murillo, juan david (2011). creando una biblioteca durante la regeneración la iniciativa del...

Upload: lluviosa

Post on 02-Mar-2018

216 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    1/22

    184

    Creating a library during the

    Regeneration: the iniciative of the

    Instituto Literario de Cali, 1892

    ABSTRACT

    This article analyzes the reception of the Instituto

    Literarios iniciative to create a public library in

    Cali during the Regeneration. To do so, it exam-

    ines brief public statements as well as various

    book donations, which are useful to understand

    the cultural climate of the period and the dynam-

    ics of urban literary consumption. It also explores

    how women and other social groups responded to

    the initiative. The article concludes by looking at

    the role of the interational book market in promo-

    ting certain tendencies, titles, and authors.

    KEYWORDS

    Library, books, cultural society, literary consuption,

    Cali, Regeneration.

    Creando una biblioteca durante la

    Regeneracin: la iniciativa del Instituto

    Literario de Cali en 1892

    RESUMEN

    Este artculo analiza la recepcin dada a la iniciativa

    del Instituto Literario de conformar una biblioteca

    pblica en Cali durante la Regeneracin. Para ello se

    revisan breves comunicaciones pblicas, as como

    algunas donaciones bibliogrficas que resultan

    muy tiles para entender el clima cultural en este

    perodo, y examinar las dinmicas del consumo

    literario urbano. La actividad del pblico femenino y

    de otros grupos sociales respecto a la iniciativa ser

    igualmente estudiada. Finalmente, se concluye con

    una mirada al papel desempeado por el mercado

    internacional del libro y el impulso de ste a deter-

    minadas tendencias, ttulos y autores.

    PALABRASCLAVE

    Biblioteca, libros, sociedades, consumo literario,

    Cali, Regeneracin.

    ARTCULORECIBIDO: 29

    DESEPTIEMBREDE2010;

    APROBADO: 1 DEMARZODE

    2011; MODIFICADO: 14 DE

    MARZODE2011.

    Becario de la Fundacin Carolina del Mster Historia del mundo hispnico: Las independenciasen el mundo iberoamericano en la Universitat Jaume I (Castell de la Plana, Espaa). Historia-dor de la Universidad del Valle (Cali, Colombia) y miembro del grupo de investigacin Nacin-Cultura-Memoriade la misma universidad en las lneas de Historia del Libro y de la Cultura (Cate-gora D en Colciencias). Participacin en eventos: Regeneracin e Hispanoamericanismo enla consolidacin del mercado literario en Cali, en Memorias XVCongreso Colombiano de Historia.Bogot, Asociacin Colombiana de Historiadores, 2010 (Memorias en CD); Celebraciones yLibros. El centenario de la Independencia en las ediciones conmemorativas de Bogot y Cali,1910, en Encuentro de Jvenes Investigadores Investigando-Ando. Bogot, Fundacin Erigaie, [email protected]

    JuanDavidMurillo

    Sandoval

    ESPACIOESTUDIANTIL

    HISTORIACRITICANO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Creando una biblioteca durante la Regeneracin: la iniciativa del Instituto Literario de Cali en 1892

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    2/22

    185

    Creando una biblioteca durantela Regeneracin: la iniciativadel Instituto Literario de Calien 1892

    INTRODUCCIN

    Una vez alcanzada una amplia pluralidad y libertad de accin durante

    el radicalismo liberal de la segunda mitad del siglo XIX, las formas de aso-ciacin se vieron seriamente limitadas en su naturaleza una vez iniciado

    el rgimen de la Regeneracin. Particularmente entre 1884 y 1898 y

    muy especialmente a partir de 1886 con la promulgacin de la nueva carta

    constitucional la conformacin de asociaciones o de clubes privados o

    pblicos empez a ser vigilada y reglamentada1. Al igual que el ejercicio

    periodstico, toda aquella manifestacin que fuera concebida como ajena

    a la moral, al orden legal o la tranquilidad pblica sera objeto de sancin

    o prohibicin. Esta aguda intervencin en los espacios pblicos por parte

    del Estado limit en buena medida las prcticas asociativas polticas, per-mitiendo no obstante el lucimiento de otras alternativas de socializacin

    que, amparadas en una razn de ser apolticas, pudieron plantearse y con-

    solidar diversas iniciativas2.

    El Instituto Literario de Cali sera una de estas asociaciones. Creado

    en 1888 por jvenes egresados y estudiantes del Colegio de Santa Librada,

    fue una de las pocas formas de asociacin surgidas en la ciudad durante

    el perodo de la Regeneracin, caracterizado ms por la extensin de las

    sociabilidades catlicas o caritativas3 y la constitucin de compaas y

    sociedades de naturaleza comercial, polticamente neutrales o favorablesa los intereses gubernativos. El principal objetivo del Instituto Literario

    fue el estudio de Literatura4, aspecto que de facto no rivaliz con el ideal

    intelectual regenerador, donde los campos literario y lolgico seran

    siempre consagrados, ms cuando privilegiaran ciertas tendencias5. De

    Este artculo ampla los resulta-dos de investigacin realizadacomo monografa de gradorealizada para obtener el ttulode Historiador, titulada: PrensaLiteraria, Libros y Libreras, laoferta literaria y el papel intelec-tual en el primer centenario de laIndependencia. Cali 1905-1915(Universidad del Valle, 2009). Nocont con nanciacin para su

    elaboracin.1. Vanse por ejemplo los artcu-

    los 44 al 47 de la ConstitucinPoltica de 1886. Constitucin dela Repblicade Colombia (Bogot:Imprenta de Echavarra Herma-nos, 1886), 11-12.

    2. Resulta apropiado remitir aqual ya clsico trabajo de Franois-Xavier Guerra y Annick Lemp-rire, Los espacios pblicos en Ibero-amrica. Ambigedades y problemas.Siglos XVIII-XIX(Ciudad de Mxico:

    Centro Francs de estudios Mexi-canos y Centroamericanos/Fondode Cultura Econmica, 1998).

    3. De manera especial, Sociedades comola de San Vicente de Paul o las Aso-ciaciones del Sagrado Corazn ten-dran un notable impulso durante elrgimen conservador. Oscar BlancoMeja, Fe y Nacin. La Regeneracin

    y el proyecto de una nacin catlica1885-1920 (Tesis de Maestra enHistoria, Universidad Industrial deSantander, 2009), 221-341.

    4. Nuestro Propsito, El Instituto,Santiago de Cali, 10 de marzo,1892, 1.

    5. Malcolm Deas, Miguel AntonioCaro y amigos: Gramtica y poderen Colombia, en Del poder y la

    gramtica y otros ensayos sobrehistoria, poltica y literaturas colom-bianas, ed. Malcolm Deas (Bogot:Taurus, 2006), 27-52.

    HIST. CRIT. NO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Juan David Murillo Sandoval

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    3/22

    186

    esta manera, y de acuerdo a sus objetivos, el Instituto Literario se propuso conformar la pri-

    mera biblioteca pblica de la ciudad, propsito que no crey realizable sin el acompaamiento

    de la sociedad letrada calea. La buena acogida dada a la iniciativa permiti que la donacin de

    libros y dinero por parte de particulares se convirtiera en la mejor manera de alcanzar el logropropuesto por esta asociacin.

    La dismil sociedad calea se vio entonces articulada en un proyecto de alcance urbano,

    slo posibilitado por la conversin de un inters particular, liderado por una sociedad litera-

    ria, en un inters de carcter pblico. Lo anterior posibilit que los elementos culturales de la

    Regeneracin hicieran presencia en la apuesta por crear la primera biblioteca pblica de Cali6.

    La defensa de la religin y la promocin de la lengua espaola ocuparon una instancia impor-

    tante en las opiniones y envos de libros destinados al Instituto. No obstante, otros elementos

    incidiran en la consumacin del proyecto, desde las polticas comerciales de los ms importan-

    tes libreros franceses, de un modo indirecto, hasta el particular accionar benefactor del pblicofemenino local, ya entendido como parte importante de la comunidad lectora.

    El principal objetivo de este artculo consiste por tanto en analizar aquellas circunstancias

    que mediaron en la conformacin de la primera biblioteca pblica de Cali, teniendo como eje

    principal las acciones del Instituto Literario, asociacin que supo articularse a los intereses

    de la lite intelectual en el poder, siempre preocupada por controlar la propagacin de ideas

    y la difusin de libros y lecturas en los centros urbanos. Para ello, nos detendremos en primer

    lugar y de manera breve en los gustos y lineamientos literarios anes al proyecto regenerador.

    Las reacciones de la sociedad calea ante la iniciativa del Instituto tambin sern analizadas,

    estableciendo qu y cuntos libros donaban, por qu era importante hacerlo y cules eran losgneros ms remitidos, entre otros aspectos ilustrativos del consumo literario local. Por ltimo,

    una mirada al primer conjunto de libros donados permite observar algunas peculiaridades del

    mercado de impresos en Colombia. Autores, gneros y editoriales dan

    cuenta de una difusin y promocin intensiva de literatura hispanista,

    moralista y catlica, dinmica paradjicamente impulsada desde Pars,

    ciudad que si bien era ajena al marco cultural regenerador, muy con-

    centrado en Madrid, sera el principal foco de expansin de la cultura

    espaola de la poca7.

    1. LAATMSFERALITERARIADURANTELAREGENERACIN

    Es necesario recordar que, a diferencia de pases como Per, Chile o

    Argentina, donde se incentivaron tendencias artsticas de ndole naciona-

    lista, indigenista o de vanguardia en general, que chocaron con los modelos

    6. Sobre los elementos culturales dela Regeneracin, Miguel ngelUrrego, Intelectuales, Estado yNacin en Colombia, de la guerra delos mil das a 1991(Bogot: Siglo delHombre Editores, 2002), 43-56.

    7. En este tpico tomar especialimportancia un corto ensayo dePura Fernndez, La editorialGarnier de Pars y la difusindel patrimonio bibliogrco encastellano en el siglo XIX, en Tes

    philies tade dora: miscelnea lxicaen memoria de Conchita Serrano(Espaa: CSIC, Instituto de Filolo-ga, 1999), 603-612.

    HISTORIACRITICANO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Creando una biblioteca durante la Regeneracin: la iniciativa del Instituto Literario de Cali en 1892

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    4/22

    187

    culturales hispnicos e incluso con algunos modelos franceses o ingleses,

    al promover la bsqueda de la autenticidad americana, de aquello distin-

    tivo y nico de los nuevos estados, en Colombia, bajo la Regeneracin y

    a contracorriente de estas tendencias, se privilegi la cultura espaolacomo un elemento primordial del ideal nacional8. La bsqueda de lo pro-

    pio no se instituy as en una contraposicin general a la cultura europea

    o estadounidense, muy al contrario, lopropiofue encontrado en la cultura

    espaola, particularmente en aquella produccin intelectual moralista,

    religiosa y artsticamente no modernizante9.

    De esta manera, mientras el proyecto regenerador buscaba inspi-

    racin en las producciones literarias espaolas, los movimientos de

    vanguardia pretendieron rescatar lo indgena, desechar la masiva heren-

    cia hispana o simplemente aprovechar los frutos del lenguaje y la culturafrancesa. Era claro para la nueva sangre de la literatura latinoamericana

    que Espaa no brindaba las mejores posibilidades de evolucin. Autores

    del perodo como el peruano Manuel Gonzlez Prada armaban que

    no existan ejemplos literarios tiles provenientes de Espaa que con-

    vinieran al Nuevo Mundo, el enfermo que deseara transfundir en sus

    venas otra sangre, elegira la de un amigo fuerte y juvenil, no la de un

    abuelo decrpito y extenuado10. No obstante, desde 1870, con el arribo

    a Colombia del diplomtico Jos M. Gutirrez de Alba, y el posterior res-

    tablecimiento de las relaciones exteriores con Espaa en 1881, el pasasistira a una rpida transfusin de esta sangre extenuada, que pas a

    irrigar el campo cultural de sus principales ciudades.

    Segn Frdric Martnez, luego del triunfo diplomtico logrado por

    Carlos Holgun, los viajeros de ambas partes se multiplicaran. Autores

    como Santiago Prez Triana y Jos M. Quijano W. entraron a compar-

    tir escenario en Madrid con Juan Valera y Nez de Arce, mientras que

    Miguel A. Caro inici una rica relacin epistolar con Menndez y Pelayo,

    prcticas todas stas que en opinin de Gonzlez Prada equivalan a retro-

    gradar11. Tengamos en cuenta que para este escritor peruano la tarea delos intelectuales en Amrica Latina deba consistir en la propagacin de la

    crtica y la ilustracin, siempre en franca ofensiva contra el oscurantismoy

    todo lo que le representaba: militares, clereca, etc., en una clara alusin al

    pas ibrico y sus instituciones12.

    8. Un ensayo interesante sobre lacercana entre la Regeneracin yel Hispanoamericanismo puedeencontrarse en Aimer GranadosGarca, Hispanismos, nacin yproyectos culturales, Colombia yMxico: 1886-1921. Un estudio dehistoria comparada, Memoria ySociedadIX: 19 (2005): 5-18.

    9. Ver por ejemplo el trabajo deIvonne Pini, En busca de lo propio.Inicios de la Modernidad en el Arte deCuba, Mxico, Uruguay y Colombia,

    1920-1930 (Bogot: UniversidadNacional de Colombia, 2000); y unainvestigacin de alcance continen-tal a propsito de los movimientosintelectuales de vanguardia y labsqueda de la originalidad enAmrica Latina de Jorge Schwartz,Las vanguardias latinoamericanas.Textos programticos y crticos(Ciu-dad de Mxico: Fondo de CulturaEconmica, 2002).

    10. Manuel Gonzlez Prada, PginasLibres(Lima:Editorial P.T.C.M.,1946), 39. La primera edicin dePginas Librescorresponde al aode 1894 y estuvo a cargo de laimprenta de Paul Dupont.

    11. Segn el mismo Martnez, hastala dcada de 1870 la presencia delreferente espaol en las mentalida-des polticas y culturales de las li-tes colombianas era casi nula; sloalgunos escritores permanecan altanto de los sucesos peninsulares yeran tambin muy pocos quienesvisitaban Madrid o que inclusivemantenan una relacin directa

    con representantes espaoles.Frdric Martnez, El NacionalismoCosmopolita, la referencia europea enla construccin nacional de Colombia,1845-1900(Lima/Bogot: Banco dela Repblica, Instituto Francs deEstudios Andinos, 2007), 454-462.

    12. Rafael Gutirrez Girardot, ElIntelectual y la Historia(Venezuela:Fondo Editorial La Nave, 2001), 32.

    HIST. CRIT. NO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Juan David Murillo Sandoval

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    5/22

    188

    Evidentemente, los intelectuales de la Regeneracin no compartiran ninguna opinin simi-

    lar a la de Gonzlez Prada. En Colombia tanto la lengua espaola como la religin catlica se

    convirtieron en elementos de unicacin nacional que deban ser impulsados y defendidos. La

    nueva liacin ideolgica y cultural con Espaa permiti un nuevo auge del arte y la literaturapeninsular, que si bien se difunda con cierta regularidad en diferentes ciudades del pas, ten-

    dra a partir de la consolidacin de la Regeneracin un mayor impulso. Las revistas y peridicos

    nacionales, as como las asociaciones catlicas o caritativas, sirvieron como medios idneos

    para dar cuenta de ella, generndose un patrn recurrente de defensa y difusin de la cultura

    espaola a lo largo del pas.

    Las celebraciones con motivo de los cuatrocientos aos del descubrimiento en 1892, o del

    primer centenario de la Independencia en 1910, dieron cuenta de esta liacin cultural, la

    exaltacin de lo hispano con la triada raza, lenguay religin, apareci como raz de la cultura

    colombiana en ambas conmemoraciones13. No obstante, desde antes de la Regeneracin, socie-dades catlicas y culturales ya privilegiaban ciertos gustos literarios hispanistas, contrapuestos

    a los ideales promulgados por el radicalismo de mediados de siglo XIX, que tendra en pases

    como Francia y Alemania un referente de cultura moderna y secular. Miguel A. Caro, por ejem-

    plo, profuso intelectual de la Regeneracin, perciba en el gnero novelesco y en las tendencias

    romnticas y modernistas un conjunto de ideas y concepciones equvocas por liberales y lai-

    cas y, por consiguiente, peligrosas para el mantenimiento de la paz y la concordia popular,

    pues promulgaban un ideal de autonoma ajeno al estmulo religioso14.

    Aspectos como la libertad de imprenta y de opinin defendidos bajo el

    radicalismo tambin fueron objeto de la crtica conservadora, que temi lacirculacin de escritos revolucionarios o inmorales. La condena y censura

    de ciertas obras y autores fue particularmente patente en los espacios de

    socializacin catlica, donde la incidencia del Indexen los consumos lite-

    rarios, tanto de la lite conservadora como de la poblacin catlica en

    permanente contacto con los plpitos, sera determinante.

    No obstante, y como plantea Gilberto Loaiza, la censura no supuso la

    nica alternativa de rechazo a las nuevas tendencias literarias provenien-

    tes de Europa. Muy al contrario, las lites conservadoras supieron jugar

    en el contexto de amplias libertades auspiciado por los gobiernos radica-les, perfeccionando sus formas de seducir y conquistar la opinin pblica,

    aspecto en el que la difusin bibliogrca sera central15. En este sentido,

    los aportes de Loaiza han sido muy importantes para determinar los gus-

    tos bibliogrcos de la sociedad conservadora decimonnica, as como

    13. Juan David Murillo Sandoval,Regeneracin e Hispanoameri-canismo, 3-5.

    14. Para un acercamiento adecuado alpensamiento y obra de Miguel A.Caro, ver los trabajos de: David Jim-nez, Miguel Antonio Caro: BellasLetras y Literatura Modernay SergioEcheverri M., Libertad de Imprentasegn Miguel Antonio Caro, enMiguel Antonio Caro y la cultura de supoca, ed. Rubn Sierra Meja (Bogot:

    Universidad Nacional de Colombia,2002), 237-260 y 223-236.

    15. Gilberto Loaiza Cano, LaExpansin del mundo del libro,en Independencia, Independencias

    y espacios culturales, dilogos dehistoria y literatura,eds. CarmenAcosta, Csar Ayala y Henry Cruz(Bogot: Universidad Nacional deColombia, 2009), 25-64.

    HISTORIACRITICANO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Creando una biblioteca durante la Regeneracin: la iniciativa del Instituto Literario de Cali en 1892

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    6/22

    189

    para identicar los contrastes entre las llamadas bibliotecas ideales liberales y catlicas, que

    adems de atestiguar la lucha entre idearios polticos y culturales por afectar los imaginarios

    sociales y construir determinados modelos de comunidades o ciudadanos, ilustran ejemplar-

    mente los consumos literarios y los autores predilectos en uno y otro bando16

    . Las libreras seconvierten de este modo en espacios de control y difusin ideolgica. Alineados a una u otra

    causa, o mezclando ambas segn el inters comercial, los espacios del libro suponen un lugar

    clave para entender la difusin y recepcin de ideas y tendencias durante el largo siglo XIX.

    Ahora bien, consolidado el rgimen regenerador, las libreras conservadoras y susbibliotecas

    catlicasampliaran su alcance e importancia en la esfera pblica. Libros de autores como Balmes,

    Flammarion, Fernn Caballero, Chateaubriand, el presbtero Gaume, Santa Teresa de Jess o

    el Cardenal Wiseman, entre otros exponentes de temas religiosos o morales, compondran la

    biblioteca ideal de los intelectuales regeneradores, slo complementada por textos relativos a

    las ciencias lolgicas, preocupacin constante de personalidades como Caro, Cuervo, Surez,Nez y Holgun, quienes tuvieron en la produccin y difusin de textos gramticos un capital

    cultural sobresaliente, as como un punto ms de concordia con el ideal hispanoamericano17.

    La iniciativa del Instituto Literario de Cali por conformar una biblioteca de carcter pblico

    deba, pues, canalizarse en este ambiente, que adems de coartar las ya referidas libertades de aso -

    ciacin, estimulaba la difusin de unos muy determinados gustos literarios. En el siguiente apartado

    se analizar cmo el Instituto inici y lider la campaa en favor de la biblio-

    teca, destacando las reacciones de los diferentes pblicos a este cometido.

    2. LAPROPUESTADELINSTITUTOLITERARIO, ENTREADMIRACINYRESERVASComo bien sostiene Hilda Sabato, una mayor capacidad de intervencin

    en la vida pblica fue uno de los rasgos caractersticos del asociacionismo

    en Amrica Latina durante la segunda mitad del siglo XIX18. El caso del

    Instituto Literario, si bien perifrico y de difcil seguimiento, de ningn

    modo puede sustraerse, segn creemos, de esa armacin. Concentrado

    en el cumplimiento de sus estatutos, esta asociacin literaria fundada en

    reglas ms o menos democrticas y que apelara al recurso de la prensa

    como mecanismo de actuacin en los espacios pblicos, puede conside-

    rarse sin duda como una corporacin incidente en la vida pblica calea,constituyndose como un puente para la modernizacin de los espacios

    urbanos y la difusin de la literatura en la ciudad19.

    En su primer nmero de marzo de 1892, El Instituto, rgano de la

    Biblioteca del Instituto Literario, como fue titulado su bisemanario, da cuenta

    16. Gilberto Loaiza, La Expansin

    del mundo, 41-64.17. Gilberto Loaiza, La Expansin

    del mundo, 41-45.

    18. Hilda Sabato, Prensa, asociacio-nes, esfera pblica (1850-1900),en Historia de los intelectuales en

    Amrica Latina, vol I.La ciudadletrada, de la conquista al moder-nismo, ed. Jorge Myers (BuenosAires: Katz, 2008), 391-392.

    19. Sobre las formas de sociabilidady su vinculacin con los camposculturales o literarios para el casofrancs, vase la obra reciente-mente traducida al castellano deMaurice Agulhon, El crculo burgus.La sociabilidad en Francia, 1810-1848(Buenos Aires: Siglo XXI, 2009). Nosobra decir que la mayor parte delos estudios sobre sociabilidadesestn conceptualmente en deudacon los diferentes aportes realiza-dos por Agulhon a la disciplina.

    HIST. CRIT. NO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Juan David Murillo Sandoval

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    7/22

    190

    de la gestin hasta el momento realizada en procura de la creacin de una biblioteca, por lo cual

    publica una circular fechada en enero del mismo ao y que haba sido remitida previamente a

    distintas personalidades regionales y nacionales con el n de socializar la idea de conformar un

    espacio bibliogrco en la ciudad, logro que en aparente juicio de los miembros del Institutoslo podra alcanzarse con el apoyo de toda la comunidad lectora. El Institutomanifestaba,

    mediante su circular nmero 115 que:

    [] se propone llevar a cabo la formacin de una biblioteca compuesta de obras de

    Historia, Literatura y Ciencias, la cual podra tener ms tarde el carcter de pblica.

    Conociendo la Corporacin el decidido inters que anima a usted a favor del progreso

    intelectual de la juventud, se permite suplicar a usted coopere para este fin con la obra u

    obras que a su bien tenga, en los ramos arriba mencionados.

    En atencin a la importancia que encierra esta idea, el Instituto confa en que usted no

    desatender la excitacin que le hace y espera, por tanto, el honor de su respuesta []20.

    La publicacin de este escrito supuso la conversin de un inters particular, ideado y gestio-

    nado por una sociedad literaria, en un inters de carcter pblico, que recaa inicialmente en el

    divergente y no poco conictivo conjunto letrado-masculino de la ciudad, dividido por pasiones

    partidistas y salpicado por la recurrente inuencia de la Iglesia y sus representantes. Una mirada

    a las respuestas dadas a la circular, aparecidas tambin en El Instituto, permite percibir las diferen-

    tes perspectivas que la conformacin de una posible biblioteca tena para la

    sociedad calea del perodo. Si bien todas las respuestas valoran la iniciativa

    de la asociacin y encuentran en ella una necesidad urbana que debe sersuplida, los matices ideolgicos propios de cada donante se hacen eviden-

    tes. Tan slo en el primer nmero, el presbtero Severo Gonzlez le solicit

    al presidente del Instituto Literario que, como catlico, excluyera las obras

    que fueran contrarias a la religin o a la moral21. En tono muy similar, el

    escritor Belisario Palacios (1842-1915) contest:

    [] ojal que el Instituto, obrando con la perseverancia de que est

    dando pruebas, pueda realizar pronto la muy noble idea de fundar

    una biblioteca; y ojal tambin que en los estantes de sta no se le

    d cabida a ninguno de los libros que la Iglesia Catlica, depositariade la verdad, tiene prohibidos []22.

    El padre Rafael Garca, luego de felicitar la labor de la directiva

    del Instituto, precisa que, si bien le complace la empresa que han

    20. Nuestro Propsito, El Instituto,Santiago de Cali, 10 de marzo,1892, 1.

    21. Respuestas, El Instituto,Santiago de Cali, 10 de marzo,1892, 2.

    22. Respuestas, El Instituto, 10 demarzo, 1892, 2. Para observaraquella literatura consideradasubversiva para la Iglesia y elEstado espaol, pueden con-sultarse los diversos ndices delibros prohibidos y mandados aexpurgar o simplemente indexexistentes desde el perodocolonial. De manera generalvase: Consejo de la SantaGeneral Inquisicin, Indice ultimode los libros prohibidos y mandadosexpurgar: para todos los reynos y

    seorios del catolico rey de las Espa-as, el seor Don Carlos IV (Madrid:Imprenta de Don Antonio deSancha, 1790).

    HISTORIACRITICANO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Creando una biblioteca durante la Regeneracin: la iniciativa del Instituto Literario de Cali en 1892

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    8/22

    191

    acometido, siente que no tenga [] un lado religioso, para combatir por este medio los abu-

    sos de la prensa, que con tantas obras inmorales corrompe las buenas costumbres, y relaja

    la verdadera civilizacin23.

    Como vemos, la inuencia de esta intelectualidad catlica en la aventura por formar unabiblioteca se hara sentir, especialmente a la hora de tratar de imponer ciertos criterios de

    seleccin bibliogrca, ms an cuando la misma propuesta del Instituto se vio limitada a la

    conformacin de un conjunto de obras de historia, literatura y ciencias, como armaba su pri-

    mera circular24. Ahora bien, la exclusin del tema religioso en la propuesta del Instituto no

    puede tomarse de ningn modo como una actitud ingenua por parte de esta asociacin, pues

    por un lado la ausencia explcita de esta temtica no iba a evitar la recepcin de literatura

    religiosa, capaz de articularse en alguno de los gneros esgrimidos; y por otro, la aparente

    exclusin del gnero religioso podra alentar la participacin de personalidades usualmente

    contrarias a la inuencia que la Iglesia posea en la sociedad, y que podan ver en la iniciativaun proyecto estrictamente modernizante. Rafael Ziga, por ejemplo, alegremente exaltado

    por la circular, respondi:

    Cuando veo que jvenes como Usdes. [sic] se interesan por el mejoramiento de las

    letras, me convenzo de que las generaciones modernas van siempre adelante en

    su actividad y progreso, y que ses cierto que la ciencia se eleva a la luz universal

    como el genio humano hasta el cielo. Jvenes del Instituto adelante!

    Que es preciso que las tinieblas sigan cayendo en el abismo de la luz

    adelante! Que es necesario que las ruinas del antiguo mundo acaben

    de exhalar su ltimo suspiro adelante! Que hay que borrar los dassombros de la Edad Media25.

    La particular condicin literaria de la asociacin le permiti jugar con

    las distintas pasiones del perodo, en lo que a sensibilidades religiosas se

    trataba, logrando ocupar un lugar neutral en tan latente conicto. Ahora

    bien, la exclusin del temario religioso en la creacin de la biblioteca no

    debe tomarse como un irrefutable sntoma de liberalismo, ms cuando los

    primeros libros que recibe la sociedad provienen de miembros de la clere-

    ca local y de aguerridos polticos conservadores, como los mencionadosSevero Gonzlez y Belisario Palacios.

    De hecho, lo que s parece innegable es que la ambigedad ideolgica

    del Instituto Literario fue ideal para la buena recepcin del proyecto entre

    personalidades de ambos partidos. Las respuestas impresas en El Instituto

    23. Respuestas a la circular No.115, El Instituto, Santiago de Cali,1 de noviembre, 1892, 61.

    24. Un ejemplo mucho ms fuertede control y censura alrededorde la difusin de impresos en elmismo perodo es el de agustinoEzequiel Moreno, quien arremetipblicamente contra las imprentasde Pasto que comerciaban o impri-man libros liberales. Las intoleran-tes posturas de Moreno respecto detodo aquello que pareciera liberalreejan en cierta medida el climacultural que acompa al perodo

    de la Regeneracin. MalcolmDeas, San Ezequiel Moreno: ElLiberalismo es pecado El santodel V Centenario no aprendique la esencia de la poltica es laconcesin, Credencial Historia46(1993): 8-12.

    25. Respuestas a la circular No.115, El Instituto, 1 de noviembre,1892, 61.

    HIST. CRIT. NO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Juan David Murillo Sandoval

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    9/22

    192

    dan cuenta de lo anterior, pues coinciden en sealar que la condicin apoltica de la asocia-

    cin y de la iniciativa slo podra traducirse en un sntoma de progreso para la ciudad y la

    regin. Belisario Zamorano, por ejemplo, destacado miembro del partido liberal, y quien don

    al Instituto las obras completas de Molire, se reere as al propsito del grupo:En primer lugar felicito a ustedes muy sinceramente por el amable propsito de esta-

    blecer y mantener una asociacin literaria en este ciudad, la cual puede ser, en lo

    sucesivo, una verdadera representacin viva de los elementos sociales de Cali, sin

    distincin de colores polticos [] ciertamente, la juventud cuyo corazn no est enve-

    nenado, cuyas almas estn puras de innobles pasiones [] es la llamada a formar en

    nuestra ciudad natal una asociacin que sea, por ser literaria, un lugar de recreo mental

    y de dulce solaz social, en medio de nuestras constantes mortificaciones en la cons-

    tante lucha por la vida, lucha quizs ms dura en el Cauca que en ninguna otra parte26.

    Una apreciacin muy parecida fue dada por Len Solarte, empresario conservador, quien

    argument que la creacin de una biblioteca en Cali es una necesidad que se palpa. Solarte,

    quien entreg un tomo con los 113 nmeros del peridicoEl Mensajero, manifest:

    En todo pas civilizado hay Bibliotecas, en las poblaciones notables, y entusiasma

    observar y ver en ellas por centenares a los viajeros y personas amantes de las

    ciencias, rebuscando y leyendo las producciones del ingenio humano para nutrir su

    espritu. Dtese a Cali con una Biblioteca y se har un inmenso bien: si el Instituto

    Literario lo ejecuta ser su ms grande recomendacin para merecer el encomio de

    nuestros conciudadanos27.

    Una conclusin evidente extrada de estas misivas publicadas en El Institutoes que la idea de

    conformar una biblioteca fue entendida como una iniciativa modernizante, que poda ser til a los

    intereses y necesidades de las mismas lites locales. De este modo, la cuestin partidista no entorpe-

    ci, al menos en su perodo formativo, el proyecto intelectual trazado por el Instituto, lo que favoreci

    el xito inicial de la propuesta, logrando una abundante recoleccin de libros en pocos meses.

    Ahora bien, si fue la circular numero 115 el primer contacto entre la asociacin literaria y

    el pblico letrado, las secciones de El Institutoseran las nuevas formas de estimular el apoyo de

    la sociedad para la consolidacin del proyecto. Las mismas editoriales delbisemanario se encargaron de plantear la necesidad de una biblioteca para

    la ciudad. En su segundo nmero, El Instituto public el texto Importancia

    y Necesidad de las Bibliotecas, donde adems de acentuar el papel de

    estos espacios en distintas civilizaciones y en modernas ciudades, se

    26. Respuestas a la circular No.115, El Instituto, Santiago de Cali,5 de septiembre, 1892, 47-48.

    27. Respuestas a la circular No.115, El Instituto, Santiago de Cali,15 de abril, 1892, 10-11.

    HISTORIACRITICANO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Creando una biblioteca durante la Regeneracin: la iniciativa del Instituto Literario de Cali en 1892

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    10/22

    193

    realizaba una fuerte crtica a la carencia de establecimientos similares en Colombia, as como

    a la dicultad de los miembros del Instituto y de cualquier otro individuo de poder consul-

    tar o adquirir libros buenos a bajo costo. Para los redactores del texto, Cali ya se encontraba

    madura para albergar una biblioteca, contaba con una excelente posicin geogrca, con buenapoblacin y un agitado comercio28.

    Estos llamados directos e indirectos a pensar la necesidad y utilidad de una biblioteca para la

    ciudad se complementaron con las respuestas del pblico a la circular, respuestas que ocuparon

    un espacio habitual durante el ciclo de vida de El Institutoy que dieron cuenta de la recepcin que

    la iniciativa supuso y, por supuesto, de las distintas formas en que la sociedad letrada contribua

    a la formacin de la biblioteca, bien a travs de suscripciones, entrega de dinero o la donacin

    de libros. Ahora bien, no es extrao pensar que adems de hacer reiterativo el llamado a partici-

    par en el proyecto, la exposicin pblica de las notas o cartas de respuesta al Instituto Literario

    fuese una manera de rendir homenaje a quienes apoyaban, jugando conlos imaginarios de honorabilidad, distincin y patriotismo que permea-

    ban a las lites letradas de la ciudad. En otras palabras, la accin de hacer

    pblicas la mayor parte de las donaciones poda incentivar la participa-

    cin de ms personas, al convertir la prctica en una accin lantrpica

    que destacaba al donantepor encima de otros miembros de la sociedad29.

    La transmisin de bienes bibliogrcos se relaciona de este modo con las

    formas de mantenimiento y reconocimiento de un estatus, aspecto parti-

    cularmente relevante en aquellos grupos sociales que detentan el poder30.

    Lo anterior cobra mayor importancia si entendemos las prcticas del don comoparte importante del imaginario republicano decimonnico, en el que elementos

    como la caridad o la benecencia eran primordiales para la construccin de lazos

    de pertenencia y solidaridad, contemplndose como caractersticas del buen ciu-

    dadano, e incluso de las prcticas asociativas. No obstante, de manera especial

    en la segunda mitad del siglo XIX, y casi hegemnicamente en la Regeneracin,

    las prcticas del don fueron detentadas por agrupaciones de raz catlica, debido

    a que la limitacin de las formas de asociacin liberales dicult el progreso de

    cualquier iniciativa impulsada desde este punto.

    En este orden de ideas, la recepcin dada a la iniciativa del Institutosupuso una de las pocas prcticas del don lideradas por una asociacin

    laica en Cali. Es igualmente resaltable que, en este caso, el donno corres-

    pondiese al concepto de caridad o benecencia, usualmente vinculado a

    un paternalismo frente a la poblacin pobre o mendicante31. Al contrario,

    28. Importancia y necesidad de lasBibliotecas, El Instituto, Santiagode Cali, 1 de abril, 1892, 5.

    29. La cuestin del prestigio socialque envolva la accin de donarobras para una biblioteca estambin observada por Miguelde Asa en su estudio sobre laconformacin de la biblioteca deBuenos Aires en 1810. Miguel deAsa, La ciencia de Mayo. La culturacientca en el Ro de la Plata,1800-1820(Buenos Aires: Fondo deCultura Econmica, 2010).

    30. Beatriz Castro, Prcticas Filan-trpicas en Colombia 1870-1960(Cali: CIDSE, Universidad del Valle,2007), 32-37. Para una visin msprofunda del papel del don en elfuncionamiento de las socieda-des, de aquello que se dona yaquello que se guarda, MauriceGodelier, El Enigma del Don(Barce-lona: Paids, 1998).

    31. Las prcticas caritativas enCali estuvieron centradas en lareunin de fondos para hospita-les, asilos u orfanatos, siemprelideradas por sociedades deorigen catlico como la de SanVicente de Paul. Beatriz Castro,Caridad y benecencia en Cali,1848-1898, Boletn Cultural yBibliogrcoXXVII: 22 (1990): 67-80.

    HIST. CRIT. NO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Juan David Murillo Sandoval

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    11/22

    194

    la entrega de libros y otros impresos implicaba, ms que un don que aliviara carencias sociales

    en sectores humildes, una accin solidaria y cvica desde y para la propia comunidad letrada.

    La admiracin y las reservas por la propuesta del Instituto Literario de Cali logran dar cuenta del

    clima social que rode al proyecto. La intervencin de la clereca y la intelectualidad conservadorafue notoria. Su inters por forjar una biblioteca catlica, y la crtica hacia la aparente reduccin del

    proyecto a tres reas del conocimiento son aspectos dicientes del constante temor a que aoraran

    expresiones literarias contrarias a las verdadesprotegidas. El franciscano Len Sardi brinda un ejem-

    plo ms de la mezcla de admiracin y reserva frente al propsito de la joven asociacin calea:

    La feliz organizacin del Instituto Literario en esta ciudad, donde se palpaba la falta

    de una asociacin como esta vuestra, encargada de llevar por medios cientficos, el

    convencimiento a todos de que No de slo pan vive el hombre, sino de todas las

    palabras que salen de la boca de Dios, merece el aplauso y el apoyo de cuantos

    deseamos lo natural y sobrenatural para que el monstruo del materialismo no seanide en el corazn de los pueblos. Con esta ntima persuasin cordialmente os feli-

    cito por esta vuestra gran gloria32.

    El miedo a los monstruos asociados al liberalismo materialismo, romanticismo, comu-

    nismo, ocultismo ocup un lugar importante en las reservas respecto a la fundacin de una

    posible biblioteca. La ambicin por modernizar la ciudad, por dotarla de nuevos espacios pbli-

    cos que sirvieran para el enriquecimiento intelectual de la poblacin tuvo que atravesar los

    ltros impuestos por la lite dominante, que adems de ya incidir en la

    promocin de una muy concreta oferta bibliogrca, persuada y advertasobre los usos y las condiciones ideales que cualquier centro de la cultura

    escrita deba poseer33.

    3. POLTICOS, LIBREROSYPBLICOFEMENINO

    No obstante las reservas encontradas, es posible armar que la recep-

    cin a la propuesta del Instituto Literario fue en general satisfactoria. El

    envo de libros, revistas, peridicos y dinero no se hicieron esperar, as

    como la ampliacin del nmero de suscriptores al bisemanario, que fue

    otra alternativa de colaboracin34. De igual manera, y como se comental inicio, la primera circular emanada del Instituto, la nmero 115, no se

    concentr nicamente en Cali. Esta misiva tambin fue dirigida a persona-

    lidades de trascendencia nacional, involucrando en la causa de la biblioteca

    calea a personalidades un poco ajenas al panorama social de la ciudad.

    32. Respuestas a la circular No.115, El Instituto, Santiago de Cali,19 de agosto, 1892, 43.

    33. La deuda terica con RogerChartier se hace palpable eneste punto y las l neas venideras.Roger Chartier, El Orden de losLibros, lectores, autores, bibliotecasen Europa entre los siglos XIVy XVIII(Barcelona: Editorial Gedisa,1994) y El Presente del Pasado,

    Escritura de la Historia, Historiade lo Escrito(Ciudad de Mxico:Universidad Iberoamericana,Departamento de Historia, 2005).

    34. A nales del mes de abril el Ins-tituto Literario ya haba recibidoalrededor de trescientos ejempla-res. Perspectiva Halagea, ElInstituto, Santiago de Cali, 15 demayo, 1892, 17.

    HISTORIACRITICANO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Creando una biblioteca durante la Regeneracin: la iniciativa del Instituto Literario de Cali en 1892

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    12/22

    195

    Los nombres de Modesto Garcs, Jos M. Quijano Wallis, Manuel Uribe

    ngel y del mismsimo presidente Rafael Nez guraran entre los donan-

    tes. Garcs, quien regresaba de un largo exilio en Venezuela envi al Instituto

    una docena de obras desde Bogot. Quijano Wallis, por entonces residenteen Popayn, remiti las Notas de Viaje de Camacho Roldn. Uribe ngel des-

    pach desde Medelln su trabajo Geografa General y Compendio Histrico del

    Estado de Antioquia en Colombia, publicado en Pars en 1885. Por su parte, el

    presidente Nez, quien para 1892 haba delegado sus funciones adminis-

    trativas a Caro, hizo entrega de obras en dos oportunidades: primero desde

    Panam y posteriormente desde Cartagena35. Dos de las obras enviadas

    por Nez desde la ciudad amurallada an reposan en el fondo patrimo-

    nial de la Biblioteca del Centenario y logran dar cuenta de los gustos del

    entonces presidente. Pese a que ambos estn en lengua francesa, aspecto unpoco inesperado dada su predileccin literaria hispnica, los libros reejan

    claramente el ideal moralista y religioso que permeaba el imaginario rege-

    nerador. Los ttulos Varits Morales et Littraires, de Paul Albert, historiador

    de la literatura, y Lornement des noces spirituelles,de Jan Van Ruysbroeck, te-

    logo que posteriormente sera beaticado, evocan claramente aquel tipo de

    literatura privilegiada por la intelectualidad conservadora36.

    Sin embargo, Nez no se limitara al simple envo de textos, pues an

    en su condicin de presidente ausente tuvo cierta inuencia en la concesin

    de la franquicia postal para los libros enviados al Instituto, licencia que losasociados haban solicitado al Gobierno con el n de facilitar el envo de

    donativos a escala nacional37. La concesin de la franquicia facilit el envo

    de libros desde muchos centros urbanos. Lejanos unos como Medelln,

    Zipaquir, Panam, Santa Rita, Tad o Bogot, o cercanos como Santander,

    Buenaventura y Palmira. La contribucin de importantes libreros bogota-

    nos tambin sera facilitada con esta excepcin postal. Representantes del

    gremio como Lzaro M. Prez, Jorge Roa y Salvador Camacho R., dueos de

    las libreras de Torres Caicedo, Roa y Colombiana respectivamente,

    remitieron diferentes ttulos. Jorge Roa se comprometi incluso a enviarcien volmenes de forma gradual, incluyendo la coleccin completa de su

    Biblioteca Popular, compuesta por un amplio conjunto de libros de autores

    nacionales y extranjeros38. La casa de Lzaro M. Prez se comprometi por

    su parte con el envo de todas las obras editadas o por editar que tuvieran en

    35. Segn una misiva, Rafael Nezenvi nueve obras desde Panampor medio de su cuado E.

    Romn. Respuestas a la circularNo. 115, El Instituto, Santiago deCali, 25 de febrero, 1893, 101.

    36. Las referencias completas de lasdos obras entregadas por Nezson: Paul Albert, Varits Morales etLiteraires(Pars: Librairie Hachette,1879) y Jan Van Ruysbroeck,Lornement des noces spirituelles(Bru-selas: A. Lefvre Ed., 1841).

    37. La intervencin de Nez en estaresolucin es mencionada porSamuel Bentez durante el dis-

    curso de instalacin de la Biblio-teca en 1911. Segn Bentez, lacircular del Instituto Literario fuerecibida por el presidente Nez,quien no slo hizo al Institutouna importante remesa de libros,sino que concedi franquicia paraque cursaran libres de porte, porlos correos nacionales, los librosdestinados a la biblioteca. Dis-curso del Seor Samuel Bentez,El Correo del Valle, Santiago deCali, 12 de enero, 1911, 4918-4919. La resolucin por la cual

    se concedi franquicia postal alInstituto Literario fue la nmero68 del 27 de agosto de 1892, y fuermada por el entonces Ministrode Gobierno A. B. Cuervo. Nobleejemplo, El Instituto, Santiago deCali, 15 de octubre, 1892, 49.

    38. Esta noticia caus gran admi-racin en los asociados delInstituto, quienes a travs de subisemanario informaron sobrela enorme donacin. CienVolmenes!, El Instituto, Santiagode Cali, 1 de junio, 1892, 22. Unbreve escrito donde se destacala trayectoria de Jorge Roa y suBiblioteca Popularen Bogot puedeencontrarse en Juan GustavoCobo Borda, Historia de la Indus-tria Editorial Colombiana, enHistoria de las Empresas Editorialesde Amrica Latina siglo XX,ed. JuanGustavo Cobo Borda (Bogot:CERLALC, 2000), 161-163.

    HIST. CRIT. NO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Juan David Murillo Sandoval

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    13/22

    196

    su haber39, mientras que el establecimiento de Camacho Roldn y Tamayo envi obras de

    Campoamor, Smiles, Carrasquilla y un tomo del compilado de Julio Aez, titulado Parnaso

    Colombiano, editado por ellos en 1886.

    La publicidad dada al proyecto por parte del Instituto gener grandes resultados. La intervencin guber-namental y el apoyo de sendas casas libreras de la poca hicieron que el proyecto tomara importancia en

    una cierta escala nacional, que incluso se vio expandida cuando Francisco Gamboa, gran motivador de la

    asociacin y quien desde 1885 resida en El Salvador, envi obras y prensa desde este pas centroamericano40.

    Con una recepcin tan favorable en distintas esferas, los miembros del Instituto se sintieron alen-

    tados a ir un poco ms lejos en sus intenciones por lograr una mayor recoleccin de libros e impresos,

    por lo que iniciaron una nueva estrategia de seduccin, esta vez concentrada en el pblico femenino.

    Resueltos a ganarse el apoyo de las mujeres lectoras, la asociacin public la circular nmero 163, donde

    adems de solicitar el apoyo femenino para la causa de la biblioteca, se advierte que cualquier donacin

    ser divulgada a travs del bisemanario, como se haca con las respuestas enviadas por los donantesmasculinos. Los aportes femeninos estaran a la par de los masculinos en cuanto a exposicin pblica se

    reere. La invitacin a las damas de la ciudad supona un llamado al homenaje

    y a la distincin, casi que irresistible en sociedades donde la honorabilidad y el

    estatus siempre estaban dispuestos a ser demostrados.

    Resulta por tanto interesante observar cmo muchas damas de la ciudad r-

    maban los envos de libros con su nombre y el de sus hijas, como es el caso de las

    seora Simona Trujillo, quien junto a sus hijas envi obras de Soledad Acosta,

    Julio Verne, Edmundo de Amicis y Antonio de Trueba; o el de Clementina Caicedo

    y sus hijas Mariana y Paulina, quienes envan el Manual de Derecho Parlamentariode Jeerson y el Derecho de Gentesde Manuel M. Madiedo41. Los anteriores casos

    denotan cmo la honorabilidad que traa consigo el ejercicio de la donacin no

    estuvo limitada a una nica personalidad, como era el caso de las donaciones

    masculinas. Al contrario, en las donaciones realizadas por mujeres se percibe una

    transmisin de esa honorabilidad al conjunto familiar, en el que inclusive ambos

    gneros se articulan, como en el caso de las mujeres casadas, que rmaron sus

    entregas usando tanto los apellidos propios como los de su respectivo esposo.

    Ahora bien, apartndonos un poco de las cuestiones de honorabilidad y estatus

    que ciertamente jugaron en las prcticas del don, resulta preciso analizar la inter-vencin de las mujeres en la iniciativa adelantada por el Instituto, centrndonos en

    las caractersticas de los libros remitidos, aspectos que bien pueden dar cuenta de

    la composicin de las bibliotecas femeninas a nales del siglo XIXen Cali. Un total

    de sesenta y dos cartas enviadas por las damas locales se publicaron en las pginas

    39. La trayectoria de Lzaro M.Prez (1824-1892) en el comerciode impresos a nivel continen-tal parece haber sido bastanteamplia. Adems de sus constantesviajes a Europa para realizarconexiones comerciales, tuvodestacado intercambio biblio-grco y epistolar con libreroscomo el chileno Roberto Miranda.Pablo Figueroa, La Librera en Chile,estudio histrico y bibliogrco delcanje de obras nacionales establecido

    y propagado en Amrica y Europa porel editor y librero Roberto Miranda1884-1894(Pars: Librera de Gar-nier Hermanos, 1896).

    40. Un acercamiento a la produc-cin intelectual de FranciscoGamboa puede verse en el trabajorealizado a partir de su corres-

    pondencia con Runo Cuervo.Gnther Schtz, Runo Cuervo

    y Francisco Gamboa, ThesaurusLIII: 2 (1998): 345-355.

    41. El Instituto, Santiago de Cali, 17de junio, 1892, 25. Las entregasde libros por parte de las damaslocales fueron publicadas en estebisemanario a partir del 17 de

    junio de 1892.

    HISTORIACRITICANO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Creando una biblioteca durante la Regeneracin: la iniciativa del Instituto Literario de Cali en 1892

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    14/22

    197

    deEl Institutoentre 1892 y 1893, dando cuenta de una donacin de al menos 195 obras, sin contar respuestas

    que, si bien se publican, no mencionan el nmero de libros despachados. Del total de obras que pudieron

    vericarse fueron cedidas al Instituto en 1892, el aporte femenino supuso el 41% de un total de 477 libros.

    TABLA1: CANTIDADDETEXTOSDONADOSALINSTITUTOLITERARIO. DISCRIMINACINPORSEXO(1892)

    Donantes Nmero de libros Porcentaje (%)

    Masculino 282 59

    Femenino 195 41

    Total 477 100

    Fuente: datos elaborados por el autor con base en la informacin de la Biblioteca del Centenario, Santiago de Cali-

    Colombia, Fondo Patrimonial,El Instituto Literario, 1892-1893.

    En cuanto a los gneros literarios, los textos religiosos son los de mayor donacin por parte

    del pblico femenino, seguidos por libros de ciencias, novelas, historia y poesa. Una compa-

    racin con las entregas masculinas tambin se hace pertinente en este caso, pues ilustra las

    coincidencias y divergencias entre los consumos literarios de ambos sexos.

    TABLA2: DONACIONESALINSTITUTOLITERARIO. COMPARATIVOPORSEXOYGNEROSLITERARIOS

    Gnero literario Donantes masculinos Donantes femeninos Total

    Ciencias 9 10 19

    Novela/Cuentos 22 10 32

    Derecho 1 1 2

    Economa 1 1 2

    Ensayos 1 10 11

    Gramtica 17 2 19

    Historia 14 9 23

    Poesa 18 5 23

    Religin 11 11 22

    Teatro 2 2 4

    Utilidad Prctica 2 2 4

    Total 98 63 161

    Fuente: datos elaborados por el autor con base en la informacin de la Biblioteca del Centenario, Santiago de Cali-

    Colombia, Fondo Patrimonial,El Instituto Literario, 1892-1893.

    HIST. CRIT. NO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Juan David Murillo Sandoval

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    15/22

    198

    Si bien esta estadstica slo debe apreciarse como parcial debido a la dicultad de estable-

    cer un recuento preciso sobre todos los libros donados y sus caractersticas literarias, logra

    ser un buen indicador de la composicin de las bibliotecas particulares, as como de las prefe-

    rencias y consumos bibliogrcos. As, los gneros de mayor presencia no slo evidencian losgustos masculinos o femeninos, tambin reejan el ideal de biblioteca planteado por la dismil

    sociedad letrada del perodo. Las damas y caballeros de la ciudad donaban aquello que crean

    poda contribuir al enriquecimiento intelectual de la sociedad, a su progreso y orecimiento. La

    fuerte presencia de la novela gnero tan poco recomendado por Miguel A. Caro42 como de la

    religin en las donaciones atestigua la articulacin de muchos ideales de biblioteca que, gracias

    a la ambigua posicin apoltica del Instituto Literario, lograron coexistir en un mismo espacio.

    La particular igualdad en el nmero de textos religiosos, cientcos y novelas para el caso

    de las contribuciones femeninas, atestigua igualmente el buen grado de educacin y cultura

    alcanzado hasta el momento por la lite femenina calea, que sin salirse de su tradicionalismomostraba una seria preocupacin por el progreso de la ciudad y la expansin de los nuevos

    conocimientos43. Una mirada rpida a parte de su correspondencia publicada en El Institutoda

    cuenta de esta particularidad. Domitila Sinisterra, por ejemplo, felicita la labor de la asociacin

    literaria y se reere a su donacin de la siguiente manera:

    El noble pensamiento de ustedes es el fiel trasunto de lo levantado de sus sentimien-

    tos; y aumenta el juicio que tienen formado acerca de la importancia de la mujer y de

    su indispensable presencia en todas las circunstancias de la vida, en

    todas las manifestaciones de la actividad humana, como que ella es

    parte integrante y uno de los motores ms poderosos en las vas delprogreso []. Conocido lo expuesto y el deber que cada uno tiene de

    contribuir a todo aquello que indique adelanto y beneficio comn,

    cbeme el gusto de remitir a ustedes dos volmenes: Apuntaciones

    crticas sobre el lenguaje bogotano por Rufino Cuervo y la Ciencia

    del lenguaje por Max Mller y de manifestarles que tomo una sus-

    cripcin en el simptico peridico de ustedes44.

    Otra donante, Jorgina de Payn, quien remiti al Instituto las obras

    Clemenciay Cuadros de Costumbresde Fernn Caballero, pseudnimo de laescritora catlica Cecilia Bhl de Faber, nos entrega otra idea del notable

    lugar ocupado por la mujer en la promocin de la cultura y del progreso:

    [] tengo positiva satisfaccin de aplaudir el paso que han dado

    Udes. [sic] solicitando para su til y simptica empresa de fundar una

    42. David Jimnez, Miguel AntonioCaro: Bellas Letras, 246-260.

    43. Las diversas formas de asocia-cionismo lideradas por mujeresdurante la segunda mitad del sigloXIXtambin dieron cuenta de supreocupacin por la educacinmoral y la alfabetizacin socialante todo en sectores desfavore-cidos en un ambiente tradicio-nalmente catlico. Para el casodel antiguo Gran Cauca, AlonsoValencia Llano, Mujeres Caucanas ySociedad Republicana (Cali: Anzuelo

    tico Ediciones, 2001), 178-188.Un anlisis de mayor alcancetemporal lo hace Beatriz Castro,Caridad y benecencia. El tratamientode la pobreza en Colombia, 1870-1930(Bogot: Universidad Externadode Colombia, 2007).

    44. Respuestas a la circular No.163, El Instituto, Santiago de Cali,10 de febrero, 1893, 94.

    HISTORIACRITICANO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Creando una biblioteca durante la Regeneracin: la iniciativa del Instituto Literario de Cali en 1892

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    16/22

    199

    Biblioteca, la cooperacin de las seoras. La mujer es indudablemente la parte de la

    humanidad ms interesada en el fomento de la cultura y civilizacin cristianas, pues

    sabido es que a ellas le debe el haber salido del envilecimiento y abyeccin en que la tuvo

    el paganismo y en haber venido a ocupar el digno lugar que hoy ocupa en la sociedad45

    .

    Dos conclusiones se pueden extraer de la participacin femenina en la iniciativa de for-

    mar una biblioteca pblica en Cali. En primer lugar, los deberes moralizantes y educadores de

    la mujer, altamente preconizados tanto por la dirigencia conservadora como liberal, se hacen

    maniestos en sus comunicaciones, que dan cuenta de una preocupacin por el fomento de

    la cultura y la formacin intelectual, y del orgullo que produce contribuir con la causa46. Por

    otro lado, la movilizacin del pblico femenino a favor de la creacin de la

    biblioteca puede verse como un buen indicador de su consolidacin como

    comunidad lectora47, condicin que, como ha sealado Gilberto Loaiza, fuealcanzada paulatinamente durante el siglo XIX, al calor del ideal radical

    secularizador y su correspondiente oposicin catlica-conservadora.

    De esta manera, el llamado realizado por la novata sociedad litera-

    ria calea a las damas locales no supona un grito al vaco, o una apuesta

    riesgosa. Muy al contrario, la solicitud corresponda a una visin ya

    normalizada de la mujer como benefactora, lectora y consumidora en

    trminos comerciales de libros y lecturas48.

    4. AUTORESHISPANOS, EDICIONESFRANCESASComo se ha mostrado, la empresa iniciada por el Instituto Literario

    de Cali logr una notable recepcin en diferentes pblicos. Comerciantes,

    empresarios, libreros, personalidades polticas y mujeres contribuyeron

    con textos, dinero o suscripciones al bisemanario de la asociacin. Esto

    posibilit la composicin de un importante conjunto de textos que para

    1910 se constituiran en el primer fondo bibliogrco de la Biblioteca del

    Centenario. Ahora bien, una nueva mirada a este primer conjunto de textos,

    ahora a travs de un ltro concentrado en sus orgenes materiales, permite

    entregar elementos de juicio alternativos para analizar los procesos de con-formacin de las bibliotecas particulares y pblicas en Colombia.

    Aspectos como las ediciones o la proveniencia de los autores marcan

    en buena medida el lugar ocupado por Colombia en el mercado interna-

    cional de bienes impresos, un puesto perifrico, ms receptor que difusor,

    45. Contestaciones, El Instituto,Santiago de Cali, 17 de junio,1892, 26.

    46. Segn Ricardo del Molino, elpapel de la mujer en los espaciosdomsticos y en el campoeducativo, como transmisorade cultura, tiene su raz en loscdigos patriarcales romanos,que acuaron estas cualidadesa las matronas de la Antigedadromana. Ricardo del Molino,Matronas encubiertas. Perma-nencia del estereotipo femeninode la Antigedad Romana en dosmodelos polticos contempor-neos: La revolucin francesa yel fascismo italiano, en Terceras

    Jornadas sobre imagen, cultura ytecnologa, coords. Mara P. Ama-dor, Jess Robledano y Mara delRosario Ruz (Madrid: EditorialArchiviana/Universidad CarlosIII, 2005), 277-290.

    47. Gilberto Loaiza Cano, Sociabi-lidad y denicin de la nacinen Colombia, 1845-1886 (Tesis

    Doctoral, Universidad Pars III,IHEAL, 2006), 391-397.

    48. Una mirada ms profunda yespecca a los cambios socialesde la mujer y su participacin enasociaciones y crculos de bene-cencia puede verse en Frank Pro-chaska, Women and philanthropy innineteen-century England(Oxford:University Press US, 1980).

    HIST. CRIT. NO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Juan David Murillo Sandoval

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    17/22

    200

    y en buena medida dependiente de las producciones, editoriales y tendencias intelectuales pro-

    cedentes de Europa. El impulso otorgado a movimientos como el hispanoamericanismo, por

    ejemplo, de particular aceptacin por los intelectuales de la Regeneracin, se manifest en

    la mayor promocin de los autores y las obras hispanas. La creacin desde 1887 de una red desociedades liales de la Unin Iberoamericanade Madrid en muchas ciudades colombianas da

    cuenta de su inujo en la circulacin de ideas y bienes simblicos. Miembros destacados de la

    intelectualidad colombiana como Lzaro M. Prez, Jos M. Samper, Jos M. Quijano W. y Rafael

    Nez formaron parte de los cuadros de esta asociacin en Bogot, que tambin tuvo sedes en

    Bucaramanga, Pasto, Manizales, Medelln, Ccuta, Barranquilla, Cartagena y Palmira49.

    La ya mencionada participacin de Rafael Nez en la iniciativa puede tambin analizarse en

    virtud de la inuencia hispanoamericana del perodo, pues para el mismo ao en que se inici la

    campaa en Cali (1892) Nez fue nombrado Presidente de Honor del Congreso Literario Hispano-

    Americano, que se realizara en Madrid50. La articulacin entre los proyectos hispanoamericano yregenerador fue maniesta, y es fcil creer que durante el periodo de la Regeneracin la difusin

    del ideal hispanista gozara de simpatas en los diferentes centros urbanos; la multiplicacin de

    centros de la Unin Iberoamericanamadrilea demuestra un poco esta intencin51.

    El elemento espaol sobresale tambin a la hora de observar los autores de mayor presencia

    en las donaciones hechas al Instituto, donde de manera muy ajustada, las autoras espaolas supe-

    ran la presencia de las francesas. De un total de 225 obras a las que se les pudo identicar el autor,

    un 31% corresponde a escritores ibricos, un 30% a franceses y un 22% a

    colombianos. Ahora bien, los datos relativos a la casa editorial aportan un

    indicador diferente, y es que de un total de 90 textos que lograron ser deta-llados editorialmente, el 41% corresponda a impresores parisinos, contra

    un 27% proveniente de casas espaolas. En otras palabras, las donaciones

    hechas al Instituto contaron con una mayor presencia de autores hispanos

    en una mayor cantidad de libros franceses. Esto ltimo nos acerca a una

    dinmica casi inexplorada en nuestro pas: el impacto de las casas editoriales

    parisinas en la difusin de libros en castellano y su consecuente incidencia

    en el mercado de bienes impresos en Colombia y el resto de Amrica Latina.

    Poderosas editoriales francesas como Garnier, Ollendor, Hachette o

    Bouret determinaron en buena medida qu autores y ttulos deban serofertados en los mercados americanos. La casa Garnier Hermanos, por

    ejemplo, reclut intelectuales espaoles como Elas Zerolo y Miguel de

    Toro y Gmez para traducir obras del francs y para coordinar iniciati-

    vas editoriales52. La capacidad de produccin de textos en castellano le

    49. La Unin Ibero-americana en Mxico:12 de octubre de 1887(Mxico:Tipografa de la Revista Latino-americana, 1887), 248-252.

    50. Esta noticia fue publicada amodo de epstola rmada porGaspar Nez de Arce, Hon-rosa Distincin, El Ferrocarril,Santiago de Cali, 17 de febrero,1893, 2039.

    51. Juan David Murillo Sandoval,Regeneracin e Hispanoameri-canismo, 2-5.

    52. Una de estas iniciativas, el Diccio-nario Enciclopdico de la Lengua Cas-tellana, publicado en 1895, conta-ra incluso con la participacin delgramtico colombiano EmilianoIsaza. Javier Medina Lpez, ElasZerolo (1848-1900) y la labor de laReal Academia Espaola, Revistade Filologa Espaola (RFE)LXXXVII: 2(2007): 351-355.

    HISTORIACRITICANO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Creando una biblioteca durante la Regeneracin: la iniciativa del Instituto Literario de Cali en 1892

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    18/22

    201

    permiti a esta editorial construir una amplia biblioteca de textos literarios espaoles y ame-

    ricanos, que para 1917 contaba ya con ms de mil volmenes53. Su papel en los proyectos de

    alfabetizacin iniciados en las repblicas americanas tambin fue notable, pues su produccin

    de manuales, diccionarios y literatura pedaggica le permiti irrumpir en diversos mercadosque, como en el caso colombiano, an contaban con una incipiente industria editorial. Garnier

    se destacara de igual manera por su produccin de misales, devocionarios y catecismos cat-

    licos, conjuntos literarios de grata aceptacin en los sectores conservadores del continente.

    La amplia incidencia de Garnier en el comercio de impresos castellanos y en la misma expansin

    literaria y cultural espaola ha sido estudiada por Jean-Franois Botrel y Pura Fernndez, quienes

    han coincidido en subrayar que pese a la notable y variada produccin de ttulos castellanos pro-

    puesta por esta editorial, las letras contemporneas no gozaran de mucha proyeccin54. Segn

    Fernndez, en cuanto a gustos literarios, los Garnier fueron ms moderados

    que vanguardistas, apostando siempre por autores y ttulos populares, defcil recepcin. Autores como de Kock, du Terrail y Balzac seran usuales

    entre los traducidos al castellano, mientras que entre los autores espaoles

    destacaran Quevedo, Zorrilla, Campoamor y Prez Escrich55. Una revisin

    a las ediciones Garnier entregadas al Instituto Literario en 1892 sustenta

    un poco esta armacin, pues son obras del cardenal Wiseman, Estbanez,

    Jovellanos, Quevedo, de Espronceda y Fernndez de Moratn las que sobre-

    salen, al igual que traducciones de Grandville, Manzoni y Vignola, todos

    autores clsicos o populares. Por Colombia hace presencia una edicin

    Garnier de la obra Manuelade Eugenio Daz.Claramente, el ideal de conformar una biblioteca pblica en Cali no

    estuvo por fuera de las dinmicas del mercado internacional de bienes

    impresos56. El proyecto hispanoamericano contara en un primer tr-

    mino con los servicios de los impresores franceses, que en aras de ampliar

    sus dividendos y fortalecer sus lazos comerciales con Amrica Latina,

    abonaran el terreno para que ya entrado el siglo XX, nuevos propsi-

    tos editoriales, esta vez madrileos y catalanes, iniciaran un proceso de

    expansin por todo el continente57.

    CONCLUSIONES

    Si bien la idea promovida por el Instituto Literario de Cali tendra eco

    y aceptacin en distintos escenarios de la esfera pblica local y nacio-

    nal, el proyecto no se consolidara sino hasta 1910, al calor de los eventos

    53. Pura Fernndez, La editorialGarnier, 608.

    54. Jean-Franois Botrel, Libros,prensa y lectura en la Espaa del s.XIX(Madrid: Fundacin GermnSnchez Ruiprez, 1933); yPura Fernndez, El monopoliodel mercado internacional deimpresos en castellano en el sigloXIX: Francia, Espaa y la ruta deHispanoamrica, Bulletin Hispani-

    queC: 1 (1998): 165-190.55. Pura Fernndez, La editorial

    Garnier, 605-612.

    56. A las casas Garnier Hermanos yViuda de Ch. Bouret tambin sesolicitaron libros en 1910, segnel documento de fundacin de labiblioteca. Biblioteca del Cente-nario. Escritura de Fundacin,Bibliotecas y libros. rgano de laBiblioteca del Centenario, Santiagode Cali, 1 de abril, 1937, 15.

    57. Sobre los viajes de los hermanosSalvat al continente americanovase: Phillip Castellano, Ladistribucin de libros en Latino-amrica en vsperas de la PrimeraGuerra Mundial, en Prensa, impre-

    sos, lectura en el mundo hispnicocontemporneo, ed. Jean-MichelDesvois (Bourdeux: Pilar/ PressesUniversit Michel de Montague deBordeaux, 2005), 97-108.

    HIST. CRIT. NO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Juan David Murillo Sandoval

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    19/22

    202

    conmemorativos del primer centenario de la Independencia. La inestabilidad poltica del pas y

    las dicultades propias de la asociacin le impidieron continuar fortaleciendo la iniciativa y, por

    consiguiente, seguir dando cuenta de su desarrollo58. No obstante, y en correspondencia con lo

    aqu planteado, podemos plantear algunas conclusiones acerca de la intencin del Instituto portransformar la vida cultural de Cali a nales del siglo XIX, durante el perodo de la Regeneracin.

    En primer lugar, es posible armar que el Instituto pudo intervenir de manera exitosa en los

    espacios pblicos, debido a que su propuesta conduca a suplir una necesidad cultural y urbana,

    de gran prioridad para una ciudad que aspiraba a modernizarse. La creacin de una biblioteca

    pblica se entendi como un propsito civilizador, y aspectos como la honorabilidad o el esta-

    tus social y urbano podan desempear un papel. Es claro igualmente que la iniciativa por crear

    una biblioteca deba ser pblica, no slo para poder contar con los aportes de la dismil sociedad

    letrada, sino tambin para evitar ser tachada como un emprendimiento secreto que diera pie a

    la censura estatal o eclesistica. Lo pblico de la iniciativa dio paso a una participacin abiertay clara, permitindole a la lite en el poder incidir en el proyecto. De esta manera, los gustos

    culturales de las autoridades pblicas (polticos, escritores, clereca) determinaron en buena

    medida aquellos gneros, ttulos y autores que deban ser colocados para ser consultados en la

    proyectada biblioteca59.

    Por otro lado, aspectos ligados al mercado internacional de bienes impresos tambin incidieron

    en la formacin del que sera el primer fondo de la Biblioteca del Centenario. Este elemento no debe

    mermar su importancia debido a que las naturalizadas leyes de oferta y demanda sin duda media-

    ron en la difusin de textos, primero a travs de libreras y luego a travs de lugares ms pblicos

    como las bibliotecas. En nuestra opinin, el estudio de la conformacin delibreras y bibliotecas no debe separarse del comercio internacional de impre-

    sos, ms cuando los ejes de ste reposan en otros pases o continentes cuyos

    campos cultural y literario son bien distintos.

    Finalmente, si bien el alcance del logro trazado por el Instituto

    Literario de Cali no logr consolidarse con la rapidez que la asociacin

    dese, su consumacin en 1910 marcara un punto muy importante en

    la historia cultural de Cali durante el siglo XX, pues en el contexto de la

    conmemoracin centenaria, de otras importantes inauguraciones para-

    lelas y de las consecuentes perspectivas positivistas en torno al futuro, laprimera biblioteca pblica de Cali logr convertirse en un espacio urbano,

    pblico y colectivo, reejo de las intenciones civilizadoras de una socie-

    dad afanosa por sentirse moderna.

    58. Algunos de los problemas perci-bidos en la asociacin fueron larenuncia de miembros y la apa-rente falta de nuevos asociadosque se interesaran por los estu-dios literarios o la promocin dela cultura. La Nueva Redaccin,El Instituto, Santiago de Cali, 25 defebrero, 1892, 97.

    59. Para un anlisis delpoder consti-tuidoy su importancia en el con-trol de la grafoesfera, por tomarel sugerente concepto de RgisDebray, vase: Armando Petrucci,

    Alfabetismo, escritura y sociedad(Barcelona:Gedisa Editorial,1999), 57-69. Sobre el concepto de

    grafoesfera, su origen y dominios,Rgis Debray, Introduccin a lamediologa(Barcelona: Paids,2001), 65-76.

    HISTORIACRITICANO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Creando una biblioteca durante la Regeneracin: la iniciativa del Instituto Literario de Cali en 1892

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    20/22

    203

    BibliografaF U E N T E S P R I M A R I A S

    ARCHIVOS:

    Biblioteca del Centenario, Cali-Colombia, FondoPatrimonial.

    Banco de la Repblica, Cali-Colombia, Fondo Hemeroteca.

    Biblioteca Nacional de Colombia, Bogot-Colombia, Fondo Hemeroteca.

    PUBLICACIONESPERIDICAS:

    El Ferrocarril. Peridico industrial, literario y noticioso, 1893.

    El Correo del Valle. Peridico literario, industrial y noticioso, 1911.

    Bibliotecas y libros. rgano de la Biblioteca del Centenario, 1937.

    El Instituto, rgano de la Biblioteca del Instituto Literario, 1892-1893.

    LIBROS:

    Albert, Paul. Varits Morales et Literaires. Pars: Librairie Hachette, 1879.

    Consejo de la Santa General Inquisicin. Indice ultimo de los libros prohibidos y mandados

    expurgar: para todos los reynos y seorios del catolico rey de las Espaas, el seor Don

    Carlos IV. Madrid: Imprenta de Don Antonio de Sancha, 1790.

    Constitucin de la Repblica de Colombia 1886. Bogot: Imprenta de Echavarra Hermanos, 1886.

    Figueroa Pablo. La Librera en Chile, estudio histrico y bibliogrfico del canje de obras nacionales

    establecido y propagado en Amrica y Europa por el editor y librero Roberto Miranda 1884-1894. Pars: Librera de Garnier Hermanos, 1896.

    La Unin Ibero-americana en Mxico: 12 de octubre de 1887. Mxico: Tipografa de la Revista

    Latino-americana, 1887.

    Van Ruysbroeck, Jan. Lornement des noces spirituelles. Bruselas: A. Lefvre Ed., 1841.

    F U E N T E S S E C U N D A R I A SAgulhon, Maurice. El crculo burgus. La sociabilidad en Francia, 1810-1848. Buenos Aires: Siglo

    XXI, 2009.

    Asa, Miguel de. La ciencia de Mayo. La cultura cientfica en el Ro de la Plata, 1800-1820. Buenos

    Aires: Fondo de Cultura Econmica, 2010.

    Blanco Meja, Oscar. Fe y Nacin. La Regeneracin y el proyecto de una nacin catlica 1885-

    1920. Tesis de Maestra en Historia, Universidad Industrial de Santander, 2009.

    HIST. CRIT. NO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Juan David Murillo Sandoval

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    21/22

    204

    Botrel, Jean-Franois. Libros, prensa y lectura en la Espaa del s. XIX. Madrid: Fundacin Germn

    Snchez Ruiprez, 1993.

    Castellano, Phillip. La distribucin de libros en Latinoamrica en vsperas de la Primera Guerra

    Mundial. En Prensa, impresos, lectura en el mundo hispnico contemporneo, editado por Jean-

    Michel Desvois. Bourdeux: Pilar/Presses Universit Michel de Montague de Bordeaux, 2005, 97-108.Castro, Beatriz. Caridad y beneficencia. El tratamiento de la pobreza en Colombia, 1870-1930.

    Bogot: Universidad Externado de Colombia, 2007.

    Castro, Beatriz. Prcticas Filantrpicas en Colombia 1870-1960. Cali: CIDSE, Universidad del Valle, 2007.

    Castro, Beatriz. Caridad y beneficencia en Cali, 1848-1898. Boletn Cultural y BibliogrficoXXVII:

    22 (1990): 67-80.

    Chartier, Roger. El Orden de los Libros, lectores, autores, bibliotecas en Europa entre los siglos XIV

    y XVIII. Barcelona: Editorial Gedisa, 1994.

    Chartier, Roger. El Presente del Pasado, Escritura de la Historia, Historia de lo Escrito. Ciudad de

    Mxico: Universidad Iberoamericana, Departamento de Historia, 2005.Cobo Borda, Juan Gustavo. Historia de la Industria Editorial Colombiana. En Historia de las

    Empresas Editoriales de Amrica Latina siglo XX, editado por Juan Gustavo Cobo Borda.

    Colombia: CERLALC, 2000, 161-188.

    Deas, Malcolm. Miguel Antonio Caro y amigos: Gramtica y poder en Colombia. Del poder y

    la gramtica y otros ensayos sobre historia, poltica y literaturas colombianas,editado por

    Malcolm Deas. Bogot: Taurus, 2006, 27-61.

    Deas, Malcolm. San Ezequiel Moreno: El Liberalismo es pecado El santo del V Centenario no

    aprendi que la esencia de la poltica es la concesin. Credencial Historia46 (1993): 8-12.

    Debray, Rgis. Introduccin a la mediologa. Barcelona: Paids, 2001.

    Del Molino, Ricardo. Matronas encubiertas. Permanencia del estereotipo femenino de la

    Antigedad Romana en dos modelos polticos contemporneos: La revolucin francesa y

    el fascismo italiano. En Terceras Jornadas sobre imagen, cultura y tecnologa, coordinado

    por Mara P. Amador, Jess Robledano y Mara del Rosario Ruz. Madrid: Editorial Archiviana/

    Universidad Carlos III, 2005, 277-290.

    Echeverri M., Sergio. Libertad de Imprenta segn Miguel Antonio Caro. En Miguel Antonio Caro y la cultura

    de su poca, editado por Rubn Sierra Meja. Bogot: Universidad Nacional de Colombia, 2002, 223-236.

    Fernndez, Pura. El monopolio del mercado internacional de impresos en castellano en el siglo

    XIX: Francia, Espaa y la ruta de Hispanoamrica. Bulletin HispaniqueC: 1 (1998): 165-190.

    Fernndez, Pura. La editorial Garnier de Pars y la difusin del patrimonio bibliogrfico encastellano en el siglo XIX. En Tes philies tade dora: miscelnea lxica en memoria de Conchita

    Serrano. Espaa: CSIC, Instituto de Filologa, 1999, 603-612.

    Godelier, Maurice. El Enigma del Don. Barcelona: Paids, 1998.

    Gonzlez Prada, Manuel. Pginas Libres. Lima:Editorial P.T.C.M., 1946.

    HISTORIACRITICANO. 45, BOGOT, SEPTIEMBRE-DICIEMBRE2011, 244 PP. ISSN 0121-1617 PP184-205

    Creando una biblioteca durante la Regeneracin: la iniciativa del Instituto Literario de Cali en 1892

  • 7/26/2019 Murillo, Juan David (2011). Creando Una Biblioteca Durante La Regeneracin La Iniciativa Del Instituto Literario de

    22/22

    205

    Granados Garca, Aimer. Hispanismos, nacin y proyectos culturales, Colombia y Mxico: 1886-

    1921. Un estudio de historia comparada. Memoria y SociedadIX: 19 (2005): 5-18.

    Guerra, Franois-Xavier y Annick Lemprire. Los espacios pblicos en Iberoamrica. Ambigedades

    y problemas. Siglos XVIII-XIX. Ciudad de Mxico: Centro Francs de estudios Mexicanos y

    Centroamericanos/Fondo de Cultura Econmica, 1998.Gutirrez Girardot, Rafael. El Intelectual y la Historia. Venezuela: Fondo Editorial La Nave, 2001.

    Jimnez, David. Miguel Antonio Caro: Bellas Letras y Literatura Moderna.En Miguel Antonio

    Caro y la cultura de su poca, editado por Rubn Sierra Meja. Bogot: Universidad Nacional

    de Colombia, 2002, 237-260.

    Loaiza Cano, Gilberto. La Expansin del mundo del libro. En Independencia, Independencias

    y espacios culturales, dilogos de historia y literatura,editado por Carmen E. Acosta, Csar

    Ayala D. y Henry Cruz. Bogot: Universidad Nacional de Colombia, 2009, 25-64.

    Loaiza Cano, Gilberto. Sociabilidad y definicin de la nacin en Colombia, 1845-1886. Tesis

    Doctoral, Universidad Pars III, IHEAL, 2006.Martnez, Frdric. El Nacionalismo Cosmopolita, la referencia europea en la construccin

    nacional de Colombia, 1845-1900. Lima/Bogot: Banco de la Repblica, Instituto Francs de

    Estudios Andinos, 2007.

    Medina Lpez, Javier. Elas Zerolo (1848-1900) y la labor de la Real Academia Espaola. Revista

    de Filologa Espaola (RFE)LXXXVII: 2 (2007): 351-371.

    Murillo Sandoval, Juan David. Regeneracin e Hispanoamericanismo en la consolidacin del

    mercado literario en Cali. En Memorias XV Congreso Colombiano de Historia. Bogot,

    Asociacin Colombiana de Historiadores, 2010 (Memorias en CD).

    Petrucci, Armando.Alfabetismo, escritura y sociedad. Barcelona:Gedisa Editorial, 1999.

    Pini, Ivonne. En busca de lo propio. Inicios de la Modernidad en el Arte de Cuba, Mxico, Uruguay

    y Colombia, 1920-1930. Bogot: Universidad Nacional de Colombia, 2000.

    Prochaska, Frank. Women and philanthropy in nineteen-century England. Oxford: University

    Press US, 1980.

    Sabato, Hilda. Prensa, asociaciones, esfera pblica (1850-1900). En Historia de los intelectuales

    en Amrica Latina. Volumen I.La ciudad letrada, de la conquista al modernismo, editado por

    Jorge Myers. Buenos Aires: Katz, 2008, 389-411.

    Schtz, Gnther. Rufino Cuervo y Francisco Gamboa. ThesaurusLIII: 2 (1998): 345-355.

    Schwartz, Jorge. Las vanguardias latinoamericanas. Textos programticos y crticos. Ciudad de

    Mxico: Fondo de Cultura Econmica, 2002.Urrego, Miguel ngel. Intelectuales, Estado y Nacin en Colombia, de la guerra de los mil das a

    1991. Bogot: Siglo del Hombre Editores, 2002.

    Valencia Llano, Alonso. Mujeres Caucanas y Sociedad Republicana. Cali: Anzuelo tico Ediciones, 2001.

    Juan David Murillo Sandoval