la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. lejos de aquella realidad,...

18
la ventana sin protocolo

Upload: others

Post on 15-Mar-2020

4 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, ... —Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no

la ventana

sin protocolo

Page 2: la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, ... —Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no

sin protocolo

Abril - junio 2012

la ventana

Page 3: la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, ... —Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no

1

Con esta singular muestra de pequeños dibujos del maestro venezolano-holandés, Cornelis Zitman (Leiden, 1926), se abre La Ventana, espacio de galería que el Taller ArtKao ha dispuesto dentro de su programa cultural y educativo, con el objeto de investigar y exponer la obra plástica contemporánea.

Zitman sin protocolo, reúne ochenta «dibujitos», como los llama su autor, en formatos que no llegan a los diez centímetros, realizados entre 1965 y 1995, algunos en grafito y otros en tinta, todos rostros femeninos. Denotan un manejo del oficio y una verdad expresiva incuestionables. Nos remontan a un lugar y tiempo que la memoria registra como dicha, sentimiento poco usual en nuestro vivir de hoy.

Zitman ha cedido en donación sus dibujitos a beneficio de la labor creativa que realiza Artkao con los niños.

Presentación

Page 4: la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, ... —Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no

2

Dibujé desde chiquitico. Desde los doce y trece años. Dibujé en la Academia de Bellas Artes (de la Haya). Dibujaba y dibujaba. Y siempre decía:

«Yo dibujo mal». Los dibujos eran buenos pero no me gustaban.

Cuando llegó el momento en que me dije: «yo no soy pintor, dibujante sí, pero pintor no», empecé en la escultura desesperadamente, porque ya no sabía qué hacer. Fue entonces cuando empecé a dibujar. Llamé a Vera, eso fue aquí en El Trapiche, en el 65-66 y le dije: «Vera, estoy dibujando». Ya tenía cuarenta años.

Page 5: la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, ... —Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no

3

Desde un principio nos animó el deseo de abrir La Ventana para ver un detalle. Prescindir de esas formas previas que, por distintas razones, se añaden a una exposición y que podemos abreviar como protocolares. Eliot dice que «el detalle en el arte lo es todo». Sentados en su taller en El Trapiche, hojeando papeles de una intimidad abrumadora, entre líneas que no apartan de la memoria a Rembrandt, me preguntaba cómo conservar el clima confidencial que compartíamos. Parecía muy sencillo: no agregando nada. Levanté uno de los dibujitos al azar y le dije:

—No tienen fecha. ¿De cuándo puede ser éste?—De hace treinta años —respondió.

El encuentro con este trabajo, el disfrutar su proximidad, era la gracia, el «chiste» al que se refería Zitman. Solo aspiraba a conservar algo de esa «primera vez» para cada uno de los que se detuviera sobre estos tenues papeles. Para ello debía propiciar una cita al desnudo, como es todo el dibujo de Cornelis Zitman. Un dibujo constante y consecuente, con formas heredadas de la tradición holandesa, Rembrandt y Vermeer, por nombrar dos de su linaje. Zitman los trajo y los transformó. Murieron con su larga academia en las orillas de este continente y renacieron bajo una nueva y enceguecedora luz, encontrando otra fisonomía en sus figuras, en cuerpos que van perdiendo ropa y se quedan con lo más sugestivo de aquella indumentaria: el pañuelo que

sin protocolo

Page 6: la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, ... —Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no

4

recoge el cabello. Traen la belleza serena de lo cotidiano en el retrato que reconstruye la historia (Rembrandt) y las horas (Vermeer), como apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, instauran otra, con el aire de la muchacha que llena el horizonte de ondulaciones en esta orilla.

Esta combinación de memoria y «hambre», como lo precisa Zitman, de lo que se tiene con lo que se encuentra, ha dado pie al descubrimiento de nuevas formas de refiguración como una manera de fundar y habitar en lo desconocido.

La intensidad de lo que puede ser el contacto con una obra, me la refirió Zitman del siguiente modo. Le sucedió delante del óleo sobre madera de Rembrandt, Mujer bañándose, 1654, en el que una mujer (al parecer Hendrickje, su segunda esposa) se alza el vestido para entrar al agua. Podía aludir a Susana o a Betzabé, pero a diferencia de otras pinturas en las que trató pasajes bíblicos, a esta la mantuvo anónima.

Como si se trasportara a ese instante eterno de la emoción que le produjo este cuadro, Zitman, estremecido, la piel de la cara más

transparente que de costumbre, los ojos inundados de una luz blanda y acuosa, demudado ante la escena, me dice:

—Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no sabe que la estamos viendo, y me di cuenta de cuánto la amaba Rembrandt, por la manera que pintó sus rodillas. ¡Cómo la amaba! Casi me daba envidia ese sentimiento.

Zitman estaba hablando de su propio vínculo (eros o relación) con el quehacer creador.

El hilo de cualquiera de estos trazos atrapa amorosamente nuestra atención. El trasunto, el viaje que emprende cada uno de estos dibujitos, nos permite hacernos leves, nos conduce por los vaivenes de una línea que recorre los aires y profundidades de estos rostros. Nos sostiene con su emoción y carácter, su fragilidad y fortaleza, hasta ver aflorar de entre la nada la delicada figura femenina, tema vertebral zitmaniano.

—Cuando empecé a modelar, no me preocupé más de si la figura tenía un mar atrás o una planta. Ya el papel era el espacio. El dibujo se hizo entonces espacial. El escultor dibuja así.

El ánimo con el que están hechos estos dibujos se suscribe en un tempo meditativo, de diálogo consigo mismo. Es una forma de introspección. Han sido hechos como anotaciones al margen, en papeles más grandes, recortados y conservados más tarde. Pacientes, aguardaron el momento en que nos mirarían ellos tan atentamente como nosotros. Se reúne aquí un conjunto de cabezas y algunos torsos. Rostros en su mayoría de perfil y solitarios, captados en una actitud natural, sin pose, sin modelo. Damas de diferentes edades y sin embargo eternas. Ojos hundidos, cansados pero aún animados por un soplo que filtra de calidez el encuentro. Tenemos la sensación de habérnoslas topado alguna vez. En cualquier recodo de la memoria nos aguardaban, familiares y verdaderas. Parece redundante decir: mujer que espera. Ambas condiciones son lo mismo o ¿no es en torno a ella que lo masculino ronda, se va y regresa? Pocas nos abordan de frente, las más se presentan mirando a la izquierda, sin percibir que el artista las retrata. Otras muestran sus bocas entreabiertas. Qué quieren decirnos. Voces primarias de la tierra, de la madre, de la amiga, la amada, la inmortal. Voces que nos hablan de la noción de mujer-continente, tan referida en estudios sobre la obra de este artista.

Page 7: la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, ... —Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no

5

El dibujo nos introduce en el pensamiento de alguien sin percatarnos de cómo sucede. La línea es su cómplice, una línea que, en este caso, se inscribe en lo multidimensional. Qué cantidad de valores y de planos. Qué ingrávida, transparente o pesada puede ser esta caligrafía o gesto, casi siempre más desapercibido que a propósito sobre el papel.

—Cuando la obra se te mete adentro, está listo. También lo vacío que tienes dentro es desconocido, no tiene forma. Tú le estás dando forma. Y cuando esa forma satisface esa inquietud interior, ya está listo. El dibujo espacial corresponde a eso, no a la pintura, no al plano. Dibujas el espacio. Cada escultura son mil dibujos.

Zitman sin protocolo es un asomo a la colección de dibujo del artista, que data de 1965 hasta el 2000. Asombra constatar que ha sido parcialmente estudiada y expuesta. No existe tampoco una edición que la presente en su naturaleza específica, diferenciada de la escultura, ni una catalogación que la organice y la ofrezca al público, más allá de la conservación que ha hecho el artista de ella.Esta exposición es el primer paso con el que nos proponemos estudiar y divulgar su

prolífica obra sobre papel, como la unidad de un oficio meticuloso que acompaña su escultórica. Es el dibujo el que mejor sabe hacerlo en su condición de pensamiento estructurador, invisible, definitivo. En todas las exposiciones nacionales e internacionales y en la bibliografía sobre Cornelis Zitman, se le ha visto como un apéndice frente a lo conclusivo de su obra tridimensional. Se le ha tratado de soslayo y como complemento. De ahí la tarea de concentrar la atención sobre el dibujo, aquello que Zitman considera: «el único tesoro que tengo».

Josefina Núñez

Page 8: la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, ... —Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no

6

1.Sin título, S/FGrafito9 x 9 cm

3.Sin título, S/FGrafito10 x 9 cm

6.Sin título, S/FGrafito8 x 8 cm

Page 9: la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, ... —Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no

7

11.Sin título, S/FGrafito10 x 9 cm

5.Sin título, S/FGrafito10 x 9 cm

4.Sin título, S/FGrafito10 x 9 cm

Page 10: la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, ... —Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no

8

13.Sin título, S/FGrafito8 x 7 cm

14.Sin título, S/FGrafito9 x 10 cm

12.Sin título, S/FGrafito8 x 9 cm

Page 11: la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, ... —Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no

9

16.Sin título, S/FGrafito9 x 6 cm

8.Sin título, S/FGrafito9 x 7 cm

15.Sin título, S/FGrafito10 x 8 cm

Page 12: la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, ... —Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no

10

Page 13: la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, ... —Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no

11

Página anterior

71.Sin título, S/FTinta10 x 9 cm

67.Sin título, S/FTinta12 x 9 cm

69.Sin título, S/FTinta11 x 11 cm

17.Sin título, S/FGrafito8 x 9 cm

Page 14: la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, ... —Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no

12

33.Sin título, S/FTinta9 x 8 cm

29.Sin título, S/FTinta10 x 9 cm

46.Sin título, S/FTinta10 x 8 cm

Page 15: la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, ... —Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no

13

47.Sin título, S/FTinta10 x 9 cm

48.Sin título, S/FTinta11 x 10 cm

49.Sin título, S/FTinta8 x 8 cm

Page 16: la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, ... —Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no

14

60.Sin título, S/FTinta9 x 8 cm

34.Sin título, S/FTinta11 x 8 cm

78.Sin título, S/FTinta9 x 8 cm

Page 17: la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, ... —Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no

15

32.Sin título, S/FTinta9 x 9 cm

Page 18: la ventana - tallerartkao.files.wordpress.comcomo apunte de lo femenino. Lejos de aquella realidad, de aquella tradición, ... —Estaba frente a esa mujer que se sube la falda y no

Centro de Arte los GalponesG-10. Los Chorros, Caracas(0212) 327.7674 - [email protected].: J-40030775-9

Zitman sin protocoloCatalogo Nº 1Abril - junio 2012

Carlos AlzuruMoraima de AlzuruDirectores Artkao

Josefina NúñezDirectora La Ventana

Dina VillarragaAsistente La Ventana

CreaGráficaDiseño gráfico

David LaderaDigitalización y retoque

José Camacho y José LasalaMontajela ventana