larvas heridas

Facultad de Medicina

02Universidad, Ciencia y Desarrollo Programa de Divulgacin Cientfica TOMO III

Con Larvas de Moscassanan heridas crnicas

Fascculo Interactivo

Fascculo Interactivo02 de

Aunque las investigaciones, experi-mentos, mediciones y cura no se estn aplicando en Colombia en humanos en esta primera fase del proyecto, la terapia larval, conocida en el mundo como terapia de gusano, terapia de desbridamiento larval o biociruga, s es una esperanza de cura para perso-nas diabticas.

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Este artculo es una sntesis de los temas que desarrollan los grupos de investigacin de la Universidad del Rosario. Este material cuenta con documentos, captulos de libros, entrevistas, fotografas y bibliografa de apoyo, entre otros sopor-tes o estudios, que el lector podr consultar en la pgina web www.urosario.edu.co/investigacion. Las convenciones que encontrar a continuacin y que aparecen a lo largo del texto le permitirn acceder a esta informacin.

Contine el tema en el fascculo interactivo en www.urosario.edu.co/investigacion

Diminutas, blancas, silenciosas, similares a los gusanos que se encuentran en una guayaba, son las larvas esterilizadas de una mosca verde conocida cientficamente como Lu-cilia sericata, capaces de sanar las heridas de una vaca y varios conejos. As lo pudieron constatar los miembros del grupo de investigacin en terapia larval de la Facultad de Medicina de la Universidad del Rosario, dirigidos por el profesor Felio Bello, bilogo y Ph.D en Entomologa.

Aunque las investigaciones, experimen-tos, mediciones y cura no se estn aplicando en Colombia en humanos en esta primera fase del proyecto, la terapia larval, conocida en el mundo como terapia de gusano, terapia de desbridamien-to larval o biociruga, s es una esperanza de cura para personas diabticas, por ejemplo, que sufren de lceras crnicas en la piel cuando sus heridas no responden a tratamientos convencionales .

La terapia larval, como alternativa de tratamien-to para estas heridas que no cicatrizan, es un mtodo ms econmico, de evolucin ms rpida y seguro.

Terapia ancestral

Los orgenes de la terapia larval se remontan a la antigedad, y prueba de ello es que los efectos benficos de las larvas de insectos en la curacin de heridas crnicas aparecen referidos en libros como la Biblia (Job 7:5) y el Hortus sanitus, manual mdico publicado en Maguncia, Alemania, en 1491. En al-gunas culturas primitivas como las tribus Ngemba de Nuevo Gales, en Australia, y los indgenas Mayas, en Centroamrica, era costumbre emplear larvas de moscas que encontraban en material orgnico en descomposicin para el manejo clnico de tumores superficiales y en heridas infectadas, retirndolas a los pocos das cuando las lceras sanaban .

En 1557, Ambroise Par, mdico personal de Carlos IX y Henry II, relat las bondades de esta terapia cuando las larvas eran aplicadas sobre las lesiones de los soldados heridos en combate.

Durante la guerra civil en Estados Unidos se utiliz la terapia larval como tcnica para el tratamiento de heridas,

Universidad del Rosario Programa de Divulgacin Cientfica

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Primera Guerra Mundial, Baer ob-serv cmo soldados con heridas serias en el campo de batalla luego de ser trasladados al hospital, para su sorpresa, tuvieron un favorable pro-ceso de cicatrizacin. Baer advirti que tener las heridas infestadas de gusanos era el comn denomina-dor entre los soldados. Con base en sus observaciones, el joven doctor trat a muchos pacientes con dife-rentes tipos de heridas.

Un nmero significativo de ellos sanaron mientras que otros contrajeron ttanos como conse-cuencia del empleo de larvas no estriles. Este hecho hizo que, en los aos siguientes, se dedicara a desarrollar una tcnica eficaz para producir larvas aspticas.

Al lograr la estandarizacin de la metodologa pudo continuar exi-tosamente los tratamientos de terapia larval en pacientes con diferentes tipos de lceras, algunos de cuyos resultados fueron publicados . Esta situacin permiti que el uso de la terapia larval fuera comn en varios centros de salud de la poca, principalmente en los Estados Unidos y Canad, y alcanz entre los aos 30 y los 40 una cobertura en ms de 300 hospitales (Mulder 1989). Entre los aos 40 y 80, como resultado de

la aparicin de los antibiticos y el uso de tcnicas quirrgicas novedo-sas, la terapia larval fue abandonada. Ms tarde, en 1989, fue retomada por el doctor Ronald Sherman, de la Universidad de California, paradji-camente, como alternativa al surgimiento de la resistencia bacteriana a los antibiticos en la cura de heridas crnicas de difcil pronstico que no respondan favorablemente a los tratamientos convencionales .

En nuestros das, la terapia larval es corrientemente utilizada por mdicos de diferentes clnicas y hospitales en muchos pases del mundo como Israel, Alemania, Inglaterra, Suiza, Suecia, Australia, Ucrania, Tailandia, los Estados Unidos, Canad, Mxico, Brasil, Per, Chile y Argentina.

pero en aquel entonces fue descrita como una infestacin oportunista por larvas de moscas que ayudaban a limpiar las heridas e impedan su contaminacin .

Los pioneros

El pionero, con fundamentos cientficos, en el uso de las larvas para el tratamiento de las heridas fue William Baer, cirujano ortopdi-co y profesor en la Escuela de Me-dicina Johns Hopkins de Maryland, USA. Cuando era un estudiante, a principios del siglo XX, durante la

En nuestros das, la terapia larval es corrientemente utilizada por mdicos de diferentes clnicas y hospi-tales en muchos pases del mundo como Israel, Ale-mania, Inglaterra, Suiza, Suecia, Australia, Ucrania, Tailandia, los Estados Unidos, Canad, Mxico, Brasil, Per, Chile y Argentina.

Limpieza de heridas

Con larvas de moscas sanan heridas crnicas

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En la primera biopsia, realizada a los 5 das de instaurado el tratamiento, los investigadores observaron claramen-te en los 3 grupos una fase de inflamacin que persisti en el grupo 3 o de control, con una pstula intracorneal y una gran cantidad de bacterias en este estrato, al con-trario de lo observado para los otros 2 grupos.

Observaron tambin neovascularizacin en el grupo en el cual se utiliz la terapia larval, y pequeos capi-lares en tejido conjuntivo; mientras que en el grupo 2, tratado con gentamicina, encontraron tejido de repa-racin con fibroblastos y capilares, con escasas clulas inflamatorias .

A los 10 das, correspondientes a la segunda biopsia, observaron para el grupo 1 (tratamiento larval) tejido de granulacin, vieron la orientacin de los fibroblas-tos perpendiculares a los capilares y en la dermis super-ficial y profunda presencia de fibras de colgeno. En el grupo de tratamiento con antibitico encontraron pre-sencia de pequeas hemorragias, neovascularizacin tejido de granulacin y escasas clulas inflamatorias. Mientras que en el grupo control observaron prdida de la epidermis con una severa infiltracin supurativa en dermis superficial y profunda.

En las observaciones realizadas a los 15 das, tercera biopsia, para los animales pertenecientes al grupo 1, notaron los bordes de la epidermis aumentados de grosor, neovascularizacin, abundantes fibroblastos y fibras de colgeno a los lados del defecto y presencia de fibras de colgeno en dermis superficial y profunda. Para el grupo 2, observaron neovascularizacin, gran cantidad de fibroblastos con infiltrados de algunos leu-cocitos polimorfonucleares.

En la cuarta biopsia, realizada a los 20 das de instaura-do el tratamiento para el grupo 2 (antibitico), obser-varon continuidad en la epidermis, gran proliferacin celular, reparacin por tejido de granulacin, neovas-cularizacin y presencia de colgeno en los lados del defecto. Despus de 20 das de iniciados los tratamien-tos, se observaron diferencias en el proceso de cicatri-zacin entre los tratamientos larval (1), el de antibitico (2) con el control (3).

Nuevos antibiticos

Las larvas son en efecto fbricas qu-micas vivientes, explica el profesor Felio Bello frente a las jaulas y frascos del nico laboratorio donde se culti-van en Colombia estos insectos.

Una mosca de apariencia metalizada

L. sericata es el nombre poco conocido de una mosca verde metalizada que vive en estrecha relacin con los asentamientos humanos (especie sinantrpica), y segn los cientficos es un insecto holometbolo porque presenta una metamorfosis completa en su desarrollo al pasar por los estados de huevo, larva, pupa y adulto.

Es de las primeras especies que aparece cuando hay un tejido en descomposicin. Con frecuencia deposita sus huevos en las heridas o en los orificios naturales de los cadveres durante su corta vida. En efecto, una hembra puede comen-zar a depositar sus huevos cinco das despus de haber emergido de la pupa, los huevos se incuban en un perodo de 12 a 24 horas, las larvas maduras y el inicio de la pupacin se presenta una semana despus. La cutcula externa se extiende, endurece y seca, resultando en la apariencia metlica tpica de los adultos de la familia Calliphoridae .

Biopsias paso a paso


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Para alimentarse, se unen y se hunden en el substrato alimenticio mientras respiran por los espircu-los anteriores. Las enzimas digesti-vas son producidas continuamente por dos glndulas labiales (glndu-las salivares) y secretadas sobre el alimento (digestin externa). Pos-teriormente, una poderosa bomba farngea succiona el alimento. Esta estrategia alimenticia permite que las larvas ingieran en cinco minutos una cantidad de alimento equiva-lente a la mitad de su peso corporal. La energa almacenada por las lar-vas es esencial para llevar a trmino el proceso de metamorfosis .

Cmo reparan tejidos

Las larvas acpticas de L. se-ricata al entrar en contacto con las heridas remueven el tejido necr-tico o muerto (desbridamiento),

En esta cambiante vida de la mosca L. sericata, las larvas son las que con sus hbitos alimenticios cumplen eficazmente la misin de re-mover el tejido necrtico o muerto (desbridamiento), desinfectar (elimi-nar bacterias) y estimular el tejido de granulacin . La integracin de estas acciones realizadas por las larvas conduce finalmente a la repara-cin del tejido y a la cicatrizacin de la lesin.

Fbricas qumicas vivientes

Las larvas son en efecto fbricas qumicas vivientes, explica el profesor Felio Bello frente a las jaulas y frascos del nico laboratorio donde se cultivan en Colombia estos insectos. Tienen una forma tpica, son estrechas en la parte anterior (cabeza) y chatas en la parte pos-terior (Grfica 1). Su cuerpo consta de 12 segmentos sin una divisin clara entre la cabeza y los segmentos del cuerpo, con un complejo es-queleto cefalofarngeo (aparato bucal) y ganchos (dientes de cutcula) visibles externamente, que funcionan por un fuerte aparato muscular y le ayudan a moverse por las superficies. Anillos de espinas sobre cada segmento del cuerpo evitan que las larvas se deslicen hacia atrs.

Respiran a travs de aperturas llamadas espirculos, las cuales se localizan en el final de la parte anterior y posterior del cuerpo. Los espi-rculos posteriores se observan a simple vista en las larvas maduras. La cabeza contiene rganos sensitivos primitivos que slo permiten que las larvas diferencien entre luz y oscuridad, son fotofbicas y siempre se ocultan de la luz.


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Larva

Tabla 1

Grfica 1

Tto

Larv

Larv

Larv

Larv

Alb

Alb

Alb

Alb

N

N

N

N

Dia 0

15

11

15

15

12

15

14

15

15

11

12

14

Dia 10

1

1

1

2

7

9

9

8

15

15

15

15

Dia 20

0

0

0

0

0

1

0

2

15

15

15

15

Dia 15

0

0

0

0

3

5

4

6

15

15

15

15

Dia 5

6

9

8

6

11

11

11

11

15

14

15

15

Id

1a

1b

1c

1d

2a

2b

2c

2d

3a

3b

3c

3dId= Identificacin de los especmenes, Tto= Tratamiento (Larv-larval; Alb-antibitico; N-Ninguno), 15= Herida abierta e infectada, 0= Cicatrizacin Completa.

desinfectan (eliminan bacterias) y estimulan el tejido de granulacin . Pero, cmo repa-ran los tejidos y ayudan a cicatrizar la lesin? La presencia del tejido necrtico en una herida crnica es generalmente producto de un inadecuado aporte sanguneo local, contiene clulas muertas o no viables, y est asociado con material purulento, fibrinas y otras protenas. Estas caractersticas determi-nan que el tejido necrtico sea un promotor de la colonizacin de bacterias y, en conse-cuencia, retarde y an evite la cicatrizacin de la herida.

Los investigadores de la Universidad del Rosario han podido observar que cuan-do la larva se encuentra con su cabeza en contacto con la herida, y en especial a travs de su aparato bucal, stas pueden disolver rpidamente el tejido muerto como resulta-do de la secrecin y excrecin colectiva de

enzimas proteolticas, las cuales digieren la matriz extracelular e incrementan el grado de oxigenacin tisular de manera tal que el tejido necrtico es eliminado.

En otras palabras, las larvas se mue-ven sobre la superficie de la herida y secre-tan una mezcla de enzimas proteolticas que disuelven el tejido muerto para inge-rirlo posteriormente. Cuando las enzimas

entran en contacto con el tejido sano stas son desnaturaliza-das y no le producen dao alguno. Sin embargo, puede tam-bin ocurrir que las larvas remuevan tejido sano desplazndolo hacia la herida y consecuentemente inducen el desalojo del te-jido necrtico .

Teniendo en cuenta que cualquier bacteria presente es eliminada cuando pasa por el tracto digestivo de la larva, la ac-tividad antibacteriana parece estar mediada por varios compo-nentes entre los cuales se encuentra un comensal del intestino


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Otros mecanismos usados por las larvas para controlar los agentes microbianos son la excre-cin de bicarbonato de amonio y sus derivados al medio ambiente (herida), neutralizando el exudado cido producido por la inflamacin de la herida, lo cual contribuye a elevar el pH por encima de 7 y, por ende, reduce la colonizacin de bacterias.

Proteus mirabilis y dos sustancias con actividad antibacterial identifi-cadas como acido fenilactico y feni-lacetaldehido con particular accin en el pH bajo del intestino.

Otros mecanismos usados por las larvas para controlar los agentes microbianos son la excre-cin de bicarbonato de amonio y sus derivados al medio ambiente (herida), neutralizando el exudado cido producido por la inflamacin de la herida, lo cual contribuye a elevar el pH por encima de 7 y, por ende, reduce la colonizacin de bacterias. El carbonato de calcio, tambin encontrado en las excre-ciones de la larva, estimula la fago-citosis gracias a los iones de calcio, facilitando as el proceso de cicatri-zacin en heridas infectadas.

excrecin y secrecin de las larvas de L. sericata, causan cambios en la adhesin y propagacin de los fibroblastos sobre las protenas de superficie de la matriz extracelular, afectando su integridad, especial-mente de la fibronectina, mientras mantiene la viabilidad celular.

Pequeas porciones de prote-nas son liberadas progresivamente, modulan el comportamiento, proli-feracin y migracin de las clulas que producen el colgeno que a su vez facilitan la formacin de nuevos tejidos, reepitelizacin y remodela-cin de la piel

Un quinquenio bajo la lupa

Durante ms de cinco aos, los investigadores de la Universidad del Rosario han estado observando, leyendo, y evaluando, el comporta-miento y la utilidad de las larvas de L. sericata cuando entran en contacto con las heridas crnicas. A partir del inters de los cientficos en estos in-sectos, y para profundizar ms en su trabajo en el mbito de la llamada te-rapia larval, decidieron como primer paso crear una colonia estable de L. sericata que suministrara larvas con-tinuamente. En Colombia no exista un registro previo de cepas de esta mosca, adaptadas y mantenidas bajo condiciones de laboratorio, tampoco se conoca el ciclo biolgico de una especie nativa, su capacidad repro-ductiva y parmetros poblacionales.

Para conocer estos detalles, hicieron un primer proyecto titula-do Estudio del ciclo de vida y par-metros poblacionales de L. sericata (Diptera: Calliphoridae), cepa Bogo-t, desarrollado por el grupo dirigi-do por el profesor Bello y depen-diente de la lnea de investigacin en Entomologa Mdica y Forense

La presencia de las larvas en una herida estimula la formacin de tejido de granulacin mediante la activacin de los fibroblastos y las clulas endoteliales formando una matriz provisional y, en consecuen-cia, contribuye a la aparicin de este tejido . Algunas de las sustancias identificadas en la secrecin de la larva son: alantona, urea, carbonato de calcio, amonio, enzimas (tripsina, quimiotripsinas, leucinaminopepti-dasas, carboxipeptidasas A y B, pro-teasas sricas, colagenasa).

Recientemente se ha podido demostrar que el comportamien-to de los fibroblastos de la dermis humana (sembrados sobre compo-nentes de la matriz extracelular, ta-les como fibronectina y colgeno), en presencia de los productos de


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de la Facultad de Medicina de la Univer-sidad del Rosario, en cooperacin con el Grupo de Entomologa, Biologa Celular y Gentica de la Universidad de La Salle.

Con datos tomados de 15 genera-ciones de la mosca, ajustadas a las con-diciones ambientales del insectario, con factores controlados como temperatura de 22-25C, humedad relativa de 50-60%, y 12 horas de fotoperiodicidad, conocieron el ciclo de vida del insecto y la duracin promedio en das de cada una de las fases del ciclo biolgico. El ciclo, en das, qued descrito as: huevo 0.8; primer estadio larval 1.1; segundo estadio larval 1.94; tercer esta-dio larval 3.5; fase de pupa 6.55; adulto ma-cho 28.7 y adulto hembra 33.5. La Grfica 2 muestra la duracin en porcentaje del ciclo de vida de L. sericata, cepa Bogot.

Uno de los muchos problemas que tuvieron que enfrentar los investigadores para tener a la mosca en condiciones de labo-ratorio, fue la eleccin de su tipo de alimentacin. Esto se debe al hecho de que en su hbitat natural, las larvas se alimentan del tejido orgnico en descomposicin, y en el insectario ese men contamina el ambiente con olores desagradables. Para superar esta dificultad, estandarizaron una dieta sinttica a base de una mezcla de agar nutritivo, sangre de carnero, hgado en polvo, cal-do BHI, sales, glucosa y agua, los cuales, adems de aportar los requerimientos nutritivos en el desarrollo del ciclo de vida del in-secto a travs de las diferentes generaciones, fue inocua para el ambiente y no produjo malos olores.

Un minucioso seguimiento a los hbitos de las larvas, sus tasas de mortalidad por edades, la evolucin de una generacin de individuos desde su nacimiento hasta su desaparicin, entre otros, les mostraron una tendencia de mortalidad ms alta al fi-nal de la vida media de los insectos, con ligeras variaciones en los sexos, siendo mayor la longevidad de las hembras en compara-cin con la de los machos.

Los registros de capacidad reproductiva y parmetros pobla-cionales, tales como la tasa neta de reproduccin, tiempo medio generacional, capacidad innata de incremento poblacional, tasa in-trnseca de crecimiento natural, tasa finita de multiplicacin y valor


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El objetivo principal fue ana-lizar la accin de las larvas de L. sericata en el tratamiento de heridas infectadas con bacterias y, tambin, com-parar ese tratamiento con otro de carcter convencio-nal utilizando antibiticos en un biomodelo animal.

Terapia larval en animales

reproductivo, mostraron valores relativamente altos que permitieron corroborar el crecimiento continuo de la mosca a travs de las diferen-tes generaciones obtenidas en condiciones del insectario, posibilitan-do as su mantenimiento como cepa colonizada.

Tratamiento en animales

Con el conocimiento acumulado y los datos obtenidos en el primer proyecto, los investigadores pusieron en marcha un segundo proyecto denominado: Evaluacin de la terapia larval en el proceso de curacin de heridas infectadas con Pseudomonas aeruginosa en un modelo ani-mal. El objetivo principal fue analizar la accin de las larvas de L. seri-cata en el tratamiento de heridas infectadas con bacterias y, tambin, comparar ese tratamiento con otro de carcter convencional utilizando antibiticos en un biomodelo animal.

Durante el desarrollo del trabajo tuvieron en cuenta la ley 84 de 1989 para el uso de animales de experimentacin y las normas ticas para inves-tigacin sin riesgos, de acuerdo con la resolucin No. 008430 de 1993 del Ministerio de Salud de Colombia. Con la autorizacin previa del Comit de tica de la Facultad de Medicina de la Universidad del Rosario, tomaron 12 conejos, los cuales fueron divididos al azar en 3 grupos homogneos: al primer grupo se le aplic terapia larval, el segundo se trat con terapia de antibiticos (gentamicina), y el tercero fue establecido como control.

En marcha red de larvaterapia

Mientras hacen las pruebas con animales, los investigadores de la Universidad el Rosario con sus pa-res en la Universidad del Quindo, la Universidad Central del Valle del Cauca y la Universidad de La Salle han dado los primeros pasos para constituir la Red Colombiana de Larvaterapia (Recla), con el obje-tivo inicial de difundir esta alter-nativa segura y econmica para el tratamiento de heridas crnicas.

A travs de la Red, los investiga-dores intercambian informacin y hacen una labor pedaggica so-bre la mejor forma de aprovechar los beneficios de la terapia larval, que segn Recla, en el mundo pre-senta tasas de xito de 80 a 95% en pacientes con heridas que no haban respondido a la terapia convencional y utilizando slo 3 4 aplicaciones de larvas.


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Grfica 2

adulto macho

adulto hembra

huevo

larva

pupa

38%

43%

1%9%

9%

A cada uno de los animales se les realiz una herida, luego se inocul en sta una suspensin de P. aeruginosa y, finalmente, al registrarse el desarrollo de la infeccin se procedi en los dos primeros grupos a los tratamientos co-rrespondientes. Para la evaluacin macroscpica de las he-ridas, se tuvo en cuenta la presencia de edema y exudado, mal olor, inflamacin alrededor de la herida y apariencia del tejido de granulacin. Al proceso de cicatrizacin se le hizo seguimiento a travs de tcnicas dermohistopatolgicas.

Peridicamente, tomaron para los tratamientos de tera-pia larval grupos de 100 a 200 huevos que fueron recolecta-dos de la cepa Bogot-Colombia, previamente establecida en el Laboratorio de Entomologa de la Universidad del Rosario. Estos huevos los sumergieron en una solucin de hipoclorito de sodio al 0.05%, con agitacin continua durante 2 minutos, luego los pasaron por formaldehido al 5% durante otro mi-nuto, y finalmente los lavaron con agua destilada estril por 3 minutos.

Transfirieron los huevos desinfectados a cajas de petri estriles que contenan agar sangre, y en ese momento sa-lieron las larvas previa incubacin de los huevos a 27C. En cada esterilizacin algunos huevos y larvas, seleccionados al azar, fueron sembrados en caldo soya tripticasa para detec-tar cualquier indicio de contaminacin mediante turbidez.

Las larvas estriles al interior de las cajas de petri, bajo las condiciones sealadas anteriormente, se refrige-raron a 4 C, en algunas ocasiones hasta por 72 horas, an-tes de ser utilizadas en los tratamientos con los animales.

Antes, durante y despus de establecidos los trata-mientos, se realiz para cada animal una evaluacin de

las lesiones tomando como da 0 aquel en que se estableci el tratamiento hasta el da 20 con intervalos de 5 das, para valorar la evolucin ma-croscpica del proceso de cicatrizacin entre los grupos 1, 2 y 3.

Pruebas de alivio y sin dolor

Despus de 5 das de tratamiento, los inves-tigadores tomaron la primera biopsia de piel de las lesiones, mediante la tcnica punch, a cada uno de los animales de los 3 grupos. Repitieron el pro-cedimiento cada 5 das hasta completar 4 biop-sias en un tiempo total de 20 das. Posteriormente, realizaron placas dermohistopatolgicas de cada biopsia y evaluaron los resultados obtenidos con base en variables cuantitativas y en las etapas de la curacin de las heridas (inflamacin, reparacin, regeneracin). Para el anlisis comparativo de los cortes de piel, tomaron como parmetro un pa-trn de piel sana. Durante ese procedimiento pre-vinieron el dolor en cada animal usando un proto-colo de analgesia y anestesia.

La evolucin de la cicatrizacin fue diferente en los 3 grupos: larval (1), antibitico (2) y control (3). Para el grupo de conejos tratados con larvas


curacin de heridas

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Larvaterapia en humanos

Con base en los tratamientos de terapia larval, realizados a nivel ex-perimental en conejos, la evaluacin macroscpica de las heridas infectadas con P. aeruginosa mostr que el proceso de curacin fue de mejor calidad y menor duracin.

Las larvas liberan enzimas que ocasionan la li-cuefaccin del tejido muerto, posteriormente lo ingieren y eliminan sin afectar el tejido sano. Los productos de secrecin de las larvas potencian el sistema inmune del paciente, lo cual ayuda a su rpida recuperacin. La larvaterapia est indi-cada para pacientes con heridas drmicas sucias y contaminadas, lceras de decbito, pie diab-tico infectado, abscesos y osteomielitis.

De acuerdo con informacin de Recla, la terapia con larvas no puede utilizarse en los siguientes casos: No tener consentimiento informado del pa-

ciente o de su familia. Tener heridas que sangren fcilmente. Ser una persona alrgica a las larvas. Tener una infeccin que avanza rpidamente, y

que requiere inspeccin y frecuente y posible intervencin quirrgica.

No tener un especialista en la aplicacin de esta tecnologa.

de L. sericata (1), el proceso se cumpli en un periodo de 10 das; en tanto que en el grupo 2, tratamiento con Gentamicina, la ci-catrizacin se complet a los 20 das. En el grupo 3 se observ irritacin en los animales a los 10 das y alopecia de la mucosa ocular, complicndose la herida cada vez ms con el paso del tiempo .

La suma total correspondiente a la presencia de edema, exudado, mal olor, inflamacin alrededor de la herida y tejido de granulacin, obtenida a partir de la evaluacin y calificacin se muestra en la Tabla 1.

Con base en los tratamientos de terapia larval, realizados a nivel experimental en conejos, la evaluacin macroscpica de las heridas infectadas con P. aeruginosa mostr que el proceso de curacin fue de mejor calidad y menor duracin (10 das), comparado con el resultado obtenido con el tratamiento con-vencional de antibiticos (gentamicina), que tuvo una duracin de 20 das.

Los anlisis microscpicos, efectuados con las tcnicas dermo-histopatolgicas, indicaron que el proceso de curacin de las heridas, que involucra las fases de inflamacin, reparacin y regeneracin, fueron ms eficientes a nivel celular en los tratamientos de terapia larval que con los tratamientos convencionales. Esto comprob tc-nica y cientficamente la validez y efectividad de esta terapia a partir de la mosca L. sericata originaria de la Sabana de Bogot.


tratamiento en conejos

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Grupo de Investigaciones en Ciencias Bsicas Mdicas

Facultad de MedicinaUniversidad del Rosario

Lneas de investigacin

Biologa celular y molecularEntomologa mdica y forense

Fisologa humanaGentica humana

Muerte celularMicrobiologa mdica

Decano

Leonardo Palacios

Director del Grupo de InvestigacinFelio Jess Bello Garca

Investigadores

Universidad del Rosario:

Felio Jess Bello GarcaAlexandra Segura

Lilian ChuaireMagda Carolina Snchez

Maria Antonia GaonaDora Ros

Universidad de la Salle:

Angela Cristina ZapataVctor AceroMauricio Rey

Juliana GonzlezAdriana CastaedaLuis Carlos Rueda

Luis Gabriel Ortega

Para mayor informacin escriba al [email protected]

Para profundizar en este tema,consulte la pgina web

http://www.urosario.edu.co/investigacion

el 20 de Mayo

Espere elprximo

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Fascculo Interactivo03 de

Rector Hans Peter Knudsen Q. Vicerrector Jos Manuel Restrepo A. Sndico Carlos Alberto Dossman M. Secretario General Luis Enrique Nieto A. Gerente Comercial y de Mercadeo Marta Luca Restrepo T. Director del Programa de Divulgacin Cientfica y Director del Centro de Gestin del Conocimiento y la Innovacin Luis Fernando Chaparro O. Gerente del Programa de Divulgacin Cientfica - Margarita Mara Rivera V. Periodista Cientfico - Julio Norberto Solano J. Diseo y Diagramacin Ekon7 - Juan Manuel Rojas De La Rosa / [email protected] Correccin de Estilo - Editorial Universidad del Rosario Impresin OP Grficas Pre-prensa y Circulacin El Tiempo.

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