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1 LA MODA EN EL VESTIR HACE 130 AÑOS: Podemos encontrar muchos ejemplos (croquis, fotografías…) de como vestía la alta sociedad, la aristocracia de la época. Pero no debemos olvidar que se trataba de una minoría y la gran mayoría, las clases populares no vestían así. A continuación ofrecemos algunas pautas que pueden tenerse en cuenta: 1. CABEZAS CUBIERTAS Parece claro que, en aquella época, hombres, mujeres y niños, solían salir a la calle con la cabeza cubierta. Bombines, chisteras, sombreros o gorras para los hombres. Y diversos tocados (Sombreros) y pañuelos para las mujeres. 2. ENTRE LOS COLORES PREDOMINABA EL NEGRO PORQUE SE PASABA MUCHO TIEMPO DE LUTO.

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LA MODA EN EL VESTIR HACE 130 AÑOS:

Podemos encontrar muchos ejemplos (croquis, fotografías…) de como vestía la alta

sociedad, la aristocracia de la época. Pero no debemos olvidar que se trataba de una

minoría y la gran mayoría, las clases populares no vestían así.

A continuación ofrecemos algunas pautas que pueden tenerse en cuenta:

1. CABEZAS CUBIERTAS

Parece claro que, en aquella época, hombres, mujeres y niños, solían salir a la calle

con la cabeza cubierta. Bombines, chisteras, sombreros o gorras para los hombres. Y

diversos tocados (Sombreros) y pañuelos para las mujeres.

2. ENTRE LOS COLORES PREDOMINABA EL NEGRO PORQUE SE

PASABA MUCHO TIEMPO DE LUTO.

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3. LOS NIÑOS:

Los niños, en general, no tienen moda propiamente dicha, imitan la de los adultos.

Propuesta para los niños:

Camisa

Jersey de lana o chaleco

Chaqueta o abrigo con botones

Pantalón corto o bombacho con leotardos o calcetines largos. O pantalón largo de peto o con

tirantes.

Gorra o sombrero

Botas o zapatos. O alpargatas.

Propuesta para las niñas:

Camisa

Chaqueta corta

Mantón

Chaqueta o abrigo con botones

Falda corta o larga

Leotardos o calcetines largos

Grandes lazos

Sombrero o pañuelo

Botines o zapatos. O alpargatas.

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4. LOS HOMBRES:

Los menos pudientes vestían calzones con faja de seda, chalecos y chaquetillas de alamares (cortas). Gorras y botas o alpargatas.

Los más pudientes vestían camisa con un cuello duro y alto. Corbata y sombreros con capa alta. Frac ajustado o chaqueta con faldones (Levita). Pantalón de trabilla y Chaleco. Calzados con botines.

El bigote largo y la barba o la perilla eran habituales.

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4. LAS MUJERES: Las menos pudientes vestían faldas largas con vuelo, enaguas, delantal, camisa con

manga larga, chaqueta corta de botones o mantón (más frecuente), leotardos o calcetines altos, alpargatas y pañuelo en la cabeza. Una indumentaria similar a los trajes regionales.

Para las más pudientes tenemos dos opciones: o Falda de vuelo larga estrechamente ajustada a la cintura. Corsé. Enaguas

(varias capas de enaguas con dobladillos, volantes,..) Blusa de manga “jamón” (manga larga muy abullonada en la parte superior y vuelo del brazo que se va estrechando hacia la muñeca). Lazos. Mantón. Sombrero de paja más pequeño. Botines o zapatos. Sombrero pequeño decorados con pájaros, plumas y flores artificiales.

o Vestido de línea princesa con polisón. Botines. o Como accesorios utilizaban grandes chales, mantones, sombrillas, abanicos,..

El pelo recogido era lo habitual en la época.

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ESTILOS DE VESTIDOS DE MUJER: A medida que el siglo XIX avanza, el vestido de las mujeres revela gradualmente su silueta natural.

El Estilo Polisón (segunda mitad del siglo XIX)

A partir de mediados del Siglo XIX la mayoría de los vestidos constaban de dos piezas separadas, un corpiño y una falda, a medida que transcurrían los años, se incrementó

el uso de ornamentos y detalles, añadiéndose complicados adornos a cada uno de los pliegues de la vestimenta. Como resultado, la silueta natural de la mujer desaparecía

debajo de las telas y los encajes.

A partir de la década de 1860, las faldas perdieron volumen en su diámetro total, la

parte delantera quedó plana y la posterior ganó en grandeza gracias al apoyo de una prenda interior llamada polisón. El polisón era una almohadilla colocada sobre el

trasero, para realzarlo. Las faldas y las sobrefaldas se solían recoger y llenar de vuelos y encajes en forma de cascada. Con solo unos pequeños cambios en los detalles, el

estilo polisón continuó hasta los años 90 de este Siglo.

La única excepción a esta regla era un vestido de una sola pieza, que marcaba la figura

de quien lo llevaba, apareció a principios de la década de 1870, era conocido como “vestido línea princesa” en honor de la princesa Alejandra (1844–1925), que se

convirtió en reina de Inglaterra.

La Belle Epoque La Transición del Siglo XIX al XX

Durante el periodo de la “Belle Èpoque” en Europa (1870-1914),

caracterizado por la elegancia el refinamiento y el optimismo, los patrones que regían la moda eran estéticos, siendo secundaria la comodidad y el

bienestar físico de la mujer.

Hasta comienzos del Siglo XX la moda femenina fue incómoda a consecuencia de la utilización del corsé, que apretaba todos los órganos

internos. Así muchas mujeres se convertían en meros objetos decorativos.

El ideal de belleza femenino debía ser de pecho erguido y abundante,

caderas anchas, cintura muy afinada y nalgas exageradas. Así surgieron las mujeres con forma de “S”, que ajustaron las faldas, recogieron el pelo sobre

la cabeza, con complicados peinados y adornaron sus enormes sombreros con plumas, haciendo además juego con la estética modernista.

A finales de este periodo comienza a aparecer un nuevo tipo de mujer, por primera vez creado por ellas mismas.

Una mujer independiente, que luchaba por el voto y por entrar en el mercado laboral. Para ellas la vestimenta se fue simplificando y la excesiva ornamentación desapareciendo, dando lugar al traje sastre de dos piezas, más

adecuado a las nuevas necesidades.

Corsé, 1883. Victorian &Albert Museum.

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