la viña junio 2013

Isaías 5:7 “La viña del Señor Todopoderoso es el pueblo de Israel”.

8-9una mirada a israel

Tel Aviv

Publicado por David House Fellowship Inc. La Viña Junio 2013

2 La Pérdida es el Legado de la Duda • 5 La Misión de los Espías • 10 “Lo Vemos...” • 12 Dar una Mano a los Necesitados • 14 Completa el Camino con la Revolucionaria Motocicleta MUV-e

Monumento Conmemorativo frente al mar, Tel Aviv

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L! P"r#id! $ %& Lega'( d) l! Dud! 3Junio 20132 La Viña

Esta vez, creo, es más que una Revelación del Poder de Dios, una Revelación de la Persona de Dios. Estoy convencido de que Israel erra si limita la Gran Revelación del Monte Sinaí meramente a la entrega de la Torah (Ley). La Gran Revelación del Sinaí por excelencia es la Gran Revelación del Santo, de Sí Mismo, ¡bendito sea!

El Poder de Dios había sido la revelación en Egipto; la Luz de Dios había sido la revelación en el Sinaí; y el amor de Dios había sido la segunda revelación en el Sinaí a través de las instrucciones de Dios sobre el Tabernáculo.

Poder, Luz y Amor. Esta fue la base tripartita sobre la cual Dios invita a Su pueblo a plantar sus pies en el fundamento firme de la Fe.

¡Pero esta generación fracasó por su falta de fe! ¿No es increíble? ¿No se partirían las aguas del Mar Rojo y observarían desconcertadas ante tal descreimiento? ¿No renunciarían las plagas de Egipto a tal título ante la extremadamente paralizante plaga de la duda?

“Nuestras dudas son traidoras y a menudo nos hacen perder las cosas buenas que pudiéramos conseguir.” William Shakespeare.

Tanto la actitud como el resultado de esa traidora, la Duda, son ilustrados gráficamente en el cuarto libro de Moisés, conocido en español como Números, y en hebreo por el muy apropiado título de Bemidbar que significa “en el desierto”.

Si se me pidiese representar las tres divisiones del Libro de Números en un diagrama, pienso que dibujaría una barra diagonal, luego un círculo y por último una línea horizontal.

Junto a la barra diagonal escribiría la palabra ANTICIPACIÓN, porque seguramente el registro hasta el capítulo diez mostrará la creciente anticipación de Israel por poseer su prometida posesión. En esta sección de la Escritura, se enumeran los guerreros (capítulo 1); se organiza el campamento (capítulo 2); se

organiza a los levitas (capítulos 3,4); el pueblo es ritualmente purificado (capítulos 5;6:1-21); la bendición es impartida (capítulo 6:22-27). Luego el Altar fue dedicado (capítulo 7); los levitas son consagrados (capítulo 8); la Pesach Sheni (2ª Pascua) es celebrada (capítulo 9:1-14); y, como una colorida anticipación final, se otorgó las leyes sobre la nube misteriosa, la evidencia visible de la Escolta Divina (capítulo 9:15-23); también las trompetas de plata, un recordatorio de Dios Mismo y de su proximidad en tiempos de peligro (capítulo 10:1-10).

Tales fueron los preparativos en anticipación a la salida del Sinaí hacia la tierra de las siete provisiones acariciadas por el sol: “tierra de trigo y de cebada; de viñas, higueras y granados; de miel y de olivares” (Deuteronomio 8:8)

Once cortos días (Deuteronomio 1:2) y la promesa Divina se cumpliría; once cortos días y, ¡no habría más Desierto!

Pero, ¿mencioné que el Desierto debía ser un tubo de ensayo para la prueba Divina de la fe de aquella generación?

Mis amigos, tristemente tengo que admitir que no seguimos la barra diagonal hacia arriba a fin de terminar en once días en la Tierra Prometida. Sino que, por el contrario, entramos en un círculo simbólico de la larga segunda sección. Un círculo no tiene fin. Si se trata del destino, no hay propósito. Y esa es la designación que me veo obligado a poner como símbolo de la segunda sección: SIN PROPÓSITO.

¡Cielo misericordioso! ¡Qué tragedia! No fueron once días en el Desierto, sino ¡CUARENTA AÑOS! ¡Cuarenta años! ¿Cómo sucedió este increíble fracaso? Bueno, si leen desde el versículo once del capítulo 10 hasta el capítulo 19, estoy seguro que encontrarán la historia secreta.

La triste secuencia podría definirse así: Movimiento; Murmuración; Desconfianza; Rebelión; Vagabundeo. Es verdad que aquella

MIS QUERIDOS AMIGOS, alguien que ha leído la narrativa bíblica de eventos y experiencias en la gran península del Sinaí y, si fuera necesario agregar algo, ha seguido con apasionante interés el intento de Moisés por retrasar el paso de los mayores, como lo cuenta Louis Golding en su magnífico libro intitulado In the Steps of Moses [En los Pasos de Moisés], puede darse cuenta de que hay mejores entornos que el Desierto para buscar el confort de las “verdes pasturas”, o el fruto y verdor de los árboles “plantados a orillas de corrientes de aguas.”

Israel había sido liberado de la severa mano del Faraón y conducido bajo la Escolta Divina, hasta la Tierra de Canaán.

Entre las seis delicias y sabores fuertes de la dieta en Egipto (Números 11:5) y las siete provisiones acariciadas por el sol en la Tierra Prometida (Deuteronomio 8:8) yace la escasez del Desierto.

Sin embargo, en la voluntad benéfica de Dios, para Israel el Desierto debía ser un breve pasillo del agobio a la abundancia.

De igual manera, debía ser un pasillo lleno de propósito, ¡de propósito Divino! Debía ser un tubo de ensayo para probar la fe de Israel.

¡Qué bien predispuesta para triunfar en la Fe estaba la generación que recién había salido de Egipto! Con un cúmulo de indiscutible evidencia del Poder de Dios el cual ha sido experimentado por todos sus eruditos cuando Dios sacudió la Tierra de Faraón en sus mismos cimientos, y con la reafirmación durante la devastadora liberación en el Yam Suph (Mar Rojo), seguramente la duda no encontraría un fatídico apoyo en la nueva nación.

Más aun, aquí hay otra Manifestación del Poder de Dios y de cómo Israel fue guiado, bajo la Escolta Divina, hasta el Monte Sinaí para recibir revelación.

4 La Viña 5Junio 2013


Mis queridos amigos, ha sido un gran privilegio para mí poder viajar en forma intensiva por muchos países en el mundo y ellos me han llevado naturalmente por numerosas grandes e importantes ciudades como Nueva York, Calcuta, Atenas, Edimburgo, Roma, París, Jerusalén…

También ha sido un placer visitar importantes galerías de arte que contienen los grandes retratos de los destacados hombres de la historia.

Recuerdo una visita al Hotel de Ville en Bruselas. Allí, adornando los muros de la galería de arte, suspendidos de lado a lado, en impresionante secuencia, colgaban los inmortales retratos de los nobles belgas, sus ilustres rostros tienen la apariencia de visualizar en retrospectiva las escenas y circunstancias que los han hecho famosos.

¿Has pensado alguna vez qué maravillosa galería de ilustres individuos proveerían nuestras Sagradas Escrituras Judías? Supón que tengamos un salón de honor donde colgar genuinos y autorizados retratos de los notables de la Biblia. Adán, Eva, Set, Noé, Abraham, Isaac, Jacob, José, Moisés, Josué, David, Salomón… Cómo contemplaríamos paralizados con gran interés sus rostros. Piensa en esto: ¡Un Salón Bíblico de Honor!

¿Saben mis amigos que ese Salón de Honor sí existe? Si, ¡un auténtico Salón Bíblico de Honor! Sin embargo, no está en un edificio, sino en un Libro. Más aun, los retratos no están pintados en lienzos y enmarcados en madera. Están pintados en palabras y

enmarcados en Fe. Es más, es la fe la que los ha hecho famosos.

Ahora tendrás curiosidad por saber el retrato de quién está allí. Muy bien. ¿Podríamos caminar por la galería? El primer retrato es el de Abel. Leamos la inscripción debajo de la pintura: “Por la fe Abel ofreció a Dios un sacrificio más aceptable que el de Caín…”

Qué notable, no los logros de fuerza, sino la actitud de fe reservó para Abel la honorable posición de ser el primero en este desfile bíblico de celebridades.

¿El retrato de quién se muestra al lado del de Abel? Mis amigos, estamos viendo un rostro maravilloso. Es el de Enoc, de quien se escribió: “Por la fe Enoc fue sacado de este mundo sin experimentar la muerte…”

¡Qué experiencia estupenda! Solo piensa en esto: ¡qué poder hay en la fe para quitarle a la muerte su presa!

Debajo del retrato de Enoc, inscrito por la mano del Espíritu Divino, se leen estas palabras: “sin fe es imposible agradar a Dios…”

Esa sí es una lección que vale la pena aprender, ¿no?

Bien, aquí hay algunos augustos individuos que nos son más familiares. El patriarca Noé y luego nuestro padre Abraham. Por supuesto que esperábamos encontrar su retrato aquí, porque nuestro gran maestro Moisés declaró que Abraham creyó en el Eterno y que el

generación se movió desde el Sinaí hacia la Tierra Prometida (capítulo 10:11-36); pero comenzaron a murmurar y desconfiar de Dios, el mismo Dios cuyo Poder, Persona y Propósito recién habían conocido en forma tan íntima.

Este estado de infelicidad se transformó en rebelión (capítulo 11 - capítulo 14) y resultó en 37 años y medio de vagabundeo sin propósito en el mismo agotador Desierto.

Sin embargo, este período desperdiciado, no estuvo falto de eventos, aun cuando se vea como una victoria de los enemigos de Israel (capítulo 14:39-45), porque dicho período albergó una preciosa semilla implantada en el seno de dos hombres. La preciosa semilla era la FE y los dos hombres, Caleb y Josué y ¡eso fue suficiente para asegurar los preciosos propósitos de Dios!

Una pequeña duda puede ser sumamente peligrosa y una pequeña fe, extremadamente poderosa. Fue Hayyim Hazaz (1897 – 1973), el novelista israelí, quien escribió:

Esa también era una característica judía, muy muy judía: creer con fe absoluta, con fe entusiasta, con todo el corazón y el alma, de la misma manera, un muy pequeño descreimiento, el más pequeño descreimiento, será clave al tomar una decisión. (“The Sermon”, Abanim Rothot, 1946)

No puedo decir si la duda que persiguió a aquella extraordinaria generación fue “la más pequeña” o fue una grande. Independientemente de su magnitud, fue la “clave en la decisión” porque su duda les trajo Descalificación y Muerte.

Ninguno de los que dudaron en aquella generación encontró la Tierra Prometida, todos murieron en el Desierto. Pienso

que esto es un hecho que solo unos pocos se dan cuenta. En el Libro de Números encontramos dos generaciones de personas. La primera generación es la de aquellos que salieron de Egipto y debieron llegar a Canaán en once días desde el Sinaí. Su injustificada duda de Dios los descalificó para entrar y los condenó a quedarse en el Desierto por un período de aproximadamente cuarenta años durante el cual creció una nueva generación. Fue la nueva generación, no la antigua, la que entró en la Tierra Prometida (Números 14).

Es un alivio llegar al capítulo 20, a la línea horizontal que simboliza la tercera sección: el AVANCE, aunque en este capítulo todavía tenemos varios recordatorios tristes de nuestros fracasos como humanos. El pecado de Moisés y Aarón es uno de ellos, porque aún a Moisés y Aarón Dios les declaró:

“Por no haber confiado en mí, ni haber reconocido mi santidad en presencia de los israelitas, no serán ustedes los que lleven a esta comunidad a la tierra que les he dado.” (Números 20:12)

Mis amigos, la pérdida es el legado del descreimiento. Que no dudemos de Dios ni de Aquel a quien Él envió para redimirnos y guiarnos a la Tierra Prometida.

Dr Lawrence Duff-Forbes(1900-1964)

Fundador Director de David House Fellowship Inc.

Este artículo es un extracto de las famosas series de radio “Tesoros de la Tenach”, que también se encuentran transcriptas. Tanto el audio (haga clic en la pestaña MP3, luego en “108DoubtsDolefulDowry.mp3”), y las transcripciones están disponibles en forma gratuita en www.thevineyard.org.au. (disponible solo en inglés)


Eterno contó esta fe mostrada por Abraham como justicia. (Busca a Rashi y Sforno sobre este tema. Génesis 15:6)

Las impresionantes imágenes de Isaac, Jacob, José y Moisés siguen la sublime secuencia. Bajo el retrato de Moisés se encuentran estas palabras: “Por la fe celebró la Pascua y el rociamiento de la sangre...” (Ver Éxodo 12:22)

Esto es muy interesante. ¡El siguiente es el retrato de una mujer! Me pregunto quién será que se encuentra entre esta galaxia de grandes. Quizás Débora o Ana. ¡Vamos a identificarla!

¿Será posible? ¡Parece increíble! Pero no hay error en la designación. Es clara y enfática: “Por la fe la prostituta Rajab no murió junto con los desobedientes,[c] pues había recibido en paz a los espías.”

¿Me concederás tu graciosa indulgencia para permitirme utilizar una palabra bastante indiscreta? Sin la libertad de la franqueza sería imposible medir la magnitud de esta inesperada inclusión y tampoco evaluar las circunstancias que la justifican.

Mis amigos, ¡Rajab era una prostituta! Y aquí está, incluida entre estos honorables, Rajab la prostituta. ¡Una prostituta en el Salón de Honor! ¿Cómo ganó su lugar en tan distinguida sociedad y su memoria así honrada en un volumen de la Escritura que ha recibido el justo título de un “Sermón a los Hebreos”?

Bien, si vamos a descubrir cómo la prostituta llegó al salón de honor, tenemos que encontrarla primero donde estuvo originalmente en la casa del deshonor hace como 3500 años atrás.

Recordarán que en mis últimos dos mensajes los dejé junto al sucesor de Moisés, Josué, en la planicie de Sitín, al este del Jordán.

Josué, ahora que felizmente posee su mandato Divino, enfrenta su primer objetivo militar: la ciudad de Jericó, la fortaleza cananea más importante al frente de los principales accesos a Palestina Central.

Tenía doble muro. El muro interior tenía aproximadamente tres metros y medio de espesor, luego un espacio del mismo ancho y luego el muro exterior de aproximadamente dos metros de espesor y ambos muros estaban conectados a intervalos por casas construidas arriba de ellos. En una de esas casas habitaba Rajab la prostituta y era una casa de deshonra.

Descubrimientos arqueológicos en Jericó han revelado rastros de las más repugnantes prácticas paganas. Además, los santuarios paganos de Astarot tenían su séquito de prostitutas sagradas y las ciudades fortificadas tenían abundancia de mujeres cortesanas. Rajab era parte de esa sociedad no consagrada.

Las noticias del acercamiento de los israelíes se esparcían como reguero de pólvora y Rajab conocía bien las crónicas de sus conquistas aun del partimiento del Mar Rojo allá cuando recién había comenzado el Éxodo desde Egipto.

Fue a aquella ciudad donde habitaba la mujer de nada envidiable reputación que el General Yehoshua (Josué), desconocido por el pueblo (porque ese es el significado del texto hebreo de Josué 2:1), envió a dos espías para realizar un reconocimiento preliminar. Era una misión peligrosa, un sigiloso camino de aproximadamente trece kilómetros.

La puesta del sol apenas salpicaba las montañas de piedra caliza con audaces rayos de resplandor cuando los dos espías pasaron las puertas de la ciudad. Sabiamente evitaron

entrar a una posada sino que, ocultando su verdadero objetivo bajo el amparo de un propósito indigno que, sin embargo, ganó rápido la simpatía y el entendimiento de tan degradada ciudad, buscaron el camino hacia la casa de Rajab la prostituta cuando las puertas de la fortaleza se cerraron detrás de ellos.

Sin embargo, su entrada a Jericó no había pasado desapercibida, ni sus identidades e intención estaban exentas de sospecha, se les asignaron contraespías que pronto los siguieron hasta el domicilio de degradación de Rajab.

Pero una luz comenzó a amanecer sobre el oscurecido horizonte espiritual de la mujer pagana. Aun segura detrás de los aparentemente infranqueables muros de quizás la ciudad más fortificada de Canaán, y en enfrentando el extremo peligro por ayudar a escapar a sus dos “visitantes”, tomó una decisión rápida. No haciendo caso a las apariencias naturales que parecían favorecerla, decidió tomar partido y ayudar a los siervos del Dios Viviente, a Quien acababa de reconocer.

Entonces, informó mal a los contraespías y ayudó a escapar a los dos exploradores de Josué. Por esto le fue prometido inmunidad de la destrucción, y para lograrlo ella exhibió en su casa el mismo cordón escarlata que utilizó para ayudarlos a escapar por el muro.

La promesa se cumplió en ambas partes y Rajab y su familia fueron salvos y su fe moral le gano a su fama donde su fragilidad inmoral había producido su degradación. Ella no es alabada por su deshonestidad, sino por su fe.

Y no solo fe como una cualidad, sino fe en el Dios Eterno y en Yehoshua (Josué), a Quien Él envió con la misión Divina que se hizo necesaria a causa de la oscura mancha del pecado.

Mis amigos, cometeríamos una gran necedad si no viéramos el rico simbolismo detrás de este evento histórico. Como ya lo he dicho, Josué también es llamado Yehoshua, Jesús, y el símbolo visible de la fe interior de Rajab fue un cordón escarlata. Escarlata es el color de la sangre y la sangre es símbolo de redención.

Tan cierto como que Dios envió al sucesor de Moisés, Yehoshua, para tratar con los pecados de Canaán, así también Dios envió al mayor Sucesor de Moisés, Yehoshua, para expiar los pecados de Israel y de todo el mundo.

Feliz el judío o gentil cuya fe individual en la eficacia de la expiación de la sangre del Mesías aparece frente los ojos del Cielo como un cordón carmesí de mutua promesa otorgando inmunidad eterna sobre el Juicio e inclusión en la galería de honor de la gracia Divina.

Dr Lawrence Duff-Forbes(1900-1964)

Fundador Director de David House Fellowship Inc.

Este artículo es un extracto de las famosas series de radio “Tesoros de la Tenach”, que también se encuentran transcriptas. Tanto el audio (haga clic en la pestaña MP3, luego en “155MissionOfTheSpies.mp3”), y las transcripciones están disponibles en forma gratuita en www.thevineyard.org.au. (disponible solo en inglés)


una mirada a ISRAEL una mirada a ISRAEL una mirada a ISRAEL una mirada a ISRAEL

Foto de fondo: Sobreviviendo al Holocausto, escapando a su hogar Israel, monumento memorial frente al mar, Tel AvivArriba: el recuento de la historiaDerecha: la memoria viveMás a la derecha: Tel Aviv frente al mar


“Lo veremos, pero sin atractivo alguno para que más lo deseemos.” (Isaías 53:2 RVC)

Como Nación Escogida, Israel está esperando al Elegido, el Rey que gobernará las naciones. Los profetas declaran que el Rey establecerá el Reino de Dios en la tierra, un reino eterno donde la justicia y el juicio prosperarán. Israel está destinado a ser una Nación Santa, y su función será oficiar como sacerdotes para las naciones.

Como Rey, Él defenderá la causa de Israel trayendo liberación para Israel y administrando castigo a todos aquellos que han maltratado a Su pueblo. Israel será salvo, y sus enemigos finalmente vencidos.

Como Libertador de Israel y Juez de las Naciones, el Rey victorioso y conquistador será evidente a todas las naciones. Todo ojo le verá, y se conmoverá por Su poderosa presencia. Nadie se confundirá con la apariencia del Rey.

“Vuelvan a mí y sean salvos, todos los confines de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay ningún otro. He jurado por mí mismo, con integridad he

pronunciado una palabra irrevocable: Ante mí se doblará toda rodilla, y por mí jurará toda lengua. Ellos dirán de mí: ‘Sólo en el Señor están la justicia y el poder.’ Todos los que contra él se enfurecieron ante él comparecerán y quedarán avergonzados. Pero toda la descendencia de Israel será vindicada y exaltada en el Señor.” (Isaías 45:22-25)

Entonces, el pueblo de Israel espera la llegada de este gran y glorioso Rey.

Pero los profetas también hablan sobre un tiempo en el que Israel no reconocería al Elegido, aunque lo vean. A pesar de ser la Nación Escogida, los hijos de Israel, por un tiempo, estarán ciegos ante el Elegido.

Pero este no es el aspecto de celebración, el gozo por la larga espera del Redentor o la recompensa victoriosa de un Rey conquistador que alude a la Nación Escogida.

No es el Rey que ellos no ven, sino el Rey dentro del hombre. Un hombre, que como niño creció en una familia simple, destinado a ser el Mesías Rey, la Esperanza de Israel. Muchos lo ven como un hombre, pero unos

pocos conocen Su destino. Sus cualidades de majestad se esconden de los ojos de Israel.

“Lo veremos, pero sin atractivo alguno para que más lo deseemos.” (Isaías 53:2 RVC)

En un punto de la historia, cuando el pueblo de Israel lo vio, no lo reconocieron como el Elegido. La gloria del gran Rey no fue obvia para los que lo esperaban. El pueblo de Israel estaba ciego ante Su majestuosa belleza y no vieron en Él a su futuro Rey.

Durante este período de tiempo, cuando lo vieron, no vieron a un Rey, sino a un hombre que, como cualquier otro, parecía estar atrapado en las garras del Opresor. “…sin atractivo alguno para que más lo deseemos.” No parecía ser el largamente esperado Rey que vendría a libertar a Su pueblo.

Sin embargo, la ceguera de Israel ante la belleza del Rey no es permanente. Más aun, Israel no está abandonado por el Dios de Israel. La ceguera será quitada.

Los profetas declaran que Dios verterá Su Presencia en la casa de David, y en aquellos que viven en Jerusalén, y entonces “pondrán sus ojos…” (Zacarías 12:10)

Con la ayuda de su Padre Celestial, la Nación Escogida emprenderá una inspección más cercana de Aquel de quien previamente sospecharon que no tenían ninguna belleza majestuosa.

Con esta apreciación más profunda, los ojos de Israel verán al “que traspasaron, como quien hace lamentación por su hijo único; llorarán amargamente, como quien llora por su primogénito.” (Zacarías 12:10)

Cuando la ceguera sea quitada, el Pueblo Escogido llorará por su Rey.

Los profetas declaran que “‘El Redentor vendrá a Sión; ¡vendrá a todos los de Jacob que se arrepientan de su rebeldía! —afirma el Señor—. ‘En cuanto a mí —dice el Señor, éste es mi pacto con ellos: Mi Espíritu que está sobre ti, y mis palabras que he puesto en tus labios, no se apartarán más de ti, ni de tus hijos ni de sus descendientes, desde ahora y para siempre’—dice el Señor—.” (Isaías 59:20-21)

Mark Warren


Fundada para proveer respiradores a los niños en Jerusalén, la organización voluntaria Yad Sarah se ha convertido en la mayor prestadora mundial de dispositivos médicos.

A diferencia de Los Ángeles de Charlie, la ficción de detectives de TV, los “ángeles de Sarah” son una banda de israelitas (6000 en total) que forman una organización judía sinigual fundada para realizar tareas de compasión para judíos y no judíos en Israel.

Los ángeles de Sarah son voluntarios de Yad Sarah, una ONG israelí que ha crecido hasta ser la mayor prestadora mundial de bienes sin costo, y la mayor organización voluntaria de Israel. Pero es mucho más que una ordinaria gemach, acróstico hebreo para “tareas de compasión” que describe un lugar donde se prestan ítems a la comunidad.

La organización tiene más de 100 sucursales en todo el país, incluyendo municipalidades árabes. Con el propósito de prestar equipos médicos y proveer servicios gratuitos como centros diurnos de rehabilitación, información para padres de niños con necesidades especiales y clínicas dentales geriátricas, la organización puede ahorrarle a la economía israelí un estimado de USD 400 millones por año en gastos hospitalarios, puesto que se enfoca en asistencia a domicilio.

Alrededor del 80 por ciento de las donaciones a Yad Sarah vienen de Israel.

Como cuerpo asesor reconocido por la UNESCO, Yad Sarah se ha convertido en un modelo para países como Turquía, Jordania, la Autoridad Palestina, Angola, Camerún, China, El Salvador y Hungría.

“No hay un país en el mundo que tenga este tipo de servicio con todo en el mismo lugar”, dice Meir Handelsman, director voluntario de cooperación internacional.

A diferencia de otros servicios a domicilio realizados por voluntarios alrededor del mundo, Yad Sarah también ofrece alimentos a domicilio, lavado de sábanas para pacientes postrados, reparación gratuita de casas, ayuda legal para ancianos y transporte para personas discapacitadas.

La asistencia domiciliaria es más que ayuda médica

“El corazón de Yad Sarah es por el pueblo Judío. Hay algo en nuestra alma”, dice Handelsman, quien es un judío religioso.

Y también le contó a ISRAEL21c que el corazón del éxito de la organización es sus 6000 voluntarios, la mayoría de ellos jubilados, que integran las sucursales y entregan miles de equipos médicos a cambio de un pequeño depósito.

Los ítems prestados más frecuentemente por Yad Sarah son, sillas de ruedas, muletas, tanques de oxígeno, extractores de leche,

cunas, sistemas de alerta médicos y camas ortopédicas. En cualquier momento tienen en circulación unas 18 mil sillas de ruedas.

Cualquiera puede utilizar los servicios sin fines de lucro, no se hacen preguntas: “Puedes venir a nuestras oficinas manejando un Cadillac o montando un burro. Aun caminando”, dice Handelsman, quien previamente fue director del Ministerio de Salud israelí y se le pidió que se sume a Yad Sarah hace algunos años. “No discriminamos entre ricos y pobres; judíos o árabes”, concluyó.

Refugiados y turistas en Israel pueden disfrutar de los servicios de la organización, pero se les pide un depósito mayor.

Yad Sarah también ofrece “Historia de Vida”, una oportunidad especialmente significativa para sobrevivientes del Holocausto, dice Handelsman, pero también disponible en árabe y otros idiomas.

“Los ancianos quieren contar sus historias de vida”, explica. “Enviamos a un voluntario calificado. Se encuentran 10 o 15 veces o tantas como sea necesario. El anciano llora, el voluntario llora. Ambos lloran y finalmente la persona recibe un libro con su historia de vida para mostrar a la familia.”

Fundada por una persona extraordinaria

Yad Sarah fue iniciada en 1976 por Uri Lupolianski, un exalcalde de Jerusalén,

cuando para entonces era un maestro joven que se mudó a la capital del país desde Haifa.

Lupolianski notó un extraño fenómeno: cada invierno había ambulancias que llevaban niños al hospital. Luego de uno o dos días, los niños volvían a casa. Le preguntó a un vecino qué pasaba.

Le contó que cuando los sistemas de calefacción central en los departamentos de Jerusalén trabajaban al máximo, el aire seco causaba o exacerbaba problemas respiratorios en los niños. Podrían ser tratados en casa con respiradores o humedificador simples, pero este tipo de equipos no están al alcance de la mayoría de los padres.

Lupolianski, que vivía en una comunidad religiosa, tuvo la idea de establecer una gemach en su propio departamento a fin de prestar humedificador y respiradores gratuitamente.

Así lo realizó por algunos años hasta que el padre de Lupolianski vendió su empresa de zapatos en Haifa y le ofreció a su hijo una gran suma de dinero para expandir la gemach. Le pidió que la organización tuviera el nombre de su mamá Sara, la abuela de Lupolianski que fue asesinada en el Holocausto. En hebreo “Yad” significa mano, pero también ayuda o caridad.

En 1994, Lupolianski recibió el Premio Israel por su iniciativa con Yad Sarah.

Hoy la organización emplea a 200 personas que trabajan codo a codo con los miles de voluntarios haciendo funcionar la organización que se ha convertido en un modelo mundial a seguir.

Karin Kloosterman (1 de Abril de 2013)

Cortesía de Israel21C (www.israel21c.org)

Dar una Mano a los NecesitadosUn voluntario de Yad Sarah “Historia de Vida” trabaja con una anciana para hacer un libro para su familia Un “ángel” de Yad Sarah le enseña a una jubilada cómo utilizar Internet.


Ingenioso y fácil de manejar.Cuando está plegado, se parece a una maleta con carrito y manija.

Completa el Camino con la Revolucionaria Motocicleta MUV-eLas piernas del usuario van a uno y otro lado, en vez de una detrás de la otra.

“Es muy simple. Hablo con muchas personas y todas me dicen: ‘Quiero tener una.’ Es porque el transporte público no funciona aun en ciudades grandes como en Italia. O funciona, pero no es tan bueno”, dijo Zaid.

“Todos necesitan la libertad de moverse sin depender de otros. He visto a las personas llegar a su trabajo con pequeñas maletas sobre ruedas luego del fin de semana y pensé: ¿por qué no combinar el concepto de carritos con el de transporte?” comenta Zaid.

“Buscamos algunas soluciones simples que puedan plegarse, algo que todos puedan usar después de intentarlo por dos minutos. El resultado fue que cualquier usuario sabrá cómo manejar el MUV-e en dos minutos.”

Luego de un año y medio, el prototipo del MUV-e está listo para la producción esperando una inversión de USD 500 mil (dólares estadounidenses).

Versiones para patinadores controladas remotamente

El MOV-e será vendido al atractivo precio de alrededor de USD 2000 en su versión básica y USD 3000 en su versión mejorada con una batería mayor, apariencia personalizada y

conexión a Internet. Otros accesorios como asientos, también estarán disponibles.

Con la carga completa, el MUV-e puede funcionar por 10 millas antes de necesitar cargarse. La batería tendrá un conector estándar para 110 volts o 220 volts dependiendo del país en que se venda.

Se estima una velocidad máxima de 20 millas por hora, sujeto a las leyes locales.

Con un peso total de aproximadamente 11 a 13 kilogramos dependiendo del modelo, el MUV-e está fabricado para plegarse y llevarse. Este diseño de tres ruedas no ocupa mucho espacio en la oficina o en el autobús ni tampoco en un placar de un pequeño departamento. Cuando está plegado, se parece a una maleta con carrito y manija.

Zaid espera que su primera motocicleta sea la plataforma para un nuevo tipo de carritos y vehículos, una extendida base de productos para todas las edades bajo el sol.

Karin Kloosterman (3 de Abril de 2013)

Cortesía de Israel21C (www.israel21c.org)

Una nueva y rápida solución amigable con el ambiente, creada para aquellos que recorren algunos kilómetros entre la estación de autobús, tren o el lugar de estacionamiento de automóviles, hasta su casa u oficina.

Aquellos que enfrentan la rutina diaria de llegar a tiempo al trabajo estarán felices de oir acerca de este nuevo invento israelí: una motocicleta eléctrica llamada MUV-e que ayuda a las persona a recorrer las distancias entre las estaciones de autobús, tren o lugar de estacionamiento de automóviles, hasta su casa u oficina.

Eran esas últimas cinco millas en el centro de la ciudad donde trabajaba, ciudades congestionadas como Tel Aviv, Milan, Roma y Torino, las que irritaban a Amir Zaid cuando trabajaba para Fiat y Ferrari como diseñador de interiores de automóviles y 3D.

El problema no era viajar de una ciudad a otra, como lo hacen muchos israelíes e italianos, sino atravesar el agotador embotellamiento dentro de la ciudad, le contó a ISRAEL21c.

Su mente de ingeniero industrial comenzó a trabajar y, con su compañero Benny Shimon, crearon una nueva manera de moverse por la ciudad. Una forma rápida, relativamente segura, amigable con el ambiente y

conveniente. No se conformaban con menos que crear una nueva manera de viajar.

“No queríamos que fuera algo incómodo o que obligara a acostumbrarse a un giroscopio o a un mecanismo extraño”, dijo Zaid. Él sabe sobre alta tecnología, puesto que ha trabajado en el diseño del interior del mayor modelo Ferrari, aun no develado. Pero quería crear algo de baja tecnología mecánica para que un mayor rango de personas pueda beneficiarse.

El giroscopio utilizado en el Segway de dos ruedas es impresionante, pero toma bastante tiempo acostumbrarse a él, explica. El Segway y otras motocicletas son muy pesadas y grandes para llevarlas escaleras arriba o dentro de un autobús y su estacionamiento y seguridad son asuntos a tener en cuenta dentro de las ciudades.

Simple e inteligente

Lo que emergió de la fantasía de Zaid fue el MUV-e. Es un triciclo deportivo plegable y eléctrico que se puede conectar con tu Smartphone que lo utiliza como cuentakilómetros, medidor de nivel de combustible, velocímetro y navegador. El teléfono puede controlar el plegado y desplegado del triciclo y se lo lleva en el manubrio durante el viaje.

La ViñaVol. 55, No 5Junio 2013

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la viña junio 2013

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