lunes 21 de mayo de 2007� lunes 21 de mayo de 2007 �

La advertencia es clara: la desintegración social, propiciada en buena medida por el divorcio de los gobiernos con los gobernados, apunta a un futuro catastrófico para México y JaliscoDaviD HernánDez

De acuerdo a especia-listas, el escenario es apocalíptico; cada vez más niños asesinan, roban o secuestran. Las prospectivas para México –y en particu-lar Jalisco– apuntan a

que en 20 años tendremos una sociedad plaga-da de delincuencia juvenil.

En la actualidad, la ciudadanía recibe un flujo de información que relata hechos narra-dos por los medios de comunicación con singu-lar simplismo, más preocupados por un clásico de futbol que por los problemas sociales. Sólo hasta abril de este año se registraron 145 per-sonas asesinadas en el Estado, de las cuales 87 sucedieron en la zona metropolitana de Guada-

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lano

Futuro negroEn contraparte, el doctor Héctor Camilo Sán-chez Beltrán, titular del Departamento de clíni-cas de la salud mental, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), de la Universi-dad de Guadalajara, advierte que el panorama sí es desalentador.

“Estamos generando un escenario catastró-fico donde se están formando los nuevos mag-nates del secuestro, del robo de vehículos, del narcotráfico. El panorama para el país y para Jalisco es un desastre. De no cambiarse las cosas, en 20 años la nuestra será una sociedad apocalíptica. No tiene toda la responsabilidad el gobierno, sino también la familia, las escue-las y en general el entorno social. Todo es im-portante”, advierte.

Explica que en la actualidad la sociedad mexicana, en particular la jalisciense, vive una transición de su entorno familiar mucho más acelerada que en décadas pasadas.

“Antes el cambio era lento; ahora hay mu-chas familias sin la parte paterna o materna que los conduzca. Son jóvenes a los que les lla-ma la atención el dinero para resolver una pro-blemática que no pueden resolver sus padres. Generalmente tienden a dejar de estudiar, pero no se meten a un trabajo digno. Simplemente son utilizados por los muchachos adultos de las bandas y de cierta fácil manera,son convenci-dos de cometer actos de criminalidad”.

Apunta al deterioro de los valores, que con-duce a los menores al consumo de alcohol o drogas, así como a una sexualidad acelerada, lo cual en su conjunto puede orientarlos a la

3En algunas

colonias, el grado

de violencia de

las pandillas tiene

aterrorizada a la po-

blación. Foto: José

María Martínez

lajara. Y aunque no hay información precisa, se estima que en cerca de 5 por ciento están involucrados menores.

Adolescente que mata a su prima por envi-dia; otro que asesina a su abuelita, arrestado cuando estaba jugando “maquinitas”; niños entre 10 y 12 años victiman a otro de siete. Ba-leados o navajeados por riñas de pandillas, cu-yos miembros van desde los ocho a los 17 años. Sólo el sábado pasado, en la colonia Santa Ce-cilia un enfrentamiento dejó un saldo de dos muertos a balazos.

Incluso, la consigna de los colonos es no ha-blar por temor a represalias, como lo admitió “Juan”, de 17 años, habitante de esta colonia, quien pidió el anonimato: “La verdad sí está cabrón. A mí me han golpeado muchas veces, son chavitos que van desde los nueve o 10 años, hasta de mi edad o más grandes”.

Información difusa en una sociedad ya acos-tumbrada a la nota roja, pero inmersa en un es-tilo de vida con miedo y cuyos gobiernos están

divorciados de sus gobernados. Muestra de ello es lo que sucede en esta colonia, Santa Cecilia, donde los enfrentamientos entre pandillas tie-nen aterrorizados a los ciudadanos.

De acuerdo al subdirector general de Eje-cución de Medidas de Prevención Especial y Adaptación Social, Alejandro Díaz Guzmán, el Centro de Atención a menores conocido como “la Granja” (Granja Juvenil de Readaptación Social), donde hay 133 internos de los cuales 30 están ahí por homicidio.

comisión de ilícitos. La transición social que se está viviendo va de un sistema patriarcal a uno semimatriarcal. En la actualidad se está teniendo una especie de filiarcado, “el cual es donde el hijo es el que controla a la familia”.

Detalla que “el perfil criminológico de los menores delincuentes los describe como suje-tos con aspiraciones de gángster, para conse-guir el dinero fácil”.

Para Sánchez Beltrán, la responsabilidad del incremento en los indicadores delincuenciales de menores se reparte de la siguiente manera: 40 por ciento es culpa del gobierno; 20 por cien-to de la familia y el resto del entorno social y la influencia de los medios de comunicación.

Incluso, se señala la creciente influencia de los videojuegos. “Se realizó un experimento de menores aficionados a un juego donde un personaje tipo latino comete muchos crímenes por los cuales se le va premiando a lo largo del juego. Se entrevistó a jóvenes de Costa Rica y Panamá y se les preguntó si se atrevían a hacer lo mismo que el personaje del juego y contes-taron que sí. Que sí agarrarían un carro, que lo dirigirían hacia la gente, matarían y cargarían pistolas como las que se observan en el juego. Llama mucho la atención todo lo que está ge-nerando la cybercultura.

Origen multifactorialLa psicóloga del Sistema de Readaptación So-cial de Menores, María Eugenia Rodríguez Sa-lazar, aclara que “no puede hablarse de causas. Pueden ser cambios emocionales, el entorno social, la influencia de los medios masivos de

comunicación, el abandono necesario de los pa-dres que tienen que salir a trabajar. Los meno-res optan por entrar a una pandilla donde sólo aprende violencia. Estos casos se dan tanto en México como en otros países y continentes.

Como medida preventiva, recomienda que los padres realicen una autoevaluación, ya que el niño al nacer no es violento y adquiere estas actitudes conforme va creciendo en su entorno familiar.

Capitalismo salvaje = desintegración familiarAntonio Sandoval Ávila, titular del Centro de Estudios sobre el Cambio y las Instituciones, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), de la máxima casa de estudios de nuestro Estado, especifica que dicha transformación social empezó a acelerarse des-de la década de 1970 y con la adopción de parte del gobierno del modelo neoliberal y con la re-forma al artículo 127 constitucional que permi-tió la venta de tierras a los grandes capitales.

Todo eso ha ido desembocando en la pér-dida de oportunidades de desarrollo para los pequeños negocios y en general para los traba-jadores.

Muestra de la mala situación socioeconómi-ca, lo detallado por una serie de cifras:

En la actualidad, el país tiene 31 millones y medio de habitantes en edad de trabajar (Po-blación Económicamente Activa), de los cuales la mitad percibe un máximo de dos salarios mí-nimos como sueldo, según los datos del Seguro Social. Esto, aunado al grave déficit de puestos de trabajo.

“Si hubiera empleo no estaríamos enviando alrededor de 500 mil compatriotas a Estados Unidos. No hay empleo, es la realidad; la Or-ganización Internacional del Trabajo conside-ra que por lo menos 25 millones de mexicanos trabajan en el sector informal de la economía. Esto se traduce en disminución del ingreso fa-miliar”.

La pobreza en México también se refleja en que de las 20 millones de viviendas, dos millo-nes están en pésimo estado o incompletas y además con hacinamiento.

“No se ofrecen oportunidades, incremen-ta la pobreza y la falta de servicio. Aquí en la zona metropolitana de Guadalajara hay por lo menos 200 colonias que no cuentan con servi-cio de agua potable. Esa situación se suma al hacinamiento y la falta de oportunidades. Todo esto genera agresión, violencia, frustración y desesperanza”.

Sandoval Ávila puntualiza que urge mo-dificar las políticas económicas. “Es decisión primordialmente de nuestros gobernantes, quienes no deciden por intereses sociales, sólo intereses personales. Se requiere un cambio de políticas, un cambio de actitud”.

PandillasEl fenómeno más común de menores delin-cuentes en el país es el pandillerismo. Jalisco no es la excepción. No es nuevo, inició hace 40 años, aunque el nivel de violencia ha ido cre-ciendo.

De acuerdo a datos de la Secretaría de Segu-ridad Pública, Prevención y Readaptación So-cial del Estado de Jalisco, en la zona metropoli-tana de Guadalajara se tienen registradas más de 500 pandillas, de las cuales por lo menos 16 son consideradas como altamente peligrosas, por su nivel de virulencia.[

3La delincuencia

entre menores de

edad seguirá creci-

endo, mientras no

se solucione la falta

de oportunidades

y la pobreza, entre

otros problemas.

Foto: José María

Martínez

Niños crimiNales,juego de vidao muerte

Pandillas en ZmGEn la zona metropolitana de Guadalajara hay más de 500 pandillas, de las cuales 16 son consideradas de alta peligrosidad.

Guadalajara Zapopan Tlaquepaque TonaláOblatos San Juan de Ocotán El Vergel JaliscoBeatriz Hernández Constitución San Martín de las Flores de Arriba Loma DoradaMiravalle Miramar San Martín de las Flores de Abajo ZalatitánPolanquito Santa Ana Tepetitlán San PedritoEl Sauz Las JuntasSanta Cecilia

Fuente: Secretaría de Seguridad Pública, Prevención y Readaptación Social

133internos

en la Granja, todos por delitos graves.

30

60están en “el

Tutelar” y esperan que concluya su proceso jurídico.

19en la casa de paso

intermedio esperan su libertad.

cometieron homicidio.

en cifras

20por ciento del

total de ilícitos cometidos por menores son homicidios.

5por ciento de

los que han sido detenidos en la

Granja reinciden.

Fuente: Secretaría de Seguridad Pública, Prevención y Readaptación Social

menores detenidos este año por…

Faltas administrativas en Guadalajara

Delitos del fuero común en juzgados municipales de Guadalajara

Faltas del fuero federal en Guadalajara

Enero 347 86 13Febrero 264 62 12Marzo 383 4 0Abril 429 2 1Total 1423 154 26

*La disminución en los detenidos por delitos de los fueros común y federal a partir de enero se debe a la reforma que obliga a los policías municipales a trasladar a los menores al ministerio público especializado y ya no al municipal como antes se hacía. Fuente: Secretaría de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Guadalajara