ogarrio-icoos. territorio, memoria y resistencia

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Tesis de maestría en desarrollo rural

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UNIVERSIDAD AUTNOMA METROPOLITANAUNIDAD XOCHIMILCO

DIVISIN DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADESPOSGRADO EN DESARROLLO RURALNIVEL MAESTRA

icos: Territorio, memoria y resistenciaEl Hant ComcAac en lapalabra DE UN PUEBLO CANTOR

T E S I SQUE PARA OBTENER EL GRADO DEMAESTRO EN DESARROLLO RURALP R E S E N T A

JESS ERNESTO OGARRIO HUITRN

DIRECTOR DE TESIS: DR. ARMANDO BARTRA VERGS

MXICO, D.F., ENENRO DE 2016

NDICE

Prembulo9CAPITULO ILA REBELIN DE LOS DISTINTOS, LOS COMCAAC, CONTEXTO SOCIO-HISTRICO DE LA LUCHA POR EL TERRITORIO13Cartografa del conflicto por el Hant comcaac.14Una aproximacin a los tiempos y espacios del conflicto por el Hant Comcaac23Trabajo y formas de vida. Implicaciones sociales de la transicin econmica de un pueblo trashumante30Entre la tradicin y la modernidad55CAPTULO IIICOOS: EL TERRITORIO SIGNIFICADOUNA DISPUTA POR EL SENTIDO DE LA VIDA59Expresiones de la territorialidad60en la construccin material y simblica del espacio60La fiesta de la pubertad: La construccin simblica del cuerpo66El espacio y el tiempo en la palabra y el canto.75El legado de los Barnett75El canto y su transicin hacia una nueva conciencia del tiempo y del espacio108Capitulo III122Desafos para la construccin de las nuevas territorialidades122La gnesis de una nueva disputa por el Hant Comcaac124El Profeta del Sapo, la dialctica de lo gr otesco142Las mujeres cmiique en una nueva lucha por el Hant Comcaac144A modo de conclusin152

Introduccin

Antes de comenzar considero necesario advertirle al lector que el texto aqu presentado es el fragmento de un canto que no ha sido terminado, un recorte del tiempo hecho a modo para interpretar la memoria del espacio, donde los ecos del pasado tienen rostro humano. He aqu un intento ms por capturar el tiempo para liberacin de los espacios en conflicto, y crear una nueva estrofa para los himnos de resistencia de todos aquellos que han sido despojados de las ganas de seguir cantando. Una reflexin acerca de la historia y de la avasalladora velocidad de los procesos de cambio, un registro de las inercias de la conciencia en una permanente lucha entre la memoria y el olvido. El cumplimiento de la abrumadora peticin de documentar un proceso de transicin que los abuelos Barnett[footnoteRef:2] consideran como el apocalipsis de los Comcaac2, visin proftica que marca el destino de cada cmiique[footnoteRef:3], y que surge en el contexto de cambios profundos a nivel poltico, econmico y cultural en las comunidades de Socaaix (Punta Chueca) y Desemboque (Haxl Iihom). [2: Los Barnett son herederos de ltimo haaco cama, (el que tiene poderes espirituales o chamnicos), el ltimo comcaac en llegar a tener poderes sobrenaturales, tales como la capacidad de curar con las manos, de levitar sobre el suelo o transformarse en algn animal del desierto. Se dice que Miguel Barnett vivi cien aos de 1899 a 1999, fue un hombre alto y esbelto pero segn cuentan sus familiares que tena la fuerza de varios hombres, buen pescador y cazador, adems ilustre carpintero constructor de pangas. Destacado tambin en sus habilidades en las artes de la curacin, un hombre de buen corazn y espritu protector; el cual hasta el ltimo da de su vida goz de buena salud, el mismo pronstico su muerte, la cual fue tranquila, su familia cuenta que muri haciendo cantos de poder y dando bendiciones a todos. Ahora, despus de su muerte sus enseanzas siguen vigentes y enriquecidas por sus descendientes, mismos que sealan que el abuelo siempre est presente. Ahora sus hijos y nietos son conocidos dentro y fuera de la comunidad como portadores de aquella tradicin ancestral expresada a travs de los hacaatol cicos o cantos de poder usados por los chamanes. Segn ellos cada vez que estos son repetidos con la intensin pura de sanar el cuerpo o elevar el alma, el espritu de los ancestros se hace presente. La expresin lrica del cmiique iitom en este gnero es constantemente enriquecida por los Barnett, quienes inspirados por la naturaleza continan con la composicin de cantos. ] [3: Cmiique: Singular de Comcaac (Son Gentes). Las palabras cmiique iitom o lengua comcaac, contenidas en este texto sern interpretadas a partir del diccionario, vase, Moser, Mary & Marlett, Stephen, Comcac quih Yaza quih Hant Ihip hac. Diccionario Seri-Espaol-Ingls Universidad de Sonora, Plaza y Valds Editores, Mxico, 2005.]

Preocupados por el futuro, los Barnett buscan la forma de salvaguardar su antigua tradicin lirica como un tesoro que est en peligro de desaparecer, luchan por la permanencia en el tiempo de su cantar como un legado de conocimientos sobre tiempo y el espacio de los Comcaac. Cada canto tiene su historia y su lugar, evocan sucesos humanos y no humanos porque su contenido va ms all del relato, es la memoria del territorio y de la identidad que amalgama los tiempos humanos con los espacios sagrados. Expresiones del territorio convertidas en poesa y, que a travs de la alquimia de las palabras buscan que su voz resuene ms all de las montaas para que su memoria permanezca en el tiempo, y por ello resisten con tambor y sonaja en mano haciendo hacaatol coicos (cantos de poder), para curar enfermos y alegrar corazones.La peticin de hacer una triste descripcin de la agona cultural y documentar el final de su historia sera muy poco til para los Barnett y para los propios Comcaac, porque siguiendo los principios bsicos de la materia en el espacio, nada se crea ni destruye solo se transforma. Por lo tanto, las siguientes letras estn dedicadas a entender los procesos de cambio que agobian a los ancianos cmiique; y llevar su nostalgia y ese sentimiento de prdida a una apuesta por el futuro, porque lo observado durante estos aos de trabajo con los comcaac[footnoteRef:4] es un panorama esperanzador frente a la perspectiva apocalptica de algunos. Y aunque es innegable que los espacios y los sujetos marcados por la violencia y el exterminio cultural el da de hoy se enfrentan a nuevos desafos, los jvenes y las mujeres cmiique son los nuevos protagonistas de la historia. Los nuevos actores emergen del anonimato y con un perfil ecologista, poltico y cultural, los jvenes y las mujeres cmiique emprenden una lucha para la reconfiguracin de las relaciones de poder y dar paso a la gestin democrtica de los bienes naturales [footnoteRef:5]del territorio Comcaac. [4: Desde mi primer encuentro con ellos a partir del ao 2007 y hasta la fecha, he recuperado una serie de experiencias principalmente a lado de los Barnett, pero tambin con otros amigos y conocidos de ambas comunidades. ] [5: Para Carlos Rodrguez la concepcin elemental de la naturaleza traducida bajo la morfologa del capital como recursos para la transformacin, despoja de todo valor y significado cultural a la propia naturaleza. El autor propone una distincin de los recursos y bienes naturales, entendiendo al primero como un trmino construido desde las ciencias econmicas, y el segundo como una construccin colectiva dotada de significado. Tal distincin semntica es necesaria para la conservacin de la vida, sobre todo en el contexto actual de una crisis socio-ambiental en materia escases y monopolio de los recursos hdricos que involucra a todas las regiones del mundo. Vase, Rodrguez Wallenius, Carlos, Defensa campesindia del territorio: Procesos emergentes en el campo mexicano en Ciencias sociales. Revista de las carreras de sociologa y de poltica No. 33, Universidad de Ecuador, Quito, 2011, pp. 103-122.]

Pero, Por qu los abuelos Barnett, y algunas otras personas de las comunidades Punta Chueca y Desemboque piensan y sienten que se acerca el fin de su cultura? La desaparicin de una lengua, implica una ruptura con el tiempo y con el espacio, con un profundo acervo de saberes que vinculan a la memoria con el territorio.[footnoteRef:6] En el caso de la lengua cmiique iitom, o lengua que hablan los comcaac, est profundamente ligada al territorio[footnoteRef:7], y hasta hoy representa una lucha por el derecho a ejercer su identidad. Pero lo que para algunos puede parecer el fin, para otros significa un nuevo comienzo, tal vez las cosas tengan que cambiar para que puedan seguir existiendo y si no es as la inercia de la historia arrasar cada vestigio del pasado dejando tras de s, los huesos sin carne de la memoria. Por ello, desde hace veinte aos en Socaaix (Punta Chueca), un grupo de jvenes comcaac, fusionaron los cantos de las tradiciones festivas de los Comcaac, y al ritmo de punk y heavy metal, los integrantes Hamac Caziim (Fuego Bonito o mejor dicho Fuego Sagrado), van por el mundo con el rostro pintado dando a conocer la cultura de los Comcaac. [6: Segn la tabla de que muestra el ndice de Remplazo Etnolingstico (IRE), del ao 2005, exista la presencia de 589 hablantes de cmiique iitom, con un porcentaje del 0.7684 de abandono de la lengua materna, lo que coloca a este idioma en la categora de extincin lenta, segn los datos presentados hace diez aos.] [7: El hbitat y los comcaac son la misma cosa: Hant comcaac. Su historia narra como los comcaac son gentes del mar y del desierto, desde que son comcaac. Gracias a moosni (tortuga marina), el mundo tiene tierra firme. Los saguaros y los cardones fueron personas antes de ser cactceas, as como el caballito de mar y las caguamas de cabeza gris. La tortuga de siete filos entiende el cmiique iitom, sin la lengua de los comcaac no habra modo de que las criaturas se comunicaran con los humanosVase en, Luque, Diana y Robles, Antonio, Naturalezas, saberes y territorios Comcac (Seri). Diversidad cultural y sustentabilidad ambiental, Hermosillo, SEMARNAT- INE, CIAD, 2006, pg. 12. ]

A dos dcadas de la aparicin de la banda, las cosas han cambiado notablemente dentro de la sociedad comcaac y en el contexto de la globalizacin, la innovacin cultural hace un llamamiento a la memoria de los espacios dotados de significado. Nuevas amenazas se avistan, los conflictos internos por el uso y apropiacin de los bienes naturales, y la lucha cultural que se libra en la vida cotidiana para conservar los cantos y la legua cmiique iitom, han dado un giro radical. En noviembre de 2014, la profeca pareci haberse comenzado a cumplir, el demonio galante de la minera lleg al territorio comcaac, y, en lo que, pareciera ser el inicio del apocalipsis, las mujeres y jvenes comcaac son los nuevos actores emergentes en la vspera de una nueva lucha por la vida. [footnoteRef:8] Quienes a pesar del rezago educativo, la violencia y la invisivilizacin, no han sido despojados de su creatividad, y con propuestas de carcter artstico y organizativo se han apropiado del discurso ancestral del valor sagrado del Hant comcaac, para llevarlo a una dimensin poltica y defender su patrimonio en el plano de lo jurdico, cultural y ambiental. [8: En ste complejo dialogo de significados con la cultura occidental se generan conflictos que han facilitado la entrada a nuevos agentes invasores. Los aejos conflictos familiares y polticos dentro de Socaaix y Haxl Hijom, le han dado un nuevo rumbo a disputa por el territorio Comcaac; despus de ms de un ao de mitotes y negociaciones por debajo del agua, han llegado los primeros remolques con el fin de levantar muestras de material rocoso, el cual fue removido con explosivos hace algunos aos con el objetivo de buscar oro. Del caso, las autoridades ejidales y comunales correspondientes, carecen de la informacin suficiente como para tomar una postura respecto a la apertura minera. No obstante, y pese al caos y la incertidumbre para muchos, se ha permitido el acceso de maquinaria pesada durante los primeros das del mes de noviembre del 2014, con el objetivo de tomar algunas muestras de material rocoso de la reserva ecolgica conocida como la Peineta (Hast heemla). De inmediato los jvenes, principalmente las mujeres del Club Ecolgico Azoj Canoj (luz de estrella), comenzaron su protesta a travs de las redes sociales en la bsqueda de articular una resistencia con apoyo externo de diversos grupos y organizaciones culturales, y ambientalistas para impedir la invasin minera. Poco tiempo pas para que otros jvenes siguieran sus pasos, y a travs de las redes sociales, conformaran el grupo llamado: Defensores del Territorio Comcaac, quienes buscan mediatizar su lucha y lograr un alcance global en su nueva encrucijada frente al fenmeno de acumulacin por desposesin. ]

El Hant comcaac tambin es historia, y sta, se encuentra inscrita en el canto y la danza. A travs de la palabra y el cuerpo construyen espacios poticos[footnoteRef:9] como manifestaciones de los mltiples intentos por organizar mundos, ya sean estos fsicos o simblicos. En la lengua cmiique iitom existen cientos de construcciones simblicas para conocer mejor el territorio, es decir, coexiste una relacin intrnseca entre el factor lingstico y geogrfico. Marina Masera advierte la importancia epistemolgica de las expresiones liricas que refieren al territorio, ya que stas, trascienden en el tiempo como mapas del lenguaje, los cuales, estn ubicados en el presente y en el futuro. Y en los tiempos en que cada vez quedan menos espacios que cantar, comparto con la autora la idea de que este tipo de cartografa simblica contribuye al debate conceptual sobre el espacio y el territorio desde una perspectiva cultural y poltica. Ya que al tomar en cuenta la complejidad cultural de los territorios, no dejamos fuera de nuestro anlisis los ejes del ser, de la memoria y la palabra.[footnoteRef:10] [9: Masera, Mariana Ed. Mapas del cielo y de la tierra. Espacio y territorio en la palabra oral, UNAM, Mxico, 2004, pp. 9-15.] [10: Ibd. ]

El ser en su movimiento a travs del tiempo y el espacio, logra conservar su palabra porque la memoria siempre tiene un lugar a donde ir. En el caso de los comcaac, la reduccin de gran parte de su territorio implic la ruptura de un gran libro de conocimientos inscritos en las pginas de la memoria, tal vez, algunas de ellas se perdieron en sus desesperados intentos por la sobrevivencia frente a su enemigo de piel plida. Pero mientas que los comcaac se sigan desplazando por su territorio seguirn conservando y proponiendo las nuevas viejas formas de entender y construir el territorio, porque hasta el da de hoy, los cazadores y pescadores se guan por aquellas antiguas referencias que trazaron los mapas del territorio en los planos de la memoria de sus predecesores. La palabra le da vida al territorio, pero sin el territorio no hay memoria del espacio, y sin la memoria, la identidad nunca encuentra su espacio en el presente; esta compleja relacin dialctica entre las concepciones espaciotemporales del da a da, nos dan una seal ms de que existen elementos indisociables de eso que llamamos realidad para poder entender los procesos del ser humanos. Para los comcaac la palabra hant se utiliza simultneamente para hacer descripciones del tiempo y del espacio, por ejemplo: "Hant comcaac (el territorio de los comcaac), Hant iix ipot inhoco (lugar del litoral de la Isla Tiburn); hant cmpaco heque (Lugar, en el mar, ubicado en el Canal de Infiernillo); Hant mocat (lugar de los antepasados); Hant iha coacomx (los ancianos que tienen la voz del pasado); hant yail ihaat iizax (mes de agosto); hant ihiipe (tiempo bueno).[footnoteRef:11] Y yo le agregara hant ihyaxi ctam (uno de los gigantes que vivieron antes de los seris), Hant iiha Cootni (espritu de la cueva Haapis Iihom), y por ltimo, Hant Iiha Quimx (persona que nombr las cosas para los antiguos seris) [footnoteRef:12], para extender la propuesta a otras dimensiones del espacio y del tiempo donde los mitos y realidades son la misma cosa. [11: Ibd., pp. 81-82. ] [12: Moser, Mary & Marlett, Stephen, Comcac quih Yaza quih Hant Ihip hac. Diccionario Seri-Espaol-Ingls Universidad de Sonora, Plaza y Valds Editores, Mxico, 2005. ]

Al ser tan diversas y heterogenias las formas de construir, vivir y luchar por el territorio, no bastan los mapas ni el GPS para poder estudiar su compleja dinmica de orden social. Es necesario hablar con la gente, con aquellos que en el da a da lo construyen, lo transitan y lo trabajan. Carolyn OMeara se acerca al territorio de los Comcaac, a partir de las referencias espaciales expresadas en topnimos (nombres de lugares) en cmiique iitom, construcciones lingsticas que ubican un evento y sus caractersticas como un punto de referencia en el espacio. La lingista estudia las rutas y desplazamientos en la navegacin del mar y las estrellas que los pescadores utilizan para su desplazamiento de un punto a otro dentro del territorio. Nos acerca a la construccin simblica del espacio de los comcaac contemporneos a partir de las experiencias cotidianas con el territorio; en sus narraciones personales en torno al paisaje[footnoteRef:13] los actores nos ensean que el espacio tambin es memoria. [13: OMeara, Carolyn, Lugares, estrellas y vientos, descripciones de rutas y narraciones del paisaje seri en Masera, Mariana Ed. Mapas del cielo y de la tierra. Espacio y territorio en la palabra oral, UNAM, Mxico, 2004, pp. 251-274.]

Al anlisis arriba mencionado propongo aadir el factor del canto como un elemento narrativo en la construccin simblica del Hant comcaac. Y, a pesar de que el canto ya no forme parte de las actividades cotidianas de la gran mayora, para todos aquellos hablantes del cmiique iitom, es un poderoso referente en los mapas de la memoria y de la identidad. Pero por las caractersticas de ste texto, no es posible que nos enfoquemos detalladamente en reunir datos lingsticos para utilidades geogrficas, ni tampoco es posible detenerse en descripciones detalladas de las narraciones en relacin al desplazamiento en el territorio de los cazadores y pescadores. El enfoque que propongo a travs del canto tiene que ver con su contenido, no con sus formas gramaticales, inevitablemente aquellos investigadores que dominan la lengua es posible que tengan mayor acceso al mundo de significados del cmiique iitom, pero en esta investigacin se buscan articular una serie de elementos epistemolgicos de las ciencias sociales para generar una reflexin que contribuya al debate de las formas culturales de apropiacin social de la naturaleza y de las nuevas luchas por los territorios. El canto visto como una expresin de la memoria y del territorio de los Comcaac, un discurso de resistencia cultural que en el contexto de un nuevo conflicto por la vida, es retomado por los actores antes invisivilizados y resignificado dentro de su nuevo repertorio cultural y poltico. Y como de jugar con los tiempos se trata, aprovechar los cuarenta aos de experiencia antropolgica de Clifford Geertz, ya que nos ensea a los jvenes y a veces ingenuos investigadores el complicado arte de interpretar[footnoteRef:14] las acciones sociales en sus manifestaciones culturales intrnsecas en la vida cotidiana. El elemento del canto en ste caso es un ejemplo claro de que el significado de las expresiones culturales no tiene directamente que ver con procesos lingsticos como recortes de la experiencia social diseccionados minuciosamente para su anlisis cientfico. El antroplogo propone qu palabra contiene simbologa que va ms all del lenguaje, y de acuerdo con su perspectiva interpretativa he trabajado con otros cdigos simblicos insertos en las relaciones de poder dentro y fuera del territorio de los comcaac. Un ejercicio de yuxtaposicin de elementos simblicos y de orden relacional donde se abordan los temas de fondo en relacin a la cultura y la identidad para entender los campos complejos y contradictorios de accin significativa de los comcaac. Desde este enfoque los acontecimientos locales son analizados en su contexto como elementos de relacin y orden social para intentar entender lo que la gente dice. Tratar de introducir al lector al complejo espacio simblico de los comcaac, en sus escenarios y representaciones, a travs de la seleccin de fragmentos de las narrativas de los actores arreglando y corrigiendo en funcin de la propuesta del argumento. La utilizacin del recurso literario, un recurso elemental para poder entender las formas poticas en las que se construye el discurso del ser en el espacio[footnoteRef:15] y el tiempo. [14: Geertz, Clifford, La interpretacin de las culturas, Barcelona, Gedisa Ed., 2006, pp., 19-40.] [15: Geertz, Clifford, Tras los hechos. Dos pases, cuatro dcadas y un antroplogo. Barcelona, Paids, 1996, pp. 51-70.]

Actualmente una de las principales expresiones de su resistencia se vislumbra en la reproduccin de su cultura, en el discurso y la escenificacin de sus antiguas tradiciones, donde los cantos en cmiique iitom tienen una funcin elemental dentro sus fiestas[footnoteRef:16] y en algunos casos aislados, de sus formas de vida. En la reproduccin de su tradicin oral esta la conservacin de un extenso acervo de conocimientos, prcticas y saberes en relacin al territorio. Y como una estrategia para entender la lgica de un antiguo pueblo nmada en un complejo proceso de trasformacin material y simblica en el contexto de la globalizacin, como lo es el caso de los comcaac, en primer lugar me es necesario reflexionar la siguiente pregunta: Hasta dnde puedo ver con mis ojos, lo que ellos ven? Y hasta dnde puedo vivir lo que ellos viven? Y aunque tal vez las preguntas no sean respondidas literalmente, se han tenido presentes a lo largo de todo el trabajo de campo y de escritorio. Para ver y vivir lo que viven ellos, hay que estar ah, en cuerpo y alma. Interesarse en ellos como amigos, como hermanos, como familia misma, para no sustraer ningn tipo de conocimientos ni de informacin que no sean parte del libre intercambio, el resultado de un dilogo profundo que muchas veces carece de palabras. Reconocer al otro, al sujeto, al actor, a ese ser igual y maravillosamente distinto a nosotros, a todos. Estar atento a su lenguaje en sus mltiples expresiones y en sus distintos escenarios. [16: Hasta hoy en da, sus principales fiestas se siguen practicando, entre las ms destacadas estn las celebraciones del Ao Nuevo Comcaac, la cual se celebra cada 30 de junio y una de sus caractersticas centrales ofrenda una canasta de enormes dimensiones como smbolo de la abundancia y la fertilidad. Tambin las fiestas de la pubertad siguen siendo importantes dentro de la comunidad, no obstante, ahora slo la practican las mujeres, y esta coincide con su primer ciclo menstrual de la mujer y anteriormente con el cambio de la voz en el caso de los hombres. Poderosamente simblica es la fiesta de la tortuga mosnpol para los comcaac, o de siete filos (dermochelys coriacea), animal mtico con gran poder en todo el universo. ]

Un dilogo complejo, a veces silencioso, una mirada, un leve gesto, pero siempre dicen algo. La mayora de las entrevistas o conversaciones de esta investigacin no fueron programadas, son plticas espontneas donde los informantes tuvieron la libertad de expresar sus inquietudes y aoranzas en relacin a su historia de vida, a su forma de vivir y entender el territorio. Un procedimiento emprico que considero importante para la reconstruccin intersubjetiva del territorio, y como un ejercicio de reconocimiento para ubicar al otro en un contexto compartido. Una aproximacin terica al territorio articulada con la visin y accin del sujeto, con el reto de reconstruir el espacio por medio de la dialctica entre sujeto y territorio. Intentar interpretar los hechos y situaciones que se viven da con da para poder contar el territorio desde el sujeto. Aquellos espacios construidos y nombrados por hombres y mujeres a travs del tiempo, donde la huella social del territorio tiene marcas distintivas de cada gnero y edad.

Prembulo

Los comcaac encarnan una lucha territorial y simblica contra las violentas determinaciones de occidente, las cuales comenzaron en los tiempos de la Colonia a partir de la expansin jesuita al norte del pas. Una lucha contra el exterminio que se extendi hasta el Rgimen de Porfirio Daz y que se detuvo hasta los tiempos del Mxico posrevolucionario, uno de los elementos fundamentales para sostener una guerra en condiciones de desigualdad durante tanto tiempo se encuentra en su herencia cultural, la cual, les dot de un poderoso sentido del arraigo al territorio, as como de grandes habilidades para la adaptacin y sobrevivencia dentro del desierto de Sonora. Sus grandes virtudes de lucha, es su capacidad de resistencia ante las diversas contingencias que han puesto en peligro su existencia como una cultura con rasgos distintivos nicos dentro de la antigua Aridoamrica.

Actualmente los comcaac son mejor conocidos como seris, vocablo de origen incierto, el cual, en la historia aparece en documentos desde 1645, en puo y letra del Padre Andrs Prez Ribas, misionero y administrador jesuita.[footnoteRef:17] Sin embargo, ellos prefieren ser llamados Comcaac, que en su lengua (cmiique iitom)[footnoteRef:18] quiere decir gente. Y esta gente, an conserva una tercera parte de su antiguo territorio ubicado en la costa central del desierto de Sonora, en el Golfo de Baja California. Mar y desierto conforman su territorio, 211,000ha., de masa continental y las islas del Tiburn (Hant-hamoiij) y San Esteban (Coftecl), y aproximadamente 100km. de litoral marino en el Canal del Infiernillo (Xepe Coosot). La poblacin es menor a los mil habitantes, y desde la dcada de los sesenta estn distribuidos en dos asentamientos, Desemboque (Haxl Iihom), municipio de Pitiquito al norte, y Punta Chueca (Socaiix), municipio de Hermosillo al sur. En su antigua tradicin nmada, los Comcaac se trasladaban de un campamento a otro a lo largo y ancho de su territorio, y tales desplazamientos dependan directamente de los ciclos del agua, de la flora, y de la fauna para la recoleccin, pesca y cacera como sus principales actividades de subsistencia. [17: Felger, Richard Stephen & Moser, Mary Beck, People of the desert And Sea. Ethnobotany of the Seri Indians, Arizona, The University of Arizona Press, 1991, pg. 11.] [18: Actualmente es una de las lenguas indgenas de la regin en peligro de desaparecer, vase: http://www.cdi.gob.mx/index.php?option=com_content&view=article&id=271:lenguas-indigenas-en-riesgo-seris&catid=39:lenguas-indigenas&Itemid=56]

Demogrficamente tienen un crecimiento lento pero estable, despus del genocidio de 1904, los habitantes de ambas comunidades conformaban hasta el 2010, 783 personas segn el Catalogo de Localidades Indgenas 2010. En Punta Chueca 520 personas su poblacin total, y de las cuales 499 son indgenas, en Desemboque se contaron 287 personas en su totalidad, de las cuales 284 conforman la poblacin indgena. La migracin hacia el exterior es un fenmeno ms reciente, ya que algunos jvenes que han salido a estudiar ya no vuelven. El fenmeno de los desplazamientos entre un poblado y otro se ha incrementado notablemente, de Desemboque a Punta Chueca principalmente ya que en ste ltimo hay ms oportunidades de trabajo para los pescadores de la etnia, su ubicacin corresponde al Canal de Infiernillo l cual almacena una de las ms grandes riquezas marinas de la zona; la principal especie motivo del desplazamiento laboral es el callo de hacha, un molusco altamente cotizado por su gran tamao y delicioso sabor, especie endmica de estos mares y cultivado desde hace algunos aos por los comcaac, que junto con la jaiba son el principal atractivo para la extraccin legal e ilegal de estas criaturas. Mientras tanto en Desemboque existen variedades de peces menos cotizadas econmicamente, as que la demanda es menor; no obstante en este poblado se puede observar mayor nmero de pescadores cocsar (no indgena), lo que tambin ha incrementado y flexibilizado las reglas de matrimonio y mestizaje.

Las condiciones extremas del clima desrtico, no quieren decir que no existan diversidad de formas de vida vegetal y animal. El 14 de julio del ao 2005 la zona de reas protegidas del Golfo de Baja California, fueron declaradas por la UNESCO, Patrimonio Mundial de la Humanidad en la categora de reas naturales, por su riqueza animal y vegetal, en mares, islas, y montaas continentales. Muchas de esas especies en peligro de extincin. Sin embargo, todava se puede observar la gran variedad de ellas que viven en sus santuarios naturales de gran belleza y diversidad. Un espeso desierto es el hbitat de una enorme variedad de mamferos, reptiles, aves migratorias. La fauna ms representativa de este ecosistema la conforman roedores, tejones, jabals, coyotes, liebres, zorros, borrego cimarrn, gatos y leones de montaa. Santuario de aves y especies marinas migratorias, quienes durante millones de aos han viajado para reproducirse y de nuevo emprender su peregrinaje por los mares y vientos de todo el mundo. En esta reserva ecolgica tambin podemos encontrar una gran variedad de reptiles en territorio continental e insular; vase Nabhan[footnoteRef:19]. [19: Nabhan, Gary, Singing the turtles to sea. The Comcaac (Seri) Art and Science ok Reptiles, University of California Press, Los Angeles, 2003. ]

Dentro de este caleidoscopio de vida animal y vegetal, se encuentran especies importantes y de cualidades mgicas para los comcaac. Entre algunas de sus plantas ms utilizadas se encuentran, el torote prieto, la salvia, el palo fierro, la pitahaya, el ocotillo y la choya; todos ellos crecen hasta la fecha en los arroyos naturales dentro de todo el territorio, -para saber ms de la etnobotnica Comcaac y tener un listado completo de los conocimientos biolgicos de la tribu inmersos dentro de su lengua, vase el trabajo de Richard Felger y Mary Moser[footnoteRef:20], quienes logran registrar ms de setenta variedades de plantas comestibles, entre otros-. [20: Felger, R., M. Moser. People of the Desert and Sea. Etnobothany of the Seri Indians, The University of Arizona Press, Tucson, 1985.]

CAPITULOI

LA REBELIN DE LOS DISTINTOS, LOS COMCAAC, CONTEXTO SOCIO-HISTRICO DE LA LUCHA POR EL TERRITORIO

Cartografa del conflicto por el Hant comcaac.

El presente captulo est hecho con el fin de ubicar al lector dentro de la disputa histrica por el Hant comcaac, entenderlo como una serie de procesos socio-territoriales que conllevaron a profundos cambios organizativos en la sociedad cmiique. Echaremos un vistazo al pasado sin remitir exhaustivamente a los sesgos disciplinarios de la documentacin de una serie de hechos concretos que nos muestran una sola realidad, misma que fractura los eslabones de la memoria que est viva en los sujetos. El canto es la memoria viva del antiguo territorio, y para poder transitar entre la memoria y el espacio de los comcaac es necesario contar con un mapa del conflicto, mismo que, para su construccin necesit de la articulacin de una serie de referencias conceptuales que sern nuestros recursos epistemolgicos para no perdernos en las mltiples dimensiones en que se manifiesta el Hant comcaac.La complejidad del mundo simblico de los comcaac va ms all del canto, pero su relacin con la memoria y el territorio nos puede ayudar a entender los procesos de ruptura y cambio en el contexto de nuevos conflictos socioambientales que ponen en riesgo las reas naturales protegidas. Por ello, las referencias conceptuales aqu sealadas, son puntos marcados por ellos mismos dentro de la cartografa del conflicto y a pesar de que los sujetos no se expresen a travs de estas categoras, su experiencia puede darle nuevos contenidos a los conceptos de espacio, memoria, territorio, identidad, resistencia y subalternidad. La relacin conflictiva con occidente y la compleja dinmica social que se vive en los espacios geogrficos ricos en bienes naturales, incrementan las desigualdades en el ejercicio del poder dentro de ambas comunidades.En las primeras referencias del mapa del conflicto por el Hant comcaac, he identificado al espacio social y al espacio simblico, ya que en ambas dimensiones del espacio se ha gestado el conflicto y la disputa a travs del historia. Pero a diferencia de la propuesta de Bourdieu, yo sostendra que dentro del espacio se disputa algo que va ms all de la disputa por cualquier tipo de capital producto de las relaciones sociales. Porque los desplazamientos sociales adems de ser movimientos de una posicin a otra en espacio social, tambin lo son en el tiempo. Y en la historia de los comcaac, los conflictos por el territorio con la sociedad occidental implicaron el desplazamiento de sus principales campamentos, as como su progresiva insercin a espacios simblicos ajenos a su habitus[footnoteRef:21] territorial.[footnoteRef:22] [21: El habitus es ese principio generador y unificador que retraduce las caractersticas intrnsecas y relacionales de una posicin en un estilo de vida unitario, es decir un conjunto unitario de eleccin de personas, de bienes y de prcticas Los habitus son generadores de prcticas distintas y distintivas Bourdieu, Pierre, Razones prcticas. Sobre la teora de la accin. Editorial Anagrama, Barcelona, 1997. pp., 91-125.] [22: El habitus territorial de los comcaac es diferenciado segn gnero y edad y se expresa en distintas maneras de apropiarse y de construir el territorio a partir de sus prcticas distintivas en relacin a su posicin en el espacio social.]

Ante la insercin de la sociedad cmiique a las polticas del Estado mexicano y a una serie de cambios organizativos en relacin al uso y apropiacin de los bienes naturales del Hant Comcaac; no han dejado de estar en pie de lucha. Basta con observar a la Guardia Tradicional de la Nacin Comcaac, quienes con metralleta en mano desde hace tres dcadas defienden su territorio de cazadores y pescadores furtivos; una lucha visible y permanente por resguardar su jurisdiccin territorial. Pero an, con ms fuerza y sin violencia alguna, est la resistencia de la cultura, la de la fiesta, aquella en la que las armas son el canto y el baile, es la lucha de la identidad y de la memoria frente al olvido. Para conservar un camino ms limpio en el que podamos ubicar mejor las referencias conceptuales, en relacin a las experiencias espacio-temporales de los comcaac, la memoria, cmo concepto, nos ayuda a entender las transformaciones del habitus territorial a travs del tiempo. Es el contenido de la memoria lo que le da vida a la historia, porque el relato tambin es conocimiento, sobre todo si nos ayuda a comprender el presente. Y de acuerdo con Roger Chartier la memoria va ms all de un discurso histrico el cual pretende dar un contenido verdadero y sustentado de una serie de hechos consecutivos en una secuencia lineal antropocntrica; es el recuerdo de una tormenta, de algn amor, de una aventura mgica o de algn hecho terrorfico, es la vida, es l da con da. Por lo tanto, a partir de la seleccin de fragmentos de algunas entrevistas se buscar articular la figura del arte retrico, con algunas de las fuentes histricas que nos remontan siglos atrs, para reconstruir una serie de eventos que, hasta el da de hoy, influyen en sus proyecciones del futuro.[footnoteRef:23] [23: Chartier, Roger, La historia o la lectura del tiempo, Barcelona, Gedisa Editores, 2007, pp. 19-39.]

En ste ejercicio de hermenutica se busca desarrollar una aproximacin al territorio desde el sujeto, en la memoria de quienes vivieron las tensiones y resistencias propias de la transicin organizativa que, transform las actuales formas de apropiacin territorial de los Comcaac. Buscar en lo que se cuenta y en lo que se canta, en todo eso que se dice dentro de la tradicin oral a cerca del tiempo y los espacios vividos en el contexto de nuevas tensiones territoriales.[footnoteRef:24] Porque la historia acrtica funge como un sustituto literal de la realidad, y no nos permite entender las formas de resistencia cotidiana, pero como estrategia de representacin planificadora del amo y del nativo (Spivak, 2010: 216), ha tenido mucho xito en las relaciones de dominacin colonial. Por lo tanto, desde la clandestina trinchera de la vida cotidiana de algunas familias cmiique, se busca tender un puente de dialogo para poder transitar por sus historias y sus mltiples formas de resistencia; porque vivir en el desierto no es fcil, pero tampoco morir en destierro es una opcin y lo peor para ellos sera la muerte en el olvido, por eso su lucha es para ser reconocidos como nosotros. [24: En el presente apartado, se renen algunas de las experiencias de campo ms significativas, hechas desde el invierno del 2011, y hasta el invierno del 2014, con el objetivo, de reconocer, las tensiones que se generan en la sociedad Comcaac, frente a los cambios abruptos que atentan contra el habitus territorial]

Pero an ellos, los otros, los distintos, los sin historia, aquellos de los que se habla, a veces, con la distancia y la frialdad que busca la elocuencia cientfica que descarta la empata como un elemento epistemolgico. Ellos, expresan su lucha conservando su identidad con los elementos ms profundos de su memoria cultural y su resistencia ha sido una constante improvisacin que surge en los complejos escenarios del dialogo con occidente. Resisten estructuralmente al adoptar y adaptarse a las formas occidentales del ejercicio del poder poltico y la legislacin territorial, para ser reconocidos jurdicamente frente a un agente externo que, hasta la fecha, les sigue generando desconfianza. No obstante, la negociacin ha sido constante y permanente, por lo menos despus de la Revolucin mexicana pero, que hoy en da, frente a las nuevas dinmicas de despojo, se complejizan, las ya de por si difciles y contradictorias relaciones entre los Comcaac, el Estado y el capital. Despus de siglos de violencia y conflictos entre los comcaac y la cultura occidental, actualmente se vive un periodo de paz relativa entre ambos mundos. No obstante, uno de los principales obstculos que, hasta el momento no se ha podido superar en ese complejo dialogo de significados, y radica en el entendimiento mutuo que va ms all del idioma con el que se habla. Ya que cualquier acto de habla, incluso aquel aparentemente ms inmediato, implica un desciframiento a distancia por parte de otro, que constituye, en el mejor de los casos, una interpretacin. En eso consiste hablar. (Spivak, 2010: 302) Y s es posible traducir el nombre de las cosas de otro idioma dentro de nuestras categoras, el sentido que tenga, puede que sea el mismo en ambos idiomas, pero, el significado de la misma cosa puede hacer que ese sentido tenga un rumbo distinto en los caminos de la conciencia, por lo tanto el modelo de la lengua y de los signos es cmplice de aquel de la guerra y la batalla [footnoteRef:25] [25: Spivak en oposicin a Foucaultl, pg., 217.]

El conocimiento es poder, y si se tiene el control de la verdad, se tiene el control de las conciencias, y si nuestra historia se escribe en otro idioma ya no es nuestra, entonces el futuro ser ms difuso de visualizar ya que hemos sido despojados de nuestro pasado. Y como las realidades son construidas, escritas y decretadas sobre el deber ser, las polticas de desarrollo del Estado mexicano del siglo XX, no lograron articular las fuerzas productivas de los comcaac para que estos pudieran abastecer sus necesidades vitales dentro del nuevo orden econmico y territorial. Y durante gran parte de ese siglo as se hicieron las cosas, con el establecimiento de un sistema normativo institucional, tambin lleg el arte de la improvisacin. Pero los tiempos han cambiado y el discurso poltico tambin lo ha hecho, las instituciones como la Comisin Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indgenas (CDI) y la Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL), han tomado la decisin de escuchar al otro como recurso metodolgico para saber, de su propia voz, cules son sus necesidades y proyectos para alcanzar sus metas. La decisin de escuchar al otro, no es nueva en los estudios interdisciplinarios de corte social y humanstico; sin embargo, recientemente, las instituciones del Estado han encontrado en los estudios de campo el potencial para la intervencin, y as, fomentar la participacin productiva en las zonas rurales de altos ndices de pobreza econmica. No obstante, sta metodologa de trabajo, al ser utilizada por los organismos del poder tambin puede poner en evidencia las profundas debilidades internas del cada pueblo, dejando an ms vulnerables los procesos organizativos que se perfilan hacia la autonoma poltica y econmica. Pero cierto es, que an existen ciertas dificultades para entablar un dialogo profundo entre el orden disciplinario y la accin social, y coincido con el planteamiento Gayatari Spivak, en el que seala que: la meticulosa preparacin disciplinaria en la cuestin del otro, cumple con las exigencias de la globalizacin (del propio conocimiento), y como una preocupacin por los historiadores por esclarecer la historia como fue; as como de los organismos del poder para mantener el control territorial de los pueblos en resistencia parmente. Y, de acuerdo con la propuesta epistemolgica de Spivak, la presente investigacin, es una lectura de la documentacin histrica no procesada en los archivos de la memoria y la palabra que retoma el lenguaje como instrumento de mediacin entre la conciencia y el mundo que habita la conciencia.[footnoteRef:26] [26: Spivak, Gayatari Chakravorty, Critica de la razn poscolonial. Hacia una historia del presente evanscente. Ediciones Akal, Madrid, 2010, pg., 16.]

La memoria de los comcaac se expresa en su cuerpo y se manifiestan a travs de la danza con el rostro pintado, en la palabra, en el canto, en sus sentimientos, en todo eso que conforma la identidad en el espacio, misma, que de forma ritual, tiene sus tiempos en los escenarios pblicos donde se celebran sus tradiciones festivas, o de carcter an ms solemne, las que se gestan en los espacios de lo cotidiano, donde la resistencia se vive da con da. Para James Scott, el mayor contenido simblico de ste tipo expresiones de lucha y resistencia, se encuentra en la construccin y reproduccin del discurso oculto, y sus principales caractersticas ubican al espacio social como un territorio en disputa de identidades e imaginarios en constante reconfiguracin. Los discursos ocultos se producen en funcin de un pblico diferente y en circunstancias de poder muy diferentes a las del discurso pblico.[footnoteRef:27] [27: Scott, James, Los dominados y el arte de la resistencia, Mxico, Ediciones Era, 2011. pg. 28.]

El canto en cmiique iitom es una base discursiva pblica, pero tambin oculta una doble lectura estratgica de resistencia ideolgica y espacial, expresada en las nuevas identidades y territorialidades del pueblo Comcaac. En este caso, las relaciones de dominacin y subordinacin van ms all de los escenarios pblicos, donde se representan las expresiones teatralizadas de un comportamiento social esperado y construido bajo protocolos incuestionables, pero con la capacidad de ser cambiados en un momento histrico determinado. No obstante, en ciertos estudios enfocados a las relaciones de poder y subordinacin sobre todo, en los dedicados a las relaciones de talante colonial, se escribe acerca de razas oprimidas y razas dominantes; sin embargo, al observar los procesos histricos de empoderamiento de muchos caciques indgenas y, la propia lucha de las mujeres rurales, nos han dado fuertes figuras como la de Evo Morales y Rigoberta Menchu en la vida poltica de Amrica Latina, por lo tanto, este tipo de distinciones antagnicas tal vez no sean la ms correctas. Y pese a que Scott utiliza ste binomio para el anlisis del discurso oculto de los pueblos oprimidos, tal distincin nos restara elementos profundos para el anlisis de la resistencia histrica y de la reconfiguracin de sus relaciones de poder a partir de la invasin jesuita y, los mltiples intentos de extermino ante la negacin a subordinarse a otras formas de dominacin que no fueran bajo sus propios trminos culturales.[footnoteRef:28] [28: En el siguiente captulo dedicado a las expresiones del territorio, se abordaran a profundidad los espacios y territorios en disputa, sus discursos y contenidos en las diversas expresiones de la resistencia cotidiana de los comcaac. ]

Por lo anterior, considero ms viables las posturas que conciben la subalternidad como un dialogo de fuerzas sociales a travs del tiempo, y no como una manifestacin de la dicotoma del poder. Y coincido ms con el planteamiento de Spivak cuando seala que desde el momento en que se establece una lnea de comunicacin entre un miembro de los grupos subalternos y los circuitos de la ciudadana o la institucionalidad, los subalternos se ven insertos en un largo camino hacia la hegemona.[footnoteRef:29] Y como veremos ms adelante, desde hace algunas dcadas, la dialctica del poder dentro de las comunidades comcaac, es compleja y contradictoria, pero con una fuerte tendencia hacia el monopolio y centralizacin de la toma decisiones. [29: Spivak, Gayatari Chakravorty, Critica de la razn poscolonial. Hacia una historia del presente evanscente. Ediciones Akal, Madrid, 2010, pg.,303]

Dentro de las relaciones polticas y sociales de los comcaac, existe una complejidad cultural difcil de describir, ya que por lo que he observado en los ltimos aos, es que existen dos dimensiones del poder, la primera, la ms antigua, se basa en un sistema de reglas que dicta la propia naturaleza a travs de su comportamiento manifestando su poder en las tormentas o hambrunas, donde se tiene que competir con las fuerzas del tiempo y el espacio para obtener el sustento de cada da. No obstante, de sus ancestros heredaron el poder para hablar con los dems seres, plantas y animales, con el viento, con las montaas y las estrellas; a travs del cmiique iitom se les heredo una forma de vida que expresa sus ms profundos saberes a travs del canto. Durante siglos fueron peregrinos del desierto que, con sus tcnicas de sobrevivencia como la pesca y la cacera llegaron a dominar grandes extensiones de territorio. La segunda dimensin del poder que se manifiesta el Hant Comcaac, es la que lleg con el rgimen de la Revolucin y el nuevo orden territorial caracterizado por el reparto agrario; con su poblacin reducida numrica y territorialmente, los sobrevivientes, sin mucha oportunidad para negociar los cambios estructurales, se aventuraron a transformar el sentido de sus relaciones de trabajo y de su propia forma de vida para insertarse en la dinmica del Estado y el capital. Por ello, considero necesaria una revisin crtica de aquellos procesos de transicin poltica y econmica bajo la perspectiva del materialismo histrico, a partir del Marxismo Ecolgico de James Oconnor,[footnoteRef:30] quien nos brinda los elementos centrales para comprender el conflicto por el Hant Comcaac. Su perspectiva de anlisis combina y rene los temas de la relacin cultura-naturaleza con la categora clsica de trabajo y produccin. Visin que nos permite abordar el tema de la herencia histrica, los conocimientos y las diversas aplicaciones que an existen desde las generaciones previas a la modernidad; y, que a su vez, toma en cuenta los frutos mismos de la acumulacin de conocimientos derivados de los procesos de modernizacin colonial. [30: Esta revisin materialista de la historia natural, hace referencia a la relacin hombre-naturaleza bajo la ptica marxista, como la necesidad de obtener medios de subsistencia, y entablar una relacin con otros hombres en el proceso de derivar sustento de la naturaleza. O'Connor, James, Causas naturales: ensayos de marxismo ecolgico, Mxico, Siglo XXI, 1998, pp. 48-56.]

Y a pesar, que hace ms de medio siglo los comcaac han adoptado en su lenguaje simblico los elementos del mercado extractivista y la lgica del poder poltico, hasta el momento no han internalizado la lgica de acumulacin capitalista. Por lo que uno de los objetivos principales de este captulo es comprender el complejo dialogo entre la cultura comcaac y la cultura occidental, donde dos lgicas de apropiacin de los bienes naturales chocan con las necesidades diarias de cada familia. Porque an, en sus actividades de subsistencia con tendencia al mercado, existe una relacin profunda con el territorio, un fuerte vnculo con el pasado, con la memoria que est repleta de tradiciones, saberes y prcticas que son un ejemplo de orgullo y dignidad, mismo que identifica y congratula a todo cazador y pescador cmiique. Sin embargo, encontraremos que en este complejo dialogo significados, la lgica del conflicto y la crisis del poder poltico y, de la economa de mercado, vulnera las relaciones laborales y sociales dentro de ambas comunidades. Una compleja amalgama sociocultural que ha sobrevivido hasta hoy da en interaccin con el pasado, tal vez caminando a tientas por la senda del olvido. No obstante, identidad y territorio sobreviven como un todo complejo y mutable; pasado, presente y futuro conjugados en la aoranza de los ancianos que en la bsqueda de chispazos de esperanza para sus herederos, siguen cantando y contando historias para todo aquel que tenga los odos y el corazn abiertos a las antiguas formas de entender y vivir los espacios sagrados. Y, a pesar, de que de los jvenes se espera poco y se juzga mucho, son ellos y ellas los que configuran una nueva lucha, una nueva identidad, una nueva forma de vida, pero, con las viejas formas de sentir y de pensar el espacio. Algunos de ellos, los ms aventurados, pasan la mayor parte de su vida entrando y saliendo del territorio para estudiar y trabajar, pero hasta el momento, la mayora siempre vuelve a casa. Y como todo acto de subversin y resistencia caracteriza a la juventud rebelde y contrastara, los y las jvenes cmiique, protagonizan una nueva forma de expresar su identidad en los espacios virtuales de las redes sociales. Una interesante relacin construida con los medios de comunicacin y las tecnologas de la informacin, en la cual, los y las jvenes demuestran lo que son, lo que fueron y, lo que quieren ser. La mayora de ellas, se muestran con el rostro pintado, luciendo sus ropas tradicionales, mientras que la mayora de ellos reivindica su identidad guerrera defendiendo su territorio como miembros de la Guardia Tradicional; demuestran su plasticidad en los espacios pblicos, se mimetizan y forman parte de cualquier entrono. Los signos del pasado toman un nuevo rostro ante un mundo complejo y cambiante, con el Internet globaliza la diversidad, y funciona como un espacio de alteridad, en el cual muestran sus mltiples formas de ser y estar dentro y fuera del Hant Comcaac. En este mundo de determinismos ser distinto es un acto de rebelda, la subversin no siempre necesita tener una matriz poltica para hacer algn cambio radical, para ello, los comcaac nos muestran que su mayor estrategia de sobrevivencia, es la creativa plasticidad de su identidad. Para este caso, la perspectiva terica de Gilberto Gimnez, en el estudio de la identidad, nos permite entender mejor la accin y la interaccin social tomando en cuenta que dicha interaccin funge como el medio donde se forma, mantiene y modifica la identidad. Y es a travs de la accin comunicativa que los interlocutores transmiten conocimientos e informacin. -Para los comcaac, la tradicin oral es la esencia, es la identidad en interaccin con la memoria del espacio.- Este concepto de identidad re-identifica al sujeto, sobre todo en la dinmica moderna de las identidades en transicin, cada vez ms abiertas y con tendencias al cambio, diversas, mltiples y bien diferenciadas[footnoteRef:31], como lo es el caso de las identidades inventadas por los comcaac. [31: Gimnez, Gilberto, Materiales para una teora de las identidades sociales, Instituto de investigaciones Sociales, UNAM, http://docentes2.uacj.mx/museodigital/cursos_2008/maru/teoria_identidad_gimenez.pdf]

Dichas identidades, han resistido ante las diversas formas de exterminio, y con el paso del tiempo han desarrollado mltiples mscaras para sobrevivir frente a la indiferencia y discriminacin; ahora, los sueos y aoranzas de las nuevas generaciones van ms all de las montaas. Tal proyeccin, obedece a un complejo proceso de transicin y dilogo del ser en el tiempo y el espacio, por lo que la representacin de s mismos pude llegar a ser tan diversa y mutable como la circunstancia as lo requiera. Y para el caso de los comcaac contemporneos, el planteamiento de Gimnez, nos es de gran utilidad, ya que seala que las identidades de hoy son totalidades diferentes a los individuos que componen la colectividad, pero estn fuertemente vinculadas a un espacio territorial con representaciones sociales compartidas. Una amalgama cultural de tradiciones, expectativas y saberes que generan esquemas comunes, y que proporciona a los actores sociales un sentido de pertenencia y arraigo y, que conforman su identidad territorial[footnoteRef:32], histrica y geogrfica. Modernizada, recompuesta, adaptada, a veces negada y desdeada, la identidad de pueblos originarios es el cruce de la memoria con espacio; es la continuidad del pasado con un nuevo sentido y significado en el presente. [32: Ibd. ]

La contribucin terica y metodolgica del trabajo Porto Gonalves[footnoteRef:33] es fundamental para reflexionar el tema de la construccin y defensa de los derechos de pueblos indgenas, y su lucha por instituir y ejercer una nueva territorialidad y enfrentar las contingencias socioambientales del capitalismo. Haciendo nfasis en la posibilidad de revertir el deterioro social a partir de los conocimientos y saberes que promueven la participacin comunitaria. Con la intencin de construir un modesto aporte al estudio de las resistencias indgenas, y sobre todo un material que sea til para las presentes y futuras generaciones, en su lucha por reapropiarse de su territorio bajo su propio esquema normativo. Donde la influencia de las leyes externas sea asimilada bajo las condiciones comunitarias y tradicionales que hayan sido consideradas adecuadas para las formas vida y la reproduccin de cultura en relacin al lugar de la naturaleza en la sociedad. [33: Porto Gonalves, Carlos, Geo-grafas. Movimientos sociales, nuevas territorialidades y sustentabilidad, Mxico, Siglo XXI, 2001. ]

Una aproximacin a los tiempos y espacios del conflicto por el Hant Comcaac

La lucha de un pueblo no es un fenmeno que puede analizarse desde una perspectiva historiogrfica, ya que muchas veces no se puede entender el comportamiento poltico de los actores involucrados sin recurrir directamente a las narrativas, para poder entender e interpretar las estrategias de resistencia que han desarrollado con el paso del tiempo, frente a los mecanismos que buscan ejercer el poder sobre sus formas de vida. El discurso oculto de un pueblo en resistencia es tan complejo, como la expresin misma de su protesta social a partir de la reproduccin de su cultura, donde se aloja la identidad profunda. El disfraz adquiere el doble significado de proteger y mantener la identidad, y construir un discurso inaccesible en su contenido simblico.El carcter de este pueblo guerrero ha sido forjado al calor de las altas temperaturas del desierto, durante al menos unos 800 aos antes de nuestra era,[footnoteRef:34] en la trashumancia encontraron su forma de vida, construyendo as, una compleja relacin con el ecosistema y con el propio universo. El conocimiento acumulado durante siglos de trashumancia por los mares y desiertos del Golfo de Baja California, le da forma y contenido a una de las tradiciones orales ms antiguas de la humanidad. Los Comcaac pertenecen a los ltimos grupos nmadas, cazadores, y recolectores que vivieron en sta zona del continente sosteniendo su forma tradicional de subsistencia hasta la primera mitad del siglo XX. Segn cuentan las historias populares, las guerras en la defensa de su territorio se remontan a sus ancestros mticos, los gigantes (hant ih yaaxi ctam y ziix coosyat), quienes dominaban grandes extensiones de los paisajes montaosos de la zona rida del hoy noroeste mexicano. Despus de la desaparicin de los hant ih yaaxi ctam, la siguiente generacin de gigantes, segn relata Luz Alicia Torres[footnoteRef:35], los ziix coosyat se la pasaban de guerra en guerra la competencia entre ellos era por los territorios y por las mujeres (Luz Alicia Torres) [34: Bowen, en Cuellar, Jos Arturo, La comunidad primitiva y las polticas de desarrollo. El caso Seri, Mxico, UNAM, 1980, p 42.] [35: Luz Alicia Torrez, es una joven cmiique que radica en Desemboque, desde muy joven ha colaborado con la PROFEPA y con investigadores en las reas de lingstica, botnica, geografa, antropologa, entre otras. ]

Los primeros encuentros con la cultura occidental, estn documentados por los jesuitas, quienes extendieron sus misiones al norte del pas, mismas que comenzaron su fundacin a partir de 1619. En el ao de 1653 tuvieron los primeros encuentros con los Comcaac; la incipiente expansin de las misiones llev a los jesuitas a ocupar un amplio territorio, el Padre Eusebio Francisco Kino encabez las expediciones en el Golfo de Baja California, mismo que lleg a establecer mltiples misiones en el desierto de Sonora.Para 1680, las tensiones incrementaron cuando los apaches descendieron por la frontera norte del hoy estado de Sonora en la bsqueda de mejores condiciones para vivir, lo que ocasion mltiples choques con los colonos. Estos encuentros se fueron incrementando en nmero y en violencia, hasta tomar forma de rebeliones completas. Frente a esta situacin, hubo mltiples solicitudes por parte de los misioneros a la capital para obtener apoyo militar, pero sus demandas fueron medianamente atendidas; fue hasta 1691 que se termin la construccin de un pequeo presidio militar al noroeste de Sonora para el control de los rebeldes apaches a los cuales, ya se les haban sumado los oodham y comcaac.Tras la muerte de Kino en 1711, muchas misiones fueron abandonadas y hasta 1720, se emprendi el restablecimiento de estos asentamientos religiosos. Los comcaac nunca toleraron la invasin a sus espacios fsicos y simblicos, no obstante, los jesuita buscaban adoctrinarlos religiosamente para que vivieran de forma sedentaria en villas agrcolas. Para este pueblo peregrino, abandonar la trashumancia representaba vulnerabilidad frente a sus enemigos, ya que encontraban refugio en las cuevas y montaas en lo amplio de su territorio. Hecho que representaba para los misioneros Jesuitas y militares, un problema para reducir, congregar y adoctrinar a los pueblos en constante movimiento.Por la gran distancia y los inhspitos caminos para llegar a las congregaciones jesuitas y controlar a los rebeldes indgenas, hubo pocas pero violentas irrupciones militares, sometiendo a los comcaac a castigos muy severos para que abandonaran la resistencia. Pero lo nico que se consigui con tales medidas, fue, que las diferentes tribus unieran sus fuerzas con fuertes inclinaciones vengativas hacia los colonos. Lo que ms adelante result un levantamiento exitoso en 1725, donde los comcaac lucharon por permanecer en sus antiguos dominios. [footnoteRef:36] [36: Elizondo, Domingo, Noticia de la expedicin militar contra los rebeldes Comcaac y Pimas del Cerro Prieto, Sonora, 1767-1771, Mxico, UNAM, 1999, pp. 12-20.]

De esta forma los misioneros jesuitas trataron de transformar la sociedad y la cultura comcaac durante siete dcadas a travs del despojo, y desplazamientos forzosos de las comunidades nativas de territorios fsica y espiritualmente significados. En ese entonces, la desposesin fue legitimada por fundamentos y significados totalmente ajenos para ellos, provenientes de la expansin colonial. La mayora de estos misioneros eran de origen mediterrneo tenan arraigada fuertemente la tradicin urbana romnica y crean que una sociedad civilizada debe estar conformada por miembros que habitan en ciudades y pueblos subsumidos al trabajo en la tierra. [footnoteRef:37] Los intentos de civilizar y confinar a un antiguo pueblo nmada en asentamientos de tradicin urbana romnica, fue una de las estrategias ms contradictorias que la Compaa de Jess implement durante la expansin de sus misiones al noroeste del pas durante el siglo XVII. [footnoteRef:38] [37: Sheridan, Thomas, Empire of sand. The Seri Indians and the struggle for Spanish Sonora, 1645-1805, Tucson, The University of Arizona Press, 1999, pp. 3-4.] [38: Sheridan, Thomas, (1999), Empire of sand. The Seri Indians and the struggle for Spanish Sonora, 1645-1805, Tucson, The University of Arizona Press, pp. 3-4.]

La conquista y evangelizacin fracasada hacia los pueblos del norte no les permiti a los misioneros transformarlos culturalmente, mucho menos destinarlos a las labores del campo ni a las formas de vida sedentarias de tipo occidental. Las altas temperaturas de esta zona se convirtieron en un factor determinante para la desercin religiosa; el bandidaje derivado del odio generado hacia los colonos increment las tensiones entre blancos e indios, las cuales fueron desahogadas brutalmente, hechos que costaron al pueblo comcaac la disminucin sustancial de su poblacin. Aos ms tarde, con la expulsin de la Compaa de Jess de los territorios bajo la jurisdiccin de la Corona Espaola en 1767, se detuvo parcialmente el acoso para algunos pueblos del norte.Casi un siglo despus, para mediados del siglo XIX el desarrollo de grandes ranchos agrcolas y la fundacin de la ciudad de Hermosillo, trajeron consigo grandes transformaciones en las sociedades y territorios del desierto, los comcaac fueron desplazados cada vez ms en antiguos dominios. Para los nuevos colonos la presencia de estos grupos nmadas representaba un estorbo para el desarrollo y expansin de sus dominios obtenidos a partir de la invasin territorial. Las innovaciones del siglo XX, fomentaron el desarrollo agrcola capitalista; en esta poca ya se contaba con las tecnologas para adaptar los suelos e incrementar la productividad de estos, lo que signific el comienzo del despojo de grandes extensiones territoriales, considerados lugares sagrados para las tribus del desierto. Frente a estos hechos muchas de esas tribus de Sonora reaccionaron aguerridamente arremetiendo contra los ranchos, asesinando y robndose al ganado. Hecho que desat la ltima oleada de extermino oficial; el entonces gobernador de la entidad Rafael Izbal, apoy militarmente a los rancheros de Sonora para poner un alto definitivo, a quienes solo defendan su espacio de vida. Tras una incursin militar a la Isla del Tiburn donde se refugiaban los comcaac, llegaron con la firme intencin de exterminar a todos y cada uno ellos y ellas, quedando solo algunos cientos con vida. A la intervencin militar y de exterminio se le sumaron las enfermedades y epidemias de los blancos, en contra de las cuales la medicina tradicional no poda hacer mucho. [footnoteRef:39] Hasta hace algunos aos, el recuerdo vivo de los campamentos antiguos y lugares de gran valor espiritual para los comcaac oscilaba en las memorias de los ancianos, donde les haba tocado esconderse con sus familias y lograr sobrevivir al exterminio. Teniendo a la Isla del Tiburn como hogar, donde nacieron y pasaron los primeros aos de su vida sin conocer a nadie ms que a los miembros de su familia en aislamiento total, hasta que se detuvo la matanza. [39: Luque, Diana y Robles, Antonio, (2006), Naturalezas, saberes y territorios Comcac (Seri). Diversidad cultural y sustentabilidad ambiental, Hermosillo, SEMARNAT- INE, CIAD, pp. 156-159.]

Por defender nuestro territorio, nuestros ancestros estuvieron decididos a morir, por eso esto que tenemos ahora est lleno de sangre y por eso nuestro espacio de vida es sagrado. Todos los lugares que hay en la isla y en tierra firme son terrenos sagrados donde murieron miles de personas, por eso hay muchos espritus en las montaas. (Luz Alicia Torres)

En trminos modernos los Comcaac no desarrollaron una actividad econmica durante siglos y tal vez milenios de peregrinaje en los inhspitos caminos del desierto porque sus estrategias de sobrevivencia distaban mucho de las concepciones econmicas y sociales de los colonizadores blancos, los cuales hasta la fecha no han podido comprender su forma de vida. Tal vez sea muy difcil para el hombre moderno comprender que alguna vez el ser humano mantena una relacin con la naturaleza de mutua reciprocidad, donde la participacin activa de cada uno de sus miembros era una regla colectiva, la teora y prctica cotidiana de actividades de sobrevivencia los hacia cada vez ms aptos a su medio. Esta tribu viajera no desarroll la escritura para la transmisin y acumulacin del conocimiento, por lo tanto no hubo libros sagrados que destruir en su proceso de conquista y evangelizacin. No obstante, su vasto conocimiento del territorio est contenido dentro del cmiique iitom, que a su vez es el eje de articulacin social ms importante despus de la familia; que si bien parece estar en vas de extincin, aun sobrevive en resistencia. Hasta hoy en da los Comcaac conforman el ltimo reducto de resistencia indgena al norte del pas, al ser los ltimos guerreros de linaje ancestral que lucharon, junto con pimas y apaches incansablemente frente a interminables oleadas de exterminio por parte de los colonos europeos y ms tarde por los propios invasores mexicanos. Y fue, hasta los tiempos del Mxico posrevolucionario, durante el gobierno de Lzaro Crdenas, que se les comenz a defender su derecho a la propiedad comunal del territorio durante la Reforma Agraria; y fue hasta 1970 cuando el entonces presidente Luis Echeverra, les reconoce como propietarios de una de parte de su antiguo territorio ubicado en la masa continental, y les entrega simblicamente la propiedad comunal de la Isla del Tiburn y San Esteban, adems del derecho exclusivo del usufructo del Canal del Infiernillo.

Mi pap se llamaba Roberto Herrera Marcos y cuando nos quitaron la Isla era el jefe supremo de aqu, l con otras personas que eran unos licenciados de aqu de Hermosillo fueron a buscar al Licenciado Luis Echeverra lvarez, quien fue el que nos concedi los documentos de la Isla de Tiburn a travs del decreto presidencial. Por eso la gente de hoy debera de cuidar ms los que tenemos; como que estn escupiendo en la cara de mi padre y de los dems ancestros que lucharon por defender nuestro territorio.[footnoteRef:40] [40: Juan Carlos Herrera Matos, es un hombre cmiique de la tercera edad, pescador y gua de cazadores, adems es reconocido por saber historias y leyendas antiguas de los comcaac. ]

Fue durante la fiesta de la tortuga en enero del 2012 cuando conoc a Don Juan Carlos Herrera, y fue sorprendente escuchar sus palabras, ya que considero contienen ricos elementos significado y, con su testimonio me ha quedado claro que la mente de un cmiique instruido en la tradicin y el conocimiento ancestral, es capaz de articular en su entramado de significaciones, la complejidad y contradicciones del propio ser humano del pasado y del presente, perspectiva que le da la comprensin de la realidad que vive actualmente en el pueblo: Me gustan las canciones del mar, porque alaba a todas sus criaturas y cuando canto no pienso en la cancin, me pongo a pensar en otras cosas, en los ancestros en cmo eran capaces de hacer cosas tan llenas de armona y tan bellas. Pero me pongo a pensar en lo que hacen ahora nuestras autoridades, en esos gobernantes que han dejado entrar la ambicin y el egosmo en sus corazones. Reflexiono a cerca de las cosas que acumulan ellos, tienen estudios, tienen conocimientos y nosotros no, pero el arte de gobernar es aprender a estimar y querer a nuestra misma raza. Por qu los ancestros alababan a las plantas, a los animales, tanto al mar, como a las montaas, al cielo, la luna y el sol? Y por qu nosotros no nos queremos? Me pongo a pensar...

Un complejo dilogo con el pasado y, una conflictiva relacin con el presente, conforman el actual escenario territorial de los Comcaac. Su lugar en el presente, el desierto de Sonora, y tras una intensa resistencia armada frente a espaoles y mexicanos, fueron confinados a una compleja vida sedentaria, donde sus actividades tradicionales de sobrevivencia sirven a los actuales intereses del mercado. Tal fue el dominio de sus territorios que originalmente abarcaran catorce municipios del actual estado de Sonora, desde el ro Altar al norte, pasando por toda la planicie costera hasta llegar al sur en la desembocadura del ro Yaqui, territorio delimitado antiguamente por la propia naturaleza. En sus largos aos de peregrinaje por el desierto no desarrollaron la agricultura, pero no porque no la conocieran, ya que algunos contactos con tribus agrcolas eran destinados para el intercambio de recursos propios de las actividades de cada grupo.

Antes la gente comn actuaba heroicamente. Hace muchos aos, me cont mi pap, unas seis personas que llevaban a un nio pequeo se fueron a la Isla de San Esteban en una panga de madera que ellos hicieron. Fueron a buscar iguanas, porque antes nuestra gente coma eso. Cuando llegaron a la isla se fueron hacia el centro donde est el animalito ese, y dejaron la panga sola. Despus de un rato tambin llegaron a la isla unos de Guaymas, los antiguos, y soltaron la panga para que se la llevara el viento. Cuando llegaron al campamento no estaba ni la panga, ni el agua que haban dejado. Cmo vamos a regresar a la Isla de Tiburn? Se preguntaron aquellas personas. Entonces juntaron pencas y las amarraron para poder subirse en ellas. Lleg la noche y ya se tenan que ir, al nio lo amarraron a un lado. La travesa de San Esteban a la Isla del Tiburn es bastante peligrosa porque hay muchos animales y ms en la noche. El mar se puso muy inquieto, haba mucho viento y se comenzaron a deshacer los amarres de la balsa, todos tuvieron mucho miedo, pero uno de ellos era un hombre muy fuerte, y as, metido casi por completo en el mar, pudo soportar con sus brazos a toda la tripulacin y los llev con bien a la Isla despus de esa peligrosa travesa. En cuanto llegaron la gente los vio y corrieron a darles agua y alimento. Antes la gente haca eso, antes nos ayudbamos. Y me viene a la mente de lo difcil que es el camino que recorri este hombre, por qu se anim a salvar a las otras personas, antes que a l mismo? Y por qu no lo hacen nuestros gobernantes? si a ellos les llegan los recursos con los que podran sacar adelante a la gente, pues que hagan bien su trabajo. Yo s que tienen libre albedro estos gobernantes, pero en cuanto les llega el dinero se convierten en mounstros. La imposicin o la exigencia moral limitan al libre albedro, eso dicen, no entiendo, no pueden gastar ese dinero a manos llenas, es del pueblo, todos los gobernantes tienen que velar por los gobernados. . (Juan Carlos Herrera)

La vinculacin epistemolgica entre la geografa a las ciencias sociales es una necesidad para entender la multidimensionalidad ideolgica y cultural que implica la compleja transformacin de los espacios relacionada a la diversidad de formas de apropiacin del entorno natural. De esta forma se puede entender al territorio como una forma concreta en que la sociedad se relaciona con su entorno, donde la identidad cultural juega un papel fundamental para la definicin ideolgica del espacio. Es la historia el tiempo condensado en el espacio, pero tambin lo es el territorio en cuerpo, en la palabra, en las formas de vida, en las relaciones de poder y, en las formas de apropiacin del espacio de los sujetos sociales.

Trabajo y formas de vida. Implicaciones sociales de la transicin econmica de un pueblo trashumante

Existen multiplicidad de aristas con las que se puede observar a la cultura comcaac, sus procesos a travs del tiempo se pueden analizar desde distintas, para el presente apartado considero importante una aproximacin histrica desde la perspectiva del marxismo ecolgico[footnoteRef:41] en los cambios histricos de esta tribu, los cuales combinan los temas de la cultura y la naturaleza. Adems se pretenden sealar los cambios ms significativos en relacin a la cultura y el ecosistema comcaac a partir de su peridica insercin al sistema capitalista y las contradicciones de orden estructural que derivaron en problemas que hasta la fecha continan desintegrando el tejido social de la comunidad. [41: O'Connor, James, Causas naturales: ensayos de marxismo ecolgico, Mxico, Siglo XXI, 1998, p. 48.]

Aqu somos muy contradictorios, a veces parece que estamos muy unidos, pero a la vez estamos divididos por la diversidad de pensamientos y posturas polticas y religiosas, y eso le favorece al sistema que quiere nuestra divisin. Los recursos que llegan del gobierno tienen que ver con programas de apoyo econmico, pero todo eso est diseado para dividirnos en pequeas empresas, por ejemplo, antes estaba la Cooperativa seri que lo abarcaba todo, una el trabajo de todos los socios que estaban ah, pero por parte de la SAGARPA se gestion para dividir a las clulas de pescadores que estaban laborando en la cooperativa y la echaron para abajo y eso nos quit la fuerza e independencia econmica. Esa gente que disea esos programas en vez de ayudar a la sociedad, la echan ms abajo, tal vez as sea su dinmica. No entendemos su poltica exterior, por eso engaan con sus ilusiones de riqueza.[footnoteRef:42] [42: Ismael Montao, joven cmiique, ejerce funciones como Secretario de Bienes Comunales y estudia en la universidad de Bachajn. Descendiente directo de los ltimos seris que vivieron en la Isla del Tiburn. ]

Desde sus primeros encuentros con los espaoles, los Comcaac causaron gran controversia entre los misioneros jesuitas, ya que su resistencia a permanecer en asentamientos poblacionales fijos, se deba a que su forma de vida no obedeca a ningn orden social antes visto por los europeos. Cada individuo desde su nacimiento era sometido a fuertes pruebas de sobrevivencia por la propia naturaleza. En documentos del siglo XVII, Fray Andrs Prez de Ribas ilustra literalmente la forma de vida de los Comcaac, poco despus de su encuentro con el hombre blanco:

sustentndose () los martimos de su pesca y de mar a veces langostas, culebras y otros animales, teniendo para comer pescado fresco, otro que tienen seco y salado. Y aunque es verdad que los unos y los otros a tiempo de cosecha de maz, suben a los pueblos amigos labradores a rescatarlo, y permutar por el algn pescado, y otro tiempo del ao cogen unas Sevilleja de hierba, que nace debajo del agua del mar, que tambin les sirve de pan. () Y es caso muy digno de reparo, que con tener tan poca y regala comida, son las ms corpulentas () y de ms alta estatura de todas las naciones de la Nueva Espaa y aun de las de Europa, y muy sueltas y ligeras con este parco y corto sustento y ajeno de regalo, viven muchos aos hasta la poca decrepita () Este tan peregrino genero de gente es mucho menor que en nmero que las labradoras, y con tal modo de vivir estn ms contentos que si tuvieran los haberes y palacios del mundo[footnoteRef:43] [43: Prez de Ribas, Fray Andrs, en Luque, Diana y Robles, Antonio, (2006), Naturalezas, saberes y territorios Comcac (Seri). Diversidad cultural y sustentabilidad ambiental, Hermosillo, SEMARNAT- INE, CIAD, p. 153.]

Unidos en subgrupos pequeos, donde la familia era la base principal para cohesin y sobrevivencia de toda la parentela, los Comcaac abarcaron grandes territorios divididos en seis bandas. Practicaban la monogamia. Sin estructura jerrquica de poder, escogan a sus lderes en momentos de guerra, los cuales eran seleccionados democrticamente por adultos de ambos gneros.

Y yo creo que uno de los problemas fundamentales de nuestra organizacin interna es nuestra divisin, porque para empezar nunca hemos sido un solo pueblo, estbamos divididos en diferentes clanes, que a veces se apoyaban en la guerra contra sus enemigos. (Ismael Montao)

Jos Arturo Cuellar seala que la organizacin social de los comcaac estaba basada en satisfacer las necesidades bsicas del grupo, donde todos los integrantes participaban en las actividades de sobrevivencia y reproduccin social. Por sus caractersticas estructurales llam a esta forma de vida, comunismo primitivo en trminos marxistas. Donde la familia era la clave para garantizar el bienestar y sustento diario de cada uno de sus miembros, y la abundancia de alimentos era repartida a quienes as lo requeran. Si bien no hay datos claros respecto a la vida matriarcal, el papel de la mujer en la divisin sexual del trabajo era fundamental para la coexistencia de todo el grupo. Ocasionalmente intercambiaban sal, carne y pieles de venado con sus vecinos de tribus agrcolas, a cambio de frijol y maz. La forma de vida nmada sostenida por la sociedad comcaac durante centurias les dot de profundos conocimientos de la flora y fauna para lograr la supervivencia en los climas extremos del noroeste mexicano. Un reconocimiento del territorio a grandes distancias para reconocer la ubicacin de montaas y cuevas secretas, las cuales en tiempos de guerra o de fro les servan de refugio natural. Tenaces cazadores, recolectores y pescadores dotados de habilidades propias de una tribu guerrera en constante desplazamiento y patrullaje de su territorio, por desiertos y mares, cruzando en ligeras balsas de carrizo[footnoteRef:44], los Comcaac dominaron una extensin de lo que ahora conforman catorce municipios costeros en Sonora. Tales conocimientos eran transmitidos desde la infancia donde, la teora y prctica de las actividades con una marcada divisin sexual del trabajo, mismas que se aprendan a travs del juego o por imitacin. Los primeros aos de vida la pasaban junto a la madre, y posteriormente dependiendo del gnero, se les instrua para que se convirtieran en miembros productivos del grupo. [footnoteRef:45] [44: Sheridan, Thomas & Parezo, Nancy, Paths of life: American Indians of the southwest and northern Mexico,Tucson University Press, 1996, pp. 187-189.] [45: Cuellar, Jos Arturo, La comunidad primitiva y las polticas de desarrollo. El caso Seri, Mxico, UNAM, 1980, pp. 61-73.]

Para el periodo posrevolucionario la poltica de exterminio haba sido erradicada, y la relacin entre Comcaac y blancos se suaviz y comenzaron una relacin de intercambio comercial en Baha Kino, principalmente en el intercambio de la gran variedad de fauna marina obtenida en los prsperos esteros del Canal del Infiernillo. La sociedad Comcaac, comenz a transformarse moderada e intermitentemente al incluir en sus actividades pesqueras las lanchas de madera tipo velero, pronto sustituyeron los arcos y flechas por armas de fuego largas para la cacera en las montaas. Sin embargo, la organizacin grupal y nmada no fue alterada, su integracin a la economa de mercado fue lenta y progresiva, en un comienzo intercambiaban sus bienes por ropa y alimentos. Posteriormente comenzaron a utilizar el dinero para sus intercambios comerciales.Uno de los cambios ms importantes que yo recuerdo fue all por el ao de 1956, yo tena como quince aos, ya tena edad para trabajar y me un a la Sociedad Cooperativa Lzaro Crdenas que operaba ah en Kino. La gente de all afuera trajo pangas y motores de diez caballos de fuerza y me prestaron uno de esos para trabajar. Estaba yo muy contento, sobre todo porque jams imagine una cosa as, y pues se lo puse a mi panga, busqu pedazos de madera y le constru su base para el motor y ese mismo da sal a trabajar. Antes como haba mucho pescado nunca haba falla. [footnoteRef:46] [46: Francisco Barnett (Pancho Largo), chamn, cantante y artesano. Punta Chueca, Sonora diciembre del 2013.]

El gobierno reformista de Crdenas, en un intento de integrarlos al proyecto de nacin y con ayuda del estado de Sonora, organiz la Sociedad Cooperativa de Pescadores de la Tribu Seri, para proteger las garantas de los pescadores frente a los abusos de los intermediarios. Este primer intento de modernizar su estructura organizacional, trajo consigo consecuencias a nivel social dentro de la comunidad, ya que los ingresos de la cooperativa en realidad no eran repartidos equitativamente. Los beneficios de la modernidad llegaron de la mano con sus vicios; el alcoholismo, la drogadiccin y el derroche se apoderaron de los miembros ms prsperos de la comunidad, siendo este exceso, resultado del beneficio econmico de la comercializacin de bienes de origen marino.[footnoteRef:47] [47: Ibid., p.71.]

Cmo han cambiado las cosas desde ese entonces, tuvimos un prstamo de quinientos mil pesos, compramos veinte motores y veinte pangas. Redes y todo el equipo, hasta un tonel y un pic up nuevo, alcanz hasta para la gasolina. Ahora que consigues con ese dinero? Tenamos el equipo completo, en una semana llenbamos el camin, lo llevbamos hasta Kino, Hermosillo y a veces hasta Tijuana, ahora a la gente ya no le gusta trabajar as. Como vieron que trabajaba muy bien me prestaron otro motor nuevecito y trabaje hasta que se acab el motor. De ah, jams han trado equipo nuevo, se gastaron el dinero de la caja, comenz a escasear la comida y los trabajos tambin. Cada quien agarr su camino, unos se fueron para la isla, unos para Puerto Libertad, otros para Guaymas y otros se quedaron aqu. Los compradores aprovecharon de nuestra produccin, con un precio ms bajo, pero la gente se vio obligada a trabajar con ellos porque todos ya tenan familia, y se tuvieron que meter a trabajar con ellos para alimentar a sus hijos. (Francisco Pancho Largo Barnett)

Desde entonces las formas de apropiacin capitalista, antes ajenas para su forma de vida comunal, seduca engaosamente a los comcaac, a quienes se les imponen los precios de su producto, hasta hoy en da los intermediarios cocsar son los que se quedan con altas ganancias pese a la existencia de la Cooperativa Seri. La actividad pesquera se convirti en una fuente muy atractiva de ingresos econmicos, principalmente durante el periodo de la Segunda Guerra Mundial, lo que trajo consigo grandes cantidades de inmigrantes no indgenas para echar mano de los recursos marinos para su exportacin. Debido a esto, y sin importarles dejar sus antiguos territorios en manos de los invasores, los comcaac prefieren abandonar Baha Kino, para alejarse de los vicios morales y materiales del hombre blanco y se van al norte por la costa a unos 100 kilmetros para establecerse en Desemboque, un antiguo campamento pesquero en 1947. Muy pronto los beneficios de la variedad de productos externos como la ropa de algodn, cobijas de lana, enceres domsticos y alimentos, transformaron el estilo de vida de los comcaac. Durante la segunda mitad del siglo XX, la conquista sistemtica se logr a travs de las relaciones de intercambio mercantil con los cocsar, y de orden jurdico con el Gobierno mexicano, as como la oferta de una forma de vida basada en el consumo de productos trados de afuera. Tales relaciones se convirtieron en los factores clave para que los comcaac comenzaran un proceso de sedentarizacin voluntaria. En un principio en Desemboque, posteriormente en otro campamento ms al sur, Punta Chueca. Paulatinamente se comenzaron a construir casas de cemento; no obstante, en ambos poblados y campamentos aledaos se continu con la construccin de casas hechas de ocotillo.Pese a los evidentes cambios en su forma de vida, seguan manteniendo su tradicin endogmica, posean un complejo sistema de matrimonios, arreglados por los padres de la novia, y para evitar mezclarse con otras razas y dividir al grupo, slo se les permiti mezclarse de forma exogmica en el momento de mayor disminucin de la poblacin. Los intentos de establecer escuelas primarias para la alfabetizacin de la comunidad, culminaron en constantes fracasos, ya que el sistema moderno de educacin no tena nada que ver con los conocimientos de orden tradicional, para la reproduccin cultural de la etnia. Algunos aprendan a leer y a escribir, a contar un poco para poder tener una relacin comercial ms simtrica con los mexicanos. La Iglesia Apostlica, fue bien recibida, ya que ayudaron notablemente a resolver problemas de salud y educacin dentro de la comunidad. Dicha congregacin influira poderosamente de manera ideolgica sobre los comcaac, al modificar su concepcin esttica y sus tradiciones ms arraigadas, tales como sus pinturas faciales, cantos y bailes rituales. [footnoteRef:48] [48: Luque, Diana y Robles, Antonio, (2006), Naturalezas, saberes y territorios Comcac (Seri). Diversidad cultural y sustentabilidad ambiental, Hermosillo, SEMARNAT- INE, CIAD, pp. 158-169.]

Actualmente la religin tiene mucho poder dentro del pueblo, los principales lderes han sido tambin lderes polticos, aprovechan su posicin de lderes espirituales. Predican y gobiernan, le entran a la religin para poder mover a las masas y despus de que aprenden a hablar en pblico y se hacen populares para poder llegar al poder... La poltica disfraza a los hombres de corderos, la religin ha formado a esos lderes y llegan al poder pero no para hacer bien. Ni de nuestra escuela ni de la universidad ha salido ningn poltico y los pocos que han tenido la oportunidad de salir a las universidades no ejercen sus conocimientos aqu porque estudian carreras para trabajar afuera. Me gustara que furamos ms unidos como sociedad, que en verdad lleguemos a ser una comunidad, necesitamos urgentemente una unificacin espiritual y organizativa, todo eso en conjunto. Una idea que nos unifique como sociedad y la cultura que somos para seguir sobreviviendo, para seguir resistiendo a los cambios que nos perjudican. Tenemos que cambiar pero para bien, recuperar nuestra autonoma y nuestras bases sociales independientes. (Ismael Montao)

Su insercin al Estado mexicano y a la economa de mercado, convirtieron al cazador y pescador autosustentable en un trabajador asalariado. Por ende, las actividades antes vitales como la caza y la recoleccin pasaron a segundo trmino, ya que el capital obtenido del intercambio de los productos pesqueros les dio el acceso a nuevas alternativas alimentarias, las cuales ms tarde tendran sus consecuencias sobre la salud de la poblacin. Como se puede observar la vertiginosa insercin de los comcaac, al sistema econmico capitalista, caus graves desajustes en el grupo, su forma de vida tradicional basada en la solidaridad y el valor de compartir la abundancia de la tierra con todos los miembros de grupo, se termin por completo en poco tiempo.

La integracin del seri a la economa capitalista no surge de golpe, como pudiera parecer, pues la economa natural no poda desaparecer sbitamente de la noche a la maana. As vemos como el nico sistema de economa posible, era uno de transicin, en el que llegaron a aglutinar los rasgos del sistema del comunismo primitivo nomdico como los rasgos del sistema capitalista.[footnoteRef:49] [49: Cuellar, Jos Arturo, La comunidad primitiva y las polticas de desarrollo. El caso Seri, Mxico, UNAM, 1980, p. 66.]

La transicin econmica de la sociedad comcaac los condujo al paulatino deterioro de su antigua estructura organizativa. La transformacin pareci haber sido inevitable, los aos de persecucin y muerte los condujeron a la modificacin de sus costumbres y hbitos alimenticios, o la total desaparicin; no obstante, los siglos de sobrevivencia ante las inclemencias de la naturaleza les dotaron de grandes facultades para la asimilacin de las nuevas formas de vida. De la misma forma, la problemtica ambiental se extiende de la administracin interna de la comunidad, hasta la legislacin Estatal, ambas confrontadas con las formas tradicionales de apropiacin y defensa de su territorio. Mientras que la naturaleza siga siendo vista cmo una mercanca, fuente de riquezas econmicas y poder poltico, la ambicin seguir invadiendo los corazones de algunos lderes indgenas. Con la constante negociacin de las reglas del usufructo del Canal de Infiernillo a travs de la venta ilegal de permisos, el resultado es la transgresin de las formas naturales de regeneracin de la vida marina.

Hay bancos callo que ya estn vacos que ya no tiene nada, eso pone en peligro la vida y reproduccin de las especies. Pero lo peor del caso es que tiran los desechos al fondo del mar y esta tapizado de puras conchas muertas all abajo. Entonces ya no dejan crecer a las conchas nuevas. Y es esa gente que vine de afuera, a esos que les dan permiso de entrar no les importa nada conservar la vida. Los invasores solo vienen por temporadas y, como no sienten respeto por este espacio, arrasan con todo; a ellos nos les importa si se acaba el producto, en fin, ellos viven en otro lado. Pero nosotros no vamos a estar sufriendo por la falta de recursos que estamos explotando porque al rato ya no va a haber, eso nos est perjudicando mucho aqu estamos perdiendo nuestro trabajo[footnoteRef:50] [50: Joel Barnett, excomandante de la Guardia Tradicional Comcaac, Punta Chueca, Sonora.]

Como se ha sealado, la dcada de los setenta fue un momento histrico en la vida de los comcaac, ya que, por decreto presidencial sus antiguos territorios ya eran legalmente propiedad de la tribu. No obstante, la constante intervencin Estatal en la vida social de la comunidad, fue el precio que se tuvo que pagar, por recuperar al menos una tercera parte de su territorio. Pronto tuvieron que alinearse con los poderes federales y registrarse como miembros del PRI (Partido Revolucionario Institucional), as como de la CNC (Comisin Nacional Campesina); momento histrico en que su territorio fue marcado polticamente por divisiones fronterizas bien delimitadas. Deban seguir al pie de la letra los reglamentos ejidales y elegir a un Comisario Ejidal, y a un Presidente de Bienes Comunales, quienes junto al representante de la Cooperativa de Pescadores de la Tribu Seri, compartiran el poder dentro del territorio y le rendiran cuentas al Gobierno Tradicional, Municipal y Federal.

No hay una coordinacin real que permita el desarrollo de la comunidad desde los propios seris que tenemos la oportunidad de ir a la universidad. Es decir, que de alguna forma el sistema no nos deja funcionar como una comunidad re