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Escuela normal experimental de El Fuerte
Profesor Miguel Castillo Cruz
Extensión Mazatlán
Asignatura: Proyecto de intervención socioeducativa.
Profesor: Víctor Manuel Sandoval Ceja
Trabajo: Lectura Trabajamos para nuestros alumnos.
Alumna: Yunnie Marlene González Jasso
6to C
Fecha: 09/02/15.
Argumento del autor Argumento mío
Capítulo 2
Oportunidades para que los estudiantes
''tengan voz'': Con frecuencia, se dice que la enseñanza
centrada en el alumno consiste en dar
voz a los estudiantes acerca de cómo
estructurar sus clases. Esta orientación
aumenta la participación del alumno, su
liderazgo y su ciudadanía. He llegado a la
convencerme de que puede tener un
efecto espectacular en su rendimiento.
Claro está que en la educación y en el
proceso de enseñanza, el centro de
atención es e alumno, pues al tomarlos en cuenta va aumentando la
part icipación, confianza y liderazgo en
cada uno de los alumnos, al mismo t iempo esto hace que sean mejores
estudiantes y mejoren su rendimiento escolar. Por eso el docente debe dejar
que sus alumnos part icipen, se
expresen, hablen, opinen y sean libres de aportar algo a la clase y así
construir sus conocimientos.
Capítulo 3
La relación interpersonal, lo más
importante: Me parece que la historia v ital de cada
cual está muy influida por las relaciones
interpersonales.
Para hacerlos progresar, tenemos que
''enganchar'' a los estudiantes y ese
gancho suele ser el v ínculo emocional.
Los educadores tienen que poner las
necesidades e intereses de cada
estudiante en el primer plano de su
trabajo.
La relación docente-discente es muy
importante en el ámbito educativo y en el proceso enseñanza y
aprendizaje, pues a base de la
interacción que se suscita entre ambos actores se pueden abrir muchos
caminos para lograr mejores ambientes de aprendizaje,
interacciones por supuesto los
aprendizajes, por eso es muy importante que entre estos dos actores
se dé una buena relación
interpersonal, no solo curricular sino que también emocional, afectivo y de
confianza.
Educar, una profesión persuasiva: El enorme alcance de la influencia de los
educadores.
Aunque se acepta sin dificultad que los
docentes influyen en los objetivos
educativos y profesionales, también
influyen en gran medida en los valores, la
ética, la personalidad y las habilidades
interpersonales de sus alumnos.
Los profesores pueden desempeñar un
gran papel no solo generando esas
experiencias, sino también ayudándonos
a navegar por ellas y en último término, a
triunfar sobre ellas.
En muchas ocasiones nos ponemos a pensar qué o quién es lo que más
influye en la educación, buscamos
miles de factores y entre ellos encontramos al docente, que para mi
ver es uno de los más importantes, pues es él, el que predica con el
ejemplo, con la práctica de valores, el
que t iene gran valor en su palabra, etc., y es quien genera actividades o
situaciones que hacen que las
experiencias y aprendizajes sean
Los educadores tienen que entender que
su influencia en sus alumnos es más
importante que las materias que enseñan.
Ayudar a nuestros estudiantes a confiar en
sus capacidades únicas y en la promesa
de hacer realidad sus sueños debe ser
nuestra principal contribución.
Para que la educación pueda romper las
ataduras de estas fuerzas externas, tiene
que empezar por respetar lo más
importante: el desarrollo de una relación
afectuosa con cada estudiante, Esta
relación puede hacer que todo sea
posible.
gratificantes para sus alumnos. El docente reconoce que el influye en
sus alumnos, pero muchas veces solo
lo hacen de manera superficial y no se ponen a pensar o reflexionar de
manera crít ica que es más importante
su influencia que los contenidos que están enseñando. Es el guía que
ayuda y motiva a los estudiantes a confiar o creer en ellos mismos, es
quien hace verles que son capaces de
lograr todo lo que se propongan, es quien por medio de la interacción y
relación que presenta con cada uno de los alumnos haciéndolos sent ir
importantes, capaces, líderes, etc.
Mantener cada vela encendida: Con ciertas posturas, desde las
descalificaciones desmoralizadoras y los
tonos irrespetuosos, que un pequeño
porcentaje de profesores utiliza con los
estudiantes, hasta manifestar dudas
acerca de la capacidad de un alumno,
podemos crear, de manera no
intencionada, un agujero negro para
nuestros niños.
Tenemos que actuar adecuadamente
con los estudiantes diez veces de cada
diez veces, es decir, siempre.
A pesar de lo poderosa que pueda ser la
influencia positiva de un gran profesor
sobre un estudiante, no podemos perder
de v ista la realidad de que un solo
comentario negativo puede arruinar a un
alumno.
Este apartado va de la mano con el
anterior, pues se vuelve a hacer mención de la influencia del docente,
pero ahora de modo negativo. Como una simple palabra, un gesto, una
acción, un comentario puede crear en
el alumno un desconcierto sobre lo que está realizando, un bajón de
autoest ima, de ánimos de confianza,
por simplemente no medir nuestros actos o palabras.
Es muy importante que el docente reconozca lo que puede llegar a
ocasionar con una situación de esa
magnitud, pues puede marcar al alumno de por vida, puede arruinar el
futuro de un alumno. Por eso siempre
t iene que actuar, expresarse, hablar de la mejor manera, para que sus
alumnos sientan confianza y sigan realizando lo que se les pida.
En este apartado entran los ambientes
de aprendizaje, pues es el docente quien los construye, desde que llega al
salón de clase, si da los buenos días, si llega con una sonrisa, todo eso los
niños lo perciben y desde ahí el
docente es el encargado de alegrar la jornada escolar, consentir, ayudar y
sanar la vida de sus alumnos.
Empezar desde abajo: En las escuelas, los estudiantes no tienen
que llevar a cabo hazañas monumentales
para tener la sensación de que son
importantes. Cada aportación que
permitimos hacer a los estudiantes supone
un impacto positivo y se convierte en la
base de aportaciones aun mayores.
Uno como docente no siempre
permite que sus alumnos realicen cosas, por más pequeñitas, simples o
sencillas que parezcan, y eso hace que los alumnos pierdan cierto gusto o
agrado por la clase, al negársele el
derecho de realizar cosas. Es importante que les demos la
oportunidad de ir t rabajando desde
abajo y conforme ellos vayan adquiriendo confianza, experiencia y
por medio de la iniciat iva se vayan acrecentando estas tareas.
Siempre estamos empezando: ''No puedo hacerlo todavía''. Se presume
que la escuela tiene que plantear retos; si
fuesen fáciles, no había beneficios
duraderos.
Nuestros alumnos necesitan que se les
diga constantemente que acaban de
empezar y que, si no pueden hacer algo
todavía, con trabajo duro acabarán
consiguiéndolo. Tenemos que creer en
ellos y convertirnos en faros de esperanza
en su éxito final.
Con trabajo duro y el apoyo de los
educadores, el éxito está asegurado.
Los educadores tienen la obligación de
ser animadores de sus alumnos. Tienen
que encontrar formas de guiarlos en
momentos de tribulaciones y confusión.
Los estudiantes responderán cuando
conozcan a personas que los acojan con
afecto y tengan fe en sus capacidades.
Coincido mucho con la opinión del
autor, la escuela se t iene que plantear retos, situaciones problemas o desafíos
a los alumnos, pero estos no t ienen que ser ni muy complejos ni muy
fáciles, deben ser precisos, para poner
a pensar y conflictuar a los alumnos y así no caigan en la desesperación de
no puedo hacerlo, al igual, el docente
debe hacerles saber que poco a poco irán adquiriendo habilidades y
destrezas que les ayudarán a mejorar ante estas situaciones o retos, darle
apoyo a aquellos que no pueden
lograrlo, por eso es muy importante que el docente crea en las
capacidades de sus alumnos y así ellos crean también, el docente juega un
papel muy importante, pues actúa
como un animador, guía, que a base de palabras alentadoras logrará que
sus alumnos les tomen cariño y
confiarán más en ellos mismos.
Tres regalos en uno: Como educadores estamos llamados a
orientar a los jóvenes, impulsar su
Este apartado está muy ligado a los
anteriores, pues vuelve a hacer
formación o ser un modelo, es donde los
docentes pueden encontrar su auténtico
valor y donde la educación puede contar
con el éxito continuado.
Para quienes se dedican a enseñar a los
niños y jóvenes, establecer relaciones es
uno de los aspectos más importantes de
su trabajo. No hay nada que pueda
remplazar la influencia que los profesores
tienen en la formación de sus alumnos,
aunque no siempre se refleje en las
puntuaciones de los exámenes.
La enseñanza de calidad depende de las
interacciones personales, del modo en
que los profesores influyen
verdaderamente en sus estudiantes.
hincapié en la influencia que t ienen los docentes en la educación y por ende
en los alumnos.
Para que esto se lleve a cabo, es necesario que se establezcan
relaciones y se cree un ambiente de
aprendizaje favorable para cada uno de los alumnos que está dentro del
aula, para que realmente exista una calidad en la enseñanza, se recae en
lo mismo, las interacciones y relaciones
personales que se establecen entre docente-alumnos. Esto facilita ambos
procesos y con ese vínculo sent imental o afectivo que se origina se facilitan
muchas cosas.
Dedicar tiempo a cada estudiante: Cuando examinamos la importancia de
las relaciones como ayuda para alcanzar
el éxito educativo, recordamos la idea de
que algunos de los momentos sencillos,
irrelevantes, son v itales para conseguir
nuestros objetivos.
Tengo la sensación de que hay una fuerte correlación entre la cantidad de tiempo
pasado juntos y la calidad de la relación
que se forja.
Las relaciones no se desarrollan mejor
cuando están completamente
orquestadas, sino cuando hay suficiente
tiempo para que las personas interactúen
significativamente.
Coincido con el punto de vista del autor y de la señora a la que le
hicieron la entrevista, es muchas ocasiones nos fijamos más en ciertas
situaciones, acontecimientos o
momentos, t ratando de encontrarle algún sentido o algo importante, y la
gran mayoría de las veces no nos
damos cuenta que una situación inesperada, pequeña o ''sin
importancia'' es más relevante, importante o significativa de lo que
creemos, pues nos deja un recuerdo
muy bonito y una experiencia grat ificante.
Si nos basamos en la escuela, pasa lo
mismo, el niño que llega a casa y sus padres le preguntan cómo te fue hoy,
qué hiciste en la escuela y su respuesta es nada, lo mismo de siempre, porque
no encuentra sent ido a lo que está
realizando en la escuela, o el profesor que solo espera a que den el t imbre
para salir del aula, sin embargo, hay profesores que establecen buenas
relaciones con sus alumnos, con la
única finalidad de ayudarlos a alcanzar el éxito, y se preocupan por
sus alumnos, at ienden a cada uno de
ellos y convierten esos momentos ''tontos, aburridos, sin chistes'' en cosas
significativas.
Lo que está más allá del currículum:
Hay un gran aspecto de la educación
que motiva a los estudiantes a ir a la
escuela, que atrae sus corazones y mentes y dest ila lecciones importantes
que transferir al terreno académico. Esta otra cosa de la educación
abarca todo lo que ocurre en la
escuela fuera del aula y muchas de las cosas ordinarias que suceden en
clase.
Los estudiantes se preocupan mucho por sus programas deport ivos o por su
part icipación en un musical y, para mucho de ellos, se convierte en un
elemento clave de su identidad en el
centro.
No es raro escuchar que el docente se
siente con la obligación y deber de
cumplir y terminar el programa de estudios, pero no se trata de quien lo
termina o no, sino como es ese proceso que se lleva a cabo durante
todo el ciclo escolar.
Para poder lograr una mejor enseñanza, relación y aprendizajes
significativos con tus alumnos, es
necesario que el docente se dé a la tarea de part icipar o involucrarse en
dist intas tareas que no tengan nada que ver con el currículum, realizando
actividades extra-clases, excursiones,
irlos a ver a un part ido de baloncesto, de futbol, en su clase de música, en
alguna obra de teatro, para que así el alumno se sienta motivado y vea
interés por parte del maestro y vea
que no sólo dentro del salón de clases puede entablar relaciones o
compromisos con él.
Capítulo 4:
Enseñar y aprender: Estos profesores están padeciendo unas
administraciones que no funcionan bien,
unas estructuras socioeconómicas injustas,
las presiones de los exámenes, la falta de
recursos adecuados y la ausencia de una
formación profesional continúa. A pesar
de estos lastres impuestos, muchos
profesores y profesoras inspiran a los
estudiantes que tienen encomendados,
les exigen, creen en ellos y les enseñan.
En este apartado el autor menciona
como la profesión docente, a través
de los años, ha ido deteriorándose, devaluándose, perdiendo credibilidad,
cargas de trabajo, carencias, etc.,
pero a pesar de ello el autor felicita a aquellos que aún siguen dedicándose
a esto, dando lo mejor de sí, exigiéndose a él y a sus alumnos,
creyendo en ellos y en sus alumnos y
sobre todo, siempre tratando de enseñarles.
Capítulo 5:
Doce principios para ser un profesor
excelente: Ayudar a los maestros y profesores a que
entiendan que ejercen una profesión que
influye en el mundo es crítico, pero
también lo es que los maestros y
profesores comprendan las
responsabilidades que acompañan a esas
demandas. Cuando pensamos en lo que podemos
hacer para lograr el éxito en la profesión
docente y cuando tratamos de satisfacer
las necesidades de cada alumno
tengamos muy en cuenta cómo pueden
favorecer estos ideales el progreso de
nuestro trabajo.
En este capítulo nos muestra que el docente no siempre reconoce que
nuestro trabajo influye en un alumno,
en la escuela, en el país, en el mundo, en nuestra sociedad y eso hace que
no siempre se lleve a cabo un buen trabajo. Si queremos realizar un trabajo
con éxito es necesario que
recordemos, analicemos y pongamos en práctica los 12 principios que el
autor nos presenta, pues éstos nos ayudarán a ser mejor.
Tener capacidad resolutiva: Es cierto que tenemos demasiados
estudiantes; es cierto también que no
tenemos suficientes recursos y es cierto
también que, a veces los padres no nos
apoyan. Estas pruebas cotidianas que
obstaculizan nuestra capacidad de
resolver con exactamente eso: pruebas.
Los educadores resueltos definen los
escalones necesarios para alcanzar el
éxito y afrontar la acción con la actitud
de “puedo hacerlo”.
Como docentes tenemos muchas situaciones problemáticas a las que
nos enfrentaremos día a día, como los
ejemplos que suscita el autor, para esto es primordial que el docente
tenga la capacidad, agilidad y voluntad para resolver cualquier
problema, imprevisto o situación que
interponga el proceso de enseñanza y aprendizaje, porque estas situaciones
se presentan todos los día de manera automática, en ocasiones el docente
antes estas situaciones no sabe cómo
actuar y se los hace saber al docente, estoy de acuerdo en que haga saber
sus ''quejas o inquietudes'' pero no
delante de los niños. el docente debe buscar la manera de darle solución a
todo ello, pues el superar estas pruebas le ayudan a mejorar la
calidad de su trabajo.
Ser persona reflexiva: La necesidad de que los profesores
reflexionen sobre su trabajo no es una
moda pasajera, sino algo necesario.
Los docentes t ienen que hacer todo lo
que puedan para examinar su trabajo
Coincido con este apartado, pues el
docente debe de ir mejorando su práctica día a día, a través de la
formación continua, la actualización, etc. A lo largo de nuestra formación
docente, se nos ha venido diciendo
con la intención de realizar este lo mejor posible.
que el docente no solo t iene que ser una persona invest igadora y práctico,
sino que t iene que ser una persona
crít ica y reflexiva sobre su propia práctica, pues a part ir de ello irá
focalizando las áreas en las que se
encuentra más bajo y a part ir de esa reflexión puedan mejorar su propia
práctica.
Ser rigurosos en la tarea: Una y otra vez he comprobado que los
profesores excelentes exigen mucho a sus
estudiantes. Tienen unas normas y unos
niveles muy elevados; no aceptan la
mediocridad. En torno a esas elevadas
expectativas hay una red de afecto,
apoyo y paciencia que crea la confianza
y la fe en sus alumnos. Ser rigurosos implica
llevar el aprendizaje un escalón más
arriba. Ser riguroso implica llevar el aprendizaje
un escalón más arriba. Exige hacer que los
estudiantes escriban un poco mejor, que
piensen a un nivel más elevado o
demuestren la capacidad de descubrir
nuevos conceptos por su cuenta.
Los profesores tienen la responsabilidad
de poner el rigor académico al alcance
de todos y cada uno de los estudiantes y
no solo de los considerados superdotados.
Al escuchar el nombre del principio me remonté a mis t iempos de secundaria,
pues tenía una maestra de
matemáticas que era muy exigente y rigurosa en cuanto a su trabajo, en
cuanto a los t rabajos que teníamos que entregar, etc., para ser sincera
agradezco esa exigencia, porque la
docente lo hacía para ayudarnos a todos nosotros, a ser mejores
estudiantes, a ser más responsables, etc.
Al principio es difícil adaptarte a un
ritmo de trabajo, pero conforme agarras el ritmo y vas invest igando y
descubriendo cosas de las cuales no
creías que eras capas te da más confianza, seguridad y se crea un lazo
afectivo con el docente, pues tras esa exigencia del docente te vas
demostrando a t i y al profesor que eres
capaz de eso y más.
Actuar con respeto: Nada puede desbaratar más
rápidamente la experiencia educativa de
un estudiante que la falta de respeto de
un adulto. Respetar a los estudiantes es un
sencillo seguro de éxito y, sin embargo, es
muy difícil estar a la altura.
Ser respetuoso empieza, en realidad, por
asumir la regla de oro: si tratamos a los
otros como queremos que nos trate,
nuestro trabajo estará casi hecho.
Cuando tenemos el respeto de
Para que el t rabajo se vaya dando de
manera armónica y pacífica se requiere de un gran respeto entre
docente-alumno y alumnos-alumnos. A
base del respeto se crea un ambiente de aprendizaje y esto hace que se
faciliten los procesos de enseñanza y aprendizaje, se propicie una buen
convivencia escolar, en pocas
palabras, es la entrada para que el t rabajo del profesor resulté mucho más
nuestros alumnos, la tarea como profesor es mucho más sencilla. Nos
ganamos el respeto, dándolo.
sencilla. Si quieres que te respeten, t ienes que respetar.
Responder siempre: Una de las formas más rápidas de perder
la confianza de los otros es no responder a
sus necesidades.
Los padres nos encomiendan a sus hijos y
quieren lo mejor para ellos; por eso nos
exigen y merecen nuestras respuestas.
Trabajamos en un serv icio para la
comunidad y debemos tener muy
presentes las expectativas que los otros
tienen con respecto a nosotros.
Este apartado t iene cierta razón y a la
vez no, yo opino que si t iene razón porque claramente está que el
docente debe conocer a sus alumnos y por ende a las necesidades que
presentan y t iene que darles respuesta
a esas necesidades. Para que el t rabajo y las redes de
aprendizaje sean fáciles, tanto para el
alumno como para el maestro, este últ imo requiere de tener buena
comunicación tanto con sus alumnos, como con los directivos y los padres de
familia. En lo que no estoy de acuerdo
es que el padre de familia exija en el t rabajo docente y exija respuestas,
cuando él no se preocupa por ayudar o apoyar a su hijo.
Establecer rutinas: Los profesores tienen que planear cómo
van a dirigir sus clases. Tienen que
establecer rutinas coherentes y dignas de
confianza para que su enseñanza sea
eficaz.
La gestión de la clase, las reglas de la
clase, los planes de conducta, los planes
de transición y la utilización del espacio
influyen en el aprendizaje de los
estudiantes.
Unas rutinas cuidadosamente pensadas
constituyen una parte v ital de la
enseñanza excelente.
El docente antes de comenzar una
clase, con anterioridad elaboró una
rut ina con estrategias, situaciones de aprendizaje firmes y bien estructuradas
para que pueda lograr lo que se
pretende alcanzar. Estas rut inas son parte esencial en el proceso de la
enseñanza y cumplen con dos finalidades, la de facilitar el éxito de los
estudiantes y ayudar a hacer posible la
supervivencia del profesor.
Ser un modelo para los estudiantes: La enseñanza no consiste en hacer que
los estudiantes sepan lo que nosotros
sabemos, en que piensen lo que nosotros
pensamos o que les guste lo que a
nosotros nos gusta. Consiste, más bien, en
ayudarlos a encontrarse a sí mismos.
El hecho de que los estudiantes observen
lo que hacemos y que nuestra conducta
influya en ellos más que lo que decimos,
En este apartado se vuelve a hablar de la influencia que t iene el docente
en sus alumnos, pero ahora nos hace mención que radica más el ejemplo,
nuestras acciones, que lo que nosotros
hablamos. Por eso si queremos que nuestros alumnos no coman comida
chatarra dentro del salón, nosotros no debemos hacerlo, si queremos que
lleguen temprano, nosotros debemos
ocupa, en realidad, el centro de este
principio.
Podemos esperar y recibir tanto más de
nuestros estudiantes si somos un ejemplo
de lo que necesitamos y esperemos de
ello.
hacerlo, si queremos que respeten, tenemos que respetar a los demás,
aquí entraría el dicho de ''creo que en
los hechos, no en palabras'', pues impacta más las acciones que
hagamos, que una simple palabra, el
hablarles de valores, de ét ica, no hay como predicar con el ejemplo.
Evitar el estrés : Gran parte de la diferencia entre los
profesores que realizan el trabajo sin
aparente esfuerzo y los que parecen estar
remando contracorriente tiene que ver
con la planificación y la organización.
El profesor eficaz planea a diario, practica
estrategias y rutinas que maximicen la
participación de los estudiantes y se
comprometan con el trabajo.
En muchas ocasiones llega un
momento en que nos sent imos agobiados por una u otra cosa,
sent imos mucha carga de trabajo,
pero no nos ponemos a pensar por qué sucede eso, tal vez por no
sentirnos capaces, por dejar todo para el últ imo, por no tener organizadas las
cosas, etc., lo mismo sucede con un
docente. El docente que vive bajo presión, estrés, cansancio es porque no
lleva a cabo sus planes de clase, no diseña estrategias adecuadas, etc.,
mientras que los docentes que no
pasan por esto, son aquellos que administran su t iempo, sus tareas,
elaboran sus planes de clases y todo
aquello que saben que será út il en su trabajo, estos docentes a quienes no
les abruma su trabajo se dan t iempo de relajarse y descansar.
Actuar con responsabilidad: El camino que lleva a una mayor
responsabilidad estudiantil lo prepara el
ejemplo de nuestros docentes.
Podemos exigir y esperar una mayor
responsabilidad de nuestros alumnos
cuando el profesorado haga lo mismo.
Ser buen profesor supone cierto nivel de
responsabilidad que no pueden
cuestionar nuestros ''dientes''; estudiantes
y padres.
En este apartado se vuelve a poner al
docente como un modelo a seguir;
todos los profesores quieren que sus alumnos sean responsables pero ¿ellos
son responsables con sus deberes?, la escuela o el docente no pueden pedir
responsabilidad de los alumnos a la
hora de entregar trabajos, si ellos no cumplen con entregar trabajos o
exámenes revisados, o calificaciones
en la dirección. Por eso el docente debe de tener muy en cuenta que si
quiere algo también t iene que dar y predicar con el ejemplo, siendo
responsable en tus propios deberes como docente.
Tener grandes expectativas: Supone centrarse en los sueños y
posibilidades de nuestros alumnos, y en los
nuestros.
Con el fin de evitar la confusión entre el
rigor y la ambición, pensemos en la idea
de cultivar los sueños de nuestros
estudiantes.
Los profesores deben aprender a tener en
cuenta el equilibrio entre la inspiración y el
control y el modo de afrontar las
necesidades de cada persona sin perder
de v ista las necesidades de la clase.
Siempre es bueno tener grandes
aspiraciones, sueños, expectativas, pero éstas no deben ser tan elevadas,
porque en cierto modo, pueden llegar a causar un problema. Claro está en el
ejemplo que se presenta del profesor
que pide un trabajo duro, con muchas expectativas y al final resulta frustrante
para los alumnos y al final solo lo
hacen por cumplir, no se trata de eso, las expectativas t ienen que estar al
nivel que nuestros alumnos t ienen y pueden llegar a tener.
Ser resilientes: Si es cierto que la escuela es un lugar
imprevisible, también podemos suponer
siempre que algunas cosas ocurrirán con
regularidad.
Nuestra forma de responder a lo
inesperado, al estrés o las tensiones de
nuestro trabajo diario con los alumnos
define, en muchos sentidos, la medida del
éxito que tengamos para alcanzar
nuestros objetivos.
En este apartado claramente se
muestra que la escuela y el aula son
lugares en los que siempre suceden imprevistos; uno como docente debe
tener esa astucia, rapidez o ''chispa'' para poder atender cualquier
obstáculo que se presente en nuestra
labor docente. Con el paso del t iempo el docente va
adquiriendo experiencia y la resiliencia
que presenta cada ser humano, va aumentando cada día más, lo que
permite el manejo y solución espontáneo a estos imprevistos.
Considerar la enseñanza como
recompensa de sí misma: ''Con lo que obtenemos, podemos
ganarnos la v ida. Lo que damos, sin
embargo, es lo que realmente da v ida''.
Herzberg asegura que el logro, el
reconocimiento y el trabajo mismo son
factores que conducen a una satisfacción
extrema en el trabajo.
La alegría de mi trabajo no ha sido nunca
el salario que percibo. En cambio, me
inspira y me motiva profundamente el
logro de mis alumnos, el reconocimiento
que reciben.
La enseñanza es una forma excelente de
Claramente se muestra lo que es el
t rabajo docente, es obtener y dar
vida, es un proceso que te da una enorme recompensa, no material ni
física, sino sentimental, espiritual y afectiva, pues todo aquello que el
docente realiza a base del esfuerzo,
dedicación, entusiasmo le deja una gran sat isfacción de saber que está
influyendo en algún ser, que en un futuro, esa influencia posit iva, puede
llegarlos a convert ir en docentes. Se
dice mucho sobre el salario del
dar v ida.
Los educadores tienen que estar
orgullosos de lo que son y de lo que
consiguen.
docente, su jornada de trabajo, sus vacaciones y todo eso, pero en
realidad lo que aun verdadero
docente le importa es el logro de sus alumnos, el que día a día sean
mejores, que sigan aprendiendo y
siendo mejores estudiantes, personas, que se le reconozca su trabajo, saber
que están dejando huella o sembrando semillitas en cada uno de
esos alumnos que pasan por sus manos
y que en un futuro eso se verá reflejado en la sociedad.
Un último consejo: ''Jugar en equipo'' El mundo cambia a un ritmo alarmante y
así ocurre con la enseñanza. Lo que era
cierto hace 30 años guarda poco o
ningún parecido con lo que es cierto hoy
en día.
La naturaleza de nuestro trabajo requiere
que tengamos unos sólidos sistemas de
apoyo, personas que comportan nuestras
cargas y experiencias y sean capaces de
apoyarnos y estimularnos a diario.
Cuantas más posibilidades haya de que
encontremos formas de construir entre
nosotros una atmósfera amable y de
apoyo mutuo, más gratificante y
satisfactorio será nuestro trabajo.
Claro está que nuestro mundo,
sociedad y el proceso de enseñanza están cambiando constantemente,
pues lo que años atrás era lo más
novedoso, actualmente está desfasado o simplemente no t iene
mucha relación con lo que la sociedad demanda, y es ahí donde el
docente debe irse adaptando a estos
cambios tan repentinos que se viven día a día.
También es cierto que todos los
actores que intervienen en la educación son parte del mismo
equipo y se encuentran en la misma sintonía, y es importante que exista un
apoyo entre todos para que la
educación sea de calidad, es necesario que se establezcan
relaciones, diálogos, compart ir
experiencias, tanto buenas como malas, para que el t rabajo en común
sea más grato y ayude en el logro de lo que se pretende alcanzar.