los orígenes universitarios en yucatán

21
 NÚMERO 266 ENERO/  JUNIO DE 2015 3 Los orígenes universitarios en Yucatán: la Universidad de Mérida, relación de los actos y estas de fundación en 1624 H ISTORIA  D E  L A  EDUCACIÓN  EN  Y UCATÁN La universidad fue una institución europea que se trasladó al continen- te americano adaptándola a las rea- lidades de esta región del mundo. Si bien se buscaba que fuera para el  bien de los naturales, debemos de aceptar que en sus inicios funcionó como una institución dirigida a los criollos yucatecos, quienes buscaron en los estudios una carrera en los ámbitos de la administración civil y eclesiástica. Su mayor sentido social, no llegó sino hasta la fundación de la actual Universidad Autónoma de Yucatán por el ilustre yucateco Feli- pe Carrillo Puerto. Fue en el siglo XVII una ins- titución pequeña, comparada con sus contrapartes de las ciudades de México y Lima, que tuvo que sortear muchos problemas durante su existencia. Por ejemplo, en 1648 una peste azotó Yucatán, y se re- portó que 6 de los 8 maestros jesui- tas murieron, incluyendo el rector. T ambién mur ió el gobernador. A pe- sar de ello y de las graves diculta- des económicas se reanudó la vida universitaria. Contó con varios edi- cios, entre ellos el Colegio Semina- rio de San Pedro, actual sede de las ocinas centrales de la Universidad Autónoma de Yucatán, y el aula en la que nos encontramos, que fue construida como el General, o aula magna de la universidad. Aquí se celebraron muchas veces, por ejem- plo, el otorgamiento de grados uni- versitarios. También en este recinto fue la última vez que estuvieron Rafael Patrón Sarti . Investiga- dor independiente. Palabras alusivas y extractos del libro de su autoría, La Universidad de Mérida de Yucatán. Rela- ciones de los actos y festas de  fundac ión en 1624 . Mérida, Ediciones de la UADY, 2014. Presentado en la original Aula Magna, construcción colonial anexa al actual Congreso del Estado de Yucatán. Rafael Patrón Sarti

Upload: jesus-mendoza-vazquez

Post on 03-Nov-2015

219 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

La Universidad de Mérida, relación de los actos y las fiestas de fundación en 1624. Por Rafael Patrón Sarti.

TRANSCRIPT

  • nmeRo 266 eneRo/jUnio de 2015 3

    Los orgenes universitarios en Yucatn: la Universidad

    de Mrida, relacin delosactosyfiestas

    de fundacin en 1624

    HistoRia de la edUcacin en YUcatn

    La universidad fue una institucin europea que se traslad al continen-te americano adaptndola a las rea-lidades de esta regin del mundo. Si bien se buscaba que fuera para el bien de los naturales, debemos de aceptar que en sus inicios funcion como una institucin dirigida a los criollos yucatecos, quienes buscaron en los estudios una carrera en los mbitos de la administracin civil y eclesistica. Su mayor sentido social, no lleg sino hasta la fundacin de la actual Universidad Autnoma de Yucatn por el ilustre yucateco Feli-pe Carrillo Puerto. Fue en el siglo XVII una ins-titucin pequea, comparada con sus contrapartes de las ciudades de Mxico y Lima, que tuvo que

    sortear muchos problemas durante su existencia. Por ejemplo, en 1648 una peste azot Yucatn, y se re-port que 6 de los 8 maestros jesui-tas murieron, incluyendo el rector. Tambin muri el gobernador. A pe-sardeelloydelasgravesdificulta-des econmicas se reanud la vida universitaria. Cont con varios edi-ficios,entreelloselColegioSemina-rio de San Pedro, actual sede de las oficinascentralesdelaUniversidad

    Autnoma de Yucatn, y el aula en la que nos encontramos, que fue construida como el General, o aula magna de la universidad. Aqu se celebraron muchas veces, por ejem-plo, el otorgamiento de grados uni-versitarios. Tambin en este recinto fue la ltima vez que estuvieron

    Rafael Patrn Sarti. Investiga-dor independiente. Palabras alusivas y extractos del libro de su autora, La Universidad de Mrida de Yucatn. Rela-ciones de los actos y fiestas de fundacin en 1624. Mrida, Ediciones de la UADY, 2014. Presentado en la original Aula Magna, construccin colonial anexa al actual Congreso del Estado de Yucatn.

    Rafael Patrn Sarti

  • 4 Revista de la UniveRsidad aUtnoma de YUcatn

    Rafael PatRn saRti

    reunidos los maestros jesuitas. En la madrugada del 6 de junio de 1767 piquetes de tropas los apresaron y fueron encerrados en este saln. En sus paredes colgaban cerca de una veintena de doctores borlados por la universidad de la provincia de Yucatn. Posteriormente fueron es-coltados a Campeche para su pos-terior destierro. El rey Carlos III decret su expulsin. Existen acrrimos debates si la educacin a cargo de los jesuitas era entonces buena o no. Uno no est para juzgar y menos no siendo es-pecialista en el tema. Seguramente hubo buenos y malos jesuitas, eran humanos. Lo que s sabemos es que estuvieron a cargo de la educacin de los jvenes de Yucatn por unos 140 aos. Tambin sabemos que aqu ense el considerado humanista Francisco Javier Alegre, coetneo y compaero del jesuita Francisco Javier Clavijero. Clavijero es reco-nocido por la defensa de la cultura indgena de Mxico y hoy sus restos descansan en la rotonda de hombres ilustres de Mxico. Quines fueron los maestros y rectores de la etapa antigua universitaria de Yucatn? Es una tarea pendiente no slo re-cuperar sus nombres, sino tambin sus trayectorias. Quisiera comentar cmo co-menz mi inters en recuperar la historia de la etapa antigua de la

    universidad yucateca. Ya hace unos 7-8 aos tuve la oportunidad de co-nocer esta aula. Est de pie gracias a los esfuerzos del honorable Congre-so del Estado, a quienes debemos de reconocer su voluntad para con-servaresteedificio.Enlaenciclope-dia de Yucatn se menciona que fue parte de una universidad. Sin em-bargo, en libros base de historia de Mxico, slo apareca que hubo dos universidades en la poca colonial: Mxico y Guadalajara. Armado con libros que mencionaban la existen-cia de la Universidad de Yucatn fui con historiadores de la Universi-dad Nacional Autnoma de Mxico, quienes reconocen sus principios en la antigua universidad colonial de esa ciudad. Me comentaron que de nada sirven los libros si no haban los documentos de la poca que probaran su existencia en el pasa-do. Que haba que demostrar que no slo se fund, sino que tambin funcion con regularidad otorgan-do los grados correspondientes. En-tretanto, slo reconocan que hubo un colegio jesuita. Tambin habl con un antiguo rector de la UNAM en el Palacio de Minera. Le comen-t que podran haber edificios en

    pie de lo que fue la Universidad en Yucatn. l me coment que la UNAMhaba recuperado un edifi-cio que pensaban fue el primer edi-ficio universitario en todoMxico.

  • nmeRo 266 eneRo/jUnio de 2015 5

    Ahora se sabe que lo ms probable es que ese edificio nunca fue sede

    universitaria. El edificio que fue

    certeramente universitario en la ciudad de Mxico fue tirado, des-afortunadamente, en 1910. Al co-mentar que en Yucatn an podran existir edificios que fueron univer-sitarios, el que fue presidente de la Academia de Ingeniera de Mxico exclam que sera "una bomba". Si se reconoca que hubo universidad en Yucatn, edificios, como en el

    que nos encontramos, podran pa-saraserlosedificiosuniversitarios

    ms antiguos en pie de Mxico. Fue as como comenc mi reco-rrido por archivos tanto en Amrica como en Europa con la esperanza de recuperar los documentos que pudieran hacer constatar la exis-tencia de la antigua Universidad en Yucatn, que el historiador francis-cano Lpez de Cogolludo mencion que se haba fundado en Mrida en 1624. Poco a poco fueron desente-rrados, de entre miles de escritos, documentos antiguos que nos ayu-daban a constatar ante los especia-listas su existencia. Ya hoy en da aceptan que existi, aunque falta an mucho de la recuperacin de su historia. No ha sido fcil, debido a que romper esquemas siempre pro-voca reacciones de todo tipo. Otro libro con mucha de esta documen-taria recabada se est preparando.

    Tal vez el documento ms dif-cil de encontrar o por lo menos de un alto valor histrico, es el que se transcribe en el libro que se presen-ta. Sabemos que, en 1765, un jesuita que revis el archivo universitario mencion que sobre la fundacin de la universidad en 1624 ya no exis-ta ningn documento en Mrida. Esperanzado en que tal vez algo se envi a Roma, emprend su bsque-da. Nadie haba reportado haberlo visto que yo supiese, ni los propios jesuitas. Fue para m una gran sor-presa el hallarlo despus de das de bsqueda en el archivo jesutico en Italia. Es una relacin de los actos y fiestasdefundacindelauniversi-dad de Mrida de Yucatn, as como de su primera leccin en Artes, cte-dra tambin llamada Filosofa, que fue pblica, hace ya casi 390 aos. Es una relacin rica en detalles y, entre otras efemrides, existen tes-timonios de los autos de fundacin de la universidad por las autorida-des civiles y eclesisticas. Por orden del rey y del papa, en sus inicios fue el obispo quien estuvo a cargo de otorgar los grados acadmicos. Desconocemos el nombre del autor de la relacin, puesto que no fue ni signada ni datada, ya que probable-mente se anex a una carta. Ahora le dedicamos el libro a su autor, que uno slo comenta y transcribe. Es un libro de difusin, ya que lo que

    los oRgenes UniveRsitaRios en YUcatn: la UniveRsidad de mRida, Relacin de los actos Y fiestas de fUndacin en 1624

  • 6 Revista de la UniveRsidad aUtnoma de YUcatn

    se narr debera ser conocido por todo ciudadano yucateco. Quisiera aadir dos comentarios. El primero es la importancia de que tome forma y se apoye un Archivo Histrico Universitario en la Uni-versidad Autnoma de Yucatn. La historia universitaria de Yucatn debe ser ah salvaguardada. Por ejemplo, s ahora que los copias de la poca de documentos que estu-vieron en el antiguo archivo de la universidad en 1765, se encuentran en al menos 15 archivos esparcidos por todo el mundo. Estos deben de regresar a Yucatn. El segundo comentario es que, una vez archivada la documentaria en Yucatn, se propone que la actual sede de las oficinas centrales de la

    Universidad Autnoma de Yucatn, as como el aula donde nos encontra-mos y aquellos que se identifiquen

    que fueron universitarios, sean pro-puestos como patrimonio cultural ante las autoridades correspondien-tes. Slo as podemos asegurar su preservacin a lo largo del tiempo.

    LA UNIVERSIDAD DE MRIDA DE YUCATNEl Quijote, obra cumbre, de las letras espaolas, fue publicado por prime-ra vez en 1605.1 El libro llegara a la Nueva Espaa por esos aos a tra-vsde laflotaquepartadeCdiz,

    y que varias veces fue capitaneada

    Rafael PatRn saRti

  • nmeRo 266 eneRo/jUnio de 2015 7

    por Juan Gutirrez. El capitn era pariente del que fuera alcalde de Mrida de Yucatn, Martn de Palo-mar.2 El Ayuntamiento de Mrida no quera dejar atrs la posibilidad de que los hijos de vecinos de Yucatn se adentraran en las letras y la artes, por lo que tambin en 1605, logr traer a la ciudad a los dos primeros maestros pertenecientes a la Compa-a de Jess. Ese mismo ao, las au-toridades yucatecas escribieron una carta al Rey pidindole que destina-ra recursos de la hacienda pblica para poder mantener en Mrida a los maestros, y as establecer su primer colegio. Pero al no haber respuesta del monarca, Palomar, quien se ha-ba aficionado a las enseanzas de

    los maestros jesuitas, decidi donar de sus propios recursos para fundar el colegio. El colegio de Mrida abri sus puertas en 1618, y apenas tres aos despus, el Papa Gregorio XV, a peticin del Rey, autoriz que en ciertos colegios a cargo de la Com-paa en las Indias se pudieran otor-gar grados universitarios, teniendo al Obispo como Canciller, para lo cual habra de fundarse una univer-sidad. La Universidad de Mxico era entonces la nica existente en la Amrica continental septentrional, y en caso de concretarse la fundacin en Yucatn, la de Mrida sera la se-gunda en establecerse en esta regin del mundo.

    Todo estaba listo para que en el otoo de 1624, Yucatn viviera uno de los momentos ms memorables de su historia, la fundacin de su universidad. Sobre esta fundacin, slo se conocan unas pocas lneas escritas por cronistas de la poca.3 El hallazgo en el archivo jesutico de Roma, de un documento indito de 34 pginas, intitulado "Relacin del aplausoyregocijoyfiestasconque

    se recibi en esta Muy Noble y Leal Ciudad de Mrida, cabecera de este Reino y Provincia de Yucatn, el bu-leto de nuestro muy santo Padre Gre-gorio 15 y cdula real de la majestad del Rey nuestro seor Felipe Cuarto, a favor de las nuevas universidades concedidas a los colegios de la Com-paa de Jess en las Indias", nos permite reconstruir este significati-vo pasaje en la historia de Yucatn. La relacin comprende, tanto a los autos legales de la fundacin de la universidad, incluyendo los prime-ros estatutos, como a los festejos que le siguieron. Se trata de una narra-cin cuya autora se desconoce, pero que fue hecha seguramente por uno de los maestros jesuitas, ya que en diversas partes del escrito se refie-re a los "nuestros" de la Compaa. El documento es muy rico en la na-rrativa y en los detalles, aunque con algunas enmendaduras, tal vez debi-das a que podra tratarse de un tra-sunto de la poca. Entre los festejos

    los oRgenes UniveRsitaRios en YUcatn: la UniveRsidad de mRida, Relacin de los actos Y fiestas de fUndacin en 1624

  • 8 Revista de la UniveRsidad aUtnoma de YUcatn

    Rafael PatRn saRti

    historiadosestnelpomposodesfile

    inaugural, la primera leccin de ar-tes, la representacin de una masca-rada y la de una tragicomedia. Los personajes de la mitologa griega y romana resaltan en diferentes alego-ras, haciendo referencia a los estu-dios y las ciencias de la poca. Todo un festn, para aquellos que quieran figurar en sus mentes lo que signi-fic este suceso para los yucatecos de 1624. El propsito de este libro es pre-sentar de dos formas el documento hallado en el archivo en Italia. La primera, busca que cualquier lector ordinario pueda leer esta historia de una forma un poco ms amena. Para ello, se reescribe un resumen de lo historiado, actualizando mu-cho de la ortografa y de la escritura antiguas, seguramente no falto de errores, pero siempre buscando una lectura ms ligera. En algunas par-tes, se complementa la historia con otros pasajes. Para darle ms realce a quienes representaban institucio-nes en la poca, se usa mayscula en ciertas ocasiones, como en la palabra "Rey". Sobre los personajes mitolgi-cos, se hacen breves comentarios que pudieran ser de inters del lector, aunque es recomendable leer ms sobre la mitologa de los dioses grie-gos y romanos. Tambin, saliendo de los requerimientos de la historio-grafa, se hacen algunos supuestos,

    aunque siempre con mnimas bases, como el que en el siglo XVII los pa-dres maestros jesuitas utilizaban tra-jes de gala negros, como se puede constatar por pinturas de la poca en diversos museos. De igual forma se permiten adjetivos para ambientar los sucesos. Regocijo o solemnidad, son contextos difciles de descartar en estos eventos. Las notas incluidas buscan dar mayor claridad al texto, ysedejaalfinalunalistabibliogr-ficaparamayor consulta.En suma,

    se trata de una obra de divulgacin para todo el pblico. La segunda forma es una versin paleogrfica del documento origi-nal, seguramente de ms inters para los historiadores profesionales y aquellos que quieran adentrarse ms en la riqueza del escrito antiguo resguardado en el archivo romano. As, el texto completo puede ser me-jor examinado e interpretado. Que sirva pues este libro, no slo para rememorar a los primeros uni-versitarios de yucatn, sino tambin como un principio de rescate de una historia olvidada, la de la Universi-dad de Mrida de Yucatn.

    LOS AUTOS DE FUNDACIN Martes 5 de noviembre de 1624 en Mrida, capital de las provincias de Yucatn, Cozumel y Tabasco, veci-nos principales se congregaron en las fueras del colegio de la ciudad,

  • nmeRo 266 eneRo/jUnio de 2015 9

    en el ambiente haba expectacin por lo que sucedera ese da. En el interior, ataviados muy probable-mente con sus caractersticos trajes negros, capirotes envolviendo sus torsos y bonetes sobre sus cabezas, los maestros jesuitas se prepararon para salir rumbo a las casas del pa-lacio del Gobernador y Capitn Ge-neral.4 Esedahabasidofijadoparaque formalmente se presentara ante la cabeza de lo secular, la cdula del Rey Felipe IV de 2 de febrero de 1622,5 y el buleto del Papa Gregorio XV de 8 de agosto de 1621,6 en las cuales se mandaba que en los cole-gios de la Compaa de Jess, que distaren por lo menos doscientas mi-llas de las universidades pblicas, se pudieran otorgar grados universita-rios con los mismos privilegios. Para que estas cartas pudieran ejecutarse en Mrida, antes deban de ser pre-sentadas y admitidas por las cabezas de autoridad tanto en lo temporal como en lo espiritual, el Gobernador y el Obispo de Yucatn. La educa-cin de entonces tena el propsito dual de formar a hombres doctos tanto en asuntos seglares como ecle-sisticos, y los grados universitarios ayudaban a perseguir una carrera en ambos. En la Nueva Espaa y provincias colindantes, slo exista una universidad, la de la ciudad de Mxico, que recibi licencia funda-cional por el Rey en 1551 y, en 1553,

    abri sus puertas. As se cumpli el anhelo de los conquistadores hispa-nos, de que sus hijos pudieran estu-diar y graduarse en las Indias, sin la necesidad del costoso viaje a las uni-versidades en Espaa. Pero la ciudad de Mrida tam-bin estaba lejos de la de Mxico, y al comenzar a crecer su poblacin criolla, los vecinos de Yucatn tam-bin demandaron estudios para sus hijos. Yucatn, carente de minas y de tierras frtiles, era una pennsula po-bre, y slo algunos hijos de privile-giados podan emprender y costear sus estudios universitarios en la ciu-dad de Mxico o en Espaa. La me-dicina estaba a la vista en las cartas del Rey y del Papa, que en el colegio de la ciudad a cargo de la Compaa se fundase una universidad. Al frente de los maestros, sali el padre Rector Diego de Acebedo y, acompaados por vecinos merida-nos, se dirigieron al palacio de go-bierno. Al llegar a la escalinata del edificio,fueronsaludadosportrom-petas y chirimas,7 que seguramente el cuerpo de guardias hizo sonar. Al entrarenlaoficina,respetuosamente

    les otorgaron los asientos principales. El acto fue presidido por el Gober-nador Diego de Crdenas, Caballero de la Orden de Santiago y Capitn General de los Ejrcitos, quien haba mandado congregar al Regimiento y Cabildo de Mrida, a los ministros

    los oRgenes UniveRsitaRios en YUcatn: la UniveRsidad de mRida, Relacin de los actos Y fiestas de fUndacin en 1624

  • 10 Revista de la UniveRsidad aUtnoma de YUcatn

    Rafael PatRn saRti

    de justicia, y a otros distinguidos ca-balleros de la provincia. Despus de que todos tomaron asiento, el Rector Acebedo pidi licencia al Goberna-dor Crdenas, para que se leyese la peticin de fundacin de universi-dad, cuyo tenor fue el siguiente:

    El padre Diego de Acebedo, Rector del colegio de la Com-paa de Jess de esta ciudad, digo que como a vuestra se-ora le consta y es notorio, la Compaa de Jess en todas sus acciones ha procurado hacer demostracin de la voluntad y deseos que tiene de servir esta noble repblica, donde vino a fundar con hartos inconve-nientes y necesidad, y con ella se ha sustentado y sustenta el dicho colegio, ayudado de la liberalidad de los caballeros de esta ciudad. Por cuyo bien y de la juventud y posteridad suya, con no pequeo trabajo y cortedad, se han ido labran-do y edificando escuelas para

    los estudios mayores y meno-res en el dicho colegio, y Dios sabe que yo la quisiera tener perfeccionadas y acabadas, pero por falta de sustancia, no lo estn. Si bien en forma que por ahora puedan servir, y en ellas fundarse la Uni-versidad, que su santidad del

    Papa Gregorio Dcimo 5, de gloria memoria, fue servido de conceder a los colegios de nuestra Compaa de Jess, donde no hubiere universida-des pblicas y distaren de ella doscientas millas, de la cual concesin mand despachar buleto en forma, concediendo a nuestros colegios privilegios de universidades pblicas, en que se diesen grados de Bachi-lleres, Licenciados, Maestros y Doctores, cometidos a los reve-rendsimos obispos, y en sede vacante, a los captulos de las iglesias catedrales, precedien-do en el examen y aprobacin del Rector y maestros de los dichos colegios, y los actos acostumbrados. Derogando, como su Santidad derog por el dicho buleto, cualesquier constituciones, ordenaciones, y costumbres de las univer-sidades contrarias a sus le-tras apostlicas, las cuales se mandaron guardar y cumplir, y se trasuntaron por el seor Nuncio Apostlico, que resi-de en los reinos de Espaa, y representaron y pasaron por el Consejo Real de las Indias, y su Majestad fue servido de li-brar su cdula real, por la cual mand guardar y cumplir el dicho buleto, como concedi

  • nmeRo 266 eneRo/jUnio de 2015 11

    a su instancia y pedimento. Y por deseos de tan justo y ca-tlico prncipe, que slo pro-cura el bien y aumento de sus vasallos, y es notorio el que se le sigue, y particularmente a estas provincias, cuyos hi-jos se graduarn y estudiarn en nuestro colegio, excusando excesivos gastos, y peligros de mar y tierra con las embarca-ciones para los reinos de Es-paa o de la Nueva Espaa, hallado dentro de sus puer-tas. Los que (por evitar los di-chos inconvenientes) dejan de buscar en las tierras extraas, y se pierden y malogran tan buenos ingenios y naturales como estas provincias cran. Como de otras vendrn a los estudios mayores de la dicha Universidad, poblndose y en-grosndose el comercio de esta ciudad, de que la Compaa de Jess sacar bastante pre-mio en acertar y cumplir con sus obligaciones. Y el buleto, y letras apostlicas, se tradujo de lengua latina en castellana, por mandado y comisin de su seora el seor Gobernador y Capitn General, con el cual y con la cdula real de su Majes-tad, requiero a su seora. A quien pidi y suplico, lo mande ver con la dicha cdula

    real, y que se mande y cum-pla, como su Santidad y su Majestad lo manda, y se haga notorio y sepa en esta ciudad, cabecera de estas provincias y villas de ella, y vuestra seora como a quien toca el gobierno de las cosas pblicas, y el ser padre de la patria, por parte ayude, aliente y favorezca tan buenos intentos y la fundacin de la Universidad, con la de-mostracin de regocijo que se espera de una tan noble, ilus-tre y principal ciudad. Que la Compaa de Jess y yo en su nombre, acudiremos a todo lo que fuere de mayor servicio de Dios y de su Majestad, uti-lidad y provecho de estas pro-vincias. Pido justicia y recibir merced, y que las dichas letras apostlicas y cdula real y este mi pedimento, y lo que se pro-veyere, se asiente en el libro de este cabildo, y de ello se me d testimonio.8

    La fundacin del Colegio de Mrida9El padre Acebedo se refiri a las

    dificultades que existieron para es-tablecer el colegio que l rectoraba en 1624. El proceso de fundar un colegio en Mrida fue iniciado por el doctor Pedro Snchez de Aguilar, quien como encargado del obispado

    los oRgenes UniveRsitaRios en YUcatn: la UniveRsidad de mRida, Relacin de los actos Y fiestas de fUndacin en 1624

  • 12 Revista de la UniveRsidad aUtnoma de YUcatn

    Rafael PatRn saRti

    en sede vacante, escribi una carta al Rey por 1603 donde le manifest: "que en ese obispado hay alguna fal-ta de clrigos y que esto se supliera con que se fundara algn estudio, donde se leyera alguna leccin de artes, teologa, cnones o sagrada escritura, a que son inclinados y aplicados los naturales. Y que por no leerse, todos los estudiantes, en sabiendo latinidad, luego se van a la Universidad de la ciudad de Mxi-co, de donde nunca se vuelven". El doctor Snchez de Aguilar fue un yucateco que destin su vida a la iglesia, y por 1580 fue enviado a M-xico a estudiar. l record con gusto "haberme criado en el colegio de los padres de la Compaa de Jess y en el de Santos", del que fue Rec-tor. Se gradu en la Universidad de Mxico de bachiller en artes en 1588, y de bachiller en derecho cannico (tambin llamado simplemente "c-nones") en 1591. Volvi a su tierra sin grados mayores, se ocup como cura en parroquias de indios, y al poco tiempo pas al cabildo catedral, en el que lleg a den y, en alguna sede vacante, a hacerse cargo del obispa-do. Aprovech un viaje a Castilla para doctorarse en la universidad de Burgo de Osma en 1602. El ao previo a su viaje a la corte, SnchezdeAguilarenfindecuen-tas, canonista inici un sonado pleito contra la orden franciscana,

    reclamando ocho parroquias que, aseguraba, pertenecan al clero se-cular.10 La conquista espiritual de Mrida la realiz la orden francis-cana, que acab seoreando el te-rritorio de la pennsula. Al llegar el primer Obispo en 1561, encontr po-bres rentas y escassimos clrigos se-culares; poco poda contra el poder de los frailes mendicantes. Snchez de Aguilar, con su experiencia de ex-colegial de los jesuitas y del Colegio de Santos, y sus grados universita-rios, muy pronto entendi que, para enfrentar a los frailes, urga tomar diversas medidas. Los francisca-nos, de acuerdo al Dr. Snchez de Aguilar, muy raramente admitan a criollos yucatecos en sus filas, sur-tindose principalmente de remesas de frailes de espaa.11 La principal solucin consista en abrir un cole-gio en Mrida donde se pudieran formar criollos yucatecos, muchos de los cuales acabaran por seguir una carrera eclesistica, ocupndo-se principalmente como curas de parroquias a cargo del clero secular. Para ello, uni fuerzas con el nuevo Obispo, el licenciado Diego Vzquez de Mercado, quien lleg a Yucatn en 1604. El nuevo mitrado tambin fue graduado en cnones en la Uni-versidad de Mxico, y al poco tiem-po envi una peticin al Provincial de la Compaa de Jess para que enviara padres maestros en va de

  • nmeRo 266 eneRo/jUnio de 2015 13

    misin, buscando que los vecinos se aficionaren en sus enseanzas y,

    como resultado, surgieran posibles benefactores que apoyasen la fun-dacin de un colegio. En 1605 maes-tros jesuitas arribaron a la ciudad de Mrida, pero, a pesar del apoyo de las autoridades locales, no cuajaron las gestiones, y dos aos despus los padres volvieron a Mxico. La fun-dacin de un colegio requera de re-cursossuficientes,tantoeninmueble

    como en rentas, para sostener a los padres maestros. Fue entonces cuando, quien haba sido varias veces alcalde de Mrida, el capitn Martn de Palomar, in-tervino para salvar la situacin. En 1609 realiz una escritura de dota-cin de recursos para fundar el co-legio, donde solicit que los padres maestros "lean gramtica y casos de conciencia y tengan estudio abier-to para todos los hijos de vecinos de esta provincia de Yucatn, gratis". Tambin, encarg el patronato del colegio a quien fuese el primer al-calde de Mrida. Desde entonces, la ciudad se encargara de velar por los intereses de la institucin educativa. Al donar parte de sus bienes, lo hizo entusiasmado por la actividad reali-zada por los padres que llegaron en 1605, pero tambin invitado por al-gunos conciudadanos, por el Obispo y por el den Snchez de Aguilar. El propio den tuvo parte primordial en

    la redaccin del testamento de Mar-tn de Palomar, en 1611, del que fue elprimerodelostestigosfirmantes.

    Martn ampli en su ltima carta su dotacin al colegio. Tanto inters te-na la poblacin deca el Obispo al Rey, que incluso quienes pudieran ser interesados en recibir una enco-mienda vacante, aceptaron que stas se les aplicasen antes a los jesuitas para fundar el colegio.12 En suma, la decisin de Palomar la inspiraron tanto los nobles del Ayuntamiento, la "Republica", as como las autori-dades del clero secular. Resuelto el problema de recursos, se acudi al Rey para solicitar su licencia para fundar el colegio en Mrida. Esta fue concedida por el Rey Felipe III el 16 de julio de 1611, quien en su cdula seal que "habiendo entendido que en la Ciudad de Mrida de la Provin-cia de Yucatn convena se fundase un Colegio de la Compaa de Je-ss, donde se leyese latinidad, artes y teologa, para que los hijos de los vecinos se enseasen y empleasen en esto su juventud he tenido por bien de conceder la [licencia], como por la presente la concedo y permi-to, y tengo por bien que se pueda fundar y funde".13 El permiso debi de haber llegado a Mrida en 1612, cuando el septuagenario Martn de Palomar ya haba muerto al iniciar el ao. Pero an tom varios aos ms, hasta 1618, para que llegaren

    los oRgenes UniveRsitaRios en YUcatn: la UniveRsidad de mRida, Relacin de los actos Y fiestas de fUndacin en 1624

  • 14 Revista de la UniveRsidad aUtnoma de YUcatn

    Rafael PatRn saRti

    los primeros cuatro padres maestros a fundar el Colegio de Mrida.

    La noticia de la licencia para fundar universidadTodava se estaba consolidando el nuevo colegio, cuando lleg la no-ticia del buleto del papa Gregorio XV de 8 de agosto de 1621. Jubilo-sos, los yucatecos, encabezados por el Gobernador Diego de Crdenas y el Cabildo de la Ciudad, escribieron al Papa una carta el 22 de agosto de 1623, donde le sealaron:

    Beatsimo y santsimo Padre. Estas provincias de Yucatn y Tabasco, y en su nombre esta Ciudad de Mrida, su cabece-ra, estiman y afectuosamente agradecen a vuestra Santidad el particular beneficio y mer-ced que les ha hecho, en ha-ber concedido a los padres de la Compaa de Jess que puedan tener universidad y estudios mayores, donde se puedan graduar de maestros y doctores sus hijos y alum-nos, porque tenan tanta falta y necesidad de hombres doc-tos, por la distancia grande de mar y tierra que hay a la Uni-versidad de Mxico, que ya se juzgaba imposibilitada de un negocio y medio tan prin-cipal y por la suma pobreza

    que padecen muchos de los vecinos espaoles de esta Pro-vincia y de las comarcanas, sus hijos, aunque son aptos para los estudios y letras, no las si-guen por falta de posibilidad y caudal.14

    En la misma carta le solicitaron al Papa su licencia, para que en el Se-minario de San Jos, que se habra de fundar a cargo de la Compaa, sus colegiales fuesen preparados para el sacerdocio, y con los ttulos que habran de obtener en la nueva universidad, fueren preferidos para regir las parroquias. Los vecinos de Yucatn queran as asegurar los puestos de administracin de cura-tos para sus hijos. Sin embargo, el Rey entonces era el patrono tanto de lo temporal, velando por el bienestar en sus reinos, como de lo espiritual, ya que el papado le haba otorgado el encargo de evangelizar a las almas en los nuevos territorios conquista-dos. Para que un seminario pudiera fundarse, oficialmente se requera

    de la licencia real. Tambin era fa-cultad del Rey, nombrar en sus te-rritorios a los obispos, prebendados catedralicios y curas de parroquias. Para otorgar los curatos, delega-ba el nombramiento a sus Vice-pa-tronos, que en el caso de yucatn, era el Gobernador. El Obispo de la dicesis le presentaba una terna al

  • nmeRo 266 eneRo/jUnio de 2015 15

    Vice-patrono, quien si estaba en bue-nos trminos con el mitrado, usual-mente ya se saba a quin designara paraocuparelpuesto.Losfielestri-butaban rentas eclesisticas, como el diezmo, para el sostenimiento de la iglesia, y una parte se dedicaba al curabeneficiado, basede suma-nutencin. El caso del Seminario de San Jos no parece haberse concreta-do en Mrida, pero el regocijo de los yucatecos por la autorizacin de la universidad continu El padre Rector Acebedo tambin mencion en su peticin de 5 de no-viembre de 1624, que "se han ido la-brando y edificando escuelas para

    los estudios mayores y menores en el dicho colegio, y Dios sabe que yo las quisiera tener perfeccionadas y acabadas, pero por falta d sustancia, no lo estn. Si bien en forma que por ahora puedan servir, y en ellas fun-darse la universidad". El gobernador Crdenas, junto con otros vecinos principales de Mrida y encomen-deros en Yucatn, haban puesto no slo dinero, sino que tambin peo-nesyoficialesparalevantarlosnue-vosedificios.Durante10meses,ms

    de 100 indios trabajaron en su cons-truccin. De tal manera, que para la fundacin de la universidad, "se han acabado ocho bvedas, un teatro para los actos literarios, corredores y pieza bajas para las oficinas (que

    para Resurreccin se habitarn), todo lo cual han apreciado personas

    que lo entienden en ms de veinte mil pesos".15 El Gobernador Cr-denas demostraba as su estima a Yucatn, y a la Universidad que es-tara a cargo de los maestros jesuitas Crdenas era pariente, por las ca-sas de Balda y Loyola, del fundador de la Compaa de Jess, San Igna-cio de Loyola, canonizado apenas en 1622 por el Papa Gregorio XV. El nombre del Gobernador, de acuer-do con las pruebas para su nombra-miento como Caballero de la Orden de Santiago en 1612, era Diego de Crdenas y Balda Zrate,16 cuyo cuarto abuelo, Juan Garca de Balda, fue hermano de la madre de San Ig-nacio, Marina Sez de Licona y Bal-da, de acuerdo con genealogistas. En el mismo expediente se dice que era natural de Azcoitia (Provincia de Guipzcoa), misma provincia donde naci el fundador de la orden de la Compaa de Jess. Don Diego, se-gn un jesuita de la poca, tena "un afecto grande y amor a la Compa-a y a sus ministerios, mostrndolo en ser l continuo a los sermones y actos literarios" en el colegio.17

    El auto de las autoridades seglaresContinuando con la peticin que seescuchabadentrode lasoficinas,

    el Rector Acebedo le suplic al Go-bernador Crdenas que acatara la cdula del Rey Felipe IV y el bule-to del Papa Gregorio XV. Las letras

    los oRgenes UniveRsitaRios en YUcatn: la UniveRsidad de mRida, Relacin de los actos Y fiestas de fUndacin en 1624

  • 16 Revista de la UniveRsidad aUtnoma de YUcatn

    Rafael PatRn saRti

    apostlicas, por mandato del Gober-nador, haban sido traducidas del latn al espaol por el licenciado An-tonio Fernndez Trevio, abogado de las reales audiencias de Granada y Sevilla y Auditor de Guerra en las provincias de Yucatn, Cozumel y Tabasco, el 30 de octubre de 1624. Hacia el final, el padre Rector hizo

    el siguiente ruego al Gobernador: "vuestra seora, como a quien toca el gobierno de las cosas pblicas, y el ser padre de la patria, [pido que] por [su] parte ayude, aliente y favo-rezca tan buenos intentos y la funda-cin de la universidad" Reforzando su splica, se procedi a dar lectura a las cartas del Papa Gregorio XV y del Rey Felipe IV. Concluida la solicitud del Rec-tor Acebedo, las autoridades segla-res decidieron decretar el siguiente auto:

    En la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Mrida de Yucatn de las Indias, martes que se cuentan cinco das del mes de noviembre de mil y seiscientos y veinte y cuatro aos, ante su seora don Diego de Crdenas Caballero del hbito de Santiago, Gobernador y Capitn General por su Majestad en estas pro-vincias de Yucatn, Cozumel y Tabasco, los capitanes don Juan de Montejo Maldonado y Sebastin Fernndez Faras,

    alcaldes ordinarios, y Gabriel Daz de Argote, Alguacil Mayor de ella, Luis de Saballos Sexada, Pedro Alberes de Sopuerta, don Fernando Magaa Pacheco, Juan Chacn, Thome de Ra, y Juan de Vargas Mayorga y don Francisco Polanco Tamayo, regidores de esta ciudad, y Do-mingo de Aguirre, Procurador General de ella. El padre Rector Diego de Acebedo, Rector de la Compaa de Jess de esta di-cha ciudad, present peticin con el buleto de su Santidad y real cdula de su Majestad, queenellaserefiere,ypidisu

    cumplimiento. Y por su seora vistos, habindose ledo el di-cho buleto y letras apostlicas, traducidas en lengua castellana por el licenciado don Antonio Fernndez Trevio, Auditor General de la Guerra en estas provincias, en virtud de la co-misin que para ello le dio su seora el seor Gobernador y Capitn General, la ciudad dijo que obedeca y obedeci con el acatamiento debido las dichas letras apostlicas y cdula real de su Majestad, y que se guar-den y cumplan como en ella se contiene. Y en su cumplimiento estn prestos de hacer cuanto se pueda para demostracin y agradecimiento de tan singular merced, como su Santidad y su

  • nmeRo 266 eneRo/jUnio de 2015 17

    Majestad han hecho a estas pro-vincias en la dicha concesin. Y da nuevas gracias a la Compa-a de Jess y al dicho padre Rector, como a instrumentos por los cuales singulares bene-ficiosse reciben,que todos los

    tienen presentes, y los tendrn para ponderarlos y estimarlos, recambindolos con nimos gratos, pues se ilustra y engran-dece esta ciudad y provincia con la fundacin de la Univer-sidad en el dicho colegio, cuya voluntad y buenos deseos y del padre Rector la tiene muy conocida. Y con el trabajo est que se han labrado las escuelas, a que si esta ciudad pudiera ayudar, lo hiciera de muy bue-na gana. Y para el ms buen expedimiento de lo que tocare a la dicha fundacin, regocijo y aplauso comn que en ella es justo se tenga, nombraron por diputados a su seora el seor don Juan de Montejo Maldo-nado, Alcalde Ordinario y pa-trn del dicho colegio, y a Juan de Vargas Mayorga, regidor, a quien dieron comisin en for-maparaordenarlasfiestas,pa-seo y publicacin del buleto y cdula real, en que esta ciudad y su seora el seor Goberna-dor y Capitn General asistirn personalmente. Y de acuerdo y parece del dicho padre Rector,

    se disput y seal para ello el da de Santa Catalina, a veinte y cinco de este presente mes. Y la ciudad ofrece en orden a esto y a todo lo que el dicho padre Rector ordenare cuanto debe y puede, y que en el libro de este cabildo se asienten y escriban las dichas letras apostlicas y cdula de su Majestad y el pedi-mento, y este decreto se autorice para que conste en todo tiempo, y de ello se le d testimonio al dicho padre Rector. Y as lo pro-veyeronyfirmaron,donDiego

    de Crdenas [y los arriba men-cionados]. Ante m Francisco de Sanabria, Escribano de su Ma-jestad y del Cabildo.18

    El primer paso para la funda-cin de la universidad en Mrida de Yucatn haba sido concluido con xito. Acabado el acto, el Goberna-dor Crdenas sali hasta las esca-leras de su palacio para despedir al Rector Acebedo, quien acompaado por los maestros, y los miembros del cabildo seglar, se dirigieron a las ca-sas episcopales, donde en el saln de audiencia el Obispo fray Gonzalo de Salazar los recibi. Toc al licen-ciado Fernndez Trevio, elocuente orador, tomar la palabra e informar de la decisin de las autoridades se-glares de autorizar de su parte la fun-dacin de la universidad, y le pidi al Obispo que actuara en la misma

    los oRgenes UniveRsitaRios en YUcatn: la UniveRsidad de mRida, Relacin de los actos Y fiestas de fUndacin en 1624

  • 18 Revista de la UniveRsidad aUtnoma de YUcatn

    Rafael PatRn saRti

    conformidad en la peticin que el Rector Acebedo le hara a su debido tiempo.Eldafijadoparalapresenta-cin de la peticin ante la cabeza ecle-sistica fue el 22 de noviembre, ya cerca del da de Santa Catalina, y de los previstos festejos. Debido a que la cdula real y el breve papal manda-ban que los grados universitarios los diese el Obispo, sin su beneplcito no se poda fundar la universidad. Dando su bendicin, fray Gonzalo despidi a los presentes. Al salir del palacio episcopal, el cabildo seglar y dems caballeros acompaaron al pa-dre Rector y los maestros hasta su co-legio, sonando al paso instrumentos musicales. En el auto de las autoridades se-glares se dio comisin al alcalde or-dinario y patrn del colegio, Juan de Montejo Maldonado, y a Juan de Var-gas Mayorga, regidor, para ordenar las fiestas, paseo y publicacin del

    buleto y cdula real. Se seal que los festejos tendran lugar dentro de veinte das, por el 25 de noviembre, da de Santa Catalina. Juan de Monte-jo era pariente de los conquistadores de Yucatn, Francisco de Montejo "el Adelantado" y su hijo "el Mozo". Este ltimo haba concluido con xito la conquistafinal deYucatn, dndose

    el auto de fundacin de la ciudad de Mrida el 6 de enero de 1542. Ocho dcadas despus, se estaba dando lu-gar a la fundacin de la universidad de la ciudad.

    A Juan de Montejo le haba tocado, ya tres veces como regidor, el promo-ver los estudios de Yucatn. Primero en 1605, recibiendo a los primeros maestros jesuitas, y peticionando ese ao alcalde ordinario recursos al Rey para mantenerlos en Mrida. La segunda vez en 1618, cuando le toc recibir a los padres maestros que lle-garon a fundar el colegio. Y la tercera vez en 1624, auxiliando como patro-no del colegio a la fundacin de la universidad. Seguramente contento de ser partcipe en los logros, el al-calde Montejo provey de recursos paradarlucimientoa lasfiestas,en-tre ellos fuegos y luminarias, cola-ciones y comidas, vestidos y galas. Tambin llev ochocientos indios de su encomienda para construir un ta-blado, donde se habra de presentar una comedia. Juan Montejo solicit a los vecinos que cooperaran con aves, puercos y maz, para preparar los alimentos. Don Diego de Crdenas tambin ayud para los festejos con dinero y plvora, y mand que los pueblos en contorno de ocho leguas de Mrida, enviaran sus bailables, al igual que sus instrumentos musicales. Para las vsperas del 25 de noviem-bre, orden que se pusieran lumina-rias en las ventanas y tejados de toda la ciudad, adems de hogueras en las calles. Al avanzar los das, creca la expectacin y los vecinos, entusias-mados, daban muchos parabienes al Rey, al Papa y a la Compaa, por el

  • nmeRo 266 eneRo/jUnio de 2015 19

    bien tangrandeque significabauna

    universidad en su patria, y pusieron a disposicin adornos que pudieran servirparalasfiestas.

    El auto de las autoridades eclesisticasViernes 22 de noviembre: el padre Rector y los dems padres maestros del colegio, cortejados de todos sus estudiantes, se dirigieron por la tarde a las casas episcopales. En la sala de audiencias, el Obispo y su noble ca-bildo recibieron al Rector y su comi-tiva. Entonces se pidi la venia para dar lectura a la siguiente peticin:

    Ilustrsimo Seor, el padre Die-go de Acebedo, Rector del co-legio de la Compaa de Jess de esta ciudad, digo que a ins-tancia y ruego del Rey nuestro seor, fue servida la santidad del Papa Gregorio XV, de feliz memoria, conceder un buleto en forma de breve, por lo cual dio privilegio a los colegios de la Compaa de Jess, donde no hubiere universidades ge-nerales y distasen de ellas a lo menos doscientas millas, que no son setenta leguas, para que gozasen de todo aquello que gozan las dichas univer-sidades generales. Pudindose graduar de Bachilleres, Licen-ciados, Maestros y Doctores los que estudiasen en los dichos

    colegios, cuyos cursos les va-liesen para alcanzar grados en las dems universidades de las Indias, sin embargo a cualquie-ra constituciones o costumbres que lo excluyen con cualquie-ra clusulas rigurosas. Y se cometi el dar los dichos gra-dos a los ilustrsimos seores obispos y arzobispos en cuyo distrito estuvieren los dichos colegios, y a los captulos de las catedrales en sede vacante, segn y como ms largamente se contiene en las dichas letras apostlicas trasuntadas y tras-ladadas del buleto original, por el seor nuncio que reside en los reinos de Espaa, y pa-sada por el Consejo de Indias. Cuyo cumplimiento de Majes-tad del Rey nuestro seor, que Dios guarde, mand por una cdula real dirigida a los se-ores prelados ilustrsimos. Y como estas provincias deben y tienen tanta obligacin de dar a nuestro seor muchas gracias por la merced que les hizo, en darles a vuestra seora ilus-trsima por su prelado y prn-cipe espiritual, y un captulo donde tantas letras, nobleza y partes concurren, y con que la iglesia de yucatn se honra y engrandece, la Compaa de Jess como tan reconocida de esto se las ha dado, y el dicho

    los oRgenes UniveRsitaRios en YUcatn: la UniveRsidad de mRida, Relacin de los actos Y fiestas de fUndacin en 1624

  • 20 Revista de la UniveRsidad aUtnoma de YUcatn

    Rafael PatRn saRti

    colegio y yo en su nombre. E intimando esta merced y el en-tablarse esta Universidad, te-niendo a su seora ilustrsima por su mecenas y por su dueo y amparo, y que como primer mvil y orbe tan superior, to-dos los de esta [] archia ha-rn sus cursos, y se movern a imitacin de los celestes con tan buen orden y disposicin, que causen influenciasy efec-tos maravillosos en los buenos ingenios y naturales de estas provinciasensubeneficiouni-versal, mayor servicio de Dios y honra ilustre de todos. Pues quedarn engrandecidos y laureados por la mano de un prncipe, o de un captulo tan graveycalificadoconsusensu

    que parece la majestad divina tuvo este cuidado, y provey que quien a estas tierras favo-reca con tantas limosnas para lo necesario del cuerpo, y con tan buena doctrina, religin, y buen ejemplo para los consue-los espirituales, as tambin les diese favor en los grados de las letras para su mayor crdito y opinin. Que toda la Provincia est muy agradecida, y en par-ticular esta noble ciudad y su repblica, ofreciendo demos-traciones de regocijo y aplauso, para recibir y publicar las di-chas letras apostlicas y cdula

    real y entablar la Universidad, y pues es justo que ambos bra-zos se den las manos en accin de que resultarn tantos tiles. A vuestra seora ilustrsi-ma pido y suplico, mande ver el dicho buleto y letras apos-tlicas con la cdula real de su Majestad, y habindolas por intimadas se sirva de man-darlas guardar y cumplir por lo que cada uno tocar puede. Y en su cumplimiento, pues en vuestra seora ilustrsima resplandecen tantas dotes y partes naturales y adquiridas de nobleza, religin y buenas letras, las favorezca y ampare cuando lleguen a su proteccin y abrigo, de su parte en lo po-sible apoye esta fundacin, y en ella haga la demostracin de alegra y honra de las letras. Obligando con su imitacin y ejemplo a que, lo eclesistico y secular, sigan los pasos de su prelado y dignsimo capi-tulares, cuya luz podr sacar a los indoctos de las tinieblas de la ignorancia, tomando por instrumento el colegio uni-versidad de nuestra mnima Compaa de Jess, que en sus ministerios y regencia de las ctedras acudir a sus obliga-ciones. Pido justicia y testimo-nio y recibir merced, que un tanto de todo se ponga en el

  • nmeRo 266 eneRo/jUnio de 2015 21

    libro capitular, etctera. Diego de Acebedo.19

    A esta peticin del Rector Acebe-do, las autoridades eclesisticas, po-niendo mayor expectacin al suceso, dictaminaron que "en cuanto a su cumplimiento [de las cartas papal y real], conferirn lo que ms conven-ga, [y] cuya respuesta se dar dentro de veinte y cuatro horas". Todo estaba listo para comenzar las fiestas, slo

    faltaba el auto del Obispo y, su ca-bildo, para que as se fundara la uni-versidad. Al dia siguiente, sbado 23 noviembre, el padre Rector y dems maestros regresaron al palacio del Obispo y estando reunidos de nuevo en la sala de audiencia, se dio lectura al siguiente decreto:

    En la Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Mrida de Yucatn, a veinte y tres das del mes de noviembre de mil seiscientos y veinte y cuatro aos, su se-ora ilustrsima el Maestro don fray Gonzalo de Salazar, Obispo de estas provincias de Yucatn, Cozumel y Tabasco, del Consejo de su Majestad, etctera, con su den y cabildo de esta santa iglesia, conviene a saber don Andrs Fernndez de Castro, el doctor don Gas-par Nez de Len arcediano y misario de la santa cruzada, el licenciado don Bartolom de

    Honorato chantre, don Fran-cisco de Aldana Maldonado tesorero, el doctor Francisco Ruiz cannigo y juez provisor de este obispado, Alonso Ro-drguez cannigo, y Alonso Lpez racionero. Juntos y con-gregados con su seora en sus casas episcopales, y trabaron y confirieronloquesedebaha-cer y ordenar. Y su seora con su den y cabildo, unnimes y conformes, admitieron el dicho buleto y cdula real de su Ma-jestad, y que se guarden y cum-plan como en ello se contiene, fundndose la dicha Univer-sidad en el colegio de la santa Compaa de Jess de esta ciu-dad, con la bendicin de Dios nuestro seor y de su seora. Cuyo efecto espera en la divina mano ser bien y utilidad de toda esta repblica, confiando

    su seora del cuidado y buen celo con que la santa Compaa de Jess ejercita la enseanza, doctrina y loable educacin de todos en general, y en par-ticular de los estudiantes. En que antes de darles grados, presenten los dichos padres de la Compaa de Jess los esta-tutos y constituciones de otras universidades, para que vistas y conferidas, se ordene lo que ms al bien y conservacin de esta Universidad. Y as fecho,

    los oRgenes UniveRsitaRios en YUcatn: la UniveRsidad de mRida, Relacin de los actos Y fiestas de fUndacin en 1624

  • 22 Revista de la UniveRsidad aUtnoma de YUcatn

    Rafael PatRn saRti

    est presto su seora de dar los grados de Bachilleres, Maes-tros, Licenciados y Doctores a los aprobados como lo manda su Santidad y el rey nuestro seor. Y en sede vacante, su se-ora el den y cabildo de esta santa iglesia, est puesto de los dar en la misma forma y mane-ra referida, que el dicho buleto y cdula real con esta peticin. Y lo a ella provedo, se ponga un traslado de l en el libro ca-pitular del dicho cabildo, y que para en guarda de derecho del dicho colegio, de todo se le d testimonio en forma. En el cual y en los dems que hubieren menester, su seora interpuso su autoridad y decreto judi-cial.Yparamsfirmezade lo

    aqu determinado, su seora con su den y cabildo quiere tomar la posesin, y darla por su persona al dicho padre Rec-tor y a los padres lectores, para que con este acto se animen no slo los hijos de la tierra, sino los padres a la conservacin y aumento de la dicha Univer-sidad.Yas lomandyfirm

    con el dicho den y cabildo, fray Gonzalo, Episcopus Iu-catanensis, don Andrs Fer-nndez de Castro, el doctor don Gaspar Nez de Len, el licenciado Bartolom Hono-rato, doctor Francisco Ruiz, el

    cannigo Alonso Rodrguez, Alonso Lpez Delgado. Ante m Gaspar Gallo, secretario. Ante m Juan Maldonado de Len, secretario.20

    NOTAS1 En Mara del Pilar Martnez Lpez-Cano

    (coord.), La Universidad Novohispana en el Siglo de Oro, A Cuatrocientos Aos de El Quijote, p. 7. Este libro es una referencia muy recomendada sobre la universidad novohispana, y contiene una amplia bi-bliografa para aquellos que quieran aden-trarse ms en su estudio.

    2 Vase Rafael Patrn Sarti y Enrique Gonzlez Gonzlez, "El capitn Martn de Palomar, regidor, encomendero y be-nefactor: su testamento (Mrida, Yucatn, 1611)" pp. 185-252.

    3 Vase Francisco Crdenas Valencia, Rela-cin Historial Eclesistica de la Provincia de Yucatn de la Nueva Espaa, escrita el ao de 1639, p. 63, y Fr. Diego Lpez Cogolludo, Historia de Yucatn, p. 216.

    4 Vestimentas supuestas con base en cua-dros pintados de jesuitas de la poca.

    5 Texto en ANEXO "C".6 Texto en ANEXO "B". El buleto o breve es

    un "documento emitido por el Papa y re-dactado en forma menos solemne que las bulas". La bula es un "documento ponti-ficiorelativoamateriade feode intersgeneral, concesin de gracias o privilegios o asuntos judiciales o administrativos, expedido por la Cancillera Apostlica y autorizado por el sello de su nombre u otro parecido" Vase el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Espaola, en adelante citado como DRAE.

    7 La chirima es "un instrumento musical de viento, hecho de madera, a modo de clari-nete", en DRAE.

    8 Tomado del texto en ANEXO "D", con or-tografa actualizada cuando posible.

    9 Fragmentos de texto tomados de: Rafael Patrn Sarti y Enrique Gonzlez Gonzlez, "El capitn Martn de Palomar, regidor, encomendero y benefactor: su testamento (Mrida, Yucatn, 1611)", Op.cit. En este artculo el lector puede encontrar mayor informacin histrica y referencias do-cumentales sobre las circunstancias que rodearon la fundacin del Colegio de Mrida y la vida del benefactor.

  • nmeRo 266 eneRo/jUnio de 2015 23

    Fray Gonzalo de Salazar.

    10 El clero secular dependa directamente del Obispo, mientras que el clero regular estaba constituido por las rdenes religio-sas y sus integrantes nicamente deban obediencia a sus propios prelados. Slo quedaban bajo la autoridad del Obispo aquellos religiosos que ejercan la admi-nistracin parroquial, y slo en cuanto al oficio de prrocos. Las rdenes religio-sas tambin gozaron de ciertos privile-gios, como el tener regmenes especiales en cuanto al pago de diezmos, situacin que se extendi por un tiempo a las pa-rroquias de indios bajo su cuidado. En Yucatn, el clero diocesano o secular bus-c hacerse de las parroquias en manos de los regulares franciscanos y con ello, a la vez que debilitaba a la provincia francis-cana de San Jos de Yucatn, se apropia-ba de importantes recursos provenientes del cobro de los derechos parroquiales. La secularizacin de las parroquias fue un tema constante durante la poca colo-nial. Se agradece a la Dra. Adriana Rocher Salas por su apoyo en la elaboracin de esta nota. La Dra. Rocher Salas estudi el papel de Snchez de Aguilar en este con-flictoy,engeneral,lospleitosporlasecu-larizacin de las parroquias.

    11 Vase Pedro Snchez de Aguilar, Infor-me Contra Idolorum Cultores del Obispado de Yucatn. Escrito en 1613 y publicado en 1639.

    12 Una encomienda, en la Amrica hispni-ca, era una "institucin por la cual se se-alaba a una persona un grupo de indios para que se aprovechara de su trabajo o de una tributacin tasada por la autoridad, y siempre con la obligacin, por parte del encomendero, de procurar y costear la instruccin cristiana de aquellos indios" en DRAE.

    13 El texto completo de la licencia fundacio-nal del colegio en el ANEXO "A".

    14 En el Archivo General de la Nacin de Mxico, en adelante, AGN, Indiferente vi-rreinal,caja5559,exp.6,ff.1-1v.

    15 En ANEXO "D".16 En el Archivo General de Indias, en ade-

    lante AGI, Om-Caballeros_Santiago, exp. 1536.

    17 En ANEXO "D".18 Tomado del texto en ANEXO "D", con or-

    tografa actualizada cuando posible.19 Tomado del texto en ANEXO "D", con or-

    tografa actualizada cuando posible.20 Tomado del texto en ANEXO "D", con or-

    tografa actualizada cuando posible.

    los oRgenes UniveRsitaRios en YUcatn: la UniveRsidad de mRida, Relacin de los actos Y fiestas de fUndacin en 1624