laura parrales toledo

Laura Parrales Toledo Formación de Profesores Sadhana 2015 – 2019

(Cazalla de la Sierra - Sevilla)

Meditación con Flores de Bach Mi práctica personal

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INDICE

0. Reflexión antes de empezar…………………………….……..Pág. 2

1. Sobre mí…………………………………………………………………….Pág. 3

2. Introducción……………………………………………………………..Pág. 5

2.1 Sobre las Flores de Bach…………………….….Pág. 5

2.2 Sobre la Meditación…………..…………………Pág. 10

2.3 Las Creencias Limitantes..…………………...Pág. 13

2.4 El Ser y la Autoconexión……………………..Pág. 15

3. Propuesta de Trabajo: mi práctica personal……....Pág. 19

3.1 En qué consiste la práctica…………..….….Pág. 19

3.2 ¿Qué deseo conseguir?...........................Pág. 19

3.3 ¿Por qué he elegido esta práctica?......Pág. 19

3.4 La Primera Esencia: Gentian……………….Pág. 22

3.5 La Segunda Esencia: Clematis…………….Pág. 31

4. Conclusiones y Reflexiones……..……………………………Pág. 40

5. Mi vivencia al escribir la tesina………………..…….……..Pág. 49

6. Agradecimientos…………………………………………………...Pág. 50

“Un corazón dispuesto, una mente abierta… y todo te llevará al maravilloso recorrido que es tu propio aprendizaje…”

(Laura Parrales)


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Reflexión antes de empezar.

Estoy nerviosa, quiero hacerlo lo mejor posible y tengo miedo de no

estar a la altura y de que mi texto no quede “perfecto”. Qué presión

más grande, así no quiero hacerlo… ¿Qué se me pasa en estos

momentos por la cabeza? Tengo que poner esto, tengo que hablar

de lo otro, tengo que proponerme aquella otra cosa, esto mejor no

porque no va a gustar, qué van a decir si hablo de esta forma, bla

bla bla…

Así que he decidido no pensar demasiado a la hora de escribir mis

inquietudes. Si pienso en cómo hacer o decir no me dejo fluir, me

bloqueo, no escribo, no expreso… y después vendrá la frustración.

Por ello, me propongo soltar el control, soltar el querer hacerlo

“perfecto” desde el primer momento, fuera exigencias, para así

poder dar paso “al disfrutar” del poder indagar a fuego lento en

todo este mundo que tanto me apasiona y que me ayuda a Ser. No

plantearme demasiado si lo que escribo es correcto o no, si está bien

explicado o no, si puede servir o no, y simplemente escribir con la

mejor de las intenciones, probar a ver qué sale y experimentar.

Me permito interiorizarme y escribir lo que surge de mi interior,

desde la tranquilidad, desde la confianza, desde el sosiego y desde el

respeto a mí misma y a cada una de las experiencias que me han

hecho crecer.

Me permito entrar en el vacío, en la nada, para salir de la

autoexigencia y conectar con mi más profunda verdad, aquella que

nace de mi propia experimentación, de mi caminar en la vida, de mi

propio sentir.

Que así sea.


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1. SOBRE MÍ.

El mundo de las emociones y de todas las terapias que trabajan en

su transformación siempre me ha apasionado, pues soy una persona

que valora y siente en profundidad todo lo que mueven nuestras

emociones.

Al principio, hace ya algunos años, no tenía autoconciencia de mí

misma, no sabía gestionar mis emociones desde la profundidad de

su naturaleza, sólo sabía que estaban ahí y que, en muchas

ocasiones, me perturbaban y no sabía qué hacer, cómo salir de la

oscuridad.

Me sentía perdida, vulnerable, indefensa y muerta de miedo: ¿Me

estaré volviendo loca? ¿Esto sólo me pasa a mí? ¿Pienso demasiado?

¿Soy demasiado sensible y exagero? ¿Tendré depresión?

Dudas, incertidumbres, cansancio, inseguridad, tensión mental,

enfado y un largo etc. hasta que las Flores de Bach se cruzaron en

mi camino “por casualidad”. Se cruzaron y se quedaron junto a mí

hasta hoy.

Poco a poco comencé a tomarlas y a ir indagando en profundidad

en todos los estados de ánimo que transforman, y así fui conociendo

sus efectos, sintiéndolos en mi cuerpo y en mi Ser, me estaba

transformando.

Comencé a bucear en el océano de nuestras emociones, iniciando

así un camino de autoconocimiento, de autobservación y

autoanálisis; un camino que, sin darme cuenta, me estaba llevando a

Ser yo misma, a ir hacia dentro. Sólo tomando unas esencias y

observando en mí qué pasaba dentro, qué cambiaba en mi interior,

qué se movía en mi mundo.

¿Por qué si antes sentía miedo ahora sentía valentía y coraje?

¿Por qué si antes sentía inseguridad y falta de decisión ahora sentía

confianza y determinación?

¿Por qué cambiaba mi interior?


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¿Por qué podía llegar a sentir que “todo estaba bien”

independientemente de mi circunstancia actual del momento?

Comenzaba a entender que no había nada que hacer, sólo vivir y

sentir la vida como surge, aquí y ahora. Aunque faltaban piezas del

puzzle, mi vida empezaba a tener sentido, había comenzado un

camino y quería experimentar y descubrir todo eso que mi interior

demandaba.

Y después llegó el Yoga, el cerrar los ojos, el sentir, el mirar hacia

dentro, el respirar, el dejarse sentir, expresar, traer a la luz, a la

conciencia. El Yoga como parada, como manera de percibir, de

escuchar, de soltar todo eso que sobra, tomar distancia y

desapegarte para entrar en contacto contigo, con tu espacio y darte

el permiso para ser libre.

Han sido años llenos de inquietudes, de transformación y de

integración de todas mis experiencias, en forma de conocimiento,

vivencias y/o experiencias de vida junto a personas que me han

acompañado en el camino.

Y es esto lo que me impulsa a hacer mi propio puzzle, un puzzle

cuyas piezas lo conforman todo aquello que en estos años me ha

hecho dar un pasito más en mi camino de vida: Flores de Bach,

Yoga, Meditación, Craneosacral, Acupuntura, Bioenergética, Música,

Pintura… Todo un mandala que cobra sentido al combinar sus

diferentes formas, colores y matices simplemente porque es algo

mío, personal y vivencial, algo que puedo contar desde mi

experiencia y desde mi sentir.

Mi deseo es poder compartirlo con los demás, aportar mi luz, mi

granito de arena, para todo aquel que tenga la inquietud de

conocerse y de poder sentir la plena libertad de Ser uno mismo, a

todos los niveles.


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2. INTRODUCCIÓN.

2.1 Sobre Las Flores de Bach.

“Cada vez son más las investigaciones que comprueban lo

establecido por el Dr. Bach: las emociones tienen un efecto

profundo en nuestra salud. No sólo afectan al sistema

inmunológico, sino que crean predisposición a muchas

enfermedades.

Es ahí donde las Flores de Bach muestran su valor al

resolver el problema emocional que causa la enfermedad.”

Edward Bach Fue un destacado cirujano, bacteriólogo, inmunólogo y médico

homeópata, pero sobre todo fue el descubridor y creador de la

Terapia Floral.

Su deseo era que cualquier persona pudiera curarse a sí misma a

través de este sencillo remedio natural.

Nació el 24 de Septiembre de 1886, en Inglaterra, y tras superar un

proceso de enfermedad generado por un tumor en el bazo,

comenzó a investigar “cómo las emociones influían en la balanza

salud – enfermedad”, dedicando gran parte de su vida a investigar

cómo una misma enfermedad, se manifestaba de manera diferente

según el tipo de persona que llegaba a su consulta.

Trabajó como Médico en el Hospital Universitario y en el Hospital

Homeopático de Londres, y en 1922 decide abandonar este último

para centrarse en su trabajo de investigación en una consulta

propia, publicando así varios escritos sobre el origen de la

enfermedad y su curación.

Tras ver en consulta a numerosos pacientes enfermos, llegó a la

conclusión de que “la enfermedad física era originada por el carácter

y por el estado anímico de la persona.”


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Este convencimiento fue su gran impulso para buscar remedios

naturales que pudieran equilibrar los estados emocionales de la

persona.

Posteriormente, abandona Londres para establecerse en los Campos

de Gales, lugar donde descubrió la mayor parte de sus remedios

naturales realizando su propia autoinvestigación consigo mismo, en

conexión con su sentir emocional y con la naturaleza, que le

brindaba la oportunidad de autosanarse.

Fue en el transcurrir de sus últimos años entre Londres y Gales,

cuando termina de completar su Sistema Floral constituido por 38

Flores, el cual divide en 7 grupos sencillos para facilitar la

comprensión a la hora de identificar los diferentes estados de

ánimos y realizar el preparado floral.

Finalmente, tras haber acabado su obra, muere en 1936 por un fallo

cardíaco.

Cuentan que justo antes de morir, quemó todas sus anotaciones de

los últimos años de investigación (muy complicadas de entender),

para que se utilizaran sus últimos escritos sencillos, en los que todos

los remedios y estados emocionales se explicaban de una manera

fácil y entendible para toda aquella persona que quisiera mejorar su

salud con este Sistema Floral.


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El Sistema Floral de Bach. Está formado por un conjunto de 38 esencias florales, que se

encuentran en estado líquido, cuya finalidad es armonizar los

estados de ánimo que nos hacen sentir mal.

Al ser 38 esencias diferentes,

actúan sobre diversos estados

emocionales: miedo, ira,

inseguridad, desánimo, tristeza,

autoexigencia, tensión mental,

culpa, etc., y así cada una de

ellas transforma, cuando se toma,

una cualidad emocional concreta. (ANEXO 1)

o Cómo actúan en nosotros las esencias. Cuando un estado de ánimo nos perturba haciendo que nos

sintamos mal, la vibración de nuestro cuerpo energético cambia,

generándose así una vibración “negativa” en nosotros mismos.

Cada una de las esencias de las Flores de Bach contiene un

patrón vibracional, porte energético o vibración sutil, que es afín

o similar a la vibración del estado de ánimo que queremos

mejorar. Por ello, al tomar la Esencia Floral correspondiente a ese

estado de ánimo que estamos bloqueando, estamos

proporcionándonos una nueva vibración (más positiva), que hará

que nuestro estado de ánimo cambie y se equilibre.

Muestro aquí una situación personal, para facilitar la

comprensión:

“En muchas ocasiones, he sentido miedo de hacer algo que estaba

deseando hacer, pero que por el temor al qué dirán o por miedo al

fracaso, me bloqueaba y prefería no hacer, quedándome en la zona

de confort. Así no tenía que enfrentarme al posible daño de la crítica

del otro o a mi propio error.

Al tomar las esencias de Bach Heliantermo (para el miedo que

paraliza el hacer), y Mímulo (para la falta de expresión de lo que

eres), ese bloqueo en el hacer y ese pensamiento de “qué van a


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pensar de mí si hago o digo” desaparecían, lo cual me permitía llevar

a cabo mi acción y expresar desde mi sentir interno, sin importarme

lo que hubiera más allá de eso. Comenzaba a darme cuenta del

futuro tan boicoteante que generaba mi mente pensante, pues

sentía mucha frustración interna al querer hacer y expresar en el

presente y no poder hacerlo por una situación ilusoria de mi mente,

que ni si quiera había ocurrido aún, y que a lo mejor ni ocurriría.

¡Cuántas experiencias no nos permitimos vivir por los miedos que

genera nuestra mente!

o Sus efectos. Es difícil medir y cuantificar objetivamente sus efectos, pues es

algo muy subjetivo y personal.

No podemos medir tangiblemente el sentir de dos personas

diferentes al tomar una misma esencia, pues ambas personas

viven y perciben su realidad a través de prismas muy distintos, en

los que influyen su personalidad, creencias, entorno social,

percepciones sensoriales, autoconocimiento, conciencia, formas

de expresión, vivencias, traumas, herencias del transgeneracional

(historia familiar), vidas pasadas, etc.

Pero en lo que sí coincidimos todas las personas que tomamos

esencias de las Flores de Bach, es que en los primeros días en los

que tomamos las esencias que nuestro cuerpo necesita,

comenzamos a sentir que “todo está bien”, independientemente

de las situaciones externas que estemos viviendo en ese

momento. Comienzan a desaparecer los pensamientos que

atormentan nuestra mente y esta se vuelve más calma, más

tranquila, más limpia y lúcida, permitiendo esa conexión

verdadera con nuestro interior, con nuestro sentir profundo. Y así,

cuando la mente se limpia, sale a la luz nuestra verdad interna,

nuestro presente, nuestra realidad. Comienza a nacer nuestra

coherencia interna, nuestro “estado de Yoga”, ese que nos lleva a

ser libres y a mostrarnos en el mundo como somos.

o Cómo tomar las esencias. En los comienzos de esta terapia, las esencias se preparaban

haciendo una entrevista con la persona para ir descubriendo

aquellos estados de ánimo que la estaban perturbando.


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En la actualidad, mediante la Técnica de Interacción Profunda (TIP),

podemos averiguar qué esencias necesita la persona, sin la

necesidad de realizar ninguna entrevista, testando energéticamente

con la energía de nuestro cuerpo cada esencia. En estos casos, la

entrevista se utiliza para corroborar el testaje realizado y para hacer

una toma de conciencia al tomar las esencias.

Las esencias se preparan en un recipiente cuentagotas de 30 ml.,

que contiene agua mineral, 2 gotas en estado puro de las esencias

que hayamos elegido y, en algunos casos y cuando existen

temperaturas altas de calor, se añaden 2 gotas de coñac o vinagre

de manzana para mantener la conservación del preparado.

Por regla general, se toman 4 gotas del preparado entre 4 y 6 veces

al día, siempre manteniendo una distancia de 2 horas entre cada

toma, independientemente de los horarios de las comidas.

Es importante observar nuestro estado de ánimo en los primeros

días, pues los efectos suelen notarse desde la primera toma. En caso

de no notar cambios significativos, habría que volver a testar para

revisar en qué nos hemos equivocado para cambiar las esencias del

preparado, y probablemente la frecuencia y dosis del mismo.

Las esencias no presentan contraindicaciones, pueden tomarse en

cualquier circunstancia y a cualquier edad; y tampoco presentan

efectos indeseables si no mejoran el estado de ánimo que queremos

cambiar.


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2. INTRODUCCIÓN.

2.2 Sobre La Meditación.

“La Meditación es un estado interior de sosiego y atención

plena al momento presente.”

A través de la Meditación tratamos de concentrar toda nuestra

atención en el momento presente, sin luchar contra nuestros

pensamientos. Normalmente nuestra mente está llena de

pensamientos, ideas, condicionamientos y automatismos, que se

han generado con el paso de los años desde nuestras experiencias,

entorno social y a partir todo lo que somos como personas y de lo

que “traemos” al nacer de nuestro sistema familiar y de otras vidas.

La Meditación nos permite pararnos y mirar hacia dentro para

descubrir qué hay en nuestro interior, cómo está nuestro cuerpo

físico, qué pensamientos hay en nuestra mente, qué tipo de energía

tiene nuestro cuerpo y, con el tiempo, cuando vamos consiguiendo

limpiar nuestra mente de pensamientos, llegar a nuestro verdadero

sentir en su profundidad.

Como todo, es necesario un proceso para llevarla a cabo, que con el

tiempo, la dedicación y la práctica, nos irá transformando casi sin

darnos cuenta, a pasos agigantados.

Para entender bien este proceso, podemos ayudarnos de la

explicación de los siguientes pasos:

1. CONCENTRACIÓN / DHARANA La atención puesta en un objeto.

Aquí hacemos un esfuerzo por mantener toda nuestra

atención en un objeto.

SUJETO OBJETO


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2. MEDITACIÓN / DHYANA La atención profunda durante largo tiempo.

Es cuando la concentración se vuelve profunda e

ininterrumpida durante largo tiempo.

3. SAMADHI La unión – conexión entre el sujeto y el objeto.

En este estado la atención es tan completa que el sujeto

pierde su identidad para entrar en conexión total con el

objeto.

Normalmente, cuando empezamos a meditar y/o cuando nuestra

mente está muy agitada y llena de pensamientos, necesitamos de un

“soporte” o “herramienta” sobre la cual posar nuestra atención para

ir desprendiéndonos de estos pensamientos.

SUJETO OBJETO

SUJETO OBJETO


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Mi Experiencia Personal. En el día de hoy, puedo decir abiertamente que la Meditación ha

cambiado mi vida. Comencé a practicarla por mi cuenta (sin tener ni

idea) en el año 2010. En ese año me mudé de ciudad por trabajo,

era la primera vez que salía de casa de mis padres y me enfrentaba

sola a un cambio de vida a todos los niveles. Tenía muchos

momentos de soledad y en esos momentos, el cuerpo me pedía

pararme, cerrar los ojos y escuchar algo que no sabía que era.

A partir de ahí fueron llegando cursos, experiencias, clases de Yoga,

etc. Siempre la tenía presente, pero para nada la practicaba con

regularidad. Sabía que estaba ahí y que era una herramienta para mi

crecimiento personal, pero en aquel momento no era capaz de

sentarme, sentarme era muy doloroso para el alma.

El primer seminario de la Formación de Sadhana fue mágico para

mí. Jamás olvidaré esa gran sala llena de personas meditando bajo el

sonido de la lluvia en el campo. Me sentía en casa, acompañada en

eso que tanto me gustaba hacer. Pero en aquel momento seguía sin

poder establecer una continuidad en ella porque mi proceso

personal era delicado, mi interior estaba roto, me sentía en un pozo

circunstancial del que no sabía cómo salir. El quiero y no puedo.

Hasta que un día, en Septiembre de 2017, me dije a mí misma: “Voy

a hacer Meditación todos los días durante media hora, es

inamovible”. Y ahí comenzó el cambio.

Tengo que decir, que otras muchas herramientas me han ayudado

mucho a lo largo de estos años a realizar cambios muy positivos en

mi vida, pero la meditación ha sido para mí el mayor de los regalos.

Me ha ayudado a todos los niveles. Desde esa simple parada para

escuchar la respiración, hasta el poder llegar a una verdadera

conexión con mi interior; conexión que me ha permitido sanar

muchas heridas para así expresar quien soy realmente.

Puedo decir que gracias a la Meditación, he aprendido a tener un

espacio para mí misma en el que poder escucharme, sentirme y

acogerme, a observar el estado de mi mente, a sentir el presente


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como el único momento que existe y que se manifiesta tal cual es, y

lo más importante para mí: el amor puro hacia mí misma y hacia los

demás, sintiendo esa conexión directa que he logrado establecer

con mi Ser Interior y con lo Divino.

“En el presente hay vacío. Si la mente no calla, es imposible

percibirlo. Puedes conocerlo en el espacio, entre pensamiento y

pensamiento. ¿Has estado alguna vez ahí?”

“Permanece atento, y podrás observar como el círculo vicioso en el

que se encuentra la mente, comienza a deshacerse. La mente se

aquieta, se abre el campo y te sumerges en el vacío. Atención sin

más.

Más allá de la mente aparece la conciencia.”


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2. INTRODUCCIÓN.

2.3 Sobre Las Creencias Limitantes.

“Una creencia es la aceptación, por parte de la mente, de

que algo es verdadero o real, y a menudo es respaldada por

una certeza de índole emocional o Espiritual.”

Vianna Stibal

Las creencias gobiernan nuestra vida para bien o para mal, ya que

nuestra actuación depende de lo que creemos/pensamos sobre

nosotros mismos y sobre el mundo que nos rodea.

Si me creo que “no valgo para nada”, actuaré con miedo e

inseguridad, creyendo que los demás estarán siempre por encima de

mí, y como resultado percibirán que soy una persona débil, insegura

y pequeña. Pero, si por el contrario me creo que “soy una persona

valiosa en todos los aspectos de mi vida”, actuaré con seguridad,

valentía y confianza, y el resultado será distinto, pues los demás me

verán como una persona llena de fortaleza y seguridad.

Las Creencias Limitantes. Existen cuatro niveles de Creencias Limitantes:

1. Nivel Fundamental: Son aquellas creencias que nos enseñan

en esta vida y que aceptamos desde la infancia, volviéndose

parte de nosotros.

2. Nivel Genético: Son las creencias que nos han sido transmitida

por nuestros ancestros o están siendo añadidas a los genes en

esta vida.

3. Nivel Histórico: Las creencias en este nivel tienen que ver con

las memorias de vidas pasadas o memorias genéticas

profundas, o experiencias de consciencia colectiva que

cargamos hasta el presente.

4. Nivel Álmico: Son todas aquellas creencias que conforman lo

que la persona “Es”, su alma.


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2. INTRODUCCIÓN.

2.4 El Ser y la Autoconexión.

“Haz caso al impulso de vida que se expresa a través de tu

alma para expandirte y evolucionar. Tu origen es Luz, tu

destino es Luz. Ese es el propósito por el que la chispa de

Luz Divina que tú eres se encarnó en la Tierra. Conéctate

con la voz de tu alma y deja que se manifieste.”

(David Mateu)

La mente y el corazón.

¿Qué es la mente? “La mente (o cuerpo mental) podemos alojarla en la cabeza. Es una

estructura compleja llena de interconexiones neuronales, cuyo

funcionamiento da origen al sistema de creencias que rigen nuestra

vida. La mente suele albergar pensamientos, ideas, definiciones,

números, en definitiva, es donde actúa el raciocinio lógico que nos

permite tomar decisiones, analizar, valorar y estructurar la numerosa

terminología que alberga nuestro lenguaje para actuar en

consecuencia.”

Es el pensar más puro, lógico y racional. Normalmente, nos cohíbe y

nos perturba con pensamientos de control, miedo, inseguridad,

exigencias y de inestabilidad.

“No puedo hacer esto”

“Tengo que hacer muchas cosas y no doy abasto”

“Debería estar haciendo aquello y mira lo que estoy haciendo”

“Esto tiene que ser así”

“Creo que no voy a ser capaz”

“No estoy segura de lo que quiero”

“No sé”

Es donde habita el EGO.


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¿Qué es el corazón álmico? Es lo que verdaderamente somos, aunque no seamos capaces de

verlo o de experimentarlo aún. Es el espíritu divino y puro, que nace

de nuestro yo “más profundo”. Es el verdadero corazón del Ser

Humano, donde habita el más puro amor. Es lo que aparece cuando

eliminamos todos los pensamientos que albergan nuestra mente,

todas esas ideas, condicionamientos y creencias que creemos que

somos. El alma se manifiesta a través del sentir, es como una fuente

de agua que brota desde lo más profundo del pecho. Es nuestra más

pura verdad, la verdad de los sentimientos que nacen en el pecho,

que sólo podemos escuchar si somos capaces de calmar una mente

alborotada, dispersa y llena de pensamientos destructivos.

Es donde habita el ALMA.


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La Conexión en el Ser. La Conexión en el Ser es un estado que se alcanza tras haber

logrado retirar de la mente todos los pensamientos que la alborotan

y la entretienen en el pensar. Es un estado en el que entras en

contacto con tu sentir más profundo, ese que se aloja en lo más

profundo de tu pecho y que contiene todas las respuestas a tus

preguntas, pues es tu más profundo guía interno. Eres tú, tu “yo”

más auténtico, sin máscaras, sin filtros, sin capas, sin apariencias.

Podemos alcanzarlo a través de la práctica del silencio o meditación.

Aquí nos damos la oportunidad de pararnos a escuchar y vislumbrar

lo que hay en nuestra mente. De esta manera, con el apoyo de la

respiración y de nuestra atención al cuerpo desde la presencia,

nuestra mente se va calmando y ralentizando así sus pensamientos y

automatismos.

Con la práctica continuada, comenzamos a ser capaces de disminuir

esos pensamientos y apartarlos momentáneamente, para entrar en

contacto con nuestro “Yo” más profundo y auténtico, ese que habita

en el centro del pecho.

La Coherencia: poner la Mente al servicio del Corazón.

Es un estado en el que la Mente (los pensamientos), el Sentir (los

sentimientos) y el Actuar (el cuerpo) están en equilibrio y armonía,

funcionando como Uno.

Mi Experiencia Personal. Hace unos años mi sentir me llevaba a trabajar de manera holística

con los pacientes que acudían a consulta.

o INCOHERENCIA:

Mis pensamientos me decían que “tenía que

actuar” como me habían enseñado en la carrera

universitaria, utilizando los protocolos adecuados y

siguiendo el plan de tratamiento indicado para la


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patología de la consulta. Opté por obviar mi sentir

y decidí actuar según mis pensamientos, tal y como

me habían enseñado en la Universidad. Esto me

originó varias somatizaciones en el cuerpo, en

forma de dolor de espalda y cefalea tensional.

A pesar de haber comenzado a formarme en el

campo de la Salud Holística, no me atrevía a tratar

de esa manera a los pacientes porque existían en

mi mente diversas creencias que bloqueaban mi

hacer, obviando mi sentir: “Tengo miedo de lo que

el paciente pueda pensar de mí”, “No confío en mí

ni en lo que hago”, “Van a pensar que estoy loca”,

etc.

o COHERENCIA:

Posteriormente, mis pensamientos me

acompañaron en ese sentir, por lo que continué

formándome en diferentes terapias alternativas, y

nutriéndome de diversos conocimientos que me

dieron la oportunidad de actuar de forma holística

y global con el paciente que acudía a la consulta,

obviando así todos los protocolos de tratamientos

de Fisioterapia ya establecidos, y guiándome por

mi propio aprendizaje, intuición y guía interior.

Manifesté así mi coherencia:

o Siento que quiero tratar a los

pacientes de manera Global e

Integrativa.

o Pienso que “puedo hacerlo”,

“tengo permiso para llevarlo a

cabo”, “confío en mí”, “todos me

apoyan para hacerlo”.

o Actúo con los pacientes de manera

Global e Integrativa.


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3. PROPUESTA DE TRABAJO EN MI

PRÁCTICA PERSONAL. 3.1 ¿EN QUÉ CONSISTE LA PRÁCTICA QUE VOY A REALIZAR?

La práctica que me he propuesto realizar de forma diaria durante 21

días consiste en elegir una cualidad emocional a mejorar y/o

experimentar, para trabajar en su desarrollo a través de la práctica

diaria de meditación con mantra y de la toma de la esencia floral

correspondiente a esa cualidad para potenciar el trabajo meditativo.

He elegido 2 grandes cualidades correspondientes al Sistema Floral

de Bach, las cuales iré trabajando de manera progresiva durante 21

días cada una, eligiendo uno o varios mantras que potencien cada

cualidad.

Antes de comenzar el trabajo con cada cualidad, anotaré mis

sensaciones, pensamientos y experiencias sobre esa cualidad como

punto de partida. Después, cuando comience el proceso, iré

anotando también todo lo que voy vivenciando en la práctica y en

mi vida cotidiana, para contrastar subjetivamente el antes y el

después de la experiencia.

3.2 ¿QUÉ DESEO CONSEGUIR?

Mi deseo es aprender más sobre estas grandes cualidades para

poder comprenderlas mejor, desarrollarlas y manifestarlas en mí; así

como profundizar más en la práctica de la meditación, estableciendo

un compromiso conmigo misma para poder llevarla a cabo de forma

diaria y continua.

3.3 ¿POR QUÉ HE ELEGIDO ESTA PRÁCTICA?

Son muchos años ya los que llevo tomando esencias de las Flores de

Bach, y en este recorrido he tenido tiempo de experimentarlas y de

sentir sus efectos en mi estado de ánimo. Hay muchas personas que

me preguntan si de verdad funcionan o si sólo se trata de un efecto

placebo, pues bien, sí, de verdad funcionan, sólo es cuestión de


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escuchar las sensaciones del cuerpo y de poner atención a los

pensamientos de la mente.

Cuando he tomado esencias lo he hecho de dos maneras diferentes,

una porque sentía una gran perturbación en mi estado de ánimo y

necesitaba sentir calma y tranquilidad en la circunstancia del

momento; y la otra porque sencillamente quería mejorar y aprender

sobre una cualidad emocional concreta para evitar volver a caer en

situaciones que me bloqueaban y que me hacían sentir mal. Esta

segunda manera de tomar las Flores de Bach necesitaba de un

pequeño, pero gran elemento para afinar el afianzamiento interior

de la cualidad: la meditación.

La meditación me parecía el complemento perfecto para hacer ese

trabajo de crecimiento, pues además de conectarme con mi interior

y de todos los beneficios que tiene, me permitía acceder y repetir

una frase o mantra que pudiera ayudarme a integrar bien la

cualidad.

(Uno de mis primero cuadros)


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REFLEXIÓN…

LA ENERGÍA COMO BASE DEL TRABAJO.

Todo es energía, estamos acostumbrados a oír mucho esa frase en el

mundo de terapias en que nos movemos, y todavía no lo hemos

entendido de verdad. La energía es la base de nuestra existencia, es

lo que mueve todo, las galaxias, los planetas, el sistema solar, la

tierra, las montañas, el mar, a las personas. Todo es energía y no nos

damos cuenta, todo se mueve bajo esa corriente interna que no se

ve, pero que existe y que existirá siempre.

Un pensamiento es energía, una risa es energía, lo que comemos

contiene energía que después transformamos en nuestro interior y

la utilizamos para otros fines.

Ahora estaría bien plantearse: ¿para qué fines utilizo mi energía?

¿Estoy haciendo lo que verdaderamente quiero hacer? ¿Estoy en

contacto conmigo mismo? ¿Sé lo que hay en mi interior? ¿Soy capaz

de verme tal y como soy? ¿Soy capaz de escucharme?

Y desde ahí, ¿Soy capaz de sentir que todo está conectado?

Llevo muchos años experimentando con la energía, con “eso que no

se ve”, pero que existe a todos los niveles. Prácticas de Craneosacral,

Acupuntura, Bioenergética, Meditación, Crecimiento Personal,

Yoga…

Un pensamiento, una intención y la acción que eso conlleva, y

aparece “la magia”, sí, porque todo ES, todo cambia, nada

permanece, y nosotros, sólo nosotros, podemos hacer que eso que

somos en esencia (sin filtros ni creencias mentales que nos

condicionen) se manifieste “tal y como Es”.


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PRÁCTICA PERSONAL.

3.4 La Primera Esencia: Gentian

Gentian es la Flor de Bach que nos ayuda a trabajar nuestra Fuerza

Interior.

“La fuerza nos permite construir.”

Sobre la Fuerza. ¿Por qué sentimos perturbación interna cuando no tenemos fuerza?

Nuestro interior comienza a sentir un descontento interno porque

siente que quiere hacer, pero no puede porque le faltan las fuerzas y

el empuje para hacer lo que desea. No hay ánimo, no hay energía y

comienzan a surgir sensaciones de negatividad, pesimismo y

pensamientos de tipo “para qué voy a continuar si no lo voy a

conseguir”, “no puedo porque no tengo energía suficiente”, “ya no

tengo ganas de continuar”…

Sentimos desánimo, y aunque sentimos que deseamos hacer algo

para encontrar una solución e intentar hacerle frente a la situación,

aparece la sensación de que las cosas no van a salir bien.

Cuando no tenemos Fuerza…

- Si no conseguimos lo que queremos nos desilusionamos y

vemos el futuro con pesimismo.

- Sentimos que la fuerza nos abandona cuando descubrimos

que tendremos que hacer el esfuerzo.

- Cualquier intento nos hace creer que no podremos lograrlo.

- Sentimos el fracaso como un impedimento para avanzar, lo

que genera una falta de estímulo.

- La frustración que sentimos nos genera una falta de

entusiasmo y desesperanza.


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¿Cuándo tomar la esencia?

- Cuando sintamos que nos faltan las fuerzas para continuar.

- Cuando pretendamos hacer y nos falte el estímulo.

- Cuando sintamos pereza.

La esencia nos proporciona: “Que podamos tener la Fuerza para

continuar con ánimo y así comprender que seguir hace alcanzar.

Sentir la fuerza que me anima a seguir; la fuerza que es la magnitud

vital para conseguir nuestro orden para Ser y proporcionarnos el

ánimo que requiere la acción.”

Al tomar la esencia afianzamos lo que es:

- El Esfuerzo: comprendemos que realizando nuestros actos

aprendemos de la experiencia y avanzamos en nuestro camino

de vida.

- La Animosidad: hacer nuestro trabajo con buen talante nos

conduce a la alegría.

- La Perseverancia: mantener la idea constante de hacer nos

dirige al satisfactorio conseguir nuestros objetivos.

- La Disciplina: saber ordenar el tiempo hace que podamos

dedicar a la labor el tiempo que sea necesario.


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- El Conocimiento: conseguimos gestionar una gran cantidad de

datos para formular nuestro saber.

- La Organización: sabemos construir en el orden concreto.

Reflexiones antes de comenzar la práctica.

Enero de 2018.

¿Por qué he comenzado por Gentian?

El pasado 2017 fue para mí un año de sumergirme en las

profundidades de mi Ser. La vida me puso por delante el gran reto

de “estar conmigo misma” tras dar el paso de desapegarme de

relaciones de pareja en las que no era feliz.

Cuando llegó Agosto y me fui de vacaciones sentí que tenía en mi

interior un profundo descontento cuando pensaba en mi situación

laboral… Aparentemente “todo estaba bien”: tenía un centro de

Fisioterapia y Salud con buenos compañeros, pacientes, alumnos de

Pilates, un sueldo… Durante mi viaje a Lanzarote (tierra de volcanes)

pensaba en tener que volver al trabajo y me caían las lágrimas de la

cara, estaba claro que necesitaba un cambio, pero ¿qué cambio?

¿Abrir otro centro sola por mi cuenta? ¿Mudarme a otra ciudad?

¿Quitarme la etiqueta de Fisioterapeuta? No sabía qué cambio…

pero sí sabía que igual que estaba no podía seguir, mi Ser ya no me

dejaba.

Llegó Septiembre de 2017 y con ello mi propósito firme de hacer

media hora de meditación todos los días, con la idea de conectar

con mi interior, con mi sentir, para así poder desapegarme de todos

esos pensamientos, que de una forma u otra terminaban

boicoteándome y alejándome de mí misma. Necesitaba Ser Laura y

sentir que podía mantenerme dentro de mí, sin influencias externas,

sin sentirme vulnerable, sin juicios, sin exigencias… Tras 4 meses

meditando media hora todos los días, con total disciplina, fui

consiguiendo ese estado ¡Una pasada para mí los cambios que fui

notando!


25

En esos meses de meditación, fui notando cómo cada vez podía

“estar más en mí”, en mi sentir, en mi interior, sin sentirme

perturbada por el exterior. Cada vez más en conexión conmigo,

sintiendo una inmensa paz interna… Podía mirar hacia fuera con

desapego, estando en mi centro, dentro del pecho, con total

ecuanimidad. Y me daba cuenta como “hechos” que antes me

perturbaban profundamente, ya no eran tan relevantes para mí, me

sentía “fuera” de ese remolino de emociones que se provocaba en

mi interior.

La meditación la enfocaba en el pecho, mi zona “más vulnerable”,

donde siento tantísimo todo, donde sentía el bloqueo más

profundo. Comenzaba respirando en el pecho, sintiendo el aire

dentro, sintiendo como ese aire me daba “espacio” y sintiendo como

cada vez podía profundizar más y más hasta llegar a mí misma.

Cuando llegaba al fondo del pecho, me enfocaba en “sentir amor

por mí misma y por todo lo que me rodeaba”, en el fondo lo que

anhelaba era sentir ese amor en el pecho, ese amor por mí misma

que hasta ahora nunca había sentido…

Y fue un día hablando con Pepa, cuando ella me dijo que “probara”

a dirigir esa mirada a otro sitio, que me permitiera mover esa energía

en otra dirección para no sólo quedarme ahí en el pecho. Entonces,

tras algunos sucesos que me ocurrieron a finales de Diciembre de

2017, en los que volvió a aflorar esa “vulnerabilidad” y asa falta de

entereza y energía, me di cuenta de que necesitaba sentir mi propia

fuerza interior, y fue por eso por lo que elegí la esencia GENTIAN

para comenzar este trabajo meditativo con las esencias de las Flores

de Bach.

CURIOSIDAD: Todos los viajes

que realizaba por la fecha

eran a sitios desérticos. Se

iniciaba aquí mi contacto con

la Fuerza de la Tierra, de lo

cual no era consciente en el

momento.


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PROPUESTA DE TRABAJO PERSONAL

1ª PARTE (año 2018) - Meditación: media hora al día de forma continuada durante 21

días.

- Mantra: “Yo Soy La Fuerza”.

- Toma de la esencia Gentian: entre 4 - 6 veces/día, en dos

preparados diferentes, uno junto con otras esencias

recomendables y otro sólo con la esencia Gentian, de forma

alterna.

Al iniciar la meditación, comenzaba simplemente respirando para ir

centrando la mente y desprendiéndome de la dispersión, agitación y

carga mental. Cuando lograba calmar la mente, poco a poco iba

centrando la atención en el pecho para expresar internamente

desde ahí:

“Yo Soy la Fuerza”.

Lo repetía una y otra vez e incluso me llegaban otras afirmaciones

como:

“Yo Soy la Fuerza Infinita del Ser”

“Yo Soy la Fuerza Infinita del Ser para construir, para crear, para

manifestarme, para Ser”

“Yo Soy la Fuerza para seguir”

“Yo Soy la Fuerza para vencer todos los obstáculos”

“Yo Soy la Fuerza que todo lo manifiesta”

“Yo Soy la Fuerza Creadora”

“Yo Soy la Fuerza Creadora Divina”

“Yo Soy la Fuerza y la constancia”

Una vez que repetía todas estas frases como un mantra, dejaba que

“esa fuerza” se manifestara en todo mi cuerpo, convirtiéndome en la

Fuerza que se manifiesta a través de mí.


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Dificultades:

¡Muchas! Los días de mucho cansancio y agitación era incapaz de

centrarme… Repetía el mantra con conciencia como mucho tres

veces, el resto del tiempo era intentar respirar para calmar la mente,

pero al menos sentía que mi intención de seguir estaba ahí. Me

sentía tranquila al saber que seguía intentando, que mi fuerza y mi

constancia estaban ahí ya manifestándose sólo con el hecho de

sentarme a poner conciencia y luz con cada meditación.

Tras una semana de práctica, caí en el bache de la autoexigencia.

Me sentía con tanta energía y tan capaz de todo, que no me di

cuenta de que empecé a exigirme queriendo hacer más de lo que

podía hacer en ese momento a todos los niveles. Somaticé un dolor

de estómago y espalda, que me costó la visita al Fisioterapeuta para

volver a encontrar el equilibrio.

Las pocas veces, que por falta de tiempo, hacía la meditación antes

de acostarme, me quedaba dormida sentada… por lo que decidí

evitar hacerla a esa hora.

Sensaciones:

La Meditación te sensibiliza con tu propio cuerpo, con su energía,

con todo lo que se mueve por dentro… Y al realizar este trabajo sentí

que algo se despertaba internamente, algo muy potente, con mucha

luz e intensidad; algo que estaba ahí dormido, latente, sin vida.

En los primeros días sentía claramente mis bloqueos cotidianos (la

zona dorsal alta – media y el pecho). En los días de más agitación y

carga esos bloqueos eran nudos internos, e incluso me costaba

conectar con las sensaciones del pecho para que el mantra resonara

en el interior desde ahí.

Poco a poco empecé a notar como algo se desbloqueaba en la zona

del plexo solar y en la zona dorsal media – pecho. Era como si el

nudo interno comenzara a soltarse, y además podía visualizar, en


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ocasiones, la imagen del nacimiento de una luz amarilla brillante en

el plexo solar, como un sol brillante irradiando energía de fuerza y

potencia.


días.

- Centramiento de la atención y de la respiración en la zona del

plexo solar.

Tras cerrar los ojos y centrar la postura, me concentraba en la

respiración para ir bajándola con mi intención, desde la nariz hasta

el plexo solar, lugar correspondiente al tercer centro energético o

tercer chackra.

Dificultades:

Mi gran dificultad fue la impaciencia. Vivía constantemente con la

sensación de tener un nudo en el estómago, y cuando entraba en la

meditación a respirarlo, se hacía todavía más intensa la molestia. Mi

mente quería “quitarlo ya”, y no fue fácil respirarlo y darle espacio.

Sensaciones:

En la zona del plexo solar podía ver y sentir mucha oscuridad, un

dibujo aparecía en mi mente como un gran agujero negro, un pozo

sin fondo oscuro y sin nada.

Después comencé a verme atada con cuerdas de pies y manos, no

podía moverme, estaba completamente esclava de las cuerdas, y ni

siquiera hacía el intento para quitar las cuerdas y salir de la prisión.

Estaba completamente paralizada, sin movimiento. Con el paso del

tiempo, empecé a poner la intención en querer desatarme y me di

cuenta de que no podía sola, me veía enfadada y frustrada. Durante

la meditación, quise buscar un recurso para poder desatarme y

sentirme libre, y vino a mí la imagen de una gran amiga, que


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siempre ha estado a mi lado en todos mis momentos de cambio. Ella

desataba mis cuerdas y me dio la mano para comenzar a moverme.

Ya estaba de pie, sin cuerdas, y venían a mí pensamientos de tipo “Si

tengo fuerza y poder soy mala persona y puedo arrasar a los

demás.” “Si tengo poder soy la peor persona que existe en la Tierra.”

“Si tengo poder soy una bruja y las brujas hacen cosas malas.” Mi

mente asociaba la fuerza y el poder a lo peor que puede existir para

mí: hacerle daño a otra persona.

TRANSFORMACIÓN

Los cambios han sido transformadores a muchos niveles, siento que

este trabajo de fuerza ha sido “la base” para seguir haciendo este

camino y así desarrollar más cualidades.

En muchas ocasiones, he leído que “la fuerza era la base”, pero una

cosa es leer y otra cosa es sentir e integrar esto como experiencia.

Pues bien, he podido experimentar que esto es así. Gracias a esta

práctica, he podido comprobar que necesitamos la Fuerza como

Energía Creadora para “hacer” lo que deseamos con entusiasmo,

con vitalidad y respetando el orden natural del fluir.

Hacer nos permite caminar el camino, sentir que cada paso es el

correcto, es el que tiene que ser, el que corresponde en ese

momento. Hacer nos permite construir, poner otra pieza en el puzzle

de la vida para que el resto de piezas se vayan encajando en su

momento.

También he podido comprender qué se siente cuando hacemos

algo con alegría y buen ánimo, sintiendo que al hacer todo está bien

porque “estoy haciendo”, sin pereza, sin sabotaje mental, sin

desánimo. Antes miraba hacia delante diciendo: “puf, no voy a llegar

a donde quiero”, “no voy a poder”, “es difícil”, como múltiples

excusas para no hacer. Y en estos momentos me veo y digo: “Estoy


30

haciendo, estoy en el camino, puedo hacer y hago, todo está bien

porque construyo día a día”.

Y otro de los grandes aprendizajes que he hecho con esta práctica

ha sido darme cuenta de una creencia errónea que estaba muy

presente en mí: “La persona que es fuerte es mala y arrasa a los

demás haciendo daño”. Asociaba la palabra “fuerza” a “invadir,

dañar y/o arrollar al otro”, quizás por mis experiencias del pasado.

Me he dado cuenta de que no es así, de que la FUERZA bien dirigida

es Energía Creadora, es Movimiento, es Dinamismo, es Materializar,

es dar una dirección a eso que deseas manifestar para no dejarlo en

la mente dando vueltas y creando una frustración.

DECRETO QUE HE CANALIZADO PARA MANIFESTAR MI

FUERZA INTERIOR

“Yo Soy y Sé permanecer en mi centro en cualquier lugar, circunstancia y con

cualquier persona.

Yo Soy mi propio refugio, mi propia morada, mi propio hogar. En él estoy segura, protegida y a salvo. En él gozo de verdadera paz interior.

Me reconozco en todo mi Ser, soy mujer valiosa, llena de fuerza, perseverancia y majestuosidad.

Soy mujer adulta, llena de fuerza, confianza en mí misma y en la vida, llena de

amor y fortaleza al mismo tiempo.

Soy una mujer fuerte, que confío en mí misma y en la vida, dejando atrás todos los miedos y todo lo que me aleja del Ser que Soy.

Mujer fuerte, poderosa, sin miedo, libre, plena y abundante, eso es lo que Soy.

Soy Amor y Fortaleza al mismo tiempo, y mi conexión con el Ser es permanente e

infinita, nada ni nadie puede sacarme de esa conexión porque Sé lo que Soy, Sé Quién Soy en todo momento, en cualquier lugar y circunstancia.

Tengo el poder de decidir en cada momento qué quiero y cómo lo quiero, y con firmeza avanzo en cada paso. Sé cómo avanzar, Sé cómo crecer.

Yo Soy la Fuerza Divina que se manifiesta a través de mí. Así es, aquí y ahora.”

30 de Agosto de 2019


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PRÁCTICA PERSONAL.

3.5 La Segunda Esencia: Clematis.

Clematis es la Flor de Bach que nos ayuda a trabajar nuestra

Conexión Interior.

“Atender es conectar.”

Sobre la Conexión. “Todos formamos parte de una Unidad, en completa unión, todos

somos Uno.

De igual forma, la Mente es una organización de la que todos

formamos parte al mismo tiempo. Todos pensamos, por lo que todos

emitimos ondas de frecuencia. Al emitir nuestros pensamientos

accedemos (al mismo tiempo) a la sintonía propia por la que otros

pensamientos (de la misma onda) están siendo emitidos, así estos

pensamientos se conectan con la intencionalidad de aprender.

Todos estamos involucrados en una misma red de ondas de

frecuencia, por lo que atender en el momento presente nos hace

aprender de la experiencia.”

¿Por qué sentimos perturbación interna cuando no estamos en

conexión?

Cuando no prestamos atención en el presente, no comprendemos la

realidad, porque estamos abandonados a la suerte que marcan los

demás, ocurriendo la experiencia desde la no interacción con el otro.

Si no estamos atentos a la realidad que nos pasa, ni tenemos la

inquietud de aprender de esa experiencia, no constituimos la idea

que nos haga aprender de ella.

Al no prestar atención a lo que está ocurriendo, no diferenciamos

entre la realidad y lo que hemos imaginado que ocurre, por lo que

los conceptos que tenemos no se ajustan a la realidad. Así,

preferimos evadirnos y devanear o soñar con otra realidad, por lo


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que sentimos frustración cuando realidad e imaginación no

coinciden.

Al no atender el presente, se produce una falta de continuidad en

nuestro aprendizaje, atrayendo múltiples frustraciones y formulando

conceptos erróneos a través de nuestra imaginación. Así, no

sabemos distinguir cuando estamos en conexión o en desconexión,

frustrándonos y sintiendo un descontento interno. En este punto no

podemos atribuir la desconexión a factores externos a nosotros, ya

que la conexión depende de nuestra intención.

Cuando no estamos en Conexión…

- Imaginamos sin considerar la realidad, ya que no dominamos

la atención.

- Preferimos tener el consuelo al soñar con otra realidad que nos

aporte satisfacción.

- No somos capaces de formar argumentos reales, ya que

nuestras ideas no se ajustan a la realidad.

- Nos ausentamos de la realidad.

- Actuamos de forma teatral, ya que tenemos una imagen irreal

de nosotros mismos, lo que dificulta la espontaneidad.

- Sentimos contrariedad al no percibir la realidad, ya que no

coindice con lo esperado.


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¿Cuándo tomar la esencia?

- Cuando percibamos que no nos interesa el presente.

- Cuando sintamos que queremos evadirnos.

- Cuando queramos saber de nuestra realidad.

La esencia nos proporciona: “Que podamos tener la Conexión para

identificar qué es la atención, lo que nos lleva a saber de la realidad y

a construir desde ella. Así comprendemos que estar en conexión es

atender, es estar en el presente aquí y ahora.”

Al tomar la esencia afianzamos lo que es:

- El Genio: al emanar conocimiento.

- El Ingenio: accediendo a la información del conjunto, de la

Unidad.

- La Creación: saber hacer con la información una estructura

que materialice la expresión de la información.

- La Pureza: al ver en la creación una sublime expresión de lo

que Es.

- Atención: estar en el aquí y en ahora hace aprender la

sabiduría del Ser.

Reflexiones antes de comenzar la práctica.

Marzo de 2018

¿Por qué he elegido Clematis en este momento de mi vida?

La esencia Clematis siempre me ha ayudado a situar mi mente en el

momento presente. Siempre he tenido una mente que tiende a

“evadirse” creando situaciones imaginarias en las que “me siento”

más feliz, más plena, más contenta y más satisfecha que en las

situaciones del momento presente.

Mi mente siempre me ha alejado de la realidad, ya que la realidad

“es aburrida y no me satisface”. Por eso, siempre he creado

situaciones idílicas de ensueño en las que recrear mi felicidad,

olvidándome de que la vida sucede ahora y de que lo que


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verdaderamente nos hace aprender y sentir la vida es estar en el

presente.

Este tipo de pensamientos me perturbaban mucho, pues me

creaban una gran frustración porque mis deseos no se

materializaban en la realidad. Mi mente se llenaba de situaciones

imaginarias sobre:

- El trabajo: trabajar de una determinada manera, con ciertas

personas, querer estudiar y aprender todo lo que se me ponía

por delante sin orden ni criterio, en definitiva, querer abarcar

más de lo que podía, querer y no hacer…

- Las actividades que me gustaría realizar en el tiempo libre: me

imaginaba bailando delante de muchas personas, pintando

mandalas preciosos, riendo y pasándolo muy bien. En mi

mente estaban todos esos deseos, que se truncaban

posteriormente al ponerme excusas para no vivirlos porque “lo

que tengo que hacer es más importante que disfrutar y pasarlo

bien”, el deber y la autoexigencia que tanto han marcado mi

vida siempre.

- Momentos que me gustarían que pasaran en mi vida: con

ciertas personas, con los chicos que me gustaban en el

momento, etc. Me imaginaba conversaciones con las personas

en momentos idílicos, recreando mi mente y llenándola de

ilusiones que después desembocarían en la frustración, la pena

y la tristeza.

Imaginar e imaginar… con prisa e impaciencia, sin materializar, sin

tomar las riendas para hacer, todo se quedaba en la mente para

crear una futura frustración en la que imaginación y realidad no

coincidían.

Vivir una auténtica lucha con mi mente es lo que he hecho estos

años, sin darme cuenta al principio, y tomando conciencia poco a

poco para transformar la situación.


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PROPUESTA DE TRABAJO PERSONAL


días.

- Mantra: “Yo Soy La Conexión”.

- Toma de la esencia Clematis: entre 4 - 6 veces/día, en dos

preparados diferentes, uno junto con otras esencias

recomendables y otro sólo con la esencia Clematis, de forma

alterna.

Al iniciar la meditación, comenzaba simplemente respirando para ir

centrando la mente y desprendiéndome de la dispersión, agitación y

carga mental. Cuando lograba calmar la mente, poco a poco iba

conectando con el pecho para expresar internamente desde ahí:

“Yo Soy Conexión”.

Lo repetía una y otra vez e incluso me llegaban otras afirmaciones

como:

“Yo Soy la Conexión del Ser”

“Yo Soy la Conexión del Ser con todo lo que Es”

“Yo Soy el fluir de la vida en Conexión”

“Fluyo con la vida”

“Soy parte del Universo, el Universo está en mí”

“Soy parte de lo que Es en Conexión”

“Yo Soy la Conexión en el Ser”

“Estoy en sincronía con lo que Es”

“Estoy en Conexión con la Unidad”

“Estoy en Conexión con el Todo”

Dificultades:

Durante el mes he tenido pocas dificultades, al revés, los cambios

eran tan rápidos y progresivos, que todos los días estaba deseando

sentarme a experimentar la meditación con esa intencionalidad. ¡Era

algo verdaderamente mágico para mí! ¡Quería experimentar lo que

era estar en conexión conmigo misma!


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Si se puede llamar dificultad, lo único que me impedía centrarme en

el mantra “Yo Soy la Conexión”, era mi deseo impaciente de entablar

una conversación con el Ser Superior. Me decía a mí misma: primero

la respiración y el mantra, ya después lo que quieras.

A mitad del mes, aproximadamente, alargué el mantra en la

meditación, de “Yo Soy la Conexión” a “Yo Soy la Conexión en el Ser”,

ya que me parecía más acorde a mi sentir y me conectaba mucho

más.

Sensaciones:

Los primeros días, al terminar la meditación, me sentía como

mareada. Era una sensación muy extraña, como de aturdimiento en

la cabeza. Poco a poco, con el paso de los días dejé de notar esa

sensación y empecé a notar una sensación de vibración intensa en

la zona de la frente y el entrecejo.

Poco a poco empecé a sentir la verdadera conexión con el interior,

haciéndome muy sensible a la percepción de “saber estar en

conexión”.

Me venían frases muy profundas, que tenían bastante que ver con

mi situación del momento. Entre ellas:

“Mantén la intención de estar conectada”

“Tienes conexión directa con el Ser”

“Activarás esa conexión directa cuando quieras con el paso de

tiempo, mantén la intención”

“Siente al Ser”

“Puedes manifestar al Ser manifestando tu Verdad porque tu Verdad

es la del Ser”

“Afianza y manifiesta tu Verdad”

“Pon la intención en el sentir”

“No tengas miedo, estás acompañada, confía, te mostraremos el

camino. Comenzarás a ver y a percibir, sólo tienes que abrirte”

Era como “tener una conversación con Dios” desde el sentir más

profundo. Algo verdaderamente nuevo para mí.


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días.

- Mantra: “Yo Soy La Conexión en el Ser” y “Yo Soy el Ser.”

Tras cerrar los ojos y centrar la postura, me centraba en la

respiración para ir bajándola con mi intención, desde la nariz hasta

la zona del plexo solar, a un nivel muy profundo e interno, mientras

repetía el mantra una y otra vez todo el tiempo.

Dificultades:

Al haber aprendido lo que es “estar en conexión “, me daba mucha

pena y frustración no poder mantener esa conexión en mi vida

cotidiana. Por lo que me daba cuenta perfectamente de cuando

perdía esa conexión al cumplir las expectativas de los demás, al darle

prioridad a mis obligaciones (en vez de a lo que sentía en el

momento), al no darme el espacio ni tiempo suficientes para estar en

mí misma y actuar desde mi centro, que era lo que verdaderamente

me proporcionaba calma y tranquilidad. Me empezaba a “dar

cuenta” de que “me desconectaba” fácilmente “sin darme cuenta”, y

comencé a poner mucha atención ahí para mantener mi conexión.

Sensaciones:

Este año 2019 está siendo un año muy importante para mí en

cuanto a lo que he ido transformando interna y profundamente en

mi pecho. Años atrás me recuerdo con una sensación de “nudo”

constante en él, y este nudo se ha ido deshaciendo totalmente al

meditar en la autoconexión. Me imaginaba internamente como una

especie de canal/túnel en el centro del pecho, que conforme iba a

avanzando en la práctica, se iba ensanchando y abriendo cada vez

más hasta notar que mi respiración se podía expandir, y hasta

sentirme en unión con el todo.


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TRANSFORMACIÓN

Después de este trabajo puedo decir que “sé lo que es estar en

conexión” a todos los niveles, desde estar disfrutando del momento

presente con lo que acontece en dicho momento, hasta conectar

con lo más profundo de mi sentir y con la esencia divina, con el Ser.

Han sido muchos cambios los que he experimentado tras este

proceso en todas las situaciones de mi vida.

En la consulta, soy capaz de mantener la conexión durante las

sesiones individuales de Fisioterapia Integrativa que realizo cada día.

Antes me desconectaba mucho, mi cabeza se ponía a pensar y eso

me alejaba del “sentir al paciente que tenía delante”. Ahora soy

capaz de mantenerme conectada durante más tiempo, y además,

me doy cuenta en el momento de cuando mi mente se va.

Soy capaz de sentirme y de sentir con profundidad lo que el

paciente necesita en el momento de la consulta; y lo bonito es que al

sentir al otro, me llega información muy valiosa para poder ayudarlo

a tomar conciencia (información de su vida en el presente, del

pasado, del futuro, de situaciones concretas en forma simbólica, de

otras vidas, de sentimientos, de su energía…) Cada sesión es única,

sólo tengo que estar en conexión, liberarme de la mente y dejar que

todo fluya con confianza.

Por otro lado, vivo más el momento presente desde la conexión

conmigo misma, dejándome fluir sin poner tanta resistencia; y

mantengo la actitud de vivir al ritmo que me marca la vida, sintiendo

la conexión conmigo misma en el presente, haciendo lo que me

hace sentir bien, lo que sale de mi pecho, lo que me fluye de dentro.

Esto no quiere decir que “ya no piense ni imagine” como antes, lo

hago sí, pero con menos frecuencia, a menor intensidad y dándome

cuenta de cuando entro en el pensar. Así, soy capaz de volver al

presente con menor dificultad y con mayor conciencia.

También, ha desaparecido una sensación profunda de soledad y

nostalgia que estaba escondida en mi interior. Ahora sé que cuando


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algo me perturbe, puedo ir hacia dentro y encontrar las respuestas

que me hagan gestionar el conflicto de la mejor y más elevada

manera, sin sentir soledad ni vacío, porque el Ser/Dios/La Divinidad

me acompaña sintiendo así la verdadera unión con el Todo, lo

siento de verdad y es algo que me inunda verdaderamente.

Estar en el presente es transformador, ya que es la experiencia real

del momento la que nos hace aprender de lo que está ocurriendo,

de algo que sucede de verdad, y no en nuestra mente llena de

suposiciones y elucubraciones, que muchas veces no nos llevan a

ningún sitio.

No es lo mismo estar en la mente, imaginando, creando,

suponiendo y quedándote en ese bucle de pensamientos volubles,

que tener la atención puesta en el momento presente. Tener la

conciencia en lo que hacemos y llenarnos de todas esas experiencias

tan ricas que nos brinda el Momento Presente, Aquí y Ahora para

vivir plenamente la experiencia, integrarla y aprender.

DECRETO QUE HE CANALIZADO PARA MANIFESTAR MI AUTOCONEXIÓN

“Yo Soy el Ser y estoy en completa conexión con Él en todo momento. Yo Soy el Ser Divino lleno de luz, de calma, de fuerza, de perseverancia, de amor.

Yo Soy la Luz Divina. Yo Soy el Ser, Soy la calma, Soy la paz, Soy la tranquilidad, Soy el que Soy.

Estoy en completa unión con el Todo, con todo lo que Existe, con todo lo que Es, con todas las personas, con todos los seres vivos, con todos los lugares. Yo formo parte de esa Unidad, de ese Ser, de ese Espíritu, de esa Luz Divina de lo que todo está creado.

Yo Soy la Luz Divina, Soy el Ser y estoy en perfecta Unión con el Todo, sin ningún sitio a donde ir, sin ningún sitio al que volver. Todo es Aquí y Ahora, en el momento, en el presente, en lo profundo, en el desprenderme de todas las ideas, de todas las ilusiones, de todos los pensamientos; de todo eso me desprendo y me entrego al Ser, me entrego a la Luz. Yo Soy la propia Luz. Yo Soy el Ser. Yo Soy la calma. Yo Soy la tranquilidad. Yo Soy y me siento plena, en calma, en paz, unidad con el Todo en lo

profundo.

Yo Soy Aquí y Ahora, así es, así está siendo ya, así lo decreto, así está siendo manifestado.

Aquí y ahora.

11 de Octubre de 2019


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4. CONCLUSIONES Y REFLEXIONES. Y ahora me pregunto: ¿Qué aprendizaje me llevo de todo esto?

¿A dónde me lleva este trabajo de autodescubrimiento? ¿En qué

punto me encuentro en este momento?

¿Qué aprendizaje me llevo de todo esto? Aunque, mi camino en el Crecimiento Personal se inició hace

muchos años, este trabajo ha sido el inicio de un caminar hacia

mi propia fuerza interior y mi autoconexión. Nunca antes había

explorado mi Ser en este ámbito, pues antes de llegar a ese

punto, era necesario aprender otras cualidades y sanar otras

emociones ocultas que me causaban sufrimiento.

Gracias a esta práctica he aprendido:

- La importancia de la Meditación como manera de acceder al

conocimiento de uno mismo.

La palabra Meditación no me gusta, no siento que esa palabra

esté a la altura de lo que la “meditación” es para mí. Hasta

ahora es un acto que he hecho tan mío y tan interno, que yo

lo llamo más “mi momento de autoconexión.”

Gracias a este acto en el que te sientas, cierras los ojos, te

respiras y vuelves la mirada hacia dentro, se abre la puerta al

conocimiento de tu mundo interior (casi nada). Así de simple,

así de doloroso, así de placentero, así de difícil, así de lo que en

ese momento se mueva dentro. Nada más atrevido que coger

la linterna y poner luz a todo lo que “se cuece” en nuestro

interior.

Para mí ha sido la llave maestra que ha abierto la puerta hacia

mí misma, hacia Laura, sí, hacia Laura, porque no sabía quién

era, dónde estaba, ni cómo hacer para salir de situaciones

difíciles. Y lo bonito ha sido verme en cada proceso y en cada

momento, y ya no sólo haciendo este trabajo, sino en mi día a

día desde que la practico.

Me he dado cuenta de lo importante que es para mí el tener

mi espacio y mi momento de Autoconexión todos los días.


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Quizás ahora es necesario que sea así para afianzar este

estado, a lo mejor dentro de unos años consigo vivir en ese

estado y mantenerlo todo el tiempo, quién sabe.

Lo que sé es que ese estado que se consigue tras la práctica

constante y continuada, es un estado de absoluta paz

profunda, de saber que todo está bien (independientemente

de las circunstancias que haya fuera); un estado de equilibrio

interno y, sobre todo, un estado que te permite resolver

internamente, con coherencia y lucidez “cualquier situación”

conflictiva que aparezca en nuestra vida (casi nada).

Todo esto puede parecer palabrería e incluso se puede no

creer en este estado idílico de paz interior, pero a día de hoy,

puedo dar fe de que es verdad, de que se consigue y de que

existe; y de que cualquier persona con voluntad, actitud y

paciencia, y otras cuantas cualidades, puede conseguirlo.

- La disciplina, la fuerza de voluntad y la constancia como fieles

aliadas en el aprendizaje.

Pues sí, así es. El tomar la decisión de hacerlo, de embarcarte

en ese viaje de autoconocimiento, cueste lo que cueste, por el

simple hecho de conocer quién eres, hacia dónde quieres ir y

de no tener que depender de nada ni de nadie, sólo de tu

voluntad.

Al principio aparecen los pensamientos “¿de dónde voy a sacar

el tiempo? si apenas descanso”, “no voy a ser capaz”, “es un

camino difícil”, “conlleva mucho esfuerzo y no tengo ganas de

desgastarme”, “no quiero sufrir”, “qué va a pasar si…” etc., etc.

¡Mentira todo! Hay que quitarle importancia a las resistencias

de nuestra mente. Es algo así como no quitarle la razón (para

no hacerle daño), y decirle “vale, sí, eso es lo que tú crees, pero

aun así lo voy a intentar.” Es una manera de calmarla

amablemente y de darte el permiso para experimentar y hacer


42

aquello que anhelas para tu autoconocimiento (meditación,

lecturas, práctica de Yoga, terapia, lo que sea…)

Cuando te inicias y vas viendo el cambio, al mismo tiempo vas

ganando confianza, fuerza de voluntad y disciplina para ir

tomando las riendas y direccionar tu hacer hacia todo aquello

te aporta y te hace bien. Ya no supone tanto esfuerzo sentarte

a meditar, pues sabes a ciencia cierta, que cuando te levantes

del cojín eres otra persona, o mejor dicho, eres tú realmente.

- El descubrimiento de creencias limitantes que no me dejaban

acceder a la manifestación de cualidades.

Llegados a este apartado me entran ganas de llevarme las

manos a la cabeza. Es increíble la de creencias que tenemos,

que nos impiden manifestar lo que Somos y lo que podemos

llegar a Ser y a Hacer.

Creencias que están ahí, que viven con nosotros y que dirigen,

a nivel subconsciente, cómo vivimos nuestra vida (con

sufrimiento incluido).

Expongo aquí algunas de mis creencias limitantes, que he

podido transformar:

o Creencia negativa: “Esfuerzo y Autoexigencia significan

lo mismo.”

o Creencia positiva: “Esfuerzo y Autoexigencia son

conceptos diferentes. El esfuerzo implica una energía

generadora de cambio hacia algo mejor y esto nos

aporta satisfacción y felicidad cuando conseguimos

nuestros objetivos en la vida. La autoexigencia nos

sabotea nuestro hacer, alejándonos de nuestros

objetivos y metas en la vida.”

Para mí la energía del esfuerzo, del hacer y de iniciar algo

nuevo, significaba tener que exigirme con el látigo y obligarme

a hacer algo que “se supone” no me apetecía hacer. El

resultado era siempre el mismo: no hacía nada y aparecía la


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frustración. Al transformar esa creencia, me di cuenta de que

una cosa era exigirme hacer algo que no me apetecía en el

momento (estando en completa desconexión de mí misma), y

otra cosa muy diferente era el poner energía y esfuerzo, desde

el contentamiento, para hacer todo aquello que me gusta

hacer: crear. Muy diferente.

o Creencia negativa: “Si tengo poder soy mala persona. El

poder se utiliza para hacer daño a los demás.”

o Creencia positiva: “Si tengo poder lo utilizo de la manera

más elevada que sé, en el amor, el respeto y la empatía

hacia mí misma y hacia los demás. Ser poderosa es

bueno porque el poder está al Servicio del Amor del Ser.”

¡Cuánto daño me ha hecho esta creencia! Pensar que las

personas que tienen el valor de hacer, la fuerza, la constancia,

el dinamismo, el empuje de crear y todo lo que esta energía

bonita y brillante nos aporta para iniciar un cambio y una

transformación, era propia de ser una mala persona. Asociar el

poder a ser una persona que no tiene en cuenta al otro, que

se aprovecha de los demás, que abusa, que hace daño, que no

empatiza y que se beneficia del resto para su propio bien. Esa

era mi creencia: “Tener poder es malo”. Y ahí estaba Laura, que

por no hacer daño a los demás se quedaba sin hacer, sin

brillar, sin arrancar, sin fuerza, sin vida…

Afortunadamente me di cuenta y cambié esta creencia. Puse la

fuerza y el poder al servicio del corazón y del amor, al servicio

de lo que es la empatía, la asistencia y la unión con los demás.

Casi nada.

o Creencia negativa: “Voy en contra de mí para agradar a

los demás.”

o Creencia positiva: “Respeto mi hacer y mi sentir en todo

momento sin pretender agradar a los demás. Abandono

así mi necesidad de aprobación de los demás. Me acepto

y me apruebo a mí misma tal como soy, con todos mis

valores y principios.”


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Uf, y esta… Esta sí que me ha hecho daño. Sentir durante años

un bloqueo enorme en el pecho por estar yendo

constantemente en contra de mí misma para agradar y

satisfacer a los demás. Lo que yo llamaba “vivir con el pecho

bloqueado”. Se lee y os puedo asegurar que las palabras no

hacen mención a lo que he sentido en todos estos años al vivir

así. Notar a nivel físico, que te cuesta trabajo tragar, respirar y

tener la sensación de vivir con un pellizco constante en el

pecho, y con la sensación de que eso no va desaparecer en la

vida. Pues bien, este malestar no se me ha quitado tan sólo

con cambiar esta creencia (ojalá), pero sí se me ha quitado a

base de cambiar otras creencias que nadaban alrededor de

esta y a base de tener mis espacios y mis momentos de

autoconexión para conectarme conmigo misma y vivir desde

ahí. Casi nada tampoco…

o Creencia negativa: “El Ego me protege de los demás.”

o Creencia positiva: “El Ego me separa de los demás.”

(Reflexión: ¿cómo me hace sentir esta separación?)

Si al final hay que quererlo. El pobre Ego siempre ha querido

protegernos del sufrimiento. No nos enseñan de pequeños a

sostener momentos de tristeza, de pérdida, de soledad, de

vacío… y claro, tendemos a evitar esos momentos que tanto

daño nos hacen. Pero, ¿a qué precio? A base de separarnos de

los demás, de meternos en situaciones que nos hacen sufrir de

igual modo, y a base de separarnos y de crear una coraza que

nos aleja de quienes somos realmente. Todo un terreno de

arenas movedizas a explorar…

Al fin y al cabo se trata de hacer una tregua, de hacer las paces

y de darnos cuenta de que lo más importante es ser auténticos

y coherentes con lo que sentimos, bajarnos del burro y, con

humildad y sencillez, mostrar nuestro respeto hacia nosotros

mismos y hacia los demás sea lo que sea que haya en nuestro

interior en ese momento.


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- La manifestación de las cualidades Fuerza y Conexión en mí

misma.

No sabemos realmente lo que es una cualidad hasta que no la

interiorizamos, la sentimos y la manifestamos como es.

Si hace unos años me hubieran preguntado qué es para mí la

fuerza o la conexión, mi respuesta habría sido “no sé, algo que

yo no tengo.” Pues siempre he estado en las nubes soñando e

imaginando lo que quería que ocurriera, y el intentar hacer o

crear ese algo “soñado” se me hacía un mundo; el simple

hecho de pensar en iniciarlo se convertía en un “pfffff, ya lo

haré mañana.”

¿Qué ha significado para mí manifestar mi Fuerza Interior?

He de decir que para llegar al estado en el que me encuentro

ahora, me han hecho falta otras herramientas en el camino.

La Meditación con la esencia Gentian fue un “abrir la puerta” a

lo que había dentro, el ver a una Laura totalmente paralizada,

muerta de miedo y sin vida, esperando a ser rescatada de las

profundidades oscuras. Desde ahí, inicié un camino en el que

he tenido que sostener y trascender traumas, creencias

limitantes y situaciones, que me obstaculizaban el desarrollo

de mi poder personal, gracias al Yoga, a la Fisioterapia

Integrativa y al cambio de creencias que pude hacer gracias al

desarrollo de mi autoconexión.

A día de hoy puedo decir que sé lo que es sentir dentro mi

propia fuerza y poder interior. Así es porque así lo manifiesto

cada día. ¿Cómo? Decidiendo qué hacer, cómo hacer, dando a

valer mis propias opiniones sin miedo, haciendo con amor

todo lo que me gusta, mostrándome como soy y dejando atrás

pensamientos y sentimientos relacionados con el “no valgo”,

“no puedo”, “es difícil”, “jamás lo voy a conseguir”, “los demás

pueden y yo no”, “lo que hago no tiene ningún valor y me van

a juzgar” etc., etc.

Ahora siento que todo eso queda atrás de verdad, siento mi

valía de ser, mi confianza ciega al saber que yo (al igual que


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cualquier persona) puedo hacer todo lo que me proponga y/o

apetezca; siento que soy igual que el resto de personas, que

tengo derecho a mostrarme, a ser feliz, a aportar mi granito de

arena en esta vida y a expandir mi ser desde la libertad plena y

absoluta. Por fin, me doy el permiso para Ser yo misma,

expandirme y crecer.

Todo esto se escribe muy rápido y parece fácil de conseguir,

para mí no lo ha sido, pero ha merecido mucho la pena el

tránsito.

¿Qué ha significado para mí manifestar mi Conexión Interior?

Todo.

El antes y el después de mi Gran Cambio proviene de este

Trabajo Meditativo con la Esencia Clematis. Este tránsito ha

supuesto el gran cambio de mi vida.

Yo quería aprender a “conectarme”, a “sentirme parte del

todo”, a “canalizar información” y a “saber estar en presencia,

en el Ser” y, como siempre, creía que eso no era posible para

mí. Pues bien, me di cuenta de que me estaba engañando.

Tras la experiencia meditativa, comprobé que era posible, que

era real lo que estaba experimentando y eso me encantaba.

Aprendí a darme cuenta y a sentir de verdad lo que es “estar

en conexión, en atención plena, aquí y ahora.” Esto es algo

que también se dice muy rápido y que no es fácil de alcanzar,

(al menos para mí no lo ha sido), ya que implica entregarte

totalmente a lo que en este momento existe, sin pretender ir

más allá.

Lo difícil es entregarte a un momento en el que lo que ves no

te gusta o te hace sentir mal, y aprender de ello, respirarlo y

transformarlo para el avance. Ahí está el cambio, ahí es

cuando la Autoconexión nos hace el verdadero regalo:

presencia, escucha y lucidez para transformarnos y alcanzar

nuestro estado natural de Ser, sintiendo así nuestra propia paz

interior.


47

¿A dónde me lleva este trabajo de

autodescubrimiento? Esto me lleva seguir avanzando y creciendo en la adquisición y

desarrollo de cualidades.

Me encanta aprender y disfruto compartiendo mi aprendizaje

con los demás para ayudarlos a realizar un cambio interior

profundo. Todo un verdadero placer para mí y para las

personas que puedan ser más felices con mi compartir.

Seguir en el camino de Autoconocimiento me da vida y me

llena de auténtica felicidad porque veo el cambio en mí misma

y en los demás (en los pacientes, en los alumnos, en las

personas que me rodean…)

Autoconocernos para ser más felices, para tener una vida

próspera en todos los sentidos, para evolucionar, para crecer,

para adaptarnos a los cambios y a los movimientos de la vida.

Porque en nuestra vida todo se mueve: “la vida es movimiento

y el movimiento es vida”, y nosotros podemos elegir movernos

al son de la vida o no.

(Collage realizado por mí en Septiembre de 2019: Fuerza y Creatividad en Acción)


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¿En qué punto me encuentro en este

momento? Octubre de 2019. Me siento muy feliz en esta nueva etapa de mi vida.

Como ya he citado anteriormente, el cambio siempre se

manifiesta desde dentro hacia fuera. Cuando cambiamos

nuestro interior, todo nuestro entorno se transforma.

Actualmente me siento en completa sintonía con mi Ser

Interior Profundo. Eso no quiere decir que no aparezcan

bloqueos ni situaciones desagradables, las hay, pero ha

cambiado mi enfoque y mi manera de gestionarlas. Ahora, soy

capaz de ver con lucidez y claridad cada situación, de

interiorizarme y encontrar las respuestas en mí, de

mantenerme en conexión sabiendo que todo fluye a su ritmo y

que, a día de hoy, soy capaz de hacerme cargo de mí misma

en cualquier aspecto y/o circunstancia de la vida.

Me siento plena y feliz conmigo misma, compartiendo un

hogar armonioso con una persona maravillosa, con un centro

de Fisioterapia y Salud precioso en auge, con nuevos

proyectos en el mundo del Yoga y del Crecimiento Personal, y

creando todo lo que mi alma (en conexión) desea hacer.

Disfruto de una vida maravillosa con personas que me aman y

me acompañan en mi caminar siempre. Y lo más importante:

disfruto de mí misma a todos los niveles, amándome,

respetándome, cuidando mis espacios, mis tiempos, mis ritmos

y mi Ser Interno, porque me he dado cuenta de que ese es el

verdadero camino hacia la felicidad y hacia La Unidad de la

que todos formamos parte.

Con los pies descalzos y el corazón abierto, me entrego

al fluir de la vida con amor y confianza plena.


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5. MI VIVENCIA AL ESCRIBIR LA TESINA. El escribir esta tesina me ha brindado la oportunidad de

establecer una práctica personal para experimentar mi sentir

interno, y de poder poner palabras a este proceso de

transformación, lo cual me ha invitado a pararme, reflexionar y

transmitir desde ahí (algo que hasta el momento no había hecho

nunca).

He vivido esta tesina con mucho disfrute, tal y como escribí al

principio de la misma. Mi intención era escribir desde la sencillez,

desde lo verdadero y desde lo que realmente sale de mi sentir.

Nada de exigencias, roles, patrones ni perfeccionismos. He escrito

lo que hay, lo que he vivido y lo que he aprendido, y desde ahí,

estoy abierta a escuchar y recibir cualquier opinión y/o valoración

para mi propio aprendizaje.

También, he respetado mi propio ritmo de escritura, pues este

ritmo ha ido en congruencia con mi propia práctica y aprendizaje,

así como con mi disponibilidad y ganas de escribir, en

aprovechamiento de mis momentos de Autoconexión.

He de decir que ni una sola línea de esta tesina ha sido “copiada y

pegada” en este trabajo personal. Todo y absolutamente todo ha

sido producto de mis lecturas, experiencias y creatividad a la hora

de transmitir mis palabras desde dentro, incluso en el apartado

“Introducción”, donde los conceptos son más teóricos y sacados

de libros que he consultado. Incluso la mayoría de las imágenes

han sido creadas por mí en pintura o con el ordenador, ya que la

idea era que esta tesina fuera “lo más mía posible” a todos los

niveles.

He disfrutado muchísimo, pues me encanta escribir desde

pequeña, y gracias a estas líneas, he podido despertar esa parte y

vivirla en presencia, con gusto y contentamiento interno.

Me siento afortunada.


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6. AGRADECIMIENTOS.

“La Energía que mueve la vida es la Energía del Agradecimiento.

Agradece cualquier gesto, cualquier mirada, cualquier cosa que

recibas desde fuera. En ese estado nos sentimos completos, no

hace falta conseguir nada más ni llegar a ningún sitio, porque ya

estamos en el lugar y en el momento perfecto: nuestro interior.”

Laura Parrales

Mi agradecimiento desde mi Ser más profundo a Pepa. Durante

esta Formación de Sadhana, he tenido la suerte de contar con sus

tutorías durante mi tercer curso: “Mil gracias por cada palabra,

por cada gesto, por tus silencios, por tus miradas, por tu

acompañamiento siempre, y por creer en mí despertando mis

ganas de escribir.”

Agradecer también el apoyo del resto de profesores y

compañeros con lo que he cruzado alguna palabra sobre la

tesina: “Gracias a todos por vuestra escucha y por vuestras

palabras de ánimo, aliento y confianza.”

Gracias a mi compañero del alma Rafa, por su apoyo

incondicional y su acompañamiento silencioso y lleno de sonrisas:

“Gracias amor por estar ahí, por animarme siempre y por confiar

en mí de una manera incondicional.”

“Gracias a la Escuela de Yoga Sadhana

por haberme brindado la oportunidad

de aprender y de vivir el Yoga desde el

contacto con lo humano, desde el

corazón, desde la humildad y desde la

pureza más auténtica. Ese es el

Auténtico Estado de Yoga. Gracias

porque he tenido la maravillosa

oportunidad de experimentarlo en

estos cuatro años de aprendizaje

juntos. Gracias.”


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Bibliografía 1. Libro: Ser, Desarrollo Personal y Flores de Bach. Dolores Rojas.

2. Web: bienstarfisioterapiaysalud.com.

3. Libro: Yoga, el cuerpo que sonríe. Juan Carlos Márquez.

4. Libro: Theta Healing. Vianna Stibal.

Contacto Laura Parrales Toledo

o La esencia de Laura en c/ Virgen de los Dolores, 37A Tomares

(Sevilla) / Teléfono 666 156 148

o www.laesenciadelaura.com / [email protected]

o Facebook y YouTube: La esencia de Laura

o Instagram: la_esencia_de_Laura

http://www.laesenciadelaura.com/

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