la explotaciÓn del alfar de la troya en el tiempo

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Chungara, Revista de Antropología Chilena ISSN: 0716-1182 [email protected] Universidad de Tarapacá Chile Ratto, Norma; Orgaz, Martín; Plá, Rita LA EXPLOTACIÓN DEL ALFAR DE LA TROYA EN EL TIEMPO: CASUALIDAD O MEMORIA (DEPARTAMENTO TINOGASTA, CATAMARCA, ARGENTINA) Chungara, Revista de Antropología Chilena, vol. 36, núm. 2, julio-diciembre, 2004, pp. 351-363 Universidad de Tarapacá Arica, Chile Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=32636209 Cómo citar el artículo Número completo Más información del artículo Página de la revista en redalyc.org Sistema de Información Científica Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

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Chungara, Revista de Antropología Chilena

ISSN: 0716-1182

[email protected]

Universidad de Tarapacá

Chile

Ratto, Norma; Orgaz, Martín; Plá, Rita

LA EXPLOTACIÓN DEL ALFAR DE LA TROYA EN EL TIEMPO: CASUALIDAD O MEMORIA

(DEPARTAMENTO TINOGASTA, CATAMARCA, ARGENTINA)

Chungara, Revista de Antropología Chilena, vol. 36, núm. 2, julio-diciembre, 2004, pp. 351-363

Universidad de Tarapacá

Arica, Chile

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=32636209

Cómo citar el artículo

Número completo

Más información del artículo

Página de la revista en redalyc.org

Sistema de Información Científica

Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal

Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto

351La Explotación del Alfar de La Troya en el Tiempo:…Volumen 36, Nº 2, 2004. Páginas 351-363

Chungara, Revista de Antropología Chilena

LA EXPLOTACIÓN DEL ALFAR DE LA TROYA EN ELTIEMPO: CASUALIDAD O MEMORIA

(DEPARTAMENTO TINOGASTA, CATAMARCA, ARGENTINA)

THE EXPLOITATION OF CERAMIC RAW MATERIAL OF LA TROYAALONG TIME: CHANCE OR MEMORY

(TINOGASTA DEPARTMENT, CATAMARCA, ARGENTINA)

Norma Ratto* , Martín Orgaz** y Rita Plá***

La oralidad es el mecanismo principal de transmisión de conocimientos y creencias en las sociedades tradicionales donde lamemoria cumple un papel destacado. Diferentes investigaciones llevadas a cabo en la región de los Andes demostraron que diver-sas prácticas culturales son mantenidas a través de la memoria social. En este trabajo se presentan y discuten los resultados delanálisis por activación neutrónica realizados sobre tiestos y depósitos arcillosos, los que establecen que el alfar de La Troya,localizado en el Bolsón de Fiambalá, fue explotado para la manufactura de artefactos cerámicos que abastecieron a las instalacio-nes puneñas y otras localizadas en la amplia cuenca del Abaucán (Departamento Tinogasta, Catamarca, Argentina) desde lassociedades Formativas hasta el arribo de los Inkas a la región. Con base en esos resultados pensamos que la explotación y apropia-ción en el tiempo de un mismo alfar no es casualidad sino que obedece a la memoria que reproduce la práctica social en el tiempo.Asimismo, evaluamos los datos arqueológicos y analíticos obtenidos para comprender el proceso propio de desarrollo cultural delvalle de Abaucán y su relación con el área puneña meridional.

Palabras claves: explotación de arcillas, período Formativo, Inka, memoria social, activación neutrónica.

Oral tradition is an important mechanism for transmission of knowledge and belief in prehistoric societies where memory has anoutstanding role. Different investigations carried out in the Andean region have demonstrated that diverse cultural practices aremaintained through social memory. We present and discusses the results from a neutron activation analysis of potsherds and claydeposits which demonstrate that clay raw material from La Troya, located at the Bolsón de Fiambalá, was used for the manufac-ture of ceramic artifacts. These artifacts supplied Puna instalations as well as others at the Abaucán basin (Tinogasta Department,Catamarca, Argentina) from the Formative epoch to the Inka arrival in the region. Based on these results, we think that exploitationand appropriation of the same clay for a long period of time is not fortuitous, but rather is the consequence of a long process ofsocial memory reproduction.

Key words: exploitation of clay, Formative period, Inka, social memory, neutron activation analysis.

* Museo Etnográfico Juan B. Ambrosetti (FFyL-UBA) y Escuela de Arqueología (UNCa). Moreno 350, Buenos Aires (1092),Argentina.

** Escuela de Arqueología, Universidad de Catamarca. Av. Belgrano 300, S. F. del V. de Catamarca (4700), Argentina.*** Técnicas Analíticas Nucleares. Comisión Nacional de Energía Atómica, Av. del Libertador 8250, Buenos Aires (1429),

Argentina.

Recibido: febrero 2004. Aceptado: agosto 2004.

Nuestra área de estudio se localiza en el oestedel Departamento Tinogasta de la provincia deCatamarca (Argentina). La estructura del registroarqueológico regional permite sostener que la re-gión puneña del curso superior del valle de Chas-chuil funcionó como un corredor para la circula-ción de bienes, energía e información donde losloci de mayores densidades artefactuales se com-portaron como nodos de una red, interconectandoinstalaciones y diferentes espacios utilizados porsociedades agropastoriles (Formativas) y estatales(Inka). El resultado es la conformación de paisajes

arqueológicos superpuestos que materializan laestructura sociopolítica y espacial de las socieda-des que ocuparon los pisos de altura (Ratto 2000,2003; Ratto y Orgaz 2000; Ratto et al. 2002 a y b,entre otros). Por su parte, los análisis por activa-ción neutrónica realizados sobre tiestos y depósi-tos arcillosos y de inclusiones minerales indicanque las sociedades Formativas e Inka explotaron elmismo alfar –fuente de aprovisionamiento de ma-teria prima cerámica– para la manufactura de ce-ramios, con los que abastecieron las instalacionespuneñas y otras localizadas en el valle mesoter-

Norma Ratto, Martín Orgaz y Rita Plá352

mal. El área de aprovisionamiento se localiza en elBolsón de Fiambalá, valle de Abaucán (Dpto. Ti-nogasta, Catamarca), específicamente en el área deLa Troya que también es el lugar de emplazamien-to del sitio arqueológico Batungasta. Aproximada-mente 100 km lineales es la distancia entre estesector del valle mesotérmico y la región puneña.

El gran desafío consiste en interpretar los da-tos analíticos suministrados por las ciencias físi-co-químicas en el contexto histórico-arqueológicode las sociedades del pasado, especialmente con ladinámica interna de cada valle o territorio. Surgenalgunas preguntas: (a) ¿Qué comportamiento so-cial está siendo representado por los resultadosanalíticos obtenidos por activación neutrónica?; (b)¿Cuál es el mecanismo de transmisión para la re-producción parcial o total de determinadas prácti-cas sociales en sociedades con diferentes organi-zaciones sociopolíticas?, y (c) ¿Cuál es el alcancee integración de los resultados obtenidos dentro deldesarrollo sociocultural regional?

Asumimos que toda sociedad conforma con-juntos organizados cuyos elementos se encuentranen continua interacción y se relacionan con el me-dio ambiente circundante. Dollfus (1991) manifies-ta que los flujos de información que reciben lossistemas sociales pueden ser percibidos como dosgrandes memorias: la de la naturaleza y la del tiem-po de los hombres, encontrándose ambas siemprepresentes y en constante interacción. Algunos ele-mentos de la memoria de la naturaleza pueden serutilizados por las sociedades dado que conocen suvalor y poseen los conocimientos producidos porel saber técnico para concebirlos como recursosnaturales que se convierten en bienes cuando sontransformados por el trabajo. La memoria del tiem-po de los hombres se alimenta de la historia, con-llevando fines, metas, valores, significados, sím-bolos e intencionalidades que se transmiten a travésde la lengua, de la escritura, del diseño plástico, delas prácticas sociales, es decir, diferentes accionesque fundamentan la vida en común, el conocimien-to de las técnicas, el saber, en definitiva, todo loque se transmite por la formación y la herencia.Sin memoria no hay contrato, convención, socie-dad, identidad individual y colectiva, y saber (Can-dau 2002). Puede decirse que vivimos de heren-cias materiales e inmateriales dando como resultadoque ninguna sociedad puede ignorar su pasado. Deesta manera, el espacio geográfico es explorado,explotado, transitado, habitado y manejado por los

grupos sociales. La consecuencia es que a medi-da que se reproduce la sociedad ésta reproducesu espacio condicionando indefectiblemente lasrelaciones. Por consiguiente, el espacio geográfi-co, concebido de esta manera, contiene dos di-mensiones intrínsecamente relacionadas: una fí-sica y la otra social. La consecuencia es laconformación de diferentes paisajes culturales queson producto de la memoria de la naturaleza y deltiempo de los hombres, determinando que algu-nos lugares, rasgos geográficos, prácticas socia-les u objetos porten un compendio diverso de sa-ber cultural y social por conllevar información yvalorización que es trasmitido y compartido a tra-vés del ritual.

La memoria resulta un aspecto importante enla vida cotidiana, principalmente en las comunida-des tradicionales. En los Andes, diferentes rasgosde la sociedad perviven en el tiempo y son explica-dos a través de la memoria. Diversos aspectos dela cosmogonía andina fueron indagados a travésdel estudio de los textiles por contener un lenguajepropio difícil de descifrar por los conquistadores(Bubbá 1997; Desrosiers 1997), constituyendo ade-más un soporte material importante para los pro-cesos de memorización y de transmisión. Los mi-tos estatales pintados en qeros coloniales buscabanconservar en la memoria de los miembros de loslinajes reales la historia que justificaba su gobier-no, constituyendo una forma de mantener vivo elmito histórico (Flores Ochoa 1990). Por otra par-te, el recuerdo de rutas y sus espacios son pensa-dos o recordados a través de un sistema mnemo-técnico donde las ch´allas o las visitas rituales muyurecuerdan el paisaje, empleándose para ello mapasmentales (Harris 1997). En este mismo sentidoArnold (1998) considera que la construcción de unacasa en la comunidad de Qaqachaka (Bolivia) cons-tituye una práctica social con un fuerte trasfondomnemotécnico, a modo de sendas de la memoria,que le permite a los miembros del grupo recordarperiódicamente las memorias colectivas de sus an-cestros y muertos. Sin embargo, la memoria no esestática ya que es enriquecida y recreada continua-mente por la creación humana. En este procesocontinuo una parte pervive, otra se pierde o se trans-forma, quedando como gran desafío para la histo-ria y la arqueología el poder revivirlas. Reciente-mente, Hastorf (2003) evaluó el papel de lamemoria social como un componente importantepara explicar la formación de la comunidad en el

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período Formativo medio de Chiripa (Bolivia). Evi-dentemente es un problema por demás complejoque nos plantea diferentes preguntas que no sondominio de una única disciplina. Es por ello que eldesafío sólo puede encararse desde diferentes pers-pectivas, interrelacionando arqueología, historia yciencias físico-químicas para comprender cómo elcomportamiento humano queda reflejado en los ar-tefactos y sus distribuciones (Arnold et al. 1999;Bouysse-Cassagne 1997).

Con base en lo expuesto, el objetivo del traba-jo es contextualizar los resultados analíticos den-tro del proceso de desarrollo sociocultural regio-nal para discutir:

1. La explotación y apropiación en el tiempo delalfar de La Troya para determinar si obedece ala casualidad o si nos encontramos ante la re-presentación de una práctica social que a travésde la memoria se materializa en estilos tecno-lógicos (sensu Stark 1999) o representacionessociales (sensu Lemonier 1992), es decir, enla forma en que las cosas son siempre hechaspor los artesanos. En dichos conceptos que-dan representados la suma de los procesos téc-nicos: las materias primas, las fuentes de ener-gía, las herramientas y los conocimientosespecíficos, constituyendo estas elecciones lasbases del conocimiento de una tradición ma-nufacturera que es pasada de una generación ala próxima. Nos interesa discutir qué eleccio-nes perviven, cuáles se transforma o se pier-den como una forma de pensar la multitempo-ralidad social, es decir, la simultaneidad dediferentes historias engranadas por la memo-ria social dentro de un mismo territorio.

2. Cuál es la relevancia y el alcance que tiene lapráctica de la reutilización de un alfar en eltiempo dentro del desarrollo regional de losvalles de Abaucán y Chaschuil.

Materiales, Métodos y Característicasde la Muestra

Conformación de la muestra

La muestra procesada por activación neutró-nica está conformada por fragmentos cerámicos ydepósitos arcillosos e inclusiones minerales pro-cedentes de sitios arqueológicos y lugares de ex-tracción de materias primas cerámicas localizados

en distintas ecozonas del área puneña del valle deChaschuil y del mesotermal de Abaucán (Dpto.Tinogasta, Catamarca). De acuerdo con la Perio-dización Cultural del Noroeste Argentino catamar-queño, las sociedades prehispánicas involucradasen la muestra cerámica se clasifican en distintasetapas del desarrollo agropastoril hasta el controlestatal, adjudicándoles bases económicas y orga-nizaciones sociopolíticas con distintos grados decomplejidad, encontrándose además distanciadaspor cientos de años unas de otras (Sempé 1976,1977; entre otros).

Los sitios arqueológicos representan diferen-tes momentos dentro del desarrollo cultural regio-nal, existiendo en algunos casos reocupación deespacios en el tiempo (Ratto y Orgaz 2000; Ratto2003). El material cerámico asociado fue clasifi-cado en unidades cerámicas definidas para el no-roeste argentino en función de sus característicasestilísticas y tecnológicas, privilegiando su alta in-clusividad y baja ambigüedad para garantizar laobtención de resultados similares por parte de di-ferentes investigadores.

a) 108 fragmentos cerámicos se adscriben a laetapa agropastoril de los Períodos Temprano yMedio (Formativo) procedentes de sitios ar-queológicos localizados en puna y valle –Ta-bla 1. Estos se caracterizan por presentar bajacarga de antiplásticos, predominando el cuar-zo y aún en menor proporción mica, feldespa-tos y fragmentos de rocas. El tamaño de granooscila entre muy fino a fino, estimándose quepuede tratarse de un componente natural deldepósito explotado. La cocción es predominan-temente reductora y en menor proporción oxi-dante (Feely 2003; Ratto et al. 2002b).

b) 194 fragmentos cerámicos se adscriben a laetapa agropastoril del Período Tardío (pre Inka)e Inka procedentes de sitios arqueológicos depuna y valle –Tabla 1. Estos se caracterizanpor presentar una carga de antiplásticos queoscila entre el 20 al 25%, predominando elcuarzo, la calcita, fragmentos de rocas, mica einclusiones arcillas en proporciones que varíanlevemente entre el material inka y pre Inka. Eltamaño de antiplástico varía entre medio y fino,con excepción del material pre Inka, donde seobserva mayor rango de variabilidad, mientrasque la cocción es oxidante en todos los casos(Ratto et al. 2002a).

Norma Ratto, Martín Orgaz y Rita Plá354

primas cerámicas, con excelentes propiedades deplasticidad y trabajabilidad para la manufacturacerámica. Los resultados del análisis por difrac-ción de rayos X de las muestras procedentes delcurso inferior indican que son de buena calidad.Presentan altos porcentajes de arcilla (17%-45%),con importantes concentraciones de mineralesarcillosos: esmectita-montmorillonita e illita;porcentajes relativamente bajos de feldespatos(10%-25%) y calcita (2%-5%), y altos de cuarzo(24-45%). Estas inclusiones minerales constituyenun antiplástico natural de la formación del depósi-to. También se realizaron muestreos en el curso su-perior del río La Troya donde los depósitos pre-sentan mayor fracción arenosa y menor plasticidad

El resto del conjunto está compuesto por 48muestras procedentes de depósitos arcillosos loca-lizados en: (a) el valle mesotermal de Abaucán,abarcando el curso inferior (1.500 msm) y supe-rior (3.000 msm) del río La Troya, el río El Puesto(1.480 msm), el río Guanchín (desde la cota de1.500 a 3.000 msm) y el río Colorado (1.465 msm).Todos los depósitos muestreados pertenecen a laformación Calchaquense (Terciario).

Los depósitos arcillosos procedentes del río LaTroya, tanto en su curso inferior (n = 18) como su-perior (n = 2), constituyen arcillas secundarias, me-teorizadas y transportadas por agentes fluviales enun ambiente netamente sedimentario. En general,la región presenta alta disponibilidad de materias

Tabla 1. Conjunto cerámico analizado por activación neutrónica en función del sitio arqueológico de procedencia,área de localización y adscripción cultural.

Pottery sample analyzed by neutronic activation in relation to site function, localization and cultural epoch.

Adscripción de la muestra cerámicaSitio Arqueológico Área Total

Período Período Período Inca muestraTemprano Medio Tardío cerámica

San Francisco (4.000 msm) Puna – – – 74 74

El Corral (4.000 msm Puna 15 9 – – 24

Las Coladas (4.200 msm) Puna – – – 13 13

Ojo de Las Lozas (4.000 msm) Puna 7 1 1 1 10

Tambería (4.000 msm) Puna – – – 4 4

Ranchillos 1 (2.425 msm) Valle – – 2 1 3

Batungasta (1.480 msm) Valle 14 8 66 10 98

Costa de Reyes (1.465 msm) Valle – – 4 4 8

Laguna Salada (3.980 msm) Puna 23 4 – – 27

Las Grutas (3.980 msm) Puna – – – 3 3

Las Cuevas (4.000 msm) Puna 3 – – – 3

Palo Blanco (1.980 msm) Valle 14 – – – 14

Tatón 1 (2.700 msm) Valle 10 – – – 10

Campo de Grabados deGuanchincito (1.700 msm) Valle – – 3 – 3

Cementerio Finca Justo Pereyra(1.980 msm) Valle – – 4 – 4

Hornos periferia de Batungasta(1.490 a 1470 msm) Valle – – 4 – 4

Totales 86 22 84 110 302

108 fragmentos 194 fragmentos–Formativo– –Pre Inca e Inca–

355La Explotación del Alfar de La Troya en el Tiempo:…

con relación a los del curso inferior. Por otra parte,los depósitos de los ríos El Puesto (n = 5) y Colo-rado (n = 3) ofrecen características macroscópicassimilares a los del área de La Troya –curso infe-rior–, encontrándose a una distancia de 8 y 50 km,respectivamente. Por último, las muestras prove-nientes de Guanchín (n = 19) tienen característicasdiferenciales, ya que las que provienen de cotassuperiores a los 2.000 msm presentan mayor frac-ción arenosa y menor plasticidad que las obteni-das en cota inferior. Estas últimas se asemejan ensu textura a las procedentes del curso inferior delrío La Troya, distante 25 km aproximadamente (DeLa Fuente 2002). Además, se recuperaron tresmuestras de arcillas utilizadas hoy día por las ce-ramistas locales, las que provienen de la localidadde Fiambalá y Medanitos.

Procedimientos para la Preparaciónde las Muestras y Tratamiento

Numérico de los Datos

El empleo de la técnica analítica de análisispor activación neutrónica (AAN) permite la carac-terización de elementos que tienen una marcadadiferenciación geoquímica durante el proceso decristalización de las rocas ígneas cuya meteoriza-ción dio origen a las arcillas que luego fueron uti-lizadas para la manufactura de vasijas. Por lo tan-to, conforman una herramienta útil para ladiferenciación de los depósitos arcillosos. Las pas-tas cerámicas son un sistema complejo constituidobásicamente por dos componentes: (a) mineralesarcillosos y (b) inclusiones no-plásticas o tempe-rantes, que pueden estar presentes en la composi-ción original de la arcilla o adicionarse durante elproceso de manufactura. Esto determina que la in-terpretación de los resultados químicos no sea li-neal ni trivial, dado que las relaciones originalesde concentración entre varios elementos en la arci-lla pueden ser alteradas por la adición de tempe-rante. Esta es la razón de la importancia de cono-cer la composición mineralógica de la muestracerámica a ser analizada por AAN (Bishop 1980;Bishop et al. 1982; Bishop y Neff 1989; Neff 1993,1998; entre otros). En general, las concentracionesde elementos traza tienden a ser menos afectadospor la inclusión de temperantes como arena, calci-ta, fragmentos de rocas o vegetales, que por mate-riales volcánicos o inclusiones arcillosas (Bishopet al. 1982).

Para asegurar la homogeneidad de la muestrase siguió el siguiente procedimiento: (i) se utilizóun fragmento de tiesto de 2 cm2 (2 a 3 gr), aproxi-madamente; (ii) se limpió la superficie raspándolacon una lima de carburo de tungsteno, descartandoel polvo resultante; (iii) se molió el fragmento enun mortero de ágata y el polvo obtenido se secó enestufa a 105°C por 24 horas; (iv) luego se dejó en-friar en un desecador, y (v) se conservó la muestraen un envase de vidrio hasta su análisis. Las mues-tras fueron preparadas y analizadas en el laborato-rio del Grupo de Técnicas Analíticas Nucleares delCentro Atómico Ezeiza de la Comisión Nacionalde Energía Atómica (Argentina). Se irradiaronmasas de muestra de 100 mg, aproximadamente,envasadas en ampollas de cuarzo y colocadas encápsulas de aluminio junto con materiales de refe-rencia adecuados. Las irradiaciones se realizaronen el reactor RA-3 (flujo térmico 3.1013 cm–2.s–1;4,5 Mw) por 5 horas. Se hicieron dos medicionescon 7 y 30 días de decaimiento y se determinaron22 elementos: As, Ba, Ce, Co, Cr, Cs, Eu, Fe, Gd,Hf, La, Lu, Nd, Rb, Sb, Sc, Sm, Ta, Tb, Th, U yYb. Las mediciones se realizaron usando detecto-res Ortec de Ge HP (30% de eficiencia y resolu-ción 1,8 keV para el pico de 1332,5 keV del Co-60), acoplados a un módulo Buffer multicanal Ortec919 y empleando el programa GammaVision parala adquisición de los datos. Para cuantificar seempleó el material de referencia certificado NISTSRM 1633b Coal Fly Ash y las concentraciones secalcularon usando un programa desarrollado en ellaboratorio del grupo analítico.

Los resultados del análisis por duplicado del10% de las muestras mostraron un buen acuerdo.La reproducibilidad del método analítico fue pro-bada analizando los materiales de referencia es-tándar NIST 2709 San Joaquín Soil, NIST 699Brick Clay y USGS AGV. Los resultados fueroncomparados con los producidos por los laborato-rios de AAN del Instituto de Pesquisas Energéti-cas e Nucleares de Brasil y de la Comisión Chile-na de Energía Nuclear, obteniéndose un acuerdocon el 95 % de confianza para Ce, Co, Cr, Cs, Eu,Fe, Hf, La, Sc, Sm, Th y Yb. Además, cinco mues-tras cerámicas fueron también analizadas por loslaboratorios mencionados y la Universidad de Pa-via (Italia). Los resultados obtenidos mostraron unbuen acuerdo entre laboratorios.

Se realizó un análisis numérico multivariadopor Componentes Principales (CP) –Programa Es-

Norma Ratto, Martín Orgaz y Rita Plá356

tatística 5.5–, realizándose la transformación lo-garítmica de los datos, matriz de covarianza y ro-tación Varimax. Para el análisis estadístico se se-leccionaron sólo aquellos elementos que reuníanlas siguientes condiciones: (i) sus mediciones pre-sentaban un error menor al 10%; (ii) fueron medi-dos en todas las muestras, y (iii) se contaba coninformación suficiente sobre su comportamiento através de la literatura especializada (Bishop 1980;Bishop et al. 1982; Bishop y Neff 1989; Neff 1992;entre otros). Con base en lo expuesto, fueron se-leccionados los elementos Ce, Eu, La, Lu, Sm, Yby Tb (Tierras Raras-Grupo III), Th (Actínido-Gru-po III), Ba, Cs, Rb (Alcalinos-Grupo I) y Sc, Hf,Co, Cr, Ta y Fe (Elementos de Transición). El Sb yU presentan las condiciones impuestas por los dosprimeros criterios de selección pero no cumplencon el tercero. El Ta y Tb sólo se incluyeron en elanálisis estadístico de los datos analíticos de losdepósitos arcillosos, dado que se registró la ausen-cia de sus valores para el 15% de la muestra defragmentos cerámicos.

Las muestras provenientes de los depósitosarcillosos fueron analizadas sin tratamiento previode elaboración de briquetas. Esto determinó quese agregara un 10% a los valores de concentraciónobtenidos para compararlas con los datos de lamatriz multielemental de los fragmentos cerámi-cos (Ronald Bishop comunicación personal 2000).

Resultados Analíticos y suContexto Arqueológico

La base empírica conformada por: (a) la com-posición multielemental de fragmentos cerámicosy depósitos arcillosos; (b) las características tec-nológicas de la muestra, y (c) la evidencia de 27estructuras de combustión registradas en la perife-ria del sitio arqueológico Batungasta, conforma-ron el soporte para la discusión de las relacionesregionales para modelar las características de laproducción y distribución de los bienes cerámicosentre la puna de Chaschuil y el valle mesotermalde Abaucán (Plá y Ratto 2000; Ratto et al. 2002a;Ratto y Orgaz 2002; entre otros). Al estado actualdel conocimiento puede decirse que:

a) El análisis estadístico multivariado de lasmuestras de los depósitos arcillosos del vallede Abaucán (n = 51) define dos componentesque explican el 81,403% de la varianza total.

Se analizaron aquellos elementos que son diag-nósticos para determinar diferencias entre de-pósitos cercanos. El primer componente sedefine por la carga aportada por las TTRR, conexcepción del Eu y el Th; mientras que en elsegundo por el Ta, Co, Cr y Eu. La elipse deconfiabilidad de las muestras procedentes delrío La Troya engloba a muestras localizadasdentro de un radio de aproximadamente 25km que se ubican dentro de la cota altitudinalde 1.500 msm. La mayoría de las muestrasque quedan fuera de la elipse de confiabili-dad se localizan en pisos altitudinales másaltos (Figura 1).

b) Los tiestos clasificados dentro de diferentes es-tilos cerámicos, correspondientes a distintasetapas del desarrollo cultural del Noroeste Ar-gentino, presentan muy alta similitud en susperfiles composicionales multielementales.Esta afirmación es válida tanto para los tiestosprocedentes de sitios arqueológicos del áreapuneña de Chaschuil como del valle de Abau-cán, con la excepción de algunos tiestos Cié-naga y Aguada (Formativo) y pre Inkas. Lasuperposición de casos en el espacio factorialbivariado está reflejando la presencia de unúnico perfil composicional multielemental, in-terpretándose que los tiestos localizados dentrode la nube o grupo principal fueron manufac-turados con la misma fuente de aprovi-sionamiento de materia prima cerámica, di-ferenciándose de los que se posicionan fuerade aquella. De acuerdo con el ‘criterio deabundancia’ (Bishop et al. 1982) se infiere queel valle fue el área para la producción cerá-mica por ofrecer condiciones adecuadas quese materializan en la presencia de: (a) depó-sitos de arcilla e inclusiones minerales; (b)combustible vegetal; (c) características climá-ticas óptimas para sostener una producciónanual, y (d) la evidencia de 27 estructuras decombustión arqueológicas para la manufac-tura cerámica que se localizan en la periferiadel sitio Batungasta (Ratto et al. 2002 a). Lareclamación de este espacio se materializa hoydía por el testimonio arquitectónico y arte-factual que da cuenta de la presencia Inka eHispano Indígena. Sin embargo, la abundan-cia de material con estilos cerámicos propiosdel Formativo (Ciénaga, Saujil, Aguada, en-tre otros) permite pensar que el área fue

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Norma Ratto, Martín Orgaz y Rita Plá358

explotada por estos grupos para el aprovisio-namiento de materias primas, manufactura ycirculación de bienes cerámicos. Al respecto,los tiestos provenientes de la periferia de Ba-tungasta, asignados a la etapa Formativa, perosin calibración temporal absoluta, guardan unperfil composicional multielemental similarcon aquellos procedentes de sitios Formativosemplazados en la puna (Figura 2), los que fue-ron posteriormente reclamados por la ocupaciónincaica en la región. Las dataciones por TL po-sicionan temporalmente entre el 550 al 1.160años de la era a los fragmentos cerámicos recu-perados de estos sitios puneños, conociéndoseque fueron manufacturados con arcillas proce-dentes del área mesotérmica de La Troya (Rattoet al. 2002b). Los fechados se alejan de los ran-gos temporales fijados por el esquema de pe-riodización tradicional del noroeste argentino,constituyendo un dato más en la ardua tarea deredefinir y calibrar una secuencia cultural “ge-neral” dentro de la dinámica particular de cadavalle. Para los fines de este trabajo es importan-te conocer que alrededor del año 1.200 de la erase manufacturaron vasijas con materias primasdel alfar de La Troya que guardan característi-cas tecnológicas y estilísticas que permiten ads-cribirlas a la etapa Formativa.

c) Finalmente, el tratamiento numérico multiva-riado realizado con los datos analíticos de lamisma muestra cerámica (n = 298) más aque-llos provenientes de los depósitos muestrea-dos (n = 51), establece que el perfil químicodel depósito de La Troya es el que guarda ma-yor similitud con el de los tiestos cerámicosFormativos, pre Inka e Inka, tanto de vallecomo de Puna (Figura 3).

La contextualización de los resultados analíti-cos con la evidencia arqueológica recuperada enlas estructuras de combustión documentadas en laperiferia de Batungasta permitió corroborar la hi-pótesis de que Batungasta funcionó como un cen-tro de producción y distribución de bienes cerámi-cos durante tiempos incaicos para abastecer a lasinstalaciones puneñas de Chaschuil, como así tam-bién a otras localizadas en el valle de Abaucán(Ratto et al. 2002a). Sin embargo, aún no hemosrecuperado material cerámico perteneciente al For-mativo dentro de las estructuras de combustiónexcavadas hasta la fecha. Lo concreto es que unamisma área de aprovisionamiento de materias pri-

mas cerámicas se utiliza a lo largo del tiempo den-tro de contextos sociohistóricos diferentes.

Discusión

Los análisis texturales y mineralógicos reali-zados sobre las muestras de los depósitos arcillo-sos localizados en la cota de 1.500 msm indicanque presentan calidades similares, pudiéndose in-ferir que todos serían potencialmente utilizables.El resultado de la investigación en el sitio Batun-gasta permite decir que la instalación fue empla-zada en un área con recursos arcillosos, combusti-bles e hídricos y con características climáticasadecuadas para la manufactura cerámica; estas con-diciones más el hallazgo de las estructuras de com-bustión y los resultados analíticos permiten califi-carlo como un centro manufacturero de bienescerámicos para la época incaica (Ratto et al. 2002a).Puede pensarse que la localización del sitio se debea la proximidad de los recursos críticos necesariospara la producción cerámica. Sin embargo, queda elinterrogante de por qué la reutilización de un alfaren el tiempo cuya calidad no es superior a otros cer-canos localizados en cotas altitudinales similares.Al respecto, es interesante destacar que las artesa-nas actuales locales consideran a las arcillas de LaTroya como ‘de mala calidad’.

Dado que nuestros estudios se realizan en losAndes meridionales donde las poblaciones mantie-nen una relación de reciprocidad con el paisaje, con-cibiéndolo como animado, es que pensamos que laexplotación y reutilización del alfar de La Troya enel tiempo se debe a aspectos estructurales interrela-cionados de la sociedad. Por una parte, en este con-texto resulta pertinente la definición dada por Sall-now (1989) de ‘Economía moral andina’ donde laexplotación de recursos mineros, incluida la arcilla,sólo es comprendida dentro de su contexto cultural.Los estudios etnográficos indican que las comuni-dades andinas consideran que las arcillas pertene-cen a un espíritu local, debiéndose realizar ofrendaspara su extracción tal como queda documentado:

“... In many communities clay is also con-ceived of as belonging to a local spirit, andthe extraction can only be justifies throughthe making of an appropriate offering. InPumpri an offering is made to the claymines on the first of August… These offe-rings are given by the male potters” (Si-llar 1994:107).

359La Explotación del Alfar de La Troya en el Tiempo:…

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Norma Ratto, Martín Orgaz y Rita Plá360

La etnohistoria ofrece una imagen similar através de Hernández de Príncipe (1923), quien enel siglo XVII documenta prácticas rituales y capa-cochas en pueblos de olleros con la finalidad deobtener buena arcilla para la manufactura cerámi-ca y favorecer la continuidad del recurso (Zuide-ma 1989a y b). Por lo tanto, el valor asignado aestos minerales y el costo de su explotación nopueden explicarse a través del binomio ‘costo-be-neficio’, ya que su extracción es mediatizada poruna serie de prácticas sociales y ofrendas ritualescon la finalidad de pedir permiso para el acceso alrecurso porque pertenece a los Apus y Wamanis.

La tecnología en los Andes es un producto so-cial que no tiene como único fin dar respuestas a lasnecesidades inmediatas. Pensamos que la produc-ción de cerámica es una práctica que se realiza nosólo para satisfacer requisitos materiales primarios.Las actividades donde se registra su presencia sonamplias y en muchos casos están dirigidas para man-tener buenas relaciones con los muertos, las deida-des y/o relacionadas con la construcción de relacio-nes sociales en el mundo terrenal. Un estudio

etnoarqueológico, realizado en diferentes localida-des de los Andes, demostró que la producción dealfarería cumple un papel importante en la repro-ducción social del grupo, vinculándose con el mun-do sobrenatural a través de su uso en el consumo dechicha y la manufactura de miniaturas. De esta ma-nera, dentro de la economía andina, la producciónde vasijas no sólo es necesaria para cumplir con lasactividades primarias, sino que excede ampliamen-te este plano cuando constituyen objetos que se uti-lizan en la mediación para asegurar la reproducciónde las relaciones sociales, tanto a nivel domésticocomo regional (Sillar 1994).

Los mitos, los relatos históricos, los ritos y lascreencias colectivas constituyen una suerte de cáp-sula histórica donde los pueblos concentran sumemoria social sin la cual no hay identidad. Laformación social de la memoria nos remite a unapregunta clave: su modo de transmisión. De acuer-do con Connerton (1989) consideramos que lasimágenes y el conocimiento recuperado del pasa-do son transmitidos por los grupos sociales a tra-vés de rituales en donde se comparten memorias a

Figura 3. Disposición en el espacio factorial de la composición multielemental de los tiestos provenientes de puna y valle, el alfarde La Troya y otros depósitos de bancos de arcilla de la región.Spatial distribution of the multicomponent composition of vessels from puna and valley the quarry of La Troya and other clay bankdeposits.

FACTOR 1

FACTO

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-1.500 msm-

361La Explotación del Alfar de La Troya en el Tiempo:…

través de prácticas, definiéndolas como ceremo-nias conmemorativas que no pueden ser compren-didas fuera de su contexto cultural.

En nuestro caso la memoria se reproduce den-tro de contextos sociohistóricos específicos quetodavía no podemos precisar, pero el perfil quími-co multielemental de la muestra cerámica analiza-da indica que los bienes fueron manufacturados conmaterias primas arcillosas procedentes de la mis-ma área geográfica a lo largo del tiempo, siendocoincidente con el perfil químico multielementaldel depósito de La Troya. En otras palabras, de losresultados analíticos inferimos la continuidad deuna práctica en el tiempo que se encuentra inmer-sa dentro de contextos sociohistóricos diferentes,pero donde prevalece la transmisión de ‘cómo sehacen las cosas’, a manera de una trama que unediferentes urdimbres para conformar un procesohistórico enraizado en la memoria andina.

Resulta sugestivo el resultado analítico que es-tablece el empleo de un mismo banco de arcilla através del tiempo. Esto nos induce a buscar respues-tas para esta elección tecnológica en los aspectosestructurales de las sociedades que ocuparon y ex-plotaron ese espacio, ya que están condicionando odirigiendo la selección de cierto alfar y no de otro.Creemos que este suceso no es un gesto menor siconsideramos a la tecnología como un acto social,dado que la materia prima le pertenece a las deida-des y los objetos a ser manufacturados constituyeninstrumentos que en los Andes funcionan como in-termediarios en la reproducción social de una co-munidad. Nuestra interpretación es que la perviven-cia en el tiempo constituye una práctica social quees reproducida por la memoria, la que es transmiti-da y legitimada a través de la realización de algunamodalidad de ceremonias conmemorativas que aúnno estamos en condiciones de precisar.

Lo concreto es la reproducción de prácticas queincorporan el uso de los mismos espacios del valley de la puna a lo largo de la historia regional, escomo si con la llegada del Inka no se produjera unaruptura porque se antepone la memoria de los luga-res y los espacios. A la luz de estos resultados pro-ponemos que las poblaciones agropastoriles delAbaucán y el Chaschuil con modalidades propiasde economías Formativas perduraron en el tiempo

más allá de los rangos temporales fijados por elmodelo de periodización propuesto para la regiónpor Sempé (1976). Estas poblaciones interactuaroncon otras, pero nos aventuramos a plantear que esasrelaciones recién se intensificaron en momentos dela ocupación incaica, posiblemente también relacio-nado con el movimiento de pueblos que caracterizóesta conquista. La continuidad de la práctica socialse refuerza sobre la base de considerar la interac-ción entre distintos contextos sociohistóricos querepresentan entidades culturales alejadas en el tiem-po para los modelos de periodización en vigencia.De esta manera, el uso compartido de un alfar pue-de constituir una estrategia de negociación de laspoblaciones locales del valle con los Inkas, ya quepara explotarlas es necesario contar con el permisode sus verdaderos dueños, los espíritus locales. Ade-más, permite que los Inkas se incorporen a la es-tructura social de la comunidad local, apoyándoseen la memoria social para legitimar sus derechos,solucionar conflictos y/o construir alianzas.

Los resultados de los análisis por activaciónneutrónica nos han desafiado para realizar una lec-tura teórica alternativa para analizar el problemade la reocupación y reutilización de espacios ex-tractivos y productivos de una región en el tiem-po. Esto fue posible porque abordamos el estudiode la dinámica cultural regional a través de unaescala temporal amplia que integra diferentes or-ganizaciones sociopolíticas que se sucedieron y/ointerrelacionaron a lo largo del tiempo. Este acer-camiento al problema puso de manifiesto qué par-te de las elecciones técnicas realizadas por los Inkasconstituyeron una práctica desarrollada desde lar-ga data por otros contextos sociohistóricos, asig-nándole particularidades propias a la ocupación dela región, dada la diferencia de las estrategias im-plementadas en otros territorios ocupados por elEstado, por ejemplo para el valle de Mantaro(D´Altroy y Bishop 1990). Sólo el avance de lasinvestigaciones dará mayor resolución a muchosde los temas aquí discutidos.

Agradecimientos: Los análisis por activaciónneutrónica se realizaron en el marco del ProyectoARG 9393 financiado por la Internacional AtomicEnergy Agency.

Norma Ratto, Martín Orgaz y Rita Plá362

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