las mujeres argentinas y el voto femenino
TRANSCRIPT
“…Ha llegado la hora de la mujer que piensa, juzga, rechaza o acepta, y ha muerto la hora de la mujer que asiste, atada e impotente, a la caprichosa elaboración política de los destinos de su país, que es, en definitiva, el destino de su hogar. Ha llegado la hora de la mujer argentina …” Evita.
Cuando se implantó la ley del voto femenino ya no era motivo de luchas: éstas se habían sucedido desde principios de siglo y el tema estaba ya tan asimilado que la discusión giraba en torno de si el voto se daría por decreto-ley (antes de las elecciones de 1946) o por ley del Congreso cuando asumiera el nuevo gobierno. La lucha por el sufragio femenino venía de muchos años y se encuadraba dentro del movimiento mundial por la emancipación de la mujer.
Las primeras mujeres que se ocuparon y
preocuparon por organizarse sobre el tema de la participación política y su
consecuencia: el sufragio femenino,
fueron las militantes del
Partido Socialista y las anarquistas.
Estas mujeres comenzaron a luchar
por conseguir igualdad de derechos y de
oportunidades a la par de los hombres.
Siguiendo el ejemplo de sus pares
europeas fundaron entre 1900 y 1910
una serie de agrupaciones. Y a ellas las siguieron otros grupos de mujeres, menos
radicalizadas pero tan progresistas como ellas, que
tenían reivindicaciones
similares.
• Estas organizaciones básicamente conformadas por mujeres de clase media y alta estaban fundadas en un activismo moderado, reducido generalmente a la presentación en el Congreso de proyectos pro-voto, la realización de simulacros de elecciones o el reparto de volantes, campañas por los derechos civiles y políticos de las mujeres.
Las criollas entregaron en el Congreso
numerosos petitorios que fueron prolijamente archivados y olvidados
(durante 25 años se presentaron no menos de
15 proyectos).
Sin embargo, el país ya contaba con un antecedente: la Constitución sanjuanina de 1927 había sancionado para las mujeres los mismos derechos y obligaciones electorales que para los hombres. Pero el golpe del ´30 anula cualquier posibilidad de reconocimiento femenino: las mujeres son eliminadas como ciudadanas del padrón electoral.
• Después del golpe que derrocó al presidente
Yrigoyen, las reivindicaciones
feministas no cesaron. Incluso hubo una
agrupación conservadora, la
Asociación Argentina del Sufragio Femenino, fundada por Carmela Horne de Burmeister, reclamaba el voto para las mujeres argentinas, siempre y cuando fuesen nativas y alfabetas.
• Pero en los hechos se debió esperar hasta 1945 para que la
cuestión volviera a tomar fuerza. Empeñado en la organización de
su movimiento de masas, el entonces secretario de Trabajo, coronel Juan Domingo Perón,
impulsó la creación de una comisión pro sufragio femenino. Perón ganó las
elecciones de febrero de 1946.
La Primera Dama emprende una intensa campaña por diversos frentes: negocia con legisladores; promueve la iniciativa ante representantes del extranjero; suma a mujeres nucleadas en centros cívicos;
"hace campaña" por la radio y los medios escritos. Pero lo más saliente -y que marca la profunda diferencia con los
intentos anteriores- es que la prédica de Evita se direcciono hacia el común de las mujeres: grupos de obreras pegan carteles en las paredes reclamando la ley, publican
manifiestos, organizan actos.
• Y nuevamente la incomprensión de algunos, o mejor dicho, de algunas. Cuando aquel 23 de septiembre de 1947 se promulga la Ley del Sufragio Femenino,
algunas pioneras del feminismo vernáculo se levantan contra la iniciativa interpretando que se
consagraba de antemano a un partido y no a la defensa de la causa de todas las mujeres. El lema utilizado fue "Ahora no queremos votar", pero la historia indica que luego de un complejo proceso de empadronamiento femenino, las mujeres votaron
por primera vez, el 11 de noviembre de 1951 y todas las mujeres habilitadas para votar así lo
hicieron, fueran peronistas o no.
• De la extensa lista de mujeres protagonistas es necesario resaltar las figuras de ELVIRA RAWSON DE DELLEPIANE, EMILIA SALZA, EMA DAY,
ALFONSINA STORNI, ADELIA DI CARLO,
JULIETA LANTERI, ALICIA MOREAU DE JUSTO, CARMELA HORNE DE BURMEISTER, SUSANA LARGUÍA, VICTORIA OCAMPO, TERESA
BASALDÚA, LUCILA DE GREGORIO LAVIE, ROSA
BAZÁN DE CAMARA y la de MARIA EVA DUARTE DE
PERÓN.
• La ley Lleva el número 13.010 y empieza de
este modo: Artículo 1º: Las mujeres
argentinas tendrán los mismos derechos
políticos y estarán sujetas a las mismas obligaciones que les
acuerdan o imponen las leyes a los varones
argentinos.
Magalí
Tomás
Sofía
Jonatan