La plenitud de la salvacin y la vida eterna.

La plenitud de la salvacin y la vida eterna. TEMA 11ESQUEMA DE LA UNIDAD1. POSICIONES ACTUALES SOBRE EL MAS ALL- El nihilismo: nada hay despus de la muerte.- La teora de la rencarnacin.- La inmortalidad del alma.2. CREEMOS EN LA RESURRECCION DEL LA CARNE- La resurreccin de la carne no es algo absurdo.- La resurreccin de la carne tiene un marcado sentido antropolgico.- La resurreccin de la carne es razonable.3. CREEMOS EN LA VIDA ETERNA.- Las enseanzas de Jesucristo- La fe de la Iglesia.4. LAS VERDADES LTIMAS DE LA VIDA HUMANA- La muerte y el juicio.- El cielo, el purgatorio y el infierno.

VOCABULARIOINMORTALIDAD: es la cualidad por la que algo no puede morir. Se dice del alma humana que perdurar despus de la muerte de la persona.

MUERTE: es la separacin del cuerpo y del alma. Constituye para el ser humano el final de la vida terrena.

NIHILISMO: doctrinas que niegan todo principio y fundamento, ya sea religioso, filosfico o tico, de una existencia despus de la muerte.

RESURRECCION: define la vuelta a la vida de alguien que ha muerto. Accin mediante la cual Jesucristo volvi a la vida despus de la muerte en la cruz. Al final del mundo cada cuerpo resucitar unindose a su alma.1. POSICIONES ACTUALES SOBRE EL MS ALLHay testimonios de la creencia del ser humano en el ms all que datan de hace ms de 150.000 aos, sobre todo monumentos y ritos funerarios que dotaban al difunto de lo necesario para el viaje al otro mundo.Principales posiciones respecto del ms all:El nihilismo.La rencarnacinLa inmortalidad del alma.

Detalle de la entrada del DolmenEl nihilismo:Niega la existencia de una vida postmortal. En contra de esta posicin estn:1. El testimonio histrico. Los datos ms antiguos de la cultura universal certifican que en los enterramientos de los hombres se encuentran vestigios de ritos funerarios que muestran la creencia en un ms all de la muerte, avalado por la Paleontologa. 2. La creencia universal a travs de la historia. Tampoco se puede desconocer la extensin universal de la creencia de la mayora de los hombres y mujeres en una vida despus de la muerte.3. El postulado de la naturaleza. Ni siquiera los adscritos a la hiptesis nihilista, son capaces de ahogar las aspiraciones de su mismo ser, que se niega a que la riqueza de su vida y deseo de inmortalidad personal no sea mas que un sueo iluso e irrealizableLibro de los muertos de Ani ( Tribunal de los dioses)

Segn esta creencia el alma humana perdura a travs de sucesivas existencias terrenales en diversos seres hasta alcanzar una purificacin final. Sostiene esta teora diversas religiones (budismo, brahmanismo, orfismo, etc.,.)

Personas de nuestro tiempo, en Occidente, por moda o por falta de anlisis rigurosos, se han apuntado a este modo de pensar (movimiento de tipo new age).

La doctrina se presenta a primera vista como una posible respuesta a nuestra ansia de eternidad y de perfeccin que hay en el fondo del ser humano.

La teora de la rencarnacinRazones que muestran insuficientemente fundada la rencarnacin: 1. No se puede argumentar racionalmente. Es un concepto que carece de coherencia interna, en cada nueva rencarnacin, o bien se empieza de nuevo sin culpas (y por tanto no cabe purificacin) o bien debera poseerse algn conocimiento de vidas anteriores.2. Adems, en la rencarnacin el Yo de la persona se desvanece y deja de existir como tal. Se perdera toda la identidad con la que realmente cada uno de nosotros es una persona, un ser con existencia personal nica.

Mujer hind cantando y rezando.Se fundamenta en principios contradictorios. La razn ltima de la rencarnacin se fundamenta en tres creencias:1. La maldad de la materia (una concepcin negativa del cuerpo y del mundo).2. El convencimiento de que no es posible una purificacin del alma sino por medio de encarnaciones sucesiva (pero si el mundo material es malo en s, Cmo puede haber purificacin espiritual en l?.3. y, para las creencias que aceptan la posibilidad de encarnacin en animales o plantas, la falta de distincin entre las almas vegetativa y animal, y el alma humana.

Devotos taostas en el temploLa inmortalidad del almaLa tesis de la pervivencia del alma humana despus de la muerte, se presenta al pensamiento humano como la ms convincente y racional. La inmortalidad del alma se puede argumentar por la razn.El alma:Por ser espiritual y no constar de partes, no puede ser afectada por la descomposicin que es comn a todo ser material. La muerte del ser humano es corporal, no espiritual.Es la respuesta al deseo de pervivencia que est tan vivo en el corazn del ser humano, alma equivale yo, el ncleo de la persona humana perdura sin el cuerpo despus de la muerte.

Es una verdad que fue tomando cuerpo en la revelacin del antiguo testamento, y que es difana en la predicacin de Jesucristo:

Son consejos que Cristo ofrece al hombre para fomentar el deseo de aspirar a ese futuro: Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la entrada y espacioso el camino que lleva a la perdicin, y son muchos los que entran por ella. Y es estrecha la entrada y angosto el camino que lleva a la vida, y poco s son los que lo encuentran (Mt 7, 13-14).

Son advertencias para que se dispongan y prepare para tan gran da: Y si tu ojo te es ocasin de pecado, scatelo. Mas vale que entres con un solo ojo en el reino de Dios que con los dos ojos (Mt 9, 46-47).

Es adems una verdad que se sigue del poder de Dios y de la grandeza del hombre. Cmo un dios, que crea la hombre a su imagen y semejanza, puede reducir ese amor a tan corto espacio de tiempo como es la biografa de una persona?. Nadie muere del todo mientras haya quien lo recuerde, y nadie muere para la eterna memoria de Dios, que es un infinito presente.2. CREEMOS EN LA RESURRECCION DE LA CARNE.Cuando la teologa catlica trata de dar razn de la fe, lo primero que elimina es el absurdo; despus muestra que es razonable. Cuando esa verdad es enseada por la Iglesia, fundada en la verdad de Dios contenida en la revelacin, se habla de un dogma de fe. La resurreccin de la carne es un dogma de la fe catlica y, los cristianos la profesamos como cierta. 1. La resurreccin de la carne no es algo absurdoNo consiste en que en ese da los huesos se conjunten de nuevo formando nuestro cuerpo terreno. Se trata de un misterio. La Teologa propone un acercamiento al misterio con el fin de adquirir cierta comprensin.En su carta a los Corintios san Pablo afirma que resucitar nuestra carne. Nuestra carne resucitada ser la nuestra, pero no ser del mismo modo que la que tenemos ahora. Alude a la diversidad de cuerpos, hasta afirmar que existen cuerpos celestes, ilumina la posibilidad de que si bien hemos resucitado con nuestro cuerpo, este cuerpo ser el mismo pero no del mismo modo que lo tenemos en esta vida.

La permanencia en el cuerpo, pero transformado, es paralela a la evolucin de una semilla. Lo que sucede con la semilla es que, sembrada, se descompone y muere; de ella nace una realidad distinta, aunque de su misma especie. De modo semejante acontecer con nuestro cuerpo: sepultado, perecer; pero, como la semilla, surgir una realidad nueva, un cuerpo nuevo y a la vez vuestro.

La resurreccin de la carne se debe al poder de Dios. Tertuliano: Debes creer que es ms fcil reconstruir la carne que su creacin (Tetuliano, Sobre la resurreccin)2. La resurreccin de la carne tiene un marcado sentido antropolgico.

La realidad del hombre, segn la concepcin cristiana, demanda que el cuerpo debe resucitar, dado que su antropologa reconoce que la corporeidad no solo es un constitutivo esencial de la persona, sino que el hombre es corporeidad. Cuerpo y alma forman una profunda unidad. Su separacin es, precisamente la muerte.

3. La resurreccin de la carne es razonable.San Pablo argumenta si los muertos no resucitan, ni Cristo resucit; y si Cristo no resucit; vana es nuestra fePero no: Cristo resucito de entre los muertos como primicia de los que duermen (1Cor 15, 16-20)Si Cristo resucit, tambin nosotros resucitaremos dado que tambin se ha dado el caso de hombres muertos que han resucitado. En el Nuevo Testamento aparecen casos en los que Jess ofrece un signo de la resurreccin:

- El joven del hijo de la viuda de Nan (Lc 7, 11-17)- La hija de Jairo (Lc 8, 40-56)- Lzaro de Betania (Jn 11, 32-44)

Ensea el Catecismo de la Iglesia Catlica:Para resucitar con Cristo, es necesario morir con Cristo, es necesario dejar este cuerpo para ir a morir cerca del Seor (2 Cor 5, 8). En esta partida (Flp 1, 23) que es la muerte, el alma se separa del cuerpo. Se reunir con su cuerpo el da de la resurreccin de los muertos. (CIC, n 1005)

Resurreccin, de Rafael Sanzio3. CREEMOS EN LA VIDA ETERNAToda la vida y predicacin de Jesucristo apunta a una existencia futura. Sin esta dimensin escatolgica no podra entenderse ninguno de los hechos ni de las enseanzas de Jess. Y en cuanto a la resurreccin de los muertos, no habis ledo lo que Dios ha dicho? Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Dios no e Dios de muertos, sino de vivos (Mt 22, 31-32).

Jess afirma Abraham, Isaac y Jacob permanecen vivos, estn vivos porque hayan desaparecido de nuestra presencia, su muerte fue solo un trnsito, ya que permanecen y estn vivos en la presencia de Dios.Cuando Jess estaba clavado en la cruz, uno de los dos ladrones que haban sido crucificado junto a l le dijo: Jess, acurdate de m cuando vengas como rey. Y le contest: Te aseguro que hoy estars conmigo en el Paraso (Lc 23, 42-43).

Juicio final, Juan de Borgoa, siglo XVI. Sala capitular de la catedral de Toledo.La existencia de la vida futura es un dogma de la Iglesia. La salvacin que anuncia Jesucristo consiste precisamente en la posesin de esa vida feliz, gozando de la visin y del amor de Dios en su reino del cielo.

La muerte es el fin de la peregrinacin terrena del hombre, del tiempo de la gracia y de la misericordia que Dios ofrece para realizar su vida terrena segn el designio divino y para decidir su ltimo destino. (CIC, n 1013)4. LAS VERDADES ULTIMAS DE LA VIDA HUMANALa muerte:La iglesia, siguiendo fielmente la revelacin de Jesucristo, ha enseado las verdades ltimas de la vida humana.Como consecuencia del pecado, es un trance doloroso; pero, transformada por Cristo, se convierte en un nacimiento eterno (CIC, n 1005)El juicio particular y el Juicio UniversalEl primero seguir inmediato a la muerte, mostrar la verdad de la vida individual ante Dios; el segundo suceder al fin de los tiempos, iluminar la totalidad de la historia humana (CIC, n 1021 y 1038)

Juicio Final, de Miguel ngel.El infierno:Consiste en la separacin eterna de Dios. El que se condena elige autoexcluirse de la amistad con Dios. Este estado de autoexclusin definitiva de la comunin con Dios y con los bienaventurados es lo que se designa con la palabra infierno (CIC, n 1033)El purgatorio:Los que mueren en la gracia de Dios y amistad con Dios, pero imperfectamente purificados, han de terminar esa tarea purificadora (CIC, n 1030)El cielo:Son premiados con la felicidad eterna quienes mueren en la gracia de Dios y estn purificados. Dios es amor, es el sumo Bien, la Belleza infinita, y el hombre quedar saciado al contemplar a Dios. Lo veremos tal cual. (CIC, n 1023-1028).TEXTOS PARA LA REFLEXIONEl paradero de los difuntos (Julin Maras, la perspectiva cristiana, Madrid, 1999)

El testimonio de los santos sobre la inmortalidad del alma.

Tiempo y eternidad.

Elegir es comprometerse, para bien o para mal.