libro de los secretos

El libro de los secretos

El libro de los secretosD.R. Vera Cancinos© Vera Cancinos

© para la presente edición Indeleble editores, 201511 Avenida, 2-49 zona 15 Col. Tecún Umán. C.P. 01015. Ciudad de Guatemala.Correo electrónico: [email protected]

Foto de portada: Benjamin Björn

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Benjamin Björn

El libro de los secretos

Los días de Benjamín Björn

Benjamín Björn, -o papá como yo le llamo-, na-ció en Guatemala el 21 de enero de 1969. Creció viendo a mi abuelo capturando imágenes, pero fue hasta sus 26 años que decidió estudiar y dedi-carse a la fotografía. Viajó a Estados Unidos para estudiar en el Art Institute of New York. Trabajó en fotografía comercial algunos años y luego, tras una pausa, la retomó en 2008 ya en la era digital, dedicándose casi exclusivamente al retrato.A papá siempre le gustó escribir historias cortas y frases “con sabiduría”. Empezó a publicar El Libro de los Secretos en el año 2009, en Internet. Estas frases fueron bien recibidas y muchas personas lo seguían en las redes, no solo por sus fotos, sino por las frases.Sé que mi papá escribía para compartir y por ello me siento feliz de poder publicar el libro.Papá tomó una siesta, de la cual no despertó el 19

de noviembre de 2013. Me pidió que lo recordara siempre y este libro es para mí otra de las maneras en que podré tenerlo conmigo. Muchas de estas frases las escribió mientras yo estaba junto a él y leerlo es recordar estos momentos juntos.

Te amo, “ti amo”, te amo papá Doménica

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Credo del viajero espiritual

Aunque me toque por veces ser criticado frente a los ojos de los atemorizados, continuaré toma-do de la mano de mi fe. Caminaré sin miedo y sin vergüenza, sabiendo que cada dictamen de mi corazón es el paso siguiente, que mi mente es solo un instrumento del mismo y no la jefatura; que el éxito no es necesario para el que solo va de paso y que los enemigos solo existen en el mun-do de los egos. Sabré que cada momento se hizo para disfrutarlo mientras sucede, como una pe-lícula, como la más interesante novela. Y mien-tras voy viajando por los momentos con gratitud, sabré que ningún final es malo, pues mi vida es solo una historia en el tiempo y no la verdad de mi alma inmortal.

Solo el que no camina es prisionero.

Benjamin Björn

El libro de los secretos / 11

De compromiso se debieran poner alas en vez de anillos.

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A menudo vemos con la experiencia acumulada y ya no más con apreciación

presente.


Las mochilas imaginarias tienden a pe-sar más que las reales. Vivir en el futuro

puede matar.


En esta vida el único que pierde es el indeciso.


El triunfo, no es un destino,es una actitud.


Hombre: la mujer que deseas está dentro de ti. Mujer: el príncipe azul que quieres seducir y con el que tanto discutes, está

también dentro de ti.


No pretendas ir libre por el mundo si aún llevas un enemigo dentro. Primero has la paz con todas tus partes y luego emprende el camino. Un saboteador

interno es segura cortapisa.


Mira a ver qué es lo que el diablo te está robando y sabrás exactamente por dón-

de quiere Dios que vayas.


Volar arriesgado es de locos, pero fue-ron los locos los que nos sacaron de las

cavernas.


Las cosas nos van contando historias, nada sucede fortuitamente. El mundo de la causa y efecto no funcionaria sin ellos: todo es causa y es un efecto a la vez, por eso no existen las casualidades. Las cosas que pasan en nuestra vida nos hablan de sus causas y éstas de la madeja que está hecho el mundo que llamamos nuestro.


Son los puntos de lo que no se ve, lo que resuelve los misterios, lo visible es siem-

pre un distractor. Por eso, no busques tanto en lo que sabes o ves, busca más

bien la respuesta a todo en los silencios.


La diferencia entre el verdadero artista y el simple fotógrafo es que ambos pue-

den ver la belleza, pero solo uno de ellos puede capturarla.


Dios paga mejor a los que gozan de lo que hacen.


Detrás de todo fotógrafo hay un niño sa-bio y feliz, lo mejor que podríamos hacer

es quitarnos de enmedio.


Papá me dijo una vez, de todas las ins-tituciones de la tierra hijo, las únicas

en que puedes confiar es en los bancos, pues ellos son sinceros de decirte que

todo es por dinero.


El que crea que llegará a algún lado sien-do cuerdo, está frito.


El que crea que cuando encuentre el amor habrán acabado sus penas termi-

nará sin él, pues el amor es una arte, tan complicado o más que el kung fu en donde solo algunos logran tener la

humildad y la disciplina de vencer a su ego cada día.


Los árboles no crecen a palos.


Lo último que sirve para medir el éxito son las finanzas.


Cuando se ama de verdad, el te quiero y el te amo terminan siendo la misma

cosa; es más, ninguna de las dos parece ser la palabra exacta.


A menudo el mundo es un jardín, en donde algunas plantas fueron valientes, crecieron grandes y libres como flores y el resto de ellas está cómoda siendo

gramita en el piso tratando de imitarlas. (A Neferpliplis)


Y mi vida empezó a ser agradable el día que decidí disfrutar de la que tenía, y le dije a la que deseaba que por favor no

me arruinara lo que sí era mío, el ahora.


La persona que no puede domar sucerebro, será su esclavo.


El que no echa raíces, tampoco podrá echar ramas.


Da lo mismo ser chapín que tibetano, al final, siempre es la estúpida idea de

pintar una frontera en el piso y creer que se dividirán los cielos con ella.


Hacer que un estadio te aplauda es en realidad un sencillo menester, pero sen-tir un estadio aplaudiendo dentro de ti,

eso, es otro nivel.


En cuanto a vidas se trata, prefiero las auténticas a las perfectas.


Vivimos en un mundo tan prisionero, que se necesitan analogías para explicar

la libertad.


Todo mundo tiene derecho a serpendejo, aunque sea un ratito.


Solo el corazón abundante sabe jugar aunque trabaje.


Las posibilidades se vuelven cosas.


No sufras por aquello que dura poco, pues en la paz un minuto es un milenio.


No te compliques mucho con la gente que presume mucho de sus logros, pro-bablemente el resto de su vida sea una

porquería.


La esperanza es la tierra, el milagro la semilla, la fe el sol, pero es la gratitud el

agua bendita que produce toda vida.


Si hablas de luchar por la igualdad, en el momento en que incluyes la palabra

lucha ya has perdido.


Cuando uno ya habla solo por estudio vacío es que se le cayó el otro tornillo.


La prueba más segura de la estupidez es el pleito.


De los cambios lo único que puedo decirte es que o los aprendes a enfrentar o te cambian igual. Saber adaptarse es el

don último.


Si mi abuela tuviera ruedassería bicicleta.

(Frase de mi padre.)


El problema no es como serían las cosas si fueran perfectas, es cómo hacer algo

con lo que realmente está pasando.


Amo la gente que se acerca a mí con admiración queriendo ser mis amigos,

pero amo más la gente que se retira corriendo al descubrir que soy humano. No saben el favor que me hacen y la gra-

titud que le tengo a Dios por ello. Solo quiero amigos a prueba de fuego.


La competencia es la madre de todas las guerras y casi todas las muertes, lo más primitivo del humano. Un ser de amor,

comparte y juega, mejora y trabaja, pero por asuntos del bienestar común, solo

eso. No compite ni consigo mismo.


De mi álbum de los dolores lo que más sobresale es no haber agradecido por lo

que tenía día a día. Así sin mejorarlo, desear otra cosa, luchar por lo que sea,

solo agradecido porque ya estaba lo que deseaba sin saberlo.


La gente no es ni amiga, ni enemiga, son lo que proyectemos en ellos. Hasta el gran tigre de bengala sabe respetar la vida del que sin temor, ni siquiera par-

padea.


Sabes que alguien es guatemalteco porque te llama a deshoras, te habla de “vos” sin co-nocerte, te pide lo más preciado que tengas, actúa como que si lo merece por ser bajito y

encima se enoja si tiene precio.


No me pongo celoso ni envidioso del bienestar ajeno, tarde o temprano llegará

el mío.


El miedo no es lo contrario de Dios, es su ausencia. Si a algo vale la pena culpar de todo sufrimiento es a este señor, que nos roba la vida, la alegría, el amor y la

libertad.


Con el pasar de los años vamos com-prendiendo que la cabeza es solo un

utensilio del corazón, que los golpes los da el ego más no el amor y que al final,

más valdría un solo día de plenitud, que una vida desperdiciada en vivir lo apa-

rentemente correcto.


En vez de pedir al cielo compañía, pide tolerar la soledad. En vez de comida,

vencer el hambre. El problema de esta vida no está en lo que nos falta, radica

en lo que nos sobra.


Uno debe ir donde la alegría, la paz y el amor lo llevan. Si falta alguna de éstas,

vas por mal camino.


Cuando en vez de palabras usamos actos, decir Te Amo deja de ser tan im-portante para así dejar paso a otra serie de lindos regalos como: Te disfruto, me

gustas, te admiro, que linda risa, eres maravillos@, etc.


Una señora me dijo una vez que por qué no dejaba las fotos tal y como salían de

la cámara, yo le contesté que era, porque me gustaba compartir como veo yo ya las cosas. No creo que el señor Nikon o

la señora Canon, merezcan que yo firme por ellos.


El aparente fracaso se parece a los días grises, solo las personas dispuestas a ver la belleza oculta de la vida, podrán sacar

éxito de él.


Pude ser millonario en esta vida, de ver-dad que si pude, pero en su lugar decidí hacer lo que más me gustaba. Lo que si me da risa es tener más de algún amigo millonario que piensa que soy un fraca-

sado.


La felicidad está dentro de ti, la com-pañía esta dentro de ti, la abundancia

está dentro de ti. A mí lo único que me encontraron dentro fue amebas.


Lo que más me molesta de ser un es-calador de montañas es saber que no

importa la cima a la que llegue, solo será el inicio de la siguiente escalada.


Los amores eléctricos ni envejecen, ni se pudren, pero sus besos saben a nada.


No te preocupes mucho si eres feo o bo-nito. Cuando hagan una película basada en tu vida, contratarán gente linda para los personajes, mientras, vive tu historia

que es la de verdad.


El dolor presenta una excelente excusa para sacar lo peor de nosotros, sin em-bargo, DOLOR es el apodo favorito del

demonio.


El pasado es un sofá tormentoso, no hay que dormirse en él,

da muchas pesadillas.


En la senda personal, en el camino del artista, el kung fu fotográfico, no exis-ten niveles. La cinta que llevamos en la cintura se vuelve negra con la mugre de los días. El secreto no es llegar a ningún lado, es simplemente hacer algo maravi-

lloso hoy y algo aun mejor mañana.”


Me escribe amablemente un maestro de fotografía, en la buena intención de ayudarme y me dice: Joven Ben, lo que yo creo que te pasa es que no conoces las reglas de fotografía y entonces le

contesto: Profesor, ¡gracias a Dios no las conozco!


Si he llegado algún lugar en esta vida es por haber escuchado el mensaje de los viejos, a veces solo para contradecirlos, pero aunque no parezca, les he escucha-

do.


Un hombre debe estar donde lo quieren, donde se siente en casa, donde le reciben

en familia.


En este mundo a todos se les soba un poco el clutch, lo que pasa, es que la ma-

yoría lo disimula bien.


A la habilidad de dejar ir el tiempo y desprenderse del ayer, algunos lo llaman

desapego, yo le llamo perdonar.


Para términos prácticos, no importa tanto si el mundo existe en realidad. Lo

que sí importa es la burbuja de senti-mientos y pensamientos en la que pasea-

mos por él.


Los hombres que saben perdonar son los más guapos y atractivos.


En el arte del perdón es que encontrare-mos a los guerreros más valientes.


Sin sacrificio y sin riesgo no cruzarás el río de la mediocridad, pero practica el

arte de aplaudir a otros, que te será muy útil.


La verdad es que uno solo está realmente vivo cuando tiene amigos, el otro estado,

se llama limbo.


Ojalá cuando uno muriera pudiera lle-varse todo lo vivido.


No estoy apegado a lo que Dios me ha dado, lo estoy a lo que está por darme.


La gratitud es el globo que te llevará al cielo, se infla cada día, viendo la verdad de tu corazón y negando lo que los ojos

del pasado tratan de ver.


La hermandad verdadera puede ser más fuerte que un tsunami.


Es en los peores momentos y en los días de sustos que verdaderamente conoce-

mos a alguien.


Fracaso es el nombre que lleva lo que nunca se intentó.


El elefante no es más pequeño porque cambies tus lentes.


Es justo en las páginas del piso que están escritas las mejores lecciones.


No es el número de horas de un día las que determinan su provecho,

es la actitud.


En su territorio el perro no ladra por amenaza, lo hace por caballerosidad. En su territorio el perro no ataca, protege lo suyo. En su territorio el perro no mata, cumple con su deber. El respeto por el territorio del perro algunas veces es la

vida y seguro también la paz.


Fantasía es el nombre que le damos a la realidad cuando quitamos lo cotidiano

de por medio.


El futuro es la consecuencia de los pre-sentes y la salsa inglesa.


Por qué asustarse de lo desconocido, si al final de cuentas es el único estado que en

realidad conocemos.


La peor parte de un accidente, es que los paramédicos te vean los calzoncillos

rotos.


Lo más vergonzoso de tropezar con la misma piedra, es que hayan cámaras de

seguridad filmando.


Lo más molesto de ser idiota, es tener testigos.


Los miedos son solo las sombras que la luz del futuro proyecta a nuestros pies.


Si naciste gigante, ¿Por qué te empeñas en morir como un enano? Esa famo-sa siguiente vida de que tanto hablan

algunos, no será buena a menos que le saques el jugo extremo a esta que tienes

en las manos. Aunque sea un talento, habrá que hacer mil de él. Solo tienes un

chance.


“Ahora” es el más popular de los mo-mentos, ni los millonarios pueden com-

prar otra cosa.


El amor, la paciencia y la tolerancia no son líquidos que se acaban, no son un

tonel que se vacía y llega a un final. Son solo actitudes que decidimos tener, que queremos seguir teniendo o no. No hay

tal cosa como que se me ACABÓ alguna de ellas, es más bien, un ya no quiero

tenerlas.


Hay que tener cuidado cuando se siem-bran árboles de frutas que no se han

probado.


El diablo siempre sirve cosas con chan-fle, allí está la diferencia.


Las miradas malvadas no se hicieron con cubitos de azúcar.


Lo peor que le puede pasar a un artista es perder su propia admiración.


Los inviernos sonsolo un cuarto del año.


Si de milagros se trata, me impresiona más caminar con humildad que sobre el

agua.


Esperar pudiendo explotar, amar en vez de castigar, perdonar en vez de herir, son las cosas que en la madurez aprendemos para evitar ser peores que lo que juzga-

mos.


Dios nunca dice no, dice sí o dice cómo.


Parece de eslogan, pero al final, la lucha siempre es contra las limitaciones de la

mente propia.


Me preguntaron que cuanto dinero gasto al mes y conteste: los millonarios no

gastamos, usamos.


Alguien dijo por allí que le caigo en “los huevos” y yo dije ¡Ouch!, ¡qué dolor!


Los buenos y los malos casi siempre están definidos por una línea imaginaria

o por el color de un uniforme.


La maldad no se quita con Photoshop, ni con trajecitos de reina.


Los mediocres le llaman terquedad, los genios perseverancia.


No puedo odiar a mi enemigo porque me convertiría en él.


Siempre hay alguien que saca lo mejor de ti.


No tomes partido entre tus hijos, maltra-tarás a uno y arruinarás al otro.


Todos los enojos terminansiendo por gusto.


Lo que no se suelta, se acarrea.


Contrariamente a lo que la gente piensa, Dios da más para jugar que para vivir.


Aunque no parezca, si siembras confian-za cosecharás amores.


La verdadera riqueza de un hombre no se mide por lo que pueda llegar a acu-

mular, sino por lo que sea capaz de dejar ir.


La verdadera bondad de una persona no se mide por sus limosnas o sus do-

mingos en la iglesia, sino por lo que está dispuesta a perdonar.


Debemos aprender que la gente cambia, como todo en este mundo.


La sencillez de un nuevo momento es como la más pequeña de las semillas,

generalmente provienen de los árboles más grandes.


Para conocer el futuro solo basta saber con quien andas, en eso te convertirás.


Las cosas son lo que son, no tienen nin-gún significado en si. Precisamente por eso, se vuelven NADA tan pronto como las dejamos ir por el inodoro de la vida.

Buscarles otro significado es volverse loco.


No esperes ser millonario sin la natura-leza millonaria. El que nace pobre, pobre se queda; a menos que cambie su savia, el árbol de peras no podrá dar manza-

nas.


Extraño la cara de mi padre cuando yo le daba cuentos y él ponía expresión de que me estaba creyendo. Solo por eso sabía

yo que él era sabio.


Justo cuando se piensa que no se puede mejorar algo es el momento perfecto

para llevarlo más allá.


Solo un consejo puedo darte, sé TÚ.


La neuroquímica es esa vieja desgraciada que hace que una mañana de tantas te

caigan todos los “veintes” encima.


La inconsciencia es un demonio malévo-lo que llega en tu juventud a convencerte de destruir todo aquello que parece no ser importante, para que cuando seas más viejo tengas algo porqué llorar.


Muchas veces, la amargura, el dolor y la dureza son las herramientas que usan los corazones bondadosos para evitar seguir

siendo utilizados.


Vivir la vida sin soñar es como comer sin sal o los pasteles sin turrón, no saben a nada. Pero en fin, eso es lo que la gente “lista” hace y yo me estoy volviendo un

poco más inteligente cada día.


Aprovecha la vida cuando eres joven y todo te parece bello, gózala libremen-te. Más adelante llegará un día en que

tendrás esa extraña habilidad de ver las cosas negras que algunos

llaman madurez.


Qué curioso es que las frutas dulces se alimenten de suelos tan amargos.


Ganarse la vida honestamente, aunque sea por cien pesos, produce un placer

incomparable y duradero. Creo que esa es la verdadera riqueza.


La cabeza se hizo para ser servidora del corazón, para hacer posibles y seguros los anhelos de éste y no al revés, siendo la dueña de una segura y aparente bue-na vida, linda por fuera y podrida por

dentro.


Ser bonito para la mayoría significa en realidad poseer belleza mediocre, co-

rriente, de la que a todos les gusta.


Nada debiera ser como queremos o esperamos que sea, nada está supuesto a llenar nuestras expectativas. Lo único que si debería está, es nuestra capacidad

de adaptarnos creativamente a todo.


Los enojos, son futuros tumores.


Los demonios, son odios que alguna vez tuvieron dueño.


La mediocridad es ese sello en nuestros pasaportes que nos impedirá internacio-

nalmente de formar parte de ninguna minoría.


La felicidad no es una búsqueda ni una meta, es más bien una forma de caminar.


El problema no está en lo que se nota, sino en lo que se oculta detrás de ello.


El éxito dura tanto como el tiempo que tardes en darte cuenta que ya se fue y en

realidad, nunca fue algo.


Siempre se muere un poquito antes del renacer. Solo un poquito.


A veces no basta con ser bueno, hay que ser cabrón y a veces no basta con ser cabrón, además hay que ser bueno.


Dios no deposita esperanzas en vidas sin futuro.


El oro es el menos valioso de los dineros y el más escaso.


En este mundo no existe tal cosa como “tu espacio”, hasta tus pensamientos más

privados afectan a los demás.


En épocas de siembra no se anda pre-guntando por las frutas.


El fotógrafo a menudo es el único confi-dente del creador.


Ojalá la palabra de Dios estuviera en al-gún manual o libro, pero no es así. Ésta, es de la que están hechas las células del

corazón.


Dios generalmente tiene mal gusto, pero es buena gente.


Si las campanas suenan es porque habrá misa.


Nunca llores por lo que has perdido, en su lugar celebra lo que has ganado per-

diéndolo.


Los amigos de verdad, son aquellos que se quedan de tu lado aun cuando el uni-verso entero grite que tú eres el malo, el

equivocado o el culpable.


No te esmeres en definir a las personas, el secreto del aprecio es estar continua-

mente descubriéndolas.


Nadie empuja la mano del suicida.


Eres responsable por lo que haces o no haces, pero no por lo que la gente haga con ello. Todos podemos decidir la ar-

monía si queremos.


Las orejas no saben convertir los “te quieros” en abrazos.


Tanto libro y al final todos intentan decir lo mismo. Deja el miedo atrás y vive con el corazón limpio, hasta que llegue el día,

el final, cuando sea y sin esperar.


En esta vida hay que tener ovarios, no importa que seas hombre.


No vas a poder evitar que alguien se mate de la risa de ti en esta vida, así que

apurate a reírte de todo el mundo, no desperdicies la oportunidad.


Este mundo sería otro si tuviéramos una cucharada de Nutella en la boca en los

momentos más importantes.


Sabes que ya eres un artista maduro cuando al llegar a la cima de una monta-ña muy alta, te das cuenta que ni siquie-ra has empezado a subir, no importa que

sea lo que hagas.


Triunfador es el hombre que aun habien-do perdido todo, puede sostener una

sonrisa.


La felicidad es la mejor de las venganzas.


Lamento deciros que ser feliz no es un derecho, es una obligación ecológica.


Solo a una cosa es lo que creo debes temer y es la duda. Esta es como una

rajadura que debilita la perfección de lo creado con la fe y el amor.


La única manera que un hombre tiene para demostrar que es mejor que otro, es ser plenamente él mismo, lo demás sería

pura cobardía.


Solo los imbéciles no sufren de miedo, los listos los sufren, pero lo saben supe-

rar.


Toda cosa buena que pueda necesitar, está en el aire que respiro. Por esa razón

digo a mis amigos que yo inhalo, los frutos de la omnipresencia.


El peor tipo de tarado,es el que se cree listo.


Aceptar a la gente como es, es el primer paso de descubrirles. La mayor parte

del tiempo nos la pasamos tratando de amoldar a la gente a lo que queremos

que sea.


No te esmeres tanto por ser alguien, ser don nadie tiene ventajas sorprendentes.


El problema de la juventud es pasarse el día destruyendo las cosas sin saber

lo que en realidad valen y el de la edad madura, pasarse la noche haciendo el recuento de lo que se perdió con ello.


Soñar no es un lujo, es un deber.


Yo solo sé que lo que ya se ha soñado, no tiene por qué costar, casi pasa solo como

consecuencia de haberlo visto y entre más se mira y más se cree, más rápido se

manifiesta.


Ese 90% del cerebro que supuestamente no usamos, fue diseñado para lidiar con

los humanos.


No es más feliz el que más tiene, sino el que más vive. Todo es cuestión de fijarse bien en lo que está pasando y no dejarlo

ir desatendido.


El arte de ser feliz consiste en una gran parte en la capacidad de sostener vivas las flores que Dios nos dio ayer y ver de no arruinarlas a la primera dificultad en

el nuevo día.


Porque la belleza reside en el amor del que ve y la elegancia en la nobleza del

alma, es que el espejo solo refleja el con-tenido del corazón.


Dios siempre regala más a aquellos que lo saben dar todo.


Hay cosas que solo un verdadero abrazo puede decir.


La voluntad puede mover tornados y apagar soles. No hay que olvidar que es la madre de la fe. Sin voluntad no pasa

nada.


Los compromisos del que ama no nacen de la responsabilidad, salen del corazón, es por eso que dan vida y no pesan nada.


Solo los cobardes pasan desapercibidos.


Siempre habrá algún tonto que crea sa-ber como estarías mejor. Sin en realidad

conocerte y sin estar dentro de ti.


No se puede comer comida fresca en un plato sucio, se mezcla lo podrido con

lo sano. Debemos aprender a abrazar el futuro con el plato nuevo.


El triunfo y la felicidad están hechos de personas dispuestas a tomar riesgos y

asumir consecuencias.Todas las cosas tienen su maña.


Hay un Dios entre nosotros, arriba de nosotros, debajo y al rededor. Piérdele el

miedo y lo verás.


No se trata de que los ideales sean cier-tos, se trata de hacerlos valer.


Nada se pierde, todo se transforma. Lo que por un lado parte, por otro regre-sa. Cuando entregamos con gusto, con

gusto recibimos y cuando dejamos ir en gratitud, recuperamos alegremente.


La comprensión de un amigo adulto educa 100,000 veces más que la autori-

dad de un padre.


La fe no es un asunto religioso, es la habilidad que tienen los genios de ver

desde el final, hasta el principio.


Los sueños no hay que alcanzarlos, hay que vivirlos.


Al único que tienes que convencer es a ti mismo, lo demás vendrá por añadidura.


No podrás reconocer el cielo a menos que hayas pasado un rato en el infierno.


Dos, es un asunto de conocerse -poco a poco- cada día

y que nunca pare de ser así.


Yo vine a este mundo principalmente a conocer de frente al amor y no me pienso ir de aquí sin él. Todas mis guerras, todas mis conquistas, todas las caídas, no tienen ningún significado más que el que yo mismo les he puesto. El único enemigo que tengo en este mundo es la tristeza, pues ésta me aleja de la verdad, por eso, he decidido dejar que su jardín se marchite y ya no pienso regarle con el agua de mis días. Al final de los tiempos terminé en el mismo lugar de donde salí, el co-razón de mi creador. Por eso no tengo nada que llorar ya.

El libro de los secretos se terminó de imprimir, en el mes de diciembre 2015, en los talleres de ARMAR EDITORES, 11 Avenida 2-49 zona 15, Colonia Tecún Umán, Ciudad de Guatemala.

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