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Índice General
INTRODUCCIÓN, VI
PRIMERA PARTE
CONSIDERACIONES GENERALES
1. Naturaleza de los estudios universitarios, 2
1.1. Relación entre ciencia y técnica, 3
1.2. Profesionalismo y saber, 4
1.3. Relativismo cultural, 5
2. La Licenciatura en Traducción e Interpretación, 8
2.1. Traducción y computación, 11
2.2. Una sociedad plurilingüe, 15
2.3. Marco de enseñanzas, 18
3. La Lingüística aplicada a la Traducción, 25
3.1. El conocimiento y su representación, 28
3.2. La dimensión contrastiva, 31
4. La Terminología aplicada a la Traducción, 35
Referencias, 41
SEGUNDA PARTE
MARCO TEÓRICO
Tema 1
Lenguas para fines específicos, 45
1. Características de los textos especializados, 46
1.1. Géneros y subgéneros, 49
2. Lengua General versus Lenguaje Especializado, 51
2.1. Los conceptos de lengua y lenguaje, 51
2.2. Clasificaciones, 53
3. Lexicografía y Terminografía, 56
3.1. Polisemia y homonimia, 58
3.2. La sinonimia, 59
Referencias, 60
Tema 2
El universo de la combinación léxica, 61
1. Colocación y coocurrencia, 62
2. Solidaridad léxica: criterios semánticos, sintácticos y
pragmáticos, 65
2.1. Tipos de colocaciones, 68
3. La fraseología, 72
3.1. Términos y frases formularias, 72
3.2. Cajón de sastre, 74
3.3. La fraseología y EURODICAUTOM, 77
Referencias, 80
Tema 3
El marco social y pragmático de la terminología, 82
1. La dimensión coercitiva de la terminología: legislación y planificación
lingüística, 83
1.1 Las lenguas amenazadas, 89
1.2. Globalismo versus diversidad, 94
2. Usos desviados de la terminología, 99
2.1. El ocultismo, 100
2.2. La ultracorrección, 101
2.3. La ironía, 103
2.4. La complicidad, 105
Referencias, 106
Tema 4
Neología I: definición y tipos, 108
1. Definición y fenomenología, 109
1.1. Cambios gramaticales, 109
1.2. Extensión semántica, 110
1.2.1. Relaciones lógicas, 110
1.2.2. Analogía, 111
1.2.3. Asimilación, 112
1.3. Arbitrariedad y desmotivación, 113
2. Tipos de neología, 114
2.1. Neología estilística, 114
2.2. Neología tecnológica, 115
2.3. Neología social, 117
2.4. Neología funcional, 118
2.4.1. Las abreviaciones, 119
2.4.1.1. Siglas y acrónimos, 119
2.4.1.2. Las abreviaturas, 121
2.4.1.3. Símbolos, 122
Referencias, 122
Tema 5
Neología II: el préstamo y la formación de palabras, 124
3. El préstamo, 125
3.1. El préstamo exterior, 125
3.1.1. Préstamo integral, 127
3.1.2. Préstamo adaptado, 128
3.1.3. Falso préstamo, 128
3.1.4. Calco, 129
3.2. El préstamo interior, 131
4. La formación de palabras, 132
4.1. La afijación, 136
4.1.1. Derivación y distribución conceptual, 140
4.2. La composición, 142
Referencias, 146
TERCERA PARTE
METODOLOGÍA DIDÁCTICA
1. Créditos prácticos, 149
1.1. Naturaleza del trabajo, 151
1.1.1. Elaboración del árbol de campo, 155
1.1.2. Las fichas de vaciado, 159
1.2. Presentación del trabajo, 165
1.3. Especificaciones técnicas, 166
2. Créditos teóricos, 169
2.1. Organización de las clases, 171
2.2. Materiales, 175
2.2.1. Material del alumno, 176
2.2.2. Ejercicios, 177
3. Evaluación, 178
Referencias, 181
APÉNDICE
1. Programa de la asignatura de segundo ciclo Terminología Aplicada a la
Traducción, 186
2. Listado de ejercicios, 191
Ejercicio de siglación y acronomización, 191
Ejercicio de neologismos, 194
Ejercicio de sufijación de castellano, 198
Exercici de sufixació de català, 199
Ejercicio de prefijación de castellano, 200
Exercici de prefixació de català, 201
Ejercicios de colocación atributiva y verbal, 202
Exercici de verb suport i frases fetes, 205
Exercici de derivació, 206
Ejercicios sobre extensión de significado, 207
Ejercicios sobre préstamos y calcos, 208
Ejercicio de términos peculiares, 211
Exercici per a l'elaboració d'un arbre de camp, 215
Ejercicio sobre semasiología y onomasiología, 217
Exercici de buidatge, 219
3. Repertorio bibliográfico, 220
3.1.Teoría de la Ciencia y obras generales sobre el pensamiento, 220
3.2.Didáctica general, didáctica de la Traducción y didáctica de la
Terminología, 222
3.3. Teoría y práctica de la Terminología, 224
3.4. Normas, metodología y organismos, 227
3.5. Bancos de datos, 231
3.6. Traducción, Terminología y Cooperación internacional, 235
3.7.Lenguas para fines específicos, nomenclaturas y análisis de texto,
238
3.8. Neología y Socioterminología, 243
3.9. Semántica, Lexicología y Lingüística General, 247
3.10.Ingeniería del Conocimiento, Inteligencia Artificial, Terminótica
y Traducción Asistida por Ordenador, 261
3.11. Diccionarios generales y neológicos, 266
3.12. Diccionarios inversos, 268
3.13. Diccionarios especializados, 269
3.13.1. Ciencia y técnica, 269
3. 13.1.1. Ciencias políticas, 270
INTRODUCCIÓN
Según el Diccionario de uso del español de María Moliner, un proyecto es
un plan, la idea que se tiene de algo que se piensa hacer y de cómo hacerlo, y, en
una posición argumental de objeto, está en relación con los verbos concebir,
discurrir, elaborar, forjar, formar, hacer, idear, trazar, desarrollar, etc. De este
modo un proyecto docente será un documento en el que se exponga la
motivación, los objetivos y las circunstancias de realización de una actividad en
el ámbito académico, la cual tiene el propósito de llevar a cabo un proceso de
enseñanza-aprendizaje.
El proyecto docente que aquí presento como aspirante a una plaza de
Profesor Titular de la Universidad Autónoma de Barcelona está basado en las
pautas generales recogidas en el Real Decreto 1888/1984 (BOE del 26-X-1984)
por el que se regulan los concursos para la provisión de plazas de los Cuerpos
Docentes Universitarios, y en las especificaciones señaladas en la convocatoria
de la propia universidad en el BOE de 4-XII-1996, a saber: referencia
B.a.36/2389, área de conocimiento Lingüística Aplicada a la Traducción y a la
Interpretación, perfil Terminología Aplicada a la Traducción.
Cabe señalar, sin embargo, que la normativa vigente no aporta de modo
explícito ninguna especificación sobre el contenido o la forma de un proyecto
docente de este tipo, salvo que debe ajustarse a las especificaciones establecidas
por la Universidad convocante si se han fijado en la convocatoria (Real Decreto
1427/BOE del 11 de julio de 1986). Pero esta ausencia de especificaciones
generales puede ser vista como una indicación concreta: no existe un modelo
que pueda considerarse óptimo en la tarea docente ni en la investigación
científica, la esencia de las cuales se resiste a la existencia de un único patrón
normativo. Por esta razón pensamos que un proyecto docente debe, por encima
de todo, justificarse a sí mismo. La reflexión que ha precedido y que acompaña
los contenidos que se exponen en los posteriores apartados de este trabajo
pretende construir esa justificación o adecuación.
De este modo, el siguiente proyecto ha sido constituido en cuatro partes
(tres de ellas recogidas en este tomo y una cuarta que configura un segundo
volumen) que responden a las siguientes exigencias:
a) Consideraciones generales, en las que se pretende enmarcar el proyecto
en el ámbito académico al que pertenece. Pensamos que un Profesor Titular
debe ser consciente del papel de la institución a que aspira a pertenecer, la
Universidad, en relación con la sociedad actual y, en segundo lugar, debe poder
situar el área de conocimiento de la asignatura que va a impartir en relación con
esta institución y con esta sociedad. En este marco hemos intentado encuadrar la
Licenciatura de Traducción e Interpretación, el área de conocimiento de
Lingüística Aplicada a la Traducción y el perfil de la asignatura denominada
Terminología Aplicada a la Traducción.
b) Marco teórico, que señala el alcance del proyecto. Sin olvidar que ésta
es una disciplina que recibe el sobrenombre de 'aplicada', deberá ir dirigida por y
hacia un horizonte teórico. En palabras de Ortega (1926, p. 495), la ciencia
aplicada, la técnica, representa tan sólo un apéndice del enorme volumen que
ocupa la ciencia pura. La física del ferrocarril y el automóvil, por ejemplo,
surgieron del cálculo infinitesimal que era, dentro de la abstracción
matemática, lo que parecía más remoto de toda realidad. Sin la consideración
de un marco teórico subyacente sobre el que organizar los contenidos no puede
avanzar ninguna investigación.
c) Metodología didáctica, en la que se explica el proceso de enseñanza-
aprendizaje que, de acuerdo con la teoría, conduce al alumno por los vericuetos
de la terminología y la terminografía. Se hace aquí una descripción detallada de
los mecanismos previstos para llevar a cabo este proceso, los cuales están
diseñados de acuerdo con las posibilidades y las limitaciones del entorno real
donde se habrá de impartir la docencia, las características del alumnado, la
organización del centro y la situación de la disciplina indicada dentro del Plan de
estudios de Traducción e Interpretación.
d) Proyecto investigador materializado en una asignatura de tercer ciclo, el
cual refleja una capacidad científica adquirida y proyectada hacia el futuro. Esta
parte aporta también un contenido teórico, puesto que básicamente se trata de
poner en contacto la investigación terminológica y lexicológica con áreas afines
de la Lingüística en un proyecto general de Tratamiento del Lenguaje Natural y
de construcción de un modelo de Ingeniería del Conocimiento en aras de la
obtención de diversos subproductos en el terreno de la Inteligencia Artificial y la
Traducción Automática.
La estructura de las tres primeras partes es similar. Cada una de ellas está
dividida en diversos temas y subtemas cuya finalidad es el resumen de las
principales ideas que la bibliografía aporta sobre cada uno de ellos y la
exposición de un punto de vista orientativo propio. Al igual que sucede en la
práctica de la docencia, las limitaciones de espacio y propósito hacen imposible
un tratamiento exhaustivo de todos los temas, si bien se ha intentado que todas
las cuestiones queden ejemplificadas y relacionadas entre sí para completar un
proyecto global. Éste está basado en los programas de asignaturas similares de
otras facultades, pero también ha sido elaborado en virtud de los cuatro puntos
de 'aplicación' que la teoría terminológica debe tener en el contexto específico
de nuestros estudiantes, a saber:
1) La necesidad de cubrir los vacíos de información para la toma de decisiones
en el campo del léxico que precisa un futuro traductor.
2) El contexto lingüístico concreto en que se halla el estudiante: bilingüe dentro
del estado español, plurilingüe en el marco de la Unión Europea.
3) La utilización de medios acordes con la nueva era de la información y la
computación a la que nos abocamos.
4) Las posibles consecuencias de un enfoque terminológico multilingüe
(nominalista y onomasiológico) de la Teoría Lingüística y de la Teoría de la
Traducción.
La cuarta parte, impresa en un volumen aparte y destinada a cubrir el
marco teórico de una asignatura de tercer ciclo, tiene un formato ligeramente
distinto al de las anteriores. En primer lugar ha sido escrita en catalán. Hemos
optado por esta segunda lengua por su cooficialidad en la autonomía a la que
pertenecemos, porque se trata de una parte opcional según la normativa de los
concursos a plazas docentes, porque pensamos que, al ser una lengua románica,
no resulta difícil su lectura y su evaluación, y, por último, porque deseamos
romper una lanza en favor de una de las posturas que se exponen y contraponen
en este proyecto docente: la defensa de la diversidad y de las lenguas
minoritarias. En cuanto a su estructura, esta parte está presentada de forma más
compacta. Esto es así porque pensamos que un estudiante de tercer ciclo, que ha
optado por continuar unos estudios que le conducen a la investigación y, tal vez,
a la vida académica, está mucho más motivado que los estudiantes de cursos
inferiores. El proceso enseñanza-aprendizaje entre el profesor y los alumnos
debe ser, en este caso, mucho más interactivo y menos mediatizado.
Tanto en el primer volumen (correspondiente a la asignatura de segundo
ciclo) como en el segundo, hemos añadido un apéndice donde consta el
programa de la asignatura, una serie de ejercicios (sólo en el primer caso) y un
repertorio bibliográfico, el cual constituye una recopilación de las obras que nos
han servido para preparar los temas y también otras que consideramos cruciales
y por tanto de igual importancia.
Quisiera señalar que, a pesar de que este trabajo es un proyecto, es en
parte también una memoria, o, mejor, la memoria de un proyecto. Me refiero al
hecho de que el firmante es la persona que ha impartido la asignatura en los dos
últimos cursos, y, por lo tanto, ocurre a menudo que la aproximación a los
temas, sobre todo en lo que concierne a metodología docente, es una exposición
de aspectos ya acontecidos. Sin pretender extenderme en esta introducción en
aras de lo que viene a continuación, me parece importante anotar que ni el orden
de presentación de los temas ni la secuencialización de los mismos coincide
exactamente con el que aparece en el programa de la asignatura. Esto es así
porque, de modo natural, he sentido la necesidad de adaptar el contenido al
receptor en cada caso. Así, cuando éste está formado por estudiantes, es preciso
repetir las cuestiones un número alto de veces y hacer que éstas reaparezcan
desde nuevos enfoques, lo cual es a todas luces innecesario en el caso que nos
ocupa. Por este motivo no existe un apartado dedicado a la terminografía en este
proyecto y sí existe en el programa de la asignatura. La explicación es sencilla:
el método terminográfico seguido queda claramente expuesto cuando se
describe la naturaleza del trabajo que cubre la obtención de créditos prácticos en
la parte correspondiente a metodología docente. Tampoco me ha parecido
preciso dedicar un apartado a la dimensión semántica y conceptual cuando ésta
correspondería a un resumen o aplicación de gran parte de los contenidos
expuestos en la cuarta parte (segundo volumen) dedicado a la asignatura de
tercer ciclo. Y, por último, he dejado como tema destinado a la realización de la
clase magistral, prevista por la normativa, el contenido referente a la ficha
terminológica diseñada especialmente para la docencia de esta asignatura. Si el
tribunal me concede tal oportunidad, podrá oír allí algo que le interesará más
que si ya ha hecho un decurso sobre ello. De todas formas, dicho tema está
expuesto en sendas publicaciones del concursante y puede ser consultado en la
documentación adjunta.
Una postrera observación que sentimos la necesidad de hacer es la de
justificar la inclusión de algunos subtemas pertenecientes al apartado 2 del tema
3 (El marco social y pragmático de la Terminología) que se refieren a los usos
desviados de la misma (ocultismo, ultracorrección, ironía, complicidad). Hemos
incluido estos temas, más allá del interés académico que puedan tener, con un
objetivo docente: el de acercar los contenidos a la realidad afectiva del
estudiante, el cual, por lo general, cursa esta asignatura (obligatoria) con escasa
motivación. Ciertamente, salvando casos excepcionales de alumnos diplomados
que pretenden elevar su titulación y que ya se han desenvuelto en el ámbito
profesional, el alumno corriente siente mucho más interés por la Traducción
Literaria o por el mero conocimiento de segundas lenguas que por una
asignatura en la que la teoría es abstrusa y la práctica tediosa. Hacerles descubrir
que la precisión en el uso del léxico no sólo es un requisito necesario sino una
manera de reconocer e interpretar el mundo es nuestro principal objetivo como
docentes en un planteamiento que parte de que no basta ser un buen estudiante
para lograr asimilar la ciencia. Retomando a Ortega (1933, p. 554), la solución
consiste en volver del revés la enseñanza y decir: enseñar no es primaria y
fundamentalmente sino enseñar la necesidad de una ciencia, y no enseñar la
ciencia cuya necesidad sea imposible hacer sentir al estudiante.
Barcelona, 1 de febrero de 1997
Referencias
ORTEGA Y GASSET, J. (1926): "Reforma de la inteligencia", en Obras
completas, Tomo IV (1929-1933). Revista de Occidente, Madrid, 1966 (sexta
edición).
ORTEGA Y GASSET, J. (1933): "Sobre el estudiar y el estudiante", en Obras
completas, Tomo IV (1929-1933). Revista de Occidente, Madrid, 1966 (sexta
edición).
Primera parte
Consideraciones generales
1. Naturaleza de los estudios universitarios
1.1. Relación entre ciencia y técnica
1.2. Profesionalismo y saber
1.3. Relativismo cultural
2. La Licenciatura en Traducción e Interpretación
2.1. Traducción y computación
1
2.2. Una sociedad plurilingüe
2.3. Marco de enseñanzas
3. La Lingüística Aplicada a la Traducción
3.1. El conocimiento y su representación
3.2. La dimensión contrastiva
4. La Terminología Aplicada a la Traducción
1
1. Naturaleza de los estudios universitarios
La ley orgánica del 25 de agosto de 1983, nº 11/1983 aparecida en el
BOE del 1 de septiembre del mismo año sobre la Reforma Universitaria (LRU)
afirma que "la experiencia de otros países próximos nos enseña que la
institución social mejor preparada para asumir el reto del desarrollo científico-
técnico es la Universidad". Y más adelante dice: "La democratización de los
estudios universitarios [...] ha demostrado ser la más sólida base para la sociedad
estable, tolerante, libre y responsable. Pues la ciencia y la cultura son la mejor
herencia que las generaciones adultas pueden ofrecer a los jóvenes y la mayor
riqueza que vale la pena acumular. Así pues, el desarrollo científico, la
formación profesional y la extensión de la cultura son las tres funciones básicas
que de cara al siglo XXI debe cumplir [...] la Universidad española".
El propósito de que la Constitución española haga imperativa la LRU es
también que la considera "imprescindible para que la Universidad pueda rendir a
la sociedad lo que tiene derecho a exigir de aquélla, a saber: calidad docente e
investigadora" (LRU, p.8)
De esta manera las funciones de la Universidad quedan claramente
resumidas en dos puntos: la docencia y la investigación. Estas funciones
implican, por otro lado, la asunción de los siguientes principios:
a) libertad académica,
b) igualdad en el ejercicio del derecho al estudio.
Ahora bien, la interpretación de esta ley orgánica nos lleva a reflexionar
sobre otros factores que derivan directamente de las funciones básicas
enunciadas (desarrollo científico, formación profesional y extensión de la
cultura), y éstas son: la relación actual entre ciencia y técnica, la intencionalidad
profesionalista frente al cultivo del saber en sí mismo, y el relativismo de la
propia opción cultural.
1.1. Relación entre ciencia y técnica
Para referirse al desarrollo científico hay que tener en cuenta la
1
tecnificación de la sociedad y de la propia ciencia. Durante mucho tiempo se
pensó que la transformación de la investigación científica en aplicaciones
técnicas produciría resultados de manera espontánea. Esta idea ha ido perdiendo
fuerza ante el espectacular desarrollo de países como Japón, el cual no dedicó
recursos a la investigación científica hasta que no alcanzó un nivel económico
elevado, debido, precisamente, al desarrollo tecnológico. Por otro lado, el
esfuerzo de ciertas administraciones para que los resultados de la investigación
científica considerados de aplicación directa fueran patentados y distribuidos
gratuitamente a los industriales para su explotación encontró un impedimento:
las empresas preferían contar con la exclusiva antes que arriesgar grandes sumas
en desarrollo y que, después de superado el riesgo, la competencia siguiese el
mismo camino (Gutiérrez-Ríos, 1975).
Precisamente por esto, gran parte del volumen actual de las inversiones
está mayoritariamente dedicado a proyectos de desarrollo tecnológico, y, muy a
menudo, es el desarrollo tecnológico el que genera avances científicos. Los
últimos avances en materia de tratamiento de la información son un ejemplo
extremo de este fenómeno. Una disciplina como la docencia de la Traducción no
puede actualmente enajenarse de las posibilidades que proporcionan las autovías
de la información, por ejemplo, y de las transformaciones que la dimensión
hipertextual confiere al conocimiento en sí mismo.
La actividad investigadora de la universidad debe pues servirse de la
tecnología y al mismo tiempo percibir las nuevas orientaciones que el avance
tecnológico modela. También es importante que la universidad cubra aquella
parte de la investigación que supone una barrera en el desarrollo de
determinados productos. El fracaso de los diferentes intentos en el campo de la
Traducción Automática, por ejemplo, se deben tanto a una carencia de
instrumentos teóricos de representación de la realidad lingüística pertinentes
como, muy mayormente, a la ignorancia sobre la representación de los
contenidos conceptuales y su vinculación con el lenguaje. En este sentido un
producto incompleto o fracasado pone de manifiesto las áreas que se oponen al
avance de manera crucial, y genera un interés institucional universitario en
relación, en este caso, con la ingeniería del conocimiento.
1.2. Profesionalismo y saber
En cuanto a la formación profesional del alumnado, vemos que, en
1
efecto, la proyección universitaria dentro de la vida social consiste en la
satisfacción de la demanda de técnicos especializados, lo cual hace que los
estudios universitarios se vean imbuidos de una intencionalidad profesionalista.
Dado que la universidad es un órgano de la sociedad, no puede derogar esta
función de formación de profesionales. Sin embargo, las exigencias mercantiles
de la sociedad tecnificada (ahora sociedad de la información) hacen que pierda
brillantez uno de los principales objetivos de la universidad: el cultivo del saber.
Por poner un ejemplo que nos atañe especialmente, los estudios de traducción se
ven muy influenciados por el aumento de la demanda de traductores
especializados que traduzcan muy rápidamente documentos necesarios para la
publicidad y la venta de determinados productos. Esto provoca una actitud de
provisionalidad que afecta directamente a la calidad de la traducción en relación,
sobre todo, a la propiedad y pertinencia de las equivalencias propuestas y a la
selección de la opción terminológica correcta. Demasiado a menudo éstas
quedan instituidas en la lengua como denominaciones impropias o ineficaces o
como variantes existentes para un mismo concepto, con la dificultad de
comunicación y de representación que ello supone.
Es muy importante, pues, que, a pesar de la exigencia profesionalista de
la sociedad, la universidad intente cumplir muy seriamente con otro de los fines
que la caracterizan: la transmisión de un método científico. La adquisición por
parte del alumno de la capacidad de abordar los problemas con una visión
analítica y sintética, es una herencia que puede ayudar a completar el hombre o
la mujer que cada uno desea ser en el ámbito profesional y/o social, obviando los
conocimientos específicos que pueda acumular.
Por otro lado la masificación provoca que los vínculos directos y
personales que existían en la universidad corporativista de tiempos anteriores, la
universidad de minorías, hayan desaparecido por completo. El alumno,
individualmente ignorado, se convierte en un usuario anónimo de unas
funciones docentes -un servicio- programadas con antelación. Ello le aboca a
una actitud de asistencia y de aceptación pasiva de las lecciones magistrales de
la autoridad científica, el profesor.
La manera de evitar la transmisión de saberes cristalizados y la repetición
de generalizaciones estancadas es dotar a la universidad de potencial científico,
personas e instalaciones, que hagan posible la investigación. La investigación es
tal vez la mejor opción para mantener el avance personalizado del alumno. De
esta manera se pone de manifiesto otro de los objetivos primordiales de la
1
universidad: la transmisión de la capacidad de reelaborar y generar
conocimientos, o lo que es lo mismo, la adquisición del método crítico.
1.3. Relativismo cultural
En cuanto al tercero de los fines de la universidad enunciado en la ley
orgánica de la reforma universitaria citada, el de extensión de la cultura, hemos
puntualizado el relativismo de la propia opción cultural. Este aspecto es muy
importante en la naturaleza de los estudios de traducción e interpretación.
Por descontado que un estudiante que sale de la universidad debe
encontrarse perfectamente capacitado para elaborar un tema cualquiera de su
especialidad, empezando por buscar bibliografía y documentación, realizar un
estado de la cuestión, ordenar y seleccionar las principales ideas y llegar a unas
conclusiones finales, con una visión crítica del tema y de los métodos empleados
por los autores. Es esperable, también, que el estudiante sea capaz de realizar un
trabajo de investigación, como por ejemplo la antigua 'tesina', donde debe haber
un proceso de recogida de datos como medio de aproximación a los hechos que
se investigan, y donde las conclusiones personales que se obtienen representen
una aportación nueva respecto de lo que ya se conocía o se entendía
anteriormente.
Ahora bien, una cuestión primordial en cada una de estas actividades que
practica el alumno es la del rigor con que los sucesivos pasos sean dados, sobre
todo en el momento de extraer conclusiones. El concepto de rigor científico se
utiliza frecuentemente en relación con el de razonamiento deductivo y el
proceso de demostración. Una demostración sólo es posible si se aplica un
razonamiento en que las premisas son verdad y donde también es verdad que la
premisa implica consecuencia; entonces se deduce que esta consecuencia
también es verdad.
El problema reside en que también deberíamos demostrar que las
premisas son verdad, para ser totalmente rigurosos. Como esto no siempre es
posible, las proposiciones iniciales (axiomas o postulados) se basan en
conceptos que no demostramos. Estos conceptos "auto-evidentes" o
"intuitivamente claros" o "dados por la naturaleza" constituyen la base de lo que
se denomina el esencialismo de Platón, Aristóteles o Hegel. ¿Hasta que punto la
elección de estos apriorísticos no es más que una cuestión cultural?
Las personas que se dedican a la traducción adquieren, a lo largo de su
1
experiencia, una conciencia de la relatividad de los convencimientos y
convenciones conceptuales. Tener que expresar una idea en otra lengua,
vinculada a otra realidad geográfica, histórica, económica, cultural y lingüística,
puede hacer preciso que la idea se transforme, se convierta en otra, para poder
adecuarse a la nueva situación y al nuevo interlocutor. "A veces, al
comportamiento verbal específico de una cultura en una situación dada puede
corresponder un comportamiento no verbal de otra cultura en una situación
equivalente. La expresión ¡gracias! del castellano, en hindú se representa
llevándose el regalo a la frente o simplemente sonriendo" (Reiss & Vermeer,
1989). Podría ocurrir incluso que agradecer resultara insultante.
Muchos autores, principalmente teóricos de la ciencia, han cuestionado
también el método racionalista objetivista. H. Albert (1987) afirma que el
postulado de la fundamentación, justificación última según la cual todo
enunciado ha de ser demostrado de manera absoluta, conduce a lo que él mismo
denomina trilema de Münchhausen (en recuerdo del barón mentiroso del mismo
nombre, personaje literario, que decía haberse salvado del pantano tirando de
sus propios cabellos), en el cual se ofrece la siguiente triple y difícil elección: 1)
Un retorno infinito a la búsqueda de las causas (prácticamente imposible), 2) Un
círculo lógico donde se han de tomar enunciados que, a la vez, necesitan de una
fundamentación, lo cual no se permite desde el punto de vista lógico, 3) Una
ruptura (arbitraria) del proceso en un determinado punto escogido, lo que lleva a
un dogmatismo.
Conviene pues aceptar la duda como posibilidad de refutación en toda
tarea científica. O como refutación de una refutación. Todo estudiante, pero
sobre todo los estudiantes de traducción e interpretación, en algún momento de
su trayectoria deben preguntarse: ¿es mi conciencia de la realidad suficiente para
establecer unos conceptos primitivos apriorísticos como verdades y desarrollar
sobre ellos postulados y posteriormente teoremas que configurarán una teoría o
una estrategia de traducción?. El ejercicio de desposeerse del sombrero
conceptual que nos impone nuestra lengua materna y nuestra cultura para
cubrirse funcionalmente con el sombrero de otra lengua y otra cultura debe
convertirse en un hábito incuestionable. El conocimiento que poseemos sobre la
realidad es muy pequeño comparado con la realidad misma, pero, sobre todo, es
relativo a cada realidad.
De esta forma pensamos que, a pesar de evitar el hecho de fomentar en el
estudiante un desasosiego nihilista o de desorientarlo, es preciso ofrecerle el
1
abanico de conocimientos más amplio posible. Nos parece importante
transmitirle la necesidad de interesarse por la transformación de los diferentes
puntos de vista y que, lejos del extremo del everything goes (todo vale), le aleje
también del tan pernicioso fundamentalismo científico. Ninguna ideología,
ninguna forma de vida, es tan perfecta que no pueda mejorar en alguna cosa
cuando es comparada con las demás. El respeto hacia las otras culturas y las
demás formas de pensamiento no es sólo una actitud altruista, sino un
comportamiento inteligente.
2. La Licenciatura en Traducción e Interpretación
De acuerdo con lo establecido en el Boletín Oficial del Estado del 30 de
septiembre de 1991, los estudios de Traducción e Interpretación constituyen una
licenciatura de nuevo cuño que permite a los alumnos licenciarse con un título
general de Traducción e Interpretación o bien optar por una de las siguientes
especialidades: Dos lenguas C, Intérprete de conferencia internacional,
Traducción Especializada1.
Con anterioridad a esta fecha, la actual Facultad de Traducción e
Interpretación (FTI) constituía la Escuela Universitaria de Traductores e
Intérpretes (EUTI) de la Universidad Autónoma de Barcelona, la cual fue creada
el 18 de agosto de 1972 (BOE del 22 de septiembre de 1972) y fue el primer
centro de estas características en todo el Estado. La especialidad de la EUTI que
se ofreció a partir del curso 1979-80 (hasta 1980 el Ministerio de Educación no
publicó el plan de estudios vigente) fue la de interpretación, con un diploma de
posgrado que duraba dos años y que actualmente se ofrece en un solo curso.
Actualmente existen FTI en Granada, Barcelona (UAB, Universitat
Pompeu Fabra, Estudis Universitaris de Vic), Las Palmas de Gran Canaria,
Salamanca, Vigo, Málaga, Deusto y en Madrid en la Universidad Pontificia de
Comillas. Parece probable que esta licenciatura se estudie también en la
Universidad Alfonso X el Sabio y la Universidad Complutense de Madrid y en
la Universidad Jaume I de Castelló. A principios de 1995 se constituyó la
Conferencia de Centros y Departamentos de Traducción e Interpretación del
Estado Español, organismo dedicado a la coordinación y el desarrollo de los
1 La guia de l'estudiant 1996-1997, Facultat de Traducció i d'Interpretació, Universitat Autònoma de Barcelona.
1
estudios de traducción e interpretación.
La FTI de la UAB ocupa un lugar importante en relación con los demás
centros del Estado, no solo por su calidad de pionera en este campo, sino
también por otros factores que la hacen peculiar: la multiplicidad de segundas
lenguas extranjeras (lenguas C) que ofrecen la única posibilidad de titulación en
la universidad española (árabe, chino, italiano, japonés, portugués, y ruso), que
se suma a la oferta de las principales lenguas extranjeras (alemán, francés e
inglés) con traducción directa e inversa. Los programas de intercambio con
universidades extranjeras dentro del marco del incremento de los contactos
internacionales de España en su entrada a la CE. La oferta de cursos de posgrado
y de estudios de tercer ciclo con un programa de doctorado en Teoría de la
Traducción. También el desdoblamiento de la traducción al castellano y al
catalán junto a la consolidación de la administración autonómica ha contribuido
a solidificar los estudios en su conjunto. Cabe señalar que las notas de entrada
requeridas a los alumnos en el momento de formalizar la matrícula son muy
altas en comparación con el resto de facultades y escuelas universitarias, lo cual
se debe a la elevada demanda del alumnado, a la vez motivada por la demanda
del mercado de trabajo.
Existe sin embargo una puntualización que me parece importante hacer
en relación con esta demanda. Actualmente existen diferentes vías que permiten
a un estudiante conocer un idioma extranjero. En modo resumido podemos
agruparlas en tres tipos nivelados de servicio: por un lado existe multitud de
escuelas de idiomas, privadas u oficiales, que posibilitan un aprendizaje de los
aspectos básicos implicados en la comunicación en una segunda lengua. Cabe
matizar que la iniciativa privada se centra, claro es, en aquellas lenguas objeto
de gran demanda que le reportan una rentabilidad (es decir, el inglés, el francés
y el alemán) mientras que las escuelas de idiomas oficiales suelen ofrecer un
abanico mayor de lenguas. En segundo lugar estaría la institución concebida
como escuela (universitaria o no) de traducción e interpretación, la cual avanza
en los aspectos técnicos que permiten a una persona, no ya hablar, leer y escribir
en una segunda lengua, sino realizar una traslación de modo eficiente. Y,
finalmente, tenemos actualmente los estudios superiores de traducción e
interpretación, representados por las actuales FTI, cuya misión no es sólo dotar
de una determinada técnica al alumnado, sino informarle de las distintas teorías
que las sustentan, así como facilitar que adquiera un método crítico (cf. con el
apartado anterior). La misión de la FTI, como la de todas las demás facultades,
1
es proporcionar al alumno un saber que le pueda ser útil a corto plazo, a medio
plazo, pero también a largo plazo, como constitución de un proyecto profesional
personal. Esto implica, naturalmente, profundizar no sólo en el cómo conseguir
un resultado práctico, sino en el porqué de los distintos métodos, sus
justificaciones y sus limitaciones, lo que en los estudios de traducción e
interpretación se remonta, en el plano teórico, a las distintas teorías sobre la
traducción, el estilo, las relaciones léxicas, los aspectos pragmáticos y
semánticos de la comunicación. Y en el plano práctico a la representación y
procesamiento de las distintas hipótesis.
Este último aspecto se refiere, claro es, al procesamiento computacional.
2.1. Traducción y Computación
En el Real Decreto 1385/1991 de 30 de agosto ya mencionado, en el que
se establece el título universitario oficial de Licenciado en Traducción e
Interpretación, aparece, en la relación de materias troncales de segundo ciclo, la
asignatura de Informática Aplicada a la Traducción. Esta asignatura debe
posibilitar un acceso a los instrumentos de trabajo necesarios como apoyo a la
labor de traductor, y debe ocuparse de los temas de Traducción Automática y
semi-automática y la integración de sistemas. La ciencia de la computación y la
Inteligencia Artificial quedan pues entroncadas con la Lingüística Aplicada a la
Traducción y la Lingüística General.
En cuanto a los instrumentos informáticos de trabajo que el traductor
precisa, cabe decir que este profesional no se diferencia en este punto de
cualquier otro. Actualmente la informática procura un sinfín de herramientas
que pueden facilitar enormemente la actividad y la formación del traductor, sin
que sea nuestra la tarea de enumerarlas aquí.
Ahora bien, el procesamiento del lenguaje y su orientación hacia la
Traducción Automática es una cuestión crucial que afecta íntimamente a la
lingüística, la Teoría de la Traducción y la representación del conocimiento. Por
este motivo el siguiente proyecto docente propone una asignatura de tercer ciclo
denominada Problemas lingüísticos de la Traducción Automática (y posibles
soluciones). Esta asignatura debería formar una simbiosis unificadora con otra
asignatura de tercer ciclo que rezara Problemas Informáticos de la Traducción
Automática (y posibles soluciones).
1
La interacción de la lingüística, la informática y la investigación en
materia de cognición constituye la esencia de la Lingüística Computacional. La
aplicación de la Lingüística Computacional a la traducción tiene como principal
objetivo la investigación en Traducción Automática o asistida. Obviamente, un
sistema de asistencia al traductor sería una herramienta útil. Por este motivo esta
disciplina se ha visto fortalecida en las últimas décadas sustentada por un interés
profesionalista en la búsqueda de productos de interés comercial o de prestigio
tecnológico.
Desde el punto de vista académico, la Traducción Automática ofrece un
excepcional marco para poner en práctica las distintas teorías lingüísticas y
extraer conclusiones que afectan a la Teoría de la Traducción. Esta disciplina
pone de manifiesto el interés de una interdisciplinariedad profunda en cuanto a
la construcción de modelos, y también ha provocado que el tratamiento del
lenguaje (natural, pero también formal) pierda cierta trivialidad que le era
atribuida al ser planteado por los informáticos como un problema más de la
ingeniería del software.
En el paradigma de la Lingüística Computacional la formalización
lingüística llevada a la práctica y encarada a la solución de problemas ha servido
también para descubrir cierta debilidad empírica de los estudios de lingüística
teórica, y, asimismo, la necesidad de concebir un tratamiento informático
adecuado a estos formalismos y no sólo fruto de una importación de
herramientas y técnicas del área de la computación.
La Traducción Automática no es el único objetivo que se plantean los
estudiosos que desarrollan sistemas de tratamiento del lenguaje natural; el
análisis correcto de una secuencia hablada o escrita repercutiría en el progreso
tecnológico de muchos recursos relacionados con ello. Actualmente existen
dictáfonos que son de utilidad en múltiples casos de minusvalías o para mejorar
los sistemas de comunicación telefónica, etc.
Pero en materia de traducción, que es la que nos ocupa, la orientación
más inmediata es la Traducción Automática y el análisis de la secuencia escrita,
lo cual tampoco vamos a desarrollar aquí extensamente (cf. la asignatura de
tercer ciclo). Cabe decir, sin embargo, que muy relacionada con la terminología
existe también una línea de investigación que persigue el resumen automático de
textos y la obtención de las ideas claves de un documento. Ésta no es, sin
embargo, una línea que tenga un horizonte alejado de los avances en Traducción
Automática e Inteligencia Artificial en general.
1
La explosión informática ha producido un replanteamiento del trabajo de
todo profesor/investigador. En nuestro caso, porque permite tratar masiva y
algorítmicamente los datos que antes era preciso recontar de modo manual, con
la consiguiente fiabilidad de resultados extraídos de altos porcentajes. En
segundo lugar, porque le permite modelar sistemas que reproducen el
conocimiento lingüístico, y, a partir de estos modelos, comprobar o falsear sus
teorías. En tercer lugar porque permite crear modelos que trabajen directamente
con datos masificados y con procedimientos estocásticos que les permitan hacer
cálculos y obtener conclusiones vetadas a la capacidad limitada de un usuario
humano de la lengua.
Si bien los planteamientos utópicos de esta disciplina provocan gran
interés, los resultados específicos, fruto de recursos teóricos y prácticos
insuficientes, han desmoralizado a los inversores que habían depositado sus
esperanzas en productos concretos. La universidad es ahora el mejor contexto en
que puede tener lugar una investigación de este tipo, en la que los objetivos no
pueden alcanzarse en un plazo corto.
De alguna manera, el fracaso de los anteriores intentos, es una de las
mejores fuente de información que podríamos tener. Al margen de cuestiones
prácticas como la imposibilidad de sostener económicamente el trabajo de todos
los lexicógrafos que se precisan para realizar un diccionario electrónico
completo, la derrota de la Traducción Automática ha puesto de relieve una
cuestión básica: El procesamiento del lenguaje natural no puede basarse
únicamente en modelos sintácticos o que extiendan el modelo sintáctico a la
representación de significado. La formación de sentido parece responder a un
sistema conceptual que en cierto modo "existe con independencia del lenguaje"
(Schank, 1996a, p. 158). La determinación de la producción de sentido a partir
de núcleos de información léxicos -terminológicos- o textuales se convierte en
un objetivo prioritario.
En íntima relación con lo anteriormente expuesto, el problema de la
Inteligencia Artificial no puede atacarse únicamente desde una concepción lineal
de los procesos2. "La clave para construir una máquina inteligente es inventar la
2 "The trouble with this argument [of brain being thought of as a kind of computer] as justification of computer modeling is that the character of mental computation is not just a matter of computing power. Rather, it depends heavily on the particular specialized structures that have evolved to perform different sorts of computations -and these may not be especially congenial to presently available computer technology. For a blatant example, it appears that the brain achieves its speed largely through massive amounts of interactive parallel processing, a kind of computation difficult to simulate in real time with contemporary hardware". (Jackendoff, 1983, p. 12).
1
manera de administrar una variedad de recursos en consonancia con la teoría de
la sociedad de la mente". (Minsky, 1996, p. 153).
Por este motivo resulta conveniente reorientar la metáfora
ordenador/cerebro, en la que se entiende el cerebro como un procesador de
información que ayuda a describir separadamente las estructuras y los modelos,
y se intente diseñar un sistema que permita, ante todo, conectar los diferentes
procesos.
Como predice la teoría de la sociedad de la mente de Seymour y Minsky,
es necesario acumular diferentes puntos de vista. "Si queremos obtener un
aprendizaje mediante redes neuronales, no podemos emplear sólo una clase de
red; probablemente tendremos que diseñar unas para recordar historias, otras
para representar estructuras geométricas, otras para las interacciones causales,
otras para los razonamientos en cadena, otras para las relaciones semánticas de
las expresiones lingüísticas, otras para las representaciones bidimensionales de
la visión, y así sucesivamente" (Minsky, 1996, p. 154).
Lo que nos ocupa aquí primordialmente es el área de tratamiento del
lenguaje natural y, por lo tanto, las relaciones semánticas de las expresiones
lingüísticas. Éste es un tema al que la sistematización terminográfica y la
orientación onomasiológica pueden aportar un horizonte nuevo.
2.2. Una sociedad plurilingüe
Si bien como hemos dicho en el capítulo anterior la Traducción
Automática representa un marco ideal para la investigación en los procesos
lingüísticos y cognitivos, es decir mentales, implicados en el procesamiento de
la información y la traducción, una sociedad en que ésta sea una herramienta de
uso cotidiano dista mucho de ser algo más que hipotética.
El hecho real es que uno de los colectivos profesionales cada vez más
numeroso y con mayor trascendencia en nuestra sociedad son los traductores e
intérpretes, sobre todo en el ámbito científico-técnico. Únicamente la
Comunidad Europea, por poner un ejemplo bien conocido, con más de una
docena de lenguas oficiales y una legislación que prevé que los principales
1
documentos tienen que ser redactados en cada una de las lenguas, traduce en un
año alrededor de un millón de páginas con un coste del 50 % de los gastos
administrativos totales y un equipo de unos 2.000 traductores.
Aunque todavía existen estudiosos dedicados a la creación y difusión de
lenguas francas artificiales como el Esperanto, tales intentos son sin duda
extemporáneos en esta hora y circunstancia de la historia europea y mundial.
Han sido éstos esfuerzos ilustrados por instaurar una lengua de relación
universal, perfectamente regular en su estructura morfosintáctica y neutra en su
contenido semántico que "permitiera superar las barreras de incomprensión
levantadas por las diferentes lenguas históricas, con sus caprichosas y
variopintas configuraciones, hijas de una evolución contingente y azarosa."
(Álvarez & Candel, 1994, p. 417). Actualmente, intentos como los del Esperanto
o la Neokoiné (op. cit.) parecen utópicos y contraproducentes puesto que
introducen elementos normativos y de racionalidad geométrica en el terreno
cultural, del que la lengua es parcela privilegiada. El respeto a la diversidad y la
particularidad parece ser hoy la única pauta universal. Álvarez y Candel aducen
que ésta es la consecuencia de un afán normalizador y homogeneizador vigente
en otras épocas, el cual parece haber tenido el efecto perverso de exacerbar, por
reacción defensiva, los particularismos y exclusivismos. "Y es que, por lo
general, la universalización de formas culturales ha consistido en la destrucción
pura y simple de formas tradicionales sin creación paralela de formas nuevas.
De ahí que los que ven amenazada la pervivencia de valores hondamente
enraizados en la psicología colectiva reaccionen con agresividad a los intentos
de difusión de una presunta cultura estándar." (p. 417).
Desde nuestro punto de vista, el intento de crear formas nuevas al que
aluden los autores antes citados no puede ser exitoso si no se conocen
previamente las formas existentes. Parece difícil establecer universalizaciones o
tomar decisiones globalizadoras cuando solamente se ha tenido en cuenta un
conjunto nimio de datos, en nuestro caso, un pequeño grupo de lenguas
polémicamente denominadas de cultura.
Este debate entre posturas globalizadoras y actitudes diversificadoras
afecta profundamente a los procesos de estandarización y difusión de la
terminología, y es este el motivo de que se le dedique las presentes líneas. Los
países actualmente productores de tecnología son asimismo países productores
de terminología. Desde el punto de vista del mercado estos países se ven
favorecidos, naturalmente, por una difusión homogeneizante del léxico. La
1
evolución científico-técnica, consecuentemente, queda asimismo relegada a la
dirección de los países que controlan la producción y la terminología, y que, a la
larga, imponen su sistema conceptual y su sistema cultural. Si esto constituye un
proceso natural de la evolución humana, un progreso, o si, por el contrario, se
trata de una simple hegemonía de unas culturas (económicamente poderosas)
sobre las otras (minoritarias) que finalizará en un empobrecimiento cultural
general, es una cuestión que debe quedar abierta a la reflexión en cualquier
curso de terminología, ya se trate de Terminología Aplicada a la Traducción o a
la planificación.
Esta cuestión esbozada aquí constituye un hilo conductor implícito en el
proyecto docente que se propone. Se trata de la invitación pedagógica a que el
estudiante componga una generalización. El término generalización se ha
teñido, en la historia académica, de connotaciones negativas relativas a la
especulación y la inutilidad. Sin embargo, como dice R.C. Schank (1996b, p.
203), "si no generalizamos habremos obtenido un pequeño conjunto de
experiencias aisladas, que sólo resultarán útiles en situaciones concretas" (como
la respuesta a la pregunta de un examen)".
Este objetivo didáctico, sin embargo, debe ir acompañado de una
descripción pragmática del estado de la cuestión en el mundo actual. José Mª
Colomer (1996, p. 150) 3 señala en su libro La utilitat del bilingüisme que el
plurilingüismo individual puede ser una ventaja en un marco de incremento de
las relaciones internacionales, especialmente en un ámbito elevadamente
multilingüe como el de la Unión Europea. Basándose en la teoría matemática de
juegos y en su enfoque ya tradicional en los campos de la economía, la política y
la sociedad, este autor analiza con gran rigurosidad la situación de bilingüismo
en Cataluña y de plurilingüismo europeo. De este modo compara la utilidad
relativa de tres situaciones hipotéticas que podrían establecerse en un ámbito
multilingüe como el señalado: la asunción de una lengua franca, la educación
plurilingüe individual y los servicios de traducción e interpretación.
El primer modelo consiste en la difusión de una lengua franca como el
inglés. Este modelo tiene la ventaja de que puede aparecer como una alternativa
bastante "neutral" ante los diversos grupos lingüísticos de la Europa continental.
3 La obra de Colomer, citada en la bibliografía, ha sido galardonada por la Dirección de Política Lingüística de la Generalidad de Cataluña con motivo de la concesión del Premi Tomàs Garcés 1995 sobre derechos y planificación lingüísticos.
1
Pero el predominio de una sola lengua común tiende a reducir la variedad
lingüístico-cultural y no parece corresponderse con un modelo político
pluralista, como el de la Unión Europea, que es de tipo cooperativo o federal.
El segundo modelo comportaría el aprendizaje de diversas lenguas
extranjeras en todos los grupos de la comunidad, sin que hubiera una única
lengua común, de manera que fuera preservada la variedad lingüístico-cultural.
El análisis de Colomer demuestra que en comunidades de hasta tres lenguas, el
bilingüismo individual garantiza la comunicación entre todos los individuos
(como pasa, por ejemplo, en Suiza); en comunidades de hasta cinco lenguas, la
comunicación se garantiza por el trilingüismo individual; y en comunidades más
multilingües, el aprendizaje de un número adicional de lenguas da oportunidades
de comunicación proporcionalmente crecientes.
En comparación con el tercer modelo (la coexistencia de diversos
unilingüismos con sistemas colectivos de traducción e interpretación), se puede
establecer que el aprendizaje de una lengua adicional es colectivamente más
eficiente que traducir en comunidades de hasta cinco lenguas, mientras que
aprender dos lenguas adicionales es colectivamente más eficiente que traducir
en comunidades de diez y más lenguas (como la Unión Europea).
Los estudios de traducción e interpretación son una baza imprescindible
en cualquiera de los tres modelos. De hecho la situación actual de nuestro país
demuestra que las hipótesis de Colomer son realidades coexistentes: utilizamos
el inglés como una lengua franca en la comunicación científica y comercial,
aumenta la educación plurilingüe individual puesto cada vez es mayor el número
de personas que conoce dos o tres lenguas además de la propia, pero los
servicios de traducción e interpretación son indispensables para mediar en
multitud de situaciones comunicativas.
2.3. Marco de enseñanzas
La titulación se compone de dos ciclos, el primero de 162 créditos y el
segundo de 138, de dos cursos (cuatro semestres en total) cada uno. Respecto a
la división por cursos se ha de hacer hincapié en la necesidad de que los estudios
de esta licenciatura estén estructurados por años para que el ritmo de asimilación
de las materias sea el más idóneo posible. Al establecerse una continuidad por
años, el ritmo de aprendizaje es más acorde con las necesidades de progresión y
asimilación de los objetivos del aprendizaje de materias como la lengua y la
1
traducción. Por poner un ejemplo, difícilmente se podría entender que los
alumnos pudiesen seguir el itinerario de Intérprete de Conferencia (asignatura de
prácticas de interpretación simultánea de 10 créditos) sin haber realizado antes
las asignaturas troncales de interpretación consecutiva y simultánea.
El calendario académico y la semestralización de los cursos, norma esta
última que entró en vigor al mismo tiempo que se puso en marcha la LTI,
imponen un ritmo de trabajo muy acelerado que repercute de forma inapelable
en la docencia. Los semestres tienen actualmente una duración de catorce
semanas lectivas, cosa que obliga a desglosar los créditos en horas de docencia
en clase (horas lectivas) y trabajo que el estudiante ha de realizar fuera de las
aulas.
Los alumnos matriculados en los estudios impartidos en la licenciatura
obtienen el título tras haber realizado un total de 300 créditos, de los cuales 250
en materias obligatorias y troncales y 50 en asignaturas optativas; de estos
cincuenta créditos de optatividad, 20 se deben obtener de asignaturas impartidas
en la Facultad de Traducción e Interpretación de la U.A.B., mientras que los 30
restantes pueden realizarse en cualquier centro de esta Universidad o bien en
cualquiera de los centros con los que nuestra facultad mantiene convenios en el
marco de los programas Erasmus de la Unión Europea, en la actualidad existen
seis de dichos programas en vigor y el número de centros con los que existen
dichos convenios es de 26.
Los alumnos acceden a la licenciatura después de haber demostrado su
competencia en una lengua extranjera, la lengua B, que puede ser inglés, francés
o alemán. Dicha competencia se verifica a partir de una prueba realizada en el
Centro. Los estudiantes que son considerados como aptos en dicha prueba
pueden matricularse en la Facultad siempre y cuando su número no supere al de
las plazas que se ofrecen. Por poner un ejemplo en el curso 1995-96, así como
en el 1996-97, dichas plazas fueron fijadas por la Oficina de Preinscripción de la
Conselleria d'Educació de la Generalitat en 105 para inglés, 70 para francés y 40
para alemán. Si la demanda supera el número de plazas ofrecidas (cosa que ha
sucedido siempre en los cursos anteriores), la nota media de C.O.U. y el examen
de Selectividad otorgan las plazas para acceder a la licenciatura.
Los alumnos que se matriculan en la Facultad deben escoger la lengua
materna, lengua A, entre catalán y castellano. A este idioma traducirán desde la
Lengua B y desde el mismo realizarán la Traducción Inversa a la misma lengua
1
B. De cualquier manera, todos deberán seguir durante el primer año las
asignaturas de la otra lengua A, con idéntica exigencia a la de la lengua materna
escogida por ellos. Aquellos estudiantes que no han sido escolarizados en la
Comunidad Autónoma de Cataluña son asignados a un grupo específico de
catalán A1 y A2 que tiene un nivel de iniciación. Respecto a las motivaciones
que puedan tener los nuevos alumnos para decantarse por la lengua materna que
seguirán durante toda su carrera, no hay factores que se puedan determinar con
precisión. En primer lugar, la proporción de estudiantes que optan por el catalán
es prácticamente del cincuenta por ciento en inglés como lengua B, baja un poco
en francés y es muy pequeño en alemán.
Todos los estudiantes deben optar por una segunda lengua extranjera, la
lengua C, entre alemán, árabe, chino, francés, inglés, italiano, japonés, portugués
y ruso. Naturalmente este segundo idioma ha de ser distinto a la lengua B. La
lengua C escogida en el primer año se ha de seguir durante todos los estudios. El
nivel de iniciación es de cero en todas ellas menos en inglés.
La demanda de este segundo idioma es fuente de múltiples problemas
para el jefe de estudios y demás personal administrativo, puesto que se han de
repartir entre nueve idiomas a los más de doscientos alumnos que acceden a los
estudios de la Facultad, lo cual debe hacerse, además, manteniendo una
equitativa distribución numérica en cada lengua para poder salvaguardar una
enseñanza acorde con un nivel de exigencia y calidad.
Los motivos para querer hacer una determinada lengua C son muy
variados y no siempre se deben a lo que el mercado de trabajo demanda, o a lo
que supuestamente se cree que el mercado demanda. En los años posteriores a
1982, por ejemplo, se experimentó un crecimiento de la demanda de italiano,
cuya única y un tanto pintoresca justificación pudo ser la victoria de la selección
italiana en la Copa del Mundo de fútbol. En los últimos años ha habido una
tendencia a escoger el idioma ruso, que podría deberse al efecto de la
desaparición de la Unión Soviética y la apertura de los mercados de aquel país.
De todas formas, la acomodación a las necesidades del Centro no resulta tan
conflictiva como podría pensarse y la práctica totalidad de los alumnos siguen a
buen ritmo su segunda lengua C.
Las materias del primer ciclo se dividen en las asignaturas siguientes:
Primer curso créditos
1
Lengua A1 6
Lengua A2 6
Segunda lengua A1 6
Segunda lengua A2 6
Lengua B1 6
Lengua B2 6
Lengua C1 10
Lengua C2 10
Seminario de lengua B 6
Traducción General Directa B1 4
Traducción General Directa B2 4
Lingüística Aplicada a la Traducción 6
Informática Aplicada a la Traducción 4
Documentación Aplicada a la Traducción 4
Segundo curso créditos
Lengua A3 6
Lengua A4 6
Lengua B3 6
Lengua B4 6
Lengua C3 8
Lengua C4 8
Seminario de Lengua C 6
Traducción General Directa B 6
Traducción Inversa B 8
Introducción a la Terminología 4
Traducción A-A 6
Los estudiantes que no han sido escolarizados en la Comunidad
Autónoma de Cataluña, que por lo tanto han seguido los grupos de Catalán A1 y
A2 con un nivel de iniciación, no se matriculan en la asignatura de Traducción
A-A (castellano-catalán y catalán-castellano) y en su lugar lo hacen en Cultura y
Sociedad Catalanas, de 6 créditos.
En el segundo ciclo el alumno puede escoger un itinerario de entre los
1
tres que en la actualidad ofrece el centro, es decir Traducción Especializada,
Intérprete de Conferencias o Segunda Lengua C., o bien optar por el Título
General.
El título de Traducción Especializada obliga a seguir, en el marco de los
créditos de asignaturas optativas, el Seminario de Traducción C (4 créditos), el
Seminario de Lengua A (6 créditos) y la Memoria de Traducción (10 créditos);
el título de Intérprete de Conferencias comporta aprobar el Seminario de
Traducción C (4 créditos), el Seminario de Lengua A (6 créditos) y las Prácticas
de Intérprete de Conferencias (10 créditos); la titulación de Segunda Lengua C
obliga a aprobar las asignaturas de Lengua C1 y C2 (10 créditos cada una) de
una lengua C diferente a la escogida por el alumno desde primer año. Los
alumnos que no siguen itinerario alguno tampoco han de realizar ninguna
asignatura optativa determinada.
Como dato a tener en cuenta en relación con las expectativas de los
nuevos alumnos, cabe señalar la obligatoriedad de cursar la materia de
interpretación para obtener nuestra titulación que lo es en traducción e
interpretación. Es bien conocido el hecho de que la interpretación simultánea
(que en el plan de estudios consta de dos asignaturas de cuatro créditos cada
una) requiere lo que algunos consideran una capacidad innata, que difícilmente
se adquiere a partir de un aprendizaje. Personas dotadas de una gran capacidad
para expresarse en distintas lenguas no son capaces de realizar una traducción
simultánea, bien porque los nervios atenazan sus reflejos, bien porque no pueden
practicar la doble y simultánea tarea de escuchar una lengua y reproducir lo
escuchado en otra.
De cualquier manera, parece que son más los alumnos que pueden
cuando menos acceder al curso de Intérprete de Conferencias (la verdadera
especialización que ofrece la Facultad) que los que en un principio se podría
pensar que están capacitados. Muchos alumnos que antes de iniciarse en la
temible dinámica de la interpretación simultánea no tenían intención de seguir
esta especialidad, después de haber superado dichas asignaturas optan por dicho
itinerario y lo terminan felizmente y con alto rendimiento. Es intención del
Departamento de Traducción e Interpretación y de la Facultad poner en marcha
un curso de posgrado de interpretación con el objetivo de preparar de forma
rigurosa a profesionales en la materia.
Cabe añadir que en este marco de estudios la terminología es una piedra
angular que hace posible que toda traducción o interpretación sea realizada con
1
éxito. Si bien en el caso de una traducción corriente el profesional puede optar
por ir resolviendo los problemas terminológicos que le salen al paso, tras una
introducción global en el tema, en la modalidad de Intérprete de Conferencias el
traductor tiene forzosamente que prepararse previamente sobre los contenidos y
los elementos terminológicos que van a caracterizar la actuación del
conferenciante. No es posible realizar una interpretación simultánea con éxito si
las unidades conceptuales del discurso no son traducidas con rigor y
sistematicidad. Para ello el alumno realizará un curso de preparación al método
terminológico multilingüe durante el segundo ciclo, asignatura que ocupa al
presente proyecto docente.
Las asignaturas obligatorias de segundo ciclo son las siguientes:
Tercer curso créditos
Traducción Especializada B1 4
Traducción Especializada B2 4
Lengua C5 6
Lengua C6 6
Traducción C1 4
Traducción C2 4
Técnicas de Interpretación Consecutiva 4
Prácticas de Interpretación Consecutiva 4
Técnicas de Interpretación Simultánea 4
Prácticas de Interpretación Simultánea 4
Teoría de la Traducción 4
Cuarto curso créditos
Seminario de Traducción Especializada Directa B 6
Seminario de Traducción Especializada Inversa B 6
Traducción C3 8
Traducción C4 8
Lengua C7 (Árabe, Chino, Japonés y Ruso) 4
Lengua C8 (Árabe, Chino, Japonés y Ruso) 4
Traducción C3 (Árabe, Chino, Japonés y Ruso) 4
Traducción C4 (Árabe, Chino, Japonés y Ruso) 4
1
Informática Aplicada a la Traducción 4
Terminología Aplicada a la Traducción 8
3. La Lingüística Aplicada a la Traducción
Gracias al impulso de las antiguas EUTI, en los últimos seis años ha sido
creada el área de conocimiento científico de Lingüística Aplicada a la
Traducción y la interpretación que constituye el área de inclusión del perfil del
siguiente proyecto docente.
Cabe, por lo tanto, referirse a la Licenciatura de Lingüística y a su
relación con los estudios de traducción, y de ambos con la asignatura de
terminología.
La aprobación de la Licenciatura en Lingüística es muy reciente (BOE
del 22 de enero de 1993) y separa esta especialidad del campo de la filología en
el que tradicionalmente estaba incluida. La Licenciatura de Lingüística nace
como resultado de la aplicación de otras disciplinas consideradas ciencias en el
ámbito de la lengua: la física acústica (fonética acústica), la anatomía (fonética
articulatoria), la matemática (representación de modelos y lingüística
estadística), la lógica (formalización de enunciados), la psicología
(psicolingüística), la sociología (sociolingüística), la informática (Lingüística
Computacional), así como la neurociencia y la investigación del cerebro
humano.
Dado, pues, que la lingüística se ha convertido en una disciplina
susceptible de subdividirse en especialidades alrededor de un eje común, el
conocimiento del lenguaje, parece natural que haya sido escindida de los
estudios de filología, más relacionados con la investigación histórica
documental.
Cabe señalar que la universidad (institución de marcado carácter
científico y profesional) surgió de una ramificación en especialidades aisladas
que se produjo en el siglo pasado, pero que en este siglo evoluciona rápidamente
hacia la penetración progresiva de unos campos científicos en los otros y hacia
la diversificación de las licenciaturas. Actualmente vivimos un estado de
transición en el que todavía perviven las estructuras antiguas (la división entre
ciencias y letras -humanidades- por ejemplo). Tradicionalmente se había
considerado que los métodos científicos de deducción e inducción, así como el
uso de un lenguaje formalizado, si bien eran apropiados para las ciencias de la
1
naturaleza, no lo eran para las ciencias humanas o históricas. Se partía de la
premisa de que, en las ciencias humanas o históricas, el objetivo no es el de
descubrir regularidades sino hechos singulares, explicables no como casos
particulares de una ley general, sino de otros hechos singulares. La historia, por
ejemplo, utiliza el método denominado de regresión no inductiva4. Pues bien,
sin ser este el lugar para analizar a fondo esta cuestión, me parece importante
constatar simplemente que esta es una premisa cuestionable.
Lo que ocurre actualmente es que el flujo interdisciplinario es cada vez
mayor, puesto que, a la vez que surgen nuevas especialidades, las partes
inferiores del árbol cada vez están más próximas, de manera que las divisiones
superiores se relativizan considerablemente.
La lingüística, como hemos visto, se ha independizado del tronco de la
filología gracias, en parte, a su relación con las ciencias formales y/o de la
naturaleza. El progreso tecnológico y la fundamentación en procedimientos
empíricos y métodos heurísticos ha sido, más que una motivación teórica
esencial, lo que más ha contribuido a su constitución como licenciatura.
Pero, ¿cuál es la relación de la traductología con la lingüística? En el
Real Decreto 914/1992 del BOE del 17 de julio se establecen las directrices
generales propias de los planes de estudios conducentes a la obtención del título
universitario oficial de Licenciado en Lingüística. La primera de estas
directrices dice que las enseñanzas "deberán proporcionar una formación y un
conocimiento adecuado de los fundamentos filosóficos y técnicos de la
lingüística". En la relación de materias troncales de segundo ciclo aparece la
Lingüística Aplicada, y es allí donde observamos la presencia de contenidos
relacionados con la traducción: la enseñanza de lenguas y la traducción misma.
Así pues la actividad traductora es concebida como una aplicación de la
lingüística, junto a otras disciplinas como la lexicografía y la planificación
lingüística.
El factor común de todas las asignaturas troncales de la Licenciatura de
Lingüística es el área de conocimiento de Lingüística General. Cabe concluir
pues que el objetivo de los estudios de lingüística es aquel conocimiento
subyacente a todas las lenguas y a ninguna en particular, y la formalización de
reglas generales.
4 Regresión porque se remonta del condicionante a la condición, no inductiva porque el condicionante no es un caso singular de la condición universal.
1
Por el contrario, los conocimientos de lingüística, formulados como área
de conocimiento de Lingüística Aplicada a la Traducción, están presentes en
todas y cada una de las asignaturas troncales del plan de estudios conducente a
la obtención del título oficial de Licenciado en Traducción e Interpretación,
publicados en el BOE de 30 de septiembre de 1991, según Real Decreto del 30
de agosto del mismo año.
De esta forma los estudios de traducción e interpretación quedan
presentados como un subconjunto de los estudios de lingüística. Ahora bien,
cabe preguntarse, ¿pueden los estudios de lingüística ser generales sin el
conocimiento exhaustivo y sistemático que se deriva del estudio contrastivo y
comparativo de las diferentes lenguas? ¿Están los estudios de traducción al
servicio de la investigación lingüística, o al revés?
A mi modo de ver existe una cuestión crucial que subyace a los estudios
de lingüística y a los de traducción, y también a todas las áreas relacionadas con
el lenguaje: el estudio de los mecanismos cerebrales que permiten procesar la
información y la comunicación entre individuos.
Pero existe dos cuestiones claves en la esencia de los estudios de
traducción que los distingue de los filológicos y/o lingüísticos: la investigación
sobre el conocimiento y su representación, y la dimensión contrastiva.
3.1. El conocimiento y su representación
La teoría evolucionista del conocimiento (Vollmer, 1987), considera
como sujeto cognoscente al ser humano, sin excluir a los animales, sobre todo a
los animales superiores. El conocimiento es una relación triádica compuesta del
sujeto cognoscente S, el objeto cognoscible O i el elemento A, que expresa
cómo se reconoce un objeto. Se puede decir "S siente O" o "S tiene la sensación
de O" o "S experimenta O", pero de ninguna manera se puede decir "S conoce
O", sino "S conoce O como A" (Vollmer, 1987, p. 41-42).
Así pues, si bien el conocimiento no está necesariamente vinculado al
lenguaje, siempre que se quiera mostrar o demostrar tendrá que ser comunicado
y comprobado intersubjetivamente, es decir, tendrá que formularse
lingüísticamente. En este sentido el lenguaje es una condición necesaria de
posibilidad, y juega un papel muy importante en el conocimiento y en la ciencia
(cf. Chomsky, 1968). Juega un papel muy importante, pero no absoluto. Con
esta afirmación pretendemos defender la postura mentalista que, a pesar de
1
aceptar el determinismo lingüístico, defiende la capacidad del conocimiento de
liberarse de la "camisa de fuerza que la lengua nos impone" (Leech, 1985, p. 50)
y que esta capacidad se manifiesta en toda tarea de traducción.
Pero tal vez es mejor si tratamos de definir el concepto de conocimiento:
según Ursua (1993, p. 58), el conocimiento es una identificación de los objetos
externos y una reconstrucción interna adecuada en el sujeto cognoscente.
Si en esta definición sustituimos o materializamos el concepto de objeto
externo en el de texto o discurso e identificamos al sujeto cognoscente como
productor de una segunda lengua tenemos una definición del acto de traducir:
Una traducción es una identificación de los objetos externos (textos) y
una reconstrucción interna adecuada en un sujeto cognoscente que los
reproduce en una segunda lengua.
De este modo la traducción se convierte en el proceso que mejor
ejemplifica la independencia del conocimiento, pero al mismo tiempo la
necesidad de adecuación (fitness) de dicho conocimiento a las estructuras que
permiten su reconstrucción verbal.
Uno de los objetivos de la didáctica de la traducción según Amparo
Hurtado Albir (1995, p. 69) es enseñar al alumno a comprender que "la
traducción no es una mera transcodificación de lengua a lengua sino un proceso
de comprensión y reformulación de textos". Por este motivo uno de los
ejercicios que esta autora propone parte de un texto corto que los alumnos deben
'reformular' sin tenerlo como referencia. La ventaja de empezar a partir de la
comprensión oral, dice Hurtado, es que "al 'evaporarse' las palabras del original,
el estudiante se centra mejor en la captación del sentido y logra mayor
espontaneidad en la expresión en lengua de llegada, evitándose así la literalidad;
por esta razón es conveniente seguir, luego, con 'traducción a la vista' antes de
pasar al escrito" (p. 70).
Queda claro, pues, que el proceso de traducción debe consistir
principalmente en la liberalización de la información del condicionante de la
lengua particular en que está expresada. De este modo el aprendiz de traductor
debe poder reconocer que existe un determinismo lingüístico importante, pero
que éste es sólo vehicular. Consecuentemente creemos que éste es el mejor
caldo de cultivo para investigar la estructura del conocimiento y su
representación. El estudiante deberá aprender a distinguir que existen distintos
1
tipos de significado (cf. Leech, 1974) y que el conocimiento puede y debe ser
'reformulado' o 'reconstruido' por él como intérprete del significado de un texto
en el sentido pretendido por el autor. Para realizar este proceso será preciso
distinguir el conocimiento lingüístico del conocimiento extralingüístico. Según
la clasificación de Newmark (1992) de los elementos que intervienen en la
traducción, vemos como al conocimiento lingüístico pertenece el uso de la
gramática y el léxico, el orden de las palabras y el formato del texto, mientras
que atañen al conocimiento extralingüístico las referencias culturales, la
psicología del autor (sus puntos de vista o prejuicios, el factor de lealtad al
grupo -posición nacional, ética-, su sexo), las referencias o el contexto
históricos, las expectativas del supuesto lector, etc. Cuestiones como el estilo
individual o idiolecto del autor, así como el proceso por el que se relata, verifica
o averigua, constituyen, a nuestro modo de ver, aspectos vehiculares no
convencionales (o subjetivos o solipsísticos) que se suman al uso de una lengua
particular (cf. Harman, 1987).
Una última referencia al concepto de traducción desde una perspectiva
psico-lingüística, en este caso de Jakobson (1984, p. 69), nos permite ampliar el
concepto de 'reformulación' propuesto por Hurtado: la traducción, según
Jakobson, puede ser interlingüística -translation proper- (interpretación de los
signos verbales en otra lengua), intersemiótica -transmutation- (interpretación
de los signos verbales mediante los signos de un sistema no verbal) e
intralingüística -reformulación o rewording- (interpretación de los signos
verbales mediante otros signos de la misma lengua).
Desde el punto de vista de la terminología, la actividad de reformulación
o traducción intralingüística se ejemplifica claramente en el proceso de la
definición de un término, y también en el proceso neológico de denominación de
un concepto.
El estudio de la terminología empleada en un texto es, sin lugar a duda, el
primer paso para que el conocimiento que se desprende del texto pueda ser
reformulado. Nos referimos, naturalmente, al caso de los textos especializados,
área documental a la que se viene aplicando el método terminográfico por
excelencia. Pero también pretendemos esbozar la posibilidad de sistematizar el
vocabulario en general desde la perspectiva onomasiológica, como se verá.
A través de la perspectiva terminológica (aunque no solamente) el
proceso de traducción queda vinculado a la Teoría del Conocimiento, ciencia
que estudia las proyecciones del aparato cognitivo (Teoría proyectiva del
1
conocimiento, Ursua, 1993, p. 70). Su objetivo es comprobar cómo conocemos
las cosas, cómo las reconstruimos y qué exactitud o adecuación se puede
adscribir a nuestras reconstrucciones. La reconstrucción hipotética de estructuras
reales en nuestro cerebro y la creación de modelos internos isomorfos de las
mismas está detrás de todo acto de conocimiento y de traducción.
3.2. La dimensión contrastiva
En las últimas décadas, los problemas derivados de las dificultades de
adecuación del conocimiento en su reconstrucción en una segunda lengua dieron
lugar a la polémica entre los puntos de vista relativista (o nominalista o
determinista o empirista) y universalista (o mentalista o racionalista). La
metáfora según la cual cada lengua impone su propio "enrejado" sobre la
experiencia y proporciona un conjunto de "casillas" mediante las cuales
ordenamos nuestro universo ha llevado a los investigadores a suponer que el
idioma que una persona habla afecta profundamente a sus procesos intelectuales
y a su forma de interpretar el mundo. Este enfoque relativista de la estructura
cognoscitiva de las diversas lenguas ha recibido el nombre de "hipótesis de
Sapir-Whorf", pues fueron estos dos lingüistas antropológicos estadounidenses
los que la defendieron en las décadas de 1920 y 1930.
A partir de los postulados de Chomsky ha gozado de más crédito el
enfoque según el cual el lenguaje es básicamente una capacidad innata o
transmitida genéticamente que todo ser humano tiene desde su nacimiento hasta
su completo desarrollo; esto implica, pues, un rechazo de la hipótesis de Sapir-
Whorf -al menos en sus formas más extremas-, y la adopción de la postura de
que las lenguas comparten la misma armazón conceptual básica: se puede
suponer, por ejemplo, que hay una serie universal de categorías semánticas
(categorías referentes al tiempo, el lugar, la causa, la condición de animado, etc.)
de las que cada lengua extrae su propia subserie de categorías, y según esto, los
diversos idiomas se diferenciarán por la elección de esa subserie y por las
combinaciones válidas que son la expresión de esas categorías (Geoffrey Leech,
Semántica, 1985, p. 50).
En contraposición a Chomsky, Schank (1996, p. 164) afirma que el
lenguaje no es una disciplina formal, sino un reflejo de los procesos psicológicos
de sentido, inferencia y memoria, y que no puede estudiarse en abstracto. Para
Schank la estructura profunda debe tener como referente las ideas subyacentes
1
al acto de habla o de escritura, al sentido que hay detrás de la oración, y no, en el
sentido de Chomsky a una formulación inicial y formalizable de la misma
oración reducible a unos cuántos rasgos y la interacción entre ellos.
Lo más conveniente parece plantear esta polémica desde un punto de
vista desapasionado y ecléctico. Según Leech (1985, p. 53) "el número
considerable de características comunes que se han observado entre lenguajes
puede tener muy diferentes causas. Algunas categorías semánticas pueden estar
ligadas directamente a la capacidad para el aprendizaje lingüístico: quizás las
categorías lógicas como la negación pertenezcan a esa clase. Pero otras (por
ejemplo, las referentes al tiempo, el lugar, el color, la causalidad) parecen
derivarse de procesos perceptuales y cognitivos de la mente humana. Otras
parecen tener un origen cultural: si todas las culturas comparten ciertos aspectos
de la organización social y de la conducta, no resulta sorprendente que todas las
lenguas posean términos para referirse al parentesco, la posesión, la guerra, etc.
Otros universales pueden tener su origen en la transmisión tecnológica (los
vocablos para los artefactos) o en aspectos comunes del entorno natural (los
vocablos biológicos y topográficos). [...] Podemos reconocer que hay una escala,
que va desde un núcleo de competencia lingüística o una periferia de
experiencia del mundo real, en la que los universales, de existir, tienen su origen
en un entorno compartido. Esta escala abarcaría (a) universales puramente
lingüísticos, (b) universales psicológicos de percepción y cognición, (c)
universales culturales, (d) universales tecnológicos y (e) universales del entorno
natural".
La consideración de esta tipología (u otra posible más depurada) es de
suma importancia para el terminólogo y para el traductor. El terminólogo se
ocupa básicamente de textos en los que predomina la función referencial o
expositiva del lenguaje, pero estos textos están llenos de relaciones analógicas
(metáforas, metonimias) con mucha más frecuencia de lo que se supone
esperable. Si observamos el siguiente párrafo:
Las metáforas [...] abundan en algunas ramas de la biología [..]. Pero en
el mejor de los casos no hacen sino suplir y sustituir auténticos
enunciados biológicos, y el hecho de recurrir a ellas implica falta de
madurez científica. La ciencia exige una gran austeridad y disciplina
lingüísticas, y los cánones del buen sentido y estilo en la escritura
científica son diferentes de los establecidos para otras actividades más o
menos literarias (Woodger, 1952, citat per Serrano, 1975, pàg. 17).
1
vemos como este autor utiliza, en su diatriba contra la metáfora, expresiones que
tienen un origen metafórico, como por ejemplo rama de la biología, madurez
científica, canon del buen sentido (del latín canon, -onis -vara-, la del maestro,
claro es). También utiliza expresiones que podríamos llamar de atribución
metafórica como enunciado auténtico o austeridad lingüística.
La polémica sobre la traducibilidad o intraducibilidad de la metáfora
(Samaniego, 1994, p. 94) tiene algunos puntos en común con la tipología de
universales, puesto que si alude a alguno de ellos, su traducibilidad será mucho
más alta. Es lo que ocurre con el calco estrella (de cine), del inglés star, término
exitoso que procede de una analogía con un universal del entorno natural.
La reflexión sobre los universales cognitivos tiene su origen, claro es, en
la constatación de los diferentes puntos de vista mediante los cuales los
diferentes pueblos y culturas decodifican la realidad. Todo idioma es una
representación simbólica del sistema conceptual que se ha convencionalizado en
un determinado punto del planeta. Las relaciones lógicas, analógicas o
argumentales que constituyen estos sistemas conceptuales son en parte similares
y en parte disidentes, sin que hayamos logrado sistematizar todos estos aspectos
que interfieren en la comunicación entre civilizaciones. A menudo esto provoca
problemas de tipo protocolario que pueden desencadenar conflictos en lo
económico y lo político. Un simple ejemplo puede bastar para mostrar la
importancia del papel representativo y vehicular que la terminología posee: el
concepto de planificación familiar ha sido recurrente en cualquier foro de debate
sobre los problemas económicos del denominado tercer mundo. Ahora bien, una
civilización que centra la idea de fortuna, prosperidad y felicidad en el número
de hijos que constituye su prole, jamás encontrará lugar en su sistema conceptual
para tal concepto; por el contrario, es probable que lo interprete como indicio de
una actitud agresiva que lo que pretende es frenar el crecimiento de su raza.
La comparación de lenguas da lugar a lo que denominamos lingüística
comparativa, pero el punto de vista hermenéutico queda excluido de esta
disciplina. Por este motivo pretendo hacer hincapié en que la actividad y la
Teoría de la Traducción aportan un aspecto muy importante relacionado con la
antropología, o, más propiamente, con los distintos aspectos de la naturaleza
humana desde el punto de vista cognitivo (individual) y de comunicación
(social).
Ortega Arjonilla (1996, p. 56) defiende una teoría hermenéutica de la
1
traducción. En cuanto a la interpretación del sentido, este autor parte de la obra
de Ortiz-Osés (1986) para afirmar que una hermenéutica filosófica fundamental
ha de basar su interpretación crítica totalizadora del sentido en las estructuras
antropológicas de la comprensión y categorización humanas, así como
efectuarse sobre el baremo definido de la fundamental situación hermenéutica
del hombre en su mundo.
4. La Terminología Aplicada a la Traducción
En las Actas del coloquio iberoamericano sobre enseñanza de la
terminología (1991), Mª Teresa Cabré se pregunta lo siguiente: la terminología,
¿es una disciplina consolidada? ¿es una materia lingüística? ¿es una práctica?
Las respuestas a estas preguntas constituyen, naturalmente, la aportación de la
autora al mencionado coloquio, pero también lo que podríamos llamar la
ontología de la terminología. Existen en Teoría de la Ciencia otros dos puntos de
vista bajo los que enfocar la descripción de una disciplina: lo que tal campo del
saber debería ser, es decir, su deontología, y la descripción de sus objetivos o
axiología.
En cuanto a la ontología de la terminología cabe decir que es ésta una
disciplina de muy reciente aparición en el panorama de los estudios lingüísticos
y de traducción. A pesar de la existencia de los trabajos de Lavoisier y Berthold
(química) y de Linné (botánica y zoología) que se remontan al siglo XVIII, no es
hasta la explosión técnica de mediados del siglo XX que los científicos se ven
en la imperiosa necesidad de denominar los nuevos conceptos y de armonizar
tales denominaciones. Sin embargo, ni los lingüistas ni los especialistas en
lenguas humanas han prestado gran atención a la terminología hasta fecha muy
reciente. Resulta curioso -dice Mª Teresa Cabré, 1992, p. 18) que los lingüistas
hayan sido tan poco entusiastas, teniendo en cuenta que el lenguaje -y la
terminología es un exponente importante- es el centro de interés científico de
este colectivo. Pero la preocupación de los lingüistas por el lenguaje se centra en
el esfuerzo para establecer una teoría de los principios que rigen todas las
lenguas reales y posibles, y no se centra tanto, en cambio, en los aspectos
polivalentes del lenguaje concebido como una herramienta de comunicación.
Concepción, ésta, en la que la terminología podría haber constituido una pieza
clave.
El léxico, que es uno de los niveles de descripción de la gramática del
1
lenguaje en general y de las lenguas particulares, está integrado por los
elementos mínimos que permiten al individuo ponerse en relación con el mundo
y, al mismo tiempo, referirse a él. Con las palabras nombramos los objetos y
parcelamos la realidad. Por eso una terminología concebida al mismo tiempo
como nivel de descripción de una lengua y como inventario que referencia una
realidad conceptual, como estructura y como instrumento general de
comunicación, no puede ser objeto de una lingüística clásica (teórica o
descriptiva), y sólo puede encuadrarse en una Lingüística Aplicada (Cabré,
1991, p. 108), también lingüística, como la teórica y la descriptiva, pero con
intereses y objetivos conectados con la realidad social de las lenguas.
De este modo, si nos centramos en el adjetivo aplicada debemos
justificar que tiene unos objetivos mediatos o inmediatos relacionados con la
resolución de necesidades sociales. Es por lo tanto necesario que su metodología
sea aplicable y que las técnicas de trabajo sean realistas y eficaces. Sin embargo,
tal y como afirma Cabré, el adjetivo aplicada no debe llevar al error común de
confundirla con aplicación. La Lingüística Aplicada no es una práctica, sino una
disciplina. La química aplicada no se confunde con las experimentaciones
realizadas en un laboratorio. Toda disciplina tiene por lo menos dos vertientes,
la teórica y la aplicada. Es falacia extendida creer que el especialista en
terminología lo único que debe saber es cómo resolver un glosario o cómo
elaborar un fichero.
Una disciplina aplicada no puede prescindir de los supuestos teóricos;
pero por el hecho de que está destinada a resolver situaciones concretas,
normalmente ligadas a necesidades sociales, no puede prescindir de los
conocimientos prácticos. Y todo ello debe figurar en un programa de formación.
La terminología, pues, no es una materia lingüística propiamente, sino
una materia relacionada con la lingüística que ha sido considerada de
intersección. Como la sociolingüística, la etnolingüística, la psicolingüística o la
Lingüística Computacional es una materia a la que podemos aproximarnos
desde cualquiera de las disciplinas de base que participan en ella. El lenguaje
constituye su materia esencial, pero, en la línea de Wüster más tarde recogida
por Picht, tratamos con una disciplina de encrucijada en la que participan
materias como la sociología, la informática, la lógica, la ontología, y que tiene
repercusiones en otras muchas cuestiones que de uno u otro modo se nutren de
ella (cf. Heribert Picht, 1991):
1
Los diferentes campos del saber (Medicina, Arquitectura, etc.): suministran los
elementos de conocimiento o los conceptos.
La Semiótica: contribuye a la representación de conceptos complejos a veces no
lingüísticos mediante gráficos, ilustraciones u otros signos.
La Computación: posibilita la gestión de enormes cantidades de datos
terminológicos y facilita herramientas para la elaboración y el almacenamiento
de terminologías. Su punto de gravedad se encuentra en el campo de las bases de
datos y, por supuesto, en la integración de bases terminológicas en sistemas más
complejos como la Traducción Automática y la asistida.
La Ingeniería del Conocimiento: la terminología aporta conocimiento
estructurado y representado.
Las Ciencias de la Información: la terminología suministra estructuras de
conocimiento relevantes para clasificaciones y tesauros y, por supuesto, los
términos clave para definir con la máxima precisión el contenido de
documentos, es decir, los descriptores, facilitando así la gestión de información.
La Traducción: el hallazgo de equivalentes léxicos pertinentes es una exigencia
insoslayable en cualquier acto de traducción, así como la jerarquía conceptual
que permite el análisis de los contenidos y su representación en la lengua de
destino.
En cuanto a la deontología de la Terminología Aplicada a la Traducción,
debemos partir de la premisa de que el objetivo de la docencia no es el de formar
terminólogos sino el de formar traductores. La relación de la terminología con la
traductología ha sido esbozada desde los primeros modelos de la Teoría de la
Traducción basados en conceptos de comunicación, como por ejemplo hizo
Eugen Nida (1964) y recoge García Yebra (1982). Un resumen de ello rezaría
así: un texto en lengua original (TLO) es generado por un autor o emisor (ELO)
para un determinado tipo de lectores o receptores (RLO). Entre éstos se encuentra
el traductor que a su vez es emisor (E'LT) de un texto traducido a la lengua
terminal (T'LT) para que pueda ser comprendido por un lector extranjero (R'LT).
A nuestro modo de ver el problema radica en el hecho de que el traductor es
1
muy pocas veces el verdadero receptor, sobre todo cuando pensamos en textos
especializados con una gran carga de terminología específica.
Así, una de las principales funciones de la didáctica de la terminología en
la formación de traductores e intérpretes es proporcionarles herramientas para
que, en su futura vida profesional, puedan emular lo mejor posible al lector
original. Es decir, ante cada problema determinado de Traducción
Especializada, el traductor deberá convertirse en un pseudo-especialista de la
materia en cuestión.
Ahora bien, ocurre que cada disciplina posee su propia casuística de
cuestiones conceptuales y terminológicas. Este detalle constituye la dimensión
intradisciplinaria de la terminología, y supone un problema para el docente de la
asignatura: resulta que el profesor de terminología no es en sí especialista en
todas las disciplinas científico-técnicas, y sólo azarosamente poseerá
conocimientos profundos de alguna de ellas. La intradisciplinariedad de la
terminología, el microcosmos conceptual y lingüístico que genera cualquier
campo del saber, exigiría que la asignatura fuera impartida a partir de la
colaboración entre un especialista de una disciplina científico-técnica y un
terminólogo de orientación lingüística, en un planteamiento interdisciplinario.
Naturalmente que esto resultaría más costoso que mantener la situación actual,
en que el profesor de terminología posee únicamente formación especializada de
tipo lingüístico (al margen de la cultura general más o menos desarrollada que
pueda poseer). Esta decisión, por otro lado, supondría privilegiar una
determinada especialidad, puesto que, obviamente, no todas las áreas del saber
podrían estar representadas.
La única solución posible a este problema consiste en la colaboración de
un experto, el cual cada grupo de alumnos busca de modo particular. En el
apartado dedicado a la evaluación se explica este aspecto. El alumno elige un
tema y busca un experto, o bien decide trabajar sobre un tema después de haber
hallado un experto. Una posibilidad alternativa que estamos llevando a la
práctica es la de enviar una circular a todos los departamentos de la universidad
para intentar que expertos en las diferentes campos y áreas de investigación se
ofrezcan a colaborar con algún grupo de alumnos a cambio del resultado de la
investigación multilingüe.
Otra cuestión paralela a la anterior es la generada por el multilingualismo
de los alumnos de la facultad de traducción e interpretación. La situación
deseable sería la de que el profesor de terminología conociera todas las lenguas
1
que se enseñan en la facultad para poder ejemplificar en cada una de ellas las
cuestiones de metodología general que impartiera. Obviamente esto no resulta
posible. Otra posibilidad sería la de que se impartiera una asignatura de
terminología diferente para cada lengua en particular, lo que por otro lado
resultaría muy costoso.
La solución actual a este problema es la de que existen diferentes
asignaturas de Traducción Especializada para las distintas lenguas B (inglés,
francés, alemán), los profesores de las cuáles están en comunicación con la
profesora de terminología y ponen en común información referente a las fuentes
documentales, al mismo tiempo que comparten la ficha terminológica que
constituye la estructura de la base de datos terminológicos que se nutre de los
trabajos del alumnado.
En cuanto a la axiología de la terminología, Jean-Claude Boulanger
(1991) subdivide esta disciplina según dos grandes orientaciones fruto a su vez
de ramificaciones varias:
1) D'abord, l'axe proprement langagier qui permet de percevoir la terminologie
comme composante du champ de la linguistique ou comme simple satellite de la
traduction. Dans le premier cas, elle apparaît fondamentale dans le processus
de formation; dans le second, elle se ve un simple complément à la formation
des traducteurs.
2) En second lieu, l'axe aménagemental qui permet de situer la terminologie
dans l'environnement des législations linguistiques qui en font un élément
privilégié de la métamorphose linguistique dans un État. C'est, au sens positif,
la dimension coercitive de la terminologie.
En el siguiente proyecto docente, a pesar de dedicar un apartado a la
dimensión coercitiva de la terminología y al papel central de este aspecto en la
defensa de las lenguas minoritarias, vamos a destacar la orientación que
Boulanger señala en primer lugar. Nuestro deseo es incidir, sin embargo, en que
el desarrollo y la utilización de la terminología por parte de los traductores
confiere a los aspectos lingüísticos de esta disciplina un valor añadido referente
a la comprensión estructural de los sistemas conceptuales que sustentan las
diferentes lenguas, es decir, a la ingeniería del conocimiento, y supera de ese
1
modo con creces el hecho de ser un "simple complemento". La representación
del conocimiento tiene, por otro lado, una importancia clave en el desarrollo de
sistemas de Traducción Automática o asistida y en la comprensión de los
procesos de obtención y producción de sentido.
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1
Segunda Parte
Marco Teórico
1. Lenguas para fines específicos
2. El universo de la combinación léxica
3. El marco social y pragmático de la terminología
4. La neología I: definición y tipos.
5. La neología II: El préstamo y la formación de palabras.
Tema 1
Lenguas para fines específicos
1. Características de los textos especializados
1
1.1. Géneros y subgéneros
2. Lengua general versus lenguaje especializado
2.1. Los conceptos de lengua y lenguaje
2.2. Clasificaciones
3. Lexicografía y terminografía
3.1. Polisemia y homonimia
3.2. Sinonimia
1
1. Características de los textos especializados
Los textos especializados se diferencian de los textos generales por el
hecho de poseer una determinada terminología y por las características formales
y de contenido que les confiere el uso de esa terminología. La frecuencia de
aparición de formantes cultos y la internacionalización de los términos dan a los
textos especializados un carácter conciso y favorecen la comunicación entre
especialistas. De esta manera, cada materia posee un determinado número de
palabras funcionales propias de la lengua común y además un conjunto de
términos peculiares propios de la materia que tratan: la nomenclatura. El
conjunto de términos de una determinada área de especialidad refleja el campo
conceptual de la materia. Cada término es, en principio, monoreferencial, y se
identifica con un concepto de la red estructurada que representamos en el árbol
de campo.
Ahora bien, en la práctica resulta difícil establecer fronteras claras entre
la terminología de campos afines, y también trazar una línea divisoria continua o
estricta entre terminología y léxico común. Tanto entre un conjunto y otro de los
pertenecientes a la lengua general como entre los distintos lenguajes de
especialidad se producen trasvases continuados que hacen que aquello que en un
momento dado se considera especializado pueda pasar a ser común en un
período de tiempo breve, y también que entre las distintas disciplinas se
produzca un intercambio ininterrumpido y constante de términos. Como dice Mª
Teresa Cabré (1992, p. 153, la realidad es un contínuum que, sólo de modo
artificial, se segmenta en materias, y todo fenómeno científico puede ser
analizado desde muchos puntos de vista y desde perspectivas científicas
diferentes. Es el caso de un concepto como vector, que pertenece tanto a las
matemáticas como a la física, y de tono, que se puede definir desde la música y
desde la acústica. Esta multilateralidad de la ciencia impide que se pueda
establecer una frontera clara entre una y otra materia científica y entre las
distintas nomenclaturas.
Esto no ha obstaculizado, sin embargo, el hecho de que se haya intentado
repetidas veces definir las características de los textos de especialidad. Para
contestar a la pregunta de cuáles son las características lingüísticas concretas
que diferencian los textos especializados de los que no lo son hace falta un
corpus de textos que tenga en cuenta la mayor variedad de tipos de texto posible.
1
Hoffmann (1985, p. 105), citado en Arntz & Picht (1989, p. 43),
partiendo de los enfoques de la estilística funcional, ha realizado este tipo de
estudio con textos especializados de las principales lenguas europeas. Los rasgos
mosfosintácticos reseñados son los siguientes:
1. El verbo pierde su referencia temporal concreta y aparece la mayoría
de las veces en presente, sobre todo en tercera persona del singular.
2. A menudo el verbo está en pasiva o pasiva-refleja.
3. El verbo como categoría léxica desempeña un papel relativamente
poco importante, al contrario de lo que ocurre con el sustantivo, y apenas
hay adjetivos.
Sin embargo, tratar de aplicar estas características a un texto
especializado cualquiera es, según nuestra experiencia, altamente infructuoso.
Cabe cierto escepticismo con respecto al uso de la pasiva (ni mucho menos tan
frecuente en español como el autor apunta en 2). Es cierto que se da un
predominio de la pasiva en ciertos manuales de instrucciones, pero esto no
parece estar relacionado con la especialidad, sino con el tipo de función del
texto.
En cuanto a la presencia de adjetivos cabría matizar que están ausentes
de los textos especializados los adjetivos atributivos, que no los especificativos o
terminológicos, de los cuáles está lleno cualquier documento de este tipo.
Arntz & Picht (op. cit., p. 46) se plantean la pregunta de si cabe hablar de
un tipo homogéneo de textos especializados o si, por el contrario, cada
especialidad, cada nivel de lenguaje y cada tipo de texto (divulgativo, docente,
etc.) determina unas características peculiares. A partir de una investigación
realizada sobre un texto de física para enseñanza media y otro texto para
universitarios, en este caso de electrotecnia, llegan a la conclusión de que los
textos científico-técnicos tienen muchas características en común, pero también
difieren bastante según la situación de comunicación: cuanto menor es el
propósito didáctico, menor abundancia de medios tipográficos, mayor
vocabulario especializado (pero poco resaltado) y con mayor ausencia de
explicaciones y definiciones. En el texto con propósito más didáctico se observa
un tipo de oración corta (11'7 palabras)5 y predominantemente simple. El verbo,
5 Nuestra experiencia refuta este dato para el castellano. Dado que la investigación versa sobre textos especializados del alemán, es de suponer que el traductor ha respetado las cifras sin atender a los
1
mayormente en presente de indicativo, alterna con formas en subjuntivo que
invitan al alumno al experimento mental. Esto se une a una estructuración clara
en la que de vez en cuando aparecen pequeños cuadros mnemotécnicos, y una
gran abundancia de comparaciones, paráfrasis metafóricas con fines ilustrativos
y algunas interrogaciones retóricas que estructuran el texto y sirven de enlace
entre un apartado y otro.
Según Regidor (1994, p. 155) , las características propias de textos
especializados escritos por y para especialistas incluirían, además de los
organizadores metatextuales (guiones, letras que enumeran, sangrado, comillas,
cursiva, etc.) y los organizadores intratextuales que remiten a otra parte del
texto (ambas características también presentes en el texto docente)
organizadores intertextuales, es decir, un sistema de citas para referirse a otro
texto de autor identificado. En un contexto español, Regidor señala la presencia
de aposiciones explicativas, nominalizaciones anafóricas, marcas de
modalización y perifrasis aspectuales (puede asegurarse que...,
probablemente...), orden lógico de la oración predominante (sujeto-verbo-
complementos), ausencia de estilo.
Aparte de los aspectos lingüísticos como el léxico y la sintaxis, Mª Teresa
Cabré (1992, p. 142) señala los aspectos pragmáticos son los elementos que
mejor diferencian los lenguajes de especialidad de la lengua común, y enumera
las restricciones que presentan en cuanto a la temática, los usuarios y las
aproximaciones comunicativas. Distingue, en cuanto a su heterogeneidad, las
cuestiones relacionadas con las modalidades dialectales, los registros y las
variedades estilísticas. Este último punto se contradice con la inexistencia de
estilo en los lenguajes de especialidad señalada por Regidor.
1.1. Géneros y subgéneros
Tal vez deberíamos deducir que este campo precisa todavía de una
investigación más intensa centrada, tal vez, en la variación, más que en la
invariancia. Esto es lo que impulsa la investigación de Biber (1988), quien
sostiene que la variación entre los distintos géneros se debe a la inclusión de
diversos subgéneros. De este modo, dentro del género 'artículo de prensa'
deberemos incluir los siguientes subgéneros: político, deportivo, sociedad,
diferentes métodos de creación de compuestos que poseen las dos lenguas.
1
financiero y cultural. Bajo el género 'editorial' deberemos incluir editorial
institucional, editorial personal y cartas al director. Así también, dentro del
género 'prosa académica' podemos distinguir siete subgéneros: biología,
medicina, matemáticas, ciencias sociales, política/educación/derecho,
humanidades y tecnología/ingeniería.
Este autor realiza un detallado estudio contrastivo de los distintos géneros
a partir de 6 dimensiones de variación que toman en cuenta las diferencias de
estilo. Estas dimensiones son:
1 'Involved versus Informational Production'
2 'Narrative versus Non-narrative Concerns'
3 'Explicit versus Situation-Dependent Reference'
4 'Overt Expression of Persuasion'
5 'Abstract versus Non-Abstract Information'
6 'On-line Informational Elaboration'
Es necesario reconocer las características comunes a los documentos
especializados, al igual que existen peculiaridades que son propias de otros
géneros como la novela o el ensayo, y que constituyen una convención que el
traductor debe respetar. Estas características pueden ser importantes, asimismo,
si se pretende reconocer automáticamente el género de un texto en soporte
informático. Ahora bien, el hecho de identificar el área temática a la que
pertenece el texto se convierte pronto en una cuestión que aboca esencialmente
en la terminología.
A este respecto Riggs (1986) distingue dos tipos dentro de los lenguajes
especializados: los llamados lenguajes délficos frente a los lenguajes crípticos.
Con la primera acepción se refiere a los lenguajes que utilizan como punto de
partida el lenguaje ordinario pero hacen uso 'no común' del mismo. En este
sentido podemos destacar la creación de nuevas 'acepciones conceptuales' (que
vienen a añadir una más a las ya existentes) dentro de una corriente de
pensamiento (como ocurre en los textos filosóficos, por ejemplo). Los lenguajes
délficos incluyen el ámbito de las ciencias sociales, jurídicas y humanidades
(aunque también pueden estar presentes en el ámbito científico-técnico). Estos
textos son bastante problemáticos desde el punto de vista terminológico y de la
traducción, porque es preciso tener en cuenta que, aun siendo el lenguaje común
un punto de partida, hay que entender la contextualización o el giro lingüístico
1
operado en el texto en cuestión.
Frente a éstos encontramos los lenguajes crípticos que son los utilizados
en las ciencias y la tecnología. Dichos lenguajes constituyen auténticas jergas
(cf. Ortega Arjonilla, 1996, p. 128) que evolucionan al ritmo del desarrollo de la
investigación en ese área de conocimiento. La frontera entre los lenguajes
délficos y crípticos a veces también es difusa. Disciplinas como el Derecho
pueden ser consideradas productoras de textos crípticos. Por este motivo la
denominación 'tecnolecto' debe ser bastante más amplia de lo que en principio
manda su relación etimológica con técnica.
2. Lengua general versus lenguaje especializado
La norma DIN 2342 Parte I (1986, p. 7) define así el lenguaje
especializado:
El lenguaje especializado es el área de la lengua que aspira a una
comunicación unívoca y libre de contradicciones en un área especializada
determinada y cuyo funcionamiento encuentra un soporte decisivo en la
terminología establecida.
Nota: El núcleo de la lengua del que participan todos los miembros de
una comunidad lingüística se llama lengua común.
De esta manera queda establecido que no existe 'un' lenguaje
especializado sino muchos y que éstos poseen un área nuclear llamada lengua
común. Algunos problemas nocionales y terminológicos se ponen de manifiesto
claramente y, por ser éste proyecto el que es, creemos que no podemos pasarlos
por alto. Se trata de las ambivalencia denominativas lenguaje/lengua y
común/general que aparecen en la bibliografía.
2.1. Los conceptos de lengua y lenguaje
En cuanto a las diferencias y similitudes de los conceptos lengua y
lenguaje, tal vez podríamos tomar en consideración que toda lengua (idioma) es
un lenguaje desde un punto de vista semiótico, pero que no todo lenguaje es o
participa de una lengua natural, que es lo que ocurre con el lenguaje de la
música, de la lógica o de los gestos. Por lo tanto lenguaje es un hiperónimo de
lengua, puesto que lengua contiene todas las atribuciones conceptuales de
lenguaje (sistema organizado de signos cuya función es la comunicación) y
1
además otra más: el rasgo específico de la verbalidad. Ahora bien, existe una
acepción de lenguaje que es equiparable a lo que Chomsky llamó la actuación;
es decir, la que se desprende de expresiones como modera tu lenguaje. Dado
que el sufijo -aje es polisémico, podemos atribuirle un significado de conjunto o
pluralidad de cosas (correaje, herraje, celaje) o un sentido ponderativo como el
de personaje o cortinaje. Aparecen a menudo lengua y lenguaje como
sinónimos (la lengua/el lenguaje de los marineros), caso en el que el concepto
'lengua' no se refiere al idioma sino a un subconjunto del mismo. Obsérvese, sin
embargo, la diferencia existente entre hablaban un lenguaje que yo no entendía
y hablaban una lengua que yo no entendía, distinción, por otro lado, imposible
de hacer en inglés mediante la equivalencia genérica language.
Si tomamos la acepción de 'conjunto' del sufijo -aje vemos, por otro lado,
que no puede referirse sino a la terminología. Pero la acepción ponderativa
también, puesto que la primera impresión de un neófito ante un lenguaje
especializado es la de la incomodidad y embarazo que la terminología le
produce.
Con respecto a la ambivalencia de las variantes lengua común y lengua
general, cabe decir que denota una diferenciación difusa que alterna entre
dos conceptos lígeramente distintos: cuando la bibliografía se refiere a la lengua
general parece hacer referencia a aquel conjunto de léxico que es compartido
por todas o muchas de las especialidades. Cuando por el contrario se refiere al
léxico común intenta denominar la competencia de cualquier hablante de una
lengua. Desde el punto de vista del análisis cuantativo del léxico en el análisis
de textos esta diferenciación parece importante. Desde este punto de vista, una
palabra como producto pertenece a la lengua general: aparecerá en muchos
textos especializados de distintas disciplinas. Una palabra como cascanueces
pertenece a la lengua común, pero tal vez no pertenezca a la lengua general.
2.2. Clasificaciones
La difícil cuestión de dónde se halla el límite entre la lengua común y los
lenguajes especializados ha motivado la coexistencia de diversos enfoques
según distintos intereses cognitivos, lo cual lleva a distintas clasificaciones. En
1952 Baldinger, citado por Arntz & Picht (1989, p. 28), presenta un modelo en
1
el que la relación entre lengua común y lenguaje especializado queda
representada por tres círculos concéntricos: el círculo interior corresponde al
componente común en el sentido más estricto, el círculo intermedio a la parte
del vocabulario especializado que se acerca a la lengua común, y el círculo
exterior representa el léxico especializado propiamente dicho, es decir, la
terminología que sólo es familiar al especialista. De este modo Baldinger asigna
el círculo interior simultáneamente a la lengua común y al lenguaje
especializado, y añade:
Los límites entre el lenguaje especializado y la lengua común son fluidos
tanto desde el punto de vista individual, social y geográfico como desde
el general: esto significa que entre los tres círculos se produce un
constante proceso de compensación en ambas direcciones puesto que los
tres círculos pueden coincidir en un mismo individuo. (Baldinger, 1952,
p. 90, citado por Arntz & Picht, p. 30).
Heller (1970, p. 532) propone otro gráfico que se centra en el criterio de
comprensibilidad. En este modelo se prescinde conscientemente de los
conceptos lenguaje especializado - lengua común, proponiéndose una
representación en que se da una transición fluida entre las distintas líneas de
separación: las verticales (de más a menos comprensibilidad) y la horizontal (no
especializado versus especializado). El problema de este gráfico es que los
jergalismos y dialectalismos se encuentran ubicados en el hemisferio
correspondiente a la lengua común.
Más en consonancia con el estudio de Biber (1988) antes citado,
Reinhardt (1966) ya intentó poner en relación los conceptos de especialización y
el tipo de tratamiento o funcionalidad de los textos. Es obvio que en una
clasificación de los lenguajes especializados debe tenerse en cuenta tanto la
especialización del léxico como el tipo de expresión (oral -monólogo, diálogo,
discurso, discusión-, escrita -manifiesto, periódico, tratado científico, informe
técnico, novela industrial o de ciencia ficción, etc.) y los objetivos de la
comunicación.
A diferencia de estos autores, Hoffmann (1985) citado por Arntz & Picht
(1989, p. 35), consideró que la lengua común y los lenguajes especializados no
debían considerarse pares opuestos en el mismo plano, e introduce el concepto
de lengua global considerada como reserva de todos los medios lingüísticos.
Los sublenguajes (subconjuntos) extraen de la lengua global el material
lingüístico que necesitan para realizar actos concretos de comunicación, siendo
1
la lengua común (ahora lenguaje común) un subconjunto más de la lengua
global. El concepto de lengua global de Hoffmann puede identificarse con el
que denomina la expresión lengua general.
¿Cuál es nuestra posición con respecto a este debate que, como hemos
podido ver, es tan teórico como terminológico? Desde el punto de vista de la
aplicación a la traducción el baremo de la comprensibilidad queda totalmente
inutilizado. Lo importante de un término es su especificidad (la relación de la
denominación con el referente), y no tanto el hecho de que pertenezca a un
ámbito de conocimiento común (como la peluquería) o a uno muy restringido
(como la biología molecular). Lo que preocupa al traductor es la idiosincrasia
con que cada una de las lenguas en las que trabaja utiliza las denominaciones, y
ésta acostumbra a ser mucho más alta en los ámbitos cotidianos que en aquellos
que precisan instrumentos concretos o abstractos muy elaborados. Tampoco toda
la realidad cotidiana está en los diccionarios.
Ciertamente que el problema de la delimitación de las lenguas de
especialidad tiene un componente pragmático en relación con el hecho de la
pertinencia de la búsqueda en la documentación. El traductor debe saber cómo
se estructura la realidad para saber cómo hallar la información que le interesa
con respecto a ella (por ejemplo una equivalencia). Pero el alumno se da cuenta
muy pronto de que las fuentes lexicográficas y terminológicas son en todos los
casos incompletas. Es por este motivo que se pretende que el aprendiz de
traductor aprenda a crear su propia base de datos. La división en áreas temáticas
que elaborará estará relacionada con sus intereses profesionales (es decir, los
intereses de los que le contratarán para efectuar trabajos de traducción) y,
también, con aquellas áreas que le sea preciso desarrollar según sus necesidades
concretas, como puede ser, por poner un ejemplo, 'productos alimenticios de los
mercados franceses'. Con esto queremos expresar la idea de que toda la realidad
es susceptible de pertenecer a un área de especialización, y de que cualquier
combinación de palabras que tenga una función especificativa puede definirse
como término.
De este modo la denominación de 'lengua común' viene determinado por
el método lexicográfico (semasiológico) de la representación del sentido y la
limitación del medio usado como soporte: el papel. De esta manera concebimos
una aportación teórica de la terminología al estudio del lenguaje, que consiste,
como muchos autores han señalado, en el punto de vista onomasiológico.
Aunque su pertinencia se hace explícita en las denominadas lenguas de
1
especialidad, éste método puede también aplicarse al léxico cotidiano, lejos de
una valoración subjetiva (difícilmente cuantificable) del lenguaje que distinga
vocablos "más" especializados y lenguajes "menos" especializados. De este
modo pretendemos afirmar que el grado de especialización no es una cuestión
inherente a los términos o a las áreas temáticas sino únicamente a los textos, y
está determinada, naturalmente, por la predominancia cuantitativa de términos
pertenecientes a un mismo dominio.
Tampoco las jergas ni los dialectos, ni el léxico vinculado a determinadas
actividades consideradas de escaso interés profesionalista (como el léxico de los
castellers6 o el de los escaladores, por poner un ejemplo) debería quedar fuera
de una clasificación de los distintos lenguajes.
3. Lexicografía y terminografía
Tal y como afirma Isidor Marí (1990), contrariamente a lo que podría
parecer a primera vista, la distinción entre los trabajos de codificación del léxico
general y los trabajos terminológicos no proceden principalmente del hecho de
que el diccionario general se limite al léxico corriente y la terminología se
dedique al léxico especializado de las ciencias y las técnicas. De hecho, un
diccionario general de la lengua aspira a incluir todo el léxico, si bien en la
práctica no es así, y siempre resulta difícil delimitar claramente su alcance. En
palabras de Josette Rey-Debove (1975), entre los dos límites teóricos del "léxico
total" de una lengua (la reunión de los léxicos de los idiolectos de todos los
hablantes) y del "léxico común" (la intersección entre todos los idiolectos), toda
frontera establecida por los trabajos lexicográficos es de carácter práctico y
arbitrario. No existe, pues, ninguna frontera real nítida que separe la
terminología del resto del léxico. Son abundantes los ejemplos de palabras
tradicionales y corrientes que se especializan semánticamente y constituyen
nuevas unidades terminológicas (y no sólo en los lenguajes délficos, sino
también en los crípticos) y los de casos inversos en los que términos
inicialmente exclusivos de unos pocos especialistas han pasado a ser términos
corrientes.
La diferencia sustancial entre la codificación del léxico general y la
elaboración de las terminologías se origina en el hecho de que siguen métodos
6 Personas que realizan torres humanas (castillos).
1
diametralmente opuestos. Un diccionario general de lengua realiza un enfoque
semasiológico (del signo hacia el significado): estudia el sentido de las palabras
en el discurso y pretende aclarar las múltiples significaciones posibles de una
forma lingüística sincrónica según su uso. En cambio, un diccionario
terminológico avanza por un camino inverso, onomasiológico (del significado al
signo): parte de un sistema nocional y se propone distinguir cada uno de sus
elementos de todos los otros por medio de los rasgos conceptuales pertinentes (y
sólo de éstos) y aspira a relacionarlos unívocamente con una designación.
Alain Rey (1979) afirma que la terminología es autónoma respecto del
estudio del léxico, a pesar de que algunos términos coincidan con formas
desmotivadas de la lengua general. Otros motivos de tipo metodológico y
práctico que usa el autor para afirmar la autonomía de la terminología como
disciplina son: que las formas lingüísticas del léxico son relativamente estables,
pero las estructuras nocionales evolucionan continuamente, de manera que se
hace muy difícil para los diccionarios generales dominar los vocabularios
científico-técnicos. La terminografía, en cambio, se limita metodológicamente a
cortes sincrónicos muy finos y sólo recurre subsidiariamente a descripciones
diacrónicas. De esta forma el diccionario es una codificación previa de la cual
parten los trabajos terminológicos.
A pesar de estas afirmaciones de Rey, justificadas en un momento en que
la terminología intentaba abrirse paso como disciplina autónoma ante un método
de tan larga tradición como el lexicográfico, en la práctica muchas facetas de la
tarea terminológica, sobre todo la neología, deben tener en cuenta
cuidadosamente la distribución sintagmática de una palabra, es decir,
contemplarla desde un punto de vista semasiológico. Lexicografía y
terminografía son dos disciplinas complementarias que parten de dos puntos de
vista diferentes, pero ambas deben alternar el método onomasiólogico y el
método semasiológico. Lo que me parece más interesante es ver como los
nuevos sistemas computacionales de representación permiten tratar
onomasiológicamente el léxico (todo el léxico si se desea, y no solamente el
científico-técnico) y auspician un modelo nuevo de registro de vocabulario en el
que el punto de vista onomasiológico y el semasiológico (lingüístico o
enciclopédico) se unifiquen. La hipertextualidad ha abierto un nuevo horizonte
en esta dirección, y tal vez ocurra pronto que la distinción de ambos métodos no
tenga demasiado sentido.
1
3.1. Polisemia y homonimia
Una entrada lexicográfica tiene una estructura en la que al vocablo se le
asocian los distintos significados y usos que posee, distinguiéndose éstos,
normalmente, por números y letras respectivamente. Por el contrario, en la
representación terminográfica se hace corresponder cada entrada con un único
concepto. Por este motivo, cualquier vocablo que desde el punto de vista de la
lexicografía sería polisémico (casi todos tienen más de un significado), en el
tratamiento terminológico pasaría a configurar diversos términos en relación de
homonimia.
El punto de vista semasiológico o lexicográfico a menudo contempla los
vocablos desde el punto de vista de su conexión histórica, y, a veces, da una
definición que es una abstracción de todos los usos de la palabra: es lo que
llamaríamos un superconcepto. Este superconcepto puede recoger los criterios
analógicos que a menudo producen la polisemia. Por ejemplo, la palabra virus,
cuya área temática original es la medicina, ha pasado a ser utilizada en
informática para denominar ciertos programas nocivos que a veces invaden los
sistemas. La analogía de base del trasvase de la denominación es la capacidad de
desestabilizar o destruir un organismo, y así se observa en el diccionario. Esta
relación, en cambio, no tiene una explicitación en un enfoque terminológico.
Cada uno de los conceptos relacionados con la forma virus recibe una definición
específica que relaciona los términos con sus respectivas áreas temáticas, y éstos
no están conectados conceptualmente entre sí salvo por la denominación. Esto
supone que los homónimos que guardan una relación analógica de base y los
que no la guardan (como canto 'acción de cantar' y canto 'piedra') reciben el
mismo tratamiento. Es en este sentido en que pienso que la lexicografía y la
terminología son complementarias y deben ser conjugadas.
3.2. La sinonimia
Al contrario de lo expresado en el último párrafo del apartado anterior,
las denominaciones sinonímicas (variantes para un mismo concepto) no tienen
una relación explícita en el enfoque lexicográfico, y sí en el terminológico o
1
onomasiológico. Para que dos denominaciones distintas sean consideradas
sinónimas o variantes de un mismo concepto deben pertenecer a la misma
lengua histórica y a la misma variedad formal de esa lengua (Cabré, 1992, p.
201). Ahora bien, las formas sinónimas de denominación de un concepto no
siempre responden a patrones de relación absoluta de equivalencia, sino que
muestran una variada gama de casos: una sigla o acrónimo y su forma
desarrollada (OTAN/Organización del Tratado del Atlántico Norte), una
denominación científica y su forma popular (taraxacum officinale/diente de
león), una denominación y su forma dialectal (cat. tomàquet/tomata) o su forma
coloquial (bocadillo/bocata), oscilaciones ortográficas (alto-stratus/altostratus)
variantes dentro de un mismo lenguaje de especialidad (inform. tecla de
retorno/intro).
El concepto de sinonimia se aplica también en terminología a la
correlación de significado existente entre dos unidades no-léxicas: entre la
denominación y la definición, la denominación y la ilustración o las
denominaciones equivalentes de distintas lenguas (diseño/design/disseny).
A pesar de la existencia real de denominaciones sinónimas, la
terminología tiende a reducir las alternativas con el objetivo de preservar la
univocidad de los términos. La búsqueda de univocidad semántica tiene como
objetivo reducir el número de posibilidades en aras de favorecer la
comunicación. Esto es causa y consecuencia de que en el discurso especializado
predomine la función referencial por encima de las demás.
La dispersión de formas aumenta la riqueza expresiva del lenguaje, pero
hace más difícil la transmisión de la información. Esta diferencia de función es
una de las cosas que distingue la producción de textos literarios de la de textos
especializados. Mientras la literatura promueve la proliferación de sinónimos (el
escritor pretende sorprender al lector y no repetirse para no resultar tedioso), los
textos especializados se caracterizan por su insistencia. Esto es lo que hace a los
textos especializados especialmente proclives a la investigación mediante
métodos computacionales o automatizados.
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Tema 2
El universo de la combinación léxica
1. Colocación y coocurrencia
2. Solidaridad léxica: criterios semánticos, sintácticos y pragmáticos
2.1. Tipos de colocaciones
1
3. La fraseología
3.1. Términos y frases formularias
3.2. Cajón de sastre
3.3. La fraseología y EURODICAUTOM
1
1. Colocación y coocurrencia
Las posibilidades de combinación del léxico sobre una estructura
sintáctico-semántica identificada en el discurso van desde la exclusividad
(fijación) a la asociación libre, pasando por un status de combinatoria preferente.
En esta "combinatoria preferente" las palabras se asocian unas con otras para
reflejar una realidad precisa o un matiz expreso sobre esa realidad. Cada
lengua ha desarrollado un tipo distinto de asociaciones en virtud de su realidad
histórica, ambiental, cultural y lingüística. Este fenómeno ha sido designado de
distintas formas: "solidaridades léxicas" (Coseriu, 1973), "lexías complejas"
(Pottier, 1964), "combinaciones" o "combinaciones recurrentes",
"concurrencias" o "coocurrencias", "coapariciones", "colocaciones" o
"conlocaciones". Grimes (1988, p. 167) habla de "vecindad" (neighbourhood).
El término catalán sintagma travat de difícil traducción (¿sintagma encajado?)
parece ser el más aceptado en nuestro ámbito geográfico. En el tratamiento del
lenguaje natural se las ha llamado 'Multi-Word Units (MWU)' o unidades
léxicas múltiples y se suele englobar bajo esta denominación a las colocaciones
idiomáticas, las colocaciones terminológicas y las colocaciones atributivas,
solución, por otro lado, poco útil a la Lingüística Aplicada a la Traducción.
El término colocación fue acuñado en el entorno del contextualismo
británico por J.R. Firth (1957, p.196). La expresión 'coocurrencia' o 'co-
ocurrencia' procede de los trabajos de Zellig S. Harris (1957, p. 283) y, junto al
término de Firth, ha sido mayoritamente utilizada hasta hoy.
La traducción al castellano del término inglés "collocation" puede
despertar polémica por el hecho de existir esta palabra en el lenguaje corriente
con diversos significados, y también en la Lingüística Aplicada, cuando se
debate la 'colocación' prenominal o posnominal del adjetivo. Obsérvese, sin
embargo, que el término inglés es un derivado del latín, por lo que su traducción
directa (la más cómoda, por otro lado) es perfectamente aceptable, resultando
más familiar que la opción 'conlocación' (la preposición latina cum cambia la u
en o resultando com y con, pero también co por asimilación de la m ante l y r -
Alemany, 1920).
Firth (1957, p. 196) introduce la noción de "nivel colocacional", a mitad
de camino entre el situacional y el gramatical, allí donde se manifiesta el
significado léxico. Tal nivel de significado, aunque posea una función en los
1
contextos concretos de situación, depende principalmente de su tendencia a
coaparecer en los textos:
The statement of meaning by collocation and various
collocabilities does not involve the definition of word-meaning by
means of further sentences in shifted terms. Meaning by
collocation is an abstraction at the syntagmatic level and is not
directly concerned with the conceptual or idea approach to the
meaning of words. One of the meanings of 'night' is its
collocability with 'dark', and of 'dark', of course, collocation with
'night'.
Dentro de la general distinción entre contexto lingüístico y
extralingüístico, el contexto léxico puede caracterizarse como las circunstancias
semánticas del uso, y se distingue del contexto gramatical (morfología y
sintaxis) y de la relación del discurso con el contexto cultural:
It must be pointed out that meaning by collocation is not at all the
same thing as contextual meaning, which is the functional relation
of the sentence to the processes of a context of situation in the
context of culture. (p. 195)
Las teorías de Firth sobre colocabilidad léxica tienen sentido dentro de
una teoría general sobre el significado y la función social del lenguaje que no
considera significativas sólo a las palabras y las frases, sino también a los
fonemas y a los rasgos prosódicos de los enunciados. El significado de cada
componente -paralingüístico, fonológico, gramatical, léxico, etc,- se describe en
tanto que elemento que interviene en la estructura de las unidades del nivel
superior. Así, desde el punto de vista de Firth, puede hablarse de 'significado
fonético', de 'significado gramatical' y de 'significado semántico'. Por otro lado
Firth parece coincidir con Harris en la concepción distribucional del significado,
según la cual dos lexemas tendrán el mismo significado si tienen la misma
distribución a lo largo de una muestra representativa de textos.
El distribucionalismo puede ser considerado como la evolución posterior
del descriptivismo americano que se impuso con la obra de L. Bloomfield
Language (1933), quien parte de la definición behaviorista de significado como
un esquema estímulo-respuesta que se corresponde con una forma. Bloomfield
elabora un principio de descripción formal excluyendo los criterios semánticos
como categorías básicas, de tal manera que sólo sea relevante el hecho de que
1
existan diferencias entre los significados de dos formas. El distribucionalismo de
Harris es su máximo heredero; afirma que la suma de todos los
entornos/contextos en que puede aparecer una unidad lingüística, esto es, la
suma de todas las posiciones de un elemento en relación a otros elementos es su
distribución. De esta manera, podemos definir una clase N por su frecuente co-
ocurrencia con otras partículas como el artículo y el adjetivo:
This suggest that morphemes can be grouped into classes in such a
way that members of a class have rather similar sets of co-
occurrents, and each class in turn occurs with specific other
classes to make a sentence structure. In structural linguistics this
classification is not set up on the basis of relative similarity of co-
occurrents, but rather on the basis of a particular choice of
diagnostic co-occurrents: 'cloth' and 'paper' both occur, say, in the
environment 'the ( ) is' (i.e. after 'the' and before 'is'), where
'diminish' does not appear; we call this class N. (Harris, 1957, p.
284).
Harris prosigue su razonamiento afirmando que las coocurrencias
individuales son esencialmente diferentes simplemente porque son un reflejo
directo de las combinaciones de significado que hacen los hablantes, "and is
therefore not subject at all to investigation for distributional regularities" (p.285,
nota 2). La formalización, por lo tanto, sólo puede ser una regla individual:
For classes K,L in a construcción c, the K-co-occurrence of a
particular member Li of L is the set of members of K which occur
with Li in c: For example, in the AN construction found in English
grammar, the A-co-occurrence of hopes (as N) includes slight
('slight hopes of peace') but probably not green. The K-co-
occurrence of Li is not necessarily the same in two different KL
constructions: the N-co-ocurrents of man (as Ni) in Ni is a N may
include organism, beast, development, searcher, while the N-co-
occurrents of man in Ni's N may include hopes, development,
imagination, etc.
El trabajo de Harris estaba orientado a crear una gramática de
construcción de clases mediante un conjunto de procedimientos de
descubrimiento y de los análisis distribucionales, en aras de un algebra de las
transformaciones aplicable a la tipología lingüística (la comparación de
diferentes tipos de lenguas y estructuras). Harris se plantea la existencia de las
1
coocurrencias como un medio y no como un fin en si mismo; la óptica de su
generación intentaba reducir a la sintaxis todos los fenómenos de descripción de
una lengua Actualmente, sin embargo, el enfoque es exactamente el opuesto: la
capacidad transformacional del lenguaje es la prueba de que existen relaciones
léxico-semánticas que sobreviven a la forma sintáctica que el hablante o las
exigencias del discurso impongan; y este enfoque inverso se debe no sólo a que
las transformaciones son difícilmente implementables y de poca utilidad en un
sistema experto, sino a que esas relaciones léxico-semánticas, catalogadas
convenientemente, suponen un importante punto de partida en el estudio
semántico, semasiológico u onomasiológico, de la producción de sentido.
2. Solidaridad léxica: criterios semánticos, sintácticos y pragmáticos
Cuando comparamos dos lenguas observamos a menudo que las
combinaciones de palabras que podemos o solemos efectuar en una lengua L1
no son posibles en la lengua L2 aunque exista una relación biunívoca entre las
denominaciones y los conceptos. Por ejemplo:
castellano: pan catalán: pà
castellano: duro catalán: dur
castellano: pan duro catalán: pà sec ("pan seco")
Es importante delimitar este fenómeno, en primer lugar, porque la
terminología está formada, en gran parte, por combinaciones de palabras que es
preciso identificar al mismo tiempo que se reconoce su identidad conceptual. Al
fin y al cabo la terminología es la disciplina que se ocupa de identificar los
conceptos recurrentes y coocurrentes de una determinada especialidad. Y en
segundo lugar, porque es necesario tener en cuenta la distribución de significado
de una palabra si queremos que forme parte de un término nuevo o neologismo.
A menudo ocurre que la distancia combinatoria del léxico de las
diferentes lenguas se debe a un problema de mayor extensión del significado
(menor intensión) o a la inversa. En el siguiente ejemplo vemos como el nombre
bunch y el adjetivo dim del inglés poseen una mayor extensión en su
distribución.
bunch of flowers ramo de flores
bunch of grapes racimo de uvas
1
bunch of bananas cabeza/racimo de plátanos
bunch of keys manojo de llaves
bunch of people grupo de gente
bunch of hair cola/coleta de pelo
dim person persona corta (de luces)
dim light luz débil
dim sight visión turbia/borrosa
dim room habitación oscura/sombría
dim outline perfil confuso
dim opinion opinión desfavorable
dim memory recuerdo borroso/lejano
dim colour color apagado
Este fenómeno indica que, en realidad, la relación de biunivocidad
intuida no lo es en términos de distribución de significado. Al intentar traducir
un texto encontraremos diferentes situaciones en las que la traducción palabra a
palabra no es posible a pesar de que las estructuras sean composicionales desde
el punto de vista monolingüe.
Por otro lado resulta falaz afirmar que una oración es composicional
virtualmente cuando esa composicionalidad depende exclusivamente de la
lengua de la oración con la que se la esté comparando. Es por este motivo que
opinamos que el criterio de composicionalidad, aunque útil, no es suficiente para
sustentar una teoría del significado y debe ser usado con mucho relativismo por
los lexicólogos y los terminólogos.
Los criterios de transparencia y opacidad, pueden, sin embargo, ayudar a
clasificar las distintas combinaciones (cf. Aguilar-Amat, 1993):
Transparencia ÚÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ . Combinaciones libres. ³ (profesor barbudo) ³ ÃÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ . Solidaridades léxicas ³ (profesor agregado) ³
ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ . Metáforas vivas. (peludo como un oso) Semi-transparencia ÚÄÄÄÄÄÄÄ . Elemento soporte o ³ funcional. ³ (dar un paseo) ³ ÀÄÄÄÄÄÄÄ . Combinaciones semi-
1
idiomáticas. Semi-opacidad ÚÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ (hombre rana) ³ ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ . Elemento funcional con ÚÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ predicado idiomático. ³ (dar calabazas) ³ ³ . Metáforas fosilizadas. Opacidad ÃÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ (ser una mosca muerta) ³ ÀÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄÄ . Idiomatismos (cantar las cuarenta, números rojos)
Las combinaciones libres mantienen la transparencia de todos sus
constituyentes, las solidaridades léxicas (que incluirán las colocaciones
atributivas y las terminológicas definidas más adelante) también, aunque se trate
de una combinación más restringida, que es lo mismo que ocurre con las
metáforas vivas. Las construcciones con un elemento funcional son semi-
transparentes porque dicho elemento está vacío de significado. Ocurre algo
parecido con combinaciones en que existe un elemento que sí aporta opacidad
pero que no es el elemento de más peso de la expresión (prestar atención).
2.1. Tipos de colocaciones
Denominaremos colocación idiomática a las expresiones completamente
opacas en la que ninguno de los conceptos implicados se corresponde con una
realidad individualmente (tocinillo de cielo), pero también a los sintagmas
parcialmente opacos (lista negra). Muchas de las colocaciones idiomáticas
nominales pueden ser consideradas términos en el caso de estar relacionadas con
un área temática particular, como el mencionado tocinillo de cielo, mientras que
algunas colocaciones terminólogicas son tan opacas como si fueran idiomáticas,
por ejemplo, lápiz óptico.
Denominaremos colocación atributiva a las colocaciones nominales
cuyo modificador, sea un adjetivo o un complemento del nombre, no ejerce
determinación sobre el concepto nominal, es decir, no es especificativo sino
atributivo: noche cerrada, trabajo duro, esposa fiel. Obviamente son
reconocibles porque la modificación puede ser cuantificada: trabajo muy duro.
1
Estas colocaciones no suelen formar términos.
Denominaremos colocación terminológica a aquellas lexías complejas
nominales que constan de un nombre y un modificador especificativo que
determina el concepto del núcleo: máquina de afeitar, ordenador portátil, etc.
Pero, ¿qué tienen en común estos tres tipos de lexías complejas? Las
colocaciones idiomáticas y las colocaciones terminológicas se caracterizan por
ser grupos de palabras que forman constituyentes semánticos únicos, es decir,
están relacionados con un único concepto. Son pues candidatos a ser recogidos
en un trabajo terminográfico. Y en cuanto a las colocaciones atributivas
obsérvese que a su vez ser lexicalizadas y convertirse en colocaciones
terminológicas, como es el caso de disco duro).
mosca muerta: colocación idiomática
(opacidad total)
[concepto: persona inofensiva solo aparentemente]
lista negra: colocación idiomática
(opacidad parcial)
[concepto: lista con nombres de personas
perjudicadas]
termómetro clínico: colocación terminológica (transparencia)
[concepto: termómetro para medir la temperatura
del cuerpo humano con fines clínicos]
Una expresión terminológica queda pues definida como una colocación
no atributiva (o especificativa): dos palabras que tienen una relación de
coocurrencia (aparecen siempre juntas) y ejercen una restricción recíproca sobre
sus significados. La diferencia entre colocaciones terminológicas y colocaciones
atributivas, es que estas últimas poseen una menor rigidez y pueden
cuantificarse:
noche cerrada
una noche muy cerrada
mientras que las colocaciones terminológicas son rígidas:
1
termómetro clínico
*un termómetro muy clínico
De esta manera establecemos los siguiente axiomas:
1. Una colocación idiomática posee un alto grado de opacidad y de rigidez
sintáctica.
2. Una colocación atributiva puede ser más o menos rígida, dependiendo de su
grado de opacidad. Cobra rigidez si se lexicaliza, momento en que, dentro de un
lenguaje de especialidad, pasa a ser una colocación terminológica.
3. Una colocación terminológica es normalmente transparente, pero su rigidez es
tan elevada como la de una construcción opaca.
El ejemplo siguiente muestra la relación entre opacidad y rigidez
sintáctica en una construcción idiomática de verbo+nombre:
Juan se mordió la lengua y no dijo nada más.
*La lengua fue mordida por Juan
*La mordida lengua ...
*La lengua que se mordió Juan
*Juan se la mordió
*Juan se mordió la indiscreta lengua
*Juan se mordió la lengua de carne
*Juan se mordió la lengua intensamente
*Juan se mordió aquella lengua
*Juan se mordió una lengua
*Juan mordió lenguas
Las construcciones con usos figurativos, traslaticios... en definitiva
parcialmente opacos o idiomáticos sufren restricciones de este tipo. Obsérvese
que prestar el coche es una construcción que admite la forma pasiva, mientras
que prestar atención no. Ahora bien, si comparamos sus limitaciones con las
que afectan a morderse la lengua, vemos que es bastante más flexible que esta:
Pasiva:
1
*La atención fue prestada al ministro por el público
Adjetivación participial: El ministro agradeció la atención prestada
Relativización: La atención que el publico prestó al ministro...
Pronominalización: *El público la prestó
Modificación adjetival: El público prestó gran atención
Modificación nominal: *El público prestó atención de gran intensidad
Modificación adverbial: El público prestó atención ininterrumpidamente
Determinación: *El público prestó aquella atención
Cuantificación: El público prestó mucha atención
Indefinición: *El público prestó una atención
Plural: *El público prestó atenciones
Presencia de artículo: *El público prestó la atención
(aunque 'El público prestó la debida atención')
Ahora bien, además de estos factores que intervienen en la identificación
de una colocación, ya sea idiomática, atributiva o terminológica, los de tipo
semántico (opacidad/transparencia) y los de tipo sintáctico (rigidez,
imposibilidad de realizar ciertas transformaciones), existen factores pragmáticos
que podemos tener en cuenta: el hecho de que se pueda substituir el conjunto
por un sinónimo, el hecho de poseer un antónimo en la misma especialidad o la
frecuencia de aparición del mismo sintagma en los textos de una determinada
especialidad (Cabré 1992, p. 286).
3. La fraseología
1
3.1. Términos y frases formularias
Si bien el 90 % de las entradas terminológicas está constituido por
nombres o por sintagmas nominales, hay que tener en cuenta que también
existen términos cuya denominación es verbal, como ocurre en los casos de
segar (agricultura), soldar (metalurgia, electrónica), forjar (construcción),
destilar (química), etc., y también adjetival (afrutado -enología-), así como
locuciones de distinto tipo (a l'ast -alimentación) que pueden ser recogidos
como términos. Naturalmente que el porcentaje de categorías distintas al nombre
es muy inferior debido a la mayor extensión o a la mayor volubilidad semántica
de estas otras categorías: obsérvese que un verbo como soldar pertenece a
dominios muy variados, y otro como forjar se utiliza metafóricamente de
diversas maneras en la lengua común (forjar el espíritu de un pueblo o forjar el
carácter de una persona).
Ahora bien, el hecho que nos ocupa en este apartado es que el
vocabulario especializado puede aparecer realizado en frases estereotipadas,
lexicalizadas o no lexicalizadas, a menudo con alto grado de rigidez sintáctica y
semántica. En ellas aparecen otros términos y palabras.
Así el término corriente eléctrica suele aparecer en coocurrencia
conceptual con fluir o flujo y probablemente cable (la corriente eléctrica fluye
por el cable). Tampoco es posible disociar un concepto como el de motor de los
verbos relacionados con su función principal, por ejemplo funcionar o el
incoativo poner en marcha:
[ESP] poner en marcha/arrancar el motor
[ENG] to start/turn on the engine
[CAT] engegar el motor
Cuando la relación sintagmática que se pone de manifiesto entre varios
términos (como en el ejemplo anterior) es binómica (lo que sucede en un
porcentaje elevado de ocasiones), el terminólogo puede identificarla como una
de las relaciones argumentales productivas en su lengua (a saber, nombre y
adjetivo, nombre y sintagma preposicional -complemento del nombre- verbo y
nombre -objeto-, verbo y nombre -benefactivo-, nombre -sujeto- y verbo), en
cuyo caso quedará identificada como una colocación terminológica.
Pero también puede ocurrir que la trabazón (o solidaridad léxica) entre
1
los términos no sea binómica, e incluso que afecte a aspectos no puramente
léxico-conceptuales sino morfosintácticos (tiempo, número, persona, género,
subordinación, etc). En este caso hablamos de frases formularias o fórmulas.
A continuación proponemos algunos ejemplos pertenecientes a la lengua común,
la alimentación, el derecho y la administración:
[ESP] cuidado con el perro
[ENG] beware of the dog
[CAT] gos perillós
[ESP] a consumir preferentemente antes de [fecha]
[ENG] best before [date]
[CAT] data de caducitat [data]
[ESP] en testimonio de conformidad de ambas partes
[ENG] as witness of both hands
[CAT] en testimoni de conformitat de les dues parts
Cabe señalar que a menudo existe diferentes maneras de elaborar un
enunciado con el mismo propósito, pero aún aceptando la existencia de variantes
o sinónimos, es claro que no existe una libertad expresiva sino una rigidez
importante (valorable estadísticamente) de estas frases o fórmulas:
[ESP] a consumir preferentemente antes de
[ESP] fecha de caducidad
[FRA] date de péremption
[FRA] (date de) fin de validité
[FRA] (date de) fin de fraîcheur
[FRA] frais jusqu'au
[FRA] (fermé) (réfrigéré) se conserve au moins jusqu'au
[FRA] je conserverai toute ma fraîcheur (mon arôme) si vous me
consommez avant
[FRA] à consommer de préférence avant le
[ENG] best before
[CAT] data de caducitat
Es en todos estos casos en los que hablamos de fraseología. En la
bibliografía este término se refiere a diferentes conceptos según las situaciones o
1
las épocas. Por este y otros motivos de tipo semántico y morfosintáctico es
difícil establecer una tipología en este campo. Pero en terminología se hace
imperativo dejar de lado fenómenos emparentados que, sin embargo, no
aparecen de modo frecuente en los textos científicos o técnicos, como podrían
ser: las citas históricas (to be or not to be, París bien vale una misa, etc.), los
proverbios (de sabios es el mudar de consejo), los refranes (cuando las barbas
de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar) y otras expresiones de este
tipo.
3.2. Cajón de sastre
Establecer un límite entre éstas y otras construcciones (fórmulas) más
intrínsecamente relacionadas con un lenguaje de especialidad es en sí tan
problemático como establecer la línea divisoria entre término y palabra o entre
lexicología y terminología. Como en estos otros casos, la separación se efectúa
en términos de limitación práctica, y no porque exista una discrepancia clara.
Una base de datos terminológica pensada para ser utilizada por un traductor
debe, pues, estar abierta a la posibilidad de recoger cualquier dato que éste
considere estimable, por ejemplo:
[ESP] nadar y guardar la ropa
[CAT] tenir la dona borratxa i el vi al celler
[ENG] to have your cake and eat it
[ESP] empezar la casa por el tejado
[CAT] començar la casa per la teulada
[CAT] ficar el clau per la cabota
[ENG] to put the cart in front of the horse
[FRA] mettre le charrue devant les boeufs
Aunque con una frecuencia insignificante, es también posible encontrar
frases de este tipo en el discurso científico. Algunas formulas, además, pueden
ser de interés a pesar de estar clasificadas como pertenecientes a la lengua
común:
[ESP] sírvase usted mismo
[ENG] self-service
[CAT] lliure servei
1
[ESP] ceda el paso
[CAT] cediu el pas
[FRA] cédez le passage
[FRA] vous n'avez pas la priorité
Es claro, pues, que desde el punto de vista formal el cajón de sastre que
constituye la fraseología incluye tanto frases enteras como partes de frases,
sintagmas más o menos lexicalizados o combinaciones de palabras
estadísticamente asociables en el plano sintagmático.
A menudo sucede que las frases enteras sirven para ilustrar un término:
lo explican, atestiguan su existencia o son la unidad de referencia en la ficha
terminológica. En los dominios técnicos y científicos suele darse el hecho de que
un concepto es en un principio descrito por una frase más o menos larga antes de
nacer como término específico. El fenómeno de la lexicalización, ya sea
motivado por el uso o fomentado por una política normalizadora
intervencionista, acaba por imponer un nuevo término. Así el término golpe de
estado es una lexicalización estandarizada de lo que con anterioridad al estado
de derecho podía denominarse por medio de una paráfrasis, a saber, "usurpación
violenta del gobierno legal de un país por un ejército".
El criterio de delimitación de lo que debe ser considerado fraseología o
terminología no está, sin embargo, muy claro. Una entrada controvertida que
forma parte del glosario fraseológico de la CEE es la siguiente:
[FRA] charrues pour labour à plat a traction animale sans avant-train
Contexto: Les charrues pour labour à plat a traction animale sans avant-
train sont des charrues araires.
Naturalmente que cabría incorporar charrue araire como término
sinónimo de la paráfrasis que lo describe. Dejando de lado la utilidad que pueda
tener una paráfrasis (existente como unidad fraseológica, como contexto o en la
definición) para buscar un término onomasiológicamente (cuando no
recordamos las palabras que lo componen), queda claro que no existe un criterio
explícito sobre cuándo debe recogerse una unidad fraseológica. Por otro lado, la
longitud del sintagma no es una razón suficiente para dejar de considerar una
unidad como terminólogica y empezar a considerarla fraseológica.
Reichling (1992), del Servicio de Traducción de la Comisión de la
1
Comunidad Europea, propone algunos criterios formales que permitirían
distinguir la fraseología de la terminología en sentido estricto, que son:
- la presencia de un verbo conjugado en modo personal
- la ausencia de palabras semánticamente importantes
Ejemplos de candidatos a ser clasificados como fraseología son, a
propuesta de este autor: autorité investie du pouvoir de nomination (aunque esta
expresión podría ser un término puesto que retrata una realidad bien definida
encarnable en una persona, por ejemplo un alcalde) y autorité qui detient le
pouvoir, similar a la expresión castellana gabinete que cursa el expediente.
Algunos otros ejemplos comunes que muestran presencia de elementos
fraseológicos serían frases tan usuales como:
les délais d'introduction des recours ne courent qu'à partir du 15 mai (el plazo
para la presentación de recursos se inicia el 15 de mayo), comptez un délai de
livraisont de 10 jours (el plazo de entrega es de diez días).
Es objetable, sin embargo, que la existencia de un sintagma verbal sea un
criterio para determinar la existencia de un elemento fraseológico. Así cabe
considerar dentro de la fraseología expresiones como dans un délai d'un an (en
el plazo de un año), un crédito a un interés del X%, e incluso expresiones
constituidas por una sola palabra, como es el caso de la expresada en el
momento de tomar una fotografía:
[ESP] di/decid/diga/digan patata
[ESP] atención al pajarito
[ESP] sonríe/sonreíd/sonría/sonrían
[ENG] say chees
[CAT] digas/digueu/digui/diguin Lluís
[FRA] souriez
[FRA] le petit oiseau va sortir
3.3. La fraseología y EURODICAUTOM
EURODICAUTOM es un banco de datos terminológico plurilingüe
elaborado por la Comunidad Europea. Pues bien, el primer glosario que inició la
comunidad en este sentido era un glosario fraseológico que recogía frases
existentes en áreas temáticas como la de los tratados internacionales, el acero o
la radioprotección.
1
Estos datos provenían de textos oficiales en todas las lenguas de la Unión
y, por lo tanto, se basaban en el punto de vista documentalista, es decir, se
tomaban como textos fuente los textos escritos en las lenguas originales.
Naturalmente que la investigación fraseológica de textos o córpora ofrece
una base interesante para proyectos de racionalización y estandarización de
textos con generación automática o semi-automática de bloques sustanciales de
información en la TA (Traducción Automática) o la TAO (Traducción Asistida
por Ordenador). Es importante tener en cuenta que los textos tengan el mismo
fin específico: cuanto mayor sea la especificidad menor será la dispersión. Esto
debe considerarse sobre todo en el caso de que la extracción de fórmulas o
términos pretenda hacerse de modo automático (ver Smadja, 1992 y 1993).
Pero volviendo a los esfuerzos iniciales de los traductores que
construyeron EURODICAUTOM, cabe señalar con Reichling (1992) que la
experiencia hizo surgir un nuevo enfoque de la teoría fraseológica: en realidad,
se constató, muchas de las frases seleccionadas para ocupar un lugar en la base
de datos, lo eran por el hecho de incluir términos específicos. Esta observación
dio lugar a la preeminencia de la investigación terminológica sobre la
fraseológica en la política de investigación traductológica de la Unión Europea
hasta llegar a lo que hoy poseemos.
Ahora bien, la deducción de que una frase es importante porque posee
uno o varios términos en su interior redefine a la vez la concepción que tenemos
del término: así, un término deja de poseer un sentido exclusivo en sí mismo, y
pasa a depender fuertemente del entorno lingüístico de la frase y el texto, y a la
vez de un contexto extralingüístico, sociocultural. Un ejemplo claro de la
aberración técnica a que se puede llegar cuando no se tiene en cuenta las
discrepancias de los sistemas (nocionales, culturales, técnicos, geográficos,
lingüísticos) es la siguiente:
[ESP] hormigón
[CAT] formigó
[DEU] Zementbeton
[FRA] béton de ciment
Ciertamente estas son las equivalencias correctas cuando nos referimos al
material al que alude la primera parte de su definición: "mezcla de piedras
menudas y mortero de cal o cemento y arena", pero no lo son en absoluto con
1
respecto a la segunda parte de la definición: "que se usa en la construcción",
porque jamás se utiliza este material en Francia como base de los cimientos de
una casa, por lo que sería una equivalencia funcionalmente incorrecta dentro de
este área temática.
Sin querer entrar aquí en el debatido problema de las equivalencias, sí
cabe tener en cuenta el recurso fraseológico para tratar de situar la equivalencia
en un nivel más global que el término o la palabra. Está por ver, sin embargo,
cuál sería el mejor sistema de representación para concretar sobre el terreno las
notas técnicas y lingüísticas que se precisan cuando la documentación que se
adjunta se limita al contexto escrito en las fuentes originales.
La insuficiencia no priva de necesariedad al contexto lingüístico, cuya
inclusión documentada es práctica obligada de la disciplina terminográfica en la
identificación de un término. El contexto complementa la explicación
minimalista del concepto y ayuda a evitar el escollo de la definición, y parte de
ese concepto puede ser tomado como unidad fraseológica.
Reichling resume así las tres grandes orientaciones de la fraseología:
- integra el término
- sustituye al término
- afirma el término
En EURODICAUTOM se marca como vedette el término clave de un
dominio, sin precisar si está o no incluido en una unidad fraseológica. Tanto los
términos vedette (o palabras clave) como las unidades fraseológicas (marcadas
como phrase -PH-) pueden ser indexadas, pero las unidades pertenecientes al
campo PH de la fraseología sólo está constituido por frases que funcionan solas,
y no cuando son frases ilustrativas de términos bien identificados.
De hecho la conclusión práctica es que no cabe interrogarse largamente
sobre el carácter más o menos fraseológico de una entrada, ya que ésta, lo
mismo que ocurre con los términos, puede ser tanto: una palabra simple, un
término complejo, un sintagma, una colocación, una coocurrencia o cualquier
otra cosa. Lo verdaderamente importante es que se pueda indexar y se pueda
buscar. Al margen de cualquier delimitación teórica, en el campo PH de
EURODICAUTOM se incluyen cosas difíciles de traducir como títulos de
películas (The big sleep > El sueño eterno -Bogart y Bacall-), citas de artículos
de derecho, de clases contractuales (por ejemplo el abajo firmante), pero
también citas de autores latinos o griegos que son usadas por los parlamentarios
(vini, vidi, vinci, por ejemplo).
1
Cabe señalar que cuando se prevé que un término aparezca formando
parte de una unidad fraseológica no debe buscarse sólo la forma canónica,
puesto que en el campo PH las palabras aparecen declinadas o conjugadas.
Como reflexión final tal vez quepa preconizar la automatización de la
consulta de estas bases de datos lingüísticas cada vez mayores (de hecho existen
lenguajes de consulta especiales como SQL -Search Query Language-) para
obtener eficazmente la información necesaria, sobre todo en el caso de que la
consulta de la información sea a su vez realizada por un autómata, por ejemplo
por un sistema de Procesamiento del Lenguaje Natural.
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conceptos de colocación e idiomatismo", en Actas del IX Congreso de
Lenguajes Naturales y Lenguajes Formales, ed. Carlos Martín Vide, PPU, p.
267-272.
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lengua castellana. La derivación y la composición: Estudio de los sufijos y
prefijos empleados en una y otra, Librería General de Victoriano Suárez,
Madrid.
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HARRIS, Z.S. (1957): "Co-occurrence and transformation in linguistic
structure", en Language, vol.33, n. 2, p. 283-340.
1
POTTIER, B. (1964): "Vers une semantique moderne", en Travaux de
linguistique et de littérature, nº 2, 1.
REICHLING, A. (1992): "Le traitement de la phraséologie dans
EURODICAUTOM", en Terminologie et Traduction, nº 2/3.
SMADJA, F.A (1992): "How to compile a bilingual collocational lexicon
automatically", en Proceedings of the AAAI workshop on statistically based NLP
techniques, Columbia University.
SMADJA, F. A. (1993): "Retrieving Collocations from Text: Xtract", en
Computational Linguistics, vol.19, nº.1, p. 143-177.
1
Tema 3
El marco social y pragmático de la terminología
1. La dimensión coercitiva de la terminología: legislación y planificación
lingüística
1.1 Las lenguas amenazadas
1.2. Globalismo versus diversidad
2. Usos desviados de la terminología
2.1. El ocultismo
2.2. La ultracorrección
2.3. La ironía
2.4. La complicidad
1
1. La dimensión coercitiva de la terminología: legislación y planificación
lingüística.
La terminología constituye una herramienta importante para el traductor
como ya se ha visto en el tema 1. Pero sólo una de las corrientes existentes en
terminología se centra en la traducción, según Auger (1987) y Cabré (1992,
p.33). Las tres grandes tendencias en terminología son:
a) la terminología orientada al sistema lingüístico (se centra en los conceptos y
la normalización de términos y nociones),
b) la terminología orientada a la traducción (creación de grandes bases de datos)
y
c) la terminología orientada a la planificación lingüística (intervención
sistemática para cambiar el estatus de una lengua poco estabilizada).
La corriente a) está representada por tres escuelas: la de Viena, la de
Praga y la de Moscú. La escuela de Viena es la más extendida por el hecho de
haber desarrollado un sistema de principios y fundamentos para la terminología
teórica basados en los trabajos de E. Wüster, y haberlos difundido a través de las
normas ISO.
Las corrientes b) y c) se han desarrollado primordialmente en el mundo
francófono (Canadá -Québec-, Bélgica) y en los países que reciben su influencia
por poseer también una lengua románica.
No es de extrañar que la corriente traduccional haya dedicado también
más esfuerzos a la dimensión coercitiva de la terminología. Los estudios de
traducción implican a menudo una defensa del pluralismo (lingüístico,
conceptual, cultural) frente a intentos globalizadores artificiales (el esperanto) o
naturales (el inglés). Consecuentemente a la idea de pluralismo o diversidad
surge la necesidad de hallar recursos terminológicos coherentes con cada uno de
los sistemas lingüísticos, sean éstos lenguas extendidas o minoritarias,
económicamente respaldadas o desprotegidas.
Éste es sin duda el eje que ha motivado un esfuerzo metodológico muy
importante en comunidades lingüísticas bilingües por derecho como las de
Québec y Cataluña, pero en las cuáles existe una lengua que tiende a dominar y
monopolizar los recursos léxicos: el inglés frente al francés en Québec, el
1
castellano frente al catalán en Cataluña.
Cuando además sucede, como es el caso de Cataluña, que la lengua
minoritaria ha estado sometida a condicionamientos históricos regresivos, se
hace patente la necesidad de un mecanismo que no sólo se ocupe de defender las
opciones que enriquecen el propio sistema lingüístico y colaboran a consolidar
su coherencia, sino que también recupere la vitalidad de ese sistema mediante un
proceso de metamorfosis a partir de sus recursos etimológicos, morfológicos,
sintácticos y semánticos: es lo que denominamos la normalización lingüística.
Pero la terminología es una herramienta privilegiada para conseguir un
saneamiento léxico y conceptual en cualquier estado. A pesar de que la
dimensión coercitiva es rara en Europa fuera de Cataluña (con la excepción
histórica de Francia) y en América fuera de Québec, se trata de una práctica
deseable para todas las áreas de lenguas en contacto. La existencia de pseudo-
lenguas como el pidgin en el sudeste asiático o el spanglish de Puerto Rico son
fruto de una ausencia completa de lo aquí denominamos dimensión coercitiva de
la terminología y que Jean Claude Boulanger (1991) denomina l'axe
aménagemental de la terminología, resaltando la función de acondicionamiento
o fomento que poseen los organismos que la practican.
Alguno podrá objetar que, fruto como son de una necesidad de
comunicación, nada hay que oponer a la existencia de las citadas pseudo-
lenguas, lo cual no deja de ser bastante razonable. Sin embargo, el problema no
reside tanto en la adquisición de un lenguaje nuevo como en la sustitución de
una lengua que ha acuñado una enorme tradición cultural por un sistema
arbitrario de signos. Si tomamos por ejemplo la palabra rufo empleada por los
habitantes de Puerto Rico para designar el tejado de las casas (por asimiliación
del inglés roof) deberemos aceptar que hemos perdido la motivación lógica que
relacionaba tejado con teja, y con toda una familia formada por otras palabras
(tejadillo, tejar, tejo, tejuelo) y expresiones (tirar/echar los tejos, a teja vana, a
toca teja, de tejas abajo o de tejas arriba7).
Tampoco, por el hecho de decir rufo, se enriquece el hablante
portorriqueño inmediatamente con información relativa a la familia léxica
7 Tejo: trozo de teja o baldosa que se emplea para jugar. Tejuelo: trozo de metal que se emplea como apoyo de máquina. Disco de metal para hacer una moneda. Trozo de papel adherido al lomo de un libro para su catalogación. Tirar/echar los tejos: realizar intentos verbales para seducir a alguien. A teja vana: cubierta de tejas sin cielo raso que cubra las tejas por el interior. A toca teja: pagar al contado. De tejas abajo o de tejas arriba: de este mundo o del sobrenatural.
1
compuesta por roof-garden (terraza o azotea con plantas y flores), roof of the
mouth (paladar), roof-rack (baca), roof-top restaurant (restaurante con terraza),
roof of heaven (bóveda celeste), así como to hit the roof (subirse por las
paredes), to raise the roof (poner el grito en el cielo), etc.
Desde cualquier punto de vista resulta más económico para cualquier
hablante conocer un lexema, unas cuantas reglas de formación de palabras y un
sistema de analogías que tener que memorizar vocabulario y conceptos
desprovistos de toda vinculación léxica. Este esfuerzo accesorio empobrece la
riqueza expresiva de los hablantes en particular y de los pueblos en general. Si
bien toda lengua supone un armazón a nuestros pensamientos (cf. Leech, 1985),
no hace falta reforzarlo con grilletes accesorios. Es la coherencia de un sistema y
el cúmulo de vínculos que ha acuñado el que definitivamente nos forma, aunque
nos determine, y su dominio constituye la primera condición para asumir cierta
libertad de pensamiento, palabra y obra.
Lluís Marquet (1979) ha defendido con multitud de ejemplos el hecho de
que cuando una lengua ya ha resuelto satisfactoriamente una cuestión
terminológico-conceptual es preferible mantenerla y no admitir que la influencia
de otras lenguas acabe por arrinconarla.
Proponemos un par de ejemplos resueltos por este autor por ilustrar
claramente la reflexión que debe sustentar el esfuerzo coercitivo de la
terminología. Se trata de los binomios trànsit/tràfic y nombre/número del
catalán.
Trànsit versus tràfic:
Hemos escogido este ejemplo porque es equiparable completamente al
binomio tránsito/tráfico del castellano.
Estas dos palabras se utilizan como términos sinónimos para designar el
movimiento de vehículos por calles y carreteras.
El diccionario de Fabra, sin embargo, define trànsit como movimiento o
paso de vehículos, personas, etc., y tràfic como movimiento o transporte de
mercaderías. Así:
transitar per un carrer = circular
traficar drogues = mercadejar, carretejar
Según esta motivación semántica, las colocaciones usuales de trànsit
deberían ser trànsit rodat (tránsito rodado), policia de trànsit (policía de
1
tránsito) o densitat de trànsit (densidad de tránsito), puesto que son
construcciones que se refieren al movimiento de los vehículos. Lo cierto es que
en todos estos contextos se utiliza tràfic (o tráfico en sus equivalentes
castellanos).
Si por otro lado nos fijamos en la producción morfemática, nos damos
cuenta de que trànsit está relacionado con el verbo transitar y el adjetivo polar
transitable/intransitable. Mientras que tràfic produce traficar y traficant, ambas
de significado claramente relacionado con el transporte de mercaderías.
Sucede que en todas las lenguas románicas existía esta distinción entre
tránsito y tráfico, pero todas han desplazado tránsito por influencia del inglés
traffic. ¿Cuál es el uso de los términos que conviene normativizar en este caso?
Los organismos que representan la dimensión coercitiva de la
terminología deberán tomar una decisión al respecto. Las cuestiones filológicas
suelen tenerse en cuenta rigurosamente, aunque la necesidad de homogeneizar
las opciones de un grupo de lenguas emparentadas es una motivación de peso,
sobre todo en el caso de las lenguas románicas, puesto que ya hace tiempo que
parecen perder el juego a favor de las anglogermánicas.
Nombre versus número:
En este caso nos encontramos con la coexistencia de la palabra catalana y
el castellanismo para designar lo que en castellano supone un único concepto
denominado número.
En el diccionario de Pompeu Fabra (1983) se incluye el castellanismo
número con el significado de nombre amb que una persona o cosa és designada
dins una sèrie o col.lecció.
Cabe inferir que debe usarse nombre siempre que no nos refiramos a una
realidad seriada, por ejemplo nombre atòmic, nombre de massa, nombre
d'Avogadro, nombre e o nombre π.
Es decir que debemos distinguir de la siguiente forma:
L'oxigen és l'element número 8 de la tabla periòdica.
El nombre atòmic de l'oxigen és 8.
Según Marquet esta distinción és artificial, y responde a un intento
conciliatorio de Fabra entre dos formas excluyentes. Si el término número se
refiere solamente al orden en que un elemento está situado, los números serán
1
siempre números enteros, y nunca podrán ser fraccionarios, por ejemplo 7'83, o
irracionales, como la raíz de dos. De esta manera, al hacer un cálculo del tipo a x
b, el resultado será un número o un nombre dependiendo de si es un entero o no
lo es. Esto, aduce Marquet, es absurdo y matemáticamente ilógico. Su
conclusión normalizadora es la siguiente: en matemáticas siempre utilizaremos
el término nombre, y solamente si hablamos del número de una calle, de una
revista o de una página podremos utilizar número.
Este ejemplo muestra que la dimensión coercitiva de la terminología no
tiene porque identificarse con una actitud purista en referencia a la lengua. Su
función es desproveerse de préstamos innecesarios y racionalizar el uso de los
neologismos que enriquecen el sistema conceptual.
Es claro, pues, que las comunidades lingüísticas minoritarias o
económicamente dependientes en general, y las de escritura poco desarrollada
en particular, han de realizar un esfuerzo mayor de planificación lingüística
oficial. Un modelo predictivo-funcional del cambio lingüístico (sobre datos
sociodemógraficos, por ejemplo) puede resultar un instrumento muy útil de la
planificación lingüística. De este modo la sociolingüística puede convertirse en
un importante aliado de la planificación lingüística en general y de la
terminología en particular.
Es obvio que incluso lenguas de larga tradición y un gran número de
hablantes como el castellano han sido víctimas de la invasión indiscriminada de
galicismos y anglicismos debido a la ausencia de un proceso normalizador. Pero,
como se ha visto, el hecho de adaptar extranjerimos para que se acoplen al
sistema de la lengua es una vía de creación de neologismos muy normal, y en
último término, un método de enriquecimiento léxico y conceptual. Palmer
(1976, p.59) explica el fenómeno de la sinonimia en inglés como una alternancia
de palabras de origen anglosajón frente a préstamos latinos
(brotherhood/fraternity), y se opone al movimiento que pretende salvar al
gaélico de la contaminación anglófona. ¿Para qué planificar y normalizar si
existe una selección natural de las lenguas?
En la dinámica de expansión y decaimiento de las lenguas (como
explicaba Lluís Cugota el 11 de mayo de 1996 en La Vanguardia) se han
propuesto ingeniosas analogías de inspiración biológica que comparan las
lenguas a los genes y a la organización de los ecosistemas. Así, la ecología
lingüística ha establecido un paralelismo entre la diversidad biológica y la
lingüística, ambas ricas y esplendorosas en los trópicos y más parcas en las
1
zonas áridas e inhóspitas. También se ha equiparado la lengua con criterios
evolutivos biológicos; sin embargo, se observa que algunas lenguas tienden a
desaparecer en hábitats que se mantienen inalterables.
Dentro de esta metáfora biológica tal vez podríamos aventurar el
pronóstico de que cuando un organismo o un ecosistema es fuerte un poco de
contaminación sólo consigue reforzar su sistema immunológico. Pero cuando
una lengua minoritaria cede parte de su herencia lingüística a favor de la
dominante, ha dado un paso hacia la tumba. En muchas ocasiones, este paso
viene determinado por razones que nada tienen que ver con la ecología o la
biología: los condicionantes económicos, políticos, religiosos y culturales, e
incluso los genocidios deciden el destino de las lenguas.
En ocasiones sucede también que un "cambio lingüístico" en favor de la
lengua dominante aporta una mejora en la calidad de vida de comunidades
reducidas, por lo que para que la lengua descuidada sea revitalizada los
organismos deben incorporarle aspectos sociales y políticos de gran importancia,
como la tradición, el poder o el prestigio. Este impulso adornado, por no decir
manipulado, puede hacerse antipático a buen número de intelectuales que ven en
él un intento de enmascaramiento. Naturalmente que la defensa de una lengua
no debería necesitar de ninguna motivación añadida a la valía que posee en sí
misma. La lengua es la esencia de la historia de un pueblo. Las palabras revelan
como los hablantes clasifican los elementos de su entorno y muestran la
evolución de las comunidades, y, sobre todo, interviene en la comprensión y la
interpretación de la realidad.
1.1. Las lenguas amenazadas
Muchos de los países que poseen lenguas de alfabetos no latinos tienen
depositadas sus esperanzas en la terminología como uno de los aspectos más
importantes de su vinculación al ámbito internacional. Sudáfrica, India o Israel
son países que realizan considerables esfuerzos para independizarse del inglés
mediante la creación de terminología autóctona.
El problema, naturalmente, es que los pueblos poco desarrollados no
poseen suficientes medios para promover un cultivo planificado del lenguaje.
Cada lengua es única e irrepetible, no sólo en su aspecto lingüístico, sino
también en cómo instruye al hablante sobre la percepción del mundo y la forma
de ser individual y colectiva. Al igual que una especie biológica barrida de la faz
1
de la Tierra, una lengua que desaparece se lleva consigo información
valiosísima que contribuye a explicar la cultura y la evolución del ser humano.
El desconocimiento sobre el patrimonio lingüístico de la humanidad es
tan grande que incluso se desconoce el número de lenguas vivas existentes. Los
lingüistas y los antropólogos han tenido pocas oportunidades y medios
insuficientes para discernir -de entre unas 20.000 lenguas y dialectos- las
aproximadamente 4.500 lenguas vivas que persisten. Son muchos los países que
no han realizado estudios lingüísticos. Según afirma Cugota, basándose en los
datos del Seminario Internacional sobre Políticas Lingüísticas (Leioa, 1996),
unas 2.269 lenguas no han sido codificadas ni se dispone de registros sonoros.
Se trata, en su mayoría, de lenguas afroasiáticas o americanas, muchas con poco
más de trescientos hablantes vivos.
De hecho, en el mundo únicamente 138 lenguas son habladas por más de
un millón de personas; 258 más son el medio de expresión de más de 100.000
personas; 708 las emplean más de mil personas, y otras 409 lenguas son
habladas por poco más o menos un centenar de hablantes.
En cuanto a Europa, la consulta del Libro rojo de las lenguas
amenazadas (http://www.helsinki.fi/~tasalmin/europe-report.html) aporta que
existen 94 lenguas en el territorio europeo. De las 77 consideradas autóctonas,
sólo 45 disfrutan de buena salud, y el resto sufre desde un ligero trastorno hasta
una agonía irreversible.
Los que propugnan la homogeneidad cultural piensan que unas cuántas
lenguas más o menos no tienen ninguna importancia. Éstos consideran posible, e
incluso deseable, un mundo monolingüe. A partir de que las expediciones
europeas conquistaran el mundo a finales del siglo XV, en muchos lugares se ha
considerado el multilingüismo como una amenaza de estado, un elemento
disgregador de una voluntad nacional impuesta por la minoría dominante.
Sin embargo, el multilingüismo es la forma normal de vida de cientos de
millones de personas en todo el mundo, si bien menos de la cuarta parte de las
naciones del planeta reconoce oficialmente dos lenguas y muy pocas disfrutan
de tres o más lenguas oficiales.
"El monolingüe tiende a creer en una identificación entre la realidad y su
expresión verbal y por ello propende a un pensamiento dogmático y absolutista,
mientras que quien está acostumbrado a moverse entre diversas lenguas y
culturas acepta con más facilidad las divergencias y ambigüedades" (Miquel
Siguán, 1996). "El plurilingüismo y el interculturalismo es una riqueza que
1
deberían promover los sistemas educativos, los medios de comunicación y las
sociedades. El reforzamiento del pluralismo cultural es una de las piedras de
toque para aumentar la tolerancia y avanzar hacia "la cultura de la paz", según
resolución aprobada en Leioa. La diversidad lingüística y la protección de las
lenguas minoritarias es el mejor lenguaje que tienen los humanos para la
comprensión internacional.
Ahora bien, esta cuestión teóricamente clara, a menudo genera
susceptibilidades y problemas de convivencia en las regiones donde coexisten
dos o más sistemas lingüísticos. Cada individuo siente el derecho de utilizar su
lengua materna, y lo defiende puesto que sabe inconscientemente que la utilidad
y satisfacción que experimenta es mayor cuando utiliza su primera lengua. En el
caso de individuos no adaptativos (Colomer, 1996), el hablante prefiere obtener
ese beneficio de utilidad y satisfacción al beneficio intelectual y humano que le
reporta el aprendizaje y el uso de una segunda lengua, sobre todo cuando esta
segunda lengua es minoritaria y, tal vez, esté en posición de inferior privilegio
(disglosia). Cuando los organismos gubernamentales poseen suficientes medios
(como es el caso de Cataluña), puede efectuarse un proceso de revalorización de
la lengua minoritaria a través de una publicidad general de la cultura y las
tradiciones propias. Pero la manera más efectiva de garantizar un bilingüismo
completo y un status de igualdad de la lengua minoritaria frente a la mayoritaria
es poner en práctica el modelo denominado de inmersión lingüística, es decir, la
imposición de la lengua minoritaria en los ámbitos de la educación y la
administración. Colomer (1996, p. 25) demuestra mediante un análisis simple
que la discriminación lingüística es inferior en el caso de que la lengua
minoritaria se imponga a la mayoritaria que a la inversa:
Imaginemos una comunidad bilingüe de cinco miembros, tres del grupo
A = { a1, 12, a3 } y dos del grupo B = { b1, b2 }. El grupo A tiene α como
primera lengua y el grupo B tiene ß como primera lengua. Suponemos que los
miembros del grupo A tienen conocimientos de la lengua ß, pero su nivel de
competencia (y utilidad y satisfacción) en ésta segunda lengua no es superior al
que tienen de su lengua α. Y lo mismo para el grupo B. En otras palabras, el uso
de la segunda lengua puede producir un cierta desutilidad o insatisfacción.
Supongamos que los individuos conversan en parejas (Colomer analiza,
más adelante en el libro, las conversaciones a tres y en grupos más numerosos).
Las diez parejas posibles son:
1
a1-a2
a1-a3
a2-a3
a1-b1
a1-b2
a2-b1
a2-b2
a3-b1
a3-b2
b1-b2
Suponemos que en cada conversación los miembros del grupo A se
adaptan a la lengua de su interlocutor, de manera que, por ejemplo, en el grupo
a1-b1 ambas personas utilizan la lengua B de la persona b1. El resultado
colectivo que obtenemos es el siguiente:
Conversaciones en la lengua α:
a1-a2
a1-a3
a2-a3 3
Conversaciones en la lengua ß:
a1-b1
a1-b2
a2-b1
a2-b2
a3-b1
a3-b2
b1-b2 7
Ahora suponemos que son los miembros del grupo B (minoritario) los
que se adaptan a la lengua de su interlocutor. El resultado colectivo que se
obtiene es el siguiente:
Conversaciones en la lengua α:
a1-a2
a1-a3
a2-a3
1
a1-b1
a1-b2
a2-b1
a2-b2
a3-b1
a3-b2 9
Conversaciones en la lengua ß:
b1-b2 1
Conclusión:
Cuando los hablantes de α (mayoritaria, 60% del grupo de cinco
miembros) se adaptan a la lengua ß (minoritaria, 40% del grupo), α sólo se habla
en un 30% de las conversaciones (3 sobre 10), es decir la mitad de lo que le
correspondería según el número de personas que la tienen como primera lengua.
Cuando los hablantes de la lengua ß se adaptan a la lengua α, ß sólo se habla un
10% de las veces (1 sobre 10), es decir una cuarta parte de lo que le
correspondería según el número de hablantes que la tienen como primera
lengua.
Así pues, la discriminación que sufre una lengua mayoritaria en una
comunidad cuando se impone el uso preferente de la lengua minoritaria es
menor que la discriminación que sufre una lengua minoritaria cuando se impone
una lengua mayoritaria.
Esta exposición y su conclusión son importantes desde el punto de vista
de la docencia de la terminología. Independientemente de que el alumno habite
un país bilingüe y de que su lengua materna pueda ser emplazada en la mayoría
o la minoría, la problemática del bilingüismo sirve de plataforma a otros
problemas que se generan por el hecho de estar varias lenguas en contacto y/o en
situación de desigualdad. Sobre todo, pone de manifiesto la necesidad de
elaborar y difundir la terminología propia en todos los campos de especialidad,
puesto que su ausencia es muy a menudo la causa de que el hablante decida
abandonar o adulterar el sistema lingüístico que le es inherente.
1.2. Globalismo versus diversidad
1
La reflexión sobre la diversidad lingüística y las cuestiones de
predominio o dependencia de una lengua plantean también una cuestión de
importancia en el mundo actual: ¿La terminología debe ser lo más homogénea
posible para cada lenguaje de especialidad en los distintos idiomas, y de este
modo facilitar la comunicación internacional? ¿Debe, por el contrario, adaptarse
al máximo a cada lengua particular para garantizar el máximo de expresividad y
de comunicación monolingüe a pesar de distanciarse de las denominaciones
foráneas?
Arntz & Picht (1989, p. 171) defienden la actividad de carácter
normalizador de la terminología como medio para asegurar una comunicación
unívoca entre especialistas. Los esfuerzos por clarificar los recursos expresivos
de carácter lingüístico pertenecientes a determinadas especialidades cuentan con
una larga tradición. Versalius (1514-1564),el fundador de la anatomía moderna,
puede ser considerado un precursor. Sin embargo, no es hasta la segunda mitad
del siglo XIX que el trabajo terminológico se hace sistemático. Esto fue debido
principalmente a la revolución tecnológica, y a la coexistencia desordenada de
descubrimientos tecnológicos. Al principio, en cada estado alemán había 15
unidades de medida distintas para la resistencia eléctrica, y ocho distintas para la
fuerza motriz. Esta situación dio lugar inevitablemente a costosas
equivocaciones que repercutieron muy desfavorablemente en el comercio. A raíz
de tales experiencias, en los estados industrializados se pensó que la
normalización de objetos y procedimientos y sus denominaciones podía
contribuir considerablemente al progreso tecnológico.
Surgieron pues una serie de organismos como la International
Electrotechnical Comission (IEC) quien, después de su fundación en 1906,
comenzó a clarificar y depurar la terminología electrónica. En 1919 surge la
DNA (Deutscher Normenausschluss - Comisión Alemana de Normalización), y
en 1926 la ISA (International Federation of the Standardizing Associations),
cuyo objetivo era la unificación internacional de normas nacionales. Estos
intentos trataron de fijar conceptos individuales y sus correspondientes
denominaciones. Muy pronto se reconoció que la normalización terminológica
puntual sólo puede aportar resultados útiles si todos los que colaboran en ella
parten de unas bases unificadas. Por eso se comenzó a buscar en la estructura de
terminologías ya existentes rasgos regularmente repetidos, para poder establecer
así reglas aplicables a la hora de crear nuevos términos. Wüster (1898-1977),
basado en el estructuralismo de Saussure (1857-1913) publicó en 1931 su obra
1
Internationale Sprachnormung in der Technik, besonders in Elektrotechnik
(Normalización lingüística Internacional en la técnica, especialmente en la
electrotecnia). Las principales objeciones a esta obra se refieren al papel
decisivo que desempeña la idea de sistema y a la creencia de que la lengua no se
puede normalizar. La justificación de Wüster es que en ningún momento se
refería a la lengua común, sino solamente al ámbito de la especialización.
Wüster infería que la normalización no se concibe de manera estática, que no
tiene sentido en todas las especialidades y que no se puede aplicar en todos los
casos con la misma intensidad. En este trabajo ya hemos planteado la sutil
frontera que existe entre la lengua común y los lenguajes de especialidad y
también entre estos últimos.
La polémica generada por Wüster se interrumpió con motivo de la
segunda mundial. En el año 1946 se funda la ISO (International Organisation for
Standardization) como sucesora de la ISA. En 1952 se crea un comité técnico
para cuestiones terminológicas (ISO/TC 37 Terminology -principles and co-
ordination-) que finalizó la redacción de las normas básicas en 1973, normas que
están en proceso de revisión desde 1974. En coordinación con ISO trabajan
otros organismos como el CEI (Comité Eléctrico Internacional) o Technical
Committee 1.
En la hoja 1 de DIN 820 (Deutsches Institut für Normung -Instituto
Alemán de Normalización- fundado en 1917 con sede en Berlín) se define
"normalización" de la siguiente manera:
Normalización es la unificación planificada de objetos materiales e
inmateriales que los círculos interesados elaboran en común para el
beneficio público. En ningún caso debe responder a fines lucrativos
particulares.
La normalización fomenta la racionalización y la garantía de calidad en
la economía, la tecnología, la ciencia y la administración. Está al servicio
de la seguridad de personas y cosas, al igual que la mejora de calidad en
todos los ámbitos de la vida. Sirve además para establecer un orden
razonable, y para facilitar la información en las respectivas áreas de
normalización.
En esta definición elaborada con buena voluntad indiscutible por parte
del comité normalizador alemán encontramos, sin embargo, cuestiones que
podrían dar lugar a un amplio debate. A pesar de quedar explícita la exclusión
de posibles fines lucrativos, en la práctica se produce a menudo una
1
normalización terminológica que favorece los intereses de determinados
productores que buscan, en pos de la 'racionalización', 'calidad', 'seguridad',
'mejora', 'orden' (todas ellas palabras de alto grado de interpretación que
aparecen en el párrafo anterior) una expansión de mercados. Está por ver
cuántos países están implicados en lo que queda denominado como 'beneficio
público'. Por descontado que los países no industrializados de África, Ásia y
América Latina parecen excluidos de los beneficios de la normalización
terminológica y de objetos que están lejos de poder adquirir.
Los organismos terminológicos internacionales sufren actualmente
procesos de debate interno sobre estos temas. Los países y las lenguas
tradicionalmente vinculados a organismos pioneros en la investigación
terminográfica y terminológica, como Inforterm8 (Austria, Alemania), que
además son lenguas productoras y emisoras de terminología técnica, creen que
la homogeneidad de la terminología es una cuestión central a preservar en su
actividad internacional. Otros países, mayoritariamente los que poseen lenguas
románicas, observan éste interés con susceptibilidad después de un período en el
que la difusión de terminología homogeneizante podría contemplarse como una
especie de hegemonía cultural. Estos países, normalmente receptores de
tecnología y de terminología, y casi siempre con menos recursos, abogan por
una actividad terminológica internacional que respete el pluralismo lingüístico y
conceptual, y donde se destine esfuerzos a la búsqueda de la solución más
apropiada para cada sistema.
Cabe preguntarse, por otro lado ¿gozan las normas terminológicas
siempre de una buena aceptación? Los organismos como DIN tienen la forma
jurídica de una asociación registrada, por lo que sus normas no se pueden
imponer 'por decreto'. A pesar de que otras organizaciones de estados europeos
como Francia poseen mayores atribuciones, la normalización suele posee
carácter de 'recomendación de expertos'. Dentro del mundo de la economía suele
ocurrir que el hecho de no aplicar ciertas normas puede traer consigo
importantes perjuicios financieros, por lo que suele haber un alto grado de
aceptación en lo que se refiere a la normalización de objetos.
Por el contrario, la normalización de la terminología no siempre prospera
8 Internationale Informationszentrum für Terminologie - Centro Internacional de Información en Terminología, con sede en Viena. Fundada en 1971 por Eugen Wüster en el marco de UNISIST, el Programa General de Información (PGI) de UNESCO, tiene como objetivo impulsar el trabajo en cooperación.
1
en la práctica. Esto se debe a que el uso de la lengua -incluso en el ámbito de las
especialidades- representa un proceso complicado y marcado por factores
psicológicos y sociológicos que no siempre se pueden regular a voluntad.
Cuando la terminología propuesta difiere del uso ya establecido es muy difícil
que sea aceptada. Por lo general los usuarios de una lengua se resisten mucho a
la hora de utilizar con un significado nuevo un término ya consagrado en su uso
por un término nuevo. Cuando esto ocurre, la designación "antigua" y la "nueva"
se utilizan durante bastante tiempo como sinónimos. Dado que es más fácil
introducir denominaciones normalizadas para conceptos nuevos que para los que
ya están establecidos desde hace tiempo, las especialidades nacientes se
enfrentan a menos obstáculos. A menudo ocurre, sin embargo, que el afán de
designar los términos con especial exactitud y corrección técnica, hace que los
nuevos términos sean difíciles y pesados. Es lo que ocurre, según el ejemplo de
Arntz & Picht, con el concepto Anzeiger der Motordrehzahl, 'indicador del
número de revoluciones del motor', que sustituye al conocido Drehzahlmesser,
'cuentarrevoluciones'. En muchos casos el usuario se pregunta si se trata de un
término o de una paráfrasis explicativa.
2. Usos desviados de la terminología
La tecnificación de la sociedad y la explosión de terminología que ha
supuesto, al margen de los problemas de comunicación y de documentación
propios de cada lengua de especialidad, genera una serie de conductas sociales
que son de interés para el teórico de la comunicación. El problema de la
comprensión de textos especializados también ha ido ganándose en tiempos
recientes el creciente interés de la psicología además del de la lingüística o la
sociología. Esto es debido a que en la medida en que el lenguaje especializado
se hace más preciso y conciso pierde su comprensibilidad general. Esto hace que
sean cada vez menos las personas que comprenden textos o discursos sobre
áreas especializadas a las que no se dedican de forma continua. El hecho de que
cada vez penetren más tecnicismos en la lengua común es denominado por
Arntz & Picht (1989, p. 40) como saturación del vocabulario pasivo. Otra
consecuencia es que el oyente comprende con imprecisión o erróneamente
muchos de los tecnicismos difundidos por los medios de comunicación y no
puede emplearlos correctamente. Puede hablarse del fenómeno de
desterminologización.
1
Las barreras lingüísticas que de este modo se levantan entre el experto y
el profano resultan especialmente molestas cuando el área especializada atañe
directamente a la vida del ciudadano de a pie, por ejemplo, en el campo de la
justicia. El problema específico del lenguaje jurídico reside en que, por un lado,
debe servir como lenguaje especializado a la comunicación entre los expertos
del área, los juristas, y por otro se pretende que conserve la relación con la
lengua común para que también la comprenda el ciudadano afectado. Con
excesiva frecuencia se resuelve el problema en detrimento de la lengua común,
de manera que el ciudadano se encuentra desamparado frente a los
representantes de la justicia cuyo lenguaje no entiende.
Desde luego merece la pena reflexionar sobre si se necesitan los
lenguajes especializados o si los contenidos especializados podrían expresarse
también con los medios de la lengua común, comprensibles para el profano. La
principal justificación para la existencia de los lenguajes especializados y su
desarrollo consiste en exigir a los científicos y técnicos que se esfuercen en la
precisión incluso en el ámbito lingüístico (Arntz & Picht, 1989, p. 42). Nuevas
ideas y nuevos conceptos requieren denominaciones que aún no estén
adjudicadas, o sea, que no puedan confundirse con otras.
Ahora bien, existen casos en que el especialista debería tal vez hacer un
esfuerzo para adaptarse al vocabulario pasivo supuesto de su interlocutor. El
siguiente párrafo es bastante ilustrativo de lo que sucede a menudo en las
consultas de los médicos:
"Un ligero dolor en la ingle me obligó a visitar al médico. Todo parecía
muy normal hasta que el análisis de orina reveló la presencia de rastros
de sangre.
- Tiene que ir al hospital a que le hagan una citología renal- me
comentó el doctor con tono distante.
No recuerdo nada de lo que dijo a continuación porque mi mente
pareció quedarse atrapada en la palabra citología... ¡cáncer!.
Sólo tengo un recuerdo muy vago de lo que me dijo acerca del día y el
lugar en que debía hacerme la prueba. Y, aunque se trataba de unas
indicaciones muy sencillas, tuvo que repetírmelas tres o cuatro veces
porque mi mente parecía resistirse a olvidar la palabra citología y me
sentía como si me acabaran de atracar frente a la puerta de mi propia
casa." (Daniel Goleman, Inteligencia emocional, 1996, p. 262)
1
2.1. El ocultismo
Cuando este tipo de incomprensión entre el especialista y el profano no
es accidental sino que responde a un objetivo podemos hablar de ocultismo.
Ciertas áreas como la política y la publicidad se prestan especialmente al uso
ocultista de la terminología para obtener una dependencia psicológica y
conceptual del oyente. Wilss (1979, p.181, citado por Arntz & Picht, 1989)
observa que "el que emplea una jerga especializada sin necesidad lo hace sobre
todo por uno de los siguientes motivos (o por ambos a la vez): practica
conscientemente el ocultismo lingüístico o una política de intimidación. Le guía
un afán de separatismo; llevado por deseos elitistas de poder o ilusiones, crea
una distancia lingüística entre él mismo y su interlocutor, etc.".
Pero los problemas de ocultismo no se producen sólo entre el especialista
y el profano, sino que también, incluso tal vez más a menudo, encontramos
problemas de este tipo entre los expertos:
"El problema de la jerga se da en todas las disciplinas, pero la filosofía se
lleva la palma. Buena parte de los artefactos problemáticos que surgen en
la filosofía se deben a la forma en que los expertos se hablan unos a
otros. Se considera insultante que un experto se dirija a otro en los
términos que lo haría ante un profano. Esto hace que siempre acaben
adoleciendo de falta de claridad y que tiendan a expresarse de forma
mutuamente incomprensible, sin caer en la cuenta de que no comparten
las mismas asunciones. Entonces se levantan enormes muros de conflicto
que se cimentan en malentendidos fundamentales bastante simples en lo
básico" (Daniel C. Dennett, en Brockman, La tercera cultura, 1995, p.
18).
2.2. La ultracorrección
Si hemos considerado el ocultismo como una utilización "desviada" de la
terminología es debido a que contradice el objetivo que predetermina su uso, el
de la precisión y claridad. Lo mismo ocurre con la ultracorrección, término que
hemos escogido para designar un tipo de ocultismo involuntario que surge, no
del propósito de crear la ilusión de una necesidad (publicidad) o de un poder
(política), sino del deseo de precisión llevado a sus últimas consecuencias, lo
que en ocasiones auspicia cierta pedantería o vanidad.
1
La sección titulada El defensor del lector usual en los periódicos de
nuestro país, refleja con asiduidad los problemas o frustraciones que el lector
medio experimenta debido a usos demasiado expertos de la terminología. Véase
el siguiente ejemplo:
"El almez o lledoner es el árbol típico de las masías, conocido en latín
como Celtis australis. La aclaración de Josep Montaner Giró, autor de un
reportaje en el Magazine del 21 de enero sobre las inversiones del
Ayuntamiento de Barcelona para sustituir los actuales plátanos de la
ciudad, se produce en respuesta al lector Ricardo de Nó Sangenís, quien
se queja en una carta del abuso de nombres en latín, como Brachychiton
populneum, Prunus cerasífera cv atropurpúrea, etcétera. Los lectores -
dice- no tienen por qué ser expertos en arboricultura ni en latín. En
cambio, tienen perfecto derecho a ser informados sobre las especies que
van a sustituir a los plátanos de siempre." (Roger Jiménez, El defensor
del lector, La Vanguardia, 28 de enero de 1996).
Algunas veces, sobre todo en décadas anteriores, el empleo de
anglicismos o extranjerismos, responde a una presunción errónea de que el
concepto queda mejor expresado de esa forma. Naturalmente que esto favorece
la inserción de préstamos innecesarios (ver el apartado sobre neología) en
detrimento de las opciones genuinas existentes o posibles en la lengua propia.
Otras veces se trata de un mero ejercicio de vanidad en la que el emisor intenta
demostrar su dominio de la otra lengua. Resulta innecesario y pedante decir
weekend en lugar de fin de semana, por ejemplo.
Los medios de comunicación, como la prensa escrita, deberían esforzarse
en no utilizar anglicismos que, a pesar de su extensión, resultan inapropiados:
prime-time por horario de máxima audiencia, stock por existencias, background
por antecedentes, historial o currículum, staff en lugar de plantilla.
Ramón Mullerat, presidente del Consejo de los Colegios de Abogados de
la Unión Europea (CCBE) dice que debido al desarrollo jurídico-económico del
mundo angloamericano el uso de términos ingleses resulta explicable en algunos
casos dada su novedad y la ausencia de término equivalente en español: blue
chip (valores de calidad y poco riesgo), cartel (grupo de empresas que conviene
acuerdos sobre precios), dumping (venta por debajo del coste marginal)... Pero
en otros mucho casos es rechazable debido sobre todo a su mala utilización: es
común ver mal empleada la voz legal (departamento legal, asesor legal) cuando
lo correcto es el término jurídico. Otra voz a veces mal traducida es transaction,
1
que significa operación comercial, mientras que en español transacción tiene
una segunda acepción que significa "acción y efecto de transigir", lo que se
traduce en inglés por settlement. Otras incorrecciones son corporación
(corporation) en vez de sociedad; subsidiaria (subsidiary) en lugar de filial;
corte (court) en lugar de tribunal; agencia (agency) por administración;
autoridad (authority) en lugar de poder; repagar (repay) en lugar de devolver un
préstamo. En áreas como el derecho el lenguaje tiene una gran importancia y
muchos pleitos tienen su origen en discrepancias terminológicas.
2.3. La ironía
"Me apresuro a reírme de todo por miedo a tener que llorar" hace decir
Beaumarchais a su célebre Fígaro. Algo así es lo que le ocurre al hombre de la
calle ante el ingente número de términos que le viene cayendo encima en los
últimos años. Y de ello hacen materia narrativa muchos autores, periodistas y
humoristas. Baste este ejemplo de falso neologismo:
Autanarquia: Forma de govern per la qual cada persona és al mateix
temps poder i oposició, dedicant mitja hora del dia a insultar-se en una
direcció, i una altra mitja en la contrària. Una vegada a la setmana el
ciutadà es furta a si mateix certa quantitat que corre a gastar-se en centres
de dissipació. En el moment d'arribar-hi, es deté en nom propi.
Experimentada amb èxit a la Valaquia Cacerenya, l'autoanarquia
va desaparèixer quan la comarca va ser submergida per un pantà."
(Josep-Vicent Marqués, Avui, octubre 1996)
Muchos chistes están de hecho construidos sobre cuestiones
terminológicas. Los juegos de palabras basados en malentendidos homonímicos
o en colocaciones incorrectas o sorprendentes forman parte de las historias
cómicas de todas las culturas. Algunos ejemplos son los siguientes:
1) - Perdone, vecino, pero mi gato ha matado a su perro.
- ¡Pero si mi perro es un perro lobo!
- Sí, pero mi gato es un gato hidráulico.
2) - Su hijo ha nacido bien, pero hemos tenido que ponerle oxígeno.
- ¡Qué pena! Yo que quería ponerle Ambrosio...
En el primer chiste se observa los siguientes fenómenos:
1
Perro lobo: determinación de conceptos por yuxtaposición de nombres,
ausencia de lexicalización y guionización, colocación especificativa o
terminológica, relación metafórica entre perro y lobo. Características que se
ponen de manifiesto de la relación metafórica: tamaño, fuerza, ferocidad del
animal.
Gato hidráulico: adjetivación no atributiva (especificativa), modificación
del significado del núcleo, hominimia, cambio de acepción por analogía de
forma. Adjetivo de raíz latina. Etimología de gato9.
En el chiste número dos se pone de manifiesto la inestabilidad semántica
del verbo que, prácticamente, se vacía de significado para producir dos
estructuras candidatas a ser denominadas de 'verbo soporte': poner oxígeno,
poner un nombre. La primera es la forma coloquial que sustituye a la colocación
administrar oxígeno, más específica.
La novela de David Lodge Nice Work ofrece un ejemplo de ironía sobre
la neología de siglas en la página 85: From: The Vice-Chancellor To: Deans of all Faculties
As you are no doubt aware, 1986 has been designated Industry Year by the Government.
The DES, through the UGC, have urged the CVCP to ensure that universities throughout
the UK -
'He does love acronyms, doesn't he,' Philip murmurs. (...)
(...) each Faculty should nominate a member of the staff to 'shadow' some person employed
at senior management level in local manufacturing industry, nominated thorugh CRUM...
'What's CRUM?'
'Confederation of Rummidge Manufacturers?' Pamel ahazarded.
'Could be. Good try, Pam.'
(...) The SS will advertise our willingness to inform ourselves about the needs of industry.
'The SS? Got his own stormtroopers, now, has he, the VC?'
'I think it stands for Shadow Scheme', says Pamela.
'Yes, I'm afraid you're probably right.'
2.4. La complicidad
En muchas familias, colegios, barrios o pandillas de amigos existe un
vocabulario especial con palabras que carecen de sentido para el resto de la
sociedad, pero que están llenas de significado denotativo y connotativo para los
que pertenecen al club de iniciados. Es, precisamente, el hecho de constituir una
especie de secreto lo que da consistencia a esas palabras usadas para entenderse
9 En femenino, hacia 1300 nombre de una máquina de guerra. (Corominas, 1989).
1
sin que los demás sepan qué es lo que media entre los interlocutores.
"Por ejemplo: protopato. Hay una familia, muy querida por mí, que la
emplea para referirse al ingenuo que no cae en que le están tomando el
pelo. [...] De ese mismo tono, en otra família emplean los términos peruz
y perorto. Un peruz es algo que se realiza de forma artificialmente
complicada y que, por el camino elegido, no tiene solución. Por ejemplo
ponerse a pintar una escalera de mano de abajo a arriba: para pintar los
peldaños superiores hay que pisar los inferiores [...]. ¿Que qué es un
perorto? Pues un caballero, o una dama, aficionados a hacer peruces. [...]
En mi casa,la encargada de las palabras de complicidad es una de mis
hijas. Últimamente se ha concentrado en el empleo del adjetivo
"pestoso". Para ella, una cosa pestosa no es algo que huela mal, sino que
no da buen resultado, que no funciona bien. Es lo opuesto al éxito, al
triunfo y a lo espectacular. Pero no implica el fracaso, la ruina o el
desastre: es simplemente algo vulgarcillo, regular, que no satisface a
nadie y que raya en lo pobretón o insuficiente. Así decimos que ha sido
una pestipelícula [...] cuando nos ha hecho bostezar. O alguien ha
conseguido un pestitrabajo si el sueldo es una birria, el contrato dura
poco, etc. En el fondo, el origen de la palabra viene como reacción a un
amigo optimista que usaba desaforadamente el conocido prefijo cojo. Él
siempre pasaba cojotardes, con cojochavalas, en cojorestaurantes y por
un cojoprecio." (José Luis Manzanares, ABC de Sevilla, 20 de septiembre
de 1996).
Existe casos en que el uso de estas jergas es una cuestión de
"supervivencia", como puede ser el léxico empleado por los presos para evitar
que los celadores se aperciban de sus negocios ilegales de contrabando de
drogas o de otros productos, o de otras cuestiones.
También en este sentido, cualquier tipo de represión legal (como una
dictadura) o moral (ante el sexo, por ejemplo) produce un ingente número de
léxico alternativo para los conceptos cruciales. Por ejemplo: policía. Monos,
maderos, polis, marrones, macacos, guris, guripas, perros, chacurras (perros en
Euskera), grises (durante la dictadura), secretas, pasmas, madalenos, chapas. La
pasma, la palma, la madera, la pestañí, la pestaña, la plasta, la gristapo (durante
la dictadura), etcétera. (Víctor León, Diccionario de argot español, 1992).
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1
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1
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Wüster, Felber, H. & Lang, F. (eds.), Munich.
Direcciones de internet:
http://www.helsinki.fi/~tasalmin/europe-report.html
Libro rojo de la Unesco sobre las lenguas amenazadas en Europa.
http://www.bris.ac.uk/Depts/Philosophy/CTTL/report.txt Resoluciones del
seminario La conservación de las lenguas amenazadas, celebrado el 21 de abril
de 1995 en la Universidad de Bristol.
Tema 4
Neología I: definición y tipos
1. Definición y fenomenología.
1.1. Cambios gramaticales
1.2. Extensión semántica
1.2.1. Relaciones lógicas
1.2.2. Analogía
1.2.3. Asimilación
1.3. Arbitrariedad y desmotivación
2. Tipos de neología.
2.1. Neología estilística
2.2. Neología tecnológica
2.3. Neología social
1
2.4. Neología funcional
2.4.1. Las abreviaciones
2.4.1.1. Siglas y acrónimos
2.4.1.2. Las abreviaturas
2.4.1.3. Los símbolos
1. Definición y fenomenología.
La neología es un fenómeno de innovación léxica. La existencia de
neologismos en una lengua es siempre un indicador de vitalidad, tanto cuando
las palabras nuevas aparecen a menudo arbitrariamente y en plena anarquía de
aceptación, como cuando la lengua realiza esfuerzos para sistematizar su
existencia.
Los neologismos pueden surgir de una reutilización de elementos
morfológicos o sintácticos, pero también de una asociación de sonidos o
letras, como el que en su día supuso tic-tac, de un cambio de significado de
palabras ya existentes (virus -medicina- -> virus -informática-), o por la
introducción de palabras que pertenecen a otros sistemas lingüísticos, los
cuales pueden ser lenguas vivas (préstamos, extranjerismos y calcos) o lenguas
etimológicas (latín y griego en el caso de las lenguas románicas).
Un ejemplo de reutilización de elementos morfológicos y de
sistematización del proceso neológico es, por ejemplo, la asignación de
significados nuevos a los afijos: el prefijo tele- significa 'a distancia' en palabras
como teleobjetivo o telegrama, pero debido a la influencia de la televisión, su
uso se ha especializado además en la referencia a este concepto: telenovela,
telediario, etc.
Cuando se produce un cambio en el significado de palabras ya existentes,
éste puede deberse a cambios gramaticales o a la extensión semántica.
1.1. Cambios gramaticales
1
Pueden deberse a un cambio de categoría gramatical:
. De nombre a adjetivo (Informática -> red informática)
. De adjetivo a nombre (enfermedad terminal -> terminal -ordenador
conectado a una red-)
. De participio a nombre (trazado, resultado, entretejido)
A un cambio de género: físico (persona), física (disciplina)
A un cambio de número: bien -> bienes (patrimonio), daño -> daños
1.2. Extensión semántica
En estos casos el término se extiende hasta cubrir una realidad vecina, de
tal manera que existe un parentesco entre el sentido original y la denominación
nueva. Este parentesco puede estar basado en una relación lógica, una analogía
o una asimilación.
1.2.1. Relaciones lógicas
Pueden ser:
. De lo concreto a lo abstracto: p.e. tribuna 'Plataforma o lugar elevado,
con una barandilla, desde donde se habla en público' -> tribuna 'Oratoria,
profesión o actividad de orador; particularmente de orador político'.
Película 'Membrana fina' -> película 'Cinta de celuloide en que están
impresas fotografías o imágenes cinematográficas' -> película 'Conjunto
de imágenes que compone una historia, una acción o una serie con
unidad'.
. De lo abstracto a lo concreto: p. e. novedad 'Cualidad de nuevo' ->
novedad 'Cosa, producto o artículo recién aparecido en el mercado'.
(Las relaciones que siguen se han denominado tradicionalmente
metonimia):
. De la materia al objeto: p.e. diamante 'Taladro con un diamante en la
punta'. Acetato (sal o éster del ácido acético) 'Película de acetato'.
1
Polivinilo 'Disco de polivinilo'.
. Del signo al significado: p.e. curva (estadística) 'Representación gráfica
de la distribución de población'. La palabra se convierte en la distribución
misma.
. De la parte al todo: p.e. tocadiscos. Inicialmente designaba el
dispositivo que comprendía la platina, el motor y los mecanismos de
arrastre, pero ahora designa todo el aparato que hace sonar los discos.
. De la causa al efecto: p.e. lavado 'Acción de lavar el mineral' -> lavado
'Cantidad de mineral lavado'.
. Del contenido al continente: p.e. vaso (continente) -> vaso de vino
(contenido). Confrontar con vaso para vino.
. Del lugar a la cosa que de allí procede: Jerez -> jerez 'Vino blanco'
. Del instrumento al que lo maneja: corneta 'Instrumento metálico de
viento' -> corneta 'Militar que toca la corneta en el ejército'
1.2. Analogía
Tradicionalmente denominadas metáforas lingüísticas o fósiles, las
relaciones analógicas se producen cuando se da a un término una acepción
nueva porque su primer referente recuerda, por su forma o su función, a una
nueva realidad.
. Analogía de forma: ratón 'Instrumento para mover el puntero en un
ordenador'. Cuervo 'Cura vestido con sotana' (peyorativo). .
. Analogía de función: canguro 'Persona que cuida niños por un jornal'.
Diagnóstico 'Evaluación del estado de salud de una persona' ->
diagnóstico 'Evaluación del estado de una cuestión'. Coneja 'Mujer muy
fértil'
1
1.3. Asimilación
La asimilación puede definirse como la transferencia de la denominación
de un objeto a una nueva forma de este objeto. El contenido semántico se
transforma sin que cambie la denominación: tejuelo 'Tejo, trozo de teja que sirve
para jugar a los tejos' -> tejuelo 'Trozo de papel que se pega en el lomo de un
libro, en que se escribe el número o signatura que le corresponde en la
biblioteca, el título o cualquier otra cosa referida a él' -el código de clasificación
de la Clasificación Decimal Universal, por ejemplo-. -> Tejuelo 'Pieza donde se
apoya el gorrón de una árbol de máquina'. -> Tejuelo 'Hueso en forma de media
luna que sirve de base al casco de las caballerías'.
En este caso observamos como se ha perdido la motivación reiteradas
veces: del tejuelo de teja (barro cocido), por analogía de tamaño, al de papel;
paralelamente, por su forma y tal vez su función, al de metal usado en mecánica
y, por motivos parecidos, al nombre de un hueso.
Otro ejemplo claro es el de el término catalán ferret (literalmente
'hierrecito') que designa la terminación rígida de los cordones de los zapatos.
Aunque actualmente este objeto se fabrica en plástico, la denominación se ha
conservado.
1.3. Arbitrariedad y desmotivación
Algunos términos tienen un origen peculiar, anecdótico o puramente
arbitrario. La palabra bigote, por ejemplo, procede, al parecer, de la frase
germánica bî God 'por Dios', juramento empleado por personas que usaban
bigote que se utilizó para designar a esas personas y, luego, al bigote mismo
(Corominas, 1986).
En otras ocasiones la arbitrariedad del término aparece cuando ha
desaparecido (o se ha transformado) la realidad que lo motivaba: la expresión
tirar de la cadena que se utiliza para la acción de vaciar la cisterna del retrete
está actualmente desmotivada, puesto que el mecanismo ha sido sustituido por
un botón o una palanca. La desmotivación de los términos puede hacer variar la
denominación, pero esto ocurre raramente: la convencionalidad de un término o
una expresión hace que sea muy difícil sustituir el término por otro más
1
motivado. Es lo que ocurre, por ejemplo, con la palabra átomo que surgió para
denominar lo indivisible; a pesar de que se han descubierto posteriormente
partículas más pequeñas en el interior del átomo, el término permanece. Lo
mismo ocurre con el término inglés baby-sitter (canguro), cuya extensión de
significado cubre las necesidades de atención sustitutoria de niños ya mayorcitos
junto a los que resulta imposible "estar sentados".
La etimología de los términos y el estudio del cambio semántico pone de
manifiesto la motivación original del término, la cual puede ser muy distinta a la
que posee el uso actual: la palabra trabajo, por ejemplo, procede del latín
tripalium 'especie de cepo o instrumento de tortura', compuesto de tres y palus
por los tres maderos que formaban dicho instrumento (Corominas, 1986). En
castellano antiguo y aun hoy en día trabajo todavía conserva el sentido de
'sufrimiento, dolor, pena'. De la idea de 'sufrir' se pasó a 'esforzarse' y 'laborar'.
Puede ser interesante hacer notar al alumno que la evolución de la humanidad
está en el lenguaje, y también la información precisa para reflexionar sobre ella
(actualmente el trabajo es algo que las personas ansían y se disputan, aunque,
naturalmente no se trata del trabajo en sí, sino del salario, los objetos, los
servicios o el prestigio que pueden adquirirse con él).
A veces se produce una "ultrasistematización" en la aparición de
neologismos: el término monoquini, por ejemplo, presente en nuestros
diccionarios, se origina a partir de la relación del prefijo bi -dos- versus mono -
uno- (biciclo vs. monociclo, bilateral vs. monolateral, etc.), cuando en realidad
la palabra biquini procede del nombre de unas islas del Pacífico (las islas
Bikini), por lo que no existe el prefijo como tal en la palabra.
Por otro lado ocurre que algunos neologismos tienen un origen arbitrario
debido a la necesidad de crear denominaciones para conceptos nuevos cuyas
propiedades no son bien conocidas. Es el caso de la palabra quark , término
acuñado por el científico norteamericano y premio Nobel de Física Murray Gell-
Mann en los años 60, descubridor de los constituyentes elementales de los
protones y los neutrones. Como tales partículas no poseían propiedades
conocidas ni se las podía relacionar con nada, Gell-Mann acudió a la novela
Finnegans wake de James Joyce donde un borracho, en determinado momento
dice: Three quarks for Musther Mark!.
2. Tipos de neología.
1
Dubuc 1992 distingue cuatro tipos de neología: la estilística, la
tecnológica, la social y la funcional.
2.1. Neología estilística
Lo que Dubuc denomina neología estilística podría llamarse también
neologismo políticamente correcto en algunos casos. Nos referimos al uso
preferente que se da a ciertos términos o expresiones para evitar la connotación
negativa que poseen otros: invidente en lugar de ciego, persona de orientación
sexual diferente en lugar de homosexual, africano o moreno en lugar de negro,
embarazo tardío frente a primípara añosa.
Pero, ciertamente, algunos neologismos estilísticos pretenden dar una
sensación de mayor efectividad o de novedad administrativa o bien obtener una
imagen renovada. De ahí el uso de tanatólogo por empresario de pompas
fúnebres, de sepelio por entierro o de finado por muerto.
La denominación trabajo de investigación en sustitución de la antigua
tesina es un intento de cambiar de alguna manera el contenido del concepto,
haciéndolo más práctico y profesionalista, aspecto que preocupa a la universidad
actual.
El efecto estilístico inverso, es decir, el uso de opciones más groseras
para conseguir un estilo más familiar o efectista, también origina neologismos
de este tipo: el sobre por la cama, el curro por el trabajo, etc.
2.2. Neología tecnológica
La neología tecnológica es la que crea nuevas denominaciones que
responden a la presencia de una realidad nueva: una máquina, una enfermedad
desconocida, un proceso de fabricación inédito. Este tipo de neología es el que
se hace indispensable para todo especialista y el que preocupa por encima de
todo a los terminólogos y los planificadores lingüísticos. El principal problema
de estos neologismos es que a menudo coexisten varias denominaciones
sinónimas antes no queda fijado por el uso un término determinado. Es lo que ha
ocurrido por ejemplo con procesador esclavo, término que ha sido finalmente
desplazado por servidor, o con lectura magnética de caracteres, finalmente
reconocimiento óptico de caracteres. A menudo la coexistencia de varias
variantes termina por favorecer el implante del préstamo (explorador,
1
escaneador, captador -> scanner o escáner).
Otro problema acuciante que afecta a la terminología científica y
tecnológica es el de las variantes que son generadas en lugares geográficamente
distantes del habla de una lengua. Así, por ejemplo, el español de América (o los
distintos españoles de América) ofrecen soluciones distintas a los mismos
problemas terminológicos que se plantean en el español peninsular, a menudo
mucho más influidos por la cercanía del inglés americano. Es el caso de lápiz
óptico, denominado en México pluma linterna, de teléfono móvil, denominado
célula, del contador eléctrico (medidor) y del contable (contador).
Esta distancia terminológica es un grave inconveniente para la
transacción comercial entre los dos mundos. Organismos como la Unión Latina
intentan actualmente realizar un trabajo descriptivo que permita establecer las
equivalencias correctas, si bien la investigación en lo que podríamos llamar
interespañol parece una meta urgente. Obviamente, cuanto más idiosincrásico es
un término mayor es la dificultad de que se extienda de manera estandarizada.
Por ejemplo, el término esquirol - en Cataluña y Aragón ardilla - que es el
obrero que substituye a un huelguista en una huelga o que acude al trabajo,
procede del pueblo del mismo nombre situado en la comarca de Osona en
Cataluña, lugar de temprana industrialización, donde los habitantes de Esquirol
acudieron a trabajar al pueblo vecino en sustitución de los trabajadores locales
en huelga. Tal vez se considerare poco razonable, en este caso, intentar
estandarizar este término a costa del vocablo rompehuelgas usado por el español
de América. Es decir, ante cada dilema provocado por las variantes geográficas,
el proceso estandarizador deberá tener en cuenta criterios como el número de
usuarios o la transparencia del término, por ejemplo. Naturalmente que tal
intento estandarizador es discutible, porque atenta contra la libertad
terminológica de los hablantes para asumir sus propias convenciones. Un
argumento a favor de la estandarización, sobre todo en el caso de las lenguas
minoritarias, es el de hacer frente común a una lengua mayoritaria o más fuerte
desde el punto de vista terminológico, como por ejemplo el inglés. Es decir,
parece preferible ceder a usar una palabra castellana como rompehuelgas
aunque no sea la manera autóctona de denominar el concepto, antes que
designar el objeto por medio de la palabra inglesa. A menudo la estandarización
acontece de modo espontáneo: la opción lector de barras (light pen) ha venido a
sustituir de modo natural las opciones castellana (lápiz óptico) y mejicana
(pluma linterna).
1
2.3. Neología social
La neología social surge a partir de la evolución de las costumbres y las
estructuras sociales. Por ejemplo, el auge del sindicalismo a principios del siglo
XX engendró muchas palabras nuevas: convenio colectivo, asamblea, huelga,
etc.
También la incorporación masiva de las mujeres al mercado de trabajo y
su acceso a las profesiones reservadas a los hombres crea una necesidad de
feminización de los títulos y cargos. A menudo ocurre que la adaptación
morfosintáctica es posible y deseable, pero el prejuicio social impide un cambio
inmediato que debe argumentarse en exceso, y los cambios se producen muy
lentamente. Así hallamos incongruencias de concordancia como la juez, la
secretario, la municipal, etc. El sistema permite la flexión femenina de estas
palabras, puesto que los morfemas derivativos que las forman existen como
paradigmas:
el chaval/la chavala -> el municipal/la municipala
Naturalmente que a veces el retraso de estas soluciones no se produce
solamente por una cuestión de falso prestigio (o falso desprestigio), sino porque
la distinción de funciones había fijado un reparto morfemático de géneros en
relación con los significados: así, el secretario (<secreto) de una corporación
(por ejemplo un juzgado) es una figura que "custodia los documentos, está
enterada de los asuntos, informa al presidente o a las juntas" (María Moliner,
1990), mientras que una secretaria parece estar relacionada con la segunda
acepción del concepto, a saber "empleada que escribe la correspondencia de
alguien y le ayuda en sus asuntos de despacho". Esta distinción de rango
relacionada con el género que no consta, a pesar de todo, en el diccionario, es
sin embargo muy tenida en cuenta por las 'secretarios' de nuevo cuño. Un caso
similar es el de físico versus física (nombre de la disciplina).
Por otro lado el análisis de la lengua en aras de la corriente no-sexista
aboga por la sustitución de rótulos como el de 'Director' por el de 'Dirección', y,
en general, por la explicitación de ambos sexos en el uso de genéricos como
'niños' (niñas y niños). Algunas corporaciones tradicionales han cambiado sus
siglas en tenor de esta propuesta: Asociación de Padres de Alumnos (APA) ha
pasado a ser Asociación de Padres y Madres de Alumnos en algunos casos
1
(AMPA).
2.4. Neología funcional
Dubuc (1992) denomina así a las palabras nuevas que se crean para
conseguir una expresión más eficaz. Entrarían en este grupo las abreviaciones en
general (siglas, acrónimos, abreviaturas y símbolos). Pero también los casos de
sustitución de una paráfrasis por una palabra única: a prueba de fuego -> anti-
fuego.
A menudo los términos inexpresivos o demasiado abstractos pueden ser
sustituidos por expresiones más pintorescas, que dan una imagen más clara: las
vías de acceso o de salida de una autopista se convierten así en rampas. La
neología funcional se basa con frecuencia en la analogía interdisciplinaria, y de
esta forma denominamos jirafa al soporte metálico en forma de brazo largo con
ruedas que se utiliza en cine y televisión para trasladar el micrófono, oruga a la
máquina que sirve para oradar la roca en minería (también minador continuo),
etc.
2.4.1. Las abreviaciones
En la redacción de un documento especializado a menudo es conveniente
recurrir a formas abreviadas para hacer menos verboso el texto (cuando se trata
de una denominación muy larga) o para simplificar la redacción (cuando es un
término usado con mucha frecuencia). Por razones de estilo, sin embargo, está
contraindicado el abuso de tales abreviaciones, por lo que su uso se reserva al
caso en que no perjudican la comprensión del texto y no alteren sustancialmente
la imagen gráfica de un documento. También en relación con la claridad
expresiva, en cualquier tipo de documento es necesario explicar una sigla
cuando aparece por primera vez en el texto.
Desde el punto de vista del procesamiento de la terminología, cabe notar
que las abreviaciones producen un incremento de las variantes relacionadas con
un concepto.
Existen cuatro tipos de abreviaciones: las siglas, los acrónimos, los
símbolos y las abreviaturas.
1
2.4.1.1. Siglas y acrónimos
Sirven para abreviar secuencias de palabras que constituyen nombres de
persona, de entidades, de asociaciones, de publicaciones, etc. (por ejemplo:
LRJPA: Ley de régimen jurídico de las administraciones públicas y del
procedimiento administrativo común). Se componen de alguna de las letras de
cada uno de los nombres originarios, generalmente de las iniciales, aunque en
algunos casos interviene más de una letra de cada palabra, del trozo inicial o del
final. A menudo es preciso deletrear las palabras formadas por este
procedimiento (CEE -Comunidad Económica Europea-, SQL -Search Query
Language-, KGB -Komitet Gosudárstvennoy-, PNN -profesor no numerario-),
pero otras veces son pronunciables como una palabra normal: OTAN -
Organización para el Tratado del Atlántico Norte-, INRI -Iesus Nazarenus Rex
Judeorum-, CIA -Central Intelligence Agency-, radar -radio detecting and
ranging-, etc.). Estas siglas que se pronuncian como una palabra con estructura
silábica suelen denominarse acrónimos (Duarte, 1994). Ahora bien, ocurre que
el término acrónimo se reserva en ocasiones para las palabras que se convierten
en un nombre común en la lengua (por ejemplo radar o ecu), es decir,
abreviaciones que se han lexicalizado, y en otras ocasiones solamente se aplica a
abreviaciones que se han formado por extracción de más de una letra de la
denominación para poder otorgarles estructura silábica (TERMCAT, centro de
TERMinología de CATaluña).
En algunas ocasiones la sigla da origen a un neologismo, como puede ser
el caso de penene (de PNN), pero se aconseja escribirlo en cursiva.
A excepción de los casos de lexicalización en que se convierten en
nombre común, las siglas o acrónimos se escriben casi siempre con mayúsculas
y pueden llevar puntos (O.N.U.), aunque la tendencia actual es a la desaparición
de los mismos (ONU). Es posible que un acrónimo se lexicalice como nombre
propio, en cuyo caso irá en letra mayúscula solamente la inicial: Edica (Editorial
católica). Las lexicalizaciones en nombre común pueden formar el plural según
las reglas usuales (ecus, radares). En el caso de una sigla o acrónimo no
lexicalizado que se refiere a un concepto singular pero que excepcionalmente
puede enunciarse en plural, el morfema irá en minúscula: ONGs
(Organizaciones no gubernamentales), PYMEs (pequeñas y medianas
empresas). Cuando el concepto referido es plural en sí mismo, las iniciales se
doblan: EEUU.
1
Duarte (1994) propone, para el catalán, omitir la norma castellana de
duplicación de iniciales en las siglas de un concepto en plural, de manera que el
número quede indicado por otras marcas dentro de la oración, por ejemplo, el
artículo: las ZUR (Zonas de Urgente Reindustrialización).
También hay que tener en cuenta que hay organismos internacionales con
más de una sigla admitida, por el hecho de que existen diversas lenguas
oficiales, y que existen organismos extranjeros o estados cuya designación suele
traducirse, pero cuya sigla suele respetarse (como es el caso de la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO).
2.4.1.2. Abreviaturas
Las abreviaturas son la representación de una palabra o una locución por
algunas de sus letras, normalmente las primeras. Se escriben con mayúsculas o
minúsculas dependiendo de cómo se escriba el nombre entero, y con puntos al
final de cada una de las palabras abreviadas (para poderlas diferenciar de los
nombres no abreviados) y con un espacio entre dichas palabras.
A continuación se listan algunas abreviaturas frecuentes en los textos
catalanes:
a. C. = abans de Crist (antes de Cristo)
adm. = administració (administración)
adv. = advocat/ada (abogado/a)
agr. = agricultura
al. = alumne/a (alumno/a)
alim. = alimentació (alimentación)
alt. = altitud/altura
ant. = antic, antiga (antiguo/a)
aprox. = aproximat/ada (aproximado/a)
aux. = auxiliar
bibl. = biblioteca
cap. = capítol (capítulo)
cia. = companyia (compañía)
dl. = dilluns (lunes)
dt. = dimarts (martes)
entl. = entresol (entresuelo)
exp. = expedient (expediente)
Hble. = Honorable
J. Dir. = Junta Directiva
J. Gov. = Junta de Govern (Junta de Gobierno)
1
2.4.1.3. Símbolos
Los símbolos son un tipo de abreviatura empleada para designar
operaciones, unidades, magnitudes, dimensiones u otros conceptos matemáticos,
físicos, químicos, monetarios, etc. Están formados, o bien por letras iniciales (o
iniciales y finales) o por un signo no alfanumérico.
Los símbolos responden a un código internacional, y se escriben en
minúsculas o -como norma casi general- en los casos de los símbolos químicos,
con la primera letra en mayúsculas (sodio, Na).
Dado que son invariables no tienen formas de plural (por ejemplo, 5 $ = cinco
dólares americanos, 10 kw = diez quilowatios, 70 F = setenta grados
Fahrenheit, etc.).
El uso internacional de los símbolos es idéntico en todas las lenguas
independientemente de la forma y la grafía de la designación en cada lengua
particular.
Los símbolos de química se toman de su nombre en latín, por lo que sólo
ocasionalmente coinciden con la inicial: K (potasio), Hg (mercurio).
En cuanto a las unidades de medida, fueron fijadas en 1960 en Ginebra
en el Sistema Internacional de Unidades. Por este motivo debemos escribir
siempre km, y no porque una lengua, como el catalán, posea la forma quilòmetre
deberá usar qm como símbolo, lo cual respondería a una errónea voluntad
purista.
Referencias
COROMINAS, J., PASCUAL, J.A. (1989): Diccionario crítico etimológico
castellano e hispánico. Ed. Gredos, Madrid, 1989.
DUARTE, C., ALSINA, A., SIBINA, S. (1991): Manual de llenguatge
administratiu. Escola d'administració pública de Cataluña, Generalitat de
Cataluña, Barcelona, 1991.
DUBUC, R. (1992): Manuel pratique de terminologie. Ed. Linguatech, Québec
1992.
1
MOLINER, M. (1990): Diccionario de uso del español. Ed. Gredos, Madrid,
1990.
1
Tema 5
Neología II: el préstamo y la formación de palabras
3. El préstamo
3.1. El préstamo exterior
3.1.1. Préstamo integral
3.1.2. Préstamo adaptado
3.1.3. Préstamo falso
3.1.4. Calco
3.2. El préstamo interior
4. La formación de palabras
4.1. La afijación
4.1.1. Derivación y distribución conceptual.
4.2. La composición
1
3. El préstamo
El préstamo es un fenómeno de transferencia de una unidad léxica de un
sistema o de un subsistema lingüístico a otro. Se pueden distinguir dos tipos de
préstamos: el préstamo exterior y el interior.
3.1. El préstamo exterior
Es un fenómeno corriente en todas las lenguas que representa una fuente
importante de enriquecimiento de las lenguas vivas. A menudo es producto de la
relación socio-económica de los hablantes de lenguas distintas. La enorme
frecuencia de préstamos de la lengua inglesa al castellano, el catalán o el
francés, por ejemplo, puede explicarse fácilmente al observar el predominio de
los Estados Unidos en un gran número de sectores de actividad.
La integración o no integración de los préstamos depende del poder de
autodepuración de una lengua en situación de autonomía. Recurrir al préstamo
en modo excesivo es peligroso porque la lengua que los acepta se encuentra en
situación de dependencia respecto de la lengua que origina los términos y,
además, la integridad de la lengua receptora de préstamos se ve afectada y se
pierden los perfiles de la estructura conceptual que la sustenta. Sin embargo,
existen casos en que el préstamo está justificado. Es importante, pues, analizar
cuidadosamente las formas alternativas genuinas y estudiar las posibilidades de
uso de las mismas, así como tener en cuenta las soluciones denominativas que
han adoptado las lenguas de culturas próximas, sobre todo si están relacionadas
etimológicamente con la nuestra.
Mª Teresa Cabré (1992) propone un conjunto de recomendaciones -que
no normas- que deben ser consideradas globalmente ante cada caso de préstamo
o calco lingüístico, a fin de tener motivos suficientes para aceptarlo o rechazarlo.
Solamente se puede aspirar al carácter internacional de la terminología, dice esta
autora, si poseemos confianza en la riqueza de recursos del sistema lingüístico
que nos es propio. Lo importante es encontrar un equilibrio entre la admisión
indiscriminada y el rechazo sistemático, evitando ver el fenómeno del préstamo
como un mal necesario, sino como un recurso normal de formación de términos.
Asimismo debe intentar mantenerse una actitud de coherencia interna,
1
respetando la estructura fónica y morfológica de la lengua, pero también
considerando el hecho de que cada lengua de especialidad presenta exigencias
propias.
En general será preciso aceptar los préstamos que han experimentado un
proceso claro de lexicalización por el hecho de haber sido adaptados y/o
incluidos en los diccionarios, así como cuando un préstamo ha formado una
familia de derivados:
boicot -> boicotear, boicoteador
esprint -> esprintar
La recomendación ISO R/860 da preferencia a los neologismos formados
por elementos cultos procedentes del latín o del griego debido a que son
fácilmente integrables en distintas lenguas. Permiten, además, fijar
denominaciones para conceptos nuevos de manera transparente sin que
interfieran con las denominaciones ya existentes de evolución popular. Algunos
ejemplos pueden ser:
Areócora (del griego áreo, poco denso, y cora, población). Zonas escasamente
pobladas y por ello también económicamente poco relevantes. Se contrapone al
concepto de dasícora.
Autarquía (del griego auto, propio, y arqué, jefe). Autosuficiencia, situación en
la que se encuentra o a la que aspira un país para bastarse a sí mismo, con sus
propios recursos, evitando las importaciones.
Dasícora (del griego dasi, denso, y cora, población). Zona de alta densidad y
pujante actividad.
Eugenesia (del griego eu, bien, y génesis, generación). Posibilidad de mejorar la
descendencia en la especie humana, mediante la selección consciente de la
pareja de supuestas condiciones físicas y mentales mejores. Se recurrió a ella
durante la época nazi para conservar la pureza de la raza aria.
3.1.1. Préstamo integral
Se denomina así al préstamo que ha sido transferido sin sufrir ningún tipo
de modificación formal (adaptación) dentro del nuevo sistema lingüístico.
Esto ocurre en términos de muy reciente inclusión, por ejemplo plotter o
1
disquette, aunque con el tiempo tales términos suelen adaptarse (disquete) o
sustituirse (plotter -> trazador de líneas). Existen sin embargo cierto tipo de
préstamos que se resisten a ser adaptados al sistema morfosintáctico de la lengua
receptora: los préstamos de base toponímica o antroponímica y los procedentes
de marcas registradas.
No conviene adaptar los préstamos de base toponímica o antroponímica
porque de hacerlo perderían la similitud con sus equivalentes en otras lenguas,
sobre todo en casos como faraday, convertido en una unidad de medida. Sin
embargo cabe notar que algunos nombres de productos se adaptan a la lengua:
burdeos (< Bordeaux), champán (< Champagne).
En los casos de las marcas registradas se producen restricciones legales
que dificultan la adaptación. Es lo que ocurre con rimmel, skay o kleenex. Por lo
general se recomienda buscar una forma de denominación alternativa (por
ejemplo pañuelo de papel por kleenex), y también cuando el nombre de la marca
no presente distanciamiento de las reglas morfosintácticas: así fibrocemento por
uralita, cinta adhesiva por celo. Algunos casos son problemáticos por el hecho
de estar muy extendidos y porque la sustitución es de difícil implante: es el de
aspirina, por ejemplo, que debería denominarse ácido acetilsalicílico.
En general se recomienda rechazar todo aquel préstamo que resulta
innecesario porque designa el mismo concepto que una palabra viva de la
lengua. De este modo es preferible sala de baile a dancing club, diapositiva en
lugar de slide, impresora en vez de printer, etc.
También son prestamos integrales los denominados en catalán xenismes,
en castellano incluidos en el genérico extranjerismos. Se trata de términos que
denominan realidades de otra cultura que no tienen un equivalente en el sistema
propio. En estos casos según Mª Teresa Cabré es preferible no intervenir y
conservar la forma original: bistrot, geisha, Perestroika, tequila o condottiero,
son algunos ejemplos. La Real Academia de la Lengua, sin embargo, tiende a
permitir la convivencia del extranjerismo o xenisme no adaptado con el
correspondiente préstamo adaptado, como sería el caso de whisky / güisqui.
3.1.2. Préstamo adaptado
Cuando el término ha cambiado su grafía y su pronunciación para
adaptarse al sistema morfosintáctico de la lengua receptora hablamos de un
préstamo adaptado. Si existe una vinculación etimológica (en el caso de un
1
anglicismo que procede del latín, por ejemplo) la adaptación es casi inmediata:
container -> contenedor, processor -> procesador.
Es por tanto rechazable el hecho de usar la versión extranjera de un
término (por ejemplo compact disk cuando éste es fácilmente sustituible por una
versión propia (disco compacto).
La facilidad de adaptación de un préstamo puede ser un punto a favor de
su admisión, mientras que, en el caso inverso, un préstamo con dificultad para
adaptarse es un candidato a ser sustituido.
3.1.3. Falso préstamo
El falso préstamo es una palabra cuyos formantes pertenecen a la lengua
que realiza el préstamo, pero que no existe como unidad lexicológica en dicha
lengua. Dubuc usa el ejemplo de *badwill para ilustrar este caso: el préstamo
goodwill se utiliza en francés para significar fondo de comercio o clientela en
las actividades financieras. El supuesto antónimo badwill indicaría un baremo
negativo de dicho concepto, pero se trata de un falso préstamo porque tal
palabra no existe en inglés, lengua en que se usa la expresión negative goodwill.
Existe sin embargo otro tipo de falso préstamo en el sentido conceptual
que tal vez convendría llamar préstamo desterminologizado o deslexicalizado,
fenómeno que se produce cuando se usa una palabra de otra lengua con un
significado distinto al que tiene en la lengua original. Es lo que ocurre, por
ejemplo, en el caso de footing, palabra usada en la expresión hacer footing que
sustituye a correr (por deporte o placer) cuando en inglés footing está
relacionado con conceptos ajenos a este: to lose/miss one's footing (perder el
pie), to gain a footing (ganar pie), on a war footing (en pie de guerra), etc. El
concepto equivalente a correr por deporte o placer en inglés se denomina
jogging.
3.1.4. Calco
Llamamos calco a la transposición literal de la lengua extranjera en la
lengua que toma el préstamo. Así: perrito caliente (hot-dog), disco duro (hard
disk), año sabático (sabbatic year). Cuando el calco no contradice las relaciones
sintácticas o conceptuales de la lengua receptora, la enriquece con conceptos o
metáforas nuevas: estrella -de cine- (star), relaciones públicas (public relations).
1
Pero existen otros casos en que una adaptación deficiente del calco genera una
distorsión en el sistema que conviene evitar porque la lógica innata subyacente a
la sintaxis y la distribución de significado se resiente notablemente.
Casos de violación sintáctica evidente son construcciones como ciencia
ficción, incorregible ya dado lo extendido de su uso, pero donde la relación
lógica del español Nombre + Adjetivo especificativo, utilizada por regla general
en la creación de colocaciones terminológicas, ha sido falseada. De haberse
respetado, la construcción hubiera sido ficción científica, lo que supondría una
relación concepto-denominación más competente, dado que lo que se trata de
describir es un tipo de ficción narrativa, y no un tipo de ciencia.
En cuanto a la violación de distribución de significado, la observamos en
vuelo doméstico (domestic flight) que debería ser siempre vuelo interno, ya que
en el primer caso parece 'que alguien echa a volar desde la cocina al cuarto de
baño' 10. Otros casos obvios son escuela de peces (school of fish) cuando lo
correcto es banco de peces, seria enfermedad o inconveniente (serious disease)11
por grave, servicios de inteligencia (intelligence services) por servicios de
espionaje. En todos estos casos se ha desvirtuado una relación semántica
existente previamente: la que relaciona la raíz de doméstico (del lat. domus,
casa) con lo relativo al hogar, concepto no extrapolable a la comunicación
aeroespacial, el concepto de agrupación reflejado en banco, pero no en español
en escuela, referido tradicionalmente a la docencia, el binomio polar
serio/alegre, que en nada refiere al sentido de importancia que reside en
grave/leve, etc. Solamente el estudio de las combinaciones recurrentes de la
lengua (las colocaciones) nos puede dar el verdadero valor semántico de un
término, y la eficacia de una nueva combinación.
Otro aspecto que cabe señalar aquí es el de la relatividad de la relación de
equivalencia, muy debatida ya en la Teoría de la Traducción (ver
Reiss&Vermeer, 1994, cap. IX, para un estado de la cuestión sobre este tema).
Se trata de la inoportunidad de utilizar la equivalencia corriente en el proceso de
formación de calcos sin tener en cuenta la funcionalidad de la expresión nueva
en virtud de su colocación. El término carpintería metálica, por ejemplo, nunca
10 Comentario de un lector de El País recogido por Juan Arias (Defensor del lector) en su artículo del 25 de junio de 1995).
11 Obsérvese, sin embargo, lo extendido de la frase 'el tabaco perjudica seriamente a la salud'.
1
debería ser traducido por el de fusteria metàl.lica en catalán, porque, aun siendo
fusteria el equivalente de la profesión, su etimología relaciona el concepto con
la madera (fusta) indefectiblemente, por lo que se viola una oposición clásica
entre dos tipos de material o materia prima. Debido a la paradoja denominativa
que se produciría se impone la conveniencia de una demoninación alternativa,
como pueda ser la de tancaments metàl.lics ('cierres metálicos').
3.2. Préstamo interior
Se denominan así los préstamos que son transferidos de un lenguaje de
especialidad a otro dentro del mismo sistema lingüístico. La lengua de gestión,
por ejemplo, ha tomado de la terminología militar palabras como logística y
cuadro -directivo-. La tecnología de audiovisuales toma el término platina de la
relojería.
Estas transformaciones sólo tienen valor analógico. En la transferencia
los términos cambian de contenido semántico, lo que a menudo provoca la
protesta de los expertos que ven una pérdida expresiva en este "comercio" de
términos. Al mismo tiempo este fenómeno produce problemas de
representación, puesto que incrementa el número de homónimos. La única
manera de delimitar el contenido semántico de cada homónimo será la relación
biunívoca del término homónomo con cada campo de especialidad.
De hecho en la orientación onomasiológica que caracteriza la
terminología, la información del área de especialidad se considera esencial en la
delimitación del concepto, de manera que incluso la definición puede variar
dependiendo de la perspectiva que otorga este dato.
Este último axioma enunciado ha sido motivo de disquisiciones
deontológicas y de críticas feroces por parte de la corriente sociológica de la
terminología (de la cual J.C. Boulanger, 1978, 1979, 1984 es un buen
representante) que contempla como una paradoja que un término como azúcar,
por ejemplo, se corresponda con conceptos y definiciones distintas dependiendo
de si se contempla desde la perspectiva de la química, de la botánica o de la
alimentación, a pesar de referirse en todos los casos a un única realidad. 12
12 La paradoja terminológica va un poco más allá: denominamos término a una palabra que pertenece a un determinado dominio, pero definimos el dominio en relación a los términos que contiene.
1
4. La formación de palabras
Dado que la lexicología es una materia íntimamente relacionada con la
terminología parece conveniente analizar los procedimientos morfosintácticos
mediante los que las lenguas forman nuevas unidades léxicas. La lexicología, sin
embargo, está excluida del perfil de la plaza que nos ocupa. Este hecho supone
la necesidad de referirnos sobre todo a aquellas cuestiones que puedan ser de
utilidad en la Terminología Aplicada a la Traducción, y a soslayar algunos de las
disyuntivas teóricas que son objeto de debate en las disciplinas lingüísticas que
tratan la formación de palabras de forma exhaustiva. El alumno puede ampliar
algunos de los temas que aquí se esbozan, bien trabajando sobre la bibliografía,
bien a través de las clases de lengua referentes a los distintos idiomas.
Parece conveniente señalar la existencia de diversos tipos de lenguas y de
procesos, pero, a mi juicio, el curso debe centrarse en auellos que son más
productivos para el español y el catalán, por ser éstas las lenguas A en las que el
alumno deberá normalmente esforzarse en hallar equivalencias y, en algunos
casos, en proponer neologismos.
En cuanto a los distintos tipos de lenguas recordaremos la existencia de
tres grandes familias: las lenguas aislantes, las aglutinantes y las flexivas.
Las lenguas aislantes o analíticas son aquéllas que no muestran afijos y
en las cuales las palabras no sufren modificación morfológica. El número, el
género y los tiempos y modos verbales no se expresan por medio de la
morfología sino mediante otras palabras. Las relaciones gramaticales y las
funciones sintácticas se indican mediante unidades léxicas, siendo de especial
importancia el orden en que éstas aparecen. El chino y otras lenguas del sureste
de Asia son un ejemplo de lenguas aislantes.
Por el contrario, en las lenguas aglutinantes o sintéticas abundan los
afijos. Cuando los morfemas se unen para formar una palabra, éstos conservan
su función sintáctica. En el idioma turco, por ejemplo, una palabra puede
equivaler a una oración del castellano:
Kir(1)-il(2)-ma(3)-di(4)-lar(5)-mi(6) = ¿No fueron rotos?
(1) raíz (=romper)
(2) morfema que expresa voz pasiva
(3) morfema que indica negación
(4) valor de pasado
1
(5) plural
(6) partícula interrogativa
Las lenguas flexivas son aquéllas lenguas cuyas palabras están provistas
de morfemas gramaticales que indican la función de las unidades. Los morfemas
se fusionan por sufijación a las raíces léxicas. Con frecuencia un sufijo expresa a
la vez distintas relaciones gramaticales; el alemán -st, por ejemplo, expresa
segunda persona y singular (Hjelmslev, 1958). Las lenguas indoeuropeas
(inglés, francés, castellano, etc.) y las lenguas semíticas responden a esta
tipología.
Para A. Martinet (1975), empero, la tipología que toma como base la
palabra está cargada de fallos esenciales. La palabra, según su punto de vista, es
una unidad indefinida y eventualmente irrelevante desde el punto de vista
lingüístico, y ocurre que muchas lenguas combinan el procedimiento
aglutinante, el aislante y el flexivo en diferentes planos.
En cuanto a los distintos procesos de formación de palabras, se resumen
en dos tipos generales: la adición y la modificación13. Mediante el proceso de
adición, la base resulta incrementada con elementos externos a ella. Mediante el
de modificación, es la base misma la que sufre algún tipo de modificación (J.
Pena, 1993, p. 79).
A su vez, cada uno de estos tipos generales admite dos subtipos. La
modificación puede llevarse a cabo mediante la repetición de algún segmento de
la base (en sudanés rame 'estar alegre' -> ramerame 'estar muy alegre'), o por
sustitución de un elemento de la base por otro (ing. strife 'lucha' -> (to) strive
'luchar'). En la adición, el elemento que se añade a la base puede ser un
segmento sin autonomía funcional, un afijo, o puede ser otra base (palabra o
tema) con lo que nos hallaremos ante la composición.
De estos procedimientos, en las lenguas románicas como el español y el
catalán resultan especialmente productivos la afijación y la composición, por lo
que nos vamos a referir únicamente a ellos.
Algunas de las cuestiones que constituyen un debate teórico en la
morfología son la identificación del radical, y la consideración o no de la
13 Existen otros dos procedimientos menos generalizados: la sustracción (esp. legislador -> legislar) y la conversión, en que se produce un cambio funcional (esp. comprar -> compra). Por ser poco productivos no vamos a dedicarles más atención.
1
prefijación como parte de la derivación.
En cuanto al primer punto nos remitimos a Scalise (1987). En el capítulo
5 (Formantes léxicos y reglas de formación de palabras) analiza la distinción
entre palabra y tema. Según este autor, ya en el griego clásico muchas palabras
están compuestas de formas ligadas que no coinciden con ninguna forma
flexiva. Es lo que ocurre con la forma hippo del griego, que encontramos en el
derivado hippotes, "jinete" y el compuesto hippokantharos, "escarabajo". Esta
forma no puede considerarse palabra en el sentido de Aronoff (1976), sino tema.
De este modo los temas son considerados separadamente de las palabras y el
autor propone a los primeros como una subparte especial del diccionario. El
conjunto de los temas se puede dividir en dos categorías básicas: los que ya no
son productivos como por ejemplo erte (inerte, fuerte, muerte y suerte), y los
que son productivos en la formación del léxico culto como logía o grafo.
El concepto de tema soluciona parte del problema generado por el hecho
de que una partícula puede funcionar como sufijo en algunos casos y como
prefijo en otros. Es lo que ocurre con filo (del griego 'amor') en francófilo y
filantrópico.
Según Scalise (1987, p. 91) éstos no son "verdaderos" afijos. Propone
considerarlos temas, y a las formas resultantes compuestos. De esta manera el
autor identifica tres tipos de compuestos:
(i) [[TEMA][TEMA]] anglófilo, telégrafo
(ii) [[TEMA][PALABRA]] geofísico, grafomaníaco
(iii) [[PALABRA][TEMA]] musicología, insecticida
De este modo también queda soslayada el problema que surge cuando
unidades como anglo, bio, electro, franco, etc. son consideradas prefijos, y
unidades como filo, crata, etc. sufijos, de manera que se genera una estructura
poco atinada del tipo:
[[franco]Pre[filo]Suf]]
Este argumento corrobora la postura que considera la prefijación como
un fenómeno de composición y no de derivación en la formación de palabras.
La Real Academia Española en la actualidad considera compuestos a las
palabras con prefijo dado que determinados prefijos pueden funcionar
1
independientemente como preposiciones o adverbios:
En el término "prefijo" incluimos sobre todo preposiciones de origen
latino o griego, pero también cualquier otra forma de origen griego o
latino, a condición de que tenga poder reproductivo en la composición
española. Unos prefijos son separables. Así la mayor parte de las
preposiciones de origen latino: ante mí, anteproyecto. Otros prefijos,
preposiciones o no, son siempre inseparables, no figuran nunca fuera de
la composición.
Ahora bien, en el presente proyecto docente, y para obtener un buen
resultado de la exposición a efectos prácticos y soslayar la solución a una
polémica que es más académica que didáctica, analizaremos únicamente como
compuestos aquellas palabras en las que aparecen dos raíces que constituyen
unidades léxicas independientes en la lengua (guardacoches). Partiremos de la
premisa de que sufijos y prefijos se diferencian fundamentalmente por la
posición que ocupan respecto de la base o tema.
4.1. La afijación
Todas las palabras tienen como base o elemento fundamental una raíz,
que da el significado pleno a la palabra. Con una misma raíz pueden construirse
diversas palabras diferentes cuando añadimos diversos componentes. Por
ejemplo: transportar, exportar, importar, soportar, son todas palabras derivadas
de la raíz port-.
En áreas como la medicina, la química o la biología, existe un importante
número de afijos privativos que aparecen raramente en la lengua general.
Normalmente proceden del latín y el griego. Por ejemplo en el caso de los
siguientes sufijos:
-itis inflamación apendicitis
-iasis condición, formación litiasis
-oide parecido a lipoide
-osis proceso anormal neurosis
-rea flujo, pérdida rinorrea
El sufijo es un elemento que sirve para formar una sola palabra cuando
1
se añade detrás de la raíz. La adición de un sufijo produce un nuevo significado
y a menudo cambia la categoría gramatical de la base. Los sufijos más usuales se
incorporan a la raíz para indicar una parte o una propiedad o característica.
Tomamos aquí varios ejemplos de terminología médica propuestos por Navarro
Acebes (1996, p. 15):
Sufijos adjetivales: (indican pertinencia o relación).
-aco cardíaco
-al salival
-ar muscular
-ino endocrino
-orio respiratorio
Sufijos sustantivales: (indican condición o acción).
-ía neumonía
-ismo nerviosismo
-ista especialista
-ante donante
-dor portador
Sufijos diminutivos: (indican una versión pequeña del objeto designado
por la raíz)14.
-ola arteriola
-ula vénula
-ícula partícula
Algunas disciplinas poseen grupos de sufijos que designan determinados
procesos. En la medicina, por ejemplo, encontramos:
Sufijos quirúrgicos:
-tomía incisión, corte laringotomía
14 En la lengua general el diminutivo puede indicar muchas otras cosas además o en lugar de una disminución de tamaño. Raramente esto es así en la terminología de los lenguajes especializados.
1
-tomo instrumento para cortar osteótomo
-ectomía extirpación apendicectomía
-centesis punción toracocentesis
-clastia fractura osteoclastia
-plastia reparación rinoplastia
-clisis lavado venoclisis
El prefijo es un elemento que, colocado al inicio de la palabra, sirve para
modificar el significado de la raíz. No alteran la categoría gramatical de la base.
Los más frecuentes indican negación, posición, dirección, nombre o color. En
muchos casos, cuando el prefijo acaba en 'o', se suprime esta vocal si la palabra
siguiente empieza con vocal. La influencia de la primera letra de la palabra que
sigue también produce variantes del mismo prefijo, como se observa en los
prefijos de negación siguientes.
Prefijos de negación:
a- no, sin anormal
an- no, sin anestesia
in- no, sin inhumano
im- no, sin impotente
anti- contra antiviral
contra- contra contracepción
Prefijos de número y medida:
nuli- ningún nulípara
primi- primer primípara
mono- uno monocigoto
bi- dos bilateral
di- dos dicigoto
diplo- doble diplopia
hemi- mitad hemiplejía
semi- parcial semilunar
tri- tres trilobular
multi- muchos multípara
tetra- cuatro tetraplejía
macro- grande macrocefalia
micro- pequeño microscopia
1
Prefijos de posición:
dextro- derecho ambidextro
sinistro- izquierdo sinistrocardia
latero- lado lateroversión
inter- entre intercostal
ante- anterior, delante antecubital
pre- delante, antes antecubital
medio- medio medioesternal
meso- en el medio mesoderma
epi- sobre, encima epigástrico
infra- debajo infrapúbico
Prefijos de dirección o situación:
ect- de fuera, externo ectópico
ex- fuera exoftalmía
extra- fuera extrauterino
endo- interior endodermis
dia- a través de diarrea
per- a través de percutáneo
trans- a través de transfusión
circum- alrededor circumcisión
Prefijos de color:
leuco- blanco leucoplaquia
melano- negro melanoma
glauco- gris glaucoma
cloro- verde clorosis
cirro- amarillo cirrosis
ciano- azul cianosis
eritro- rojo eritrocito
rubeo- rojo rubeola
Prefijos de cualidad:
bradi- lento bradicardia
taqui- rápido taquicardia
eu- bien, fácil eupnea
1
dis- mal, difícil dispnea
pan- todo, entero panosteítis
meta- cambio mataplasia
neo- nuevo neoplasia
pseudo- falso pseudoquiste
auto- por sí mismo autolisis
esclero- duro esclerodermia
El problema principal de los afijos es que a menudo presentan un
contenido semántico impreciso o polisémico. Sólo para el sufijo -ero, señala I.
Bosque (1983, p. 142) los siguientes significados:
árbol platanero, limonero
fabricante churrero, pastelero
vendedor librero, carnicero
conductor, guía camionero, gondolero
el que trabaja en cocinero, jardinero, misionero
recipiente, contenedor cenicero, billetero
lugar donde existe o habita granero, gallinero
lugar para vertedero, asidero
4.1.1. Derivación y distribución conceptual.
En el capítulo dedicado a la combinación léxica recogíamos la idea de
Firth (1957) de que el significado léxico se manifiesta en el nivel colocacional, o
lo que es lo mismo, se determina a través de la distribución léxica que se
manifiesta coocurrente a través de los textos.
Ahora bien, si bien una relación de coocurrencia entre dos conceptos a
veces puede extrapolarse a los derivados de sus partes (hijo legítimo vs. hijo
ilegítimo), otras veces esto no es así.
La relación morfológica entre los radicales de los lexemas no siempre
determina una relación semántica, y no funciona regularmente en la producción
de colocaciones. Es lo que ocurre en las colocaciones atributivas coche potente y
gobierno poderoso. La presencia del prefijo negativo in- y el de antelación,
prioridad o encarecimiento pre- invierten la posibilidad de combinación,
contradiciendo una posible regularidad semántica del radical:
gobierno poderoso coche potente
1
*gobierno potente *coche poderoso
gobierno prepotente *coche impotente
gobierno impotente *coche prepotente
Esta cuestión entronca con el hecho de que una coocurrencia carezca de
transformaciones colocacionales o de distintos "patterns of coocurrence" como
indica Sinclair (1991, p. 112). Los adjetivos terminológicos, también llamados
"pertainyms" por Gross&Miller (1990, p. 268), identificables básicamente
porque no son atributivos, también tienen esta característica:
piedra preciosa
*preciar la piedra
*piedra preciada
*preciosidad de la piedra, etc..
Este tipo de cuestiones son de suma importancia para un traductor, sobre
todo si está en situación de traducir inversamente, es decir, desde su lengua
materna a una lengua adquirida o segunda lengua, y también en los casos en que
se traduce de una segunda lengua a una tercera. En estos casos no se puede
partir del supuesto de que el comportamiento combinatorio de ciertos afijos o
temas se aplique en todos los contextos relacionados. La distribución semántica
no es un fenómeno regular.
Esto refuta ciertas teorías como la transformacionalista que, en su
momento, se preocuparon mucho por encontrar en las reglas de formación de
palabras una justificación de los fenómenos de distribución léxica y,
consecuentemente, de los intentos de análisis computacional de la productividad
morfológica:
El problema reside en que las evidentes generalizaciones relativas a las
propiedades de las formas básicas y derivadas, en lo que a distribución se
refiere, sólo podían expresarse apoyándose en transformaciones
gramaticales: no había otra manera de expresar el hecho de que los
contextos en que refuse aparece como verbo y aquellos en que refusal
aparece como nombre guarden una estrecha relación entre sí. (Chomsky,
1967, p. 144)
Algunas de estas cuestiones tan debatidas pueden quedar parcialmente
soslayadas desde el enfoque onomasiológico que propone la terminología.
1
4.2. La composición
La composición permite la generación de nuevas unidades a partir de
otras ya existentes por el procedimiento de combinación de dos bases con
autonomía léxica. Ya quedó esbozada en la primera parte del apartado cuarto de
este capítulo la polémica generada por la existencia de compuestos que resultan
de la combinación de dos temas (logopeda) y por la libertad combinatoria de
algunos afijos. Nuestra es la decisión de limitarnos aquí a los compuestos que
resultan de la unión de nombres, verbos o adjetivos del mismo idioma. Cabe
añadir que vamos a referirnos únicamente a los compuestos denominados
morfológicos (lavavajillas), puesto que los compuestos denominados por Lyons
(1977, p.477) frasales (máquina de afeitar) son objeto de estudio en el capítulo
dedicado a la combinación léxica, específicamente en el apartado que analiza las
colocaciones atributivas y terminológicas. De todas ellas sólo consideraremos
aquí como compuestos las yuxtaposiciones de nombre y nombre como el caso
de perro lobo.
Cuando utilizamos dos raíces para construir una sola palabra obtenemos
una palabra compuesta: taquimecanografía (taqui/mecano/grafía). Cuando en
una palabra compuesta la primera raíz acaba en consonante y la segunda raíz
empieza por consonante podemos añadir una 'o'. Por ejemplo: mecán/ico,
mecan/ó/grafo, aden/itis, aden/o/patía.
En el español se establecen tres posibilidades de relación entre los
constituyentes del compuesto (Varela, 1990, p. 105):
a) Un elemento léxico satisface la estructura argumental de otro elemento léxico
en términos de papeles temáticos (limpiabotas, perniquebrar).
b) Un elemento complementa o modifica a otro elemento (bocacalle,
bienhechor).
c) Dos o más elementos de la misma categoría se yuxtaponen o coordinan
(sordomudo, carricoche).
Aunque todas las categorías léxicas pueden entrar en combinación, sólo
las categorías principales aparecen como resultantes: Nombre, Verbo o
Adjetivo. Según este criterio, de las categorías resultantes en los procesos de
composición, se distingue habitualmente entre composición nominal, adjetival y
verbal. De ellas, y con bastante diferencia, la más frecuente en español y catalán
1
es la composición nominal, y también la que debe tenerse en cuenta sobre todo
en terminología, disciplina en la que el 90 por ciento de las denominaciones son
nominales.
Así, fijándonos únicamente en la composición nominal, la relación de
dependencia que se establece entre las bases nominales que forman los
compuestos ferrocarril, autopista o perro lobo no es la misma en todos los
casos. Es verdad que en todos ellos una de las bases nominales es el núcleo de la
construcción e impone la categoría gramatical y las propiedades de
subcategorización y distribución. Pero en los dos primeros casos el núcleo es el
constituyente de la derecha, mientras que en el tercer caso (denominado también
en este trabajo colocación) está a la izquierda. Se trata ésta de una determinación
conseguida mediante una relación metafórica: es un perro que se parece a un
lobo.
La diferencia ortográfica que existe en perro lobo, donde los dos
constituyentes están separados por un vacío gráfico, es posible que esté dando
cuenta de la manera en que los hablantes perciben este compuesto, que tiene un
grado de lexicalización menor que bocacalle (María Moliner, 1990). En un
enfoque onomasiológico es preciso preguntarse en qué medida el fenómeno de
la lexicalización está implicado en el de la conceptualización y viceversa.
María Teresa Cabré (1992, p. 189), y también Arntz & Picht (1989, p.
76) distinguen entre determinación, conjunción y disyunción de conceptos. En el
primer caso se añade un especificador a un concepto de partida (máquina de
afeitar), en el segundo caso dos conceptos intervienen a partes iguales falda-
pantalón), en el tercer caso se produce una superordenación resultante de los
rasgos diferenciadores de los conceptos implicados (indoeuropeo). Todos estos
tipos de conceptos son denominados 'complejos' por el hecho de estar formados
de conceptos simples. En terminología, sin embargo, la existencia de un
concepto no debe estar determinada por el grado de lexicalización. Éste, así
como las restricciones sintácticas de ciertas colocaciones son meros indicadores
del grado de convención que sufre la expresión, útiles, eso sí, al profano de la
especialidad.
Respecto a la vacilación ortográfica, la escritura de palabras compuestas
con guión había estado desechada en el Diccionario de la Real Academia; no
existían en este diccionario palabras con guión como figuran en el francés
(oiseau-lyre, papier-monnaie, pare-brise) o en el inglés (free-thinker, wage-
earner, side-walk), etc. Pero, tal y como señala María Moliner (1990), este uso
1
estaba autorizado en el D.R.A.E., pues al tratar de "guión" se dice que se emplea
también para unir los elementos de las palabras compuestas, y se dan como
ejemplos óvalo-lanceolada y cólera-morbo, ejemplos de los que,por cierto, el
primero no figura en el diccionario y el segundo figura en dos palabras sin
guión. En las Nuevas Normas de Prosodia y Ortografía publicadas por la
Academia se hace preceptivo el uso de guión en la unión de adjetivos, como
teórico-práctico o técnico-administrativo. También ha sido aprobada la
inclusión de coche-cama, lo cual legitimará todo este grupo de compuestos
como sombrilla-paraguas, etc. El uso de guión se excluye normalmente en los
casos de prefijación (antinatural, infrarrojo, exalumno) y también en los
compuestos de verbo y nombre (sacaclavos).
En otras ocasiones la fusión de dos nombres implica la inclusión de una
"i" que puede representar la transformación de la conjunción "y" (capisayo,
carricoche) o de la preposición "de" (coliflor, colipavo), aunque no se trata de
un comportamiento regular (balompié, compraventa).
En la fusión de un nombre y un adjetivo que no se refiere a él, el nombre
precede al adjetivo, y también se añade una "i" que procede posiblemente del
genitivo latino: ojituerto, pelirrojo, cecijunto, manirroto. Este tipo de palabra
compuesta es muy frecuente y existe la posibilidad de formar otras muchas,
como pelicastaño.
Cuando el adjetivo se refiere al nombre, le precede: mediodía,
salvoconducto.
En la unión de un verbo con un nombre, aquél se pone siempre en tercera
persona del singular del presente (rompecabezas, saltabardales, sacacorchos).
Este tipo de compuesto es muy abundante y muy productivo.
Cuando se trata de dos adjetivos se unen mediante guión, como ya se dijo
anteriormente. El adjetivo que va en primer lugar acaba generalmente en "o":
antero-posterior, buco-faríngeo, histórico-descriptiva, otorrino-laringólogo. Un
grupo numeroso de estos adjetivos corresponde a adjetivos de naturaleza o
geográficos. Las Nuevas Normas de la Academia disponen a este efecto que:
"Cuando los gentilicios de dos pueblos o territorios formen un compuesto
aplicable a una tercera entidad geográfica o política en la que se han fundido los
caracteres de ambos pueblos o territorios, dicho compuesto se escribirá sin
separación de sus elementos: hispanoamericano, checoslovaco. En los demás
casos, es decir, cuando no hay fusión sino oposición y contraste entre los
elementos componentes, se unirán estos con guión: franco-prusiano, germano-
1
soviético. Otros adjetivos compuestos incluyen una "i", como rojiblanco o
blanquiazul.
Referencias
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Irazazábal... et al., Fundación Germán Sánchez Ruipérez, Madrid, Pirámide.
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Press, Cambridge (Mass.).
BOSQUE, I. (1983): "La morfología", en Introducción a la lingüística, ed.
Alhambra, Madrid.
BOULANGER, J.-C. (1978): Néologie en marche, série b: Langues de
spécialités, 4, Office de la langue française. Éditeur officiel du Québec, Québec.
BOULANGER, J.-C. (1979): Néologie et terminologie. Éditeur officiel du
Québec, Québec.
BOULANGER, J.-C. (1984): "Quelques innovations sur l'innovation lexicale
spontanée et sur l'innovation lexicale planifiée", en La Banque des mots, 27.
CABRÉ, M.T. (1992): La terminologia. La teoria, els mètodes, les aplicacions.
Ed. Empúries, Barcelona.
CHOMSKY, N. (1967): "Remarks on Nominalization", en Readings in English
Transformational Grammar, R.A. Jacobs & P.S. Rosenbaum, Ginn & Company,
Waltham, Mass.
FIRTH, J.R. (1957): Papers in linguistics 1934-1957, Oxford University Press,
N.Y..
GROSS, D. & MILLER, K. (1990): "Adjectives in WordNet", en International
Journal of Lexicography, vol.3, n.4, Oxford University Press.
HJELMSLEV, L. (1958): "Dans quelles mesure les significations des mots
peuvent-elles être considérées comme formant une structure?", en Proceedings
of the VIII International Congress of Linguists, Oslo.
LYONS, J. (1977): Semántica. Ed. Teide, B. (traducción castellana de R. Cerdà
Massó).
1
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sintaxis funcional. Ed. Gredos, Madrid.
MOLINER, M. (1990): Diccionario de uso del español. Ed. Gredos, Madrid.
NAVARRO ACEBES, X. (1996): Curs pràctic de terminologia mèdica.
Departament de Biologia Cel.lular i de Fisiologia. Servei de publicacions de la
UAB, Bellaterra.
PENA, J. (1993): "La formación de verbos en español: la sufijación verbal". En
VARELA, S. (ed.), La formación de palabras, ed. Taurus, Madrid.
REISS, K. & VERMEER, H. (1991): Fundamentos para una teoría funcional
de la traducción. Akal ediciones, Madrid.
SCALISE, S. (1987): Morfología generativa. Ed. Alianza, Madrid.
SINCLAIR, J. (1991): Corpus, Concordance, Collocation, Oxford University
Press.
VARELA, S. (1990): "Composición nominal y estructura temática", en REL.
VARELA, S. (ed.) (1993): La formación de palabras. Taurus, Madrid.
1
TERCERA PARTE
METODOLOGÍA DIDÁCTICA
1. Créditos prácticos
1.1. Naturaleza del trabajo
1.1.1. Elaboración del árbol de campo
1.1.2. Las fichas de vaciado
1.2. Presentación del trabajo
1.3. Especificaciones técnicas
2. Créditos teóricos
2.1. Organización de las clases
2.2. Materiales
2.2.1. Material para el alumno
2.2.2. Ejercicios
3. Evaluación
1
1. Créditos prácticos
La asignatura de Terminología Aplicada a la Traducción tiene asignados
cuatro créditos prácticos y cuatro créditos teóricos. La obtención de los créditos
prácticos se efectúa mediante la presentación de un trabajo terminográfico
multilingüe sobre un tema que escoge el alumno.
Se recomienda al estudiante que se centre en un área temática que,
además de despertar su interés, considere que va a serle útil en su orientación
como profesional. No se descarta la posibilidad de que amplíe un trabajo ya
iniciado (en las asignaturas de Traducción Especializada o de Introducción a la
Terminología, por ejemplo) adecuándolo a las exigencias del nuevo nivel.
Es importante señalar que desde el primer día el alumno es invitado a
participar, con su esfuerzo, en la construcción de una base de datos multilingüe
de la Facultad de Traducción e Interpretación. Esta base de datos, denominado
BACO (BAse de COnocimiento), puede ser consultada por cualquier persona
que lo desee, y el alumno puede copiarla para usar libremente la información
que contiene. A su vez se avisa al alumno de que no es obligatorio que aporte su
trabajo para este proyecto, puesto que él posee la autoría intelectual del mismo.
La experiencia nos ha demostrado, sin embargo, que en general los alumnos
encuentran una satisfacción y una motivación en esta participación, y les resulta
agradable pensar que su esfuerzo puede ser útil a otras personas.
Por este motivo se pide a los estudiantes que se centren algún campo que
no haya sido tratado con anterioridad, y se les proporciona una lista de todos los
trabajos efectuados hasta la fecha. Existe la posibilidad, a pesar de ello, de que
decidan trabajar alguno de los temas ya elaborados a partir del punto en que lo
han dejado los otros compañeros, es decir, ampliar el número de términos, de
lenguas tratadas u otros datos. A este respecto se les indica que, junto con el
fichero terminológico en soporte informático, dejen una copia del resto de la
información (reflexiones, conclusiones, documentación, etc.) para que, si algún
alumno de cursos posteriores lo desea, pueda continuar su trabajo. Puesto que,
como hemos dicho, toda aportación relacionada con BACO es voluntaria, si
algún alumno decide repetir un tema ya tratado (normalmente es difícil que
coincida en el mismo nivel de especificidad) es libre de hacerlo. La única
salvedad es que con toda probabilidad su trabajo y su nombre no aparecerán en
1
la base de datos citada. Hasta el momento nadie ha encontrado motivos para
repetir un tema ya trabajado cuyos datos están a su disposición (no se nos ocurre
que pueda haber ninguno excepto el de copiar el trabajo de un alumno de otro
curso).
La elección del tema puede verse determinada por otros dos factores: el
hecho de que haya algún experto de la misma universidad u otras universidades
que desee colaborar, y las recomendaciones del organismo TERMCAT.
En cuanto a la colaboración de profesores/investigadores de la misma
universidad, éstos son informados del tipo de investigación terminológica que se
realiza en la FTI mediante una circular. Hasta el momento han colaborado con
nosotros profesores de los departamentos de geología, farmacología, ciencias
económicas (crisis de empresas), medicina (epidemiología) y biología
(fotoquímica), y está en lista de espera una experta en cristalografía de la
Universitat Politècnica de Cataluña, y una ex-alumna que lidera una agencia de
comunicación.
Normalmente estos expertos deciden trabajar con un grupo de alumnos
porque encuentran problemas terminológicos de diverso tipo en su área de
trabajo, principalmente la ausencia de equivalencias y la presencia masiva de
préstamos anglófonos. Acostumbran a tener a su vez un interés en descubrir los
vericuetos de la investigación metodológica en terminología. Los expertos de
este tipo suelen poseer textos o referencias de textos en diversas lenguas sobre
su especialidad, lo cual facilita el trabajo documental del grupo de alumnos
implicado además de brindarles sus conocimientos sobre el tema.
En cuanto al centro de terminología de Cataluña de soporte
gubernamental TERMCAT, existe un convenio actualmente en trámite entre la
Facultad de Traducción e Interpretación y este organismo para colaborar en
proyectos de investigación terminológica. En virtud de este convenio el
TERMCAT proporcionaría asesoría documental a aquellos alumnos que
escogieran uno de los temas considerados de interés por este organismo. El
TERMCAT se compromete a su vez a ponderar y/o normalizar los datos de
BACO.
1.1. Naturaleza del trabajo
El trabajo de curso consiste en una investigación terminológica
descriptiva. Esto significa que se recogerán todas las variantes de un
1
determinado concepto como sinónimos, a pesar de que se trate del uso de
préstamos. En este caso el alumno puede juzgar, a partir de los conocimientos
recibidos en las clases teóricas, si el préstamo es un candidato a ser sustituido.
De ser así el alumno puede añadir una propuesta a las variantes existentes,
marcándola como tal mediante el signo # al final. Sólo se permite realizar
propuestas en la lengua materna del estudiante y tras previa consulta a todas las
fuentes disponibles y al asesor del trabajo. Existe la posibilidad de que el
alumno explique mediante una nota cuál es la variante aconsejada o
predominante en el caso de que haya hallado una diferencia de ocurrencias
significativa, o bien que señale la existencia de falsos amigos o calcos
incorrectos.
El trabajo se realiza en grupos de tres personas. En el caso de que algún
grupo sea de dos personas o de que alguien pretenda trabajar de modo individual
no existirá ninguna modificación en las condiciones del trabajo, ni en cuanto al
número de lenguas ni de conceptos a recoger. Esto pretende evitar que la
comodidad del trabajo individual tenga más peso que la comunicación
interpersonal en una tarea que está pensada para ser realizada en equipo15.
Excepcionalmente pueden trabajar hasta cuatro personas en el mismo
tema, con la exigencia de que en ese caso se cubran cuatro lenguas (en lugar de
las tres previstas) o bien se amplíe el número de los términos a tratar hasta 55-
60.
En condiciones normales el trabajo consiste en la identificación de 45
conceptos primordiales en un determinado campo temático de aplicación. A este
respecto es conveniente restringir al máximo el tema para que los 45 términos
sean realmente representativos. Esta vinculación entre restricción temática y
representatividad de los términos se valora más que la dispersión terminológica
que puede generar la elección de un tema demasiado amplio. Es decir, si se
pretende trabajar el tema de la Regeneración Forestal, es más apropiado
restringirlo a, por ejemplo, la Regeneración Forestal en los Ecosistemas
Mediterráneos, y aún más apropiado resultará centrarse en las técnicas o bien en
las especies, o bien en las causas. Esto hace que el alumno se vea obligado a
15 También ocurre que no siempre los grupos realizan un trabajo en equipo. A menudo hemos observado que lo que hacen es repartirse las lenguas (los textos) o los conceptos a recoger, y dudamos de que exista un conocimiento compartido del avance del trabajo. Obviando las recomendaciones que el profesor pueda hacer a este respecto, pensamos que el trabajo en equipo tiene ciertos riesgos que, por otro lado, vale la pena correr.
1
buscar la coherencia interna del trabajo (en previsión de la coherencia de su
trabajo sumado al de los otros) y que no se limite a un nivel general de
divulgación. Por otro lado resulta más fácil encontrar conceptos equivalentes en
los distintos textos (en distintas lenguas) cuando el campo ha sido restringido a
un nivel de especificidad máximo.
El título del trabajo debe reflejar el contenido del mismo, es decir, el
denominador común de todos los términos recogidos. Este enunciado constituye
el contenido de un campo de texto16, y debe ir junto a otro que especifica cuál es
la codificación que corresponde (o que más se aproxima) a este nivel de
especificidad del tema según la clasificación de la UNESCO. Esto permite que
la base de datos esté 'conectada' a los estándares internacionales. Por otro lado,
la base de datos proporciona una serie de valores al campo de atributo destinado
al dominio. Estos dominios o áreas temáticas que están sugeridos se ciñen a un
criterio maximalista (son muy generales), y pretenden establecer un orden
interno de los diferentes trabajos.
En cuanto a los textos cabe decir que deben tener un nivel de lengua
similar y ser cronológicamente próximos. No puede tratarse de traducciones,
sino que deben estar escritos en la lengua original. Naturalmente que la
existencia o accesibilidad de los documentos determina a menudo la elección del
tema y, sobre todo, el nivel de especifidad del tema. La duración del curso
(dieciséis semanas) no permite que se soliciten documentos por préstamo
interbibliotecario. A este respecto sería más adecuado que la asignatura fuera
anual y no semestral.
Es necesario explicar muchas veces a los alumnos que deben olvidarse de
la idea preestablecida de que uno de los textos es el texto base. Esta idea, muy
común (tal vez motivada por el trabajo bilingüe realizado en segundo curso), es
contraria al objetivo de que el alumno aprenda a deslindar los conceptos de las
lenguas particulares a los que van asociados y al de que trabaje la
multilingualidad de los textos atacándolos simultáneamente. Otra cuestión es la
decisión de cuál va a ser la lengua de referencia y, otra, cuál va a ser la lengua
16 Existen tres tipos de campos. Consultar el manual de MultiTerm es la mejor manera de obtener una información general sobre el diseño y la función de cada uno de ellos. A modo de resumen, diremos que los campos de índice guían la indexación, como su nombre indica, y lo hacen según las lenguas que se escogen como origen y meta. Los campos de texto, con la estructura [constante = variable] permiten hacer cualquier tipo de anotación. Los campos de atributo, finalmente, pueden marcar los campos de índice o de texto con valores pre-definidos, y tienen una estructura de tipo [atributo = valor].
1
del trabajo.
Con respecto a las lenguas, el alumno puede escoger tres idiomas de los
que ha aprendido en la licenciatura. Lo recomendable es escoger una de las
lenguas A (catalán o castellano), una lengua B y una lengua C. De todas formas
esto no es siempre así debido a que los integrantes del grupo pueden tener
incompatibilidades en este sentido. Por otro lado se hace una llamada a que se
tome el catalán como una de las lenguas. Debido a que este idioma está
necesitado de investigación terminológica en muchas áreas temáticas, resulta
una oportunidad de realizar un ejercicio de propuesta neológica. El
inconveniente de tomar el catalán como una de las lenguas es que es difícil
encontrar textos científico-técnicos redactados en este idioma. Si la asignatura
pasara a ser anual se podría modificar las condiciones del trabajo para que se
trataran cuatro lenguas: castellano y catalán como obligatorias y otras dos
lenguas a escoger.
La lengua del trabajo, es decir, la lengua en que se redactará la recensión,
reflexión y conclusiones puede ser cualquiera de las que el profesor puede leer,
en el caso del profesor que imparte actualmente esta asignatura de cuarto curso
puede ser castellano, catalán, francés o inglés. En cuanto a la lengua de
referencia la decisión puede venir determinada por la lengua materna del alumno
o bien por el hecho de que una determinada lengua sea pionera en la
investigación científica o el desarrollo tecnológico de un determinado campo.
En realidad la lengua de referencia tiene una única función prioritaria: la de
cohesionar el trabajo cuando sea preciso tomar decisiones onomasiológicas en la
representación de los conceptos y sus equivalencias. Un ejemplo puede
mostrarlo de manera clara: la palabra y el concepto pala en castellano equivale a
los conceptos del sistema inglés shovel (pala redonda usada para el carbón, el
cemento, etc.) y spade (pala cuadrada usada para remover la tierra). No es que
un hablante del castellano no pueda poseer (imaginar) el concepto de 'pala
cuadrada' o de 'pala redonda' y sus respectivas funciones, pero la necesidad o la
ausencia de necesidad ha hecho que el sistema de denominaciones del castellano
no contemple la diferencia entre estos dos tipos de pala. En este caso podemos
hacer dos cosas distintas dependiendo de cuál sea la lengua que hemos tomado
como lengua de referencia:
1) El castellano como lengua de referencia (1 entrada):
[ESP] pala
1
Definition: Herramienta formada por un plancha de hierro con
un mango de madera.
[ENG] spade specific
[ENG] shovel specific
2) El inglés como lengua de referencia (2 entradas):
[ENG] spade
Definition: Digging-tool with sharp-edged broad usually metal
blade.
Quasi-synonym: ^shovel^17 similar sense
[ESP] pala generic
-----------------------------------------
[ENG] shovel
Definition: Implement like a ^spade^ for scooping up coal, etc.
[ESP] pala generic
1.1.1. Elaboración del árbol de campo
La elaboración de un árbol de campo previo, el cual va a ir
modificándose a lo largo de la investigación, es requisito indispensable para
iniciar la especialización del traductor en el tema. Este árbol de campo debe
emplazar el tema en un área temática y desarrollar las subáreas dependientes del
nivel de especifidad escogido. El árbol de campo es una estructuración
conceptual del área temática y sólo puede contener ramas que les son propias.
Los objetivos del árbol de campo son los siguientes:
1. Delimitar el alcance temático del trabajo
2. Realizar un plan sistemático de vaciado
3. Controlar la pertinencia de los términos
4. Clasificar y ordenar las fichas
5. Definir las unidades terminológicas según una estructura lógica
sistemática
17 La palabra entre acentos circunflejos (^) es una referencia cruzada.
1
Obsérvese el siguiente ejemplo producido por un grupo de alumnos:
CARCINOMA OF THE OESOPHAGUS
1. AETIOLOGY
1.1 Carcinogenic agents
1.2 Premalignant lesions
Plummer-Vinson syndrome; sideropenic dysphagia; Patterson-
Kelly syndrome
achalasia
caustic structure
tylosis
Barrett’s oesophagus; Barrett’s esophagus; columnar-cell lined
esophagus; columnar-cell lined oesophagus; Barrett’s ulcer
diverticulum
1.3 Natural history
oesophagitis
corrosive oesophagitis
reflux oesophagitis
atrophy
dysplasia
2. PATHOLOGY
2.1 Macroscopic features
2.1.1 advanced cancer
proliferative cancer; fungous cancer
ulcerative lesion
infiltrative lesion
2.1.2 microcarcinoma
intraepithelial carcinoma; carcinoma in situ
submucosal lesion
2.2 Histologic features
squamous cell carcinoma
adenocarcinoma
carcinosarcoma
adenoid cystic carcinoma; cylindromatous spiradenoma;
cylindroma; trichobasalioma hyalinium
mucoepidermoid carcinoma; adenosquamous carcinoma
1
2.3 Spread
spread by contiguity
lymphatic spread
blood spread
2.4 Anatomic site
2.4.1 oesophagus; esophagus
upper third oesophagus; upper third esophagus;
cervical oesophagus; cervical
esophagus
middle third oesophagus; middle third esophagus;
thoracic oesophagus; thoracic esophagus
lower third oesophagus; lower third esophagus;
abdominal oesophagus; abdominal
esophagus; distal third
oesophagus; distal third esophagus
2.5 Clinical manifestations
2.5.1 Symptoms
2.5.1.1 Commom symptoms
dysphagia
regurgitation
retrosternal pain
2.5.1.2 Late symptoms
cough
haemoptysis
haematemesis
2.5.2 Signs
3. DIAGNOSTIC STUDIES
3.1 endoscopy
oesophagoscopy; oesophagoscopy
bronchoscopy
3.2 biopsy
3.3 computed tomography; computerized axial tomography; CT; CAT;
CAT scan
3.4 ultrasonography
4. TREATMENT
1
El árbol de campo tradicional no incluye los términos, sino solamente las
ramas que indican clases o subclases. Sin embargo, en el trabajo de terminología
que presentan los alumnos, y dado que recogen solamente 45 términos, se ruega
que los incluyan (sin numeración) para que el profesor pueda comprobar la
pertinencia y el equilibrio del árbol más fácilmente.
La clasificación de los términos dentro de cada una de las ramas permite que
cada uno sea determinado por la posición que ocupa dentro del sistema nocional
representado, y pone de manifiesto las relaciones de hiperonimia e hiponimia y
las relaciones partitivas y funcionales entre las unidades terminológicas.
En el caso de que se precisara una ordenación sistemática (por temas) de
los términos, la numeración de los apartados y subapartados deben coincidir con
el número y el nombre del apartado que se reproduce en el sumario y dentro del
cuerpo del índice o el diccionario, para facilitar la localización.
Para la realización del árbol de campo, el alumno ha tenido que leer
bibliografía general sobre el tema y/o haber escuchado a su experto.
Posteriormente, a medida que avanza el trabajo sobre el grupo de términos
escogidos, es muy probable que el árbol de campo sea reestructrado o
reformulado en un nuevo nivel de especifidad. Con mucha frecuencia los
alumnos conciben un tema aparentemente restringido que luego resulta
demasiado amplio y se aperciben de que para realizar un trabajo coherente y en
algún modo exhaustivo deben acotarlo más; un ejemplo real es el paso realizado
por un grupo de estudiantes de 'métodos de anticoncepción' a la 'anticoncepción
hormonal', o, en otro caso, de 'incineración de residuos urbanos' a 'elementos
estructurales de las plantas de incineración de residuos urbanos' .
La realización del árbol de campo resulta muy útil para que el alumno se
haga una idea general del tema y le ayuda a comprender que los términos no son
entes aislados sino que están en completa simbiosis con el dominio al que
pertenecen.
1.1.2. Las fichas de vaciado
Una de las dificultades que presenta la dimensión terminográfica actual
es que se produce una coexistencia del método tradicional (fichas manuales) y
los nuevos sistemas informáticos de almacenamiento de la información.
1
A pesar de que la terminología es una disciplina reciente, el método
terminográfico se ha consolidado mediante el uso de fichas manuales y de
archivación clásica. Por este motivo el alumno recibe información sobre éste
método como indicativo de la metodología sistemática. Se le pone al corriente
de los diferentes tipos de fichas existentes, las fichas de vaciado (de definición,
contexto, remisión, nota, etc.) y de las fichas terminológicas. La ficha
terminológica que se va a utilizar, sin embargo, es la que está constituida en la
base de datos BACO en soporte MultiTerm para Windows.
En cuanto a las fichas de vaciado (en papel) se pide al alumno que las
utilice para que aprenda a recoger información de modo sistemático, como
hemos dicho. El modelo de ficha de vaciado que se sigue es el siguiente:
1
2 3 4
5
6 7
1. Entrada o término documentado. Debe anotarse la secuencia natural entera,
sin abreviar, en minúscula. Debe hacerse una ficha para cada concepto. Este es
el momento en que el alumno debe empezar a comprender el tratamiento
terminológico de la homonimia y la inexistencia de polisemia en un tratamiento
onomasiológico del léxico.
2. Categoría gramatical. El conjunto de categorías utilizado es el siguiente: m
(nombre masculino), f (nombre femenino), mf (nombre masculino/femenino),
mpl (nombre masculino plural lexicalizado), fpl (nombre femenino plural
lexicalizado), adj (adjetivo), v (verbo), adv (adverbio), loc (locución
preposicional con valor adverbial o adjetival), n (neutro -solamente para el
alemán-), pl (plural lexicalizado en una lengua no flexiva -alemán, inglés-).
Ejemplos: libro m
silla f
gafas fpl
calzoncillos mpl
1
atleta mf
hidrosoluble adj
segar v
presuntamente adv
al dente loc
Mädchen n
damages pl
En el libro Metodologia del treball terminològic (TERMCAT, 1990) se
propone tratar las palabras flexivas con morfema de género en dos fichas, una
para el masculino y otra para el femenino. Aunque esta decisión es
perfectamente lógica en el trabajo multilingüe debido a que a menudo las
lenguas no flexivas lexicalizan la distinción de género (esp. hijo, ing. son, esp.
hija, ing. daughter), resulta inadecuado en el tipo de trabajo que exigimos de los
alumnos, puesto que los 45 conceptos a recoger podrían verse cualitativamente
disminuidos. La solución que hemos encontrado a esta cuestión es considerar la
distinción de género solamente cuando ésta produzca una variación de alguna de
las características básicas constitutivas del concepto, como puede ser la función.
De este modo, cuando la lengua de referencia sea el castellano o el catalán, no se
harán dos fichas para los conceptos de doctor y doctora, puesto que la definición
("persona que diagnóstica y proporciona tratamiento a un enfermo") es la misma
para ambos. En este caso se omite la información categorial (por defecto son
nombres). Queda de este modo 'abierta' la posibilidad de realizarse de uno u otro
modo según la información morfosintáctica que caracterice la palabra según el
diccionario y la gramática de cada lengua particular (los cuales se conciben
como módulos aparte).
3. Área temática. Este campo es útil cuando se realiza una investigación sobre
distintos temas. Dado que una misma realidad puede ser aprehendida como
diversos conceptos dependiendo de cada disciplina, puede dar lugar a términos
(conceptos) y fichas diferentes. En la ficha terminológica en soporte Multiterm
el alumno debe restringir el área de aplicación del término por medio del título
de su trabajo. Posee además una clasificación maximalista (genérica) de áreas
temáticas en la que ubicará el área de aplicación, y además, debe utilizar el
código de la UNESCO que se aproxime más al nivel de especificidad que ha
dado al área. Puede usar más de un código de la UNESCO, siendo el segundo el
que indica el área de origen del término. Por ejemplo: el término córnea que está
1
recogido en un trabajo sobre las lentes de contacto y que tiene como área
temática asignada la Física, posee la codificación de la UNESCO que
corresponde a la Óptica y una segunda codificación que vincula el término con
la Anatomía.
4. Descripción del contenido y descripción del código de lengua. Para el
contenido se utilizan los siguientes símbolos. C (contexto), D (definición), N
(nota). Los correspondientes a remisión (R), equivalencia (E), ilustración (I), no
son utilizados porque se ha intentado minimizar el método en relación con el
objetivo del curso. En cuanto al código de lengua se ha tomado el propuesto por
el organismo ISO: es (español), fr (francés), it (italiano), en (inglés), de
(alemán), etc.
5. Fragmento de contexto, definición o nota. El texto del contexto se sitúa entre
comillas y es un segmento de frase o de párrafo en el que se constata el término
(subrayado) y su entorno lingüístico. Si se suprime una parte debe indicarse
mediante paréntesis y puntos suspensivos (...). Debe respetarse el texto original y
la grafía. Si se constata algún error en el original se indica añadiendo la marca
[sic] adverbio latino que significa 'así'.
La definición debe ir sin comillas e iniciarse con mayúscula. Debe
consistir en una sola oración, sin puntos seguidos ni puntos y aparte internos. Si
se requieren explicaciones adicionales se harán constar en la nota o en alguno de
los campos semánticos de la ficha terminológica. La definición sólo debe
redactarse una vez, en la lengua de referencia. No sólo es posible sino muy a
menudo necesario el hecho de que la definición deba ser reelaborada mediante
la fusión de diferentes fuentes (el contexto, el diccionario, el asesor).
Mediante la ficha de nota el alumno puede plasmar información de
carácter no sistemático que no es posible o adecuado recoger en los otros
apartados. Puede contener información de carácter lingüístico, técnico,
enciclopédico o extralingüístico. Puede referirse al término, a las equivalencias o
a la definición.
1
Ejemplo de ficha de definición:
endoscopy
Medicine en D
Visual inspection of any cavity of the body by
means of an endoscope (an instrument for the
examination of the interior of a hollow viscus,
such as the bladder).
DIMD BGM
Ejemplo de ficha de contexto español:
endoscopia
f Medicine es C
La posibilidad de visualizar pequeñas lesiones
hace de la endoscopia una exploración
privilegiada en el diagnóstico precoz de tumores
digestivos.
ED, p. 561 BGM
Ejemplo de ficha de contexto inglés:
endoscopy
Medicine en C
Endoscopy, biopsy and brushing. Fibre-optic or
rigid oesophagoscopy is necessary to locate,
biopsy, and brush the lesion for histologic and
cytologic confirmation.
CO, p. 550 BGM
1
Ejemplo de ficha de nota:
endoscopia
f Medicine es N
Instrumento: endoscopio. Nombre genérico de
varios aparatos.
DEO, p. 550 BGM
El alumno tiene la posibilidad de usar las fichas manualmente tras
imprimirlas (puesto que se le proporcionan en soporte informático) o bien
rellenar las fichas con la ayuda de un procesador de textos. Este último método
resulta bastante más práctico puesto que, en el momento de realizar la ficha
terminológica informatizada, sólo será preciso recortar y pegar desde una
aplicación de Windows (un procesador cualquiera) a la base de datos de
MultiTerm. Esto, naturalmente, supone comodidad y también evita la
generación de errores de copiado. El inconveniente de este método es que
normalmente los alumnos no poseen un ordenador portátil para poderlo
desplazar de un centro de documentación a otro, y estos centros de
documentación sólo a veces cuentan con ordenadores para el uso del público.
Por este motivo las fichas manuales siguen siendo el método usado por
excelencia.
El alumno debe presentar las fichas de vaciado junto con el trabajo al
final del cuatrimestre. Un inconveniente relacionado con este requisito es que a
veces ocurre que algunos alumnos no usan las fichas para efectuar el vaciado,
sino que las rellenan una vez efectuado el trabajo con el único objetivo de
presentarlas al profesor, lo cual supone un completo absurdo que a larga tal vez
desaconseje el requisito de su presentación. Posiblemente lo mejor sea
recomendar su uso como metodología sistemática de recogida de datos y dejar al
alumno la elección de un método propio si lo desea.
Por el contrario la ficha terminológica debe ser obligatoriamente en
1
soporte informático y en ningún momento debe alterarse la estructura
preestablecida por el profesor, puesto que la futura unificación de las distintas
bases de datos creadas por los alumnos dependen de esa homogeneidad. Esto no
significa que, a pesar de la cantidad de campos de información existentes, algún
alumno se aperciba de que el almacenamiento de los datos referentes a un
determinado tema precisa de un campo nuevo. En este caso puede proponerlo al
profesor el cual si lo considera pertinente lo añadirá a la estructura de BACO.
BACO es una BAse de COnocimiento desarrollada en MultiTerm para
Windows que está diseñada para recoger toda la información referente y
vinculada a un determinado concepto. El alumno conoce el funcionamiento de
MultiTerm y el diseño de BACO en las clases que se realizan en el aula de
informática. Desgraciadamente la disponibilidad del aula es poca y tales clases
no pueden ampliarse al número que sería deseable, situación ésta que está
encaminada a resolverse en un cierto tiempo con la ampliación de los recursos
existentes.
1.2. Presentación del trabajo
Para optar a ser evaluado el trabajo debe constar de:
A. Un disquete con un archivo que contenga las fichas en formato MultiTerm
para Windows, otro archivo con el árbol de campo y otro con el resto de la
documentación (opcional).
B. Las fichas de vaciado.
C. Una encuadernación con:
. Título del trabajo y autores.
. Un índice del contenido.
. Una introducción en que se detalla: las lenguas, el asesor, las fuentes
documentales, una presentación del tema (ontología, adecuación, estado
de la cuestión, relación con otros dominios) y las motivaciones o
circunstancias que han llevado al alumno a investigar dicho tema.
. Un árbol de campo.
. Las fichas terminológicas (exportadas del formato MultiTerm a formato
de texto e impresas).
. Un índice de términos para cada lengua. El índice de la lengua de
referencia se sitúa en primer lugar, ordenado alfabéticamente, numerado
por la izquierda consecutivamente y por la derecha con la especificación
1
de la vinculación de cada término a la rama del árbol de campo que le
corresponde. Las otras lenguas también se indexan alfabéticamente, pero
la numeración que cada término lleva a su izquierda debe corresponderse
con la del término equivalente de la lengua de referencia. De este modo
los términos equivalentes quedan vinculados entre sí y con el árbol
conceptual.
. Un glosario de equivalencias.
. Los textos fuente deben ser fotocopiados en aquellos lugares en los
cuáles se han seleccionado los términos, y éstos deben ir marcados con
lápiz fosforescente.
. Un apartado de conclusiones.
. Una bibliografía sobre el tema.
1.3. Especificaciones técnicas
El programa MultiTerm para Windows está en la red del aula de
informática para que los alumnos puedan disponer de él. Existe también,
empero, la posibilidad de que el alumno pueda trabajar en su casa, lo cual le
favorece personalmente y también aumenta la disponibilidad de los ordenadores
del aula, actualmente insuficientes. Esto es posible siempre que el alumno posea
un ordenador personal con capacidad para instalar el sistema operativo
Windows, lo cual implica la existencia de 4 megabytes de memoria RAM como
mínimo. Si esto es así el alumno puede copiar una versión reducida de
MultiTerm que tiene una limitación de 50 fichas y que está a su disposición en la
red. Después debe instalarla en el ordenador de su domicilio según unas
instrucciones que también se le facilitan. Esta posibilidad se debe a que la
compañía distribuidora de MultiTerm proporciona a quién lo desee una versión
limitada del programa para darlo a conocer a sus clientes, lo cual en este caso
sirve para que el alumno pueda trabajar desde su casa sin necesidad de instalar
allí la versión oficial del programa.
Los índices y el glosario de equivalencias pueden realizarse
automáticamente por medio de la utilización de determinadas definiciones de
exportación de los datos contenidos en la base de datos, los cuáles están a
disposición del alumno, junto con la estructura a utilizar y las fichas de vaciado,
en un determinado directorio de la red del aula de informática.
Para la edición de las fichas terminológicas resulta muy útil la posibilidad
1
que brinda Multiterm de editar una plantilla que puede activarse e insertarse en
cada nueva ficha. La información que es conveniente que contenga la plantilla
es la que va a ser recursiva, es decir, el título del trabajo, el dominio y la
codificación de la Unesco, los nombres de los autores, los campos de índice con
las distintas lenguas a tratar y los campos recurrentes como el de definición (sólo
para la lengua de referencia) y los contextos.
El alumno puede adquirir una publicación en que se resume y ejemplifica
el proceso de edición y de exportación/importación de fichas, aunque la manera
más sensata de orientarse es acudir a las clases prácticas que se imparten en el
aula.
No podemos dejar de presentar los problemas técnicos generados por este
tipo de trabajo en soporte informático. Son: deficiencias del programa
MultiTerm, insuficiencia de recursos (aulas), distribución de las asignaturas de
informática y terminología.
Algunas deficiencias del programa MultiTerm las encontramos cuando
pretendemos trabajar con alguna de las lenguas que no posee un conjunto de
caracteres latino, como pueden ser el ruso, el árabe, el chino o el japonés. Si bien
es posible crear una entrada (un campo de índice) en estas lenguas, los conjuntos
de caracteres previstos no siempre están completos. Pero además ocurre que,
debido a que sólo es posible vincular a cada campo de texto un conjunto único
de caracteres, para poder crear un contexto en ruso, por ejemplo, deberíamos
crear un nuevo campo que fuera 'contexto en ruso', puesto que el campo
'contexto' ya está asociado a los caracteres latinos. Dado el número de campos
de texto que existen actualmente en BACO (42) y el número de lenguas con
caracteres especiales que se trabajan en la Facultad (4), el número de nuevos
campos con función repetida sería de 168. En espera de una solución a este
problema que provenga de los creadores del programa, los alumnos que desean
trabajar lenguas de caracteres no latinos han optado por crear un archivo de
gráfico en el que puede leerse el contexto de los términos.
Cabe notar que el programa Multiterm parece tener algunos problemas de
diseño, porque de vez en cuando surgen ciertos problemas que parecen debidos
al hecho de que se trabaje en el disquete y no en el disco duro, y también cuando
algunas fichas han sido borradas. En estos casos se produce lo que
denominamos ruido (también 'suciedad'), por lo que es preciso exportar los
datos y volverlos a importar en una base de datos nueva o 'limpia'. Multiterm es
un programa muy útil que ha sido escogido y recomendado por la CINLI
1
(Coordinadora Interuniversitària per a la Normalització Lingüística i
Informàtica) que incluye representantes de todas las universidades de los países
de habla catalana. Es de esperar que posteriores versiones del programa estén
más pulidas.
Otra cuestión es que el hecho de que la Facultad posea una única aula de
informática dificulta tremendamente el hecho de que ésta se pueda utilizar para
docencia, cuando son varios los profesores que lo solicitan, y que al mismo
tiempo pueda ser utilizada por los alumnos para hacer sus trabajos.
Existen otros problemas que se derivan de la organización académica,
como por ejemplo que los alumnos que cursan la terminología de cuarto en el
segundo semestre del curso académico poseen conocimientos de informática
porque han cursado la asignatura de informática en el primer semestre, mientras
que esto no ocurre con los alumnos del primer semestre, los cuales cursan la
informática cuando ya han cursado la terminología. Esto significa que los
alumnos del primer semestre tienen a veces una carencia de soltura con el
ordenador y el sistema operativo que dificulta bastante la docencia de la
terminología, donde la informática es un instrumento y no un objetivo en sí
mismo. La solución a este problema sería, sin duda, que la asignatura de
informática de segundo ciclo se cursara en el tercer curso. Un cambio de este
tipo, sin embargo, provoca una serie de problemas administrativos complejos.
2. Créditos teóricos
Los cuatro créditos teóricos que proporciona esta asignatura de segundo
ciclo deben obtenerse mediante la asunción de los contenidos expuestos en
clase, las lecturas obligatorias, la ejecución de los ejercicios y la participación en
las actividades realizadas en la clase.
En cuanto a los contenidos expuestos por el profesor, son seleccionados
aquellos temas que pueden ser de más utilidad en la formación de un traductor,
pero sin que queden desvinculados de una idea general de la terminología como
disciplina y de aquellos vínculos que la actividad terminológica aplicada a la
traducción guarda en relación con otras dimensiones, como pueda ser la
sociológica, la léxico-semántica o el almacenamiento y tratamiento
computacional de la información.
Cuando alguno de los temas tiene una repercusión amplia, y, sobre todo
cuando no existe una tradición teórica clara o ésta puede ser criticada o
1
relativizada, se intenta dar al alumno una visión esquematizada de las distintas
posiciones. No se espera, sin embargo, que el alumno decida al respecto más que
cuál es la postura que le corresponde tomar desde el punto de vista de su
profesión de traductor y desde una visión ecléctica. Esto se ejemplifica bastante
bien con el tema de la combinatoria léxica, en el cuál se intenta que el alumno
perciba la complejidad del fenómeno a través de los distintos enfoques que se
han hecho del mismo, pero en el que el objetivo no es tanto que aprehenda una
clasificación sistemática global sino simplemente que aprenda a identificar
unidades terminológicas complejas.
El primer día de clase el profesor debe justificar el programa del curso y
establecer un calendario para cada una de las partes del mismo. Al inicio de cada
nuevo tema el profesor deberá situarlo en la parte del programa que le
corresponda para que el alumno no pierda en ningún momento la idea de que
cada una de las partes tiene una relación con un propósito global.
En cuanto al programa (ver el apéndice del presente proyecto docente),
consta de cuatro partes. Las dos primeras se corresponden respectivamente con
la introducción general de la disciplina y la identificación de conceptos. El
objetivo de la primera parte es el de replantear algunos de los temas tratados en
el segundo curso en la asignatura de Introducción a la terminología desde un
punto de vista más crítico.
Ocurre, sin embargo, que la duración del curso cuatrimestral es escasa,
por lo que el alumno debe empezar a pensar en el trabajo práctico desde el
primer día (como se verá en el apartado dedicado a evaluación, entre el final del
primer mes de curso y el inicio del segundo, cada grupo de alumnos debe
entregar al profesor un proyecto de trabajo terminológico multilingüe donde
conste el tema, un proyecto de árbol de campo, la referencia de los textos fuente,
el nombre del asesor y de los integrantes del grupo).
Esto hace que sea preciso empezar a hablar de terminografía desde el
inicio. De este modo, durante la primera mitad del curso los temas teóricos
correspondientes a la primera parte del programa se alternan con las clases
dedicadas a la terminografía y las especificaciones del trabajo práctico que los
alumnos deben realizar.
Está tónica alternante se prolonga asimismo durante la segunda mitad del
curso, puesto que, precisamente cuando todos los alumnos tienen el trabajo en
vías de realización, empiezan a aflorar dudas teóricas y metodológicas de modo
extraordinario. Esto es así porque es la terminología una disciplina que se
1
aprehende precisamente en la resolución de los casos particulares de cada
dominio. De este modo se dedica de vez un cuando una hora (las clases son de
dos horas) a la resolución de dudas. También se exhorta al alumnado a que
ejemplifique las explicaciones teóricas del profesor con casos que ha hallado en
su esfera de trabajo particular, interrumpiendo siempre que sea necesario.
Cabe señalar que durante la segunda parte del curso se sugiere a los
alumnos la posibilidad de exponer a los demás los vericuetos y peculiaridades
del trabajo terminológico que les ocupa. Esto resulta muy útil puesto que los
temas escogidos son de diversa índole, y aquellos alumnos que han escogido
textos délficos encuentran problemas de cariz distinto a los que trabajan sobre
textos crípticos. Como se verá en el apartado destinado a evaluación, la
exposición en clase se valora positivamente para subir la nota, acogiéndose a
esta modalidad participativa un 30% de los grupos.
2.1. Organización de las clases
Por regla general, aunque a menudo depende del tipo de materia teórica,
el alumno soporta mal una exposición magistral monodireccional en la que sólo
hable el profesor. Cabe tener en cuenta que las clases son de dos horas y que el
alumno recibe una media de ocho horas diarias de clase. Resulta mucho más
agradable y fructífero que en estas dos horas se alternen diferentes tipos de
actividades y que la clase sea lo más interactiva posible.
A este efecto los temas deben presentarse, siempre que se pueda,
planteando claves al alumno. Esto le obliga a prestar atención y despierta en él
las ganas de hacer una predicción correcta y de hacerla con rapidez (antes que
los demás). El simple mecanismo de mostrar los ejemplos antes de dar la
explicación que les atañe resulta extremadamente útil.
Como dice McKeachie (1994, p. 280), "the successful teacher is one
whose students see meaningful problems. The ideal class would begin with a
problem so meningful that the students are always just a step ahead of the
teacher in approaching a solution".
En materia lingüística es recomendable aprovechar al máximo el
conocimiento pasivo que el alumno posee como emisor y receptor de uno o más
sistemas lingüísticos. Es una buena manera de empezar un tema mostrar unos
cuantos casos de fenómenos terminológicos y pedirles a los alumnos que
expresen lo que piensan, lo que observan o lo que les sugieren. Cuanto más
1
chocantes sean los ejemplos más efectivos serán en este sentido.
Aunque lo más importante es que estén muy relacionados con el tema
que les hemos dicho que íbamos a tratar, resulta efectista incluir al menos un
ejemplo que les produzca verdadera sorpresa o perplejidad, sobre todo cuando
se dan cuenta de que ellos solos pueden o podrían haber hallado la respuesta
correcta. Algún ejemplo es que adivinen a qué se refieren expresiones como
fásico festivo18 (lo que ayuda a identificar las características del concepto y las
que lideran la denominación), o que piensen sobre el porqué de la denominación
conductor suicida en contraposición a la posible conductor homicida, o que
deduzcan las causas que han llevado a sustituir primípara añosa por embarazo
tardío.
Con este mismo objetivo, en algunos temas es recomendable realizar un
ejercicio antes de llegar a las conclusiones teóricas que se persiguen. Esto, claro
es, no siempre es posible, puesto que a menudo se precisa parte de la
información para realizar el ejercicio. Es recomendable, en algunas ocasiones,
pedirles conclusiones de los ejercicios que han realizado y completar ciertas
cuestiones de este modo.
Con todo esto queda claro que el tiempo de las clases se reparte entre el
planteamiento de la cuestión, la exposición de los puntos centrales y su
ejemplificación, la realización de un ejercicio y su corrección concluyente, y el
comentario y el debate sobre las diferentes posturas ante temas polémicos o
relativizables cuando esto es pertinente.
Es preciso, por otro lado, que el profesor o, mejor, algún alumno,
recuerde dónde se dejó el tema en la clase anterior. Es importante que de vez en
cuando el profesor realice pequeñas sinopsis que relacionan un tema con otro.
También a este efecto es conveniente que al finalizar la clase el profesor diga a
los alumnos cómo piensa continuar las cuestiones en las próximas clases,
concretando la organización de la inmediatamente posterior.
McKeachie (1994, p. 281) expone una vieja máxima que reza: "Tell them
what you're going to tell them. Tell them. Tell them what you've told them".
Ahora bien, el mismo autor recuerda que éste, como muchos aforismos, refleja
una simplificación excesiva: "giving a summary in advance sometimes helps,
but it is detrimental for some students, for example extroverts". Esto nos ayuda a
18 Candidato a la alcoholemia que consume bebidas alcohólicas todos los fines de semana y días festivos.
1
expresar una idea que subyace a nuestra manera de ver la docencia y que late
como un recuerdo de cuando nosotros mismos éramos estudiantes: la
organización de la materia es una cuestión básica para hacer que el alumno
aprenda y memorice; ahora bien, el hecho de organizar cada una de las
cuestiones partiendo de la misma estrategia socava la capacidad de sorpresa del
estudiante y vuelve tediosa la tarea de aprender, a pesar de que el contenido de
las clases vaya cambiando. Por este motivo creemos que es conveniente alternar
distintos métodos: si el profesor tiene bien preparada y organizada la materia
puede dejar que en ocasiones ésta emerja de modo poco organizado y plantear
las cuestiones de modo que sea el estudiante quien deba organizar las cosas: "If
students can develop their own ways of structuring the material, it is likely to be
recalled and used better than if the structure is provided by the teacher. My own
research suggests that students often dislike and do not necessarily learn well
from teachers who are highly organized -you can have too much organization as
well as too little. The important thing is that students find some way of
structuring the material. Students with more background and ability can do this
even in relatively unstructured situations, but in courses where the material is
new to the students it is probably important that the teacher provide ways of
organizing the material" (op.cit. p. 281). Dado que estamos hablando de
alumnos en el cuarto (y último) curso de la licenciatura, éste comentario puede
ser útil.
Para acabar quisiera enumerar las propiedades de un buen enseñante de
enseñanza superior tal y como las recoge Ramsden (1992, p. 89) a partir de una
investigación sobre diferentes puntos de vista académicos:
. A desire to share your love of the subject with students
. An ability to make the material being taught stimulating and interesting
. A facility for engaging with students at their level of understanding
. A capacity to explain the material plainly
. A commitment to making it absolutely clear what has to be understood,
at what level, and why
. Showing concern and respect for students
. A commitment to encouraging students independence
. An ability to improvise and adapt to new demands
. Using teaching methods and academic tasks that require students to
learn actively, responsibly and cooperatively
1
. Using valid assessment methods
. A focus on key concepts, and student's misunderstandings of them,
rather than on covering the ground
. Giving the highest quality feedback on student work
. A desire to learn from students and other sources about the effects of
teaching and how it can be improved
2.2. Materiales
Los materiales de soporte que utiliza el profesor son el proyector de
transparencias, el encerado y, ocasionalmente, un ordenador con pantalla de
cristal líquido. Cuando las clases se realizan en el aula de informática los
alumnos pueden disponer, más o menos, de un ordenador cada tres personas.
Cuando es necesario el profesor lleva al aula ciertos documentos que le
interesa que vea el alumno y que son de difícil acceso por el hecho de haber sólo
un ejemplar en la biblioteca o ninguno (como ocurre cuando son clasificaciones
utilizadas por los bibliotecarios). Entre estos figura el Catálogo de recursos
Terminológicos del Territorio Español, el Nomenclator de la UNESCO, la
Clasificación Decimal Universal, algún tesoro documental y terminológico, la
lista de trabajos del TERMCAT y algunas publicaciones de este organismo.
El día en que la docencia en el aula de informática deje de ser una
cuestión problemática, el profesor tiene prevista la consulta de bases de datos
como EURODICAUTOM, LOGOS y otro tipo de almacenamiento
terminológico en Internet como el de la Universidad de Innsbruck, así como
diversos trabajos y documentos útiles que están en esta red. Lo único que se
puede hacer actualmente es facilitar las respectivas direcciones a los alumnos y
aguijonear su curiosidad para que realicen búsquedas. Para la consulta de
EURODICAUTOM la Facultad posee una página web informativa, la dirección
de la cual está especificada en la publicación que adquieren los estudiantes a
principio de curso en el servicio de reprografía y que contiene además las
lecturas obligatorias, la guía para la realización del trabajo, etc. tal y como se
lista en el apartado 2.2.1.
En cuanto a las lecturas obligatorias éstas son expuestas por alumnos
voluntarios (o mediatizadamente voluntarios) con la periodicidad que exige la
1
sincronización de las mismas con cada uno de los temas que se estén tratando.
El hecho de que sean los alumnos quienes hagan la recensión de la
lectura y abran el debate, si cabe, hace más variada la clase. Al mismo tiempo se
garantiza el hecho de que, al menos los exponentes, realicen las lecturas en el
momento indicado. Así se salva la tediosa situación en la que el profesor debe
introducir en clase los contenidos de las mismas porque nadie las ha realizado.
No ocurre lo mismo con los ejercicios que no se realizan en clase, puesto
que el profesor puede pedir a determinado alumno, sin previo aviso, que corrija
el ejercicio encargado el día anterior.
En cuanto a las lecturas opcionales o de complemento, el alumno puede
optar por uno de los tres manuales que constan en la bibliografía marcados con
doble asterisco. No se recomienda ninguno especialmente, aunque sí se les
informa de las características particulares y las distintas escuelas que subyacen a
los autores. Se espera que el alumno utilice los manuales (que están en la
biblioteca) para ampliar algún tema o para documentarse en el caso de haber
comprendido insuficientemente o no haber asistido a una explicación. También
en la bibliografía que se proporciona con el programa están marcadas con un
asterisco algunas lecturas de carácter general (mayormente publicaciones de
ciclos de conferencias) que sirven, sobre todo, para familiarizar al alumno con el
tema y ponerlo en situación respecto del tono y los aspectos en los que se centra
el debate.
2.2.1. Material del alumno.
TERMINOLOGIA I LEXICOLOGIA APLICADES A LA TRADUCCIÓ
FACULTAT DE TRADUCCIÓ I INTERPRETACIÓ (UAB). Curs 1997-1998.
PART I: LECTURES.
ARNTZ, R. & PICHT, H. (1995): "Lenguaje especializado y léxico
especializado", cap.2 de Introducción a la terminología, trad. de A. de
Irazazábal... et al., Fundación Germán Sánchez Ruipérez, Madrid, Pirámide.
CABRÉ, M.T. (1992): "El buidatge", en La terminologia. La teoria, els
mètodes, les aplicacions, ed. Empúries, Barcelona, pp. 284-287.
CARPINTERO, N. & DUQUE, M. (1995): Una sistematización en la creación
del lenguaje: origen etimológico de las partículas elementales (I), en Lenguas
para fines específicos (IV), Investigación y Enseñanza. Universidad de Alcalá,
1
Alacalá de Henares.
CORBEIL, J.C. (1992): pròleg a CABRÉ, M.T.: La terminologia. La teoria, els
mètodes, les aplicacions, ed. Empúries, Barcelona.
DEPECKER, Loïc (1990): Les domaines en terminologie: Quelques Approches,
en La terminologia en el seu entorn, Termcat, Barcelona.
LEECH, G. (1985): "Conceptos con armazón", en Semántica, ed. Alianza
Universidad, M., (trad. cast. de J. L. Tato), cap. 3.
VIVANCOS, M. (1995): "Una correcta traducción del léxico en textos técnicos
informáticos: análisis de errores", en Lenguas para fines específicos (IV),
Investigación y Enseñanza, Universidad de Alcalá, Alcalá de Henares.
PART II: TREBALL PRÀCTIC.
Guia per a la realització del treball de terminologia multilingüe.
Llista de temes treballats a cursos anteriors.
Full per a la consulta d'una base de dades Multiterm.
Exemple d'arbre de camp.
Fitxa de buidatge. Exemples.
Exemples d'indexació.
PART III: EXERCICIS.
2.2.2. Ejercicios
Los ejercicios sirven para introducir al alumno en temas teóricos o para
poner en práctica los mismos. Algunos de ellos aparecen listados en el apéndice
de este trabajo junto a las respectivas soluciones, objetivos y fuentes.
Dado que la formación de traductores e intérpretes es esencialmente de
carácter práctico o aplicado, los ejercicios ayudan al estudiante a concretar las
cuestiones en casos concretos. Sirven, en general, para propiciar la reflexión
sobre las cuestiones terminológicas o lexicológicas que deberán resolver en el
entorno profesional. Suponen, además, un volumen importante de
ejemplificación de las cuestiones que se han tratado.
Algunos de los ejercicios constituyen una preparación para la realización
1
del trabajo de curso, como puede ser por ejemplo la construcción de un árbol de
campo. En todos los casos deben quedar claros los criterios que se aplican y se
desprenden de la realización del ejercicio. Cuando éstos difieren según las
directrices propias de cada lengua, como puede ser el caso de los criterios de
adaptación o rechazo de préstamos y/o calcos, es preciso establecer las pautas
aplicables en cada caso.
Normalmente los ejercicios se realizan en la clase y en grupo.
Excepcionalmente, sobre todo cuando es preciso consultar diccionarios u otras
fuentes, los alumnos deben realizar el ejercicio fuera de las horas de clase.
3. Evaluación
La nota final del curso se establece a partir de:
a) El trabajo de investigación terminológica sistemática plurilingüe (50% de la
nota).
NOTA: A finales de octubre o principios de noviembre debe entregarse el
proyecto del trabajo. Este proyecto contendrá información sobre el tema, la
bibliografía fuente y la bibliografía de soporte, el asesor, un proyecto de árbol de
campo, así como sobre las lenguas escogidas y los autores del trabajo.
b) Un examen (50 % de la nota). Esta prueba se basará en los contenidos
tratados, especialmente los teóricos, y en el contenido de las lecturas
obligatorias.
NOTA: Una nota inferior a 4 en el examen no da pie a que se efectúe la media
del trabajo y el examen. En caso de que el trabajo se haya aprobado y el examen
tenga una nota inferior a 4 la asignatura quedará pendiente aunque se guardará la
nota del trabajo.
c) Una exposición voluntaria del grupo autor del trabajo sobre la problemática
general y concreta que ha encontrado en su ejecución. Esta exposición tendrá
lugar durante los meses de enero a febrero según un calendario establecido en la
clase. Este ejercicio suma (nunca resta) entre 1 y 3 puntos a la nota total antes de
efectuarse el promedio.
d) Las exposiciones voluntarias de lecturas en clase y la elaboración de los
ejercicios. Esta colaboración supone entre medio y un punto más después de
efectuado el promedio de la nota siempre que el alumno esté aprobado.
En la asignatura de Terminología Aplicada a la Traducción resulta difícil
1
evaluar el trabajo práctico del estudiante cuando ha escogido un conjunto de
lenguas algunas de las cuales son desconocidas por el profesor. En estos casos
es preciso puntuar globalmente teniendo en cuenta el rigor con que se ha
efectuado el trabajo y los conocimientos de metodología terminológica que el
alumno demuestra haber aprendido.
Aparte de los conocimientos que el alumno demuestra en el examen, la
colaboración en clase y la asistencia, este factor de rigor científico es en realidad
el único verdaderamente objetivo que el profesor puede juzgar. Esto es así
porque, aun a pesar de que muchos alumnos tratan temas que nos son cercanos,
raramente el profesor podrá juzgar la adecuación de las equivalencias en
disciplinas altamente especializadas que le son alienas. De todas formas no hace
falta ser un entendido en física de partículas, por ejemplo, para reconocer la
pertinencia de un trabajo sobre este tema; aunque, insisto, a esta conclusión de
pertinencia se llega más por la seguridad en la aplicación correcta del método
que ha hecho el estudiante que por el control de los conceptos de ese área
particular. El uso correcto de las relaciones lógicas, infralógicas, analógicas y
argumentales que la base de datos BACO propone son, ya de por sí, una
seguridad de avance.
Por otro lado es fácil darse cuenta de que resulta mucho más difícil
'inventarse' un resultado que seguir los pasos lógicos que se han trazado con la
ayuda del asesor, de los textos, de la bibliografía de soporte. Además, el hecho
de que el alumno sabe que sus datos van a constituir parte de una base de datos
de dominio público y que su nombre aparecerá en cada una de las fichas que él
haya realizado le impele a trabajar con responsabilidad.
En los demás casos, existe prácticamente un única manera de suspender
el trabajo, la cual consiste en la identificación errónea de los términos, es decir,
la segmentación de conceptos complejos (ej. constitución / corporal). Llevar a
buen término el trabajo, por lo demás, suele ser suficiente: la dificultad y la
dedicación que este trabajo requiere hace que, por lo general, el alumno poco
aplicado lo abandone antes de su culminación.
En cuanto al examen, no parece evitable por el momento. Dada la
necesidad de explicitar muy claramente cuáles deben ser los contenidos del
trabajo, lo cual se hace además por escrito, la realización de un examen parece
ser una de las pocas maneras de asegurar la asistencia regular a clase de unos
estudiantes de por sí sobrecargados de tareas. Por otro lado, el hecho de que el
1
trabajo se haga en equipo hace preciso que se realice un ejercicio escrito
personal que permita asegurar la autonomía del aprendizaje en cada caso
individual.
La corta duración del curso cuatrimestral hace imposible que se realice
un examen parcial para comprobar el avance del alumno. En el caso de que el
curso se convirtiera en anual sería conveniente realizar ese examen parcial hacia
la mitad del curso. Actualmente se realiza un control periódico mediante el
proyecto del trabajo y, para quien lo desea, una revisión de las fichas
terminológicas previamente a la entrega del trabajo. Este segundo control es
importante, aunque no todo el mundo se atenga a él, porque permite dilucidar
cuestiones formales o de contenido que se han entendido erróneamente o que el
alumno ha pasado por alto.
Ahora bien, ocurre que al aproximarse el período de exámenes los
estudiantes se quejan, como es habitual, de que el trabajo supone tal inversión de
esfuerzo y tiempo, que a penas les queda nada para estudiar para el examen. Una
posibilidad es la de proponerles entonces un examen con apuntes, lo cual les
tranquiliza momentáneamente y, como consecuencia, permite realizar una
prueba basada en la reflexión más que en la memorización, donde lo importante
será la capacidad de dar coherencia a unos contenidos y hacer generalizaciones
correctas inductivamente. A continuación se ejemplifica ésta cuestión con un
modelo de examen sin apuntes y otro con apuntes:
EXAMEN DE TERMINOLOGIA DE QUART (SENSE APUNTS)
SEGON SEMESTRE DEL CURS 1995-1996
1. Comenta el següent fenòmen de substitució lèxica de Puerto Rico:
tejado -> rufo
tubería -> pipa
llenar -> fullear
comer -> lunchear
2. Comenta els següents manlleus:
cel.lo (cast. celo)
faraday
printer
compact disc
3. ¿Quines son les característiques d'un text especialitzat?
1
4. Identifica les següents construccions:
elefant africà (cast. elefante africano)
llista negra (cast. lista negra)
ou dur (cast. huevo duro)
mosqueta morta (cast. mosquita muerta)
fer un passeig (cast. dar un paseo)
5. Comenta el següent fragment:
Algunas áreas del consumo juegan un papel decisivo, como el automóvil y la
televisión, que ponen en contacto directo con la tecnología incluso al ciudadano
medio. Además, los medios de comunicación acercan a su campo de visión
incluso áreas con las que no tiene contacto directo, como los viajes espaciales, la
tecnología genética, etc. (...) En la medida en que el lenguaje especializado se
hace más preciso y conciso pierde su comprensibilidad general. (...) Las barreras
lingüísticas que de este modo se levantan entre el experto y el profano resultan
especialmente molestas cuando el área especializada atañe directamente a la
vida del ciudadano de a pie... (Arntz, R. & Picht, H., Introducción a la
terminología, p. 40)
EXAMEN DE TERMINOLOGIA DE CUARTO (CON APUNTES)
Indicaciones:
Tienes dos horas para realizar el siguiente ejercicio. Lo primero que debes hacer
es pensar en el tema que vas a escoger y situar la información puntual en las
fuentes. A continuación debes realizar un esquema de lo que vas a explicar a
modo de árbol de campo, y seguidamente desarrollar los contenidos. El esquema
y el desarrollo no deben ocupar más de un pliego (cuatro caras). La valoración
será la siguiente:
A. Esquema: 2 puntos
B. Desarrollo:
Adecuación: 2 puntos
Exactitud: 2 puntos
Ejemplos: 2 puntos
Citas de la bibliografía: 1 punto
Redacción: 1 punto
Escoge uno de los temas siguientes:
1
1. Puntos de contacto y de disensión entre la terminología, la lexicografía y la
fraseología.
2. Lengua general, lenguajes especializados y jergas.
3. La terminología y la innovación léxica.
Referencias
AGUILAR-AMAT, A., PARRA, J., PIQUÉ, R. (1996): "Una base de dades
terminològica per a la traducció", en Actas del III Congrés Internacional sobre
Traducció, Bellaterra, Universitat Autònoma de Barcelona, del 28 al 30 de
marzo, (en prensa).
AGUILAR-AMAT, A., PARRA, J., PIQUÉ, R. (1996): Logical Organization of
information at BACO: A multilingual database for translation purposes. A:
TKE'96: Terminology and Knowledge Engineering, Frankfurt.
ARNTZ, R. & PICHT, H. (1995): "Lenguaje especializado y léxico
especializado", cap.2 de Introducción a la terminología, trad. de A. de
Irazazábal... et al., Fundación Germán Sánchez Ruipérez, Madrid, Pirámide.
CABRÉ, M.T. (1992): "El buidatge", en La terminologia. La teoria, els
mètodes, les aplicacions, ed. Empúries, Barcelona, pp. 284-287.
CARPINTERO, N. & DUQUE, M. (1995): "Una sistematización en la creación
del lenguaje: origen etimológico de las partículas elementales (I)", en Lenguas
para fines específicos (IV), Investigación y Enseñanza. Universidad de Alcalá,
Alacalá de Henares.
CORBEIL, J.C., pròleg a CABRÉ, M.T. (1992): La terminologia. La teoria, els
mètodes, les aplicacions, ed. Empúries, Barcelona.
DEPECKER, Loïc (1990): Les domaines en terminologie: Quelques Approches,
en La terminologia en el seu entorn, Termcat, Barcelona.
DUARTE, Carles, ALSINA, A., SIBINA, Segimon (1994): Manual de
Llenguatge administratiu. Generalitat de Cataluña, Barcelona, p. 96.
1
LEECH, G. (1985): "Conceptos con armazón", en Semántica, ed. Alianza
Universidad, M. (trad. cast. de J. L. Tato), cap. 3.
McKEACHIE, Wilbert J. (1994): Teaching Tips. Strategies, Research, and
Theory for College and University Teachers. D.C. Heath and Company,
Massachusetts, USA.
MOLINER, María (1990): Diccionario de uso del español, ed. Gredos, Madrid.
NAVARRO ACEBES, X. (1996): Curs pràctic de terminologia mèdica.
Departament de Biologia Cel.lular i de Fisiologia. Servei de publicacions de la
UAB, Bellaterra.
PÉREZ MERCADER, Juan (1992): (Instituto de Estructura de la Materia,
C.S.I.C.), Neologismos en los lenguajes técnicos, en El neologismo necesario.
Fundación EFE, Colección Comunicación y Lenguaje, Madrid, pp. 154-158.
RAMSDEN, Paul (1992): Learning to Teach in Higher Education. Routledge,
New York, USA.
TAMAMES, Ramón (1989): Diccionario de Economía. Alianza Editorial,
Madrid.
TAMAMES, Ramón (1992): Neologismos en los lenguajes técnicos, en El
neologismo necesario. Fundación EFE, Colección Comunicación y Lenguaje,
Madrid, pp. 115-154.
TERMCAT (1990): Metodologia del treball terminològic, Dep. de Cultura de la
Generalitat.
VIVANCOS, M. (1995): "Una correcta traducción del léxico en textos técnicos
informáticos: análisis de errores", en Lenguas para fines específicos (IV),
Investigación y Enseñanza, Universidad de Alcalá, Alcalá de Henares.
1
APÉNDICE
1. Programa de la asignatura de segundo ciclo Terminología Aplicada a la
Traducción
2. Listado de ejercicios
3. Repertorio bibliográfico
1
1. Programa de la asignatura de segundo ciclo Terminología Aplicada a la
Traducción
TERMINOLOGIA APLICADA A LA TRADUCCIÓ FACULTAT DE TRADUCCIÓ I INTERPRETACIÓ (UAB) Professora: Anna Aguilar-Amat Castillo PROGRAMA DEL CURS 1996-97 OBJECTIUS 1. Emplaçar la terminologia dins la divisió dels sabers i en relació amb una teoria general del coneixement. Fonamentar lingüísticament i sociològica la terminologia. 2. Analitzar la repercussió teòrica dels problemes terminològics amb què es troba el traductor en la terminologia comparada. 3. Conèixer el mètode de treball de la recerca sistemàtica terminològica plurilingüe i de la recerca terminològica puntual. 4. Projectar la tasca terminològica, mitjançant la informatització de les dades, cap cap a la recerca en àrees de la intelligència artificial. TEMARI Part I: Introducció 1.1. Relació de la terminologia amb la traductologia, la lingüística i altres disciplines no lingüístiques. Inter-, intra- i transdisciplinarietat de la terminologia. 1.2. Els llenguatges d'especialitat. Nivells de llenguatge i tipologia de textos. Els tecnolectes. 1.3. Límits entre terme (llengua d'especialitat) i paraula (llengua general) i entre lexicografia i terminologia. L'onomasiologia i la semasiologia. 1.4. Coocurrència i col.locació. Col.locacions idiomàtiques, col.locacions atributives, col.locacions terminològiques. 1.5. El marc social i pragmàtic de la terminologia. La planificació terminològica i la normalització en el marc institucional i dins l'empresa. La sòcio-
1
terminologia. Ús real i pràctica social de la terminologia en el discurs. Part II: Teoria terminològica 2.1. El significat. Extensió i intensió. Objectes, conceptes i denominacions. 2.2. Representació de conceptes (definició, explicació, illustració) i tipus de relacions (identitat, coordinació, subordinació). Polisèmia, homonímia i sinonímia parcial i total. 2.3. Restriccions seleccionals del lèxic. Les implicacions terminogràfiques de la fraseologia. 2.4. Sistemes conceptuals i problemes de diversitat en llengües comparades. Graus d'equivalència. Part III: La terminografia. 3.1. La parcellació del coneixement en àrees temàtiques. Àrees d'origen i àrees d'aplicació. 3.2. Metodologia de la recerca sistemàtica. La recerca sistemàtica plurilingüe versus la monolingüe. Procés general de resolució de la recerca puntual. 3.3. Documentació. Materials de treball. Materials de suport: la fitxa de buidatge i la fitxa terminològica. 3.4. La neologia. Tipus de neologismes. Criteris d'acceptació i refús de manlleus i calcs. La formació de paraules. Part IV: Terminologia i computació. 4.1. Eines per a la terminologia. Bases i bancs de dades lexicogràfiques, terminològiques i documentals. Qüestions de classificació i codificació. 4.2. Tractament de les dades terminològiques. La terminologia en la traducció automàtica i la traducció assistida. 4.3. La terminologia i la enginyeria del coneixement: estructuració i representació de la informació. AVALUACIÓ
1
La nota final del curs s'establirà a partir de: a) Un treball de recerca terminològica sistemàtica plurilingüe (60% de la nota). El treball es realitzarà en grups de tres persones. El resultat serà un recull de 45 fitxes terminològiques en format de la base de dades MULTITERM, amb informació per a tres llengües. Es lliurarà durant el període d'exàmens. NOTA: A finals d'octubre cal lliurar el projecte del treball esmentat a a). Aquesta resenya contindrà informació sobre el tema, els documents i l'assessorament, així com un projecte d'arbre de camp del tema escullit. b) Un examen (40 % de la nota). Aquesta prova es basarà en els continguts tractats, especialment els teòrics, i en les lectures obligatòries. Un examen amb nota inferior a 4 quedarà pendent. c) Una exposició oral voluntària de cada grup a la resta dels alumnes sobre la problemàtica general i concreta que troba en l'execució del seu treball. Aquesta exposició tindrà lloc durant els mesos de gener i febrer (primer semestre) i maig i juny (segon semestre) segons un calendari establert a classe. Serveix per a pujar la nota. ALTRES DADES SOBRE L'ASSIGNATURA Nombre de crèdits: 8 Horari lectiu: dilluns de 8.30 a 12.30 dijous de 12.30 a 16.30 Horari de consulta (despatx M1-101, tel. 581 28 25): dilluns de 12.30 a 14.30 dijous de 10.30 a 12.30 BIBLIOGRAFIA Les obres precedides de ** són manuals considerats de consulta obligada. Les obres precedides de * són lectures recomanades. **ARNTZ, R., PICHT, H. (1989): Introducción a la terminología, trad. de A. de Irazazábal... et al., Fundación Germán Sánchez Ruipérez, Madrid, Pirámide. ASSAL, A. (1994): "La notion de notion en terminologie". A: Meta, vol. 39, nº 3, p. 460-464. AUGER, P.; ROUSSEAU, L.-J. (1987): Metodologia de la recerca terminològica. Traducció i adaptació de M. Teresa Cabré. Barcelona: Departament de Cultura de la Generalitat de Cataluña.
1
CABRÉ, M.T. (1988): "Normes internacionals i metodologia terminològica". A: Llengua i Dret, 11, p. 63-76. *CABRÉ, M.T., PAYRATÓ, LL., DE SOPEÑA, L.,... et al. (1992): La Lingüística Aplicada, (cicle de conferències), Universitat de Barcelona. **CABRÉ, M.T. (1992): La terminologia. La teoria, els mètodes, les aplicacions, ed. Empúries, Barcelona. CARTIER, M., HANNAN, M.L., et al. (1994): "Traitement terminologique: de la peau au cuir". A: Meta, vol. 40, nº 1, p. 99-129. CHURCH, K.W. & HANKS, P. (1990): "Word Association Norms, Mutual Information, and Lexicography". A: Computational Linguistics, vol. 16, n. 1, March 1990, p. 22-29. ISO (1977): "Terminologie (principes)". A: Recueil de normes ISO 1: Transfert de l'information, 1977, p. 411-481. LEECH, G. (1974): Semántica, ed. Alianza Universidad, M. 1985, (trad. cast. de J. L. Tato). PICHT, H. (1987): "Terms and their LSP Environment - LSP Phraseology". A: Meta, vol. 32, nº 2, p. 149-155. REY, A.(1979): La terminologie: noms et notions, collection Que sais-je?, nº 1780, París: PUF. RONDEAU, G. (1981): Introduction à la terminologie, Montréal, Centre éducatif et culturel inc., 227 p. **SAGER, J.C. (1990): Curso práctico sobre el procesamiento de la terminología, trad. de L. Chumillas Moya, Fundación Germán Sánchez Ruipérez, Madrid, Pirámide, 1993. SMADJA, F.A: (1992): "How to compile a bilingual collocational lexicon automatically". A: Proceedings of the AAAI workshop on statistically based NLP techniques, Columbia University. *TERMCAT (1990): La terminologia en el seu entorn, (cicle de conferències), Dep. de Cultura de la Generalitat. *TERMCAT (1990): Metodologia del treball terminològic, Dep. de Cultura de la Generalitat. TERMCAT (1992): Bibliografia dels treballs terminològics, Dep. de Cultura de la Generalitat.
1
Adreces útils: EURODICAUTOM Instruccions d'ús: http://cc.uab.es/~du7011/euro.html TERMCAT Full de neologismes i informació sobre el centre: http://www.cinet.fcr.es/cs/termcat/ Telèfon de consulta personalitzada: 93/4516762 Consultes llargues per fax: 93/4516437 Consorci de la llengua catalana (llengua general): Telèfon: 93/4126528 (de 9 h. a 14 h.)
1
2. Listado de ejercicios
Ejercicio de siglación y acronomización
Deduce qué neologismos se han formado a partir de las siguientes
expresiones:
1. Países de Africa, Caribe y Pacífico.
2. Activos financieros con retención en origen.
3. Ayuda Oficial al Desarrollo (Official Development Aid).
4. Dígito binario (BInary digiT).
5. Sistema de negociación asistida por ordenador (Computer Assisted Trading
System).
6. European Currency Unit.
7. Programa de Acción de la Comunidad Europea para la movilidad de los
estudiantes universitarios (European Community Action Scheme for the Mobility
of University Students).
8. Sistema Monetario Europeo (European Monetary System).
9. Número de identificación fiscal.
10. Producto Interior Bruto (Gross Domestic Product).
11. Investigación y desarrollo (Research and Development).
12. Light Airbone Multi Purpose System.
13. Light Amplification by Stimulated Emissions of Radiation.
14. Centro de Estudios Técnicos de Materiales Especiales.
15. White Anglosaxon Protestant.
16. Double Income No Kids.
17. Standard Agreement.
18. Young Upwardly mobile Professional Persons.
19. Tren Articulado Ligero Goicoechea Oriol.
Soluciones:
1. ACP. Sigla muy empleada en la Comunidad Económica Europea para hacer
referencia sintética a los países de África, el Caribe y el Pacífico que son
signatarios, con la propia Comunidad de la Convención de Lomé.
2. AFROs. Pagarés de empresas, letras del Tesoro, etc., que a diferencia de los
pagarés del Tesoro, son objeto de gravamen por Hacienda, tomándose como
base los intereses devengados. La retención fiscal citada se hace en el origen, es
decir, en el momento mismo de vender tales activos. Inglés: discount
instruments (generalmente, Treasury bills).
1
3. AOD. Conjunto de medios que se dedican por los países industriales
comparativamente ricos a la ayuda a los menos desarrollados (asistencia técnica,
alimentaria, créditos blandos, préstamos especiales y donaciones de carácter
multilateral) en condiciones concesionales, que son más favorables que las del
mercado. En la OCDE funciona el Comité de Ayuda al Desarrollo (CAD), que
contabiliza los flujos por esos conceptos. La ayuda oficial al desarrollo, de
cumplirse los objetivos del Grupo de los 77 en Nueva Delhi (UNCTAD de
1968), tendría que situarse en el nivel del 0,7 por 100 del PNB. Inglés: official
development aid (ODA).
4. BIT. Es la unidad mínima de información, y se representa físicamente en una
máquina o en un soporte por el 1 o por el 0, equivalentes, respectivamente, a
verdadero y falso.
5. CATS. Método informático adoptado por una serie de mercados bursátiles
europeos -entre ellos el español a partir de la reforma de 1988- para posibilitar el
funcionamiento sincrónico de varias bolsas conectadas entre sí de forma
automática y continua durante todo su horario operativo. El CATS significó el
abandono del anterior método de negociación en corros sucesivos y por voceo
de las cotizaciones. En España el CATS se administra por la Sociedad Mercado
Contínuo, en la que se integran las cuatro bolsas del país en proporciones del 66
por 100 Madrid, 18 por 100 Barcelona, y 8 por 100 cada una de las de Sevilla y
Valencia.
6. ECU. El SME (Sistema Monetario Europeo) o EMS (European Monetary
System) creó como unidad de cuenta monetaria el ECU, a base de una cesta de
monedas, en relación con la cual cada una de las monedas nacionales establecen
un pivote en ECUs. Hay un dispositivo de ayuda mutua entre los Estados
miembros, con un fondo común, para realizar las intervenciones necesarias en
los mercados de divisas cuando así lo exigen los indicadores de convergencia.
Actualmente ha pasado a denominarse EURO.
8. SME/EMS. Desde la propia constitución de la Comunidad Económica
Europea, por el Tratado de Roma de 1957, los Estados miembros establecieron
relaciones para los temas monetarios que el 6 de abril de 1973 se formalizaron
en el Fondo Europeo de Cooperación Monetaria (FECOM), que a partir del
establecimiento de los cambios flotantes promovió la reducción progresiva d
elos márgenes de fluctuación de las monedas comunitarias entre sí. Ello dió
lugar a lo que en lenguaje coloquial se denominó serpiente monetaria o
flotación conjunta dentro de la banda de flotación.
9. NIF. Del registro de empresas a efectos de tributación.
10. PIB/GDP. La suma del valor de todos los bienes y servicioa finales
1
producidos en el país en un año. Se le llama bruto porque de él no se deducen
las amortizaciones.
11. I+D / R & D. Forma de medir los recursos utilizados para la investigación
científica y tecnológica de un país. Se contabilizan las sumas y el total se
relaciona con el PIB.
12. LAMPS. Se aplica para designar determinado tipo de helicópteros que
disponen de un sistema integrado con los sensores del buque. Empleado
especialmente en detección y ataque a submarinos a grandes distancias.
13. Laser. Aparato que proporciona haces de luz monocromáticos y coherentes
de gran energía.
14. Cetme. Fusil.
15. WASP. Persona perteneciente a la clase social más poderosa en EE.UU.
16. DINKs. Núcleo familiar compuesto por una pareja de alto poder adquisitivo,
sin hijos. Frecuente en EE.UU.
17. STANAG. Voz utilizada para describir los acuerdos normalizados en vigor
en la OTAN.
18. YUPPY. Se empieza a utilizar hacia 1980 para hacer referencia a los jóvenes
ejecutivos del sector fianciero, altamente profesionalizados, y con gran
movilidad. Generalmente peyorativo designa pretensión y falta de escrúpulos.
19. TALGO. Tren cuya característica es estar formado por unidades con un solo
juego de ruedas de cuyo eje parte un ahorquilla que se apoya por su vértice en el
eje de las del coche de delante.
20. OTAN. Alianza firmada el 4 de abril de 1949. Sus miembros son: Bélgica,
Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, FRancia, Islandia, Italia, Luxemburgo,
Noruega, Países Bajos, Portugal y Reino Unido -sus fundadores- más Alemania,
Gracia, Turquía y España. En 1966 Francia abandonó la estructura militar
1
Ejercicio de neologismos
Deduce qué neologismos se corresponden con las siguientes definiciones:
1. Hace referencia a los desarrollos productivos que a partir de los productos
agrícolas lleva a cabo la industria alimentaria en diversidad de facetas.
2. Característica de los productos industriales -por ejemplo embalajes,
detergentes, etc.- que pueden ser destruidos por los microorganismos. Son
preceptivos en numerosos artículos, para evitar la contaminación ambiental.
3. Neologismo que se refiere tanto al estudio económico de los sistemas
biológicos (la forma en que los organismos vivos utilizan los factores escasos de
tiempo, espacio y energía), como a la economía de los recursos biológicos en las
actividades de las ciudades humanas, en su interacción con la dinámica de los
biosistemas. Puede considerarse, pues, tanto una rama de la Biología como de la
Economía.
4. Neologismo proveniente del francés bureau, oficina, escritorio; y el griego
Kratia, autoridad. Se refiere a la influencia excesiva de los funcionarios públicos
en los negocios del Estado o de los demás poderes públicos. // Por derivación,
casta social que forman los funcionarios.
5. Neologismo procedente de la voz Clio -en la mitología griega la musa de la
Historia-, y métrica, medición de. Es uno de los nombres que se utilizan para
hacer referencia a la Nueva Historia Económica, que plantea el estudio de los
grandes desarrollos evolutivos sociales por medio de métodos cuantitativos,
incluyendo modelos econométricos, para sustituir o complementar las formas
tradicionales del análisis histórico.
6. Referencia a ciertos depósitos bancarios, a plazo, que no son de liquidez
inmediata, pero que suponen una segunda línea de disponibilidad en cuanto a
medios de pago a disposición del público.
7. Del griego demos, pueblo, y grafia, descripción. Es la ciencia que se dedica al
estudio estadístico de las colectividades humanas. Para ello recurre a los censos,
padrones, encuestas, etc., y obtiene ratios sobre los movimientos naturales
(natalidad, nupcialidad, mortalidad, etc.) y sociales (migraciones), sobre las
distribuciones del stock de población (pirámides de edad, densidad, etc.), y
emite predicciones sobre la población futura.
8. Del grigo demos, pueblo, y del latín scopere, auscultar. Es el conjunto de
técnicas de sondeos y entrevistas para conocer las aspiraciones de un colectivo
en materia política, de consumo, de expectativas, etc.
1
9. Neologismo del griego ergio, trabajo, y nomos, norma. Estudio de las posturas
y de los movimientos en el trabajo, a fin de disponer de forma más adecuada la
maquinaria, los mobiliarios y todo el ambiente del medio laboral.
10. Contracción procedente del inglés (de stagnation, estancamiento e inflation,
inflación) para referirse a la situación, en la que coinciden el estancamiento del
Producto Interior Bruto con fuertes elevaciones del nivel general de precios.
11. De logo, palabra y tipo, letra. Originariamente usado en imprenta para hacer
referencia al grupo de letras, abreviaturas o terminaciones más usuales, fundidas
en un solo bloque, para así facilitar y acelerar el trabajo de composición
tipográfica. En su sentido más moderno, un logotipo es un diseño o grafo
emblemático, que simboliza a una determinada empresa, hasta el punto de
hacerse tan familiar como su propio nombre. Sus diseñadores suelen ser
altamente apreciados y perciben sumas importantes en función de su
originalidad y de su capacidad de expresión.
12. Situación de los países menos avanzados, caracterizada por la baja renta per
cápita, reducido nivel de ahorro, e insuficiencia de disponibilidades
tecnológicas: todo lo cual impide un rápido crecimiento. Tal situación coincide,
porlo general, con una fuerte expansión demográfica. En el comercio exterior se
traduce en las llamadas oligoexportaciones, es decir, enla concentración de la
capacidad de exportar del país en muy pocos productos, de escaso valor añadido,
y cuyos precios sufren oscilaciones importantes en el mercado mundial. Frente a
esos problemas, se han ideado mecanismos del tipo de Programa de las
Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), decenios de desarrollo, créditos
del Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento, así como los nuevos
planteamientos de las relaciones Norte-Sur que se preconizan para la
configuración de un nuevo orden económico internacional.
13. Sistema televisivo de doble vía, que permite a un telespectador acceder a la
información existente en el banco de datos de un ordenador central; también
sirve para transmitir al ordenador central la información que se desee. Permite
obtener toda clase de informaciones documentales, y el envío de órdenes; por
ejemplo, de compra, sobre la base de catálogos desplegados en las pantallas
televisivas. El neologismo anglosajón es utilizado en todas las lenguas.
Soluciones:
1. Agroindustria. Inglés: agrobussines
2. Biodegradable. Inglés: biodegradable
3. Bioeconomía. Inglés: Bioeconomics
4. Burocracia. Inglés: bureaucracy
5. Cliométrica. Inglés: Cliometrics
1
6. Cuasi-dinero. Inglés: quasi-money, near-monery.
7. Demografía. Inglés: demography
8. Demoscopia. Inglés: demoscopy
9. Ergonomía. Inglés: ergonomics
10. Estanflación. Inglés: stagflation
11. Logotipo. Inglés: corporate logo
12. Subdesarrollo. Inglés: underdevelopment
13. Videotext. Inglés: videotext
Objetivos:
Percibir la formación de términos por composición de palabras plenas y la
existencia de nexos de unión (como el guión en cuasi-dinero).
Observar los términos formados a partir de palabras procedentes de una sola
lengua antigua (p.e. ergonomía), la combinación de palabras procedentes de dos
lenguas antiguas distintas (p.e. demoscopia, griego y latín) y los formados por
combinación de una raíz griega o latina y un elemento de la lengua moderna
(p.e. burocracia).
Percibir la presencia de factores extralingüísticos (mitológicos como en
Cliométrica) en la formación de términos. Noción de epónimo.
Percibir el fenómeno de adaptación morfosintáctica (p.e. estanflación).
Percibir la asunción de nuevos significados en distintos dominios (p.e. logotipo).
Observar la presencia de datos enciclopédicos en las definiciones terminológicas
(p.e. logotipo, subdesarrollo).
Observar la presencia de otros terminos y/o neologismos en las definiciones
terminológicas, y la consiguiente importancia de las relaciones cruzadas.
Observar las definiciones dentro de otras definiciones (p.e. subdesarrollo) y la
pertinencia de una exposición circular o hipertextual.
Procedencia de las definiciones:
TAMAMES, Ramón (1992): Neologismos en los lenguajes técnicos, en El
neologismo necesario. Fundación EFE, Colección Comunicación y Lenguaje,
Madrid, pp. 115-154.
Ver también:
1
TAMAMES, Ramón (1989): Diccionario de Economía. Alianza Editorial,
Madrid.
1
Ejercicio de sufijación de castellano
Busca otros terminos que se hayan formado mediante los siguientes sufijos.
Significado Sufijo Ejemplo
accidente geográfico -ano altozano
animal -ato lobato
-ezno lobezno
animal/planta/materia -áceo cetáceo
color/naturaleza -uzco parduzco
oficio o condición -ería francmasonería
establecimiento -ería lechería
producto químico -uro cloruro
profesión -ero alfarero
título/cargo -ía usía
abstracto, acción o efecto -aje almacenaje
abundancia en -oso frondoso
árbol frutal -ero melocotonero
canto popular -era habanera
colectivo -umbre muchedumbre
cuerpo profesional -ado profesorado
cargo/magistratura -ato decanato
enfermedad/defecto físico -era cojera
inflamación -itis flebitis
instalación -era algodonera
instrumento -ico acerico
natural, procedente de -í iraní
-iense almeriense
recipiente -era aceitera
-ero frutero
ruido/voz -ido quejido
Puedes consultar las siguientes fuentes:
BOSQUE, I. (1987): Diccionario inverso de la lengua española. Ed. Gredos,
Madrid.
(Biblioteca de Traducció, 806.0-323.1 Bos.)
1
Exercici de sufixació de català
Busca altres termes que s'hagin format fent servir els següents sufixos.
Significat Sufix Exemple
col.lecció d'objectes -at llistat
acció -at activitat
agent mecànic -dor ordinador
agent humà -dor/a evaluador/a
activitat -eria ramaderia
establiment -eria lleteria
professió -er/a carnicer/a
qualitat -able plegable
-ible consumible
doctrina, ideologia -isme vanguardisme
ciència o tecnologia -ica astronàutica
accions abstractes -ció promoció
-ació automatització
referit a una activitat -ístic periodístic
malaltia -ina escarlatina
-patia psicopatia
qualitat -í/ina elefantí
substància -ina pectina
procedència -à/ana lituà/lituana
medició -metria termometria
representació gràfica -grama ideograma
especialitat, professió -òleg/óloga psicòleg
-ista estilista
funció o professió -at funcionariat
aversió -fòbia fotofòbia
dipòsit -teca hemeroteca
Pots consultar les següents fonts:
MASCARÓ, J., RAFEL, J. (1990): Diccionari català invers amb informació
morfològica. Publicacions de l'Abadia de Montserrat, Barcelona.
1
Ejercicio de prefijación de castellano
Busca otros terminos que se hayan formado mediante los siguientes
prefijos.
Significado Prefijo Ejemplo
acción de dos agentes co(n/m)- cohabitación
comparador
conciudadano
exceso/intensificación super- supermercado
superioridad super- supervisor
incompleta/intercalada entre- entretenimiento
secundaria/atenuada/furtiva so(n)- sonrisa
alrededor, en torno a circun(m)- circuncisión
interior entre- entretela
anterioridad pre- prefloración
anterioridad tiempo/lugar ante- antediluviano
contrario,opuesto contra- contrahuella
hacia atrás retro- retropulsión
dos veces bi- bigamia
interioridad intra- intrauterino
fuera de/intensificación extra- extradición
extraoficial
más allá/intensificación ultra- ultratómico
negación/privación i(n/m)- infertilidad
por encima supra- suprarenal
preeminencia/intensificación archi- archipiélago
privación/negación de(s)- descrédito
dis- displasia
reiteración/refuerzo re- repoblación
pers/lugar inferior/secundaria sub- subalterno
superioridad/exceso hiper- hipermetropía
Pots consultar les següents fonts:
MOLINER, María (1990): Diccionario de uso del español. Ed. Gredos, Madrid,
1990.
Altres diccionaris.
1
Exercici de prefixació de català
Busca altres termes que s'hagin format fent servir els següents prefixos.
Significat Prefix Exemple
ungla (gr. ónychos) onic/o- onicofàgia
fals pseudo- pseudoderivat
ànima (gr. psyché) psico- psicoteràpia
oposició/condició contrària no- no-violència
després post- postglacial
anterioritat avant- avantbraç
superior/damunt sobre- sobrealimentació
a distància tele- televisió
referit a la ciència/tecnologia tecn- tecnòcrata
déu teo- teologia
a través de di- dielèctric
dia- diatèrmic
quatre tetr/a- tetradàctil
dividit (llat. fissus) fissi- fissípede
ventall (llat. flabellum) flabel- flabel.liforme
temperatura, calor (gr. thermós) term- termodinàmic
amagat (gr. kryptós) cript- criptografia
jo ego- egotisme
electric electro- electroanàlisi
fruita fruct- fructosa
avantatjós eu- eubacteri
a la part de fora exo- exoesquelet
Pots consultar les següents fonts:
Diccionari de la llengua catalana (1995): Institut d'Estudis Catalans,
Enciclopèdia Catalana, Publicacions de l'Abadia de Montserrat, Barcelona.
1
Ejercicios de colocación atributiva y verbal
1. Identifica los contextos nominales más frecuentes para cada uno de los
siguientes adjetivos: enérgico, vigoroso, poderoso, potente, fuerte, fornido,
robusto, intenso, demoledor.
2. Identifica los contextos verbales más frecuentes para cada uno de los
siguientes nombres: incerteza, duda, peligro, dificultad, problema, complejidad,
complicación, confusión, incomprensión, lío, laberinto, oscuridad, trabajo,
impedimento, entorpecimiento, escollo, freno, inconveniente, limitación,
obstáculo, aprieto, apuro, pega, traba, zancadilla, berenjenal, compromiso,
conflicto
3. Identifica los contextos nominales más apropiados para cada uno de los
siguientes adjetivos: admirable, ventajoso, seductor, bonito, alucinante,
elevado, grande, bello, excelente, famoso, fantástico, alto, honorable, inmenso,
increíble, irresistible, predominante, preeminente, prepotente, preponderante,
único, real, delicioso, magnífico, celestial, superior, superbo, máximo,
insuperable, precioso, incansable, inmejorable, valioso
Soluciones
1.
sacudida enérgica
persona/animal vigoroso
persona (profesional)/institución/argumento poderoso19
máquina/vehículo/arma potente
brazo fornido
árbol robusto
lluvia, calor, frío(meteorología)/dolor intenso
sentimiento/tragedia/efecto demoledor
2.
sufrir/poseer/tener/crear/provocar/mostrar (incerteza/certeza)
disipar/ahuyentar/tener/expresar/abrigar/albergar/plantear/responder (duda)
intuir/oler/evitar/estar en/correr (peligro)
superar/enfrentarse a (dificultad)
solucionar/resolver (problema)
19 *madre poderosa (aunque madre represiva, posesiva, etc.)
1
comprender/entrañar (complejidad)
surgir/haber (complicación)
experimentar/provocar/sembrar (confusión)
sufrir (incomprensión)
deshacer/desenredar/armar/salir de/meterse en (lío)
recorrer/salir de (laberinto)
iluminar/alumbrar/sembrar luz/temer a/actuar en/sumergirse en (oscuridad)
tener/dar/adelantar/retrasar/realizar (trabajo)
poner/haber algún,ningún (impedimento)
producir/provocar/suponer (entorpecimiento)
salvar/superar (escollo)
poner (freno)
poner/crear (inconveniente)s
superar/aceptar/tener (limitación)
salvar/superar/poner (obstáculo)
salir de/estar en (aprieto)
salir de/estar en (apuro)s
poner (pegas/peros), estar de/tener (pega)
poner (trabas)
hacer (la) (zancadilla)
estar en/salir de/formarse (berenjenal)
contraer/anular/rescindir/romper/evitar (compromiso)
ocasionar/suscitar/promover/mitigar (conflicto)
3.
conducta admirable
situación ventajosa
persona/proyecto seductor
historia alucinante
estatus/pensamiento elevado
objeto grande (físico), acción grande (moral)
bello gesto
excelente persona/comida
actor famoso
relato fantástico
alto cargo, clase alta
persona honorable
inmensa ternura
suceso increíble
aroma irresistible
caracter/rasgo predominante
cargo/lugar preeminente
tono prepotente
tendencia preponderante
1
* único
porte real
delicioso manjar
casa, anillo (posesión material) * magnífica
música celestial
piso/moral superior
superbo coche (lujoso)
placer máximo
piedra preciosa /mujer, rostro, ojos ...
conversador incansable
velada, concierto... inmejorable
persona valiosa (profesional), objeto valioso
* = cualquier cosa
NOTA: La tesis de Nancy, de Ramón J. Sender es un libro en el que la
protagonista, de origen anglosajón, realiza numerosos errores de colocación.
1
Exercici de verb suport i frases fetes.
Relacioneu els mots i expressions amb la definició:
a. Anar de mà en mà a. Agradar més
b. Ballar pel cap b. Passar d'una persona a l'altra, escampar-se
c. Córrer pressa c. Comparèixer, arribar a una destinació
d. Fer un mal pas d. Donar importància
e. Fer al cas e. Recordar vagament
f. Estimar-se més f. Desistir
g. Deixar córrer g. Ser urgent
h. Fer cabal h. Concordar, lligar
i. Fer cap i. Cometre un mancament, una falta
j. Fer esment j. Quedar-se, sojornar, romandre, viure
k. Fer estada k. Fer entenedor, fer entendre, fer-se'n càrrec
l. Lligar caps l. Parlar de
Solucions
a-b, b-e, c-g, d-i, e-h, f-a, g-f, h-d, i-c, j-l, k-j, l-k
DUARTE, Carles, ALSINA, A., SIBINA, Segimon (1994): Manual de
Llenguatge administratiu. Generalitat de Cataluña, Barcelona, p. 34-35
1
Exercici de derivació
Relacioneu els mots amb les definicions.
a. Certificació a. Papers desordanats i inútils
b. Certificat b. Abundància de papers escrits
c. Paperam c. Document que dóna fe d'un fet
d. Paperassa d. Cèdula
e. Papereta e. Peça de paper en forma de cilindre
f. Paperina f. Acció de garantir una cosa com a certa
g. Paperot g. Paper per llençar
h. Paperet h. Retall petit de paper
Solucions
a-f, b-c, c-a, d-b, e-d, f-e, g-g, h-h
DUARTE, Carles, ALSINA, A., SIBINA, Segimon (1994): Manual de
Llenguatge administratiu. Generalitat de Cataluña, Barcelona, p. 96.
1
Ejercicios sobre extensión de significado
Identifica las siguientes relaciones lógicas:
1. Se bebió tres botellas de vino
2. Tiene demasiado sol en la cabeza
3. Se ha bebido un burdeos
4. Blasfemar contra el altar
5. Este chico es un zorro
6. Era una ardilla
7. Está en la flor de la vida
8. Está enredado en un asunto de faldas
9. Tiene que ganarse el pan
10. pie / pedal
11. mano / manija
12. cabeza / cabezal
Soluciones
1. continente/contenido, metonimia
2. causa/efecto, metonimia
3. lugar (Bordeaux)/producto, metonimia
4. signo/cosa significada (Iglesia), metonimia
5. astuto, metáfora
6. vivaracho, metáfora
7. juventud, metáfora
8. mujeres, metonimia -sinécdoque-. Asimilación.
9. sustento, metáfora -sinécdoque-.
10. metonimia.
11. metonimia.
12. metonimia.
1
Ejercicio sobre préstamos y calcos
Observa los siguientes términos y considera la posibilidad de sustituirlos por
una palabra castellana, de adaptarlos al sistema morfosintáctico de la lengua o
de utilizar el préstamo.
1. Open. El término deportivo procede de los finales de los sesenta, cuando se
organizaban campeonatos sólo para aficionados (teóricamente aficionados) y
otros sólo para profesionales. En los abiertos podían participar ya jugadores de
las dos categorías. Para utilizar ahora open -cuando casi todos los torneos son
abiertos- sólo cabe como excepción que forme parte del nombre propio de un
campeonato.
2. Opinion maker. En inglés, "creador de opinión", calificativo utilizado en el
mundo anglosajón para los periódicos de gran influencia en la opinión pública.
3. Bunker. En inglés, 'fortín'. En lenguaje figurado, grupo de gente encerrada en
sus posiciones ideológicas. En el juego del golf se refiere a una zona o un
obstáculo arenoso.
4. Bungalow. Casa de campo construida con materiales ligeros.
5. Euskadi Buru Batzar. En vascuence, "Consejo Ejecutivo de Euskadi". Es el
máximo organismo del Partido Nacionalista Vasco.
6. Ikastola. Escuela donde la enseñanza se imparte en vascuence. Es una
redundancia escribir ikastola vasca.
7. Marketing. Conjunto de técnicas destinadas a planificar un proceso de
comercialización para mejorar la distribución y la venta de productos y de
servicios.
8. Boom. Voz inglesa, literalmente traducible por estampido o trueno, expresiva
de un alza importante en la bolsa o en sectores determinados, como la
construcción, el cine, etc. La contramedalla del boom es el crash (literalmente
estrépito, fracaso), que expresa la caída de las cotizaciones bursátiles, que
pueden llegar a un colapso final.
9. Cash. Caja de ingresos y pagos.
10. Duty-free shop. Se refiere a las instalaciones comerciales situadas
generalmente en el área internacional de los aeropuertos en las que se venden
una amplia gama de productos (y sobre todo licores y tabaco) libres de
1
impuestos a los viajeros que abandonan el país. En España son un monopolio
del Estado, que los explota a través de la empresa pública Aldeasa.
11. Fast food. Ofrece alimentos ya preparados que no hay más que calentar y
servir, o bien de elaboración casi inmediata.
12. Feed-back. En cibernética y en informática se utiliza para referirse a que los
resultados conseguidos en una primera etapa de soluciones de un problema, se
utilizan en la segunda, y así sucesivamente. Comporta una estructura causal
circular autorreguladora, que atenúa las perturbaciones potenciales del sistema.
13. Holding. Identifica un conjunto de empresas que forman un grupo
financiero, organizado en torno a ellas que controla a las demás gracias a sus
paticipaciones accionarias en ellas.
14. Input. En economía es la cantidad de energía, producto o servicio que se
incorpora a un determinado proceso de producción; p.e.: los inputs siderúrgicos
son el carbón, el mineral de hierro, la chatarra, etc.
15. Mailing. Hace referencia a la utilización de los servicios postales (oficiales o
de las empresas que lo privatizan) para la difusión de la publicidad en grandes
masas, y directamente a los potenciales consumidores finales, como fase previa
en ocasiones, pero no siempre, a la venta por correo.
16. Lobby. En inglés, antesala, recibidor. Por extensión, presionar a un
parlamentario para que apoye determinado proyecto de ley, ejercer unas
relaciones públicas a favor de alguien cerca de personas influyentes.
Soluciones
1. Torneo (o campeonato) abierto.
2. Periódico creador de opinión.
3. Zona arenosa, obstáculo de arena o simplemente "arena".
4. Se prefiere su sustitución por chalé de una planta. Catalán: bungalou.
5. Consejo Ejecutivo de Euskadi.
6. Ikastola. El plural castellanizado es ikastolas.
7. Mercadotecnia. Catalán: màrqueting.
8. Auge. Catalán: boom.
9. Palabra muy utilizada en multitud de idiomas como sinónimo de "al contado"
y/o "en efectivo". La expresión castiza española es a tocateja.
10. Tienda libre de impuestos.
11. Peyorativamente, comida basura. Comida rápida. Catalán: menjar ràpid.
12. Retroalimentación. Catalán: retroalimentació.
1
13. Sociedad de cartera, compañía tenedora.
14. Insumo.
15. Mailing, correo de publicidad. Catalán: publitramesa.
16. Cabildeo, de uso común en Latinoamérica. "Hacer lobby" equivale a "hacer
presión" o "cabildear". También "grupo de presión".
Objetivos
Distinguir los préstamos corrientes de los extranjerismos.
Considerar la extensión del uso de un préstamo (bungalow).
Observar las diferentes opciones de las distintas lenguas románicas.
Procedencia de las definiciones:
El País. Libro de estilo, Ediciones El País, Madrid, 1990
TAMAMES, Ramón: Neologismos en los lenguajes técnicos, en El neologismo
necesario. Fundación EFE, Colección Comunicación y Lenguaje, Madrid, 1992,
pp. 115-154.
1
Ejercicio de términos peculiares
Comenta los fenómenos de desmotivación, discrepancia o distancia entre la
denominación y el concepto, metáfora o arbitrariedad de los siguientes
términos.
1. Walkie-talkie. Aparato inalámbrico que sirve para hablar y escuchar.
2. Baby-sitter. Canguro. Persona, normalmente joven, que se hace cargo de los
niños cuando no están los padres, a cambio de dinero.
3. Quark. Término acuñado por el científico norteamericano y premio Nobel de
Física Murray Gell-Mann en los años 60, descubridor de los constituyentes
elementales de los protones y los neutrones. Como tales partículas no poseían
propiedades conocidas ni se las podía relacionar con nada, Gell-Mann acudió a
la novela Finnegans wake de James Joyce donde un borracho, en determinado
momento dice: Three quarks for Musther Mark!. (El alumno debe leer el
siguiente artículo que encontrará en el dossier de lecturas:
CARPINTERO, N. & DUQUE, M. (1995): Una sistematización en la creación
del lenguaje: origen etimológico de las partículas elementales (I), en Lenguas
para fines específicos (IV), Investigación y Enseñanza. Universidad de Alcalá,
Alacalá de Henares.
4. Váter químico. El término "váter" es adaptación de "water", a su vez
simplificación de water-closet, adaptación a partir del inglés water-closed, y que
sustituye a "retrete" o "inodoro". En el water químico, utilizado en
autocaravanas (ver 14), los excrementos no son arrastrados por agua sino
desintegrados mediante ciertos procesos químicos.
5. Tirar de la cadena/to pull the chain/to flush the lavatory or toilette. Acción de
provocar el vaciado del agua de la cisterna en el váter.
6. Monoquini. Término acuñado a partir de biquini, adaptado a su vez del inglés
bikini, nombre de una vestimenta de dos piezas usada en las islas Bikini. Inglés:
top-less.
7. Sabotaje. Del francés sabotage, que procede a su vez de sabot, zapato, por la
utilización de este por los obreros descontentos en las fábricas para averiar las
máquinas. Daño o deterioro que se hace en la maquinaria, productos o
instalaciones de cualquier clase, para con ello vengarse de algo, forzar una
decisión, o crear la inquietud del público con algún otro fin.
1
8. Tycoon. Forma de designar coloquialmente en inglés al hombre de negocios
que ha acumulado gran riqueza e influencia. Procede de la palabra japonesa
taikun, que significa gran príncipe, y se utiliza a veces peyorativamente, según
el contexto.
9. Átomo. Del latín átomus, griego átomos, derivado de temno, cortar, con la
partícula privativa "a".
10. Gas. Palabra inventada por un químico flamenco del siglo XVII,
inspirándose en el latín chaos, caos, usada con el mismo significado por los
alquimistas
11. Canal de la Mancha. Brazo de mar que separa Francia y Gran Bretaña, y que
une el Atlántico con el Mar del Norte, a través del paso de Calais. En francés, La
Manche, en inglés, English Channel.
12. Esquirol. En catalán y en dialecto aragonés, ardilla. Obrero que substituye a
un huelguista en una huelga, o que acude al trabajo. Procede de la comarca de
Osona, en Cataluña, donde los habitantes del pueblo l'Esquirol acudieron al
pueblo vecino para substituir a los obreros que hacían huelga en una fábrica.
Latinoamérica: rompehuelgas. Inglés: strikebreaker (EE.UU.), blackleg.
13. Boicot. Adaptación de la palabra inglesa boycott, por el apellido de un
latifundista británico que fue desoído e ignorado durante una visita a Irlanda. Se
utiliza en el sentido de rechazar un producto, o la participación en alguna
actividad, como forma de expresar desaprobación.
14. Caravana. Del persa "karawan", recua de caballerías (camellos). Por
extensión, grupo numeroso de gente o coches que van juntos a algún sitio.
Soluciones:
1. Inexactitud del término (hablar y andar), actualmente aplicable a cualquier
aparato inalámbrico de telefonía. Transmisor-Receptor portátil.
2. Desmotivación del término inglés (el/la cuidador/a no tiene porqué estar
sentado a menos que se trate de un bebé). Metáfora con el animal del mismo
nombre en el equivalente español.
3. Arbitrariedad.
4. Desmotivación del término por inexistencia del concepto "agua" que contiene
1
el préstamo. Debería ser inodoro químico o retrete químico (más impropio éste
último por la etimología de retrete <- retirado o retraído, procedente del latín
tráhere).
5. Desmotivación tecnológica, puesto que las cadenas han desaparecido en
múltiples casos.
6. Interpretación errónea de las dos primeras letras de bikini por el prefijo bi-
(dos) cuyo antónimo es mono- (uno).
7. Extensión de significado y desmotivación etimológica.
8. Metáfora cultural.
9. Desmotivado por posteriores descubrimientos como el protón, el neutrón y el
quark.
10. Metáfora. Caos: confusión y desorden. Concepto que procede de relatos
extra-bíblicos en los que se describe la situación que precedió a la ordenación
del mundo y que se encarnaba en una bestia llamada Tiamat.
11. Términos procedentes de traducciones incorrectas.
12. Desmotivación conceptual en el uso de términos. Distancia geográfica.
13. Motivación histórico-afectiva en la asunción de términos. Adaptación
morfosintáctica.
14. Extensión de significado y especificación conceptual de un término.
Procedencia de los ejemplos:
Quark:
PÉREZ MERCADER, Juan (1992): (Instituto de Estructura de la Materia,
C.S.I.C.), Neologismos en los lenguajes técnicos, en El neologismo necesario.
Fundación EFE, Colección Comunicación y Lenguaje, Madrid, 1992, pp. 154-
158.
Sabotaje:
TAMAMES, Ramón (1992): Neologismos en los lenguajes técnicos, en El
neologismo necesario. Fundación EFE, Colección Comunicación y Lenguaje,
1
Madrid, 1992, pp. 115-154.
Gas, caravana.
MOLINER, María (1990): Diccionario de uso del español, ed. Gredos, Madrid ,
1990.
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Exercici per a l'elaboració d'un arbre de camp
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Solució
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Ejercicio sobre semasiología y onomasiología
Separa los distintos términos que encuentres en las siguientes entradas de
diccionario y, con ayuda de la clasificación de la UNESCO, asigna un área
temática a cada uno de los conceptos.
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Objetivos:
Apreciar la diferencia entre el enfoque semasiológico (lexicográfico) y el
énfoque onomasiológico (terminológico) de la representación léxica.
Distinguir entre los conceptos específicos que forman términos (onda hertziana)
y los superconceptos (onda 1).
Distinguir los distintos usos de una denominación en las diferentes áreas
temáticas y la lengua común.
Apreciar la distribución conceptual de una denominación a través de sus
colocaciones terminológicas e idiomáticas.
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Exercici de buidatge
Identifica els termes utilitzats en el següent text:
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