las fórmulas superlativas en el español de los siglos
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Las foacutermulas superlativas en el espantildeol de los
siglos XVIII y XIX
Tesis doctoral
Chaofang Wang
Directora Ana Serradilla Castantildeo
2013
Agradecimientos
Quiero expresar mi maacutes profundo agradecimiento a mi profesora Ana Serradilla por
su direccioacuten dedicacioacuten y paciencia Debo el feliz cumplimiento de esta tesis a su
cuidadosa lectura y su agudeza criacutetica Asimismo reconozco mi deuda con el profesor Joseacute
Luis Blas Arroyo cuya generosidad en compartir su fecundo corpus y bibliografiacutea me ha
guiado hacia la culminacioacuten de este trabajo
Por otro lado tambieacuten expreso mi gratitud a la profesora Azucena Palacios por
haberme ayudado en las encuestas De igual manera doy las gracias a los profesores Javier
Garciacutea Gonzaacutelez Francisco Moreno e Isabel Romaacuten quienes con sus obras me brindaron
su ayuda desde el inicio de este proyecto
Por uacuteltimo agradezco con todo mi corazoacuten a mi famila su apoyo incondicional a lo
largo de este proceso sin su respaldo y aacutenimo no habriacutea sido posible llevar a cabo esta
tesis
IacuteNDICE
Introduccioacuten 1
11 Objetivos 4
12 Metodologiacutea 5
13 Hipoacutetesis 8
BLOQUE 1 Apuntes teoacutericos y contextualizacioacuten 9
1 La expresioacuten del superlativo absoluto en espantildeol 12
11 Estado de la cuestioacuten 12
12 El superlativo absoluto 14
13 Las restricciones de la superlacioacuten 17
14 Antecedentes de las foacutermulas superlativas la evolucioacuten de las foacutermulas
superlativas en espantildeol medieval y claacutesico 24
15 Variedad de adjetivos y evolucioacuten de la posicioacuten adjetival en las expresiones de
superlativo absoluto 29
16 Las expresiones del superlativo en Espantildea e Hispanoameacuterica 32
2 Contexto linguumliacutestico 35
21 La situacioacuten linguumliacutestica de los siglos XVIII y XIX 35
211 Las variedades linguumliacutesticas 41
2111 La lengua literaria 41
21111 La lengua de las obras amorosas el lenguaje afectivo 43
21112 La lengua de los sainetes 44
2112 La lengua de las cartas 45
2113 La lengua en la prensa 46
22 Las foacutermulas superlativas en las gramaacuteticas y los diccionarios de los siglos
XVIII y XIX 48
221 Las Gramaacuteticas del siglo XVIII 48
222 Las Gramaacuteticas del siglo XIX 56
223 El primer Diccionario de autoridades (1726-1739) 60
224 Diccionario acadeacutemico usual (1852) 65
225 Reflexiones finales 67
BLOQUE 2 Anaacutelisis de las foacutermulas superlativas formas sinteacuteticas y formas
analiacuteticas 71
Las formas sinteacuteticas 73
3 El uso de prefijos como foacutermula superlativa en los siglos XVIII y XIX 73
31 El uso de prefijos con valor superlativo estudio teoacuterico 73
311 Introduccioacuten 73
312 El aacutembito de uso de los prefijos y su valor como superlativos 74
313 Cambio semaacutentico 79
314 Breve apunte histoacuterico 82
315 Variacioacuten diatoacutepica 89
3 2 El uso de prefijos con valor superlativo en los siglos XVIII y XIX 91
321 Usos de archi- re- rete- requete- ultra- extra- y super- en los siglos
XVIII y XIX 92
322 La doble intensificacioacuten 111
33La variacioacuten sociolinguumliacutestica el uso de prefijos en las diferentes
tradiciones discursivas 115
331 Los prefijos superlativos en los textos formales 116
332 El uso de prefijos en los sainetes de los siglos XVIII y XIX textos
literarios populares 116
333 El uso de prefijos en la correspondencia 118
334 El uso de prefijos en la prensa de los siglos XVIII y XIX 120
34 Conclusioacuten 125
4 El caso de -iacutesimo como foacutermula superlativa 129
41 El uso de -iacutesimo en espantildeol apuntes teoacutericos 131
411 -iacutesimo como modificador de adjetivos relacionales 135
412 La doble intensificacioacuten 137
413 -iacutesimo como modificador del sustantivo 138
414 Una breve nota sobre la variacioacuten diatoacutepica 139
415 Conclusiones parciales 141
42 El uso de ndashiacutesimo como foacutermula superlativa en los siglos XVIII y XIX 142
421 Antecedentes histoacutericos 142
422 La variedad del adjetivo en los siglos XVIII y XIX 150
4221 Comparacioacuten del uso de -iacutesimo en cuatro eacutepocas 151
4222 Adjetivos coincidentes entre los siglos XVIII y XIX
(1700-1710 1740-750 1800-1808 1890-1891) 152
423 Posicioacuten del adjetivo con -iacutesimo en los siglos XVIII y XIX 153
4231 Comparacioacuten de -iacutesimo en cuatro eacutepocas
1700-1710 1740-750 1800-1808 1890-1891 153
424 -iacutesimo con adjetivos relacionales en los siglos XVIII y XIX 155
425 Casos de doble intensificacioacuten en los siglos XVIII y XIX 156
426 Casos de -iacutesimo con sustantivo 160
427 -iacutesimo en foacutermulas de tratamiento y expresiones fosilizadas 161
428 -eacuterrimo en los siglos XVIII y XIX 163
43 Anaacutelisis sociolinguumliacutestico Los casos de -iacutesimo en los diferentes tipos
de escrito 169
431 Los casos de -iacutesimo en los textos cultos y literarios autores con
alta frecuencia de uso en el siglo XVIII 170
4311 El caso del Padre Isla el autor del siglo XVIII con mayor uso
de -iacutesimo 172
432 Los casos de -iacutesimo en los textos cultos y literarios autores con
alta frecuencia de uso en el siglo XIX 177
4321 Tres autores con alto uso de ndashiacutesimo en el SXIX Marcelino
Meneacutendez Pelayo Benito Peacuterez Galdoacutes y Juan Valera 179
43211 Meneacutendez Pelayo 179
43212 Peacuterez Galdoacutes 181
43213 Valera 184
4322 Comparacioacuten entre los cuatros autores con mayor uso de ndashiacutesimo en
los siglos XVIII y XIX Isla Meneacutendez Pelayo Galdoacutes y Valera 187
433 La variacioacuten sociolinguumliacutestica el uso de ndashiacutesimo en otros tipos de escrito 190
4331 El uso de -iacutesimo en los sainetes de los siglos XVIII y XIX 190
4332 Superlativos en la correspondencia 194
43321 Antecedentes 194
43322 -iacutesimo en el corpus de correspondencia de
los siglos XVIII y XIX 196
43323 Anaacutelisis sociolinguumliacutestico de -iacutesimo
en la correspondencia del siglo XVIII 198
43324 Anaacutelisis sociolinguumliacutestico de -iacutesimo en la
correspondencia del siglo XIX 207
43325 Conclusioacuten sobre el uso de -iacutesimo en las cartas
de los siglos XVIII y XIX 214
4333 Superlativos en la prensa 216
44 Conclusiones 218
5 Formas analiacuteticas 223
51 El uso de la foacutermula superlativa muy + adjetivo en los siglos XVIII y
XIX 223
511 Breve apunte histoacuterico muy en la Edad Media y en el espantildeol claacutesico 225
512 El uso de muy como foacutermula superlativa en los siglos XVIII y XIX 227
5121 Posicioacuten del adjetivo respecto al sustantivo 227
5122 Tipo de adjetivos a los que modifica muy 229
5123 Restricciones al uso de muy con adjetivo 238
5124 Casos especiales 249
513 Variacioacuten sociolinguumliacutestica 251
5131 Muy en las cartas 255
5132 Muy en en los sainetes de los siglos XVIII y XIX 259
5133 Muy en la prensa 260
514 Conclusioacuten 262
52 El uso de la foacutermula superlativa bien + adjetivo en los siglos XVIII y
XIX 269
521 Contexto histoacuterico y apuntes teoacutericos 270
5211 Breve apunte histoacuterico 270
5212 Diferencia semaacutentica entre bien con participio y con adjetivo 273
522 El uso de bien junto al adjetivo como foacutermula superlativa
en los siglos XVIII y XIX 274
5221 Posicioacuten del adjetivo con bien en los siglos XVIII y XIX 274
5222 La variedad del adjetivo en los siglos XVIII y XIX 276
5223 Restricciones en la modificacioacuten del adjetivo 284
52231 Bien con adjetivo relacional 284
52232 Bien con adjetivo negativo 285
52233 Doble intensificacioacuten 285
52234 Bien con adjetivo extremo 286
523 Anaacutelisis sociolinguumliacutestico de bien 288
5231 Bien en los recetarios conventuales del siglo XVIII 290
5232 Uso de bien en la correspondencia de los siglos XVIII y XIX 292
5233 El uso de bien en tres saineteros Ramoacuten de la Cruz
Juan Ignacio Gonzaacutelez del Castillo Carlos Arniches 296
5234 Bien en la prensa de los siglos XVIII y XIX 298
5235 Reflexiones finales 299
524 Conclusiones 300
53 Asaz en los siglos XVIII y XIX 305
531 Breve apunte histoacuterico 306
532 Usos de As(s)az en los siglos XVIII y XIX 308
5321 As(s)az como modificador del adjetivo en los siglos XVIII
y XIX 311
5322 La colocacioacuten del adjetivo en los siglos XVIII y XIX 313
53221 Asaz +adjetivo predicativo 313
53222 Asaz +adjetivo atributivo 315
533 Algunas caracteriacutesticas de las diversas periacutefrasis de superlativo
el caso de asaz en los siglos XVIII y XIX 317
534 Tipos de adjetivo 322
5341 Adjetivos cultos y patrimoniales 322
5342 Tipo de adjetivo al que acompantildea asaz en los siglos XVIII y XIX
325
5343 Asaz+adjetivo relacional 329
53431 La gradacioacuten de los adjetivos relacionales los
estudios antecedentes en el espantildeol antiguo y claacutesico 329
53432 La gradacioacuten de los adjetivos relacionales
en los siglos XVIII y XIX 332
535 El uso de asaz en las diferentes tradiciones discursivas
en los siglos XVIII y XIX 334
5351 Asaz en la correspondencia 335
5352 Uso de asaz en la literatura de los siglos XVIII y XIX 337
5353 Asaz en la prensa 344
536 Conclusioacuten 349
54 El uso de harto como foacutermula superlativa en los siglos XVIII y XIX 355
541 Introduccioacuten 356
542 Breve apunte histoacuterico 357
543 Gramaticalizacioacuten de harto 363
544 Posicioacuten del adjetivo con harto en los siglos XVIII y XIX 371
5441 Harto con adjetivo antepuesto al sustantivo 372
5442 Harto con adjetivo pospuesto al sustantivo 372
5443 Harto con adjetivo predicativo 373
545 La variedad del adjetivo en los siglos XVIII y XIX 374
5451 Comparacioacuten del uso de harto con adjetivos en los siglos
XVIII y XIX 374
5452 Construcciones preferentes de los adjetivos de mayor frecuencia 383
546 Restricciones del adjetivo modificado por el superlativo 387
5461 Harto como modificador de adjetivos relacionales 390
5462 Uso de harto con adjetivo extremo 391
5463 Harto con mayor mejor y peor 392
547 Harto modificador de otras categoriacuteas gramaticales 393
5471 Harto con sustantivo 393
5472 Harto con adverbio 394
5473 Harto como modificador del verbo 395
548 Anaacutelisis sociolinguumliacutestico del uso de harto 395
5481 Tipos de escritos en los que aparece harto 396
5482 Harto en los autores literarios con mayor frecuencia de uso 400
54821 El caso de Feijoo autor del siglo XVIII con mayor
uso de harto 401
54822 El caso de Meneacutendez Pelayo autor del siglo XIX con mayor
uso de harto 403
54823 Harto en la obra de Benito Peacuterez Galdoacutes 405
54824 Harto en Juan Valera 407
54825 Conclusiones en torno al uso de harto en los textos cultos
de los siglos XVIII y XIX 409
5483 Harto en sainetes de los siglos XVIII y XIX (textos literarios
populares) 412
5484 Harto en la correspondencia 413
5485 Harto en la prensa 421
5486 Distribucioacuten geograacutefica de harto 424
549 Conclusiones 426
55 Los adverbios en -mente como superlativos 433
551 Contexto de los adverbios finalizados en -mente y restricciones de uso 434
552 El uso de los adverbios de totalidad totalmente plenamente enteramente
absolutamente verdaderamente realmente y miacutenimamente 441
553 Recopilatorio de los adverbios de grado extremo 449
554 Doble intensificacioacuten en adverbios de grado extremo y combinacioacuten con
adjetivos extremos 458
555 Estudio sociolinguumliacutestico de los adverbios finalizados en -mente como
superlativos 460
5551 Adverbios terminados en -mente en el corpus de correspondencia 460
5552 El uso de los adverbios en -mente en los sainetes de
los siglos XVIII y XIX 463
5553 El uso de los adverbios en -mente en la prensa de
los siglos XVIII y XIX 464
556 Conclusiones 466
56 Las foacutermulas superlativas al margen 471
561 Motivo y contexto 472
562 Evolucioacuten histoacuterica de demasiado 473
563 Variacioacuten diatoacutepica de demasiado 475
564 Demasiado y sobrado en los diccionarios etimoloacutegicos 478
565 Demasiado y sobrado en el primer Diccionario de autoridades
(1726-1739) 480
566 Demasiado en el Diccionario de la Academia usual
de 1780 y el Diccionario de uso del espantildeol 481
567 Gramaticalizacioacuten desplazamiento semaacutentico de demasiado y
sobrado 482
568 Estudios antecedentes ademaacutes y sobre 483
569 Demasiado y sobrado como superlativos en los siglos XVIII y XIX 485
5610 Conclusioacuten 487
BLOQUE 3 Una visioacuten sociolinguumliacutestica 489
61 Las foacutermulas superlativas en las distintas tradiciones discursivas de los
siglos XVIII y XIX 491
611 Introduccioacuten 492
612 Estudios sociolinguumliacutesticos precedentes 493
613 Estudio sociolinguumliacutestico de las foacutermulas superlativas en los siglos
XVIII y XIX 496
6131 Los textos eruditos 496
6132 La prensa 501
6133 Textos privados 508
6134 Las foacutermulas superlativas en el lenguaje femenino del siglo
XIX la prensa femenina 508
6135 Las foacutermulas superlativas en el lenguaje femenino
del siglo XIXla escritura femenina en Hispanoameacuterica 513
6136 Las foacutermulas superlativas en el lenguaje femenino del siglo
XIX las cartas de Gertrudis Goacutemez de Avellaneda 515
614 Breves notas sobre el uso diatoacutepico de las foacutermulas superlativas 517
615 Conclusiones 522
62 Las foacutermulas superlativas en las novelas de Torquemada de Galdoacutes 525
621 Introduccioacuten 526
6211 Miacutenimas consideraciones sobre el lenguaje de Galdoacutes 526
6212 El habla de Torquemada 528
622 Las foacutermulas superlativas analiacuteticas en las novelas de Torquemada 531
6221 Asaz 531
6222 Muy 532
6223 Bien 539
6224 Harto 542
623 Las foacutermulas superlativas sinteacuteticas 544
6231 -iacutesimoa 544
6232 Los prefijos como foacutermulas superlativas 549
624 Relacioacuten de adjetivos coincidentes con las diversas foacutermulas superlativas 555
625 Conclusioacuten 559
7 Conclusiones 563
Anexo 599
8 Bibliografiacutea 613
81 Fuentes 613
82 Referencias bibliograacuteficas 614
1
Introduccioacuten
Dedicareacute las paacuteginas de esta tesis a estudiar las distintas foacutermulas que serviacutean para
expresar el superlativo absoluto del adjetivo en los siglos XVIII y XIX y partireacute tanto
desde una perspectiva meramente linguumliacutestica 1 como desde un punto de vista
sociolinguumliacutestico He abierto esta segunda perspectiva porque considero indispensable
tener en cuenta la realidad de los siglos XVIII y XIX puesto que los cambios sociales
suelen tener su reflejo en el uso de la lengua
Las foacutermulas que seraacuten estudiadas en este trabajo son las expresiones analiacuteticas
como asaz muy bien o harto que acompantildean al adjetivo y las sinteacuteticas es decir las
formadas por el sufijo superlativo ndashiacutesimo (y su variante ndasheacuterrimo) o por los prefijos
superlativos archi- ultra- super- extra- re- rete- requete- Tambieacuten se prestaraacute
atencioacuten a algunos casos de adverbios en ndashmente que podiacutean expresar la superlacioacuten y a
algunas foacutermulas maacutes marginales He dejado conscientemente fuera de los liacutemites de
esta tesis otros mecanismos superlativos como las expresiones fraseoloacutegicas o las
repeticiones o tambieacuten los superlativos que afecten a otras categoriacuteas gramaticales que
no sean el adjetivo ya que por siacute mismos podriacutean constituir el objeto de estudio de otra
tesis doctoral
La investigacioacuten de estas foacutermulas en estos siglos viene motivada por dos razones
fundamentales en primer lugar mi intereacutes por los distintos mecanismos para la
expresioacuten de la superlacioacuten a lo largo de la historia de la lengua espantildeola con la
creacioacuten y desaparicioacuten de formas en las distintas etapas muestra de un proceso de
variacioacuten y cambio vivo auacuten en el espantildeol actual y en segundo lugar la escasez de
estudios que se han centrado en este periodo pese a su importancia para la historia de la
lengua espantildeola
1 Cuando hablamos de ldquomeramente linguumliacutesticardquo queremos hacer referencia al proceso de cambio linguumliacutestico operado en estas foacutermulas sin atender a factores externos de dicho cambio
2
El hecho de que estos siglos hayan sido poco estudiados tiene que ver por una
parte con el desintereacutes de los estudiosos de la historia del espantildeol que han preferido
centrar sus anaacutelisis en la lengua medieval y claacutesica eacutepocas en que los cambios son maacutes
relevantes numerosos y evidentes asiacute Concepcioacuten Company (2012 257) sentildeala coacutemo
hasta hace poco el siglo XVIII era una centuria poco estudiada por ser considerado
como un periodo transicional que no presentaba importancia alguna para la evolucioacuten
histoacuterica del espantildeol Pero por otra parte la falta de estudios tambieacuten ha podido verse
condicionada por el hecho de que como afirma Company (2012) si exceptuamos las
obras literarias y ensayiacutesticas han existido importantes dificultades para encontrar
materiales de esta eacutepoca En los uacuteltimos veinte antildeos sin embargo se observa un amplio
desarrollo de la criacutetica textual que ha involucrado a linguumlistas filoacutelogos y literatos en el
rescate de diversos textos del siglo XVIII que estaban casi olvidados en fondos
documentales de archivos y bibliotecas a uno y otro lado del Atlaacutentico por ejemplo
dos tipos de fuentes hasta hace poco desconocidas documentos juriacutedicos de archivos y
perioacutedicos ndashgacetas y semanariosndash fundamentales para el conocimiento de la vida
cotidiana dieciochesca y por lo tanto baacutesicas para el conocimiento de la lengua no
estrictamente literaria Esta labor ha facilitado la creacioacuten de corpus (Company Blas
Arroyo CORDE recursos de hemerotecas digitaleshellip) y ha permitido a los
especialistas poder trabajar con materiales reales que son una muestra muy significativa
de coacutemo era la lengua cotidiana de la eacutepoca esto ha hecho que en la actualidad
empiecen a proliferar investigaciones en torno a la lengua de estos siglos que tan
interesantes resultan para conocer la historia de la lengua espantildeola
Como Mariacutea Teresa Garciacutea Godoy (2012 10-11) indica ldquoel siglo XVIII es una
centuria de transicioacuten se encuentran dos estadios evolutivos diferentes del espantildeol en
este siglo el maacutes cercano a la lengua claacutesica se extenderiacutea hasta 1771 fecha en la que se
iniciaraacute otra fase maacutes moderna (Giroacuten Alconchel 2008 2251-2252)rdquo Seguacuten la autora
3
ciertos cambios linguumliacutesticos dieciochescos se relacionan con la creacioacuten de las distintas
normas regionales en el dominio linguumliacutestico hispaacutenico y la actual divisioacuten diatoacutepica del
espantildeol procede del siglo XVIII2
En el caso del surgimiento de la variedad americana Ramiacuterez Luengo (2012 294)
recoge las palabras de Lujaacuten Muntildeoz (1998 97) sobre la situacioacuten de algunas regiones
en el siglo XVIII y comenta que ldquohasta mediados de ese siglo toda Centroameacuterica
presenta un caraacutecter marginal y un fuerte aislamiento con las otras zonas del imperio
colonial espantildeol Las reformas borboacutenicas entre 1730 y 1750 traen un aumento de
inmigrantes espantildeoles de la metroacutepoli y de otras zonas de Ameacuterica (Peacuterez Brignoli
200274)rdquo La consecuencia es que las diferencias histoacutericas acompantildean a diferencias
linguumliacutesticas
Por otro lado seguacuten Ramiacuterez Luengo (2012 7) el siglo XIX es una eacutepoca
abandonada por los escasos estudios dedicados a este siglo pero su importancia para la
historia del espantildeol se puede observar en tres facetas la modernizacioacuten del sistema
linguumliacutestico la configuracioacuten de su variacioacuten dialectal actual y la configuracioacuten de la
situacioacuten sociolinguumliacutestica Ademaacutes otros temas que estaacuten pendientes de anaacutelisis son el
desarrollo del espantildeol en las nuevas capitales la dialectalizacioacuten previa despueacutes de la
independencia de los paiacuteses hispanoamericanos y el contacto entre lenguas del siglo
XIX Esta ausencia de estudios sobre los siglos XVIII y XIX me motiva como dije a
analizar el uso de las foacutermulas superlativas en esta eacutepoca
A lo largo del trabajo ireacute estudiando las foacutermulas superlativas en diferentes
variedades de escritos en diferentes modelos de lengua y en diferentes aacutereas
geograacuteficas con el fin de analizar la variacioacuten diastraacutetica diafaacutesica y diatoacutepica de los
2 Para la historia del espantildeol la misma autora destaca que el siglo XVIII se presenta en principio como
un periodo ldquoparaliacutetico diacroacutenicordquo pero este primer siglo de la Edad Moderna ejerce un papel clave por los cambios morfosintaacutecticos foneacuteticos y leacutexicos extudiados por los autores del libro El espantildeol del siglo XVIII (2012) la evolucioacuten en el tratamiento de merced ustedes y vosotros el vocabulario meacutedico las variacioacuten graacuteficas y foneacuteticas etc
4
superlativos Por este motivo las fuentes a las que acudireacute para esta investigacioacuten son
diversas por un lado me basareacute en el CORDE (Corpus Diacroacutenico del Espantildeol) que
presenta una variadiacutesima muestra de tipos de escritos y que destaca sobre todo por su
coleccioacuten de obras literarias otra fuente importante son las hemerotecas digitales de la
Biblioteca Nacional de Espantildea que contienen numerosos datos de las bibliotecas
regionales de toda Espantildea tanto en documentos formales como informales tales como
memorias perioacutedicos etc y acudireacute tambieacuten a una fuente digna de mencionar como es
el corpus de correspondencia elaborado por el profesor Blas Arroyo con un amplio
recopilatorio de cartas privadas que incluye abundantes cartas escritas por emigrantes
espantildeoles a Hispanoameacuterica3 Tambieacuten tendreacute en cuenta algunas otras fuentes como
recetarios de cocina de la eacutepoca o textos teatrales que detallo en el apartado de
ldquoMetodologiacuteardquo Creo que con el apoyo de estas fuentes y estas bases de datos podreacute
presentar un panorama bastante completo del uso de las foacutermulas superlativas en los
siglos XVIII y XIX
11 Objetivos de la investigacioacuten
En principio es el variable contexto sociolinguumliacutestico de los siglos XVIII y XIX lo
que me ha empujado a elaborar un trabajo que se ocupe de esta realidad Los resultados
seraacuten muy reveladores puesto que se trata como se ha avanzado ya de siglos pocos
estudiados
Con este motivo establecereacute unos objetivos baacutesicos
1 Dar cuenta de los mecanismos de la superlacioacuten absoluta en el espantildeol de los
siglos XVIII y XIX
3 Este trabajo se pudo llevar a cabo con un proyecto concedido por el Ministerio de Ciencia y Tecnologiacutea con la referencia FFI2010-15280 En eacutel se incluyen abundantes cartas escritas por emigrantes espantildeoles en Hispanoameacuterica
5
2 Estudiar la posible emergencia de nuevas foacutermulas para expresar el superlativo
en los siglos XVIII y XIX
3 Constatar la desaparicioacuten de antiguas expresiones en esta eacutepoca y explicar sus
causas
4 Analizar las diversas construcciones teniendo en cuenta los adjetivos a los que
modifican su funcioacuten en la oracioacuten y las estructuras de las que forman parte
5 En cuanto a la faceta sociolinguumliacutestica enfocareacute mi estudio en distintos tipos de
escrito para analizar si el estilo o la modalidad de expresioacuten influye en el uso de
las foacutermulas superlativas y cuaacuteles seraacuten las foacutermulas preferidas en los diferentes
tipos de escritos
6 Analizar las diferencias en la superlacioacuten teniendo en cuenta la distribucioacuten en el
plano geograacutefico
Ante estos objetivos puede surgir la pregunta de por queacute los siglos XVIII y XIX y
no cualquier otra eacutepoca de la historia linguumliacutestica del espantildeol La respuesta inmediata
que ya he avanzado es que no hay estudios previos sobre el tema pero son maacutes las
razones que me mueven a estudiar los adverbios de cantidad en los XVIII y XIX desde
el punto de vista linguumliacutestico sociolinguumliacutestico histoacuterico y dialectoloacutegico y avanzar en el
estudio de la lengua de una eacutepoca que habiacutea despertado hasta ahora poco intereacutes a los
linguumlistas por los escasos materiales disponibles
12 Metodologiacutea
En cuanto a la metodologiacutea de esta tesis lo primero que he realizado es la
seleccioacuten del corpus Abajo se exponen las fuentes a las que he acudido que constituyen
un corpus soacutelido amplio y variado
6
bull Corpus digitales generales (textos literarios y no literarios)
o CORDE (Corpus Diacroacutenico del Espantildeol)
o Davies Mark Corpus del espantildeol (que incluye 100 millones de
palabras procedentes de maacutes de 20 000 textos del espantildeol de los
siglos XIII al XX)
bull Corpus de textos literarios
o Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes
o Alas Leopoldo (Clariacuten) (1922) Galdoacutes Obras completas Madrid
Aguilar I
bull Corpus especiacuteficos sobre correspondencia y textos no literarios
o Company Company Concepcioacuten (1994) Documentos linguumliacutesticos
de la Nueva Espantildea Altiplano central Universidad Nacional
Autoacutenoma de Meacutexico Instituto de Investigaciones Filoloacutegicas
Meacutexico Centro de Linguacuteiacutestica Hispaacutenica
o Blas Arroyo Joseacute Luis Corpus sociolinguumliacutestico del espantildeol
(referencia proyecto FFI2010-15280) edicioacuten en CD
o Pallareacutes Moreno Joseacute y Fernando Paredes Salido (2003) Ulloa
Antonio de Conversaciones de Ulloa con sus tres hijos en servicio
de la Marina (1795) edicioacuten facsiacutemil Caacutediz Universidad de Caacutediz
o Pescador J J (1996) Thio sentildeor y muy duentildeo mio cartas de
Indias de la familia Urdinola del Valle de Oyarzun 1700-1708
Boletiacuten de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del Paiacutes LII
2 pp 503-518
bull Corpus de textos periodiacutesticos
o Beristain Joseacute Mariano (1978) Diario Pinciano primer perioacutedico
de Valladolid (1787-88) Valladolid Caja de Ahorros Provincial de
Valladolid
o Biblioteca Virtual de Prensa Histoacuterica
o El Aacutengel del Hogar prensa femenina publicada entre 1864 y 1869
es una de las revistas para mujeres que aparecen en el SXIX y que
suponen un paso adelante en la evolucioacuten del periodismo nacional
o La Ilustracioacuten de la mujer (Madrid) Revista quincenal oacutergano de
la Asociacioacuten Beneacutefica de Sentildeoras lsquoLa Estrella de los Pobresrsquo
dedicada a la educacioacuten fiacutesica intelectual y moral de la mujer
bull Textos de cocina o Altamiras Juan (1745) Nuevo arte de cocina sacado de la escuela
de la experiencia econoacutemica Madrid Imp Real o Mata Juan de la (1747) Arte de reposteriacutea en que se contiene todo
genero de hacer dulces secos y en liacutequido Madrid Antonio Martiacuten
7
o Peacuterez Samper Mariacutea de los Aacutengeles (2011) Mesas y cocinas en la Espantildea del siglo XVIII Asturias Trea
o Salsete Antonio (1990) El cocinero religioso Pamplona Fondo de Publicaciones del Gobierno de Navarra
Se trata de un corpus que se completaraacute con algunos textos eruditos de distintas
regiones con la finalidad de abarcar el mayor nuacutemero posible de variedades
linguumliacutesticas
A traveacutes de la muestra de lengua de los hablantes codificaremos sus estados
extralinguumliacutesticos tales como sexo educacioacuten clase social lugar de origen etc
El paso siguiente seraacute la recogida de los datos linguumliacutesticos en bruto y el anaacutelisis
desde perspectivas como la identificacioacuten de la variable la definicioacuten de los contextos
la codificacioacuten la cuantificacioacuten y la interpretacioacuten de los resultados A traveacutes de
muestras auteacutenticas podemos iniciar una investigacioacuten con una hipoacutetesis general e
identificar una o maacutes variables linguumliacutesticas relacionadas con las variables sociales
Expongo a continuacioacuten los pasos que me han guiado metodoloacutegicamente
1 Seleccioacuten y codificacioacuten de los datos presentes en las obras literarias de
diferente caraacutecter de los siglos XVIII y XIX
2 Seleccioacuten y codificacioacuten de los datos presentes en las obras no literarias de los
siglos XVIII y XIX
3 Documentacioacuten bibliograacutefica
4 Tratamiento de los datos obtenidos anaacutelisis linguumliacutestico cuantificacioacuten de las
frecuencias de cada tipo de expresiones de superlativo y estratificacioacuten a traveacutes
del CORDE y las otras bases de datos manejadas
5 Identificacioacuten agrupacioacuten ordenacioacuten y comparacioacuten de los datos
6 Anaacutelisis sociolinguumliacutestico a partir de los materiales manejados
8
13 Hipoacutetesis
Se parte de la hipoacutetesis de que existe una importante evolucioacuten en la expresioacuten del
grado en los siglos XVIII y XIX que se manifiesta en la documentacioacuten analizada En
la tesis se analizaraacuten aspectos como los siguientes para demostrar la hipoacutetesis
1 La culminacioacuten de un proceso de gramaticalizacioacuten de las periacutefrasis de
superlativo en los siglos XVIII y XIX
2 La emergencia de nuevas formas de expresiones del superlativo en los siglos
XVIII y XIX
3 El retroceso de foacutermulas existentes en espantildeol medieval y claacutesico
4 El desarrollo de algunas expresiones de superlativo en esta eacutepoca
5 La distinta utilizacioacuten de las periacutefrasis de superlativo dependiendo de las clases
sociales
6 La importancia de las diferentes tradiciones discursivas y tendencias literarias en
la existencia de variantes de caraacutecter linguumliacutestico y estiliacutestico
Una vez fijado mi objeto de estudio y explicadas las motivaciones que me han
llevado a analizar estas foacutermulas en estas fechas concretas he planteado los objetivos
propuestos y he dado cuenta de la metodologiacutea que voy a seguir asiacute como de la
hipoacutetesis de partida En las paacuteginas siguientes ireacute abordando diversos aspectos que me
permitan dar cuenta de la evolucioacuten de la expresioacuten de la superlacioacuten absoluta en los
siglos XVIII y XIX
9
BLOQUE 1
Apuntes teoacutericos y contextualizacioacuten
10
11
BLOQUE 1 Apuntes teoacutericos y contextualizacioacuten
1 La expresioacuten del superlativo absoluto en espantildeol
11 Estado de la cuestioacuten
12 El superlativo absoluto
13 Las restricciones de la superlacioacuten
14 Antecedentes de las foacutermulas superlativas la evolucioacuten de las foacutermulas
superlativas en espantildeol medieval y claacutesico
15 Variedad de adjetivos y evolucioacuten de la posicioacuten adjetival en las expresiones de
superlativo absoluto
16 Las expresiones del superlativo en Espantildea e Hispanoameacuterica
2 Contexto linguumliacutestico
21 La situacioacuten linguumliacutestica de los siglos XVIII y XIX
211 Las variedades linguumliacutesticas
2111 La lengua literaria
21111 La lengua de las obras amorosas el lenguaje afectivo
21112 La lengua de los sainetes
2112 La lengua de las cartas
2113 La lengua en la prensa
22 Las foacutermulas superlativas en las gramaacuteticas y los diccionarios de los siglos
XVIII y XIX
221 Las Gramaacuteticas del siglo XVIII
222 Las Gramaacuteticas del siglo XIX
223 El primer Diccionario de autoridades (1726-1739)
224 Diccionario acadeacutemico usual (1852)
225 Reflexiones finales
12
Capiacutetulo 1 La expresioacuten del superlativo absoluto en espantildeol
11 Estado de la cuestioacuten
En todas las gramaacuteticas del espantildeol se trata el tema de la gradacioacuten del adjetivo
(entre otras muchas se pueden destacar las observaciones aparecidas en Bello 1847
Bosque y Demonte 1999 Kovacci 1999 Fernaacutendez Ramiacuterez 1989 Kany 1969 Matte
Bon 1995 Meneacutendez Pidal 1944 RAE 2009hellip) y no son pocos los estudios teoacutericos
sobre los distintos mecanismos para expresar la superlacioacuten ndashrepeticioacuten prefijacioacuten
sufijacioacuten expresiones perifraacutesticashellipndash veacuteanse en este sentido trabajos como los de
Garciacutea-Page (1997) Lago Alonso (1965-67) este de caraacutecter comparativo entre el
espantildeol y el franceacutes Gonzaacutelez Calvo (1984) Ortega Ojeda (1990) Palomo Olmos
(2001) Pons (2012) Porto Dapena (1985) Saacutenchez Loacutepez (2006) o Serradilla Castantildeo
(2007)
Del mismo modo en los uacuteltimos antildeos se percibe un intereacutes por el anaacutelisis de las
foacutermulas superlativas a nivel dialectal sobre todo en espantildeol de Ameacuterica y han surgido
trabajos como los siguientes Alvar (1996) Arjona (1991) Donni de Mirande (1968)
Kany (1969) Loacutepez Morales (1978) Madero (1983) Mendoza (1991) Montes (1985)
Oroz (1966) etc que analizan construcciones inexistentes en la peniacutensula como veniacutea
apuradazo la fragancia de la mantildeana veniacutea mera cargada y un largo etceacutetera
En lo que respecta a la diacroniacutea los estudios sobre la evolucioacuten de las diferentes
formas para expresar la superlacioacuten en espantildeol no son excesivamente abundantes pero
esto no quiere decir que no contemos con una importante bibliografiacutea que pueda
servirnos como base para este estudio A lo largo de toda la segunda mitad del siglo XX
y tambieacuten en los uacuteltimos antildeos de este siglo se han venido publicando algunas obras que
hacen referencia a los distintos mecanismos empleados para expresar la gradacioacuten y
13
ponderacioacuten del adjetivo aunque he de indicar que los estudios se centran o bien en la
situacioacuten del espantildeol antiguo y claacutesico o bien en la situacioacuten del espantildeol actual pero
existe un importante vaciacuteo sobre la realidad de los siglos XVIII y XIX eacutepoca en la que
voy a centrar mi estudio
Pese a la carencia de materiales y estudios sobre estos dos siglos el hecho de que
existan estudios sobre eacutepocas anteriores y tambieacuten sobre momentos posteriores nos
permite hacer un seguimiento de la situacioacuten existente en esta eacutepoca y postular hipoacutetesis
sobre la desaparicioacuten de algunos de estos mecanismos la emergencia de otros la
fijacioacuten de algunas foacutermulas y los diferentes procesos gramaticales que se estaacuten
sucediendo
La mayoriacutea de los trabajos en torno a este tema se han centrado en el espantildeol
medieval y aquiacute podemos citar trabajos como los de Serradilla (2005 2006 y 2008) en
los que se sentildeala coacutemo cuando el latiacuten pasa a las lenguas romances desaparece el
superlativo sinteacutetico latino (eloquentissimus) a favor de una serie de foacutermulas
perifraacutesticas (mucho muy bien asaz ademaacutes harto sobre (sobra) tan (tanto) y fuerte)
Serradilla atiende a la situacioacuten sociolinguumliacutestica en la que se emplean estas expresiones
y comenta que muchas de las foacutermulas analizadas han ido desapareciendo sustituidas
por otras maacutes productivas de caraacutecter maacutes general
Sobre las foacutermulas superlativas en espantildeol medieval tambieacuten insiste Martinell
(1992) que recoge coacutemo harto sustituye a asaz ya en el siglo XV tiene un valor maacutes
popular y es foacutermula muy usada tambieacuten en otros contextos hasta llegar a la situacioacuten
actual en la que su frecuencia de uso en la lengua oral es miacutenima salvo en las foacutermulas
semifosilizadas como harto sabido y harto difiacutecil por lo que se puede afirmar que ha
quedado relegado como arcaiacutesmo a la escritura formal
Ambas estudiosas se centran tambieacuten en la evolucioacuten de las expresiones
superlativas en espantildeol claacutesico Serradilla (2004) habla de la expansioacuten de ndashiacutesimo en
14
espantildeol claacutesico que al principio aparece preferentemente aplicado a adjetivos cultos
que funcionan como epiacutetetos y en textos de caraacutecter culto pero lo que antes era una
foacutermula italianizante o latinizante se extiende ya definitivamente en el siglo XVII y
pierde su valor culto para extenderse a todas las capas sociales Por otro lado no
podemos olvidar la figura de Keniston (1937) para entender la evolucioacuten
morfosintaacutectica del espantildeol claacutesico
En todo caso para comprender la situacioacuten del espantildeol hay que partir del anaacutelisis
de los distintos mecanismos de superlacioacuten en latiacuten y para ello hay que acudir a trabajos
como los de Bruyne (1980 1986) Correa (1978) o Garciacutea Arribas (1978)
Como puede observarse por todos los trabajos mencionados falta un vaciacuteo en la
bibliografiacutea en lo que respecta a la eacutepoca que voy a analizar y es el que se intenta llenar
con este trabajo
12 El superlativo absoluto
Haremos ahora un recorrido por las diversas propuestas teoacutericas y a lo largo de
nuestro trabajo comprobaremos si son aplicables a la eacutepoca analizada
Lo primero que debemos hacer es definir queacute es el superlativo absoluto Asiacute
acudimos a Goacutemez Torrego (2000) quien presenta la diferencia entre el superlativo
absoluto y el relativo El autor lo resume asiacute el superlativo absoluto indica el grado maacutes
alto de una escala y se expresa con los adverbios y sufijos mientras que el superlativo
relativo compara la cualidad de alguien o algo con la de un conjunto En este estudio
nos limitaremos al anaacutelisis de la expresioacuten de superlacioacuten absoluta
Gonzaacutelez Calvo (1984) uno de los principales estudiosos de las foacutermulas
superlativas define la superlacioacuten de la siguiente forma ldquoel superlativo significa la
ponderacioacuten en grado maacuteximo o miacutenimo de la cantidad o cualidad Y el espantildeol posee
15
abundantes medios para ponderar enfatizar o intensificar la afirmacioacuten y la negacioacuten la
totalidad o globalidad afirmada o negadardquo El autor indica que los medios para
intensificar son variados expresioacuten morfemaacutetica (los prefijos superlativos re- rete-
requete- archi- hiper- super- ultra- y el sufijo -iacutesimo) expresioacuten leacutexica
(cuantificadores adjetivos sustantivos verbos y adverbios en -mente) expresiones
mediante giros y locuciones que modifican adjetivos etc En muchas de estas
posibilidades se centraraacute esta tesis que deja al margen como ya se ha sentildealado
expresiones formularias y locuciones
Otro autor ya mencionado Leonardo Goacutemez Torrego (2000 54) en su estudio
sobre el grado superlativo hace tambieacuten referencia a la cuantificacioacuten del adjetivo con el
adverbio de cantidad muy o con los sufijos ndashiacutesimo -eacuterrimo y antildeade coacutemo tambieacuten se
puede expresar grado mediante otras formas como bien o con adverbios en -mente
como extrardinariamente enormemente horriblemente verdaderamente
impresionamente increiacuteblemente u horrorosamente
Por otro lado Bienvenido Palomo Olmos (2001 175) destaca que a pesar de que
muy e ndashiacutesimo sean expresioacuten del grado superlativo absoluto la foacutermula ndashiacutesimo dice maacutes
que la forma con muy respecto al grado Sobre este punto volveremos al analizar por
separado cada una de las expresiones superlativas Ademaacutes este autor indica que los
joacutevenes sin distincioacuten de sexo muestran preferencia por el uso de super- junto a
adjetivo y recoge tambieacuten algunos estudios de estas dos foacutermulas desde el punto de
vista sociolinguumliacutestico como el de Fernaacutendez Ramiacuterez (1986 76-77) en el habla culta
general Madero (1983) en la de la ciudad de Meacutexico o Guilleacuten Sutil (1987) en la de la
ciudad de Sevilla mostrando el predominio total de muy y entre diferentes generaciones
el contraste entre la primera generacioacuten (edad 21-29 antildeos) y la segunda y tercera
(edades 30-45 maacutes de 45 antildeos) con mayor uso de ndashiacutesimo en estas y en cuanto al sexo
con un mayor uso de ndashiacutesimo en el habla de las mujeres
16
Entre otros autores es destacado el estudio de Cristina Saacutenchez Loacutepez (2006) la
autora presenta los diversos procedimientos para la expresioacuten superlativa asiacute estos
pueden ser de naturaleza sintaacutectica como los adverbios increiacuteblemente tremendamente
enormemente sumamente etc morfoloacutegicos como los sufijos ndashiacutesimo-eacuterrimo y leacutexicos
como los adjetivos fatal magniacutefico colosal etc Joseacute Aacutelvaro Porto Dapena (1985 542)
tambieacuten recoge estos tres tipos de cuantificacioacuten del adjetivo a los que denomina
lexemaacutetica morfemaacutetica y sintagmaacutetica y hace referencia a que el adverbio muy se
puede sustituir por otros adverbios como extremadamente enormemente
extraordinariamente o miacutenimamente4
Por otro lado Eugenio Cascoacuten (1995) habla de la superlacioacuten y comenta que
existen varios medios para intensificar prefijos intensivos adverbios en -mente Indica
asimismo que los prefijos intensificadores se anteponen a lexemas adjetivos o
adverbiales prefijos que van desde los tradicionales re- y requete- hasta los hoy
omnipresentes extra- hiper- y el maacutes coloquial y usado super- (estoy supercontenta
porque me he comprado un body supermoderno y superguay aunque me ha salido
supercaro) Por otro lado este autor tambieacuten comenta que el uso de los adverbios en
-mente estaacute tambieacuten muy arraigado en el espantildeol hablado actual Muchos de ellos se
forman a partir de adjetivos de significado absoluto ndashse antepone a adjetivos u otros
adverbios con un sentido encarecedor lo que constituye una forma maacutes del superlativondash
Es el caso de horriblemente terriblemente atrozmente horrorosamente
espantosamente enormenmente maravillosamente estupendamente etc (Ese sentildeor es
inmensamente rico estoy terriblemente cansado)
Por uacuteltimo hay un punto que resulta fundamental para poder entender la
4 Por su parte Ofelia Kovacci (1999 717) define la palabra harto uno de los mecanismos superlativos
de este modo ldquoEl adverbio harto funciona como intensificador ante adverbios o adjetivos (problema) harto maacutes difiacutecil (problema) harto dificultosordquo Si este ejemplo se contrasta con los abundantes casos de harto en los siglos XVIII y XIX el proacuteximo paso seraacute averiguar el porqueacute del gran nuacutemero de apariciones en aquella eacutepoca y la razoacuten de la disminucioacuten en su uso en el siglo XX y lo que lleva el XXI
17
singularidad de la expresioacuten de la superlacioacuten me refiero a las restricciones que
presenta las cuales analizareacute en el siguiente apartado
13 Las restricciones de la superlacioacuten
En cuanto a las restricciones de la superlacioacuten son diversos los autores que han
estudiado este tema y hacen referencia a una serie de adjetivos no graduables Asiacute por
ejemplo Cristina Saacutenchez Loacutepez sentildeala que los adjetivos situacionales tienden a
rechazar -iacutesimo pero admiten cuantificadores como muy muy proacuteximoproximiacutesimo
muy cercano cercaniacutesimo muy anterioranterioriacutesimo Al mismo tiempo la autora
(2006 30) antildeade que asimismo rechazan -iacutesimo las formas acabadas en -ante como
insinuante boyante penetrante frustrante preocupante sangrante recalcitrante
exhuberante tirante cargante alarmante Son excepciones interesante importante
amante brillante y pedante Tampoco lo aceptan los terminados en -(i)ente como
impaciente insolente latiente pudiente aunque se exceptuacutean frecuente valiente y
caliente
Seguacuten algunos estudiosos existen pues restricciones en el uso de -iacutesimo que lo
diferencian de otros cuantificadores como muy Cristina Saacutenchez Loacutepez (2006 30) y
Leonardo Goacutemez Torrego (2000 54) proponen en este sentido una misma idea ambos
dicen que -iacutesimo rechaza los adjetivos cultos o de origen griego
sagaciacutesimosumamente sagaz demagogiacutesimomuy demagogo Estos autores tambieacuten
hablan de la restriccioacuten al empleo de -iacutesimo con adjetivos terminados en -iacuteo (sombriacuteo
baldiacuteo tardiacuteo) salvo piacuteo y con los que terminan en -io (necio propio lacio) excepto
sucio limpio y amplio Leonardo Goacutemez Torrego indica que tampoco admiten -iacutesimo la
mayor parte de los adjetivos con prefijo negativo incierto anormal inusitado apaacutetico
insiacutepido amorfo inmaduro inhumano inseguro invaacutelido insoacutelito
18
Relacionado con este uacuteltimo punto al hablar de los adjetivos graduables Cristina
Saacutenchez (1999 1092) indica que las formaciones negativas no permiten la inflexioacuten en
el caso de los adjetivos dimensionales al tener por antoacutenimos los adjetivos situados en
el polo opuesto de la dimensioacuten a la que pertencen Dice ademaacutes que los adjetivos
evaluativos negativos no suelen admitir gradacioacuten por ejemplo es muypocobastante
fiel es muypocobastante infiel Es maacutes muchos adjetivos prefijados negativamente
rechazan la superlacioacuten porque se opone la cualidad presente a la cualidad ausente
seguacuten afirma Bienvenido Palomo Olmos (2001 177) en el ejemplo que proporciona
muy calcinable muy incalcinable5 Asimismo este autor asegura que la ausencia de
una cualidad (en palabras como imposible increiacuteble) tampoco permite la superlacioacuten
Sin embargo si lo que denotan es la existencia efectiva de una cualidad negativa esta siacute
podraacute graduarse por lo que se pueden obtener sintagmas como muy atiacutepico bastante
inmoral algo incierto demasiado infiel6
Los estudiosos mencionados comentan tambieacuten que los adjetivos terminados en
-eo (aeacutereo idoacuteneo eteacutereo) -uo (vacuo ingenuo inicuo asiduo) y sus femeninos (salvo
antiguo) y los adjetivos esdruacutejulos terminados en -ico (salvo simpaacutetico y praacutectico) con
algunas excepciones no aceptan hoy el uso de -iacutesimo Ademaacutes los sufijos adjetivales
maacutes frecuentes en la formacioacuten de adjetivos de relacioacuten (-ivo -ero -ista -ario) son
totalmente compatibles con cuantificadores sintaacutecticos a pesar de que en su mayor parte
rechazan -iacutesimo
Joseacute Aacutelvaro Porto Dapena (1985 544) especifica que el uso de ndashiacutesimo posee
5 Bello cita el ejemplo de my nulo con el valor de lsquoineptorsquo diciendo que es posible que los adjetivos de
significado pleno acepten grado cuando han sufrido un cambio semaacutentico 6 Bienvenido Palomo Olmos antildeade que esto puede explicar el curioso contraste entre el adjetivo improbable que siacute admite gradacioacuten frente a imposible que no lo hace La razoacuten de esta diferencia puede ser la siguiente en tanto que imposible denota la no posibilidad absoluta improbable no denota la no posibilidad sino la escasa posibilidad Si decimos ldquoes improbable que lluevardquo queremos significar que la probabilidad es baja pero nunca cero En este sentido puede afirmarse en palabras de Palomo Olmos que improbable denota positivamente una cualidad negativa en tanto que imposible niega taxativamente una cualidad positiva
19
bastantes restricciones que aplican no solo a los adjetivos no cuantificables como
triangular-iacutesimo celest-iacutesimo segund-iacutesimo sino tambieacuten a adjetivos cuantificables
como muy juveniljuvenil-iacutesimo muy constructivoconstructiv-iacutesimo muy
ceacutentricocentric-iacutesimo en los que solo es posible el superlativo sintagmaacutetico
Bosque (1999 228) por otro lado recuerda que los adjetivos que admiten los
modificadores gradativos son los calificativos es decir los propiamente predicativos
mientras que los relacionales los rechazan debido a que no designan propiedades y por
tanto no pueden aportar un restrictor para el cuantificador Los adjetivos relacionales
que parecen admitirlos (muy franceacutes bastante literario demasiado teatral) se
reinterpretan como calificativos En todo caso Bosque sentildeala que cuando los adjetivos
relacionales pasan a ser calificativos admiten gradacioacuten sintaacutectica pero no leacutexica muy
musicalmusicaliacutesimo bastante poliacuteticopoliacutetiquiacutesimo con la excepcioacuten de los
gentilicios espantildeoliacutesimo madrilentildeiacutesimo etc que siacute se adecuan7 En la misma liacutenea
Cristina Saacutenchez Loacutepez (2006) tambieacuten incide en el hecho de que excepto en el caso de
los gentilicios (cf espantildeoliacutesimo catalaniacutesimo etc) los adjetivos relacionales
rechazan ndashiacutesimo y pasan a ser calificativos cuando son graduados (familiariacutesimomuy
familiar)
Conviene pararse un momento para identificar cuaacuteles son los adjetivos relacionales
por lo que me detendreacute en unas palabras de Ana Serradilla (2009 197-198) que sentildealan
las caracteriacutesticas fundamentales de este tipo de adjetivos
Asiacute entre los rasgos que definen a estos adjetivos que no presentan estados
acotados temporalmente podemos mencionar los siguientes su formacioacuten a partir
de nombres (diente - dental) la obligacioacuten de posponerse al nombre al que
modifican (mecaacutenico taller) la imposibilidad que luego seraacute cuestionada de ser
7Ignacio Bosque antildeade tambieacuten que rechazan gradacioacuten los adjetivos determinativos y los cuantificativos puesto que no tienen funcioacuten predicativa La aparente excepcioacuten de los posesivos (muy miacuteo bastante suyo) no es tal porque se reinterpretan como adjetivos calificativos (muy personal o bastante caracteriacutestico etc)
20
usados predicativamente (la criacutetica es musical) el no poder entrar en
comparaciones o ser modificados por adverbios de grado (cliacutenica muy dental) la
imposibilidad de presentar antoacutenimos (amecaacutenico) la imposibilidad de
coordinacioacuten con adjetivos valorativos (taller mecaacutenico y viejo) la relacioacuten de
adyacencia con el nombre modificado la posibilidad de recibir prefijacioacuten culta su
cercaniacutea a los nombres etc Todos estos criterios aparecen recogidos en Demonte
(1999 137-138) donde se definen estos adjetivos como aquellos que frente a los
calificativos que se refieren a un rasgo constitutivo del nombre modificado no se
refieren a una sola propiedad del nombre sino que expresan un conjunto de
propiedades y las vinculan a las del nombre al que acompantildean dando lugar asiacute a
relaciones semaacutenticas maacutes complejas y diversificadas8
De todas estas caracteriacutesticas la que ahora me interesa es la imposibilidad de ser
modificados en su grado Por otro lado quiero antildeadir que seguacuten Violeta Demonte
(1999 154) los adjetivos relacionales son siempre sufijales y derivan de nombres Los
sufijos derivacionales que los forman son numerosos alar -ario -ano -ico -ivo -ista
-esco e ndashil pueden servir como ilustracioacuten pero en espantildeol se documentan maacutes de
setenta sufijos aptos para la derivacioacuten de adjetivos denominales de relacioacuten Estos
sufijos no son exclusivos de esta clase de adjetivos ya que pueden aparecer tambieacuten en
adjetivos calificativos si bien algunos de ellos son manifiestamente preferidos por los
relacionales (los siete primeros de la lista anterior por ejemplo estariacutean entre los maacutes
productivos) Otros sufijos son preferidos en cambio por los calificativos (los dos
uacuteltimos de la serie precedente asiacute como ndashoso y ndashudo9 entre varios otros) Por otra parte
seguacuten Cristina Saacutenchez (2006) los adjetivos terminados en dortor ante oso y ble son
calificativos
Bienvenido Palomo Olmos (2001173) afirma que la mayoriacutea de los adjetivos
unidos a sufijos como -oso -dor son adjetivos relacionales adjetivos que
8 Los sufijos derivacionales son numerosos con ejemplos tales como ndashal -ar -ario -ano -ico -ivo -ista
-esco e ndashil tal y como recoge Demonte (1999 154-155) 9 Bosque (1993 sect32) sentildeala en efecto que laquoen espantildeol muy pocos de los adjetivos denominales que se
construyen con ndashesco son adjs-R[elacionales] laquodantesco o quijotesco nunca significan laquode dante raquo o laquode Quijoteraquo en construcciones como en Incendio de proporciones dantescas o Individuo quijotesco
21
rechazan ndashiacutesimo y muy ademaacutes de ser adjetivos no graduables Los pocos adjetivos
secundarios que son compatibles con -iacutesimo son oxiacutetonos o paroxiacutetonos y
semaacutenticamente pertenecen al grupo de los calificativos como sucede con los adjetivos
terminados en -oso laborioso musculoso (y otros con sentido lleno de)
Por otro lado el autor sentildeala varios criterios sintaacutecticos para distinguir entre los
adjetivos relacionales y los calificativos y entre ellos incluye precisamente el
mencionado por Serradilla y Demonte respecto a que los relacionales no pueden ser
modificados por el adverbio de grado la bandera es muy espantildeolaespantildeoliacutesima
Sobre este punto volvereacute a menudo a lo largo de esta tesis
Ignacio Bosque (1999 228) tambieacuten opina que los adjetivos elativos no admiten
modificadores de grado porque contienen leacutexicamente la informacioacuten correspondiente a
la gradacioacuten extrema enorme exhausto extraordinario En la misma liacutenea Violeta
Demonte (1999 174) propone que tampoco admiten ser graduadas las formas como
maravilloso extraordinario fastuoso infinito espantoso horrendo magniacutefico o
dulciacutesimo agradabiliacutesimo oacuteptimo etc adjetivos elativos que estaacuten ya graduados
(interna o morfoloacutegicamente) y son la lexicalizacioacuten del extremo de una escala
En nuestro estudio observaremos sin embargo que estas restricciones no se
cumplen siempre en los siglos XVIII y XIX veacuteanse los siguientes ejemplos que
contradicen algunos de los postulados anteriores
1 estaacuten complicadas con otros mil accidentes fataliacutesimos (1732 Isla Joseacute Francisco
de Cartas de Juan de la Encina)
2 no podeacuteis remediar mi mal es muy imposible (1787ndash1803 Garciacutea Malo Ignacio Voz
de la naturaleza Memorias o aneacutecdotas curiosas)
Aparte Ofelia Kovacci (1999) menciona otras restricciones cuando los adverbios
cuantitativos preceden al adverbio o al adjetivo La autora nos lo explica asiacute
22
En los sintagmas adjetivos y adverbiales actuacutean como intensificadores los
adverbios cuantitativos de grado y los no cuantitativos de grado La intensidad se
refiere a la gradacioacuten cuantitativa o cualitativa del contenido leacutexico del adverbio o
el adjetivo que admiten la modificacioacuten (cf obra (muyexcesivamente) sinfoacutenica)
Los adverbios cuantitativos preceden al adverbio o al adjetivo y tienen
restricciones de coocurrencia Por ejemplo (muymucho) bien tan(to) algo
bastante demasiado no admiten ser modificados por el intensificador muy (se
levanta) muy de mantildeana (estaacuten) (muy) bien lejos (muybien) limpio (muy)
algo tarde (muy) algo perezoso (muy) demasiado pronto bastante confuso Un
poco no recibe ninguacuten modificador Poco menos maacutes admiten modificacioacuten con
algunos de los demaacutes adverbios de la serie muytanbastante poco
inteligentemente (alumno) (muytanbastante poco estudioso bastante menos
cerca mucho maacutes interesante
Ademaacutes de las restricciones mencionadas hasta ahora hay que tener en cuenta un
fenoacutemeno peculiar estudiado por Lola Pons (2012) que abunda sobre lo anterior la
doble intensificacioacuten Esta autora analiza la evolucioacuten histoacuterica y su cambio variacional
e indica que es en el siglo XVIII cuando la combinacioacuten de muy e -iacutesimo ha perdido
prestigio variacional En teoriacutea un adjetivo no puede modificarse en su grado maacutes de
una vez pero encontramos desde la eacutepoca medieval casos en los que un adjetivo recibe
una doble intensificacioacuten (Serradilla 2009) Palomo Olmos (2001) destaca que ya
durante el siglo XVI desaparecioacute la posibilidad de antildeadir otros intensivos al lado de
-iacutesimo como muy listiacutesimo cuyo uso fue censurado despueacutes por todos los gramaacuteticos
(Bello Fernaacutendez Ramiacuterez Alcina y Blecuahellip) La imposibilidad de combinarse con
muy se basa en que esas construcciones poseen exactamente el mismo valor intensivo
que muy no aportan nada lo que implica que no pueden aparecer en la misma
construccioacuten Sin embargo la posibilidad real de combinarse con -iacutesimo indica que estas
foacutermulas poseen mayor gradacioacuten e intensidad que las otras
23
En la misma liacutenea dice Ignacio Bosque (1999 228) que los adjetivos que terminan
en -iacutesimo logran manifestar morfoloacutegicamente ese grado superlativo y tambieacuten rechazan
consiguientemente tales modificadores (muy altiacutesimo) Aun asiacute a veces aparecen con
ellos en el espantildeol claacutesico y en el coloquial actual lo que sugiere que su fuerza
intensificativa estaacute atenuada en esos estados de lengua
Muy grandiacutesimas son las mercedes y socorros que (J de Aacutevila cit en DCRLC VI 694b)
Sepa que ansiacute lo puedo y muy porquiacutesimo en lo que vuestra reverencia me escribe de la
ida a Roma (Montemayor Diana cit en DCRLC VI 695b)
Morreale (1955 51-52) se refiere a que la fuerza intensiva del superlativo absoluto
italiano en Castiglione ya estaacute bastante gastada por el mismo proceso de debilitacioacuten
que afecta a esta forma por ejemplo en la koineacute10 o en el bajo latiacuten y auacuten hoy en
ldquoincorrectasrdquo expresiones coloquiales en las que el superlativo solo no basta (muy
guapiacutesimo)
Ignacio Bosque nos habla ademaacutes de la diferencia de las condiciones leacutexicas del
sufijo -iacutesimo con los cuantificadores muy o bastante La gradacioacuten morfoloacutegica es
compatible con la gradacioacuten sintaacutectica muy pequentildeito bastante grandote algo
delgaducho pero no con otro sufijo gradativo -ito o -ote pequentildeitiacutesimo
grandotiacutesimo delgaduchiacutesimo Por otro lado Cristina Saacutenchez Loacutepez (2006 30) nos
indica otros elativos morfoloacutegicos como los prefijos requete- super- hiper- mega-
ultra- Todos ellos son incompatibles con otras expresiones de grado (muy
superelegante) aunque no son extrantildeos los casos de redundancia sumamente expresivos
como requetebueniacutesimo La autora comenta que en los uacuteltimos antildeos el prefijo re-
adquiere valor elativo cuando estaacute antildeadido al adjetivo en ciertas variedades del espantildeol
10
Seguacuten el Diccionario de la lengua espantildeola de la Real Academia espantildeola (Vigeacutesima segunda edicioacuten) koineacute (Del gr κοινή literalmente comuacuten)1 f Ling Lengua comuacuten derivada del aacutetico usada por los pueblos de cultura heleacutenica tras la muerte de Alejandro Magno 2 f Ling Lengua comuacuten que resulta de la unificacioacuten de ciertas variedades idiomaacuteticas
24
americano en las que se pueden escuchar formas como reguapo relindo rebueno etc11
Dada esta situacioacuten analizaremos aquellos casos en los que se juntan varios
intensificadores en los siglos XVIII y XIX Veacutease en este sentido un ejemplo empleado
en Argentina registrado por Kany (1945 312) que ha sido recogido por Ofelia Kovacci
mostrando la distancia entre el uso real y la norma gramatical
La construccioacuten muy mucho es registrada como un arcaiacutesimo ruacutestico en
Ecuador y en la Argentina Me quiso muy mucho
He apuntado restricciones que tienen que ver con la morfologiacutea y foneacutetica de los
adjetivos restricciones que tienen que ver con su naturaleza semaacutentica y sintaacutectica y he
hecho tambieacuten referencia a la imposibilidad de coocurrencia de determinadas foacutermulas
Sin embargo como acabo de sentildealar encontraremos en nuestro corpus abundantes
ejemplos que contradicen estas aportaciones teoacutericas
14 Antecedentes de las foacutermulas superlativas la evolucioacuten de las foacutermulas
superlativas en espantildeol medieval y claacutesico
No son muchos los autores que se han dedicado al estudio de la evolucioacuten de las
foacutermulas superlativas en espantildeol antiguo (algunos han sido ya mencionados) En las
siguientes paacuteginas hareacute un recorrido por los diversos trabajos en torno a este tema para
presentar cuaacutel fue la evolucioacuten de estas foacutermulas hasta llegar al momento histoacuterico que
estoy analizando en este trabajo
En su libro Morfosintaxis histoacuterica del espantildeol De la teoriacutea a la praacutectica Azofra
Sierra (2009 40-41) dedica poco espacio a los superlativos absolutos y relativos pero
destaca que se utilizan los adverbios fuert(e) o bien en la Edad Media para expresar el
11 Herencia de la situacioacuten en espantildeol medieval y claacutesico
25
grado maacuteximo y que la periacutefrasis que se gramaticalizoacute como forma propia del
superlativo es la de muy Sentildeala tambieacuten que al principio -iacutesimo entra con un valor
especiacutefico para referirse a la Virgen o a Dios (dulcissimo altissimo) Por influencia culta
se reintroduce a partir del siglo XV como superlativo pero su uso cae despueacutes del XVII
y no empieza a ser popular hasta finales del XIX afirmacioacuten que no se corrobora con
nuestros datos Ademaacutes esta autora indica que en el espantildeol coloquial de la actualidad
hay cierta tendencia a expresar el superlativo mediante prefijos (re- requete- archi-
hiper- mega-) No obstante esta experta tambieacuten menciona el uso de adverbios
valorativos en -mente y el desgaste que han sufrido en su significado leacutexico como se
observa en extraordinariamente bueno increiacuteblemente elegante etc
Como comenta Ana Serradilla (2006) cuando el latiacuten pasa a las lenguas romances
desaparece el superlativo sinteacutetico latino (eloquentissimus) a favor de una serie de
foacutermulas perifraacutesticas algunas de las cuales tienen su base en el latiacuten popular (bene
multu+ adjetivo) Seguacuten la autora (2005) en la Peniacutensula Ibeacuterica la datacioacuten maacutes
antigua corresponde a Berceo ldquodel mi fijo duccedilisimo amas eran sus tiasrdquo (Duelo 20)
Poco despueacutes Sancho IV en Castigos e documentos habla del altiacutesimo rey no obstante
era una forma praacutecticamente desconocida para Nebrija Solo en el siglo XV en textos de
marcado caraacutecter latinizante pueden observarse ya algunos usos del superlativo en
-iacutesimo aunque es de destacar que en la obra de autores como Mena o Santillana su
presencia es auacuten muy esporaacutedica (de este uacuteltimo ldquoen grandiacutesimas cadenasrdquo en Cantares
y decires)12 Su introduccioacuten se da baacutesicamente en un registro culto y se convierte
tambieacuten en una pieza clave cuando se quiere imitar o parodiar la lengua culta por parte
de los personajes populares tal y como puede verse en autores como Cervantes o
12 La autora indica que no es hasta el siguiente siglo cuando esta forma empieza a consolidarse en espantildeol aunque todaviacutea en esta eacutepoca estaacute muy presente su uso latinizante o italianizante (recueacuterdese que empieza a introducirse a traveacutes de traducciones del italiano veacutease la traduccioacuten de Boscaacuten de El Cortesano de Castiglione)
26
Quevedo
Serradilla (2008) enfatiza que el uso de una u otra expresioacuten en espantildeol antiguo
(bien mucho muy asaz harto fuert sobra) no es un hecho arbitrario13 La eleccioacuten
de una u otra forma tiene que ver con el tipo de texto ante el que nos encontramos con
la variedad geograacutefica y con el tipo de adjetivo al que acompantildea el adverbio superlativo
Sin embargo desde la perspectiva histoacuterica Ana Serradilla (2004) en su trabajouml
ldquoSuperlativos cultos y populares en espantildeol claacutesicordquo habla de la expansioacuten de -iacutesimo
que en un principio aparece preferentemente aplicado a adjetivos cultos que funcionan
como epiacutetetos y en textos de caraacutecter culto14 pero lo que antes era una foacutermula
italianizante o latinizante se extiende ya definitivamente en el siglo XVII y pierde su
valor culto para extenderse a todas las capas sociales lo que contrasta con las
afirmaciones de Azofra en torno a que no acaba triunfando hasta finales del siglo XIX
Respecto a las varias formas analiacuteticas que sirven para expresar el superlativo
absoluto destacamos el caso de bien que acompantildea a adjetivos patrimoniales en textos
populares situacioacuten que Cervantes sabraacute reflejar ponieacutendolo en boca de los personajes
maacutes incultos Se trata baacutesicamente de una forma coloquial y como tal suele usarse con
adjetivos populares que muy rara vez aparecen como epiacuteteto Por otro lado bien +
adjetivo presenta unos matices significativos diferentes a muy + adjetivo pues su
estructura posee mayor carga expresiva aspecto totalizador y no se usa con valor
frecuentativo asimismo participa en ocasiones en estructuras sintaacutecticas diferentes
tiene mayor facilidad para la focalizacioacuten y se acerca a la sintaxis de los elementos
exclamativos Por otra parte la construccioacuten con bien se usa sobre todo en registros
13
Serradilla (2008) indica las expresiones que modificaban al adjetivo para expresar el maacuteximo grado en espantildeol medieval mucho muy bien asaz ademaacutes harto sobre (sobra) tan (tanto) y fuerte En principio el uso de una u otra forma no trae consigo diferencias semaacutenticas relevantes por lo que la eleccioacuten depende de otros factores estiliacutesticos sociales cronoloacutegicos o geograacuteficos 14 Morreale (1955) habla del uso del superlativo absoluto que se hace maacutes frecuente en el curso del siglo XVI y sentildeala que tanto la forma -iacutesimo como los superlativos orgaacutenicos pertenecen a ese patrimonio de cultismos que la lengua va admitiendo gradualmente Por otro lado Emma Martinell (1992) encuentra un uacutenico ejemplo de -iacutesimo en el Siervo otro en el Corbacho y cuatro en La Celestina
27
orales y coloquiales y aparece con mayor frecuencia en sociolectos medio-bajos que en
hablantes cultos y maacutes en mujeres que en hombres
En cuanto a asaz15 esta es ya forma en decadencia y se restringe a un aacutembito culto
No aparece en la correspondencia en la eacutepoca claacutesica y mientras autores como Valdeacutes la
descartan otros como Cervantes se valen de su valor arcaizante en su discurso Lo
mismo ocurre con ademaacutes que solo se encuentra en este uacuteltimo autor Martinell (1992)
tambieacuten habla de asaz presente en Alfonso X Berceo Juan Manuel y Rojas y sentildeala
coacutemo asaz cede en el siglo XVI frente a harto16 y tanto cede ante tan delante de
adjetivos
Muchos expertos reconocen que la expresioacuten superlativa con muy es la foacutermula
maacutes empleada pero sufre una importante evolucioacuten en el espantildeol claacutesico por la posicioacuten
de adjetivos respecto al sustantivo Serradilla (2006) estudia sobre este tema indicando
asiacute ldquoen el siglo XVI la estructura maacutes frecuente en la que aparece es aquella en la que
el adjetivo se antepone al nombre al que modifica poco a poco se va observando coacutemo
empieza a ser maacutes frecuente la posposicioacuten del adjetivo que es la estructura preferida
en la actualidadrdquo Es maacutes esta autora tambieacuten habla del proceso de gramaticalizacioacuten en
las periacutefrasis de superlativo absoluto en espantildeol antiguo considerando los siguientes
paraacutemetros la fijacioacuten el desgaste la posible paradigmatizacioacuten la coalescencia la
obligatorizacioacuten la ausencia de concordancia a los que despueacutes aludireacute
En cuanto a los prefijos superlativos Emma Martinell (1992 1255) indica que la
lengua romance medieval formaba intensivos con re- per-pre-17 y sobre- y que el uso
15 Goacutemez Asencio (2011 166) habla de que asaz lleva la marca de ldquoanticuadordquo desde Autoridades (1770 y 1734 respectivamente) 16 Ana Serradilla indica que algunas expresiones de uso restringido en la eacutepoca medieval solo han pervivido a nivel dialectal en hablantes poco influidos por la norma (fuert sobre o incluso mucho que desaparece muy pronto en la lengua estaacutendar sustituido definitivamente por la forma maacutes extendida muy) 17
Aparte Joseacute Manuel Gonzaacutelez Calvo (1992 484) habla de la superlacioacuten en textos del siglo XV y XVI pero dice que la prefijacioacuten es muy escasa en la obra de Iacutentildeigo Loacutepez de Mendoza Marqueacutes de Santillana ldquoen quien solo encontramos prepotente (I 221 177 y 185) preclaro (I 309 y 251 II 185) y prefulgente (II 180) Todos latinismos introducidos en el siglo XV de formas ya prefijadas en latiacutenrdquo Pero Mariacutea Isabel Rodriacuteguez Ponce (2002) antildeade que a partir de principios del siglo XVI tras la aparicioacuten de La
28
de sobre guisa presente en Gonzalo de Berceo o en el Arcipreste de Hita pasa a ser en
gran manera y es la base de otras expresiones similares como sobremodo y
sobremanera En los escritos medievales de Juan Ruiz aparece re- y un siglo maacutes tarde
se encuentran abundantes usos de prefijos en el teatro de Gil Vicente o de Lucas
Fernaacutendez De aparicioacuten maacutes tardiacutea son semi- archi- o proto- que se pueden hallar en
Quevedo Cervantes y Veacutelez de Guevara Se ha demostrado que en el siglo XVIII estos
prefijos fueron esenciales en la formacioacuten del nuevo leacutexico (Gregorio Salvador 1985
155-156) Tambieacuten es usual re- que seguacuten Valdeacutes ldquounas veces acrecienta otras veces
muda la significacioacuten quebrar requebrarrdquo El prefijo archi- lexicalizado en arcidiano
y en arccedilipreste solo es ponderativo en la conocida frase de Quevedo al fin eacutel era
archipobre y protomiseria (1626 Historia de la vida del Buscoacuten llamado don Pablos
ejemplo de vagamundos y espejo de tacantildeos Francisco de Quevedo p 101)
Frente a las foacutermulas superlativas que he mencionado arriba hay otras que no son
especialmente muy conocidas como superlativos Estamos hablando de las foacutermulas
como los adverbios en -mente y demasiadosobrado Rosa Mordf Espinosa Elorza (2012)
ha estudiado el uso del adverbio en -mente como superlativo desde el punto de vista
histoacuterico ademaacutes los divide en dos tipos de valoraciones positiva o negativa La autora
expone una serie de los adverbios maacutes usados como superlativo en cada eacutepoca se ve
maravillosamente actuando como superlativo en el espantildeol medieval
extraordinariamente se halla en el claacutesico en el XVIII se encuentra asombrosamente
mientras que deliciosamente e inmaculadamente son favoritos del siglo XIX18
En este trabajo dedicaremos un espacio para las foacutermulas superlativas al margen
Celestina el sistema prefijal del espantildeol queda ya establecido aunque puede detectarse auacuten otra renovacioacuten en el siglo XVII 18
Los de valor negativo f(i)eramente locamente demasiadamente e insoportablemente ya aparecieron en el siglo XV pero enormemente excesivamente horriblemente brutalmente o endiabladamente tuvieron sus primeras apariciones en el siglo XVI Por otro lado exageradamente o asquerosamente se encuentran en el siglo XVII mientras que tremendamente y angustiosamente se originaron en el siglo XIX
29
tambieacuten Trataremos de los casos de demasiado y sobrado Ha sido Juan Manuel Lope
Blanch en su artiacuteculo titulado ldquoUn andalucismo maacutes en el espantildeol americanordquo (1997)
quien habla del empleo del adjetivo y adverbio demasiado con funcioacuten intensiva como
simple superlativo es decir un equivalente de muy o mucho19 en vez de mantener el
valor del adjetivo excesivo o del adverbio excesivamente Ademaacutes Lope Blanch recoge
las palabras de Kany quien tambieacuten muestra la autenticidad de este uso ldquoen el Siglo de
Oro en que demasiado equivale a muy o mucho debe estar demasiadamente cansado
El Quijote I 7rdquo
Es interesante observar coacutemo todos estos estudios sobre las foacutermulas superlativas a
lo largo de la historia nos han ido dando muchas pistas en torno a coacutemo han ido
evolucionando los superlativos en espantildeol y nos abren la puerta a su anaacutelisis en los
siglos XVIII y XIX Esta tesis viene pues a llenar el vaciacuteo en la bibliografiacutea en lo que
respecta a la eacutepoca que voy a analizar
15 Variedad de adjetivos y evolucioacuten de la posicioacuten adjetival en las expresiones de
superlativo absoluto
Tras presentar los estudios precedentes en torno a las foacutermulas superlativas y hacer
un breve recorrido por su diacroniacutea y antes de comentar las ideas linguumliacutesticas de los
siglos XVIII y XIX no podemos olvidar mencionar un tema importante por su relacioacuten
estrecha junto a los intensificadores Me refiero a los adjetivos a los que modifican los
superlativos En este trabajo dedicareacute un espacio importante a tratar de la variedad de
los adjetivos y su posicioacuten respecto al sustantivo al analizar las diferentes expresiones
superlativas En esta parte inicial seraacute preciso comentar algunos estudios precedentes
19Lope Blanch registra algunos pasajes de El Quijote con ejemplos de demasiado demasiado de demasiadamente empleados con intencioacuten de superlativo con sentido de muy simple intensivo o de mucho ldquono diga que hizo demasiado de bien puesto que le lleve el diablordquo o ldquoque fue hijo de padres demasiado de humilde y bajosrdquo
30
dedicados a estos temas con el fin de hacer una comparacioacuten con la situacioacuten existente
en los siglos XVIII y XIX
Es Consuelo Garciacutea Gallariacuten (2007 295) quien habla de cambios en la sintaxis del
adjetivo esta autora dice que como en latiacuten el adjetivo de los primeros textos
castellanos precede al sustantivo Antes del siglo XIV la posicioacuten prenominal habiacutea
marcado excepcionalmente a los adjetivos de maacutexima relevancia expresiva para la
especificacioacuten existiacutean otros recursos linguiacutesticos como la aposicioacuten la determinacioacuten o
la oracioacuten de relativo En las complejas relaciones semaacutenticas entre nombres y adjetivos
el cambio de la posicioacuten de estos ha permitido modificar el significado y los resultados
variacutean seguacuten sean relacionales o calificativos
Garciacutea Gonzaacutelez (1990 96) gran estudioso de los adjetivos en espantildeol antiguo
concluye su investigacioacuten sobre la colocacioacuten del adjetivo atributivo en latiacuten diciendo
[] la mayoriacutea de los autores que hemos tratado estaacuten de acuerdo en que el adjetivo
atributivo en latiacuten no se regiacutea en muchos casos por las reglas actualmente vigentes
En el latiacuten claacutesico la anteposicioacuten era maacutes frecuente que en las lenguas romances
modernas podriacutean anteponerse adjetivos especificativos resaltados loacutegicamente al
expresar lo semaacutenticamente relevante y nuevo a la vez la anteposicioacuten de
adjetivos derivados de nombres propios va aumentando progresivamente en esta
eacutepoca En latiacuten vulgar en la lengua hablada en la lengua familiar estas
anteposiciones debiacutean de ser maacutes frecuentes En el bajo latiacuten y el latiacuten tardiacuteo el
ritmo creciente de anteposiciones que veniacutea del latiacuten claacutesico llega a sus liacutemites (un
76 de anteposiciones en Tertuliano un 84 en Gregorio I seguacuten Th Schoumlningh)
a la vez en esta eacutepoca empiezan a aparecer en algunos textos como en la
Peregrinatio Aetheriae indicios del futuro orden progresivo romaacutenico
Este fragmento nos ofrece una pista para investigar si maacutes adelante habraacute tambieacuten
diferencia posicional del adjetivo entre la lengua familiar y la lengua formal de los
siglos XVIII y XIX Las siguientes tablas muestran la evolucioacuten general de la
colocacioacuten del adjetivo desde el latiacuten hasta ahora
31
Evolucioacuten de la posicioacuten adjetival
Posicioacuten adjetival Variedad de lenguas
Anteposicioacuten de adjetivo al
sustantivo
Latiacuten claacutesico latiacuten vulgar latiacuten tardiacuteo espantildeol medieval
Posposicion de adjetivo al
sustantivo
Espantildeol moderno (SXVIII y SXIX) espantildeol actual
Cambio en la posicioacuten del adjetivo
Anteposicioacuten Posposicioacuten
Latiacuten claacutesico
Latiacuten vulgar
Latiacuten tardiacuteo
Espantildeol medieval
Espantildeol claacutesico
Espantildeol moderno
Espantildeol actual
Por otro lado Garciacutea Gonzaacutelez (1990) resume que la adjetivacioacuten en la poesiacutea de
los siglos XII y XIII no seriacutea muy abundantey se reduciriacutea al dominio de unos pocos
adjetivos especialmente valorativos La escasa variedad en la adjetivacioacuten y la falta de
soltura estiliacutestica en la utilizacioacuten de los adjetivos lleva a los autores a utilizar
preferentemente dicotomiacuteas como las de buen(o)mal(o) Ademaacutes Garciacutea Gonzaacutelez
concluye que no cabe duda de que la anteposicioacuten es la colocacioacuten dominante en la
Edad Media sobre todo en los adjetivos como buen(o) grand(e) mal(o) y la
posposicioacuten es la norma en los restantes adjetivos Durante la Edad Media se produce
una progresioacuten en la disminucioacuten de los adjetivos grand(e) buen(o) y mal(o) lo que
produce una disminucioacuten de la anteposicioacuten Sin embargo esta disminucioacuten se
contrarresta con un aumento de los ejemplos de anteposicioacuten de adjetivos valorativos
descriptivos y de relacioacuten Al mismo tiempo Garciacutea Gonzaacutelez (1990 113-115) toma
32
unas palabras de Rafael Lapesa que dice que ldquoel influjo retoacuterico y latinizante fomenta
la anteposicioacuten y no soacutelo de epiacutetetos y otros adjetivos explicativos sino incluso de
algunos especificativos forzando asiacute las tendencias espontaacuteneas del idiomardquo20
En el siglo XVI la naturalidad del lenguaje propia del gusto renacentista restringioacute
muchas de las anteposiciones de adjetivos con que los indicadores del humanismo
habiacutean violentado la sintaxis normal seguacuten destaca Rafael Lapesa (2000)21
Por todos estos datos es evidente que ha habido un cambio en la posicioacuten de los
adjetivos y es un hecho que debemos tener en cuenta en el estudio de las foacutermulas
superlativas asiacute como tambieacuten seraacute importante analizar queacute tipos de adjetivos son los
predominantes en las expresiones superlativas en los siglos XVIII y XIX analizaremos
asiacute si se presentan tambieacuten abundantes casos de buen(o) y mal(o) o si surgen como es
de esperar otros adjetivos como los maacutes empleados Evidentemente hay un tipo de
adjetivos el de los relacionales que no vamos a ver habitualmente modificado por los
adverbios de grado pero dentro de los calificativos observaremos una gran variedad e
importantes diferencias en cuanto a la frecuencia con que determinados adjetivos
pueden verse modificados en su grado Todos estos aspectos seraacuten analizados en este
trabajo y se tendraacute en cuenta como ya he avanzado si hay diferencias entre la lengua
familiar y la lengua formal
16 Las expresiones del superlativo en Espantildea e Hispanoameacuterica
En esta tesis pretendo analizar las expresiones superlativas en los siglos XVIII y
XIX tanto en Espantildea como en Ameacuterica en este sentido resulta imprescindible conocer
20
Manuel Ariza sentildeala que la vacilacioacuten en la posicioacuten del adjetivo en esta eacutepoca es todaviacutea grande En el siglo XV la adjetivacioacuten hasta entonces escasa y poco variada empieza a prodigarse 21 Como ya he avanzado Serradilla (2004 133) habla de la expresioacuten superlativa con muy la maacutes empleada que sufre una importante evolucioacuten en el espantildeol claacutesico ya que si durante el siglo XVI la estructura maacutes frecuente en la que aparece es aquella en la que el adjetivo se antepone al nombre al que modifica poco a poco se va observando coacutemo empieza a ser maacutes frecuente la posposicioacuten del adjetivo que es la estructura preferida en la actualidad
33
la situacioacuten linguumliacutestica en aquella eacutepoca tanto en el espantildeol peninsular como en el
espantildeol americano Meneacutendez Pidal (198518 30-32) habla de la continuada renovacioacuten
del espantildeol colonial y menciona algunas ciudades que reciben poca influencia de otras
ciudades capitales ldquoPor ejemplo el caso de Bogotaacute que no comienza su desarrollo
hasta entrada la segunda mitad del siglo XVIII cuando ya sin el concurso directivo de
la capital el habla popular de Nueva Granada habiacutea tomado sus pliegues
cacaracteriacutesticos las costas habiacutean recibido con el traacutefico lo mismo los vulgarismos
foneacuteticos que la moda urbana del tuteo mientras el interior si conservaba lo arcaico
correcto se manteniacutea a la vez apegado al voseo popularrdquo
De hecho Meneacutendez Pidal destaca que las diferentes comunicaciones con los
dominios coloniales producen la reparticioacuten de los varios tipos de habla
hispanoamericana procedentes de la metroacutepoli la popular andalucista la conservadora y
la cortesana asiacute como el reflejo del caraacutecter de vida comercial agriacutecola o urbana El
autor comenta22
[] la flota de Espantildea removiacutea perioacutedicamente dos veces al antildeo los negocios de
toda clase con Sevilla traiacutea un gran nuacutemero de traficantes portadores por lo comuacuten
del habla familiar sevillana cuyo influjo actuaba sobre las regiones maacutes
mercantiles las costentildeas Ademaacutes las cortes virreinales en iacutentima comunicacioacuten
cultural con la corte regia manteniacutean en las ciudades capitales el tipo de lenguaje
maacutes distinguido
Joseacute Luis Ramiacuterez Luengo (2012 294) al estudiar la lengua en Ameacuterica del siglo
XVIII considera que en el espantildeol americano estaacuten teniendo lugar importantes cambios
entre ellos propone como ejemplo el proceso de dialectalizacioacuten que se estaacute
produciendo en Nicaragua en ese momento y tambieacuten en otras regiones El autor recoge
las palabras de Company sobre el espantildeol de Meacutexico en la primera parte del siglo XVIII 22
Meneacutendez Pidal resume que el Continente americano y la Peniacutensula europea desarrollaban obviamente su habla en todos sus tipos en el vulgar en el familiar en el urbano en el refinado en el solemne en el literario
34
(2007 86) ldquolas uacuteltimas deacutecadas del siglo XVII y las primeras del siglo XVIII son el
momento central en el que la idiosincrasia linguumliacutestica de Meacutexico tomoacute carta de
naturaleza en la vida cotidiana de los hombres y mujeres comunes novohispanosrdquo
Este autor sentildeala que en lo que respecta al espantildeol de algunas aacutereas americanas en
el siglo XIX hay que destacar tres aspectos fundamentales el proceso de expansioacuten del
espantildeol por zonas bilinguumles que en algunas zonas se convierte en lengua dominante
socialmente (Camus Bergareche amp Goacutemez Seibane 2010) la extensioacuten social o
geograacutefica de algunos fenoacutemenos foacutenicos (Moreno Fernaacutendez 2006 84) y la
ampliacioacuten del vocabulario en determinados campos (Aacutelvarez de Miranda 2004
1044-1045 Moreno Fernaacutendez 2006 81)
Por las distintas circunstancias geograacuteficas sociales e histoacutericas pese al mismo
idioma que se maneja no es sorprendente observar variantes en el uso de las
expresiones superlativas tanto en Hispanoameacuterica como en las distintas zonas de Espantildea
Por ejemplo respecto al caso de -iacutesimo Gonzaacutelez Olleacute (196434) comentaba que en
Burgos la forma sinteacutetica se sincopaba habitualmente altis(i)mo guapis(i)ma Mientras
Alvar (1996 167) habla de la formacioacuten anaacuteloga de superlativos en Bolivia con el
infijo-nini flojininiacutesimo riquininiacutesimo Por otra parte en Gran Canarias se escucha
bieniacutesimo forma inusual perfectamente correcta pero no explotada por el estaacutendar
seguacuten Aacutelvarez Martiacutenez (1996 74)23
Por otro lado Mendoza (1991 81) habla de las estructuras neosintagmaacuteticas en el
castellano hablado en La Paz como en las siguientes frases Les agradezco hartiacutesimo
mucho por esto se trata de una triple intensificacioacuten de harto junto a ndashiacutesimo y mucho
que aparece tanto en la variedad culta como en la popular Otra estructura frecuente en
esta regioacuten es un poco muy Querer cruzar una curva es un poco muy peligroso Esta
estructura con dos adverbios con significados originariamente opuestos que conforman
23 En realidad muchos adverbios admiten gradacioacuten sinteacutetica pero no sucede asiacute con bien
35
una estructura de expansioacuten es una estructura adverbial inexistente en la variedad culta
Respecto a los prefijos se ha estudiado que en el siglo XVIII los prefijos fueron
esenciales en la formacioacuten de nuevo leacutexico Especialmente en Latinoameacuterica se suele
ver la prefijacioacuten superlativa Por ejemplo en Chile (Oroz 1966 288) se usa re-
recontra- requete- En Colombia (Montes 1985 168) se usa el prefijo re- para la
intensidad tambieacuten Por otro lado aunque para muchos expertos se considera incorrecta
actualmente la expresioacuten muy muchoo no muy la locucioacuten muy mucho estaacute presente a
lo largo de todo el siglo XVI como forma enfaacutetica de mucho (Keniston paacuteg 591) el
propio Cervantes escribioacute ldquoera [hellip] muy mucho discretordquo (Don Quijote I 4) Pero
Kany (1969 366) descubre que muy mucho constituye una supervivencia ruacutestica de uso
general que ocasionalmente se halla en el estilo literario tanto de Espantildea como de
Ameacuterica Ecuador ldquomuy mucho lo que ocurriacuteale y etceacuteterardquo (Pareja Don Baloacuten paacuteg
163) Gonzaacutelez Olleacute (1964 34) tambieacuten indica que en Burgos se presenta
frecuentemente la construccioacuten con mucho mucho alto mucho guapa24
Todos estos datos nos permiten ampliar la visioacuten sobre las variantes en la expresioacuten
del superlativo empleadas tanto en Latinoameacuterica como en Espantildea Con esta informaoacuten
como base de partida comenzaremos nuestro estudio sobre las foacutermulas superlativas en
espantildeol de los siglos XVIII y XIX
Capiacutetulo 2 Contexto linguumliacutestico
21 La situacioacuten linguumliacutestica de los siglos XVIII y XIX
Es imprescindible prestar atencioacuten a la realidad histoacuterica si queremos conocer un
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Y en Guatemala se puede encontrar de manera impropia por no mucho donde se antildeade otra impropiedad por el empleo de muy ldquoA Juan no muy le gusta = no le gusta mucho el tragordquo Ademaacutes Meneacutendez Pidal (1944 238) localiza mucho+adjetivo en zonas de Soria y Aacutelava donde en los primeros antildeos del siglo XX se manteniacutea esta construccioacuten incluso por parte de las personas cultas mientras que Fernaacutendez Ramiacuterez (1988 60) la considera ya solo como uso vulgar de algunas regiones espantildeolas
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poco mejor la realidad linguumliacutestica de los siglos XVIII y XIX Un curioso dato que nos
aporta Aguilar Pintildeal (1991 74) es que en el antildeo 1771 la analfabetizacioacuten de la Espantildea
rural era alta por ejemplo en Lorca una ciudad provinciana solo el 2837 de
hombres y el 1004 de mujeres sabiacutean firmar Asiacute el autor destaca que en el siglo
XVIII la gente que sabiacutea leer y escribir en Espantildea era una minoriacutea como lujo reservado
a cleacuterigos militares dirigentes y funcionarios Y sobre las mujeres del campo de las
provincias Vintildeao (1988) dice literalmente que ldquono tuvieron ni Ilustracioacuten ni Luces25rdquo
Este dato es importantiacutesimo para analizar los resultados en la distribucioacuten del uso de las
foacutermulas superlativas en determinada zona o sexo Dado que ya sabemos que en esa
eacutepoca la mayoriacutea de las mujeres no sabiacutean escribir ni leer tambieacuten nos interesa saber
queacute foacutermula superlativa soliacutean usar para tener una idea sociolinguumliacutestica de ese periodo
Ademaacutes factores sociales como la implantacioacuten de la escuela la movilidad
geograacutefica y la difusioacuten de los medios de comunicacioacuten en esta eacutepoca tambieacuten
influyeron mucho en el habla de la gente y es fundamental tenerlos en cuenta en nuestro
anaacutelisis de las foacutermulas superlativas
Por otro lado frente a un siglo XVII caracterizado como barroco y un XIX como
romaacutentico el XVIII ha recibido tradicionalmente las etiquetas de racionalista y
neoclaacutesico Antonio Narbona (2004 1014) recuerda coacutemo en 1713 se fundoacute la Real
Academia Espantildeola con la finalidad de frenar los vulgarismos y cribar lo que no se
siente propio del genio del idioma y tambieacuten comenta coacutemo se ha llegado a una
extraordinaria homogeneidad gramatical del espantildeol culto y se ha producido un
retroceso imparable de las variedades dialectales y de las discrepancias entre las
modalidades regionales No cabe duda del papel clave de la Academia de la Lengua
Espantildeola para el cambio linguumliacutestico entre el espantildeol claacutesico y el moderno pero llama
25 Pero el autor destaca que el gran crecimiento de la poblacioacuten en Valencia Extremadura Canarias Cantabria Cataluntildea y Madrid durante los siglos XVIII y XIX ha sido decisivo para los usos linguumliacutesticos Entre todos ellos Madrid ha sido el lugar con maacutes aumento en su poblacioacuten (277) y en su prestigio
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mucho la atencioacuten lo que dice este autor porque es justamente lo contrario a lo que
opina Francisco Moreno opinioacuten sobre la que luego profundizaremos
Aquiacute quiero mencionar asimismo la postura de Lola Pons (2010 121) que tambieacuten
posee la misma idea de que tras la independencia las lenguas indoamericanas no
resultaron favorecidas sino que perdieron hablantes ya que los nuevos estados
americanos persistieron en la poliacutetica centralizadora que habiacutea comenzado en el siglo
XVIII la monarquiacutea espantildeola y consideraron que el purilinguumlismo podiacutea ser un freno
para el progreso nacional La autora antildeade que las nuevas repuacuteblicas independientes
teniacutean mayoritariamente una poblacioacuten que no hablaba espantildeol por eso en el XIX y
sobre todo en el XX se llevaron a cabo campantildeas de castellanizacioacuten de modo que la
verdadera difusioacuten del espantildeol en el Nuevo Mundo se produjo ndashparadoacutejicamentendash con
la emancipacioacuten de la metroacutepoli No obstante la autora (2010 109) asegura que el
espantildeol del siglo XVIII es clave dada la fundacioacuten de la Real Academia Espantildeola y sus
efectos sobre la normativizacioacuten del espantildeol que despueacutes se reflejaraacuten en los estilos de
lengua en la producioacuten escrita del XIX el ensayismo el periodismo la novela realista
la literatura modernista El espantildeol de la ciencia y la teacutecnica y sus desafiacuteos linguumliacutesticos
A traveacutes de las observaciones de diversos autores podemos contemplar el contexto
histoacuterico de aquella eacutepoca en la que la estandarizacioacuten del espantildeol siacute llega a un nivel
muy elevado aunque no hay que dejar de lado la magnitud de las variaciones dialectales
Esperamos que en este trabajo podamos dar cuenta lo que sucede realmente en la
lengua y si entre las diferentes zonas se muestran caracteriacutesticas propias dialectales en
cuanto al uso de las foacutermulas superlativas
Existe en todo caso un importante contraste entre los siglos XVIII y XIX como
indica Francisco Moreno Fernaacutendez (2005 167)
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El siglo XVIII fue un periodo de centralizacioacuten de buacutesqueda de la convergencia en
todos los oacuterdenes y el siglo XIX un periodo convulso poliacuteticamente durante el
que se produjo una relevante tendencia divergente La convergencia del XVIII fue
un movimiento proyectado desde arriba desde las clases dirigentes y sus estrategias
mientras que la divergencia sociolinguumliacutestica del XIX se produjo desde abajo desde
movimientos sociales y culturales originados en el seno de poblaciones que
experimentan un notable crecimiento de su peso socioeconoacutemico y demograacutefico
Durante el XVIII se diferenciaban los usos linguumliacutesticos populares de los usos de la
nobleza (culta rica influyente) y de los que se difundieron desde el centro del Reino
mediante un modelo radial Asiacute se encuentra un contraste entre centralismo y
provincialismo que tiene su reflejo en la historia de la lengua seguacuten Moreno (2006 83)
Destaca este mismo experto que en este siglo se disparan nuevos vocablos del lenguaje
de la ciencia de la tecnologiacutea de la poliacutetica de la economiacutea unas pautas acadeacutemicas de
correccioacuten (el Diccionario de Autoridades se publicoacute entre 1726 y 1739 la primera
Ortografiacutea en 1741 y la primera Gramaacutetica en 1771) y unas pautas linguumliacutesticas que
respondiacutean a una norma castellana maacutes conservadora en el aacutembito foacutenico que la
sevillana Por otro lado Joseacute Luis Ramiacuterez Luengo (2012 7-10) llama la atencioacuten sobre
coacutemo las gramaacuteticas de Bello Salvaacute o la Academia ofrecieron una norma para la lengua
espantildeola tanto escrita como coloquial Tambieacuten sentildeala este autor coacutemo en el siglo XIX
la fuerte expansioacuten del espantildeol por las zonas bilinguumles y su conversioacuten en la lengua
dominante social y geograacuteficamente tendraacute una importancia fundamental para la
evolucioacuten de la lengua
Sin embargo desde el punto de vista sociolinguumliacutestico Francisco Moreno
Fernaacutendez concluye que en la lengua espantildeola de los siglos XVIII y XIX conviven las
tendencias innovadoras y conservadoras incorporacioacuten de rasgos regionales y
provinciales de larga tradicioacuten en un ldquoproceso de agudizacioacuten de la dialectalizacioacuten del
espantildeolrdquo idea contraria a la postulada por Narbona Es maacutes Moreno dice que en el
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siglo XIX se produjo el traslado de usos linguumliacutesticos desde el Norte hacia el Sur
peninsular y desde el centro a la periferia (incluidas las Canarias y desde diversas
regiones a Madrid) Queremos observar pues si estos movimientos estas diferencias
dialectales y estas tendencias innovadoras y conservadoras pueden percibirse en el caso
del uso de las expresiones de superlacioacuten por ello prestareacute atencioacuten a la lengua de
diferentes tipos de escritos y de distintas zonas de Espantildea e Hispanoameacuterica26
En este estudio me fijareacute pues no solo en los textos que reflejan el habla culta sino
en todo tipo de textos que nos permitan conocer una realidad maacutes amplia y nos permitan
acercarnos a la lengua cotidiana de los hablantes de los siglos analizados27 Asiacute
estudiareacute las foacutermulas superlativas en diferentes tradiciones discursivas
Antes de estudiar estas foacutermulas hareacute una breve mencioacuten a los principales cambios
linguumliacutesticos surgidos en esta eacutepoca y a continuacioacuten me centrareacute en su contexto con el
fin de comprender las caracteriacutesticas de cada tipo de lengua
Dentro de los cambios linguumliacutesticos no me ocupareacute de los cambios foneacuteticos y
ortograacuteficos (dado que son los maacutes ampliamente estudiados al analizar la labor de la
Academia) Tampoco me detendreacute en el anaacutelisis de los importantes cambios leacutexicos de
esta eacutepoca fundamentales en la evolucioacuten linguumliacutestica del espantildeol pero tambieacuten
profusamente analizados Solo recojo algunos de los cambios morfosintaacutecticos maacutes
significativos para contextualizar este trabajo en los cambios de las periacutefrasis
superlativas Asiacute Saacutenchez Lancis (2012 41-42) resume algunos de los cambios maacutes
importantes en la gramaacutetica del espantildeol del siglo XVIII tales como la formacioacuten del
plural en los extranjerismos el incremento de la difusioacuten de usted la recuperacioacuten de la
26 Para Joseacute Luis Ramiacuterez Luengo tras la independencia poliacutetica en los paiacuteses hispanoamericanos saltoacute la conciencia de tener una identidad linguumliacutestica propia y en el castellano peninsular se generalizoacute la variacioacuten diatoacutepica El desarrollo de la literatura social y la prensa diaria son reflejos de los grandes acontecimientos de esta eacutepoca 27
En este sentido prestareacute atencioacuten por ejemplo al habla reflejada en los sainetes Joaquiacuten Aacutelvarez Barrientos (2005 242) destaca la figura de los majos de los sainetes de Ramoacuten de la Cruz y de Gonzaacutelez del Castillo presentados en un espacio social popular y les dedicareacute tambieacuten un hueco en este trabajo
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forma verbal ndashra del imperfecto de subjuntivo como pluscuamperfecto de indicativo el
uso del presente o imperfecto de indicativo en las condicionales irreales (si lo seacute no
vengo) la desgramaticalizacioacuten del futuro de subjuntivo la extensioacuten del complemento
directo con la preposicioacuten a la condena acadeacutemica del laiacutesmo y loiacutesmo muy extendidos
el aumento de las formaciones compuestas Tambieacuten Rosa Mordf Espinosa Elorza (2012
85-110) comenta el nacimiento y expansioacuten de expresiones como un siacute es no es pobres
y pobras desde luegovaya y vayamos para nada ciertamente naturalmente etc Y Mordf
Teresa Garciacutea-Godoy (2012 111-152) llama la atencioacuten sobre el tratamiento de merced
en el espantildeol del siglo XVIII mostrando la convivencia de las formas vuestra merced y
usted con usos diferenciados28
En cuanto a los cambios morfosintaacutecticos del siglo XIX Rosa Mordf Espinosa Elorza
(2012 61-74) estudia algunos adverbios de modo que empiezan a tener nuevo valor
como el de cuantificacioacuten (por ejemplo tremendamente nocivo) y la autora antildeade que
entre los adverbios modalizadores se constatan evoluciones como las que afectan a los
nuevos usos de acaso a lo mejor de seguro obviamente incuestionablemente
innegablemente o indiscutiblemente
Otros autores como Yago Rodriacuteguez Yaacutentildeez (2012 183-192) hablan de los
diferentes estilos en la lengua del Romanticismo Por su parte Sara Goacutemez Seibane
(2012 75-97) estudia la neutralizacioacuten de geacutenero omisioacuten y duplicacioacuten de objetos en
el espantildeol boliviano
Estos son algunos de los fenoacutemenos maacutes estudiados pero la ausencia de trabajos
sobre esta eacutepoca nos permite suponer que son muchos los fenoacutemenos de cambio
linguumliacutestico que auacuten quedan por estudiar
28 Otro trabajo de Elisabeth Fernaacutendez Martiacuten (2012153-194) se centra en la convivencia en el espantildeol dieciochesco de vosotros ustedes Y Francisca Medina Morales (2012 195-217) se refiere a la simplificacioacuten progresiva en los tiacutetulos de tratamiento en la Espantildea del siglo XVIII
41
211 Las variedades linguumliacutesticas
Exponemos a continuacioacuten unas breves ideas sobre distintas variedades linguumliacutesticas
de esta eacutepoca que tendremos en cuenta en nuestro trabajo
2111 La lengua literaria
Jens Luumldtke (1998 20) afirma que la lengua literaria ocupa un primer plano en la
historia linguumliacutestica y es obvio que en general el dominio de una lengua coincide con la
extensioacuten de su lengua literaria Por eso se hace tan necesario analizar la lengua
literaria para conocer la lengua de un momento determinado
Las diferencias linguumliacutesticas de los siglos XVIII y XIX se veraacuten claramente
reflejadas en los textos representativos de los distintos movimientos literarios de estos
dos siglos Asiacute aunque hablemos de lengua literaria en general en un primer momento
es evidente que encontraremos importantes diferencias entre los textos clasicistas los
romaacutenticos o los realistas por poner un ejemplo Dado que el objetivo de nuestro
trabajo no es realizar un estudio exhaustivo de la lengua literaria de esta eacutepoca
remitimos al trabajo ya claacutesico de Lapesa (1980) y nos limitaremos a hacer unas
miacutenimas puntualizaciones
Seguacuten Antonio Narbona (2004 1024) el siglo XVIII estaacute marcado por una quiebra
de la tradicioacuten hispaacutenica y un auge de la influencia extranjera (como ya indicoacute Lapesa
1980 418) Se considera Feijoo el primer ensayista moderno (y padre de los escritores
del 98) y el mismo teacutermino moderno se utiliza profusamente para caracterizar el estilo
de Jovellanos o de Cadalso el teatro de L Fernaacutendez de Moratiacuten etc Fernando Duraacuten
Loacutepez (2010 119) indica a su vez que desde comienzos del siglo XVIII se observa una
tendencia normalizadora del lenguaje es el tiempo del nacionalismo poliacutetico y cultural
que vienen acompantildeados de una conciencia de los cambios linguumliacutesticos El intento
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casticista de fijar la lengua en su esplendor literario el gran Siglo de Oro del XVI se
registra desde mediados del XVIII impulsado por la Academia y acompantildeando a una
naciente historia literaria nacional como se ve en autores como Feijoo o Forner que
apoyaban la imitacioacuten de la lengua del Quinientos (cf Laacutezaro Carreter 1985
234-236)29
Fernaacutendez Nieto (1998 185) por su parte al analizar un tipo de obras muy
concreto recoge las palabras de Mario di Pinto diciendo que lo verdaderamente
original de la transgresioacuten en la literatura eroacutetica del XVIII era el consciente libertinaje
que animaba los escritos de este periacuteodo aunque esto sea difiacutecil de observar en muchas
de las obras conservadas30 Nosotros prestaremos atencioacuten a todas estas variedades
Narbona recoge tambieacuten las observaciones de Lapesa sobre los grandes novelistas
realistas del siglo XIX quienes emplean un lenguaje llano hasta coloquial lo que
constituye uno de sus rasgos maacutes sobresalientes Se trata de un estilo que exige que cada
personaje emplee el estilo y lenguaje propio de su estado y caraacutecter Para conseguir
dar ndashcon palabras del propio Lapesandash sencilla viveza al coloquio entre sus personajes y
caldear el diaacutelogo con la expresioacuten palpitante del habla diaria Sereacute muy consciente de
esta variedad al analizar la diferenciacioacuten sociolinguumliacutestica en el uso de las foacutermulas
superlativas
Por otra parte Antonio Narbona (2004 1025) destaca la distancia sintaacutectica que
hay entre los diaacutelogos de ciertas novelas actuales como las de Carmen Martiacuten Gaite y
los de Galdoacutes o Clariacuten Ademaacutes el autor pone enfaacutesis en que no solo en la literatura se
ha intentado imitar el estilo familiar pues tambieacuten se observa este intento en los
columnistas de la prensa escrita
29 Por otro lado Duraacuten Loacutepez (2010 167) antildeade que en la primera mitad del XIX tanto en la lexicografiacutea como en la gramaacutetica acadeacutemica y en gran parte de la no acadeacutemica la tendencia literaria hacia el casticismo es el criterio general para reestablecer una lengua nacional purificada 30 Mientras tanto la tragedia neoclaacutesica da paso al drama romaacutentico y la comedia de costumbres se prolonga a lo largo de todo el siglo XIX e incluso llega hasta el XX
43
Ana Mariacutea Fernaacutendez Laacutevaque (2005 55) asegura tambieacuten que la literatura es
capaz de reproducir muy cercanamente los usos cotidianos del lenguaje lo que parece
evidente por ejemplo en la literatura gauchesca o en el teatro pero la literatura es
creacioacuten y aunque transparente en cierto modo la realidad es solo una posible lectura
de ella que no puede seguacuten esta autora operar como documento de validez cientiacutefica
Esta es la razoacuten por la que no nos limitamos en nuestro estudio solo a la lengua literaria
aunque sin duda a traveacutes de los diferentes tipos de obras literarias tambieacuten se pueden
observar las variantes de una lengua y en concreto la variacioacuten de las expresiones del
superlativo que constituyen nuestro objeto de estudio
Analizareacute pues diversos modelos de lengua literaria para observar en queacute tipo de
lenguaje se presentan maacutes ejemplos del superlativo y en queacute estructura adjetivo
antepuesto o pospuesto al sustantivo o simplemente como adjetivo predicativo y cuaacutel
es la foacutermula preferida entre diferentes tipos del lenguaje En pocas palabras abordareacute
en este estudio el uso en las variedades de escritos a fin de perfilar la situacioacuten de las
foacutermulas superlativas de los siglos XVIII y XIX
A continuacioacuten hareacute unos breviacutesimos comentarios en torno a algunos tipos de
escrito literarios en los que es especialmente significativa la presencia de foacutermulas
superlativas
21111 La lengua de las obras amorosas el lenguaje afectivo
Sentildeala W Beinhauer (1973199) que el lenguaje afectivo con su afaacuten de crear una
mayor expresividad ha creado numerosas designaciones para exagerar cantidades e
hiperbolizar la idea de intensidad Los medios de que dispone la lengua para expresar
esa sentencia son variadiacutesimos morfemas palabras sintagmas oraciones y textos
(Gonzaacutelez Calvo 1984 173 y 174) Conforme con lo que dice este autor Carmen
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Martiacuten Gaite (1972 237) asegura que las obras amorosas del siglo XVIII se
compondraacuten con un lenguaje todo lleno de superlativos con un habla a veces soez y con
personajes estereotipados que ldquohablaraacuten algunas veces gordo y siempre gritaraacuten como
cuando oyen alguacuten trueno o ven alguna arantildeardquo
ldquoLa aristocracia y las familias ricas en el siglo XVIII traen la aparicioacuten de una
nueva figura petimetre o sentildeorito afrancesado un personaje masculino caracterizado
por los comportamientos sociales maacutes tiacutepicos de la Francia de la eacutepoca como sus usos
linguumliacutesticosrdquo asiacute nos lo asegura Francisco Moreno Fernaacutendez (2005 173-174) Sus
vocablos comenzaron a entrar en la lengua espantildeola debido a la preponderancia cultural
y el prestigio sociopoliacutetico de Francia y su lengua Y junto a los vocablos tambieacuten se
introdujeron haacutebitos comunicativos distintos que los de los grupos populares Aguilar
Pintildeal (1991 57-59) asegura que el atrevimiento femenino el amor al lujo y el fenoacutemeno
del cortejo son los retratos de las damas de la eacutepoca Presenta este autor unos versos de
un impreso malaguentildeo de 1789 con tiacutetulo Definicioacuten del cortejo describiendo asiacute el
cortejo ldquouna dama a quien rendido le sacrifique su afecto y esto con tal servidumbre
que en la casa en el paseo en la cama en la tertulia y en fin en todos los puestos
siempre le asista a su lado a su voluntad sujetordquo
Por las caracteriacutesticas de este lenguaje afectivo la expresividad y las palabras
exageradas creo interesante apreciar en estos escritos el uso de las foacutermulas
superlativas
21112 La lengua de los sainetes
En la literatura satiacuterica se encontraraacute una viva descripcioacuten del cortejo en los
sainetes de Ramoacuten de la Cruz con tiacutetulos como La eleccioacuten de cortejo El cortejo
fastidioso El desmayo por el cortejo etc
Rafael Lapesa por su parte en el proacutelogo del libro de Josefa Peacuterez Teijoacuten (1985)
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Contribucioacuten al estudio linguumliacutestico del siglo XVIII declara ldquoSainetes y tonadillas
suministran la informacioacuten menos infiel que poseemos sobre la manera de comunicarse
y expresarse las gentes llanas de nuestro siglo XVIII y sobre el contraste que su
lenguaje ofreciacutea con el de estratos sociales superiores a menudo caricaturizado por los
sainetesrdquo Y antildeade que en este libro de Peacuterez Teijoacuten la autora ha sabido mostrar el
lenguaje de Juan Ignacio Gonzaacutelez del Castillo con la particularidad andaluza y las
caracteriacutesticas comunes de los saineteros como coloquialismos y vulgarismos Analizareacute
en mi trabajo el peculiar lenguaje de este sainetero andaluz y su uso de las foacutermulas
superlativas comparaacutendolo con el de Ramoacuten de la Cruz31 y Carlos Arniches Arniches
precisamente sirve a Joseacute de Corral (2001153)32 en su libro La vida cotidiana en el
Madrid del siglo XIX para estudiar el casticismo madrilentildeo Este autor considera el
XIX como la Edad de Oro del casticismo madrilentildeo ya que se produce un lenguaje con
influencias de la voz popular de los sainetes madrilentildeos
Recorrereacute la obra de estos autores para comprobar coacutemo los fenoacutemenos sociales de
los siglos XVIII y XIX se manifiestan en la lengua
2112 La lengua de las cartas
La correspondencia de los siglos XVIII y XIX supone una parte muy importante
del corpus que he manejado al analizar las foacutermulas superlativas Con respecto a la
lengua de las cartas es necesario acudir a las palabras de Wulf Oesterreicher (1996
325-331) quien en su artiacuteculo ldquoLo hablado en lo escritordquo dice que las cartas privadas
31
Respecto a Ramoacuten de la Cruz un autor como Joseacute Somoza escribe en el Semanario pintoresco espantildeol diciendo ldquoEl que quiera conocer a fondo las costumbres espantildeolas en el siglo XVIII estudie el teatro de don Ramoacuten de la Cruz las poesiacuteas de Iglesias y los caprichos de Goyardquo (14 de mayo de 1837150) 32
Por ejemplo en los sainetes de Carlos Arniches se encontraraacute este lenguaje junto a fenoacutemenos linguumliacutesticos como el gitanismo el lenguaje de la delincuencia vulgarismos alteraciones semaacutenticas etc Corral (2001) antildeade que esta habla castiza es minoritaria de la delincuencia aunque el pueblo empleoacute tambieacuten algunos de sus vocablos Por estas razones nos parece digno estudiar las obras de Arniches tanto por la variacioacuten diatoacutepica como por la diastraacutetica del lenguaje ya que presenta tanto una muestra del habla madrilentildea como del habla de los grupos marginales
46
escritas o dictadas por hablantes semicultos en la Hispanoameacuterica del primer siglo de la
colonizacioacuten representan el tipo de producioacuten de lo hablado en textos Para ilustrar este
fenoacutemeno con material actual basta analizar las cartas escritas por gente humilde Asiacute
creo que ese corpus de cartas que he estudiado siacute representa bastante la imagen de la
lengua hablada de dicha eacutepoca aunque debemos ser conscientes de que el propio geacutenero
epistolar impone en ocasiones un corseacute que limita en buena medida la espontaneidad
de la lengua oral
Seguacuten Fernaacutendez Laacutevaque (2005 55) los documentos epistolares reflejan un uso
auteacutentico ndashaunque consideremos las salvedades que acabo de hacerndash en ellos pueden
encontrarse muestras de diverso tipo de interlocuciones iacutentimas y formales
protocolares y familiares Sobre todo la correspondencia de tipo familiar es similar a las
caracteriacutesticas de la competencia escrita de impronta oral indicada por Oesterreicher en
comparacioacuten con los documentos formales como arengas puacuteblicas declaraciones partes
militares informe y oficios Y las condiciones sociales del remitente y del destinatario
la procedencia sociocultural y el origen geograacutefico de ambos la fecha de produccioacuten del
documento y el tipo de relacioacuten que uniacutea a los interlocutores son imprescindibles para
nuestro estudio sociolinguumliacutestico
2113 La lengua en la prensa
Laacutezaro Carreter (1990 26) en su artiacuteculo ldquoEl idioma del periodismo iquestlengua
especialrdquo comenta que en contraste con el oral el lenguaje escrito presenta una
similitud mayor por soler presentar un modelo de lengua ideal que casi no denota las
diferencias geograacuteficas Al mismo tiempo el hablar se diferencia en variedades
nacionales regionales o locales con caracteres que muestran la procedencia del
hablante Abajo expongo las palabras del autor dedicadas a la lengua de la prensa
47
El idioma periodiacutestico es una lengua especial porque la fijeza y hasta inflexibilidad
de algunos de sus rasgos alterna con las ocurrencias maacutes personales de quien
escribe y que choca frontalmente con los haacutebitos de los lectores El lector de
prensa (u oyente de informativos previamente escritos) tiene que estar habituado a
una cierta retoacuterica inexistente en la lengua oral o en la escrita no periodiacutestica
Me parece importante estudiar un reflejo de la opinioacuten puacuteblica durante los siglos
XVIII y XIX como es la prensa El nacimiento de la prensa es cosa del siglo XVII con
el primer perioacutedico espantildeol Gazeta Nueva de 1661 su contenido estaba centrado en
temas poliacuteticos y militares y en noticias sensacionales Sin embargo existiacutean muchos
obstaacuteculos y contratiempos para un joven perioacutedico durante el siglo llamado ldquode las
lucesrdquo ya que los factores econoacutemicos ejercieron su influencia en la prensa perioacutedica y
la burguesiacutea y las clases medias eran las uacutenicas personas que compraban perioacutedicos en
el siglo XVIII En el XIX la vida de muchas publicaciones de la prensa tambieacuten era
efiacutemera y en muchos casos no llegaban a pasar del primer nuacutemero
Por otro lado el primer perioacutedico femenino el Correo de las Damas surgido en el
antildeo 1811 y editado en La Habana era una prensa destinada a las mujeres de la alta
sociedad y las clases medias urbanas Es curioso ver la aparicioacuten de este tipo de letras
ya que seguacuten Inmaculada Jimeacutenez Morell (1992 21) el analfabetismo llegaba a maacutes de
80 por ciento de la poblacion femenina y el precio de la prensa era demasido alto para
las trabajadoras que no cobraban maacutes de 4 reales al diacutea por lo tanto la prensa femenina
de entonces era leiacuteda por una minoriacutea como la alta sociedad Seriacutea interesante analizar el
lenguaje femenino de la clase alta de esta eacutepoca en todos sus aspectos pero es algo que
rebasa los liacutemites que propuestos en este trabajo No obstante he querido dejar al menos
constancia de algunos de los usos que se manifiestan en la prensa de la eacutepoca
Hasta aquiacute he querido dar cuenta de la realidad linguumliacutestica de los siglos que
estamos analizando en toda su diversidad A continuacioacuten me centrareacute ya en el anaacutelisis
de lo que constituye propiamente nuestro objeto de estudio las expresiones
48
superlativas
22 Las foacutermulas superlativas en las gramaacuteticas y los diccionarios de
los siglos XVIII y XIX
221 Las Gramaacuteticas del siglo XVIII
-Gramaacutetica de la lengua castellana reducida a breves reglas y faacutecil meacutethodo
para instruccioacuten de la juventud de Benito Martiacutenez Goacutemez Gayoso fechada
en 1743
-el Arte del Romance Castellano dispuesta seguacuten sus principios generales y el
uso de los mejores autores de Benito de San Pedro de 1769
-la Gramaacutetica de 1771
Dado que en este trabajo estamos analizando el uso de los superlativos durante el
transcurso de los siglos XVIII y XIX la historiografiacutea linguumliacutestica va a demostrar ser una
herramienta imprescindible para abordar la situacioacuten gramatical de aquella eacutepoca En
primer lugar debemos recordar si al siglo XVIII nos referimos que fue precisamente
en dicha eacutepoca cuando se inauguroacute la Real Academia Espantildeola y en la que aparecioacute la
primera Gramaacutetica acadeacutemica (1771)
Aunque vamos a describir un periodo que habitualmente se considera oscuro y con
cierta falta de originalidad resaltaremos sin embargo que la aparicioacuten de las
gramaacuteticas espantildeolas en el siglo XVIII ha apuntalado la ensentildeanza y el
perfeccionamiento normativo del idioma tanto sea al dedicarse a nintildeos y adultos como
orientada a los extranjeros De hecho la Gramaacutetica Castellana de 1771 contiene su
propio caraacutecter normativo ya que la autoridad se considera como principio acadeacutemico
Por los motivos mencionados esta breve descripcioacuten de la situacioacuten en ese
momento me impulsa a buscar en algunas gramaacuteticas de los siglos XVIII y XIX e
indagar si estas ya describen en sus textos las diversas foacutermulas superlativas En este
apartado por lo tanto me dedicareacute a repasar las teoriacuteas gramaticales de esa eacutepoca para
49
desvelar su evolucioacuten histoacuterica Acudireacute como muestra para ejemplificar esta situacioacuten
a tres Gramaacuteticas del siglo XVIII Gramaacutetica de la lengua castellana reducida a breves
reglas y faacutecil meacutethodo para instruccioacuten de la juventud de Benito Martiacutenez Goacutemez
Gayoso fechada en 1743 el Arte del Romance Castellano dispuesta seguacuten sus
principios generales y el uso de los mejores autores de Benito de San Pedro de 1769 y
la Gramaacutetica de 1771 Soy consciente de que en estos antildeos proliferan los tratados
gramaticales pero no es mi intencioacuten ahora hacer un recorrido por todos ellos sino
simplemente dejar constancia de coacutemo eran percibidas las foacutermulas de superlacioacuten en
algunas de las gramaacuteticas maacutes representativas de la eacutepoca
Antes de la aparicioacuten de la Gramaacutetica espantildeola en 1771 ya podemos encontrar la
existencia de algunos estudios gramaticales como la Gramaacutetica de la lengua castellana
reducida a breves reglas y faacutecil meacutethodo para instruccioacuten de la juventud de Benito
Martiacutenez Goacutemez Gayoso33 fechada en 1743 y el Arte del Romance Castellano
dispuesta seguacuten sus principios generales y el uso de los mejores autores de Benito de
San Pedro de 1769 Seguacuten Mariacutea Joseacute Martiacutenez Alcalde (2010) ldquoEl Libro primero del
Arte de Romance Castellano (1769) de Benito de San Pedro funciones objetivos e
influenciasrdquo las gramaacuteticas de ambos autores muestran alguna oposicioacuten34 Sin embargo
con respecto a las foacutermulas superlativas los dos autores comparten la misma teoriacutea y
ambos han recogido solo dos formas como superlativos muy e ndashiacutesimo Consideran
harto como adverbio de cantidad y bien como adverbio de modo y ninguno ha hecho
mencioacuten ni uso de los prefijos ni de otros sufijos superlativos
33
Antonio Martiacutenez Gonzaacutelez (2009 47-48) comenta que La gramaacutetica de Benito Martiacutenez Goacutemez Gayoso (1743) enlazaba con la tradicioacuten de Prisciano y anunciaba la senda tradicional seguida despueacutes por la Academia y la obra de Benito de San Pedro (1769) vinculada a la tradicioacuten racionalista de Saacutenchez y Port-Royal Ademaacutes Martiacutenez Gonzaacutelez indica que Martiacutenez Goacutemez Gayoso escribioacute su gramaacutetica con una finalidad normativa Y el escolapio de San Pedro intentaba conocer el idioma racionalmente como un hecho en siacute Por otro lado la gramaacutetica acadeacutemica fue seguidora de la de Martiacutenez Goacutemez Gayoso aunque deciacutea seguir a Nebrija Jimeacutenez Patoacuten y Correas 34
Sobre todo en cuanto a la ortografiacutea por la que Martiacutenez Goacutemez Gayoso acusa a Benito de San Pedro de un plagio a la ortografiacutea de la doctrina de Bordazar (quien reeditoacute las Reglas de Nebrija)
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Acerca de las similitudes entre los gramaacuteticos Joseacute Luis Valls Toimil (1992 935)
reproduce palabras de Antonio Pallaacutes cuando este menciona la cuestioacuten de plagio entre
gramaacuteticos y lo ejemplifica con la definicioacuten de gramaacutetica de Antonio de Nebrija en
Erotem Gramm (Granada 1552) la del Arte y la de Gayoso pero Joseacute Luis Valls
Toimil cree que ni el P San Pedro ni Martiacutenez Goacutemez Gayoso son copiadores sino
autores que van siguiendo los primeros principios estatuidos no se atreven a cambiar
las reglas
Analizando maacutes concretamente seguacuten Eulalia Hernaacutendez Saacutenchez (2001 147-149)
Benito de San Pedro al comentar las foacutermulas superlativas postula que tres son los
grados de comparacioacuten el positivo el comparativo y el superlativo Los superlativos se
expresan tanto de manera absoluta mediante la partiacutecula ldquomuyrdquo+adjetivo por ejemplo
ldquoLos Espantildeoles son mui ingeniososrdquo o de manera relativa mediante las partiacuteculas
ldquomaacutesrdquo+adjetivoldquoderdquo o ldquomaacutesrdquo+adjetivoldquoentrerdquo como por ejemplo ldquoJesuacutes es el maacutes
hermoso de los hombres de entre los hombres o entre los hombresrdquo y la uacuteltima
manera es la llamada sinteacutetica que se forma antildeadiendo a la uacuteltima consonante de los
positivos -iacutessimo como en docto-doctiacutessimo A estos habriacutea que incorporar algunos
superlativos cultos que persisten auacuten en la lengua como fideliacutessimo celebeacuterrimo o
sapientiacutessimo
Siguiendo a Benito de San Pedro advertimos que este divide el adverbio en seis
clases de acuerdo con su significado el de tiempo lugar o situacioacuten y los de orden
cantidad afirmacioacuten negacioacuten y calidad Eulalia Hernaacutendez Saacutenchez (2001 85) recoge
sus palabras
El adverbio es una voz indeclinable que se ajunta regularmente al verbo para
expresar algun modo suyo o circunstancia Por lo que de ordinario acrecientan
menguan o mudan la significacioacuten del verbo Aunque de ordinario el adverbio
modifica el verbo se junta tambieacuten no pocas veces al nombre adjetivo i al
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participio Los adverbios son invariables esto es no tienen genero numero caso
modo o personas
Entre los adverbios de cantidad que propone Benito de San Pedro hallamos poco
mucho harto nada bastante assaz demasiado tanto cuanto abundantemente otro
tanto una vez dos veces mil veces Por otro lado hemos encontrado que bien lo ha
clasificado como adverbio de modo35 Esto nos muestra que para eacutel los superlativos son
muy e -iacutesimo mientras que bien harto asaz los considera como adverbios de modo y
cantidad
Seguacuten Candau de Cevallos (1985 225) la Gramaacutetica de 1771 es antifilosoacutefica y
concebida de manera poco pedagoacutegica y sigue en algunos aspectos las normas de la
Gramaacutetica de la lengua Castellana (1743) de Martiacutenez Gayoso
Veamos ahora la descripcioacuten de muy y otros superlativos como ndashiacutesimo y harto
seguacuten la Gramaacutetica de la Lengua Castellana de la Real Academia Espantildeola de 1771
(1984 314)
Muy (1771 196) Este adverbio junto con adjetivos positivos y alguacuten verbo sirve
para expresar por rodeo el grado superlativo asiacute decimos es muy santo por lo
mismo que santiacutesimo muy docto por lo mismo que doctiacutesimo muy prudente por
lo mismo que prudentiacutesimo Alguna vez se junta con sustantivos como cuando se
dice Fulano es muy hombre muy maestro muy doctor
Tambieacuten se junta con otros adverbios como muy bien muy mal muy santamente
Y en modos adverbiales como muy de veras muy de prisa muy de corazoacuten muy
de mala gana muy por encima
-Nombres superlativos (1984 150) (1771 32) Los nombres adjetivos que sin
hacer comparacioacuten denotan calidad en grado superior se llaman superlativos como
boniacutesimo maliacutesimo altiacutesimo baxiacutesimo
-Los adverbios de cantidad (1984 309) (1771 191) mucho poco muy harto
bastante
35 Seguacuten Ofelia Kovacci (1999728-732) ldquolos adverbios de modo son de tres clases 1) de accioacuten y agente (orientados hacia el sujeto o el complemento agente 2) de accioacuten y 3) de resultado (orientados hacia el objeto) Entre ellos los adverbios resultativos son totalmente bien mal a medias etcrdquo
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Por lo mencionado en el contenido de los paacuterrafos anteriores podemos afirmar que
la Gramaacutetica de 1771 asiacute como otras de su eacutepoca posee similar estructura y definicioacuten
acerca de las foacutermulas superlativas donde todas acuerdan establecer principalmente
muy e -iacutesimo como los superlativos fundamentales
Joseacute Domiacutenguez Caparroacutes (1976 108) sin embargo nos refiere su opinioacuten de que
no hay unanimidad teoacuterica entre los distintos cuerpos doctrinales de la Academia A este
respecto diferencia claramente tres grupos el de los diccionarios con alguna breve
diferencia entre ellos el de la Gramaacutetica de 1771 que Joseacute Domiacutenguez Caparroacutes cree
maacutes enraizada en la tradicioacuten gramatical espantildeola y el de la Gramaacutetica de 1796 donde
apreciamos importantes cambios que apuntan hacia una direccioacuten maacutes latinizante tal
vez olvidando algo la tradicioacuten gramatical de Nebrija Patoacuten Correas o de Saacutenchez de
las Brozas el Brocense A continuacioacuten y despueacutes de analizar las gramaacuteticas del XIX
indagaremos en el contenido del Diccionario de Autoridades para verificar esta
suposicioacuten
222 Las gramaacuteticas del siglo XIX
-Gramaacutetica de la Lengua castellana seguacuten ahora se habla de Vicente Salvaacute
(1835)
-la Gramaacutetica de la lengua castellana destinada al uso de los americanos de
Andreacutes Bello (1847)
Analizaremos aquiacute la Gramaacutetica de la Lengua castellana seguacuten ahora se habla de
Vicente Salvaacute (1835) y la Gramaacutetica de la lengua castellana destinada al uso de los
americanos de Andreacutes Bello (1847) dado que ambas han tenido en cuenta las
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gramaacuteticas que les precedieron Respecto a las foacutermulas superlativas36 Bello y Salvaacute
han incluido otras foacutermulas como los prefijos y sufijos usadas con sentido superlativo
es un dato importante porque como deciacuteamos en la Gramaacutetica de 1771 esas formas no
se habiacutean considerado como superlativos
Ademaacutes Salvaacute en su Gramaacutetica menciona especialmente bien como foacutermula
superlativa aunque no hallamos que hubiese hablado de harto mientras que Bello
considera bien como un adverbio de modo y siacute sentildeala harto como superlativo en la
suya37 Lo que maacutes distingue a estos autores es que ambos incorporan restricciones
como la doble intensificacioacuten
Dentro del apartado de las partiacuteculas componentes Vicente Salvaacute (1835 195-200)
propone que extra es la misma preposicioacuten extra de los latinos significando lo mismo
que en el pasado fuera de seguacuten aparece en extrajudicial y extraordinario Re-
manifiesta una repeticioacuten como en rearar reexaminar aunque en algunos casos se usa
para dar maacutes fuerza al modo simple como reagudo rearmar o bien puede servir para
fijar su significacioacuten de un modo particular vg en representar reposo resolucioacuten El
uso de sobre denota una adicioacuten vg sobrecarga sobrecentildeo sobrecincha sobrecubierta
36 En cuanto a los superlativos absolutos en la Nueva gramaacutetica de la lengua espantildeola de la Real Academia Espantildeola (2009 1961) se define que ldquolos llamados SUPERLATIVOS ABSOLUTOS no presentan en el espantildeol actual las propiedades que caracterizan sintaacutecticamente a los demaacutes superlativos sino que se comportan como ADJETIVOS DE GRADO EXTREMO O ADJETIVOS ELATIVOSrdquo No obstante se explica (2009 3432) que ldquoSe llama tradicionalmente SUPERLATIVO ABSOLUTO al adjetivo que denota el grado maacuteximo en que se expresa alguna propiedad Estos adjetivos se denominan tambieacuten ELATIVOS O ADJETIVOS DE GRADO EXTREMO Suele dividirse en dos grupos los constituidos mediante sufijos (ELATIVOS MORFOLOacuteGICOS) y los marcados como tales por su propio significado Los primeros estaacuten formados con los sufijos ndashiacutesimo (altiacutesimo eficientiacutesimo cariacutesimo) y ndasheacuterrimo (celebeacuterrimo libeacuterrimo pulqueacuterrimo) Los segundos (ELATIVOS LEacuteXICOS) denotan leacutexicamente el grado maacuteximo de alguna propiedad espleacutendido excepcional inconmensurable maravilloso terrible Los adverbios en -mente pueden expresar tambieacuten grado extremo tanto si toman como base los elativos morfoloacutegicos (estrechiacutesimamente clariacutesimamente) como si se construyen a partir de los elativos leacutexicos (terriblemente espleacutendidamente)rdquo 37 En la Nueva gramaacutetica de la lengua espantildeola de la Real Academia Espantildeola (2009 2301) se describen estas palabras como adverbios cuantificativos ldquoLa clase de los adverbios cuantificativos es heterogeacutenea La componen en primer lugar un grupo cerrado de adverbios ideacutenticos a los correspondientes indefinidos cuantitativos (adjetivos o pronombres) algo bastante cuanto cuaacuten(to) demasiado harto maacutes menos muchomuy nada poco un poco suficiente tan(to) Estas expresiones que modifican a los sustantivos y a los grupos nominales (maacutes casas unas pocas monedas) son adverbios cuando inciden sobre otras categoriacuteas (maacutes inteligentes muy lentamente divertirse un poco harto probable)rdquo
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sobrevenir o bien se emplea para las cosas que recaen o estaacuten sobre otras vg
sobrecama sobrecarta sobrellevar sobremesa sobrepuerta etc Super manifiesta
siempre una superioridad una posicioacuten sobre o un aumento cuando menos idea que se
comunica a las palabras en cuya composicioacuten la hallamos superabundancia
supereminencia superfino Por uacuteltimo encontramos ultra y los pocos nombres en que
se puede hallar esta preposicioacuten latina retienen su significacioacuten de lsquomaacutes allaacutersquo de
lsquolejanorsquo o lsquode la otra partersquo esto se percibe claramente en ultramar ultramontano
ultrapuertos
Por otro lado Vicente Salvaacute (1835 285-286) desgrana los comparativos y
superlativos y supone simple el meacutetodo para averiguar que de altamente surgen maacutes
altamente muy altamente o altiacutesimamente (mencionando aparte que el superlativo
supremamente es muy poco usado) luego que de bajamente surgen maacutes bajamente o
inferiormente muy bajamente bajiacutesimamente o iacutenfimamente de bien o buenamente
obtenemos maacutes bien o mejor muy bien u oacuteptimamente de grandemente maacutes
grandemente o mayormente muy grandemente o grandiacutesimamente De mal o
malamente aparecen maacutes mal o peor muy mal maliacutesimamente o peacutesimamente de
mucho surgen maacutes (nunca se dice maacutes mucho) muchiacutesimo y raras veces muy mucho y
de poco menos (maacutes poco no estaacute casi en uso) muy poco y poquiacutesimo pero nunca
miacutenimamente Hemos hallado sin embargo la estructura de muy mucho en los siglos
XVIII y XIX como en los ejemplos Sentireacute muy mucho que la depravacioacuten de
costumbres me haga caer en la torpeza de celebrar los desoacuterdenes (1773ndash1774
Cadalso Joseacute Cartas marruecas) y en era maacutes coacutemoda esta moneda tambieacuten
conveniacutea muy mucho a mi propoacutesito (1876ndash1880 Zugasti y Saacuteenz Juliaacuten El
Bandolerismo Estudio social y memorias histoacutericas)
Ademaacutes Vicente Salvaacute (1835 286) destaca ldquosi el uso ha introducido alguacuten
adverbio superlativo en -iacutesimamente se deriva siempre de un nombre en ndashiacutesimo como
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pronto muy pronto o prontiacutesimamente En el caso de cerca se puede decir cerca muy
cerca lejos muy lejos pero no puede decirse cerquiacutesimamente o lejiacutesimamente Se usa
lejiacutesimos como superlativo pero soacutelo en el lenguaje familiar y nunca en lo escritordquo Esto
se corresponde con el contexto de la eacutepoca que estudiamos donde hallamos apenas tres
casos entre los dos siglos de prontiacutesimamente pero no existe un solo caso de
lejiacutesimamente cerquiacutesimamente ni de lejiacutesimos
1 soliacutean ser maacutes listas y refugiarse prontiacutesimamente en los rincones oscuros (1886 Pardo
Bazaacuten Emilia Los pazos de Ulloa)
2 se despachariacutea prontiacutesimamente pero en Espantildeol se queda en Espantildea (1817 Fernaacutendez
de Moratiacuten Leandro Cartas de 1817 [Epistolario])
3 con sumo silencio para oir mejor y executar prontiacutesimamente quanto se les mande
(1775 Conde de Fernaacuten Nuacutentildeez Carlos Gutieacuterrez Diario de la expedicioacuten contra
Argel)
En cuanto a los adjetivos modificados por el superlativo Vicente Salvaacute (1835 341)
dice que no se deben obtener a partir de adjetivos cuyo significado les imposibilita
admitir ninguna especie de aumento o disminucioacuten Ejemplos de tales son los genticilios
como americano catalaacuten italiano y otros adjetivos como eterno fundamental
inaudito infinito todopoderoso inmenso omnipotente tampoco se forman con
negativos nulo inmortal invicto imposible ni con otros de su clase primero principal
segundo triangular uacutenico los cuales les trasladan desde su significacioacuten propia hacia
una metaacutefora en el instante en que los aumentamos o disminuimos El autor da el
ejemplo de Pedro es maacutes espantildeol que Juan indicando que se quiere significar que uno
es maacutes amante de su patria -o maacutes grave o maacutes afecto a las costumbres espantildeolas- que
el otro Y continuacutea ldquoSi se dice que Es muy andaluz muy aragoneacutes o muy valenciano
denota que es fanfarroacuten testarudo o ligero de cascos [sic] y en el caso de emplear es
muy nulo el autor lo toma por expresioacuten de inepto o estuacutepidordquo
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Agrega el autor mencionado (1835 342) que los comparativos mayor mejor
menor y peor nunca pasan a superlativos y que en calidad de comparativos van
precedidos del adverbio mucho en lugar de maacutes asiacute Joseacute es mucho mayor menor mejor
o peor que su hermano sin que podamos decir maacutes mayor ni muy mayor etc Pero de
inferior y superior pueden obtenerse maacutes o muy inferior y muy superior aunque a maacutes
inferior dice que no recuerda haberlo visto Antildeade Salvaacute que tanto anterior como
posterior palabras que el espantildeol ha adoptado por su fuerza comparativa de la lengua
latina se deben contar sin duda entre los comparativos irregulares como en este hecho
es maacutes o muy anterior o posterior al otro
Resumiendo teniendo en cuenta que Vicente Salvaacute no ha mencionado harto
deducimos que eacutel en buena medida apuntaba la gramaacutetica seguacuten se hablaba entonces
supuesto que validamos sabiendo que harto se documenta sobre todo en textos cultos
y casi no se oiacutea en el habla cotidiana En consecuencia este uso no se vio reflejado en
su texto de gramaacutetica
Revisemos ahora otra gramaacutetica fundamental del siglo XIX la de Andreacutes Bello
denominada Gramaacutetica de la lengua castellana destinada al uso de los americanos
(1847) En esta obra se incluye una descripcioacuten muy compleja de las foacutermulas
superlativas comprende desde muy -iacutesimo harto sufijos y prefijos hasta sus
restricciones y el fenoacutemeno de la doble intensificacioacuten Es sorprendente constatar que
Bello incluye ademaacutes con ideacutentico sentido que muy El autor ademaacutes clasifica bien
como adverbio de modo al igual que en las clasificaciones gramaticales vigentes en el
siglo XVIII
Para Andreacutes Bello (1847 255-256) los superlativos maacutes usados y los maacutes
apropiados al estilo elevado son aquellos que generalmente terminan en ndashiacutesimo -iacutesima
como grandiacutesimo (de grande) blanquiacutesimo (de blanco) equivalentes a las frases muy
grande muy blanco frases que a su vez reciben el nombre de superlativas A menudo
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en lugar de muy se emplean otros adverbios o complementos de igual o semejante
significacioacuten como sumamente extremamente en gran manera en extremo Entre ellos
debe contarse ademaacutes que se pospone para obtener entonces coleacuterico ademaacutes
pensativo ademaacutes significando lo mismo que muy coleacuterico muy pensativo
El autor (1847 328-330) considera adverbios de cantidad a mucho poco harto
bastante ademaacutes38 demasiado maacutes menos algo nada etc a los cuales se pueden
antildeadir totalmente enteramente casi mitad medio y otros y nos aclara que varios de
los adverbios de cantidad no son otra cosa que sustantivos neutros adverbializados tales
como todo mucho maacutes menos demasiado bastante asaz harto poco como en
Agradecemos mucho las honras que se nos hacen harto le hemos aconsejado pero eacutel
se cura poco de consejos harto os he dicho Asaz es empleado en el sentido de bastante
porcioacuten o cantidad bastante nuacutemero Don Quijote se le ofrecioacute con asaz de discretas y
comedidas razones de Don Quijote de la Mancha Miguel de Cervantes Saavedra
(1605)
En comparacioacuten con la Gramaacutetica de Salvaacute39 Bello (1847 258)describe con maacutes
detalle los adjetivos que no permiten una inflexioacuten En su obra dice que un gran nuacutemero
de adjetivos no admiten la inflexioacuten superlativa
bien porque en su significado no caben maacutes ni menos como en la frase superlativa
formada con el adverbio muy grandemente u otra expresioacuten anaacuteloga como uno
38 Bello explica que ademaacutes es adverbio de cantidad en dos sentidos 1 significa agregacioacuten juntaacutendosele frecuentemente la conjuncioacuten y ldquoEstaba retirado y ademaacutes enfermordquo Otras veces en esta misma acepcioacuten se le junta un complemento con de ldquoAdemaacutes de aquella noble proporcioacuten de juventud que consagra una parte de la subsistencia de sus familias y el sosiego de sus floridos antildeos al aacuterido y tedioso estudio que debe conducirla a los empleos civiles y eclesiaacuteticos iquestcuaacutel es la vocacioacuten que llama al Ejeacutercito y a la Armada a tantos ilustres joacutevenesrdquo (Jovellanos) De aquiacute las frases conjuntivas ademaacutes de esto ademaacutes de lo dicho o simplemente ademaacutes 2 Encarece la significacioacuten de los adjetivos a que se pospone hacieacutendolos superlativos ldquoEstaba pensativo ademaacutesrdquo 39
Antonio Martiacutenez Gonzaacutelez (2009 49) indica que se considera que es Vicente Salvaacute quien se aparta de la tradicioacuten gramatical e instituye en la investigacioacuten linguumliacutestica hispaacutenica la observacioacuten y descripcioacuten minuciosa del uso de los hablantes cultos a partir de la segunda edicioacuten (Valencia J Ferrer de Orga 1835) se incorporan algunas precisiones de gramaacutetica general quizaacute por influencia de las obras de Calleja (1818) y posteriormente de Goacutemez Hermosilla (1835)
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dos tres primero segundo tercero y el resto de los numerales bien porque
tampoco caben inmenso inmortal infando nefando triangular rectaacutengulo etc o
bien porque su estructura no se presta a la inflexioacuten Tampoco pueden usarse casi
todos los esdruacutejulos terminados en eo imo ico fero gero v gr momentaacuteneo
legiacutetimo poliacutetico etc ni los que contienen iacute e il que se aplican a sexos edades y
condiciones vg mujeril juvenil efiacutemero etc
Bello admite que solo algunos de ellos admiten a veces la inflexioacuten superlativa
pero en estilo jocoso como lo hacen los sustantivos mismos
Destaca tambieacuten el autor que entre los medios de los que nos servimos para formar
superlativos no todos son de igual valor entre siacute pues unos encarecen maacutes que otros y
que cualquiera podriacutea percibir la graduacioacuten existente en grandemente extremadamente
y sumamente Al mismo tiempo observa que la inflexioacuten tiene maacutes fuerza que la frase
doctiacutesimo por ejemplo dice bastante maacutes que muy docto En la misma liacutenea diraacute la
RAE ldquoEl sufijo -iacutesimo tiende a encarecer afectivamente la cualidad o darle un matiz
expresivordquo (1973 417)
Bello antildeade ademaacutes que el hecho de que los adjetivos no admitan inflexioacuten ni frase
superlativa es debido a que su propio significado lo resiste si es modificado este de
manera que la cualidad sea susceptible de aceptar maacutes y menos se podraacute construir
entonces el superlativo mediante el acople de muy como cuando decimos que un
hombre es muy nulo (tomando nulo por inepto) Se encuentran tambieacuten en esta situacioacuten
no pocos sustantivos cuando pasan a significacioacuten adjetiva muy hombre muy mujer
muy soldado muy filoacutesofo muy bachillera muy manual muy alhaja muy fantasma
muy bestia O tambieacuten cuando el complemento puede ser modificado por adverbios
muy de sus amigos demasiado a la ligera Pero a veces la inflexioacuten superlativa solo es
generada por su acentuacioacuten enfaacutetica como en mismiacutesimo singulariacutesimo etc
En Bello la doble intensificacioacuten ha obtenido un sitio en su gramaacutetica a pesar de
que constituiacutea un fenoacutemeno que raras veces habiacutea sido estudiado por las gramaacuteticas
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antecedentes Se puede leer en su obra que la construccioacuten muy con una desinencia
superlativa es considerada por eacutel una vulgaridad como en muy grandiacutesimo tampoco
acepta como adecuada la frase que colocara muy en lugar de algunos de los adverbios o
complementos de igual fuerza tales como grandemente doctiacutesimo o por extremo
hermosiacutesimo
Las partiacuteculas compositivas tambieacuten han sido estudiadas por Bello las que
menciona sonldquoa ab abs ad ante anti ben bien circum cis sitra co com con
contra de des di dis e em en entre equi es ex estra extra i im in infra inte
inter intro mal o ob par para per por pos post pre preter soto su sub subs super
sus tra tran trans tras ultra vi vice viz y zardquo Hemos tenido en cuenta aquellas
definiciones de los prefijos que hoy en diacutea utilizamos como foacutermulas superlativas que
Bello (1847 202-204) explica de este modo
Extra partiacutecula inseparable castellana preposicion y adverbio latino que significa
fuera o fuera de extrajudicial extravagante extravasado
Sobre preposicioacuten castellana originada de la latina super Puede aparecer en varios
compuestos bajo una y otra forma como en superfluo superfino sobreponer
sobrescrito
Ultra partiacutecula inseparable en castellano preposicioacuten y adverbio en latiacuten en el que
significa maacutes allaacute ultramontano ultraliberal
A partir de las anteriores definiciones podriacuteamos deducir que en ese momento tales
prefijos todaviacutea no se utilizaban como superlativos o no se identificaban como tales
debido a su definicioacuten gramatical a pesar de que ya aparecieran en ciertos casos
Termino este apartado con unas reflexiones de Martiacutenez Gonzaacutelez (2009 53)
quien indica que la obra de Andreacutes Bello conjuga lo tradicional (claacutesica renacentista
latina epantildeola filosoacutefica francesa de corte racionalista empirista inglesa) con las
aportaciones teoacutericas y de meacutetodo personales y que conjuga la descripcioacuten de usos del
espantildeol que habiacutea proporcionado Salvaacute
60
223 El primer Diccionario de Autoridades (1726-1739)
Seguacuten Val Aacutelvaro (1992 27)
El Diccionario de Autoridades atiende tanto al aspecto graacutefico como al oral de la
lengua a diferencia de lo que va a proponer la primera gramaacutetica acadeacutemica en la
que soacutelo se privilegiaraacute el aspecto oral40 Se recogen alliacute las ideas claacutesicas
popularizadas en las gramaacuteticas de las lenguas vulgares a partir del Renacimiento
Por ende en el Diccionario se pueden encontrar las lenguas vulgares convergencia
que culmina a comienzos del siglo XVIII41
Candau de Cevallos (1985 223) tambieacuten determina que los compiladores de este
gran Diccionario clasificaron las voces en castizas y elegantes acreditaacutendoselas a
numerosiacutesimos escritores a los que denominaron Autoridades demostrando poseer en
dicha seleccioacuten un criterio muy amplio y abarcador Aquellos compiladores comenzaron
con obras anoacuteminas como el Fuero Juzgo del antildeo 1200 y luego fueron seleccionando
siglo por siglo hasta llegar al antildeo 1700 Con el afaacuten de no olvidar recoger tambieacuten el
uso castizo incluyeron asimismo como Autoridades la poesiacutea popular los romances y el
refranero
Maacutes auacuten Luis A Hernando (1997 388-389) explica la evolucioacuten del Diccionario
de Autoridades desde la primera edicioacuten de 1726 hasta la 21ordf y uacuteltima (hasta la
publicacioacuten de Hernando) del Diccionario de la lengua espantildeola de 1992 Seguacuten este
autor la elaboracioacuten del Diccionario de autoridades se inicia en 1713 momento en que
los primeros acadeacutemicos uacutenicamente teniacutean el deseo de que Espantildea pudiera contar con
un inventario leacutexico fidedigno como ya poseiacutean Italia Francia Inglaterra y Portugal
40 Val Aacutelvaro nos dice que en realidad la Academia define a la Gramaacutetica de 1771 como el ldquoarte de hablar bienrdquo (Real Academia Espantildeola Gramaacutetica de la lengua castellana Madrid Impr D Joachin de Ibarra 1771) 41 Vid F Laacutezaro Carreter Ideas linguumliacutesicas pp 151-152
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con el fin de recuperar el prestigio exterior del idioma conteniendo colaboraciones de
voluntarios que aportaban elementos leacutexicos regionales tales como los murcianismos
del P Alcaacutezar o los aragonesismos de J Siesso de Bolea y voces de otras regiones Por
lo expuesto Hernando concluye que parece claro que de inicio el Diccionario no se
habiacutea elaborado con fines normativos
De esta manera hemos comentado algunos estudios sobre el Diccionario de
autoridades si a continuacioacuten extraemos las foacutermulas superlativas registradas en eacutel el
resultado va a corresponder con los comentarios de dichos autores Se puede descubrir
asiacute que una serie de palabras con ejemplos de uso de superlativos ya estaacuten acreditadas
en ese diccionario aunque en cuanto a la definicioacuten de superlativo esta se aplica solo a
las foacutermulas muy e ndashiacutesimo
Es curioso ver que en este primer diccionario ya se registraron unas palabras en
contra de la regla gramatical actual recientisissimoa 42 o recissimoa 43 Debajo
mostramos el fragmento correspondiente del Diccionario (1739 Tomo VI p187)
Superlativo En la Gramaacutetica fe aplica al nombre cuyo fignificado pone agrave la cofa
en grado y eftima o mui alta o mui baxa como Malifsimo bonifsimo amp c Lati
Superlativum Patoacuten Gram f I69 Los tres grados de nombres pofitivos
comparativos y fuperlatiacutevos los hai en cierta manera porque no guardan la
formacioacuten que entre los Latinos fino es en los superlativos que ograve vienen de ellos
ograve los imitan
42 Diccionario de autoridades (1737 516) RECIENTISSIMO MA Adj superl Mui reciente Lat Nuperriacutemus Valdegrave recens NIEREMB Philos Curlib I cap23 Recientissimos exemplos tenemos de esto en Espantildea que no han pronosticado menos sus calamidades Hay que tener en cuenta el uacuteltimo uso ya que seguacuten Goacutemez Torrego (200056) los adjetivos con los diptongos ue e ie no diptongan en la lengua culta al antildeadir el sufijo superlativo (fortiacutesimo recentiacutesimo certiacutesimo) pero son frecuentes en la lengua con menos cuidado las formas fuertiacutesimo ciertiacutesimo recientiacutesimo 43 Para Leonardo Goacutemez Torrego (2000 57) hay adjetivos que admiten el superlativo con el adverbio muy pero no admiten el sufijo ndashiacutesimoa como el adjetivo recioa muy recio reciacutesimo Sin embargo en el primer Diccionario de autoridades (1737 517) ya se registroacute esta palabra RECISSIMO MAadjsuperl Mui recio Lat Validissimus Vebementissimus ALCAZ Chron Decad 3 Antildeo 7 cap I sect 5 Sobre esto un reciacutessimo mal de corazoacuten ograve gota coral que le daba mui agrave menuacutedo y tan violento que se heria con los dientes
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Expongo a continuacioacuten la definicioacuten de assaz como superlativo (del Diccionario
de autoridades 1726 Tomo I p 439)
Assaz Se toma algunas veces como adjetivo superlativo y correfponde agrave mui
mucho ograve muchifsimo y afsi fe dice Afsaacutez de cofas tengo que decir efto es
muchifsimas cofas Es indeclinable y de una terminacioacuten Lat Satis fuperque
Tambieacuten encontramos ya la definicioacuten de bien (1726 Tomo I p603) como muy
Bien Correfponde otras veces aacute mucho ograve en gran manera y tambien agrave mui bien y
admirablemente como eftaacute bien malo efta bien rico habloacute bien amp c Lat Optimegrave
Probegrave vel Valde Nimis NIEREMB Dictam Gen Y dixo bien uno que por la calle
de defpueacutes fe vaacute a la cafa de nunca Herr Agric Lib r cap 5 Una de las cofas que
principalmente fe requiere para que la tierra bien fructificque es el bieacuten arar o
cabar QUEV Polit Part 2 cap3 Y atemorizar fu habitacioacuten con las amenazas
bieacuten armadas de fu guaacuterdia
de sobra como adverbio (1739 Tomo VI p 125)
fobra Modo adverbial que vale abundantemente con exceffo ograve con mas de lo
neceffario Lat Superfluegrave Redundantegraver Ercill Arauc Cant 12 Oft 26
Que me falta de el todo la comida Por orden mala y poco regimiento Pues la
teneis de fobra recogida Haced un liberal repartimiento
y con respecto a harto (1732 Tomo III p130)
Harto Ufado como adverbio vale baftantemente forbradamente Lat Satis
Abundegrave Affatim AMBR MOR Lib 10 cap 46 Harto heacute yo defeacuteado de faber
quales fueron los dos primeros Coacutenfules que huvo en Roma Chriftianos
Aunque en este uacuteltimo ejemplo harto no modifica a un adjetivo sino al verbo aun
asiacute no cabe duda de que harto se utilizaba como foacutermula superlativa en el siglo XVIII
63
debido a su definicioacuten Al respecto de esta cuestioacuten veamos una definicioacuten diferente de
adverbio que podriacutea demostrar ser la explicacioacuten adecuada de este uso Joseacute
Domiacutenguez Caparroacutes (1976 98) habla del adverbio en La gramaacutetica de la Academia
del siglo XVIII en la que
El adverbio es una palabra que se junta al verbo para modificar y determinar su
significacioacuten En 1796 se antildeade que es indeclinable El adverbio solamente se une
al verbo expreso o suplido y no es cierto que se pueda unir al adjetivo pues en este
caso siempre hay un verbo suplido44 Hoy sin embargo la Academia admite que el
adverbio se puede unir a un adjetivo o a otro adverbio45 Desde el punto de vista de
su significacioacuten se dividen en adverbio de lugar de tiempo de modo de cantidad
de orden de afirmacioacuten de negacioacuten y de duda 46
En cuanto a las funciones del adverbio el DRAE establece que el adverbio solo
modifica al verbo como indica su nombre (pp 109-110) Solo en algunos casos
(adverbios comparativos) modifica al adjetivo (p114) Esto tal vez sea la razoacuten de que
en el diccionario de 1732 solo se incluye un ejemplo de harto con su verbo Harto heacute yo
defeacuteado de faber Sin embargo Salvaacute ya opina que el adverbio se adjunta a cualquier
palabra -excepto con las conjunciones y las interjercciones- para modificar su
significado (p 284) El hecho es que en la Gramaacutetica de Benito de San Pedro (1769) ya
se habiacutea expuesto la idea de que ldquoAunque de ordinario el adverbio modifica el verbo se
juntan tambieacuten no pocas veces al nombre adjetivo i al participiordquo como menciona
44 Gramaacutetica (1771) pp 186-187 (1796) p 230 En el ejemplo ldquoel hombre naturalmente bueno es faacutecil de engantildearrdquo el adverbio ldquonaturalmenterdquo va con verbo ser suplido ldquoel hombre (que es) naturalmente buenordquo 45 Veacutease Gramaacutetica (1931) p 119 Fue Bello el primero que aceptoacute la unioacuten del adverbio al adjetivo 46 Ramoacuten Sarmiento (2002 442) comenta ldquocoincido con la apreciacioacuten de Amado Alonso (1951) de que la obra de V Salvaacute atesora un corpus idiomaacutetico importantiacutesimo del espantildeol de entonces iba destinada preferentemente a usuarios extranjeros Por el contrario Bello no soacutelo recopila un corpus del espantildeol peninsular sino tambieacuten del hispanoamericano supera a la Academia de 1771 y a Salvaacute en la concepcioacuten doctrinal y en la amplitud de la muestra idiomaacutetica entre otros aspectos Por lo demaacutes la valoracioacuten que le merecioacute la obra de Salvaacute se resume en estas palabras del mismo A Bello Despueacutes de un trabajo tan importante como el de Salvaacute lo uacutenico que me pareciacutea echarse de menos era una teoriacutea que exhibiese el sistema de la lengua en la jeneracioacuten i uso de sus inflexiones i en la estructura de sus oraciones desembarazado de ciertas tradicicones latinas que de ninguna manera le cuadran (1847 X)rdquo
64
Hernaacutendez Saacutenchez (2001 84)
Y respecto a los prefijos superlativos hay que destacar que se encuentran unas
palabras con el prefijo superlativo re- como rebuenoa47 relindoa48 incluso junto el
adverbio bien rebien49 Por otro lado se halla una palabra con otro prefijo superlativo
archi- archipobre aunque se utiliza tanto como sustantivo50 o como adjetivo (QUEV
Tacaacuten Cap3 Al fin era Archipobre y Protomiseacuteria)
En el caso del prefijo extra- se define asiacute
preposicioacuten latina que en el Castellano tiene mucho uso en la composicioacuten de
algunas voces como extrajudicial extraordinario y algunas veces se suele usarr
por si sola y significa lo mismo que fuera ograve Ademaacutes y asiacute se dice Tal empleo
extra del sueldo tiene muchos provechos
Por otro lado respecto al prefijo ultra- tampoco presenta el significado como
superlativo sino ldquode ademaacutes de esto ograve fuera de estordquo En el caso del prefijo super- se
registra la palabra superabundante pero no como superlativo sino que se define ldquoLo
que abunda con exceso o sobrardquo confirmaacutendonos el tardiacuteo desarrollo como superlativo
de estos prefijos extra- ultra- y super-
En resumen podemos confirmar que el Diccionario de autoridades ha incluido
una visioacuten bastante completa del leacutexico de aquella eacutepoca a pesar de que en dicha obra
no hemos hallado muchos prefijos y sufijos con sentido superlativo La razoacuten que
inferimos de esta ausencia es que probablemente se deba a que entonces dichas
partiacuteculas compositivas todaviacutea no estaban muy arraigadas en el uso popular pues claro
47 Diccionario de autoridades (1737 508) REBUENOA Adj Lo que es mui ueno ograve excelente Lat Optimus QUEV Vifit Si veiaa con mi muger galanceacutetes decia malosi encontraba obligados y tratantes decia rebueacuteno 48 Diccionario de autoridades (1737 560) RELINDOA Adj Mui lindo ograve hermoso Lat Perpolitus CERV Nov9pl 278 Y como si es lindo dixo ella y aun mas que relindo 49 Diccionario de autoridades (1737 507) REBIEN (Rebieacuten)adv Que vale Mui bien y se dice con alguna mayor energiacutea Es del estilo familiar 50 En Dicionario de autoridades (1726378) se cita archipobre tambieacuten como el principal entre los mendigos
65
estaacute que el fenoacutemeno de la partiacutecula compositiva aparece en un periacuteodo tardiacuteo
Comparando el primer Diccionario de autoridades con la Gramaacutetica de 1771 y con las
otras gramaacuteticas del siglo XVIII notamos que en el primer Diccionario de autoridades
ya se presentaban las diversas foacutermulas superlativas tanto del habla oral como de la
escrita mientras que en la Gramaacutetica de 1771 se inscriben solo muy e ndashiacutesimo como
foacutermulas superlativas
224 Diccionario acadeacutemico usual 1852
Tras analizar el primer Diccionario de autoridades (1726-1739) revelamos
muchas discrepancias entre el diccionario y la gramaacutetica en cuanto a la interpretacioacuten de
ciertos teacuterminos A continuacioacuten analizaremos coacutemo un diccionario acadeacutemico usual
del antildeo 1852 define las foacutermulas superlativas lo que pretendemos pues es aclarar y
comparar la evolucioacuten de las foacutermulas superlativas en los diccionarios de los siglos
XVIII y XIX Abajo vemos la definicioacuten de asaz en este diccionario acadeacutemico de 1852
se ve clara su equivalencia como muy
ASAZ Advm Bastante oacute abundantemente y alguna vece tiene la misma fuerza
que el superativo MUY
Por otro lado respecto al superlativo bien en el diccionario de 1852 siacute se registra
ya como superlativo junto al adjetivo ldquoBIEN el que en siacute la suma perfeccioacuten y bondad
y en este sentido solo Dios es el sumo BIEN Summum bonum ∥ El objeto que mueve
eacute inclina la voluntad aacute su amor y asiacute se dice BIEN uacutetil BIEN deleitable y BIEN
honesto Bonumrdquo Y en el caso de harto en este diccionario se explica que esta palabra
posee el mismo significado como bastantemente y sobradamente51 ldquoHARTO TA
51 Veacutease el apartado 556 en el Diccionario de la Academia usual de 1780 ya se define la palabra harto
66
ppirreg de HARTAR∥adj Bastante oacutesobrado ∥advm Bastantemente oacute
sobradamente Satis nimisrdquo Recueacuterdese que en el apartado anterior hemos citado la
definicioacuten de harto como superlativo en el primer Diccionario de autoridades (1732
Tomo III p130) aunque este ejemplo no modificaba a un adjetivo sino al verbo
En cuanto a los prefijos superlativos en este diccionario del antildeo 1852 no hemos
encontramos mucha novedad en definir estas palabras maacutes que ademaacutes de maacutes allaacute de
fuera en comparacioacuten con el primer diccionario sin embargo se hallan unas palabras
lexicalizadas con sentido superlativo como extraordinario superfino supereminente
En el prefijo archi- solo aparecen palabras como archiduque archiducal
archimandrita El prefijo ultra- se define como adverbio ldquoAdemaacutes de En composicioacuten
con algunas voces significa maacutes alla de Es voz puramente latinardquo El prefijo extra- se
explica asiacute ldquopreplat que en el castellano tiene uso en la composicion de varias voces
como EXTRAJUDICIAL EXTRAORDINARIO Por siacute sola se usa en el estilo familiar
y significa lo mismo que fuera oacute ademaacutes y asiacute se dice tal empleo extra del sueldo tiene
muchos provechosrdquo Se repite pues la misma definicioacuten del diccionario del XVIII por
lo que insistimos en que no se nota el sentido superlativo En cuanto al prefijo super-
no se registra hasta el diccionario del antildeo 1884 Pero hallamos palabras como
supereminente superfino desde la edicioacuten de 1803 Y en el de 1852 tambieacuten aparecen
estas dos palabras ldquoSUPEREMINENTE Adj Lo que estaacute muy elevado Supereminens
SUPERFINO NA adj Lo muy fino Eximus prastantissimusrdquo
Pero entre todos estos prefijos se encuentra la maacutes temprana definicioacuten como
superlativo que podriacutea ser la del prefijo re- puesto que nos llama atencioacuten que en el
primer Diccionario de autoridades ya se encuentran unas palabras con el prefijo
superlativo re- como rebuenoa relindoa incluso junto al adverbio bien rebien Sin
asiacute ldquoHarto adjetivo bastante mucho sobrado Harto adverbio bastantemente sobradamenterdquo Es decir harto equivale a sobrado y sobradamente
67
embargo rebueno no ha aparecido en la edicioacuten de 1852 sino que solo se presenta
desde la primera edicioacuten hasta la del antildeo 1822 En cuanto al otro prefijo requete- no se
encuentra esta palabra registrada en el diccionario hasta el antildeo 1970 ldquoREQUETE-
elemento compositivo que antepuesto a algunos adjetivos y adverbios encarece la
significacioacuten de eacutestos REQUETEbueno REQUETEbienrdquo Pero tambieacuten hallamos que
en el antildeo 1927 ya se registra REQUETEbieacuten
Despueacutes de este recorrido por el diccionario acadeacutemico del antildeo 1852 podemos
confirmar que los prefijos superlativos que se usan frecuentemente en la actualidad no
solo no se registran como superlativos en el diccionario del siglo XVIII sino tampoco en
el del XIX excepto el caso de rebueno y relindo registrados ya en el primer Diccionario
de autoridades del siglo XVIII
225 Reflexiones formales
Despueacutes de haber realizado un recorrido por los estudios gramaticales de los siglos
XVIII y XIX encontramos una discrepancia en la forma de tratar la lengua en las
gramaacuteticas y los diccionarios En primer lugar en el primer Diccionario de autoridades
(1726-1739) hemos hallado ejemplos de foacutermulas superlativas tales como asaz muy
bien -iacutesimo harto demasiado y verificamos que en eacutel no han sido mencionados los
prefijos superlativos pero siacute encontramos palabras como rebueno o relindo Este
resultado no ha tenido mucha diferencia en comparacioacuten con el diccionario del antildeo
1852 pero en este diccionario acadeacutemico del siglo XIX ya se encuentran maacutes palabras
lexicalizadas junto al prefijo superlativo como superfino supereminente Aun asiacute en las
gramaacuteticas de aquella eacutepoca las expresiones asaz harto y demasiado se consideraron
como adverbios de cantidad y bien fue considerado adverbio de modo mientras que
hoy en diacutea en la Nueva gramaacutetica de de la lengua espantildeola (morfologiacutea y sintaxis)
68
(2009) ya se registran dichas palabras como adverbios cuantificativos Las uacutenicas que
entonces se habiacutean establecido como foacutermulas superlativas claras eran las expresiones
muy e ndashiacutesimo mientras que la combinacioacuten con prefijos no solo es cuestioacuten de aparicioacuten
tardiacutea sino tambieacuten de inclusioacuten tardiacutea en las gramaacuteticas en comparacioacuten con el primer
Diccionario de autoridades
Seguacuten el corpus de lexicografiacutea originado por la Real Academia algunos
superlativos se descubren por primera vez en el siglo XVIII y otros no surgen antes del
XIX Curiosa resulta la perplejidad causada por la diferente versioacuten ofrecida entre el
Diccionario y las Gramaacuteticas de la eacutepoca dado que en las Gramaacuteticas ya puede
encontrarse la definicioacuten de superlativo principalmente mediante la aplicacioacuten de la
foacutermula muy e -iacutesimo Seguacuten las palabras de Antonio Martiacutenez Gonzaacutelez (2009 46)
si la Real Academia Espantildeola produjo una obra lexicograacutefica admirable el llamado
Diccionario de Autoridades (DRAE 1726-1738) la Gramaacutetica (GRAE 1771) pecoacute
de excesivamente conservadora y no consiguioacute la direccioacuten que Correas su
principal modelo seguacuten la corporacioacuten habiacutea tomado ciento cuarenta y seis antildeos
antes
Joseacute J Goacutemez Asencio (2009) por su parte expone ldquola gramaacutetica de una lengua
debe contener informacioacuten acerca del buen uso que es el de la gente educadardquo y
describe la actitud de Salvaacute como la de un autor que insiste solo en el caraacutecter de ser
una descripcioacuten del estado actual de la lengua En cuanto a la gramaacutetica de Bello
Goacutemez Asencio considera que ldquoes maacutes nostaacutelgica que la de Salvaacute maacutes conservadora y
guarda los usos buenos de ciertos puntos antiguosrdquo Al hablar de las diferentes ediciones
de las Gramaacuteticas este autor (2001) declara que ldquola Academia destinoacute su Gramaacutetica de
1771 a nuestra Juventud la de 1854 ndashla inmediatamente posterior a la expansioacuten de
Salvaacute por Ameacuterica y a Bellondash a la Juventud Espantildeola peninsular y ultramarina y la de
1858 ndashtras cuatro ediciones de Bellondash a los espantildeoles todos sin discriminaciones de
69
edad ni distinos geograacuteficosrdquo De estas palabras se desprende el concepto de evolucioacuten
en el contenido de la Graacutemaacutetica de la Academia y el del gran eacutexito expansivo obtenido
por la Gramaacutetica de Bello
La especialista Gema Beleacuten Garrido Viacutelchez (2001 138) nombra la fuerte
influencia de Salvaacute en la Gramaacutetica de 1854 que brinda los dos principios rectores de
la RAE desde 1771 el principio de sencillez y el rechazo del meacutetodo especulativo En
cuanto a los modelos de referencia esta autora (2001 138) opina ldquola Academia ha
perdido la perspectiva de la lengua hablada La Academia continuacutea los postulados
acadeacutemicos la forma escrita y literaria de una lengua es mejor que lo oral porque es
maacutes perfectardquo Comenta ademaacutes que la RAE proporciona ejemplos de Lope Garcilaso
Cervantes autores a los que Salvaacute ya habiacutea considerado caducados Salvaacute habiacutea
rechazado incorporar los usos que esos autores empleaban por no ser de uso actual en
la disciplina de su eacutepoca La autora cree que la Gramaacutetica de 1854 no llega a dar cuenta
de la realidad de la lengua como lo hace la Gramaacutetica de Salvaacute sino que sigue
manteniendo los planteamientos tradicionales anteriores
Mencionareacute un ejemplo adicional que puede no resultar evidente y es que con
respecto a las restricciones de los adjetivos que acompantildean al superlativo en los textos
de gramaacutetica de Bello (1847) y de Salvaacute (1835) podemos encontrar una definicioacuten muy
cercana al modelo actual dado que ambos incluyen los fenoacutemenos de la doble
intensificacioacuten y la modificacioacuten a los adjetivos extremos
Tras nuestro recorrido por las gramaacuteticas confirmamos que a traveacutes del paso del
tiempo cada vez maacutes estructuras fueron adoptadas como foacutermulas superlativas
fenoacutemeno que tampoco pasoacute desapercibido para los gramaacuteticos En la Gramaacutetica de
Bello por ejemplo encontramos maacutes contenidos gramaticales que en las anteriores y
auacuten con maacutes detalle Desde el punto de vista sociolinguumliacutestico podemos decir ademaacutes
que dicha obra ha marcado la tendencia hacia la gramaacutetica actual a traveacutes de la
70
inclusioacuten de los usos americanos
Como Juan Gutieacuterrez Cuadrado (2001 650) dice en su artiacuteculo ldquoGramaacutetica y
diccionariordquo es cierto que en el diccionario se habla poco de formacioacuten gramatical pese
a que siacute se estudia la formacioacuten acadeacutemica Resume el autor ldquoel diccionario es un
testigo de uso y la gramaacutetica es un experimentadorrdquo Podemos entender con esta
declaracioacuten la diferencia existente entre el Diccionario de autoridades y la Gramaacutetica
especialmente cuando buscamos las foacutermulas superlativas en ellos En el primer
Diccionario de autoridades se muestra un completo recopilatorio leacutexico de superlativos
ya que hallamos alliacute casi todas las palabras expresadas con grado superlativo excepto la
mencioacuten de los prefijos debido posiblemente a su adopcioacuten maacutes tardiacutea
Con respecto a los gramaacuteticos actuales tal vez se percibe una limitacioacuten a discurrir
solamente sobre usos normativos y acadeacutemicos omitiendo a menudo los usos maacutes
informales y coloquiales En las gramaacuteticas de Bello y Salvaacute sin embargo encontramos
ejemplos muy cercanos a los usos cotidianos que se corresponden con el uso real de la
eacutepoca dado que Bello registroacute los usos americanos y Salvaacute estudioacute el uso seguacuten se
hablaba A modo de conclusioacuten de lo que he revisado sobre el origen evolucioacuten y
registro de los superlativos podemos decir que algunas foacutermulas se han seguido
potenciando como las de muy e -iacutesimo ya consideradas como superlativos acadeacutemicos
desde antiguo mientras que otras sean las de los prefijos sean asaz harto y bien
todaviacutea estaban por lograr su reconocimiento como superlativos a traveacutes de sus
definiciones acadeacutemicas en los siglos XVIII y XIX aun a pesar de haber sido
ampliamente confirmado su uso como superlativos en el corpus que manejamos
71
BLOQUE 2
Anaacutelisis de las foacutermulas superlativas formas sinteacuteticas y formas
analiacuteticas
72
73
Las formas sinteacuteticas
3 El uso de prefijos como foacutermula superlativa en los siglos XVIII y XIX
31 El uso de prefijos con valor superlativo estudio teoacuterico
311 Introduccioacuten
312 El aacutembito de uso de los prefijos y su valor como superlativos
313 Cambio semaacutentico
314 Breve apunte histoacuterico
315 Variacioacuten diatoacutepica
3 2 El uso de prefijos con valor superlativo en los siglos XVIII y XIX
321 Usos de archi- re- rete- requete- ultra- extra- y super- en los siglos
XVIII y XIX
322 La doble intensificacioacuten
33La variacioacuten sociolinguumliacutestica el uso de prefijos en las diferentes tradiciones
discursivas
331 Los prefijos superlativos en los textos formales
332 El uso de prefijos en los sainetes de los siglos XVIII y XIX textos
literarios populares
333 El uso de prefijos en la correspondencia
334 El uso de prefijos en la prensa de los siglos XVIII y XIX
34 Conclusioacuten
74
3 El uso de prefijos como foacutermula superlativa en los siglos XVIII y
XIX
31 El uso de prefijos con valor superlativo estudio teoacuterico
311 Introduccioacuten
Para comenzar a profundizar en el uso de los prefijos con valor superlativo a lo
largo de los siglos XVIII y XIX prestareacute atencioacuten en primer lugar a los trabajos
precedentes en torno al objeto de estudio lo que nos permitiraacute asentar las bases teoacutericas
e indagar coacutemo se produce el proceso de transformacioacuten semaacutentica de algunos de estos
prefijos desde el valor locativo hasta el superlativo al tiempo que nos permitiraacute conocer
su aacutembito de uso A continuacioacuten y tras unas breves notas sobre la variacioacuten diacroacutenica
y diatoacutepica analizareacute en profundidad los usos de archi- re- rete- requete- ultra-
extra- y super- en los siglos XVIII y XIX Finaliza este capiacutetulo con un apartado en
torno a las diferencias sociolinguumliacutesticas en la utilizacioacuten de los prefijos superlativos
teniendo en cuenta diversos geacuteneros especiacuteficos como las cartas los sainetes y la prensa
Todos estos subapartados nos permitiraacuten extraer conclusiones fiables en torno al uso de
los prefijos como expresioacuten de la superlacioacuten de los adjetivos en los siglos XVIII y
XIX
312 El aacutembito de uso de los prefijos y su valor como superlativos
Como sentildeala Soledad Varela (1999) en espantildeol los mecanismos gramaticales que
expresan intensidad se inscriben en dos grupos los procedimientos sintaacutecticos que
consisten en la adicioacuten de adverbios (muy listo) ndashestudiados en otros apartados de esta
tesisndash o en la repeticioacuten de una palabra bien por yuxtaposicioacuten (el nintildeo es guapo
75
guapo) bien por coordinacioacuten (he leiacutedo libros y libros) y los procedimientos
morfoloacutegicos que se basan en la sufijacioacuten (list-iacutesimo gol-azo) o en la prefijacioacuten
(super-conocido hiacuteper-ofertas) a la que vamos a destinar las siguientes paacuteginas52
Al mismo tiempo la autora comenta (1999 5024) que en lo que respecta a la
prefijacioacuten las cuatro categoriacuteas leacutexicas principales admiten ser intensificadas adjetivo
(rebarato archirrepetido) nombre (macrofiesta) verbo (sobrecargar) y adverbio
(relejos) Del conjunto de los adjetivos solo los que son calificativos permiten la
intensificacioacuten (archiconocidoarchicivil superpaternalsuperpaterno53)
Tambieacuten apunta la autora (1999 5026) que el prefijo ultra- sentildeala el grado
maacuteximo de la escala de valoracioacuten a veces cualidades extremas o desmesuradas dentro
del campo semaacutentico (ultramoderno) a veces de ciertas bases nominales
(ultraviolencia) y en menor medida de algunas bases verbales (ultracongelar) Muy
proacuteximo al prefijo ultra- se encuentra archi- habitualmente unido a bases adjetivas
(archidivertido) Mientras que archi- se inscribe dentro del registro coloquial ultra-
pertenece a un registro maacutes culto lo que explica que este uacuteltimo se utilice en los
lenguajes maacutes especializados como en el poliacutetico (ultraconservador ultraizquierdista)
o en el cientiacutefico (ultradefinicioacuten)54 Junto a estos dos prefijos puede sentildealarse tambieacuten
extra- bastante menos productivo que los dos anteriores que solo se combina con
adjetivos como extraplano En cuanto al prefijo re- es posible reunirlo con bases
adjetivas (rebonito) verbales (rebuscar) y raramente con bases nominales (redolor) o
adverbiales (rebieacuten) El sentido de intensidad continuacutea Varela puede causar confusioacuten
en muchos casos con su sentido de reiteracioacuten si bien con algunos verbos se impone
52 Recueacuterdese que tambieacuten existen procedimientos leacutexicos de intensificacioacuten En este sentido Cristina Saacutenchez Loacutepez (2006) incluye junto a los procedimientos sintaacutecticos (adverbios increiacuteblemente tremendamente enormemente sumamente etc) y a los morfoloacutegicos (ndashiacutesimo-eacuterrimo) los procedimientos leacutexicos (con adjetivos como fatal magniacutefico colosal etc) 53 Sobre este uacuteltimo punto sin embargo hemos discutido en otros apartados de este trabajo 54
En esta misma liacutenea Lang (1992) sentildeala que el prefijo ultra- se usa mayormente en aacutembitos teacutecnicos especializados como en Fiacutesica y en textos de electroacutenica
76
claramente la intensificacioacuten de la accioacuten (repeinar) o del estado (resaber)55 Los
prefijos intensificadores suelen aparecer con escasas formaciones adverbiales tanto de
modo (remal) como regulares (recerca)
Sobre este tema tambieacuten dice Bosque (2010 185) que el prefijo re- expresa
intensificacioacuten cuando se adjunta a algunos adjetivos y participios adjetivales (reseco)
asiacute como a un buen nuacutemero de verbos (rebuscar etc) El prefijo ultra- por su parte
expresa el grado maacuteximo en combinacioacuten con adjetivos calificativos y relacionales
(ultraligero ultracivilizado) sobre todo con bases adjetivales referidas a quienes son
propensos a profesar creencias (ultracatoacutelico) o a quienes suelen ser partidarios de
adscripciones poliacuteticas o de un tipo de pensamiento (ultraliberal) y a cualquier otra
actitud que el hablante pueda considerar extrema Este prefijo denota un exceso e
intensifica el grado con el que se manifiesta una propiedad al igual que el prefijo archi-
que se combina con adjetivos calificativos o con participios propios del uso en la
adjetivacioacuten archiconocido
Joseacute Aacutelvaro Porto Dapena (1985 543-544) por su parte asegura que los
superlativos por prefijacioacuten son relativamente escasos en espantildeol y que se utilizan
preferentemente en la lengua popular y vulgar De los prefijos maacutes empleados
extraemos archi- extra- per- re- (y sus variantes rete- y requete-) sobre- super- y
ultra- que aparecen en ejemplos como los siguientes archi-conocido extra-plano
per-durable re-guapa (o rete-guapa requete-guapa) sobre-bueno super-alto
ultra-barato De todos modos los maacutes usados son archi- y re- archi- se originoacute como
recurso humoriacutestico para parodiar ciertos tiacutetulos o tratamientos cultos y se usa
preferentemente con adjetivos o participios relacionados con lo intelectual asiacute
55
La autora comenta que en los casos en que el adjetivo presenta la doble lectura calificativa y relacional (una escena teatral) la prefijacioacuten del adjetivo impone la primera lectura asiacute en el sintagma una escena superteatral el adjetivo solo puede ser entendido en el sentido calificativo de ldquouna escena muy exageradardquo
77
archi-sabido archi-tonto archi-listo En cuanto a re- este se emplea preferentemente
en el lenguaje afectivo como re-salada re-mona requete-bueno56
Por otro lado Silvia Beatriz Kaul de Marlangeon (2002 136-139) indica que la
lengua ofrece posibilidades de gradacioacuten mediante procedimientos de prefijacioacuten y
sufijacioacuten del adjetivo por ejemplo archimalo extrafino hiperactivo supersecreto
resalado requetebien ultraraacutepido malazo malote Muchas de las formas hiperboacutelicas
conseguidas por estos procedimientos morfoloacutegicos tienen equivalencias designativas
con adverbios en ndashmente superautomaacutetico equivale a totalmente automaacutetico
supersecreto equivale a absolutamente secreto etc
Mientras tanto Mariacutea Isabel Rodriacuteguez Ponce (2002) reproduce las palabras de
Urrutia Caacuterdenas cuando este realiza la equivalencia entre re- y ndashazo afirmando que en
el espantildeol hablado en Chile estos teacuterminos son sinoacutenimos absolutos a nivel semaacutentico
usados para ponderar superlativamente el valor nocional de la base leacutexica buenazo
rebueno Pero sentildeala que implican a su vez una diferenciacioacuten social manifiesta El
sufijo como ponderativo se usa solo en el nivel popular y rural el prefijo en cambio
en el nivel urbano conversacional No obstante la autora acoge a su vez las ideas de Aacute
Loacutepez Garciacutea y de R Morant quienes afirman que los hombres y las mujeres siguen
tendencias distintas en cuanto a la adopcioacuten y al empleo de los morfemas prefijales y
sufijales Las mujeres se decantan notoriamente hacia super- e -iacutesimo mientras que los
hombres prefieren intensificadores como so (so gachona) o re- (recristo redioacutes
regitana rehostia resalaacute)
En opinioacuten de expertos el prefijo re- es propio del registro coloquial (Arjona 1990
81) e incluso de uso vulgar (Rabanales 1958 248) y se ha empleado de forma maacutes
56
El hispanista Werner Beinhauer (1968 238) confirma tambieacuten que el prefijo griego archi- se ha difundido mediante formaciones originariamente humoriacutesticas (en Stilstudien de Spitzer I I4I) Beinhauer dice que ldquoel prefijo archi- procedente a su vez de ambientes eclesiaacutestico-jeraacuterquicos ha desarrollado un matiz paroacutedico como en architonto archimalo archifresco archisabido como tambieacuten se puede apreciar en compilaciones francesas nous sommes archiprecirctsrdquo
78
productiva en el espantildeol de Ameacuterica donde se constatan formaciones no usuales en el
espantildeol peninsular (regustar requerer) Lang (1992) comenta que el prefijo extra- es de
enorme utilidad en el leacutexico teacutecnico (cfr extraresistente extraelevado extrapotente) El
prefijo super- resulta ser el maacutes productivo entre estos prefijos de intensificacioacuten usado
excesivamente a veces en el lenguaje periodiacutestico Lo mismo que hiper- la popularidad de
super- se refleja en la aplicacioacuten a bases verbales como en mujer superdotada una flota
superarmada un espectaacuteculo supercriticado Otro prefijo rerequete- posee una funcioacuten
muy similar que los sufijos ndashazo y ndashote57 uso que suele relacionarse principalmente con el
lenguaje coloquial
Para concluir este apartado acudimos de nuevo a Rodriacuteguez Ponce ((2002
112-184)
El sentido jocoso y burlesco de archi- en muchas fuentes como el DRAE indica su
frecuencia en el lenguaje coloquial Su valor nace como el concepto de jerarquiacutea y
pasa a usarse como un afijo apreciativo con el grado maacuteximo mientras su uso se
halla tanto en el habla popular como los lenguajes iroacutenicos y festivos Pero su
popularidad no se encuentra en el lenguaje periodiacutestico ni tampoco se puede
comparar con otro prefijo superlativo como super- que se halla en cualquier aacutembito
del habla especialmente en el aacutembito publicitario
Lo anterior equivale a decir que archi- se considera como el prefijo menos
productivo entre los prefijos superlativos Por otro lado como sentildeala la autora el
prefijo neoloacutegico intensivo extrandash es de uso muy frecuente en la actualidad en el
lenguaje publicitario y comercial incluso se puede hablar de una revitalizacioacuten de este
prefijo como superlativo dado que seguacuten J Alemany (1919 629) extra- era un
elemento afijal poco productivo en latiacuten En cuanto a la difusioacuten de ultra- como prefijo
superlativo en la lengua general se ve restringida por diversos factores seguacuten 57 El prefijo re- y el sufijo ndashazo en el espantildeol de Chile son sinoacutenimos absolutos (Urrutia Caacuterdenas 1978 226) Seco (1970 124-7) alude a la popularidad de la hiperbolizacioacuten a traveacutes de re- en el lenguaje castizo de Madrid
79
Rodriacuteguez Ponce (2002 112-184) Los casos de este prefijo como superlativo aparecen
uacutenicamente en el lenguaje publicitario58 crema ultraactiva producto ultrabarato fluido
ultrafresco
Resumiendo la opinioacuten de los expertos mencionados estos nos suministran una
imagen de los prefijos superlativos de uso en muchos casos meramente coloquial que
transmiten lo afectivo con expresividad y son especialmente productivos en los medios
de comunicacioacuten aunque algunos como ultrandash parezcan estar maacutes restringidos a
lenguajes especializados Teniendo en cuenta estos datos analizareacute la prensa de la eacutepoca
a fin de poder contrastar las opiniones e intentar mostrar la situacioacuten real de los prefijos
superlativos en los siglos XVIII y XIX
Para entender esta situacioacuten no obstante tenemos que tener en cuenta que en el
caso de los prefijos que estamos analizando ha existido una importante evolucioacuten
semaacutentica que analizareacute en las proacuteximas liacuteneas
313 Cambio semaacutentico
Para emprender este estudio sobre los prefijos utilizados en el pasado resulta
importante conocer sus posibilidades combinatorias y algunas caracteriacutesticas de su
evolucioacuten semaacutentica puesto que es sabido que los prefijos poseen una importante
variacioacuten de significado Las palabras de Ignacio Bosque (2010 184) pueden aportar
claridad
Los prefijos gradativos miden o evaluacutean el grado con el que se manifiesta una
propiedad o ponderan la intensidad con la que tiene lugar una accioacuten o un evento
Pueden asimilarse a ellos los que establecen jerarquiacuteas o niveles en el interior de
diversas escalas que reciben a veces el nombre de ESCALARES La prefijacioacuten
58 Por otra parte dice Rodriacuteguez Ponce que en el lenguaje periodiacutestico los valores espaciales y superlativos mantienen un equilibrio y nos remite a los siguientes autores para profundizar en el tema MA Castillo Carballo J M Garciacutea Platero y A Medina Guerra (1993 417)
80
gradativa y escalar se aproxima a la locativa puesto que las escalas se interpretan
como jerarquiacuteas dispuestas verticalmente
En el libro Formacioacuten de palabras en espantildeol Morfologiacutea derivativa productiva en
el leacutexico moderno su autor Mervyn F Lang (1992 234) describe los prefijos de
intensificacioacuten Explica el autor que los prefijos que forman parte de este grupo tienden
a poseer un doble valor semaacutentico funcionando tambieacuten con valor locativo como
apuntaba Bosque Con respecto a la base de archi- Lang indica que este tipo de
formaciones estaacute constituida por un teacutermino nominal tal como archiduque o
archidiaacutecono En la actualidad se tiende a preferir el uso de formaciones adjetivas del
tipo malorarrarchimalo estuacutepidorarrarchiestuacutepido en este sentido la funcioacuten de archi- es
similar a la del adverbio muy o al sufijo ndashiacutesimo
Por otro lado seguacuten Soledad Varela (1999 5010) los prefijos intensivos han
tenido originariamente un valor locativo (ver Alemany 1920 Guilbert y Dubois 1961)
lo cual implica que paulatinamente han pasado de la idea de extensioacuten y de liacutemite
espacial a la de grado de intensidad Los prefijos intensivos que expresan el grado
maacuteximo proceden de prefijos locativos que denotan la posicioacuten maacutes extrema fuera de
los liacutemites espaciales tal es el caso de ultra- y trans- parafraseable como laquomaacutes allaacute deraquo
(transoceaacutenico) o de extra- con el significado de lsquofuera dersquo (extraparlamentario) De
la nocioacuten de superioridad espacial se deriva el significado de lsquoadicioacutenrsquo como en
sobrepaga y el contenido valorativo de lsquoexcesorsquo como en sobrecarga El prefijo archi-
expresaba antiguamente el grado de superioridad dentro de una jerarquiacutea (archidiaacutecono
archiduque) pasando luego a significar el grado superlativo (archiconocido)
No obstante Soledad Varela muestra que del significado primitivo llega a
desaparecer el contenido semaacutentico de locacioacuten como en el caso de los prefijos hiper- y
re- El uso de la prefijacioacuten en espantildeol revela una tendencia a la peacuterdida progresiva de
81
las relaciones de locacioacuten y especializacioacuten de los prefijos hacia otros significados
derivados de nociones espaciales La autora antildeade que si observamos los procesos de
parasiacutentesis son muy pocos los neologismos actuales formados con prefijos locativos
en comparacioacuten con la alta productividad de otros prefijos tal como los intensivos o los
negativos Agrega Varela (1999 5013) que el prefijo extra- indica la posicioacuten externa el
valor locacional de extra- se conserva en formaciones nominales (extramuros) y estos
nombres toman sufijos y derivan en adjetivos con la doble estructura correspondiente
extraterrestre extracorporal y produce tambieacuten algunos verbos denominales
(extralimitarse) A veces aporta un valor meramente negativo (extraordinariorarrno
ordinario extraoficialrarrno oficial) aunque lo maacutes frecuente es que desarrolle una
significacioacuten valorativa de excepcionalidad e incluso de superioridad
La autora sostiene que el prefijo ultra- con el significado de ldquomaacutes allaacute derdquo o ldquoal
otro lado derdquo no se utiliza en el espantildeol moderno en combinacioacuten con verbos y solo
aparece prefijado a nombres y adjetivos denominales como ultravioleta Asiacute como
sucede con otros locativos con el tiempo ha desarrollado tambieacuten valores intensivos
Los prefijos sobre-super-supra- por su parte aportan el significado de ldquosobrerdquo y ldquopor
encima derdquo El prefijo sobre- es una variante popular su variante culta es super- y en
algunas formas alternan libremente su uso (supervivenciasobreviviente) Seguacuten Ignacio
Bosque el prefijo super- es un locativo con el sustantivo (superestructura) o con el
verbo (superponer) pero posee un efecto gradativo al emplearse con adjetivos
(superbonito) con adverbios (superbieacuten) y con ciertos sustantivos (superpotencia) En
otros derivados similares tales como superjuez puede percibirse una ligera intencioacuten de
sentido iroacutenico En cuanto a la gradacioacuten positiva muchos prefijos pueden repetirse
para denotar un grado mayor de intensidad (suacuteper-suacuteper-divertido
archi-archi-conocido) o combinarse varios de ellos entre siacute (sobre-re-cargado
archi-suacuteper-famoso) como veremos maacutes adelante
82
314 Breve apunte histoacuterico
Seraacute prioritario averiguar en principio cuaacutel era el uso de estos prefijos en eacutepocas
maacutes antiguas En consecuencia nos dirigimos en primer lugar al estudio de Emma
Martinell (1992 1255) quien indica que la lengua romance medieval formaba
intensivos con re- per-pre- y sobre-59 En los escritos medievales de Juan Ruiz
Arcipreste de Hita aparece re- y un siglo maacutes tarde se encuentran abundantes usos de
prefijos en el teatro de Gil Vicente o de Lucas Fernaacutendez De aparicioacuten maacutes tardiacutea son
semi- archi- o proto- que se pueden hallar en Quevedo Cervantes y Veacutelez de Guevara
Se ha demostrado que en el siglo XVIII estos prefijos fueron esenciales en la formacioacuten
del nuevo leacutexico (Gregorio Salvador 1985 155)
Martinell menciona respecto al espantildeol medieval y claacutesico
[] en el periacuteodo considerado per- es corriente en el habla ruacutestica de los pastores
de Juan del Encina y de Lucas Fernaacutendez (iquestrasgo ruacutestico propio del sayagueacutes)
Tambieacuten es usual re- que seguacuten Valdeacutes lsquounas veces acrecienta otras veces muda
la significacioacuten quebrar requebrarrsquo El prefijo archi- lexicalizado en archiano y
en el Arcipreste solo es ponderativo en la conocida frase de Quevedo al fin eacutel era
archipobre y protomiserario (1626 Historia de la vida del Buscoacuten llamado don
Pablos ejemplo de vagamundos y espejo de tacantildeo Francisco de Quevedo p
101)
La autora argumenta que en cada siglo se incorporaron nuevas formas que se van
agregando a las anteriores que sobreviven de modo que el sistema de gradacioacuten se ha
ido enriqueciendo paulatinamente El nuacutemero de prefijos que se presenta en el espantildeol
actual con ese valor de refuerzo expresivo es elevado archi- hiper- per- peri- sobre-
59
El uso de sobre guisa presente en Gonzalo de Berceo o en el Arcipreste de Hita pasa a ser como ya comenteacute en gran manera y es la base de otras expresiones similares como sobremodo y sobremanera
83
super- y ultra-
Otra especialista Rodriacuteguez Ponce (2002 37-38) tambieacuten presta atencioacuten a la
evolucioacuten de los prefijos y dice que considerando la clasificacioacuten de clases de prefijos
de M Alvar y B Pottier estaacute claro que la base misma del sistema prefijal espantildeol es
mayoritariamente latina y en medida algo menor griega Este sistema sufre ademaacutes el
paso del latiacuten a la lengua romance y el gradual desarrollo del espantildeol a traveacutes de todas
las eacutepocas Por otro lado esta autora recuerda que Mariacutea Luisa Montero Curiel propone
fundamentada en testimonios literarios que el esquema prefijal baacutesico del espantildeol
medieval puede reducirse a en- a- des- con- re- y es-
Seraacute el siglo XV el primer punto de inflexioacuten para el incremento de los prefijos
Rafael Lapesa como recoge Rodriacuteguez Ponce describe el lsquoaluvioacuten latinistarsquo que
caracteriza a esta eacutepoca no solo en lo referente al leacutexico Asiacute el desarrollo del sistema
de prefijos se halla en relacioacuten directa con la introduccioacuten de los cultismos leacutexicos en la
literatura de la eacutepoca En ese sentido es en el siglo XV cuando aunque auacuten muy
lentamente comienza una tendencia que se consolidaraacute poco a poco como una de las
principales fuentes de riqueza leacutexica del espantildeol
Recordemos que Gonzaacutelez Calvo (1992 484) sin embargo habla de la superlacioacuten
en textos del siglo XV y XVI y dice que la prefijacioacuten es muy escasa en la obra de
Iacutentildeigo Loacutepez de Mendoza Marqueacutes de Santillana en quien solo encontramos prepotente
(I 221 177 y 185) preclaro (I 309 y 251 II 185) y prefulgente (II 180) Todos
latinismos introducidos en el siglo XV de formas ya prefijadas en latiacuten Sobre los
escritos producidos en el siglo XVI Gonzaacutelez Calvo (1990 480) comenta que la
superlacioacuten por medio de los prefijos en el teatro de Lope de Rueda es praacutecticamente
nula El prefijo re- potenciado con muy aparece una sola vez en su coleccioacuten de
comedias breves Los Pasos iexclQue siacute sentildeor muy rebieacuten Rosa Mariacutea Espinosa Elorza
(1998 477) por su parte ha sentildealado los uacutenicos 3 casos de ultra en el siglo XV ultra
84
manera (ldquoenbidiosos ultra manerardquo MLC 453) ultra modo (ldquoultra modo abundososrdquo
MLC 513) ultra mesura (rdquocomiendo e beviendo ultra mesurardquo Corb 106) Estos
registros pueden bastar para demostrar que los prefijos superlativos fueron de escaso
uso durante los siglos XV y XVI En cuanto al prefijo extra- Montero Curiel (1998
250) indica que este prefijo se desarrolla en espantildeol en eacutepoca tardiacutea la autora cita que
ldquodice El DCECH sv extra Que la primera documentacioacuten se registra en Autoridades
en uso auacuten preposicional y que los adjetivos y sustantivos no los registroacute la Acad hasta
despueacutes de 1899rdquo
Mariacutea Isabel Rodriacuteguez Ponce (2002) antildeade que a partir de principios del siglo
XVI tras la aparicioacuten de La Celestina el sistema prefijal del espantildeol queda ya
establecido pero puede detectarse auacuten otra renovacioacuten en el siglo XVII La autora
vuelve a recoger las palabras de Montero Curiel ldquoel desarrollo de las ciencias y las
teacutecnicas y las nuevas orientaciones ideoloacutegicas favorecen el surgimiento de nuevas
partiacuteculas cuyo origen puede ser tanto latino como griego termo- micro- tele- hiper-
archi- anti- ultra- hipo- etcrdquo
Veamos ahora con maacutes detenimiento el origen y evolucioacuten de cada uno de los
prefijos que vamos a analizar
Re60
-
En cuanto la evolucioacuten del prefijo re- aunque se trata de un prefijo incorporado a
nuestra lengua con un valor iterativo desde eacutepocas de oriacutegenes seguacuten nuestra buacutesqueda
60
Hay que destacar que en el primer Diccionario de autoridades (1737) ya se encuentran unas palabras con el prefijo superlativo re- como rebuenoa relindoa incluso junto el adverbio bien rebien como ya reproduje al hablar de los diccionarios de la eacutepoca Por otro lado en el Nuevo tesoro lexicograacutefico del espantildeol (sXIV-1726)(2007 vol 9 8223) tambieacuten se halla la palabra rebuenoa citada en las obras del siglo XVII SEGUIN 1636 rebuena tres bonne rebueno fort bon TROGNESIUS 1639 rebueno tres-bon plus que bon seer goet meer als goet SOBRINO 1705 rebueno tregraves-bon STEVENS 1706 rebueno extraordinary good
85
en el CORDE ya se pueden encontrar los primeros casos de rebueno recontento con
valor superlativo en el siglo XVI y aun hablando con libertad por muy bueno y
rebueno que sea uno (1521 ndash 1543 Guevara Fray Antonio de Epiacutestolas familiares)
Simoacuten que si vas contento yo voy maacutes que recontento (1545 ndash 1565 Rueda Lope de
Pasos) O un siglo maacutes tarde aparecen las palabras relindo rebonito en el siglo XVII
iexclY coacutemo si es lindo -dijo ella- y aun maacutes que relindo (1613 Cervantes Saavedra
Miguel de Las dos doncellas [Novelas ejemplares])Tuacute afeitado y relindo con tu
copete y tufos enrizados (1639 Jimeacutenez Patoacuten Bartolomeacute Discursos de los tvfos
copetes y calvas) Bonita la rebonita la del rebonito talle (1670 Monteser Francisco
Antonio Versos del entremeacutes Los registros [Corpus de la antigua liacuterica]) Todos estos
ejemplos nos indican que el uso del prefijo re- como superlativo ya se presenta en el
siglo XVI especialmente en Espantildea Pero es curioso ver que en el siglo XVIII no se
registran estas palabras en el CORDE En el caso de la palabra reguapoa aparece por
primera vez en el siglo XIX Estaacutes muy reguapa pareces otra (1881 Pardo Bazaacuten
Emilia Un viaje de novios)
Archi61
-
Seguacuten L Guilbert y J Dubois (1961 87-111) archi- se difunde a partir de la
primera mitad del siglo XVI en Francia sobre todo en combinacioacuten con los sustantivos
en el aacutembito de la lengua popular y familiar (archipirate archirenard) En el siglo XVII
continuacutea este empleo literario de tono coacutemico y al mismo tiempo los adjetivos se
vuelven maacutes numerosos archifou archideacutetestable etc Esta tendencia a aumentar
perdura en el siglo XVIII en el que los lexicoacutegrafos dan fe de su empleo
eminentemente coloquial Tambieacuten es la versioacuten de Mariacutea Isabel Rodriacuteguez Ponce
61
En el primer Diccionario de autoridades (1726 378) ya se hallan palabras con el prefijo superlativo archi- archipobre aunque se utiliza tanto como sustantivo o como adjetivo
86
(2002 60) quien comenta que Guilbert y Dubois matizan que en el siglo XIX archi- se
circunscribe a los adjetivos que expresan un defecto moral ldquoce qui accentue le caractegravere
familiar et peacutejoratif du mode de formationrdquo caraacutecter que lo excluye del vocabulario
comercial o culto en opinioacuten de sus autores La autora recoge las palabras de Leo
Spitzer cuando afirma que archi- ha desarrollado un matiz paroacutedico y se pueden
encontrar a partir de entonces creaciones barrocas archibriboacuten archipaacutempano
archigato archinariz archimuntildeeco archirreina etc
Extra-
El prefijo extra- es un prefijo superlativo relacionado etimoloacutegicamente con un
sentido locativo o espacial como hemos visto en el apartado anterior e indica ldquofuera
derdquo seguacuten recogiacutea Rodriacuteguez Ponce (2002 61-63) Extra- procede de la preposicioacuten
latina EXTRA que como sentildeala M Breacuteal solo se ha conservado en provenzal y en
franceacutes antiguo El uso del prefijo extra- es retomado posteriormente y no participa en
la evolucioacuten del castellano desde sus inicios En comparacioacuten con otros prefijos que
pertenecen al mismo aacutembito etimoloacutegico (super- sobre- ultra-) extra- ha sido el que
de todos mejor ha conservado su valor inicial locativo como lo demuestran
precisamente las obras lexicograacuteficas antiguas maacutes otras recientes Esto ha motivado
que el desarrollo de extra- como prefijo superlativo no haya sido tan potente como el de
otros prefijos cercanos a eacutel en cuanto al origen como ultra- Rodriacuteguez Ponce recoge
las palabras de Alvar y Pottier ldquoextra- es como un prefijo neoloacutegico recuperado en
romance junto a otros (contra- vice-)rdquo En el Siglo de Oro se empiezan a obtener
registros con la palabra extraordinario empleada por Goacutengora Quevedo y Lope de
Vega En el siglo XVIII ya se localizan ademaacutes extravagante extravagancia extraviar
y extraordinario palabras utilizadas por Moratiacuten Cadalso o Jovellanos Antildeade
87
Rodriacuteguez Ponce que como ocurriacutea con super- y sub- en extrandash se interpreta una
extralimitacioacuten espacial un ldquomaacutes allaacute derdquo que se transforma maacutes tarde en significado
de superlacioacuten como ya adelanteacute
Super62
-
En cuanto a la evolucioacuten del prefijo super- Rodriacuteguez Ponce (2002 93) indica que
super- se caracteriza como un prefijo culto que reaparece en formaciones neoloacutegicas
tras su peacuterdida inicial del latiacuten al romance Este mismo proceso de recuperacioacuten acaece
con otros prefijos latinos como extra- ultra- y supra- que como se ha mencionado de
ideacutentica manera que super- parten de un valor locativo y concluyen en un valor
nocional intensivo Ademaacutes antildeade la misma autora que super- vivioacute su propio proceso
de prefijacioacuten dentro del latiacuten no fue un prefijo heredado sino desarollado a lo largo de
la vida de la lengua F Bader parte de que los prefijos intensivos surgen de los usos
preverbiales de partiacuteculas compositivas Super- es uno de esos elementos que Bader
etiqueta como ldquode reciente prefijacioacutenrdquo en latiacuten Rodriacuteguez Ponce (2002 97-98) registra
el empleo de super- en diferentes documentos por ejemplo en Gonzalo de Berceo se
encuentran vocablos heredados del latiacuten en los que super- funciona como origen de la
base leacutexica superbia superbio soberbio En el siglo XV en pleno retorno literario al
latiacuten J de Lucena sigue el modelo latino en los adjetivos prefijados con super- y supra-
de valor intensificador Asiacute emplea superillustre y renueva la expresioacuten adverbial
sobremodo empleando supra en lugar de sobre- Pero en el espantildeol del Siglo de Oro los
teacuterminos con super- reflejan una ascendencia plenamente latina y en ellos este 62 En el Nuevo tesoro lexicograacutefico del espantildeol (sXIV-1726) (2007 vol 9 9113) se encuentra la palabra superabundante citada en las obras del siglo XVII OUDIN 1607 superabundante superabondant VITTORI 1609 superabundante superabondant soprabondante MINSHEU 1617 superabundante lat superabuacutendans angl superfluous FRANCIOS 1620 superabundante sopraabundante copioso TROGNESIUS 1639 superabundante superabundant ouertolligh ouerschot MEZ 1670 superabundante uumlberfluumlssig SOBRINO 1705 superabundante de sobra surabondant STEVENS 1706 superabundante superabounding BLUTEAU 1721 superabundante id (superabundante)
88
elemento no actuacutea necesariamente como prefijo De este modo en la liacuterica del XV se
hallan superfluidad superfluo superior superioridad superlativo superno
supersticioacuten supersticioso
Al mismo tiempo Rodriacuteguez Ponce recoge unas palabras de Laacutezaro Carreter que
destacan la escasez de esas palabras cultas con super- en espantildeol por lo menos hasta el
siglo XVIII superabundante superbiacutesimo superficial superfluo superior Ademaacutes
la autora explica con detalle la evolucioacuten de este prefijo en las obras acadeacutemicas
[] en 1803 el Diccionario acadeacutemico admite supereminente y hasta bien entrado
el siglo XIX (en 1884) no se abre una entrada para la preposicioacuten inseparable
super- entre cuyas acepciones figura la de grado sumo ya reconocible en
superabundante y a la que se antildeade en la eacutepoca superfino En 1970 el DRAE
incluye super- como formante castellano y no como preposicioacuten impropia pero no
hay novedades leacutexicas con super- en nuestro diccionario normativo hasta la
vigeacutesima primera edicioacuten del mismo con superelegante En lo que se refiere a la
categoriacutea gramatical el iacutendice de productividad de super- ha variado sensiblemente
con respecto al de sobre- Super- se especializa en la categoriacutea nominal en la que
se establece una fuerte competencia entre nuevas creaciones con sustantivos y
adjetivos Retomando las tesis de Bader sobre prefijacioacuten podriacutea decirse en el
caso de sobre- y super- que se crea una necesidad de nuevo la de un nuevo
elemento prefijal que aporte la nocioacuten de intensidad en la categoriacutea nominal Ante
este reto el desgastado sobre- ligado desde siempre a la categoriacutea verbal y
orientado hacia un valor de exceso ya no sirve y se recurre a una nueva forma que
se halla en la herencia culta de la lengua
Ultra-
En cuanto al uso de ultra- tambieacuten fue sentildealado por Rodriacuteguez Ponce (2002 110)
quien remite a Alvar y Pottier (1983 357-358) que recuerdan que ultra- se usoacute desde
antiguo en sustantivos espaciales y que solo tardiacuteamente se ha desarrollado en
formaciones como ultramicroscoacutepico ultraderecha etc Estos autores toman el vocablo
89
ultramar como referencia documentado en Berceo (R Lanchetas 1900) En el siglo
XVI se encuentra un cultismo de influjo latino ultra (de) que por ldquoademaacutes de querdquo y
se hallan ultramarino y ultramundano en Cervantes
En el leacutexico de Fernaacutendez de Moratiacuten aparecen los teacuterminos ultramarino y
ultramontano Rodriacuteguez Ponce (2002 110) antildeade al respecto
Maacutes avanzado el siglo XIX ultra- conoce cierto auge en el vocabulario poliacutetico
sin duda por influjo del franceacutes a causa de las ideas poliacuteticas que se expandiacutean
desde alliacute Sin embargo es a principios del siglo XX con las nuevas tendencias
literarias como el novecentismo cuando el empleo de ultra- comienza a cobrar
mayor relevancia ultraacadeacutemica ultrabioloacutegico ultraceleste ultraconcreto etc
El sentido de estos vocablos podriacutea traducirse como ldquomaacutes allaacute derdquo Por ello se
infiere que la constatacioacuten de valores superlativos en ultra- es un fenoacutemeno
reciente en espantildeol y su desarrollo se entiende al abrigo de la competencia
marcada por otros prefijos superlativos como es el caso principalmente de super-
Resumiendo puede afirmarse que la evolucioacuten de los prefijos superlativos es un
fenoacutemeno que muestra un desarrollo tardiacuteo ya que originariamente la mayoriacutea de ellos
poseiacutean otro sentido semaacutentico como valor locativo maacutes allaacute de fuera de encima de
y es a partir de ese inicial valor locativo del que surge su valor superlativo
Todos los datos mencionados y las propuestas teoacutericas avanzadas a lo largo de este
apartado los compararemos con los resultados obtenidos en los siglos XVIII y XIX
periacuteodo al que se circunscribe nuestro estudio para modelar una versioacuten maacutes cercana de
las letras de esa eacutepoca
315 Variacioacuten diatoacutepica
Los prefijos superlativos deben revisarse tambieacuten a la luz de la visioacuten diatoacutepica En
principio es en Latinoameacuterica donde se suele ver maacutes a menudo este tipo de prefijacioacuten
90
seguacuten los expertos Para comenzar en Chile (Oroz 1966 288) se utiliza re- recontra-
requete- En Colombia (Montes 1985 168) tambieacuten se ha usado el prefijo re- para
denotar intensidad
Rodriacuteguez Ponce en su libro ya mencionado La prefijacioacuten apreciativa en espantildeol
(2002) estudia tanto la teoriacutea linguumliacutestica como el aacutembito de uso de los prefijos La
autora sentildeala que la tendencia a la combinacioacuten de re- con otros sufijos intensivos y con
muy en Hispanoameacuterica es muy fecunda y menciona el caso de Meacutexico Argentina y
Chile63
Bosque tambieacuten habla del prefijo re- (2010 185) en el espantildeol juvenil del aacuterea
rioplatense y con menor intensidad de la chilena Este prefijo ha adquirido una
extensioacuten leacutexica inusual en otras aacutereas se forma en efecto con el adjetivo como en los
casos de regrande redivertido o reloco con adverbios como relejos y con verbos como
regustar (en sentido de lsquogustar muchiacutesimorsquo) Salvador (1982 425-426) comenta las
aseveraciones de Alcina y Blecua (en Gramaacutetica p 579) respecto a que se trata de
formaciones caracteriacutesticas pertenecientes a la lengua popular empleadas
habitualmente no solo con adjetivos y adverbios sino tambieacuten con sustantivos de tipo
valorativo
Rodolfo Oroz (1966 218-219) en su libro La lengua castellana en Chile postula
que entre los prefijos intensivos destacan su uso en el habla popular y familiar
solamente re- y requete- que se agregan a adjetivos a veces se recurre tambieacuten a las
combinaciones requetecontra recontra rebueno requetebueno requetecontramalo
Estas formaciones se emplean preferentemente en la lengua escrita y son maacutes bien
63 Vid Rainer (1993a 363) remoniacutesimo regrandeza (R Lenz 1920 201) rebuenote (J Polo 1975 24) re + requete + adj (Vidal de Battini 1949 216) muy rechico (A Rabanales 1958 248) rerrebueno (Vidal de Battini 1949 215 N E Donni de Mirande 1968 75) De hecho en el territorio hispanoamericano se documentan muacuteltiples variantes intensificadoras en las que se mezclan otras formas como recontra (recontraverde recontrafeo cf Rabanales 1958 248 R Oroz 1966 288 H Urrutia Caacuterdenas 1978 226-227) requetecontra- (requetecontrachico requetecontramalo cf Rabanales y Oroz) requeteque- (requetequecoacutemica requetequetonto) reteque- (retequebruja cf B Gaarder 196 590)
91
propias del estilo periodiacutestico sobre todo en el lenguaje de la publicidad y de otros
geacuteneros afines El autor considera que el prefijo super- es el de mayor vitalidad
superfresco superlujoso superpotente
En el caso peninsular quiero llamar la atencioacuten sobre un artiacuteculo de Pilar Carrasco
Cantos (2011 185-210) que indica que la obra de Arturo Reyes (Maacutelaga 29 de
septiembre de 1864-19 de junio de 1913) nos permite ver los rasgos del habla
malaguentildea de mediados del siglo XIX con el estilo maacutes coloquial y en el nivel maacutes
popular Reyes imita el habla de la eacutepoca en personajes de bajo nivel cultural Entre las
caracteriacutesticas linguumliacutesticas es destacado el uso del prefijo re- en la creacioacuten de
superlativos Repotente gana (Er Tano 39) regraciosa (En san Cayetano) rechicos
(penas hondas) Ademaacutes de estos ejemplos encontrados por la autora he hallado
tambieacuten otros casos de Arturo Reyes con el prefijo requete- requetegracioso
requetebonito requetemalito requetepinturera Ademaacutes se halla la doble
intensificacioacuten del prefijo re- junto a otros intensificadores muacute reguumleniacutesimos (Donde
menos se piensa) mu remalito (En mi varrio) superioriacutesima (Del Bulto 80) O
antildeadiendo-quete al prefijo re- mu requetebonito de cara (La braviacutea)
Lo presentado es una miacutenima muestra de algunas diferencias diatoacutepicas pero estas
informaciones nos aportan nuevas viacuteas a verificar para contribuir a nuestro estudio
sobre el uso de los superlativos en los siglos XVIII y XIX por lo que hablareacute a
continuacioacuten de sus correspondencias y auacuten discrepancias en la eacutepoca analizada
3 2 El uso de prefijos con valor superlativo en los siglos XVIII y XIX
Azofra Sierra en su libro Morfosintaxis histoacuterica del espantildeol De la teoriacutea a la
praacutectica (2009 40-41) desmenuza la morfosintaxis histoacuterica de los superlativos tanto
de los absolutos como de los relativos Seguacuten recuerda esta autora en el espantildeol
92
coloquial vigente en la actualidad existe una cierta tendencia a expresar el superlativo
mediante prefijos (re- requete- archi- hiper- o mega-) En este apartado tras efectuar
un repaso por la teoriacutea y la historia de los prefijos nuestro objetivo estaraacute enfocado en
los prefijos superlativos empleados durante los siglos XVIII y XIX para ver si se usan
maacutes en el sigo XVIII o en el siglo XIX y el porqueacute Para ello haremos una buacutesqueda en
nuestro corpus para averiguar queacute autores han usado maacutes los prefijos en queacute estructuras
y ante los resultados no dejaremos de considerar la naturaleza y el caraacutecter del corpus
y tambieacuten anteacute queacute tipos de textos nos encontramos
321 Usos de archi- re- rete- requete- ultra- extra- super-
Archi-
En nuestra buacutesqueda respecto al siglo en el que se presenta este superlativo en la
combinacioacuten del prefijo con el adjetivo el siglo XIX es cuando estaacute maacutes asentado ya
que por comparacioacuten apenas han aparecido 3 casos en todo el siglo XVIII y 47 casos en
el XIX Los tres casos con adjetivo en el siglo XVIII son los siguientes
1 en viacutesperas de concluirle contra el archicriacutetico maestro Feijoo (1773 ndash 1774 Cadalso
Joseacute Cartas marruecas)
2 beber un licor archi-esquisito (1774 Isla Joseacute Francisco deEl Ciceroacuten)
3 y si los seglares hicieron papel ridiacuteculo los pretes lo hicieron archiridiacuteculo (1768
Azara Joseacute Nicolaacutes de Cartas de Azara al ministro Roda en 1768)
Sin embargo como decimos son 47 los casos encontrados de archi- con adjetivo
en el siglo XIX
Me ha llamado la atencioacuten el hecho de que haya algunos autores que lo usan de
forma significativa uno de ellos es Juan Valera quien por ejemplo utiliza el prefijo en
93
18 ocasiones veamos los casos archifamiliar tiroacuten las archinotables imperativo
archicategoacuterico estoy archifastidiado cosa archijusta estaacute archiperdida archicatoacutelico
es architonta estoy archifastidiado cacique archiculto estoy archiconforme estoy
architriste caraacutecter castizo y archiespantildeol periacuteodos pomposos y archifloridos potencia
archirremota me parece ahora archibenigno archisimpaacutetico y adaptacioacuten francesa
archideplorable Entre estos usos encontramos dos casos en novelas el resto es decir
los otros 16 casos pertenecen a la correspondencia entre Juan Valera y Meneacutendez
Pelayo Esto nos da una pista para afirmar que en primera instancia se da un mayor
empleo de esta forma en cierto tipo de escritos las cartas en este caso y por otro lado
nos permite asumir la hipoacutetesis de que los escritores del siglo XIX emplean los prefijos
maacutes profusamente que los autores del XVIII
Juan Valera ha sido el que maacutes usa este prefijo con los 18 casos apuntados y he
analizado otros autores del siglo XIX como Pedro Rodriacuteguez Campomanes Joseacute
Francisco de Isla Ricardo Palma (con 4 casos) Sebastiaacuten de Mintildeano Fernaacuten Caballero
(2 casos para cada autor a partir de aquiacute) Joseacute Mariacutea de Pereda Carlos Coello Eusebio
Blasco Benito Peacuterez Galdoacutes Juliaacuten Zugasti y Saacuteenz Ramoacuten de Campoamor y
Leopoldo Alas (Clariacuten) Expongo unos ejemplos abajo teniendo en cuenta que algunos
de ellos aparecen junto a un adjetivo relacional o que en una misma frase se alterna con
otros intensificadores como muy o proto-
4 Pero si nadie satisfaciacutea su curiosidad archi-legiacutetima (1872 ndash 1878 Coello Carlos
Cuentos inverosiacutemiles)
5 en maacutes accioacuten y menos tiquis-miquis filosoacuteficos y archisentimentales (1891
Campoamor Ramoacuten de La metafiacutesica y la poesiacutea ante la ciencia moderna)
6 por la costumbre en un paiacutes como el nuestro archicatoacutelico (1885 - a 1901 Blasco
Eusebio Paacuteginas iacutentimas)
7 eran hasta entonces felices muy felices archifelices (1875 Palma Ricardo
Tradiciones peruanas tercera serie)
8 escaparate de burlas y desprecios archipobre protomiserable y memojaleador en
94
pena (1876 ndash 1880 Zugasti y Saacuteenz Juliaacuten El Bandolerismo Estudio social y
memorias histoacutericas)
Con respecto a la estructura preferida en 47 casos junto a adjetivo existen 19
casos de archi con un adjetivo predicativo Por otra parte hay solo 9 casos de archi con
adjetivo antepuesto al sustantivo con ocasioacuten de esta archi-famosa conspiracioacuten
(1820 ndash 1823 Mintildeano Sebastiaacuten de Saacutetiras y panfletos del Trienio Constitucional) y
19 casos de archi- con el adjetivo pospuesto al sustantivo
En cuanto a la distribucioacuten geograacutefica de este uso mayoritariamente se detecta en
Espantildea pero al mismo tiempo hallamos 5 casos en Peruacute del mismo autor Ricardo
Palma en su obra Tradiciones peruanas (los archifelices de la repuacuteblica estamos
archicivilizados hacerse archidevota) y en el autor ecuatoriano Juan Montalvo (1
caso vinos archisuperiores)
Si consideramos el tipo de escrito en el que archi surge maacutes abundantemente ha
sido encontrado en 16 casos en geacutenero epistolar seguido en orden por obras literarias
(novelas y relatos breves) obras de caraacutecter histoacuterico textos de economiacutea de didaacutectica
y tratados 64 Podemos confirmar pues que la mayoriacutea de los casos del prefijo
superlativo archi- en el siglo XIX se encuentran en las cartas entre Juan Valera y su
amigo Meneacutendez Pelayo
Archi- maacutes sustantivo
Merece la pena mencionar el hecho de que en el siglo XVIII se encuentren varios
casos de archi unido al sustantivo tales como son los varios casos de archipoeta (1758
Isla Joseacute Francisco de) archimimos (1737 ndash 1789 Luzaacuten Ignacio de) archimentira
(1768 Azara Joseacute Nicolaacutes de) archidiablo y archienemigo (1768 ndash 1778 Jovellanos
64
Entre los que se incluye un texto sobre el mantenimiento de las tradiciones peruanas
95
Gaspar Melchor de) Aparte hay bastantes casos de archi -con sustantivo en el siglo
XIX archijudiacuteos archigenio archicoqueta (adjetivo sustantivado) archimillonario
(adjetivo sustantivado) archimago archigallo archiexcelencia archidiablo lo que no
es de extrantildear si recordamos el origen y el uso de esta forma en eacutepocas anteriores como
hemos visto en los apartados previos
Resumiendo lo que hemos estudiado sobre el prefijo archi- al hablar de la
evolucioacuten de este prefijo recogiacuteamos las palabras de autores como Beinhauer Spitzer o
Rodriacuteguez Ponce entre otros que hablaban de un empleo eminentemente coloquial y de
caraacutecter paroacutedico iroacutenico y jocoso En algunos de los ejemplos presentados se perciben
estos valores (tanto ante adjetivo como ante nombre) En todo caso es digno de destacar
que en los siglos XVIII y XIX se ha localizado este uso en textos cultos Se ha
localizado asiacute en cartas formales
9 habia llegado al senado un breve el mas amoroso etc mentira y rementira como vd
Habraacute visto despues y en cuanto aacute este embajador archimentira pues me consta
(1768 Azara Joseacute Nicolaacutes de Cartas de Azara al ministro Roda en 1768 [Cartas a
Don Manuel de Roda])
Pero teacutengase en cuenta que en este caso se presenta tres veces la palabra mentira
mentira rementira archimentira por lo que se evidencia el sentido jocoso O en otras
cartas entre los eruditos Valera a Meneacutendez Pelayo archijudiacuteos en textos literarios
(que fue la comidilla de aquella generacioacuten archi-sensible 1883 Peacuterez Galdoacutes Benito
El doctor Centeno)65 o incluso en un discurso de Valera en la Real Academia
10 un discurso atiborrado de periacuteodos pomposos y archifloridos (1863 Valera Juan
Sobre los discursos leiacutedos en la Real Academia Espantildeola)
65 Donde tambieacuten se percibe este matiz iroacutenico
96
Por lo que observamos en los textos de los siglos analizados no presenta tanto un
valor coloquial sino un uso jocoso burlesco o paroacutedico Parece que el uso del prefijo
archi- estaacute extendiendo su uso a los textos maacutes cultos (histoacutericos literarios) pero sigue
estando presente con frecuencia el matiz burlesco que comentaacutebamos
Re-
Sobre el prefijo re- Rodriacuteguez Ponce (2002 87) indica
Re- es un prefijo que se halla presente en espantildeol desde sus inicios en eacutel confluyen
valores significativos que vienen del latiacuten y que son continuados y desarrollados en
la etapa romance Por otra parte se trata de un morfema ligado tradicionalmente a
la calse verbal incluso en su variedad semaacutentica intensiva []
Sin embargo requete- y rete- se combinan principalmnente con adjetivos
tendencia muy marcada en todos los prefijos que en el presente trabajo se analizan
como superlativos Es decir requete- y rete- son desarollados de re- su evolucioacuten y
funcionamiento permiten definirlos como variantes de otro morfema en la sincroniacutea
actual del espantildeol Quizaacutes la clave se encuentre una vez maacutes en el aspecto
semaacutentico mientras que la intensificacioacuten ejercida por re- es maacutes heterogeacutenea
rete- y requete- se especializan de forma clara en una ponderacioacuten maacutexima que se
tintildee de un fuerte afaacuten expresivo dado el nivel coloquial en el que prosperan estas
creaciones
Seguacuten Josefa Martiacuten Garciacutea (1998 50) el prefijo re- posee varios valores
semaacutenticos el que nos interesa ahora es el valor semaacutentico de intensidad y nuestro
objetivo es investigar las formaciones adjetivas prefijadas en re- con este valor es decir
parafraseables por muy tal y como recoge Martiacuten Garciacutea Recontento laquomuy contentoraquo
DALE relindo laquoMuy lindo o hermosoraquo DRAE Se trata de formas que no suelen estar
listadas en los diccionarios y que por tanto es necesario rastrear en los corpus66
Esta autora (1998 52) hace tambieacuten referencia a que el prefijo re- se adjunta a
66
La enorme cantidad de formas con re- nos impide una cuantificacioacuten como en el caso de los demaacutes prefijos
97
distintas categoriacuteas gramaticales especialmente al adjetivo y al verbo y aparece
frecuentemente con formas deverbales en ndashble y ndashdo u otros sufijos como ndashdor y ndashante
(rebajador reconocedor reprivatizador reconfortante)
En lo que respecta a la modificacioacuten de adjetivos Josefa Martiacuten Garciacutea (1998
142-144) sentildeala que el prefijo re- puede unirse a adjetivos para intensificar la propiedad
expresada por la base Seguacuten esta caracterizacioacuten los adjetivos relacionales al no
denotar una propiedad estaacuten excluidos de este proceso derivativo reestudiantil
reindustrial muy industrial muy mental (Martiacuten Garciacutea 1997) ya que como hemos
sentildealado en otros apartados de esta tesis no es posible intensificar una relacioacuten y solo
los adjetivos calificativos seraacuten en principio susceptibles de ser intensificados (Bosque
1989 1993) Por lo tanto el sintagma una fiesta repopular solo puede ser entendido en
el sentido de laquouna fiesta muy conocidaraquo con un significado calificativo
Por otro lado la autora recoge las palabras de Beinhauer (1973) referentes a que
las formaciones adjetivas prefijadas con re- estaacuten vinculadas a la afectividad del
hablante y se inscriben dentro del registro coloquial Josefa Martiacuten Garciacutea destaca que
la diferencia en cuanto a la intensificacioacuten con muy es que esta uacuteltima foacutermula pertenece
a un registro neutro67 Dado el componente afectivo de la intensificacioacuten el hablante
como ya he sentildealado puede recurrir a la reduplicacioacuten de la forma para denotar un
mayor grado de intensidad archi-archi-famoso muy muy famoso Pero como indica
Martiacuten Garciacutea el prefijo re- no puede reduplicarse al operar sobre este proceso
derivativo una restriccioacuten fonoloacutegica seguacuten la cual el prefijo re- espantildeol no puede
unirse a una palabra que comience por la vibracioacuten muacuteltiple Y para expresar un grado
mayor de intensidad incrementa frecuentemente su cuerpo foacutenico con la adicioacuten de otras
siacutelabas que se adjuntan a la forma baacutesica re- como rete- requete- requetequete-
67
Seguacuten nuestro estudio podemos confirmar lo que dice Martiacuten Garciacutea ya que hallamos que la foacutermula muy aparece tanto en el escrito formal como informal (veacutease el apartado sobre las foacutermulas superlativas en las diversas tradiciones discursivas)
98
(rebueno retebueno requetebueno requetequetebueno) o incluso recontra-
(recontrafeo) a pesar de que el prefijo contra- no estaacute documentado como prefijo
intensivo (Rainer 1993) La funcioacuten de contra- es simplemente la de aumentar el
nuacutemero de siacutelabas del prefijo con el fin de indicar un grado mayor de intensidad
En los siglos que estoy analizando es interesante observar que encontramos varios
casos con muy que se forman como doble intensificacioacuten
11 porque tuacute eres muy mona y muy rebonita (1874 Alarcoacuten Pedro Antonio de El
sombrero de tres picos)
12 estaacutes muy reguapa pareces otra (1881 Pardo Bazaacuten Emilia Un viaje de novios)
13 gracias a este pico y al muy resalado del hijo miacuteo (1879 Pereda Joseacute Mariacutea de Don
Gonzalo Gonzaacutelez de la Gonzalera)
En cuanto al tipo de escritos en los que ha aparecido este prefijo en el CORDE se
ve que casi todos pertenecen a obras literarias
Aparte al hablar de sus estucturas hallamos casos de adjetivos pospuestos al
sustantivo o el prefijo re- junto al adjetivo predicativo Hay que destacar que no hemos
encontrado casos antepuestos al sustantivo y pensamos que podriacutea deberse a su caraacutecter
popular Veacuteanse los siguientes ejemplos
14 iexclAy queacute rebonito seraacute (1892 Peacuterez Galdoacutes Benito Tristana)
15 Aquiacute estaacute un hombre bueno rebueno (1872 Peacuterez Galdoacutes Benito Rosaliacutea)
Especialmente destacamos dos casos del siglo XVIII por constituir una expresioacuten
frecuente y popular Es interesante ver que estos dos casos se encuentran en escritos de
tipo popular sainete y tonadilla lo que muestra el caraacutecter coloquial de esta voz
16 temerario adioacutes resalado (1787 Cruz Ramoacuten de la Las castantildeeras picadas)
17 que es el caso gracioso y resalado (1780 Anoacutenimo El lance de la carrera Tonadilla
99
a solo [Tonadillas teatral])
Por otro lado encontramos este prefijo junto al adverbio bien Lo has hecho bien y
rebien (1761 Cruz Ramoacuten de la La avaricia castigada) Ademaacutes hay que tener en
cuenta que este uso ya apareciacutea en el siglo XVI lo que muestra que este prefijo tiene un
origen maacutes antiguo que otros prefijos superlativos Pues aunque le parecioacute muy rebien a
Dios (1588 Maloacuten de Chaide fray Pedro La conversioacuten de la Magdalena)
Rete-
Son 21 casos del prefijo intensivo rete- los encontrados en CORDE en el siglo XIX
Este prefijo llama la atencioacuten porque la combinacioacuten de rete- con adjetivo aparece
exclusivamente en el siglo XIX y no encontramos el primer caso hasta 1869 Los casos
se presentan en diversos tipos de escritos en un tratado en dramas musicales en un
texto de caraacutecter histoacuterico y en novelas Entre ellos hay 5 casos que aparecen en
novelas presumiblemente respondiendo a una necesidad de crear nuevas palabras para
enfatizar el sentido caracteriacutestica de las obras literarias En todo caso hay que destacar
que aparece baacutesicamente en obras de caraacutecter popular y sobre todo en pasajes
dialogados lo que demuestra el caraacutecter coloquial de esta foacutermula superlativa
Joseacute Loacutepez Silva (1897) por poner un ejemplo maneja en dos ocasiones este
prefijo con los adjetivos salada y preciosa (retesalada retepreciosa)
En cuanto a las construcciones en las que participa este prefijo no solo se forma
con un adjetivo antepuesto (ejemplo 19) o pospuesto al sustantivo (ejemplos 21) o con
adjetivo predicativo (ejemplo 22) sino que tambieacuten aparece unido a tan (en 3 casos tan
retebonita tan retesalada tan retepreciosa) En los casos hallados de rete es
interesante ver que hay varios casos de doble intensificacioacuten junto a muy e iacutesimo (muy
100
retebieacuten retemejor reteboniacutesima muy retevieja)Veacuteanse los siguientes ejemplos
18 Si por epiacutelogo habia bofetadas retemejor (1869 Pereda Joseacute Mariacutea de Un marino
[Esbozos y rasguntildeos])
19 la ejecucion de la pieza hecha de encargo por mi retequerido amigo (1872 ndash 1878
Coello Carlos Cuentos inverosiacutemiles)
20 iexclY la muy retevieja desesperada y envidiosa (1878 Pereda Joseacute Mariacutea de El buey
suelto)
21 su caacutemara tan retebonita como en diacutea de arribo (1887 Ximeno Ximeacutenez (Alberto
Diacuteaz) Siluetas filipinas)
22 iexclQueacute malo queacute retemalo es (1896 Echegaray Joseacute Traduccioacuten de Tierra baja de
Aacutengel Guimeraacute)
23 mi nintildea tan retesalada tan retepreciosa (1897 Loacutepez Silva Joseacute La Revoltosa)
24 usted es de los que la llevan buena y reteboniacutesima (1898 Ganivet Aacutengel Los
trabajos del infatigable creador Piacuteo Cid)
En cuanto a los autores que usan esta foacutermula hay que destacar que en su mayoriacutea
son espantildeoles aunque encontramos tambieacuten dos autores provenientes de Filipinas y de
Cuba Por otro lado hay que mencionar especialmente que el prefijo rete- se ha
observado dos veces en obras de Galdoacutes en la misma combinacioacuten bien y retebieacuten
repitendo la palabra bien para intensificarla el segundo bien se combina con el prefijo
rete para reforzarlo en grado extremo68 O bien uacutenicamente con adverbio retebieacuten en
10 casos
25 iexclbien retebieacuten iexclesto me gusta (1871 Pereda Joseacute Mariacutea de Tipos y paisajes)
26 lo cual estaacute muy retebieacuten hecho (1873 Peacuterez Galdoacutes Benito El 19 de marzo y el 2 de
mayo)
27 Ella estaba segura de que Aacutelvaro le pareciacutea retebieacuten (1884 ndash 1885 Clariacuten (Leopoldo
Alas) La Regenta)
En cuanto a la composicioacuten de este prefijo aparte de modificar al adverbio y al
68 No es un uso que estemos analizando en este trabajo pero su reiterada aparicioacuten nos obliga a mencionarlo en este caso aunque vaya acompantildeando a un adverbio y no a un adjetivo
101
adjetivo observamos que modifica al sustantivo (retecorriente retepelo) y al verbo
(retejuro)
28 Queacute justicia es eacutesta retepelo (1883 Pardo Bazaacuten Emilia La Tribuna)
29 hablar de corrientes de contracorrientes y de retecorrientes(1884 Ortega Munilla
Joseacute Cleopatra Peacuterez)
30 a los de maacutes adentro del alma te juro te retejuro que te adoro (1891 Clariacuten
(Leopoldo Alas) Su uacutenico hijo)
En todas las construcciones posibles hay que tener en cuenta que muchos casos
muestran una doble intensificacioacuten es decir el prefijo rete aparece junto con otro
intensificador como muy tan e iacutesimo Por uacuteltimo no podemos dejar de recordar que es
una forma tardiacutea que se usa principalmente en la lengua popular
Requete-
Respecto al prefijo requete- tampoco se encuentra su uso en el siglo XVIII pero en
el siglo XIX lo hallamos combinado con los adjetivos fino (en 4 casos requetefina
sentildeoriticas tan requetefinas ellos muy requetefinos vocablos maacutes requetefino)
merecido (muy bien requetemerecido ) y goda (era goda y requetegoda) con la forma
de tratamiento usiacutea (muy requete-usiacutea) con un claro matiz burlesco 5 casos con el
adverbio bien (muy requetebieacuten) opcioacuten preferente para formar el superlativo junto a
requete- y con el sustantivo dama (muy requetedamas) tambieacuten con un tono
humoriacutestico Especialmente queremos destacar un caso de Emilia Pardo Bazaacuten requete-
junto a la palabra no que tambieacuten se observa en la obra de Pereda pero con el prefijo
rete- Ambas formas son muestra de la extensioacuten de su uso con un caraacutecter fuertemente
enfaacutetico en la conversacioacuten
102
31 Sufrir si es preciso y no y maacutes no y requetenoacute mil veces(1891 Pardo Bazaacuten
Emilia La piedra angular)
En cuanto a la estructura ocurre lo mismo que con el prefijo rete- antes de
requete- con adjetivo aparecen las palabras maacutes muy bien tan etc (muy bien
requetemerecido sentildeoriticas tan requetefinas vocablos maacutes requetefinos) En cuanto a
los autores que han preferido el uso de este prefijo debemos citar a Peacuterez Galdoacutes por
un lado con 10 casos en varias novelas suyas (requetefino (4 casos) requete-usiacutea
requetedamas requetebieacuten (2 casos) muy bien requetemerecido muy requetebieacuten
ganado) teniendo en cuenta que varios de ellos son de doble intensificacioacuten muy junto
a requete- o a traveacutes de la repeticioacuten de la palabra bien bien requetebieacuten Veacuteanse los
ejemplos
32 porque soy muy ordinaria y ellos muy requetefinos (1885 ndash 1887 Peacuterez Galdoacutes
Benito Fortunata y Jacinta)
33 porque yo soy muy resentildeorona y muy requete-usiacutea (1873 Peacuterez Galdoacutes Benito El 19
de marzo y el 2 de mayo)
34 si ya seacute que son damas y muy requetedamas (1893 Peacuterez Galdoacutes Benito
Torquemada en la Cruz)
35 Bien bien requetebieacuten (1883 Peacuterez Galdoacutes Benito El doctor Centeno)
36 de cuyos balcones se ha de ver muy requetebieacuten toda la comitiva (1879 Peacuterez Galdoacutes
Benito Los Apostoacutelicos)
Y otros 2 casos empleados por Ricardo Palma (hizo bien y requetebien era goda y
requetegoda 1877) maacutes otro caso del autor Ximeno Ximeacutenez (requetebieacuten 1887)
Recordamos que estos autores tambieacuten fueron aficionados al uso de otros prefijos como
archi- y rete- que hemos mencionado maacutes arriba
Entre todos los casos el primero data de 1873 y el tipo de escrito en el que
predomina es la novela donde se usa para reflejar el habla popular
103
37 pero muy bien requetemerecido iexclEmpentildearse en que ha de haber clases (1889 Peacuterez
Galdoacutes Benito Realidad)
38 sin duda a la memoria de su difunto era goda y requetegoda (1877 Palma Ricardo
Tradiciones peruanas)
Se observa pues otro prefijo de caraacutecter popular y coloquial de incorporacioacuten
tardiacutea al espantildeol
Ultra-
Con el valor de ldquomaacutes allaacute derdquo se encuentra en la lengua desde antiguo
Recueacuterdense los empleos que antes comentaba de Berceo Cervantes o incluso ya en la
eacutepoca analizada de Fernaacutendez de Moratiacuten Como sentildealaba Rodriacuteguez Ponce (2002
110) avanzado el siglo XIX ultra- conoce cierto auge en el vocabulario poliacutetico sin
duda por influjo del franceacutes pero habraacute que esperar a principios del siglo XX con las
vanguardias literarias para que el empleo de ultra- comience a cobrar cierta relevancia
ultraacadeacutemica ultrabioloacutegico ultraceleste ultraconcreto etc El sentido superlativo
asiacute es un fenoacutemeno muy reciente en el espantildeol
Lo que Rodriacuteguez Ponce afirma de esa expansioacuten se corresponde con la situacioacuten
que hallamos en los siglos XVIII y XIX Seguacuten los datos extraiacutedos del CORDE con
respecto al prefijo ultra en el siglo XVIII no hemos localizado casos en los que
modifique a adjetivos actuando como superlativo sin embargo ya en el siglo XIX se
han advertido 42 casos veacuteanse unos de ellos abarcando por ejemplo a todos los rayos
tanto los ultra-rojos y los ultra-violados a los principios ultra unitarios etc Tambieacuten
interesante resulta comprobar que muchos casos de ultra- estaacuten junto a adjetivos
relacionales partido ultracatoacutelico una muestra en don Joseacute Goacutemez Hermosilla
ultra-monarquista en poliacutetica y ultra-claacutesico en literatura sublevacion ultraliberal
palabra ultra-ateiacutesta lenguaje ultraorganicista noviacutesimos filoacutesofos ultra-escolaacutesticos
104
Es verdadera maniacutea ultra-irracional los ultracatoacutelicos o catoacutelicos sin ultra frialdades
vulgariacutesimas y ultrapedestres como la de Peneacutelope guerra a cuchillo y ultraespartana
los ultrarreaccionarios sea ultrarrepublicano ultrafederal ultraintransigente y
ultrainternacional los ultra-protestantes y ultra-ingleses un caraacutecter poleacutemico
ultraregalista y jansenista bando ultraabsoluto furibundo atleta ultrarrealista gente
ultracriolla etc
Estos datos nos confirman la presencia de ultra- en la jerga poliacutetica en general El
uso de ultra- junto a estos adjetivos trae consigo la idea de extremismo y radicalizacioacuten
y por tanto es perfectamente compatible con este tipo de adjetivo De hecho el teacutermino
ultra ha llegado en espantildeol actual a lexicalizarse como sustantivo para indicar
precisamente seguacuten el DRAE ldquoDicho de una ideologiacutea Que extrema y radicaliza sus
opinionesrdquo
En cuanto al tipo de escritos en los que se ha presentado este prefijo los casos son
muy variados se han dado tanto en novelas memorias cartas en oratoria manuales y
en textos sobre historia Por los diversos casos encontrados en estos diferentes tipos de
texto podemos confirmar que el desarrollo del prefijo ultra- en el siglo XIX ha
alcanzado un avance enorme en comparacioacuten con el siglo XVIII siglo en que no hemos
encontrado este prefijo actuando como superlativoVeacuteanse unos ejemplos y obseacutervese el
variado tipo de texto en el que se utilizaba tanto en el aacutembito poliacutetico como en otros
como de la literatura ciencia epistolar etc
39 no sea ultrarrepublicano ultrafederal ultraintransigente y ultrainternacionalista
(1868 ndash 1873 Valera Juan Revista poliacutetica [Estudios sobre Historia y Poliacutetica])
40 cuyo eco natural y loacutegico es la palabra ultra-ateiacutesta de Proudhoacuten (1883 Gonzaacutelez
Ceferino Discurso de recepcioacuten en la Real Academia de Ciencias)
41 bien que como vitalista se expresa en un lenguaje ultraorganicista (1876 Martiacuten de
Pedro Ecequiel Manual de Patologiacutea y cliacutenica meacutedicas)
42 una muestra en don Joseacute Goacutemez Hermosilla ultra-monarquista en poliacutetica y
ultra-claacutesico (1841 ndash 1842 Bello Andreacutes Juicio criacutetico de Don Joseacute Goacutemez
105
Hermosilla [Criacutetica literar])
43 Es verdadera maniacutea ultra-irracional (1887 Valera Juan Carta de 26 de abril de 1887
[Epistolario de Valera y Meneacutendez])
44 con inmensa mayoriacutea el elemento exaltado o ultraliberal (1880 - 1881 Mesonero
Romanos Ramoacuten de Memorias de un setentoacuten)
45 Lo que es la gente ultracriolla no hace rezar ni cantar a las cartas y se limita a decir
papelito habla (1875 Palma Ricardo Tradiciones peruanas tercera serie)69
Si analizamos la distribucioacuten geograacutefica de este prefijo destacan paiacuteses como
Argentina Venezuela (con 2 casos) Espantildea (con 22) y Peruacute70 Queremos destacar el
caso de Mesonero Romanos ya que este autor es el maacutes proclive al uso de ultra lo
emplea incluso con tres adjetivos relacionales realista liberal (en 3 casos) y
romaacutentico Todos los usos se localizan en textos ensayiacutesticos a saber atleta
ultrarrealista perioacutedicos ultraliberales elemento exaltado o ultraliberal ideas
exageradas y ultraliberales el maacutes ultra-romaacutentico lo ultraexagerada
Respecto a las estructuras en las que participa predomina la posposicioacuten adjetival
al sustantivo como hemos observado en los casos mencionados solo hay un caso de
ultra- junto al adjetivo predicativo (ejemplo 39) y no se encuentran casos antepuestos
al sustantivo Parece loacutegico por la enorme presencia de adjetivos relacionales
En ocasiones esta foacutermula superlativa podiacutea alternar con otras debajo agregamos
un caso de ultra perteneciente al escritor Joseacute Enrique Rodoacute uruguayo con adjetivo
relacional e -iacutesimo en la misma frase
46 por Rimbaud al culto de su poesiacutea ultra espiritual y sutiliacutesima (1899 Rodoacute Joseacute
Enrique Rubeacuten Dariacuteo) 69
Este ejemplo me ha llamado particularmente la atencioacuten no obstante aunque se trate de una formacioacuten extrantildea seriacutea compatible con la tercera acepcioacuten de criollo en el DRAE ldquoDicho de una persona Nacida en un paiacutes hispanoamericano para resaltar que posee las cualidades estimadas como caracteriacutesticas de aquel paiacutesrdquo En este caso pues lo que se estaacute diciendo es que la gente posee estas cualidades en su maacutes alto grado 70 En cuanto a los autores que han utilizado este prefijo estos son Domingo Faustino Sarmiento Andreacutes Bello (con 2 casos) Antonio Alcalaacute Galiano Ceferino Gonzaacutelez Ezequiel Martiacuten de Pedro Antonio Pirala(con 3 casos) Juan Valera (con 5 casos) Emilio Castelar Joaquiacuten Costa Marcelino Meneacutendez Pelayo (con 3 casos) Ramoacuten de Mesonero Romanos (con 6 casos) y Joseacute Mariacutea Quadrado
106
Extra-
No debemos olvidar tampoco que es Rodriacuteguez Ponce quien menciona que el
desarrollo de extra- como prefijo superlativo no ha sido tan potente como el de otros
prefijos cercanos a eacutel en cuanto al origen (como ultra-) porque extra- ha sido el que
mejor ha conservado su valor inicial locativo ldquofuera derdquo entre otros prefijos
superlativos (como super- sobre- o ultra-) con el mismo origen etimoloacutegico espacial
En el caso de extra- en los siglos XVIII y XIX son miacutenimos los usos que se han
presentado con un claro valor superlativo En el caso concreto de Emilia Pardo Bazaacuten
por ejemplo tenemos que esperar a principios del siglo XX (1905) para encontrar el
primer uso de superlativo con extra- convencimiento extrafino Todos los datos
anteriores nos remiten a un valor espacial
De hecho en el siglo XIX solo hemos encontrado dos ejemplos en los que es
posible percibir claramente el valor superlativo y ambos en una novela de un autor
colombiano
47 el extrantildeo artista que al decir de un criacutetico sabe con extraluacutecida intuicioacuten desprender
en sus obras (1896 Silva Joseacute Asuncioacuten De sobremesa)
48 iexclcuaacuten lejos estaacuteis del brutalismo gozador de mis noches parisienses en que tras de una
cena de langosta a la americana y champantildea extra-dry la alcoba de la Orloff oiacutea mis
gritos de salvaje voluptuosidad y su cuerpo delicado se lastimaba estrujado por mis
manos gozadoras (1896 Silva Joseacute Asuncioacuten De sobremesa)
Esto nos permite concluir que extra- es un prefijo con sentido superlativo cuya
expansioacuten ha sido muy reciente en castellano y aunque estaacute ya esbozada en el siglo XIX
sus apariciones en esta eacutepoca pueden considerarse esporaacutedicas Estamos viendo coacutemo
emerge una nueva foacutermula superlativa que no se desarrollaraacute hasta bien entrado el siglo
107
XX ademas pensamos que podriacutea tener cierta influencia del ingleacutes dado que solo lo
encontramos en un autor americano y si observamos el segundo de los ejemplos
veremos coacutemo estaacute modificando al adjetivo ingleacutes dry Dada la enorme influencia del
ingleacutes en espantildeol en el siglo XX no seriacutea de extrantildear que la extensioacuten de este prefijo
estuviera potenciada por su uso en esta lengua
Super-
El prefijo super- en el CORDE se puede hallar en 18 casos durante el siglo XVIII
11 casos de superabundante 6 casos de superfino y un caso de supermusical es curioso
ver un caso de superfino actuado como adverbio porque nosotros cantamos superfino
(1763 Cruz Ramoacuten de la El hambriento de Nochebuena) Hay dos casos de superfino
como adjetivo predicativo y el resto de los casos son del adjetivo pospuesto al
sustantivo mientras en los 11 casos de superabundante se hallan 7 casos pospuestos 1
caso antepuesto y el resto de los casos estaacuten junto al adjetivo predicativo es digno
mencionar que este caso antepuesto viene de documentos notariales de Bolivia
49 quien por hallarse con superabundante congrua (1772 Anoacutenimo Peticioacuten de
capellaniacutea [Documentos de Santa Cruz de la Sierra])
50 parece ordinario por afuera es por adentro muy superfino este pantildeo(1778 Cruz
Ramoacuten de la El marido discreto)
51 pero por otra parte la considero algo resbaladiza odiosa y en mi juicio superfina
(1763 Anoacutenimo Respuesta del Rvmo e Iltmo Sr Obispo de Nueva Segovia)
52 tan fructiacutefero y barato y abundando de lanas superfinas (1740 ndash 1746 Ulloa
Bernardo de Restablecimiento de las faacutebricas y comercio espantildeol)
53 se ven quatro Caballos de un bronce superfino (1785 ndash 1786 Miranda Francisco de
Diario de viajes (viaje por Italia y Rusia))
54 hallan tambieacuten de piedras preciosas y de colores superfinos para pintura(1789
Velasco Juan de Historia del reino de Quito en la Ameacuterica Meridional)
55 Pudiera por tanto llamarse y no importunamente supermuacutesica oacute Ciencia
supermusical (1792 Florencio Francisco Agustiacuten Crotalogiacutea oacute ciencia de las
108
Castantildeuelas)
En el siglo XIX encontramos 18 casos de superfino 16 casos de superabundante
un caso de superfaroliacuteticos y dos casos de supernaturalista71
56 casaa con un presonaje de los maacutes superfaroliacuteticos (1889 Pardo Bazaacuten Emilia
Insolacioacuten)
57 fueacute durante algunos antildeos supernaturalista aceacuterrimo En vano se enfrascaba en todo
geacutenero de lecturas supernaturalistas y le uniacutean cada vez maacutes a la Iglesia anglicana
sus amistades (1880 ndash 1881 Meneacutendez Pelayo Marcelino Historia de los
heterodoxos espantildeoles)
y se encuentra un caso de supernatural
58 marcadamente espiritualista porque el elemento supernatural domina al naturalista
que habiacutea prevalecido (1875 Costa Joaquiacuten Historia criacutetica de la revolucioacuten
espantildeola)
En cuanto a las estructuras en las que aparece superfino se encuentran casi todos
los casos en el siglo XIX pospuesto al sustantivo72 tono superfino un cambray
superfino el maacutes superfino de cuanto abasteciacutea prendas de gusto superfino cosa muy
superfina No faltan damas superfinas los varones superfinos de nuestro tiempo
ostentan alliacute en rasgos superfinos tienen los de clase superfina confites superfinos (3
casos) clavo superfino lo maacutes superfino pastillas superfinas
59 confites superfinos llamados naturales(1822 Anoacutenimo El repostero famoso amigo
de los golosos)
71 En el primero de los casos supernaturalista es modificado por aceacuterrimo voz que de por siacute ya marca un superlativo 72 Es digno de destacar que seguacuten el CORDE en el siglo XVI ya se hallan casos de superfino en Peruacute deshiciesen este agravio y quitasen los mandones y principales que hubiese superfinos o demasiados en los ayllus y parcialidades de cada repartimiento (1575 Anoacutenimo Ordenanzas particulares para los pueblos de indios del distrito de la Paz)
109
Solo hallamos un caso antepuesto al sustantivo empleado por el autor colombiano
Tomaacutes Carrasquilla en los casos de superabundante hallamos 5 casos antepuestos
60 posees superabundante idoneidad(1861 Goacutemez de Avellaneda Gertrudis El artista
barquero o los cuatro 5 de junio)
61 Su sastre le estaacute haciendo dos superfinos elegantiacutesimos disfraces (1896 Carrasquilla
Tomaacutes Frutos de mi tierra)
Vale mencionar que encontramos un caso de doble intensificacioacuten en Pereda
62 A este incidente siguieron frases muy superfinas y corteses del indiano (1889 Pereda
Joseacute Mariacutea de La puchera)
En cuanto al tipo de escrito en que se hallaron se han presentado en novelas
diarios documentos notariales textos de cocina y textos de historia Por autores y su
origen aparecen espantildeoles (Joaquiacuten Costa Clariacuten Joseacute Mariacutea de Pereda Benito Peacuterez
Galdoacutes Ramoacuten de la Cruz Francisco Garau de Goacutengora Emilia Pardo Bazaacuten) un
mexicano (Joseacute Joaquiacuten Fernaacutendez de Lizardi) un colombiano (Tomaacutes Carrasquilla)
un venezolano (Francisco de Miranda) y un peruano (Ricardo Palma)
Por los pocos casos de super- excepto varios casos de superfino y superabundante
en el CORDE en este trabajo estudiareacute otros tipos de escritos de aquella eacutepoca para ver
el alcance y el uso real de este superlativo En todo caso parece que aunque la
documentacioacuten de este prefijo con valor superlativo es anterior a la de otros prefijos
analizados su consolidacioacuten y expansioacuten no tendraacute lugar hasta una eacutepoca posterior
Concluyendo con lo que hemos estudiado hasta aquiacute de los prefijos en los siglos
XVIII y XIX en el CORDE podemos obtener a estas alturas una visioacuten general de las
110
foacutermulas usadas en aquella eacutepoca Con respecto al prefijo archi- el siglo XIX es el
periacuteodo en que este se percibe maacutes asentado es cuando se presenta maacutes veces en la
combinacioacuten del prefijo con un adjetivo (en 47 casos) y casi siempre con un matiz
jocoso o paroacutedico por comparacioacuten apenas han aparecido 2 casos a lo largo de todo el
siglo XVIII El prefijo rete- se puede localizar en el CORDE en 21 casos y llama la
atencioacuten que esta combinacioacuten de rete- con adjetivo aparece exclusivamente en el siglo
XIX donde no logramos encontrar el primer caso hasta 1869 y hay que tener en cuenta
que muchos usos aparecen en estructuras con doble intensificacioacuten es decir el prefijo
rete- junto con otro intensificador tales como muy tan e iacutesimo (muy retebieacuten retemejor
reteboniacutesima tan retebonita tan retesalada) usado abundante y casi exclusivamente en
la lengua popular Ocurre lo mismo con el caso del prefijo re- hallaacutendose varios casos
tambieacuten de doble intensificacioacuten muy rebonita muy reguapa muy resalado sobre todo
dentro de obras literarias que intentan reflejar la lengua coloquial
Con respecto al uso del prefijo requete- este no se puede encontrar en el siglo
XVIII y en el siglo XIX lo hallamos combinado con los adjetivos fino (en 3 casos)
merecido goda usiacutea y junto a un sustantivo (dama) A simple vista advertimos que el
adjetivo fino se convirtioacute en la opcioacuten preferida para ser graduado con esta forma
superlativa El primer caso data de 1873 y el tipo de escrito en el que han aparecido
estos casos es de nuevo principalmente en novelas que reflejaban el habla popular
Interesante resulta observar que del prefijo ultra- no se han encontrado casos en todo el
siglo XVIII pero en el siglo siguiente aumenta su uso exponencialmente la mayoriacutea de
los casos combinados con adjetivos relacionales El tipo de escrito en el que aparecen
tambieacuten es muy variado y pueden surgir tanto en un aacutembito poliacutetico como en el literario
aunque casi siempre con adjetivos que reflejan una ideologiacutea poliacutetica o filosoacutefica
En el caso del prefijo extra- como superlativo se hallan pocos casos en los siglos
analizados ninguno en el XVIII y un par de ellos en el XIX Se puede confirmar de este
111
modo que el prefijo extra- no presenta un valor superlativo hasta tiempos recientes En
cuanto al prefijo super- en los siglos XVIII y XIX encontramos varios casos con el
adjetivo finoa y abundante solo localizamos un caso respectivamente con musical
natural naturalista y con faroliacuteticos Podemos deducir que el prefijo super como
superlativo en los siglos XVIII y XIX permanecioacute tambieacuten poco desarrollado
Sobre los autores que maacutes han empleado estos prefijos destacamos los maacutes
proliacuteficos Juan Valera utiliza el prefijo archi- en 18 ocasiones mientras que Galdoacutes ha
sido el mayor aficionado al prefijo requete- Mesonero Romanos fue el mayor partidario
del uso de ultra En el caso de extra- el colombiano Silva es el uacutenico que lo utiliza
Se puede afirmar en resumen que casi todos los prefijos aparecen con cuentagotas
en el siglo XVIII mientras que en el siglo XIX se perciben casos con mucha mayor
frecuencia Se demuestra asiacute que el uso de prefijos superlativos ha tenido un desarrollo
tardiacuteo porque el cambio semaacutentico de locacioacuten a superlacioacuten del que hablaacutebamos en las
primeras paacuteginas de este apartado aunque emergente en la eacutepoca analizada es lento y la
consolidacioacuten y expansioacuten de algunos de estos prefijos como foacutermulas superlativas
tendraacute que esperar hasta el siglo XX
322 La doble intensificacioacuten
Ofelia Kovacci (1999 779) asegura que en la gradacioacuten los adverbios cuantitativos
preceden al adverbio o al adjetivo y tienen restriciones de coocurrencia Por ejemplo
muy mucho bien tan(to) algo bastante demasiado no admiten ser modificados por el
intensificador muy (estaacuten ) (muy ) bien lejos (muy ) algo tarde (muy ) algo
perezoso (muy ) demasiado pronto bastante confuso Sin embargo en los siglos
XVIII y XIX encontramos casos de prefijos intensivos junto a otros intensificadores
que contradicen esta afirmacioacuten Es maacutes Martiacuten Garciacutea (1998) como ya recogiacute en
112
paacuteginas anteriores destaca que el hablante puede recurrir a la reduplicacioacuten de la forma
para denotar un grado mayor de intensidad73 archi-archi-famoso muy-muy famoso y
que en el caso de re- el hablante lo intensificaba con formas como RETE- REQUETE-
REQUETEQUETE- o incluso RECONTRA algunas de las cuales hemos observado en
nuestro corpus74 Ademaacutes como ya he avanzado en otro apartado este fenoacutemeno viene
daacutendose a lo largo de toda la historia de la lengua
A continuacioacuten me centrareacute en los casos de doble intensificacioacuten con diversos
prefijos documentados en el CORDE en los siglos XVIII y XIX realidad que confirma
las posibilidades expuestas por Martiacuten Garciacutea y que contradice lo afirmado por Kovacci
respecto a las restricciones de coocurrencia de algunas foacutermulas
Comenzamos con el prefijo archi Al efectuar la buacutesqueda hallamos casos de
Archi + adjetivo + -iacutesimo braviacutesimo archi-braviacutesimo archi-saladiacutesimo (1872 ndash 1878
Coello Carlos Cuentos inverosiacutemiles) en catalaacuten archi-perfectiacutesimo (1872 ndash 1878
Coello Carlos Cuentos inverosiacutemiles) una cosa grave delicada digo mal
archi-delicadiacutesima (1879 Peacuterez Galdoacutes Benito Los Apostoacutelicos) estoy tronadiacutesimo
archiapuradiacutesimo(1883 Valera Juan Carta del 18 de abril de 1883 Epistolario de
Valera y Meneacutendez Pelayo) Al analizar estos casos con maacutes detalle vemos que
representan expresiones con palabras reiteradas para intensificar el matiz intencionado
bravo archibraviacutesimo delicada archidelicadiacutesima responden pues a una voluntad
estiliacutestica de enfatizar lo dicho
Por otro lado no hay que dejar de tener en cuenta que los casos mencionados de
doble intensificacioacuten se producen en el siglo XIX lo que nos permite deducir que a su
vez se corresponde con el desarrollo tardiacuteo de los prefijos seguacuten acuerdan los expertos 73 Josefa Martiacuten Garciacutea (1998) antildeade que para Cuervo (1867) es esta una caracteriacutestica tiacutepica del lenguaje bogotano 74 Asimismo explica Josefa Martiacuten Garciacutea (1998) que la variante RECONTRA-solo estaacute documentada en el espantildeol de Chile junto con la variante REQUETECONTRA- (Rabanales 1958) En el espantildeol peninsular recoge un solo caso de RECONTRA- unido a un nombre recontrapoacutequer tambieacuten con valor de intensidad
113
y confirman nuestros datos Asimismo tambieacuten hemos descubierto archi- combinado
con palabras con sentido extremo tales como superior y excelencia sus
archi-excelencias (1838 Somoza Joseacute Un alcalde en este antildeo de 1835) vinos
archisuperiores (1880 ndash 1882 Montalvo Juan Las catilinarias) Es maacutes hay dos casos
hallados con las estructuras super-archi y archi-proto en los que podemos afirmar que
al menos en el primer caso se trata de una triple intensificacioacuten
63 por haberme destinado la super-archi-excelencia electricidad de Cuacos (1838
Somoza Joseacute Un alcalde en este antildeo de 1835)
64 es este archi-proto-diablo de las esposas peores (1840 a 1862 El Cucalambeacute Juan
Cristoacutebal Naacutepoles Poesiacuteas completas)
Respecto a la distribucioacuten de este fenoacutemeno casi todos resultan ser casos surgidos
en Espantildea pero tambieacuten encontramos dos casos en Ecuador (Montalvo Juan vinos
archisuperiores) y Cuba (Naacutepoles Juan Cristoacutebal archi-proto-diablo) comprobamos
asiacute que en la otra orilla del oceacuteano la doble intensificacioacuten era un recurso aplicable Hay
que destacar que Peacuterez Galdoacutes y Coello emplean dos veces esta particular estructura en
sus obras Galdoacutes lo hace en novelas y Coello en cuentos (Hay que destacar que en el
CORDE este cuento se clasifica como culto) Otros tipos de escrito han revelado
tambieacuten el uso de la doble intensificacioacuten asiacute se encuentra asimismo en
correspondencia o en texto poliacutetico y profano quizaacutes con cierto matiz burlesco Veacuteanse
algunos casos maacutes
65 Estaacute hermosa la tarde - Bien braviacutesimo archi-braviacutesimo -exclamoacute el vagabundo
(1877 Peacuterez Galdoacutes Benito El terror de 1824)
66 el brioso Zapata el elegante Herranz el archi-saladiacutesimo Blasco (1872 ndash 1878
Coello Carlos Cuentos inverosiacutemiles)
67 el catalan allaacute para sus adentros en catalan archi-perfectiacutesimo (1872 ndash 1878 Coello
Carlos Cuentos inverosiacutemiles)
68 o hablarte de una cosa grave delicada digo mal archi-delicadiacutesima (1879 Peacuterez
114
Galdoacutes Benito Los Apostoacutelicos)
69 Estoy tronadiacutesimo archiapuradiacutesimo (1883 Valera Juan Carta de 18 de abril de
1883 [Epistolario de Valera y Meneacutendez Pelayo])
Ademaacutes de la doble intensificacioacuten de archi- con otros intensificadores se detectan
otras combinaciones entre diferentes superlativos a traveacutes de la reduplicacioacuten del
intensificador o la repeticioacuten de elementos Asiacute encontramos casos como super- re-
requetecontra- y proto- veamos un ejemplo excepcional con muacuteltiples intensificadores
seguidos de Pedro Antonio de Alarcoacuten en sus Relatos que incluyen este ejemplificador
caso de intensificadores
70 iexclBravo iexclRe-bravo iexclArchi-bravo iexclProto-bravo iexclNon-plus-ultra-bravo (1852 ndash
1882 Alarcoacuten Pedro Antonio de Relatos)
O el siguiente ejemplo de re- en combinacioacuten con ndashiacutesimo
71 como imaginas sino una criatura remoniacutesima maacutes bendita que los cielos y maacutes
apasionada (1874 Valera Juan Pepita Jimeacutenez)
Acudimos de nuevo a Soledad Varela (1999 5024) para recordar los
procedimientos gramaticales para expresar intensidad los procedimientos sintaacutecticos
con la adicioacuten de adverbios (muy listo) o la repeticioacuten de una palabra ya sea bien por
yuxtaposicioacuten (el nintildeo es guapo guapo) o bien por coordinacioacuten (he leiacutedo libros y
libros) No hay que olvidar que en casos como (70) no solo hay acumulacioacuten de prefijos
sino que hay tambieacuten repeticioacuten de la palabra que se estaacute modificando con cada prefijo
diferente
Teniendo en cuenta ahora el tipo de escrito en el que se ha presentado este uso
podemos percibir que ha aparecido en novelas comedias y croacutenicas cartas en pasajes
que reflejan un estilo coloquial Entre los autores que lo adoptaron Galdoacutes ocupa la
115
mayoriacutea de los casos confirmaacutendonos otra vez su destreza en las diferentes
combinaciones de la expresioacuten superlativa cuyos ejemplos son muy requetefinos muy
retebieacuten muy requetebieacuten ganado muy requetebieacuten son damas y muy requetedamas
soy muy resentildeorona y muy requete-usiacutea Entre ellos encontramos varios casos de doble
y auacuten de triple intensificacioacuten vemos que la capacidad combinatoria de Galdoacutes es
amplia y variada logrando incluso reunir a muy con el prefijo re y al sufijo -ona en la
misma frase75
Todos los ejemplos citados son muestra de que las restricciones gramaticales no
son siempre seguidas por los hablantes ya que en ocasiones la transgresioacuten de la norma
permite dotar a la estructura de nuevos valores enfaacuteticos o expresivos y la doble
intensificacioacuten da buena cuenta de esta realidad
33 La variacioacuten sociolinguumliacutestica el uso de prefijos en las diferentes tradiciones
discursivas
Ademaacutes de la variacioacuten diatoacutepica en sociolinguumliacutestica se estudia cuaacutel es el aacutembito
especiacutefico de su uso para determinar un uso concreto en la lengua Soledad Varela (1999
5024) indica que si la intensidad depende de la subjetividad del hablante es faacutecil
deducir que la intensificacioacuten presentaraacute por ende variantes diatoacutepicas y diafaacutesicas y
antildeadimos nosotros tambieacuten diastraacuteticas Ya hemos hecho alusioacuten a algunas variedades
diatoacutepicas y a continuacioacuten nos fijaremos en la distribucioacuten que presentan los
diferentes prefijos superlativos en los distintos tipos de escritos que reflejan los diversos
registros en los siglos XVIII yXIX Atenderemos a su uso en textos literarios (cultos y
populares) pero tambieacuten en textos no literarios
75 Con los prefijos ya asentados como foacutermulas superlativas estas variantes comienzan a proliferar en el siglo XX en una buacutesqueda de mayor expresividad
116
331 Los prefijos superlativos en los textos formales
A lo largo de las paacuteginas anteriores hemos ido mencionando los diversos autores
que han hecho uso de los prefijos superlativos seguacuten los datos extraiacutedos del CORDE A
continuacioacuten recordaremos quieacutenes fueron los autores que maacutes usaban estas foacutermulas
Asiacute Juan Valera es probablemente uno de los autores que maacutes usan este recurso
superlativo De hecho utiliza el prefijo archi- en 18 ocasiones como ya apunteacute
En cuanto a los autores que maacutes usan el prefijo requete- destaca Galdoacutes con 5
casos en varias novelas sin olvidar un caso de Ximeno Ximeacutenez (requetebieacuten)
Recordaremos otra vez que estos autores tambieacuten fueron grandes aficionados al uso de
otros prefijos tales como archi- y rete-
En el caso de extra- en los siglos XVIII y XIX las apariciones son miacutenimas (solo
un par de casos en un autor colombiano) y tendremos que esperar al siglo XX para
encontrar alguacuten dato en Emilia Pardo Bazaacuten convencimiento extrafino (1905)
Mesonero Romanos fue entre los autores de la eacutepoca el mayor aficionado al uso de
ultra- que utiliza incluso junto a adjetivos relacionales en sus memorias (atleta
ultrarrealista perioacutedicos ultraliberales el maacutes ultra-romaacutentico)
Aunque el uso de prefijos no es muy abundante los datos localizados nos permiten
comprobar que en los textos literarios cultos se encuentran los prefijos superlativos
motivados en muchas ocasiones por las necesidades expresivas de tales escritos y por el
sentido iroacutenico que presentan dichos prefijos
332 El uso de prefijos en los sainetes de los siglos XVIII y XIX textos literarios
populares
En los sainetes que son obras que intentan reflejar la lengua popular y el habla
espontaacutenea encontramos unos pocos casos de prefijacioacuten superlativa El prefijo maacutes
117
usado es re- mientras que lo que encontramos con menor frecuencia han sido el prefijo
super-76 Es digno destacar que no hemos hallado el prefijo ultra- junto al adjetivo
excepto las palabras lexicalizadas como ultramarino usan los ultramarinos para servir
los pedidos (1914 Arniches Carlos El amigo Melquiades) Lo pecculiar es aparecer
un caso de ultratumba Se ha vuelto loca (Lee) Suya hasta la ultratumba Flora de
Treveacutelez (1916 Arniches Carlos La sentildeorita de Treveacutelez) Lo mismo pasa en el
prefijo extra- no he encontrado maacutes casos de este prefijo con adjetivo excepto
extraordinario
muy iacutesimoa bien asaz harto re super ultra extra
Cruz 789 27 32 0 3 2 3 0 0
Gonzaacutelez 20 9 0 0 0 0 0 0 0
Arniches 101 32 3 0 0 3 0 0 0
Obseacutervese los ejemplos con los que contamos en algunos de los cuales pueden
verse construcciones con doble intensificacioacuten
re-
72 que en Madrid no se comen maacutes resaladas (Representa) A las gordas a las gordas
(1787 Cruz Ramoacuten de la Las castantildeeras picadas)
73 Temeraria Adioacutes resalado DDimas (Sale de la casa) Aguarda iquestGregor (1787
Cruz Ramoacuten de la Las castantildeeras picadas)
74 con ese cuerpo tan regordetillo que Dios le ha dao (1917 Arniches Carlos El
zapatero filoacutesofo o antildeo nuevo)
75 brillantes zapato bajo y media transparente Muy repeinada presumiendo (1917
Arniches Carlos Los ambiciosos [Del Madrid castizo Sainetes])
76 Despueacutes de leiacuteda y releiacuteda su declaracioacuten amorosa Meneacutendez iexclRepeine(1916
76 Lo que encontramos del prefijo extra- son palabras ya lexicalizadas como extraordinario en las obras de Ramoacuten de la Cruz y por tanto no las tendremos en cuenta maacutes falta es que el abate les ponga la factura extraordinaria por libras (1773 Cruz Ramoacuten de la Las escofieteras)
118
Arniches Carlos La sentildeorita de Treveacutelez)
super-
77 Sentildeores afinar bien porque nosotros cantamos superfino ( 1763 Cruz Ramoacuten de la
El hambriento de Nochebuena)
78 parece ordinario por afuera es por adentro muy superfino este pantildeo (1778 Cruz
Ramoacuten de la El marido discreto)
Manuel Seco (1970 215) indica que la prefijacioacuten y la sufijacioacuten estaacuten
abundantemente testimoniadas por Arniches sobre todo con el uso de re- recontenta
reguapa remonona regordetillo etc y con otras foacutermulas como requete- rete- etc
Con los datos con los que contamos parece que los saineteros siacute utilizan prefjios
superlativos para enfatizar y lograr la expresividad en su lenguaje sobre todo los
prefijos re- y rete- con el fin de conseguir un estilo burlesco y josoco De todas formas
hemos de decir que salvo por los pocos casos de los prefijos re- y super- la presencia
de los prefijos superlativos es miacutenima
333 El uso de prefijos en la correspondencia
A continuacioacuten estudiareacute el uso de estos prefijos en el corpus de correspondencia
que estamos manejando que nos permitiraacute comprobar las afirmaciones apuntadas por
Rodriacuteguez Ponce (2002) en el sentido de que los prefijos superlativos aparecen maacutes a
menudo en el lenguaje publicitario y en la prensa La pregunta que nos planteamos es
iquestcoacutemo se han presentado este tipo de prefijos en las cartas en las que en principio
esperamos encontrar tambieacuten una gran expresividad
En el corpus de correspondencia recopilado por el profesor Joseacute Luis Blas Arroyo
muestra representativa de la lengua corriente a lo largo de los siglos XVIII y XIX se
hallan pocos casos de prefijos con sentido superlativo Asiacute no se encuentra ninguacuten caso
119
de ultra con adjetivo con la excepcioacuten de ultramarino que obviamente no presenta
sentido superlativo Con respecto al prefijo super- son dos los casos hallados
superfinas y superabundantes
79 Platilla real a 16 y 17 pesos platilla doble a 7 y a 8 superfinas (1764 enero 25
Campeche Carta de don Joseacute Feacutelix Monteverde a don Juan Coacutelogan vecino del
Puerto de La Orotava Tenerife)
80 profunda concideracioacuten son superabundantes para hacerse cargo que el bien se ha de
hacer (Rivafrecha julio catorce de mil setecientos noventa Carta de Don Antonio
Escolar y Saacuteenz a pariente y sentildeor don Pedro Antonio de Ayarza)
En cuanto al prefijo extra- el uacutenico caso encontrado es extraordinarioa Si
revisamos tanto las estructuras de extra- con el adjetivo antepuesto o pospuesto al
sustantivo como con adjetivo predicativo obtenemos gastos extraordinarios era
extraordinario una extraordinaria velocidad etc Algunos casos provienen de cartas
otros proceden de diarios o memorias Proponemos solo un par de ejemplos ya que se
trata de una palabra lexicalizada y no tiene valor superlativo
81 sus gastos extraordinarios (9 de agosto de 1810 Carta de Joseacute Barreiro a su madre
Josefa Garciacutea Adraacuten rogaacutendole marche en su compantildeiacutea La Habana AGI Sto
Domingo 2201)
82 cuyo sufrimiento era extraordinario (1829 Diario de un comerciante gaditano)
Podemos en principio corroborar que el uso de los prefijos superlativos en las
cartas es muy poco frecuente puesto que aparecen praacutecticamente solo en palabras ya
lexicalizadas tales como extraordinario y ultramarino Uacutenicamente encontramos un
uso novedoso en el empleo de estos en los casos de superfina y superabundante
hallados en sendas cartas de autores masculinos dirigidas a sus amigos Estos indicios
nos permiten refrendar la propuesta de Rodriacuteguez Ponce (2002) quien postula que estos
prefijos fueron maacutes populares en otros aacutembitos como en la publicidad y en la prensa En
120
este capiacutetulo realizareacute a continuacioacuten un apartado especial para estudiar en detalle la
prensa vigente durante los siglos XVIII y XIX para obtener una perspectiva maacutes amplia
auacuten con respecto al uso de estos prefijos
Resumiendo es digno de mencioacuten que en el ampliacutesimo corpus de correspondencia
que manejamos solo hayan aparecido dos ejemplos de prefijos superlativos
Probablemente como venimos diciendo a lo largo de las uacuteltimas paacuteginas el desarrollo
tardiacuteo de estos prefijos tenga mucho que ver y los hablantes en este tipo de discurso
semiformal parecen haber optado por otros recursos para expresar la superlacioacuten
334 El uso de prefijos en la prensa de los siglos XVIII y XIX
He realizado un acercamiento a los perioacutedicos impresos durante los siglos XVIII y
XIX a traveacutes de la hemeroteca de la Biblioteca Nacional de Espantildea Para comenzar en
la prensa del siglo XVIII destacareacute que encontramos prefijos combinados con un
sustantivo como archipetimetre (1796 8 de octubre Semanario erudito y curioso de
Salamanca Tomo XIII Nuacutemero 373) archi-tesorero archi-Condestable (1795
Kalendario manual y guiacutea de forasteros en Madrid paacutegina 168) por el Excelentiacutesimo
Sentildeor Marqueacutes de Squilace Super-Intendente General (10 de diciembre de 1761 Diario
noticioso curioso erudito y comercial puacuteblico y econoacutemico paacutegina 4) etc Tambieacuten
hallamos superlativos formados con prefijos y un adjetivo lexicalizado como
extraordinario (1793 8 de julio Gazeta de Gerona Nordm 54) extravagante
supernumerario y ultramarino (11 de marzo de 1790 Diario de Madrid paacutegina 3) se
ensayaba en el mando en los paiacuteses ultramontanos (24 de enero de 1789 Correo de
Madrid (oacute de los ciegos Nordm 227 paacutegina 1) Pero hallamos un caso como el siguiente
diferencia de las condiciones de los Contribuyentes y de lo superfino de sus bienes
(Actas y memorias de la Real Sociedad Econoacutemica de Amigos del Paiacutes de la provincia
de Segovia Tomo I - 1785)
121
En el caso del prefijo re- en la prensa del siglo XVIII encontramos palabras como
resalada rebueno
83 i O que cosa deciacutea tan rebuena (Semanario de Salamanca paacutegina 5-1021795)
84 una cartita con laquoun calzado verso tan chusca y resalada que va diciendo (Correo de
Madrid (oacute de los ciegos) Nordm 235 paacutegina 8- 21 de febrero de 1789)
Parece evidente que en el siglo XVIII se hallan pocos casos del prefijo superlativo
Sin embargo cuando revisamos la prensa del siglo XIX se pueden detectar maacutes casos
de prefijos superlativos como re- rete- y requete-
85 restablecer el impuesto de consumos seraacute decididamente relindo (Diario de
Coacuterdoba de comercio industria administracioacuten noticias y avisos Antildeo seacuteptimo
Nuacutemero 1606-1856 febrero 2 )
86 veniacutean los diacuteas de hacer saludables de rebonito aspecto (La Espantildea Nordm 4223 paacutegina
4- 13 de mayo de 1869)
87 iexclqueacute reteguapo estaba (La Eacutepoca Nordm 14840 paacutegina 4- 6 de enero de 1894)
88 pero queacute requetegracioso le echoacute al mundo su sentildeera madre (Madrid Coacutemico Eacutepoca
Tercer Antildeo XVIII Nuacutemero 783-19 de febrero de 1898)
Ademaacutes estos prefijos muchas veces se encuentran combinados con otro
intensificador
89 todo muy saladito muy centildeidito muy rebonito muy fresquito (El Toreo paacutegina 3-
24111884 (Madrid 1874))
90 cuadrando en corto y otro para Saleri muy retebonito del mismo modo ( El Enano Nordm
1829 paacutegina 3- 1531886 (Madrid 1885))
Quiero destacar especialmente aquiacute ciertos casos encontrados con el prefijo
requete- hallados junto con una iteracioacuten de quete (llegando a repetir quete hasta 2
veces seguidas
122
91 carpintero requetequetegraciosiacutesimo (El Adelanto Diario poliacutetico de Salamanca
Epoca 2ordf Antildeo XIII Nuacutemero 3517- 1897 mayo 9)
Ademaacutes de muy -iacutesimo supra- o tambieacuten casos del prefijo recontra con quete
como casos de muacuteltiple intensificacioacuten
92 los piqueros estuvieron muy requetemalos (La Correspondencia de Espantildea diario
universal de noticias Antildeo XLV Nuacutemero 13299 - 1894 septiembre 3)
93 Requetepreciosiacutesima paloma (El Fomento revista de intereses sociales Antildeo IX
Nuacutemero 1549- 1889 junio 19)
94 Requetesuprabien (El Liberal navarro diario de Pamplona Antildeo IX Nuacutemero 2064 -
1894 febrero 20)
95 Pues recontraquetemeacutejor porque de todos modos hemos de llegar agrave la meta (La lucha
oacutergano del partido liberal de la provincia de Gerona Antildeo XVIII Nuacutemero 3469 -
1888 abril 20)
Viendo tantos casos de doble intensificacioacuten de prefijos podemos decir que los
perioacutedicos del siglo XIX prosperaban como un medio que gozoacute de un alcance
privilegiado en el uso de los prefijos como superlativos
Buscando otros prefijos superlativos en la prensa del siglo XIX hallamos algunos
casos del prefijo extra- en un perioacutedico local de Palma de Mallorca y en otro de
Tarragona
96 se establezca todo quanto puede librarnos de la tiraniacutea extra negra y nacional (La
Antorcha Nordm 15 - 1813 enero 1 Palma de Mallorca)
97 examinase un lente extra raacutepido para retratos (Diario de Tarragona - 10061864
paacutegina 2 de 4)
La estructura que predomina es la de un prefijo con el adjetivo pospuesto al
sustantivo La presencia de este prefijo en la prensa es un dato muy significativo porque
123
no habiacuteamos encontrado praacutecticamente documentacioacuten de esta foacutermula superlativa ni en
las obras literarias ni en las cartas
Con respecto al caso del prefijo super- encontramos ejemplos como los siguientes
98 ha impreso en Parma el Ceacutelebre typografo Bodoni en papel superfino (Diario curioso
erudito econoacutemico y comercial 2031787 paacutegina 3)
99 mi parte quanto pueda aacute que se mantenga rico y aun superabundante (Semanario
erudito y curioso de Salamanca Tomo XVII Nuacutemero 476 - 1797 octubre 7)
100 asina mulos r atque mulast Mas porque como grita El supereminente Estsgirita
(Semanario erudito y curioso de Salamanca Nuacutemero 144 - 1795 enero 31)
101 lo hayan atribuido aacute la agencia supernatural del diablo (El Instructor o Repertorio de
historia bellas letras y artes 101835 nordm 22 paacutegina 14)
Hay que destacar que en el recorrido efectuado por la prensa de esta eacutepoca
descubrimos muchos casos de super junto con un sustantivo como superintendente
superintendencia (Gazeta de Gerona Nordm 93 - 1793 noviembre 22) o superabundancia
(Semanario erudito y curioso de Salamanca Nuacutemero 134 - 1794 diciembre 27) por
ejemplo ademaacutes tambieacuten hemos localizado un caso de doble intensificacioacuten picadura
extra super (El Orden 14071888 paacutegina 4 de 4)
En cuanto al prefijo ultra- como ya vimos en nuestro recorrido por los textos
recogidos en CORDE es frecuente ver que en muchos casos se situacutea junto con un
adjetivo relacional referente a la ideologiacutea poliacutetica conservador republicano federal e
internacionalista y percibimos no menos ejemplos como
102 tiene un sabor ultra-conservador (La Nueva Lucha 10121887 paacutegina 2)
103 pero todo lo que no sea ultra-republicano ultra-federal ultra-intransigente y
ultra-internacionalista (Diario de Tarragona 01041873 paacutegina 1 de 4)
Con respecto al prefijo archi se hallan casos como
124
104 he visto que es un nieto archi-legiacutetimo de Fernando Vil (Diario de Tarragona
06021872 paacutegina 4 de 16)
105 el archi-revolucionario sentildeor Ruiz (El Tarraconense 08011870 paacutegina 1 de 4)
106 hasta aacute los perioacutedicos archi-conservadores han disonado parecieacutendoles (Diario de
Tarragona 20091874 paacutegina 1 de 4)
107 el perioacutedico archi-ministerial ha creido (Diario de Tarragona 10121874 paacutegina 1
de 4)
Obseacutervese el matiz burlesco que aparece en el uacuteltimo de los ejemplos citados
A traveacutes de la buacutesqueda de prefijos superlativos en las publicaciones periodiacutesticas
de los siglos XVIII y XIX podemos concluir que los prefijos re rete y requete han sido
maacutes productivos que los prefijos archi extra super y ultra Especialmente se
encuentran muy pocos casos de extra y super en la prensa del periacuteodo mencionado y
los de ultra tardan en aparecer hasta el siglo XIX En el caso de archi- pasa algo similar
ya que en el siglo XVIII solo se le ha visto junto a un sustantivo como archiduque
mientras que en el XIX ya se advierte maacutes su presencia junto a adjetivos Teniendo en
cuenta estos datos podemos afirmar rotundamente que en el siglo XVIII
contradiciendo lo que postulan los expertos sobre el aacutembito preferente del uso de
prefijos en la prensa no se encuentran abundantes casos de prefijos superlativos en
dichas publicaciones debido al desarrollo tardiacuteo de estos prefijos en expresar el grado
extremo
Por otro lado vemos sin embargo la expresividad que alcanzan algunos prefijos
en la prensa fundamentalmente por dos caracteriacutesticas la primera por su uso no solo
junto al adjetivo sino tambieacuten unido a sustantivos o a adverbios estuvieron malos
malos pero mal requete mal (El Toreo Madrid 1874 1041888 paacutegina 2) e incluso
junto a verbos como no me lleve para rete-fastidiarme (El catoacutelico Antildeo I Nuacutemero 10 ndash
731885) La segunda caracteriacutestica es que los abundantes casos de doble
125
intensificacioacuten han producido expresiones que logran un efecto espectacular tanto en la
combinacioacuten entre los prefijos mismos (requetesuprabien) como con otros
intensificadores como muy bien bastante e iacutesimo muy requete-seductora bien
requetesalaos bastante requete mal requetequetegraciosiacutesimo etc Se observa pues
coacutemo se intentan explotar al maacuteximo las posibilidades del idioma
34 Conclusioacuten
A lo largo de este capiacutetulo he estudiado los prefijos superlativos desde el punto de
vista teoacuterico y su evolucioacuten histoacuterica hasta arribar a su presencia en los siglos XVIII y
XIX investigando en diversos tipos de escritos comparando estudios precedentes y
tratando de averiguar coacutemo ha sido su transformacioacuten semaacutentica
Recordemos los asertos de Bosque y Varela que hablan del cambio semaacutentico de
los prefijos superlativos desde la designacioacuten locativa hasta la expresioacuten del grado
extremo Para resumir en nuestro estudio sobre prefijos superlativos hemos afirmado
que su proceso de transformacioacuten semaacutentica todaviacutea tiene aspectos pendientes durante
los siglos XVIII y XIX por lo que la presencia de algunos de ellos en la eacutepoca es
praacutecticamente inapreciable Pero veamos lo que ha ocurrido con cada uno en los
distintos tipos de escrito
En primer lugar estudiaacutebamos el caso de archi- prefijo que se incorporoacute al
espantildeol como modificador de sustantivos (archiduque) y que como tal encontramos
todaviacutea en la eacutepoca analizada (archicanciller archiduque archipetimetre archidiablo
archimentira archijudiacuteos etc) Este prefijo sufre un importante incremento en su uso
como modificador del adjetivo de modo que si en el siglo XVIII apenas habiacutean
aparecido 3 casos en CORDE en el XIX documentamos ya 47 casos Este prefijo tal
como Rodriacuteguez Ponce ha sentildealado presenta caracteriacutesticas coloquiales y a menudo se
126
utiliza con una intencioacuten jocosa o burlesca aunque no siempre estaacute presente en todos
los textos analizados
A continuacioacuten nos centraacutebamos en el prefijo re- de caraacutecter popular y presente en
espantildeol desde antiguo Encontramos este prefijo modificando a diferentes categoriacuteas
adjetivos adverbios sustantivos e incluso verbos (te juro te retejuro) El uso maacutes
frecuente no obstante es la combinacioacuten con adjetivos tales como resalada reguapo
etc Este prefijo a menudo ve incrementado su cuerpo foacutenico en un afaacuten del hablante
por enfatizar y se localizan formas como rete- requete- Estas uacuteltimas formas no
aparecen auacuten en el siglo XVIII En el XIX podemos encontrar rete- en el CORDE en 21
casos pero llama la atencioacuten que esta combinacioacuten de rete- con adjetivo no aparece
hasta 1869 en fecha similar (1873) encontramos requete- que hemos localizado en
hasta en 14 ocasiones combinado con adjetivos como fino godapero tambieacuten con el
adverbio bien o con nombres (son damas y muy requetedamas) Hay que tener en
cuenta que muchos casos de estos prefijos aparecen en estructuras de doble
intensificacioacuten junto con otro intensificador como muy tan e iacutesimo o acompantildeados de
otro prefijo muy retevieja su caacutemara tan retebonita requetequetegraciosiacutesimo
requetesuprabien muy requete-seductora recontraquetemejor feacutenomeno que a todas
luces ha resultado ser muy productivo para los prefijos re- requete- y rete- Estos
prefijos se usan principalmente en novelas que pretenden reflejar la conversacioacuten y la
lengua popular y como era de esperar tambieacuten los encontramos en los sainetes y en la
prensa del XIX
Seguiacuteamos nuestro estudio con el anaacutelisis del prefijo ultra- del que no se ha
encontrado documentacioacuten en el siglo XVIII En el XIX empieza a aparecer con relativa
frecuencia sobre todo modificando a adjetivos relacionales que implican ideologiacutea
poliacutetica partido ultracatoacutelico ultra-claacutesico ultra-monarquista ultraliberal etc
Aparece en escritos tanto del aacutembito poliacutetico como en obras literarias principalmente en
127
la obra de Mesonero Romanos y en la prensa Solo en eacutepoca posterior se veraacute maacutes su
uso en la lengua publicitaria
El siguiente prefijo analizado es extra- se trata de un prefijo que ha mantenido con
mayor fuerza que otros su valor locativo (lsquofuera dersquo) y su desarrollo como superlativo
parece mucho maacutes tardiacuteo que el de los otros prefijos Solo encontraacutebamos un par de
ejemplos en el CORDE en una novela de un autor colombiano (ya en 1896) y otros dos
en textos periodiacutesticos por lo que parece claro que su extensioacuten y consolidacioacuten no va a
darse hasta el siglo XX (donde se observaraacute sobre todo en el lenguaje de la publicidad)
De hecho lo que encontramos baacutesicamente con este prefijo son teacuterminos ya
lexicalizados como extraordinario
Por uacuteltimo analizaacutebamos el caso de super- que tampoco parece estar muy
extendido en los siglos XVIII y XIX Se documenta ya en el XVIII pero su presencia
era auacuten anecdoacutetica Modifica habitualmente al adjetivo fino pero no lo localizamos maacutes
que con otros pocos adjetivos supernatural superabundante superfaroliacuteticos Aparece
en diversos tipos de obras aunque en la prensa no hemos hallado demasiados casos de
super- a pesar de que Rodriacuteguez Ponce asegurara su alta presencia en cualquier aacutembito
de produccioacuten En ocasiones lo encontramos tambieacuten en estructuras de doble
intensificacioacuten (muy superfino en un sainete con un claro matiz burlesco)
En cuanto a la distribucioacuten geograacutefica de los prefijos hemos observado su uso
tanto en Espantildea como en paiacuteses hispanoamericanos especialmente en los casos de
doble intensificacioacuten un fenoacutemeno que fue tomando fuerza al otro lado del oceacuteano
demostrado por los casos mencionados en el estudio
Hemos podido comprobar ademaacutes que el uso de cada prefijo tambieacuten posee su
aacutembito especiacutefico tal como sentildealaba Rodriacuteguez Ponce asiacute archi- presenta a menudo
caracteriacutesticas coloquiales aunque no se percibe su popularidad en el lenguaje
periodiacutestico mientras que el prefijo super- se puede hallar en cualquier aacutembito y formas
128
como re- rete- o requete- se observan sobre todo en textos de caraacutecter popular
Asimismo llama la atencioacuten la miacutenima presencia de prefijos en la correspondencia
(solo super-) Es evidente que los hablantes soliacutean recurrir a otros procedimientos para
expresar la superlacioacuten absoluta
Como se puede observar pues todo lo anterior indica que el uso de algunos
prefijos como superlativos ha sido un acontecimiento relativamente reciente y podemos
concluir que su uso no se ha popularizado hasta el siglo XX De hecho en el siglo
XVIII solo encontramos documentacioacuten de re- super- y archi- y esta no es muy
abundante En el siglo siguiente siacute se observa un importante incremento en el uso de los
prefijos algunos de los cuales como ultra- o extra- aparecen documentados por
primera vez con valor superlativo
Nos encontramos pues ante la emergencia de nuevos procedimientos de
superlacioacuten que avanzan a un ritmo lento durante este periodo compitiendo con otras
foacutermulas mucho maacutes asentadas en la lengua como son las diversas expresiones
perifraacutesticas y la sufijacioacuten con ndashiacutesimo Para su consolidacioacuten habraacute que esperar auacuten un
tiempo
129
4 El caso de -iacutesimo como foacutermula superlativa
41 El uso de -iacutesimo en espantildeol apuntes teoacutericos
411 -iacutesimo como modificador de adjetivos relacionales
412 La doble intensificacioacuten
413 -iacutesimo como modificador del sustantivo
414 Una breve nota sobre la variacioacuten diatoacutepica
415 Conclusiones parciales
42 El uso de ndashiacutesimo como foacutermula superlativa en los siglos XVIII y XIX
421 Antecedentes histoacutericos
422 La variedad del adjetivo en los siglos XVIII y XIX
4221 Comparacioacuten del uso de -iacutesimo en cuatro eacutepocas
4222 Adjetivos coincidentes entre los siglos XVIII y XIX (1700-1710
1740-750 1800-1808 1890-1891)
423 Posicioacuten del adjetivo con -iacutesimo en los siglos XVIII y XIX
4231 Comparacioacuten de -iacutesimo en cuatro eacutepocas 1700-1710 1740-750
1800-1808 1890-1891
424 -iacutesimo con adjetivos relacionales en los siglos XVIII y XIX
425 Casos de doble intensificacioacuten en los siglos XVIII y XIX
426 Casos de -iacutesimo con sustantivo
427 -iacutesimo en foacutermulas de tratamiento y expresiones fosilizadas
428 -eacuterrimo en los siglos XVIII y XIX
43 Anaacutelisis sociolinguumliacutestico Los casos de -iacutesimo en los diferentes tipos de escrito
431 Los casos de -iacutesimo en los textos cultos y literarios autores con alta
frecuencia de uso en el siglo XVIII
4311 El caso del Padre Isla el autor del siglo XVIII con mayor uso de
-iacutesimo
432 Los casos de -iacutesimo en los textos cultos y literarios autores con alta
frecuencia de uso en el siglo XIX
4321 Tres autores con alto uso de ndashiacutesimo en el SXIX Marcelino Meneacutendez
Pelayo Benito Peacuterez Galdoacutes y Juan Valera
43211 Meneacutendez Pelayo
43212 Peacuterez Galdoacutes
43213 Valera
4322 Comparacioacuten entre los cuatros autores con mayor uso de ndashiacutesimo en los
siglos XVIII y XIX Isla Meneacutendez Pelayo Galdoacutes y Valera
433 La variacioacuten sociolinguumliacutestica el uso de -iacutesimo en otros tipos de escrito
4331 El uso de -iacutesimo en los sainetes de los siglos XVIII y XIX
130
4332 Superlativos en la correspondencia
43321 Antecedentes
43322 -iacutesimo en el corpus de correspondencia de los siglos XVIII y
XIX
43323 Anaacutelisis sociolinguumliacutestico de -iacutesimo en la correspondencia del
siglo XVIII
43324 Anaacutelisis sociolinguumliacutestico de -iacutesimo en la correspondencia del
siglo XIX
43325 Conclusioacuten sobre el uso de -iacutesimo en las cartas de los siglos
XVIII y XIX
4333 Superlativos en la prensa
44 Conclusiones
131
4 El uso de -iacutesimo como foacutermula superlativa
4 1 El uso de -iacutesimo en espantildeol apuntes teoacutericos
Son muchos los estudiosos que se han dedicado al anaacutelisis de -iacutesimo como sufijo para
expresar el grado superlativo absoluto en espantildeol77 En las paacuteginas siguientes me ocupareacute
de comentar los planteamientos de algunos de estos autores teniendo en cuenta una serie de
aspectos que han despertado especial intereacutes las condiciones y restricciones de uso de
-iacutesimo con adjetivo la (im)posibilidad de aparecer con adjetivos relacionales la
(im)posibilidad de participar en estructuras de doble intensificacioacuten los casos en los que
puede modificar a un sustantivo y la variacioacuten diatoacutepica en su uso
Joumlrnving (1962 apud Palomo Olmos 2001 174) habla de las diferencias
semaacutenticas y funcionales entre -iacutesimo y muy El sueco autor del trabajo maacutes completo
sobre el origen y difusioacuten de -iacutesimo dice que este sufijo no teniacutea en sus oriacutegenes un
valor mayor a muy Penetroacute como puro latinismo para adornar la lengua sin conflicto
con los superlativos existentes y fue difundido especialmente en la literatura religiosa
(en sermonarios y miacutestica) y en el tratamiento nobiliario
Seguacuten algunos estudiosos existen restricciones en el uso de -iacutesimo que lo diferencian
de otros cuantificadores como muy Cristina Saacutenchez Loacutepez (2006 30) y Leonardo
Goacutemez Torrego (2000 54) proponen en este sentido como ya avanceacute en paacuteginas
anteriores que -iacutesimo rechaza los adjetivos cultos o de origen griego
sagaciacutesimosumamente sagaz demagogiacutesimomuy demagogo No obstante al
estudiar el uso de esta foacutermula en el padre Isla hallamos un caso de sagaciacutesimo lo que
77
Obviamente el tema de la gradacioacuten del adjetivo con -iacutesimo estaacute incluido en todas las gramaacuteticas del espantildeol Bello (1847) Alcina y Blecua (1975) Bosque (1999) Demonte (1999) Fernaacutendez Ramiacuterez (1986) Kany (1969) Matte Bon (1995) Meneacutendez Pidal (1944) Pottier (1970) RAE (1973 y 2010) y un largo etceacutetera Asimismo la noacutemina de autores interesados por la evolucioacuten y condiciones en el uso de ndashiacutesimo si bien no es muy amplia siacute cuenta con trabajos significativos como los de Bruyne (1980 y 1986) Diacuteaz Tejera (1985) Martinell (1992) Morreale (1955) Palomo Olmos (2001 y 2002) Porto Dapena (1973 y 1984) Saacutenchez Loacutepez (2006) o Serradilla (2005) entre otros
132
demuestra que esta afirmacioacuten ha de ser matizada ya que en lo que se refiere a siglos
anteriores esta restriccioacuten no pareciacutea estar operativa
1 y solo concedida aacute la del sagaciacutesimo Carmona (1732 Isla Joseacute Francisco de Cartas
de Juan de la Encina)
Asimismo en el apartado 422 de este capiacutetulo hablamos de los adjetivos que
tanto en el siglo XVIII como en el XIX (1700-1710 1740-750 1800-1808 1890-1891)
aparecen modificados por -iacutesimo y hemos observado que la mayoriacutea de ellos son cultos
lo que cuestionariacutea la propuesta de Goacutemez Torrego y Saacutenchez Loacutepez Ejemplos de estos
adjetivos en los que despueacutes profundizareacute son ilustriacutesima digniacutesima injustiacutesima
sacratiacutesima doctiacutesima antiquiacutesima solemniacutesima sutiliacutesima urgentiacutesima nobiliacutesima
perfectiacutesima o excelentiacutesima78
Estos autores como avanceacute en el primer capiacutetulo de esta tesis tambieacuten hablan de
la restriccioacuten al empleo de -iacutesimo con adjetivos terminados en -iacuteo (sombriacuteo baldiacuteo
tardiacuteo) salvo piacuteo y con los que terminan en -io (necio propio lacio) excepto sucio
limpio y amplio Nosotros precisamente en el XVIII encontramos una frase de Isla con
la palabra propiacutesimos y en el siglo XIX hallamos Judiiacutesima de Juan Valera
2 y una y otra oracioacuten tienen unos significados propiacutesimos y que se pierden de vista
(1758 Isla Joseacute Francisco de Historia del famoso predicador Fray Gerundio de
Campazas alias Zotes)
3 es como si dijeacuteramos el Embajador de S M Judiiacutesima el Rey de los Banqueros
(1847ndash1857 Valera Juan Correspondencia)
Los estudiosos mencionados comentan tambieacuten que los adjetivos terminados en
-eo (aeacutereo idoacuteneo eteacutereo) -uo (vacuo ingenuo inicuo asiduo) y sus femeninos (salvo
antiguo) y los adjetivos esdruacutejulos terminados en -ico (salvo simpaacutetico y praacutectico) con 78
Respecto a las foacutermulas de tratamiento social y de referencia a la divinidad las trato maacutes adelante Es evidente que Saacutenchez Loacutepez y Goacutemez Torrego al hablar de la restriccioacuten de aparecer con adjetivos cultos o de origen griego no incluyen estas foacutermulas de amplio uso en todas las eacutepocas del espantildeol
133
algunas excepciones no aceptan hoy el uso de -iacutesimo En el siglo XIX sin embargo
hemos encontrado poetiquiacutesima en Valera y santifiquiacutesimas en Galdoacutes ejemplos que
evidencian la estrategia de aceptacioacuten de estos autores por conjugar variaciones en la
frase y que evidencian tambieacuten que observadas desde la diacroniacutea las restricciones
actuales no siempre tienen validez
4 prosaica aacute los ojos del vulgo y la torna poetiquiacutesima y tan hermosa como el primer
diacutea (1847ndash1857 Valera Juan Correspondencia)
5 Vaya con las sentildeoras virtuosas y santifiquiacutesimas (1885ndash1887 Peacuterez Galdoacutes
Benito Fortunata y Jacinta)
Al mismo tiempo Cristina Saacutenchez Loacutepez (2006 30) antildeade que rechazan -iacutesimo
las formas acabadas en -ante como insinuante boyante penetrante Son excepciones
interesante importante amante brillante y pedante Tampoco lo aceptan los
terminados en -(i)ente como impaciente insolente latiente pudiente aunque se
exceptuacutean frecuente valiente y caliente Aun asiacute en la eacutepoca que estudiamos podemos
hallar varios ejemplos como ignorantiacutesima vigilantiacutesimo extravagantiacutesima
ardentiacutesima pestilentiacutesima potentiacutesima prudentiacutesima diligentiacutesima prudentiacutesimo
diligentiacutesima elocuentiacutesimo eminentiacutesimo sapientiacutesimo sangrientiacutesima etc ejemplos
que tambieacuten contravienen la restriccioacuten mencionada
6 al tiempo de volcarse el vigilantiacutesimo Sebastiaacuten Borrego (1758 Isla Joseacute
Francisco de Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas alias
Zotes)
7 explicaacutendolo se roza mucho el informe con la falsiacutesima y pestilentiacutesima doctrina
(1811 ndash 1813 Alvarado Fray Francisco Cartas criacuteticas del Filoacutesofo Rancio II)
8 Fue sangrientiacutesima la batalla y aunque se mantuvo largo tiempo (1789 Velasco
Juan de Historia del reino de Quito en la Ameacuterica Meridional)
134
Un punto maacutes que ha sido enfatizado por Cristina Saacutenchez Loacutepez es que los
adjetivos situacionales tienden a rechazar -iacutesimo pero admiten cuantificadores como
muy muy proacuteximoproximiacutesimo muy anterioranterioriacutesimo Por otro lado Leonardo
Goacutemez Torrego (2000 56) indica que los adjetivos con los diptongos ue e ie no
diptongan en la lengua culta al antildeadir el sufijo superlativo (fortiacutesimo recentiacutesimo
certiacutesimo) pero son frecuentess en la lengua menos cuidadosa las formas fuertiacutesimo
ciertiacutesimo recientiacutesimo que ya se consideran correctas En el siglo XVIII hemos
encontrado sin embargo el uso de recientiacutesimo79 en Isla
9 queda servido el autor duende de cierto recientiacutesimo papel que anda por ahiacute de
tapadillo (1758 Isla Joseacute Francisco de Historia del famoso predicador Fray
Gerundio de Campazas alias Zotes)
Ademaacutes los sufijos adjetivales maacutes frecuentes en la formacioacuten de adjetivos de
relacioacuten (-ivo -ero -ista -ario) son totalmente compatibles con cuantificadores
sintaacutecticos a pesar de que en su mayor parte rechazan -iacutesimo No obstante se halla
festiviacutesimas en Isla
10 arrojos del ingenio y festiviacutesimas aperturas de una fantasiacutea que se eleva (1758
Isla Joseacute Francisco de Historia del famoso predicador Fray Gerundio de
Campazas alias Zotes)
Leonardo Goacutemez Torrego indica que tampoco admiten -iacutesimo la mayor parte de los
adjetivos con prefijo negativo incierto anormal inusitado apaacutetico insiacutepido amorfo
inmaduro inhumano inseguro invaacutelido insoacutelito A pesar de todo en los siglos XVIII y
XIX tambieacuten encontramos algunos casos tales como incomodadiacutesima indignadiacutesima
inesperadiacutesima infeliciacutesima injustiacutesima inquietiacutesima imperfectiacutesima
impertinentiacutesimas impiiacutesimo etc
79
Ademaacutes como ya sentildealeacute en el primer Diccionario de autoridades (1737 516) ya se registra recientiacutessimo
135
11 los estudios matemaacuteticos aun en la infeliciacutesima eacutepoca de Carlos II cuando se
publicaban libros (1880ndash1881 Meneacutendez Pelayo Marcelino Historia de los
heterodoxos espantildeoles)
12 Un impiiacutesimo filoacutesofo alemaacuten es quien observoacute esta diferencia (1847ndash1857 Valera
Juan Correspondencia)
Recordemos que Bosque (1999 228) tambieacuten opina que los adjetivos elativos no
admiten modificadores de grado porque contienen leacutexicamente la informacioacuten
correspondiente a la gradacioacuten extrema enorme exhausto extraordinario al igual que
Demonte (1999 174) quien propone que tampoco admiten ser graduados maravilloso
extraordinario fastuoso infinito espantoso horrendo magniacutefico o dulciacutesimo
agradabiliacutesimo oacuteptimo etc adjetivos elativos que estaacuten ya graduados (interna o
morfoloacutegicamente) y son la lexicalizacioacuten del extremo de una escala Por nuestra parte
hemos descubierto en Isla perfectiacutesimo estupendiacutesima y fataliacutesimos formas con
significado extremo pero que Isla las intensifica nuevamente usando -iacutesimo
13 Que aunque habiacutea oiacutedo mil cosas de la estupendiacutesima sabiduriacutea de usted (1758
Isla Joseacute Francisco de Historia del famoso predicador Fray Gerundio de
Campazas alias Zotes)
14 estaacuten complicadas con otros mil accidentes fataliacutesimos (1732 Isla Joseacute Francisco
de Cartas de Juan de la Encina)
Observamos pues que las restricciones de uso de -iacutesimo han ido aumentando de
manera que lo que en siglos anteriores era posible en la eacutepoca actual ha pasado a ser
considerado agramatical Una visioacuten diacroacutenica se hace pues imprescindible para
valorar los usos de esta forma
411 ndashiacutesimo como modificador de adjetivos relacionales
136
En su estudio sobre los adjetivos relacionales Ana Serradilla (2009 197-198) como
ya recogiacute en el apartado 13 sentildeala las caracteriacutesticas fundamentales de este tipo de
adjetivos y de todas las caracteriacutesticas mencionadas la que nos interesa ahora es la de la
imposibilidad de ser modificados en su grado En dicho apartado profundizaba en las
diversas teoriacuteas de autores como Bosque (1999 228) Goacutemez Torrego (2000 54)
Bienvenido Palomo Olmos (2001173) o Demonte (1999) y Saacutenchez Loacutepez (2006) en
torno a esta imposibilidad de los relacionales a ser graduados debido a que son adjetivos
que no designan propiedades Asiacute estos autores llaman la atencioacuten sobre el hecho de
que cuando dichos adjetivos admiten gradacioacuten pasan a reinterpretarse como
calificativos
Tambieacuten en ese apartado me centraba en el hecho de que como argumentaba
Bosque cuando los adjetivos relacionales pasan a ser calificativos admiten gradacioacuten
sintaacutectica pero no leacutexica muy musical musicaliacutesimo bastante poliacuteticopoliacutetiquiacutesimo
con la excepcioacuten de los gentilicios espantildeoliacutesimo madrilentildeiacutesimo etc
Pese a las afirmaciones de los estudiosos mencionados es destacado el empleo de
adjetivos relacionales en los siglos XVIII y XIX ndashque abarcamos en este estudiondash y
pueden hallarse varios casos en los que aparecen modificados por -iacutesimo por ejemplo
desde Isla ya podemos encontrar familiariacutesima que es una de las voces que Saacutenchez
Loacutepez (2006) consideraba agramatical y urbaniacutesima O en obras de Valera se
encuentra espantildeoliacutesimo incluso aparece un caso del autor cubano Joseacute Mariacutea Heredia
veacuteanse los siguientes ejemplos
15 es de su gozo con toda la libertad de una familiariacutesima llaneza (1758 Isla Joseacute
Francisco de Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas alias
Zotes)
16 ponderaba mucho la utiliacutesima y urbaniacutesima invencioacuten del primero que introdujo
(1758 Isla Joseacute Francisco de Historia del famoso predicador Fray Gerundio de
Campazas alias Zotes)
137
17 Cuando estoy en Francia me siento espantildeoliacutesimo Yo iba a ir a Pariacutes pero ya no
voy (1881 Valera Juan Carta de 2 de enero de 1881 [Epistolario de Valera y
Meneacutendez])
18 a cantarnos coplas insulsas a bailarnos el espantildeoliacutesimo bolero (1826 Heredia
Joseacute Mariacutea Teatro Consideraciones generales [Escritos literarios])
Este uso de adjetivos relacionales graduados con -isimo estaacute en consonancia con el
que se observaba en eacutepocas precedentes como sentildealaron Ana Serradilla (2009) y Javier
Garciacutea Gonzaacutelez y Ana Serradilla (2009)80 y sobre el que insistireacute maacutes adelante De
nuevo observamos coacutemo las restricciones en el uso de -iacutesimo se han ido acrecentando
412 La doble intensificacioacuten
En teoriacutea un adjetivo no puede modificarse en su grado maacutes de una vez como ya
sentildealamos en el primer apartado de esta tesis (13) pero encontramos desde la eacutepoca
medieval casos en los que un adjetivo recibe una doble intensificacioacuten Seguacuten Palomo
Olmos (2001) casos como muy listiacutesimo seraacuten censurados a partir del siglo XVI
En los siglos que compendiamos aquiacute no hemos hallado la gradacioacuten de -iacutesimo con
otro sufijo gradativo pero siacute encontramos en cambio varios casos de -iacutesimo con otros
prefijos archi- re- o rete- en autores espantildeoles (veacutease el apartado 322 en el que
encontraremos archiapuradiacutesimo en Valera archi-braviacutesimo rebrutiacutesimo y muy
humildiacutesimo etc en Galdoacutes reboniacutesimo en Pardo Bazaacuten la expresioacuten reteboniacutesima en
Ganivet etc) Incluso vemos un caso ya expuesto en el capiacutetulo anterior que podemos
denominar de triple intensificacioacuten
19 iexclAy queacute pucheros hace el muy remoniacutesimo (1878 Pereda Joseacute Mariacutea de El buey
80
Obseacutervese el ejemplo mostrado por estos autores (2009 224) laquoque la gente (que es carnaliacutessima) vendraacute luego a caer en la red pero han de proceder con cautelaraquo (1612-1625 Fray Juan Maacuterquez El gobernador cristiano)
138
suelto)
Al provenir estos casos de autores espantildeoles muestran que este juego de
variaciones estaacute presente en la lengua en los siglos XVIII y XIX en territorio espantildeol
aunque esta afirmacioacuten pueda contradecirse con lo que han dictaminado expertos en
gramaacutetica espantildeola como se ha mencionado maacutes arriba
413 -iacutesimo como modificador del sustantivo
Jacques de Bruyne (1986) afirma que la RAE no menciona la posibilidad de antildeadir
-iacutesimo al sustantivo Sin embargo comprobamos que en algunos casos se forman
elativos con -iacutesimo tanto sobre un nombre como sobre los apellidos Este autor ha
examinado cinco casos de isimacioacuten de lexemas onomaacutesticos dos son de principios del
siglo XVII (Don Quijote de la Manchiacutesima Quijotiacutesimo) y los otros tres pertenecen al
uso moderno (el general Franquiacutesimo Saritiacutesima Alfrediacutesimo) En estos casos dice el
autor destaca una intencioacuten coacutemica y burlesca o se busca una parodia del estilo
declamatorio y ldquoParte de la comicidad que se desprende de la superlativizacioacuten de los
nombres propios se debe al efecto de sorpresa o incluso de paradojardquo Por otro lado Porto
Dapena (1984 176) encuentra casos similares maridiacutesimo soldadiacutesimo etc (Quevedo
Obra poeacutetica II ed de J M Blecua Madrid Castalia 1971 pp 93 y 406) O formas
como Saritiacutesima cuntildeadiacutesimo hermaniacutesimo se han dicho en nuestra eacutepoca con variada
intencioacuten Tuyaiacutesima aparece en Peacuterez de Ayala (p 66) y banquetiacutesimo en Zamora
Vicente (Naacutentildeez 66) con adjetivos inferioriacutesimo en Peacuterez de Ayala (66) El mismo autor
dice que ldquola traduccioacuten principalmente a lenguas no romaacutenicas de formas como don
Quijotiacutesimo Franquiacutesimo muchas veces opera como problemas irresolubles El
traductor tendraacute que mantener un sabio equilibrio que tenga en cuenta una serie de factores
(como la intencionalidad del hablante los elementos contextuales y ademaacutes un conjunto de
139
datos metalinguumliacutesticos) sin los que la creacioacuten linguumliacutestica se quedaraacute in-significanterdquo 81
Ignacio Bosque (1999 228) menciona coacutemo los sustantivos adjetivados admiten
gradacioacuten sintaacutectica pero tienden a rechazar -iacutesimo muy rosa bastante violeta muy
nintildeo bastante fiera algo cabezota frente a rosiacutesima violetiacutesima nintildeiacutesimo
fieriacutesima cabezotiacutesima En la misma liacutenea argumenta Saacutenchez Loacutepez (2006)
naranjiacutesimaun poco naranja cabezotiacutesimodemasiado cabezota
A pesar de la teoriacutea en los siglos XVIII y XIX se presentan varios casos de -iacutesimo
acompantildeando a sustantivos (sentildeoriacutesima tiempiacutesimos monsieuriacutesimo etc veacutease
4321) Esto muestra que la norma gramatical se ve superada por la expresividad de
las palabras o que las restricciones van en aumento
20 -contaba a caballo y me iba a velle Y mira tuacute sentildeoriacutesima hermana miacutea que no seas
con eacutel tan seca (1844 Foz Braulio Vida de Pedro Saputo)
414 Una breve nota sobre la variacioacuten diatoacutepica
Por la amplia distribucioacuten geograacutefica del espantildeol seriacutea apropiado averiguar si han
existido variaciones de esta foacutermula a ambos lados del oacuteceano Y efectivamente hemos
hallado diferentes variedades en la presentacioacuten de -iacutesimo en los dos continentes Alvar
(1996 167) habla de la formacioacuten anaacuteloga de superlativos en Bolivia con el infijo -nini
flojininiacutesimo riquininiacutesimo y en Gran Canaria se escucha bieniacutesimo (Aacutelvarez Martiacutenez
1996 74)
Charles Kany (1969 73) en su libro Sintaxis hispanoamericana trata acerca de un
muy de uso maacutes popular con superlativos absolutos que se presentan a menudo tanto en
ciertas partes de Espantildea como de Hispanoameacuterica Es muy bonitiacutesino siacute sentildeora no se pueacute
negaacute (Muntildeoz Seca El roble de la jarosa paacuteg 34 Andaluciacutea) Asimismo el autor (1969) 81
Veacutease por ejemplo lo que Bruyne (1986) ha dicho acerca de la lengua de las novelas de caballeriacuteas de las implicaciones satiacuterico-poliacuteticas de Franquiacutesimo y del ardid publicitario que sin duda contribuyoacute a crear la forma Saritiacutesima
140
menciona que Rosario Mariacutea Gutieacuterrez Eskildsen (1899-1979) registra en Tabasco Meacutexico
las formas peorsiacutesimo y mejorsiacutesimo Mendoza (1991 81) comenta estructuras
neosintagmaticas en el castellano hablado de La Paz Bolivia como en la frase Les
agradezco hartiacutesimo mucho por esto y argumenta que se trata de una variedad popular
y tambieacuten culta
Por otro lado Charles Kany (1969 367) tambieacuten describe casos en que se trata de
superlativizar los sustantivos en Latinoameacuterica donde se emplea el sustantivo noche
como si fuera un adverbio tal vez por analogiacutea con tarde En Guatemala se ha
registrado ldquoMe acosteacute muy noche me acosteacute nochiacutesimordquo (Sandoval II 131) Todo
esto muestra que en el otro lado del oceacuteano los hablantes tambieacuten recurren a fenoacutemenos
como la doble intensificacioacuten y la superlativizacioacuten de los sustantivos
En el trabajo ldquoLa gradacioacuten del adjetivo en el habla culta de la ciudad de Meacutexicordquo
de Madero (1983) esta comenta que de los recursos morfoloacutegicos posibles para
ponderar al adjetivo el maacutes usado es el sufijo -iacutesimo mientras que el recurso sintaacutectico
maacutes frecuente de intensificacioacuten absoluta del adjetivo es el empleo de muy El
superlativo iterativo se utiliza relativamente poco en relacioacuten con muy y se nota una
preferencia en su uso maacutes acentuada en las mujeres que en los hombres y maacutes por los
hablantes de la tercera generacioacuten que por los de las restantes
Por otro lado encontramos el uso de ndashiacutesimo en el habla rural tambieacuten seguacuten
estudios como el de Manuel Galeote (1988 96) experto en el habla rural de Trevintildeo de
Iznaacutejar Villanueva de Tapia o La Venta de Santa Baacuterbara quien destaca en su obra la
expresioacuten del grado superlativo del adjetivo en el aacutembito rural Los hablantes emplean
dice generalmente la construccioacuten perifraacutestica vulgar mumuy + adjetivo+ -iacutesimo
aunque ante alguna necesidad de enfatizar el contenido superlativo refuerzan la
expresioacuten con el prefijo intensivo re- del adjetivo y en consecuencia se presenta
141
frecuentemente la estructura muy + re- adjetivo +ndashiacutesimo Por ejemplo lograban muy
recariacutesimo por lsquomuy carorsquo mu remaliacutesimo por lsquomuy malorsquo etc
Manuel Almeida por su parte estudia este tema en su libro El habla rural en
Gran Canaria (1989 97) en el que propone que para la gradacioacuten del adjetivo eran
desconocidos alliacute los sufijos como ndasheacuterrimo o los prefijos como archi- y eran comunes la
construccioacuten con el sufijo ndashiacutesimo o con el adverbio muy precediendo al adjetivo el
Tumaacutersquoh larguiacutesimo Todos estos datos nos muestran que en la actualidad el uso
de ndashiacutesimo se extiende en cualquier aacutembito tanto en el habla rural como en la culta en
nuestro trabajo dedicaremos espacio para investigar el aacutembito de uso de la
foacutermula ndashiacutesimo en los siglos XVIIIy XIX en las distintas aacutereas geograacuteficas
415 Conclusiones parciales
Recapitulando las ideas expuestas hasta el momento tanto respecto al espantildeol actual
como al de las eacutepocas que analizamos podemos afirmar que el uso de -iacutesimo muchas veces
no obedece a la norma gramatical sino a un deseo de jugar con los recursos de
expresividad de la lengua Asimismo como he ido sentildealando parece que las restricciones
al uso de -isimo se han ido incrementando en los uacuteltimos antildeos de modo que lo que hoy se
considera incorrecto no era visto como tal en eacutepocas anteriores
En cuanto a los adjetivos relacionales modificados por -iacutesimo a la doble
intensificacioacuten con -iacutesimo o a los casos de modificacioacuten del sustantivo los fenoacutemenos
linguumliacutesticos hallados se consideran fuera del control de la norma Hemos descubierto en los
siglos XVIII y XIX que no faltan palabras tan expresivas como tiempiacutesimos amiguiacutesimo
muy remoniacutesimo archi-braviacutesimo urbaniacutesima familiariacutesima etc Por otro lado autores
como Isla Valera Meneacutendez Pelayo y Galdoacutes combinan -iacutesimo con ciertas terminaciones
de adjetivos que van en sentido contrario a la teoriacutea gramatical vigente Por ejemplo
vemos que en los siglos XVIII y XIX aparecen adjetivos terminados con -io -ico -ivo -al
142
-ante -ano -iente o adjetivos con prefijos negativos como -in combinados con ndashiacutesimo
tales como propiacutesimo poetiquiacutesima festiviacutesimas familiariacutesima vigilantiacutesimo urbaniacutesima
sangrientiacutesima pestilentiacutesima infeliciacutesima Todo esto puede apuntar a que por causa de
una intencioacuten de expresividad o comunicativa la regla gramatical se ve olvidada y se crean
una serie de palabras conforme con las necesidades interactivas
Seguacuten las palabras de Violeta Demonte (1999 174) los elativos ya graduados
tampoco admiten ser graduados de nuevo pero aun asiacute en la eacutepoca estudiada encontramos
fataliacutesimos estupendiacutesima etc Manifiestan tambieacuten los expertos que los adjetivos
situacionales no permiten ser graduados sin embargo encontramos recientiacutesimo en el
siglo XVIII y en el XIX lejaniacutesima en un autor peruano que contradice ese criterio Y
con respecto a la norma que indica que los adjetivos cultos rechazan -iacutesimo esta idea
tambieacuten estaacute en discordancia con lo que vemos aparecer en el siglo XVIII con la palabra
sagaciacutesimo Por todo lo sentildealado anteriormente postulamos que la forma de las
palabras se estaacute renovando diacutea a diacutea por motivos comunicativos por necesidad meacutetrica
y otras causas No seriacutea sorprendente entonces si en el futuro se presentaran nuevas
estructuras con combinaciones que hoy nos resultariacutean extrantildeas Ver la lengua en su
diacroniacutea nos permite entender la situacioacuten y cuestionar que algunas de las normas hoy
vigentes no son de aplicacioacuten para otros momentos histoacutericos
42 El uso de ndashiacutesimo como foacutermula superlativa en los siglos XVIII y XIX
421 Antecedentes histoacutericos
El objetivo de este capiacutetulo es estudiar el superlativo sinteacutetico en -iacutesimo En primer
lugar y antes de centrarme en la situacioacuten existente en los siglos XVIII y XIX resulta
de suma importancia conocer la evolucioacuten de esta foacutermula a lo largo de la historia para
reflejar dicha evolucioacuten hareacute referencia a algunos estudios que se ocupan de su anaacutelisis
143
en eacutepocas precedentes
Seguacuten Ana Serradilla (2008 597) en el paso del latiacuten a las lenguas romances
desaparece el superlativo sinteacutetico latino (eloquentissimus) a favor de una serie de
foacutermulas perifraacutesticas algunas de las cuales tienen su base en el latiacuten popular (bene
multu+adjetivo)
Solo por la viacutea culta se reintroduce maacutes tarde en el italiano el portugueacutes y el
espantildeol En la peniacutensula ibeacuterica la datacioacuten maacutes antigua corresponde a Berceo
del mi fijo duccedilisimo amas eran sus tias (Duelo 20) Despueacutes Sancho IV en
Castigos e documentos habla del ldquoaltiacutesimo reyrdquo no obstante era una forma
praacutecticamente desconocida y Nebrija de hecho no la menciona en su Gramaacutetica
por no percibirla como propia del idioma En el siglo XV en la obra de autores
como Mena o Santillana su presencia es auacuten muy esporaacutedica (de este uacuteltimo en
grandiacutesimas cadenas en Cantares y decires) pero en textos de marcado caraacutecter
latinizante pueden observarse ya algunos usos de superlativo en ndashiacutesimo
Es cierto sin embargo como sentildeala esta autora que no es hasta el siguiente siglo
cuando esta forma empieza a consolidarse en espantildeol aunque todaviacutea en esta eacutepoca estaacute
muy presente su uso latinizante o italianizante (veacutease la traduccioacuten de Boscaacuten de El
Cortesano de Castiglione) Su introduccioacuten se produce primordialmente en un registro
culto y se convierte tambieacuten en una pieza clave cuando se quiere imitar o incluso
parodiar la lengua culta por parte de los personajes populares como se puede apreciar
en escritores como Cervantes o Quevedo82 Villaloacuten que escribe bajo la influencia de
Castiglione no tiene reparo en admitir formas como eficaciacutesimo (El Scholastico
Madrid 1911 pag 117) o sapientiacutesimo (paacuteginas 135 y 213) El uso de las formas en
-iacutesimo va progresivamente aumentando en El Crotaloacuten se registra en las fichas de
82
Ana Serradilla (2004 101) dice que en la obra de Cervantes se empiezan a intensificar adjetivos relacionales como aparejadiacutesimo y servidoriacutesimo Por otro lado seguacuten Mariacutea Joseacute Donaire Pulido (1988 330) en las poesiacuteas de Quevedo se hallan casos de ndashiacutesimo como gavachiacutesimo (paacuteg 454) barbadiacutesimo (paacutegina 433) incluso de sustantivo junto a -iacutesimo judiacutesimo (paacuteg 438)
144
Margherita Morreale (1955) en 30 ocasiones con 18 adjetivos distintos incluyendo
aceacuterrimo y paupeacuterrimo en El Patrantildeuelo 119 veces con 33 adjetivos diferentes
daacutendose algunas formas como infinitiacutesimo y muy prudentiacutesimo (de ed Claacutes Cast 1930
paacutegs 25 97 128 y 129) que muestran coacutemo el recurso gramatical ya no satisface del
todo la fantasiacutea del narrador Son estos unos cuantos ejemplos que ilustran el empleo de
la forma de -iacutesimo en el siglo XVI como tambieacuten un aspecto de la historia del adjetivo
espantildeol fase importante en la propagacioacuten de los cultismos Como se sentildeala en
Serradilla (2004) la expansioacuten de -iacutesimo en el espantildeol claacutesico va ganando terreno Al
principio aparece preferentemente aplicado a adjetivos cultos que funcionan como
epiacutetetos y en algunos textos de caraacutecter culto pero lo que antes era una foacutermula
italianizante o latinizante se extiende ya definitivamente en el siglo XVII y pierde su
valor culto para extenderse y abarcar a todas las capas sociales
Menciona Ana Serradilla (2008 599) los ejemplos recogidos en el corpus por
Company (2006)
Mirando y comtemplando muy alta sentildeora miacutea con atento acatamiento y ojos
circunspectos los aferes caridosos y diligentes actos y los ejercicios de continuo y
servicios por cabo devotos que a nuestro Sentildeor y a la Santiacutesima Virgen y Castiacutesima madre
suya ofresce vuestra devotiacutesima humildat especialmente y sobre todo en las solemniacutesimas
fiestas (h 1450 Juan Loacutepez de Salamanca (h 1385-1479) Vida de la Virgen ed de
LGA Getino Madrid 1924)
el cual acumulase y juntase las devotiacutesima y santiacutesima historias que comprenden toda la
vida de Nuestra Sentildeora (h1450 Juan Loacutepez de Salamanca (h1385-1479) Vida de la
Virgen ed de LGA Getino Madrid 1924)
Lucena a su sentildeora Y pensara que sin screvirte mi suaviacutesima sentildeora conoscieras de miacute
la mucha gana que tengo de servirte (1ordfed Salamanca h 1495-1407 Luis de Lucena
Repeticioacuten de amores ed de JOrnstein Chapel Hill 1954)
Estos ejemplos pertenecen a dos textos del siglo XV momento en el que el
esfuerzo latinizante es maacutes evidente Son ejemplos muy esporaacutedicos los casos de -iacutesimo
145
seguacuten palabras de Ana Serradilla (2008599) uno de ellos es de caraacutecter religioso y por
tanto con clara influencia latina y el otro de corte amoroso y laudatorio a la dama tipo
de texto en el que el lenguaje presenta tambieacuten una gran complejidad formal Serradilla
destaca que en todos los casos estamos ante epiacutetetos que se anteponen al nombre al que
se refieren Ademaacutes la autora menciona que en un documento juriacutedico aragoacutenes del
siglo XV aparece tambieacuten este uso y seguacuten recuerda en este tipo de texto salvo en las
foacutermulas fijadas donde son habituales los latinismos suele aparecer un lenguaje maacutes
cercano a la lengua popular83
En todo caso siacute podriacutea hablarse de una mayor carga expresiva de la forma
desinencial de su caraacutecter enfaacutetico al que tanto contribuye su acentuacioacuten esdruacutejula y
afirmar que en los casos en los que queremos expresar mayor grado en la superlacioacuten
tenderemos a usar la forma -iacutesimo de tal modo que nos parece mucho mayor un coche
grandiacutesimo que uno muy grande seguacuten un sondeo informal recogido por Serradilla
Joseacute Manuel Gonzaacutelez Calvo (1988 418-419) por su parte aborda el tema del
superlativo en -iacutesimo en ldquoLa expresioacuten de la superlacioacuten en el Marqueacutes de Santillanardquo84
Este autor habla del uso formulario y honoriacutefico (en foacutermulas de tratamiento) que se ha
mantenido invariable a traveacutes de los antildeos Su ylustrisima persona (II 180) aquiacute fabla de
la sereniacutessima Reyna (I 245) David sanctiacutessimo propheta (II 45) tema al que aludireacute
en paacuteginas posteriores Las formas en -iacutesimo se han convertido en ponderativas que la
tal deleytaccedilioacuten ficcedilo caer del altiacutesimo saber a Salomoacuten (II 44) las altiacutessimas vissiones
vistas del sancto oratorio (II 195)
83
La autora expone un ejemplo Todos ensemble concordes et alguno de nos no discrepant attendientes et considerantes la grandissima diminucioacuten destruction et danyo (1465 Jaca Concesioacuten de un campo ed de M Alvar Documentos354) Serradilla indica que el adjetivo que aparece aquiacute grande es el adjetivo que aparece maacutes frecuentemente con la foacutermula superlativa en El Lazarillo o en las obras de Santa Teresa textos populares 84 Y sentildeala que en el siglo XV por influjo de lo culto se introduce en Espantildea y aunque no son numerosos los casos en Santillana y Mena siacute lo son en el Libro de Vida Beata de Juan de Lucena Morreale registra 40 casos de -iacutesimo en Lucena ldquoPriacutencipe reverendisimo de los reyesrdquo En los siglos XV y XVI hay algunos casos de uso con valor relativo que recuerdan el uso latino
146
Por otro lado Martinell (1992) en la misma liacutenea que los autores mencionados
estudia esta forma y aporta algunos ejemplos latinizantes en El Lazarillo (amiciacutesimo) o
en El Diablo Cojuelo (nobiliacutesimo) Luego en Peacuterez Galdoacutes su hogar honradiacutesimo y
libriacutesimo digo libeacuterrimo Y observa coacutemo ha ido evolucionando esta forma que surge
como un latinismo hasta la foacutermula de expresioacuten del maacutes alto grado
Concluyendo con lo que dicen los autores arriba mencionados podemos confirmar
que la evolucioacuten de ndashiacutesimo antes de los siglos XVIII y XIX va desde el uso latinizante
en el XV con casos esporaacutedicos en un registro culto hasta el comienzo de la
consolidacioacuten en el XVI tanto en la lengua culta como en la popular cuando los
personajes populares quieren imitar o parodiar la lengua culta (Serradilla 2008 599)
Por otro lado y continuando con el anaacutelisis de esta forma en las eacutepocas que
preceden al momento que estoy estudiando en esta tesis es necesario hacer una miacutenima
referencia a la posicioacuten que ocupaban los adjetivos que apareciacutean modificados en su
grado por ndashiacutesimo Asiacute respecto a la posicioacuten del adjetivo Serradilla (2004 98) describe
la frecuencia en que los casos aparecen en El Lazarillo y encuentra que en 9
apariciones de -iacutesimo 7 de ellas se hallan antepuestas al sustantivo al que modifica el
adjetivo y que en los otros casos funciona como atributo Todo esto pues nos orienta
hacia construcciones con epiacutetetos hacia estructuras cultas latinizantes La misma autora
nos menciona la posicioacuten de -iacutesimo en la obra de Valdeacutes donde no encuentra ninguacuten
caso en el que el adjetivo modificado por -iacutesimo se posponga al nombre es decir se usa
baacutesicamente como epiacuteteto en construcciones cultas Pero en la obra de Santa Teresa
Serradilla (2004 100) ha encontrado otros tipos de construcciones y aunque aparece
maacutes utilizado como epiacuteteto (en 26 casos) tambieacuten puede aparecer como atributo o
predicativo (Seacute que sois grandiacutesimos) o en unos pocos casos pospuesto al nombre
(atrevimiento grandiacutesimo)
En El Quijote Serradilla (2004 104) describe que el uso del superlativo se realiza
147
en todas las posiciones aunque sigue predominando su uso como epiacuteteto (con
grandiacutessimo contento aquel benditiacutesimo brebaje un copiosiacutesimo ejeacutercito etc) La
autora dice que tambieacuten es muy frecuente su aparicioacuten modificando a un adjetivo que
no acompantildea a un nombre (fue feliacutecissimo Maritornes estaba congojadiacutesima etc) y
localiza menos casos con adjetivos pospuestos al nombre (Le dio un sudor copiosiacutesimo
con palabras eficaciacutesimas y al premio santiacutesimo de la Iglesia etc) pero estos estaacuten ya
presentes
En las obras de Quevedo y Goacutengora debido a la escasa frecuencia de uso de -iacutesimo
Serradilla postula que estos autores prefieren otros recursos de intensificacioacuten tales
como la prefijacioacuten o la repeticioacuten Aparte de los textos literarios claacutesicos Serradilla ha
estudiado tambieacuten el geacutenero epistolar para investigar las formas de la expresioacuten de la
eacutepoca y concluye que predomina el epiacuteteto pero tambieacuten encuentra casos de adjetivo
pospuesto Rey feliciacutesimo Rey invictiacutesimo En todo caso el superlativo sinteacutetico se
emplea principalmente en estructuras fosilizadas como Santiacutesima Trinidad y en su
sanctissima y recta intenccedilion La autora se ocupa tambieacuten de obras no literarias y
estudia el caso de una obra de Juan de Mal Lara (1524-1571) Recibimiento que hizo la
muy noble y muy leal ciudad de Sevilla a la c R M Del Rey don Felipe N S Con una
breve descripcioacuten de la ciudad y su tierra donde tambieacuten se pueden hallar muchas
estructuras fosilizadas entroacute el Ilustriacutesimo Cardenal que ya recibimos Rey feliciacutesimo
Gracias a estos estudios podemos saber que antes de los siglos XVIII y XIX la
estructura predominante es la anteposicioacuten del adjetivo al sustantivo En este trabajo
observaremos cuaacutel es la posicioacuten adjetival predominante en los siglos XVIII y XIX
Por otro lado para hablar de la variedad del adjetivo en los siglos XVIII y XIX
debemos analizar antes la evolucioacuten de la variedad del adjetivo en eacutepocas previas
proponiendo como ejemplo las siguientes obras que ya han sido analizadas por algunos
estudiosos poemas del Marqueacutes de Santillana El teatro de Lope de Rueda la
148
traduccioacuten de Boscaacuten de El Cortesano de Castiglione y La poesiacutea satiacuterica burlesca y
amorosa de Quevedo
Gonzaacutelez Calvo (1988 418-419) se ocupa de revisar la expresioacuten de la superlacioacuten
en la obra del Marqueacutes de Santillana85 y describe los adjetivos atributivos que portan el
rasgo superlativo Muchos de ellos podriacutean clasificarse en campos semaacutenticos del tipo
lsquomuy grandersquo lsquomuy buenorsquo lsquomuy malorsquo lsquomuy pequentildeorsquo lsquomuy elevadorsquo lsquomuy ricorsquo
lsquomuy clarorsquo lsquomuy ampliorsquo o lsquomuy extensorsquo etc En otro trabajo de 1992 Gonzaacutelez
Calvo analiza la superlacioacuten en el teatro de Lope de Rueda En cuanto a -iacutesimo nos
recuerda coacutemo se introdujo en Espantildea por influjo culto en el siglo XV si bien existen
como ya he comentado algunos casos anteriores Seguacuten el autor en el teatro de Lope de
Rueda -iacutesimo es el afijo (si se quiere llamarlo asiacute) maacutes fecundo de superlacioacuten Los
ejemplos son numerosos se usan con toda naturalidad para ponderar la forma grande
Grandiacutessima devocioacuten (p145) en grandiacutessima obligacioacuten (cap19) antes merced
grandiacutessima (cc203)
Despueacutes de grande es caro la forma que maacutes recibe -iacutesimo y suele estar en boca
de personajes cultosiexclOh cariacutessimo hijo Medoro (cc219) ni menos tuacute cariacutessima
Angeacutelica (cc 219) cariacutessima Eufemia (cc 80) La muerte de nuestros cariacutessimos
padres se me presenta (cc80) -iacutesimo aparece tambieacuten con una importante variedad de
adjetivos como nos recuerda este autor
Veriacutessimo acontecimiento (cc149) veriacutessimo es (cc218) El potentiacutesimo turco
(cc144) Trabajosiacutessima cosa (p128) Larguiacutessimas marantildeas (cc 187) un
humildiacutessimo criado vuestro (cc201) Tu deshonestiacutessimo e infernal cuerpo (cc
105) Pascual Crespo herrero famosiacutessimo (cc119) En muchas artes es
habiliacutessimo (cc133) El cristianiacutessimo rey don Fernando (cc85) Aquel
valerosiacutessimo espantildeol Diego Garciacutea de Paredes (cc 86) Cosa sentildealadiacutessima
(cc86) sentildealadiacutessima merced (cc93) mi fideliacutessimo Paulo (cc101)
85 La poesiacutea del Marqueacutes de Santillana se situacutea entre los antildeos 1398-1458
149
Simpleciacutessimo burro (cc195) acudiacute al venturosiacutessimo Gargullo (cc208) en esta
dichosiacutessima bolsa (cc208)
Notamos que los anteriores usos pueden aparecer en personajes de distinto nivel de
lengua La comicidad se logra tambieacuten con la superposicioacuten de niveles un personaje de
baja condicioacuten social puede intentar superar su plano linguumliacutestico por ejemplo al
escribir una carta en un imposible discurso amoroso o para captar la benevolencia del
interlocutor
lustrante sentildeora (hellip) Piel anchiacutessima blanda y amorosa que cubre mis quemantiacutessimas
entrantildeas (cc131) Meacutetelo al principio de carta diziendo ldquoLutriacutessima madre miacutea
Guiomarrdquo(cc161)
-Volved acaacute iquestPensais vos de escapar por ahiacute
-Sentildeora pantasma soprico a su inlustriacutessma sentildeoriacutea que me haga tan sentildealadiacutessimas
mercedes de dexarme llegar a casa por una camisa limpia que eacutesta estaacute muy suzia y
ternaacuten queacute dezir de miacute ciertos parientes que tengo en los otros siglos (cc221)
Seguacuten Serrradilla (2005 360-361) el estudio de Margarita Morreale (1955) sobre
la traduccioacuten de Boscaacuten de El Cortesano de Castiglione resulta especialmente relevante
para conocer los primeros usos de este superlativo sinteacutetico en castellano ya que
Morreale aporta una cifra muy significativa mientras que en la versioacuten italiana se hallan
468 formas de -iacutesimo en la espantildeola solo hay 84 Esto da muestra del escaso implante
en teacuterminos relativos que todaviacutea teniacutea esa construccioacuten en espantildeol Destaca Morreale
coacutemo Boscaacuten a medida que avanza en la traduccioacuten se va sintiendo maacutes coacutemodo con
esta forma y de hecho se perciben maacutes superlativos sinteacuteticos hacia el final de la obra
Incluso usa algunos ldquoque de por siacute ya entrantildean una idea cabal y absoluta como
excelentiacutesimo (8) perfectiacutesimo (6) singulariacutesimo (2) y universaliacutesimordquo (Morreale 1955
56) Esto nos permite cuestionar las teoriacuteas que restringen el uso del grado superlativo a
determinados adjetivos que hemos apuntado un poco maacutes arriba
150
Donaire (1988) en su trabajo sobre la superlacioacuten en la poesiacutea satiacuterica burlesca y
amorosa de Quevedo recoge coacutemo los superlativos a traveacutes de sufijos son bastante maacutes
abundantes que a traveacutes de los prefijos Sentildeala asimismo que el maacutes frecuente es
-iacutesimo que surge de igual manera en la poesiacutea satiacuterica burlesca y amorosa pero
asociado a diferentes adjetivos en cada una de ellas belliacutesimo hermosiacutesimo etc se
hallan en las tres clases de poesiacuteas y por el contrario otros como graviacutesimo
barbadiacutesimo etc solo figuran en la poesiacutea satiacuterica y burlesca Otra diferencia que
encuentra la autora es que en la poesiacutea amorosa solamente se hallan formaciones de
adjetivo+ -iacutesimo mientras que en la poesiacutea satiacuterica y burlesca junto a estas emergen las
de sustantivo + -iacutesimo (Judiiacutesimo paacuteg438 Diabliacutesimo paacuteg 423 nariciacutesimo paacuteg 380)
que tienen que ver con el valor humoriacutestico que posee esta forma cuando se asocia a
nombres86
Una vez analizados los precedentes de esta construccioacuten nos centraremos en la
situacioacuten existente en los siglos XVIII y XIX
422 La variedad del adjetivo en los siglos XVIII y XIX
Para conocer en profundidad el uso de -iacutesimo en la eacutepoca que estamos analizando
se hace necesario observar en primer lugar el tipo de adjetivos a los que acompantildea
pero dado el importante nuacutemero de ejemplos documentados en esta eacutepoca que resulta
86
Donaire (1988) habla del uso de adjetivos que de por siacute tienen valor superlativo y que abundan en la poesiacutea de Quevedo Soberana paacuteg127 Excelente paacuteg406 Omnipotente paacuteg147 Espleacutendida paacutegs 131 114 ardiente paacutegs 114 138 sumos paacuteg153 excelsa paacuteg458 superlativa paacuteg478 inmenso paacuteg455 Bestial paacuteg482 sempiterno paacuteg384 oacuteptimo paacuteg433 maacuteximo paacuteg433 entero paacuteg433 magniacutefico paacuteg422 y soberbia paacuteg158) La mayoriacutea de estos adjetivos son indicativos de lo grande lo magniacutefico y lo excelente No obstante esta autora nos sentildeala que los adjetivos que maacutes afloran son espleacutendida y ardiente y que la anteposiscioacuten y posposicioacuten en su uso no ofrecen grandes diferencias en su frecuencia de aparicioacuten Sentildeala Manuel Ariza Viguera (1980) en su artiacuteculo ldquoLos aspectos de la adjetivacioacuten en Quevedordquo que la adjetivacioacuten en Quevedo (poesiacutea satiacuterica burlesca y amorosa) no es miacutenima como afirman algunos criacuteticos sino que es abundante y rica en muchos aspectos colocacioacuten apropiada variedad de los adjetivos y aprovechamiento maacuteximo del significado en los textos
151
inabarcable he realizado algunas calas que permitan ilustrar la situacioacuten asiacute he
seleccionado cuatro momentos distintos los primeros 50 antildeos del siglo XVIII divididos
en dos partes los primeros 8 antildeos y un uacuteltimo periacuteodo de dos antildeos del siglo XIX donde
se observa la mayor intensidad de uso
Primero veamos la cifra de intensidad de uso asiacute encontramos 680 casos de -iacutesimo
en tan solo dos antildeos del siglo XIX (entre los antildeos 1890-1891) en comparacioacuten con los
301 casos de los primeros 10 antildeos del siglo XVIII y los 536 casos de los antildeos
1740-1750 se percibe entonces un gran aumento de uso de -iacutesimo en el sXIX En
cuanto a la evolucioacuten del adjetivo tambieacuten se puede ver claramente el incremento de la
variedad de adjetivos en el transcurso de los dos siglos desde 96 adjetivos diferentes en
los primeros 10 antildeos del s XVIII pasando por los 170 adjetivos en los antildeos 1740-1750
hasta los 199 adjetivos diferentes en solo dos antildeos a finales del sXIX Veacutease el
siguiente cuadro
Antildeos 1700-1710 1740-750 1800-1808 1890-1891
adjetivos 96 170 164 199
total 301 536 654 680
4221 Comparacioacuten del uso de -iacutesimo en cuatro eacutepocas
Este aumento de la variacioacuten en el adjetivo confirma la evolucioacuten que ya se
observaba en el espantildeol medieval (Garciacutea Gonzaacutelez 1990) Seguacuten este autor en los
primeros antildeos los adjetivos se limitan a buen(o) mal(o) gran(de) mientras que ya en el
siglo XV estos tres adjetivos disminuyen en su proporcioacuten y aumenta la aparicioacuten de
otros adjetivos Como podemos observar esta tendencia continuaraacute en eacutepocas
posteriores ya que el nuacutemero de adjetivos que aparecen graduados es mucho mayor De
hecho en total en los primeros 10 antildeos del siglo XVIII aparecen con maacutes frecuencia
adjetivos como rico grande grave docto fino Pero entre los antildeos 40 y 50 de este
152
mismo siglo la variedad del adjetivo aumenta mucho y se hallan ademaacutes adjetivos
como alto antiguo noble corto uacutetil malo Veremos a continuacioacuten su uso de
manera maacutes detallada
4222 Adjetivos coincidentes entre los siglos XVIII y XIX (1700-1710 1740-750
1800-1808 1890-1891)
Entre las cuatro eacutepocas que hemos analizado encontramos 17 adjetivos del siglo
XIX coincidentes con las tres eacutepocas anteriores87 La mayoriacutea de ellos son de uso culto
altiacutesimo 4588 (Del lat altus)
finiacutesima 56 (De finis)
preciosiacutesimo 19
(Del lat
pretiōsus)
belliacutesima 72 (Del lat bellus)
fortiacutesimo 29
(Del lat
fortis)
suaviacutesimo 22
(Del lat
suāvis)
breviacutesimo 17
(Del lat
brevis)
graviacutesimos 70 (Del lat gravis)
urgentiacutesima
11
lat urgens
-entis)
ciertiacutesimo 55 (Del lat certus)
importantiacutesima 26 utiliacutesima 46
(Del lat
utĭlis)
eficaciacutesimo 99 lucidiacutesimos 5 viviacutesima 32 (Del lat vivus)
espesiacutesimo 11 (Del lat spissus)
nobiliacutesima 41
(Del lat
nobĭlis)
Aparte de los adjetivos coincidentes entre las cuatro eacutepocas a continuacioacuten
analizamos los adjetivos con maacutes apariciones en ellas
88
Los asteriscos significan que hay correspondencia con las eacutepocas anteriores El nuacutemero a la derecha indica el nuacutemero de apariciones
153
Antildeo 1700-1710 1740-750 1800-1808 1890-1891
riquiacutesimos (31) altiacutesima(32) belliacutesimo(40) belliacutesima (22)
grandiacutesima (30) antiquiacutesimo(24) poquiacutesimas(25) viviacutesima (20)
graviacutesimos(20) graviacutesimo(26) rariacutesimo(23) dulciacutesimo(17)
doctiacutesimas (16) nobiliacutesimos(24) agudiacutesimas(22) riquiacutesima (15)
finiacutesimo(13) grandiacutesimo(21) utiliacutesimo(20) elegantiacutesima (14)
cortiacutesimo(18) moniacutesima (14)
utiliacutesimos(16) maliacutesimo(10)
maliacutesimo(10)
el nuacutemero entre pareacutentesis indica el nuacutemero de apariciones
Es curioso ver que mucho aparece en muchas ocasiones aunque en la mayoriacutea de
ellas actuacutea como adverbio como discrepan muchiacutesimo (1802 ndash 1805 Azara Feacutelix de
Apuntamientos para la Historia Natural de los paacutexaros) Pero tambieacuten se presenta
como adjetivo predicativo y adjetivo antepuesto al sustantivo eran muchiacutesimos los
pleitos que de antes estaban pendiente (1890 Medina Joseacute Toribio Historia del
Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten) Este caballero estaacute sentido y con
muchiacutesima razoacuten (1805 Fernaacutendez de Moratiacuten Leandro El siacute de las nintildeas)
423 Posicioacuten del adjetivo con ndashiacutesimo en los siglos XVIII y XIX
4231 Comparacioacuten de ndashiacutesimo en cuatro eacutepocas 1700-1710 1740-750
1800- 1808 1890-1891)
Antildeo 1700-1710 1740-750 1800-1808 1890-1891
Antepuesto 196 (65) 293 (54) 295 (45) 314 (46)
Pospuesto 65 (22 ) 149 (28) 229 (35) 265 (39)
Predicativo 40 (13) 94 (18) 130 (20) 101 (15)
total 301 536 654 680
Asiacute hemos encontrado un notable aumento de -iacutesimo en el siglo XIX en los
primeros diez antildeos del siglo XVIII los casos de ndashiacutesimo llegaron a 301 pero en tan solo
dos antildeos del siglo XIX alcanzaron 680 casos un incremento de maacutes del doble Ademaacutes
154
esta tabla nos muestra que la anteposicioacuten predomina en la foacutermula de ndashiacutesimo a lo largo
de los siglos XVIII y XIX pero que la posposicioacuten va cobrando cada vez maacutes fuerza
Es interesante ver que en los primeros antildeos del siglo XVIII el mayor porcentaje de
-iacutesimo estaacute en el uso de las foacutermulas de apelacioacuten a la divinidad de tratamiento o
fosilizadas Abajo mostramos unos ejemplos antepuestos
21 la cual le echoacute con su hermosiacutesima mano una bendicioacuten (1701 Mercado Pedro
Historia de la provincia del Nuevo Reino y Quito de la Compantildeiacutea de Jesuacutes )
22 medio de haber de llenar de mamposteriacutea una grandiacutesima cueva que habiacutea
arrimada a la misma muralla (1705 Lantery Raimundo de Memorias)
23 de el Paranaacute y fuera de los precipicios y violentiacutesimas corrientes que hace eacuteste por
espacio (1756 Manuel Antonio de Flores Carta de D Manuel A de Flores al
Marqueacutes de Valdelirios)
24 a barriles de poacutelvora y varios mixtos que el ineptiacutesimo ingeniero habiacutea colocado
alliacute (1814 Fernaacutendez de Moratiacuten Leandro Cartas de 1814 [Epistolario])
25 Lo cual era una grandiacutesima locura siendo imposible dirigirse aacute aquel rincoacuten
(1885 Emilia Pardo Bazaacuten El cisne de Vilamorta)
Resulta evidente que se puede detectar una variacioacuten ascendente del adjetivo a lo
largo de dos siglos y puntualmente en los antildeos en que aparecen las obras de Galdoacutes El
aumento de los casos con adjetivos pospuestos en el siglo XIX tambieacuten es notable
(hemos pasado de un 22 hasta un 39 muy cerca ya de los casos de anteposicioacuten)
A continuacioacuten exponemos unos ejemplos pospuestos al sustantivo
26 a su patria por los griegos buscaron paiacuteses remotiacutesimos donde irse aacute vivir como
hombres que avergonza (1745 Pedro Lozano Historia de la conquista del
Paraguay)
27 trabajar una edicioacuten correctiacutesima de la Biblia seguacuten el original hebreo (1761
Manuel Lanz de Casafonda Diaacutelogos de Chindulza sobre el estado de la cultura
espantildeola en el reinado de Felipe VI)
28 los mas ricos marmoles y columnas belliacutesimas de verde antico en la obra de San
Luis Gonzaga (1785ndash1786 Francisco de Miranda Diario de viajes (viaje por
Italia y Rusia))
155
29 ciudadanos que reuacutenan condiciones especialiacutesimas (1845 Joaquiacuten Francisco
Pacheco Lecciones de Derecho Poliacutetico)
30 se componen de barrios miserables y centros lujosiacutesimos (1861 Pedro Antonio de
Alarcoacuten De Madrid a Naacutepoles pasando por Pariacutes)
31 sobre todo su magniacutefico Mapa Hipsomeacutetrico labor finiacutesima y de una paciencia aacute
toda prueba (1897 Lucas Mallada y Puello Discurso leiacutedo ante la Real Academia
de Ciencias Exactas)
424 -iacutesimo con adjetivos relacionales en los siglos XVIII y XIX
Pese a que como vimos en capiacutetulos anteriores los adjetivos relacionales en teoriacutea
no pueden verse modificados en su grado Serradilla (2004 2008 y 2009) ya presentaba
muestras de estos adjetivos en grado superlativo en las eacutepocas medieval y claacutesica
(carnaliacutesimo muy mortal) En estos dos siglos hallamos abundantes casos en que
-iacutesimo modifica a adjetivos relacionales con intencioacuten de cambio semaacutentico de adjetivo
relacional pasa a adjetivo valorativo Los adjetivos relacionales encontrados que
acompantildean a -iacutesimo son narcisiacutesimo gingolfiacutesimo superlativiacutesimo espantildeoliacutesimo
hidalguiacutesimo ladronciacutesimos chanchiacutesimo Veacuteanse los siguientes ejemplos
32 iexcloh afiligranadiacutesimo narcisiacutesimo y delicadiacutesimo auditorio miacuteo (1772 Cadalso
Joseacute Los eruditos a la violeta)
33 al sabio Pedro Ciruelo le llama gingolfiacutesimo (1880ndash1881 Meneacutendez Pelayo
Marcelino Historia de los heterodoxos espantildeoles)
34 en la precision de inventar un superlativiacutesimo como los de Sancho Panza para
expresarla (1811 Alvarado Fray Francisco Cartas criacuteticas del Filoacutesofo Rancio
I)
35 cantarnos coplas insulsas al bailarnos el espantildeoliacutesimo bolero (1826 Heredia
Joseacute Mariacutea Teatro Consideraciones generales [Escritos literarios])
36 era el hidalguiacutesimo Jofreacute de Loaisa y entre los segundos nadie (1856 Jover
Nicasio Camilo Las amarguras de un rey)
37 pos el chanchiacutesimo chancho me le dioacute suelo (1889ndash1909 Echeverriacutea Aquileo J
Poesiacuteas [Concheriacuteas y otros poemas])
38 antildeadiendo de eacutel que es poeta espantildeoliacutesimo nuestro poeta nacional por
156
excelencia (1895ndash1902 Unamuno Miguel de En torno al casticismo)
39 en todo lo que les mandaron los ladronciacutesimos filoacutesofos Gracias aacute Dios
(1811ndash1813 Alvarado Fray Francisco Cartas criacuteticas del Filoacutesofo Rancio II)
Aparte de estos casos recordemos que Isla tambieacuten emplea adjetivos relacionales
para acompantildear a -iacutesimo en varias ocasiones latiniacutesimo grieguiacutesima metafisiquiacutesimo
que veremos en un apartado maacutes adelante
425 Casos de doble intensificacioacuten en los siglos XVIII y XIX
Serradilla (2005 377) plantea como ya he adelantado en este mismo capiacutetulo el
tema de la doble intensificacioacuten explicando que en este fenoacutemeno estaacute la presencia de
dos adverbios de grado o de adjetivos que de por siacute expresan el maacutes alto grado
acompantildeados de una foacutermula superlativa La autora menciona la idea de Garciacutea Arribas
(1978 135) de que en la eacutepoca latina las formas claacutesicas tanto de comparativo como de
superlativo habiacutean comenzado a confundirse y a reforzarse en la lengua popular no en
la culta Serradilla considera que esta vacilacioacuten puede ser la base de dos hechos
romances
a) El desarrollo de formas analiacuteticas una vez que se ha perdido la nocioacuten de
superlativo o comparativo en la forma sinteacutetica
b) Relacionado con lo anterior el hecho de que proliferen maacutes en la lengua
medieval que en la actual y maacutes hoy en diacutea en el habla popular que en la culta
foacutermulas de refuerzo del superlativo como las mencionadas por Martinell de muy
alegriacutesimo contento (Quijote 462) o es muy bueno y muy rebueno (Moradas 18)
(p1255) foacutermulas que van contra la idea acadeacutemica de que lo que significa ya de
por siacute grado superlativo no puede ser reforzado en su grado Alcina y Blecua desde
una perspectiva academicista y prescriptiva deciacutean Resulta redundante y los
gramaacuteticos rechazan como grave incorreccioacuten la agrupacioacuten del superlativo en
-iacutesimo con el refuerzo muy (muy altiacutesimo) Se suele emplear en la lengua vulgar
con intencioacuten hiperboacutelica y encarecedora (1975 580-81)
157
Serradilla comenta que se usa la doble intensificacioacuten aunque redundante cuando
se produce un desgaste esencial del valor superlativo y el hablante intenta recuperarlo
mediante otros recursos La autora introduce las palabras de Bosque (1999 228)
Los adjetivos elativos no admiten modificadores de grado porque contienen
leacutexicamente la informacioacuten correspondiente a la gradacioacuten extrema enorme
exhausto extraordinario (hellip) Aun asiacute a veces aparecen con ellos en el espantildeol
claacutesico y en el coloquial actual lo que sugiere que su fuerza intensificativa estaacute
atenuada en estos estados de lengua
Y expone esta autora (2005 378) ejemplos de doble intensificacioacuten como el
siguiente de la cual mucho [sic] dexamos arriba dicho- asaz iniquiacutesimo (1527- 1561
Fray Bartolomeacute de las Casas Historia de las Indias) Ademaacutes vemos maacutes ejemplos del
mismo fenoacutemeno en Santillana y Lope de Rueda respectivamente propuestos por Joseacute
Manuel Gonzaacutelez Calvo (1988 419 y1992 483)
-Avida fueacute entre los judiacuteos por mujer de muy singulariacutessimo engenio (II 51 nota 403)
-No ha estado sino de muy grandiacutessimos vellacos (p 155)
Consideremos ademaacutes que en el espantildeol actual tambieacuten se puede encontrar este
uso Fernaacutendez Ramiacuterez (1988 62) hablaba de construcciones pleonaacutesticas como
superioriacutesimo exterioriacutesimo y cita un ejemplo de Valle Inclaacuten Es de muy maliacutesimo
tono restaurar amores viejos (Valle Inclaacuten Corte de Amor II 40) En Ameacuterica se ve
tambieacuten el doble refuerzo en construcciones con sufijo ndashazo similar a -iacutesimo El
siguiente es un ejemplo de Kany (1969 73) en Chile Y el conteniacuteo estaba muy
aceitosazo Por otra parte usos como muy grandiacutesimo muy hermosiacutesimo siguen siendo
habituales en el habla coloquial de todas las regiones espantildeolas
Estamos hablando de usos cada vez maacutes coloquiales y tenemos que remitirnos a
158
Lola Pons (2012 152) quien tambieacuten ha estudiado este fenoacutemeno desde el punto de
vista histoacuterico y variacional e indica que es en el siglo XVIII cuando la combinacoacuten de
muy e -iacutesimo pierde su prestigio variacional y queda reducida al lenguaje menos culto
como se demuestra en su aparicioacuten en el discurso subestaacutendar de Fray Gerundio de
Campazas de Isla (1758) ldquolleno de rasgos arcaizantes y marcados como vulgaresrdquo era
hombre muy sapientiacutesimo una tela morada muy riquiacutesima Respecto al siglo XIX esta
autora antildeade ldquoLos ejemplos con muy ndashiacutesimo se insertan en textos que reproducen
condiciones comunicativas de lo hablado pertenecen a personajes de perfil vulgar
recrean un pasado histoacuterico que parece quererse reflejar tambieacuten en lo linguumliacutestico o si
no se dan ninguna de las condiciones anteriores son muestran tan singulares y aisladas
que no permiten generalizacioacuten algunardquo
En mi documentacioacuten de los siglos XVIII Y XIX hay que sentildealar sin embargo
que los casos de doble intensificacioacuten son relativamente frecuentes sobre todo -iacutesimo ha
sido combinado con diferentes prefijos para reforzar su grado tales como archi- re-
rete- Tambieacuten se ha visto combinado con la periacutefrasis muy combinacioacuten que hemos
visto en eacutepocas anteriores A continuacioacuten exponemos algunos ejemplos
40 Estoy tronadiacutesimo archiapuradiacutesimo porque aquiacute gasto doble (1883 Valera Juan
[Epistolario de Valera y Meneacutendez Pelayo])
41 una cosa grave delicada digo mal archi-delicadiacutesima (1879 Peacuterez Galdoacutes
Benito Los Apostoacutelicos)
42 Me recopilo en la re-spantadiacutesima madre de Reus (1883 Peacuterez Galdoacutes Benito
El doctor Centeno)
43 me aflige es que persistas en ser tan rebrutiacutesimo y en apegarte aacute esas comineriacuteas
ramplonas(1892 Peacuterez Galdoacutes Benito Tristana)
44 Reguapiacutesima que estaba la mujer con eso (1881 Pardo Bazaacuten Emilia Un viaje de
novios)
45 y usted es de los que la llevan buena y reteboniacutesima (1898 Ganivet Aacutengel Los
trabajos del infatigable creador Piacuteo Cid)
46 como imaginas sino una criatura remoniacutesima maacutes bendita que los cielos y maacutes
apasiona (1874 Valera Juan Pepita Jimeacutenez)
159
47 la boca unos pliegues tentadores y dentro de la remoniacutesima garganta suenan unos
ruidos (1884 ndash 1885 Leopoldo Alas (Clariacuten) La Regenta)
48 iexclQueacute remoniacutesima estaba cuando me deciacutea estas cosas (1895 Pereda Joseacute Mariacutea
de Pentildeas arriba)
49 - iexclNo aprietes tanto ahiacute recondenadiacutesima - iexclSi llevo la mano al aire sentildeor
(1878 Pereda Joseacute Mariacutea de El buey suelto)
50 el elegante Herranz el archi-saladiacutesimo Blasco el atrevido el temerario Gaspar
(1872ndash1878 Coello Carlos Cuentos inverosiacutemiles)
51 para sus adentros en catalaacuten archi-perfectiacutesimo pero todo ello no pasaba de ser
un decir(1872ndash1878 Coello Carlos Cuentos inverosiacutemiles)
52 Estaacute hermosa la tarde - Bien braviacutesimo archi-braviacutesimo (1877 Peacuterez Galdoacutes
Benito El terror de 1824)
53 - Entonces usted que es bueno y reboniacutesimo (1881 Pardo Bazaacuten Emilia Un viaje
de novios)
54 prosiguiendo con mi historia es ciudad muy regaladiacutesima de todo geacutenero de
pescados (1705 Lantery Raimundo de Memorias)
55 abastece deacutel todos aquellos contornos y muy baratiacutesima por que no hay quien lo
gaste (1705 Lantery Raimundo de Memorias)
56 el muy importantiacutesimo de las subvenciones no fuera resultado (1881ndash1883 Page
Eusebio El ferro-carril Tomos I-II)
57 escribano de Su Majestad y testigos el muy ilustriacutesimo venerable deaacuten y cabildo
(1890 Medina Joseacute Toribio Historia del Tribunal del Santo Oficio de la
Inquisicioacuten)
58 me canso de repetiacuteroslo soy un hombre muy humildiacutesimo muy llano de cortas
facultades (1894 Peacuterez Galdoacutes Benito Torquemada en el purgatorio)
Incluso encontramos el caso ya mencionado de la triple intensificacioacuten del prefijo
re- junto a muy e ndashiacutesimo como
59 iexclAy queacute pucheros hace el muy remoniacutesimo (1878 Pereda Joseacute Mariacutea de El
buey suelto)
Teniendo en cuenta que este fenoacutemeno de doble intensificacioacuten lo hallamos
mayoritariamente en el siglo XIX esto nos indica por una parte la mayor expresividad
de los textos que componen nuestro corpus y por otra el aumento en el uso de prefijos
160
en este siglo (que estudiamos ya en otro apartado) Ademaacutes hay que destacar que
encontramos maacutes casos de doble intensificacioacuten modificando a otras categoriacuteas
gramaticales como los adverbios mucho y cuanto
60 - iquestPues no he de conocerle camaraacute Y remuchiacutesimo que le conozco (1889
Pereda Joseacute Mariacutea de La puchera )
61 lo remuchiacutesimo que me altero cuando le miro (1887 Ximeno Ximeacutenez Siluetas
filipinas)
62 iexclQueacute graciosa eres y re-cuantiacutesimo te quiero (1892 Peacuterez Galdoacutes Benito
Tristana)
426 Casos de -iacutesimo con sustantivo
Seguacuten Serrradilla (2005 360-361) el siglo XVI eacutepoca en la que se consolida esta
construccioacuten es auacuten un momento de experimentacioacuten y su uso constituye en gran
medida un esfuerzo latinizante una forma auacuten no asimilada realmente por el idioma
Todaviacutea Cervantes antildeos despueacutes sabe sacar efectos burlescos de su uso (excesivamente
latinista) en el diaacutelogo entre la Duentildea Dolorida y Sancho (capiacutetulo XXXVIII de la 2ordf
parte) donde aparece con los siguientes sustantivos cuitiacutesima Don Quijote de la
Manchiacutesima escuderiacutesimo don Quijotiacutesimo duentildeiacutesima y servidoriacutesimos Y auacuten lo
encontramos hoy en espantildeol actual con matiz peyorativo o burlesco en hermaniacutesimo
cuntildeadiacutesimo nietiacutesima la ceacutelebre Saritiacutesima o el yerniacutesimo que empieza a sonar cada
vez con maacutes fuerza siguiendo esta tradicioacuten claacutesica que se remonta a Cervantes o a
Quevedo ldquoeacuterase un nariciacutesimo infinitordquo Bruyne (1986) ha estudiado estas formaciones
que siempre aparecen en el nivel estiliacutestico del humorismo al igual que ocurre en
franceacutes incluso con adjetivos como sentildeala Lago Alonso (1965 67-51)89
Sin embargo el teacutermino Generaliacutesimo en el que no habiacutea nada de burla se trata
89
Serradilla tambieacuten menciona (2005 361) que en Ecuador todaviacutea hoy se presentan casos de superlativo de sustantivos antildeiacutesimos = muchos antildeos sin que en estos casos se perciba un matiz paroacutedico
161
como sentildeala Serradilla de un posible italianismo de hecho en lenguas como el italiano
se ha ampliado la esfera de uso de esta construcioacuten y se aplica no solo a adjetivos sino
tambieacuten a sustantivos con valor no peyorativo sino expresivo fratelissimo Bruyne
menciona asimismo una formacioacuten iroacutenica basada en este nombre se refiere a la obra
publicada en Pariacutes en 1971(de Vaacutezquez de Sola) titulada El general Franquiacutesimo donde
de nuevo podemos ver coacutemo el autor juega burlescamente con un intensificador
grotesco
En los siglos XVIII y XIX tambieacuten hallamos algunos casos esporaacutedicos de
superlativo de sustantivo en textos que reflejan un lenguaje poco elevado
63 cuando fray Gerundio vio a su amiguiacutesimo fray Blas pensoacute perder los sentidos de
puro (1758 Isla Joseacute Francisco de Historia del famoso predicador Fray
Gerundio de Campazas)
64 ya no se habiacutea confesao haciacutea tiempiacutesimos (1896 Carrasquilla Tomaacutes Frutos de
mi tierra)
65 iexclSi eso fueacute hace antildeiacutesimos cuando mandaban los rojos iquestQueacute va a saber (1896
Carrasquilla Tomaacutes Frutos de mi tierra)
427 -iacutesimo en foacutermulas de tratamiento y expresiones fosilizadas
Al hablar de los casos de -iacutesimo en los siglos que nos ocupan hay que detenerse en
un tipo de foacutermulas podriacuteamos decir que fosilizadas muy abundantes en esta eacutepoca me
refiero a las foacutermulas de tratamiento para cargos poliacuteticos o religiosos90 y las foacutermulas
para referirse a la divinidad Se trata de formas que aumentan la noacutemina de documentos
de -iacutesimo pero hay que tener en cuenta que en estos casos estamos ante expresiones
fijadas y no ante un procedimiento comuacuten de superlacioacuten
Entre estas foacutermulas la maacutes empleada es Ilustriacutesimo91 Lo que podriacutea llamar la
90
Tambieacuten incluyo aquiacute foacutermulas frecuentes desde eacutepocas antiguas para referirse a cualidades de los priacutencipes y monarcas como cristianiacutesimo fideliacutesimo 91 Seguacuten el CORDE en el siglo XVIII esta se presenta en 943 casos pero disminuye en el XIX apareciendo solo en 248 ocasiones Se debe tener en cuenta ademaacutes que su expresioacuten en mayuacutescula
162
atencioacuten es que el mayor nuacutemero de casos de ilustrisiacutemo en ambos siglos procede de
textos de Filipinas y Peruacute (de los autores Juan Joseacute Delgado y Ricardo Palma
respectivamente) por lo que se puede hablar de una cierta diferenciacioacuten diatoacutepica en la
preferencia por esta foacutermula
66 otra maacutes decente desde el tiempo del gobierno del ilustriacutesimo sentildeor obispo doctor
don Manuel Antonio (1754 Delgado Juan Joseacute Historia general sacro-profana
poliacutetica y natural de las islas del Poniente llamadas Filipinas)
67 iquestNo es asiacute ilustriacutesimo sentildeor - Chiacute chentildeoacute -contestoacute el obispo (1883 Palma
Ricardo Tradiciones peruanas sexta serie)
Ambos autores han empleado 144 y 115 casos de ilustriacutesimo en el siglo XVIII y en
el siglo XIX respectivamente De todas formas no podemos perder de vista la
importancia de los tratamientos en Ameacuterica y en Filipinas preferencia que va
perdieacutendose en la sociedad peninsular y por tanto en su variedad linguumliacutestica En este
punto es conveniente remitir a Francisca Medina (2012) quien sentildeala muy
atinadamente que hay que tener en cuenta que a lo largo del siglo XIX tal y como se ve
en la correspondencia hay una tendencia a simplificar estas foacutermulas de tratamiento y
sustituirlas por otras mucho maacutes cercanas al habla cotidiana
Las formas de tratamiento van reducieacutendose pues asiacute no solo ilustrisiacutemo
(sXVIII-571 sXIX-248) muestra una reduccioacuten de casos con el transcurso del tiempo
sino que otras foacutermulas tambieacuten presentan este fenoacutemeno tales como reverendiacutesimo
(sXVII-329 sXIX-66) Reverendiacutesimo (sXVIII-71 sXIX-48) Nobiliacutesimo (sXVIII-15
sXIX-1) Fideliacutesimo (sXVIII-17 sXIX-6) Sereniacutesimo (sXVIII-78 sXIX-69)
Cristianiacutesimo (sXVIII-133 sXIX-7) Ylustriacutesimo (sXVIII-29 sXIX-0) Excelentiacutesimo
Ilustriacutesima(o) tiene maacutes presencia que en minuacutescula ya que aparece con frecuencia como tratamiento o forma para referirse a un individuo de alta categoriacutea De hecho en muchas ocasiones no acompantildea al nombre y aparece solo como ldquosu Ilustriacutesimardquo En el s XVIII aparecen 571 casos y en el siglo XIX todos los 248 casos hallados
163
(sXVIII-430 sXIX -380) Sacratiacutesimo (sXVIII-8 sXIX -5)
Por otro lado es curioso ver que hay otro grupo de foacutermulas que muestran un
incremento de casos tales como Santiacutesimo (sXVII-564 sXIX-934 92 ) santiacutesimo
(sXVIII-114 sXIX-236) Altiacutesimo (sXVIII-61 sXIX-18893) Puriacutesimo (sXVIII-55
sXIX-12994) y foacutermulas fosilizadas usadas en el geacutenero epistolar como saludo cierre o
despedida Afectiacutesimo (sXIX-2) afectiacutesimo (sXVIII-68 sXIX-21295)
En resumen podemos concluir que entre las foacutermulas para las referencias a la
divinidad la foacutermula Santiacutesimo ha mantenido su frecuente uso tanto en el siglo XVIII
como en el XIX y es la foacutermula con maacutes presencia entre todas las foacutermulas de la
divinidad Lo que hay que destacar es que las foacutermulas formadas con ndashiacutesimo referentes a
la divinidad parecen haber aumentado en el siglo XIX mientras que las relativas a
tratamientos ldquocivilesrdquo han disminuido en comparacioacuten con las del siglo XVIII En esto
puede haber influido el hecho de que el siglo XVIII es el siglo de las luces el siglo de la
razoacuten y hay menos intereacutes por la religioacuten que en el siglo siguiente ocuparaacute un lugar
maacutes importante Asimismo es evidente que los tratamientos se van simplificando
428 -eacuterrimo en los siglos XVIII y XIX
Antes de iniciar el anaacutelisis sociolinguumliacutestico de ndashiacutesimo me detendreacute brevemente en
otro sufijo con el mismo valor pero de caraacutecter maacutes culto y de uso mucho maacutes reducido
-eacuterrimo Joseacute Aacutelvaro Porto Dapena (1985 551-552) ha dedicado sus palabras a este
sufijo y dice asiacute
92
estaacuten al principio las constituciones de la Santiacutesima Trinidad de las iglesias (1869 Limardo Ricardo Ovidio Manual de legislacioacuten romana o resumen histoacuterico) 93 y elevo una humilde oracioacuten al Altiacutesimo para que la sentildeora se ponga buena (1888 ndash 1889 Peacuterez Galdoacutes Benito La incoacutegnita ) 94 yo vengo a proponerle su compra - iexclAve Mariacutea Puriacutesima exclamoacute la tiacutea Angustias (1876 Grassi Aacutengela El copo de Nieve ) 95 Crea en nuestra profunda gratitud y mande a su afectiacutesima amiga y constante servidora (1895 Valera Juan Juanita la Larga)
164
[] ademaacutes de poseer ideacutentico contenido o funcioacuten se hallariacutean en distribucioacuten
complementaria es decir su utilizacioacuten vendriacutea determinada por la norma (culta o
literaria en el caso de ndashrim- y popular o vulgar en el de ndashiacutesim-) Pero esta
interpretacioacuten que seriacutea plenamente correcta desde un punto de vista histoacuterico no
resulta viable en una perspectiva estrictamente sincroacutenica Desde el aspecto
diacroacutenico las bases de estos casos vienen de las formas positiva y superlativa del
mismo eacutetimo son puras variantes-una culta y otra popular La tendencia es a
sustituir las formas en ndashrimo- por las correspondientes en ndashiacutesimo formando
dobletes como paupeacuterrimo (pobriacutesimo) Integeacuterimo (integriacutesimo) Pulqueacuterrimo
(pulcriacutesimo)
Por otro lado seguacuten Andreacutes Bello (1847 230)
La desinencia se forma regularmente sustituyendo a las vocales o e o anadiendo
a las consonantes el final -iacutesimo que admite inflexiones de geacutenero y de nuacutemero
Pero hay multitud de irregulares Consisten estas irregularidades ya en que
alteran la raiacutez como benevolentiacutesimo (de beneacutevolo) ardentiacutesimo (de ardiente)
fortiacutesimo (de fuerte) fideliacutesimo (de fiel) antiquiacutesimo (de antiguo) sacratiacutesimo
(de sagrado) sapientiacutesimo (de sabio) beneficientiacutesimo magnificientiacutesimo
munificentiacutesimo (de beneacutefico magniacutefico muniacutefico) ya en que alteran la
terminacioacuten o ambas cosas a un tiempo como aceacuterrimo celebeacuterrimo integeacuterrimo
libeacuterrimo miseacuterrimo salubeacuterrimo (de acre celeacutebre iacutentegro miacutesero salubre)
Seguacuten nuestra buacutesqueda en el CORDE hemos podido localizar 471 casos de
-eacuterrimo en los siglos analizados entre ellos 12 casos junto al adverbio como
miseacuterrimamente (5 casos) libeacuterrimamente (4 casos) aceacuterrimamente (3 casos) 459
casos junto al adjetivo lo que supone un nuacutemero infinitamente menor que los casos
de ndashiacutesimo encontrados Esta forma aparece junto a diversos adjetivos como celeacutebre
iacutentegro acre libre pulcro salubre miacutesero o pobre y en diversas estructuras tanto
antepuesto como pospuesto al sustantivo e incluso junto al adjetivo predicativo
68 para que cuando descollan en edad sean aceacuterrimos a los europeos (1747 Juan
Jorge Noticias secretas de Ameacuterica)
165
Si desglosamos los ejemplos podemos decir que en total localizamos 212 casos
de aceacuterrimo que se presentan en diversos tipos de escrito como ensayos memorias
cartas novela etc Hay que destacar que en el CORDE tambieacuten hemos hallado
ejemplos de ndasheacuterrimo sin tilde como -errimo acerrimos (4 casos) Se trata de una voz ya
lexicalizada en el sentido de que se ha perdido praacutecticamente el adjetivo sobre el que se
formoacute acre Veamos un caso de doble intensificacioacuten y otro en que entra en una
estructura comparativa lo que nos permite deducir que se va perdiendo ya su valor
como superlativo absoluto
69 uno de los opositores a dichos impresos y muy aceacuterrimo apasionado de los
expulsos (1772 Anda y Salazar Simoacuten de Carta a Rodriacuteguez Campomanes
[Epistolario de Pedro Rodriacuteguez])
70 es que tampoco se ha conocido colegial maacutes aceacuterrimo que eacuteste (1761 Lanz de
Casafonda Manuel Diaacutelogos de Chindulza sobre el estado de la cultura
espantildeola)
En el caso de celebeacuterrimo hallamos 140 casos que tambieacuten se distribuyen en
distintos tipos de texto como comedia cartas memorias biografiacutea turismo y viaje y
en diferentes construcciones exponemos algunos de ellos
71 que de eacutel pone Pablo Zaichia celeberrimo medico Italiano (1710 Montenegro
Pedro Materia meacutedica misionera)
72 al no quita que las aguas potables de Murtas sean celebeacuterrimas (1874 Alarcoacuten
Pedro Antonio de La Alpujarra sesenta leguas a caballo precedidas de seis)
73 libro de las criaturas de Raimundo Sabunde libro celebeacuterrimo desde que
Montaigne le tradujo (1892 Meneacutendez Pelayo Marcelino Ensayos de criacutetica
filosoacutefica )
Es digno de mencionar el caso de libeacuterrimo se hallan 29 casos en los siglos XVIII
y XIX pero ya aparece el primer caso de libriacutesimo en Galdoacutes
166
74 cada cual en su hogar honradiacutesimo y libriacutesimo digo libeacuterrimo (1892 Peacuterez
Galdoacutes Benito Tristana)
Libeacuterrimo tambieacuten se presenta en diferentes tipos de escrito y construcciones tanto
en Espantildea como en Latinoameacuterica Presentamos abajo un caso de Gertrudis Goacutemez de
Avellaneda y otro de un autor guatemalteco en unas memorias
75 y esa obediencia libeacuterrima me ha impuesto obligaciones y me ha inspira
(1844Goacutemez de Avellaneda Gertrudis Espatolino [Novelas y leyendas])
76 pero seguacuten el edicto era libeacuterrima (1898 Montuacutefar Lorenzo Memorias
Autobiograacuteficas)
Por su parte encontramos 23 casos de miseacuterrimo se presentan en diversas
estructuras y tipos de texto como carta documento notarial novela texto poliacutetico etc
Resulta interesante ver que un autor guatemalteco tiene preferencia en emplear esta
forma -eacuterrimo en sus memorias como hemos estudiado arriba al proponer un ejemplo de
libeacuterrima Tambieacuten hemos hallado un caso suyo de miseacuterrima
77 hasta la garganta exigirle en aquella situacioacuten miseacuterrima mil pesos para rescatarle
su vida (1898 Montuacutefar Lorenzo Memorias Autobiograacuteficas)
Tambieacuten en el CORDE se encuentran 18 casos de integeacuterrimo en varias posiciones
y en distintos tipos de escritos Veacuteanse los siguiente ejemplos de un autor ecuatoriano y
otro chileno
78 que era Revisor general de las Guardias hombre integeacuterrimo intreacutepido y valiente
(1789 Velasco Juan de Historia del reino de Quito en la Ameacuterica Meridional)
79 Por delante deste regio integeacuterrimo senado iba llevando el estandarte (1890
Medina Joseacute Toribio Historia del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten)
167
Por otro lado hallamos 10 casos de paupeacuterrimo mostrando el uso descendente de
la forma culta ya que los casos de pobriacutesimo llegan a 102 casos en los siglos XVIII y
XIX Asiacute resulta interesante revelar cuaacutendo aparece por primera vez pobriacutesimo y
descubrimos que aparece ya en el siglo XV ademaacutes junto a otro intensificador muy
azumbres aacute Francia vi una manteca rancia muy pobriacutesima en Judeacutea (1445 ndash 1519
Anoacutenimo Cancionero de obras de burlas provocantes a risa) teniendo en cuenta que
solo encontramos un caso de paupeacuterrimo en el siglo XVIII
80 como la pobreza que considerograve la Ley fue tan pauperrima para considerarla digna
de la ayuda (1730 Moya Torres y Velasco Francisco Maacuteximo Manifiesto
universal de los males envejecidos que Espantildea)
81 Para las gentes paupeacuterrimas Que a la criacutetica dan paacutebulo (1840 - a 1862 El
Cucalambeacute (Juan Cristoacutebal Naacutepoles Fajardo) Poesiacuteas completas)
82 el estudio que me espera en la lobreguez de mi paupeacuterrima morada (1871 Pereda
Joseacute Mariacutea de Tipos y paisajes)
Tambieacuten quiero destacar que encontramos 15 casos de ubeacuterrimo y hay que
mencionar que con esta palabra solo aparece un caso en el siglo XVIII en el CORDE
Exponemos un ejemplo de un autor colombiano y de otro autor uruguayo
83 Plantoacute la Divina Magestad del Todo-Poderoso en el uberrimo Paraiso (1755 ndash
1779 Cauliacuten Fray Antonio Historia de la Nueva Andaluciacutea Tomo I)
84 reconcentrando las fuerzas para alegre y ubeacuterrimo florecimiento (1895 Cuervo
Rufino Joseacute Carta [Epistolario de Rufino Joseacute Cuervo y Miguel Antonio Goacutemez
Restrepo])
85 en el campo de una naturaleza ubeacuterrima cuya savia salta a chorros (1886
Acevedo Diacuteaz Eduardo Brenda)
Contamos tambieacuten con 6 casos de pulqueacuterrimo es curioso ver que 5 de ellos son
de Clariacuten y el otro de Emilia Pardo Bazaacuten
168
86 a mis tradiciones de estilista oral alambicado y pulqueacuterrimo (1890 ndash 1891 Clariacuten
(Leopoldo Alas) Cuesta abajo)
87 y ahora tenemos que una mano blanca y pulqueacuterrima (1882 ndash 1883 Pardo Bazaacuten
Emilia La cuestioacuten palpitante)
Por otro lado hay que tener en cuenta que en el siglo XVIII ya se encuentra
tambieacuten un caso de pulcriacutesimo mientras que en la misma eacutepoca no se registra
pulqueacuterrimo en el CORDE
88 agraciado lampintildeo ojos alegres y chuscos pulcriacutesimo de haacutebito vivaracho
oficioso (1758 Isla Joseacute Francisco de Historia del famoso predicador Fray
Gerundio de Campazas)
Por uacuteltimo en cuanto a salubeacuterrimo encontramos 6 casos en el siglo XVIII
mientras que en el XIX no hemos hallado ejemplos
89 pueda esta America valerse de tan saluberrimas virtudes (1710 Montenegro
Pedro Materia meacutedica misionera)
90 nos casos en que la mucha copia de agua puede ser salubeacuterrima (1739 Feijoo
Benito Jeroacutenimo Theatro Criacutetico Universal o discursos varios en todo geacutenero)
91 y esto en un suelo tan feraz y por naturaleza salubeacuterrimo (1795 Cavanilles
Antonio Joseacute Observaciones sobre la historia natural geografiacutea)
Es digno de mencionar un caso de asperrima en los siglos XVIII y XIX
92 para que sinta O pesso desta asperrima cadeia (1880 ndash 1881 Meneacutendez Pelayo
Marcelino Historia de los heterodoxos espantildeoles)
Respecto a las construcciones que presentan los ejemplos de ndasheacuterrimo la
anteposicioacuten adjetival al sustantivo ocupa la mayoriacutea (57 3) con 263 casos
(saluberrimas virtudes libeacuterrima voluntad unas ubeacuterrimas amas de criacutea celeberrimo
169
Amphiteatro celeberrimo Lugaacuter miseacuterrima sociedad acerrima Cristiana asperrima
cadeia integerrimo y austeriacutesimo varoacuten celeberrima Fiesta) lo que era de esperar
dado su caraacutecter culto Sobre la posposicioacuten se hallan 167 casos (36 4) (gentes
paupeacuterrimas un ardor tan intolerable y tan acerrimo libeacuterrima prerrogativa ministros
integeacuterrimos de formosa y pulcherrima) y solo 29 casos (63) de ndasheacuterrimo junto al
adjetivo predicativo (es celebeacuterrima sean tan miserrimoshellip)
93 el maacutertir de la ciencia el integerrimo y austeriacutesimo varoacuten (1880 ndash 1881 Meneacutendez
Pelayo Marcelino Historia de los heterodoxos espantildeoles)
94 ograve la casaca para darles y otros pobres miserrimos (1730 Moya Torres y Velasco
Francisco Maacuteximo Manifiesto universal de los males envejecidos)
95 fue tan pauperrima para considerarla digna de la ayuda (1730 Moya Torres y Velasco
Francisco Maacuteximo Manifiesto universal de los males envejecidos)
Concluyendo respecto a lo analizado sobre -eacuterrimo en los siglos XVIII y XIX
podemos confirmar que algunos adjetivos conviven en esta eacutepoca junto a la terminacioacuten
popular ndashiacutesimo como pobre (paupeacuterrimondashpobriacutesimo) pulcro (pulqueacuterrimo-pulcriacutesimo)
mientras que otros como iacutentegro solo presentan la variante culta integeacuterrimo
Esta forma culta ndasheacuterrimo en los siglos XVIII y XIX se emplea en diversos tipos de
escrito tanto formal como informal tanto en Espantildea como en Ameacuterica y presenta
distintas posibilidades constructivas (antepuesto y pospuesto al sustantivo o como
adjetivo predicativo) Es digno de destacar que encontramos no pocos casos de
aceacuterrimo (212 casos) y celebeacuterrimo (140 casos) mientras que otros adjetivos estaacuten
disminuyendo su uso en esta forma culta -eacuterrimo libeacuterrimo (29 casos) miseacuterrimo (23
casos) ubeacuterrimo (15 casos) integeacuterrimo (18 casos) paupeacuterrimo (10 casos)
pulqueacuterrimo (6 caso) salubeacuterrimo (6 caso) En todo caso como avanzaba al principio
su uso no deja de ser minoritario respecto a la forma ndashisimo en la que estamos centrando
este estudio
170
43 Anaacutelisis sociolinguumliacutestico
431 Los casos de -iacutesimo en los textos cultos y literarios autores con alta
frecuencia de uso en el siglo XVIII
En el CORDE hemos encontrado ejemplos localizados en distintos tipos de escrito
por lo que podemos concluir que el empleo de -iacutesimo se ha extendido hacia diferentes
niveles culturales y ya no solo es representativo de la lengua culta como sentildealaba
Serradilla (2004) en referencia a la Edad Media y el espantildeol claacutesico
En los siguientes ejemplos mostraremos los diferentes usos distribuidos en
distintos tipos de escrito tanto en aquellas obras con caraacutecter maacutes popular y coloquial
como las cartas los diarios la comedia sentimental los diaacutelogos y las memorias etc
como en ciertos textos formales tales como discursos o lecciones de Derecho Poliacutetico
Con nuestros datos podemos concluir que -iacutesimo ha sido utilizado ante casi cualquier
ocasioacuten en los siglos XVIII y XIX triplicando su aparicioacuten en el siglo XIX
Respecto al tipo de escritos en los que maacutes frecuentemente aparece el uso
de ndashiacutesimo en el siglo XVIII esta forma se encuentra maacutes profusamente en las obras de
prosa histoacuterica Entre las diez primeras obras con maacutes uso de -iacutesimo 6 de ellas son de
historia pero tambieacuten se encuentra este uso en algunas obras literarias como la de Isla
que ocupa el primer lugar en cuanto al uso o en las memorias donde tambieacuten aparecen
muchos usos de -iacutesimo En cuanto a su distribucioacuten geograacutefica Espantildea ha sido el paiacutes
con maacutes empleo de -iacutesimo en comparacioacuten con los paiacuteses latinoamericanos aunque
debemos destacar sin embargo que una obra en Filipinas ha empleado 519 casos de
-iacutesimo en la que solamente el uso de ilustrisiacutemo llega a 144 casos
En cuanto a los autores del siglo XVIII a traveacutes de la siguiente tabla observamos
coacutemo el Padre de Isla ha empleado abundantes ejemplos de ndashiacutesimo fundamentalmente
en su obra Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas alias Zotes en
171
la que llega a 794 casos En este mismo capiacutetulo ampliaremos un espacio para estudiar
este autor su estilo de lengua etc El segundo autor con mayor utilizacioacuten de -iacutesimo ha
sido Juan de Velasco proveniente de Ecuador con abundantes usos de -iacutesimo en su obra
histoacuterica Hay que tener en cuenta que el el siglo XVIII aparecen 5 autores
latinoamericanos en los primeros lugares en el elevado uso de -iacutesimo originarios de
Ecuador Meacutexico Paraguay y Peruacute mientras que en el siglo XIX no encontramos
ninguacuten autor latinoamericano entre los diez primeros lugares con mayor uso de -iacutesimo
Tal vez podemos hablar de una marcada tendencia en el uso de -iacutesimo en el siglo XVIII
fuera de la Peniacutensula Ibeacuterica sobre todo si incluimos esos dos autores de Peruacute y de
Filipinas con frecuente uso de ilustrisiacutemo que antes mencionaba Todo esto nos hace
deja pensar si la razoacuten por la que estos autores manejan mucho esta foacutermula viene
todaviacutea por su afaacuten cultista
(Datos extraiacutedos del CORDE)
Casos Antildeos Autor Obra Paiacutes Tema
794 1758 Isla Joseacute
Francisco de
Historia del famoso
predicador Fray Gerundio
de Campazas alias Zotes
ESPANtildeA Relato
extenso
novela y otras
formas
similares
523 1789 Velasco Juan de
Historia del reino de Quito
en la Ameacuterica Meridional
ECUA-
DOR
Historiografiacutea
519 1754
Delgado Juan
Joseacute
Historia general
sacro-profana poliacutetica y
natural de las islas del
Poniente llamadas
Filipinas
FILIPI-NA
S
Historiografiacutea
388 1724
Palomino y
Velasco Antonio
El Parnaso espantildeol
pintoresco laureado
ESPANtildeA Pintura
366 1780 Clavijero
Francisco Javier
Historia Antigua de Meacutexico MEacuteXICO Historiografiacutea
301 1745 Lozano Pedro Historia de la conquista del PARA-GU Historiografiacutea
172
Paraguay Riacuteo de la Plata y
Tucumaacuten I
AY
213 1702
ndash
1736
Arzans de Orsuacutea
y Vera
Bartolomeacute
Historia de la villa imperial
de Potosiacute
PERUacute Historiografiacutea
168 1792 Bolantildeos Fray
Joaquiacuten
La portentosa vida de la
muerte
MEacuteXICO Otros
158 1793
ndash
1797
Fernaacutendez de
Moratiacuten
Leandro
Viaje a Italia ESPANtildeA Memorias y
diarios
4311 El caso del Padre Isla el autor del siglo XVIII con mayor uso
de ndashiacutesimo
Isla muestra 917 casos de -iacutesimo en sus obras entre los cuales hay 387 adjetivos
antepuestos al sustantivo y 62 adjetivos pospuestos al mismo Es con diferencia el
autor con mayor cantidad de uso de -iacutesimo en el siglo XVIII Seraacute entonces
indispensable estudiar su estilo su lengua y su teacutecnica para explicar su alto empleo de
esta foacutermula La obra en que aparecen maacutes casos de -iacutesimo es Historia del famoso
predicador Fray Gerundio de Campazas alias Zotes (1758) donde se cuentan 794 casos
68 en Cartas de Juan de la Encina (1732) 50 casos en Descripcioacuten de la maacutescara o
mojiganga (1787) y 5 casos en Ciceroacuten (1774)
Los adjetivos que se presentan con maacutes frecuencia son reverendo (176 veces)
grande (65 veces) santo (51 veces) mucho (28 veces) docto (26 veces) noble (24
veces) y grave (22 veces) En total usa 219 adjetivos diferentes A continuacioacuten se
presenta una tabla que refleja los adjetivos modificados por -iacutesimo en la obra de Isla (La
cifra que aparece a la derecha se refiere al nuacutemero de apariciones)96
96 Encontramos tambieacuten adverbios abundantiacutesimamente graciosiacutesimamente justiacutesimamente probabiliacutesimamente ligeriacutesimamente faciliacutesimamente materialiacutesimamente puntualiacutesima(mente) remotiacutesimamente frecuentiacutesimamente
173
accidentaliacutesima 1 decantadiacutesimo
1 garrafaliacutesimos
1 naturaliacutesimo 8 sagaciacutesimo
1
advertidiacutesimo 3 defecadiacutesimos
2 generosiacutesimos
3 necesariacutesimos
1 saladiacutesimos
2
afabiliacutesimo 1 delicadiacutesimo 4 grieguiacutesima 2 nobiliacutesimo 24 Santiacutesim
a
50
afectuosiacutesimo 1 devotiacutesimo 4
gloriosiacutesimo 4 noviacutesimos 3 satisfechiacutesimo
1
aficionadiacutesimo 1 dichosiacutesimos
3 graciosiacutesima 5 numerosiacutesimos
2 sazonadiacutesimos
4
Agiliacutesimas 2 diestriacutesimo 1 grandiacutesimos 6
5
obscuriacutesima 1 sapientiacutesimo
10
agudiacutesima 3 digniacutesimo 2 gratiacutesimas 1 oscuriacutesima 1 semejantiacutesimo
1
airosiacutesimo 1 diligentiacutesimo
2 graviacutesimos 2
2
oportuniacutesimo 9 sentidiacutesima
3
ajustadiacutesima 1
Discretiacutesima 12 groseriacutesimo 1 pacientiacutesimo 1 severiacutesimo
3
altiacutesimo 5 disparatadiacutesimos
5 habiliacutesimo 1 padrotiacutesimos97
1 simpliciacutesima
1
amantiacutesimo 3 diversiacutesimo 1 hermosiacutesimos 2 pedantiacutesimo 3 sinceriacutesimo
1
amarguiacutesima 1 dociliacutesimo 2 hinchadiacutesima 1 perfectiacutesimo 3 singulariacutesimos
6
amiguiacutesimo 1 doctiacutesimos 26 honradiacutesimos 1 peritiacutesimo 1 solemniacutesimas
5
almibaradiacutesima 1 donosiacutesima 1 humaniacutesimo 1
perjudicialiacutesimo
1 solidiacutesimas
1
antiquiacutesimo 5 dulciacutesimas 5 ilustriacutesimos 17
perniciosiacutesima
1 sutiliacutesimas
6
asperiacutesima 2 eficaciacutesimo 1 impertinentiacutesimas
7 pesadiacutesima 2 supiniacutesima
1
asquerosiacutesima 1 ejemplariacutesima
2 importantiacutesimos
10
piadosiacutesima 5 tersiacutesimo 1
Atentiacutesimos 2 Elegantiacutesimo
7 Ingeniosiacutesimo
5 plangibiliacutesimo
1 tiesiacutesimo 2
augustiacutesimas 1 elevadiacutesima 5 injuriosiacutesimas 1 pleniacutesimos 6 tontiacutesima 2
austeriacutesimos 2 elocuentiacutesimo
8
inocentiacutesimo 1 Poderosiacutesimo 3 trabajadiacutesima
2
belliacutesima 8 enemiguiacutesimo
1 insulsiacutesimo 3 poquiacutesimos 6 Trabajosiacutesim a
2
barbadiacutesimo 1 eruditiacutesimo 11 irritadiacutesimo 1 porfiadiacutesimo 1 trivialiacutesimas
3
bizarriacutesimo 3 escola sticiacutesimo
1 juiciosiacutesima 5 posibiliacutesima 1 urbaniacutesima
3
bobiacutesima 3 escrupulosiacutesimo
2 laboriosiacutesimo 1 preciosiacutesima 7 usandiacutesima
19
97 Ven acaacute corazoacuten de lana iquesttuacute no sabes la estrecha amistad y la grande correspondencia que tiene el sentildeor magistral con los padrotiacutesimos de la orden (1758 Isla Joseacute Francisco de Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas alias Zotes)
174
bondadosiacutesima 1 esentiacutesimo 3 larguiacutesima 1 principaliacutesimamente
4 utiliacutesima 12
boniacutesima
12
especialiacutesimo
2 latiniacutesimo 4
propiacutesimos 3 vaniacutesimas 1
braviacutesimos 1 estrechiacutesima 5 lerdiacutesimo 2 profundiacutesimo 6 vastiacutesima 1
briboniacutesima 1 estupendiacutesima
8 leviacutesimas 2 1 venerabiliacutesimo
3
brillantiacutesima 2 exactiacutesimo 5 magestuosiacutesimo
1 profaniacutesima 1
verdaderiacutesima
1
candidiacutesimo 3 exquisitiacutesima
2 maliacutesimo
4 prudentiacutesimo 3 endiacutesimo 5
capaciacutesimos 1 extravagantiacutesima
3 mansiacutesimo 1 puerquiacutesima 1 vergonzosiacutesima
1
castiacutesima 2 faciliacutesimo 3 menudiacutesima 1 pulcriacutesimo 1 vetustiacutesimos
1
celentiacutesima 2
falsiacutesimo 1 merecidiacutesimos
1 puriacutesima 15 viejiacutesimos
1
celosiacutesimos 1
4
familiariacutesima
1 mesmiacutesimo 3 quietiacutesimo 1 vigilantiacutesimo
1
charriacutesimo 1 famosiacutesimo 6 metafisiquiacutesimo
2 rapidiacutesimos 1 viviacutesimamente
4
circunspectiacutesimo
4 fastidiosiacutesima
1
mismiacutesimo 20
rariacutesimos 3 vuesandiacutesima
25
completiacutesima 1 fataliacutesimos 1 moderniacutesimo 3 recientiacutesimo 1 vulgariacutesimo
2
comuniacutesimas 3 feliciacutesimo 3 modestiacutesimo 4 rectiacutesima 1 conceptuosiacutesimas
3 festiviacutesimas 1 monsieuriacutesimo98
2 religiosiacutesimo 3
copiosiacutesima 3 finiacutesima 2 muchiacutesima 2
8 reverendiacutesi
mo 176
chistosiacutesimo 1 floridiacutesimo 1 ridiculiacutesima 1
clariacutesimos 9 formaliacutesima 2 riquiacutesima 4 crasiacutesima 3 frigidiacutesimo 3
cristianiacutesimo 1 funestiacutesima 1
cultiacutesimo 7
curiosiacutesimo 2
Es evidente la enorme variedad de adjetivos que usa este autor y es digno de
destacar el frecuente uso de la foacutermula fosilizada reverendiacutesimo en Isla en cuanto al
resto de adjetivos grande ha sido el preferido por el autor aunque hay tambieacuten
formaciones extrantildeas que persiguen remedar la lengua culta
Francisco Saacutenchez Blanco (1992106-107) comenta en uno de sus trabajos que Isla
98
El cual asiacute atendioacute a toda la entretenida y graciosa conversacioacuten que pasoacute entre el magistral y el monsieuriacutesimo de don Carlos (1758 Isla Joseacute Francisco de Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas alias Zotes)
175
no es un ilustrado en sentido pleno porque mantiene la ambiguumledad entre antiguos y
modernos que propicia la orden jesuiacutetica pero aclara que tampoco es un reaccionario
Antildeade Francisco Saacutenchez Blanco asiacute
Los escritores maacutes significativos del siglo XVIII tendieron a adoptar un punto de
vista distinto maacutes distante al de la masa e incluso al cotidiano y ldquonormalrdquo Lo
mismo que le puede apetecer la saacutetira de las costumbres ama la impropiedad la
ironiacutea el discurso camuflado y el hablar enmascarado Al igual que Cervantes
que pretende poner en ridiacuteculo los malos libros de caballeriacuteas tambieacuten Isla
pretende acabar con los malos sermones y los peores predicadores
Otra autora Iris M Zavala (1987 21) nos habla del talante del padre Isla en su
Fray Gerundio para ella Isla transforma el signo linguumliacutestico El personaje quiere
aparentar un nivel cultural que no tiene y ldquoen taacutecito acuerdo con sus receptores indoctos
cambia el coacutedigo y por tanto el significado valor y funcioacuten del signo Por eso mueve a
risa dentro del coacutedigo oficial cultordquo por lo que ldquosu comunicacioacuten consiste en un juego
combinatorio de sonidos de leacutexico de sintaxis discurso del mismo orden casi que las
onomatopeyas destinado a producir una impresioacuten especiacutefica en su auditorio Toma los
signos en su valor de significante y cambia todo el campo semaacutenticordquo Esta situacioacuten es
la que provoca la comicidad de la obra
Precisamente la risa y la parodia en la famosa novela de Isla Historia del famoso
predicador fray Gerundio de Campazas alias Zotes ha sido estudiada por Zavala (1987)
quien relata que el texto representa un considerable diaacutelogo con algunos elementos de la
novela laquobarrocaraquo (El Quijote la picaresca la biografiacutea y la autobiografiacutea)
Ya sentildealaba Serradilla (2005 360-361) coacutemo Cervantes sabe obtener efectos
burlescos del uso de ndashiacutesimo lo mismo hace Isla y asiacute encontramos que -iacutesimo modifica
adjetivos relacionales y sustantivos para lograr una mayor expresividad y tambieacuten un
efecto burlesco Isla transforma el adjetivo relacional en valorativo en este sentido ha
176
ocurrido un cambio semaacutentico en dichos adjetivos relacionales Los adjetivos que han
sufrido este cambio son entre otros latiniacutesimo grieguiacutesima metafisiquiacutesimo y el
sustantivo monsieuriacutesimo
96 y a la propiedad de la lengua castellana el latiniacutesimo doacutemine no podiacutea tener gusto
maacutes estrafalario (1758 Isla Joseacute Francisco de Historia del famoso predicador
Fray Gerundio de Campazas)
97 hasta para los mismos griegos no sea grieguiacutesima toda esa jerigonza de acates
septipiubsores (1758 Isla Joseacute Francisco de Historia del famoso predicador Fray
Gerundio de Campazas)
98 en varios desaciertos del mismo latiniacutesimo Carmona Esto le cocioacute el atrabiacutelis
(1732 Isla Joseacute Francisco de Cartas de Juan de la Encina)
99 cirujano por lo meacutenos no obstante de ser latiniacutesimo en este particular ya le
igualareacutemos (1732 Isla Joseacute Francisco de Cartas de Juan de la Encina)
100 Quedoacutese atoacutenito y como pasmado al oiacuter semejante cuestioacuten el metafisiquiacutesimo fray
Toribio (1758 Isla Joseacute Francisco de Historia del famoso predicador Fray
Gerundio de Campazas)
101 El cual asiacute atendioacute a toda la entretenida y graciosa conversacioacuten que pasoacute entre el
magistral y el monsieuriacutesimo de don Carlos como ahora llueven albardas (1758
Isla Joseacute Francisco de Historia del famoso predicador Fray Gerundio de
Campazas)
Considera Zavala que casi se puede decir que ldquoFray Gerundio es un travestido de
El Quijoterdquo seguacuten ella su eacutexito proviene en gran medida de la gran recepcioacuten
dieciochesca de la novela cervantina Antildeade la autora que las imitaciones (paroacutedicas o
no) de El Quijote abundan en el siglo XVIII lo mismo en prosa que en poesiacutea o en
teatro (Brown 1943 Aguilar Pintildeal 1982) Isla ademaacutes y seguimos con palabras de
esta autora
[] contrapone varias lenguas la ruacutestica aldeana los desenfrenos linguumliacutesticos
de los profesores de Gerundico y las diversas lenguas literarias estilizadas o
bien deformadas Sus filiaciones con la serie narrativa del siglo XVII parecen
evidentes pues unas y otras son estrategias gratas a la picaresca y al modo
cervantino
177
Estoy muy de acuerdo con esta idea debido a que con el uso de ndashiacutesimo Isla
presenta una estrategia de estilo similar a Cervantes
A continuacioacuten expongo unos casos de tratamiento usados por Isla donde se
puede afirmar que ha creado una foacutermula propia para su lenguaje endiacutesimo usandiacutesima
vuesandiacutesima Es interesante ver que Isla juega con las palabras utilizando endiacutesimo99
para sustituir a lsquoreverendiacutesimorsquo y usandiacutesima vuesandiacutesima para sustituir lsquovuestra
reverendiacutesimarsquo Es expresioacuten pura y propia de Isla muestra de su arte y de su capacidad
de burla y parodia Teniendo en cuenta los personajes que emplean estas expresiones
podemos asegurar que estamos ante un intento de acceder a una lengua culta que en
realidad no se controla
102 le dijo - Tenga su eternidaacute guumlenas tardes endiacutesimo padre fray maestro (1758 Isla
Joseacute Francisco de Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas)
103 llaman flaires gazpachos Deacutejelo su usandiacutesima eso es bobada (1758 Isla Joseacute
Francisco de Historia del famoso predicador Fray Gerundio de Campazas)
104 le interrumpioacute el colegial- para servir a vuesandiacutesima - Perdone usted -continuoacute
fray Gerundio (1758 Isla Joseacute Francisco de Historia del famoso predicador Fray
Gerundio de Campazas)
Isla parodia el lenguaje de la erudicioacuten buscando la risa Asiacute respecto a la
estructura que estamos analizando podemos decir que en el uso en ndashiacutesimo hay mucho
de humorismo y parodia
432 Los casos de -iacutesimo en los textos cultos y literarios autores con alta
frecuencia de uso en el siglo XIX
El siglo XIX encontramos abundantes usos de -iacutesimo superando tres veces los
empleados en el siglo XVIII Solamente en el antildeo 1881 ya aparecen maacutes de dos mil
99
Endiacutesimo lsquoreverendiacutesimorsquo (J F de Isla Fray Gerundio de Campazas II 206) Usandiacutesima lsquovuestra reverendiacutesimarsquo rust (J F de Isla Fray Gerundio de Campazas II 207) Vuesandiacutesima lsquovuestra reverendiacutesimarsquo (J F de Isla Fray Gerundio de Campazas IV 40 45) en httpwwwcasadilopeitglosarioglosario-vhtml
178
casos Al indagar en la razoacuten de por queacute en ese antildeo se han dado tantos casos de -iacutesimo
vemos que tan solo en la obra de Marcelino Meneacutendez Pelayo Historia de los
heterodoxos espantildeoles ya se han detectado 1391 casos Resulta interesante percibir que
Benito Peacuterez Galdoacutes tambieacuten utiliza esta foacutermula asiacute en Fortunata y Jacinta
encontramos 452 casos pero si sumamos los empleados en todas sus obras llegamos a
5834 usos De hecho analizareacute luego su estilo y su lenguaje en este trabajo para
relacionarlo con el uso sociolinguumliacutestico de esta foacutermula Veacutease la siguiente tabla
(Datos extraiacutedos del CORDE)
Casos Antildeos Autor Obra Paiacutes Tema
1391 1880
-
1881
Marcelino
Meneacutendez
Pelayo
Historia de los heterodoxos
espantildeoles
ESPANtildeA Ensayo
521 1876
-
1880
Juliaacuten Zugasti
y Saacuteenz
El Bandolerismo Estudio
social y memorias histoacutericas
ESPANtildeA Historiografiacutea
452 1885
-
1887
Benito Peacuterez
Galdoacutes
Fortunata y Jacinta ESPANtildeA Relato extenso
novela y otras formas
similares
438 1880 Antonio
Barreras
El espadachiacuten narracioacuten
histoacuterica del motiacuten de
Madrid en 1766
ESPANtildeA Relato extenso
novela y otras formas
similares
382 1861
Pedro
Antonio de
Alarcoacuten
De Madrid a Naacutepoles
pasando por Pariacutes el
Mont-Blanc el Simploacuten el
Lago Mayor Turiacuten Paviacutea
Milaacuten
ESPANtildeA Turismo y viajes
323 1847
-
1857
Juan Valera Correspondencia ESPANtildeA Turismo y viajes
314 1891 Luis Coloma Pequentildeeces ESPANtildeA Relato extenso
novela y otras formas
similares
307 1847 Antonio Memorias ESPANtildeA Memorias y diarios4
179
-
1849
Alcalaacute
Galiano
290 1896 Blas Laacutezaro e
Ibiza
Compendio de la flora
espantildeola Estudio especial
de las plantas criptoacutegamas y
faneroacutegamas indiacutegenas
ESPANtildeA Enciclopedias y
compendios
229
1876
-
1877
Benito Peacuterez
Galdoacutes Gloria
ESPANtildeA Relato extenso
novela y otras formas
similares
Respecto al tipo de escritos en los que ha aparecido -iacutesimo en el siglo XIX se
presenta ya en una variedad maacutes amplia de escritos y pertenecen a obras de historia de
literatura de viajes incluso a cartas memorias diarios o enciclopedias en franco
contraste con las primeras obras del siglo XVIII cuando lo haciacutea primordialmente en
textos histoacutericos Esto nos permite confirmar que el uso de -iacutesimo se ha distribuido en
muchas variedades discursivas y ocurre en consonancia con el importante incremento
que en este siglo en Espantildea sufre esta forma
4321 Tres autores con alto uso de ndashiacutesimo en el SXIX Marcelino Meneacutendez
Pelayo Benito Peacuterez Galdoacutes y Juan Valera
Seguacuten nuestro estudio en el siglo XIX hay abundantes casos de ndashiacutesimo hasta tres
veces maacutes que en el siglo XVIII Y entre los autores del XIX encontramos a tres autores
con un uso extensivo de ndashiacutesimo Benito Peacuterez Galdoacutes Marcelino Meneacutendez Pelayo y
Juan Valera
43211 Meneacutendez Pelayo
Se considera como el representante de la historiografiacutea espantildeola Joseacute Mariacutea Jover
(1963) describe a Meneacutendez Pelayo de este modo
180
Perfecto conocedor de la cultura europea trabajador infatigable escritor de una
correccioacuten y de un nervio insuperables va a llevar a cabo un gigantesco esfuerzo
de investigacioacuten y de exposicioacuten de nuestra cultura nacional con la que se
muestra radicalmente identificadoSus estudios y trabajos constituyen la maacutes seria
aportacioacuten de la eacutepoca de la Restauracioacuten al conocimiento de historia de Espantildea
Meneacutendez Pelayo emplea hasta 2050 casos de ndashiacutesimo en sus obras Entre ellas en
Historia de los heterodoxos espantildeoles aparece 1391 veces Por tal cantidad de casos
para poder estudiar la situacioacuten al completo nos limitaremos a observar ndashiacutesima donde
se encuentran 428 casos Si analizamos la posicioacuten del adjetivo en esta obra se han
presentado 218 adjetivos antepuestos al sustantivo El porcentaje de la anteposicioacuten
ocupa maacutes de la mitad del total de apariciones Sin embargo solo presenta unos 121
adjetivos pospuestos al sustantivo Veacutease la siguiente tabla sobre la variedad del
adjetivo que emplea Meneacutendez Pelayo
Historia de los heterodoxos espantildeoles (1880ndash1881)
ampliacutesima 1 capitaliacutesi
m 2 habiliacutesima 2 peligrosiacutesima 1 saladiacutesima 4
angustiacutesima 3 castiacutesima 1 honrosiacutesima 1 perfectiacutesima 4 Santiacutesima 23
amarguiacutesima
1 clariacutesima 6 ilustriacutesima 3 perniciosiacutesima 1 sazonadiacutesima
1
amorosiacutesima
1 competentiacutesima
1 imperfectiacutesima 3
pertinaciacutesima 1 seguriacutesima 2
anchiacutesima 2 conocidiacutesima
1
infeliciacutesima 2 piadosiacutesima 1 severiacutesima 3
apasionadiacutesima
1
convenientiacutesima
1
ingeniosiacutesima 2
poderosiacutesima 2 simpliciacutesima 2
apuradiacutesima
1 correctiacutesima
1
ingentiacutesima 1 populariacutesima 1
sinceriacutesima 1
ardentiacutesima 4 cortiacutesima 7 inocentiacutesima 1 preciosiacutesima 2 singulariacutesima
3
asperiacutesima 2 crasiacutesima 2 insolentiacutesima 1 primorosiacutesima 2 solemniacutesima 1
asquerosiacutesima
1 crudiacutesima 1 interesantiacutesima 3 principaliacutesima 3 suficientiacutesima
3
atrevidiacutesima
1 cristianiacutesima
2 larguiacutesima 9 profundiacutesima 3 sutiliacutesima 3
augustiacutesima 2 curiosiacutesima
6 leviacutesima 5 prudentiacutesima 2 terniacutesima 3
181
austeriacutesima 1 ferociacutesima
1 ligeriacutesima 2 radicaliacutesima 2 tristiacutesima 12
atrasadiacutesima
2 fervorosiacutesima
1 lindiacutesima 1 rariacutesima 12
torpiacutesima 1
bajiacutesima 3 fideliacutesima 1 materialiacutesima 2 recargadiacutesima 1
trabajosiacutesima
1
beatiacutesima 1 firmiacutesima 2
menudiacutesima 1 refinadiacutesima 1 urgentiacutesima 1
belliacutesima 3 flaquiacutesima
1 merecidiacutesima 1 relajadiacutesima 2 vaniacutesima 2
beneficentiacutesima
4 florentiacutesima
1 negriacutesima 2 reverendiacutesima 2 viejiacutesima 1
bizarriacutesima 2 frecuentiacutesima
3 nobiliacutesima 5 riquiacutesima 1
3
vigorosiacutesima 3
Breviacutesima 6 gastadiacutesima
1 notabiliacutesima 4 ruidosiacutesima 1 viviacutesima 2
brillantiacutesima d
2 generosiacutesima
2 noviacutesima 1
4
rudiacutesima 3 vulgariacutesima 3
burdiacutesima 1 gloriosiacutesima
3 oscuriacutesima 4
grandiacutesi
ma
1
4
graviacutesima 4
Podriacutea parecer sorprendente que un autor del siglo XIX emplee mucho maacutes la
anteposicioacuten adjetival que la posposicioacuten pero el superlativo sinteacutetico sigue auacuten
predominando en la posicioacuten prenominal pensamos que el tono grandilocuente o la
escritura afectada de este autor pueden marcar su preferencia por este orden Por otro
lado como muestra la tabla anterior la variedad de adjetivos es tambieacuten numerosa hay
110 adjetivos diferentes entre los 428 casos Los adjetivos maacutes frecuentes son santa (23
veces) nueva (14 veces) grande (14 veces) rica (13 veces) triste (12 veces) Merece la
pena destacar que este autor del siglo XIX ya no usa tanto las foacutermulas fosilizadas como
Isla el autor del siglo XVIII antes analizado La frecuencia en el uso de dicha foacutermula
ha bajado con solo 23 apariciones de santiacutesima en comparacioacuten con el abundante uso de
reverendiacutesimo en Isla
43212 Peacuterez Galdoacutes
182
Galdoacutes emplea 5834 casos de ndashiacutesimo en todas sus obras es por tanto el maacutes
aficionado a esta foacutermula Hemos estudiado su uso desde la obra donde ha presentado
maacutes casos de ndashiacutesimo Fortunata y Jacinta (451 casos) para indagar en su estrategia En
esta obra hallamos 115 adjetivos diferentes 178 casos de ndashiacutesimo con adjetivo
antepuesto al sustantivo y 122 casos de adjetivos pospuestos el resto son estructuras
con adjetivo predicativo o construcciones formularias
abatidiacutesimo 1 chistosiacutesima
1 falsiacutesimo
1 juiciosiacutesimo 1 rariacutesima 2
aburridiacutesima
1 clariacutesima 1 fatigadiacutesima 4 larguiacutesima 2 remotiacutesimo 1
acerbiacutesimo 2 conmovidiacutesima 1 fecundiacutesimo 1 lastimosiacutesima
2 rendidiacutesimo 2
acongojadiacutesima 2 contentiacutesima
4 feiacutesimo
1 lindiacutesimo 8 respetabiliacutesimo
4
acreditadiacutesimo 1 complacidiacutesima 1 feliciacutesima 3 maliacutesimo 3
reservadiacutesimo
1
afectadiacutesimo 1 correctiacutesima 1 finiacutesima 1
8
mismiacutesimo 3 riquiacutesimas 9
afligidiacutesimo
1 cortadiacutesima 1 firmiacutesima 2 modestiacutesimo
1 sabrosiacutesimo 2
Agradabiliacutesimo 1 cortiacutesimo 2 fortiacutesimo 2 molestiacutesimas
2
saladiacutesimo 1
agradecidiacutesimo 4 crudiacutesimo
1 frigidiacutesimo 2 moniacutesima 9 Santiacutesima 5
0
agudiacutesimo 8 crueliacutesimas 2 fuertiacutesimo 1 muchiacutesimo 2
5
santifiquiacutesimas
1
alarmadiacutesima
3 cumplidiacutesima 1 gordiacutesimo 1 nerviosiacutesima
1 sapientiacutesimas 1
altiacutesimo
3 curiosiacutesimo 1 gallardiacutesimo 1 nobiliacutesima 2 sencilliacutesima 1
amantiacutesima
1 decentiacutesimo 5 grandiacutesima
s
1
8
notabiliacutesima
1 severiacutesimamente
2
ampliacutesima 1 defectuosiacutesima 1 gruesiacutesima 1 noviacutesimo 2 singulariacutesima 4 animadiacutesimo 1 delicadiacutesimo 3 guapiacutesima 1
0 olorosiacutesimas
1 sofocadiacutesima 3
antiquiacutesimos 1 densiacutesimo 1 habiliacutesimas 2 originaliacutesimo
1 solemniacutesimo 2
aplicadiacutesima 1 desabridiacutesimo 1 hermosiacutesima 6 oscuriacutesimo 3 sutiliacutesimo 1
apreciabiliacutesima 2 desconsoladiacutesima
1 holgadiacutesimas
1 penosiacutesimos
1 tantiacutesimo 1
9
183
apuradiacutesima 2 despejadiacutesimo 1 hondiacutesimo 7 pesadiacutesima 1 tierniacutesimo 5
ardentiacutesima 3 despiertiacutesima 1 honradiacutesimo 2 pobriacutesima 2 tristiacutesima 8 arrogantiacutesima 3 digniacutesimo 1
humildiacutesimo 1
poquiacutesimos 2 turbadiacutesima 1
aseadiacutesima 1 diligentiacutesima 1 Ilustriacutesimo 1 preciosiacutesima
5 utiliacutesimas 2
asquerosiacutesimas 1 duriacutesima 1 incomodadiacutesima
3 prontiacutesimo 1 variadiacutesima 2
asustadiacutesimo 3 dulciacutesimo 4 indecentiacutesimos
3 profundiacutesimo
12
vastiacutesimo 5
bajiacutesimos
2 elegantiacutesima 4 inquietiacutesima 2 Puriacutesima 11
viviacutesima 13
belliacutesima 2 esbeltiacutesimo 1 intensiacutesimo 9 queridiacutesimos
2
vulgariacutesimo 1
blanquiacutesimos
2 escondidiacutesimo 1 interesantiacutesimo
3
boniacutesimo 2 esencialiacutesimo 1
bonitiacutesima 5 esmeradiacutesimos 1
brillantiacutesima 1 espaciosiacutesima 2
catoliquiacutesima 1 estropeadiacutesima 1
A continuacioacuten mostramos unos ejemplos de Galdoacutes tanto antepuesto como
pospuesto al sustantivo
105 Contemplaban ellos a las damas mudos y con grandiacutesima emocioacuten ( 1885 ndash 1887
Peacuterez Galdoacutes Benito Fortunata y Jacinta)
106 Desaparecioacute la comparsa por una puerquiacutesima y angosta escalera que del aacutengulo
del corredor (1885 ndash 1887 Peacuterez Galdoacutes Benito Fortunata y Jacinta)
107 Su tez finiacutesima y sus ojos que despediacutean alegriacutea y sentimiento (1885 ndash 1887 Peacuterez
Galdoacutes Benito Fortunata y Jacinta)
108 Juaniacuten lanzoacute una carcajada graciosiacutesima (1885 ndash 1887 Peacuterez Galdoacutes Benito
Fortunata y Jacinta)
Como acabo de sentildealar tambieacuten Galdoacutes usa ndashiacutesimo como foacutermula a la divinidad o
de tratamiento veacuteanse algunos ejemplos procedentes de otras de sus obras
Encontramos tambieacuten la palabra Generaliacutesimo100 en la que seguacuten Serradilla (2005 361)
no existiacutea elementos de burla ya que se trata de un probable italianismo 100 Otro autor tambieacuten emplea Generaliacutesimo estaacute en que con el nombramiento de Generaliacutesimo en un extranjero hemos perdido la consideracioacuten (1813 Romero Alpuente Juan Wellington en Espantildea y Ballesteros en Ceuta [Escritos])
184
109 el Rey digo no parece muy satisfecho de las disposiciones tomadas uacuteltimamente
por su Generaliacutesimo (1898 Peacuterez Galdoacutes Benito Zumalacaacuterregui)
La variedad de adjetivos en Fortunata y Jacinta tambieacuten es grande 115 diferentes
adjetivos en 451 casos Entre los adjetivos con alta frecuencia de uso hemos detectado
santo (36 veces) mucho (25 veces) tanto (19 veces) y grande (18 veces) todos ellos
adjetivos de alta frecuencia de uso en la lengua Estos datos se corresponden con los
resultados que hemos obtenido del corpus de correspondencia mucho y tanto son
adjetivos con enorme uso tambieacuten en las cartas de los siglos XVIII y XIX
43213 Valera
Otro autor del siglo XIX Juan Valera tambieacuten recurre con frecuencia a esta forma
de superlacioacuten Los casos de ndashiacutesimo encontrados son 1713 entre todas sus obras En
ellas dentro de su correspondencia aparece 305 veces y seraacute nuestro material de
anaacutelisis de su obra Ciertos adjetivos como afecto (18 veces) hermoso (19 veces) poco
(15 veces) y grande (14 veces) son preferentes en comparacioacuten con los otros adjetivos
Ademaacutes la mayoriacutea de ellos son de caraacutecter culto Respecto a la posicioacuten de los mismos
su uso en la anteposicioacuten del adjetivo al sustantivo presenta igual porcentaje que la
posposicional aunque se trate de un autor del s XIX
aburridiacutesimo
2 candidiacutesimas 1 elegantiacutesima
6 hermosiacutesimo 1
9
preciosiacutesima 1
afanadiacutesimo
1 cansadiacutesimo 1 elocuentiacutesimo
2 impiiacutesimo 2 prudentiacutesimo 1
afectiacutesimo 1
8
cariacutesimos 4 eminentiacutesimo
1 incomodadiacutesima
1 primorosiacutesimos
2
afectadiacutesimo
2 castiacutesima 1 escarpadiacutesima
1 interesantiacutesimas
1 prolongadiacutesimos
2
aficionadiacutesimo
3 circunstanciadiacutesimos
1 esencialiacutesimo
1 inocentiacutesimo 1 puriacutesimo 4
185
afligidiacutesimo 2 clariacutesimo 2 exajeradiacutesimo
1 judiiacutesima 1 quejosiacutesimo 1
agitadiacutesimas
2 concurridiacutesimo 2 excelentiacutesimo
1 justiacutesimo 6 rariacutesimas 4
agradabiliacutesima
1 contentiacutesimos 3 extensiacutesimas
1 larguiacutesimo 7 refinadiacutesima 1
agudiacutesimo 3 contristadiacutesimos 1 fastidiosiacutesimo
1 ligeriacutesimo 4 remotiacutesima 3
altiacutesimo 7 completiacutesima 1 fecundiacutesimo
2 lindiacutesimos
11
riquiacutesimas 10
amabiliacutesimo
9 cortiacutesimos 1 feiacutesimo 2 lujosiacutesimo 1
saladiacutesima 1
amorosiacutesimo
6 crueliacutesimos 1 feliciacutesimo 2 maduriacutesimas 1 sapientiacutesimo 4
animadiacutesima
1 curiosiacutesimos 4 ferociacutesimo 1 misericordiosiacutesimo
4 secretiacutesimo 6
antiquiacutesimo 3 delicadiacutesimo 2 Fideliacutesima 1 mismiacutesimo 4 sencilliacutesimas 1
apegadiacutesimo
1 dificiliacutesimo 3 finiacutesima 4 muchiacutesimos 12
sentidiacutesimos 1
apuradiacutesimo
2 dilatadiacutesima 6 fortiacutesimo 7 notabiliacutesimos 2 simpliciacutesimo 7
atildadiacutesimo
1 discretiacutesimos 1 ignorantiacutesimo
1 numerosiacutesima 2 singulariacutesima 6
atrevidiacutesimo
1 distinguidiacutesimos 2
incomodiacutesimo
1 originaliacutesima 1 sutiliacutesima 2
belliacutesimos 7 divertidiacutesimo 1 ingeniosiacutesima
2 peligrosiacutesima 2 tardiacutesimo 1
boniacutesima
1 doctiacutesimo 3 graciosiacutesimo
3 perfectiacutesimo 3 tierniacutesima 1
brillantiacutesima
1 dolorosiacutesima 1 grandiacutesim
o
1
4
poetiquiacutesima 1 tontiacutesimas 1
dulciacutesimo 1
graviacutesimos 2 poquiacutesimo 1
5
tristiacutesimo 1
guapiacutesima 2 potentiacutesimo 8 utiliacutesimo 5
vastiacutesimos 2 versadiacutesimo 1 vehementiacutesi
mo 3
viviacutesimos 2
Entre estos 305 casos de -iacutesimo encontramos 118 adjetivos diferentes Hermoso ha
sido el adjetivo usado con maacutes frecuencia 19 veces en las cartas de Juan Valera El
segundo adjetivo maacutes usado es afecto con sus 18 apariciones En este caso afectiacutesimo
suele ser la foacutermula de cierre usada en las cartas mientras que ndashiacutesimo con hermoso se
antepone o pospone al sustantivo incluso aparece como predicativo Si hablamos de la
186
posicioacuten del adjetivo la anteposicioacuten y la posposicioacuten del adjetivo muestran el mismo
porcentaje hay 107 casos tanto anteposicionales como posposicionales y vemos 91
casos de -iacutesimo con adjetivos predicativos que acompantildean a los verbos ser estar etc
Si revisamos una eacutepoca anterior en la Edad Media seguacuten palabras de Garciacutea
Gonzaacutelez (1990) encontramos que buen(o) mal(o) y gran(d) han sido los adjetivos
preferentes sin embargo en las cartas de Juan Valera boniacutesimo solo se presenta en dos
ocasiones y no aparece maliacutesimo aunque grande sigue mateniendo su frecuente
aparicioacuten Esto demuestra que los adjetivos han variado mucho a lo largo de la historia
En las cartas de Juan Valera como antes sentildealaba hermoso afecto poco y grande
son los adjetivos con mayor frecuencia de uso junto a -iacutesimo En el caso de afecto si
estudiamos su uso en los siglos XVIII y XIX encontramos 134 casos en las cartas entre
los 277 casos del total de apariciones seguacuten los datos del CORDE es decir casi la
mitad de su aparicioacuten en las cartas empleadas como foacutermulas de cierre fosilizadas y alliacute
puede presentarse tanto antepuesto como pospuesto como en los siguientes ejemplos
que aquiacute exponemos
110 aacute los pies de la tuya y creacuteeme tu amigo afectiacutesimo Juan (1847-1857 Valera Juan
Correspondencia)
111 se somete aacute tu juicio Adioacutes y creacuteenle tu afectiacutesimo amigo ahora Juan
(1847ndash1857 Valera Juan Correspondencia)
112 crea que lo es suyo afectiacutesimo J Valera San Petersburgo 5 de Febrero de 1857
(1847ndash1857 Valera Juan Correspondencia)
113 En fin ellos se entenderaacuten Adioacutes Suyo afectiacutesimo Juan Valera (1847ndash1857
Valera Juan Correspondencia)
114 de parte miacutea y creacuteame suyo afectiacutesimo J Valera (1847ndash1857 Valera Juan
Correspondencia)
Cabe destacar que la buacutesqueda de la belleza en la escritura de Juan Valera se
refleja en su manejo de la posicioacuten adjetival respecto del sustantivo Como acabamos de
187
sentildealar a pesar de que Juan Valera pertenecioacute al s XIX la anteposicioacuten y la
posposicioacuten aparecen de forma equilibrada
115 primero dos otros salones donde hay belliacutesimos objetos de la edad media y el
renacimiento (1847ndash1857 Valera Juan Correspondencia)
116 moderno albaneacutes y se da de este modo una ingeniosiacutesima y sabia interpretacioacuten
histoacuterica (1847ndash1857 Valera Juan Correspondencia)
117 soacutelo el turco que tiene un riquiacutesimo almaceacuten de pipas de chales de Persia gorros
(1847ndash1857 Valera Juan Correspondencia)
118 gorros de Turquiacutea y otros muchiacutesimos primores no lo habla y en cambio con
grande (1847ndash1857 Valera Juan Correspondencia)
119 da clase de piedras preciosas y de un trabajo belliacutesimo(1847-1857 Valera Juan
Correspondencia)
120 como una ensaladera de forma elegantiacutesima (1847ndash1857 Valera Juan
Correspondencia)
121 Bajamos desde alliacute aacute pie por una cuesta escarpadiacutesima (1847-1857 Valera Juan
Correspondencia)
122 gozaba en Salerno de una reputacioacuten grandiacutesima y teniacutea varios disciacutepulos aacute
quienes ensentildeaba (1847-1857 Valera Juan Correspondencia)
4322 Comparacioacuten entre los cuatros autores con mayor uso de ndashiacutesimo en los
siglos XVIII y XIX Isla Meneacutendez Pelayo Galdoacutes y Valera
Comparando los cuatro autores que hemos estudiado en el siglo XVIII Isla ha
empleado 917 casos de ndashiacutesimo en todas sus obras presenta 387 casos antepuestos al
sustantivo y 62 pospuestos al mismo No es extrantildeo que un autor del siglo XVIII tenga
preferencia en el uso de la anteposicioacuten pero tan alto porcentaje obedece a su estilo y a
su intencioacuten humoriacutestica Entre los cuatros autores de los siglos XVIII y XIX solamente
en Isla encontramos que -iacutesimo modifica adjetivos relacionales por la expresividad de
su escritura Isla transforma el adjetivo relacional en valorativo y en ese sentido
provoca un cambio semaacutentico en dichos adjetivos Los adjetivos que han pasado por
este cambio son latiniacutesimo grieguiacutesima y metafisiquiacutesimo Ademaacutes de esta estrategia
188
Isla juega maacutes con las palabras utilizando endiacutesimo para sustituir a reverendiacutesimo y
usandiacutesima vuesandiacutesima para sustituir a vuestra reverendiacutesima Los adjetivos que
presenta con maacutes frecuencia han sido reverendo (176 veces) grande (65 veces) santo
(51 veces) mucho (38 veces) docto (26 veces) noble (24 veces) y grave (22 veces) Se
nota en este siglo la alta presencia de las foacutermulas de divinidad o para un cargo
eclesiaacutestico Isla ha empleado 176 veces el reverendiacutesimo y 51 veces santiacutesmo
Con respecto a Meneacutendez Pelayo en su obra Historia de los heterodoxos espantildeoles
han aparecido 1391 usos de ndashiacutesimo Por tal abundancia de casos nos limitamos a
analizar ndashiacutesima de la que encontramos 428 casos Su uso en anteposicioacuten ha
representado maacutes de la mitad de apariciones con 218 casos y presenta en cambio solo
121 adjetivos pospuestos al sustantivo Sorprende que un autor del siglo XIX se decante
tanto maacutes por la anteposicioacuten adjetival que por la posposicioacuten si lo leemos a la luz de la
evolucioacuten posicional del adjetivo estudiada por Garciacutea Gonzaacutelez (1990) que comenta
coacutemo va ganando terreno la posposicioacuten Por otro lado la variedad del adjetivo en este
autor es tambieacuten alta hay 110 adjetivos diferentes entre 428 casos Los adjetivos con
-iacutesimo maacutes frecuentes utilizados son santo (23 veces) nuevo (14 veces) grande (14
veces) y triste (12 veces) Se corresponde con Isla en el uso de los adjetivo grande y
santo como los adjetivos de mayor aparicioacuten
Otro autor del siglo XIX que no podemos omitir en este estudio es Benito Peacuterez
Galdoacutes gran usuario de ndashiacutesimo con 5834 casos entre todas sus obras En Fortunata y
Jacinta (1886-1887) es donde se presenta la mayoriacutea de casos contabilizados con 451
casos En esta obra hallamos 178 casos de ndashiacutesimo con adjetivo antepuesto al sustantivo
y 122 casos de pospuesto Entre los adjetivos con alta frecuencia de uso hemos
encontrado santo (36 veces) mucho (25 veces) tanto (19 veces) y grande (18 veces)
En comparacioacuten con Isla y Meneacutendez Pelayo podemos decir que Galdoacutes usa algo
menos la anteposicioacuten adjetival ya que no hallamos mucha diferencia como si no
189
tuviera una predileccioacuten entre ambos usos Los adjetivos que coinciden con alta
frecuencia de uso con los de Isla y Meneacutendez Pelayo son santo y grande
Juan Valera es un autor que muestra un equilibrio en su correspondencia con el
mismo porcentaje de uso en la anteposicioacuten y la posposicioacuten del adjetivo En su caso
hermoso afecto poco y grande son los adjetivos que maacutes ha empleado este autor En
comparacioacuten con los tres autores que hemos antes revisado notamos que Juan Valera
solo coincide en el adjetivo grande con los tres autores que hemos visto en su mayor
frecuencia de uso La razoacuten se puede atribuir a que la obra de Juan Valera que estamos
analizando es su correspondencia por lo tanto es esperable que no aparezca santo la
foacutermula de divinidad como adjetivo de frecuente uso Sin embargo afectiacutesimo ha sido
un adjetivo preferente en su correspondencia como foacutermula de cierre pero no
sorprende demasiado esta conclusioacuten por ser el material de caraacutecter epistolar Sin
embargo podemos esperar un aumento de la variacioacuten del adjetivo como algo natural
por el tipo de escrito empleado por lo que es loacutegico que Juan Valera empleara maacutes otros
adjetivos que Isla Meneacutendez Pelayo y Galdoacutes A continuacioacuten mostramos una tabla en
el que muestra la variedad del adjetivo en estos cuatros autores
Autores y obras Isla
(1703-1781)
Meneacutendez
Pelayo (1880
Historia de los
heterodoxos
espantildeoles)
Galdoacutes
(1886ndash1887
Fortunata y
Jacinta)
Valera
(1847 ndash 1857
correspondencias)
Variedad del
adjetivo
reverendo
grande santo
mucho docto
noble grave
santo nuevo
grande y triste
santo mucho
tanto y grande
hermoso afecto
poco y grande
Concretamente si hablamos de la variedad del adjetivo empleado seguacuten las cifras
que hemos obtenido de los cuatro autores Isla ha utilizado 219 diferentes adjetivos
190
entre 917 casos Meneacutendez Pelayo emplea 110 diferentes adjetivos entre 428 casos
Galdoacutes presenta 115 diferentes adjetivos entre 451 adjetivos del total de aparicioacuten Juan
Valera ha sido el autor con maacutes variedad del adjetivo en proporcioacuten entre los cuatro
autores presenta 110 diferentes adjetivos entre 322 adjetivos en total
Entre estos cuatro autores se ha distinguido Isla de modo peculiar por ese juego de
palabras mencionado ya que los otros tres autores no presentan esta estrategia
Concluyendo lo que hemos comprobado sobre estos autores con alto uso de ndashiacutesimo es
que podemos confirmar que el tipo de escrito y el estilo de autor influyen en el uso de
esta foacutermula en la variedad del adjetivo y en la posicioacuten adjetival respecto al sustantivo
Concluyendo este apartado mostramos una tabla en la que se muestra la preferente
posicioacuten adjetival de estos cuatros autores se ve la tendencia anteposicional muy
marcada en Isla mientras que en Valera ya se encuentra un similar porcentaje entre los
dos oacuterdenes
Autores y obras Isla
(1703-1781)
Meneacutendez
Pelayo (1880
Historia de los
heterodoxos
espantildeoles)
Galdoacutes
(1886ndash1887
Fortunata y
Jacinta)
Valera
(1847 ndash 1857
correspondencias)
Anteposicioacuten 387 218 178 107
posposicioacuten 62 121 122 107
433 La variacioacuten sociolinguumliacutestica el uso de -iacutesimo en otros tipos de escrito
Para conocer el uso real de ndashiacutesimo en la eacutepoca se hace necesario atender a otro tipo
de escritos que refleje el habla maacutes popular por eso nos fijaremos en la lengua de la
correspondencia o en la de la literatura popular
4331 El uso de -iacutesimo en los sainetes de los siglos XVIII y XIX
191
Ricardo Senabre (1998 144) habla de que el teatro menor como es el caso de los
sainetes favorece la introduccioacuten en los textos de juegos idiomaacuteticos elementos
linguumliacutesticos humoriacutesticos y de caraacutecter popular y de formas acusadamente dialectales
porque el sainete desde los precedentes de Don Ramoacuten de la Cruz y del gaditano Juan
Ignacio Gonzaacutelez del Castillo101 tendioacute a acentuar el entorno local de historias y
acciones y por eso hubo un sainete andaluz un sainete madrilentildeo otro valenciano etc
en consecuencia la utilizacioacuten literaria de las hablas regionales ha sido cada vez mayor
El mismo autor Senabre antildeade que el desarrollo mayor de este tipo de teatro que
se contrapone al de Echegaray dirigido escencialmente a un puacuteblico burgueacutes
corresponde al sainete ambientado en los barrios populares de Madrid La expresioacuten
maacutexima de estas modalidades teatrales su dignificacioacuten literaria llegaraacute con el teatro
maduro de Arniches (Seco 1970) Y este teatro menor aporta una importante cantidad
de leacutexico popular al vocabulario literario durante los uacuteltimos antildeos del siglo XIX
Asimismo en el caso de Arniches se busca un matiz paroacutedico y jocoso que se observa
no solo en el leacutexico Asiacute Ricardo Senabre (1998 147) afirma
La tendencia popular se extrema tambieacuten hasta la caricatura en el uso de formas
superlativas (impresiones pesimistiacutesimas) energiquiacutesimo muy suyiacutesimo (con
foacutermula de despedida) En varios casos se tiene la sensacioacuten de que estas
creaciones nacen como contrapunto burlesco de otras cultas como ya hicieran
Cervantes (escuderiacutesimo Sanchiacutesimo) y Quevedo (nariciacutesimo)
Cuando los personajes de los sainetes quieren imitar o parodiar la lengua culta se
usa ndashiacutesimo igual que antes y con la misma intencioacuten lo habiacutean hecho Cervantes o
Quevedo En esta tesis analizareacute el uso de ndashiacutesimo en tres saineteros Ramoacuten de la Cruz
Juan Ignacio Gonzaacutelez del Castillo y Carlos Arniches
101
Seguacuten Ricardo Senabre (1998 144) lo maacutes significativo de Gonzaacutelez del Castillo seraacute la introduccioacuten de gitanismos en el habla coloquial de sus personajes
192
Autores de sainetes -iacutesimoa
De la Cruz 27
Gonzaacutelez del Castillo 9
Arniches 32
En este caso encontramos el mayor uso de -iacutesimo en las obras de Arniches sobre
todo en su obra maacutes madura La sentildeorita de Treveacutelez Pero primero veremos los
ejemplos de Ramoacuten de la Cruz 27 casos 10 casos antepuestos con sus muchiacutesimos
gestosiexclQueacute fieriacutesimos vestiglos poquiacutesimo sebo breviacutesimo rato belliacutesimo genio es
puriacutesima gana muchiacutesima honra Oh moniacutesimo embeleco y lindiacutesima Marica Por
otro lado se encuentran 4 casos pospuestos como voluntad muchiacutesima o saloacuten
cortiacutesimo Tambieacuten encontramos 3 casos de -iacutesimo junto al adjetivo predicativo iexclVaya
que estaacutes graciosiacutesimo No es muchiacutesimo Ademaacutes hallamos 4 casos de ndashiacutesimo como
foacutermula de tratamiento Esclavo me recomiendo ilustriacutesimo iexclSi han venido a merendar
con mi ilustriacutesima parienta mis nobles suegrosiexclLoado sea el Santiacutesimo Sacramento
iquestNo vais siguiendo la excelentiacutesima El resto de las apariciones las encontramos
modificando a otras categoriacuteas como adverbio o sustantivo o en construcciones
exclamativas porque las dos solas muchiacutesimo que hablar tenemos esta noche Todos
iexclBraviacutesimo Vizconde
Por otro lado veamos unos ejemplos de Juan Ignacio Gonzaacutelez del Castillo entre
ellos hallamos 9 casos 8 casos antepuestos amarguiacutesima espuma finiacutesimos holanes
Belliacutesimas Nayades fresquiacutesimo ambiente muchiacutesima moneda (1800 Gonzaacutelez del
Castillo Juan Ignacio Los jugadores) ilustriacutesimo y doctiacutesimo poeta digniacutesimo
autor(1795 Gonzaacutelez del Castillo Juan Ignacio Poesiacuteas) Solo se encuentra un caso
pospuesto al sustantivo
123 do nunca el torpe vicio sus umbrales santiacutesimos penetra (1795 Gonzaacutelez del
193
Castillo Juan Ignacio Poesiacuteas)
Respecto a las obras de Arniches debemos decir que se hallan maacutes casos
pospuestos que antepuestos noches crudiacutesimas En voz bajiacutesima hucha
grandiacutesimafrente a una modestiacutesima y pequentildea sombrereriacutea de la calle de Toledo Al
mismo tiempo tambieacuten se encuentran casos de ndashiacutesimo junto al adjetivo predicativo la
sentildeal que te hace con los dedos es feiacutesima Hay que tener en cuenta que todas estas
expresiones son ya de 1917 mostrando la preferencia posicional de principios del siglo
XX A continuacioacuten comparamos dos de las obras de ArnichesEl amigo Melquiades y
La sentildeorita de Treveacutelez
Arniches -iacutesimoa
El amigo Melquiacuteades 4
La sentildeorita de Treveacutelez 16
Si estudiamos las dos obras de Arniches encontramos mayor preferencia por el uso
de iacutesimo y el prefijo re- en su obra maacutes madura La sentildeorita de Treveacutelez que en El
amigo Melquiacuteades Senabre (1998 206) dice que de hecho el lenguaje empleado por
Arniches en El Cazorla de Los caciques o en la Florita de La sentildeorita de Treveacutelez
puede calificarse de culto Por ejemplo ldquolos personajes que desean imitar el habla culta
adoptan ridiacuteculamente la inflexioacuten superlativa por anoacutemala que sea Suyiacutesimo se
despide el redicho y almibarado Cazorla de Los caciques (II 535) Sentildeora Clementa
muy suyiacutesimo es la expresioacuten del oficioso don Tertuliano en La sobrina del cura (I
1154)rdquo Como dice Ricardo Senabre (1998 185-186) ldquoEl matiz expresivo es de
innegable evidencia nos hallamos en pleno dominio de la parodia El argumento de
estos va dirigido al pueblo su lenguaje en cambio nordquo Aunque desde el siglo XVII el
superlativo sinteacutetico pierde su valor culto y comienza a extenderse a todas las capas
194
sociales es todaviacutea una foacutermula asociada al lenguaje culto y puede utilizarse para crear
un efecto paroacutedico sobre ese mismo lenguaje (Serradilla 2004 109)
Si vemos esta obra del siglo XX encontramos solo cuatro casos antepuestos
vosotros digniacutesimos miembros Tantiacutesimas gracias queridiacutesimo don Gonzalo Te
serviremos con muchiacutesimo placer Otras estructuras frecuentes en este sainete
son ndashiacutesimo con adjetivo predicativo (Y lo que le ocurre a don Gonzalo es rariacutesimo es
urgentiacutesimo las condiciones seraacuten duriacutesimas son severiacutesimas Es muchiacutesimo maacutes
grande) o pospuesto al sustantivo (veo su silueta hermosiacutesima tarea dificiliacutesima
solucioacuten ingeniosiacutesima asalto movidiacutesimo) incluso como exclamativo iexclqueacute moniacutesima
don Gonzalo bravo Torrija iexclElegantiacutesimo iexclMuy bien iexclBravo Picavea
iexclGraciosiacutesimo Conchita Por lo menos muy solo Nolo Soliacutesimo)
No se encuentran ya en este tipo de obras las afectadas formas de tratamiento que
observaacutebamos en los textos cultos En los sainetes ndashiacutesimo se usa o como foacutermula
paroacutedica o para expresar la maacutexima expresividad En cuanto a la posicioacuten se observa
coacutemo hay una importante evolucioacuten desde la anteposicioacuten del siglo XVIII hasta la
posposicioacuten caracteriacutestica de finales del XIX y principios del siglo XX
4332 Superlativos en la correspondencia
43321 Antecedentes
Serradilla (2004) analiza la superlacioacuten en el espantildeol claacutesico repasando los textos
para indagar en la lengua de la eacutepoca Especialmente esta autora ha acudido a las cartas
y explica que a pesar de que en algunas de ellas haya habido algunos toques de un
registro ciertamente formal debido sin duda al destinatario al que se dirigen en general
las construcciones asiacute como la foneacutetica o las grafiacuteas que presentan estaacuten muy cerca de
195
las que usariacutea la gente de la eacutepoca La autora considera que es un claro exponente de
lengua no literaria que nos permite comprender la extensioacuten de las estructuras que
estamos analizando
Entre las cartas estudiadas por Serradilla (2004) se encuentran pocos casos de
-iacutesimo o aparecen en foacutermulas de cortesiacutea y asociadas a adjetivos de caraacutecter religioso
como los de la Carta autoacutegrafa de Rodrigo de Albornoz al emperador Carlos V del antildeo
1525 Y que su sanctissima y recta intenccedilion pues es tan christianissimo y catholico
En otra carta estudiada por la autora Carta autoacutegrafa de fray Francisco de Toral al
Consejo de Indias (1554) cuyo contenido es la queja por el mal trato que reciben los
naturales y la peticioacuten de que se haga una mejor designacioacuten de cargos en la Nueva
Espantildea solo se localiza en una ocasioacuten ndashiacutesimo como superlativo que es un consuelo
hondissimo Por otro lado la autora indica que en cartas del siglo XVII como en
Denuncia autoacutegrafa de don Diego Martiacuten Pinzoacuten Daacutevila Galindo contra un fraile
agustino porque eacuteste le estafoacute con cierta cantidad de dinero en un negocio de una mina
de plata Trata tambieacuten otros asuntos (1692) aparecen solo expresiones fosilizadas la
Santiacutesima Trinidad Besa los pies de v Sentildeoriacutea illustriacutesima Mientras tanto en otra
carta del mismo siglo Informe autoacutegrafo de Miguel Ruiz de Parada sobre los
problemas del desaguumle de la ciudad de Meacutexico y propuesta de un nuevo desaguumle
general siacute se hallan varios casos de ndashiacutesimo solo o antepuesto Porque es sertisimo que si
coriese Ai grandisimo decamiento Porque es sertisimo que ya yo la tubiera desaguada
A traveacutes de estas cartas de los siglos XVI y XVII Serradilla concluye que se puede
observar un aumento lento del uso de ndashiacutesimo a lo largo del tiempo Resulta claro que
aparece menos en el uso coloquial que en los textos literarios ya sean cultos o
populares pero esto no quiere decir que no se hubiera empezado a usar en el habla
popular sino que en los documentos de ese tipo la intensificacioacuten no es excesivamente
frecuente Serradilla ha observado en las cartas que el superlativo sinteacutetico en el espantildeol
196
claacutesico se usa maacutes en lenguaje culto que en lenguaje popular que predomina en
expresiones fosilizadas y que aparece baacutesicamente en estructuras en la que el adjetivo al
que modifica funciona como epiacuteteto de un nombre aunque poco a poco empieza a
participar maacutes en estructuras con el adjetivo pospuesto
Para observar la progresioacuten se impone buscar documentos de caraacutecter maacutes familiar
para hacernos una idea clara de su uso real A continuacioacuten veamos coacutemo evoluciona
esta foacutermula en las cartas de los siglos XVIII y XIX
43322 -iacutesimo en el corpus de correspondencia de los siglos XVIII y XIX
Siguiendo los estudios antecedentes me propongo analizar el uso de -iacutesimo en las
cartas de los siglos XVIII y XIX Gracias al corpus de correspondencia de dichos siglos
compilado por el profesor Joseacute Luis Blas Arroyo102 tenemos acceso a una serie de
documentos en los que hemos localizado los siguientes datos
sXVIII sXIX Iacutesimo + adjetivo antepuesto al sustantivo
35 70
Iacutesimo + adjetivo pospuesto al sustantivo
11 41
-iacutesimo + adjetivo predicativo 26 45 Total 72 156
A estas cifras habraacute que sumarles los casos de foacutermulas de tratamiento de
apelacioacuten a la divinidad o de saludo o cierre de las cartas Se trata de las foacutermulas
fosilizadas que hemos estudiado en apartados precedentes La totalidad de 241 casos del
siglo XVIII incluye los abundantes casos de santiacutesimo y afectiacutesimo solo se presentan 31
casos de otras foacutermulas como Excelentiacutesimo Puriacutesimo reverendiacutesimo e Yllustriacutesimo
En el sigo XIX entre los 45 casos de este tipo afectiacutesimo aparecen en 30 ocasiones 102 El corpus ha sido realizado gracias al proyecto concedido por el Ministerio de Ciencia y Tecnologiacutea al profesor Joseacute Luis Blas Arroyo con la referencia FFI2010-15280
197
solo se encuentra 1 caso de santiacutesimo mientras tanto se hallan casos de excelentiacutesimo
estimadiacutesimo e Ilustriacutesimo
sXVIII sXIX
tratamiento o foacutermulas para la divinidad 241 45
Santiacutesimo 95 1
Afectiacutesimo 83 30
La variedad del adjetivo y los casos en que modifica al sustantivo aumenta mucho
en el s XIX Respecto a la posicioacuten del adjetivo con el sustantivo la anteposicioacuten ha
sido lo preferente en estos siglos pero debemos notar que los casos anteposicionales
han sido dos veces maacutes en el siglo XIX que en el anterior Es curioso descubrir esta
situacioacuten pero resulta comprensible si no olvidamos que en el siglo XVIII las cartas
estaacuten repletas del uso de ndashiacutesimo como foacutermulas a la divinidad y de tratamiento (que
separamos de los casos de anteposicioacuten en nuestra tabla) En todo caso la proporcioacuten no
variacutea demasiado 4861 de anteposicioacuten en el XVIII frente a 4488 en el XIX por
lo que aunque hay un aumento real de casos el porcentaje de anteposicioacuten disminuye
Es imprescindible hablar de la variedad del adjetivo en las cartas Como es ya bien
sabido en el siglo XVIII hay un uso abundante de las foacutermulas fosilizadas seraacute normal
pues que no se vea mucha variedad en los adjetivos mientras que siacute se espera en el
siglo XIX por el aumento de casos de ndashiacutesimo con adjetivo antepuesto o pospuesto al
sustantivo
En el siglo XVIII hallamos 241 casos de foacutermulas de tratamiento mientras que en
el XIX solo 45 Es decir en las cartas del sXIX se presenta una reduccioacuten de foacutermulas
de tratamiento o mejor dicho foacutermulas respecto a la divinidad en comparacioacuten con las
cartas del sXVIII como ya comenteacute en un apartado anterior
En este corpus de correspondencia la foacutermula preponderante afectiacutesimo se ha
reducido hasta maacutes de la mitad del sXVIII al sXIX aunque en el CORDE que hemos
198
estudiado anteriormente en este mismo trabajo afectiacutesimo ha aumentado en el siglo
XIX pero debemos tener en cuenta que los casos del CORDE vienen sobre todo de
obras cultas y literarias En las cartas del sXIX se utilizan foacutermulas fosilizadas de
apertura y cierre maacutes coloquiales como estimadoa o queridoa etc Por otro lado la
foacutermula de invocacioacuten santiacutesimo casi no aparece en las cartas103
En los siguientes apartados profundizaremos en el anaacutelisis de los datos aquiacute
esbozados
43323 Anaacutelisis sociolinguumliacutestico de -iacutesimo en la correspondencia del siglo XVIII
Dentro del corpus de de Blas Arroyo se recogen numerosas cartas dos diarios
(Diario de un comerciante gaditano y Diario de mi prisioacuten) y dos memorias (Memorias
de un menestral curioso Memorias de un Mercader) En este corpus se han localizado
diversos usos de -iacutesimo tanto como foacutermula superlativa o simplemente como foacutermula de
tratamiento En concreto en el siglo XVIII hallamos abundantes casos como foacutermula de
divinidad y de tratamiento (241 casos) Mientras que en el siglo XIX este uso ha
reducido solo quedan 45 casos y como ya hemos apuntado aumentan maacutes del doble
los casos superlativos (156 casos) en comparacioacuten con el siglo XVIII (72 casos)
Quiero de nuevo llamar la atencioacuten sobre el alto procentaje de la anteposicioacuten
adjetival al sustantivo tanto en el siglo XVIII como en el XIX en contraste con la
posposicional ha de tenerse en cuenta la frecuente anteposicioacuten del adjetivo grande
Tambieacuten hallamos otra estructura-iacutesimo con adjetivo predicativo Lo agradecidiacutesimo que
103
Eva Mariacutea Bravo Garciacutea (1998 128-129) en su artiacuteculo ldquoIndicadores sociolinguumliacutesticos en la documentacioacuten indianardquo indica que las invocaciones largas y retoacutericas eran frecuentes en las cartas e informes antes de 1586 pero eran maacutes escasa en las cartas privadas aunque Alonso Ortiz escribe en una de las dos cartas que dirige a su mujer La gracia y consolacioacuten del Espiacuteritu Santo sea con ella y con sus hijos y con todo lo que bien nos hacen y el ayuda de su bendita madre ameacuten (c54) La autora explica que la frecuencia de estas invocaciones aumentaraacute en las cartas del XVIII sobre todo para solicitar la proteccioacuten de las misivas durante el viaje San Onofre te guiacutee Jesuacutes Mariacutea y Joseacute y la Santiacutesima Trinidad la guiacuteen a manos de mi estimada hija Francisquita El sentildeor San Antonio te guiacutee etc pero en general no son muy frecuentes en el cuerpo de las cartas
199
es soy desgraciadiacutesimo estuvieron finiacutesimos me hallo embrolladiacutesima les han
parecido oportuniacutesimas
A continuacioacuten me centrareacute en las cartas con maacutes usos de -iacutesimo y analizareacute tanto
su estructura linguumliacutestica como sociolinguumliacutestica Por ejemplo en las cartas provenientes
de Ameacuterica104 que presentan uso de -iacutesimo ya sea en foacutermulas de tratamiento como en
otras estructuras hemos realizado un estudio sociolinguumliacutestico enfocado principalmente
en aquellas frases que contienen un sentido superlativo En total encontramos 16 casos
tanto sea de -iacutesimo antepuesto al sustantivo como de pospuesto o bien de -iacutesimo
combinado con un adjetivo predicativo Respecto a la procedencia de las cartas que
presentan uso de -iacutesimo Meacutexico ha sido el principal punto de partida y encontramos
que los destinatarios mayoritariamente eran familiares de los antedichos radicados en
Caacutediz o en Sevilla Hay que tener en cuenta que la mayoriacutea de las cartas escritas desde
Ameacuterica en este corpus son pertenecientes a espantildeoles emigrados hacia Latinoameacuterica
que escriben a sus parientes y amigos con la intencioacuten de atraerlos a la Nueva Espantildea
Procedencia de las cartas destino de las carta
Guatemala 1 Caacutediz 8
Meacutexico 12 Madrid 1
Cartagena de Indias 1 Lerida 1
La Habana 2 Badajoz 1
Sevilla 5
Total 16 casos
En cuanto a la relacioacuten que existiacutea entre remitentes y destinatarios podemos ver
que las cartas escritas por los maridos a sus esposas abarcan la mayoriacutea de casos siendo
otras relaciones importantes las representadas por las cartas del padre a la hija Son las
104 Los profesores Isabel Maciacuteas y Fancisco Morales Padroacuten recopilan 226 cartas de estos espantildeoles emigrados a Indias con un denso estudio preliminar nos ofrecen un preciso y exhaustivo anaacutelisis tanto del contenido epistolar como de la corriente migratoria que originoacute estas misivas
200
cartas entre hombres y mujeres las que tienen mayor presencia las relaciones maacutes
repetidas entre ellos son de primo a prima de hermano a hermana y entre el hijo y su
madre De las 16 cartas halladas se encuentran apenas 3 enviadas entre amigos
Teniendo en cuenta los datos anteriores y comprobando el sexo de sus autores no
sorprende ver que solo hay una uacutenica carta perteneciente a una autora femenina105 (la
cual recibiacute con muchiacutesimo gozo por no haber tenido) enviada por Rosaliacutea de Gasca a su
marido
Sexo Relacioacuten entre los remitentes y los destinatarios
hombre- mujer esposo-esposa 9
hermano-hermana 2
hijo-madre 1
hombre- hombre amigo-amigo 3
mujer- hombre esposa-esposo 1
Total 16 casos
Si analizamos las cartas con respecto a las estructuras de los superlativos la
anteposicioacuten del adjetivo al sustantivo ocupa 11casos repetidiacutesimos agradecimientos
muchiacutesima experiencia muchiacutesimo gozo grandiacutesimo desvariacuteo muchiacutesima voluntad
muchiacutesimas purgas 106 muchiacutesimo gusto107 perfectiacutesima salud108 poquiacutesima reflexioacuten
105 Eva Mariacutea Bravo Garciacutea (1998 139-140) en su artiacuteculo ldquoIndicadores sociolinguumliacutesticos en la documentacioacuten indianardquo habla de la competencia escrita femenina en las cartas del siglo XVI cree que si el Renacimiento favorecioacute la igualacioacuten de clases sociales tambieacuten impulsoacute la igualacioacuten cultural entre los sexos aunque no fuera extensivo a toda la sociedad Las mujeres del XVI no saben escribir y estas cartas estaacuten elaboradas generalmente por una mano masculina La escritura de la carta por otro que incluso firma o la copia de modelos de cartas que circulaban en la eacutepoca o que teniacutea aprendidos el escribano era lo habitual El escaso nivel de alfalbetizacioacuten obliga a muchas personas a acudir a un escribano sobre todo las mujeres Por uacuteltimo la autora dice que la letra de mujer era generalmente peor que la del hombre por lo tanto muchas veces los maridos escriben cartas como una conversacioacuten oral Es posible que la situacioacuten no hubiera cambiado mucho en la eacutepoca que estudiamos 106
despueacutes de muchiacutesimas purgas (Meacutexico y octubre 15 de 1706 Diego Nuacutentildeez Viceo a su esposa) Seguacuten el estudio preliminar de esta recopilacioacuten de cartas Diego Nuacutentildeez Viceo hacendado residente en Meacutexico natural de Madrid le escribe a su esposa Isabel Falconet el 15-X -1706 Ella es tambieacuten natural de Madrid Se desposaron en la iglesia de Santa Cruz de Madrid el 12-1-1690 Pasoacute a Meacutexico en 1708 le acompantildea su criada Mariacutea de Avalos nacida en Madrid soltera de 20 antildeos 107 de lo cual recibireacute muchiacutesimo gusto (Meacutexico de la Nueva Espantildea y abril 15 de 1721 antildeos Antonio del Angel a su esposa) Seguacuten el estudio preliminar de esta recopilacioacuten de cartas Antonio del Angel residente en Meacutexico natural de Sevilla le escribe a su esposa Petronila Jimeacutenez el 15-IV-1721 Ella es natural de Sevilla de 28 antildeos Pasoacute a Meacutexico en 1723
201
poquiacutesima reflexioacuten (Cuernavaca y marzo 24 de 1735 Joseacute Valiente a su esposa109) digniacutesimos
abrazos (Meacutexico y agosto 2 de 1730 Jacinto de Lara y Rosales a su esposa110)
La posposicioacuten del adjetivo al sustantivo presenta 3 casos una tierra belliacutesima
tierra belliacutesima (Cristoacutebal Laso a su esposa La Habana y 8 de mayo de 1749 111)
motivo suficientiacutesimo (Meacutexico y octubre 19 de 1721 antildeos Antonio de los Riacuteos a su
esposa sentildeora Dontildea Catalina Paacuteez de la Cadena 112) Ademaacutes hay 2 casos maacutes de
-iacutesimo con adjetivo predicativo vivireacute confiadiacutesimo estoy confundidiacutesimo
Entre todos los adjetivos el adjetivo muchoa ha sido el maacutes empleado con 5
apariciones
-iacutesim con adjetivo Cartas desde Ameacuterica_XVIII-1
Antepuesto 11
Pospuesto 3
predicativo 2
Total 16 casos
Propongo una miacutenima muestra
124 a vuestra merced para darle repetidiacutesimos agradecimientos (Meacutexico y abril 22 de 1719
108Nuestro Sentildeor logre feliz viaje con perfectiacutesima salud (Meacutexico y octubre 19 de 1721 antildeos Francisco Antonio de los Riacuteos a su esposa sentildeora Dontildea Catalina Paacuteez de la Cadena) En el estudio preliminar de esta recopilacioacuten de cartas se cita que Francisco Antonio de los Riacuteos ranchero residente en Meacutexico le escribe a su esposa Catalina Paacuteez de la Cadena el 19-X -1721 Ella es natural de Caacutediz de 50 antildeos Pasoacute a Meacutexico en 1723 le acompantildean dos criadas Catalina del Castillo y Jerez natural de Sanluacutecar de Barrameda (Caacutediz) de 25 antildeos soltera y Dionisia de Robles natural de Caacutediz soltera de 44 antildeos 109 Ndeg 84 y 85 Joseacute Valiente residente en Cuernavaca (Meacutexico) le escribe a su esposa Isabel Fuen del Riacuteo el 24-I1I y 4 -V-1735 Ella es natural de Sevilla de 40 antildeos Pasoacute a Cuernavaca en 1735 110 NO 24 Jacinto de Lara Rosales Gomerciante residente en Meacutexico natural de Granada le escribe a su esposa Manuela Francisca Nicolasa Simbor eI2-VIII-1730 Ella es natural de Caacutediz Contrajeron matrimonio en la catedral de Caacutediz el 5-11-1721 Pasoacute a Meacutexico en 1731 111 En el estudio preliminar de esta recopilacioacuten de cartas se registra que Cristoacutebal Laso agregado al batalloacuten de La Habana le escribe a su esposa Petronila Lintildeaacuten el 8-V-1749 Ella es natural de Balaguer (Leacuterida) Pasoacute a La Habana en 1750 le acompantildean sus hijas Margarita Laso natural de Cardona (Barcelona) y Mariacutea Laso natural de Gerona de 11 y 9 antildeos respectivamente 112En el estudio preliminar de esta recopilacioacuten de cartas se cita que Francisco Antonio de los Riacuteos ranchero residente en Meacutexico le escribe a su esposa Catalina Paacuteez de la Cadena el 19-X -1721 Ella es natural de Caacutediz de 50 antildeos Pasoacute a Meacutexico en 1723 le acompantildean dos criadas Catalina del Castillo y Jerez natural de Sanluacutecar de Barrameda (Caacutediz) de 25 antildeos soltera y Dionisia de Robles natural de Caacutediz soltera de 44 antildeos
202
antildeos Antonio Joseacute de los Cobos a su amigo)113
125 tengo muchiacutesima experiencia de poderlo hacer (San Juan de Ulua y junio 4 de 1726 Juan
Francisco de Ledesma a su esposa)114
126 Recibiacute la tuya el diacutea 22 del mes de marzo de 1745 antildeos la cual recibiacute con muchiacutesimo
gozo por no haber tenido(En 23 de este mes de marzo de 1745 antildeos Rosaliacutea de Gasca a su
esposo)115
127 diera creacutedito a su invencioacuten fuera grandiacutesimo desvariacuteo miacuteo( Sombrerete y julio 26 de
1773 Fernando Saacuteenz a su hermana)116
128 porque nunca ha habido flojera sino muchiacutesima voluntad( La Habana octubre 8 de
1743 Pedro Vilalongue y Luisa Yaacutentildeez a su Hermana Antonia Yaacutentildeez)117
En la segunda parte de la recopilacioacuten de las cartas desde Ameacuterica encontramos
menos casos de -iacutesimo la mayoriacutea son casos de foacutermula de tratamiento Hay solo 4
casos con sentido superlativo (grandiacutesima bondad ha sido grandiacutesimo es cosa
importantiacutesima son partes necesariacutesimas) de ellas 3 cartas son entre esposo y esposa
y la restante es entre padre e hijo
Sexo Relacioacuten entre los remitentes y los destinatarios
hombre- mujer esposo-esposa 3
hombre- hombre padre hijo 1
Total 4 casos
113
En el estudio preliminar de este recopilatorio de cartas se cita la autoriacutea de las cartas Antonio Joseacute de los Cobos residente en Meacutexico natural de Jerez de la Frontera (Caacutediz) le escribe a Juan Fernaacutendez Tendilla el 22-IV-1719 En 1720 pasa a Meacutexico la esposa de Cobos Antonia Juana de Angulo natural de Jerez de la Frontera de 38 antildeos Se casaron en su ciudad natal el 2-IX-1698 A Antonia le acompantildean su hija Isabel y una cuntildeada ambas nacidas en Jerez soIteras de 20 y 39 antildeos respectivamente 114 En el estudio preliminar de esta recopilacioacuten de cartas se registra que Juan Francisco de Ledesma residente en San Juan de Ulua (Meacutexico) natural de Gormaz (Soria) le escribe a su esposa Mariacutea Cabanillas el 4-VI-I726 Esta es natural de Jerez de la Frontera (Caacutediz) Se casaron en la catedral de Caacutediz el 15-VIII-1715 Pasoacute a San Juan de Ulua en 1726 115 Seguacuten el estudio preliminar de esta recopilacioacuten de cartas se cita que Rosaliacutea de Gasca residente y natural de Antequera (Meacutexico) le escribe a su esposo Rafael Godoy el 23-1I1-1745 Este es natural de Utrera (Sevilla) En 1744 Rafael Godoy vino a Espantildea a cobrar una herencia en la travesiacutea fue apresado por los ingleses quedando indocumentado Pasa de nuevo a Meacutexico en 1746 116En el estudio preliminar de esta recopilacioacuten de cartas se apunta que Fernando Saacuteenz residente en Sombrerete (Meacutexico) natural de Sevillale escribe a su esposa Antonia Faguacutendez el 14-VI y 26-VII-1773 Esta es tambieacuten de Sevilla Se casaron en la iglesia de San Vicente de la capital hipalense el 5-1-1752 Ella pasoacute a Sombrerete en 1774 117Se explica en el estudio preliminar de esta recopilacioacuten de cartas que Luisa Yaacutentildeez y su esposo Pedro Vilalongue maestro escultor residentes en La Habana le escriben a su hermana Antonia Yaacutentildeez el 2-IX-1742 Y 8-X-1743 Ambas hermanas son naturales de Meacuterida (Badajoz) Antonia pasoacute a La Habana en 1744
203
129 Cursa la cuenta y la letra que son partes necesariacutesimas para el comercio (Meacutexico 30 de
junio de 1783 Francisco Meneacutendez Valdeacutes a su hijo)118
130 Pues amigo y sentildeor es cosa importantiacutesima su venida (sic) asiacute por el bien comuacuten de toda
nuestra casa(Meacutexico septiembre 15 de 1760 Joseacute Marrugat a su esposa)119
131 Mis males gracias a la grandiacutesima bondad de Dios (Veracruz y enero 4 de 1787
Francisco Saguato a su esposa ) 120
132 El gasto que he tenido ha sido grandiacutesimo en poner casa decente (La Habana y junio a 14 de
1768 Joaquiacuten Ugarte a su esposa)121
En cuanto a la procedencia de las mismas Meacutexico ha sido el paiacutes de origen de 3
cartas y una se escribioacute en La Habana Si verificamos sus destinos las cartas fueron
dirigidas a Meacutexico Geacutenova Ceuta y Barcelona respectivamente
Procedencia de las cartas destino de las cartas
Meacutexico3 Meacutexico 1
La Habana 1 Genova 1
Barcelona 1
Ceuta 1
Total 4 casos
Jesuacutes Mordf Usunaacuterez (1992) recopila en su libro Una visioacuten de la Ameacuterica del XVIII
Correspondencia de emigrantes guipuzcoanos y navarros una extensa documentacioacuten
sobre varios tipos de procesos entre estos vemos que algunos son por incumplimiento
118Seguacuten el estudio preliminar de esta recopilacioacuten de cartas se cita que Francisco Meneacutendez Valdeacutes comerciante residente en Meacutexico le escribe a su hijo Francisco Meneacutendez Valdes el 30-VI-1783 Este es natural de Guadalajara (Meacutexico) vino a Espantildea a estudiar bajo la tutela de un tiacuteo suyo Vuelve a Meacutexico en 1784 119 Se explica en el estudio preliminar de esta recopilacioacuten de cartas que Joseacute Marrugat y Puig Cerero residente en Meacutexico natural de Piera (Barcelona) le escribe a Geroacutenimo de Olzina el 15-1-1760 En 1761 pasa la mujer de Joseacute Marrugat Baacuterbara Marrugat y Boldu tambieacuten de Piera le acompantildean sus hijos Mariacutea de los Angeles y Francisco Antonio Marrugat y Boldu ambos nacidos en Piera de 13 y 10 antildeos respectivamente 120 En el estudio preliminar de esta recopilacioacuten de cartas se cita que Francisco Saguato tendero residente en Veracruz natural de Genova le escribe a su esposa Mariacutea Magdalena Ruguero y Saguato el 4-V-1785 y 4-1-1787 Esta es tambieacuten de Genova pasoacute a Veracruz en 1787 le acompantildea su hija Francisca Agustina natural de Caacutediz de 25 antildeos 121 Seguacuten el estudio preliminar de esta recopilacioacuten de cartas se explica que Joaquiacuten Ugarte maestro de capilla de la catedral de La Habana natural de Surial (Tarragona) le escribe a su esposa Juana Landero el 14-VI-1768 Esta es natural de Ceuta ciudad donde contrajeron matrimonio el 5-VI-1738 Ella pasoacute a La Habana en1769
204
de una promesa matrimonial por pleitos sobre la libertad para contraer matrimonio
sobre la fundacioacuten de capellaniacuteas o bien por litigios suscitados por el destino de
remesas enviadas desde las Indias Las 241 cartas que el autor publica proceden del
Archivo Diocesano de Pamplona del Archivo General de Navarra y del Archivo de
Protocolos Notariales de Navarra Obtenemos esta recopilacioacuten gracias al corpus del
profesor Blas Arroyo Y en Correspondencia de emigrantes guipuzcoanos y navarros
encontramos varios casos de -iacutesimo como superlativo con predominio de la estuctura de
la anteposicioacuten muchiacutesimo gusto muchiacutesimo trauajo (1727 septiembre 10 Lima
Copia de una carta de Miguel de Echeverriacutea para su cuntildeado Felipe Leguiacutea y su sobrino
Miguel Larrache vecinos de Vera) nouiliacutesima ciudad justosiacutesimo dolor especialiacutesimo
amor santiacutessima crianza perfectiacutesima salud al mismiacutesimo tiempo
-iacutesimo con adjetivo
Antepuesto 8
Pospuesto 0
Total 8 casos
133 que deseo serbirle con muchiacutesimo gusto fuera para mi muchiacutesimo pesar (abril 17
Jalapa proceso es de 17361 mdash Carta de Francisca Montantildeeacutes de la Cueva esposa de
Joaquiacuten Baca para Clara Mariacutea de Echeverriacutea tiacutea de Joaquiacuten vecina de
Fuenterrabiacutea)
134 me eligioacute esta nouiliacutesima ciudad este antildeo por su procurador maior (1732 abril
16 Aacutengeles Procesos Corte (pendientes) Escribano F Loacutepez 1736 ndeg 11 fdeg
8r-11vmdash Copia de una carta de Juan Joseacute Gainza para Diego Joseacute de Urra)
135 seraacute de justosiacutesimo dolor por el especialiacutesimo amor que le profesaba a dicho mi
ermano en remuneracioacuten de la santiacutessima crianza que le mereciacute a su madre y
miacutea Graciana de Esain (que goze de Dios) (1748 septiembre 26 Meacutexico AGN
Procesos Corte (pendientes) Escribano Miguel Miura 1753 leg 1374 ndeg 25 fdeg
36v-40r Copia de una carta de Juan Martiacuten de Astiz para Fco de Lizasoain
vecino de Pamplona)
136 Y deseo gozen perfectiacutesima salud (1746 agosto 4 Lima Carta de Martiacuten
Martiacutenez Urrujulegui para su primo Juan Bautista Borda)
205
Sobre la procedencia de este corpus de cartas comprobamos que principalmente se
originan en Meacutexico con dos casos provenientes de Lima y Guatemala Las relaciones
entre los remitentes y destinatarios denotan 4 casos entre amigos 2 casos entre esposo y
esposa y 2 entre cuntildeados y primos Dato excepcional resulta el que hayamos
encontrado un solo caso que responda a una autoriacutea femenina se trata de una carta a una
tiacutea que incluye muchiacutesimo gusto
Sexo Relacioacuten entre los remitentes y los destinatarios
hombre- mujer esposo-esposa 2
hombre- hombre cuntildeado ndashcuntildeado 1
amigo-amigo 4
primo ndashprimo 1
mujer- mujer sobrina-tiacutea 1
Total 10 casos
En la segunda parte de Correspondencia de emigrantes guipuzcoanos y navarros
las estructuras encontradas son sensibiliacutesima muerte grandiacutesimo gusto muchiacutesimo
gusto eficaciacutesimo impulso noviliacutesimo reyno Todos son casos de -iacutesimo con adjetivos
antepuestos al sustantivo La relacioacuten familiar entre remitente y destinatario fue
sobrino-tiacutea tiacuteo-sobrino y esposo-esposa Se han encontrado ademaacutes dos casos entre un
individuo y la diputacioacuten La procedencia de las cartas ha sido Meacutexico Lima Pamplona
y Caracas
Sexo Relacioacuten entre remitente y destinatario
Hombre la Diputacioacuten Foral 1
la Diputacioacuten Foral hombre 1
sobrino tiacutea 1
tiacuteo sobrino 1
esposo esposa 1
Total 5 casos
137 acontecioacute la sensibiliacutesima muerte (1725 enero 3 Lima AGN Procesos
206
Consejo (pendientes) Secretario Esteban Gayarre 1739 leg 3278 ndeg 29 fdeg
194r-194v Carta de Francisco Velasco para su sobrino Sebastiaacuten Ximeacutenez Vega en
Pamplona)
138 puess no desaraacute de ser para mi de grandiacutesimo gusto (maio 11 de 1723 antildeos
Juan de Labarra a su esposa Oaxaca )
139 que en paz descanse considerando el muchiacutesimo gusto (1750 marzo 5
Meacutexico Carta de Francisco Antonio de Iguerategui para su tiacutea Sor Teresa Antonia
de Jesuacutes Mariacutea en Tolosa)
140 soacutelo al eficaciacutesimo impulso de causas tan poderosas ha podido conseguirse el
caritatibo subisidio de los dos mil pesos fuertes (mdash1790 septiembre 6 Pamplona
Carta de la Diputacioacuten de Navarra para Simoacuten de Mayora vecino de Venezuela)
En resumen en este estudio sobre la correspondencia originada en Ameacuterica en el
siglo XVIII podemos confirmar que el uso del superlativo en las cartas no ha sido muy
abundante y notamos especialmente que en el orden de -iacutesimo con respecto al
sustantivo la anteposicioacuten predomina aun cuando estamos ante cartas habituales entre
familiares y amigos
Luego de revisar el aspecto sociolinguumliacutestico de -iacutesimo en las cartas del siglo XVIII
proseguiremos con la correspondencia del siglo XIX Como referencia tomaremos a
Gutieacuterrez Lorenzo (2002 320-325) quien estudia un archivo decimonoacutenico La
correspondencia recobrada del Hospicio Cabantildeas En su artiacuteculo concluye que escribir
no era asunto de mujeres al menos durante la primera mitad del siglo XIX pues
encuentra alliacute tan solo una carta de autoriacutea femenina concebida en un aacutembito religioso
Lo mismo pasa en nuestro estudio se halla poco remitente femenino la mayoriacutea son
autores masculinos Gutieacuterrez Lorenzo argumenta que hubo un lento desplazamiento del
discurso del marco institucional hacia el aacutembito privado junto con un sentildealado aumento
de personas con conocimientos de escritura y lectura en el siglo XIX lo que indica que
la escritura se fue popularizando con el transcurso del tiempo Agrega a continuacioacuten
que el testimonio escrito dejado por las mujeres va mostrando un estilo maacutes coloquial y
el manejo de una temaacutetica maacutes cotidiana
207
43324Anaacutelisis sociolinguumliacutestico de -iacutesimo en la correspondencia del siglo XIX
Lo primero que abordaremos aquiacute en primer lugar seraacuten los escritos de una
excepcional autora del sigo XIX Gertrudis Goacutemez Avellaneda considerada como
precursora del movimiento feminista espantildeol Seguacuten la opinioacuten de Gutieacuterrez Lorenzo
antes mencionada sobre las cartas halladas en un archivo escribir no era tarea de
mujeres durante la primera mitad del siglo XIX Sin embargo en el corpus de
correspondencia de Goacutemez Avellaneda encontramos varias cartas dirigidas a sus
amantes y amigos En estas cartas iacutentimas encontramos estructuras con muchas
variantes en el uso de -iacutesimo tanto hay ejemplos de anteposicioacuten adjetival al sustantivo
(eres una de las poquiacutesimas personas a quienes yo aprecio de corazoacuten tus tiernas
caricias la dulzura y puriacutesimo placer me causariacutean hoy grandiacutesimo disgusto tendreacute
grandiacutesimo respeto al nombre que llevo sus honrosiacutesimos antecedentes) como
ejemplos de posposicioacuten (es un joven interesantiacutesimo los votos maacutes sinceros de una
amistad tierniacutesima me transformas en una mujer vulgariacutesima y del altiacutesimo aprecio
que ellas se merecen tengo con frecuencia horas amarguiacutesimas la inspira un intereacutes
viviacutesimo) e incluso llegamos a encontrar -iacutesimo con adjetivo predicativo (me hallo
embrolladiacutesima con el complicado argumento mi humor hoy es maliacutesimo estoy tan
ocupadiacutesima con este correo)
Tambieacuten se ven foacutermulas de tratamiento o foacutermulas de saludo o despedida
fosilizadas en las cartas a sus amigos (de usted afectiacutesimo hoy me repito tu
amiguiacutesima mi estimadiacutesimo amigo Excelentiacutesimo Sentildeor un estrechiacutesimo abrazo) En
resumen en las cartas de esta proliacutefica escritora a sus amantes y amigos se hallan
diversos usos de -iacutesimo con adjetivos 15 casos de superlativos anteposicionales frente
al sustantivo 8 casos de posposicionales 8 casos de -iacutesimo con adjetivo predicativo y 8
208
casos de foacutermulas de tratamiento dentro de las que hemos localizado incluso dos casos
de Excelentiacutesimo Sentildeor en las cartas de Goacutemez Avellaneda hacia su amante Antonio
Romero Ortiz Todo ello resulta suficiente para demostrar que se trataba de una mujer
plenamente instalada en el aacutembito intelectual de la eacutepoca
-iacutesimo con adjetivo
Antepuesto 15
Pospuesto 8
Predicativo 8
Foacutermulas de tratamiento 8
total 39 casos
Por otro lado Carmen Rubalcaba Peacuterez (2002 410-412) se dedicoacute a estudiar las
cartas de la familia Jado producidas durante el siglo XIX en su artiacuteculoldquoLa inaccesible
distincioacuten la imagen de la escritura epistolar en las clases popularesrdquo Dicha autora nos
revela que Pedro Jado un pequentildeo propietario rural acomodado de la villa nortentildea de
Escalante en las cartas que les escribe a sus hijos les recomienda ldquoNo pierdas
momentos que tengas de ocio para escribir mucho haber [sic] si te perfecionas todo lo
posible aunque sean paacuterrafos de perioacutedicos con el fin de cursar la letra y por el
continuado de ganar en la ortografiacuteardquo Rubalcaba Peacuterez descubre que Pedro Jado
intensifica las muestras de afecto y agradecimiento hacia su hermano Ventura
utilizando adjetivos en mayuacutescula para otorgar una mayor carga emotiva en los saludos
Mi inolvidable Hermano Ventura o bien Estimado Hermano
Al mismo tiempo encontramos varios usos del superlativo -iacutesimo tanto en
foacutermulas de despedida Recibe muchiacutesimas expresiones de mamaacute (Pedro Jado a su hijo
Ezequiel Santontildea 1880 febrero 18) que es muy joven para lanzarlo y ien doacutende Joaquina
te manda muchiacutesimas expresiones (Pedro Jado a su hermano Ventura Escalante 1855 junio
12) como intensificacioacuten del grado en Pariacutes donde se necesita tener muchiacutesimo juicio
209
muchiacutesima fuerza de voluntad (Ventura a su hermano Pedro Jado Habana 1877 octubre
15) pero ni auacuten asiacute creo adelantar nada por las tan pocas plazas y los muchiacutesimos
aspirantes (Pedro Jado a su hermano Ventura Santontildea 1875 junio 12) este antildeo ha habido
muchiacutesima gente por lo mucho que hay emigrado aquiacute (Pedro Jado a su hijo Ezequiel
Santontildea 1874 setiembre 10) sin andar en tortuosidades ni callejuelas que dan maliacutesimos
resultados (Pedro de Jado a su hijo Ezequiel Santontildea 1877 junio 17) la presente tiene
solo el objeto de decirte que continuamos bastante bien con los fuertiacutesimos calores
(Pedro Jado a su hermano Ventura Santontildea 1878 mayo 17) asiacute fue que concurrioacute
muchiacutesima gente autoridades civil y militar (Pedro Jado a su hijo Emilio Santontildea
1878 noviembre 18) nos ha llenado de consternacioacuten y susto por haber echado
muchiacutesima sangre en ambas veces (Pedro Jado a su hijo Emilio Santontildea 1880 junio
17) Es digno de atencioacuten que el autor utiliza el superlativo -iacutesimo con el adjetivo
muchoa como su expresioacuten favorita en sus cartas y que en el uso predomina la
anteposicioacuten del adjetivo al sustantivo ya que solo hallamos un caso de posposicioacuten (el
tiempo maliacutesimo que tenemos no ayuda nada (Pedro Jado a su hijo Emilio Santontildea
1878 noviembre 18) En el estudio se pueden hallar tambieacuten casos con adjetivo
predicativo soy desgraciadiacutesimo (Pedro Jado a su hijo Emilio Santontildea 1879 mayo 24)
como son solo 25 plazas los que han de ingresar y los aspirantes a ellas son muchiacutesimos
(Pedro Jado a su hermano Ventura Santontildea 1875 junio 12)
-iacutesimo con adjetivo
Antepuesto 7
Pospuesto 1
Predicativo 3
Foacutermulas de despedida 2
total 13 casos
Encontramos incluso no menos casos de superlativos como foacutermula de tratamiento
con -iacutesimo (por intercesioacuten de su Madre Santiacutesima el tejado de una casa del
210
excelentiacutesimo Cagigas quiera Dios sea cual lo pedimos al Altiacutesimo diariamente mi
apreciable y queridiacutesimo hermano Ventura mis queridiacutesimas familias nuestro
apreciabiliacutesimo hermano Emilio) Por otro lado lo que no podemos tener menos en
cuenta es la forma culta ndasheacuterrimo en el corpus de correspondencia ya que solo se
encuentra un caso de -eacuterrimo junto al adjetivo ceacutelebre empleado por un emigrante
espantildeol en Cuba el hermano de Pedro Jado Veacutease el ejemplo
141 Aquiacute se encuentra hace ya alguacuten tiempo el celebeacuterrimo don Sebastiaacuten de Eguillar
(1874 marzo 15Ventura a su hermano Pedro Jado Habana)
Comprobamos con los datos mostrados lo afirmado por Rubalcaba Peacuterez respecto a
que Pedro Jado al escribir cuida la forma de expresioacuten de sus emociones y busca un
buen estilo en su escritura manifestado en la preferencia por el uso anteposicional del
adjetivo al sustantivo y por los abundantes usos de -iacutesimo como foacutermula de tratamiento
en sus cartas Por otro lado no debemos olvidar la clase social a que pertenece el autor
como acomodado propietario rural y entonces no resultaraacute tan extrantildeo que buscara
alcanzar un criterio de belleza en su escritura epistolar para lograr una mejorada imagen
social que intenta contagiar a sus familiares lo que tambieacuten se trasluce en sus escritos
Tenemos que mencionar tambieacuten especialmente un diario el Diario de un
comerciante gaditano que estaacute recogido en este corpus de correspondencia por el uso
peculiar de la posicioacuten del adjetivo con respecto al sustantivo En cuanto a la posicioacuten
preferida en las cartas seguacuten nuestro estudio la anteposicioacuten adjetival al sustantivo ha
sido la predominante debido a los abundantes casos de tratamiento Sin embargo
dentro del diario mencionado encontraremos maacutes casos posposicionales que de
estructura anteposicional
Por lo visto hasta ahora podemos deducir que el lenguaje epistolar no siempre es
informal dado que existen las cartas formales e incluso en las maacutes informales existe
211
una estructura prefijada y unos moldes a los que los autores se ajustaban No cabe duda
que en un diario tendremos ocasioacuten de ver un lenguaje maacutes intiacutemo y coloquial que en
las cartas ya que en los diarios personales se tratan generalmente cosas cotidianas
Veamos la estructura predominante de este diario 14 ejemplos del adjetivo
pospuesto al sustantivo a las 12 en un coche cargadiacutesimo yo dentro al pasar por Yarm
una calle larguiacutesima Es Stockton Puerto de riacuteo muy raro una calle anchiacutesima el tenor
teniacutea una voz dulciacutesima pone la cara feiacutesima Hay un pozo profundiacutesimo comedia
larguiacutesima algunos de bronce y de madera la mayor parte de maacutermol varios
grandiacutesimos como cosas sencilliacutesimas son unos jardines pequentildeiacutesimos el Theatre el
tablado es grandiacutesimo son colores fresquiacutesimos Westminster Abbey iglesia goacutetica
antiquiacutesimaNo se concluye en media hora de recorrer salones lleniacutesimos hasta los
techos
Por otro lado se encuentran 10 casos de -iacutesimo antepuesto al sustantivo esta de
broma da una perfectiacutesima idea del arte de Boxear estaban como blanquiacutesimo
algodoacuten pasar un maliacutesimo rato esta de broma da una perfectiacutesima idea del arte de
Boxear es por el mismiacutesimo estilo de arquitectura El camino es muy montantildeoso pero de
hermosiacutesimas vistas Concluido cantaron una tontiacutesima operilla muchiacutesimos
caballeros ingleses hay poquiacutesimos arbolados ademaacutes los de la horrible friiacutesima
estacioacuten Incluso hallamos 13 casos de ndashiacutesimo con adjetivo predicativo Los
claustros y subterraacuteneos son antiquiacutesimos en algunos parajes las cuestas son altiacutesimas
su recinto es grandiacutesimo y la rodea el mayor foso que he visto es bastante grande pero
Suciacutesimo cuyos buques son grandiacutesimos y de trajiacuten poco su accioacuten es pobriacutesima
ciertamente en Espantildea es muchiacutesimo mejor es pobriacutesimo la casa estaba lleniacutesima
que estuvieron finiacutesimos las vintildeas son muchiacutesimas plantadas las cepas maacutes
inmediatas unas a otras que en Jerez El Teatro maliacutesimo los coacutemicos tan malos
como el Teatro El diacutea era friacuteo y lluvioso la concurrencia poquiacutesima Encontreacute a Juan
212
Lobo gruesiacutesimo
En este diario de acuerdo con los casos obtenidos hemos encontrado solo
expresiones coloquiales de tipo informal Bien sabido es que la anteposicioacuten adjetival
sirve para matizar el estilo recordamos que en el siglo XVIII encontramos que la
mayoriacutea de los casos son antepuestos incluso en las cartas de la selecta autora Gertrudis
Avellaneda Goacutemez y las cartas entre Pedro Jado y su familia se halla la preferencia por
el uso anteposicional del adjetivo al sustantivo y por los abundantes usos de -iacutesimo
como foacutermula de tratamiento en sus cartas Sin embargo en un diario como el de un
comerciante gaditano de tono iacutentimo es natural que no hayan aparecido estructuras con
extrema decoracioacuten ni matices y por eso estaacute llena de estructuras posposionales de
-iacutesimo junto al adjetivo respecto al sustantivo o simplemente -iacutesimo junto al adjetivo
predicativo
Aparte en otro diario Diario de mi prisioacuten se pueden encontrar muchos maacutes casos
de adjetivos con ndashiacutesimo modificando al sustantivo y vemos asimismo que la foacutermula
del tratamiento solo aparece en dos ocasiones Principalmente hallamos 11 casos de
adjetivo con -iacutesimo antepuesto al sustantivo estamos paseando un grandiacutesimo rato a
ver si abre la puerta (Diacutea 17 Domingo) teniendo un grandiacutesimo placer en darle un
abrazo (Diacutea 24 domingo) muchiacutesimos insectos que parecen estrellas errantes (diacutea 15
martes) Reina un fuertiacutesimo viento toda la noche Visita del cabo (diacutea 24 jueves)
tiene que suspenderse pues el muchiacutesimo aire impide pueda realizarse el pensamiento (diacutea
25 viernes) tengo un grandiacutesimo placer en abrazarla (diacutea 29 viernes) Perpintildeaacuten y yo
estamos muchiacutesimo tiempo hablando y le doy una carta(diacutea 2 saacutebado) el poquiacutesimo
tiempo que les han dejado (diacutea 6 mieacutercoles) Muchiacutesimos amigos entraron a los
claustros a felicitarnos (diacutea 7 jueves) el general y yo discutimos un larguiacutesimo rato
(diacutea 7 jueves) me sorprende ver una espesiacutesima niebla (diacutea 11 lunes)
Hay que tener en cuenta que seguacuten Castantildeo Garciacutea Aureliano Ibarra Manzoni
213
(1834-1890) se esforzoacute en la implantacioacuten de los ideales democraacuteticos y aportoacute mucho
en la historiografiacutea sobre todo en la arqueologiacutea Por lo tanto a pesar de que estamos
hablando de un diario sin embargo su preferencia anteposicional es deducible por lo
que estamos hablando de un personaje culto Ademaacutes en este diario es notorio contar 8
veces la presencia de muchiacutesimo y excepto por algunos casos en que estaacute antepuesto al
sustantivo muchiacutesimo tambieacuten actuacutea como adverbio hacer reiacuter muchiacutesimo me riacuteo
muchiacutesimo Solo encontramos 2 casos de -iacutesimo con adjetivo pospuesto al sustantivo
como hace una mantildeana hermosiacutesima (Diacutea 13 mieacutercoles) y hace una luna
hermosiacutesima (diacutea 19 martes) Y un caso de ndashiacutesimo con adjetivo predicativo que estaba
hermosiacutesimo con tanto buque que se habiacutea refugiado huyendo del mal tiempo (diacutea 15
martes)
Por uacuteltimo tenemos que mencionar un recopilatorio de cartas que tratan de un
proceso judicial donde se hallan abundantes foacutermulas fosilizadas de ndashiacutesimo entre
ellas el adjetivo digno se ha presentado en 4 ocasiones todas antepuesto al sustantivo al
que modifica En total aparecen 12 casos de ndashiacutesimo con el adjetivo antepuesto al
sustantivo y 6 casos pospuestos Si vemos los casos descubrimos que aparecen tanto los
pospuestos como los antepuestos en una misma carta esto significa que la posposicioacuten
se estaacute ya popularizando y mezclando con la anteposicioacuten aunque en esta carta la
presencia posposicional es menos que la anteposicional veamos los 6 casos pospuestos
Examinado con gran atencioacuten mi escrito ayudado por personas
discretiacutesimasiquestCuaacutendo ni doacutende se ha visto el caso extrantildeiacutesimo de un arresto por
tiempo indefinido se prueba con prueba pleniacutesima al ver que no ha sido llevada aacute
los tribunales (Contestacioacuten a los cargos) Luego es evidente y resulta por modo
clariacutesimo (IVmdash Establecer un siacutemil entre una actriz ex tranjera y el Sr Ministro
de Marbsa) pues no tan soacutelo me absuelve el tribunal severiacutesimo de mi propia
conciencia (Defensa) direacute que la voz descarada no la useacute en la acepcioacuten que acepta
214
como buena el Sr Fiscal en mi perjuicio sino en la otra clariacutesima que yo le doy Y que
sostengo
En estos documentos se muestra el estilo del lenguaje juriacutedico y a pesar de
tratarse de cartas se trata de cartas formales y se busca la retoacuterica y una lengua maacutes
compleja Exponemos a continuacioacuten algunos casos reflejo de esta lengua maacutes culta
con su clariacutesimo entendimiento (Al Capitaacuten de Naviacuteo retirado D Rafael Pardo
Figueroa) la notabiliacutesima carta de Guarro que tanto ha regocijado aacute sus lectores
(IVmdash Establecer un siacutemil entre una actriz extranjera y el Sr Ministro de Marbsa) esas
tres importantiacutesimas poblaciones hubieran denunciado los perioacutedicos ( VIImdashCalyicar
aacute los Sres Ministros de la Guerra y de Marina de descarados infracto es d los
rejVdmentos) yo no puedo creer que un Capitaacuten de Navio de la Armada sepa de leyes
maacutes que tres ilustradiacutesimos togados (Calyicar aacute los Sres Ministros de la Guerra y de
Marina de descarados infracto es d los rejVdmentos) como los muchiacutesimos
jurisperitos y hombres de mundo consultados (Calyicar aacute los Sres Ministros de la
Guerra) eacutel la conceptuaba muy justa en recuerdo de su notabiliacutesima carta (1893
CONCLUSIOacuteN FISCAL) y desempentildeada el importantiacutesimo destino (DEFENSA) A su
muchiacutesimo valer como hombre de ciencia Rariacutesima vez si alguna he logrado escribir
algo que me agrade que habiacutea cometido la leviacutesima falta de haber escrito sin previa
autorizacioacuten el Fiscal no puede prescindir de este indispensable requisito sin cometer
una graviacutesima falta he leiacutedo la apasionadiacutesima acusacioacuten fiscal Aparte se halla un
caso de ndashiacutesimo con adjetivo predicativo El significado de dicha R O es clariacutesimo
43325Conclusioacuten sobre el uso de -iacutesimo en las cartas de los siglos XVIII y XIX
Tras este estudio de -iacutesimo en el corpus de correspondencia de los siglos XVIII y
XIX creo que podemos afirmar sin dudar que la evolucioacuten del uso de -iacutesimo en los
siglos XVIII y XIX corresponde con lo que dice Serradilla (2004 109) esta autora
215
plantea que en el espantildeol claacutesico de las cartas estas estaacuten llenas de expresiones
fosilizadas y de estructuras anteposicionales como epiacutetetos En el siglo XVIII hemos
estudiado que estos fenoacutemenos se siguen manteniendo pero hemos encontrado en el
siglo XIX que -iacutesimo aparece con maacutes frecuencia en el diario que en las cartas Esto
demuestra que el caraacutecter culto de -iacutesimo se fue perdiendo y que cada vez se vuelve maacutes
popular estaacute foacutermula incluso en el tipo de escrito iacutentimo como el diario Por uacuteltimo no
debemos olvidar destacar el frecuente uso de mucho como adjetivo y como adverbio
junto a otros adjetivos que no apareciacutean en la eacutepoca anterior lo que revela el aumento
de la variedad del adjetivo con el paso del tiempo ya que en la antiguumledad los adjetivos
con maacutes aparicioacuten eran gran(de) buen(o) seguacuten Garciacutea Gonzaacutelez (1990) Y el mismo
autor tambieacuten menciona sobre la posicioacuten adjetival que la anteposicioacuten era
predominante en la antiguumledad mientras que en los siglos XVIII y XIX que estudiamos
confirmamos que la frecuencia posposicional adjetival tampoco ha superado a la
anteposicional pues la anteposicioacuten adjetival sigue pedominando a lo largo de estos dos
siglos distinguieacutendose asiacute de otras foacutermulas superlativas como muy y harto en las que
predomina la posposicioacuten adjetival
A partir de este anaacutelisis hemos logrado entender la situacioacuten sociolinguumliacutestica de
-iacutesimo en los siglos XVIII y XIX tanto en su posicioacuten adjetival como en su distribucioacuten
social Podemos ver que el tipo de escrito y el nivel social de hablante deciden la
posicioacuten adjetival de -iacutesimo de modo que el resultado nos revela que la clase intelectual
o acomodada prefiere el uso anteposicional del adjetivo en cuanto al sustantivo
mientras que en un tipo de escrito coloquial e iacutentimo como el diario inclina al uso
posposicional adjetival Por otro lado hay que tener en cuenta que en el diario de un
comerciante gaditano encontramos maacutes casos de -iacutesimo con adjetivo predicativo
que en las cartas De nuevo se hace evidente que el estilo de escrito decide el uso
posicional adjetival Por uacuteltimo merece destacarse que el uso de -iacutesimo como
216
tratamiento se ha visto reducido en el siglo XIX en comparacioacuten con el XVIII aparecen
las foacutermulas como estimado querido en vez de las foacutermulas con -iacutesimo como
excelentiacutesimo santiacutesimo reverendiacutesimo etc mostrando la evolucioacuten de las formas de
tratamiento con el paso del tiempo Respecto al sexo de los remitentes como hemos
mencionado arriba hallamos muy poco remitente femenino seguramente por una parte
porque hemos estudiado cartas de emigrantes la mayoriacutea de ellos varones y por otra
por el alto analfabetismo femenino de entonces Recueacuterdense las palabras de Aguilar
Pintildeal (1991 74)
En el siglo XVIII la gente que sabiacutea leer y escribir en Espantildea era una minoriacutea como
lujo reservado a cleacuterigos militares dirigentes y funcionarios Y sobre todo las
mujeres del campo de las provincias no teniacutean ilustraciones y luces
Esta cita nos permite cerrar este apartado sobre las diferencias sociolinguumliacutesticas en
cuanto al uso de las foacutermulas superlativas en las cartas de los siglos XVIII y XIX
4333 Superlativos en la prensa
Aparte de los sainetes y las cartas de la eacutepoca he acudido a otra fuente de escrito
en ocasiones popular la prensa para comprobar el uso de las foacutermulas superlativas En
las fuentes de los siglos XVIII y XIX manejadas siacute encontramos casos de ndashiacutesimo como
superlativo a pesar de que en el siglo XVIII hallamos menos casos que el siglo XIX
suponemos que la razoacuten podriacutea ser el escaso nuacutemero de documentos del XVIII con que
contamos ya que en las fuentes que consultamos la Biblioteca Virtual de Prensa
Histoacuterica y la Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de Espantildea se registran
pocas publicaciones del siglo XVIII mientras que en el siglo XIX la gran cantidad de
documentos ha sido notable
En el siglo XVIII se ven maacutes casos de -iacutesimo como foacutermula de tratamiento en la
217
prensa como se puede ver en los siguientes ejemplos
142 En casa del Excelentissimo Sentildeor Duque dl Parque daria razones (Diario
noticioso curioso erudito y comercial puacuteblico y econoacutemico 1021761 paacutegina 4)
143 por este uacuteltimo finalizo este Discurso subscribiendo aacute la expresioacuten del doctiacutesimo P
Feyjoo (El Corresponsal del Censor 111786ndash31121788 nordm 24 paacutegina 16)
144 aacute la Novena de su Gloriosiacutesima Madre la Virgen Mariacutea del Monte (Semanario
erudito y curioso de Salamanca Tomo XII Nuacutemero 346 - 1796 julio 5)
A medida que pasa el tiempo se incrementan los casos de -iacutesimo como foacutermula
superlativa tanto antepuesto como pospuesto al sustantivo
145 Los sentildeores abonados aacute la versioacuten castellana de la apreciabiliacutesima historia de la
Ameacuterica (791822 paacutegina 6 Diario de Madrid (Madrid 1788))
146 su protegiacutediacutesimo y amiguiacutesimo amigo (El redactor general Nuacutemero 727 - 1813
junio 11)
147 Con cordialiacutesimo encarecimiento os ruego (1869 noviembre 18 Boletiacuten
Eclesiaacutestico del Obispado de Astorga)
148 el Sentildeor Vicario la Real Junta de Hospitales y un concurso numerosisimo de
gentes de toda clase (1011795 Semanario de Salamanca)
149 venimos ocupando tienen un sello y un caraacutecter especialiacutesimo (1879 mayo 27
Diario de Coacuterdoba de comercio industria administracioacuten noticias y avisos)
Tambieacuten se ven casos de -iacutesimo junto al adjetivo predicativo
150 Convendria que se repitiesen algunas experiencias pues seria utiliacutesimo este ramo
de agricultura (22121787 Espiacuteritu de los mejores diarios literarios que se
publican en Europa)
151 sobre la mansedumbre es naturaliacutesimo que el autor se imagine (1860 julio 7
Boletiacuten Eclesiaacutestico del Obispado de Plasencia)
Es digno de mencionar que en la prensa de los siglos XVIII y XIX tambieacuten
hallamos un caso de -iacutesimo junto a un adjetivo con prefijo negativo pese a la restriccioacuten
que mencionaba al principio del capiacutetulo respecto a que estos adjetivos (incierto
anormal inusitado apaacutetico insiacutepido) no admiten ndashiacutesimo (Goacutemez Torrego 2000)
218
152 desplegaron un lujo de mesa desenfrenadiacutesimo noacute solo enviaban aacute los mares
inmediatos multitud (1863 noviembre 24 La Libertad perioacutedico moderado)
En las hemerotecas digitales de la Biblioteca Nacional de Espantildea tambieacuten hemos
descubierto la existencia de la forma culta -eacuterrimo en la prensa de la eacutepoca con los
adjetivos libre iacutentegro acre celeacutebre Veacuteanse los siguientes ejemplos
153 para manifestar su perfeccioacuten por medio de los bienes que concede aacute sus criaturas
con libeacuterrimo consejo (1391893 El Siglo futuro)
154 quedaacutendose el pueblo con las del iacutentegeacuterrimo funcionario qne quedan colgadas
en la puerta principal (1882 diciembre 7 Croacutenica Meridional diario liberal
independiente y de intereses generales)
155 el Diario de la Marina ha cambiado radicalmente de actitud y aparece como el
defensor maacutes convencido y aceacuterrimo (20121899 El Imparcial (Madrid 1867))
156 pues todos los jefes de aquell paiacutes incluso el celebeacuterrimo Schamyl (2351856 El
Genio de la libertad)
157 Los encargados de salas de comprobacioacuten encontraraacuten si buscan los puacutenela
ruberrima de Vans-wieten (2521875 La Gaceta de sanidad militar)
158 En fin que el ubeacuterrimo botijo consuelo del hogar cacharro simpaacutetico al que todo
el mundo elevaba (2871897 Nuevo mundo (Madrid))
En la prensa pues es evidente que el uso del superlativo sinteacutetico va afianzaacutendose
cada vez maacutes lo que supone un fiel reflejo de lo que estariacutea ocurriendo en la lengua
diaria de los hablantes de la eacutepoca
44 Conclusiones
A lo largo de estas paacuteginas he estudiado la evolucioacuten linguumliacutestica del superlativo
sinteacutetico desde la perspectiva diacroacutenica diatoacutepica y sociolinguumliacutestica Ya en un apartado
previo recogiacute mis primeras conclusiones en torno a las restricciones de ndashiacutesimo y a su
(in)cumplimiento en la eacutepoca analizada Por esa razoacuten me centrareacute ahora en otros
219
aspectos
En primer lugar los estudios sobre esta foacutermula en la Edad Media y en el espantildeol
claacutesico han sido la base para dar inicio a nuestro trabajo El uso de ndashiacutesimo en
Hispanoameacuterica tambieacuten es un tema que nos ha interesado por sus influencias asiacute
obtenemos un contexto para seguir Con los datos con que nos proveemos desde el
CORDE podemos realizar comparaciones y seguimientos Tambieacuten con el estudio
presentado he pretendido llenar un vaciacuteo dado que esta foacutermula no habiacutea sido estudiada
en los siglos XVIII y XIX Con este anaacutelisis contamos ya con estudios que permiten
conocer la evolucioacuten completa de esta foacutermula en la historia del espantildeol
A la vista de los datos lo que se puede afirmar es que en el siglo XVIII esta
foacutermula no se usa con abundancia mientras en el siglo XIX se presentan 3 veces maacutes
casos de ndashiacutesimo Consideramos que se puede demostrar de este modo que el superlativo
sinteacutetico pierde definitivamente su caraacutecter culto ya que este se va distribuyendo en
cualquier tipo de textos como diarios cartas memorias perioacutedicos etc tipos de texto
que reflejan un lenguaje informal y coloquial
En cuanto a las caracteriacutesticas formales de las construcciones en las que aparece
quiero sentildealar que el cambio de posicioacuten adjetival respecto al sustantivo estaacute
acercaacutendose poco a poco a un mayor empleo de la posposicioacuten aunque el cambio es
lento ya que encontramos cifras similares en las dos posiciones en los uacuteltimos antildeos del
siglo XIX Pero la evolucioacuten de la posicioacuten ha ido progresando desde la anteposicioacuten
absoluta de la Edad Media hasta llegar a aparecer en las dos posiciones con similar
presencia
Respecto a la presencia de la variante culta -eacuterrimo se puede ver que en los siglos
XVIII y XIX todaviacutea se emplea esta forma en diversos tipos de escrito Aparece sobre
todo en textos en latiacuten pero se extiende tambieacuten por otros textos baacutesicamente formales y
en distintas construcciones (antepuesto y pospuesto al sustantivo o como adjetivo
220
predicativo) Desde el punto vista diatoacutepico hemos comprobado que en el otro lado del
oacuteceano tambieacuten se emplea esta forma culta en los siglos XVIII y XIX Ademaacutes por
nuestro estudio podemos confirmar que en el caso de algunos adjetivos conviven las
terminaciones cultas y populares pobre (paupeacuterrimondashpobriacutesimo) pulcro
(pulqueacuterrimo-pulcriacutesimo) mientras que en otros como iacutentegro solo hemos localizado
integeacuterrimo
Por otro lado destaca en los siglos XVIII y XIX que tambieacuten se presenta una
doble intensificacioacuten y que el superlativo sinteacutetico modifica auacuten a adjetivos relacionales
con un sentido burlesco y paroacutedico El autor que maacutes abundantemente ha usado esta
foacutermula es Joseacute Francisco de Isla por su estilo similar al de Cervantes en El Quijote
tambieacuten hallamos varios casos de este tipo por lo que podemos afirmar que esta
estrategia ha sido heredada por Isla en el siglo XVIII
En el trabajo presentado he estudiado tambieacuten esta foacutermula en distintos geacuteneros
discursivos En primer lugar me he fijado en los autores literarios que maacutes usan esta
forma durante estos dos siglos Seguacuten los datos obtenidos de los cuatro autores Isla
Meneacutendez Pelayo Galdoacutes y Juan Valera en el siglo XIX se comprueba que la variedad
del adjetivo empleado aumenta Galdoacutes y Juan Valera presentan asiacute mucha maacutes
variedad en el nuacutemero de adjetivos uttilizados que Isla Los adjetivos coincidentes entre
las diferentes eacutepocas son sobre todo de caraacutecter culto
Mi estudio ha continuado con el anaacutelisis de otros geacuteneros discursivos como los
sainetes las cartas obra histograacutefica diarios y la prensa Lo que encontramos es que el
estilo de cada autor es el que decide en gran medida si este uso seraacute mayor o menor
Entre los tres escritores de sainete analizados (Ramoacuten de la Cruz Juan Ignacio
Gonzaacutelez del Castillo y Carlos Arniches) se aprecia un similar uso de las expresiones
superlativas en los sainetes de Ramoacuten de la Cruz y Arniches Creemos que la literatura
eroacutetica y amorosa del siglo XVIII ha provocado una fuerte influencia en la literatura
221
popular de los sainetes ya las obras amorosas del siglo XVIII se componiacutean de un
lenguaje repleto de superlativos (Martiacuten Gaite 1972 237) Y en este caso Ramoacuten de la
Cruz ha introducido el majismo y el lenguaje del cortejo en sus sainetes como material
reiterado por lo que se puede encontrar un lenguaje lleno de superlativos en las obras
de este autor
Ademaacutes tambieacuten resulta interesante comprobar que Arniches emplea maacutes el
superlativo sinteacutetico que los otros dos autores sobre todo en su obra maacutes madura La
sentildeorita de Treveacutelez (1916) Pensamos que el cambio del lenguaje literario se nota en las
obras de Arniches ya que su obra presenta un lenguaje maacutes vulgar en El amigo
Melquiades (1914) pero en La sentildeorita de Treveacutelez aparecen con maacutes asiduidad el
superlativo sinteacutetico y la prefijacioacuten re- a traveacutes del uso paroacutedico del superlativo
sinteacutetico y el prefijo mencionado indicaacutendonos la popularizacioacuten en el uso de ndashiacutesimo122
En las cartas y en diarios tambieacuten hallamos abundantes casos de la generalizacioacuten
de esta foacutermula Sobre todo en los diarios se nota que el uso de esta foacutermula se estaacute
popularizando incluso en un lenguaje tan informal En cuanto a las cartas en el siglo
XVIII esta foacutermula se utiliza a menudo como foacutermula de tratamiento y apelacioacuten a la
divinidad y se encuentra incluso un caso de -eacuterrimo junto al adjetivo ceacutelebre En el
siglo XIX siglo con menos formulismos estas formas disminuyen en las cartas no asiacute
en otros textos maacutes formales En la prensa se ven tambieacuten maacutes casos de -iacutesimo como
foacutermula de tratamiento en el siglo XVIII y hemos documentado asimismo la existencia
de la forma culta -eacuterrimo En este geacutenero se hace evidentemente el afianzamiento en la
lengua del superlativo sinteacutetico
Asiacute cerramos este capiacutetulo con la evolucioacuten de ndashiacutesimo tanto en la descripcioacuten
linguumliacutestica como en un estudio sociolinguumliacutestico Confirmamos la popularidad de esta
122 Ya al principio de este trabajo en su presentacioacuten hemos comentado que el teatro menor es un factor de creacioacuten de un vocabulario nuevo hasta distorsionarlo Como ejemplo el prefijo re- ha creado vocablos nuevos con matiz paroacutedico y jocoso
222
foacutermula en el siglo XIX que va perdiendo su caraacutecter culto ya que se ve en cualquier
tipo de texto incluso en los menos formales en los que los autores utilizan esta forma
tanto para parodiar como para exagerar Resulta interesante ver aparecer esta foacutermula
combinada no solo con adjetivo calificativo sino con adjetivo relacional o sustantivo e
incluso con adverbio Lo que descubrimos es el desarrollo de una foacutermula sin liacutemite
223
5 Formas analiacuteticas
51 El uso de la foacutermula superlativa muy + adjetivo en los siglos XVIII y XIX
511 Breve apunte histoacuterico muy en la Edad Media y en el espantildeol claacutesico
512 El uso de muy como foacutermula superlativa en los siglos XVIII y XIX
5121 Posicioacuten del adjetivo respecto al sustantivo
5122 Tipo de adjetivos a los que modifica muy
5123 Restricciones al uso de muy con adjetivo
bull Muy con adjetivo relacional
bull Muy con adjetivo extremo
bull Muy con adjetivos negativos
bull Doble intensificacioacuten
bull Muy mucho
bull Muy mayor muy mejor
5124 Casos especiales
bull Muy luego
bull Muy con sustantivo
513 Variacioacuten sociolinguumliacutestica
5131 Muy en las cartas
5132 Muy en en los sainetes de los siglos XVIII y XIX
5133 Muy en la prensa
514 Conclusioacuten
224
5 Las formas analiacuteticas
Ya avanceacute que las formas analiacuteticas sustituyen a las sinteacuteticas en el paso del latiacuten a
las lenguas romances En las paacuteginas que siguen me centrareacute en las principales
expresiones perifraacutesticas usadas para reflejar la superlacioacuten absoluta
51 El uso de la foacutermula superlativa muy + adjetivo en los siglos XVIII
y XIX
En este apartado me centrareacute en el estudio de la foacutermula perifraacutestica maacutes usada a lo
largo de la historia de la lengua espantildeola Su presencia en la eacutepoca analizada es
abrumadora respecto a las otras foacutermulas que pueden expresar el superlativo al igual
que ocurre en la actualidad en este sentido con respecto al uso de muy hay acuerdo
entre los expertos para reconocer esta foacutermula superlativa como la expresioacuten maacutes
popular tanto en Espantildea como en Hispanoameacuterica Asiacute Cristina Saacutenchez (2006 21)
indica que entre aquellos teacuterminos que indican una magnitud grande muy es el
elemento maacutes generalmente empleado Ana Mordf Vigara Tauste (1992 154) habla incluso
del uso extendido de muy en la actualidad con el fin de superlativizar los sustantivos
verbos y adjetivos en la expresioacuten coloquial ser muy domingo agradezco su
intervencioacuten muy de verdad siacute es muy presidente todaviacutea Por otro lado acerca del
espantildeol empleado usualmente en Hispanoameacuterica en un estudio sobre el habla popular
mexicana Marina Arjona Iglesias (1991 71) tambieacuten destaca que el intensificador maacutes
frecuente es el adverbio muy lo mismo que en el nivel culto seguacuten los datos aportados
por Maribel Madero Kondrat (1983) el uso de muy tambieacuten aparece como el recurso
sintaacutectico maacutes frecuente de intensificacioacuten absoluta del adjetivo junto a un recurso
225
morfoloacutegico como es el sufijo ndashiacutesimo que ya he analizado en paacuteginas anteriores
A continuacioacuten analizareacute el uso de muy en eacutepocas anteriores de la lengua espantildeola
511 Breve apunte histoacuterico muy en la Edad Media y en el espantildeol claacutesico
El adverbio muy fue el maacutes usado en todas las eacutepocas del idioma y en todo tipo de
textos seguacuten afirma Ana Serradilla (2008) Deriva de la forma latina MULTU(M) y en
los oriacutegenes de la lengua apareciacutea solo ante adjetivos que empezaban por consonante
reservaacutendose la forma mucho y la variante apocopada much para los inicios vocaacutelicos123
Ya se podiacutea encontrar este uso dice esta autora en El Cantar del Mio Cid Assiniestro
dexan Atineza una pentildea muy fuert (Cid 2691) y en general aunque en la eacutepoca
medieval convive con foacutermulas como fuert sobre e incluso mucho estas desaparecen
muy pronto de la lengua estaacutendar y con el tiempo se sustituyen definitivamente por la
forma maacutes extendida muy Ademaacutes la autora (2005 366-367) indica que en El Cid solo
se encuentra ante adjetivos que comienzan por consonante
183 Sobrella vna sauana de ranccedilcal amp muy blanca
2572 Daruos e mulas amp palafres muy gruessos de sazon
mientras que en Calila e Dimna el inicio del adjetivo ya no es significativo Veacuteanse los
ejemplos que encuentra la autora
p186 salioacutese el otro my triste et muy avergonccedilado de lo que le dexiera Digna
p 265 Et el can guardoacutelo quanto pudo ca era bieen nodrido Et aviacutea en la casa una
cuerva de un culebro muy grande negro
Por otro lado Serradilla (2004) llama la atencioacuten sobre la importante evolucioacuten
123 Recueacuterdese coacutemo el proceso de palatalizacioacuten queda bloqueado ante consonante MULTU gt muitogt mucho gt much frente a MULTU gt muito gt muit gt mui muy
226
sufrida por la expresioacuten superlativa con muy ya que la estructura maacutes habitual durante
el siglo XVI todaviacutea era muy con el adjetivo antepuesto al sustantivo y luego comienza
a aparecer de manera cada vez maacutes frecuente la posposicioacuten del adjetivo que seraacute la
estructura preferida hasta la actualidad
Joseacute Manuel Gonzaacutelez Calvo por su parte tambieacuten estudia el uso de muy en la
obra del Marqueacutes de Santillana (1988 418-419) y muestra coacutemo en ocasiones muy
cuantifica en el lugar de lo que hoy ocupa mucho124 y tambieacuten puede cuantificar a maacutes
o a un comparativo sinteacutetico muy mayor e maacutes sotil cabtela les ficcedilo II 86) mas porque
vos merescedes muy maacutes insignes loores (I 90) En todo caso Gonzaacutelez Calvo revela
que el uso maacutes corriente de muy se ve frente a los adjetivos y participios muy
desconsoladas (II 64) e de muy fermosas sentencias (II 219) o casos en que el propio
adjetivo ya indica superlacioacuten por modos muy esquisitos (II 178) muy excelente (I 72
y II 76)
En un estudio sobre el uso de muy como cuantificador en la obra satiacuterica y burlesca
de Quevedo realizado por Mariacutea Luisa Donaire (1988) la autora postula que muy estaacute
agrupado normalmente con un adjetivo o participio que denota belleza hermosura
dimensioacuten o medida (muy descontentas paacuteg454 muy parecido paacuteg472) En algunas
ocasiones dentro de este geacutenero poeacutetico aparece muy+sustantivo (muy nintildeo paacuteg 379)
en las que el sustantivo desempentildea un papel adjetival125
Se puede observar pues coacutemo a lo largo de la historia ha competido con mucho y
coacutemo ha sido siempre la forma maacutes usada aplicaacutendose incluso a formas ya
cuantificadas y a sustantivos o adverbios Sobre esta base iniciamos nuestro estudio del
uso de muy en los siglos XVIII y XIX
124
El autor observa tambieacuten la estructura muy mucho junto al sustantivo y muy mucho otras progenies honradas (I 276) e muy muchas otras cosas (II 126 y 221) incluso en alguna ocasioacuten muy puede ir ante mucho como modificador verbal El qual reprehendio muy mucho los viccedilios e loo las vyrtudes (I 238) 125
La autora comenta tambieacuten hay casos de muy+adverbio (muy aprisa paacuteg416 muy poco paacuteg403) y de muy+sintagma preposicional (muy de Manga paacuteg467 muy de mancebitos paacuteg470)
227
512 El uso de muy como foacutermula superlativa en los siglos XVIII y XIX
5121 La posicioacuten del adjetivo y del sustantivo
Tras un sucinto recorrido por los estudios antecedentes del uso de muy en textos
del espantildeol medieval y claacutesico enfocareacute ahora el trabajo en el uso de muy en los siglos
XVIII y XIX eacutepoca escasamente investigada En primera instancia veremos las
construcciones maacutes frecuentes que emplean la foacutermula muy de este modo hallamos que
son habituales las estructuras de muy con el adjetivo antepuesto tiene un muy lucido
convento de sus hijos religiosos con muy aparatosa solemnidad de muy difiacutecil
aplicacioacuten tanto como con el adjetivo pospuesto al sustantivo donde ay vnas sierras
muy aacutesperas saco por conclusioacuten muy cierta los dos colaterales muy bermejos aunque
hay que destacar tambieacuten que muchos casos se han compuesto con muy con un adjetivo
predicativo nos hemos quedado muy tristes soy muy caballeresca lo haciacutean muy
confiados
Debido a la ingente documentacioacuten de muy + adjetivo encontrada en los siglos
XVIII y XIX se hace imposible realizar un estudio cuantitativo de las apariciones de
esta estructura Esto nos ha llevado a realizar una miacutenima muestra y hemos delimitado
los ejemplos en segmentos entre los antildeos 1700 a 1702 1800 a 1801 y en 1899 para
comprobar la proporcioacuten existente en distintos momentos entre las diversas estructuras
En el periodo que comprenden los tres primeros antildeos del siglo XVIII encontramos que
las cifras contienen discrepancia entre la anteposicioacuten del adjetivo (114 casos 24) y la
posposicioacuten al sustantivo (177 casos 36) ademaacutes el orden maacutes predominante ha sido
muy junto al adjetivo predicativo (193 casos 40) Pero en la escala media
(1800-1801) encontramos 69 casos (17) antepuestos en comparacioacuten con la doble
228
cantidad de casos pospuestos (158 casos 39) por otro lado los casos de muy con
adjetivo predicativo (180 casos 44) predomina en esta eacutepoca tambieacuten como la eacutepoca
anterior Es maacutes si nos fijamos en el antildeo 1899 detectamos un gran cambio en estos
oacuterdenes puesto que en la anteposicioacuten del adjetivo al sustantivo solo se enumeran 53
casos (11) mientras que en la posposicioacuten se cuentan 230 casos (47) maacutes que 205
casos de muy junto al adjetivo predicativo (42) muestra la preferencia del orden hacia
la posposicioacuten adjetival
1700-1702 1800-1801 1899 antildeos
Anteposicioacuten 114 (24) 69(17) 53 (11)
Posposicioacuten 177 (36) 158 (39) 230 (47)
predicativo 193 (40) 180(44) 205(42)
El evidente aumento de casos de adjetivos pospuestos en el siglo XIX confirma las
palabras de Ana Serradilla (2004 133)
La expresioacuten superlativa con muy sufre una importante evolucioacuten ya que durante
el siglo XVI la estructura maacutes frecuente en la que aparece es aquella en la que el
adjetivo se antepone al nombre al que modifica poco a poco se va observando
coacutemo empieza a ser maacutes frecuente la posposicioacuten del adjetivo que es la estructura
preferida en la actualidad
A continuacioacuten exponemos unos ejemplos tanto antepuestos como pospuestos al
sustantivo y algunos casos de muy junto al adjetivo predicativo que denotan el amplio
uso de muy en diversas construcciones y en cualquier tipo de escrito
1 cuando ya era varoacuten perfecto y teniacutea un trato muy familiar (1701 Mercado Pedro
Historia de la provincia del Nuevo Reino y Quito de la Compantildeiacutea de Jesuacutes)
2 cuyas alabanzas es muy justo (1730 Feijoo Benito Jeroacutenimo Theatro criacutetico universal
o discursos varios en todo geacutenero)
3 de San Bernardino hasta el paralelo de Marianas muy grandes borrascas y temporales
229
deshechos (1770 Castro y Amuedo Fray Agustiacuten Mariacutea de Relacioacuten de la toma de
Manila por la escuadra inglesa)
4 Estos que llamas versos simples me parecen de muy faacutecil construccion (1801
Masdeu Juan Francisco de Arte poeacutetica faacutecil)
5 la V E acaba de hacer en mi corazoacuten una herida muy honda (1850 Ayguals de Izco
Wenceslao La Bruja de Madrid)
6 su misioacuten pues tuvo que ser muy limitada (1899 Beltraacuten y Roacutezpide Ricardo La
geografiacutea en 1898)
5122 Tipo de adjetivos a los que modifica muy
En otras foacutermulas superlativas hemos estudiado el tipo de adjetivo al que
modifican los intensificadores con respecto al caso de muy consideramos digno de
mencionar que en el siglo XVIII localizamos algunos adjetivos que con preferencia son
modificados por este adverbio Por ejemplo hallamos 46 casos junto al adjetivo
buenoa con diversas estructuras tanto de anteposicioacuten (es de muy buena familia) como
de posposicioacuten (las maderas para una canoa muy buena) e incluso con un adjetivo
predicativo (el temperamento de aquellos payacuteses era muy bueno) Quiero destacar que
en los casos con estructura antepuesta de los antildeos 1700-1702 el adjetivo buena fue el
preferente de este orden teniacutea muy buen nombre con muy buena perfeccioacuten escrita en
muy buen castellano Otro adjetivo preferente en esta eacutepoca junto a muy es el adjetivo
pocoa tambieacuten con presencia de variadas estructuras quedaban muy pocos diacuteas para la
salida y siendo esto asiacute son muy pocos los que ha dado en los cincuenta antildeos donde
tambieacuten debemos mencionar que hallamos pocos casos del adjetivo pospuesto al
sustantivo dado que principalmente se documentan estructuras con los adjetivos
antepuestos o bien muy con adjetivos predicativos
En el siglo XIX la situacioacuten con respecto al uso del adverbio muy cambia
radicalmente como acabo de comentar en 1899 se encuentra la mayor cantidad de casos
de muy con el adjetivo pospuesto al sustantivo (230 casos) en comparacioacuten con los
230
resultados de la estructura con los adjetivos antepuestos (53 casos) Entre los adjetivos
combinados con muy tambieacuten se ha producido gran variacioacuten y los adjetivos con maacutes
presencia en el siglo XVIII como buenoa pocoa y grande van decayendo en su uso en
comparacioacuten con otros nuevos adjetivos surgidos La enorme variacioacuten de los adjetivos
empleados muestra el crecimiento de la complejidad de los textos a medida del paso del
tiempo no cabe duda de que nuevos adjetivos han emergido para combinarse con muy
A continuacioacuten mostramos todos los adjetivos que se han modificado por muy en los
tres periodos que estamos analizando los antildeos1700-1702 1800-1801 y 1899 En la
tabla se incluyen todos los adjetivos y sus frecuencias de aparicioacuten Entre los antildeos
1700-1702 hallamos 311 adjetivos diferentes junto a muy como superlativo entre ellos
enumeramos los que presentan maacutes apariciones grande 50 casos buen 46 casos
contento 25 casos ricas 23 casos pocoa 19 casos Veamos unos ejemplos de ellos
7 Emperador de su muy feliz jornada merecedora de muy grandes premios (1702 ndash 1736
Arzans de Orsuacutea y Vera Bartolomeacute Historia de la villa imperial de Potosiacute)
8 Pusieacuteronles dos barbacoas muy buenas a su vsanccedila (1701Villagutierre Sotomayor
Juan de Historia de la conquista de la provincia del Itzaacute)
9 y entrambas las dos murieron dentro de muy poco tiempo (1701 Mercado Pedro
Historia de la provincia del Nuevo Reino y Quito)
abundantes 3 deseosos 1 infructiacutefer o 1 primorosa 2
abiertas 1 desacomodados 1 Ingeniosos 2 provechoso 5
aceptables 1 deseado 2 intrincado 1 pobres 4
achacoso 1 desmedidas 1 indignados 3 pocoa 19
acreditada 1 desvelado 1 Siniestros 4 poblada 8
acompantildeados 1 devotas 1 Inuacutetiles 2 probable 1
afecto 1 diestros 2 inquietos 1 possible 4
afortunada 1 difiacutecil 2 Inteligente 4 puntual 4
agradecido 4 dificultoso 5 justa 3 quejosos 1
alegres 7 dilatados 10 Justificado 3 quedito 1
agradables 4 digno 8 jugada 1 quietos 3
231
alentada 1 distante 10 Ladino 1 quebrado 4
alterado 1 diverso 3 largos 9 quieta 4
ajustado 1 disimulada 1 lucido 2 ricas 23
altas 12 disgustados 1 larga 9 reverenda 4
amainado 1 distinta 4 leves 2 regozijados 1
amena 3 dulces Leal 4 rara 2
anchos 2 eloquentes 2 Lejas 1 rigurosas 1
antiguo 9 empinadas 5 levantados 2 regalados 2
aparatosa 1 empentildeado 1 liberal 4 rentildeida 6
arreglada 1 embarazoso 1 limosnero 1 retirados 7
arraigados 1 enferma 10 Lindo 1 ralo 1
arriesgada 1 entendida 1 Luzida 4 redonda 1
amada 11 encarnizado 1 llanos 1 rezelosos 1
amiga 1 encendido 2 Lleno 1 rezios 1
ajeno 1 encumbrado 1 Mayores 1 ridiacuteculas 1
anchuroso 2 enfadado 1 maloa 4 rasgadas 2
apto 2 esforccedilado 1 memorable 1 robusto 1
apartados 1 esmerado 1 Menudo 6 realzado 1
ardua 3 especiales 1 mesurado 1 sabrosos 4
atrassados 1 escogido 1 mejor 2 sossegado 3
arruinados 1 espesa 8 milagroso 2 sabrosas 1
aacutespero 2 essenciales 1 Mojados 1 saludable 5
atareadas 1 esteacuteril 2 Molesta 1 salutiacutefero 1
angosta 2 estremadas 1 moderada 1 sabio 1
autorizada 1 estimada 1 muchacha 4 sangrienta 3
baxo 4 estendidas 1 Muchos 3 santa 1
bermejos 2 excessivos 1 necessarios 4 sensibles 1
blanco 2 exercitada 1 necesitado 1 sentidas 5
bravos 2 experto 3 Nocivas 1 seguro 5
breves 5 expliacutecita 1 Noble 6 servido 3
bruntildeidos 3 extendido 3 nombradas 1 singular 2
bueno 46 espacioso 3 Nuevo 1 solemne 2
caliente 4 extensa 3 numerosa 2 sobresalientes 1
cargado 1 faacuteciles 1 obediente 2 semejante 1
apaz 11 faltos 7 ocupados 3 servidor 1
carintildeoso 1 familiar 1 oculto 1 siniestros 4
232
caudalosos 7 famosas 3 oficiosos 3 sosos 1
cansado 2 feliz 3 Olorosa 1 subidos 3
catoacutelicos 4 feacutertil 5 orgullosos 3 suaves 1
cara 4 ferozes 1 ordinario 1 sucios 1
cercano 5 firmes 2 Parecida 5 tanto 6
cerrado 3 fina 3 Pantanoso 4 trabajadoras 1
celosos 2 fragoroso 1 pagado 4 tenues 1
ceacutelebres 1 fragoso 1 partidos 5 tolerables 1
celebrada 1 friacuteos 1 particulares 4 trabajosa 6
claro 4 fuertes 12 patente 1 tratables 2
codiciosos 1 grandes 50 Pendientes 3 atrevida 1
confiado 5 galanas 5 Pequentildeas 11 trajinados 2
conformes 3 gruessos 8 Pedregoso 2 tardo 3
confusa 2 gozosos 3 Perezosos 1 vieja 8
consolado 1 gallardo 2 pernicioso 1 vistosa 3
copiosa 2 guerreros 1 perito 1 valerosos 1
costoso 4 gustosos 11 Perfecta 4 venerable 4
contento 25 hermoso 13 Petezido 1 venenosas 1
continuadas 5 huacutemeda 2 Plausible 1 veloz 1
contrario 1 hechos 5 poderoso 2 vivos 3
conveniente 9 hinchados 1 poliacutetico 1 venturoso 1
correspondiente 1 hondable 1 Praacutecticos 1 versados 1
cortas 12 importante 4 prontos 4 valido 1
crecidos 11 importunado 1 Presto 1 vnidos 1
cuidadoso 4 imposible 1 Principal 7 valiente 2
cumplidas 3 inmediata 2 prudente 2 vtil 3
dantildeosa 1 indigna 3 profundo 2 ufano 1
deacutebil 1 individual 2 prolixo 1
deleytable 8 inclinado 4 Propias 4
delgadas 3 iacutenclito 2 perfectas 1
desabridos 1 inescusable 1 peligroso 2
desacatados 1 Perjudiciales 1
descompuesto 2
Entre los antildeos 1800-1801 encontramos 194 diferentes adjetivos combinandos con
muy parece presentar menos variedad que los primeros tres antildeos del siglo XVIII pero
233
en realidad es que aquiacute tomamos el periodo de dos antildeos y no de tres como antes Los
adjetivos maacutes frecuentes presentados son buenas 47 casos comunes 21 casos poco 26
casos corta 15 casos grande 15 casos Veacuteanse algunos ejemplos
10 alimento especialmente la gente pobre No faltan muy buenas verduras (1793 -1801
Ruiz Hipoacutelito Relacioacuten histoacuterica del viaje a los reinos del Peruacute y Chile)
11 Las mugeres gastan muy pocos encajes (1801 Pons Francisco Cultivo y comercio de
las provincias de Caracas)
12 Pero se comete en esto un error muy comun (1801 Masdeu Juan Francisco de Arte
poeacutetica faacutecil)
abrumado 1 cumplido 1 Gustosas 6 pocoa 15
abundante 8 curiosos 1 hermoso 4 preciosos 2
activo 1 comedido 1 Honrado 1 presente 3
acertado 1 dado 1 Hueco 1 presto 1
adelantados 1 deacutebil 1 Inferior 5 provechosas 6
afiguronado 1 deformes 1 irritado 1 probable 2
afrodisiacas 1 delgada 3 Justas 2 propio 6
afecta 5 delicada 4 Indecentes 2 prontos 3
afine 1 desgraciado 1 Inverosiacutemil 1 proporcionada 1
agudos 2 desigual 1 Inmediatos 1 provechososa 3
agradable 6 deteriorado 2 Justa 2 ralos 1
agraviados 1 diestros 1 lento 3 raro 13
aliviado 1 difiacutecil 1 Linda 2 reducidos 1
alegre 1 distinto 2 largo 7 ramoso 2
amantes 1 distinguido 1 ligeras 3 reverente 2
amargas 1 divertidas 1 liviana 1 resuelto 2
amigo 1 diversos 1 leal 2 regulares 1
animoso 1 disgustosos 1 lexanas 1 razonable 2
apartada 1 diferente 9 ligeros 3 recieacuten 1
aproposito 1 doacuteciles 1 Limitada 1 remota 2
armoniosos 1 dulce 2 Limpias 1 sana 1
apropiado 1 dura 1 lustrosa 1 sabrosas 5
apetitosa 1 elastica 1 loable 1 saponaceas 1
apreciable 1 elevados 1 llevaderas 1 satisfecho 4
apreciada 3 estimadas 6 Mejorada 1 semejante 6
234
ardientes 1 equitativos 1 menudo 3 segura 1
barbado 1 escaso 3 melosos 1 singular 1
blancas 2 estrecho 1 malos 7 sobresaltado 1
brillante 1 esforzado 1 material 1 sonora 1
bello 1 estrantildeos 2 necesarias 2 superior 1
blandas 1 escogidas 3 Noble 4 suficientes 1
blanco 2 exquisito 1 Notable 1 superticiosos 1
buenas 47 estimadas 6 olorosa 2 temida 1
ceacutelebre 1 excelente 6 Orgullosos 1 temprano 1
cerdoso 1 extravagante 1 obedientes 1 tiernas 5
chusco 1 extraordinarios 1 obscuro 1 transparente 1
cierto 1 enredada 1 particular 6 triste 2
competente 1 faacutecil 10 parecido 6 util 2
comunes 21 fecundo 1 pardas 1 usada 2
complicada 1 feacutetida 2 penosa 2 valerosa 1
conforme 6 frondoso 3 Pequentildeo 15 venerada 1
confortante 1 fuerte 1 Perjudiciales 3 velludas 1
contento 3 funestos 1 Pesada 4 vehementes 1
conocidas 1 feo 1 Peritos 1 ventajosas 1
considerable 1 floxos 1 Pendiente 1 viejo 3
conveniente 2 finas 1 Pesado 4 vigilantes 1
consiguiente 1 frecuentado 1 Plausible 1 vistoso 9
corpulentos 1 gratos 2 picada 1 viles 2
Cortas 15 grande 15 pobres 2 xugosa 1
coxo 3 groseros 1 poblada 1
crecidos 3 grave 2
grueso 1
En el antildeo 1899 se hallan 332 adjetivos diferentes comparando con las calas
anteriores (1700-1702 1800-1801) se nota el aumento de la variedad del adjetivo en
tan solo un antildeo Por otro lado la frecuencia de algunos adjetivos ha disminuido por
ejemplo el adjetivo bueno solo presenta en 11 ocasiones mientras que entre 1700-1702
y 1800-1801 se presenta 46 y 47 veces respectivamente Veaacutese la siguiente tabla en la
que se presenta una muestra de los adjetivos maacutes usados en las distintas eacutepocas
235
1700-1702 (311 adjetivos diferentes)
grande 50 bueno 46 poco 36 contento 25 rico 23 (casos)
1800-1801(194 adjetivos diferentes)
bueno 47 comuacuten 21 poco 15 corto 15 grande 15 (casos)
1899 (332 adjetivos diferentes)
bueno 11 grato 11 poco 11 distinto 9 vivo 8 grande 2 (casos)
Con esta tabla comprobamos que hay otro adjetivo al que le pasa lo mismo que a
bueno se trata de gran(de) que a principios del siglo XVIII goza de amplio uso con 50
apariciones mientras que en este uacuteltimo antildeo del XIX solo aparece en 2 casos Sin
embargo ha aumentado en esta eacutepoca el nuacutemero de adjetivos modificados por muy
grato 11 casos distinto 9 casos vivo 8 casos hondo 8 casos
13 Santander chileno de muy buena familia (1899 Arguumlello Mora Manuel La Trinchera
[La trinchera y otras paacuteginas histoacutericas])
14 ha de serle muy grato que ninguacuten extranjero intente borrar (1899 Fiteacute Vital Las
desdichas de la patria)
15 de penosa marcha entre gentes que inspiraban muy poca confianza (1899 Beltraacuten y
Roacutezpide Ricardo La geografiacutea en 1898)
abundante 5 competentes 3 Honrada 2 propia 1
acentuadas 1 considerado 1 Hondo 8 popular 2
aceptable 2 crecida 2 Huecos 2 precavidos 1
acertado 5 conveniente 6 humanos 2 proacutexima 6
acreditada 1 dados 1 Ingeniosas 1 probable 3
activo 1 deficiente 2 Inteligentes 5 previstas 2
aclamado 1 defectuoso 3 Interesante 7 puro 3
afanado 1 desconcertado 1 Instruido 1 precisa 6
afines 1 deacutebil 3 Imperfecta 2 principal 5
agitadas 1 decorosa 1 juiciosa 4 profunda 5
236
amados 1 decaiacutedos 1 justo 4 posibles 7
atravesado 1 desarrollados 2 largo 3 poblada 7
atinada 2 densas 4 limitada 4 quebrantada 1
animado 1 desfavorable 2 importante 8 querido 7
apartados 2 derecha 6 intreacutepido 1 rara 3
averiado 2 desanimados 1 instruida 1 raacutepidas 3
adelantados 3 deteriorado 1 instructivas 1 real 6
afectuosos 6 delicada 3 inferior 5 receptiva 1
agradecido 5 desguarnecidas 1 inciertos 3 reciente 5
alborotados 1 despejado 1 Independiente 1 revoltosos 1
aliviada 2 desgraciados 3 influyente 1 reducida 3
atento 1 despierto 1 Inconveniente 1 recio 5
afamados 1 determinante 1 inquieto 3 respetables 1
afligido 1 dichoso 2 joven 1 remota 7
agazapaditas 1 dispuesto 4 ladino 9 rentildeidas 1
agradables 3 dignas 3 Lagrimero 1 radicales 1
agrias 1 difiacutecil 8 Leiacutedo 4 rico 4
airosas 1 disgustados 1 leves 3 reservada 1
alegres 3 distante 3 lejano 6 rojos 2
alto 8 distintos 9 lenta 3 respetado 1
amargas 1 diferentes 1 Ligero 3 revuelta 1
anaacutelogo 1 diversas 2 Limpios 1 satisfactoria 3
ancha 5 dobladita 1 Lindas 2 sembrado 1
antiguo 4 doctos 2 lisonjero 2 sencilla 2
angelicales 1 dolorosa 5 lista 7 severa 2
apetecible 1 dudoso 3 Loacutegica 4 segura 6
apreciada 1 duro 3 Llano 7 subido 2
apretado 1 econoacutemico 5 llena 1 secreta 1
astutos 1 eficaz 3 Malas 4 sutiles 2
asustado 1 elevada 3 Manso 2 sucia 4
autorizadas 3 especial 7 numerosos 8 superior 3
apta 4 escasos 6 notables 4 sensible 2
azucarado 1 exiguos 2 Obscuro 5 sentimental 1
aburrido 1 excelentes 4 obsequiado 2 simpaacuteticos 4
ajeno 1 eneacutergico 1 obligado 1 sobreexcitados 1
ameno 1 extrantildea 4 optimistas 1 sugestivas 1
237
amable 1 enfadosas 1 Original 1 semejantes 4
amistosas 1 enfadada 2 Orgulloso 2 solicitada 2
aacuterida 2 enterada 2 gozoso 1 suave 2
arriesgada 1 entrada 5 molestos 4 seco 2
bajito 1 estudiadas 1 mediana 5 sentida 5
barato 1 estimado 2 Medido 3 sosa 2
bellas 5 exacto 4 Mucho 1 secundarios 1
blanco 6 experto 2 Montuoso 1 sabroso 1
blando 4 envueltito 1 natural 5 satisfecho 5
bonito 4 enrevesado 1 negro 5 singular 1
breve 2 entrometido 1 ntildeontildea 1 sobrio 1
brioso 2 exageradas 2 opuesta 1 soacutelida 2
bruto 2 entusiasmada 1 Oportunas 3 taciturno 1
bueno 11 faacutecil 2 parecidas 5 temibles 2
caballeresca 1 favorable 6 pagada 1 temprano 3
caliente 1 ferruginosos 1 Patrioacutetico 5 tortuoso 2
caros 2 feacutertil 7 Peligrosas 6 tolerante 2
casual 1 flojos 1 Pensado 2 tranquila 4
campesino 1 fructuoso 1 Pesada 1 tosca 3
cerquita 1 feas 1 plausible 1 torpe 1
charlatana 1 fecunda 1 Peregrinas 2 tremendo 1
chiquitos 1 finas 2 Patriotas 1 triste 6
claro 2 firmes 5 Pensativo 1 tranquilizadora 2
clarucho 1 fluido 1 pobres 3 travieso 2
claacutesicos 3 fuerte 7 perra 1 uniforme 2
combatido 1 fino 1 Preocupado 1 uacutetiles 4
completas 4 frugal 1 pequentildeos 4 vivo 8
comprometido 2 generoso 2 Pintoresco 2 vieja 6
contento 4 general 2 Pestilente 1 vaacutelida 1
concurrido 3 gordo 2 pocos 11 variado 4
condecorados 1 graciosos 2 poderosos 1 vasto 3
contadas 4 grave 6 Praacutectico 3 ventajosos 1
conocido 3 grato 11 Previsores 1 verdes 2
contrario 3 guardados 3 Primitivos 1 verosiacutemil 1
cierta 1 guerrero 1 pesimistas 1 vital 1