la gloria de dios en la salvación a través del juicio...la gloria de dios en la salvación a...
TRANSCRIPT
1
LA GLORIA DE DIOS EN LA SALVACIÓN A TRAVÉS DEL JUICIO
¿EL CENTRO DE LA TEOLOGÍA BÍBLICA?
— James M. Hamilton Jr. —
Traducido por Saúl Sarabia L.
Resumen
¿El sistema solar de la teología bíblica tiene un sol? Muchos concluyen de las
numerosas propuestas, que un tema no puede prevalecer como el centro de la
teología bíblica. En este ensayo se analiza brevemente la base, el valor, y el
significado detrás de la idea de un concepto central en la teología de la Biblia.
Habiendo resumido las propuestas anteriores, evidencia exegética y temática es
presentada en un intento de discernir si la fuerza gravitatoria y el brillo que
emana de la gloria de Dios en la salvación a través del juicio, pueden ordenar e
iluminar el mundo de la teología bíblica.
1. Introducción
La sugerencia de que la Biblia contiene una teología en sí misma, y que su
teología tiene un centro, asume que la Biblia presenta un mensaje coherente.
David Noel Freedman ha presentado evidencia estimulante, la cual, en su
opinión, apunta a la conclusión de que el conjunto de la Biblia Hebrea fue
conformado por Esdras y Nehemías y argumenta por una tesis coherente.1 La
1 Véase David Noel Freedman, ―The Symmetry of the Hebrew Bible,‖ Studia Theologica
46 (1992): 83–108; e idem, The Unity of the Hebrew Bible (Ann Arbor: University of Michigan
Press, 1991). Freedman ofrece su punto de vista de "el propósito del autor/editor" y la "unidad
omnipresente" del AT en The Unity of the Hebrew Bible, 39, 98. La evidencia que Freedman
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
2
evidencia que Freedman prevé para el AT es paralela a lo que David Trobisch
argumenta a favor del NT, a saber, que los 27 libros del canon del Nuevo
Testamento fueron presentados como un libro unificado muy tempranamente.2
Además, Trobisch ofrece buenas razones para hacer "teología panbíblica" en
lugar de meramente teología del AT o del NT, al señalar que los editores de la
primera edición del Nuevo Testamento la presentaron como "la segunda parte
de la Edición Canónica"3 - siendo la traducción griega del AT la primera parte.4
Los argumentos históricos de Freedman y Trobisch complementan la
declaración presuposicional informada de Paul House, con la que estoy de
acuerdo, que "un teólogo bíblico debe estar comprometido con la interpretación
de la Biblia como un todo coherente, ya que es la palabra de un Dios
intrínsecamente coherente."5
Basándome en las conclusiones de Freedman, Trobisch y otros,6 y en
un acuerdo metodológico general con enfoques recientes de una "teología
presenta excluye al libro de Daniel de la consideración, pero Roger Beckwith presenta evidencia
de una fecha temprana para Daniel en ―Early Traces of the Book of Daniel,‖ TynBul 53 (2002):
75–82. Stephen Dempster ha utilizado el análisis de Freedman constructivamente en ―An
‗Extraordinary Fact‘: Torah and Temple and the Contours of the Hebrew Canon: Parts 1 and 2,‖
TynBul 48 (1997): 23–56; 191–218.
2 David Trobisch, The First Edition of the New Testament (New York: Oxford University
Press, 2000). Trobisch no se arriesga a dar una fecha específica para la publicación de la
primera edición del Nuevo Testamento, pero él está de acuerdo en que ninguno de los libros del
Nuevo Testamento fueron escritos después del 150 dC, y fecha la publicación de los 27
documentos como un solo libro en el siglo segundo (First Edition, 7, 43).
3 Trobisch, First Edition, 62; cp. También 62–77.
4 Debido a la forma en que el NT se apropia tanto de la MT como de la LXX, las palabras
de Spieckermann son relevantes: "Cualquier teólogo del Antiguo Testamento que concibe su
disciplina como parte de la Teología de la Biblia Cristiana, tendrá que considerar la versión
Griega del Antiguo Testamento al menos con el mismo cuidado que con la versión Hebrea"
(Hermann Spieckermann ―God‘s Steadfast Love: Towards a New Conception of Old Testament
Theology,‖ Biblica 81 [2000]: 308).
5 Paul House, ―Biblical Theology and the Wholeness of Scripture,‖ en Biblical Theology:
Retrospect and Prospect, ed. Scott J. Hafemann (Downers Grove: InterVarsity, 2002), 270.
6 E. Earle Ellis, por ejemplo, presenta evidencia que apunta a la coherencia de la
perspectiva del NT en The Making of the New Testament Documents (Boston: Brill, 2002).
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
3
bíblica canónica,"7 estoy proponiendo que efectivamente existe un centro de la
teología bíblica, un tema principal de la Biblia. Este centro de la teología de la
Biblia actúa como el centro de gravedad para todos sus otros temas, este
sustenta la sabiduría bíblica, y se presenta como el ápice de los propósitos del
Dios8 que habla y actúa9 desde la creación y la redención, hasta el juicio y la
consumación. El centro de la teología bíblica, sostengo, es la gloria de Dios en
la salvación a través del juicio. Yo no soy el primero en afirmar que la gloria de
Dios es central en la Biblia. Los teólogos sistemáticos de convicción pactal y
dispensacionalista han enfatizado la gloria de Dios en su teología. Un estudio
que parece presentar la gloria de Dios como el centro de la teología bíblica,
incluso si no se indica explícitamente como tal, y a pesar de que el libro no es
estrictamente una teología bíblica (con capítulos sobre el hinduismo, el
budismo y el islam) es The Unity of the Bible10 (La Unidad de la Biblia) de Daniel
P. Fuller. La gloria de Dios ha sido tan prominente en gran parte la teología
cristiana que -a pesar de que los teólogos sistemáticos no se dediquen a la
disciplina específica de la teología bíblica- es sorprendente que la gloria de Dios
esté ausente de los resúmenes de los centros propuestos de la teología bíblica.
Puede ser que los teólogos bíblicos han pasado por alto algo importante al dejar
7 B. S. Childs, Biblical Theology: Old and New Testaments (Minneapolis: Fortress, 1992),
70–79, 91–94; Stephen G. Dempster, Dominion and Dynasty: A Theology of the Hebrew Bible,
NSBT 15 (Downers Grove: InterVarsity, 2003), 15–43; Paul R. House, Old Testament Theology
(Downers Grove: InterVarsity, 1998), 54–57; John H. Sailhamer, Introduction to Old Testament
Theology (Grand Rapids: Zondervan, 1993), 197–252; C. H. H. Scobie, The Ways of Our God: An
Approach to Biblical Theology (Grand Rapids: Eerdmans, 2003), 49–76. Reconozco que hay
variaciones entre estos autores, pero todos están de acuerdo en trabajar con la forma final del
canon en lugar de con un recuento críticamente reconstruido de lo que pasó.
8 En su artículo,―Torah (Pentateuch),‖ en ABD, 6:621, Richard Elliott Friedman escribe
en sus comentarios sobre las "Cualidades Teológicas" de la Torá , ―la esencia de Yahvé sigue
siendo desconocida, al igual que sus fines últimos." Sin embargo, un considerable número de
textos atribuyen a Yahvé el traer gloria a sí mismo como el fin último.
9 Ver Michael S. Horton, Covenant and Eschatology: The Divine Drama (Louisville:
Westminster John Knox, 2002), 276: "La teología es la reflexión de la Iglesia sobre la acción
performativa de Dios en palabra y obra y su propia participación en el drama de la redención."
10 Grand Rapids: Zondervan, 1992. Aunque John Piper no ha escrito un libro que sea
específicamente una teología bíblica, en todo lo que escribe hace hincapié en la supremacía de
Dios. También entiendo que Thomas R. Schreiner está trabajando en una teología del Nuevo
Testamento que argumentará a favor de la centralidad de la gloria de Dios en Cristo. Mi forma
de pensar es en gran medida debido a Schreiner y Piper.
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
4
la gloria de Dios a sus hermanos sistemáticos.
1.1. ¿Es útil la búsqueda por un centro?
James Barr escribe: "La idea de un "centro" teológico es un blanco fácil para la
burla, y en gran parte, la teología bíblica cristiana es considerada con
escepticismo también..."11 En lugar de despreciar la búsqueda de un centro,
Barr ofrece comentarios útiles en cuanto a cómo se deben considerar estas
sugerencias. Él escribe: "La idea de un ―centro‖ tal vez debería ser vista como
una especie de formación de hipótesis. Se acordó que el "centro" no es evidente,
no está explícitamente planteado por el texto. Es exactamente por esto que este
tiene que ser propuesto o sugerido…Si las propuestas existentes no dan
satisfacción, entonces se puede probar con otras."12 Stephen Dempster
también señala que "Si es el caso de que el canon Hebreo es también un texto
con un comienzo, medio, fin y trama definidos, entonces la tarea del
descubrimiento de un tema fundamental, se convierte no en un ejercicio de
futilidad, sino en un imperativo de la hermenéutica responsable."13 Esta
perspectiva positiva sobre un tema central puede ser contrastada con la
observación repetida de Charles Scobie: "Es difícil entender la obsesión por
encontrar un solo tema o "centro" para la teología del Antiguo Testamento o del
Nuevo Testamento, y aún menos para toda una Teología Bíblica. Se reconoce
ampliamente hoy en día que la búsqueda de un solo centro ha fallado."14 Elmer
Martens añade: "A finales del siglo XX, un tipo de consenso surgió
cuestionando la viabilidad de un centro".15
11 James Barr, The Concept of Biblical Theology (Minneapolis: Fortress, 1999), 295.
12 Barr, The Concept of Biblical Theology, 340.
13 Dempster, Dominion and Dynasty, 43.
14 C. H. H. Scobie, ―The Structure of Biblical Theology,‖ Tyndale Bulletin 42 (1991), 178,
énfasis añadido. Scobie también insiste en este juicio en su artículo ―New Directions in
Biblical Theology,‖ Themelios 17.2 (1992), 7, repitiendo el comentario casi literalmente ahí y en
su voluminoso The Ways of Our God, 87.
15
Elmer A. Martens, Old Testament Theology, IBR Bibliographies 13 (Grand Rapids:
Baker, 1997), 57. Tales declaraciones podrían citarse casi indefinidamente.
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
5
Al reflexionar sobre la historia de la discusión del centro, muchos
piensan que, si bien ninguna sugerencia ha demostrado ser convincente, las
propias propuestas llaman la atención sobre temas importantes. Por ejemplo,
Barr opina,
Mirando hacia atrás, por lo tanto, sobre las diversas propuestas de un "centro"
que se han hecho, en lugar de someterlas al ridículo, hay que decir que más o
menos todas ellas han sido propuestas razonables y han representado un
elemento importante en la teología de la Biblia Hebrea. No debe ser nuestro
objetivo llegar a una solución definitiva, y tal vez se debe admitir que una
solución no definitiva puede ser encontrada.16
La conclusión de Roland Murphy es similar: "La paradoja es que la búsqueda
de un centro unificador falla, pero se ha producido una cosecha de
perspectivas sobre las riquezas de la Biblia"17 Por lo tanto, el debate sobre el
centro de la teología bíblica "no ha sido un desperdicio vano del aliento."18
Dennis Olson escribe que "monologuizaciones bíblico-teológicas [que reconoce
que son reduccionistas, provisionales e insuficientes (174-75)] pueden ser
periódicamente necesarias y útiles para un tiempo y contexto limitado".19
A pesar de que reconozco que es dudoso que una propuesta vaya a
ganar la aprobación universal (o incluso un amplio apoyo), no puedo estar de
acuerdo en "que no se puede encontrar una solución definitiva." Parece que el
problema no es tanto que la búsqueda del centro de la teología bíblica haya
fracasado, sino que se ha quedado corta de la gloria de Dios. La presuposición
teológica de que la Biblia es la revelación de un Dios coherente y armonioso
nos mantiene investigando la mejor clasificación de temas, y en el centro de la
clasificación estará el centro de la teología bíblica. Tan audaz como sin duda
suena, aquí estamos "interesados no con que es un centro, sino con cuál es el
16 Barr, The Concept of Biblical Theology, 342.
17 Roland E. Murphy, ―Once Again—The ‗Center‘ of the Old Testament,‖ BTB 31 (2001),
89.
18 Barr, The Concept of Biblical Theology, 343.
19 Dennis T. Olson, ―Biblical Theology as Provisional Monologization: A Dialogue with
Childs, Brueggemann and Bakhtin,‖ Biblical Interpretation 6 (1998), 180.
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
6
centro."20
1.2. ¿A qué nos referimos cuando hablamos de un "Centro"?
Si la búsqueda de un centro es legítima, ¿qué es exactamente lo que estamos
buscando? D.A. Carson plantea varias preguntas importantes: "¿Qué significa
―centro‖, y cómo podría ser descubierto? ¿Se refiere al tema más común,
determinado por el recuento estadístico, o por el tema dominante, o por los
supuestos teológicos fundamentales de los escritores del NT?…Precisamente
¿cómo se determina lo que es un ―tema dominante‖?"21
En respuesta, comenzamos con una definición. En este estudio, el centro
de la teología bíblica se define como el concepto al que los autores bíblicos
señalan como la razón última por la que Dios crea, entra en relación con los
portadores de su imagen, los juzga cuando hacen mal, los salva por su
misericordia, y renueva la creación en la consumación de la historia. Por otra
parte, el centro de la teología bíblica es el tema al que todos los demás temas
de la Biblia sirven para exponerlo.
¿Cómo podemos determinar si hay un tema así, y si lo hay, cuál es? Si
uno de los temas de la Biblia es presentado como la razón última de todo lo
que Dios hace, y si este tema no es sólo una suposición tácita de los autores de
la Biblia, sino también la explicación establecida que ellos dan para justificar
los caminos de Dios a los hombres, entonces parece que tenemos un centro
plausible de la teología de la Biblia. La percepción de que la gloria de Dios es
"definitiva" me impide estar de acuerdo con Köstenberger en que "la búsqueda
de un único centro del NT debe ser abandonada."22
20 Joseph Plevnik, ―The Center of Pauline Theology,‖ CBQ 51 (1989), 464 n. 18.
21 D. A. Carson, ―New Testament Theology,‖ in DLNTD, 810
22 A. J. Köstenberger, ―Diversity and Unity in the New Testament,‖ in Biblical Theology:
Retrospect and Prospect, ed. Scott J. Hafemann (Downers Grove: Intervarsity, 2002), 154.
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
7
2. La Gloria de Dios en la salvación a través del Juicio
Voy a argumentar que la justificación de Dios que hace la Biblia (θεο–δικη) no
sólo es coherente en toda la historia presentada en la Biblia, sino también es el
objetivo aparente de esa historia. Este concepto, por lo tanto, parece ser no
sólo el centro de la Biblia, sino que también es el telos -el fin, la meta y el
propósito- al que la Biblia señala como la razón por la que Dios creo el mundo.
A lo largo de la Biblia, los que experimentan la liberación de Dios la
experimentan a través de su juicio. El juicio cae sobre los enemigos de Dios
para que el pueblo de Dios sea liberado, pero los salvos experimentan ellos
mismos el juicio antes de disfrutar las bendiciones de la redención. Adán y Eva
son juzgados por sus malas acciones, y a medida que la serpiente es
maldecida, a ellos se les da la esperanza de la simiente que vendrá de la mujer
(Gn. 3:15). La salvación traída por la simiente de la mujer vendrá a través del
juicio, sin embargo, para la mujer es prometido dolor en el parto (Gn 3:16). La
liberación viene a través del juicio, y la gloria de Dios es vista tanto en su
veredicto como en su perdón.
La colocación יהוה כבוד (Gloria de Yahvé) se produce en los siguientes
contextos del Antiguo Testamento, de los cuales, casi todos tienen que ver con
salvación y juicio: En Éxodo 16:7 y 10 la gloria de Yahvé se presenta como
respuesta a las quejas del pueblo, condenando su falta de fe y proveyendo a
sus necesidades. Luego en Éxodo 24:16 y 17 la gloria de Yahvé aparece sobre
el monte Sinaí cuando Moisés sube a la montaña para encontrarse con Dios. El
pacto hecho ahí proporciona acceso a la presencia salvadora de Dios, pero las
regulaciones que Moisés recibe son en sí mismas un juicio, debido a que sin
ellas Dios no puede acercarse. Cuando el juicio de Dios cayó sobre el sacrificio
por la consagración de Aarón y sus hijos en Levítico 9:6, la gloria de Yahvé
aparece en el 9:23. Cuando Dios perdona al pueblo a través de la intercesión
de Moisés, después de su rebelión en respuesta al mal informe de los espías
(Núm. 14:20), Yahvé asegura al pueblo que la tierra será llena con su gloria en
Números 14:21. La gloria de Yahvé se presenta en la rebelión de Coré (Núm.
16:19; 17:7 TE 16:42) y de nuevo cuando el pueblo se queja en las aguas de
Meriba (Num. 20:6). La gloria de Yahvé se manifiesta cuando los sacrificios son
hechos para la dedicación del templo (1 Rey 8:11, 2 Cr 5:14; 7:2). Isaías 34
presenta los juicios apocalípticos, y estos son seguidos por la promesa de que
los redimidos verán la gloria de Yahvé (Isaías 35:2). La manifestación de la
gloria de Yahvé en Isaías 40:5 es similar en que resulta del doble pago por el
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
8
pecado en el 40:2. Isaías 58:8 promete la protección de la gloria de Yahvé
después de que la piedad injusta es denunciada en el 58:3-5. Ezequiel recibe
una visión de la gloria de Yahvé (Ez. 1:28; 3:12, 23), cuando la nación sufre el
juicio del exilio. Él ve la gloria de Yahvé partir en juicio (Ez. 10:4, 18; 11:23),
sólo para regresar en restauración (43:5; 44:4). Habacuc 2:14 anuncia la gloria
de Yahvé en el contexto del juicio venidero traído por los caldeos. El Salmo
104:31 es una súplica para que la gloria de Yahvé perdure para siempre, y el
Salmo 138:5 declara la grandeza de su gloria.
El tema de Dios siendo glorificado en la salvación a través del juicio,
no obstante, es más amplio que la mera incidencia de la frase "la gloria de
Yahvé." Noé y su familia fueron salvados a través de las aguas del juicio. Los
hijos de Israel fueron liberados de la esclavitud a través del juicio de Dios sobre
Egipto. Dios se hace justo y el que justifica al impío al salvar a los que
entienden que son condenados: sus bocas son cerradas (Rom 3:19), entienden
que están destituidos (3:23), y luego confían en que la justicia de Dios se ha
cumplido en Jesús (Rom. 3:24-26). En el gran día en que todo será
consumado, la salvación del pueblo de Dios vendrá a través del triunfo del Rey
en el juicio (Ap. 19:11-21). Las representaciones de la Biblia sobre el desenlace
de toda la historia indican que todo resultará en que Dios será glorificado por
su justicia y su misericordia.
Los redimidos alabarán a Dios por su misericordia al ver su justo
juicio. El renombre de Dios es la canción del remanente a lo largo de la historia
de la salvación (por ej. Is. 26:8), y los textos señalan que esta es su canción en
los siglos venideros (Ap. 7:9-12). De acuerdo a la Biblia, el propósito de la
creación, el objetivo de la historia de la salvación, y el resultado de las
relaciones de Dios con su mundo, en resumen, el centro de la teología bíblica,
es la gloria de Dios en la salvación a través del juicio.
Esta forma de abordar el tema, amplía la discusión a partir de un simple
estudio de las ocurrencias de la palabra kabod o doxa.23 Incluso cuando esas
palabras no son utilizadas, los textos apuntan a la reputación que Dios gana
para sí mismo (Jos 2:9-13), cuando revela su justicia para hacer notorio el
significado de su misericordia (Rom 9:22-23).
23
Al igual que en la discusión de Walther Eichrodt de la gloria (kabod) de Yahvé,
Theology of the Old Testament, 2 vols. trans. J. A. Baker. OTL (Philadelphia: Westminster,
1961, 1967), 2:29–35.
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
9
El tema también se refleja en la preocupación de Dios por su nombre, el
cual revela su carácter manifestando su gloria. Esto se puede ver en Éxodo
33:18-19, donde Moisés dice: "Te ruego que me muestres tu gloria. Y le
respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el
nombre de Yahvé (יהוה ב ם) delante de ti; y tendré misericordia del que tendré
misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente."24 Al proclamar su
libertad soberana en su nombre, Dios revela su gloria a Moisés.
Dios quiere ser conocido, de ahí la frase común, "Y sabréis que yo soy
Yahvé." Esta declaración de auto-revelación está salpicada por todo el Antiguo
Testamento, pero Yahvé es presentado haciendo esta afirmación diez veces en
Éxodo, e insiste en ella otras sesenta y ocho veces en Ezequiel.25 En varios
puntos, Dios es presentado actuando en beneficio de su nombre (1 Sam. 12:22;
Is 48:9; Ez. 20:9, 14, 22, 44), y como sinónimo, actúa por amor de su nombre
Dios enfatiza su propia .(cp. 2 Reyes 19:34; 20:6; Is. 37:35; 43:25; 48:11 למעני)
singularidad preguntando, "¿Quién es como yo?" (Is 44:7; Jer 49:19; 50:44; cp
Is. 46:5), y declarando "no hay otro fuera de mí" (Is. 45:6, 21; cp 46:9).
Hasta ahora, en este resumen de las expresiones que comunican el
tema omnipresente de la gloria de Dios en la Biblia, sólo he mencionado los
textos que presentan a Yahvé afirmando su propia importancia en el Antiguo
Testamento. No hay espacio aquí para delinear todas las apelaciones del pueblo
de Dios para que él actúe por su amor de su nombre (por ej. Éx. 32:11-13; Sal.
115:1), sus alabanzas del esplendor de su majestad (Sal. 104:1; 145:5), y -
pensando en un aspecto de la evidencia del NT- las doxologías a las que los
autores recurren comúnmente al pronunciar declaraciones teleológicas o
explicativas (por ej. Rom 11:36; He 13:20-21; 1 Pe 1:3; Jud 24-25). El pueblo
de Dios se une constantemente a él en su interés por su propia gloria (véase,
24 A menos que se indique lo contrario, todos los textos y fragmentos bíblicos son
tomados de la versión RV60.
25 Para los textos que declaran que las personas u otras cosas sabrán que yo soy Yahvé
(y expresiones relacionadas), véase Ex. 6:7; 7:5, 17; 8:18 (TE 22); 10:2; 14:4, 18; 16:12; 29:46;
31:13; Dt. 29:5; 1 Re. 20:13, 28; Is. 45:3; 49:23, 26; 60:16; Jer. 9:23 (TE 24); 24:7; Ez. 5:13;
6:7, 10, 13, 14; 7:4, 9, 27; 11:10, 12; 12:15, 16, 20; 13:14, 21, 23; 14:8; 15:7; 16:62; 17:21,
24; 20:12, 20, 38, 42, 44; 21:4, 10 (TE 5); 22:16, 22; 24:27; 25:5, 7, 11, 17; 26:6, 14; 28:22,
23, 26; 29:6, 9, 21; 30:8, 19, 25, 26; 32:15; 33:29; 34:27, 30; 35:4, 9, 12, 15; 36:11, 23, 36,
38; 37:6, 13, 14, 28; 38:23; 39:6, 7, 22, 28; Joel 4:17 (TE 3:17).
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
10
por ej. la oración de Ezequías en 2 Reyes 19:19).
Apoyando la comprensión de los autores bíblicos de la forma en que el
Creador se relaciona con su mundo creado, parece estar el entendimiento de
que la creación es la manifestación exterior de la intención de Dios para
revelarse a sí mismo. A medida que Dios se revela, se muestra a sí mismo no
sólo como el Creador Todopoderoso, sino también como el justo Juez y el
Salvador misericordioso. Pero si la misericordia de Dios ha de tener algún
significado, Él debe mostrar su justicia. Así que Dios juzga para poder salvar, y
de ese modo él pone de manifiesto toda la gama de sus caminos perfectos (Dt.
32:4; 2 Sam 22:31), -desde la justicia vista en la santa ira, al amor visto en la
tierna misericordia. En todo esto, la intención de Dios es que los redimidos lo
glorifiquen por su misericordia (Rom. 15:9).
En el resto de este ensayo, después de haber resumido brevemente
otros centros propuestos, argumentaré que la gloria de Dios en la salvación a
través del juicio es el centro de la teología bíblica, por medio de examinar lo
que la Biblia presenta como el fin y el resultado de los tres momentos
posiblemente más significativos de la salvación a través del juicio en la Biblia:
el éxodo de Egipto, la cruz, y la consumación esperada de todas las cosas.
Después de haber visto la gloria de Dios en la salvación a través del juicio en
estos tres puntos críticos de la historia de la Biblia, voy a tratar de mostrar que
los otros temas que se han presentado como el centro de la teología bíblica se
mantienen en órbita alrededor de este centro de gravedad.
3. Centros Propuestos
En su reciente publicación de la teología de la Biblia Hebrea, Stephen
Dempster escribe: "De las aproximadamente sesenta teologías bíblicas escritas
durante el siglo pasado, hay casi tantas teologías como hay teólogos."26 Los
resúmenes bibliográficos y las discusiones de los centros sugeridos están
disponibles,27 por lo tanto esta revisión puede ser superficial. Lo que más me
26 Dempster, Dominion and Dynasty, 15
27 G. F. Hasel, Old Testament Theology: Basic Issues in the Current Debate, 4th ed.
(Grand Rapids: Eerdmans, 1991), 139–71; Martens, Old Testament Theology, 56–62. Para una
discussion sobre el centro de la teología del NT, ver P. Balla, Challenges to New Testament
Theology (Peabody, MA: Hendrickson, 1997), 196–99, who basically summarizes G. F. Hasel,
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
11
sorprende acerca de este resumen de las propuestas anteriores, es el único
tema que no se nombrará, la gloria de Dios.
Habiendo examinado las diversas propuestas, Scobie identifica las
cuatro que considera más importantes: el Orden de Dios, el Siervo de Dios, el
Pueblo de Dios, y el Camino de Dios. Después el analiza cada una de estas en
relación a las formas en que se proclamaron/prometieron y luego se
cumplieron/consumaron.28 Habiendo concluido que "es muy dudoso que la
diversidad y complejidad de la teología Bíblica puedan integrarse en un tema
clave",29 éstas representan lo que él ve como los temas principales de la Biblia.
Él no considera si todos estos temas principales podrían estar bajo el paraguas
de la gloria de Dios.
Algunos centros propuestos para la teología del AT se han centrado en
el pacto,30 la santidad de Dios, Dios como el Señor, la soberanía de Dios, el
nombre de Yahvé y su auto-revelación (Yo soy Yahvé / Yo soy el que soy),31 o el
señorío de Dios. Otros han propuesto la presencia de Dios,32 su diseño,33 su
New Testament Theology: Basic Issues in the Current Debate (Grand Rapids: Eerdmans, 1978),
140–70. Para una discussion sobre el centro de la teología Paulina, ver Plevnik, ―The Center of
Pauline Theology,‖ 461–78; Thomas R. Schreiner, Paul, Apostle of God’s Glory in Christ
(Downers Grove: InterVarsity, 2001), 15–35; and R. P. Martin, ―Center of Paul‘s Theology,‖ in
DPL, 92–95.
28
Scobie, The Ways of Our God, 91–99. En esta discusión Scobie también proporciona
un resumen de la discusión sobre el centro de la teología bíblica, cuando él identifica los
proponentes de las diversas propuestas y discute las ventajas y desventajas relativas.
29 Scobie, The Ways of Our God, 93.
30 Eichrodt, Theology of the Old Testament.
31 Walther Zimmerli, ―Zum Problem der ‗Mitte des Alten Testaments,‘‖ EvTh 35 (1975):
97–118.
32 Samuel Terrien, The Elusive Presence: Toward a New Biblical Theology (San
Francisco: Harper & Row, 1978).
33 E. A. Martens, God’s Design: A Focus on Old Testament Theology (Grand Rapids:
Baker, 1981), 18–19. Martens describe el cuádruple propósito de Dios que resulta en (1) la
salvación, (2) el pacto, la comunidad, (3) la comunión con Dios, y (4) la vida bendecida (la
tierra).
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
12
elección de Israel,34 su gran amor,35 o su reino.
Aún otros han postulado un centro "bipolar"36 –el gobierno de Dios y la
comunión entre Dios y el hombre,37 Yahvé el Dios de Israel– Israel el pueblo de
Yahvé,38 o en términos más generales, la promesa-cumplimiento39 o el pacto y
la nueva creación.40 La propuesta de Dempster de geografía y genealogía,
dominio y dinastía, apunta en este sentido.41 Deuteronomio también ha sido
propuesto.42 El enfoque de la historia de la salvación en la teología bíblica se
centra en, en palabras de Vos, "el proceso de la auto-revelación de Dios
depositada en la Biblia."43 No puedo decir que he leído todo, pero no tengo
34 H. D. Preuss, Old Testament Theology, 2 vols., trans. L. G. Perdue, OTL (Louisville:
Westminster John Knox, 1995, 1996), 1:24–25.
35 Spieckermann ―God‘s Steadfast Love: Towards a New Conception of Old Testament
Theology,‖ 305–27.
36 El término viene de H. G. Reventlow, ―Theology (Biblical), History of,‖ ABD, 6:493.
37 G. Fohrer, Theologische Grundstrukturen des Alten Testaments (Berlin: Walter de
Gruyter, 1972). De manera similar, Theodorus C. Vriezen, An Outline of Old Testament
Theology, 2nd ed. (Newton, MA: Branford, 1970), 160.
38 Rudolf Smend, Die Mitte des Alten Testaments (Tübingen: Mohr Siebeck, 2002), 70:
―Jahwe der Gott Israels, Israel das Volk Jahwes.‖ El guión en la frase en el texto anterior es
sólo para distinguir esta frase como una unidad en vista de las comas de los alrededores.
39 Walter C. Kaiser Jr., ―New Dimensions in Old Testament Theology,‖ in New
Dimensions in Evangelical Thought, ed. David S. Dockery (Downers Grove: InterVarsity, 1998),
42–43.
40 Graeme Goldsworthy, According to Plan: An Introductory Biblical Theology (Downers
Grove: InterVarsity, 2002 [1991]), 76–77.
41 Stephen G. Dempster, ―Geography and Genealogy, Dominion and Dynasty: A
Theology of the Hebrew Bible,‖ en Biblical Theology: Retrospect and Prospect, ed. Scott J.
Hafemann (Downers Grove: InterVarsity, 2002), 66–82; y Dempster, Dominion and Dynasty.
42 S. Herrmann, ―Die konstruktive Restauration: Das Deuteronomium als Mitte
biblischer Theologie,‖ in H. W. Wolff, ed., Probleme biblischer Theologie (München: Chr. Kaiser
Verlag, 1971), 155–70.
43 Geerhardus Vos, Biblical Theology: Old and New Testaments (Grand Rapids:
Eerdmans, 1948; reprint, Carlisle, PA: Banner of Truth, 1996), 5. Similarly G. F. Oehler,
Theology of the Old Testament, 4th ed. (New York: Funk & Wagnalls, 1892).
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
13
conocimiento de cualquier propuesta que explícitamente haga la gloria de Dios
el centro de la teología bíblica. Si se ha hecho una propuesta de este tipo, los
resúmenes de la discusión no muestran conciencia de ello.44
La gloria de Dios en Cristo se ha presentado como el centro de la
teología de Pablo,45 pero esto no es de ningún modo común.46 Hasta donde yo
sé, este tema no ha sido sugerido como el centro de la teología del NT (pero
véase la nota 10 más arriba). Hasel destaca los siguientes centros propuestos
de la Teología del NT: (1) La Antropología (Bultmann), (2) La Historia de la
Salvación (Cullmann, Ladd, Goppelt [podemos añadir a Schlatter]); (3) El Pacto,
El Amor, y otras propuestas, (4) La Cristología (Reicke, Hengel, Kümmel,
Käsemann).47 Beale ha sugerido recientemente que "el reino de la nueva
creación es un centro plausible y defendible para la teología del Nuevo
Testamento."48
Muchos coinciden en que el centro de la teología Paulina y del NT es
Jesucristo. Por ejemplo, Dunn escribe: "Si la imagen de ―centro‖ sigue siendo
útil para un tema como la teología, entonces Cristo ha de ser considerado como
el centro de la teología de Pablo, –pero como un centro vivo de su labor
teológica, y no sólo un centro conceptual de un sistema estático."49 Carson, no
44 Desafortunadamente, no hay un artículo sobre la "Gloria‖ en el Anchor Bible
Dictionary. Para material no documentado en este resumen, ver los resúmenes de la discusión
en Hasel, Old Testament Theology, 139–71; Werner E. Lemke, ―Theology (OT),‖ en ABD, 6:456–
67; Martens, Old Testament Theology, 56–62; y en Reventlow, ―Theology (Biblical), History of,‖
493–94.
45 Schreiner, Paul, Apostle of God’s Glory in Christ, 15–35.
46 La gloria de Dios no se menciona como un posible centro de la teología por Martin,
―Center of Paul‘s Theology,‖ 92–95 ni por Plevnik, ―The Center of Pauline Theology,‖ 461–78.
47 Hasel, New Testament Theology, 140–70
48 G. K. Beale, ―The New Testament and New Creation,‖ en Biblical Theology: Retrospect
and Prospect, ed. Scott J. Hafemann (Downers Grove: InterVarsity, 2002), 159–73.
49 James D. G. Dunn, The Theology of Paul the Apostle (Grand Rapids: Eerdmans,
1998), 729–30; de manera similar D. J. Moo, ―Paul,‖ in NIDBT, 138: "Si nos vemos obligados a
identificar a un ―centro‖ de la teología de Pablo en el verdadero sentido de la palabra, entonces
la única categoría lo suficientemente amplia como para abarcar la gama increíble de la
enseñanza de Pablo es ―La obra de Dios en Cristo‖" para el NT, ver Denis Farkasfalvy, ―Jesus
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
14
obstante, objeta que "Aunque por un lado esto lo dice todo, por el otro lado no
dice casi nada."50 Algunos sugieren que Cristo es el centro no sólo del NT, sino
de la teología bíblica. Barr hace la pregunta: "Si se puede decir que Cristo es el
"centro" del Nuevo Testamento,51 ¿no es apropiado decir de la misma manera
que Yahvé es el "centro" del Antiguo?"52 Preuss, sin embargo, piensa que "los
esfuerzos para establecer a "Yahvé" o a la "auto-revelación de Yahvé" como el
centro del Antiguo Testamento no proporciona mucha más ayuda…, debido a
que son, en cualquier caso, demasiado generales."53 Podría alegarse que
cualquier centro propuesto es demasiado amplio, e irónicamente, Hasel
concluye que "cualquier centro del NT (o de la Biblia) no es lo suficientemente
amplio, profundo, y amplio para hacer justicia a todo el NT canónico".54 Así que
para algunos, todos los centros, o bien serán demasiado amplios, o demasiado
estrechos, pero como Olson reconoce, estamos haciendo generalizaciones
provisionales que, sin embargo, son necesarias y útiles.55
Al concluir este resumen de los centros propuestos, las observaciones
de Hasel sobre la naturaleza de estas sugerencias son pertinentes. Él escribe:
"Es muy significativo que prácticamente todas las propuestas de un centro
tienen a Dios o un aspecto de Dios y/o de su actividad para el mundo y la
humanidad como un denominador común. Esto apunta inadvertidamente al
hecho de que el AT es Teocéntrico, al igual que el NT es Cristocéntrico. En
Reveals the Father: The Center of New Testament Theology,‖ Communio 26 (1999): 235–57; cf.
Scobie, The Ways of Our God, 95–96.
50 D. A. Carson, ―New Testament Theology,‖ in DLNTD, 810.
51 H. J. Hermisson, ―Jesus Christus als externe Mitte des Alten Testaments. Ein
unzeitgemässes Votum zur Theologie des Alten Testaments,‖ en Jesus Christus als die Mitte der
Schrift, ed. C. Landmesser, H. J. Eckstein, and H. Lichtenberger (Berlin: De Gruyter, 1997),
199–233; Lo Zhenfang, ―What Is the Center of the Bible?‖ Ching Feng 25 (1982): 102–12.
Describiendo una lectura unitaria de toda la Biblia para una teología bíblica canónica, Paul
House escribe, "Cristo será ahora el centro literario y teológico del libro" (―Biblical Theology and
the Wholeness of Scripture,‖ 274).
52 Barr, The Concept of Biblical Theology, 314.
53 Preuss, Old Testament Theology, 1:22.
54 Hasel, New Testament Theology, 164.
55 Olson, ―Biblical Theology as Provisional Monologization,‖ 174–75, 180
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
15
resumen, Dios/Yahvé es el centro dinámico y unificador del OT."56 Walter
Vogels llega a una conclusión similar: "Todos estos autores que tratan de
encontrar un principio de organización en torno a un centro, de alguna manera
abordan la cuestión de Dios, del ser humano y de la salvación."57 Mi propuesta
de que la gloria de Dios en la salvación a través del juicio es el centro de la
teología bíblica no está lejos de estas conclusiones.
Tal vez las propuestas más cercanas a la que yo estoy sugiriendo son
aquellas que hacen referencia a la auto-revelación de Dios, ¿pero qué es la
auto-revelación de Dios si no la manifestación de su gloria? Estoy buscando
agudizar esta propuesta, no obstante, al especificar que el centro de la teología
bíblica no es simplemente la gloria de Dios, sino específicamente su gloria
revelada en la salvación que viene a través del juicio.58 Kaiser sugiere que un
centro que será adecuado para la teología bíblica debe (1) surgir del texto
mismo, (2) ser lo suficientemente amplio como para abarcar todo el canon, y (3)
conectarse fácil y orgánicamente con la teología del Nuevo Testamento.59 La
tesis que sostendré a continuación comenzó a formularse en mi mente
mientras traducía a través de Isaías -surgiendo del texto mismo.60 Parece lo
56 Hasel, Old Testament Theology, 168.
57 Walter Vogels, ―Trends in biblical theology,‖ Theology Digest 45 (1998): 125
58 Hasel se acerca mucho a la articulación de la gloria de Dios en la salvación a través
del juicio como el centro de la teología bíblica cuando escribe: "El ―Yo‖ divino aparece de nuevo
en relación con el mundo e Israel, creyentes y no creyentes, tanto en juicio como en salvación,
como la auto-divulgación y la revelación de Dios, que dirige y conduce a los hombres en su
camino en la historia hacia un futuro prometedor" (Old Testament Theology, 170, énfasis
añadido). Cp. también ibid., 169: "Sin embargo, una afirmación más fundamental del AT para
Dios es su actividad salvadora" e ibid., 171: " El Nuevo Testamento también testifica de la
centralidad de Dios y de su actividad juzgadora y salvífica para con Israel y el mundo."
59 Kaiser, ―New Dimensions in Old Testament Theology,‖ 40. Kaiser enumera otro
criterio, que la formulación de un centro debe conectar un sujeto a su objeto con un verbo. No
entiendo la necesidad de esto. Tal vez esto le ayuda a argumentar para su centro propuesto.
60 John Oswalt articula la gloria de Dios en la salvación a través del juicio como el
centro de la teología de Isaías cuando escribe: "Este holismo se encuentra en la investigación
completa y exhaustiva del libro en la relación entre el juicio y la salvación... Isaías muestra que
el tema no es una cuestión de juicio o salvación, sino del juicio como un medio de salvación, o
de la salvación hecha posible a través del juicio. Al explorar este tema, Isaías muestra el
carácter de Dios con una profundidad y una anchura que supera casi cualquier otro libro de la
Biblia" (―Isaiah: Theology of,‖ in NIDOTTE, 4:725) Oswalt continúa diciendo: "La gran pregunta
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
16
suficientemente amplia como para abarcar todo el canon, ya que conecta los
actos de salvación de Dios a través del juicio en el AT a la cruz y a la
consumación de los siglos.61 Además, esta propuesta puede incorporarse a la
literatura de la sabiduría, en como la realidad de que Dios juzgará es el
impulso implícito para el principio de la sabiduría bíblica, el temor de Jehová
(Prov. 1:7). Job experimenta la majestuosidad del juicio de Yahvé, el cual
conduce a su restauración (Job 38-42). En Eclesiastés la motivación para
temer a Dios y guardar sus mandamientos es explícitamente el hecho de que
Dios juzgará (Ec.12:13-14). Y el Cantar de los Cantares entona la belleza de los
propósitos (gloria) de Dios en la inversión de las maldiciones (juicio) y en la
restauración (salvación) a la intimidad y felicidad perdidas después de la caída
(cp. Gn 2:25).
A continuación, pretendo presentar los argumentos textuales y temáticos
de que la gloria de Dios en la salvación a través del juicio es el centro de la
teología bíblica. En la siguiente sección sobre las consideraciones textuales,
voy a argumentar esta posición de lo que los textos presentan como la razón
última para el éxodo, la cruz y la consumación.
del libro es: ¿De quién gloria llena la tierra?" (Ibid., 731 ) . En la medida en Oswalt indica que
la gloria de Dios en la salvación a través del juicio es el centro de la teología de Isaías, estoy de
acuerdo con su conclusión de que "Cuando la totalidad de la teología de Isaías es
inspeccionada, se puede observar que no carece de fundamento sugerir que Isaías resume la
teología bíblica de una manera mejor que cualquier otro libro de la Biblia" (ibid., 732).
61 Cp. E. Earle Ellis, Christ and the Future in New Testament History (Boston: Brill,
2000), xi: "El concepto básico más probable del Nuevo Testamento es la escatología, es decir, el
reino de Dios y la doble consumación de la era presente en salvación y en juicio destructivo.
Pero esta declaración debe ser inmediatamente calificada: El centro es la escatología como se
define en la persona de Jesucristo, el Mesías, quien es el acontecimiento escatológico por
excelencia. Por otro lado, el concepto básico del Nuevo Testamento, puede ser plausiblemente
identificado como el mismo Jesucristo. Si es así, esto también debe ser inmediatamente
calificado: Jesucristo como aquel en quien se hace presente el Reino de Dios y por medio de
quien Dios consumará la era presente" (cursivas añadidas).
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
17
4. Consideraciones Textuales
Las limitaciones inherentes en la naturaleza de esta presentación solo me
permiten hacer un mero resumen de los indicadores textuales.62 Estos
indicadores, sin embargo, están en consonancia no sólo con estos textos que
tienen que ver con el éxodo, la cruz, y la consumación, sino con el resto de las
Escrituras también.63
4.1 La salvación a través del Juicio en el Éxodo
El canon presenta a Yahvé anunciando la servidumbre de Israel en un país
extranjero y declarando a Abraham mucho antes del éxodo, "Mas también a la
nación a la cual servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran
riqueza." (Gn. 15:14, énfasis añadido). En el contexto del canon, el éxodo
representa la redención de Israel, que viene a través del juicio de Egipto. Una
de las funciones de estas narraciones del Antiguo Testamento, es hacer
hincapié en la grandeza de Yahvé en comparación con sus rivales. "Los dioses
de los antiguos pueblos Orientales…fueron imaginados como de un tamaño
gigantesco e irradiaban un resplandor terrible, con poderes sobrehumanos,
aunque el poder de todos los dioses de ningún modo era igual: algunos eran
relativamente menores o de influencia restringida."64 Estos textos proclaman
que Yahvé no es una deidad tribal, más bien, Él es el gran rey del cielo y de la
tierra.
Cuando llegamos a la narración en el libro de Éxodo, vemos a Yahvé
anunciar su intención a Moisés en el relato de la zarza: "y he descendido para
librarlos de mano de los egipcios " (Ex. 3:8, énfasis añadido). Yahvé pasa a
revelar más sobre sí mismo a Moisés (3:14-15) antes de anunciar que la
62 Barr, The Concept of Biblical Theology, 341: "La selección entre los hechos, datos,
interpretaciones e intereses es inevitable, y es un procedimiento académico perfecto."
63 Véase John Piper, ―Appendix 1: The Goal of God in Redemptive History,‖ en Desiring
God (Sisters, OR: Multnomah, 1996), 255–66, 306.
64 Piotr Bienkowski and Alan Millard, eds., Dictionary of the Ancient Near East
(Philadelphia: University of Pennsylvania Press, 2000), 131.
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
18
salvación de Israel vendrá a través de la derrota de Egipto (3:19-20). La
narrativa indica incluso que Yahvé agravará la rebelión de Egipto por el
endurecimiento del corazón de Faraón para que el juicio pueda ser más severo
(4:21-23; 7:3-5). Yahvé le dice a Moisés: "y os libraré de su servidumbre, y os
redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes;" (6:6, énfasis añadido). La
salvación de Israel por Yahvé viene a través de su juicio de Egipto.65
Como muchos textos dejan claro, Yahvé no es presentado como
salvando a Israel simplemente por el bien de Israel. Encontramos varias
afirmaciones de que Yahvé salva a Israel para ser fiel a las promesas hechas a
Abraham, Isaac y a Jacob (Ex. 3:15; 4:5; 6:8; Cp. 32:13; Dt 7:6-10). Al
mantener su palabra, Yahvé se está mostrando fiel (cp. Ex. 34:6). Las
narraciones también presentan a Moisés apelando a la fidelidad de Yahvé
cuando le suplica a Yahvé que no destruya a Israel después de su rebelión (Ex.
32:13; Num 14:17; Dt. 9:27), y la fidelidad de Yahvé es enfatizada en lo que
R.W.L. Moberly llama "el relato más completo del nombre y la naturaleza de
Dios en toda la Biblia," la declaración de Yahvé de su nombre en Éxodo 34:6-
7.66 Pero la fidelidad no es todo lo que Yahvé está revelando acerca de sí
mismo.
Después de la declaración de Faraón en Éxodo 5:2: ―¿Quién es Yahvé,
para que yo oiga su voz…? Yo no conozco a Yahvé‖, el relato narra la campaña
de Yahvé para remediar la ignorancia de Faraón.67 Yahvé declara su identidad
a Moisés, sus propósitos, y su plan para salvar a Israel y juzgar a Egipto en
Éxodo 6:1-8, puntualizando sus declaraciones tres veces con declaraciones de
Yahvé le dice a Moisés que los egipcios .(6:2, 6, 8) "!(Yo soy Yahvé)¡ יהוה אני"
sabrán que él es Yahvé cuando libere a Israel de en medio de ellos (7:5). Y hace
hincapié en que ellos lo conocerán en su singularidad. Moisés anuncia a
Faraón que Dios quitará las ranas, "para que conozcas que no hay como Yahvé
nuestro Dios." (8:6 [TE 8:10]). Esto es repetido cuando Yahvé hace que Moisés
65 Cp. William J. Dumbrell, The Faith of Israel: A Theological Survey of the Old
Testament, 2nd ed. (Grand Rapids: Baker, 2002), 35: "Por la décima plaga estamos preparados
para la Pascua…, la cual es un juicio supremo y una gran liberación".
66 R. W. L. Moberly, ―How May We Speak of God? A Reconsideration of the Nature of
Biblical Theology,‖ TynBul 53 (2002), 198.
67 House, Old Testament Theology, 98–99.
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
19
declare a Faraón: "Porque yo enviaré esta vez todas mis plagas a tu corazón,
sobre tus siervos y sobre tu pueblo, para que entiendas que no hay otro como
yo en toda la tierra." (9:14).68 Él Incluso afirma a Faraón que él tiene autoridad
sobre su existencia, afirmando: "Y a la verdad yo te he puesto69 para mostrar
en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra." (9:16).
Yahvé le muestra a Faraón su capacidad de proteger a su propio
pueblo de las plagas (8:22; 11:4-7), y afirma que la tierra le pertenece a él
(9:29). Yahvé establece en repetidas ocasiones su intención de ser conocido,
tanto por Israel, a quien está salvando (6:7), como por Egipto, a quien está
juzgando (7:5, 17; 8:22; 14:4, 18). Yahvé no sólo está juzgando a Egipto,
también está juzgando a sus dioses. También en este caso, el anuncio de que
Yahvé mostrará su grandeza al triunfar en justicia sobre los dioses de Egipto,
está marcado por el fin de la ignorancia de Faraón: "יהוה אני (¡yo soy Yahvé!)"
(12:12). El conocimiento de Yahvé que gana Israel es para que lo pasen a las
generaciones futuras (10:2; 13:14-16). Egipto, por otra parte, se ve arruinado
por las plagas (10:7), devastado por la muerte de los primogénitos (12:29),
partido en su propio saqueo (12:35-36), y luego arrojado al mar (14:27-28;
15:1).
Terence Fretheim escribe: "La narrativa del Éxodo plantea la pregunta:
¿Quién será reconocido como el soberano, Yahvé o Faraón?"70 Si las diez plagas
no han establecido de manera decisiva la cuestión, cuando Yahvé anuncia su
plan para enterrar a los egipcios en las profundidades del mar, él declara en
Éxodo 14:4 y 17: "y seré glorificado en Faraón" el verbo cohortativo ואכבדה en
ambos versículos muestra la resolución de Yahvé.71 Yahvé pretende conseguir
la gloria para sí mismo al salvar a Israel a través del juicio de Egipto.
En la narrativa de la teología del Éxodo, las formas en que Yahvé se ha
revelado en sacar a Israel de Egipto (y en tolerar su rebelión durante el viaje y
en el Sinaí) son encapsuladas en la declaración de Yahvé de su nombre, que es
una revelación de su gloria (33:18), en Éxodo 34:6-7. Después de haber
68
Entonces Israel se regocija por la singularidad de Yahvé en Éxodo 15:11.
69 HALOT, 841, sugiere que un brillo apropiado para la hifil de עמד es "hecho existir."
70 Terence E. Fretheim, ―Exodus, Book of,‖ in DOTP, 254.
71 Cp. Joüon §114; GKC §108.
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
20
declarado su soberana libertad para distribuir la gracia y la misericordia a
quien le plazca (33:19), Yahvé se define a sí mismo a Moisés:
―Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Yahvé! ¡Yahvé! fuerte,
misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad; que
guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y
que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los
padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta
generación.‖ (Ex. 34:6–7).
Respondiendo a su propia pregunta, "¿Por qué no sólo especificar la
misericordia y el perdón en este contexto?" Moberly escribe: "Las palabras del
v. 7b…sirven para aclarar que el perdón de Yahvé es un perdón verdadero, no
indulgencia, aún menos indiferencia moral. Como tal, conserva una nota de
seriedad moral de la clase que debe mantener la misericordia de YHWH de ser
incomprendida -ya sea por…complacencia equivocada…o por la disminución
de la maravilla de la misericordia…"72 La proclamación de Yahvé de su propio
nombre, que es su manera de mostrar su gloria a Moisés (33:18) al hacer pasar
todo su bien delante de él (33:19), es una declaración de su misericordia y su
justicia. La realidad de la justicia de Dios resalta el carácter amable de su
misericordia. Como escribe Moberly, "A no ser que estos atributos de Dios sean
ambos respetados con total seriedad, la revelación de Dios será más o menos
mal entendida."73
La importancia del éxodo como el acontecimiento redentor fundacional
en la historia de Israel, es atestiguada por las numerosas referencias a este a
través el resto del canon del Antiguo Testamento. La explicación del canon de
por qué el Creador del cielo y de la tierra tomaría la nación de Israel para ser
su pueblo, se esconde en el misterio de la elección soberana de Dios en
comprometerse por medio de hacer promesas a Abraham, Isaac y a Jacob, y en
mostrarse fiel a esas promesas (Ex. 33:19; Dt. 7:7-10). Por lo tanto, el Antiguo
Testamento presenta la gloria de Dios en su misericordia soberana hecha
preciosa por la demostración de su justicia santa. La gloria de Yahvé en la
72 Moberly, ―How May We Speak of God,‖ 200.
73 Moberly, ―How May We Speak of God,‖ 200–201.
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
21
amorosa misericordia y en la justicia implacable resuena a través de la teología
del AT, a medida que el eco de Éxodo 34:6-7 se escucha a través del resto del
canon del Antiguo Testamento.74
4.2 La salvación a través del Juicio en la Cruz
Así como el Antiguo Testamento considera al éxodo de Egipto como una
comunidad que forma las expresiones de la gloria de Dios en la salvación a
través del juicio en el Antiguo Testamento, de la misma manera el NT considera
a la muerte y resurrección del Mesías Jesús.
Los eruditos Juaninos están de acuerdo en que en el cuarto evangelio,
Jesús es glorificado en la cruz.75 Juan indica repetidamente que Jesús será
glorificado en la cruz. Por ejemplo, él presenta a Jesús respondiendo a la
llegada de los gentiles que deseaban verlo con las palabras: "Ha llegado la hora
para que el Hijo del Hombre sea glorificado." (Juan 12:23).76 La declaración de
Jesús en el siguiente versículo sobre el grano de trigo que muere para dar
mucho fruto (12:24) señala al pasaje firmemente en dirección a la cruz. Sus
declaraciones de que su alma está turbada, pero que no obstante se ha
resuelto en lograr lo que vino a hacer (12:27) también orientan el pasaje hacia
su muerte. Entonces Jesús ora en el 12:28, "Padre, glorifica tu nombre.
Entonces vino una voz del cielo: Lo he glorificado, y lo glorificaré otra vez." El
74 Spieckermann escribe: "Yo sostengo que la autodeterminación de Dios para con el
amor es el origen de una teología del Antiguo Testamento" (―God‘s Steadfast Love: Towards a
New Conception of Old Testament Theology,‖ 308). Él explica: " La fórmula de la gracia aparece
en Joel 2,13; Jonás 4,2; Sal 86,15; 103,8; 145,8; Neh 9,17; las referencias de la fórmula
ampliada o las referencias que presuponen la fórmula ampliada se pueden encontrar en Ex
34,6-7; 20,5-6=Dt 5,9-10; 7,9-10; las alusiones a la fórmula se pueden asumir a menudo, pero
no siempre serán probadas, cp. Dt 4,31; Ex 33,19; Num 14,18; Is 48,9; 54,7-8; 63,7; Jer
15,15; 32,18; Mic 7,18; Nah 1,2-3; Sal 78,38; 86,5; 99,8; 111,4 perteneciendo junto con 112,4;
116,5; Dan 9,4; Neh 1,5; 9,31-32; 2 Cr 30,9; Sir 2,11; 5,4-7 et al.‖ (311 n. 9).
75 Véase por ej. L. Morris, The Gospel according to John, rev. ed., NICNT (Grand Rapids:
Eerdmans, 1995), 560–61; G. R. Beasley-Murray, John, 2nd ed., WBC 36 (Nashville: Thomas
Nelson, 1999), 211.
76 Referencias anteriores en Juan a Jesús siendo glorificado por su muerte pueden ser
encontradas en el 7:39 y 12:16.
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
22
Cuarto Evangelio presenta a Jesús volviendo a este tema durante el discurso
de despedida, donde después de que Judas ha salido, ―dijo Jesús: Ahora es
glorificado el Hijo del Hombre, y Dios es glorificado en él. Si Dios es glorificado
en él, Dios también le glorificará en sí mismo,77 y en seguida le glorificará."
(13:31-32). Juan después vuelve a la idea de la cruz como la gloria de Jesús y
del Padre en Juan 17:1, donde se muestra a Jesús orando: ―Padre, la hora ha
llegado; glorifica a tu Hijo, para que también tu Hijo te glorifique a ti‖ (cp.
también 17:5).
Estas declaraciones en Juan representan a la cruz como el lugar
donde el Padre y el Hijo son glorificados. El Evangelio nunca delinea de forma
explícita la lógica detrás de la afirmación aparentemente paradójica de que la
cruz es la gloria, pero la mejor explicación de la forma en que Jesús y el Padre
son glorificados en la cruz, es proporcionada dentro del propio canon.78 La
teología bíblica canónica opera sobre la conclusión histórica de que los que
unieron los libros de la Biblia como un solo libro, escucharon muchas voces
cantando en armonía, y esto encuentra un mayor apoyo en la presuposición
informada de que Dios, quien no se contradice a sí mismo, supervisó la
composición y compilación de la Biblia. Así que, mientras que pudiéramos ir a
Levítico, a Isaías 53, a Hebreos y a muchos otros textos para comprender mejor
cómo la cruz glorifica al Padre y al Hijo, aquí vamos a centrar nuestra atención
en dos versículos de Romanos.79
En Romanos 3:25-26 Pablo explica:
77 Esta frase, καὶ ὁ θεὸς δοξάσει αὐτὸν ἐν αὐτῷ, generalmente se traduce como "Dios
también le glorificará en sí mismo" Esto trata el αὐτῷ como el elemento reflexivo, "en sí mismo."
Como he traducido la frase, estoy tratando αὐτὸν como elemento reflexivo debido a que Juan
emplea αὐτὸν como reflexivo en Juan 2:24, ᾿Ιησοῦς οὐκ ἐπίστευεν αὐτὸν αὐτοῖς ("Pero Jesús
mismo no se fiaba de ellos" [énfasis añadido]). Cp. E. A. Abbott, Johannine Grammar (London:
Black, 1906), 279 §2374: "Αὐτός… Juan lo usa siempre en el sentido de ―sí mismo‖".
78 Aquí estoy siguiendo el modelo de Trobisch , quien en su libro The First Edition of the
New Testament hace uso frecuente de la antigua práctica hermenéutica de explicar los detalles
en un pasaje de la Biblia a la luz de otros pasajes de la Biblia. Esto asume la coherencia entre
los autores del NT, donde ve a Ellis, The Making of the New Testament Documents.
79 Comentando sobre Juan 16:10, C.K. Barrett escribe: "… un evento que fue a la vez
una verdadera muerte y una verdadera exaltación gloriosa. Este evento compuesto está
considerado por todo el Nuevo Testamento como el establecimiento del sello sobre la justicia de
Jesús, y la justicia de Dios; véase especialmente Rom. 3.21–31‖ (The Gospel according to St.
John, 2nd ed. [Philadelphia: Westminster, 1978], 488).
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
23
A quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para
manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los
pecados pasados, con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de
que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
Poniendo esto en orden cronológico, con anterioridad a la cruz, Dios pasó por
alto los pecados. Luego de demostrar su justicia80 -por pasar por alto los
pecados parece injusto- Dios puso a Jesús para hacer propiciación por su
muerte en la cruz. Dios hizo esto "a fin de que él sea el justo" (3:26). Habiendo
cumplido así su propia justicia, Dios puede justificar justamente al pueblo
impío que cree en Jesús.81
Esto glorifica a Dios porque demuestra (3:25, 26) su justicia perfecta, su
compromiso absoluto con su propia santidad.82 Además, esto glorifica a Dios
porque en el gran precio hizo una manera de preservar su justicia y, sin
embargo, de mostrar misericordia. Jesús es glorificado en su capacidad de
propiciar la ira de Dios contra el pecado (cp. 1 Juan 2:1-2) y en su disposición
a "dar su vida por sus amigos" (Juan 15:13). Como escribe Mark Seifrid:
El uso bíblico "la gloria de Dios", al igual que su justicia, implica no sólo su
reivindicación contra sus enemigos, sino también su salvación. En otras
palabras, la comprensión bíblica de la gloria divina también implica una tensión
entre la vindicación de Dios contra el mundo y su salvación brindada al mundo.
Al igual que con la justicia de Dios, esta tensión es resuelta no en un concepto,
sino en un acto de Dios, el cual establece de forma simultánea su justicia y en la
80 John Piper dedica un capítulo al argumento de que "la justicia de Dios en Romanos
3:25,26 se refiere básicamente a la característica de la naturaleza de Dios o la inclinación
inquebrantable de su voluntad…la cual precede y fundamenta todos sus actos y dones. Es su
fidelidad inviolable a actuar siempre por amor de su propio nombre -para mantener y mostrar
su gloria divina"(John Piper, The Justification of God: An Exegetical and Theological Study of
Romans 9:1–23, 2nd ed. [Grand Rapids: Baker, 1993], 135–50, cita en la p. 135).
81 Cp. la discusión en C. E. B. Cranfield, A Critical and Exegetical Commentary on the
Epistle to the Romans, 2 vols., ICC (Edinburgh: T&T Clark, 1975, 1979), 208–18.
82 Esto también se refleja en el hecho de que, de acuerdo a Pablo, Dios juzga a la gente
por no glorificarlo como Dios (Romanos 1:21). Ver Schreiner, Paul, Apostle of God’s Glory in
Christ, 34–35.
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
24
misericordia insondable trae la salvación.83
Dios es glorificado en la cruz en como establece una forma de ser
misericordioso con justicia. Dios es glorificado en la cruz en la salvación a
través del juicio.
4.3 La salvación a través del Juicio en la Consumación
Ahora que pasamos a examinar la consumación de todas las cosas, las
consideraciones de espacio sólo permiten una inspección de la evidencia.
Daremos un breve vistazo en la conclusión de la profecía de Isaías, en un
pasaje de Pablo, y en un pasaje en Apocalipsis.
En Isaías 66:23-24, leemos:
Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo,
vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Yahvé.
Y saldrán, y verán los cadáveres de los hombres que se rebelaron contra mí;
porque su gusano nunca morirá, ni su fuego se apagará,
y serán abominables a todo hombre.
En este pasaje, la gente de todas las naciones dará gloria a Yahvé, y su
adoración será en parte debido a su conocimiento de lo que Yahvé ha hecho a
sus enemigos. Yahvé administrará un gusano que no muere y una llama
inextinguible de justicia a los que se rebelaron contra él. Aquellos que le
adoran lo harán porque ven el poder de Yahvé ejercido en el sometimiento de
aquellos que le odian. Ellos ven la santidad infinita de Yahvé en su compromiso
a exigir justicia -el gusano que no muere y el fuego- contra los rebeldes. Y se
dan cuenta de que ellos también merecen el destino de los rebeldes, pero que
Yahvé les ha mostrado misericordia y les hizo sus adoradores, aunque ellos
83 Mark A. Seifrid, Christ, our Righteousness: Paul’s Theology of Justification, NSBT 9
(Downers Grove: InterVarsity, 2000), 45. Seifrid está en desacuerdo con Piper en este punto
porque Piper describe a Dios demostrando su justicia al "actuar para su propia gloria." Aunque
sé que los dos no están de acuerdo en todos los puntos (La imputación, por ejemplo), me
parece que aquí están diciendo lo mismo con diferentes palabras. A mi entender, ambos están
diciendo que Dios es glorificado por la demostración de su justicia en la salvación a través del
juicio.
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
25
también fueron una vez impuros ("toda carne" significa que algunos no serán
israelitas) y merecedores de castigo debido a su pecado (cp. Is. 6, donde incluso
Isaías reconoce que él está bajo la ira de Dios y de este modo es
purificado).Yahvé ha salvado a algunos de todas las naciones que merecían su
ira, y esta gente lo alaba a medida que muestra su misericordia y su justicia.
Dios es glorificado en la salvación a través del juicio.84
Esta misma dinámica opera en 2 Tesalonicenses 1, donde Pablo, Silvano y
Timoteo instruyen a los tesalonicenses que:
cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en
llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al
evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna
perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder, cuando
venga en aquel día para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los
que creyeron (2 Ts 1:7b-10a)
En este texto también, el final estará marcado por salvación y juicio. Dado que
este pasaje está constituido por la afirmación de que "es justo delante de Dios
pagar con tribulación a los que os atribulan" (2 Ts 1:6), podemos concluir que,
en alguna medida, la salvación de los tesalonicenses creyentes vendrá a través
del triunfo de Dios sobre sus enemigos. Dios salvará a los tesalonicenses por
medio de juzgar a los que les afligen. La justicia de Dios, a través de la cual los
Tesalonicenses serán salvos, es parte de la razón por la que ―glorificaran‖ y
―admiraran‖ al Señor cuando el venga (2 Ts 1:10a).85
84 Para otros ejemplos de la salvación que viene a través de juicio para la gloria de Dios
en Isaías, ver Is. 4, donde todos los hombres son asesinados de manera que la relación
hombre-mujer esté fuera de balance (3:25-4:1), pero esto es seguido por la limpieza "con
espíritu de juicio y con espíritu de devastación" (4:4), lo que resulta en la gloriosa presencia de
Yahvé reconciliada con su pueblo (4:5-6). La ira que no se aleja y la mano que todavía está
extendida en el juicio resuena a través de Isa 5-11 (cp. 5:25; 9:11 [TE 9:12], 16 [TE 17], 20 [TE
21]; 10:4), seguida por la alabanza de Yahvé en Isaías 12, porque su ira se ha apartado (12:1) y
se ha convertido en salvación (12:2), por lo tanto él es alabado y engrandecido (12:4-6). Los
juicios en Is. 13-23 son resumidos en el 24:1-13 y seguidos por la alabanza de los redimidos en
el 24:14-16a. La salvación a través del juicio para la gloria del Santo de Israel es tan ancha en
Isaías que todos los pasajes no se pueden enumerar, pero ver esp. el pisoteo de las uvas de la
ira en el 63:1-6 seguido por el recuento de la misericordia de Yahvé en el 63:7-9.
85 Para otros ejemplos de la salvación a través del juicio para la gloria de Dios en Pablo,
véase Rom 2:5, donde el día de la ira es para la gloria de Dios, al igual que la revelación del
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
26
Lo que se ha visto en Isaías y en Pablo también se puede encontrar en
Apocalipsis. Parece haber un patrón constante en el Apocalipsis de Juan: el
anuncio de la justicia, o de la fuerza, o de la venganza de Dios (iniciado, por
ejemplo, por la apertura de los sellos), que es seguido por una descripción de
los terrores del juicio de Dios y de las alabanzas de los que han recibido
misericordia.86 Un ejemplo de este patrón, que podría ser visto como
culminante, se encuentra en Apocalipsis 19:1-5:
Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya!
Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro;
porque sus juicios son verdaderos y justos;
pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación,
justo juicio. Los que han respondido acertadamente a Dios experimentarán la gloria en ese día
(2:10). Los que son justificados por fe tienen la esperanza en que la gloria de Dios será revela
en el último día (5:2), una gloria que emana de su salvación y de la manifestación de la justicia
de Dios (5:9). Pablo llama la atención tanto a la bondad como a la severidad de Dios (11:22), y
responde al propósito de Dios del endurecimiento de Israel para que el evangelio valla a los
gentiles antes de la salvación futura de Israel, con una exclamación del entendimiento
inescrutable de Dios y una declaración de que todas las cosas son de Dios, por Dios y para
Dios, y que la gloria deben ser atribuida a él para siempre (11:33-36). En el futuro juicio todo el
mundo hará homenaje a Dios (14:11). Cp. también 1 Cor 3:13–15; 10:31; 15:28; 2 Cor 3:7–9,
18; 4:6; 5:17–21; 9:13; Ef. 1:6, 12, 14, 22; 2:7, 16; 3:21; Fil 1:11; 2:10–11; 3:3, 8–9, 19–21;
4:19–20; Col 1:16, 27; 3:17, 23–25; 1 Ts 5:9–10; 1 Tim 6:14–16; 2 Tim 2:10–13; 4:14, 18; Tit
2:11–14.
86
Cp. Gaffin , "Glory", 511. Para ver ejemplos de los reivindicados ofreciendo alabanza y
gloria a Dios inmediatamente después de su juicio, ver la apertura de los sellos en Apocalipsis
6:1-14, seguida por la descripción de los 144.000 sellados (quienes aparentemente serán
salvos, 7:3) en el 7:1-8, y parece que las alabanzas en el 7:9-12 son en respuesta a la salvación
(7:10), la cual viene a través del juicio. Cp. también el juicio del 11:13-14 , seguido por la
alabanza del 11:15-19; el juicio del 12:7-9 , seguido por las alabanzas de los salvos en el
12:10-12, la introducción de la culminación de la ira de Dios en el 15:1 es seguida por la
alabanza a la gloria de Dios en el 15:2-4 ; empalmada en el recuento del derramamiento de la
ira de Dios en las copas en el 16:1-21 está la alabanza de la justicia de Dios en el 16:5-7; a
medida que los amigos de Babilonia lamentan y lloran su juicio en el 18:19 , los reivindicados
son llamados a regocijarse en el 18:20, una vez que el juicio se completó finalmente en el
20:11-15, los cielos nuevos y tierra nueva irradian con la gloria de Dios (21:23; 22:5) en los
capítulos 21-22 . Los capítulos finales del Apocalipsis están marcados por la orden: "Adora a
Dios" (19:10; 22:9), lo que podría estar, irónicamente, respondiendo a Bel 1:24.
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
27
y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.
Otra vez dijeron: ¡Aleluya!
Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos.
Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra
y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya!
Y salió del trono una voz que decía:
Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como
grandes.
Una vez más, Dios manifiesta su justicia al juzgar a los que han afligido a sus
siervos (Ap.19:2). Los que son salvos responden a la justicia y la misericordia
de Dios con alabanza, después de haber sido salvados por medio de su justo
juicio (Ap. 19:1-5). Su alabanza incluye la plena conciencia del castigo de los
enemigos de Dios, y la representación del humo subiendo por siempre en el
versículo 3, parece indicar que lo alaban por su justicia infinita. El libro de
Apocalipsis indica que el objetivo de la historia es la gloria de Dios en la
salvación a través del juicio.87
Muchos otros pasajes podrían explorarse en apoyo de la afirmación de
que la gloria de Dios en la salvación a través del juicio es el centro de la
teología bíblica. Como Gaffin lo pone, "la presencia gloriosa de Dios, ya sea
para salvación o destrucción, es prominente en los momentos decisivos y en las
instituciones centrales de la historia de Israel…"88 Pasamos ahora a considerar
la relación entre los diversos temas que se han presentado como un elemento
central para la teología bíblica, en un esfuerzo por reforzar la tesis de este
estudio.
87 De hecho, esta es una característica de la literatura apocalíptica, y como tal también
puede verse en otros textos apocalípticos . . . Cp. por ej., 1 Enoc 1:3–8; 10:12–22; 27:1–5; 50:1–
5. Ver D. S. Russell, The Method & Message of Jewish Apocalyptic, OTL (Philadelphia:
Westminster, 1964), 297–303; and Grant Osborne, The Hermeneutical Spiral (Downers Grove:
InterVarsity, 1991), 221.
88 R. B. Gaffin Jr., ―Glory,‖ en NDBT, 508. Ver también Donatien Mollat, ―Glory,‖ en
Dictionary of Biblical Theology, ed. Xavier Léon-Dufour (London: Geoffrey Chapman, 1969), 177
"El Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles" (Mc 8:38; cp. Mt 24:30;
25:31) y manifestará su gloria en la consumación de su obra, al mismo tiempo que en el juicio
y en la salvación"
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
28
5. Consideraciones Temáticas
El tema central de la Biblia será el tema del cual todos los demás temas fluyen.
Describiendo la búsqueda del centro de la teología de Pablo, José Plevnik
escribe: "concentraremos… nuestra búsqueda por el centro, en la realidad
primordial de la cual el extrae toda su teología. Lo que se obtenga no puede ser
el centro. Los efectos y las aplicaciones contingentes no pueden ser el centro."89
El centro de la teología bíblica será la idea que todos los demás temas exponen.
Así que, afirmar la centralidad de la gloria de Dios en la salvación a través del
juicio, no es quitarle nada a la importancia de cualquier otro tema en la Biblia,
aunque se debe reconocer que la Biblia indica que todo lo que Dios hace, lo
hace por su propia gloria.
La idea de que Dios busca su propia gloria puede parecerle a algunos
como inapropiada, pero si Dios diera prioridad a algo mayor que él, parece que
pondría a algún otro dios antes que él. El Dios de la Biblia, no obstante, no es
un idólatra. Los textos dicen que Dios busca su propia gloria, y debemos tener
en cuenta esa realidad. También podríamos señalar, como Jonathan Edwards
señaló hace mucho tiempo, que "la búsqueda de lo propio" es sólo problemática
cuando es hecha por aquellos que no son absolutamente dignos.90 Así que es
incorrecto que los seres humanos busquen su propia gloria (cp. 1 Cor 13:5),
pero como Dios es intrínseca y absolutamente más digno que todo lo que
podría buscar y aún más, no es incorrecto que él busque su propia gloria.
La creación de Dios existe para revelar su gloria (Sal 19:1). Dios creó a
89 Plevnik, ―The Center of Pauline Theology,‖ 469. El centro de la teología Paulina de
Plevnik no está lejos de mi propuesta para la teología bíblica. Él escribe: "Sin embargo, es a
partir de la globalizante obra salvadora de Dios en Cristo Jesús que Pablo deriva su teología,
incluyendo la participación en Cristo" (ibid., 472). Plevnik parece detenerse a un paso de la
"realidad primordial," el centro no derivado, para el objetivo de la obra salvadora en Cristo es el
sometimiento de todas las cosas a Jesús, después de la cual, Jesús entregará el reino al Padre,
y Dios será todo en todos (1 Cor 15:24-28).
90 Para más Ver Jonathan Edwards, ―Dissertation I. Concerning the End for which God
Created the World,‖ en Ethical Writings, ed. Paul Ramsey, The Works of Jonathan Edwards, vol.
8 (New Haven: Yale University Press, 1989). Este tratado se puede encontrar en una edición
más accesible con una introducción útil por John Piper en God’s Passion for His Glory
(Wheaton: Crossway, 1998).
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
29
los seres humanos para su gloria (Is. 43:7; Rom 9:22-23). Dios demora su ira
para su propia gloria (Is. 48:8-11, Rom 9:22-23). Dios hace promesas y las
mantiene (promesa-cumplimiento) para revelar su fidelidad (Hch 13:32-35).
Esto muestra la gloria única de Dios, en como él puede hacer promesas sobre
la base de su conocimiento y poder sobre el futuro (cp. Is. 40-48), y luego
muestra su gloria en su habilidad única para cumplir las promesas que ha
hecho. Dios también muestra su gloria en el juicio al demostrar ser fiel a su
propia palabra (Num 14:20-23). Así, el despliegue de la justicia de Dios, es la
visualización de un aspecto de su gloria, así como la visualización de la
misericordia de Dios es la visualización de otro aspecto de su gloria. Y así es
con la santidad de Dios, su amor, su pureza, su elección de Israel, y cualquier
otro tema que podría ser nombrado. Todos estos temas aparecen como
manifestaciones de la gloria intrínseca del Dios a quien la Biblia presenta
revelándose a sí mismo -haciendo su gloria conocida.
La creación proporciona la matriz cósmica en la que Dios manifestará su
gloria en la salvación a través del juicio. La historia de la redención es la
historia de cómo Dios ha revelado progresivamente más y más de sí mismo -
salvando y juzgando, mostrando misericordia y justicia, de principio a fin. El
pacto con Israel es la base sobre la que la nación es salvada y juzgada –salvada
si mantiene el pacto, juzgada si lo rompe.
La justificación por la fe es el medio por el cual Dios considera a los
quebrantadores del pacto como guardadores del pacto. La reconciliación es la
comunión entre los creyentes destinatarios de la misericordia de Dios y del que
es justo y que justifica. En esta comunión, los reconciliados se regocijan en la
gloria de Dios en cómo es expresada en la salvación a través del juicio. Ellos
han sido juzgados por la santidad de Dios, salvados por medio del juicio por la
fe en su misericordia, y ellos se glorían en su redentor. La fe es la creencia de
que Dios en verdad será fiel a sí mismo y mostrará su gloria al juzgar y salvar
sobre la base de lo que ha dicho, y de acuerdo con las promesas que ha hecho.
Dios muestra su amor al ser fiel a sí mismo, porque en esto hace lo que es
mejor para toda la creación.
El amor del hombre por Dios es la respuesta adecuada al amor mostrado
por Dios. Los que aman a Dios acertadamente aman su gloria, y por tanto,
cantan sus alabanzas. La esperanza es el anhelo ardiente de que Dios se
muestre glorioso de la manera que él ha prometido. La sabiduría es la
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
30
respuesta sana al miedo que surge del reconocimiento de que Dios es
majestuoso en esplendor y de que efectivamente, salvará y juzgará.
El tema de la promesa del Mesías en el AT, y los recuentos y exposiciones
de la venida de Jesús como el Mesías en el NT, son también manifestaciones de
la gloria de Dios en la salvación a través del juicio. Si esto no hiciera una frase
que es tal vez ya engorrosamente peor, podría argumentar que el centro de la
teología bíblica es la gloria de Dios en la salvación a través del juicio logrado por
el Mesías. En Samuel, el rey de Israel se convierte en el agente de la salvación
de Dios a través del juicio (1 Sam 9:16-17; 10:1; 15:2-3; 25:28; 2 Sam 3:18,
etc.) Esto encuentra su cumplimiento final en la venida de Jesús, quien salvará
a su pueblo de sus pecados (Mt. 1:21). Jesús entiende la cruz como el lugar en
el que Dios será glorificado (Juan 17:1). Sorprendentemente, como el Mesías,
Jesús se convierte en el agente de la salvación y el objeto del juicio de Dios
(Rom 3:25-26). Un día él juzgará a los que se rebelaron contra él, aquellos que
no le glorificaron (Juan 5:22-23).
El rey mesiánico Jesús es el agente de la salvación de Dios, el
cumplimiento de sus promesas, y el objeto de su juicio. El canon promete que
Jesús vendrá de nuevo como el agente de la salvación de Dios, y una vez más,
esta salvación vendrá a través del juicio (Ap.17:14). Cuando venga otra vez,
Jesús salvará a los que están esperando por él y juzgará a los que se le oponen,
y toda carne glorificará a Dios. Toda rodilla se doblará ante el guerrero
triunfante Rey mesiánico, para gloria de Dios Padre (Fil. 2:11). La nueva
creación inaugurada será consumada, y todos se maravillarán con la habilidad
de Dios para obrar tal belleza. Jesús entregará el reino al Padre, para que Dios
sea todo en todos (1 Cor. 15:24-28). El humo de los enemigos de Dios subirá
para siempre jamás, y los redimidos glorificarán a Dios por su misericordia
(Rom 15:12) gritando ¡Aleluya! (Ap. 19:1-8). Incluso en la nueva creación, la
gloria de Dios será conocida en como los salvos continuarán alabando a Dios
por la misericordia que han recibido y por su juicio triunfante (Ap. 19:3).
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
31
6. La Gloria de Dios en la salvación a través del Juicio: ¿El
Centro de la Teología Bíblica?
En vista de las indicaciones en la Biblia de que Dios tiene la intención de
conseguir la gloria para sí mismo, no veo cómo cualquier tema podría ser más
primario o más definitivo que la gloria de Dios. Si podemos discernir lo que
Dios pretende lograr de lo que la Biblia indica que el logrará, entonces la
conclusión en sí presiona sobre nosotros en que Dios tiene la intención de
darse a conocer en todo su esplendor y en todas sus capacidades -desde la
bondad de ser un salvador misericordioso hasta la severidad de ser un juez
santo (cp. Rom. 11:22).
Textualmente, este tema central de Dios manifestando su gloria en la
salvación a través del juicio, se abre paso a través de ambos testamentos,
culminando con la expresión infinita de este tema cuando Jesucristo es
crucificado. La Gloria de Dios en la salvación a través del juicio no sólo es el
centro de la Teología del Antiguo Testamento, sino que también es el centro de
la Teología del Nuevo Testamento y por lo tanto de la Teología Bíblica.
Temáticamente, cada tema presentado como central puede verse
derivado del compromiso de Dios por manifestar su propia gloria mediante la
creación de un reino, en el que toda la gama de sus propias perfecciones se
pueda poner de manifiesto. En un extremo del espectro de la perfección de
Dios, está su misericordia salvadora y en el otro extremo, está su perfecta
justicia, la cual se manifiesta en su terrible ira. Dios se ha revelado en la Biblia
como el creador de un mundo al que él mismo salvará y juzgará, y la salvación
es forjada por medio del juicio.
Independientemente de si uno está convencido o no de que este tema o
cualquier otro es adecuado para ser identificado como central, vale la pena
señalar que el canon es concluido con escenas de júbilo que representan a Dios
siendo glorificado en la salvación a través del juicio. Los redimidos son
llamados a regocijarse por aquellos a quienes Dios ha juzgado (Ap 18:20). En la
nueva Jerusalén, "La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que brillen en
ella; porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera." (21:23;
Cp. 22:5). Se le ordena a Juan "¡Adora a Dios!" (22:9), y el que trae la
recompensa viene pronto (22:12). Algunos darán la bienvenida a la salvación
que él trae (22:14), mientras que otros se enfrentarán a su juicio reivindicativo
La Gloria de Dios en la Salvación a través del Juicio
32
(22:15). A él sea la gloria por su misericordia y su justicia por todos los siglos,
amén.91
91
Una versión anterior de este ensayo fue presentada el 28 de junio de 2004 en el
Biblical Theology study group of the Tyndale Fellowship Conference en Nantwich, Inglaterra.
Quiero agradecer a la administración de Southwestern Baptist Theological Seminary por hacer
posible que asistiera a esta conferencia. I. Howard Marshall respondió al papel en esa ocasión,
y también estoy agradecido por la interacción de Greg Beale en ese momento. Beale me dijo
que él está básicamente de acuerdo con mi tesis, y que ve a los otros centros propuestos que
compiten por el primer lugar entre los centros de segundo orden, con la gloria de Dios siendo
primordial para todos ellos. También deseo expresar mi gratitud a los profesores T. Desmond
Alexander, Dennis R. Burk, Thomas R. Schreiner y Jay E. Smith, quienes leyeron los primeros
borradores de este ensayo y ofrecieron información útil.