SALAT

El Libro de la Oracin Musulmana

Islam International Publications Ltd

Salat- El libro de la Oracin musulmana

Traducido de Salat-The Muslim Prayer Book publicado en U.K. en 1994

Taductora: Razia Tasnim

Islam Internacional Publications Limited

NDICE DE MATERIAS

Captulo Uno

Los cinco pilares del Islam La obligatoriedad de las oraciones La importancia de la oracin El horario de las oraciones Requisitos para la oracin La ablucin Factores que invalidan la ablucin El Bao. En el caso del varn En el caso de la mujer. El agua La vestimenta Cobertura de la cabeza para los varones Azn (Llamada musulmana a la oracin) Iqamat Niyyat Combinando las oraciones

Captulo Dos

El mtodo para ofrecer la oracin Darud (Assalatu Alan Nabi) La oracin individual La oracin en congregacin Otros detalles a tener en cuenta El recuerdo de Dios al trmino de la oracin Tipos o categoras de oraciones Oraciones Fard / Oraciones Waayib Oraciones Sunnah / Oraciones Nawafil La Oracin del Viernes o Yuma Las festividades de Id-ul-Fitr e Id-ul Adha Salatul-Witr

Partes constituyentes de la oracin Fard (partes obligatorias) de la oracin Wayibat (partes esenciales) de la oracin Sunan (plural de Sunnat) de la oracin Mustahabat de la oracin Makruhat (actos indeseables durante la oracin) Actos que invalidan la oracin La oracin durante la enfermedad La oracin durante el viaje Oracin en circunstancias de peligro (Salat ul Jauf ) Oraciones Qada (omitidas) La oracin de Tahayyud La oracin Taravih Oracin al ocurrir eclipses de sol y luna Oracin para invocar la lluvia La oracin Istijara Salatul-Hayaat (oracin para implorar ayuda) La oracin Ishraaq La oracin fnebre Oracin por el nio fallecido Oracin por la nia fallecida Glosario de trminos

Prefacio

El Instituto Islam International Publications Ltd est prestando servi-cios sin precedentes en el campo de la publicacin de enseanzas isl-micas fidedignas y est dedicado plenamente a la publicacin de libros para la elevacin espiritual de la humanidad. Como muestra de ello, se presenta aqu una nueva publicacin.

SALAT

EL LIBRO DE LA ORACIN MUSULMANA

En todas las religiones, la oracin se considera el soporte en que des-cansa la comunin del hombre con Dios. Dios prescribe la oracin co-mo el segundo pilar de su religin eterna, el Islam.

En este mundo materialista moderno, libros como ste sirven de ali-mento espiritual para las almas sedientas, y por ello son tan necesarios en esta poca. Para las numerosas personas que aceptan Islam, este li-bro constituye sin duda una fuente de esclarecimiento de todos los as-pectos de la oracin en congregacin.

Aunque existen ms publicaciones sobre el tema, no son tan extensas ni explcitas. En este libro, adems de los textos ilustrados con detalle sobre el significado de la oracin, combinados con el texto rabe, su traduccin y pronunciacin, se muestran fotografas de las diferentes posturas. Las posturas, ejecutadas correctamente, juegan un papel muy importante en la oracin, pues representan el verdadero estado anmico del orante en presencia de Dios. Todas estas posturas han sido ensea-das por la divinidad.

Otra caracterstica de este libro es la descripcin exhaustiva de cada una de las oraciones islmicas, obligatorias o voluntarias, para que el lector no necesite informacin adicional respecto a la oracin islmica.

INTRODUCCIN

El propsito de la creacin del hombre, segn el Islam, es la adoracin a Al-lah (Dios). Al-lah dice en el Santo Corn:

No he creado al yinn ni al hombre sino para que me adoren (51:57)

Adoracin significa total obediencia a los mandamientos de Al-lah. El Santo Profeta Mohammadsa1, nos transmiti el mensaje de Dios y ex-plic todos los mandamientos relativos a la religin del Islam.

El Islam prescribe cinco obligaciones bsicas que un musulmn debe cumplir. Se conocen como los cinco principios fundamentales del Is-lam o los cinco pilares del Islam.

El primer pilar se llama Klima Shahada, o la declaracin de la fe islmica, a saber, dar testimonio de que nadie es digno de ser adorado sino Al-lah y que Mohammad es Su Mensajero. La unidad de Dios es el fundamento de nuestra creencia en el Islam.

El segundo pilar es el Salat, es decir, la observacin de las oraciones en la forma prescrita.

El tercer pilar es el Zakat, un tipo de tributo que los musulmanes con medios pagan anualmente con dinero o de otro modo, y se emplea en las buenas obras que el Santo Corn prescribe.

El cuarto pilar se llama Saum, es decir, el ayuno en el mes de Ra-madn.

1sa: abreviatura de La paz y bendiciones de Dios sean con l

El quinto pilar se llama Hall, es decir, la peregrinacin a la Kaba, en la Meca, al menos una vez en la vida de un musulmn.

El Islam hace mayor hincapi en la institucin del Salat que en las de-ms obligaciones religiosas. Se ordena a todos los musulmanes rezar cinco veces al da. Aparte de estas cinco oraciones obligatorias, existen otro tipo de plegarias que son opcionales.

Para un musulmn la esfera espiritual de la vida es tan importante co-mo la material para una persona mundana. Tan esenciales como son el aire y el alimento para la supervivencia fsica, lo es la oracin ofrecida regularmente para la supervivencia espiritual de un creyente.

El Salat o la oracin consta de varias posturas: la postura de pie, lla-mada Qiyam, la reverencia o Rak, la postracin o Sallda y la postura sentada, denominada Qadah. En cada postura han de recitarse distintas frases. Como tales frases estn en el idioma rabe, es obligacin de to-do musulmn no slo memorizar tales frases o versculos sino conocer tambin su significado para que el orante sepa lo que est diciendo a su Seor durante la oracin.

LA OBLIGATORIEDAD DE LAS ORACIONES

Las oraciones prescritas son obligatorias para todos los musulmanes adultos con plenitud de facultades. En cuanto a los nios, no se con-vierten en obligatorias para ellos hasta que no alcanzan la edad ade-cuada. Sin embargo, se requiere un continuo esfuerzo y gran dosis de persuasin conseguir que lleguen a la etapa en que cumplan las oracio-nes regularmente y de la forma prescrita. Es, pues, necesario inculcar en ellos una formacin y educacin adecuadas. Por esta razn el Santo Profeta, la paz y bendiciones de Dios sean con l, prescribi a los pa-dres a que les instaran a rezar regularmente a la edad de siete aos, y a amonestarles en caso de no rezar con regularidad cuando cumplieran los diez aos. (Abu Daud, Kitabus-Salat).

Cuando los nios alcancen la madurez, deben ofrecer las oraciones obligatoriamente. En esta etapa, ningn individuo o Gobierno tiene de-

recho a forzarles a ofrecerlas, pues la oracin bajo coaccin carece de sentido. Debe ofrecerse voluntariamente. Se trata de un asunto entre el hombre y Dios. Por tanto, es obligacin de todos los padres musulma-nes preparar a sus hijos para la oracin desde una edad temprana. Adems, es importante que imploren a Dios para que sus hijos adop-ten regularidad en las oraciones. Se solicita ayuda divina por ser ingen-te esta tarea.

Se menciona en el Santo Corn que Hazrat Ismael, la paz sea con l, exhort a los miembros de su familia a ofrecer las oraciones regular-mente a lo largo de toda su vida. Se observa a menudo que en los hoga-res donde los adultos ofrecen las oraciones regularmente, los nios imitan naturalmente sus movimientos, adquiriendo gradualmente el hbito de rezar. Sin embargo, cuando el nio alcanza la edad de siete aos debe ensersele el mtodo correcto de orar, alentndole a unirse a las oraciones y, de ser posible, a acompaar a sus padres a la mez-quita. Esto crea en el nio una afinidad con la oracin, que podr transmitir a su vez a la siguiente generacin. El padre o tutor puede mostrar cierta severidad con nios en edades comprendidas entre 10 y 12 aos si muestran negligencia al respecto. Sin embargo, esto no sig-nifica que deban ser castigados o tratados con crueldad, sino que que deben ser amonestados del mismo modo que haran los padres con los nios que se niegan a ir al colegio. No obstante, cuando alcancen la edad de doce aos se les deber informar que sus padres han cumplido sus responsabilidades con ellos y que a partir de ese momento sern responsables ante Dios de sus actos. Esto no significa que no puedan ser aconsejados, asesorados o amonestados, pues los consejos pueden continuar a lo largo de toda la vida si es preciso. Lo que termina es la severidad al alcanzar el nio la edad de doce aos. Como ya se ha mencionado, Hazrat Ismael, la paz sea con l, trataba con amor y una amable persuasin con los miembros de su familia. El Santo Profeta Mohammadsa, actaba del mismo modo con los miembros adultos de su familia. Acostumbraba a despertar a su hija Hazrat Fatima y su yer-no, Hazrat Ali, para la oracin de Fllar.

LA IMPORTANCIA DE LA ORACIN

El Santo Corn define el Salat, o la oracin, como el rasgo distintivo de un verdadero creyente. El Santo Corn dice:

Este es un Libro perfecto. No hay duda en l; es una gua para los justos, quienes creen en lo Invisible y observan la oracin y gastan de lo que les hemos provisto. (2:3-4)

La oracin nos ayuda a librarnos del pecado, nos hace inclinarnos an ms hacia Dios y hacia las buenas obras, y nos purifica gradualmente. La oracin, adems, acerca al hombre a su Creador. El orante intenta imitar a Dios en Sus ms excelentes atributos transformando sus bajas pasiones en sublimes cualidades, para convertirse en un noble y subli-me siervo de Dios. El Santo Corn menciona esta cualidad distintiva del Salat con estas palabras:

Recita lo que te ha sido revelado del Libro, y cumple la Oracin. En verdad, la Oracin preserva a la persona de la obscenidad y el mal manifiesto, y el recuerdo de Al-lah es en verdad la mayor vir-tud. Pues Al-lah sabe lo que hacis (29:46)

La oracin es sin duda un remedio seguro para la pureza del alma y el corazn. Slo a travs de la oracin es posible establecer una comu-nin directa con Dios. El Corn dice:

En verdad, slo los que siguen el Libro de Al-lah y cumplen la Oracin y emplean de lo que les hemos proporcionado, en secreto y a la vista de todos, mantienen la esperanza de una recompensa que nunca fallar; para que Al-lah les conceda su plena recompensa e incluso la aumente por Su magnanimidad. El es en verdad el Sumo Indulgente, el Sumo Apreciador. (35:30-31)

Segn el Santo Profetasa el Salat es el pinculo de la vida espiritual del creyente. Es la forma ms elevada de adoracin divina. El Santo Profe-ta Mohammadsa, dijo:

La oracin conduce al creyente a la comunin con su Seor.

La oracin sincera nunca se malogra. A veces, la profunda experiencia espiritual del intenso amor divino hace que broten las lgrimas. Otras veces, un placentero gozo amoroso llena el corazn de inmensa felici-dad. Estas experiencias muestran que la oracin existe, tiene sentido y produce sus frutos. De otro modo, la ejecucin de un simple rito no es suficiente para beneficiar al hombre. Podra equipararse a una obedien-cia forzosa. Por lo tanto, es indispensable que cada principiante tenga en cuenta este noble objetivo e intente siempre que sus oraciones co-bren vida.

El Salat combina todos los elementos de expresin de la humildad y sumisin. Los orantes han de permanecer respetuosamente de pie en fi-las detrs del Imam.

Todos los orantes situados en hilera detrs del Imam deben seguir sus movimientos a su llamada. Antes de cada movimiento se recita Al-laho Akbar excepto cuando el Imam se yergue despus del Rak o reveren-cia. En esta posicin se dice: Sami Al-lahu Liman Hamidah, que signi-fica: Sin duda Dios escucha a quien le alaba. Tras esta llamada, to-dos los orantes se yerguen con los brazos al lado de sus costados y re-citan: Rabbana wa lakal hamd hamdan kaziran tyyiban mubarakan fih, que significa: Oh Seor, para Ti es la alabanza, la alabanza que es abundante, pura y bendita.

La sinceridad y humildad son elementos esenciales en la oracin. Al-lah dice a los creyentes:

En verdad, llegar el xito a los creyentes, que son diligentes en el cumplimiento de sus oraciones. (23:2-3)

El Santo Profetasa, dijo: Ningn siervo de Al-lah se humilla ante Dios sin que Dios le conceda su Rafa. Rafa es una palabra rabe que signi-fica elevar. No quiere decir que Dios elevar su cuerpo fsico al cie-lo, sino que har exaltar su rango espiritual.

La verdadera humanidad slo puede adquirirse a travs de una concen-tracin mental en los atributos de Al-lah. Cuando la persona es cons-ciente de Su inmensa grandeza, no le queda ms opcin que adoptar la humildad.

EL HORARIO DE LAS ORACIONES

Existe un tiempo especfico para cada una de las cinco oraciones obli-gatorias en relacin con la posicin solar.

El horario de Fllar o la oracin de la maana comienza con el alba y termina antes de la salida del sol.

El horario de Zhur o la oracin del medioda comienza cuando el sol, tras atravesar el meridiano, comienza a declinar.

El horario de la oracin de sar comienza cuando el sol ha avanzado en su declive y alcanza un punto intermedio entre el comienzo de su declive y el ocaso, ms bien a media tarde. Termina antes de la puesta del sol, cuando la luz solar comienza a palidecer. Aunque no est to-talmente prohibido realizar las oraciones de sar en ese momento, es preferible hacerlo antes de que se disipe la luz del da, cuando el sol an es visible en el horizonte en buena medida.

Hay que tener en cuenta que est prohibido realizar las oraciones du-rante la salida y la puesta del sol, as como cuando el sol se encuentra en el meridiano. Del mismo modo, no se permite ofrecer ninguna ora-cin voluntaria antes de la puesta del sol despus la oracin de sar. Tampoco se debe ofrecer ninguna oracin entre la oracin de la maa-na y el amanecer.

El horario de la oracin de Magrib comienza inmediatamente despus de la puesta del sol y se prolonga hasta el crepsculo. Sin embargo el concepto de crepsculo se interpreta de distinto modo por las diferen-tes escuelas de juristas. Los Wahabis y otras sectas similares que man-tienen una postura rgida insisten que la oracin de Magrib debe ofre-cerse casi inmediatamente despus de la puesta del sol y que el creps-

culo termina cuando el matiz enrojecido del anochecer da paso a un to-no gris en el horizonte. Muchas otras sectas opinan que el tiempo del crepsculo se prolonga en tanto en cuanto persiste luminosidad en el horizonte despus del ocaso. Segn tales escuelas, el intervalo permiti-do para la oracin de Magrib equivale al tiempo permitido para las oraciones matinales, que se extiende desde el alba hasta la salida del sol.

Todas las escuelas de jurisprudencia coinciden en que el momento de la oracin de Isha comienza cuando ya se ha disipado el crepsculo, dando paso a la oscuridad de la noche. De acuerdo con la mayora, este perodo se prolonga hasta la medianoche, pero algunos lo extienden in-cluso hasta despus de la medianoche, hasta la hora de acostarse. Sin embargo, es muy recomendable y preferible que las oraciones se ofrez-can al comienzo de sus horas respectivas y no se demoren hasta el ltimo momento.

REQUISITOS PARA LA ORACIN

Para observar la oracin, existen ciertas condiciones y requisitos pre-vios. stos son los siguientes:

1. La intencin: La intencin de ofrecer una oracin debe prece-der al comienzo de la misma.

2. Cada oracin debe ofrecerse dentro del tiempo estipulado para cada oracin en particular. Sin embargo, si el orante omitiera alguna oracin por razones imperiosas, podr ofrecerla en el momento en que se acuerde, siempre que se abstenga de hacer-lo durante el horario prohibido

Cuando se revel el Islam, la poblacin mundial de aquella poca igno-raba que en el futuro se descubriran ciertas regiones en el mundo en las que la los das iran precedidos de das continuos y las noches iran precedidas de noches continuas, en comparacin con la jornada normal de 24 horas, siendo por tanto los das y las noches de mucha mayor du-

racin. Por ejemplo, para la gente de las latitudes polares, la luz del da se prolonga durante seis meses continuos.

Surge una cuestin: es si el horario de la oracin y del ayuno estn re-lacionados con la duracin de la luz solar, la rotacin de la tierra y la posicin relativa del sol y la luna, cmo se pueden calcular las horas de la oracin y del ayuno en zonas lejanas del Norte y del Sur donde la duracin de los das y las noches es superior a veinticuatro horas? El Santo Profetasa, en respuesta a la pregunta de un Compaero, dijo que en las zonas donde los das y las noches son de larga duracin en com-paracin con la jornada ordinaria de 24 horas, los musulmanes deben ofrecer sus oraciones basando sus clculos en la duracin de un da normal de 24 horas.

3. El cuerpo ha de estar limpio y aseado en todo lo posible, tanto fsica como espiritualmente. En este contexto, la limpieza es un trmino que significa:

i. El cuerpo ha de estar limpio de toda impureza.

ii. Tras la utilizacin del inodoro, es necesario un lavado ade-cuado para eliminar todos los restos de heces u orina.

iii. Despus del coito, tanto si se produce o no se produce eya-culacin, o en el caso de producirse la eyaculacin de cual-quier otro modo, como, por ejemplo, durante el sueo, no es suficiente una limpieza parcial, sino que es esencial to-mar un bao completo.

iv. Tambin es necesario que las mujeres tomen un bao com-pleto despus de la menstruacin as como despus del sangrado del post-parto.

4. El lugar y la alfombra de la oracin han de permanecer limpias y aseadas.

5. El cuerpo debe estar debidamente cubierto durante la oracin.

6. Direccin a la Qibla: Todos los musulmanes mirar hacia la Kaaba. Qibla significa dirigir el rostro hacia la Kaaba, la pri-mera Casa de Adoracin edificada en la tierra, en la ciudad de la Meca.

Los musulmanes de todo el mundo deben dirigir siempre sus rostros en direccin a la Kaaba durante la oracin. Sin embargo, si durante el viaje fuera imposible determinar la direccin correcta, o si debido a al-guna enfermedad no fuera posible girar el rostro hacia la Kaaba, por estar fuera de la propia capacidad, entonces no es obligatorio mirar hacia la Kaba. Asimismo, durante el viaje, ya sea a lomos de una mon-tura, tren, barco, avin, etc., se ha de orar en la misma direccin en que la persona se desplaza, o tambin sera aceptable cualquier posicin que se considere conveniente.

LA ABLUCIN

La palabra ablucin se refiere al lavado de algunas partes del cuerpo antes de la observancia de la oracin. Es un requisito previo que debe cumplirse, pues de otro modo la oracin no se considerar vlida. El Hadiz da instrucciones claras al respecto. Para realizar la ablucin han de seguirse los siguientes pasos:

1) Lavarse las manos tres veces con agua 2) Lavarse la boca enjuagndola con agua tres veces

3) Limpiarse la nariz arrojando agua en el interior de las fosas na-sales tres veces

4) Lavarse el rostro tres veces

5) Lavarse los brazos tres veces, incluidos los codos, comenzando por el derecho

6) Despus, tras humedecer ligeramente las manos con un poco de agua, pasar ambas manos por la cabeza, con las palmas hacia abajo y los pulgares extendidos, de modo que casi toda la cabeza quede cubierta con este ademn.

7) Al final de este movimiento, hay que limpiar ambos odos, de-recho e izquierdo, con las puntas de los dedos ndices respecti-vos, recorriendo los surcos y ranuras del odo externo e intro-ducindolos ligeramente en sus orificios

8) A continuacin, se unen todos los dedos entre s e invirtiendo la palma de la mano hacia afuera, se pasa la parte posterior de la mano desde la nuca hasta la parte frontal del cuello.

9) Por ltimo se han de lavar los pies, incluyendo los tobillos, tres veces cada uno, comenzando por el derecho. Si por alguna razn estas partes se lavaran solamente una o dos veces duran-te la ablucin, tambin se considerara completa la ablucin, aunque la mejor forma de ablucin es la que encontramos en la Sunna establecida por el Santo Profeta Mohammad (la paz y bendiciones de Dios sean con l), que es lavar cada miembro tres veces. De esta forma se completa la ablucin.

Es esencial recitar la siguiente oracin durante la ablucin:

Al-la hummallalni minat-tawabina wallalni minal muta-tahirin.

Traduccin:

Oh Al-lah, haz que me cuente entre los que imploran el perdn y los purificados.

Esta es la ablucin que se realiza en circunstancias normales, cuando se disfruta de buena salud y el empleo del agua no es desaconsejable por razones mdicas, y adems se dispone fcilmente de agua limpia. En caso de enfermedad o escasez de agua, se puede sustituir la ablu-cin por otro mtodo llamado Tayammum.

Si estuviera disponible una superficie de tierra limpia o una superficie slida, hay que tocar la superficie con las palmas abiertas de las manos, y despus se debe hacer un ademn con ambas manos, pasndolas so-

bre el dorso de la otra sucesivamente, como si se estuvieran lavando, y seguidamente se han de pasar sobre el rostro. Se trata de una ablucin simblica, para recordar que hay que realizar la ablucin correcta siempre que sea posible.

Es esencial ofrecer la oracin mientras permanece el estado de la ablu-cin. En tal caso, una nica ablucin puede servir para ms de una ora-cin. Esto significa que la ablucin es necesaria para ofrecer la ora-cin pero no es preciso repetirla en cada oracin si la anterior perma-nece.

FACTORES QUE ANULAN LA ABLUCIN

a. La expulsin de gases intestinales. b. La orina, aunque se trate de una gota. c. La defecacin, por muy pequea cantidad que fuera. d. El sueo, o una somnolencia que impida a la persona man-

tener el equilibrio sin soporte. e. La menstruacin y eyaculacin, como se ha mencionado

antes. f. El vmito y la hemorragia. En este sentido, difieren las

opiniones. Sin embargo, una ligera prdida de sangre debi-do a un corte ordinario o un ligero clico al eructar no se incluyen en este apartado. De lo contrario, la ablucin debe realizarse de nuevo.

Si despus de la ablucin se usan calcetines no es preciso el lavado de los pies durante las 24 horas siguientes. En su lugar, hay que humede-cerse las manos y, tras sacudir el exceso de agua, hay que pasarlas por ambos pies, por encima de los calcetines. Esto se considera una alter-nativa al lavado de los pies, que se prolonga hasta tres das en el caso del viaje.

ALGUNAS DIFERENCIAS NOTABLES DE OPININ ENTRE LAS DIFERENTES ESCUELAS DE JURISPRUDENCIA

Segn la jurisprudencia chita, los pies quedan exentos del lavado, siendo suficientes los pasos mencionados anteriormente, se usen o no calcetines. Segn otras escuelas de pensamiento ms rgido, como los Wahabis, los calcetines ordinarios, ya sean de lana o algodn, no bas-tan. Tienen que estar fabricados de cuero fino, impermeable al polvo y la humedad, para beneficiarse de tal concesin.

Segn otras escuelas, esta actitud es demasiado estricta y le hace a uno esclavo de superficialidades ajenas al espritu del Islam. El Santo Pro-feta, la paz y bendiciones de Al-lah sean con l, describi el espritu del Islam con estas palabras:

Innaddina Yusrun

Traduccin:

Ciertamente sta es una religin fcil. (Bujari-Kitabul-Iman)

La Comunidad Ahmada Musulmana est de acuerdo con esto. Consi-dera que el mejor mtodo es aplicar el sentido comn. Por lo tanto, si un par de calcetines son lo suficientemente gruesos para proteger los pies de la suciedad, no entra en cuestin el material utilizado para su fabricacin.

EL BAO

El Islam siempre ha alentado y fomentado la utilizacin del bao. El Islam enfatiza no slo la limpieza del alma, sino tambin la del cuerpo. En ciertos casos, sin embargo, se convierte en un requisito previo para la observacin de cualquier oracin formal. Las siguientes son las con-diciones que requieren el uso del bao, y donde la ablucin por s sola no es suficiente.

1. EN EL CASO DE LA MUJER

1. Despus de cada menstruacin, cuando el flujo de sangre se ha detenido por completo.

2. Despus del parto, al trmino del sangrado.

Nota: Durante estos perodos de flujo sanguneo, las mujeres no han de realizar las oraciones prescritas.

2. EN EL CASO DE HOMBRES Y MUJERES

1. Despus de la eyaculacin seminal o el orgasmo, ya sea como resultado del coito o por cualquier otra causa. Lo mismo se aplica a las emisiones nocturnas durante el sueo.

2. Tras el contacto sexual entre el hombre y la mujer, por breve que sea, aunque no se produzca eyaculacin.

3. Todos los no musulmanes que se convierten en musulmanes tambin estn obligados a tomar un bao para iniciar una nue-va vida como musulmanes.

SITUACIONES ADICIONALES EN LAS QUE ES ESENCIAL EL BAO

Todos los recin nacidos deben ser baados. Tambin han de baarse los cuerpos de los difuntos antes de la oracin del Llanaza. Sin embar-go, quedan exceptuados aquellos que han sido martirizados o matados durante una guerra, o asesinados de otro modo.

Aparte de las ocasiones en las que el bao es una necesidad, el Santo Profeta, la paz y bendiciones sea con l, hizo especial hincapi en el bao durante los viernes, las celebraciones de Id y antes de la realiza-cin del Hall (Peregrinacin a la Meca). Sera interesante describir

aqu el modo en el que el Santo Fundador del Islam, la paz sea con l, acostumbraba a baarse.

Comenzaba el bao realizando el Wuzu o la ablucin, sin incluir el la-vado de los pies, que realizaba al final. Despus derramaba agua al menos tres veces sobre la parte derecha de su cuerpo y despus, tres veces sobre la izquierda. Su bao era tan meticuloso que cada poro de cada parte de su cuerpo quedaba perfectamente limpio.

En aquellas condiciones en las que el bao se hace obligatorio, no est permitido realizar la oracin, entrar en la mezquita o recitar el Santo Corn, sin un bao previo. Quedan exceptuadas las mujeres durante el perodo en lo que respecta a la lectura del Santo Corn. Se les permite leer el Santo Corn, pero se aconseja que no lo toquen con las manos desnudas.

EL AGUA

El agua utilizada para la ablucin y el bao debe ser limpia y salubre. No debe emplearse agua estancada ni contaminada. Sin embargo, pue-de emplearse para la ablucin y el bao cuando no se dispone de agua potable y la gente se vea obligada a utilizarla.

LA VESTIMENTA

Durante la oracin el cuerpo debe estar cubierto decorosamente, espe-cialmente las partes privadas y zonas circundantes. En el caso de los hombres, esta zona se puede definir como el rea del cuerpo que co-mienza desde el ombligo hasta el final de la rodilla. En cuanto a las mujeres, deben cubrirse el cuerpo entero, incluyendo los brazos, pero dejando al descubierto las manos y los pies. No obstante, no deben cu-brise el rostro si observan la oracin en su hogar o con otras mujeres.

COBERTURA DE LA CABEZA PARA LOS HOMBRES

La mayora de las escuelas de jurisprudencia coinciden en que los hombres deben cubrirse la cabeza durante la oracin. Sin embargo, Los Malikis y algunas otras no lo consideran necesario.

EL AZN O LA LLAMADA MUSULMANA A LA ORACIN

Durante la primera etapa del Islam no exista ningn mtodo estableci-do para transmitir al pblico el comienzo de la hora de la oracin, ni exista medio alguno para llamar a los musulmanes a la mezquita para las oraciones en congregacin. El Santo Profeta, la paz sea con l, aun-que estaba informado de la prctica juda, cristiana y pagana al respec-to, pregunt a sus Compaeros qu se debera hacer para llamar a los musulmanes a la mezquita para las oraciones en congregacin.

Una maana, Hazrat Abdullah Bin Aziz, que Dios le tenga en Su glo-ria, se dirigi al Santo Profeta, la paz y bendiciones de Dios sean con l, y le relat un sueo que haba visto la noche anterior. Vi a alguien que anunciaba el tiempo de la oracin y llamando en voz alta a la gente para la oracin en congregacin en la mezquita. Hazrat Abdul-lah repi-ti las palabras del Azn que haba escuchado en su sueo. Eran las si-guientes:

Al-lahu Akbar (recitado cuatro veces)

Traduccin: Dios es Grandsimo (recitado cuatro veces)

Ash-hadu al-la Ilaha il-lal-lah (recitado cuatro veces)

Traduccin: Atestiguo que nadie es digno de ser adorado salvo Dios (recitado dos veces)

Ash-hadu anna Muhammadar Rasulul-lah (recitado dos veces)

Traduccin: Atestiguo que Mohammad es el Mensajero de Al-lah (recitado dos veces)

Hayya alassalah (recitado dos veces)

Traduccin: Venid a la oracin (recitado dos veces)

Hayya alal- falah (recitado dos veces)

Traduccin: Acudid al xito (recitado dos veces)

Al-lahu Akbar (recitado dos veces)

Traduccin: Dios es Grandsimo (recitado dos veces)

La ilaha il-lal-lah

Traduccin:

Nadie es digno de ser adorado sino Dios.

Hazrat Omar, que posteriormente sera elegido segundo Jalifa, tambin se hallaba en compaa del Santo Profetasa. Dijo que que l tambin haba visto un sueo en el que escuch las mismas palabras. El Santo Profetasa qued plenamente convencido de que se trataba de un mensa-je de Al-lah, por lo que a partir de entonces adopt el mtodo del Azn para convocar a los orantes a la mezquita. El Azn, es, pues, reconoci-do a nivel mundial como la llamada a la oracin.

MODO DE RECITAR EL AZN El Muecn, la persona que recita el Azn, debe colocarse de pie en un lugar prominente con el rostro en direccin a la Qibla. En la actualidad tambin se emplea el sistema de altavoces para decir el Azn. El Muecn ha de tocarse los odos con los dedos ndices, el odo derecho con el dedo derecho y el odo zquierdo con el dedo izquierdo, y recitar el Azn en voz alta. Debe entornar el rostro hacia la derecha al recitar las palabras Hayya alal salah, y hacia la izquierda, al recitar las pala-bras Hayya alal falah. Durante el Azn para la oracin de Fllar, el Muecn tambin debe re-citar dos veces las siguientes palabras despus de recitar Hayya alal fa-lah:

As Salatu jairum minan-naum

Traduccin: La oracin es mejor que el sueo.

El Santo Profeta, la paz sea con l, dijo:

Iza samitumun-nidaa faqlu mizla mayaqulul muazzin.

Siempre que escuchis el Azn, decid lo que el Muecn recita (Bujari)

Por lo tanto, quienquiera que escuche el Azn debe repetirlo despus del Muecn, frase por frase, pero al decir las palabras Hayya alas Salat y Hayya alal falah, debe decir: La haula wala quwwata il-la bil-la hil aliyyil Azim, es decir: Nadie posee el poder ni la fuerza excepto Al-lah. La comunidad chiita aade la siguiente frase al Azn:

Ash-hadu anna Aliyyan waliyul-lah. Hayya ala jairil amal

Traduccin:

Doy testimonio de que Ali es un santo y un heredero legtimo de acuerdo con la voluntad del Mensajero de Al-lah y su sucesor in-mediato.

Otras sectas musulmanas aaden lo siguiente:

Assalatu wassalamu ailaika ya Rasulal-lah.

Traduccin:

La paz y bendiciones sean sobre ti, Profeta de Al-lah.

No sabemos en qu autoridad se basan para hacerlo. Segn nuestra in-formacin, las palabras del Azn citadas anteriormente son autnticas. El Azn debe recitarse antes de la oracin en congregacin, incluso si se ofrece en un espacio abierto, por ejemplo, fuera de la mezquita. Tras su recitacin, los oyentes han de recitar la siguiente oracin:

Al-lahumma Rabba haazi-hid dawatit tamati was-salatil qaimati ati Muhammadanil waslata wal fazlata wad-daralla tarrafata wabazhu maqamam mahmuda-nl-lazi wa attah innaka la tujli-ful miad.

Traduccin: Oh Al-lah, Dios de esta Llamada perfecta y de la oracin en con-gregacin! Haz que Mohammad sea para nosotros un medio de aproximacin a Ti. Bendcele con excelencia y con una elevada po-sicin y concdele el rango ms exaltado, como T le has prometi-do. Ciertamente T no te retractas de tu promesa.

IQAMAT

Cuando la oracin est a punto de comenzar, se recita el Iqamat. Indica que el Imam se dispone a comenzar la oracin situndose en direccin a la Kaaba. El Iqamat es una versin breve del Azn. Otras diferencias entre el Azn y el Iqamat son:

1. El Azn se recita en voz alta mientras que el Iqamat se hace en voz baja.

2. Durante la recitacin del Iqamat, no es preciso levantar los de-dos al nivel de los odos como se hace durante el Azn sino

que los brazos se mantienen rectos a ambos lados de los costa-dos.

3. La frase As-Salatu jairum minan-naum no se recita en el Iqa-mat.

4. El Iqamat se recita con rapidez, aunque la escuela de pensa-miento Maliki recita tanto el Iqamat como el Azn, con pausas entre las frases. Durante el Iqamat, la frase Qad qaamat-tis sa-lat, es decir, la oracin est dispuesta, se repite dos veces tras la recitacin de Hayya alal falah.

5. Durante el Iqamat no es preciso volver el rostro hacia la dere-cha o izquierda como se hace durante el Azn tras la recitacin de Hayya alas salah y Hayya alal falah.

El texto del Iqamat es el siguiente:

Al-lahu Akbar, Al-lahu Akbar; ash-hadu al-laa ilaha il-lal-lah; ash-hadu anna Muhammadar rasulul-lah. Hayya alas-Salat. Hayya alal-falah; qad qaamatis-salah, qad qaamatis-salah. Al-lahu Akbar, Al-lahu Akbar; la ilaha Il-lal-lah.

Traduccin: Dios es Grandsimo, Dios es Grandsimo; doy testimonio de que nadie es digno de ser adorado sino Al-lah; doy testimonio de que Mohammad es el Mensajero de Al-lah. Venid a la oracin; venid al xito; la oracin est dispuesta. Dios es Grandsimo, Dios es Grandsimo. Nadie es digno de ser adorado sino Al-lah.

De acuerdo con los relatos del Santo Profeta, la paz y bendiciones de Al-lah sean con l, la persona que recita el Azn debe recitar tambin el Iqamat. (Sunan Tirmazi, Abwa-bus Salat, Bab MaJaan man Yuazin-o-fa huwa yuqim). Sin embargo, en ciertos casos, cualquier otra persona

puede recitar tambin el Iqamat con el permiso del Muecn o del Imam.

NIYYAT

Niyyat significa la intencin de realizar la oracin y constituye una par-te esencial de la misma. El orante debe hacer un Niyyat en su mente respecto al tipo de oracin (Fard, Sunnah o Nfal, etc.) que se dispone a realizar, as como el nmero de Rakats. No es preciso expresar el Niyyat en voz alta. La mera intencin es suficiente. El orante debe reci-tar el Taullih en el momento del Niyyat (vase el captulo 2).

ORACIONES COMBINADAS

En ciertas condiciones se permite combinar dos oraciones. Por ejem-plo, la oracin de Zhur se puede combinar con la de sar. Del mismo modo, la oracin de Magrib se puede unir a la oracin de Isha si preva-lecen las siguientes condiciones:

a. Si la persona est enferma. b. Si la persona est de viaje. c. En caso de lluvia o tormenta. d. Si resulta difcil desplazarse a la mezquita a causa de las con-

diciones climatolgicas.

En tal caso, es preferible combinar la ltima oracin con la anterior. Sin embargo, en circunstancias inevitables se puede combinar la ante-rior oracin con la ltima.

Cuando se combinan las oraciones, es suficiente un nico Azn para ambas oraciones pero el Iqamat debe recitarse por separado para cada oracin.

Tambin hay que tener presente que no es preciso ofrecer la parte Sun-nat cuando se combinan las oraciones. Sin embargo los dos Sunnats que preceden a la Oracin del Viernes son necesarios y no deben omi-tirse.

Si el Imam est dirigiendo la oracin de sar en congregacin y el orante llega con retraso y desconoce la oracin que se est ofreciendo, ste deber unirse a la plegaria de todos modos. Ms tarde, al enterarse de su omisin, deber ofrecer la oracin anterior individualmente al trmino de la oracin colectiva. No obstante si el recin llegado sabe que el Imam est dirigiendo la ltima oracin, deber ofrecer en primer lugar la oracin anterior individualmente y despus unirse a la congre-gacin. Por ejemplo, si el Imam est dirigiendo la oracin de Isha, el orante habr de rezar primero la oracin de Magrib y despus unirse a la congregacin. Si ignora que el Islam est dirigiendo la oracin de Isha y se une pensando que es la oracin de Maghrib, deber seguir al Imam. Despus, tendr que ofrecer la oracin de Maghrib individual-mente, ya que su oracin de Isha habr sido vlida. En circunstancias normales, sin embargo, se deben ofrecer las oraciones anteriores en primer lugar, y las ltimas, posteriormente.

CAPTULO DOS

EL MTODO DE OFRECER LA ORACIN

Por regla general, el Salat se debe ofrecer en congregacin en una mezquita, el lugar consagrado al culto divino, pero puede observarse en cualquier lugar, a condicin de que el lugar escogido est limpio.

Antes de comenzar la oracin, el orante ha de limpiarse el cuerpo y asegurarse de que su ropa est tambin limpia. Debe realizar la ablu-cin y despus situarse en hilera al lado de los dems orantes detrs del Imam, la persona que dirige la oracin, mirando siempre hacia la Kaa-ba. Las hileras han de estar dispuestas en lnea recta y todos los orantes deben permanecer de pie, hombro con hombro, sin que su postura in-terfiera en modo alguno con la oracin de su compaero. El Santo Pro-fetasa era muy exigente al respecto.

Tras situarse en hilera detrs del Imam, cada orante debe pensar en la oracin que se dispone a ofrecer, y despus recitar lo siguiente:

Inni wallahtu wallhiya lil-ladi fataras-samawati wal arza hanifan wama ana minal mushriqin.

Traduccin: Dirijo toda mi atencin hacia el Ser Supremo, que ha creado los cielos y la tierra, y no soy de quienes Le asocian partcipes.

Antes de comenzar la oracin, se recita el Iqamat, o el anuncio de que la oracin est a punto de comenzar.

Durante la oracin, el orante debe concentrarse plenamente en la ple-garia, alejando todos los dems pensamientos de su mente.

La oracin comienza con el Takbiri Tahrima. Es cuando el Imam levanta ambas manos a nivel de los lbulos de los odos y recita Al-lahu Akbar (Dios es Grandsimo), que tambin repiten los dems orantes. Esta accin se reali-za siguiendo la prctica del Santo Pro-feta del Islam, la paz sea con l). Todas las escuelas de pensamiento musulma-

nas estn de acuerdo con esto. Sin embargo, existen algunas sectas mu-

LA MEZQUITA BASHARAT: La primera Mezquita construida en Espaa por la Yamaat Ahmada del Islam en el ao 1982.

sulmanas que levantan las manos ms de una vez en un solo Rakat. Adems de alzar las manos al recitar Al-lahu Akbar al inicio de la ora-cin, tambin lo hacen al adoptar la postura de Rak, al volver a er-guirse, al postrarse en Salldah y al incorporarse del Salldah. La historia del Islam nos revela en efecto que el Santo Profetasa levantaba sus ma-nos varias veces en la oracin durante la primera etapa de su ministe-rio, como se menciona en los libros de tradiciones, pero sta no fue su prctica habitual. Segn otros muchos hadices o relatos del Santo Pro-

fetasa, l nunca levantaba las manos excepto al decir el Takbiri Tahri-ma, en el primer Rakat de cada oracin. Un Compaero del Santo Pro-feta, la paz sea con l, Hazrat Abdul-lah ibn Masud dijo:

Voy a mostraros cmo el Santo Profeta del Islam acostumbraba a ofrecer sus oraciones A continuacin Abdul-lah realiz la oracin y levant las manos nicamente al inicio, al recitar el Takbiri Tah-rima.

Despus de levantar las manos a la altura de los lbulos de los odos y de recitar Al-lahu Akbar, el Imam y los orantes colocan los brazos so-bre el pecho de forma que el brazo derecho est por encima del iz-quierdo. Esta postura, en que el orante adopta una actitud de mxima humildad y respeto en presencia de su Seor, se llama Qiyam, o postu-ra de pie. Sin embargo existen variaciones en la misma. Algunas per-sonas colocan los brazos a la altura del abdomen y otros, a un nivel un poco ms alto. Todos estos son signos de respeto. No es necesario en-trar en discusiones mezquinas por asuntos tan insignificantes. Debe te-nerse en cuenta que los Malikis entre los sunnitas y los chiitas no cru-zan los brazos en absoluto, sino que los mantienen rectos junto a los costados. Aunque no existe ningn hadiz que demuestre que el Santo

Profetasa hubiera adoptado esa postura, nadie tiene derecho a objetar o decir que las oraciones de las personas que no pliegan sus brazos no son vlidas.

Tras recitar el Takbiri Tahrima, se recita individualmente la siguiente plegaria, llamada Zan:

SAN

Subhana kal-la-humma wa bihamdika wa tabara kasmuka wa taala lldduka wala ilaha gairuka.

Traduccin: Santo eres T, Oh Al-lah, el Digno de alabanza; bendito sea Tu nombre, y exaltado Tu rango. Nadie es digno de ser adorado aparte de Ti.(Tirmidi, Kitab-us-Salat, Ma Yaqulo inda iftahis Salati; Sunan Nasai, Kitbul Idtah, Babul Zikr bainal Salat wa bainal Quiraat).

Tambin consta en algunos hadices, que algunas veces el Santo Profeta del Islam, la paz y bendiciones de Dios sean con l) acostumbraba a recitar otros versculos en lugar de esta glorificacin, pero ste es el ms conocido y el ms recitado. La glorificacin anterior va seguida del Attaawuz, que se recita silenciosamente:

ATTAAWUZ

Audu bil-lahi mina-shaita-nirrallim

Traduccin: Busco refugio en Al-lah de Satans el condenado

A continuacin, el Imam recita Tasmiah, en silencio o en voz alta, que repite la congregacin en voz baja.

TASMIAH

Bismil-lahirrahma nirrahim

Traduccin: En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso.

Segn las tradiciones, el Santo Profetasa sola recitar el Tasmiah en voz alta, aunque en algunas ocasiones lo haca silenciosamente. Entre los musulmanes, se recita por lo general en voz alta en los pases rabes, mientras que la secta Hanafi y un considerable nmero de musulmanes lo hace en silencio.

El Imam recita a continuacin el Sura Ftiha. En algunas oraciones (Fllar, Maghrib e Isha) lo recita en voz alta, mientras que en otras (Zhur y sar) tanto l como los orantes lo hacen en voz baja. Cuando el Imam recita el Sura Ftiha en voz alta, los dems orantes deben re-petir cada versculo silenciosamente despus del Imam, durante el bre-ve intervalo entre los versculos.

SURA FTIHA

Alhamdu lil-lahi Rabbil Alamin. Arrahmanirrahim. Maliki Yau-middin. Iyyaka na-budu wa iyyaka nastain. Ihdi nassirat al mus-

taquim. Siratal-ladina anamta alaihim, ghairil maghdubi alaihim wa laddalin.

Traduccin: Toda alabanza pertenece a Al-lah, Seor de todos los mundos, el Clemente, el Misericordioso, Dueo del Da del Juicio. Slo a T te adoramos y slo a Ti imploramos ayuda. Guanos por el camino recto, el camino de aquellos a quienes has concedido Tus bendicio-nes, de los que no han incurrido en Tu enojo y de los que no se han extraviado.

Al finalizar el Sura Ftiha los orantes dicen Amin, que significa: Oh Al-lah, acepta nuestras plegarias.

Los miembros de las sectas islmicas Maliki, Shafi y Hanbali dicen Amin en voz alta, mientras que los miembros de la secta Hanafi lo hacen en voz baja. Ambas formas son aceptables. Estas diferencias no afectan a la validez de la oracin. No son dignas de objecin siempre que el tono de voz no perturbe a los dems orantes. Seguidamente, el Imam recita una parte del Santo Corn, al menos tres versculos de un breve captulo, por ejemplo:

SURA IJLAS

Bismil-lahirrahma nirrahim. Qul huwal-lahu Ahad. Al-lahus Samad. Lam yalid, walam yulad. Walam yakl-lahu kufuwn ahad.

Traduccin: En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso. Di: l es Al-lah, el nico; Al-lah, el Independiente e implorado por todos. No engendra ni es engendrado. Y no hay nadie que sea igual a l.

SURA KAUSAR

Bismil-lahirrahma nirrahim. Inna ataina kal kausar. Fasal-li li Rabbika wanhar. Inna shaani-aka huwal abtar.

Traduccin: En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso. En verdad, te hemos concedido abundancia de bienes; ora, pues, a tu Seor y ofrece sacrificio. En verdad, es tu enemigo quien carece de descen-dencia.

SURA FALAQ

Bismil-lahirrahma nirrahim. Qul auzu bi Rabbil falaq. Min sharri ma jalaq; wa min sharri gasiqin iza waqab. Wa min sharrin naffasaati fil uqad. Wa min sharri hasidin iza hasad.

Traduccin: En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso. Di: Busco refugio en el Seor de los Fenmenos Creados. De la malicia de cuanto cre. Y de la malicia de la noche cuando se extiende. Y de la malicia de quienes soplan en los nudos para deshacerlos. Y de la malicia del envidioso, cuando envidia.

SURA ALNAS

Bismil-lahirrahma nirrahim. Qul auzu bi Rabbin nas. Malikin nas. Ilahin nas. Min sharril waswasil jannaas. Al-lazi yuwas wisu fi sudurin naasi minal llnnati wannas.

Traduccin: En el nombre de Al-lah, el Clemente, el Misericordioso. Di: Busco refugio en el Seor de los humanos. El Soberano los humanos. El Dios de los humanos. De la malicia del murmurador tentador. Que susurra en los corazones de los hombres. De entre los Yinn y los humanos.

Los Suras del Corn que se han expuesto constituyen solamente un ejemplo. El Imam puede recitar cualquier parte del Corn despus del Sura Ftiha. Cuando el Imam recita los versculos del Corn, los oran-tes deben escucharle en silencio. El Santo Corn dice:

Cuando se recite el Corn, prestadle odo y guardad silencio a fin de que se os muestre misericordia. (7:205).

Un Compaero del Santo Profeta, Hazrat Ibadah ibn Samit, relat que en una ocasin el Santo Profetasa, mientras diriga la oracin de Fllar, recit con gran dificultad los versculos del Corn debido al murmullo de fondo. Al finalizar la oracin, pregunt a sus Compaeros si haban recitado los versculos del Corn despus de l. Al or su respuesta afirmativa, el Santo Profetasa dijo:

No recitis los versculos del Corn despus del Imam, excepto el Sura Ftiha, pues el Sura Ftiha es una parte integral del Salat.

Es esencial que ningn miembro de la congregacin cause perturba-cin a ningno de los orantes, por lo que los musulmanes deben tener presente el Hadiz mencionado arriba.

Al final de la recitacin, el Imam va desde la postura de pie a la postu-ra de reverencia, o Rak, diciendo Al-lahu Akbar en voz alta. Los de-ms orantes le imitan. En esta postura, la mano derecha del orante ha de presionar la rodilla derecha, y la izquierda, la rodilla izquierda, y la mitad superior del cuerpo, desde la cintura hasta la cabeza, se ha de mantener a nivel horizontal al suelo.

En la postura de reverencia se ha de recitar silenciosamente el Tasbih, tres veces, o ms, en nmeros impares.

RAK

Subhana Rabbi Yal azm

Traduccin: Santo es mi Seor, el Grandsimo.

A continuacin el Imam se yergue con los brazos al lado de sus costados. Al iniciar es-te movimiento recita el Tasm en voz alta para indicar a la congregacin que se ha puesto de pie tras la postura de reverencia.

TASM

Same Al-lahu liman hamidah.

Traduccin: Dios escucha a quien Le alaba.

En respuesta, la congregacin sigue al Imam, cambiando tambin de postura, y re-cita la siguiente oracin llamada Tahmid.

TAHMID

Rabbana walakal hamd. Hamdan kasiran tayyaban mubarakan fih.

Traduccin: Seor nuestro, Tuya es la alabanza, la alabanza que es abundante, pura y bendita.

Esta postura erguida termina con la recitacin del Tahmid. A continua-cin el Imam dice Al-lahu Akbar en voz alta y dirige a la congregacin a la postura de postracin o Salldah, colocando las rodillas en el suelo, y despus la cabeza. En esta postura, las rodillas, manos, nariz y frente

del orante deben tocar el suelo. La cabeza se coloca en el suelo entre ambas manos y los brazos deben estar a cierta distancia tanto del suelo como de ambos costados. El abdomen debe estar alejado de los mus-los. El Santo Profeta, la paz y bendiciones de Dios sean con l, dijo:

Cuando os postris delante de Dios, debis colocar vuestras extre-midades en el suelo de un modo correcto. No debis, en modo al-guno, extender los brazos en la superficie como hacen los perros con las patas delanteras al sentarse. (Musnad Ahmad bin Hanbal, vol. III, p. 279; Al-Maktab-al Islami Liltaba awwal-Nashr, Beirut).

Los dedos se mantienen juntos apuntando hacia la Kaaba. El pie debe apoyarse en la superficie de forma que los dedos apunten en direccin a la Kaaba.

En esta postura se recita silenciosamente el Tasbih, por lo menos tres veces. Si el orante desea recitarlo ms veces, ha de asegurarse de que su nmero sea impar.

Subhana Rabbi Yal Aala

Traduccin: Glorificado sea mi Seor, el Altsimo.

La postracin representa una postura de mxima humildad, sumisin y desamparo, en la que el suplicante se entrega totalmente a Dios Todo-poderoso e implora Su perdn.

Ha de tenerse en cuenta que el Santo Profetasa prohibi la recitacin de cualquier versculo cornico durante el Rak y el Salldah. (Sahih Mus-lim, Kitabus Salat, Bab Alnahi an Quiraatil-Quran fir rak-i-wasuyud).

Despus, el Imam vuelve a recitar Al-lahu Akbar y tanto l como la congregacin levantan la cabeza y las manos del suelo y adoptan la postura de sentado, llamada Llilsa. Al sentarse en esta posicin, el orante coloca el pie izquierdo horizontalmente al suelo, en el que se apoya, mientras que el pie derecho permanece en una posicin perpen-dicular a la superficie, con los dedos de los pies apuntando hacia la Kaaba. Las manos se colocan sobre los muslos con los dedos apuntan-do hacia la Kaaba, muy cerca de las rodillas. En esta posicin se recita la siguiente oracin:

Al-lahummag firli warhamni wahdini waafini warfaani wallburni warzuqni

Traduccin: Seor mo, perdname y apidate de m; guame, otrgame seguri-dad, exalta mi posicin, enmienda mis faltas y proveme.

Despus del Llilsa, el Imam lleva a la congregacin a una segunda post-racin diciendo Al-lahu Akbar, y de nuevo se recita Subhana Rabii yal Aala tres veces, o ms, en nmero impar. En cada Rakat hay siempre dos postraciones. Al trmino de la segunda postracin queda comple-tado un Rakat de la oracin.

A continuacin el Imam, dice Al-lahu Akbar de nuevo y lleva a la congregacin a la postura de pie, dando inicio al segundo Rakat, que se ofrece de manera similar al pri-mero.

Sin embargo, durante el segundo Rakat se omiten el San (glorifica-cin) y el Attawwuz, que slo se recitan en el primer Rakat de cada oracin. El Imam recita el Sura Ftiha y algunos versculos de Santo Corn y completa el Rakat del mismo modo que el anterior. Despus de la segunda postracin se sienta del mismo modo que en la posicin de Llilsa. Esta posicin, al final del segundo Rakat, se llama Qadah.

En esta postura hay que recitar Attashahud silenciosamente.

ATTASHAHUD

Attahiyatu lil-lahi wassalawatu wattayyibatu Assalamo alaika ay-yuhan Nabiyyu wa rahmatul-lahi wa barakatuh. Assalamu alaina wa ala ibadal-la hissalihin. Ash-hadu al-la ilaha il-lal-lahu wa ash-hadu anna Muhammadan abduhu wa Rasuluh.

Traduccin: Todo elogio verbal es para Al-lah. Y todas las oraciones y las cosas puras. Que la paz sea contigo Oh Profeta! y la misericordia de Al-lah y Sus bendiciones. Que la paz descienda sobre nosotros y sobre los siervos justos de Al-lah. Doy testimonio de que nadie es digno de ser adorado excepto Al-lah y doy testimonio de que Mohammad es Su siervo y Mensajero.

Debe tenerse en cuenta que mientras se recita el Attashahud, al llegar a la frase Ash-hadu al-la ilaha il-lal-laho, el orante de-be levantar el dedo ndice de la mano derecha y bajarlo nada ms terminar su recitacin. Segn los libros de las tradicio-nes, el Santo Profetasa, acostum-

braba a plegar los dedos de la mano derecha excepto el pulgar y el ndice, colocando la mano sobre la rodilla derecha, y alza-ba el dedo ndice durante la recitacin de Ash-hadu al-la ilaha il-lal-laho, bajndolo a su posicin original al terminar. Los dedos de la mano izquierda los mantenan rectos sobre su rodi-lla izquierda.

Tras la recitacin del Attashahud se recita en silencio el Darud, la invo-cacin de bendiciones sobre el Santo Profetasa, y otras oraciones.

DARUD

Al-lahumma sal-li ala Muhammadin wa ala ali Muhammadin kama sal-laita ala Ibrahima wa ala ali Ibrahima innaka Hami-dum Mallid. Al-lahumma barik ala Muhammadin wa ala ali Muhammadin kama barakta ala Ibrahima wa ala ali Ibrahima innaka Hamidum Mallid.

Traduccin: Bendice, Oh Al-lah, a Mohammad y a la gente de Mohammad, co-mo bendijiste a Abraham y al pueblo de Abraham. T eres sin duda el Digno de alabanza, el Exaltado. Concede prosperidad, Oh Al-lah, a Mohammad y a la gente de Mo-hammad, como concediste prosperidad a Abraham y al pueblo de Abraham. T eres sin duda el Digno de alabanza, el Exaltado.

La invocacin del Darud va seguida por una breve oracin u oraciones, algunas de las cuales son las siguientes:

Rabbana atina fiddunia hasantan wafil ajirati hasantan wa-quina azaban-nar. (2:202)

Traduccin: Seor nuestro, concdenos el bien en este mundo y en el Ms All, y presrvanos del tormento del Fuego.

Rabbi-llalni muquimas-salati wamin durryyati Rabbana wa ta-qabbal dua. Rabbanagfir li waliwalidayya wa lil-muminina yau-ma yaqumul hisab. (14:41-42)

Traduccin: Seor mo, hazme practicar la oracin y tambin a mis hijos. Se-or nuestro! Acepta mi oracin por Tu Gracia. Seor nuesto, perdnanos a m y a mis padres y a los creyentes el da en que se hagan las cuentas.

Al-lahumma inni audu bika minal hammi wal huzni wa audu bi-ka minal allzi wal kasli wal audu bika minal llubni wal bujli. Wa audu bika min galabatiddaini wa qahrir rillal. (Abu Daud, Kita-bus-salat, babulis tiazah)

Traduccin: Oh Al-lah, busco Tu proteccin contra las dificultades y ansieda-des; busco Tu proteccin contra el desamparo y la indolencia; bus-co Tu proteccin contra la cobarda y la avaricia, y busco Tu pro-teccin contra las deudas y la tirana de la gente.

Al-lahumma inni zalamtu nafsi zulman kasiran wala yaghfiruz-dunuba il-la anta fagfirli magfiratan min indika wa arhamni in-naka antal Gafurur Rahim.

Traduccin: Oh Al-lah, he sido injusto conmigo mismo y nadie concede el perdn de los pecados excepto T; perdname, pues, con Tu indul-gencia y ten misericordia de m. Ciertamente, T eres el Indulgente, el Misericordioso.

Al-lahumma inni audu bika min azabil-qabri wa audu bika min fitnatil masihid dayyal. Wa audu bika min fitnatil mahya wa fit-natil mamat. Al-lahumma inni audu bika minal masami wal ma-gram. (Bujari)

Traduccin: Oh Al-lah, imploro Tu proteccin contra el castigo de la sepultura; busco Tu proteccin contra el Dayyal, el artfice del desorden y de las tribulaciones, y busco refugio en T de las aflicciones de la vida y de la muerte. Oh Al-lah, presrvame de los pecados y de las de-udas.

Tras recitar una o ms de estas oraciones, el Imam vuelve el rostro hacia la derecha diciendo: Assalamo aleikum wa Rahmatul-lah, es de-cir, la paz y bendiciones de Dios sean contigo, y a continuacin gira el

rostro hacia la izquierda y repite lo mismo, para indicar el final de la oracin. La congregacin le imita. Si la oracin ofrecida no es de dos

Rakats, sino de tres o cuatro, se acorta el tiempo en la posicin de Qa-dah (sentado), al final del segundo Rakat y se recita slo el Attas-hahud. Tras recitar el Attashahud, el Imam dice Al-lahu Akbar indi-cando el final del segundo Rakat y el comienzo del tercero, y adopta la postura de Qiyam, completando el tercer Rakat exactamente del mismo modo que el segundo. La congregacin le sigue. Si la oracin es de tres Rakats, por ejemplo, la oracin de Maghrib, el Imam, tras la segunda postracin del tercer Rakat, se sienta en la posicin de Qadah, recita el Attashahud, Darud y otras oraciones silenciosamente y finaliza la ora-cin diciendo Assalamo Aleikum wa Rahmatul-lah. Toda la congrega-cin sigue sus movimientos y recita lo mismo silenciosamente.

Si la oracin es de cuatro Rakats, como en las oraciones de Zhur, sar e Isha, el Imam no adopta la postura de Qadah al final del tercer Rakat, sino la de Qiyam al cuarto Rakat. Al terminar la segunda post-racin del cuarto Rakat, el Imam y la congregacin se sientan en la po-sicin Qadah, llamado ltimo Qadah, y recita el Darud y otras oracio-nes despus del Attashahud. A continuacin, terminan la oracin di-ciendo Assalamo Aleikum wa rahmatullah entornando el rostro hacia la derecha y la izquierda, como se ha explicado antes. Ha de tenerse en cuenta lo siguiente:

1. En el ltimo Qadah, hay que recitar el Attashahud, Darud y otras oraciones. Si el Qadah no es el ltimo, slo se recita el Attashahud y se comienza el siguiente Rakat despus de decir Al-lahu Akbar.

2. Si la oracin que se ofrece es de dos Rakats, el Qadah que si-gue al segundo Rakat es el ltimo Qadah.

3. Si la oracin consta de tres Rakats, el Qadah al final del tercer Rakat es el ltimo Qadah.

4. Si la oracin es de cuatro Rakats, el Qadah al final del cuarto Rakat es el ltimo Qadah.

LA ORACIN INDIVIDUAL

La oracin que no se ofrece en congregacin, sino individualmente, se realiza de forma exactamente igual a la oracin dirigida por el Imam, excepto en que sta se recita silenciosamente, no en voz alta, como hace el Imam. Se recita todo en silencio, sin levantar la voz. Por ejem-plo, la recitacin del Sura Ftiha se hace en silencio. Tambin se dicen en silencio Al-lahu Akbar, Sami Al-lahu liman Hamidah y Assalamo Aleikum.

LA ORACIN EN CONGREGACIN

Todos los musulmanes deben ofrecer la parte Fard, u obligatoria, de sus oraciones en congregacin. Las mezquitas se construyen para las oraciones colectivas. Segn un Hadiz, la recompensa de la oracin que se observa en congregacin es veintisiete veces superior a la oracin que se observa individualmente.

La congregacin deber elegir al Imam, teniendo en cuenta que ha de ser una persona piadosa y poseer un mayor conocimiento del Sagrado Corn que el resto. Tambin se puede elegir al Imam a travs de una autoridad religiosa, por ejemplo, el Jalifa. Todos han de seguir en la oracin a quienquiera que sea elegido o nombrado como Imam, aunque surjan dudas respecto a su aptitud. Para los que dudan de la vala de un

Imam, las siguientes instrucciones del Santo Profeta Mohammad, la paz y bendiciones de Dios sean con l, deberan ser suficientes:

An Abi Huraira qala: Qala Rasulul-lahi sal-lal-lahu alaihi wa sal-lam: Assalatul maktubatu Wallibatun jalfa kul-li Muslimin, barra kana au fajiran wa in amilal kabair. (Sunan Abi Daud, al-juz ul awwal, kitabus-salat)

Traduccin:

Hazrat Abu Hurairah, la paz sea con l, relat que el Santo Pro-feta, la paz y bendiciones de Dios sean con l, dijo: Es esencial ofrecer las oraciones Fard detrs de un Imam musulmn, ya sea una persona piadosa o un pecador, incluso aunque hubiera come-tido un pecado grave.

Si durante el tiempo prescrito para la oracin coinciden dos o ms mu-sulmanes varones en un lugar alejado de la mezquita, no les estar permitido ofrecer la parte Fard de la oracin individualmente, sino que debern hacerlo en congregacin. Cuando se renan solamente dos hombres para la oracin, uno de ellos dirigir la oracin, y el segundo se situar al lado derecho del Imam.

Si un hombre observa la oracin en su hogar y algn miembro familiar femenino desea incorporarse a la misma, sta deber colocarse a la iz-quierda del Imam. Si dos varones musulmanes ofrecen sus oraciones en congregacin y llegan otros orantes, stos debern disponerse en hilera a ambos lados del Imam, de forma que el Imam permanezca en el centro. Por lo general, si el nmero de musulmanes que oran en con-gregacin es superior a tres personas, el Imam debe colocarse delante

orientado siempre hacia la Kaaba. En casos excepcionales, sin embar-go, el Imam se puede situar en el centro de la primera fila junto con los dems orantes.

Segn algunas escuelas de pensamiento, debe haber un mnimo de dos personas en la ltima fila detrs del Imam. Estas escuelas de jurispru-dencia permiten incluso el desplazamiento del orante de la ltima fila hacia atrs para formar una nueva fila de dos personas en lugar de una. Otras escuelas lo desaconsejan, pues no slo perturba a la persona que ha de desplazarse, sino tambin a los que estn ocupados en la oracin.

OTROS DETALLES A TENER EN CUENTA

1. Los orantes de la primera fila merecen una recompensa superior a los de las filas posteriores segn un Hadiz del Santo Profetasa. Esto se debe a que los que llegan primero se mantienen ocupados en el recuerdo de Dios Todopoderoso mientras aguardan el comienzo de la oracin, y estn, pues, en comunin con Dios durante mayor tiempo que los que llegan despus.

A este respecto, el Santo Profetasa dijo que no se debera formar ninguna fila nueva hasta que la anterior no se completara. Est cla-ro, pues, que los que llegan antes y ocupan la primera fila, dedi-cando ms tiempo al recuerdo de Dios Todopoderoso, recibirn mayor recompensa que los que llegan inmediatamente antes de que se recite el Takbir o incluso despus. stos son quienes ocupan las filas traseras.

2. Si la oracin ha comenzado, el orante que se incorpora despus deber unirse a la congregacin adoptando la misma postura que el resto de los orantes. Por ejemplo, si se encuentran de pie, deber iniciar la oracin de pie, y si se hallan en postracin, habr de pos-trarse l tambin. Cuando el Imam finaliza la oracin en congrega-cin con el saludo de Assalamo-aleikum wa rahmatullah, girando el rostro hacia la derecha e izquierda alternativamente, la persona que llega tarde a la oracin deber adoptar la postura de Qiyam y completar a continuacin los restantes Rakats individualmente.

3. El Salat se compone de unidades. Cada unidad se llama Rakat. Las oraciones obligatorias o Fard constan de dos, tres y cuatro Rakats. Cada unidad o Rakat consta de las siguientes partes esenciales:

a. La postura de pie llamada Qiyam. b. La postura de reverencia, con las manos sobre las rodillas,

llamada Rak. c. La posicin erguida de nuevo, con los brazos a los lados, de-

nominada Qauma. d. La posicin de postracin denominada Salldah. Hay dos post-

raciones en cada Rakat. e. La postura de sentado entre las dos postraciones, llamada Llil-

sa.

f. La postura de sentado despus de las dos postraciones, llama-da Qadah. Si el orante se uniera a la congregacin antes del Rak o durante el mismo, se considerar que ha completado el Rakat, por lo que no deber ofrecerlo al final de la oracin. Si se incorpora despus, deber ofrecer un Rakat completo al fi-nalizar la oracin tras el saludo del Imam.

4. Una vez haya comenzado la oracin en congregacin no se deben iniciar las oraciones Sunnat o Nfal. Sin embargo, si el Imam da comienzo a la oracin en congregacin mientras alguien est re-zando la oracin Sunnah, y la persona en cuestin se encuentra en mitad de una fila formada para la oracin colectiva, sta debera terminar inmediatamente su oracin y unirse a la congregacin. Si estuviera ofreciendo oraciones Sunnat o Nfal en un lugar apartado y considerara que puede unirse a la congregacin sin perder gran parte del primer Rakat, podr completar su oracin. De lo contrario deber terminar su oracin y unirse a la congregacin.

5. Si la oracin ha comenzado, no se permite al orante unirse precipi-tadamente a la congregacin

6. No se recomienda que las mujeres permanezcan en la primera fila en aras de su castidad y honor. Por esta razn las filas de las muje-

res se forman siempre detrs de las de los hombres. Esto brinda a las mujeres una total libertad para realizar sus oraciones sin sentir-se avergonzadas por la presencia de hombres. Es preferible, no obstante, que se disponga de un recinto separado para las mujeres. Tambin se deduce de lo expuesto que una mujer no puede dirigir una congregacin de hombres, sino slo de mujeres o nios de ambos sexos.

7. No es preciso que las mujeres reciten el Azn en las oraciones co-lectivas. La Imam mujer ha de colocarse en el centro de la primera fila, segn la prctica habitual, y no delante de la congregacin como en el caso del Imam varn.

8. Si el Imam comete una equivocacin mientras dirige a la congre-gacin se adopta el siguiente mtodo para indicrselo:

a. Si el error se debe a una incorrecta recitacin del Sagrado Corn o a un olvido de cualquier versculo del Santo Corn, cualquier miembro de la congregacin que recuerde clara-mente la expresin correcta ha de recordrselo al Imam, reci-tando tal versculo con voz clara y audible.

b. Si el Imam comete cualquier otra equivocacin, un miembro de la congregacin ha de llamarle la atencin diciendo Su-bhanala-lah, que significa: Al-lah est libre de defectos. In-dica al Imam que debe haber cometido una equivocacin, y para rectificarlo, el Imam lleva a la congregacin a dos post-raciones adicionales al final de la oracin, antes de volver su rostro hacia la derecha e izquierda, diciendo Asslamo-aleikum wa Rahmatul-lah. Si no rectifica su error, la congregacin de-be seguirle de todos modos, y nadie puede diferir con l du-rante la oracin. Se debe seguir al Imam incluso estando equivocado. Sin embargo, debe mencionarsle el error al final de la oracin, y el Imam debe conducir a la congregacin a dos postraciones adicionales para remitir la equivocacin. Las dos postraciones adicionales se llaman Salludus Sahv o post-raciones de condonacin.

Si una mujer desea llamar la atencin del Imam respecto a cualquier error, no podr decir Subhanal-lah en voz alta, sino que en su lugar, deber aplaudir con las manos. El sonido de las palmadas transmite al Imam el mensaje de que ha cometido un error. En el supuesto de que sea una mujer Imam la que cometa la equivocacin, sus seguidores pueden llamarle la atencin recitando el versculo correctamente o di-ciendo Subhanal-lah, segn el caso.

El Imam no debe prolongar la oracin en congregacin hasta el extre-mo de causar fatiga en los orantes que le siguen. Ha de tener presente que que podra haber personas de edad avanzada, enfermas o dbiles en la congregacin y tambin gente que ha de atender otras obligacio-nes despus de la oracin.

EL RECUERDO DE DIOS AL TRMINO DE LA ORACIN

El Sagrado Corn prescribe el recuerdo de Al-lah durante un breve lap-so de tiempo tras la terminacin del Salat con las recitaciones de Tas-bih y Tahmid. Dios dice en el captulo 4, versculo 104:

Faiza qadaitumus salata fazkurul-lah.

Traduccin:

Y cuando hayis finalizado la oracin, recordad a Al-lah.

Esto tambin ha quedado establecido por la prctica del Santo Profeta del Islam, la paz y bendiciones de Dios sean con l. Hazrat Aisha, que Dios le tenga en su gloria, relata que al terminar la oracin, el Santo Profetasa, permaneca sentado mientras recitaba la siguiente oracin:

Al-lahumma antassalamu wa minkassalamu tabarakta yazal lla-lali wal-ikram.

Traduccin:

Oh Seor nuestro, T eres la encarnacin de la paz. Y la verdade-ra paz proviene de Ti. Bendito seas T, Seor de la Majestad y la Merced (Saheeh Muslim, Kitabul Masallid wa mawazius Salata, Bab Istihbabu-zikri badas-Salat).

Tambin se describe en los Libros de las Tradiciones que en ciertas oca-siones el Santo Profetasa, sola sentarse entre sus seguidores y alzar sus manos para implorar por aquellos que se lo requeran. Sin embargo, segn se deduce de la narracin de Hazrat Aisha sta no era la prctica habitual del Santo Profetasa. Este gesto espordico, que ha quedado refle-jado en algunas tradiciones, ha sido generalizado por error. El resultado ha sido que ciertas sectas del Islam han considerado que es su prctica habitual (Sunnah), mientras que, de hecho, de acuerdo con los relatos del Santo Profetasa mencionados anteriormente, sta no era su prctica habi-tual. Segn el punto de vista de la Comunidad Ahmada del Islam, el ac-to de alzar las manos para rezar despus del Salat no era la prctica comn (Sunnah) del Santo Profetasa. Su prctica habitual era permane-cer sentado durante breves momentos recordando a Al-lah y recitando algunas oraciones sin levantar las manos.

Aparte de la oracin mencionada, el Santo Profeta, la paz y bendicio-nes de Dios sean con l, recitaba tambin las siguientes oraciones des-pus de la oracin:

La ilaha il-lal-lahu wahdahu la sharika lahu. Lahul mulku wa-lahul hamdu wa huwa ala kul-li shayin Qadir.

Traduccin: Nadie es digno de ser adorado excepto Al-lah. El es nico y no tie-ne compaero. La soberana y la alabanza pertenecen slo a El y l posee plena autoridad sobre todas las cosas.

Al-lah humma la maania lima aataita wala mutiya lima manata wala yanfau zal lladdi minkal llad. (Sahihul Bujari, kitabus-salah, babuz)

Traduccin: Oh Al-lah! Nadie puede privarnos de lo que T nos has concedido y nadie puede restituirnos lo que T nos has despojado. Y ninguna persona de rango puede beneficiarse de su grandeza en compara-cin con Tu Grandeza.

Al-lahumma ainni ala zikrika wa shukrika wa husni ibadatika. (Sunnan Abu Daud)

Traduccin:

Seor mo, aydame para mantenerme ocupado en Tu recuerdo y en darte las gracias, y para que pueda adorarte de la mejor forma posible.

Subhana Rabbika, Rabil izzati amma yasifun. Wa salamun alal mursalin. Wal hamdu lil-lahi rabil alamin. (Tirmidi)

Traduccin: Tu Seor es Santo y libre de todo lo que Le imputan (los no creyen-tes), y l es el Exaltado. Que las bendiciones de Dios sean sobre todos los Mensajeros. Toda verdadera alabanza pertenece a Al-lah, el Sustentador de todos los mundos.

Ante la insistencia de algunos Compaeros, el Santo Profeta, la paz y bendiciones de Dios sean con l, prescribi tambin las siguientes ora-ciones para glorificar a Dios. En algunos sectores de la sociedad mu-sulmana se han convertido en una prctica habitual, pero hay que tener en cuenta que no forman parte del precepto obligatorio, por lo que no es esencial recitarlas tras las oraciones obligatorias en una mezquita.

a. Subhanal-lah: Santo es Al-lah, libre de todo defecto. Se re-cita treinta y tres veces.

b. Alhamdoli-lah: Toda alabanza pertenece a Al-lah. Se recita treinta y tres veces.

c. Al-lahu Akbar: Dios es Grandsimo. Se recita treinta y cua-tro veces.

TIPOS DE ORACIONES Y NMERO DE RAKATS

Hay cuatro tipos de oraciones:

1. Fard 2. Wallib 3. Sunnah 4. Nfal

LAS ORACIONES FARD

Fard es una expresin rabe que significa compulsorio u obligatorio. Se prescriben cinco oraciones obligatorias diarias:

Oracin N de Rakats

Fllar

2

Zhur

4

sar

4

Maghrib

3

Isha

4

Es un pecado omitir una oracin Fard intencionadamente. Sin embar-go, si se omitiera a causa de un olvido o por circunstancias ineludibles, se puede rectificar el error ofreciendo la oracin en el momento en que venga al recuerdo, o cuando sea posible.

LAS ORACIONES WALLIB

Las siguientes oraciones se consideran Wallib (necesarias):

1. Tres Rakats de Witr. 2. Dos Rakats de Id-ul-Fitr y dos Rakats de Id-ul-Adha. 3. Dos Rakats ofrecidos en el Tawaaf de la Kaaba.

Si la persona omite estas oraciones intencionadamente, se considera que ha cometido un pecado. Sin embargo, si omite una oracin Wallib involuntariamente, por ejemplo, a causa de un olvido, no es obligatorio ofrecer el Qada. Qada significa ofrecer una oracin omitida.

LAS ORACIONES SUNNAH

El Santo Profeta del Islam, la paz y bendiciones de Dios sean con l, ofreca Rakats adicionales de oracin aparte de las oraciones Fard. Es-tas oraciones se llaman oraciones Sunnah. La observancia de las ora-ciones Sunnah se considera necesaria por todos los juristas. La negli-gencia deliberada de las oraciones Sunnah es censurable a la vista de Al-lah. Las oraciones Sunnah son:

1. Dos Rakats antes de la oracin Fard de Fllar. Sin embargo, si una persona se une a la congregacin sin haberlos ofrecido por razones inevitables, puede hacerlo despus de las oraciones Fard en congregacin.

2. Cuatro Rakats antes de Fard y dos Rakats despus de Fard en la oracin de Zhur. En el caso de que no se hubieran ofrecido los cuatro Rakats de Sunnah antes de la oracin en congrega-cin debido a circunstancias ineludibles, se han de realizar al trmino de la oracin Fard.

Nota: Los ahmadis musulmanes, que en su mayora siguen la escuela de pensamiento Hanafi, ofrecen cuatro Rakats de Sun-nah antes del Fard de Zhur y dos Rakats de Sunnah despus del Fard de Zhur. Sin embargo, algunos musulmanes ofrecen

cuatro Rakats de Sunnah antes del Fard de Zhur y cuatro despus del mismo.

3. Dos Rakats de Sunnah despus del Fard de la oracin de Maghrib.

4. Dos Rakats de Sunnah despus del Fard de la oracin de Isha.

LAS ORACIONES NAWAFIL

Los musulmanes tambin ofrecen Rakats adicionales de oracin aparte de los Rakats Sunnah y Fard. stas se llaman oraciones Nawafil o Nfal.

Se trata de oraciones opcionales. Quienes ofrecen voluntariamente las oraciones Nawafil cosechan los frutos de los favores divinos. Las oraciones Nawafil son las siguientes:

1. Ocho Rakats de Tahallud. 2. Dos Rakats despus de los dos Rakats de Sunnah al final de la

oracin de Zhur. 3. Cuatro Rakats antes del Fard de la oracin de sar. 4. Dos Rakats despus de los dos Rakats de Sunnah de la oracin

de Maghrib. 5. Cuatro Rakats de la oracin de Ishraq. 6. Dos Rakats ofrecidos al entrar en la mezquita. 7. Dos Rakats para implorar las bendiciones de Dios Todopode-

roso. 8. Dos Rakats ofrecidos como Salat-ul-Hallaat. 9. Dos Rakats ofrecidos como oracin de accin de gracias.

Existen otras oraciones Nawafil que se mencionan ms adelante en este libro.

Se puede ofrecen tantas oraciones Nawafil como se desee. Sin embar-go, no estn permitidas durante el horario prohibido para las oraciones. Por ejemplo, no se permite rezar entre las oraciones de sar y Magh-rib. Es preferible ofrecer las oraciones de Nawafil en el propio hogar

en lugar de la mezquita, excepto aquellas que deban ser ofrecidas en la mezquita. No obstante, se trata de una cuestin personal y no existe compulsin en este sentido.

LA ORACIN DEL VIERNES (YUMA)

El Salatul Yuma o la Oracin del Viernes se ofrece en congregacin. Se ofrece en lugar de la oracin de Zhur. Cada semana, durante los vier-nes, los musulmanes deben tomar un bao, vestirse bien con ropa limpia, y perfumarse para reunirse en la mezquita para la Oracin del Viernes. El Santo Corn y la Sunnah hacen hincapi en las bendiciones de la Ora-cin del Viernes. El musulmn que se mantiene ocupado el viernes en el recuerdo de su Seor, y en Sus splicas, recibir una prdiga recompen-sa de su Seor.

La Oracin del Viernes es una ocasin en la que se renen los musul-manes de una ciudad o localidad. En las grandes ciudades, la Oracin del Viernes se puede observar en distintos lugares para la comodidad de la comunidad musulmana. Brinda la oportunidad de reunirse para discutir y resolver tanto los problemas individuales como los comuni-tarios. La reunin semanal fomenta la unidad, la cooperacin y el vnculo entre los musulmanes, siendo tambin una manifestacin de la igualdad islmica.

Por otro lado, la Oracin del Viernes concede al Imam la oportunidad de aconsejar a los musulmanes sobre asuntos urgentes que se les plan-tean. El sermn del Imam les orienta en la enseanza islmica. La Ora-cin del Viernes es obligatoria para todos los musulmanes adultos va-rones. Sin embargo, quienes estn enfermos, ciegos o incapacitados, quienes estn de viaje, y las mujeres, estn exentos de la obligacin de acudir a la mezquita. Pueden participar en la oracin, si as lo desean, pero si no pueden asistir debern ofrecer en su lugar la oracin de Zhur, pues la Oracin del Viernes se ofrece en lugar de la oracin de Zhur.

En la Oracin del Viernes el Azn se recita dos veces. El primer Azn se recita cuando el sol empieza a declinar, y el segundo, cuando el

Imam se pone de pie delante de la congregacin para pronunciar el sermn.

El sermn se compone de dos partes. En la primera parte, el Imam, tras la recitacin del Attawwuz y del Sura Ftiha, amonesta a la congrega-cin a actuar conforme a los mandamientos divinos, as como sobre las obligaciones que han de cumpir para llegar a ser buenos musulmanes. El sermn tambin puede tratar de cualquier otro asunto de importan-cia. Esta parte del sermn se puede pronunciar en cualquier idioma.

Tras pronunciar la primera parte del sermn, el Imam se sienta breve-mente. Despus se incorpora y da comienzo a la segunda parte que se lee en rabe y se transcribe a continuacin:

Alhamdolil-lahi nahmaduhu wa nastainuhu wa nastagfiruhu wa numinu bihi wa natawakkalu alaihi. Wanauzu bil-lahi min shururi anfusina, wa min sayyiati amalina. Man yahdihil-lahu fa-laa muzil-lal-lahu, wa man yudlilhu fala hadiyalah. Wanash-hadu alaa ilaha il-lal-lahu wahdahu laa sharika lahu wa nash-hadu anna Muhammadan abduhu wa Rasuluh. Ibadal-lah Rahi-makumul-lah. Innal-laha yamuru bil-adli wal-ihsani wa itai zil qurba wa yanha anil fahshai, wal munkari wal bagyi, ya izukum la al-lakum tazakkarun. Uzkurul-lah yazkur-kum wad-uhu yasta-llib lakum wala dikrul-lahi akbar.

Traduccin:

Toda alabanza es para Al-lah. A l Le alabamos e imploramos Su ayuda y Su proteccin; confiamos en l y solamente en l deposi-tamos nuestra confianza y buscamos proteccin contra la maldad y malicia de nuestras almas y contra las malas consecuencias de nuestras acciones. Nadie puede descarriar a quien l gua por el camino recto; y nadie puede guiar por el camino recto a quien l juzga extraviado. Damos testimonio de que nadie merece ser ado-rado excepto Al-lah. l es nico y no tiene compaero. Damos tes-timonio de que Mohammad es Su Siervo y Mensajero. Oh siervos de Al-lah! Que Dios os muestre misericordia. Sin duda Al-lah os ordena actuar con justicia, beneficiaros mutuamente y hacer el bien a los dems como hacis con los propios parientes, y prohibe el mal que os afecta a vosotros y a los dems y prohibe la rebelin contra la autoridad legtima. l os advierte que no seis negligen-tes. Acordaos de Al-lah y l se acordar de vosotros; invocadle, y l responder a vuestra llamada. Sin duda, el recuerdo de Dios es la mayor virtud.

Los musulmanes deben escuchar atentamente el sermn. Est prohibi-do cualquier tipo de conversacin durante el mismo. Una vez finaliza-da la segunda parte del sermn, se recita el Iqamat, y el Imam lleva a la congregacin a los dos Rakats de la Oracin del Yumah o Viernes.

El Santo Profeta, la paz y bendiciones de Dios sean con l, desaproba-ba que se amonestara a la audiencia a guardar silencio durante el Sermn. Cuando se hace inevitable, un ademn con la mano o con el dedo es suficiente para indicar a alguien que mantenga silencio. Si el Imam formula alguna pregunta durante el sermn, debe ser respondido.

Es preferible que la persona que pronuncie el sermn dirija tambin la oracin. El Imam debe recitar el Sura Ftiha y algunos versculos del Santo Corn en voz alta durante la Oracin del Viernes. Se deben ofre-cer cuatro Rakats de oracin Sunnah antes de la oracin de viernes en congregacin, y cuatro Rakats de Sunnah despus de la oracin de viernes en congregacin, pero tambin se pueden ofrecer dos Rakats en lugar de cuatro desupus de la oracin en congregacin del Viernes o Yumah, segn el libro de las tradiciones Sunan Abu Daud (Kitab-us-

Salat bab Assalaat bad al Yumuah y sharah Assunah, vol. 3, pgina 449). Los dos Rakats de Sunnah antes de la oracin Fard son obligato-rios y no deben omitirse ni siquiera durante el viaje.

La persona que llega con retraso a la mezquita durante el sermn no debe intentar alcanzar las primeras filas saltando por encima de los hombros de quienes se encuentran sentados. Le est permitido, si lo desea, ofrecer dos Rakats de Sunnah durante el sermn. Si una persona llega con retraso y se incorpora al ltimo Qadah, ha de completar la oracin individualmente tras haber finalizado el Imam la oracin. No obstante, si perdiera toda la oracin colectiva, deber ofrecer la oracin de Zhur en su lugar.

LAS FESTIVIDADES DE ID-UL-FITR E ID-UL ADHA

Durante el ao se celebran dos festividades de Id. Una se denomina Id-ul-Fitr y la otra, que se celebra aproximadamente 10 semanas despus, Id-ul- Adha. Id-ul-Fitr se celebra al final del mes del ayuno. En ese da, los musulmanes manifiestan su alegra por haber tenido la fortaleza de cumplir con la obligacin del ayuno.

Id-ul-Adha se celebra el dcimo da del mes de Dhul-Hall para con-memorar la obediencia de Hazrat Ibrahim y su hijo Hazrat Ismael, la paz sea con ellos. Dios acept la devocin y obediencia de ambos y or-den que se sacrificara un cordero en lugar de Hazrat Ismael, la paz sea con l. Los musulmanes que se renen en la Meca para Hall ofrecen sacrificios en conmemoracin del Id-ul-Adha, siguiendo el ejemplo del Profeta Abraham, la paz sea con l. Este acto del sacrificio de animales lo realizan los musulmanes de todo el mundo.

Todos los musulmanes, hombres, mujeres y nios, se unen a la oracin en congregacin de dos Rakats ofrecida en las ocasiones de Id-ul-Fitr y Id-ul-Adha, y que se ofrece, de ser posible, en un espacio abierto fue-ra de la ciudad.

El da de Id, los musulmanes de todas las edades, despus de tomar un bao, se visten con sus mejores prendas, especialmente los nios. Hombres y mujeres se perfuman, siguiendo el ejemplo del Santo Profe-tasa. Durante los das de Id tambin se prepara comida especial en los hogares musulmanes.

Antes de la oracin de I-ul-Fitr se debe pagar el Fitrana, que se em-plea en los pobres y los necesitados para que tambin puedan participar en estas festividades. Cada miembro de la familia debe contribuir con el pago establecido para el ao correspondiente. El pago del Fitrana tambin corresponde a los nios, incluyendo a los recin nacidos, sien-do sus padres son responsables del pago.

Antes de dirigirse al Id-Gha, el lugar donde se celebra la oracin de Id, conviene tomar un desayuno completo. Sin embargo, en la ocasin de Id-ul-Adha el Santo Profeta Mohammad (la paz y bendiciones de Dios sean con l) prefera no comer nada hasta el momento proceder al sa-crificio de su propio animal. Su primer almuerzo del da consista en la carne de este sacrificio. Sin embargo, no est prohibido ingerir alimen-to previamente.

Tal como lo estableci la prctica del Santo Profeta, la paz y bendicio-nes de Dios sean con l, los musulmanes suelen dirigirse al lugar don-de se celebra Id por una determinada ruta y regresar por otra distinta, de ser posible. La oracin de Id se observa antes del medioda. Al igual que la oracin del Viernes, la oracin de Id se ofrece siempre en con-gregacin. En esta oracin no se recita el Azn ni el Iqamat.

En el primer Rakat de la oracin de Id, tras la recitacin del Takbir-i-Tahrima y Sana y previamente a la recitacin del Atta-awwuz, el Imam levanta las manos a la altura de sus odos siete veces diciendo Al-lahu Akbar en voz alta, y despus baja los brazos a los lados, hasta despus del sptimo Takbir, en que pliega los brazos al modo habitual y procede a efectuar la oracin. Los dems orantes tambin levantan las manos hasta los lbulos de sus odos diciendo Al-lahu Akbar en voz baja y despus bajan sus manos a ambos lados, imitando al Imam. En el segundo Rakat hay cinco Takbires, es decir, el Imam y sus seguido-

res levantan las manos cinco veces hasta los odos recitando a su vez Al-lahu Akbar, bajando cada vez los brazos sobre sus costados.

Al final del segundo Rakat, tras la recitacin del Attashahud, el Darud y algunas otras oraciones prescritas, el Imam gira el rostro hacia la de-recha diciendo Assalamo-aleikum wa rahmatul-lah y despus hacia la izquierda, repitiendo lo mismo, indicando as el final de la oracin.

Despus de la oracin de Id, el Imam pronuncia un sermn. Como en la Oracin del Viernes, el sermn se compone de dos partes. Cabe des-tacar que mientras que en el sermn del Viernes el sermn precede a la oracin, en la ocasin de Eid, el sermn va despus de la oracin.

Despus de los dos Rakats de la oracin de Id-ul-Adha, el Imam y la congregacin recitan las siguientes palabras de glorificacin a Dios en voz alta:

Al-lahu Akbar, Al-lahu Akbar. La ilaha il-lal-lahu wal-lahu ak-bar Al-lahu Akbar, wa lil-lahil hamd.

Traduccin: Dios es Grandsimo, Dios es Grandsimo. Nadie es digno de ser adorado sino Al-lah; Dios es Grandsimo, Dios es Grandsimo y a l pertenece toda alabanza.

Igualmente, desde el momento de la oracin de Fllar del noveno da de Dhul Hall hasta la hora de sar del da 13 de Dhul Hall, se recitan en voz alta los versculos mencionados arriba despus de cada oracin Fard en congregacin.

El Santo Profetasa, acostumbraba a recitar estos versculos al desplazar-se al lugar de la celebracin de Id, as como a su regreso.

SALATUL WITR

Witr significa literalmente impar. En esta oracin hay tres Rakats y se observa despus de la oracin de Isha. Es preferible, pero no obligato-rio, recitar los Suras Ala, Kafirun e Ijlas respectivamente en tales Ra-kats, aunque tambin se pueden leer otros Suras del Santo Corn. En el tercer Rakat o Witr, despus de efectuar el Rak, debe recitarse el Dua-e-Qanut, que se transcribe a continuacin:

Al-lahumma inna nastainuka, wa nastagfiruka, wa numinu-bika, wa natawakkalu alaika wa nusni alaikal jaira, wa nashkuruka wala nakfuruka, wa najlau wa natruku manyaf lluruk. Al-lahumma iyyaka nabudu walaka nusal-li, wa naslludu wa ilai-ka nasa, wa nahfidu, wa narllu rhmataka, wa najsha azbaka inna azbaka bil kuffari mulhiq.

Traduccin: Oh Al-lah, imploramos Tu ayuda y pedimos Tu proteccin; tenemos fe firme en Ti y en Ti confiamos, y a Ti te alabamos de la mejor forma. Te damos las gracias y no mostramos ingratitud hacia Ti, y rechazamos y abandonamos a aqul que muestra desobediencia a Ti. Oh Al-lah, a Ti solamente servimos y slo a Ti te imploramos y obedecemos; hacia Ti nos apresuramos, esperamos Tu misericor-dia y tememos Tu castigo, pues sin duda Tu castigo caer sobre los incrdulos.

PARTES CONSTITUYENTES DE LA ORACIN

Las funciones realizadas en la oracin se clasifican segn su importan-cia relativa.

LA PARTE FARD (OBLIGATORIA) DE LA ORACIN

Aquellas partes de la oracin que son fundamentales, sin cuya realiza-cin la oracin no se considera vlida, se denominan Fard, es decir, obligatorias.

Si no se observan las partes constituyentes de la oracin, o Fard, la oracin quedar anulada y sin validez. Sin embargo, si el orante omite esa parte a causa de un olvido, la oracin tendr validez a la vista de Dios. Si despus de un olvido le viene a la memoria durante la oracin o despus de la misma, o alguien le recuerda tal omisin, habr de rec-tificar tal omisin completando la parte omitida y realizar al final dos postraciones, llamadas Sallud-us-sahv, como medio de dispensacin. Las partes obligatorias son las siguientes:

1. Takbir Tahrima: Decir Al-lahu Akbar al comienzo de la ora-cin.

2. Qiyam: La postura de pie. 3. Rak: La postura de reverencia. 4. Salldah: La postura de postracin.

stos son los elementos comunes de cada Rakat. 5. El Qadah final: La ltima posicin de sentado antes de finali-

zar la oracin. Esta posicin no se repite en cada Rakat. 6. Recitacin del Sura Ftiha: la recitacin del Sura Ftiha tam-

bin es fundamental en cada Rakat.

Cuando el Imam dirige a la congregacin, la recitacin del Sura Ftiha en voz alta es obligatoria en los dos primeros Rakats de las siguientes oraciones:

a. La oracin de Fllar, compuesta de dos Rakats. b. La oracin de Maghrib, compuesta de tres Rakats. c. La oracin de Isha, compuesta de cuatro Rakats.

Nota: Si no se recita ninguna parte del Santo Corn en los dos prime-ros Rakats, el Rakat no ser anulado, pero al recordar el error, ser pre-ciso realizar dos Sallud-us-sahv de rectificacin para que la oracin se considere vlida. Si el Imam se olvida de recitar en voz alta el Sura Ftiha y los verscu