la justificacion en cristo

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RESUMEN DE LA LECCION DE ESCUELA SABATICA PARA EL SABADO 12 DE SEPTIEMBRE DE 2009 LA JUSTIFICACION EN CRISTO. LA: partícula que se utiliza para completar una oración y hace parte de ella. JUSTIFICACIÓN: Probanza que se hace de la inocencia o bondad de una persona, de un acto o de una cosa. EN: Denota en qué lugar, tiempo o modo se realiza lo expresado por el verbo a que se refiere. CRISTO: Segunda persona de la deidad, Hijo de Dios, Dios. Analizando las palabras del título de la lección del día de hoy, podemos llegar a la conclusión de lo siguiente, CRISTO, el hijo de Dios, y Dios al mismo tiempo (S Juan 1: 1) lleno de santidad, gloria, Omnipotencia, omnisapiente, omnipresente, perfecto ante todo, sin pecado con su gloriado de justicia, grande en misericordia y tardo para la ira. Decide por este mismo amor dejar su mundo de perfección y armonía, para tomar el lugar del hombre, lugar lleno de pecado, avaricia, orgullo, ciego en bondad y justicia, colocando así su perfección en cada hombre que decida seguirle y vivir por fe y obediencia esta justicia la que Cristo coloca al hombre en el momento que decide entregar su vida al que ya dio por él; declarándolo de esta manera digno de toda riqueza celestial a la cual es llamado hacer parte no como bastardo, si no como hijo de Dios. “Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso qué Cristo es ministro de pecado? En ninguna manera” (Gálatas 2:17. CONCIENTES DE NUESTRA INDIGNIDAD.

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Page 1: LA JUSTIFICACION EN CRISTO

RESUMEN DE LA LECCION DE ESCUELA SABATICA PARA EL SABADO

12 DE SEPTIEMBRE DE 2009

LA JUSTIFICACION EN CRISTO.

LA: partícula que se utiliza para completar una oración y hace parte de ella.

JUSTIFICACIÓN: Probanza que se hace de la inocencia o bondad de una persona, de un acto o de una cosa.

EN: Denota en qué lugar, tiempo o modo se realiza lo expresado por el verbo a que se refiere.

CRISTO: Segunda persona de la deidad, Hijo de Dios, Dios.

Analizando las palabras del título de la lección del día de hoy, podemos llegar a la conclusión de lo siguiente, CRISTO, el hijo de Dios, y Dios al mismo tiempo (S Juan 1: 1) lleno de santidad, gloria, Omnipotencia, omnisapiente, omnipresente, perfecto ante todo, sin pecado con su gloriado de justicia, grande en misericordia y tardo para la ira. Decide por este mismo amor dejar su mundo de perfección y armonía, para tomar el lugar del hombre, lugar lleno de pecado, avaricia, orgullo, ciego en bondad y justicia, colocando así su perfección en cada hombre que decida seguirle y vivir por fe y obediencia esta justicia la que Cristo coloca al hombre en el momento que decide entregar su vida al que ya dio por él; declarándolo de esta manera digno de toda riqueza celestial a la cual es llamado hacer parte no como bastardo, si no como hijo de Dios.

“Y si buscando ser justificados en Cristo, también nosotros somos hallados pecadores, ¿es por eso qué Cristo es ministro de pecado? En ninguna manera”

(Gálatas 2:17.

CONCIENTES DE NUESTRA INDIGNIDAD.

Page 2: LA JUSTIFICACION EN CRISTO

A pesar de que exista en el mundo personas justas, con dones de bondad y honradez entre otras virtudes, podemos llegar a la conclusión que en él también hay pecado, solo por el hecho de nacer nuestra condición ya es pecadora, esta condición puesta delante de Dios, ser supremo y perfecto en justicia, nos remite a la miseria, nuestros ojos no podrían verle porque sentiríamos vergüenza estar frente a él, y si nos colocamos frente a un hombre como yo, y tenga las cualidades anteriores seriamos capaces de enfrentarlo y cuestionarlo; pero a Dios no podríamos permanecer de pie ya que su justicia nos haría arrodillar, y nuestro orgullo quedaría quebrantado y las preguntas quedarían olvidadas.

Mientras el Señor extiende a todo el mundo su invitación de venir a él y ser salvo, comisiona a sus ángeles a prestar ayuda divina a toda alma que acude a él con arrepentimiento y contrición, y Cristo se manifestaría personalmente a través de su Espíritu Santo en medio de su iglesia. ‘JAH, si mirares a los pecados, ¿quién, oh Señor, podría mantenerse? pero hay perdón cerca de ti, para que seas temido. Esperé yo a Jehová, esperó mi alma; en su palabra he esperado. Mi alma espera a Jehová más que los centinelas a la mañana... Espere Israel a Jehová; porque en Jehová hay misericordia. Y abundante redención con él. Y él redimirá a Israel de todos sus pecados’” (Testimonios para Ministros, pág. 12).

El primer paso en el hombre ya esta cumplido reconoció su condición pecadora ante Dios, ahora el hombre que conoce que la única esperanza es Dios, acude a él sabiendo de su bondad, justicia, misericordia, rectitud y deidad que puede guiar al pecador por el camino de la verdad hasta su salvación, entonces doble su alma ante su belleza y gloria con el deseo de ser perdonado y la convicción de seguirle en obediencia, pide perdón y promete fidelidad.

Pero al paso que Dios puede ser justo y sin embargo justificar al pecador por los méritos de Cristo, nadie puede cubrir su alma con el manto de la justicia de Cristo mientras practique pecados conocidos, o descuide deberes conocidos. Dios requiere la entrega completa del corazón antes de que pueda efectuarse la justificación. Y a fin que el hombre retenga la justificación, debe haber una obediencia continua mediante una fe activa y viviente que obre por el amor y purifique el alma” (Fe y Obras, pág. 104).

EL QUE PUEDE JUSTIFICAR

El único hombre, que nunca peco fue Cristo, el vivió de acuerdo a la ley, mostrando que si se podía cumplir, igualmente murió siendo inocente de todo pecado, Lucas describe claramente las palabras del centurión verdaderamente este hombre si era justo, los acontecimientos en el calvario, los golpes que el recibió y su muerte, aquel terremoto hicieron reconocer que solo un hombre tan humillado, y después la misma naturaleza hablara a través de sus reacciones solo era porque aquel era un justo.

“Si te arrepientes ante Dios por haber transgredido su ley, entonces tu única esperanza es tener fe en Jesucristo. Si pecamos, tenemos un abogado ante el Padre, Jesucristo, el justo. Ven a Jesús con fe viva” (The Youth’s Instructor, 18 de Agosto, 1886). “Busca practicar la vida que Cristo nos ha presentado, es decir, una vida justa” (The Paulson Collection of E. G. White Letters, pág. 181).

Page 3: LA JUSTIFICACION EN CRISTO

Cristo es la única persona que puede justificarnos, no existe un hombre en que podamos ser salvos solamente Cristo, la propia ley condena al hombre al decir la ley NO HAGAS, Y fallamos ya estamos violándola, pero Cristo que si la cumplió puede justificar al hombre no negando a la ley su veracidad si no aplicándola con justicia, en otras palabras el único ser justo en el mundo fue el, y mediante la ley la humanidad lo coloco como violador de la misma, al no ser culpable de los cargos imputados la ley pierde su autoridad moral ante él porque fue condenado a la muerte como pecador siendo inocente, ahora por ese hecho Cristo va mas allá de ley como creador de ella y además como el único que la cumplió, y ahora por esa misma ley declara al hombre justo por que es lavado con la inocencia de sus pecados.

Si caen ante la tentación, no se desanimen. La siguiente promesa resuena a través del tiempo hasta llegar a nosotros: ‘Si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo’ (1 Juan 2:1). Yo siento que de nuestros labios mortales debería ascender un constante himno de acción de gracias por esta promesa. Coleccionemos estas preciosas joyas de promesas, y cuando Satanás nos acuse de nuestra gran pecaminosidad, y nos tiente a dudar del poder de Dios para salvar, repitamos las palabras de Cristo: ‘El que a mí viene, de ningún modo le echo fuera’” (Exaltad a Jesús, pág. 336). “La única esperanza para los hombres caídos consiste en mirar a Jesús, y recibirlo como el único Salvador” (Testimonios para Ministros, pág. 374).

LA JUSTIFICACIÓN ES PERDÓN.

El perdón es lo mismo que la justificación, cada vez que el hombre llega al padre en humildad solicitando este perdón es justificado ante el cielo, ósea es declarado inocente de manera que si es declarado inocente siendo culpable es porque perdonado.

“El perdón y la justificación son una y la misma cosa. Mediante la fe, el creyente pasa de la posición de un rebelde, un hijo del pecado y de Satanás, a la posición de un leal súbdito de Jesucristo, no en virtud de una bondad inherente, sino porque Cristo lo recibe como hijo suyo por adopción. El pecador recibe el perdón de sus pecados, porque estos pecados son cargados por su Sustituto y Garante. El Señor le dice a su Padre celestial: ‘Este es mi hijo. Suspendo la sentencia de condenación de muerte que pesa sobre él, dándole mi póliza de seguro de vida –vida eterna– en virtud de que yo he tomado su lugar y he sufrido por sus pecados. Ciertamente, él es mi hijo amado’. De esa manera el hombre, perdonado y cubierto con las hermosas vestiduras de la justicia de Cristo, comparece sin tacha delante de Dios” (Fe y Obras, pág. 108).“La gracia de Cristo ha de justificar gratuitamente al pecador sin mérito ni pretensión de parte de él. La justificación es el perdón total y completo del pecado. En el momento en que el pecador acepta a Cristo por la fe, es perdonado. La justicia de Cristo le es imputada, y ya no ha de dudar de la gracia perdonadora de Dios” (Reflejemos a Jesús, pág. 71).

LA JUSTIFICACIÓN ES ABSOLUCIÓN.

Page 4: LA JUSTIFICACION EN CRISTO

La absolución, es la Terminación del pleito enteramente favorable al demandado, en su gran misericordia el culpable, es declarado inocente porque Cristo lo ha justificado todo ha sido borrado como si nunca este hombre hubiese pecado.La justificación es lo opuesto a la condenación. La ilimitada misericordia de Dios se ejerce sobre los que son totalmente indignos. Él perdona transgresiones y pecados por amor a Jesús, quien se ha convertido en la propiciación por nuestros pecados. Mediante la fe en Cristo, el transgresor culpable entra en el favor de Dios y en la firme esperanza de la vida eterna

LA JUSTIFICACIÓN ES UNA DECLARACIÓN DE JUSTICIA

LA JUSTICIA impartida en el hombre es proveniente del único ser justo sobre el mundo, quien guiado por la piedad y condolido por el pecador se entrega en misericordia para ofrendar su vida por la del impío, al no haber pecado es traslado sobre el pecador la justicia de Cristo para que este sea declarado justo ante el cielo, que mas prueba de amor se necesita para que nosotros los hombre seamos.

La gran obra que ha de efectuarse para el pecador que está manchado y contaminado por el mal es la obra de la justificación. Éste es declarado justo mediante Aquel que habla verdad. El Señor imputa al creyente la justicia de Cristo y lo declara justo delante del universo. Transfiere sus pecados a Jesús, el representante del pecador, su sustituto y garantía. Coloca sobre Cristo la iniquidad de toda alma que cree. ‘Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él’ (2 Cor. 5: 21)” (Testimonios Selectos, tomo 1, pág. 461). “Todas nuestras transgresiones son transferidas a Cristo. Mientras que Aquel que no conoció pecado fue hecho pecado por nosotros y el inocente es contado como pecador, la justicia de Cristo es colocada sobre quien no se lo merece, a fin de que el pecador arrepentido sea declarado inocente ante Dios”

JOSE MAGDIEL GUERRA