los poemas de góngora y sus circunstancias: seis ... · soledades, hecha de puño y letra de don...

14
CRITICÓN, 56,1992, pp. 7-20. Los poemas de Góngora y sus circunstancias: seis manuscritos recuperados por Antonio CARREIRA (Madrid) A Robert Jammes, para su Inventario de mss. gongorinos Rodríguez-Moñino lamentó alguna vez que en cuestiones de crítica textual el investigador hispanista se viese obligado poco menos que a crear sus propios instrumentos de trabajo. Y si ello, en lo tocante a la poesía áurea, va siendo cada vez menos cierto, sabido es que se debe en primer lugar a sus propios desvelos, y a su ejemplo de rigor, dedicación y buen hacer bibliográfico. La aportación de Rodríguez-Moñino al gongorismo stricto sensu presenta la doble vertiente del bibliógrafo concienzudo, y del catador fino y entusiasta, es decir, del coleccionista. Buena muestra de esto último la ha dado R. Jammes al publicar la copia de la más primitiva versión de las Soledades, hecha de puño y letra de don Antonio a partir de un ms. de su propiedad 1 . Hoy necesitamos recordar más que nada al bibliógrafo, porque pretendemos dar noticia de los seis mss. gongorinos que hemos descubierto o recuperado en los catorce años que llevamos preparando, sin prisas ni pausas, la edición crítica de los romances. Es seguro que pesquisas bien dirigidas sobre todo en bibliotecas privadas, y algún golpe de fortuna, pueden deparar aún buenas sorpresas. Cuanto más se estudia la tradición textual de Góngora, más se llega al convencimiento de que faltan, no solo los autógrafos, sino muchos de los eslabones superiores de los stemmata, tanto en los mss. integri como en los mutili (el caso de las Soledades acabado de citar es excepcional). Porque la difusión de su obra, y el revuelo de variantes y atribuciones, fue mucho mayor de lo que hasta ahora se suponía, como se verá en los dos libros que esperamos publicar este año: uno, inminente, con poemas nuevamente atribuidos y cuestiones afínes, y el otro, con la ya mencionada edición de los romances. Puede incluso aventurarse que muchos de los poemas gongorinos vivieron una doble vida: por un lado la inevitable del deterioro y la deturpación, rodando por copias cada vez más estragadas hasta parar en los cancioneros misceláneos; por otro, la también comprensible de la depuración, paso a paso, visible en pulcros manuscritos, cuyos poseedores no ahorraron esfuerzo por esclarecer, completar y autorizar, mediante correcciones, puntuación, notas o epígrafes, i Criticón, 27 (1984), pp. 5-35.

Upload: ngotram

Post on 30-Jul-2018

239 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

  • CRITICN, 56,1992, pp. 7-20.

    Los poemas de Gngora y sus circunstancias:seis manuscritos recuperados

    por Antonio CARREIRA(Madrid)

    A Robert Jammes, para suInventario de mss. gongorinos

    Rodrguez-Moino lament alguna vez que en cuestiones de crtica textual el investigadorhispanista se viese obligado poco menos que a crear sus propios instrumentos de trabajo. Y si ello,en lo tocante a la poesa urea, va siendo cada vez menos cierto, sabido es que se debe en primerlugar a sus propios desvelos, y a su ejemplo de rigor, dedicacin y buen hacer bibliogrfico. Laaportacin de Rodrguez-Moino al gongorismo stricto sensu presenta la doble vertiente delbibligrafo concienzudo, y del catador fino y entusiasta, es decir, del coleccionista. Buena muestrade esto ltimo la ha dado R. Jammes al publicar la copia de la ms primitiva versin de lasSoledades, hecha de puo y letra de don Antonio a partir de un ms. de su propiedad1. Hoynecesitamos recordar ms que nada al bibligrafo, porque pretendemos dar noticia de los seis mss.gongorinos que hemos descubierto o recuperado en los catorce aos que llevamos preparando, sinprisas ni pausas, la edicin crtica de los romances. Es seguro que pesquisas bien dirigidas sobretodo en bibliotecas privadas, y algn golpe de fortuna, pueden deparar an buenas sorpresas.Cuanto ms se estudia la tradicin textual de Gngora, ms se llega al convencimiento de quefaltan, no solo los autgrafos, sino muchos de los eslabones superiores de los stemmata, tanto enlos mss. integri como en los mutili (el caso de las Soledades acabado de citar es excepcional).Porque la difusin de su obra, y el revuelo de variantes y atribuciones, fue mucho mayor de lo quehasta ahora se supona, como se ver en los dos libros que esperamos publicar este ao: uno,inminente, con poemas nuevamente atribuidos y cuestiones afnes, y el otro, con la ya mencionadaedicin de los romances. Puede incluso aventurarse que muchos de los poemas gongorinos vivieronuna doble vida: por un lado la inevitable del deterioro y la deturpacin, rodando por copias cada vezms estragadas hasta parar en los cancioneros miscelneos; por otro, la tambin comprensible de ladepuracin, paso a paso, visible en pulcros manuscritos, cuyos poseedores no ahorraron esfuerzopor esclarecer, completar y autorizar, mediante correcciones, puntuacin, notas o epgrafes,

    i Criticn, 27 (1984), pp. 5-35.

  • 8 ANTONIO CARREIRA Criticn, 56,1992

    cualquier pasaje dudoso. Hasta el extremo de que no pocas veces el propio poeta, enfrentado abuenas versiones de sus propias obras al revisar el ms. Chacn en la dcada de 1620, parece haberintentado reconstruir la genuina, como prueba el que lecturas del ms. Ch discrepen de las mejorestradiciones coetneas para ir a coincidir, a lo mejor, con viejos testimonios de fines del siglo XVI.Claro es que se da tambin el caso contrario, en el que Ch se aparta de sus propias fuentes y brindauna solucin preferible que luego pudo filtrarse a otros mss.2

    Vamos a repasar brevemente esta parte de la bereferungsgeschichte, dejando a un lado loconcerniente a documentos biogrficos y comentaristas. Como ha precisado Rodrguez-Moino,Don Bartolom Jos Gallardo inici la bibliografa moderna del autor del Polifemo, y de sucontribucin hemos de tratar luego. Algunas aportaciones procedentes de mss. se encuentran entrabajos gongorinos de Ramrez y Las Casas Deza (1841), A. de Castro (1854) y E. Churton(1862; cf. infra). Tras la aparicin del Ensayo de Gallardo, E. Linares Garca transcribe cartas ypoemas desconocidos del ms. ngulo y Pulgar (1892). H. A. Rennert publica, en 1897, textosinditos de su ms., del que despus nos ocuparemos por extenso. En 1900 entra en escena Foulch-Delbosc con tres mss. fundamentales: Chacn, Estrada (cf. infra) e Iriarte (este ya adelantado porSalva, en 1872). En este siglo, de nuevo Foulch-Delbosc imprime el Romancero de Barcelona(1913; descrito por Mil en 1861), y Menndez Pidal encuentra una mina de mss. parciales en loscartapacios salmantinos (1914). Al editar el ms. Chacn (1921), Foulch-Delbosc menciona unms. de su propiedad (VE), del cual publica, en el tercer volumen, dcimas y sonetos atribuidos3. En1925 Mel y Bonilla estudian un cancionero de la Brancacciana, al tiempo que Foulch-Delboscestampa un importante romancero de la misma biblioteca. An el mismo ao, J. E. Gillet da aconocer su propio ms., y Artigas, en la biografa de Gngora, otros, alguno de la biblioteca

    2 De alguna de estas cuestiones hemos tratado en el prlogo al tercer volumen del ms. Chacn, ed.facsmil (Mlaga, 1991).3 Este ms. VE no puede ser ninguno de los dos que posey Fernndez Guerra, como cree Rodrguez-Moino, desorientado por la sigla que le dio Foulch-Delbosc (Historia de una infamia bibliogrfica: lade San Antonio de 1823, Valencia, 1965, pp. 164-5). Uno, como l mismo indica, es el ms. Prez deRibas (2056 de la Biblioteca de Catalua); y el otro es el actual ms. 19.004 BNM; consta de 117 fols, ycontiene solamente el Escrutinio y la obra satrica; hoy est encuadernada con l la gloga fnebre dengulo y Pulgar, impresa en Sevilla en 1638. Haba pertenecido a D. Luis Venegas de Figueroa, obispode Almera de 1646 a 1651, y luego fue copiado por el alcalde de esa ciudad en 1663. Tampoco esteobispo, nacido hacia 1592, es el amigo del autor que Gallardo piensa (El Criticn, I, 1835, p. 31), sinodon Antonio Venegas de Figueroa, cordobs de origen, obispo de Pamplona y Siguenza, muerto en 1615,a quien Gngora dedica dos sonetos en 1609 y 1612. Del ms. VE se perdi el rastro poco despus de lamuerte de su propietario (1929): lo pudo utilizar algo Mill, luego lo mencionan G. Moldenhauer, Ausder Handschriftensammlung Foulch-Delbosc, RHi, LXXXI, 1933, pp. 217 y 224, y el Catalogue de laBibliothque Hispanique de M. R. Foulch-Delbosc, Paris, 1936, n" 1515. No figura ya en The Foulch-Delbosc Library, Part IV. Spanish Manuscripts, Oxford, 1963. La misteriosa sigla VE podra aludir aotros amigos, como don Pedro Venegas de Figueroa, compaero de timba y mal perdedor, a quien dedicael romance Temo tanto los serenos, o, mejor an, a don Luis Venegas de Figueroa, caballero deSantiago y aposentador real desde 1621, que elogia junto a Gngora la Retrica del P. Castro en 1611, ypor quien el poeta espera conseguir casa gratis en Madrid. No sabemos si haba parentesco entre ellos. Sque una Ins (o Teresa) Venegas de Figueroa haba casado en primeras nupcias con el abuelo paterno deGngora. Del contenido del ms. VE poco se puede decir: Foulch-Delbosc transcribi de l once poemasatribuidos (ocho sonetos y tres dcimas), ninguno posterior a 1616. Haba constado de 495 folios, delos que conservaba solo los 130 primeros, con sonetos, canciones, octavas, tercetos, dcimas y lasletrillas lricas. Podemos aadir que por los folios citados corresponda casi a plana y rengln con el ms.E-40-6791 de Rodrguez-Moino, el mejor de los gongorinos que lleg a reunir.

  • SEIS MANUSCRITOS DE GNGORA 9

    Menndez Pelayo. Pasada la efervescencia del tricentenario, y sin olvidar las sustanciosasCuestiones gongorinas de Alfonso Reyes (1927), en los aos treinta sigue la racha: fray M. C.Gijn describe y extracta dos mss. gongorinos de la Biblioteca Vaticana, en opsculos que porentonces (1931) pasaron inadvertidos. Mille se sirve algo del VE, y del 147 de la BibliotecaUniversitaria de Barcelona, en su edicin de 1932; al ao siguiente estudia el ms. 4075 de laBiblioteca Nacional, y publica una Bibliografa gongorina que recoge ocho mss., uno de ellos,el 2892 BNM, descrito por primera vez con cierto pormenor, aunque lo haban usado antesGallardo, A. de Castro y el propio Mille. En 1935 Rodrguez-Moino estudia el ms. 3972 BNM.Ese ao Rodrigues Lapa halla en Lisboa una versin primitiva de las Soledades, luegoaprovechada, con otros mss. de la BNM, por D. Alonso en su ed. del poema (1936). Despus de laguerra, J. M. Blecua da noticia del ms. existente en el Seminario de San Carlos, de Zaragoza, ya enlos aos cuarenta, cuando tambin se dan a conocer, por el propio Blecua, el llamado Cancionerode 1628, y por D. Alonso y R. Ferreres, el titulado Cancionero Antequerano, ricos ambos enpoesa gongorina que de momento qued sin estudiar. De los aos cincuenta es la copia, asimismode las Soledades, encontrada en Oxford por J. A. Valente y N. Glendinning. Y con eso llegamos yaal primer estudioso que hace inventario de los mss. gongorinos entonces asequibles: R. Jammes,en su ed. crtica de las Letrillas (1963). Muchos de los mss. que enumera no se haban descrito niutilizado previamente, salvo por el mismo Jammes (1960 y 1961); entre ellos estn importantesintegri como los de Crdoba y Sevilla, el de Palacio, los mss. 4118, 4130 y 4269 BNM, y lostres de Rodrguez-Moino. No, en cambio, los cuatro de la Hispanic Society of America que elpropio Moino, con su esposa, D* Mara Brey, describira ms tarde en el Catlogo de los mss.poticos (1965).

    De esas fechas es un folleto titulado Gngora y la literatura culta de su poca (1561-1961).Gua de la exposicin (Madrid, s. f., 40 pp.), obra de J. de Entrambasaguas, y cuyo conocimientodebemos a R. Jammes. En l se enumeran, sin ms indicacin que siglo y signatura, y aparte deotros items documentales, iconogrficos o impresos, hasta cuarenta y siete mss., extraamenterepartidos bajo estos tres epgrafes: Obras poticas varias, Poemas y Poesas (pp. 17-21), todosellos pertenecientes a la Biblioteca Nacional, excepto tres: uno de la Universidad de Barcelona, queser el citado 147, otro del Archivo de la Catedral de Patencia, y un tercero del Marqus deValdeterrazo, del que luego hablaremos. En total, incluyen unos catorce integri, entendiendo porello mss. slo de Gngora o que intentan recoger lo ms posible de su obra.

    En 1976 publica J. Simn el vol. XI de su Bibliografa de la Literatura Hispnica, que en laentrada de Gngora ofrece ndices parciales de los mss. 3795,3796,3797,3811,10.537 y 10.920BNM, aparte otros menores o no deslindados; da en cambio el ndice completo del ms. NicolsBernai, de la Biblioteca Colombina. En 1981 aparece la edicin de los sonetos hecha porB. Ciplijauskait, quien aporta varios de D. B. March, recupera el de Gillet, y colaciona porprimera vez los de la Hispanic Society. En 1982 describe L. Rubio el ms. de la Catedral dePatencia, impreso posteriormente. En 1986 aparece el de la Biblioteca Aprosiana, descrito por M.Damonte. As alcanzamos nuestra propia tarea, en la que, como queda dicho, tuvimos la suerte dedar con manuscritos desconocidos o que se consideraban perdidos, y que describimos acontinuacin, esperando sean tiles a futuros estudiosos. Las siglas son las que les corresponden enla ed. crtica de los romances.

    ML. Cdice de 200 x 140 mm, 248 folios; aunque parece faltar uno entre el 88 y el 89, eltexto est completo. Letra no muy hbil, del siglo XVII, encuademacin en pasta espaola.Tejuelo: Obras de Gngora. Ostenta un ex-libris de Mathias Lima -acaso el poeta portugus deese nombre-, con la imagen de una colmena, y la leyenda: Vita nobilis et milis. Por amabilidad de

  • 10 ANTONIO CARRERA Criticn, 56,1992

    D Herminia Allanegui de Muguruza, su propietaria en 1981, pudimos consultarlo libremente,para lo cual numeramos sus folios a lpiz. En 1982, por nuestra mediacin, lo adquiri laBiblioteca Nacional, donde lleva la signatura Ms. 22.217. En f. Ir figura la portada: Obras de DLVIS DE GONGORA. 10 [sic], con una orla elptica sobre la que campea un escudo con dosleones en dos cuarteles, y cinco paveses en cada uno de los otros. En f. 2 comienza el Polifemo, enf. 17 las Soledades (con abundantes huellas de la primitiva redaccin, y sin los 43 versos aadidospor Gngora a la segunda), en f. 71 las canciones (5 heroicas, 5 amorosas, 2 lricas, 3 fnebres,1 sacra), en f. 93 las octavas (1 fnebre, 1 sacra y 1 varia) y en f. 96v los tercetos (heroicos ysatricos). En f. 101 empiezan unas Poesas aadidas (el llamado centn y la gloga piscatoria).Siguen, f. 104v, las dcimas (5 amorosas y 28 satricas, segn los epgrafes; las hay de otrocarcter); f. 130v, las letrillas lricas (5) y satricas (8 en total, contando una embebida entre lasdcimas y dos entre los romances). Luego, f. 139v, solamente 13 romances amorosos. Y en f. 160los sonetos (32 heroicos, 39 amorosos, 31 satricos, 16 burlescos, 13 fnebres, 5 sacros y 5varios), que es la seccin ms abundante. Desde el f. 225v al final se copian de nuevo lascanciones.

    H. Cdice de 195 x 125 mm. 567 folios + 1 grabado con retrato de Gngora, obra de ManuelSalvador Carmona. Caligrafa del siglo XVII, similar a la de otros buenos mss.: 4118, 4130 y4269 BNM, Estrada, Iriarte, etc. Tejuelo: Gngora. M. S. Signaturas de los pliegos: t6 (con elndice alfabtico; falta ti) - A4 (Ai es la portada: Quaderno de varias posias de Don Luis deGngora; falta A2) -T2 (faltan 23 pliegos correspondientes a T3, T4.-V4.-X4, e Yi; en la foliacin,son del 147 al 169 ambos inclusive. La prdida parece expurgo, ya que la seccin corresponda alas letrillas satricas) -Y2-Y4 (pero faltan fols. 175 y 176, es decir, el medio pliego de Yi, perdido,y la segunda mitad, arrancada, del Y2; su primera mitad est por ello pegada a Y3) -Z4-Aa4-Zz4-Aaa4-Zzz4-Aaaa4-Bbbb4 (falta la segunda mitad del pliego Bbbbi, es decir, el fol. final, 568).Encuademacin holandesa, con puntas, del siglo XVIII; lomo apolillado. Los fols. 258-9 y 268,algo quemados en el borde; hay manchas crecientes de humedad en los 50 ltimos. Si nuestrosinformes son verdicos, vena de un piso viejo de la calle Los Madrazo, en lote comprado por unlibrero madrileo, que en 1972 lo vendi a otro de Oxford, de quien lo adquiri la BibliotecaNacional, donde lleva la signatura Ms. 22.585. Rodrguez-Moino cita una carta en donde Gallardose duele de haber perdido un excelente cdice gongorino con retrato y encuademacin moderna, quehaba pertenecido a Llaguno de Amrola4. Tal ms. no puede ser el R, que luego estudiaremos, nitampoco ninguno de los dos que fueron de Gallardo y hoy paran en la Hispanic Society (CXLIII yCXLV del Catlogo de mss. poticos cit.). Por el retrato y la encuademacin, no nos cabe duda deque es el que vamos describiendo. El grabado que lleva al frente haba aparecido en el Parnasoespaol de Sedao, vol. VII, y est hecho sobre una copia de Velzquez que posea, precisamente,don Eugenio Llaguno de Amrola (1724-1799), alavs ilustre, discpulo de Luzn, oficial de laSecretara de Estado y acadmico de la Historia, quien sin embargo no figura en la nmina degongorstas ms o menos vergonzantes del siglo XVm elaborada por N. Glendinning (RFE, XLIV,1961, pp. 323-349). Ms temprana parece cierta anotacin del f. 456 (al final del primer acto de laIsabela): En la villa de deua a 25 de marco. Y de mano ms tarda la dcima No se admita elpuede ser, con la nota Traduccin de Pirrn, por Arriaza, que figura en el fol. siguiente alltimo numerado. Contiene, f. 3, sonetos (59 heroicos, 45 amorosos, 52 satricos, 14 burlescos,22 fnebres, 7 sacros); f. 72, canciones (8 heroicas, 5 amorosas, 3 lricas, 5 fnebres, 1 sacra);

    4 Historia de una infamia..., p. 164.

  • SEIS MANUSCRITOS DE GNGORA 11

    f. 98, octavas (1 sacra, 2 varias, 1 fnebre); f. 102, tercetos (heroicos y satricos); f. 106, dcimas(23 lricas, 25 satricas, 19 burlescas, 2 fnebres); f. 142, letrillas (6 lricas, 6 burlescas, 23 sacras-con el madrigal-, faltan las satricas); f. 193, romances (44 lricos, 15 satricos, 16 burlescos,1 fnebre, 5 sacros); f. 361, Polifemo, f. 373, Soledades, f. 418, Panegrico, f. 433, la Isabela, yf. 513, el Carlino, que llega al f. 558. Termina con el romance atribuido En buen hora, granPhilippo. En alguna seccin coincide, casi a plana y rengln, con el ms. 4130 BNM, aunque eneste el teatro precede a los grandes poemas. Es uno de los mss. de texto ms seguro queconocemos. Lamentablemente, carece de epgrafes.

    V. Cdice de 225 x 165 mm. 596 folios (perdido el 1Q y numerados los dems hasta el 463,donde comienza el texto de la Isabela), que en realidad son 554 por las siguientes anomalas: lanumeracin salta los ff. 28, 90, 91, 180-199, 270-299 y 380-399; duplica los ff. 36, 59 y 447; eincluye 8 ff. sin numerar entre los ff. 368 y 369. Dos letras, que alternan en el seno de muchospoemas, ambas del siglo XVII, gil la primera y torpe la segunda. Encuademacin en piel de colorrojo, con abundantes dorados; uno de ellos, en la cubierta principal, representa una pequea siluetade la crucifixin rodeada de un crculo con radios; corte dibujado a colores, que enmarca la leyenda:GONGORA. Perteneci a don Jos Mara Huarte, Marqus consorte de Valdeterrazo, en cuyabiblioteca llevaba el ne 3060. Hoy es, como el siguiente ms., propiedad de D. Alberto Huarte, aquien agradecemos su amable autorizacin para consultarlos, as como al profesor D. ngel MartnDuque, que supervisa la catalogacin de dicho fondo. Contiene los sonetos, f. 2, divididos enheroicos (35), amorosos (41), satricos (35), burlescos (19), fnebres (17), sacros (7) y varios (10);f. 59 bis, canciones (7 heroicas, 5 amorosas, 2 lricas, 5 fnebres, 1 sacra), octavas (3 sacras, 1fnebre, 1 varia) y tercetos satricos; f. 92, dcimas (5 amorosas, 3 lricas, 21 satricas, 18burlescas y 5 varias); f. 123v, letrillas (5 lricas, 11 satricas, 13 burlescas y 23 sacras, incluido elmadrigal); f. 166, romances (18 amorosos, 29 lricos, 12 satricos, 16 burlescos, el fnebre y 3sacros). En f. 365v vienen unas Addiciones de algunos sonetos y canciones, que llegan a f.369v. Siguen, f. 370, Polifemo, f. 403, Soledades (con el aadido), f. 448, Panegrico, f. 462,Isabela, f. [542], Carlino, y termina, f. [588], con la Venatoria Es ms. tardo, y su texto, mediano,con algunos epgrafes y atribuciones de inters.

    W. Cdice de 285 x 200 mm. 328 folios, de los que se encuentran rotos al comienzo los 22-25, y rodos los 10 ltimos de forma que afecta al texto. Abundantes agujeros de polilla y manchasde humedad. Faltan los 21 ff. iniciales, los 61-64, 240-241, 297-298, y los posteriores al 328.Letra uniforme y clara del siglo XVTJ, similar a la del ms. SS de B. March (sign. 20/7/23), con elque comparte atribuciones privativas en los sonetos5. Carece de encuademacin, lo que explica sudeterioro. Perteneci tambin al Marqus de Valdeterrazo, n9 3319 de su biblioteca. Arranca, pues,en f. 22 con el soneto 21 no sabemos de qu grupo, por ser un atribuido, probablemente delburlesco. Continan los satricos (66), amorosos (54), fnebres (22), dos heroicos y dos varios.Luego, f. 65, las canciones (13 heroicas, una de ellas denominada Panegrico al Cardenal deGuzmn, 5 amorosas, 4 lricas, 3 fnebres), la gratulatoria En buen hora, oh gran Filipo, y dosoctavas, una fnebre y otra varia; f. 91, los tercetos (heroicos y burlescos), al final de los cuales (f.94v) hay la siguiente nota chusca: Grandes ganas tubo el que se entertubo en escribir este libro.

    5 De este ms., y del PG que se describe a continuacin, hemos avanzado la noticia, y aprovechadoalgunos textos, en Los sonetos de Gngora a travs de sus variantes. El Crotaln. Anuario deFilologa Espaola, I (1984), pp. 1007-1052. Aunque ya D. Alonso, en su artculo sobre Gngora y lacensura de Pedro de Valencia (1927), haba hablado del primero, cuando se encontraba en la Bibliotecadel Duque de Medinaceli (na 53).

  • 12 ANTONIO CARREIRA Criticn, 56,1992

    Despus, f. 95, las dcimas (14 lricas, 24 satricas, 27 burlescas y 6 fnebres). En f. 113comienzan letrillas lricas, que son 7. Pero en el f. 115 se inicia una rara seccin titulada Endechas,que agrupa por igual romances y letrillas de verso hexa y heptasilbico, y que a partir de la 9*cambia el rtulo por el de letrillas, hasta sumar 32. Sigue desde f. 136 un amplsimo conjunto deletrillas satricas (114 en total; varios son romances), la mayor parte atribuidas, cuya publicacinest prxima. Vienen despus, f. 183, los romances, lricos (19), satricos (66), amorosos (69) y elfnebre (ms una glosa), muchos de ellos asimismo atribuidos y en curso de publicacin. Enf. 279 empieza el Panegrico, en f. 289 el Polifemo, y en f. 299 las Soledades, a las que falta ladedicatoria y que alcanzan a II 800, con los ltimos versos ya fragmentarios por la roeduramencionada. Es evidente que el escriba de W ha tenido a su alcance la edicin de Hozes, pero lo queno se entiende es de dnde pudo sacar tantsimo poema atribuido y de autor ignoto. Por lo dems,el texto que ofrece en los autnticos es deleznable, sin epgrafes ni notas.

    PG. Cdice de 205 x 150 mm. 665 pginas con numeracin antigua, excepto las 47 ltimas,correspondientes al Canino. Entre pp. 90 y 91 parecen faltar tres hojas, pero la numeracin no seinterrumpe. Letra clara, distinta de la de otros mss. del siglo XVII. En la pg. inicial figura lasiguiente nota posesoria: De la librera del Convento de la Merced de Huete. Lo regal el DoctorEspinazo. Y en la ltima: T. Antonio Gonzlez, Da 17 de Abril de 807. Perteneci a donRamn Menndez Pidal, en cuya biblioteca -hoy Seminario Menndez Pidal- fue descubierto pornuestro amigo el profesor Jess Antonio Cid, ya que ni don Ramn ni su esposa, D* Mara Goyri,lo mencionan. Signatura actual: E 16, TB. Empieza en p. 1 con los sonetos, heroicos (38),amorosos (41), satricos (36), burlescos (13), fnebres (16), sacros (6) y varios (28). En p. 91, lascanciones, heroicas (6), amorosas (5), lricas (2). En p. 112, las Soledades (con aadido). Sigue enp. 193 la cancin satrica, las fnebres (5) y la sacra. Luego, p. 205, el Panegrico, fragmentario,pues solo llega a la estrofa 40. Vienen despus las octavas, p. 217. El Polifemo, p. 223. Lostercetos (heroicos y satricos), p. 242. En p. 248 aparecen las dcimas, amorosas (13), satricas(19, de ellas 7 atribuidas y una letrilla), burlescas (20, una atribuida), fnebres (3) y varias (8, deellas 3 atribuidas). En p. 306, las letrillas, amorosas (4), satricas (9), burlescas (12), sacras (21,una es un romance, otra un madrigal). P. 371, romances, amorosos (21), lricos (35), satricos(10), burlescos (16), el fnebre, y los sacros (3). No contiene la Isabela ni la Venatoria, y terminacon la comedia del Dr. Carlina, hasta el v. 1545 nada ms. El texto de PG es bueno, y est sinduda emparentado con la primera parte del ms. 4118 BNM, es decir, uno de los mejores formadosantes de las ediciones. Presenta casos de seseo: dicresiones, sinta, sercas, beatificassion, etc.

    R. El hispanista norteamericano Hugo A. Rennert (1858-1927) compr de un Mr. Bateman, afines del siglo XIX, un manuscrito gongorino caligrafiado (210 x 130 mm), del que hizo sucintadescripcin y public poemas inditos en la Revue Hispanique (IV, 1897, pp. 139-173). Desdeentonces ac no ha sido aprovechado, que sepamos, por ningn investigador. Nuestras pesquisas, yla amistad del profesor Jos Regueiro, nos han permitido localizarlo en la Universidad dePennsylvania, donde Rennert haba profesado: signatura Ms. Span. 37. Puesto que es uno de loscdices integri realmente buenos -una docena escasa, de los treinta y tantos que hemos podidoconsultar-, hemos credo oportuno rematar con l este breve inventario, estudiando su gnesis, surelacin con otros mss. autorizados, y despojando sus epgrafes de datos tiles para la poesa deGngora.

    El ms. R -como lo denominaremos- perteneci a un licenciado Joseph Carlos Gutirrez a finesdel siglo XVIJ, quien no debe haber sido su colector, segn luego se ver. Rennert indica asimismoque, cuando se subast en Londres, por Sotheby & Wilkinson, en 1860, formaba parte de labiblioteca de don Justo de Sancha, el benemrito editor del Cancionero y Romancero sagrados

  • SEIS MANUSCRITOS DE GNGORA 13

    (BAE, XXXV, Madrid, 1855), en cuya seleccin de Gngora, sin embargo, no se sirve de l sinode impresos. Y, lo que interesa ms, que antes haba sido propiedad de Gallardo, como muestranalgunas notas autgrafas. Por nuestra parte hemos encontrado adems ciertos detalles que acreditanel aprecio en que Gallardo tuvo el ms. R, del que sorprendentemente no quedan huellas en laspapeletas impresas en el Ensayo. M. Artigas -que cita varas veces el ms. sin identificarlo con eldescrito por Rennert y equivocando el nombre de Sancha- toma datos de su ndice a travs de unacopia hecha por Gallardo en un cuaderno que hoy guarda la riqusima biblioteca de don LuisLezama Leguizamn6. Pero hay ms: el ejemplar Usoz-897 (Biblioteca Nacional de Madrid) delRomancero General impreso en 1604, que perteneci tambin a Gallardo, contiene, cuidadosamenteanotadas por l -y a pluma, contra su costumbre-, las variantes de unos veinte romancesgongorinos, con referencia a la pgina de un ms. de Sancha, el mismo R de que vamos tratando,lo que demuestra que al menos en ese momento no era suyo.

    Despus de cotejar texto, letra y otros elementos del ms., se llega a la conclusin de que R esun prximo pariente del ms. Estrada (= E, Biblioteca de la Fundacin Lzaro Galdiano, sign. M23-17), que posey y describi Foulch-Delbosc (RHi, VII, 1900, pp. 485-502), y que hacia lasmismas fechas andaba tambin por Londres: en efecto, la primera y somera noticia del ms. E la dioEdward Churton en apndice a su Gngora. An Histrica) & Critical Essay on the Times of PhilipIII & N ofSpain (London: John Murray, 1862), II, p. 262 y ss. Segn relata, al saber Gayangos-dueo por entonces del ms. Chacn- que trabajaba sobre Gngora, lo puso en relacin conR. J. Turner, esq., a zealous and discerning book-collector, and member of the PhilobiblonClub, quien le permiti consultar un ms. de su propiedad, que no es otro que el llamado Estrada(por su poseedor ms antiguo conocido, F. Estrada, en 1836; Rodrguez-Mofino no admite que seael poltico de ese nombre). As se da el hecho curioso de que tres de los mejores mss. gongorinos,Ch, EyR, coincidieran en Londres a mediados del siglo XIX, y la anomala de que los primerosfragmentos del Escrutinio, y algunos poemas atribuidos -tres sonetos, y las nueve dcimas sobrelos relojes-, procedentes del ms. E, se imprimieran antes en la versin inglesa de Churton que ensu lengua original. Foulch-Delbosc debi de vender el ms. E, porque en 1922 lo ofreca KarlW. Hiersemann, librero de Leipzig -de quien suponemos que lo habr adquirido J. Lzaro-, conuna nota donde habla de la esplndida encuademacin del libro, obra de uno de los famososcurtidores de Crdoba, y conjetura, sin ms base que las palabras de Vicua acerca de D. Pedro deCrdenas y ngulo, que el ms. se haya formado en la librera de este procer.

    Ambos mss., EyR, estn paginados, no foliados, cosa tambin rara, y comienzan lanumeracin en el texto de los poemas, no en los folios antepuestos, 20 en E, 37 en R. El ms. Eparece completo; en cambio, Rennert seal que a su ms. le faltaban varias pginas por medio,ms las posteriores a la 452, que seran unas 180, con el resto de la Soledad segunda desde el v.503, el Panegrico, y todo el teatro, anunciados en el ndice; R ha perdido tambin al comienzo elEscrutinio, que en cambio se mantiene en E -de donde lo copi el ms. tardo que Foulch-Delboscno lleg a identificar {pp. cit., pp. 501-2), el 19.004 BNM. Sin duda figuraba tambin en R, puesel ndice remite a l frecuentemente, una de las veces con la siguiente nota de Gallardo: Piezacuriosa, con qe ubo de encabezarse este cdize, en el cul ocupara sus diez de las onze fojas qe lefaltan al prinzipio; titula-se Escrutinio sobre las impresiones de las Obras poticas de D. L. deGngora, &c. La letra de E y R, muy cuidada, puede decirse que es la misma, y sera difcildeterminar si debida o no a un solo amanuense, porque cualquier aficionado al gongorismo sabe que

    * Don Luis de Gngora y Argote. Biografa y estudio crtico, Madrid, 1925, p. 140.

  • 14 ANTONIO CARREIRA Criticn, 56,1992

    con letra idntica se copiaron cdices parcial o totalmente diversos. E y R, por ejemplo, nocoinciden en el orden de los sonetos dentro de cada seccin, incluso cuando contienen el mismonmero, lo que no sucede siempre: E cuenta 48 amorosos, R, 46; E, 16 burlescos, R, 17. En losromances pasa algo similar: el texto es cercano, pero el orden discrepa; recogen los mismosautnticos, y E inserta varios atribuidos que no aparecen en R.

    Nos hemos detenido a hablar del ms. E, con el que los especialistas estn familiarizados, porqueen principio deriva del mismo arquetipo que R, y hemos de plantearnos el problema de sucompilador. El ms. se da como reunido en Crdoba, por las noticias que dex su mesmoAuctor. R tendr la misma procedencia, como se ve entre otras cosas por su empleo del verbovenir cuando habla de esa ciudad; el lesmo, en cambio, parece excluir a un pendolista andaluz.Ambos seran posteriores a 1633, ao en que se estampa la edicin de Hozes aludida en elEscrutinio, pero la distinta paginacin no permite asignar la misma fecha a poemario ypreliminares. Solo el haber contado con fuente muy segura, capaz de salvar los errores de texto,epgrafes y atribucin que afeaban los impresos, justifica el enorme trabajo de copiar enteramenteuna obra que cualquiera poda adquirir por unos cuantos reales.

    Veamos ahora algunas cuestiones relativas al Escrutinio mismo, a fin de aproximarnos a lagnesis de los mss. En l se mencionan, con tono sibilino, tres tomos de obras de Gngora:

    Sus Obras se han estampado a troos por hombres eminentes, i affectos a ellas... El primero lleg amanos de su Auctor, no con lunares, ni con borrones, con mas si abominables errores: offensa sinculpa, si no lo es la ignorancia.

    Cul es este primero -troco?, tomo?- que lleg a manos de su Auctor tan estragado? Elms. de Vicua, que Gngora pudo revisar? El volumen impreso postumamente a fines de 1627?

    El segundo, con Defensas, o Annotaciones, o como quisiere llamarlas el Lector pi. Grande fatiga,erudicin grande, grandes noticias: es cierto digna de su Auctor, venerado en Hespaa por eminente;pero parece inutil... Tal les succedi a las bien travajadas Defensas contra aquel aun mas quedesventurado Antidoto.

    Quin es este Auctor, venerado en Hespaa? Defender y anotar obras de Gngora lo habahecho Salcedo Coronel, en 1629, con el Polifemo, y Pellicer, en 1630, con Polifemo, Soledades,Panegrico y Fbula de Piramo y Tisbe. Pero ninguna de estas obras se presentan como defensas.Pellicer, prometa una vida y escritos de Gngora, seguidos de una Defensa de su estilo, que nolleg a estampar en su libro. Por otra parte, pensar en la Ilustracin y defensa de la Fabula dePiramo y Tisbe, de Salazar Mardones, que es de 1636, y posterior no slo a las obras mencionadasde Salcedo y Pellicer, sino a varias ediciones ms de Hozes, y a su extracto de bolsillo, las Deliciasdel Parnaso, se compadece mal con la denominacin de segundo tomo, que slo sera posible sillamase tercero a una edicin de Hozes ms tarda.

    El tercero Tomo, que sali de la estampa, es de admirar: que siendo por la disposicin de un curiosoafficionado, hijo de Crdoba, i de el mismo tiempo, saliesse con tantas offensas para la legalidad quese debe a intentos tales.

    El cordobs en cuestin no puede ser otro que don Gonzalo de Hozes y Crdoba (nacido hacia1604, caballero de Sanago en 1638, an vivo en 1651; cf. J. Mol, AFE, I, 1984, pp. 932 y954), quien hace constar su patria en la portada del libro, impreso en 1633 a costa de Alonso Prez.El autor del Escrutinio no hace referencia a la edicin de Delicias del Parnaso de 1634 -ni, porsupuesto, a la fantasmal de 1630-, sino que se aplica a censurar la de Hozes, con idea de que se

  • SEIS MANUSCRITOS DE GNGORA 15

    depure el texto y se aclaren circunstancias de varios poemas. Un prrafo anterior al Escrutinio en sincluso invita al lector a imprimir el ms. a cuyo frente va, se supone que despus de expirar elprivilegio de Hozes, en diciembre de 1642 (no fue el nico intento: el ms. recopilado y anotado porngulo y Pulgar lleva las fechas 1639 y 1640 en sus portadas, y est visiblemente preparado parala imprenta):

    Si reparares (o tu, a cuias manos llevaren los venideros siglos este volumen), vers quanto debes a misolicitud. Si sabes, pondera, juzga; i si ignoras, no me debes a mi, ni a su Auctor. Dalo a la estampa.

    Y por que se vea que son el mismo el recopilador del ms. y el autor del Escrutinio, termina estecon la siguiente exhortacin:

    Lleve la suerte ste volumen a manos de algn afficionado, de los pocos, de los buenos se ha depresumir, a quien se pueda fiar su legalidad: i estmpelo, i ser la paga dexar su nombre glorioso abuen seguro.

    Hay adems otras concomitancias entre el Escrutinio y el contenido de los mss. E y R. Aqulatetiza un total de 17 poemas de la ed. Hozes, dos de los cuales rechaza tambin el ms. Chacn.Ninguno de ellos figura en los mss. EyR. Verdad es que el Escrutinio no pretende dar cuenta detodas las irregularidades existentes en el impreso: Ai romances, i posias en el, que se quedan enconfuso, para que el lector les de el dueo que quisiere, advierte, y concluye echando la culpa adon Luis por haber dejado cosas tan superiores a la eleccin de sus afficionados. As, podemossuponer que acaso en el arquetipo no figurasen poemas inautnticos, y que estos se fueronaadiendo en los subarquetipos de forma aleatoria, como probara la discrepancia de E y R en lasatribuciones, y en el orden que fue buscando cada copista.

    Otra cuestin son los epgrafes. Mientras que en E hay pocos, R va precedido de un largo ndiceAlphabethico de las Posias, que en este Quaderno se contienen: con algunos assumptos, iadvertencias a dichas Posias, que ocupa 37 fols, sin numerar. No sabemos en qu lugar delstemtna se antepuso tal ndice, porque el no figurar en E no prueba nada contra su presencia en losarquetipos. Algn poseedor de R consider incmodos los epgrafes agrupados al comienzo delcdice, y se tom el trabajo de copiar muchos de ellos al margen de cada poema, con distinta letra.Son demasiado breves para comparar su estilo con el ms engolado del Escrutinio, pero lo que sdenotan es una minuciosidad y una informacin precisa acerca de asuntos cordobeses muy propia dealguien devoto de don Luis y prximo a los referentes de su obra. Tambin son breves, y nomenos embolismticos, los pocos textos que conocemos de don Antonio Chacn, a quienR. Jammes cree posible redactor del Escrutinio, segn nos ha comunicado. La familiaridad delautor con Crdoba, por un lado, y el desconocimiento del asunto en poemas bien anotados por elpropio Chacn o a l dedicados, por otro, en los epgrafes de R, nos hacen poner en duda talhiptesis, y nos aseguran de la independencia de R respecto de Ch. Tampoco el amigo de Gngoradon Pedro de Crdenas y ngulo es buen candidato; respecto al romance Temo tanto los serenospontifica el Escrutinio:

    Se hio (attencion) a Don Pedro Venegas de Figueroa, gran Cortesano, estando en Crdoba huspedde el Conde de Luque; donde a una alcoba concurra Don Luis a jugar. Para el sujeto es excelente elRomance; i para Don Pedro de Crdenas i ngulo (a quien se lo ahija el curioso) mui disforme: i aunfuera malo el Romance.

  • 16 ANTONIO CARRERA Criticn, 56,1992

    De modo que el irreverente romance era bueno dirigido a Venegas, y malo si lo hubiera sido aCrdenas, cuyo nombre haba estampado indebidamente el curioso, es decir, Hozes (Sin duda el talCrdenas era hombre morigerado y poco amigo de vicios, supone Mul). No parece fcil que donAntonio Chacn, desde Polvoranca, pudiera sutilizar tanto sobre caballeros cordobeses, ni que elpropio Crdenas se diese bombo de tal manera, a vuelta de elogiar la modestia de don Luis. Enresumen: ignorabimus. No es poco si hemos alcanzado a descartar alguno de los ms allegadosamigos de don Luis. Solo nos resta aadir que quien lo compuso no era partidario de la oratoriaculta, pues sin venir mucho a cuento la satiriza en un prrafo, y dispara algn dardo contra la Vidade Gngora antepuesta a la edicin, acaso sospechndola obra de Paravicino, y no de Hozes.

    Vamos a terminar reproduciendo algunos epgrafes del ms. R no transcritos por Rennert, enbusca de datos ms o menos fidedignos que puedan aclarar hechos y referencias de los poemasgongorinos. No hace falta insistir en lo preciosos que pueden ser para entender a derechas unapoesa ya de por s difcil, cuyo entorno cultural, histrico y domstico se afanaron por dilucidarcomentaristas y colectores de manuscritos. Seguiremos el orden alfabtico del ndice mencionado,con ocasionales recursos a otros testimonios. Antes hemos de advertir que en los epgrafes de R noes oro todo lo que reluce: la mayora son extractos del contenido de cada poema, hechos por unlector coetneo atento y despejado, lo que ciertamente no abunda; en los poemas de referente nocordobs, sobre todo, contienen errores que hoy podemos detectar gracias a las notas de Ch; enalgunos casos dan fechas, por lo general, correctas; en otros confiesan ignorancia, lo que hace msestimables an los datos aportados.

    A la que Espaa toda, humilde estrado. Respecto a las honras fnebres celebradas en Crdobapor la reina Doa Margarita, R puntualiza que tuvieron lugar el 2 de enero de 1612. As, pues, notiene por qu ser errnea la fecha 1612 asignada por Ch a este y otros poemas del mismo asunto,como pensaba Foulch-Delbosc, aunque la reina haya muerto en noviembre de 1611.

    Atrevida confianza. Dcima atribuida, que figura en la ed. de Hozes, en Delicias del Parnaso, yen muchos mss.; Mill no la recoge. R aclara su sentido: Hcose a la venida de Carlos Prncipe deGales (oi Rei d'Inglaterra) a Madrid a veer i pedir en casamiento a la Serenissima Infante Mara,hermana de el Rei N. Seor Don Philippo IIII. No tuvo effecto su pretensin, i volvise a sutierra. Por tanto, puede fecharse en 1623, como el soneto Undosa tumba da al farol del da,igualmente favorable al proyecto.

    Comedia de Las Firmezas de Isabela. sta Comedia hasta el ltimo verso es de DON LVIS,como qued advertido en el Escrutinio; i se represent muchas vezes en todos los theatrosd'Hespaa. Respecto a lo primero, en efecto, ya el autor del Escrutinio haba culpado a Hozes poratribuir el final de la comeda al hermano de Gngora, a quien el impreso llama don Juan de Argoteconfundiendo su nombre con el de su cuado (En stas materias crea el lector que Don Luis nacien Crdoba; i su hermano en las Philippinas, o mas distante). Lo de haberse representado, aunqueno fuera en todos los theatros, ser cierto? El Escrutinio lo dejaba entrever tan solo.

    Comedia Venatoria. sta Comedia se qued en un breve fragmento: i de su contextura pareceser la primera, que DON LVIS escribi. El Escrutinio se limitaba a darla por buena.

    Con Marfisa en la estacada. Dcima A cierto galn viejo, que entrando a veerse con una Dama,a quien habia pretendido i solicitado, non potuit arrigere, i qued corrido. Ch dice que era uncaballero, sin aludir a su edad.

    Contando estaban sus rayos. Es Romance 2. de los Lyricos. Hiose para cantar, i aun se hioun baile de el: i llamase [La Piscatoria]. No temamos noticia de ello.

  • SEIS MANUSCRITOS DE GNGORA 17

    Cribase el Albans. De este romance dice que se compuso a D. Femando de Toledo -lo queprobablemente no es cierto, y que est mui adulterado i mendoso, i le falta mucho (culpa de suantigedad, i de las muchas manos por donde ha pasado). Ch se limita a rechazar las ltimascuartetas.

    Cuntos silbos, cuntas voces I la nava. Es Romance 1. de los Lyricos. Llamase la Vaquera.Hiole el Poeta para la vihuela (i aun despues se hio baile i sali en los theatros Cmicos) adevocin de cierta Dama principal i mui celebrada. Lo del baile se desconoca.

    De chinches y de muas voy comido. Los epgrafes a este soneto, reproducidos porB. Ciplijauskait, dudan entre situarlo en Madrid o en Valladolid, lo que tambin influye en sufecha (1609), y solo uno de la Hispanic Society aclara quin es el seor titulado que hizo la faena aGngora. R parece saberlo de buena tinta: Hiolo DON LVIS saliendo de Madrid, donde se detuvomas de quince dias, pagando las muas de vacio a instancia d'el Marques d'el Carpi, que queravenir en su compaa: i al cabo se vino el Marques sin avisar a DON LVIS. El Marqus delCarpi en esas fechas se llamaba Don Diego Lpez de Haro y Sotomayor, y deba de ser bastanteamigo del poeta; aos despus le enva unas empanadas de un jabal que haba cazado. Gngora selas agradeci con una dcima (En vez de acero bruido, M 160), y dedic al cardenalato de donEnrique de Guzmn, hijo del Marqus, uno de sus ltimos poemas. Lo de venir y vino implicanuna perspectiva cordobesa.

    De la semilla cada. Romance a la Beatificacin de Santa Teresa de Jess, fundadora de losdescalcos Carmelitas, en la fiesta que hio su Convento de Cordova: i escarmentado d'el successoque tuvo en Sevilla en la Beatificacin de Sanct Ignacio, no quiso sacarlo en su nombre, sino d'elCura de Trassierra, Aldea dos leguas de Crdoba en Sierra Morena. No sabemos si tal es la razn,o el hecho de ser Gngora juez del certamen.

    Donde las altas ruedas. De esta cancin, que Ch no anota, no se sabe con seguridad eldestinatario (cf. Canciones y otros poemas en arte mayor, ed. J. M. Mico, Madrid, 1990, pp. 80-1). He aqu una opinin autorizada: Hiole DON LVIS a Don Diego Lpez de Haro nio,Marques d'el Carpi, que estaba concertado de casar con una hija de Don Francisco de Roxas iSandoval, Duque de Lerma, gran privado de el Rei Don Philippo III. Muri el Marques antes deeffectuarlo.

    El Conde mi seor se fue a Cherela. El epgrafe de R a este soneto concreta la cantidad que donLuis habra prestado al Conde de Villaflor: trecientos reales. Todo puede ser, aunque las cartas deesos aos muestran a Gngora sin blanca, pidiendo su racin con un mes de adelanto, ymanteniendo los ojos de pintura, segn dice con cita de Garcilaso.

    El ms insigne varn. Aparece esta dcima ya en las primeras ediciones, y en varios mss.Sobre su sentido redact Mill una extensa nota donde se muestra confuso por la contradiccinentre el elogioso epgrafe del ms. E (A fray Gregorio de Pedrosa, electo obispo de Len, que noquiso dejar el hbito por el de obispo) y el contenido del poema, aparentemente satrico. FrayGregorio de Pedrosa (1571-1645), predicador general en la orden de San Jernimo, y elegidogeneral de ella el 21 de abril de 1624, fue propuesto, antes de dos meses de esa fecha, por FelipeIV, para el obispado de Len (Mill), lo que acept en seguida. En trminos poticos, a sanctHiernimo ha / dejado por el Len, pues no quiso vestir la piel de la fiera / sobre el hbito delsanto. El epgrafe de R lo confirma: Hiola el Pota al Padre Pedrosa, predicador de el Rei, quehabindolo hecho Obispo de Len, no solo dex la religion de sanct Hieronymo su padre, pero aunse desnud totalmente el habito religioso.

    El pensar cmo pensar. Dcimas ya recogidas por Hozes, Delicias del Parnaso, y varios mss.,no por Mill. El epgrafe de R explica cmo se origin este poema: Son Decimas Lyricas. Los

  • 18 ANTONIO CARREIRA Criticn, 56, 1992

    quatro pies primeros de la primera son de Don Diego de Vargas Carvajal, Corregidor que fue deCrdoba, que los dio a DON LVIS para que los glossasse; i el no lo hio, sino prosigui sobre losquatro versos, i hio stas tres decimas a la variedad de los pensamientos humanos, i a lasmaquinas que fabrican, que con el Sol de la razn desvanecen, i se resuelven en nada. De sercierto, estaramos ante un caso similar a la dcima Guerra me hacen dos cuidados (ed. Mill,n9181), cuya redondilla inicial es ajena.

    En el baile del ejido. Respecto a este romance ha demostrado R. Jammes que la versin de Chest deturpada y que es posible reconstruir la original7. El epgrafe de R es el nico que locorrobora: Este Romance, como el de arriba [En dos lucientes estrellas], est adulterado i falto.

    Entre los sueltos caballos. El epgrafe de R dice de este romance y de Serva en Oran al reyque por ser mui antiguos i haber corrido mucho por toda Hespaa escritos de diffrentes manos,estn tan adulterados que el mismo DON LVIS no los pudo reducir a su primera fundicin. Estoparece indicar que el colector estaba al corriente de ios esfuerzos que Gngora hizo en sus ltimosaos por recoger y sanear su obra con vistas a publicarla.

    Fbula de Polifemo y Galatea. Es Poema excelente, escrito en octavas rithmas. De cuiaerudicin, imitaciones, tropos, i figuras han escrito muchos mucho i bueno, donde el curioso podrdeleitar el oido i el animo. Esto ltimo suena a irona. Recurdese lo dicho supra acerca de losprimeros comentaristas de Gngora, enjuiciados con poco entusiasmo por el autor del Escrutinio.

    Hojas de inciertos chopos el nevado. Para decidir la fecha correcta de este soneto habra queaveriguar cul de los aos propuestos fue muy seco: 1615 (Ch), 1616 (Vicua) o 1617 (R).

    Levantando blanca espuma. Es mui antiguo, i en su tiempo fue mui celebrado i cantado entoda Hespaa. Hase perdido gran parte de el, i lo que queda est algo adulterado. El assumpto de eles bien fcil. Si no es por la sintaxis algo enrevesada de vv. 39-40, no tenamos constancia deproblemas textuales en este romance.

    Los edictos con imperio. Es Decima Satyrica. Hiola el Pota a una opposicion al Magisteriode Capilla de la sancta Iglesia de Crdoba. Fue nombrado por luez el Maestro Lobo de Sevilla, ioppositores entre otros lun de Risco, que sostituia el dicho Magisterio de Crdoba, i Diego deGrado, discpulo de el Maestro Lobo: el qual, no hallando en todos uno que lo merecicsse, dixo quese prorrogassen los Edictos. Los datos concuerdan con lo averiguado por Mill.

    Maana sa Corpus Christa. Es Letrilla 17 de las sacras, en lengua Guinea. Al sanctissimoSacramento: Cantse la vspera de su fiesta en la sancta Iglesia de Crdoba ao de 1616, en laprocession de vocacin, que se hace al Sagrario acabadas las vsperas. Assisti en ella el ObispoDon Diego de Mardones, gran bienhechor de esta Iglesia. La informacin es muy puntual, pero lafecha discrepa de la dada por Ch: 1609; bien puede ser que se haya compuesto este ao y cantadoms tarde.

    Musa que sopla y no inspira. Son decimas satyricas. Hiola DON LVIS a cierto Poeta deValladolid, gran ladrn de versos genos, que dio en opponerse a DON LVIS, i hacerle satyras.Normalmente se considera que es Quevedo, pero no parece creerlo as el redactor del epgrafe, queotras veces no se priva de mencionarlo. Otros mss. le llaman Miguel Musa, sea o no pseudnimo.

    Oh cuan bien que acusa Alcino. Hiole DON LVIS a un Poeta, i Msico Estremeo, quecantaba tiernamente la brevedad de la vida, i dilacin de la esperana.... Lo que dice de Alcino, aquien el romance denomina Orfeo de Guadiana, no sabemos si lo deduce del contexto. El poema esde 1602, anterior al viaje de Gngora a Ayamonte.

    7 Le romance En el baile del ejido, de Gngora, Les langues nolatines, 57, n 164, 1963, pp. 3-17.

  • SEIS MANUSCRITOS DE GNGORA 19

    Panegyrico al Duque de Lerma. La razn que ofrece el epgrafe de R para explicar que no sehaya terminado es distinta de la habitualmente esgrimida: Es un excelente Poema Heroico, quecomen el Poeta en Octavas rithmas, para describir las virtudes, i hacaas de Don Francisco deRoxas i Sandoval, primer Duque de Lerma, gran privado de el Re N. Seor Don Phlippo Tercero:i habiendo acabado las setenta i nueve Octavas que aqui van, las envi el Poeta al Duque a veer quele parecian: respondi el Duque, que mui bien, pero que no las entendia. Con lo qual Don Luis noprosigui.

    Pare en este mrmol fro. Dcima transcrita del tns. E por Foulch-Delbosc {RHi, VII, 1900,p. 500). Tambin se atribuye en los mss. RyW (3319 del Marqus de Valdeterrazo), y es elprimero de estos el que nos aclara su gnesis: Hiola el Poeta al sepulchro de Don Luis Venegasde Crdoba, seor de la Villa de Zuheros, que muri en su mocedad, es decir, al padre o hermanode la doa Elvira de Crdoba a quien Gngora dedic el romance Cuntos silbos, cuntas voces /la nava.

    Por las faldas del Atlante. Elegantissimo este Romance, i mui celebrado en Hespaa enmsica. No se saba de tal fama, ya que no consta en impresos anteriores a la edicin de Hozes.

    Qu lleva el seor Esgueva. Es curioso el elogio que hace R de esta letrilla escatolgica:Hiola el Poeta en dialogo para describir las corrientes d'Esgueva, rio que passa por medio deValladolid, donde se echan todas las immundicias de el lugar: lo qual trata con tan elegantesmetaphoras, qual nunca otro Poeta antiguo, ni moderno.

    Sotes, as os guarde Dios. Son Decimas Satyricas. Hiolas el Pota a Don Pedro Sotes, bufnmui fri: el qual se hospedaba en casa de el Seor de Fernn Nuez, i viniendo una noche depassearse a deshora no le quisieron abrir, i durmi en la calle siendo por el mes de Marco. Lo delhospedaje es novedad, al menos respecto a Ch.

    Tu beldad, Clori, ador. El epgrafe de R explicita algo ms el de Ch, aplicando el poema alpropio Gngora, que en 1625 deba de estar ya para pocos devaneos: Son Decimas Lyricas.Hiolas el Poeta a una Dama, a quien habia querido i celebrado mucho, i ella le dexaccomodandose con otro, movida d'el intresse que le offreci i dio: i quando lo tuvo exhausto idestruido quera volver a la amistad de DON LVIS; mas el, escarmentado, la despide.

    Ya no soy quien ser sola. Letrilla apcrifa, nB CU de la ed. Jammes, que sin embargo Rconsidera autntica y autobiogrfica: Hiola el Poeta habiendo escapado de una gravissimaenfermedad, que tuvo en Salamanca, de que estuvo casi muerto, es decir, de la misma que habla elsoneto Muerto me llor el Tormes en su orilla, compuesto hacia 1593. Es probable ocurrenciadel colector.

    Ya que al de Bjar le agrada. Es Decima Burlesca. Hiola el Poeta a Don Juan de Guzman,Corregidor de Crdoba, corredor de unas ferias que DON LVIS hacia, con el Duque de Bejar, de unaiegua. Pide por ella de contado mas de cien escudos. Ch no indica a quin se compuso. Que elDuque de Bjar era antojadizo de buenas caballeras lo acredita el cuento ne 402 de Juan de Arguijo8,si se refiere al Duque aludido en la dcima, que es el dedicatario de las Soledades.

    8 Ed. B. Chenot y M. Chevalier, Sevilla, 1979, p. 176.

  • 20 ANTONIO CARREIRA Criticn, 56,1992

    CARREIRA, Antonio, Los poemas de Gngora y sus circunstancias: seis manuscritos recuperados. EnCriticn (Toulouse), 56, 1992, pp. 7-20.

    Resumen. Sucinta descripcin de seis mss. gongorinos desconocidos o recuperados.

    Rsum. Description succincte de six manuscrits de Gngora inconnus ou retrouvs.

    Summary. Short description of six recovered or newly found manuscripts of Gngora's work.

    Palabras Clave. Gngora. Manuscritos.

    LUIS DE GNGORA

    Antologa potica

    (Polifemo, Soledad primera,Fbula de Pramo y Tisbe

    y otros poemas)

    Con cuadros cronolgicos,introduccin, bibliografa, notas y

    llamadas de atencin,documentos y orientaciones

    para el estudioa cargo de

    Antonio Carreira

    KUTORIALH CASTA!JA

    SUMARIO

    Gngora y su tiempo 6

    Introduccin 25

    1. El petrarquismo 262. El manierismo europeo 293. Gngora manierista 314. Conceptismo simple 335. La "poesa de la sal 356. El conceptismo sacro 407. Frialdad y discrecin 438. El hasto 469. El conceptismo complejo 48

    10. Teora de la agudeza 5111. Lecturas y lectores 5412. Culteranismo y fama postuma 59

    Bibliografa 67

    Documentacin grfica 71

    Nota previa 77

    Antologa potica 83

    Documentos y juicios crticos 339

    Orientaciones para el estudio de la poesa de Gngora 353

    ndice de primeros versos 367

    ndice de poemas incluidos en la antologa, segn la numeracincorrelativa de la edicin Mill 371

    CampoTexto: CRITICN. Nm. 56 (1992). Antonio CARREIRA. Los poemas de Gngora y sus circunstancia ...