mitologia de los insectos

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  • 5/13/2018 Mitologia de Los Insectos

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    Bol. S.E.A., n2 20 (1997): 331-335 Los Artropodos yel Hombre

    Los insectos en la mitologia y la literaturade la Grecia antiguaPierre MORET'

    11163chemin des Sept-Deniers, F-31200 Toulouse, Francia.

    Resumen: De forma necesariamente resumida se presentan los aspectos mas destacables de lasrelaciones entre insectos y literatura y mitologia de la Grecia antigua, con especial atencion a lasideas y conocimientos que los autores clasicos tenian de los coleopteros, himenopteros,lepldopteros y larvas de horrniqa-leon.

    Los lectores del Boletin de fa SEA han descubierto enun numero reciente de esta revista algunas curiosas imagenesde insectos, pintadas sobre ceramicas griegas de los siglos VIa IV a.c. (Belles 1997). Dichas imagenes nos recuerdan quelos artr6podos han tenido un papel nada desdefiable en lamitologia, la poesia y las tradiciones populares de losgriegos, destacando entre ellos el escarabajo, la abeja, laavispa, la hormiga, la cigarra, la langosta, la mariposa y laarafia, Resultaria demasiado extenso, y tal vez fatigoso parael lector, presentar un catalogo completo de los insectosconocidos, descritos 0 representados por los griegos, Existensobre el particular trabajos especializados que reunen la casitotalidad de los datos conocidos (Keller 1913; Davies &Kathirithamby 1986; Beavis 1988). S610 insistire, por miparte, en los ejemplos que me han pareeido mas caracteris-ticos de 10que podria llamarse la vision griega de los insectos.

    La primera sorpresa que nos reservan los griegos, es laausencia de perjuicios negativos, y casi podriamos decir ladignidad que se otorga a los insectos en las obras maestras dela tragedia y la epopeya. A los mejores poetas griegos no lesparcci6 fuera de Jugar hablar de la mosca 0 el mosquito,como ocurre en los generos nobles de las literaturas europeasmodernas. Tenemos la clara impresi6n de que aun no existianjerarquias insalvables en la vision humana del mundo animal:de la avispa se podia hablar en los mismos terminos que delle6n.

    Vemos asi a Esquilo, el mas venerable poeta tragico deGrecia, comparar en su obra Prometeo encadenado, la laborinfernal de Sisifo, encadenado por Zeus a una roca, con la delhumiJde pelotero, proclamando al desdichado hombredigno del escarabajo del Etna por su vigor y trabajo. En lalliada, Homero compara a los griegos, segun las circunstan-cias, con moscas revoloteando a traves de un corral, durantela primavera, cuando las jarras rebosan de leche (II, 469-473), con cigarras cantando en los arboles (111, 160), con elmosquito, por su audacia y tes6n (XVII, 569), 0 con lan-gostas espantadas por un incendio (XXI, ) 2-16). Para unguerrero griego no era extrafio portar en medio de su escudola imagen de una avispa, simbolo de bravura y destreza en elmanejo de la espada (fig. 1).

    Ahora bien, esta actitud propicia a la valoracion de lasvirtudes 'rnorales' de los insectos parece propia de los pri-meros siglos de la literatura griega, durante el periodo que,sin connotacion peyorativa, se ha Ilamado arcaico.Cuatrocientos afios despues, los estudiosos que afiadieronnotas explicativas al texto de Esquilo en los manuscritos deJas bibliotecas de Alejandria 0Pergamo no comprendieron sualusi6n al escarabajo pelotero, llegando incluso en algunoscasos a condenar rotundamente 10que segun su criterio erauna grave falta de gusto del viejo maestro. A la par queganaba mayor racionalidad, el pensamiento griego fue per-diendo aquella frescura de los universos primitivos en los queuna multitud de lazos rniticos y pasajes simbolicos unen alhombre con el animal, ya sea aguila 0 vil insecto.

    A finales del siglo V a.C., el insecto se habia conver-tido en tema burlesco, como atestiguan las comedias deAristofanes. En Las avispas, los jueces corruptos de Atenas,personajes principales de la obra y blanco del ferozAristofanes, aparecen sobre el escenario con un aguij6ngigante pegado a su trasero. Este aguijon, que tiene la formadel punz6n con el que los jueces redactaban sus veredictos entablillas de cera, simboliza la sana y el encarnizamiento deestos jueces, que, segun palabra de uno de los personajes enla cornedia, se ganan la vida picando a todos, Se trata,pues, de una farsa que sin embargo permite a Aristofaneshacer gala de algunos conocimientos en himenopterologia(aunque confunda avispas y abejas):

    Tenemos [proclama uno de los jueces] todos loshabitos de las avispas. Formamos enjambres como enlos avisperos, y algunos de nosotros se apifian yaprietan contra las paredes, incapaces de moversecomo larvas en sus celdas, ( . .. ) Desgraciadamente, hayzanganos aquf que no tienen aguij6n, y quedandose enel mismo lugar, devoran sin fatigarse el tributo adqui-rido con duras penas (v 1107 sqq),

    L a P az, del mismo Arist6fanes, tiene el argumento masdescabellado que pueda imaginarse, Trigeo, un vifiador delAtica, sube al cielo montado en un escarabajo pelotero

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    Fig. 1.- Guerrero figurado en una vasija atica de figuras rojas, conuna avispa en el escudo (segun Belles, 1997).

    gigante para quejarse a Zeus de las desgracias que aquejan aIa ciudad de Atenas. En 1aprimera escena, los empleados deTrigeo se quejan del trabajo al que estan obligados, puestienen que Ilevar al kantharos, en su establo, enormes canti-dades de bofiigas frescas que va devorando despues deremoverlas entre sus paras. Exc1ama as! uno de ellos:

    [Como come este horrible animal, inclinado hacia ade-lante como un luchador, echando a cada lado sus patasdentadas, y al mismo tiempo girando en circulo sucabeza y sus brazos, mirad, asi, como los obreros quetuercen las gruesas maromas de los barcos de cargal[Bestia asquerosa, y apestosa, y vorazl (v. 33 sqq.),Dejando aparte las exageraciones impuestas por el

    genero comico, la veracidad de esta descripcion es impresio-nante. Un retrato tan exacto solo puede haber sido hecho poralguien que, mas de una vez en su vida, se ha detenido aobservar las tozudas maniobras de un Scarabaeus.

    Esta es, precisamente, la segunda sorpresa que nosespera, Los griegos tenian un conocimiento de la vida de losinsectos que, aunque fragmentario y muchas veces equivo-cado, era mucho mas profundo, mucho mas lntimo que el delos campesinos (jno hablo de los habitantes de las ciudadesl)de la Europa moderna. Tomemos el ejemplo de los himenop-teros, Por supuesto, los griegos conocfan muchos detalles delas costumbres de la abeja melifera, Pero sus observacionesno se limitaron a esta especie. Homero conocia tambien lasabejas solitarias que cavan sus nidos en taludes y escarpes detierra, como 10 atestiguan estos versos de la Iliada en los queun troyano alaba la bravura de los aqueos (XII, 165-170):

    Son todos como las avispas de flexible cintura, 0 comolas abejas que, en vez de abandonar su morada excavada

    P . Moret

    en el borde de un sendero escarpado, luchan por suscrias y hacen frente a quienes las pretenden espantar.Dicho sea de paso, tal vez no fue una mera casualidad

    que el nombre de ciertas abejas silvestres, anthredon, tenga,en Ia opinion de algunos lingtiistas, el mismo origen queanthropos, 'el hombre'.

    Mas r ev ela do r a im es un pendiente de oro minoico, enforma de dos himenopteros enfrentados, que fu e encontradoen una tumba del primer cuarto del segundo milenio a.C. enMallia, en e1 Este de Creta (fig. 2). Esta obra maestra de lajoyeria minoica ha despertado muchas dudas y controversiasentre los arqueologos en cuanto a la identidad de los insectosrepresentados (i,abejas, avispones, avispas?) y la naturalezadel objeto colocado entre ellos (,panaI, baya, bolita debarro?). Hubo, finalmente, una interpretacion completa ymuy convincente por parte de un arqueologo y dos entomo-logos de la Universidad de Georgia (LaFleur et al., 1979).Los insectos representados son dos Polistes, posados en undisco de superficie granulada en el que figura el caracteristiconido de papel de este genero de Vespidae, con sus numerosasceldas hexagonales, representadas de forma esquematicamediante la tecnica del granulado de oro. Segun la sugerentehipotesis de estos autores, la pequefia esfera que media entrelas cabezas de los dos insectos seria una bolita de alimentoregurgitado que una de las avispas entrega a la otra con susmandibulas. Este comportamiento, llarnado trophallaxis, esbien conocido entre los Polistes (Eberhard, l 969). Por ultimo,el extrafio conjunto de hilos de oro arqueados que se elevapor encima de las cabezas podria ser una manera original desugerir el movimiento frenetico que habitualmente agita lasantenas de los Polistes en el acto de la trophallaxis (,antenna"tion ' en ingles). Seria pues algo parecido al truco de losdibujantes de tiras comicas que consiste en afiadir tres 0cuatro piernas a sus personajes cuando quieren dar la ilusionde una carrera veloz 0 del movimiento. Como concluyen losautores: Toda esta composici6n, as! interpretada, nos con-firma en la idea de que el hombre minoico, viviendo enestrecha comunion con la naturaleza, la observe con entu-siasmo y precision,

    La gran variedad de los nombres de insectos en griego- dejando aparte los nombres cultos creados por Aristoteles ysus seguidores -, muy superior a [a de otros idiomas como ellatin, es otra prueba del agudo espiritu de observacion de estepueblo. Disponemos sobre esta cuestion de la excelente tesisde Luis Gil Fernandez (1959), que no se limita a un simpleestudio etimologico de los nombres de insectos, sino queindaga en los mecanismos complejos -psicologicos, cultu-rales.ihistoricos- que han condicionado la denominacion delos insectos en e 1 mundo griego. A los ojos de un hombremoderno resulta a veces incomprensible la base objetiva quedetermine el transplante metaforico del nombre de un objeto,de una planta 0de un animal al mundo minuscule y curioso delos insectos. La viva imaginacion del griego era capaz de rea-lizar sorprendentes asociaciones, que, plasmadas en ellenguaje, explican la inmensa riqueza de su vocabulario (GilFernandez 1959: 33). He aqui un pequefio elenco de estosnom-bres de insectos, entre los mas pintorescos y los mas acertados,

    "Asterion, ' la estrellita ', es una arafia venenosa que llevarnanchas 0 rayas blancas en la espalda. Los comentaristasmodernos la han identificado con Latrodectus conglobatus[= L. tredecimguttatus J , Tetragnatha extensa 0 T . striata.

    - K o ba ro s, 'Ia bolita', es la cochinilla de la humedad,que tambien se Ilamaba onos, 'el asno', por su color grisoscuro y su lento caminar,

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    Los insectos en la Grecia Antigua

    - Kuso lamp is , 'culo brill ante' , era el nombre vulgar delgusano de luz,

    - M a sta x, 'la masticadora' , es la voraz langosta.- P ha l it es , 'tijeras', es la forficula (comparese con el

    castellano 'tijereta').- P h ulla , ' Ia pulga', nombre prestado de otro insecto,

    se daba a los Chrysomelidae saltadores, depredadores devarios cultivos iHal ti ca . Phy l lo t re tay .- R ox, 'I a uva', era otro nombre de las araf ias negras ypanzudas del genero La t r od e ct us ( L . t re de c imgu tt a tu s) .

    - Skutalides, 'los bastoncillos'. son las orugas quesimulan ramitas secas.

    - T enia , 'la cinta', es la conocida solitaria, nombradaas! por la forma alargada y aplanada de su cuerpo.

    - Te t rap te ru ll is , 'de cuatro alas' , se decia de ciertos sal-tamontes. Este nombre es una buena muestra de como elcampesino griego habfa sido capaz, mucho antes deAristoteles; de realizar observaciones anatomicas muy acer-tadas, distinguiendo los dos pares de alas de los ortopteros,

    - X ulo ph a go s b ou s, 'el buey come-madera' era uno delos nornbres griegos del ciervo volante, L u ca n us c er vu s. Unescritor de la An ti gu ed ad t ar dia llam ado Antoninus Liberaliscuenta que los nifios le tienen por juguete, cortandole, parallevarsela, la cabeza, que parece con sus cuernos una lira deconcha de tortuga. De hecho, existe cierta semejanza entrelas mandibulas arqueadas del Lucanus y los brazos de la liragriega.

    Los inseetos e st an muy presentes tambien en los mitosgriegos, Destacan, en este aspecto, tres especies: el escara-bajo, [a abeja y la mariposa.

    El tema del escarabajo es el mas complejo. YvesCambefort Ie ha dedicado un libro apasionante, nutrido demultiples referencias a la etnologia, Ia literatura, los cuentospopulares y hasta la alquimia, al que remito para mas detalles(Cambefort, 1994). Recordare solamente que la representa-cion griega del escarabajo es una rnezcla de influjos egipciosy antiquisimas tradiciones locales relacionadas con Jas activi-dades pastoriles de los primeros griegos. Existen sobre estastradiciones prehistoricas algunos datos arqueologicos muyinteresantes. Se ha descubierto en las montafias de la isla deCreta una curiosa manifestacion de culto que se relacionacon los Scarabaeidae coprofagos, Los pastores transhu-mantes de la Edad del Bronce (2000 a 1600 a.C.) tenian lacostumbre de depositar en varies santuarios al aire Iibre,situados en lugares de paso, unas figuritas de barre cccidorepresentando ovejas, cabras y tam bien escarabajos(Rutkowski, 1991). A pesar de la tosquedad de estas terra-cotas, la estriacion de los elitros y los detalles de la cabeza,can su cuemo prominente, permiten identificar una especiedel genero Copris. Algunos son figuras aisladas, otrosforman grupos aglutinados de hasta siete escarabajos, otrosson representados en la pared del santuario en miniatura, Enun solo caso, el e sc a rab ajo e st a co lo c ado en el hombro de unafigura humana.

    El significado de estos ex-votes de barro debe relacio-narse con rites de fecundidad. E) entierro que efectuan losCopris de las deyecciones de las ovejas y cabras, 'fecun-dando' de este modo los pastizales, les otorga un papelrelevante en el ciclo natural que condiciona la buena salud yla multiplicacion del rebafio, Por este motivo, era logico quelos pastores los incluyeran en los actos de gracia que dirigiana los dioses. Pero existe otra via de interpretacion,Curiosamente, el excremento del ganado (vacuno u ovino)esta intimarnente relacionado con Zeus en los estratos mas

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    Fig. 2.- Pendiente de oro de Malllia (epoca rnlnoice), representandoados Polistes.

    arcaicos de la religion griega, como elemento participe de lanaturaleza divina. Un himno muy anti guo invoca a Zeus, itt!el mas glorioso.y el mayor de los dioses, til que te vistes delestiercol de la oveja, el caballo y la mula! (citado porCambefort, 1994: 96). Recordemos por afiadidura que en lacornedia de Arist6fanes la funcion del escarabajo peloteroconsiste precisamente en transportal' al ser humane a Iamorada celeste de Zeus, ya que 'e! solo entre las aves ha lle-gada hasta el dios' (L a P az , v. 130), y que en la fibula deEsopo, E l a guila y e l e sc ar ab ajo , el insecto se eleva hasta eltrono de Zeus para vengarse del aguila, Ahora bien, sabemosque la tradicion mitologica situa en las sierras de Creta, enuna cueva del monte Ida, el lugar donde Zeus nacio y fuecriado, Contando con estos datos, p od emos s up on er que losCopris de los santuarios de montana minoicos sedan los tes-tigos de un culto a aquel Zeus primitive, con su extrafiosequito de estiercol e insectos copr6fagos.

    La abeja tiene un lugar muy destacado en el pensa-miento griego, debido a la complejidad de su organizacionsocial y a su papel economico como productora de rniel (noolvidemos que la miel representaba un complemento impor-tantisimo en la alimentacion de pueblos que no conocian elazucar de cafia), La abeja esta muy presente no solamente enIa mitologia griega, asociada a muchos dioses y espeeial-mente a Zeus (Cook 1895), sino tarnbien en los tratados delos filosofos y los agronomos. Uno de los aspectos mas lla-mativos de los textos que se han conservado sobre las abejases el paralelo que se establece casi siempre -y que en aquellost iempos no se habia convertido en un t op ico ga st ado - entre lasociedad de las abejas y la sociedad de los hombres, Losgriegos proyectaron sobre la colmena las categorias socialesy politicas de sus propias ciudades, siendo los primeros enacunar nornbres que hoy nos parecen naturales, como 'reina'o 'obrera', En sentido contrario, los griegos se han referido almodelo de la colmena sociedad ideal - para organizar el cultode una de sus diosas mas antiguas, Las sacerdotisas deArtemis de Efeso, diosa de la fecundidad y la naturaleza, sellama ban 'abejas', y su sacerdote-jefe era el essen, el 'rey',palabra muy antigua que se daba tambien a la reina de lasabejas,

    A diferencia de la abeja 0 la cigarra, la mariposa noaparece en la poesia griega: ni en la lirica, ni en la tragedia,ni en las fabulas, Esta ausencia total del insecto, considerado

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    10que respecta a los insectos, como en' todoslos campos de la ciencia de la vida, hay unantes y un despues de Aristoteles. Su legadoinmortal consiste en haber de limitado , por pri-mera vez, el territorio de 10 que Ilegaria a sermucho mas tarde la entomologia, al crear unanueva palabra, entomon. para designer losanimales cuyo cuerpo p re se nt a s egmen to s(entomai en griego), bien en la espalda sola-mente, bien en la espalda y en la parte inferiordel cuerpo, Antes de Aristoteles, las unicaspalabras disponibles en griego para hablargenericamente de los insectos eran zodion yzodarion, diminutives de zoon que equivaliana 'bichito'. En latin, insectum sera la simpletraduccion (par P lin io el Mayor) del terminoinventado por Aris to te les ,

    Sin embargo, no podemos enjuiciar losmeritos cientificos de la Historia de los ani-males como si se tratara de un tratadomoderno de historia natural. Es una obra des-concertante, mezcla de intuiciones geniales,observaciones certeras y enormes errores. Lalectura critica de los mites, el empefio en con-trastar y verificar los fenomenos eranactitudes demasiado nuevas como para haberdisipado todas las nubes de las creencias

    populares. Aristoteles no ignora la metamorfosis com pIeta delos insectos superiores, pues la describe con relativa exac-titud en el caso de la mariposa, la cigarra 0 el escarabajo.Pero esta convencido que ciertos insectos nacen par genera-cion espontanea del roclo, el barro, el estiercol a la maderapodrida. [Cuan arraigadas debian de ser estas creencias, paraengafiar a un hombre que ha demostrado un talento excep-cional en la observacion de los insectosl Buena prueba de lasmaneras de Aristoteles esesta sencilla, pero perfecta, des-cripci6n de las costumbres de una avispa solitaria: Lasavispas Ilamadas ichneumones (son mas pequefias que lasotras) llevan las tarantulas, despues de haberlas matado, a unagujero que han excavado en un muro de bancal 0 a algunsitio parecido. Las cubren con barro y depositan en ellas sushuevos, de los cuales salen las avispas ichneumones ConAristoteles nos encontramos en un momenta clave de la his-toria del conocimiento de los insectos: cuando el saber miticoempieza a ser sometido al cuestionamiento de una verdaderahistoria natural.

    La historia fabulosa de la 'hormiga-leon', murmeko-leon, constituye uno de los mas curiosos ejemplos de estalenta y dificil racionalizacion de la percepcion del mundo delos insectos por parte de los griegos (Gil Fernandez 1959:56-60 ) .

    La leyenda de la hormiga leon parece tener su origenremota en el Tibet, donde el oro que se extraia de la tierra sellamaba, por motivos oscuros, 'oro de hormiga' (esta curiosaexpresion aparece tam bien en sanscrito en la Maharabataindia). Llego pues a Grecia, hacia el siglo VI 0 V a.c., lanoticia imprecisa de un pais en el que un animal fabuloso,lIamado hormiga, excavaba oro. Los griegos dieron riendasuelta a su imaginaci6n para dar cuerpo a tan extrafio animal.Segun Herodoto, quien escribe a mediados del siglo V a.C.,tenia la forma y el tamafio de una zorra y vivfa en la India;segun Nearco, el almirante de Alejandro, se trataba de unapantera, segun otros de un leon. Algunos localizaban supatria en Etiopia, otros en Babilonia, Pero al cabo de tres-cientos afios, llegado el siglo II a.C., su primitiva relacion con

    Fig. 3 .- R epre se nta ci6 n d el m ito d el s em en y e l a lm a-m aripo sa e n u n a nfo ra M ica defigu ra s negra s de l s. VI a . C . ( se g un B e ll es , 1997),

    par los poetas modernos como el mas digno de figurar en susversos, no ha dejado de extraiiar a los historiadores. Elmotive de este silencio se ha buscado en el significado reli-gioso de la mariposa, que era considerada el vehiculo delalma despues de la muerte, AI conferirle tal caracter no solohan cooperado su vuelo indeciso y vacilante, que unido a lanocturnidad de algunas especies puede evocar la idea de losespectros de los muertos, sino tambien la indole especial desu meramorfosis, E I individuo perfecto, el ser alado, escapade la crisalida, rfgida e inrnovil como un cadaver, comoescapa en un vuelo el alma de los despojos del cuerpo (OilFernandez 1959: 20 1 ). '

    En este simbolismo reposa el nombre de psuche, 'elalma', que los griegos han dado a la mariposa en varias oca-siones, aunque su nombre pr imi t ive era phallaina. Ahara bien,e st e nombre primitivo abre otras perspectivas, menos etereas,sabre las creencias griegas relativas a las mariposas. Lapalabra phallaina viene de phallos, cuyo significado sexuales ta conoc ido de t odos d es de los trabajos de Freud. La relacionde la mariposa con el falo no es una mera h ipo tes is l ingu is t ic a ,pues se ve confirmada por una extrafia pintura ya aludida parX. Belles (1997: 54), en la que una mariposa aparece revolote-ando debajo de las gotas de semen que caen del falo de uno delos personajes (fig. 3). Historiadores de las religiones primi-tivas han argumentado que, del mismo modo que en lascreencias germanicas la mariposa es un ser espectral, ansiosode vida, que busca sin tregua los alimentos mas nutritivos yque par ello se denomina butterfliege en aleman y butterfly eningles (es decir 'mosca de la mantequilla'), no seria deextrafiar desde el punto de vista griego que la mariposa bus-cara en el semen, considerado como manantial de vida, lafuente de su pervivencia, [Como puede cambiar, de una cul-tura a otra, Ia representacion que los hombres se hacen de unanimal], pues i.aquien se Ieocurrirfa, hoy endia, alver una mari-posa paseando de flor en flor, pensar en falos y fantasmas?

    Con este ejernplo de la mariposa se puede medirla magnitud de la tarea que esperaba a Aristoteles, en suproyecto de racionalizar el conocimiento del reino animal. En

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    Los insec tos en la Grec ia A ntigua 335

    el oro se hab ia olv idado, y el murmekoleon s e c on virtio e nu na d e las m uch as esp ec ies d e leon q ue se enu meraban en lost ra ta do s geog ra f ic o s g r iegos ,

    V aries siglos d esp ues, y a en ep oca rom ana im perial,nos encontramos con que se ha invertido el sentido delnombre murmekoleon. Y a n o se trata d e u n le on pertenecientea la v arie da d 'hormiga', sino de una horm iga que m erece elcalificativo d e leon. U n e sc rito r a no nim o I I d .C ., a uto r d e u naespecie de catalogo d e los seres mon str uo so s y rnaravillosos,da del murmekoleon la imagen de un animal que tiene elcu erp o d e u na h orm iga y la c ara d e u n leon, siend o su d estineel de perecer por no poder alimentarse como su padre, decame, ni como su m ad re , d e g ra no . Autores menos imagina-tivos prefirieron mirar a su alred ed or en busca d e u n anim alre al q ue r eu nie se la s e xt ra fia s c ara cte ris tic as q ue s e d ed uc ia nd e la v ieja ley end a: v id a su bterranea, feroc id ad d el leon, yrelacion con las horm igas, Lo encontraron en la larva delinsec to que L inneo llamaria Myrmeleon formicarius.D eje mo s a S an Is id oro , e l ilu stre sev illa no, za nja r el a su ntoc on s u im p la ca ble lo gic a:

    Elformicoleon h a re cib id o es te n om bre, b ien p orq ue e sel leon de las horm igas, b ien porque partic ipa a la vez de lah orm iga y d el leon. Se trata d e u n p eq ueiio anim al, enem igode las horm igas, que se esconde en el polvo y m ata las hor-m ig as q ue an da n c arg an do g ran os. L os otros animates 1 0 venp ues c om o u na h orm iga, y las h orrnigas com o u n leon.

    Los griegos y los rom anos hab ian recorrido, en estec as o, c om o e n ta nto s o tro s, la p arte m as esc ab ro sa y d ific ul-to sa d el c am in o, au n in con clu so , q ue lleg aria a su term in o enel s ig lo XV II I c on el n ac im ien to d e u na v erd ad era c ien cia d elos insec tos.

    AgradecimientoQuiero expresar mi mas sincero agradecimiento a

    X av ier B elles p or h ab er p uesto a m i d isp osicion d os rep ro-ducc iones de vasos griegos, y a pub licadas en el Bol. SEA(Belles 1997).

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