la universidad como espacio para la memoria
TRANSCRIPT
-
7/25/2019 La Universidad Como Espacio Para La Memoria
1/2
La
universidad como
espacio para la
memoria
r vez
las universidades incorporan en sus planes acadmicos estudios
especficos vinculados a la memoria colectiva Sin duda
no
es la nica
carencia.
unque
la despreocupacin por este orden de saberes podria ilus-
tr r
circunstanciales descuidos, sustancialmente se convierte en un dato sensible
para analizar el tipo de valores sobre los
que
las institu ciones de ensejanza supe-
rior
conciben
su lugar en la sociedad.
Un
reiterado discurso sob re la crisis de
la
Universidad suele insistir en
l
s carencias econmicas que a veces parece sofocar-
las La
verdad del
argumento
resulta ind iscutible aunque tal
vez
resultaria prove-
choso considerar
que no
res ide alli su ms acuciante problema.
La
Universidad al
compas de ciertos procesos que abarcan el mundo entero, ofrece precaria atencin
a los
conocimie
ntos alejados de prcticas inmediatamente ntrumentables. Si nos
atreviramos a usar un lenguaje que no por arcaico ha dejado de ser hondamente
significativo d iriamos
que
las cosas del espiritu han sido
paulatinamente
olvida-
das. En realidad tal vez se haya eclipsado
el
ms profundo sentido de estas funda-
ciones que nacieron para preocuparse de aquello que interesa universalmente .
No
habria
que
descartar
la
hiptesis de
que
una
reflexin
que
pusiera
cuidado en
pen-
sar l crisis universitari
en
el alejamiento de esos principios undantes. facilitara
horizontes imprevistos
y
so luciones generosas.
Resulta significativo
que
la Universidad de Crdoba a travs del Centro de
Estudios Avanzados auspicie
un
Programa de Estudios sob re la Memor ia que en
esta ocasin ha sido encargado de dar forma al amplio compendio de trabajos
que
se ofrece en
el
presente nmero de
l
revista. No es pequeo
el
mrito de esta
o n ~
dueca institucional: en un sentido fuerte y crucial,
l
Universidad es un espacio
donde
la
memoria ocupa un lugar cmodo fecundo. Qu otro destino podra
imaginarse ms alto
que una
vocacin constante por la bsqueda del saber sin
claudicaciones y que, s imultneamente, estimule
el
reconocimiento del pasado
que
lo al imenta? Sin memoria
comn
los grupos humanos se diluyen. En ella se
asienta cualquier forma de identidad que af
ir
me
l
trama de nuestro vivir colecti-
vo, de nuestro reconocimiento del otro, primer requisito p r existir en co
mn
o,
ms intensamente, para encontrar algn sent
id
o
l
vivir de cada
uno
Los cami-
nos que recorre la memoria son infin itos y alguna muestra de ello queda eviden-
ciada
en
l
material
que
se
incluye
en
esta entrega de Estudios. Mltiples tambin
resultan
l
s formas en que
l
memoria se construye y subsiste: el arte, los testimo-
nios la
bsqueda
conciente entre residuos
que
a veces nos habitan calladamente;
el azar: un olor
que
nos llega impensadamente un rostro descubierto en l difuso
7
-
7/25/2019 La Universidad Como Espacio Para La Memoria
2/2
con torno de una multitud o esa misma multitud que actualiza vivencias c o m p r ~
tidas del pasado. A veces basta la cadencia de una
voz
o
un
dolor fugaz que se hace
presente en
la
vibracin de un instante.
uando entre
nosotros
en
la Arge
ntin
a se habla de memoria colectiva
resulta ineludible la evocacin del oscuro y tormentoso periodo vivido hace tres
dcadas caracter
izado por
un clima de violencia intolerante e intolerable
que
tuvo
culminacin en la dictadura impuesta durante siete aos. No es casual por lo
tanto la propor
cin
de ensayos aqu publicados
que se
vinculan
al
tema.
Nada es
simple en la recordacin de ese pasado durante el cual el crimen se adue de las
calles. Las cicatrices que los recuerdan tardan en borrarse como lo muest ran algu
nos de los articulas
que
se ofrecen. Es posible preguntarse
en bsqueda
de ense
anzas para
l
vivir si
o
sera deseable incorporar esas cicatrices mltiples
~ s i m ~
pre simblicas aunque
la
muerte y la ausencia sean rigurosamente sensibles-
al
cuerpo entero de
la
Nacin. Vivir con esas cicatrices como parte de una memoria
que aliente la posibilidad de se r mejores y no slo mostrarlas como alegato circuns
tancialmente politico o encubridor de verdades que nos tocan a todos. La memo
ria colectiva resulta impiadosa. Muestra al
desnudo
el
presente de las sociedades
que
eligen recordar determinados experiencias y no otras. No hay otra posibili
dad
pues el olvido
es
implacabl
e; la
memoria
al
seleccionar qu recordar seala
que
la pos ibilidad de perder para siempre determinadas cosas resulta insoportable.
a
voluntad de memoria
es la
expr
es in
de un estado colectivo de pensar
que
decide
sobre el tipo de races en los que
l
presente se sostiene. Nada ms prximo a la
tica. Nada ms urgente que instalarla en un lugar de privilegio.
Hctor
chmucler
8