MODA MASCULINA Pasado el advenimiento del retorno de la democracia, en los 90 las tendencias

internacionales comienzan a infiltrarse con mayor fluidez y facilidad en el menswear del

país insertándose con mayor fuerza al pasar el tiempo. Las firmas locales junto con una

nueva forma de pensar la moda masculina y un consumidor dispuesto a probar la oferta

exterior llevaron a repensar la figura del hombre adoptando aires occidentales que

encuentran inspiración en las colecciones presentadas en ciudades como Londres, Paris y

Milán. Con este cambio, las firmas debieron actualizarse para sobrevivir y aparecieron

nuevas marcas con nuevas propuestas de diseño e imagen visual diferente al que se tenía

acostumbrado.

Desde el inicio de esta década la moda masculina se basa en un extenso y diverso abanico de

propuestas sin existir una tendencia única o estilo específico y duradero. En general se busca

libertad en el bienestar y comodidad con lo que se lleva puesto sin importar mucho la

opinión de los demás; la intención es verse reflejado y representado en las prendas; una capa

exterior, que muestre el interior. Esta filosofía en la que se sustenta, también responde a la

eterna juventud.

Del mismo modo que en décadas pasadas los gustos, ideologías, estatus, forma de vivir y

vestir marcan estilos y pueden llegar a conformar grupos o tribus urbanas donde los

individuos se diferencias además de por su apariencia, valores, apreciaciones y estilo de vida,

por el consumo de determinadas marcas, uso de cierto tipo de prendas, accesorios, colores,

perfumes e incluso productos tecnológicos,.

En la Argentina actual las tendencias se orientan a continuar la intensa búsqueda de la

originalidad. Es un periodo en el que el hombre no es agnóstico a la moda, ésta se encuentra

en un proceso de adaptación y resignificación El argentino efectuó un cambió en su

pensamiento y ahora participa en ella con una nueva perspectiva llevada por el gusto, el

placer y la identificación.

La moda masculina está condicionada por las imponentes reminiscencias globales. Los

anticipos externos toman paso en la indumentaria y el hombre descubre este nuevo modo de

vestir que puede clasificarse como vanguardista, aunque de todos modos, sobre una base

clásica y tradicional.

Este público se encuentra con una posibilidad de elección estirada donde las opciones saltan

de un extremo a otro para cubrir sus necesidades. Se incluye desde un look urbano hasta uno

deportivo, “alta costura”, casual, extravagante o elegante. Además, en el último tiempo,

el ropero varonil se fue invadiendo por otros colores, tramas, estampas y texturas mostrando

una nueva conducta y mentalidad más animada, desestructurada, sin tanto temor a ser

juzgado y menos estigmatizaciones.

Los rasgos de este nuevo armario encuentra sus razones en diferentes causas. Entre ellas:

La implementación de una forma de vestir concreta.

Un comportamiento que se vuelve colectivo y traspasa las barreras regionales.

Una modificación en el ideal del gusto colectivo y el establecimiento de un

nuevo Fashion Standard, denominado como la fascinación por lo nuevo reflejada en:

la adaptación, difusión y adopción de los consumidores locales hacia la indumentaria.

Influencias multiculturales.

Influencias impuestas por las mismas marcas (las cuales absorben los modos

impuestos por las capitales de la moda).

Influencias marcadas por el área comunicacional y el mundo online. Dentro del último,

las redes sociales son una de las más potentes y tienen una gran fuerza motora para

hacer de guía en la elección final de la masa consumidora.

Publicidad en general.

Fotografía, música, cine, arte.

Deporte, hobbies, actividades, trabajos.

La ropa en si no sufre cambios drásticos. El vestuario varonil suele ser mucho más

atemporal que el de la mujer, quizá por el hecho de ser mucho más acotado. Lo que cambia

son, generalmente, detalles y cortes como los largos y anchos, colores, telas o texturas más

de moda…

En términos globales, en este momento se estila por siluetas estilizadoras y estrechas, que

resalten la figura, den porte y presencia. A la vez, las prendas requieren de practicidad y

utilidad. Gracias las nuevas tecnologías los materiales con los que se confecciona (dejando

de lado la ropa de mala calidad) proporcionan confort y se adaptan a distintas necesidades, a

la vez de que permiten crear nuevos diseño. La gama cromática es variada, se aceptan

estampados y diferentes texturas. Los prints más elegidos siguen siendo los más delicados

como las rayas delgadas y luego escoceses o cuadros. Los más osados incluyen estampas de

mini arabescos, floreales liberty, entre otros.

En lo que respecta a los looks urbanos clásicos pueden ir de más a menos casuales

dependiendo de las prendas elegidas, las combinaciones entre ellas y las texturas y colores.

Destacan:

Pantalones de vestir en color azul marino, negro, natural.

Pantalones de jean. La tendencia se inclina hacia el estrechamiento de los mismos.

Están los tradicionales azul oscuro, los más claros o negros. Algunos mas jugados

pueden ser lavados, desgastados o con roturas. En cuanto a los jeans de color los hay

en (ordenados jerárquicamente) camel, mostaza, borravino, marrón, natural, verde

oscuro, blanco.

Pantalón de corderoy (colores: ídem anterior).

Abrigos: Camperas y chaquetas de cuero. Parkas. Camperas de estilo inglés. Camperas

con detalle de piel en capucha. Sobre todo, tapados y montgomeries en colores sobrios.

Chaquetas bomber estilo universitario. Camperas y chalecos matelasse.

Trenchs.

Blazers.

Sweaters en cuello V o redondo. Lisos, con rombos, escudo, alguna franja horizontal,

o alguna intervención. Materiales como cachemier, lana, algodón. Variedad de colores.

Poleras.

Buzos. Buzos canguro. Sacos. Polar.

Camisas (lisas, con tramas). Chombas estilo polo. Silueta: slim o fit.

Leñadoras. Escocesas. Camisa de jean. Camisas a la cadera u hombros. Camisetas y

remeras (con cuello redondo o en V, estampadas, con logos, frases, o símbolos).

Superposición de camisa sobra remera. Silueta: slim o fit.

Sastrería. Moderna, adaptable para el día y la noche, con aires urbanos y diarios.

También prendas de estilo sartorial sin serlo necesariamente.

Chalecos en conjuntados con pantalones de vestir y camisa en un look casual. Lisos,

escoses, a rayas verticales delgadas.

Accesorios: Bufandas largas estilo inglés, escocesas. Bandoleras de cuero. Mochilas

de cuero, estilo safari o militar. Corbatas delgadas y moños. Cinturón de cuero. Gorros

de lana. Gorras. Ruanas (imposición de marcas, como Garçon García, pero no muchos

las usan). Reloj. Lentes de sol. Lentes de marco grande de línea cuadrada. Tatuajes.

Sombreros.

Calzado: mocasines, borceguís, abotinados, zapatos estilo italiano, botas bajas

(algunas con cordón), zapato en punta cuadrada, panchas, zapatillas de lona (estilo All

Star), zapatillas botitia (estilo skater), zapatillas sporty. Implementación de color.

Clásicos: marrones y negro.

En verano la ropa informal incluye: bermudas sobre la rodilla con dobladillo

arremangado hacia afuera. Los colores varían, pueden ser lisas, escocesas o con

roturas/desgastados. Trajes de baño coloridos, lisos, floreados, a rayas, camuflados.

Musculosas. Americanas.

Formal Los trajes son elegantes y estilizados con silueta slim-fit.

Los colores básicos como negro, azul en distintas intensidades, gris y natural son los

que se mantienen variando la elección según momento del día e importancia del

acontecimiento.

El total look es en azul o negro.

En los conjuntos más desmoldados y salidos de lo tradicional una de las piezas o todo

el outfit puede ser de otro color, material o con alguna trama (colores más comunes:

verde, ciruela, borgoña, naranja, bordos, violeta. Otros materiales como el terciopelo.

Tramas como camuflajes, flores o rayas).

Tres piezas.

Solapas angostas.

2 botones, hilera simple. Alguno puede llegar a tener 1 botón.

Bolsillos discretos y disimulados en ambos costados o sin.

Corbata o moño. Variedad de colores y tramas. Puede incluir pañuelo a juego, gemelos,

flor.

Cinturón y zapatos a tono o en contraste si la ocasión lo permite.

Fiestas: texturas brillantes, brocados, colores, frac, chaqué.

Ceremonia: esmoquin, chaqué.

Zapatos: cerrados, slippers de charol.

Géneros nobles: Gabardina, cachemir, tweed, lana, tejidos, hilo, algodón, lino, cuero,

gamuza, corderoy, velvet.

Ropa deportiva Colores neutros con detalles en opuesto en contraste o un color vibrante.

Zapatillas running coloridas, detalles flúo, estampadas o con dibujos.

Pantalones relativamente cortos que permiten libre movimiento.

Prendas térmicas, impermeables, tecnología textil.

Géneros ligeros, flexibles, elastizados.

Prendas especificas para cada deporte/actividad.

Algunos estilos: urbano, elegante, casual, british, rugbier, surfer, skater, geek, andrógino, hipster,

gala, sport.

Algunas marcas: Etiqueta Negra, Gola, Key Biscayne, El Burgués, Protoype, Garçon García, Ay

Not Dead, Felix, Doma, Billabong, DC, Vans, Levi´s, Converse, Airborn, Penguin, Rever Pass,

Wannama, Cook, Kosiuko, Cardon, La Martina, La Dolfina, Pringamoza, Perramus, etc.

SILUETAS

REGULAR FIT Corte recto (también Straight Fit).La sisa es amplia y el ancho de la manga estándar

(cubre el brazo sin ceñirlo), al igual que el del pecho. La tela cae recta de la sisa hasta el

final de la camisa. Sirve para cualquier tipo de cuerpo pero no realza demasiado. Es

sencilla.

TAILORED FIT

Es un regular fit estrechado ligeramente. Se adapta levemente al torso sin marcarlo. Imita

el corte de una camisa hecha a medida por un sastre (tailor). La sisa y la manga

mantienen el ancho del regular fit pero se estrecha en el tronco para realzar la forma.

Marca la línea de los hombros y consigue disimular volumen extra.

CUSTOM FIT

Más estrecha. Mantiene el largo de la camisa, pero todo se reduce: sisa, ancho de manga,

contorno de pecho y tronco con el fin de resaltar la figura masculina. Enfatiza los

hombros con respecto a la cintura, dando un aspecto más corpulento.

SLIM FIT Con este, el pecho se estrecha y el tronco se acorta. La sisa y el ancho de mangas siguen

siendo ceñidos.

SUPERSLIM FIT

Lo anterior pero llevado al extremo, es como si se tratase de una segunda piel.