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ANTHONY WESTON LAS CLAVES DE LA ARGUMENTACIN

Edicin espaola a cargo de JORGE E MALEM (Universitat Pompeu Fabra)

Ariel

Ttulo original:A Rulebook for Arguments,3rd Ed. 1987by Avatar Books of Cambridge.1992,2000by Anthony Weston.Authorized translation from the English language edition publishedby Hackett Publishing Company, Inc. Spanish language edition arrangedthrough the mediation of Eulama Literary Agency.Esta traduccin publicada en ingls por Hackett Publishing Company, Inc.,se edita por mediacin de Eulama Literary Agency.Traduccin deJORGEF.MALEMSEABLANCARIBERADE MADARIAGA,de la actualizacin1edicin: enero199410.aedicin actualizada: febrero 2005] 1 ' impresin: febrero2006Derechos exclusivos de edicin en espaolreservados para todo el mundoy propiedad de la traduccin: 1994 y 2006: Editorial Ariel, S. A.Avda. Diagonal, 662-664 - 08034 BarcelonaISBN: 84-344-4479-8Depsito legal: B. 2.051 - 2006Impreso en EspaaHUROPE, S. L.Lima, 3 bis08030 BarcelonaZuedanrigurosamente prohibidas,sin laautorizacin escritadelos titularesdelcopyright,ajo las sanciones establecidasenlas leyes,lareproduccintotal oparcialdeesta obra por

SUMARIOPrefacioNota a la tercera edicinIntroduccinI.La composicin de un argumento cortoAlgunas reglas generalesII.Argumentos mediante ejemplosIII.Argumentos por analogaIV.Argumentos de autoridadV.Argumentos acerca de las causasVI.Argumentos deductivosVII.La composicin de un ensayo basado en argumentosA.Explorar la cuestinVIII.La composicin de un ensayo basado en argumentosB.Los puntos principales de un ensayoIX.La composicin de un ensayo basado en argumentosC.Escribir el ensayoX.FalaciasApndice.DefinicinPara estudios adicionalesndice

PREFACIOEste libro es una breve introduccin al artede escribir y evaluar argumentos. Trata slo loesencial. Descubr que, a menudo, estudiantes yescritores no necesitan extensas explicacionesintroductorias, sino tan slo una lista de recor-datorios y de reglas. Por tanto, a diferencia de lamayora de los libros de texto acerca de cmoarmar un argumento, es decir, de lgicainfor-mal,este libro se estructura alrededor de reglasespecficas, ilustradas y explicadas de unamanera correcta, pero, sobre todo, breve. No esun libro de texto, es un libro que estudia lasreglas de la argumentacin.Descubr que tambin los profesores quierena veces recomendar un libro de reglas semejan-te, un manual que los estudiantes puedan con-sultar y comprender por s mismos, y que, por lotanto, no interfiera en las horas de clase. En estecaso, una vez ms es importante aqu ser brevela cuestin es ayudar a los estudiantes a escri-bir un artculo o a evaluar un argumento, perolas reglas deben ser expuestas con la suficienteexplicacin para que el profesor pueda dirigirsea los estudiantes, simplemente, haciendo refe-rencia a la regla 6 o a la regla 16, en vez deescribir una explicacin completa en los mrgenes de los trabajos de cada estudiante. Brevepero autosuficiente, sta es la fina lnea que hetratado de seguir.Este libro de reglas tambin puede ser utili-zado en un curso dedicado expresamente a laargumentacin. Necesitar ser completado conejercicios y con ms ejemplos, pero existenmuchos textos ya disponibles que estn consti-tuidos en su mayor parte o en su totalidad portales ejercicios y ejemplos. Estos textos, sinembargo, tambin necesitan ser complementa-dos, justamente, con lo que ofrece este libro dereglas: reglas simples para construir buenosargumentos. Muchos estudiantes salen de loscursos de lgica informal sabiendo tan slocmo rebatir (o al menos intentar rebatir) lasfalacias seleccionadas. A menudo son incapacesde explicar qu es lo que est realmente mal, ode presentar un argumento propio. La lgicainformal tiene ms por ofrecer, este libro es unintento de sugerir cmo hacerlo.Se agradecen los comentarios y las crticas.ANTHONYWESTONAgosto de 1986

NOTA A LA TERCERA EDICINEn esta reedicin milenaria, el cambio msnotable es un planteamiento de la definicinms orientado a las reglas. Una larga conversa-cin con el profesor Charles Kay de WoffordCollege, meticuloso lector y atento profesor, meconvenci para realizar este y otros muchoscambios. He actualizado y clarificado numero-sos ejemplos. Las generosas aportaciones de loslectores, demasiado numerosos para citarlos atodos,han contribuido a la mejora de estepequeo manual. Mi agradecimiento a todosellos.A.W.Mayo del 20009

INTRODUCCINPor qu argumentar?Algunas personas piensan que argumentares, simplemente, exponer sus prejuicios bajouna nueva forma. Por ello, muchas personastambin piensan que los argumentos son de-sagradables e intiles. Una definicin de argu-mento tomada de un diccionario es disputa.En este sentido, a veces decimos que dos perso-nastienenun argumento: una discusin ver-bal. Esto es algo muy comn. Pero no represen-ta lo que realmente son los argumentos.En este libro, dar un argumento significaofrecer un conjunto de razones o de pruebas enapoyode una conclusin.Aqu, un argumentonoes simplemente la afirmacin de ciertas opinio-nes, ni se trata simplemente de una disputa. Losargumentos son intentos deapoyarciertas opi-niones con razones. En este sentido, los argu-mentos no son intiles, son, en efecto, esenciales.El argumento es esencial, en primer lugar,porque es una manera de tratar de informarseacerca de qu opiniones son mejores que otras.No todos los puntos de vista son iguales. Algunas conclusiones pueden apoyarse en buenasrazones, otras tienen un sustento mucho msdbil.Pero a menudo, desconocemos cul escul. Tenemos que dar argumentos en favor delas diferentes conclusiones y luego valorarlospara considerar cun fuertes son realmente.En este sentido, un argumento es un medioparaindagarAlgunos filsofos y activistas hanargido, por ejemplo, que la industria de lacra de animales para producir carne causainmensos sufrimientos a los animales, y es, porlo tanto, injustificada e inmoral. Tienen razn?Usted no puede decidirlo consultando sus pre-juicios, ya que estn involucradas muchas cues-tiones. Tenemos obligaciones morales haciaotras especies, por ejemplo, o slo el sufrimien-to humano es realmente malo? En qu medidapodemos vivir bien los seres humanos sin comercarne? Algunos vegetarianos han vivido hastaedades muy avanzadas, muestra esto que lasdietas vegetarianas son ms saludables? O esun dato irrelevante considerando que algunosno vegetarianos tambin han vivido hasta eda-des muy avanzadas? (Usted puede realizar algnprogreso preguntando si unporcentajems altode vegetarianos vive ms aos.) O es que laspersonas ms sanas tienden a ser vegetarianas,o a la inversa? Todas estas preguntas necesitanser consideradas cuidadosamente, y las respues-tas no son claras de antemano.Argumentar es importante tambin por otrarazn. Una vez que hemos llegado a una conclu-sin bien sustentada en razones, la explicamos yladefendemosmediante argumentos. Un buenargumento no es una mera reiteracin de lasconclusiones. En su lugar, ofrece razones y prue-bas, de tal manera que otras personas puedanformarse sus propias opiniones por s mismas. Siusted llega a la conviccin de que est claro quedebemos cambiar la manera de criar y de usar alos animales, por ejemplo, debe usar argumentospara explicar cmo lleg a su conclusin; de esemodo convencer a otros. Ofrezca las razones ypruebas queaustedle convenzan. No es un errortener opiniones. El error es no tener nada ms.Comprender los ensayos basadosen argumentosLas reglas que rigen los argumentos, enton-ces,no son arbitrarias: tienen un propsitoespecfico. Pero los estudiantes (al igual queotros escritores) no siempre comprenden esepropsito cuando por primera vez se les asignala realizacin de un ensayo escrito basado enargumentos; y si no se entiende una tarea, espoco probable que se realice correctamente.Muchos estudiantes, invitados a argumentar enfavor de sus opiniones respecto a determinadacuestin, transcriben elaboradasafirmacionesde sus opiniones, pero no ofrecen ningunaautnticaraznpara pensar que sus propias opi-niones son las correctas. Escriben un ensayo,pero no un argumento.ste es un error natural. En el bachillerato,se pone el acento en el aprendizaje de cuestionesque son totalmente claras e incontrovertidas.13

Usted no necesitaargumentarque la Constitu-cin de los Estados Unidos establece las tresramas del gobierno, o que Shakespeare escribiMacbeth.Estos son hechos que usted necesitatan slo dominar, y que en sus trabajos escritosslo necesita exponer.Los estudiantes llegan a la universidad espe-rando ms de lo mismo. Pero muchos cursos dela universidad, especialmente aquellos en losque se asignan trabajos escritos, tienen un obje-tivo diferente. Estos cursos se interesan por losfundamentosde nuestras creencias y exigen delos estudiantes que cuestionen sus propiascreencias, y que sometan a prueba y defiendansus propios puntos de vista. Las cuestiones quese discuten en los cursos de las universidades noson a menudo aquellas cuestiones tan claras yseguras. S, la Constitucin establece tres ramasde gobierno, pero debe tener la Corte Suprema,realmente, el poder de veto sobre las otras dos?S, Shakespeare escribiMacbeth,pero cul esel sentido de este drama? Razones y pruebaspueden darse para diferentes respuestas. Enestos cursos, los estudiantes tienen la tarea deaprender a pensar por s mismos, a formar suspropias opiniones de una manera responsable.La capacidad para defender sus propias opinio-nes es una medida de esta capacidad, y, por ello,los ensayos basados en argumentos son tanimportantes.En efecto, como explicar en los captulosVII-IX, para escribir un buen ensayo basado enargumentos usted debe usar argumentos tantocomo un medio para indagar, como para expli-car y defender sus propias conclusiones. Debepresentar el trabajo examinando los argumentosde sus contrincantes y luego debe escribir elensayo mismo como un argumento defendiendosus propias conclusiones con argumentos yvalorando crticamente algunos de los argumen-tos de la parte contraria.La estructura del libroEste libro comienza con la exposicin deargumentos relativamente simples y llega a losensayos basados en argumentos al final.Los captulos I-VI se refieren a la composi-cin y evaluacin de argumentoscortos.Unargumento corto simplemente ofrece susrazones y pruebas de una manera breve, usual-mente en unas pocas frases o en un pargrafo.Comenzamos por los argumentos cortos pordiversas razones. Primero, porque son comunes.En efecto, son tan comunes que forman parte denuestra conversacin diaria. Segundo, los argu-mentos largos son, a menudo, elaboraciones delos argumentos cortos, y/o una serie de argu-mentos cortos encadenados. Aprenda primero aescribir y a evaluar argumentos cortos; ello lepondr en condiciones de seguir hacia los ensa-yos basados en argumentos.Una tercera razn para comenzar con losargumentos cortos es que constituyen la mejorilustracin tanto de las formas comunes de losargumentos como de los tpicos errores que secometen en la argumentacin. En un argumen-tolargo es ms difcil identificar las cuestionesy problemas principales. Por lo tanto, aunquealgunas de las reglas puedan parecer obviascuando son expuestas por primera vez, recuerdeque usted tiene la ventaja de un ejemplo simple.Otras reglas son lo suficientemente difciles deapreciar aun en un argumento corto.Los captulos VII, VIII y IX tratan los ensa-yos basados en argumentos. El captulo VII serefiere al primer paso: explorar la cuestin. Enel captulo VIII esbozo los puntos principales deun ensayo basado en argumentos y en el cap-tulo IX agrego reglas especficas acerca decmo escribirlo. Todos estos captulos depen-den de los captulos I-VI, ya que un ensayobasado en argumentos combina y elabora bsi-camente los tipos de argumentos cortos que enellos se exponen. No pase por alto los primeroscaptulos y no salte al de los ensayos basados enargumentos, aun cuando se acerque a este libroen bsqueda de ayuda, fundamentalmente,para escribir un ensayo. El libro es lo suficien-temente corto como para leerlo desde elcomienzo hasta los captulos VII, VIII y IX, ycuando usted llegue a ese punto tendr lasherramientas que necesita para manejar correc-tamente aquellos captulos. Los profesores pue-den recomendar los captulos I-VI al comienzodel trimestre, y los captulos VII-IX en elmomento de escribir el ensayo.El captulo X concierne a las falacias, esdecir: a los argumentos que conducen a error.En l se resumen los errores generales expuestosen el resto de este libro, y finaliza con una snte-sisde los muchos argumentos equvocos queson tan tentadores y comunes que incluso tie-nen sus propios nombres. El Apndice ofrecealgunas reglas para construir y evaluar las defi-niciones.17

CAPTULOILA COMPOSICINDE UN ARGUMENTO CORTOAlgunas reglas generalesEl captulo I ofrece algunas reglas generalespara componer argumentos cortos. Los captu-los II al VI tratan tipos especficos de argumen-tos cortos.1.Distinga entre premisas y conclusinEl primer paso al construir un argumento espreguntar: Qu estoy tratando de probar?Cul es mi conclusin? Recuerde que la con-clusin es la afirmacinen favorde la cual ustedest dando razones. Las afirmaciones mediantelas cuales usted ofrece sus razones son llamadaspremisas.Considere esta broma deWinston Churchill:Sea optimista. No resulta de mucha utilidadser de otra manera.19ste es un argumento porqueChurchillestdando unaraznpara ser optimista: su premisaes que no resulta de mucha utilidad ser de otramanera.La premisa y la conclusin deChurchillsonbastante obvias, pero las conclusiones de algu-nos argumentos pueden no ser obvias hasta elmomento en que se las seala.Sherlock Holmestiene que explicar una de sus conclusiones claveenLa aventura de Silver Blaze:Un perro estaba encerrado en los establos,y,sin embargo, aunque alguien haba estadoall y haba sacado un caballo, no haba ladra-do. Es obvio que el visitante era alguien a quienel perro conoca bien...Holmestiene dos premisas. Una es explcita:elperro no ladr al visitante. La otra es unhecho general acerca de los perros que presumeque nosotros conocemos: los perros ladran a losdesconocidos. Estas dos premisas juntas impli-can que el visitante no era un desconocido.Cuando usted utilice argumentos como unmedio deindagacin,tal como lo describ en laIntroduccin, puede comenzar, a veces, tan slocon la conclusin que quiere defender. Antesque nada, expngala con claridad. Si quieretornar aChurchilly seguir sus palabras, y argirque debemos ser verdaderamente optimistas,dgalo as de explcito. Entonces, pregntese a smismo qu razones tiene para extraer esa con-clusin. Qu razones puede dar para probarque debemos ser optimistas?Ustedpodraapelar a la autoridad deChur-chill;siChurchilldice que debemos ser optimis-tas, quines somos usted y yo para criticarlo?Sin embargo, esta apelacin no le llevar muylejos, ya que es probable que un nmero igual depersonas famosas recomendaran el pesimismo.l i sted tendra que pensarlo por su propia cuen-ta.Una vez ms: Cul es su razn para pensarque debemos ser optimistas?Quizs su idea es que ser optimista le da msenerga para trabajar en pos del xito, mientrasque los pesimistas se sienten derrotados desde elcomienzo y, por lo tanto, ni siquiera lo intentan.Entonces, usted tiene una premisa principal: losoptimistas probablemente tienen ms xito enalcanzar sus objetivos. (Quizs esto es lo queChurchillquera decir tambin.) Si sta es su;razn, dgalo explcitamente.Una vez que haya terminado de leer estelibro, tendr un catlogo til de muchas de lasdiferentes formas que los argumentos puedentener.selos para desarrollar sus premisas.Para defender una generalizacin, por ejem--plo, examine el captulo II; le recordar quenecesita dar una serie de ejemplos como pre-misas y le dir qu tipo de ejemplos tiene quebuscar. Si su conclusin necesita un argumen-to deductivo como los explicados en el cap-tulo VI, las reglas que se presentan en ese cap-tulo le dirn qu premisas necesita. Puede queprecise intentar muchos argumentos diferen-tes antes de que encuentre uno que opere ade-c fiadamente.212.Presente sus ideas en un orden naturalUsualmente, los argumentos cortos se escri-ben en uno o dos prrafos. Ponga primero laconclusin seguida de sus propias razones, oexponga primero sus premisas y extraiga la con-clusin al final. En cualquier caso, exprese susideas en un orden tal que su lnea de pensa-miento se muestre de la forma ms natural a suslectores.Considere este argumento corto deBertrand Russell:Los males del mundo se deben tanto a losdefectos morales como a la falta de inteligencia.Pero la raza humana no ha descubierto hastaahora ningn mtodo para erradicar los defec-tos morales [...] La inteligencia, por el contrario,se perfecciona fcilmente mediante mtodosque son conocidos por cualquier educador com-petente. Por lo tanto, hasta que algn mtodopara ensear la virtud haya sido descubierto, elprogreso tendr que buscarse a travs del per-feccionamiento de la inteligencia antes que delde la moral.'En este pasaje, cada afirmacin conducenaturalmente a la siguiente. Russell comienzasealando las dos fuentes del mal en el mundo:los defectos morales, como l los denomina, yla falta de inteligencia. Afirma entonces que des-conocemos cmo corregir los defectos mora-les, pero que sabemos cmo corregir la falta de1.SkepticalEssays,Londres, Allen and Unwin, 1935;reimp. 1977, p. 27.inteligencia.Por lo tanto advirtase que laexpresin por lo tanto indica claramente suconclusin, el progreso tendr que llegarmediante el perfeccionamiento de la inteligencia.Cada frase de la cita est precisamente en ellugar que le corresponde, a pesar de que habamuchsimos lugares para el error. Supngaseque Russell hubiera escrito, en cambio, algosimilar a esto:Losmales del mundo se deben, por com-pleto, tanto a los defectos morales como a lafalta de inteligencia. Hasta que algn mtodopara ensear la virtud haya sido descubierto, elprogreso tendr que buscarse a travs del per-feccionamiento de la inteligencia antes que delde la moral.Lainteligencia se perfecciona fcil-mente por mtodos que son conocidos porcualquier educador competente. Pero la razahumana no ha descubierto hasta ahora ningnmedio para erradicar los defectos morales.Son exactamente las mismas premisas y con-clusin, pero estn en un orden diferente, y laexpresin por lo tanto, previa a la conclusin,fue omitida. Ahora el argumento esmuchomsdifcil de entender. Las premisas no estn entre-lazadas naturalmente, y usted tiene que leer elpasaje hasta dos veces para comprender cul esla conclusin. No cuente con que sus lectoressean tan pacientes.Intente reordenar varias veces su argumentocon el objeto de encontrar el orden ms natural.Las reglas que se presentan en este libro debenayudarle: puede usarlas no slo para reconocer

qu premisas necesita, sino tambin para sabercmo ordenarlas en el orden ms natural.3.Parta de premisas fiablesAun si su argumento,desdela premisa a laconclusin, es vlido, si sus premisas son dbi-les, su conclusin ser dbil.Nadie en el mundo es realmente feliz en laactualidad. Por lo tanto, parece que los sereshumanos no estn hechos precisamente paraalcanzar la felicidad. Por qu deberamos espe-rar lo que nunca podemos encontrar?La premisa de este argumento es la afirma-cin de que nadie en el mundo es realmente felizen la actualidad. Pregntese si la premisa esplausible.Nadieen el mundo es realmente felizen la actualidad? Esta premisa necesita, almenos, alguna justificacin, y es muy probableque no sea precisamente verdadera. Este argu-mento no puede mostrar, entonces, que los sereshumanos no estamos hechos para alcanzar lafelicidad, o que no debemos esperar ser felices.A veces resulta fcil partir de premisas fia-bles. Puede tener a mano ejemplos bien conoci-dos, o autoridades bien informadas que estnclaramente de acuerdo. Otras veces es ms dif-cil.Si usted no est seguro acerca de la fiabilidadde una premisa, puede que tenga que realizaralguna investigacin, y/o dar algn argumentocorto en favor de la premisa misma. (Volveremosa este tema en los ltimos captulos, especial-

mente enelapartaaoA.Zaei capitulo v11.)oiencuentra quenopuedeargir adecuadamenteen favor de su(s) premisa(s), entonces, porsupuesto, tiene que darse completamente porvencido, y comenzar de otra manera.4.SeaconcretoyconcisoEvite los trminos generales, vagos y abstrac-tos. Caminamos horas bajo el sol es infinita-mente mejor que Fue un prolongado perodo deesfuerzo laborioso. Sea conciso tambin. La ela-boracin densa slo hace que el lector e inclu-so el autor se pierda en un mar de palabras.NO:Para aquellos cuyos papeles involucraban pri-mariamente la realizacin de servicios, a diferen-cia de la adopcin de las responsabilidades delder, la pauta principal parece haber sido una res-puesta a las obligaciones invocadas por el lderque eran concomitantes al estatus de miembro enla comunidad societaria y a varias de sus unida-des segmentales. La analoga moderna ms prxi-ma es el servicio militar realizado por un ciuda-dano normal, excepto que al lder de la burocra-cia egipcia no le haca falta una emergenciaespecial para invocar obligaciones legtimas.22.Este pasaje es de Talcott Parsons,Societies: Evolutio-nary and Comparative Perspectives,Englewood Cliffs, NJ, Prenti-ce Hall, 1966, p. 56. Debo la cita y la versin corregida que siguea Stalisnas Andreski,SocialScienceasSorcery,Nueva York, StMartin's Press, 1972, captulo 6.s:En el antiguo Egipto, la gente comn esta-ba sujeta a ser reclutada para el trabajo.5.Evite un lenguaje emotivoNo haga que su argumento parezca buenocaricaturizando a su oponente. Generalmente laspersonas defienden una posicin por razonesserias y sinceras. Trate de entender sus opinionesaun cuando piense que estn totalmente equivo-cadas. Una persona que se opone al uso de unanueva tecnologa no est necesariamente enfavor de un retorno a las cavernas, por ejem-plo, y una persona que cree que la evolucin noes afirmar que su abuela era un mono. Si ustedno puede imaginar cmo podra alguien sostenerel punto de vista que usted est atacando, es por-que todava no lo ha entendido bien.En general, evite el lenguaje cuyanicafun-cin sea la de influir en las emociones. Este esun ejemplo de lenguaje emotivo.Tras permitir que sus antao orgullosos tre-nes de pasajeros cayeran vergonzosamente enel olvido, Amrica est moralmente obligada arestablecerlos ya!Supuestamente ste es un argumento pararestablecer (ms) el servicio de los trenes depasajeros. Pero no ofrece ninguna prueba parallegar a esa conclusin sea cual sea, tan slounas cuantas palabras con una gran carga emo-cionalpalabras gastadas, tambin, como lasde un poltico autmata. El tren de pasajeroscay en el olvido por algo que Amrica hizoo dej de hacer? Qu tiene esto de vergonzo-so?Muchas instituciones antao orgullosasdieron al traste y, alfiny al cabo, no estamosol)ligados a restablecerlas todas. Qu significaque Amrica est moralmente obligada ahacer esto? Se han establecido y quebrantadolaspremisas? Por parte de quin?Estoy seguro de que se puede hablar muchode restablecer los trenes de pasajeros, especial-ente en esta era en que los costes ecolgicos yconmicos de las autopistas estn alcanzandoiveles enormes. El problema es que este argu-ento no lo dice. Deja que las connotaciones des palabras hagan todo el trabajo y, por estazn, no funciona en absoluto. Al final acaba-os exactamente en el punto de partida. Cuan-sea su turno/le toque a usted, remtase a lasebas.Use trminos consistentesLos argumentos dependen de conexionesaras entre las premisas y la conclusin. Porta razn es crucial utilizar un nico grupo derminos para cada idea.NO:Si usted estudia otras culturas, entoncescomprender que hay una diversidad de cos-tumbres humanas. Si entiende la diversidad delas prcticas sociales, entonces cuestionar sus27

propias costumbres. Si le surgen dudas acercade la manera en que tiene que actuar, entoncesse volver ms tolerante. Por lo tanto, si amplasu conocimiento de antropologa, entonces serms probable que acepte otras personas y prc-ticas sin criticarlas.s:Si usted estudia otras culturas, entoncescomprender que hay una diversidad de cos-tumbres humanas. Si comprende que hay unadiversidad de costumbres humanas, entoncescuestionar sus propias costumbres.Sicuestio-na sus propias costumbres, entonces se volverms tolerante. Por lo tanto, si usted estudia otrasculturas, entonces se volver ms tolerante.En ambas versiones, cada una de las frasestiene la forma Si X, entonces Y. Pero fjese enlas diferencias.La segunda versin (s) es de una claridadmeridiana porque la Y de cada premisa esexactamente la X de la siguiente. La Y de laprimera es exactamente la X de la segunda,la Y de la segunda es exactamente la X de latercera, y as sucesivamente. (Vuelva atrs yrelea.) ste es el motivo de por qu el segundoargumento es fcil de leer y entender: forma unaespecie de cadena.No obstante, en la primera versin(No),laY de la primera premisa slo es aproximada-mente la X de la segunda, la Y de la segun-da slo aproximadamente la X de la tercera, yas sucesivamente. Aqu, cada X e Y estescrita como si el autor hubiera consultado undiccionario en cada oportunidad. Ms toleran-te en la tercera premisa, por ejemplo, est es-crita en la conclusin como es ms probableque acepte otras personas y prcticas sin criti-carlas. Como resultado de ello, el argumentopierde la obvia conexin entre las partes que locomponen y que podran hacerlo esclarecedor ypersuasivo. El escritor presume de s mismo,pero el lector que no tiene el privilegio deconocer la estructura del argumento desde elinicio se queda sin saber qu pensar.7.Use un nico significadopara cadatrminoLa tentacin opuesta es usar una sola pala-bra en ms de un sentido. sta es la falacia cl-sica de la ambigedad.Las mujeres y los hombres son fsica y emo-cionalmente diferentes. Los sexos no son igua-les.Entonces, y por lo tanto, el derecho nodebe pretender que lo seamos.Este argumento puede parecer plausible aprimera vista, pero opera con dos sentidos dife-rentes de igual. Es verdad que los sexos no sonfsica y emocionalmente iguales, en el sentidoen el que igual significa, simplemente, idn-tico. Igualdad ante laley,sin embargo, nosignifica fsica y emocionalmente idnticos,sino ms bien, merecer los mismos derechos yoportunidades. Entonces, una vez reescrito el29argumento con los dos sentidos diferentes deigual previamente aclarados, queda:Las mujeres y los hombres no son fsica niemocionalmente idnticos. Por lo tanto, lasmujeres y los hombres no merecen los mismosderechos y oportunidades.Esta versin del argumento ya no utiliza demanera ambigua el trmino igual, pero toda-va no es un buen argumento, tan slo es el mis-mo argumento original e insuficiente, pero consu insuficiencia al descubierto. Una vez elimina-da la ambigedad, aparece con claridad que laconclusin de ese argumento no se apoya en, niest vinculada incluso a, la premisa. No se ofre-ce ninguna razn para mostrar que las diferen-cias fsicas y emocionales deban tener algo quever con los derechos y oportunidades.A veces estamos tentados de dar respuestasequvocas utilizando una palabra clave de mane-ravaga.Considere la siguiente conversacin:A:En el fondo, todos somos nada msque egostas!B:Pero y Juan?; mira cmo se dedica asus hijos!A:Slo hace lo que realmente quierehacer: aun eso es ser egosta!Aqu el significado de egosta cambia de laprimera afirmacin que hace A, a la segunda. Enla primera afirmacin entendemos que egostasignifica algo bastante especfico: el comporta-lento codicioso, egocntrico, al que ordinaria-mente denominamos egosta. En la respuestade A a la objecin de B, A ampla el significado(leegosta para incluir tambin comporta-ni i ientos aparentemente no egostas, extendien-do la definicin simplemente hasta hacer loque realmente quiere hacer. A mantiene slo lapalabra,pero sta ha perdido su significadospecfico, original.Una buena manera de evitar la ambigedadsdefinircuidadosamente cualquier trminoclave que usted introduzca: luego, tenga cuida-do de utilizarlo slo como usted lo ha definido.Tambin puede necesitar definir trminos espe-ciales o palabras tcnicas. Consulte el Apndiceira una exposicin del proceso y las trampask' la definicin.31

CAPTULOIIARGUMENTOS MEDIANTE EJEMPLOSLos argumentos mediante ejemplosofrecenuno o ms ejemplos especficos en apoyo de unageneralizacin.En pocas pasadas, las mujeres se casabanmuy jvenes. Julieta, enRomeo y JulietadeShakespeare,an no tena catorce aos. En laEdad Media, la edad normal del matrimoniopara las jvenes judas era de trece aos. Ydurante el Imperio romano muchas mujeresromanas contraan matrimonio a los treceaos, o incluso ms jvenes.Este argumento generaliza a partir de tresejemplosJulieta, lasmujeres judas en laEdad Media y las mujeres romanas durante elImperio romanoa muchas oalamayoradelas mujeres de pocas pasadas. Para ver la formade este argumento con mayor claridad, pode-mos enumerar las premisas de forma separada,con la conclusin en la lneafinal.Julieta, en la obra deShakespeare;an notena catorce aos.33Las mujeres judas, durante la Edad Media,estaban casadas normalmente a los trece aos.Muchas mujeres romanas durante el Impe-rio romano estaban casadas a los trece aos, oincluso ms jvenes.Por lo tanto, muchas mujeres, en pocaspasadas, se casaban muy jvenes.A menudo escribir argumentos cortos deesta forma, cuando ello sea necesario para vercmo funcionan exactamente.Cundo premisas como stas apoyan deuna manera adecuada una generalizacin?Un requisito es, por supuesto, que los ejem-plos sean ciertos. Recuerde la regla 3: un argu-mento debe partir de premisas fiables! Si Julie-tano tenaalrededor de catorce aos, o si lamayora de las mujeres romanas o judasnoestaban casadasa los trece aos, o incluso msjvenes, entonces el argumento es mucho msdbil; y si ninguna de las premisas puede sus-tentarse, no hay argumento. Para comprobar losejemplos de un argumento, o para encontrarbuenos ejemplos para sus propios argumentos,posiblemente tendr que investigar un poco.Pero supngase que los ejemplossonciertos.Generalizar a partir de ellos todava es una cues-tin complicada. El captulo II ofrece un listadocorto de criterios para confrontar y evaluarargumentos mediante ejemplos, tanto los pro-pios como los ajenos.8.Hay ms de un ejemplo?Un ejemplo simple puede ser usado, a veces,para unailustracin.El nico ejemplo de Julietapuede ilustrar los matrimonios jvenes. Pero sloun ejemplo no ofrece prcticamente ningnapo-yo para una generalizacin. Puede ser un casoatpico, la excepcin que confirma la regla. Senecesita ms de un ejemplo.NO:El derecho de las mujeres a votar fue gana-do slo despus de una lucha.Por lo tanto, todos los derechos de las muje-res son ganados slo despus de una lucha.s:El derecho de las mujeres a votar fue gana-do slo despus de una lucha.El derecho de las mujeres a asistir a loscolegios secundarios y a la universidad fueganado slo despus de una lucha.El derecho de la mujer a la igualdad deoportunidades en el trabajo est siendo ganadoslo con la lucha.Por lo tanto, todos los derechos de las muje-res son ganados slo despus de luchar.En una generalizacin sobre un pequeoconjunto de casos, el mejor argumento examinatodos, o casi todos, los ejemplos. Una generali-35

zacin sobre todos los presidentes estadouni-denses a partir de la Segunda Guerra Mundialdebe examinar a cada uno de ellos por separado.De igual modo, el argumento de que los dere-chos de las mujeres siempre han necesitadoluchas debe examinar todos, o casi todos, losderechos importantes.Las generalizaciones acerca de grandes con-juntos de casos requieren la seleccin de unamuestra. Desde luego, no podemos enumerar atodas las mujeres que en pocas anteriores con-traanmatrimonio jvenes; en su lugar, nuestroargumento debe ofrecer pocas mujeres comoejemplos de las dems. Cuntos ejemplos sonnecesarios depende parcialmente de su represen-tatividad, problema que recoge el apartado 9.Tambin depende parcialmente del tamao delconjunto acerca del cual se hace la generalizacin.Usualmente, los conjuntos grandes requieren msejemplos. La afirmacin de que su ciudad est lle-na de personas notables requiere ms pruebasque la afirmacin de que susamigosson personasnotables. Segn cuntos amigos tenga, dos o tresejemplos pueden ser incluso suficientes para esta-blecer que ellos son personas notables, pero amenos que su ciudad sea muy, muy pequea, senecesitan muchos ms ejemplos para mostrar quesu ciudad est llena de personas notables.9.Son representativos los ejemplos?Incluso un gran nmero de ejemplos puededesfigurarel conjunto acerca del cual se hace lageneralizacin. Un gran nmero de casos, exclu-sivamente de mujeres romanas, por ejemplo,puede decir muy poco acerca de las mujeres engeneral, ya que las mujeres romanas no sonnecesariamente representativas de las mujeresde otras partes del mundo. El argumento tam-bin necesita tomar en cuenta las mujeres deotras partes del mundo.En mi barrio, todos apoyan a McGraw parapresidente. Por lo tanto, es seguro que McGrawganar.Este argumento es dbil porque un barrio ais-lado rara vez representa el voto del conjunto de lapoblacin. Un barrio acomodado puede apoyar aun candidato que es impopular en todos losdems barrios. Los distritos electorales estudian-tiles en las ciudades universitarias son ganados,generalmente, por los candidatos que obtienenresultados pobres en cualquier otro sitio. Ade-ms, rara vez tenemos pruebas fiables aun de lasopiniones del barrio. El conjunto de personas queponen seales en sus verjas y adhesivos polticosen sus automviles (y cuyos jardines son visiblesdesde carreteras concurridas, o conducen regu-larmente por, y/o estacionan sus automviles en,lugares que llaman la atencin) puede muy biendesfigurar el barrio en su conjunto.Unbuenargumento acerca de que es segu-ro que McGraw ganar requiere una muestrarepresentativa del voto del conjunto de la pobla-cin.No es fcil elaborar semejante muestra.Las encuestas de opinin pblica, por ejemplo,

elaboran sus muestras de una manera muy cui-dadosa. Aprendieron recorriendo un duro cami-no. En 1936, elLiterary Digestpresent la pri-mera encuesta de opinin pblica a gran escalaprediciendo el resultado de la contienda presi-dencial entre Roosevelt y Landon. Los nombresde los encuestados se tomaron, tal como se haceen la actualidad, del listn telefnico y tambindel registro de la propiedad del parque automo-vilstico. El nmero de los encuestados no fue,por cierto, demasiado pequeo: se contaron msde dos millones de votantes. La encuesta pre-dijo una amplia victoria de Landon. Roosevelt,sin embargo, gan fcilmente. Retrospectiva-mente, es fcil ver lo que estaba equivocado. En1936, slo una porcin selecta de la poblacinera propietaria de telfonos y automviles. Lamuestra estaba fuertemente sesgada por losvotantes urbanos y ricos, de los cuales un mayorporcentaje apoyaba a Landon.'Desde entonces, las encuestas se han perfec-cionado. Sin embargo, existe preocupacin acer-ca de la representatividad de las muestras, espe-cialmente cuando son bastante pequeas. En laactualidad, por cierto, casi todos tienen telfono,peromuchas personas tienen ms de uno, ymuchas otras lo tienen sin que su nmero apa-rezca en el listn. Algunos nmeros telefnicos1.MildredParten,Survey, Polls, and Samples,Nueva York,Harper and Row,1950, especialmente pp. 25, 290, 393. Partenmuestra que las personas de rentas ms bajas, que tenan unamenor probabilidad de recibir las papeletas de votos que laspersonas ricas, tenan tambin una menor probabilidad dedevolverlas.

representan a una familia de votantes en su con-junto, y otros a uno solo; algunas personas espoco probable que se encuentren en su casa pararesponder a la llamada telefnica de los encues-tadores, etc. Aun las muestras cuidadosamenteseleccionadas pueden carecer, pues, de represen-tatividad.Muchas de las mejores encuestas, porejemplo, calcularon mal la eleccin presidencialde 1980.La representatividad de cualquier encuestasiempre es, por tanto, algo incierto. Prevngasede este peligro! Busque muestras que represen-ten el conjunto de la poblacin acerca de la cualhace la generalizacin. Si quiere saber cuntashoras miran los nios la TV, no se limite a los detercer curso de la escuela de su barrio. Si quieresaber lo que piensan de Estados Unidos losdems pases, no pregunte slo a los turistas.Investigue un poco. Julieta, por ejemplo, esuna nica mujer Es representativa, incluso, delasmujeres de su poca y de su tiempo? En laobra de Shakespeare, por ejemplo, la madre deJulieta le dice:Piensa ya en el matrimonio, otras ms jve-nes que t, aqu en Verona, seoras de granestima, ya son madres. En lo que a m respecta,yo era tu madre ya por los mismos aos en quet ahora sigues virgen(I,III).Este pasaje sugiere que el casamiento deJulieta a los catorce aos no es excepcional; enefecto, a su edad, Julieta parece ser algo vieja alos ojos de su madre.

Cuando elabore su propio argumento, noconfe slo en el primer ejemplo que le venga ala cabeza. Los tipos de ejemplos en los queusted, probablemente, piensa de inmediato, esprobable que estn sesgados. Una vez ms, hagaalgunas lecturas, piense cuidadosamente en lasmuestras apropiadas y sea honesto buscandocontraejemplos (regla 11).10.Lainformacinde trasfondo es crucialA menudo, necesitamos previamente unain-formacin de trasfondopara que podamos eva-luar un conjunto de ejemplos.Usted debe usar los Servicios Chapuceros.Tenemos ya docenas de clientes absolutamentesatisfechos en su rea!Por cierto, los Servicios Chapuceros puedentener docenas de clientesabsolutamente sa-tisfechos en su rea aunque esta clase de afir-macin se hace a menudo sin prueba alguna,pero usted necesita considerar cuntas perso-nas, en su rea,han tratadocon dichos Servi-cios. Si un millar de personas han tenido tratocon esos Servicios, y dos docenas de ellas estnsatisfechas, entonces, aunque sea verdad quehay docenas de clientes satisfechos, los Servi-cios Chapuceros satisfacen slo al 2,4 % de susclientes.Mejor intntelo en algn otro sitio.Veamos otro ejemplo.

El Tringulo de las Bermudas, en la zona de las Bermudas, es famoso como lugar donde handesaparecido misteriosamente muchos barcosy aviones. Slo en las ltimas dcadas ha habi-do varias docenas de desapariciones.Sin duda. Pero varias docenas de desapa-riciones, entre cuntos barcos y aviones quehan pasado poresa zona? Varias docenas, ovarias decenas de miles? Si slo han desapareci-do varias docenas de entre digamos 20.000,entonces la proporcin de desapariciones en elTringulo de las Bermudas puede muy bien sernormal, o incluso inferior, y ciertamente, nadamisteriosa.Examinemos cun a menudo, cuando com-pramos un automvil o seleccionamos una escue-la,estamos influidos por las informaciones deunos pocos amigos, o por una o dos experienciaspersonales. Que nuestra cuada haya tenido mu-chos problemas con su Volvo es suficiente paraque nos abstengamos de comprar un Volvo, auncuando elInforme de los consumidorespareceindicar que los Volvo son por lo general autom-vilesmuy fiables. Damos ms crdito a un ejem-plo grfico que a un cuidadoso sumario y a lacomparacin de miles de antecedentes de repara-ciones. Richard Nisbett y Lee Ross denominarona esto el argumento de la persona que,2comoen los casos de Conozcoa una persona que2.VaseHuman Inference: Strategies and Shortcomings ofSocialJudgment,Englewood Cliffs, NJ, PrenticeHall, 1980,p. 61. En realidad, lo denominan como el argumento delhom-breque: yo he universalizado el lenguaje.41fumaba tres paquetes de cigarrillos al da y vivihasta los 100 aos, o Conozcoa una personaquetuvo un Volvo que fue un autntico cochegafado. Casi siempre constituye una falacia.Come sealan Nisbett y Ross, un solo automvilque se abandona porque es un coche gafado, slocambia la proporcin de la frecuencia de repara-ciones de una manera insignificante.Para juzgar un conjunto de ejemplos, amenudo tenemos que examinar lasproporcionessubyacentes. Al revs, cuando un argumentoofrece proporciones o porcentajes, la informa-cin de trasfondo relevante debe incluir normal-mente elnmerode ejemplos. Los robos de auto-mviles en el campus universitario puedenhaberse incrementado en un 100 por cien, perosi esto significa que se robaron dos automvilesen vez de uno, no ha cambiado gran cosa.Un ltimo ejemplo.Tras una poca en la que algunas universi-dades, autnticos centros neurlgicos de atletas,fueron acusadas de explotar a los estudiantesatletas, dejndoles marchar sin graduar cuandosu elegibilidad haba caducado, actualmente losatletas universitarios se gradan a un ritmosuperior. En muchas universidades, su ndice degraduacin es superior al 50 por ciento.Cincuenta por ciento, no est mal. La cifra esimpresionante. Pero esta cifra, a primera vistatan persuasiva, realmente no ejerce la funcinque afirma.En primer lugar, aunque muchas universi-dades gradan a ms del50por ciento de susatletas, algunas no lo hacen, por lo que esta cifrapuede muy bien excluir a las universidadesexplotadoras que realmente causaron preocupa-cin en un principio.En segundo lugar, sera de gran utilidadsaber cmo se compara un ndice de graduacinsuperior al 50 por ciento con el ndice de gra-duacin deltotalde estudiantes de las mismasinstituciones. Si es significativamente inferior,los atletas an pueden salir malparados.Por ltimo, y quizs lo ms importante, esteargumento no ofrece ninguna razn para creerque los ndices de graduacin de los compae-ros de los atletas estnmejorandorealmente, yaque no se ofrece ningunacomparacincon nin-gn ndice anterior. Quizs hemos tenido la sen-sacin de que los ndices de graduacin de losatletas solan ser inferiores, pero sin conocer losprevios es imposible de decir.11.Hay contraejemplos?Compruebe las generalizaciones preguntan-do si hay contraejemplos.La guerra del Peloponeso fue causada por eldeseo de Atenas de dominar Grecia.Las guerras napolenicas fueron causadaspor el deseo de Napolen de dominar Europa.Las dos guerras mundiales fueron causa-das por el deseo de los fascistas de dominarEuropa.43En general, entonces, las guerras son cau-sadas por el deseo de dominacin territorial.Perotodaslas guerras son causadas por eldeseo he dominacin territorial? O quizs lageneralizacin es demasiado amplia?En efecto, hay contraejemplos. Las revolucio-nes, por ejemplo, tienen causas totalmente dife-rentes. Lo mismo vale para las guerras civiles.Si se le ocurren contraejemplos de una gene-ralizacin que desea defender, revise su genera-lizacin. Si el argumento anterior fuera suyo,por ejemplo, puede cambiar la conclusin por:Las guerrasentre Estados independientessoncausadas por el deseo de dominacin territo-rial.Incluso esta generalizacin puede serexcesiva, pero al menos es ms defendible que laoriginal.Otras veces, usted puede querer cuestionar elsupuesto contraejemplo. La Primera GuerraMundial, alguien puede objetar, no parece habersido causada por el deseo de dominacin territo-rial,sino por una red de pactos de defensamutua y otras intrigas polticas, por la inquietudde las clases altas europeas, por los disturbiosnacionalistas en el Este de Europa, etc. Frente aeste ejemplo, por supuesto, usted puede debilitarsu pretensin todava ms, o retirarla por com-pleto. Sin embargo, otra posible respuesta esargir que el supuesto contraejemplo es, en rea-lidad, conforme a la generalizacin. Despus detodo (puede argir): los deseos de las potenciaseuropeas de dominar Europamotivaronlos pac-tos de defensa mutua y otras intrigas polticasque, finalmente, abrieron el camino a la guerra.Y los disturbios nacionalistas no podran habersido causados tambin por la injusta domina-cin que all ocurra? Aqu, en efecto, usted tratade reinterpretar elcontraejemplocomo otroejem-ploms. La crtica inicial a su conclusin setransforma en otro elemento de prueba en sufavor. Usted puede, o no, cambiar la redaccin desu conclusin; en cualquier caso, ahora com-prende mejor por s mismo su propia afirmaciny est preparado para responder a las objecionesimportantes.Trate tambin de pensar en contraejemploscuando evale los argumentos de cualquier otrapersona. Pregunte si las conclusiones deesaper-sona tienen que ser revisadas y limitadas, o si tie-nen que ser retiradas por completo, o si elsupuesto contraejemplo puede ser reinterpreta-do como un ejemplo ms. Tiene que aplicar lamisma regla tanto a los argumentos de cualquierotra persona como a los propios. La nica dife-rencia es que usted tiene la posibilidad de corre-gir por s mismo su generalizacin excesiva.

CAPTULOIIIARGUMENTOS POR ANALOGAHay una excepcin a la regla 8 (Use ms deun ejemplo). Losargumentos por analoga,envez de multiplicar los ejemplos para apoyar unageneralizacin, discurren deuncaso o ejemploespecfico a otro ejemplo, argumentando que,debido a que los dos ejemplos son semejantes enmuchos aspectos, son tambin semejantes enotro aspecto ms especfico.Por ejemplo, a continuacin veremos cmoun administrador mdico defiende que todo elmundo debera hacerse un chequeo mdico deforma regular:La gente lleva su coche a arreglar y a revisarcada pocos meses sin rechistar.Ypor qu noprodigan los mismos cuidados a su propiocuerpo?'Este argumento sugiere que realizarse unchequeo mdico de forma regular escomollevar1.Dr.JohnBearyIII,citado enNews YouCan Use,U.S.sand World Report,11de agosto de 1986, p. 61.47el coche a la revisin. Los coches necesitan esetipo de atenciones; de otro modo, se puedenproducir problemas de mayor envergadura. ElDr. Beary afirma que nuestros cuerpos funcio-nan igual.La gente sabe que tiene que llevar su cochea la revisin de forma regular (de otro modo,se pueden producir problemas de mayor enver-gadura).Los cuerpos de las personas sonsimilares alos coches (porque tambin los cuerpos huma-nos pueden desarrollar problemas, si no se revi-san de forma regular).Por lo tanto, la gente tambin debera acudira un chequeo y una revisin de forma regular.Advirtase la palabra en cursiva similaresen la segunda premisa. Cuando un argumentoacente las semejanzas entre dos casos, es muyprobable que sea un argumento por analoga.El siguiente es un ejemplo ms complejo:Ayer, en Roma,AdamNordwell, un jefe indiode los chippewa estadounidenses, ejecut un actonotable al descender de su avin proveniente deCalifornia completamente vestido con los trajes einsignias de la tribu; Nordwell anunci en elnombre del pueblo indio estadounidense queestaba tomando posesin de Italia en virtud delderecho de descubrimiento, de la misma mane-ra que lo hizo Cristbal Coln en Amrica. Yoproclamo este da el da del descubrimiento deItalia, dijo Nordwell. Qu derecho tena Colna descubrir Amrica cuando ya estaba siendohabitada desde haca miles de aos? El mismoderecho que ahora tengo para llegar a Italia yproclamar el descubrimiento de su pas.2Nordwell est sugiriendo que su descubri-mlentode Italia essimilaral descubrimientode Amrica por parte de Coln, en al menos unaspecto importante: ambos, Nordwell y Coln,clamaban un territorio que ya estaba siendoabitado por su propio pueblo desde hacajglos.Entonces, Nordwell insiste en que tienetanto derecho a reclamar Italia como lo tena('alnpara pretender Amrica. Pero, por,11pttesto, Nordwell no tiene derecho a reclamarI t ; I i a.Por lo tanto, Coln no tena derecho ac Iamar Amrica.Nordwell no tiene el derecho a reclamarIta-liapara otro pueblo, y menos an en virtud delderecho de descubrimiento (ya que Italia esta-ba siendo habitada por su propio pueblo desdehaca siglos).La pretensin de Coln sobre Amrica envirtud del derecho de descubrimiento essimi-lara la pretensin de Nordwell sobre Italia(Amrica tambin estaba siendo habitada porsu propio pueblo desde haca siglos).Por lo tanto, Coln no tena derecho a recla-mar Amrica para otro pueblo, menos an envirtud del derecho de descubrimiento.I.MiamiNews,23de septiembre de 1973.49Cmo evaluamos los argumentos por ana-loga?La primera premisa de un argumento poranaloga formula una afirmacin acerca delejemplo usado como una analoga. Recuerde laregla 3: compruebe que su premisa sea verdade-ra. Es verdad que los coches necesitan arreglos ychequeos regularmente para evitar que desarro-llen problemas de mayor envergadura, por ejem-plo, y es verdad que Adam Norwell no tiene dere-cho a pretender Italia para los indios chippewa.La segunda premisa en los argumentos poranaloga afirma que el ejemplo de la primera pre-misa essimilaral ejemplo acerca del cual el argu-mento extrae una conclusin. Evaluar esta pre-misa es ms dificil, y necesita una regla propia.12.La analoga requiere un ejemplo similarde una manera relevanteLas analogas no requieren que el ejemplousado como analoga seaabsolutamenteigual alejemplo de la conclusin. Al fin y al cabo, nues-tros cuerpos no son exactamente como loscoches. Estamos hechos de carne y hueso y node metal, duramos ms, y as sucesivamente.Las analogas slo requieren similitudesrelevan-tes.El material del que estn hechos los cocheses irrelevante para la afirmacin del Dr. Beary;su argumento se refiere al mantenimiento desistemas complejos.Una diferencia relevante entre nuestroscuerpos y nuestros coches es que los primerosonecesitan arreglos regulares de la mismarma que los segundos. Los coches necesitane se sustituyan o rellenen determinadas pie-as y fluidos: cambios de aceite, nuevas bombastransmisiones, y cosas as. Nuestros cuerpos.Sustituir piezas o fluidos es mucho menosecuente y se refiere ms a la ciruga o a unaansfusin de sangre, no a arreglos regulares.un as, es probable que necesitemos chequeose forma regular de otro modo, no se detecta-ranlos posibles problemas. La analoga deldoctor, entonces, resulta slo parcialmente afor-ttiada. La parte del arreglo constituye unaHaloga muy pobre, aunque la parte del che-eo es persuasiva.De igual modo, el siglo xx en Italia no essolutamente igual al siglo xv en Amrica.tiiilquier alumno del siglo xx sabe de la exis-ncia de Italia, por ejemplo, mientras que en elglo xv Amrica era desconocida para la mayo-fa de las personas del mundo. Nordwell no esiexplorador, y un avin comercial no es latilaMara.Nordwell sugiere, sin embargo,ue estas diferencias no son relevantes para laaloga.Nordwell intenta recordarnos, simplemente,eno tiene sentido reclamar un pas que estIthabitado por su propio pueblo. No es impor-ntesiel territorio resulta conocido por losttidiantes del mundo, o cmo lleg all el des-bridor. Una reaccin ms apropiada podrarla de intentar establecer relaciones diploma-ticas, como trataramos de hacerlo hoy si deilgunmodo el territorio y el pueblo de Italia51hubieran sido recin descubiertos.sta eslacuestin que plantea Nordwell, y tomada de esamanera, su analoga constituye un buen argu-mento.Un famoso argumento usa una analoga paratratar de establecer la existencia de un Creadordel mundo.Este argumento pretende que podemos infe-rir del orden y de la belleza del mundo la exis-tencia de un Creador, tal como podemos inferirla existencia de un arquitecto o de un carpinte-ro cuando vemos una casa hermosa y bien cons-truida.Este argumento formulado separada-mente en forma de premisa y conclusin reza:Las casas hermosas y bien construidasdeben tenercreadores: diseadores y cons-tructores inteligentes.Elmundo essimilar auna casa hermosa ybien construida.Por lo tanto, el mundo tambin debe tenerun creador, un Diseador y Constructor inte-ligente, Dios.Una vez ms, aqu no se necesitan ms ejem-plos; es la similitud del mundoaun nicoejem-plo, la casa, lo que el argumento quiere subra-yar.Que el mundo, realmente,seasimilar de unamanera relevante a una casa no est, en mi opi-nin, tan claro. Sabemos bastante acerca de lascausas de las casas. Pero las casas sonpartesdela naturaleza. Y, efectivamente, sabemos muy52poco acerca de la estructura ae la naturaleza ensuconjunto, oacerca del tipo de causas quepodra tener. David Hume analiza este argumen-to en suDialogues Concerning Natural Religion,y pregunta:Esunapartede la naturaleza una reglapara el todo? [...] Piense [cun] amplio es elpaso que usted ha dado cuando compar lascasas [...] al universo, y de su similitud en algnaspecto infiri una similitud en sus causas...No ser que la gran desproporcin prohbetodas las comparaciones e inferencias?3Elmundo es diferente de una casa en almenos lo siguiente: una casa es parte de un con-junto mayor, el mundo; mientras que el mundomismo (el universo) es el mayor de los conjun-tos. Entonces, Hume sugiere que el universonoes similar a una casa de una manera relevante.Las casas, ciertamente, implican creadoresms all de ellas mismas; pero, segn lo quesabemos, el universo como un conjunto puedecontener sus causas dentro de s mismo. Estaanaloga, entonces, constituye un argumentodbil. Si hay que deducir la existencia de Dios apartir de la naturaleza del mundo, probable-mente, ser necesario algn otro tipo de argu-mento.3.DavidHume,Dialogues concerning Natural Religion(publicado originalmente en 1779; reimpresin,Indianapolis,Hackett Publishing Company,1980, captulo II).53

CAPTULOIVARGUMENTOS DE AUTORIDADNadie puede erigirse en un experto, median-te la experiencia directa, en todas las cosas quees posible conocer. No podemos catar todos losvinos del mundo para decidir cul es el mejor.Tampoco podemos saber cmo se desarroll enrealidad el juicio de Scrates. Ni podemos cono-cer de primera mano lo que est ocurriendo enel poder legislativo del Estado, en Sri-Lanka oen el espacio exterior. En su lugar, tenemos queconfiar en otros personas, organizaciones uobras de referencia ms documentadas paraque nos expliquen gran parte de lo que necesita-mos saber sobre el mundo. Necesitamos lo quese denominanargumentos de autoridad.X (alguna fuente que debe saberlo) dice que Y.Por lo tanto, Y es verdad.Por ejemplo:Mi amigo Marcos dice que los vinos griegosson los mejores del mundo.55

Por lo tanto, los vinos griegos son los mejo-res del mundo.Sin embargo, confiar en otros resulta, enocasiones, un asunto arriesgado. Todo el mundotiene sus prejuicios. Las supuestas autoridadespueden conducirnos a error o quizs estn equi-vocadas ellas mismas, o pasan por alto parte delpanorama global. Una vez ms, debemos teneren cuenta un listado de criterios que cualquierbuen argumento de autoridad debe satisfacer.13.Las fuentes deben ser citadasLas aserciones empricas que no se defiendande otro modo pueden ser sustentadas haciendoreferencia a fuentes apropiadas. Algunas asercio-nes empricas, por supuesto, son tan obvias queno necesitan sustento alguno. Normalmente noes necesarioprobarque la poblacin de EstadosUnidos es mayor a 200 millones de habitantes, oque Julieta amaba a Romeo. Sin embargo, unacifra precisa de la poblacin de los Estados Uni-dos, o, por ejemplo, la proporcin actual de cre-cimiento de su poblacinrequiereuna cita. Delmismo modo, la afirmacin de que Julieta tenaslo catorce aos, debe citar unas pocas lneasdeShakespeareen su apoyo.NO:En una ocasin le que hay culturas en lasque el maquillaje y la ropa son bsicamente dela incumbencia de los hombres.Si est argumentando acerca de si loshom-bresy mujeres siguen en todas partes el mismotipo de roles de gnero que en los Estados Uni-dos, ste es un ejemplo relevante: un caso sor-prendente de diferentes roles de gnero. Pero contoda probabilidad no es el tipo de diferencia queusted habr experimentado por s mismo. Parareforzar el argumento, tiene que retroceder y ave-riguar su fuente, volver a comprobarla y citarla.s:CarolBeckwithinforma enNiger'sWodaa-be(NationalGeographic164, n. 4, octubre de1983:483-509)de que entre los pueblos africa-nos occidentales fulani, tales como los wodaa-be, el maquillaje y la ropa son bsicamente dela incumbencia del hombre.Los estilos de citacin varan quizs nece-site un manual de estilo para encontrar en esti-lo adecuado para sus propsitos, pero todosincluyen la misma informacin bsica: la sufi-ciente para que otros puedan encontrarlafuen-te por s mismos con facilidad.14.Estn bien informadas las fuentes?Las fuentes tienen que sercualificadasparahacer las afirmaciones que realizan. ElCensusBureauest legitimado para hacer declaracio-nes acerca de la poblacin en los Estados Uni-dos; los mecnicos de automviles estn cualifi-cados para discutir los mritos de los distintosautomviles; los mdicos estn cualificados en

materias de medicina; los ecologistas y los cien-tficos, de las ciencias de la Tierra sobre los efec-tos medioambientales de la polucin, etc. Estasfuentes estn cualificadas porque tienen la for-macin y la informacin apropiadas.Un argumento debe explicar brevemente elfundamento o la informacin de una autoridadcuando no resultan claros de inmediato. Elargumento citado en la regla 13, por ejemplo,debe ser ampliado:CarolBeckwithinforma enNiger'sWodaa-be(National Geographic164, n. 4, octubre de1983: 483-509) de que entre los pueblos africa-nos occidentales fulani, tales como los wodaa-be, el maquillaje y la ropa son bsicamente dela incumbencia del hombre.Beckwithy otroantroplogo convivieron durante dos aos conloswodaabe y tuvieron ocasin de observarnumerosas danzas para las que los hombres sepreparaban con largas plumas, pinturas en elrostro y blanqueo de dientes. (El artculo inclu-ye numerosas fotografas.) Las mujeres wodaa-be observan, comentan y escogen a sus compa-eros por su belleza, que constituye el modoms lgico para los hombres. Nuestra bellezahace que las mujeres nos quieran, afirma uno.Una persona que haya vivido entre los wodaa-be durante dos aos est sin duda preparada parainformar sobre sus prcticas cotidianas. Nteseque ella tambin cita palabras de ellos mismos,pues naturalmente, las mximas autoridades enmateria de prcticas de los wodaabe son, en lti-mo trmino, los propios wodaabe.Una fuente bien informada no tiene quecorresponderse necesariamente con nuestromodelo general de lo que es una autoridad; eincluso, una persona que se adapta a ese mode-lo puede no ser una fuente bien informada.NO:El director del Instituto Topheavy, seorBernard,ha dicho hoy a padres y periodistasque las clases en dicho instituto promueven laimaginacin y el libre intercambio de ideas. Porlo tanto, las clases en Topheavy promueven yala imaginacin y el libre intercambio de ideas.El director de un instituto puede saber muypoco sobre lo que sucede en sus clases.s:Un informe tabulado de todas las evalua-ciones de los cursos de los estudiantes del Ins-tituto Topheavy en los ltimos tres aos, reali-zado por una comisin autorizada, muestraque slo el 5 % de todos los estudiantes respon-di S cuando fue preguntado sobre si las cla-ses en el Topheavy promovan la imaginacin yel libre intercambio de ideas. Por lo tanto, lasclases en el Topheavy rara vez promueven laimaginacin y el libre intercambio de ideas.En este caso, los estudiantes son las fuentesmejor informadas.Adems, las autoridades sobre un determi-nado tema no estn bien informadas, necesaria-mente, acerca de cualquier tema sobre el queopinen.59Einsteinfue un pacifista; por lo tanto, elpacifismo debe tener razn.El genio deEinsteinen la fsica no le con-vierte en un genio en filosofa poltica.A veces, por supuesto, tenemos que confiaren autoridades cuyos conocimientos son mejoresque los nuestros, pero aun as, siempre sonimperfectos. Por ejemplo, los gobiernos u otrasentidades tratan de limitar la informacin quepodemos obtener acerca de lo que est ocurrien-do en una zona de guerra o un juicio poltico. Lamejor informacin que podemos conseguir pue-de ser fragmentaria a travs de organizacionespro derechos humanos como Amnista Interna-cional, por ejemplo. Si usted tiene que confiar enuna autoridad que posea informaciones incom-pletas, reconozca el problema. Deje que sus lde-res u oyentes decidan si una autoridad imperfec-ta es mejor que ninguna en absoluto.Por ltimo, desconfe de las supuestas auto-ridades que pretenden saber lo que de ningunamanera pueden saber. Si un libro pretendehaber sido escrito como si el autor hubiera sidouna mosca sobre la pared de la habitacin mscelosamente guardada del Pentgono,' razona-blemente puede suponer que se trata de un librolleno de conjeturas, habladuras, rumores yotras informaciones no fidedignas (a no ser que,por supuesto, el autor realmentehaya sidounamosca sobre la pared de la habitacin ms celo-samente guardada del Pentgono). De un modo1.Publicidad enThe New York fines Book Review, 9dediciembre de 1984, p.3.

similar, los moralistas religiosos han declarado,en ocasiones, que ciertas prcticas estn equivo-cadas porque son contrarias a la voluntad deDios. A ello, habra que contestar que se deberahablar en nombre de Dios con un poco ms decautela. La voluntad de Dios no es fcil de des-cubrir, y dado que Dios habla con una voz tanbaja es fcil confundir esa vocecilla con nues-tros prejuicios personales.15.Son imparciales las fuentes?Las personas que tienen mucho que perderen una discusin no son generalmente las mejo-res fuentes de informacin acerca de las cues-tiones en disputa. Incluso, a veces, pueden nodecir la verdad. La persona acusada en un pro-ceso penal se presume inocente hasta que sepruebe su culpabilidad, pero rara vez creemoscompletamente su alegato de inocencia sintener confirmacin de testigos imparciales. Peroincluso la voluntad de decir la verdad, tal comouno la ve, no siempre es suficiente. La verdadcomo uno honestamente la ve puede ser todavasesgada. Tendemos a ver aquello que esperamosver: observamos, recordamos y suministramosla informacin que apoya nuestras opiniones,pero no nos sentimos igualmente motivadoscuando los hechos apuntan en la direccin con-traria.Por lo tanto, no confe en el presidente si lacuestin es la eficacia de las medidas polticasdel Gobierno. No confe en que el Gobierno sealamejor informacin sobre la situacin delcderechos humanos respecto de aquellos pasEque ese mismo Gobierno apoya o combate. Nconfe en los grupos de inters,cualquieraqusea su opinin, sobre una cuestin pblica de 1mayor importancia, para tener una informacims precisa sobre las cuestiones en juego. Nconfe en el fabricante de un producto partener la mejor informacin acerca de ese prcducto.NO:Los anuncios de las pilas Energizer afirmasque las Energizer son significativamente superiores a otras pilas. Por lo tanto, las Energizeson significativamente superiores a otras pilasLas fuentes deben ser imparciales. La mejorinformacin sobre los productos de consumcproviene de las revistas independientes de con-sumidores y de los departamentos estatales dEverificacin, ya que estos departamentos ncestn relacionados con ningn fabricante ydeben responder a los consumidores que quie-ren la informacin ms precisa posible.s:Consumer Reportsprob una amplia varie-dad de pilas y no encontr diferencias signifi-cativas entre ellas para casi todos los usos (va-se Who Sells the Best Cells?ConsumerReports,diciembre de 1999, pp. 51-3). Por tan-to, las Energizer no son significativamentesuperiores a otras pilas.

Los mecanismos y las empresas de serviciospblicos independientes son fuentes de infor-macin relativamente imparciales. AmnistaInternacional es una fuente imparcial sobre lasituacin de los derechos humanos en otros pa-ses porque no trata de apoyar o combatir a nin-gn gobierno especfico. En cuestiones polti-cas, en la medida en que los desacuerdos bsi-camente versan sobre estadsticas, consulte losdepartamentos independientes como elCensusBureau,o los estudios universitarios, u otrasfuentes independientes.Asegrese que la fuente esgenuinamenteindependiente y no un grupo de inters disfra-zado bajo un nombre que suena a independien-te.Verifique sus fuentes de datos, sus otraspublicaciones, el tono del informe o del libroque es citado. Al menos, trate de confirmar porsmismo cualquier afirmacin emprica citadade una fuente potencialmente sesgada. Los bue-nos argumentos citan sus fuentes (regla 13), portanto, bsquelas. Asegrese que la prueba secita correctamente y que no est sacada fueradel contexto, y verifique la informacin adicio-nal que pueda ser relevante. Usted estar, enton-ces, tambin autorizado a citar esas fuentes.16.Compruebe las fuentesCuando no existe acuerdo entre los expertos,usted no puede confiar nicamente en uno deellos. Antes de citar a alguna persona u organi-zacin como a una autoridad, debera compro-63

bar que otras personas u organizaciones igual-mente cualificadas e imparciales estn de acuer-do. Uno de los fundamentos de los informes deAmnista Internacional, por ejemplo, es queusualmente resultan corroborados por los infor-mes de otras organizaciones independientes dederechos humanos. (Desde luego, a menudo susinformes entran enconflictocon los informesgubernamentales, pero los gobiernos rara vezson tan imparciales.)Las autoridades se ponen de acuerdo princi-palmente en cuestiones empricas especficas. Silos hombres wodaabe dedican una gran parte desu tiempo a la ropa y el maquillaje es una cues-tin emprica especfica, por ejemplo, y en prin-cipio es fcil de verificar. Pero cuando las cues-tiones son ms amplias y ms intangibles, resul-tams difcil encontrar autoridades que estnde acuerdo. En muchas cuestiones filosficas esdifcil citar a alguien como un experto incues-tionable. Aristteles no est de acuerdo con Pla-tn, ni Hegel con Kant. Usted puede usar susargumentos,pero no convencer a ningn fil-sofo citando solamente las conclusiones de otrofilsofo.17.Los ataques personales no descalificanlas fuentesLassupuestas autoridades pueden ser desca-lificadas si no estn bien informadas, no sonimparciales, o en su mayor parte no estn deacuerdoCon frecuencia, stas se denominan falaciasad hominem:un ataque a lapersonade la autori-dad en lugar de ser un ataque a sus cualificacio-nes. Si alguien descalifica a una supuesta autori-dad simplemente por no agradarle la persona no le gustan los fundamentalistas, los japoneses,las lesbianas, los ricos o lo que sea probable-mente est cometiendo un error. Normalmente,lanacionalidad, la religin, la orientacinsexual, etc., de una persona, son irrelevantespara su autoridad en cuestiones empricas espe-cficas en su experiencia.NO:No es ninguna sorpresa queCarl Saganafir-ma que quizs haya vida en Marte: al fin y alcabo, es un conocido ateo. Yo no lo creo as.Sagan era astrnomo y diseador de sondasinterplanetarias y realiz una exhaustiva investi-gacin sobre la cuestin de la vida en Marte.Pese a haber participado tambin en el debatepblico sobre ciencia y religin, no hay raznpara creer que sus opiniones sobre la religintieran su juicio cientfico sobre la vida marcia-na. Si no le gusta esta conclusin, critquelaabiertamente.E65

CAPTULO VARGUMENTOS ACERCADE LAS CAUSASEl fro provoca resfriados? La vitamina Clos previene? La vida sexual regular acorta lavida (como se pensaba antes) o la alarga (comoalgunos piensan ahora) o no influye en la espe-ranza de vida? Y practicar deporte de formaregular? Por qu algunas personas son de men-talidad abierta, o genios, o insomnes, o republi-canos?Todas estas son preguntas acerca decausas ysus efectos: sobre qu causa qu. Son preguntasvitales. Los efectos positivos que deseamos poten-ciar; los efectos negativos que deseamos prevenir.A veces necesitamos averiguar qu o quin es lacausa de algo con el fin de felicitarle o culparle.Y a veces lo hacemos tan slo para comprendermejor el mundo.La prueba de una afirmacin sobre las cau-sas es habitualmente unacorrelacinentre dosacontecimientos o tipos de acontecimientos.Supngase, por ejemplo, que usted se preguntapor qu algunos de sus amigos tienen una men-talidadms abierta que otros. Habla con sus67

amigos y descubre que la mayora que tienenuna mentalidad abierta tambin son personascultasestn al tanto de las noticias, leen lite-ratura, etc., mientras que la mayora de aque-llos que no tienen una mentalidad abierta no loson. En otras palabras, descubre que hay unacorrelacinentre ser culto y tener una mentali-dad abierta. Entonces, debido a que ser cultoparece estar correlacionado con tener una men-talidad abierta probablemente concluir que sercultoconducea tener una mentalidad abierta.Tanto en las Ciencias Sociales como en lasCiencias Mdicas los argumentos que van de lacorrelacin entre estados de cosas a las causasson ampliamente utilizados. Para informarsesobre si el tomar un desayuno completo mejorala salud, los mdicos realizan un estudio parainformarse de si las personas que usualmentetoman un desayuno completo viven ms tiempoque aquellas que usualmente no lo hacen. Parainformarse acerca de si la lectura tiende a hacerque una persona sea de una mentalidad msabierta, un psiclogo puede idear una pruebapara saber qu personas son de mentalidadabierta y hacer una encuesta sobre los hbitosde lectura; luego hace la prueba a una muestrarepresentativa de la poblacin y entonces com-prueba si una proporcin ms alta de lectoreshabituales son tambin personas que tienen unamentalidad abierta.Las pruebas formales similares a la anteriornormalmente se introducen en nuestros argu-mentos como argumentos de autoridad. Confia-mos en la autoridad de las personas que realizandichas pruebas, investigamos sobre sus mritosy preguntamos a sus colegas profesionales paraasegurarnos de que son imparciales y estn bieninformadas. Tenemos la obligacin, sin embar-go, de leer y de dar cuenta de sus estudios deuna manera cuidadosa, y de tratar de juzgarlostan bien como nos sea posible.Nuestros propios argumentos acerca de lascausas contienen, normalmente, ejemplos selec-cionados de una manera menos cuidadosa.Muchas veces, argumentamos a partir de algu-nos casos sorprendentes de nuestra propia expe-riencia, o de nuestro conocimiento, de nuestrosamigos, o de la historia. A menudo, estos argu-mentos son especulativos, pero lo mismo valepara sus parientes ms formales formuladospor mdicos y psiclogos. Muchas veces resultamuy difcil saber qu causa qu. Este captuloofrece diversas preguntas para ser respondidaspor cualquier argumento acerca de las causas, yofrece un conjunto de recordatorios sobre lospeligros de pasar de la correlacin entre estadosde cosas a las causas.18.Explica el argumento cmo la causaconduce al efecto?Cuando pensamos que A causa B, usualmentepensamos no slo que A y B estn correlaciona-dos, sino tambin que tiene sentido que A cau-se B. Los buenos argumentos, entonces, no apelannicamente a la correlacin de A y B, tambinexplicanpor qutiene sentido para A causNO:La mayora de mis amigos que tienen unamentalidad abierta son cultos. La mayora demis amigos que tienen una mentalidad menosabierta no lo son. Leer, entonces, conduce atener una mentalidad abierta.s:La mayora de mis amigos que tienen unamentalidad abierta son cultos. La mayora demis amigos que tienen una mentalidad menosabierta no lo son. Parece probable que cuantoms lea usted, ms se encontrar con nuevasideas estimulantes, ideas que le harn tenermenos confianza en las suyas. Leer tambin lesaca de su mundo diario y le muestra cun dife-rentes y variados estilos de vida puede haber.Leer, entonces, conduce a tener una mentalidadabierta.Este argumento podra ser ms especfico,pero suple algunas conexiones importantes entrecausa y efecto.Los argumentos estadsticos y ms formalessobre las causas por ejemplo, en medicinatambin deben tratar de suplir las conexionesentre las causas y los efectos que postulan. Losmdicos no se detienen ante la prueba quedemuestra solamente que tomar un desayunocompleto est correlacionado con un mejora-miento de la salud; tambin quieren saberporqutomar un desayuno completo mejora la salud.NO:La mayora de mis amigos que tienen unamentalidad abierta son cultos. La mayora demis amigos que tienen una mentalidad menosabierta no lo son. Leer, entonces, conduce atener una mentalidad abierta.s:La mayora de mis amigos que tienen unamentalidad abierta son cultos. La mayora demis amigos que tienen una mentalidad menosabierta no lo son. Parece probable que cuantoms lea usted, ms se encontrar con nuevasideas estimulantes, ideas que le harn tenermenos confianza en las suyas. Leer tambin lesaca de su mundo diario y le muestra cun dife-rentes y variados estilos de vida puede haber.Leer, entonces, conduce a tener una mentalidadabierta.Este argumento podra ser ms especfico,pero suple algunas conexiones importantes entrecausa y efecto.Los argumentos estadsticos y ms formalessobre las causas por ejemplo, en medicinatambin deben tratar de suplir las conexionesentre las causas y los efectos que postulan. Losmdicos no se detienen ante la prueba quedemuestra solamente que tomar un desayunocompleto est correlacionado con un mejora-miento de la salud; tambin quieren saberporqutomar un desayuno completo mejora la salud.Los doctores N. B. Belloc y L. Breslow, delLaboratorio de Poblacin Humana del Departa-mento de Salud Pblica de California y delDepartamento de Medicina Preventiva y Socialde la UCLA, respectivamente, hicieron un segui-miento de7.000adultos durante cinco aos ymedio, relacionando sus expectativas de viday de salud a ciertos hbitos bsicos de salud.Encontraron que tomar un desayuno completoest correlacionado con una mayor expectativade vida (vase Belloc y Breslow, The Relation ofPhysical Health Status and Health Practices,PreventiveMedicine,volumen 1, agosto de1972,pp.409-421).Parece probable que las personasque toman un desayuno completo consiguenms sustancias nutritivas de las necesarias quelas personas que omiten desayunar o pasan lamaana con un tentempi y un caf.Tambin es probable que si el cuerpo comien-za el da con una buena comida, despus metabo-liza los alimentos de un modo ms eficiente.Entonces, parece probable que tomar un desayu-no completo conduce a tener una salud mejor.Advierta que este argumento no slo explicacmo una causa puede conducir a un efecto,sino que tambin cita su fuente y explica porfqu esta fuente est bien informada.

19.Propone la conclusin la causamsprobable?La mayora de los sucesos tienen muchascausas posibles. Encontrar nuevamente algunacausa posible no es suficiente; usted debe dar unpaso ms y mostrar que sa es la causa mspro-bable.Siempre es posible que el Tringulo de lasBermudas est realmente habitado por seressobrenaturales que protegen sus dominios de laintromisin humana. Esposible.Pero la expli-cacin sobrenatural es altamente improbablecomparada con las otras explicaciones posiblesde la desaparicin de barcos y aviones: tormen-tas tropicales, vientos y olas impredecibles, etc.(Si verdaderamentehayalgo inusual acerca delTringulo de las Bermudas, recuerde la regla10.) Slo si las explicaciones comunes fracasanen dar cuenta de los hechos deberamos comen-zar a considerar las hiptesis alternativas.Adems, siempre es posible que las personaslleguen a tener una mentalidad abierta, o almenos tolerante, debido simplemente a queestn cansadas de argumentar. Quizs, comosealaMatthew Arnold,solamente quierendejar que la larga contienda cese. Esposible.Pero tambin sabemos que no hay muchas per-sonas que sean as. La mayora de las personasque tienen opiniones dogmticas dan la cara porellas; les disgusta demasiado ver equivocarse aotras personas. Por lo tanto, parece msproba-bleque las personas que llegan a ser tolerantesverdaderamente han llegado a ser de mentalidadabierta, y leer parece ser una causa probable.Cmo sabemos cules son las explicacionesms probables? Una regla de oro es: prefiera lasexplicaciones que son compatibles con nuestrascreencias mejor fundadas. Las Ciencias Natura-les estn bien fundadas, como tambin nuestracomprensin usual de cmo son las personas.Naturalmente, la explicacin que parece msprobable, basada en creencias habituales esta-blecidas, puede resultar ser errnea. Pero tene-mos que empezar por alguna parte. Las creen-cias establecidas constituyen el punto de partidamenos digno de confianza que tenemos.A veces, es necesaria una prueba adicionalantes de quecualquierexplicacin pueda ser acep-tada con mucha confianza. Se necesitan mspruebas cuando varias explicaciones naturalesque compiten entre s son conformes a las prue-bas disponibles. Las reglas 20-23 explican algunosde los tipos ms comunes de explicaciones rivales.20.Hechos correlacionados no estnnecesariamente relacionadosAlgunas correlaciones no son ms que merascoincidencias.Diez minutos despus de beber elBittercontra el insomnio de la doctoraHartshorne,me qued profundamente dormido. Por lo tan-to, elBittercontra el insomnio de la doctoraHartshorneme hizo dormir.El hecho que aqu se explica es mi sueo.Debido a que mi sueo se correlacion con elhecho de beber elBittercontra el insomnio dela doctoraHartshorne,el argumento concluyeque tomar elBitterfue lacausade mi sueo.Sin embargo, aunque elBittercontra el insom-nio de la doctoraHartshorneposiblementeme

hizo dormir, tambin pude haberme quedadodormido por m mismo. Quizs elBitternadatuvo que ver. Quizs estaba muy cansado y bebelBitterpoco antes de quedarme dormido detodas formas.La doctoraHartshornepodra estar citadahoy en los tribunales. Necesitaramos realizarun experimento controlado con un grupo depersonas que bebieran elBittery otro grupoque no lo hiciera. Si la mayora de las personasque lo bebieran se quedaran dormidas ms rpi-do que aquellas que no lo hicieran, entonces elBitterpodra tener, despus de todo, algnvalor medicinal. Pero la mera correlacin, por smisma, noestableceuna relacin de causa yefecto. La medida (es decir: el alargar y el acor-tar) de la falda de las mujeres ha estado correla-cionada durante aos con la subida y la bajadadel ndiceDow Jones,pero quin piensa queuno causa lo otro? El mundo est simplementelleno de coincidencias.21.Hechos correlacionados pueden teneruna causa comnAlgunas correlaciones no son relaciones entrecausa y efecto, sino que representan dos efectosde algunaotracausa. Es absolutamente posible,por ejemplo, que tanto ser culto como tener unamentalidad abierta sean factores causados poralgn otro tercer factor: el ir a la universidad, porejemplo. Ser culto, entonces, tal vez no conduce,por s mismo,a tener una mentalidad abierta. Encambio, ir a la universidad s conduce a tener unamentalidad abierta (quizs porque expone a unapersona a puntos de vista muy diferentes), y almismo tiempo, ayuda a una persona a ser culta.Probablemente, usted tendr que investigar a susamigos nuevamente: infrmese sobre quinesfueron a la universidad!La televisin est arruinando nuestra moral.Los programas de la televisin muestran violen-cia, crueldad y perversin; y el resultado: bastamirar a nuestro alrededor.Aqu se sugiere que la inmoralidad en latelevisin causa inmoralidad en la vida real.Sin embargo, al menos es probable queambasinmoralidades, la televisiva y la de la vida real,sean verdaderamente causadas por causascomunes ms bsicas, tales como la ruptura delsistema de valores tradicional, la ausencia depasatiempos constructivos, etc. O, una vez ms:En los ltimos veinte aos, los nios hanvistoms y ms televisin. En el mismo pero-do, los resultados de las pruebas de admisin ala universidad han descendido constantemente.Ver televisin arruina nuestra mente.Se sugiere que ver televisin es causa depuntuaciones ms bajas en las pruebas. Seratil, para comenzar, que este argumento expli-cara exactamente cmo la causa alegada, vertelevisin, conduce a estos efectos (regla 18). Encualquier caso, otras explicaciones parecen seralmenos tan buenas como sa. Quizs algocompletamente diferente explique la cada delas puntuaciones en las pruebas una cada dela calidad de las escuelas, por ejemplo, lo quesugerira que las dos tendencias correlacionadasno estn vinculadas. Pero, nuevamente, es posi-ble queambascosas, ver televisinyla cada delas puntuaciones en las pruebas, puedan sercausadas realmente por alguna causa comn.Quizs la carencia de pasatiempos ms estimu-lantes, por ejemplo, sea una vez ms la culpable.22.Cualquierade dos hechos correlacionadospuede causar el otroLa correlacin no establece, entonces, ladireccinde la causalidad. Si A se correlacionacon B, puede ser que A cause B, pero tambinpuede ser que B cause A. La misma correlacinque sugiere que la televisin est arruinandonuestra moral, por ejemplo, podra sugerir tam-bin que nuestra moral est arruinando la tele-visin. As, en general, se necesita todava inves-tigar otro tipo de explicacin alternativa.Este problema afecta hasta a los estudiosms avanzados de correlaciones. Los psiclogospueden idear una prueba para saber qu perso-nas tienen una mentalidad abierta y una encues-ta sobre los hbitos de lectura, aplicar estaspruebas a una muestra representativa de la po-blacin, y luego comprobar si una proporcininusualmente alta de los lectores tambin tieneuna mentalidad abierta. Supngase que, efecti-vamente, existe una correlacin. No se siguetodava que leerconducea tener una mentalidadabierta. Puede ser al revs, que una mentalidadabierta conduzca a leer! Despus de todo, laspersonas que tienen una mentalidad abierta talvez busquen con mayor probabilidad una granvariedad de artculos y de libros. sta es unarazn de por qu es importante explicar lasconexiones entre causa y efecto. Si puede suplirconexiones plausibles de A a B, pero no de B aA, entonces parece probable que A conduce a B,y no al revs. Si B podra conducir a A de unamanera tan plausible como A conduce a B,entonces usted no puede decir en qu direccinva la causa; quizs vaya en ambas direcciones.23.Las causas pueden ser complejasA veces, se argumenta que los pasos de lospeatones que atraviesan las calles son ms peli-grosos que las calles sin sealizar, ya que el cru-ce para peatones se correlaciona aparentementecon un mayor nmero de accidentes. La expli-cacin que se sugiere es que los pasos de peato-nes causan en los usuarios un falso sentido deseguridad que les conduce a correr riesgos y, portanto, a sufrir accidentes. Si se recuerda la regla22, deberamos considerar la posibilidad de quela conexin causal vaya en la otra direccin.Quizs, por decirlo as, los accidentes causan loscruces para peatones. Despus de todo, los cru-ces para peatones no aparecen arbitrariamente:tienden a ubicarse en los lugares donde sucedie-ron accidentes con frecuencia. Pero puede queno solucionen el problema. Los lugares peligro-sos pueden llegar a ser menos peligrosos, perono seguros de repente.77Por otra parte, una vez que se instala unpaso para peatones, es probable que todavams personas lo utilicen. As, muy bien pode-mos esperar que elnmerode personas involu-cradas en los accidentes en ese lugar se incre-mente en vez de disminuir, aunque laproporcindebera disminuir.Esta historia es obviamente compleja. Un fal-so sentido de la seguridad puede muy bien jugaralgn papel, especialmente si la proporcin deaccidentes no disminuye tanto como podamosesperar. Al mismo tiempo, no deberamos olvidarque los pasos de peatones se ubican precisamenteen aquellos lugares donde los accidentes tienden aocurrir. Una vez ms, las causas no necesitan sersta o aqulla, a veces la respuesta es ambas.Muchashistorias causales son complejas.Quizs, leer le hace tener una mentalidad msabierta, pero tambin es seguramente cierto, talcomo se seal en la regla 22, que tener una men-talidad abierta conduce probablemente a algunaspersonas a leer ms. Quizs tomar un desayunocompleto mejora su salud, pero quizs tambinlas personas saludables sean precisamente quie-nes se inclinan por tomar un desayuno completodesde el comienzo. No exagere su conclusin.Rara vez encontramos lanicacausa. Los argu-mentos causales son importantes porque a menu-do ya es til encontraralgunacausa. Saber sim-plemente que tomar un desayuno completo estcorrelacionado con una salud mejor, y probable-mente conduce a una salud mejor, puede ser unarazn suficiente para tratar de tomar desayunosms completos.

CAPTULO VIARGUMENTOS DEDUCTIVOSVeamos el siguiente argumento.Si en el ajedrez no hay factores aleatorios,entonces el ajedrez es un juego de pura destreza.En el ajedrez no hay factores aleatorios.Por lo tanto, el ajedrez es un juego de puradestreza.Supongamos por un momento que las pre-misas de este argumento sean ciertas. En otraspalabras, supongamos que es cierto que si nohay factores aleatorios en ajedrez, entonces elajedrez es un juego de pura destreza y supon-gamos que en ajedrez nohayfactores aleato-rios. Por lo tanto, podemos deducir con totalseguridad que el ajedrez es un juego de puradestreza. No hay modo de admitir la certeza deestas premisas y negar la conclusin.Los argumentos de este tipo se denominanargumentodeductivos.Es decir, un argumentodeductivo (formulado correctamente) es un argu-79mento de forma tal que si sus premisas son cier-tas, la conclusin tambin tiene que ser cierta.Los argumentos deductivos correctamente for-mulados se denominan argumentosvlidos.Los argumentos deductivos difieren de losotros tipos de argumentos considerados hastaaqu en que incluso un gran nmero de premisasciertas no garantizan la verdad de la conclusin(aunque a veces pueden hacerla muy plausible).En los argumentos no deductivos, la conclusinva inevitablemente ms all de las premisas (saes justamente la razn de argumentar medianteejemplos, autoridad, etc.), mientras que la con-clusin de un argumento deductivo vlido slohace explcito lo que ya est contenido en laspremisas.En la vida real, por supuesto, tampoco pode-mos estar siempre seguros de nuestras premi-sas, de modo que las conclusiones de los argu-mentos deductivos en la vida real todava tienenque ser tomados con algunas (a veces muchas!)reservas. Sin embargo, cuando se pueden hallarpremisas slidas, los argumentos deductivosresultan muy tiles. Y an cuando las premisassean inciertas, las formas deductivas ofrecenuna manera efectiva deorganizarun argumento,especialmente si se trata de un ensayo basado enargumentos. Este captulo presenta seis formasdeductivas comunes con ejemplos simples, cadauna de ellas en un apartado independiente. Enlos captulos VII-IX volveremos a tratar sobre eluso de esas formas en los ensayos basados enargumentos

24.Modus ponensSi se usan las letrasp y qpara representarenunciados, la forma deductiva vlida ms sim-ple es:Si [el enunciado p] entonces [el enunciado q].[el enunciado p].Por lo tanto, [el enunciadoq].O, de una manera ms breve,Si p entoncesq.p.Por lo tanto,q.Esta forma se denominamodus ponens(elmodo de poner: puesto p, se consigueq). Sisetoma p para representar: No hay factores alea-torios en el ajedrezy qpara representar: Elajedrez es un juego de pura destreza, nuestroejemplo introductorio sigue elmodus ponens.Verifquelo.A menudo, un argumento con esta forma estan obvio que ni siquiera tiene que ser expuestocomo unmodus ponensexplcito.Dado que los optimistas tienen ms posibili-dad de xito que los pesimistas, usted deberaser optimista.Este argumento podra escribirse:Si los optimistas tienen ms posibilidad dexito que los pesimistas, entonces usted deberaser un optimista.81Los optimistas efectivamentetienenmsposibilidad de xito que los pesimistas.Por lo tanto, usted debera ser optimista.Pero el argumento resulta absolutamente cla-ro sin ponerlo de esa forma. En otras ocasiones,sin embargo, resulta til escribir elmodusponenssin abreviar:Si hay millones de planetas habitables ennuestra galaxia, entonces parece probable quela vida se haya desarrollado en ms planetasque en ste.Haymillones de planetas habitables ennuestra galaxia.Por lo tanto, parece probable que la vida sehaya desarrollado en ms planetas que en ste.Para desarrollar este argumento, usted debeexplicar y defender ambas premisas, y ellas ne-cesitan argumentos completamente diferentes(por qu?). Resulta til exponerlas clara y sepa-radamente desde el inicio.25.Modus tollensUna segunda forma vlida es elmodustollens(elmodo de quitar: quiteq,quite p):Sipentoncesq.No-q.Por lo tanto, no p.

Aqu No-q simplemente representa lanegacin deq;es decir, el enunciado No es ver-dad queqvale lo mismo para no-q.Recuerde el argumento de Sherlock Holmesque se expuso en la regla 1:Un perro fue encerrado en los establos, y,sin embargo, aunque alguien haba estado all yhaba sacado un caballo, el perro no habaladrado [...] Es obvio que el visitante eraalguien a quien conoca bien...El siguiente argumento de Holmes esmodustollens:Si el perro no hubiera conocido bien al visi-tante, entonces hubiera ladrado.El perro no ladr.Por lo tanto, el perro conoca bien al visi-tante.Para escribir este argumento en smbolos,use c para el perro no conoca bien al visitan-te>; y 1 para el perro ladr.Si c entonces 1.No-1.Por lo tanto, no-c.No-1 representa el perro no ladr, yno-c representa no es verdad que el perro83no conoca bien al visitante: esto es: el perroconoca bien al visitante.El astrnomo Fred Hoyle maneja unmodustollensinteresante. Parafrasendolo un poco:Si el universo fuera infinitamente viejo, noquedara hidrgeno en l, dado que el hidrge-no se convierte en helio constantemente entodo el universo, y esta conversin es un proce-so unidireccional. Pero de hecho el universoest compuesto casi por completo de hidrge-no. Luego, el universo debe haber tenido uncomienzo determinado.Para poner el argumento de Hoyle en smbo-los, use i para representar El universo es infi-nitamente viejo y h para representar Ningnhidrgeno queda en el universo.Siientoncesh.No-h.Por lo tanto, no-i.No-h representa No es verdad que noqueda hidrgeno en el universo (o: El univer-so contiene hidrgeno); no-i significa No esverdad que el universo es infinitamente viejo.Hoyle contina repitiendo la conclusin: ya queeluniverso no es infinitamente viejo, debehaber habido un punto determinado en el cualcomenz.26.Silogismo hipotticoUna tercera forma vlida es el silogismohipottico:Si p entoncesq.Si qentoncesr.Por lo tanto, si p entonces r.Por ejemplo:Si usted estudia otras culturas, comprende-r que existe una diversidad de costumbres hu-manas.Si usted comprende que existe una diversi-dad de costumbres humanas, entonces pone enduda sus propias costumbres.Por lo tanto, si usted estudia otras culturas,entonces pone en duda sus propias costumbres.Usando las letras en cursiva para representarlas partes de los enunciados de esta afirmacin,tenemos:Si eentonces c.Si c entonces p.Por lo tanto, sieentonces p.El silogismo hipottico es vlido para cual-quier nmero de premisas en la medida en quecada premisa tenga la forma ((Si p entonces q,85y laqde una premisa se transforma en la p de lasiguiente. En la regla 5, por ejemplo, analizamosun argumento con las dos premisas anterioresms una tercera:Si usted pone en duda sus costumbres,entonces ser ms tolerante.De sta y de las dos premisas anteriores,usted puede concluir vlidamente ((Sieentoncestmediante un silogismo hipottico.Advierta que el silogismo hipottico ofreceun buen modelo para explicar las conexionesentre causa y efec