Los amigos, artículo de Ramón Acín

El domingo 6 de julio de 1924 apareció en el Diario de Huesca el artículo que hoy os presentamos. Ramón hacía referencia en su columna a la aparición de tres libros recién publicados por Ramón Gómez de la Serna, Felipe Alaiz y Luis Mur respectivamente.

El artículo, cuyo texto y notas os ofrecemos a continuación, se publica el día en que la prensa se hace eco de la amnistía promulgada por el dictador Miguel Primo de Rivera.

No hace falta recordar que Acín, como otros escritores, pensadores, sindicalistas, movilizadores sociales y políticos, sufrió en sus carnes los efectos de la dictadura que había comenzado unos meses antes y que acabaría con la proclamación de la II República.

La medida de Primo de Rivera, que tenía mucho de maquillaje, fue respondida entre otras mu-chas voces por don Miguel de Unamuno quien había sido suspendido de su cátedra en Salamanca y confinado en marzo de ese año 1924 en Puerto Cabras (Fuerteventura) por su pública condena al régimen del dictador.

Lejos de acogerse a la medida de gracia de Primo de Rivera, el escritor

...no está dispuesto a que lo perdone una camarilla a la que dedica los más brutales epítetos. Y no volverá a

España mientras esa “canalla” no haya abandonado el poder. El exilio será duro, pero fructífero en términos

de repercusión internacional de su obra, y de activismo político contra el régimen español. Unamuno dedi-

cará esos años a leer, a jugar al mus y al ajedrez, y a escribir ensayos, poemas, artículos e infinidad de car-

tas. Un nutrido epistolario en el que denuncia las tropelías del régimen, la bajeza de sus dirigentes, a los que

dedica insultos feroces —Primo de Rivera es el ‘ganso real’; el general Severiano Martínez Anido, ‘el cerdo

epiléptico’—, y la tragedia de España. Todo eso sin soltar un minuto las riendas de la ‘hacienda’ doméstica

al frente de la cual, en Salamanca, se ha quedado su esposa, Concha, con los ocho hijos de la pareja, el ma-

yor ya casado; el menor, todavía adolescente.

Miguel de Unamuno. Cartas del destierro. Entre el odio y el amor (1924-1930).

Edición de Colette y Jean-Claude Rabaté. Ediciones Universidad de Salamanca, 2012.

Los amigos

6 de julio de 1924. El Diario de Huesca. (Id. web: ap070)

Comenta tres libros recientemente publicados por sus amigos Ramón Gómez de la Serna, Felipe Alaiz y Luis Mur Ventura. A obras de tan diverso contenido

les une la visión universalista de sus autores. El argumento fundamental del texto abonaría la tesis de Gregorio Marañón (y antes de Letamendi) de que ‘El

médico que solo de medicina sabe, ni medicina sabe’. El conocimiento unidimensional no es conocimiento y así, “lo malo es el artista sólo artista, desprecia-

dor de la realidad y sordo a los anhelos y lamentos de sus semejantes”. La armonía se produce cuando se interrelacionan las tres esferas: el trabajo, la téc-

Estos días me han enviado unos amigos los últimos libros que publicaron. Primeramente “Pombo, por Ramón”. Este Ramón, aunque hay otros Ramones,

no puede ser otro, tratándose de Pombo, que Ramón Gómez de la Serna. Después, “Fulano de Tal”, una breve novela de la colección “La Novela Ideal”,

por Felipe Alaiz. Y recientemente, “La división del regadío” de Luis Mur Ventura.

Siempre que se puede y se puede casi siempre, creo deben estudiarse las cosas no aisladas sino relacionándolas con otras que, aunque muchas veces esa

relación no aparezca de un modo claro, tiénenla en general; es una relación de continuidad. Puntos verdaderamente alejados, están más cerca que otros

más próximos. Demostración de lo que parece indemostrable. Está más cerca de Huesca Madrid, que las Vilas de Turbón o que Bielsa que son de la propia

provincia y que parecen hallarse a un paso de la capital1.

Y es que un hecho, una obra, un lugar, es un punto de una línea, de un camino, mejor.

Y esa relación de las cosas y de los hechos y de las ideas, se establece de un modo natural o más o menos forzadamente -así los caminos también- y yo

creo que de un modo natural y más que ateniéndose a sus obras últimas en cuanto al desplazamiento general de las actividades en los autores, veo esa

línea, ese camino, ese estado de continuidad, en los amigos Mur, Alaiz y Gómez de la Serna.

*

Luis Mur dedica su principal actividad a los asuntos de riegos; por extensión del concepto, no creo sea ello forzar la cosa, sino deseo de generalizar, dire-

mos dedica su principal actividad a la producción2.

Felipe Alaiz, su actividad principal se desarrolla como organizador de trabajadores; en último caso un problema de distribución -organizar es caminar a la

igualdad- y la igualdad no es más sino armonía y lógica de la distribución3.

Gómez de la Serna desenvuelve su actividad principal en las esferas del arte por el arte; un problema de estética, de belleza, de recreo espiritual, la sal del

vivir4.

Y así Mur, desde el Consejo provincial de Fomento predica uno y otro día la mejora de la tierra y pide agua para la tierra. Y Alaiz pregonaba ayer desde las

plazas y hoy desde la cárcel y mañana desde la horca si es preciso, la tierra hay que trabajarla bien y regarla bien, pero la tierra es del que la trabaja y la

riega y solamente mientras la riega y la trabaja; la tierra es de todos y de nadie, como el aire y como el sol y como el mar. Y Gómez de la Serna canta, a la

belleza de las cosas todas, grandes y menudas, justificando la obligación de trabajar y el deseo de vivir, desde su torre de marfil; un torreoncete de una

morada madrileña, pleno de juguetes, objetos de arte, bagatelas y chucherías antiguas y antiquísimas y modernas y modernísimas; canta a la belleza de

las cosas todas, grandes y menudas; las libélulas, que son como aviones diminutos, y los aviones, que son como grandes libélulas. Atento al proceso tragi-

cómico de un corazón enamorado y atento al grotesco y desesperante garrapatear de un escarabajo panza arriba.

El uno diríamos que representa el campo; la tierra en sazón. El otro las espigas; el trabajo recompensado. El otro las amapolas, que son la gracia de los

trigales. Técnica, trabajo y sensibilidad.

Un campo todo de amapolas sería estéril; el Parnaso debe ser una casa estúpida; una especie de casa de Orates. Las espigas no nacen en la tierra por arte

de encantamiento, por fértil que ella sea. Ni vale trabajar y sudar y sembrar en roca viva. En la armonía de todo está todo5. Preparar bien la tierra; traba-

jarla con amor y no temer el sacrificio, que no es sacrificio, es sacrificar unas espigas a cambio de la belleza encendida y roja como corazones, de unas

amapolas.

*

Lo malo es el técnico sólo técnico. Si tras el hombre especializado en tierras y riegos no hubiera más, sería frío y baldío como un libro cerrado. El hortera

no es el que tiene comercio, sino el que sólo tiene comercio. El malo es el trabajador, el revolucionario, sólo trabajador o sólo revolucionario sin cultura y

sin sensibilidad o deseo de ellas. Lo malo es el artista sólo artista, despreciador de la realidad y sordo a los anhelos y lamentos de sus semejantes…

Luis Mur, Felipe Alaiz, Gómez de la Serna, conocida es la obra de todos ellos, son hombres especializados, pero con la mirada a todos los mundos y con las

velas prontas a todos los vientos.

*

1Vilas de Turbón se encuentra en una estribación del Pirineo oscense del Valle de Isábena a 1437 m. de altitud; Bielsa es un municipio de la comarca del Sobrarbe. Ambas localidades comparten la

dificultad en los accesos en aquel momento.

2Luis Mur Ventura (a quien dirige una carta abierta el 11 de noviembre de 1923 acerca del cine infantil) era un político, terrateniente y profesor del Instituto de Huesca que abogaba por la realización

plena de los Riegos del Alto Aragón. En 1924 el Consejo Provincial de Fomento oscense le publica el libro “La Extensión del regadío”.

3Felipe Alaiz de Pablo (1887-1959) ya ha aparecido mencionado en alguno de los anteriores artículos. Estamos ante un amigo íntimo -y su primer biógrafo, pues, un año después de su muerte, publica-

rá “Vida y muerte de Ramón Acín”- ; para muchos contemporáneos de ambos, el escritor anarquista más importante, además de director de las principales publicaciones libertarias. El título del libro

que glosa, “Fulano de Tal”, hace mención al anonimato necesario en la clandestinidad; la obra se publicó en la colección ‘Novela Ideal’ donde también verá editada otra con el nombre de “Los apareci-

dos”. Tenemos aquí un ejemplo claro del uso del lenguaje que quiere escapar de la censura: a su amigo, revolucionario profesional, lo califica como “organizador de trabajadores”.

4Ramón Gómez de la Serna (1888-1963), original escritor en diversos géneros literarios, se caracteriza por abordar todos ellos desde posiciones vanguardistas. En 1912 funda en Madrid, en la madrile-

ña calle de las Carretas, una tertulia literaria y sabatina en el café Pombo que denominó ‘La Sagrada Cripta del Pombo” y a la que acudieron a lo largo del tiempo importantes artistas y creadores. En

los años veinte mantuvieron los dos ramones una buena amistad. En mayo de 1927 Acín organizará en Huesca una de las conferencias que hicieron célebre al inventor de las greguerías, “Goya y el

Manzanares”.

5La unión de los contrarios: la del individuo con la colectividad que defendían Kropotkin y Federico Urales; la del hombre con el medio, y el artista con la sociedad que propugnaba Eliseo Reclus. Frente

al dualismo irreconciliable de los primeros años, ‘la armonía de todo en todo’.

Unamuno foto José Limeses y Antonio M. Saralegui para una escultura

Portada de La Sagrada Cripta de Pombo, de Ramón Gómez de la Serna.

Portada del libro de Felipe Alaiz tras el asesinato de Acín (el libro referido en el artículo no ha podido ser localizado).

Portada de La división del regadío de Luis Mur.