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Pedagogía de la memoria
para un país amnésico
Piedad Ortega Valencia Clara Castro Sánchez Jeritza Merchán Díaz
Gerardo Vélez Villafañe
Trabajos de la memoria
Pedagogía de la memoriapara un país amnésico
Piedad Ortega Valencia Clara Castro Sánchez Jeritza Merchán Díaz
Gerardo Vélez Villafañe
Colección Trabajos de la Memoria
Pedagogía de la memoriapara un país amnésico
Pedagogía de la memoria para un país amnésico / Piedad Ortega Valencia… [et,al].Bogotá : Universidad Pedagógica Nacional, 2015 .216 p. – (Colección memoria y cultura )
Incluye: Referencias bibliográ�cas.
ISBN: 978-958-8908-40-3 (impreso)ISBN: 978-958-8908-41-0 (digital)
1. Educación – Colombia. 2. Ciencias Sociales – Métodos de Enseñanza. 3. Sociología de la Educación – Colombia. 4. Pedagogía - Crítica. 5. Historia – Enseñanza – Colombia. 6. Pedagogía – Investigaciones Educativas – Colombia. 7. Identidad Cultural – Colombia. 8. Reforma Educativa – Colombia. I. Ortega Valencia Piedad. II. Castro Sánchez, Clara. III. Merchán Díaz, Jeritza. IV. Vélez Villafañe, Gerardo V. Tít.
370.1. Cd. 21 ed.
Hecho el depósito legal que ordena la Ley 44 de 1993 y decreto reglamentario 460 de 1995.
Fecha de primera evaluación: 16 de mayo de 2015Fecha de aprobación: 10 de julio de 2015
200 de ejemplaresProhibida la reproducción total o parcial sin permiso escrito.
Catalogación en la fuente - Biblioteca Central de la Universidad Pedagógica Nacional
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
Reservados todos los derechos© Universidad Pedagógica NacionalUniversidad Pedagógica NacionalISBN: 978-958-8908-40-3 (impreso).ISBN: 978-958-8908-41-0 (digital).
Primera edición, 2015
Autores:Piedad Ortega ValenciaClara Castro SánchezJeritza Merchán DíazGerardo Vélez Villafañe
Grupo Interno de Trabajo Editorial,Universidad Pedagógica NacionalCra. 16 # 79-08, sexto pisoBogotá, Colombia(57) (1) 594 1894 ext. 190http://editorial.pedagogica.edu.co/[email protected]á, Colombia
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Sandra Patricia Rodríguez ÁvilaVicerrectora de Gestión Universitaria
María Cristina Martínez PinedaVicerrectora Académica
Luis Alberto Higuera MalaverVicerrector Administrativo
Helbert Augusto Chochaí GonzálezSecretario General
Nydia Constanza Mendoza RomeroSubdirectora Gestión de Proyectos
Preparación Editorial Grupo Interno de Trabajo Editorial
Alba Lucía Bernal CerqueraCoordinadora
Catalina Moreno CorreaEditora de libros y revistas
Janneth LizarazoCorrección de estilo
Mauricio SalamancaDiagramación y montaje
Mauricio Suárez BarreraDiseño de carátula y guardas
Johny Adrián Díaz EspitiaFinalización de artes
Xpress Estudio Gráfico y Digital S.A.Impreso y hecho en ColombiaBogotá, Colombia, 2015
AMAIME
En Amaimelos sueños se cubren
de tierra como si fueran podredumbre.
PÁJARO
Si la mar es el moriren Pájaro
la vida sabe a mar.
TARAIRA
En Taraira el recuerdo de la vida
duele. Mañana
será tierra y olvido.
María Mercedes Carranza,El canto de las moscas
Contenido
Prólogo 13
Presentación 27
Capítulo IPedagogía de la memoria: una promesa ética
de formación 37
Experiencias y narrativas testimoniales: los tejidos
de la memoria 39
Pedagogía de la memoria: una promesa ética de formación 47
Capítulo IITrayectos y apuestas de la pedagogía
de la memoria en Colombia 59
La cuestión del pasado reciente en el terreno pedagógico 59
El qué de la pedagogía de la memoria y de la enseñanza
de la historia reciente 60
Capítulo IIIRegistros de prácticas sobre la enseñanza
de la historia reciente en Colombia 81
Algunas experiencias en educación superior 83
10
Algunas experiencias en educación básica primaria
y secundaria 102
Aportes para perfilar los rasgos de una enseñanza
de la historia reciente en Colombia 111
Capítulo IVPedagogía de la memoria, Derechos Humanos
y construcción del ¡Nunca Más! 121
El derecho a la memoria y su relación con la verdad,
la justicia y la reparación integral 121
Memoria histórica en medio de un contexto de violación
sistemática a los Derechos Humanos 128
Pedagogía de la memoria y Derechos Humanos:
construcción de horizontes éticos para el ¡Nunca Más! 138
Capítulo VPedagogía de la memoria: huellas de presente,
memorias de futuro 147
Una estampa dolorosa 151
Desandar el camino 157
¿Y […] por qué una pedagogía de la memoria? 164
Muchas posibilidades… 166
¿Y […] el cómo? 171
Autores 177
Referencias bibliográficas 179
Índice onomástico 191
Índice temático 199
HHemos descubierto que la unión hace la fuerza, y que por eso es tan impor-
tante tejer nuestras historias y desbaratar los nudos en la garganta que nos
impiden hablar, para que nuestras voces sean escuchadas, ya que esa idea tan
generalizada en la actualidad, acerca de que hay que darles voz a los que no
tienen voz, es una idea equivocada, puesto que todas las personas, grandes y
chicas, negras, indígenas, mestizas y blancas, pobres o ricas, analfabetas o es-
tudiadas, tenemos nuestra propia voz, y podemos hacernos escuchar, recons-
truyendo nuestras memorias y narrando nuestras historias. En consecuencia,
en la medida en que nos reconocemos a nosotros mismos como personas que
tenemos una voz, que puede sonar cada vez más fuerte, si somos capaces de
entretejer nuestras historias, situándolas en un territorio común, le damos un
nuevo significado a nuestras vidas, participando activamente, junto a otros,
en la construcción de un país distinto al que heredamos de nuestros abuelos y
de nuestros padres; un país nuevo y diferente para heredarles a nuestros hijos
y a nuestros nietos; un país en paz, donde sea posible convivir sin tener que
justificar el hecho de recurrir a la violencia para defender los intereses de cada
sector político y social.
Costurero de la Memoria, abril de 2015
13
Prólogo
Inspirada por la lectura de este libro, titulado Pedagogía de la Memoria para un
país amnésico, he comenzado este prólogo citando un sencillo texto elaborado
a partir de las conversaciones informales que han tenido lugar en el “Costurero
de la Memoria”, una experiencia participativa con víctimas directas e indirectas
del conflicto político, social y armado, que hace parte del proyecto de los “Oficios
de la Memoria”. Dicho proyecto ha sido promovido de manera conjunta por
el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación Distrital, la Asociación Minga y la
Fundación Manuel Cepeda Vargas, siendo estas últimas, dos organizaciones no
gubernamentales, donde, desde hace más de 20 años, venimos trabajando en la
construcción colectiva de procesos de pedagogía social de la memoria a través
del arte, de manera articulada con una propuesta de acompañamiento psicoso-
cial, orientada al posicionamiento de las víctimas como actores sociales y sujetos
de derechos, dentro y fuera de las aulas de clase.
El proceso organizativo del Costurero de la Memoria se ha venido consolidan-
do como apuesta estética, orientada a la reconstrucción del tejido social en clave
de garantías de no repetición, y como escenario de encuentro intersubjetivo, que
contribuye a fortalecer la creación de Comunidades de Memoria (Exteberría,
2010), en la medida en que involucra la participación activa de un grupo de mu-
jeres y hombres (niños, jóvenes y adultos) pertenecientes a diversos sectores so-
cioeconómicos, étnicos y culturales (campesinos, amas de casa, activistas y líderes
sociales, estudiantes, docentes, artistas, defensores de los derechos humanos) que,
al tiempo que se reconocen a sí mismos como personas que han sido vulneradas de
manera directa e indirecta por las dinámicas del conflicto político, social y armado,
también se reconocen como agentes de cambio político y cultural, con capacidades
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
14
y recursos para contribuir a la construcción de la paz en nuestro país, a partir de
acciones concretas de incidencia en el ámbito cotidiano y en el ámbito político.
La cita que elegí para introducir el prólogo, refleja claramente el sentido ético-
político de la pedagogía de la memoria, que se plasma en los cinco capítulos del
presente libro, escrito por un reconocido grupo de profesores de la Universidad
Pedagógica Nacional de Colombia: Piedad Ortega, Jeritza Merchán, Clara Castro y
Gerardo Vélez, quienes vienen trabajando desde hace varios años en la construcción
conceptual y práctica del campo de la pedagogía de la memoria, en el Grupo de
Investigación Educación y Cultura Política, grupo inscrito en la Maestría de Edu-
cación y en la Licenciatura en Educación Comunitaria con énfasis en Derechos
Humanos, ambos programas de formación de maestros de la Facultad de Educación
de la Universidad Pedagógica Nacional.
Cabe agregar que este libro es el resultado de una propuesta pedagógica de
largo alcance, la cual se ha ido socializando a través de una serie de publicaciones
académicas que invitan a la comunidad educativa a involucrarse activamente en
un debate multidisciplinar en torno a la enseñanza de la historia reciente y a las
prácticas instituyentes de la pedagogía de la memoria en Colombia que, según los
autores, pueden ser definidas en términos de:
Expresiones de resistencia, imbricadas en luchas locales y desde una política
del lugar, que articulan teoría y práctica; lo ético y lo político; lo ético y lo es-
tético; lo micro y lo macro, en formas de habitar la corporeidad, los territorios
y los vínculos en una construcción dialéctica que otorga nuevos sentidos a la
acción pedagógica. (Ortega y Castro, 2014, p. 2)
Es importante señalar que el propósito central de esta investigación fue ha-
cer un registro minucioso de los ejercicios, acciones y prácticas instituyentes de
nuevas ciudadanías y de las apuestas pedagógicas —escritas, orales, estéticas,
relacionales —que se están desarrollando en torno a la enseñanza de la historia
reciente en Colombia, con el fin de explorar el sentido de los diferentes trayectos
y legados que involucran estrategias participativas. Dichas estrategias definen el
rumbo de los procesos de formación para las futuras generaciones de ciudadanos,
desde una postura comprometida con la producción de conocimiento en torno a
Prólogo
15
nuevas modalidades de cultura y acción política, en clave de pedagogía social de
la memoria y los Derechos Humanos.
Al terminar la lectura de este texto, no solamente me sentí honrada frente al
reconocimiento de mi trayectoria vital y profesional como psicóloga, docente/
investigadora y defensora de los Derechos Humanos por parte de colegas con tanta
experiencia en el ámbito educativo, quienes me dieron la oportunidad de escribir
el prólogo para introducir su excelente trabajo, sino también, profundamente
esperanzada frente a las múltiples posibilidades que, de cara a futuros escenarios
de paz, tenemos los educadores que trabajamos desde una perspectiva crítica y
políticamente comprometida en la construcción de pedagogías de la resistencia
y la esperanza. Educadores que pensamos en la consolidación de comunidades
activas de memoria como “recurso radical contra el olvido”, en palabras de Graciela
Rubio, quien a su vez afirma que:
La pedagogía de la memoria se configura en torno a la pregunta de qué nos
está permitido olvidar [y] esta es una pregunta sustantiva para desarrollar una
“ciudadanía memorial” que actúe como garante de la defensa y la promoción
de los derechos humanos y de la propia democracia, en cuanto a lo público.
(2006, p. 27)1
El concepto de ciudadanía memorial (Rubio, 2006) es fundamental para los
autores en la medida en que esta debe actuar y configurarse en torno a la defensa
y promoción de los derechos humanos y de la democracia; es decir, en torno a la
lucha contra el olvido y la impunidad, independientemente de las limitaciones o
alcances de las leyes y medidas de reparación integral, e independientemente de
que haya o no proceso de paz.
En fin, lo que más me sorprendió a raíz de esta grata lectura, fue la impresio-
nante cantidad de propuestas pedagógicas y formativas que existen en Colombia,
desarrolladas por profesores de escuelas, colegios, comunidades, colectividades y
universidades, considerados como “emprendedores de la memoria” por los autores
del libro, cuyo propósito fue documentar, sistematizar y analizar las experiencias
enmarcadas en la pedagogía de la memoria en Colombia, a la luz de un análisis
1 Ver páginas 31 y 32 del Libro Pedagogía de la memoria para un país amnésico.
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
16
crítico en torno al cómo y al por qué construir la memoria colectiva y enseñar la
historia del conflicto en las aulas de clase.
De acuerdo con Jelin (2002) y otros autores, como Giroux y McLaren (1998), ser
“emprendedores de la memoria” implica concebir el trabajo pedagógico “como una
construcción dialéctica entre experiencia, teoría y práctica”. En este sentido, vale
decir que las apuestas planteadas por el Grupo de Investigación Educación y Cultura
Política —que bien puede ser definido como un potente equipo de “emprendedores
de la memoria” — se fundamentan en una “promesa ética de formación”, basada
en el enfoque metodológico de la Investigación Acción Participativa (IAP) y encami-
nada a promover la historización de la memoria de las víctimas de manera situada,
es decir, a la luz del abordaje contextual de las problemáticas que atraviesan los
diversos territorios en el país, relacionadas con las dinámicas de victimización y re-
victimización que se desprenden de la violencia sociopolítica y el conflicto armado
interno. Dichas dinámicas comportan, respectivamente, violaciones sistemáticas
y generalizadas de los Derechos Humanos de amplios sectores de la población
colombiana —que incluyen crímenes de lesa humanidad, como el desplazamiento,
la desaparición forzada, las ejecuciones extrajudiciales, entre otras, cometidas por
agentes estatales— y crímenes de guerra e infracciones graves contra el Derecho
Internacional Humanitario, como el secuestro, el reclutamiento forzado, la vio-
lencia sexual, entre otras, cometidas por los diferentes actores armados —legales
e ilegales— que atentan contra la vida, la seguridad, la dignidad y la integridad de
la población civil ubicada en las zonas afectadas por el conflicto armado interno.
Los autores del libro Pedagogía de la Memoria para un país amnésico coinciden con
el Grupo de Trabajo Pro-Reparación Integral (2013) al afirmar que estas dinámicas
de victimización y revictimización, deben ser consideradas en el ámbito educativo
como problemas fundamentales que se estudian, analizan y reconocen a la luz del
campo teórico y ético-político de los Derechos Humanos y el Derecho Internacio-
nal Humanitario, en las aulas de clase. En estos términos, es fundamental que los
profesores diseñen estrategias pedagógicas para contribuir a legitimar la voz de las
víctimas en cuanto sujetos de conocimiento, a partir de la generación de espacios de
reconocimiento de la alteridad de las experiencias vividas en el marco del conflicto
político, social y armado, promoviendo escenarios de encuentro entre la comunidad
educativa —estudiantes, padres de familia, profesores y personal de las escuelas, cole-
gios y universidades— y los sectores y actores sociales victimizados de manera directa.
Prólogo
17
De acuerdo con Chaux (2012), muchos profesionales comprometidos en el desarrollo
de las competencias ciudadanas, las habilidades para la vida y la promoción de las
culturas de paz en los ámbitos de la educación formal y no formal, se están planteando
la importancia de construir apuestas conjuntas entre la escuela, la comunidad y la
universidad, enfocadas hacia la pedagogía social de la memoria, concebida como
educación activa y participativa en el campo de los Derechos Humanos.
Desde esta óptica, considero importante traer a colación una serie de preguntas
articuladoras de la reflexión y la acción en el proceso de enseñanza de los Derechos
Humanos formuladas en el marco de la propuesta de pedagogía social de la me-
moria a través del cine y el documental que presenté en el “Encuentro de Historia
Oral”, que tuvo lugar en el mes de agosto del año 20102:
-¿Cómo abordar en el ámbito académico los mecanismos que han conducido a
naturalizar y a negar colectivamente las prácticas violatorias de los Derechos Hu-
manos, que a pesar de su masividad, son invisibles para la sociedad colombiana,
teniendo en cuenta la magnitud de los daños que ocasionan y las repercusiones
colectivas, socioculturales, éticas y políticas que conllevan?
-¿Cómo establecer la conexión entre la memoria histórica, construida a partir de
las versiones oficiales acerca de lo acontecido, y la memoria invisibilizada, producto
de la resistencia al olvido y la impunidad por parte de las víctimas y de organiza-
ciones sociales que acompañamos desde diferentes perspectivas a los individuos
y comunidades afectadas por prácticas violatorias de los Derechos Humanos?
-¿Cómo ubicar la experiencia vital como referente legítimo y fundamental en
el proceso de lectura de la realidad en torno a la problemática de los Derechos
Humanos dentro del intercambio comunicativo que constituye la construcción
del conocimiento?
-¿Cómo hacer significativo el proceso de enseñanza de los Derechos Huma-
nos, a partir de un trabajo de reconstrucción de la memoria histórica del país, que
atraviesa la experiencia individual y colectiva?
2 Propuesta pedagógica de articulación entre academia y movimiento social a través de las vías de lo testimo-nial, la imagen y lo audiovisual. Ponencia presentada por Claudia Girón en el Encuentro de Historia Oral, 26 de Agosto de 2010, Jardín Botánico, Bogotá.
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
18
-¿Cómo fomentar desde el espacio académico y educativo el análisis crítico de
los flujos informativos, las interpretaciones mediáticas y las elaboraciones concep-
tuales sobre el acontecer sociopolítico nacional?
Teniendo en cuenta estas preguntas reflexivas —que expresan y recogen las
inquietudes planteadas por los colegas del Grupo de Investigación Educación y
Cultura Política a lo largo de los cinco capítulos de este libro—, es necesario asumir
los retos que nos plantean los futuros escenarios de paz y considerar que, con base
en la expedición de la Ley de Víctimas (Ley 1448 de 2011), actualmente está a punto
de aprobarse un proyecto de reforma educativa que busca promover las garantías
para la no repetición de los horrores del pasado reciente, y contempla la puesta
en marcha de una Cátedra de Paz. Al respecto, los autores del libro afirman que
“es imperativo pensar sobre el papel de una educación transformadora de subje-
tividades individuales y colectivas, que reflexione y genere acciones pedagógicas
sobre el sentido de esta historia violenta que ha atravesado y atraviesa a Colombia.”
El principal aporte de este libro, a mi modo de ver, radica en que los autores
sitúan sus reflexiones sobre la pedagogía de la memoria en el contexto actual de los
diálogos de paz que se están desarrollando entre el gobierno del Presidente Juan
Manuel Santos y la guerrilla de las FARC, con el fin de llegar al “Acuerdo general
para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera”.
Tales reflexiones se fundamentan en una aproximación crítica a las diferentes
iniciativas de carácter interinstitucional (gubernamentales y sociales) que dan
cuenta de la implementación de políticas públicas orientadas hacia la reparación
integral de los daños generados por el conflicto político, social y armado, tanto en
las víctimas directas, como en el tejido social en su conjunto. Resaltan, a la vez, la
importancia de pensar en cómo construir procesos educativos a nivel local, regional
y nacional que contribuyan, por una parte, a contrarrestar los impactos individuales
y colectivos del olvido y la impunidad y, por otra, a poner en evidencia la necesidad
de analizar las modalidades de violencia estructural que legitiman las dinámicas de
persecución y estigmatización contra quienes promueven el pensamiento crítico,
vulnerando así su derecho a defender los derechos.
En esta medida, es claro que la pedagogía de la memoria en clave de derechos
humanos continúa siendo una labor bastante marginal en las diferentes regiones
del país, principalmente en determinados contextos marcados por el miedo frente a
la estigmatización y la censura. Por ello, no es nada fácil para los profesores abordar
Prólogo
19
la problemática de la memoria y menos aún, cuando esta alude a la trayectoria
histórica de la victimización, la cual da cuenta de las prácticas institucionales y
sociales que, desde el discurso y la acción, han legitimado y continúan legitimando
la vulneración masiva y sistemática de los Derechos Humanos en nuestro país.
Dado que las dinámicas de reparación colectiva que se están implementando a
través de la puesta en marcha de las políticas públicas apuntan a la reconstrucción
del tejido social, y pensando en la complejidad de los procesos transicionales y
los escenarios del pos-conflicto en otros países, es importante pensar en generar
procesos educativos (para la actualidad y de cara al futuro) que contribuyan a la
construcción de nuevas subjetividades políticas, a partir del fortalecimiento de las
competencias ciudadanas y del desarrollo de habilidades psicosociales —emo-
cionales, cognitivas y comunicativas— tanto a nivel individual como colectivo, en
ámbitos locales, regionales y nacionales.
Desde la perspectiva psicosocial, y teniendo en cuenta diversos estudios reali-
zados en Latinoamérica y en otros contextos regionales, es posible afirmar que, en
sociedades como la colombiana, atravesadas por conflictos violentos de carácter
político, social y armado, una de las manifestaciones de la crisis ética y cultural que
se desprende de la vulneración masiva de los Derechos Humanos y el Derecho
Internacional Humanitario se evidencia en los altos índices de silencio, negación,
olvido e impunidad frente a los hechos de victimización. Estos índices, que a su vez
son el resultado del terror colectivo que se instaura en el seno del cuerpo social frente
a la estigmatización de las víctimas y la posible amenaza de su re-victimización,
inciden en la construcción de subjetividades políticas fragmentadas, profundizando
así la polarización e impidiendo que se consoliden los consensos sociales en torno
al sentido ético de la memoria histórica.
De acuerdo con Gaborit (2015) los impactos colectivos de la violencia sociopolítica
y el conflicto armado se reflejan en las orientaciones emocionales colectivas que
están a la base de los conflictos, y que contribuyen a la configuración de esferas
sociales de significado, ancladas en sentimientos negativos, como el miedo, la culpa,
la intolerancia, la ira, el odio, el desprecio, entre otros, que dificultan la resolución
pacífica de los conflictos.
En estos términos, en consonancia con los autores del libro, considero que a
partir de la gestión de procesos psicosociales es posible promover, a nivel local y
nacional, nuevas esferas sociales de significado, a través de espacios de diálogo
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
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intersubjetivo que faciliten la construcción de narrativas basadas en el imperativo
ético del respeto a los Derechos Humanos universales inalienables; es decir, que
estén fundamentadas en el reconocimiento de la alteridad política, social, étnica,
sexual, religiosa y cultural.
Esto implica que quienes trabajamos en el campo de la educación en contextos
marcados por el conflicto político, social y armado, como es el caso de Colombia,
concibamos los procesos de acompañamiento psicosocial dirigidos a personas y
comunidades excluidas y victimizadas, como procesos colectivos de reconocimiento
público e incidencia política y social, articulados a la exigibilidad de los Derechos
Humanos y orientados al desarrollo de las competencias ciudadanas en los diferentes
sectores de la población colombiana, comenzando por la comunidad educativa.
Desde esta perspectiva, es importante desarrollar estrategias creativas, que
involucren aspectos cognitivos, emocionales, comportamentales, comunicativos
y psicosociales, pero ante todo, desarrollar estrategias participativas e incluyen-
tes en la comunidad educativa, que nos permitan abordar de manera articulada
la dimensión individual (personal, particular, singular), la dimensión colectiva
(comunitaria, gremial, sectorial, societal) y la dimensión histórica (temporo-
espacial; trans-generacional) de la memoria vivida y la memoria narrada. Todo ello
desde diferentes perspectivas disciplinares teniendo en cuenta el contexto actual
de nuestro país, donde, por primera vez en muchos años, los colombianos nos
estamos planteando la posibilidad de llegar a acuerdos y buscar salidas políticas
negociadas que nos permitan resignificar el conflicto violento como única y mejor
vía para resolver las diferencias y transitar hacia la paz.
Por último, recogiendo los planteamientos de los autores del libro, es necesario
reconocer los alcances y limitaciones de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras
(Ley 1448 de 2011). La aplicación de las medidas de reparación integral para las
víctimas directas e indirectas del conflicto político, social y armado implica una clara
contradicción en cuanto que, por un lado, empieza a instaurarse el modelo de justicia
transicional, que incluye el mandato de verdad, justicia, reparación y garantías de no
repetición y por otro, se profundiza en el modelo de desarrollo basado en la extracción
de recursos minerales y energéticos a gran escala; esto es, un modelo que vulnera
los derechos humanos, un modelo que no es democrático. Es claro, entonces, que
los desafíos y tensiones involucrados en la construcción de las políticas públicas de
Prólogo
21
memoria en el contexto transicional, están relacionados con los desafíos que genera
el modelo extractivista y la transición hacia la paz en Colombia.
Para encontrar una respuesta frente a la contradicción planteada, es necesario
considerar que la sistematicidad de la violencia sociopolítica y sus mecanismos de
perpetuación han permeado las instituciones y los procesos de toma de decisión polí-
tica, afectando profundamente la mentalidad y la emocionalidad de los colombianos;
muchos de los cuales quieren la paz, pero no creen que sea posible alcanzarla. Esta
falta de credibilidad implica una amenaza frente al proceso de construcción de la paz
y tiene que ver con la ausencia de un consenso ético en la sociedad frente a lo que
es intolerable, a lo que no se puede repetir, al dolor de las víctimas, a la reparación
integral, y a las condiciones que pueden generar las garantías de no repetición. Por
ello, para fortalecer los vínculos colectivos, la confianza entre los ciudadanos y la
responsabilidad social —a nivel individual y colectivo— es necesario asumir el reto
de articular propuestas teórico-prácticas como las que nos presentan los autores
de este libro, con propuestas similares que otros grupos de investigadores están
desarrollando dentro y fuera del país en torno a la pedagogía social de la memoria.
Dentro de las propuestas y apuestas interesantes en cuanto a la formación
pedagógica, que se están llevando a cabo en otros países, además del ponderado
Programa de Educación y Memoria, promovido por el Ministerio de Educación en
Argentina y enfocado a la enseñanza de memoria reciente desde una perspectiva
crítica, que reconoce la responsabilidad del Estado por acciones terroristas cometi-
das durante la Dictadura militar, vale la pena mencionar dos iniciativas en Europa:
en primer lugar, la del Instituto de Investigación Social de la Universidad Goethe
de Frankfurt, orientada por Axel Honneth —director de la tercera generación de
la Escuela de Frankfurt— que trabaja en torno al concepto de reconocimiento,
relacionado con el sentido de la estima y la autoestima. La iniciativa se mueve bajo
el planteamiento de que en los ámbitos formales y no formales de la educación se
debe promover la articulación entre la “esfera del derecho”, la “esfera del amor” y la
“esfera de la solidaridad”3 con el fin de que los individuos y los grupos le otorguen
un sentido a la normatividad desde la consciencia ética acerca de la necesidad de
buscar el bien común. En segundo lugar, está la iniciativa del grupo de trabajo
del Instituto de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada y la Cátedra
3 La lucha por el reconocimiento: por una gramática moral de los con�ictos sociales, 1997.
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
22
Unesco de Filosofía para hacer las paces de la Universidad Jaume I de Castellón,
en España. Este grupo plantea el concepto de ‘Empoderamiento pacifista’,
Que puede ser definido en un doble sentido. El primero, como la toma de
conciencia de las capacidades que tenemos los seres humanos para la trans-
formación pacífica de los conflictos, y el segundo, como todos aquellos proce-
sos en que la paz, la transformación pacífica de los conflictos, la satisfacción de
necesidades o el desarrollo de capacidades ocupan el mayor espacio personal,
público y político posible.4
Vale la pena terminar esta reflexión afirmando que en un país amnésico que
sueña con la paz, pero que no sabe cómo despertar de la pesadilla de la guerra,
el imperativo está en recorrer las sendas de la historia pasada, vivida y narrada,
para construir en el presente las memorias por venir; las memorias de un futuro
imaginado en el horizonte de la paz.
Claudia Girón
Profesora e Investigadora Universitaria
Fundadora de MOVICE (Movimiento Nacional de
Víctimas de Crímenes de Estado)
Fundación Manuel Cepeda Vargas
4 Fragmento del texto inédito de la ponencia marco para el «seminario iberoamericano sobre el empoderamien-to paci�sta» que se llevó a cabo los días 17 y 18 de septiembre de 2014 en las instalaciones de la Universi-dad de Granada.
Prólogo
23
Referencias
Chaux, E. (2012). Contribución de educación a la construcción de paz: retos y avances.
En Rettberg, A. (comp) Construcción de Paz en Colombia (pp. 493–507). Bogotá:
Universidad de los Andes, Facultad de Ciencias Sociales, CESO, Departamento de
Ciencia Política.
Gaborit, M. (2015). Claves y retos para la construcción de paz en un escenario de pos-con-
�icto en Colombia. Ponencia presentada en el marco de la Lección Inaugural de la
Facultad de Psicología de la Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá, enero 26.
Grupo de Trabajo Pro-Reparación Integral (2013). Construyendo la memoria colectiva
contra la impunidad y la revictimización. En: Voces de Memoria y Dignidad. Ma-
terial Pedagógico sobre Reparación Integral. Bogotá, Colombia: Editorial CÓDICE
LTDA.
Ortega, P. y Castro, C. (2014). Prácticas instituyentes y políticas de la memoria en Colom-
bia. Las disputas por los sentidos del pasado. Documento sin publicar.
S Salmo
Saco el último vestigio en alas de mariposas.
Enjabono y tuerzo.
Al tacto del viento con mis manos
un olor confuso se aproxima por la acera izquierda.
Lo guardo,
trato de meterlo en la taza del baño,
pero en remolinos es vaciado a mi boca.
Tiento,
palpo cada pliegue del pecho.
Hace falta mucho detergente
cuando mi país hasta
en la ropa duele.
Mery Yolanda Sánchez
27
Presentación
Pedagogía de la Memoria para un país amnésico encauza la mirada a un bisel
desde el cual pocas veces, por no decir, casi nunca, se ha reflexionado sobre
el conflicto armado colombiano: el pedagógico, asumido este como un saber,
una reflexión, un campo y una práctica formativa imbricada en múltiples conflic-
tos en el que tienen presencia diferentes grupos poblaciones situados tanto en
escenarios comunitarios como escolares.
Como maestros formadores e investigadores del Grupo de Investigación
Educación y Cultura Política de la Universidad Pedagógica Nacional, en esta
oportunidad fruto de nuestro quehacer investigativo5, intentamos aproximarnos
a realidades e interrogantes sobre la pedagogía de la memoria entendida, en
palabras de Graciela Rubio como el:
5 Particularmente la escritura de este libro cuenta con los acumulados de procesos investigativos �nalizados. Hacemos mención a los siguientes: i) “Prácticas instituyentes sobre una pedagogía de la memoria” �nanciado por el Centro de Investigaciones de la Universidad Pedagógica Nacional (CIUP) vigencia 2013. Código 343-13. Este proyecto estuvo a cargo de Clara Castro y Piedad Ortega; ii) “Enseñanza de la historia reciente de la vio-lencia política colombiana”, realizado durante el primer y segundo semestre académico de 2012 y iii) “Peda-gogía de la memoria y enseñanza de la historia reciente: con�icto armado colombiano”, realizado durante el primer y segundo semestre académico de 2013. Ambos proyectos inscritos en la Facultad de Educación de la Universidad Pedagógica Nacional bajo la coordinación de Jeritza Merchán y Gerardo Vélez. De igual manera en las construcciones elaboradas se recoge el proceso re�exivo de los seminarios investigativos y pedagógicos que orientamos en el 2012 y 2013 inscritos en el Departamento de Posgrados (Maestría en Educación) y en el programa de la Licenciatura en Educación Comunitaria con énfasis en derechos humanos. Referenciamos: i) narrativas testimoniales sobre la violencia política, ii) pedagogía de la memoria en contextos de violencia política, iii) memoria histórica y derechos humanos, iv) enseñanza de la historia reciente y cultura política, v) mediaciones tecnológicas como dispositivo de memoria, vi) análisis de modelos de resistencia pedagógi-ca desde la enseñanza de la historia reciente, vii) democracia y ciudadanía.
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
28
[…] recurso radical contra el olvido. [Porque] Ella se configura en torno a la
pregunta de qué nos está permitido olvidar [y] esta es una pregunta sustantiva
para desarrollar una “ciudadanía memorial” que actúe como garante de la de-
fensa y la promoción de los derechos humanos y de la propia democracia, en
cuanto a lo público. (2006, p. 27)
Hoy en Colombia es preciso reflexionar sobre “ese recurso radical contra el
olvido”, no porque antes no haya existido la necesidad de hacerlo, sino porque
ante la coyuntura de contar con varias iniciativas, como la expedición de la Ley
de Víctimas (Ley 1448 de 2011) —con todas las reservas que se tengan de su con-
cepción y alcance—; el proyecto de reforma educativa ad portas de ser aprobado
por fuera del proceso de negociación de paz; un marco jurídico para la paz que
ni siquiera menciona como acto legislativo la concreción de las garantías para
la no repetición; la inauguración y puesta en marcha de una cátedra de paz y
diversos programas educativos, es imperativo pensar sobre el papel de una edu-
cación transformadora de subjetividades individuales y colectivas que reflexione
y genere acciones pedagógicas sobre el sentido de esta historia violenta que ha
atravesado y atraviesa a Colombia.
Actos de genocidio, etnocidio, crímenes de guerra, delitos de lesa humanidad
y en general la vulneración de Derechos Humanos sucedidos en nuestro país,
no pueden quedar por fuera de la sensibilidad, el conocimiento, la comprensión
y la interpelación sobre los discursos que propenden por la formación de sujetos
ético-políticos, lo que exige una enseñanza inscrita en la experiencia humana,
es decir, desde lo que hemos vivido, sufrido, padecido para poder transformar y
abrir el horizonte de lo que deseamos ser como sociedad. Estas consideraciones
ponen el acento en la comprensión de que la pedagogía como campo del saber
filosófico, teórico, ético, estético y político de la educación (sus sujetos, saberes,
contextos, procesos y finalidades) y la educabilidad de lo humano, no solo se
estructura a partir de categorías descriptivo – explicativas ni se restringe a su
dimensión procedimental, sino que adquiere pleno sentido en el contexto his-
tórico, cultural y político económico particular donde emerge y al que retorna
provisionalmente como orientación inspiradora de prácticas concretas al servicio
de determinadas aspiraciones sociales.
Presentación
29
Si bien existen múltiples posibilidades pedagógicas para asumir procesos edu-
cativos (escolares y extraescolares), acogemos aquella que se hermana con la
memoria para asumir la apuesta de formar la subjetividad política, esto es, posi-
cionamientos y capacidades susceptibles de ser ejercidas solidariamente contra
el olvido de la deshumanización, lo cual adquiere sentido toda vez que nuestra
historia reciente nos ha configurado en términos socio-políticos como sujetos
con improntas subjetivas que expresan culturalmente costumbres, usos y há-
bitos terroríficos y dolorosos (violentos), lo cual nos ha dispuesto de muchas
maneras como sujetos temerosos y temidos, sujetos amnésicos. Ante esto, una
pedagogía de la memoria permite la posibilidad de aprendernos, reconocernos y
enseñarnos distintos al identificar y analizar otras formas de experiencia: deseos,
esperanzas, resistencias.
Configurarnos en torno a la pregunta de qué nos está permitido olvidar, ne-
cesariamente nos implica un diálogo con lo que es necesario recordar, y no lo
dudamos un instante. En Colombia es imperativo preguntarnos por el sentido
de lo humano de miles de personas desplazadas y desaparecidas forzadamente,
de quienes han sido masacrados, exiliados, asesinados, amenazados, criminali-
zados, en fin, silenciados física, simbólica, política e históricamente. La pregunta
es pertinente, pues seguimos estando vinculados con sus presencias y ausencias
en tanto somos herederos y continuadores de su herencia como sujetos sociales.
Lo sustantivo de la pregunta se orienta por supuesto a la enseñanza de una
“ciudadanía memorial” que actúe y se forme, independientemente de que haya
o no proceso de paz o de los vicios y virtudes de una Ley de Víctimas, en torno a
la defensa y la promoción de los derechos humanos y de la propia democracia,
en cuanto a lo público; con ese propósito se presenta como un acto de resisten-
cia a las costumbres de olvido la Pedagogía de la memoria para un país amnésico,
atendiendo por supuesto al llamado de Raffale Mantegazza (2006) en cuanto a
entender que:
La pedagogía de la resistencia deja, pues, un lugar al otro, consciente del he-
cho de que la pedagogía y la educación por sí solas no pueden modificar lo ya
existente; además de la pedagogía, están las ataduras morales; las creencias
religiosas; las creencias laicas (en el hombre, en la justicia, en el futuro, en la
libertad); las creencias políticas. Una pedagogía de la resistencia significa, en
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
30
primer lugar, aceptación de la propia naturaleza como sujetos, y del angus-
tiante y dulce misterio de la dimensión de inmaterialidad que nos hace ser en
el mundo. (p. 188)
Ese ser en el mundo nos implica: ser colombianos; haber nacido, vivido y
soñado, deseado y actuado en medio de un conflicto armado interno para las
generaciones más recientes, y para nuestros antecesores en un escenario de vio-
lencia política, de hegemonías liberales o conservadoras y de guerra. También
nos significa tener una cosmogonía imperativa de pensamiento occidental; ha-
cer parte del bloque ganador en la Segunda Guerra Mundial, por lo tanto perte-
necer al hemisferio capitalista; ser latinoamericanos; nacer en una “democracia”
en la cual siempre se ha perseguido el pensamiento disidente como forma de
perseguir a categorías enteras de ciudadanos, se ha criminalizado la protesta,
se han vulnerado los derechos humanos. Ser testigos y partícipes de procesos
dignos de resistencia y conciencia política, y, ser maestros.
A través del intento de leer, entender, historizar, pedagogizar y escribir sobre
estas configuraciones extendemos la invitación a participar en este proceso de
permanente construcción dialógica y sensible de una apuesta pedagógica com-
prometida y racionalmente esperanzada, a lo cual aporta cada uno de los cinco
capítulos que componen esta obra que ha sido elaborada teniendo como soporte
los proyectos de investigación que hemos desarrollado. Por ello lo que se presen-
ta es un ejercicio escritural de alta reflexividad investigativa.
En el capítulo I, “Pedagogía de la memoria: una promesa ética de formación”,
presentamos algunas orientaciones epistemológicas que contribuyen a la cons-
trucción de una pedagogía de la memoria. Pedagogía inscrita en procesos de
formación de subjetividades afectadas por un contexto de violencia política, al
que además se le suman condiciones estructurales de exclusión y desigualdad
en todos los órdenes.
La reflexión se orienta por el papel político de la memoria y sus entrecruza-
mientos con la pedagogía bajo la impronta del tiempo presente en Colombia, lo
que implica, por una parte, reconocer el valor formativo de la relación memoria-
historia en términos de un potencial a construir como respuesta pedagógica a
los imperativos de la actual coyuntura histórica y sus antecedentes, en función
de allanar caminos interesados en la construcción de referencias de socialidad y
Presentación
31
subjetividad, esto es, la afirmación de una implicación educativa activa y delibe-
rada en los modelos hegemónicos de cultura política. De igual manera, conlleva
asumir que la relación pasado reciente – pedagogía se ubica en la complejidad
del actual contexto histórico colombiano, marcado por la confluencia de la con-
tinuidad de dinámicas del prolongado conflicto político interno armado, el agra-
vamiento de la crisis social fagocitada por las imposiciones político – económicas
del neoliberalismo, y un proceso jurídico – político transicional, en otras pala-
bras, se trata de la convergencia de un acumulado de violencias estructuradas,
estructurales y estructurantes y la promesa de una tramitación negociada, léase,
en clave de los procesos de paz y la entrada al postconflicto.
En “Trayectos y apuestas de la pedagogía de la memoria” y “Registros de prác-
ticas sobre la enseñanza de la historia reciente en Colombia”, capítulos II y III,
invitamos a concebir el pasado a modo de problema en el campo educativo, lo
que involucra al pensamiento pedagógico en la historia como objeto de los pro-
cesos de enseñanza y aprendizaje, cuyas modalidades, orientaciones, usos y fina-
lidades, entre otros aspectos, se ligan a determinadas comprensiones del educar
en términos de mediación cultural activamente inserta en el devenir de una di-
námica histórica particular. Frente a esos procesos realizamos aquí un recorrido
en torno a los trayectos y apuestas de la pedagogía de la memoria en Colombia.
En estos capítulos nos aproximamos al qué de la pedagogía de la memoria
como una de las condiciones de su emergencia en la actualidad nacional colom-
biana, donde el pasado cercano adquiere centralidad por estar vinculado con
la vivencia de hechos de violencia política inscrita en la dinámica del conflic-
to político armado, de modo que remite a la memoria histórica de la violencia
política. Para ello, presentamos una aproximación histórica a la enseñanza del
pasado reciente en Colombia en lo relativo a, i) el discurso oficial contenido
en las políticas públicas desde 1964 hasta el año 2011 y, ii) algunas experien-
cias colombianas desarrolladas en torno a la enseñanza de la historia reciente
(en educación básica primaria, secundaria y superior). Posteriormente, plan-
teamos algunos interrogantes y posibilidades para potenciar los rasgos de su
configuración y posicionamiento como objeto de estudio y de acción ético-po-
líticamente comprometida desde el campo de la educación y de la pedagogía.
En el capítulo IV, “Pedagogía de la memoria, derechos humanos y construcción
del ¡Nunca Más!”, analizamos la relación existente entre la memoria histórica y
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
32
los derechos humanos en el marco del contexto colombiano, dilucidando algu-
nos retos para adelantar procesos educativos desde la pedagogía de la memoria
y los derechos humanos tanto en escenarios escolares como comunitarios, en
nuestro país. Entendiendo que la memoria histórica se constituye tanto en un
deber del Estado como en un proceso social y político, que tiene como cen-
tro la recuperación crítica de la historia y que exige la construcción de sujetos
con un papel activo en el cuestionamiento, comprensión y transformación de su
realidad.
Se asume que la memoria histórica no solo se supedita a la rememoración, sino
que a partir del cuestionamiento de las condiciones de exclusión y silenciamien-
to sobre las cuales se ha construido la historia oficial, busca que el pasado sea
apropiado y analizado por los actores sociales. Esto permitirá el reconocimiento
de los aprendizajes de la historia, para promover acciones transformadoras en el
presente y en el futuro, muchas de ellas ligadas al conocimiento de lo ocurrido, a
la sanción de los responsables y a la adopción de medidas de reparación integral,
que promuevan la recuperación de las víctimas y eviten la repetición de hechos
que se han constituido en afrentas contra la humanidad.
En Colombia, por su contexto socio-político los procesos de reconstrucción
de memoria tanto por parte de las organizaciones de víctimas como de entida-
des estatales, se han realizado en medio de la continuidad de graves violacio-
nes a los derechos humanos, en un contexto de prolongación de la violencia
política y del conflicto armado interno, a diferencia de otros contextos en los
que el auge de los procesos de memoria toma relevancia en escenarios post-
dictatoriales y postconflicto y en el marco de escenarios de transición hacia la
democracia. Este hecho resulta paradójico, pues nuestro país representa una
de las democracias más antiguas del continente y a la vez presenta un elevado
índice de violaciones a los Derechos Humanos. Esta condición permea, define y
configura también los procesos de enseñanza de nuestra historia reciente tanto
en el ámbito formal de la enseñanza, como en los procesos pedagógicos alter-
nativos y de resistencia social.
En el último capítulo entregamos “Pedagogía de la memoria: huellas de
presente, memorias de futuro” en el que se expone una reflexión sobre algu-
nas preguntas que, dados los aconteceres políticos, desde mediados del siglo
XX hasta hoy han sido formuladas al campo educativo y prácticas pedagógicas.
Presentación
33
En el abordaje del contenido, la preocupación no se orienta a ofrecer respuestas,
más bien a suscitar interrogantes sobre el desarrollo y estudios de la tradición
pedagógica de la que hacemos parte las generaciones que vimos cómo la Gran
Guerra afectó la propuesta kantiana de humanidad educada.
Una de las preguntas circulantes en este apartado se refiere al lugar de los
maestros y del campo educativo en contextos sociales y políticos pos Segunda
Guerra Mundial, como hito histórico que pone en límites fluctuantes el quehacer
pedagógico, en tanto la disyuntiva está en ¿operar como un continuo garante
de regímenes totalitarios?, ¿en hacer rupturas y fraccionar dichos regímenes?,
o pretender mantenerse indiferente a los sucesos proyectando que con postu-
ra ahistórica se garantiza una neutralidad, por cierto inexistente. La invitación
a los lectores es que comprendan que las fluctuaciones rebasan lo deseado e
interpelan lo concreto, porque el potencial pedagógico —si bien pone de re-
lieve la eficacia de los olvidos impuestos cuando deja de enseñar o soslaya los
sucesos marcadores de historia— no soporta la latencia de los recuerdos de los
individuos, de los procesos, de los modelos, de las escuelas, de las leyes que
desenmascaran la indiferencia de seguir como si nada a pesar de Auschwitz,
de las dictaduras, de los genocidios, de los crímenes de lesa humanidad, de las
violencias políticas y de los conflictos armados internos, en particular el colom-
biano. Este acápite termina con una invitación a la posibilidad, responsabilidad
y acogida de criterios, propuestas y experiencias que lleven a la materialización
de una práctica, una apuesta política educativa y un reto de transformación de
imperativos pedagógicos.
Finalmente, con esta apuesta de Pedagogía de la memoria para un país amné-
sico queremos rendir homenaje a todos los maestros y estudiantes víctimas de
regímenes totalitarios, dictaduras y democracias restringidas, en especial a los
colombianos que han enseñado, pensado y formado en medio de un conflicto
armado en el cual maestros, educadores sociales, líderes comunitarios y activis-
tas políticos han sido punto de mira para las fuerzas en contienda. Sus escuelas
han sido destruidas, sus proyectos comunitarios criminalizados y aun así, en me-
dio del fuego cruzado y la desprotección del Estado, siguen enseñando, siguen
contando y siguen resistiendo el olvido impuesto.
Nuestro agradecimiento a Martha Cecilia Herrera, coordinadora del Grupo de
Investigación por compartirnos su bitácora investigativa e invitarnos a participar
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
34
del programa de formación. A los estudiantes de pregrado y posgrado, quienes
cotidianamente luchan en sus aulas por cambiar:
balas por mariposas,
frustraciones por sueños,
desesperanzas por acciones comprometidas,
dolores por alegrías,
olvidos por recuerdos.
A la Universidad Pedagógica Nacional por agenciar condiciones de posibili-
dad para que la investigación se constituya en parte fundante de los procesos
formativos.
Los autores
MMis deudos jugueteaban
con un violín prestado
Mis deudos jugueteaban con un violín prestado,
Con ese violín inventado por el diablo.
Ese mensajero que venía en bicicleta
¿Traía el papel que anunciaba la matanza?
Alguien dijo: nuestro país se desangra.
Tomaremos nota
Cuando la sangre corra debajo de las mesas,
De nuestras mesas del café que hace esquina con el tedio.
Silencien esa flauta que despierta mis muertos,
No me ortiguen los ojos.
Ah, si tuviera al menos una trenza
Y el pie ligero de los vientos
A cuyo paso se hamaca el cafetal o navega el olor de las pomas.
Mientras las sombras nocturnas se pasean
Por los mismos caminos donde un hombre
Como fruta madura se desangra.
Nuestro país (si alguna vez ha sido nuestro),
No perdona la risa de sus niños.
Cada mañana un cadáver en las plazas.
Cada noche mujeres visitadas por el miedo
Que golpea las ventanas. Cada palabra:
Un pájaro tocado por la muerte en pleno vuelo.
Alguien llega.
Pienso que viene por mis manos.
Juan Manuel Roca
191
AAcevedo, T. 83, 86, 87, 88Acuña, A. 103, 104, 105Adorno, T. 66, 149, 156, 157Agamben, G. 130Aguilar, P 44, 51Alape, A. 43, 92Álvarez, A. 81Álvarez, M. 85Alvez, F. y Cerri, L. 154Ángel, A. L. 44, 51Aponte, J. 92, 106Arbeláez, A. 109, 110Arendt, H. 39, 158, 159, 165, 166Arfuch, L. 39, 42, 44Atehortúa, A. 43Augé, M. 142Ayala, R. 90Ayllón, G. 175
BBarbero, J. M. 64Bárcena, F. 55Bárcena, F. y Mélich, J. 40, 99, 136, 142
Índice onomástico
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
192
Becker, H. 149Behar, O. 44Beltrán, M. A. 44Benedetti, M. 119Benjamin, W. 94Betancourt, D. 84, 103Blair, E. 46, 137Bobbio, N. 139Borda, F. 42, 43, 97, 108Bueno, F. 87
CCabrera, A. 92Cabrera, M. 66Calderón, H 85, 86Calveiro, P. 154, 164Campos, Y. 44Castillo, C. 108, 109Castro, C. 14, 23Cepeda, I. 126, 127, 131 Cepeda, I. y Girón, C. 99, 124, 127, 128Chaux, E. 17Claret, J. 151Codignola, E. 148Cortés, R.; González, M.; Barrantes, R. y Ortiz, M.
107, 108, 109
Cortés, R. 107, 108, 109Cristancho, G. 99Cristancho, J. 97
DDas, V. 171, 172De Amézola, G. 67Díaz, C. 81, 95
Índice onomástico
193
Duccio, D. 172, 173Dueñas, T. y Vélez, G. 139Duzán, M. J. 43
EEchandía 91Esguerra, L. 43Exteberría, X. 13
FFaciolince, H. A. 43Franco, P. 43, 64 Franco, M. y Levin, F. 64, 152, 164Freire, P. 142, 158Frigerio, G y Dicker, G. 41
GGaborit, M. 19Gardeazábal, A. G. 43Gentile, G. 148Gieco, L. 57Giraldo, J. 43, 126, 131, 170Girón, C. 17, 22, 49, 99Giroux, H. 52Giroux, H. y McLaren 16, 48Gómez-Muller, A. 141González, F. 43González, C. 61González, M. 100Grabe, V. 43Grimaldi, V. 176Grupo de Trabajo Pro- Reparación Integral
16, 122
Guerrero, G. 81Guzmán, L. 169
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
194
HHalbwachs 108Henao, J. y Arrubla, G. 83Herrera, M.; Infante, R.; Pinilla, A. y Díaz, C.
81, 95, 96, 97
Herrera, M. 64, 87, 90, 94, 98, Herrera, M.; Olaya, V.; Infante, R. y Pinilla, A.
96, 97
Herrera, M.; Ortega, P.; Cristancho, J. y Pinilla, A.
97
Herrera, M. y Merchán, J. 101Hitler, A. 169Honneth, A. 21Horman, C. 154Huyssen, A. 65
IInfante, R. 112
JJaramillo, J. 83Jaramillo, J. y Melo, J. 84Jelin, E. 16, 44, 48, 161Joinet, L. 124, 130
KKadelbach, G. 149Korol, C. 161Kriger, M. 42
LLara, P. 14, 43, 81, Le Goff, J. 61Leal 91
Índice onomástico
195
Levi, P. 145Lomas, C. 174
MMantegazza, R. 29, 147, 155, 165, 170, 171Márquez, G.G. 43, 49Martínez, A. 163Martínez, N. y Aponte, J. 106McLaren 48Medina, C. 44Mejía, M. y Awad, M. 140Mélich, J. C. 39, 47, 48, 52, 54, 163 Melo, J. O 83Merchán, J. 14, 27, 44, 99Molano, A. 43, 92Montaña, F. 43Morente, F. 149
NNeira, A. 108Neruda, P. 79Nieto, P. 43, 92Nora, P. 65, 108
OOhgushi, K. 151Olaya, V. 96, 97Ortega, P. y Castro, C. 23Ortega, J. 160Ortega, P. 27, 97Ortiz y Merchán 44Ortiz, I. 44Osorio, J. y Rubio, G. 48, 49, 101
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
196
PPécaut 91Pinilla, A. 95, 96Pinochet, A. 154, 169Pizarro 91Platón 172Pluckrose, H. 85Prats, J. 59
RRancière, J. 53Restrepo, L. 43Reyes, M. 41, 52, 166Ricoeur, P. 39, 41, 108, 109, 137Rincón, O. 43Rivera, J. E. 43Roca, J. M. 35Rodríguez, S. 92, 93, 94Rodríguez, S. y Sánchez, M. 67, 81, 90, 91, 92, 102, 105, 106Rosero, E. 44, 51Rubio, G. 15, 27, 37, 41
SSánchez, M. 25, 87, 105Sánchez, O. y Rodríguez, S. 67, 81, 90, 91, 92, 102, 105, 106Sobejano, M. 85Sócrates 172
TTilly, C. 63Todorov, T. 42, 47Traverso, E. 159, 160, 162
V
Índice onomástico
197
Valencia, L. 43Vega, R. 85, 87, 88, 89, 104Velasco, G. 88Velasco, P. y Castaño, R. 82, 89, 104, 105Vélez, G. 14, 27, 43, 139Villamizar, D. 43
ZZalamea, E. 44
199
AAcademia/académico 17, 18, 27, 66, 74, 84, 85, 86, 99, 100,
104, 107, 113, 114, 133Acción Política 15, 62, 65, 101Activistas políticos 13Actores armados 16, 63, 66, 92Actores sociales 13, 16, 32, 65, 96, 127, 128Ahistórica 33, 90Alemania 60, 169Alfabetización histórica 110Alteridad 16, 20, 39, 47, 53, 55, 141, 163, 171Amnesia social 84Amnésico (a) 13, 15, 16, 22, 27, 29ANDAS 122, 156ANUC UR 122, 156Aprendizaje 31, 32, 59, 71, 73, 83, 84, 86, 87, 103,
115, 125, 138, 152, 172, 174Apuestas pedagógicas 14Argentina 21, 60, 111, 153, 154, 165, 169Arte 13, 42, 70, 100Asesinatos selectivos 134ASFADDES 122, 123, 156
Aula 13, 16, 34, 68, 83, 96, 103, 108, 109, 113, 116, 175
Índice temático
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
200
Auschwitz 33, 66, 148, 155, 164AVRE 122
BBACRIM 134Barbarie 66, 143, 155
CCapitalismo 65, 87, 89, 90, 101Cátedra de Paz 18, 28CEBS 122, 154Censura 18, 169, 170Centro de Memoria, Paz y Reconciliacion Distrital
13
Centro Nacional de Memoria Histórica
115
Ciencias sociales 22, 42, 67, 68, 70, 71, 72, 73, 74, 75, 81, 82, 85, 86, 89, 90, 91, 92, 93, 94, 102, 103, 106, 108, 109, 110, 111, 175
Cine 17, 42, 99Ciudadanía 14, 15, 27, 28, 29, 48, 75, 85, 95, 101,
102, 112, 115, 125, 160, 161Ciudadanos del mundo 89CNMH 115, 116CODEHSEL 122, 156Colombia 14, 15, 18, 20, 21, 22, 23, 28, 29, 30,
31, 32, 37, 43, 51, 53, 59, 60, 61, 64, 66, 67, 71, 72, 76, 77, 81, 82, 83, 84, 85, 86, 94, 95, 96, 97, 100, 103, 106, 108, 109, 110, 111, 112, 121, 122, 128, 129, 131, 133, 134, 138, 154, 156, 165, 169
Comunidad 14, 15, 16, 17, 20, 52, 54, 70, 71, 93, 94, 103, 104, 122, 124, 125, 130
Comunidades de Memoria 13, 15
Índice temático
201
Comunismo 151, 169Conciencia 30, 67, 75, 84, 119, 128, 139, 142,
147, 151, 160, 166, 173, 174, 175
Condición humana 41, 66, 70, 117, 138, 142Conflicto 13, 16, 18, 19, 20, 21, 22, 27, 30, 31,
32, 33, 38, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 50, 51, 54, 60, 61, 63, 66, 67, 68, 76, 82, 87, 90, 91, 93, 94, 95, 96, 101, 102, 103, 104, 105, 109, 110, 111, 112, 115, 116, 117, 122, 123, 129, 130, 131, 132, 134, 135, 137, 141, 143, 156, 158, 163
Conflicto armado 16, 19, 27, 30, 32, 33, 41, 42, 46, 51, 54, 61, 66, 68, 76, 82, 90, 91, 93, 103, 105, 122, 130, 132, 134, 135, 137, 143
Conflicto político 13, 16, 18, 20, 31, 60, 63, 96, 101, 102, 105, 117
Conflicto social 54, 122Constitución Política Nacional 73Construcción de la paz 14, 21Contexto (s) 18, 19, 20, 21, 27, 28, 30, 31, 32, 33,
37, 38, 40, 45, 46, 48, 49, 51, 52, 53, 55, 66, 68, 71, 74, 82, 85, 86, 88, 89, 94, 97, 11, 109, 110, 111, 112, 114, 115, 117, 121, 127, 128, 129, 130, 131, 134, 135, 138, 139, 140, 154, 155, 163, 167, 172, 175
Contexto colombiano 32, 49, 121, 127, 129, 130, 135, 138, 139
Contexto histórico 28, 31, 38, 109Contexto transicional 21Costurero de la Memoria 11, 13Coyuntura histórica 30, 37, 38, 60, 112Crímenes de guerra 16, 28, 91Crímenes de lesa humanidad 16, 33, 94, 122, 127, 156Criminalizado/Criminalizar 19, 30, 33, 77, 152, 166, 167
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
202
Cultura/cultural 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 27, 28, 29, 31, 37, 38, 42, 44, 47, 48, 49, 50, 52, 59, 60, 62, 65, 68, 69, 71, 74, 82, 83, 84, 87, 89, 91, 92, 94, 95, 96, 97, 98, 99, 101, 102, 107, 108, 110, 112, 113, 114, 116, 117, 118, 125, 126, 127, 128, 129, 137, 140, 141, 148, 150, 151, 160, 163, 166, 168, 173
Cultura política 14, 16, 18, 27, 31, 37, 38, 47, 82, 94, 95, 96, 97, 98, 102, 112
Cultura popular 87, 89Currículo (s) 41, 70, 72, 73, 74, 93, 108, 155, 175,
176
DDeber de memoria 52, 133Deconstrucción 110, 114, 155Decreto 69, 70, 71, 72, 73, 74, 75, 149Democracia 15, 27, 28, 29, 30, 32, 33, 51, 67, 72,
74, 75, 76, 81, 92, 96, 124, 134, 141, 154, 164, 165, 176
Democracias restringidas 33, 154, 164Derecho a la memoria 121, 126, 127, 128, 133Derecho a la verdad 98, 122, 126, 128Derecho individual 49, 127, 128Derecho Internacional Humanitario
16, 19, 63, 68, 92, 125, 129
Derechos fundamentales 128, 129, 133Derechos Humanos 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 27, 28,
29, 30, 31, 32, 45, 47, 51, 53, 65, 68, 75, 92, 96, 102, 121, 122, 123, 124, 125, 126, 127, 128, 129, 130, 131, 134, 137, 138, 139, 143, 153, 156, 176
Desaparición forzada 16, 154Deshumanización 29, 152, 154, 156Desigualdad 30, 37, 40, 90, 141Desplazamiento 16, 63, 75, 77, 97, 96, 99, 100, 102
Índice temático
203
Desplazamiento forzado 63, 77, 96, 99, 100Desprotección 33Diálogos de paz 18Dictadura (s) 21, 33, 91, 151, 152, 154, 156, 169Dictadura militar 21, 91, 154, 155Dignidad humana 66, 117, 139, 142Dinámicas de re-victimización 16, 123Dinámicas de victimización 16, 19, 23Discurso 19, 28, 31, 41, 60, 64, 67, 72, 77, 104,
114, 141, 163Dolor/Dolorosos 21, 29, 34, 39, 41, 49, 50, 111, 151,
152, 154, 159, 160, 161, 164, 165, 168, 171, 172
EEconomía 70, 73, 75, 111Educación 14, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 27, 28,
29, 31, 38, 41, 49, 52, 59, 60, 61, 62, 66, 68, 69, 70, 71, 72, 73, 74, 75, 76, 81, 82, 83, 85, 86, 89, 92, 94, 95, 96, 97, 98, 99, 100, 101, 102, 103, 106, 111, 112, 114, 117, 125, 132, 133, 140, 141, 142, 143, 147, 149, 150, 154, 155, 157, 158, 159, 160, 163, 172, 176
Educación básica primaria 31, 51, 72, 72Educación secundaria 31, 71, 72, 82, 102Educación superior 75, 76, 82, 83, 85, 94, 100, 112Ejecuciones extrajudiciales 16, 135Escuela 15, 16, 21, 33, 41, 47, 50, 59, 60, 82,
85, 90, 93, 94, 95, 97, 100, 102, 103, 104, 108, 109, 113, 148, 150, 151, 153, 155, 159, 170, 174
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
204
Estado 21, 22, 32, 33, 35, 47, 48, 61, 62, 63, 68, 73, 75, 76, 77, 81, 84, 93, 94, 95, 98, 100, 106, 122, 124, 126, 127, 130, 132, 133, 135, 139, 141, 150, 152, 154, 157, 162, 167, 168, 172
Estético/Estética (s) 13, 14, 28, 41, 43, 69, 168Estigmatización 18, 19, 129, 135, 137, 140Estrategias participativas 14, 20Estudiantes 13, 136, 33, 34, 45, 66, 73, 76, 87, 88,
93, 94, 96, 102, 103, 105, 108, 109, 130, 140, 153, 158, 168, 170, 174
Evaluación 71, 72, 73, 74, 75, 95,102, 171Exclusión 30, 32, 37, 71, 98, 112, 127, 142, 157,
174Experiencia (s) 13, 15, 16, 17, 28, 29, 31, 33, 37, 38,
39, 40, 41, 42, 44, 47, 48, 49, 53, 54, 62, 64, 66, 77, 82, 83, 85, 86, 87, 88, 90, 91, 92, 93, 97, 98, 100, 102, 103, 106, 107, 110, 111, 112, 127, 132, 137, 148, 152, 158, 160, 161, 162, 163, 164, 168, 171, 173
FFacultad de Educación 14, 27, 85FARC 18, 134, 170Fascismo 148, 149, 150, 164Filosofía/Filosófico 22, 28, 51, 116, 131, 161Franquismo 162Fuerzas Armadas 134Fundación Manuel Cepeda Vargas 13, 22, 49, 122, 123Futuro 15, 18, 19, 22, 29, 32, 48, 50, 51, 59,
64, 65, 101, 112, 127, 128, 134, 136, 139, 140, 142, 143, 149, 161, 176
GGalerías de la Memoria 51, 123, 137
Índice temático
205
Genocidio (s) 28, 33, 44, 77, 99, 123, 147, 154, 156, 157, 164, 165
Genocidio nazi 147, 157Gran Guerra Mundial 152, 164Guerra 16, 22, 28, 30, 33, 43, 44, 57, 63, 77,
91, 93, 94, 105, 106, 122, 143, 151, 152, 153, 154
Guerra Civil 44, 151Guerra Fría 77, 151, 164Guerrilla (s) 18, 68, 134
HHistoria (s) 14, 16, 17, 18, 22, 27, 28, 29, 30, 31,
32, 33, 37, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 51, 52, 53, 54, 57, 59, 60, 61, 62, 63, 64, 65 ,66, 67, 68, 70, 71, 72, 73, 76, 77, 81, 82, 83, 84, 85, 86, 87, 88, 89, 90, 91, 92, 93, 94, 95, 97, 99, 100, 101, 102, 103, 104, 105, 106, 107, 108, 109, 110, 111, 112, 113, 114, 115, 116, 117, 118, 126, 127, 128, 130, 133, 135, 136, 137, 139, 142, 148, 150, 151, 152, 154, 155, 156, 157, 158, 159, 160, 162, 163, 164, 166, 167, 168, 170, 171, 172, 174, 175
Historia oficial 32, 77, 84, 87, 108, 127, 135, 137Historia oral 17, 87, 88, 104, 105, 113, 116Historia patria 84, 86Historia popular 113, 116Historia reciente 14, 27, 29, 31, 32, 41, 43, 45, 48, 53,
54, 60, 62, 64, 65, 66, 67, 72, 76, 77, 81, 82, 83, 84, 85, 86, 87, 90, 91, 92, 93, 97, 99, 100, 101, 102, 103, 105, 106, 107, 108, 109, 110, 111, 112, 113, 114, 115, 116, 117, 152, 154, 156, 157, 158, 161, 162, 164, 168, 171
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
206
Historización de la memoria 16Holocausto 66, 152, 176
IIdentidad 39, 40, 51, 62, 74, 75, 89, 94, 96, 97,
99, 100, 101, 125, 129, 136, 137, 155, 166, 170, 172, 173, 174, 175
Identidad nacional 101Iglesia católica 96, 150, 151Impunidad 15, 17, 18, 19, 23, 84, 90, 92, 123,
124, 126, 127, 130, 131, 132, 154, 175
Indemnización (es) 111, 125Inhumanización 98Injusticia 48, 90, 98, 101, 117, 127, 131, 176Intersubjetivo 13, 20, 40, 97, 136Interpretar/Interpretación 18, 37, 61, 67, 77, 85, 87, 88, 90, 110,
114, 136, 161, 168Investigación Acción Participativa (IAP)
16, 86
Investigación biográfico–narrativa 113, 116Invisibilizadas (os) 51, 133
JJuicios Morales 75, 126Justicia 20, 29, 46, 48, 49, 50, 52, 53, 57, 65,
75, 90, 91, 92, 93, 98, 101, 105, 108, 117, 121, 122, 124, 127, 128, 131, 132, 133, 142, 143, 156, 165, 167, 168, 171, 176
LLectura crítica 114, 140Leer 30, 83, 109, 110, 159
Índice temático
207
Lenguaje 39, 66, 137, 155, 163Ley de Víctimas y Restitución de Tierras
20, 61, 111
Ley General de Educación 73, 81Ley Moyano 150Libertad 29, 122, 125, 128, 133, 139, 142, 148,
174Líderes comunitarios 33Luchas sociales 128, 135, 139Lugar de memoria 174
MMaestro (a) 14, 27, 30, 33, 72, 82, 85, 86, 92, 93,
94, 96, 97, 98, 99, 100, 102, 103, 105, 107, 109, 110, 113, 115, 116, 130, 150, 151, 155, 176
Masacres 79Memoria 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22,
23, 27, 29, 30, 31, 32, 33, 37, 38, 39, 40, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 54, 55, 57, 59, 60, 62, 64, 65, 66, 67, 76, 82, 83, 84, 86, 87, 88, 89, 90, 91, 92, 93, 94, 95, 96, 97, 98, 99, 100, 101, 104, 106, 108, 110, 112, 113, 115, 116, 117, 119, 121, 122, 123, 124, 126, 127, 128, 132, 133, 134, 135, 136, 137, 138, 139, 140, 141, 142, 157, 159, 160, 161, 162, 163, 164, 165, 166, 167, 168, 169, 170, 171, 172, 173, 174, 175, 176
Memoria colectiva 16, 23, 51, 53, 88, 122, 126, 161Memoria histórica 17, 19, 27, 31, 32, 45, 46, 52, 60, 64,
65, 66, 82, 115, 121, 122, 125, 126, 127, 137
Memoria narrada 20, 44Memoria vivida 20
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
208
Metáfora 66, 100Miedo 18, 19, 35, 39, 49, 54, 129Ministerio de Defensa 92Ministerio de Educación en Argentina
21
Ministerio de Educación Nacional 70, 73, 75, 86 Modelos hegemónicos 31, 37Movimiento social 17, 28, 128, 137
NNarcotráfico 93, 96Narrativas 20, 27, 39, 42, 43, 44, 45, 55, 74, 76,
87, 90, 93, 100, 108, 115, 168, 174Narrativas testimoniales 27, 39, 42, 45Nazismo 148, 150, 164Negación 19, 8,4 126, 131, 142 No repetición 13, 18, 20, 21, 28, 50, 61, 98, 125,
132, 133, 156, 175
OOlvido 15, 17, 18, 19, 28, 29, 33, 34, 43, 44,
45, 51, 54, 84, 90, 92, 93, 101, 119, 126, 127, 130, 131, 137, 142, 143, 149, 152, 154, 155, 156, 160, 161, 163, 165, 168, 169, 170, 172, 174
Organizaciones sociales 17, 49, 50, 93, 94, 122, 124, 129, 133, 134
PPaís 13, 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22,
25, 27, 28, 29, 32, 33, 35, 42, 43, 44, 46, 50, 51, 54, 60, 61, 64, 71, 76, 83, 84, 91, 98, 105, 107, 111, 112, 121, 123, 124, 129, 134, 135, 138, 140, 143, 150, 161, 170
Palabra 15, 27, 31, 35, 38, 39, 44, 52, 53, 101, 102, 109, 127, 160, 163
Índice temático
209
Palacio de Justicia 108Paramilitarismo/paramilitares 93, 134Pasado 18, 23, 31, 32, 37, 38, 39, 41, 42, 44,
47, 49, 50, 51, 59, 60, 61, 62, 63, 64, 65, 67, 77, 81, 82, 83 , 87, 90, 92, 93, 98, 101, 102, 105, 108, 109, 110, 111, 112, 114, 115, 117, 123, 124, 126, 127, 128, 129, 134, 137, 138, 140, 142, 147, 149, 152, 157, 159, 160, 161, 162, 163, 164, 165, 168, 176
Pasado cercano 31, 60, 61, 64, 152Paz 13, 14, 15, 17, 18, 20, 21, 22, 28, 29,
31, 38, 52, 54, 65, 72, 77, 93, 98, 102, 105, 111, 112, 114, 117, 122, 129, 132, 145, 156, 158, 161, 169, 176
Pedagogía 13, 14, 15, 16, 17, 18, 21, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 37, 38, 39, 41, 45, 47, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 54, 55, 59, 60, 61, 62, 64, 67, 93, 97, 98, 99, 10, 102, 103, 107, 111, 112, 116, 117, 121, 122, 123, 133, 136, 138, 140, 141, 142, 148, 150, 151, 154, 156, 158, 159, 160, 163, 166, 168, 170, 171, 172, 174, 176
Pedagogía crítica 48, 52, 93, 98, 141, 154Pedagogía de la memoria 13, 14, 15, 16, 18, 27, 29, 30, 31, 32,
33, 37, 38, 39, 41, 45, 47, 48, 49, 50, 51, 52, 53, 55, 59, 60, 62, 64, 67, 97, 98, 99, 101, 112, 116, 117, 121, 136, 138, 140, 141, 142, 149, 160, 163, 166, 167, 168, 169, 170, 171, 172, 174, 176
Pedagogía de la resistencia 29Pedagogía social 13, 15, 17, 21, 49, 61, 111, 122, 123 Pensamiento crítico 18, 42Persecución 18, 124
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
210
Población civil 16, 63Pobreza 75, 88, 112Poeta 35, 79, 119Política (o) (s) 14, 15, 16, 17, 18, 19, 20, 21, 22, 23,
27, 29, 30, 31, 32, 33, 37, 38, 39, 41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 50, 51, 52, 53, 54, 55, 59, 60, 61, 62, 63, 64, 65, 67, 68, 71, 72, 73, 74, 75, 76, 77, 81, 82, 83, 90, 91, 92, 93, 94, 95, 96, 97, 98, 99, 100, 101, 102, 103, 105, 112, 114, 116, 117, 118, 122, 130, 132, 133, 134, 135, 137, 138, 139, 140, 141, 142, 143, 147, 148, 149, 150, 151, 153, 154, 155, 156, 157, 159, 160, 162, 164, 165, 166, 168, 170, 173, 174, 174, 176
Política democrática 76, 102Políticas públicas 18, 19, 20, 31, 60, 149Postconflicto 31, 32, 38, 60, 111, 112, 117, 134,
143Potencial pedagógico 33, 155, 164Práctica 14, 16, 17, 19, 21, 23, 27, 28, 31, 32,
33, 40, 48, 50, 51, 55, 63, 69, 72, 73, 74, 81, 82, 83, 84, 85, 87, 89, 90, 92, 93, 94, 95, 97, 98, 99, 100, 101, 103, 104, 105, 106, 107, 108, 109, 110, 111, 112, 113, 114, 115, 117, 118, 122, 124, 128, 140, 148, 156, 158, 162, 163, 172, 173, 176
Presente 14, 17, 22, 30, 32, 37, 39, 40, 42, 46, 47, 48, 49, 50, 51, 59, 60, 61, 62, 64, 65, 66, 67, 77, 82, 86, 87, 89, 93, 97, 101, 105, 109, 110, 112, 117, 121, 123, 127, 129, 134, 136, 139, 140, 142, 150, 155, 159, 164, 166, 168, 176
Proceso de paz 15, 29, 129
Índice temático
211
Procesos de formación 14, 30, 37, 46, 53, 55, 59, 66, 91, 94, 100, 107, 113, 114, 139, 141, 142
Procesos de memoria 32, 93, 133Procesos pedagógicos alternativos 32Profesores 14, 15, 16, 18, 83, 87, 92Programa de investigación 98, 99Promesa ética de formación 16, 30, 37, 38, 47Proyecto Colombia Nunca Más 94, 122Público 15, 20, 22, 28, 29, 41, 46, 50, 59, 73,
107, 111, 112, 123, 126, 135, 141, 159
RRealidad 17, 27, 32, 42, 51, 63, 67, 89, 96, 101,
113, 127, 128, 130, 134, 135, 136, 139, 140, 141, 142, 144, 158, 160, 163, 164, 166, 173, 175
Reconocimiento 15, 16, 20, 21, 32, 37, 40, 41, 50, 51, 54, 62, 63, 66, 90, 93, 122, 124, 127, 128, 133, 135, 139, 141, 175
Recuerdo(s) 33, 34, 48, 52, 57, 64, 97, 128, 133, 135, 139, 141, 175
Reflexión 17, 18, 22, 27, 28, 30, 32, 37, 38, 47, 51, 52, 60, 61, 86, 89, 92, 96, 99, 107, 108, 109, 111, 123, 142, 147, 148, 154, 160, 162, 166
Relato (s) 37, 39, 41, 42, 43, 44, 45, 52, 55, 60, 61, 63, 67, 90, 96, 97, 100, 101, 111, 113, 114, 115, 116, 124, 137, 138, 160, 163, 167
Rememoración 32, 52, 92, 127, 176Reparación 15, 16, 18, 19, 20, 21, 23, 32, 46, 50,
63, 93, 94, 98, 108, 121, 122, 124, 125, 126, 127, 128, 132, 133, 142, 156, 165, 168
Reparación Integral 15, 16, 18, 20, 21, 23, 32, 94, 121, 122, 124, 125, 126, 127, 128, 132, 133, 143, 165
Pedagogía de la memoria para un país amnésico
212
Restitución 20, 61, 63, 111, 125, 131Rutas pedagógicas 106, 107
SSaber académico 85, 86, 87, 100, 113 Saber escolar 83, 84, 85, 86, 87, 94, 100, 110, 111,
114 Secuestro 16, 63Segunda Guerra Mundial 30, 33, 147, 149, 159, 164Silencio/silenciamiento 19, 43, 76, 79, 135, 136, 161, 167,
172, 175Sociedad civil 76, 95, 122, 124, 128Subjetividad (es) 18, 19, 28, 29, 30, 31, 37, 38, 39, 40,
42, 46, 47, 52, 53, 55, 60, 63, 64, 68, 75, 82, 83, 89, 93, 95, 96, 97, 98, 99, 100, 109, 113, 114, 116, 117, 118, 135, 136, 157, 166, 167, 174
Sufrimiento (s) 47, 48, 50, 52, 54, 63, 149, 171, 172, 173
Sujetos sociales 29, 117
TTécnica (s) 49, 61, 74, 78, 88, 105, 110, 127, 153Tejido Social 13, 18, 19, 140Tejidos de la memoria 38, 39Teoría 14, 16, 48, 84, 98, 113, 162Terror /terrorismo 19, 21, 29, 122, 129, 130, 131, 152,
154, 162Testigo (s) 30, 52, 54, 157Testimoniantes 42, 50Testimonio (s) 39, 41, 42, 43, 46, 50, 53, 92, 113,
123, 126, 137, 138, 139, 160, 165Tiempo histórico 63, 105Tortura 63, 110, 153, 154, 166
Índice temático
213
Transmisión/Transmitir 47, 106, 127, 136, 150, 161Trauma/tramáutico 47, 50, 53, 65, 81, 91, 96, 98, 101,
105, 109, 122
UUnión Patriótica 44, 100, 123
VVerdad 20, 39, 46, 50, 61, 82, 83, 84, 91, 98,
108, 111, 121, 122, 124, 126, 128, 132, 133, 143, 156, 162, 168
Verdad histórica 61, 111, 122Víctimas 16, 17, 18, 19, 20, 21, 28, 29, 32, 33,
40, 41, 46, 50, 51, 53, 54, 61, 63, 65, 66, 67, 77, 90, 93, 94, 98, 100, 105, 111, 113, 114, 121, 122, 123, 124, 125, 126, 127, 128, 129, 130, 131, 132, 133, 134, 135, 136, 137, 138, 142, 157, 159, 162, 164, 167
Victimización/Victimizada (o) (s) 16, 19, 23, 134 Violencia 16, 18, 19, 21, 27, 30, 31, 33, 37, 38,
42, 44, 45, 46, 47, 50, 51, 52, 53, 54, 60, 62, 63, 64, 65, 67, 68, 76, 77, 81, 82, 88, 90, 95, 96, 97, 98, 99, 100, 101, 103, 106, 114, 116, 122, 123, 129, 130, 134, 135, 137, 138, 143, 155, 156, 164, 168, 170, 171, 175
Violencia extrema 98Violencia intrafamiliar 88Violencia política 27, 30, 31, 32, 37, 42, 44, 45, 46, 47,
51, 52, 53, 54, 60, 62, 63, 65, 67, 68, 76, 81, 90, 95, 97, 98, 99, 100, 101, 103, 114, 116, 130, 134, 135, 137, 138, 143, 168
Violencia sexual 16Vivencia traumática 98, 105Vulneradas 13, 19, 28, 30, 46, 65, 67, 161
Este libro se imprimió en los talleres de Xpress Estudio Gráfico y Digital S.A.
con un tiraje de 200 ejemplares.
En este libro se presenta la propuesta de una pedagogía de la memoria como experiencia ética de formación que nos exige trabajar con las siguientes preguntas, las cuales pueden territorializarse en múltiples espacios de socialización en tanto atienden al reclamo ético: Nunca Más, ¡Basta Ya¡
¿Cómo y desde dónde tramitar las memorias traumáticas producidas en el contexto de la violencia política colombiana?
¿Qué significado tiene una ética sobre la experiencia de lo inhumano, de la destrucción de toda dignidad, de las borraduras de las biografías, del olvido de la condición de humanidad de las víctimas?
¿Es suficiente con construir una comunidad simbólica de víctimas?
¿Qué significa asumir la demanda social, política y educativa sobre la paz, la reconciliación y el perdón desde los procesos de formación de maestros y educadores sociales?
¿Cuáles son las políticas de la memoria que se deberían implementar en el país?
¿Qué soportes de la memoria se reconstruyen desde las posiciones de las víctimas, de los victimarios, de los sobrevivientes, de los testigos y de los afectados por las ecologías de la violencia política?
¿Desde qué referentes se podría deconstruir la existencia de una sociedad amnésica y afásica?
¿Cuál es el lugar de la corporeidad en las geografías del conflicto social armado?
ISBN 978-958-8908-40-3