las bibliotecas públicas municipales en oviedo

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Charla ofrecida por encargo de Carmen Ruiz Tilve para el ciclo de conferencias de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF) en octubre de 2014.

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    Las bibliotecas pblicas municipales en Oviedo Buenas tardes.

    Muchas gracias a Carmen Ruiz-Tilve, coordinadora de estas charlas, maestra y amiga,

    por haberme invitado y confiar en m, un honor al que espero corresponder y estar a la

    altura del resto de las personas invitadas. Muchas gracias a la SOF por seguir

    impulsando el conocimiento de nuestra ciudad y sobre todo muchas gracias a todas las

    personas asistentes por acompaarnos esta tarde en la que las bibliotecas pblicas

    sern las protagonistas.

    Slo he tenido dos advertencias por parte de Carmen a la hora de preparar

    esta charla, nada tcnico Chelo, y total libertad, as que bajo estas dos premisas

    intentar conducirles por la historia, el presente y futuro de las bibliotecas pblicas del

    Ayuntamiento de Oviedo.

    Lgicamente en esta mi profesin, la bibliotecaria y documentalista, como en la

    mayora, encontramos muchas tendencias, caminos, teoras y prcticas, que no

    siempre estn de acuerdo, aqu les presentar mi visin, las ideas que defiendo para

    las bibliotecas, lo que no quiere decir que sea del gusto de muchos otros/as buenos

    profesionales, cada uno habla de acuerdo a su propia formacin y experiencia, y yo

    intentar transmitir todos los valores, principios, conocimientos que a lo largo de

    todos estos aos me han ido transmitiendo tan buenos maestros/as y profesionales y que me han llevado desde siempre a ver las bibliotecas, y en especial las bibliotecas

    pblicas municipales, como centros dinamizadores, agitadores, del ocio, cultura,

    informacin y formacin de la comunidad a la que atienden, y por tanto lugares de

    encuentro abiertos, novedosos, colaboradores y no meros centros repartidores de

    libros o almacenes donde cabe todo. Todo, por supuesto, discutible. No ser la verdad

    absoluta, ni mucho menos, es slo una verdad, la que yo entiendo y defiendo.

    Empecemos pues, como suele ser muy usual para nosotras: rase una vez,

    hace mucho tiempo, una ciudad casi dormida que permaneca envuelta en una

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    niebla densa que apenas dejaba ver la vieja aguja de la torre ms hermosa del reino,

    torre bajo la que se albergaban viejos tesoros, misterios y leyendas.

    Nuestra ciudad, la vieja Lancia, ha albergado desde tiempos inmemorables

    grandes e importantes bibliotecas, as a finales de la Edad Media la biblioteca

    catedralicia (junto a la antigua biblioteca real) era por la calidad de sus obras una de

    las ms importantes de los reinos de la Pennsula, albergando obras nicas como el

    Cdice Miscelaneo Oventense, de poca visigoda, y de ello dejaba constancia

    Ambrosio Morales en 1572 en su crnica del viaje realizado por los reinos del Norte:

    En la librera de la Iglesia de Oviedo hay ms libros Gothicos que en todo junto lo

    dems del Reino de Len, Galicia y Asturias, y puedolo decir con la seguirdad de

    haberlo visto todoi

    Importante fue tambin la biblioteca del colegio de San Matas (1578) cuyos

    destacados fondos pasaron despus a engrosar la coleccin de la Biblioteca de la

    Universidad, que nace, tras la pobreza de la vieja Librera Universitaria, en 1770 gracias

    a la donacin del brigadier Lorenzo Sols que dejaba en su testamento que se fundase

    una biblioteca en el colegio de los jesuitas pero que gracias a la influencia de

    Campomanes acab en la Universidad, biblioteca que hoy y a pesar de los negros

    azares del destino, conserva destacadas joyas bibliogrficas, biblioteca que tambin

    durante un tiempo ejerci como biblioteca pblica (1838) en nuestra ciudad.

    En el siglo XVIII, el siglo de la Ilustracin, surgen por todo el pas, bibliotecas

    vinculadas a sociedades recreativas que quieren acercar la cultura a un mayor nmero

    de personas, y en este sentido, se funda en 1781 en nuestra ciudad la biblioteca de la

    Real Sociedad Econmica de Amigos del Pas en la calle del Rosal, y que tuvo

    importancia, no tanto por la calidad de sus obras, como por el hecho de haber tenido

    cierto carcter de biblioteca pblica que es de gran importancia.

    Ya en el siglo pasado y tras la aparicin a finales del XIX de las bibliotecas

    populares, se crean bibliotecas vinculadas a ateneos o centros culturales, caso del

    Ateneo Popular de Oviedo fundado en 1928 y que cont con una biblioteca circulante.

    La idea era transmitir el gusto por la lectura, por los libros, a las clases populares.

    No es hasta 1942 cuando se crea la Biblioteca Pblica de Oviedo en

    consonancia con el resto del pas y la idea de crear una biblioteca pblica en cada

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    capital de provincia y que hoy sigue siendo de titularidad estatal aunque de gestin

    autonmica compartiendo edificio, personal y servicios, con la Biblioteca de Asturias.

    Algo ms de 40 aos habra que esperar para que se inaugurara la primera

    biblioteca municipal en Oviedo. Fue en 1989, siendo alcalde d. Antonio Masip, cuando

    se abre el Centro de Lectura y Biblioteca Infantil Lorenzo Rodrguez Castellano, ms

    conocida popularmente como La Granja, ubicada en el Campo San Francisco, un lugar

    emblemtico y lleno de magia y leyendas, por tanto ms que apropiado para acercar al

    lectura a los ms pequeos de la familia, aunque lamentablemente hoy ha perdido esa

    idiosincrasia.

    Un ao despus, en marzo de 1990 se abre la primera verdadera biblioteca de

    barrio en Ventanielles, hoy biblioteca Jos Mara Laso Prieto. No poda ser de otro

    modo. Ventanielles se haba convertido en el barrio piloto, en el lugar de

    experimentacin, y as all fue el primer centro de salud de barrio, el primer colegio

    bilinge, y como no, la primera biblioteca pblica municipal de barrio, lo que permita

    que atrs quedara el viejo bibliobs que haba recorrido los barrios de la ciudad para

    llevar libros, lecturas a sus gentes, si bien es cierto, que yo slo me sub una vez y ms

    por mera curiosidad que por llevarme libros, por suerte tuve una magnfica biblioteca

    escolar de la que me nutra todos los fines de semana, hay que reconocerle el papel

    destacado que jug en llevar libros, lecturas por toda la ciudad.

    Era la biblioteca ambulante del municipio de Westminster, una camioneta grande

    como un camin de mudanzas, aparcado junto a los cubos de basura, delante de una

    de las puertas de la cocina () El ayuntamiento siempre estaba amenazando con

    recortes en el presupuesto de la biblioteca y el patrocinio de tan ilustre usuaria (o

    cliente, como prefera decir el cabildo) no sera nada perjudicial. Tenemos una

    biblioteca ambulante le dijo aquella noche la reina a su marido-. Viene todos los

    mircoles. Estupendo. Los prodigios no cesan.ii

    Cuntos buenos recuerdos me trae esa biblioteca! Mi primer destino tras

    aprobar el primer proceso selectivo all por el ao 90 del siglo pasado, cunto tiempo

    ha pasado desde entonces y cunto han cambiado las bibliotecas, la sociedad, las

    gentes, nosotras. Cuando se inaugur contaba con, creo recordar, dos estanteras de

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    verdad, algunos estantes en las paredes y algunas mesas y sillas ms propias de la

    terraza de una cafetera que de una biblioteca, y tan slo unos 100m2. Hoy anda cerca

    de los 300m2 y puede presumir de haber contado con la primera Bebeteca, no slo de

    Oviedo si no tambin de Asturias, que el prximo ao cumplir ya 20 aos. Fue una

    iniciativa arriesgada, rompedora en aquellos tiempos en los que muy pocos creamos

    en la necesidad de espacios apropiados dentro de las bibliotecas para albergar a bebs inculcndoles as desde sus primeros meses de vida el amor por los libros, la lectura y

    fomentar el uso de la biblioteca. Hay que decir que a pesar de los novedoso, de las

    voces escpticas, nuestro querido Jos M del Viso, concejal entonces de cultura y

    bibliotecas, apoy 100% el proyecto. Hoy son pocas las bibliotecas pblicas que

    carecen de este espacio: Bebeteca.

    Pero hagamos un alto aqu para comprender la importancia del nacimiento de

    estas bibliotecas pblicas municipales, de las que en Asturias ya haba ejemplos desde

    los aos 30 del siglo pasado (la primera 1933 en Tineo). Nacan como bibliotecas

    nuevas, sin presiones de conservacin, de cuidado del patrimonio, y orientadas sobre

    todo a las personas. Hay que recordar que la mayora de bibliotecas pblicas en

    nuestro pas, hoy estatales, haban nacido con el fin de conservar, de guardar el

    patrimonio bibliogrfico (especialmente tras las desamortizaciones de Mendizabal,

    1836 y Madoz, 1855), y eso ha hecho que durante muchos aos, demasiados, se

    estuviera ms atento a los libros que a los/as lectores/as y que en ellas encontrramos

    bibliotecarios similares al viejo Malaquas defendiendo que los entresijos de las

    bibliotecas, el conocimiento, solo poda estar en ellos e incluso otros que prohiban,

    literalmente, la entrada nios y nias menores de 6 aos , todo ello no hace tan aos

    cmo pudiramos estar pensando.

    Malaquias de Hildesheim le dice a Guillermo de Baskerville

    -- Quizs no sepis, o hayis olvidado, que slo el bibliotecario tiene acceso a la

    biblioteca. Por tanto, es justo y suficiente que slo el bibliotecario sepa descifrar estas

    cosas (haciendo referencia a las anotaciones correspondientes a la signaturas o modo

    de colocacin)iii

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    Ese lastre no la tenan las bibliotecas pblicas municipales que nacan

    claramente pensadas y orientadas hacia la ciudadana para convertirse en verdaderos

    centros vivos, activos, de la comunidad, orientadas a la formacin, la informacin, el

    ocio y la cultura de las personas y no como guardianes de viejos tesoros.

    Si miramos hacia pases del norte o al mundo anglosajn, las bibliotecas

    pblicas tuvieron su origen vinculado a la enseanza, a la formacin, a la mejora de la

    calidad de vida de las personas, y no a la custodia de patrimonio, de ah, entre otras

    muchas circunstancias, que siempre hayan ido por delante de nosotros en temas tan

    cruciales como la animacin lectora, la formacin de usuarios, la alfabetizacin

    informacional y hoy tambin en todo lo referente al mundo digital y la sociedad 2.0. y

    ya 3.0. Todava recuerdo cuando en el marco de un proyecto europeo Grundtvig, LEI,

    visitamos, mi compaera y amiga Sofa y yo, la Biblioteca Nacional danesa, El

    Diamante negro, y nos sorprendi ver a una joven literalmente tirada leyendo sobre

    una especie de divn. Por aquel mismo tiempo comenzaba a abrirse poco a poco, con

    demasiadas opiniones en contra, nuestra Biblioteca Nacional, tantos aos solo

    accesible a investigadores y eruditos. Este concepto es fundamental para saber hacia

    qu bibliotecas caminaremos. De hecho, si visitan las bibliotecas pblicas, y les invito

    desde aqu a ello, a incluirlas en sus paseos o vacaciones, a poco que se fijen, sabrn

    qu bibliotecario o bibliotecaria hay detrs y cul es la marca bibliotecaria de esa

    ciudad.

    Pero sigamos con nuestro camino por la ciudad, tras Ventanielles, se fueron

    abriendo otras bibliotecas en los diferentes barrios de la ciudad:

    Mayo 1991 Tudela Vegun

    Octubre 1992 la Corredoria

    Mayo 1993 Ciudad Naranco

    Noviembre 1994 San Claudio

    Mayo 1995 Vallobn

    Noviembre 1995 Pumarn, Biblioteca Sara Surez Sols

    Febrero 1996 Trubia

    Mayo 1999 Villa Magdalena, abierta como biblioteca municipal especializada en arte

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    1999 Vetusta, como biblioteca municipal universitaria, hoy cerrada, porque

    lgicamente, no tena mucho sentido

    Mayo 2007 San Lzaro

    Si bien fue una labor importante y un esfuerzo considerable y destacado por

    parte del Ayuntamiento, fall en su concepcin, en su base, en el sentido que nunca se

    sigui una planificacin seria a la hora de abrir estos centros, no se sigui, ni si quiera

    se redact, ni se ha hecho todava, un mapa de lectura del municipio que permitiera

    adecuar los servicios a las necesidades reales de la poblacin. Los mapas de lectura son

    las herramientas imprescindibles para una buena gestin bibliotecaria, instrumentos

    de trabajo previo y para el posterior seguimiento y evaluacin de los servicios

    bibliotecarios de una ciudad o de una regin y as impedir que sean criterios polticos y

    no profesionales los que determinen el sistema bibliotecario o de lectura pblica de

    una ciudad, de una regin permitiendo que se creen en concordancia con los recursos

    existentes y las necesidades reales de su poblacin.iv

    Las bibliotecas pblicas municipales se extendieron al amparo de la Ley 7/1985,

    de 2 de abril, reguladora de las Bases del Rgimen Local, en la que se recoge la

    obligatoriedad de los municipios de ms de 5.000 habitantes de tener biblioteca

    pblica(artculo 26, 1 b), obligatoriedad que se recoge tambin en la nueva versin Ley

    27/2013, de 27 de diciembre, de racionalizacin y sostenibilidad de la Administracin

    Local y que para ser sincera, ha llevado en ms de una ocasin a abrir bibliotecas que

    luego hubo que cerrar, precisamente porque se abrieron sin conocer o sin querer

    conocer las necesidades reales y los recursos disponibles en le presente y en el futuro.

    Nacen estas bibliotecas, y no me cansar de repetirlo, con el objetivo de

    ofrecer servicios de informacin, ocio, cultura, formacin de una manera ms cercana

    a la ciudadana, quieren ser los motores de las comunidades, los centros vivos de los

    barrios, son para las personas y no para los objetos libros. Se declaran como las

    instituciones democrticas por excelencia, accesibles a todas las personas sin ningn

    tipo de distincin, y adems, en el marco actual de la sociedad del conocimiento, las

    ms importantes para asegurar un aprendizaje a lo largo de toda la vida, un

    aprendizaje claramente vinculado hoy al mundo de las tecnologas y de los servicios

    digitales. Deben ser reconocidas como un instrumento capaz de transformar las

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    estructuras sociales y deben ser vistas como instrumento de cambio para individuos y comunidades. Nos conviene recordar en momentos como los actuales que son muchos los beneficios que con cada inversin en ellas, se devuelve a nivel social, econmico, cultural a la sociedad. La red de bibliotecas pblicas, universitarias y cientficas aporta a la sociedad entre

    3.099,8 millones de / ao y 4.238,5 millones de /ao, dependiendo del sistema de

    estimacin utilizado. Estas cifras equivalen a un Retorno de la Inversin (ROI) mnimo

    de 2,49 y mximo de 3,40 por euro invertido, partiendo de unos gastos e inversiones

    anuales de 1.247,5 millones de /ao (INE, 2010).v

    Las bibliotecas publicas municipales de Oviedo nacen en el seno de la

    desaparecida Fundacin Municipal de Cultura, en el rea que les es ms natural, como

    piezas claves de los centros culturales que se iban abriendo por la ciudad, as hasta que

    el 1997 se decide desvincularlas de los entes culturales e incluirlas en el rea de

    Bienestar Social, algo raro y nico en nuestro mundo bibliotecario y que las perjudico

    claramente, insisto que todo siempre desde mi punto de vista. De ser elementos

    fundamentales de su rea, pasan a ser una especie de lastre en un rea donde

    lgicamente eran otras las necesidades ms acuciantes. La por entonces red de

    bibliotecas pasa a vincularse a un rea que poco tiene que ver con ella, en la que

    incluso llega a no aparece en el organigrama municipal. Comenzaban unos tiempos

    algo ms oscuros para las bibliotecas municipales ovetenses. En el ao 2004 pasan a la

    Concejala de Educacin de la que dependen en la actualidad y en la que han vivido

    momentos de tensin y de gloria.

    Y as llegamos al hoy, cmo estn nuestras bibliotecas pblicas ovetenses? Gozan de buena salud? Comencemos con algunos puntos dbiles, con lo negativo de

    la cuestin:

    Con mucho pesar tengo que sealar que no somos red, no actuamos como tal,

    no constituimos una red. No formamos una unidad organizada, con una misin,

    visin comn, con unas lneas estratgicas comunes fruto de una buen sistema

    de gestin y una planificacin rigurosa, y por tanto, y asumiendo terminologa

    muy actual no constituimos marca. Y para poner un claro ejemplo si ustedes

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    van a un LiDL en Munich o en Miln o al de Oviedo, encontrarn los productos

    rpidamente, hay una misma ordenacin, unos mismos productos, una

    organizacin comn. Eso es lo que nos falta a las bibliotecas ovetenses. Se tiene que definir los principios, la filosofa de la red y comenzar a trabajar en

    equipo, en colaboracin, en transversalidad con la institucin de la que

    dependemos, con transparencia tal como nos lo exige la sociedad ovetense,

    actitudes, por otro lado, en clara consonancia con las propuestas del equipo de

    gobierno para la ciudad. Una biblioteca aislada es claramente una realidad

    totalmente obsoleta y poco rentable para su ciudadana. La cooperacin es hoy

    ms que nunca imprescindible, y el aprovechamiento de la inteligencia

    colectiva un elemento bsico en cualquier organizacin. Tenemos que crear

    una verdadera red y no quedarse en el mero nombre y pensar que por tener

    algunas actividades en comn ya somos red.

    Otro de los problemas al que nos enfrentamos y que ha estado presente desde

    sus inicios es el del personal, incluso se lleg a cerrar la recin inaugurada

    biblioteca de Ventanielles all por los aos 90 por falta de personal. Hoy se

    cuenta con una plantilla de cuatro bibliotecarios/as, 1 auxiliar y un ordenanza,

    tal y como se recoge en el memoria de 2013, el resto del personal, que se ha

    ido formando, en su mayora, a la vez que iba trabajando, estn en rgimen de

    colaboracin social con diferentes funciones. El factor humano siempre debe

    ser el elemento pilar de cualquier organizacin, personal cualificado, motivado,

    formado y eso nace de una cierta estabilidad laboral. Las bibliotecas hemos

    tenido que pelear desde siempre y todava hoy, con el reconocimiento de su

    personal. Es comn y frecuente escuchar coletillas del tipo cualquiera vale

    para eso, para leer y cuidar los libros. Hoy adems hay que aadir el gusto

    por llamar a las profesiones de siempre con nuevos nombres, y as trminos

    como comunnity manager, content curator se cuelan entre nosotros como si

    bibliotecarios/as y documentalistas no viniramos desarrollando esas tareas

    desde antiguo y no nos hayamos ido adaptando a los nuevos paradigmas que la

    tecnologa y la sociedad nos ha ido ofreciendo.

    Y por ltimo el concepto mismo de biblioteca pblica municipal como tal, como

    lugar donde no solo se dispensan libros, por cierto menos cada da y adems ya

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    muy mecanizada esta tarea, tiemblan los bibliotecarios/as que vean esta la

    labor fundamental, sino como lugar de encuentro, de formacin, educativo, de

    informacin, de cultura y ocio lo que nos llevar a contar con espacios amplios

    y bien concebidos, accesibles en todos los sentidos, con las ltimas tecnologas

    a disposicin de las personas usuarias, con presencia en el mundo digital y

    nuevas realidades sociales, con personal suficiente y preparado, en fin a ser

    bibliotecas del siglo XXI y no permanecer en el siglo pasado.

    Sin embargo, y a pesar de todo ello, las bibliotecas pblicas municipales ovetenses

    han gozado siempre de una alta estima por parte de las ciudadana y han sido

    consideradas como uno de los mejores servicios municipales. Son muchos los

    ciudadanos y ciudadanas que se han acercado a las bibliotecas y se han enganchado a

    alguna de las mltiples actividades ofertadas: bebe cuentos, cuentacuentos, creacin

    literaria, exposiciones, charlas, formacin, programas de colaboracin con las

    bibliotecas escolares y/o centros educativos, o los ya famosos clubs de lectura. La

    ciudadana ha demostrado estar satisfecha con el valor aadido que desde las

    bibliotecas se ofrece y esa es la mejor respuesta que nosotros y nosotras, los/as

    profesionales de la informacin, podemos esperar.

    Y por acabar ya como acaban los cuentos aquellos de rase una vez hoy

    tambin vivimos un y comern perdices porque es cierto y es justo y merecido

    reconocerlo que las bibliotecas municipales ovetenses cuentan hoy con un claro y

    explcito apoyo del equipo de gobierno en general y de su acalde don Agustn Iglesias

    Caunedo en particular, y a las pruebas hay que remitirse para quien no confi en mi

    palabra. Las bibliotecas ovetenses han experimentado desde hace dos aos, en plena

    crisis econmica, un considerable incremento en su presupuesto para adquisiciones,

    incremento que en el curso 2013 supuso casi el 90% del mismo, y adems, y casi ms

    de agradecer, es la atencin y la presencia del alcalde o de algn miembro de su

    equipo de gobierno en casi todas las actividades que desde las bibliotecas se

    organizan, potenciando adems que las bibliotecas colaboren en otras actividades

    organizadas por diferentes reas como ha sido el caso del homenaje a Cortzar donde

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    claramente han quedado patentes los buenos resultados del de trabajo en equipo, de

    la cooperacin.

    Nos falta mucho para volver a ser aquella red modelo no slo en Asturias sino

    tambin ms all de la cordillera, pero los cimientos estn ah y el apoyo tambin, slo

    falta construir un buen edificio, una estructura resistente y consolidada.

    La biblioteca pblica municipal debe ser un compromiso poltico que contraen los

    responsables municipales con los/as ciudadanos/as y los/as profesionales de las

    bibliotecas hemos de seguir convenciendo tanto a ellos/as como a la ciudadana de

    que la biblioteca pblica es un factor fundamental para el desarrollo econmico, es un

    elemento de cohesin social y un elemento imprescindible para una verdadera

    sociedad democrtica y del conocimiento y un pilar para evitar o mitigar las

    desigualdades y brechas actuales. Y aunque quedamos que nada tcnico, y creo que he cumplido, permtanme

    leerles lo que la actual ley de la Lectura, del Libro y de las bibliotecas dice a las

    administraciones pblicas sobre el valor de las bibliotecas y que resume, creo, muy

    bien lo que queremos para las bibliotecas ovetenses:

    las administraciones pblicas, en el mbito de sus respectivas competencias,

    garantizarn el acceso de los ciudadanos a las bibliotecas con la finalidad de promover

    la difusin del pensamiento y la cultura contribuyendo a la transformacin de la

    informacin en conocimiento, y al desarrollo cultural y la investigacin Asimismo, las

    bibliotecas contribuirn a la promocin de las tecnologas de la informacin y las

    comunicaciones, procurarn de forma activa su mejor conocimiento y manejo y

    fomentarn su uso por parte de todos los ciudadanos. (art. 12.1). adems tienen el papel fundamental en el mantenimiento y mejora de los hbitos de lectura.vi

    Y antes ya del colorn, colorado quisiera terminar con un poco de humor bibliotecario:

  • 11

    Un da, Ernestina Laburnum., la bella bibliotecaria, fue raptada por unos malvados

    bandidos. () - Por qu me secuestran? pregunt con frialdad. No tengo amigos ricos ni primos ricos. La verdad es que soy una pobre hurfana sin casa propia, aparte

    de la biblioteca - Eso es precisamente lo que nos interesa dijo el Bandido-Jefe. El ayuntamiento de la ciudad pagar un generoso rescate. Todo el mundo sabe que la biblioteca

    no funcionar nada bien sin su bibliotecaria.vii

    Muchas gracias por su atencin. Espero no haberles aburrido y haber sembrado en

    ustedes el gusanillo de la curiosidad y que maana visten su biblioteca ms cercana.

    NOTAS i PEREIRA MIRA, Carlos Benjamn. xodo librario en la biblioteca capitular de Oviedo: El codex miscellaneus ovetensis (manuscrito escurialense R.II.18). Territorio, sociedad y poder: Revista de Estudios Medievales [en lnea]. 2006, nm.1. [consulta 8 octubre 2014], p. 263-278. Disponible en: . ISSN 2341-1163 ii BENNETT, Alan. Una lectora nada comn. 1 ed. Barcelona: Anagrama, 2008, p. 8,13. iii ECO, Umberto. El nombre de la rosa. Barcelona: Crculo de Lectores, 1984, p. 73 iv Un ejemplo podra ser el Mapa de Lectura Pblica de la Regin de Murcia http://estaticocultura.carm.es/wbp/home/FIC20120822_090853.pdf v El valor econmico y social de los servicios de informacin: Bibliotecas. Estudio de FESABID [en lnea]. Coordinado por Jos Antonio Gmez Yaez. FESABID, 2014. [consulta 8 octubre 2014]. Disponible en: vi Espaa. Ley 10/2007, de 22 de junio, de la Lectura, del Libro y de las Bibliotecas [en lnea]. Boletn Oficial del Estado, 23 de junio de 2007, nm. 150. Disponible en: p. 27140-27150 vii MAHY, Margaret. El secuestro de la bibliotecaria. 1 ed. Madrid: Alfaguara, 1999, p. 5