letra 373, 22 de junio de 2014

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Algo que le resultará imposible de aplicar, esperemos, por la propia actitud del Vaticano ahora con el nuevo papa argentino y porque, concluye, la irreversible pluralidad religiosa ya no se lo debe permitir: “”. El crecimiento de las iglesias evangélicas en el país lo llevan a un diseño de inclusión en la construcción plural, porque todas estas confesiones son parte activa de la vida social del país. Por ello, negociar al viejo estilo prigionista puede resultar arriesgado, ya que la condición de monopolio absoluto ha finiquitado. El orden del espacio público en materia religiosa supone no sólo la separación Estado-iglesias, sino un corpus de tolerancia institucional en la cual la inclusión es un factor primordial. Esta nueva soberanía de pluralidad religiosa no puede ser negociada para congraciarse con la religión preponderante. Por más apremiado que esté el Presidente, en el marco de la laicidad no puede mercadear privilegios ni concesiones a cambio de ponderación y apoyo político a proyecto alguno. (Énfasis agregado.) Por todo lo anterior, esta nueva visita presidencial al Vaticano en nada se diferencia de las llevadas a cabo por los dos militantes católicos que, ejerciendo el mayor cargo del país, se subordinaron, en los hechos, ante un Estado extranjero. Valadés tiene razón, al concluir su artículo en un tono irónico: “México tiene una vigorosa tradición liberal cuyos protagonistas han sido en su mayoría creyentes. En contraste, hace apenas unos meses el gobernador de Nuevo León ‘consagró’ el estado al corazón de Jesús. Las autoridades federales pasaron por alto ese episodio y hoy nos acercamos a un revés para la incipiente disposición constitucional de ‘laicidad’. También en el artículo 40 ‘república laica’ tendrá que llevar comillas. [1] Francisco Reséndiz, “El papa Francisco acepta visitar México: Peña”, en El Universal, 8 de junio de 2014, www.eluniversal.com.mx/nacion- mexico/2014/el-papa-francisco-acepta- visitar-mexico-penia-1015698.html. [2] D. Valadés, “El Estado ‘laico’ mexicano”, en AM, 10 de junio de 2014, http://www.am.com.mx/notareforma/46264. [3] Cf. “Impulsa Acción Nacional reformas a la ley electoral y derecho a la vida”, en sitio del Congreso de Nuevo León, 28 de mayo de 2014, www.hcnl.gob.mx/glpan/2014/05/impulsa- accion-nacional-reformas-a-ley-electoral-y- derecho-a-la-vida.php; Anaiz Zamora Márquez, “Exigen a Congreso de Nuevo León revertir ley antiaborto”, en Proceso, 3 de junio de 2014, www.proceso.com.mx/?p=373785; Guadalupe Sánchez Pacheco, “Pide arzobispo meditar la importancia de la vida”, en Telediario, 25 de mayo de 2014, http://www.telediario.mx/local/pide- arzobispo-meditar-la-importancia-de-la- vida¸ y “Avanza iniciativa para criminalizar aborto en Nuevo León”, en Diario Jurídico, 30 de mayo de 2014, http://diariojuridico.com.mx/actualidad/notici as/avanza-iniciativa-para-criminalizar- aborto-en-nuevo-leon.html [4] B. Barranco, “¿A qué va Peña Nieto al Vaticano?”, en La Jornada, 4 de junio de 2014, www.jornada.unam.mx/2014/06/04/opinion/ 017a2pol. (LC-O) EL GRAN PORTADOR Karl Barth, Instantes “He ahí al Cordero de Dios que lleva el pecado del mundo” (JUAN 1.29) Esto sucedió con lo que él como Hijo y Enviado de Dios, y en su nombre, hizo y sigue haciendo por el mundo —a saber, para su reconciliación con Dios— y por cada uno de nosotros —a saber, para nuestra salvación—. Lo hizo y lo hace como el gran portador, incomparable y verdaderamente único en su clase. Sucedió que fue cargado con todos los pecados, todas las transgresiones, faltas, extravíos y errores del mundo de todos los tiempos y países —incluidos los nuestros—, como si se hubiera hecho culpable de ellos. Sucedió que él no se quejó a la vista de ese mar de horrores ni se rebeló contra tan inaudita y exagerada exigencia, sino que tomó voluntariamente sobre sí toda esa carga, permitió que nuestros pecados fueran sus pecados, y nuestras miserias las suyas. Sucedió que, cargando con todo ese peso, “subió a la cruz”. Sucedió que, al morir en la cruz, se llevó esa carga, se deshizo de ella, la hizo desaparecer: liberó al mundo y nos liberó a todos nosotros de ella. Esto sucedió. Pero aún sucedió algo más: en su calidad de gran portador y, por tanto, en su calidad de ejecutor del amor todopoderoso, resucitó de entre los muertos, vive, resplandece y reina ahora y para siempre por toda la eternidad. Hizo del mundo su reino y propiedad y nos llamó a todos a tener parte en dicho reino; y lo hizo no como conquistador violento, sino en su calidad de gran porteador. Por su condición de libertador nuestro se convirtió en nuestro legislador. Y lo que su ley quiere de nosotros es bien simple: que vivamos como los liberados por El, el gran portador.

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Page 1: Letra 373, 22 de junio de 2014

Algo que le resultará imposible de aplicar, esperemos, por la propia actitud del Vaticano ahora con el nuevo papa argentino y porque, concluye, la irreversible pluralidad religiosa ya no se lo debe permitir: “”.

El crecimiento de las iglesias evangélicas en el país lo llevan a un diseño de inclusión en la construcción plural, porque todas estas confesiones son parte activa de la vida social del país. Por ello, negociar al viejo estilo prigionista puede resultar arriesgado, ya que la condición de monopolio absoluto ha finiquitado. El orden del espacio público en materia religiosa supone no sólo la separación Estado-iglesias, sino un corpus de tolerancia institucional en la cual la inclusión es un factor primordial.

Esta nueva soberanía de pluralidad religiosa no puede ser negociada para congraciarse con la religión preponderante. Por más apremiado que esté el Presidente, en el marco de la laicidad no puede mercadear privilegios ni concesiones a cambio de ponderación y apoyo político a proyecto alguno. (Énfasis agregado.)

Por todo lo anterior, esta nueva visita presidencial al Vaticano en nada se diferencia de las llevadas a cabo por los dos militantes católicos que, ejerciendo el mayor cargo del país, se subordinaron, en los hechos, ante un Estado extranjero. Valadés tiene razón, al concluir su artículo en un tono irónico: “México tiene una vigorosa tradición liberal cuyos protagonistas han sido en su mayoría creyentes. En contraste, hace apenas unos meses el gobernador de Nuevo León ‘consagró’ el estado al corazón de Jesús. Las autoridades federales pasaron por alto ese episodio y hoy nos acercamos a un revés para la incipiente

disposición constitucional de ‘laicidad’. También en el artículo 40 ‘república laica’ tendrá que llevar comillas.

[1] Francisco Reséndiz, “El papa Francisco acepta visitar México: Peña”, en El Universal, 8 de junio de 2014, www.eluniversal.com.mx/nacion-mexico/2014/el-papa-francisco-acepta-visitar-mexico-penia-1015698.html. [2] D. Valadés, “El Estado ‘laico’ mexicano”, en AM, 10 de junio de 2014, http://www.am.com.mx/notareforma/46264. [3] Cf. “Impulsa Acción Nacional reformas a la ley electoral y derecho a la vida”, en sitio del Congreso de Nuevo León, 28 de mayo de 2014, www.hcnl.gob.mx/glpan/2014/05/impulsa-accion-nacional-reformas-a-ley-electoral-y-derecho-a-la-vida.php; Anaiz Zamora Márquez, “Exigen a Congreso de Nuevo León revertir ley antiaborto”, en Proceso, 3 de junio de 2014, www.proceso.com.mx/?p=373785; Guadalupe Sánchez Pacheco, “Pide arzobispo meditar la importancia de la vida”, en Telediario, 25 de mayo de 2014, http://www.telediario.mx/local/pide-arzobispo-meditar-la-importancia-de-la-vida¸y “Avanza iniciativa para criminalizar aborto en Nuevo León”, en Diario Jurídico, 30 de mayo de 2014, http://diariojuridico.com.mx/actualidad/noticias/avanza-iniciativa-para-criminalizar-aborto-en-nuevo-leon.html [4] B. Barranco, “¿A qué va Peña Nieto al Vaticano?”, en La Jornada, 4 de junio de 2014, www.jornada.unam.mx/2014/06/04/opinion/017a2pol.

(LC-O)

EELL GGRRAANN PPOORRTTAADDOORR

KKaarrll BBaarrtthh,, IInnssttaanntteess

“He ahí al Cordero de Dios que lleva el pecado del mundo” (JUAN 1.29)

Esto sucedió con lo que él como Hijo y Enviado de

Dios, y en su nombre, hizo y sigue haciendo por el

mundo —a saber, para su reconciliación con Dios—

y por cada uno de nosotros —a saber, para nuestra

salvación—. Lo hizo y lo hace como el gran

portador, incomparable y verdaderamente único

en su clase.

Sucedió que fue cargado con todos los

pecados, todas las transgresiones, faltas, extravíos

y errores del mundo de todos los tiempos y países —incluidos los nuestros—, como

si se hubiera hecho culpable de ellos.

Sucedió que él no se quejó a la vista de ese mar de horrores ni se rebeló contra

tan inaudita y exagerada exigencia, sino que tomó voluntariamente sobre sí toda

esa carga, permitió que nuestros pecados fueran sus pecados, y nuestras miserias

las suyas.

Sucedió que, cargando con todo ese peso, “subió a la cruz”. Sucedió que, al

morir en la cruz, se llevó esa carga, se deshizo de ella, la hizo desaparecer: liberó al

mundo y nos liberó a todos nosotros de ella. Esto sucedió.

Pero aún sucedió algo más: en su calidad de gran portador y, por tanto, en su

calidad de ejecutor del amor todopoderoso, resucitó de entre los muertos, vive,

resplandece y reina ahora y para siempre por toda la eternidad. Hizo del mundo su

reino y propiedad y nos llamó a todos a tener parte en dicho reino; y lo hizo no

como conquistador violento, sino en su calidad de gran porteador. Por su condición

de libertador nuestro se convirtió en nuestro legislador. Y lo que su ley quiere de

nosotros es bien simple: que vivamos como los liberados por El, el gran portador.

Page 2: Letra 373, 22 de junio de 2014

JJOOSSUUÉÉ,, ¿¿MMOODDEELLOO DDEE CCOONNQQUUIISSTTAADDOORR?? CCaarrllooss AA.. DDrreehheerr

La interpretación tradicional del Libro de Josué, lo comprende como la descripción de una conquista global y unitaria de la Palestina por parte de un Israel unificado, que invade y toma el territorio en rápidas campañas sucesivas. […] Los capítulos 2,12 y 24 del actual Libro de Josué, funcionan como claves para una reinterpretación que permite ver la formación de Israel como un proceso de lucha contra reyes y ciudades que dominaban el campo, y de integración de la población cananea marginada en una nueva sociedad igualitaria emergente. 1. Contradicciones internas en el Libro de Josué Y, no obstante, una visión de conjunto del Libro de Josué parece insistir en presentar la idea de una conquista global y unitaria. Se hace, pues, necesaria una aproximación al detalle del texto, para ver si tal pretensión se confirma. Según el libro, la conquista de la tierra se da en tres etapas sucesivas: a) luchas y conquistas en el territorio de Benjamín (Jos 2; 6-8; 9); b) una incursión al sur (Jos 10); c) una incursión al norte (Jos. 11), con lo que el proceso está concluido. De entrada, es importante notar que la primera etapa se presenta, desde el punto de vista redaccional, como la mejor trabajada. Es una composición de leyendas etiológicas, de la cual, a pesar de no presentar luchas y conquistas, hacen parte los capítulos 3-5. Su intención final, aunque no la única, es indicar la razón de algún hecho o marco verificable “hasta el día de hoy” (cf., por ejemplo 4.9; 5.9; 6.25; 7.26; 8.28 s; 9.27).

Todas estas leyendas, que, sin duda, tienen valor histórico en la medida en que condensan experiencias de un pueblo, tienen su escenario restringido al territorio benjaminita. A la par de la pequeña extensión territorial de Benjamín, una de las menores en el conjunto de las tribus que perfilaran el Antiguo Israel, existen serias dudas acerca de la historicidad de las conquistas ahí narradas. Tanto sobre Jericó como sobre Ay, persisten serias dudas sobre si habrían realmente sido tomadas y destruidas en el tiempo de los inicios de Israel, o ya anteriormente. La discusión arqueológica aún no parece solucionada 5.

Las etapas siguientes descritas en el libro (capítulos 10-11), son presentadas en un género literario un poco distinto. Tenemos ahí leyendas heroicas. También éstas deben guardar importantes vestigios históricos. No obstante, si las comparamos con el Libro de los Jueces, ambas narraciones se presentan como duplicados. Y aquí se plantea la pregunta: ¿a qué época se refieren realmente? […] 2. Josué 12: los derrotados son los reyes, no los pueblos Una estadística de algunos términos del Libro de Josué, revela datos interesantes. Los términos “Canaán” y “cananeo” son utilizados en total 22 veces. En cambio, el término “rey”, y sus derivados, son mucho más numerosos. Así, tenemos: “rey”, 108 veces; “reino”, 7 veces; “reinar”,3 veces: un total de 118 referencias. Además de eso, el término “ciudad” aparece, nada más y nada menos, que 153 veces.

Pienso que tal estadística, por si misma, da cuenta ya de que la oposición presente en el Libro de Josué no se da en el plano de un pueblo contra otro. El problema del libro no son los cananeos: son los reyes y las ciudades. Esto, aun cuando tomemos formulaciones típicas como la de Jos 24.11ab —donde se habla de

“amorreos, perezeos, cananeos, hititas, guirgaseos, jiveos y yebuseos”—, u otras que mencionan apenas uno o dos de estos grupos, “reyes” y “ciudades” serán todavía, de lejos, términos más numerosos en el conjunto.

A la par de esto, el propio deuteronomista afirma esta oposición en Jos. 12. En el viraje del libro, esto es, en el pasaje de las narraciones sobre la conquista a los inventarios territoriales de la distribución de la tierra, se plantea la cuestión fundamental. Para poder distribuir la tierra, fue necesario derrotar a los reyes que la controlaban. El inventario de los reyes vencidos hace referencia tanto a la Cis como a la Transjordania. Desde Moisés hasta Josué, lo importante fue derrotar a los reyes. Sólo así la tierra puede ser liberada y distribuida libremente a los campesinos.

La lista no hace referencia a los pueblos. No son, pues, los campesinos controlados por las ciudades-estado el problema para el Israel emergente, ni en el mismo Libro de Josué. No: el problema está exactamente en el hecho de que los reyes controlaran el campo, sometieran el campo, tributaran el campo. Son pequeños faraones, semejantes a aquél que oprimió a los hebreos en Egipto. Además, son sustentados por el poder faraónico. Por eso, son oponentes de Yahvé y de sus campesinos (cf. Jue 5.11). […] Concluyendo Nuestro análisis ha tratado de refutar la hipótesis de que el Libro de Josué pretenda justificar una toma global y unitaria de la tierra por parte de un Israel que, viniendo de fuera de la Palestina, de una forma genocida eliminó la población cananea anterior, adueñándose, en nombre de Dios, de su territorio. […]

El propio Libro de Josué presenta claves de lectura para una interpretación contraria a la de su pretendida conquista global y unitaria del territorio. Ahí está Rajab (Jos 2), quien habla contra el genocidio y a favor de la integración de las poblaciones cananeas marginadas. Jos 24 lo confirma, en la medida en que permite vislumbrar una celebración litúrgica de incorporación de nuevos grupos al Israel emergente. Hay espacio para todos los que adoren a Yahvé, el Dios que libera esclavos y da la tierra. […]

En este sentido, el Libro de Josué se contrapone directamente a una celebración triunfalista de la conquista de Palestina y, por consiguiente, de América Latina. El Dios que libera no quiso, ni quiere, genocidio y esclavitud. Quiere vida plena y libertad para los que las desean ardientemente.

Revista de Interpretación Bíblica Latinoamericana, núm. 12, 1992 __________________________________________________________________

PPEEÑÑAA NNIIEETTOO EENN EELL VVAATTIICCAANNOO:: NNUUEEVVAASS RREEFFLLEEXXIIOONNEESS ((IIII)) AALLCC NNoottiicciiaass,, 1111 ddee jjuunniioo ddee 22001144

Pero, más grave aún, plantea que la visita es un retroceso hacia políticas viciadas, ya superadas, del pasado inmediato. También es el retorno de la doctrina Prigione, quien aconsejó a Carlos Salinas de Gortari entenderse directamente con Roma, privilegiarlo como interlocutor, y por tanto, pasar por encima de los obispos locales. La intencionalidad política es fortalecer sus vínculos con Roma, lograr su apoyo para evitar el desgaste político y mediático; negociar, pues, directamente con la Santa Sede, al margen de la propia sociedad. Esa fue la doctrina Prigione-Salinas en los tiempos de Juan Pablo II y de Angelo Sodano.