las actividades extraescolares para jóvenes;...

109
Las actividades científicas extraescolares para jovenes por R. A. Stevens Traducido y: reproducido con la autorización de la Unesco.

Upload: phungnga

Post on 28-Feb-2018

222 views

Category:

Documents


4 download

TRANSCRIPT

Page 1: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

Las actividades científicas extraescolares para jovenes

por R. A. Stevens

Traducido y: reproducido con la autorización de la Unesco.

Page 2: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

1

Page 3: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

ï N V i C E ...........

Págs .

PREFACIO ...................................... INTRODUCCION .................................. CLUBS ......................................... EXPOSICIONES O FERIAS CIENTIFICAS ............. CAMPAMENTOS ................................... ASAMBLEAS .....................................

o L a quincena científica y juvenil i n ternacional de Londres ............

. Otras Asambleas Internacionales ... MUSEOS ........................................ CONSERVACION DE LA NATURALEZA ................. INSTITUCIONES NO ESPECIALIZADAS ................ ADIIINISTRACION ................................

1

3

9

27

41

59

59 71

73

85

93

105

...................

Page 4: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

P R E F A C T U

E n el marco de su acción p a r a estimular y ayudar la educa- ción extraescolar de la Juventud, y fomentar el conocimiento p Ú blico de la ciencia, la Unesco concede u n a atención cada vez m a yor a la organización de clubs, exposiciones, seminarios y o t r a s actividades científicas similares encaminadas a suscitar la p a r - ticipación de los jóvenes en las mismas.

Este manual representa u n primer ensayo p a r a facilitar u n amplio cuadro de lo que se está haciendo a este respecto. Fue preparado, a instancias de la Unesco, por el Comité Internacio- nal de Coordinación p a r a la Iniciación a la Ciencia y al Desa - rrollo de Actividades Cientificas Extraescolares (CIC),2, Place St. Lazare, Bruselas 3 (Bélgica), organización no gubernamental que mantiene estrechas relaciones con la Unesco. Ha sido redac tado por el Sr. R.A. Stevens, presidente de C I C y secretario gë neral adjunto de la Asociación Británica para el Avance de 1; Ciencia (British Association for the Advancement of Science).

Tanto el C I C como la Unesco se d a n perfecta cuenta de que la información aqui presentada no facilita u n cuadro completo = de la a m p l i t u d y variedad de las actividades cientificas para jóvenes de todo el mundo. Se espera que, aparte de ser de inte rés en s i mismo para todas aquellas personas interesadas en la educación extraescolar de la juventud, incitará a los.lectores= a suministrar informaciones complementarias y d a r s u opinión so bre este primer ensayo. Quedan invitados a enviar tal informa- ción directamente al CIC, que cuenta continuar su colaboración= con la Unesco.

La selección y presentación de hechos, asi como los puntos de vista expresados corresponden al autor; no representan u n a postura oficial por parte de la Unesco, ni implican las denomi- naciones empleadas y la presentación del material la expresión de u n a opinión, cualquiera que ésta sea , p o r parte del Secreta- riado de la Unesco, referente al estado legal de cualquier pais o territorio, o de sus autoridades, o referente a las delimita- ciones de las fronteras de cualquier pais o territorio.

Page 5: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 3 -

I N T R O D U C C I O N

L a presente introducción traira de mostrar Po que se h a - i n - tentado hacer, y expliear el por qué. Tal vez lo primero a es- tablecer sea lo que no se h a intentado.

E n particular, no hemos tratado de p r o d u c i r u n inventario de lo que se h a hecho en diversos paTses. E n primer lugar, la documentación que se h a reunido, y que h a suministrado la mate- r i a de este manual, superó con mucho la extensión total de que disponiamos, Se evidenció, asl mismo > q u e cualquier intento de producir u n Inventario estaba condenado ai fracaso: primero por que el resultado de tal trabajo quedaria forzosamente anticuado antes de estar Impreso, ya que las cosas se mueven y cambian = t a n a p r i s a ; y, segundo, porque cuanto más completo el inventa - rio tanto mayor serla el aburrimiento resultante de la intermi- nable repetición de análogas informaciones sobre diversas orga- nizaciones.

Otro factor importante entró en Juego; le reconocerán al punto los que han sido afectados por él como uno de los azares- de toda encuesta por cuestionario. El C I C se comprometió por contrato, no solo a elaborar u n manual, sino también a hacer - lo dentro de u n tiempo limitado. Se pidió a todos los palses con que el C I C se puso en contacto suministraran material, pero en u n momento en que aun no estaba clara la forma que, eventual - mente, adoptaria el m a n u a l , L a decisión se tomó, de hecho, .en el último momento,después de haber esperado Parga e ímpaciente- mente respuestas y contribuciones adicionales. E r a tal vez ine - vitable, vista la naturaleza aleatoria de toda encuesta por = cuestionario que muchas de las respuestas se repitieran y ocupán dose ampliamente de l a s caracterTsticas "anatómicas" generales: del problema (que no v a r T a n grandemente) y faltando el detalle= revelador y diferenciador que hubiera constituido u n a valiosa - aportación al manual. Finalmente, bajo la premura del tiempo - y deprimiendo y oprimiendo al autor - el m a n u a l tuvo que ser compuesto con los elementos disponibles. Tal vez inevitablemen te el mayor nGmero de contribuciones vino de los países donde existen muchas actividades - los palses más desarrollados. No obstante se h a n aprovechado todas Pas oportunidades posibles pa sa faeilirar ejemplos de los pafses menos desarrollados. El he= cho de que la mayosia de los ejemplos proceda de los paises de- sarrollados no quiere decir que ejemplos similares no existan = en los palses menos desarrollados; significa sólamente que no aparecen en las respuestas al cuestionario. Finalmente, se re- copiló el m a n u a l a base de más de sesenta respuestas o airtieu - los remitidos en cinco idiomas diferentesn

Hemos de disculparnos, a q u l y ahora, ante todos aquellos = que esperen ver s u proyecto favorito, o quizás s u propio proyec - to personal, mencionado por su nombre en este manual, sin encon -

Page 6: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 4 -

r 1

e O

arlo, Es magnffico que en los Últimos dias h a y a m o c . o i d o - . h a ~ a r de u n proyecto de crear u n club cientifico en Katmaadu;.pe con el mayor respeto, y a nuestro mejor entender, no era 6 s - el propósito del manual. Después de todo, la Unesco ya h a

intentado editar u n catálogo de clubs cientlficos, y esta orga- nización no ofreció al C I C u n contrato para duplicar el traba - J O .

Nos pareció que h a b l a u n a tarea mucho más Ú t i l a Intentar= dentro del Pimitado campo de este m a n u a l - y,también, u n a tarea mucho más dîffcit. Se t r a t a b a de intentar alambicar la expe-.- riencla de muchos palses, para establecer, de ser posible,-para beneficio de todos, los principios básicos que h a y d e t r á s - d e -es - tas actividades cientrficas extraescoiares para jÓvenes,.esta.- bleciendo u n a diferencia, en la medida de lo posible, entre las ideas y los métodos para llevar a cabo estas ideas.

Hay varios puntos que emergen de esta declaración de objei tivos y que suministrarán el material preciso p a r a el resto de esta introducción.

" E n beneficio de todos". El principio fundamental del C I C es que cada pals tiene u n derecho absoluto de acceso a toda la información disponible en cuanto a las actividades cientificas= extraescolares, sin importar de qué fuente procede la informa - ción y sin n i n g u n a discriminación fundamentada en geograffa, = ideologla o filosoffa. Y nos referimos a "todos los países!',-- Puede ser que no todos los pafses deseen hacer uso de la infor- mación que se les proporciona; pero lo que importa es que todos tengan la misma posibil idad de acceso.

L a encuesta del C I C h a puesto m u y en claro que n i n g ú n pais del mundo, ni siquiera aquellos que más lo h a n ensayado (y en su mayor parte con éxito), h a alcanzado t o d a v i a los nivelescuan t i t a t i v o s y cualitativos requeridos por la presente situación, E s necesario tomar en consideración, no sólo a los jóvenes que van a ser cientTficos y tecnólogos, sino también el número, m u - chisfmo mayor, que no lo van a ser.

Todos Pos pafses del mundo tienen necesidad de u n g r a n n Ú - mero de cientlficos y tecnólogos, recibiendo u n a formación mejor y con m á s amplias perspectivas, y en mejores condiciones, a tra - vés de más amplios conocimientos, para hacer frente a las corn - pleJidades interdisciplinarias de una parte tan importante de Pa ciencia y tecnologfa modernas. Todos los paises del mundo = se esfuerzan por mejorar s u educación cientifica esencia1,a f i n de superar estas dificultades - y sin embargo es u n a batalla = perdida. La ciencia y la tecnologfa a v a n z a n tan aprisa que les es imposible a la educación cientifica esencial mantener el mis mo ritmo de progreso. Además, h a y tal volumen de conocimiento? a a d q u i r i r que existe una marcada tendencia a que el conocimien - to sea enterrado bajo la m o n t a ñ a de realidades en movimiento - conocimiento de cómo encajar las diversas partes para formar el cuadro completo de Pa ciencia y sus aplicaciones, y del impacto

Page 7: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 5 -

de la ciencia en la sociedad a través de sus aplicaciones. Ac- tualmente, y tanto como se pueda prever durante muchos anos ve- nideros, las actividades extraescolares presentan la mejor espe - ranza, de hecho la Única esperanza factible,de ocuparnos, con a l g ú n grado de 6xi"to de este problema permanente.

Pero las necesidades del tiempo no están confinadas en mo- do alguno a aquellos que son o sersn cientificos y tecnólogos-- No es posible ni deseable que todo el m u n d o estudie ciencias o técnicas; pero es posible que cada uno llegue a saber lo sufi - ciente en cuanto a ciencia y tecnologia para apreciar las posi- bles consecuencias y las implicaciones sociales de la ciencia y sus aplicaciones , y llegar a u n juicio razonado y razonable SC bre decisiones politicas y soeiales relacionadas con la cien - cia,, el numero de estas personas se hace mayor cada d i a . S e A . R. el Duque de Edirnburgo, al d i r i g i r la palabra al Congreso - Cientifico de la India, en enero de 7959, dijo: Todo Invento o descubrimiento humanos pueden utilizarse para el bien o p a r a el mal, y al final es el pueblo en conjunto el que decide entre es tas dos posibilidades, Por tanto, es esencial que las posible^ consecuenciac,de la investigación cientifica sean expuestas a la gente corriente. Sólo de este modo puede la opinión combina - d a de todos los espiritus razonables, Íntegros y generosos en todo el mundo, ejercer la necesaria presión p a r a asegurar que la ciencia se emplee parra liberar y no para esclavizar al hom - b re" o

Si esto h a de hacerse, es necesario, s i n embargo, que .se venza en primer l u g a r la resistencia a la ciencia y a las Ideas cientificas, cosa demasiado corriente entre los que saben poco o n a d a de la ciencia. Y , en segundo lugar, es necesario que se hallen medios con los que pueda estimularse la comprensión s l n quedar aplastado por la masa moviente y cada vez más voluminosa de los hechos.

Se espera que, llegará u n d f a que en todos los paises l a - e enseñanza sea organizada de tal forma que nadie pueda llegar a l término de sus estudios sîn haber a d q u i r i d o algunas nociones,al menos, de la ciencia y de la tgcnica. Este conocimiento puede o no ser suficiente para vencer la resistencia interna a la ciencia-y a las îdeas cientificas por parte de aquellos que no serán cientfficos o tecnólogos. Desde luego esperamos que asT sea; pero no podemos darlo por supuesto y hemos de presumir que, en la mayorla de los paises y durante muchos años venideros,sub - sistirá esta resistencia,

S i n embargo, hemos de suponer asimismo que en u n numero de casos incluso mayor, y durante u n perÍodo incluso más largo, el conocimiento transmitido en cuanto a la ciencfa en la educa - ción esencial de aquellos que no serán cienti'ficos y tecnóla - gos, será aun Insuficiente p a r a asegurar la apreciación, que es tan necesaria, de las posibles consecuencias y de las implica - ciones sociales de la ciencia y sus aplicaciones. E n el presen te manual se encontrará, por tanto, u n cierto número de sugeren cias en cuanto a cómo pueden emplearse las actividades extraesco -

Page 8: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 6 -

lares p a r a a y u d a r a la solución de este problema, p a r a comple - mentar Pos otros medios, y espeeîalmente S O S medios de comunica - ei8n de las masas de que se dispone,

"DlferencPasS6n entre Ideas y mi5todos", Esto nos p a r c ee ser otro asunto sumamente importante, a1 que se h a presta - do muy poca atención en el pasado. Una de las cosas m á s desa - lentadoras que vimos t a n frecuentemente en palses en v'ias de d e - - sarrollo, era el hombre bien Intencîonado con u n a buena idea,.: que fracas6 completamente en Pa realización del potencial de Pa misma porque no podla distinguir entre Pa idea misrna y (eon de: maslada frecuencia) el únieo método que conocla p a r a aplicarla- Esclavo de u n método, que era completamente inadecuado para las condiciones locales, compromete, el mismo, el éxito de su empre

culpa no está en l a s estrelles, sino en nosotros mismos, que so - mes seres Inferiores" ( Y )

sa s i n poder comprender por qué no tuvo éxîto. De hecho, IIiâ

Durante todo el desarrollo del C I C hemos insistido en que, si bien las ideas pueden exportarse, Pos métodos lo son m u y - P a - ras veces, Los mEtodos, como las máquinas y las herramieatas,F son el producto de u n medio ambiente, Pueden ser adecuados-tam bfén para medios ambientes diferentes, pero se h a de estar sfe; pre predispuesto para el hecho de que no resulten adeeuados s i n adaptaeión para corresponder a Pas cireunstaneias locales. Por tanto hemos reeomendado constantemente a los "difusores" y a los "receptores" de ideas, para que estén alertas ante la nece- sidad de adaptar m6todos adecuados a Pas etreunstancias loca .-

les. Aunque no triunfemos en ninguna otra cosa. no habremos = obrado en vano, si este heeho es reconocido universalmente, p o r que habremos eliminado Pa eausa m á s poderosa y frecuente de fra caso y frustraci6n. Se espera que, en los varios eapltulos .dg este manual, ejemplos de esta verdad surgirán claramente y - q u e - se dlscernirån otros que no están expuestos con claridad.

Hasta ahora he tratado s6lamente sobre todos los palses en bloque, sin distinguir Ba fase de desarrollo que han alcanzado. El C O C eomenz6 sobre la base de algunos palses de Europa-Occt - dental, ademas de Pos Estados Unidos de Nsrteam¿Srita,. Desde el comienzo, éramos conscientes de Pa riqueza de Ideas y Bogcos,en este campo, de los payses de Europa Oriental, y nada nos satis- fizo y estimuló m á s que Pa presencia de representantes de estos pafses en la primera Confereneia Mundial de Montreal, en agosto de 9967, y el hecho de que en la Asamblea General de Túnez, en noviembre de '1967, se tomaran medidas p a r a asegurar s u represen - taclón en el Consejo de Admfnistración,

A pesar de ello, desde el principio, hemos tenido m u y pre- sente que, a u n q u e fuese grande como nuestra necesidad de activi -

(1) Shakespeare: "Julio Cesar", acto 1, escena II.

Page 9: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 7 -

dades extraeseolares, no era n a d a en comparación con l a s necesi dades de los payses en v l a s de desarrollo, La reflexión que.ob. - sesiona a todos los que estamos en este campo es la de "tanto = que hacer y t a n poco tiemps p a r a hacerlo". D í a tras d í a , la ciencia y s u s aplicacisnes est5n aumentando la distancia-econó- mica y tecnológica, entre los palses desarrollados y los en vfas de desarrollo; y en ínltima instancia, la a y u d a desde el ex terior, m u y poco puede hacer, Las soluciones eficaces en c a d a paÍs tienen que venir de los dirigentes -políticos, clentífi - COS y tecnológlcos- y de su propia población.

Conslderernos por u n momento la posición de los profesores= de ciencia en los países en vras de desaorolPo. Han de ense- - ñar, desde luego, ciencia, pero con la dificultad a ñ a d i d a de ha cerlo frecuentemente en u n idioma extranjero, siguiendo u n pro, grama extraño y con la a y u d a de manuales extranjeros. A pesar de estas dificultades suplementarias, el saber h a de impartirse de tal modo que puedan pasarse los exámenes - basados frecuente mente en concepciones extranjeras. Y , a pesar.de ello,esta mar sa de conocimientos que con frecuencia h a n de parecer a los = alumnos como incoherentes y si'n interés, tiene que Plegar a re- lacionarse de algíin modo con la realidad m i s m a de los problemas del país, De u n modo u otro # e l profesor debe encontrar el me- dio de hacer comprender a su auditorio de lo que se trata y de cómo todo ello, está estrechamente relacionado con el desarro - 1 1 0 nacional, Asimismo, h a y que inspirar, de algúin modo, la re - solución de emplear el saber que se v a adquiriendo, en servicio del paTs, de la población, y de su desarrollo - ponerles e n q a r día, desde la más temprana edad posib'le, contra la tentación de dejarse a r r a s t r a s a la f u g a de cerebros y de utilizar los cono- cimientos adquiridos para u n a v i d a de mayor comodidad y u a a - r e - compensa m á s fácil en círculos académicos o industriales de a l - g ú n p a 7 s m á s desareollado*

Estas son tareas gigantescas, y sólo esperamos que aque - 110s que se enfrenten con ellas, puedan sacar alguna satisfac - ción del hecho de que se estan movlllzando, actuairnente para ayudarles, la experiencia, el ingenio y la buena v o l u n t a d d e - u n g r a n número de personas en muchos pafses, El C I C tiene la con- vicción de que muchos de estos problemas sólo pueden atacarse = mediante actividades extraescolares.

E s esta convicción la que nos incita a presentar este p r i - mer manual, comprendiendo perfectamente todas sus deficiencias. Esperamos, al menos, que esta prlmera edlcr'ón servirá de estímu - lo, de forma que m u y pronto pueda i r seguida de u n a segunda, rnu cho más completa y valiosa, No obstante, a lo largo de las l í r neas expuestas, se h a hecho todo lo posible para asegurar que - esta primera edición, necesariamente bastante corta, no carezca de valor.

Page 10: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 9 -

C L U B S

CLUB... Aaociaci6n d e pehAOna4 Ln Reheaadaa e n la pnomocibn d e algu- na rnatenia ... &lCa.tQb ocupadoa = poh dicha aociedad.

L a a m p l i t u d de la definición que el diccionario d a para u n club hace que quizá no sea sorprendente que los clubs científi- cos sean la forma m á s corrientemente practicada, en el sentido más amplio, de las actividades científicas extraescolares. E n realidad, sesenta y siete patses dieron una respuesta positíva al cuestionario enviado por el CIC, cuyos resultados sirvieron para elaborar la Lista de Clubs Científicos, publicada por el C í C con el apoyo técnico y financiero de la Unesco.

La vasta distribución de los clubs científicos y el hecho de que ya se haya publicado la lista hacen que revista más im - clubs científicos, as1 como P O S principales métodos que han re- sultado tener éKito. Será necesario, al comenzar, volver a de- f i n i r lo que resulta obvio; peso se ha hecho esto con el f i n de que de lo obvio puedan surgir las ideas básicas.

portancia el indagar las ideas básicas que hay detrás de 1 os

U n clubs se forma como consecuencia del interés de u n cier to número de personas por u n mismo género de actividad. U n c l u b científico se forma en razón de que las personas están interesa - d a s en la ciencia. Pero la ciencia se enseña en las escuelas;= por consiguiente, la finalidad del club debe ser la de propor - cionar algo que no se ofrezca en el ciclo regular de la enseñan za. La finalidad del elub científico, para los jóvenes, es la de proporcionar u n dFsfrute, u n interés, u n estímulo fuera del programa escolar.

¿Puede definirse ésto m á s concretamente?. E n términos gene rales, sí. E n realidad, se sugirió en el prólogo. La finalidad de u n club cientl'fico es la de obtener la comprensión y acepta- ción del hecho de que la ciencia es algo que se practica y no simplemente algo que se aprende; y, también, la comprensión y la aceptación del hecho de que u n experimento se proyecta y lle va a la práctica con el f i n de descubrir algo que no s e conoce, no p a r a confirmar u n resultado que y a se conoce de antemano. Es to es, desde luego, verdades elementales incluso básicas. P e r o es importante, debido a que la ignorancia de una de estas verda- des es uno de los obstáculos más graves al progreso y al éxito de la educación cienftfica.

Page 11: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 10 -

Pambien es necesario, desde el principio, volver a dar u n a definición de las actividades "extraescolares'!, definición a la que el C i C llegó pronto en sus deliberaciones pero que sigue - siendo, a veces, causa de error, Para nosotros, lo "extraesco- lar" se refiere a las actividades educativas que se emprenden 0 ejecutan fuera de Pos perlodos de enseñanza regular y del curso normal. Una actividad es "extraeseoPar" incluso en el caso de que tenga l u g a r en el marco de la escuela; e incluso si se desa rrolla en u n perlodo de actividades libres, en Po que forma n o 7 - malmente parte del d f a laboral escolar. Esto es de especial im portancia en el caso de los clubs cientlficos puesto que la m a - yor parte de 10s clubs científicos del mundo están en relación= directa con u n centro escoiar,

L a s o t r a s ideas basicas sobre los clubs cientlficos son = continuación de 'lo que se h a expresado anteriormente. La disci plina .rrgida, el cuidado meticuloso, la verificación concienzü - da que lleva el sentido de consecución, al f i n a l de una obra, - son, .en su totalidad, cosas necesarias. Pero todas están subor dinadas-al hecho de que todo ello resulte agradable. Quizá e l mejor enfoque posible, en cuanto ala definición de este objeti- vo, sea el aforismo de u n eminente profesor de ciencias > q u e d i j o que esta f i n a l i d a d no era tanto la de enseñar ciencias como la de tratar de despertar vocaciones cientrficas. Nunca se ha- rá u n científico de alguien a quien la ciencia aburre. Pot- con siguiente, la totalidad de disciplina, cuidado y verificación = deben ser parte de lo agradable del asunto,

- -

Es este q u i n a el punto en que deberlamos comenzar a consi- derar algunos de los métodos empleados, p a r a dar validez a es - tas ideas, lo que (siempre de acuerdo con el requisito de que se Informaba en el prefacio) d a r 6 mayor claridad a la ímagen.Pe ro, primero, permlrasenss decir que los clubs cientlficos adop; tan todas las formas, tamaño y naturaleza, con o sin locales in dependientes, relacionados con escualas o totalmente separadosz de las mismas, abapcando muchas disciplinas en u n club, o nada más que u n sólo "hobby" cientlfico. No importa; todos ellos = cumplen la misma f i n a l i d a d . ,

Uno de los movimientos de mayor antigiedad y amplitud. de c l u b s cientl'ficos del mundo, es el de la organización ClubsCien tlficos de América (Scienee C l u b s o f America), administrado por el Servicio Cientefico de Amgrica (Science Service of America) dedicada al fomento del intergs y del talento científicos, en busca del estsmulo de u n conocimlento y una comprensión, cada vez mayores, de la ciencia, Los clubs afiliados a este movirnien to h a n sido creados por profesores, estudiantes fnteresados,cieñ tfficos profesionales, padres o simples particulares. La ú n i c a eondicft5n que establece Pa osganizaeión C l u b s Científicos de = America e5 la de que cada club debe contar con u n patrocinador= adulto, C a d a club recluta sus miembros por el metodo que mejor se ajuste a las necesidades particulares del club. A veces, to dos los alumnes de una escuela pueden Inscribirse si están i n t e pesados con las ciencias; ea otras la admisión se reserva a l o r

Page 12: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 1 1 -

alumnos que alcancen u n nivel suficiente para poder participar= activamente en los trabajos, permitiendo que se conviertan en miembros activos sólo los a l u m n o s que cuenten con u n buen expe- diente académico, o haciendo que los alumnos que sigan determi- nados cursos tengan automáticamente derecho a ser admitidos, et - cétera. Pero la mejor recomendación es siempre u n programa = atractivo que origine u n a demanda de afiliación.

Existen en la actualidad más de 25.000 clubs de todas..las n a c l m a l i d a d e s afiliados a la organización Clubs Científicos de América. El número medio de miembros de los clubs es de veinti dós, pero s u gama v a desde u n club privado de tres miembros h a s - t a uno de 750. Los clubs de mayores dimensiones cuentan, a me- nudo, con secciones menores que t r a t a n de disciplinas específi- cas o

L a mayor parte de los clubs tienen relación con los cen - tros escolares, y, en s u mayoría, s e reunen después de la cla - se; pero, también, pueden reunirse durante las horas de clase.- E n las áreas rurales, se ceden a1 trabajo de clubs algunos pe - ríodos fijoso C a d a club elige o designa s u propio personal d i - rectivo -presidente, vicepresidente, secretario, tesorero, b i - bliotecario y archivero- siendo combinadas, a menudo, las f u n - ciones, en los clubs pequeños.. C a d a club debe tener, por lo me nos, u n patrocinador adulto que actúa con facultad asesora y hace todo lo posible para estimular a los miembros a que empren d a n nuevas actividades y desarrollen sus facultades en la medi- d a de lo posible,

- -

La organización Clubs Científicos Americanos no cobra cuo- t a de afiliación; el material se envía a los patrocinadores = adultos después de rellenar u n impreso de afiliación, y, de es- te modo, se h a prestado a y u d a a nuevos movimientos de clubs cien tificos, en muchas partes distintas del mundo. Algunos de los clubs particulares sf cobran cuotas de afiliación, y el dine - ro así obtenido se invierte en las actividades del club. Cada club controla su propio presupuesto, y decide sobre la forma = de emplear s u s propios fondos. Entre el material suministra - do por la organización C l u b s Científicos de América se cuenta = con asesoramiento sobre el modo de poner en marcha y hacer f u n - cionar u n club científico, ideas en cuanto a proyectos que pue- den emprenderse, as7 como u n a amplia gama de equipos científi - COS que resultan económicos y que, a menudo, proporcionan el me dio de hacer trabajos que, s i n ellos, no serían posibles.

- Otra organización de los Estados Unidos que debe destacar-

se es la Asociación Nacional de Profesores de Ciencia (National Science Teachets Association), cuyo programa de clubs cientifi- COS escolares "Futuros Científicos de los Clubs de América" (Fu ture Scientists of America Clubs) abarca 2.788 clubs, con u n n ú - mero medio de 30 miembros.

Francia, particularmente favorecida en este campo, cuenta con dos grandes movimientos de -clubs científicos y u n tercero = menos importante y de creación más reciente. . Las dos organiza-

Page 13: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 12 .~-

cienes principales son e3 Movimiento de Jóvenes Científicos. - (Mouuement Jeunes Science) y la Asociación Nacional de C l u b s ClentCficos (Associatlon Nationales des C l u b s Scientifiques).

Es al movimiento de Jóvenes Científicos a quien se debe la idea original del club laboratorion Se t r a t a de edificios espa- ciosos y bien dotados, completamente independientes de cualquier escuela u otra institución, y que se encuentran en la actuali - d a d en lugares c6ntrfcos en cierto número de las principales - ciudades de Francia El C l u b de Marsella, por ejemplo, tiene u n a superficie de 700 metros cuadrados y consta de biblioteca,= sala de reuniones, laboratorios de fCsica, química y biología,= una c a m a r a obscura, u n taller con máquinas herramienta y u n al- macén. El material es de primerisima clase, permitiendo que se acometan completamente en ei club proyectos de considerable com plejidad, U n número determinado de clubs h a emprendido proyec- tos relacionados con ei dlseño, la construcción, el lanzamiento y la.recuperací8n de cohetes. Resulta especialmente valioso = que, en u n sólo edificio, haya instalaciones para todas las dis ciplinas principales, con el resultado de que se estimulan, en vez de desalentar, las actividades i n t e r d i s c i p l i n a r i a s . T i e n e el inconveniente de que resulta caro. Si se quiere obtener plenos beneficios del equipo de que disponen los miembros para los pro yectos a largo plazo, el número de jóvenes que puede disfrutar= de las instalaciones del clubs es bastante limitado y, en conse cuencia, el costo por miembro es elevado.

-

-

Existe u n movimiento similar en buen número de otros p a í - ses. El espléndido edificio del C l u b Laboratorio de Jóvenes = Cientlftcos de la ciudad de Túnez, por ejemplo, fue sufragado - por el Goblerno de Tunecia, y la mayor parte del equipo fue f a - cilitado por el programa de cooperación cultural y técnica en - tre Francla y Thnecia- Se estima que, en razón de la f a l t a de espacio y v i s t a la casi necesidad de u n a asistencia regular el número total de jovenes que pueden emplear completamente l a s instalaciones disponibles, no es superior a unos pocos centena- res. No obstante, es de sumo interés el que el Movimiento de Jóvenes de Ciencia de Tunecia se proponga, en la actualidad, em plear el movimiento y el club de Túnez, como base para la e x p a ñ sfón del esfuerzo por todo el país, empleando, en s u mayoria, = edificios escolares como asiento p a r a u n mayor desarrollo,

-

La Asociación Nacional de Clubs Científicos de Francia pue de eomparatse con la organización C l u b s Científicos de América: La asociación estimula la creación de clubs científicos -ya t r a ten de astronomra, biologfa, geologra, física, astronáutica o electrónica- y no sólo ofrece asesoramiento en cuanto al modo de crear y administrar eY club sino, también, servicios, m u y v a liosos, de garantía, información y contestación a preguntas,tra duecfón, publicaciones, asesoramiento técnico y facilidades pa- ra compras al por mayor. L a asociación realiza también funcio- nes coordinadoras tales como la organización de cursos y confe- rencias, v i s f t a s y campos de trabajo. Cumple, por tanto, u n v a lioso servicio p a r a u n buen néimero de clubs científicos de m e n o res dimensiones?

-

-

Page 14: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 13 -

La tercera organización francesa es joven todavía. Se tra- ta del Club de Jóvenes Técnicos, organizado en conexión con el Museo de Técnicas del Conservatorio de Artes y Oficios (Musée des Techniques d u Conservatoire des Arts et Métiers), cuya espe ciali-dad es, como podría esperarse, los proyectos tecnológicos, Pero el movimiento comienza ya a extenderse con nuevas seccio - nes que se están formando en Vicennes y Cachan.

En contraste con esto, los clubs científicos del Reino U n ¡ do, cosa quizá típica de mentalidad británica, no están agrupa= dos en organizaciones ( 1 ) . Cuando se recibió el cuestionario,- las dos posibilidades que había era la de dar la dirección de la Asociación Británica para el Progreso de la Ciencia (British Association for the Advancement of Science), que se ocupa gene- ralmente de las actividades extraescolares, o bien, la de ofre- cer una lista de la casi totalidad de las escuelas secundarias, puesto que, en la mayor parte de las mismas, existe alguna for- ma de club científico. Varían enormemente en cuanto a dimensio nes y radio de acción, desde el pequeño club de interés Único,= que es, a menudo, poco más que u n club de "hobby" (tal como U R club de fotografía), pero que puede obtener muchos resultados = científicos serios (como el grupo de Kettering que, durante = años, ha estado siguiendo los satélites y, en más de una oca - sión, ha obtenido resultados antes que ninguna otra estación se guidora del mundo), hasta el gran club científico, de finalidad general, con u n cierto número de secciones que abarca u n número determinado de disciplinas. Se están haciendo esfuerzos cons - tantes para alentar la creación de clubs de intereses múltiples, puesto que pueden servir para romper las barreras entre disci - pltnas y ampliar el horizonte de los alumnos; también pueden = servir para actuar como los embajadores de la ciencia "vfsavis" de los .especialistas en otros temas. Es muy posible que estos clubs grandes proyecten y preparen acontecimientos que sean ade cuados para los que no son científicos y, de este modo, estimu- lar a los profanos para que puedan apreciar convenientemente la ciencia y lo que ésta puede ofrecer.

-

No obstante, u n movimiento británico que puede resultar in - teresante es el de las Asociaciones de Jóvenes Científicos - (Young Scientists' Associations) que se han formado en los Ú l t i - mos años en buen número de ciudades grandes, consecuencias, en ocasiones, de grandes acontecimientos para los estudiantes de ciencias adelantados, en escuelas secundarias, organizados por la Asociación Británica para el Progreso de la Ciencia (British Association for the Advancement of Science). Estas asociacio -

-

(1) Después d e escrito este libro s e ha creado en e l Reino U n i do una organización nacional: Asociación Británica d e C i e z tíficos Jóvenes (British Association of Young Scientists).

Page 15: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 14 -

nes se componen de alumnos de los cursos superiores de todas l a s escuelas de la ciudad. Tienen s u s propios directivos, y solici tan a sus miembros u n a pequeña cuota que cubre los gastos de e; rrespondencia y franqueo. Preparan s u s propios programas de c o ñ ferencias y visitas y, m u y a menudo, son los responsables d e i comienzo de la discusión y la consideración de la ciencia al..= servicio de la humanidad, así como de las responsabilidades del científico para con la sociedad, tanto en el Reino Unido como en otros países. Se considera esta realización como m u y impor - tante y alentadora.

Difícilmente h a b r á escapado a la atención del lector que no se h a hecho mención, h a s t a el momento, de la situación en ’

los países socialistasn L a razón es que la situación, basada = como está en los movimientos juveniles masivos, característi - ca t a n acusada de los palses socialistas, es t a n diferente de = la correspondiente a otros lugares que se h a experimentado gran dificultad para deqidir la forma de describir la situación en el contexto de u n manual cuyas lfneas se h a b í a n trazado antes de que se recibiera n i n g u n a aportación de los países socialis - tas.

Afortunadamente, el S r , V , Korotov Jefe del Departamen - to de Educación del Instituto para la Teoría e Historia de la Pedagogía, de la Academia de Ciencias Pedagógicas de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, aportó una excelente con- tribución a los trabajos de la Conferencia M u n d i a l en Montreal. Por consiguiente, se deeidi6 incluir en este capítulo relati - vo a los clubs científicos la mayor parte de la contribución = del Sr. Korotov. Gran parte de la cual se refiere a clubs cien tíficos, refiriéndose también a otras muchas actividades extra- escolares. A f i n de poder presentar u n a imagen a m p l i a de la si - tuación en los palses socialistas. Aprovecharemos la oportuni - dad, pues, en otros capítulos, para recordar aspectos de la si- tuación en los países socialistas, distintos a los de los clubs cientlficos, según se estime pertinente.

Según el Sr. Korotov, la introducción de 1’0s jóvenes a la actividad cientlfica y a la creatividad tecnológica es u n fenó- meno social complejo que reviste aspectos múltiples. Tenemos,- para comenzar, la educación cientffica y técnica de jóvenes de hasta 18 años de edad, tanto dentro como fuera de la escuela. - Los primeros trabajos de investigación llevados a cabo por estu diantes de centros de enseñanza especial, dan a este tipo de e ñ señanza superior su carácter original y contribuyen a s u eficar cidad. También existen las actividades del mismo orden de jóve - nes trabajadores en ’la industria y la agricultura. E s imposi - ble, en u n breve informe, tratar todos los aspectos y tipos de actividad científica de los jóvenes, y, por lo tanto, nos propo - nemos t r a t a r sólamente los problemas de estímulo a la creativi- d a d científica y tecnológica entre los jóvenes en edad escolar, es decir, hasta los 18 años.

E s necesario establecer las características m á s importan -

Page 16: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 15 -

tes y especiales que corresponden a la Unión Soviética en este campo., E n cincuenta años de dominio soviético, el país ha al - canzado, en muchos campos, u n desarrollo que ha llevado siglos a otros pafses-

Antes de la revolución de octubre de 4917, tres de cada = cuatro personas eran analrffabetas. Cuatro de cada cinco niños y jóvenes en edad escolar no contaban con oportunidad alguna de i r a la escuela, E n la actualidad, m á s de una tercera parte de la población del paTs ha recibido instrucción superior o secun- daria, y otra tercera parte se encuentra en período escolar.

Se dice que cada nueva generación cabalga a lomos de su = predecesora, y la historia no es sino una sucesión de generacio nes. Este pensamiento, sencillo y profundo, describe con precf - sión, no sólamente la evolución general de la sociedad como u n todo, sino el progreso de la humanidad en la parte, vitalmente= importante, de su actlvidad, que se denomina ciencia. El futu- ro de la ciencia depende de la rapidez con que los científicos= sean capaces de transmitir su conocimiento a 'los jóvenesB La contradicción existente entre el volumen, en rápido incremento, del conocimiento científico, y la imposibilidad de prolongar = por tiempo indefinido el período de educacisn, con el fin de permitirles participar en el avance de la ciencia, se resuel - ve en la práctica mediante la implicación de una parte cada vez mayor. de jóvenes en la actividad científica.

La parte, cada vez mayor, que supone la ciencia en la pro- ducci-Ón de bienes materiales, así como en el desarrollo de valo - res espirituales, significa que la ciencia se convierte en una parte necesaria de las fuerzas productoras en la sociedad con- temporánea; y esto nos lleva, a su vez, a u n aumento contínuo = en el nfimero de personas entregadas a la actividad científica,= y, por ende, a u n reclutamiento, en ascenso constante, de cien- tíficos entre los JBvenes, Así pues, de los 700.000 científf - cos que trabajan en las instituciones de investigación y cen - tros de enseñanza superior, en la Unión Soviética (que supone = la cuarta parte de 'los cientificos de todo el mundo), casi la mitad tienen menos de treinta años. Este hecho s e hace más pa- tente en ciertos sectores especializados. L a edad medfa de los científicos del instituto de Cibernética de la Academia de Cien cias de UcranPa es de 26 años. Además,existe el hecho, al q u e se han referido muchos científicos, incluyendo psicólogos y so- ciólogos, de que, con frecuencia, los más sensacionales descu - brimientos cientfflcos son realizados por algunos de los cientí - ficos jóvenes. Para ellos son desconocidos el aburrimiento y la rutina y el estancamiento de la repetición, y cuentan con u n espíritu básicamente revolucionario que les anima a la innova - ción.

Basándonos en esto, la introducción de los jóvenes a la ac tividad cientffica es de extraordinaria importancia. Está cla- ro que lo más importante que hay que hacer es perfeccionar el sistema de la educación en la enseñanza media y superior. La contribución que los científicos de u n país pueden prestar al

Page 17: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 16 -

progreso mundial es función del desarrollo y del "standard" de la educación de ese país, Los grandes logros de la ciencia y de la tecnología soviéticas, de los que los más claros son los. éxitos en cuanto a la exploración del espacio, son u n resultado directo del progreso de la enseñanza escolar. Hace cincuenta años, las escuelas contaban con menos de 10 millones de alumnos; en 1966 había cerca de 50 millones.

Pero la enseñanza media no puede, por s í sola, resolver to - dos los problemas que presenta la iniciación de los jóvenes a la ciencia. La universalidad, la generalidad y la estabilidad= comparativa de la enseñanza escolar presentan ventajas induda - bles, pero también presentan el impedimento que suponen l a s ten - dencias conservadoras en u n a situación que avanza rápidamente.- Al proporcionar la base de la enseñanza científica, la escue - la no tiende, ni debe tender, a la especialización profunda y bastante reducida que necesitará m á s adelante el joven científi - co. Además, las asignaturas y los libros de texto de la ense - ñanza escolar, así como u n a determinada normalización de la for - mación dada a los profesores, tienden a establecer u n a situa - ción que no puede satisfacer completamente la totalidad de los intereses individuales de los jóvenes que tienen u n a vocación = científica.

La experiencia muestra por lo tanto, que las actividades = científicas extraescolares y el estímulo de la creatividad tec- nológica son uno de los remedios más importantes que compensan= algunas de las deficiencias de la enseñanza escolar. No se t r a - ta de u n conflicto entre dos géneros de actividades; los dos t i - pos de actividad son complementarios, en una tarea común para preparar a los jóvenes para s u participación en el progresocien tífico de la sociedad, Sólo mediante esta cooperación e n t r e las actividades extraescolases y la enseñanza escolar se puede prever u n crecimiento cada vez mayor de científicos jÓvenes.En la Unión Soviética, la escuela y el sistema total de l a s activi dades extraescolares edueatlvas organizadas se combinan para e s t i m u l a r la creatividad, de Pos jóvenes y a inculcarles una a c t T t u d hacia el trabajo que h a g a n de él una parte esencial de 1; personalidad de cada uno. La f i n a l i d a d de todo este proceso es la de a y u d a r a cada individuo a h a l l a r su vocación, de forma = que la tarea realizada satisfaga los deseos y haga pleno uso de las facultades, proporcionando la mayor cantidad posible de es- tímulo intelectual y moral o

¿Qué suponen los diversos medios y clases de iniciación ex - traescolar a las actividades cienti'ficas p a r a los jóvenes?.

E n primer lugar, al i g u a l que en otras muchas esferas de la vida, existen los medios de comunicación: prensa, radio y te levisión. Los periódicos y p u b 1 icaciones periódicas para niños: y jóvenes, los libros de vulgarización científica y de ciencia- ficción, los programas especiales en radio y televisión aportan a esta iniciación u n a importante contribución. L a efectividad- de medios viene demostrada por la demanda, cada vez mayor, de las diversas publicaciones.

Page 18: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 17 -

La editora para jbvenes, "La Joven Guardia" publica c a d a =

tecnológicos, con u n a tirada de 3 millones de ejemplares cada uno. Esta organización publica, conjuntamente con otras p u b l i caciones para los jóvenes lectores, periódicos especiales taler como: "Tecnología p a r a los Jóvenesb1, "Tecnólogo Joven", "Cons - tructor, Ciencia y Vida", "La - Ciencia es Fortaleza", "Alrededor del Mundo", y así sucesivamente, que suponen, en total, millo - nes de ejemplares por mes.

año de treinta a treinta y cinco nuevos libros científicos Y

Tenemos como ejemplo la revista mensual "Ciencia y Vida",- que contiene 250 páginas, y de la que se imprimen 3.600.000 = ejemplares cada mes. Existen artículos fascinantes sobre re - cientes descubrimientos científicos en todas las partes del mun do, y sobre la historia de la ciencia. Se trata, con mucha f r e cuencia, del trabajo de científicos cuyos nombres son conocidos en todo el mundo. La sección de matemáticas trata de problemas interesantes, existiendo otras secciones sobre experimentos de física y química" La revista trata también de biología y de la conservación de la naturaleza, con arqueología y ciencia médi - aparatos eléctricos del hogar y la f o r m a de repararlos y conser varlos. Existe también u n empeño constante en estimular las aC tividades experimentales, y puede que sea esto realmente lo que la hace t a n popularn Finalmente, se observa u n constante es - fuerzo p a r a mantener Pos más altos niveles de objetividad y a u - tenticidad científicas en podas estas publicaciones. L a promo - ción de los valores científicos es completamente incompatible = con cualquier forma de racismo u odio entre las naciones; as¡ - mismo, no tiene n a d a que ver en absoluto con las actividades de los superhombres.

ca. Cuenta con artículos, que son m u y estimados, sobre 1 os

Cualquier institución científica, y a se trate de investiga - ción o de educación, tiene el deber de a y u d a r a los jóvenes a desarrollar sus conocimientos científicos y s u capacidad creado- ra. Todos los verdaderos científicos están obligados, no solo a tratar de progresar en su rama especial de la ciencia, sino también a poner a los j6venes.en contacto con su trabajo y a ha cerles comprender cómo progresan los conocimientos científicos.

- U n ejemplo interesante sobre el modo en que esto se desa -

rrolla nos lo ofrecen las actividades de la "Academia de Cien - cias para Jóvenes", f u n d a d a en Crimea por la Organización lnves - tigación, creada ella misma en 1933, por los alumnos de las es- cuelas secundarias, eon el estímulo y la participación del "P.re sidium" de la Aeademia de Ciencias de Ucrania y las organizacio - nes sociales de Crimea,

La "Aeademia de Jóvenes" cuenta con cuatro secciones (físi c a y matemáticas, tecnología, ciencias naturales y ciencias so- ciales), u n a imprenta y secciones locales activas en diecio - cho ciudades y d i s t r i t o s de la región. Este año cuenta con = 400 asociados y 200 miembros de pleno derecho. Organiza activi - dades científicas y tecnológicas, "olimpíadas", competiciones,= discusiones, Los jóvenes escriben artículos, construyen apara-

Page 19: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 10 -

tos y preparan material educativo p a r a l a s escuelas, e inclu - so llevan a cabo experimentos p a r a instituciones científicas . y empresas industriales. El presidente de la Academia p a r a JÓve- nes es el profesor D r . l . Kozine, y, entre otros famosos cientí ficos que colaboran con esta Academia se cuenta con V.GlouchkovT A. Kolmogorov y B. Paton.

Los científicos de la sección en Siberia, de la Academia de Ciencias de la U R S S despliegan u n a extraordinaria actividad p a r a asociar a los jóvenes a su trabajo. Todos los años se or-

química. A los triunfadores se les i n v i t a a campamentos de v a - caciones donde se reunen con científicos importantes y mejo - ran su conocimientos y su comprensión de los temas por ellos ele - g i dos.

ganizan competiciones p a r a alumnos de matemáticas, física Y

La experiencia de los países socialistas demuestra que otra forma de actividad con excelente futuro la proporcionan las i n s tituciones especiales p a r a niños y jóvenes, las casas de pione- ros, los clubs de jóvenes, los centros de jóvenes tecnólogos y los clubs de jóvenes naturalistas, cuya labor se encuentra a me nudo a u n nivel sumamente elevado y cuyos programas merecen s e r descritos con cierto detalle.

Los grupos de jóvenes constructores constituidos en las ca - sas de pioneros suponen u n éxito bien cimentado y continuado. = Los modelos de aeroplanos y barcos, de tipos diferentes, cons - truidos por los jóvenes no son Inferiores, en modo alguno,al me jor trabajo en modelos a escala de los adultos. Se ha creado e; las Casas de Pioneros de Kursk, u n laboratorio experimental de modelos de vehículos en el que se h a n construido veinte " k a r t s " de competición y u n coche deportivo. No es casualidad que los conductores jóvenes de Kursk hayan g a n a d o varias veces competi- ciones, locales y nacionales, de "kartz". La Casa de Pioneros= de Tallin, en Estonla, tiene u n club de radioaficionados con más de 400 miembros. H a n construido sus propios receptores y t r a n s - misores, y estabiecldo contacto por radio con radioaficiona - dos de casi todos los países del mundo,

Desde luego, el desarrollo de clubs de jóvenes astronautas h a sido natural y espontáneo: L a aventura de la exploración es- pacial tiene u n tremendo atractivo para los jóvenes. Dentro de unos cuantos años habrá, no docenas sino centenares y millares de estos jóvenes exploradores.

El club de "Jóvenes Astronautas" de la Casa de Pioneros = de Moscú, fundado en 1962, cuenta con muchas actividades intere santes, que van desde la preparación física al estudio científi co. U n a parte de ello la constituyen la gimnasia, la natación: y el salto en paracaídas; la otra consta de astrofísica, astro- nomía, biología espacial y tecnología de cohetes. E n 1964, los miembros del club formaron u n equipo de pilotos astronautas y en su instrucción ocupa primer l u g a r la asimilación de conoci - mientos técnicos especiales. Los jóvenes tienen su propio cen - tro cosmonáutica, construyen modelos de naves espaciales con

Page 20: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 19 -

control por radio y pasan el verano en u n campamento donde las vacaciones se combinan con la preparación p a r a los viajes al es - patio.

U n a parte m u y importante de este trabajo la constituyen los "Centros de Jóvenes Tecnólogos", de los que h a y 350 en todo el país, organizados sobre la base de repúblicas, regiones y ciuda des, al mando de dirigentes e instructores que han pasado por una instrucción especial. Estos centros, y las secciones en que están divididos, así como los grupos organizados en muchas fábricas, permiten a los jóvenes conocimientos científicos más profundos todavía; y existen en total cerca de 6.000 institucio nes extraescolares para la a y u d a científica y tecnológica a 105 jóvenes.

U n centro puede comprender secciones para la construcción- de modelos de aviones, radio y electrónica, así como otros m u - chos aspectos. E n los Últimos años se ha visto u n esfuerzo p a - ra iniciar a los jóvenes en los principios de la automatización y de la cibernética. El trabajo práctico, sobre la construc - ción de aparatos y de modelos a escala, se alterna con la ins - trucción teórica, llevada a cabo con frecuencia por especialis- tas y científicos eminentes.

A partir de 1939, el " C l u b Central de Jóvenes Tecnólogos", de Moscú, ha incluído u n a sección para los jóvenes quimicos. Pa r a convertirse en miembro, u n candidato tiene que desarrollar = satisfactoriamente u n proyecto difícil, elegido por s í mismo, y presentar luego sus resultados a u n a asamblea general de todos los miembros. Los laboratorios están equipados con todos los aparatos y materiales necesarios, y ofrecen vastas oportunida - des para el trabajo experimental, El finado Académico Zelinski siguió el trabajo del club con gran interés, y concedió u n consi derable valor a los Informes presentados por los jóvenes q u Í m i =

-

cos *

E n muchos casos, el trabajo de los jóvenes tecnólogos tie- ne una conexión práctica con la economía de la Unión Soviética. Los jóvenes inventores de la región de Magadan han diseñado y construído, en los tres Últimos años, cerca de 500 máquinas. E n Salsk, los jóvenes construyeron u n a máquina para moldes de d u l - ces, que sigue funcionando en una fábrica de confituras.En Le - ningrado, los miembros del grupo de radio y electrónica han pre - parado, en dos años, quince nuevos aparatos, que se emplean en el laboratorio ortopedico del "Instituto Lesgaft de Educación = F í s ica".

C a d a dos años se organiza una competición en toda la Unión Soviética, bajo el lema siguiente: "El Joven Tecnólogo al Servi cio del País". Las cifras que se dan a continuación muestra; el incremento en cuanto a participación: en 1926 h a b í a 86 p a r t i cipantes; en 1936, 40.000; en 1940, 256.000; en 1960,1.300.000~ y , en 1962, 3.200.000. L a calidad de los trabajos presentados, ha mejorado en forma t a n sorprendente como el número de partici pantes, E n la Ú l t i m a competición, además de los modelos en es-

Page 21: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 20 -

cala que representan los avances m á s recientes en ciencia y t e 5 nología, especialmente en los campos de la automación y de la cibernética, hubo u n g r a n nGmero de aparatos y mecanismos técni - tos, a s í como coches y tractores de pequeña capacidad p a r a s u empleo en granjas y jardines escolares, y máquinas herramien - t a para los talleres escolares.

Decenas de millares de amantes de la naturaleza se encuen- t r a n amparados en 300 centros de jóvenes n a t u r a l i s t a s . L a s sec - cienes y los clubs organizados en conexión con l a s escuelas se dedican, sobre todo, previa conformidad de los centros, a expe- rimentos agrícolas, y el trabajo de estos jóvenes h a supuesto u n a contribución real a la mejora de la producción agrícola.

Los alumnos de la Escuela Médica n: 3 de V i l u i s k hicieron u n estudio de los hongos, y recogieron y clasificaron 165 espe- cies, con notas respecto a s u s cualidades nutritivas y veneno- sas. E n realidad, se h a venido desarrollando, durante los Ú l t i mos quince años, u n movimiento de gran importancia e interés,eñ forma de equipos de alumnos trabajando en la agricultura. La prensa pedagógica de la Unión Soviética y de otros muchos p a í - ses h a señalado los notables resultados conseguidos por estos jóvenes. E n el transcurso de s u s Últimos años en la escuela, = a s í como durante las vacaciones, estos equipos de producción = trabajan en los campos y obtienen resultados t a n buenos como = los de sus compañeros adultos. Esto tiene u n a fácil explica - ción; los jóvenes trabajan con g r a n entusiasmo y aplican sus c c nocimientos cientTficos en forma práctica. Esta forma de acti- vidad, que combina la educación científica con el trabajo prác- tico y con la actividad extraescolar en el campo agrícola, pare ce tener u n futuro limitado, puesto que proporciona a los inte-

concreta. reses de los jóvenes naturalistas adoptar u n a forma activa Y

Debemos hacer mención, finalmente, de otra forma de activi d a d que, según parece, continúa en expansión. Se t r a t a de 1; influencia, siempre en aumento, que los centros de enseñanza me

creación de u n a red de centros, de clubs y de sociedades espe - ciales dentro de la escuela, y bajo la dirección del personal = docente, con el beneplácito de las administraciones oficiales y de los padres, contribuyen a extender la influencia educativa,= de la escuela sobre toda la generación en edad escolar; y la ex periencia demuestra que el nivel de estas actividades puede s e T m u y elevado.

d i a tiene sobre los jóvenes que están fuera de la escuela. La

La Escuela n: 6 de la ciudad de A r m a v i r , en el distrito de Krasnodar, cuenta con varios grupos de física bajo la direc- ción del Profesor V . Popov. A requerimiento de la Academia de Ciencias, los alumnos estudiaron la conductividad eléctrica del suelo, construyeron u n transmisor de radio y diversos a p a r a - tos y máquinas, que se instalaron en las industrias de la loca- l i d a d . Presentaron s u trabajo en la Exposición de las Realiza- ciones de la Economía Nacional, de Moscú, y obtuvieron medallas

Page 22: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 21 -

dieciocho alumnos.

Sólo dos ejemplos más de los muchos centros en que se lle- v a a cabo este tipo de trabajo. La Escuela n. 4 de Vinnitsa = h a contado con u n club de qulmica durante los quince Últimos = años, que lleva el nombre del g r a n cientlflco D. Mendeleev. El club cuenta con quince secciones y u n museo químico con 5.600 muestras, L a Escuela Media nf: 705, de Moscú, tiene u n club científico con siete secciones, todas las cuales acometen pro - yectos complejos, construyen aparatos y máquinas y participan = en lasenseñanzas dadas a otros alumnos.

Todas estas dlversas formas de actividad tecnológicas Y científicas extraescolares p a r a los jóvenes, se combinan con la enseñanza escolar p a r a d a r dos resultados principales,

E n primer lugar, proporcionan a u n g r a n número de jóvenes excelentes oportunidades p a r a elegir con toda libertad y conoci miento de causa la tarea que h a r á n al encontrar su vocación. No es por casualidad que t a n g r a n número de los principales cientí

que iba a ser la actividad de s u v i d a en u n club científico es- colar, en u n a casa de pioneros, en u n centro de jóvenes tecnólo - gos o en u n centro de jóvenes naturalistas.

ficos de la Unión Soviética h a dado los primeros pasos en 10

Por ejemplo, treinta y cinco antiguos miembros del “ C l u b = de Jóvenes Químicos”, que lleva el nombre del difunto Académico Zelinski, fundado en 1939, son en la actualidad doctores en - ciencias, y muchísimos m á s están empleando,en la industria, los conocimientos que adquirieron en el club. Pueden darse unos cuantos ejemplos, entre muchos. El D r . H. Enikee, Doctor en Ciencias Biológicas y Laureado con el Premio del Estado, comen- zó como miembro de u n club de jóvenes naturalistas; lo mismo s u cedió con el Profesor L. Krouchinski, de la Universidad de Mos- cú, el D r . Krukov, y otros muchos. Admiten, s i n reservas, que hallaron su vocación, su gusto por la investigación, en las ac- tividades científicas extraescolares p a r a los jóvenes.

Pero el fruto de las actividades científicas extraescola - res no se detiene a q u í . No todos los que toman parte en estas actividades llegan a ser científicos profesionales, ni es de de sear que todos lo fueran. Pero todos ellos conservan u n e s p í r i - t u curioso, deseoso de llegar al fondo de las cosas, y formas = de pensar que llevan el sello de las actividades científicas de su juventud. Surge de ellos u n nuevo tipo de trabajador, que - no se l i m i t a a las exigencias de su tarea profesional, sino que tiene u n a educación y unos conocimientos más amplios, y que es capaz, como dijo el Académico I . Pavlov, de trabajar con la ca- beza al igual que con las manos.

La experiencia de la Unión Soviética sugiere varias refle- xiones generales en cuanto a la eficacidad de los métodos de or ganlzación de las actividades científicas y sobre las aptitudes creativas de los jóvenes.

Page 23: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 22 -

E n primer l u g a r , u n sistema auténticamente democrático de preparación extraescolar de los jóvenes p a r a actividades cientí ficas sólo puede asegurarse cuando existe u n a enseñanza obliga- toria p a r a todos los jóvenes hasta la edad de 18 años, y la con - siguiente educación superior y especial, g r a t u i t a . El acceso,- en igualdad de términos, al instrumento de la educación oficial y de la educación extraescolar, p a r a niños de todas las clases sociales, sin distinción basada en sus antecedentes sociales o raciales, revelará u n a riqueza incalculable de facultad creado- ra, científica y tecnológica, y proporcionará u n a poderosa re - serva de fuerzas científicas p a r a la sociedad.

E n segundo lugar, se obtienen los mejores resultados de - las actividades científicas extraescolares cuando u n a enseñanza teórica profunda se combina con trabajos prácticos Útiles a la colectividad.

E n tercer lugar, las actividades científicas extraescola - res y l a s actividades de creación técnicas se están convirtien- do en u n a parte, cada vez m a s importante, del desarrollo total y armonioso de los jóvenes, u n a de las condiciones necesarias = al libre desarrollo de s u personalidad, ofreciendo a cada joven u n a a m p l i a selección de actividades creadoras a ejercer en la sociedad. U n a sociedad socialista, puede alcanzar este objeti- vo.

L a contribución del Sr. V . Korotov a la conferencia m u n - d i a l de Montreal h a sido apoyada y confirmada por contribubucio nes precedentes de Bulgaria, C u b a , Checoslovaquia, Hungría, Po- lonia, R u m a n í a y Yugoslavia. La escala y, en algunos casos, el detalle son diferentes, pero apenas si es necesario discutir = las pequeñas diferencias en detalle cuando h a y t a n t o s puntos co - munes. Si se nos permite una observación diremos que parece - ser que h a b r í a sido m u y difícil crear estos movimientos sin la= determinación del Estado p a r a proporcionar, a los jóvenes, me - dios en g r a n escala; y estos medios son motivo de admiración pa - ra muchos de los que visitan estos países socialistas. Pero = h a y m á s que eso. Los medios, por s í solos, no podrían haber lo grado los resultados que se h a n obtenido. Si estos resultados- h a n sido posibles es porque, independientemente de estos medios, miles de personas cualificadas h a n aceptado la obligación de a y u d a r a los jóvenes a compartir sus conocimientos y mejorar su entendimiento. Este factor humano, de servicio a los jóvenes,- es el que h a aportado el éxito a la empresa.

Por cierto, existen pruebas, por las actividades del lnsti tuto Brasileño de Educación, Ciencia y Cultura (Instituto Brasr leiro de EducaGao, Ciencia e C u l t u r a ) ( I B E C C ) de Brasil, de q u e es realmente posible realizar u n trabajo m u y valioso con recur- sos m u y limitados, y con las instalaciones y el equipo más sen- cillo. Según uno de los infosmes,del Brasil se s a b í a desde el principio que la acción tendría que limitarse a l esfuerzo del Estado de Sao Paulo; se sabía que no h a b í a previsión presupues- t a r i a y que, al comienzo, sólo dos personas compartían la idea; no se d u d a b a de que se presentarían enormes dificultades poste-

Page 24: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 23 -

riormente y que, probablemente, los que comenzaran el traba - jo no pudieran concluirlo. Pero alguien tenía que empezar, así que se comenzó.

La primera tentativa fue la de u n pequeño grupo vincula - do al IBECC, con la idea de que debían estudiar los problemas = de mecánica con Pa colaboración de u n profesor de enseñanzas = técnicas. Pero de pronto se comprobó que no era éste el mejor camino. Sólo estaba interesado u n reducidísimo número de jóve- nes. Como dice el Informe, a los jóvenes brasileños no les g u s t a , por lo general, el trabajo manual. Se cambia pues de méto- do;coh u n material senci 1 lo se construyen aparatos p a r a incitar a los jóvenes a realizar descubrimientos por s í mismos. Este mé - todo tuvo mucho más éxito, puesto que excitaba la faceta "inte- lectual" del carácter de los jóvenes brasileños. Por consiguien te, el I B E C C continuó por este camino y el número de clubs c i e ñ - tíficos conocidos alcanza la cifra de 85. G r a n parte del méri- to debe atribuirse al brillante trabajo desarrollado en la pro- ducción de este sencillo material que permite construir a p a r a - tos poco costosos.

E n los informes del I B E C C se subraya que todo ello se m a n - tiene, deliberadamente, en forma t a n sencilla como es posible.- Los locales del club pueden ser u n garage o u n a bodega vacíos. Los muebles -mesas, bancos, armarios- son fabricados frecuente- mente por los mismos jóvenes, con maderas que se h a n mendigado o pedido prestadas a cualquier fuente viable. También el traba jo, a u n cuando es a menudo profundamente científico, se mantie- ne en forma t a n sencilla como es posible, en lo tocante a los aparatos y al equipo,

E n el club científico de Jaboticabal, u n miembro desarro - 116 u n producto sobre mutaciones en los seres vivientes,emplean - do'pececitos pescados en el río de la localidad. Se colocaron = diversos tanques en condiciones diferentes: algunos, con a g u a sólamente, otros con p l a n t a s acuáticas, otros con tierra en su interior, algunos a plena luz del d í a y otros a la sombra. Es- tas diferencias de medio quedaron aparentemente sin efecto. Pro - bó luego de alimentar a algunos de los peces con zanahorias, y observó que éstos tomaban u n color naranja oscuro. La dificul- t a d que superó fue que, debido a que los peces eran carnívoros, no aceptarían normalmente zanahorias en su dieta. Pero refle - xionó sobre el hecho de que los gusanos de tierra son el Único cebo empleado para coger peces, y pudo extraer las entrañas de los gusanos de tierra empleando una jeringa hipodérmica e intro ducir, en su l u g a r , zanahorias adecuadamente preparadas. Los pe - ces no apreciaron la diferencia y pronto cambiaron de color.

U n club creado en Sao Paulo hace siete años mostró interés por los minerales. Los locales se encontraban en u n garaje, y el trabajo desarrollado pasó de la recogida y clasificación de piedras hasta u n estudio geológico adecuado y la confección de mapas geológicos. E n fecha reciente, comenzaron el estudio de una cantera empleada con fines industriales.

Page 25: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 24 -

U n club de química de Piricicabo emplea, p a r a su trabajo , los laboratorios de la escuela media. Todos los años emprenden proyectos que, a menudo, estsn estrechamente vinculados con los problemas y condiciones locales. Entre los proyectos que h a n emprendido se pueden citar el valor nutritivo de los peces de la localidad, el empleo ventajoso de los residuos industriales, las enfermedades del cafeto, el empleo de las b a s u r a s municipa- les, la influencia de la P u m solar sobre el contenido en vitami - n a C de la leche de vaca, la incidencia de la caries dental y el contenido en flllor del a g u a potable, y el valor nutritivo = del p a n (fabricado con maquinas’) de la ciudad. Todos estos son temas típicamente Útiles, pero simples, que pueden estudiarse - sin g r a n cantidad de equipo o aparatos.

El club científico de Sao Carlos construyó sus propios ins - trumentos para el estudio topográfico y geológico de la comar - ca, continuando luego con estos estudios. U n grupo recoge y e s . tudia los fósiles, señalando en el plano el l u g a r de hallazgos, otro se ocupa de los sedimentos de pólen. L a s cuevas de la co- marea, así’ como las inscripciones halladas en el interior de las mismas, y los restos arqueológicos a l l í descubiertos,fueron estudiados por u n tercer grupo; u n cuarto grupo estudió la polu ciÓn de las aguas, Estos diversos trabajos, se continuan desde hace u n a decena de años.

E n Sao Paulo, u n periódico que respalda firmemente este mo vimiento de las actividades cientl‘ficas de los jóvenes, A Folha de Sao Paulo, edita todos los domingos u n suplemento para los niños, F o l h i n h a , que contiene u n a página científica. Con el f i n de proporcionar material p a r a esta página se creó u n peque- ño club científico para niños de 6 a 10 años, que trabajan en proyectos que se describen luego en el suplemento. El club ce- lebra reuniones tres o cuatro veces al mes, pero los niños lle- v a n a cabo sus proyectos s i n prestar demasiada atención a las necesidades editoriales del suplemento, y ofrecen s u s resulta - dos a sus camaradas en sesiones informativas regulares.

T a m b i e n h a y pruebas de que es posible u n progreso m u y r á p i - do y espectacular sin u n a g r a n organización . E n la RepÚbli - ca de C h i n a , por ejemplo, el movimiento de clubs científicos co menzó sólamente en 1962 pero y a se h a n creado clubs científicos en 119 escuelas, con una afiliación de cerca de 7.000 miembros, distribuidos en colegios, escuelas de grado medio, escuelas p r i - marias y otros tipos de centros.

Todos los informes relativos a los clubs científicos desta can la importancia del dirigente o animador del club, y muchos: de estos informes h a b l a n de la formación de los dirigentes. Co- mo pudiera esperarse, las formas de abordar este problema va - r í a n tanto como las relativas a cualquier otro problema. La or- ganización C l u b s Científicos de América, por ejemplo, con 25.000 clubs afiliados, insiste en que h a y a u n responsable adulto, y estos responsables son de tipos m u y diferentes. Se considera - que, si la persona en cuestión está dispuesta a a s u m i r la res - ponsabilidad de u n club, h a y u n a razonable oportunidad de que

Page 26: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 25 -

se sienta interesado y que sea el tipo de persona adecuado.. E l . servicio le proporciona entonces u n a documentación extremadamen - club eientyfico, con sugerencias y notas p a r a proyectos, a s í c o mo los muchos juegos o “ K i t s ” cientlflcos que pueden adquirirse a bajo costo, tanto p a r a Pss clubs como p a r a los particulares*- Este sistema d a buenos resultados; lo demuestra la constante ex pansión del movlmiento y el porcentaje de supervivencia de 105 nuevos clubs fundados.

te copiosa y G t i l , con notas sobre el modo de administrar U n

Pero lo que no es cierto es que el mismo sistema d a r í a re- sultado en todas partes, especlalmente en los países en v í a s de desarrollo en Pos que existepocatradición en cuanto a ciencia y tecnologla. Por esta razón, e % Gobierno de M a l Í , con a y u d a de la Unesco, organizó u n curso en Bamako, en septiembre de = 1966, de formación de dirigentes p a r a la iniciación de los jóve - nes a la ciencia, y cuyos resultados fueron m u y interesantes.

La capacidad de los componentes del curso era de u n nivel elevado; se trataba, en s u mayoría, de maestros y dirigentes = del “Movimiento de Pioneros”. El objetivo del curso no era en- riquecer sus conocimientos científicos (aunque así sucedió, en realidad, en algunos casos), La finalidad era la de establecer métodos de trabajo, y experimentar con ellos, p a r a poder intro- ducirlos luego en las organizaciones de pioneros. Los componen - tes del curso tenían, o se suponía que tenían, conocimientos = científicos básicos, y h a b í a incluso entre ellos algunos profe- sores de ciencias. Pero ninguno de ellos h a b í a tenido que pen- s a r nunca en la forma de presentar las ideas científicas fuera= de la clase normal, o de aplicar estas ideas en las pequeñas t a - reas prácticas de la v i d a d i a r i a . .

Entre los temas tratados f i g u r a b a n : optica (telescopio y = microscopio astronómicos); astronomía (incluyendo el sistema so l a r , constelaciones y construcción de pequeños telescopios); fo tografía (incluyendo sus principios teóricos para la obtención: de fotografías, su revelado e impresión, así como la elabora - ción de diapositivas y proyección de las mismas); biología ele- mental, bacteriologla, epldemiología e higiene; geología y pre- historia; electricidad; transmisión y recepción por radio; aero - dinámica y planeadores y aeroplanos en m i n i a t u r a ; energía so - l a r ; y agricultura, Todos estos temas se enfocaron, no sólo = desde el punto de v i s t a de proporcionar u n a revisión sistemátf- ca de la disciplina o de sus técnicas, sino, más bien, eon vis- tas a seleccionar puntos que sirvieran p a r a despertar el Inte - rés entre los jóvenes, y conseguirlo, no mediante cualquier mé- todo regular de enseñanza sino mediante la implicación de los jóvenes p a r a descubrirlo por s í mismos. Se estudiaron los me- dios p a r a estlmular la discusión y para incitar a los jóvenes a formular preguntas y a buscar ellos mismos las respuestas. Y h u bo en todo momento una constante Insistencia p a r a combinar 12 exposición con las actlv;dades y los experimentos prácticos. Fue especialmente interesante observar las reacciones de los p a r t i - cipantes que de hecho aplicaban por primera vez el método de los proyectos. P a r a muchos miembros, el curso a b r í a horizontes

Page 27: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 26 -

completamente inéditos. La transmisión de información dejó. de ser u n ejercicio escolar, p a r a convertirse en u n a emocionaate..- búsqueda de una nueva experiencia, enriquecida por activida. - des prácticas y el descubrimiento de las relaciones de la cien- cia con la v i d a d i a r i a .

Al término del curso, los miembros insistieron en permane- cer en contacto con el personal docente, así como en recibir rna yor cantidad de documentación y material p a r a facilitar sus a& - vidades en las organizaciones de pioneros.

Igualmente m u y interesante, en razón de sus diferencias,pe ro más a u n como consecuencia de sus similitudes esenciales, es el nuevo sistema empleado en Milán, para la formación de a n i m a - dores de clubs científicos, así como de otras actividades cien- tíficas extraescolares. Desde diciembre de 1967, unos trein - t a chicos y chicas, en edad aproximada a los 18 años, y con ex- pedientes escolares bastante diferentes, se h a n venido reunien- do en las tardes de los viernes, en la Escuela Técnica Superior "Vittorio Veneto", p a r a investigar y conocer la forma de estimu l a r a los jóvenes a dedicarse a actividades científicas extraes colares. Asisten a conferencias y realizan experimentos .sobre física, química y biología, bajo la dirección de profesores de enseñanza media, cuidadosamente seleccionados, en u n ambiente - amistoso y cálido, m u y distinto al de la enseñanza escolar. El criterio es saber siempre si los experimentos pueden estimular= y alentar el interés por parte de los jóvenes. El programa com prende también la instalación de aparatos experimentales senci? llos, el empleo del material con que se cuenta en el mercado, = así como charlas y ejercicios prácticos sobre métodos de ense - ñanza, en el contexto de las actividades extraescolares.

-

Los miembros del club piloto reciben también libros, docu- mentación y material, y los estudiantes de mejor aprovechamien- to son nombrados luego dirigentes de los clubs "juniors" en el Instituto Técnico "Ettori Conte", de M i l á n . Tienen oportunidad de llevar a la práctica sus conocimientos, a la vez que sigue.= disponiendo de las facilidades del club piloto para ayudarles,= en caso de que se encuentren en dificultades. Se planea luego desarrollar el programa piloto en forma de "bola de nieve", con u n número cada vez mayor de antiguos estudiantes que se convier ten en animadores de clubs científicos. Continuaremos siguien- do con interés esta experiencia, cuyos. resultados podría m u y = bien, a reserva de adaptación, aplicarse en otros países.

Si este capítulo, y los ejemplos de clubs científicos que se h a n entresacado de los informes de muchos países, h a n contri buído en algo a acelerar el desarrollo de los clubs científi - C O S , enriquecer el contenido de su acción y elevar su interés,= h a b r á merecido la pena. U n a cosa es segura: n a d a de lo conteni- do en este capítulo puede detener el desarrollo de las exposi - ciones científicas.

-

Page 28: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 27 -

EXPOSsClONES O F E R I A S C I E N T I F I C A S

Las exposiciones o ferias cientlficas se iniciaron en los Estados Unidos de América, bajo el patrocinio de la organiza - ción "Science Service of America". Se h a n desarrollado en la actualidad h a s t a convertirse en u n a técnica f a m i l i a r en muchas partes del mundo, bajo la misma denominación, con acontecimien- tos similares bajo denominaciones diferentes, también en otros= países

La idea básica de la exposición científica se h a tratado y a en el capítulo dedicado a los clubs científicos. Los jóve - nes g u s t a n de hacer cosas; y t a m b i é n gustan de mostrar a otras personas lo que han real izado. L a esencia de esto la expresó u n expositor m u y joven en u n a Feria, que tenía u n a colección de huesos de mamíferos pequeños, y que se acercó a u n zoólogo m u n - dialmente famoso, que visitaba la feria, diciendole: "Señor, es toy seguro que no ha olvidado usted la diferencia existente en- tre el cráneo de u n a musaraña y el de u n ratón campestre, pero en el caso de que quisiera usted que le refrescara la memoria,-

' me encantaria hacerlo". Este joven puede llegar a ser u n gran zoólogo, pero si no es así, podría llegar, con seguridad, a ser u n diplomático.

¿Qué mejor, pues, que los jóvenes que han realizado cosas se reúnan p a r a mostrar lo que h a n hecho, y p a r a ver lo que h a n hecho otros?. La idea es así de sencilla; y no h a y mucho más en cuanto a ella. Pero, de la sencillez de la idea proviene s u grandeza.

Cuando se llega al método, la situación no es t a n sencilla y se necesita mucho cuidado.

E n los Estados Unidos, la exposición más simple es u n a ex- hibición de proyectos científicos que se muestran en la misma escuela, y su número es t a n grande que es difícil seguir s u pis - t a . U n a exposición escolar presenta todos los experimentos, co - lecciones y manifestaciones que han realizado los estudiantes,- tanto en clase como en las actividades en clubs científicos,aje - nas a las clases. A p a r t i r de estas exposiciones escolares se organizan exposiciones locales, comarcales o regionales, que - cotemplarán millares de personas que visiten la feria. La expo- sición puede celebrarse en el gimnasio de u n a escuela o de u n colegio, o en u n museo. Algunas exposiciones aceptan el n'Úmero máximo de objetos que puedan caber en el recinto; en otros ca - sos, la exposición recibe sólamente u n número determinado de ob - jetos de cada escuela, que lleva a cabo primeramente sus pro -- pias eliminatorias. L a recompensa de los expositores en tales exposiciones es el estlmulo de ver su trabajo expuesto, a s í co- mo la recepción de certificados que indican la impresión que s u

- pueden contar con varios centenares de piezas expuestas, que -

Page 29: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 28 -

obra h a causado en Pos jurados. Pueden concederse otros pre - mtos, que v a y a n desde emblemas a premios en metálico y becas.

De las exposiciones de ámbito regional, estatal o nacional, %os mejores objetos expuestos, obra de los estudiantes i n d i v i . - duales (no grupos), se seleccionan p a r a tomar parte en la Expo- sición CientOfica internacional (International Science F a i r ) , = que ha nacido como consecuencia de la reunión de 221 Ferias en 1965. No se seleccionan m á s que dos finalistas, por lo general u n chico y una chica, y su patrocinio para 'la Exposición Cientí - rica internacional, desde cada exposición comarcal, corre a c a p go de u n periódico, u n colegio o cualquier otra organización, = que cubre todos los gastos del desplazamiento y de la cuota de afiliación a la exposición. L a Feria Científica Internacional- abarca, en la actualidad, a casi la t o t a l i d a d de los Estados = Unidos, estando a f i l i a d a s a la misma las ferias, de ámbito n a - cional, de El Salvador, Israel, Japón, Suecia y varias ferias = regionales del Canada? La Feria Científica Internacional es s u mamente competitiva, y conceden premios muchas sociedades nacio - nales, organizaciones y servicios federales.

M u y diferente de las exposiciones científicas, pero seme - jante en cierto modo a las mismas, es la "Búsqueda de Talentos= CientTficos" (Science Talent Research), que celebra anualrnen - te la organización " C l u b s Científicos de América", (Science = (Science Service) en cooperación con la "Fundación Docente Wes- tlnghouse" (Westinghouse Educationan Foundation). Cualquier chi - co o chica, que se encuentre en el Último curso de u n a escue - la secundaria autorizada de los Estados Unidos, y que no haya = competido en n i n g u n a edición anterior de la "Búsqueda de Talen- tos Cientlficos", tiene derecho a presentarse a la competición.

- Clubs of America) como actividad del "Servicio Científico" -

Se calcula que unos h 5 0 , O O O estudiantes se h a n presenta - do a la Búsqueda de Talentos Científicos y , de esta cifra,73745 reunieron Pos requisitos p a r a la competición. P a r a demostrar = s u idoneidad, cada principiante tiene que superar u n a prueba de aptitud,por escrito, de dos horas, p a r a valorar su potencial = clentlfico, así como escribir u n informe de 1,000 palabras so - bre u n proyecto científico suyo propio. Existe también u n in - forme por parte de la escuela. P a r a la edición vigésimo-cuarta se solicitó u n total de 22.692 exámenes.

Todos los años se elige u n grupo de laureados, que supo - ne eerea del 10 por cien de los principiantes plenamente cuali- ficados, a efectos de reconocimiento especial* Los miembros = d e % grupo de laureados reciben titulos, y son recomendados a los colegios y universidades de su elección. El resultado de = estas recomendaciones es, por lo general, la aceptación de los estudiantes a efectos de admisión, así como de becas y otro t i - po de a y u d a financiera, que ofrecen los colegios y l a s universi - dades que buscan estudiantes de extraordinaria promesa en cuan- to a la ciencia.

De los componentes del grupo de laureados se seleccionan =

Page 30: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 29 -

cuarenta vencedores de la "Búsqueda de Talentos Científicos" = (Science Talent Research) a los que se lnvita a asistir al I n s - tituto de Talentos Científicos (Science Talent Institute) cada primavera, durante cinco días, en Washington, D.C., con todos los gastos pagados. Durante su estancia en el Instituto son = juzgados, en relación con la concesión de cinco becas por cuan- t í a de $ 7.500 a $ 3.000, así como treinta y cinco premios de $i 250 cada uno.

Las características principales de las Ferias Científicas Americanas, tanto a nivel regional como internacional, así como de la Búsqueda de Talentos Científicos, son l a s que están pro - yectadas p a r a individuos, y que son altamente competitivas. D a - d a s l a s circunstancias de los Estados Unidos, estas caracterís- ticas tienen sentido. Se t r a t a de u n g r a n país, en el que es imposible decir dónde se h a l l a r á u n g r a n talento. U n sistema,= de esta naturaleza, de selección i n d i v i d u a l competitiva tiene, claramente, importancia nacional; y , como indican los organiza- dores, los 7.223 ganadores y miembros del grupo de laureados = h a n recibido m á s de 5 millones de dólares en becas y ayudas fi- nancieras, s i n lo cual muchos de ellos no h a b r í a n podido i r a la Universidad. Asimismo, desde el punto de vista educativo,- con u n sistema pedagógico que g i r a en torno al muchacho de capa cidad media, tiene u n mérito y u n sentido excelentes el hecho de conseguir que los discípulos jóvenes de mayor capacidad aco- metan proyectos de mayor a l t u r a y complejidad. De esto se t r a - t a precisamente, cosa que puede atestiguar cualquiera que h a y a visto u n a feria científica internacional.

No obstante, cuando se presentó la cuestión de iniciar las exposiciones científicas en G r a n Bretaña, se vio inmediatamente que teníamos a q u í u n buen ejemplo del modo en que u n a técnica desarrollada en u n país puede, y debe efectivamente, ser a d a p t a d a para su empleo en otro pais, adecuándose a condiciones m u y diferentes. Cuando el finado D r . Watson D a v i s celebró conversa ciones con la Asociación Británica p a r a el Progreso de la Cien- cia (British Association for the Advancement of Science) sobre la posibilidad de celebrar exposiciones científicas en G r a n Bre t a ñ a -posibilidad de que trató t a m b i é n en otros muchos países - encontró oyentes t a n vivamente interesados como en cualquier = otro l u g a r . Se trataba evidentemente de u n a buena idea; la f i - losofia era, s i n duda alguna, correcta. Pero, se comprobó inme diatamente que habría que realizar u n a buena tarea de a d a p t a - ción, puesto que el modelo americano sencillamente no serviría.

-

-

La primera, y principal, razón era la diferencia entre los dos sistemas de enseñanza. El sistema británico está montado = con vistas al alumno brillante. E n tanto que el alumno b r i l l a n te disponga de tiempo se le presionará fuertemente, en todo mo= mento, p a r a que v a y a t a n lejos y t a n rápido como pueda, E n t a n to que esté garantizado el ingreso a u n a universidad, si puede: proveerse fondos, muchos alumnos brillantes de G r a n Bretaña se encuentran empeñados en u n a lucha frenética por becas o plazas en universidades, h a s t a el punto de que muchos tienen pocas = oportunidades de ejecutar n i n g ú n trabajo extraescolar determina do, El tercer año en la sexta clase ( S i x t h Form) de u n colegio

Page 31: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 30 -

británico ("Grammar School") solía ser u n período maravilloso = en que u n alumno dejaba de ser u n acumulador de datos y comenza b a a a m p l i a r sus intereses y comprensión y aprender cómo ense - ñarse a sí mismo, cómo convertirse en estudiante. Hace años = que esto ha dejado de ser cierto y , con demasiada frecuencia,el tercer año se emplea recorriendo el mismo camino, de u n estre - cho frente para obtener una beca o el ingreso en una universi - d a d . Ningún profesor de ciencias soñaría ni por u n momento en permitir que sus candidatos a becas distrajeran parte del tiem- po en la elaboración de u n proyecto i n d i v i d u a l para una exposi- ción científica.

-

Además, el aspecto de la búsqueda de cerebros no llegó a entrar en materia. G r a n Bretaña es u n pequeño p a í s , menor que cierto número de estados de los Estados Unidos de América;y,ade más de la competencia por las plazas universitarias, la organi- zación p a r a la búsqueda de talentos, por parte de la industria, está m u y bien desarrollada y es m u y eficiente. E n muchos ca - sos, los empleados de firmas industriales encargados del reclu- tamiento están a la caza de alumnos de las sextas clases, inclu so antes de que se sepan los resultados de los exámenes. El p r o blema no lo constituían los Faradays en ciernes; con toda proba bilidad, el sistema cuidaría de ellos.

- Los menos privilegiados eran los alumnos corrientes, los

que dejarían la escuela para entrar a formar parte de u n m u n - do dominado, cada vez más, por la ciencia y la tecnología, con algunos conocimientos científicos aprendidos en el a u l a , pero - con poca idea de lo que todo ello significaba. Los proyectos = individuales tendrían poco sentido p a r a estos alumnos, o en el mejor de los casos, supondrían u n despilfarro irremediable de tiempo, esfuerzo e iniciativa. ParecÍa probable que, para es - tos alumnos, la mejor forma de actividad sería u n proyecto aco- metido por u n grupo de jóvenes -el mayor grupo posible, con el campo de interés m á s amplio que fuera posible, dentro de lo ra - zonable. La primera adaptación, el paso desde el proyecto i n d i - vidual al proyecto en grupo, cambió inmediatamente la actitud - de los educadores de G r a n Bretaña para con la idea de las fe - rias científicas; comenzaron a estar realmente interesados. Pe- ro, había que vencer u n a dificultad más.

La opinión, en los círculos educativos de Gran Bretaña, es - t á firmemente en contra de los acontecimientos de competición.- E n el pasado, hubo muchos hechos de tal Índole en los que u n a o dos escuelas tenían por máxima especial el g a n a r a toda costa - y , a menudo, u n miembro del personal de la misma realizaba co - sas que se suponía que eran ejecutadas por los alumnos -con el resultado de que otras escuelas pensaron- que el competir era

la intención era la de atraer, p a r a que participaran, u n número t a n grande de escuelas como fuera posible, de tipos m u y diferen tes, incluyendo las q u e nunca h a b í a n intentado n a d a por el e s t T lo, tendría que renunciarse al elemento competitivo. A s í se hT co, expidiendo certificados de participación a todas las escue- las participantes, certificados que son m u y estimados.

u n derroche de tiempo, y la-actividad languidecía y moría. si

Page 32: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 31 - _ , .,

A s í se inició el programa de ferias científicas en L a Gran Bretaña, con dos ferias en 1961 y otras dos en 1962, tres en ca d a uno de Pos años 1963, 1964 y 1965, y cinco cada año, en 196g y 1967. Se iniciaron como manifestaciones p a r a escuelas secun- darias sólamente, de todos los tipos (Grammar, Comprehensive, = Seconda ry Mode r n , Seconda r y Techn i ca 1 ) ( 1 ) , pero se a m p 1 i a ron= rápidamente para abarcar las escuelas primarias (en las que se ejecutan proyectos de profundidad y v a l f a asombrosas), colegios de enseñanza, secciones universitarias, firmas industriales, in - dustrias nacionalizadas, autoridades públicas.:. en s u m a , casi todos los que quisieran exponer, siempre que lo permitiera la capacidad de la feria (por lo general, u n a dependencia universi - taria o u n a Escuela de t e c n 0 1 o g C a ) ~ El modelo no era siempre =" el mismo; el voiumen, ei campo, la finalidad variaban de acuer- do co,n las ideas locales. Pero en todas ellas h a resplandecido el tremendo sentido de diversión y logro; p a r a muchos de los jó venes, parecía que fuera la primera vez que se les había estimÜ lado a distraerse en la escuela. Evidentemente, era la p r i m e r a vez que se les h a b í a alentado a divertirse con la ciencia.

La naturaleza no competitiva de las ferias se ha visto pie namente justificada. E n muchos lugares en que se celebraban fe rias, cierto número de escuelas participantes exponían los p r i - meros proyectos cientCficos que hubieran realizado nunca. Como resultado de ello, el nivel es desigual por necesidad ... y los organizadores no podrSan hacerlo de otra manera. Es mucho m á s importante que participen las escuelas, y aprendan como canse - cuencia de ello y de ver lo que h a n hecho otras escuelas, que = el que se aplique a l g u n a norma confusa para excluir a algunas- escuelas. C u a n d o se celebran, en una zona, una segunda o u n a tercera feria, se observa u n a notable mejora en el nivel gene - ral de la exposición, así como en el de organización y adminis- tración. B i r m i n g h a m h a celebrado a h o r a su tercera Feria bienal, comprobándose que lo dicho es decididamente cierto.

-

Con frecuencia, las escuelas " G r a m m a r " y "Comprehensive",= con sus sextas clases, t a n absolutamente preocupadas por los = exámenes, e incapaces de desarrollar proyectos, h a n estado re - presentadas por exhibiciones de piezas de aparatos, en lugar de proyectos reales; peso se h a n quedado asombradas ante el nivel y la calidad de Pos proyectos de las escuelas "Secondary Modern'! Por otra parte, las escuelas "Secondary Modern" se h a n sentido complacidas por estar en la m i s m a exposición que las escuelas = " G r a m m a r " , y no se h a n vi"sto desconeertadas, en absoluto, por = el aparato y el nivel de las exposiciones de estas escuelas.

Los educadores profesionales, especialmente los inspecto - res de enseñanza, kan dedicado muchos elogios al valor educati- vo de estas ferias. E n u n níimero determinado de casos, se han descrito como los acontecimientos educativos más apasionantes = habidos en muchos años. E n otros casos, siguiendo los resulta- dos de las ferias y del trabajo sobre proyectos de este tipo, = los inspectores y los profesores se h a n referido al efecto bene ficioso, notable y duradero, del trabajo en clase sobre proyecr tos y exposiciones, Quizás el elogio m á s notable fuera el de

( 1 ) Ver nota al f i n a l del CapTtulo. ........................

Page 33: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 32 -

tres licenciadas en ciencias, jubiladas, que, después de unos. diez años de estar separadas de la enseñanza, vinieron a u n a Fe r i a , p a r a ver lo que hacían los jóvenes. Pasaron tres horas en u n a v i s i t a , de lo m á s concienzuda, a la Feria, y s u comentario, al término de la misma, fue u n debilitado y pasmado "iV5lgame Diosi, iVálgame Diosi".

-

Los ejemplos,que se d a n a continuación, de algunos de los proyectos de estas exposicíones científicas pueden servir p a r a demostrar s u alcance y posibilidades.

1 . U n a escuela " G r a m m a r " femenina acometió u n proyecto rela - cionado con la r a m a textil. Diversos tipos de material = fueron hervidos, teñidos, blanqueados, chamuscados, quema- dos, restregados, manchados, lavados, impermeabilizados y hechos refractarios. .. y, en cada u n a de las condiciones,- se examinaron y compararon entre sí. Los resultados fue - ron observados cuidadosamente, y se anotaron y analiza - ron. U n proyecto sencillo, pero bien ejecutado y de consi - derable beneficio educativo.

2. U n a escuela "Secondary Modern", masculina, comenzó con u n modelo de aeroplano que construyeron y echaron a volar.Aña - dieron luego el control por radio, de fabricación casera,- con la a y u d a del club de radioaficionados, y , después .de u n a serie de colisiones y de reconstrucciones, añadieron = u n a cámara controlada por radio ... con a y u d a del club fo- tográfico. U n a v i s i t a a la Institución p a r a Inspección A r - tillera (Ordnance Survey Establishment) les inculcó la = idea de delinear m a p a s superponiendo fotografías aéreas, y los experimentos con u n cronógrafo mostraron los interva - los correctos entre exposiciones p a r a obtener fotografíaso de superposición en u n a atmósfera en calma. Finalmente se confeccionó u n m a p a de la escuela y de s u s contornos, con fotografías tomadas desde 600 pies (unos 183 metros).

3. E n u n a escuela "Secondary Modern" m i x t a se hicieron con u n automóvil A u s t i n antiguo y, después de desguazarlo, l i m - p i a r todas las piezas y volver a montarlas de forma que funcionara perfectamente, comenzaron a fabricar modelos de diversas piezas y a examinar lo que h a b í a de ciencia en ellas -la física de la presión del distribuidor y del car burador, la mecánica de la caja de cambios y la diferen - cial, la electrónica del encendido, el calor generado por el frenado y evitado por la lubrificación, la Óptica de = los faros y la geometría del volante. Todas estas observa ciones formaron posteriormente parte de u n a exposición.

-

c

4. U n a escuela " G r a m m a r " , en u n a c i u d a d i n d u s t r i a l , inició u n proyecto sobre la polución del aire y s u s efectos. Consi - guieron que s u s servicios fueran aceptados como los de u n

Page 34: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 3 3 -

organismo oficial de medición, pero, completamente aparte de sus mediciones, examinaron los efectos de la polución = sobre los materiales de construcción y sobre la s a l u d , así como la disminución que, tocante a estos efectos, se consi gue con las medidas relativas al aire limpio. Pudieron iñ - teresar a otros alumnos con habilidades artísticas p a r a = que p i n t a r a n u n telón, m u y eficaz, relativo al humo oscuro vomitado por fábricas diabólicas.

5. U n grupo de muchachas de u n a escuela de segunda enseñanza, al decirlas que no usaran zapatos de tacón fino en el nue- vo vestíbulo de la escuela, y al preguntar (inevitablemen- te) ¿por qué no?, recibieron la respuesta de que lo averi- g u a r a n . Determinaron el área de u n tacón fino y la pre - sión, por p u l g a d a cuadrada, ejercida por una chica corrien te que usara tacones finos. Fueron al jardín zoológico de la localidad y midieron el área de la pezuña de u n elefan- te, si bien el peso lo obtuvieron en los archivos del zoo- lógico. Demostraron luego que la presión de u n tacón fino era igual a la de u n número, sorprendentemente elevado, de elefantes, colocados uno sobre otro, si el que se encontra ra debajo se mantuviera sobre u n a pata. Se sometieron,des pués, diversos materiales p a r a revestimiento de los suelos, a presiones, cada vez mayores, que se medían, aplicadas me diante u n tacón fino, midiéndose las depresiones. Estas de - presiones se cortaron luego en secciones y , con .la a y u d a - del club fotográfico, los materiales sometidos a la car - ga se fotografiaron y ampliaron. Toda la exposición se centró en torno a u n a gentil respuesta a la pregunta del "¿Por qué no?", obtenida mediante u n enfoque científico.

6. U n a escuela "Secondary Modern", en u n barrio extremadamen- te pobre de una g r a n concentración urbana, donde los niños no sabían siquiera que las patatas se crían en la tierra,- puso en marcha u n jardín escolar, que fue la base de su = proyecto. El resultado fue u n a memoria, deliciosa y delei - tada, de la creación del jardín, con cuidadosas anotacio - nes en cuanto a fechas, germinación y desarrollo, primoro- samente presentada y resplandeciente con el mero gozo del descubrimiento. Los mismos comentarios pueden aplicarse = m u y bien a otro proyecto realizado por u n a escuela situada en condiciones similares, sobre v i d a y falta de algunas - formas de vida en la lamentable acequia existente al final del pequeño campo de juego asfaltado.

7. U n a escuela p r i m a r i a tenía u n campo de juego, una de cuyas esquinas era recorrida por u n a v í a r o m a n a que hacía tiempo no se usaba, y que h a b í a sido también escenario de u n a b a - t a l l a en la guerra civil del siglo diecisiete. U n joven = profesor con imaginación, que era también arqueólogo afi - cionado, les estimuló diciendo: "Veamos lo que podemos h a - llar". E n la clase de carpintería fabricaron sencillos =

Page 35: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 34 -

instrumentos de agrimensura y confeccionaron luego u n mapa de la zona a g r a n escala, Luego, arrodillados, peinaron = con los dedos la capa superior del suelo. Se encontra - ron con monedas romanas, cacharros de barro romanos, e i n - gleses de los primeros tiempos, instrumentos de pedernal = prehistóricos, pipas de barro, monedas británicas a n t i g u a s , molinos de mano, balas de pistola procedentes de la bata - 1 P a de la guerra civil y otros diversos restos procedentes de aquellas épocas. Se tomó nota de cada hallazgo, solici t a n d o luego la a y u d a del museo de la localidad, a e f e c t o s de clasificación y establecimiento de fechas. Se consultó luego en la biblioteca de la localidad ( l a escuela no te - n l a biblioteca a l g u n a ) , leyendo la h i s t o r i a social de los períodos en cuestión; finalmente, se a d m i t i ó a los intere- sados en el arte p a r a que p i n t a r a n cuadros sobre la clase= de actividades que deblan haberse desarrollado en el momen to en que se abandonaron los objetos hallados. De este m o do, se realizó u n a exposición con la historia de la localf - d a d vuelta a la v i d a , mediante el empleo de u n enfoque = científico; y los jóvenes (que lo eran mucho)aprendieron a servirse de u n museo y u n a biblioteca.

8. U n a escuela secundaria mixta ejecutó u n proyecto sobre si- metrla y asimetrfa en el sentido matemático, investigan - do otros aspectos del mismo concepto a través de la física y la química, incluyendo la estructura atómica y molecu - l a r , y en botánica. Se t r a t a b a del establecimiento de con- ceptos, a g r a n escala, brillantemente observados y presen- tados, y de continuo beneficio como ejercicio educativo.

Es difícil generalizar sobre acontecimientos que varían - tanto, pero, en u n a feria normal, de 50 a 100 escuelas contribu yen con u n número de proyectos entre 70 y 150, enviando algunas de las escuelas mayores dos o tres proyectos. Las escuelas se encuentran enclavadas en u n área que se halla dentro de u n ra - dio de treinta millas (48 kilómetros) del centro, donde se cele b r a la exposición, y su duración es de tres a seis días. E n l a r escuelas se organizan grupos p a r a v i s i t a r la exposición, de acuerdo con u n horario cuidadosamente planeado, de forma tal que van diariamente a la m i s m a unos 3.000 a 4.000 alumnos, en grupos escolares, a s í como g r a n número de adultos y padres.

Al considerar el hecho de si se inician ferias científicas, y el modo de hacerlo, en palses en los que no se han celebrado= con anterioridad, se cree que es importante a n a l i z a r las necesi - dades del pals, en términos del sistema de enseñanza, y selec - cionar el tipo de exposición que mejor se acomode a las condi - ciones, Es interesante, por ejemplo, el hecho de que en la Re- pública Federal de Alemania las exposiciones científicas acojan tanto proyectos individuales como proyectos de grupos y , que se sepa, son los primeros en hacer esto a escala nacional. Puede m u y bien ser que, en alguno de los países en vías de desarrollo, h a y a necesidad de los dos tipos - l a exposición p a r a proyectos =

Page 36: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 35 -

individuales, con el f i n de estimular a los mejores alumnos y = servir como búsqueda de talentos, y la exposición p a r a proyec - tos de grupo, de forma que pueda tomar parte en los proyectos = el mayor número posible de alumnos normales - a u n cuando sea sÓ - lo u n a parte relativamente pequeña-, y ver cómo puede aportar = conocimientos u n enfoque científico de u n problema relaciona - do con su medio ambiente.

Además de los países cuyas exposiciones científicas están afiliadas a la Feria Cieritífica Internacíonai de los Estados = Unidos ( C a n a d á , El Salvador, Israel, J a p ó n y Suecia), la inicia t i v a americana h a resultado eficaz en la puesta en marcha de fe rias científicas en Australia, Brasil, Chile, C h i n a (Taiwan),Co lombia, Costa Rica, España, Filipinas, Guatemala, Hong Kong, lñ dia, I r l a n d a , Méjico, Nueva Zelanda, Nicaragua, Países Bajos,Pz k i s t á n , Portugal, T a i l a n d i a y U r u g u a y . E n todos estos casos,se ha adoptado el modelo americano de exposición, basado en el pro - yecto i n d i v i d u a l , a u n cuando quizá sea cierto decir que no se h a tomado en consideración la otra posibilidad.

El p a í s donde m á s adelante se ha llevado la idea es proba- blemente Japón. C a d a escuela de Japón cuenta con su propia ex- posición cientlfica, y las escuelas envían sus proyectos y es - tudiantes a cuarenta y seis exposiciones municipales. E n 1964 se hicieron y exhibieron 60.000 proyectos, de los que u n ter - cio correspondía a proyectos individuales y dos tercios eran el trabajo de grupitos de dos o tres -pero no grupos de veinte o

mejores entre los seleccionados a nivel municipal toman parte = en la Feria Científica y de Recompensas de Ciencias de Estudian - tes del Japón, que se celebra anualmente en Tokio, con patroci- nio financiero del periódico de mayor tirada del J a p ó n : Yomiuri S h i m b u n . Se creó u n Consejo Nacional para el Progreso de la E n

Science Education), del que son consejeros honorarios el Primer Ministro, el Ministro de Educación y el Director del Organo de Ciencia y Tecnología. Todas las universidades, colegios e ins- tituciones de tecnologla del Japón designan miembros para este Consejo, y a sea en calidad de consejeros ya de miembros de los comités de trabajo, Los estudiantes japoneses vencedores son = invitados todos los años a visitar y conversar con el Empera - doe. Anualmente se envTan a la Feria CientTfica Internacional= dos estudiantes, con sus acompañantes, p a r a competir por galar- dones. E n los dos últimos años, u n estudiante japonés h a f i g u - rado entre los trece ganadores de premios mejor clasificados.

treinta, como se persigue en l a s exposiciones británicas. Los

señanza Cientrfica (National Councll for the Advancement O f

Como intercambio, tres estudiantes seleccionados en la Fe- r i a Científica internacional exhiben sus proyectos en la exposi ción de Japón, en Tokio, pero sin competir con estudiantes j a p o - neses e

U n factor importante a considerar al poner en marcha fe - rias científicas, en u n país en el que no se han celebrado a n - tes, es el tiempo necesario para organización y preparación. L a experiencia sugiere decididamente que son necesarios por lo me-

Page 37: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 36 -

nos dieciocho meses entre la decisión de celebrar la exposición y la fecha propuesta p a r a la exposiciÓn misma. Esto parece ser mucho, pero, si se v a n a preparar p a r a la exposición proyectos= que se hayan iniciado específicamente p a r a la misma y que h a y a n alcanzado u n estado de terminación razonable, se encontrará que es necesaria una duración en tiempo de este tipo.

El primer paso, entre dieciocho y quince meses antes de la exposición, es el de escribir, y luego reunir, a los profesores de ciencias de la zona propuesta p a r a la exposición, p a r a expli - caries lo que se precisa en cuanto a proyectos (proyectos i n d i - viduales, proyectos de grupo), la postura del profesor en cuan- to a los proyectos (si la exposición v a a ser del tipo de compe - tición, lo que el profesor puede y debe hacer, a s í como otras - condiciones) y lo que se pide del profesor en lo concerniente a d i f u n d i r en su escuela la información sobre la exposición. E l trabajo sobre proyectos puede, pues, comenzar en u n a fecha en - tre quince y doce meses antes de la exposición, y , entre doce y nueve meses antes de la exposición, la lista de proyectos que se presente estará m á s o menos completa, con u n informe sobre = la cantidad de espacio que se precisará para el proyecto (en = proyectos individuales, se t r a t a r á generalmente de u n a cantidad tipo, pero, en los proyectos de grupos, la cantidad de espacio- requerida puede v a r i a r m u y considerablemente), así como u n in - forme sobre los servicios que se precisan para el proyecto (elec tricidad, número de voltios y amperes, a g u a , gas). Asimismo,eñ los proyectos individuales será probablemente suficiente con in - sistir en la presentación de los resultados, sin que sean nece- sarios dichos servicios; pero muchos proyectos de grupos resul- t a r í a n inanimados, y no d a r l a n idea de b cantidad de trabajo = que el proyecto h a supuesto sin m á s demostraciÓn,y, p a r a ello,- puede que se precisen algunos servicios.

El organizador de la exposición se encuentra, pues, en po- . sición de planificar la distribución de la misma, adjudicar pos¡ -

cienes a los diversos proyectos y concertar la publicidad con la prensa local y con los servicios de radio y televisión. Es a veces posible persuadir a u n servicio de televisión para que si g a u n proyecto a través de las diversas fases de preparaciÓn,es pecialmente si u n g r u p o grande trabaja en u n proyecto, sin q u e exista el elemento competitivo; y esto supone u n a publicidad de primera clase p a r a el trabajo del proyecto, así como u n progra- ma de televisión de primera clase.

Finalmente, debe hacerse mención de otro desarrollo enGran Bretaña, en donde la B r i t i s h Broadcasting Corporation ( B B C ) t u - vo la idea de b a s a r u n a serie televisada en las ferias científi cas celebradas cada año en Gran Bretaña. Ya se ha dicho que e s tas exposiciones no son competitivas; pero se propuso emitir e s tos programas en horas que correspondían casi a las de mayor e s cucha, y la B B C tenía la obligación de entretener, a la vez q u e i n s t r u i r . Sólo era posible pensar en estas horas de escucha si h a b í a u n elemento de entretenimiento, y esto implicaba necesa - riamente u n elemento de competición. La idea era la de que, ba - sándose principalmente en las exposiciones normales preparadas= por la Asociaci6n Británica, que no son del tipo de competición, se seleccionaran unos cuantos proyectos p a r a los programas de =

Page 38: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 37 -

televisión de la B B C , que podrían ejecutarse después de la expo - sición normal y prepararse p a r a su presentación en televisión = en u n ambiente de rivalidad regional, y que supondrlan competi- ción por el hecho de que, de los tres proyectos (todos los que podían acomodarse en u n programa de media hora), habría u n gana dor que p a s a r í a a la f i n a l nacional; y en la f i n a l nacional har b r í a también u n ganador. Los premios, s i n embargo, eran m l n i - mos: obsequios de libros para los miembros del grupo del proyec - to vencedor, y unescudo, ofrecido por el periódico "Sunday Ti - mes" que, durante u n año, es propiedad de la escuela de la que procede el grupo ganador. Ya se han realizado dos series de e5 te tipo y h a n servido indudablemente a la f i n a l i d a d de prestar= u n a atención mucho mayor al logro de las actividades extraesco- lares. G r a n número de oyentes ha presenciado las series y se = ha creado u n interés considerable. La idea de las exposiciones científicas se h a llegado a conocer mucho mejor, de suerte que es más fácil comenzar nuevas exposiciones en lugares nuevos, E n opinión de muchos, también h a proporcionado u n programa televi- sado de primera clase -animado, interesante y estimulador a la reflexión.- E n el momento de escribir estas líneas se está pre parando u n a tercera serie, que promete ser la mejor hasta el m o - mento.

Resulta interesante observar cómo el mismo tipo de idea se desarrolló también en los países socialistas. Por ejemplo, a p a r t i r de los años 20, se h a venido celebrando en la Unión So - viética u n a competición bajo el lema: "El joven tecnólogo al = servicio del pals". La participación en la competición h a a u - mentado enormemente, como muestran las cifras de la página 19.

Además, se celebra todos los años, en toda la Unión Sovié- tica, u n a competición sobre proyectos científicos de estudian - tes en instituciones de enseñanza superior, en la que los g a n a -

proyectos vencedores de los Últimos años tenemos: "Utilización- de los computadores electrónicos en la administración de la eco nomía nacional" y "Organización de servicios culturales y s o c i c les en las regiones industriales'! Los cincuenta ganadores de los dos Últimos años procedían de treinta ciudades diferentes,= incluyendo Vladivostok, Alma-Ata y Tachkent. Hace unos pocos años sólamente, el jurado no pudo otorgar todas las medallas = por falta de proyectos suficientes con la necesaria calidad. E n la actualidad, la competíción es intensa; este año se presenta- ron 9 5 proyectos sobre química, y 106 en la sección de transpor - te por ferrocarril.

dores reciben medallas y diplomas. Entre los títulos de 1 os

E n muchos casos, los proyectos tienen u n lado rigurosamen- te práctico, y u n gran número de los mismos se emplea en la í n - dustria o en los servicios públicos. Por ejemplo, los estudian - tes de la Escuela de Ingenieros de Obras Públicas de Kharkov = realizaron cincuenta y cuatro trabajos de investigación, cuyos- resultados fueron aplicados por el Delegado Municipal p a r a t r a n - vías y trolebuses. Los estudiantes de los Institutos de aero - náutica de Moscú, Kharkov y Kazán h a n construído nuevos aeropla nos y planeadores ligeros. Son cosa corriente los tractores p e -

Page 39: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 38 -

queñ s y la -escuelas,

m á q u i na her mi n t p a r a su empleo en las granjas

Y a se h a mencionado, en el capítulo relativo a los clubs elentlficos, los hogares de pioneros y la sección juvenil de la Asociación de "Conocimiento". Una actividad particular, que en caja perfectamente en este capítulo, es la organización de "oPimpíadas" en matemáticas y física, organizadas por el Conse- j o Cientrfico y Tecnológico, en colaboración con los hogares de p i one ros

Estas olimpíadas comenzaron con las matemáticas, y eran p a ra alumnos de los cursos séptimo al noveno. Constan de tres fa - ses, consistiendo la primera en problemas de álgebra y geome - t r í a , de cierta dificultad, pero de índole bastante corriente.- La segunda fase comprende problemas m á s avanzados, y la tercera exige, en grado considerable, juicios originales y u n enfoque - creador, E n la actual i d a d se celebran "o1 impíadas" similares = en física,

Esta idea se empleó también en cierto número de otros paí- ses socialistas,y estas "olimpÍadas" h a n llegado incluso a con vertirse en internacionales, a través de la iniciativa de Yugos - l a v i a .

Parece claro que existe u n a notable semejanza de idea en - tre las competiciones de la Unión Soviética y l a s "olimpíadas", y las ferias científicas y la Búsqueda de Talentos Científicos= de tos Estados Unidos, E n todos los casos, la idea es la de es t i m u l a r , discernir y desarrollar el talento i n d i v i d u a l , p a r a = proporcionar una experiencia más a m p l i a y rica de la que se en- cuentra en el p l a n de estudios regular; en suma, proporcionar = el enriquecimiento del individuo, que es la meta de toda activi - dad extraescolar.

Se espera que, gracias a esta experiencia de faeetas m ú l t i - pies, los países en v C a s de desarrollo obtengan el estímulo y la inspiración p a r a emular la idea; pero prestando siempre con- sideración primordial a sus propias circunstancias locales y a la opinión que ellos tengan de sus propias necesidades.

Page 40: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 39 -

N O T A P A G . 13

C O M P R E H E N S I V E

G R A M M A R S E C O N D A R Y S E C O N D A R Y T E C H N 1 C A L M O D E R N

P R O F E S I O N E S P R O F E S I O N E S T E C N I C A S , N O Q U E N O S O N U N I V E R S I T A - T E C N I C A S N I

R I A S . U N I V E R S I T A R I A S .

Notas explicativas.- E n razón de la diferencia de los sistemas educativos inglés y español, es impoci - ble establecer una correlación exacta. P a ra ayudar a su comprensión, s e dan a con- tinuaclón algunas ideas sobre los distin- tos tipos de escuelas,

Page 41: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 40 -

.I

m O IC m - - a, U

VI a,

VI m al S u VI a,

m m +J

VI

P

a,

u .- E

U L m \a, -00 a, e

m o JP.

G R A M M A R S C H O O L : Orientada, en principio, exclusiva- mente al ingreso en la Universidad.

S E C O N D A R Y T E C H N I C A L S C H O O L : Orientada hacia profe - siones técnicas de g r a - do medio, con posibili- d a d de acceso a la U n i - versidad.

S E C O N D A R Y M O D E R N S C H O O L : Orientada hacia profeslo - nes secundarias del tipo de secretarios, o secreta- rias, taquimecanógrafas,et eétera; también en este c a - so h a y u n a posibilidad de = acceso a la Universidad,si bien, como puede suponer - se, inferior en porcentaje a la de la Secondary Tech- n i ca 1 Schoo 1 e

C O M P R E H E N S I V E S C H O O L : E s éste u n reciente proyec - to para t r a t a r de reunir en u n mismo tipo de escuela a to dos los alumnos, con la idea- de hacer luego la selección = de los que pueden, o deben,pa s a r a la r a m a universitaria,a la técnica o a la de o t r a s = profesiones. E n resumen, s u - pone u n compendio de las tres escuelas antes mencionadas,

Page 42: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 41 -

C A M P A M E N T O S

E n la actualidad se h a n desarrollado campamentos científi- cos en cierto número de países. La finalidad de este capítu - lo es la de describir u n nUmero determinado de ejemplos y, lue-

son comunes a este tipo de actividad extraescolar, y que, por = consiguiente, deben tenerse en cuenta cuando se t r a t a de seguir la valiosísima experiencia de los pioneros.

go, t r a t a r se sacar de los ejemplos los factores básicos que

No se h a r á n i n g ú n intento p a r a establecer u n orden de prio r i d a d del trabajo pionero entre países, como tampoco se h a r á ningijn intento p a r a establecer u n compendio de dichas activida- des en todos los países. Estas dos tentativas, como se ha men- cionado en la introducción, vendrían marcadas por la auto-derro - ta. La idea de los campamentos científicos es, después de to - do, u n a idea bastante sencilla, cuya descripción puede hacer - se mejor mediante u n a negativa. E n cierta ocasión se f u n d ó una escuela en G r a n Bretaña, en el magnífico ambiente de u n bello - distrito r u r a l , ideal p a r a el estudio biológico en el campo. Se descubrió también que sólo h a b í a seis alumnos de grado superior que estudiaban biología; y, como consecuencia de una combina - ción, peculiar y perniciosa, de condiciones bastante extravagan - tes en cuanto a admisión a l a s universidades, estos seis alum - nos eligieron la biología como materia que podía prepararse, a efectos de exámenes, en u n año, partiendo plenamente de los l i - bros de texto y sin desplazamientos fuera del aula. No estaba= plenamente claro cómo se suponía que esto iba a conducir al co- nocimiento, al entusiasmo o al interés. La sencilla realidad = era que sólo había que tener en cuenta u n a cosa: la necesidad = de pasar el examen. U n punto más p a r a el aspecto negativo. E n lo tocante al sentido positivo, la idea sencilla es la de que = la naturaleza se estudia mejor en su ambiente, con todas sus complejidades y sus acciones recíprocas; y la de que sólo cuan- do se hace esto tiene sentido verdaderamente la totalidad de la cues t i ón .

Quizá se nos pueda permitir concluir este pasaje de intro- ducción con otra negativa. E n u n a exposición científica, hace varios años, u n a escolar h a b í a realizado u n proyecto sobre la estrella de m a r . Todo estaba presentado deliciosa y correcta - mente, con dibujos del a n i m a l y una larga lista de nombres lati - nos de las di"versas partes. Al frente de la exposición se en - contraba, en ocasión que u n famoso zoólogo visitó la exposición, u n a agraciada muchacha. El famoso zoólogo se detuvo.

- iQuiere hablarme de esto?, preguntó; y la agraciada jo- ven se lanzó orgullosamente a d a r los nombres latinos de las d i versas partes.

- - Válgame Dios -dijo el famoso toólogo- ¿sabe usted todo

esto?.

Page 43: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 42 -

- i O h , s f i , dijo la chica.

- Estupendo, dijo el famoso zoólogo; y , dígame, ¿cree us- ted que es importante el que lo sepa?.

- iOh, sí¡, dijo la chica.

- M u y bien -dijo el zoólogo-. Dígame, ¿cuál es la f u n - ción de esta parte?.

- O h , señor, se supone que no tenemos por qué saber cuál es, respondió la chica.

Es esta clase de situación la que puede decirse que tratan de evitar los campamentos científicos.

Las Juventudes Científicas de Bélgica (Sector Enseñanza - Oficial) (Jeunesses Scientifiques de Belgique - Secteur Enseig- nement Officiel) llevan celebrando durante años u n campamen - to científico internacional anual, en diferente l u g a r de Bélgi- ca cada año. Estos campamentos se h a n planeado m u y cuidadosa - mente desde el comienzo, y se h a n ejecutado de forma sumanente= meticulosa y son u n modelo en s u género. El objetivo es el de contar en el campamento con treinta jóvenes, o aigo más,pero no más de unos treinta y cinco; y la adecuada dirección del campa- mento exige que esté presente en todo momento u n a p l a n t i l l a - científica de seis u ocho personas; exige asimismo la visita de conferenciantes y otros expertos al campamento, en jornada redu - cida.

Ars est celare artem. Todos los años, cuando los jóvenes= llegan al Campamento, tienen la impresión de que todo comienza- de cero y que h a habido, en realidad, poca preparación. ¡ Qué lejos está esto de la realidadi. Sería imperdonable, desde lue go, si fuera cierto; puesto que, si se h a de sacar el m a y o r p r o vecho de u n período relativamente corto, o inferior a dos sema- nas, el comienzo, al menos, de las actividades ha de planear - se cuidadosamente con anticipación. La p l a n t i l l a científica de be realizar u n determinado número de visitas previas al emplaza miento, y desarrollar u n a idea bastante clara sobre lo que h a y que hacer, quién lo debe hacer, y en qué sentido. Es importan- te, desde luego, que, a la llegada de los jóvenes, estos tengan la impresión de algo que sucede del modo más n a t u r a l , al igual= que sucedería con u n trabajo de investigación sobre el terreno- si los biólogos llegaran a u n a zona en la que no supieran nada- p a r a poder comenzar el trabajo. Pero esta impresión sólo puede comunicarse realmente s i se ha llevado a cabo u n a buena canti - d a d de cuidadosos trabajos y planificación preliminar.

-

Puede decirse que es exactamente cierto, desde luego, el = aprovisionamiento de material p a r a el campamento: las tiendas = para dormir, las tiendas p a r a el laboratorio, el material cien- tífico y las medidas sobre abastecimientos y suministros. Los campamentos de las Juventudes Científicas están siempre alberga dos bajo lomas y , desde este punto de v i s t a , extremadamente tieñ organizados. Se eree que una parte bastante importante del v a - lor educativo de u n campamento es la de demostrar qué niveles =

Page 44: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 43 -

científicos, elevadísimos, de ejecutoria científica, son posi - bles en condiciones bastante sencillas sobre el terreno, así co mo lo que es necesario p a r a lograr estos niveles.pero tocb eI1osF - nifiqa,cdesde luego, u n a g r a n cantidad de planificación, prelimi- n a r y cuidadosa, p a r a asegurarse de que todo ello marcha ... - con la condición de que, al establecerse u n procedimiento con = el paso de Pos años, todo ello resulta de u n a facilidad conside - rablemente mayor.

-

Especialmente en lo que respecta a los campamentos interna cionales, debe haber t a m b i é n u n a cuidadosa preparación del per- sonal y de los Inserltos, Deben enviarse instrucciones a las organizaciones nacionales que puedan enviar jsvenes al campamen to, las instrucciones sobre afiliación deben enviarse con tiemr PO; de ser necesario, h a y que obtener la autorización de los p a dres para que los jóvenes a s i s t a n al campamento, y deben tomar- se las medidas necesarias p a r a que los jóvenes se reúnan en u n p u n t o adecuado para ser transportados al campamento.

A las Jpventudes Científicas les gusta contar aproximada - mente con u n participante extranjero por cada dos belgas, y a - que el campamento es u n a de las principales actividades, cada año, de las Juventudes Cientlficas, y es realmente u n rasgo m u y generoso por parte de ellas el ceder u n tercio de las plazas - disponibles a jóvenes de otros paTses" Súmamente generoso, t a m - bién, por su parte es el hecho de que los gastos de los jóve - nes, desde el momento que llegan a Bélgica, son costeados por las autoridades belgas, de forma que todo lo que h a n de sufra - gar los participantes extranjeros es el costo del transporte de ida y vuelta a Bélgica, y u n poco de dinero p a r a sus gastos par ticulares. Debe recordarse que, en Interés del fomento de l a s actividades científicas extraescolares internacionales, las au- toridades belgas h a n proseguido, año tras año, esta medida gene - rosa, sin recibir a cambio n a d a que pueda significar u n núme - ru equivalente de invitaciones p a r a que s u s jóvenes vayan a otros países.

El trabajo cientffico llevado a cabo en estos campamentos= es de u n nivel verdaderamente elevado, eomo puede atestiguar = cualquiera que h a y a leído los excelentes informes redactados. = Los jóvenes estan divididos en varias secciones: botánica, zoo- logía, geografía, geología, etc,; y acometen u n programa suma - mente riguroso de exploración y clasificación de muestras. si bien cada sección se ocupa por separado de sus propios proble - mas, se aprovechan todas l a s oportunidades, por medio de deba - tes y colaboración en los laboratorios, p a r a estimular el inter cambio de experiencias y resultados, Todo el interés se centra en conseguir que cada participante comprenda la ecología toda de la región, y la forma en que su obligación particular encaja en esta ecología, Se realiza u n esfuerzo especial p a r a presen- t a r el aspecto de la sociologCa de l a s plantas, así como de los factores climáticos, y de los geologicos, biológicos y de la - química del terreno que las afectan" Cuando los botánicos h a n acabado con u n programa de ensayos, llega el turno a los geólo- gos, Los resultados de cada grupo se recopilan cuidadosamen - te y se cotejan en u n mapa de la zona, lo que, en algunos casos,

Page 45: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 44 -

se ha convertido en u n documento científico inestimable,como el primer informe de este tipo que se redactó p a r a el área en cues tión.

h

E n Noruega, el Profesor Calle Godsake de la Universidad de Bergen, ha venido dirigiendo campamentos cientfficos desde 1945. El primer esfuerzo se llevó a cabo en Sekse en Hardanger, p a r a unos treinta chicos en edades comprendidas entre 17 y 22 años,- con la f i n a l i d a d de reunir jóvenes de la ciudad y del campo en el estudio delas ciencias naturales. El campamento tuvo mucho éxito y se h a n proseguido todos los veranos empresas similares. Al comienzo, el trabajo estaba concentrado en geología, botáni- ca, entomología y el estudio de la antigua cultura rural de la parte occidental de Noruega. Posteriormente, la biología m a r i - na llegó a ser una parte importante del programa y las excava - ciones- arqueológicas han participado también algunos años.

Desde 1950, el centro de actividades h a sido una peque - ñ a granja noruega en la zona occidental, en Kleppe en Osteroy,a unos 250 metros sobre el nivel del mar y veinte kilómetros al Noreste de Bergen, E n 1949, el C l u b Rotario de Bergen compró = la granja con la intención de transformarla en u n centro para el trabajo de la juventud científica. Fue necesario realizar - una considerable cantidad de reconstrucción, convirtiendo el enorme granero, en parte, en u n dormitorio con techo más bajo - y , en parte, en u n vestíbulo con u n a galería. Se añadió poste- riormente una cocina moderna. Unos treinta jóvenes participan, en la actualidad, en los campamentos anuales de verano, cuya d u ración es de tres semanas. El C l u b Rotario de Bergen pone 1; granja a disposición de los campamentos, pero los participantes sufragan sus comidas y excursiones. Entre los jóvenes se prepa p a n equipos de investigación, a cuyo frente se encuentran vete- ranos de anteriores campamentos de Kleppe. A ú n cuando sería P O - sible administrar los campamentos sin la ayuda de especialis - tas, esta ayuda fue de g r a n valor en los primeros años, y toda- vía puede contarse con ella.

Los campamentos de Kleppe se h a n hecho m u y populares,y m u - chos jóvenes vuelven año tras año. Los veteranos de Kleppe es- t á n creando activamente url museo r u r a l , p a r a herramientas y ape ros procedentes de la zona occidental de Noruega, El primer - edificio es una vieja casa de Sunnmore,qu-e se está restauran - do en la actualidad. E L trabajo avanza lentamente, puesto que ninguno de ellos es experto en la construcción; pero supone una ocupación fascinante p a r a los días en que el tiempo en la parte occidental de Noruega (que puede ser m u y húmedo en verano) ha- ce imposible el trabajo en el campo, y no h a y n i n g ú n trabajo de laboratorio a emprender.

-

Además de los campamentos noruegos de Kleppe se h a n organi zado cuatro campamentos internacionales, en 1952, 9955, 1959 7 1962. El objetivo de estos campamentos era el de fomentar la buena voluntad y la amistad internacionales, y , por esta razón, el trabajo de investigación tenía importancia secundaria. Todos los gastos de los invitados a estos campamentos eran sufragados por los clubs rotarios, y suponían una considerable carga finan -

Page 46: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 45 -

ciera.

E n 1964, el Profesor Godske asistió a u n a reunión del C I C y habló sobre los campamentos de Kleppe; y prometió posterior - mente organizar otro campamento internacional p a r a científicos jóvenes durante 1966. Asimismo d u r a n t e 1966 se organizaron, a través de los clubs rotarios, tres campamentos "de distrito" m Ó viles, cada uno de ellos con veinticinco participantes, de 105 que dos tercios procedían de otros países. Los dirigentes de los cuatro campamentos eran veteranos de Kleppe, y los cuatro campamentos se desplazaron p a r a reunirse en Roldal - u n lugar de licioso donde la Noruega medieval, en forma de u n a a n t i g u a igle - s i a derruída, se conjuga con la moderna tecnología, representa- d a por la nueva g r a n presa de Valldalen.

El p l a n general del campamento internacional era el de con - centrarse, en trabajo de equipo, en dos o tres materias. Se = abandonó u n programa para una excavación arqueológica, puesto que no h a b í a tiempo, a la vista del número de jóvenes de que se dispondría, p a r a tener realmente éxito. L a s otras dos inves tigaciones se llevaron a término. U n a de ellas era una investT gación combinada, geológica-botánica-entomológica, en las monta ñ a s al sureste de Kleppe, y la otra, u n estudio hidrográfico-ma - rino-biológico del fiordo Lonevag, de seis kilómetros de longi- t u d , al noreste de Kleppe, y especialmente el efecto de la polu ciÓn procedente de u n a fabrica de curtidos existente en el lito ral del fiordo. E n conjunto, veinte jóvenes procedentes de o c h o países, con seis miembros en la p l a n t i l l a , pasaron en Kleppe el perÍodo comprendido entre el 26 de julio y el 13 de agosto.

El grupo de "tierra" -proyecto geológico-botánico-entomoló gico- no era m u y distinto a otras empresas similares en o t r o s lugares. Se estableció u n a diferencia sorprendente entre el la do norte y el lado sur del lago Bysheim, cuyo factor predomina: te parece ser gealógico. Quizá la experiencia m á s valiosa de estos jóvenes fue la de ver lo que no puede aceptarse como con- clusión, a p a r t i r de u n a breve p a r t e d e l trabajo en el campo.El campamento fue el primero que emprendió esta investigación p a r - ticular, y se gastó mucho tiempo en la determinación de datos y en la base p a r a el trabajo de futuros grupos, debido a que la tradición de Kleppe es la de que los campamentos se edifican ca d a año sobre los resultados de sus predecesores. H a y mucho m á s que hacer antes de obtener u n a buena imagen de los diversos bio topos, y, p a r a el futuro, se sugiere que se estudien los cam - bios en vegetación, cuando varíen u n a o dos condiciones ecológi cas: se propone t a m b i é n u n estudio mayor de las zonas pantano - sas.

- -

El g r u p o "marino" emprendió una investigación relativa a u n a de las consecuencias, más corrientes y más indeseables, de la industrialización: la polución de las aguas por los efluen - tes industriales. Los cambios en el medio ambiente, frecuente- mente drásticos, operan según la forma d a r w i n i a n a ; las plantas y los animales que pueden ajustarse al nuevo ambiente medio so-

Page 47: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 46 -

breviven, mientras que no sobreviven los que tienen menor apti= t u d de adaptación. De este modo, los cursos de agua contamina- dos desarrollan pronto sus propias flora y f a u n a característi - marino" acometió u n estudio preparatorio sobre la distribución

y los efectos de los vertidos procedentes de u n a fábrica de pie - les situada cerca del extremo interior del Fiordo Lonevag.

cas, y se establece u n nuevo equilibrio biológico. El grupo I I

H a b í a que tener en cuenta dos factores principales. En - primer l u g a r , la fábrica estaba situada m u y cerca de la corrien te de a g u a dulce que p a s a b a al fiordo desde el Lone River, q u e es la única fuente importante de a g u a dulce que penetra en el fiordo. En segundo l u g a r , la -situación se complica por el movi - miento de las mareas. Como consecuencia de las corrientes en la boca del fiordo existe u n retorno limitado de a g u a dulce. La situación es, por esta razón, m u y compleja, y las mediciones no pueden interpretarse con facil idad.

El enfoque del problema tenía dos vertientes: u n estudio - del movimiento del a g u a y del efluente en el fiordo y u n estu - dio paralelo sobre la distribución de la flora y la f a u n a a lo largo del fiordo. Esto trajo consigo el empleo de marcadores = de corrientes, mediciones de salinidad y u n cálculo de la mate- r i a seca en suspensión, en diversos puntos elegidos del fiordo. Además, u n a investigación puramente biológica consistía princi- palmente en la inspección y descripción de los organismos, cu - yas muestras se enviaron a la Universidad de Bergen.

Todo esto fue u n a experiencia completamente nueva para los jóvenes. Las tecnicas de medición del caudal de agua dulce que pasaba al extremo interior del fiordo constituían u n a de las = primeras cosas a conocer a fondo: selección de u n emplazamiento adecuado, elaboración de u n perfil del lecho del río, y , luego, determinación de la velocidad del agua en diversos puntos, por medio de u n flotador consistente en un bloque cuadrado de P O -- liestireno bajo el que se encontraba suspendida u n a g r a n cruz - de plástico, con u n peso notable p a r a mantener al flotador en posición vertical, Acababa de haber u n período de fuertes l l u - vias, de modo que el río presentaba u n caudal mucho m a y o r al principio que algunos días después, tras u n período s i n l l u v i a . Pero las mediciones mostraron que el a g u a dulce penetraba en el fiordo a u n ritmo medio de 20.000 metros cúbicos por hora. Si - g u i ó luego u n largo y complicado proceso de medición de las co- rrientes, en el fiordo mismo, en fases diversas de la marea, lo que demostró como podría esperarse, que el caudal era considera - blemente más rápido en el centro del fiordo que en los extre - mos. Se realizó luego el trabajo de medición de los gradientes de temperatura y s a l i n i d a d , en diversos puntos, y a profundida- des de hasta 25 metros, y , posteriormente, en la superficie. A p a r t i r de estos trabajos se determinó que el agua dulce que pe- netraba en el fiordo, desde el río, mantenía una corriente bien definida hasta llegar a u n a pequeña isla cercana a la fábrica - de pieles, donde se d i v i d í a en dos. La v í a de aguas dulces, in - dicada por las mediciones de salinidad, coincidía también con una franja relativamente f r í a ; y se demostró que las islas del

Page 48: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 47 -

fiordo eran culpables de u n a considerable desviación del caudal de agua dulce.

Esto condujo al examen de la v í a seguida por el efluente a través del fiordo, que fue el verdadero objetivo de la investi- gación, Debido a la carencia de instalaciones adecuadas no fue posib1,e señalar químicamente eY efluente,pero se determinó, en su l u g a r , la concentración de material sucio en suspensión. Se encontró que, cuando cambia la marea, el agua m u y contaminada = que sale de la fábrica, sostenida por la marea entrante, se des - plaza en bloque fiordo abajo y se divide en dos corrientes en una pequeña isla; y que, en el momento en que el efluente ha p a - sado la isla ea la marea menguante, el a g u a fuera de la f á b r i - ca es relativamente p u r a u n a vez más. Después se efectuaron in vestigaciones biológicas en la zona que se encontró que e s t a b a más fuertemente contaminada.

También en este caso, g r a n parte de este trabajo fue del tipo exploratorio, sentando las bases p a r a u n a gran cantidad de trabajo futuro, y sacando a relucir m á s problemas de los que se resolvían en realidad. No obstante, como ejemplo de la f o r m a = en que se planifica u n a investigación, continuando con nuevos - hechos que sugieren nuevos problemas, resultó de lo más valioso e instructivo.

El Profesor Godske considera que el campamento internacio- nal de Kleppe resultó altamente satisfactorio desde todos los - p u n t o s de vista. E s t á reconocido que se produjo algún retra - so debido al hecho de que no había sido posible una planifica - ción preliminar detallada del trabajo de investigaciÓn.Por otra parte, fue u n a ventaja que los jóvenes tomaran parte en la for- mulación del programa de investigación (en l u g a r de sólo pare - cer hacerlo) y , hasta u n grado considerable, contribuyeron con ideas y planes. Los informes demostraron convincentemente que se habCa realizado u n trabajo completo, y se hablan obtenido re - sultados interesantes, pero también se habían formulado nuevos problemas p a r a que los acometieran otros campamentos.

Como experimento en cuanto a la convivencia internacional, el campamento tuvo igualmente éxito. Según la tradición de - Kleppe, todos tomaban parte en las tareas domésticas; todas las tardes se designaban dos nuevos "esclavos" masculinos y dos "ca pataces de esclavos" femeninos para ocuparse del trabajo en 12 cocina. Se forjaron muchos vínculos de amistad.

Todos los participantes eran de la opinión de que los cam- pamentos científicos internacionales de este tipo deben conti - n u a r en forma t a n regular como sea posible. E n realidad, Klep- pe es casi ideal p a r a esta f i n a l i d a d ; con s u combinación de m a r y m o n t a ñ a s , presenta u n a rica vartedad de posibilidades de traba jo sobre el terreno y las condiciones de v i d a son precisamen - te las adecuadas -confortables, sin ser lujosas, rurales, sin= ser toscas. Si pudieran celebrarse campamentos regulares P O - d r í a n proyectarse programas de investigación más ambiciosos, pa r a cuya ejecución se precisarÍan muchos veranos. Lamentablemen

-

-

Page 49: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 48 -

te, no existe por el momento la posibilidad de celebrar campa - mentos internacionales regulares. A ú n cuando se siguiera d i s p o - niendo probablemente de la granja sin costo alguno, no es peque - ño el costo de tales campamentos.

Sería posible financiar, completa o parcialmente, los cam- pamentos permitiendo que p a g a r a n los participantes (cual es el caso de los campamentos Kleppe, de Noruega). Pero el Profesor Godske no recomendará ni instrumentará tal procedimiento. La so lución más prometedora parecería ser la de que a l g u n a organiza- ción se comprometiera a preparar y financiar estos campamentos= internacionales en Noruega. Sólo en el caso de contar con esta solución se demostraría si el campamento internacional de 1966, que tuvo g r a n éxito, h a de ser el comienzo de u n a espléndida = tradición, o u n experimento aislado aunque venturoso.

E n Yugoslavia, el movimiento "Ciencia p a r a la Juventud" h a emprendido la organización de campamentos científicos, como p a r te importante de su objetivo de fomentar el interés de los jóv; nes por la investigación. Los clubs científicos, las a s o ~ i a c i o ~ nes de "Técnica del Pueblo" secciones juveniles de grupos profe sionales fundados en las escuelas son formas de actividad cien- tífica extraescolar m u y útiles y que animan a los jóvenes a t r a bajar y pensar. Satisfacen parte de los intereses y aspiracio- nes de los jóvenes; pero no todos.

El problema se hace incluso m á s importante en la época en que los jóvenes finalizan el curso de la escuela elemental y,se dedican a trabajar, o continúan sus estudios en escuelas secun- d a r i a s . Con frecuencia, las decisiones importantes que t o m a n los jóvenes en este punto están motivadas m á s por motivos econÓ micos y sociales (trabajos bien remunerados, posibilidades de estudio o empleo, disponibilidad de becas, etc.), que por lo que desean realmente hacer, como revela su experiencia. C u a l - quier sociedad debe tener u n interés permanente en el descubri- miento y aliento de los talentos de s u s jóvenes; y , con mayor motivo, u n pequeño país que no pueda contar con expertos de ele v a d a preparación a menos que exista u n sistema eficiente de se- lección de los mejores talentos, entre u n g r a n número de jóve - nes, y la g a r a n t í a de que no se desperdician dichos talentos.

E n algunos casos, estas necesidades se satisfacen mediante diversas formas de competición, que no son m u y diferentes, en esencia, de la búsqueda de talentos, en los Estados Unidos o de l a s "olimpíadas", de los países socialistas. Pero estas formas dependen de las posibilidades que ofrezcan las escuelas, los la - boratorios y los profesores especialistas. Pero no se satisfa - cen todas las necesidades con estas formas y , por consiguiente, se necesita otro tipo de actividad -el campamento de ciencia e investigación, donde los jóvenes pueden llegar a conocer lo que es el trabajo de investigación, s u s métodos y procedimientos y los esfuerzos físicos y mentales que se requieren, donde pueden reunirse con expertos y especialistas y comentar con ellos so - bre diversos campos profesionales, a s í como la v i d a en general y el l u g a r que ocupa en ella el científico profesional.

Page 50: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 49 -

El primer campamento yugoslavo para trabajos de investiga- ción confirmó plenamente el valor social de este concepto. Se trataba, estaba claro, del modo en que la sociedad puede inter- venir discretamente, permitiendo a los jóvenes el ejercicio de toda la iniciativa que poseen y dejando que la ambición de los- mismos se realice a plena capacidad. El campamento demostró = que las escuelas habían descubierto correctamente muchos jóve - ne-s con talento, pero el campamento les estimuló a que hicieran más esfuerzos y les proporcionó una a y u d a inestimable en lo to- cante a hallar su vocación. Algunos descubrieron talentos y po sibilidades que no sablan que tuvieran, abriendo nuevos carninoF para u n mayor aprovechamiento. Algunos sólo tomaron u n a deci - siÓn en cuanto a 4 0 que h a r í a n después de trabajar en el campa- mento. Otros, por otra parte, se dieron cuenta de que no reu - n í a n las aptitudes necesarias, y decidieron ponerse a traba - j a r enseguida. También esb, aun cuando sea negativo, es u n lo- gro valioso.

La J u n t a Republicana del Movimiento "Ciencia para la Juven t u d " de Eslovenia se organizó, en LJublJana en 1966, con repre- sentantes de asociaciones profesionales, de la organización - "Técnica del Pueblo" y de algunas otras organizaciones. Tenla u n enorme interés en toda la información disponible sobre las actividades de los Jóvenes en otros pafses, y planeó llevar a cabo su propio proyecto, Muchos expertos y especialistas de = universidades, escuelas secundarias, instituciones de fnvestfga cfÓn y la Academia de Ciencias prometieron cooperar, y lasideas pronto se hicieron realidad. El campamento se celebró en V r h n i - k a , del 16 al 29 de Julio.

Contribuyeron, con fondos, la J u n t a federal del movimiento "Ciencia para la Juventud", t'a comunidad de Vrhnika, la Unión de Organizaciones de Investigación, e1 Fondo Republícano p a r a = el Estlmulo de las Actividades Culturales, los stndicatos y el periódico local. Pero no se trataba de una sfmple operación de pordioseo; desde el comienzo, el objetivo fue que el campamento prestara su contrfbución, propia y determinada, a la comunidad, como compensación por el dinero donado. Algunos afios antes se h a b l a n detenido casi todos los tipos de exploración y aprovecha miento del pantano de LjublJane. E r a u n a g r a n pena puesto q u e 7 más pronto o mls tarde, debfa ensancharse la zona, densamente - poblada, en torno a L J u b l J a n a , y el área pantanosa podrfo resul tar de utilidad. ¿No p o d r t a servir el campamento para realizar las fnvestigacfones necesarias en la zona?.

La universidad y la Academia de Ciencias, asf como otras = instituciones, tendrtan u n g r a n interés en la exploración del pantano de poder contar con los fondos necesarios. La idea del campamento lo hfzo posible, y el campamento fue una c o n t r f b u - ciÓn a la sociedad, asf.como al futuro de los Jóvenes. Este es el factor que dfstingula este campamento de los otros. Además de las importantes metas sociales de selección, alfento y orieQ tación de los jóvenes, debla contribuir al desarrollo del traba jo cooperativo con los Jóvenes, y proporcionar algunos resultar dos sobre u n a base puramente profesional. Debfa establecer re-

Page 51: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 50 -

laciones entre los científicos y profesionales, por u n lado, y los jóvenes, por otro. Debía desarrollar formas de trabajo i n - terdisciplinarias e interorganizadoras. H a b í a también otras P O sibilidades interesantes p a r a examinar, en u n breve período de actividad estrechamente urdida, diversos aspectos de los jóve - nes: interés por el deporte, por las actividades culturales,por las cuestiones sociales; y los hábitos y modos de pensar de los jóvenes. Por lo tanto, fue u n duro golpe el que, unos días a n - tes del campamento, el psicólogo que tenía que hacerse cargo de el lo tuviera que retirarse.

La J u n t a Republicana p a r a Coordinación creó u n consejo es- pecial p a r a el campamento, que fue responsable de todas las pre paraciones, del programa, de la selección de jóvenes y de todos los demás preparativos. E n la preparación del p r o g r a m a se tuvie ron en cuenta los principios siguientes: valor educativo d e i trabajo, valor de la actividad científica, valor de las tareas paralelas para grupos, valor del intercambio de experiencias y de las tareas interdisciplinarias, ciencias biológicas y socia- les, valor de la auto-administración y responsabilidad colecti- v a de los grupos. Por consiguiente, el campamento no era u n curso, ni u n seminario, n i n i n g u n a clase de vacación, sino u n a obra, con jóvenes, planeada del principio al f i n .

Si la actividad de investigación h a b í a de ser la nota f u n - damental, sería necesario planear adecuadamente el trabajo, con duciendo los conceptos sencillos a tareas m á s exigentes. T e n í a que considerarse la edad de los participantes en relación con en plan, y se pensó que las edades de 17 a 21 serían psicolÓgi- cas y filosóficamente m á s adecuadas que las comprendidas entre= 15 y 21. Sería posible u n mejor trabajo combinado y las a p t i - tudes seri'an m á s uniformes. Por consiguiente, se decidió aue los estudiantes de escuelas secundarias deberían suponer mayo - r í a , algunos de ellos recién salidos de la escuela secundaria,= as7 como algunos estudiantes universitarios que podrían contri- b u i r y a con s u experiencia en cuanto a tareas más difíciles, L a mayor parte de los dirigentes eran profesionales jóvenes e in - vestigadores entre los que h a b í a algunos científicos eminentes. Se encontraba al frente de los dirigentes u n conferenciante u n i - versitario, que estaba familiarizado con los factores biolÓg1 - cos y sociales de la región.

El Comité de Coordinación aceptó el programa, basado en = cuatro grupos de investigación, relacionados con arqueologla, biología, geografía y geología. Hubo u n a cuidadosa preparación del trabajo, con instrucciones por parte de todos los expertosi y dirigentes, p a r a que cada uno tuviera plena seguridad de lo que representaba s u parte antes de que comenzara el campamento. Estas cuidadosas instrucciones resultaron tener u n valor Inmen- so y contribuyeron, en g r a n medida, al éxito del campamento.

Campamentos similares de otros países h a n pretendido p r i n - cipalmente el estudio de la naturaleza. E n Yugoslavia, el p u n - to de p a r t i d a era la relación entre naturaleza y sociedad. Son éstas relaciones esenciales, que hacen posible la existen -

Page 52: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 51 -

cia de la sociedad, y deben ser estudiadas, no sólo desde el punto de vista de la acción de las fuerzas y leyes naturales,si no tambign desde el punto de v i s t a de las fuerzas sociales. En- tre las ciencias sociales, revisten particular importancia la geografra social, la sociologia en conjunto, y las sociologías= especiales, a s 7 como la metodología de la investigación social.

L a f i n a l i d a d del campamento era el trabajo de investiga - ción y p por consiguiente, estuvieron al frente del mismo cientí - ficos e investigadores experimentados. Pero se vio ciaramen - te que el campamento sería también u n a nueva experiencia p a r a ellos, y el objetivo fue el de que los dirigentes se beneficia- r a n también del campamento.

La duración del campamento fue de dos semanas, debido a que el hecho de inculcar a los jóvenes (a los que no se pudo d a r instrucciones t a n extensas como a los dirigentes) la forma de trabajo que se había planeado p a r a ellos tomó u n tiempo de - terminado. Los jóvenes tenían libertad p a r a elegir los grupos= en los que les g u s t a r l a trabajar, a s í como las tareas encomenda - das a sus grupos,

L a primera f i n a l i d a d fue la de hacer que todos los jóvenes conocieran la totalidad de los problemas ytareas de investiga - ciÓn en el área. Esto p u d o hacerse salamente entregando a to- dos la totalidad del programa, en forma de u n número especial = del "Geographical Journal", con material especial en relación = con el pantano" El primer d f a hubo conferencias, con ilustra - ciones, sobre la estructura geológfca de la zona, la representa - ción geográfica, la naturaleza del terreno y l a s condiciones - acuáticas, las actividades económicas y la vida del pueblo, los descubrimientos arqueológicos en la zona, etcétera. El segundo d l a se llevó a cabo u n a v i s i t a programada a todo el área. Esta introducción de los jóvenes al problema t a m b i é n dfó dividendos= e, incluso algunos de los dirigentes, encontraron que era de s: m a u t i l i d a d .

El grupo arqueoP8gico tenla la obligación de preguntar a las personas de la localidad sobre los restos, incluyendo los descubrimientos romanos y medievales, y su emplazamiento; la re cogida de materiales diversos; 12s excavaciones piloto y la exr ploración de las capas de cultivo; la preparación de u n informe y la exposición de los objetos recogidos.

El programa del grupo biológico comprendTa el estudio de = la v i d a de las p l a n t a s ; las mediciones ecológicas; el examen de la vegetación en los prados y el problema de las hierbas veneno - sas; la fauna y la flora del Río Ljubljanica en su nacimiento;= la recogida de plantas, su identificación y clasificación; la recogida de insectos, su identificación y clasificación. Las = dos colecciones se presentaron luego en las escuelas elementa - les de Vrhnika.

El programa del grupo de geografla inclula el interrogar a la gente de Bevke sobre estructuras sociales, profesionales y

Page 53: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 52 -

educativas, incluyendo los cambios en el período de la posgue - r r a . La encuesta se llevo a cabo por estudiantes de sociología y sus profesores, y los resultados se sometieron a u n proceso por computador. El grupo confeccionó t a m b i é n u n m a p a de las zo nas de terreno de buena caiidad, y calculó el valor agrícola d e 7 mismo; y realizó u n a película sobre el pantano y el campamento.

El programa del grupo geológico comprendía la perforación, con u n a broca m a n u a l , hasta u n a profundidad de 10 metros, p a r a establecer el espesor de las capas de tierra y determinar el n i ve1 de los sedimentos de los lagos; el examen y la verificacióñ de posibles lugares p a r a construcclón y lugares p a r a pozos; el estudio de la cantera de Lesno Brdo; y confección de coleccio - nes de minerales, que se donaron luego a las escuelas de la lo- calidad,

Había también otros muchos programas, de naturaleza cientí fica y cultural: sobre nuevos descubrimientos en la c i e n c i a , l o ~ problemas de los trabajadores agrícolas, el arte plástico, la pintura,los problemas y dilemas actuales del mundo, la prensa - juvenil y l a s tareas de las organizaciones juveniles, así corno u n programa deportivo que abarcaba la natación, el boleibol, y el tenis de mesa- Los mismos jóvenes prepararon la ceremonia fi n a l , a la que fue invitado u n coro de Bradford ( G r a n Bretaña),= dirigido por Ivor W , Davies.

-

Otro objetivo del campamento era el de i n v i t a r a los jóve- nes a participar en el movimiento "Ciencia p a r a la Juventud". - Despertó g r a n entusiasmo y la mayor parte de los jóvenes p i d i ó que se les permitiera incorporarse el año siguiente. U n incen- tivo, de bastante Importancia, es el de que los representantes= para visitar acontecimientos en otros países se escogerán entre los que asistieron al campamento -de forma que puedan t r a n s m i - t i r sus propias experiencias a otros. Con esta f i n a l i d a d se en tregó a cada participante el informe sobre el campamento,copias de la pellcula en color sobre éste, a s í como el m a n u a l con el texto en esloveno y en inglés, Finalmente, el campamento des - pertó tal interés que la idea se esparció por el p a í s como u n = re15mpago-

La selección de los Jóvenes que habían de asistir al campa mento tenla t a n t a importancia como el programa. i p a r a q u i é n e F taba proyectado el campamento?, LQufén se beneficiaría más d e l mismo?. El ni3mero de los asistentes estaba estrictamente l i m i - tado a cincuenta, E n mayo se invitaron a Ljubljana representan tes de la junta federal del movimiento "Ciencia p a r a la Juven - t u d " y los presidentes de todas las juntas republicanas. Se es- tudiaron el programa y el emplazamiento del campamento así como la investigación que se proyectaba llevar a cabo. Se acordó que el campamento fuera federal, con participantes de todas las re- públicas, y cada repfiblica era responsable de la selección de sus propios jóvenes, A todos los candidatos se les proporcionó= información completa sobre las proposiciones, pidiéndoles luego que enviaran u n a solicitud f i n a l , as7 como que completaran u n = "test", por escrito, que a y u d 6 a tomar la decisión f i n a l .

-

Page 54: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 53 -

Después de los dos d í a s preliminares, se revisó la composi ciÓt-.de los grupos y, en realidad, los grupos funcionaban bien= y estaban bien organizados.

No h a b í a suficiente dinero p a r a contar con verdaderas i n s - talaciones campamentales, a s í que el campamento fue instalado = en el edificio del jardín de infancia de V r h n i k a , que contaba = con u n restaurante, donde vivió y trabajó. Se pusieron a dispo sición del campamento el campo de juego del C l u b Partizán de V r h n i k a , s u gimnasio y piscina. Se disponía de autobuses p a r a g a n a r tiempo al i r al trabajo, ¡pero los jóvenes tenían también que caminar u n buen trayectol. La ceremonia final tuvo l u g a r en el salón de actos del ejército yugoslavo en V r h n i k a .

La jornada se iniciaba a las 6 de la m a ñ a n a y , a las 7 los jóvenes y s u s dirigentes se h a l l a b a n camino del trabajo, del - que retornaban hacia las 2 de 14 tarde. Hasta las 5 de la t a r - de tenían tiempo libre p a r a recreo y deportes, y , desde dicha = hora hasta las 7, se realizaban actividades en el campamento. = Despues de cenar, los jóvenes tenían tiempo libre p a r a dedicar- se a s u s propias actividades, y hacia las 9,30 todos estaban en la cama.

Se dedicaba u n a tarde a la gente del pueblo de Bevke, Los aldeanos h a b l a b a n sobre s u s experiencias y dificultades, y s u s preguntas, y las de los jóvenes, eran contestadas por el presi- dente.de la asamblea comunal y por el jefe del campamento. Fue excelente la cooperación de la gente del pueblo. Permitían el acceso a todas partes, d a b a n permiso p a r a cavar donde se preci- s a r a , cbrtaban hierba donde era necesario y prestaban las herra mientas. Desgraciadamente, no se confirmaron siempre todas l a r esperanzas o ideas.

El campamento fue generalmente considerado como u n enorme éxito y hubo u n apoyo unánime en favor de otro campamento al aRo siguiente, en el mismo l u g a r . L a idea es la de que debe = ser u n a continuación del primero, can u n programa simllar, pero con la inclusión de jóvenes extranjeros, a través de la ayuda del C I C , H a y el propósito también de envlar partlclpantes a campamentos similares en otros palses.

U n enfoque diferente, pero sbmamente interesante, provle - ne de Israel, en donde el Instituto Científico Weizmann, en Re- hovoth, actúa como centro p a r a los campamentos científicos. El instituto Weizmann es u n importante centro científico c,on u n a - p l a n t i l l a de 200 científicos, 60 ingenieros, 250 estudfantes ln vestigadores en fase prevfa al doctorado y 50 científlcos lnvl: tados, con u n a corta vinculación al instituto.

Los campamentos clentlficos se consideraron claramente co- mo una a c t i v i d a d dependiente del instituto, y el primero se ce- lebró en 1964. Se organizan todos los aRos, en colaboración - con el Departamento de la Juventud del Ministerio de Educación- y C u l t u r a . El programa de los campamentos se emprendió en r a - zón del deseo de permitir a los estudtantes de escuelas secunda -

Page 55: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 54 - rias, interesados en la ciencia, entrar en contacto personal - con la investigación científica, en laboratorios bien dotad os,^ enterarse directamente del trabajo de los científicos. Los ini - ciadores de la idea pensaban t a m b i é n que los campamentos servi - r í a n como indicador del interés de los estudiantes de escuelas = secundarias por la ciencia, así como u n medio de estimular d i - cho interés fuera del programa escolar.

E l programa de los campamentos científicos de verano, que está planeado con todo detalle por el Comité Organizador, se d i vide en dos partes: por u n lado, trabajo práctico en los labora torios; por otro, discusiones, deportes y actividades socia1es-r La esencia del programa en el contacto diario, en el laborato - rio, entre el estudiante y el científico. Muchos laboratorios= del Instituto Weizmann participan en la elaboración del progra- m a científico para los asistentes a campamentos. Los jóvenes, cincuenta chicos y chicas de todo el país, están divididos en cuatro grupos importantes, de acuerdo con su campo de interés,- primario o secundario: biología, química, matemáticas o física. E n ocasiones, estos grupos se separan en subdivisiones menores, según exijan la materia o el experimento en cuestión.

La publicidad de los campamentos se realiza a través del sistema de escuelas secundarias del país. Se emplean la prensa y la radio p a r a la solicitud de candidaturas. Se envían impre- sos de solicitud a los candidatos en potencia, que deben estar en las clases décima o undécima, y a los que se pide que relle- nen cuestionarios. Estos cuestionarios abarcan datos persona - les así como valoraciones por parte de los maestros, precepto - res y directores de escuela. Todos los cuestionarios son clasi - ficados por el Comité Organizador. A los candidatos que pare - cen m á s id6neos se les i n v i t a a entrevistas personales, tras de lo cual se efectúa la selección f i n a l de los cincuenta partici- pantes.

El Comité Organizador está compuesto por científicos del I n s t i t u t o Weizmann (uno por cada uno de los campos de biología, química, matemáticas y física), el coordinador del comité, u n representante del Ministerio de Educación y el asesor-jefe del campamento. Los asesores se eligen entre los estudiantes g r a - duados del Instituto Weizmann, en las diversas disciplinas. Se les exige que hayan tenido experiencia previa en el trabajo j u - venil, Se espera de ellos que complementen y expliquen la i n - formación que adquieren los estudiantes en los laboratorios.

Los participantes son acomodados en barracas temporales le - vantadas en el "campus". También se cuenta con u n club, insta- laciones deportivas y preparativos para actividades recreati - v a s . E n el programa se incluyen visitas a otras instituciones, simposios, discusiones, etc. Los participantes deben p a g a r u n a cuota, que cubre los gastos correspondientes a alojamiento y ma - nutención. Se cuenta con estipendios p a r a los que tienen impo- s i b i l i d a d de satisfacer el costo. El presupuesto del campamen- to se cubre con cuotas de participación y con donaciones del = Instituto Científico Weizmann, del Ministerio de Educación, del Consejo Nacional p a r a Investigación y Fomento, de la Fundación= de Fideicomisarios de Israel y de u n fondo especial creado por

Page 56: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 55 -

el D r . Theodore A. Lawless.

Como resultado del éxito de Pos campamentos y del interés, cada vez mayor, que los jóvenes sienten por los mismos, otras instituciones israelSes h a n organizado campamentos similares, = Existe u n a coordinación conjunta entre las diversas Institucio- nes, p a r a asegurar resultados Óptimos* Es de esperar u n a mayor expansión de este tipo de actividad.

Asimismo, en 1967, bajo el patrocinio del Consejo de Euro- p a , se celebró u n campamento internacional científico piloto en la región de Eifel, de la RepGblica Federal de Alemania, proyec - tado p a r a trabajadores jóvenes. L a finalidad era la de estu - diar la forma en que la técnica de los campamentos cientlficos- podría emplearse para estimular el interés por la ciencia entre los jóvenes que habran pasado directamente a la industria al sa - l i r de la escuela, con u n pequeño contacto con la ciencia, o co nocimi”ento de la misma. Es de lamentar que el campamento no e X - idioma en el Campamento fue el alemán, y , desde el principio,se proyectó como base internacional, sobre la base muitl-nacional. No fue grande el número de jóvenes trabajadores de otros países capaces de beneficiarse de dicho campamento en lengua alemana,^ a pesar de sus mejores intenciones, muchos países hallaron ex - trema dificultad en el reclutamiento de jóvenes del tipo que se pedía.

- perimentó el éxito inmediato que podria haber supuesto. El -

El campamento en s í estaba m u y bien organizado, y los j6ve nes que asistieron al mismo disfrutaron plenamente en todos 10s sentidos. Pero se ha indicado en algunos informes que no retor - naron a su p a í s con u n sentido de misión, de lo que debían h a - cer p a r a incrementar el interés de sus colegas en el trabajo = por las actividades científicas. La lección -que es u n a lec - ción m u y Ú t i l - es la de que, cuando se proyectan campamentos - para u n a finalidad especial de este tipo, h a y que dedicar inclu so más tiempo y cuidado que los que se emplean corrientemente = en el caso de la selección de jóvenes que h a n de asistir al mis mo, así como en lo tocante a una estrecha relación del programa con las necesidades y los intereses del grupo en cuestión.

-

C O N C L U S I O N E S

El primer punto parece tener relación con la amplitud de = u n campamento científico. Casi todos los que tienen u n a expe - riencia personal directa de estas manifestaciones parecen estar de acuerdo en que lo mejor es u n número relativamente pequeño,= de veinticinco a treinta y cinco, a ú n cuando en el campamento = yugoslavo de 1967 el número se elevara a cincuenta. Uno sospe- cha, sin evidencia directa de n i n g u n a clase, que las manifesta- ciones soviéticas, celebradas en los excelentes Campamentos de vacaciones que h a y disponibles p a r a los jóvenes, y con el g r a n - dísimo número de científicos y tecnólogos disponibles para t r a -

Page 57: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 56 -

bajar con estos grupos, pueden ser considerablemente mayores.Pe - ro, sin l u g a r a d u d a , para los países en v í a s de desarrollo, pa rece ser que los campamentos científicos deben ser considerados como manifestaciones relativamente pequeñas, en cuanto a cifras se refiere.

Como corolario de todo esto, es necesario que todo el tiem P O disponible se emplee con los mejores beneficios posibles. Pa ra conseguir esto, entre otras cosas, debe contarse con u n dirT - gente: en la razón de 1:5, en relación con los participantes.

Otros corolarios en lo tocante a la necesidad de emplear lo mejor posible el tiempo disponible se relacionan con la nece sidad de adoptar u n a decisión, lo más clara posible, sobre e l nivel propuesto para el campamento, el trabajo a realizar, así como la f i n a l i d a d del Campamento, con tanto tiempo como sea po- sible antes de que se celebre el mismo. No es necesario acla - r a r que estas decisiones se h a n tomado con la debida antelación; si se desea, los resultados del duro trabajo preliminar pueden- presentarse como surgidos de modo n a t u r a l . O, si se prefiere,- el pensamiento existente detrás del acontecimiento puede ser ex puesto a la consideración de todos, al i g u a l que se hizo en e l campamento de Yugoslavia.

Los campamentos científicos pueden emplearse p a r a u n a v a - riedad de finalidades, desde la presentación de los métodos y de los aspectos inter-relacionados de la biología del campo, co - mo en los campamentos de las Juventudes Científicas de Bélgica, hasta las metas sociológicas de los campamentos yugoslavos. Pue de preverse, por ejemplo, en los países en v í a s de desarrolloy que podrían surgir finalidades de naturaleza totalmente diferen - te --por ejemplo, las razones p a r a mejores sistemas agrícolas y la ciencia que hay tras ellos, y l a s dificultades que se encuen t r a n para persuadir a la población r u r a l a emplear estos nuevor sistemas; o el impacto, en u n a comunidad agrícola r u r a l , de los modernos medios de transporte, y de los sistemas de investiga - ción de mercados, tanto en lo concerniente a los productos a g r í - colas como a los artículos p a r a los consumidores. Pero, se su- giere que la f i n a l i d a d debe ser considerada cuidadosamente y = comprendida claramente, por parte de todos los interesados, des - de u n a primera fase.

No resultan baratos los campamentos científicos. Si se quiere reunir a jóvenes y científicos durante u n período de dos o tres semanas, y estos h a n de llevar a cabo u n estudio serio = de u n problema real, el costo no puede ser desdeñable. Si sólo puede t o m a r parte u n pequeño número de jóvenes, es esencial con - seguir que funcione adecuadamente.

Siguiendo aproximadamente las mismas líneas, era impresio- nante la memoria yugoslava relativa al cuidado que se tomó en la selección de los jóvenes p a r a su campamento. Se sugirió, pa ra que lo tuvieran en consideración los países en vías de desa- rrollo, que la técnica de los campamentos científicos es u n a - técnica m u y Útil, pero que debe limitarse, en la primeta tenta-

Page 58: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 57 -

t i v a , a dirigentes verdaderos o potenciales, entre los que es - t a n incluídos, desde luego, los maestros profesionales o inves- tigadores. Si se acepta esto, debe hacerse todo lo posible d u - rante la celebración del campamento para asegurar que los parti cipantes no sólo se diviertan cosa a la que están predispues - tos, sino t a m b i é n que le abandonen con u n sentido de misión.

-

Existe una considerable disparidad de ideas sobre el tema de si son necesarias o no las condiciones reales del campamen - to: dormir y trabajar bajo lonas. Parece ser que esto depen - de, en gran medida, de la f i n a l i d a d del campamento. Si el obje tivo es el de introducir jóvenes científicos a los métodos y re quisitos de la biología real, puede m u y bien suceder que las = condiciones del campamento sean u n a parte esencial de esa intro ducción, en estos d í a s decaravanas y comodidades. H a y que rea- lizar gran cantidad de trabajo efectivo en lugares a los que no puede llegar una caravana y en los que las comodidades son PO - cas, por lo que es necesario su preparación y planificación. Y , en estas condiciones, es necesario realizar u n trabajo científi co, exactamente i g u a l de cuidadoso y exacto que las condicioner de laboratorio. Si la finalidad es de otro tipo - como fue el campamento yugoslavo - no parece que sea necesario, en absolu - to, contar con tiendas, con la dificultad de organización y el gasto adicional que esto puede acarrear. E n Yugoslavia se arre g l a r o n m u y bien con las instalaciones escolares. Los campamen- tos soviéticos de vacaciones proporcionan, como puede comprobar - se, excelentes instalaciones para que los jóvenes profundicen - su conocimiento y comprensión científicos, en ambientes a g r a d a - bles, y en compañía de científicos y tecnólogos cualificados. - Los cursos de la Asociación Escocesa de Estudios del Campo, de los que existe u n buen número todos los años en diversos cen - tros de los "highlands", hacen uso de instalaciones permanentes y , sin embargo, se las arreglan para presentar cursos especifi- C O S m u y valiosos de estudios efectivos, situados a varios nive- les diferentes. A este respecto es interesante el ejemplo de Kleppe, en Noruega -especialmente- la idea de que puede seguir profundizándose en los proyectos durante u n cierto número de años, prestando cada campamento su contribución, según el turno y la continuidad que proporcionan los veteranos de Kleppe. Re - sulta especialmente atractiva también la idea d e que debe traba jarse en condiciones climáticas desfavorables, si no se dispone de trabajo de laboratorio, para continuar el sufrido proyecto - de reconstrucción del museo de antiguos aperos rurales. Parece que no h a y razón a l g u n a por la que las instalaciones de hospede r í a para los jóvenes no deban emplearse con esta f i n a l i d a d .

- -

Finalmente, parece que merece la pena lanzar aquí u n a idea, que se recogerá nuevamente en el capítulo que trata de las ins- tituciones no especializadas. C a d a a ñ o , y en u n g r a n número de países, estas instituciones organizan una buena cantidad de cam pamentos, vacaciones, con alojamiento y excursiones, en el cam- po, p a r a los residentes en las ciudades, etc. E n dicho capítu- lo se h a r á u n ruego especial p a r a que estas actividades se h a - g a n más científicas, y p a r a que se les añada, más ciencia, a = f i n de que puedan tener más significado.

Page 59: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 58 -

La g r a n dificultad para hacerlo ser5 la dotación de d i r i - gentes adecuados para estas actividades. No es de esperar que se di.cponga inmediatamente de u n número suficiente de dirigen - tes, p a r a la r á p i d a realización de esta ampliación de las acti- vidades científicas.

¿No podría emplearse la técnica de los campamentos cientí- ficos, en cierto número de países, tanto desarrollados como. en vías de desarrollo, p a r a multiplicar el número de personas, en estos Órganos no especializados, que puedan a y u d a r a introducir mayor cantidad de ciencia en las actividades?. No puede espe - rarse que, en la duración de u n campamento, aprendan lo sufi - ciente para llevarlo a cabo por s í mismos, sin cualquier otro tipo de ayuda científica. Pero, si los actuales directivos de los Órganos especializados pueden, mediante la asistencia a u n campamento científico, a d q u i r i r u n a buena introducción al tipo de sistema empleado p a r a las actividades científicas sobre el terreno, y puede luego conseguirse que cuenten con la a y u d a de estudiantes científicos s i n experiencia en los Órganos especia- lizados, parece ser que la técnica de los campamentos científi- cos podría conducir a u n complemento, m u y notable y valioso, de las actividades científicas de los Órganos no especializados.

Page 60: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 59 -

A S A M B L E A S

L A QUINCENA ClENTlFlCA Y J U V E N I L I N T E R N A C I O N A L D E L O N D R E S

La asamblea internacional p a r a jóvenes más numerosa y me - jor conocida, es probablemente la Quincena Científica y Juvenil Internacional de Londres, cuya idea se derivó de una observa - ción casual de que "de intereses iguales surgen las amistades = más firmes". Se trataba en realidad, en principio, de u n a idea p a r a reforzar la a m i s t a d entre jóvenes de diferentes países y se h a convertido en u n importante acontecimiento científico.

El Servicio Internacional de Amigos Mundiales para la J u - ventud (Worldfriends lnternational Service for Youth) contaba = con m á s de diez años de experiencia en la organización de v i s i - t a s de intercambio de grupos p a r a jóvenes cuando, en 1958, se proyectó, por vez primera, u n acontecimiento de gran importan - cia, basado en "intereses iguales" conducentes a "las amistades m á s firmes". Se eligió como tema la democracia británica, con u n programa preparado en la C á m a r a de los Comunes y en el Coun- t y Council de Londres ( l ) , cosa que dió resultado. Se concibió luego la idea de u n a "quincena científica" p a r a científicos jó- venes, p a r a lo que se recabó la a y u d a de la Asociación Británi- ca para el Progreso de la Ciencia. L a respuesta fue inmedia - t a y favorable y, en 1959, se celebró la primera Quincena Cien- tífica y Juvenil Internacional de Londres.

A p a r t i r de esa fecha se h a venido celebrando todos 1 os años, progresando en cuanto a amplitud, reputación y logros. N& c i d a de u n a idea, se convirtió primeramente en realidad y lue - go, en u n acontecimiento principal por derecho propio, tanto en el campo de los acontecimientos científicos juveniles como de las manifestaciones internacionales juveniles, capaz de u n a = aplicación mucho más amplia y , por lo tanto, de mayor valor, en ambos campos. No obstante, h a y que hacer al punto dos adverter cias.

L a primera es la advertencia común de que las técnicas en s í no son exportables. Si existe el propósito de ejecutar algo similar en otro país, los detalles del acontecimiento -su a m p l i - tud, organización y programa- deben considerarse, no en térmi - nos de lo que se hace en Londres, sino en términos de las cir -

(1) Viene a corresponder a nuestra Diputación.

Page 61: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 60 -

cunstancias y necesidades del país donde se va a llevaría cabo. La segunda es, quizá, igualmente obvia, y , sin embargo, es ine- vitablemente fácil perder de vista este hecho: que acontecimien - tos como éste existen sólo p a r a , con y a través de los jóve - nes que en ellos participan. Esto significa, a su vez, que t a - les acontecmimientos, al i g u a l que todas las instituciones h u m a nas, deben, si quieren sobrevivir,ser adaptables, y capaces de evolucionar en forma constante y n a t u r a l . Este es, en reali - d a d , el historial, aunque breve, de la Quincena Científica y J u - venil internacional de Londres.

E n 1959, por ejemplo, estaba basada en intercambios: se in v i t a b a a los jóvenes de las escuelas londinenses a que alojarañ en s u s casas a visitantes de los países europeos y, posterior - mente, devolvían la visita, alojándose en las casas de los que fueron huéspedes suyos; y, tanto anfitrión como invitado consti t u í a n u n a pareja -equipo de dos- en todo el programa de la Q u i ñ cena. E r a ésta u n a espléndida idea pero, en la práctica, condÜ - tía a muchas dificultades.

El arreglo de intercambios p a r a individuos no es difícil;- pero cuando se t r a t a de intentar o r g a n i z a r 250 intercambios si- multáneos (pues se había proyectado que la congregación en la Quincena fuera de SOO), equiparando en la medida de lo pos¡ - ble el sexo y los intereses científicos, la tarea se torna m u - chísimo más complicada. C u a n d o se desconocen hasta el Último = momento los intereses científicos, e incluso nombres y cifras de los contingentes de u n país dado, el ejercicio se convierte= en u n gigantesco rompecabezas que hay que resolver contra re - loj, con la convicción previa de que cualquier solución está ex - puesta a resultar insatisfactoria en muchos aspectos. N i si - quiera las estadísticas p o d í a n ayudar, de u n año a otro, puesto que no h a b í a razón a l g u n a p a r a suponer que se repetiría de año en año la distribución de los participantes, basada en los p a í - ses o en el interés científico.

El régimen de intercambios tenía otros inconvenientes. No todas las escuelas estaban dispuestas a participar en el progra - ma, y era probable que, en u n a escuela que deseara participar,- los que más lo anhelaran, y más se beneficiarían con ello, no pudieran hacerlo, por la sensilla razón de que no disponían en su casa de u n a habitación de sobra para ofrecerla a u n v i s i t a n - te. Con frecuencia, los que podían ofrecer alojamiento, no - eran los más idóneos ni estaban en pie de i g u a l d a d , en cuanto a preparación académica, con sus huéspedes que, en muchos casos,= eran seleccionados en razón de dicha preparación y, a veces, te- - nían más edad que sus anfitriones,

A pesar de estÓs obstáculos, las primeras Quincenas, en r e gimen de intercambio, tuvieron mucho éxito y dieron por resulta do algunas amistades duraderas. Pero se hacía m á s difícil c a d a vez conseguir, en las escuelas londinenses, el número necesario de participantes británicos. E n los barrios periféricos de Lon dres era más fácil reunir el número, pero m á s difícil la organr zación de los desplazamientos a los actos a celebrar en Londres, y retorno, asl como las visitas científicas fuera de Londres.Si

Page 62: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 61 -

el régimen de intercambios iba a dejar de constituir la norma invariable, no habia razón alguna para que los participantes no vinieran de todas partes del Reino Unido. Así se llevó a cabo, contando, al principio, con algunos participantes en régimen de intercambio, alojándose otros en las residencias de la Universi dad de Londres. Con el tiempo desapareció el régimen de inter- cambio, y, en la actualidad, todos los participantes viven en residencias. Los súbditos ingleses proceden de todas partes - del país y , por lo general, son cuidadosamente seleccionados, - más o menos de acuerdo con sus conocimientos. Los visitantes = proceden de cerca de otros treinta países. Aun se sigue forman do u n equipo con u n visitante y u n participante británico, que van juntos a todos los actos del programa; pero hay muchísimos= más actos vespertinos a los que grandes cantidades de partici - pantes van en grupo y en los que se dialoga y se intercambian = ideas. La excursión científica (de la que luego se hablará más extensamente) ha ocupado el lugar de la devolución de visita.

-

En principio, el objetivo del programa de la Quincena era el de mostrar a los participantes británicos algunos aspectos = de la ciencia y sus aplicaciones, con los que podrían no estar= famil-iarizados, para demostrar el caudal y la envergadura de la ciencia, y su impacto en la sociedad, a través de sus aplicacio - nes. E n lo tocante a los visitantes, la idea era muy similar,= pero se quería también dar a conocer la contribución de la cien cia británica al progreso y a la cooperación internacional. A s 7 pues, en años sucesivos, las implicaciones de la ciencia, la = adaptación a l cambio, la cooperación internacional en cuanto a la ciencia y las responsabilidades sociales del científico pro- porcionaron antecedentes y tema para el acontecimiento. Sin em bargo,no cabe duda alguna que los participantes mismos han p r o - porcionado el medio para apqrtarse del objetivo inicial y enca- minarse hacia las relaciones sociales e internacionales de la ciencia y el papel del científico en lo relativo al progreso y desarrollo mundiales. Por evolución natural se describió, en 1959, el objetivo principal de la Quincena con la siguiente fra - aplicaciones, en servicio de la humanidad"; y esto ha continua- do hasta el presente.

se: "contar con una mayor percepción de la ciencia y de sus

E n los primeros años, el programa científico constaba, en su mayoría, de visitas a laboratorios industriales y de investi gación, así como de conferencias. Durante las dos semanas, con sábados y domingos libres, u n día para la llegada y entrega de instrucciones, u n día para la apertura, se disponía de cinco = días que se dedicaban a visitas a los laboratorios y dos días que se dedicaban a las conferencias, proyecciones de películas, visitas a los museos y otras actividades. Este programa repre- sentaba u n duro trabajo para los participantes. Una "visita" - de u n día suponía llegar al punto central de partida (que podía representar u n desplazamiento de una hora o más) hacia las 9 de la mañana, seguido de unas dos horas de viaje hasta el lugar de la visita, y la visita en s í , con almuerzo. Venía luego el re- torno al punto central de transporte. Si había alguna activi - dad vespertina, suponía el regreso a la residencia, o a la ca-

-

Page 63: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 62 -

sa, el cambio de ropa y el desplazamiento nuevamente h a s t a el lugar en que tenía l u g a r el acto vespertino, y, finalmente, con - clufdo el mismo, el regreso a "casa" u n a vez más. E r a éste u n programa apretado. Los días de conferencias y los fines de se- mana se empleaban p a r a romper el ritmo, pero resultaba agota - d o r o El cambio del régimen de intercambios al de alojamiento = en residencias creó la necesidad de u n mayor número de activida des vespertinas, y eso, y la exigencia de los jóvenes mismos e ñ lo tocante a mayores oportunidades de diálogo entre s í , han cam - biado en la actualidad, de manera cdnsiderable, la p a u t a - d e l - = programa. El programa para 1966, por ejemplo, representaba só- lo dos días y medio de visitas, en comparación con los cinco de antes, Se dan dos conferencias, como anteriormente, pero se d a n también dos sesiones de demostraciones científicas, y dos de exhibiciones. Se cuenta con u n a mañana de seminarios, con dos sesiones suplementarias por la tarde, que culminan en una sesión informativa, en la Ú l t i m a mañana, presentando los resul- tados de los grupos de discusión. U n d í a se destina a cuestio- nes de la Unesco. Y , desde luego, los dos bailes tradiciona - les, las visitas a Londres y otras actividades.

Ante todo, el programa científico fue organizado, casi en su t o t a l i d a d , por la bsociación Británica para el Progreso de la Ciencia, y, en este período se fundamentó la reputación cien - tífica del acontecimiento y se establecieron muchos contactos = en el. mundo de la ciencia británica. Posteriormente se hizo - cargo de la preparación del programa el Servicio Internacional= de Amigos Mundiales para la Juventud, a medida que comenzaban a darse a conocer los deseos de los jóvenes, y comenzó el proceso de ajuste y evolución. Se encontró que era posible reducir el tiempo y el dinero empleados en los desplazamientos, p a r a pro - porcionar mayor número de oportunidades de diálogo, y, al pro - pio tiempo, mantener la elevada calidad científica de la m a n i - festación, aportando a los participantes man,ifestaciones de co- sas en el u m b r a l de los conocimientos, en l u g a r de llevar a los participantes a los laboratorios. La nueva disposición es, sin d u d a alguna, más flexible.

Se ha reunido, en el transcurso de los años, u n a gran can- t i d a d de experiencia, en lo concerniente a la organización de visitas a laboratorios y centros industriales, que es de valor inestimable. Se encontró que el nivel de ejecutoria de las ins- tituciones, y de los científicos individuales, en lo tocante a la demostración de su trabajo, variaba enormemente, y que era m u y difícil juzgar de antemano si la' ejecutoria sería buena o m a l a . ! E n general, e1 g u í a profesional resultaba deficiente p a - ra los fines de la Quincena. Podría (o no) estar al corriente= de las cosas, pero m u y r a r a vez tenía idea clara de las razones- y de la ciencia que se ocultaba tras ellas, y era incluso más extraño que se diera cuenta de que estos grupos de visitantes,- formados por cientlficos Jóvenes seleccionados rigurosamente, = eran distintos a otros grupos, en lo tocante a exigencias. Con demasiada frecuencia, había tendencia a t r a t a r de sacar el máxi mo provecho del tiempo disponible, hacer a v a n z a r al grupo apre- suradamente sin dar tiempo para hacer preguntas, y sin intentar hacer u n compendio de preguntas en el caso de que su respues -

r .' 7 7

,

Page 64: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 63 -

t a no fuera inminente. Las mejores visitas fueron aquéllas a las que se prestó la mayor atención, y que estuvieron a cargo = de personas realmente preocupadas por la investigación y el de- sarrollo. Se encontró con frecuencia que el mejor modo de ase- g u r a r u n a realización satisfactoria era el de v i s i t a r , primera- mente, cada centro, y criticar los preparativos en forma d u r a = pero constructiva, intentando implicar personalmente a los di - rectivos importantes del l u g a r en cuanto al éxito de la v i s i t a . Es éste u n proceso que requiere gran cantidad de tiempo y diplo macia; el hecho de obligar a otras personas a reflexionar s e r i a mente sobre sus requisitos no es cosa que pueda hacerse rápida: n i fácilmente. No obstante, compensa en todo momento puesto - que, cuando la visita representa u n éxito y se h a recibido bien a los jóvenes, se les h a interesado y deleitado, la recompen - sa pueden percibirla todos. Existen pruebas palpables de que la experiencia no es o l v i d a d a fácilmente por el centro en cues- tión.

Puede que resulte de utilidad, a estas alturas, examinar = diversos aspectos de la organización de una Quincena, pues cada uno de ellos representa u n a importante contribución al éxito - del acontecimiento. Los puntos que se citan a continuación su- ponen el resultado de ocho meses de experiencia.

Patrocinador. U n patrocinador del más alto nivel posible = es inestimable p a r a asegurar el apoyo a u n a nueva empresa de es te tipo. La Quincena de Londres h a obtenido enormes beneficios con el patrocinio de S.A.R. el Príncipe Felipe, Duque de E d i m b u r - presencia personal todos los años, asiste siempre que puede, y su apoyo continuado h a despertado el interés y los mejores empe - ños de otros muchos.

go. A u n cuando sus muchos compromisos le hacen imposible su

Secretariado. Se precisa u n Secretariado, pero u n a de las dificultades estriba en el hecho de que no es uniforme el traba jo durante todo el año. Existen períodos de intensa actividadE y períodos de calma relativa. Lo ideal, por consiguiente, es u n Secretariado que sea también responsable de otros cometidos, pero que puede dedicarse casi por completo a la Quincena, en la época de m a y o r actividad: inmediatamente antes y después de la Quincena. La Asociación de Amigos Mundiales puede hacerlo, de- bido a las otras muchas actividades de que se ocupa. No es d i - fícil establecer los cálculos del costo relativo al tiempo de = actividad del Secretariado entre los diversos acontecimientos.- U n a parte esencial de la labor del Secretariado es la de hallar asesoramiento y ayuda rápidos cuando sean necesarios. Este - asesoramiento y esta a y u d a la h a n proporcionado, en el Reino = Unido, la Asociación Británica p a r a el Progreso de la Ciencia,= la Confederación de Industrias Británicas y muchas grandes fir- mas i ndus t r i a 1 es.

Comité asesor. Es virtualmente esencial u n comité asesor de amplia base. Existen tantos aspectos relacionados con una Quincena -reclutamiento, publicidad, el p r o g r a m a y su equili - brio, acercamiento a las asociaciones industriales y de investi -

Page 65: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 64 -

gación, alojamiento, finanzas- que sólo u n comité de a m p l i a b a - se puede proporcionar canales de comunicación p a r a cada campo de actividad, asi' como u n excelente t r i b u n a l de opinión que pue da poner a prueba las ideas con precisión, adaptarlas y m e j o r a 7 las, El comité debe abarcar el mundo de la enseñanza (autorida des docentes y organizaciones de maestros), el m u n d o científico y la prensa cientlfica, la industria, los departamentos guberna mentales y los jóvenes mismos. E n el Reino Unido, esto se con= sigue mediante los mensajeros, muchos de los cuales son a n t i - guos participantes en la Quincena.

U n a vez conocidos los puntos de vista del comité, puede re dactarse u n proyecto de programa, y el Secretariado comienza 1: preparación de la organización diaria del programa. Los contac- tos que proporcionan los miembros del comité ayudarán mucho a hacer que el programa tenga u n a base t a n a m p l i a como sea pos¡ - ble. Además de a y u d a r a redactar el p r o g r a m a , es m u y importante la participación del Comité en la Quincena misma. Es de u n v a - lor inestimable el contacto directo entre los miembros del cami - t é y los participantes.

Organización. La Quincena de Londres se basa en u n impre - so de solicitud, cuidadosamente preparado, con el que, u n a vez compl-etado, se prepara u n a ficha perforada para cada sol ¡citan- te, en la que constan su nacionalidad, sexo y primera y segunda preferencias de interés científico, así como la residencia en que se alojará. Cuando se h a n cubierto todas las plazas, o se ha dado f i n al reclutamiento, comienza la tarea de la prepara - ción de p r o g r a m a s personales p a r a los individuos. Se forman = grupos, cuyo número oscila entre veinticinco y treinta, p a r a to das las visitas y seminarios (si bien, desde luego, pueden r e Ü - nirse para u n acto específico dos o más grupos). E n la ficha = de cada participante se anota luego el número de referencia de cada visita, seminario u otro acto que se le h a y a asignado. P a r tiendo de este punto, es fácil el paso al programa personal de cada participante, A efectos de simplicidad se confecciona p a - ra cada acto u n bono duplicado o impreso. Los datos para estos bonos se obtienen en la ficha del participante, comenzando con la información sobre la dirección de su alojamiento durante la Quincena. La cartera preparada para cada participante contiene u n bono p a r a cada acto al que v a a asistir, y en cada bono se = detallan fecha y l u g a r del acto y, si es necesario, los nombres del mensajero o cualquier otra persona que esté al frente de dicho acto. Cada cartera contiene unos veintiseis o treinta bo nos.

- El control es uno de los problemas vitales al habérselas -

con u n grupo de 500 jóvenes de treinta países, durante una q u i n cena. La p u n t u a l i d a d y la formalidad son cualidades esenciales, que pueden lograsse mejor empleando estudiantes como mensajeros o dirigentes, sobre la base de u n mensajero por cada veinticin- co o treinta participantes. U n a buena medida, siempre que sea posible, es la de reclutar mensajeros en las filas de partici - pantes anteriores. U n conocimiento previo de la Quincena supo-

Page 66: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 65 -

ne la continhidad o conservación del espíritu de la manifesta - ción, y la promoción de individuos sobresalientes a u n puesto de responsabilidad nos permite recompensar el anhelo y la buena voluntad, para ofrecer algo a cambio de la inspiración obtenida durante la Quincena.

Además de los mensajeros, es necesario designar personal = auxiliar para hacerse cargo de las actividades en cada residen- cia durante la Quincena, y ayudas al personal regular de la mis - ma. Se t r a t a , generalmente, de maestros, pero no es ésta u n a cualificación necesaria, pudiendo ejecutar esta labor cualquier persona juiciosa y que tenga experiencia en el trato con los jó - venes.

Contando y a con mensajeros y personal auxiliar, la clave = del éxito la constituye u n a planificación cuidadosa. Se h a de mostrado que merece la pena celebrar u n a conferencia de u n día: unos tres meses antes de la Quincena, p a r a comentar sobre el = programa,el-horario de cada d í a y la responsabilidad de cada in - dividuo. Las instrucciones finales se d a n el d í a anterior al = comienzo de la Quincena, y se refieren a la totalidad de la m a - nifestación con minucioso detalle. Es indispensable la coopera - ción de los participantes mismos. S u buena voluntad e interés, o la f a l t a de ellos, pueden llevar a buen término la manifesta- ción, o frustrarla. U n a quincena supone mucho tiempo de convi- vencia, y, desde el principio mismo, debe hacerse todo lo posi- ble p a r a conseguir que todos los participantes tengan la impre- sión de que son parte integrante de la totalidad de la empresa, que son ellos en realidad la empresa, puesto que sin ellosno po dría tener existencia ni significado.

Programa. El programa depende en g r a n medida, naturalmen- te, de los fondos con que se cuente y de las facilidades exis - tentes en el país anfitrión, Por consiguiente, es imposible ha cer otra cosa que d a r sugerencias, basándonos en la experiencia británica, El programa podría comprender lo que sigue:

a > Conferencias sobre temas de interés general;

b ) Visitas a instituciones de investigación científi - ca o empresas industriales, p a r a ofrecer u n a i m a - gen de la ciencia en funciones en el país a n f i - trión;

c) Seminarios que abarquen avances recientes en cam- pos específicos de Interés: física, química, bio- logía, ingeniería, matemáticas, etc.;

d ) Demostraciones que muestren las aplicaciones de la ciencia y los últimos resultados de la investi - gaciÓn. L a ciencia médica ofrece u n campo de es- pecial riqueza.

Ha habido estos años u n a insistente demanda de oportunida- des de discusión. Se pueden proporcionar, m u y eficazmente, s i n

Page 67: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 66 -

formalidades. Si los participantes conviven como comunidad, en una residencia, no es frecuentemente necesario convocarlos con ese fin. No obstante, sería Ú t i l para informar sobre la discu- sión y cotejar los informes; la forma en que mejor puede conse- guirse es anunciando u n "tema para esta noche", sobre el que ha blen los interesados en el mismo, con u n presidente que tenga = cierto conocimiento del tema y que pueda ahorrar tiempo y evi - t a r u n argumento infructuoso (pero que debe ser prudente p a r a no "partir" la discusión) y u n relator.

Tamblgn se precisa u n programa social. A menudo se p r o d u - cen de manera espontánea, pero son esenciales u n acto social de apertura para romper barreras, y u n a función de despedida. E n Londres ha dado buen resultado el a l q u i l a r una sala, para u n a tarde, hacia la m i t a d de la Quincena, donde se divierten 1 os participantes, a menudo con contribuciones típicas de cada - país.

Finanzas. N i que decir tiene que los aspectos financie - ros de la organización deben constituir cuestión preeminente en la planificación. Puede parecer extraño a algunos que, en esta descripción de la organización de u n a Quincena, no se haya dado prioridad al aspecto financiero. No obstante, la experiencia = h a demostrado que h a n de i r primero la idea y el plan y , cuando éstos se hayan decidido, pueden hallarse, por lo general, los = medios para llevarlos a la práctica; de no ser así, puede e n m e e darse el plan, Pero no es probable que se puedan allegar los - fondos necesarios sin antes tener una idea exacta de lo que se puede hacer, La cifra básica a la que h a y que llegar es el COS to por participante, basándose en el programa, alojamiento y nz mero de participantes, incluyendo los gastos generales del Se - cretariado, o una parte apropiada de los mismos.

-

A pesar del cuidado que han puesto los organizadores, en años sucesivos, en el presupuesto de la Quincena, el resulta - do no h a sido nunca, en siete años, el que se habla planeado.Ca da aAo h a traído consigo u n problema particular, que h a conducr do a una disminución en los ingresos con los que se contaba, o en u n gasto extraordinario, despuis de haber fijado los ingre - S Q S . Parece haber una especie de inevitabilidad en torno a es- to; u n a vez que ha elaborado usted u n presupuesto, dentro de 1 í mites estrechos -y deben ser límites estrechos puesto que no se trata de u n a empresa lucrativa y no se puede cobrar a los p a r t i cipantes más de lo que es absolutamente necesario -viene algo-a romper el equilibrio, a pesar de poner el máximo cuidado p a r a = prevenirse contra descensos súbitos en las cifras, y mayores * gastos como consecuencia de complementos de Última hora en el programa. Debe incluirse siempre .pn el presupuesto u n margen para hacer frente a los aumentos en el coste del transporte, la alimentación, etc., con el fin de reducir el riesgo de menos in gresos como consecuencia de haberse cancelado inscripciones,por u n a razón u otra, en fecha en la que no puede hacerse una susti tución por ser demasiado tarde. La cancelacián por motivos por líticos h a dado al traste con la Quincena de Londres en más de una ocasión. U n a forma de asegurarse contra esta contingencia=

-

-

Page 68: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 67 -

es la de contar con "reservas" del país anfitrión, dispuestas a ocupar el lugar de los que fallaron; si bien, desde luego, no puede prolongarse hasta u n a fecha demasiado próxima a la de co- m i en zo a

La estabilidad financiera es, por consiguiente, u n a consi- deración importante y los organizadores londinenses han teni - do la suerte de recibir del gobierno u n a garantía limitada con- t r a esta pérdida. No se h a permitido nunca que el conocimiento de esta garantía se convirtiera en sustitutivo de la eficiencia; pero h a aliviado a la organización de padres de familia y a las persanas implicadas en el programa de gran cantidad de preocupa ción, y h a supuesto una g r a n a y u d a en cuanto a la atracción de= interés y apoyo en determinados lugares, Si bien la amplitud = de la g a r a n t í a era poco más del 4 por ciento de los ingresos P O - tenciales, la cifra era adecuada, y suponía u n considerable - prestigio el que se supiera que el gobierno apoyaba el p r o g r a - m a . Posteriormente, la estabilidad financiera de la Quincena = de Londres recibió una g r a n a y u d a con donaciones de empresas in - ductriales, lo que h a permitido que se cree u n fondo de reser - v a . Esto permite que se prosiga el trabajo sobre u n a Quincena, a u n cuando t o d a v í a falte casi u n año; permite a los organitado- res mejorar los programas, invitando a oradores extraihjeros pa- troctsiiando participantes especiales y mejorando los acuerdos so - bre pub1 icidad.

Los costos variarán tanto de u n país a otro que puede te - ner poco significado la información sobre precios, en relación= con cada p a r t i d a . Asimismo, el contenido del programa y el COS - to del mismo v a r i a r á n de u n país a otro. A título de orienta - ción, y sólo de orientación en líneas generales, las siguientes partidas.principales indican la distribución del costo de 35 Li bras por participante, p a r a la Quincena Científica y Juvenil lñ - ternacional de Londres, de 1966:

Libras Chelines Peniques

Alojamiento y comidas ......... 21 10 O Transporte .................... 2 15 O

........................ O Seguro 5 Actos sociales ................ 10 O Mensajeros, personal Auxi 1 iar e

inspectores ................ 1 O O Actos científicos y de otro t i -

PO ......................... 3 O O Gastos de administración ...... 5 O O

TOTAL ................ 34 O O P = = = = = e P l P = = P I D = I = I P = = = I = = p = = = = = l e = p I = = I = = = = = = = = = = = = =

Page 69: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 68 -

No es posible dar cifras completamente exactas p a r a 1 a s dos Últimas partidas, puesto que los organizadores cargan u n a cantidad global en cuanto a administración y organizaciÓn,pero, debido a que existen y a una oficina y u n secretariado, que se ocupaii también de otras muchas actividades, el costo es mucho = menor de 1 0 que supondrfa si se precisaran u n a oficina y u n se- cretariado especiales, La cifra de 34 Libras para la Quincena de 1966 comprende u n a eventualidad d e l 1 3 por ciento de los in- gresos-que se d a n por seguros.

Los organizadores de la Quincena de Londres son plenamente conscientes de que pueden ofrecer el programa al costo calcula- do, debido sólamente a la generosidad de Órganos profesiona - les y de empresas industriales. Sin su ayuda, el costo de esta manifestación pudiera m u y bien ser u n tercio más elevado de lo que es en realidad. Se aconseja a los futuros organizadores de manifestaciones similares que busquen con anticipación la a y u d a de la industria.

Alojamiento, También en este caso, las circunstancias v a - rían tanto que es difícil hacer sugerencias generales, pero a continuación se presentan algunos puntos que h a n precisado u n = especial cuidado en Londres,

1 . Facilidad de acceso.- Llegarán participantes de muchos países y es, por tanto, súmamente deseable u n alojamiento en l u g a r céntrico, p a r a evitar des - plazamientos en la medida de lo posible. Los v i - sitantes deben poder hallar su centro con facili- d a d y precisarán v i s i t a r lugares de entretenimien - to e Interés s i n dificultad. Si se cuenta con alojamiento universitario, éste estará s i t u a d o , = por lo general, en u n l u g a r bastante conveniente.

2. Transporte.- Deben reducirse los desplazamientos en la medida de lo posible. Puede que no sea f á - cil encontrar u n teatro o u n a sala de conferen - cias, p a r a acomodar al grupo en cuestión, cerca = del alojamiento; pero, también en este caso, una universidad proporcionará a menudo la respuesta.

3. Ausencia de formalidades.- Debe hacerse todo lo posible para asegurar que se cuenta con los lu- gates adecuados p a r a discusiones sin formal idades de n i n g u n a clase, en ambientes tranquilos. La a t mósfera debe ser amistosa, y los participantes de - ben ser tratados como personas responsables.

4. Cuestión social.- Los jóvenes d i s f r u t a n entrete- niéndose, y se demolerá la m a y o r parte de las b a - rreras nacionales y iingüísticas si existe u n a =

Page 70: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

oportunidad de u n "sing-song" ( 1 ) u otro "aconte- cimiento" espontáneo. L a tarea de controlar d i - chos acontecimientos incumbe al personal a u x i l i a r , que debe estar dispuesto a hacer uso de s u discre - ción. Será pequeño el perjuicio que acarree u n a oportunidad de dejar brotar el buen humor, siem - pre que esté controlado. Una postura demasiado = académica podría originar mayores problemas.

Nadie debe sentirse desanimado si considera que es incapaz de cumplir todos los requisitos a q u í mencionados. La experien- cia h a demostrado repetidas veces que son los jóvenes mismos = los intérpretes del acontecimiento. U n a atmósfera adecuada y u n programa de desafío permitirán que los jóvenes lo tranformen en u n éxito, a ú n cuando no puedan satisfacerse algunas de las = necesidades físicas de alojamiento y de u n lugar de reunión.

Reclutamiento. La publicidad es el mejor agente de reclu- tamiento. Por consiguiente, hay que comprometer a tantas perso nas como sea posible en la planificación del acontecimiento. MÜ chas personas tienen grandes compromisos y no pueden dedicar mÜ - cho tiempo al mismo; pero son valiosos sus puntos de vista, sus contactos y el prestigio de las organizaciones que representan.

Tan pronto como se h a y a elaborado u n p l a n firme, y que el comité asesor lo h a y a aprobado, deben imprimirse u n programa y u n modelo de solicitud, a los que se d a r á amplia difusión entre todas las autoridades educativas del país a n f i t r i ó n . También = deben enviarse invitaciones a otros países, a través de las em- bajadas, así como de las organizaciones cuyas direcciones pue - den obtenerse en el Comité Coordinador Internacional de Bruse-- las. Esto debe hacerse, por lo menos, nueve meses antes del c o mienzo de la manifestación.

Se h a encontrado que es necesario fijar fechas tope para las solicitudes, y conseguir que se resuelva tan rápidamente co - mo sea posible el número de miembros asistentes. La experien - cia de Londres sugiere que cerca del 90 por ciento de todas las solicitudes contarán con ayuda financiera, hasta cierto punto,- por parte de los gobiernos, las autoridades, l a s organizaciones o las f i r m a s industriales. Se emplean diversos métodos para la selección de los participantes: competiciones, exámenes escri - tos, vencedores de exposiciones científicas, y así sucesivamen- te; y debe darse tiempo para que los patrocinadores en potencia adopten las medidas financieras y lleven a efecto el método de selección de participantes que hayan elegido. Se recomienda es pecialmente que se sigan siempre que ello sea posible, la prác-

(1) Convite en el que tqdos deben cantar.

Page 71: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 7 0 - -

tica de Londres de emparejar cada participante extranjero con uno del país anfitrión, de forma que pasen juntos la totali - d a d del tiempo del acontecimiento.

Resultados. Es imposible hacer u n a lista de todos los re- sultados que cabe esperar - y no debe esperarse demasiado, i n m e diatamente. Si puede inculcarse u n a estimación del papel de la ciencia en lo tocante a servir las necesidades del hombre puede estimarse que el acontecimiento ha tenido éxito. Si la ciencia se convierte en u n tema palpitante, en parte de la v i d a y no es sencillamente algo que existe en u n a clase o en u n laboratorio, también puede decirse que se h a tenido éxito. Si se puede esti m u l a r a los jóvenes p a r a que reflexionen sincera y sensatamente sobre su papel como científicos, y p a r a que crean, con l i m i t a - ción y responsabilidad, en la importancia de s u trabajo, puede también decirse que se h a tenido éxito.

L a evidencia de los años anteriores parece indicar clara - mente el camino. El éxito dependerá siempre de la respuesta de cada individuo a u n medio ambiente internacional, creado a tra- vés de u n interés común por la ciencia. El participante s a r - cástico puede m u y bien marcharse afirmando que no h a aprendi - do nada. Algunos lo h a n dicho, en el sentido de que no h a n = aprendido realidades científicas, en términos de enseñanza con libros de texto. Pero la f i n a l i d a d de la manifestación no es, n i debe ser, la de enseñar ciencia. U n a "clase de 500", cosmo- polita, con diferentes culturas, niveles e idiomas no es el me- jor lugar p a r a intentar i m p a r t i r conocimientos. El beneficio = real debe provenir de la experiencia y, en términos del objeti- vo publicado sobre la Quincena, "tener u n a mayor percepción de la ciencia y de su aplicación al servicio de la h u m a n i d a d " . L a ciencia es la base del acontecimiento, pero los verdaderos pro- blemas con los que h a y que enfrentarse se encuentran en el m a r - co de la comprensión internacional a través de la ciencia. E n este caso, el éxito tendrá mucha m a y o r importancia a la l a r g a que el mero conocimiento científico.

Si bien no puede justificarse estrictamente el hecho de = destacarlos como resultados directos de la Quincena de Londres, se h a n llevado a cabo dos desarrollos significativos entre ante riores participantes y s u s amigos. E n primer l u g a r , se hancrea do tres clubs científicos, organizados por estudiantes de cien= cias, completamente independientes de los organizadores de la Quincena, pero forjados en torno a u n núcleo constantemente re- novado, año tras año, de anteriores participantes en la Quince- na. E n las fases iniciales se ofreció a l g u n a a y u d a financie - ra l i m i t a d a pero luego los clubs se hicieron independientes,aun cuando sigue existiendo vinculación con la Quincena.

Los programas de los clubs indican que tienden a ser más bien clubs para científicos que clubs científicos. Ninguno tie - ne sus propias premisas, pero cada uno de ellos desarrolla u n programa m u y extenso y presta servicios a sus miembros. U n a ca- racterística interesante de estos clubs es el modo en que cu - bren el hueco entre escuela y universidad o colegio, y el éxito

Page 72: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 71 -

que consiguen al hacerlo.

E n segundo lugar, h a surgido la excursión científica. C u a n do se abandonó el régimen de intercambio, con la devolución de la visita al domicilio del invitado, se organizó u n a excursión por Europa p a r a anteriores participantes, en 1964 y 1965. Unos cincuenta jóvenes componían la excursión que d u r ó u n a s tres se- m a n a s . El alojamiento durante la excursión se efectuó en resi dencias de estudiantes y jóvenes, para reducir el costo al m Í n T mo. E n la medida de lo posible, la excursión comprendía reunio - nes con los que h a b í a n estado en Londres en la Quincena y l a s = organizaciones de los países visitados, que h a b í a n organizado = grupos p a r a asistir a la Quincena de Londres, celebraron actos y v i s i t a s en honor del grupo excursionista. A ú n cuando g r a n = parte del atractivo radica inevitablemente en la oportunidad = de v i s i t a r nueve o diez países a bajo costo, los miembros de la excursión h a n referido, con interés, l a s variaciones de enfoque que encontraron en diferentes países, y acogieron alegremente = la oportunidad de continuar los contactos y amistades hechos en la Quincena, así como observar directamente las diversas técni- cas empleadas en la investigación en países diferentes.

OTRAS A S A M B L E A S INTERNACIONALES

Se h a dedicado mucho espacio a la Quincena Científica y J u - venil Internacional de Londres porque pareció, durante largo = tiempo, ser Gnica, y, s i n embargo, t a n beneficiosa potencialmen te p a r a la adaptación a las necesidades de otras partes del muñ

idea. La primera indicación de ello se tuvo durante la excur - sión científica de 1966, en que hubo u n a conferencia de tres días en Berlín Occidental, teniendo como tema las implicaciones sociales de la ciencia. Asistieron a la misma u n grupo de cin- cuenta personas procedentes de las Quincenas Científicas y cin- cuenta estudiantes de ciencias de las universidades de Berlín = Occidental; fue u n éxito rotundo.

do. Afortunadamente, se ha empezado a hacer mayor uso de 1;

Posteriormente, en agosto de 1967, en colaboración con el Comité Coordinador Internacional de Bruselas y la Fundación = Científica Juvenil (Youth Science Foundation), de Canadá, se or - ganizó en Montreal la Semana de la Juventud Científica, en co - nexión con la Expo 67. Se preparó u n atractivo programa p a r a los 350 jóvenes que asistieron a la Quincena, procedentes de = América del Norte y América del Sur, Europa y cierto número de otros países - n i n g ú n programa basado en la Expo 67 dejaría de ser atractivo- y, posteriormente, el g r u p o europeo realizó una excursión científica por C a n a d á y el nordeste de los Estados = Unidos, en el transcurso de la cual se reunieron y divirtieron, con anteriores participantes americanos en la Quincena de Lon - dres.

Actos similares se h a n celebrado en la Unión Soviética, es -

Page 73: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 72 -

pecialmente en las partes m á s alejadas de la zona este, en los que las conferencias de cientí'ficos jóvenes se h a n empleado p a - ra despertar el interés por la ciencia, p a r a a y u d a r , en reali - d a d , a llevar el mensaje de la ciencia al servicio de la h u m a n i - dad.

Nuestra esperanza es que manifestaciones de este tipo pue- d a n emplearse en otras muchas partes del mundo, en los que la barrera del idioma puede superarse fácilmente. Por ejemplo, en Africa Occidental, donde las anteriores posesiones francesas y británicas están limítrofes, u n a reunión internacional de es - te tipo de científicos jóvenes, considerando y examinando la ciencia al servicio de la h u m a n i d a d , podría ser u n a influencia= m u y poderosa, desde luego, y la dificultad idiomática sería m í - n i m a , con el Único requisito de la traducción Francés-Inglés. = Otros actos de este tipo podían celebrarse con la m i s m a facili- d a d en América del S u r , en otras partes de Africa y en A s i a .

Page 74: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 7 3 -

M U S E O S

U n museo, especialmente u n museo de ciencias, debe satisfa cer las necesidades del científico profesional y aficionado,asf como del público en general. Pero, en la actualidad, dichos m u seos deben satisfacer t a m b i é n las necesidades de los jóvenes.

- Los museos, y especialmente los museos de ciencias, resul-

t a n caros, en lo tocante a edificios, adquisición y despliegue= de las obras a exhibir y entretenimiento de las exposiciones. - Por consiguiente, es esencial que, en todos los países desarro- llados, y en los que están todavía en desarrol10,se obtenga el mejor beneficio de los museos de ciencias. E n los casos en que se vayan a crear nuevos museos de ciencias, en países en los = que no h a y a n existido con anterioridad, es importante que se es - tablezcan planes, desde el principio mismo, p a r a obtener el m a - yor beneficio, y esto significa, con toda probabilidad, u n pro- grama limitado de construcciones y u n a colección l i m i t a d a , em - pleada adecuadamente, en lugar de la mayor colección posible, = que no tiene empleo de n i n g u n a clase. La finalidad debe ser la calidad en cuanto a proyecto, exhibición y empleo de aquello = con lo que se cuenta.

Por lo tanto, resulta súmamente alentador el hecho de sa- car conclusiones del informe, escrito por el Director del exce- lente Museo Nacional de Ciencias y Tecnología de Estocolmo, que hace u n examen de los planes existentes p a r a crear el Museo = Científico Nacional de G h a n a y da recomendaciones p a r a s u i n s - trumentación. Basado en el más moderno concepto del p a p e l que u n museo de ciencias representa en la sociedad, en el informe = se resalta la importancia, desde el punto de vista de la histo- r i a contemporánea, de la ciencia y la tecnología, de las funcio - nes educativas de las exposiciones y de las estrechas relacio - nes que pueden establecerse entre u n museo de ciencias y los = sistemas educativos, tanto regulares como extraescolares. Reco- mienda con insistencia que el Museo Nacional de Ciencias de G h a na, comprometido ya en la promoción de los clubs científicos e ñ Accra, debe tomar la iniciativa, tan pronto como sea posible,p; r a constituir una organización a escala nacional, en coopera - ción con el Ministerio de Educación y la Asociación de Profeso- res de Ciencias, p a r a f u n d a r clubs científicos en todo el siste m a escolar de G h a n a , y , t a m b i é n , a través de u n sistema de e x p o - siciones científicas locales que conduzcan a u n a exposición = científica nacional a n u a l .

Los museos de ciencias pueden, y deben ser, a r m a s potentes al servicio de las actividades científicas extraescolares. A n - tes de iniciar u n examen detallado de la forma en que puede lle varse a cabo, podemos recordar también la definición de l a s ac- tividades extraescolares, que se di8 al principio del capítulo= relativo a los clubs científicos: "El término "extraescolar" =

Page 75: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 7.4 -

se refiere a actividades educativas emprendidas o realizadas = fuera de los períodos de enseñanza regular y del p l a n de estu - dios normal. U n a actividad es "extraescolar'l incluso si se lle v a a cabo en el mareo de la escuela, e incluso si se ejecuta e ñ u n período de libre actividad, en lo que es normalmente parte = del d í a de trabajo escolar". Por consiguiente, la v i s i t a a u n museo, incluso en horas de clase de u n período escolar normal, es u n a actividad extraescolar; también lo es u n a conferencia d a da en u n museo, o por u n miembro del personal de u n museo local distinto, pero posiblemente empleando material del museo a efec - tos de demostración.

Se espera que lo que se cita a continuación justificará la afirmación de que los museos pueden, y deben, ser a r m a s podero- sas al servicio de las actividades científicas extraescolares.- G r a n parte de lo que sigue está relacionado con los Estados Un¡ dos de América, pero se t r a t a de u n a mera coincidencia. D a 1: casualidad de que este m a n u a l debe concluirse en la fecha esti- pulada en el contrato, y el informe concerniente a los museos = de los Estados Unidos resultaba bastante m á s completo que otros informes sobre el mismo tema. Pero, g r a n parte de lo que se de -

cosa talla aquí, en relación con los Estados Unidos, resulta corriente, empleada en mayor o menor grado en todos los lugares en que existen museos de ciencias; se supone que es práctica co - rriente, y'se indica aquí como ejemplo del modo en que se em - plean normalmente los locales de los museos de ciencias.

Se supone que los objetivos de u n museo de ciencias,orien- tados hacia los jóvenes (y t a m b i é n hacia los menos jóvenes), e 2 t á n expresados en la mejor forma posible por el Director del M u - seo de Ciencias e Industria de Chicago; en u n mundo en el que la ciencia resulta cada vez m á s importante p a r a la superviven - cia, la función principal de u n museo es la de estimular el i n - terés por los temas científicos, especialmente entre los jóve - nes. Por consiguiente, el visitante se encuentra inmerso inme- diatamente en el ruedo del genio técnico del hombre, no como es - pectador sino como participante; la educación no sólo puede, si - no que debe, ser distracción.

Todos los museos científicos y de ciencias naturales cuen- t a n con programas regulares de servicios escolares, en los que grupos escolares realizan visitas al museo y cuentan con confe- rencias y visitas a las piezas expuestas, con acompañamiento de g u í a s . Estas excelentes actividades están t a n extendidas que precisan poca descripción detallada, a no ser en los casos en que exista a l g u n a característica que se aparte bastante de 1.0 normal.

U n a característica de los informes americanos, en u n núme- ro importante, que resulta totalmente desusada, es el extremo = cuidado que se pone en los niños m u y jóvenes. Por ejemplo, el Museo de Ciencias de Boston celebra programas organizados p a r a jóvenes, a tres niveles; el primero de ellos es p a r a niños en edad comprendida entre 4 y 9 años, con el título: "La Hora de la Aventura Científica". E s t á limitado a 150 niños, inscritos=

Page 76: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 7 5 -

con antelación, y a los que u n adulto acompaña a cada sesiÓn.La idea es la de llegar a los niños que tienen conciencia y curio- s i d a d especiales sobre su medio ambiente, y ia de introducirlos al vasto mundo de la ciencia a t r a v é s de aventuras relacionadas con la historia n a t u r a l , la astronomía y la mecánica simple. El museo tiene la convicción, por pasadas experiencias, que, inclu so en tan tierna edad, las mentes fértiles y anhelantes busca; respuestas a s u s preguntas del &qué? y del ¿por qué?, relativas a su medio ambiente, y L a Hora de la Aventura CientÍfica t r a t a de responder a a l g u n a de las preguntas, asÍ como estimular u n deseo más profundo de conocer más.

T a m b i é n puede suceder, siguiendo con el tema del Museo de Ciencias de Boston, que se trate de los otros dos niveles de sus actividades para jóvenes de especial talento. Al segundo = nivel se le denomina "Programa de los Exploradores de la Cien - cia", y está relacionado con el grupo cuyas edades oscilan en - tre 10 y 16 años. Los alumnos que v a y a n a asistir al mismo de- ben i r recomendados por sus profesores y en el curso se h a r á = uso de nuevos instrumentos de enseñanza, demostraciones, confe- rencias que abarcan u n a gran a m p l i t u d de temas científicos, así como experimentos. Algunas conferencias serán dadas por espe - cialistas ajenos al museo, y por personal del mismo. L a f i n a l i d a d es la de proporcionar u n estímulo constante, una motivacióñ y u n interés intelectual así como la de crear u n a situación de interés v i t a l . U n a vez que están entusiasmados se a n i m a r á a los jóvenes a que investiguen por s í mismos en la biblioteca, = con sus profesores o mediante consulta personal a los miembros= del museo. El tercer nivel, denominado "Fronteras de la Cien - cia" t r a t a de aprovechar la concentración, excepcionalmente = grande, de científicos de renombre universal en el área de Nue- v a Inglaterra, haciendo que les den a conocer sus descubrimien- tos, y que dialoguen sobre ellos, con los mejores cerebros cien tÍficos jóvenes de dicha región. T a m b i é n en este caso, los jÓr venes participantes en edad de enseñanza secundaria, deben h a - ber sido seleccionados por sus profesores en razón a s u excep - cional talento, y el programa está proyectado p a r a ser u n a s u n - to de doble sentido. Se pone en contacto a los jóvenes con los mejores científicos profesionales; los científicos se prestan a responder a l a s preguntas escrutadoras de los mejores estudian- tes científicos jóvenes. Sólo los que h a n intervenido en este tipo de sesión pueden conocer realmente la Índole de indagación de estas preguntas.

El Museo Newark celebra u n C l u b Científico de Verano regu- l a r p a r a chicos de 8 a 10 años y organiza también u n Museo " J u - nior" donde los jóvenes pueden d i s f r u t a r de m u y v a r i a d a s activi dades. Pueden ser miembros los que estén en edades comprendi - d a s entre 6 años y la edad de enseñanza secundaria. El Museo = "Junior" elige u n consejo y u n presidente, edita su propia re - vista, tiene s u propio salón de miembros con libros, coleccio - nes, exposiciones y materiales p a r a los que trabajan en sus pro yectos. El Museo de Historia N a t u r a l de Chicago organiza cada sábado trabajos prácticos p a r a niños, de 10 a 13 años. La Acade m i a de Ciencias Naturales de Filadelfia organiza todos los año,

-

Page 77: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 7 6 -

u n programa de verano p a r a los jóvenes, dividido tambiénen tres niveles. El grupo más joven es p a r a niños de 6 a 8 años,y con- siste en u n a hora de relato sobre u n a n i m a l o u n " h a b i t a t " dife - rentes cada vez. E n la ú l t i m a edición se a n i m ó a los padres a que asistieran t a m b i é n . El segundo grupo se conoce con el nom- bre de "Conservadores Juveniles del Museo", de 9 a 12 años, p a - ra enseñarles l a s sencillas técnicas de recogida, identifica - ción y montaje de los materiales ordinarios. El tercer grupo,= de 13 a 16 años, cuenta con dos clases de sesiones: una, reu -- nión para orientación y preparación; la otra, u n a excursión al= campo, con actividades v a r i a d a s , p a r a abarcar los múltiples in - tereses de los participantes, incluyendo la observación de los pájaros, la caza de insectos, geografía de la naturaleza o geo- logía.

E n Pittsburgh, el planetario e Instituto de Vulgarización= Científica de B u h l ofrece treinta cursos para jóvenes de todas las edades, en la Academia Espacial de jóvenes, en junio, julio y agosto. Desde la edad de 6 a 16 tienen oportunidad de estu - d i a r los cohetes, construir telescopios, estudiar astronomÍa,as tronáutica, biología, matemáticas, física y u n a m u l t i t u d de otros temas. E n 1963, 792 cadetes del espacio se enrolaron p a - ra dedicar el tiempo de las vacaciones al estudio, ya que la == ciencia es diversión en el Planetario B u h l .

Pueden citarse asimismo las excelentes exposiciones espe-- ciales organizadas, p a r a los jóvenes, en los últimos años, por= el Museo de Ciencias de Londres y el Museo Británico (Historia= Natural). La primera, en el sótano, tuvo casi demasiado éxito, en lo relativo a la atracción de la juventud de la localidad,-- teniendo que cerrarse durante cierto tiempo, al convertirse en= l u g a r de reunión de u n a p a n d i l l a de jóvenes de la localidad.

U n enfoque similar se encuentra en J a p ó n , donde todos los principales museos de ciencias cuentan con clubs científicos p a ra jóvenes, directamente vinculados a los mismos. El Museo de Transportes, en Tokio, tiene u n club científico dependiente del mismo, asistiendo a cada sesión unos 200 niños en edad de escue - la primaria. El Museo de Comunicaciones cuenta con u n club = cientifico, formado con alumnos de las escuelas p r i m a r i a y me - d i a que investiga las implicaciones sociales de las comunicacio nes y de la ciencia de las telecomunicaciones. A cada reunión, trabajando realmente con receptores de teléfono, asisten unos cincuenta jóvenes, unos treinta a cada reunión sobre la ciencia de las telecomunicaciones, y unos setenta a cada reunión sobre las implicaciones sociales. El Planetario Goto cuenta con u n club cientifico de astronomía, dependiente del mismo, p a r a a l u m nos de las escuelas p r i m a r i a y secundaria, a s í como alumnos u n 7 versitarios y de escuelas técnicas de grado medio, contando c o ñ u n a s 1.000 personas en total. El Museo de Ciencias de Tokio = tiene, dependiente del mismo, u n club con 500 miembros. Como = ejemplo bastante diferente, pero m u y interesante, podemos citar el Hogar I n f a n t i l de la Metrópoli de Tokio, que tiene u n club científico con 400 miembros " p a r a a s p i r a r al sano desarrollo de los niños de las generaciones venideras, proporcionándoles u n a

Page 78: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 7 7 -

selección de actividades culturales y u n conocimiento de la = ciencia, así como u n a sana diversión". ¿Quién podría h a b l a r de algo más hermoso?. Siguiendo aproximadamente la misma lTnea,el Museo Americano de Historia N a t u r a l , Nueva York, desarrolla u n programa especial para chicos y chicas, limitado a hospitales y escuelas especiales, que h a sido posible gracias a u n a donación de la Fundación Avalon.

Otro aspecto, importante y esencial, es el trabajo ejecuta do por los museos p a r a a y u d a r a los profesores mediante la t6cr nica de "Talleres pedagógicos". El Museo Denver, de Historia N a t u r a l , tiene más de 400 profesores que asisten al taller, que pudo presentarles las actividades del museo en conjunto, de for - m a que se pudieran coordinar mejor las actividades escolares y el empleo del museo, y , t a m b i é n , especialmente, l a s técnicas de presentación, de especial interés p a r a el profesor que enseña = en u n a u l a . Estas técnicas pueden adaptarse p a r a las mejores exhibición y presentación de l a s colecciones realizadas en la escuela, p a r a la mejor presentación de los proyectos de asam - bleas científicas y p a r a u n mejor diseño de los tablones de - anuncios; de este modo pueden comunicarse a los jóvenes. El = programa de talleres de profesores, del Museo del Estado de Nue v a York, comprendía 5 8 5 profesores en veintitrés sesiones q u e abarcaban doce temas científicos. El Museo de Ciencias de Bos- ton h a desarrollado considerablemente s u programa especial de proyectos científicos para profesores de enseñanza elemental.Al - gunos de éstos cuentan con antecedentes científicos bastante = considerables y llegan al museo en busca de nuevas y divertidas formas p a r a enfocar el tema, p a r a niños de poca edad. Otros no tienen instrucción científica regular de n i n g u n a clase, y h a - - llan en el programa del museo u n a fuente de g r a n confianza,pues to que aprenden a traducir los principios científicos en t é r m i - nos que son comprensibles p a r a los niños de corta edad.

Quizá la Única forma más importante es que los museos pue- den a y u d a r , y a y u d a n desde luego, a l a s actividades científicas extraescolares se encuentra recargada frecuentemente, como con- secuencia de resultar t a n evidente (excepto en los casos en que no se ha intentado), Se trata de hacer que el museo resulte = atractivo, y que represente u n placer p a r a el joven (o adulto)= que hacen la v i s i t a al museo solos. Esto y a h a sido sugerido en la cita del Director del Museo de Ciencias e Industria de = Chicago, expresada con anterioridad en este capítulo. Piensa uno, por ejemplo, en las muchas demostraciones, bellas e inge - niosas, del Deutsches Museum de Munich que, al p u l s a r u n botón, o de forma incesante, aclaran u n principio científico al v i s i - tante de cualquier edad. Entre g r a n número de pruebas, uno re- cuerdo, la de que, a ú n cuando las olas se desplazan, el a g u a en s í no se mueve en realidad. Se t r a t a de u n g r a n tanque, con u n lateral de cristal, en el que l a s olas son inducidas de manera continua y se desplazan de u n extremo a otro. Al p u l s a r u n bo- ton se liberan corrientes de bu-rbujas de aire desde u n cierto = número de puntos existentes en el fondo, elevándose directamen- te hacia la superficie sin verse afectadas en absoluto por l a s olas. Piensa uno en los muchos mecanismos deliciosos del P a l a -

Page 79: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 7 8 -

cio del Descubrimiento ( P a l a i s de la Découverte) de París, así como en las demostraciones del Atomium de Bruselas, como reli - q u i a permanente de la exposición internacional.

Otro ejemplo interesante nos viene de Estocolmo, en donde el Naturhistoriska Riksmuseet es u n viejo museo con u n a colec - ción m u y v a r i a d a y rica, pero donde apenas si se tenían en c u e n ta, hasta hace poco, las consideraciones en cuanto a exhibi - aficionados, ineluso para estos científicos, las condiciones = distaban mucho del ideal; uno recuerda u n salón, que aloja mi - llares de piezas en u n número enorme de vitrinas, sin explica - ción a l g u n a de Po que en las mismas había, n i del por qué ni de la relación de u n esp6ci"men con los otros; y sólo dos luces pa- ra iluminar toda la sala. Se proyectó en fecha reciente u n a ex posición especial p a r a i l u s t r a r los efectos de los insecticidas sobre la naturaleza y la v i d a salvaje. Se llevó a cabo en u n a serie, cuidadosamente planeada, de paneles, con u n a presenta - ción estimulante y estrictamente exacta, que podía constituir = u n a exposición permanente si se quisiera, pero que, también, pc d í a desmontarse fácilmente p a r a ser trasladada, y montada en m u - seos de menor capacidad, salas de exposiciones o escuelas,

ción p a r a personas que no fueran científicos profesionales O

Esto nos h a b l a de otro servicio, m u y importante, del museo de ciencias: el servicio de préstamo, o servicio de exposición= móvil. No h a y n a d a más deprimente que el museo que almacena to dos sus antiguos objetos, dignos de ser expuestos, en alguna = cueva polvorienta, sin hacer n a d a para emplearlos a f i n de a u - mentar el número de piezas de la exposición. Afortunadamente,= el valor de las exposiciones itinerantes, tanto en lo relati - vo a ser u n medio para ayudar a los profesores que no pueden = desplazarse fácilmente al museo, como en lo concerniente a u n estímulo para que los jóvenes visiten y s e s i r v a n del museo en mayor escala, se está reconociendo en forma más r á p i d a y a m p l i a ; y resulta notable y alentador que se h a y a n hecho eco de este = punto los países en v í a s de desarrollo.

El Museo del Estado de Nueva York, por ejemplo, contaba en fecha reciente con u n total de 202 juegos de ejemplares presta- dos, en circulación por todo el estado. El aumento, regular y notable, en el uso que de este servicio hacen las escuelas es prueba del valor que se concede al mismo. El Museo Americano = de Historia Natural, también en Nueva York, envió exposicio - nes circulantes a 439 escuelas, y se construyeron en el t r a n s - curso del año dieciocho nuevas exposiciones móviles. El Museo= de Cienc,ias de Búfalo, a través de l a s facilidades de préstamo de su Departamento de Enseñanza V i s u a l , alcanza el número de = cerca de 700.000 jóvenes al año. Todas las escuelas y todos = los colegios, públicos y privados, pueden aprovecharse de este material educativo, s i n costo alguno. El Instituto Franklin, de Filadelfia, inició en 1964 s u proyecto "Expediciones a la = Ciencia" - u n i d a d móvil de demostración - que constaba de dos instructores y u n camión ligero, cargado con el equipo de demos tración. Esta u n i d a d v i s i t a escuelas distantes hasta unas 60 millas (96,5 kilómetros) de Filadelfia, realizando dos demostra -

Page 80: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 79 -

ciones: u n a sobre los tres estados de la materia, y la otra so- bre las leyes de Newton.

L a idea se ha adaptado eon mucho éxito en la I n d i a , donde incluso han inventado su propia palabra para designarla: museo- bÚs. Se t r a t a de exposiciones científicas móviles, camiones = con piezas científicas, p a r a llevar u n a pequeña parte del museo a las zonas rurales. El Museo Industrial y Tecnológico de B i r - la, en Caleuta, inieiÓ esta labor con u n a exposición móvil deno - m i n a d a "Nuestra Eleetricidad Familiar". La serie estaba com - puesta de treinta piezas, en funcionamiento, presentando la evo lución de la ingeniería eléctrica desde el p a r de zinc-cobre de G a l v a n i h a s t a los usos actuales en la iluminación, los ventila- dores, la radio, el teléfono, etc. C a d a pieza de exposición se comprende m u y fácilmente y v a m o n t a d a en su propia v i t r i n a , cu- yas medidas son de l,O6 por 0,76 por 0,30 metros. Se h a n dise- ñado y fabricado en el museo "stands" de exposición especia - - les, y la totalidad de la exposición puede montarse en menos de media hora. Por 1 0 general, la exposición permanece poco menos de u n a semana en u n a escuela, a f i n de que puedan servirse ple- namente de la m i s m a . E n los ocho primeros meses, la exposición visitó setenta y u n 'lugares, con u n total de 250.000 visitan - tes. E n la época de las vacaciones escolares, la exposición re torna al museo a efecto de reparaciones y renovaciones. U n a se- gunda unidad, que se ocupa de "La Transformación de la EnergÍa',' inició su labor en diciembre de 1966. Su forma es bastante d i - ferente y v a en u n camión, especialmente diseñado, que mide - 7,6i por 1,83 metros. El camión m i s m o sirve de sala de exposi- ción y , por consiguiente, esta u n i d a d es m á s móvil. Este conjun to y a se h a expuesto en sesenta y cuatro lugares y h a sido v i s f tado por 130.000 personas. Se tiene el proyecto de formar dos conjuntos de este tipo cada año, en los cuatro años próximos, = hasta contar con una flota de diez unidades viajando de forma regular por una vasta zona de los estados de Bengala Occiden - t a l , Bihar, Orissa y Assam. Existe también el proyecto de estu - d i a r la idea de preparar trenes de exposición científica perma- nente, que recorrerían todo el sistema de red ferroviaria del sub-continente, que es m u y amplio. Se dice que y a h a resultado eficaz la labor de estas exposiciones móviles en cuanto al estí mulo p a r a la creación de cierto número de clubs científicos es- colares, en lugares en los que no existía ninguno.

-

Otro servicio que pueden ofrecer frecuentemente los museos de ciencias es el de ofrecer sus locales p a r a las exposiciones= científicas. Por ejemplo, el Museo de Ciencias e Industria de Chicago alberga la Exposición Científica Estudiantil todas las primaveras, representando este hecho u n tremendo atractivo más= para el museo, puesto que miles de personas que v a n a visitar = la exposición científica se quedan, o vuelven, a ver las colec- ciones más importantes del museo. El Museo Nacional de los Es- tados U n i d o s , en Washington, D.C. ejecuta muchas de estas mis - mas funciones p a r a la exposición científica en s u sede, y los celadores aconsejan y a y u d a n en la preparación, selección y su- pervisión de la exposición. El Instituto Franklin de Filadel - f i a organiza dos exposiciones científicas cada primavera: u n a

Page 81: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 80 -

para niños de escuelas elementales y otra p a r a estudiantes de escuelas secundarias. Hubo 275 expositores de escuelas elemen - tales, todos ellos vencedores en las exposiciones escolares, y 250 expositores de escuelas secundarias, todos ellos primeros = premios en las exposiciones locales. El Planetario e Instituto de Vulgarización Científica B u h l de P i t t s b u r g h alberga t a m b i é n = la exposición científica anual, donde 1.100 jóvenes presentaron el pasado año 902 objetos de exposición. El Museo I n d u s t r i a l y Tecnológico de B i r l a , en Calcuta, se h a hecho eco t a m b i é n de es - t a idea y h a organizado u n a exposición científica.

A ú n cuando no es u n museo propiamente dicho, existe otra creación interesante en los Países Bajos, además de los Museos de La Haya, Leyden, Utrecht, Amsterdam y Groninga y el nuevo y enorme museo de ciencias de Eindhoven, construído recientemen - te. Se t r a t a del C B O , correspondiente a las iniciales, en ale- más, del Centro de Contactos entre I n d u s t r i a y Educación, en Amsterdam. La f i n a l i d a d primordial es la de aconsejar a los jÓ - venes en lo concerniente a la elección de u n a carrera en la i n - dustria, asunto especializado pero m u y importante.

El centro es u n a empresa sin a f á n lucrativo. Existe u n cierto número de secciones, u n a p a r a cada i n d u s t r i a , y u n a p l a n - t i l l a de doce profesionales. Los temas no son sólo la ciencia= y la investigación y tecnología, sino también la dirección, la política económica, la venta, el desarrollo y el proyecto. No se t r a t a en absoluto de u n a práctica de reclutamiento p a r a u n a industria o u n a f i r m a determinadas. Se t r a t a estrictamente de u n proyecto educativo cooperador. Los industriales arguyen que, entre el momento de la v i s i t a de u n jovencito y a q u é l en que = acepta s u primer empleo, pueden transcurrir años, y sería vano el intento de emplear el centro con fines de contratación. Pero consideran, desde luego, que es de s u m a importancia que u n estu diante tenga la idea m á s clara posible, y cuanto antes, no s ó l o de lo que podria gustarle hacer sino t a m b i é n de lo que no le gustará hacer. Esto le protege contra f a l s a s ilusiones y con - t r a u n comienzo erróneo de s u carrera, lo que, aparte de hacer- le perder el tiempo, puede ser súmamente perjudicial.

L a s exposiciones se proyectan en régimen cooperativo para cada i n d u s t r i a , teniendo cada exposición u n sub-comité p l a n i f i - cador. La i n d u s t r i a en cuestión proyecta e i n s t a l a luego las = exposiciones, sin costo alguno para el centro. Se tiene la = idea de actualizar las exposiciones año t r a s año. Las exposi - ciones v a r Í a n en cuanto a su complejidad, y abarcan modelos de fábricas y talleres y máquinas, equipos verdaderos que pueden = ser manejados o manipulados, y murales que muestran l a s diver - sas maneras de entrar en la industria y los cursos educati - vos que pueden conducir a las mismas.

Vienen grupos de todas las partes de los Países Bajos a v i sitar el centro y la v i s i t a de u n d í a comprende, generalmente,= visitas a tres secciones con la proyección de u n documental.Asi m i s m o , los jóvenes pueden p a s a r cerca de u n a semana en el cen - tro, durante el curso escolar o durante las vacaciones, aloján-

- -

Page 82: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 81 -

dose en hostales o residencias p a r a jóvenes, fuera de la ciu - d a d ; durante este tiempo pueden recibir u n curso, bastante com- pleto, de explicación y estímulo. E n el transcurso del año 1966 se recibió en el centro la v i s i t a de 40.000 jóvenes; el presu - puesto (que no incluye los sueldos de la p l a n t i l l a de profesio- nales, que corren a cargo de la industria) se eleva a unas 16.000 Libras al año, costeado a partes iguales por la indus - t r i a y por el gobierno. E s u n enfoque m u y claro y valioso del difícil problema de preparar a los jóvenes, con antecedentes p u - ramente académicos, en lo relativo a lo que puede significar = u n a carrera en la i n d u s t r i a . Se tiene entendido que el éxito de la primera experiencia h a conducido a propuestas de desarro- llo de la técnica; y puede m u y bien suceder t a m b i é n que se emu- le en otros países y se adapte a otras finalidades.

C O N C L U S I O N E S

U n notable director de escuela, en u n a escuela primaria, = que se mostraba extremadamente diligente en cuanto a estimular= a los niños p a r a que llegaran a interesarse por l a s actividades extraescolares, y , en especial, por las actividades de "descu - brimiento", como introducción a la ciencia y a la debida com - prensión de las matemáticas, hizo ver en cierta ocasión que u n a de sus más importantes metas era la de asegurarse de que n i n g ú n niño abandonara s u escuela sin saber cómo servirse de u n a b i - blioteca y cómo servirse de u n museo; puesto que, teniendo es - tas cosas a s u disposición, cualquier hombre puede continuar = educándose durante toda s u vida.

La conclusión que puede sacarse de este examen del l u g a r que ocupa u n museo, y especialmente u n museo de ciencias,en las actividades científicas extraescolares, es que casi no ocupa lu g a r alguno a menos que el museo a t r a i g a a la gente, y , e s p e c i a l mente, a la gente joven. La colección estática, que podría se- g u i r siendo interesante y Ú t i l para el profesional o para el aficionado, no supondrá atractivo. U n museo que sea flamante y agradable, que h a y a vuelto a reflexionar sobre sus exposiciones y la forma de presentarlas,para atraer a los jóvenes, será, con toda probabilidad, m á s Ú t i l incluso p a r a el profesional y p a r a el aficionado, H a y muchos ejemplos que indican que el personal empleado en u n museo adquiere inspiración y renovado aliento = gracias al estímulo y a la satisfacción que muestran los jóve - nes en el l u g a r en que pasan su vida de trabajo, en caso de que h a g a n este l u g a r t a n atractivo como sea posible. Y , en los ca - sos en que este personal se encuentra inspirado y estimulado, - puede suceder cualquier cosa.

Desde luego, es terriblemente difícil transformar u n museo antiguo, con edificios viejos y colecciones que d a t a n de hace muchos años, y, m u y probablemente, con no mucho dinero. U n m u - existencia, de u n a subvenclón gubernamental o estatal, se en - seo en el que la entrada es g r a t u í t a , y que depende, para s u

Page 83: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 8 2 -

frenta con u n a tarea terriblemente difícil, y muchos celado - res m i r a n con envidia al Deitsches Museum. E n éste h a y que p a - g a r u n derecho de entrada; pero la gente se encuentra interesa- d a y fascinada por lo que vé, y m u y satisfecha al abonar u n a pequeña cantidad para poder entrar, y seguir pagando regularme; te esa pequeña cantidad al retornar u n a y otra vez. El dinero que se paga por la entrada queda en poder del museo, revirtien- do a nuevos objetos de exposición y nuevas atracciones. U n per- sonal inspirado encuentra su compensación, y el l u g a r resulta,- por consiguiente, u n éxito sorprendente.

No se sugiere que se cobre u n a cantidad en concepto de de- recho de entrada a los museos; sólo se quiere indicar que resul t a m u y diflcil, a menudo, la tarea de persuadir a los gobiernos o a los municipios p a r a que inviertan sumas de dinero bastan - te importantes p a r a transformar u n museo antiguo en algo moder- no y atractivo. Con demasiada frecuencia se observa la reac - ción en el sentido de que los viejos museos deben ser lugares = de soledad y de educación t r a n q u i l a , y no lugares de recreo.

Pero de esto se t r a t a precisamente. U n museo puede ser u n l u g a r de soledad y de educación tranquila, y n a d a m á s ; pero si no es nada más que eso, está perdiendo u n a maravillosa oportuni d a d y fallando en u n a parte m u y importante de s u objetivo. Uñ museo, o, al menos, parte del mismo, debe ser u n l u g a r de re - creo, u n l u g a r atractivo y excitante al que tanto los jóvenes = como los viejos tendrán el placer de acudir p a r a informarse, in teresarse e Inspirarse. No h a y n i n g u n a razón por la que no dei b a continuar la situación de soiedad y educación t r a n q u i l a , a s í como tampoco h a y razón a l g u n a p a r a que no les llegue el benefi- cio claro de la nueva corriente de aire introducida por los jó- venes.

Debe hacerse todo lo posible p a r a conseguir que los viejos museos sean nuevos otra vez. Contamos en la actualidad con tal cantidad de experiencia sobre las técnicas que no se precisa la m a g i a de ningfin alquimista: sólo se precisan las ideas adecua - das, l a s personas idóneas y gran cantidad de dinero,que tendrá= u n excelente reembolso. No obstante, es incluso de mayor impor - tancia el hecho de que, en los casos en que se v a y a n a crear nuevos museos, y especialmente museos de ciencias, se comien - ce directamente desde el principio.

El ejemplo de la I n d i a es de lo m á s alentador. E n este = p a í s , los museos de reciente creación h a n comenzado a ponerse directamente en contacto con el pueblo, especialmente con los jóvenes, y h a n podido ofrecer u n a riqueza de experiencias e ideas de la que nunca h a b r í a podido disfrutar el pueblo si el museo hubiera sido u n almacén estático. Se sugiere m u y seria - mente que, en otros países en los que se piense en la creación de nuevos museos d.e ciencias, se tenga buen cuidado en no co- piar lo que se vé en museos de anterior creación, sino que se busquen las mejores ideas que, en los Últimos años, h a n resulta - do patentes en el mundo de los museos; y que se reflexione lue- go sobre lo que son l a s necesidades del p a í s , especialmente en

Page 84: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 83 -

lo que respecta a las actividades extraescolares de los jóve - nes, y sobre la forma en que estas ideas pueden llevarse a la = práctica, con los que serán, s i n d u d a a l g u n a , medios financie - ros bastante modestos, para hacer frente a l a s necesidades en el mayor grado posible.

Podemos decir eon toda seriedad, que los edificios pueden ser bastante modestos y que l a s colecciones no tienen por qué ser tremendamente impresionantes; u n a g r a n cantidad de logros puede conseguirse, especialmente con los Jóvenes, con med ios bastante simples. Pero el logro estará en los corazones y en las mentes del pueblo, no en los salones de mármol.

U n a recomendación de los administradores profesionales y de los empleados civiles solía ser - y quiz5 s i g a siendo- la de que debe uno dedicarse, cuando se dispone de poco dinero, a i n - vertirlo en edificios; el argumento sostenido era que, u n a vez que h a b í a u n edificio, "ellos" -los mandos, las autoridades-se sentirían obligados a proporcionar los fondos p a r a s u manten¡ - miento. No se ensalza este consejo. E n primer l u g a r , no siem- pre d a resultado. ¿Qué país en vías de desarrollo no puede pen - sar en u n hospital construído con g r a n aprobación y que luego = no puede servir como hospital debido a que no se cuenta con el dinero necesario p a r a p a g a r el personal, el equipo y los s u m i - nistros?. E n segundo l u g a r , el concepto es erróneo. La rique- za de u n p a í s en v í a s de desarrollo no se encuentra en sus edi- ficios sino en s u pueblo y en s u potencial. La meta debe ser,= en todo momento, la de desarrollar al pueblo y verificar su po- tencial.

U n museo de ciencias, adecuadamente concebido y dirigido,= puede representar u n a enorme contribución a este objetivo. Como se h a dicho, pueden ser modestos los edificios y las coleccio - nes. Pero las técnicas deben tener t a n t a inmodestia hoy como en el futuro. He a q u í l a s cosas que ofrecerán dividendos: p a r - ticipación por parte del visitante; s a l i d a s p a r a h a l l a r el modo de llevar la riqueza del museo a los jóvenes y a los adu1tos;ex posiciones móviles, visitas de conferenciantes y préstamo de programas; persuasión a los clubs científicos p a r a que h a g a n = uso de los locales y de los laboratorios del museo; y, celebra- ción de exposiciones científicas p a r a , de este modo, atraer a m á s visitantes.

U n museo de ciencias no debe ser precisamente u n monumen - to; al contrario, debe ser tan vigoroso, activo, cambiante, de- safiante y satisfactorio, pero insatisfecho, como la ciencia = m i s m a .

Page 85: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 8 5 -

CONSERVACION D E L A N A T U R A L E Z A

El material p a r a este capítulo h a sido proporcionado p r i n - cipalmente por M r . F r a n k Allmer, de la Federación Juvenil lnter nacional p a r a el Estudio y Conservación de la Naturaleza (IYF), cuya dirección es como sigue: c/o UICN, 1110 Morges (Suiza).

E n muchos países de Europa h a n existido, durante décadas,= grupos y organizaciones juveniles cuya función principal h a s i - do el estimulo del estudio y de la protección de la naturaleza. Desde 1950, o a s í , dichos grupos h a n organizado compamentos i n - ternacionales y cursos de estudio. C a s i automáticamente surgió la idea de que sería conveniente reunir todas estas organizacio - nes en u n a federación. Después de l a r g a y cuidadosa prepara - ción se fundó en Agosto de 1956, en Salzburgo ( A u s t r i a ) , la Fe- deración Juvenil Internacional p a r a el Estudio y la Conserva - ción de la Naturaleza.

Los fines de la nueva Federación se establecen en la decla - ración de su fundación:

" E s t a Federación t r a t a r á de estimular entre los jóvenes de todo el mundo u n mayor conocimiento, comprensión y apreciación= de la Naturaleza, a s Í como de d i v u l g a r los principios y la prác tica de Protección a la Naturaleza, basados en la definición e? tablecida en el Preámbulo a la Constitución de la Unión Interna - cional p a r a la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos= Naturales. Además, la Federación se propone a y u d a r a llevar a cabo el objetivo de la Unión Internacional p a r a la Conservación de la Naturaleza y de los Recursos Naturales, contenido en el Artículo I de los Estatutos de la Unión".

La Federación no aceptará directrices de carácter religio- so o político. La Federación no interferirá en la autonomía de l a s organizaciones miembros".

La declaración fue f i r m a d a por los representantes de die - ciséis organizaciones juveniles de doce países ( A u s t r i a , B é l g i - ca, Dinamarca, España, F i n l a n d i a , Francia, ltal ¡a, PaÍses Ba - jos, Reino Unido, República Federal de Alemania, Suecia y Su¡ - za). Las organizaciones miembros correspondian a muchos tipos diferentes - c l u b s en escuelas, asociaciones de estudiantes, g r i pos juveniles eornpletamente autónomos, secciones juveniles de organizaciones de adultos, grupos juveniles asociados con la la bor de los museos, etcétera, Pero h a b í a u n a cosa en común p a r a todos: u n g r a n interés por el estudio y la protección de la n a - turaleza; y esto era suficiente. Desde el prfncipio hubo buen compañerismo y colaboración.

Con el f i n de preservar el verdadero carácter de u n a orga- nización juvenil, los representantes y delegados de las organi-

Page 86: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 86 -

zaciones adheridas a la Federación sólo pueden participar en reuniones y otros actos si tienen menos de treinta años.

La Federación tiene diez años de v i d a y a continuación se describe la experiencia obtenida en este período.

Desde el comienzo, l a s organizaciones miembros intercambia - b a n publicaciones, lo que diÓ por resultado u n estímulo, m u y v a lioso, de interés, actividad y comprensión m u t u a . A p a r t i r de 1959, la Hoja Informativa ha hecho posible u n contacto regular entre todos los miembros. E s t a publicación de la Federación aparece hasta cuatro veces al año. Su contenido consta de noti cias e informes de los diversos campamentos y cursos de estu - dio, contribuciones de las organizaciones miembros, los resulta - dos de las observaciones de la naturaleza, artículos relaciona- dos con problemas de la protección de la naturaleza, etc. Ade-

contiene u n examen general de la labor de la Federación en el transcurso del año precedente. Aparecen además trabajos especia - les, dentro del marco de la Federación; en 1958 hubo, por ejem - plo, u n informe especial sobre F i n l a n d i a .

-

más, desde 1961, la Federación publica u n Anuario I.Y.F. que

De mucha mayor importancia que el contacto a través del in tercambio de publicaciones son los encuentros personales de jór venes procedentes de diferentes países. No es sorprendente,p,or lo tanto, que la pujanza principal de la tarea de la Federación la constituyan los campamentos juveniles, los cursos de estudio y las expediciones.

De especial importancia es, desde luego, el campamento = anual, que se celebra todos los años en el mes de agosto, y que incluye a la Asamblea. L a s veintiuna organizaciones miembros = que están a f i l i a d a s actualmente a la Federación pueden enviar a sus delegados a este campamento. El comité ejecutivo informa sobre la labor del año anterior, y se examinan los resultados = de los campamentos, l a s expediciones y l a s investigaciones coo- perativas. Existe, finalmente, una elección, sobre u n a base = completamente democrática, p a r a nombrar u n nuevo comité ejecuti - vo, que consta de presidente, secretario, tesorero, encargado = de proyectos y encargado de información.

Esta celebración de campamento y Asamblea se efectúa en u n país diferente cada año, y u n a organización miembro tiene a s u cargo la preparación y organización del campamento. Desde lue- go, no se emplea la totalidad del tiempo en cuestiones de proce dimiento y organización. L a mayor parte del tiempo se emplea en excursiones, de forma que los participantes tengan oportuni- d a d de f o r m a r u n a opinión de, por lo menos, parte del país hues - ped.

Además del campamento internacional general, la Federación organiza todos los años cierto número de campamentos y expedi - ciones, que tienen u n carácter mucho más científico y que se l i m i t a n , a menudo, a u n estudio profundo, bastante riguroso, de u n a disciplina: por ejemplo, u n campamento botánico en Bodensee

Page 87: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 87 -

(República Federal de Alemania) y u n campamento ornitológico en la isla de Terschelling (Países Bajos), o en el Col de Breiolet (Suiza), y u n a expedición a Espizberga en 1965.

*

Puesto que la finalidad de la Federación es la de estimu - l a r y alentar el interés entre los jóvenes p a r a con la protec - ción de la naturaleza, h a n formado parte del programa cursos de estudio regulares desde 1955. El objeto de estos cursos de es- tudio es el de introducir a los dirigentes juveniles a u n a me - jor comprensión de los problemas de la moderna protección de la naturaleza. Este curso se celebra anualmente en la reserva n a - t u r a l de Lüneburg Heath, en la República Federal de Alemania. = Con el transcurso de los años se h a desarrollado u n programa re gular p a r a este curso de estudio, observándose después, c a d a año, pequeñas diferencias. Por encima de todo, el programa con: ta principalmente de excursiones, pues la descripción, por a m - p l i a que ésta sea, no puede ser t a n eficaz como el hecho de ver realmente los problemas de la protección de la naturaleza y del cuidado del campo en el campo mismo. Tres parques naturales en torno al puerto y a la ciudad industrial de Hamburgo ofrecen = oportunidades excelentes p a r a el estudio. E s posible mostrar t o ' da la g a m a de problemas y dificultades de protección de la natÜ raleza, desde las grandes reservas naturales hasta los pequeñoc jardines escolares en u n ambiente u r b a n o . E n la base del curso completo se encuentran tres preguntas: ¿Por qué proteger a la naturaleza? ¿Cómo puede protegerse a la naturaleza? ¿Qué pue- de hacer personalmente u n individuo p a r a a y u d a r en el trabajo de protección a la naturaleza?. E s t a s preguntas salen a cola - ciÓn u n a y otra vez durante las excursiones, así como en confe- rencias y grupos de diálogo a cuyo frente se encuentran cientí- ficos profesionales o participantes en los campamentos. Peque - ños grupos de trabajo examinan también aspectos particulares = del problema.

L a f i n a l i d a d de este curso de estudio internacional es la de proporcionar u n a apreciación, de amplia base, de los proble- mas europeos en cuanto a protección de la naturaleza y euida - do del campo, por medio de ejemplos prácticos, y d a r ideas a los participantes p a r a u n desarrollo práctico de la protección de la naturaleza en sus países.

Además de los campamentos que organiza realmente la Federa ción misma, las organizaciones miembros están siempre dispues - tas a conseguir que sus propios campamentos tengan carácter "i n ternacional". La mayor parte de estos campamentos son de índo- le biológica. La información sobre todos estos acontecimientos internacionales se ofrece en la Hoja Informativa o en el A n u a - rio I.Y.F., o en las publicaciones de las diversas organizacio- nes en cuestión.

-

La experiencia demuestra que, s i se quiere contar con u n número de participantes realmente bueno en u n campamento, debe proporcionarse, con la suficiente antelación, u n a información completa; existe, en realidad, u n a correlación casi directa en- tre la cantidad de propaganda hecha y el número de participan -

Page 88: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 88 -

tes. Aproximadamente u n año antes de la celebración del campaT mento proyectado, debe tomarse u n a decisión sobre los puntos siguientes: fecha de celebración del campamento; l u g a r en que se llevara a cabo; alojamiento con que se contará -tiendas, re- sidencias p a r a estudiantes, etc.- y, aproximadamente, costo del mismo. La publicidad necesaria p a r a el campamento puede ¡ni - ciarse en fecha oportuna. Naturalmente, se necesita, por lo ge- neral, uno o dos meses para que los detalles de u n campamento,= que se incluyen en la Hoja Informativa de la Federación, comien - ten a aparecer en las publicaciones de l a s d i s t i n t a s organiza - ciones. Puesto que, en su mayoría, los proyectos p a r a las vaca ciones se llevan a cabo, actualmente, durante el invierno, l a r distintas organizaciones deben dar cuenta de los detalles, a lo m á s tardar, en febrero. A f i n de dar tiempo a que la Hoja In - formativa incluya los detalles, así como para que las publica - ciones de cada una de las organizaciones los reimpriman, la de- cisión debe tomarse el verano anterior.

Como norma general, esta situación se consigue sólamente = con los campamentos que se celebran regularmente todos los vera nos, aproximadamente en la misma fecha, y , con frecuencia,en e l mismo l u g a r . Resulta entonces cosa sencilla el decidir la cele bración de u n nuevo campamento, como de costumbre, el siguiente verano, y y a se conocen los detalles. E n t r a n en esta categoría el campamento-asamblea de la FederaciBn y el curso de estudios de protección de la naturaleza, en Luneburg Heath. Por regla general, las organizaciones miembros, que preparan acontecimien - tos descritos como manifestaciones internacionales, tardan rnu - cho en proporcionar la información necesaria, y , en s u mayor parte, tardan demasiado si se piensa en Pos excelentes resulta - dos que se esperaban. Por consiguiente, resulta normal que es- tas manifestaciones no congreguen más de diez invitados extran- jeros, además de sus propios miembros.

La g r a n dificultad es, desde luego, la que experimentan la mayor parte de las organizaciones juveniles: el cambio de jefa- tura casi todos los años. Los jefes son, en s u mayor parte, es tudiantes, cuya participación activa en l a s actividades de u n a organización es, a lo sumo, de tres años; sucede también que s u cargo de jefe d u r a , generalmente, sólo u n año, o dos a lo sumo. Por consiguiente, los campamentos y otros acontecimientos están regidos por dirigentes que cuentan con poca experiencia de lo que es necesario en términos de organización.

-

A pesar de estas dificultades se celebran cada verano seis o siete campamentos internacionales en el marco de la Federa - ción, y se conoce bastante bien en la actualidad el patrón de estas manifestaciones. A continuación se relacionan los princi pales requisitos p a r a que u n a manifestación se vea coronada por el éxito:

1 . U n Jefe de Campamento con experiencia práctica = de los campamentos y , t a m b i é n , del aspecto cien- tífico del trabajo en el mismo;

Page 89: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 8'9 -

2. U n cocinero y u n a cocina que puedan proporcionar comidas sencillas, pero aceptables, dadas las = condiciones del campamento, p a r a las personas en cuestión;

3. La edad m í n i m a de los participantes debe ser de 16 años;

4. Los participantes deben poder entender, y expre- sarse, al menos en uno de los idiomas declarados oficialmente como lengua de trabajo en el campa- mento;

5. El número de participantes debe ser de treinta,= aproximadamente;

6. Además del programa científico, debe contarse = con mucho tiempo libre p a r a que se lleven a cabo contactos personales.

E n el transcurso de los Últimos años se h a n realizado v a - rios intentos p a r a organizar la cooperación en la observación = de los problemas que son comunes a diferentes paises. He a q u í algunos de los temas de estas investigaciones:

a ) Propagación y comienzo de floración de la Anemo- ne nemorosa L.

b ) Procreación y hábitos de migración del Apus apus L.

c) Participación en el censo internacional de aves acuáticas

d ) Protección, en las costas del M a r del Norte, de l a s aves acuáticas afectadas por el petróleo

e) Observación del retorno de diversas aves migrato - rias desde s u " h a b i t a t " invernal.

El método empleado fue el de enviar u n cuestionario a cada

dos primeros casos no se consiguieron resultados tangibles; h a - b í a poquísimas respuestas p a r a poder obtener u n a información es tadística segura. No era difícil h a l l a r la razón: la propaga- d a h a b í a comenzado demasiado tarde y no se h a b í a divulgado sufi cientemente. E n ejercicios posteriores, u n a propaganda mucho más temprana y mucho m á s poderosa condujo a u n resultado mucho mejor p a r a la Federación. Y a se h a n publicado los resultados = parciales de l a s investigaciones individuales, pero, desde lue- go, deben continuarse la observación y los informes durante u n cierto número de años antes de poder llegar a conclusiones v i a - bles.

uno de los miembros de las diferentes organizaciones. E n 1 os

Todas las organizaciones miembros de la Federación tienen, en esencia, la m i s m a f i n a l i d a d : poner a los jóvenes en contacto

Page 90: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 90 -

con la naturaleza y crear la comprensión del complejo equili - brio ecológico de la m i s m a . Métodos diferentes p a r a conseguir= estas metas se h a n elaborado en diferentes países, y u n inter - cambio de estas experiencias es t a m b i é n función, m u y importante y adecuada, de la Federación. Por ejemplo, es súmamente Ú t i l el intercambio de formación resultante de las experiencias de = cada u n a - d e las organizaciones miembros en asuntos tales como: organización de campamentos y reuniones de grupos; métodos p a r a atraer a nuevos miembros; métodos p a r a realizar competiciones y concursos de ensayos, diseño de "posters" a emplear en l a s cam- pañas p a r a la protección de la naturaleza; la evaluación de las observaciones de la naturaleza y el desarrollo de senderos n a t u - r a 1 es.

U n sendero n a t u r a l es u n a r u t a que atraviesa el campo Y que, de modo especial, resulta particularmente adecuada p a r a es t i m u l a r la observación de a l g ú n aspecto de la naturaleza, por cualquier persona que pase por ese camino, y que conduzca a la comprensión de la m i s m a .

E n F i n l a n d i a existen muchos senderos naturales, que se t r a - zan especialmente en conexión con las escuelas. Al lado del = sendero, en numerosos puntos cercanos a p l a n t a s , piedras, nidos de pájaro, etc., determinados, se h a n colocado t a b l i l l a s en l a s que se h a escrito cierto número de preguntas. Los alumnos deben escribir las respuestas a estas preguntas y , posteriormen te, el maestro revisa las notas con los alumnos. E n la RepÚblT - ca Federal de Alemania se emplea el mismo método, pero no se pide a los alumnos que respondan a las preguntas. Las t a b l i - llas hacen u n a breve descripción del espécimen descrito,'de for - m a que el caminante pueda informarse e instruirse a S U p a s e ;

E n el Reino Unido, los senderos naturales se preparan fre- cuentemente p a r a sólo dos o tres semanas al año, y se celebra a menudo u n concurso de artículos, en relación con la senda. Los parques de las ciudades pueden emplearse p a r a este f i n , emplean - do t a m b i é n l a s tablillas con las preguntas, como en F i n l a n d i a , - premiando el mejor conjunto de respuestas. E n otros muchos p a Í - ses se h a n creado también senderos naturales, y esta activi - d a d ocupa u n l u g a r cada vez m á s importante en el programa del curso de protección de la naturaleza, de la Federación, en el que la técnica se discute apasionadamente. U n número determina do de anteriores participantes en el curso h a n acometido por sT mismos, al regresar a s u s casas, la creación de senderos n a t u r a les, haciendo uso del consejo y estímulo que recibieron en e l curso; a su vez, estos participantes, ofreciendo ejemplos de problemas nuevos que se presentan en circunstancias diferen - tes y la forma de superarlos, h a n sido u n a a y u d a que se h a suma - do al acopio de conocimientos.

El intercambio de experiencias de este tipo se realiza me- jor en contacto personal y conversación durante los campamentos u otras reuniones de la Federación. Desde luego, es t a m b i é n PO - sible desarrollar u n intercambio en régimen de correspondencia=

Page 91: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 91 -

directa entre los miembros, o las organizaciones de miembros, y a través de s u s publicaciones. Pero, en cierto modo, nunca es exactamente igual a la comunicación de persona a persona.

Hasta el momento, sólo se h a n interesado las organizacio - nes juveniles de los países de Europa Occidental, en diligente= cooperación con la Federación. Según la declaración de f u n d a - ción, la f i n a l i d a d de la federación es la de reunir a los jóve- nes de todo el m u n d o ; y ello debe entrañar u n a contínua d i v u l g a ción del propósito de la Federación. Con este fin, se h a m a n t e nido u n a correspondencia regular con personas interesadas de Africa, Asia, Austraiia, América del Norte y América del S u r , y Europa Oriental. *

Ha habido u n a colaboración especialmente fructífera entre la Federación y la juventud turca. Durante varios años, u n "Oficial de Enlace turco" se h a preocupado especialmente de los problemas de la observación y protección de la naturaleza en Turquía, y se espera que el próximo paso, que posiblemente se dé m u y pronto, sea la aparición de u n a organización juvenil t u r ca en el sentido que entiende la Federación, que puede llegar a convertirse en organización miembro.

El contacto con los países socialistas de Europa Oriental- se ha celebrado, en s u mayor parte, con Checoslovaquia. E n m u - chas ocasiones, observadores de la naturaleza checos h a n v i s i - tado los campamentos de la Federación y , en 1966, se organizó = u n campamento en Checoslovaquia. La posibilidad de u n contacto más estrecho con organizaciones juveniles de otros países socia l i s t a s es u n a mejora que la Federación contempla con g r a n e x p e C - tación.

Se está preparando actualmente una " L i s t a de locales", que comprenderá todas las cabañas, residencias e institutos que per tenecen a las organizaciones miembros. También se intentará ha - ter u n a lista de las residencias juveniles de la Federación, en donde pueden alojarse o trabajar, durante s u s - v i a j e s , los miem- bros de la Federación.

También se está tratando de poner en contacto a los distin - tos grupos de las organizaciones miembros de la Federación en diferentes países por correspondencia y luego, se espera, me h i ' -

diante visitas de intercambio. Pues, no puede haber d u d a a l g u - n a en cuanto a ello, la observación de la naturaleza y los pro- blemas de protección de la misma no conocen fronteras, del m i s - mo modo que la naturaleza sólo conoce s u s fronteras propias.los problemas se repiten en todos los paises del mundo. Además del objetivo de estimular a los científicos jóvenes, la Federación= tiene u n especial papel a desempeñar como instrumento p a r a reu- n i r a los jóvenes de diferentes países a considerar problemas = comunes como compañeros de la humanidad, no como representantes de países determinados. Y si el mejor conocimiento de la n a t u - raleza, que es herencia común de la humanidad, puede conducir a u n mejor entendimiento entre los jóvenes de diferentes países,= nada podría proporcionar mayor placer a la Federación.

Page 92: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 92 -

Parece ser que h a y u n caso claro e inmediato de colabora - ción entre la Federación y los naturalistas y turistas jóvenes= de la Unión Soviética, así como los movimientos y organizacio - nes similares en los demás países socialistas. Otros informes, que se h a n recibido mientras se estaba confeccionando este m a - n u a l , muestran que el movimiento está ganando terreno y que de- be ser posible u n rápido avance de la Federación.

E n Israel, por ejemplo, existe u n a Sociedad p a r a la Protec - ción de la Naturaleza, m u y popular y bien organizada, que cuen- t a con u n a variedad de programas, tanto para adultos como p a r a jóvenes. E d i t a u n boletín mensual en el que se d a n detalles de diversas excursiones en los fines de semana, organizadas, con instructores, en diversas partes del p a í s . Se t r a t a de viajes a pie durante los que se estudian la f á u n a y la flora de las re- giones, mientras que, al propio tiempo, se estimulan el compañe rismo y los contactos sociales. L a Sociedad p a r a la ProtecciÓñ de la Naturaleza trabaja en colaboración con la Sección de la Juventud del Ministerio de Educación. Cuenta con cierto número de centros p a r a el estudio de la conservación sobre el terreno, donde los jóvenes pueden pasar su tiempo libre, fiestas y fines de semana, estudiando el medio ambiente bajo la orientación de instructores experimentados. Se h a n organizado campamentos ex- perimentales especiales, durante l a s vacaciones de verano, p a r a jóvenes interesados en la arqueología y la ornitología. Los pro - yectos actuales de la sociedad requieren la creación de vein - te centros regionales p a r a el estudio sobre el terreno, espe - cialmente p a r a jóvenes. Los alumnos de las clases de u n a escue - l a , acompañados por s u s maestros, p a s a r í a n algunos días en es - tos centros, estudiando la historia n a t u r a l y la arqueologÍa.Se r í a de esperar que los jóvenes participaran en los trabajos de los centros, a s í como que hicieran uso de l a s oportunidades p a - ra observar los fenómenos de la naturaleza en la región.

El C I C siente particular afecto e interés por la I Y F . Se t r a t a de u n a organización juvenil pura que, aceptando y superan - do las dificultades de u n a organización juvenil p u r a en lo con- cerniente a f a l t a de continuidad del personal, y a existía ~ u j a n - te y trabajaba con eficacia antes de que el proyecto del C I C = fuera incluso debatido, La IYF tiene u n a importante tarea a de - sarrollar en el mundo moderno, tarea que se extiende a todos = los países de todas las partes del planeta. E s t á m u y claro que existen posibilidades enormes p a r a la extensión de la colabora- ción internacional en este campo.

Si la publicación de este manual, y este capítulo del mis- mo en particular, pueden ser de alguna u t i l i d a d p a r a llevar a cabo el desarrollo de estas posibilidades, h a b r á merecido la pe - n a s u confección.

Page 93: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 93 -

INSTITUCIONES N O E S P E C I A L I Z A D A S

E n este capítulo, que trata de la postura de las institu - ciones no especializadas en relación con las actividades cientí ficas extraescolares de los jóvenes, llegamos a la médula d e T dificilísimo problema de las actividades científicas, p a r a los jóvenes que no v a n a ser cientificos, ni tienen ciertamente la intención de llegar a serlo.

La mayor parte de las actividades descritas en los capítu- los precedentes -clubs científicos, campamentos científicos, ex posiciones científicas, asambleas científicas, incluso la laboJ

tienen cierto tipo de interés o vocación científicos. Esto no es siempre cierto. Las exposiciones científicas, especialmente en los casos en que se t r a t a de proyectos de grupos, en l u g a r de proyectos individuales, comprenden a muchos jóvenes cuyos in tereses especiales son ajenos a la ciencia. L O S museos c i entír ficos atraen e influyen sobre los jóvenes que no v a n a ser cien tíficos, y es de esperar que s u atracción e influencia s e r á ñ mayores en el futuro. La protección de la naturaleza, que es la principal preocupación de la I Y F , es algo en lo que cualquie - ra, científico o no, puede tener interés y participar - a u n cuan - do los dirigentes tendrán, por lo general, m á s conocimientos = científicos que la mayor parte de aquéllos a quienes orientan.

de la IYF- están relacionados principalmente con jóvenes 4 ue

Se v a a t r a t a r en este capítulo de la gran masa de jóvenes no científicos. U n aspecto de esta m a s a es la juventud, simbo- lizada por u n observador, que dejó la escuela a la edad aproxi- mada de 15 años, con u n a f a l t a de preparación casi completa p a - ra la v i d a en esta era científica, sacando de su paso por la es - cuela, en lo esencial, sólo u n a firme decisión de no aprender = n a d a jamás; este aspecto engloba, desde luego, a la misma juven t u d cuando a ú n se encuentra en la escuela. Pero no es éste e l Único aspecto; el problema comprende también, desde luego, esa parte de la juventud, sumamente inteligente y capacitada, que,- como consecuencia de una enseñanza deficiente u otra razón, no h a sentido el atractivo de la ciencia; y , como consecuencia de, más bien que a pesar de, s u capacidad intelectual, considera a la ciencia como género inferior, estúpido y vulgar, y piensa que no está hecha para él.

Es en este aspecto en el que los paises socialistas cose - chan tan excelentes frutos. La masiva dedicación a la juventud por parte del Estado, la orientación consciente del esfuerzo y del interés p a r a proporcionar facilidades p a r a los jÓvenes,cons tituyen la base de u n logro que es de lo m á s beneficioso en e l mundo moderno. La organización que proporciona, en los hogares de pioneros, facilidades para l a s actividades culturales de to- das clases, incluyendo la ciencia, y la aceptación, por parte = de centenas de miles de personas expertas, incluyendo 1 os

Page 94: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 94 -

científicos, de la obligación de a y u d a r a los jóvenes a la ple- n a realización de sus capacidades, sean cuales sean, forman, en conjunto, u n gigante Órgano no especializado que h a dado resul- tados por los que el autor de estas líneas, que procede de u n medio ambiente m u y diferente, siente enorme envidia.

No obstante, el enorme potencial de los movimientos juveni les, con la finalidad de iniciar a los jóvenes en la aceptación y el conocimiento de la ciencia, no se h a comprendido en muchos países. Esto podría decirse de muchas grandes instituciones no especializadas, en el campo de las actividades de los jóvenes,= Se espera que este m a n u a l , y este capítulo del mismo, puedan = a y u d a r a localizar a l g u n a s de las dificultades que h a n impedido la comprensión de este potencial, y , por consiguiente, hasta = cierto punto, proporcionar los medios p a r a cambiar las cosas.

E n los Últimos años se llevó a cabo u n experimento en el Reino Unido que resulta oportuno en este punto. Se t r a t a b a de u n a tentativa para introducir las actividades científicas en los clubs juveniles. Los clubs juveniles del Reino Unido, es necesario decirlo, están en plano de i g u a l d a d con clubs s i m i l a - res de otros países; se t r a t a básicamente de u n intento de pro- porcionar facilidades y actividades, Útiles y aceptables social mente,para jóvenes que, de no ser por ello, no contarían n i c o ñ las facilidades ni con la oportunidad de tales actividades. A l - gunos de ellos son administrados por Órganos voluntarios, espe- cialmente las iglesias; muchos lo son por los "government coun- cils" (Diputaciones provinciales). Pero, básicamente, se preo - cupan de los menos privilegiados, y la finalidad de proporcio - nar l a s facilidades y actividades está orientada a evitar el mal mayor que podría prevalecer de no ser a s í .

L a enseñanza científica, como elemento disponible p a r a to- dos los niños de escuelas secundarias, de cualquier edad y c a p a - cidad, es una faceta relativamente reciente en el Reino Unido = e, inevitablemente, el menos capacitado fue el que disfrutó de la misma menos tiempo, y en fecha más t a r d í a que el m á s capaci- tado. Sucedía lo mismo con las actividades extraescolares en general, y con las actividades científicas extraescolares en = particular. Los clubs juveniles ofrecían, por consiguiente, u n tremendo desafío a este respecto, a s í como u n campo súmamente = importante desde el punto de vista del interés nacional por el progreso de una m a s a informada sobre la importancia de la cien- cia en el mundo moderno. Si bien se hicieron tenaces esfuerzos p a r a mejorar l a s cosas - p a r a la m i t a d de las futuras personas = del p a í s , en lo concerniente a la educación esencial y a las ac tividades extraescolares, quedaba el problema de los que y a ha- b í a n abandonado la escuela, sin casi n i n g ú n contacto con la = ciencia, casi completamente faltos de preparación p a r a la v i d a en u n a era científica, y , (como y a se h a dicho), eon u n a firme decisión de no volver a aprender n a d a . Caso de poder llegar = hasta ellos, sólo podría conseguirse a través de los clubs juve - niles.

Los clubs juveniles contaban, en cierto número de aspectos,

Page 95: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 95 -

con unos antecedentes m u y impresionantes. Además de l a s activi dades sociales, que eran súmamente importantes en s í mismas, ha b í a n tenido éxito en el desarrollo de u n a a m p l i a g a m a de a c t i v f dades de naturaleza deportiva, consiguiendo u n cierto número de campeones de boxeo y g i m n a s i a . E n el aspecto cultural, también h a b í a n conseguido u n éxito considerable, en los campos musical= y dramático. Pero, no se h a b í a hecho n a d a en absoluto en, p a r a o con la ciencia. ¿Sería posible hacer uso de los clubs juveni les p a r a introducir algunos aspectos científicos en cierto n Ú m e ro de actividades normales, p a r a lograr, en pequeña medida, a l r gunos de los efectos conseguidos por los hogares de pioneros de la Unión Soviética, y , de este modo, hacer que las actividades- mismas sean más ricas y tengan m á s significado, además de hacer que los jóvenes implicados en las actividades estén mejor dota- dos p a r a la v i d a moderna?. E s t a fue la pregunta que condujo al experimento que se está llevando a cabo, con fondos limitados,= que proporciona u n a de las grandes fundaciones benéficas.

Los dirigentes de los movimientos de clubs juveniles, t a n - to en los niveles superior como inferior, se mostraron entusias - mados al punto. Los directivos a nivel superior decían repeti- das veces que ésta podía ser la idea que h a b í a n estado esperan- do p a r a d a r u n nuevo giro, moderno y estimulante, a l a s activi- dades de los clubs juveniles. T a m b i é n estaban m u y interesa - dos en intentarlo los dirigentes de cada club. Estaba, desde = luego, claro que h a b í a que seleccionar cuidadosamente las acti- vidades a ensayar, y que, en la medida de lo posible, tendrían que surgir de forma n a t u r a l de las actividades o de los intere- ses existentes. Se destacó también que se experimentaría la m a yor dificultad en la creación y en el mantenimiento del interés en los distintos miembros de los clubs. Pudiera m u y bien suce- der que no tuviera éxito u n a forma de actividad, o que pudie - ra tener éxito sólo u n a vez, en lo tocante a despertar interés; y seria, por consiguiente, necesario pensar en cambiar de u n proyecto a otro, quizá con poco tiempo, si comenzara a decaer = el interés. Se aceptó esto, y la técnica de cambiar de u n a ac- t i v i d a d a otra se incluyó en los asuntos a estudiar en los pro- yectos piloto.

Con estas alentadoras discusiones preliminares se elabora- ron unos doce proyectos piloto. Se tuvo buen cuidado de contar con jóvenes, en edad lo más próxima posible a la de los miem - bros del club, con los conocimientos técnicos necesarios p a r a actuar como asesores en los proyectos. Se consideró esto de s u m a importancia. No se t r a t a b a de instructores que dieran u n a serie de clases; se contaba con ellos p a r a a y u d a r en caso necesa rio y p a r a colaborar con los jóvenes. Siempre que era pos¡ - ble, se empleaban estudiantes a este f i n , si bien en algunos ca sos se pensaba en científicos de m á s edad. Se probaron dos té: - nicas. U n a fue la de seleccionar u n proyecto, conjuntamente = con los jóvenes, y luego t r a t a r de h a l l a r u n asesor, o u n equi- po de asesores, p a r a a y u d a r en lo relativo a los problemas que surgieran en el proyecto elegido. L a segunda fue la de introdu cir en el club, en condiciones más o menos iguales a las de l o s miembros, a jóvenes estudiantes científicos, que serían acepta-

- -

Page 96: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 96 -

dos por los miembros del c l u b y que podrían aportar estímulo a los proyectos desde dentro del club.

Había en u n club u n g r u p o musical que tenía una pericia r a zonable con las g u i t a r r a s y los instrumentos eléctricos, con a r monía, eco y resonancia. Se pensó que, por medio del estímulo: podrían llegar a interesarse por la física del sonido y la in - vestigación de las realidades que se ocultaban t r a s lo que h a - b Í a n estado haciendo de f o r m a i n s t i n t i v a . E n u n número determi nado de clubs h a b í a grupos que realizaban ejercicios con motocT - cletas. Se pensó que s u iniciación al aparato electrónico, que mostraría realmente lo que sucedía cuando trataban de hacer f u n cionar sus máquinas p a r a ponerlas a punto, incrementaría su in= terés y podría conducir a u n enfoque mucho más inteligente de s u "hobby" y de la práctica del mismo. U n grupo de jóvenes de u n club cercano a unas cuantas viviendas que i b a n a i n a u g u r a r - se p a r a ancianos proyectaron a y u d a r a estos con diversas activi dades: hacer la compra, acarrear carbón y leña, hacer la l i m p i e za, etc. Se pensó que, con u n asesoramiento profesional, pudie - r a n sentirse interesados por los problemas sociolÓgicos,que v a n asociados con la edad m a d u r a , en la sociedad moderna: el por- qué h a de existir este problema en u n ambiente de opulencia y qué es lo que puede hacerse al respecto. A u n grupo de taller, que estaba ejecutando excelentes proyectos de trabajos de cerra - jería y carpintería, se les dio u n a o dos sesiones vespertinas, cuidadosamente seleccionadas, de conferencia-demostraciÓn,sobre algunas de las cosas, realmente nuevas e interesantes, que se ejecutan en la actualidad - u n a a cargo de u n piloto de pruebas y otra en u n "hovercraft"- en la esperanza de que se les estimu l a r í a p a r a ser u n poco m á s ambicioso en s u trabajo. A u n g r u p o de jóvenes colaboradores con la Iglesia se les a n i m ó a que rea- lizaran u n a iniciación a la sociología y al modo en que traba - jan los sociólogos, p a r a aplicar luego l a s ideas que se les h a - b í a inc~licado a s u tarea en la Iglesia. U n club juvenil en Cambridgeshire, donde los colegios de los pueblos proporcionan= excelentes facilidades culturales en las zonas rurales, fue a n i - mado a emprender u n estudio ecológico en la zona pantanosa, con la a y u d a de expertos, U n a asociación de clubs juveniles cuenta con u n a "escuela de aventura" en la Isla Drake, en P l y m o u t h = Sound; en Plymouth se encuentra asimismo una excelente esta - ción de investigación biológico-marítima. ¿Sería posible em - plear l a s facilidades de la estación de investigación p a r a con- seguir interesar a los jóvenes dirigentes que llegan a la escue la de riesgos, después de descender por el acantilado, sobre 10 que podría h a l l a r en l a s hoyas que existen en el fondo?. Se h i - cieron tentativas p a r a conseguir que los clubs juveniles desa - rrollaran proyectos, por sencillos que fueran, para las exposi- ciones científicas que se proyectaban. E n cada uno de los ca - sos se proporcionaron fondos p a r a el equipo y p a r a remunerar a los consultores que prestaban su a y u d a con pequeñas cantidades. Se esperaba que de estos ejemplos piloto surgiría u n a masa de esperiencia y ejemplo que permitiría acometer otros experimen - tos a mayor escala y con buenas perspectivas de éxito.

-

No diÓ resultado. El grupo musical se hizo profesional, y

Page 97: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 97 -

salió airoso; y con la abundancia que proporcionó el éxito, la investigación de la física del sonido se fue por la borda. Los grupos de l a s motocicletas no tenían ningúin interés; se sentían más felices cuanto mayor era el ruido que haclan las máquinas y no estaban interesados en el hecho de si mejoraban realmen - te, ni en el porqué de si hacian progresos o no. Las tardes de conferencia-demostración en el g r u p o del taller fueron extrema- damente populares y atrajeron el mayor número de oyentes de ese año; pero, después, no sucedió nada. EI examen ecológico en Cambridgeshire nunca se inició realmente y a que t e n í a en s u con - tra los atractivos de las expedlciones a l a s montañas de gales, y al experto que ofreció voluntariamente a y u d a se le dijo que esperara a que se le l l a m a r a . El proyecto biológico-marítimo = pareció haberse proyectado a u n nivel equivocado p a r a comenzar; demasiado cientifico y no lo suficientemente sencillo, con recg g i d a e identificación como primeros pasos. No llegaban proyec- tos de los clubs juveniles p a r a las exposiciones cientÍficas.El Único proyecto que tuvo u n éxito indudable fue el de los jóve - nes colaboradores de la Iglesia, cuyo nuevo enfoque a s u tarea en la Iglesia, empleando técnicas sociolÓgicas sencillas, fue u n a sorpresa incluso p a r a el buenísimo y joven ministro que s u - girió en principio el proyecto; y no se ha registrado realmente el efecto en algunos de los mayores,

Pero la experiencia de estos proyectos piloto no era sufi- ciente p a r a poner en m a r c h a u n programa experimental más amplio, que h a b í a sido la f i n a l i d a d de la donación y los fondos se ago- taron. E s t a b a bastante claro por qué no h a b í a tenido éxito el experimento. E n easi' todas las empresas de este tipo existe u n cierto nivel de promoción, estímulo directo y trabajo complemen tario, cosa necesaria p a r a asegurar el éxito. por analogía c o ñ la fisión atómica podríamos denominarlo el nivel crítico. Está bastante claro que, en este experimento, el nivel que se le diÓ era, en realidad, sub-crítico, y el entusiasmo expresado por '= los dirigentes en los niveles superior e inferior, cuando se de - b a t i ó la idea, fue el principal factor que condujo a que se in- tentara el experimento, con niveles de promoción, estímulo d i - recto y técnicas complementarias claramente por debajo del p u n - to crítico, Merece la pena obserbar que u n programa posterior, organizado por el Consejo de Escuelas (Schools Council), p a r a estimular el interés por la tecnblogía en l a s escuelas, que t u - vo u n g r a n éxito, se organizó con recursos mucho mayores desde el principio. Seguimos creyendo que la idea original era v á l i - d a y que debe ser posible hacer que las actividades de muchos = de estos jóvenes, en los clubs juveniles, sean mucho más cientí ficas de lo que lo son en la actualidad, en beneficio de t o d o s los interesados. Pero está claro que va a necesitar recur - sus mucho mayores que los que se h a b í a n previsto p a r a este expe rimento s i queremos que tenga éxito, Tenemos a q u í otra leccióñ importante. Al haberse intentado el experimento, y haber fraca sado, no es posible volver a comenzar inmediatamente p a r a peor- ganizarlo, a ú n cuando se cuente con recursos mucho mayores. Se precisa u n período bastante largo de enfriamiento antes de que pueda emplearse nuevamente la m i s m a idea con éxito; y todo este tiempo es tiempo perdido cuyo gasto es m u y difícil de soportar.

Page 98: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 98 -

S u r g i ó la d u d a sobre si se a l u d í a al movimiento 4 - H , escan - dinavo, en el capítulo precedente -relativo a la preservación = de la naturaleza- o en este capítulo, sobre las instituciones= no especializadas; finalmente se decidió incluirlo en este cap; tulo, aún cuando el movimiento 4-H resulta muchísimo menor que otros movimientos en la faceta de no especializado. Pero servi - rá p a r a llevarnos a otra cuestión que deseamos p u n t u a l i z a r .

El movimiento 4-H es u n a organfzaciÓn excelente, que está a f i l i a d a a movimientos de jóvenes agricultores a nivel interna- cional, pero que es considerablemente m á s científica en s u enfo que que la mayor parte de los movimientos de jóvenes agricultor res. H a y unos 10.000 miembros del movimiento en Noruega, p r i n - cipalmente en las áreas rurales. U n a de las mayores contrarie- dades h a sido la de que h a y a t a n pocos miembros en el mismo O s - lo, que cuenta, por ser capital de la n a c i ó n , con oportunidades casi s i n p a r p a r a el tipo de labor que realiza el movimiento.Pe - ro, sucede t a m b i é n que, en Oslo, u n a g r a n proporción de jóve - nes - u n a proporción muchísimo mayor que en el resto del país - v a al gimnasio, y con esto y con las atracciones de la g r a n ciu - d a d no existe, en cierto modo, el entusiasmo por las ocupacio - nes rurales, en que está especializado el movimiento 4-H.

Los miembros se consiguen a t r a v é s de l a s escuelas, pero también a través de otras organizaciones, de los padres y de las solicitudes individuales. E n lo tocante al reclutamiento,= la posición es bastante s i m i l a r , por consiguiente, a la del mo- vimiento " S C O U ~ " . L a edad se ha establecido entre 10 y 19 años y el movimiento está organizado por condados. C a d a miembro de- be acometer u n proyecto práctico cada año, que es el tema de s u tarea individual, si bien g r a n parte del trabajo se ejecuta en pequeños grupos, en el que cada miembro se dedica a su proyecto particular, contando, en la medida de lo posible, con asesora - miento por parte de expertos. El trabajo está dividido en sie- te categorías: agricultura, horticultura, silvicultura, ganade- r í a y agricultura, cocina, faenas domésticas y dirección y orga - nización, y está evolucionando rápidamente en las áreas r u r a - les. Por ejemplo, el proyecto de nidos de pájaros, que comenzó en 1962 con 1.700 cajas, h a b í a llegado a tener 19.000 en 1966.- Existen clubs, en cada zona, con dirigentes e instructores a = los que se remunera y pueden hallarse fácilmente en las zonas rurales. Al i g u a l que sucede, con t a n t a frecuencia, con movi - mientos de este tipo, lo más difícil es h a l l a r l a s personas ade - cuadas p a r a dirigentes, pues se t r a t a de voluntarios.

El trabajo es estrictamente científico y práctico. E n la silvicultura, como podría esperarse en Noruega, se enseñan las labores de administración de los bosques, plantación, entresaca - do y t a l a por zonas. E n botánica se estudian no sólo la clasi- ficación e identificación de las plantas, sino también la socio - logía de las mismas. E n los lugares en que prospera, como s u c e de en la mayor parte de las zonas fuera de Oslo, resulta u n me-

significativo del campo. Podría uno sentirse tentado, quizá, a esperar que se incluyera en el trabajo algo de sociología h u m a -

dio poderoso y práctico p a r a incrementar u n estudio exacto Y

Page 99: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 99 -

- n a y ciencias sociales, de forma que pudieran estudiar, con - cierta profundidad y de manera progresiva, el efecto que tienen sobre el campo las cambiantes técnicas de la agricultura,así co - mo u n a mayor mecanización, tendente a u n a mayor producción con u n a población r u r a l menguante. Esto podría proporcionar una percepción del aspecto interno de la economía r u r a l , que podría resultar extremadamente valiosa. Pero éste es u n proyecto de perfección que no debe, en modo alguno, menoscabar u n excelente movimiento, parcialmente especializado, pero t a m b i é n parcialmen - te no especializado, de beneficios m u y considerables.

Existe, en la actualidad, otro fenómeno en Noruega, que no puede por menos de observar cualquier visitante en verano: gran dísimos números de escolares que recorren el p a í s en autobús y transbordador. E s t a s excursiones son, desde luego, educativas, pero las actividades cuentan con u n buen b a g a j e en favor de los temas artísticos, predominando el estudio de la a n t i g u a cultura noruega. Las excursiones resultan t a m b i é n costosas; y uno se pregunta si no podrían emplearse t a m b i é n p a r a las actividades = científicas extraescolares, siguiendo en g r a n parte l a s líneas del movimiento 4 - H . Uno se pregunta, efectivamente, si, g a s t a n - do menos tiempo en viajes y con la activa a y u d a del movimien - to 4 - H , no podría s u r g i r algo que pudiera u n i r los movimientos= de naturalistas y turistas jóvenes de la Unión Soviética. Algo de este tipo se realiza ya en Mjolfjell, y también en la Norske Fjellskolen, en Horningen. E n este Último l u g a r , en el t r a n s - curso de seis años, 13.000 jóvenes han recibido el tipo de i n i - ciación a la v i d a r u r a l de u n campamento de montaña que contaba con veinte cabañas. Pero, incluso en este caso, podría hacerse el trabajo mucho m á s científico. Lo que a uno le g u s t a r í a real- mente ver es, aparte del estudio biológico científico, u n estu- dio de lo que hace que el campo produzca en las condiciones mo- dernas - los resultados de la modernización y de la mecaniza - ciÓn en la granja, el efecto del sistema de propiedad de la tie rra, el desarrollo de la vida rural para evitar el éxodo a l a s ciudades, el impacto de los programas hidroeléctricos sobre los servicios sociales de las zonas rurales (tales como asisten - cia médica y hospitalización) y el aspecto económico de los ser vicios sociales en estas condiciones. Este sería, sin duda al- g u n a , u n servicio inestimable p a r a la comprensión del moderno = desarrollo de la sociedad.

-

Parece deseable t r a t a r también, en este capítulo, de u n = asunto totalmente diferente, que es de dudosa validez como acti v i d a d extraescolar, pero de la mayor importancia p a r a el c o n j u ñ - to de objetivos de que t r a t a este manual, a saber: el acerca - miento a la ciencia en la escuela p r i m a r i a . No es deseable ni necesario t r a t a r extensamente este tema, puesto que, sobre este punto, existen publicaciones en g r a n número, cuyo número aumen- t a rápidamente, especialmente en los Estados Unidos y en el Re¡ - no Unido. Pero s T parece que es deseable y necesario infor - m a r sobre los fines principales de este movimiento, con el f i n de demostrar cuán importante es p a r a los fines de este m a n u a l y p a r a la evolución del trabajo con Órganos no especializados, en p a r t i cul a r

Page 100: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 100 -

Se h a empleado en el párrafo anterior el término "acerca - miento a la ciencia en la escuela p r i m a r i a " . en l u g a r del térmi no más corriente "ciencia en la escuela p r i m a r i a " , debido a que se quiere evitar, ante todo, la idea, ni siquiera la m á s leve insinuación, de que v a implícito de a l g ú n modo algo que se p a - rezca a la enseñanza de la ciencia; y esto requiere u n cierto = trabajo cuidadoso. Se recordará que, en el capítulo dedicado a los museos, se citaron varios ejemplos, relativos a los Estados Unidos, en los que se t r a z a b a n programas p a r a niños en edad de escuela p r i m a r i a ; pero la atención principal estaba centradayen ese caso, en niños con aptitudes especiales, cuyas mentes jóve- nes y sumamente penetrantes, pudieran orientarse hacia la cien- cia. E n realidad, el objetivo de estos programas es u n esfuerzo consciente p a r a orientar a las mentes jóvenes m u y despiertas h a cia la ciencia, entendida como modo de v i d a y carrera. E n rea- l i d a d , parece que h a y muchas pruebas que demuestran que los ni- ños jóvenes de g r a n talento, en edad escolar, pueden recibir la enseñanza científica metódica, con provecho, varios años a n - tes de que comience la enseñanza normal en la escuela secunda - r i a , aproximadamente a la edad de 1 1 años, y antes de que la en señanza científica metódica comience p a r a la mayor parte de l o s niños. El caso de estos niños jóvenes de gran talento es, no obstante, u n caso especial, y no afecta a la validez general de la conclusión, según se infiere del trabajo de Piaget, t a n f i r - memente sostenida por los profesores de ciencia de que, p a r a la inmensa mayoría de los niños, la enseñanza científica metódi - ca no debe empezar antes de la edad de 1 1 años, aproximadamen - te.

E n este capítulo, y especialmente en relación con las i n s - tituciones no especializadas, nos referimos a la g r a n mayoría = de niños, no a unos pocos con mucho talento; y esto quiere de - cir que no nos referimos en absoluto a la enseñanza metódica de la ciencia. Nos referimos a u n a iniciación a la ciencia, y se- rá necesario explicar q u é es exactamente lo que significa es - t a expresión.

Se supone que la f i n a l i d a d de la enseñanza en la escuela = p r i m a r i a no es tanto la de tragsmitir a los niños u n a masa d a d a de conocimientos cuanto la de sentar u n a base sólida p a r a toda la v i d a , p a r a comenzar el desarrollo del conocimiento de la v i - d a y del mundo en que vivimos, lo que espoleará, en el transcür - so de la vida, el hábito de interesarse y de t r a t a r de saber y entender, o sea: desarrollar, a p a r t i r de la curiosidad del n i - ño jóven el hábito inestimable de una manera indagadora que,edi - ficando sobre los conocimientos adquiridos posteriormente, con- duzca al disfrute pleno de la v i d a y del individuo en s í . Si = se admite esto, es esencial, en el transcurso de la enseñanza = en la escuela primaria, hacer algo en relación con la ciencia = que, cada vez en mayor medida, domina tanto de la v i d a actual y seguirá dominando, incluso en forma m á s completa, en el f u t u - ro. Y , sin embargo, ¿qué puede hacerse si (según parece estar bastante bien demostrado) no puede esperarse en esta edad el conocimiento de los conceptos científicos?.

Page 101: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 101 -

L a respuesta es que, si la enseñanza metódica de la cien - cia y el conocimiento de los conceptos científicos deben espe - r a r a años ligeramente más maduros, podemos t r a t a r eficacísima- mente a esta edad de la pertinencia de la ciencia, basándonos = en el medio ambiente y en la experiencia de los niños. E n rea- l i d a d - y esto se h a demostrado muchísimas veces- podemos combi- nar, en forma m u y eficaz, con la pertinencia de la ciencia la pertinencia de las matemáticas, basándonos también en el medio ambiente y en la experiencia de los niños, de suerte que las m a - temáticas lleguen a ser, de forma n a t u r a l , no u n a manipulación= de cifras s i n sentido sino u n a expresión de ideas con sentido.- Al proceso se le conoce eon los nombres de método del descubri- miento o de "actividades de averiguación" y las dos exposicio - nes son descriptivas. Cuando del medio ambiente o de l a expe - riencia de los niños surge u n a pregunta, ellos mismos se sien - ten estimulados p a r a h a l l a r u n a respuesta a s u propia pregunta, y s u estimulo es tal que la búsqueda de u n a respuesta se hace incitante y tiene pleno significado.

Se h a podrdo ver, en una exposición cientlfica en Birmingl-am, h a b í a todo u n g r a n laboratorio lleno de trabajos presentados = por más de cuarenta escuelas prlmarias. E s t á reconocido que es- t a actividad se inició en l a s escuelas de B i r m i n g h a m haee casi veinte años, y h a sido objeto de estímulo y desarrollo en todo este tiempo; s i n embargo, el nivel y el alcance de este trabajo de proyectos de las escuelas p r i m a r i a s asombraron a los cientí"- ficos universitarios que lo vieron; no podían creer que este = fuera el trabajo de chicos de 8 y 9 años. A l l í estaba la cien - cia toda; observe, m i d a y tome nota, exponga u n a hipótesis Y compruébela. Este fue el método que se h a b í a seguido p a r a inves - t i g a r los problemas que s u r g l a n del medio ambiente y fue u n trabajo delicioso, en el m á s amplio sentido de la p a l a b r a . E s t o s proyectos no fueron el trabajo de personas solas; fueron labor de clases enteras, o incluso de grupos mayores, participando y contribuyendo cada niño dentro de los límites de su capacidad e intereses personales. Fueron la tarea de grandes grupos, consti tuidos por niños esencialmente del tipo medio. Lo verdaderameñ te importante fue aue n i n a ú n niño que h a b f a Participado en e s t e proyecto pudo por menos de darse cuenta de la imDortancia de l a ciencia en el mundo moderno; y p o d í a esperarse que, cuando co - menzaran la ensñanza cientlfica metódica unos años después, no dejarían nunca de h a b l a r al mundo en que tenían que v i v i r , so- bre lo que averiguaron gracias a s u medio ambiente y su expe - riencia.

Resulta clara la importancia de este avance, relativamente reciente, en la educación primaria, para los Órganos no especia. lizados y el desarrollo, m á s científico, de s u labor. Si llega a ser universal este trabajo en las escuelas primarias - y no es todavía algo parecido a lo universal ni siquiera en los p a í - ses en que está desarrollado en grado sumo- los Órganos no espe cializados recibirán entonces, como afiliados normales, n i ños que h a n sido preparados p a r a poner, en lo que están haciendo,un interés de naturaleza m u y diferente al interés que demuestran = en la actualidad. H a r á n preguntas sobre la importancia que lo que están haciendo tiene p a r a el mundo moderno y p a r a la v i d a

-

Page 102: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 102 -

en el mismo, y aplicarán a las preguntas que resulten de sus ac tividades el método del descubrimiento, o el enfoque de "averi= guación", cosa a la que se h a n acostumbrado en la escuela p r i m a r i a . E n esta etapa, exigiran u n a oportunidad de reali'zar u n e; foque mucho rnás cienti'fico a los problemas que surgen de sus a? tividades.,, y será necesario estar capacitado p a r a responder a esta pregunta.

Al parecer, todo esto parece hallarse a muchos años de dis tancia. Este tipo de actividad de las escuelas primarias no ha hecho más que comenzar, en los paises en que se encuentra en e s tado más avanzado, p a r a i r r u m p i r desde la segunda fase -la fase de "desarrollo" que sigue a la fase pionera- a la posibilidad= de u n a mayor aplicación. Existen enormes problemas con los que h a y que enfrentarse en estas tres etapas, relacionados princi - palmente con los profesores. No puede haber d u d a alguna de que la totalidad del proceso supone enormes exigencias a los profe- sores y que se espera mucho de los mismos, quienen tienen una pequeña cantidad de instrucción o historial científicos, para tomar a s u cargo la tarea de estimular las preguntas científi - cas de los jóvenes que tienen a su cargo. La experiencia gene - r a l , en estos momentos, es que el profesor normal de escuelas = primarias tiene conocimientos científicos m u y limitados y, con frecuencia, 1imitadYsimos conocimientos matemáticos. U n a enor- me cantidad de estos siente terror por a m b o s temas as; como por

es ésta la postura en los palses en los que se h a realizado el mayor progreso, cuánto mayor no será el problema en muchos de los paises en v í a s de desarrollo en los que, con frecuencia,las cualificaciones del profesor de escuela primaria no superan a u n a enseñanza p r i m a r i a completa, complementada por u n año o dos en u n centro de preparación de profesores; e incluso cuando el profesor de u n a escuela primaria cuenta con u n a enseñanza media completa, complementada p o r uno o dos años en u n centro de pre- paración de profesorado, no es probable que mejore mucho s u po- sición, en lo que respecta a las actividades científicas de "in - vestigación" en las escuelas primarias, a la vista de las l i m i - tadas oportunidades p a r a la enseñanza de la ciencia en las es - cuelas medias,

el hecho de que se les considere ineficaces p a r a la tarea. si

Las fases del trabajo pionero y de desarrollo, en los paí- ses en que se encuentra rnás adelantado, h a n demostrado, no obs- tante, que existen en realidad las respuestas a estos psoble - mas, y que son respuestas capaces de aplicación universal. El comienzo de todas las respuestas es la disposición del profe - sor a responder a las preguntas de los niños con la confesión = de "No lo sé'', seguida inmediatamente de la expresión "Veamos = cómo podemos averiguarlo". Existen buenas razones p a r a esperar que, dentro de u n a década aproximadamente, la posición puede = ser t a n diferente de la actual que no se la pueda reconocer, en muchos países del mundo. Pero esto implica que deben comentar- se a h o r a los preparatfvos para aprovecharse de esta posición me jorada en u n a década aproximadamente, de suerte que no se perde - rá tiempo en lo relativo a aprovecharse de u n a mejor posición,- en lo que respecta al empleo de l a s instituciones no especiali-

Page 103: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 103 -

zadas en el desarrollo de las actividades científicas extraesco lares. E s éste seguramente u n caso en que puede emplearse el = conocimiento de lo que será probablemente u n g r a n cambio educa- tivo, antes de conseguir realmente el cambio, p a r a planear el = empleo efectivo de este cambio cuando se produzca; es éste u n argumento que puede emplearse al t r a t a r con los dirigentes de instituciones no especializadas, al buscar s u cooperación en lo tocante a hacer de sus actividades u n p a t r ó n de Tndole más cien - t Í f i ca .

-

Puede .- que resulten parciales las pruebas presentadas = en este capítulo, asf como que sean débiles cimientos p a r a las grandes esperanzas expresadasn Se arguye que estas impresiones no están realmente justificadas, puesto que la naturaleza f r a g - mentaria de las pruebas viene impuesta por la situación actual y por la necesidad de presentarlo a tiempo para su publicación. La convicción sobre la que está basado el capítulo (que el em - pleo de las instituciones no especializadas en la forma descri- t a presenta la posibilidad de u n enorme avance), es t a n firme = como pueda imaginarse. E n el momento de escribir estas líneas no se dispone del material que ampare esa convicción en forma--= más apreciable; pero, si no se dispone del mismo en estos momen tos, existe en realidad - o, si no existe en la actualidad, la vel,ocidad del progreso sugiere que existirá pronto. Lo impor - tante es que se presente la idea, y que se reflexione sobre = ella en muchos palses, de forma que pueda continuar deprisa el desarrollo de nuevas pruebas.

- Entretanto se presentan las conclusiones siguientes, a - efectos de consideración, y , esperamos, de ejecución seria y r á - p i d a .

1 . Existen, en muchos palses, grandes y pequeñas institucio - nes no especializadas, y el objetivo debe ser el de asegu- rarse que se cuente con los mismos p a r a cumplir plenamente con s u cometido de hacer frente a u n a necesidad. La nece- s i d a d es universal, pero, en muchos casos, no se d a uno cuenta de s u existencia. Por consiguiente, los obstáculos son formidables. Existe una enorme tarea de comunicación, persuasión y conversión, a emprender con los dirigentes a todos los niveles. Existe u n a tarea, muchq:-más enorme, de comunicación, persuasión y conversión, a emprender con los miembros de estos movimientos no especializados. Es ini3 - t i 1 intentar estas dos tareas con medios inadecuados, No bastará con la voz que clama en el desierto; los medios = destinados a las tareas deben planearse cuidadosamente p a - ra que resulten adecuados, si se quiere tener éxito.

2. E n lo que respecta a los miembros, las actividades propues tas deben proyectarse cuidadosamente para que se adecuen a los intereses y actividades presentes de los jóvenes. No es mera casualidad ei que el proyecto de mayor écito, en el experimento con los clubs juveniles en el Reino Unido,

Page 104: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 104 -

fuera el correspondiente a los jóvenes colaboradores de la Iglesia, que teni'an cierto grado de cohesión como grupo y u n a identidad de interés, cosas que f a l t a b a n notablemen - te en algunos de los otros grupos del experimento en cues- tión. No se indica en vano que el movimiento escandina - vo 4 - H , con s u excelente historial de actividades científi cas actuales, presenta u n a m a r a v i 1 losa oportunidad p a r a uñ interés científico m á s amplio y p a r a u n a vinculación más eficaz de actividades e interés con los problemas reales = de Índole social y económica, a s í como científica.

3. Las actividades propuestas deben i r respaldadas por u n apo yo técnico adecuado y permanente, a nivel de personal. Los países socialistas cuentan, a este respecto, con u n exce - lente historial en lo relativo a conseguir que los que tie nen los conocimientos técnicos necesarios (muchos de l o s cuales son todavía m u y jóvenes) acepten la obligación de poner a disposición de los jóvenes los conocimientos que

': el.los h a n adquirido. N O obstante,,-hay razones p a r a ' creer que existe, si bien en forma latente, la voluntad de a y u - d a r en este sentido, y en forma mucho m á s a m p l i a de lo que se observa actualmente; y, si las instituciones no especia - lizadas h a n de convertirse en Órganos eficaces en esta im- portantísima actividad de nuestros dias, será necesario mo vilizar esta voluntad de servicio y acoplarla al movimien- to.

4. Sean cuales sean los experimentos que se acometan,e inevi- tablemente se acometerán primero sobre la base piloto o ex perimental, el proyecto debe contar en todo momento con u; grado adecuado de apoyo para, dotarle de actividad. El pro blema es enorme, pero su importancia también lo es. De s e T factible, deben tomarse todas las medidas que tiendan a aumentar las posibilidades de éxito del primer enfoque; = pues, si fracasa este, debido a u n insuficiente apoyo que proporcione actividad, el movimiento entero puede sufrir = u n revés difícil de encajar.

Page 105: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 105 -

A D M l N l S T R A C l O N

La buena administración hace la v i d a mucho más fácil, díga - se lo que se d i g a de la posición humilde del administrador, en la escala de valores, Por consiguiente, no es necesario ofre - cer excusas por el hecho de que el Último capítulo de este m a - n u a l trate de la adiinistración.

Cuando el C I C inició su función, como comité coordinador = provisional, se suponía que todo lo que había que hacer era ela - borar u n programa de actividades nacionales e internacionales,= que pasaría a la dependencia y administración de alguna otra = persona. Pronto se vi6 claro que no h a b í a "otra persona'' que pudiera hacerlo. Por eonsigulente, cuando el C I C comenzó a pen - sar en la creación de u n a organización ejecutiva para llevar a cabo el programa que esperaba desarrollar, estaba, en realidad, dando los primeros pasos vacilantes hacia s u transformación en u n a organización internacional no gubernamental .)

El asunto comenzó a ser objeto de seria atención en l a k a m blea General del CIC, celebrada en la Repfiblica Federal de Ale' mania en 1965, a la que asistió por vez primera u n representan- te de la Unescon Se indicó que, hasta ese momento, el C I C ha - b Í a estado relacionado casi exclusivamente con Europa Occiden - t a l , contando eon los Estados Unidos como Único país ajeno (pe- ro u n país sumamente bien acogido y m u y beneficioso). Una orga nización de esta naturaleza no podría ser reconocida nunca c o m o organización internacional no gubernamental. E n realidad, la Unesco apenas s í podía emplear los servicios del CIC, cosa que deseaba hacer, a menos que existiera la clara intención de to - m a r u n aspecto muchísimo mas internacional, en el menor tiempo= pos i b 1 e

E n la Asamblea General de 1966, celebrada en Estrasburgo,= en el Secretariado del Consejo de Europa, se adoptaron los esta - tutos para el C I C , que dejaron entonces de ser provisionales y se convirtieron en internacionales, y se llegó a u n acuerdo so- bre u n programa p a r a 1967 que debería conducir a u n a rápida y amplia internacionalitación. Se acordó, con ocasión de la gene rosa invitación de los representantes de Tunecia (que asistíanz por vez primera) que la Asamblea General de 1967 se celebrara = en Túnez, la primera vez que se celebraba fuera de Europa Occi- dental. Se acordó que cierto número de misiones se encarga - r a n de establecer contactos con los países socialistas y trata- r a n de llevarles al seno de u n a organización verdaderamente i n - ternacional. Se acordó que la primera conferencia mundial de = dirigentes de actividades cientrficas extraescolares p a r a jóve- nes se celebrara en Montreal durante la Expo 6 7 , por amable i n - vitación de las autoridades canadienses, que también se encon - traban presentes por primera vez, Se acordó que, por medio de u n contrato entre la Unesco y el CIC, se elaborara este manual.

Page 106: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 106 -

Se acordó que, a f i n de llevar a cabo la totalidad de este pro- grama, el secretariado del C I C precisaría ser reforzado.

Este fue el comienzo de lo que el presidente calificó, d u - rante la Asamblea General de Túnez en noviembre de 1967, de año "fant5stico". Excelente. Todo se llevó a cabo, de u n modo u otro. Se consiguió, gracias sÓl,amente a la m u y notable labor por parte del secretariado de Bruselas que, aunque reforzado,no fue n i podría ser reforzado lo suficientemente para hacer fren- te a todo el volumen de trabajo.

El p l a n que comenzó a surgir durante la Asamblea General = de Estrasburgo en 1966 era que el C I C debía tender a convertir- se en u n a organización internacional, según la definición de la Unesco, a f i n de hacer lo que fuera posible p a r a ayudar a todos los países del mundo, incluyendo, desde luego, los países en vías de desarrollo. El principio, al que no cabía oponerse,era que todos los países tenían derecho absoluto a toda la informa- ción que se les pudiera ofrecer, en Po tocante a ideas y méto - dos, de las actividades científicas extraescolareso Si no exis t í a n i n g u n a otra orgamlzación que pudiera t r a t a r este problema: el C I C debería intentar hacerlo. Pero, al propio tiempo, se a d m i t i ó que u n sólo secretariado en Bruselas no podía, ni debla, intentar hacerlo todo. H a b í a , y habrá, necesidad de u n a organi zación regional que podría conseguir información del secretaria do, y proporcionar información al mismo, y que podría a s u m i r 1; responsabilidad del desarrollo de las actividades dentro de su área. De este modo, u n a región europea podría asegurar el m a n - tenimiento del impulso y a a d q u i r i d o ; si los logros de los paí - ses socialistas de Europa Oriental pudieran añadirse a los es - fuerzos de los países de Europa Occidental, podría incluso con- seguirse la aceleración.

Basándose en ello, la Unesco reconoció al C I C como organi- zación internacional no gubernamental, categorla B y sin ser ne- cesario el período probatorio normal o

El hecho de que se siguiera esta vía, sumamente insólita,- era prueba palpable de la importancia que la Unesco concede a las actividades científicas extsaescolares p a r a jóvenes, así co mo de su a f á n por a y u d a s al C I C a hacer frente a las exigencias de la situación m u n d i a l , E r a también prueba, 1 2 h a y que decir - lo, de su confianza en el C I C . También sobre esta base, la p r i - mera Conferencia M u n d i a l en Montreal volvió a sugerir la crea - ción de u n a organización regional, incluyendo u n grupo afro-asiá - tito, u n grupo hispano-americano (incluída Cuba), u n grupo nor- teamericano (incluyendo el Caribe, con excepción de C u b a ) , y u n grupo europeo; y los representantes de los países que formaban= los diversos grupos propuestos celebraron reuniones prelimina - res. Hasta a h í , todo bien; pero cuando se llegó al estudio de las implicaciones de todo ello, sólo dos meses después, en la Asamblea General de Túnez, se viÓ claro que el deseo h a b í a supe - rado a la realidad, e incluso a la posibilidad de ejecutoria a la vista del dispositivo y medios financieros actuales. Se con - sideró, por lo tanto, que 1968 fuera u n año de consolidación y

Page 107: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 107 -

de intento de h a l l a r los medios para llevar a cabo los planes y aspiraciones de 1967.

Si el secretariado central, con u n sistema regional, pro - porciona el marco dentro del que debe tener l u g a r el desarrollo futuro, será necesario reforzar considerablemente el secretaria - do central, y, de u n modo u otro, crear secretariados regiona - les, pequeños pero eficaces. Pero todas las discusiones en Mon treal y Túnez resaltaron que las organizaciones centrales y re- gionales dependerían en gran medida del desarrollo de eficaces= organizaciones coordinadoras nacionales, en cada país una o r g a - nización con la que se pueda contar para que esté en contacto = con todos los demás Órganos y movimientos de dicho país, propor cionándoles información y obteniéndola de ellos. El resto de este capítulo tratará de estos Órganos coordinadores naciona - les.

Lo primero que se observa, como podría esperarse, es que = estos Órganos coordinadores nacionales pueden ser de tipos muy= diferentes. E n muchos casos, existe y a u n candidato n a t u r a l pa ra el puesto: E I Servicio Científico (Science Service) en ioS Estados Unidos; la Fundación Científica Juvenil (Youth Science- Foundation) en Canadá; la Asociación Británica para el Progreso de la Ciencia ( B r i t i s h Association for the Advancement of ScieL ce) en el Reino Unido; el I B E C C en B r a s i l ; el Comité de Organi- zaciones Juveniles (Committee of Youth Organizations) en la Unión Soviética; y la Delegación Nacional de la Juventud en Es- paña. Es sumamente alentador que, en el transcurso de la exis- tencia del C I C , se haya creado u n cierto número de nuevas orga- nizaciones p a r a hacer frente a la demanda, como son: la "Coordi n a t iecommi s s ¡e", en los Países Bajos; 1 a "Foerdergeme inschaft"; en la República Federal de Alemania: y "Unga Forskare", en Sue- cia. Pero h a y muchos casos en los que no existe n i n g u n a organi zación coordinadora real. Puede surgir de u n a asociación de profesores de ciencias (que puede m u y bien representar la línea más prometedora p a r a u n país en vías de desarrollo, en el que = se h a y a realizado poco hasta el presente); de u n club científi- co; de u n a organización p a r a la conservación de la naturaleza;= de u n Ministerio de Educación; o de u n a Comisión Nacional para la Unesco. La creación de posteriores Órganos coordinadores ge - nuinos, a escala nacional, será u n a parte importante de la la - bor de consolidación en los años subsiguientes.

Es sumamente deseable, si puede conseguirse, que los Órga- nos coordinadores nacionales cuenten con el "status" y la capa- cidad de estar en contacto con todos los demás Órganos del p a í s de que se trate; cuenten con el "status" y la capacidad de tra- t a r con ministerios y departamentos gubernamentales que puedan tener que ver con la dotación de fondos para los viajes de estu dios y subvenciones p a r a desplazamientos; y cuenten con el Ilsta - tus" y la capacidad para representar la exposición de la cien - cia y el fomento de actividades científicas escolares de todas clases, ante todo tipo de organizaciones públicas, semi-públi - cas y privadas, tales como Órganos gubernamentales locales, em- presas de radio y televisión, asociaciones y organizaciones do-

Page 108: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

centes, asociaciones y sociedddes científicas, la industria,los Órganos no especializados, etcétera.

Esto implica, a su vez, u n a cierta exigencia en términos = de organización del secretariado que, al propio tiempo, entraña u n gasto de fondos y la dotación de los mismos. No es cosa que pueda hacerse g r a t i s , n i es algo de que puedan ocuparse uno o dos entusiastas en su tiempo libre. Se sugiere, con la mayor - insistencia posible, que se a d m i t a la necesidad de esta clase de actividad y organización como algo de la máxima importancia= en la situación a c t u a l ; y que, desde el comienzo mismo, se to - men las medidas adecuadas para la organiración necesaria y , t a m bién, p a r a la participación en actividades y organización regio - nales, así como para el abono de la suscripción al mismo C I C , = sin lo cual no v a a ser posible sostener el movimiento.

-

E n los Últimos años se h a n conocido decepciones en cuanto a la actitud de algunos ministerios y otras autoridades p a r a la creación y desarrollo de organizaciones p a r a actividades cientí ficas extraescolares. Parece que esto se h a debido en b u e n a parte a la actitud de u n a institución no científica hacia u n im portuno movimiento nuevo, q u e , n o tenía n a d a que ver con la c i e ñ cia ni con la educación como tales, pero que contaba con activT - dades científicas extraescolares y la introducción de la cien - cia. No obstante, h a y indicios de que la reacción puede ser di - ferente, especialmente en algunos de los países que ahora en - t r a n en este campo. El entusiasmo y la generosidad con que, - por ejemplo, España y Túnez h a n enfocado los problemas descri - tos en este m a n u a l y los problemas del mismo C I C h a n supuesto = u n enorme aliento.

Se invitó a setenta y siete naciones para que enviaran re- presentantes a la Asamblea General del C I C en Túnez, que prece- dió a la confección de este manual. Se h a b r á conseguido un enor - me avance si se puede llevar a todas estas naciones, en forma = efectiva, al marco de la cooperación internacional en este cam- po, en el transcurso de 1969, e incluso durante 1970. Pero no antes de tiempo,ya que la posición y los problemas son realmen- te apremiantes,en todos los países, pero especialmente p a r a los que están a ú n en v í a s de desarrollo. Se espera que este manual, con todos sus evidentes defectos - y a que se t r a t a de u n a prime- ra versión, elaborada con material reunido rápidamente en u n mo mento del desarrollo en que.Jas cosas avanzan realmente deprisa- pueda servir p a r a proporcionar a l g ú n estímulo a los que laboran en este campo, así como a l g u n a información Ú t i l sobre ideas y métodos. Se espera que, en u n futuro no m u y lejano, pueda i r seguido de u n a segunda edición, mucho m á s completa en cuanto a logros prácticos y con menos contenido de preceptos y aspiracio - nes.

No obstante, si queremos que a s í sea, es esencial que el ímpetu de 1967 v a y a seguido de u n a buena consolidación y u n m a - yor desarrollo en los años venideros. Parece, pues, pertinente concluir este m a n u a l con u n ruego sincero a todos aquellos a cu yas manos pueda llegar para que presten todo el apoyo posible:=

-

Page 109: Las Actividades extraescolares para jóvenes; 1969unesdoc.unesco.org/images/0013/001327/132735so.pdf · Otro factor importante entró en Juego; ... no solo a elaborar un manual,

- 109 -

moral, práctico, activo, financiero o material. Como dijo en Montreal el C r . Korotov, las actividades científicas extraesco- lares vienen a cubrir u n a g r a n necesidad, h u m a n a y espiritual,= de nuestro tiempo, al hacer posible que cada individuo de esta era científica se dé cuenta de todo s u potencial y escoja libre mente pero por experiencia, no a ciegas, la vocación que conduF ca a su mayor felicidad. Representan t a m b i é n , por lo que pode- mos ver, uno de los más poderosos, por no decir el Único medio= factible para hacer frente a muchos de los gigantescos proble - m a s y dificultades con que se enfrentará la humanidad entera en las próximas décadas.