normas para servidores

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NORMAS PARA SERVIDORES RENOVACIÓN CARISMÁTICA CATÓLICA EN EL ESPÍRITU SANTO. NORMAS PARA SERVIDORES . LUMEN, BUENOS AIRES, ARGENTINA. PRESENTACIÓN. He leído esta completa elaboración de Normas para Servidores de la Renovación Carismática Católica, en el Santuario del Sagrado Corazón de Jesús de San Justo. Este trabajo exhaustivo es el fruto de cada una de las reuniones y reflexiones llevadas a cabo durante varios años en la Escuela de Servidores y que paciente e inteligentemente se han ido analizando y comentando con los mismos miembros de dicha Escuela, semana tras semana. Han logrado comunitariamente plasmar en este escrito la vida y

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Page 1: Normas Para Servidores

NORMAS PARA SERVIDORES

RENOVACIÓN

CARISMÁTICA CATÓLICA

EN EL ESPÍRITU SANTO.

NORMAS PARA SERVIDORES.

LUMEN, BUENOS AIRES, ARGENTINA.

PRESENTACIÓN.

He leído esta completa elaboración de Normas para

Servidores de la Renovación Carismática Católica, en el

Santuario del Sagrado Corazón de Jesús de San Justo. Este

trabajo exhaustivo es el fruto de cada una de las reuniones

y reflexiones llevadas a cabo durante varios años en la

Escuela de Servidores y que paciente e inteligentemente se

han ido analizando y comentando con los mismos miembros

de dicha Escuela, semana tras semana. Han logrado

comunitariamente plasmar en este escrito la vida y la

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dinámica del servidor en función del grupo de oración y de

los ministerios, cosa nada fácil.

Publiquen pues estas normas para que cada uno de los

hermanos servidores se atenga al espíritu de las mismas.

No dudo que seguirán dando fruto de evangelización, de

alabanzas y abundantes sanaciones físicas y espirituales

para la gloria del Padre. Compartir este material, ya

experimentado durante tres años en nuestra comunidad

carismática, puede llegar a ser muy útil para los servidores

de otras comunidades.

Han logrado aunar en estas Normas para Servidores el

pensamiento bíblico, las orientaciones de Paulo VI y Juan

Pablo II, el pensamiento de nuestros obispos y los cánones

del Código de Derecho Canónico, todo lo cual lo hace

además un texto profundo de formación cristiana y

espiritual que lleva a la santidad.

Yo bendigo a los buenos servidores que dieron lo mejor de

sí y bendigo este trabajo destinado a santificar,

santificándose en el servicio de los hermanos, como Cristo

el Señor, que vino no para ser servido sino para servir y dar

la vida por muchos.

Gloria a Dios.

P. Felicísimo Vicente

Párroco del Sagrado Corazón de Jesús,

Page 3: Normas Para Servidores

San Justo, Prov. de Buenos Aires,

31 de Enero de 1989, Día de San Juan Bosco.

LO QUE NOS DICE EL PAPA.

En la reciente Exhortación Apostólica de Juan Pablo II sobre

la vocación y misión de los laicos en la Iglesia y en el mundo

(Christifideles laici = CL) el Papa nos habla de los “criterios

de discernimiento acerca de la autenticidad eclesial de las

formas de asociarse que tienen los laicos” y nombra

expresamente:

  1.  El primado que se da a la vocación de cada cristiano a

la santidad.

  2.  La responsabilidad de confesar la fe católica.

  3.  El testimonio de una comunión con la Iglesia universal,

firme y convencida.

  4.  La conformidad y participación en el fin apostólico de la

Iglesia.

Page 4: Normas Para Servidores

  5.  El comprometerse en una presencia en la sociedad

humana (Ver CL, 30).

Todos estos criterios los hemos tenido en cuenta

comunitariamente en estas normas. De este modo, todos

nos debemos hacer responsables del don de la unión de

nuestra comunidad que se acrisola en el amor y la paciencia

de unos con otros.

Nos dice el Papa: “Los carismas, los ministerios, los

encargos y los servicios del fiel laico existen en la comunión

y para la comunión” (CL, 20). Tal es el sentido exacto que

hemos querido expresar cuando, en estas normas, 

tratamos precisamente sobre los carismas, ministerios y

demás servicios comunitarios.

Estas normas también están perfiladas hacia la

RENOVACIÓN  del apostolado en y fuera de la parroquia.

“Los padre sinodales, nos dice el Papa en la misma

Exhortación, han considerado atentamente la situación

actual de muchas parroquias, solicitando una decidida

renovación de las mismas” (CL, 26).

Juan Pablo II nos dice a todos los laicos: “Con esta unción

espiritual (la misma de Cristo, por el Espíritu Santo) el

cristiano puede, a su modo, repetir las palabras de Jesús:

“El Espíritu del Señor está sobre mí, por lo cual me ha

ungido para evangelizar a los pobres, me ha enviado a

proclamar la liberación de los cautivos y dar vista a los

Page 5: Normas Para Servidores

ciegos, a poner en libertad a los oprimidos y a proclamar el

año de gracia del Señor” (Lc 4, 18-19). El Papa termina

diciéndonos: “De esta manera, mediante la efusión

bautismal y crismal, el bautizado participa de la misma

misión de Jesús, el Cristo, el Mesías Salvador” (CL, 13).

En estas normas hemos tenido en cuenta que “aquel mismo

Espíritu que desde la eternidad abraza la única e indivisa

Trinidad, aquel Espíritu que en la plenitud de los tiempos

unió indisolublemente la carne humana al Hijo de Dios,

aquel mismo e idéntico Espíritu es, a lo largo de todas las

generaciones cristianas, el inagotable manantial del que

brota sin cesar la comunión en la Iglesia y de la Iglesia” (CL,

19).

“El amor y la vida del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo

son el don absolutamente gratuito que se ofrece a cuantos

han nacido del agua y del Espíritu (Jn 3, 5), llamados a

revivir la misma comunión de Dios y a manifestarla y

comunicarla en la historia” (CL, 8). Tal es la síntesis que

configura nuestra misión específica como católicos

renovados en el Espíritu Santo y para lo cual y para lo cual

han sido trabajadas, redactadas y publicadas estas normas.

Como servidores queremos cumplir fielmente con el deseo

ardiente del papa Juan Pablo II, expresado en su oración

final de esta Exhortación Apostólica, cuando, dirigiéndose a

María, le dice:

Page 6: Normas Para Servidores

“Tú que junto a los apóstoles

has estado en oración

en el Cenáculo

esperando la venida del Espíritu de Pentecostés

INVOCA SU RENOVADA EFUSIÓN

SOBRE TODOS LOS FIELES LAICOS,

hombres y mujeres,

para que correspondan plenamente

a su vocación y misión,

como sarmientos de la verdadera vid,

llamados a dar mucho fruto

para la vida del mundo” (CL, 64).

El Papa define la formación cristiana como “un continuo

proceso personal de maduración de la fe y de configuración

con Cristo, según la voluntad del Padre, con la guía del

Espíritu Santo” (CL, 57). También enfatiza la acción directa

de Dios en la formación, tal como lo hemos establecido en

estas normas: “Es de particular importancia, nos dice, la

conciencia de que la labor formativa es tanto más

Page 7: Normas Para Servidores

eficaz cuanto más se deja llevar por la acción de

Dios” (CL, 63).

Los padres sinodales (Sínodo de 1987) en su proposición Nº

40 nos dicen: “La formación de los fieles laicos se ha de

colocar entre las prioridades de la diócesis y se ha de incluir

en los programas de acción pastoral, de modo que todos los

esfuerzos de la comunidad concurran a este fin” (CL, 57).

Nosotros nos constituimos en servidores de la Iglesia,

evangelizando con el poder de Dios y obedeciendo a

nuestros Papas y Obispos.

Eduardo Basombrío

Coordinador.

Santuario del Sagrado Corazón de Jesús.

Diócesis de San Justo, Prov. de Buenos Aires,

Argentina.

  

CAPÍTULO I

EL SERVIDOR.

1. Del servidor en sí.

Page 8: Normas Para Servidores

  1. Sí bien todo cristiano es y debe sentirse servidor, por

razones estrictamente prácticas llamamos “servidor” a todo

aquel a quien el orden jerárquico de la Renovación

Carismática Católica (RCC) le haya encomendado un

ministerio, cualquiera que éste sea. Al exigirse cierto orden

y ciertos criterios de acción concreta en nuestra comunidad,

son los únicos a quienes compete la aplicación de estas

normas, con el amor y la sabiduría que el Espíritu Santo les

inspire.

  2.  El servidor, siempre apoyado en el poder de Dios y, no

en otra cosa, ha de entender y vivir que es el último de

todos y siervo de todos. No es dueño de nada ni de nadie ni

impondrá cargas a sus hermanos más que la del amor y el

servicio.

  3.  Cuando le toque dirigir a un grupo de oración se le

recomienda estar en el lugar de reunión antes que el resto.

  4.  Se le recomienda dejar todo lugar de reunión como le

gustaría encontrarlo.

  5.  En los grupos de oración, llevará lista de las personas

con nombre y apellido, dirección, número de teléfono, día

de nacimiento y el santo. Esto último para tenerlo en cuenta

en el grupo y orar por ellos.

  6.  Debe dar amor en todo momento y evitar todo roce,

crítica o condena a personas presentes o ausentes. Cuando

Page 9: Normas Para Servidores

sea necesario, debe corregir en privado, con caridad y

dulzura.

  7.  Si no se sintiere en perfectas condiciones para realizar

su responsabilidad, pedirá retiro temporario, hasta superar

su problema.

  8.  El servidor no dirigirá un mismo grupo de oración por

más de dos años.

  9.  Debe  tener  la  suficiente  humildad   para  obedecer a

la autoridad  competente,  cuando se le pide descanso.

10.   Para dirigir un grupo de oración debe hacerlo  con

pleno conocimiento  del coordinador y en nombre de la

comunidad. Se evitará formar grupos por propia cuenta.

Debemos recordar que “somos evangelizadores gracias a

los carismas y al mandato de la Iglesia” (EN, 74). Esto

último nunca debe faltar, para obrar en unión con la Iglesia.

11.   Todo servidor guardará respetuoso silencio, cuando

otro hermano habla en alguna reunión comunitaria,

evitando interferir con otros comentarios particulares con el

que está al lado.

12.   Se realizarán periódicamente convivencias para

conocernos mutuamente.

Page 10: Normas Para Servidores

13.   El servidor no se ha de apacentar a sí mismo sino al

rebaño que le ha sido confiado (Ez 34, 1-4).

14.   Siempre ha de servir como siervo de Dios, haciendo de

corazón la voluntad del Señor, sirviendo de buena gana,

como si fuera al Señor y no a hombres (Ef 6, 10).

15.   Debe dejar a un lado las amenazas, sabiendo que el

Señor es de unos y otros, porque para Él no hay acepción

de personas (Ef 6, 12).

16.   Cuando tenga una sugerencia que escapa a su

ministerio, lo comunicará al equipo de discernimiento, para

que decida sobre su aprobación.

17.   Los servidores responsables como jefes de algún

ministerio son los encargados directos de resolver los

problemas que surjan en él. Cuando no los puedan resolver,

acudirán al ministerio de discernimiento.

2. De la formación del servidor.

  1.  Todos los servidores asistirán a la escuela de

servidores. Sí alguno no sabe, para aprender. Sí sabe, para

enriquecer al grupo con su aporte y experiencia. No hay

excusa para no asistir. El que no lo haga, no podrá ser

servidor. Los que están haciendo el curso de discipulado

están eximidos de asistir a la escuela de servidores.

Page 11: Normas Para Servidores

  2.  No puede haber servidor sin estar procurando

seriamente el conocimiento de las Escrituras y del

Magisterio eclesiástico, así como de los principios y

fundamentos de la Renovación Carismática Católica.

  3.  Mucho ayudan a la formación los libros y opúsculos que

se han publicado y siguen publicando en la Renovación, casi

todos excelentes y profundos.

  4.  Siempre que pueda asistirá a seminarios de sanación,

discernimiento, a talleres y demás retiros, asambleas y

convivencias que se organizan.

  5.  No hará alarde de su formación en momento alguno

sino que pedirá al Señor su unción, discernimiento y

humildad sin los cuales toda formación se torna inútil y

hasta perjudicial.

  6.  Repetirá la doctrina del Padre, como Jesús, en toda

oportunidad y dejará de lado sus opiniones personales,

cuando se trata de la Revelación.

  7.  Como Jesús, se santificará para poder santificar a otros,

para poder ser realmente útil a su prójimo, con el amor

sabio y poderoso de Dios habitando en él.

  8.  Todo lo que hace y dice lo ha de hacer y decir con amor

y por amor. Será señal de su madurez y crecimiento.

Page 12: Normas Para Servidores

  9.  Destierre de sus labios toda crítica o palabra carente de

verdadero amor por su prójimo.

10.  En todo momento ha de ser factor de mayor unión

entre sus hermanos y no de división. Sí divide o el mismo se

separa de la comunidad, reflexione y discierna qué espíritu

lo mueve.

11.  Su vida entera son un permanente y eficaz testimonio

delante de cualquiera, para que no haya contradicción entre

lo que proclama y su acción diaria.

12.  Con todas sus fuerzas ha de evitar, en todo momento y

circunstancia, el antitestimonio.

3. De los servidores entre sí.

  1.  En toda relación entre servidores debe estar presente

el amor que cada uno recibe de Dios, como cumbre de todo

carisma, recordando que la unión con el hermano debe ser

semejante a la unión trinitaria: en el amor y en la verdad,

enlazados unos con otros, por el único Espíritu de Unión. En

esto probarán ser verdaderos discípulos del Señor.

  2.  Siempre que hablen, se ha de evitar toda palabra

hiriente, de doble sentido o que manifieste desprecio,

envidia o desconfianza por el hermano, procurando hablar

siempre para edificación de la Iglesia y el bien común,

Page 13: Normas Para Servidores

muriendo a los criterios propios, para usar siempre los de

Dios.

  3.  Ayúdense mutuamente en la corrección fraterna, hecha

exclusivamente con amor y por amor al hermano, y sepan

tanto dar como recibir los dones y carismas de Dios, de los

cuales son administradores (1Pe 4, 10).

  4.  Sientan verdadero gozo con los dones y carismas que

ven en otros hermanos. La falta de este sentimiento, incluso

la tristeza, la envidia o la desconfianza, son indicios de que

no son movidos por el Espíritu de Dios.

  5.  El escándalo nacido de actitudes ajenas al Evangelio

debe desterrarse entre nosotros como uno de los mayores

peligros de división.

  6.  La discusión violenta y pública entre servidores es

motivo de escándalo y la debemos erradicar por completo.

  7.  Si tienen algo contra su hermano, antes que nada,

obedeciendo a Cristo, vayan a él y reconcíliense con él.

Solamente después de este intento sincero acudirán a quien

corresponda para solucionar el problema.

4.  De la oración del servidor.    

  1.  Ha de orar personalmente por el ministerio o

ministerios que se le han confiado y por las personas. Ha de

Page 14: Normas Para Servidores

hallar en la oración personal y en la frecuencia de la

Eucaristía la mejor preparación para dirigir un grupo de

oración y realizar cualquier ministerio.

  2.  Hará de su formación religiosa una oración más,

entendiendo que el Señor es quien da la gracia y los

carismas, no la letra de un libro ni la sabiduría de un

profesor. Él es el que pone palabras en la boca del que

enseña y predispone el alma del que escucha, grabando la

doctrina del Padre en su corazón (Ver EN, 75).

  3.  Emplee su tiempo en orar (preferentemente en

lenguas) por el hermano que caiga en falta, antes que

proclamarlo a los cuatro vientos. Lo ayudará a salir a flote

con extrema delicadeza, la misma que el Señor ha usado y

usa con cada uno de nosotros.

  4.  Deberá tener en cuenta todo lo que se dice en la

oración de los grupos.

  5.  Ha de orar sin interrupción, de acuerdo al mandato del

Señor, lo cual significará en la práctica transformarlo todo

en oración, y ha de pedir al Espíritu Santo la comprensión y

la vivencia profunda de este don.

  6.  Ha de descubrir la riqueza de todos los sacramentos y

de la liturgia, que es la presencia real y operante de las tres

divinas personas, vivir de ellas y transmitir esta vivencia a

su prójimo.

Page 15: Normas Para Servidores

  7.  Respetando la libertad de los hijos de Dios, con los

servidores que se sientan movidos a ello, se reunirá una vez

al mes en oración comunitaria a fin de ir formando una

verdadera comunidad de servidores en el verdadero

conocimiento, además de interceder por los otros

servidores que no puedan concurrir.

5.  De la relación con otras personas e instituciones.

  1.  El servidor debe ser abierto y servicial en todo

momento, con la disposición y solicitud de María, pensando

en el interés del hermano antes que en el propio y a favor

de las instituciones, antes que en el propio, sin hacer

discriminaciones de tipo alguno.

  2.  En todo dé ejemplo de generosidad y desinterés,

Ayude, en lo que pueda, a hacer brotar aguas vivas en la

institución en que esté.

  3.  No niegue su servicio, se lo piden y lo puede hacer.

Aporte su acción a las organizaciones de pastoral de

conjunto.

  4.  Obedezca en todo momento, como a Cristo, las órdenes

emanadas de cualquier representante jerárquico así sea

perteneciente al Orden Sagrado (diáconos, sacerdotes y

obispos) como a los mandos naturales dentro de la

Renovación, teniendo en cuenta que nos santificamos para

Page 16: Normas Para Servidores

obedecer a Jesucristo (1Pe 1, 2) y que Dios da al Espíritu

Santo a los que le obedecen (Heb 5, 32).

5.  Sea en todo momento y lugar, factor de unión y no de

separación. Sepa crucificar su yo, por amor a esta unión

deseada por Dios.

6. De las relaciones con la jerarquía y las vías

jerárquicas.

  1.  Todos debemos entender que “jerarquía” significa

“orden santo”, o sea, orden establecido por Dios para

gobernar a su Iglesia. A esta jerarquía le debemos

obediencia filial.

  2.  Toda actividad en la Renovación debe tener el mandato

expreso de la autoridad constituida.

  3.  Dentro de la Renovación Carismática Católica, la

autoridad constituida radica en el Párroco, en el ministerio

de discernimiento, en el Coordinador general, y en los jefes

de cada ministerio -en lo que toca a cada ministerio-

contando siempre con el asesoramiento del sacerdote, que

debe estar compenetrado de los objetivos de la Renovación

Carismática Católica.

  4.  Debe evitarse trabajar por propia cuenta. Esta

tendencia debe tomarse como un verdadero riesgo. El

Espíritu Santo trabaja en el orden santo establecido por Él

Page 17: Normas Para Servidores

mismo en su Iglesia, o sea, dentro y no fuera de la jerarquía

debida.

  5.  Siempre queda el recurso de pedir el mandato de la

jerarquía para realizar una obra o establecer un grupo de

oración o cualquier otro grupo. Por eso no hay excusa

cuando se insiste en trabajar en forma privada. Es de temer

que en tales trabajos o grupos se den desviaciones. Ya

constituye una desviación no acatar a la jerarquía.

  6.  La obediencia a nuestro obispo es voluntad expresa de

Cristo: “El que a vosotros escucha a mí me escucha y el que

a vosotros desprecia a mí me desprecia”.

  7.  Para presentarse en algún lugar en nombre de la RCC

(del Santuario del Sagrado Corazón), deberá contarse con la

aprobación expresa de la autoridad constituida, recordando

lo que se dice en el Nº 4 de estas mismas normas. También

han presentar ante el párroco del lugar o cualquier otra

autoridad, una nota (del Santuario) que acredite su

delegación.

  8.  Los problemas graves que surgieran en cada grupo de

oración o que sean una amenaza para la Renovación de la

Iglesia serán comunicados inmediatamente al ministerio de

discernimiento.

  9.  En estos casos expresados en la norma Nº 8, debe

pedirse al Señor un discernimiento objetivo de la situación

Page 18: Normas Para Servidores

creada, sin dejarse llevar de las apariencias o de un juicio

injusto que colocaría a la Renovación en falta.

10.   El orden de prioridades para todo servidor será el

siguiente: 1º) Los eventos de la Iglesia universal; 2º) Los

pertenecientes al orden nacional; 3º) Los pertenecientes al

orden diocesano; 4º) Los eventos del orden parroquial y 5º)

La Iglesia doméstica que tratará de canalizar su acción

pastoral en la Renovación.

CAPÍTULO II

LOS GRUPOS DE ORACIÓN.

7.  De la conducción del grupo de oración.

  1.  Sus servidores no deben olvidar que son instrumentos

de Dios. Pondrán la oración comunitaria en las manos del

Señor.

Page 19: Normas Para Servidores

  2.  Darán lugar oportunamente a la oración en silencio,

sobretodo después de una gran alabanza, para no impedir

la acción del Señor, por escucharnos a nosotros.

  3.  No abundar en discursos. Sólo aclarar, profundizar

algún tema. Pequeños comentarios. Dejar intervenir a otros

y alentar a los hermanos del grupo a dejarse llevar por el

Señor.

  4.  Estar atento a los carismas que se manifiestan y buscar

permanentemente qué es lo que quiere el Señor a través de

las manifestaciones en el grupo de oración. Toda

manifestación se ha de canalizar para provecho del grupo.

  5.  No preocuparse por tratar de repetir siempre un orden

determinado o esquemático. Puede terminar en rutina.

Librarlo todo al poder de Dios, como nos exige la fe. Toda

oración debiera ser distinta. Conviene advertir sí hay

estancamiento o crecimiento.

  6.  Enviar a talleres específicos a los que desean aprender

o a aquellos en que se insinúan los carismas.

  7.  Los grupos numerosos ya establecidos seguirán

actuando como hasta ahora, salvo que de común acuerdo

dispongan dividirse y formar otro grupo de oración, lo cual

es sumamente recomendable para la vivencia y

propagación de los grupos. La tendencia de los grupos será

la de no ser tan numerosos que se imposibilite el diálogo, la

Page 20: Normas Para Servidores

expresión de cada uno, la intimidad y el pastoreo. Los

servidores de los nuevos grupos establecidos serán

nombrados por el Coordinador o simplemente aprobados

por él.

  8.  El servidor ha de pedir que se repita en voz alta, 

cuando a un hermano no se le ha escuchado, en el

momento en que está dando un testimonio o está

expresando alguna manifestación del Señor o está pidiendo

algo.

  9.  Tratándose de grupos de oración al impulso del Espíritu

Santo, no se intercalarán meditaciones ni se dará

instrucción catequística ni se harán comentarios del

Evangelio como cosa rutinaria, salvo de los textos que

inspire el Señor en la misma oración.

10.   Sí se dieran casos atípicos (personas que interfieren

con actividades extravagantes, como arrojarse al suelo,

gritar, moverse histéricamente, etc.) después de un

discernimiento de la situación, conviene apartarlos del

grupo y tratar de calmarlos. Con caridad se les explicará

cómo su actitud perturba al grupo y lo altera. Para ello

habrá dos personas que se encarguen de ellas, después de

una instrucción apropiada sobre lo que deben hacer.

11.   Se establecerán en cada grupo de oración pequeños

grupos de intercesión que intercederán por todo el grupo de

Page 21: Normas Para Servidores

oración. Estos lo harán cualquier día antes de la reunión del

grupo, y perseverarán en su intercesión.

12.   Los servidores llevarán un cuaderno en que asentarán

las manifestaciones del Señor que servirán para desarrollar

en el tiempo posterior a la oración y, si resulta oportuno, en

la escuela de servidores.

13.   Los servidores que dirigen grupos de oración, son los

responsables directos de esos grupos, en todo lo que sea

necesario para su mejor desenvolvimiento, como señalar

ayudantes, promover grupos de intercesión, elegir al

ministerio de música, etc.

14.   Ninguno que dirija un grupo de oración puede interferir

con su actitud la acción de un hermano que dirija otro grupo

de oración.

15.   Evítese formar grupos de oración por propia cuenta y

sin la aprobación de la autoridad constituida.

16.   Deben favorecerse los grupos de oración familiares

reunidos en las casas como verdadero fermento del barrio

en que actúan.

17.   Estos grupos definidos en el Nº 16 deben procurar la

acción apostólica en el propio barrio e invitar a tales grupos

a vecinos, además de prestar ayuda para resolver

problemas. Deben considerarse estos grupos como

Page 22: Normas Para Servidores

verdadera acción apostólica y extensión del reino de Dios,

para lo cual es muy conveniente que se dividan, lo que

resulta útil para la vivencia y la extensión de los grupos,

para la mayor gloria de Dios.

18.   En la división de estos grupos debe probarse la

madurez en la fe, sin quedar apegados a personas sino a

Cristo Nuestro Señor, por quien hacemos este sacrificio.

19.   Los servidores de grupos de oración tendrán como

principal tarea, aparte de la oración, formar otros servidores

que puedan ser cabezas de nuevos grupos. También

pueden ser enviados estos candidatos a las escuelas de

discipulado.

8.  De los nuevos en los grupos de oración.

  1.  Los nuevos que carezcan de toda experiencia, se los

derivará al grupo correspondiente, para que los instruya

convenientemente. Si no lo hubiere, el servidor u otra

persona explicará como funciona un grupo de oración, qué

se hace y qué se espera de él.

  2.  Los nuevos servidores, para estos grupos que se

establezcan, serán designados o aprobados por el Párroco y

el Coordinador, ayudados por quienes ellos crean

conveniente que lo haga.

Page 23: Normas Para Servidores

  3.  Los nuevos, en común acuerdo con el nuevo servidor,

establecerán el día, el lugar y el horario de reunión.

  4.  Quienes vayan con problemas especiales y quieran ver

a un sacerdote, se ha de tratar de no llevarlos directamente

a él, con el fin de no recargarlo de trabajo. La experiencia

nos dice que se reduce notablemente el número de

personas que quieren ver al sacerdote, cuando encuentran

en el grupo lo que deseaban saber. Mucho menos se ha de

inducir a los nuevos a ver a tal o cual sacerdote, cuando no

es estrictamente necesario. No obstante todo lo dicho, si un

discernimiento claro nos indica que debemos llevarlo al

sacerdote, por la naturaleza misma del problema, lo

haremos. Tan sólo debemos evitar el recargo innecesario a

nuestros sacerdotes. Esperamos de todos los servidores que

esta norma se entienda con discernimiento y caridad, en

cada caso.

  5.  Del modo cómo los nuevos sean recibidos, seguidos y

orientados dependerá en gran parte su perseverancia en los

grupos de oración.

9.  De los modos de orar en los grupos.

  1.  Todos deben procurar abandonarse a las mociones del

Espíritu como principal conductor de la oración, sin otra

expectativa que la de desear se haga en cada uno la

voluntad divina, que es mucho más de lo que podemos

Page 24: Normas Para Servidores

esperar, evitando así toda ansiedad o curiosidad que

impiden, más que ayudan, la acción de Dios.

  2.  El servidor debe ser fiel a lo que se dice sobre la

conducción de los grupos. (Se trata en 7.1 y ss.)

  3.  Pueden intercalarse varios modos de oración según

inspire el Espíritu, pero en toda oración no debe faltar la

alabanza y la acción de gracias.

  4.  Se ha de pedir para sí y para los hermanos el carisma

del espíritu de oración, distinto de orar de vez en cuando

(San Damasceno, 675-749).

  5.  Debemos tener en cuenta que la comunicación de Dios

en este mundo se hace en el marco de la oración,

principalmente, y que Dios nos quiere comunicar todas sus

cosas por medio del Espíritu Santo: “Él recibirá de lo mío y

lo comunicará a ustedes” (Jn 16, 14).

  6.  Todos debemos pedir el carisma de la contemplación

en la acción carismática.

  7.  Dese a la alabanza el lugar de preferencia. Por ella se

llega al trono de Dios y por ella descienden sus dones y

carismas.

  8.  Para dar aún mayor eficacia a la oración promovida por

el Espíritu y a la acción eficaz de los servidores, se

Page 25: Normas Para Servidores

recomienda a todos ellos, cada uno según sus posibilidades

y según les inspire el mismo Espíritu, ofrecer todos los

viernes del año un ayuno, sumado a la abstinencia de carne

que ya nos pide la Iglesia a todos los católicos. Debemos

tener presente la advertencia del Señor, cuando nos dice

que hay malos espíritus que no pueden ser expulsados si no

es con la oración y el ayuno (Mc 9, 29). Esperamos, con

todo fundamento en el Señor, grandes frutos de esta acción

comunitaria de fe y confianza en la palabra del Señor.

10. De la perseverancia del grupo.

  1.  Siempre que se deje actuar al Señor, no será raro que

el grupo persevere y crezca. Si actúa más el servidor, las

personas o el grupo que el Señor, no será raro que afloren

dificultades de todo tipo.

  2.  Se hablará con aquellos que falten, para conocer su

problema e interceder por ellos. Sí están enfermos se

tratará de ir con un grupo para orar por ellos y llevarles la

Eucaristía, de ser posible.

  3.  Se pedirán constantemente la perseverancia y el

crecimiento del grupo por medio del ministerio de

intercesión de ese grupo.

  4.  Conviene realizar de vez en cuando convivencias fuera

del contexto de la oración comunitaria para profundizar el

trato y el conocimiento mutuo que consolida al grupo.

Page 26: Normas Para Servidores

  5.  Cuando haya personas que vienen de lejos se formará

en el grupo un ministerio epistolar de tal manera de

mantenerse en contacto con ellos, especialmente si por

alguna razón, no pueden asistir o se hallan enfermos. No

obstante debe aconsejarse a los que vienen de lejos, asistir

a los grupos de oración más cercanos y trabajar en ellos,

siempre que los haya, o intentar formar en sus propias

zonas, nuevos grupos de oración para que la RCC crezca en

todas partes.

11. De las manifestaciones de crecimiento.

  1.  Cuando se toma con verdadera fe alguna

responsabilidad de servicio en la parroquia, o se acepta

algún ministerio en la RCC.

  2.  Cuando se da testimonio de vida.

  3.  Cuando se ingresa a otras instituciones.

  4.  Cuando se sale a evangelizar con alegría.

  5. Cuando se aplican las enseñanzas recibidas y lo que el

Señor pide en los grupos de oración.

  6.  Cuando crece la caridad.

  7.  Cuando se da el diezmo a la Iglesia.

Page 27: Normas Para Servidores

  8.  Cuando se ofrece el tiempo propio para servicio del

Señor, renunciando a todo tiempo perdido o  mal empleado.

  9.  Cuando se vive en comunidad con gozo, manifestando

caridad y dominando la lengua.

10.   Cuando cada uno se parece más a Jesús, objeto de

nuestro crecimiento.

11.   Cuando no se busca a persona alguna sino a Jesucristo.

12. De la orientación de los grupos de oración.

  1.  Todo grupo de oración debe constituirse en fuente

personal y comunitaria de verdadero crecimiento en el

Señor.

  2.  Debe estar orientado claramente hacia la

evangelización de la familia, del medio, de la comunidad y

de la parroquia.

  3.  Es fruto de estos grupos conducir a las personas a

tareas apostólicas, a las diversas instituciones,  según la

propia vocación o ejercer los diversos ministerios de la

Renovación o formar pequeñas comunidades carismáticas

apostólicas, de común acuerdo y con la aprobación de la

autoridad constituida.

Page 28: Normas Para Servidores

  4.  Es fuente de carismas que deben llevar

indefectiblemente a la edificación de la Iglesia y a la

renovación que nos pide la Iglesia.

  5.  Deben admitir a todas las personas que deseen orar

sinceramente sin discriminación de ninguna especie.

  6.  Los dones o carismas que se manifiesten en la oración

comunitaria han de ser comunicados o expresados a la

comunidad orante para la edificación de la Iglesia y el bien

común.

  7.  Todos sus integrantes deben tener conciencia clara de

que el Espíritu Santo es experimentado principalmente en el

servicio a la Iglesia y a nuestros hermanos: cuando

consolamos, experimentamos al Consolador; en la medida

que ayudamos a un hermano, experimentamos al Paráclito;

en la medida que defendemos al hermano, experimentamos

al Abogado; en la medida que predicamos abiertamente,

experimentamos al Espíritu de Sabiduría, que pone palabras

en nuestra boca; en la medida que amamos,

experimentamos al Espíritu de Unión y, cuando damos vida,

experimentamos al Espíritu vivificante. De este modo se

realiza la experiencia social del “nosotros”, opuesto al

individualismo, que nos aísla y atrofia como seres humanos

y como hijos de Dios.

  8.  Todo carisma es servicio y todo servicio por amor a

Dios es carisma.

Page 29: Normas Para Servidores

  9.  Sus integrantes deben purificarse de toda intención

particularista e interés propio, abandonándose en todo a las

manos de Dios, orando en primer lugar por el interés de los

demás, cuidándose de acercarse al Señor por curiosidad o

deseo desordenado de ver algún portento, sino que lo ha de

hacer para hallar al Señor de la Vida y de los carismas.

10. Todos sus integrantes entenderán que la mejor

disposición para realizar la oración con fruto es

abandonarse generosamente en manos de Dios, imitando

de este modo concreto a la Virgen Madre, cuando dice al

Señor: “Hágase en mí conforme a tu palabra”.

11.   La oración, más que un deber debe ser un acto

espontáneo de gratitud hacia Dios y una conversación

íntima y cordial con las tres personas divinas.

13. Del ministerio de música en los grupos de

oración.

  1.  Todo grupo de oración debe contar al menos con un

servidor dedicado a este ministerio tan importante.

  2.  Si no cuentan con él, el grupo debe orar al Señor,

pidiendo que haya este ministerio y emplear todos los

medios para lograrlo.

Page 30: Normas Para Servidores

  3.  La persona o las personas dedicadas a este ministerio

deben estar un poco antes del comienzo de la oración, junto

con el servidor, primero para orar y pedir la unción del

Espíritu Santo y luego, para iniciar los cánticos, a medida

que las personas llegan, creando de este modo el ambiente

adecuado.

  4. Es importante que cuando lleguen las personas al grupo

de oración encuentren a quienes se han reunido, cantando

y alabando al Señor.

  5.  Deben saber discernir cómo el Señor conduce la

oración para intercalar los cánticos más oportunos y que

ayudan al tema tratado o al ambiente logrado, para una

vivencia más honda o para una reflexión más profunda.

  6.  Deben estar preparados siempre con la oración

personal y la de los que integran el ministerio, para ser

instrumentos adecuados y útiles del Señor.

  7.  Se prepararán en el conocimiento del mayor número de

canciones carismáticas y procurarán que todo el grupo de

oración las conozca perfectamente, evitando siempre

cantar solos, conociendo que el objetivo es la comunidad y,

a través de ella, la mayor gloria y alabanza a Dios nuestro

Señor.

Page 31: Normas Para Servidores

  8.  El ministerio central de música tratará de formar a

otros para suplir la carencia de este ministerio en los grupos

de oración o en otros eventos.

Page 32: Normas Para Servidores

CAPÍTULO III

LAS MANIFESTACIONES

DEL ESPÍRITU SANTO.

14. Del discernimiento de espíritus.

  1.  Entre las manifestaciones del Espíritu Santo y el

Magisterio de la Iglesia debe haber perfecta concordancia.

Toda inspiración que, de algún modo, nos aparte de la

Iglesia es del mal espíritu. El mismo Espíritu Santo, siendo el

Espíritu de Unión, no nos puede inspirar nada contra la

Iglesia, a la cual Él mismo inspira.

  2.  El Espíritu Santo siempre une. El espíritu del maligno

divide siempre que puede. Es propio del Espíritu Santo

llevarnos y guiarnos hacia el Magisterio de la única Iglesia

de Cristo y hacia su Vicario, elegido por Cristo, para realizar

la unión perfecta del pueblo de Dios, de la Gran Familia

divina que es la Iglesia en su esencia más pura.

  3.  Deben todos los servidores portar los frutos del

Espíritu: amor, alegría, paz, longanimidad, afabilidad,

bondad, fidelidad, mansedumbre, dominio de sí mismo (Gal

5, 22). Será señal inequívoca de la presencia del Espíritu

Santo en su vida y el mejor testimonio ante los demás.

Page 33: Normas Para Servidores

  4.  Todo lo que lleva a lo contrario, a saber: fornicación,

inmoralidad, libertinaje, idolatría, enemistad, rencillas,

envidias, iras, egoísmos, división, celos, provienen del mal

espíritu (Gal 5, 19-21).

  5.  El amor de todo servidor debe seguir creciendo siempre

“en todo conocimiento perfecto y todo discernimiento” (Filip

1, 6-9).

  6.  El Espíritu Santo nos lleva al amor del Padre y del Hijo,

por lo cual la vida cristiana es esencialmente trinitaria e

íntimamente relacionada con las tres personas divinas, a

quienes les debemos una misma adoración.

  7.  Como criterio definitivo de verdad siempre seguiremos

las orientaciones, definiciones y exhortaciones de los

documentos de la Iglesia, antes que (de) una inspiración de

dudoso origen.

  8.  Tenemos la certeza que el Espíritu Santo inspira al

romano Pontífice. No tenemos la certeza de que el Espíritu

Santo nos inspire, sí no es en unión y armonía con la Iglesia.

  9.  Muchas de estas normas están libradas

fundamentalmente al discernimiento de cada servidor que,

junto a la caridad, harán la excepción necesaria a estas

normas, según el Espíritu de Dios y en pleno ejercicio de la

Page 34: Normas Para Servidores

libertad de los hijos de Dios que son movidos por el Espíritu

(Rom 8, 14).

10.   Participamos de la infalibilidad de la Iglesia cada vez

que obedecemos o estamos de acuerdo con el romano

Pontífice en materia de fe y moral.

11.   Al Padre, por Cristo, en el Espíritu Santo, es el itinerario

de nuestra fe.

15. De la sanación interior.

  1.  Las oraciones de sanación interior nunca debe sustituir

el Sacramento de la Reconciliación, cuando hay materia

para este Sacramento.

  2.  El perdón total a quienes nos hayan ofendido y nos

siguen ofendiendo e hiriendo es condición fundamental para

hallar la sanación interior.

  3.  Nadie debe olvidar que la sanación interior (así como la

física también) muchas veces es efecto de una alabanza

profunda al Señor.

  4.  La alabanza, la oración en lenguas y el deseo ardiente

de que el amor de Dios descienda a nuestro hermano, han

probado siempre ser un medio excelente de sanación que

no omite sino que incluye la confesión sacramental, cuando

hay materia para ella.

Page 35: Normas Para Servidores

  5.  También la experiencia demuestra que ésta es aún más

eficaz, cuando a lo dicho en 3 y 4 se añade el Sacramento

de la Unción de los enfermos.

  6.  El Sacramento de la Eucaristía, así como la Celebración

Eucarística, es también una fuente inagotable de sanación

interior y física, y debe ser aprovechado en este sentido.

Una novena de comuniones es de efecto sorprendente para

la liberación de ataduras, hechicerías, espiritismos y

obsesiones malignas.

  7.  Dese a la sanación interior y al Sacramento de la

Reconciliación la íntima relación que suponen.

16. De los Carismas.

  1.  Todo servidor debe entender que los carismas “así los

extraordinarios como los más comunes y difundidos, deben

ser recibidos con gratitud y consuelo” (LG, 12).

  2.  Todos los carismas “son adecuados y útiles a las

necesidades de la Iglesia” (LG, 12).

  3.  “Los dones extraordinarios no deben pedirse

temerariamente ni hay que esperar de ellos con presunción

los frutos del trabajo apostólico” (LG, 12).

Page 36: Normas Para Servidores

  4.  No los pediremos con presunción si los pedimos como

está revelado en San Pablo y si entendemos, como nos lo

dice el Magisterio, que son “adecuados y útiles a las

necesidades de la Iglesia”, y “para edificación”, como está

revelado. El mismo Señor nos anuncia que nos

acompañarán signos y milagros en nuestro apostolado (Mc

16, 16 y ss), y que el Señor coopera en nuestra predicación,

confirmando su doctrina con los milagros que la acompañan

(Mc 16, 20).

  5.  El juicio de su autenticidad y de su ejercicio razonable

(tratándose de los carismas llamados “extraordinarios”)

pertenece a quienes tienen autoridad en la Iglesia (LG, 12).

  6.  Todos debemos entender “que a los que tienen

autoridad en la Iglesia les compete ante todo no sofocar al

Espíritu. Deben probarlo todo y retener lo que es bueno”

(LG, 12).

  7.  Debemos tener en cuenta, como nos dice la Iglesia, que

el mismo Espíritu Santo no sólo santifica y dirige al pueblo

de Dios mediante sacramentos y misterios y los adorna con

virtudes, sino que también distribuye gracias especiales

entre los fieles de cualquier condición, distribuyendo a cada

uno según quiere sus dones con los que los hace aptos y

prontos para ejercer las diversas obras y deberes, que sean

útiles para la renovación y la mayor edificación de la Iglesia,

según aquellas palabras: “a cada uno se le manifiesta el

Espíritu para común utilidad” (1Cor 12, 7); (LG, 12).

Page 37: Normas Para Servidores

  8.  Todos debemos entender que “gracias a los carismas y

al mandato de la Iglesia somos verdaderamente apóstoles

(EN, 74).

  9.  Todo carisma es dado y no debido (San Juan

Crisóstomo).

10.   Aunque la caridad es el más importante de todos los

carismas, resultaría dudoso pretender quedarnos con la

caridad solamente, como se dice. El amor del Señor es

carismático se manifiesta de muchos modos, no es

abstracto, no permanece oculto, y se comunica

gratuitamente al ser amado. Así, cada carisma, después de

la caridad que es la luz, no es sino un rayo de esa misma

luz. Pero así como sí a la luz le quitamos todos los rayos,

nos quedamos finalmente sin luz, del mismo modo, si

quitamos todos los carismas nos quedaríamos sin la

caridad. Además es el Señor quien los reparte como Él

quiere. Entonces no los podemos rechazar en modo alguno,

por lo cual San Pablo nos dice que “codiciemos estos

dones” y que “no apaguemos su luz”.

11.   “El Señor nos dará toda clase de carismas, si no

contristamos al Espíritu Santo con el pecado” (San Cirilo de

Jerusalén).

12.   Carisma, servicio y actividad sobrenaturales son una

misma cosa. Tener carismas y no ser activos en la

Page 38: Normas Para Servidores

evangelización del medio en que vivimos es sepultar los

talentos recibidos.

13.   Debemos comprender todos que el carisma nos hace

activos (acción carismática) y que la actividad hecha por

amor nos inunda de carismas.

14.   Debemos comprender que sí nos abandonamos

generosamente a la voluntad de Dios, “estamos sumergidos

en un mar de carismas”.

15.   El carisma es un regalo del Padre que hemos de cuidar

y acrecentar como el servicio y el sacrificio por la Iglesia. No

hacerlo es pecar contra el amor.

16.   San Pablo realizaba su apostolado “con milagros, con

prodigios y con efectos del poder divino” (2Cor 12, 12). Para

reducir a obediencia a los gentiles lo hizo “con la palabra,

con las obras, con la eficacia de los prodigios y milagros y

con la virtud del Espíritu Santo” (Rom 15, 18-19). También

les dice a los gálatas que quien les comunica al Espíritu y

obra milagros entre ellos no lo hace por virtud de las obras

de la Ley sino por la fe que han oído predicar (Gal 3, 5).

Todo esto no lo debemos entender como un privilegio

paulino sino que es propio de todo cristiano que vive de fe y

que cree en el Señor que nos ha dicho a todos: “Sí creen en

mí harán las cosas que yo he hecho y aún mayores” y que

en Mc 16, 16 y ss, nos dice que a los que crean,

acompañarán estos milagros. Además, sí decimos que

Page 39: Normas Para Servidores

moramos en Él, debemos hacer las cosas que Él ha hecho y

vivir como Él vivió (1Jn 2, 6; 4, 17). Por lo tanto esta acción

carismática y apostólica es objeto de nuestra fe.

17. De los riesgos.

  1.  Es deber de todo cristiano discernir la verdad de la

mentira para realizar en todo la voluntad de Dios, allí donde

le toque actuar.

  2.  Obrar contra alguno de los medios que nos ha dado

Cristo como criterio de verdad, a saber: la Palabra, la

Tradición, el Magisterio y el romano Pontífice equivale a

haberse desviado no sólo de la RCC sino de la Iglesia

misma.

  3.  Todo cristiano, para no ser confundido por sí mismo o

por otros, debe basar su formación en la oración continua,

en cuyo marco el Espíritu Santo nos conduce a la verdad

completa, bebiendo de las fuentes de la Palabra de Dios y

los documentos de la Iglesia, estos últimos como criterio

firme de discernimiento.

  4.  No debe estimarse a la oración que llamamos

carismática como el único modo de orar ni desestimar otros

modos de hacerlo, como el rosario, la oración vocal, etc. Por

el contrario, debemos entender que ningún modo sincero de

orar puede tenerse en menos. El Señor nos exhorta a orar

sin interrupción, ya sea en privado (Mt 6, 6), como

Page 40: Normas Para Servidores

comunitariamente (Hech 10, 44; 1, 14), como aplicando la

oración llamada carismática (1Cor 12, 13-14), así como la

alabanza que brota espontáneamente del corazón humano,

incluyendo la expresión de gozo ante el Señor a quien

alabamos con instrumentos musicales (Salmos) y otras

expresiones de amor y júbilo, como se revela en el Antiguo

y Nuevo Testamentos. Todo modo sincero de orar es válido.

No existe un solo modo exclusivo de orar. Hacemos la

voluntad de Dios cuando entonamos himnos y damos voces

(gritamos) de júbilo, cuando nos alegramos y regocijamos

de todo corazón, porque el Rey de Israel “está en medio de

ti”. Y lo afirma más el Señor al decirnos: “Yahvé tu Dios,

está en medio de ti, el Poderoso, el Salvador. En ti hallará Él

su gozo en constante amor y se regocijará sobre ti con

gritos de alegría” (Sof 3, 14-17).

  5.  Cualquier tipo de oración debe llevarnos a la

contemplación en la acción carismática, lo cual es un

carisma propio del laico.

  6.  El mismo Espíritu Santo nos lleva al aprecio de la

oración vocal, al rezo del rosario, del Angelus, de la

recitación de las horas y de toda forma de oración y

alabanza, todo lo cual no lo hacemos mecánicamente sino

con el Espíritu de Dios que acude a nuestra torpeza, tal

como está revelado.

  7.  No debemos condicionar la participación de la

Eucaristía a lo que llamamos “Misa carismática”. Antes

Page 41: Normas Para Servidores

debe procurarse la asistencia a las otras celebraciones

Eucarísticas y a la comunión frecuente, sin

condicionamientos de ninguna especie. Además el Espíritu

Santo nos lleva al convencimiento de que todo acto

litúrgico, así como principalmente la Celebración

Eucarística, son esencialmente carismáticos.

  8.  Los sacramentos siempre deben destacarse como

privilegiadas acciones de la efusión del Espíritu Santo, pero

debe evitarse por todos los medios caer en el error de

pensar que porque el sacramento obra en virtud de sí

mismo (ex opere operato) no exija nuestra apertura

consciente y adulta (ex opere operantis), en la que se da

precisamente el triunfo final de todo cristiano (DV, 55).

  9.  No podemos poner en duda que las riquezas de Dios no

se agotan ni en los sacramentos, ni en los siete dones del

Espíritu Santo, sino que se extienden a todo don y carisma

los cuales “debemos recibir con gozo y gratitud” (LG, 12),

precisamente para edificación de la Iglesia.

10.   Sustituir el Magisterio de la Iglesia por un pretendido

magisterio directo del Espíritu Santo que contradiga a aquél

es un claro error que sugiere el mal espíritu. Pero debemos

discernir que tan malo es prescindir del magisterio como

ignorarlo, pues el mismo Magisterio nos lleva a la apertura

total al Espíritu Santo (Encíclica de Juan Pablo II sobre el

Espíritu Santo, Dominum et Vivificantem).

Page 42: Normas Para Servidores

11.   La oración carismática respeta toda otra forma de

oración. Lo contrario sería totalmente impropio del

elemental espíritu de oración auténtico, que no obra por

reacción a nada o contra nada, sino por amor, como enseña

el mismo Espíritu Santo. Nos hacemos eco de las palabras

de Juan Pablo II, en este sentido: “Es hermoso y saludable

pensar que, en cualquier lugar del mundo donde se ora, allí

está el Espíritu Santo, soplo vital de la oración” (DV, 65).

12.   Debemos entender claramente que la imposición de

manos sobre los hombros de los fieles en los seminarios de

vida y otras ocasiones, no constituye una manifestación

sacramental en absoluto sino tan sólo una manifestación,

un gesto de solidaridad externa del amor por el hermano, a

quien le deseamos la mayor efusión del Espíritu Santo (la

fuerte vivencia del Cenáculo con María) o la sanación física

o interior.

13.   Debe evitarse el peligro de omitir la dirección espiritual

sacerdotal. Ninguno ha de creerse lo suficientemente

maduro para prescindir de este auxilio.

14.  Evítense el subjetivismo y el iluminismo fácil como fruto

de dar una importancia excesiva a la emoción y al

sentimentalismo, sin olvidar sin embargo que todos los

cristianos sin excepción “debemos revestirnos de los

sentimientos de Cristo”, como está revelado, y que no sólo

debemos amar a Dios “con toda nuestra mente” sino

también “con todo nuestro corazón” y que el mismo Señor

Page 43: Normas Para Servidores

se manifestará a aquellos que lo aman, como lo ha

prometido. Al agregarnos que debemos amar a Dios “con

todas nuestras fuerzas” y “toda nuestra alma”, nos está

diciendo que lo amemos con todo el hombre, conforme a su

misma creación, y no solamente con una parte, cualquiera

que ella sea.

15.   En la sanación de los enfermos, cuando se da la

imposición de manos sobre los hombros de las personas,

sólo ha de tomarse como expresión de amor por el hermano

y cumplimiento del mandato del Señor. “El que cree en mí…

impondrá las manos sobre los enfermos y éstos quedarán

sanos” (Mc 16, 18). Confundir esto con un acto sacramental

también es ignorancia.

16.   En el exorcismo propiamente dicho están vigentes las

normas que al respecto anuncia el Código de Derecho

Canónico (can. 1172). Esto ha de ser cuidadosamente

observado. Los casos de posesión diabólica (cambios de

voz, amenazas, etc.) han de ser derivados al Obispo. Jamás

se ha de intentar el exorcismo que no nos corresponde, por

ser, además de peligroso, dañino para quien lo reciba o lo

imparta sin respetar el canon 1172.

17.   En lo que respecta a las oraciones por personas

perturbadas sicológicamente o que presentan síntomas

difíciles de diagnosticar, éstas deben confiarse a individuos

con el suficiente discernimiento y la suficiente preparación.

En esta forma se evitarán escándalos y se podrá atender

Page 44: Normas Para Servidores

debidamente al enfermo que ha puesto su confianza en la

oración de fe de sus hermanos.

18. De los conceptos fundamentales de la Renovación

Carismática Católica.

  1.  Todos debemos asumir que “católico carismático” no es

otra cosa que un católico renovado constantemente en el

Espíritu Santo (Ti 3, 5), tal como hoy y siempre nos han

exigido la Iglesia y nuestro Señor Jesucristo a todos los

católicos sin distinción alguna y en todos los tiempos.

  2.  Su principio y fundamento es la Palabra del Señor junto

a la enseñanza del Magisterio, así como la Tradición y la

autoridad del romano Pontífice, todos criterios de verdad

dejados a su Iglesia por nuestro Señor Jesucristo. Él envió al

Espíritu Santo y lo sigue enviando en nombre del Padre y

suyo para “recordarnos lo que Jesús nos ha dicho”,

“conducirnos a la verdad completa” y “hablarnos de las

cosas futuras”.

   3.   Así como Crito nos reveló los pensamientos del Padre

y sus caminos, inaccesibles en otro tiempo para nosotros, el

Espíritu Santo nos enseña a comprender y gustar estos

mismos pensamientos revelados y nos da las fuerzas

necesarias para vivirlos y recorrer sus caminos.

   4.   Somos católicos renovados en el misterio de

Pentecostés conforme a las enseñanzas del Magisterio en

Page 45: Normas Para Servidores

pleno, tal como lo expresara Su Santidad el Papa Juan Pablo

II, en su visita a la Argentina: “Los apóstoles de todas las

épocas y también vosotros sacerdotes, consagrados y

agentes de Pastoral de la Argentina necesitáis una fuerte

vivencia del cenáculo con María para recibir nuevas gracias

del Espíritu Santo y poder afrontar las nuevas situaciones

de evangelización en el mundo de hoy. Esta ha sido mi

invitación en la encíclica  Dominum et Vivificantem (25, 26),

como lo fue ya en mi primera encíclica Redemptor

Hominis (22), siguiendo las huellas del Concilio Vaticano II

(LG, 59; AG, 4). El año mariano... os brinda una ocasión

extraordinaria para dar impulso a vuestras vidas según

esta perspectiva evangélica” (Homilía a sacerdotes,

consagrados y agentes de Pastoral. Estadio de Vélez

Sarsfield, Bs. As. Argentina, 10 de Abril de 1987).

   5.   Entendemos que decor que “los carismas del Espíritu

Santo se dieron solamente en Pentecostés” y que “luego no

se dieron más”. o que son “manifestaciones reservadas solo

a algunos místicos” o que “son raros” o “poco frecuentes” o

“de poca significación para la vida de la Iglesia” no solo

contradice a las Escrituras y a las promesas del Señor, así

como a las profecías del Antiguo Testamento sobre la

efusión del Espíritu Santo, “sobre toda carne”, sino que

tampoco pertenece a la enseñanza del Concilio Vaticano II y

a la de los últimos Papas que nos dicen todo lo contrario a

estos conceptos. (Ver LG, 12; EN, 74, 75; Juan Pablo II en su

homilía en el estadio de Vélez y su encíclica sobre el

Espíritu Santo).

Page 46: Normas Para Servidores

   6.  Hacemos nuestra la exhortación de Pablo VI

en Evangelii Nuntiandi  que confirma la doctrina del

Concilio, al decirnos a todos los católicos: “Gracias a los

carismas y al mandato de la Iglesia, son verdaderos

evangelizadores”. Además queremos y estamos dispuestos

a “ser dignos de esta vocación, a ejercitarla sin reticencias

debidas a la duda o al temor, a no descuidar las condiciones

que harán esta evangelización no solo posible sino también

activa y fructuosa (EN, 74).

 (7.)

   8.  Debemos hacer nuestro lo que la Iglesia dice a todos

los católicos: “No habrá evangelización posible sin la acción

del Espíritu Santo (EN, 75).

   9.   Como todos los católicos, debemos estar persuadidos

de que “gracias al apoyo del Espíritu Santo, la Iglesia crece”

y que “es el alma de esta Iglesia”; que “Él es quien explica

a los fieles el sentido profundo de las enseñanzas de Jesús y

su ministerio. Ël es quien hoy, igual que en los comienzos

de la Iglesia, actúa en cada evangelizador que se deja

poseer y conducir por Él y pone en los labios las palabras

que por sí solo no podría hallar, predisponiendo también el

alma del que escucha, para hacerla abierta y acogedora de

la Buena Nueva y del reino anunciado” (EN, 75). De este

modo, unge los labios de quien evangeliza y el corazón de

quien escucha.

Page 47: Normas Para Servidores

 10.  Todos debemos ser conscientes de que “las técnicas

de evangelización son buenas, pero ni las más

perfeccionadas podrían reemplazar la acción discreta del

Espíritu. La preparación más refinada del evangelizador no

consigue absolutamente nada sin Él. Sin Él, la dialéctica

más convincente es impotente sobre el Espíritu de los

hombres. Sin Él los esquemas más elaborados sobre bases

sociológicas se revelan pronto desprovistos de todo valor”

(EN, 75). Como Cristo, ungidos en el mismo Espíritu Santo,

debemos también apoyarnos en el poder de lo alto que nos

hace todo posible, así como “la fe hace todo posible”. Éste

es el modo de vivir nuestra fe, como está revelado: “La fe

estriba en el poder de Dios y no en la ciencia de los

hombres” (1Cor 2, 5).

 11.   Con toda la fuerza del Espíritu asumimos que “el

Espíritu Santo es el agente principal de la evangelización”.

Que Él “es quien impulsa a cada uno a anunciar el

Evangelio y quien en lo hondo de las conciencias hace

aceptar y comprender la palabra de salvación”. “Él es el

término de la evangelización: solamente el suscita la nueva

evangelización, la humanidad nueva a la que la

evangelización debe conducir, mediante la unidad en la

variedad que la evangelización querría provocar en la

comunidad cristiana. A través de Él, la evangelización

penetra en los corazones, ya que Él es quien hace discernir

los signos de los tiempos, signos de Dios, que la

Page 48: Normas Para Servidores

evangelización descubre y valoriza en el interior de la

historia” (EN, 75).

 12.   Nos proponemos, de acuerdo con el Magisterio,

“invocar constantemente con fe y fervor al Espíritu Santo y

a dejarnos guiar prudentemente por Él como inspirador

decisivo de nuestros programas, nuestras iniciativas,

nuestra actividad evangelizadora” (EN, 75).

 13.   Asumimos como algo de vital importancia creer

verdaderamente lo que anunciamos, vivir lo que creemos y

predicar lo que vivimos, porque “hoy más que nunca el

testimonio de vida se ha convertido en una condición

esencial con vistas a una eficacia real de la predicación”

(EN, 76).

 14.   Al decirnos Juan Pablo II, en su encíclica sobre el

Espíritu Santo, que el triunfo final del cristianismo se da

cuando acoge al don del Espíritu Santo (DV, 55), como

cristianos obedientes al Magisterio, con toda nuestra mente,

con todo nuestro corazón, con todas nuestras fuerzas y con

toda nuestra alma acogemos al Espíritu de Verdad y Unión.

Con gozo vemos y damos testimonio ante toda la Iglesia de

la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas, semejante en

todo “al resurgir de la Iglesia como de un nuevo

Pentecostés”, que fuera la intención del Papa Juan XXIII al

convocar al Concilio Vaticano II.

Page 49: Normas Para Servidores

 15.   Somos plenamente conscientes de que sin el Espíritu

Santo no seríamos capaces de decir: “¡Jesús es el Señor!”

(1Cor 12, 3), ni le perteneceríamos a Él sin su Espíritu (Rom

8, 9) ni tampoco tendríamos la experienia de la filiación

divina que nos hace exclamar “¡Abba!”, esto es: “¡Padre!”

(Gál 4, 6). Tampoco podemos olvidar que “los que son

guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios (Rom 8,

14).

 16.   No debemos confundir esta fe revelada por Jesús y

actuada por la Iglesia en el Concilio y posteriores

documentos con un modo particular de devoción, propia de

una institución o movimiento, o que se pueda tomar o dejar

como una devoción privada.

 17.   Asumimos que el misterio de la Trinidad no nos fue

revelado para que podamos elegir a nuestro gusto una de

las tres personas divinas, sino que a todas ellas debemos la

misma adoración por ser un único Dios. Con las tres

personas divinas estamos relacionados y comunicados

vivencialmente y no solo conceptualmente. De este modo

formamos la Gran Familia divina a la que pertenecemos

todos los católicos desde el Bautismo, y de una manera real

y más plena, desde el momento que abrimos nuestro

Corazón y aceptamos el Don, de un modo consciente y

adulto, en todo más  conforme con nuestra dignidad de

hijos de Dios.

Page 50: Normas Para Servidores

 18.   Todos debemos buscar el amor de Cristo, que fue

carismático por la unción del Espíritu Santo y la presencia

del Padre. El Espíritu de amor fue merecido por Él para

todos nosotros, como la fuerza que viene de lo Alto, para

hacernos posible el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo y

evangelizar con valentía, que es el clamor de Puebla.

 19.   Por este amor, semejante en todo al de Cristo,

seremos juzgados todos los seres humanos. A este amor

somos conducidos por el Espíritu santificante que nos hace

vivir la misma experiencia de Cristo.

 20.   Todos los católicos hemos recibido el Espíritu de Dios

a fin de que conozcamos las cosas que Dios nos comunica

(Ver 1Cor 12, 3).

 21.   La relación íntima con Dios por el Espíritu Santo hace

que nos comprendamos de un modo nuevo a nosotros

mismos y a nuestra propia humanidad. De esta manera se

realiza plenamente aquella imagen y semejanza de Dios

que es el hombre desde un principio (DV, 59).

 22.   La oración por el Espíritu Santo llega a ser la

expresión más madura del hombre nuevo, que por medio

de ella participa de la vida divina (DV, 65). Es además, un

síntoma significativo y consolador, ya que esta experiencia

favorece realmente la renovación de la oración entre los

fieles que han sido ayudados a considerar mejor al Espíritu

Page 51: Normas Para Servidores

Santo, que suscita en los corazones un profundo anhelo de

santidad (DV, 65).

 23.   La perfección de la fe, que se nos da por el Espíritu

Santo (Rom 9, 11), en su esencia más profunda, es la

apertura del corazón humano ante el don: ante la

autocomunicación de Dios, por el Espíritu Santo (DV, 51).

 24.   Queremos imitar a Jesucristo que, en su humanidad,

se ha abierto totalmente a esta acción del Espíritu Paráclito,

que del sufrimiento hace brotar el amor salvífico (DV, 40), y

somos testigos de que el soplo oculto del Espíritu divino

hace que el espíritu humano se abra, a su vez, a la acción

salvífica y santificante (DV, 58).

 25.   Hacemos nuestra la apreciación de Juan Pablo II

cuando a todos los católicos nos ha dicho: “El Gran Jubileo

del año dos mil contiene un mensaje de liberación por obra

del Espíritu, que es el único que puede ayudar a las

personas y a las comunidades a liberarse de los viejos y

nuevos determinismos, guiándolos con la ley del Espíritu

que da la vida en Cristo Jesús, descubriendo y realizando la

plena dimensión de la verdadera libertad del hombre” (DV,

60).

19. Del orden de la Renovación Carismática Católica.

Page 52: Normas Para Servidores

   1.   Todos debemos buscar el orden de Dios que, del

mejor modo, se nos muestra en la oración y no en la

simpleza de nuestra intelectualidad.

   2.   Cuando el servidor de un grupo de oración se pliega a

la obra de Dios, se hace instrumento de la voluntad divina y

conduce la oración del mejor modo, porque es el modo de

Dios.

   3.   De esta manera lo que hace el Espíritu Santo en la

oración comunitaria, el servidor lo hace igualmente (Jn 5,

19), porque es una misma acción, en lo que hace el

servidor.

   4.   Debemos planear todas nuestras actividades, pero

como efecto de una oración intensa, franca y sincera, para

conocer los planes de Dios y no edificar en vano sobre la

base que dicta la mera prudencia humana que desconoce o

se aleja de los caminos de Dios y en la cual no radica la fe.

   5.   La prudencia cristiana nos debe llevar siempre a

indagar en la oración, la voluntad divina.

   6.   Fundamentalmente nos debemos ordenar dentro de la

jerarquía establecida, obedeciendo con amor filial no solo a

los obispos, párrocos, sacerdotes y diáconos sino también a

nuestros dirigentes.

Page 53: Normas Para Servidores

   7.   Siempre nos hemos de preguntar cuál es el plan de

Dios antes de aventurarnos a hacer un plan lejos de los

designios de Dios, como sería salir a predicar, después de

organizarse con lujo de detalles humanos, sin la fuerte

vivencia de Pentecostés, que no es otra cosa que el orden

establecido por Dios, como punto de partida necesario para

toda evangelización y principio permanente de

evangelización eficaz (EN, 74).

   8.   Si no tenemos en cuenta el plan de Dios, estamos

obrando sin fe, apoyándonos en nuestra ciencia más que en

el poder y la sabiduría de Dios.

   9.   La perspectiva evangélica de Pentecostés está

indicada claramente por Jesús, por Juan Pablo II, como

doctrina del Magisterio (Homilía en el estadio de Vélez, Bs.

As., Argentina) y está recordada por Paulo VI en su

Exhortación Apostólica sobre la evangelización del mundo

moderno, cuando trata del espíritu de la evangelización (EN,

74, 75, 76).

 10.   La falta de auténtica fe hace que nuestra acción y

nuestro orden se apoyen en nosotros mismos, en nuestra

formación, antes que en las tres divinas personas.

 11.   Apoyarnos en el poder de Dios no es presunción. Al

contrario, es vivir de fe, conforme, a la revelación que

hemos recibido (1Cor 2, 5).

Page 54: Normas Para Servidores

 12.   Esperar todo de Dios, que “obra todo en todos” (1Cor

12, 6) y sin Él cual nada podemos hacer y, además, es Él

que nos da “el querer y el poder en sus cosas” (Filip 2,  13),

tampoco es presunción, sino vivir de esperanza, virtud

teologal que fortifica espiritualmente nuestra voluntad, que

es débil, y nos motiva para luchar sin claudicaciones en las

circunstancias más adversas. Esta acción de Dios en

nosotros, lejos de dejarnos pasivos, nos ocupa plenamente

nada menos que en realizar del mejor modo la voluntad de

Dios.

 13.   Tampoco es presunción pedir a Dios un amor tal que

nos haga incapaces de pecar, sino que es tan solo

permanecer en la esperanza de la palabra revelada (1Jn 34,

9).

 14.   El orden de Dios se manifiesta en las fuentes

insondables de la oración y como fruto de un corazón

realmente seducido por el amor de Dios. Sin esto,

fácilmente lo confundimos con el orden y la prudencia

meramente humanos.

 15.   No debemos olvidar que quien resiste al poder de

Dios, en donde está basada la fe, resiste al orden de Dios y

los que resisten se hacen reos de juicio (Rom 13, 2).

Page 55: Normas Para Servidores

CAPÍTULO IV

CELEBRACIONES,

EVENTOS Y MINISTERIOS.

20. De la celebración Eucarística.

   1.   Como que es la cumbre de la liturgia, los servidores

deben centrarse en la Celebración Eucarística, siguiendo

con devoción tan augusto sacrificio de amor. participando

del Pan de Vida. Por ello han de evitar conversaciones entre

sí o con otros, ajenas a la acción litúrgica.

   2.   Solo han de intervenir, los señalados para ello, cuando

la caridad lo aconseje, como sería asistir a los que se hallan

en el llamado “reposo en el Espíritu”. Entonces deben

calmar a los que no conocen estas manifestaciones del

Señor. También atenderán otros casos que han de saber

discernir con claridad. Evítese la aparatosidad o llamar la

atención más de lo debido al atender estos casos. Óbrese

con extrema delicadeza.

   3.   En la exageración manifiesta de ciertos fieles, que ha

de ser discernida ante el Señor, antes que por nuestro

propio juicio, se les ha de hablar con mucha caridad,

sugiriéndoles moderación. No obstante será oportuno

Page 56: Normas Para Servidores

hacerlo fuera de la Celebración Eucarística y en forma

privada, acompañado de otro servidor.

   4.   Toda instrucción para el mejor ordenamiento del acto

litúrgico ha de ser impartida con caridad.

   5.   Que el desorden propio de las grandes

concentraciones humanas, como en la Celebración

Eucarística Carismática, en las que algunos no siempre

están presentes por motivos estrictamente religiosos, no

sea provocada por ningún fiel y, mucho menos, por ningún

servidor. Recúrrase a la oración para controlar todo exceso

que escape al control de los servidores, cuando se celebra

la Eucaristía.

   6.   Las dificultades o problemas de las mujeres serán

atendidos por las servidoras y los de los hombres por los

servidores.

21. De los Seminarios de Vida, Asambleas y otros

eventos.

   1.   En todo deben obedecer al responsable del evento,

del seminario de Vida o de la Asamblea, prestando toda la

colaboración posible.

   2.   Sean conducidos por el Espíritu Santo antes que por

cualquier otro espíritu.

Page 57: Normas Para Servidores

   3.   Obrarán con espíritu de oración e intercesión por los

fieles.

   4.   Al imponer las manos para pedir la efusión del Espíritu

Santo sobre los fieles o para sanar a una persona, física o

espiritualmente, lo harán sobre el hombro de la persona,

evitando poner la manos sobre la cabeza, siendo

conscientes con gozo, por otra parte, de que así ha querido

el Señor que obrásemos (Mc 16, 18), manifestando con ello

el deseo de que se haga en cada persona conforme lo

quiere el Señor.

   5.   La imposición de manos sobre los hombros, para

sanar, se ha de ver siempre como un gesto de amor y no se

ha de dar otra interpretación.

   6.   Al imponer las manos, han de desear con todo el

corazón y todas las fuerzas volcar en el hermano todo el

amor de Dios en ellos, el cual obrará por propia virtud, en la

que debemos confiar y abandonarnos.

   7.   Es recomendable orar en lenguas por el hermano sin

perjuicio de cualquier otro tipo de oración que nazca de

nuestro amor por el hermano.

22. De los ministerios especiales y otros ministerios.

I. De los ministerios en general.

Page 58: Normas Para Servidores

   1.   La función principal de un jefe de ministerio es

coordinar las actividades propias del mismo y tener

informados a los servidores y al equipo timón.

   2.   Los servidores de cada ministerio deben obedecer las

directivas de su propio jefe, como a Cristo. También

comunicarán sus actividades, sus dificulktades y

necesidades al jefe.

   3.   Las dificultades que surjan entre los miembros de un

mismo ministerio deben ser tratadas, en primer lugar,

dentro de ese ministerio, con las personas involucradas.

Solamente acudirán al equipo de discernimiento una vez

agotados los medios de reconciliación.

   4.   Las reuniones convocadas por los jefes tienen

prioridad sobre cualquier otra actividad, a no ser que la

mayor gloria de Dios pida otra cosa. sin embargo, los jefes

deben ser debidamente informados en estos casos.

   5.   Se informará a las personas que por cualquier motivo

no puedan concurrir a las reuniones convocadas por los

jefes, sobre los temas tratados en tales reuniones.

   6.   Todo lo que se hace en un ministerio, se hace en el

nombre del Señor y por el Señor, pero no debe ser usado

este criterio para desobedecer, dividir o hacer lo que se nos

ocurre, lo cual proviene del mal espíritu que busca ante

todo el desorden y la división.

Page 59: Normas Para Servidores

   7.   La virtud de la obediencia nos asemeja a Cristo,

obediente hasta la muerte y muerte de cruz.

   8.   Eviten los jefes de ministerios absober ellos mismos

todas las actividades. Sepan delegar responsabilidades en

sus miembros y multiplicar los equipos que presten

servicios, según las necesidades.

   9.   El jefe de un ministerio no puede intervenir en otro

ministerio. Las sugerencias que pueda hacer las realizará a

través del equipo timón y con aprobación del coordinador

general.

II Del ministerio de discerenimiento.

   1.   Para su elección se procederá como se indica en las

normas para las elecciones generales, teniendo en cuenta

que este mismo Ministerio las puede cambiar, teniendo

siempre ante sí el bien común. Las votaciones solo tienen

un valor indicativo para discernimiento.

   2.   Serán responsables de la orientación general de todo

el movimiento de Renovación en la zona de competencia.

   3.   Han de ser personas de mucha oración, que no se

dejen guiar por sus propios criterios humanos, sino que

sepan aplicar los criterios divinos, en todas sus decisiones.

Page 60: Normas Para Servidores

   4.   El coordinador general asistirá para ser el lazo entre

este ministerio y el equipo timón, pero no tendrá voto.

También puede ser convocada cualquier otra persona por

razones prácticas, pero tampoco tendrá voto.

   5.   Los asuntos tratados en este ministerio son

confidenciales. Ninguno de sus miembros puede actuar por

cuenta propia en nombre de este ministerio, sin el

conociemnto de los otros miembros.

   6.   No están para tratar pequeños problemas que pueden

ser resueltos entre los servidores, por el equipo de

intercesión, por el equipo timón, por el mismo coordinador o

por los jefes de ministerio.

   7.   No deben resolver las grandes cuestiones

disciplinarias que han de tratar sino después de intensa

oración.

   8.   Se reunirán una vez por mes. Cuando sea necesario

podrá ser fijada la fecha de una reunión adicional.

   9.   Uno de los miembros llevará, libro de actas que

quedará bajo su custodia. El coordinador se encargará de la

comunicación de las resoluciones al equipo timón y éste a

sus respectivos ministerios. Habrá también un encargado de

dar aviso a los otros miembros acerca de las reuniones y de

los temas a rratar.

Page 61: Normas Para Servidores

 10.   Todos los miembros de la Renovación acatarán sus

decisiones, teniendo en cuenta siempre que ellos junto al

párroco, constituyen el orden santo establecido por Dios

(jerarquía) para poner orden en la Renovación, cuando

fuere necesario por el bien común y edificación de la

comunidad.

 11.   El párroco cumplirá funciones de asesoramiento,

estará presente en estas reuniones y tendrá voz y voto. Su

autoridad moral tendrá toda la fuerza que le otorga el

carego jerárquico y el decreto del Señor Obispo como

primer responsable de la RCC de la parroquia. Actuar sin

tener presente su asesoramiento sería un contrasentido

falto de ética, con posibles efectos perniciosos para las

almas.

 12.   Ningún miembro de este ministerio puede ser jefe en

otro ministerio.

 13.   Se actuará respetando el derecho de las demás

instituciones parroquiales, aceptando cuanto dimana del

organismo superior llamado Consejo del Párroco (de

derecho canónico) y la pastoral de conjunto, diocesana y

parroquial.

III. Del equipo timón.

Page 62: Normas Para Servidores

   1.   Son miembros del equipo timón todos los jefes de los

diversos ministerios existentes en la Renovación, presidido

por el coordinador general.

   2.   Serán responsables de la conducción y el crecimiento

de cada ministerio; de la coordinación de las actividades

entre los ministerios y otras actividades propias de la

Renovación, ya sean internas o externas. También tendrán

en cuenta las actividades de la Parroquia, para una mejor

coordinación.

   3.   Se reunirán una vez por mes. Cuandso sea necesario,

podrá ser fijada la fecha de una reunión adicional.

   4.   Uno de sus miembros llevará libro de actas y habrá un

secretario o secretaria.

   5.   Cada jefe de ministerio es el vocero para comunicar

las resoluciones propias de su ministerio que han sido

tomaas en el equipo timón.

   6.   Los temas tratados confidencialmente, de ningún

modo deben ser divulgados a otras personas por más

allegadas que sean.

   7.   Los informes generales que atañen a todos los

servicios, serán redactados por el coordinador general y

publicados a tiempo.

Page 63: Normas Para Servidores

IV. Del ministerio de predicación.

   1.   Habrá un responsable de este ministerio nombrado

por el equipo de discernimiento, con el coordinador y los

servidores,  por simple mayoría de votos.

   2.   Se encargará de organizar, formar a las personas que

han de actuar en los seminarios de Vida como predicadores,

ponerse de acuerdo con el ministerio de música y otros

servicios.

   3.   Deben considerarse los seminarios de Vida como

auténticas proclamaciones del Evangelio y efusión del

Espíritu Santo, capaces con el poder de Dios, de renovar

comunidades y parroquias enteras.

   4.   Se ocupará de formar equipos diversos conforme a las

necesidades que vayan surgiendo, evitando ocuparse un

mismo grupo de todos los seminarios de Vida,

especialmente si se multiplican las necesidades.

   5.   Los seminarios de Vida han de se la punta de lanza

para abrir nuevos caminos de evangelización en las

parroquias y se completarán con los cursos de discipulado,

a cargo del ministerio de discipulado.

   6.   Se ocupará de organizar la predicación por los barrios

en armonía con otros grupos de predicación que pudieran

existir.

Page 64: Normas Para Servidores

V. Del ministerio de discipulado (formación y crecimiento).

   1.   Habrá un responsable de este ministerio nombrado

por el equipo de discernimiento, con el coordinador general

y los servidores, por simple mayoría de votos.

   2.   Se encargará de formar e instruir a equipos completos

que funcionen independientemente, además de la

organización de estos cursos en las parroquias. Se pondrá

en contacto con los párrocos que ya han aceptao

seminarios de Vida y distribuirá los equipos formados según

la necesidad.

   3.   El responsable deberá ocuparse principalmente de la

elección, de la instrucción y coordinación de todos los

equipos. Podrá ser ayudado por las personas que él elija.

   4.  Cada equipo contará con dos maestros, uno de los

cuales será el responsable del funcionamiento del equipo.

También habrá un guía (pastor) por cada grupo de hasta

diez personas, a quienes pastoreará y orientará en los

deberes a realizar y en el desarrollo práctico del curso.

Habrá un secretario o secretaria que se encargará de los

pormenores del curso: lugar, elementos a utilizar, copias de

los ficheros, datos de las personas, etc.

   5.   Se realizarán en las parroquias durante el tiempo que

sea necesario para cumplir con todos los ciclos. En cada

Page 65: Normas Para Servidores

ciclo se intercalarán dos convivencias y, al fin de cada uno

de ellos, se hará la celebración eucarística, en acción de

gracias.

   6.   Se dará a todas las personas que hayan hecho

seminarios de Vida.

   7.   En todos los casos se hará con aprobación del párroco

de cada parroquia.

   8.   La fuente de candidatos para formar nuevos equipos

completos surgirá de todos aquellos servidores que hayan

realizado cursos completos y sean aptos para la enseñanza,

el pastoreo y la organización en su aspecto práctico.

   9.   Se le dará a estos cursos la mayor importancia (se

trata de hacer discípùlos, como lo hacía el Señor y lo sigue

haciendo), junto con los seminarios de Vida y los grupos de

oración. Todos completan la evangelización y la renovación

pedida, por la Iglesia y por nuestro Señor. Los seminarios de

Vida, como proclamación del Evangelio y vida nueva en el

Espíritu Santo. El curso de discipulado, como auténtico

crecimiento en la Vida del Espíritu orientado a la formación

de verdaderos discípùlos del Señor, para la extensión de su

reino. Finalmente los grupos de oración, como fuente

inagotable de todas las bendiciones de Dios, junto con la

oración personal.

Page 66: Normas Para Servidores

 10.   Tanto los seminarios de Vida, como los Cursos de

Discipulado y los Grupos de Oración serán los instrumentos

principales de la evangelización de la RCC, y hacia esta 

evangelización deben estar orientadas todas sus

actividades.

 11.   Estos cursos se multiplicarán por los equipos que

surjan de los mismos cursos quienes a su vez serán fuentes

de otros y así sucesivamente.

 12.   Se dictarán una vez por semana, con una duración

aproximada de dos horas en horario de 20 a 22 hrs, salvo

calquier otra conveniencia práctica.

 13.   Entre los que forman equipos completos de este

ministerio se reunirán con la frecuencia que sea

conveniente, para compartir y comunicar esa experiencia

en provecho de los cursos.

VI. De las pequeñas comunidades carismáticas apostólicas.

   1.   Otro objetivo muy deseado de la RCC es formar

pequeñas comunidades apostólicas.

   2.   La verdadera comunidad representa la vida trinitaria,

unida por el amor. Por eso Jesús desea tanto que nos

amemos los unos a los otros: estaremos haciendo lo que

hace la Trinidad, a cuyas imagen hemos sido creados como

comunidad.

Page 67: Normas Para Servidores

   3.   Son convenientes para quienes buscan la madurez en

su vida cristiana y plenitud en el amor y servicio de Dios.

   4.   En ellas debe existir un compromiso personal donde

se manifiesten los carismas en cada uno; así como la fuerza

de la fe, de la esperanza y del amor.

   5.   Reflejan fielmente el ambiente donde se hace efectiva

la salvación en Jesucristo, se vive su señorio y donde

constantemente se recibe la influencia del Espíritu Santo.

   6.   En el apostolado efectivo se harán contemplativos en

la acción, predicando comunitariamente “con la palabra,

con las obras, con la eficacia de los prodigios y milagros,

con los cuales el Señor acompaña su predicación y con el

poder del Espíritu Santo” (Rom 15, 18-19).

   7.   La experiencia comunitaria es la experiencia del

“nosotros”, unidos por el Espíritu de Unión.

   8.   Cada uno tiene la obligación de sostener la fe de los

otros. Da y recibe, perdona y es perdonado, se ofrece a sí

mismo para el bien de todos y se benefiia, sin pretenderlo,

por lo que los otros hacen por él.

   9.   Deben permanecer en comunión con otras

comunidades y con la parroquia, la diócesis y la Iglesia

Page 68: Normas Para Servidores

universal, sin interferir en otras acciones apostólicas que

estén llevando a cabo otras instituciones.

 10.   Deben considerarse en todo momento como un don

de Dios antes que como un método o una técnica. El

Espíritu Santo sea su creador y su Alma.

 11.   Cada comunidad tiene su propio carisma para

edificación de la Iglesia.

 12.   Obrarán con plena libertad en el Señor e

independientemente del ministerio de predicación y de

discipulado, aunque realicen las dos funciones como

instrumentos eficaces de la evangelización que pide la

Iglesia.

 13.   Solamente avisarán al jefe del ministerio de

predicación y de discipulado para coordinar mejor las

acciones.

 14.   Su objetivo es ser fermento en la masa.

 15.   Informarán de sus actividades al Coordinador General

del cual dependan.

VII. Del ministerio del Buen Pastor.

Page 69: Normas Para Servidores

   1.   El objetivo de este minosterio es orientar a las

personas que de algún modo solicitan ayuda espiritual por

notas escritas.

   2.   Será necesario que lo integren tantas personas como

sean necesarias para atender adecuadamente todas las

demandas.

   3.   Habrá un responsable de la organización del trabajo.

   4.   El responsable elegirá para este trabajo tan delicado a

personas de mucha oración y discernimiento, con el don de

consejo.

   5.   De este ministerio se esperan grandes frutos para

aquellas almas que necesitan ayuda y comprensión en El

Señor.

   6.    Sus miembros deberán guardar estricto secreto de las

cosas que los fieles les han confiado.

VIII. Del Ministerio de Coordinador General.

   1.   El Coordinador General será elegido por el equipo de

discernimiento, el equipo timón y por todos los servidores

por simple mayoría de votos, después de orar y pedir el

discernimiento necesario.

Page 70: Normas Para Servidores

   2.   Tendrá a su cargo asisitir con su consejo al Ministerio

de Discernimiento, aunque no tendrá voto.

   3.   Es el jefe natural del equipo timón, para decidir la

ejecución de las acciones que se han de tomar y

coordinarlas mejor para el bien común.

   4.   Se le recomienda no solamente coordinar las acciones

sino también el espíritu con que esas acciones deben ser

realizadas para que no se reduzcan a un activismo sin alma.

   5.   Estará presente en las reuniones zonales para

enterarse de las orientaciones o directivas propias para la

zona.

   6.   Tiene autoridad junto con el párroco y el equipo de

discernimiento para conceder permisos, así como aprobar

nuevas comunidfades carismáticas, dependientes de la

propia zona de acción.

IX. Del ministerio de la caridad.

   1.   Cada miembro de la RCC es jefe exclusivo, en

cualquier circunstancia y tiempo, de este ministerio

permanente. Habrá tantos ministerios de la caridad como

miembros hay en la RCC.

   2.   Cada jefe ha sido nombrado directa y personalmente

por Dios desde la eternidad, sin intermediarios.

Page 71: Normas Para Servidores

   3.   Es el responsable de amar a sus hermanos como

Cristo los ama: en todo momento y en toda oportunidad, 

sin hacer discriminaciones de tipo alguno y se guardará de

hablar de caridad, sin caridad.

   4.   Será alguien de quien se podrá decir que ama con el

amor de Cristo, donde radica la santidad verdadera.

   5.   Se realizará desde la 0 horas del día anterior hasta las

0 horas del día posterior.

   6.   Ningún poder de este mundo podrá arrebatarle este

ministerio.

   7.   Es el único ministerio que podrá ser codiciado.

   8.   Se reunirá con el Padre, con el Hijo y con el Espíritu

Santo, junto con María, en contemplación activa y

permanente para admirar y alabar la obra de Dios en él y

en sus hermanos.

   9.   En su ministerio apostólico serán responsables ante

Dios de mostrar la luz de Cristo a quienes estén en

tinieblas.

 10.   El libro de actas lo lleva el mismo Dios.

Page 72: Normas Para Servidores

 11.   Se ocupará de santificarse por todos sus hermanos sin

distinción alguna, como hizo Cristo, para que ellos sean

santificados en la verdad.

 12.   Comprenderá que nada puede ser más útil para sí,

para sus hermanos y para la Iglesia que su santificación.

 13.   Se gozará y nunca se quejará de ser el último y siervo

de todos.

 14.   El amor de sus hermanos lo ayudará para santificarse

y, lo que no es amor, para estar crucificado con Cristo en la

cruz y perdonará a los que lo crucifiquen con la misma

misericordia que Jesús.

 15.   Será realmente servidor, aunque sea pospuesto en

cualquier ministerio.

 16.   Con este ministerio nadie puede sentirse desplazado,

olvidado o no tenido en cuenta.

 17.   Ningún otro ministerio tendrá sentido y eficacia

sobrenatural sin la práctica permanente qde este ministerio

que lleva a la santidad.

X. Del ministerio del perdón.

Page 73: Normas Para Servidores

   1.   Como manifestación concreta y viva de la caridad, el

ejercicio permanente del perdón es un ministerio muy eficaz

para la unión comunitaria.

   2.   No sólo debemos perdonar a quienes nos han

ofendido (tiempo pasado). Lo importante es tener un

corazón lleno de misericordia que sepa perdonar a quienes

nos ofenden y a los que nos ofenderán en el futuro.

   3.   El ejercicio del perdón debe estar a la mano, en el

corazón del servidor, a imitación de Cristo.

   4.   El perdón es una obligación moral que hemos

contraído ante Cristo después de haber sido perdonados por

Él.

   5.   No es perdonar comentar con otros hermanos cómo y

quién me ha ofendido o atropellado, sin reconciliarse con el

hermano, con lo cual no sólo se evitará hablar mal de él

sino que se cumplirá una voluntad expresa del Señor.

   6.   Tampoco es perdonar exigir de nuestros hermanos

perentoriamente una caridad perfecta o una conducta

intachable. No es el modo cómo Cristo nos ha tratado.

   7.   Hemos de perdonarnos siempre, en toda ocasión,

porque es mandato del Señor.

Page 74: Normas Para Servidores

   8.   El perdón unido a la paciencia, al tiempo y a nuestra

oración sincera por el hermano nos mostrará mejor la

verdad, la cual nos hará más libres. No dejará de ser la

mejor disposición para una reconciliación llena de frutos.

   9.   El mentiroso nos tienta permanentemente para que

neguemos el perdón y reclamemos justicia. Para ello se vale

de las apariencias,  porque huye de la verdad. Esta verdad

es la que debemos dioscernir en todos los casos y, la única

verdad, en estos casos, es que debemos perdonar siempre.

 10.   No perdonar en nuestro corazón es la causa de toda

desunión, arbitrariedad, atropellos, injusticias y celos

amargos, además de una permanente fuente de daño a

nosotros mismos.

A.M.D.G.

ORACIÓN DEL SERVIDOR

Señor Jesús, que tu Espíritu ponga palabras en nuestra boca

para no fastidiar a nuestros hermanos con las nuestras;

para no herirlos de las formas mas sutiles conforme nos

tienta el mentiroso.

Tú, Señor, pon palabras en nuestra boca para comunicar tus

buenas noticias; para manifestar lo que Tú quieres de

nosotros; para cumplir tu mandato de amarnos los unos a

Page 75: Normas Para Servidores

los otros tal como Tú nos amas y no de otra manera. Pon

también Tus pensamientos en nuestra mente para no

confundirlos torpemente con los nuestros. Se supone qu

estamos muertos a nosotros mismos para estar vivos en ti,

Señor de la Vida. Entonces, que todo lo que hagamos y

digamos surja de ti, Fuente de Vida, para dar esta misma

Vida a otros. Si Tú no estás realmente vivo en nosotros,

presente y operante, entonces todo lo que decimos y

hacemos seguirá naciendo de nuestra carne.

Descubre, Señor, nuestras faltas contra la verdad y el amor.

Que quedemos indefensos ante Tu verdad. No hay mayor

respeto por Tu Palabra, Señor, que cumplirla; no hay mayor

amor al amigo, al hermano, al prójimo, al enemigo, que dar

la vida por él. Dios nuestro, permanece presente en nuestra

existencia como único y soberano Señor de todo lo nuestro.

Que el Espíritu de Amor sea el único lazo que a todos nos

una, como Tú lo deseas, para Tu mayor gloria y alabanza.

Amén.

SIGLAS UTILIZADAS

CL: Christifideles Laici,  Exhortación Apostólica del Papa

Juan Pablo II sobre la vocación y misión de los laicos en la

Iglesia y en el mundo.

DV: Dominum et Vivificantem, Encíclica de Juan Pablo II

sobre el Espíritu Santo.

Page 76: Normas Para Servidores

EN: Evangelii Nuntiandi, La evangelización del mundo,

Paulo VI, Exhortación Apostólica.

LG: Lumen Gentium, Constitución dogmática, Concilio

Vaticano II.