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LA VIA APIA

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LA VIA APIA

2 - La Vía APIA 2006

La Via Apia fue construida en la antigua Roma para conectar la capital con el Sur. Fue la primera y más

célebre de las calzadas romanas. Nuestra Asociación nace consciente de su ubicación periférica, en un sentido geográfico (Sur de España) y en un sentido funcional (la marginalidad a la que se ha condenado al profesorado en los últimos años dentro del sistema). Por ello pretendemos construir una vía, firme y bien trazada - como la romana - aunque en sentido inverso, que nos vuelva a situar en el corazón de los problemas educativos.

En los últimos años los defensores de una escuela pública dedicada a la tarea de transmisión cultural

y formación humana hemos sufrido una derrota. Se ha impuesto un discurso engalanado de bella retórica, pero insustancial y demagógico (y por ello estrictamente reaccionario) que ha esquilmado en gran medida la capacidad civilizatoria de los Centros Públicos de Enseñanza. Desde APIA entendemos que es fundamental examinar lo que está ocurriendo desde sus raíces ideológicas. Por ello la revista de la Asociación tiene un alcance que va más allá de una mera “revista sobre educación”: pretende ser estrategia para cambiar las cosas.

La vía APIA

3 Editorial

4 Memoria de actividades

5 Eppur si muove

6 y 7 Asesoría Jurídica

8 y 9 Hablan de APIA

10 y 11 El florido prensil

12 Medicina animi

13, 14 y 15 Segmento lúdico

16 Apia para el pueblo

17 Nos queda la palabra

18 y 19 Ante el abuso

20 Verbigrasia

21 Poesía necesaria

22 y 23 Ex-libris apianis

24 Libertad bajo palabra

25 Manifiesto

26 y 27 Hurricane Kándida

28 El ser y el saber del tutor

Sumario

Ilustración: Rafaela Gómez.Maquetación/Dirección Artística: modaWEB.net / Rafaela Gómez.Dirección: Gonzalo Guijarro, Carlos Rodríguez .

Consejo de Redacción: Juan Guzmán, Javier Derrac, Manuel Mi-llán, Manuel Gómez.

Consejo Editorial: Enrique Abascal, Pablo Quesada, Teresa Prie-to, Carmen Arteaga, Carmen Ruiz, Francisco García, Curro Magaña, Lorenzo Castilla, Jesús García, Maribel Bravo, Matilde Díaz, Miguel Molina, Agustín Pérez.

Edita: Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía APIAC/ Doctor Delgado Roig, 13. 41008 - Sevilla.Tfno./Fax: 95 453 36 40Correo electrónico: [email protected]ágina web: www.aso-apia.org

Depósito legal: SE-6503-05ISSN: 1885-8422

PRESENTACIÓN

La Vía APIA 2006 - 3

MásAPIA menos Prozacy

Hay cuatro actitudes ante las reformas educativas que no compartimos en absoluto:

a) La del trepador; por muchos años que viva jamás encontrará unas circunstancias tan favorables para practicar la “escalada libre”.

b) La del timorato, que piensa: “si protestas o haces algo que no les guste te hacen la vida imposible; mejor quedarse quieto y salir en la foto que ellos quieran”.

c) La del ingenuo. Viene a decir lo siguiente: “esto no puede seguir así; cuando se den cuenta del desastre rectificarán”.

d) La del derrotista, que repite “no hay nada que hacer, esto no tiene arreglo”.

Del primero y del segundo no merece la pena que comentemos nada. Respecto del tercero, sólo es cuestión de tiempo que descubra lo equivocado de su suposición. Hay motivos de sobra para pensar que el deterioro de la enseñanza pública, advenido con ocasión de la LOGSE y las leyes posteriores, no ha sido inocente ni fortuito. O sea, que la Reforma ha sido un “éxito” de acuerdo con los fines para los que fue diseñada.

Nos ocupamos, pues, con más detenimiento del último grupo. El desánimo es un cáncer que va minando de forma inexorable el ejercicio de la docencia. ¿No es acaso inherente a la tarea de enseñar la de insuflar ánimo?, ¿no late en cada explicación el mensaje: “aquí tienes algo que merece ser conocido, que permite mirar la realidad con ojos nuevos”?

Hoy sin duda la desmoralización domina en el colectivo. Pero ¿realmente es lícito el derrotismo cuando ni siquiera ha habido batalla?, ¿tenemos algún elemento para decir “no se puede hacer nada” cuando en realidad no se ha intentado hacer nada?

El pesimismo radical puede ser la postura más cómoda; algunos incluso le encuentran un cierto resabio estético. Pero sus efectos narcotizantes son efímeros. En la enseñanza –como en tantos otros ámbitos urdidos desde lo humano- no cabe neutralidad o indolora conveniencia, sino sólo el progreso o el declive.

APIA intenta ser un cauce a través del cual el profesor recupere su voz y acabe con el ventriloquismo que con él practican la Administración y los sindicatos. Cuando las circunstancias son extraordinarias y graves, como ocurre ahora, los silencios y abstenciones son cómplices de lo peor.

¿APIA o PROZAC? That is the question.

En 2005 hemos editado este cuadernillo en el que se narran las experiencias de nuestro primer año en las Juntas de Personal. De imprescindible lectura para quienes quieran enterarse de verdad de lo que se cuece en la caldera sindical.

Editorial

Memoria de Actividades

4 - La Vía APIA 2006

RELACIÓN DE INICIATIVAS DE APIA DESDE OCTUBRE DE 2003 HASTA NOVIEMBRE DE 2005.

REUNIONES Y ASAMBLEAS

Asamblea General en Jerez (octubre 2003). Asamblea Provincial en Sevilla (noviembre 2003).Asamblea Provincial en Córdoba (marzo 2004).Asamblea Provincial en Málaga (mayo 2004)Asamblea General en Málaga (octubre 2004).Asamblea Constituyente de APIA Jaén (marzo 2005).Asamblea General en Jaén (noviembre de 2005).Numerosas entrevistas con políticos y personalidades relevantes del mundo de la cultura interesadas en la asociación. Reunión en Madrid con el Colectivo Baltasar Gracián y la asociación DEPRÉN de Valencia para organizar un frente común de cara a la próxima Ley Orgánica (junio 2004).Entrevista con representantes del Ministerio de Educación para hacerle llegar nuestros puntos de vista críticos acerca del documento “Una educación entre todos y para todos” (enero 2005).Contactos con otras asociaciones análogas a la nuestra para reivindicar una enseñanza secundaria acorde con su potencial humanizador a través de la cultura.

PAPELERÍA, DÍPTICOS Y CARTELES

Panfleto Acaba con la mala educación.Cuadernillo explicativo del proyecto de democracia electrónica.Cartel Jornadas Democracia y educación.A-3 Razones para apoyar el proyecto APIA.Cartel Un sindicato con clase (Asterix).Díptico Comentarios de APIA al documento del MEC sobre la reforma del sistema educativo.Tríptico informativo sobre democracia electrónica.Cartel Por una vuelta al sentido común. Iniciativa con asociaciones de toda España (DEPRÉN, APS, ASPESCL y ASPEPC) para influir hacia un sistema educativo basado en los principios que hacen que la educación cumpla su misión humanizadora.Cuadernillo Un añito en la caverna, que narra el primer año de APIA en las Juntas de Personal de Cádiz, Huelva y Sevilla.Edición de pegatinas Astérix, calendario 2005/06 y lápices con leyenda APIA.

MESAS REDONDAS Y ACTOS CULTURALES

Jornadas sobre Democracia y educación (17 y 18 de octubre de 2003).

1º.- Carlos Colón: “Demagogia, una enfermedad de la democracia”.

2º.- Chomin Cunchillos (Colectivo Baltasar Gracián): “Enseñanza pública y concertada: un inevitable antagonismo”.

3º.- Mesa Redonda entre profesores de Secundaria (Cayetano Navarro, Rafael Bueno, Lorenzo Moreno, Carlos Rodríguez).

4º.- Presentación del proyecto de democracia electrónica: Emilio Lechuga, Pedro Ruiz Morcillo, Fernando Savater.

5º.- Fernando Savater: “La participación cívica que fundamenta la democracia”.

Conferencia “Nuevas Tecnologías, Democracia y Educación”, a cargo de José Ángel Bernal, Jefe del Servicio de Internet del Parlamento de Andalucía, en el Instituto Alonso Sánchez de Huelva (22 de abril de 2004)Charla “Literatura y Educación” a cargo de José María García López, en el Salón de actos de El Monte de Huelva (25 de mayo de 2005).

INICIATIVAS JURÍDICAS

Véase sección propia en la revista.

MANIFESTACIONES, ESCRITOS Y NOTAS DE PRENSA

Nota de prensa en respuesta a las declaraciones de la Consejera en las que manifestaba que nuestra campaña de recogida de firmas a favor de los exámenes en septiembre estaba orquestada por el PP (marzo de 2004).Escrito “Desobediencia incivil” sobre las Instrucciones de la Consejería por las que se fijan los criterios de la evaluación, promoción y titulación de la ESO, con plena indiferencia al marco legislativo establecido (abril de 2004). Nota de prensa sobre el absurdo de ubicar los exámenes extraordinarios horas después de los exámenes ordinarios de fin de curso (abril de 2004).Nota de prensa sobre la actitud abiertamente discriminatoria de la Administración (Consejería y Delegaciones Provinciales) hacia APIA (septiembre de 2004).Documento “Recuperar la enseñanza pública es posible”, elaborado conjuntamente con DEPREN y Baltasar Gracián (septiembre de 2004).Nota de prensa sobre inicio de curso: “Trece apuntes de APIA para un inicio de curso: una enseñanza para la équidad” (septiembre de 2004). Análisis del documento del MEC sobre la reforma el sistema educativo (noviembre de 2004).Manifiesto “Por una enseñanza secundaria digna de ese nombre” firmado conjuntamente por APIA, APS, ASPEPC y ASPESCL (abril de 2005).Nota de prensa sobre la actitud boicoteadora de la Consejería de Educación y solicitud de dimisión del viceconsejero, Sebastián Cano (junio 2005).Nota de prensa “Inicio de corso” que comenta las mejores jugadas consejeriles en el nuevo curso escolar (octubre de 2005).Nota de prensa en la presentación del cartel-manifiesto “Por una vuelta al sentido común”, iniciativa realizada por APIA, ASPEPC, ASPESCL, APS y DEPRÉN (noviembre de 2005).Manifiesto “Ni LOE ni enseñanza concertada”, firmado por APIA, ASPEPC y ASPECL (noviembre de 2005).

INICIATIVAS ADMINISTRATIVAS

Solicitud de datos a la Administración sobre ocupación de jefaturas de departamento.Reclamación ante la Consejería para recibir un trato semejante al resto de organizaciones sindicales.Solicitud a la Consejería para que ubique los exámenes extraordinarios en septiembre, así como entrega en Registro de 4.000 firmas a favor de esa petición.

INICIATIVAS SINDICALES

Acto en el Instituto Gustavo Adolfo Bécquer de Sevilla para explicar las circunstancias anómalas que afectan a la extensión de sentencia sobre el complemento específico: historia, intereses, obstáculos y trámites (fecha febrero 2004).Puesta en marcha de la democracia electrónica (mayo 2004).Recogida de 4.000 firmas a favor de los exámenes de septiembre.Edición de “La gacetilla del profesor”, publicación virtual periódica que informa de asuntos interesantes para el profesorado.Numerosas propuestas presentadas en los Plenos de Juntas de Personal.Queja ante el Defensor del Pueblo por el trato discriminatorio recibido por nuestra Asociación (junio 2005).Entrevista con José Chamizo, Defensor del Pueblo Andaluz, por el mismo motivo (julio de 2005).Queja ante el CGPJ por denegar un juez de Sevilla la extensión de sentencia a profesores que la solicitaban en condiciones idénticas a la sentencia original.Solicitud de dimisión del viceconsejero de Educación, Sebastián Cano (junio 2005).

ACTIVIDADES DE DIFUSIÓN

Respondiendo a la invitación de diversos medios audiovisuales nuestros representantes han participado en programas de debate de Canal Sur Radio y Onda Cero, así como en Antena 3, CNN+, Localia TV y Sevilla TV. También han sido objeto de numerosas entrevistas en la prensa local y provincial.

La Vía APIA 2006 - 5

Eppur si Muove

Esta sección trata de los tozudos hechos que demuestran que, a pesar de las censuras inquisitoriales, el Sol se mueve. Volvemos a dedicarlo al tema de la violencia escolar que, por desgracia, sigue plenamente vigente.

Empezaron negando lo que, a fuerza de rei-terado, acabó siendo

evidencia. Una deplorable realidad que poco a poco se ha vuelto cotidiana: la “edu-cación en valores”, baluarte fundamental de la L.O.G.S.E., se tradujo finalmente en la pérdida de los más elemen-tales principios de una convi-vencia civilizada y en la sus-titución de cualquier forma de convicción moral por un zafio relativismo donde todo parece valer. La exaltación demagógica de toda clase de derechos, en ausencia de los más elementales deberes, ha dado curso legal a una pano-plia de “valores” antisociales y degradantes, que hoy se enseñorean sin pudor en los centros docentes.

No debe sorprendernos el aumento exponencial de los episodios de lo que ha dado en llamarse “violencia escolar”, que cada vez más inundan los titulares de pren-sa. Las continuas quejas de los –directa o indirectamen-te- afectados, y los informes emitidos por el Defensor del Pueblo, causaron inicialmen-te la lógica irritación en los responsables de la Conseje-ría, con la Sra Consejera a la cabeza. A su modo de ver, era de todo punto imposible que este proyecto de iguali-tarismo utópico, fuertemente

ideologizado, pudiera aca-rrear tan terribles consecuen-cias. Pero al final, no hubo más remedio que admitir, forzados por las propias cir-cunstancias, la existencia de estas disfunciones: “El con-flicto existe”, la delegada de educación de Granada dixit. Eso sí, se trataba de “casos aislados”, nada preocupante, y por supuesto de origen es-purio, sin relación alguna con la generalización de la “nue-va” LOGSE. Por eso con-venía “silenciarlos” callada-mente, evitando la más que probable alarma social.

De ni siquiera tener estatu-to de existencia, la violencia escolar pasó a considerarse un mero accidente circuns-tancial. Como no podía ser de otro modo, la propia Con-sejería se encargó de arbi-trar una, muy burocrática, respuesta institucional. Bajo la denominación de “Plan de cultura de Paz”, una buena cantidad de pacíficos “ase-sores”, desde sus “Observa-torios de la violencia” –situa-dos siempre a una distancia prudencial-, propugnaron la conversión de las conflictivas aulas y peligrosos pasillos en “espacios de paz”. Y para po-nerlo en práctica nada mejor que el “mediador de conflic-tos”, verdadero chamán, do-tado de poderes cuasisobre-naturales, capaz de situarse

en esa posición equidistante, casi virtual, que media entre la víctima y su verdugo, entre el agresor y el agredido, en-tre el acosador y el acosado. La felicidad total se las pro-metía. El nirvana estaba a la vuelta de la esquina.

Pero la realidad, mostrán-dose reacia, ha venido a con-firmar una y otra vez que las medidas oficiales sólo han servido para aumentar inú-tilmente el gasto y agudizar un problema que está adqui-riendo aceleradamente tintes de verdadero drama. A esa indecente transacción que ha acabado considerando la violencia, el precio a pagar por la generalización de la educación obligatoria hasta los dieciséis años, hemos de añadir el triste espectá-culo de ver cómo nuestros gobernantes -sumidos en la inopia- eluden sistemática-mente la responsabilidad de garantizar, no ya el derecho constitucional a la educación en condiciones dignas, sino la propia seguridad de los que allí desarrollamos nues-tro trabajo.

Cualquiera que tenga un conocimiento, siquiera aproximativo, de lo que está ocurriendo en la educación secundaria, estaría en con-diciones de afirmar que la explosión de violencia que

sufrimos no es meramente accidental, sino que lleva el sello de una deficiencia es-tructural, una consecuencia, tan lamentable como lógica, del deterioro en todos los ór-denes que siguió a la implan-tación de la LOGSE. El aban-dono de cualquier objetivo educativo presentable, con-siguiente a ese proceso -ver-dadera revolución cultural- de igualación por abajo; la deva-luación de la responsabilidad individual de los alumnos en pos de una indigna contex-tualización, que ha acabado por demoler el Estado de de-recho dentro de los IES; junto a la desaparición de facto de la función inspectora, susti-tuida convenientemente por una oportuna labor de pa-trocinio político, ayudarían a comprender el fenómeno que hoy desgraciadamente llama nuestra atención.

Pero estremece observar que los responsables direc-tos de la política educativa no muestran signo alguno de rectificación. Todo lo contra-rio, la Consejera ha amena-zado, muy recientemente, a todos los centros educativos con imponer de forma obli-gatoria sus proyectos de paz folclórico-recreativos, que humillan doblemente a las víctimas a la vez que ampa-ran –“comprendiendo”- a los verdugos. Todavía tenemos fresca en la memoria la ac-tuación de un inspector de educación que, siendo testi-go casi directo de la agresión física a un profesor, respon-dió de forma inmediata recri-minando al agredido su soli-citud de ayuda y reuniéndose presto con el agresor y sus padres -allí presentes- en una acti tud t iernamente “comprensiva”.

AVE KÁNDIDA, MORITURI TE SALUTANT

Asesoría Jurídica

6 - La Vía APIA 2006

Procedimiento Abreviado 482/2003, Juzgado Con-tencioso Administrativo nº 7 de Sevilla (Resolución de 29 de mayo de 2003).

En Apelación, ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Sevilla, Sección 3ª, Apelación 281/04. Desig-nado Ponente en febrero de 2004, por resolver.

Se recurre esta Resolución por los siguientes motivos:

Tanto para el Cuerpo de maestros como para el de pro-fesores la Resolución, con infracción del RD 2112/98 añade un criterio nuevo en un párrafo independiente, re-lativo a quien ostente el cargo de Director, que no podrá ser desplazado(salvo en el mismo centro).

Este nuevo criterio es además absolutamente arbitra-rio e injustificado, sin que la norma acoja razones que justifiquen este trato diferenciado, que antepone criterios de jerarquía a los criterios educativos que han de preva-lecer, y además es una incoherencia con la propia reso-lución que establece en la base específica segunda de maestros, 1.1, que en el Primer Ciclo de la ESO el maes-tro afectado podrá optar por completar su horario en el mismo Centro, en materias de otra especialidad o área, “de no hallarse afectado por la insuficiencia de horario personal funcionario de su especialidad del Cuerpo de Profesores”, siendo así que de ser maestro el Director, se antepone su derecho al de un profesor.

Añade también especificaciones relativas a los criterios forzosos para la determinación del personal afectado del cuerpo de profesores de secundaria, en concreto en el punto 5, que establece distinciones que exceden de la regulación normativa.

Excluye arbitrariamente al llamado Profesorado Vario sin Clasificar, y al personal laboral de educación de adul-tos de los procedimientos que regula.

La resolución recurrida regula bases específicas del cuerpo de maestros y bases específicas del cuerpo de profesores, con criterios para determinar la afectación de unos y otros por la insuficiencia de horario.

Pues bien, los criterios que adopta, refuerzan la posi-ción del maestro, que tendrá preferencia para permane-cer en su puesto si tiene mayor antigüedad en el Centro; mientras que para el profesor tal permanencia depende-rá de su tiempo de servicios efectivos.

Pero es más, preserva a los maestros adscritos al Pri-mer Ciclo de Secundaria ,de concurrir con profesores de la misma especialidad o área, si existe horario en dicho primer ciclo.(Bases Comunes , Base primera, punto 1 in fine).

No hay una sola razón objetiva que apoye esta discri-minación descarada.

El Juzgado dictó sentencia estimatoria de nuestro Re-curso, apelada por la Administración, y aún por resolver en segunda instancia.

Procedimiento Abreviado 588/2004, Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 6 de Sevilla, contra Decreto 431/2004 de 15 de junio y Orden de 18 de ju-nio de 2004(Directores). Admitido a trámite , pendiente de resolver la incompetencia que alega la Administración demandada.

Este Decreto infringe los artículos 86 , 87 y 91 de la Ley de Calidad, LO 10/2002 de 23 de Diciembre.

El artículo 86 por cuanto dicho precepto limita la los profesores funcionarios de carrera de los cuerpos del ni-vel educativo y régimen a que pertenezca el centro los candidatos que pueden concursar a Directores.

No obstante, la Disposición Transitoria primera del De-creto permite a los Maestros adscritos a Secundaria en virtud de la DT 4ª LO.G.S.E. ser candidatos a la dirección de los centros docentes.

En consecuencia se permite a funcionarios docentes de un cuerpo diferente, que en virtud de una habilitación transitoria y específica que ya no está en vigor, acceder al cargo de Directores de centros docentes de nivel edu-cativo superior al que ostentan.

Los artículos 87 y 91 LO 10/2002, por cuanto el artículo 3.2 del Decreto impugnado y la Orden en su desarro-llo, permiten que se prescinda de un requisito para el nombramiento de Director que no puede excepcionar-se según la Ley de Calidad en ningún caso, ni siquiera para el nombramiento extraordinario ni tampoco para los Centros que expresa el propio artículo 91.3 de la Ley de Calidad: el requisito previsto en el apartado c) relativo a prestar servicios en un centro público del nivel y régimen correspondiente con una antigüedad de al menos un cur-so completo al publicarse la convocatoria.

Procedimiento Ordinario 220/2005, Juzgado Cont-Admvo nº 7, contra la Orden de fecha 17 de febrero de 2005 de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía,( por la que establecen criterios para la elaboración de los calendarios escolares provincia-les en la Educación Secundaria Obligatoria).

Admitido a trámite y presentada Demanda.

La Disposición Adicional única de la resolución impugnada dispone que los Consejos Escolares de los centros que im-partan Educación Secundaria Obligatoria podrán acordar a propuesta de la dirección del centro, OÍDO EL CLAUSTRO DE PROFESORES, la celebración de pruebas extraordina-rias para el alumnado con asignaturas no superadas del 1 al 15 de septiembre del curso académico siguiente.

A continuación se relacionan los principales procedimientos que la asesoría jurídica de APIA tiene en trámite, con una breve reseña de su

objeto y estado actual.

Limitar las competencias del claustro, con facultad de-cisoria en los aspectos docentes, a una simple audiencia para señalar las evaluaciones extraordinarias es antijurí-dico, ya que infringe la regulación que la normativa orgá-nica establece sobre las competencias del claustro.

La regulación de la Orden 17 de febrero de 2005 su-pone la infracción del artículo 83 de la Ley de Calidad, con carácter de ley orgánica (DF 10ª), que establece del claustro como el órgano que tiene la responsabilidad de decidir los aspectos docentes del centro.

Demandas para afiliados de Córdoba y de Málaga contra denegación de las solicitudes de reclamación de los complementos específicos percibidos por ca-tedráticos por desempeño de puestos de jefatura de estudios , etc.

Se reclama el complemento específico que se percibe por el desempeño de tales funciones y está destinado a retribuir las condiciones particulares de algunos puestos de trabajo, en atención a su especial dificultad técnica, dedicación, la responsabilidad, incompatibilidad, peligro-sidad o penosidad exigidas, y no es una retribución que dependa del nivel del puesto, a tenor de lo preceptuado tanto en el artículo 46.3 b de la Ley 6/1985 de 28 noviem-bre de Ordenación de la Función pública de la Junta de Andalucía, como en el artículo 23.3 de la Ley 80/1984 de 2 de agosto de Reforma de la Función Pública.

No obstante, este complemento no puede correspon-der al destino, porque en tal caso, se retribuiría como complemento de destino (que además debe estar apro-bado por los presupuestos generales de la comunidad), y no específico.

Así pues, la retribución que perciben los docentes cate-dráticos por el desempeño de la misma función que los profesores de enseñanza secundaria no puede conside-rarse como una especie de complemento de destino o de nivel, ni nivelador (complemento que no tiene cabida en la regulación legal) en virtud de su especial prepara-ción científica y técnica, siendo así que la especial pre-paración, del catedrático, ya está retribuida por su propio complemento de destino, fijado en los presupuestos ge-nerales.

Solicitudes de complemento “nivelador” percibido por maestros en Primer Ciclo de Secundaria.

Por acuerdo del Consejo de Gobierno de la Junta de An-dalucía de 10 de septiembre de 1991, los maestros adscri-tos a Secundaria perciben un complemento cuya cantidad es equivalente al complemento de destino de nivel 24.

Este complemento no puede considerarse un comple-mento de destino, pues los maestros adscritos al primer ciclo de Secundaria conservan el nivel de complemento de destino de su Cuerpo, esto es el 21, que se percibe con independencia del puesto de trabajo concreto que se desempeñe.

Por tanto, la retribución referida es un complemen-to específico, y debe ser percibida por todos aquellos que impartan clase en el primer ciclo de Secundaria, in-

dependientemente del Cuerpo al que pertenezcan. En otras Comunidades, existen ya sentencias favorables para que este complemento se extienda a los profesores licenciados de Secundaria que imparten clase en el pri-mer ciclo de la ESO.

Procedimiento de Protección Jurisdiccional 309/05, ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo Tres de Sevilla, Demanda de Recurso especial para la protección de los Derechos Fundamentales de la Persona contra la inactividad de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, por impedir el ejercicio de la acción sindical al no reconocer los créditos horarios que legalmente corresponden a los representantes de nuestra Asociación, vulnerando con ello el derecho de libertad sindical de los representan-tes electos pertenecientes a A.P.I.A. y del colectivo que representan.

La vulneración que se denuncia no es la reclamación de los mismos créditos horarios que sindicatos más re-presentativos, que lógicamente dependen de su repre-sentatividad, sino, que el cálculo de los créditos horarios se hace de manera que se perjudica a los liberados par-ciales, aplicando un cociente divisor a las horas mayor que en el caso de los sindicatos más representativos, con el resultado de exigir más horas para los mismos créditos en caso de liberados parciales.

Por Acuerdos-Pactos celebrados con los sindicatos más representativos (ANPE, CC OO, CSI-CSIF, FETE-UGT ,USTEA , CGT y SIEP) se concierta la fórmula para el cálculo de los créditos horarios cedidos y acumulados a la “bolsa” común de los sindicatos, a fin de dividir este total de créditos entre las horas precisas para la libera-ción total de sus miembros y tener así el número de De-legados de Juntas de Personal y Delegados de Sección Sindical que puedan liberarse totalmente.

El Pacto entre Administración y sindicatos más repre-sentativos establece la división por 110 de la acumula-ción de todas las horas de los créditos horarios cedidos al sindicato; mientras que en caso de liberación parcial, la división se realiza entre 140.

El trato discriminatorio y atentatorio contra la libertad sindical de A.P.I.A. es evidente: a los sindicatos firman-tes de los Pactos con la Administración se les reconoce un número de horas para sus créditos horarios superior al que legalmente corresponde, y sin embargo para el cálculo de los créditos horarios de otros sindicatos con liberados parciales, la forma de cálculo exige un número de representantes y horas superior, sin justificación ni apoyo legal para esta discriminación.

Admitido a trámite, tras desestimar el Juzgado la in-admisión que planteó la Administración por inadecuación de procedimiento (vista del mes de julio), está pendiente de resolución.

Noviembre 2005

Asesoría Jurídica

8 - La Vía APIA 2006

Hablan de APIA

La Trastienda sindical de la Enseñanza. Juan Luis Pavón (Publicado en Diario de Sevilla, septiembre de 2004)

Disciernen, luego cabalgamos...

“(...) Centenares de profe-sores de instituto, hartos de verse atrapados en el matri-monio de conveniencia en-tre la Junta y los sindicatos, crearon hace varios años su propio sindicato, APIA son sus siglas, que logró una destacada representativi-dad en las elecciones sindi-cales. Tiene como seña de identidad que sus dirigentes no sean liberados sindica-les a tiempo total sino sólo a tiempo parcial, para man-

tener así el contacto con la realidad educativa, con los gozos y sombras que depara tener que dominar a chavales y mozalbetes, y no caer en la inercia de convertirse en profesionales del sindicalismo que forman parte del sistema aunque no pisan una clase desde los tiempos en que solo se usaba tiza. Pero por eso precisamente sufren trabas kafkianas. Este año es el segundo en el que la Con-

sejería de Educación no les facilita a su debido tiempo las credenciales necesarias para acreditar, en los cen-tros donde imparten clase, cuáles son las reducciones horarias de sus delegados sindicales. Tampoco la Con-sejería ha informado a tiem-po a los centros de dicha incidencia, que afecta a los horarios de cada claustro y a la reclamación de sustitu-tos. Sin embargo, todo está tramitado con los liberados

totales o parciales de los sindicatos oficiales.

Son esas cosas que ocu-rren en la trastienda según el poder considera que unos son los buenos y otros los malos, y que delatan el ta-lante de un gestor público. Lo que en el fondo le intere-sa a la Consejería es forzar a que APIA sea como los sindicatos que se preocu-pan más de su financiación que de la educación”.

Atención al dato: tres-cientos docentes se

han afiliado a la Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía (APIA), una orga-nización de enseñantes que, frente a la mayoría, todavía no han tirado la toalla en rela-ción con las posibilidades de regenerar la parte del sistema educativo en la que están im-plicados. Tienen mérito.

Si enseñar hoy en España es llorar, escuchar las cuitas y experiencias de los enseñan-tes llorosos es para salir co-rriendo. Les llegan estudian-tes que a duras penas atinan a leer y escribir. Ahí va un

solo ejemplo, real, del estado en que arriban los alumnos de la ESO —con razón la han llamado así, la Eso— al nivel superior:

¿Cuántos continentes hay?

Hay Continente, Pryca, Co-breros...

No hablo de los profesores que se dan de baja por de-presión, viven atemorizados por el sector predelincuente del alumnado o han conclui-do que su vocación fue un sueño de juventud y no en-cuentran ya en la docencia otro atractivo que la paga escasa y las vacaciones

largas (para olvidarse de todo).

Me refiero, insisto, a los in-quietos que se niegan a bajar los brazos, pese a sentirse víctimas de una conjura, no expresa, pero potente, de los estudiantes no motivados, los padres inhibidos y la au-toridad que dormita como si los males del sistema fueran una fatalidad ante la que no se puede hacer otra cosa que aguantarse o esperar a que se arregle sola.

La APIA ha identificado una de las principales causas del desastre: la Logse, o su apli-cación, hace que convivan en

las mismas aulas alumnos que quieren prepararse para ir a la Universidad y alumnos que no tienen el menor inte-rés en prepararse para nada, a los que se fuerza a perma-necer como presuntos discen-tes y se transfiere a un curso superior aunque no aprueben una sola asignatura.

Bueno, que conviven es un decir. Los jóvenes obligados a “estudiar” se sienten casti-gados y vuelcan su agresivi-dad sobre compañeros y pro-fesores. Se piensa que mejor que tirados en las calles están ahí recogidos. Como en un establo.

Profesores que no se rinden.Por José Aguilar (Publicado en Diario de Sevilla)

La conocida ensayista y editora Mercedes Ruiz

Paz menciona a nuestra Asociación en su libro La secta pedagógica editado por el grupo Unisón y cuya reseña aparece en otra sección de este número. En el capítulo “La trampa y la ley”, Ruiz Paz denuncia la uniformización del profesorado mediante la eliminación de categorías y especialidades. A este respecto, en la página 61,

dice: “A esto se añaden otros problemas sobre los que la Asociación de Profesores de Instituto de Andalucía A.P.I.A., (en su boletín nº 18 del 13 de mayo de 2002), llama la atención. Por ejemplo, el hecho de que en la actualidad disfrutan de la condición de catedrático profesores que no son licenciados y que en algunas ocasiones “no han cursado el bachillerato.”

La Vía APIA 2006 - 9

Ladran y también cabalgamos.Ésta es la parte más divertida de esta sección: acoger todas las críticas que se hacen a APIA. Desgraciadamente es cada vez más magra: la Administración siempre ha preferido censurarnos (“refutarnos”) con acciones y no con palabras. Lo novedoso es que los propios sindicatos se muestran discretísimos: empezaron intentando acallarnos en los foros sindicales con hallazgos retóricos tan excelsos como “Prestige de la enseñanza”, “chapapote sindical” o “gurkas de la LOCA”, sin embargo, dado el espíritu lúdico con que recibíamos tan agrestes andanadas y, sobre todo, la transcripción pública que hacíamos de ellas (inmejorable publicidad), les han empujado no sólo al voto de silencio sino también en alguna provincia a abolir las reuniones de Junta de Personal (para un relato

Otra vez la Asociación de Secundaria APIA da

muestras de su racismo ha-cia los docentes que no son licenciados o licenciadas como ellos, pues están mo-viéndose por todos lados para quitarnos las jefaturas de los departamentos, las direccio-nes y jefaturas de estudios que ocupamos en los Centros de Secundaria los maestros y maestras adscritos.

No quieren enterarse que todos y todas somos profe-sores del mismo tipo de en-señanza: la enseñanza no universitaria, y si hay alguna diferencia entre ellos y no-sotros es que nosotros nos preocupamos no sólo de la inteligencia del alumno y de la alumna sino de su cora-zón, de sus afectos y de sus problemas. Porque somos

más progresistas aunque ha-blemos menos.

Pues sepan estos señores y señoras que nosotros tam-bién vamos a movernos y defendernos, no como ellos y ellas para fundar una Asocia-

ción que defienda sólamente sus propios intereses y que no deja entrar a nadie más que a ellos, sino de forma de-mocrática, a traves de nues-tros sindicatos que no dejan a nadie fuera porque per-tenece a un Cuerpo u otro. Es una lástima que en sus licenciaturas no les enseñen

un poco de educación y de respeto. Asi les luce el pelo cuando tienen que enseñar a niños que no quieren es-tudiar, pues ellos sólo saben hacerlo al que quiere, y eso es muy fácil.

Angel De Pedro Gómez, Sevilla,publicado, al menos, en

El País, El Mundo y ABC.

Hablan de APIA

Respuesta a la APIA

Eso es lo que va a pasar en la población de Montequinto, siendo el mayor centro de es-tas características que existirá en toda Andalucía, si no le po-nemos remedio, que sólo va a tener Bachillerato seguro y al-gún Ciclo Formativo a lo me-jor; es decir, que no va a tener ningún curso de la ESO.

Qué alegría tendrá el profe-sorado más antiLOGSE, que lo que no pudieron conseguir en su día sea la propia Dele-gación de Educación, a peti-ción del Ayuntamiento de Dos Hermanas, la que se lo brinde en bandeja.

De qué sirvieron las luchas de las federaciones de padres y madres, y de los profesores convencidos de la LOGSE de que este tipo de centros son totalmente ilegales. Es una forma de discriminación promover que sigan existien-do los centros estancos, de élites con claustros del más puro estilo franquista, que hacen del centro un auténtico búnker. Qué intereses sostie-ne esta decisión.

Los padres y madres que les toque ir al centro Hermanos Álvarez Quintero podrán for-mar una revolución si esto es así. Los cambios en la socie-

dad no se hacen por las leyes aprobadas democráticamente y para conseguir una socie-dad más justa e igualitaria, sino que se hace en función de no sé qué intereses muni-cipales.

Cómo puede ser que de los tres centros actuales de Montequinto, dos sólo ten-gan los niños de la ESO, tan odiados y vapuleados por este tipo de profesorado que por desgracia todavía existe en los institutos, y que el otro lo convirtamos sólo para los bachilleratos. Qué discrimina-ción más absoluta tendrán los centros, me figuro al claustro

del bachillerato diciendo que sólo aprueba en su centro un 5% de alumnos porque en los otros centros no le dan nivel a esos alumnos; el nivel que ellos quieren es que sólo se-pan mucho, que obedezcan sus órdenes a golpe de silba-to, que la disciplina y no sé si algún castigo físico es lo me-jor para ellos, que pensar no es bueno, que para eso están ellos. En fin, no quiero aburrir a los lectores/as porque eso era lo que teníamos hace 10 años y por lo que algunos nos hemos dejado la piel en el camino para cambiarlo.

Bachillerato puro y duro.Por Manuel Salido Freire. Dos Hermanas - SEVILLA. (Publicado en El Pais-Andalucía, 07-02-2002)

más detallado véase nuestro cuadernillo “Un añito en la caverna”).

O sea, que esta sección corre severo riesgo de desaparición si no deponen su actitud de combatirnos sólo con hechos en vez de, como otrora, con verbo impar de Mester de Progresía, no brotado precisamente de manantial sereno.

Entretanto calmamos nuestro apetito ridente con alguna carta al director especialmente lúcida, como las siguientes (respetamos, como es costumbre, las idiosincracias idiomáticas, ortográficas y sintácticas):

El Florido prensil

CCOO presiona a la administración para crear un cuerpo único de docentes (“no universitarios”, claro).Maravillas acaecidas en la Corte de los Milagros, o sea, en el territorio Posmoderno y Andalusí de la Candid-Consejería.

Leemos en el número 252 de la revista T.E.

de CCOO (página 6) lo si-guiente: “La Federación de Enseñanza de CC.OO. ha elaborado el documento «Las políticas de forma-ción permanente del profe-sorado. Reflexiones y pro-puestas», en el que aboga por un cuerpo único de profesorado de enseñan-

za no universitaria, con el grado de licenciatura para los estudios de Magisterio y de licenciatura especia-lizada para la docencia en Secundaria”.

La propuesta fue presen-tada en un acto público por el entonces secretario general Fernando Lez-cano. Por supuesto, nos

parece una reivindicación plenamente legítima. Aho-ra bien, ¿por qué no soli-citan un cuerpo único que incluya a los docentes uni-versitarios?. Muchos pro-fesores de Secundaria no solo son doctores (máxi-mo nivel académico), sino que imparten docencia en la Universidad. ¿No sería entonces mucho más co-

herente la homologación del profesor de Secundaria y el de Universidad, que aquel con el de Primaria?

La respuesta es bien sen-cilla: quien quiera aplicar el sentido común a la dinámi-ca sindical va listo, pues se trata de una simple co-rrelación de fuerzas. En la Universidad el sindicato que presentara una solici-tud así firmaría un acta de defunción fulminante. Por eso, la actitud de los pro-fesores de Secundaria de despreciar toda actividad sindical resulta tan impres-cindiblemente cómplice del orden establecido. Los profesores universitarios no padecen ese exquisito desdén, y por eso se li-bran de las “igualaciones a la baja” tan reiteradas en nuestro colectivo.

Y ya que hablamos de Fernando Lezcano,

dediquémosle unas líneas en su despedida como se-cretario general de CCOO, al haber cumplido los 15 años al frente de la Fede-ración de Enseñanza. Ese es el periodo máximo re-glamentario para desem-peñar un mismo cargo en CCOO; si bien en el próxi-mo Congreso se va a pro-poner la ampliación de di-cho límite (quizás porque, como Gardel, piensen que “20 años no es nada”).

¿Vuelve al aula? Lo han adivinado, la respuesta es no. Asume “las respon-sabilidades de Comuni-

cación en el organigrama confederal”. Si atendemos a que tiene 44 ó 45 años y que antes de ser secreta-rio general es de suponer que desempeñase algún cargo trampolín, ¿cuántos cursos ha dado clase este señor?. Su magra expe-riencia docente, sin em-bargo, no le impide sen-tenciar que las quejas del profesorado sobre lo mal que está la educación pro-ceden de “que tienen una tipología de alumnos muy distinta a la que ellos co-nocían”. Y ante la pregun-ta de qué es lo que más le ha sorprendido en los úl-

timos 20 años, responde, en hiperbólica proyección, que “el salto abismal que se ha dado en la realidad de los centros (...) ahora, desde luego, hay proble-mas que resolver, pero entonces eran mucho más acusados”. También afir-ma que “no está claro que se ha-yan perdido co-sas de las que se habla como lo del principio de auto-ridad. ¿Es que los fenómenos de disrupción en las aulas antes no sucedían?”

(entrevista en Escuela Es-pañola, contraportada, 20 de mayo de 2004) .

Una persona de a pie que no hubiera puesto el ídem durante 20 años en, por ejemplo, las islas Ca-narias se abstendría de realizar ningún comenta-

¿Algo se muere en el alma...?

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rio acerca de los cambios experimentados por la so-ciedad canaria en ese lap-so de tiempo, pero esta ló-gica queda obsoleta ante el empuje del que está a la vanguardia político-so-cial. Él mismo lo explica con una luminiscencia que hace que se nos sal-

ten las lágrimas (de risa, claro), cuando manifiesta estar “vacunado contra el riesgo de distanciarme de la vida real” porque “todo mi entorno, familiar y so-cial, está muy vinculado al sindicalismo”. Lo de las estrechas interconexiones amistoso-familiares mejor

no lo comentamos, por buen gusto, pero que cada cual aquilate si son razo-nes de peso para conce-der a este señor la aureola de experto educativo.

Terminamos glosando al-gunas palabras del maes-tro Fernando Lezcano. Cuando habla de las mo-

dificaciones del papel del profesor dice que “ya no somos los únicos contene-dores del conocimiento”. En efecto, ahora somos los contenedores de muchas otras cosas. Y parte de ese mérito le corresponde a su sindicato (y a él).

Sin orden pero con concierto.

Con respecto al alum-nado, la consejera ha

señalado que para el pre-sente curso se han concer-tado 575 nuevas unidades de Educación Infantil, lo que ha permitido ofertar 14.375 nuevos puestos escolares sostenidos con fondos públicos, una inicia-tiva cuyo objetivo es garan-tizar la gratuidad para todo el alumnado, si bien no se trata de un nivel obligatorio. Asimismo, también se ha referido a la gratuidad de libros de texto, un progra-ma que este año ha bene-ficiado a todos los escola-res de 1º y 2º de Primaria, independientemente de la titularidad del centro en el que estén matriculados.

Durante su intervención en la Comisión de Educa-ción, Cándida Martínez ha hecho mención del esfuer-zo que se está realizando

para mejorar las condicio-nes laborales y profesiona-les del profesorado de los centros concertados. Así, ha recordado el acuerdo fir-mado el pasado 27 de abril con los sindicatos y las or-ganizaciones patronales del sector que permite el incremento de las plantillas docentes de estos centros y dotar de más estabilidad al profesorado. Concreta-mente, ha señalado que “800 profesores que reali-zaban funciones de apoyo han pasado a ocupar una vacante ordinaria, mien-tras que, por otra parte, se generarán un millar de puestos de trabajo hasta el curso 2008-2009”.

Sobre las retribuciones, la consejera señalaba que “desde el año 2000 el pro-fesorado de la enseñanza concertada ha visto incre-mentado su salario anual

en 4.185,18 euros”. El objetivo -decía- “es man-tener su equiparación con la media ponderada de las retribuciones que percibe

el profesorado del resto de las comunidades autóno-mas que cuentan con un régimen fiscal análogo al andaluz”.

El Florido prensil

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Representantes de las reales sociedades de

Matemáticas, Física y Quí-mica han mostrado en el Senado su preocupación por el “desastre” que puede su-poner para el futuro científi-co y tecnológico español la “escasa formación” en cien-cias que están recibiendo los alumnos de secundaria. Este “analfabetismo funcio-nal” que se traslada al ámbi-to universitario dejará al país en unos años “con pocas posibilidades de competir en Europa”.

Los miembros de las so-ciedades de Matemáticas, Física y Química expusieron a los senadores de una po-

Ésta es la inscripción que mandó poner el rey de Egipto Osimandias a la entrada de la biblioteca de Alejandría. Sirva aquí para enmarcar frases o actuaciones que reivindiquen algo de sentido común en la educación.

Los expertos alertan de la “desastrosa”formación científica en Secundaria.

nencia especial su opinión de que los desajustes de la reforma educativa están te-niendo “graves” consecuen-cias.

Ya hace algunos años que los profesores universitarios vienen detectando el “bajo nivel” en ciencias con el que los alumnos llegan a la universidad. Para tratar de paliarlo algunas facultades, como la de Matemáticas de la Complutense de Madrid, han añadido un curso cero a los años propios de la ca-rrera. Se trata de un curso, intensivo de unas semanas para los alumnos que ingre-san en el que se trata de po-ner al día los conocimientos

científicos de los estudian-tes, para que no arrastren lagunas durante la carrera que mermen su formación final.

“Los profesores se que-jan de que prácticamente el 20% del tiempo de cada cla-se lo emplean en poner or-den”, dice el presidente de la Sociedad de Física, Gerardo Delgado. Eso desmotiva a los alumnos más brillantes, que pierden el interés por las explicaciones. “En las asignaturas de ciencias es más difícil recuperar esas lagunas porque son mate-rias acumulativas”. “He visto exámenes de acceso a la universidad en Gran Bretaña

que asustarían a los alumnos españoles, porque tienen un nivel de primer curso de ca-rrera”, dice Carlos Pico, ex presidente de la Real Socie-dad Química Española.

La Real Sociedad Matemá-tica Española organiza olim-piadas anuales desde 1964. “Estamos a la cola en la Unión Europea junto a Por-tugal y Grecia”, dice Carlos Pico. En matemáticas sobre una puntuación máxima de 252 puntos, los representan-tes españoles consiguieron el año pasado 29, la mitad que Francia e Italia y mucho menos que Gran Bretaña (96) y Alemania (108).

Medicina Animi

La Sra Delegada de Edu-cación, en una aparente muestra de sensibilidad por los temas de violencia esco-lar, ha denunciado ante la fiscalía una viñeta publicada en el diario La Opinión. No acabamos ciertamente de entender este arranque sú-bito contra un medio de co-municación, ni compartimos la interpretación –un tanto retorcida- que hace de la vi-ñeta en cuestión. Pero más nos asombra que pudien-do actuar en propia “casa” ponga todo su esfuerzo en hacerlo en casa ajena. Por ejemplo, ¿cómo es posible que no haya denunciado ya ante la fiscalía el sospecho-

so método de registro de incidencias que “su” Con-sejería tiene habilitado en el programa de gestión Sé-neca? ¿O quizá desconoce que las agresiones, injurias y ofensas vertidas contra cual-quier miembro de la comuni-dad educativa, hasta finales de noviembre de 2005, sólo podían catalogarse -en este estupendo programa- como faltas leves, contraviniendo la norma legal? ¿O quizá ninguno de sus asesores le ha comentado que la intro-ducción de objetos peligro-sos o de personas ajenas en el centro siguen siendo para el Séneca simples faltas le-ves? Menos mal que todos

sabemos de la preocupación constante de la Delegada por estos asuntos, que si no, pensaríamos que no cumple con sus obligaciones como debiera. Tampoco se le co-noce ninguna manifestación pública de ofuscación cuan-do el servicio de Inspección educativa, legalmente a su cargo, ante casos concretos de episodios de violencia es-colar –que podemos demos-trar fehacientemente- tiene actuaciones estelares como la de recriminar al agredido y reunirse presto con los agre-sores. Ni parece haberle afectado el que “sus exper-tos” depusieran el pasado diciembre en el cónclave so-bre la “convivencia” realizado en Granada que la violencia ejercida por los alumnos es “la respuesta a la violencia que la institución educativa –a través de los profesores- ejerce previamente sobre ellos” (sic). Si no supiéramos de los continuos desvelos de la Sra. Delegada por nuestra seguridad y por nuestra inte-gridad pensaríamos que no nos quiere bien.

De verdad, no se alarme, Sra. Delegada. Lamentamos tener que confirmarle que la viñeta reproduce algo que desgraciadamente ocurre en la realidad. Esa realidad que no llega a ver desde su despacho. Sí, hay padres palurdos que encuentran adecuado que sus pupilos arremetan contra los profe-sores. Al fin y al cabo suele salirle prácticamente gratis. Al fin y al cabo el clima de permisividad y mala educa-ción imperante –y no por ca-sualidad- en los centros do-centes permite éste y otros excesos igualmente repro-bables. Por eso seguimos sin entender su alarma por que la prensa se haga eco de esa realidad que parece, sin embargo, dejarle indife-rente. Y es que mientras sus “expertos” sigan creyendo que la institución educativa es un “instrumento de domi-nación”, será imposible res-taurar la necesaria –y legíti-ma- autoridad dentro de las aulas , recuperar la sensa-tez y reconducir la situación hasta parámetros de norma-lidad.

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Segmento lúdico. Casa de citas (curriculares)

Esta sección se ocupa de recoger esas perlas expresivas que tanto abundan en educación, añadiéndole glosa buenhumorada.

José Mª Maravall escri-be en su último libro:

“Fuesen cuales fuesen las valoraciones econó-micas de los votantes, cuanto menor era su ni-vel educativo, mayores las probabilidades de que respaldaran al Gobierno socialista”. Ergo LOGSE...

En la última campaña electoral el PSOE pi-

dió que se establececie-ran permisos temporales o reducciones de jornada para las familias con hijos que tuvieran dificultades de aprendizaje. Éstos go-zarían de bonificaciones en las cotizaciones a la Seguridad Social, tanto para los beneficiarios de la medida como para las personas que se contra-tasen como sustitutos.

Reivindicamos el dere-cho a conocer al com-positor de genialida-des como ésta o la de la “mochila de la paz”. ¿Cómo es él?, ¿en qué lugar se le ocurrieron estas ideas?, ¿a qué otras cosas dedica el tiempo libre?

Rifan un microondas en el colegio Anda-

lucía (Sevilla), donde el alcalde Alfredo Sánchez Monteisirín inauguraba el curso para atraer a los niños a clase.

Se trataba de buscar un incentivo, según la di-rección del centro, “para atraer a los padres al acto de comienzo de curso”.

Esta sí es toda una de-mostración práctica de motivación.

Increíble, por tanto cierto.

Detenido un maestro ex alcalde del Psoe por

atracar un banco con una pistola de juguete.

Francisco Cuadros, maes-tro afiliado al PSOE y ex alcalde de Villanueva del Arzobispo (Jaén) fue de-tenido por la policía local cuando intentaba atracar un banco con una pisto-la de juguete. Consiguió ganar la alcaldía en ese mismo pueblo con mayoría absoluta desde 1979 hasta 1989. (El País, 22 de mar-zo de 2002).

Se empieza así y se ter-mina de innovador en educación.

Fernando Lezcano, ex secretario general de

la FE de CCOO, justificó los 600 autobuses fletados por grupos estudiantiles, el PSOE y sindicatos para manifestarse contra las re-formas educativas del PP, con la pregunta: “¿acaso no hizo lo mismo la derecha cuando se manifestaron contra la LODE en 1984?”.

En efecto, exactamente lo mismo hizo la derecha y la Iglesia: sufragando una bonita excursión a Madrid gratis-total para las huestes reclutadas. Ahora bien, no deja de resultar sintomático que quienes se muestran tan celosos de su différence utilicen como justificante lo que hacen los del ban-do de enfrente.Por cierto, ¿por qué no se movilizaron derecha e Igle-sia con la LOGSE? (esta pregunta no tiene premio).

“CCOO reitera la necesi-dad de adecuar los Cen-

tros a la LOGSE” (Escuela Española, 4 octubre 2001, página 8).

¿Y no sería más interesan-te, urgente y provechoso adecuar la LOGSE a los Centros (o sea, derogar-la)?

IU de Huelva solicita un “tu-tor despertador” para los

remolones.

El programa se aplicaría para paliar el absentismo de los menores.

Según Manuel Rodríguez,

concejal de IU en el Ayun-tamiento de Huelva: “Los profesionales elegidos se pondrán en contacto con las familias. Su labor consistirá en animar a los niños a ir a la escuela y, si fuera nece-sario, en acompañarles a las clases”. “Su presupuesto podría rondar los 30 millo-nes al año”. Eso sí, aclaró, “no se busca que un grupo de funcionarios municipales arrastren a los niños al co-legio, quieran o no, sino que un conjunto de personas preparadas intenten modifi-car favorablemente los há-bitos familiares del menor. Nadie va a forzar a que los alumnos asistan a la escue-la”. “Esta propuesta no es ninguna tontería porque de la educación depende el fu-turo de la sociedad”.

¿Quién dice que no pode-mos ir a peor?

Los profesores de la Uni-versidad Hispalense

que hicieron huelga contra

la LOU, de acuerdo con las consignas emanadas desde arriba (con doña Cándida a la cabeza) manifiestan que sólo hacían huelga en su horario lectivo y no en el resto (investigación, etc.), por tanto solicitan que solo se les descuente el 20% de su sueldo. Pero su rector les adelantó (por la izquierda) al manifestar luego que no iba a descontarles nada ya que recuperarían las clases.

Si nosotros hiciéramos huelga contra la violen-cia escolar o contra la penúltima majadería cu-rricular, ¿se nos aplicaría un tratamiento análogo?

Ejercicios didácticos:

a) Un diputado socialista andaluz que afirma: “Impo-ner la LOU por la fuerza de la mayoría parlamentaria es preconstitucional y fas-cista”.

Explique a partir del ejemplo qué es una con-tradictio in terminis.

b) El presidente de la fe-deración de AMPAS de Cádiz, Gonzalo Moreno, no tiene hijos en edad es-colar.

Redacción libre.

c) Se dice que la adscrip-ción provisional (que tiene visos de no finalizar nun-ca) de maestros a Secun-daria vino justificada por el hecho de que la Primaria con la LOGSE perdió dos cursos.

¿Considera Vd. proba-ble que éste sea el ver-dadero motivo, tenien-do en cuenta que desde 1990 se ha convocado el doble de plazas en Primaria que en Secun-daria? ¿Se le ocurre al-gún otro?

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d) La Consejería para “me-jorar las relaciones entre profesores y alumnos”, enseñará a los docentes “cómo deben actuar cuando una clase entera se ponga a chillar o cuando se forme una pelea entre los chicos”. Otras impares medidas son la instalación de “un sistema de megafonía” y “un repo-samuñecas”. Ah, y un ma-nual que les pueda orientar a la hora de prevenir y tratar sus males.

Disertación sobre política educativa y realismo.

Rebelde porque su sindicato lo hizo así.

El Líder Andaluz de UGT llama a los jóve-

nes a una “rebelión” para defender el significado del `botellón´.

Pastrana dice que es una “expresión cultural y de co-municación”.

Pastrana auguró que una norma del Gobierno para combatir este fenómeno “no impedirá que los jóve-nes beban o tomen pasti-llas, pero sí que puedan expresarse como conside-ran oportuno”, e insistió en su llamamiento a la “rebe-lión” para defender lo que considera una forma de expresión de quienes “se salen de la tónica general”, que, en su opinión, son permanentemente “cues-tionados”El dirigente sindical criticó que el botellón se haya convertido, de repente, en un problema, y el hecho de que “no haya nadie que lo defienda”, y subrayó que en la sociedad europea del siglo XXI “no es posible que los jóvenes se confor-men con un mundo decre-tado”.

Decía el Marqués de Sade que las autorida-des no debían reprimir el libertinaje, porque las

mentes ocupadas en él no piensan revoluciones. Con una izquierda así los oligarcas no necesitan ni políticos, propaganda ni ejércitos.

Más de lo mismo: Se-villa ya había hecho

méritos para ser conside-rada una de las ciudades más progresistas del mun-do, después de subvencio-nar pioneramente la “fiesta del porro” (con la concejala de IU Paula Garvín como principal fautora).

Después de un fin de se-mana de desórdenes, con más de 20 contenedores quemados, atracos (in-cluida una hermandad de Semana Santa) o la rotu-ra masiva de cristales en toda una hilera de coches en la calle Albuera, el de-legado de Gobierno, Juan José López Garzón, y la consejera de Gobernación, Evangelina Naranjo, pidie-ron al unísono “prudencia a la hora de analizar la vio-lencia juvenil” y destacaron que “no debe identificarse con la delincuencia”.

Claro, todo el mundo sabe que la delincuencia se manifiesta de manera muy distinta a estas sa-ludables epifenomenías de lo juvenil. ¡Cómo es posible que haya gente que confunda un coche quemado por un delin-cuente o por un violento juvenil! Añadieron además que “no es conveniente satanizar la violencia juvenil”.

Lo que pasa es que hay mucho “carca” que se queja recién le roban, le rompen los cristales de su coche o le atufan su piso con olor de conte-nedor quemado. Y, cla-ro, de tan conservadores que son, se ponen a a satanizar a estos jóvenes que no buscan más que

un poco de diversión.

Por último, ya con la con-sejera Evangelina de solis-ta, en el Parlamento anda-luz: “La quema de coches y contenedores ocurre desde que existen coches y contenedores”.

Es de una finura aplas-tante (y abrasante) la ob-servación de que antes de existir coches y con-tenedores éstos no se quemaban. Al igual que las Consejeras de Go-bernación no decían ton-terías cuando este cargo no existía. Por lo demás, el hecho de que sea pre-cisamente Consejera de Gobernación hubiera inspirado a Thomas De Quincey a escribir La mujer que fue jueves o algo así.

Sin embargo, para que lue-go critiquen la impasibili-dad municipal, la respues-ta del Ayuntamiento ha sido fulminante: ha investi-gado con brío e intrepidez para concluir que, cuando gobernaba la ciudad el PP, se quemaban práctica-mente los mismos coches y contenedores.

Uf, ahora sí que podemos quedarnos tranquilos los ciudadanos.

Las denuncias obligan a cambiar al menos 30

tribunales de oposición en la convocatoria de 2004.

La Consejería lo justifi-ca así: “en determinadas circunstancias profesio-nales y/o personales de los miembros titulares o suplentes de dichos ór-ganos de selección, así como la concurrencia en los mismos de alguno de los motivos de abstención o recusación en el procedi-miento... hacen necesaria la modificación en la com-posición de los referidos tribunales”.

O sea, ser profesor de Academia o ser familiar de algunos de los oposi-tores. Lo curioso es que se resuelva la denuncia con la mera sustitución en vez de incoarse el pre-ceptivo expediente disci-plinario grave, ya que el funcionario está obliga-do a renunciar (dándo-se en no pocos casos la circunstancia de que se había solicitado volun-tariamente ser miembro del tribunal).

Excelsas declaraciones de Carmen Calvo Po-

yato en la presentación de La Antología de María Zambrano.“Los jóvenes andaluces deben aprender mucho de una pensadora con un elevado nivel intelectual, que fue la primera en Oc-cidente que habló de unir los sentimientos y la ra-zón” “Andalucía tiene que aprender de una mujer que es más conocida en Euro-pa que en su propio país y aún tiene que ser un gran descubrimiento para noso-tros. Su pensamiento era modernísimo. Creía que el poder podía ser una mane-ra de extorsión”.

Estas palabras aparecen publicadas tal cual en El País, que nadie piense que son apócrifas. De es-tar viva, María Zambrano probablemente volvería a exiliarse.En fin, nuestra sempiter-na Calvo Poyato, poe-ta aún en prosa, como aconsejaba Baudelaire.

Un Tribunal condena al Sindicato UGT por

ejercer acoso moral a una de sus empleadas. COR-DOBA, 3 Jun. 2004 (EU-ROPA PRESS)

Ana María Galán, según la denuncia que presentó en su momento, fue con-tratada por UGT en 1999 y

Segmento lúdico. Casa de citas (curriculares)

La Vía APIA 2006 - 15

hasta su despido, en mayo del pasado año, su labor oficialmente era realizar labores de seguimiento de los planes Forcem, cursos de formación para des-empleados pagados con fondos del Estado, o repre-sentar a UGT en un orga-nismo municipal (...). Sin embargo, nunca llegó a desempeñar esas tareas, culminando esta situación con su despido, tras sufrir acoso moral, con la finali-dad de colocar en su lugar a una familiar de un diri-gente provincial de UGT, según denunció Galán.

Hemos de reconocer, en honor a la verdad, que los cursos de formación son asuntos muy delica-dos, que conviene dejar en manos de personas de absoluta confianza... Y mejor no comentamos nada más.

Las primeras lluvias oto-ñales han sacado las

vergüenzas a muchísimos centros andaluces, provo-cando un alud de quejas por su estado catastrófico. La Consejería, que no pa-dece del dolor de la auto-crítica, ha manifestado por boca de su viceconsejero, Sebastián Cano, que “ha entrado agua en algunos centros, como puede ocu-rrir en cualquier casa. No se trata de problemas de las instalaciones, sino de que ha llovido de forma in-

usual” (El País Andalucía, 15 de octubre de 2005, pág. 2).

Además lo importante es que no se mojaron los ordenadores, ¿no?

En este inicio de curso, se ha producido un in-

cremento brutal del núme-ro de alumnos por clase. Para justificar este abuso se esgrimen las coartadas más peregrinas. El inspec-tor del IES Cuenca Minera de Minas de Riotinto (Huel-va) dijo a representantes del consejo escolar que el ordenador no concede otro grupo por debajo de la ratio de 35 alumnos y que, por tanto, él no podía ha-cer nada.

A ver si probando con un ordenador de otra marca hay más suerte.

La Consejería matricula a los profesores encar-

gados de impartir la ense-ñanza bilingüe en primer curso de la Escuela Oficial de Idiomas.

Es decir, que la inutili-dad del invento bilingüe (a efectos educativos, se entiende) la asume la propia Consejería en su praxis. ¡Un profesor que desde septiembre tiene que estar impartiendo sus clases en francés está aprendiendo ahora el verbo être!

Junio de 2005: Los pro-fesores de Filosofía

convocan una manifesta-ción en Madrid con ocasión del penúltimo intento por hacer desaparecer esta asignatura. Después de innumerables zancadillas burocráticas así como de autorizar únicamente un itinerario y una duración de la marcha muy restringido, los escasos filósofos mani-festantes son escoltados en todo momento por po-licías que no titubean a la

hora de exhibir su contun-dencia.

Septiembre de 2005: Espontáneamente se

convoca un macrobotellón en Reina Mercedes, pro-vocando un colapso circu-latorio total en la zona. Los policías, pocos y desde la barrera, muy respetuosos con este estallido de es-pontaneidad.

Moraleja: La próxima vez en lugar de convo-car una manifestación será cosa de convocar una botellona.

La Consejera de Educa-ción ha firmado un con-

venio con la Universidad de Granada para que en los centros educativos an-daluces se imparta clases optativas de lengua y cul-tura árabe a los alumnos de ESO.

Teniendo en cuenta que los alumnos-ESO ya tie-nen en su currículo dos idiomas extranjeros y que la inmesa mayoría de ellos carece de los rudimentos básicos de español, hay expertos que auguran la inminente aparición de numerosos dialectos mo-nohablantes. La Consejería, una vez más a la vanguardia del Progreso y de la Creati-vidad.

La consejera, fiel a su lí-nea de minimizar o ne-

gar la violencia escolar, ha afirmado que “la agresión de un padre o una madre a un docente no es violencia escolar”.

Con idéntica lógica de-bería concluirse que quedan excluidos todos los progenitores de la tan cacareada comuni-dad escolar. Aunque, claro, a estas alturas, pedir coherencia a la CEJA es más inútil que pedir macedonia de fru-

tas al redundante olmo.

La Consejería de Edu-cación ha gastado, en

las primeras seis semanas del curso, medio millón de euros para publicitar sus grandes logros educativos (gratuitad de libros de tex-to, bilingüismo y tecnolo-gías).

Dejemos a un lado el evi-dente contenido engaño-so de la campaña (no es que no haya un ordena-dor para dos alumnos, es que a veces no hay ni siquiera una silla) para centrarnos en la obse-sión consejeril por el au-tobombo, indeleble seña de identidad del reinado Cándido. Teniendo en cuenta que la realidad termina aso-mando las orejas (PISA, violencia escolar...), en-tendemos que sería sen-sato seguir el consejo que Borges dio a los mi-litares argentinos cuan-do le preguntaron cómo podían mejorar su ima-gen: “mejoren Vds. su realidad”. Tan impensa-ble aquí como allí, ahora como entonces.Por cierto, ¿cuántas ba-jas puede cubrirse des-de el primer día y cuánto puede reducirse la ra-tio con medio millón de euros? Pues eso.

Desde que se promulgó la LOGSE, la ense-

ñanza privada (concertada o no) no ha hecho más que prosperar. Actualmente España es el tercer país de Europa con mayor propor-ción de enseñanza privada (en Madrid y Cataluña su-pone el 60% frente al 40% de la enseñanza pública).

Después de la LOGSE-II (vulgo LOE) que se nos viene encima cabe pre-ver que nos aupemos definitivamente al primer puesto.

Segmento lúdico. Casa de citas (curriculares)

La realidad nos muestra día a día la necesidad de que existan sindicatos que defienden los intereses de la enseñanza pública, del papel del conocimiento en la educación y de los profesores. He aquí algunas muestras recientísimas (todas de otoño de 2005).

Preferencias Primarias

El diario El Mundo publica-ba en su suplemento domi-nical del 18 de septiembre (2005) un reportaje sobre los funcionarios españoles, en el que se incluía una tabla com-parativa de los salarios de los trabajadores públicos en toda España. En lo que respecta a los funcionarios del grupo A se observa una relación di-recta entre el nivel del salario y el nivel de renta de la Co-munidad en la que se trabaja. Así por ejemplo, los funciona-rios andaluces de este grupo A ocupamos el cuarto lugar por la cola, muy por debajo de la media nacional y sólo por delante de los empleados de Castilla la Mancha, Galicia y Extremadura. No sucede lo mismo, sin embargo, con nuestros compañeros anda-luces del grupo B, ya que, se-gún el mencionado informe, sus ingresos los sitúan en un destacado cuarto lugar, esta vez a contar desde la cabeza, y bastante por encima de la media española. El resto de funcionarios andaluces de los demás grupos, C, D y E, se sitúan en una posición inter-media en sus respectivas ta-blas, en cualquier caso siem-pre por encima de la media nacional. Si conocemos que en buena parte de los centros de decisión de nuestra Comu-nidad (Gobierno, Parlamento, Mesas sindicales de negocia-ción) la presencia de funcio-narios del grupo B, como los maestros, es abrumadora, podrá entenderse por qué Andalucía forma parte de la España pobre, cuando se tra-ta de pagar a los funcionarios de un grupo, y pertenece a la España rica cuando se ha de recompensar a otros.

Los Sindicatos y el Go-bierno pactan mejorar los salarios de la red concertada.

El Ministerio de Educación

firmó ayer con los sindicatos de la enseñanza concertada un acuerdo para la mejora de los salarios y las condiciones laborales de los profesores de la enseñanza concerta-da. El acuerdo lo firmaron la Federación de Sindicatos Independientes de la En-señanza (FSIE, mayoritaria en el sector), USO, UGT y CCOO. La FSIE no acudirá a la manifestación del sába-do: “Ha sido un acuerdo muy positivo que afecta a 150.000 trabajadores que podrán mantener su poder adquisiti-vo en los próximos años de implantación de la Ley Orgá-nica de Educación (LOE). Y también se mejora la partida de otros gastos que reciben los centros concertados”, dijo ayer el presidente de FSIE, Francisco Virseda. Y añadió: “FSIE opta por el diálogo y la no confrontación”.

Virseda calificó el pacto de “histórico” y recordó que “sólo en 1995 se había firma-do, también con el Gobierno socialista un acuerdo de es-tas características”.

El acuerdo contempla un in-cremento para los salarios en 2006 de un 3,8%, lo que su-pondrá un aumento de 13,18 € en cada paga de educación infantil y primaria, y de 17,83 en secundaria. Habrá una paga de 232 a 272 €, depen-diendo de las etapas.

El secretario general de la Enseñanza en UGT, Carlos López Cortiñas, señaló ade-más que “se equipararán progresivamente los salarios de los licenciados que den clases en 1º y 2º con los del resto de secundaria”. Y tam-bién se irán equiparando los sueldos de los maestros que impartan clase en esas eta-pas con los funcionarios de la educación pública.

El responsable de Enseñan-za en CCOO, José Campos, destacó la voluntad expresa-

da en el acuerdo de que los cambios que introduzca la ley no alteren los puestos de trabajo de estos docentes.

(El País, viernes 11 de no-viembre de 2005, pág. 20)

Promoción automática y vertiginosa.

En un Instituto de Jaén un director, perteneciente al Cuerpo de maestros, im-partía, a principios del curso 2005/06, dos asignaturas de Cultura Clásica de 3º y 4º de la ESO, Ética de 4º y Lengua de 3º. Una maestra de Sociales, un curso de Sociales de 3º, además de ser su tutora. Un maestro de Francés, impartía la In-formática de 4º Diversifica-ción. El director es licencia-do (aunque evidentemente no habilitado para impartir en segundo ciclo de Secun-daria), pero los otros dos ni siquiera lo son.

Ante la protesta de APIA, la respuesta fue de que se trataban de “necesidades del centro”. Curiosamente se daba la circustancia de que hay licenciados en Clá-sicas impartiendo en 1º y 2º de ESO.

En esta ocasión, sin embar-go, la queja de APIA ante la delegada, acompañada de la oportuna advertencia de comunicación a la prensa, hizo que se repartieran las asignaturas de acuerdo a las competencias profesionales acreditadas (rehaciéndose así los horarios del centro).

Somos conscientes de que son muchos los docentes “adelantados” en nuestra comunidad, con el beneplá-cito de la Consejería y el en-tusiasmo de los sindicatos. Pero ello no nos desanima a seguir reivindicando el respeto a la especialización, que debiera ser eje central de una enseñanza pública de calidad.

De las ventajas de estar den-tro del aula para opinar con realismo sobre Educación.

De tarde en tarde algún res-ponsable político vuelve a su profesión como docente. Y es entonces cuándo conocen la verdadera magnitud del desastre educativo que se viene gestando desde hace años.

Julio Anguita solicitó la jubi-lación anticipada al poco de volver a “empuñar” la tiza. Nos aseguran que lo pasó realmente mal en los esca-sos meses que duró su rein-greso docente.

Otro testimonio interesante es el de Luis Carlos Rejón, que ha explicado en varias entrevistas la terrible omni-presencia en los centros de la violencia y de la burricie. En un artículo publicado en El Mundo-Andalucía el 26 de noviembre de 2005 decía frases como “he vuelto a la enseñanza, después de 20 años de actividad en la pri-mera línea de la política, y lo que estoy viendo me deprime (...) con efectos retroactivos, por aquello que, con respecto a la enseñanza, hicimos o de-jamos de hacer mucha gente como yo”; “(...) Y así, si algu-na vez en el trámite de elabo-ración de la ley, a los padres y madres de la patria se les ocurre hacer una evaluación de la Ley de Educación ante-rior, la hacen sobre informes oficiales (no reales), y si en la fase de ponencia se les ocu-rre escuchar a colectivos del sector, escucharan informes oficiales (no reales), por la sencilla razón de que la ma-yoría de los interlocutores de ese nivel, sean representan-tes de padres, de alumnos, de los sindicatos del sector o de cualquier otro colectivo, están tan burocratizados y alejados del día a día como los seño-res y señoras diputadas” (la cursiva es nuestra).

APIA para el pueblo

16 - La Vía APIA 2006

Nos queda la palabra

He enseñado a mis alumnos del liceo y del co-legio la noticia de El País en la que se dice que en Francia no se repite cur-so. Como tengo bastan-tes repetidores (yo y todo el mundo, puesto que en Francia se repite, y se re-pite por ley) se han queda-do de una pieza y me han preguntado si todas las investigaciones periodís-ticas en España son tan serias como ésa, teniendo en cuenta además que co-nocer el sistema educati-vo francés no parece que debiera ser difícil.

El siguiente paso fue mostrar a mis colegas, profesores franceses, las abundantes noticias de El País que destacan las contundentes y brillantes afirmaciones de respon-sables del PSOE califi-cando las propuestas de reválidas, controles exter-nos, etc., de política más regresiva de Europa. No podían creer lo que leían y más si se presentaba en términos tan constantes y destacados como querien-do insistir en que esa ton-tería mayúscula debería ser tomada en cuenta.

En pura lógica del socia-lismo hispano, el sistema educativo francés (y los sindicatos de izquierda que defienden toda clase de reválidas como fácilmente puede El País comprobar si hace un esfuerzo de in-vestigación menos condi-cionado) sería poco menos que “franquista”. En fin. Tal vez una cierta clase políti-ca española no dé más de sí, ha viajado poco, ha leí-do menos, y mantiene há-bitos verdaderamente inte-lectuales de un simplismo parroquial. Pero yo creo que un periódico como El País debe intentar ser más

independiente y esa inde-pendencia no me parece a mí que se satisfaga con las excelentes firmas de las tribunas de opinión.

Corrijan las informacio-nes falsas (es una obli-gación, simplemente): en Francia se repite curso, y además se va a reforzar la “reválida” que se hace al finalizar troisième (y esto con el apoyo de todos los sindicatos y de la pobla-ción), además de realizar un fuerte examen final, escrito y oral (BAC). Y eso ni es regresivo ni es de ul-traderecha.

Paralelamente podrían ustedes utilizar sus ener-gías de investigación pe-riodística en averiguar el crecimiento de la escuela privada en los últimos años en España (a partir de la LOGSE y en los territorios gobernados por nacionalis-tas), así como las familias de responsables del PSOE que llevan también a sus hijos a escuelas privadas.

Podría ser un ilustrativo ejercicio de deontología profesional.

Alberto Martínez Gómez. Profesor de la Sección

Española del Liceo Internacional Honoré de Balzac.

(El País, 11 de febrero de 2002)

En Francia se repite y mucho

La Vía APIA 2006 - 17

Quisiera pedir perdón.

Quisiera pedir perdón por haber malgastado mi vida estudiando una carrera, haciendo un doctorado y preparando una oposición, mientras los demás se la-braban un porvenir.

Quisiera pedir perdón por no haberme dado cuenta de que los institutos no son lugares donde se va a aprender, sino guarderías, y que mi función no con-siste en enseñar, sino en cuidar a los hijos de todos aquellos que sí realizan un trabajo productivo y prove-choso para la sociedad.

Quisiera pedir perdón por no saber hacer mi tra-bajo y no aprobar a alum-nos que no saben nada, porque cuando llegan a casa después de un día agotador juegan a la Play Station y ven Crónicas marcianas con la aquies-cencia de sus progenito-res que comprenden, no como yo, lo dura que es la

vida del estudiante.

Quisiera pedir perdón por no saber aguantar el desprecio, la humillación y el insulto diario; incluso la agresión. Quisiera pedir perdón por querer dignifi-car mis condiciones labo-rales, las condiciones de estudio de mis alumnos y la enseñanza en general.

Quisiera pedir perdón por no haber sabido aceptar humildemente mi situación de desprestigio social; por no haber sabido aceptar que soy un paria, un ciuda-dano de segunda, un de-secho social, y me lo tengo merecido porque soy un vago que no quiere traba-jar y que sólo piensa en las vacaciones.

Quisiera pedir perdón, en suma, por ser profesor.

De todo corazón.

Emilio Garoz Bejarano. El País, “Cartas al director”,

13-06-2004

Perdón

18 - La Vía APIA 2006

Ante el abuso de la administración...

En el año 1998 se crean en Andalucía los Institutos Pro-vinciales de Formación de Adultos (IPFA). Mantienen la estructura y funcionamiento de los hasta entonces deno-minados Institutos de Bachille-rato a Distancia que imparten una modalidad de enseñanza destinada a personas adultas que por diversas razones no pueden acceder a un régimen ordinario de enseñanza.

La creación del IPFA de Se-villa se diferenció del de otras provincias por la integración, en régimen de comisión de servicio, de un grupo de pro-fesores que ya se encontraba en esta situación desde hacía años en una extensión de un Instituto del Barrio Sevillano de Nervión, creada expresa-mente para ellos, con objeto de llevar a cabo una experien-cia en bachillerato de adultos. El IPFA de Sevilla hereda a los comisionados y a sus alumnos y se crea un bachillerato pre-sencial para adultos, a pesar de que, en esta modalidad de enseñanza, la oferta educativa era más que suficiente en Tria-na-Los Remedios, zona en la que se ubica el IPFA.

La plantilla de profesores del IPFA denuncia ante la Administración Educativa y los medios de comunica-ción la irregularidad de estas comisiones de servicio, en aras de que las vacantes se ocupen por el procedimiento legal establecido. La Conse-jería de Educación adopta la acertada decisión de revocar las comisiones y cubrir la mayoría de las vacantes por concurso público de méritos. No obstante, varios de los comisionados mantienen sus privilegios, y del IPFA pasan a ocupar puestos relevantes en la Consejería de Educa-

ción, y alguno a dirigir la En-señanza de Adultos.

Aunque para varios de los comisionados todo acaba con un ascenso en el escalafón (otros volvieron a sus desti-nos en tanto que profesores), había que dar una respuesta al “atrevimiento” que supuso el que los profesores con des-tino definitivo en el IPFA orga-nizaran una protesta tan aira-da y tan eficaz en contra de una situación tan claramente injusta. Lo que sigue es más bien la crónica de una ven-ganza personal que el ejerci-cio sensato de la legalidad.

La respuesta llegó en el cur-so escolar 2001/02, durante el cual el IPFA de Sevilla padece una “operación de castigo”, capitaneada por el Inspector Juan Sánchez Ballesteros y or-questada desde la Delegación y la Consejería de Educación: entran en las aulas sin previo aviso y sin ni siquiera llamar a la puerta, atosigan a la direc-ción del centro pidiendo datos que ya han sido enviados a la inspección educativa, exigen estadísticas de años atrás que ya se aportaron en su mo-mento, poniendo en duda los resultados reiteradamente, se leen las actas de claustros y depar tamen-tos didácticos criticando las intervenciones de los profeso-res en perjuicio de la libertad de expresión y llegando a de-cir, en diversos contextos, ne-cedades como que las actas de los depar-tamentos “no eran dinámi-

cas” o que “nunca se encon-tró una gran colaboración por parte del Centro en colaborar con la Inspección o que había un pequeño grupo de profe-sores que encabezaban las continuas protestas y reivindi-caciones a la Administración, la mayoría de ellos formaban (sic) partes (sic) del grupo de los seis, anteriormente señala-dos, entre los que estaba, a la cabeza, el Sr. Rodríguez”.

De Don José Rodríguez Mar-tín se sabe que es Catedrático de Filosofía, Doctor en Lógica y con 35 años de experiencia en la enseñanza. No participó en la campaña para que las plazas del IPFA se cubrieran por concurso público de méri-tos, aunque se benefició de la convocatoria obteniendo una de las vacantes que ocupaban los comisionados (era el que más puntuación presentaba en la Comunidad Andaluza). El Sr. Rodríguez padece una dolencia cardiaca crónica que le obliga a revisiones periódi-cas: una de estas revisiones tuvo lugar el 8 de febrero de 2002, lo que le impidió asis-tir aquel día a su puesto de trabajo. El Inspector Sánchez solicita (en una hoja manus-

crita con ele-mentales faltas de ortografía), una justifica-ción médica de su ausen-cia, a pesar de que se ha-bían cumplido los requisitos habituales: co-municar el mo-tivo al Director del Centro y cumplimentar el escrito re-g l amen ta r i o que se solicita

por la Jefatura de Estudios. Este proceder es más que su-ficiente en cualquier situación y en cualquier centro público que no esté sometido a una operación de castigo como la que estamos describiendo.

No consta en archivo algu-no que el Sr. Rodríguez sea “rojo” o “masón” pero sí que fue elegido como cabeza de turco dentro de unas medidas que ni siquiera podemos califi-car de ejemplarizantes porque terminado el curso escolar todo volvió a ser como antes, de hecho no hubo cambios en el funcionamiento del IPFA de Sevilla, excepto la renovación del equipo directivo que fue acosado y presionado hasta lograr su dimisión. A fecha de hoy todo sigue igual.

No obstante, el Sr. Rodrí-guez entrega con fecha 12 de febrero el justificante médico que le requiere el Inspector, acompañado de un escrito en el que muestra su extrañeza por el procedimiento utilizado, confiando en que sea la con-secuencia de un mal momento y se despide en su escrito a la espera de que estos excesos de celo se apliquen a proble-mas más serios que tiene la enseñanza, como la aplicación de la LOGSE, la violencia es-colar o las comisiones de ser-vicios, lo que desató las iras del Inspector Sánchez al com-probar que se cuestionaba su labor y que efectivamente, en aquel instituto se seguía opi-nando incluso en los claustros y con cierto “desparpajo” sobre los problemas del mundo edu-cativo, cuando ya se nos dice que, por ejemplo, la violencia escolar son hechos puntuales y que son los profesores los responsables de buena parte de los males de la enseñanza.

A estas actuaciones siguie-ron otras, con nuevas res-puestas escritas por ambas partes. Pero las cosas es-

La Administración se ha caracterizado en los últimos tiempos por su vocación de acallar toda disidencia e imponer un control férreo, despótico y prepotente. Dedicamos este espacio a relatar aquellos casos en que el profesorado se ha negado a sufrir en silencio el acoso y ha hecho frente al totalitarismo cutre marca de la casa.

Ante el abuso de laAdministración, no te calles, denúncialo.

La Vía APIA 2006 - 19

taban cada vez más claras: aunque no se trataba de impo-ner un castigo ejemplarizante tampoco estaban dispuestos a tolerar que un grupo de pro-fesores cuestionara con éxito comisiones de servicios como las que existieron en el IPFA de Sevilla, o que continuaran expresando sus opiniones en los claustros y poniendo en duda la legalidad de las ac-tuaciones de los Servicios de Inspección. Éste fue el delito del Profesor José Rodríguez. En consecuencia, se le cita el 7 de marzo en la Asesoría Médica de la Delegación de Sevilla para que aporte la do-cumentación clínica de su en-fermedad y, nueva sorpresa ya que se supone que la Ase-soría Médica debería tener constancia, dado el carácter crónico de la enfermedad que padece y de la intervención quirúrgica a la que en su día fue sometido, del expediente médico del Sr. Rodríguez.

Parece entonces que a jui-cio de la Delegación, la única enfermedad que padece este profesor es que no acata sin rechistar los dictámenes del Sr. Inspector, prueba de ello es que, cuando es citado por la Asesoría Médica, ni siquiera ha sido remitido el parte de faltas a la Delegación Provincial en el que constan los motivos y justi-ficaciones de su ausencia.

Por la gran tensión acumula-da y en previsión de mayores riegos para su salud a nuestro compañero se le obliga por prescripción médica a per-manecer tres meses de baja, durante los que se plantea abandonar la profesión. En-contrándose en esta situación se le comunica, con fecha 8 de abril de 2002, que se le abre expediente disciplinario y que se le asigna como ins-tructor el inspector D. Eladio Garzón Rodríguez, con mesa de despacho contigua a la del Inspector Sánchez y, aunque esto puede no significar nada, se podrían haber cubierto las apariencias designando un instructor de Almería, o de Huelva si de lo que se trataba era de ahorrarse las dietas de desplazamiento.

Los car-gos que se le imputan son: Haber remitido con fecha 12 de abril 2002 una carta al Sr. Inspector del Instituto P rov inc ia l de Adultos con graves d e s c o n s i -deraciones y acusacio-nes...., acti-tud y mani-festaciones que han po-dido llegar a transgredir o vulnerar el res-peto que merece la Adminis-tración y los funcionarios en el ejercicio de sus funciones.

En el pliego de cargo se ob-serva un error en la fecha (12 de abril), pero lo peor es que no se mencionaban la expre-siones que se consideraban dañosas, lo que impedía o dificultaba la defensa del ex-pedientado. Citemos algunas más de las valoraciones que el Inspector realiza sobre el Profesor objeto de expediente: ...la actitud del Sr. Rodríguez no era la conveniente para la marcha del IPFA. Sus salidas de tono en las reuniones con el Equipo Técnico de Coordi-nación Pedagógica mostraban que no tenía conocimiento ex-plícito de lo que señalaba la normativa de funcionamiento de los Centros. Sus actua-ciones y propuestas iban en contra de cualquier interés por la correcta marcha del IPFA o por una mejor atención al alumnado. La base de estas afirmaciones se encuentran en las copias de dos actas de Claustro, en las que puede leer-se: D. José R o d r í g u e z p ropone . . . ; D. José Ro-dríguez hace una serie de propuestas... y D. José R o d r í g u e z s u g i e r e . . .

Estas inter-venciones son desca-lificadas por el Inspector S á n c h e z con la frase: ...prueba de la forma de-safiante con la que actúa el mencio-nado profe-sor.

Sus trein-ta años de experiencia, su recono-cida labor en el ámbito educa t i vo

avalada por compañeros y alumnos y el mérito de conti-nuar, a pesar de su dolencia cardiaca, en una profesión cada vez más difícil y des-alentadora, son valoradas por el Inspector Sánchez con la siguiente frase: En la visita a su aula se ha podido, también, comprobar que no es un Pro-fesor que se esfuerce dema-siado en su trabajo. Acude a sus clases “con las manos en los bolsillos”, sin una libreta de clase y sin una Programa-ción de Aula, su metodología consiste en pegarse y repetir lo que señala el libro de texto, sin reflexión y debate alguno. Su exposición está embuída (sic) del estilo más clásico de lección magistral.

El 10 de octubre de 2002, el Instructor Garzón concluye el expediente disciplinario en el que da por probado que en la carta se aprecia una serie de conductas constitutivas de falta, tales como: despre-cio a las tareas del Inspector, acusación de prevaricación al

Inspector al afirmar que la petición del justificante al trabajo “es d e s m e d i d a y no sujeta a Ley”, nula cooperación a la labor del Inspector.

En conse-cuencia, pro-ponía impo-

...no te calles, denúncialo

ner a D. José Rodríguez seis meses de suspensión de fun-ciones por la comisión de una falta grave de desconsidera-ción con los superiores. Con fecha 31 de marzo de 2003 se produce la resolución del ex-pediente por el Director Gene-ral de Recursos Humanos de la Consejería de Educación, quien declara al Profesor “responsable en concepto de autor de una falta disciplina-ria, de carácter grave...Falta que debe ser sancionada con cinco días de suspensión de funciones...”

En la nómina de mayo de ese año se le detrajo la cantidad correspondiente. No fueron tan diligentes para reingresar esta cantidad, una vez que la Sala de lo Contencioso-Admi-nistrativo nº 4 anuló la sanción impuesta por el Director Gene-ral de Recursos Humanos a D. José Rodríguez, ya que dicha Sala tuvo que dictar una provi-dencia para advertir a la Con-sejería de Educación de que la sentencia a favor de nuestro compañero era firme y debía cumplirla. Hasta junio del pa-sado año la Consejería no se dignó acatar la sentencia.

A la vista oral asistieron nu-merosos compañeros, ami-gos y la Junta Directiva de APIA, asociación de la que es miembro el Profesor José Rodríguez Martín, Catedráti-co y Doctor en Filosofía y con treinta y cinco años de expe-riencia docente.

Que añada este Profesor a su currículo estos hechos y que consten como muy me-ritorios, porque ha impartido, sin programación ni libreta de clase y repitiendo lo que seña-lan los libros sobre la defensa de los derechos a la libertad de expresión y de asociación, una de sus mejores clases magistrales.

Que añadan los Servicios de la Delegación de Sevilla, de la Consejería de Educación y el Inspector Sánchez a su currí-culo estos hechos, más pro-pios de otros tiempos y en los que, entre otras, una práctica habitual era, con la lógica de la fuerza, que “el que la hace la paga”.

20 - La Vía APIA 2006

Verbigrasia

...Hace ya algún tiempo, un presidente de un club de fútbol, ya fallecido, deseoso de hacer una limpieza en el vestuario de su equipo, acusó a uno de los jugadores de llevar una vida nocturna agitada, de manera ostentórea. Dicho “palabro” causó sensación, por recoger de manera muy gráfica el sentido de dos términos, “ostentoso” (“que llama la atención”) y estentóreo (derivado de uno de los personajes de la Ilíada, el héroe Esténtor, caracterizado por la potencia de su grito), viniendo a significar el nuevo término inventado “que llama la atención a voces”.

“Ostentóreas” podemos decir nosotros tambíen que son algunas de las cosas que suceden en el mundo de la educación, pero ahora nos vamos a fi-jar en algunos de los térmi-nos nuevos que se pueden encontrar en la literatura educativa, que ya sabe-mos que es un género de la ciencia-ficción, por sus centros inexistentes, sus alumnos increibles y sus profesores superhéroes.

Se puso de moda hace tiempo denominar al re-creo “segmento lúdico”. Creemos que es una bra-quilogía, es decir, una expresión abreviada, y la completa sería “segmento lúdico exaulado”, por rea-lizarse fuera de las aulas, para diferenciarlo del “seg-mento lúdico inaulado”, que se refiere a una hora de clase. Y es que el ob-jetivo de algunas reivindi-caciones, no las nuestras precisamente, es que los alumnos sean felices en la escuela.

Un “palabro” de recien-te aparición en un boletín de información sindical es “monomarental”, y es que la creciente complejidad de las relaciones sociales y los imperativos de lo política y lingüísticamente correc-

to inducen a crear nuevos términos. Pero he aquí que el desconocimiento de las raíces de nuestra lengua llevan necesariamente al ri-dículo. No nos es necesario recurrir a una enciclopedia o diccionario, como reco-mienda César Coll. Deten-gámonos en el detalle.

“Monoparental” es un compuesto de los llama-dos híbridos, es decir, con mezcla de lexema griego (mono) y latino (parental).

“Monomarental” es una creación sobre “mono-parental”, atribuido erró-neamente al varón, con un significado entonces “(familia) que solo tiene el padre” frente al otro, que significaría “que solo tiene la madre”. Pobres familias sin hijos.

En principio, hay un uso erróneo del lexema “mono”, al que se le da el valor de “uno”, cuando significa “solo, único”. Por ejemplo, “monoteismo” (un solo dios) y “(h)enoteísmo” (creencia en un dios, pero reconocien-do la existencia de otros). Está claro, pues, que debía utilizarse “(h)enoparental” o, más correctamente, para evitar el compuesto híbrido, “uniparental”.

Sobre el término “paren-

tal”, procede de parens, parentis, participio del ver-bo pario “parir, dar a luz”, que de momento solo lo hacen las mujeres y, ci-nematográficamente, el musculoso gobernador de California. Alfred Ernout y Antoine Meillet, que tu-vieron la ocurrencia de redactar un Dictionnai-re étymologique de la langue latine, dicen que “s’emploie indifféremment comme féminin ou comme masculin” (página 482).

Nos ha entrado la envidia y vamos a inventar una etimología para el término “marental”. Evidentemen-te, se trataría del partici-pio de un verbo “maro” (o “mario”), derivado del sus-tantivo mas, maris, que, vaya, significa “macho” (mas-culus, mas-culinus). Para utilizarlo referido a una mujer habrá que e-mascul-arlo (en Andalucía está pagado por el SAS, concretamente en el Car-los Haya de Málaga).

Nos llama la atención el creciente uso de la expre-sión “expertos en educa-ción”, referidos a personas que si alguna vez pisaron profesionalmente un aula debe remontarse a la no-che de los tiempos. Debe tratarse de una falsa eti-

mología, han derivado “experto” no del participio expertus de “experior”, sino de expers, expertis (compuesto de ex y pars, que significa “que no tiene parte en” por lo que “está exento de”), que a pesar de la coincidencia tienen raíces indoeuropeas dis-tintas, como se ve en Ro-berts-Pastor Diccionario etimológico indoeuropeo de la lengua española.

Realmente, experior es un compuesto del verbo anterior pario (que tenía un sentido antiguo de “pro-curar, producir”) y significa “probar, intentar”. Se re-laciona etimológicamente con peritus (y sus compues-tos imperitus y experitus), que significa “que tiene la experiencia de”, por lo que deducimos que no se pue-de aplicar a esos señores. Ahora bien, como demos-tración de talante, y no se vea en estas líneas simple crítica destructiva, vamos a proponer una denomina-ción, sin tener que inventar nada. Proponemos la de-nominación de “teóricos de la educación”. ¿Por qué? Porque theorikós deriva de theorein, en griego “con-templar como espectador” (theatron “lugar donde se ve un espectáculo”).

Otra palabra relacionada es periculum, con un sig-nificado antiguo latino de “prueba, intento”, que que-dó reservado a experimen-tum, pasando a significar “riesgo, peligro”.

Y es que los romanos pronto se dieron cuenta del riesgo que resulta de-

La Vía APIA 2006 - 21

jar los experimentos a los teóricos.

Seguimos con los roma-nos, aunque sean de origen hispano, como “nuestro” Sé-neca, padre del estoicismo cordobés (el senequismo), a pesar de dejar Córdoba con ocho años de edad y aprender el estoicismo en Roma. Y es que Séneca es otro ejemplo del intrigante político que deviene en in-telectual moralizante, como Salustio.

Así, nos encontramos a Séneca como un forjador de sentencias, algu-na de las cua-les se sigue u t i l i zando como la f a m o s a de non vitae, sed scho lae discimus, t r a d u c i -ble como “aprendemos para la escuela, no para la vida”, donde Séneca hace crítica evi-dente de la educación de su época, y que se usa ac-tualmente para denostar la enseñanza académica en pro de una enseñanza pro-fesionalizada. Lo único que falta es saber cómo era la enseñanza de la época de Séneca, porque a lo mejor nos llevamos alguna sor-presa.

Es la frase final de la Epís-tola 106 a Lucilio. El párrafo completo dice: “La sabidu-ría es cosa más accesible, mejor aún, más sencilla: basta con poca erudición para una mente sana, pero nosotros, como en las de-más cosas, también en la filosofía nos dispersamos inútilmente. Igual que en todas las cosas, también en punto a erudición nos vemos aquejados de in-temperancia: aprendemos

no para la vida, sino para la escuela” (traducción de Ismael Roca).

Caramba, pero este se-ñor es el mismo que en la Epístola 88 había escrito que “no admiro ni conside-ro un bien ningún estudio que atiende al lucro. Son artes productivas, útiles, en la medida en que aprestan la inteligencia y no la impi-den. De hecho, debemos ocuparnos de ellos duran-te todo el tiempo en que el alma es incapaz de realizar nada mejor; constituyen

nuestro aprendizaje, no la propia obra...El

único estudio v e r d a d e -

r a m e n t e liberal es el que hace al hombre l i b r e ,

como es el de la

s a b i d u r í a , sublime, es-

forzado, magná-nimo; los restantes son insignificantes y pueriles...No debemos aprenderlos, sino haberlos aprendido”. Más adelante, en la misma epístola, critica a los filóso-fos que se han ocupado de gramática, música, geome-tría. Esa es la dispersión inútil de la que habla en la Epístola 106.

Por tanto, se refiere a esas disciplinas como me-dio y no como fin y cuan-do critica la escuela de su época lo hace porque con-sagra como fin el estudio de la retórica, música, geo-metría, gramática, etc.

La escuela de nuestros tiempos, por su parte, con-sagra como fin y éxito el tener escolarizados forzo-samente a todos y todas, y expedirles un título, ha-yan hecho lo que hayan hecho.

Al inspector de centro con motivode una cacicada.

A ti, insigne pedagogo

inspector,

te dedico el presente

ditirambo.

Aunque, como tu cuerpo

bajo y zambo

no aconseja efusiones en

su honor,

será mi cántico a la regalía

de tu alma, al fulgor de las

razones

que, aberrantes y un tanto a

trompicones,

nos das, ajeno a toda

ortografía.

Y si con esto no hubiera

bastante

para que el mundo acepte

tu grandeza,

quiero, por fin, cantar tu

buen talante

de lerdo inquisidor,

cuya proeza

principal, fastidiar al

enseñante,

nimba tu escasa hombría

de bajeza.

(Gonzalo Guijarro)

Perdona, tío.

Entro un lunes en la clase. Nadie me ha dicho que

pase: culpa mía si una tiza violentamente arrojada un fuerte golpe me atiza en la frente despejada y alguien, en el griterío, me aúlla: ¡Perdona, tío! Un alumno grita a modo: otro le ha clavado el codo en el hígado. El maestro, firme y serio, le regaña: -¡Qué comportamiento el vuestro! Vuela otro codo, con saña: -¡Contigo no va este lío! -Perdona, perdona, tío. Un chico escupe en el suelo. A vómitos rancios huelo cuando a clase me dirijo. Uno le da una patada a una cosa que, colijo, es una compresa usada: Me mira y, con gesto frío, me suelta: Perdona, tío. Una pareja se besa empiltrados en la mesa del profesor. El recreo acabó hace ya un buen rato, y ellos, en pleno apogeo, se magrean sin recato. Me miran con desafío y gruñen: Perdona, tío. Mientras copio en la pizarra, un mozo una silla agarra. Resueltamente, la tira hacia fuera, a la floresta. Se acerca al alféizar, mira... y grita: ¡Gané la apuesta! Casi le da, abajo, a un crío. Le dice: Perdona, tío. Me siento bufo y grotesco. Un chico sorbe un refresco con una larga pajita; otro, atrás, la mano llena sospechosamente agita en operación obscena: Mis ojos de allí desvío: ¡Las pajas...! Perdona, tío. ¿Y quién ha dicho que ahora la urbanidad empeora? ¿Quién imputa grosería a la alegre muchachada matriculada hoy en día? Imputación infundada: ¡repiten, hasta el hastío, eso de “perdona, tío”!

(Fray Josepho)

Poesía necesaria

Poesía

necesaria

22 - La Vía APIA 2006

Ex-libris apianis

La secta pedagógica, Grupo Unisón ediciones.

Mercedes Ruiz Paz es li-cenciada en pedagogía por la Universidad Complutense de Madrid; también es una prue-ba viviente de que la condi-ción de pedagogo no excluye necesariamente ni la lucidez, ni el amor por la cultura, ni la honradez profesional. La tesis central de este ensayo suyo sobre la devastación producida por la pedagogía constructivista en nuestro sistema de enseñanza es que sólo ha sido posible lle-varla a cabo merced a técni-cas habitualmente utilizadas por las sectas religiosas para el control ideológico y emo-cional de sus víctimas. La descalificación sistemática de todo método de enseñan-za que no concordara con los presupuestos teóricos de los nuevos gurús psicopedagó-gicos -independientemente de su probada eficacia-, la imposición de una jerga tan ridícula como hipócrita a la hora de describir las situacio-nes que la puesta en práctica de su credo provocaba en las aulas, el culpar pública y continuadamente al profe-sorado por negarse a fingir que el nuevo sistema era un éxito abrumador, la perse-cución de toda disidencia o muestra de independencia de criterio, la negación de

cualquier debate serían algu-nas de las técnicas sectarias con las que se ha buscado sembrar la inseguridad y los sentimientos de inferioridad y de culpa entre un colecti-vo de docentes que, hasta la irrupción de la nueva casta sacerdotal, cumplía más que dignamente con su cometido. Y a partir de esta iluminado-ra perspectiva, la autora nos va mostrando con una prosa elegante, eficaz y no despro-vista de ironía las diferentes complicidades que hacen posible el mantenimiento de tan colosal superchería: los nacionalismos periféricos, los intereses económicos de las empresas editoriales e informáticas, el progresismo demagógico... En suma, un libro clarificador y vivifican-te cuya lectura contribuirá a devolver a los docentes la seguridad en sí mismos y el orgullo de ser los encargados de transmitir a las futuras ge-neraciones el legado cultural de nuestros ancestros.

Gonzalo Guijarro

La enseñanza destruida. (Prólogo de Francisco Rodríguez Adrados)

Editorial Huerga y Fierro.

Reúne este libro treinta y ocho artículos agrupados en ocho bloques temáticos. En ellos, el autor nos ofrece, en una prosa amena, irónica y brillante, una visión detalla-da de los diferentes factores que han contribuido a demo-ler la enseñanza pública en España y de algunas de las lamentables consecuencias sociales que este enorme fraude a los ciudadanos pro-voca. Los patéticos psico-pedagogos y su asombrosa jerga ocultadora de ecumé-nicas ignorancias, los sindi-catos de clase pero sin clase medrando a base de jugar a la revolución de la seño-rita Pepis con el sistema de enseñanza, los demagogos

de la connivencia disfrazada de bonachonería integrado-ra, los nazionalistas encan-tados de las posibilidades de adoctrinamiento que les brinda la L.O.G.S.E.... Toda esa tragicómica pandilla en cuyo inconfesable beneficio se ha destruido un sistema de enseñanza que no tenía gran cosa que envidiar a los mejores del mundo va sien-do desnudada y denunciada en las páginas del presente volumen. En resumen, un li-bro delicioso y absolutamen-te imprescindible para todo aquel que desee conocer a fondo las causas del presen-te desastre educativo.

Gonzalo Guijarro

de 2005, ha sido reeditada (con la colaboración de la Diputación de Huelva) por la editorial Renacimiento con los pasajes que entonces fueron suprimidos por la censura franquista. Diálogos del ano-checer es uno de los títulos clásicos de Vaz de Soto, sin duda el narrador andaluz más importante de su generación. Pertenece a la tetralogía que agruparía a Fabián, Sabas y Diálogos de la alta noche. Bajo el paraguas estructural de los diálogos, Vaz de Soto incide en una línea de pensamien-to que procede directamente del pesimismo nórdico y cen-tro-europeo (vía Kierkegaard, Schopenhauer, Nietzsche...) y se adentra decididamente, en algunos momentos, en elementos referenciales del psicoanálisis y el pensamien-to español del 98 de la mano férrea del principal cultivador: Pío Baroja. Pero esta novela también se inserta en la onda expansiva que habían creado obras de Unamuno (del que hereda el recurso metalitera-rio y su proceso de interde-pendencia de lo sociológico y existencial no literario) y de Pérez de Ayala (en su visión novelesca de corte intelectual y vivencial, que sería lo tópi-co y básico). Un pensamiento que bajo la horma o férula del existencialismo sartreano al-canzará una influencia decisi-va en la posguerra española, llegando hasta Vaz de Soto y su generación. El pesimis-mo de los escritores citados tiene su herencia en el nihi-lismo como respuesta o acti-tud ante la existencia. Pero, obviamente, la novela de Vaz de Soto proyecta más con-ceptos, entre otros, el hecho de ser heredera de su tiempo y, por ende, sus protagonistas están anclados en un modus vivendi, una educación, una determinación espacial y so-cial que los conduce hacia el nihilismo de antaño.

Ópera herética.Poesía satiríca.

Unisón editores.

Ópera Herética es, en pri-mer lugar, un libro de poesía;

A continuación incluimos breves reseñas de obras

publicadas por nuestros asociados.

Diálogos del anochecer. Renacimiento, 2005

Diálogos del anochecer fue publicada en su primera edi-ción en 1972 y, a principios

La Vía APIA 2006 - 23

pero es simultáneamente la crónica angulada e hirviente de nuestro mundo, de sus obras y sobre todo de sus pompas. De la copla al sone-to, del romance a la cuaderna vía, no hay forma poética que no le pida a fray Josepho su argumento y su personaje, personaje que nunca es, por cierto, héroe de andanzas ecuestres o de legendarias hazañas: vale la lectura de esta obra por la de mil perió-dicos de actualidad, o quizá vale más, porque muestra lo que las premuras periodísti-cas no permiten.

El capítulo más extenso y más intenso en la crítica es De re docente et calamitate logsiana. Crítica que nace de la toma de partido por la enseñanza, la cultura, el sen-tido común y la razón. Preci-samente en la razón radica la fuerza de la sátira poética española, que tiene en fray Josepho el mejor de los re-levos: descuartiza en risas al infame, al injusto o al sim-plemente irracional; señala el absurdo, el abuso o el ridículo y construye con sus malicias el muro que contendrá la inundación. Trabajo no le va a faltar en nuestra Andalucía educativa.

Iluminaciones. Editorial Jamais.

Iluminaciones es la opera prima del escritor malague-ño Gonzalo Guijarro. La obra consta de seis relatos en los que el autor hace confluir,

con originalidad y lucidez, al mismo tiempo narración, gusto por lo especulativo y un apoyo en la erudición de raigambre borgiana. De esta forma alumbra ángulos ines-perados de la realidad des-de una prosa continuamen-te preñada de perplejidad metafísica. Sus excelentes cualidades como construc-tor de relatos las canaliza a través de una estructura deductiva: ya al principio de cada narración se presentan los protagonistas y la trama, aunque ello no constituye impedimento para buscar la sorpresa al final de la misma. Este esquema sirve al autor para dar forma a un material narrativo inquietante, si bien el mismo es abordado casi siempre desde una mirada irónica y lúdica que aparta todo dramatismo.

Puede consultarse una re-seña más extensa en la web de APIA.

NOTA: Debido a la quiebra de la editorial, ya sólo es posible conseguir ejemplares de este libro a través de su autor. Los interesados pueden encargarlo en el te-léfono 952449246 o a través del correo electrónico [email protected]

Comentario de textos filosóficos

MAD.

Es imprecindible al que-hacer filosófico el contacto directo con los autores clá-sicos. Desgraciadamente no existen apenas en nuestro país obras consagradas al comentario de texto filosófi-co. Este libro viene a suplir ese déficit. Se divide en dos partes: una primera en la que se abordan sistemáticamen-te todos los aspectos teóri-cos que son relevantes para acercarse de manera fructí-fera a un texto filosófico, y una segunda parte en la que se aplican esos conceptos a una selección de textos que exploran algunas de las lí-neas más destacadas de la filosofía en su historia.

Está pensado con una tri-ple finalidad: para utilizarse como libro de divulgación filosófica, como manual de preparación para las oposi-ciones y también como guía para los textos de Historia de la Filosofía de 2º bachi-llerato.

Sus autores han publicado sobre muy diversos temas como Derecho, Psicoterapia, Filosofía práctica, Didáctica, Literatura, Educación, Políti-ca, Ciencia, etc.

Notas sevillanas.Fundación Caja Rural del Sur

(colección “La Espiga dorada”).Editado por nuestro asociado

Angel Manuel Rodríguez.

Las Notas sevillanas son escritos periodísticos, de es-critura auténticamente litera-ria, que le sirven a Nogales para, además de presentar pinceladas siempre hermo-sas de Sevilla, hacer crítica social y política y presentar un pensamiento fuertemente regeneracionista y liberal, en la línea de sus otros escri-tos. Las Notas destacan ele-mentos conocidos, lugares y costumbres, convenciones y creencias, que constituyen el ser, la personalidad, la histo-ria y la intrahistoria sevilla-na, describiendo y glosando lo esencial de Sevilla, sus resonancias y connotacio-nes, con referencias litera-rias y anécdotas históricas, más allá del tópico (que, sin embargo, Nogales a veces alimenta, como pagando un tributo gozoso al narcisismo sevillano).

El libro lo presentó Fernando Iwasaki en el Ateneo en abril de este año.

Ex-libris apianis

El pintor Francisco Cortijo 1936-1999.Universidad de Sevilla.

La presente publicación, patrocinada por la Universi-dad de Sevilla, pretende rei-

vindicar la obra de un pintor injustamente olvidado. A tra-vés de ocho capítulos el autor desgrana las distintas etapas por las que discurrió su pin-tura y obra gráfica, contando también con un apartado de conclusiones en el que tra-ta de poner en tela de juicio algunos de los tópicos más frecuentes que se han venido vertiendo sobre su produc-ción estética.

Por tanto, el hecho de que a estas alturas la obra de Cortijo no haya sido objeto de una exposición retrospec-tiva es algo que nos atreve-mos a achacar no sólo a que los tiempos corren en contra de determinada figuración, como al hecho de que Corti-jo fue muy poco complacien-te con los medios políticos que vienen ostentando el poder en Andalucía desde hace casi 25 años. ¿Habrá que esperar a que gobierne la derechona para que se haga justicia a un artista que nunca renegó de su condi-ción de comunista? Cosas más raras se han visto.

Varias publicaciones en revistas especia-lizadas de Filosofía, como los siguientes:

“El tiempo y las modalidades en Leibniz”, en Anuario Filo-sófico, XXXVIII/1 (2005), 163-186.

“La superación del tiempo. La discusión de Polo con Husserl y Heidegger” en Studia Polia-na, 2003, nº5, 75-102.

“La superación del tiempo (II): el estatuto de las moda-lidades según Polo” en Studia Poliana, 2005, nº7, 41-74

“La superación del tiempo (III): los sentidos del comien-zo”, Studia Poliana.

24 - La Vía APIA 2006

Libertad bajo palabra

El imperio contra

APIA

A) DENEGACIÓN ILEGÍTI-MA DE NUESTRAS SOLICI-TUDES.

Con arreglo a los artículos 10.2 y 10.3 de la Ley Orgáni-ca 11/1985 de Libertad Sindi-cal nos corresponden, por el mero hecho de ser sindicato, tres derechos básicos: 1. Te-ner acceso a la misma infor-mación y documentación que cualquier otro sindicato; 2. Asistir a las mesas de nego-ciación con voz pero sin voto; y 3. Ser oídos por la empresa previamente a la adopción de medidas de carácter colectivo que afecten a los trabajadores en general y a los afiliados a su sindicato en particular.

La Consejería incumple de manera metódica y rigurosa estos tres derechos:

-La única información que nos envía la Consejería es del todo irrelevante para nues-tros fines sindicales, como la convocatoria de una plaza de trombón.

-No se nos permite estar con voz pero sin voto a las reuniones de Mesa Sectorial (cambiando ad hoc el criterio utilizado por la Consejería en los años en que no existía APIA con el sindicato CGT). Tampoco se nos hace llegar el más mínimo extracto de los

D ada la extensión e intensión del acoso que re-cibimos, sólo podemos formular un breve resu-

men. Quien quiera ampliar información puede acudir a nuestra página web o a nuestros boletines. Actualmente este tema está en los tribunales y tam-bién (en los aspectos no estrictamente impugnables desde lo jurídico) en las oficinas del Defensor del Pueblo.Asimismo hemos elevado varias quejas a diferen-tes órganos del PSOE y del ministerio, siendo la respuesta o bien el silencio o bien la declaración de que no dis-ponen de competencias en Andalucía. El sabotaje que venimos padeciendo de la Consejería de Educa-ción, y de sus órganos satélites, los podemos clasificar en tres categorías: Denegación por la vía de hecho y de manera ilegal de todas nues-tras iniciativas sindicales.Trato de “ninguneo” y de acoso (por acción u omisión).Discrimación injustificable en lo relativo a la liberación sindical (desde el cómputo de los créditos horarios hasta la forma de reflejarse en la jornada semanal).

temas que allí se abordan y de lo que se acuerda.

-Ni una sola vez hemos sido convocados para ser oídos antes de la adopción de medi-das de carácter colectivo.

Se nos deniegan solicitudes básicas para nuestro que-hacer sindical. Por ejemplo, aquella en la que pedíamos que se nos facilitara una re-lación de los jefes de depar-tamento de los Institutos de Andalucía (nombrados por la Consejería de manera siste-mática al margen de la ley). La respuesta, después de innumerables demoras justifi-cadas en toda clase de ex-cusas (algunas no carentes de creatividad y vis comica, como cuando se nos dijo que “había explotado la memoria del ordenador”), fue que se trataba de un asunto privado, en evidente confusión entre el plano personal y el público derivado de ejercer un cargo determinado en función de los requisitos legalmente estable-cidos.

El resto de requerimientos no han merecido otra respuesta que el silencio administrativo, obligándonos a desistir o bien a asumir el coste de recursos contenciosos.

B) TRATO DE “NINGUNEO” Y ACOSO.

-Todas nuestras solicitudes de reuniones con cargos de la Consejería han sido denega-dos por la vía de hecho. Des-de el año 2000 sólo hemos mantenido dos reuniones con el Director General y una con el viceconsejero. Logradas no sólo después de innumera-bles trámites y retrasos, sino también bajo la amenaza de pregunta parlamentaria a la Consejera de por qué se dis-pensa un trato discriminatorio a APIA.

-Muchos de los compro-misos alcanzados con el Director General fueron pos-teriormente incumplidos, de-jándonos en una situación desairada respecto a los Ins-titutos donde los representan-tes de APIA imparten clases (por ejemplo cuando se hizo llegar las acreditaciones por reducción sindical no sólo tar-de sino con un cómputo dife-rente al establecido).

-En la misma línea está la actitud del Director General de Recursos Humanos de no ofrecernos, a diferencia de los demás sindicatos, un acuer-do sobre nuestro modelo de liberación. Según él, “para que exista un acuerdo hace falta que las dos partes quie-

ran y nosotros no queremos, así que para vosotros no hay acuerdo, sino únicamente la aplicación pura y dura de la ley”.

C) DISCRIMINACIÓN EN EL CÓMPUTO HORARIO.

Cada hora de liberación de APIA requiere el doble de vo-tos que la de cualquier otro sindicato abonado al “libera-do total”. Según el acuerdo firmado entre Administración y los sindicatos del sector se mejoran sustancialmente las horas de liberación a las que se tiene derecho en función de los votos obtenidos para los sindicatos que optan por la liberación total, lo cual jus-tifica la Consejería en que le resulta “más cómodo” un libe-rado total.

Existe además un acuerdo con los “sindicatos del libera-do total” por el que un delega-do electo que renuncia a sus horas de liberación conserva no obstante 10 horas de li-beración al mes. Ahora bien, ¿no eran un problema los li-berados parciales? ¿Cómo entonces se instituye un in-centivo tan extraordinario e irresistible (en tanto que no exige contrapartidas)?

A este delegado parcial “gratis total” se le ofrece la po-

sibilidad de concentrar esas cinco horas quincenales en el miércoles, eximiéndole así de acudir al centro ese día. Sin embargo, al delegado de APIA que hace uso de horas obtenidas directamente de los votos y no producto de un pacto con la Administración, se le deniega explícitamente esta posibilidad.

Es obligado reiterar que la ley que regula las liberaciones no habla en ninguna ocasión del liberado total, sino úni-camente de la posibilidad de acumular horas de liberación. O sea, que la figura creada desde lo político y no desde lo jurídico es la del liberado total. Entonces resulta inadmisible que precisamente la libera-ción contemplada legalmente (únicamente la parcial) impli-que imposibilidad de actividad sindical y que el “artificio” que

no está recogido en la norma (liberación total) sea gratifica-do tan generosamente.

De acuerdo con las horas de liberación que nos correspon-den por los resultados electo-rales, optamos por dos mode-los de liberación parcial, uno que supone una reducción de 5 horas y otra de 10 horas semanales. La Consejería hace las siguientes cuentas: toma como referencia las 35 horas del horario total en vez de las 30 de permanencia en el centro de trabajo, es decir, incluye las horas de prepara-ción de clases y de corrección de exámenes que se realizan en casa. A partir de ahí, en-tiende que la parte del horario total dedicada a la docencia directa es aproximadamente la mitad (18 de 35, o sea, un 51,42%). Entonces a la re-ducción de diez horas, para

el curso 2004/05, se han ad-judicado 5 de reducción lecti-va propiamente dicha y 5 del resto del horario.

Por tanto, la Consejería inclu-ye en el cómputo global las ho-ras dedicadas a la preparación de clases y a la corrección de exámenes (lo que lleva a una casuística absurda: ¿cuántos exámenes menos hemos de corregir?, ¿qué tiempo menos para preparar una clase?). Con el objetivo de regatearnos el máximo de horas lectivas, la Consejería no duda en ingre-sar abiertamente en lo ridícu-lo.

Si por este lado se nos apli-ca lo máximo (el máximo de horas de nuestro horario), sin embargo por otro lado se toma como referencia el mí-nimo, pues está recogido en la normativa que un docente

tiene 18 horas lectivas como mínimo, pudiendo ampliarse (algo cada vez más frecuen-te) hasta las 21 horas inclusi-ve (que arrojaría un dividendo exacto de 6 horas). O sea, la Consejería no titubea a la hora de utilizar en cada ocasión el patrón de medir que resulta más perjudicial para APIA.

Incluso con estos criterios tan irregulares, la reducción que nos correspondería no sería de 5 horas sino de 5 horas y 8 minutos, ya que 18 horas no es la mitad de 35. Multiplíquese por los delega-dos de APIA de diez horas y se tendrá una bonita suma que nos ha sido sustraída en el curso 2004/05 de manera completamente ilegítima. Ni siquiera hemos recibido una explicación de por qué.

Manifiesto

“ANTE LA NUEVA LEY EDUCATIVA.POR UNA VUELTA AL SENTIDO COMÚN”.

Si ha habido un elemento común en las sucesivas

reformas educativas ha sido la voluntad de ignorar la voz del profesorado. Desgracia-damente los sindicatos del sector no representan, por lo general, a los profesores de Instituto. De ahí el hecho de que todas las grandes leyes sobre educación aprobadas en democracia no hayan con-tado con un mínimo respaldo entre los docentes.

Y ni siquiera se percibe tal situación como anómala, dada la frecuencia con que se suceden congresos y debates con presencia de pedagogos, padres, alumnos, políticos o sociólogos, pero nunca un profesor de los niveles edu-cativos sobre los que se re-flexiona.

La consecuencia es la pér-dida del sentido común: el síndrome de la pedagogía de nuestro tiempo, que consagra como `experto´ a quien no tie-ne ninguna experiencia en las aulas.

Por supuesto, esta falta de realismo obedece a intereses muy concretos que han tenido ocasión, a través de la mitolo-gía pedagógica imperante, de promocionarse hasta límites insospechados. La educación deviene así en “negocio por otros medios”, sin más preten-sión por parte de los partidos políticos que dar satisfacción a sus respectivas clientelas.

El actual proyecto de ley orgánica sigue fielmente esa misma dinámica, al tiempo que consagra dogmas teóri-cos que han resultado clara-mente perniciosos (sobre todo para la enseñan-za pública).

Un panorama como éste in-voca a la res-ponsabilidad del profesorado. En los últimos tiem-pos, para dar respuesta al dé-ficit democrático característico de este ámbito y a la situación de

deterioro generalizado, han nacido en el territorio español diversas organizaciones que pretenden llevar la opinión real de los profesores a la es-cena pública.

En la iniciativa que presen-tamos ahora, cinco de ellas se han unido para elaborar un manifiesto común, avala-do ya con la firma de miles de profesores. En él se recogen los aspectos que suscitan un amplísimo consenso entre el profesorado y que son tan necesarios como sistemá-ticamente desatendidos. A nuestro parecer, constituyen el verdadero punto de partida

para una educa-ción democrá-tica, o sea, la que proporciona la posibilidad de una completa formación hu-mana a través del conocimien-to en igualdad de oportuni-dades. Para el cumplimiento de este objetivo es particularmen-

te importante la denuncia de la competencia desleal que sobre la enseñanza pública ejerce la concertada, cuyo fomento indiscriminado cons-tituye, por desgracia, uno de los sólidos puntos de encuen-tro entre los dos partidos ma-yoritarios de nuestro país.

Las organizaciones partici-pantes, que en conjunto abar-can buena parte del territorio español, son las siguientes:

APIA: Asociación de Profeso-res de Instituto de Andalucía.

APS: Asociación de Profe-sores de Secundaria. Tiene delegaciones en las Comu-nidades de Madrid, Aragón y Valencia.

ASPEPC: Asociación de Pro-fesores de Enseñanza Públi-ca de Cataluña.

ASPESCL: Asociación de Profesores de Enseñanza Se-cundaria de Castilla y León.

DEPRÉN: Asociación de De-fensa de la Enseñanza Públi-ca. Desarrolla su actividad en la Comunidad Valenciana.

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26 - La Vía APIA 2006

El palo que no cesa de la violencia escolar re-corre nuestras aulas sin descanso. Si al final del curso pasado, las agre-siones al profesorado motivaron varios paros en toda la Comunidad y una manifestación de protesta en Granada, el principio de éste no pare-ce indicar una mejora de la situación. En apenas unos días de clase pode-mos contar en el parte de guerra, un alumno acu-chillado, un tímpano roto y una costilla fisurada.

Para Dña. Cándida y su equipo esta situación no parece que sea motivo de particular preocupación y las soluciones apuntadas por su Consejería han ido desde el puro dontancre-dismo, negando la exis-tencia de violencia, hasta una serie de actuaciones mezcla de un cumbayá pseudocristiano y mucho

Ni Katrina, Ni Vince, ni Wilma, ni el alfabeto griego completo en huracanes alcanzan ni por asomo la capacidad destructora del huracán Kándida, para el que la escala Saffir-Simpson queda ampliamente limitada. Su paso por Andalucía está provocando un nivel de destrucción del que nuestra región difícilmente se recuperará.

talante zapateril. Así, nos enteramos a través de un artículo en la prensa de un programa titulado La mochila de la paz, que en palabras de nuestra Consejera, acabaría con los puntuales problemas de convivencia. A la mo-chila le siguió el proyec-to de “Educación para la paz y la noviolencia”, que, a pesar del horren-do neologismo, tampoco ha surtido el menor efec-to. Ahora nos anuncian la creación de un observa-torio y la elaboración de

una encuesta para detec-tar el verdadero alcance del problema. Como de-cía el periodista Francis-co Robles en su colum-na del diario El Mundo: “¿Tan difícil es restituirle al profesorado la autori-dad moral, ese concepto que tiene su origen en el republicanismo español, y que han olvidado estos socialistas de diseño cu-rricular?”

Con todo, la actuación más grave de esta “za-patera prodigiosa” en la cuestión que nos ocupa

se produjo en el Parla-mento de Andalucía. En una sesión de control al gobierno autonómico, se le preguntó por las medidas que su Depar-tamento había tomado en relación con la violen-cia. Sin ningún descaro, Dña. Cándida contes-tó que miembros de su Consejería se habían reunido con los equipos directivos de todos los Centros escolares an-daluces. Probablemente asombrado, el interpe-lante quiso asegurarse e insistió: ¿Ha dicho con todos? Con todos, fue la respuesta, recogida en el libro de sesiones de la Cámara andaluza. Cier-tamente asombrados, desde APIA llamamos a casi un centenar de Institutos para preguntar por esas reuniones. Nin-guno de nuestros perple-jos compañeros sabía de qué le hablábamos. En

Hurricane Kándida

Hurricane Kándida

La Vía APIA 2006 - 27

todos los casos no se había celebrado, ni antes ni después de las fechas indicadas por la Conse-jera, reunión alguna para tratar de la violencia.

A finales de octubre el Instituto Forma de In-vestigación Educativa ha dado a conocer los re-sultados desglosados de los 1416 alumnos anda-luces que representaron a nuestra región en el Programa Internacional para la Evaluación de Alumnos (PISA) 2003. Los resultados, ya de so-bra conocidos, muestran rotundamente y sin tapu-jos el estado de postra-ción en que se encuentra la enseñanza en nuestra Comunidad. Según los datos extraídos por el di-rector del Instituto Forma, José Manuel Lacasa, los alumnos andaluces se encuentran en Matemáti-cas 13 puntos por debajo de la media española y 28 por debajo de la me-dia de los países de la OCDE. Andalucía es la peor de las regiones es-pañolas que solicitaros una muestra ampliada, es decir de las regiones que presentaron un nú-mero más elevado de lo obligatorio, para que la muestra fuese significa-tiva (Andalucía, Castilla y León, Ca-taluña y País Vasco)

Hasta la pu-blicación de los datos por el menciona-do Instituto, la Consejería andaluza ha-bía insistido en la inexis-tencia de r e s u l t a d o s espec í f i cos de nuestros alumnos, ya

que no estaban separa-dos de los del conjunto de España. Además del Instituto Forma, el Institu-to de Marketing y Opinión Pública (IMOP) confirmó que Cándida Martínez había contratado una muestra ampliada.

El conocimiento del in-forme motivó una casca-da de declaraciones. Se-gún recogía el diario El Mundo en su edición del 27 de octubre, el portavoz de IU en el Parlamento Andaluz, Ignacio García, manifestaba indignado: “Una vergüenza que esto haya ocurrido, porque la Consejería ha engañado al Parlamento diciendo que no había datos so-bre la participación de Andalucía y que no los habría hasta el estudio de 2006”. Añadía: “En los debates relacionados con el fracaso escolar, ha ocultado estos datos y ha presentado una visión idílica del tema” y con-cluía: “Es un engaño y una burla al Parlamento y a la sociedad andaluza, y esto, en cualquier país democrático se conside-ra un escándalo y pro-voca la dimisión.” Los representantes del PA y del PP realizaron decla-raciones parecidas solici-

tando todos la dimisión o la destitución de Cándida Martínez.

La Consejera no tardó en pasar al contraata-que. La misma edición del diario El Mundo re-cogía sus declaracio-nes. Para Martínez, los demás partidos de la Cámara, “no saben qué hacer y se dejan llevar por la desmesura pidien-do mi cese”. Reafirman-do su postura, Martínez argumentaba: “Lo único que pretenden es empa-ñar la educación y sobre todo atacar la educación en Andalucía”. Por si no había quedado claro, la Consejera añadía: “Se-guramente hay alguien a quien le molesta que ha-gamos una apuesta clara por la educación o que los libros de Primaria y Secundaria sean gratis, por ello montan esta in-formación”.

Aprovechando la pre-sentación de uno de sus Planes (Plan Mejor Escuela), Cándida Mar-tínez dio en Cádiz una rueda de Prensa, don-de, según el periódico El Mundo quiso zanjar defi-nitivamente la cuestión y reconoció que sí existen datos del informe PISA sobre Andalucía: “pero

no están desagregados, al igual que los de Mur-cia, Valencia, Extrema-dura o Madrid”, para más adelante preguntarse por el Instituto Forma, que había publicado los da-tos: “no lo conozco, ni sabemos quién lo com-pone, ni quiénes son sus expertos o estadistas (sic) que realizan sus in-formes, así que debe ser fantasma porque no tie-nen ni página web”.

El director del Institu-to Forma, José Manuel Lacasa, replicó a estas declaraciones explican-do que la Consejera lo conoce “personalmente” y que Martínez no ha ex-plicado todavía “por qué la Junta contrató y pagó una muestra ampliada” y retó a la Consejera a que explique “por qué negó que tenía estos datos”.

Los casos relatados son tan solo una muestra, en absoluto exhaustiva, de la actuación de la Con-sejera Cándida Martínez al frente de su Departa-mento. Los resultados ya no pueden ocultarse. An-dalucía se encuentra a la cola de España, que a su vez ocupa los últimos puestos de los países desarrollados. Sin em-

bargo, con in-dependencia del acierto en su gestión, el Parlamen-to, los pro-fesores, los alumnos y sus padres y la sociedad andaluza en general se merecen una C o n s e j e r a que no les mienta.

Hurricane Kándida

El Ser y el Saber del Tutor

Y, digo yo, que también tendrá que vestir arreglao pero informal. Definitivamente la realidad supera a la ficción. No se trata de una coña APIA sino de un

hecho real como la LOGSE misma: un catecismo progrepedagógico que un orientador de Málaga entregó a los tutores del centro para la mejora de sus almas y la de sus pupilos.

Editorial LETRA AUREALetra Áurea es una editorial especialmente interesada en la enseñanza y en la alta

divulgación cultural. Frente a las grandes empresas editoriales que concurren en

este sector, Letra Áurea aporta como seña de identidad el exquisito cuidado formal

de sus ediciones y la esmerada selección de sus contenidos.

Constituye un objetivo prioritario publicar materiales inéditos (apuntes,

reflexiones, ensayos, novelas, poesías...). Con tal fin la editorial propone al autor

varias fórmulas para compartir riesgos y ganancias (cobertura parcial de los gastos

de edición, compromiso de adquirir un determinado número de ejemplares...).

La editorial se ocupa además de enviar reseña de la obra a las revistas

especializadas y de organizar un acto de presentación.

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