mÁs que paredes
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Libro de la Arquitectura en México.TRANSCRIPT
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El que no sabe llevar su contabilidad Por espacio de tres mil años Se queda como un ignorante en la oscuridad Y sólo vive de día.
- Goethe
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Este libro está dedicado a nuestra Profesora Luz Armenta por adentrarnos en la historia y el arte que heredamos para no condenarnos a repetirlo.
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INDICE
MARÍA DEL CARMEN HERNÁNDEZ CHOPERENA
TLAXCALA Iglesia de Ocotlán Convento de San Francisco (San Sebastián de Aparicio) Convento de Santa Mónica (templo y museo) Templo de la Compañía de Jesús Teatro Principal Templo de Santa Clara Templo de San Agustín Museo Amparo Museo Bello y González Museo Bello y Zetina SOFÍA ISABEL LÓPEZ VÁZQUEZ PUEBLA Santa María Tonanzintla San Francisco Acatepec Catedral Mercado del Parián Barrio del artista Casa del Deán Casa del Alfeñique Capilla del Rosario (Convento Santo Domingo) Convento de San Gabriel (Cholula) Capilla real Convento de Huejotzingo Ex convento de San Andrés Calpan MONTSERRAT RAMIREZ DE ANGEL Convento de Santa María Magdalena (Texmelucan) Parroquia de San Martin Capilla del Carmen (Texmelucan) MÉXICO Catedral Basílica de Guadalupe Palacio de Bellas Artes Museo Tamayo Palacio de los Deportes
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CARLOS ALBERTO HERNÁNDEZ BAUTISTA GUADALAJARA Teatro Degollado. OAXACA Templo de Santo Domingo CHIAPAS Templo del Sol en el Palenque Chiapas.
ZACATECAS Museo de Arte Virreinal de Guadalupe CHIAPAS GUANAJUATO
Templo de San Diego.
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PRÓLOGO
México posee una riqueza cultural sorprendente, mediante la cual podemos conocer
los movimientos revolucionarios, los tipos de gobierno e incluso los cambios de
periodos en los que se divide la historia. Por medio de las pinturas sabemos las
corrientes arquitectónicas, las tendencias y diseños de cada época; lo que hace
especial y diferente a cada etapa de la historia.
Citaré a Alberto Knox del libro “El Mundo de Sofía” respecto a lo relativo y eterno que
pueden ser las cosas que permanecen tangibles.
“No vivimos únicamente en nuestro propio tiempo. También llevamos con nosotros
nuestra historia. Recuerda que todas las cosas que ves en esta habitación fueron
nuevas alguna vez. Esa pequeña muñeca del siglo XV a lo mejor fue hecha para una
niña en su quinto cumpleaños. Quizás por un viejo abuelo… Luego se hizo
adolescente. Y luego adulta y a lo mejor se casó. Quizás tuvo una hija que heredó su
muñeca. Luego envejeció y un día dejó de existir. Había vivido una larga vida, pero
luego desapareció del todo. Y no volverá nunca. En realidad solo estuvo aquí en una
breve visita. Pero su muñeca, su muñeca está aquí sobre el estante.”
De manera figurada y tomando esta cita como referencia, traduciéndolo a la realidad,
nosotros somos la niña que pasamos de largo por esta vida pero dejamos huellas,
“una muñeca”, monumentos, iglesias, historia tangible, lugares en los que hay más
que paredes y allí se quedan eternamente sobre un estante, que es este mundo,
para que un día alguien, como tú y como yo lo hallemos y lo hagamos nuestro,
seamos parte de la historia… nuestra historia.
- Montserrat Ramirez De Angel.
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TLAXCALA
IGLESIA DE OCOTLÁN
La Basílica de Ocotlán se encuentra en la zona oriente a tan sólo un kilómetro de la
ciudad de Tlaxcala, para llegar se debe tomar la ruta principal por la avenida Juárez y
Zitlalpopócatl, o por la carretera a Ocotlán – Santa Ana.
Encuentro en el bosque con la Virgen María (Historia popular)
Los habitantes del pueblo de Ocotlán cuentan que en la primavera del año 1541 un
joven indígena al cual nombraron Juan Diego Bernardino iba subiendo por la ladera
occidental del cerro de San Lorenzo, penetró en el bosque de ocotes que en aquel
tiempo existía junto a una barranca. Ahí salió a su encuentro una mujer quién le
saludó y preguntó ¿A dónde vas? Se dice que el joven indígena le respondió que iba
por agua para sus enfermos, peste que en ese tiempo invadió a los indígenas
Tlaxcaltecas dañándolos de muerte. Cuenta la historia del pueblo que la mujer era la
Virgen María; misma que lo llevó al encuentro con aguas curativas en una quebrada
de la vertiente del cerro junto a una barranca. Así el joven indígena llevo del agua
para sus enfermos próximos a la muerte quienes se curaron inmediatamente e
informó su encuentro con Zoapilzin (señora mujer) así como sus palabras de avisar a
religiosos del lugar y tiempo que en el lugar del encuentro hallarían una imagen de
ella la cual debían colocar en la capilla de San Lorenzo. Se dice que los franciscanos
fueron al lugar donde encontraron un corpulento ocote ardiendo sin consumirse
donde después a golpe de hacha lo abrieron para descubrir la imagen de la Virgen
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María. Esta la llevaron a la capilla y la situaron en el lugar del titular, se dice que el
sacristán la bajo tres veces y que “los ángeles la regresaron tres veces al lugar”.
El conjunto arquitectónico se encuentra emplazado sobre una colina en las
inmediaciones de la Ciudad de Tlaxcala. La fachada con sus torres son de las más
delicadas que se pueden apreciar, el conjunto llama mucho la atención desde lejos;
en torno a él se abre el valle de Tlaxcala con sus impresionantes montañas como
son la Malintzi y hacia el poniente, el Popocatépetl y el Iztlaccihuatl. El conjunto se
complementa con dos edificaciones: la Capilla de Guadalupe, que hoy se ocupa
como baptisterio y en la que se pueden apreciar cuatro vitrales alemanes y al
extremo opuesto el portal de peregrinos.
Enmarcando la fachada de Ocotlán conforma una amplia explanada de 50 por 70
metros, circunscripta por un muro recubierto por ladrillos rojos hexagonales con
ensambles blancos. Consta de 26 arcos invertidos entre pilastras enfloradas y con
una crestería de 48 agujas que corona gallardamente y se comunica por seis
entradas cada una con su respectiva reja, faroles artísticos y ángeles de medio
cuerpo.
En la entrada principal se encuentra el grupo escultórico de la Virgen y a sus lados
Juan Diego y una madre ofreciendo a su hijo. Se pueden observar dos fechas 1541
año de la supuesta aparición de la Virgen y 1957 el cincuentenario. También se
aprecian escudos de Pio XII y de Octavio Márquez, arzobispo de Puebla, pues
Tlaxcala dependió de su episcopal hasta 1959. Al frente cuelgan dos faroles de fierro
forjado que trajeron del Poniente de Alvarado, en México que fueron obsequiados a
Don Luis Munive.
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CONVENTO DE SAN FRANCISCO (SAN SEBASTIAN DE
APARICIO)
Entre los conventos de la Ciudad de Puebla, el de San Francisco es el más antiguo, pues fue fundado por la Orden de los Frailes Menores, que fue la primera que se estableció en México después de la conquista (América fue entregada a los reyes católicos de España por el sumo pontífice Alejandro Pp. VI con Bula Apostólica “Inter setera” del año 1492 para evangelizar). Se comenzó a construir en el año de 1535, siendo Fray Toribio de Benavente quien coloco la primera piedra, el primero de doce religiosos franciscanos que desembarcaron para evangelizar a la Nueva España. Se concluyo la construcción, la decoración y el embellecimiento hasta el año de 1767, sumando 232 años en su totalidad de construcción, pues había periodos de descanso de 4, 6 y hasta 10 años para reunir fondos para poder continuar con la obra.
PORTADA PRINCIPAL O FACHADA. La bellísima fachada churrigueresca de cantera y combinada con el barroco poblano de ladrillo cocido y azulejo de talavera, fue obra del arquitecto español José Buitrago, en al año de 1743 a 1767, está compuesta por catorce cuadros o tableros que representan jarrones con flores y dos más pequeños que representan a Dios Padre y a la Virgen María de la Conquista, todo esto en azulejo de talavera, en el centro de la portada de cantera, comenzando de abajo hacia arriba nos encontramos en el primer cuerpo: la puerta tallada al estilo Mudéjar con las representaciones de Sto. Domingo de Guzmán y San Francisco de Asís, con sus respectivos escudos. Continuamos en una hornacina con la escultura de San Antonio de Padua; en el segundo cuerpo, en otra hornacina se observa a la Sma. Virgen de la Defensa, después en alto relieve, las Estigmas o Llagas de San Francisco de Asís y en los colaterales del lado izquierdo la escultura de Santiago Apóstol y del lado derecho a San Cristóbal, dividiendo el segundo y tercer cuerpo se encuentra un óculo mixtilíneo que en lugar de vidrio contiene piedra de Tecali o mármol. En el tercer cuerpo: se encuentra en otra hornacina al Patriarca San José con el niño Jesús y en los colaterales a los Padres de la Sma. Virgen: del lado izquierdo a San Joaquín y del lado derecho a Sta. Ana. Remata la cornisa con una hornacina a la Sma. Virgen María y en la cúspide al Patrono de la Ciudad de Puebla, el Arcángel San Miguel.
LAS CAPILLAS. De las numerosas capillas que tenía el templo solo subsisten tres y
dos pequeñas, una dedicada a la Virgen de Fátima y otra externa sobre el ala
izquierda del templo dedicado a la Virgen de la Macarena. La primera a los pies de la
Iglesia ofrece bóvedas de cañón, cúpulas sobre un crucero rudimentario y testero
rectangular con bóvedas de cañón y lunetos, dedicada al Sagrado Corazón de Jesús
y a la Virgen de Guadalupe, con las esculturas de Sto. Domingo de Guzmán, San
Francisco de Asís, el Papa San Pío V y el Papa Pío VI. El estilo de este retablo es el
Barroco Salomónico, decorado con suntuosa filigrana. La segunda es un salón
compuesto de seis cuadrados con bóvedas de arista, separados por dos pilares que
sostienen los arcos; era una capilla abierta que miraba al atrio y no comunicaba con
el templo, pues era para evangelizar a los indígenas, después se llamó de San Juan
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y actualmente está dedicada a la Divina Providencia, a San Francisco de Asís y al
Beato Sebastián de Aparicio. La tercera, abre su puerta en el tramo presbiteral,
frente a la antesacristía, es una gran capilla de una nave con crucero, bóvedas de
cañón con lunetos, cúpula y testero en trapecio con bóveda esquifada y que forma un
camarín, en esta capilla se conserva el cuerpo incorrupto del Beato Sebastián de
Aparicio y también en ella, la famosa imagen de la Virgen de la Conquista o
Conquistadora, el retablo es de estilo churrigueresco, y en él se encuentran las
imágenes de San Joaquín y Sta. Ana, de San José y la Virgen María, además dos
pinturas, una dedicada al Beato Sebastián de Aparicio y la otra a San Francisco de
Asís. En la antesacristía existe un gran cuadro de sumo interés que representa la
genealogía Franciscana, en un mundo de gente y su factura bastante bien resuelta,
lo firma Cristóbal de Talavera en el año de 1731, también se ven dos cuadros con
mártires de José Luis de Berrueco que data del año de 1771 y en la sacristía también
se conservan otras pinturas de sumo interés. De lo que fue el convento gran parte se
destinó a hospital militar, con uno de los claustros y el portal de la portería y otra a
cuartel; que más tarde fue desocupada y que es actualmente el Centro Escolar
Aparicio (no es administrado por los Franciscanos), lo poco que queda sugiere triste
idea de lo que fue uno de los más grandes y bellos conventos de Puebla.
CONVENTO DE SANTA MONICA (TEMPLO Y MUSEO)
Su historia se inicia en 1606 cuando se propuso establecer un asilo para mujeres cuyos maridos estaban ausentes por diversas causas, se cuenta que en una urna colocaron los nombres de todos los santos y salió el nombre de santa Mónica como ella era una mujer viuda, volvieron a hacer el sorteo y salió nuevamente. Se funda en 1682, bajo el patrocinio del Obispo Manuel Fernández de Santa Cruz, como orfanato para niñas, más tarde lo destina para convento de las religiosas agustinas en 1688. El monasterio sobrevivió a las limitaciones de las órdenes de la Reforma que obligaban a las religiosas a dejar los conventos. Finalmente en 1934 el gobierno lo descubrió y ordenó que las monjas fueran desalojadas definitivamente del convento.
El exterior de la iglesia presenta una apariencia sobria con dos portadas y la torre que se encuentra del lado del convento. Los altos muros y sus poderosos
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contrafuertes llaman la atención. Como el resto de los templos adyacentes a los conventos de la época, la estructura de la iglesia se conforma por una sola nave con bóveda de arista y de cañón con lunetos, cúpula sobre tambor y testero plano. El templo tiene varias pinturas de Santa Mónica y San Agustín, pero el aspecto más importante en nuestros días, es la urna de cristal que contiene la imagen del Señor de las Maravillas y los cientos de devotos que tiene por sus milagros.
Tras la exclaustración de las religiosas agustinas en 1934, debido a las Leyes de Reforma, el ex Convento de Santa Mónica se convierte en Museo de Arte Religioso en 1935 fue de los primeros en incorporarse al Instituto Nacional de Antropología e Historia en 1940. Es uno de los mayores exponentes de la vida monacal femenina en el país y único en el estado de Puebla, ya que cuenta con un acervo de arte sacro de los siglos XVI - XIX, conformado en su mayoría por 4 colecciones de antiguos conventos femeninos de Puebla: santa Mónica (Agustinas recoletas), Santa Catalina (Dominicas), del señor San Joaquín y Santa Ana (Capuchinas) y la Soledad (Carmelitas descalzas).
Recientemente el museo se actualizó y cuenta con una novedosa propuesta de lectura del edificio y de las obras, lo que permite adentrarse a episodios singulares de la vida cotidiana de las monjas agustinas, como los procesos democráticos que efectuaban internamente para decidir el ingreso de novicias, así como pruebas que las aspirantes tenían que sortear para ser aceptadas. En sus salas se explican las reglas y constituciones de las monjas, como las Leyes de Reforma. La vida cotidiana se expone a lo largo de 12 salas, donde se aprecia la cocina, donde se dice inventaron los chiles en nogada; el refectorio, el pasillo de san Agustín con pinturas al óleo que reproducen escenas de la vida del santo; las labores monjiles, la profesión y la muerte, entre otros temas. Además, posee un acervo único en su género integrado por objetos y pinturas religiosas.
También resguarda una colección de las religiosas agustinas recoletas esto incluye vestir y de cera, una gran colección de textiles elaborados por las religiosas y una biblioteca conventual femenina donde se exhiben objetos litúrgicos. En arte sacro hay pinturas, esculturas, libros, documentales, textiles, bordados, retablos y de culto. Destaca la pinacoteca de la escuela poblana de los siglos XVII y XVIII, así como obras de Miguel Cabrera, María de Luis Berrueco y el acervo de monjas coronadas. Además los visitantes encontrarán recetas de cocina incluyendo la del típico platillo, chiles en nogada.
Es el vestigio más completo de arquitectura conventual femenil en Puebla, es del
siglo XVII, con modificaciones del XVIII y una intervención mayor a finales del siglo
XIX y principios del XX, presentándose de manera predominante el estilo barroco
poblano, sobre todo en las fachadas del Patio de Profesas recubiertas con azulejo de
talavera y petatillo, sin embargo, la fachada principal de la calle 18 poniente es de
estilo neoclásico. Cuenta con 2 Patios, el de Profesas y el de Novicias, tiene 23 salas
de exposición permanente, que se dividen en salas temáticas y de sitio: Planta Baja:
Sala Introductoria, la Virreinal Puebla de los Ángeles, Vida Cotidiana, Placeres (sala
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de sitio), Cocina y Despensa, Refectorio, Sala Capitular, Biblioteca, Antecoro Bajo,
Coro Bajo. Planta Alta: Coro Alto, Antero Alto, Vida de san Agustín, Celda, Relicarios,
Dechados, Pasajes hagiográficos, Alegorías y Patrocinios, Despachos de la Priora,
Terciopelos de Rafael Morante, Sala Mariana, Monjas Coronadas, Místicas.
TEMPLO DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS
Los primeros padres jesuitas o teatinos llegaron a Puebla en 1572 a petición de
algunos obispos, como el de Yucatán, para la instrucción de los naturales. Para la
década de 1580 ya poseían los terrenos donde fundaron su colegio y el templo
primigenio que le serviría. Los padres que se mantenían de limosnas recibieron en
1587 una muy importante donación del capitán Melchor de Covarrubias quien era
alcalde de la ciudad desde 1581 y miembro de una distinguida e influyente familia.
Covarrubias recibió el título de fundador del Templo y del Colegio de jesuitas. A su
muerte ocurrida el 25 de mayo de 1592, la orden heredó el resto de sus bienes.
Los jesuitas emprendieron los trabajos para la construcción del nuevo templo en
1583 concluyéndolo en 1600, año de su consagración. En 1666, el padre Pedro
Valencia, rector del Colegio contrató a Diego Marín, maestro dorador y arquitecto
para blanquear, dorar y decorar sus bóvedas con obras de yesería al
estilo manierista. En el contrato de obra se especifica entre otras cosas:
"en la bóveda que cae sobre el presbiterio y altar mayor de relieve el Espíritu Santo y
a los lados dos escudos con las armas de Don Melchor de Covarrubias, insigne
fundador del dicho colegio"
Todavía para 1759 el primer edificio no sobrepasaba en mucho al caserío de su
alrededor, contaba con una sola torre y gozaba de licencia para usar parte de la
plazuela de enfrente como cementerio, según los planos de Medina.
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Los trabajos de ornamentación del maestro Diego Marín no subsistieron pues fueron
sustituidas por las obras de edificación de la iglesia definitiva, iniciada en 1746 a
cargo del maestro arquitecto José Miguel de Santa María, considerado este último un
verdadero maestro de la arquitectura barroca poblana. De Santa María era un
mestizo, natural de la ciudad que llegó a ser maestro mayor, y que al morir pocos
meses después de dedicado el templo fue de los primeros en ser enterrados en ella.
Concluida la reedificación del suntuoso templo fue bendecida por el obispo Francisco
Fabián y Fuero en el año de 1767, pocos meses antes de la expulsión de los jesuitas
no solo de la Nueva España sino de España misma. Después de estar clausurado
varios años, sirvió de parroquia del sagrario a fines del siglo XVIII. A principios del
siguiente siglo fueron concluidas sus torres por instancias del obispo Manuel
González del Campillo. El retablo que data de 1927 fue diseñado por el arquitecto
Luis G. Olvera. El templo permaneció en manos de los padres jesuitas desde 1888
hasta 1978, cuando fue cedido al arzobispado. Actualmente sirve a la angelopolitana
como auxiliar para administrar el Sacramento de la Confirmación.
Consta de tres naves y un pórtico al frente resguardado con herrería de forja poblana
en sus cinco arcos, tres delante y dos a los lados. El arco central es trilobulado por
prolongaciones de las dovelas, a semejanza de los del Patio de la Inquisición en
México.
La sacristía está decorada con grandes lienzos de finales del siglo XVII, pintados al
óleo por José Rodríguez Carnero y un conjunto de cajoneras con relieves
complementan el mobiliario de la sala.
Sobre las tres puertas del pórtico frontal se leen los monogramas MAR (María) IHS
(Jesús) y Josep (José). Arriba de la ventana del segundo cuerpo en el centro de la
fachada esta el escudo de la Compañía del Santísimo nombre de Jesús con una
corona de dos ramas, una de vid y la otra de laurel.
A fines del siglo XIX fueron colocadas las estatuas de tres santos jesuitas: San
Ignacio de Loyola, San Francisco Javier, Gonzaga y San Juan Berchmans.
En la antesala de la sacristía, empotrada en la pared se encuentra la lápida del
sepulcro de Catarina de San Juan, fue una niña esclava de nombre Mirra traída de la
India a Puebla, bautizada con el nombre de Catarina de San Juan, al morir su amo
fue casada con un esclavo chino conservando su virginidad, en su viudez de 50 años
se entregó a una vida de prácticas místicas, sus confesores apuntaron las muchas
visiones y apariciones que relataba en su pobre español pues nunca llegó a dominar
el idioma, adoptó la manera de vestir de las monjas capuchinas: sayal y vestido
pardo de lana, lo cual contradice que su forma de vestir dio origen al modelo de
la China Poblana, cuyo vestido alegre y policromo era muy popular entre las mujeres
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del siglo XIX. Catarina murió agobiada por la edad y víctima de constantes ataques
de histerismo en una covacha de la casa ubicada en la actual avenida Juan de
Palafox y Mendoza a un costado del Templo de la Compañía llamada hoy Casa de la
China Poblana. El pueblo comenzó a venerarla como santa, hasta que la Santa
Inquisición de México, por edicto de 1691 prohibió sus imágenes y posteriormente el
libro que se escribió de ella "por contenerse en él revelaciones, visiones y
apariciones inútiles, inverosímiles, llenas de contradicciones, impropias, indecentes y
temerarias..." El texto traducido del latín de su lápida dice:
"A Dios óptimo Todopoderoso. Guarda éste sepulcro a la venerable en Cristo Virgen
Catarina de San Juan, que la tierra del Mogor dio al mundo y la Puebla de los
Ángeles al cielo. Después que había vivido 82 años, amada principalmente de Dios,
no menos de los hombres, humilde y pobre en la esclavitud, aunque ilustre por su
sangre real, acaeció su fallecimiento, seguido de gran aclamación por parte del
pueblo y del clero en la víspera de los tres Santos Reyes, el año de 1688".
TEATRO PRINCIPAL
El Teatro Principal, ubicado en la calle 8 Oriente del Centro Histórico de la Ciudad de
Puebla, fue inaugurado en 1760 con un diseño similar al del antiguo Teatro de la
Ciudad de México. En 1902 el inmueble fue dañado debido a un incendio y tuvo que
estar cerrado temporalmente, fue reconstruido y adquirió su nombre actual en 1920.
En 1940 fue reinaugurado con la exhibición de la obra “Quién te quiere a ti” de la
compañía de Isabelita Blanch.
El Teatro es uno de los teatros más antiguos de América que aún sigue en
funcionamiento, considerado como una joya por su rica arquitectura; la cual, fue
diseñada por el poblano Miguel de Santamaría.
Fue nuevamente restaurado por el arquitecto poblano Miguel Pavón Rivero,
reinaugurándose el día 17 de Noviembre de 1960 con la presentación de la Orquesta
Sinfónica del Conservatorio de Puebla. En este hermoso teatro usted podrá disfrutar
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de obras de teatro, ópera, danza, música, conferencias, festivales, espectáculos
infantiles y asambleas.
Descrito como un inmueble de gruesos muros e planta oval terminando en rudimentarias almenas, un diseño desde el inicio inteligente que lograba espacios para ser usados con su base de arcos como unos palcos perfectos, este edificio a 4 niveles que cuenta con sus respectivos corredores de distribución tal como los hay en Europa situándose en su funcionalismo a nivel mundial aunado a sus dobles vestíbulos y una sala de descanso en la segunda planta.
La fachada sobria y elegante ocupa todo el frente de la manzana, sus dos niveles separados entre sí por una cornisa de argamasa bella y complejamente elaborada, de esta sobresale una portada central enmarcada por jambas de cantera almohadilladas siendo la base de un airoso balcón rematado en un frontón donde se labraron sobre su material de cantera el escudo de las armas del Rey Don Fernando VI, el Escudo de Puebla de los Ángeles.
TEMPLO DE SANTA CLARA
Única fundación religiosa para mujeres que aún existe en la villa de Atlixco, realizada
entre 1617 y 1618 por la orden de las Clarisas, la rama femenina de los
Franciscanos. El convento e iglesia de Santa Clara, ocuparon casi la totalidad de una
manzana, la parte norte conserva todo el aspecto que debió tener la construcción en
el siglo XVII. Tiene paredones muy altos, interrumpidos por los contrafuertes que lo
sostienen.
La iglesia de Santa Clara constituye, con el Carmen y San Francisco, las tres
construcciones conventuales más importantes que ha conservado la ciudad de
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Atlixco. La fachada de la iglesia está alineada a lo largo de la calle que llevaba el
mismo nombre y que actualmente se llama La Libertad.
A principios del siglo XIX el templo y convento fueron dedicados al Corazón de Jesús
y a raíz de la reforma, la orden fue suprimida quedando como casa de vecindad la
cual se conoce como la Casa del Pueblo.
Templo de una sola nave, con cúpula semiesférica sin tambor, con lucanas y cuatro nervios al exterior; revestida de azulejos. La portada es de un estilo herreriano tan seco, que casi puede asegurarse es de la primera iglesia. El interior, renovado en el peor gusto posible, desde antes de 1835 conserva uno de sus altares la famosa imagen de "San Antonio del cuerito", propicia a los enamorados, que aun sigue siendo objeto de tal superstición.
El convento fue fraccionado y vendido a particulares, quienes edificaron casas y edificios para el comercio.
Las monjas de Santa Clara elaboraban exquisitas confituras, muchas de ellas que aun son confeccionadas, tienen ascendencia mudéjar, como los alfajores, los mazapanes, etc. Los más conocidos son los llamados "camotes de Santa Clara", cuya producción se ha convertido en una verdadera industria, ya que es imprescindible que todo viajero los adquiera, aunque, a veces, son de pésima calidad.
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TEMPLO DE SAN AGUSTIN
La iglesia de San Agustín mide 67,15 metros de largo y 24,93 metros de ancho. Su
fundación elíptica ha permitido que soporte los numerosos terremotos que han
destruido muchas otras iglesias de Manila. Se dice que el diseño fue derivado de las
iglesias agustinas construidas en México, y casi es una copia exacta de la catedral
de Puebla en Puebla, México. La fachada es modesta e incluso criticada
como «careciendo tolerancia y encanto», pero tiene apuntes barrocos notables,
especialmente las tallas adornadas en sus puertas de madera. El patio de la iglesia
está decorado con varias esculturas de granito mostrando leones que habían sido
esculpidas por habitantes chinos convertidos al catolicismo.
El interior de la iglesia tiene forma de cruz latina. La iglesia tiene 14 capillas laterales
y un techo pintado con la técnica del trampantojo pintado en 1875 por los artistas
italianos César Albero ni y Juan Dibella. Arriba en la sala del coro se encuentran los
asientos talados a mano del siglo XVII en madera de molave, una hermosa y dura
madera tropical. La iglesia contiene la tumba de los conquistadores españoles Miguel
López de Legazpi, Juan de Salcedo y Martín de Goiti, así como varios de los
primeros gobernadores y arzobispos españoles. Sus huesos se entierran en una
cámara acorazada comunal cerca del altar principal. El pintor Juan Luna, y los
estadistas Pedro y Trinidad Pardo de Tavera están entre los centenares de
personajes importantes cuyos restos se encuentran dentro de la iglesia.
En la iglesia se encuentra la imagen de Nuestra Señora de Consolación y Correa, la
cual fue canonizada por el cardenal arzobispo Jaime Sin en 2000.
MUSEO AMPARO
El edificio del Museo Amparo ha sido testigo prácticamente de toda la historia de la
ciudad de Puebla de los Ángeles, apenas a siete años de la fundación de la ciudad
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(1531) el ayuntamiento cedió cuatro solares (calle 2 Sur número 700), para edificar
un hospital. Éste llevaría el nombre Hospital de San Juan de Letrán, mejor conocido
como el Hospitalito.Cuentan los archivos que en su construcción colaboraron el
primer virrey de la Nueva España Antonio de Mendoza y el Rey Carlos I de España,
además de toda los fieles de la ciudad.
Durante los siglos XVII y XVIII el edificio que fuera el primer hospital de Puebla
cambió su vocación, de la sanitaria a la educativa, puesto que a casi cien años de
funcionamiento, el obispo Juan de Palafox y Mendoza decidió convertirlo en
el Colegio para Niñas (1642). Después el obispo Manuel Fernández de Santa Cruz lo
transformaría en dos colegios (1676), uno destinado a mujeres casadas y separadas
y otro a niñas pobres. En seguida el obispo Pedro Nogales Dávila los reconvirtió en
colegio de vírgenes y en depósito de mujeres casadas (1718), instituciones que
permitían vivir honorablemente a mujeres que por situación de viudez, divorcio,
separación u orfandad se encontraban solas, sin guía ni protección de un hombre.
En el siglo XIX con la promulgación de las Leyes de Reforma (1855-1860) las
edificaciones cambiaron su uso, dejando de ser colegio y depósito, para
transformarse en casa habitación. Desde 1871, fue la casa de don Vicente Espinosa
Baldini, abuelo de don Manuel Espinosa iglesias.
Finalmente en el siglo XX, específicamente en 1991, el Museo Amparo es fundado
en este inmueble de indudable riqueza histórica, y en el 2011 se inicia una cuidadosa
transformación arquitectónica para
convertirlo en un museo contemporáneo
con amplios y funcionales espacios de
exhibición y de servicios, que permitan
expandir su potencial cultural, todo esto
bajo la tutela arquitectónica del
despacho TEN Arquitectos, liderados por
el reconocido arquitecto Enrique Norten
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MUSEO BELLO Y GONZALES
Actualmente, la colección del Museo Bello se resguarda en 13 salas:
Salón Rojo
La primera de ellas se ubica en la planta baja. Este espacio fue originalmente el
despacho particular de Mariano Bello. La decoración elegida para esta Sala revela un
eclecticismo armonizado: juego de formas geométricas de cerámica poblana en la
parte inferior de los muros, cubos con mosaicos de talavera como remates de las
vigas y tela roja de Damasco en las paredes, a la cual el Salón debe su
denominación. Las obras de arte que se encuentran en su interior, descubren
también el eclecticismo de la colección: sillas y secreteres ingleses estilo
chippendale, espejos venecianos, una caja fuerte alemana, una escribanía
incrustada de marfil proveniente de la India y otra escribanía taraceada, digno
ejemplo de la ebanistería poblana.
Sala Arrieta
Fue nombrada así ya que resguarda cinco obras del artista plástico Agustín Arrieta
(1803-1874) cuya carrera artística se desarrolló en Puebla. Otras cuatro piezas
resaltan en este espacio: un ánfora romana del siglo I a.C. encontrada en el puerto
de Biblos en Líbano; un arcón de madera del siglo XVII que reproduce en su cara
interna un mapa de la ciudad de Manila, Filipinas, considerado el mapa más antiguo
que se conoce de esa ciudad; un cuadro representando a San Antonio de Padua
elaborado en el ancestral arte plumaria y un mapa de Puebla que reproduce el
avance urbanístico de la ciudad en el siglo XVIII.
Sala de Metales
Anexa a la anterior se resguarda la colección de hierro forjado de Don Mariano en su
mayoría de los siglos XVII al XIX así como la colección de cobres que ostenta piezas
utilitarias mayoritariamente jarras y botes lecheros, palanganas y cazos.
De Lacas
Resguarda la amplia colección de lacas mexicanas de Don Mariano. Una de las
piezas representativas de esta sala es una almohadilla o costurero, cuya decoración
representa escenas costumbristas, un armario hecho en México cuya decoración
ostenta influencia oriental; un baúl de Olinalá, Guerrero decorado con motivos
animales y vegetales a base de la écnica de rayado y un reloj de péndulo que
también ostenta decoración oriental.
De Talavera
Véase también: Talavera poblana.
Fue uno de los espacios de la casa que se decoraron con un fin únicamente de
exhibición: la sala entera, tanto el piso como los muros, fue decorada con una clásica
combinación de ladrillo con azulejos de talavera, armonizando el ambiente con las
piezas expuestas. La colección de talavera poblana del Museo Bello es excepcional;
no sólo cuenta con piezas tempranas decoradas en azul y blanco con influencia de la
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porcelana china, sino también objetos más tardíos de loza policroma de carácter
popular. En esta colección, destacan, entre otros objetos un par de lebrillos -vasijas
profundas de forma circular que se utilizaban para lavar los pies o la ropa-. El primero
de ellos es de estilo medallón, firmado con las iniciales S. C. pertenecientes a Diego
Salvador Carreto, uno de los loceros más importantes en Puebla durante el siglo XVI.
El segundo, se atribuye al locero Diego Santa Cruz Oyaguren Espínola, cinco veces
alcalde del gremio de loceros y poseedor de uno de los talleres más grandes
de Talavera de Puebla del siglo XVIII. Dos querubines de "poblanos" del siglo XVIII
llaman la atención pues se trata de esculturas de bulto redondo realizadas en loza
estannífera. Se considera que pudieron haber sido elementos ornamentales en el
remate de la cúpula de la Capilla del Rosario de Puebla. Su gran tamaño y la
desproporción de sus manos, corroboran que la pieza fue elaborada para colocarse
en una superficie elevada.
De Calaminas
Resguarda piezas, principalmente candeleros y ramilletes, elaborados en calamina,
aleación metálica parecida al latón, muy difundida en la época virreinal. Además de
los objetos elaborados en este material, la Sala resguarda una gran variedad de
piezas de diversa procedencia y naturaleza, entre ellos una rica colección de
cerámica prehispánica del período posclásico, así como dos tallas en alabastro de
gran calidad que representan a la Purísima Concepción.
La Pinacoteca
Ubicada en la planta alta es uno de los espacios más representativos del Museo
Bello. Originalmente era un área de recámaras de la familia y durante las
adecuaciones se concibió como un espacio que ilustrara el deseo de los
coleccionistas de los siglos XIX y XX de recrear en su propia casa las galerías de
arte europeas. En este espacio hay numerosas pinturas elaboradas en Europa así
como copias de buena factura de los grandes maestros, cabe mencionar la presencia
de algunas en particular: como la obra “Virgen con Santa Isabel, el Niño Jesús y San
Juanito” de Giuseppe Molteni (1800-1867) gran maestro de la pintura romántica
italiana; “San Jerónimo”, copia de José de Ribera (1591-1652) apodado “El
Españoleto”; “San Juan Evangelista”, de Bernardino Gagliardi (1609-1660), pintor del
barroco italiano nacido en Cittá di Castello; entre otras obras de grandes cualidades.
Sala Mariano Bello
En el anexo de la Pinacoteca o se observa un óleo pintado por el mismo
coleccionista en 1901. Don Mariano incursionó también como pintor en el mundo se
las artes, con bastante mérito técnico. Este lienzo representa la escena de “El
sacrificio de Isaac” relatada en el Antiguo Testamento.
De Música
Junto a la Pinacoteca se encuentra la que en origen fue la sala principal de la casa.
Con el establecimiento de una “sala de estar” en su casa, los miembros de la
burguesía poblana querían imitar las costumbres de la aristocracia europea. La
música jugaba un papel importante durante las reuniones de la sociedad burguesa y
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sobre todo para Mariano Bello que tenía una afición especial por esa disciplina
artística por ello la sala esta decorada con figuras vinculadas con la música.
Asimismo, Don Mariano adquirió una serie de instrumentos musicales entre los que
destaca un magnífico órgano tubular barroco construido en 1720 con maderas de
ayacahuite, cedro rojo, pino, oyamel, encino y flautas de aleación de plomo y estaño.
Es un magnífico ejemplar de los instrumentos barrocos de su tipo existentes en la
región Puebla-Tlaxcala. Presenta cualidades técnicas y constructivas que hacen
pensar en el maestro organero José Miguel Chacón como su constructor. Otro
instrumento musical que se observa en la Sala de Música del Museo Bello es un
piano con encordadura vertical llamado Euphonicón. Esta modalidad de piano fue
construida por F. Breale & Co., en Londres. Otros ejemplares similares se conservan
en el Metropolitan Museum of Art de Nueva York, en el Museo Nacional de Historia
Castillo de Chapultepec, en México y en la Edimburg University Collection of Musical
Instruments de Escocia; sin embargo, el instrumento del Museo Bello se considera el
mejor conservado de todos.
En esta sala también se ubica la colección de porcelana europea de Don Mariano
Bello así como una amplia colección de relojes de bolsillo de las más afamadas
casas del mundo. Destaca un reloj, de caja de plata con carátula de porcelana,
fabricado por la Casa Breguet de Francia, fundada en 1775 y activa en la actualidad.
La calidad de los relojes que producía Breguet le valió que los nobles de toda Europa
se vanagloriaran de poseer un reloj construido por él. Entre la larga fila de clientes
famosos se cuenta además de Napoleón, a María Antonieta, a Elisa Bonaparte,
duquesa de Toscana, al Duque de Orleans, a la condesa Alexandrine de Laval, al
Zar Alejandro I de Rusia y a Winston Churchill, entre otros.
De Ornamentos
Fue originalmente la recamara matrimonial de los Bello. Aquí están expuestas piezas
religiosas como la colección de platería litúrgica, textiles religiosos como un frontal de
altar dominico hecho en China, esculturas religiosas y antifonario
De Cristales
Alberga una abundante colección de cristales de inmenso valor. Esta sala resguarda
piezas procedentes de la Real Fábrica de Cristales de La Granja de San Ildefonso,
España; vasos, tibores, jarras y copas: unas de cristal traslúcido decorados a través
de grabado y dorados al fuego y otras de cristal opalino o blanco.
La sala también resguarda valiosos ejemplos de cristal poblano y europeo
provenientes de fábricas europeas de gran prestigio como la de Baccarat en Francia
y la de Bohemia, Alemania, entre otras.
Oriental
Resguarda la colección de porcelana china y japonesa de Don Mariano. La porcelana
china tenia gran valor para la aristocracia europea, así como para las familias
adineradas en Nueva España y posteriormente en el México Independiente. Mariano
Bello no fue la excepción y adquirió una gran colección en la que se pueden
identificar obras de tres periodos distintos dentro de la dinastía Ch’ing (1644-1909):
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1. Porcelana elaborada durante el período K’ang-hsi (1662-1722) de color azul y
blanco con toques de verde que generalmente representan paisajes.
2. Porcelana elaborada durante el período Yung-Cheng (1723-1735) como
botellas, platos y tazas en colores amarillo, azul, verde y rosa y habitualmente
representan motivos florales
3. Porcelana elaborada durante el periodo Ch’ieng-lung (1736-1795) en donde
predomina el color rosa y la representación de motivos de influencia europea
Es digno de mención en esta sala un abanico de procedencia oriental realizado en
papel con aplicaciones de marfil y seda.
De Marfiles
Es la última sala del recorrido y resguarda la colección de marfiles, entre los que
destacan dos tipos: los llamados marfiles cristianos que reproducen imágenes
religiosas de la tradición católica, elaborados por los artesanos chinos o filipinos e
importadas vía Galeón de Manila; y los marfiles civiles, entre los que destaca un
bellísimo pabellón flotante del siglo XVIII. Esta pieza representa las embarcaciones
en donde la realeza o las familias adineradas chinas llevaban a cabo actividades de
esparcimiento. Fue trabajado en marfil laminado, tallado, calado y policromado;
contiene en su interior 23 personajes tallados de forma independiente, todos
trabajados en marfil policromado.
Por último, una de las obras más relevantes de la colección Bello que se resguarda
en esta sala es un óleo sobre tabla pintado por Cristóbal de Villa pando que
representa a la “Virgen del Apocalipsis”. Esta obra refleja fielmente uno de los
pasajes relatados por San Juan en el Apocalipsis; la Mujer Alada, el Arcángel Miguel,
y el monstruo de siete cabezas prefiguran el triunfo del bien sobre el mal, y el
nacimiento del Niño que será el redentor del mundo.
MUSEO BELLO Y ZETINA
Es uno de los museos que sobresale en su género y que hace honor a su nombre.
Presenta una extraordinaria colección de obras de arte del artista Mariano Bello y
Acedo, quien en 1907 recibió como herencia de su padre 81 pinturas y siguió
adquiriendo diversos objetos de arte, dejando las obras como donativo a la Academia
de Bellas Artes. Hasta 1938 que falleció el filántropo poblano la colección llevó su
nombre.
Este recinto cultural es un excelente ejemplo de la arquitectura porfiriana de fines del
siglo pasado. Cuenta con 15 salas de exhibición: en la primera destacan dos
secreter, uno indo portugués de marfil y el otro mexicano, con incrustaciones de
hueso. La dos expone obras del pintor Agustín Arrieta. La tres y la cuatro están
dedicadas a los cobres y a las calaminas, sobresaliendo una tinaja de piedra y un
óleo llamado "Cena entre los primeros cristianos" de Gonzalo Carrasco.
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El espacio cinco exhibe un retablo de San Pascual Bailón y Lebrillo del siglo XVII. El
seis presenta un frontal de altar bordado a mano y sarapes de Saltillo
correspondientes al siglo XIX. El siete exhibe un nacimiento en miniatura realizado
en hueso. En la sala de los marfiles está un óleo de Cristóbal de Villa pando
denominada "El apocalipsis de la virgen según San Juan". De la sección de los
herrajes destacan estribos mexicanos en forma de cruz y una caja de seguridad
española. En la 10, una colección de acuarelas sobre papel arroz y quimeras de
mayólica.
En la sala 11 se presenta una puerta de cristal de Baccarat y una consola de cristal
veneciano; en la 12, una gran variedad de instrumentos musicales. La 13 y 14 están
dedicadas a la música y la pintura, respectivamente; y la última (15) está dedicada a
Mariano Bello.
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Santa María Tonantzintla Ubicada en el corazón del pueblo del mismo nombre y a tan solo 15 minutos de la ciudad de Puebla se encuentra uno de los templos más hermosos de México: El templo de Tonantzintla, el arcón que guarda una de las joyas más ricas del barroco mexicano. En la Iglesia de Tonantzintla conviven dos interpretaciones religiosas, la indígena y la cristiana traída por los españoles. Santa María Tonantzintla es un pequeño municipio de San Andrés Cholula. El principal atractivo es su iglesia considerada la máxima expresión del barroco indígena. En la cultura mexica, Tonantzin era una diosa identificada con la Tierra. La palabra Tonantzintla viene del náhuatl y significa lugar de nuestra madrecita. Con la llegada de los españoles se le añadió el nombre de Santa María, en honor a la Virgen María. El gran valor de esta iglesia es que es el único templo donde los franciscanos, que evangelizaron el antiguo México, permitieron que los indígenas plasmaran sus inquietudes artísticas y religiosas. Los indígenas de Tonantzintla quisieron representar en la cúpula de la capilla el cielo de Tláloc, el dios de la lluvia. Y cada carita que se ve, no es un ángel, sino un indígena que murió por un rayo o ahogado y reencarnó en este cielo.
Se podría afirmar que no hay ni un centímetro libre en el interior de la iglesia. Su exuberante decoración con motivos indígenas, flores, frutas y plantas expone una mezcla entre el mundo prehispánico y el mundo cristiano.
La cúpula, es originaria del año 1600. Todo lo demás fue agregado por la gente del pueblo a través de los años: cuatro retablos de madera cedro laminados en oro, imágenes de San Antonio de Padua, San Francisco de Asís, pinturas de frutos mexicanos: capulines, tejocotes, nanches, guayabas, zapotes, calabazas, cacao.
La iglesia de Tonantzintla es como una persona, cuando se ve desde afuera no se imagina lo que hay adentro.
Una de las tradiciones del pueblo es que las muchachas cuyos pedidos a los santos han sido concedidos, se cortan el cabello y lo llevan como ofrenda en señal de agradecimiento. En el atrio se pueden ver las imágenes de los santos con pelucas de cabello natural.
Para completar el recorrido por la zona se pueden visitar las iglesias de Tlaxcalancingo y San Francisco Acatepec, vocablo náhuatl que significa Cerro de los Carrizos.
Fachada de la capilla
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Santa María Tonantzintla es el tercer templo más visitado de Puebla y el único en el que las creencias religiosas indígenas no sucumbieron a la dominación española. La iglesia de Tonanzintla contiene un grupo de elementos patrimoniales dignos de ser interpretados, conocidos y apreciados por los visitantes. Esta afirmación se basa en el hecho de ser una de las pocas iglesias en México donde el estilo barroco mexicano se ve plasmado con el arte, la gracia y la inocencia de aquellos indígenas que la construyeron y la decoraron. Es la iglesia de Tonanzintla el eje por el cual la vida de comunidad se organiza, y quiénes con un magno espíritu de devoción y fe, mantienen no sólo la hermosa obra arquitectónica del siglo XVI, sino que también conservan vivas las tradiciones que les han sido heredadas.
San Francisco Acatepec Construida en el siglo XVII, la Iglesia de San Francisco Acatepec es considerada una obra maestra del barroco Mexicano; con el excelente trabajo de alarifes y alfareros poblanos, quienes cubrieron magistralmente la fachada del templo con piezas de cerámica elaboradas a mano, utilizando principalmente loza de talavera. La iglesia, ubicada a 5 kilómetros al sur de San Andrés Cholula, fue decorada entre 1650 y 1750 cuando el talavera poblano y el barroco vivieron su mayor apogeo. Se llegó a decir que la magnificencia de la fachada era tal, que parecía un templo de porcelana digno de guardarse bajo un capelo de cristal. El interior se caracteriza por tener una fantástica decoración de yesería que impresiona tanto por la profusión y brillantez de las formas como por la expresión de las imágenes.
Catedral de Puebla La Catedral de Puebla es el monumento más representativo de esta ciudad. En los inicios de la “Ciudad de los Ángeles“, no estaba contemplada la construcción de una catedral, debido a que la sede de la diócesis estaba en Tlaxcala. Fue hasta1535 cuando el entonces obispo, Fray Julián Garcés, decidió cambiar la sede a esta ciudad, Iniciándose la
Interior de la capilla
Iglesia de San Francisco de
Acatepec
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construcción de una primera catedral. Años después se inició la construcción de una Catedral más digna de Puebla, por lo que se le pidió el proyecto a uno de los arquitectos más importantes de esos tiempos, el arquitecto el español Francisco Becerra. En 1640, cuando el obispo Juan de Palafox y Mendoza, llegó a la ciudad, encontró que los trabajos de construcción estaban detenidos, por lo que decidió dar el impulso definitivo a los trabajos de construcción que habían avanzado lentamente, al grado de que en esos años ni siquiera los muros estaban terminados. De esta forma el obispo Palafox consagró la Catedral de Puebla con una misa el 18 de Abril de 1649, faltando aún las fachadas y las torres. La construcción de las famosas torres de esta Catedral tardó casi dos siglos. La torre norte, iniciada a principios del siglo XVII, se terminó de construir en 1678 y la torre sur se terminó 90 años más tarde, en 1768. Estas torres son las más altas de las catedrales latinoamericanas, con más de 70 metros de longitud. Uno de los espacios más enigmáticos de la Catedral está situado detrás de la puerta central, llamada “del Perdón”. Ahi se encuentran el cenotafio de Juan de Palafox y la lápida del obispo Pantaleón Álvarez de Abreu. Durante su obispado, Juan de Palafox y Mendoza mandó a hacer su lápida mortuoria. Sin embargo en 1649 fue llamado a España y años después enviados a la Diócesis de Burgo de Osma. Juan de Palafox y Mendoza murió el 1 de octubre de 1659 en España. No obstante, se decidió que esta lápida se ubicara en ese sitio debido al relevante papel que Palafox y Mendoza tiene para el desarrollo de esta ciudad y de su catedral. Con la palabra se denomina a una tumba falsa. El obispo Álvarez Abreu, que admiraba la obra de Palafox, pidio que a su muerte (1763) se le enterrara a los pies del cenotafio, tal y como lo podrá ver en su visita a la Catedral. Detrás del Altar del Perdón se encuentra el coro con la sillería original gran obra de carpintería fue construida por Pedro Muñoz entre 1719 y 1722. Estas sillas eran para el Obispo y los miembros del cabildo catedralicio, es decir, los responsables de tomar las decisiones en los asuntos de la diócesis. Desde el frente del coro podrá admirar la famosa cúpula, que fue la primera en la Nueva España en ser construida sobre un tambor, es decir, un cilindro que la separa de la techumbre para tener mayor altura. El diseño y realización fueron obra del arquitecto aragonés Pedro García Ferrer, quien decidió construirla en piedra pómez para aligerar su peso.
Interior de la Catedral
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El Altar Mayor, considerado una de las obras maestras de este país, se realizó entre 1797 y 1818. El diseño fue de Manuel Tolsá, arquitecto valenciano, siendo construido por el arquitecto Manzo, para reemplazar al antiguo altar barroco, obra también de Pedro García Ferrer. Detrás del Altar Mayor, encontrará el Retablo de los Reyes, que toma su nombre por los santos que ahí se veneran y que en vida fueron reyes, como San Luis de Francia o Santa Margarita. La construcción de esta obra se realizó entre 1646 y 1649, con pinturas de García Ferrer que aún pueden admirarse, siendo reformado por Manzo en el siglo XIX. Un detalle digno de conocerse es que en la pintura que representa la Adoración de los Pastores, García Ferrer pintó a Palafox como uno de los personajes que visita al niño Jesús, que se puede identificar por estar de pie y tener el rostro más iluminado. Sobre este retablo se encuentra una de las joyas del barroco mexicano: la cúpula pintada por Cristobal de Villalpando, siendo la única obra en su estilo en Latinoamerica, ya que durante el virreinato no se realizó alguna obra similar en otro espacio religioso.
Mercado del Parián
Antigua plazuela de San Roque que se construyó en 1801. Está cubierto en la mayoría de las partes por ladrillo con azulejos de talavera muy al estilo poblano. Se considera como el primer mercado artesanal de la ciudad y desde 1961 ocupa las instalaciones de lo que fue el antiguo mercado denominado El Parián. Actualmente el lugar se encuentra debidamente acondicionado y remozado, con un
total de 112 locales, en los que se expenden las más variadas artesanías que se producen en las diferentes regiones del estado. A este lugar se le llamaba el “PARIAN” nombrado así porque era paraje obligado de los arrieros procedentes de Veracruz, Oaxaca, La Costa Chica de Guerrero y la Capital de la Colonia, este mercado funcionó desde el año de 1760 hasta fines del siglo pasado, cuando en razón de la aparición del ferrocarril fue abandonado como
Interior de la Catedral
Mercado del Parián
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centro de concentración de cargamentos y se convierte en la “PLAZA DEL BARATILLO” y surge el comercio menor de chucherías, apareciendo las pul catas, piqueras y fritangueras típicas, que con tanta fidelidad captará como una visión de aquel pasado, el Pincel Magistral de Agustín Arrieta. Recorriendo "El Parián" podemos encontrar: talavera, (vajillas y artículos decorativos), textil (trajes regionales, vestidos, blusas, sarapes, rebozos, chales, chamarras, fajas y manteles), cuero (bolsas, portafolios, billeteras, cinturones y huaraches), cerámica (vajillas y artículos decorativos), alfarería (cazuelas, ollas, jarros, platos, tazas y floreros), madera (guitarras, máscaras, bastones y porta casetes), palma: (bolsas, tapetes, carpetas y sombreros); joyería ( de plata, alpaca, pavonada y de fantasía), cobre (platos, ceniceros, charolas, jarros, vasos; y pulseras). Así también, se encuentran muñecas de cera; papel picado, vidrio soplado, papel amate de Pahuatlán, la platería de Amozoc, la prestigiada dulcería poblana y una gran cantidad de recuerdos poblanos.
Barrio del Artista
El Barrio del Artista está lleno de tradición, arte y cultura de nuestra Puebla colonial, haciéndolo un barrio típico de esta ciudad. Este pintoresco rincón, cuenta con una fuente barroca adornada con esculturas donde se puede dar un agradable paseo para conocer los talleres de los pintores y artistas; quienes trabajan a la vista del público. En el lugar se encuentran monumentos de bronce, como el de los fundadores del Barrio "José Márquez Figueroa", los autores de la canción "Qué chula es Puebla", el
poeta poblano José Recek Saade y la poetisa poblana María Sánchez Robredo.
Dulces típicos de puebla
Barrio del Artista
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Casa del Deán Es la casa más antigua de la nobilísima ciudad de Puebla de los Ángeles, mandada a edificar por el Deán o decano de la catedral: Don Tomás de la Plaza Goes, y concluida en 1580, tal y como se advierte en la portada. El segundo Deán o decano de la catedral angelopolitana, fue Don Tomás de la Plaza, hombre muy famoso primeramente por su vida azarosa y luego por su amplia cultura, típica del renacimiento. El cargo de Deán era muy importante, pues sigue en autoridad eclesiástica al obispo, preside el cabildo y suple al prelado en caso de ausencia o estando la sede vacante por fallecimiento del titular. Don Tomás de la Plaza Goes (Gómez), permaneció en el cargo de 1553 a 1589, año en que murió y fue sepultado al pie del altar mayor catedralicio, en el antiguo recinto hoy desaparecido.
Las casas de los años inmediatos a la Conquista parecían fortalezas, con torreones y almenas; de esta costumbre no se salvaron ni los conventos; pasado un tiempo y merced a la pacificación, la confianza de los colonizadores motivó el cambio en las fachadas. Por lo general, las residencias eran de dos pisos, resguardadas por un gran portón de madera adornado con clavazones de hierro y alrededor un marco de cantera con algunas ornamentaciones o leyendas; en la parte central de la portada lucía un escudo heráldico que indicaba si el propietario pertenecía a la aristocracia o a la jerarquía eclesiástica. La planta residencial calcaba el modelo típico español de inspiración romana. Un patio central con corredores en bajo y alto, techados de viguería plana de cedro o ahuehuete; los pisos en patios y galerías eran losetas de cerámica de forma cuadrada llamadas soleras. Los muro, muy altos, se pintaban en dos colores, con la franja más estrecha cercana al techo; resaltaba el espesor de las paredes, que permitía colocar un asiento en el alféizar de las ventanas, desde donde se contemplaba cómodamente el exterior. En los muros también se hacían huecos para colocar candeleros o faroles. Los aposentos variaban de acuerdo con el rango social del propietario, los más comunes eran los salones, el recibidor, la despensa, la bodega, la cocina, donde usualmente también se comía a la manera medieval, pues no había un comedor propiamente dicho. Al fondo de
Casa del Deán
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la casa se encontraban el corral, el pajar y la caballeriza, un pequeño jardín y tal vez una hortaliza. LA CASA DEL DEÁN DON TOMÁS DE LA PLAZA. Su fachada tiene la sobria belleza de estilo renacentista: columnas dóricas en el primer cuerpo y jónicas en el segundo. El exterior luce el escudo de armas del prelado -el deán era cabeza de cabildo en una catedral- con una frase en latín que traducida al español significa Que la entrada y la salida sea en nombre de Jesús. La escalera de acceso se reconstruyó durante los trabajos de restauración con partes originales y permitió llegar a la planta alta, donde se conservan las dos únicas habitaciones, también originales, pues el resto de la casona se transformó en comercios y anexos de un cine. LOS MURALES. La primera sala conservada es La Sibilina, llamada así por sus muros decorados con representaciones de las mujeres que recibieron del dios Apolo el don de la profecía y la adivinación, conocidas como Sibilas. Aquí observamos con deleite una cabalgata pletórica de color y belleza plástica; las Sibilas montan espléndidos corceles y lucen lujosos vestidos a la usanza del siglo XVI: desfilan ante nuestros ojos Eritrea, Samia, Pérsica, Europea, Cumea, Tiburtina, Cumana, Délfica, Helespóntica, Itálica y Egipcia, quienes según una tradición piadosa profetizaron sobre el advenimiento y la pasión de Jesucristo. Cabe recordar que estas mujeres fueron pintadas por Miguel Ángel en la Capilla Sixtina. La cabalgata tiene como fondo paisajes presumiblemente europeos. Acompañan a las Sibilas multitud de personajes diminutos, así como una nutrida variedad de animales: conejos, monos, venados, tigres y aves. En las partes superior e inferior de las escenas descritas se pintaron, a manera de marcos, elaboradas cenefas que representan frutas, plantas, mujeres' centauro, niños con alas, aves exóticas y jarrones con flores
. LA SALA DE LOS TRIUNFOS. Este espacio fue la recámara del deán don Tomás de la Plaza, y al contemplar en sus muros representaciones de Los Triunfos, obra en verso de Petrarca, nos percatamos de la refinada cultura que poseía el sacerdote. Los Triunfos fueron escritos en tercetos endecasílabos y son una alegoría no sólo del amor de Petrarca por Laura, sino también de la condición humana. A grandes rasgos, el poema muestra el triunfo del Amor sobre los hombres, pero es vencido por la Muerte, sobre quien triunfa la Fama, derrotada a su vez por el Tiempo, el cual cede ante la Divinidad. En las cuatro paredes de la sala se recrean plásticamente estas ideas del poema como un hecho más para reflexionar que para simple diversión. Al igual que en la sala de La Sibilina, en la de Los Triunfos encontramos todas las escenas enmarcadas con elegantes frisos colmados con animales, motivos vegetales, rostros de mujer, faunos infantiles y niños con alas. En ambas habitaciones los murales fueron pintados con la técnica al temple por diestros artistas anónimos.
Mural de la casa del Deán
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Casa del Alfeñique
Es llamada de esta forma porque su fachada parece hecha de pasta de azúcar y almendras que se conoce por el nombre de Alfeñique.
La Casa de estilo barroco, particularmente en el último tercio del siglo XVIII se localiza en la esquina de la 6 norte 416, en el Centro Histórico de Puebla. Su Constructor fue don Antonio Santamaría de Incháurriegui, Maestro Mayor de Arquitectura y Agrimensor titulado y recibido en la Real Academia de San Carlos, por encargo de su propietario el Maestro herrero Juan Ignacio Morales, abuelo del célebre pintor Francisco Morales. La casa perteneció a la familia Morales hasta 1874.
Este hermoso edificio tiene dos fachadas que dan a la vista un balance perfecto en lo que se refiere a la distribución tanto de sus puertas como de sus ventanas y sus balcones. En su interior está compuesta de tres entablamentos que dividen los cuerpos arquitectónicos, del edificio, en que la balconearía de hierro forjado resalta con el blanco de las jambas, adornadas con atauriques de argamasa, las marquesinas se parean con el balcón esquinado, con un complicado cornisamento que remata en un florón de gablete. La consistencia de los adornos, todos hechos de mezcla y afinado por la altura dan al conjunto un aspecto delicado.
En 1896 Alejandro Ruiz Olavarrieta, fundador y patrono del Monte de Piedad Vidal Ruiz, cedió la casa a la Beneficencia Pública del Estado y en 1926 fue instalado en el edificio el museo regional durante el periodo de gobierno del C. Claudio N. Tirado, convirtiéndose en el primer museo de la ciudad de Puebla. El Museo alberga una colección de aproximadamente mil 500 piezas en 16 salas de exhibición en las que se muestran obras de arte de las que destacan, dos carruajes uno utilizado por el gabinete presidencial de Porfirio Díaz; se muestran pinturas al óleo de la batalla del 5 de Mayo de 1862, un traje de China Poblana del siglo XIX, pinturas de Arte Sacro, una gran cantidad de mobiliario de diferentes estilos, entre otras bellas obras.
Fachada de la casa del Alfeñique
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Capilla del Rosario (Convento Santo Domingo)
A tan sólo tres cuadras del zócalo se encuentra la Iglesia de Santo Domingo, de sobrio estilo barroco que fue edificada entre 1571 y 1659 bajo la orden de los Dominicos. Fue parte de una construcción mayor: el Convento de los Dominicos, cuyas dimensiones alcanzaban casi dos manzanas. Durante las Leyes de Reforma, el conjunto fue modificado violentamente, se destruyó su zona norte y se expropió parte de sus terrenos.
Es famosa por la Capilla del Rosario, considerada en su tiempo como la octava maravilla del mundo. En esta capilla se aprecia una imagen de la Virgen del Rosario, rodeada por numerosos santos, ángeles y mártires. También hay exquisitos trabajos en ónix, yesería dorada, pinturas y azulejos, detalles que la convierten en uno de los máximos ejemplos del barroco mexicano. Fue restaurada recientemente, por lo cual se puede admirar con mayor esplendor la riqueza de sus pinturas y sus grabados en hoja de oro.
El culto a la Virgen del Rosario fue promovido por la orden de los predicadores dominicos, quienes dedicaban en cada uno de sus conventos una capilla a su devoción. Puebla no fue la excepción, pues la capilla fue la primera en México dedicada a la Virgen del Rosario. Su construcción cumplía con un doble propósito: rendir culto a la Virgen y enseñar a los fieles el rezo del Santo Rosario.
El decidido impulso a la enseñanza del Santo Rosario y a la predilecta devoción a la Virgen de Nuestra Señora del Rosario, que se les dio en el siglo XVII, explica la complejidad de la gran obra, considerada como una de las joyas artísticas de Puebla.
La sobriedad del exterior y la portada del templo, contrasta fuertemente con la exuberancia de la capilla, ricamente adornada, plena de simbolismo Mariano y literalmente deslumbrante por los reflejos de luces que presenta. El interior de la Capilla produce en el espectador un enorme efecto, debido al impacto que provocan las yeserías revestidas de oro y al resplandor de su decoración. La Capilla del Rosario, visitada por Reyes y personajes ilustres, ha sido considerada por algunos como la octava maravilla del mundo y es uno de los lugares turísticos más importantes de la ciudad. El filósofo ecuatoriano Bolívar Echeverría sugiere que el etnos barroco sacudió en México las formas y proporciones clásicas para contribuir a forjar así una identidad mexicana. Explica que el estilo barroco representa una experiencia de sobrevivencia cultural por parte de los indígenas que, vencidos por la conquista española, ejercieron una suerte de “contra conquista” a través de una redefinición de la cultura dominante, enriqueciéndola y transformándola. La población marginal de las ciudades novohispanas, abrumadoramente indígena, emprendió, hacia el siglo XVII, la construcción de una nueva identidad (ante el fracaso de la tentativa de imponer pura y simplemente la cultura europea a través de
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evangelizar. Fueron sobre todo los indígenas avecindados en las ciudades quienes, aprovechando su otredad, pudieron reconstruir las formas venidas de Europa. Los indígenas habían visto derrumbarse su cosmovisión ancestral y se vieron obligados a transformar su identidad, adoptando las formas y técnicas de los conquistadores pero con un contenido propio. Como resultado, transformaron también la forma de ver el mundo de los criollos y mestizos novohispanos, forjadores todos ellos de la actual sociedad mexicana. Sin duda uno de los más espléndidos.
En Puebla hay muchos lugares hermosos que puedes visitar ya sea por diversión o por interés. Te invito a que conozcas la capilla del rosario para que conozcas su decorado, su historia, sus antigüedades e imágenes. El barroco novohispano es un movimiento artístico que apareció en lo que hoy es México a finales del siglo XVI, aproximadamente, y que se preservó hasta mediados del siglo XVIII. Proveniente de la palabra italiana barroco que significa impuro, abigarrado, extravagante, osado, el ejemplo más impactante del arte barroco novohispano se encuentra en la arquitectura religiosa, donde los artesanos indígenas le dieron un carácter único. Destacan la Catedral Metropolitana en la Ciudad de México, la iglesia de Santa María Tonantzintla en el Estado de Puebla, el convento jesuita de Tepotzotlán en el Estado de México, la Capilla del Rosario en la iglesia de Santo Domingo en la ciudad de Puebla y la iglesia de Santa Prisca en Taxco, Estado de Guerrero. Sin embargo, son también barrocas la poesía y el teatro de los novohispanos Sor Juana Inés de la Cruz y Juan Ruiz de Alarcón, respectivamente.
Interior de la Capilla del Rosario
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Convento de San Gabriel (Cholula)
Ubicado en el centro de la ciudad de San Pedro Cholula, Puebla, fue fundado antes de 1529 sobre el terreno en que estuvo ubicado un templo dedicado al culto deQuetzalcóatl.2 Sin embargo, debido a la falta de frailes, la primera piedra fue colocada recién el 7 de febrero de 1549 por el tercer obispo de Puebla, Sebastián Martín de Hojacastro. Su edificación, efectuada en su totalidad por mano indígena y bajo la dirección de fray Toribio de Alcaraz, se concluyó en 1552 y fue dedicada el 30 de abril de ese año por el mismo obispo Martín de Hojacastro.
En 1568 era superado en tamaño solo por el templo de San Francisco en Puebla, y había sido propuesto como modelo arquitectónico para templos de mayores proporciones, por lo que fue elegido para la reunión del capítulo provincial de la orden. El siguiente año el convento albergaba a sólo cinco frailes que asistían espiritualmente a 12 mil personas pero para el siglo XVII el número de frailes ascendía ya a 30.
Su iglesia consta de una única nave alargada y dividida en varios tramos, de elementos góticos y platerescos, con cerramientos de bóveda de nervadura con tracerías góticas, aunque el interior es ya de estilo neoclásico.
A la izquierda del templo, frente al extenso atrio que reunía a los indígenas durante los oficios religiosos, se conserva una capilla de estilo mudéjar construida antes de 1540, conocida como Capilla Abierta, Capilla Real o Capilla de Indios, obra única en su tipo en el país.
El interior del antiguo claustro conserva frescos de la época de su construcción. Aunque alguna vez estuvo tanto en su interior como en los patios casi enteramente decorado con murales, su decorado mural original del siglo XVI, realizado por indígenas, está mayormente perdido. El retablo de estilo neoclásico data de 1897.
La portada principal ha cambiado con el paso del tiempo de su trazo original.
Algunos sectores del conjunto siguen siendo utilizados para la clausura de frailes franciscanos. La portería y el portal de Peregrinos, actualmente restaurados, se encuentran bajo comodato de la Universidad de las Américas por acuerdos firmados en 1991 y 1997 entre el gobierno y la Provincia Franciscana. En el portal tienen su sede la Biblioteca
Exterior de la Capilla del Rosario
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Franciscana y el Centro de Estudios Humanísticos Fray Bernardino de Sahagún de la UDLA. Dado que resguardan antiguos textos (algunos del siglo XVI), su acceso se encuentra restringido para el público en general.
Capilla Real La Capilla Real es un templo elaborado por manos indígenas de planta cuadrada, edificado sobre el antiguo templo a Quetzalcóatl, formada por 7 naves de igual anchura, excepto la central que es más amplia. Los soportes son pilares octagonales, pero tanto los capiteles como las bases son dóricos de perfiles clásicos. Los fustes de las columnas de la nave central son cilíndricos. Sobre los cuatro arcos de cada tramo cabalga una cúpula. En total son 12 columnas, 24 pilastras octagonales, 12 soportes que dan paso a las 49 cúpulas y 14 capillas con bóvedas de arista.
A la entrada del templo se encuentra la pila bautismal del siglo XVI, que tiene labrado un calendario indígena. Las pinturas aluden principalmente a las apariciones Guadalupanas y de la Virgen de Ocotlán, así como al apóstol San Pedro, abogado de las almas del Purgatorio. Casi todos estos cuadros requieren
Capilla de San Gabriel
Interior de la Capilla Real
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restauración. En el atrio “patio o lonja, el mayor y más hermoso de la Nueva España, se admiran las capillas posas y una cruz atrial del siglo XVII.
La planta arquitectónica de la Capilla Real, contra la opinión vulgar, no está inspirada en alguna mezquita islámica, sino en la concepción cósmica de los antepasados mexicanos. Las nueve de norte a sur representan los nueve niveles de la tierra al cielo. Las siete naves de oriente a poniente representan a Chicomecoatl, la Madre Tierra, cuya fiesta sigue celebrándose en la Capilla Real con el nombre de Altepetlhuitl o Fiesta del Pueblo (el domingo anterior a Pentecostés). A esta festividad acuden las imágenes patronales bellamente adornadas con frutas, calabacitas, chiles, mazorcas, pan y demás todo en agradecimiento a lo que se cosecho durante el año.
Ex-Convento de Huejotzingo Fundado por olmecas-xicalancas y habitado por toltecas-chichimecas, el señorío de Huejozingo tuvo su época dorada en los siglos Xlll y XIV. Aunque en el siglo XV los aztecas lo sometieron, cuando llegaron los españoles, a fines de 1519, el señorío se hallaba sustraído a aquellos. Esto explica por qué los guerreros huejotzincas se unieron a Cortés, para acabar con el poderío de México-Tenochtitlán. En 1525, los franciscanos edificaron un convento en Huejotzingo, cuando la ciudad se hallaba todavía en un lugar aislado por ondas barrancas, hoy conocido como San Juan Loma. En 1529, Huejotzingo se trasladó al sitio que hoy ocupa y aquel primer convento fue demolido para hacer otro con sus piedras, que tampoco sobrevivió. Así, el actual convento de San Miguel es el tercero construido por los franciscanos, entre 1544 y 1570, bajo la sapiente dirección de fray Juan de Alameda. El exterior del templo presenta una mezcla de plateresco y mudéjar. El primer estilo se expresa en el contraste de amplios espacios lisos con reducidos espacios ornamentados, como sucede en la fachada lateral, cuya puerta rodea una prolija decoración de hojas y cardos. El segundo se manifiesta, sobre todo, en la forma conopial del arco de la puerta mayor. Adentro es admirable el retablo central, uno de los pocos del siglo XVI que se conservan en México, obra del artista español Simón Pereyns. También destaca el pétreo decorado de la puerta de la sacristía, que forma una malla cuajada de flores. El ex convento acoge el modesto Museo de la Evangelización, a cargo del Instituto Nacional de Antropología e Historia. En la sala de profundas hay una célebre pintura al fresco, con las figuras de los primeros doce franciscanos que llegaron a la Nueva España (en 1524), encabezados por fray Martín de Valencia. En el atrio de la iglesia conviene detenerse a ver las capillas posas, construidas hacia 1550. Reciben tal nombre por servir para posar al Santísimo en las procesiones, aunque también se utilizaban como capillas de indios. En su fino decorado son notorios dos emblemas franciscanos: el escudo de las cinco llagas del Señor y el cordón rematado por flecos, símbolo del lazo con que se ató a Cristo para ser azotado y de los votos de la orden: pobreza, obediencia y castidad. Huejotzingo se encuentra a 29 kilómetros de la ciudad de Puebla, por la recta a
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Cholula y la carretera federal México-Puebla. Cinco kilómetros antes hay una desviación que lleva al aeropuerto internacional Hermanos Serdán, enlazado con la autopista México-Puebla.
Ex-Convento de San Andrés Calpan Establecimiento franciscano construido durante el siglo XVI bajo la dirección de fray Juan de Alameda. En general, la importancia de este conjunto radica principalmente en la portada del templo, que sumada a sus extraordinarias capillas posas constituyen uno de los conjuntos mas notables del siglo XVI en México. Las capillas posas hacia 1697 estaban consagradas a San Miguel, a San Juan Evangelista, a la Asunción y a San Francisco. Todas ellas presentan una composición arquitectónica muy similar, variando únicamente en su diseño ornamental de gran valor artístico y cubierta. Son espléndidas por la abundancia y el primor de los trabajos en piedra; sobresalen las escenas de historias teológicas, así también estampas con imágenes, cordones, escudos, monogramas, cartelas y gran variedad de motivos vegetales.
Ex-Convento de Huejotzingo
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PARROQUIA DE SAN MARTÍN
La Parroquia de estilo barroco, fue edificada en el siglo XVII y su fachada principal
está orientada al poniente, es de estilo talaveresco; combina el ladrillo y el azulejo en
forma de petatillo.
Remata a la fachada un frontón mixtilíneo y en su extremo izquierdo se levanta un
campanario con columnas salomónicas.
El interior es interesante por el número
de capillas laterales que se disponen a lo
largo de la nave principal, con lo cual nos
recuerda a las plantas arquitectónicas
llamadas de cruz papal, compuestas de
6 capillas, de ellas sobresale la del
sagrario, la cual presenta una portada
churrigueresca orientada también al
poniente. Su profusa ornamentación
consiste en orlas, relieves fitomorfos y
estípites.
El edificio del templo parroquial es el centro de la fiesta patronal que se celebra cada
11 de noviembre: Durante el novenario se dan manifestaciones culturales como la
elaboración de alfombras con la imagen de San Martín Obispo al estilo de las de
Huamantla, Tlaxcala y costosos arreglos florales en la portada principal. Igualmente
se exhiben vestimentas de sacerdotes, correspondientes a los siglos XVIII y XIX;
además de ornamentos y utensilios sacros de la misma época. Por cierto que la
estatua de latón del santo patrón, es de finales del siglo XVIII y se exhibe junto con
otra reliquia importantísima que consiste en una astilla de hueso del mismo San
Martín Obispo, traída de la Catedral de Tours, Francia.
Posee dos vitrales a los costados pintados en los
que representa obispos de la misma congregación a
la que pertenecen.
Actualmente, en la puerta principal se han puesto
vitrales en la parte superior; en él están plasmados
Jesucristo, la Madre Teresa de Calcuta, Juan Pablo
II, Benedicto XVI, entre otros. En el lado izquierdo
posee una capilla en honor a la Virgen María..
Fachada de la Parroquia.
Vitral lateral.
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CONVENTO DE STA MARIA MAGDALENA
El pasado histórico del ex convento y templo se remonta a las dos primeras décadas
del siglo XVII, a partir de la fundación del pueblo de San Martín Tlauzinteco-ahora
Texmelucan- y de la necesidad de atención religiosa que tuvieron los primeros
pobladores españoles. Tal fundación se realizó con motivo de las congregaciones de
indios promovidas por don Gaspar de Zúñiga y Acevedo, Conde de Monterrey y
Virrey de la Nueva España, conforme al mandato del rey.
Los dieguinos llegaron a San Martín en el año de 1615.
En realidad habían conseguido licencia para fundar su
convento en el pueblo de San Salvador, pero la
insistencia de los nativos de San Martín fue tan
persistente que correspondió a don Diego Fernández
de Córdoba, Marqués de Guadalcázar y Virrey de la
Nueva España y a don Alonso de la Mota, obispo de
Puebla, elaborar los decretos para que la fundación se
cambiara.
Así, los dieguinos levantaron su convento a orillas del
Camino Real México-Veracruz; poco después erigieron
una ermita dedicada a Santa María Magdalena, esto a
petición de fray Juan de Jesús, ministro provincial,
quien era muy devoto de la ejemplar y soberana
penitente. De esta manera, los habitantes del pueblo
serían atendidos ordinariamente.
El 2 de abril de 1861 el gobernador del estado de Puebla, general Miguel Cástulo de
Alatriste, hizo concesión del templo de los franciscanos y su local anexo en favor del
ayuntamiento de Texmelucan, destinándolo al culto y a obras de beneficencia. Por su
parte el emperador Maximiliano de Habsburgo, ratificó la concesión el 2 de octubre
de 1865. Las autoridades municipales ocuparon la huerta y los claustros en los que
en 1880 instalaron escuelas de instrucción primaria.
Las antiguas celdas de los frailes se convirtieron en aulas de la escuela de niños
varones Miguel Gugurrón, mientras que otras habitaciones y parte de la huerta se
destinaron como salones de la escuela de niñas Margarita Maza. Actualmente, los
claustros están ocupados por el hospital de la Cruz Roja, en tanto que la escuela de
mujeres, ahora mixta, se llama Eufrosina Camacho Vda. de Ávila.
El 30 de octubre de 1933 el gobierno federal declaró Monumento Nacional el templo
de Santa María Magdalena. El conjunto arquitectónico fue remodelado durante 1953
Imágenes a relieve.
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y 1954, entonces se puso al descubierto la cantera gris y se colocaron los bellos
mosaicos de talavera poblana que hoy lucen sobre la nave. Posteriormente, y ante el
crecimiento demográfico de la ciudad, la parroquia de San Martín y el templo de
Santa María Magdalena se dividieron la atención de la feligresía local. Así, el 16 de
diciembre de 1982 se creó la nueva parroquia, atendida por franciscanos.
Actualmente posee dos candelabros colgandtes muy elegantes de critales de vidrio.
Campanas del convento.
Fachada del lado izquierdo del
convento.
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MUSEO TAMAYO (Arte Contemporáneo)
Desde finales de los años sesenta, Rufino Tamayo (Oaxaca, 1899 – México, 1991)
comenzó a adquirir obras para conformar una colección de arte contemporáneo
internacional. Con la finalidad de facilitarle al público mexicano un acercamiento al
arte del siglo XX, el artista heredó esta colección para conformar el Museo Tamayo.
Tamayo trabajó de cerca con los arquitectos Abraham Zabludovsky y Teodoro
González de León en el diseño y construcción del museo. El edificio desde un
principio se consideró como una pieza más de la colección de arte contemporáneo.
El 29 de mayo de 1981 se inauguró este recinto cultural con el patrocinio de Grupo
Alfa y de la Fundación Cultural Televisa. Cinco años más tarde, el museo pasó a
formar parte del patrimonio nacional bajo la administración del Instituto Nacional de
Bellas Artes, con una reinauguración realizada el 9 de septiembre de 1986. En 1989
con el propósito de apoyar al museo para su óptimo funcionamiento, Olga y Rufino
Tamayo crearon la fundación que lleva sus nombres: Fundación Olga y Rufino
Tamayo.
Desde sus inicios, el Museo Tamayo concibió su colección como la materia prima
para convertirse en un espacio dedicado exclusivamente al arte contemporáneo
internacional. Si bien este recinto no es un museo en exclusiva sobre Rufino Tamayo
sino sobre el contexto internacional del arte contemporáneo, sí representa el centro
patrimonial y de investigación calificada acerca de la obra de este artista.
La vocación de contemporaneidad y de apertura al mundo, que alentaron a Tamayo,
permanecen vigentes en esta institución en su compromiso de mantener la presencia
del museo en el panorama del arte contemporáneo internacional.
Museo Tamayo.
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LA DIRECCIÓN DEL MUSEO A TRAVÉS DE LOS AÑOS.
Con el acervo de obras de arte del siglo XX reunido y donado generosamente por
Rufino y Olga Tamayo a México, el Museo Tamayo fue inaugurado el 29 de mayo de
1981 bajo el patrocinio de Grupo Alfa y de la Fundación Cultural Televisa. Se
convirtió así en el primer museo en México que la iniciativa privada mandó construir y
pensó financiar y operar. La primera dirección estuvo a cargo de Fernando Gamboa.
Luego de algunas semanas al frente del museo, dejó su lugar a Alberto Raurell,
quien falleció de manera trágica tras algunos meses de dirigir la institución.
Quien empezó una gestión significativa fue el tercer director del museo, Robert
Litman. Junto con su equipo curatorial y de trabajo, entre quien se encontraba Magda
Carranza de Akle, actual integrante del Patronato de la Fundación Olga y Rufino
Tamayo, llenó el museo con exposiciones de temas plurales que abarcaban una
visión de la cultura mexicana, así como manifestaciones que incluyeron desde
objetos artesanales, como los textiles mexicanos y embalajes japoneses, hasta
diseño italiano de vanguardia. Litman puso a dialogar a David Hockney con Diego
Rivera y a Ángel Zárraga con Robert Rauchemberg. Al cabo de los años, Tamayo
consideraba que este programa se alejaba del objetivo primordial del museo que
había fundado: acercar al público mexicano la colección de arte contemporáneo
internacional que él junto con su esposa Olga habían conformado durante varios
años.
Exposición de cuadros. Fachada del Museo Tamayo de
noche.
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ARQUITECTURA
Rufino Tamayo quería que el museo que albergara su colección de arte internacional
estuviera en el Bosque de Chapultepec. Una vez que el gobierno de la Ciudad de
México autorizó ceder una parte de terreno del bosque, donde anteriormente se
localizaba el Campo Azteca de golf, el artista convocó a los arquitectos mexicanos
Teodoro González de León y Abraham Zabludovsky para que diseñaran el edificio.
Los arquitectos realizaron un intenso proceso de investigación que entre otros
aspectos comprendió la visita de museos alrededor del mundo. Comenzaron el
diseño en 1972, la construcción inició en 1979 y concluyó dos años después. El
resultado: un edificio que, tanto por las particularidades de su diseño como por las
soluciones plásticas y funcionales que integra, hizo merecedores a González de
León y a Zabludovsky al Premio Nacional de Ciencias y Artes, en el rubro “Bellas
Artes”, en 1982.
Considerado como uno de los pocos ejemplos en México de arquitectura
contemporánea destinada desde su proyecto original a la labor museística, el edificio
se incorpora armónicamente al entorno gracias a su forma piramidal, lo que remite a
la herencia arquitectónica prehispánica.
El edificio no es un cuerpo que invade el
bosque, sino que se integra al terreno que lo
rodea en virtud de su estructura de varios
niveles que se concentra sobre sí misma en
volúmenes ciegos de concreto escalonado
hacia el centro, que al estar disimulados dan
la sensación de que el edificio brota del
suelo. Para lograr esta integración, los
arquitectos incorporaron taludes con
vegetación (pendientes), los cuales son
parte fundamental de la composición y establecen la relación del edificio con el
Bosque de Chapultepec, creando la impresión de que el museo emerge del suelo.En
la construcción del edificio se empleó, principalmente, concreto armado con piedras
de mármol blanco, así como cristal y madera para los pisos. Se puso especial
atención en el diseño de los espacios interiores que, iluminados con luz natural y
artificial, crean diversas atmósferas que intensifican la relación del visitante con las
obras de arte El museo cuenta con 1892 m² destinados a las salas de exhibición, una
sala educativa para setenta personas, un auditorio para ciento ochenta personas,
una bodega de arte, restaurante, tienda, centro de documentación y espacios al aire
libre. Su área total es de 6846 m².
Interior del Museo.
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PALACIO DE LOS DEPORTES
Fue construido originalmente para los Juegos Olímpicos de 1968; tras los cuales fue
relegado a actividades menores. Es hasta a finales de 1990 que OCESA, en una
búsqueda por rescatar del abandono a tan importante espacio, recibe el permiso del
Gobierno del Distrito Federal para la
operación y rehabilitación de éste inmueble.
Una vez formalizados los tramites, dimos
inicio a los trabajos de reacondicionamiento
y habilitación con inversión propia. Desde
entonces, el Palacio de los Deportes ha sido
objeto de constantes mejoras, lo que ha
permitido que se defina como un espacio
ideal para la promoción de eventos de
diversa índole, como los conciertos y
espectáculos deportivos.
ARQUITECTURA
Candela, basado en el racionalismo, y teniendo como precedente las estructuras de
Pier Luigi Nervi en el Palacio de los Deportes de Roma (hecho para los Juegos
Olímpicos de Roma 1960), ideó la cúpula del palacio en su afamada solución
estructural de cascarones de concreto, basados en su paradigma del paraboloide.
Sustituyó para cubrir el área del palacio el concreto por el cobre. La intención de esta
y otras estructuras de Candela es la cobertura de grandes superficies con materiales
de grosores livianos y libres de columnas.
La planta del edificio es circular, con una cúpula geodésica compuesta por cuadros
que abarcan 380 pies y que cubren un área aproximada de 6,7 hectáreas. La cúpula
se compone de paraboloides hiperbólicos de aluminio tubular cubiertos por una
subestructura de láminas de madera forradas de cobre resistente al agua,
sustentadas en grandes arcos de acero. Decenas de pilares de concreto cubiertos
con ladrillo en los cuatro costados actúan como contrafuertes de la estructura de la
cúpula, además de dar forma a pórticos de acceso al recinto. Otros pilares más
esbeltos e inclinados en forma de V fungen como soportes hacia la estructura
externa, que forma una primera rampa que circunda al recinto.
Vista panorámica.
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En su interior, cuenta con cuatro tres niveles principales para las gradas y palcos, e
instalaciones diversas. En su momento, las instalaciones fueron diseñados para "una
amplia variedad de programación: boxeo, lucha, levantamiento de pesas, esgrima,
etc, así como para exposiciones, y cumple con los torneos que requieren más
espacio, tales como voleibol, baloncesto, hockey sobre hielo, ciclismo, atletismo,
ecuestres shows, bailes, circos, convenciones y exposiciones".
En el primer piso cuenta con un mezzanine, donde actualmente hay puestos de
alimentos y bebidas, y servicios sanitarios.
En su exterior, se encuentra el conjunto escultórico "Osa mayor" de Mathias Goeritz.
Diseño Arquitectónico.
Detalle de la estructura.
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BASÍLICA DE GUADALUPE
Nacional Basílica de Santa María de Guadalupe, es un santuario de la iglesia
cristiana de rito católico, apostólico y romano dedicado a la virgen María en su
advocación de Guadalupe, ubicado al pie del Cerro del Tepeyac.
Es considerada el principal recinto católico de América y uno de los más visitados en
el mundo.
La primera basílica dedicada a la Virgen de Guadalupe fue edificada por el arquitecto
Pedro de Arrieta, comenzando su construcción en marzo de 1695. El 1 de mayo de
1709 abrió sus puertas el día, con un solemne novenario. En 1749 recibió el título de
colegiata, es decir, que sin ser catedral, posee su propio cabildo. Su portada es
exenta y simula un biombo, las cuatro torres octagonales de sus esquinas
(coronadas con talavera amarilla con cenefa azul, lo mismo que la cúpula del
crucero) tienen un significado asociado a la Nueva Jerusalén, la Jerusalén de oro.
Principiando el siglo XIX, debido a la construcción del convento de Capuchinas, la
Colegiata sufría de graves daños en paredes y bóvedas, por lo cual fue necesario
restaurar los daños y con este motivo re-decorar el Santuario al estilo Neoclásico
desapareciendo el Barroco.
Entre las reformas se contempló el desplazamiento de la sillería del coro de
canónigos y la colocación del altar de mármol de Carrara, acompañado de un
baldaquino de columnas de granito escocés con esculturas de arcángeles de bronce.
La ampliación del edificio por la parte norte re adecuando las áreas del cabildo y la
Sacristía. En los muros fueron colocadas pinturas monumentales de las cuales
cuatro de gran dimensión y cada una representa algún acontecimiento Guadalupano.
La obra concluyo hasta 1895 cuando fue coronada solemnemente la Virgen de
Guadalupe por el Arzobispo Prospero María Alarcón y Sánchez de la Barquera
acompañado de otros Obispos de la República.
En 1904 es elevada a Basílica. En el área del presbiterio se coloco parte de la sillería
original de la Colegiata para ingresar hacía el Presbiterio fue colocada una gran
escalinata cerrada a los lados con dos águilas de bronce.
La bóveda de la cúpula está revestida en mosaico veneciano, obra de Bartolomé
Galotti así mismo este artista diseño las pechinas de la cúpula central y las pechinas
de las cuatro bóvedas baídas en las cuales del mismo material coloco un profeta del
antiguo testamento.
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Cada uno de los ventanales tiene colocado un emplomado realizado por la casa
Victor Marco y donados por la sociedad mexicana de la época, cada uno representa
un pasaje del evangelio en el que aparece María Santísima.
El recinto está conformado por varias iglesias y edificios entre los cuales destacan:
CAPILLA DE INDIOS
Templo que según la tradición albergó la
imagen de Santa María de Guadalupe algunos
años hasta ser trasladada al Templo
Artesonado en el siglo XVI. Se conservan
debajo de la misma cimentaciones del templo
primitivo que mando construir fray Juan de
Zumárraga en el lugar indicado por san juan
diego días después de la aparición de la Virgen
de Guadalupe.
CAPILLA DEL CERRITO
Es la parroquia donde se recuerda el milagro de las flores frescas y una de las
apariciones de Santa María de Guadalupe. Es la primera capilla construida, en el
Tepeyac en 1526, en su interior se pueden observar frescos del pintor muralista
Fernando Leal, a quien se le encomendó narrar la historia de las apariciones, y quien
plasma el encuentro de las culturas y el arraigo de la fe. En tiempos de la Nueva
España, esta capilla estuvo consagrada a San Miguel Arcángel, quien está siempre
protegiendo a la Virgen (Apocalipsis 12, 7), y quien, según la tradición novohispana,
fue quien bajó del cielo a la tierra el retrato
de la Virgen, pintado en el obrador celestial.
En su momento fue patrono de la Ciudad de
México. En esta capilla actualmente se
encuentra el convento de las Carmelitas,
comunidad de enclaustro, que realizan
actividades de cuidado a la capilla y oración
por el mundo. El último de sus Capellanes
fue el Sacerdote Archipestre, Carlos Vargas,
quien fungió como tal junto a su Sacristán el
Sr. Diego Velázquez.
Antigua Parroquia de Indios
Capilla del Cerrito, Tepeyac.
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CEMENTERIO DEL TEPEYAC
Este cementerio se encuentra ubicado en la cima del
cerro del Tepeyac en su lado poniente,
extendiéndose hasta la parte trasera del cerro, al
lado de la capilla del Cerrito.
CAPILLA DEL POCITO
Templo ubicado en las cercanías de la falda oriente del cerro del Tepeyac. La gente
lo consideró como el lugar de aparición de la Virgen de Guadalupe, como el lugar
exacto en donde Juan Diego había hablado con la Virgen. Pocos años después de
las apariciones de la Virgen de Guadalupe comenzó a haber peregrinaciones al cerro
del Tepeyac y mucha gente comenzó a creer que un sitio con un pozo alimentado
por un manantial en las cercanías del cerrito pronto la gente comenzó a creer que las
aguas de este manantial eran milagrosas y gran cantidad de enfermos iban a
bañarse y beber de sus aguas.
El sello particular de esta pequeña capilla, joya
arquitectónica del estilo barroco, es su forma pues
su planta es la única de base circular o céntrica,
levantada durante el siglo XVIII que se conserva
en México. Esta característica permite que el
visitante perciba el espacio poco a poco, como si
éste se escondiera. El movimiento que le imprime
a la cúpula la decoración en zigzag, lo mismo que
las líneas multiformes utilizadas en las ventanas
contribuyen a crear esta atmósfera de movimiento
lento. Es interesante hacer notar que todos los
símbolos que cargan los angelitos pintados en la
cúpula, son los símbolos marianos que aparecen
en la Letanía Lauretana, parte final del rezo del
Rosario: espejo de virtudes, torre de David, estrella
de la mañana, etc. Otro elemento importante de la
decoración es el Juan Diego que sostiene el
púlpito de madera.
Entrada al panteón del Tepeyac.
Templo del pocito.
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TEMPLO Y CONVENTO DE LAS CAPUCHINAS
El ex convento y Parroquia de Santa María de Guadalupe - Capuchinas es un templo
ubicado al costado oriente del Templo expiatorio a Cristo Rey fue diseñada por el
arquitecto Ignacio Costera, en terrenos de una
finca donados por Salvador Beltrán, y construida
entre 1792 y 1797 el edificio fue ocupado por
madres capuchinas de Santa María de Guadalupe
el convento fue fundado por la sierva Sor María
Ana, y exclaustradas el 26 de febrero de 1863. El
Templo a través de la historia de la Colegiata ha
albergado a la Santísima Virgen de Guadalupe.
MUSEO DE LA BASÍLICA DE GUADALUPE
El museo, inaugurado en 1941, alberga una importante colección de arte
novohispano compuesta por 1500 piezas entre pinturas, esculturas, joyería,
orfebrería y otras. Posee obras de los pintores más importantes de la Nueva España
destacando las de Cristóbal de Villalpando y Miguel Cabrera. Su vestíbulo tiene ex-
votos dedicados a la Virgen de Guadalupe y es espacio para exposiciones
temporales.
El Archivo Histórico de la Basílica de Guadalupe
es una colección de documentos principalmente
novohispanos, divididos en tres ramos: Clavería,
Parroquia y Secretaría Particular. También
resguarda el Archivo y Biblioteca Musical, con
partituras de 131 autores mexicanos, 77 italianos,
23 españoles y de otras nacionalidades. Dentro
del conjunto se encuentra la Biblioteca Teológica
Lorenzo Boturini, compuesta por más de 17 mil
títulos.
Templo y convento de las Capuchinas.
Entrada al Museo de la Basílica de Guadalupe.
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BASILICA DE GUADALUPE
Es un edificio localizado al poniente del Atrio de las Américas y al sur del cerro del
Tepeyac. El edificio fue construido a raíz de la necesidad de albergar a la imagen de
la Virgen de Guadalupe y permitir el acceso de una mayor cantidad de peregrinos ya
que la inestabilidad del antiguo templo lo había vuelto peligroso para su uso. El
nuevo edificio fue diseñado por los arquitectos: Pedro Ramírez Vázquez, Alejandro
Schoenhofer, fray Gabriel Chávez de la Mora y Javier García Lascuráin. Se comenzó
su construcción en 1974 y se termino en 1976, inaugurándose el 12 de diciembre de
ese año. De planta circular, el edificio fue construido con concreto armado para la
estructura de la cubierta, y con láminas de cobre para el recubrimiento de la cubierta,
las que al estar oxidadas le otorgan un característico color verde.
Cuenta con siete accesos al frente sobre los
cuales se encuentra una capilla abierta, desde la
cual se puede celebrar misa a los presentes en
el atrio, con cierta remembranza de los atrios del
siglo XVI. Sobre esta capilla se encuentra una
cruz monumental, y por sobre ésta y en la cima
de la cubierta se encuentra un monograma de
María con otra cruz en el centro. Para evitar los
asentamientos del terreno registrados en los
otros edificios circundantes, éste fue construido
usando 344 pilotes de control, obra del ingeniero
Manuel González Flores.
El hecho que el interior sea circular y libre de apoyos (es decir, auto-portante) hace
posible que la imagen de la Virgen de Guadalupe se pueda apreciar desde todos los
puntos interiores de la Basílica. Dicha imagen se encuentra detrás del altar, bajo una
cruz de importantes dimensiones, en un muro con acabado similar al plafón. Para
una mejor visibilidad de la imagen, se ha construido una pasarela por debajo del altar
con bandas transportadoras, que permite que los visitantes la puedan apreciar de la
mejor forma posible. El altar tiene un acabado diferente, realizado en mármol y está a
varios niveles sobre la asamblea, con el objetivo de resaltar ese sector de la planta.
La imagen de Nuestra Señora de Guadalupe es una
maravillosa síntesis cultural, una obra maestra que presentó
la nueva fe de manera tal que pudo ser entendida y aceptada
inmediatamente por los indios mexicanos. Es imposible de
describir aquí la rica y complicada simbología que contiene
este cuadro-códice porque cada detalle de color y de forma
es portador de un mensaje teológico.
Basílica de Guadalupe.
Imagen de la Virgen de Guadalupe.
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CATEDRAL METROPOLITANA
La Catedral Metropolitana de la Ciudad de México es la sede de la Arquidiócesis
Primada de México ubicada frente a la Plaza de la Constitución, en el centro histórico
de la Ciudad de México. Las medidas aproximadas de este templo son 59 metros de
ancho por 128 de largo y una altura de 60 metros hasta la cúpula.1 Es también una
de las obras más sobresalientes del arte hispanoamericano. Construida con cantera
gris, cuenta con cinco naves y 16 capillas laterales. Está dedicada a la Asunción de
la Virgen María.
En el tiempo de la ciudad de Tenochtitlán el área en donde se encuentra la actual
catedral estuvo ocupada por un pequeño templo
dedicado a Xipe.
Tres años después de concluida la conquista,
Hernán Cortés mandó construir una iglesia en el
lugar aprovechando material de los templos aztecas.
Esta iglesia fue convertida en catedral por Carlos V y
el papa Clemente VII según la bula del 9 de
septiembre de 1534 y nombrada metropolitana por
Paulo III en 1547. Pronto quedó clara su
insuficiencia y por mandato de Felipe II se derribó en
1552. Los trabajos de construcción de la nueva no
comenzaron sino hasta 1571 cuando el virrey Martín
Enríquez de Almansa y el arzobispo Pedro Moya de
Contreras colocaron la primera piedra de su
sucesora, la actual catedral.
La suma del costo de la obra hasta la dedicación de 1657 fue de 1.759.000 pesos.
Dicho costo fue cubierto en buena parte por los reyes Felipe II, Felipe III, Felipe IV y
Carlos II.
Luego, hubo un concurso para designar al arquitecto que terminaría la fachada. El
proyecto ganador de dicho concurso fue el neoclásico presentado por el veracruzano
José Damián Ortiz de Castro, que se antepuso a los de José Joaquín de Torres
(barroco) e Isidro Vicente de Balbás. Ortiz de Castro procedería a terminar las torres,
parte de la cúpula y obras al interior. La muerte de Ortiz de Castro dejaría las obras
en suspenso un breve tiempo. En 1793 el arquitecto valenciano Manuel Tolsá recibe
el encargo de finalizar las obras de construcción de la Catedral, que no concluyen
sino hasta 1813.
Dibujo de la Catedral.
52
Entre los arquitectos que intervinieron en las obras de la Catedral a lo largo de los
siglos, estuvieron Claudio de Arciniega, que trazó el proyecto inicial, y Juan Miguel
de Agüero. Informaron sobre el proyecto, desde el otro lado del Atlántico, Alonso
Pérez de Castañeda y Juan Gómez de Mora. Juan Gómez de Trasmonte realizó la
mayor parte de su actividad profesional como maestro de obras de la Catedral en la
primera mitad del siglo XVII, al tiempo que intervenía en la Catedral de Puebla.
EL EDIFICIO
En la fachada se observan tres relieves en mármol blanco. El central representa la
Asunción de la Virgen María. El que se tiene del lado izquierdo muestra la entrega de
las llaves del Cielo a San Pedro; el que se tiene a mano derecha, la Barca de la
Iglesia. Sobre el reloj se encuentran tres figuras representativas de las virtudes
teologales: la Fe, la Esperanza y la Caridad. La Fe sostiene una cruz, la Esperanza
un ancla y la Caridad sujeta a dos niños. El reloj y las esculturas se deben a Tolsá,
así como las balaustradas y florones que coronan todo
el conjunto.
EL CAMPANARIO
Aunque desde 1642 se colocó el basamento de la
torre oriente y en 1672 el primer cuerpo de la misma,
se puede decir que las torres se construyeron entre
1787 y 1791. En su construcción participaron los
arquitectos Juan Serrano, Juan Lozano y José Damián
Ortiz de Castro.
Las torres de la Catedral tienen una altura entre 64 y 67 metros. Tienen un remate en
forma de campana, que termina con una esfera coronada por una cruz. Las esferas
contienen cruces, monedas de la época, relicarios, oraciones y testimonios
autorizados por el Cabildo de la Catedral. Además de ornamentación de trofeos,
coronas y collares, cada torre tiene 8S esculturas monumentales, las cuales
representan a santos protectores de la ciudad: 4 Doctores de la Iglesia occidental y 4
Doctores de la Iglesia española, y fueron realizados por José Zacarías Cora (torre
poniente) y Santiago Cristóbal de Sandoval (torre oriente).
Las estatuas en la torre poniente representan a Gregorio VII, San Agustín, Leandro
de Sevilla, Fulgencio de Cartagena, San Francisco Javier y a Santa Bárbara.
Fe y perdón.
53
Las estatuas en la torre oriente representan a Emilio, Santa Rosa de Lima, María
(madre de Jesús), San Ambrosio de Milán, Jerónimo de Estridón, San Felipe de
Jesús, San Hipólito y San Isidro Labrador.
Entre las dos torres cuentan con espacio suficiente para albergar 56 campanas,
aunque al día de hoy son treinta las que han sido colocadas, siendo la torre poniente
la que tiene mayor número de ellas. Cada campana recibe un nombre y su peso se
mide en quintales o en arrobas. La mayor de ellas tiene el nombre de Santa María de
Guadalupe, fue fundida por Salvador de la Vega en 1791 y pesa alrededor de trece
toneladas. La campana más antigua se fundió en 1578, y se le conoce como Santa
María de la Asunción (también conocida como Doña María), con peso aproximado de
7 toneladas. La más nueva es del año 2002 y fue colocada con motivo de la
canonización de Juan Diego, bendecida por el papa Juan Pablo II.
Dentro de la parte superior de cada torre hay escaleras de madera de forma
elipsoidal, de las cuales hay muy pocos ejemplos en el mundo. Estas escaleras
helicoidales u ovaladas son poco utilizadas pues el deterioro ocasionado por el
tiempo es evidente, por lo cual solo son usadas por los campaneros. Empero, el
enorme desgaste de escaleras y zonas del campanario se ha agudizado por la
extensiva visita de turistas a un sitio no hecho para ello.
EL ALTAR DEL PERDÓN
El retablo es obra de Jerónimo de Balbás (1735). A principios de 1967 hubo un
incendio en la catedral que dañó el altar. Gracias a la restauración practicada se
puede admirar el día de hoy una gran obra
de arte virreinal. Se llama así porque ahí
piden perdón los fieles. Esta es una de las
obras más grandes del autor tiene un estilo
churrigueresco el cual es muy detallado,
todo el acabado de esta obra está cubierto
con hoja de oro.
El altar del Perdón.
54
EL CORO
La sillería del coro está fabricada en una excelente talla de tapincerán. Tiene dos
niveles de sitiales: el alto para canónigos y el bajo para seises y sochantres. En la
parte superior, tiene figuras talladas en medio relieve, de obispos y santos.
La sillería del coro es fruto del arte de Juan de Rojas (1695). También fue dañada en
el incendio de 1967.
Al centro del coro, entre la reja y la sillería, está un facistol de caoba, adornado con
figuras de marfil, una de las cuales, es un crucifijo que corona toda la obra. Se usa
para sostener los libros de canto, y está conformado por tres cuerpos.
La portada del coro y la crujía (el corredor cerrado que va desde el coro hasta el
presbiterio) fueron hechas según el diseño del pintor Nicolás Rodríguez Juárez bajo
la supervisión del sangley Quiauló. La bella reja del coro es de tumbaga y calan, y
fueron estrenadas en 1730.
CÚPULA
Se terminó con adaptaciones al proyecto de Ortiz de
Castro. En el interior también se representó la
Asunción de la Virgen (Rafael Ximeno y Planes,
1810). La cúpula que existe hoy en día, es obra de
Manuel Tolsá, y de tambor octogonal, levantada al
centro del crucero, sobre cuatro columnas y
rematada por una linternilla. Las actuales ventanas son de Matías Goeritz.
ALTAR DE LOS REYES
El Altar de los Reyes se encuentra en el ábside del templo, detrás del Altar Mayor. Es
obra del insigne Jerónimo de Balbás, autor del Altar del Perdón de esta misma
catedral, y del Altar Mayor de la Catedral de Sevilla, entre otras.
Este bello altar, que se puede considerar un monumento dentro de otro monumento,
es la obra cumbre del estilo churrigueresco español o barroco estípite, y se considera
la obra maestra de su destacado autor. Mide 25 metros de altura, 13 de ancho, y 7
metros de fondo; se eleva al fondo de Catedral ocupando el ábside.
Fachada de la Cúpula.
55
Es una talla formada por tres calles verticales, dos
laterales y una al centro, adornada con los cuadros La
Asunción de la Virgen, y La Adoración de los Reyes, del
pintor Juan Rodríguez Juárez. Éste último, es el que da
nombre al altar, además de una serie de esculturas de
bulto de reyes y reinas canonizados (santificados), que
posan a lo largo y ancho del altar.
Fue realizado en maderas preciosas policromados, en
una exuberante composición de pilastras y columnas,
follaje, guirnaldas y querubines. El conjunto está
estofado, revestido con hoja o lámina de oro, lo cual le
confiere majestuosidad a la obra. Está cerrado por una
doble bóveda, y en lo más alto del conjunto, se haya una
representación de Dios Padre, presidiendo el magno
conjunto.
LAS CAPILLAS LATERALES
Capilla de Nuestra Señora de las Angustias de Granada
La capilla sirve de asiento a la torre más antigua del templo, fue techada entre los
años 1624 y 1627. En su retablo lateral derecho cuenta con una pintura del flamenco
Martín de Vos que representa a Tobías y el ángel. En el siglo XIX perdió su banco
original y todavía en 1964 le fue colocado otro elaborado por Miguel Ángel Soto, por
encargo de la Comisión Diocesana de Orden y Decoro. Al parecer su retablo
principal fue mutilado en el siglo pasado. Una escultura que albergaba de San Felipe
de Jesús se encuentra ahora en Tepotzotlán y un lienzo de San Nicolás obispo de
Bari se integró a la colección pictórica del Sagrario, ahora desmantelada.
Capilla de San Isidro
Conocida también como capilla del Santo Cristo Negro, El Señor del Veneno.
También terminada entre 1624 y 1627, comunica internamente a la Catedral con el
Sagrario, debido a que el Cabildo decidió abrir un acceso que la convirtió en “simple
pasadizo”. Cuenta con una portada barroca en cantera gris, obra de Lorenzo
Rodríguez (de fines de 1767 y principios de 1768) que hoy día se encuentra
gravemente fracturada, debido a una severa grieta que apareció en la nave
procesional oriente y que partió a toda la capilla. El parentesco de esta portada “va
más con los marcos de las ventanas que... con las portadas exteriores del edificio”,
debido a la composición del coronamientos de los marcos.
Vista al Altar de los Reyes.
56
Capilla de la Inmaculada Concepción
Terminada su bóveda durante el período constructivo de 1624-1648, contó
originalmente en su testero con un “retablo reticulado, con soportes salomónicos
datadle en el último tercio del siglo XVII” dedicado a Santa Ana y con 6 tablas de
Juan Sánchez Salmerón. Tan sólo se conservan en la iglesia dos pinturas colocadas
en la capilla de la Divina Providencia: la Anunciación a Santa Ana y Los desposorios
de la Virgen. Las telas dedicadas a La Purísima con San Joaquín y Santa Ana, La
aparición del Arcángel a San Joaquín y El nacimiento de la Virgen se localizan ahora
en el Museo del Virreinato.
El 21 de julio de 1752 el canónigo Joaquín
Zorrilla regaló a la capilla una importante
lámpara de plata que fue fundida en 1847. El
sacristán mayor, bachiller Ventura López, no
se quedó atrás y también donó un “nicho de
vidrios azogados, dentro del cual había dos
ceras de Agnus y algunas reliquias; más un
Santo Niño recostado en una cruz de
madera, con dos chapetas de plata
sobredorada”, además de esmeraldas y
perlas finas. No se sabe el destino de estas
piezas.
El arzobispo michoacano Labastida y
Dávalos –quien decidió su nueva advocación-
ordenó la primera remodelación de la capilla,
colocando un altar neoclásico de alabastro
proveniente de la Hacienda de los Negros en
Guadalajara, y que fue compartido con la
Capilla de San José. Finalmente reconstruido fue enviado al templo de la Asunción
en la colonia Industrial, donde desapareció en 1985.
En pleno siglo XX la capilla obtuvo nuevamente un retablo barroco de la modalidad
anástila (sin columnas), el del Altar de San José localizado primeramente en el muro
oriente de la portada norte. Este altar contiene obras de Simón Pereyns, Baltasar de
Echave Orio y José de Ibarra.
Retablo principal.
57
Capilla de Nuestra Señora de Guadalupe
Fue techada en la tercera etapa de cerramiento del
edificio, entre 1653 y 1660, y utilizada antes de la segunda
consagración catedralicia, primero como bautisterio y
después como sala de juntas de la archicofradía del
Santísimo Sacramento y de la Caridad.
Contó con retablos del siglo XVII ensamblados entre 1670
y 1675, que fueron renovados en 1754 mediante un
contrato entre la archicofradía y José Joaquín de Sáyago,
incluyendo el retablo de Guadalupe y los costados
dedicados a San Juan Bautista y lienzos de Cristo Nuestro
Señor. En 1807 se decide intervenir nuevamente estos
retablos en virtud de que “ya están muy antiguos, están
notablemente deteriorados e indecentes por lo que no
corresponde al decoro de la misma Santa Iglesia ni al
esplendor de un cuerpo tan ilustre y distinguido como la
Archicofradía”. La obra es realizada entre 1807 y 1809
(conforme al dictamen de la Real Academia de San Carlos), por José Martínez de los
Ríos, con la colaboración, para diecisiete esculturas, de Clemente Terrazas.
Fueron trabajados tres altares: el central continuó dedicado a la Guadalupana,
flanqueada por San Joaquín y Santa Ana; el izquierdo dedicado a San Juan Bautista,
con sus padres San Zacarías y Santa Isabel; y el derecho que cambió de advocación
en 1809, antes con lienzos de Cristo vinculado al Santísimo Sacramento y después
dedicado a los jesuitas San Luis Gonzaga, San Estanislao Kostka y San Juan
Francisco Regis.
Capilla de Nuestra Señora de La Antigua
Está consagrada a la advocación mariana del mismo nombre, y en el retablo
principal, neoclásico, obra de Juan de Rojas (1718), hay una copia de la imagen de
la Virgen de la Antigua cuyo original se encuentra en la Catedral de Sevilla. Esta
imagen de influencia bizantina era muy venerada por la población española de la
ciudad de México durante el período colonial.
Bajo la imagen de la virgen hay una magnífica escultura sevillana del Niño Jesús,
original de la primera mitad del siglo XVII y atribuida a Juan Martínez Montañés. Es
conocida popularmente como El niño cautivo, debido a que permaneció en Argel
junto a Francisco Sandoval de Zapata, racionero de la catedral, quien fue hecho
prisionero por piratas del norte de África en 1622, cuando llevaba la escultura hacia
México.
Capilla.
58
Capilla de San Pedro
La capilla de San Pedro custodia otros dos retablos. El primero y principal está
dedicado a honrar la vida del santo apóstol y fue edificado hacia 1670. En él se
observan ya los lineamientos del barroco temprano en los que aún se observan
elementos manieristas como los relieves de lacería, las ménsulas y los pinjantes. El
retablo está formado por tres cuerpos, el último de los cuales se integra al espacio
arquitectónico dejando al centro el vano de la ventana. El retablo se merece una
mención especial por su decoración general en la que sobresalen los variados
motivos vegetales e inanimados propios del barroco. En cuanto a las pinturas de este
retablo, no se ha podido saber a ciencia cierta quiénes fueron los autores, se trata de
obras cuyo tema es la vida de San Pedro, y en un pasaje se recuerda el martirio del
apóstol que pidió ser crucificado de cabeza “por no ser digno de morir como su
maestro”.
Capilla del Santo Cristo y de las
Reliquias
Se construyó entre 1610 y 1615 dedicada al Santo
Cristo de los Conquistadores. También recibe el
nombre de Capilla de reliquias por las reliquias
insignes guardadas en los retablos barrocos.
Según algunos historiadores la imagen de Cristo
crucificado conocida como el "Santo Cristo de los
Conquistadores" (S. XVI O XVII) fue un regalo de
Carlos V, otros sostienen que se trata de una obra
realizada en estas tierras, lo cierto es que ya en la
primera catedral recibía gran veneración.
Las pinturas y esculturas escenifican momentos
de la pasión de Cristo uniendo a este tema la
pasión o tormento de los santos y santas màrtires. La escultura del "Santo Entierro"
es utilizado todos los años en la procesión del Viernes Santo. El retablo de la
derecha tiene al centro una Virgen de Guadalupe, de José de Ibarra, ante la que se
juró a Santa María de Guadalupe como la Patrona General y Universal de todos los
reinos de la Nueva España el 4 de diciembre de 1746, y que conserva una reliquia
del ayate de Juan Diego Cuauhtlatoatzin. Las reliquias de esta capilla se exponen
anualmente el día de todos los santos y el día de los fieles difuntos
Imagen de la Capilla.
59
Capilla de San Felipe de Jesús
Aquí se encuentran los restos de Agustín de Iturbide. Asimismo, aquí se conserva el
corazón de Anastasio Bustamante. En esta capilla se encuentra una hermosa
escultura alusiva al primer santo mexicano:
San Felipe de Jesús. Esta obra, a modo de
ver de muchos críticos de arte, es la
escultura estofada, tallada y policromada
mejor elaborada de Iberoamérica.
Capilla de Nuestra Señora de los Dolores
Es de las más antiguas de la Catedral. Terminada hacia 1600 estuvo dedicada a la
archicofradía del Santísimo Sacramento, que la decoró suntuosamente. Fue
dedicada a la Virgen de los Dolores cuando se coloco en el altar central la escultura,
obra de Clemente Terrazas. Esta imagen estuvo en la capilla de palacio en la época
de Maximiliano I de México.
Capilla del Señor del Buen Despacho
Se estrenó el 8 de diciembre de 1648 estuvo dedicada al gremio de los plateros que
colocaron en ella dos imágenes de plata maciza, una de la purísima concepción y
otra de San Eligio o Eloy.
La decoración de toda la capilla es estilo neoclásico pertenece la primera mitad del
siglo XIX.
Capilla de Nuestra Señora de la Soledad
La capilla dedicada a la Virgen de la Soledad fue abierta al culto en la segunda mitad
del siglo XVII. Ella protege a los albañiles y obreros que participaron en la
construcción de la catedral. El retablo principal está formado por dos cuerpos y un
remate, en él se aprecian las columnas salomónicas de capitel corintio que separan
las entrecalles. Es una virgen de la Soledad copia de una imagen española. El
retablo puede ser ubicado en la década de 1670-1680 gracias a las pinturas con el
tema de la Pasión de Cristo hechas por el pintor Pedro Ramírez.
Altar de la Capilla.
60
Capilla de San José
Su retablo principal es barroco, procedente de la antigua Iglesia de Nuestra Señora
de Montserrat y tiene en el centro la imagen de San José con el Niño, rodeado de
santos, entre los que destaca Santa Brígida de Suecia. El retablo lateral es una
composición de pinturas barrocas, que consiste en El triunfo de la Fe, La
transfiguración, La circuncisión y La asunción. Hay un antiguo Ecce homo sedente,
llamado popularmente el Señor del cacao. Es una escultura mexicana de caña de
maíz procedente de la primera catedral, y muy venerada por los indígenas durante la
colonia, quienes a falta de monedas depositaban
como ofrenda semillas de cacao, que en época
prehispánica se consideraban valiosas piezas de
cambio. En la actualidad es común que los niños
depositen ofrendas en forma de caramelos.
Capilla de San Cosme y San Damián
Entre los retablos que decoran el interior de la capilla,
el principal está dedicado a honrar a los santos
tutelares de la capilla. Consta de dos cuerpos, el
remate y tres entrecalles. Es uno de los retablos
catedralicios del siglo XVII en los que se puede
afirmar que tiene un acento manierista y como
prueba de ellos están las columnas clasicistas
estriadas. El retablo fue concebido para albergar
pinturas, las cuales exaltan la vida de los santos
médicos Cosme y Damián y se deben al pintor Sebastián López Dávalos. Al centro
hay un antiguo crucifijo de madera conocido como el Señor de la Salud, que es
invocado contra enfermedades y se considera protector de la ciudad en casos de
epidemias. La última vez que la imagen fue sacada en procesión y trasladada al altar
del perdón fue en 2009, con ocasión de la epidemia de gripe A (H1N1); la imagen no
se sacaba desde 1691, cuando hubo una epidemia de viruela.
Un pequeño retablo lateral está consagrado al nacimiento de Jesús, y proviene del
templo franciscano de Zinacantepec.
Capilla de los Ángeles
Sirve de basamento a lo torre occidental, y fue concluida entre 1653 y 1660. Esta
primera capilla fue destruida por un incendio en 1711, por lo que fue inmediatamente
sustituida por la actual, finalizada en 1713. Cuenta con unos fastuosos retablos
El Señor del Cacao.
61
barrocos con esculturas estofadas y policromadas, obras de Manuel de Nava, que
representan a los siete arcángeles.
Capilla de las Ánimas
Ubicada fuera de la catedral, vecina al ábside el norponiente del mismo, esta capilla
del siglo XVII desentona con el resto del edificio por su magra construcción. Su
sencilla portada, un arco de medio punto, flanqueado por pilastras tableadas; su
segundo cuerpo- remate, a su vez flanqueado por un par de ventanas ovaladas. De
ningún mérito artístico, esta capilla sirve hoy día, para los bautizos que se llevan a
cabo en la Catedral Primada de México.
La sacristía
Es el espacio más antiguo de la Catedral. En 1626, al ordenar el virrey Rodrigo
Pacheco y Osorio, Marqués de Cerralvo (1624-1635) la demolición del antiguo
templo, la Sacristía funcionó (hasta 1641) como el lugar donde se celebraban los
oficios. Lógicamente ahí fue colocado el altar mayor y según el inventario de 1632,
éste contaba con dos atriles, uno de hierro dorado y el otro de plata hecho por el
maestro Pedro Ceballos.
En el interior de la sacristía se puede admirar enormes cuadros de los pintores
novohispanos Cristóbal de Villalpando y Juan Correa. Los títulos de los cuadros son:
El Triunfo De La Iglesia, La aparición de San Miguel, La Mujer del Apocalipsis
(Villalpando); El Tránsito De La Virgen y La Entrada De Cristo A Jerusalén (Correa).
Asimismo, hay una pintura atribuida al pintor español Bartolomé Esteban Murillo.
No se cuenta aún con la suficiente documentación para darnos una idea de la
decoración interior que presentaba entre 1641 y 1684, pero en cambio si se registran
abundantes ornamentos y orfebrería en los inventarios de 1632, 1649, 1654 y 1669,
dándonos pistas sobre lo que había.
Los muebles que hoy alberga son del último tercio del siglo XVIII: armarios y
cajoneras en madera de bálsamo “que se apegan fielmente a los preceptos que al
respecto formuló San Carlos Borromeo”, cardenal y arzobispo de Milán, en sus
Instrucciones de la fábrica y del ajuar eclesiásticos de 1577.
Juan de Viera comenta que en las cabeceras de la Sacristía había “dos mesas de
caoba de China, negras como azabache, donde se ponen los cálices preparados
para el sacrificio, siendo sus tableros de una pieza de dos varas de ancho y dos y
medio de largo”. Y continúa señalando que la “cajonera” es de maderas
“exquisitísimas de palo de Saongolica y otros, con sus cerrajes dorados y repartidos
a proporción, alacenas con puertas de la misma madera... y en la circunferencia ...
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junto a los casones distantes dos varas, sillas de brazos de la misma caoba”. Dichas
cajoneras fueron alteradas en fecha reciente debido, al parecer, a problemas de
funcionamiento.
Todavía el libro de Toussaint de 1948 registra fotográficamente el ajuar de sillas con
patas de cabriola y una credenza con cajones de faldones abombados, patas de
cabriola y garra, además de relieves fitomorfos.
El armario para cálices, originalmente ubicado en el muro poniente bajo la Virgen del
Apocalipsis de Cristóbal de Villalpando, albergaba gran número de “cálices de oro y
vasos del mismo metal guarnecidos de finísimas piedras y otras vasijas y vasos
sagrados, candeleros, pedestales, aceros de plata sobre dorada y cruceros ... es
mucha su riqueza. Solo de custodias de oro y diamantes tiene cinco, sin una nueva
que ha costado 116,000 pesos”. El inventario de 1662 da cuenta de los aguamaniles,
uno de ellos obra del platero Ena.
En 1957 se cambiaron el piso y la tarima perimetrales de madera por otro pétreo
escalonado; se colocó una reja gemela a la de la sala Capitular (adaptada por el
arquitecto Antonio G. Muñoz) para vestibular el espacio creándose una antesacristía.
También el maestro Soto alteró las proporciones originales de algunas cajoneras: fue
cortada la cajonera corrida del muro testero y se colocó al centro un oratorio de
caoba “de gusto híbrido”.
Por último, el lienzo de la Virgen de Guadalupe con donante, obra de Francisco
Martínez realizada en 1747 que permaneció largo tiempo en el sótano, ahora preside
la sala Guadalupana del antiguo edificio de la Curia.
Fachada de la Catedral.
63
Las criptas
Cripta de los Arzobispos, con el monumento
a Fray Juan de Zumárraga en primer plano.
En la parte inferior del altar se aprecia una
piedra prehispánica.
La catedral cuenta con criptas para los fieles
que deseen adquirir, aunque actualmente se
encuentra todavía en proceso de reparación
y por lo tanto para ingresar, es necesario ser
poseedor o visitante de un nicho en
específico.
Debajo del Altar de los Reyes se encuentra
la cripta principal que alberga los restos de los arzobispos que han sido titulares de la
Arquidiócesis, desde Fray Juan de Zumárraga hasta el Cardenal Ernesto Corripio y
Ahumada, cuyos restos fueron depositados en abril de 2008. En el centro de la cripta
de los Arzobispos hay un cenotafio con la figura de Zumárraga y todos los demás
arzobispos están colocados en nichos en las paredes. Debajo del monumento de
Zumárraga hay una escultura azteca que representa una calavera. Otra escultura
prehispánica geométrica fue incorporada en la parte inferior del altar.
La entrada a las criptas es una adición moderna, realizada por el Arquitecto Ernesto
Gómez Gallardo.
El sagrario
El sagrario es el lugar en los templos donde se contiene reservada la Eucaristía.
En la mayoría de las iglesias novohispanas, el Sagrario constituye un recinto anexo
al templo, y en el caso de la Catedral, se trata de un fabuloso edificio de estilo
barroco estípite en su exterior, y neoclásico al interior.
Diseñado por Lorenzo Rodríguez, su fachada labrada en cantera gris se yergue
orgullosa sobre muros de tezontle rojo, pues rojo es el vaso en que brilla la veladora
que ilumina todos los sagrarios cristianos (pues al echar polvo de oro en el vidrio
fundido, este se vuelve rojo al solidificarse). Tiene dos portadas, una al sur y otra al
oriente. Es de planta de cruz griega, y es la parroquia de la Catedral Metropolitana,
anexa a ésta.
Criptas.
64
PALACIO DE BELLAS ARTES
El Palacio de Bellas Artes tiene como antecedente inmediato al edificio que
albergaba al antiguo Teatro Nacional, considerado el más importante en su género
en la vida artística y cultural de nuestro país durante la segunda mitad del siglo xix.
Al iniciarse el siglo xx, como parte del
programa de obras arquitectónicas con
las que se estaba embelleciendo a la
Ciudad de México, se pensó primero en
renovarlo, pero se optó por demolerlo
para construir otro, acorde al crecimiento
urbano y cultural de la Ciudad.
La ubicación del nuevo teatro fue objeto de un minucioso estudio tanto por parte de
las autoridades como por su arquitecto, el italiano Adamo Boari. Finalmente, en 1901
ya se había decidido que se situaría a un costado de la Alameda Central.
CONSTRUCCIÓN
La historia de la construcción del
nuevo Teatro Nacional, llamado
después Palacio de Bellas Artes,
es compleja y tiene una dinámica
singular; dos épocas importantes
de la historia de nuestro país la
definen: el régimen de Porfirio
Díaz y la Revolución Mexicana.
Los trabajos iniciaron en 1904 con el objetivo de terminarlo en cuatro años; sin
embargo, problemas presupuestales y técnicos fueron demorando su conclusión.
Tras el estallido de la Revolución en 1910 y el agravamiento de la situación
económica en el país, Adamo Boari regresa a Europa en 1916. Se había concluido,
hasta esa fecha, casi todo el exterior, excepto el recubrimiento de la cúpula.
La idea generalizada de que el Teatro Nacional, en el periodo que va de 1917 a
1929, estuvo en completo abandono es difícil de sostener, pues hubo gran interés
para que se terminara, tanto de algunos gobiernos posrevolucionarios como del
público en general. Además, el edificio se usaba muy frecuentemente para celebrar
actos importantes de la vida citidiana.
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A partir de 1930, bajo la presidencia de Pascual Ortiz Rubio, el arquitecto Federico
E. Mariscal fue el encargado del proyecto de la conclusión del Teatro Nacional; sin
embargo, no es sino hasta 1932, con el apoyo del secretario de Hacienda, Alberto
J.Pani, que la obra fue revitalizada con las instrucciones precisas de concebir un
edificio "... asiento de una institución nacional de carácter artístico", que albergara
varios museos, de ahí que por primera vez en 30 años se cambiara el nombre del
edificio, de Teatro Nacional al de Palacio de Bellas Artes. Debido a la fuerte inversión
que se requería para acabar el recinto, éste debía responder a una necesidad social
y ser de utilidad pública. Así, el Palacio de Bellas Artes fue concluido por el arquitecto
Mariscal el 10 de marzo de 1934.
En el proyecto se diseñó un edificio ecléctico mezclando
los estilos Art nouveau y Art decó, en su construcción se
emplearon mármol blanco de Carrara en la fachada y
mármoles de diversos tonos en el interior, que cuenta
con obras de los grandes muralistas mexicanos David
Alfaro Siqueiros, Diego Rivera, José Clemente Orozco,
entre otros.
La altura del edificio es de 52 metros hasta el espiral y 42,5 m hasta el techo. Cuenta
con 4 pisos y un estacionamiento subterráneo. Además de la Sala principal hay otros
espacios como la Sala Manuel M. Ponce, Sala Adamo Boari, una cafetería, una
librería y salas de exposiciones tanto temporales como permanentes.
Este recinto alberga diversos escenarios y salas para la práctica y exposición de
obras de arte. Destaca la gran sala de espectáculos. Tal tuvo un aforo para 1 977
personas, pero que después de la intervención de modernización perdió 300
butacas. El escenario es de veinticuatro metros de longitud.1 En él se encuentra el
gran telón anti fuego (único en el mundo dentro de un teatro de ópera) con la imagen
de los volcanes mexicanos
Popocatépetl e Iztaccíhuatl, y un peso
de 24 toneladas. Este telón fue
encargado a la Casa Tiffany de Nueva
York a modo de un enorme
rompecabezas. En el techo de la sala
se encuentra la lámpara de cristales,
que fue diseñada por el húngaro Geza
Marotti y en la que se representa al dios
griego Apolo rodeado de las musas de
las artes.
Fachada del Palacio de Bellas Artes.
66
El Palacio de Bellas Artes fue inaugurado la noche del 29 de septiembre de 1934 con
una gran función de gala, si bien ya antes se habían realizado conciertos en el
edificio aún no concluido. El primer director de orquesta que dirigió un concierto en el
Palacio de Bellas Artes fue José F. Vázquez.
Posee cuatro estatuas de bronce en el frente del Palacio.
Posee un Arco de Proscenio, en el fragmento izquierdo, central y derecho.
Cuenta con una lámpara de cristales, que representa al dios griego Apolo.
MURALES
El Museo del Palacio de Bellas Artes fue inaugurado por el presidente Miguel Alemán
Valdés y por el entonces Director General del Instituto Nacional de Bellas Artes el
maestro Carlos Chávez el 18 de septiembre de 1947, con el nombre de Museo
Nacional de Artes Plásticas.
Las paredes de este recinto fueron decoradas por obras de los más grandes
muralistas de México como son:
David Alfaro Siqueiros Nueva Democracia (1944-45) Monumento a Cuauhtémoc (1950-51) Jorge González Camarena Liberación o La humanidad se libera de la miseria (1941) Roberto Montenegro Alegoría del viento o El ángel de la paz (1928) José Clemente Orozco Katharsis (1934-35) Diego Rivera El hombre en el cruce de caminos o El hombre controlador del universo
(1934) Revolución rusa o Tercera Internacional (1933) Carnaval de la vida mexicana (1936)
67
Manuel Rodríguez Lozano La piedad en el desierto (1942) Rufino Tamayo Nacimiento de nuestra nacionalidad (1952) México de hoy (1953)
Museos, como el Museo Nacional de Arte, el Museo
Mural Diego Rivera, el Museo del Palacio de Bellas
Artes, Museo de Arte Moderno, entre otros. El Centro
Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio
Artístico Mueble (CENCROPAM).
ÓPERAS ESTRENADAS MUNDIALMENTE EN EL PALACIO DE LAS
BELLAS ARTES
Tabaré, ópera de Heliodoro Oseguera basada en el poema homónimo de
Juan Zorrilla de San Martín estrenada el 31 de agosto de 1935.
Tonatiu, ópera de Manuel Camacho Vega estrenada el 11 de enero de 1940.
La mulata de Córdoba, ópera en un acto con libreto de Xavier Villaurrutia y
música de José Pablo Moncayo estrenada el 23 de octubre de 1948.
Elena, ópera en un acto con libreto de Francisco Zendejas y música de
Eduardo Hernández Moncada estrenada el 23 de octubre de 1948.
Carlota, ópera en un acto con libreto de Francisco Zendejas y música de Luis
Sandi estrenada el 23 de octubre de 1948.
El último sueño, ópera en un acto y tres cuadros con libreto de Manuel M.
Bermejo y música de José F. Vásquez estrenada el 28 de mayo de 1961.
Severino, ópera en un acto con libreto original en portugués de João Cabral de
Melo Neto traducido por el compositor de la música Salvador Moreno y
estrenada el 28 de junio de 1961.
Misa de seis, ópera en un acto con libreto de Emilio Carballido y música de
Carlos Jiménez Mabarak estrenada el 21 de junio de 1962.
La señora en su balcón, ópera en dos actos con libreto de Elena Garro y
música de Luis Sandi estrenada el 2 de junio de 1964.
La mujer y su sombra, ópera en un acto basada en una obra de Paul Claudel
traducida, adaptada y puesta en metro musical por Miguel Alcázar y estrenada
el 12 de abril de 1981.
Pintura del Palacio de Bellas Artes.
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La Güera, ópera en tres actos con libreto de Julio Alejandro y música de
Carlos Jiménez Mabarak estrenada el 26 de septiembre de 1982.
Orestes Parte, ópera en dos actos con libreto de José Ramón Enríquez y
música de Federico Ibarra estrenada el 5 de julio de 1987
Aura, ópera en un acto con libreto de Juan Tovar y música de Mario Lavista
estrenada el 13 de abril de 1989.
Alicia, ópera en dos actos con libreto de José Ramón Enríquez y música de
Federico Ibarra estrenada el 9 de julio de 1995.1
El juego de los insectos, ópera en dos actos con libreto de Verónica Musalem
y música de Federico Ibarra estrenada el 8 de julio de 2009.
http://es.wikipedia.org/wiki/Palacio_de_Bellas_Artes_(Ciudad_de_M%C3%A9xico)
Géza Maroti. Remate de la cúpula.
Apolo.
Cortina de Cristal, Sala Principal.
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OAXACA.
Origen del Nombre.
Su nombre provienen de la nahuatl Huaxyacac, que significa sobre la nariz o en la puntas de los guajes, y más libremente “En el punto superior o dominante del bosque de guajes o guajal”, aludiendo al guaje, leguminosa arbórea de semillas comestibles del género Leucaena (Leucaena esculenta), que abundó y aún existe ampliamente diseminada en la zona.
Escudo del estado de Oaxaca.
Geografía.
El estado de Oaxaca esta localizado en la región sur oeste del pacifico mexicano: limita al norte con Puebla y Veracruz, al este con Chiapas, y al Oeste con Guerrero.
La superficie territorial de la entidad es de 95 mil 364 kilómetros cuadrados; lo que representa el 4.8% del total nacional. Por su extensión, Oaxaca ocupa el quinto lugar del país después de los estados de Chihuahua, Sonora, Coahuila y Durango.
La entidad posee una superficie náutica de 11 mil 351 kilómetros cuadrados y está ubicado a mil 558 metros sobre el nivel medio del mar.
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Clima.
En el estado de Oaxaca predomina el clima tropical, su temperatura media anual es de 18°C. No obstante, la accidentada geografía provoca variaciones del clima.
Ubicación del estado de Oaxaca y su clima.
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Templo de Santo Domingo
Antecedentes históricos y descripción
1570 fue el año en que la construcción del conjunto comenzó en un espacio que comprendía 24 solares, 20 de los mismos donados a los dominicos por el ayuntamiento en 1550. Fue inaugurado en 1608 aún sin terminar ante la imperiosa necesidad por ocuparlo de los dominicos, afectados por los sismos consecutivos los años de 1603, 1604 y 1608 que arruinaron su primera casa. El retablo mayor fue colocado en 1612. El convento, y la huerta, se terminaron en 1619. El inmueble fue declarado monumento histórico el 30 de marzo de 1933. Los retablos principales del templo y de la capilla del Rosario se restauraron entre los años 1956 a 1959. Gran parte de la estructura se restauro en 1972, remodelándose el atrio. Conveniente es destacar que ese mismo año fue asiento del Museo Regional de Antropología e Historia de Oaxaca. La decoración del templo, uno de los ejemplos más sobresalientes del barroco mexicano, incluye el excepcional árbol genealógico de Santo Domingo de Guzmán y 36 pinturas que se localizan en el arranque ilustrando pasajes del antiguo testamento. Las superiores reproducen escenas de la vida de Cristo y de la Virgen María. Templo de Santo Domingo en Oaxaca.
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ZACATECAS.
Es uno de los 31 estados que junto con el Distrito Federal conforman las 32 entidades federativas de México ubicándose en la parte norte del país.
Ubicación geográfica del estado de Zacatecas.
El estado de Zacatecas como cualquier otro puede ser localizado en un mapa de la República Mexicana, solo tienes que observar bien y lo encontrarás en el centro norte del país. Tiene como cualquier otro estado a sus vecinos los cuales son San Luis Potosí, Coahuila, Durango, Aguascalientes, Jalisco, Nayarit, y Nuevo León. El estado de Zacatecas abarca una extensión de 75, 040 kilómetros cuadrados. Por su tamaño ocupa el octavo lugar entre las entidades federativas de México. Los 7 estados más grandes que Zacatecas son: Chihuahua, Sonora, Coahuila, Durango, Oaxaca, Jalisco y Tamaulipas. Los otros 23 estados de la República y el Distrito Federal (Cd de México), son más pequeños que Zacatecas.
Ubicación del estado de Zacatecas.
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Clima de Zacatecas
Clima del estado de Zacatecas.
El Estado de Zacatecas cuenta con cuatro regiones climáticas:
Clima Seco Desértico :Se encuentra en la parte norte de la entidad conocida como el Salado, porque abundan lagunas de agua con sal. Es la región de Zacatecas en la que llueve menos. Las heladas son frecuentes de noviembre a marzo y en enero hace mucho frío.
Clima Seco Semidesértico: Abarca la región climática más extensa. Las lluvias son escasas y la temperatura es desfavorable, pues hay lugares en los que hace mucho frío una buena parte del año.
Clima Templado Subhúmedo: Es propio de las cercanías de la Sierra Madre Occidental. En esta región llueve más y hace más calor que en el resto del estado; abundan el agua de lluvia, los ríos y los arroyos.
Clima Templado Semiseco: Domina en la región oriente del estado. Se caracteriza por ser fresco y con poca humedad.
EL MUSEO DE ARTE VIRREINAL DE GUADALUPE.
Fue fundado por fray Antonio Margil de Jesús el 12 de enero de 1707, en lo que
fuera primero ermita de Nuestra Señora del Carmen, después Santuario de Nuestra
Señora de Guadalupe de Zacatecas y hospicio para los padres misioneros de
Querétaro.
Este acervo es considerado uno de los más ricos de la Colonia, ya que cuenta con
lienzos de los grandes maestros del arte novohispano, como son: Miguel Cabrera,
José de Ibarra, Nicolás Rodríguez Juárez, Cristóbal de Villalpando, Juan Correa,
José de Alcíbar, Luis Juárez, por mencionar sólo a los más conocidos.
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Destacan también obras de Antonio de Torres, Juan Nepomuceno Herrera y José
Gabriel de Ovalle, así como una serie de cuadros anónimos que nos dejó impresa la
manera de vivir de los zacatecanos en el siglo XVIII, al igual que la de los
franciscanos moradores del Colegio. Muy importante también es la biblioteca
conventual, actualmente con más de 14 mil volúmenes que datan en su gran mayoría
de los siglos XVIII y XIX. El Museo de Arte Virreinal de Guadalupe contiene una de
las colecciones de pintura virreinal más importantes de México.
GUADALAJARA.
Tierra del mariachi y del tequila, Guadalajara es la segunda ciudad más grande del
país. Su nombre proviene de un vocablo árabe que significa “valle de las piedras”; en
náhuatl su nombre es Atemajac.
La ciudad fue fundada en 1531 por el explorador español Cristóbal de Oñate, quien
se estableció en lo que actualmente es San Juan de los Lagos. Hacia 1533
cambiaron de sede hacia el pueblo cerca de Tonalá buscando mayor abastecimiento
de agua. En 1539 el emperador Carlos V otorgó a la Ciudad su escudo de armas y
nombre de Guadalajara. Durante la Colonia se le llamó Nueva Galicia y después de
la Guerra de Independencia, en 1824, Guadalajara fue declarada capital de Jalisco.
Hacia el siglo XIX, tanto Guadalajara como el estado de Jalisco, fueron escenario
de la Guerra de los Cristeros, rebelión en la que participaron grupos católicos contra
las reformas de secularización de la iglesia, impulsadas por el presidente Plutarco
Elías Calles (1926 - 1929). En la Iglesia de Nuestra Sra. de Guadalupe, el 3 de
agosto de 1924, cientos de cristeros se levantaron en armas contra las tropas
federales.
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Actualmente es un estado altamente productivo, en el que destacan la industria
farmacéutica, de alimentos procesados y de la moda.
Trajes típico del mariachi de Guadalajara.
Ubicación Geográfica
El Estado de Jalisco se localiza en la zona occidente de la República Mexicana. Se
encuentra limitado al Norte por los Estados de Durango, Zacatecas, Aguascalientes;
al Noroeste con Nayarit; al Noreste con Guanajuato y San Luis Potosí; al Sur con
Colima; al Sureste con Michoacán y al Suroeste con el Océano Pacífico. Tiene una
extensión territorial de 80,137 Km2, lo que representa el 4.09% de la superficie total
de México.
La ciudad de Guadalajara se encuentra en el Estado de Jalisco.
Es la segunda ciudad más importante de la República Mexicana. Cuenta con una
extensión territorial de 182 Km2.
Guadalajara se localiza en el Valle de Atemajac, que en náhuatl significa "lugar
donde el agua se bifurca". Tiene una altitud de 1,567 metros sobre el nivel del mar
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Ubicación del estado de Guadalajara.
TRADICIONES.
Febrero:
14 - Aniversario de la Fundación de Guadalajara
Mayo:
Festival Cultural de Mayo
Septiembre:
15 - Día de la Independencia
16 - Encuentro Internacional de Mariachi y de la Charrería
Octubre:
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12 - Romería de la Catedral Metropolitana a la Basílica de Zapopan
La peregrinación comienza por la madrugada después de celebrar la misa de
despedida a “La Generala” en la Catedral de Guadalajara. La imagen es vestida con
indumentaria de viajera y acompañada en su peregrinación por sus devotos y
cientos de danzantes con máscaras y plumas para ser recibida en la Basílica de
Zapopan.
Festival Internacional de Cine
Noviembre:
Feria Internacional del Libro.
EL TEATRO DEGOLLADO.
El Teatro Degollado abrió sus puertas al público la noche del jueves 13 de
septiembre de 1866 con la ópera Lucía de Lammermoor, de Gaetano Donizetti,
interpretada por la soprano Ángela Peralta. El edificio ha cambiado su fisonomía a lo
largo de muchos años, y hoy luce un bello pórtico que había quedado inconcluso
durante su primera inauguración.
El nombre del arquiteco que lo construyó es Jacobo Gálvez.
En el teatro de estilo neoclásico, destacan el pórtico, de columnado corintio, y las
pinturas realizadas en su interior por Jacobo Gálvez y Gerardo Suárez en 1861 y que
hacen referencia a la Divina Comedia. En su fachada está labrada en piedra la figura
de Apolo y sus nueve musas.
Sede de acontecimientos culturales de gran calidad, han pisado su escenario
personajes de la talla de Plácido Domingo, Marcel Marceau, Juan Gabriel y Virginia
El Teatro Degollado.
F
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CHIAPAS.
Chiapas es uno de los 31 estados que,
junto con el Distrito Federal, conforman las
32 entidades federativas de México.
Localizado en el sureste de México, se
convirtió en el 19° estado de México el 14
de septiembre de 1824 tras la realización
de un plebiscito popular, pues durante la
etapa colonial estaba integrado en la
Capitanía General de Guatemala. Es el
estado con mayor volumen de población
indígena del país y cuenta asimismo con
atractivos como la zona arqueológica de
Palenque y las cascadas de Agua Azul.
Desde el punto de vista histórico los
términos chiapas y chiapanecas provienen
del náhuatl y se remontaría a la época de
la colonia, cuando los españoles
acompañados de tlaxcaltecas a su servicio rebautizaron gran parte del sureste
mexicano. Aunque la etimología no es clara, según algunos autores podría referirse a
su residencia próxima al acantilado del Sumidero y a la semilla de la chía. Según
esta versión la palabra Chi (y) a-ā-pan, que significaría 'en el río de la Chía', estaría
constituida por chía (< náhuatl chiyan), de cuya semilla grasosa se obtiene un aceite
que se prepara en infusión, y ā-pan, que significa 'en [o sobre] el agua'. Su glifo
representa el nombre nediante el signo chía (un semicírculo de agua del penden tres
gotas gruesas de agua), para formar así āpan 'en el agua'. El topónimo náhuatl
Chiāpan indicaría entonces que desde tiempos muy remotos en las orillas del río
Grijalva se cultivaba la chía, sea como bebida refrescante o medicina.
Clima:
Chiapas tiene un clima tropical húmedo y subhúmedo, presentando pequeñas variaciones en su admirable vastedad geográfica, pródiga en costas, sierras, valles y selvas.
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En términos generales, los promedios de temperatura fluctúan entre los 20° y 29° centígrados. Las precipitaciones arrecian de junio a noviembre (época de lluvia) y cesan de enero a mayo (época seca), aunque en estos meses los vientos son más fuertes. Por su privilegiada geografía y su variedad climática, Chiapas es un paraíso de la biodiversidad y un destino ineludible para los amantes de la naturaleza. Se recomienda visitarlo durante la época seca. En Tuxtla Gutiérrez , la capital del estado, el clima es tropical húmedo. En los meses más calurosos (marzo a mayo) los termómetros llegan hasta los 36° centígrados y descienden hasta los 18° centígrados de noviembre a enero. Las lluvias se desatan entre mayo y setiembre.
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TEMPLO DEL SOL EN EL PALENQUE CHIAPAS.
Los relieves observados en su interior conmemoran el ascenso al trono de Kan
Balam en el 684 d.C. quien nació en 635 d.C. Él se presenta de frente a su padre.
Este templo cuenta con una crestería en muy buenas condiciones de preservación y
tiene tres entradas. La base de esta pirámide fue construida en cuatro lapsos
diferentes. En el santuario se encuentra un bajo relieve el cual describe a Pakal
como fallecido, ahora viviendo con los Dioses, y su hijo Kan Balam . Otra teoría habla
de un rito de paso del propio Kan Balam , en donde primero aparece como un nino y
después como un hombre adulto. Entre las dos figuras se encuentra una imagen del
Sol Jaguar del Inframundo quien esta relacionado con la guerra y las ofrendas
ceremoniales. La imagen del Dios aparece en un escudo. Este escudo se asienta
sobre un palanquín. Al lado del Dios Jaguar se encuentran varias lanzas mientras
que el palanquín es sujetado por dos Dioses.
Las inscripciones también mencionan un evento de la vida de K'an Joy Chitam I
quien fue el predecesor de Kan Balam . El 20 de Noviembre del 496 d.C. K'an Joy
Chitam I participó en una ceremonia que parece haber sido reservada para los
herederos reales. Al parecer, Kan Balam participó también en esa ceremonia.
Templo del Sol en el Palenque Chiapas.
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GUANAJUATO.
La palabra Guanajuato se remonta hasta el siglo XIII o XIV cuando los purépechas o
tarascos llegaron y se asentaron en lo que hoy en día es el actual Estado de
Michoacán y la parte sur del Estado de Guanajuato. El pueblo purépecha
acostumbraba nombrar a los lugares de acuerdo a sus características físicas, a la
abundancia de alguna planta o material en específico. La palabra Guanajuato viene
de los vocablos Kuanasï y Uato del idioma purépecha. El nombre significa "Lugar
montuoso de ranas" o "cerro de ranas". Le dieron este nombre debido a que los
cerros que se encuentran alrededor de la ciudad de Guanajuato, a los antiguos
purépechas les pareció que tenían forma de ranas.
Los habitantes más antiguos del estado, según estudios recientes, pudieron haber
sido los chupícuaros; a la llegada de los españoles, los otomíes y los chichimecas
eran los grupos que habitaban la región. El hecho más remarcado por la historia
estatal y nacional, fue el ocurrido la madrugada del 16 de septiembre de 1810. En un
pequeño pueblo de Los Altos, llamado Dolores (hoy Dolores Hidalgo, Cuna de la
Independencia Nacional), donde el cura Miguel Hidalgo y sus colegas
independentistas se levantaron en armas contra el régimen virreinal, lanzando el
famosísimo Grito de Dolores. Ya consumada la independencia iniciada por Miguel
Hidalgo, el territorio se convirtió en un estado libre y soberano por decreto del 3 de
febrero de 1824.
Cura Miguel Hidalgo y sus colegas independentistas.
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CLIMA.
Las condiciones climáticas del estado están determinadas por la latitud, lejanía del
mar, los efectos de las masas de aires polares, así como de los fenómenos de
condensación orográficas, que se desarrollan en las laderas de las montañas y de
los contrastes de altitud entre valles, bajíos y serranías. Geográficamente se
distinguen tres zonas climáticas bien definidas en el estado. El clima semiseco
corresponde en general a la zona del altiplano; el templado, a las partes medias y
altas de las serranías y el semicálido, predomina en toda la zona de El Bajío.
UBICACIÓN.
Guanajuato es uno de los 31 estados que junto con el Distrito Federal conforman las
32 entidades federativas de México. Está localizado al oriente del estado de Jalisco,
al sur de los estados de Zacatecas y de San Luis Potosí, al poniente del Estado de
Querétaro y al norte del Estado de Michoacán. Tiene una extensión territorial de
30.589 km2. Por esta extensión ocupa el vigésimo segundo lugar entre las entidades
del país. Es mayor que Nayarit, Estado de México, Tabasco, Querétaro,
Aguascalientes, Colima, Hidalgo, Morelos, Tlaxcala y el Distrito Federal. Si se
compara su extensión con la de otras entidades, Guanajuato cabe ocho veces en
Chihuahua y es siete veces más grande que Tlaxcala. El estado de Guanajuato
cuenta con 46 municipios y cada uno de ellos tiene una localidad a la que se le
denomina cabecera municipal donde se asienta el gobierno del municipio.
Ubicación del estado de Guanajuato.
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TEMPLO DE SAN DIEGO.
La construcción que se aprecia hoy en día no guarda ninguna relación con la
apariencia original que esta tenía. Fabricada en el siglo XVII, los terrenos del edificio
alcanzaban hasta lo que es hoy el Teatro Juárez; esta área se destinaba para
convento y cementerio local. Debido a las múltiples inundaciones que sufrió la ciudad
fue necesario levantar el cuerpo varias veces. Hoy en día se conserva solo una
imagen del Cristo de Burgos que fue donada por el Conde de Valenciana y varios
cuadros, obras de pintores mexicanos del siglo XVIII. La explanada frente al Templo
de San Diego de Alcalá sirve diariamente como punto de encuentro para las Tunas
Guanajuatenses (estudiantinas) antes de partir a su tradicional recorrido por los
callejones más famosos de la ciudad.
Templo de San Diego.
Libro “México y sus estados” editorial Ecisa, 2011
http://www.amejicoconaviamex.es/guanajuato_turismo_mexico_df_receptivo.html
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BIBLIOGRAFÍA
http://mexicoquerido.com.mx/puebla/es/destinos/dePdes.php?_idDestino=19
http://www.texmelucan.com.mx/turismo/convento.html
http://ingenieriaycomputacion.blogspot.mx/2010/03/palacio-de-los-deportes-de-la-cd-
de.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Bas%C3%ADlica_de_Santa_Mar%C3%ADa_de_Guadalu
pe
http://www.museotamayo.org/
http://es.wikipedia.org/wiki/Catedral_Metropolitana_de_la_Ciudad_de_M%C3%A9xic
o
http://www.turiguide.com/resto-del-pais/oeste/jalisco/476-guadalajara.html
http://www.cancunvacaciones.com.mx/hoteles/guadalajara/informacion.
htmhttp://www.parque-palenque.com/templesun.htm
Libro “México y sus estados” editorial Ecisa, 2011
http://www.angelfire.com/ok/Zacatecas/ubicacion.html
http://www.elclima.com.mx/clima_flora_y_fauna_de_zacatecas.htm