nombres - nº 25 - mayo 2013

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Año 9, Nº 25 Mayo de 2013 www.apm-blog.blogspot.com www.apmweb.org.ar Responsable: Lorena Danieluk Adjunto: Claudia Espínola Colaboradores: Cristela Irrazábal, Julia Pernia, Carlos Wall. Asesor: Enrique Acuña ¿Qué es la autoridad cuando se trata del psicoanálisis? La pregunta merece formularse atentos al clima de eva- luación de las prácticas en función de su eficacia sobre una población. Esta ideología supone un ideal de salud vinculado al orden social y sus modos de administra- ción donde se tejen diferentes alianzas en la pugna por incidir en la interpretación colectiva de lo que Sigmund Freud denominó malestar en la cultura. Una de ellas es la que articula lo jurídico del derecho -celebramos en este punto el empuje hacia la democratización de las oportunidades como estrategia que busca contrarrestar décadas de opresión teñida de sangre- con la hegemonía de la ciencia en las que parecen nuevas bodas pero que articulan en la actualidad un viejo maridaje que intenta- remos poner en cuestión. Un mundo ordenado por la ciencia El filósofo italiano Giorgio Agamben (*) opone la expe- riencia como un saber al conocimiento científico, ponien- do en juego el problema de la autoridad. Si los modernos no han perdido el sentido de la tragedia, no es menos cierto para Agamben que al hombre contemporáneo le ha sido expropiada la experiencia sustituyéndose a ella el conocimiento científico extraído del experimento. El siglo XIX asiste a las primeras manifestaciones de la opresión de la vida cotidiana allí donde en el período inmediata- mente anterior se trataba de la perla impura de la expe- riencia cuyo correlato necesario no es el conocimiento sino la autoridad basada en la palabra y el relato como modos de trasmisión y de autoridad hoy inadmisibles. El psicoanálisis no tiene aquí sino recobrar lo que es suyo. El corte situado por Agamben no es otro que el sur- gimiento de la ciencia moderna que arrastra un cambio en la significación y en la sensibilidad de la época. No mas impurezas, se trata ahora del imperio de la fórmula (mathema) por sobre el relato, modo de trasmisión de la experiencia (pathema), selva laberíntica en la metá- fora de Francis Bacon para hacer un llamado a un or- den que se situaría fuera del hombre, de allí cierto aire de protesta humanista en el tono de este ensayo que comentamos. Esta oposición recorta diferentes modos de aprehensión de lo real –saber y conocimiento- a la vez que transforma el sentido de la autoridad, de allí que Agamben sitúe lo inverosímil de proponer hoy una autoridad que se funde en la experiencia. Se trata entonces de un mundo ordenado donde el su- jeto de la ciencia sustituye al sujeto de la experiencia, en términos de Lacan quiere decir que a partir de este momento el sujeto queda rechazado, se tata del conoci- miento objetivo y sin fallas que se plasma en la fórmula con validez universal. Al contrario, la experiencia en su acepción tradicional supone el límite del lenguaje, allí donde la muerte incluso puede metaforizar ese límite señalando lo imposible de ser relatado. Podemos oponer, entonces, el conocimiento científico que se plasma en una ley que describe un fenóme- no que la justifica al saber de la experiencia entendi- do como lo que se plasma en un relato que no puede generalizarse sino como una conjetura. Si el conoci- miento puede permitir la anticipación de un hecho, el saber por el contrario tiene lugar allí donde no hay ley universal, se trata de un caso, aquello que no entra en las generales de la ley sino que escapa a ellas constitu- yéndose en un ejemplo que vale para sí mismo y puede ser luego susceptible de generalización. Los sueños de Descartes o el retorno de expe- riencia ¿Puede la autoridad del científico fundarse en otra cosa que la objetividad de la ley científica? El propio dis- Experiencia y autoridad Por Christian Gómez DISTRIBUCION GRATUITA Nombres del Psicoanalisis en movimiento EDITORIAL Boletín informativo de la Asociación de Psicoanálisis de Misiones

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"Nombres del psicoanálisis en movimiento" Boletin informativo de la Asociación de Psicoanálisis de Misiones

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Page 1: Nombres - Nº 25 - Mayo 2013

Boletín informativo de la Asociación de Psicoanálisis de Misiones

Año 9, Nº 25 Mayo de 2013

www.apm-blog.blogspot.comwww.apmweb.org.ar

Responsable: Lorena Danieluk Adjunto: Claudia Espínola

Colaboradores: Cristela Irrazábal,

Julia Pernia, Carlos Wall. Asesor: Enrique Acuña

¿Qué es la autoridad cuando se trata del psicoanálisis? La pregunta merece formularse atentos al clima de eva-luación de las prácticas en función de su eficacia sobre una población. Esta ideología supone un ideal de salud vinculado al orden social y sus modos de administra-ción donde se tejen diferentes alianzas en la pugna por incidir en la interpretación colectiva de lo que Sigmund Freud denominó malestar en la cultura. Una de ellas es la que articula lo jurídico del derecho -celebramos en este punto el empuje hacia la democratización de las oportunidades como estrategia que busca contrarrestar décadas de opresión teñida de sangre- con la hegemonía de la ciencia en las que parecen nuevas bodas pero que articulan en la actualidad un viejo maridaje que intenta-remos poner en cuestión.

Un mundo ordenado por la ciencia

El filósofo italiano Giorgio Agamben (*) opone la expe-riencia como un saber al conocimiento científico, ponien-do en juego el problema de la autoridad. Si los modernos no han perdido el sentido de la tragedia, no es menos cierto para Agamben que al hombre contemporáneo le ha sido expropiada la experiencia sustituyéndose a ella el conocimiento científico extraído del experimento. El siglo XIX asiste a las primeras manifestaciones de la opresión de la vida cotidiana allí donde en el período inmediata-mente anterior se trataba de la perla impura de la expe-riencia cuyo correlato necesario no es el conocimiento sino la autoridad basada en la palabra y el relato como modos de trasmisión y de autoridad hoy inadmisibles.

El psicoanálisis no tiene aquí sino recobrar lo que es suyo. El corte situado por Agamben no es otro que el sur-gimiento de la ciencia moderna que arrastra un cambio en la significación y en la sensibilidad de la época. No mas impurezas, se trata ahora del imperio de la fórmula

(mathema) por sobre el relato, modo de trasmisión de la experiencia (pathema), selva laberíntica en la metá-fora de Francis Bacon para hacer un llamado a un or-den que se situaría fuera del hombre, de allí cierto aire de protesta humanista en el tono de este ensayo que comentamos. Esta oposición recorta diferentes modos de aprehensión de lo real –saber y conocimiento- a la vez que transforma el sentido de la autoridad, de allí que Agamben sitúe lo inverosímil de proponer hoy una autoridad que se funde en la experiencia.

Se trata entonces de un mundo ordenado donde el su-jeto de la ciencia sustituye al sujeto de la experiencia, en términos de Lacan quiere decir que a partir de este momento el sujeto queda rechazado, se tata del conoci-miento objetivo y sin fallas que se plasma en la fórmula con validez universal. Al contrario, la experiencia en su acepción tradicional supone el límite del lenguaje, allí donde la muerte incluso puede metaforizar ese límite señalando lo imposible de ser relatado.

Podemos oponer, entonces, el conocimiento científico que se plasma en una ley que describe un fenóme-no que la justifica al saber de la experiencia entendi-do como lo que se plasma en un relato que no puede generalizarse sino como una conjetura. Si el conoci-miento puede permitir la anticipación de un hecho, el saber por el contrario tiene lugar allí donde no hay ley universal, se trata de un caso, aquello que no entra en las generales de la ley sino que escapa a ellas constitu-yéndose en un ejemplo que vale para sí mismo y puede ser luego susceptible de generalización.

Los sueños de Descartes o el retorno de expe-riencia

¿Puede la autoridad del científico fundarse en otra cosa que la objetividad de la ley científica? El propio dis-

Experiencia y autoridad Por Christian Gómez

DISTRIBUCION GRATUITA

Nombresdel Psicoanalisis en movimiento

EDITORIAL

Boletín informativo de la Asociación de Psicoanálisis de Misiones

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las condiciones de posibilidad para que exista aun la experiencia subje-tiva que requiere de la transferencia como amor donde la consecuencia es una “inmixión del tiempo de sa-ber”. En esa suposición, el llamado del significante localiza un nombre del síntoma en la entrada y un nombre del goce, en la salida del análisis.

Tomaré un ejemplo: El filósofo Giorgio Agamben en su libro “In-

Secuestro y rescate de la experiencia. (*)

Para empezar a conversar en este coloquio sobre La experiencia ana-lítica – entradas y salidas- diría que en este momento histórico la cuestión de la experiencia analítica está inserta en el problema más general del estado de la ciencia y de las “experiencias del saber”.

En nuestro siglo XXI la subjetiva-ción de la realidad supone no tan-to la posmodernidad con su lugar común del fin de la historia, los

grandes hombres y las ideologías; sino captar los momentos en que la ciencia y su brazo técnico ope-ran anulando las excepciones. Un ejemplo se observa en la cultura mediática que a partir de la infor-mación universal “eclipsa” el saber particular. En ese caso asistimos a una “crisis del saber” que oculta la verdad como algo a descubrir.

Esta oscuridad puede transformar

ARTICULACIONES

Por Enrique Acuña

Nombresdel Psicoanalisis en movimiento

curso de la modernidad excluye esta posibilidad. Sin embargo, resulta instructivo que Agamben, cuando se refiere al hito más significativo del surgimiento de la modernidad, a saber el cogito cartesiano, se detenga sobre aquello que en alguna oportunidad también le fuera encargado develar a Freud: los sueños de Descar-tes. Su biógrafo A. Baillet refiere que ante el hallazgo de los fundamentos de la ciencia Descartes tiene tres sueños consecutivos en una misma noche, los cua-les interpreta como un mensaje divino y a los cuales atribuye buena parte de lo que denominaría como su certeza. Si bien la interpretación aquí es pre-freudiana no solo en la cronología de los hechos sino en la no suposición del inconsciente (el mensaje es atribuido a una divinidad) sitúa en el fundamento de la razón un elemento en si mismo irracional: los sueños. Límite del experimento y retorno de la experiencia, localizable en la actualidad en la no interrogación del deseo del cien-tífico o del jurista que, como señala Enrique Acuña en su artículo “Un inconciente entre leyes y clases”, no es puesto en juego a la hora de fundamentar un fallo en nombre de la presunta objetividad de la ley.

A la inversa, la autoridad analítica se funda en los re-tornos de aquello que la ciencia deja de lado para cons-tituirse: ya Sigmund Freud veía en la interpretación de los sueños del analista la clave de su formación. La certeza de Freud-a la vez coincidente y discordante con Descartes- aquella que supone al inconsciente un sa-ber, conduce a modos de autoridad opuestos a aquellos del conocimiento científico. Solo la experiencia de un

análisis puede decir a cerca del deseo de alguien de causar la operación analítica. No hay aquí garantías que puedan obtenerse del conocimiento epistémico de la doctrina si no ponen en juego las consecuencias para el analista del hecho de constituirse en primer término como analizante.

Ahora bien, la hipótesis condensada en estos párrafos, a modo de editorial de este nuevo número de Nom-bres-del psicoanálisis en movimiento-, es correlativa de una época, la que nos toca atravesar, más procli-ve a la objetivación que propone el conocimiento con sus viejas novedades en el campo de la salud mental. ¿Habrá que interrogar el deseo que organiza ese co-nocimiento? El psicoanálisis viene extrayendo las con-secuencias de esta interrogación que fuera propuesta por Jacques Lacan en los albores de su enseñanza. Una política, aquella que organiza a los psicoanalis-tas, acompaña estas consecuencias. ¿Puede un psi-coanalista, cual Aquiles-el sutiles-, buscar en una carrera desesperada alguna garantía para su acción? Más vale aquí fiarse del síntoma, esa tortuga-tortura.

(*) Infancia e historia-Ensayo sobre la destrucción de la experiencia. Debemos a la trasmisión del psicoa-nálisis llevada a cabo por Enrique Acuña en la Aso-ciación de Psicoanálisis de La Plata el encuentro con este autor, como lo demuestra el artículo publicado a continuación, cedido gentilmente y en consonancia con lo que nos interesa.

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CICLO 2013 EN LA APM

Nombresdel Psicoanalisis en movimiento

La experiencia inconsciente-El psicoanálisis ante la ciencia, el arte y la religión-

CURSO ANUALDictado por Christian GómezComentario: Cristela Irrazábal.

El 27 de Marzo de 2013 en la apertura del curso anual: “La experiencia inconsciente –El psicoanálisis ante la ciencia, el arte y la religión-” Christian Gómez ubica al mismo como una continuidad de los que desde 2005 se vienen realizando en la Asociación de Psicoanálisis de Misiones. Según Lacan el psicoanálisis es una experien-cia, y aquí sitúa la primer diferencia en esta oposición que realiza al colocar el “ante” la ciencia, siendo que

gural de Freud”. El sentido aquí es la dirección de “ir hacia” el lugar del Otro simbólico en la extimidad y será también un “ir contra” los señuelos de lo imaginario.

En esa vuelta de tuerca contra la “psicología del yo” Lacan recupera el síntoma como brújula a pesar de su enigma. Luego será la función del significante el índice que divide e implica al sujeto en sus dichos y esta es una condición de entrada en el análisis. Momento crucial dónde se cambia el goce del sufrimiento por otra satisfacción con el consen-timiento a gozar de otro sentido.

Al final del recorrido de un análisis hay un saldo en términos de acción que podría conducir a un buen uso del lenguaje. Experiencia inaugu-ral es entonces una pregunta abier-ta por Lacan; si cada vez se puede de hacer existir el inconsciente y transformarlo en ese invento nuevo en la historia de los saberes que se llama el analista.-

(*) Intervención del autor en el Primer Coloquio –Seminario de la Orientación Lacaniana en La Plata. Publicado en: AA.VV. La experien-cia analítica: entradas y salidas. Publicación del Primer Coloquio-Seminario de la Orientación Laca-niana en la ciudad de La Plata. La Plata, 2012.

fancia e Historia –ensayo sobre la destrucción de la experiencia-” ha-bla del “secuestro de la experien-cia” y la posibilidad de su “rescate subjetivo”.

Cito: “En la actualidad cualquier discurso sobre la experiencia debe partir de la constatación de que ya no es algo realizable. Así como fue privado de su biografía, al hombre contemporáneo se le ha expropia-do de su experiencia. Más bien es la incapacidad de tener y trasmitir experiencias uno de los pocos da-tos ciertos que dispone sobre sí mismo.”

Agrega entonces que no es nece-saria una gran guerra para destruir las experiencias humanas sino que alcanza con la pacífica y cómo-da existencia cotidiana donde los hechos no son traducidos, ni bien interpretados, porque se olvida la historia. La autoridad de los relatos está cuestionada, por ejemplo se observa eso en el rechazo de las ra-zones antiguas por los movimientos juveniles en la moda.

Este secuestro del autor, la expropia-ción de la fantasía y el deseo, deja espacio para la manipulación de la ciencia en el experimento. Agamben explora entonces algunas aventuras del yo como la poesía que se funda en la invención, formas aproximadas a la travesía por lo inconsciente. El

encuentro de su filosofía con el psi-coanálisis se refleja en su concep-to de “Infancia”, que para el autor es un espacio virtual, un “topoide”, donde el sujeto tiene un recurso para múltiples significaciones. Así la infancia pone en juego un vacio cen-tral tanto en el origen como en los mitos. Lejos de pensarse como un estadio evolutivo es una potencial reserva de significación. Su tesis no resuelve sin embargo la paradoja central en la cual el sujeto no pue-de relatarse a sí mismo como objeto de su propia transformación. Es una pregunta por lo imposible: ¿cómo al-guien puede volverse analista desde su propio análisis? La formación del analista se trasmite ahí en potencia.

Recordemos que Freud usa para el recorrido analítico la alegoría de una partida de ajedrez donde la apertura y el cierre se pueden for-malizar, pero en el medio hay una equis (x), una variable contingente donde cada jugador deberá apelar a un recurso propio en la jugada de su hystoria.

Jacques Lacan pensó la experiencia primero desde Hegel (Intervención sobre la transferencia)- como movi-miento dialectico de rectificaciones subjetivas; luego en su manifiesto fundacional (Función y Campo de la Palabra…) rescata un “retorno al sentido de la experiencia inau-

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El miércoles 20 de marzo tuvo lugar la segunda clase del Seminario Anual: “Registros del síntoma y función de la angustia en la clínica psicoanalíti-ca”, la clase titulada “El síntoma en la época del comportamiento social” fue dictada por la docente Claudia Espínola, que dividió la clase en tres ejes, que se entrecruzan: “ideales de época”, “terapias del comporta-miento” y “la moneda neurótica”. Sus referencias bibliográficas fueron: algunos artículos de Freud como “Totem y Tabú”, “Histeria”, entre otros; El Seminario II de Lacan; “La captación de la angustia por el síntoma” de E. Acuña y “Actualidad del Trauma” de G. García.

Sin bien el título apela a la actualidad y la pregnan-cia de las terapias cognitivo-conductuales hoy, la docente afirmó que la problemática del comporta-

CICLO 2013 EN LA APM

miento humano y su terapéutica es contemporánea al nacimiento del Psicoanálisis. Freud tomó la di-rección de subvertir ese pensamiento, abriendo un camino diferente: el del síntoma.

Ligado a estos discursos se despliegan toda una serie de significantes sociales, que se ponen en juego en las presentaciones sintomáticas. Es decir que aparece la dimensión de los discursos, en tanto palabras, como determinante de realidades. La do-cente ejemplificó esto recurriendo a la historia de la histeria, tomando a la Edad Media, época en que la sintomatología de la histeria era considerada como una posesión demoníaca; y finales del siglo XIX con la psiquiatría y los estudios de Charcot. Freud también se encargó de describir los síntomas de la histeria, pero no se quedó sólo con eso, apeló a la

Registros del síntoma y función de la angustia en la clínica psicoanalíticaEl síntoma en la época del comportamiento social

SEMINARIO ANUAL

Dictado por Equipo docente de la APM. Comentario: Julia Pernía.

ésta define su praxis con el término experimento. Lo que el docente se propone desarrollar, es justamente, la diferencia que existe entre el psicoanálisis y otras prácticas discursivas –ciencia, arte y religión-.

Una práctica –según Lacan- es algo que da un trata-miento a lo real a través de lo simbólico, Christian Gó-mez plantea que este concepto amplio podría abarcar cualquiera de las prácticas mencionadas, la idea es poner en tensión los conceptos fundantes de cada una, para deducir de allí consecuencias. El psicoanálisis parte de una hipótesis fundamental: la existencia del inconsciente, y en oposición a esto surge en la actuali-dad la idea de trastorno que sugiere que los síntomas son sin inconsciente, toma en este punto el análisis que hace Jacques-Alain Miller en Punto Cenit - política, re-ligión y el psicoanálisis, de la época para mostrar que en la actualidad hay una inversión de la fórmula freu-diana de “El Malestar en la Cultura” y lo que se ubica hoy muy por encima, en el punto cenit es el objeto.

El docente plantea que hoy en día la gente se define más por el objeto de consumo, referido a un rasgo parcial pulsional.

Respecto a la pregunta sobre ¿Qué es una experiencia? Toma al filósofo Giorgio Agamben quien plantea que la única manera que existe de dar cuenta de una experiencia es haciendo un relato, mediante el cual se puede trasmitir un saber. La autoridad del relato de la experiencia es el elemento que segrega la ciencia moderna y lo que retorna es el conocimiento. Christian Gómez realiza en función de esta distinción, una oposición entre: conocimiento y saber, el primero estaría del lado de la ciencia moderna y el segundo hablaría del saber del inconsciente. Propone entonces servirse del saber que la experiencia del psicoa-nálisis posibilita para generar una autoridad.

La próxima clase será el 15 de mayo a las 20:30 horas, en la sede de la Asociación de Psicoanálisis de Misiones.

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El Psicoanálisis, su experiencia y los conceptos que la fundan

SEMINARIO EN OBERA

Comentario: Carlos Wall.

Nombresdel Psicoanalisis en movimiento

El día sábado 27 de Abril del co-rriente tiene lugar en la ciudad de Oberá la clase de apertura del seminario anual dictado por el equipo docente de la Asociación de Psicoanálisis de Misiones que lleva por título El psicoanálisis, su experiencia y los conceptos que la fundan. Christian Gómez, Director de enseñanzas de nuestra institu-ción es el docente encargado de in-troducir la temática a partir de una clase a la cual tituló: El recorrido de un análisis a la luz de sus con-ceptos remarcando la importancia que tiene el hecho de generar las condiciones locales de posibilidad para la recepción del psicoanáli-sis en el ámbito social o cultural sabiendo que como discurso, el psicoanálisis puede ser explicado y dado a conocer tomando en cuen-ta distintos dispositivos específicos que dependerán de lo que se in-tente demostrar de esa experiencia singular que es el psicoanálisis.

Comienza afirmado el docente

que al intentar capturar la expe-riencia que sucede en un análisis por medio de la elaboración de un concepto, siempre queda un resto de esa experiencia que resulta in-aprensible. Es decir que entre un relato y el concepto que lo intenta nombrar perdura estructuralmente una hiancia, un hueco que enseña que un analista es más efecto de un análisis que de la teoría.

De esta manera cada uno entra en la experiencia analítica a par-tir de un síntoma que tiene carác-ter de incógnita y va encontrando una causa que es lo contrario a lo que el síntoma es en el inicio del análisis. Se trata de ver que hay un pasaje en el recorrido que pasa del sentido al silencio. Cuando la experiencia se detiene, lo hace en un punto de silencio. El fin de la experiencia no es un sentido sino un silencio.

Por otra parte tenemos la perspec-tiva de qué es una experiencia, tal como lo plantea Giorgio Agamben

en tanto señalamiento de un lími-te a las posibilidades de nombrar algo a partir de las palabras.

En definitiva, las palabras, en el análisis sitúan al sujeto que las profiere desde un lugar de no sa-ber, es decir, que no se habla des-de la explicación que la ley de la ciencia brinda sino que las pala-bras bordean un elemento desco-nocido por ese sujeto al que Freud llamó inconsciente. El inconsciente se plasma en el hecho de que si al-guien acepta la regla fundamental de decir cualquier cosa encuentra que eso que dice está organizado, quiere decir que es un saber.

En la continuidad de su exposi-ción, Christian Gómez fue ubican-do los otros tres conceptos funda-mentales del psicoanálisis además del inconsciente (transferencia, repetición y pulsión) según como permiten aprehender algo del re-corrido de un análisis. El mensaje dirigido a un Otro y la suposición de un saber en la transferencia, la

causa introduciendo la hipótesis del inconsciente. Se alejó de la realidad llamada objetiva, afirmando que en la neurosis tiene curso la “moneda neuróti-ca”, y en este terreno sólo vale la realidad psíquica: las representaciones.

La docente al desdoblar la palabra comporta-mien-to, explicó cómo Freud introdujo una hiancia en la aparente objetividad de la conducta. Así, mencionó que Freud en “Tótem y Tabú” (1913) planteó que un neurótico podría encontrarse oprimido por una conciencia de culpa, y asimismo podría relatar sus

actos como los del más considerado y escrupuloso de los hombres, pero lo que Freud encuentra es que esta conciencia de culpa halla su fundamento en in-tensos y frecuentes deseos de muerte. Por tanto, la orientación freudiana sería volver equívoco el relato y las conductas (en tanto palabras) pues guardan un nexo desconocido para el sujeto mismo. Lo que el psicoanálisis demuestra es que el sujeto no es un conjunto de comportamientos, un organismo que se adapta, sino que toda su conducta habla desde otra escena inconciente.

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MóDULOS DE INVESTIGACIóN

La lectura del texto “El inconscien-te entre leyes y clases” de Enrique Acuña (www.apmweb.org.ar), de-rivó en la búsqueda de un texto de Graciela Musachi “Ficciones jurídi-cas” (Conceptual, estudios de psi-coanálisis nº 10. APLP) que permi-te pensar que un discurso permite la creación de una realidad posible. Hace referencia a un seminario de Lacan del 71, De un discurso que no fuera del semblante, donde a la pregunta de si hay un discurso que no sea ficcional, opone un no.

Volviendo al texto de Acuña, extrae-mos la referencia a Bentham, quien define la ficción jurídica como: “ficciones útiles para interpretar siguiendo una regla que es para to-dos y en un contexto”. De allí que una regla ficcional puede operar so-bre la realidad que crea.

Laurent ubica a la Salud Pública como un problema moral y político agudo. Y el psicoanálisis, en su ver-tiente terapéutica, es interrogado de una forma nueva -dice.

Las preguntas que nos surgen, y por donde nos proponemos continuar, podrían formularse del siguiente modo: ¿Cuáles son los significan-tes amos que pueden leerse en la nueva ley de salud mental en la Ar-gentina? ¿Por qué la Salud Pública sería un problema moral y político?.

Responsable: Claudia Espínola

Coordinador: Claudia Fernández.

Asesor: Leticia García (APLP)

Por otra parte, tomamos un texto de Eric Laurent, publicado en Psicoa-nálisis y Salud Mental, “Estado, so-ciedad, psicoanálisis”, donde opone Estado y sociedad civil (oposición construida por Hegel, indica). Esto es algo que veníamos trabajando el año pasado con Foucault en El naci-miento de la biopolítica.

Laurent invita a pensar el lugar del psicoanálisis en la cultura, para lo cual resulta de importancia ahon-dar en esta oposición.

“Lo que ahora llamamos cultura está asediado por un llamado al orden mundial que fijaría la distri-bución del sujeto de la ciencia en los espacios regidos por el merca-do y diría cómo deben encontrar su lugar los significantes amos” (Lau-rent, pp 93). En esas llamadas al orden, en sus diferentes formas,

El protocolode investigación de este año sigue la orientación propuesta en el 2012, a partir de una pregunta que provoca la lectura: “¿Qué es un analista?”,

orientado ahora a dilucidar las condiciones de recepción del psicoanálisis en nuestra región

El Psicoanálisis y los Acontecimientos del Discurso.El 4 de marzo se realizo la reu-nión del modulo de investigación donde se abordaron cuestiones atinentes a la organización y orientación del modulo durante el ciclo 2013, a partir de lo cual se intercalaran las lecturas in-dividuales de investigación con

las lecturas grupales realizadas en torno a las investigaciones de campo, donde trabajamos sobre la búsqueda de archivos, biblio-grafía y testimonios que existen en nuestra región referidos al psicoanálisis y disciplinas co-nexas a el.

Comentario: Rodrigo Cibils

Psicoanálisis y Salud PúblicaComentario: Claudia Espínola

satisfacción ligada a la pulsión in-herente a quien habla y el encuen-tro siempre fallido con aquello que escapa a las palabras (repetición).

Finalmente podemos agregar que para que el dispositivo sea posible debe haber un deseo, el deseo del analista de que haya allí un análi-sis y no otra cosa. Es por eso que

los conceptos se articulan a un campo de aplicación que es una práctica efectiva: el psicoanálisis.

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MóDULOS DE INVESTIGACIóNNombresdel Psicoanalisis en movimiento

Con respecto al objeto de la cien-cia y su diferencia con el objeto del psicoanálisis nos detuvimos en la afirmación de Lacan en “La ciencia y la verdad”: “El sujeto del Psicoa-nálisis es el sujeto de la ciencia y nos propusimos avanzar en su elu-cidación.

Responsable: Germán Tor

Coordinador: Rafael Vandendorp

Asesor: Christian Gómez

Los conceptos fundamentales del psicoanálisisEl día jueves 28 de febrero de 2013 en la sede de la APM los integran-tes del módulo de investigación de “Los conceptos fundamentales del psicoanálisis” nos reunimos para estudiar en torno a las diferencias entre el objeto del psicoanálisis y el objeto de la ciencia. Para ello toma-mos como bibliografías de referen-cias los textos de de J. Lacan “La Ciencia y la verdad”, de Jean Clau-de Milner “La obra clara” Lacan, la ciencia, la filosofía. Teniendo a la vez como base del año anterior “El Seminario XI” de J. Lacan y el texto

de Enrique Acuña “Las paradojas del objeto”.

Nos propusimos para este año de estudio tratar de despejar algunas implicancias conceptuales y clíni-cas del objeto a tal como propone Lacan en el seminario de la an-gustia” y lo desarrolla luego en el seminario XI de los conceptos fun-damentales. Partimos de la hipóte-sis de que este objeto a-conceptual descompleta la estructura de “los conceptos fundamentales del Psi-coanálisis” -pulsión, inconsciente, repetición y transferencia-.

Comentario: Rafael Vandendorp

mos ubicar la noción de naturaleza, definida por el Naturalismo como el primer principio de la realidad, en tanto formada por la totalidad de las realidades físicas existentes. Te-nemos en principio dos posturas en lo que concierne a la realidad: hay quienes sostienen que es algo dado por la naturaleza, y otros que la ha-cen depender de una construcción.

Por su parte, Ian Hacking, en ¿La construcción social de qué?, desta-

Actualidad de la clínica, respuestas a lo contemporáneo.

Uno de los pares trabajados en el módulo es el de “ficción” vs. “na-turaleza”. En relación al término ficción, sus raíces aparecen vin-culadas a la noción de mímesis, gestada en la filosofía a partir de Aristóteles y Platón y ligada sobre todo a la poesía o el arte. Mímesis es un vocablo latino (mimesis) que deriva del griego (mímesis) y se tra-duce como “imitación”. En Platón, es la idea lo que forma la realidad y los objetos físicos son solo reflejos

imperfectos, por lo tanto la imita-ción parte de una representación de la realidad, es un fenómeno falso. Para Aristóteles, en cambio, lo verdadero es el ente singular, la sustancia. La imitación imita direc-tamente esa realidad y es natural en el hombre. Sostiene que la fun-ción de la poesía es crear ficción, generar sentimientos, emocionar al individuo.

Opuesta a la noción de ficción pode-

Comentario: Julieta Ríos.

Responsable: Rodrigo Cibils

Coordinador: Adriana Gómez

Asesor: Christian Gómez

entendiendo que esas condi-ciones pueden ser obstáculos o perspectivas para el psicoanáli-sis. .

Las reuniones se llevan a cabo los segundos viernes de cada mes en la sede de la apm.

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MóDULOS DE INVESTIGACIóN

un hábito y una compulsión a partir del estudio de casos que nos sitúa una vez más del lado lo pulsional versus un acto de consumo aislado que no comprometa la subjetividad de quien lo realiza. En este sentido, la perdida de la autonomía es una de las principales consecuencias en la cuestión.

Se propone la lectura de un libro de Roland Barthes llamado “Fragmen-tos de un discurso amoroso” junto con los aportes de Michael Foucault en “Vigilar y Castigar” para poder poner en tensión estas referencias con el discurso psicoanalítico.

Responsable: Carlos WallCoordinador: Noelia García

Asesor: Daniel Dereza

Psicoanálisis de los consumos.

En la reunión del mes de Marzo del corriente, uno de los miembros del Módulo comenta su lectura de un capítulo del libro del sociólogo Anthony Guiddens titulado “Amor, sexo y otras adicciones” del libro “Transformaciones de la intimidad, sexualidad, amor y erotismo en las sociedades modernas (1992)”.

Guiddens trata sobre el sexo y el de-

seo tanto en el hombre como en la mujer. Habría diferencias entre am-bos ya que del lado del hombre se ubicaría solamente el apetito sexual siendo la mujer la que lleva la ban-dera del amor en la actualidad. Sin embargo se produce una búsqueda, para ambos casos, de identidad a lo largo del recorrido en cuanto a la búsqueda de la sexualidad. Se tra-ta, dice, de leer la diferencia entre

Comentario: Carlos Wall.

ca que, una vez que tenemos la cla-sificación, la frase o etiqueta, llega-mos a pensar que existe una clase concreta de persona: por ejemplo “el niño televidente”, esta clase de persona acaba siendo reificada, se cosifica. Para Hacking no habría confrontación entre construcción y realidad, ya que los conceptos, las prácticas y las personas interac-

túan entre sí (clases interactivas), una persona pude adquirir ciertas características por el hecho de ser clasificada de esa manera, mien-tras que las cosas inanimadas no tienen conocimiento de sí mismas, en ese caso el objeto no interactúa con la clase (clases indiferentes). Se puede extraer de esta lectura que es una ficción discursiva lo que

produce una realidad; que la clase como ficción determina la cosa y la transforma, el objeto va a depender de la idea que lo capta.

Responsable: Julia Pernia.

Coordinador: Christian Gómez

Asesor: Enrique Acuña.

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Nombresdel Psicoanalisis en movimiento

ATENCIóN CLÍNICA9

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INSTITUTO OSCAR MASOTTA Nombresdel Psicoanalisis en movimiento

Los días 1 y 2 de Marzo de 2013, la Delegación Po-sadas del Instituto Oscar Masotta dio inicio al Semina-rio Clínico que lleva por título La sesión analítica –La transferencia entre inconsciente y repetición- , con la presencia de su Interlocutor: Enrique Acuña.

En dicha clase de apertura “Los sujetos acéfalos y la orientación lacaniana –vivir la pulsión o el síntoma ana-lítico”, el Enrique Acuña comenzó refiriéndose a Hei-degger y su noción de conceptos fundamentales en la filosofía, de donde toma Lacan la noción de que en una práctica hay conceptos que fundamentan los límites del campo que se produce esa práctica. Se trata, en psicoa-nálisis, de los conceptos de Inconsciente, Transferencia, Pulsión y Repetición. Manifestó entonces, que un con-cepto, como el de Inconsciente, funda una praxis que será simbólica, imaginaria y real (S/I/R).

Planteó que ello se desarrolla en un campo conceptual –que no se autoriza en sí mismo sino a partir de situar el límite de aplicación de un concepto luego de extenderlo hasta lo imposible.

Además, señaló que dos de tales conceptos (Incons-ciente y Transferencia) son variables, contingentes, y están del lado de la Tyché (azar, encuentro). En tanto que los otros dos (Repetición y Pulsión), están más bien del lado del automatismo (automatón). Ahí puede o no ocurrir el encuentro con lo real, con algo nuevo, del or-den de la Tyché.

En cuanto a la pulsión, expresó que se trata de una vida

paradójica y que lo acéfalo de la misma es que no tiene un objeto fijo, a la vez que el sujeto queda como un efecto más que como lugar de dominio. A ello, añadió la cuestión de la significación –la cual es de uno, pero también es social. Entonces, al psicoanalista le con-cierne preguntar cómo vive cada época el vacío de la pulsión. Lacan, a diferencia de Freud, no habla de un dualismo de pulsión de vida y de muerte, sino que son caras de la misma.

Desarrolló a continuación las diferencias entre, lo que en el siglo XIX era signado como victoriano, y lo que ubicó en nuestra época como la incidencia tecnocien-cia y sus objetos que se pretenden para todo uso, ele-vando al cenit social el objeto (a) pero como técnico.

Por un lado tenemos el sentido de la palabra (lo pleno de sentido que corresponde al registro Imaginario) y por otro, lo vacío de la palabra, su sin-sentido (lo real). Por ello, los aparatos simbólicos de la cultura no pue-den captar la pulsión, no es posible dominarla. Así, en el malestar en la cultura contemporánea, el objeto (a), puede ser elevado como objeto de consumo, subvir-tiendo los Ideales.

En esta época, dijo, hay una oscilación entre el infini-to de sentido y sus límites (como silencio del incons-ciente) puestos en el auge de las clasificaciones y las leyes jurídicas. De modo que al infinito de sentido, que puede ser el modo de vivir la pulsión de la época, res-ponde a la vez el límite clasificatorio. La opción del

psicoanálisis es aislar un nuevo real, el objeto (a) de cada singular “sujeto acéfalo”, trasformando su relación a la pulsión en la experiencia.

La actividad continuó el día sábado con Enseñan-zas de los casos, en esta ocasión presentados por Fernando Kluge y Julieta Ríos (IOM Delegación Po-sadas) con comentarios de Enrique Acuña.

Apertura del Seminario Clínico, Ciclo 2013:

La sesión analítica -La transferencia entre inconsciente y repetición-

Comentario: Claudia Espínola.

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Consecuentemente con la política de la asociación de estudio y lectura tanto de los textos psicoanalíticos como de sus referencias, contamos con una biblioteca para consulta de los miembros y participantes de la asociación así como de todos aquellos interesados ya que la biblioteca es de libre acceso.

En ella se intercalan títulos del campo del psicoanáli-sis, la lingüística y la filosofía; como también revistas y boletines de difusión de distintas instituciones de transmisión de psicoanálisis del país, con las cuales mantenemos vínculos por medio del intercambio de las producciones escritas. Con los años de funciona-miento de la Asociación, la biblioteca se ha ido incre-mentando, conforme a las temáticas que se fueron desarrollando en los cursos, seminarios y módulos de investigación. De este modo la biblioteca seguirá creciendo, generando un espacio en el cual circula la bibliografía analítica, las disciplinas conexas al psicoa-nálisis así como los lectores interesados en ello.

Horario de Atención: martes a viernes de 18 a 20:30hs.

Ultimas publicaciones recibidas:

• Miller, Jacques Alain: Punto cenit. Colección diva. Bs. As. 2012.

• Laurent, Eric: El sentimiento delirante de la vida. Colección diva. Bs. As. 2011.

• Agamben, Giorgio: Infancia e historia. Adriana Hi-dalgo. Bs. As. 2007.

• Jones Ernest: Vida y Obra de Sigmund Freud. To-mos I, II y III. Lumen Hormé. Bs. As. 1997.

Algunos títulos del catalogo :

• Lacan, Jacques. Otros escritos. Paidós. Bs. As. 2012.

• Acuña, Enrique. Resonancia y silencio. Edulp. La Plata. 2009.

• García, Germán. En torno de las identificaciones – claves para la clínica. Otium ediciones. Tucumán. 2009.

• Masotta, Oscar. Introducción a la lectura de Jac-ques Lacan. Corregidor. Bs. As. 1999.

• Cadogán, Leon . Textos míticos de los mbya – gua-raní del Guairá. Ediciones y arte S.R.L. Paraguay. 1997.

BIBLIOTECA DE LA APM

• Ferrater Mora, José. Diccionario de filosofía . Editorial sudamericana. Bs. As. 1971.

• Ducrot – Todorov. Diccionario enciclopédico de las ciencias del lenguaje. Bs. As. Siglo XXI. 2011.

Revistas:

• Conceptual. estudios de psicoanálisis. Año 12. Nº 13. Asociación de psicoanálisis de La Plata. 2012.

• El Puente. conexiones del psicoanálisis. Nº 2. A.C.I.D. Asociación centro de investigación y do-cencia. Corrientes – Chaco.

• Exordio. El psicoanálisis en la cultura. Nº 1. Cen-tro de Investigación y Estudios Clínicos Asociado al Instituto del Campo Freudiano. Córdoba.

• fri(x)iones. entre el psicoanálisis y la cultura. Año 1. Nº 2.

Boletines:

• Microscopía. El psicoanálisis en los intersticios de la cultura. Nº 115

• Microscopía. El psicoanálisis en los intersticios de la cultura. Nº 117

• Nombres del psicoanálisis en movimiento Nº 24.

• Material digital:

• La sombra del jaguar. KUARAY` A CHIVÍ. Direc-ción: Enrique Acuña. 2012.

• La Bruma – Tatachina – Dirección: enrique Acu-ña. 2009.

• Investigación arte versus creación. Marelli, Adria-na. Museo J. yaparí. 2012.

• El loro de A.V.A. (Nº del 1 al 9) boletín del área virtual analítica. Asociación de psicoanálisis de La Plata.

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Comisión Directiva:

Presidente: Julieta Ríos, Vicepresidente: Rodrigo Cibils, Secretario: Claudia Fernández, Tesorero: Claudia Espínola, Pro-Tesorero: Betty Chemes, Vocales: Adriana Gómez, Germán Tor, Fernando Kluge, María Rogobski Director de enseñanza: Christian Gómez,

Asesor: Enrique Acuña.

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AGENDA

IoM 2:Mayo 10 y 11: El tiempo lógico y el inconsciente intérprete.20,30 hs. Museo Provincial Juan Yaparí. Sarmiento 319. Posadas.Docente: María José Roca. (ACID Corrientes – Chaco).

Seminario en obera:Mayo 18Docente: Fernando KlugeCasa de la cultura Oberá. Jujuy y Gobernador Barreiro. 10.00 hs.

Seminario Anual: Registros del síntoma y función de la angustia en la clínica psicoanalí-tica. V Clase: Disolución semántica de la angustia. Docente: Julia Per-nía.Miércoles 8 de mayo. 20,30 hs. Sede APM.

Curso Anual: La experiencia inconsciente. El psi-coanálisis ante la ciencia el arte y la religión.III Clase. Docente: Christian Gó-mez.Miércoles 15 de mayo. 20,30 hs. Sede APM

Seminario Anual: Registros del síntoma y función de la angustia en la clínica psicoanalí-tica. VI Clase: Miércoles 22 de mayo. 20,30 hs. Sede APM.

Curso Anual: La experiencia inconsciente. El psi-coanálisis ante la ciencia el arte y la religión.IV Clase. Docente: Christian Gó-mez.Miércoles 29 de mayo. 20,30 hs. Sede APM