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MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDA Ciudades, Estado y construcción de nación en América Latina Traducido por Carlos Alberto Patino Villa UN1VERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA SEDE BOGOTA INSTITUTO DE ESTÚDIOS URBANOS - Bogotá, D.C., abril de 2014

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Page 1: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

M I G U E L Aacute N G E L C E N T E N O

S A N 6 R EY D E U D A

Ciudades Estado y construccioacuten de nacioacuten en Ameacuterica Latina

Traducido por Carlos Alberto Patino Villa

UN1VERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA

S E D E B O G O T A INSTITUTO DE ESTUacuteDIOS URBANOS -

Bogotaacute DC abril de 2014

to de la ciudadaniacutea impliacutecito en el servicio militar Segundo los congresos y reuniones organizados por Boliacutevar durante la campana tensionaron la ambivalecircncia entre lo que se llamariacutea tendencias conservadoras y liberales en torno a la formacioacuten de nuevos Estados y sus relaciones con las sociedades bajo su dominio Nunca se establecioacute adecuadamente el alcance de la confianza de la poblacioacuten en cuanto a sus propios asuntos la relacioacuten dei Estado con la Iglesia ni la autonomia de zonas recieacuten liberadas dei continente En ausecircncia de una vision poshyliacutetica hegemoacutenica y de la capacidad para hacer cumplir las le- yes surgieron los inconformes en cada una de las regiones en particular No reflejaban necesariamente el statu quo poliacutetico y social correspondiente dependiacutean de sus recursos militares para establecer su dominio En este contexto el proyecto boli- variano no produjo la unidad dei Estado que el Libertador ha- biacutea buscado ni entidades poliacuteticas coherentes maacutes pequenas

La consecuencia maacutes importante de las guerras la constituye la fracturacioacuten dei poder poliacutetico El Impeacuterio hispano-amerishycano no solamente se disolvioacute en varias naciones (proceso que continuo hasta 1820) sino que incluso en el interior de las nue- vas fronteras los Gobiernos ejercieron poca autoridad y teniacutean incluso menos control Se destruyoacute la administracioacuten civil a lo largo dei continente Su oposicioacuten a las guerras independen- tistas debilito a la otra gran institucioacuten la Iglesia Las guerras tambieacuten causaron una gran cantidad de danos a la infraestruc- tura econoacutemica de Latinoameacuterica en particular en el sector de la mineriacutea A diferencia dei caso europeo donde la finalizacioacuten de las guerras napoleoacutenicas brindoacute una base poliacutetica para cien anos de consolidacioacuten poliacutetica y crecimiento econoacutemico las lu- chas independentistas en Latinoameacuterica dejaron un legado de violecircncia y destruccioacuten que auacuten persigue a la region

Sin embargo aunque en los proacuteximos capiacutetulos defendereacute la gran importacircncia de las guerras independentistas para explicar los desarrollos posteriores en Latinoameacuterica el caso de Brasil nos recuerda que es necesario asumir el problema con caute-

hi en torno i cualquiri leoriacutea determinista Brasil escapo en buena parte a las lt IisIlt gtlt alt iones de la lucha militar entre otras razones port]ue la c asa real de Portugal se habiacutea trasladado alliacute desde Lisboa en 1 (S08 con el fin de evitar el destino de la corona espanola Incluso despueacutes dei regreso de Joao VI a Portugal eu 1821 su hijo don Pedro permanecioacute en Rio de Janeiro

La causa inmediata de la independencia no llegoacute desde Brasil donde los terratenientes dominantes se sentiacutean bien representashydos por la corona sino de cacircmbios en Portugal y los intentos del paiacutes por retornar al statu quo antes de la guerra Los brasilenos fueron capaces de establecer su independencia a finales de 1822 con poca violecircncia12 y de esta manera escaparon al dominio colonial sin militarizacioacuten y con continuidad poliacutetica y adminisshytrativa envidiable En gran medida por esta razoacuten Brasil piido mantener su integridad geograacutefica y no padecioacute el tipo de colapshyso econoacutemico vivido por otras partes en el continente Pero como veremos Brasil no difirioacute radicalmente dei resto dei continente en muchos otros aspectos analizados en el presente volumen por lo que necesitaremos explorar la particular relacioacuten de Latinoa- meacuterica con la guerra en referencia con maacutes que el simple resulshytado de una lucha individual sin importar queacute tan prolongado

Guerras internaciacuteonales

Todas las principales guerras latinoamericanas13 se pueden caracterizar porque involucran intercacircmbios territoriales moshytivados por una simple competecircncia geopoliacutetica14 Si bien los

12 E n 1823 hu b o u n en cu en tro en tre fuerzas brasilenas y la flota p o rtu g u esa en Bahia p e ro esto co rrespond ioacute a la ex tension de la actividad militar

13 Para versiones resum idas de las g u erras ver Lovem an For la patria H alperiacuten- D onghi The Contemporary History o f Latin America- B ushnell y Macaulay The Emergence o f Latin America in the Nineteenth Century Bethell the Cambridge History o f Latin America en p a rticu la r el vo lum en 3 Para u n a discusioacuten excelente sobre la geopoliacutetica del con tinen te d u ra n te la transicioacuten hacia la paz d u rad e ra ver R esende-Santos Anarchy and the Emulation o f Military Systems

14 Ver Ire land Boundaries Possesions and Conflicts C hild Geopolitics and Conflict in South America Clissold y Hennessey Territorial Disputes

ajustes territoriales hechos al mapa colonial han sido relatishyvamente pequenos la adquisicioacuten y defensa dei territorio ha sido la caracteriacutestica histoacuterica Este hecho puede parecer poco sorprendente o incluso universal pero es esencial para reco- nocer los tipos de guerras internacionales que Latinoameacuterica ha evitado Ninguacuten paiacutes ha peleado contra otro en representa- cioacuten de una ideologia o fe religiosa Es decir los Estados-na- cioacuten de Latinoameacuterica con la posible excepcioacuten de Cuba despueacutes de 1959 nunca han emprendido cruzadas a nombre de un principio abstracto Sin duda las invasiones y guerras han sido defendidas con reclamos retoacutericos por justicia (inclushyso en este caso no encontramos de manera sorprendente jus- tificaciones propias de caraacutecter poliacutetico asociadas con conflicto internacional) pero las banderas que portaban sus ejeacutercitos respectivos eran sus propias banderas Este hecho resulta de especial intereacutes a la luz dei legado de las guerras independen- tistas cuando los ejeacutercitos de una regioacuten buscaban exportar sus nociones de libertad y autonomia De manera sorprendenshyte aunque con algunas excepciones descritas maacutes adelante los paiacuteses individualmente han respetado la autonomia entre siacute incluso al momento de perseguir una propiedad dei vecino

Las guerras han sido tambieacuten relativamente cortas y con nashyrrativas lineales simples La mayoriacutea se decidieron en una o dos batallas cruciales y en casi todos los casos siendo la in- vasioacuten francesa a Meacutexico la excepcioacuten el paiacutes maacutes fuerte que vencioacute al inicio de la lucha terminoacute victorioso al final Los reshylatos bibliograacuteficos siempre son importantes Por lo general no hay necesidad de maacutes de un mapa estrateacutegico las batallas pueden ser descritas en un solo paacuterrafo y todas las guerras se pueden resumir en unas pocas paacuteginas Como es loacutegico seguacuten estaacutendares contemporacircneos las guerras involucraron relativamente pocos bombres y un miacutenimo de equipo El heshycho que sorprende es la casi total ausecircncia de odio tribal (con excepcioacuten dei concepto paraguayo de los brasilenos y de los peruanos con respecto a los ecuatorianos) Los soldados que luchaban entre siacute por lo general por primera y uacuteltima vez lo

hacian sin la forma dr odio colectivo tan extendido en otras partes del niundo Se encontraban y se mataban entre si con una actitud aparentemente desganada Parecia como si los participantes y observadores hubiesen aceptado con anterio- ridad la marginalidad de sus acciones Mirando atraacutes sobre casi doscientos anos de violecircncia global podemos encontrar incidentes aparentemente sin sentido

La batalla por La Plata

Desde 1820 hasta 1850 el rio de la Plata fue testigo de una seshyrie de luchas por conocer el paiacutes que controlaria el rio y domishynaria la economia regional15 El conflicto tiene una larga histoshyria que se remonta a las contiendas entre Portugal y Espana El temprano desarrollo de Buenos Aires y el establecimiento del Virreinato del Rio de la Plata en 1776 fueron al menos parcialmente resultado de su rivalidad En el interior de los territoacuterios espanoles Buenos Aires y Montevideo competiacutean por dominar este territorio Rio arriba el futuro territorio de Paraguay era ya una tierra dividida con la herencia de las misiones jesuitas y la supervivencia demograacutefica de los indios guaranies En el norte los ganaderos en la region sur de Brashysil buscaban mayores pastos y como todos los actores acceso al rio de la Plata La region era el lugar de una de las guerras geopoliacuteticas claacutesicas y a la vez de una de las maacutes sangrientas en la historia dei continente

Durante gran parte dei inicio del siglo XIX Brasil fue el actor maacutes fuerte al ocupar el banco oriental dei rio que deshynomino la Provincia Cisplatina que ahora es Uruguay o al controlar las poliacuteticas de dicho paiacutes despueacutes de su indepen- dencia En 1825 una revuelta por un grupo de exiliados

Ver Lopez-Alves Between the Economy and the Polity y ldquoW ars and the Form ation ol Political Partiesrdquo H alperin-D onghi Historia Argentina- L una Historia integral de- la Argentina vol 5 Un buen inicio sobre este tem a es H alperin-D onghi Politics Economics and Society Irsquoo r el lado hi asileno ver Seckinger The Brazilian Monarchy and the South American licpubliis

uruguayos desde Argentina mdashlos famosos Treinta y Tres Orientalesmdash pronto condujo a la incorporacioacuten oficial de la ldquoBanda Orientalrdquo a la Repuacuteblica Argentina Los brasilenos respondieron bloqueando el rio Siguieron dos anos de una considerable guerra terrestre y naval que acaboacute la capacidad militar y fiscal de ambos lados En 1827 Argentina parecia te- ner la ventaja pero el colapso dei gobierno de Rivadavia y la presioacuten de los britacircnicos cuyos mercaderes padeciacutean la inte- rrupcioacuten en el comercio condujo a la aceptacioacuten dei Estado independiente de Uruguay Por lo menos en el caso de Arshygentina la guerra acelero la desintegracioacuten de la autoridad central a la vez que inicioacute la dependencia fmanciera a largo plazo con respecto al capital britacircnico Sin embargo podriacutea decirse que las guerras con Brasil ayudaron a consolidar el dominio centralista

Diez anos despueacutes el conflicto se reanudoacute y las divisiones inshyternas atrajeron a Juan Manuel de Rosas dictador de Buenos Aires Las complicaciones resultantes produjeron en orden aproximado una intervencioacuten francesa revueltas en el lishytoral argentino una toma de diez anos de Montevideo una intervencioacuten britacircnica la entrada de Brasil y la caiacuteda de Roshysas La guerra fue un desastre para Uruguay la sentencio a cincuenta anos maacutes de caudillos y caos y se podriacutea decir que senaloacute el comienzo dei proceso que conduciriacutea a la consoli- dacioacuten de Argentina y al fortalecimiento de nuevo dei Estado brasileno El fin de dicho conflicto selloacute el pacto entre Argenshytina y Brasil quizaacute uno de los aspectos maacutes importantes de las relaciones entre regiones en Latinoameacuterica A pesar de las continuas tensiones entre las dos posibles superpotecircncias maacutes obvias nunca disputaron una guerra entre siacute despueacutes de la mitad dei siglo

La guerra de la Triple Alianza

Los oriacutegenes de esta guerra pueden identificarse en diversas fuentes el legado colonial de la rivalidad imperial y las fron-

leras imprecisas la compelcneia internacional por el comershycio las luchas geopoliacuteticas por el control del sistema del rio de la Plata la prolongada intervencioacuten brasilena-argentina en las poliacuteticas uruguayas apoyo britacircnico a la creacioacuten de un iiuevo sistema econoacutemico en el Cono Sur inestabilidad intershyna en Argentina y Uruguay y la demencia personal del liacuteder paiaguayo Francisco Solano Loacutepez16 Si bien Argentina y Brashysil eran sin duda los Estados maacutes poderosos Paraguay habiacutea desarrollado una capacidad manufacturera independiente en armas pequenas y reparacioacuten de embarcaciones Loacutepez buscoacute terminar las disputas de larga data con sus vecinos y crear un nuevo Impeacuterio suramericano utilizando todos los recursos disponibles de un Estado al monopolizar la economia dei paiacutes Creia que en combinacioacuten con sus aliados internos en Urushyguay y Argentina y con la posible oposicioacuten argentina a derrashymar sangre en nombre de la monarquia esclavista en Brasil la alianza entre los dos gigantes de la region no sobreviviria a una victoria uacutenica paraguaya

Al igual que en los primeros conflictos a lo largo dei rio de la Plata la debilidad dei Estado paraguayo fue la causa inmedia- ta de la guerra La posible entrada de Paraguay a la amalgama geopolitica no fue bien recibida por Brasil ni Argentina Era de intereacutes para el Imperio brasileno que Uruguay y Paraguay permanecieran flexibles y deacutebiles con el fin de asegurar paso libre sobre el rio Paraguay hacia la cada vez maacutes importante provincia de Mato Grosso Argentina considero la continua existencia de Paraguay como una provincia separada pertene- ciente al anterior Virreinato de La Plata un incentivo para los caudillos separatistas Loacutepez odiaba y temia a los dos vecinos

111 Ver W illiams Rise and Fall Box The Origins o f the Paraguayan War Kolinski Independence or Death ) M Rosa la guerra del Paraguay Para un ejem plo de u n tra tam ien to nias poleacutem ieo ver Irsquoom er La guerra del Paraguay Para una discusioumln de los resullados dem ograliros ver Reber ldquoT h e D em ographics o f Paraguayrdquo W higliam y Irsquoniihnsi Som e S trong R eservationsrdquo ldquoT h e P araguayan Rosetta Slone

maacutes grandes Uruguay era baacutesicamente un observador pasivo en una guerra en apariencia librada contra ella

En 1864 Brasil marchoacute a Uruguay para apoyar a sus partidaacuterios dei Partido Colorado Loacutepez respondioacute comandando un barco imperial de vapor y posteriormente invadiendo exitosamente Brasil No obstante luego cometioacute el gran error de entrar a Argentina para ldquomejorarrdquo su posicioacuten estrateacutegica Este suceso condujo a Argentina a la guerra en apoyo de Brasil a pesar dei sinsabor esperado de encontrarse aliada a siacute misma con un Estado esclavista En pocos meses Paraguay habiacutea perdido dos grandes batallas y la mayoriacutea de su fuerza naval Paraguay pronshyto afronto una lucha completamente defensiva como resultado de la falta de apoyo de potenciales aliados como Bolivia y Chile

Loacutepez comprometioacute a toda la sociedad paraguaya a defender la repuacuteblica y permitioacute la continuacioacuten de la guerra a pesar de las desastrosas derrotas militares posteriores en 1866 Dichas batallas usualmente consistiacutean en asaltos de sin duda soldashydos paraguayos valerosos sobre resistentes posiciones de los aliados sufriendo muertes masivas La resistecircncia paraguaya sacudioacute a los aliados pero al paiacutes pronto se le comenzaron a acabar los cuerpos que podiacutean ser arrojados contra los cacircnoshynes En parte debido a la epidemia de coacutelera que causoacute estrashygos en parte debido a la capacidad de Loacutepez para movilizar a toda la sociedad en una lucha defensiva la guerra que parecia interminable duroacute tres anos maacutes y no finalizo hasta que Loacutepez fue asesinado en 1870

La guerra de la Triple Alianza es uacutenica en muchas formas En su duracioacuten intensidad de pasioacuten retos logiacutesticos y conse- cuencias no tiene igual en el continente y es lo maacutes cerca que podemos llegar al concepto moderno de guerra total La des- truccioacuten causada por la guerra eliminoacute a Paraguay dei mapa geopoliacutetico y casi elimina a todo el paiacutes y a su poblacioacuten de la faz de la tierra Este hecho fue el reto militar posindepen- dentista maacutes difiacutecil enfrentado por Brasil y Argentina y las consecuencias de sus campanas fueron significativas Como

un perro de la guei i a ladi ando la guerra de la Triple Alianza accionoacute la singulai idad de la experiencia del continente de loacuterma maacutes clara y si no sucede nada nuevo nos permite apreshyciar mejor la buena fortuna del continente

Las guerras de la Confederation Peruano-Boliviana y del Paciacutefico

El litoral paciacutefico fue el otro lugar de lucha militar prolonshygada17 En vista de sus muy cercanos viacutenculos administratishyvos y econoacutemicos durante el periodo colonial la temprana separacioacuten de Bolivia y Peruacute fue de muchas maneras una liccioacuten poliacutetica En parte debido a su conexioacuten econoacutemica e histoacuterica y en parte debido a la creciente fortaleza del Estashydo chileno el presidente boliviano general Andreacutes de Sanshyta Cruz buscoacute establecer conexiones maacutes cercanas entre las dos mitades del antiguo Virreinato de Lima En alianza con un grupo de caudillos peruanos invadioacute Peruacute en 1835 y en octubre de 1836 proclamo la existencia de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana

Dicha union tuvo alguacuten apoyo popular pero la division de Peruacute en dos provincias y la seleccioacuten de Lima como la capital indispuso a las eacutelites en ambos paiacuteses Maacutes importante auacuten la unioacuten amenazoacute la posicioacuten geopoliacutetica de Chile y Argentina y ambos paiacuteses consideraron a un Peruacute fuerte como un desafio a su existencia La primera guerra fue declarada en diciem- bre de 1836 y la siguiente en mayo de 1837 A pesar de algu- nos fracasos tempranos el ejeacutercito chileno en alianza con las fuerzas peruanas que se oponiacutean a la unioacuten pudo derrotar a Santa Cruz en la batalla de Yungay en enero de 1839 hecho que llevoacute a la disolucioacuten de la Confederacioacuten

17 Para un anaacutelisis exhaustivo ver Sater Chile and the War o f the Pacific No existe equivalente p a ra el lado p e ru an o p e ro podem os consu ltar a Bonilla The Waro f the Pacific M allon Tlw Ikfense o f Community in Perus Central Highlands y Peasant and Nation

La victoria de Chile sobre Peruacute y Bolivia en la deacutecada de 1830 establecioacute su reputacioacuten como la Prusia de la region y posteriorshymente afianzo la institucionalizacioacuten poliacutetica que se inicioacute con Diego Portales asesinado al comienzo de la guerra Si alguna guerra ldquohizordquo excepcional a Chile fue esta ya que brindoacute legiti- midad al tiempo que establecioacute una relacioacuten civil-militar estable Para Peruacute y Bolivia la derrota acelero el proceso de fragmenta- cioacuten poliacutetica y econoacutemica iniciado con la independencia18

A comienzos de 1840 varias companiacuteas internacionales inicia- ron la exploracioacuten de la costa boliviana con el fin de utilizar el guano y los depoacutesitos de nitratos dei lugar La explotacioacuten de la plata que inicioacute en 1870 trajo consigo un auge econoacutemico Durante esta deacutecada Chile y Bolivia resolvieron una serie de controveacutersias al aumentar la influencia del primero en la region en disputa No obstante los desacuerdos sobre la tributacioacuten y la nacionalizacioacuten de las minas chilenas en el desierto peruano en 1875 avivaron la tension Despueacutes de esfuerzos diplomaacuteticos para resolver un nuevo conjunto de crisis Chile declaro la gueshyrra en abril de 1879 En vista de la alianza peruano-boliviana Chile entroacute en guerra con sus dos vecinos del norte La guerra se convirtioacute pronto en una lucha por saqueos

Ninguno de los paiacuteses estaba preparado para la guerra aun- que Chile contaba con una ventaja significativa en sus fuerzas navales El Estado chileno mantuvo su solidez institucional mientras que Peruacute y Bolivia padeciacutean divisiones internas Chishyle inicioacute las hostilidades con la ocupacioacuten dei litoral boliviano luego Tarapacaacute en 1879 y Tacna Arica y la mayoriacutea de la cosshyta norte en 1880 Para este momento el ejeacutercito chileno habiacutea aumentado ostensiblemente con una fuerza de invasion de 12000 hombres La presioacuten de Estados Unidos y las potecircncias de Europa obligoacute a ambas partes a negociar pero los chilenos

18 P eruacute tuvo u n a av en tu ra m ilitar exitosa en el siglo XIX Posterio r a la invasioacuten espanola de las islas C hincha P eruacute d e rro to a los espanoles en la g u e rra de 1864-66

buscaron una victoria lolal En 1881 los chilenos entraron a I iina con un ejeacuteci ilo que alcanzaba los 26000 hombres y no se retiraron hasta I 884 tomando la provincia de Tarapacaacute de manera permanente y las provincias de Tacna y Arica que mantuvieron hasta 1929 Chile tambieacuten se tomoacute toda la costa boliviana (Atacama)

Ea victoria ayudoacute a determinar la futura institucionalizacioacuten de los militares chilenos y peruanos asiacute como a definir parcialshymente las opciones de desarrollo de los tres paiacuteses Chile gozoacute de un auge econoacutemico al igual que de euforia patrioacutetica sin precedentes hechos que le ayudaron a disipar la melancolia de la deacutecada de 1870 A pesar de la corta duracioacuten de la gueshyrra Peruacute sufrioacute muchas bajas y la destruccioacuten de gran parte de su infraestructura costera La guerra tambieacuten puede ser considerada como el mejor ejemplo de un iacutempetu militar en busca de una nueva identidad nacional puesto que la memoacuteshyria boliviana y peruana de su derrota continuacutea desempenan- do un papel importante en sus respectivos nacionalismos La derrota boliviana le privoacute de una gran parte de su riqueza y le dejoacute inmersa en el altiplano lugar en el que Chile no teniacutea intereacutes La guerra sin duda ayudoacute a disminuir la influencia poliacutetica de los militares y a consolidar el dominio de una olishygarquia civil dominada por intereses mineros

La guerra dei Chaco

I)e muchas maneras la guerra dei Chaco fue el maacutes traacutegico de todos los conflictos internacionales que involucran como sucedioacute en este caso a dos sociedades extremadamente autoshycraacuteticas y pobres Paraguay y Bolivia19 en las que los militares ya desempenaban papeies importantes Para Bolivia que ha- biacutea perdido con Chile su acceso al mar el Chaco le asegura-

ll Ver Farcau The Chaco War K lein Bolivia Zook The Conduct o f the Chaco War y W arren Paraguay 1 a g u e rra del C haco quizaacutes tam bieacuten es responsable de gran p arte del im aginai in do g u e rra y del ejeacutercito en L atinoam eacuterica Ver las Aventushyras de Tintiacuten mdash The Broken hm para una descripcioacuten (y recuen to ) fascinantes

ba acceso a traveacutes dei rio Paraguay Para Paraguay el control sobre el Chaco le servia para aliviar el dolor de la cataacutestrofe de Loacutepez Las esperanzas infundadas de riqueza natural sirvie- ron uacutenicamente para alentar la competecircncia

Los dos paiacuteses habiacutean estado en un conflicto de baja inten- sidad sobre la region desde inicios del siglo XX Debido a la autonomia militar a pura ineacutercia poliacutetica y a rumores de petroacuteleo las luchas en 1928 fueron seguidas por una gueshyrra total en 1932 Al comienzo los bolivianos pareciacutean liderar el desarrollo dei conflicto con su temprano asalto al fuerte Loacutepez pero bajo el liderazgo de Joseacute Feacutelix Estigarribia Pashyraguay unido tras el esfuerzo de la guerra hizo que su ejeacuter- cito creciera maacutes de veinte veces su tamano en tiempos de paz Durante los siguientes tres anos los ejeacutercitos lucharon en algunos de los terrenos maacutes inhoacutespitos dei mundo Para 1935 el ejeacutercito boliviano habiacutea colapsado y Paraguay habiacutea reclamado el territorio en disputa

La victoria y la derrota produjeron efectos a largo plazo El fracaso dei ejeacutercito boliviano resintioacute a toda una generacioacuten de joacutevenes oiacuteiciales que debiacutean liderar una serie de expeshyrimentos seudorradicales en los anos venideros Auacuten maacutes importante debilito la legitimidad poliacutetica de la oligarquia minera que habiacutea dirigido el paiacutes por tanto tiempo En Pashyraguay la victoria condujo al final del reacutegimen liberal que habiacutea dominado en el siglo XX y preparo el escenario para una alianza civil-militar por medio dei Partido Colorado que culminaria en Alfredo Stroessner No obstante aunque fue una de las guerras maacutes violentas en la historia de Latinoa- meacuterica el conflicto dei Chaco fue relativamente marginal al continente Al igual que los sucesos geopoliacuteticos en Latinoa- meacuterica no causaron gran impacto en el resto dei mundo es maacutes los resultados de la lucha entre Bolivia y Paraguay no importaron mucho a sus vecinos

l n teacuterminos del impacto histoacuterico global y geograacutefico la guerra entre Estados Unidos y Meacutexico fue sin duda el conflicto maacutes importante librado por un paiacutes latinoamericano20 La guerra se pudo haber evitado en gran medida dada la presioacuten ideoloacuteshygica y econoacutemica de la expansion de Estados Unidos asiacute como las necesidades poliacuteticas especiacuteficas en torno a la esclavitud Si bien es innegable que Meacutexico no pudo haber tenido un peor liderazgo que el dei general Antonio Loacutepez de Santa Anna es difiacutecil imaginar un resultado distinto a la luz de las capacidades poliacuteticas y militares tan diferentes de los dos Estados

1 os oriacutegenes de la guerra pueden remontarse a la inestabili- ( lad poliacutetica de Meacutexico posindependentista en particular des- pueacutes de 1827 Dicha inestabilidad y la interrumpida invasion espanola de 1829 allanaron el camino para el ascenso al poshyder dei general Santa Anna Su intento de imponer un mayor control centralista desde Ciudad de Meacutexico provocoacute una re- vuelta en la provinda nortena de Texas A pesar de su abierta arrogancia y la temprana victoria en San Antonio Santa Anna no pudo derrotar la rebelioacuten Posterior a su captura por parte de los rebeldes tuvo que reconocer la independencia de la nueva Repuacuteblica de Texas La provincia surena de Yucataacuten tambieacuten intento escapar del creciente control centralista -mdashy obtener un apoyo militar maacutes eficaz para su sistema de esclashyvitudmdash posteriormente en esta deacutecada sin embargo no pudo asegurar su independencia

A comienzos de la deacutecada de 1840 Santa Anna se mantuvo como un actor clave en la escena poliacutetica mexicana cada vez maacutes caoacutetica que con frecuencia confiaba en amenazas y rim-

Las invasiones de Meacutexico

70 Brack Mexico Views Manifest Destiny Schroeder Mr Polkrsquos War H ale The War with the United States- y Ruiz The Mexican War Para u n a n arra tiv a excelente ver B azant A Concise History o f Mexico Cosio Villegas A Compact History o f Mexico R espectlaquo de un excelente docum en ta l sobre la g u e rra p rod u c id o po r el Serv ido Puacuteblico de Divulgacioacuten (PBS p o r sus siglas en ingles) ver el sitio web httpwwwplgtHoigkltTa usmcxic an w arm ainfram eh tm l

bombancia militar para declararle la guerra a Estados Unidos en caso de intentar anexar a la Repuacuteblica de Texas A pesar de los esfuerzos europeos para mediar en la disputa el iacutempetu dei ldquodestino manifiestordquo y la poliacutetica esclavista dei sur implico que la provinda se anexara en febrero de 1845 Estados Unishydos evidencio que sus ambiciones no estariacutean satisfechas con Texas y que deseaba todo el territorio norte dei rio Grande y California A pesar de los primeros esfuerzos por evitar la guerra (pocos mexicanos teniacutean delirios en torno a la capaci- dad dei ejeacutercito para resistir una invasion) la opinion puacuteblica y el orgullo militar llevaron al rechazo de Meacutexico en aceptar la anexioacuten

En mayo de 1846 tres meses despueacutes dei inicio de las hostishylidades el ejeacutercito de Estados Unidos ocupoacute la mayoriacutea de la region norte de Meacutexico En parte debido a la continua ines- tabilidad que requeria la participacioacuten dei ejeacutercito mexicano en el malestar civil en ciudad de Meacutexico Estados Unidos pudo pisar tierra firme en Veracruz en marzo de 1847 Demostranshydo que la guerra necesariamente no une gran parte dei es- fuerzo dei ejeacutercito mexicano se dedicoacute a las luchas internas Los estados no apoyaban al gobierno federal que a su vez no confiaba en las ciudades que debiacutean padecer lo peor de la invasion estadounidense Cuando el Gobierno mexicano es- tuvo en capacidad de crear un ejeacutercito para combatir a los invasores de Estados Unidos fue derrotado en gran parte debido a la ausencia de apoyo logiacutestico La artilleria estaba envejecida la poacutelvora era limitada los soldados carecian de entrenamiento y los oficiales no se preocupaban demasiado ni sabiacutean acerca de estrategia Para septiembre de 1847 las tropas estadounidenses superaban a los uacuteltimos combatientes mexicanos en el castillo de Chapultepec los aclamados ldquopasi- llos de Moctezumardquo de los marines estadounidenses

El Tratado de Guadalupe Hidalgo dejoacute a Meacutexico sin la mi- tad de su territorio Tambieacuten pudo haber contribuiacutedo al sur- gimiento del nuevo Partido Liberal que bajo la direccioacuten de

Benito Juaacuterez inilt iai in la consli uecioacuten del Meacutexico contempo- raacuteneo Para Estados Unidos la guerra trajo gloria y dolor La adquisicioacuten de tantos recursos y la expansion transcontinental suministraron la base para el futuro poder pero el control sobre amplios territoacuterios tambieacuten intensifico la competencia entre las opiniones del sur y del norte en torno a la union

Una deacutecada despueacutes Meacutexico tuvo que defenderse otra vez1 La guerra de Reforma que enfrento a liberales y conservashydores dejoacute una eacutelite dividida un gobierno debilitado y un desastre econoacutemico Al verse en bancarrota el presidente Beshynito Juaacuterez se rehusoacute a pagar inmediatamente algunas de las deudas y concesiones de ciudadanos europeos El emperador li anceacutes Napoleoacuten III no estaba uacutenicamente interesado en el pago tambieacuten buscaba recrear un impeacuterio en las Ameacutericas En diciembre de 1861 sus tropas temporalmente acompana- das por las tropas britacircnicas y espanolas iniciaron la ocupa- cioacuten de Veracruz

Los franceses fueron en general bienvenidos por los derrotashydos conservadores y especialmente por la Iglesia A pesar de una temprana victoria mexicana en Puebla el famoso Cinco de Mayo de 1862 los franceses y sus aliados conservadores habiacutean ocupado la ciudad de Meacutexico a inicios de 1863 Fueron seguidos por la nueva corte de Maximiliano y Carlota El Goshybierno real francecircs conservador tuvo eacutexito en la destruccioacuten linal de los liberales y por dos anos la corte de Habsburgo intento establecer su legitimidad No obstante el retiro de las tropas francesas que comenzoacute en 1866 y la culminacioacuten de la Guerra Civil estadounidense le significo a Maximiliano la peacuterdida de su protector mientras que Juaacuterez obtuvo nuevo apoyo El final fue relativamente raacutepido con el ejeacutercito liberal derrotando faacutecilmente a los entonces conservadores aislados y

Para el trasfondo de las guerras francesas la m ejor fuen te es Barker The French Experience in Mexico IS2I 1861 Ver d e nuevo Bazant Concise History o f Mexico y Cosio Villegas I Compact History o f Mexico

Da ng rc y u eu ei a

capturando finalmente al emperador en mayo de 1867 Con la caiacuteda de Quereacutetaro se establecioacute con firmeza la indepen- dencia de Meacutexico y la hegemonia liberal

Dos caracteriacutesticas de las guerras internacionales libradas por Meacutexico merecen atencioacuten especial la primera fue la ausecircncia de cualquier sentido de unidad de eacutelite antes de la victoria final de Juaacuterez La eacutelite poliacutetica mexicana sin importar si disshycutia entre siacute a medida que las tropas estadounidenses con- quistaban grandes territoacuterios o si cooperaba con un invasor extranjero fue incapaz de alcanzar un consenso general en torno a la forma de gobierno o de establecer de forma segura su control sobre todo el paiacutes Este hecho generoacute el segundo aspecto clave de las guerras a pesar dei derramamiento de sangre (la guerra contra los franceses consumioacute 50000 vidas) los ejeacutercitos que lucharon contra Meacutexico nunca fueron com- plejos en teacuterminos logiacutesticos Los liberales ganaron en 1867 con rifles y con carne de soldado y el Gobierno de Meacutexico nunca pudo conseguir suficiente autoridad ni voluntad para presentar algo parecido a un ejeacutercito moderno

Guerras civiles

Latinoameacuterica ha experimentado una gran cantidad de con- flictos civiles e internos22 El nuacutemero de guerras y la complejidad de sus oriacutegenes sociales e histoacutericos hacen difiacutecil proporcionar una revision descriptiva Como comenta Loveman es imposi- ble enumerar detalladamente todos los coniacutelictos sociales Lo anterior es particularmente cierto si deseamos contar tropas cuartelazos y pronunciamientos Por ejemplo Bolivia pade- cioacute trece levantamientos militares en cuatro meses en 1840 Colombia sufrioacute once rebeliones importantes en el siglo XIX y Meacutexico 49 gobiernos en tan solo 33 anos23 El cuadro 22

22 Rumours o f Wars escrito p o r Earle se constituye en u n m aravilloso y nuevo libro sobre el siglo XIX

23 Lovem an For la Patria 43

enumera baacutesica meu le las lultlias maacutes destacadas Podemos dis- linguir cinco tipos de guerras civiles que los estudiosos de La- (inoameacuterica deben tener en cuenta

Rebeliones regionales

Id primer tipo de conflicto dominoacute el siglo XIX y en gran medida involucroacute las luchas contra el establecimiento de la autoridad central o las provindas que se rebelaban al control por parte de la capital casi todos los paiacuteses padecieron dichas guerras En Argentina la lucha en el interior y entre las proshyviacutencias o entre unitaacuterios y federalistas duroacute gran parte dei siglo Los primeros veinticinco afios posteriores a la indepen- dencia fueron testigos de innumerables luchas entre diferenshytes generales independentistas y posteriormente entre Rosas y caudillos autoacutenomos En la deacutecada de 1850 la Confedera- cioacuten y Buenos Aires continuaron la disputa Incluso despueacutes de la victoria de Bartolomeacute Mitre la autoridad central no es- laba completamente asegurada y no lo estaria sino hasta 1880 Uruguay fue por muchos anos casi dos paiacuteses Montevideo y la region interior rural cada una luchando contra la otra por control o autonomia Durante la deacutecada de 1830 solamente dos de las dieciocho proviacutencias dei Impeacuterio brasileno no se re- belaron Las sublevaciones de Maranhao (1831-1832) Bahia (1832-1835) Minas Gerais (1833) Mato Grosso (1834) Paraacute (1835-37) y Rio Grande do Sul (1835-1845) fueron especialshymente graves El regionalismo continuo como una fuerza poliacutetica durante buena parte de este siglo La version de Meacuteshyxico de la batalla entre federalistas y centralistas ocupoacute gran parte de la primera mitad dei mismo periodo y se podriacutea decir que desempenoacute alguacuten papel en el siglo XX Peruacute estaba divishydido entre norte y sur costa y sierra mientras que el altiplano boliviano estaba aislado dei resto dei paiacutes Finalmente hechos recientes en Colombia sugieren que el Estado tradicionalmenshyte deacutebil de este paiacutes no ha podido imponer el esperado control centralizado incluso despueacutes de doscientos anos de indepen- dencia El Gobierno central lia reconocido fundamentalmente

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la soberania de dos ejeacutercitos guerrilleros sobre grandes (ranjas de su territorio

Aunque dichos conflictos fueron en general bastante san- grientos en parte debido a que elementos de clase y de raza formaron parte de las disputas geograacuteficas generalmente in- volucraban ejeacutercitos pequenos y tropas irregulares En muchos casos seria difiacutecil distinguir entre guerras civiles y acciones de la policia contra el bandolerismo Asiacute las luchas regionales son las prototiacutepicas guerras latinoamericanas desagradables bru- tales y cortas

Batallas ideoloacutegicas

Usualmente no diferenciables de las rebeliones regionales las batallas ideoloacutegicas han persistido a lo largo dei presente siglo El siglo XIX presencio disputas casi universales entre liberales y conservadores con frecuencia comparadas con las divisiones entre federalistas y centralistas respectivamente Los liberales creiacutean en el libre comercio la eliminacioacuten de los fueros espe- ciales o derechos corporativos y de propiedad de bienes y fa- voreciacutean una expansioacuten de los derechos ciudadanos al menos en teoria Los conservadores eran proteccionistas favoreciacutean la Iglesia y anoraban el pasado colonial como su inspiracioacuten Meacuteshyxico puede ser el ejemplo extremo de dicho tipo de conflicto Los conservadores dominaron durante una gran parte de los primeros treinta anos de independencia y los liberales durante los siguientes veinte anos no obstante cada grupo debioacute gastar enormes cantidades de tiempo energia y recursos para luchar contra su oponente Ecuador y Colombia experimentaron dishyvisiones similares que continuaron en el siglo XX En este uacuteltishymo caso la batalla comenzoacute con la guerra de los Supremos en 1839 en parte una lucha regional que perduro casi cincuenta anos de conflicto casi que continuo y culminoacute con la extremashydamente sangrienta guerra de los Mil Dias (1899) Dicha lucha se institucionalizo tanto que la competecircncia entre los partidos poliacuteticos y sus adeptos se tornoacute maacutes importante que los puntos

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

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tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

122

Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 2: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

to de la ciudadaniacutea impliacutecito en el servicio militar Segundo los congresos y reuniones organizados por Boliacutevar durante la campana tensionaron la ambivalecircncia entre lo que se llamariacutea tendencias conservadoras y liberales en torno a la formacioacuten de nuevos Estados y sus relaciones con las sociedades bajo su dominio Nunca se establecioacute adecuadamente el alcance de la confianza de la poblacioacuten en cuanto a sus propios asuntos la relacioacuten dei Estado con la Iglesia ni la autonomia de zonas recieacuten liberadas dei continente En ausecircncia de una vision poshyliacutetica hegemoacutenica y de la capacidad para hacer cumplir las le- yes surgieron los inconformes en cada una de las regiones en particular No reflejaban necesariamente el statu quo poliacutetico y social correspondiente dependiacutean de sus recursos militares para establecer su dominio En este contexto el proyecto boli- variano no produjo la unidad dei Estado que el Libertador ha- biacutea buscado ni entidades poliacuteticas coherentes maacutes pequenas

La consecuencia maacutes importante de las guerras la constituye la fracturacioacuten dei poder poliacutetico El Impeacuterio hispano-amerishycano no solamente se disolvioacute en varias naciones (proceso que continuo hasta 1820) sino que incluso en el interior de las nue- vas fronteras los Gobiernos ejercieron poca autoridad y teniacutean incluso menos control Se destruyoacute la administracioacuten civil a lo largo dei continente Su oposicioacuten a las guerras independen- tistas debilito a la otra gran institucioacuten la Iglesia Las guerras tambieacuten causaron una gran cantidad de danos a la infraestruc- tura econoacutemica de Latinoameacuterica en particular en el sector de la mineriacutea A diferencia dei caso europeo donde la finalizacioacuten de las guerras napoleoacutenicas brindoacute una base poliacutetica para cien anos de consolidacioacuten poliacutetica y crecimiento econoacutemico las lu- chas independentistas en Latinoameacuterica dejaron un legado de violecircncia y destruccioacuten que auacuten persigue a la region

Sin embargo aunque en los proacuteximos capiacutetulos defendereacute la gran importacircncia de las guerras independentistas para explicar los desarrollos posteriores en Latinoameacuterica el caso de Brasil nos recuerda que es necesario asumir el problema con caute-

hi en torno i cualquiri leoriacutea determinista Brasil escapo en buena parte a las lt IisIlt gtlt alt iones de la lucha militar entre otras razones port]ue la c asa real de Portugal se habiacutea trasladado alliacute desde Lisboa en 1 (S08 con el fin de evitar el destino de la corona espanola Incluso despueacutes dei regreso de Joao VI a Portugal eu 1821 su hijo don Pedro permanecioacute en Rio de Janeiro

La causa inmediata de la independencia no llegoacute desde Brasil donde los terratenientes dominantes se sentiacutean bien representashydos por la corona sino de cacircmbios en Portugal y los intentos del paiacutes por retornar al statu quo antes de la guerra Los brasilenos fueron capaces de establecer su independencia a finales de 1822 con poca violecircncia12 y de esta manera escaparon al dominio colonial sin militarizacioacuten y con continuidad poliacutetica y adminisshytrativa envidiable En gran medida por esta razoacuten Brasil piido mantener su integridad geograacutefica y no padecioacute el tipo de colapshyso econoacutemico vivido por otras partes en el continente Pero como veremos Brasil no difirioacute radicalmente dei resto dei continente en muchos otros aspectos analizados en el presente volumen por lo que necesitaremos explorar la particular relacioacuten de Latinoa- meacuterica con la guerra en referencia con maacutes que el simple resulshytado de una lucha individual sin importar queacute tan prolongado

Guerras internaciacuteonales

Todas las principales guerras latinoamericanas13 se pueden caracterizar porque involucran intercacircmbios territoriales moshytivados por una simple competecircncia geopoliacutetica14 Si bien los

12 E n 1823 hu b o u n en cu en tro en tre fuerzas brasilenas y la flota p o rtu g u esa en Bahia p e ro esto co rrespond ioacute a la ex tension de la actividad militar

13 Para versiones resum idas de las g u erras ver Lovem an For la patria H alperiacuten- D onghi The Contemporary History o f Latin America- B ushnell y Macaulay The Emergence o f Latin America in the Nineteenth Century Bethell the Cambridge History o f Latin America en p a rticu la r el vo lum en 3 Para u n a discusioacuten excelente sobre la geopoliacutetica del con tinen te d u ra n te la transicioacuten hacia la paz d u rad e ra ver R esende-Santos Anarchy and the Emulation o f Military Systems

14 Ver Ire land Boundaries Possesions and Conflicts C hild Geopolitics and Conflict in South America Clissold y Hennessey Territorial Disputes

ajustes territoriales hechos al mapa colonial han sido relatishyvamente pequenos la adquisicioacuten y defensa dei territorio ha sido la caracteriacutestica histoacuterica Este hecho puede parecer poco sorprendente o incluso universal pero es esencial para reco- nocer los tipos de guerras internacionales que Latinoameacuterica ha evitado Ninguacuten paiacutes ha peleado contra otro en representa- cioacuten de una ideologia o fe religiosa Es decir los Estados-na- cioacuten de Latinoameacuterica con la posible excepcioacuten de Cuba despueacutes de 1959 nunca han emprendido cruzadas a nombre de un principio abstracto Sin duda las invasiones y guerras han sido defendidas con reclamos retoacutericos por justicia (inclushyso en este caso no encontramos de manera sorprendente jus- tificaciones propias de caraacutecter poliacutetico asociadas con conflicto internacional) pero las banderas que portaban sus ejeacutercitos respectivos eran sus propias banderas Este hecho resulta de especial intereacutes a la luz dei legado de las guerras independen- tistas cuando los ejeacutercitos de una regioacuten buscaban exportar sus nociones de libertad y autonomia De manera sorprendenshyte aunque con algunas excepciones descritas maacutes adelante los paiacuteses individualmente han respetado la autonomia entre siacute incluso al momento de perseguir una propiedad dei vecino

Las guerras han sido tambieacuten relativamente cortas y con nashyrrativas lineales simples La mayoriacutea se decidieron en una o dos batallas cruciales y en casi todos los casos siendo la in- vasioacuten francesa a Meacutexico la excepcioacuten el paiacutes maacutes fuerte que vencioacute al inicio de la lucha terminoacute victorioso al final Los reshylatos bibliograacuteficos siempre son importantes Por lo general no hay necesidad de maacutes de un mapa estrateacutegico las batallas pueden ser descritas en un solo paacuterrafo y todas las guerras se pueden resumir en unas pocas paacuteginas Como es loacutegico seguacuten estaacutendares contemporacircneos las guerras involucraron relativamente pocos bombres y un miacutenimo de equipo El heshycho que sorprende es la casi total ausecircncia de odio tribal (con excepcioacuten dei concepto paraguayo de los brasilenos y de los peruanos con respecto a los ecuatorianos) Los soldados que luchaban entre siacute por lo general por primera y uacuteltima vez lo

hacian sin la forma dr odio colectivo tan extendido en otras partes del niundo Se encontraban y se mataban entre si con una actitud aparentemente desganada Parecia como si los participantes y observadores hubiesen aceptado con anterio- ridad la marginalidad de sus acciones Mirando atraacutes sobre casi doscientos anos de violecircncia global podemos encontrar incidentes aparentemente sin sentido

La batalla por La Plata

Desde 1820 hasta 1850 el rio de la Plata fue testigo de una seshyrie de luchas por conocer el paiacutes que controlaria el rio y domishynaria la economia regional15 El conflicto tiene una larga histoshyria que se remonta a las contiendas entre Portugal y Espana El temprano desarrollo de Buenos Aires y el establecimiento del Virreinato del Rio de la Plata en 1776 fueron al menos parcialmente resultado de su rivalidad En el interior de los territoacuterios espanoles Buenos Aires y Montevideo competiacutean por dominar este territorio Rio arriba el futuro territorio de Paraguay era ya una tierra dividida con la herencia de las misiones jesuitas y la supervivencia demograacutefica de los indios guaranies En el norte los ganaderos en la region sur de Brashysil buscaban mayores pastos y como todos los actores acceso al rio de la Plata La region era el lugar de una de las guerras geopoliacuteticas claacutesicas y a la vez de una de las maacutes sangrientas en la historia dei continente

Durante gran parte dei inicio del siglo XIX Brasil fue el actor maacutes fuerte al ocupar el banco oriental dei rio que deshynomino la Provincia Cisplatina que ahora es Uruguay o al controlar las poliacuteticas de dicho paiacutes despueacutes de su indepen- dencia En 1825 una revuelta por un grupo de exiliados

Ver Lopez-Alves Between the Economy and the Polity y ldquoW ars and the Form ation ol Political Partiesrdquo H alperin-D onghi Historia Argentina- L una Historia integral de- la Argentina vol 5 Un buen inicio sobre este tem a es H alperin-D onghi Politics Economics and Society Irsquoo r el lado hi asileno ver Seckinger The Brazilian Monarchy and the South American licpubliis

uruguayos desde Argentina mdashlos famosos Treinta y Tres Orientalesmdash pronto condujo a la incorporacioacuten oficial de la ldquoBanda Orientalrdquo a la Repuacuteblica Argentina Los brasilenos respondieron bloqueando el rio Siguieron dos anos de una considerable guerra terrestre y naval que acaboacute la capacidad militar y fiscal de ambos lados En 1827 Argentina parecia te- ner la ventaja pero el colapso dei gobierno de Rivadavia y la presioacuten de los britacircnicos cuyos mercaderes padeciacutean la inte- rrupcioacuten en el comercio condujo a la aceptacioacuten dei Estado independiente de Uruguay Por lo menos en el caso de Arshygentina la guerra acelero la desintegracioacuten de la autoridad central a la vez que inicioacute la dependencia fmanciera a largo plazo con respecto al capital britacircnico Sin embargo podriacutea decirse que las guerras con Brasil ayudaron a consolidar el dominio centralista

Diez anos despueacutes el conflicto se reanudoacute y las divisiones inshyternas atrajeron a Juan Manuel de Rosas dictador de Buenos Aires Las complicaciones resultantes produjeron en orden aproximado una intervencioacuten francesa revueltas en el lishytoral argentino una toma de diez anos de Montevideo una intervencioacuten britacircnica la entrada de Brasil y la caiacuteda de Roshysas La guerra fue un desastre para Uruguay la sentencio a cincuenta anos maacutes de caudillos y caos y se podriacutea decir que senaloacute el comienzo dei proceso que conduciriacutea a la consoli- dacioacuten de Argentina y al fortalecimiento de nuevo dei Estado brasileno El fin de dicho conflicto selloacute el pacto entre Argenshytina y Brasil quizaacute uno de los aspectos maacutes importantes de las relaciones entre regiones en Latinoameacuterica A pesar de las continuas tensiones entre las dos posibles superpotecircncias maacutes obvias nunca disputaron una guerra entre siacute despueacutes de la mitad dei siglo

La guerra de la Triple Alianza

Los oriacutegenes de esta guerra pueden identificarse en diversas fuentes el legado colonial de la rivalidad imperial y las fron-

leras imprecisas la compelcneia internacional por el comershycio las luchas geopoliacuteticas por el control del sistema del rio de la Plata la prolongada intervencioacuten brasilena-argentina en las poliacuteticas uruguayas apoyo britacircnico a la creacioacuten de un iiuevo sistema econoacutemico en el Cono Sur inestabilidad intershyna en Argentina y Uruguay y la demencia personal del liacuteder paiaguayo Francisco Solano Loacutepez16 Si bien Argentina y Brashysil eran sin duda los Estados maacutes poderosos Paraguay habiacutea desarrollado una capacidad manufacturera independiente en armas pequenas y reparacioacuten de embarcaciones Loacutepez buscoacute terminar las disputas de larga data con sus vecinos y crear un nuevo Impeacuterio suramericano utilizando todos los recursos disponibles de un Estado al monopolizar la economia dei paiacutes Creia que en combinacioacuten con sus aliados internos en Urushyguay y Argentina y con la posible oposicioacuten argentina a derrashymar sangre en nombre de la monarquia esclavista en Brasil la alianza entre los dos gigantes de la region no sobreviviria a una victoria uacutenica paraguaya

Al igual que en los primeros conflictos a lo largo dei rio de la Plata la debilidad dei Estado paraguayo fue la causa inmedia- ta de la guerra La posible entrada de Paraguay a la amalgama geopolitica no fue bien recibida por Brasil ni Argentina Era de intereacutes para el Imperio brasileno que Uruguay y Paraguay permanecieran flexibles y deacutebiles con el fin de asegurar paso libre sobre el rio Paraguay hacia la cada vez maacutes importante provincia de Mato Grosso Argentina considero la continua existencia de Paraguay como una provincia separada pertene- ciente al anterior Virreinato de La Plata un incentivo para los caudillos separatistas Loacutepez odiaba y temia a los dos vecinos

111 Ver W illiams Rise and Fall Box The Origins o f the Paraguayan War Kolinski Independence or Death ) M Rosa la guerra del Paraguay Para un ejem plo de u n tra tam ien to nias poleacutem ieo ver Irsquoom er La guerra del Paraguay Para una discusioumln de los resullados dem ograliros ver Reber ldquoT h e D em ographics o f Paraguayrdquo W higliam y Irsquoniihnsi Som e S trong R eservationsrdquo ldquoT h e P araguayan Rosetta Slone

maacutes grandes Uruguay era baacutesicamente un observador pasivo en una guerra en apariencia librada contra ella

En 1864 Brasil marchoacute a Uruguay para apoyar a sus partidaacuterios dei Partido Colorado Loacutepez respondioacute comandando un barco imperial de vapor y posteriormente invadiendo exitosamente Brasil No obstante luego cometioacute el gran error de entrar a Argentina para ldquomejorarrdquo su posicioacuten estrateacutegica Este suceso condujo a Argentina a la guerra en apoyo de Brasil a pesar dei sinsabor esperado de encontrarse aliada a siacute misma con un Estado esclavista En pocos meses Paraguay habiacutea perdido dos grandes batallas y la mayoriacutea de su fuerza naval Paraguay pronshyto afronto una lucha completamente defensiva como resultado de la falta de apoyo de potenciales aliados como Bolivia y Chile

Loacutepez comprometioacute a toda la sociedad paraguaya a defender la repuacuteblica y permitioacute la continuacioacuten de la guerra a pesar de las desastrosas derrotas militares posteriores en 1866 Dichas batallas usualmente consistiacutean en asaltos de sin duda soldashydos paraguayos valerosos sobre resistentes posiciones de los aliados sufriendo muertes masivas La resistecircncia paraguaya sacudioacute a los aliados pero al paiacutes pronto se le comenzaron a acabar los cuerpos que podiacutean ser arrojados contra los cacircnoshynes En parte debido a la epidemia de coacutelera que causoacute estrashygos en parte debido a la capacidad de Loacutepez para movilizar a toda la sociedad en una lucha defensiva la guerra que parecia interminable duroacute tres anos maacutes y no finalizo hasta que Loacutepez fue asesinado en 1870

La guerra de la Triple Alianza es uacutenica en muchas formas En su duracioacuten intensidad de pasioacuten retos logiacutesticos y conse- cuencias no tiene igual en el continente y es lo maacutes cerca que podemos llegar al concepto moderno de guerra total La des- truccioacuten causada por la guerra eliminoacute a Paraguay dei mapa geopoliacutetico y casi elimina a todo el paiacutes y a su poblacioacuten de la faz de la tierra Este hecho fue el reto militar posindepen- dentista maacutes difiacutecil enfrentado por Brasil y Argentina y las consecuencias de sus campanas fueron significativas Como

un perro de la guei i a ladi ando la guerra de la Triple Alianza accionoacute la singulai idad de la experiencia del continente de loacuterma maacutes clara y si no sucede nada nuevo nos permite apreshyciar mejor la buena fortuna del continente

Las guerras de la Confederation Peruano-Boliviana y del Paciacutefico

El litoral paciacutefico fue el otro lugar de lucha militar prolonshygada17 En vista de sus muy cercanos viacutenculos administratishyvos y econoacutemicos durante el periodo colonial la temprana separacioacuten de Bolivia y Peruacute fue de muchas maneras una liccioacuten poliacutetica En parte debido a su conexioacuten econoacutemica e histoacuterica y en parte debido a la creciente fortaleza del Estashydo chileno el presidente boliviano general Andreacutes de Sanshyta Cruz buscoacute establecer conexiones maacutes cercanas entre las dos mitades del antiguo Virreinato de Lima En alianza con un grupo de caudillos peruanos invadioacute Peruacute en 1835 y en octubre de 1836 proclamo la existencia de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana

Dicha union tuvo alguacuten apoyo popular pero la division de Peruacute en dos provincias y la seleccioacuten de Lima como la capital indispuso a las eacutelites en ambos paiacuteses Maacutes importante auacuten la unioacuten amenazoacute la posicioacuten geopoliacutetica de Chile y Argentina y ambos paiacuteses consideraron a un Peruacute fuerte como un desafio a su existencia La primera guerra fue declarada en diciem- bre de 1836 y la siguiente en mayo de 1837 A pesar de algu- nos fracasos tempranos el ejeacutercito chileno en alianza con las fuerzas peruanas que se oponiacutean a la unioacuten pudo derrotar a Santa Cruz en la batalla de Yungay en enero de 1839 hecho que llevoacute a la disolucioacuten de la Confederacioacuten

17 Para un anaacutelisis exhaustivo ver Sater Chile and the War o f the Pacific No existe equivalente p a ra el lado p e ru an o p e ro podem os consu ltar a Bonilla The Waro f the Pacific M allon Tlw Ikfense o f Community in Perus Central Highlands y Peasant and Nation

La victoria de Chile sobre Peruacute y Bolivia en la deacutecada de 1830 establecioacute su reputacioacuten como la Prusia de la region y posteriorshymente afianzo la institucionalizacioacuten poliacutetica que se inicioacute con Diego Portales asesinado al comienzo de la guerra Si alguna guerra ldquohizordquo excepcional a Chile fue esta ya que brindoacute legiti- midad al tiempo que establecioacute una relacioacuten civil-militar estable Para Peruacute y Bolivia la derrota acelero el proceso de fragmenta- cioacuten poliacutetica y econoacutemica iniciado con la independencia18

A comienzos de 1840 varias companiacuteas internacionales inicia- ron la exploracioacuten de la costa boliviana con el fin de utilizar el guano y los depoacutesitos de nitratos dei lugar La explotacioacuten de la plata que inicioacute en 1870 trajo consigo un auge econoacutemico Durante esta deacutecada Chile y Bolivia resolvieron una serie de controveacutersias al aumentar la influencia del primero en la region en disputa No obstante los desacuerdos sobre la tributacioacuten y la nacionalizacioacuten de las minas chilenas en el desierto peruano en 1875 avivaron la tension Despueacutes de esfuerzos diplomaacuteticos para resolver un nuevo conjunto de crisis Chile declaro la gueshyrra en abril de 1879 En vista de la alianza peruano-boliviana Chile entroacute en guerra con sus dos vecinos del norte La guerra se convirtioacute pronto en una lucha por saqueos

Ninguno de los paiacuteses estaba preparado para la guerra aun- que Chile contaba con una ventaja significativa en sus fuerzas navales El Estado chileno mantuvo su solidez institucional mientras que Peruacute y Bolivia padeciacutean divisiones internas Chishyle inicioacute las hostilidades con la ocupacioacuten dei litoral boliviano luego Tarapacaacute en 1879 y Tacna Arica y la mayoriacutea de la cosshyta norte en 1880 Para este momento el ejeacutercito chileno habiacutea aumentado ostensiblemente con una fuerza de invasion de 12000 hombres La presioacuten de Estados Unidos y las potecircncias de Europa obligoacute a ambas partes a negociar pero los chilenos

18 P eruacute tuvo u n a av en tu ra m ilitar exitosa en el siglo XIX Posterio r a la invasioacuten espanola de las islas C hincha P eruacute d e rro to a los espanoles en la g u e rra de 1864-66

buscaron una victoria lolal En 1881 los chilenos entraron a I iina con un ejeacuteci ilo que alcanzaba los 26000 hombres y no se retiraron hasta I 884 tomando la provincia de Tarapacaacute de manera permanente y las provincias de Tacna y Arica que mantuvieron hasta 1929 Chile tambieacuten se tomoacute toda la costa boliviana (Atacama)

Ea victoria ayudoacute a determinar la futura institucionalizacioacuten de los militares chilenos y peruanos asiacute como a definir parcialshymente las opciones de desarrollo de los tres paiacuteses Chile gozoacute de un auge econoacutemico al igual que de euforia patrioacutetica sin precedentes hechos que le ayudaron a disipar la melancolia de la deacutecada de 1870 A pesar de la corta duracioacuten de la gueshyrra Peruacute sufrioacute muchas bajas y la destruccioacuten de gran parte de su infraestructura costera La guerra tambieacuten puede ser considerada como el mejor ejemplo de un iacutempetu militar en busca de una nueva identidad nacional puesto que la memoacuteshyria boliviana y peruana de su derrota continuacutea desempenan- do un papel importante en sus respectivos nacionalismos La derrota boliviana le privoacute de una gran parte de su riqueza y le dejoacute inmersa en el altiplano lugar en el que Chile no teniacutea intereacutes La guerra sin duda ayudoacute a disminuir la influencia poliacutetica de los militares y a consolidar el dominio de una olishygarquia civil dominada por intereses mineros

La guerra dei Chaco

I)e muchas maneras la guerra dei Chaco fue el maacutes traacutegico de todos los conflictos internacionales que involucran como sucedioacute en este caso a dos sociedades extremadamente autoshycraacuteticas y pobres Paraguay y Bolivia19 en las que los militares ya desempenaban papeies importantes Para Bolivia que ha- biacutea perdido con Chile su acceso al mar el Chaco le asegura-

ll Ver Farcau The Chaco War K lein Bolivia Zook The Conduct o f the Chaco War y W arren Paraguay 1 a g u e rra del C haco quizaacutes tam bieacuten es responsable de gran p arte del im aginai in do g u e rra y del ejeacutercito en L atinoam eacuterica Ver las Aventushyras de Tintiacuten mdash The Broken hm para una descripcioacuten (y recuen to ) fascinantes

ba acceso a traveacutes dei rio Paraguay Para Paraguay el control sobre el Chaco le servia para aliviar el dolor de la cataacutestrofe de Loacutepez Las esperanzas infundadas de riqueza natural sirvie- ron uacutenicamente para alentar la competecircncia

Los dos paiacuteses habiacutean estado en un conflicto de baja inten- sidad sobre la region desde inicios del siglo XX Debido a la autonomia militar a pura ineacutercia poliacutetica y a rumores de petroacuteleo las luchas en 1928 fueron seguidas por una gueshyrra total en 1932 Al comienzo los bolivianos pareciacutean liderar el desarrollo dei conflicto con su temprano asalto al fuerte Loacutepez pero bajo el liderazgo de Joseacute Feacutelix Estigarribia Pashyraguay unido tras el esfuerzo de la guerra hizo que su ejeacuter- cito creciera maacutes de veinte veces su tamano en tiempos de paz Durante los siguientes tres anos los ejeacutercitos lucharon en algunos de los terrenos maacutes inhoacutespitos dei mundo Para 1935 el ejeacutercito boliviano habiacutea colapsado y Paraguay habiacutea reclamado el territorio en disputa

La victoria y la derrota produjeron efectos a largo plazo El fracaso dei ejeacutercito boliviano resintioacute a toda una generacioacuten de joacutevenes oiacuteiciales que debiacutean liderar una serie de expeshyrimentos seudorradicales en los anos venideros Auacuten maacutes importante debilito la legitimidad poliacutetica de la oligarquia minera que habiacutea dirigido el paiacutes por tanto tiempo En Pashyraguay la victoria condujo al final del reacutegimen liberal que habiacutea dominado en el siglo XX y preparo el escenario para una alianza civil-militar por medio dei Partido Colorado que culminaria en Alfredo Stroessner No obstante aunque fue una de las guerras maacutes violentas en la historia de Latinoa- meacuterica el conflicto dei Chaco fue relativamente marginal al continente Al igual que los sucesos geopoliacuteticos en Latinoa- meacuterica no causaron gran impacto en el resto dei mundo es maacutes los resultados de la lucha entre Bolivia y Paraguay no importaron mucho a sus vecinos

l n teacuterminos del impacto histoacuterico global y geograacutefico la guerra entre Estados Unidos y Meacutexico fue sin duda el conflicto maacutes importante librado por un paiacutes latinoamericano20 La guerra se pudo haber evitado en gran medida dada la presioacuten ideoloacuteshygica y econoacutemica de la expansion de Estados Unidos asiacute como las necesidades poliacuteticas especiacuteficas en torno a la esclavitud Si bien es innegable que Meacutexico no pudo haber tenido un peor liderazgo que el dei general Antonio Loacutepez de Santa Anna es difiacutecil imaginar un resultado distinto a la luz de las capacidades poliacuteticas y militares tan diferentes de los dos Estados

1 os oriacutegenes de la guerra pueden remontarse a la inestabili- ( lad poliacutetica de Meacutexico posindependentista en particular des- pueacutes de 1827 Dicha inestabilidad y la interrumpida invasion espanola de 1829 allanaron el camino para el ascenso al poshyder dei general Santa Anna Su intento de imponer un mayor control centralista desde Ciudad de Meacutexico provocoacute una re- vuelta en la provinda nortena de Texas A pesar de su abierta arrogancia y la temprana victoria en San Antonio Santa Anna no pudo derrotar la rebelioacuten Posterior a su captura por parte de los rebeldes tuvo que reconocer la independencia de la nueva Repuacuteblica de Texas La provincia surena de Yucataacuten tambieacuten intento escapar del creciente control centralista -mdashy obtener un apoyo militar maacutes eficaz para su sistema de esclashyvitudmdash posteriormente en esta deacutecada sin embargo no pudo asegurar su independencia

A comienzos de la deacutecada de 1840 Santa Anna se mantuvo como un actor clave en la escena poliacutetica mexicana cada vez maacutes caoacutetica que con frecuencia confiaba en amenazas y rim-

Las invasiones de Meacutexico

70 Brack Mexico Views Manifest Destiny Schroeder Mr Polkrsquos War H ale The War with the United States- y Ruiz The Mexican War Para u n a n arra tiv a excelente ver B azant A Concise History o f Mexico Cosio Villegas A Compact History o f Mexico R espectlaquo de un excelente docum en ta l sobre la g u e rra p rod u c id o po r el Serv ido Puacuteblico de Divulgacioacuten (PBS p o r sus siglas en ingles) ver el sitio web httpwwwplgtHoigkltTa usmcxic an w arm ainfram eh tm l

bombancia militar para declararle la guerra a Estados Unidos en caso de intentar anexar a la Repuacuteblica de Texas A pesar de los esfuerzos europeos para mediar en la disputa el iacutempetu dei ldquodestino manifiestordquo y la poliacutetica esclavista dei sur implico que la provinda se anexara en febrero de 1845 Estados Unishydos evidencio que sus ambiciones no estariacutean satisfechas con Texas y que deseaba todo el territorio norte dei rio Grande y California A pesar de los primeros esfuerzos por evitar la guerra (pocos mexicanos teniacutean delirios en torno a la capaci- dad dei ejeacutercito para resistir una invasion) la opinion puacuteblica y el orgullo militar llevaron al rechazo de Meacutexico en aceptar la anexioacuten

En mayo de 1846 tres meses despueacutes dei inicio de las hostishylidades el ejeacutercito de Estados Unidos ocupoacute la mayoriacutea de la region norte de Meacutexico En parte debido a la continua ines- tabilidad que requeria la participacioacuten dei ejeacutercito mexicano en el malestar civil en ciudad de Meacutexico Estados Unidos pudo pisar tierra firme en Veracruz en marzo de 1847 Demostranshydo que la guerra necesariamente no une gran parte dei es- fuerzo dei ejeacutercito mexicano se dedicoacute a las luchas internas Los estados no apoyaban al gobierno federal que a su vez no confiaba en las ciudades que debiacutean padecer lo peor de la invasion estadounidense Cuando el Gobierno mexicano es- tuvo en capacidad de crear un ejeacutercito para combatir a los invasores de Estados Unidos fue derrotado en gran parte debido a la ausencia de apoyo logiacutestico La artilleria estaba envejecida la poacutelvora era limitada los soldados carecian de entrenamiento y los oficiales no se preocupaban demasiado ni sabiacutean acerca de estrategia Para septiembre de 1847 las tropas estadounidenses superaban a los uacuteltimos combatientes mexicanos en el castillo de Chapultepec los aclamados ldquopasi- llos de Moctezumardquo de los marines estadounidenses

El Tratado de Guadalupe Hidalgo dejoacute a Meacutexico sin la mi- tad de su territorio Tambieacuten pudo haber contribuiacutedo al sur- gimiento del nuevo Partido Liberal que bajo la direccioacuten de

Benito Juaacuterez inilt iai in la consli uecioacuten del Meacutexico contempo- raacuteneo Para Estados Unidos la guerra trajo gloria y dolor La adquisicioacuten de tantos recursos y la expansion transcontinental suministraron la base para el futuro poder pero el control sobre amplios territoacuterios tambieacuten intensifico la competencia entre las opiniones del sur y del norte en torno a la union

Una deacutecada despueacutes Meacutexico tuvo que defenderse otra vez1 La guerra de Reforma que enfrento a liberales y conservashydores dejoacute una eacutelite dividida un gobierno debilitado y un desastre econoacutemico Al verse en bancarrota el presidente Beshynito Juaacuterez se rehusoacute a pagar inmediatamente algunas de las deudas y concesiones de ciudadanos europeos El emperador li anceacutes Napoleoacuten III no estaba uacutenicamente interesado en el pago tambieacuten buscaba recrear un impeacuterio en las Ameacutericas En diciembre de 1861 sus tropas temporalmente acompana- das por las tropas britacircnicas y espanolas iniciaron la ocupa- cioacuten de Veracruz

Los franceses fueron en general bienvenidos por los derrotashydos conservadores y especialmente por la Iglesia A pesar de una temprana victoria mexicana en Puebla el famoso Cinco de Mayo de 1862 los franceses y sus aliados conservadores habiacutean ocupado la ciudad de Meacutexico a inicios de 1863 Fueron seguidos por la nueva corte de Maximiliano y Carlota El Goshybierno real francecircs conservador tuvo eacutexito en la destruccioacuten linal de los liberales y por dos anos la corte de Habsburgo intento establecer su legitimidad No obstante el retiro de las tropas francesas que comenzoacute en 1866 y la culminacioacuten de la Guerra Civil estadounidense le significo a Maximiliano la peacuterdida de su protector mientras que Juaacuterez obtuvo nuevo apoyo El final fue relativamente raacutepido con el ejeacutercito liberal derrotando faacutecilmente a los entonces conservadores aislados y

Para el trasfondo de las guerras francesas la m ejor fuen te es Barker The French Experience in Mexico IS2I 1861 Ver d e nuevo Bazant Concise History o f Mexico y Cosio Villegas I Compact History o f Mexico

Da ng rc y u eu ei a

capturando finalmente al emperador en mayo de 1867 Con la caiacuteda de Quereacutetaro se establecioacute con firmeza la indepen- dencia de Meacutexico y la hegemonia liberal

Dos caracteriacutesticas de las guerras internacionales libradas por Meacutexico merecen atencioacuten especial la primera fue la ausecircncia de cualquier sentido de unidad de eacutelite antes de la victoria final de Juaacuterez La eacutelite poliacutetica mexicana sin importar si disshycutia entre siacute a medida que las tropas estadounidenses con- quistaban grandes territoacuterios o si cooperaba con un invasor extranjero fue incapaz de alcanzar un consenso general en torno a la forma de gobierno o de establecer de forma segura su control sobre todo el paiacutes Este hecho generoacute el segundo aspecto clave de las guerras a pesar dei derramamiento de sangre (la guerra contra los franceses consumioacute 50000 vidas) los ejeacutercitos que lucharon contra Meacutexico nunca fueron com- plejos en teacuterminos logiacutesticos Los liberales ganaron en 1867 con rifles y con carne de soldado y el Gobierno de Meacutexico nunca pudo conseguir suficiente autoridad ni voluntad para presentar algo parecido a un ejeacutercito moderno

Guerras civiles

Latinoameacuterica ha experimentado una gran cantidad de con- flictos civiles e internos22 El nuacutemero de guerras y la complejidad de sus oriacutegenes sociales e histoacutericos hacen difiacutecil proporcionar una revision descriptiva Como comenta Loveman es imposi- ble enumerar detalladamente todos los coniacutelictos sociales Lo anterior es particularmente cierto si deseamos contar tropas cuartelazos y pronunciamientos Por ejemplo Bolivia pade- cioacute trece levantamientos militares en cuatro meses en 1840 Colombia sufrioacute once rebeliones importantes en el siglo XIX y Meacutexico 49 gobiernos en tan solo 33 anos23 El cuadro 22

22 Rumours o f Wars escrito p o r Earle se constituye en u n m aravilloso y nuevo libro sobre el siglo XIX

23 Lovem an For la Patria 43

enumera baacutesica meu le las lultlias maacutes destacadas Podemos dis- linguir cinco tipos de guerras civiles que los estudiosos de La- (inoameacuterica deben tener en cuenta

Rebeliones regionales

Id primer tipo de conflicto dominoacute el siglo XIX y en gran medida involucroacute las luchas contra el establecimiento de la autoridad central o las provindas que se rebelaban al control por parte de la capital casi todos los paiacuteses padecieron dichas guerras En Argentina la lucha en el interior y entre las proshyviacutencias o entre unitaacuterios y federalistas duroacute gran parte dei siglo Los primeros veinticinco afios posteriores a la indepen- dencia fueron testigos de innumerables luchas entre diferenshytes generales independentistas y posteriormente entre Rosas y caudillos autoacutenomos En la deacutecada de 1850 la Confedera- cioacuten y Buenos Aires continuaron la disputa Incluso despueacutes de la victoria de Bartolomeacute Mitre la autoridad central no es- laba completamente asegurada y no lo estaria sino hasta 1880 Uruguay fue por muchos anos casi dos paiacuteses Montevideo y la region interior rural cada una luchando contra la otra por control o autonomia Durante la deacutecada de 1830 solamente dos de las dieciocho proviacutencias dei Impeacuterio brasileno no se re- belaron Las sublevaciones de Maranhao (1831-1832) Bahia (1832-1835) Minas Gerais (1833) Mato Grosso (1834) Paraacute (1835-37) y Rio Grande do Sul (1835-1845) fueron especialshymente graves El regionalismo continuo como una fuerza poliacutetica durante buena parte de este siglo La version de Meacuteshyxico de la batalla entre federalistas y centralistas ocupoacute gran parte de la primera mitad dei mismo periodo y se podriacutea decir que desempenoacute alguacuten papel en el siglo XX Peruacute estaba divishydido entre norte y sur costa y sierra mientras que el altiplano boliviano estaba aislado dei resto dei paiacutes Finalmente hechos recientes en Colombia sugieren que el Estado tradicionalmenshyte deacutebil de este paiacutes no ha podido imponer el esperado control centralizado incluso despueacutes de doscientos anos de indepen- dencia El Gobierno central lia reconocido fundamentalmente

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la soberania de dos ejeacutercitos guerrilleros sobre grandes (ranjas de su territorio

Aunque dichos conflictos fueron en general bastante san- grientos en parte debido a que elementos de clase y de raza formaron parte de las disputas geograacuteficas generalmente in- volucraban ejeacutercitos pequenos y tropas irregulares En muchos casos seria difiacutecil distinguir entre guerras civiles y acciones de la policia contra el bandolerismo Asiacute las luchas regionales son las prototiacutepicas guerras latinoamericanas desagradables bru- tales y cortas

Batallas ideoloacutegicas

Usualmente no diferenciables de las rebeliones regionales las batallas ideoloacutegicas han persistido a lo largo dei presente siglo El siglo XIX presencio disputas casi universales entre liberales y conservadores con frecuencia comparadas con las divisiones entre federalistas y centralistas respectivamente Los liberales creiacutean en el libre comercio la eliminacioacuten de los fueros espe- ciales o derechos corporativos y de propiedad de bienes y fa- voreciacutean una expansioacuten de los derechos ciudadanos al menos en teoria Los conservadores eran proteccionistas favoreciacutean la Iglesia y anoraban el pasado colonial como su inspiracioacuten Meacuteshyxico puede ser el ejemplo extremo de dicho tipo de conflicto Los conservadores dominaron durante una gran parte de los primeros treinta anos de independencia y los liberales durante los siguientes veinte anos no obstante cada grupo debioacute gastar enormes cantidades de tiempo energia y recursos para luchar contra su oponente Ecuador y Colombia experimentaron dishyvisiones similares que continuaron en el siglo XX En este uacuteltishymo caso la batalla comenzoacute con la guerra de los Supremos en 1839 en parte una lucha regional que perduro casi cincuenta anos de conflicto casi que continuo y culminoacute con la extremashydamente sangrienta guerra de los Mil Dias (1899) Dicha lucha se institucionalizo tanto que la competecircncia entre los partidos poliacuteticos y sus adeptos se tornoacute maacutes importante que los puntos

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

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tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

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F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 3: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

hi en torno i cualquiri leoriacutea determinista Brasil escapo en buena parte a las lt IisIlt gtlt alt iones de la lucha militar entre otras razones port]ue la c asa real de Portugal se habiacutea trasladado alliacute desde Lisboa en 1 (S08 con el fin de evitar el destino de la corona espanola Incluso despueacutes dei regreso de Joao VI a Portugal eu 1821 su hijo don Pedro permanecioacute en Rio de Janeiro

La causa inmediata de la independencia no llegoacute desde Brasil donde los terratenientes dominantes se sentiacutean bien representashydos por la corona sino de cacircmbios en Portugal y los intentos del paiacutes por retornar al statu quo antes de la guerra Los brasilenos fueron capaces de establecer su independencia a finales de 1822 con poca violecircncia12 y de esta manera escaparon al dominio colonial sin militarizacioacuten y con continuidad poliacutetica y adminisshytrativa envidiable En gran medida por esta razoacuten Brasil piido mantener su integridad geograacutefica y no padecioacute el tipo de colapshyso econoacutemico vivido por otras partes en el continente Pero como veremos Brasil no difirioacute radicalmente dei resto dei continente en muchos otros aspectos analizados en el presente volumen por lo que necesitaremos explorar la particular relacioacuten de Latinoa- meacuterica con la guerra en referencia con maacutes que el simple resulshytado de una lucha individual sin importar queacute tan prolongado

Guerras internaciacuteonales

Todas las principales guerras latinoamericanas13 se pueden caracterizar porque involucran intercacircmbios territoriales moshytivados por una simple competecircncia geopoliacutetica14 Si bien los

12 E n 1823 hu b o u n en cu en tro en tre fuerzas brasilenas y la flota p o rtu g u esa en Bahia p e ro esto co rrespond ioacute a la ex tension de la actividad militar

13 Para versiones resum idas de las g u erras ver Lovem an For la patria H alperiacuten- D onghi The Contemporary History o f Latin America- B ushnell y Macaulay The Emergence o f Latin America in the Nineteenth Century Bethell the Cambridge History o f Latin America en p a rticu la r el vo lum en 3 Para u n a discusioacuten excelente sobre la geopoliacutetica del con tinen te d u ra n te la transicioacuten hacia la paz d u rad e ra ver R esende-Santos Anarchy and the Emulation o f Military Systems

14 Ver Ire land Boundaries Possesions and Conflicts C hild Geopolitics and Conflict in South America Clissold y Hennessey Territorial Disputes

ajustes territoriales hechos al mapa colonial han sido relatishyvamente pequenos la adquisicioacuten y defensa dei territorio ha sido la caracteriacutestica histoacuterica Este hecho puede parecer poco sorprendente o incluso universal pero es esencial para reco- nocer los tipos de guerras internacionales que Latinoameacuterica ha evitado Ninguacuten paiacutes ha peleado contra otro en representa- cioacuten de una ideologia o fe religiosa Es decir los Estados-na- cioacuten de Latinoameacuterica con la posible excepcioacuten de Cuba despueacutes de 1959 nunca han emprendido cruzadas a nombre de un principio abstracto Sin duda las invasiones y guerras han sido defendidas con reclamos retoacutericos por justicia (inclushyso en este caso no encontramos de manera sorprendente jus- tificaciones propias de caraacutecter poliacutetico asociadas con conflicto internacional) pero las banderas que portaban sus ejeacutercitos respectivos eran sus propias banderas Este hecho resulta de especial intereacutes a la luz dei legado de las guerras independen- tistas cuando los ejeacutercitos de una regioacuten buscaban exportar sus nociones de libertad y autonomia De manera sorprendenshyte aunque con algunas excepciones descritas maacutes adelante los paiacuteses individualmente han respetado la autonomia entre siacute incluso al momento de perseguir una propiedad dei vecino

Las guerras han sido tambieacuten relativamente cortas y con nashyrrativas lineales simples La mayoriacutea se decidieron en una o dos batallas cruciales y en casi todos los casos siendo la in- vasioacuten francesa a Meacutexico la excepcioacuten el paiacutes maacutes fuerte que vencioacute al inicio de la lucha terminoacute victorioso al final Los reshylatos bibliograacuteficos siempre son importantes Por lo general no hay necesidad de maacutes de un mapa estrateacutegico las batallas pueden ser descritas en un solo paacuterrafo y todas las guerras se pueden resumir en unas pocas paacuteginas Como es loacutegico seguacuten estaacutendares contemporacircneos las guerras involucraron relativamente pocos bombres y un miacutenimo de equipo El heshycho que sorprende es la casi total ausecircncia de odio tribal (con excepcioacuten dei concepto paraguayo de los brasilenos y de los peruanos con respecto a los ecuatorianos) Los soldados que luchaban entre siacute por lo general por primera y uacuteltima vez lo

hacian sin la forma dr odio colectivo tan extendido en otras partes del niundo Se encontraban y se mataban entre si con una actitud aparentemente desganada Parecia como si los participantes y observadores hubiesen aceptado con anterio- ridad la marginalidad de sus acciones Mirando atraacutes sobre casi doscientos anos de violecircncia global podemos encontrar incidentes aparentemente sin sentido

La batalla por La Plata

Desde 1820 hasta 1850 el rio de la Plata fue testigo de una seshyrie de luchas por conocer el paiacutes que controlaria el rio y domishynaria la economia regional15 El conflicto tiene una larga histoshyria que se remonta a las contiendas entre Portugal y Espana El temprano desarrollo de Buenos Aires y el establecimiento del Virreinato del Rio de la Plata en 1776 fueron al menos parcialmente resultado de su rivalidad En el interior de los territoacuterios espanoles Buenos Aires y Montevideo competiacutean por dominar este territorio Rio arriba el futuro territorio de Paraguay era ya una tierra dividida con la herencia de las misiones jesuitas y la supervivencia demograacutefica de los indios guaranies En el norte los ganaderos en la region sur de Brashysil buscaban mayores pastos y como todos los actores acceso al rio de la Plata La region era el lugar de una de las guerras geopoliacuteticas claacutesicas y a la vez de una de las maacutes sangrientas en la historia dei continente

Durante gran parte dei inicio del siglo XIX Brasil fue el actor maacutes fuerte al ocupar el banco oriental dei rio que deshynomino la Provincia Cisplatina que ahora es Uruguay o al controlar las poliacuteticas de dicho paiacutes despueacutes de su indepen- dencia En 1825 una revuelta por un grupo de exiliados

Ver Lopez-Alves Between the Economy and the Polity y ldquoW ars and the Form ation ol Political Partiesrdquo H alperin-D onghi Historia Argentina- L una Historia integral de- la Argentina vol 5 Un buen inicio sobre este tem a es H alperin-D onghi Politics Economics and Society Irsquoo r el lado hi asileno ver Seckinger The Brazilian Monarchy and the South American licpubliis

uruguayos desde Argentina mdashlos famosos Treinta y Tres Orientalesmdash pronto condujo a la incorporacioacuten oficial de la ldquoBanda Orientalrdquo a la Repuacuteblica Argentina Los brasilenos respondieron bloqueando el rio Siguieron dos anos de una considerable guerra terrestre y naval que acaboacute la capacidad militar y fiscal de ambos lados En 1827 Argentina parecia te- ner la ventaja pero el colapso dei gobierno de Rivadavia y la presioacuten de los britacircnicos cuyos mercaderes padeciacutean la inte- rrupcioacuten en el comercio condujo a la aceptacioacuten dei Estado independiente de Uruguay Por lo menos en el caso de Arshygentina la guerra acelero la desintegracioacuten de la autoridad central a la vez que inicioacute la dependencia fmanciera a largo plazo con respecto al capital britacircnico Sin embargo podriacutea decirse que las guerras con Brasil ayudaron a consolidar el dominio centralista

Diez anos despueacutes el conflicto se reanudoacute y las divisiones inshyternas atrajeron a Juan Manuel de Rosas dictador de Buenos Aires Las complicaciones resultantes produjeron en orden aproximado una intervencioacuten francesa revueltas en el lishytoral argentino una toma de diez anos de Montevideo una intervencioacuten britacircnica la entrada de Brasil y la caiacuteda de Roshysas La guerra fue un desastre para Uruguay la sentencio a cincuenta anos maacutes de caudillos y caos y se podriacutea decir que senaloacute el comienzo dei proceso que conduciriacutea a la consoli- dacioacuten de Argentina y al fortalecimiento de nuevo dei Estado brasileno El fin de dicho conflicto selloacute el pacto entre Argenshytina y Brasil quizaacute uno de los aspectos maacutes importantes de las relaciones entre regiones en Latinoameacuterica A pesar de las continuas tensiones entre las dos posibles superpotecircncias maacutes obvias nunca disputaron una guerra entre siacute despueacutes de la mitad dei siglo

La guerra de la Triple Alianza

Los oriacutegenes de esta guerra pueden identificarse en diversas fuentes el legado colonial de la rivalidad imperial y las fron-

leras imprecisas la compelcneia internacional por el comershycio las luchas geopoliacuteticas por el control del sistema del rio de la Plata la prolongada intervencioacuten brasilena-argentina en las poliacuteticas uruguayas apoyo britacircnico a la creacioacuten de un iiuevo sistema econoacutemico en el Cono Sur inestabilidad intershyna en Argentina y Uruguay y la demencia personal del liacuteder paiaguayo Francisco Solano Loacutepez16 Si bien Argentina y Brashysil eran sin duda los Estados maacutes poderosos Paraguay habiacutea desarrollado una capacidad manufacturera independiente en armas pequenas y reparacioacuten de embarcaciones Loacutepez buscoacute terminar las disputas de larga data con sus vecinos y crear un nuevo Impeacuterio suramericano utilizando todos los recursos disponibles de un Estado al monopolizar la economia dei paiacutes Creia que en combinacioacuten con sus aliados internos en Urushyguay y Argentina y con la posible oposicioacuten argentina a derrashymar sangre en nombre de la monarquia esclavista en Brasil la alianza entre los dos gigantes de la region no sobreviviria a una victoria uacutenica paraguaya

Al igual que en los primeros conflictos a lo largo dei rio de la Plata la debilidad dei Estado paraguayo fue la causa inmedia- ta de la guerra La posible entrada de Paraguay a la amalgama geopolitica no fue bien recibida por Brasil ni Argentina Era de intereacutes para el Imperio brasileno que Uruguay y Paraguay permanecieran flexibles y deacutebiles con el fin de asegurar paso libre sobre el rio Paraguay hacia la cada vez maacutes importante provincia de Mato Grosso Argentina considero la continua existencia de Paraguay como una provincia separada pertene- ciente al anterior Virreinato de La Plata un incentivo para los caudillos separatistas Loacutepez odiaba y temia a los dos vecinos

111 Ver W illiams Rise and Fall Box The Origins o f the Paraguayan War Kolinski Independence or Death ) M Rosa la guerra del Paraguay Para un ejem plo de u n tra tam ien to nias poleacutem ieo ver Irsquoom er La guerra del Paraguay Para una discusioumln de los resullados dem ograliros ver Reber ldquoT h e D em ographics o f Paraguayrdquo W higliam y Irsquoniihnsi Som e S trong R eservationsrdquo ldquoT h e P araguayan Rosetta Slone

maacutes grandes Uruguay era baacutesicamente un observador pasivo en una guerra en apariencia librada contra ella

En 1864 Brasil marchoacute a Uruguay para apoyar a sus partidaacuterios dei Partido Colorado Loacutepez respondioacute comandando un barco imperial de vapor y posteriormente invadiendo exitosamente Brasil No obstante luego cometioacute el gran error de entrar a Argentina para ldquomejorarrdquo su posicioacuten estrateacutegica Este suceso condujo a Argentina a la guerra en apoyo de Brasil a pesar dei sinsabor esperado de encontrarse aliada a siacute misma con un Estado esclavista En pocos meses Paraguay habiacutea perdido dos grandes batallas y la mayoriacutea de su fuerza naval Paraguay pronshyto afronto una lucha completamente defensiva como resultado de la falta de apoyo de potenciales aliados como Bolivia y Chile

Loacutepez comprometioacute a toda la sociedad paraguaya a defender la repuacuteblica y permitioacute la continuacioacuten de la guerra a pesar de las desastrosas derrotas militares posteriores en 1866 Dichas batallas usualmente consistiacutean en asaltos de sin duda soldashydos paraguayos valerosos sobre resistentes posiciones de los aliados sufriendo muertes masivas La resistecircncia paraguaya sacudioacute a los aliados pero al paiacutes pronto se le comenzaron a acabar los cuerpos que podiacutean ser arrojados contra los cacircnoshynes En parte debido a la epidemia de coacutelera que causoacute estrashygos en parte debido a la capacidad de Loacutepez para movilizar a toda la sociedad en una lucha defensiva la guerra que parecia interminable duroacute tres anos maacutes y no finalizo hasta que Loacutepez fue asesinado en 1870

La guerra de la Triple Alianza es uacutenica en muchas formas En su duracioacuten intensidad de pasioacuten retos logiacutesticos y conse- cuencias no tiene igual en el continente y es lo maacutes cerca que podemos llegar al concepto moderno de guerra total La des- truccioacuten causada por la guerra eliminoacute a Paraguay dei mapa geopoliacutetico y casi elimina a todo el paiacutes y a su poblacioacuten de la faz de la tierra Este hecho fue el reto militar posindepen- dentista maacutes difiacutecil enfrentado por Brasil y Argentina y las consecuencias de sus campanas fueron significativas Como

un perro de la guei i a ladi ando la guerra de la Triple Alianza accionoacute la singulai idad de la experiencia del continente de loacuterma maacutes clara y si no sucede nada nuevo nos permite apreshyciar mejor la buena fortuna del continente

Las guerras de la Confederation Peruano-Boliviana y del Paciacutefico

El litoral paciacutefico fue el otro lugar de lucha militar prolonshygada17 En vista de sus muy cercanos viacutenculos administratishyvos y econoacutemicos durante el periodo colonial la temprana separacioacuten de Bolivia y Peruacute fue de muchas maneras una liccioacuten poliacutetica En parte debido a su conexioacuten econoacutemica e histoacuterica y en parte debido a la creciente fortaleza del Estashydo chileno el presidente boliviano general Andreacutes de Sanshyta Cruz buscoacute establecer conexiones maacutes cercanas entre las dos mitades del antiguo Virreinato de Lima En alianza con un grupo de caudillos peruanos invadioacute Peruacute en 1835 y en octubre de 1836 proclamo la existencia de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana

Dicha union tuvo alguacuten apoyo popular pero la division de Peruacute en dos provincias y la seleccioacuten de Lima como la capital indispuso a las eacutelites en ambos paiacuteses Maacutes importante auacuten la unioacuten amenazoacute la posicioacuten geopoliacutetica de Chile y Argentina y ambos paiacuteses consideraron a un Peruacute fuerte como un desafio a su existencia La primera guerra fue declarada en diciem- bre de 1836 y la siguiente en mayo de 1837 A pesar de algu- nos fracasos tempranos el ejeacutercito chileno en alianza con las fuerzas peruanas que se oponiacutean a la unioacuten pudo derrotar a Santa Cruz en la batalla de Yungay en enero de 1839 hecho que llevoacute a la disolucioacuten de la Confederacioacuten

17 Para un anaacutelisis exhaustivo ver Sater Chile and the War o f the Pacific No existe equivalente p a ra el lado p e ru an o p e ro podem os consu ltar a Bonilla The Waro f the Pacific M allon Tlw Ikfense o f Community in Perus Central Highlands y Peasant and Nation

La victoria de Chile sobre Peruacute y Bolivia en la deacutecada de 1830 establecioacute su reputacioacuten como la Prusia de la region y posteriorshymente afianzo la institucionalizacioacuten poliacutetica que se inicioacute con Diego Portales asesinado al comienzo de la guerra Si alguna guerra ldquohizordquo excepcional a Chile fue esta ya que brindoacute legiti- midad al tiempo que establecioacute una relacioacuten civil-militar estable Para Peruacute y Bolivia la derrota acelero el proceso de fragmenta- cioacuten poliacutetica y econoacutemica iniciado con la independencia18

A comienzos de 1840 varias companiacuteas internacionales inicia- ron la exploracioacuten de la costa boliviana con el fin de utilizar el guano y los depoacutesitos de nitratos dei lugar La explotacioacuten de la plata que inicioacute en 1870 trajo consigo un auge econoacutemico Durante esta deacutecada Chile y Bolivia resolvieron una serie de controveacutersias al aumentar la influencia del primero en la region en disputa No obstante los desacuerdos sobre la tributacioacuten y la nacionalizacioacuten de las minas chilenas en el desierto peruano en 1875 avivaron la tension Despueacutes de esfuerzos diplomaacuteticos para resolver un nuevo conjunto de crisis Chile declaro la gueshyrra en abril de 1879 En vista de la alianza peruano-boliviana Chile entroacute en guerra con sus dos vecinos del norte La guerra se convirtioacute pronto en una lucha por saqueos

Ninguno de los paiacuteses estaba preparado para la guerra aun- que Chile contaba con una ventaja significativa en sus fuerzas navales El Estado chileno mantuvo su solidez institucional mientras que Peruacute y Bolivia padeciacutean divisiones internas Chishyle inicioacute las hostilidades con la ocupacioacuten dei litoral boliviano luego Tarapacaacute en 1879 y Tacna Arica y la mayoriacutea de la cosshyta norte en 1880 Para este momento el ejeacutercito chileno habiacutea aumentado ostensiblemente con una fuerza de invasion de 12000 hombres La presioacuten de Estados Unidos y las potecircncias de Europa obligoacute a ambas partes a negociar pero los chilenos

18 P eruacute tuvo u n a av en tu ra m ilitar exitosa en el siglo XIX Posterio r a la invasioacuten espanola de las islas C hincha P eruacute d e rro to a los espanoles en la g u e rra de 1864-66

buscaron una victoria lolal En 1881 los chilenos entraron a I iina con un ejeacuteci ilo que alcanzaba los 26000 hombres y no se retiraron hasta I 884 tomando la provincia de Tarapacaacute de manera permanente y las provincias de Tacna y Arica que mantuvieron hasta 1929 Chile tambieacuten se tomoacute toda la costa boliviana (Atacama)

Ea victoria ayudoacute a determinar la futura institucionalizacioacuten de los militares chilenos y peruanos asiacute como a definir parcialshymente las opciones de desarrollo de los tres paiacuteses Chile gozoacute de un auge econoacutemico al igual que de euforia patrioacutetica sin precedentes hechos que le ayudaron a disipar la melancolia de la deacutecada de 1870 A pesar de la corta duracioacuten de la gueshyrra Peruacute sufrioacute muchas bajas y la destruccioacuten de gran parte de su infraestructura costera La guerra tambieacuten puede ser considerada como el mejor ejemplo de un iacutempetu militar en busca de una nueva identidad nacional puesto que la memoacuteshyria boliviana y peruana de su derrota continuacutea desempenan- do un papel importante en sus respectivos nacionalismos La derrota boliviana le privoacute de una gran parte de su riqueza y le dejoacute inmersa en el altiplano lugar en el que Chile no teniacutea intereacutes La guerra sin duda ayudoacute a disminuir la influencia poliacutetica de los militares y a consolidar el dominio de una olishygarquia civil dominada por intereses mineros

La guerra dei Chaco

I)e muchas maneras la guerra dei Chaco fue el maacutes traacutegico de todos los conflictos internacionales que involucran como sucedioacute en este caso a dos sociedades extremadamente autoshycraacuteticas y pobres Paraguay y Bolivia19 en las que los militares ya desempenaban papeies importantes Para Bolivia que ha- biacutea perdido con Chile su acceso al mar el Chaco le asegura-

ll Ver Farcau The Chaco War K lein Bolivia Zook The Conduct o f the Chaco War y W arren Paraguay 1 a g u e rra del C haco quizaacutes tam bieacuten es responsable de gran p arte del im aginai in do g u e rra y del ejeacutercito en L atinoam eacuterica Ver las Aventushyras de Tintiacuten mdash The Broken hm para una descripcioacuten (y recuen to ) fascinantes

ba acceso a traveacutes dei rio Paraguay Para Paraguay el control sobre el Chaco le servia para aliviar el dolor de la cataacutestrofe de Loacutepez Las esperanzas infundadas de riqueza natural sirvie- ron uacutenicamente para alentar la competecircncia

Los dos paiacuteses habiacutean estado en un conflicto de baja inten- sidad sobre la region desde inicios del siglo XX Debido a la autonomia militar a pura ineacutercia poliacutetica y a rumores de petroacuteleo las luchas en 1928 fueron seguidas por una gueshyrra total en 1932 Al comienzo los bolivianos pareciacutean liderar el desarrollo dei conflicto con su temprano asalto al fuerte Loacutepez pero bajo el liderazgo de Joseacute Feacutelix Estigarribia Pashyraguay unido tras el esfuerzo de la guerra hizo que su ejeacuter- cito creciera maacutes de veinte veces su tamano en tiempos de paz Durante los siguientes tres anos los ejeacutercitos lucharon en algunos de los terrenos maacutes inhoacutespitos dei mundo Para 1935 el ejeacutercito boliviano habiacutea colapsado y Paraguay habiacutea reclamado el territorio en disputa

La victoria y la derrota produjeron efectos a largo plazo El fracaso dei ejeacutercito boliviano resintioacute a toda una generacioacuten de joacutevenes oiacuteiciales que debiacutean liderar una serie de expeshyrimentos seudorradicales en los anos venideros Auacuten maacutes importante debilito la legitimidad poliacutetica de la oligarquia minera que habiacutea dirigido el paiacutes por tanto tiempo En Pashyraguay la victoria condujo al final del reacutegimen liberal que habiacutea dominado en el siglo XX y preparo el escenario para una alianza civil-militar por medio dei Partido Colorado que culminaria en Alfredo Stroessner No obstante aunque fue una de las guerras maacutes violentas en la historia de Latinoa- meacuterica el conflicto dei Chaco fue relativamente marginal al continente Al igual que los sucesos geopoliacuteticos en Latinoa- meacuterica no causaron gran impacto en el resto dei mundo es maacutes los resultados de la lucha entre Bolivia y Paraguay no importaron mucho a sus vecinos

l n teacuterminos del impacto histoacuterico global y geograacutefico la guerra entre Estados Unidos y Meacutexico fue sin duda el conflicto maacutes importante librado por un paiacutes latinoamericano20 La guerra se pudo haber evitado en gran medida dada la presioacuten ideoloacuteshygica y econoacutemica de la expansion de Estados Unidos asiacute como las necesidades poliacuteticas especiacuteficas en torno a la esclavitud Si bien es innegable que Meacutexico no pudo haber tenido un peor liderazgo que el dei general Antonio Loacutepez de Santa Anna es difiacutecil imaginar un resultado distinto a la luz de las capacidades poliacuteticas y militares tan diferentes de los dos Estados

1 os oriacutegenes de la guerra pueden remontarse a la inestabili- ( lad poliacutetica de Meacutexico posindependentista en particular des- pueacutes de 1827 Dicha inestabilidad y la interrumpida invasion espanola de 1829 allanaron el camino para el ascenso al poshyder dei general Santa Anna Su intento de imponer un mayor control centralista desde Ciudad de Meacutexico provocoacute una re- vuelta en la provinda nortena de Texas A pesar de su abierta arrogancia y la temprana victoria en San Antonio Santa Anna no pudo derrotar la rebelioacuten Posterior a su captura por parte de los rebeldes tuvo que reconocer la independencia de la nueva Repuacuteblica de Texas La provincia surena de Yucataacuten tambieacuten intento escapar del creciente control centralista -mdashy obtener un apoyo militar maacutes eficaz para su sistema de esclashyvitudmdash posteriormente en esta deacutecada sin embargo no pudo asegurar su independencia

A comienzos de la deacutecada de 1840 Santa Anna se mantuvo como un actor clave en la escena poliacutetica mexicana cada vez maacutes caoacutetica que con frecuencia confiaba en amenazas y rim-

Las invasiones de Meacutexico

70 Brack Mexico Views Manifest Destiny Schroeder Mr Polkrsquos War H ale The War with the United States- y Ruiz The Mexican War Para u n a n arra tiv a excelente ver B azant A Concise History o f Mexico Cosio Villegas A Compact History o f Mexico R espectlaquo de un excelente docum en ta l sobre la g u e rra p rod u c id o po r el Serv ido Puacuteblico de Divulgacioacuten (PBS p o r sus siglas en ingles) ver el sitio web httpwwwplgtHoigkltTa usmcxic an w arm ainfram eh tm l

bombancia militar para declararle la guerra a Estados Unidos en caso de intentar anexar a la Repuacuteblica de Texas A pesar de los esfuerzos europeos para mediar en la disputa el iacutempetu dei ldquodestino manifiestordquo y la poliacutetica esclavista dei sur implico que la provinda se anexara en febrero de 1845 Estados Unishydos evidencio que sus ambiciones no estariacutean satisfechas con Texas y que deseaba todo el territorio norte dei rio Grande y California A pesar de los primeros esfuerzos por evitar la guerra (pocos mexicanos teniacutean delirios en torno a la capaci- dad dei ejeacutercito para resistir una invasion) la opinion puacuteblica y el orgullo militar llevaron al rechazo de Meacutexico en aceptar la anexioacuten

En mayo de 1846 tres meses despueacutes dei inicio de las hostishylidades el ejeacutercito de Estados Unidos ocupoacute la mayoriacutea de la region norte de Meacutexico En parte debido a la continua ines- tabilidad que requeria la participacioacuten dei ejeacutercito mexicano en el malestar civil en ciudad de Meacutexico Estados Unidos pudo pisar tierra firme en Veracruz en marzo de 1847 Demostranshydo que la guerra necesariamente no une gran parte dei es- fuerzo dei ejeacutercito mexicano se dedicoacute a las luchas internas Los estados no apoyaban al gobierno federal que a su vez no confiaba en las ciudades que debiacutean padecer lo peor de la invasion estadounidense Cuando el Gobierno mexicano es- tuvo en capacidad de crear un ejeacutercito para combatir a los invasores de Estados Unidos fue derrotado en gran parte debido a la ausencia de apoyo logiacutestico La artilleria estaba envejecida la poacutelvora era limitada los soldados carecian de entrenamiento y los oficiales no se preocupaban demasiado ni sabiacutean acerca de estrategia Para septiembre de 1847 las tropas estadounidenses superaban a los uacuteltimos combatientes mexicanos en el castillo de Chapultepec los aclamados ldquopasi- llos de Moctezumardquo de los marines estadounidenses

El Tratado de Guadalupe Hidalgo dejoacute a Meacutexico sin la mi- tad de su territorio Tambieacuten pudo haber contribuiacutedo al sur- gimiento del nuevo Partido Liberal que bajo la direccioacuten de

Benito Juaacuterez inilt iai in la consli uecioacuten del Meacutexico contempo- raacuteneo Para Estados Unidos la guerra trajo gloria y dolor La adquisicioacuten de tantos recursos y la expansion transcontinental suministraron la base para el futuro poder pero el control sobre amplios territoacuterios tambieacuten intensifico la competencia entre las opiniones del sur y del norte en torno a la union

Una deacutecada despueacutes Meacutexico tuvo que defenderse otra vez1 La guerra de Reforma que enfrento a liberales y conservashydores dejoacute una eacutelite dividida un gobierno debilitado y un desastre econoacutemico Al verse en bancarrota el presidente Beshynito Juaacuterez se rehusoacute a pagar inmediatamente algunas de las deudas y concesiones de ciudadanos europeos El emperador li anceacutes Napoleoacuten III no estaba uacutenicamente interesado en el pago tambieacuten buscaba recrear un impeacuterio en las Ameacutericas En diciembre de 1861 sus tropas temporalmente acompana- das por las tropas britacircnicas y espanolas iniciaron la ocupa- cioacuten de Veracruz

Los franceses fueron en general bienvenidos por los derrotashydos conservadores y especialmente por la Iglesia A pesar de una temprana victoria mexicana en Puebla el famoso Cinco de Mayo de 1862 los franceses y sus aliados conservadores habiacutean ocupado la ciudad de Meacutexico a inicios de 1863 Fueron seguidos por la nueva corte de Maximiliano y Carlota El Goshybierno real francecircs conservador tuvo eacutexito en la destruccioacuten linal de los liberales y por dos anos la corte de Habsburgo intento establecer su legitimidad No obstante el retiro de las tropas francesas que comenzoacute en 1866 y la culminacioacuten de la Guerra Civil estadounidense le significo a Maximiliano la peacuterdida de su protector mientras que Juaacuterez obtuvo nuevo apoyo El final fue relativamente raacutepido con el ejeacutercito liberal derrotando faacutecilmente a los entonces conservadores aislados y

Para el trasfondo de las guerras francesas la m ejor fuen te es Barker The French Experience in Mexico IS2I 1861 Ver d e nuevo Bazant Concise History o f Mexico y Cosio Villegas I Compact History o f Mexico

Da ng rc y u eu ei a

capturando finalmente al emperador en mayo de 1867 Con la caiacuteda de Quereacutetaro se establecioacute con firmeza la indepen- dencia de Meacutexico y la hegemonia liberal

Dos caracteriacutesticas de las guerras internacionales libradas por Meacutexico merecen atencioacuten especial la primera fue la ausecircncia de cualquier sentido de unidad de eacutelite antes de la victoria final de Juaacuterez La eacutelite poliacutetica mexicana sin importar si disshycutia entre siacute a medida que las tropas estadounidenses con- quistaban grandes territoacuterios o si cooperaba con un invasor extranjero fue incapaz de alcanzar un consenso general en torno a la forma de gobierno o de establecer de forma segura su control sobre todo el paiacutes Este hecho generoacute el segundo aspecto clave de las guerras a pesar dei derramamiento de sangre (la guerra contra los franceses consumioacute 50000 vidas) los ejeacutercitos que lucharon contra Meacutexico nunca fueron com- plejos en teacuterminos logiacutesticos Los liberales ganaron en 1867 con rifles y con carne de soldado y el Gobierno de Meacutexico nunca pudo conseguir suficiente autoridad ni voluntad para presentar algo parecido a un ejeacutercito moderno

Guerras civiles

Latinoameacuterica ha experimentado una gran cantidad de con- flictos civiles e internos22 El nuacutemero de guerras y la complejidad de sus oriacutegenes sociales e histoacutericos hacen difiacutecil proporcionar una revision descriptiva Como comenta Loveman es imposi- ble enumerar detalladamente todos los coniacutelictos sociales Lo anterior es particularmente cierto si deseamos contar tropas cuartelazos y pronunciamientos Por ejemplo Bolivia pade- cioacute trece levantamientos militares en cuatro meses en 1840 Colombia sufrioacute once rebeliones importantes en el siglo XIX y Meacutexico 49 gobiernos en tan solo 33 anos23 El cuadro 22

22 Rumours o f Wars escrito p o r Earle se constituye en u n m aravilloso y nuevo libro sobre el siglo XIX

23 Lovem an For la Patria 43

enumera baacutesica meu le las lultlias maacutes destacadas Podemos dis- linguir cinco tipos de guerras civiles que los estudiosos de La- (inoameacuterica deben tener en cuenta

Rebeliones regionales

Id primer tipo de conflicto dominoacute el siglo XIX y en gran medida involucroacute las luchas contra el establecimiento de la autoridad central o las provindas que se rebelaban al control por parte de la capital casi todos los paiacuteses padecieron dichas guerras En Argentina la lucha en el interior y entre las proshyviacutencias o entre unitaacuterios y federalistas duroacute gran parte dei siglo Los primeros veinticinco afios posteriores a la indepen- dencia fueron testigos de innumerables luchas entre diferenshytes generales independentistas y posteriormente entre Rosas y caudillos autoacutenomos En la deacutecada de 1850 la Confedera- cioacuten y Buenos Aires continuaron la disputa Incluso despueacutes de la victoria de Bartolomeacute Mitre la autoridad central no es- laba completamente asegurada y no lo estaria sino hasta 1880 Uruguay fue por muchos anos casi dos paiacuteses Montevideo y la region interior rural cada una luchando contra la otra por control o autonomia Durante la deacutecada de 1830 solamente dos de las dieciocho proviacutencias dei Impeacuterio brasileno no se re- belaron Las sublevaciones de Maranhao (1831-1832) Bahia (1832-1835) Minas Gerais (1833) Mato Grosso (1834) Paraacute (1835-37) y Rio Grande do Sul (1835-1845) fueron especialshymente graves El regionalismo continuo como una fuerza poliacutetica durante buena parte de este siglo La version de Meacuteshyxico de la batalla entre federalistas y centralistas ocupoacute gran parte de la primera mitad dei mismo periodo y se podriacutea decir que desempenoacute alguacuten papel en el siglo XX Peruacute estaba divishydido entre norte y sur costa y sierra mientras que el altiplano boliviano estaba aislado dei resto dei paiacutes Finalmente hechos recientes en Colombia sugieren que el Estado tradicionalmenshyte deacutebil de este paiacutes no ha podido imponer el esperado control centralizado incluso despueacutes de doscientos anos de indepen- dencia El Gobierno central lia reconocido fundamentalmente

104

la soberania de dos ejeacutercitos guerrilleros sobre grandes (ranjas de su territorio

Aunque dichos conflictos fueron en general bastante san- grientos en parte debido a que elementos de clase y de raza formaron parte de las disputas geograacuteficas generalmente in- volucraban ejeacutercitos pequenos y tropas irregulares En muchos casos seria difiacutecil distinguir entre guerras civiles y acciones de la policia contra el bandolerismo Asiacute las luchas regionales son las prototiacutepicas guerras latinoamericanas desagradables bru- tales y cortas

Batallas ideoloacutegicas

Usualmente no diferenciables de las rebeliones regionales las batallas ideoloacutegicas han persistido a lo largo dei presente siglo El siglo XIX presencio disputas casi universales entre liberales y conservadores con frecuencia comparadas con las divisiones entre federalistas y centralistas respectivamente Los liberales creiacutean en el libre comercio la eliminacioacuten de los fueros espe- ciales o derechos corporativos y de propiedad de bienes y fa- voreciacutean una expansioacuten de los derechos ciudadanos al menos en teoria Los conservadores eran proteccionistas favoreciacutean la Iglesia y anoraban el pasado colonial como su inspiracioacuten Meacuteshyxico puede ser el ejemplo extremo de dicho tipo de conflicto Los conservadores dominaron durante una gran parte de los primeros treinta anos de independencia y los liberales durante los siguientes veinte anos no obstante cada grupo debioacute gastar enormes cantidades de tiempo energia y recursos para luchar contra su oponente Ecuador y Colombia experimentaron dishyvisiones similares que continuaron en el siglo XX En este uacuteltishymo caso la batalla comenzoacute con la guerra de los Supremos en 1839 en parte una lucha regional que perduro casi cincuenta anos de conflicto casi que continuo y culminoacute con la extremashydamente sangrienta guerra de los Mil Dias (1899) Dicha lucha se institucionalizo tanto que la competecircncia entre los partidos poliacuteticos y sus adeptos se tornoacute maacutes importante que los puntos

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

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tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 4: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

ajustes territoriales hechos al mapa colonial han sido relatishyvamente pequenos la adquisicioacuten y defensa dei territorio ha sido la caracteriacutestica histoacuterica Este hecho puede parecer poco sorprendente o incluso universal pero es esencial para reco- nocer los tipos de guerras internacionales que Latinoameacuterica ha evitado Ninguacuten paiacutes ha peleado contra otro en representa- cioacuten de una ideologia o fe religiosa Es decir los Estados-na- cioacuten de Latinoameacuterica con la posible excepcioacuten de Cuba despueacutes de 1959 nunca han emprendido cruzadas a nombre de un principio abstracto Sin duda las invasiones y guerras han sido defendidas con reclamos retoacutericos por justicia (inclushyso en este caso no encontramos de manera sorprendente jus- tificaciones propias de caraacutecter poliacutetico asociadas con conflicto internacional) pero las banderas que portaban sus ejeacutercitos respectivos eran sus propias banderas Este hecho resulta de especial intereacutes a la luz dei legado de las guerras independen- tistas cuando los ejeacutercitos de una regioacuten buscaban exportar sus nociones de libertad y autonomia De manera sorprendenshyte aunque con algunas excepciones descritas maacutes adelante los paiacuteses individualmente han respetado la autonomia entre siacute incluso al momento de perseguir una propiedad dei vecino

Las guerras han sido tambieacuten relativamente cortas y con nashyrrativas lineales simples La mayoriacutea se decidieron en una o dos batallas cruciales y en casi todos los casos siendo la in- vasioacuten francesa a Meacutexico la excepcioacuten el paiacutes maacutes fuerte que vencioacute al inicio de la lucha terminoacute victorioso al final Los reshylatos bibliograacuteficos siempre son importantes Por lo general no hay necesidad de maacutes de un mapa estrateacutegico las batallas pueden ser descritas en un solo paacuterrafo y todas las guerras se pueden resumir en unas pocas paacuteginas Como es loacutegico seguacuten estaacutendares contemporacircneos las guerras involucraron relativamente pocos bombres y un miacutenimo de equipo El heshycho que sorprende es la casi total ausecircncia de odio tribal (con excepcioacuten dei concepto paraguayo de los brasilenos y de los peruanos con respecto a los ecuatorianos) Los soldados que luchaban entre siacute por lo general por primera y uacuteltima vez lo

hacian sin la forma dr odio colectivo tan extendido en otras partes del niundo Se encontraban y se mataban entre si con una actitud aparentemente desganada Parecia como si los participantes y observadores hubiesen aceptado con anterio- ridad la marginalidad de sus acciones Mirando atraacutes sobre casi doscientos anos de violecircncia global podemos encontrar incidentes aparentemente sin sentido

La batalla por La Plata

Desde 1820 hasta 1850 el rio de la Plata fue testigo de una seshyrie de luchas por conocer el paiacutes que controlaria el rio y domishynaria la economia regional15 El conflicto tiene una larga histoshyria que se remonta a las contiendas entre Portugal y Espana El temprano desarrollo de Buenos Aires y el establecimiento del Virreinato del Rio de la Plata en 1776 fueron al menos parcialmente resultado de su rivalidad En el interior de los territoacuterios espanoles Buenos Aires y Montevideo competiacutean por dominar este territorio Rio arriba el futuro territorio de Paraguay era ya una tierra dividida con la herencia de las misiones jesuitas y la supervivencia demograacutefica de los indios guaranies En el norte los ganaderos en la region sur de Brashysil buscaban mayores pastos y como todos los actores acceso al rio de la Plata La region era el lugar de una de las guerras geopoliacuteticas claacutesicas y a la vez de una de las maacutes sangrientas en la historia dei continente

Durante gran parte dei inicio del siglo XIX Brasil fue el actor maacutes fuerte al ocupar el banco oriental dei rio que deshynomino la Provincia Cisplatina que ahora es Uruguay o al controlar las poliacuteticas de dicho paiacutes despueacutes de su indepen- dencia En 1825 una revuelta por un grupo de exiliados

Ver Lopez-Alves Between the Economy and the Polity y ldquoW ars and the Form ation ol Political Partiesrdquo H alperin-D onghi Historia Argentina- L una Historia integral de- la Argentina vol 5 Un buen inicio sobre este tem a es H alperin-D onghi Politics Economics and Society Irsquoo r el lado hi asileno ver Seckinger The Brazilian Monarchy and the South American licpubliis

uruguayos desde Argentina mdashlos famosos Treinta y Tres Orientalesmdash pronto condujo a la incorporacioacuten oficial de la ldquoBanda Orientalrdquo a la Repuacuteblica Argentina Los brasilenos respondieron bloqueando el rio Siguieron dos anos de una considerable guerra terrestre y naval que acaboacute la capacidad militar y fiscal de ambos lados En 1827 Argentina parecia te- ner la ventaja pero el colapso dei gobierno de Rivadavia y la presioacuten de los britacircnicos cuyos mercaderes padeciacutean la inte- rrupcioacuten en el comercio condujo a la aceptacioacuten dei Estado independiente de Uruguay Por lo menos en el caso de Arshygentina la guerra acelero la desintegracioacuten de la autoridad central a la vez que inicioacute la dependencia fmanciera a largo plazo con respecto al capital britacircnico Sin embargo podriacutea decirse que las guerras con Brasil ayudaron a consolidar el dominio centralista

Diez anos despueacutes el conflicto se reanudoacute y las divisiones inshyternas atrajeron a Juan Manuel de Rosas dictador de Buenos Aires Las complicaciones resultantes produjeron en orden aproximado una intervencioacuten francesa revueltas en el lishytoral argentino una toma de diez anos de Montevideo una intervencioacuten britacircnica la entrada de Brasil y la caiacuteda de Roshysas La guerra fue un desastre para Uruguay la sentencio a cincuenta anos maacutes de caudillos y caos y se podriacutea decir que senaloacute el comienzo dei proceso que conduciriacutea a la consoli- dacioacuten de Argentina y al fortalecimiento de nuevo dei Estado brasileno El fin de dicho conflicto selloacute el pacto entre Argenshytina y Brasil quizaacute uno de los aspectos maacutes importantes de las relaciones entre regiones en Latinoameacuterica A pesar de las continuas tensiones entre las dos posibles superpotecircncias maacutes obvias nunca disputaron una guerra entre siacute despueacutes de la mitad dei siglo

La guerra de la Triple Alianza

Los oriacutegenes de esta guerra pueden identificarse en diversas fuentes el legado colonial de la rivalidad imperial y las fron-

leras imprecisas la compelcneia internacional por el comershycio las luchas geopoliacuteticas por el control del sistema del rio de la Plata la prolongada intervencioacuten brasilena-argentina en las poliacuteticas uruguayas apoyo britacircnico a la creacioacuten de un iiuevo sistema econoacutemico en el Cono Sur inestabilidad intershyna en Argentina y Uruguay y la demencia personal del liacuteder paiaguayo Francisco Solano Loacutepez16 Si bien Argentina y Brashysil eran sin duda los Estados maacutes poderosos Paraguay habiacutea desarrollado una capacidad manufacturera independiente en armas pequenas y reparacioacuten de embarcaciones Loacutepez buscoacute terminar las disputas de larga data con sus vecinos y crear un nuevo Impeacuterio suramericano utilizando todos los recursos disponibles de un Estado al monopolizar la economia dei paiacutes Creia que en combinacioacuten con sus aliados internos en Urushyguay y Argentina y con la posible oposicioacuten argentina a derrashymar sangre en nombre de la monarquia esclavista en Brasil la alianza entre los dos gigantes de la region no sobreviviria a una victoria uacutenica paraguaya

Al igual que en los primeros conflictos a lo largo dei rio de la Plata la debilidad dei Estado paraguayo fue la causa inmedia- ta de la guerra La posible entrada de Paraguay a la amalgama geopolitica no fue bien recibida por Brasil ni Argentina Era de intereacutes para el Imperio brasileno que Uruguay y Paraguay permanecieran flexibles y deacutebiles con el fin de asegurar paso libre sobre el rio Paraguay hacia la cada vez maacutes importante provincia de Mato Grosso Argentina considero la continua existencia de Paraguay como una provincia separada pertene- ciente al anterior Virreinato de La Plata un incentivo para los caudillos separatistas Loacutepez odiaba y temia a los dos vecinos

111 Ver W illiams Rise and Fall Box The Origins o f the Paraguayan War Kolinski Independence or Death ) M Rosa la guerra del Paraguay Para un ejem plo de u n tra tam ien to nias poleacutem ieo ver Irsquoom er La guerra del Paraguay Para una discusioumln de los resullados dem ograliros ver Reber ldquoT h e D em ographics o f Paraguayrdquo W higliam y Irsquoniihnsi Som e S trong R eservationsrdquo ldquoT h e P araguayan Rosetta Slone

maacutes grandes Uruguay era baacutesicamente un observador pasivo en una guerra en apariencia librada contra ella

En 1864 Brasil marchoacute a Uruguay para apoyar a sus partidaacuterios dei Partido Colorado Loacutepez respondioacute comandando un barco imperial de vapor y posteriormente invadiendo exitosamente Brasil No obstante luego cometioacute el gran error de entrar a Argentina para ldquomejorarrdquo su posicioacuten estrateacutegica Este suceso condujo a Argentina a la guerra en apoyo de Brasil a pesar dei sinsabor esperado de encontrarse aliada a siacute misma con un Estado esclavista En pocos meses Paraguay habiacutea perdido dos grandes batallas y la mayoriacutea de su fuerza naval Paraguay pronshyto afronto una lucha completamente defensiva como resultado de la falta de apoyo de potenciales aliados como Bolivia y Chile

Loacutepez comprometioacute a toda la sociedad paraguaya a defender la repuacuteblica y permitioacute la continuacioacuten de la guerra a pesar de las desastrosas derrotas militares posteriores en 1866 Dichas batallas usualmente consistiacutean en asaltos de sin duda soldashydos paraguayos valerosos sobre resistentes posiciones de los aliados sufriendo muertes masivas La resistecircncia paraguaya sacudioacute a los aliados pero al paiacutes pronto se le comenzaron a acabar los cuerpos que podiacutean ser arrojados contra los cacircnoshynes En parte debido a la epidemia de coacutelera que causoacute estrashygos en parte debido a la capacidad de Loacutepez para movilizar a toda la sociedad en una lucha defensiva la guerra que parecia interminable duroacute tres anos maacutes y no finalizo hasta que Loacutepez fue asesinado en 1870

La guerra de la Triple Alianza es uacutenica en muchas formas En su duracioacuten intensidad de pasioacuten retos logiacutesticos y conse- cuencias no tiene igual en el continente y es lo maacutes cerca que podemos llegar al concepto moderno de guerra total La des- truccioacuten causada por la guerra eliminoacute a Paraguay dei mapa geopoliacutetico y casi elimina a todo el paiacutes y a su poblacioacuten de la faz de la tierra Este hecho fue el reto militar posindepen- dentista maacutes difiacutecil enfrentado por Brasil y Argentina y las consecuencias de sus campanas fueron significativas Como

un perro de la guei i a ladi ando la guerra de la Triple Alianza accionoacute la singulai idad de la experiencia del continente de loacuterma maacutes clara y si no sucede nada nuevo nos permite apreshyciar mejor la buena fortuna del continente

Las guerras de la Confederation Peruano-Boliviana y del Paciacutefico

El litoral paciacutefico fue el otro lugar de lucha militar prolonshygada17 En vista de sus muy cercanos viacutenculos administratishyvos y econoacutemicos durante el periodo colonial la temprana separacioacuten de Bolivia y Peruacute fue de muchas maneras una liccioacuten poliacutetica En parte debido a su conexioacuten econoacutemica e histoacuterica y en parte debido a la creciente fortaleza del Estashydo chileno el presidente boliviano general Andreacutes de Sanshyta Cruz buscoacute establecer conexiones maacutes cercanas entre las dos mitades del antiguo Virreinato de Lima En alianza con un grupo de caudillos peruanos invadioacute Peruacute en 1835 y en octubre de 1836 proclamo la existencia de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana

Dicha union tuvo alguacuten apoyo popular pero la division de Peruacute en dos provincias y la seleccioacuten de Lima como la capital indispuso a las eacutelites en ambos paiacuteses Maacutes importante auacuten la unioacuten amenazoacute la posicioacuten geopoliacutetica de Chile y Argentina y ambos paiacuteses consideraron a un Peruacute fuerte como un desafio a su existencia La primera guerra fue declarada en diciem- bre de 1836 y la siguiente en mayo de 1837 A pesar de algu- nos fracasos tempranos el ejeacutercito chileno en alianza con las fuerzas peruanas que se oponiacutean a la unioacuten pudo derrotar a Santa Cruz en la batalla de Yungay en enero de 1839 hecho que llevoacute a la disolucioacuten de la Confederacioacuten

17 Para un anaacutelisis exhaustivo ver Sater Chile and the War o f the Pacific No existe equivalente p a ra el lado p e ru an o p e ro podem os consu ltar a Bonilla The Waro f the Pacific M allon Tlw Ikfense o f Community in Perus Central Highlands y Peasant and Nation

La victoria de Chile sobre Peruacute y Bolivia en la deacutecada de 1830 establecioacute su reputacioacuten como la Prusia de la region y posteriorshymente afianzo la institucionalizacioacuten poliacutetica que se inicioacute con Diego Portales asesinado al comienzo de la guerra Si alguna guerra ldquohizordquo excepcional a Chile fue esta ya que brindoacute legiti- midad al tiempo que establecioacute una relacioacuten civil-militar estable Para Peruacute y Bolivia la derrota acelero el proceso de fragmenta- cioacuten poliacutetica y econoacutemica iniciado con la independencia18

A comienzos de 1840 varias companiacuteas internacionales inicia- ron la exploracioacuten de la costa boliviana con el fin de utilizar el guano y los depoacutesitos de nitratos dei lugar La explotacioacuten de la plata que inicioacute en 1870 trajo consigo un auge econoacutemico Durante esta deacutecada Chile y Bolivia resolvieron una serie de controveacutersias al aumentar la influencia del primero en la region en disputa No obstante los desacuerdos sobre la tributacioacuten y la nacionalizacioacuten de las minas chilenas en el desierto peruano en 1875 avivaron la tension Despueacutes de esfuerzos diplomaacuteticos para resolver un nuevo conjunto de crisis Chile declaro la gueshyrra en abril de 1879 En vista de la alianza peruano-boliviana Chile entroacute en guerra con sus dos vecinos del norte La guerra se convirtioacute pronto en una lucha por saqueos

Ninguno de los paiacuteses estaba preparado para la guerra aun- que Chile contaba con una ventaja significativa en sus fuerzas navales El Estado chileno mantuvo su solidez institucional mientras que Peruacute y Bolivia padeciacutean divisiones internas Chishyle inicioacute las hostilidades con la ocupacioacuten dei litoral boliviano luego Tarapacaacute en 1879 y Tacna Arica y la mayoriacutea de la cosshyta norte en 1880 Para este momento el ejeacutercito chileno habiacutea aumentado ostensiblemente con una fuerza de invasion de 12000 hombres La presioacuten de Estados Unidos y las potecircncias de Europa obligoacute a ambas partes a negociar pero los chilenos

18 P eruacute tuvo u n a av en tu ra m ilitar exitosa en el siglo XIX Posterio r a la invasioacuten espanola de las islas C hincha P eruacute d e rro to a los espanoles en la g u e rra de 1864-66

buscaron una victoria lolal En 1881 los chilenos entraron a I iina con un ejeacuteci ilo que alcanzaba los 26000 hombres y no se retiraron hasta I 884 tomando la provincia de Tarapacaacute de manera permanente y las provincias de Tacna y Arica que mantuvieron hasta 1929 Chile tambieacuten se tomoacute toda la costa boliviana (Atacama)

Ea victoria ayudoacute a determinar la futura institucionalizacioacuten de los militares chilenos y peruanos asiacute como a definir parcialshymente las opciones de desarrollo de los tres paiacuteses Chile gozoacute de un auge econoacutemico al igual que de euforia patrioacutetica sin precedentes hechos que le ayudaron a disipar la melancolia de la deacutecada de 1870 A pesar de la corta duracioacuten de la gueshyrra Peruacute sufrioacute muchas bajas y la destruccioacuten de gran parte de su infraestructura costera La guerra tambieacuten puede ser considerada como el mejor ejemplo de un iacutempetu militar en busca de una nueva identidad nacional puesto que la memoacuteshyria boliviana y peruana de su derrota continuacutea desempenan- do un papel importante en sus respectivos nacionalismos La derrota boliviana le privoacute de una gran parte de su riqueza y le dejoacute inmersa en el altiplano lugar en el que Chile no teniacutea intereacutes La guerra sin duda ayudoacute a disminuir la influencia poliacutetica de los militares y a consolidar el dominio de una olishygarquia civil dominada por intereses mineros

La guerra dei Chaco

I)e muchas maneras la guerra dei Chaco fue el maacutes traacutegico de todos los conflictos internacionales que involucran como sucedioacute en este caso a dos sociedades extremadamente autoshycraacuteticas y pobres Paraguay y Bolivia19 en las que los militares ya desempenaban papeies importantes Para Bolivia que ha- biacutea perdido con Chile su acceso al mar el Chaco le asegura-

ll Ver Farcau The Chaco War K lein Bolivia Zook The Conduct o f the Chaco War y W arren Paraguay 1 a g u e rra del C haco quizaacutes tam bieacuten es responsable de gran p arte del im aginai in do g u e rra y del ejeacutercito en L atinoam eacuterica Ver las Aventushyras de Tintiacuten mdash The Broken hm para una descripcioacuten (y recuen to ) fascinantes

ba acceso a traveacutes dei rio Paraguay Para Paraguay el control sobre el Chaco le servia para aliviar el dolor de la cataacutestrofe de Loacutepez Las esperanzas infundadas de riqueza natural sirvie- ron uacutenicamente para alentar la competecircncia

Los dos paiacuteses habiacutean estado en un conflicto de baja inten- sidad sobre la region desde inicios del siglo XX Debido a la autonomia militar a pura ineacutercia poliacutetica y a rumores de petroacuteleo las luchas en 1928 fueron seguidas por una gueshyrra total en 1932 Al comienzo los bolivianos pareciacutean liderar el desarrollo dei conflicto con su temprano asalto al fuerte Loacutepez pero bajo el liderazgo de Joseacute Feacutelix Estigarribia Pashyraguay unido tras el esfuerzo de la guerra hizo que su ejeacuter- cito creciera maacutes de veinte veces su tamano en tiempos de paz Durante los siguientes tres anos los ejeacutercitos lucharon en algunos de los terrenos maacutes inhoacutespitos dei mundo Para 1935 el ejeacutercito boliviano habiacutea colapsado y Paraguay habiacutea reclamado el territorio en disputa

La victoria y la derrota produjeron efectos a largo plazo El fracaso dei ejeacutercito boliviano resintioacute a toda una generacioacuten de joacutevenes oiacuteiciales que debiacutean liderar una serie de expeshyrimentos seudorradicales en los anos venideros Auacuten maacutes importante debilito la legitimidad poliacutetica de la oligarquia minera que habiacutea dirigido el paiacutes por tanto tiempo En Pashyraguay la victoria condujo al final del reacutegimen liberal que habiacutea dominado en el siglo XX y preparo el escenario para una alianza civil-militar por medio dei Partido Colorado que culminaria en Alfredo Stroessner No obstante aunque fue una de las guerras maacutes violentas en la historia de Latinoa- meacuterica el conflicto dei Chaco fue relativamente marginal al continente Al igual que los sucesos geopoliacuteticos en Latinoa- meacuterica no causaron gran impacto en el resto dei mundo es maacutes los resultados de la lucha entre Bolivia y Paraguay no importaron mucho a sus vecinos

l n teacuterminos del impacto histoacuterico global y geograacutefico la guerra entre Estados Unidos y Meacutexico fue sin duda el conflicto maacutes importante librado por un paiacutes latinoamericano20 La guerra se pudo haber evitado en gran medida dada la presioacuten ideoloacuteshygica y econoacutemica de la expansion de Estados Unidos asiacute como las necesidades poliacuteticas especiacuteficas en torno a la esclavitud Si bien es innegable que Meacutexico no pudo haber tenido un peor liderazgo que el dei general Antonio Loacutepez de Santa Anna es difiacutecil imaginar un resultado distinto a la luz de las capacidades poliacuteticas y militares tan diferentes de los dos Estados

1 os oriacutegenes de la guerra pueden remontarse a la inestabili- ( lad poliacutetica de Meacutexico posindependentista en particular des- pueacutes de 1827 Dicha inestabilidad y la interrumpida invasion espanola de 1829 allanaron el camino para el ascenso al poshyder dei general Santa Anna Su intento de imponer un mayor control centralista desde Ciudad de Meacutexico provocoacute una re- vuelta en la provinda nortena de Texas A pesar de su abierta arrogancia y la temprana victoria en San Antonio Santa Anna no pudo derrotar la rebelioacuten Posterior a su captura por parte de los rebeldes tuvo que reconocer la independencia de la nueva Repuacuteblica de Texas La provincia surena de Yucataacuten tambieacuten intento escapar del creciente control centralista -mdashy obtener un apoyo militar maacutes eficaz para su sistema de esclashyvitudmdash posteriormente en esta deacutecada sin embargo no pudo asegurar su independencia

A comienzos de la deacutecada de 1840 Santa Anna se mantuvo como un actor clave en la escena poliacutetica mexicana cada vez maacutes caoacutetica que con frecuencia confiaba en amenazas y rim-

Las invasiones de Meacutexico

70 Brack Mexico Views Manifest Destiny Schroeder Mr Polkrsquos War H ale The War with the United States- y Ruiz The Mexican War Para u n a n arra tiv a excelente ver B azant A Concise History o f Mexico Cosio Villegas A Compact History o f Mexico R espectlaquo de un excelente docum en ta l sobre la g u e rra p rod u c id o po r el Serv ido Puacuteblico de Divulgacioacuten (PBS p o r sus siglas en ingles) ver el sitio web httpwwwplgtHoigkltTa usmcxic an w arm ainfram eh tm l

bombancia militar para declararle la guerra a Estados Unidos en caso de intentar anexar a la Repuacuteblica de Texas A pesar de los esfuerzos europeos para mediar en la disputa el iacutempetu dei ldquodestino manifiestordquo y la poliacutetica esclavista dei sur implico que la provinda se anexara en febrero de 1845 Estados Unishydos evidencio que sus ambiciones no estariacutean satisfechas con Texas y que deseaba todo el territorio norte dei rio Grande y California A pesar de los primeros esfuerzos por evitar la guerra (pocos mexicanos teniacutean delirios en torno a la capaci- dad dei ejeacutercito para resistir una invasion) la opinion puacuteblica y el orgullo militar llevaron al rechazo de Meacutexico en aceptar la anexioacuten

En mayo de 1846 tres meses despueacutes dei inicio de las hostishylidades el ejeacutercito de Estados Unidos ocupoacute la mayoriacutea de la region norte de Meacutexico En parte debido a la continua ines- tabilidad que requeria la participacioacuten dei ejeacutercito mexicano en el malestar civil en ciudad de Meacutexico Estados Unidos pudo pisar tierra firme en Veracruz en marzo de 1847 Demostranshydo que la guerra necesariamente no une gran parte dei es- fuerzo dei ejeacutercito mexicano se dedicoacute a las luchas internas Los estados no apoyaban al gobierno federal que a su vez no confiaba en las ciudades que debiacutean padecer lo peor de la invasion estadounidense Cuando el Gobierno mexicano es- tuvo en capacidad de crear un ejeacutercito para combatir a los invasores de Estados Unidos fue derrotado en gran parte debido a la ausencia de apoyo logiacutestico La artilleria estaba envejecida la poacutelvora era limitada los soldados carecian de entrenamiento y los oficiales no se preocupaban demasiado ni sabiacutean acerca de estrategia Para septiembre de 1847 las tropas estadounidenses superaban a los uacuteltimos combatientes mexicanos en el castillo de Chapultepec los aclamados ldquopasi- llos de Moctezumardquo de los marines estadounidenses

El Tratado de Guadalupe Hidalgo dejoacute a Meacutexico sin la mi- tad de su territorio Tambieacuten pudo haber contribuiacutedo al sur- gimiento del nuevo Partido Liberal que bajo la direccioacuten de

Benito Juaacuterez inilt iai in la consli uecioacuten del Meacutexico contempo- raacuteneo Para Estados Unidos la guerra trajo gloria y dolor La adquisicioacuten de tantos recursos y la expansion transcontinental suministraron la base para el futuro poder pero el control sobre amplios territoacuterios tambieacuten intensifico la competencia entre las opiniones del sur y del norte en torno a la union

Una deacutecada despueacutes Meacutexico tuvo que defenderse otra vez1 La guerra de Reforma que enfrento a liberales y conservashydores dejoacute una eacutelite dividida un gobierno debilitado y un desastre econoacutemico Al verse en bancarrota el presidente Beshynito Juaacuterez se rehusoacute a pagar inmediatamente algunas de las deudas y concesiones de ciudadanos europeos El emperador li anceacutes Napoleoacuten III no estaba uacutenicamente interesado en el pago tambieacuten buscaba recrear un impeacuterio en las Ameacutericas En diciembre de 1861 sus tropas temporalmente acompana- das por las tropas britacircnicas y espanolas iniciaron la ocupa- cioacuten de Veracruz

Los franceses fueron en general bienvenidos por los derrotashydos conservadores y especialmente por la Iglesia A pesar de una temprana victoria mexicana en Puebla el famoso Cinco de Mayo de 1862 los franceses y sus aliados conservadores habiacutean ocupado la ciudad de Meacutexico a inicios de 1863 Fueron seguidos por la nueva corte de Maximiliano y Carlota El Goshybierno real francecircs conservador tuvo eacutexito en la destruccioacuten linal de los liberales y por dos anos la corte de Habsburgo intento establecer su legitimidad No obstante el retiro de las tropas francesas que comenzoacute en 1866 y la culminacioacuten de la Guerra Civil estadounidense le significo a Maximiliano la peacuterdida de su protector mientras que Juaacuterez obtuvo nuevo apoyo El final fue relativamente raacutepido con el ejeacutercito liberal derrotando faacutecilmente a los entonces conservadores aislados y

Para el trasfondo de las guerras francesas la m ejor fuen te es Barker The French Experience in Mexico IS2I 1861 Ver d e nuevo Bazant Concise History o f Mexico y Cosio Villegas I Compact History o f Mexico

Da ng rc y u eu ei a

capturando finalmente al emperador en mayo de 1867 Con la caiacuteda de Quereacutetaro se establecioacute con firmeza la indepen- dencia de Meacutexico y la hegemonia liberal

Dos caracteriacutesticas de las guerras internacionales libradas por Meacutexico merecen atencioacuten especial la primera fue la ausecircncia de cualquier sentido de unidad de eacutelite antes de la victoria final de Juaacuterez La eacutelite poliacutetica mexicana sin importar si disshycutia entre siacute a medida que las tropas estadounidenses con- quistaban grandes territoacuterios o si cooperaba con un invasor extranjero fue incapaz de alcanzar un consenso general en torno a la forma de gobierno o de establecer de forma segura su control sobre todo el paiacutes Este hecho generoacute el segundo aspecto clave de las guerras a pesar dei derramamiento de sangre (la guerra contra los franceses consumioacute 50000 vidas) los ejeacutercitos que lucharon contra Meacutexico nunca fueron com- plejos en teacuterminos logiacutesticos Los liberales ganaron en 1867 con rifles y con carne de soldado y el Gobierno de Meacutexico nunca pudo conseguir suficiente autoridad ni voluntad para presentar algo parecido a un ejeacutercito moderno

Guerras civiles

Latinoameacuterica ha experimentado una gran cantidad de con- flictos civiles e internos22 El nuacutemero de guerras y la complejidad de sus oriacutegenes sociales e histoacutericos hacen difiacutecil proporcionar una revision descriptiva Como comenta Loveman es imposi- ble enumerar detalladamente todos los coniacutelictos sociales Lo anterior es particularmente cierto si deseamos contar tropas cuartelazos y pronunciamientos Por ejemplo Bolivia pade- cioacute trece levantamientos militares en cuatro meses en 1840 Colombia sufrioacute once rebeliones importantes en el siglo XIX y Meacutexico 49 gobiernos en tan solo 33 anos23 El cuadro 22

22 Rumours o f Wars escrito p o r Earle se constituye en u n m aravilloso y nuevo libro sobre el siglo XIX

23 Lovem an For la Patria 43

enumera baacutesica meu le las lultlias maacutes destacadas Podemos dis- linguir cinco tipos de guerras civiles que los estudiosos de La- (inoameacuterica deben tener en cuenta

Rebeliones regionales

Id primer tipo de conflicto dominoacute el siglo XIX y en gran medida involucroacute las luchas contra el establecimiento de la autoridad central o las provindas que se rebelaban al control por parte de la capital casi todos los paiacuteses padecieron dichas guerras En Argentina la lucha en el interior y entre las proshyviacutencias o entre unitaacuterios y federalistas duroacute gran parte dei siglo Los primeros veinticinco afios posteriores a la indepen- dencia fueron testigos de innumerables luchas entre diferenshytes generales independentistas y posteriormente entre Rosas y caudillos autoacutenomos En la deacutecada de 1850 la Confedera- cioacuten y Buenos Aires continuaron la disputa Incluso despueacutes de la victoria de Bartolomeacute Mitre la autoridad central no es- laba completamente asegurada y no lo estaria sino hasta 1880 Uruguay fue por muchos anos casi dos paiacuteses Montevideo y la region interior rural cada una luchando contra la otra por control o autonomia Durante la deacutecada de 1830 solamente dos de las dieciocho proviacutencias dei Impeacuterio brasileno no se re- belaron Las sublevaciones de Maranhao (1831-1832) Bahia (1832-1835) Minas Gerais (1833) Mato Grosso (1834) Paraacute (1835-37) y Rio Grande do Sul (1835-1845) fueron especialshymente graves El regionalismo continuo como una fuerza poliacutetica durante buena parte de este siglo La version de Meacuteshyxico de la batalla entre federalistas y centralistas ocupoacute gran parte de la primera mitad dei mismo periodo y se podriacutea decir que desempenoacute alguacuten papel en el siglo XX Peruacute estaba divishydido entre norte y sur costa y sierra mientras que el altiplano boliviano estaba aislado dei resto dei paiacutes Finalmente hechos recientes en Colombia sugieren que el Estado tradicionalmenshyte deacutebil de este paiacutes no ha podido imponer el esperado control centralizado incluso despueacutes de doscientos anos de indepen- dencia El Gobierno central lia reconocido fundamentalmente

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la soberania de dos ejeacutercitos guerrilleros sobre grandes (ranjas de su territorio

Aunque dichos conflictos fueron en general bastante san- grientos en parte debido a que elementos de clase y de raza formaron parte de las disputas geograacuteficas generalmente in- volucraban ejeacutercitos pequenos y tropas irregulares En muchos casos seria difiacutecil distinguir entre guerras civiles y acciones de la policia contra el bandolerismo Asiacute las luchas regionales son las prototiacutepicas guerras latinoamericanas desagradables bru- tales y cortas

Batallas ideoloacutegicas

Usualmente no diferenciables de las rebeliones regionales las batallas ideoloacutegicas han persistido a lo largo dei presente siglo El siglo XIX presencio disputas casi universales entre liberales y conservadores con frecuencia comparadas con las divisiones entre federalistas y centralistas respectivamente Los liberales creiacutean en el libre comercio la eliminacioacuten de los fueros espe- ciales o derechos corporativos y de propiedad de bienes y fa- voreciacutean una expansioacuten de los derechos ciudadanos al menos en teoria Los conservadores eran proteccionistas favoreciacutean la Iglesia y anoraban el pasado colonial como su inspiracioacuten Meacuteshyxico puede ser el ejemplo extremo de dicho tipo de conflicto Los conservadores dominaron durante una gran parte de los primeros treinta anos de independencia y los liberales durante los siguientes veinte anos no obstante cada grupo debioacute gastar enormes cantidades de tiempo energia y recursos para luchar contra su oponente Ecuador y Colombia experimentaron dishyvisiones similares que continuaron en el siglo XX En este uacuteltishymo caso la batalla comenzoacute con la guerra de los Supremos en 1839 en parte una lucha regional que perduro casi cincuenta anos de conflicto casi que continuo y culminoacute con la extremashydamente sangrienta guerra de los Mil Dias (1899) Dicha lucha se institucionalizo tanto que la competecircncia entre los partidos poliacuteticos y sus adeptos se tornoacute maacutes importante que los puntos

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

118

tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 5: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

hacian sin la forma dr odio colectivo tan extendido en otras partes del niundo Se encontraban y se mataban entre si con una actitud aparentemente desganada Parecia como si los participantes y observadores hubiesen aceptado con anterio- ridad la marginalidad de sus acciones Mirando atraacutes sobre casi doscientos anos de violecircncia global podemos encontrar incidentes aparentemente sin sentido

La batalla por La Plata

Desde 1820 hasta 1850 el rio de la Plata fue testigo de una seshyrie de luchas por conocer el paiacutes que controlaria el rio y domishynaria la economia regional15 El conflicto tiene una larga histoshyria que se remonta a las contiendas entre Portugal y Espana El temprano desarrollo de Buenos Aires y el establecimiento del Virreinato del Rio de la Plata en 1776 fueron al menos parcialmente resultado de su rivalidad En el interior de los territoacuterios espanoles Buenos Aires y Montevideo competiacutean por dominar este territorio Rio arriba el futuro territorio de Paraguay era ya una tierra dividida con la herencia de las misiones jesuitas y la supervivencia demograacutefica de los indios guaranies En el norte los ganaderos en la region sur de Brashysil buscaban mayores pastos y como todos los actores acceso al rio de la Plata La region era el lugar de una de las guerras geopoliacuteticas claacutesicas y a la vez de una de las maacutes sangrientas en la historia dei continente

Durante gran parte dei inicio del siglo XIX Brasil fue el actor maacutes fuerte al ocupar el banco oriental dei rio que deshynomino la Provincia Cisplatina que ahora es Uruguay o al controlar las poliacuteticas de dicho paiacutes despueacutes de su indepen- dencia En 1825 una revuelta por un grupo de exiliados

Ver Lopez-Alves Between the Economy and the Polity y ldquoW ars and the Form ation ol Political Partiesrdquo H alperin-D onghi Historia Argentina- L una Historia integral de- la Argentina vol 5 Un buen inicio sobre este tem a es H alperin-D onghi Politics Economics and Society Irsquoo r el lado hi asileno ver Seckinger The Brazilian Monarchy and the South American licpubliis

uruguayos desde Argentina mdashlos famosos Treinta y Tres Orientalesmdash pronto condujo a la incorporacioacuten oficial de la ldquoBanda Orientalrdquo a la Repuacuteblica Argentina Los brasilenos respondieron bloqueando el rio Siguieron dos anos de una considerable guerra terrestre y naval que acaboacute la capacidad militar y fiscal de ambos lados En 1827 Argentina parecia te- ner la ventaja pero el colapso dei gobierno de Rivadavia y la presioacuten de los britacircnicos cuyos mercaderes padeciacutean la inte- rrupcioacuten en el comercio condujo a la aceptacioacuten dei Estado independiente de Uruguay Por lo menos en el caso de Arshygentina la guerra acelero la desintegracioacuten de la autoridad central a la vez que inicioacute la dependencia fmanciera a largo plazo con respecto al capital britacircnico Sin embargo podriacutea decirse que las guerras con Brasil ayudaron a consolidar el dominio centralista

Diez anos despueacutes el conflicto se reanudoacute y las divisiones inshyternas atrajeron a Juan Manuel de Rosas dictador de Buenos Aires Las complicaciones resultantes produjeron en orden aproximado una intervencioacuten francesa revueltas en el lishytoral argentino una toma de diez anos de Montevideo una intervencioacuten britacircnica la entrada de Brasil y la caiacuteda de Roshysas La guerra fue un desastre para Uruguay la sentencio a cincuenta anos maacutes de caudillos y caos y se podriacutea decir que senaloacute el comienzo dei proceso que conduciriacutea a la consoli- dacioacuten de Argentina y al fortalecimiento de nuevo dei Estado brasileno El fin de dicho conflicto selloacute el pacto entre Argenshytina y Brasil quizaacute uno de los aspectos maacutes importantes de las relaciones entre regiones en Latinoameacuterica A pesar de las continuas tensiones entre las dos posibles superpotecircncias maacutes obvias nunca disputaron una guerra entre siacute despueacutes de la mitad dei siglo

La guerra de la Triple Alianza

Los oriacutegenes de esta guerra pueden identificarse en diversas fuentes el legado colonial de la rivalidad imperial y las fron-

leras imprecisas la compelcneia internacional por el comershycio las luchas geopoliacuteticas por el control del sistema del rio de la Plata la prolongada intervencioacuten brasilena-argentina en las poliacuteticas uruguayas apoyo britacircnico a la creacioacuten de un iiuevo sistema econoacutemico en el Cono Sur inestabilidad intershyna en Argentina y Uruguay y la demencia personal del liacuteder paiaguayo Francisco Solano Loacutepez16 Si bien Argentina y Brashysil eran sin duda los Estados maacutes poderosos Paraguay habiacutea desarrollado una capacidad manufacturera independiente en armas pequenas y reparacioacuten de embarcaciones Loacutepez buscoacute terminar las disputas de larga data con sus vecinos y crear un nuevo Impeacuterio suramericano utilizando todos los recursos disponibles de un Estado al monopolizar la economia dei paiacutes Creia que en combinacioacuten con sus aliados internos en Urushyguay y Argentina y con la posible oposicioacuten argentina a derrashymar sangre en nombre de la monarquia esclavista en Brasil la alianza entre los dos gigantes de la region no sobreviviria a una victoria uacutenica paraguaya

Al igual que en los primeros conflictos a lo largo dei rio de la Plata la debilidad dei Estado paraguayo fue la causa inmedia- ta de la guerra La posible entrada de Paraguay a la amalgama geopolitica no fue bien recibida por Brasil ni Argentina Era de intereacutes para el Imperio brasileno que Uruguay y Paraguay permanecieran flexibles y deacutebiles con el fin de asegurar paso libre sobre el rio Paraguay hacia la cada vez maacutes importante provincia de Mato Grosso Argentina considero la continua existencia de Paraguay como una provincia separada pertene- ciente al anterior Virreinato de La Plata un incentivo para los caudillos separatistas Loacutepez odiaba y temia a los dos vecinos

111 Ver W illiams Rise and Fall Box The Origins o f the Paraguayan War Kolinski Independence or Death ) M Rosa la guerra del Paraguay Para un ejem plo de u n tra tam ien to nias poleacutem ieo ver Irsquoom er La guerra del Paraguay Para una discusioumln de los resullados dem ograliros ver Reber ldquoT h e D em ographics o f Paraguayrdquo W higliam y Irsquoniihnsi Som e S trong R eservationsrdquo ldquoT h e P araguayan Rosetta Slone

maacutes grandes Uruguay era baacutesicamente un observador pasivo en una guerra en apariencia librada contra ella

En 1864 Brasil marchoacute a Uruguay para apoyar a sus partidaacuterios dei Partido Colorado Loacutepez respondioacute comandando un barco imperial de vapor y posteriormente invadiendo exitosamente Brasil No obstante luego cometioacute el gran error de entrar a Argentina para ldquomejorarrdquo su posicioacuten estrateacutegica Este suceso condujo a Argentina a la guerra en apoyo de Brasil a pesar dei sinsabor esperado de encontrarse aliada a siacute misma con un Estado esclavista En pocos meses Paraguay habiacutea perdido dos grandes batallas y la mayoriacutea de su fuerza naval Paraguay pronshyto afronto una lucha completamente defensiva como resultado de la falta de apoyo de potenciales aliados como Bolivia y Chile

Loacutepez comprometioacute a toda la sociedad paraguaya a defender la repuacuteblica y permitioacute la continuacioacuten de la guerra a pesar de las desastrosas derrotas militares posteriores en 1866 Dichas batallas usualmente consistiacutean en asaltos de sin duda soldashydos paraguayos valerosos sobre resistentes posiciones de los aliados sufriendo muertes masivas La resistecircncia paraguaya sacudioacute a los aliados pero al paiacutes pronto se le comenzaron a acabar los cuerpos que podiacutean ser arrojados contra los cacircnoshynes En parte debido a la epidemia de coacutelera que causoacute estrashygos en parte debido a la capacidad de Loacutepez para movilizar a toda la sociedad en una lucha defensiva la guerra que parecia interminable duroacute tres anos maacutes y no finalizo hasta que Loacutepez fue asesinado en 1870

La guerra de la Triple Alianza es uacutenica en muchas formas En su duracioacuten intensidad de pasioacuten retos logiacutesticos y conse- cuencias no tiene igual en el continente y es lo maacutes cerca que podemos llegar al concepto moderno de guerra total La des- truccioacuten causada por la guerra eliminoacute a Paraguay dei mapa geopoliacutetico y casi elimina a todo el paiacutes y a su poblacioacuten de la faz de la tierra Este hecho fue el reto militar posindepen- dentista maacutes difiacutecil enfrentado por Brasil y Argentina y las consecuencias de sus campanas fueron significativas Como

un perro de la guei i a ladi ando la guerra de la Triple Alianza accionoacute la singulai idad de la experiencia del continente de loacuterma maacutes clara y si no sucede nada nuevo nos permite apreshyciar mejor la buena fortuna del continente

Las guerras de la Confederation Peruano-Boliviana y del Paciacutefico

El litoral paciacutefico fue el otro lugar de lucha militar prolonshygada17 En vista de sus muy cercanos viacutenculos administratishyvos y econoacutemicos durante el periodo colonial la temprana separacioacuten de Bolivia y Peruacute fue de muchas maneras una liccioacuten poliacutetica En parte debido a su conexioacuten econoacutemica e histoacuterica y en parte debido a la creciente fortaleza del Estashydo chileno el presidente boliviano general Andreacutes de Sanshyta Cruz buscoacute establecer conexiones maacutes cercanas entre las dos mitades del antiguo Virreinato de Lima En alianza con un grupo de caudillos peruanos invadioacute Peruacute en 1835 y en octubre de 1836 proclamo la existencia de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana

Dicha union tuvo alguacuten apoyo popular pero la division de Peruacute en dos provincias y la seleccioacuten de Lima como la capital indispuso a las eacutelites en ambos paiacuteses Maacutes importante auacuten la unioacuten amenazoacute la posicioacuten geopoliacutetica de Chile y Argentina y ambos paiacuteses consideraron a un Peruacute fuerte como un desafio a su existencia La primera guerra fue declarada en diciem- bre de 1836 y la siguiente en mayo de 1837 A pesar de algu- nos fracasos tempranos el ejeacutercito chileno en alianza con las fuerzas peruanas que se oponiacutean a la unioacuten pudo derrotar a Santa Cruz en la batalla de Yungay en enero de 1839 hecho que llevoacute a la disolucioacuten de la Confederacioacuten

17 Para un anaacutelisis exhaustivo ver Sater Chile and the War o f the Pacific No existe equivalente p a ra el lado p e ru an o p e ro podem os consu ltar a Bonilla The Waro f the Pacific M allon Tlw Ikfense o f Community in Perus Central Highlands y Peasant and Nation

La victoria de Chile sobre Peruacute y Bolivia en la deacutecada de 1830 establecioacute su reputacioacuten como la Prusia de la region y posteriorshymente afianzo la institucionalizacioacuten poliacutetica que se inicioacute con Diego Portales asesinado al comienzo de la guerra Si alguna guerra ldquohizordquo excepcional a Chile fue esta ya que brindoacute legiti- midad al tiempo que establecioacute una relacioacuten civil-militar estable Para Peruacute y Bolivia la derrota acelero el proceso de fragmenta- cioacuten poliacutetica y econoacutemica iniciado con la independencia18

A comienzos de 1840 varias companiacuteas internacionales inicia- ron la exploracioacuten de la costa boliviana con el fin de utilizar el guano y los depoacutesitos de nitratos dei lugar La explotacioacuten de la plata que inicioacute en 1870 trajo consigo un auge econoacutemico Durante esta deacutecada Chile y Bolivia resolvieron una serie de controveacutersias al aumentar la influencia del primero en la region en disputa No obstante los desacuerdos sobre la tributacioacuten y la nacionalizacioacuten de las minas chilenas en el desierto peruano en 1875 avivaron la tension Despueacutes de esfuerzos diplomaacuteticos para resolver un nuevo conjunto de crisis Chile declaro la gueshyrra en abril de 1879 En vista de la alianza peruano-boliviana Chile entroacute en guerra con sus dos vecinos del norte La guerra se convirtioacute pronto en una lucha por saqueos

Ninguno de los paiacuteses estaba preparado para la guerra aun- que Chile contaba con una ventaja significativa en sus fuerzas navales El Estado chileno mantuvo su solidez institucional mientras que Peruacute y Bolivia padeciacutean divisiones internas Chishyle inicioacute las hostilidades con la ocupacioacuten dei litoral boliviano luego Tarapacaacute en 1879 y Tacna Arica y la mayoriacutea de la cosshyta norte en 1880 Para este momento el ejeacutercito chileno habiacutea aumentado ostensiblemente con una fuerza de invasion de 12000 hombres La presioacuten de Estados Unidos y las potecircncias de Europa obligoacute a ambas partes a negociar pero los chilenos

18 P eruacute tuvo u n a av en tu ra m ilitar exitosa en el siglo XIX Posterio r a la invasioacuten espanola de las islas C hincha P eruacute d e rro to a los espanoles en la g u e rra de 1864-66

buscaron una victoria lolal En 1881 los chilenos entraron a I iina con un ejeacuteci ilo que alcanzaba los 26000 hombres y no se retiraron hasta I 884 tomando la provincia de Tarapacaacute de manera permanente y las provincias de Tacna y Arica que mantuvieron hasta 1929 Chile tambieacuten se tomoacute toda la costa boliviana (Atacama)

Ea victoria ayudoacute a determinar la futura institucionalizacioacuten de los militares chilenos y peruanos asiacute como a definir parcialshymente las opciones de desarrollo de los tres paiacuteses Chile gozoacute de un auge econoacutemico al igual que de euforia patrioacutetica sin precedentes hechos que le ayudaron a disipar la melancolia de la deacutecada de 1870 A pesar de la corta duracioacuten de la gueshyrra Peruacute sufrioacute muchas bajas y la destruccioacuten de gran parte de su infraestructura costera La guerra tambieacuten puede ser considerada como el mejor ejemplo de un iacutempetu militar en busca de una nueva identidad nacional puesto que la memoacuteshyria boliviana y peruana de su derrota continuacutea desempenan- do un papel importante en sus respectivos nacionalismos La derrota boliviana le privoacute de una gran parte de su riqueza y le dejoacute inmersa en el altiplano lugar en el que Chile no teniacutea intereacutes La guerra sin duda ayudoacute a disminuir la influencia poliacutetica de los militares y a consolidar el dominio de una olishygarquia civil dominada por intereses mineros

La guerra dei Chaco

I)e muchas maneras la guerra dei Chaco fue el maacutes traacutegico de todos los conflictos internacionales que involucran como sucedioacute en este caso a dos sociedades extremadamente autoshycraacuteticas y pobres Paraguay y Bolivia19 en las que los militares ya desempenaban papeies importantes Para Bolivia que ha- biacutea perdido con Chile su acceso al mar el Chaco le asegura-

ll Ver Farcau The Chaco War K lein Bolivia Zook The Conduct o f the Chaco War y W arren Paraguay 1 a g u e rra del C haco quizaacutes tam bieacuten es responsable de gran p arte del im aginai in do g u e rra y del ejeacutercito en L atinoam eacuterica Ver las Aventushyras de Tintiacuten mdash The Broken hm para una descripcioacuten (y recuen to ) fascinantes

ba acceso a traveacutes dei rio Paraguay Para Paraguay el control sobre el Chaco le servia para aliviar el dolor de la cataacutestrofe de Loacutepez Las esperanzas infundadas de riqueza natural sirvie- ron uacutenicamente para alentar la competecircncia

Los dos paiacuteses habiacutean estado en un conflicto de baja inten- sidad sobre la region desde inicios del siglo XX Debido a la autonomia militar a pura ineacutercia poliacutetica y a rumores de petroacuteleo las luchas en 1928 fueron seguidas por una gueshyrra total en 1932 Al comienzo los bolivianos pareciacutean liderar el desarrollo dei conflicto con su temprano asalto al fuerte Loacutepez pero bajo el liderazgo de Joseacute Feacutelix Estigarribia Pashyraguay unido tras el esfuerzo de la guerra hizo que su ejeacuter- cito creciera maacutes de veinte veces su tamano en tiempos de paz Durante los siguientes tres anos los ejeacutercitos lucharon en algunos de los terrenos maacutes inhoacutespitos dei mundo Para 1935 el ejeacutercito boliviano habiacutea colapsado y Paraguay habiacutea reclamado el territorio en disputa

La victoria y la derrota produjeron efectos a largo plazo El fracaso dei ejeacutercito boliviano resintioacute a toda una generacioacuten de joacutevenes oiacuteiciales que debiacutean liderar una serie de expeshyrimentos seudorradicales en los anos venideros Auacuten maacutes importante debilito la legitimidad poliacutetica de la oligarquia minera que habiacutea dirigido el paiacutes por tanto tiempo En Pashyraguay la victoria condujo al final del reacutegimen liberal que habiacutea dominado en el siglo XX y preparo el escenario para una alianza civil-militar por medio dei Partido Colorado que culminaria en Alfredo Stroessner No obstante aunque fue una de las guerras maacutes violentas en la historia de Latinoa- meacuterica el conflicto dei Chaco fue relativamente marginal al continente Al igual que los sucesos geopoliacuteticos en Latinoa- meacuterica no causaron gran impacto en el resto dei mundo es maacutes los resultados de la lucha entre Bolivia y Paraguay no importaron mucho a sus vecinos

l n teacuterminos del impacto histoacuterico global y geograacutefico la guerra entre Estados Unidos y Meacutexico fue sin duda el conflicto maacutes importante librado por un paiacutes latinoamericano20 La guerra se pudo haber evitado en gran medida dada la presioacuten ideoloacuteshygica y econoacutemica de la expansion de Estados Unidos asiacute como las necesidades poliacuteticas especiacuteficas en torno a la esclavitud Si bien es innegable que Meacutexico no pudo haber tenido un peor liderazgo que el dei general Antonio Loacutepez de Santa Anna es difiacutecil imaginar un resultado distinto a la luz de las capacidades poliacuteticas y militares tan diferentes de los dos Estados

1 os oriacutegenes de la guerra pueden remontarse a la inestabili- ( lad poliacutetica de Meacutexico posindependentista en particular des- pueacutes de 1827 Dicha inestabilidad y la interrumpida invasion espanola de 1829 allanaron el camino para el ascenso al poshyder dei general Santa Anna Su intento de imponer un mayor control centralista desde Ciudad de Meacutexico provocoacute una re- vuelta en la provinda nortena de Texas A pesar de su abierta arrogancia y la temprana victoria en San Antonio Santa Anna no pudo derrotar la rebelioacuten Posterior a su captura por parte de los rebeldes tuvo que reconocer la independencia de la nueva Repuacuteblica de Texas La provincia surena de Yucataacuten tambieacuten intento escapar del creciente control centralista -mdashy obtener un apoyo militar maacutes eficaz para su sistema de esclashyvitudmdash posteriormente en esta deacutecada sin embargo no pudo asegurar su independencia

A comienzos de la deacutecada de 1840 Santa Anna se mantuvo como un actor clave en la escena poliacutetica mexicana cada vez maacutes caoacutetica que con frecuencia confiaba en amenazas y rim-

Las invasiones de Meacutexico

70 Brack Mexico Views Manifest Destiny Schroeder Mr Polkrsquos War H ale The War with the United States- y Ruiz The Mexican War Para u n a n arra tiv a excelente ver B azant A Concise History o f Mexico Cosio Villegas A Compact History o f Mexico R espectlaquo de un excelente docum en ta l sobre la g u e rra p rod u c id o po r el Serv ido Puacuteblico de Divulgacioacuten (PBS p o r sus siglas en ingles) ver el sitio web httpwwwplgtHoigkltTa usmcxic an w arm ainfram eh tm l

bombancia militar para declararle la guerra a Estados Unidos en caso de intentar anexar a la Repuacuteblica de Texas A pesar de los esfuerzos europeos para mediar en la disputa el iacutempetu dei ldquodestino manifiestordquo y la poliacutetica esclavista dei sur implico que la provinda se anexara en febrero de 1845 Estados Unishydos evidencio que sus ambiciones no estariacutean satisfechas con Texas y que deseaba todo el territorio norte dei rio Grande y California A pesar de los primeros esfuerzos por evitar la guerra (pocos mexicanos teniacutean delirios en torno a la capaci- dad dei ejeacutercito para resistir una invasion) la opinion puacuteblica y el orgullo militar llevaron al rechazo de Meacutexico en aceptar la anexioacuten

En mayo de 1846 tres meses despueacutes dei inicio de las hostishylidades el ejeacutercito de Estados Unidos ocupoacute la mayoriacutea de la region norte de Meacutexico En parte debido a la continua ines- tabilidad que requeria la participacioacuten dei ejeacutercito mexicano en el malestar civil en ciudad de Meacutexico Estados Unidos pudo pisar tierra firme en Veracruz en marzo de 1847 Demostranshydo que la guerra necesariamente no une gran parte dei es- fuerzo dei ejeacutercito mexicano se dedicoacute a las luchas internas Los estados no apoyaban al gobierno federal que a su vez no confiaba en las ciudades que debiacutean padecer lo peor de la invasion estadounidense Cuando el Gobierno mexicano es- tuvo en capacidad de crear un ejeacutercito para combatir a los invasores de Estados Unidos fue derrotado en gran parte debido a la ausencia de apoyo logiacutestico La artilleria estaba envejecida la poacutelvora era limitada los soldados carecian de entrenamiento y los oficiales no se preocupaban demasiado ni sabiacutean acerca de estrategia Para septiembre de 1847 las tropas estadounidenses superaban a los uacuteltimos combatientes mexicanos en el castillo de Chapultepec los aclamados ldquopasi- llos de Moctezumardquo de los marines estadounidenses

El Tratado de Guadalupe Hidalgo dejoacute a Meacutexico sin la mi- tad de su territorio Tambieacuten pudo haber contribuiacutedo al sur- gimiento del nuevo Partido Liberal que bajo la direccioacuten de

Benito Juaacuterez inilt iai in la consli uecioacuten del Meacutexico contempo- raacuteneo Para Estados Unidos la guerra trajo gloria y dolor La adquisicioacuten de tantos recursos y la expansion transcontinental suministraron la base para el futuro poder pero el control sobre amplios territoacuterios tambieacuten intensifico la competencia entre las opiniones del sur y del norte en torno a la union

Una deacutecada despueacutes Meacutexico tuvo que defenderse otra vez1 La guerra de Reforma que enfrento a liberales y conservashydores dejoacute una eacutelite dividida un gobierno debilitado y un desastre econoacutemico Al verse en bancarrota el presidente Beshynito Juaacuterez se rehusoacute a pagar inmediatamente algunas de las deudas y concesiones de ciudadanos europeos El emperador li anceacutes Napoleoacuten III no estaba uacutenicamente interesado en el pago tambieacuten buscaba recrear un impeacuterio en las Ameacutericas En diciembre de 1861 sus tropas temporalmente acompana- das por las tropas britacircnicas y espanolas iniciaron la ocupa- cioacuten de Veracruz

Los franceses fueron en general bienvenidos por los derrotashydos conservadores y especialmente por la Iglesia A pesar de una temprana victoria mexicana en Puebla el famoso Cinco de Mayo de 1862 los franceses y sus aliados conservadores habiacutean ocupado la ciudad de Meacutexico a inicios de 1863 Fueron seguidos por la nueva corte de Maximiliano y Carlota El Goshybierno real francecircs conservador tuvo eacutexito en la destruccioacuten linal de los liberales y por dos anos la corte de Habsburgo intento establecer su legitimidad No obstante el retiro de las tropas francesas que comenzoacute en 1866 y la culminacioacuten de la Guerra Civil estadounidense le significo a Maximiliano la peacuterdida de su protector mientras que Juaacuterez obtuvo nuevo apoyo El final fue relativamente raacutepido con el ejeacutercito liberal derrotando faacutecilmente a los entonces conservadores aislados y

Para el trasfondo de las guerras francesas la m ejor fuen te es Barker The French Experience in Mexico IS2I 1861 Ver d e nuevo Bazant Concise History o f Mexico y Cosio Villegas I Compact History o f Mexico

Da ng rc y u eu ei a

capturando finalmente al emperador en mayo de 1867 Con la caiacuteda de Quereacutetaro se establecioacute con firmeza la indepen- dencia de Meacutexico y la hegemonia liberal

Dos caracteriacutesticas de las guerras internacionales libradas por Meacutexico merecen atencioacuten especial la primera fue la ausecircncia de cualquier sentido de unidad de eacutelite antes de la victoria final de Juaacuterez La eacutelite poliacutetica mexicana sin importar si disshycutia entre siacute a medida que las tropas estadounidenses con- quistaban grandes territoacuterios o si cooperaba con un invasor extranjero fue incapaz de alcanzar un consenso general en torno a la forma de gobierno o de establecer de forma segura su control sobre todo el paiacutes Este hecho generoacute el segundo aspecto clave de las guerras a pesar dei derramamiento de sangre (la guerra contra los franceses consumioacute 50000 vidas) los ejeacutercitos que lucharon contra Meacutexico nunca fueron com- plejos en teacuterminos logiacutesticos Los liberales ganaron en 1867 con rifles y con carne de soldado y el Gobierno de Meacutexico nunca pudo conseguir suficiente autoridad ni voluntad para presentar algo parecido a un ejeacutercito moderno

Guerras civiles

Latinoameacuterica ha experimentado una gran cantidad de con- flictos civiles e internos22 El nuacutemero de guerras y la complejidad de sus oriacutegenes sociales e histoacutericos hacen difiacutecil proporcionar una revision descriptiva Como comenta Loveman es imposi- ble enumerar detalladamente todos los coniacutelictos sociales Lo anterior es particularmente cierto si deseamos contar tropas cuartelazos y pronunciamientos Por ejemplo Bolivia pade- cioacute trece levantamientos militares en cuatro meses en 1840 Colombia sufrioacute once rebeliones importantes en el siglo XIX y Meacutexico 49 gobiernos en tan solo 33 anos23 El cuadro 22

22 Rumours o f Wars escrito p o r Earle se constituye en u n m aravilloso y nuevo libro sobre el siglo XIX

23 Lovem an For la Patria 43

enumera baacutesica meu le las lultlias maacutes destacadas Podemos dis- linguir cinco tipos de guerras civiles que los estudiosos de La- (inoameacuterica deben tener en cuenta

Rebeliones regionales

Id primer tipo de conflicto dominoacute el siglo XIX y en gran medida involucroacute las luchas contra el establecimiento de la autoridad central o las provindas que se rebelaban al control por parte de la capital casi todos los paiacuteses padecieron dichas guerras En Argentina la lucha en el interior y entre las proshyviacutencias o entre unitaacuterios y federalistas duroacute gran parte dei siglo Los primeros veinticinco afios posteriores a la indepen- dencia fueron testigos de innumerables luchas entre diferenshytes generales independentistas y posteriormente entre Rosas y caudillos autoacutenomos En la deacutecada de 1850 la Confedera- cioacuten y Buenos Aires continuaron la disputa Incluso despueacutes de la victoria de Bartolomeacute Mitre la autoridad central no es- laba completamente asegurada y no lo estaria sino hasta 1880 Uruguay fue por muchos anos casi dos paiacuteses Montevideo y la region interior rural cada una luchando contra la otra por control o autonomia Durante la deacutecada de 1830 solamente dos de las dieciocho proviacutencias dei Impeacuterio brasileno no se re- belaron Las sublevaciones de Maranhao (1831-1832) Bahia (1832-1835) Minas Gerais (1833) Mato Grosso (1834) Paraacute (1835-37) y Rio Grande do Sul (1835-1845) fueron especialshymente graves El regionalismo continuo como una fuerza poliacutetica durante buena parte de este siglo La version de Meacuteshyxico de la batalla entre federalistas y centralistas ocupoacute gran parte de la primera mitad dei mismo periodo y se podriacutea decir que desempenoacute alguacuten papel en el siglo XX Peruacute estaba divishydido entre norte y sur costa y sierra mientras que el altiplano boliviano estaba aislado dei resto dei paiacutes Finalmente hechos recientes en Colombia sugieren que el Estado tradicionalmenshyte deacutebil de este paiacutes no ha podido imponer el esperado control centralizado incluso despueacutes de doscientos anos de indepen- dencia El Gobierno central lia reconocido fundamentalmente

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la soberania de dos ejeacutercitos guerrilleros sobre grandes (ranjas de su territorio

Aunque dichos conflictos fueron en general bastante san- grientos en parte debido a que elementos de clase y de raza formaron parte de las disputas geograacuteficas generalmente in- volucraban ejeacutercitos pequenos y tropas irregulares En muchos casos seria difiacutecil distinguir entre guerras civiles y acciones de la policia contra el bandolerismo Asiacute las luchas regionales son las prototiacutepicas guerras latinoamericanas desagradables bru- tales y cortas

Batallas ideoloacutegicas

Usualmente no diferenciables de las rebeliones regionales las batallas ideoloacutegicas han persistido a lo largo dei presente siglo El siglo XIX presencio disputas casi universales entre liberales y conservadores con frecuencia comparadas con las divisiones entre federalistas y centralistas respectivamente Los liberales creiacutean en el libre comercio la eliminacioacuten de los fueros espe- ciales o derechos corporativos y de propiedad de bienes y fa- voreciacutean una expansioacuten de los derechos ciudadanos al menos en teoria Los conservadores eran proteccionistas favoreciacutean la Iglesia y anoraban el pasado colonial como su inspiracioacuten Meacuteshyxico puede ser el ejemplo extremo de dicho tipo de conflicto Los conservadores dominaron durante una gran parte de los primeros treinta anos de independencia y los liberales durante los siguientes veinte anos no obstante cada grupo debioacute gastar enormes cantidades de tiempo energia y recursos para luchar contra su oponente Ecuador y Colombia experimentaron dishyvisiones similares que continuaron en el siglo XX En este uacuteltishymo caso la batalla comenzoacute con la guerra de los Supremos en 1839 en parte una lucha regional que perduro casi cincuenta anos de conflicto casi que continuo y culminoacute con la extremashydamente sangrienta guerra de los Mil Dias (1899) Dicha lucha se institucionalizo tanto que la competecircncia entre los partidos poliacuteticos y sus adeptos se tornoacute maacutes importante que los puntos

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

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tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 6: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

uruguayos desde Argentina mdashlos famosos Treinta y Tres Orientalesmdash pronto condujo a la incorporacioacuten oficial de la ldquoBanda Orientalrdquo a la Repuacuteblica Argentina Los brasilenos respondieron bloqueando el rio Siguieron dos anos de una considerable guerra terrestre y naval que acaboacute la capacidad militar y fiscal de ambos lados En 1827 Argentina parecia te- ner la ventaja pero el colapso dei gobierno de Rivadavia y la presioacuten de los britacircnicos cuyos mercaderes padeciacutean la inte- rrupcioacuten en el comercio condujo a la aceptacioacuten dei Estado independiente de Uruguay Por lo menos en el caso de Arshygentina la guerra acelero la desintegracioacuten de la autoridad central a la vez que inicioacute la dependencia fmanciera a largo plazo con respecto al capital britacircnico Sin embargo podriacutea decirse que las guerras con Brasil ayudaron a consolidar el dominio centralista

Diez anos despueacutes el conflicto se reanudoacute y las divisiones inshyternas atrajeron a Juan Manuel de Rosas dictador de Buenos Aires Las complicaciones resultantes produjeron en orden aproximado una intervencioacuten francesa revueltas en el lishytoral argentino una toma de diez anos de Montevideo una intervencioacuten britacircnica la entrada de Brasil y la caiacuteda de Roshysas La guerra fue un desastre para Uruguay la sentencio a cincuenta anos maacutes de caudillos y caos y se podriacutea decir que senaloacute el comienzo dei proceso que conduciriacutea a la consoli- dacioacuten de Argentina y al fortalecimiento de nuevo dei Estado brasileno El fin de dicho conflicto selloacute el pacto entre Argenshytina y Brasil quizaacute uno de los aspectos maacutes importantes de las relaciones entre regiones en Latinoameacuterica A pesar de las continuas tensiones entre las dos posibles superpotecircncias maacutes obvias nunca disputaron una guerra entre siacute despueacutes de la mitad dei siglo

La guerra de la Triple Alianza

Los oriacutegenes de esta guerra pueden identificarse en diversas fuentes el legado colonial de la rivalidad imperial y las fron-

leras imprecisas la compelcneia internacional por el comershycio las luchas geopoliacuteticas por el control del sistema del rio de la Plata la prolongada intervencioacuten brasilena-argentina en las poliacuteticas uruguayas apoyo britacircnico a la creacioacuten de un iiuevo sistema econoacutemico en el Cono Sur inestabilidad intershyna en Argentina y Uruguay y la demencia personal del liacuteder paiaguayo Francisco Solano Loacutepez16 Si bien Argentina y Brashysil eran sin duda los Estados maacutes poderosos Paraguay habiacutea desarrollado una capacidad manufacturera independiente en armas pequenas y reparacioacuten de embarcaciones Loacutepez buscoacute terminar las disputas de larga data con sus vecinos y crear un nuevo Impeacuterio suramericano utilizando todos los recursos disponibles de un Estado al monopolizar la economia dei paiacutes Creia que en combinacioacuten con sus aliados internos en Urushyguay y Argentina y con la posible oposicioacuten argentina a derrashymar sangre en nombre de la monarquia esclavista en Brasil la alianza entre los dos gigantes de la region no sobreviviria a una victoria uacutenica paraguaya

Al igual que en los primeros conflictos a lo largo dei rio de la Plata la debilidad dei Estado paraguayo fue la causa inmedia- ta de la guerra La posible entrada de Paraguay a la amalgama geopolitica no fue bien recibida por Brasil ni Argentina Era de intereacutes para el Imperio brasileno que Uruguay y Paraguay permanecieran flexibles y deacutebiles con el fin de asegurar paso libre sobre el rio Paraguay hacia la cada vez maacutes importante provincia de Mato Grosso Argentina considero la continua existencia de Paraguay como una provincia separada pertene- ciente al anterior Virreinato de La Plata un incentivo para los caudillos separatistas Loacutepez odiaba y temia a los dos vecinos

111 Ver W illiams Rise and Fall Box The Origins o f the Paraguayan War Kolinski Independence or Death ) M Rosa la guerra del Paraguay Para un ejem plo de u n tra tam ien to nias poleacutem ieo ver Irsquoom er La guerra del Paraguay Para una discusioumln de los resullados dem ograliros ver Reber ldquoT h e D em ographics o f Paraguayrdquo W higliam y Irsquoniihnsi Som e S trong R eservationsrdquo ldquoT h e P araguayan Rosetta Slone

maacutes grandes Uruguay era baacutesicamente un observador pasivo en una guerra en apariencia librada contra ella

En 1864 Brasil marchoacute a Uruguay para apoyar a sus partidaacuterios dei Partido Colorado Loacutepez respondioacute comandando un barco imperial de vapor y posteriormente invadiendo exitosamente Brasil No obstante luego cometioacute el gran error de entrar a Argentina para ldquomejorarrdquo su posicioacuten estrateacutegica Este suceso condujo a Argentina a la guerra en apoyo de Brasil a pesar dei sinsabor esperado de encontrarse aliada a siacute misma con un Estado esclavista En pocos meses Paraguay habiacutea perdido dos grandes batallas y la mayoriacutea de su fuerza naval Paraguay pronshyto afronto una lucha completamente defensiva como resultado de la falta de apoyo de potenciales aliados como Bolivia y Chile

Loacutepez comprometioacute a toda la sociedad paraguaya a defender la repuacuteblica y permitioacute la continuacioacuten de la guerra a pesar de las desastrosas derrotas militares posteriores en 1866 Dichas batallas usualmente consistiacutean en asaltos de sin duda soldashydos paraguayos valerosos sobre resistentes posiciones de los aliados sufriendo muertes masivas La resistecircncia paraguaya sacudioacute a los aliados pero al paiacutes pronto se le comenzaron a acabar los cuerpos que podiacutean ser arrojados contra los cacircnoshynes En parte debido a la epidemia de coacutelera que causoacute estrashygos en parte debido a la capacidad de Loacutepez para movilizar a toda la sociedad en una lucha defensiva la guerra que parecia interminable duroacute tres anos maacutes y no finalizo hasta que Loacutepez fue asesinado en 1870

La guerra de la Triple Alianza es uacutenica en muchas formas En su duracioacuten intensidad de pasioacuten retos logiacutesticos y conse- cuencias no tiene igual en el continente y es lo maacutes cerca que podemos llegar al concepto moderno de guerra total La des- truccioacuten causada por la guerra eliminoacute a Paraguay dei mapa geopoliacutetico y casi elimina a todo el paiacutes y a su poblacioacuten de la faz de la tierra Este hecho fue el reto militar posindepen- dentista maacutes difiacutecil enfrentado por Brasil y Argentina y las consecuencias de sus campanas fueron significativas Como

un perro de la guei i a ladi ando la guerra de la Triple Alianza accionoacute la singulai idad de la experiencia del continente de loacuterma maacutes clara y si no sucede nada nuevo nos permite apreshyciar mejor la buena fortuna del continente

Las guerras de la Confederation Peruano-Boliviana y del Paciacutefico

El litoral paciacutefico fue el otro lugar de lucha militar prolonshygada17 En vista de sus muy cercanos viacutenculos administratishyvos y econoacutemicos durante el periodo colonial la temprana separacioacuten de Bolivia y Peruacute fue de muchas maneras una liccioacuten poliacutetica En parte debido a su conexioacuten econoacutemica e histoacuterica y en parte debido a la creciente fortaleza del Estashydo chileno el presidente boliviano general Andreacutes de Sanshyta Cruz buscoacute establecer conexiones maacutes cercanas entre las dos mitades del antiguo Virreinato de Lima En alianza con un grupo de caudillos peruanos invadioacute Peruacute en 1835 y en octubre de 1836 proclamo la existencia de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana

Dicha union tuvo alguacuten apoyo popular pero la division de Peruacute en dos provincias y la seleccioacuten de Lima como la capital indispuso a las eacutelites en ambos paiacuteses Maacutes importante auacuten la unioacuten amenazoacute la posicioacuten geopoliacutetica de Chile y Argentina y ambos paiacuteses consideraron a un Peruacute fuerte como un desafio a su existencia La primera guerra fue declarada en diciem- bre de 1836 y la siguiente en mayo de 1837 A pesar de algu- nos fracasos tempranos el ejeacutercito chileno en alianza con las fuerzas peruanas que se oponiacutean a la unioacuten pudo derrotar a Santa Cruz en la batalla de Yungay en enero de 1839 hecho que llevoacute a la disolucioacuten de la Confederacioacuten

17 Para un anaacutelisis exhaustivo ver Sater Chile and the War o f the Pacific No existe equivalente p a ra el lado p e ru an o p e ro podem os consu ltar a Bonilla The Waro f the Pacific M allon Tlw Ikfense o f Community in Perus Central Highlands y Peasant and Nation

La victoria de Chile sobre Peruacute y Bolivia en la deacutecada de 1830 establecioacute su reputacioacuten como la Prusia de la region y posteriorshymente afianzo la institucionalizacioacuten poliacutetica que se inicioacute con Diego Portales asesinado al comienzo de la guerra Si alguna guerra ldquohizordquo excepcional a Chile fue esta ya que brindoacute legiti- midad al tiempo que establecioacute una relacioacuten civil-militar estable Para Peruacute y Bolivia la derrota acelero el proceso de fragmenta- cioacuten poliacutetica y econoacutemica iniciado con la independencia18

A comienzos de 1840 varias companiacuteas internacionales inicia- ron la exploracioacuten de la costa boliviana con el fin de utilizar el guano y los depoacutesitos de nitratos dei lugar La explotacioacuten de la plata que inicioacute en 1870 trajo consigo un auge econoacutemico Durante esta deacutecada Chile y Bolivia resolvieron una serie de controveacutersias al aumentar la influencia del primero en la region en disputa No obstante los desacuerdos sobre la tributacioacuten y la nacionalizacioacuten de las minas chilenas en el desierto peruano en 1875 avivaron la tension Despueacutes de esfuerzos diplomaacuteticos para resolver un nuevo conjunto de crisis Chile declaro la gueshyrra en abril de 1879 En vista de la alianza peruano-boliviana Chile entroacute en guerra con sus dos vecinos del norte La guerra se convirtioacute pronto en una lucha por saqueos

Ninguno de los paiacuteses estaba preparado para la guerra aun- que Chile contaba con una ventaja significativa en sus fuerzas navales El Estado chileno mantuvo su solidez institucional mientras que Peruacute y Bolivia padeciacutean divisiones internas Chishyle inicioacute las hostilidades con la ocupacioacuten dei litoral boliviano luego Tarapacaacute en 1879 y Tacna Arica y la mayoriacutea de la cosshyta norte en 1880 Para este momento el ejeacutercito chileno habiacutea aumentado ostensiblemente con una fuerza de invasion de 12000 hombres La presioacuten de Estados Unidos y las potecircncias de Europa obligoacute a ambas partes a negociar pero los chilenos

18 P eruacute tuvo u n a av en tu ra m ilitar exitosa en el siglo XIX Posterio r a la invasioacuten espanola de las islas C hincha P eruacute d e rro to a los espanoles en la g u e rra de 1864-66

buscaron una victoria lolal En 1881 los chilenos entraron a I iina con un ejeacuteci ilo que alcanzaba los 26000 hombres y no se retiraron hasta I 884 tomando la provincia de Tarapacaacute de manera permanente y las provincias de Tacna y Arica que mantuvieron hasta 1929 Chile tambieacuten se tomoacute toda la costa boliviana (Atacama)

Ea victoria ayudoacute a determinar la futura institucionalizacioacuten de los militares chilenos y peruanos asiacute como a definir parcialshymente las opciones de desarrollo de los tres paiacuteses Chile gozoacute de un auge econoacutemico al igual que de euforia patrioacutetica sin precedentes hechos que le ayudaron a disipar la melancolia de la deacutecada de 1870 A pesar de la corta duracioacuten de la gueshyrra Peruacute sufrioacute muchas bajas y la destruccioacuten de gran parte de su infraestructura costera La guerra tambieacuten puede ser considerada como el mejor ejemplo de un iacutempetu militar en busca de una nueva identidad nacional puesto que la memoacuteshyria boliviana y peruana de su derrota continuacutea desempenan- do un papel importante en sus respectivos nacionalismos La derrota boliviana le privoacute de una gran parte de su riqueza y le dejoacute inmersa en el altiplano lugar en el que Chile no teniacutea intereacutes La guerra sin duda ayudoacute a disminuir la influencia poliacutetica de los militares y a consolidar el dominio de una olishygarquia civil dominada por intereses mineros

La guerra dei Chaco

I)e muchas maneras la guerra dei Chaco fue el maacutes traacutegico de todos los conflictos internacionales que involucran como sucedioacute en este caso a dos sociedades extremadamente autoshycraacuteticas y pobres Paraguay y Bolivia19 en las que los militares ya desempenaban papeies importantes Para Bolivia que ha- biacutea perdido con Chile su acceso al mar el Chaco le asegura-

ll Ver Farcau The Chaco War K lein Bolivia Zook The Conduct o f the Chaco War y W arren Paraguay 1 a g u e rra del C haco quizaacutes tam bieacuten es responsable de gran p arte del im aginai in do g u e rra y del ejeacutercito en L atinoam eacuterica Ver las Aventushyras de Tintiacuten mdash The Broken hm para una descripcioacuten (y recuen to ) fascinantes

ba acceso a traveacutes dei rio Paraguay Para Paraguay el control sobre el Chaco le servia para aliviar el dolor de la cataacutestrofe de Loacutepez Las esperanzas infundadas de riqueza natural sirvie- ron uacutenicamente para alentar la competecircncia

Los dos paiacuteses habiacutean estado en un conflicto de baja inten- sidad sobre la region desde inicios del siglo XX Debido a la autonomia militar a pura ineacutercia poliacutetica y a rumores de petroacuteleo las luchas en 1928 fueron seguidas por una gueshyrra total en 1932 Al comienzo los bolivianos pareciacutean liderar el desarrollo dei conflicto con su temprano asalto al fuerte Loacutepez pero bajo el liderazgo de Joseacute Feacutelix Estigarribia Pashyraguay unido tras el esfuerzo de la guerra hizo que su ejeacuter- cito creciera maacutes de veinte veces su tamano en tiempos de paz Durante los siguientes tres anos los ejeacutercitos lucharon en algunos de los terrenos maacutes inhoacutespitos dei mundo Para 1935 el ejeacutercito boliviano habiacutea colapsado y Paraguay habiacutea reclamado el territorio en disputa

La victoria y la derrota produjeron efectos a largo plazo El fracaso dei ejeacutercito boliviano resintioacute a toda una generacioacuten de joacutevenes oiacuteiciales que debiacutean liderar una serie de expeshyrimentos seudorradicales en los anos venideros Auacuten maacutes importante debilito la legitimidad poliacutetica de la oligarquia minera que habiacutea dirigido el paiacutes por tanto tiempo En Pashyraguay la victoria condujo al final del reacutegimen liberal que habiacutea dominado en el siglo XX y preparo el escenario para una alianza civil-militar por medio dei Partido Colorado que culminaria en Alfredo Stroessner No obstante aunque fue una de las guerras maacutes violentas en la historia de Latinoa- meacuterica el conflicto dei Chaco fue relativamente marginal al continente Al igual que los sucesos geopoliacuteticos en Latinoa- meacuterica no causaron gran impacto en el resto dei mundo es maacutes los resultados de la lucha entre Bolivia y Paraguay no importaron mucho a sus vecinos

l n teacuterminos del impacto histoacuterico global y geograacutefico la guerra entre Estados Unidos y Meacutexico fue sin duda el conflicto maacutes importante librado por un paiacutes latinoamericano20 La guerra se pudo haber evitado en gran medida dada la presioacuten ideoloacuteshygica y econoacutemica de la expansion de Estados Unidos asiacute como las necesidades poliacuteticas especiacuteficas en torno a la esclavitud Si bien es innegable que Meacutexico no pudo haber tenido un peor liderazgo que el dei general Antonio Loacutepez de Santa Anna es difiacutecil imaginar un resultado distinto a la luz de las capacidades poliacuteticas y militares tan diferentes de los dos Estados

1 os oriacutegenes de la guerra pueden remontarse a la inestabili- ( lad poliacutetica de Meacutexico posindependentista en particular des- pueacutes de 1827 Dicha inestabilidad y la interrumpida invasion espanola de 1829 allanaron el camino para el ascenso al poshyder dei general Santa Anna Su intento de imponer un mayor control centralista desde Ciudad de Meacutexico provocoacute una re- vuelta en la provinda nortena de Texas A pesar de su abierta arrogancia y la temprana victoria en San Antonio Santa Anna no pudo derrotar la rebelioacuten Posterior a su captura por parte de los rebeldes tuvo que reconocer la independencia de la nueva Repuacuteblica de Texas La provincia surena de Yucataacuten tambieacuten intento escapar del creciente control centralista -mdashy obtener un apoyo militar maacutes eficaz para su sistema de esclashyvitudmdash posteriormente en esta deacutecada sin embargo no pudo asegurar su independencia

A comienzos de la deacutecada de 1840 Santa Anna se mantuvo como un actor clave en la escena poliacutetica mexicana cada vez maacutes caoacutetica que con frecuencia confiaba en amenazas y rim-

Las invasiones de Meacutexico

70 Brack Mexico Views Manifest Destiny Schroeder Mr Polkrsquos War H ale The War with the United States- y Ruiz The Mexican War Para u n a n arra tiv a excelente ver B azant A Concise History o f Mexico Cosio Villegas A Compact History o f Mexico R espectlaquo de un excelente docum en ta l sobre la g u e rra p rod u c id o po r el Serv ido Puacuteblico de Divulgacioacuten (PBS p o r sus siglas en ingles) ver el sitio web httpwwwplgtHoigkltTa usmcxic an w arm ainfram eh tm l

bombancia militar para declararle la guerra a Estados Unidos en caso de intentar anexar a la Repuacuteblica de Texas A pesar de los esfuerzos europeos para mediar en la disputa el iacutempetu dei ldquodestino manifiestordquo y la poliacutetica esclavista dei sur implico que la provinda se anexara en febrero de 1845 Estados Unishydos evidencio que sus ambiciones no estariacutean satisfechas con Texas y que deseaba todo el territorio norte dei rio Grande y California A pesar de los primeros esfuerzos por evitar la guerra (pocos mexicanos teniacutean delirios en torno a la capaci- dad dei ejeacutercito para resistir una invasion) la opinion puacuteblica y el orgullo militar llevaron al rechazo de Meacutexico en aceptar la anexioacuten

En mayo de 1846 tres meses despueacutes dei inicio de las hostishylidades el ejeacutercito de Estados Unidos ocupoacute la mayoriacutea de la region norte de Meacutexico En parte debido a la continua ines- tabilidad que requeria la participacioacuten dei ejeacutercito mexicano en el malestar civil en ciudad de Meacutexico Estados Unidos pudo pisar tierra firme en Veracruz en marzo de 1847 Demostranshydo que la guerra necesariamente no une gran parte dei es- fuerzo dei ejeacutercito mexicano se dedicoacute a las luchas internas Los estados no apoyaban al gobierno federal que a su vez no confiaba en las ciudades que debiacutean padecer lo peor de la invasion estadounidense Cuando el Gobierno mexicano es- tuvo en capacidad de crear un ejeacutercito para combatir a los invasores de Estados Unidos fue derrotado en gran parte debido a la ausencia de apoyo logiacutestico La artilleria estaba envejecida la poacutelvora era limitada los soldados carecian de entrenamiento y los oficiales no se preocupaban demasiado ni sabiacutean acerca de estrategia Para septiembre de 1847 las tropas estadounidenses superaban a los uacuteltimos combatientes mexicanos en el castillo de Chapultepec los aclamados ldquopasi- llos de Moctezumardquo de los marines estadounidenses

El Tratado de Guadalupe Hidalgo dejoacute a Meacutexico sin la mi- tad de su territorio Tambieacuten pudo haber contribuiacutedo al sur- gimiento del nuevo Partido Liberal que bajo la direccioacuten de

Benito Juaacuterez inilt iai in la consli uecioacuten del Meacutexico contempo- raacuteneo Para Estados Unidos la guerra trajo gloria y dolor La adquisicioacuten de tantos recursos y la expansion transcontinental suministraron la base para el futuro poder pero el control sobre amplios territoacuterios tambieacuten intensifico la competencia entre las opiniones del sur y del norte en torno a la union

Una deacutecada despueacutes Meacutexico tuvo que defenderse otra vez1 La guerra de Reforma que enfrento a liberales y conservashydores dejoacute una eacutelite dividida un gobierno debilitado y un desastre econoacutemico Al verse en bancarrota el presidente Beshynito Juaacuterez se rehusoacute a pagar inmediatamente algunas de las deudas y concesiones de ciudadanos europeos El emperador li anceacutes Napoleoacuten III no estaba uacutenicamente interesado en el pago tambieacuten buscaba recrear un impeacuterio en las Ameacutericas En diciembre de 1861 sus tropas temporalmente acompana- das por las tropas britacircnicas y espanolas iniciaron la ocupa- cioacuten de Veracruz

Los franceses fueron en general bienvenidos por los derrotashydos conservadores y especialmente por la Iglesia A pesar de una temprana victoria mexicana en Puebla el famoso Cinco de Mayo de 1862 los franceses y sus aliados conservadores habiacutean ocupado la ciudad de Meacutexico a inicios de 1863 Fueron seguidos por la nueva corte de Maximiliano y Carlota El Goshybierno real francecircs conservador tuvo eacutexito en la destruccioacuten linal de los liberales y por dos anos la corte de Habsburgo intento establecer su legitimidad No obstante el retiro de las tropas francesas que comenzoacute en 1866 y la culminacioacuten de la Guerra Civil estadounidense le significo a Maximiliano la peacuterdida de su protector mientras que Juaacuterez obtuvo nuevo apoyo El final fue relativamente raacutepido con el ejeacutercito liberal derrotando faacutecilmente a los entonces conservadores aislados y

Para el trasfondo de las guerras francesas la m ejor fuen te es Barker The French Experience in Mexico IS2I 1861 Ver d e nuevo Bazant Concise History o f Mexico y Cosio Villegas I Compact History o f Mexico

Da ng rc y u eu ei a

capturando finalmente al emperador en mayo de 1867 Con la caiacuteda de Quereacutetaro se establecioacute con firmeza la indepen- dencia de Meacutexico y la hegemonia liberal

Dos caracteriacutesticas de las guerras internacionales libradas por Meacutexico merecen atencioacuten especial la primera fue la ausecircncia de cualquier sentido de unidad de eacutelite antes de la victoria final de Juaacuterez La eacutelite poliacutetica mexicana sin importar si disshycutia entre siacute a medida que las tropas estadounidenses con- quistaban grandes territoacuterios o si cooperaba con un invasor extranjero fue incapaz de alcanzar un consenso general en torno a la forma de gobierno o de establecer de forma segura su control sobre todo el paiacutes Este hecho generoacute el segundo aspecto clave de las guerras a pesar dei derramamiento de sangre (la guerra contra los franceses consumioacute 50000 vidas) los ejeacutercitos que lucharon contra Meacutexico nunca fueron com- plejos en teacuterminos logiacutesticos Los liberales ganaron en 1867 con rifles y con carne de soldado y el Gobierno de Meacutexico nunca pudo conseguir suficiente autoridad ni voluntad para presentar algo parecido a un ejeacutercito moderno

Guerras civiles

Latinoameacuterica ha experimentado una gran cantidad de con- flictos civiles e internos22 El nuacutemero de guerras y la complejidad de sus oriacutegenes sociales e histoacutericos hacen difiacutecil proporcionar una revision descriptiva Como comenta Loveman es imposi- ble enumerar detalladamente todos los coniacutelictos sociales Lo anterior es particularmente cierto si deseamos contar tropas cuartelazos y pronunciamientos Por ejemplo Bolivia pade- cioacute trece levantamientos militares en cuatro meses en 1840 Colombia sufrioacute once rebeliones importantes en el siglo XIX y Meacutexico 49 gobiernos en tan solo 33 anos23 El cuadro 22

22 Rumours o f Wars escrito p o r Earle se constituye en u n m aravilloso y nuevo libro sobre el siglo XIX

23 Lovem an For la Patria 43

enumera baacutesica meu le las lultlias maacutes destacadas Podemos dis- linguir cinco tipos de guerras civiles que los estudiosos de La- (inoameacuterica deben tener en cuenta

Rebeliones regionales

Id primer tipo de conflicto dominoacute el siglo XIX y en gran medida involucroacute las luchas contra el establecimiento de la autoridad central o las provindas que se rebelaban al control por parte de la capital casi todos los paiacuteses padecieron dichas guerras En Argentina la lucha en el interior y entre las proshyviacutencias o entre unitaacuterios y federalistas duroacute gran parte dei siglo Los primeros veinticinco afios posteriores a la indepen- dencia fueron testigos de innumerables luchas entre diferenshytes generales independentistas y posteriormente entre Rosas y caudillos autoacutenomos En la deacutecada de 1850 la Confedera- cioacuten y Buenos Aires continuaron la disputa Incluso despueacutes de la victoria de Bartolomeacute Mitre la autoridad central no es- laba completamente asegurada y no lo estaria sino hasta 1880 Uruguay fue por muchos anos casi dos paiacuteses Montevideo y la region interior rural cada una luchando contra la otra por control o autonomia Durante la deacutecada de 1830 solamente dos de las dieciocho proviacutencias dei Impeacuterio brasileno no se re- belaron Las sublevaciones de Maranhao (1831-1832) Bahia (1832-1835) Minas Gerais (1833) Mato Grosso (1834) Paraacute (1835-37) y Rio Grande do Sul (1835-1845) fueron especialshymente graves El regionalismo continuo como una fuerza poliacutetica durante buena parte de este siglo La version de Meacuteshyxico de la batalla entre federalistas y centralistas ocupoacute gran parte de la primera mitad dei mismo periodo y se podriacutea decir que desempenoacute alguacuten papel en el siglo XX Peruacute estaba divishydido entre norte y sur costa y sierra mientras que el altiplano boliviano estaba aislado dei resto dei paiacutes Finalmente hechos recientes en Colombia sugieren que el Estado tradicionalmenshyte deacutebil de este paiacutes no ha podido imponer el esperado control centralizado incluso despueacutes de doscientos anos de indepen- dencia El Gobierno central lia reconocido fundamentalmente

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la soberania de dos ejeacutercitos guerrilleros sobre grandes (ranjas de su territorio

Aunque dichos conflictos fueron en general bastante san- grientos en parte debido a que elementos de clase y de raza formaron parte de las disputas geograacuteficas generalmente in- volucraban ejeacutercitos pequenos y tropas irregulares En muchos casos seria difiacutecil distinguir entre guerras civiles y acciones de la policia contra el bandolerismo Asiacute las luchas regionales son las prototiacutepicas guerras latinoamericanas desagradables bru- tales y cortas

Batallas ideoloacutegicas

Usualmente no diferenciables de las rebeliones regionales las batallas ideoloacutegicas han persistido a lo largo dei presente siglo El siglo XIX presencio disputas casi universales entre liberales y conservadores con frecuencia comparadas con las divisiones entre federalistas y centralistas respectivamente Los liberales creiacutean en el libre comercio la eliminacioacuten de los fueros espe- ciales o derechos corporativos y de propiedad de bienes y fa- voreciacutean una expansioacuten de los derechos ciudadanos al menos en teoria Los conservadores eran proteccionistas favoreciacutean la Iglesia y anoraban el pasado colonial como su inspiracioacuten Meacuteshyxico puede ser el ejemplo extremo de dicho tipo de conflicto Los conservadores dominaron durante una gran parte de los primeros treinta anos de independencia y los liberales durante los siguientes veinte anos no obstante cada grupo debioacute gastar enormes cantidades de tiempo energia y recursos para luchar contra su oponente Ecuador y Colombia experimentaron dishyvisiones similares que continuaron en el siglo XX En este uacuteltishymo caso la batalla comenzoacute con la guerra de los Supremos en 1839 en parte una lucha regional que perduro casi cincuenta anos de conflicto casi que continuo y culminoacute con la extremashydamente sangrienta guerra de los Mil Dias (1899) Dicha lucha se institucionalizo tanto que la competecircncia entre los partidos poliacuteticos y sus adeptos se tornoacute maacutes importante que los puntos

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

118

tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

122

Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 7: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

leras imprecisas la compelcneia internacional por el comershycio las luchas geopoliacuteticas por el control del sistema del rio de la Plata la prolongada intervencioacuten brasilena-argentina en las poliacuteticas uruguayas apoyo britacircnico a la creacioacuten de un iiuevo sistema econoacutemico en el Cono Sur inestabilidad intershyna en Argentina y Uruguay y la demencia personal del liacuteder paiaguayo Francisco Solano Loacutepez16 Si bien Argentina y Brashysil eran sin duda los Estados maacutes poderosos Paraguay habiacutea desarrollado una capacidad manufacturera independiente en armas pequenas y reparacioacuten de embarcaciones Loacutepez buscoacute terminar las disputas de larga data con sus vecinos y crear un nuevo Impeacuterio suramericano utilizando todos los recursos disponibles de un Estado al monopolizar la economia dei paiacutes Creia que en combinacioacuten con sus aliados internos en Urushyguay y Argentina y con la posible oposicioacuten argentina a derrashymar sangre en nombre de la monarquia esclavista en Brasil la alianza entre los dos gigantes de la region no sobreviviria a una victoria uacutenica paraguaya

Al igual que en los primeros conflictos a lo largo dei rio de la Plata la debilidad dei Estado paraguayo fue la causa inmedia- ta de la guerra La posible entrada de Paraguay a la amalgama geopolitica no fue bien recibida por Brasil ni Argentina Era de intereacutes para el Imperio brasileno que Uruguay y Paraguay permanecieran flexibles y deacutebiles con el fin de asegurar paso libre sobre el rio Paraguay hacia la cada vez maacutes importante provincia de Mato Grosso Argentina considero la continua existencia de Paraguay como una provincia separada pertene- ciente al anterior Virreinato de La Plata un incentivo para los caudillos separatistas Loacutepez odiaba y temia a los dos vecinos

111 Ver W illiams Rise and Fall Box The Origins o f the Paraguayan War Kolinski Independence or Death ) M Rosa la guerra del Paraguay Para un ejem plo de u n tra tam ien to nias poleacutem ieo ver Irsquoom er La guerra del Paraguay Para una discusioumln de los resullados dem ograliros ver Reber ldquoT h e D em ographics o f Paraguayrdquo W higliam y Irsquoniihnsi Som e S trong R eservationsrdquo ldquoT h e P araguayan Rosetta Slone

maacutes grandes Uruguay era baacutesicamente un observador pasivo en una guerra en apariencia librada contra ella

En 1864 Brasil marchoacute a Uruguay para apoyar a sus partidaacuterios dei Partido Colorado Loacutepez respondioacute comandando un barco imperial de vapor y posteriormente invadiendo exitosamente Brasil No obstante luego cometioacute el gran error de entrar a Argentina para ldquomejorarrdquo su posicioacuten estrateacutegica Este suceso condujo a Argentina a la guerra en apoyo de Brasil a pesar dei sinsabor esperado de encontrarse aliada a siacute misma con un Estado esclavista En pocos meses Paraguay habiacutea perdido dos grandes batallas y la mayoriacutea de su fuerza naval Paraguay pronshyto afronto una lucha completamente defensiva como resultado de la falta de apoyo de potenciales aliados como Bolivia y Chile

Loacutepez comprometioacute a toda la sociedad paraguaya a defender la repuacuteblica y permitioacute la continuacioacuten de la guerra a pesar de las desastrosas derrotas militares posteriores en 1866 Dichas batallas usualmente consistiacutean en asaltos de sin duda soldashydos paraguayos valerosos sobre resistentes posiciones de los aliados sufriendo muertes masivas La resistecircncia paraguaya sacudioacute a los aliados pero al paiacutes pronto se le comenzaron a acabar los cuerpos que podiacutean ser arrojados contra los cacircnoshynes En parte debido a la epidemia de coacutelera que causoacute estrashygos en parte debido a la capacidad de Loacutepez para movilizar a toda la sociedad en una lucha defensiva la guerra que parecia interminable duroacute tres anos maacutes y no finalizo hasta que Loacutepez fue asesinado en 1870

La guerra de la Triple Alianza es uacutenica en muchas formas En su duracioacuten intensidad de pasioacuten retos logiacutesticos y conse- cuencias no tiene igual en el continente y es lo maacutes cerca que podemos llegar al concepto moderno de guerra total La des- truccioacuten causada por la guerra eliminoacute a Paraguay dei mapa geopoliacutetico y casi elimina a todo el paiacutes y a su poblacioacuten de la faz de la tierra Este hecho fue el reto militar posindepen- dentista maacutes difiacutecil enfrentado por Brasil y Argentina y las consecuencias de sus campanas fueron significativas Como

un perro de la guei i a ladi ando la guerra de la Triple Alianza accionoacute la singulai idad de la experiencia del continente de loacuterma maacutes clara y si no sucede nada nuevo nos permite apreshyciar mejor la buena fortuna del continente

Las guerras de la Confederation Peruano-Boliviana y del Paciacutefico

El litoral paciacutefico fue el otro lugar de lucha militar prolonshygada17 En vista de sus muy cercanos viacutenculos administratishyvos y econoacutemicos durante el periodo colonial la temprana separacioacuten de Bolivia y Peruacute fue de muchas maneras una liccioacuten poliacutetica En parte debido a su conexioacuten econoacutemica e histoacuterica y en parte debido a la creciente fortaleza del Estashydo chileno el presidente boliviano general Andreacutes de Sanshyta Cruz buscoacute establecer conexiones maacutes cercanas entre las dos mitades del antiguo Virreinato de Lima En alianza con un grupo de caudillos peruanos invadioacute Peruacute en 1835 y en octubre de 1836 proclamo la existencia de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana

Dicha union tuvo alguacuten apoyo popular pero la division de Peruacute en dos provincias y la seleccioacuten de Lima como la capital indispuso a las eacutelites en ambos paiacuteses Maacutes importante auacuten la unioacuten amenazoacute la posicioacuten geopoliacutetica de Chile y Argentina y ambos paiacuteses consideraron a un Peruacute fuerte como un desafio a su existencia La primera guerra fue declarada en diciem- bre de 1836 y la siguiente en mayo de 1837 A pesar de algu- nos fracasos tempranos el ejeacutercito chileno en alianza con las fuerzas peruanas que se oponiacutean a la unioacuten pudo derrotar a Santa Cruz en la batalla de Yungay en enero de 1839 hecho que llevoacute a la disolucioacuten de la Confederacioacuten

17 Para un anaacutelisis exhaustivo ver Sater Chile and the War o f the Pacific No existe equivalente p a ra el lado p e ru an o p e ro podem os consu ltar a Bonilla The Waro f the Pacific M allon Tlw Ikfense o f Community in Perus Central Highlands y Peasant and Nation

La victoria de Chile sobre Peruacute y Bolivia en la deacutecada de 1830 establecioacute su reputacioacuten como la Prusia de la region y posteriorshymente afianzo la institucionalizacioacuten poliacutetica que se inicioacute con Diego Portales asesinado al comienzo de la guerra Si alguna guerra ldquohizordquo excepcional a Chile fue esta ya que brindoacute legiti- midad al tiempo que establecioacute una relacioacuten civil-militar estable Para Peruacute y Bolivia la derrota acelero el proceso de fragmenta- cioacuten poliacutetica y econoacutemica iniciado con la independencia18

A comienzos de 1840 varias companiacuteas internacionales inicia- ron la exploracioacuten de la costa boliviana con el fin de utilizar el guano y los depoacutesitos de nitratos dei lugar La explotacioacuten de la plata que inicioacute en 1870 trajo consigo un auge econoacutemico Durante esta deacutecada Chile y Bolivia resolvieron una serie de controveacutersias al aumentar la influencia del primero en la region en disputa No obstante los desacuerdos sobre la tributacioacuten y la nacionalizacioacuten de las minas chilenas en el desierto peruano en 1875 avivaron la tension Despueacutes de esfuerzos diplomaacuteticos para resolver un nuevo conjunto de crisis Chile declaro la gueshyrra en abril de 1879 En vista de la alianza peruano-boliviana Chile entroacute en guerra con sus dos vecinos del norte La guerra se convirtioacute pronto en una lucha por saqueos

Ninguno de los paiacuteses estaba preparado para la guerra aun- que Chile contaba con una ventaja significativa en sus fuerzas navales El Estado chileno mantuvo su solidez institucional mientras que Peruacute y Bolivia padeciacutean divisiones internas Chishyle inicioacute las hostilidades con la ocupacioacuten dei litoral boliviano luego Tarapacaacute en 1879 y Tacna Arica y la mayoriacutea de la cosshyta norte en 1880 Para este momento el ejeacutercito chileno habiacutea aumentado ostensiblemente con una fuerza de invasion de 12000 hombres La presioacuten de Estados Unidos y las potecircncias de Europa obligoacute a ambas partes a negociar pero los chilenos

18 P eruacute tuvo u n a av en tu ra m ilitar exitosa en el siglo XIX Posterio r a la invasioacuten espanola de las islas C hincha P eruacute d e rro to a los espanoles en la g u e rra de 1864-66

buscaron una victoria lolal En 1881 los chilenos entraron a I iina con un ejeacuteci ilo que alcanzaba los 26000 hombres y no se retiraron hasta I 884 tomando la provincia de Tarapacaacute de manera permanente y las provincias de Tacna y Arica que mantuvieron hasta 1929 Chile tambieacuten se tomoacute toda la costa boliviana (Atacama)

Ea victoria ayudoacute a determinar la futura institucionalizacioacuten de los militares chilenos y peruanos asiacute como a definir parcialshymente las opciones de desarrollo de los tres paiacuteses Chile gozoacute de un auge econoacutemico al igual que de euforia patrioacutetica sin precedentes hechos que le ayudaron a disipar la melancolia de la deacutecada de 1870 A pesar de la corta duracioacuten de la gueshyrra Peruacute sufrioacute muchas bajas y la destruccioacuten de gran parte de su infraestructura costera La guerra tambieacuten puede ser considerada como el mejor ejemplo de un iacutempetu militar en busca de una nueva identidad nacional puesto que la memoacuteshyria boliviana y peruana de su derrota continuacutea desempenan- do un papel importante en sus respectivos nacionalismos La derrota boliviana le privoacute de una gran parte de su riqueza y le dejoacute inmersa en el altiplano lugar en el que Chile no teniacutea intereacutes La guerra sin duda ayudoacute a disminuir la influencia poliacutetica de los militares y a consolidar el dominio de una olishygarquia civil dominada por intereses mineros

La guerra dei Chaco

I)e muchas maneras la guerra dei Chaco fue el maacutes traacutegico de todos los conflictos internacionales que involucran como sucedioacute en este caso a dos sociedades extremadamente autoshycraacuteticas y pobres Paraguay y Bolivia19 en las que los militares ya desempenaban papeies importantes Para Bolivia que ha- biacutea perdido con Chile su acceso al mar el Chaco le asegura-

ll Ver Farcau The Chaco War K lein Bolivia Zook The Conduct o f the Chaco War y W arren Paraguay 1 a g u e rra del C haco quizaacutes tam bieacuten es responsable de gran p arte del im aginai in do g u e rra y del ejeacutercito en L atinoam eacuterica Ver las Aventushyras de Tintiacuten mdash The Broken hm para una descripcioacuten (y recuen to ) fascinantes

ba acceso a traveacutes dei rio Paraguay Para Paraguay el control sobre el Chaco le servia para aliviar el dolor de la cataacutestrofe de Loacutepez Las esperanzas infundadas de riqueza natural sirvie- ron uacutenicamente para alentar la competecircncia

Los dos paiacuteses habiacutean estado en un conflicto de baja inten- sidad sobre la region desde inicios del siglo XX Debido a la autonomia militar a pura ineacutercia poliacutetica y a rumores de petroacuteleo las luchas en 1928 fueron seguidas por una gueshyrra total en 1932 Al comienzo los bolivianos pareciacutean liderar el desarrollo dei conflicto con su temprano asalto al fuerte Loacutepez pero bajo el liderazgo de Joseacute Feacutelix Estigarribia Pashyraguay unido tras el esfuerzo de la guerra hizo que su ejeacuter- cito creciera maacutes de veinte veces su tamano en tiempos de paz Durante los siguientes tres anos los ejeacutercitos lucharon en algunos de los terrenos maacutes inhoacutespitos dei mundo Para 1935 el ejeacutercito boliviano habiacutea colapsado y Paraguay habiacutea reclamado el territorio en disputa

La victoria y la derrota produjeron efectos a largo plazo El fracaso dei ejeacutercito boliviano resintioacute a toda una generacioacuten de joacutevenes oiacuteiciales que debiacutean liderar una serie de expeshyrimentos seudorradicales en los anos venideros Auacuten maacutes importante debilito la legitimidad poliacutetica de la oligarquia minera que habiacutea dirigido el paiacutes por tanto tiempo En Pashyraguay la victoria condujo al final del reacutegimen liberal que habiacutea dominado en el siglo XX y preparo el escenario para una alianza civil-militar por medio dei Partido Colorado que culminaria en Alfredo Stroessner No obstante aunque fue una de las guerras maacutes violentas en la historia de Latinoa- meacuterica el conflicto dei Chaco fue relativamente marginal al continente Al igual que los sucesos geopoliacuteticos en Latinoa- meacuterica no causaron gran impacto en el resto dei mundo es maacutes los resultados de la lucha entre Bolivia y Paraguay no importaron mucho a sus vecinos

l n teacuterminos del impacto histoacuterico global y geograacutefico la guerra entre Estados Unidos y Meacutexico fue sin duda el conflicto maacutes importante librado por un paiacutes latinoamericano20 La guerra se pudo haber evitado en gran medida dada la presioacuten ideoloacuteshygica y econoacutemica de la expansion de Estados Unidos asiacute como las necesidades poliacuteticas especiacuteficas en torno a la esclavitud Si bien es innegable que Meacutexico no pudo haber tenido un peor liderazgo que el dei general Antonio Loacutepez de Santa Anna es difiacutecil imaginar un resultado distinto a la luz de las capacidades poliacuteticas y militares tan diferentes de los dos Estados

1 os oriacutegenes de la guerra pueden remontarse a la inestabili- ( lad poliacutetica de Meacutexico posindependentista en particular des- pueacutes de 1827 Dicha inestabilidad y la interrumpida invasion espanola de 1829 allanaron el camino para el ascenso al poshyder dei general Santa Anna Su intento de imponer un mayor control centralista desde Ciudad de Meacutexico provocoacute una re- vuelta en la provinda nortena de Texas A pesar de su abierta arrogancia y la temprana victoria en San Antonio Santa Anna no pudo derrotar la rebelioacuten Posterior a su captura por parte de los rebeldes tuvo que reconocer la independencia de la nueva Repuacuteblica de Texas La provincia surena de Yucataacuten tambieacuten intento escapar del creciente control centralista -mdashy obtener un apoyo militar maacutes eficaz para su sistema de esclashyvitudmdash posteriormente en esta deacutecada sin embargo no pudo asegurar su independencia

A comienzos de la deacutecada de 1840 Santa Anna se mantuvo como un actor clave en la escena poliacutetica mexicana cada vez maacutes caoacutetica que con frecuencia confiaba en amenazas y rim-

Las invasiones de Meacutexico

70 Brack Mexico Views Manifest Destiny Schroeder Mr Polkrsquos War H ale The War with the United States- y Ruiz The Mexican War Para u n a n arra tiv a excelente ver B azant A Concise History o f Mexico Cosio Villegas A Compact History o f Mexico R espectlaquo de un excelente docum en ta l sobre la g u e rra p rod u c id o po r el Serv ido Puacuteblico de Divulgacioacuten (PBS p o r sus siglas en ingles) ver el sitio web httpwwwplgtHoigkltTa usmcxic an w arm ainfram eh tm l

bombancia militar para declararle la guerra a Estados Unidos en caso de intentar anexar a la Repuacuteblica de Texas A pesar de los esfuerzos europeos para mediar en la disputa el iacutempetu dei ldquodestino manifiestordquo y la poliacutetica esclavista dei sur implico que la provinda se anexara en febrero de 1845 Estados Unishydos evidencio que sus ambiciones no estariacutean satisfechas con Texas y que deseaba todo el territorio norte dei rio Grande y California A pesar de los primeros esfuerzos por evitar la guerra (pocos mexicanos teniacutean delirios en torno a la capaci- dad dei ejeacutercito para resistir una invasion) la opinion puacuteblica y el orgullo militar llevaron al rechazo de Meacutexico en aceptar la anexioacuten

En mayo de 1846 tres meses despueacutes dei inicio de las hostishylidades el ejeacutercito de Estados Unidos ocupoacute la mayoriacutea de la region norte de Meacutexico En parte debido a la continua ines- tabilidad que requeria la participacioacuten dei ejeacutercito mexicano en el malestar civil en ciudad de Meacutexico Estados Unidos pudo pisar tierra firme en Veracruz en marzo de 1847 Demostranshydo que la guerra necesariamente no une gran parte dei es- fuerzo dei ejeacutercito mexicano se dedicoacute a las luchas internas Los estados no apoyaban al gobierno federal que a su vez no confiaba en las ciudades que debiacutean padecer lo peor de la invasion estadounidense Cuando el Gobierno mexicano es- tuvo en capacidad de crear un ejeacutercito para combatir a los invasores de Estados Unidos fue derrotado en gran parte debido a la ausencia de apoyo logiacutestico La artilleria estaba envejecida la poacutelvora era limitada los soldados carecian de entrenamiento y los oficiales no se preocupaban demasiado ni sabiacutean acerca de estrategia Para septiembre de 1847 las tropas estadounidenses superaban a los uacuteltimos combatientes mexicanos en el castillo de Chapultepec los aclamados ldquopasi- llos de Moctezumardquo de los marines estadounidenses

El Tratado de Guadalupe Hidalgo dejoacute a Meacutexico sin la mi- tad de su territorio Tambieacuten pudo haber contribuiacutedo al sur- gimiento del nuevo Partido Liberal que bajo la direccioacuten de

Benito Juaacuterez inilt iai in la consli uecioacuten del Meacutexico contempo- raacuteneo Para Estados Unidos la guerra trajo gloria y dolor La adquisicioacuten de tantos recursos y la expansion transcontinental suministraron la base para el futuro poder pero el control sobre amplios territoacuterios tambieacuten intensifico la competencia entre las opiniones del sur y del norte en torno a la union

Una deacutecada despueacutes Meacutexico tuvo que defenderse otra vez1 La guerra de Reforma que enfrento a liberales y conservashydores dejoacute una eacutelite dividida un gobierno debilitado y un desastre econoacutemico Al verse en bancarrota el presidente Beshynito Juaacuterez se rehusoacute a pagar inmediatamente algunas de las deudas y concesiones de ciudadanos europeos El emperador li anceacutes Napoleoacuten III no estaba uacutenicamente interesado en el pago tambieacuten buscaba recrear un impeacuterio en las Ameacutericas En diciembre de 1861 sus tropas temporalmente acompana- das por las tropas britacircnicas y espanolas iniciaron la ocupa- cioacuten de Veracruz

Los franceses fueron en general bienvenidos por los derrotashydos conservadores y especialmente por la Iglesia A pesar de una temprana victoria mexicana en Puebla el famoso Cinco de Mayo de 1862 los franceses y sus aliados conservadores habiacutean ocupado la ciudad de Meacutexico a inicios de 1863 Fueron seguidos por la nueva corte de Maximiliano y Carlota El Goshybierno real francecircs conservador tuvo eacutexito en la destruccioacuten linal de los liberales y por dos anos la corte de Habsburgo intento establecer su legitimidad No obstante el retiro de las tropas francesas que comenzoacute en 1866 y la culminacioacuten de la Guerra Civil estadounidense le significo a Maximiliano la peacuterdida de su protector mientras que Juaacuterez obtuvo nuevo apoyo El final fue relativamente raacutepido con el ejeacutercito liberal derrotando faacutecilmente a los entonces conservadores aislados y

Para el trasfondo de las guerras francesas la m ejor fuen te es Barker The French Experience in Mexico IS2I 1861 Ver d e nuevo Bazant Concise History o f Mexico y Cosio Villegas I Compact History o f Mexico

Da ng rc y u eu ei a

capturando finalmente al emperador en mayo de 1867 Con la caiacuteda de Quereacutetaro se establecioacute con firmeza la indepen- dencia de Meacutexico y la hegemonia liberal

Dos caracteriacutesticas de las guerras internacionales libradas por Meacutexico merecen atencioacuten especial la primera fue la ausecircncia de cualquier sentido de unidad de eacutelite antes de la victoria final de Juaacuterez La eacutelite poliacutetica mexicana sin importar si disshycutia entre siacute a medida que las tropas estadounidenses con- quistaban grandes territoacuterios o si cooperaba con un invasor extranjero fue incapaz de alcanzar un consenso general en torno a la forma de gobierno o de establecer de forma segura su control sobre todo el paiacutes Este hecho generoacute el segundo aspecto clave de las guerras a pesar dei derramamiento de sangre (la guerra contra los franceses consumioacute 50000 vidas) los ejeacutercitos que lucharon contra Meacutexico nunca fueron com- plejos en teacuterminos logiacutesticos Los liberales ganaron en 1867 con rifles y con carne de soldado y el Gobierno de Meacutexico nunca pudo conseguir suficiente autoridad ni voluntad para presentar algo parecido a un ejeacutercito moderno

Guerras civiles

Latinoameacuterica ha experimentado una gran cantidad de con- flictos civiles e internos22 El nuacutemero de guerras y la complejidad de sus oriacutegenes sociales e histoacutericos hacen difiacutecil proporcionar una revision descriptiva Como comenta Loveman es imposi- ble enumerar detalladamente todos los coniacutelictos sociales Lo anterior es particularmente cierto si deseamos contar tropas cuartelazos y pronunciamientos Por ejemplo Bolivia pade- cioacute trece levantamientos militares en cuatro meses en 1840 Colombia sufrioacute once rebeliones importantes en el siglo XIX y Meacutexico 49 gobiernos en tan solo 33 anos23 El cuadro 22

22 Rumours o f Wars escrito p o r Earle se constituye en u n m aravilloso y nuevo libro sobre el siglo XIX

23 Lovem an For la Patria 43

enumera baacutesica meu le las lultlias maacutes destacadas Podemos dis- linguir cinco tipos de guerras civiles que los estudiosos de La- (inoameacuterica deben tener en cuenta

Rebeliones regionales

Id primer tipo de conflicto dominoacute el siglo XIX y en gran medida involucroacute las luchas contra el establecimiento de la autoridad central o las provindas que se rebelaban al control por parte de la capital casi todos los paiacuteses padecieron dichas guerras En Argentina la lucha en el interior y entre las proshyviacutencias o entre unitaacuterios y federalistas duroacute gran parte dei siglo Los primeros veinticinco afios posteriores a la indepen- dencia fueron testigos de innumerables luchas entre diferenshytes generales independentistas y posteriormente entre Rosas y caudillos autoacutenomos En la deacutecada de 1850 la Confedera- cioacuten y Buenos Aires continuaron la disputa Incluso despueacutes de la victoria de Bartolomeacute Mitre la autoridad central no es- laba completamente asegurada y no lo estaria sino hasta 1880 Uruguay fue por muchos anos casi dos paiacuteses Montevideo y la region interior rural cada una luchando contra la otra por control o autonomia Durante la deacutecada de 1830 solamente dos de las dieciocho proviacutencias dei Impeacuterio brasileno no se re- belaron Las sublevaciones de Maranhao (1831-1832) Bahia (1832-1835) Minas Gerais (1833) Mato Grosso (1834) Paraacute (1835-37) y Rio Grande do Sul (1835-1845) fueron especialshymente graves El regionalismo continuo como una fuerza poliacutetica durante buena parte de este siglo La version de Meacuteshyxico de la batalla entre federalistas y centralistas ocupoacute gran parte de la primera mitad dei mismo periodo y se podriacutea decir que desempenoacute alguacuten papel en el siglo XX Peruacute estaba divishydido entre norte y sur costa y sierra mientras que el altiplano boliviano estaba aislado dei resto dei paiacutes Finalmente hechos recientes en Colombia sugieren que el Estado tradicionalmenshyte deacutebil de este paiacutes no ha podido imponer el esperado control centralizado incluso despueacutes de doscientos anos de indepen- dencia El Gobierno central lia reconocido fundamentalmente

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la soberania de dos ejeacutercitos guerrilleros sobre grandes (ranjas de su territorio

Aunque dichos conflictos fueron en general bastante san- grientos en parte debido a que elementos de clase y de raza formaron parte de las disputas geograacuteficas generalmente in- volucraban ejeacutercitos pequenos y tropas irregulares En muchos casos seria difiacutecil distinguir entre guerras civiles y acciones de la policia contra el bandolerismo Asiacute las luchas regionales son las prototiacutepicas guerras latinoamericanas desagradables bru- tales y cortas

Batallas ideoloacutegicas

Usualmente no diferenciables de las rebeliones regionales las batallas ideoloacutegicas han persistido a lo largo dei presente siglo El siglo XIX presencio disputas casi universales entre liberales y conservadores con frecuencia comparadas con las divisiones entre federalistas y centralistas respectivamente Los liberales creiacutean en el libre comercio la eliminacioacuten de los fueros espe- ciales o derechos corporativos y de propiedad de bienes y fa- voreciacutean una expansioacuten de los derechos ciudadanos al menos en teoria Los conservadores eran proteccionistas favoreciacutean la Iglesia y anoraban el pasado colonial como su inspiracioacuten Meacuteshyxico puede ser el ejemplo extremo de dicho tipo de conflicto Los conservadores dominaron durante una gran parte de los primeros treinta anos de independencia y los liberales durante los siguientes veinte anos no obstante cada grupo debioacute gastar enormes cantidades de tiempo energia y recursos para luchar contra su oponente Ecuador y Colombia experimentaron dishyvisiones similares que continuaron en el siglo XX En este uacuteltishymo caso la batalla comenzoacute con la guerra de los Supremos en 1839 en parte una lucha regional que perduro casi cincuenta anos de conflicto casi que continuo y culminoacute con la extremashydamente sangrienta guerra de los Mil Dias (1899) Dicha lucha se institucionalizo tanto que la competecircncia entre los partidos poliacuteticos y sus adeptos se tornoacute maacutes importante que los puntos

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

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tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 8: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

maacutes grandes Uruguay era baacutesicamente un observador pasivo en una guerra en apariencia librada contra ella

En 1864 Brasil marchoacute a Uruguay para apoyar a sus partidaacuterios dei Partido Colorado Loacutepez respondioacute comandando un barco imperial de vapor y posteriormente invadiendo exitosamente Brasil No obstante luego cometioacute el gran error de entrar a Argentina para ldquomejorarrdquo su posicioacuten estrateacutegica Este suceso condujo a Argentina a la guerra en apoyo de Brasil a pesar dei sinsabor esperado de encontrarse aliada a siacute misma con un Estado esclavista En pocos meses Paraguay habiacutea perdido dos grandes batallas y la mayoriacutea de su fuerza naval Paraguay pronshyto afronto una lucha completamente defensiva como resultado de la falta de apoyo de potenciales aliados como Bolivia y Chile

Loacutepez comprometioacute a toda la sociedad paraguaya a defender la repuacuteblica y permitioacute la continuacioacuten de la guerra a pesar de las desastrosas derrotas militares posteriores en 1866 Dichas batallas usualmente consistiacutean en asaltos de sin duda soldashydos paraguayos valerosos sobre resistentes posiciones de los aliados sufriendo muertes masivas La resistecircncia paraguaya sacudioacute a los aliados pero al paiacutes pronto se le comenzaron a acabar los cuerpos que podiacutean ser arrojados contra los cacircnoshynes En parte debido a la epidemia de coacutelera que causoacute estrashygos en parte debido a la capacidad de Loacutepez para movilizar a toda la sociedad en una lucha defensiva la guerra que parecia interminable duroacute tres anos maacutes y no finalizo hasta que Loacutepez fue asesinado en 1870

La guerra de la Triple Alianza es uacutenica en muchas formas En su duracioacuten intensidad de pasioacuten retos logiacutesticos y conse- cuencias no tiene igual en el continente y es lo maacutes cerca que podemos llegar al concepto moderno de guerra total La des- truccioacuten causada por la guerra eliminoacute a Paraguay dei mapa geopoliacutetico y casi elimina a todo el paiacutes y a su poblacioacuten de la faz de la tierra Este hecho fue el reto militar posindepen- dentista maacutes difiacutecil enfrentado por Brasil y Argentina y las consecuencias de sus campanas fueron significativas Como

un perro de la guei i a ladi ando la guerra de la Triple Alianza accionoacute la singulai idad de la experiencia del continente de loacuterma maacutes clara y si no sucede nada nuevo nos permite apreshyciar mejor la buena fortuna del continente

Las guerras de la Confederation Peruano-Boliviana y del Paciacutefico

El litoral paciacutefico fue el otro lugar de lucha militar prolonshygada17 En vista de sus muy cercanos viacutenculos administratishyvos y econoacutemicos durante el periodo colonial la temprana separacioacuten de Bolivia y Peruacute fue de muchas maneras una liccioacuten poliacutetica En parte debido a su conexioacuten econoacutemica e histoacuterica y en parte debido a la creciente fortaleza del Estashydo chileno el presidente boliviano general Andreacutes de Sanshyta Cruz buscoacute establecer conexiones maacutes cercanas entre las dos mitades del antiguo Virreinato de Lima En alianza con un grupo de caudillos peruanos invadioacute Peruacute en 1835 y en octubre de 1836 proclamo la existencia de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana

Dicha union tuvo alguacuten apoyo popular pero la division de Peruacute en dos provincias y la seleccioacuten de Lima como la capital indispuso a las eacutelites en ambos paiacuteses Maacutes importante auacuten la unioacuten amenazoacute la posicioacuten geopoliacutetica de Chile y Argentina y ambos paiacuteses consideraron a un Peruacute fuerte como un desafio a su existencia La primera guerra fue declarada en diciem- bre de 1836 y la siguiente en mayo de 1837 A pesar de algu- nos fracasos tempranos el ejeacutercito chileno en alianza con las fuerzas peruanas que se oponiacutean a la unioacuten pudo derrotar a Santa Cruz en la batalla de Yungay en enero de 1839 hecho que llevoacute a la disolucioacuten de la Confederacioacuten

17 Para un anaacutelisis exhaustivo ver Sater Chile and the War o f the Pacific No existe equivalente p a ra el lado p e ru an o p e ro podem os consu ltar a Bonilla The Waro f the Pacific M allon Tlw Ikfense o f Community in Perus Central Highlands y Peasant and Nation

La victoria de Chile sobre Peruacute y Bolivia en la deacutecada de 1830 establecioacute su reputacioacuten como la Prusia de la region y posteriorshymente afianzo la institucionalizacioacuten poliacutetica que se inicioacute con Diego Portales asesinado al comienzo de la guerra Si alguna guerra ldquohizordquo excepcional a Chile fue esta ya que brindoacute legiti- midad al tiempo que establecioacute una relacioacuten civil-militar estable Para Peruacute y Bolivia la derrota acelero el proceso de fragmenta- cioacuten poliacutetica y econoacutemica iniciado con la independencia18

A comienzos de 1840 varias companiacuteas internacionales inicia- ron la exploracioacuten de la costa boliviana con el fin de utilizar el guano y los depoacutesitos de nitratos dei lugar La explotacioacuten de la plata que inicioacute en 1870 trajo consigo un auge econoacutemico Durante esta deacutecada Chile y Bolivia resolvieron una serie de controveacutersias al aumentar la influencia del primero en la region en disputa No obstante los desacuerdos sobre la tributacioacuten y la nacionalizacioacuten de las minas chilenas en el desierto peruano en 1875 avivaron la tension Despueacutes de esfuerzos diplomaacuteticos para resolver un nuevo conjunto de crisis Chile declaro la gueshyrra en abril de 1879 En vista de la alianza peruano-boliviana Chile entroacute en guerra con sus dos vecinos del norte La guerra se convirtioacute pronto en una lucha por saqueos

Ninguno de los paiacuteses estaba preparado para la guerra aun- que Chile contaba con una ventaja significativa en sus fuerzas navales El Estado chileno mantuvo su solidez institucional mientras que Peruacute y Bolivia padeciacutean divisiones internas Chishyle inicioacute las hostilidades con la ocupacioacuten dei litoral boliviano luego Tarapacaacute en 1879 y Tacna Arica y la mayoriacutea de la cosshyta norte en 1880 Para este momento el ejeacutercito chileno habiacutea aumentado ostensiblemente con una fuerza de invasion de 12000 hombres La presioacuten de Estados Unidos y las potecircncias de Europa obligoacute a ambas partes a negociar pero los chilenos

18 P eruacute tuvo u n a av en tu ra m ilitar exitosa en el siglo XIX Posterio r a la invasioacuten espanola de las islas C hincha P eruacute d e rro to a los espanoles en la g u e rra de 1864-66

buscaron una victoria lolal En 1881 los chilenos entraron a I iina con un ejeacuteci ilo que alcanzaba los 26000 hombres y no se retiraron hasta I 884 tomando la provincia de Tarapacaacute de manera permanente y las provincias de Tacna y Arica que mantuvieron hasta 1929 Chile tambieacuten se tomoacute toda la costa boliviana (Atacama)

Ea victoria ayudoacute a determinar la futura institucionalizacioacuten de los militares chilenos y peruanos asiacute como a definir parcialshymente las opciones de desarrollo de los tres paiacuteses Chile gozoacute de un auge econoacutemico al igual que de euforia patrioacutetica sin precedentes hechos que le ayudaron a disipar la melancolia de la deacutecada de 1870 A pesar de la corta duracioacuten de la gueshyrra Peruacute sufrioacute muchas bajas y la destruccioacuten de gran parte de su infraestructura costera La guerra tambieacuten puede ser considerada como el mejor ejemplo de un iacutempetu militar en busca de una nueva identidad nacional puesto que la memoacuteshyria boliviana y peruana de su derrota continuacutea desempenan- do un papel importante en sus respectivos nacionalismos La derrota boliviana le privoacute de una gran parte de su riqueza y le dejoacute inmersa en el altiplano lugar en el que Chile no teniacutea intereacutes La guerra sin duda ayudoacute a disminuir la influencia poliacutetica de los militares y a consolidar el dominio de una olishygarquia civil dominada por intereses mineros

La guerra dei Chaco

I)e muchas maneras la guerra dei Chaco fue el maacutes traacutegico de todos los conflictos internacionales que involucran como sucedioacute en este caso a dos sociedades extremadamente autoshycraacuteticas y pobres Paraguay y Bolivia19 en las que los militares ya desempenaban papeies importantes Para Bolivia que ha- biacutea perdido con Chile su acceso al mar el Chaco le asegura-

ll Ver Farcau The Chaco War K lein Bolivia Zook The Conduct o f the Chaco War y W arren Paraguay 1 a g u e rra del C haco quizaacutes tam bieacuten es responsable de gran p arte del im aginai in do g u e rra y del ejeacutercito en L atinoam eacuterica Ver las Aventushyras de Tintiacuten mdash The Broken hm para una descripcioacuten (y recuen to ) fascinantes

ba acceso a traveacutes dei rio Paraguay Para Paraguay el control sobre el Chaco le servia para aliviar el dolor de la cataacutestrofe de Loacutepez Las esperanzas infundadas de riqueza natural sirvie- ron uacutenicamente para alentar la competecircncia

Los dos paiacuteses habiacutean estado en un conflicto de baja inten- sidad sobre la region desde inicios del siglo XX Debido a la autonomia militar a pura ineacutercia poliacutetica y a rumores de petroacuteleo las luchas en 1928 fueron seguidas por una gueshyrra total en 1932 Al comienzo los bolivianos pareciacutean liderar el desarrollo dei conflicto con su temprano asalto al fuerte Loacutepez pero bajo el liderazgo de Joseacute Feacutelix Estigarribia Pashyraguay unido tras el esfuerzo de la guerra hizo que su ejeacuter- cito creciera maacutes de veinte veces su tamano en tiempos de paz Durante los siguientes tres anos los ejeacutercitos lucharon en algunos de los terrenos maacutes inhoacutespitos dei mundo Para 1935 el ejeacutercito boliviano habiacutea colapsado y Paraguay habiacutea reclamado el territorio en disputa

La victoria y la derrota produjeron efectos a largo plazo El fracaso dei ejeacutercito boliviano resintioacute a toda una generacioacuten de joacutevenes oiacuteiciales que debiacutean liderar una serie de expeshyrimentos seudorradicales en los anos venideros Auacuten maacutes importante debilito la legitimidad poliacutetica de la oligarquia minera que habiacutea dirigido el paiacutes por tanto tiempo En Pashyraguay la victoria condujo al final del reacutegimen liberal que habiacutea dominado en el siglo XX y preparo el escenario para una alianza civil-militar por medio dei Partido Colorado que culminaria en Alfredo Stroessner No obstante aunque fue una de las guerras maacutes violentas en la historia de Latinoa- meacuterica el conflicto dei Chaco fue relativamente marginal al continente Al igual que los sucesos geopoliacuteticos en Latinoa- meacuterica no causaron gran impacto en el resto dei mundo es maacutes los resultados de la lucha entre Bolivia y Paraguay no importaron mucho a sus vecinos

l n teacuterminos del impacto histoacuterico global y geograacutefico la guerra entre Estados Unidos y Meacutexico fue sin duda el conflicto maacutes importante librado por un paiacutes latinoamericano20 La guerra se pudo haber evitado en gran medida dada la presioacuten ideoloacuteshygica y econoacutemica de la expansion de Estados Unidos asiacute como las necesidades poliacuteticas especiacuteficas en torno a la esclavitud Si bien es innegable que Meacutexico no pudo haber tenido un peor liderazgo que el dei general Antonio Loacutepez de Santa Anna es difiacutecil imaginar un resultado distinto a la luz de las capacidades poliacuteticas y militares tan diferentes de los dos Estados

1 os oriacutegenes de la guerra pueden remontarse a la inestabili- ( lad poliacutetica de Meacutexico posindependentista en particular des- pueacutes de 1827 Dicha inestabilidad y la interrumpida invasion espanola de 1829 allanaron el camino para el ascenso al poshyder dei general Santa Anna Su intento de imponer un mayor control centralista desde Ciudad de Meacutexico provocoacute una re- vuelta en la provinda nortena de Texas A pesar de su abierta arrogancia y la temprana victoria en San Antonio Santa Anna no pudo derrotar la rebelioacuten Posterior a su captura por parte de los rebeldes tuvo que reconocer la independencia de la nueva Repuacuteblica de Texas La provincia surena de Yucataacuten tambieacuten intento escapar del creciente control centralista -mdashy obtener un apoyo militar maacutes eficaz para su sistema de esclashyvitudmdash posteriormente en esta deacutecada sin embargo no pudo asegurar su independencia

A comienzos de la deacutecada de 1840 Santa Anna se mantuvo como un actor clave en la escena poliacutetica mexicana cada vez maacutes caoacutetica que con frecuencia confiaba en amenazas y rim-

Las invasiones de Meacutexico

70 Brack Mexico Views Manifest Destiny Schroeder Mr Polkrsquos War H ale The War with the United States- y Ruiz The Mexican War Para u n a n arra tiv a excelente ver B azant A Concise History o f Mexico Cosio Villegas A Compact History o f Mexico R espectlaquo de un excelente docum en ta l sobre la g u e rra p rod u c id o po r el Serv ido Puacuteblico de Divulgacioacuten (PBS p o r sus siglas en ingles) ver el sitio web httpwwwplgtHoigkltTa usmcxic an w arm ainfram eh tm l

bombancia militar para declararle la guerra a Estados Unidos en caso de intentar anexar a la Repuacuteblica de Texas A pesar de los esfuerzos europeos para mediar en la disputa el iacutempetu dei ldquodestino manifiestordquo y la poliacutetica esclavista dei sur implico que la provinda se anexara en febrero de 1845 Estados Unishydos evidencio que sus ambiciones no estariacutean satisfechas con Texas y que deseaba todo el territorio norte dei rio Grande y California A pesar de los primeros esfuerzos por evitar la guerra (pocos mexicanos teniacutean delirios en torno a la capaci- dad dei ejeacutercito para resistir una invasion) la opinion puacuteblica y el orgullo militar llevaron al rechazo de Meacutexico en aceptar la anexioacuten

En mayo de 1846 tres meses despueacutes dei inicio de las hostishylidades el ejeacutercito de Estados Unidos ocupoacute la mayoriacutea de la region norte de Meacutexico En parte debido a la continua ines- tabilidad que requeria la participacioacuten dei ejeacutercito mexicano en el malestar civil en ciudad de Meacutexico Estados Unidos pudo pisar tierra firme en Veracruz en marzo de 1847 Demostranshydo que la guerra necesariamente no une gran parte dei es- fuerzo dei ejeacutercito mexicano se dedicoacute a las luchas internas Los estados no apoyaban al gobierno federal que a su vez no confiaba en las ciudades que debiacutean padecer lo peor de la invasion estadounidense Cuando el Gobierno mexicano es- tuvo en capacidad de crear un ejeacutercito para combatir a los invasores de Estados Unidos fue derrotado en gran parte debido a la ausencia de apoyo logiacutestico La artilleria estaba envejecida la poacutelvora era limitada los soldados carecian de entrenamiento y los oficiales no se preocupaban demasiado ni sabiacutean acerca de estrategia Para septiembre de 1847 las tropas estadounidenses superaban a los uacuteltimos combatientes mexicanos en el castillo de Chapultepec los aclamados ldquopasi- llos de Moctezumardquo de los marines estadounidenses

El Tratado de Guadalupe Hidalgo dejoacute a Meacutexico sin la mi- tad de su territorio Tambieacuten pudo haber contribuiacutedo al sur- gimiento del nuevo Partido Liberal que bajo la direccioacuten de

Benito Juaacuterez inilt iai in la consli uecioacuten del Meacutexico contempo- raacuteneo Para Estados Unidos la guerra trajo gloria y dolor La adquisicioacuten de tantos recursos y la expansion transcontinental suministraron la base para el futuro poder pero el control sobre amplios territoacuterios tambieacuten intensifico la competencia entre las opiniones del sur y del norte en torno a la union

Una deacutecada despueacutes Meacutexico tuvo que defenderse otra vez1 La guerra de Reforma que enfrento a liberales y conservashydores dejoacute una eacutelite dividida un gobierno debilitado y un desastre econoacutemico Al verse en bancarrota el presidente Beshynito Juaacuterez se rehusoacute a pagar inmediatamente algunas de las deudas y concesiones de ciudadanos europeos El emperador li anceacutes Napoleoacuten III no estaba uacutenicamente interesado en el pago tambieacuten buscaba recrear un impeacuterio en las Ameacutericas En diciembre de 1861 sus tropas temporalmente acompana- das por las tropas britacircnicas y espanolas iniciaron la ocupa- cioacuten de Veracruz

Los franceses fueron en general bienvenidos por los derrotashydos conservadores y especialmente por la Iglesia A pesar de una temprana victoria mexicana en Puebla el famoso Cinco de Mayo de 1862 los franceses y sus aliados conservadores habiacutean ocupado la ciudad de Meacutexico a inicios de 1863 Fueron seguidos por la nueva corte de Maximiliano y Carlota El Goshybierno real francecircs conservador tuvo eacutexito en la destruccioacuten linal de los liberales y por dos anos la corte de Habsburgo intento establecer su legitimidad No obstante el retiro de las tropas francesas que comenzoacute en 1866 y la culminacioacuten de la Guerra Civil estadounidense le significo a Maximiliano la peacuterdida de su protector mientras que Juaacuterez obtuvo nuevo apoyo El final fue relativamente raacutepido con el ejeacutercito liberal derrotando faacutecilmente a los entonces conservadores aislados y

Para el trasfondo de las guerras francesas la m ejor fuen te es Barker The French Experience in Mexico IS2I 1861 Ver d e nuevo Bazant Concise History o f Mexico y Cosio Villegas I Compact History o f Mexico

Da ng rc y u eu ei a

capturando finalmente al emperador en mayo de 1867 Con la caiacuteda de Quereacutetaro se establecioacute con firmeza la indepen- dencia de Meacutexico y la hegemonia liberal

Dos caracteriacutesticas de las guerras internacionales libradas por Meacutexico merecen atencioacuten especial la primera fue la ausecircncia de cualquier sentido de unidad de eacutelite antes de la victoria final de Juaacuterez La eacutelite poliacutetica mexicana sin importar si disshycutia entre siacute a medida que las tropas estadounidenses con- quistaban grandes territoacuterios o si cooperaba con un invasor extranjero fue incapaz de alcanzar un consenso general en torno a la forma de gobierno o de establecer de forma segura su control sobre todo el paiacutes Este hecho generoacute el segundo aspecto clave de las guerras a pesar dei derramamiento de sangre (la guerra contra los franceses consumioacute 50000 vidas) los ejeacutercitos que lucharon contra Meacutexico nunca fueron com- plejos en teacuterminos logiacutesticos Los liberales ganaron en 1867 con rifles y con carne de soldado y el Gobierno de Meacutexico nunca pudo conseguir suficiente autoridad ni voluntad para presentar algo parecido a un ejeacutercito moderno

Guerras civiles

Latinoameacuterica ha experimentado una gran cantidad de con- flictos civiles e internos22 El nuacutemero de guerras y la complejidad de sus oriacutegenes sociales e histoacutericos hacen difiacutecil proporcionar una revision descriptiva Como comenta Loveman es imposi- ble enumerar detalladamente todos los coniacutelictos sociales Lo anterior es particularmente cierto si deseamos contar tropas cuartelazos y pronunciamientos Por ejemplo Bolivia pade- cioacute trece levantamientos militares en cuatro meses en 1840 Colombia sufrioacute once rebeliones importantes en el siglo XIX y Meacutexico 49 gobiernos en tan solo 33 anos23 El cuadro 22

22 Rumours o f Wars escrito p o r Earle se constituye en u n m aravilloso y nuevo libro sobre el siglo XIX

23 Lovem an For la Patria 43

enumera baacutesica meu le las lultlias maacutes destacadas Podemos dis- linguir cinco tipos de guerras civiles que los estudiosos de La- (inoameacuterica deben tener en cuenta

Rebeliones regionales

Id primer tipo de conflicto dominoacute el siglo XIX y en gran medida involucroacute las luchas contra el establecimiento de la autoridad central o las provindas que se rebelaban al control por parte de la capital casi todos los paiacuteses padecieron dichas guerras En Argentina la lucha en el interior y entre las proshyviacutencias o entre unitaacuterios y federalistas duroacute gran parte dei siglo Los primeros veinticinco afios posteriores a la indepen- dencia fueron testigos de innumerables luchas entre diferenshytes generales independentistas y posteriormente entre Rosas y caudillos autoacutenomos En la deacutecada de 1850 la Confedera- cioacuten y Buenos Aires continuaron la disputa Incluso despueacutes de la victoria de Bartolomeacute Mitre la autoridad central no es- laba completamente asegurada y no lo estaria sino hasta 1880 Uruguay fue por muchos anos casi dos paiacuteses Montevideo y la region interior rural cada una luchando contra la otra por control o autonomia Durante la deacutecada de 1830 solamente dos de las dieciocho proviacutencias dei Impeacuterio brasileno no se re- belaron Las sublevaciones de Maranhao (1831-1832) Bahia (1832-1835) Minas Gerais (1833) Mato Grosso (1834) Paraacute (1835-37) y Rio Grande do Sul (1835-1845) fueron especialshymente graves El regionalismo continuo como una fuerza poliacutetica durante buena parte de este siglo La version de Meacuteshyxico de la batalla entre federalistas y centralistas ocupoacute gran parte de la primera mitad dei mismo periodo y se podriacutea decir que desempenoacute alguacuten papel en el siglo XX Peruacute estaba divishydido entre norte y sur costa y sierra mientras que el altiplano boliviano estaba aislado dei resto dei paiacutes Finalmente hechos recientes en Colombia sugieren que el Estado tradicionalmenshyte deacutebil de este paiacutes no ha podido imponer el esperado control centralizado incluso despueacutes de doscientos anos de indepen- dencia El Gobierno central lia reconocido fundamentalmente

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la soberania de dos ejeacutercitos guerrilleros sobre grandes (ranjas de su territorio

Aunque dichos conflictos fueron en general bastante san- grientos en parte debido a que elementos de clase y de raza formaron parte de las disputas geograacuteficas generalmente in- volucraban ejeacutercitos pequenos y tropas irregulares En muchos casos seria difiacutecil distinguir entre guerras civiles y acciones de la policia contra el bandolerismo Asiacute las luchas regionales son las prototiacutepicas guerras latinoamericanas desagradables bru- tales y cortas

Batallas ideoloacutegicas

Usualmente no diferenciables de las rebeliones regionales las batallas ideoloacutegicas han persistido a lo largo dei presente siglo El siglo XIX presencio disputas casi universales entre liberales y conservadores con frecuencia comparadas con las divisiones entre federalistas y centralistas respectivamente Los liberales creiacutean en el libre comercio la eliminacioacuten de los fueros espe- ciales o derechos corporativos y de propiedad de bienes y fa- voreciacutean una expansioacuten de los derechos ciudadanos al menos en teoria Los conservadores eran proteccionistas favoreciacutean la Iglesia y anoraban el pasado colonial como su inspiracioacuten Meacuteshyxico puede ser el ejemplo extremo de dicho tipo de conflicto Los conservadores dominaron durante una gran parte de los primeros treinta anos de independencia y los liberales durante los siguientes veinte anos no obstante cada grupo debioacute gastar enormes cantidades de tiempo energia y recursos para luchar contra su oponente Ecuador y Colombia experimentaron dishyvisiones similares que continuaron en el siglo XX En este uacuteltishymo caso la batalla comenzoacute con la guerra de los Supremos en 1839 en parte una lucha regional que perduro casi cincuenta anos de conflicto casi que continuo y culminoacute con la extremashydamente sangrienta guerra de los Mil Dias (1899) Dicha lucha se institucionalizo tanto que la competecircncia entre los partidos poliacuteticos y sus adeptos se tornoacute maacutes importante que los puntos

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

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tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

122

Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 9: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

un perro de la guei i a ladi ando la guerra de la Triple Alianza accionoacute la singulai idad de la experiencia del continente de loacuterma maacutes clara y si no sucede nada nuevo nos permite apreshyciar mejor la buena fortuna del continente

Las guerras de la Confederation Peruano-Boliviana y del Paciacutefico

El litoral paciacutefico fue el otro lugar de lucha militar prolonshygada17 En vista de sus muy cercanos viacutenculos administratishyvos y econoacutemicos durante el periodo colonial la temprana separacioacuten de Bolivia y Peruacute fue de muchas maneras una liccioacuten poliacutetica En parte debido a su conexioacuten econoacutemica e histoacuterica y en parte debido a la creciente fortaleza del Estashydo chileno el presidente boliviano general Andreacutes de Sanshyta Cruz buscoacute establecer conexiones maacutes cercanas entre las dos mitades del antiguo Virreinato de Lima En alianza con un grupo de caudillos peruanos invadioacute Peruacute en 1835 y en octubre de 1836 proclamo la existencia de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana

Dicha union tuvo alguacuten apoyo popular pero la division de Peruacute en dos provincias y la seleccioacuten de Lima como la capital indispuso a las eacutelites en ambos paiacuteses Maacutes importante auacuten la unioacuten amenazoacute la posicioacuten geopoliacutetica de Chile y Argentina y ambos paiacuteses consideraron a un Peruacute fuerte como un desafio a su existencia La primera guerra fue declarada en diciem- bre de 1836 y la siguiente en mayo de 1837 A pesar de algu- nos fracasos tempranos el ejeacutercito chileno en alianza con las fuerzas peruanas que se oponiacutean a la unioacuten pudo derrotar a Santa Cruz en la batalla de Yungay en enero de 1839 hecho que llevoacute a la disolucioacuten de la Confederacioacuten

17 Para un anaacutelisis exhaustivo ver Sater Chile and the War o f the Pacific No existe equivalente p a ra el lado p e ru an o p e ro podem os consu ltar a Bonilla The Waro f the Pacific M allon Tlw Ikfense o f Community in Perus Central Highlands y Peasant and Nation

La victoria de Chile sobre Peruacute y Bolivia en la deacutecada de 1830 establecioacute su reputacioacuten como la Prusia de la region y posteriorshymente afianzo la institucionalizacioacuten poliacutetica que se inicioacute con Diego Portales asesinado al comienzo de la guerra Si alguna guerra ldquohizordquo excepcional a Chile fue esta ya que brindoacute legiti- midad al tiempo que establecioacute una relacioacuten civil-militar estable Para Peruacute y Bolivia la derrota acelero el proceso de fragmenta- cioacuten poliacutetica y econoacutemica iniciado con la independencia18

A comienzos de 1840 varias companiacuteas internacionales inicia- ron la exploracioacuten de la costa boliviana con el fin de utilizar el guano y los depoacutesitos de nitratos dei lugar La explotacioacuten de la plata que inicioacute en 1870 trajo consigo un auge econoacutemico Durante esta deacutecada Chile y Bolivia resolvieron una serie de controveacutersias al aumentar la influencia del primero en la region en disputa No obstante los desacuerdos sobre la tributacioacuten y la nacionalizacioacuten de las minas chilenas en el desierto peruano en 1875 avivaron la tension Despueacutes de esfuerzos diplomaacuteticos para resolver un nuevo conjunto de crisis Chile declaro la gueshyrra en abril de 1879 En vista de la alianza peruano-boliviana Chile entroacute en guerra con sus dos vecinos del norte La guerra se convirtioacute pronto en una lucha por saqueos

Ninguno de los paiacuteses estaba preparado para la guerra aun- que Chile contaba con una ventaja significativa en sus fuerzas navales El Estado chileno mantuvo su solidez institucional mientras que Peruacute y Bolivia padeciacutean divisiones internas Chishyle inicioacute las hostilidades con la ocupacioacuten dei litoral boliviano luego Tarapacaacute en 1879 y Tacna Arica y la mayoriacutea de la cosshyta norte en 1880 Para este momento el ejeacutercito chileno habiacutea aumentado ostensiblemente con una fuerza de invasion de 12000 hombres La presioacuten de Estados Unidos y las potecircncias de Europa obligoacute a ambas partes a negociar pero los chilenos

18 P eruacute tuvo u n a av en tu ra m ilitar exitosa en el siglo XIX Posterio r a la invasioacuten espanola de las islas C hincha P eruacute d e rro to a los espanoles en la g u e rra de 1864-66

buscaron una victoria lolal En 1881 los chilenos entraron a I iina con un ejeacuteci ilo que alcanzaba los 26000 hombres y no se retiraron hasta I 884 tomando la provincia de Tarapacaacute de manera permanente y las provincias de Tacna y Arica que mantuvieron hasta 1929 Chile tambieacuten se tomoacute toda la costa boliviana (Atacama)

Ea victoria ayudoacute a determinar la futura institucionalizacioacuten de los militares chilenos y peruanos asiacute como a definir parcialshymente las opciones de desarrollo de los tres paiacuteses Chile gozoacute de un auge econoacutemico al igual que de euforia patrioacutetica sin precedentes hechos que le ayudaron a disipar la melancolia de la deacutecada de 1870 A pesar de la corta duracioacuten de la gueshyrra Peruacute sufrioacute muchas bajas y la destruccioacuten de gran parte de su infraestructura costera La guerra tambieacuten puede ser considerada como el mejor ejemplo de un iacutempetu militar en busca de una nueva identidad nacional puesto que la memoacuteshyria boliviana y peruana de su derrota continuacutea desempenan- do un papel importante en sus respectivos nacionalismos La derrota boliviana le privoacute de una gran parte de su riqueza y le dejoacute inmersa en el altiplano lugar en el que Chile no teniacutea intereacutes La guerra sin duda ayudoacute a disminuir la influencia poliacutetica de los militares y a consolidar el dominio de una olishygarquia civil dominada por intereses mineros

La guerra dei Chaco

I)e muchas maneras la guerra dei Chaco fue el maacutes traacutegico de todos los conflictos internacionales que involucran como sucedioacute en este caso a dos sociedades extremadamente autoshycraacuteticas y pobres Paraguay y Bolivia19 en las que los militares ya desempenaban papeies importantes Para Bolivia que ha- biacutea perdido con Chile su acceso al mar el Chaco le asegura-

ll Ver Farcau The Chaco War K lein Bolivia Zook The Conduct o f the Chaco War y W arren Paraguay 1 a g u e rra del C haco quizaacutes tam bieacuten es responsable de gran p arte del im aginai in do g u e rra y del ejeacutercito en L atinoam eacuterica Ver las Aventushyras de Tintiacuten mdash The Broken hm para una descripcioacuten (y recuen to ) fascinantes

ba acceso a traveacutes dei rio Paraguay Para Paraguay el control sobre el Chaco le servia para aliviar el dolor de la cataacutestrofe de Loacutepez Las esperanzas infundadas de riqueza natural sirvie- ron uacutenicamente para alentar la competecircncia

Los dos paiacuteses habiacutean estado en un conflicto de baja inten- sidad sobre la region desde inicios del siglo XX Debido a la autonomia militar a pura ineacutercia poliacutetica y a rumores de petroacuteleo las luchas en 1928 fueron seguidas por una gueshyrra total en 1932 Al comienzo los bolivianos pareciacutean liderar el desarrollo dei conflicto con su temprano asalto al fuerte Loacutepez pero bajo el liderazgo de Joseacute Feacutelix Estigarribia Pashyraguay unido tras el esfuerzo de la guerra hizo que su ejeacuter- cito creciera maacutes de veinte veces su tamano en tiempos de paz Durante los siguientes tres anos los ejeacutercitos lucharon en algunos de los terrenos maacutes inhoacutespitos dei mundo Para 1935 el ejeacutercito boliviano habiacutea colapsado y Paraguay habiacutea reclamado el territorio en disputa

La victoria y la derrota produjeron efectos a largo plazo El fracaso dei ejeacutercito boliviano resintioacute a toda una generacioacuten de joacutevenes oiacuteiciales que debiacutean liderar una serie de expeshyrimentos seudorradicales en los anos venideros Auacuten maacutes importante debilito la legitimidad poliacutetica de la oligarquia minera que habiacutea dirigido el paiacutes por tanto tiempo En Pashyraguay la victoria condujo al final del reacutegimen liberal que habiacutea dominado en el siglo XX y preparo el escenario para una alianza civil-militar por medio dei Partido Colorado que culminaria en Alfredo Stroessner No obstante aunque fue una de las guerras maacutes violentas en la historia de Latinoa- meacuterica el conflicto dei Chaco fue relativamente marginal al continente Al igual que los sucesos geopoliacuteticos en Latinoa- meacuterica no causaron gran impacto en el resto dei mundo es maacutes los resultados de la lucha entre Bolivia y Paraguay no importaron mucho a sus vecinos

l n teacuterminos del impacto histoacuterico global y geograacutefico la guerra entre Estados Unidos y Meacutexico fue sin duda el conflicto maacutes importante librado por un paiacutes latinoamericano20 La guerra se pudo haber evitado en gran medida dada la presioacuten ideoloacuteshygica y econoacutemica de la expansion de Estados Unidos asiacute como las necesidades poliacuteticas especiacuteficas en torno a la esclavitud Si bien es innegable que Meacutexico no pudo haber tenido un peor liderazgo que el dei general Antonio Loacutepez de Santa Anna es difiacutecil imaginar un resultado distinto a la luz de las capacidades poliacuteticas y militares tan diferentes de los dos Estados

1 os oriacutegenes de la guerra pueden remontarse a la inestabili- ( lad poliacutetica de Meacutexico posindependentista en particular des- pueacutes de 1827 Dicha inestabilidad y la interrumpida invasion espanola de 1829 allanaron el camino para el ascenso al poshyder dei general Santa Anna Su intento de imponer un mayor control centralista desde Ciudad de Meacutexico provocoacute una re- vuelta en la provinda nortena de Texas A pesar de su abierta arrogancia y la temprana victoria en San Antonio Santa Anna no pudo derrotar la rebelioacuten Posterior a su captura por parte de los rebeldes tuvo que reconocer la independencia de la nueva Repuacuteblica de Texas La provincia surena de Yucataacuten tambieacuten intento escapar del creciente control centralista -mdashy obtener un apoyo militar maacutes eficaz para su sistema de esclashyvitudmdash posteriormente en esta deacutecada sin embargo no pudo asegurar su independencia

A comienzos de la deacutecada de 1840 Santa Anna se mantuvo como un actor clave en la escena poliacutetica mexicana cada vez maacutes caoacutetica que con frecuencia confiaba en amenazas y rim-

Las invasiones de Meacutexico

70 Brack Mexico Views Manifest Destiny Schroeder Mr Polkrsquos War H ale The War with the United States- y Ruiz The Mexican War Para u n a n arra tiv a excelente ver B azant A Concise History o f Mexico Cosio Villegas A Compact History o f Mexico R espectlaquo de un excelente docum en ta l sobre la g u e rra p rod u c id o po r el Serv ido Puacuteblico de Divulgacioacuten (PBS p o r sus siglas en ingles) ver el sitio web httpwwwplgtHoigkltTa usmcxic an w arm ainfram eh tm l

bombancia militar para declararle la guerra a Estados Unidos en caso de intentar anexar a la Repuacuteblica de Texas A pesar de los esfuerzos europeos para mediar en la disputa el iacutempetu dei ldquodestino manifiestordquo y la poliacutetica esclavista dei sur implico que la provinda se anexara en febrero de 1845 Estados Unishydos evidencio que sus ambiciones no estariacutean satisfechas con Texas y que deseaba todo el territorio norte dei rio Grande y California A pesar de los primeros esfuerzos por evitar la guerra (pocos mexicanos teniacutean delirios en torno a la capaci- dad dei ejeacutercito para resistir una invasion) la opinion puacuteblica y el orgullo militar llevaron al rechazo de Meacutexico en aceptar la anexioacuten

En mayo de 1846 tres meses despueacutes dei inicio de las hostishylidades el ejeacutercito de Estados Unidos ocupoacute la mayoriacutea de la region norte de Meacutexico En parte debido a la continua ines- tabilidad que requeria la participacioacuten dei ejeacutercito mexicano en el malestar civil en ciudad de Meacutexico Estados Unidos pudo pisar tierra firme en Veracruz en marzo de 1847 Demostranshydo que la guerra necesariamente no une gran parte dei es- fuerzo dei ejeacutercito mexicano se dedicoacute a las luchas internas Los estados no apoyaban al gobierno federal que a su vez no confiaba en las ciudades que debiacutean padecer lo peor de la invasion estadounidense Cuando el Gobierno mexicano es- tuvo en capacidad de crear un ejeacutercito para combatir a los invasores de Estados Unidos fue derrotado en gran parte debido a la ausencia de apoyo logiacutestico La artilleria estaba envejecida la poacutelvora era limitada los soldados carecian de entrenamiento y los oficiales no se preocupaban demasiado ni sabiacutean acerca de estrategia Para septiembre de 1847 las tropas estadounidenses superaban a los uacuteltimos combatientes mexicanos en el castillo de Chapultepec los aclamados ldquopasi- llos de Moctezumardquo de los marines estadounidenses

El Tratado de Guadalupe Hidalgo dejoacute a Meacutexico sin la mi- tad de su territorio Tambieacuten pudo haber contribuiacutedo al sur- gimiento del nuevo Partido Liberal que bajo la direccioacuten de

Benito Juaacuterez inilt iai in la consli uecioacuten del Meacutexico contempo- raacuteneo Para Estados Unidos la guerra trajo gloria y dolor La adquisicioacuten de tantos recursos y la expansion transcontinental suministraron la base para el futuro poder pero el control sobre amplios territoacuterios tambieacuten intensifico la competencia entre las opiniones del sur y del norte en torno a la union

Una deacutecada despueacutes Meacutexico tuvo que defenderse otra vez1 La guerra de Reforma que enfrento a liberales y conservashydores dejoacute una eacutelite dividida un gobierno debilitado y un desastre econoacutemico Al verse en bancarrota el presidente Beshynito Juaacuterez se rehusoacute a pagar inmediatamente algunas de las deudas y concesiones de ciudadanos europeos El emperador li anceacutes Napoleoacuten III no estaba uacutenicamente interesado en el pago tambieacuten buscaba recrear un impeacuterio en las Ameacutericas En diciembre de 1861 sus tropas temporalmente acompana- das por las tropas britacircnicas y espanolas iniciaron la ocupa- cioacuten de Veracruz

Los franceses fueron en general bienvenidos por los derrotashydos conservadores y especialmente por la Iglesia A pesar de una temprana victoria mexicana en Puebla el famoso Cinco de Mayo de 1862 los franceses y sus aliados conservadores habiacutean ocupado la ciudad de Meacutexico a inicios de 1863 Fueron seguidos por la nueva corte de Maximiliano y Carlota El Goshybierno real francecircs conservador tuvo eacutexito en la destruccioacuten linal de los liberales y por dos anos la corte de Habsburgo intento establecer su legitimidad No obstante el retiro de las tropas francesas que comenzoacute en 1866 y la culminacioacuten de la Guerra Civil estadounidense le significo a Maximiliano la peacuterdida de su protector mientras que Juaacuterez obtuvo nuevo apoyo El final fue relativamente raacutepido con el ejeacutercito liberal derrotando faacutecilmente a los entonces conservadores aislados y

Para el trasfondo de las guerras francesas la m ejor fuen te es Barker The French Experience in Mexico IS2I 1861 Ver d e nuevo Bazant Concise History o f Mexico y Cosio Villegas I Compact History o f Mexico

Da ng rc y u eu ei a

capturando finalmente al emperador en mayo de 1867 Con la caiacuteda de Quereacutetaro se establecioacute con firmeza la indepen- dencia de Meacutexico y la hegemonia liberal

Dos caracteriacutesticas de las guerras internacionales libradas por Meacutexico merecen atencioacuten especial la primera fue la ausecircncia de cualquier sentido de unidad de eacutelite antes de la victoria final de Juaacuterez La eacutelite poliacutetica mexicana sin importar si disshycutia entre siacute a medida que las tropas estadounidenses con- quistaban grandes territoacuterios o si cooperaba con un invasor extranjero fue incapaz de alcanzar un consenso general en torno a la forma de gobierno o de establecer de forma segura su control sobre todo el paiacutes Este hecho generoacute el segundo aspecto clave de las guerras a pesar dei derramamiento de sangre (la guerra contra los franceses consumioacute 50000 vidas) los ejeacutercitos que lucharon contra Meacutexico nunca fueron com- plejos en teacuterminos logiacutesticos Los liberales ganaron en 1867 con rifles y con carne de soldado y el Gobierno de Meacutexico nunca pudo conseguir suficiente autoridad ni voluntad para presentar algo parecido a un ejeacutercito moderno

Guerras civiles

Latinoameacuterica ha experimentado una gran cantidad de con- flictos civiles e internos22 El nuacutemero de guerras y la complejidad de sus oriacutegenes sociales e histoacutericos hacen difiacutecil proporcionar una revision descriptiva Como comenta Loveman es imposi- ble enumerar detalladamente todos los coniacutelictos sociales Lo anterior es particularmente cierto si deseamos contar tropas cuartelazos y pronunciamientos Por ejemplo Bolivia pade- cioacute trece levantamientos militares en cuatro meses en 1840 Colombia sufrioacute once rebeliones importantes en el siglo XIX y Meacutexico 49 gobiernos en tan solo 33 anos23 El cuadro 22

22 Rumours o f Wars escrito p o r Earle se constituye en u n m aravilloso y nuevo libro sobre el siglo XIX

23 Lovem an For la Patria 43

enumera baacutesica meu le las lultlias maacutes destacadas Podemos dis- linguir cinco tipos de guerras civiles que los estudiosos de La- (inoameacuterica deben tener en cuenta

Rebeliones regionales

Id primer tipo de conflicto dominoacute el siglo XIX y en gran medida involucroacute las luchas contra el establecimiento de la autoridad central o las provindas que se rebelaban al control por parte de la capital casi todos los paiacuteses padecieron dichas guerras En Argentina la lucha en el interior y entre las proshyviacutencias o entre unitaacuterios y federalistas duroacute gran parte dei siglo Los primeros veinticinco afios posteriores a la indepen- dencia fueron testigos de innumerables luchas entre diferenshytes generales independentistas y posteriormente entre Rosas y caudillos autoacutenomos En la deacutecada de 1850 la Confedera- cioacuten y Buenos Aires continuaron la disputa Incluso despueacutes de la victoria de Bartolomeacute Mitre la autoridad central no es- laba completamente asegurada y no lo estaria sino hasta 1880 Uruguay fue por muchos anos casi dos paiacuteses Montevideo y la region interior rural cada una luchando contra la otra por control o autonomia Durante la deacutecada de 1830 solamente dos de las dieciocho proviacutencias dei Impeacuterio brasileno no se re- belaron Las sublevaciones de Maranhao (1831-1832) Bahia (1832-1835) Minas Gerais (1833) Mato Grosso (1834) Paraacute (1835-37) y Rio Grande do Sul (1835-1845) fueron especialshymente graves El regionalismo continuo como una fuerza poliacutetica durante buena parte de este siglo La version de Meacuteshyxico de la batalla entre federalistas y centralistas ocupoacute gran parte de la primera mitad dei mismo periodo y se podriacutea decir que desempenoacute alguacuten papel en el siglo XX Peruacute estaba divishydido entre norte y sur costa y sierra mientras que el altiplano boliviano estaba aislado dei resto dei paiacutes Finalmente hechos recientes en Colombia sugieren que el Estado tradicionalmenshyte deacutebil de este paiacutes no ha podido imponer el esperado control centralizado incluso despueacutes de doscientos anos de indepen- dencia El Gobierno central lia reconocido fundamentalmente

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la soberania de dos ejeacutercitos guerrilleros sobre grandes (ranjas de su territorio

Aunque dichos conflictos fueron en general bastante san- grientos en parte debido a que elementos de clase y de raza formaron parte de las disputas geograacuteficas generalmente in- volucraban ejeacutercitos pequenos y tropas irregulares En muchos casos seria difiacutecil distinguir entre guerras civiles y acciones de la policia contra el bandolerismo Asiacute las luchas regionales son las prototiacutepicas guerras latinoamericanas desagradables bru- tales y cortas

Batallas ideoloacutegicas

Usualmente no diferenciables de las rebeliones regionales las batallas ideoloacutegicas han persistido a lo largo dei presente siglo El siglo XIX presencio disputas casi universales entre liberales y conservadores con frecuencia comparadas con las divisiones entre federalistas y centralistas respectivamente Los liberales creiacutean en el libre comercio la eliminacioacuten de los fueros espe- ciales o derechos corporativos y de propiedad de bienes y fa- voreciacutean una expansioacuten de los derechos ciudadanos al menos en teoria Los conservadores eran proteccionistas favoreciacutean la Iglesia y anoraban el pasado colonial como su inspiracioacuten Meacuteshyxico puede ser el ejemplo extremo de dicho tipo de conflicto Los conservadores dominaron durante una gran parte de los primeros treinta anos de independencia y los liberales durante los siguientes veinte anos no obstante cada grupo debioacute gastar enormes cantidades de tiempo energia y recursos para luchar contra su oponente Ecuador y Colombia experimentaron dishyvisiones similares que continuaron en el siglo XX En este uacuteltishymo caso la batalla comenzoacute con la guerra de los Supremos en 1839 en parte una lucha regional que perduro casi cincuenta anos de conflicto casi que continuo y culminoacute con la extremashydamente sangrienta guerra de los Mil Dias (1899) Dicha lucha se institucionalizo tanto que la competecircncia entre los partidos poliacuteticos y sus adeptos se tornoacute maacutes importante que los puntos

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

118

tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

122

Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 10: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

La victoria de Chile sobre Peruacute y Bolivia en la deacutecada de 1830 establecioacute su reputacioacuten como la Prusia de la region y posteriorshymente afianzo la institucionalizacioacuten poliacutetica que se inicioacute con Diego Portales asesinado al comienzo de la guerra Si alguna guerra ldquohizordquo excepcional a Chile fue esta ya que brindoacute legiti- midad al tiempo que establecioacute una relacioacuten civil-militar estable Para Peruacute y Bolivia la derrota acelero el proceso de fragmenta- cioacuten poliacutetica y econoacutemica iniciado con la independencia18

A comienzos de 1840 varias companiacuteas internacionales inicia- ron la exploracioacuten de la costa boliviana con el fin de utilizar el guano y los depoacutesitos de nitratos dei lugar La explotacioacuten de la plata que inicioacute en 1870 trajo consigo un auge econoacutemico Durante esta deacutecada Chile y Bolivia resolvieron una serie de controveacutersias al aumentar la influencia del primero en la region en disputa No obstante los desacuerdos sobre la tributacioacuten y la nacionalizacioacuten de las minas chilenas en el desierto peruano en 1875 avivaron la tension Despueacutes de esfuerzos diplomaacuteticos para resolver un nuevo conjunto de crisis Chile declaro la gueshyrra en abril de 1879 En vista de la alianza peruano-boliviana Chile entroacute en guerra con sus dos vecinos del norte La guerra se convirtioacute pronto en una lucha por saqueos

Ninguno de los paiacuteses estaba preparado para la guerra aun- que Chile contaba con una ventaja significativa en sus fuerzas navales El Estado chileno mantuvo su solidez institucional mientras que Peruacute y Bolivia padeciacutean divisiones internas Chishyle inicioacute las hostilidades con la ocupacioacuten dei litoral boliviano luego Tarapacaacute en 1879 y Tacna Arica y la mayoriacutea de la cosshyta norte en 1880 Para este momento el ejeacutercito chileno habiacutea aumentado ostensiblemente con una fuerza de invasion de 12000 hombres La presioacuten de Estados Unidos y las potecircncias de Europa obligoacute a ambas partes a negociar pero los chilenos

18 P eruacute tuvo u n a av en tu ra m ilitar exitosa en el siglo XIX Posterio r a la invasioacuten espanola de las islas C hincha P eruacute d e rro to a los espanoles en la g u e rra de 1864-66

buscaron una victoria lolal En 1881 los chilenos entraron a I iina con un ejeacuteci ilo que alcanzaba los 26000 hombres y no se retiraron hasta I 884 tomando la provincia de Tarapacaacute de manera permanente y las provincias de Tacna y Arica que mantuvieron hasta 1929 Chile tambieacuten se tomoacute toda la costa boliviana (Atacama)

Ea victoria ayudoacute a determinar la futura institucionalizacioacuten de los militares chilenos y peruanos asiacute como a definir parcialshymente las opciones de desarrollo de los tres paiacuteses Chile gozoacute de un auge econoacutemico al igual que de euforia patrioacutetica sin precedentes hechos que le ayudaron a disipar la melancolia de la deacutecada de 1870 A pesar de la corta duracioacuten de la gueshyrra Peruacute sufrioacute muchas bajas y la destruccioacuten de gran parte de su infraestructura costera La guerra tambieacuten puede ser considerada como el mejor ejemplo de un iacutempetu militar en busca de una nueva identidad nacional puesto que la memoacuteshyria boliviana y peruana de su derrota continuacutea desempenan- do un papel importante en sus respectivos nacionalismos La derrota boliviana le privoacute de una gran parte de su riqueza y le dejoacute inmersa en el altiplano lugar en el que Chile no teniacutea intereacutes La guerra sin duda ayudoacute a disminuir la influencia poliacutetica de los militares y a consolidar el dominio de una olishygarquia civil dominada por intereses mineros

La guerra dei Chaco

I)e muchas maneras la guerra dei Chaco fue el maacutes traacutegico de todos los conflictos internacionales que involucran como sucedioacute en este caso a dos sociedades extremadamente autoshycraacuteticas y pobres Paraguay y Bolivia19 en las que los militares ya desempenaban papeies importantes Para Bolivia que ha- biacutea perdido con Chile su acceso al mar el Chaco le asegura-

ll Ver Farcau The Chaco War K lein Bolivia Zook The Conduct o f the Chaco War y W arren Paraguay 1 a g u e rra del C haco quizaacutes tam bieacuten es responsable de gran p arte del im aginai in do g u e rra y del ejeacutercito en L atinoam eacuterica Ver las Aventushyras de Tintiacuten mdash The Broken hm para una descripcioacuten (y recuen to ) fascinantes

ba acceso a traveacutes dei rio Paraguay Para Paraguay el control sobre el Chaco le servia para aliviar el dolor de la cataacutestrofe de Loacutepez Las esperanzas infundadas de riqueza natural sirvie- ron uacutenicamente para alentar la competecircncia

Los dos paiacuteses habiacutean estado en un conflicto de baja inten- sidad sobre la region desde inicios del siglo XX Debido a la autonomia militar a pura ineacutercia poliacutetica y a rumores de petroacuteleo las luchas en 1928 fueron seguidas por una gueshyrra total en 1932 Al comienzo los bolivianos pareciacutean liderar el desarrollo dei conflicto con su temprano asalto al fuerte Loacutepez pero bajo el liderazgo de Joseacute Feacutelix Estigarribia Pashyraguay unido tras el esfuerzo de la guerra hizo que su ejeacuter- cito creciera maacutes de veinte veces su tamano en tiempos de paz Durante los siguientes tres anos los ejeacutercitos lucharon en algunos de los terrenos maacutes inhoacutespitos dei mundo Para 1935 el ejeacutercito boliviano habiacutea colapsado y Paraguay habiacutea reclamado el territorio en disputa

La victoria y la derrota produjeron efectos a largo plazo El fracaso dei ejeacutercito boliviano resintioacute a toda una generacioacuten de joacutevenes oiacuteiciales que debiacutean liderar una serie de expeshyrimentos seudorradicales en los anos venideros Auacuten maacutes importante debilito la legitimidad poliacutetica de la oligarquia minera que habiacutea dirigido el paiacutes por tanto tiempo En Pashyraguay la victoria condujo al final del reacutegimen liberal que habiacutea dominado en el siglo XX y preparo el escenario para una alianza civil-militar por medio dei Partido Colorado que culminaria en Alfredo Stroessner No obstante aunque fue una de las guerras maacutes violentas en la historia de Latinoa- meacuterica el conflicto dei Chaco fue relativamente marginal al continente Al igual que los sucesos geopoliacuteticos en Latinoa- meacuterica no causaron gran impacto en el resto dei mundo es maacutes los resultados de la lucha entre Bolivia y Paraguay no importaron mucho a sus vecinos

l n teacuterminos del impacto histoacuterico global y geograacutefico la guerra entre Estados Unidos y Meacutexico fue sin duda el conflicto maacutes importante librado por un paiacutes latinoamericano20 La guerra se pudo haber evitado en gran medida dada la presioacuten ideoloacuteshygica y econoacutemica de la expansion de Estados Unidos asiacute como las necesidades poliacuteticas especiacuteficas en torno a la esclavitud Si bien es innegable que Meacutexico no pudo haber tenido un peor liderazgo que el dei general Antonio Loacutepez de Santa Anna es difiacutecil imaginar un resultado distinto a la luz de las capacidades poliacuteticas y militares tan diferentes de los dos Estados

1 os oriacutegenes de la guerra pueden remontarse a la inestabili- ( lad poliacutetica de Meacutexico posindependentista en particular des- pueacutes de 1827 Dicha inestabilidad y la interrumpida invasion espanola de 1829 allanaron el camino para el ascenso al poshyder dei general Santa Anna Su intento de imponer un mayor control centralista desde Ciudad de Meacutexico provocoacute una re- vuelta en la provinda nortena de Texas A pesar de su abierta arrogancia y la temprana victoria en San Antonio Santa Anna no pudo derrotar la rebelioacuten Posterior a su captura por parte de los rebeldes tuvo que reconocer la independencia de la nueva Repuacuteblica de Texas La provincia surena de Yucataacuten tambieacuten intento escapar del creciente control centralista -mdashy obtener un apoyo militar maacutes eficaz para su sistema de esclashyvitudmdash posteriormente en esta deacutecada sin embargo no pudo asegurar su independencia

A comienzos de la deacutecada de 1840 Santa Anna se mantuvo como un actor clave en la escena poliacutetica mexicana cada vez maacutes caoacutetica que con frecuencia confiaba en amenazas y rim-

Las invasiones de Meacutexico

70 Brack Mexico Views Manifest Destiny Schroeder Mr Polkrsquos War H ale The War with the United States- y Ruiz The Mexican War Para u n a n arra tiv a excelente ver B azant A Concise History o f Mexico Cosio Villegas A Compact History o f Mexico R espectlaquo de un excelente docum en ta l sobre la g u e rra p rod u c id o po r el Serv ido Puacuteblico de Divulgacioacuten (PBS p o r sus siglas en ingles) ver el sitio web httpwwwplgtHoigkltTa usmcxic an w arm ainfram eh tm l

bombancia militar para declararle la guerra a Estados Unidos en caso de intentar anexar a la Repuacuteblica de Texas A pesar de los esfuerzos europeos para mediar en la disputa el iacutempetu dei ldquodestino manifiestordquo y la poliacutetica esclavista dei sur implico que la provinda se anexara en febrero de 1845 Estados Unishydos evidencio que sus ambiciones no estariacutean satisfechas con Texas y que deseaba todo el territorio norte dei rio Grande y California A pesar de los primeros esfuerzos por evitar la guerra (pocos mexicanos teniacutean delirios en torno a la capaci- dad dei ejeacutercito para resistir una invasion) la opinion puacuteblica y el orgullo militar llevaron al rechazo de Meacutexico en aceptar la anexioacuten

En mayo de 1846 tres meses despueacutes dei inicio de las hostishylidades el ejeacutercito de Estados Unidos ocupoacute la mayoriacutea de la region norte de Meacutexico En parte debido a la continua ines- tabilidad que requeria la participacioacuten dei ejeacutercito mexicano en el malestar civil en ciudad de Meacutexico Estados Unidos pudo pisar tierra firme en Veracruz en marzo de 1847 Demostranshydo que la guerra necesariamente no une gran parte dei es- fuerzo dei ejeacutercito mexicano se dedicoacute a las luchas internas Los estados no apoyaban al gobierno federal que a su vez no confiaba en las ciudades que debiacutean padecer lo peor de la invasion estadounidense Cuando el Gobierno mexicano es- tuvo en capacidad de crear un ejeacutercito para combatir a los invasores de Estados Unidos fue derrotado en gran parte debido a la ausencia de apoyo logiacutestico La artilleria estaba envejecida la poacutelvora era limitada los soldados carecian de entrenamiento y los oficiales no se preocupaban demasiado ni sabiacutean acerca de estrategia Para septiembre de 1847 las tropas estadounidenses superaban a los uacuteltimos combatientes mexicanos en el castillo de Chapultepec los aclamados ldquopasi- llos de Moctezumardquo de los marines estadounidenses

El Tratado de Guadalupe Hidalgo dejoacute a Meacutexico sin la mi- tad de su territorio Tambieacuten pudo haber contribuiacutedo al sur- gimiento del nuevo Partido Liberal que bajo la direccioacuten de

Benito Juaacuterez inilt iai in la consli uecioacuten del Meacutexico contempo- raacuteneo Para Estados Unidos la guerra trajo gloria y dolor La adquisicioacuten de tantos recursos y la expansion transcontinental suministraron la base para el futuro poder pero el control sobre amplios territoacuterios tambieacuten intensifico la competencia entre las opiniones del sur y del norte en torno a la union

Una deacutecada despueacutes Meacutexico tuvo que defenderse otra vez1 La guerra de Reforma que enfrento a liberales y conservashydores dejoacute una eacutelite dividida un gobierno debilitado y un desastre econoacutemico Al verse en bancarrota el presidente Beshynito Juaacuterez se rehusoacute a pagar inmediatamente algunas de las deudas y concesiones de ciudadanos europeos El emperador li anceacutes Napoleoacuten III no estaba uacutenicamente interesado en el pago tambieacuten buscaba recrear un impeacuterio en las Ameacutericas En diciembre de 1861 sus tropas temporalmente acompana- das por las tropas britacircnicas y espanolas iniciaron la ocupa- cioacuten de Veracruz

Los franceses fueron en general bienvenidos por los derrotashydos conservadores y especialmente por la Iglesia A pesar de una temprana victoria mexicana en Puebla el famoso Cinco de Mayo de 1862 los franceses y sus aliados conservadores habiacutean ocupado la ciudad de Meacutexico a inicios de 1863 Fueron seguidos por la nueva corte de Maximiliano y Carlota El Goshybierno real francecircs conservador tuvo eacutexito en la destruccioacuten linal de los liberales y por dos anos la corte de Habsburgo intento establecer su legitimidad No obstante el retiro de las tropas francesas que comenzoacute en 1866 y la culminacioacuten de la Guerra Civil estadounidense le significo a Maximiliano la peacuterdida de su protector mientras que Juaacuterez obtuvo nuevo apoyo El final fue relativamente raacutepido con el ejeacutercito liberal derrotando faacutecilmente a los entonces conservadores aislados y

Para el trasfondo de las guerras francesas la m ejor fuen te es Barker The French Experience in Mexico IS2I 1861 Ver d e nuevo Bazant Concise History o f Mexico y Cosio Villegas I Compact History o f Mexico

Da ng rc y u eu ei a

capturando finalmente al emperador en mayo de 1867 Con la caiacuteda de Quereacutetaro se establecioacute con firmeza la indepen- dencia de Meacutexico y la hegemonia liberal

Dos caracteriacutesticas de las guerras internacionales libradas por Meacutexico merecen atencioacuten especial la primera fue la ausecircncia de cualquier sentido de unidad de eacutelite antes de la victoria final de Juaacuterez La eacutelite poliacutetica mexicana sin importar si disshycutia entre siacute a medida que las tropas estadounidenses con- quistaban grandes territoacuterios o si cooperaba con un invasor extranjero fue incapaz de alcanzar un consenso general en torno a la forma de gobierno o de establecer de forma segura su control sobre todo el paiacutes Este hecho generoacute el segundo aspecto clave de las guerras a pesar dei derramamiento de sangre (la guerra contra los franceses consumioacute 50000 vidas) los ejeacutercitos que lucharon contra Meacutexico nunca fueron com- plejos en teacuterminos logiacutesticos Los liberales ganaron en 1867 con rifles y con carne de soldado y el Gobierno de Meacutexico nunca pudo conseguir suficiente autoridad ni voluntad para presentar algo parecido a un ejeacutercito moderno

Guerras civiles

Latinoameacuterica ha experimentado una gran cantidad de con- flictos civiles e internos22 El nuacutemero de guerras y la complejidad de sus oriacutegenes sociales e histoacutericos hacen difiacutecil proporcionar una revision descriptiva Como comenta Loveman es imposi- ble enumerar detalladamente todos los coniacutelictos sociales Lo anterior es particularmente cierto si deseamos contar tropas cuartelazos y pronunciamientos Por ejemplo Bolivia pade- cioacute trece levantamientos militares en cuatro meses en 1840 Colombia sufrioacute once rebeliones importantes en el siglo XIX y Meacutexico 49 gobiernos en tan solo 33 anos23 El cuadro 22

22 Rumours o f Wars escrito p o r Earle se constituye en u n m aravilloso y nuevo libro sobre el siglo XIX

23 Lovem an For la Patria 43

enumera baacutesica meu le las lultlias maacutes destacadas Podemos dis- linguir cinco tipos de guerras civiles que los estudiosos de La- (inoameacuterica deben tener en cuenta

Rebeliones regionales

Id primer tipo de conflicto dominoacute el siglo XIX y en gran medida involucroacute las luchas contra el establecimiento de la autoridad central o las provindas que se rebelaban al control por parte de la capital casi todos los paiacuteses padecieron dichas guerras En Argentina la lucha en el interior y entre las proshyviacutencias o entre unitaacuterios y federalistas duroacute gran parte dei siglo Los primeros veinticinco afios posteriores a la indepen- dencia fueron testigos de innumerables luchas entre diferenshytes generales independentistas y posteriormente entre Rosas y caudillos autoacutenomos En la deacutecada de 1850 la Confedera- cioacuten y Buenos Aires continuaron la disputa Incluso despueacutes de la victoria de Bartolomeacute Mitre la autoridad central no es- laba completamente asegurada y no lo estaria sino hasta 1880 Uruguay fue por muchos anos casi dos paiacuteses Montevideo y la region interior rural cada una luchando contra la otra por control o autonomia Durante la deacutecada de 1830 solamente dos de las dieciocho proviacutencias dei Impeacuterio brasileno no se re- belaron Las sublevaciones de Maranhao (1831-1832) Bahia (1832-1835) Minas Gerais (1833) Mato Grosso (1834) Paraacute (1835-37) y Rio Grande do Sul (1835-1845) fueron especialshymente graves El regionalismo continuo como una fuerza poliacutetica durante buena parte de este siglo La version de Meacuteshyxico de la batalla entre federalistas y centralistas ocupoacute gran parte de la primera mitad dei mismo periodo y se podriacutea decir que desempenoacute alguacuten papel en el siglo XX Peruacute estaba divishydido entre norte y sur costa y sierra mientras que el altiplano boliviano estaba aislado dei resto dei paiacutes Finalmente hechos recientes en Colombia sugieren que el Estado tradicionalmenshyte deacutebil de este paiacutes no ha podido imponer el esperado control centralizado incluso despueacutes de doscientos anos de indepen- dencia El Gobierno central lia reconocido fundamentalmente

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la soberania de dos ejeacutercitos guerrilleros sobre grandes (ranjas de su territorio

Aunque dichos conflictos fueron en general bastante san- grientos en parte debido a que elementos de clase y de raza formaron parte de las disputas geograacuteficas generalmente in- volucraban ejeacutercitos pequenos y tropas irregulares En muchos casos seria difiacutecil distinguir entre guerras civiles y acciones de la policia contra el bandolerismo Asiacute las luchas regionales son las prototiacutepicas guerras latinoamericanas desagradables bru- tales y cortas

Batallas ideoloacutegicas

Usualmente no diferenciables de las rebeliones regionales las batallas ideoloacutegicas han persistido a lo largo dei presente siglo El siglo XIX presencio disputas casi universales entre liberales y conservadores con frecuencia comparadas con las divisiones entre federalistas y centralistas respectivamente Los liberales creiacutean en el libre comercio la eliminacioacuten de los fueros espe- ciales o derechos corporativos y de propiedad de bienes y fa- voreciacutean una expansioacuten de los derechos ciudadanos al menos en teoria Los conservadores eran proteccionistas favoreciacutean la Iglesia y anoraban el pasado colonial como su inspiracioacuten Meacuteshyxico puede ser el ejemplo extremo de dicho tipo de conflicto Los conservadores dominaron durante una gran parte de los primeros treinta anos de independencia y los liberales durante los siguientes veinte anos no obstante cada grupo debioacute gastar enormes cantidades de tiempo energia y recursos para luchar contra su oponente Ecuador y Colombia experimentaron dishyvisiones similares que continuaron en el siglo XX En este uacuteltishymo caso la batalla comenzoacute con la guerra de los Supremos en 1839 en parte una lucha regional que perduro casi cincuenta anos de conflicto casi que continuo y culminoacute con la extremashydamente sangrienta guerra de los Mil Dias (1899) Dicha lucha se institucionalizo tanto que la competecircncia entre los partidos poliacuteticos y sus adeptos se tornoacute maacutes importante que los puntos

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

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tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 11: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

buscaron una victoria lolal En 1881 los chilenos entraron a I iina con un ejeacuteci ilo que alcanzaba los 26000 hombres y no se retiraron hasta I 884 tomando la provincia de Tarapacaacute de manera permanente y las provincias de Tacna y Arica que mantuvieron hasta 1929 Chile tambieacuten se tomoacute toda la costa boliviana (Atacama)

Ea victoria ayudoacute a determinar la futura institucionalizacioacuten de los militares chilenos y peruanos asiacute como a definir parcialshymente las opciones de desarrollo de los tres paiacuteses Chile gozoacute de un auge econoacutemico al igual que de euforia patrioacutetica sin precedentes hechos que le ayudaron a disipar la melancolia de la deacutecada de 1870 A pesar de la corta duracioacuten de la gueshyrra Peruacute sufrioacute muchas bajas y la destruccioacuten de gran parte de su infraestructura costera La guerra tambieacuten puede ser considerada como el mejor ejemplo de un iacutempetu militar en busca de una nueva identidad nacional puesto que la memoacuteshyria boliviana y peruana de su derrota continuacutea desempenan- do un papel importante en sus respectivos nacionalismos La derrota boliviana le privoacute de una gran parte de su riqueza y le dejoacute inmersa en el altiplano lugar en el que Chile no teniacutea intereacutes La guerra sin duda ayudoacute a disminuir la influencia poliacutetica de los militares y a consolidar el dominio de una olishygarquia civil dominada por intereses mineros

La guerra dei Chaco

I)e muchas maneras la guerra dei Chaco fue el maacutes traacutegico de todos los conflictos internacionales que involucran como sucedioacute en este caso a dos sociedades extremadamente autoshycraacuteticas y pobres Paraguay y Bolivia19 en las que los militares ya desempenaban papeies importantes Para Bolivia que ha- biacutea perdido con Chile su acceso al mar el Chaco le asegura-

ll Ver Farcau The Chaco War K lein Bolivia Zook The Conduct o f the Chaco War y W arren Paraguay 1 a g u e rra del C haco quizaacutes tam bieacuten es responsable de gran p arte del im aginai in do g u e rra y del ejeacutercito en L atinoam eacuterica Ver las Aventushyras de Tintiacuten mdash The Broken hm para una descripcioacuten (y recuen to ) fascinantes

ba acceso a traveacutes dei rio Paraguay Para Paraguay el control sobre el Chaco le servia para aliviar el dolor de la cataacutestrofe de Loacutepez Las esperanzas infundadas de riqueza natural sirvie- ron uacutenicamente para alentar la competecircncia

Los dos paiacuteses habiacutean estado en un conflicto de baja inten- sidad sobre la region desde inicios del siglo XX Debido a la autonomia militar a pura ineacutercia poliacutetica y a rumores de petroacuteleo las luchas en 1928 fueron seguidas por una gueshyrra total en 1932 Al comienzo los bolivianos pareciacutean liderar el desarrollo dei conflicto con su temprano asalto al fuerte Loacutepez pero bajo el liderazgo de Joseacute Feacutelix Estigarribia Pashyraguay unido tras el esfuerzo de la guerra hizo que su ejeacuter- cito creciera maacutes de veinte veces su tamano en tiempos de paz Durante los siguientes tres anos los ejeacutercitos lucharon en algunos de los terrenos maacutes inhoacutespitos dei mundo Para 1935 el ejeacutercito boliviano habiacutea colapsado y Paraguay habiacutea reclamado el territorio en disputa

La victoria y la derrota produjeron efectos a largo plazo El fracaso dei ejeacutercito boliviano resintioacute a toda una generacioacuten de joacutevenes oiacuteiciales que debiacutean liderar una serie de expeshyrimentos seudorradicales en los anos venideros Auacuten maacutes importante debilito la legitimidad poliacutetica de la oligarquia minera que habiacutea dirigido el paiacutes por tanto tiempo En Pashyraguay la victoria condujo al final del reacutegimen liberal que habiacutea dominado en el siglo XX y preparo el escenario para una alianza civil-militar por medio dei Partido Colorado que culminaria en Alfredo Stroessner No obstante aunque fue una de las guerras maacutes violentas en la historia de Latinoa- meacuterica el conflicto dei Chaco fue relativamente marginal al continente Al igual que los sucesos geopoliacuteticos en Latinoa- meacuterica no causaron gran impacto en el resto dei mundo es maacutes los resultados de la lucha entre Bolivia y Paraguay no importaron mucho a sus vecinos

l n teacuterminos del impacto histoacuterico global y geograacutefico la guerra entre Estados Unidos y Meacutexico fue sin duda el conflicto maacutes importante librado por un paiacutes latinoamericano20 La guerra se pudo haber evitado en gran medida dada la presioacuten ideoloacuteshygica y econoacutemica de la expansion de Estados Unidos asiacute como las necesidades poliacuteticas especiacuteficas en torno a la esclavitud Si bien es innegable que Meacutexico no pudo haber tenido un peor liderazgo que el dei general Antonio Loacutepez de Santa Anna es difiacutecil imaginar un resultado distinto a la luz de las capacidades poliacuteticas y militares tan diferentes de los dos Estados

1 os oriacutegenes de la guerra pueden remontarse a la inestabili- ( lad poliacutetica de Meacutexico posindependentista en particular des- pueacutes de 1827 Dicha inestabilidad y la interrumpida invasion espanola de 1829 allanaron el camino para el ascenso al poshyder dei general Santa Anna Su intento de imponer un mayor control centralista desde Ciudad de Meacutexico provocoacute una re- vuelta en la provinda nortena de Texas A pesar de su abierta arrogancia y la temprana victoria en San Antonio Santa Anna no pudo derrotar la rebelioacuten Posterior a su captura por parte de los rebeldes tuvo que reconocer la independencia de la nueva Repuacuteblica de Texas La provincia surena de Yucataacuten tambieacuten intento escapar del creciente control centralista -mdashy obtener un apoyo militar maacutes eficaz para su sistema de esclashyvitudmdash posteriormente en esta deacutecada sin embargo no pudo asegurar su independencia

A comienzos de la deacutecada de 1840 Santa Anna se mantuvo como un actor clave en la escena poliacutetica mexicana cada vez maacutes caoacutetica que con frecuencia confiaba en amenazas y rim-

Las invasiones de Meacutexico

70 Brack Mexico Views Manifest Destiny Schroeder Mr Polkrsquos War H ale The War with the United States- y Ruiz The Mexican War Para u n a n arra tiv a excelente ver B azant A Concise History o f Mexico Cosio Villegas A Compact History o f Mexico R espectlaquo de un excelente docum en ta l sobre la g u e rra p rod u c id o po r el Serv ido Puacuteblico de Divulgacioacuten (PBS p o r sus siglas en ingles) ver el sitio web httpwwwplgtHoigkltTa usmcxic an w arm ainfram eh tm l

bombancia militar para declararle la guerra a Estados Unidos en caso de intentar anexar a la Repuacuteblica de Texas A pesar de los esfuerzos europeos para mediar en la disputa el iacutempetu dei ldquodestino manifiestordquo y la poliacutetica esclavista dei sur implico que la provinda se anexara en febrero de 1845 Estados Unishydos evidencio que sus ambiciones no estariacutean satisfechas con Texas y que deseaba todo el territorio norte dei rio Grande y California A pesar de los primeros esfuerzos por evitar la guerra (pocos mexicanos teniacutean delirios en torno a la capaci- dad dei ejeacutercito para resistir una invasion) la opinion puacuteblica y el orgullo militar llevaron al rechazo de Meacutexico en aceptar la anexioacuten

En mayo de 1846 tres meses despueacutes dei inicio de las hostishylidades el ejeacutercito de Estados Unidos ocupoacute la mayoriacutea de la region norte de Meacutexico En parte debido a la continua ines- tabilidad que requeria la participacioacuten dei ejeacutercito mexicano en el malestar civil en ciudad de Meacutexico Estados Unidos pudo pisar tierra firme en Veracruz en marzo de 1847 Demostranshydo que la guerra necesariamente no une gran parte dei es- fuerzo dei ejeacutercito mexicano se dedicoacute a las luchas internas Los estados no apoyaban al gobierno federal que a su vez no confiaba en las ciudades que debiacutean padecer lo peor de la invasion estadounidense Cuando el Gobierno mexicano es- tuvo en capacidad de crear un ejeacutercito para combatir a los invasores de Estados Unidos fue derrotado en gran parte debido a la ausencia de apoyo logiacutestico La artilleria estaba envejecida la poacutelvora era limitada los soldados carecian de entrenamiento y los oficiales no se preocupaban demasiado ni sabiacutean acerca de estrategia Para septiembre de 1847 las tropas estadounidenses superaban a los uacuteltimos combatientes mexicanos en el castillo de Chapultepec los aclamados ldquopasi- llos de Moctezumardquo de los marines estadounidenses

El Tratado de Guadalupe Hidalgo dejoacute a Meacutexico sin la mi- tad de su territorio Tambieacuten pudo haber contribuiacutedo al sur- gimiento del nuevo Partido Liberal que bajo la direccioacuten de

Benito Juaacuterez inilt iai in la consli uecioacuten del Meacutexico contempo- raacuteneo Para Estados Unidos la guerra trajo gloria y dolor La adquisicioacuten de tantos recursos y la expansion transcontinental suministraron la base para el futuro poder pero el control sobre amplios territoacuterios tambieacuten intensifico la competencia entre las opiniones del sur y del norte en torno a la union

Una deacutecada despueacutes Meacutexico tuvo que defenderse otra vez1 La guerra de Reforma que enfrento a liberales y conservashydores dejoacute una eacutelite dividida un gobierno debilitado y un desastre econoacutemico Al verse en bancarrota el presidente Beshynito Juaacuterez se rehusoacute a pagar inmediatamente algunas de las deudas y concesiones de ciudadanos europeos El emperador li anceacutes Napoleoacuten III no estaba uacutenicamente interesado en el pago tambieacuten buscaba recrear un impeacuterio en las Ameacutericas En diciembre de 1861 sus tropas temporalmente acompana- das por las tropas britacircnicas y espanolas iniciaron la ocupa- cioacuten de Veracruz

Los franceses fueron en general bienvenidos por los derrotashydos conservadores y especialmente por la Iglesia A pesar de una temprana victoria mexicana en Puebla el famoso Cinco de Mayo de 1862 los franceses y sus aliados conservadores habiacutean ocupado la ciudad de Meacutexico a inicios de 1863 Fueron seguidos por la nueva corte de Maximiliano y Carlota El Goshybierno real francecircs conservador tuvo eacutexito en la destruccioacuten linal de los liberales y por dos anos la corte de Habsburgo intento establecer su legitimidad No obstante el retiro de las tropas francesas que comenzoacute en 1866 y la culminacioacuten de la Guerra Civil estadounidense le significo a Maximiliano la peacuterdida de su protector mientras que Juaacuterez obtuvo nuevo apoyo El final fue relativamente raacutepido con el ejeacutercito liberal derrotando faacutecilmente a los entonces conservadores aislados y

Para el trasfondo de las guerras francesas la m ejor fuen te es Barker The French Experience in Mexico IS2I 1861 Ver d e nuevo Bazant Concise History o f Mexico y Cosio Villegas I Compact History o f Mexico

Da ng rc y u eu ei a

capturando finalmente al emperador en mayo de 1867 Con la caiacuteda de Quereacutetaro se establecioacute con firmeza la indepen- dencia de Meacutexico y la hegemonia liberal

Dos caracteriacutesticas de las guerras internacionales libradas por Meacutexico merecen atencioacuten especial la primera fue la ausecircncia de cualquier sentido de unidad de eacutelite antes de la victoria final de Juaacuterez La eacutelite poliacutetica mexicana sin importar si disshycutia entre siacute a medida que las tropas estadounidenses con- quistaban grandes territoacuterios o si cooperaba con un invasor extranjero fue incapaz de alcanzar un consenso general en torno a la forma de gobierno o de establecer de forma segura su control sobre todo el paiacutes Este hecho generoacute el segundo aspecto clave de las guerras a pesar dei derramamiento de sangre (la guerra contra los franceses consumioacute 50000 vidas) los ejeacutercitos que lucharon contra Meacutexico nunca fueron com- plejos en teacuterminos logiacutesticos Los liberales ganaron en 1867 con rifles y con carne de soldado y el Gobierno de Meacutexico nunca pudo conseguir suficiente autoridad ni voluntad para presentar algo parecido a un ejeacutercito moderno

Guerras civiles

Latinoameacuterica ha experimentado una gran cantidad de con- flictos civiles e internos22 El nuacutemero de guerras y la complejidad de sus oriacutegenes sociales e histoacutericos hacen difiacutecil proporcionar una revision descriptiva Como comenta Loveman es imposi- ble enumerar detalladamente todos los coniacutelictos sociales Lo anterior es particularmente cierto si deseamos contar tropas cuartelazos y pronunciamientos Por ejemplo Bolivia pade- cioacute trece levantamientos militares en cuatro meses en 1840 Colombia sufrioacute once rebeliones importantes en el siglo XIX y Meacutexico 49 gobiernos en tan solo 33 anos23 El cuadro 22

22 Rumours o f Wars escrito p o r Earle se constituye en u n m aravilloso y nuevo libro sobre el siglo XIX

23 Lovem an For la Patria 43

enumera baacutesica meu le las lultlias maacutes destacadas Podemos dis- linguir cinco tipos de guerras civiles que los estudiosos de La- (inoameacuterica deben tener en cuenta

Rebeliones regionales

Id primer tipo de conflicto dominoacute el siglo XIX y en gran medida involucroacute las luchas contra el establecimiento de la autoridad central o las provindas que se rebelaban al control por parte de la capital casi todos los paiacuteses padecieron dichas guerras En Argentina la lucha en el interior y entre las proshyviacutencias o entre unitaacuterios y federalistas duroacute gran parte dei siglo Los primeros veinticinco afios posteriores a la indepen- dencia fueron testigos de innumerables luchas entre diferenshytes generales independentistas y posteriormente entre Rosas y caudillos autoacutenomos En la deacutecada de 1850 la Confedera- cioacuten y Buenos Aires continuaron la disputa Incluso despueacutes de la victoria de Bartolomeacute Mitre la autoridad central no es- laba completamente asegurada y no lo estaria sino hasta 1880 Uruguay fue por muchos anos casi dos paiacuteses Montevideo y la region interior rural cada una luchando contra la otra por control o autonomia Durante la deacutecada de 1830 solamente dos de las dieciocho proviacutencias dei Impeacuterio brasileno no se re- belaron Las sublevaciones de Maranhao (1831-1832) Bahia (1832-1835) Minas Gerais (1833) Mato Grosso (1834) Paraacute (1835-37) y Rio Grande do Sul (1835-1845) fueron especialshymente graves El regionalismo continuo como una fuerza poliacutetica durante buena parte de este siglo La version de Meacuteshyxico de la batalla entre federalistas y centralistas ocupoacute gran parte de la primera mitad dei mismo periodo y se podriacutea decir que desempenoacute alguacuten papel en el siglo XX Peruacute estaba divishydido entre norte y sur costa y sierra mientras que el altiplano boliviano estaba aislado dei resto dei paiacutes Finalmente hechos recientes en Colombia sugieren que el Estado tradicionalmenshyte deacutebil de este paiacutes no ha podido imponer el esperado control centralizado incluso despueacutes de doscientos anos de indepen- dencia El Gobierno central lia reconocido fundamentalmente

104

la soberania de dos ejeacutercitos guerrilleros sobre grandes (ranjas de su territorio

Aunque dichos conflictos fueron en general bastante san- grientos en parte debido a que elementos de clase y de raza formaron parte de las disputas geograacuteficas generalmente in- volucraban ejeacutercitos pequenos y tropas irregulares En muchos casos seria difiacutecil distinguir entre guerras civiles y acciones de la policia contra el bandolerismo Asiacute las luchas regionales son las prototiacutepicas guerras latinoamericanas desagradables bru- tales y cortas

Batallas ideoloacutegicas

Usualmente no diferenciables de las rebeliones regionales las batallas ideoloacutegicas han persistido a lo largo dei presente siglo El siglo XIX presencio disputas casi universales entre liberales y conservadores con frecuencia comparadas con las divisiones entre federalistas y centralistas respectivamente Los liberales creiacutean en el libre comercio la eliminacioacuten de los fueros espe- ciales o derechos corporativos y de propiedad de bienes y fa- voreciacutean una expansioacuten de los derechos ciudadanos al menos en teoria Los conservadores eran proteccionistas favoreciacutean la Iglesia y anoraban el pasado colonial como su inspiracioacuten Meacuteshyxico puede ser el ejemplo extremo de dicho tipo de conflicto Los conservadores dominaron durante una gran parte de los primeros treinta anos de independencia y los liberales durante los siguientes veinte anos no obstante cada grupo debioacute gastar enormes cantidades de tiempo energia y recursos para luchar contra su oponente Ecuador y Colombia experimentaron dishyvisiones similares que continuaron en el siglo XX En este uacuteltishymo caso la batalla comenzoacute con la guerra de los Supremos en 1839 en parte una lucha regional que perduro casi cincuenta anos de conflicto casi que continuo y culminoacute con la extremashydamente sangrienta guerra de los Mil Dias (1899) Dicha lucha se institucionalizo tanto que la competecircncia entre los partidos poliacuteticos y sus adeptos se tornoacute maacutes importante que los puntos

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

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tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 12: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

ba acceso a traveacutes dei rio Paraguay Para Paraguay el control sobre el Chaco le servia para aliviar el dolor de la cataacutestrofe de Loacutepez Las esperanzas infundadas de riqueza natural sirvie- ron uacutenicamente para alentar la competecircncia

Los dos paiacuteses habiacutean estado en un conflicto de baja inten- sidad sobre la region desde inicios del siglo XX Debido a la autonomia militar a pura ineacutercia poliacutetica y a rumores de petroacuteleo las luchas en 1928 fueron seguidas por una gueshyrra total en 1932 Al comienzo los bolivianos pareciacutean liderar el desarrollo dei conflicto con su temprano asalto al fuerte Loacutepez pero bajo el liderazgo de Joseacute Feacutelix Estigarribia Pashyraguay unido tras el esfuerzo de la guerra hizo que su ejeacuter- cito creciera maacutes de veinte veces su tamano en tiempos de paz Durante los siguientes tres anos los ejeacutercitos lucharon en algunos de los terrenos maacutes inhoacutespitos dei mundo Para 1935 el ejeacutercito boliviano habiacutea colapsado y Paraguay habiacutea reclamado el territorio en disputa

La victoria y la derrota produjeron efectos a largo plazo El fracaso dei ejeacutercito boliviano resintioacute a toda una generacioacuten de joacutevenes oiacuteiciales que debiacutean liderar una serie de expeshyrimentos seudorradicales en los anos venideros Auacuten maacutes importante debilito la legitimidad poliacutetica de la oligarquia minera que habiacutea dirigido el paiacutes por tanto tiempo En Pashyraguay la victoria condujo al final del reacutegimen liberal que habiacutea dominado en el siglo XX y preparo el escenario para una alianza civil-militar por medio dei Partido Colorado que culminaria en Alfredo Stroessner No obstante aunque fue una de las guerras maacutes violentas en la historia de Latinoa- meacuterica el conflicto dei Chaco fue relativamente marginal al continente Al igual que los sucesos geopoliacuteticos en Latinoa- meacuterica no causaron gran impacto en el resto dei mundo es maacutes los resultados de la lucha entre Bolivia y Paraguay no importaron mucho a sus vecinos

l n teacuterminos del impacto histoacuterico global y geograacutefico la guerra entre Estados Unidos y Meacutexico fue sin duda el conflicto maacutes importante librado por un paiacutes latinoamericano20 La guerra se pudo haber evitado en gran medida dada la presioacuten ideoloacuteshygica y econoacutemica de la expansion de Estados Unidos asiacute como las necesidades poliacuteticas especiacuteficas en torno a la esclavitud Si bien es innegable que Meacutexico no pudo haber tenido un peor liderazgo que el dei general Antonio Loacutepez de Santa Anna es difiacutecil imaginar un resultado distinto a la luz de las capacidades poliacuteticas y militares tan diferentes de los dos Estados

1 os oriacutegenes de la guerra pueden remontarse a la inestabili- ( lad poliacutetica de Meacutexico posindependentista en particular des- pueacutes de 1827 Dicha inestabilidad y la interrumpida invasion espanola de 1829 allanaron el camino para el ascenso al poshyder dei general Santa Anna Su intento de imponer un mayor control centralista desde Ciudad de Meacutexico provocoacute una re- vuelta en la provinda nortena de Texas A pesar de su abierta arrogancia y la temprana victoria en San Antonio Santa Anna no pudo derrotar la rebelioacuten Posterior a su captura por parte de los rebeldes tuvo que reconocer la independencia de la nueva Repuacuteblica de Texas La provincia surena de Yucataacuten tambieacuten intento escapar del creciente control centralista -mdashy obtener un apoyo militar maacutes eficaz para su sistema de esclashyvitudmdash posteriormente en esta deacutecada sin embargo no pudo asegurar su independencia

A comienzos de la deacutecada de 1840 Santa Anna se mantuvo como un actor clave en la escena poliacutetica mexicana cada vez maacutes caoacutetica que con frecuencia confiaba en amenazas y rim-

Las invasiones de Meacutexico

70 Brack Mexico Views Manifest Destiny Schroeder Mr Polkrsquos War H ale The War with the United States- y Ruiz The Mexican War Para u n a n arra tiv a excelente ver B azant A Concise History o f Mexico Cosio Villegas A Compact History o f Mexico R espectlaquo de un excelente docum en ta l sobre la g u e rra p rod u c id o po r el Serv ido Puacuteblico de Divulgacioacuten (PBS p o r sus siglas en ingles) ver el sitio web httpwwwplgtHoigkltTa usmcxic an w arm ainfram eh tm l

bombancia militar para declararle la guerra a Estados Unidos en caso de intentar anexar a la Repuacuteblica de Texas A pesar de los esfuerzos europeos para mediar en la disputa el iacutempetu dei ldquodestino manifiestordquo y la poliacutetica esclavista dei sur implico que la provinda se anexara en febrero de 1845 Estados Unishydos evidencio que sus ambiciones no estariacutean satisfechas con Texas y que deseaba todo el territorio norte dei rio Grande y California A pesar de los primeros esfuerzos por evitar la guerra (pocos mexicanos teniacutean delirios en torno a la capaci- dad dei ejeacutercito para resistir una invasion) la opinion puacuteblica y el orgullo militar llevaron al rechazo de Meacutexico en aceptar la anexioacuten

En mayo de 1846 tres meses despueacutes dei inicio de las hostishylidades el ejeacutercito de Estados Unidos ocupoacute la mayoriacutea de la region norte de Meacutexico En parte debido a la continua ines- tabilidad que requeria la participacioacuten dei ejeacutercito mexicano en el malestar civil en ciudad de Meacutexico Estados Unidos pudo pisar tierra firme en Veracruz en marzo de 1847 Demostranshydo que la guerra necesariamente no une gran parte dei es- fuerzo dei ejeacutercito mexicano se dedicoacute a las luchas internas Los estados no apoyaban al gobierno federal que a su vez no confiaba en las ciudades que debiacutean padecer lo peor de la invasion estadounidense Cuando el Gobierno mexicano es- tuvo en capacidad de crear un ejeacutercito para combatir a los invasores de Estados Unidos fue derrotado en gran parte debido a la ausencia de apoyo logiacutestico La artilleria estaba envejecida la poacutelvora era limitada los soldados carecian de entrenamiento y los oficiales no se preocupaban demasiado ni sabiacutean acerca de estrategia Para septiembre de 1847 las tropas estadounidenses superaban a los uacuteltimos combatientes mexicanos en el castillo de Chapultepec los aclamados ldquopasi- llos de Moctezumardquo de los marines estadounidenses

El Tratado de Guadalupe Hidalgo dejoacute a Meacutexico sin la mi- tad de su territorio Tambieacuten pudo haber contribuiacutedo al sur- gimiento del nuevo Partido Liberal que bajo la direccioacuten de

Benito Juaacuterez inilt iai in la consli uecioacuten del Meacutexico contempo- raacuteneo Para Estados Unidos la guerra trajo gloria y dolor La adquisicioacuten de tantos recursos y la expansion transcontinental suministraron la base para el futuro poder pero el control sobre amplios territoacuterios tambieacuten intensifico la competencia entre las opiniones del sur y del norte en torno a la union

Una deacutecada despueacutes Meacutexico tuvo que defenderse otra vez1 La guerra de Reforma que enfrento a liberales y conservashydores dejoacute una eacutelite dividida un gobierno debilitado y un desastre econoacutemico Al verse en bancarrota el presidente Beshynito Juaacuterez se rehusoacute a pagar inmediatamente algunas de las deudas y concesiones de ciudadanos europeos El emperador li anceacutes Napoleoacuten III no estaba uacutenicamente interesado en el pago tambieacuten buscaba recrear un impeacuterio en las Ameacutericas En diciembre de 1861 sus tropas temporalmente acompana- das por las tropas britacircnicas y espanolas iniciaron la ocupa- cioacuten de Veracruz

Los franceses fueron en general bienvenidos por los derrotashydos conservadores y especialmente por la Iglesia A pesar de una temprana victoria mexicana en Puebla el famoso Cinco de Mayo de 1862 los franceses y sus aliados conservadores habiacutean ocupado la ciudad de Meacutexico a inicios de 1863 Fueron seguidos por la nueva corte de Maximiliano y Carlota El Goshybierno real francecircs conservador tuvo eacutexito en la destruccioacuten linal de los liberales y por dos anos la corte de Habsburgo intento establecer su legitimidad No obstante el retiro de las tropas francesas que comenzoacute en 1866 y la culminacioacuten de la Guerra Civil estadounidense le significo a Maximiliano la peacuterdida de su protector mientras que Juaacuterez obtuvo nuevo apoyo El final fue relativamente raacutepido con el ejeacutercito liberal derrotando faacutecilmente a los entonces conservadores aislados y

Para el trasfondo de las guerras francesas la m ejor fuen te es Barker The French Experience in Mexico IS2I 1861 Ver d e nuevo Bazant Concise History o f Mexico y Cosio Villegas I Compact History o f Mexico

Da ng rc y u eu ei a

capturando finalmente al emperador en mayo de 1867 Con la caiacuteda de Quereacutetaro se establecioacute con firmeza la indepen- dencia de Meacutexico y la hegemonia liberal

Dos caracteriacutesticas de las guerras internacionales libradas por Meacutexico merecen atencioacuten especial la primera fue la ausecircncia de cualquier sentido de unidad de eacutelite antes de la victoria final de Juaacuterez La eacutelite poliacutetica mexicana sin importar si disshycutia entre siacute a medida que las tropas estadounidenses con- quistaban grandes territoacuterios o si cooperaba con un invasor extranjero fue incapaz de alcanzar un consenso general en torno a la forma de gobierno o de establecer de forma segura su control sobre todo el paiacutes Este hecho generoacute el segundo aspecto clave de las guerras a pesar dei derramamiento de sangre (la guerra contra los franceses consumioacute 50000 vidas) los ejeacutercitos que lucharon contra Meacutexico nunca fueron com- plejos en teacuterminos logiacutesticos Los liberales ganaron en 1867 con rifles y con carne de soldado y el Gobierno de Meacutexico nunca pudo conseguir suficiente autoridad ni voluntad para presentar algo parecido a un ejeacutercito moderno

Guerras civiles

Latinoameacuterica ha experimentado una gran cantidad de con- flictos civiles e internos22 El nuacutemero de guerras y la complejidad de sus oriacutegenes sociales e histoacutericos hacen difiacutecil proporcionar una revision descriptiva Como comenta Loveman es imposi- ble enumerar detalladamente todos los coniacutelictos sociales Lo anterior es particularmente cierto si deseamos contar tropas cuartelazos y pronunciamientos Por ejemplo Bolivia pade- cioacute trece levantamientos militares en cuatro meses en 1840 Colombia sufrioacute once rebeliones importantes en el siglo XIX y Meacutexico 49 gobiernos en tan solo 33 anos23 El cuadro 22

22 Rumours o f Wars escrito p o r Earle se constituye en u n m aravilloso y nuevo libro sobre el siglo XIX

23 Lovem an For la Patria 43

enumera baacutesica meu le las lultlias maacutes destacadas Podemos dis- linguir cinco tipos de guerras civiles que los estudiosos de La- (inoameacuterica deben tener en cuenta

Rebeliones regionales

Id primer tipo de conflicto dominoacute el siglo XIX y en gran medida involucroacute las luchas contra el establecimiento de la autoridad central o las provindas que se rebelaban al control por parte de la capital casi todos los paiacuteses padecieron dichas guerras En Argentina la lucha en el interior y entre las proshyviacutencias o entre unitaacuterios y federalistas duroacute gran parte dei siglo Los primeros veinticinco afios posteriores a la indepen- dencia fueron testigos de innumerables luchas entre diferenshytes generales independentistas y posteriormente entre Rosas y caudillos autoacutenomos En la deacutecada de 1850 la Confedera- cioacuten y Buenos Aires continuaron la disputa Incluso despueacutes de la victoria de Bartolomeacute Mitre la autoridad central no es- laba completamente asegurada y no lo estaria sino hasta 1880 Uruguay fue por muchos anos casi dos paiacuteses Montevideo y la region interior rural cada una luchando contra la otra por control o autonomia Durante la deacutecada de 1830 solamente dos de las dieciocho proviacutencias dei Impeacuterio brasileno no se re- belaron Las sublevaciones de Maranhao (1831-1832) Bahia (1832-1835) Minas Gerais (1833) Mato Grosso (1834) Paraacute (1835-37) y Rio Grande do Sul (1835-1845) fueron especialshymente graves El regionalismo continuo como una fuerza poliacutetica durante buena parte de este siglo La version de Meacuteshyxico de la batalla entre federalistas y centralistas ocupoacute gran parte de la primera mitad dei mismo periodo y se podriacutea decir que desempenoacute alguacuten papel en el siglo XX Peruacute estaba divishydido entre norte y sur costa y sierra mientras que el altiplano boliviano estaba aislado dei resto dei paiacutes Finalmente hechos recientes en Colombia sugieren que el Estado tradicionalmenshyte deacutebil de este paiacutes no ha podido imponer el esperado control centralizado incluso despueacutes de doscientos anos de indepen- dencia El Gobierno central lia reconocido fundamentalmente

104

la soberania de dos ejeacutercitos guerrilleros sobre grandes (ranjas de su territorio

Aunque dichos conflictos fueron en general bastante san- grientos en parte debido a que elementos de clase y de raza formaron parte de las disputas geograacuteficas generalmente in- volucraban ejeacutercitos pequenos y tropas irregulares En muchos casos seria difiacutecil distinguir entre guerras civiles y acciones de la policia contra el bandolerismo Asiacute las luchas regionales son las prototiacutepicas guerras latinoamericanas desagradables bru- tales y cortas

Batallas ideoloacutegicas

Usualmente no diferenciables de las rebeliones regionales las batallas ideoloacutegicas han persistido a lo largo dei presente siglo El siglo XIX presencio disputas casi universales entre liberales y conservadores con frecuencia comparadas con las divisiones entre federalistas y centralistas respectivamente Los liberales creiacutean en el libre comercio la eliminacioacuten de los fueros espe- ciales o derechos corporativos y de propiedad de bienes y fa- voreciacutean una expansioacuten de los derechos ciudadanos al menos en teoria Los conservadores eran proteccionistas favoreciacutean la Iglesia y anoraban el pasado colonial como su inspiracioacuten Meacuteshyxico puede ser el ejemplo extremo de dicho tipo de conflicto Los conservadores dominaron durante una gran parte de los primeros treinta anos de independencia y los liberales durante los siguientes veinte anos no obstante cada grupo debioacute gastar enormes cantidades de tiempo energia y recursos para luchar contra su oponente Ecuador y Colombia experimentaron dishyvisiones similares que continuaron en el siglo XX En este uacuteltishymo caso la batalla comenzoacute con la guerra de los Supremos en 1839 en parte una lucha regional que perduro casi cincuenta anos de conflicto casi que continuo y culminoacute con la extremashydamente sangrienta guerra de los Mil Dias (1899) Dicha lucha se institucionalizo tanto que la competecircncia entre los partidos poliacuteticos y sus adeptos se tornoacute maacutes importante que los puntos

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

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tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 13: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

l n teacuterminos del impacto histoacuterico global y geograacutefico la guerra entre Estados Unidos y Meacutexico fue sin duda el conflicto maacutes importante librado por un paiacutes latinoamericano20 La guerra se pudo haber evitado en gran medida dada la presioacuten ideoloacuteshygica y econoacutemica de la expansion de Estados Unidos asiacute como las necesidades poliacuteticas especiacuteficas en torno a la esclavitud Si bien es innegable que Meacutexico no pudo haber tenido un peor liderazgo que el dei general Antonio Loacutepez de Santa Anna es difiacutecil imaginar un resultado distinto a la luz de las capacidades poliacuteticas y militares tan diferentes de los dos Estados

1 os oriacutegenes de la guerra pueden remontarse a la inestabili- ( lad poliacutetica de Meacutexico posindependentista en particular des- pueacutes de 1827 Dicha inestabilidad y la interrumpida invasion espanola de 1829 allanaron el camino para el ascenso al poshyder dei general Santa Anna Su intento de imponer un mayor control centralista desde Ciudad de Meacutexico provocoacute una re- vuelta en la provinda nortena de Texas A pesar de su abierta arrogancia y la temprana victoria en San Antonio Santa Anna no pudo derrotar la rebelioacuten Posterior a su captura por parte de los rebeldes tuvo que reconocer la independencia de la nueva Repuacuteblica de Texas La provincia surena de Yucataacuten tambieacuten intento escapar del creciente control centralista -mdashy obtener un apoyo militar maacutes eficaz para su sistema de esclashyvitudmdash posteriormente en esta deacutecada sin embargo no pudo asegurar su independencia

A comienzos de la deacutecada de 1840 Santa Anna se mantuvo como un actor clave en la escena poliacutetica mexicana cada vez maacutes caoacutetica que con frecuencia confiaba en amenazas y rim-

Las invasiones de Meacutexico

70 Brack Mexico Views Manifest Destiny Schroeder Mr Polkrsquos War H ale The War with the United States- y Ruiz The Mexican War Para u n a n arra tiv a excelente ver B azant A Concise History o f Mexico Cosio Villegas A Compact History o f Mexico R espectlaquo de un excelente docum en ta l sobre la g u e rra p rod u c id o po r el Serv ido Puacuteblico de Divulgacioacuten (PBS p o r sus siglas en ingles) ver el sitio web httpwwwplgtHoigkltTa usmcxic an w arm ainfram eh tm l

bombancia militar para declararle la guerra a Estados Unidos en caso de intentar anexar a la Repuacuteblica de Texas A pesar de los esfuerzos europeos para mediar en la disputa el iacutempetu dei ldquodestino manifiestordquo y la poliacutetica esclavista dei sur implico que la provinda se anexara en febrero de 1845 Estados Unishydos evidencio que sus ambiciones no estariacutean satisfechas con Texas y que deseaba todo el territorio norte dei rio Grande y California A pesar de los primeros esfuerzos por evitar la guerra (pocos mexicanos teniacutean delirios en torno a la capaci- dad dei ejeacutercito para resistir una invasion) la opinion puacuteblica y el orgullo militar llevaron al rechazo de Meacutexico en aceptar la anexioacuten

En mayo de 1846 tres meses despueacutes dei inicio de las hostishylidades el ejeacutercito de Estados Unidos ocupoacute la mayoriacutea de la region norte de Meacutexico En parte debido a la continua ines- tabilidad que requeria la participacioacuten dei ejeacutercito mexicano en el malestar civil en ciudad de Meacutexico Estados Unidos pudo pisar tierra firme en Veracruz en marzo de 1847 Demostranshydo que la guerra necesariamente no une gran parte dei es- fuerzo dei ejeacutercito mexicano se dedicoacute a las luchas internas Los estados no apoyaban al gobierno federal que a su vez no confiaba en las ciudades que debiacutean padecer lo peor de la invasion estadounidense Cuando el Gobierno mexicano es- tuvo en capacidad de crear un ejeacutercito para combatir a los invasores de Estados Unidos fue derrotado en gran parte debido a la ausencia de apoyo logiacutestico La artilleria estaba envejecida la poacutelvora era limitada los soldados carecian de entrenamiento y los oficiales no se preocupaban demasiado ni sabiacutean acerca de estrategia Para septiembre de 1847 las tropas estadounidenses superaban a los uacuteltimos combatientes mexicanos en el castillo de Chapultepec los aclamados ldquopasi- llos de Moctezumardquo de los marines estadounidenses

El Tratado de Guadalupe Hidalgo dejoacute a Meacutexico sin la mi- tad de su territorio Tambieacuten pudo haber contribuiacutedo al sur- gimiento del nuevo Partido Liberal que bajo la direccioacuten de

Benito Juaacuterez inilt iai in la consli uecioacuten del Meacutexico contempo- raacuteneo Para Estados Unidos la guerra trajo gloria y dolor La adquisicioacuten de tantos recursos y la expansion transcontinental suministraron la base para el futuro poder pero el control sobre amplios territoacuterios tambieacuten intensifico la competencia entre las opiniones del sur y del norte en torno a la union

Una deacutecada despueacutes Meacutexico tuvo que defenderse otra vez1 La guerra de Reforma que enfrento a liberales y conservashydores dejoacute una eacutelite dividida un gobierno debilitado y un desastre econoacutemico Al verse en bancarrota el presidente Beshynito Juaacuterez se rehusoacute a pagar inmediatamente algunas de las deudas y concesiones de ciudadanos europeos El emperador li anceacutes Napoleoacuten III no estaba uacutenicamente interesado en el pago tambieacuten buscaba recrear un impeacuterio en las Ameacutericas En diciembre de 1861 sus tropas temporalmente acompana- das por las tropas britacircnicas y espanolas iniciaron la ocupa- cioacuten de Veracruz

Los franceses fueron en general bienvenidos por los derrotashydos conservadores y especialmente por la Iglesia A pesar de una temprana victoria mexicana en Puebla el famoso Cinco de Mayo de 1862 los franceses y sus aliados conservadores habiacutean ocupado la ciudad de Meacutexico a inicios de 1863 Fueron seguidos por la nueva corte de Maximiliano y Carlota El Goshybierno real francecircs conservador tuvo eacutexito en la destruccioacuten linal de los liberales y por dos anos la corte de Habsburgo intento establecer su legitimidad No obstante el retiro de las tropas francesas que comenzoacute en 1866 y la culminacioacuten de la Guerra Civil estadounidense le significo a Maximiliano la peacuterdida de su protector mientras que Juaacuterez obtuvo nuevo apoyo El final fue relativamente raacutepido con el ejeacutercito liberal derrotando faacutecilmente a los entonces conservadores aislados y

Para el trasfondo de las guerras francesas la m ejor fuen te es Barker The French Experience in Mexico IS2I 1861 Ver d e nuevo Bazant Concise History o f Mexico y Cosio Villegas I Compact History o f Mexico

Da ng rc y u eu ei a

capturando finalmente al emperador en mayo de 1867 Con la caiacuteda de Quereacutetaro se establecioacute con firmeza la indepen- dencia de Meacutexico y la hegemonia liberal

Dos caracteriacutesticas de las guerras internacionales libradas por Meacutexico merecen atencioacuten especial la primera fue la ausecircncia de cualquier sentido de unidad de eacutelite antes de la victoria final de Juaacuterez La eacutelite poliacutetica mexicana sin importar si disshycutia entre siacute a medida que las tropas estadounidenses con- quistaban grandes territoacuterios o si cooperaba con un invasor extranjero fue incapaz de alcanzar un consenso general en torno a la forma de gobierno o de establecer de forma segura su control sobre todo el paiacutes Este hecho generoacute el segundo aspecto clave de las guerras a pesar dei derramamiento de sangre (la guerra contra los franceses consumioacute 50000 vidas) los ejeacutercitos que lucharon contra Meacutexico nunca fueron com- plejos en teacuterminos logiacutesticos Los liberales ganaron en 1867 con rifles y con carne de soldado y el Gobierno de Meacutexico nunca pudo conseguir suficiente autoridad ni voluntad para presentar algo parecido a un ejeacutercito moderno

Guerras civiles

Latinoameacuterica ha experimentado una gran cantidad de con- flictos civiles e internos22 El nuacutemero de guerras y la complejidad de sus oriacutegenes sociales e histoacutericos hacen difiacutecil proporcionar una revision descriptiva Como comenta Loveman es imposi- ble enumerar detalladamente todos los coniacutelictos sociales Lo anterior es particularmente cierto si deseamos contar tropas cuartelazos y pronunciamientos Por ejemplo Bolivia pade- cioacute trece levantamientos militares en cuatro meses en 1840 Colombia sufrioacute once rebeliones importantes en el siglo XIX y Meacutexico 49 gobiernos en tan solo 33 anos23 El cuadro 22

22 Rumours o f Wars escrito p o r Earle se constituye en u n m aravilloso y nuevo libro sobre el siglo XIX

23 Lovem an For la Patria 43

enumera baacutesica meu le las lultlias maacutes destacadas Podemos dis- linguir cinco tipos de guerras civiles que los estudiosos de La- (inoameacuterica deben tener en cuenta

Rebeliones regionales

Id primer tipo de conflicto dominoacute el siglo XIX y en gran medida involucroacute las luchas contra el establecimiento de la autoridad central o las provindas que se rebelaban al control por parte de la capital casi todos los paiacuteses padecieron dichas guerras En Argentina la lucha en el interior y entre las proshyviacutencias o entre unitaacuterios y federalistas duroacute gran parte dei siglo Los primeros veinticinco afios posteriores a la indepen- dencia fueron testigos de innumerables luchas entre diferenshytes generales independentistas y posteriormente entre Rosas y caudillos autoacutenomos En la deacutecada de 1850 la Confedera- cioacuten y Buenos Aires continuaron la disputa Incluso despueacutes de la victoria de Bartolomeacute Mitre la autoridad central no es- laba completamente asegurada y no lo estaria sino hasta 1880 Uruguay fue por muchos anos casi dos paiacuteses Montevideo y la region interior rural cada una luchando contra la otra por control o autonomia Durante la deacutecada de 1830 solamente dos de las dieciocho proviacutencias dei Impeacuterio brasileno no se re- belaron Las sublevaciones de Maranhao (1831-1832) Bahia (1832-1835) Minas Gerais (1833) Mato Grosso (1834) Paraacute (1835-37) y Rio Grande do Sul (1835-1845) fueron especialshymente graves El regionalismo continuo como una fuerza poliacutetica durante buena parte de este siglo La version de Meacuteshyxico de la batalla entre federalistas y centralistas ocupoacute gran parte de la primera mitad dei mismo periodo y se podriacutea decir que desempenoacute alguacuten papel en el siglo XX Peruacute estaba divishydido entre norte y sur costa y sierra mientras que el altiplano boliviano estaba aislado dei resto dei paiacutes Finalmente hechos recientes en Colombia sugieren que el Estado tradicionalmenshyte deacutebil de este paiacutes no ha podido imponer el esperado control centralizado incluso despueacutes de doscientos anos de indepen- dencia El Gobierno central lia reconocido fundamentalmente

104

la soberania de dos ejeacutercitos guerrilleros sobre grandes (ranjas de su territorio

Aunque dichos conflictos fueron en general bastante san- grientos en parte debido a que elementos de clase y de raza formaron parte de las disputas geograacuteficas generalmente in- volucraban ejeacutercitos pequenos y tropas irregulares En muchos casos seria difiacutecil distinguir entre guerras civiles y acciones de la policia contra el bandolerismo Asiacute las luchas regionales son las prototiacutepicas guerras latinoamericanas desagradables bru- tales y cortas

Batallas ideoloacutegicas

Usualmente no diferenciables de las rebeliones regionales las batallas ideoloacutegicas han persistido a lo largo dei presente siglo El siglo XIX presencio disputas casi universales entre liberales y conservadores con frecuencia comparadas con las divisiones entre federalistas y centralistas respectivamente Los liberales creiacutean en el libre comercio la eliminacioacuten de los fueros espe- ciales o derechos corporativos y de propiedad de bienes y fa- voreciacutean una expansioacuten de los derechos ciudadanos al menos en teoria Los conservadores eran proteccionistas favoreciacutean la Iglesia y anoraban el pasado colonial como su inspiracioacuten Meacuteshyxico puede ser el ejemplo extremo de dicho tipo de conflicto Los conservadores dominaron durante una gran parte de los primeros treinta anos de independencia y los liberales durante los siguientes veinte anos no obstante cada grupo debioacute gastar enormes cantidades de tiempo energia y recursos para luchar contra su oponente Ecuador y Colombia experimentaron dishyvisiones similares que continuaron en el siglo XX En este uacuteltishymo caso la batalla comenzoacute con la guerra de los Supremos en 1839 en parte una lucha regional que perduro casi cincuenta anos de conflicto casi que continuo y culminoacute con la extremashydamente sangrienta guerra de los Mil Dias (1899) Dicha lucha se institucionalizo tanto que la competecircncia entre los partidos poliacuteticos y sus adeptos se tornoacute maacutes importante que los puntos

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

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tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

122

Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 14: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

bombancia militar para declararle la guerra a Estados Unidos en caso de intentar anexar a la Repuacuteblica de Texas A pesar de los esfuerzos europeos para mediar en la disputa el iacutempetu dei ldquodestino manifiestordquo y la poliacutetica esclavista dei sur implico que la provinda se anexara en febrero de 1845 Estados Unishydos evidencio que sus ambiciones no estariacutean satisfechas con Texas y que deseaba todo el territorio norte dei rio Grande y California A pesar de los primeros esfuerzos por evitar la guerra (pocos mexicanos teniacutean delirios en torno a la capaci- dad dei ejeacutercito para resistir una invasion) la opinion puacuteblica y el orgullo militar llevaron al rechazo de Meacutexico en aceptar la anexioacuten

En mayo de 1846 tres meses despueacutes dei inicio de las hostishylidades el ejeacutercito de Estados Unidos ocupoacute la mayoriacutea de la region norte de Meacutexico En parte debido a la continua ines- tabilidad que requeria la participacioacuten dei ejeacutercito mexicano en el malestar civil en ciudad de Meacutexico Estados Unidos pudo pisar tierra firme en Veracruz en marzo de 1847 Demostranshydo que la guerra necesariamente no une gran parte dei es- fuerzo dei ejeacutercito mexicano se dedicoacute a las luchas internas Los estados no apoyaban al gobierno federal que a su vez no confiaba en las ciudades que debiacutean padecer lo peor de la invasion estadounidense Cuando el Gobierno mexicano es- tuvo en capacidad de crear un ejeacutercito para combatir a los invasores de Estados Unidos fue derrotado en gran parte debido a la ausencia de apoyo logiacutestico La artilleria estaba envejecida la poacutelvora era limitada los soldados carecian de entrenamiento y los oficiales no se preocupaban demasiado ni sabiacutean acerca de estrategia Para septiembre de 1847 las tropas estadounidenses superaban a los uacuteltimos combatientes mexicanos en el castillo de Chapultepec los aclamados ldquopasi- llos de Moctezumardquo de los marines estadounidenses

El Tratado de Guadalupe Hidalgo dejoacute a Meacutexico sin la mi- tad de su territorio Tambieacuten pudo haber contribuiacutedo al sur- gimiento del nuevo Partido Liberal que bajo la direccioacuten de

Benito Juaacuterez inilt iai in la consli uecioacuten del Meacutexico contempo- raacuteneo Para Estados Unidos la guerra trajo gloria y dolor La adquisicioacuten de tantos recursos y la expansion transcontinental suministraron la base para el futuro poder pero el control sobre amplios territoacuterios tambieacuten intensifico la competencia entre las opiniones del sur y del norte en torno a la union

Una deacutecada despueacutes Meacutexico tuvo que defenderse otra vez1 La guerra de Reforma que enfrento a liberales y conservashydores dejoacute una eacutelite dividida un gobierno debilitado y un desastre econoacutemico Al verse en bancarrota el presidente Beshynito Juaacuterez se rehusoacute a pagar inmediatamente algunas de las deudas y concesiones de ciudadanos europeos El emperador li anceacutes Napoleoacuten III no estaba uacutenicamente interesado en el pago tambieacuten buscaba recrear un impeacuterio en las Ameacutericas En diciembre de 1861 sus tropas temporalmente acompana- das por las tropas britacircnicas y espanolas iniciaron la ocupa- cioacuten de Veracruz

Los franceses fueron en general bienvenidos por los derrotashydos conservadores y especialmente por la Iglesia A pesar de una temprana victoria mexicana en Puebla el famoso Cinco de Mayo de 1862 los franceses y sus aliados conservadores habiacutean ocupado la ciudad de Meacutexico a inicios de 1863 Fueron seguidos por la nueva corte de Maximiliano y Carlota El Goshybierno real francecircs conservador tuvo eacutexito en la destruccioacuten linal de los liberales y por dos anos la corte de Habsburgo intento establecer su legitimidad No obstante el retiro de las tropas francesas que comenzoacute en 1866 y la culminacioacuten de la Guerra Civil estadounidense le significo a Maximiliano la peacuterdida de su protector mientras que Juaacuterez obtuvo nuevo apoyo El final fue relativamente raacutepido con el ejeacutercito liberal derrotando faacutecilmente a los entonces conservadores aislados y

Para el trasfondo de las guerras francesas la m ejor fuen te es Barker The French Experience in Mexico IS2I 1861 Ver d e nuevo Bazant Concise History o f Mexico y Cosio Villegas I Compact History o f Mexico

Da ng rc y u eu ei a

capturando finalmente al emperador en mayo de 1867 Con la caiacuteda de Quereacutetaro se establecioacute con firmeza la indepen- dencia de Meacutexico y la hegemonia liberal

Dos caracteriacutesticas de las guerras internacionales libradas por Meacutexico merecen atencioacuten especial la primera fue la ausecircncia de cualquier sentido de unidad de eacutelite antes de la victoria final de Juaacuterez La eacutelite poliacutetica mexicana sin importar si disshycutia entre siacute a medida que las tropas estadounidenses con- quistaban grandes territoacuterios o si cooperaba con un invasor extranjero fue incapaz de alcanzar un consenso general en torno a la forma de gobierno o de establecer de forma segura su control sobre todo el paiacutes Este hecho generoacute el segundo aspecto clave de las guerras a pesar dei derramamiento de sangre (la guerra contra los franceses consumioacute 50000 vidas) los ejeacutercitos que lucharon contra Meacutexico nunca fueron com- plejos en teacuterminos logiacutesticos Los liberales ganaron en 1867 con rifles y con carne de soldado y el Gobierno de Meacutexico nunca pudo conseguir suficiente autoridad ni voluntad para presentar algo parecido a un ejeacutercito moderno

Guerras civiles

Latinoameacuterica ha experimentado una gran cantidad de con- flictos civiles e internos22 El nuacutemero de guerras y la complejidad de sus oriacutegenes sociales e histoacutericos hacen difiacutecil proporcionar una revision descriptiva Como comenta Loveman es imposi- ble enumerar detalladamente todos los coniacutelictos sociales Lo anterior es particularmente cierto si deseamos contar tropas cuartelazos y pronunciamientos Por ejemplo Bolivia pade- cioacute trece levantamientos militares en cuatro meses en 1840 Colombia sufrioacute once rebeliones importantes en el siglo XIX y Meacutexico 49 gobiernos en tan solo 33 anos23 El cuadro 22

22 Rumours o f Wars escrito p o r Earle se constituye en u n m aravilloso y nuevo libro sobre el siglo XIX

23 Lovem an For la Patria 43

enumera baacutesica meu le las lultlias maacutes destacadas Podemos dis- linguir cinco tipos de guerras civiles que los estudiosos de La- (inoameacuterica deben tener en cuenta

Rebeliones regionales

Id primer tipo de conflicto dominoacute el siglo XIX y en gran medida involucroacute las luchas contra el establecimiento de la autoridad central o las provindas que se rebelaban al control por parte de la capital casi todos los paiacuteses padecieron dichas guerras En Argentina la lucha en el interior y entre las proshyviacutencias o entre unitaacuterios y federalistas duroacute gran parte dei siglo Los primeros veinticinco afios posteriores a la indepen- dencia fueron testigos de innumerables luchas entre diferenshytes generales independentistas y posteriormente entre Rosas y caudillos autoacutenomos En la deacutecada de 1850 la Confedera- cioacuten y Buenos Aires continuaron la disputa Incluso despueacutes de la victoria de Bartolomeacute Mitre la autoridad central no es- laba completamente asegurada y no lo estaria sino hasta 1880 Uruguay fue por muchos anos casi dos paiacuteses Montevideo y la region interior rural cada una luchando contra la otra por control o autonomia Durante la deacutecada de 1830 solamente dos de las dieciocho proviacutencias dei Impeacuterio brasileno no se re- belaron Las sublevaciones de Maranhao (1831-1832) Bahia (1832-1835) Minas Gerais (1833) Mato Grosso (1834) Paraacute (1835-37) y Rio Grande do Sul (1835-1845) fueron especialshymente graves El regionalismo continuo como una fuerza poliacutetica durante buena parte de este siglo La version de Meacuteshyxico de la batalla entre federalistas y centralistas ocupoacute gran parte de la primera mitad dei mismo periodo y se podriacutea decir que desempenoacute alguacuten papel en el siglo XX Peruacute estaba divishydido entre norte y sur costa y sierra mientras que el altiplano boliviano estaba aislado dei resto dei paiacutes Finalmente hechos recientes en Colombia sugieren que el Estado tradicionalmenshyte deacutebil de este paiacutes no ha podido imponer el esperado control centralizado incluso despueacutes de doscientos anos de indepen- dencia El Gobierno central lia reconocido fundamentalmente

104

la soberania de dos ejeacutercitos guerrilleros sobre grandes (ranjas de su territorio

Aunque dichos conflictos fueron en general bastante san- grientos en parte debido a que elementos de clase y de raza formaron parte de las disputas geograacuteficas generalmente in- volucraban ejeacutercitos pequenos y tropas irregulares En muchos casos seria difiacutecil distinguir entre guerras civiles y acciones de la policia contra el bandolerismo Asiacute las luchas regionales son las prototiacutepicas guerras latinoamericanas desagradables bru- tales y cortas

Batallas ideoloacutegicas

Usualmente no diferenciables de las rebeliones regionales las batallas ideoloacutegicas han persistido a lo largo dei presente siglo El siglo XIX presencio disputas casi universales entre liberales y conservadores con frecuencia comparadas con las divisiones entre federalistas y centralistas respectivamente Los liberales creiacutean en el libre comercio la eliminacioacuten de los fueros espe- ciales o derechos corporativos y de propiedad de bienes y fa- voreciacutean una expansioacuten de los derechos ciudadanos al menos en teoria Los conservadores eran proteccionistas favoreciacutean la Iglesia y anoraban el pasado colonial como su inspiracioacuten Meacuteshyxico puede ser el ejemplo extremo de dicho tipo de conflicto Los conservadores dominaron durante una gran parte de los primeros treinta anos de independencia y los liberales durante los siguientes veinte anos no obstante cada grupo debioacute gastar enormes cantidades de tiempo energia y recursos para luchar contra su oponente Ecuador y Colombia experimentaron dishyvisiones similares que continuaron en el siglo XX En este uacuteltishymo caso la batalla comenzoacute con la guerra de los Supremos en 1839 en parte una lucha regional que perduro casi cincuenta anos de conflicto casi que continuo y culminoacute con la extremashydamente sangrienta guerra de los Mil Dias (1899) Dicha lucha se institucionalizo tanto que la competecircncia entre los partidos poliacuteticos y sus adeptos se tornoacute maacutes importante que los puntos

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

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tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 15: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

Benito Juaacuterez inilt iai in la consli uecioacuten del Meacutexico contempo- raacuteneo Para Estados Unidos la guerra trajo gloria y dolor La adquisicioacuten de tantos recursos y la expansion transcontinental suministraron la base para el futuro poder pero el control sobre amplios territoacuterios tambieacuten intensifico la competencia entre las opiniones del sur y del norte en torno a la union

Una deacutecada despueacutes Meacutexico tuvo que defenderse otra vez1 La guerra de Reforma que enfrento a liberales y conservashydores dejoacute una eacutelite dividida un gobierno debilitado y un desastre econoacutemico Al verse en bancarrota el presidente Beshynito Juaacuterez se rehusoacute a pagar inmediatamente algunas de las deudas y concesiones de ciudadanos europeos El emperador li anceacutes Napoleoacuten III no estaba uacutenicamente interesado en el pago tambieacuten buscaba recrear un impeacuterio en las Ameacutericas En diciembre de 1861 sus tropas temporalmente acompana- das por las tropas britacircnicas y espanolas iniciaron la ocupa- cioacuten de Veracruz

Los franceses fueron en general bienvenidos por los derrotashydos conservadores y especialmente por la Iglesia A pesar de una temprana victoria mexicana en Puebla el famoso Cinco de Mayo de 1862 los franceses y sus aliados conservadores habiacutean ocupado la ciudad de Meacutexico a inicios de 1863 Fueron seguidos por la nueva corte de Maximiliano y Carlota El Goshybierno real francecircs conservador tuvo eacutexito en la destruccioacuten linal de los liberales y por dos anos la corte de Habsburgo intento establecer su legitimidad No obstante el retiro de las tropas francesas que comenzoacute en 1866 y la culminacioacuten de la Guerra Civil estadounidense le significo a Maximiliano la peacuterdida de su protector mientras que Juaacuterez obtuvo nuevo apoyo El final fue relativamente raacutepido con el ejeacutercito liberal derrotando faacutecilmente a los entonces conservadores aislados y

Para el trasfondo de las guerras francesas la m ejor fuen te es Barker The French Experience in Mexico IS2I 1861 Ver d e nuevo Bazant Concise History o f Mexico y Cosio Villegas I Compact History o f Mexico

Da ng rc y u eu ei a

capturando finalmente al emperador en mayo de 1867 Con la caiacuteda de Quereacutetaro se establecioacute con firmeza la indepen- dencia de Meacutexico y la hegemonia liberal

Dos caracteriacutesticas de las guerras internacionales libradas por Meacutexico merecen atencioacuten especial la primera fue la ausecircncia de cualquier sentido de unidad de eacutelite antes de la victoria final de Juaacuterez La eacutelite poliacutetica mexicana sin importar si disshycutia entre siacute a medida que las tropas estadounidenses con- quistaban grandes territoacuterios o si cooperaba con un invasor extranjero fue incapaz de alcanzar un consenso general en torno a la forma de gobierno o de establecer de forma segura su control sobre todo el paiacutes Este hecho generoacute el segundo aspecto clave de las guerras a pesar dei derramamiento de sangre (la guerra contra los franceses consumioacute 50000 vidas) los ejeacutercitos que lucharon contra Meacutexico nunca fueron com- plejos en teacuterminos logiacutesticos Los liberales ganaron en 1867 con rifles y con carne de soldado y el Gobierno de Meacutexico nunca pudo conseguir suficiente autoridad ni voluntad para presentar algo parecido a un ejeacutercito moderno

Guerras civiles

Latinoameacuterica ha experimentado una gran cantidad de con- flictos civiles e internos22 El nuacutemero de guerras y la complejidad de sus oriacutegenes sociales e histoacutericos hacen difiacutecil proporcionar una revision descriptiva Como comenta Loveman es imposi- ble enumerar detalladamente todos los coniacutelictos sociales Lo anterior es particularmente cierto si deseamos contar tropas cuartelazos y pronunciamientos Por ejemplo Bolivia pade- cioacute trece levantamientos militares en cuatro meses en 1840 Colombia sufrioacute once rebeliones importantes en el siglo XIX y Meacutexico 49 gobiernos en tan solo 33 anos23 El cuadro 22

22 Rumours o f Wars escrito p o r Earle se constituye en u n m aravilloso y nuevo libro sobre el siglo XIX

23 Lovem an For la Patria 43

enumera baacutesica meu le las lultlias maacutes destacadas Podemos dis- linguir cinco tipos de guerras civiles que los estudiosos de La- (inoameacuterica deben tener en cuenta

Rebeliones regionales

Id primer tipo de conflicto dominoacute el siglo XIX y en gran medida involucroacute las luchas contra el establecimiento de la autoridad central o las provindas que se rebelaban al control por parte de la capital casi todos los paiacuteses padecieron dichas guerras En Argentina la lucha en el interior y entre las proshyviacutencias o entre unitaacuterios y federalistas duroacute gran parte dei siglo Los primeros veinticinco afios posteriores a la indepen- dencia fueron testigos de innumerables luchas entre diferenshytes generales independentistas y posteriormente entre Rosas y caudillos autoacutenomos En la deacutecada de 1850 la Confedera- cioacuten y Buenos Aires continuaron la disputa Incluso despueacutes de la victoria de Bartolomeacute Mitre la autoridad central no es- laba completamente asegurada y no lo estaria sino hasta 1880 Uruguay fue por muchos anos casi dos paiacuteses Montevideo y la region interior rural cada una luchando contra la otra por control o autonomia Durante la deacutecada de 1830 solamente dos de las dieciocho proviacutencias dei Impeacuterio brasileno no se re- belaron Las sublevaciones de Maranhao (1831-1832) Bahia (1832-1835) Minas Gerais (1833) Mato Grosso (1834) Paraacute (1835-37) y Rio Grande do Sul (1835-1845) fueron especialshymente graves El regionalismo continuo como una fuerza poliacutetica durante buena parte de este siglo La version de Meacuteshyxico de la batalla entre federalistas y centralistas ocupoacute gran parte de la primera mitad dei mismo periodo y se podriacutea decir que desempenoacute alguacuten papel en el siglo XX Peruacute estaba divishydido entre norte y sur costa y sierra mientras que el altiplano boliviano estaba aislado dei resto dei paiacutes Finalmente hechos recientes en Colombia sugieren que el Estado tradicionalmenshyte deacutebil de este paiacutes no ha podido imponer el esperado control centralizado incluso despueacutes de doscientos anos de indepen- dencia El Gobierno central lia reconocido fundamentalmente

104

la soberania de dos ejeacutercitos guerrilleros sobre grandes (ranjas de su territorio

Aunque dichos conflictos fueron en general bastante san- grientos en parte debido a que elementos de clase y de raza formaron parte de las disputas geograacuteficas generalmente in- volucraban ejeacutercitos pequenos y tropas irregulares En muchos casos seria difiacutecil distinguir entre guerras civiles y acciones de la policia contra el bandolerismo Asiacute las luchas regionales son las prototiacutepicas guerras latinoamericanas desagradables bru- tales y cortas

Batallas ideoloacutegicas

Usualmente no diferenciables de las rebeliones regionales las batallas ideoloacutegicas han persistido a lo largo dei presente siglo El siglo XIX presencio disputas casi universales entre liberales y conservadores con frecuencia comparadas con las divisiones entre federalistas y centralistas respectivamente Los liberales creiacutean en el libre comercio la eliminacioacuten de los fueros espe- ciales o derechos corporativos y de propiedad de bienes y fa- voreciacutean una expansioacuten de los derechos ciudadanos al menos en teoria Los conservadores eran proteccionistas favoreciacutean la Iglesia y anoraban el pasado colonial como su inspiracioacuten Meacuteshyxico puede ser el ejemplo extremo de dicho tipo de conflicto Los conservadores dominaron durante una gran parte de los primeros treinta anos de independencia y los liberales durante los siguientes veinte anos no obstante cada grupo debioacute gastar enormes cantidades de tiempo energia y recursos para luchar contra su oponente Ecuador y Colombia experimentaron dishyvisiones similares que continuaron en el siglo XX En este uacuteltishymo caso la batalla comenzoacute con la guerra de los Supremos en 1839 en parte una lucha regional que perduro casi cincuenta anos de conflicto casi que continuo y culminoacute con la extremashydamente sangrienta guerra de los Mil Dias (1899) Dicha lucha se institucionalizo tanto que la competecircncia entre los partidos poliacuteticos y sus adeptos se tornoacute maacutes importante que los puntos

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

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tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 16: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

Da ng rc y u eu ei a

capturando finalmente al emperador en mayo de 1867 Con la caiacuteda de Quereacutetaro se establecioacute con firmeza la indepen- dencia de Meacutexico y la hegemonia liberal

Dos caracteriacutesticas de las guerras internacionales libradas por Meacutexico merecen atencioacuten especial la primera fue la ausecircncia de cualquier sentido de unidad de eacutelite antes de la victoria final de Juaacuterez La eacutelite poliacutetica mexicana sin importar si disshycutia entre siacute a medida que las tropas estadounidenses con- quistaban grandes territoacuterios o si cooperaba con un invasor extranjero fue incapaz de alcanzar un consenso general en torno a la forma de gobierno o de establecer de forma segura su control sobre todo el paiacutes Este hecho generoacute el segundo aspecto clave de las guerras a pesar dei derramamiento de sangre (la guerra contra los franceses consumioacute 50000 vidas) los ejeacutercitos que lucharon contra Meacutexico nunca fueron com- plejos en teacuterminos logiacutesticos Los liberales ganaron en 1867 con rifles y con carne de soldado y el Gobierno de Meacutexico nunca pudo conseguir suficiente autoridad ni voluntad para presentar algo parecido a un ejeacutercito moderno

Guerras civiles

Latinoameacuterica ha experimentado una gran cantidad de con- flictos civiles e internos22 El nuacutemero de guerras y la complejidad de sus oriacutegenes sociales e histoacutericos hacen difiacutecil proporcionar una revision descriptiva Como comenta Loveman es imposi- ble enumerar detalladamente todos los coniacutelictos sociales Lo anterior es particularmente cierto si deseamos contar tropas cuartelazos y pronunciamientos Por ejemplo Bolivia pade- cioacute trece levantamientos militares en cuatro meses en 1840 Colombia sufrioacute once rebeliones importantes en el siglo XIX y Meacutexico 49 gobiernos en tan solo 33 anos23 El cuadro 22

22 Rumours o f Wars escrito p o r Earle se constituye en u n m aravilloso y nuevo libro sobre el siglo XIX

23 Lovem an For la Patria 43

enumera baacutesica meu le las lultlias maacutes destacadas Podemos dis- linguir cinco tipos de guerras civiles que los estudiosos de La- (inoameacuterica deben tener en cuenta

Rebeliones regionales

Id primer tipo de conflicto dominoacute el siglo XIX y en gran medida involucroacute las luchas contra el establecimiento de la autoridad central o las provindas que se rebelaban al control por parte de la capital casi todos los paiacuteses padecieron dichas guerras En Argentina la lucha en el interior y entre las proshyviacutencias o entre unitaacuterios y federalistas duroacute gran parte dei siglo Los primeros veinticinco afios posteriores a la indepen- dencia fueron testigos de innumerables luchas entre diferenshytes generales independentistas y posteriormente entre Rosas y caudillos autoacutenomos En la deacutecada de 1850 la Confedera- cioacuten y Buenos Aires continuaron la disputa Incluso despueacutes de la victoria de Bartolomeacute Mitre la autoridad central no es- laba completamente asegurada y no lo estaria sino hasta 1880 Uruguay fue por muchos anos casi dos paiacuteses Montevideo y la region interior rural cada una luchando contra la otra por control o autonomia Durante la deacutecada de 1830 solamente dos de las dieciocho proviacutencias dei Impeacuterio brasileno no se re- belaron Las sublevaciones de Maranhao (1831-1832) Bahia (1832-1835) Minas Gerais (1833) Mato Grosso (1834) Paraacute (1835-37) y Rio Grande do Sul (1835-1845) fueron especialshymente graves El regionalismo continuo como una fuerza poliacutetica durante buena parte de este siglo La version de Meacuteshyxico de la batalla entre federalistas y centralistas ocupoacute gran parte de la primera mitad dei mismo periodo y se podriacutea decir que desempenoacute alguacuten papel en el siglo XX Peruacute estaba divishydido entre norte y sur costa y sierra mientras que el altiplano boliviano estaba aislado dei resto dei paiacutes Finalmente hechos recientes en Colombia sugieren que el Estado tradicionalmenshyte deacutebil de este paiacutes no ha podido imponer el esperado control centralizado incluso despueacutes de doscientos anos de indepen- dencia El Gobierno central lia reconocido fundamentalmente

104

la soberania de dos ejeacutercitos guerrilleros sobre grandes (ranjas de su territorio

Aunque dichos conflictos fueron en general bastante san- grientos en parte debido a que elementos de clase y de raza formaron parte de las disputas geograacuteficas generalmente in- volucraban ejeacutercitos pequenos y tropas irregulares En muchos casos seria difiacutecil distinguir entre guerras civiles y acciones de la policia contra el bandolerismo Asiacute las luchas regionales son las prototiacutepicas guerras latinoamericanas desagradables bru- tales y cortas

Batallas ideoloacutegicas

Usualmente no diferenciables de las rebeliones regionales las batallas ideoloacutegicas han persistido a lo largo dei presente siglo El siglo XIX presencio disputas casi universales entre liberales y conservadores con frecuencia comparadas con las divisiones entre federalistas y centralistas respectivamente Los liberales creiacutean en el libre comercio la eliminacioacuten de los fueros espe- ciales o derechos corporativos y de propiedad de bienes y fa- voreciacutean una expansioacuten de los derechos ciudadanos al menos en teoria Los conservadores eran proteccionistas favoreciacutean la Iglesia y anoraban el pasado colonial como su inspiracioacuten Meacuteshyxico puede ser el ejemplo extremo de dicho tipo de conflicto Los conservadores dominaron durante una gran parte de los primeros treinta anos de independencia y los liberales durante los siguientes veinte anos no obstante cada grupo debioacute gastar enormes cantidades de tiempo energia y recursos para luchar contra su oponente Ecuador y Colombia experimentaron dishyvisiones similares que continuaron en el siglo XX En este uacuteltishymo caso la batalla comenzoacute con la guerra de los Supremos en 1839 en parte una lucha regional que perduro casi cincuenta anos de conflicto casi que continuo y culminoacute con la extremashydamente sangrienta guerra de los Mil Dias (1899) Dicha lucha se institucionalizo tanto que la competecircncia entre los partidos poliacuteticos y sus adeptos se tornoacute maacutes importante que los puntos

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

112

les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

118

tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

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F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 17: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

enumera baacutesica meu le las lultlias maacutes destacadas Podemos dis- linguir cinco tipos de guerras civiles que los estudiosos de La- (inoameacuterica deben tener en cuenta

Rebeliones regionales

Id primer tipo de conflicto dominoacute el siglo XIX y en gran medida involucroacute las luchas contra el establecimiento de la autoridad central o las provindas que se rebelaban al control por parte de la capital casi todos los paiacuteses padecieron dichas guerras En Argentina la lucha en el interior y entre las proshyviacutencias o entre unitaacuterios y federalistas duroacute gran parte dei siglo Los primeros veinticinco afios posteriores a la indepen- dencia fueron testigos de innumerables luchas entre diferenshytes generales independentistas y posteriormente entre Rosas y caudillos autoacutenomos En la deacutecada de 1850 la Confedera- cioacuten y Buenos Aires continuaron la disputa Incluso despueacutes de la victoria de Bartolomeacute Mitre la autoridad central no es- laba completamente asegurada y no lo estaria sino hasta 1880 Uruguay fue por muchos anos casi dos paiacuteses Montevideo y la region interior rural cada una luchando contra la otra por control o autonomia Durante la deacutecada de 1830 solamente dos de las dieciocho proviacutencias dei Impeacuterio brasileno no se re- belaron Las sublevaciones de Maranhao (1831-1832) Bahia (1832-1835) Minas Gerais (1833) Mato Grosso (1834) Paraacute (1835-37) y Rio Grande do Sul (1835-1845) fueron especialshymente graves El regionalismo continuo como una fuerza poliacutetica durante buena parte de este siglo La version de Meacuteshyxico de la batalla entre federalistas y centralistas ocupoacute gran parte de la primera mitad dei mismo periodo y se podriacutea decir que desempenoacute alguacuten papel en el siglo XX Peruacute estaba divishydido entre norte y sur costa y sierra mientras que el altiplano boliviano estaba aislado dei resto dei paiacutes Finalmente hechos recientes en Colombia sugieren que el Estado tradicionalmenshyte deacutebil de este paiacutes no ha podido imponer el esperado control centralizado incluso despueacutes de doscientos anos de indepen- dencia El Gobierno central lia reconocido fundamentalmente

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la soberania de dos ejeacutercitos guerrilleros sobre grandes (ranjas de su territorio

Aunque dichos conflictos fueron en general bastante san- grientos en parte debido a que elementos de clase y de raza formaron parte de las disputas geograacuteficas generalmente in- volucraban ejeacutercitos pequenos y tropas irregulares En muchos casos seria difiacutecil distinguir entre guerras civiles y acciones de la policia contra el bandolerismo Asiacute las luchas regionales son las prototiacutepicas guerras latinoamericanas desagradables bru- tales y cortas

Batallas ideoloacutegicas

Usualmente no diferenciables de las rebeliones regionales las batallas ideoloacutegicas han persistido a lo largo dei presente siglo El siglo XIX presencio disputas casi universales entre liberales y conservadores con frecuencia comparadas con las divisiones entre federalistas y centralistas respectivamente Los liberales creiacutean en el libre comercio la eliminacioacuten de los fueros espe- ciales o derechos corporativos y de propiedad de bienes y fa- voreciacutean una expansioacuten de los derechos ciudadanos al menos en teoria Los conservadores eran proteccionistas favoreciacutean la Iglesia y anoraban el pasado colonial como su inspiracioacuten Meacuteshyxico puede ser el ejemplo extremo de dicho tipo de conflicto Los conservadores dominaron durante una gran parte de los primeros treinta anos de independencia y los liberales durante los siguientes veinte anos no obstante cada grupo debioacute gastar enormes cantidades de tiempo energia y recursos para luchar contra su oponente Ecuador y Colombia experimentaron dishyvisiones similares que continuaron en el siglo XX En este uacuteltishymo caso la batalla comenzoacute con la guerra de los Supremos en 1839 en parte una lucha regional que perduro casi cincuenta anos de conflicto casi que continuo y culminoacute con la extremashydamente sangrienta guerra de los Mil Dias (1899) Dicha lucha se institucionalizo tanto que la competecircncia entre los partidos poliacuteticos y sus adeptos se tornoacute maacutes importante que los puntos

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

118

tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 18: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

104

la soberania de dos ejeacutercitos guerrilleros sobre grandes (ranjas de su territorio

Aunque dichos conflictos fueron en general bastante san- grientos en parte debido a que elementos de clase y de raza formaron parte de las disputas geograacuteficas generalmente in- volucraban ejeacutercitos pequenos y tropas irregulares En muchos casos seria difiacutecil distinguir entre guerras civiles y acciones de la policia contra el bandolerismo Asiacute las luchas regionales son las prototiacutepicas guerras latinoamericanas desagradables bru- tales y cortas

Batallas ideoloacutegicas

Usualmente no diferenciables de las rebeliones regionales las batallas ideoloacutegicas han persistido a lo largo dei presente siglo El siglo XIX presencio disputas casi universales entre liberales y conservadores con frecuencia comparadas con las divisiones entre federalistas y centralistas respectivamente Los liberales creiacutean en el libre comercio la eliminacioacuten de los fueros espe- ciales o derechos corporativos y de propiedad de bienes y fa- voreciacutean una expansioacuten de los derechos ciudadanos al menos en teoria Los conservadores eran proteccionistas favoreciacutean la Iglesia y anoraban el pasado colonial como su inspiracioacuten Meacuteshyxico puede ser el ejemplo extremo de dicho tipo de conflicto Los conservadores dominaron durante una gran parte de los primeros treinta anos de independencia y los liberales durante los siguientes veinte anos no obstante cada grupo debioacute gastar enormes cantidades de tiempo energia y recursos para luchar contra su oponente Ecuador y Colombia experimentaron dishyvisiones similares que continuaron en el siglo XX En este uacuteltishymo caso la batalla comenzoacute con la guerra de los Supremos en 1839 en parte una lucha regional que perduro casi cincuenta anos de conflicto casi que continuo y culminoacute con la extremashydamente sangrienta guerra de los Mil Dias (1899) Dicha lucha se institucionalizo tanto que la competecircncia entre los partidos poliacuteticos y sus adeptos se tornoacute maacutes importante que los puntos

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

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tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

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F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 19: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

oi iginales de dispula I as historias dei conflicto alimentaron su propia ferocidad dando como resultado la tristemente ceacutelebre Violecircncia de las deacutecadas de 1940 y 1950 En algunos casos las divisiones ideoloacutegicas se centraban en las relaciones con la Igle- sia Este hecho fue sin duda un elemento en el caso mexicano no resuelto sino hasta la deacutecada de 1920 al igual que en Chile donde la lucha contra el anticlericarismo desmentia el concep- lo de un consenso portaliano perfecto Maacutes recientemente la doctrina de Seguridad Nacional y ldquoguerras suciasrdquo posteriores contra la ldquosubversioacuten comunistardquo se pueden considerar como herederas de dichas divisiones

I ndudablemente lo que denomino guerras regionales e ideoshyloacutegicas reflejaban las condiciones e inequidades econoacutemicas y sociales ocultas Las luchas regionales en Brasil en el siglo XIX giraron por lo general menos en torno al poder establecido y mucho maacutes en torno al sector que lo ejerciacutea Con frecuencia las preocupaciones sobre la poliacutetica comercial el proteccionisshymo y el estatus de la esclavitud fueron maacutes importantes que el Mamado a la autonomia local Se podriacutea decir que la farroupilha brasilena giraba maacutes en torno a la clase que a la geografia Ambos tipos de guerras civiles reflejaban la incapacidad de los gobiernos posindependentistas para establecer la hegemonia de un reacutegimen ideoloacutegico y poliacutetico uacutenico Dichas guerras tio surgieron debido a que el Estado fuese tan importante o tan poderoso surgieron precisamente por lo contrario La margi- nalidad dei poder dei Estado y la ausecircncia de un proyecto de eacutelite claro produjeron continuas luchas

Guerras caudillistas

I as guerras caudillistas el tipo de conflicto civil maacutes extendido en el siglo XIX permanecioacute en el escenario poliacutetico durante buena parte dei siglo XX24 Estos conflictos a diferencia de los

C hasteen Heroes on Horseback I yndi Caudillos in Spanish America K rauze Siglo de caudillos

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

112

les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

118

tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

122

Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 20: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

dos ya descritos no reflejaban divisiones sociales en el terreshyno fueron el producto de luchas simples en torno a botines o privileacutegios gubernamentales Con esto no se pretende afirmar que los caudillos fuesen completamente endoacutegenos con sus respectivas sociedades no obstante es importante distinguir entre los conflictos sociales liderados por caudillos militares y las hostilidades provocadas por un poco de ambicioacuten perso- nal Aunque pueden constituir la imagen maacutes popular de las luchas militares en Latinoameacuterica se podriacutea decir que fueron las menos significativas En vez de ser una causa de la ines- tabilidad poliacutetica que simbolizaban fueron los productos de la incapacidad de institucionalizar la autoridad poliacutetica Qui- zaacute los ejemplos prototiacutepicos son las carreras de los generales Agustiacuten Gamarra y Ramoacuten Castilla en Peruacute o la dei general Santa Anna en Meacutexico

Guerras por razaetnia

Los conflictos maacutes importantes en torno a las diferencias eacutetnicas y raciales ocurrieron antes de la Independencia tiempo durante el cual la gran mayoriacutea de poblacioacuten preco- lombina fue asesinada o murioacute a causa de enfermedades y agotamiento25 Si bien la Conquista no es dei acircmbito de este libro su legado opaca los siglos en discusioacuten El mismo eacutexito de la Conquista y el hecho de que ocurriera siglos antes de la formacioacuten de los Estados independentistas condujeron a la divisioacuten de poblaciones por su etnia y a oriacutegenes nacionales ambiguos Seria obvio pero demasiado olvidado que mu- cho maacutes que cualquier otro caso fuera de Sudaacutefrica y Estashydos Unidos los Estados que surgieron en el siglo XIX teniacutean un claro componente racial26 En gran medida los nuevos

25 Ver M allon Defense o f Community y Peasant and N ation y Reed The Caste War o f Yucatan Para u n a discusioacuten sobre raza c rea tio n del E stado y com paraciones ver M arx M aking Race and Nation T h u rn e r From Two Republics A da Ferrer Insurgent Cuba

26 Sin duda lo que podem os denom inar je ra rqu ias ldquoracialesrdquo existieron en E uropa A lgunos ejem plos p u ed en ser la distincioacuten norm ando-sajona en la Ing la te rra

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

112

les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

118

tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

122

Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 21: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

Gobiernos fueron considerados instituciones de blancos que manteniacutean el conlrol sobre la poblacioacuten indiacutegena negra o mestiza Como veremos en capiacutetulos posteriores la historia deshylas guerras latinoamericanas no se puede entender sin hacer referencia a esta divisioacuten fundamental

En los siglos XVIII y XIX las rebeliones en Peruacute y Meacutexico fueshyron intentos de reconquistar la regioacuten en manos de la poblacioacuten europea Dichas sublevaciones coadyuvaron a una atmosfera de miedo de los blancos que ayudoacute a determinar coacutemo librai- las guerras contra quieacuten y coacutemo involucrar sus respectivas soshyciedades El genocidio de los indiacutegenas continuo tambieacuten dado que las guerras fronterizas culminaron con la expulsioacuten asesi- nato o subyugacioacuten de poblaciones nativas en Chile Argeacutentina y Meacutexico No seria coincidecircncia que estos tres Estados junto con Brasil que se podriacutea considerar el paiacutes con poliacuteticas maacutes institucionalizadas en la regioacuten lideraron asaltos sobre poblashyciones y territoacuterios indiacutegenas precisamente en momentos deshycisivos de la consolidacioacuten de una autoridad centralista Estas campanas sirvieron para unir la opinioacuten de los blancos y con frecuencia brindaron nuevos recursos y territoacuterios que pudie- ron ser distribuiacutedos para consolidar el consenso Maacutes reciente- mente la Guerra Civil en Guatemala ha tomado caracteriacutesticas de guerra racial puesto que el Gobierno tildoacute a los indiacutegenas de simpatizantes sistemaacuteticos dei enemigo La rebelioacuten en Chiapas y recientes insurgencias en Peruacute senalan que esta guerra contishynuaraacute durante buena parte dei siglo XXL

Revoluciones

Un tipo fmal de guerra civil es aquel generado por la revolu- cioacuten27 Estos conflictos pueden combinar aspectos de los tres

m edieval (y posteriores en tre ingleses galeses escoceses e irlandeses) o el caso particu lar de las reivindicaciones de casta de la nobleza polaca y magiar

27 Para M eacutexico ver K night The Mexican Revolution p a ra C uba ver T hom as Cuba or The Pursuit o f Freedom p a ra Bolivia ver D unkerley Rebellion in the Veins y p a ra C en troam eacuterira ver D unkerley Power in the Isthmus

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

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tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 22: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

primeros discutidos junto con un esfuerzo organizado por ree- laborar las regias econoacutemicas y sociales de los respectivos paiacuteses Dichas guei ras no son esencialmente territoriales por el conshytrario giran en torno a la distribucioacuten de la porcioacuten econoacutemica y social Como lucha militar la Revolucioacuten mexicana merece un lugar especial Este conflicto se cataloga como una de las grandes guerras dei siglo XX duracioacuten (10 anos) destruccioacuten (1 milloacuten de muertos o maacutes dei 5 de la poblacioacuten) taacutectica y logiacutestica (alambre de puacuteas vias feacuterreas artilleriacutea) y complejidad narrativa Tambieacuten se podriacutea decir que anunciaba la proacutexima ldquogranrdquo revolucioacuten en el mundo para los siguientes cincuenta anos28 Sin embargo en la Latinoameacuterica contemporacircnea la Revolucioacuten cubana en los cincuenta a pesar de su marginali- dad militar puede ser el caso maacutes importante Otros ejemplos son Bolivia en 1952 y El Salvador y Nicaragua en los setenta

Las guerras revolucionarias latinoamericanas suelen tener un origen y estructura similares Comienzan con la combinacioacuten de un prolongado descontento de los subalternos aspiraciones poliacuteticas de la clase media emergente y quizaacute auacuten maacutes imporshytante regiacutemenes represivos debilitados Una ldquoluna de mielrdquo temprana en la que todos aquellos involucrados en la revuelta pueden estar de acuerdo con la necesidad de cambio y no en la forma es seguida por el colapso de batallas y gobiernos reshyformistas entre aquellos que desean preservar aspectos del statu quo anterior a la guerra y fuerzas maacutes radicales Estos conflictos tienen muchiacutesimo en comuacuten con las guerras independentistas A pesar de la gran violecircncia pocas veces el orden social posbeacute- lico se diferencia draacutesticamente de su predecesor

Explicando la paz

iCoacutemo se explica la particular forma y distribucioacuten de la gueshyrra en Latinoameacuterica iPor queacute Latinoameacuterica parece haber escapado en gran medida dei azote de la guerra internacio-

T engam os en cuen ta que d icho ldquoh o n o rrdquo es asignado en 1917

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

112

les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

118

tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

122

Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 23: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

nal iPor queacute su sislcnui dr Estados gozoacute de tan increiacuteble es- (abilidad dCoacutemo se explica el grado de conflicto interno mii- cho maacutes estaacutendar en coinparacioacuten con otras regiones En la siguiente seccioacuten se discutiraacuten estas dudas

La coexistecircncia de paz internacional y lucha interna puede parecer contradictoria Se podriacutea esperar que los Estados fue- sen paciacuteficos o belicosos Latinoameacuterica parece paradoacutejica en cuanto a que las batallas poliacuteticas fueron comunes pero de un tipo especial La hipoacutetesis central es que estos dos fenoacutemeshynos la paz internacional y la lucha interna estaacuten causalmente ligados En pocas palabras los Estados latinoamericanos no teniacutean la capacidad ideoloacutegica ni organizacional para ir a la guerra entre siacute29 Las sociedades no estaban encaminadas a las transformaciones culturales ni logiacutesticas que requeria el conflicto internacional Por el contrario el conflicto domeacutestico reflejaba en general la incapacidad de los Estados nacientes para imponer su control sobre las sociedades correspondien- te30 Igualmente importante la definicioacuten de enemigo en el contexto latinoamericano se ha dado rara vez en teacuterminos de territorialidad El enemigo como lo definen los Estados eacuteli- tes ha estado en el interior definido racialmente en teacuterminos de clase y por luchas ideoloacutegicas fundamentales31 Podriacuteamos incluso discutir una correlacioacuten negativa entre belicosidad y violecircncia interna Chile la llamada Prusia de Latinoameacuterica ha gozado de una relativa tranquilidad interna Meacutexico y Co-

29 Este es el polo opuesto a la tesis p re sen tad a p o r H olsti en The State War and the State o f War qu ien a rgum en ta que el creciente fortalecim iento del Estado explica el declive en la g u e rra a p a rtir del siglo XIX

30 Aqui aplico la m ism a loacutegica em p leada p o r K enneth Waltz en The Theory o f International Politics p a ra explicar las g u e rras in ternacionales la ausencia de au to rid ad p o r p a rte del G obierno W olf G rabendorff en Interstate Conflict Beshyhavior buscoacute explicar el aum en to de la hostilidad in ternacional en las deacutecadas de 1970 y 1980 en alusioacuten a la crecien te capacidad m ilitar y poliacutetica

31 La excepcioacuten maacutes significativa ha sido el caso del anticom unism o pero de nuevo la am enaza se consideroacute en g ran m edida que proven ia del in te rio r y no del exterior

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

112

les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

118

tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

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F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 24: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

lombia que han gozado de paz internacional por maacutes de un siglo han soportado un conflicto interno desalmado32

Este patroacuten se reprodujo a siacute mismo historicamente En el acircmshybito internacional los Estados que han sido tradicionalmente paciacuteficos o han librado uacutenicamente guerras limitadas pueshyden con el tiempo encontrar praacutecticamente imposible librar guerras totales Dado que las necesidades organizacionales econoacutemicas sociales y tecnoloacutegicas han aumentado aquellos Estados que no han participado en ninguna de sus etapas preshyliminares requeririacutean una transformacioacuten incluso mayor que la usual para participar en estos conflictos En las sociedades donde el servicio militar nunca se ha institucionalizado la eliminacioacuten completa de las cohortes de hombres joacutevenes es inconcebible En las economias donde siempre ha sido frusshytrada la capacidad dei Estado para hacer cumplir sus leyes tributarias la capacidad de las autoridades centrales para pagar o pedir prestados bienes de guerra puede estar fuerte- mente limitada Ademaacutes al haber evitado las movilizaciones ideoloacutegicas previas los Estados que han evitado los holocausshytes pueden carecer de la memoacuteria histoacuterica que se necesita para la movilizacioacuten Pueden carecer de lo que podriacuteamos deshynominar los ldquorepertoacuterios culturalesrdquo de la guerra Los llamados patrioacuteticos pueden sonar menos profundos que en otras soshyciedades y los llamados al sacrifiacutecio pueden ser desatendidos Como veremos maacutes adelante las limitaciones de la historia pueden explicar suficientemente la paz latinoamericana

Igualmente el patroacuten de la guerra civil se reprodujo a siacute mismo durante gran parte dei siglo XIX Pocas guerras doshymeacutesticas produjeron vencedores inequiacutevocos que utilizaban el conflicto como una oportunidad para desarrollar marcos institucionales soacutelidos para la gobernabilidad Por el contra-

32 Los in ten tos p a ra analizar en teacuterm inos estadiacutesticos d icha relacioacuten no fu e ro n concluyentes sin em bargo d ad a la calidad de la in form acioacuten y la dificultad p a ra m odelar dichos eventos los resu ltados no se deb en considerar soluciones absolutas dei tem a

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

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les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

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tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 25: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

lio el compromiso y agolamiento niutuos resolvieron mushytilas de las guerras civiles que dejaron a su vez las semi- Ilas para conflictos luturos Las organizaciones mantuvierou su capacidad de reclutamiento de soldados y los partidaacuterios retuvieron suficientes recursos para alimentar la maacutequina militar de rebelioacuten Una historia de luchas internas dejoacute un legado de odios partidistas y regionales La gente quizaacute no estaba deseosa de matar o morir por Colombia para utilizar un ejemplo obvio parecia estar maacutes en capacidad y lista para liacerlo a nombre de los partidos Liberal o Conservador En el caso de este paiacutes cada ola de violecircncia parece haber sentashydo la base para la siguiente Estas divisiones tambieacuten le diiacutei cultaron auacuten maacutes al Estado central establecer su autoridad o legitimidad consensuada dejando abierta a su vez la opor- tunidad para un posterior derramamiento de sangre

En consecuencia los Estados y naciones libran aquellas ba- tallas que han aprendido a librar Todos los Estados paciacuteshyficos pueden parecerse pero cada Estado en guerra lucha a su propia manera Las guerras reflejan las idiosincrasias sociales y poliacuteticas de los Estados que las libran Puesto que las guerras se originan a partir de una forma social de orga- nizacioacuten33 tendriacutea sentido que la reflejaran Las estructuras y haacutebitos de la vida poliacutetica ayudan sin duda a formar la manera en que una sociedad practica la guerra Examineshymos el contraste entre los fuertes ejeacutercitos de los Estados-ciu- dad griegos y aquellos de la Persia imperial Los primeros se caracterizaban por su valor individual entrelazado con una poderosa arma estrateacutegica compuesta por la disciplina de una ciudadaniacutea compartida y un constante entrenamien- to El segundo siendo fisicamente impresionante estaba en general podrido en el interior y era incapaz de soportar la adversidad Un milecircnio despueacutes Maquiavelo comparoacute con pesimismo los ejeacutercitos mercenaacuterios de las ciudades-estados italianos con aquellas variedades maacutes grandes y maacutes loca-

M Nye Old Wars anil Fulurr Wars

112

les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

118

tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

122

Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 26: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

112

les que surgieron para disfrutar de una ventaja insuperable en el campo de batalla En la deacutecada de 1790 la Revolucioacuten francesa originoacute el primer ejeacutercito nacional real de ciudada- nos que transformo poliacutetica y militarmente al resto de Euroshypa Las guerras mundiales dei siglo XX pueden considerarse productos y productores dei bienestar regulatorio contemshyporacircneo dei Estado En resumen los ejeacutercitos reflejan sus sociedades y ayudan a su vez a forjarias mediante sus nece- sidades y la socializacioacuten de las influencias

En el entorno geopolitico europeo y por extension en el estadounidense los Estados y naciones solucionaron sus con- flictos internacionales a traveacutes de la violecircncia y terminaron creando instituciones que permitieron la resolucioacuten paciacutefica de los conflictos internos En Latinoameacuterica observamos el patroacuten opuesto iPor queacute

Causas de la guerra

Al buscar las causas de la guerra34 necesitamos comenzar por diferenciar entre explicaciones de la guerra de las guerras y de una guerra en particular35 La primera es en gran medida el terreno de los antropoacutelogos y filoacutesofos36 Para este libro se puede asumir que los seres humanos hacen la guerra y que esshytos conflictos son parte inherente de un sistema internacional Por otro lado no se propone tampoco un anaacutelisis de una guerra en particular Lo anterior es el terreno de los historiadores que discuten circunstancias y eventos particulares que produjeron el conflicto o que para sus efectos lo evitaron El tema de esta

34 D ada la can tid ad de li te ra tu ra sob re el tem a n o p u e d o h ace r ju s tic ia d e n shytro d e i acircm bito dei p re s e n te cap iacutetu lo Ver Levy The Causes o f War and the Conditions o f Peace y R o tberg y R abb The Origin and Prevention o f M ajor Wars para revisiones

35 Black Why Wars Happen36 A lgunos ejem plos recientes de la discusioacuten incluyen a E hrenre ich Blood Rites

K agan On the Origins o f War Keeley War Before Civilization O rsquoC onnell Ride the Second Horseman y B ourke A n Intimate History o f Killing

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

118

tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 27: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

parte dei libro eslaacute cn li liacutenea media entre las generalidades acerca de Ia naliiralea de la violecircncia y las especificidades de una lucha en particular Se intenta explicar un aparente pa- troacuten histoacuterico 1 1 0 universal ni un fenoacutemeno uacutenico Podemos iniciar distinguiendo entre acontecimientos a corto y a largo plazo Wright los denomina llamados inmediatos versus causas generales de guerras37 Levy prefiere distinguir entre niveles de explicacioacuten sisteacutemicos sociales e individuales38 El siguiente anaacutelisis toma elementos prestados de ambos esquemas

Eas versiones que se centrariacutean en las condiciones inmediatas de paz y que hariacutean eacutenfasis en las caracteriacutesticas de legisladores o de Estados en particular incluiriacutean una historia diplomaacutetica anaacutelisis de negociacioacuten y maacutes recientemente diferentes es- cenarios de juego Estas explicaciones seriacutean particularmenshyte atractivas para explicar coacutemo Latinoameacuterica ha escapado a muchos conflictos individuales posibles sin recurrir a las armas Por ejemplo Latinoameacuterica parece haber tenido un nuacutemero significativo de disputas fronterizas debido en gran parte a la imprecisioacuten dei legado colonial territorial No obstante pocas disputas se convirtieron en guerra (5 versus 62 para Europa)30 Ejemplos recientes como la relativamente raacutepida resolucioacuten dei conflicto fronterizo entre Peruacute y Ecuador o incluso las disputas territoriales maacutes complejas entre Argentina y Chile apoyariacutean estos ejemplos No obstante estas explicaciones sou inadecuadas para explicar el extenso patroacuten de paz internashycional por maacutes de un siglo a menos que esternos preparados para aceptar la permanente y excepcional habilidad diplomaacuteshytica o casi omnisciente juego por parte de todos los actores pertinentes Por otra parte tendriacuteamos que preguntarnos por cjueacute dicha habilidad diplomaacutetica parece desaparecer cuando existen intentos por resolver los conflictos internos

97 W right A Study o f War91 Levy Causes o f War99 G ochm an y M ao Militarized Disputes D iehl y G oertz Territorial Changes and

Militarized Conflicts

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

118

tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

122

Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 28: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

Una explicacioacuten afiacuten pero que se centra en las caracteriacutestishycas sisteacutemicas incluiria las teorias dei equiliacutebrio dei poder o aquellas que enfatizan en los ciclos hegemoacutenicos de ascenso y decadencia40 Este enfoque ha sido utilizado para explicar el inicio de la guerra en circunstancias particulares en Lati- noameacuterica41 Quizaacute el enfoque maacutes prometedor es un anaacutelisis geopoliacutetico que argumenta que la estructura de la alianza dei continente brinda una explicacioacuten para la paz duradera42 Por ejemplo Latinoameacuterica es un claacutesico tablero geopoliacutetico en el que ldquomi vecino es mi enemigo pero el enemigo de mi vecino es mi amigordquo Dichos patrones han impedido el desarrollo de rivalidades hegemoacutenicas y han asegurado que se haya man- tenido un equiliacutebrio dei poder aun a pesar de que los actores hayan cambiado Por el contrario los shatterbelts mdashredes de paiacuteses unidos en el pasado y separados en la actualidadmdash son los lugares donde las rivalidades internacionales se transfor- man en disputas locales Excepto en el caso especial de Cuba y las guerras internas de Centroameacuterica el continente no ha vivido estos tipos de conflicto por el poder de manera signifishycativa Gran parte de la literatura reciente sobre la seguridad regional se ha centrado en la creacioacuten de condiciones de segushyridad43 e interdependencia mutua sistemaacutetica y es innegable que Latinoameacuterica construyoacute un sistema intercontinental de conferencias y tratados mucho antes de que se convirtieran en una praacutectica internacional estaacutendar44

No obstante en general dichos modelos sisteacutemicos han limishytado el valor al explicar el prolongado periacuteodo de paz que ha prevalecido en el continente La explicacioacuten geopoliacutetica re-

40 M orgenthau Politics Among Nations Waltz Theory o f International Politics Gilshyp in Change in World Politics

41 B urr By Reason or Force A bente The War o f the Triple Alliance42 C hild Geopolitics and Conflict in South America Kelly Checkerboards and Shattershy

belts43 H u rre ll Security in Latin America A n Emerging Security Community Varas y

C aro Medidas de confianza mutua Fuentes Saavedra Chile-Argentina E l proceso de construir confianza SE R en el 2000

44 C alvert The International Politics o f Latin America especialm ente el cap iacutetu lo 6

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

118

tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

122

Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 29: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

lt|iiiere que acoplemos mi siglo de estabilidad poliacutetica y militar como un factor exoacutegeno sin investigar los oriacutegenes de dicha estabilidad d Por queacute el sistema ha permanecido dominante y por queacute ha promovido esta resolucioacuten paciacutefica de los conflictos

Podriacuteamos quizaacute girar hacia una forma ldquoinvertidardquo de la ex- plicacioacuten claacutesica marxista para la guerra En la aceptada opi- nioacuten leninista el inicio de la guerra puede remontarse a las maquinaciones de las eacutelites capitalistas o poderes imperialistas que permanecen para beneficiarse de dicha lucha La ldquopaz duraderardquo requeririacutea que propusieacuteramos que la eacutelite o los poshyderes imperialistas pertinentes buscaran prevenir la guerra para maximizar el retorno sobre sus inversiones Seguacuten este punto de vista se debe impedir la guerra dado que es contrashyproducente para el comercio45 Una explicacioacuten afiacuten se censhytraria en los militares como una casta internacional que busca minimizar el dano a siacute misma mediante masacres inuacutetiles o respetando las prerrogativas sociales de los diversos cuerpos nacionales de oficiales

A pesar de lo significativas que puedan ser estas preocupacio- nes para explorar el inicio de las guerras particulares es difiacutecil imaginar coacutemo dicha interpretacioacuten podriacutea ser aplicada a cien anos de paz relativa Una ldquoconspiracioacuten de pazrdquo continental de cien anos requeririacutea que las eacutelites latinoamericanas mostra- ran una racionalidad colectiva para la que existe poca evidenshycia La existencia de una alianza militar continental puede ser maacutes probable pero dicha casta tambieacuten existioacute en la Europa de antes de la Primera Guerra Mundial sin un aporte percep- tible a la resolucioacuten paciacutefica dei conflicto Por otra parte dicho punto de vista no tendriacutea en cuenta las diferencias esenciales en los oriacutegenes sociales de los diversos ejeacutercitos nacionales Sin embargo como se expondraacute maacutes adelante debemos hablar acerca de una forma de conciencia racial de eacutelite que impeshy

Polachek Conflict mui Dadc

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

118

tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 30: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

diria los conflictos entre paiacuteses y centraria su atencioacuten en las luchas sociales internas

No podemos tampoco ignorar el papel de los poderes externos que pueden haber avalado las fronteras y elstatu quo eliminanshydo a su vez muchos de los estiacutemulos inmediatos dei conflicto La paz latinoamericana puede ser de este modo la expresioacuten fundamental de dependencia La presencia de los poderes eu- ropeos impidioacute una serie de eventos militares que pudieron crear un equilibrio geopoliacutetico muy diferente46 No obstante debemos ser cautelosos al recurrir a explicaciones que le pue- dan negar a las sociedades latinoamericanas cualquier control sobre su propio destino Incluso podriacuteamos invertir el orden causal y sugerir que fue la ausecircncia de guerra lo que produjo un Estado deacutebil que a su vez hizo posible la intervencioacuten Parashyfraseando los comentaacuterios de Perry Anderson sobre Italia dado que Latinoameacuterica no pudo crear un impeacuterio desde su interior debioacute padecer uno desde el exterior

No cabe duda de que Latinoameacuterica ha estado bajo una som- brilla neoimperialista durante la mayor parte de su historia independentista Durante una gran parte dei siglo XIX el conshytinente pertenecioacute a lo que se habiacutea denominado el Impeacuterio britacircnico informal47 Es innegable que los britacircnicos jugaron un papel decisivo en la resolucioacuten de los conflictos de La Plata en la primera mitad dei siglo Despueacutes de 1850 la influencia imperial britacircnica es mucho maacutes discutible En el siglo XX Esshytados Unidos desempenoacute un papel abrumador Los acuerdos de Rio de 1948 ayudaron en gran medida a formar las relashyciones exteriores dei continente No obstante es probable que ademaacutes de Centroameacuterica y el Caribe y al menos en teacuterminos de relaciones intracontinentales Estados Unidos ha respetado la autonomia de las diferentes repuacuteblicas

46 A ndreski Military Organization and Society47 Ferns Britainrsquos Informal Empire in Argentina W inn British Informal Empire in

Uruguay A T h o m p so n Informal Empire

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

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tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

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Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 31: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

Es difiacutecil encontrai evidencia sistemaacutetica de intervencioacuten extranjera o la ansencia de la misma puesto que el significado de estos esfuerzos variaraacute enormemente seguacuten el contexto entre otros factores No obstante ante la falta de registros exhaustivos los documentos sobre relaciones internacionales de Estados Unidos e Inglaterra pueden suministrar detalles de las actitudes de las dos potecircncias hacia los conflictos internacionales48 Como se revela en la correspondecircncia relacionada con la guerra dei Paciacutefico la guerra dei Chaco y el conflicto fronterizo de 1941 entre Peruacute y Ecuador la posicioacuten constante de ambos Gobiernos es una preocupacioacuten que otros paiacuteses no se involucren renuencia a ser visto como un aacuterbitro o mediador incluso cuando dicho papel es solicitado por las partes beligerantes y apoyo de los neutrales latinoamericanos a que se involucren en particular Brasil La uacutenica tendencia claramente intervencionista es el esfuerzo constante por proteger los intereses de Ia propiedad de los nacionales inmersos en las hostilidades La ausecircncia de registros de intervencioacuten expliacutecita podriacutea simplemente reflejar la profundidad y alcance dei control hegemoacutenico ejercido por las potecircncias imperialistas Sin embargo seria difiacutecil explicar este patroacuten prolongado de relaciones paciacuteficas mediante la referencia a una hegemonia que no dejoacute indicios de su existencia Es decir deberiacuteamos asumir que los controles imperialistas fueron tan insidiosos que no dejaron huella

Un intercacircmbio epistolar tiacutepico sobre la guerra dei Paciacutefico describioacute la coherente posicioacuten de Estados Unidos ldquoPretenshydemos ser considerados como un consejero y amigo desinte- resado pero no pretendemos imponer nuestros deseos sobre Chile y Peruacute o actuar como mediador o aacuterbitro en sus dispushy

|K U nited States D epartm en t o f S tate Foreign Relations- B ou rne y Watt Docushymentos britacircnicos N o obstante observem os los p rob lem as tra tados en Scboultz Beneath the United States with the US source (390) Sin em bargo su m aravilloso libro no contradict mi lectura de la no in terfe rencia estadoun idense en las g u e rras en A m triru lalina

iacutein amp ic y u f u i i d

118

tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

122

Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 32: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

iacutein amp ic y u f u i i d

118

tasrdquo49 En cierto punto el intereacutes francecircs y britacircnico por dete- ner la lucha parecioacute ser disuadido por Estados Unidos50 Los esfuerzos de las naciones neutrales para involucrar a Estados Unidos en una resolucioacuten paciacutefica dei conflicto dei Chaco fue- ron sistemaacuteticamente rechazados51 El conflicto de 1941 entre Peruacute y Ecuador parece haber sido resuelto en gran medida mediante esfuerzos internacionales Maacutes exactamente en el conflicto de las Malvinas el caso donde hubieacuteramos esperado la mayor influencia de Estados Unidos y dei que tenemos la mayor documentacioacuten justamente Estados Unidos tuvo reshylativamente poca influencia directa sobre la decision argenshytina52 De nuevo lo anterior no niega la poderosa influencia de Estados Unidos ni incluso la de Inglaterra sobre las poliacutetishycas latinoamericanas en general Tampoco debemos negar el efecto potencialmente decisivo de estos dos paiacuteses que sirven como garantes de un statu quo geopoliacutetico No obstante no les podemos atribuir responsabilidad por la ausecircncia de conflicto exclusivamente a estos dos paiacuteses

Incluso si pudieacutesemos discutir una influencia paciacutefica de los poderes imperialistas estos causaron directa o indirectamente otros conflictos Si bien ayudaron a imponer la paz en la gueshyrra Cisplatina en 1828 podriacuteamos decir que posteriormente la interferencia britacircnica junto a la de Francia prolongo la guerra Grande y los conflictos conexos en la deacutecada de 1840 Las dos guerras mexicanas maacutes importantes dei siglo XIX involucraron invasiones por grandes potecircncias En el siglo XX gran parte de la inestabilidad poliacutetica de Centroameacuterica se puede atribuir directamente a la intervencioacuten estadounidense Cuba el paiacutes latinoamericano que se ha movilizado para la guerra durante deacutecadas ha considerado a su vecino del norte su principal ad-

49 U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1882 7650 B o u rn e y W att Documentos britacircnicos p t I ser D vol 2 doc 13051 Por ejem plo U n ited States D ep artm en t o f State Foreign Relations 1933 341

37652 P ineiro Historia de la guerra de Malvinas

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

122

Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 33: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

versario Al linal los impeacuterios iiaen la paz pero tambieacuten gene- ran una dinacircmica de conllictos externos e internos

Incluso si no pueden responder adecuadamente por la ldquopaz duraderardquo las apreciaciones de las teorias ldquoneoimperialistasrdquo accionadas por la eacutelite y de estabilidad sisteacutemica pueden sershyvir para explicar el grado significativo de conflicto interno que observamos durante el mismo periodo En vez de considerar al conjunto de Estados-nacioacuten como actores pertinentes de- bemos mejor enfocamos en los sectores sociales internos o domeacutesticos y en los grupos poliacuteticos Si invertimos dichos conshyjuntos de explicaciones supondriacuteamos entonces que fueron la ausecircncia de hegemonia interna la inestabilidad dei poder dei equilibrio nacional y la falta de un acuerdo de eacutelite los hechos que mejor explican el constante estado de guerra en cualquier lugar dei continente durante este periodo Existe suficiente evidencia para estos tres hechos

Una y otra vez las guerras civiles en Latinoameacuterica pareceu surgir de la falta de una autoridad institucionalizada para imponer un conjunto de regias de gobierno sobre las eacutelites en lucha Sin duda durante la mayor parte dei siglo XIX no existioacute un consenso en torno al alcance legiacutetimo y la escala de gobierno ni acuerdos sobre coacutemo resolver las disputas Lo anshyterior creoacute precisamente el tipo de situacioacuten prevista en mu- chas de las tesis dei equilibrio dei poder ante la ausecircncia de una distribucioacuten clara dei poder cada parte estaria tentada a actuar seguacuten sus propios intereses antes que los otros pudie- sen hacer lo mismo Dichas teorias baacutesicamente recaen sobre la capacidad de un sistema un actor al interior o una fuerza externa para vigilar los acuerdos y mantener el statu quo Con relativamente pocas excepciones los Estados latinoamerica- nos no pudieron desempenar dicho papel durante gran parte dei periodo en cuestioacuten

Dada la limitacioacuten de estas teorias accionadas por el sistema para dar cuenta de la paz prolongada internacional podemos entonces recurrir a explicaciones que se centran en las caracteshy

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

122

Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 34: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

riacutesticas de los paiacuteses especiacuteficos de la regioacuten d Por lt|iieacute algunas naciones parecen estar maacutes propensas a la guerra que otras

En su revisioacuten sistemaacutetica de las diversas variables de reacutegi- men situacionales y socioeconoacutemicas Zinnes encuentra poca evidencia en torno a una correlacioacuten estructural consecuente Levy registra resultados similares en su estuacutedio53 Una excep- cioacuten puede ser el supuesto viacutenculo causal entre los regiacutemenes democraacuteticos y el comportamiento no beacutelico54 En la deacutecada de 1990 los escritores especulaban acerca de la creacioacuten de una ldquounioacuten paciacuteficardquo kantiana en el continente basada en los valores democraacuteticos liberales compartidos y en el libre coshymercio55 No obstante a pesar de este hecho en Latinoameacuteshyrica los paiacuteses militaristas autoritaacuterios y conservadores han sido tan exitosos al evitar conflictos entre siacute que dicha relacioacuten no nos conduce ciertamente hacia una explicacioacuten

Michael Howard entre otros ha enfatizado en lo que denomishyna ldquouna predisposicioacuten cultural a la guerrardquo56 Asiacute las sociedashydes regiones y eacutepocas en particular pueden estar predispuestas culturalmente al conflicto entre Estados Al igual que en mu- chas de las otras teorias generalizadas de la guerra esta visioacuten puede faacutecilmente degenerar en tautologia dado que las medishydas de la belicosidad pueden ser productos de la guerra misma Ademaacutes es difiacutecil imaginar un continente en el que la predisposhysicioacuten cultural hacia la violecircncia poliacutetica haya tenido maacutes eacutenfasis que en Latinoameacuterica Si bien siempre debemos ser cautelosos con los argumentos culturalmente deterministas es innegable que la cultura poliacutetica general en Latinoameacuterica es paciacutefica La constante presencia y extensioacuten de la violecircncia interna no se- fialan ninguna cualidad esencialista que pudiera evitar que los latinoamericanos se aniquilen entre siacute Los conflictos civiles en la regioacuten han evidenciado el mismo tipo de brutalidad y terror

53 Zinnes ldquoW hy W arrdquo Levy ldquoCauses o f W arrdquo54 Ray ldquoDoes D em ocracy C ause Peacerdquo55 Peceny ldquoT h e In ter-A m erican System as a L iberal Pacific U n ionrdquo56 H ow ard Causes o f War

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

122

Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 35: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

asociados con guri tas similares cn otras partes dei inundo la lerocidad de la guerra de la 1riple Alianza y la guerra dei Cha- co estaacute tambieacuten bien documentada57

Una explicacioacuten afiacuten podriacutea confiar en la relativa cultura hoshymogeacutenea dei continente Sin las luchas entre las diferentes culturas de eacutelite no habriacutea conflicto posterior entre las rei- vindicaciones poliacuteticas sobre el territorio Sin embargo cultushyras similares no construyeron una Italia renacentista o una Alemania dei siglo XVII particularmente paciacuteficas Adetnaacutes como vimos en los Balcanes y en Aacutefrica oriental instituciones poliacuteticas en disputa pueden forjar una heterogeneidad hostil a partir de las poblaciones aparentemente maacutes uniformes En cualquier caso dada la extensioacuten de los conflictos civiles la afinidad cultural no explicaria la divergecircncia en los diferentes tipos de violecircncia poliacutetica En las siguientes paacuteginas se analiza una serie de factores que quizaacute den mejor cuenta de la excep- cioacuten latinoamericana

Restriacutecciones fiacutesicas

Las fronteras en general se construyen para vecinos molestos y ha sido el caso de Latinoameacuterica58 Existe una clara correlacioacuten entre compartir una ffontera y la posibilidad de un conflicto5rdquo No obstante incluso aqui el nivel de conflicto es menor al esperado dados los patrones globales60 iacuteQueacute da cuenta de la paz a la luz de la ldquodisponibilidadrdquo dei conflicto Primero con algunas excepciones limitadas la mayoriacutea de zonas de frontera se caracterizan por condiciones de prohibicioacuten John

57 Para u n en foque conexo que senale el ap o rte de la cu ltu ra poliacutetica la tinoam ershyicana a las poliacuteticas ex tran je ras ver Ebel Taras y C ochrane Political Culture and Foreign Policy in Latin America

58 Ver M cIntyre ldquoT h e L ongest Peacerdquo69 Kelly Checkerboards and Sbatterbelts 135-38(i0 G ochm an y Maoz ldquoM ilitarized D isputesrdquo D iehl y G oertz ldquoT errito ria l C hange

an d M ilitarized Conflictsrdquo Para inform es de lugares d o n d e se han evitado las g u e rra s fronterizas ver M artz ldquoN ational Security an d Politicsrdquo G eorge ldquo Reshyalism and In te rna tiona lism rdquo y G arre tt ldquoT h e Beagle C hannel D isputerdquo

Sangre y deuda

122

Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 36: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

Sangre y deuda

122

Keegan senala que las operaciones militares a gran escala se pueden desarrollar uacutenicamente en ciertos ambientes fiacutesicos61 En Latinoameacuterica gran parte de la violecircncia entre Estados se ha concentrado en el sistema dei Rio de la Plata y en la costa paciacutefica central-sur que son zonas mucho maacutes adecuadas para la logiacutestica militar que los Andes o la Amazocircnia62 Segundo tambieacuten es posible que el conflicto internacional no ocurriera puesto que la regioacuten era lo suficientemente extensa para pershymitir la creacioacuten de suficientes zonas tapoacuten En general las fronteras no han lindado con centros significativos de pobla- cioacuten o aacutereas de gran potencial econoacutemico Ademaacutes la mirada poliacutetica y econoacutemica de las eacutelites ha estado usualmente orienshytada no hacia los vecinos sino hacia las metroacutepolis de Estados Unidos y Europa Asiacute el conflicto internacional se descarto debido a que las eacutelites en conflicto nunca entraron en contacto entre siacute Fue precisamente en dichas aacutereas de recursos concenshytrados o de riqueza potencial por ejemplo La Plata o los de- siertos de los Andes donde observamos el mayor conflicto63 Es decir la incertidumbre en las fronteras solo se tradujo en lucha cuando habiacutea algo por lo cual luchar La atencioacuten a las condiciones actuales de las fronteras puede tambieacuten ayudar a explicar el giro en la posibilidad de guerra entre los siglos XIX y XX Como se senaloacute anteriormente muchas de las gueshyrras en el siglo XIX fueron precisamente el tipo de tomas de tierra que se sugiere no fueron importantes para el siglo XX Los victoriosos de las guerras anteriores pudieron establecer su control sobre aacutereas que valiacutean la pena o como el caso de Argentina y Brasil fueron obligados a aceptar Estados tapoacuten En la medida en que las guerras dei siglo XIX aseguraron dishychas fronteras cobran importacircncia las teorias sisteacutemicas de la paz en la regioacuten Sin embargo esta situacioacuten puede cambiar

61 K eegan History o f Warfare62 La co n tinua d ispu ta en tre P eruacute y E cuador p arece con tradec ir esta explica-

cioacuten U n a caracteriacutestica constan te de estos conflictos sem irregu lares es su re la shytiva corta du rac ioacuten y su im pacto logiacutestico lim itado

89 Mi agradecim iento a Tom R udel po r sugerir este aspecto en p rim era instancia

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 37: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

I iii icmlo li guerra

dado que la expaiisioacuten de las iacuteronteras mariacutetimas y Ia ubica- cioacuten de nuevos recursos por ejemplo el poder hidroeleacutectrico han creado el potencial para el conflicto

No obstante una explicacioacuten puramente ldquofiacutesicardquo no es satis- factoria dado que un rasgo destacado de las relaciones diploshymaacuteticas latinoamericanas ha sido la resolucioacuten paciacutefica de las muchas disputas fronterizas que existen Asiacute entonces es imshyportante preguntarnos iCoacutemo damos cuenta dei hecho de que dichos Estados no luchan incluso cuando tienen desacuer- dos en torno a alguacuten asunto

Miedos y amenazas

Existen dos condiciones que parecen absolutamente necesarias para que exista conflicto Primero alguacuten segmento significatishyvo de la eacutelite debe ver en la guerra una opcioacuten favorable Auacuten maacutes fundamental la guerra debe ser parte dei repertorio de las poliacuteticas de los legisladores liacutederes Si la guerra no se conshysidera ni juzga como una solucioacuten demasiado extrema ni que brinda suficientes oportunidades de alguacuten tipo de ldquoretornordquo para el paiacutes existe entonces una menor probabilidad de que incluso los desacuerdos o rivalidades maacutes intensas conduzcan a un conflicto armado Segundo una parte significativa de la poblacioacuten debe apoyar el concepto de guerra o al menos esshytar dispuesta a aceptar la decisioacuten dei Gobierno Este hecho no pretende negar la capacidad coercitiva de los Estados ni el hecho de que muchos soldados prefieran estar en cualquier lugar menos en el frente de guerra No obstante con el fin de incurrir en el gasto y sacrifiacutecio propios de la guerra los Estashydos deben poder contar con una base de apoyo popular o al menos de consentimiento

Senalo que ninguna condicioacuten se ha aplicado en Latinoameacuteshyrica con algunas excepciones durante el siglo pasado La aushysecircncia de guerra con el paso dei tiempo crea condiciones con las que los paiacuteses pueden evitar el tipo de comportamiento por ejemplo caralt lei iado por las carrei as armamentistas

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 38: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

relacionado con el conflicto La paz prolongada dei siglo XX puede ser explicada por la ausecircncia de mitos64 revanchistas o culturas antiguas que veneran el conflicto entre Estados Como se discutiraacute en el capiacutetulo 4 la iconografia poliacutetica lati- noamericana es sorprendentemente paciacutefica y carece de temas belicosos e identificaciones colectivas asociadas con la guerra en masa Con el fin de adentramos en este aspecto nos centrashyremos en las actitudes civiles y militares en torno a la guerra

El hecho de enfocarse en las actitudes en torno a la guerra y a las expresiones de nacionalismo no significa devolverse al deshyterminismo cultural descartado anteriormente El punto aqui no es discutir si dichas sociedades son ldquopaciacuteficasrdquo o si com- partieron demasiadas similitudes en torno a la guerra Por el contrario se pretende hacer eacutenfasis en que las perspectivas populares y de eacutelite sobre las relaciones entre continentes en gran medida no incluiacutean la guerra como una poliacutetica factible Lo anterior representa un giro criacutetico dei siglo XIX cuando las eacutelites dei Estado consideraban la guerra como un resultashydo mucho maacutes factible de las disputas Sin embargo incluso entonces con excepcioacuten de Paraguay durante la guerra de la Triple Alianza y posiblemente de Meacutexico durante las guerras civiles de la deacutecada de 1860 ninguacuten Gobierno tuvo que conshyfiar en el tipo de movilizacioacuten masiva asociado con la guerra contemporacircnea

La m ente militar

Es difiacutecil intentar definir y auacuten mucho maacutes entender la men- talidad de una institucioacuten en particular o de sus miembros liacutederes y mucho maacutes cuando se trata de los inherentemente hermeacuteticos ejeacutercitos Los eruditos con un acceso privilegiado por ejemplo Potash en Argentina Nunn en Chile y Stepan en Brasil han logrado un trabajo admirable al describir dichas

64 Sobre el im pacto de conflictos preacutevios ver H ensel ldquoO n e T h in g Leads to A n o th e rrdquo 287-97

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 39: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

attitudes65 Seria casi imposible replicar dichos esfuerzos cou una muestra de once paiacuteses a lo largo de un siglo No obstante para responder la pregunta de por queacute han existido tan pocas guerras necesitamos por lo menos revisar la perspectiva pro- lesional de los ejeacutercitos respectivos dExistioacute una proclividad hacia la guerra que fue frustrada por la falta de recursos Por otro lado dpodemos hablar de una aversioacuten inherente ai conshyflicto entre Estados que marcoacute limites sobre la belicosidad de las autoridades civiles iqueacute pensaban los militares acerca de la posibilidad de guerra entre Estados en el continente

Para responder a esta uacuteltima pregunta se han revisado los con- tenidos de las publicaciones militares importantes de los paiacuteses pertinentes Estas publicaciones usualmente sirven como plashytaformas profesionales para oficiales joacutevenes prometedores nl igual que como puacutelpitos de intimidacioacuten para el personal retishyrado Puesto que estas publicaciones son documentos puacuteblicos no revelaraacuten la vida secreta de los militares pero siacute sirven como un indicador aproximado dei espiacuteritu de la institucioacuten Asiacute la informacioacuten publicada sirve para responder dos preguntas adi- cionales iqueacute temas discute dqueacute enemigos le preocupan

Dado el tamano de la muestra potencial me limito a un anaacute- lisis de los tiacutetulos de los artiacuteculos Se identifico un nuacutemero importante de tiacutetulos o sumaacuterios de diez de once paiacuteses En el caso de Brasil se pudieron localizar 6952 tiacutetulos correspon- dientes a un periodo casi ininterrumpido desde 1882 hasta 1996 y se analizoacute dicho grupo de forma separada Los tiacutetulos de los nueve paiacuteses restantes totalizaron 16139 registros en una variedad de periodos que iban desde la uacuteltima parte dei siglo XIX hasta la actualidad66

85 Potash The Army and Politics in Argentina 1928-1945 The Army and Politics in Argentina 1945-1962 N u n n The Time o f the Generals Yesterdayrsquos Soldiers S teshyp an The Military in Politics

(ili Para u n uso m aacutes exhaustivo de fuentes sim ilares y u n a anaacutelisis m aacutes detalla- do de las ideologias de los ejeacutercitos con tem poracircneos ver N u n n The Time o f the Generals Mi tiniestra ineluye Revista del Ciacuterculo Militar (A rgentina) Revista

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 40: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

Varias tendencias son dignas de mencioacuten Primero no pashyrece que los militares respectivos le presten gran atencioacuten a las guerras entre Estados De los maacutes de 2500 artiacuteculos en la Revista dei Ciacuterculo Militar argentina revisados podemos considerar que solo 2 tratan el anaacutelisis estrateacutegico de una futura guerra entre Estados De los nueve paiacuteses examinashydos Chile tuvo el nuacutem ero maacutes alto con 4 artiacuteculos de 2790 estudiados El patroacuten es consistente y muy similar entre los paiacuteses y en el tiempo Al hablar entre siacute por intermedio de estas publicaciones los militares disfrutan enfatizar en asshypectos teacutecnicos por ejemplo baliacutestica y maquinaria entre otros problemas organizacionales por ejemplo coacutemo en- trenar oficiales no comisionados y planes de pensioacuten entre otros reconstrucciones histoacutericas por ejemplo triunfos de San Martin y ejercicios acadeacutemicos por ejemplo reflexioshynes sobre Napoleoacuten

A comienzos de la parte final de la deacutecada de 1950 e inicios de la de 1960 observamos la aparicioacuten de discusiones de temas internos mdasheconomiamdash y especialmente preocupa- ciones en torno a la ldquoseguridad nacionalrdquo y a la amenaza dei comunismo global (ver figura 21 la) Un tema que casi no se trata es el relacionado con las discusiones estrateacutegicas expliacutecitas acerca de la regioacuten y las posibles batallas entre paiacuteses vecinos67

Armas y Servidos dei Ejeacuteraacuteto (Chile) Ejeacuterdto y Fuerza Aeacuterea Mexicana (M eacutexico) Revista de las Fuerzas Armadas (Venezuela) Gaceta Acadeacutemica de la Academia Boshyliviana de Historia Militar (Bolivia) Revista dei Ejeacuterdto (Colom bia) Revista de las Fuerzas Armadas Ecuatorianas (E cuador) Revista Militar de las Fuerzas Armadas de la Nacioacuten (Paraguay) Gaceta Militar y Naval (U ruguay) Revista do Exeacutercito Brashysileiro Revista Militar Boletim Mensal do Estado Maior do Exeacutercito Naccedilatildeo Armada Revista do Clube Militar (Brasil) El m ateria l d isponib le p a ra Peruacute e ra lim itado p e ro provino d e la Revista Militar dei Peruacute

67 Este hecho no contrad ice necesariam en te el trabajo d e Kelly y C hild en Geoshypolitics o f the Southern Cone and Antarctica que evidencia u n a g ran can tidad de pensam ien to geopoliacutetico en el con tinen te Este hecho p u ed e suceder p e ro p arece to m ar u n a form a m uy abstracta y no inclu ir el p laneam ien to estra teacuteg ishyco de ldquorango m ediordquo

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 41: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

Argentina Bolivia Chile Meacutexico Uruguay Paraguay Ecuador Colombia

F ig u r a 21 l a C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s se le c c io n a d o s Fuente Miguel Angel Centeno

Un anaacutelisis brasileno maacutes historicamente detallado brinda una progresioacuten interesante (ver figura 211b) A finales de los siglos XIX y XX los diaacuterios militares hacen hincapieacute en asuntos praacutec- ticos por ejemplo preocupaciones organizacionales y teacutecnicas Son relativamente comunes los fragmentos histoacutericos La geopo- liacutetica se vuelve un asunto generalizado a comienzos de la deacutecada de 1930 y seguiria siendo un componente de la tradicioacuten inteshylectual militar de Brasil Auacuten maacutes interesante al comienzo de la deacutecada de 1940 el ejeacutercito brasileno y sus contrapartes cont inenshytales enfatizan sus papeies internos por ejemplo el desarrollo econoacutemico y la defensa de la ldquoidentidad nacionalrdquo La amenaza a la seguridad nacional un teacutermino con implicaciones inquieacuteshytantes cada vez mayores en la deacutecada de 1960 se consideraba de caraacutecter interno Este punto es criacutetico el enemigo estaba en el interior Podriamos decir que tal perspectiva condujo incluso a una mayor violecircncia y derramamiento de sangre que si los mishylitares se hubiesen concentrado en su misioacuten internacional68 El viacutenculo entre un enfoque en torno a la amenaza internacional y a la existencia de una paz externa es tentador y se podriacutean discutir ordenes causales que fluyeran en ambas direcciones

ldquoldquo Asi el a rgum en to para cl ingrcso cspafiol a la OTAN en u n m om ento criacutetico de la d em o cra tiu ion de dit lut pats

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 42: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

128

F ig u ra 2 1 1 b C o n te n id o d e d iaacute r io s m ili ta re s b ra s ile iro s

Fuente Miguel An gel Centeno

Con esto no se busca discutir que las consideraciones militares estaacutendares nunca desempenan un papel importante en las disshycusiones internas que cada ejeacutercito no ha preparado planes de contingecircncia para diversos escenarios ni que los militares no han considerado con extremo detalle las necesidades logiacutesticas de estas operaciones aunque siacute han existido tensiones en estos aspectos En la deacutecada de 1970 las relaciones estaban particushylarmente tensas entre varias fronteras Peroacuten pensoacute en la posi- bilidad de guerra con Brasil69 mientras que Bolivia con Hugo Banzer Chile con Augusto Pinochet y Peruacute con Juan Velasco hicieron resonar sus sables entre siacute Es asiacute que durante este peshyriacuteodo la Revista Militar y Naval chilena publico artiacuteculos agresi- vos sobre posibles conflictos con vecinos dei oriente y dei norte

No obstante es importante anotar que dichas situaciones ten- dieron a ser excepciones y que el conflicto entre Estados no formoacute parte dei discurso70 profesional normal Una discusioacuten abierta incluso acadeacutemica de esta contingecircncia no es una

69 Foreign Broadcast Information Service LAT-96-Z0770 G onzaacutelez en ldquoT h e L o n g er Peace in South A m erica 1935-1995rdquo incluso cues-

tionariacutea el alcance dei in te reacutes m ilitar en com batir en tre siacute

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 43: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

parte aceptada dcl diilogo publico Compareacutemosla con el deshybate mucho maacutes I i i i k o ltlc los ejeacutercitos de la Organizacioacuten dei Tratado Atlacircntico-Norte (OTAN) en torno a la posibilidad de un conflicto con la Union Sovieacutetica y posibles estrateacutegias para enfrentar la amenaza o el de nuevo reconsiderado ldquosecreto abiertordquo de la planeacioacuten de la proacutexima guerra franco-alema- na despueacutes de 187071

Diversos paiacuteses expresan sus intereses estrateacutegicos en estas reshyvistas pero casi nunca se admite la posibilidad de la guerra7 Por ejemplo los diaacuterios militares maacutes importantes de Argentishyna fueron son y probablemente se mantendraacuten con el tema de las Malvinas Tambieacuten despliegan artiacuteculos sobre ldquoLos hielos continentalesrdquo o el frente glaciar entre su paiacutes y Chile Otros tratan problemas similares con el canal de Beagle Sus con- trapartes chilenas estuvieron menos centradas en la frontera argentina que en la posibilidad de una ldquosubversioacutenrdquo generalishyzada no obstante en los uacuteltimos anos se le ha prestado muc lia mayor atencioacuten a los reclamos de proteccioacuten de la Antaacutertida

Los peruanos discuten las consecuencias histoacutericas de las gueshyrras contra Ecuador y Chile Dadas las continuas tensiones territoriales los peruanos quizaacute tienen la tradicioacuten maacutes desa- rrollada de reconocer explicitamente a sus posibles enemigos y discuten las estrateacutegias pertinentes Ecuador se centra en sus reclamos de los territoacuterios amazocircnicos y en el miedo a Peruacute Los uruguayos expresan alguacuten temor de ser aplastados por dos gigantes en sus fronteras Los brasilenos formulan tratashydos avanzados sobre la geopoliacutetica dei continente El ejeacutercito brasileno solo entre sus vecinos posee una tradicioacuten intelecshytual de discutir la posible expansioacuten territorial que se origina

71 H ago d icha com paracioacuten sobre la base de m i fam iliaridad con dichas publicashyciones y conversaciones con h is to riadores m ilitares de dichos paiacuteses

72 Sin du d a existen excepciones Por ejem plo Chile le ofrecioacute a los ingleses instalaciones de com unicacioacuten d u ra n te la g u e rra de las M alvinas y Brasil de m anera expliacutecita aflrm oacute su com prom iso con la estabilidad poliacutetica en Parashyguay y su vo lun lad de iu lerven ir p a ra preservaria

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 44: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

en las animosidades coloniales de Espana y Portugal73 Sin emshybargo estos ejeacutercitos no se caracterizan por una proclividad intelectual hacia la guerra

Pareciera que la guerra no se considera una opcioacuten viable y obvia en el anaacutelisis estrateacutegico De nuevo este hecho no niega que los militares se interesan por sus vecinos y buscan proteger las fronteras Walter Little informa sobre varias preocupaciones militares en torno a las fronteras y las regiones fronterizas en la deacutecada de 198074 Sin embargo ninguna de estas preocupacioshynes con excepcioacuten dei conflicto entre Peruacute y Ecuador finalizo en guerra Este panorama concuerda con la imagen brindada por medio de otras fuentes militares Una reciente publicacioacuten de moda dei Ministeacuterio de Defensa chileno enumera la siguien- te lista de ldquoobjetivos de defensa nacionalrdquo76

bull Conservar la independencia y soberania dei paiacutesbull Mantener la integridad dei territorio chilenobull Contribuir a la preservacioacuten dei orden institucional y dei

Estado de derechobull Conservar y promover la identidad histoacuterica y culturalbull Crear las condiciones de seguridad externa necesarias para

el bienestar de la nacioacuten

bull Contribuir al desarrollo dei poder nacional (ese que sopor- ta la capacidad de la nacioacuten para expresar su voluntad)

bull Fortalecer el compromiso ciudadano con la defensabull Apoyar la posicioacuten internacional de Chilebull Coadyuvar al mantenimiento y fomento de la seguridad y

paz internacional de conformidad con el intereacutes nacional

Dos aspectos de esta lista son dignos de mencioacuten primero el papel clave que desempenan los aspectos internos en la defi-

73 Kelly Checkerboards and Shatterbelts 53-54 84-13474 Little ldquoIn te rn a tio n a l Conflict in L atin A m ericardquo 598 No 2275 M inisteacuterio de D efensa Libro de la Defensa Nacional 29

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 45: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

iiicioacuten dei papel de las liiei as Armadas segundo la ausecircnshycia de sentimienlos belicosos Este aspecto estaacute auacuten maacutes claro en una seccioacuten dedicada a la guerra y a la crisis en la que la discusioacuten se mantiene sobre una base puramente abstracta sin indicios de doacutende se pudiera o pueda originar una iacuteuente de poder externa La seccioacuten dedicada al resto dei continente liace hincapieacute en un sistema de ldquoconfianza mutuardquo por medio dei cual las naciones han institucionalizado un proceso dise- iacuteiado para disminuir las amenazas percibidas Con respecto a los paiacuteses vecinos el documento enfatiza en la postura defenshysiva de Chile y la importacircncia de los pasos recientes hacia la integracioacuten Incluso cuando se refiere a las zonas de frontera con un alto potencial econoacutemico pero con una densidad poblacional baja el eacutenfasis estaacute en el desarrollo econoacutemico poshytencial e incluso en la integracioacuten paciacutefica de las poblaciones inmigrantes y no en la construccioacuten de una pared militar71rsquo Este eacutenfasis en la ldquoconquista internardquo de las zonas perifeacutericas revisa las discusiones geograacuteficas en el continente al igual que las preocupaciones con las ldquofronteras internasrdquo

De nuevo la mente militar profesional aparentemente no beshylicosa es un aspecto importante de hecho vital en la explicashycioacuten de la paz prolongada La guerra no figuraba en el menuacute estrateacutegico No fue una de las primeras opciones discutidas Incluso pudo haber sido difiacutecil imaginaria como un resultado de las poliacuteticas y dicha imposibilidad conceptual puede ir maacutes allaacute al explicar la paz prolongada77

7(i M inisteacuterio de Defensa Libro de la Defensa Nacional 11677 La lec tu ra de m ilitares ex p erto s apoya el p u n to de vista m ilitar de la situacioacuten

De acu e rd o con el In s titu to de Estuacutedios Estrateacutegicos In ternacionales ldquoEl p rin shycipal re to q u e en fren tan las fuerzas de segu ridad en el C aribe y L atinoam eacuterica sigue siendo los g rupos guerrilleros p e ro con u n a agenda m enos ideoloacutegica y maacutes ligada al crim en organizado y al traacutefico de drogas Las d isputas en tre Estados son pocas y p robab lem en te no p ro voquen maacutes que escaram uzas en las fron teras e inm igracioacuten ilegalrdquo (Institu to In ternacional de Estuacutedios E strateacutegishycos sitio web httpw w w isnethzchiissm biohtm ) En u n a discusioacuten sobre seshyg u rid ad en Am eacuterica d u ra n te u n a conferencia coauspiciada p o r el com andan te e n je fe dei E jeacute rd to de EE UU casi no se m enciona el conflicto in ternacional

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 46: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

Por otra parte el punto central contemporacircneo sobre las amenazas internas es una reflexioacuten de un miedo histoacuterico que afirma que la amenaza real a la seguridad yace en el interior de sus propias fronteras Al igual que han senalado muchos otros el ejeacutercito latinoamericano siempre se ha considerado a siacute mismo cualificado y necesario para defender la esencia dei Estado-nacioacuten de cualquier amenaza extranjera o interna78 La naturaleza real de dicha amenaza siempre ha sido ambigua y flexible pero el papel dei ejeacutercito como una fuerza policial interna ha sido una constante

Nacionalismo puacuteblico

Los regiacutemenes democraacuteticos o autoritaacuterios necesitan alguacuten elemento de apoyo antes de involucrarse en la guerra Las actitudes populares pueden ser tan criacuteticas e importantes como pueden ser las proclividades militares para establecer la probabilidad de conflicto dEn queacute medida han aprendido las poblaciones latinoamericanas a odiar a sus vecinos dEn queacute medida estaacuten preparadas para asesinarlos o morir en el intento dExiste un reservorio de belicosidad puacuteblico que los regiacutemenes puedan aprovechar para lanzar acciones agresivas

La primera fuente posible para un anaacutelisis sisteacutemico de dichas actitudes serian las encuestas de opinion puacuteblica Infortuna- damente existe poca informacioacuten acerca de coacutemo los ciuda- danos de cada paiacutes se sienten con respecto a los otros y no existe ninguacuten instrumento que use el mismo meacutetodo en divershysas locaciones79 La ausecircncia de dicha informacioacuten sugeriria que los asuntos intracontinentales amistosos o no no cons- tituyen un factor significativo en la mayoriacutea de las poliacuteticas

a pesar del tem a constan te del con tro l in te rn o (M ainw aring ldquoSecurity and Civil-M ilitary R elations in th e New W orld D iso rderrdquo)

78 Lovem an y Davies The Politics o f Antipolitics S tepan Military in Politics N unn Yesterdayrsquos Soldiers Potash Army and Politics 1945-1962

79 C on base en el anaacutelisis de encuestas disponibles en Roper Archive y en publica- ciones com o Polling the Nations

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 47: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

domeacutesticas Ningmia poblacioacuten latinoamericana enumereacute) un aspecto de la poliacutetica exlranjera cuando se le pregunteacute) que nombrara el problema maacutes significativo que enfrentaban sus respectivos paiacuteses80 Tambieacuten puede ser igualmente un indicio de la ausecircncia similar de preguntas en torno al nacionalismo o patriotismo Una encuesta reciente le pidioacute a los encuesta- dos que nombraran un paiacutes que consideraran como el mejor amigo su nacioacuten Si bien algunas respuestas comunes no sor- prendieron siacute lo hicieron las actitudes positivas hacia Estados Unidos La ausecircncia casi total de otros paiacuteses latinoamericanos de la lista fue un aspecto auacuten maacutes importante81 Al analizar las respuestas a las preguntas acerca de paiacuteses latinoamericashynos en particular observamos que varias de las parejas hostishyles esperadas no pareciacutean tener una gran carga de antipatia Una pregunta similar en torno a los niveles de confianza como criteacuterios para los aliados econoacutemicos revela el mismo patroacuten Los encuestados en casi todos los paiacuteses muestran sentimien- los positivos de confianza en otros paiacuteses latinoamericanos en asuntos econoacutemicos Infortunadamente no contamos con un conjunto paralelo de respuestas a las preguntas en torno a enemigos o desconfianza Otro indicador de la opinion puacuteshyblica es el rechazo dei continente hacia la carrera armamen- tista En 1998 dos terceras partes de las personas encuestadas estuvieron en contra de la venta de armas de alta tecnologia por parte de Estados Unidos a cualquier paiacutes en Latinoameacute- rica82 Si bien dicha evidencia no es un indicador perfecto no senala ninguacuten antagonismo popular marcado o jingoiacutesmo las excepciones se senalaraacuten maacutes adelante La apatia mutua es el elemento que caracteriza los puntos de vista dei continente

80 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations N o 4698

81 E n cu esta e fe c tu a d a p o r Latinobarometer re s e n a d a en Polling the Nations N o 205

82 E ncuesta e fec tuada p o r Wall Street Journal re sen ad a en Polling the Nations No 6220

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 48: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

Ante la ausecircncia de informacioacuten de opinioacuten puacuteblica sistemaacuteshytica se han utilizado los perioacutedicos como el reiacutelejo de dicha opinioacuten puacuteblica aunque existen muchos limites obvios para tal estrategia Primero los perioacutedicos reflejan sus propias poshyliacuteticas editoriales mucho maacutes que el sentimiento popular Seshygundo se preocupan a menudo maacutes por las opiniones de la eacutelite que por los puntos de vista de las masas Tercero son usualmente voces para el reacutegimen y pueden apoyar una liacutenea patrioacutetica maacutes fuerte de la que puede sentir de hecho la mayo- riacutea No obstante sirven como espejo aunque imperfecto para el ethos nacionalista de los paiacuteses pertinentes83

El hallazgo maacutes significativo seleccionado a partir de esta lec- tura de perioacutedicos es la ausecircncia general y casi universal de un sentimiento nacionalista expresado en teacuterminos Estado-ceacuten- tricos Es decir aunque existen algunos ejemplos claros de competecircncia entre paiacuteses reflejados en los discursos actitudes puacuteblicas y festividades no estaacuten marcados por la expresioacuten de odio nacionalista La uacutenica excepcioacuten que pude encontrar fue en el caso dei conflicto entre Peruacute y Ecuador (ver maacutes ade- lante)84 Lo anterior no niega las actitudes racistas o caracte- rizaciones poco halagadoras de otras naciones Casi todos los paiacuteses latinoamericanos cuentan chistes argentinos y tienen comentaacuterios racistas acerca de los bolivianos y paraguayos que abundan en el Cono Sur Sin embargo diria que rara vez to-

83 Utiliceacute los siguientes docum entos La Prensa (B uenos Aires) 0 Estado de Satildeo Paulo (Satildeo Paulo) La Tribuna (Asuncion) El Teleacutegrafo (Q uito) El Mercuacuterio (Santiago) El Comercio (Lim a) El Dia (Bogotaacute) Marcha (M ontevideo) Excelsior (C iudad de Meacutexico) En g ran m ed ida la seleccioacuten fue d e te rm in ad a p o r la dis- ponib ilidad de archivos de perioacutedicos Para cada paiacutes escogiacute u n a serie de fiesshytas nacionales d u ra n te las que u n o esperaria el m ayor sentim ien to nacionalista puacuteblico F ueron verificadas en intervalos de cinco anos que com enzaban con el p rim e r artiacuteculo d isponible A um enteacute dichos artiacuteculos con el cubrim ien to de m om entos de crisis en la h isto ria de los paiacuteses pertinen tes

84 Podem os tam bieacuten inclu ir la p ro p ag an d a racista en Paraguay d u ra n te la g u e shyr r a de la T rip le Alianza no obstan te este hecho p arece ten e r poca im p o rtacircn shycia con tem poracircnea

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 49: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

man la forma dc los bolivianos deben ser eliminadosrdquo o ldquomata a los chilenos antes que te maten a tirdquo y asiacute sucesivamente

El anaacutelisis revela varias tendencias Primero existe una men- cioacuten constante de otros paiacuteses latinoamericanos como ldquorepuacutebli- cas hermanasrdquo o el uso de un lenguaje similar que sugiere un considerable contacto diplomaacutetico y entre regiacutemenes El contishynente es considerado una comunidad maacutes grande por encima dei Estado-nacioacuten Una expresioacuten de lo anterior es el hecho de compartir heacuteroes y la tradicioacuten de entregar a ciudades de otros paiacuteses estatuas conmemorativas de uno u otro heacuteroe Un subelemento importante es recurrir a repuacuteblicas latinoamerica- nas como cogarantes de los tratados y acuerdos sobre fronteras y asiacute sucesivamente Existe en general alguacuten resentimiento al respecto por el paiacutes ldquoperdedorrdquo por ejemplo las quejas de Ecuador relativas al Protocolo de Rio de 1942 No obstante se mantiene una buena disposicioacuten digna de mencioacuten de aceptar dicha intromisioacuten Las celebraciones de unidad pancontinental son especialmente fuertes en dias de independencia o celebrashyciones de padres fundadores que por lo general hacen hinca- pieacute en los hechos comunes de los paiacuteses establecidos por ellos Estas celebraciones y conferencias usualmente incluyen exene- migos por ejemplo Peruacute participa en las festividades boliva- rianas en Ecuador Al igual que en el caso con los monumentos descritos en el capiacutetulo 4 las celebraciones maacutes importantes son las guerras independentistas no los conflictos entre Estados

El cubrimiento de las festividades nacionales incluso en los siglos XIX y XX es relativamente limitado ldquoEstos dias se re- ducen a simples dias festivos a simples dias de descanso Hoy debe ser lo que significa el 14 de julio para Francia o el 2 de mayo en Espana Tristemente es solamente un festivo oficial y la gente no se reuacutene para celebrarlordquo85 Quince anos des- pueacutes un periodista brasileno senaloacute que en un momento en que los paiacuteses europeos evocasen a sus grandes figuras de su

O Estado de Satildeo Paula scp lic inh ic 7 1899

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 50: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

pasado ldquoseria bueno recordar algunos de los nuestrosrdquo86 El concepto de los momentos histoacutericos es tambieacuten mucho maacutes problemaacutetico En 1887 un perioacutedico podia hacer comparacio- nes negativas entre la independencia brasilena y la de Estados Unidos con el efecto de que en Estados Unidos ldquola libertad fue plantada con la sangre de los patriotasrdquo mientras que en Brasil se establecioacute una monarquia87 Lo anterior refleja de forma clara el sentimiento republicano antes dei fin de la moshynarquia El aspecto clave aqui es que una fecha normalmente sacrosanta es problematizada De igual manera la celebracioacuten de las festividades de Tiradentes en Brasil se abolioacute y se res- tituyoacute dependiendo de queacute tanto se ajustara al perfil poliacutetico dei reacutegimen Incluso cuando los momentos para conmemo- rar no estaacuten muy lejos la celebracioacuten parece apagada como sucedioacute con el papel de la fuerza expedicionaacuteria brasilena en la Segunda Guerra Mundial Incluso en 1945 parece que no hubo suficiente esfuerzo para glorificar dicho momento

Estas celebraciones que efectivamente existen no involucran en general a las masas pero son visibles en momentos en los que la eacutelite urbana puede demostrar su patriotismo Tambieacuten podriacuteamos percibir un resentimiento popular por el servido militar obligatorio o la propaganda poliacutetica ldquoEstamos hartos de que nos digan lo que tenemos que hacer la patria dei heshyroiacutesmo de los colores nacionales no tiene sentidordquo88

La victoria en las guerras no siempre se celebra Por ejemplo en Brasil y Argentina existe un silencio importante acerca de la Triple Alianza Un perioacutedico afirma ldquo[la guerra] interrum- pioacute una vez maacutes la marcha regular dei progreso nacionalrdquo89 En ninguno de estos paiacuteses se celebran las fechas de las granshydes batallas Sin embargo Paraguay le presta gran atencioacuten a la ldquoeacutepica nacionalrdquo y a Loacutepez en particular despueacutes de las

86 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1914 787 O Estado de Satildeo Paulo abril 21 1887 1-288 Marcha agosto 23 1940 589 O Estado de Satildeo Paulo sep tiem bre 7 1913 7

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 51: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

guerras del Chaco En esc enlonces el Panteoacuten de Heacuteroes se convirdoacute en el sitio de celebraciones dei heroiacutesmo de Loacutepez de patriotismo y de honores a los sacrifiacutecios de ldquolos caiacutedosrdquo No obstante incluso en Paraguay los exenemigos pueden es- tablecer buenas relaciones Un escritor que informo acerca de una celebracioacuten de independencia paraguaya observo un coc- tel que se celebraba en la embajada brasilena en Asuncion a la que asistieron miembros dei Gobierno y de las Fuerzas Arshymadas al tiempo que Bolivia celebraba una fiesta similar para conmemorar el fin de la guerra dei Chaco90

En general la poliacutetica extranjera estaacute ausente como aspecto poliacutetico central Es comuacuten leer discursos en fechas patrioacuteticas importantes que no hacen referencia a asuntos externos o lo hacen de forma muy general Los posibles conflictos son por lo general deacutebiles Por ejemplo al menos dei lado colombiano las diferencias fronterizas con Venezuela no se mencionan en formas particularmente nacionalistas Algunos conflictos efecshytivamente reciben atencioacuten Por ejemplo encontramos evidencia de tensiones entre Argentina y Chile que datan de inicios dei siglo XX Existe una discusioacuten importante acerca de la Patashygonia pero la retoacuterica gira en gran medida en torno al canal de Beagle y los hielos continentales La primera deacutecada dei siglo XX y la de 1970 representan los momentos aacutelgidos de clicha tension No obstante ninguacuten paiacutes parece involucrarse en demonizar al otro y las referencias giran en torno a Chile y Argentina y rara vez a los chilenos o los argentinos Por ejemplo encontramos alguacuten lenguaje hiperboacutelico ldquoLa cesioacuten de las islas australes a Chile tendraacute el significado de una des- lealtad para la nacioacuten argentina de una traicioacuten a su histoshyriardquo91 El conflicto sobre el canal de Beagle fue especialmente problemaacutetico y requirioacute la intervencioacuten de El Vaticano En la prensa chilena aparece una discusioacuten frecuente sobre la imshyportacircncia fundamental dei canal de Beagle y su papel clave

90 La Tribuna m ayo l(i 1945 2 y junio 13 1945 211 A lm irante Rojas de A rgentina la Prensa en ero 4 1984 3

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 52: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

en la reclamacioacuten de la Antaacutertida Tambieacuten encontramos un conflicto sobre ldquola laguna dei Desiertordquo Existe un registro bien documentado sobre la demencia nacional que acompa- noacute el anuncio de que las fuerzas argentinas habiacutean ocupado las Malvinas Este hecho fue seguido por muestras de anglo- fobia en un paiacutes que hasta hacia poco se enorgulleciacutea de ldquolo ingleses que eranrdquo Incluso no se escatimoacute en monumentos e iacuteconos nacionales No obstante a pesar de la derrota y el terrible costo que pagoacute Argentina el odio popular hacia lo britacircnico se disipoacute casi inmediatamente despueacutes del fin de las hostilidades y en gran medida pasoacute a los militares que habiacutean inicialmente creado tan absurda situacioacuten92

Por ejemplo el triacircngulo de Chile Peruacute y Bolivia tuvo moshymentos de tension hacia mediados de la deacutecada de 1920 El lenguaje en este caso gira por lo general en torno a la injus- ticia de la conquista chilena Peruacute molesto por la peacuterdida de Arica y de Tacna esta uacuteltima posteriormente recuperada y Bolivia por la peacuterdida dei acceso al mar A finales de la deacutecada de 1970 hubo un aumento en las hostilidades de la ldquoGuerra Friardquo entre Peruacute y Chile En parte fue un reflejo dei uso por los militares peruanos dei aniversario de la construccioacuten de las Fuerzas Armadas de temores por parte de los chilenos de que Velasco usara el aniversario para fortalecer su reacutegimen Los embajadores fueron enviados a casa y Peruacute ejecutoacute a un funcioshynaacuterio no comisionado acusado de traicioacuten93 Bolivia y Peruacute tamshybieacuten se mantuvieron tensos durante dicho periodo A lo largo dei siglo XX Bolivia ha expresado su continua frustracioacuten por carecer de una salida al mar situacioacuten que ha establecido como

92 La ausecircncia de d icho odio tom oacute form as so rp renden tes M ientras vivi en B ueshynos Aires nu n ca senti n in g u n a tensioacuten cuando la gen te en la calle o en el bus escuchaba p o r casualidad a m i fam ilia hab la r en inglecircs En u n quiosco com preacute algunos soldados de ju g u e te p a ra m i hijo que no solam ente llevaban un iform es britacircnicos sino que adem aacutes inclu iacutean u n a b an d e ra dei R eino U nido M ientras m i hijo ju g ab a con estos ju g u e te s en u n a a ren e ra n inguacuten n ino hizo com entaacuterios acerca de la obvia nacionalidad de los soldados so lam ente p re - g u n tab an queacute incluiacutea el juego

93 E l Mercuacuterio en ero 20 1979 1

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 53: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

ldquoel principal objetivo ltle la nacioacutenrdquo94 En la deacutecada de 1970 hubo un ascenso dei intereacutes popular y de la protesta puacuteblica incluida una ldquomarcha al marrdquo de varios grupos de mujeres bolivianas

En teacuterminos de liturgia nacionalista (ver capiacutetulo 4) Chile ceshylebra de manera activa la batalla de Yungay que provocoacute la derrota de la Confederacioacuten Peruano-Boliviana en 1839 El siacutembolo central aqui es el monumento al Roto chileno uno de los muy pocos monumentos que conmemora la valentia de los soldados comunes y por supuesto el martirio Existe preocu- pacioacuten generalizada en Chile acerca de la acumulacioacuten de arshymas peruanas en particular con la mayor poblacioacuten de Peruacute y la capacidad de reclutar un ejeacutercito mucho maacutes grande95 No obstante tambieacuten existe conciencia sobre el costo de la guerra y una esperanza a menudo expresada de que no ocurriraacute de nuevo96 Tambieacuten existe reconocimiento mutuo de los heacuteroes de cada paiacutes Por ejemplo los medios chilenos constantemenshyte elogian al heacuteroe peruano Grau tal como se observa en la celebracioacuten general dei martirio de Arturo Prat en lquique siacutembolo central de la conmemoracioacuten de la guerra dei Paciacutefishyco Dos aspectos nos interesan aqui el eacutenfasis en el martirio y el deseo de reconocer el heroiacutesmo de la otra parte97 Para Peruacute los maacutertires son Grau y Bolognesi cuya frase ldquoTengo deberes sagrados y los cumplireacute hasta quemar el uacuteltimo cartushychordquo se ensena a todo nino estudiante en PeruacuteEn el conflicto entre Peruacute y Ecuador vemos quizaacute el caso maacutes amplio e intensivo de participacioacuten popular Por ejemplo en febrero de 1995 apareciacutean informes en todos los perioacutedicos continentales de ldquofervor belicosordquo y manifestaciones popushylares Incluso el relativamente limitado conflicto de 1995 se describe como una batalla apocaliacuteptica No obstante al meshy

94 P residen te Paz E stensoro El Comercio agosto 7 1963 795 El Mercuacuterio en e ro 21 1915 399 El Mercuacuterio sep tiem bre 20 1929 397 ldquo[L]as glorias d e lqu ique que cub rie ro n p o r igual a peru an o s y chilenos en

aquel entonces en lucha li alricida El Mercuacuterio m ayo 21 1969 2

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 54: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

nos en el lado ecuatoriano antes de 1941 podiacuteamos encontrar expresiones de esperanza en llegar a un acuerdo en torno a la disputa fronteriza98 En 1940 se podiacutean evidenciar un aire marcial maacutes claro y reivindicaciones de defensa dei territorio nacional pero auacuten sin el tipo de lenguaje racial observado en general en otros conflictos Sin embargo la continua mencioacuten parte dei hecho de que Ecuador y Peruacute comparten tanta ldquohisshytoria y sangrerdquo99

Incluso cuando se convoca a la conformacioacuten dei ejeacutercito en respuesta a la crisis peruana el eacutenfasis estaacute en usarlo para apo- yar el desarrollo de la frontera y no para eliminar al enemigo El eacutenfasis en los discursos conmemorativos no gira en torno a la postura marcial sino en torno a la necesidad de perseguir esfuerzos diplomaacuteticos Solo despueacutes de unos pocos anos posteshyriores a la guerra el presidente peruano pudo visitar la frontera y ser aplaudido por ciudadanos ecuatorianos100

No obstante este es uno de los pocos ejemplos en los cuales la discusioacuten de la guerra une ldquoal pueblordquo y promueve una charla sobre una nacioacuten en armas101 En la deacutecada de 1930 los ciudadanos ricos en Ecuador ofrecieron joyas para pagar las armas que defenderiacutean su territorio102 Enjulio de 1941 se presentaron marchas estudiantiles en ambas capitales de apo- yo a la guerra y el presidente ecuatoriano anuncio ldquoHay un soldado un heacuteroe en cada ecuatorianordquo103 Los aniversaacuterios dei Protocolo de Rio por lo general desfavorables a Ecuador y considerados ldquouna mutilacioacuten atroz dei territorio nacionalrdquo se celebran con manifestaciones populares que incluyen marshychas estudiantiles en Quito104 Las criacuteticas a la junta militar en

98 P residen te Is id ro Ayora E l Teleacutegrafo agosto 11 1930 399 E l Teleacutegrafo agosto 10 1940 15 agosto 11 8-10100 E l Tiempo d iciem bre 18 1944101 El Teleacutegrafo en ero 29 1945 1102 El Comercio ju n io 8 1938 9103 El Comercio ju lio 8 1941 3104 El Teleacutegrafo en ero 30 1945 3 en ero 29 1950 1

las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

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las deacutecadas de I 900 y 1970 se basaban en general en el su- puesto costo de los gobiernos militares sobre las oportunidashydes de que Ecuador pudiese reclamar el territorio perdido105 Tambieacuten encontramos el uso quizaacute uacutenico y sobresaliente de chovinismo peyorativo en particular dei lado peruano Los perioacutedicos populares en Peruacute (El Chivo Ajaacute) se refieren a los ecuatorianos como ldquomonosrdquo y los artiacuteculos acerca de Ecuador inuestran fotografias de gorilas y otros simios106

dQueacute nos indican estos relatos de prensa acerca de la guerra en Latinoameacuterica En general cuando se celebran las gueshyrras la liturgia es la misma primero el enemigo teniacutea una gran superioridad numeacuterica107 y el ejeacutercito nacional estaba evidentemente desamparado segundo las fuerzas nacionales demostraban valentia honor y dignidad y asiacute sucesivamente (no obstante el enemigo no es demonizado y se pueden enshycontrar caracteriacutesticas similares en ellos) Pero debido al des- equilibrio en los recursos las fuerzas nacionales no pudieron triunfar hecho que produjo maacutertires Incluso para las guerras que se ganan se conmemora a los maacutertires cuando surgen suacuteshyplicas emocionales son por lo general para expresar tristeza por la peacuterdida de dichos heacuteroes No se encuentra una celebrashycioacuten de ldquola belleza de la guerrardquo y sobre todo la poblacioacuten no estaacute adoctrinada en un culto a la guerra Sin duda no vemos nada parecido a la cultura racial que se observa en casi todas las luchas europeas y norteamericanas a partir dei siglo XIX

105 E l Teleacutegrafo d iciem bre 17 1965106 La o tra referencia ab ierta d e caraacutec ter racista que he visto prov iene dei asalto

paraguayo sobre soldados brasilenos d u ra n te la g u e rra de la T riple Alianza Los perioacutedicos y los ataques enfatizaban constan tem en te en soldados negros u tilizando u n a variedad de insultos (Williams Rise and Fali)

107 Este hecho es p a rticu la rm en te ev idente en com paraciones de versiones p e ru a shynas y chilenas d e la g u e rra dei Paciacutefico dado que am bos lados reclam an h ab er ten ido em barcaciones decreacutep itas m ien tras que el enem igo estaba a rm ad o con m odernos acorazados

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

108 S inger y Small Rcsorl to Anus

Page 56: MIGUEL ÁNGEL CENTENO SAN6RE YDEUDArodrigocantu.weebly.com/uploads/2/3/0/7/23070264/centeno_cap2_compl.pdfDonghi, The Contemporary History of Latin America-, Bushnell y Macaulay, The

Defmicioacuten de enemigo

En el capiacutetulo 4 sostengo que la mayoriacutea de paiacuteses latinoame- ricanos han carecido de identificacioacuten de un enemigo externo que promueva el desarrollo y solidificacioacuten de una identidad nacional En cuanto a las eacutelites estatales la mayor amenaza a su poder no ha provenido de una eacutelite enfrentada a lo largo de una frontera sino de las masas que estaacuten por debajo En cierta forma la orientacioacuten interna de la guerra en los militashyres es parcialmente un producto de dicha divisioacuten eacutetnica El enemigo de ldquola patriardquo se percibiacutea no como la nacioacuten vecina sino como aquellos en el interior de la poblacioacuten que ame- nazaban el statu quo social y econoacutemico Dicha percepcioacuten es especialmente pertinente en paiacuteses con poblaciones indiacutegenas significativas Es importante recordar que la delimitacioacuten de ldquoguerra eacutetnicardquo dei continente ocurrioacute antes de la formacioacuten dei Estado La Conquista y sus resultados dejaron divisiones maacutes profundas entre los paiacuteses que alguna vez pudieron de- sarrollarse entre siacute Sin duda en el caso de Guatemala y quizaacute Peruacute las amenazas ideoloacutegicas y de raza y clase se considera- ban claramente relacionadas entre siacute En consecuencia la paz externa fue comprada con divisiones y odio interno Dicho de manera simple cada ejeacutercito nacional se mantuvo demasiado ocupado asesinando a sus propios campesinos con el fm de molestar a alguien maacutes Por otra parte la ausecircncia de guerras tambieacuten demoroacute la integracioacuten nacional

La ausecircncia de un discurso elaborado de odios internacio- nales tiene su contraparte inversa en la historia de las gueshyrras domeacutesticas o internas Los ejemplos incluyen el llamado rosista literal a matar a los unitaacuterios en Argentina el odio arraigado en Meacutexico durante las diversas guerras civiles enshytre liberales y conservadores que culminoacute con las severas poliacuteticas de la guerra contra Francia la tremenda violecircncia de la Revolucioacuten mexicana el nivel de animosidad en la lu- cha contra el clericalismo en Chile y quizaacute la de maacutes exshytrema brutalidad la Violecircncia en Colombia En cada caso

los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

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los puacuteblicos y cilti lt itos pertinentes aprendieron a odiar a sus oponentes y a considerai los ainenazas al destino nacional En la Latinoameacuterica contemporacircnea la violecircncia infligida sobre las viacutectiinas de las guerras sucias no se puede explicar con una simple sobrerrepresentacioacuten de psicoacutepatas sino que debe considerar una atmosfera de terror e ideologia mani- queiacutesta Cuando comparamos la extensioacuten asociada de cada una de estas luchas con el nivel de discurso dirigido a los enemigos internacionales la direccioacuten dei odio en el contishynente se aclara por completo

En resumen observamos pocos elementos de la base cultura- lista para un credo de guerra ya sea si lo analizamos desde el punto de vista de los militares profesionales o desde la po- blacioacuten en general Las sociedades latinoamericanas no han sido entrenadas para pelear entre siacute y a ver en cada guerra la expresioacuten fundamental de su patriotismo Ahora discutiremos la capacidad institucional de los Estados para librar guerras

Limites materiales

Al explicar la paz latinoamericana necesitamos cuestionar la suposicioacuten de que todos los Estados tienen capacidad para la guerra Singer y Small han explorado la importacircncia de la ldquocapacidad militarrdquo y encontrado una fuerte correlacioacuten entre el poder poliacutetico y econoacutemico y un comportamiento belicoshyso108 La guerra necesita de competecircncia organizacional baacutesica y acceso a los recursos que solamente tienen ciertos Estados Desde este punto de vista Latinoameacuterica ha estado en paz debido a que los Estados en la regioacuten nunca desarrollaron la capacidad poliacutetica de sostener guerras prolongadas Sin Estashydos no hay guerras

El grado de violecircncia internacional que continuacutea dominando a Latinoameacuterica es una causa y un indicador de la relativa

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