la empresa privada en el periodo de posconflicto
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LA EMPRESA PRIVADA EN EL PERIODO DE POSCONFLICTO.
ESTUDIO DE CASO: APORTE DE LOHAS BEANS A LOS PROYECTOS
PRODUCTIVOS DE LOS EXCOMBATIENTES DE ACOPAZ Y SUS ESTRATEGIAS
COMUNICATIVAS Y DE VISIBILIZACIÓN.
JULIANA MARCELA RINCÓN RINCÓN
TRABAJO DE GRADO PARA OPTAR POR EL TÍTULO DE ADMINISTRADORA DE
EMPRESAS Y COMUNICADORA SOCIAL
ASESORA: MARÍA EUGENIA VILLARRAGA
FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y ADMINISTRATIVAS Y
COMUNICACIÓN Y LENGUAJE
CARRERA DE ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS
CARRERA DE COMUNICACIÓN SOCIAL
BOGOTÁ
2019
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Artículo 23 de la Resolución No. 13 de Junio de 1946
"La universidad no se hace responsable de los conceptos emitidos por sus alumnos en sus
proyectos de grado.
Sólo velará porque no se publique nada contrario al dogma y la moral católica y porque los
trabajos no contengan ataques o polémicas puramente personales. Antes bien, que se vea en
ellos el anhelo de buscar la verdad y la justicia".
Reglamento de la Pontificia Universidad Javeriana
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TABLA DE CONTENIDO
CAPÍTULO I
1. Justificación 4
2. Introducción 6
3. Pregunta de investigación 8
4. Objetivos 9
4.1. Objetivo general 9
4.2. Objetivos específicos 9
5. Marco Teórico y Conceptual 10
5.1. Contexto colombiano 10
5.1.1. Conflicto armado 10
5.1.2. Acuerdo de Paz 11
5.1.3. Posconflicto 15
5.1.4. Proceso de reincorporación 16
5.1.5. Estatus del posconflicto 20
5.1.6. Empresa privada en el posconflicto 22
5.1.7. Medios de comunicación en el posconflicto 25
5.2. Contexto internacional 28
5.2.1. Acuerdo de Paz de Chapultepec 28
5.2.2. El Salvador: ¿un referente para Colombia? 30
5.3. Café en Colombia 32
5.3.1. Inicios del café en Colombia 32
5.3.2. Café por regiones 36
5.3.3. Tipos de café en Colombia 39
5.3.4. Federación Nacional de Cafeteros 40
5.3.5. Excombatientes en la industria cafetera 43
6. Diseño metodológico 49
6.1. Estudio de caso 49
6.2. Técnicas e instrumentos de recolección de datos 50
3
6.2.1. Instrumento 1 – Entrevista dirigida Consultor Lohas Beans 51
6.2.2. Instrumento 2 – Entrevista dirigida Gerente General Lohas
Beans 58
6.2.3. Instrumento 3 – Preguntas entrevista dirigida Profesional grupo
Corresponsabilidad ARN 67
6.2.4. Instrumento 4 – Preguntas entrevista dirigida Asesor de
Corresponsabilidad ARN Tolima 72
6.2.5. Instrumento 5 – Preguntas entrevista dirigida Asesor de
Comunicaciones ARN Tolima 74
6.3. Técnica de procesamiento y análisis de datos 82
CAPÍTULO II
7. Análisis de resultados 82
7.1. Análisis por categorías 82
CAPÍTULO III
8. Conclusiones 98
9. Recomendaciones 100
CAPÍTULO IV
10. Bibliografía 105
11. Anexos 111
11.1. Cuestionario primera entrevista 111
11.2. Cuestionario segunda entrevista 113
11.3. Cuestionario tercera entrevista 114
11.4. Cuestionario cuarta entrevista 116
11.5. Cuestionario quinta entrevista 117
11.6. Comunicado de prensa ARN 119
11.7. Logo asociación Acopaz 121
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JUSTIFICACIÓN
El contexto actual de Colombia está siendo permeado por un periodo de posconflicto tras
la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno Nacional y las Fuerzas Armadas Revolucionarias
de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), pactado en La Habana el 24 de noviembre de
2016, el cual ha traigo consigo varios retos para el país y para todos los sectores de la sociedad, a
causa de los miles de excombatientes que se reintegraría a la vida civil.
Para lograrlo, se ha hecho un llamado a todos los colombianos y partícipes de los
diálogos entre las partes para que contribuyan, desde su rol, al cumplimiento de cada uno de los
puntos que se han trazado en el Acuerdo de Paz. El sector privado, o la empresa privada, es uno
de los actores más influyentes del país, y en coherencia con el compromiso que todos hemos
adoptado de aportar a la consolidación de una paz estable y duradera, se hace necesario
identificar cuáles han sido los aportes que desde este campo se han hecho.
Adicional a ello, dicho sector se posiciona como un actor importante con relación al
apoyo y respaldo que brinda en la comercialización y el acompañamiento de los proyectos
productivos del país, y por supuesto, de aquellos que surgen en manos de excombatientes de las
FARC-EP como una alternativa en su ruta de reincorporación a la vida civil. Por ello, es
imperativo identificar cuáles han sido las iniciativas que han logrado beneficiarse del respaldo
que han obtenido de parte de la empresa privada.
Por otro lado, y así como se hicieron grandes esfuerzos por visibilizar los diálogos entre
el Gobierno Nacional y las FARC-EP, es importante evaluar cuáles han sido las estrategias de
comunicación y visibilización que se han diseñado e implementado para dar a conocer los
avances y aportes que desde el sector privado se han llevado a cabo.
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La firma del Acuerdo de Paz y el periodo de posconflicto en Colombia exige ser
abordado desde diversas perspectivas que den cuenta de los retos y desafíos que debe enfrentar
todos los actores de la sociedad. De tal manera, esta investigación permitirá ampliar el panorama
y conocer las implicaciones y avances que ha conllevado la firma del Acuerdo de Paz y el
periodo de posconflicto en el país desde el campo de la Comunicación Social y de la
Administración de Empresas, evidenciando cómo se puede contribuir al cumplimiento de cada
uno de los puntos u objetivos trazados desde las dos disciplinas como ejes determinantes en la
construcción de paz en Colombia.
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INTRODUCCIÓN
Colombia ha sido un país que, durante más de medio siglo, ha estado inmerso en un
conflicto armado interno entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-
Ejército del Pueblo (FARC-EP), lo cual ha desencadenado múltiples situaciones problemáticas,
especialmente, con relación a la población civil. Según el Comité Internacional de la Cruz Roja
(2010), las consecuencias del conflicto armado están directamente relacionadas con la violación
al Derecho Internacional Humanitario, tales como: desapariciones forzadas, violencia sexual,
toma de rehenes, reclutamiento forzado, malos tratos físicos y/o psicológicos, y desplazamiento
forzado.
Actualmente, y teniendo en cuenta la reciente firma (año 2016) del Acuerdo Final para la
Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, entre el Gobierno
Nacional, presidido por el ex presidente Juan Manuel Santos y la guerrilla FARC-EP, el país
atraviesa por un periodo de transición que pretende contribuir a la satisfacción de derechos
fundamentales de las personas en términos políticos, sociales, económicos y culturales.
También, los derechos de las víctimas del conflicto a la verdad, la justicia y la reparación;
el derecho de los niños, niñas y adolescentes; el derecho de libertad de culto y de su libre
ejercicio; el derecho fundamental a la seguridad jurídica individual y/o colectiva y a la seguridad
física; y el derecho fundamental de cada individuo y de la sociedad a no sufrir la repetición de la
tragedia del conflicto armado interno (Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la
Construcción de una Paz Estable y Duradera, 2016).
Valorando que es meta esencial de la reconciliación nacional la construcción de un nuevo
paradigma de desarrollo y bienestar territorial para beneficio de todos los sectores de la
población, es posible afirmar que Colombia enfrenta un panorama en el cual será posible edificar
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paso a paso y conociendo los retos que trae el periodo de posconflicto, un escenario positivo y
esperanzador para los colombianos que dé lugar a la construcción de un mejor país.
Es por ello que se ha motivado a todas las fuerzas del país (la empresa privada, los
partidos políticos, los movimientos ciudadanos, los medios de comunicación, las ONG’s, entre
otras) a concertar un Acuerdo Político Nacional encaminado a definir las reformas y ajustes
institucionales necesarios para atender los retos que la paz demande, poniendo en marcha un
nuevo marco de convivencia política y social (Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y
la Construcción de una Paz Estable y Duradera, 2016).
En esos términos, se hace necesario evaluar la participación del sector privado en el
periodo de posconflicto como uno de los sectores más influyentes del país, y desde el cual se ha
asumido el compromiso de aportar a la sociedad mediante la creación de oportunidades
laborales, capacitación, financiación y acompañamiento a los proyectos productivos,
emprendimientos, entre otras iniciativas que surgen en manos de los excombatientes.
Por lo anterior, se aborda el caso de Lohas Beans, empresa exportadora de café excelso y
Acopaz (Asosiación Agropecuaria Agroindustrial Construyendo Paz) conformada por
excombatientes FARC-EP, quienes han venido trabajando de la mano en beneficio del
fortalecimiento de la productividad, el acceso a los mercados y los planes de reincorporación a la
vida civil en el municipio de Dolores, Tolima, una de las zonas más afectadas por el conflicto
armado. Sin embargo, los departamentos de Tolima y Antioquia al día de hoy constituyen el
35.5% del total de iniciativas de renovación del territorio (Pares, 2018).
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PREGUNTA DE INVESTIGACIÓN
¿Cuál ha sido el aporte de Lohas Beans, empresa del sector privado colombiano, a los proyectos
productivos que surgen en manos de ACOPAZ, asociación cafetera conformada por
excombatientes del municipio de Dolores, Tolima como resultado de su reincorporación a la
vida civil?
¿Cuáles han sido las estrategias de comunicación y visibilización que han desarrollado e
implementado?
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OBJETIVOS
4.1 Objetivo General
Identificar cuál ha sido el aporte de Lohas Beans, empresa del sector privado colombiano, a los
proyectos productivos que surgen en manos de ACOPAZ, asociación cafetera conformada por
excombatientes del municipio de Dolores, Tolima como resultado de su reincorporación a la vida
civil.
4.2 Objetivos Específicos
1. Precisar si el apoyo de Lohas Beans contribuye al desarrollo productivo y comercial de
los excombatientes que hacen parte de ACOPAZ en el municipio de Dolores, Tolima.
2. Reconocer cómo y de qué manera la empresa privada como Lohas Beans apoya los
proyectos productivos cafeteros de los excombatientes que hacen parte de ACOPAZ en el
municipio de Dolores, Tolima.
3. Determinar cómo se ha comunicado y visibilizado los proyectos productivos cafeteros de
los excombatientes que hacen parte de ACOPAZ en el municipio de Dolores, Tolima.
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MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL
5.1. Contexto colombiano
5.1.1. Conflicto armado
El conflicto armado en el país, que data de hace 60 años, tiene unas causas estructurales
que lo permitieron. Según el Centro de Información de Barcelona:
En sus inicios, la desigual repartición de la tierra y la falta de espacios para
participación política dieron cabida al uso de la violencia y la lucha armada. Un
método que en los años siguientes se fue reforzando con la irrupción del
narcotráfico, el narcoterrorismo, la presencia de nuevos actores políticos y
armados en un contexto de lucha revolucionaria, Guerra Fría y guerra contra el
terrorismo que han ido transformando el conflicto en su razón de ser y métodos de
subsistencia (Cidob, 2018).
Las problemáticas políticas, sociales y económicas que desembocaron con el surgimiento
del Frente Nacional, dieron paso al surgimiento de movimientos insurgentes y guerrilleros a lo
largo y ancho del país. Así entonces, se conformaron las guerrillas más antiguas de América
Latina: FARC-EP (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) y ELN (Ejército de
Liberación Nacional). Ambas creadas en el año de 1964.
En 1956 el partido conservador y el partido liberal firmaron el Pacto de Benidorm
en España. Un acuerdo que establecía el sistema de alternancia política entre
ambas fuerzas. Este pacto tuvo vigencia hasta el año 1974 y fue defendido como
un regreso al sistema democrático después de la dictadura militar del General
Gustavo Rojas Pinilla. Sin embargo, el pacto incluía únicamente a los dos partidos
tradicionales, razón por la cual se originó el surgimiento de movimientos
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opositores: el Movimiento Revolucionario Liberal (MRL), el Movimiento Obrero
Independiente Revolucionario (MOIR) y Alianza Nacional Popular (ANAPO)
(Melo, 2017).
Las FARC-EP, tras varios intentos de desmovilización, firmaron un Acuerdo de Paz el 24
de noviembre de 2016, con el entonces presidente Juan Manuel Santos Calderón. Este hecho
cambió las perspectivas que hasta ese momento se tenían sobre el conflicto armado y abrió paso
a la posibilidad de pensar en un país diferente desde lo político, lo social y lo económico. A
partir de ese momento, empezó a hablarse de posconflicto o posacuerdo.
5.1.2 Acuerdo de Paz
El Acuerdo de Paz trazó como propósito seis puntos principales que se firmaron entre el
Gobierno y la guerrilla de las FARC-EP. A continuación se explicará punto por punto y sus
respectivas metas esperadas según lo revelado por el Alto Comisionado para la Paz (2016):
1. Política de desarrollo agrario integral
Aquí se sientan las bases para la transformación del campo y se crea bienestar para la
población rural. Busca la disminución en un 50% de la pobreza en el campo en un plazo de 10
años y el cierre de la brecha entre campo y ciudad.
Este acuerdo incluye un fondo de tierras para campesinos sin tierra y la formalización de
la propiedad, la actualización del catastro rural, la protección ambiental de estas zonas y la
jurisdicción agraria para resolver conflictos.
Se planea construir vías terciarias, distritos de riego y drenaje, electrificación, acceso al
agua potable constante y conexión a internet.
Por otro lado, a través de estímulos de productividad se buscan planes para fomentar la
economía familiar, la comercialización de productos, la asistencia tecnológica y garantías de
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seguridad social. También el acceso a crédito será fundamental para las zonas más afectadas por
el conflicto.
2. Participación política
La apertura democrática busca fortalecer la participación de todos los ciudadanos en la
política, los asuntos públicos y la construcción de paz. Así, entrarán al espectro político nuevas
voces y proyectos y se romperá el vínculo entre política y armas.
Para esto el Estado garantizará la facilidad para la creación de nuevos partidos políticos,
el fortalecimiento de los mecanismos para promover la transparencia en los procesos electorales
y una mayor participación electoral.
Se crean circunscripciones transitorias especiales de paz para las regiones más golpeadas
por el conflicto y que tengan mayor representación política. Veeduría para asegurar la
transparencia de la gestión pública y el buen uso de los recursos.
Además, existirán garantías para la oposición política de partidos y movimientos sociales.
El fortalecimiento de los medios de comunicación comunitarios institucionales y regionales y la
creación de un Consejo Nacional para la Reconciliación también apoyarán a este objetivo.
3. Fin del conflicto
En este punto se negoció el acuerdo sobre el cese al fuego, hostilidades bilaterales y
dejación de armas. Así, los excombatientes se tendrán que desmovilizar a través de un
mecanismo de monitoreo y verificación. Este proceso será supervisado por terceros como las
Naciones Unidas o la Celac.
También este punto prevé la preparación de la institucionalidad del país para la
reincorporación de las FARC-EP a la vida civil. Además, la fuerza pública facilitará el
desplazamiento de los miembros a las 23 zonas de adaptación veredales y los 8 campamentos.
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Estas zonas estarán libre de armas y de manifestaciones políticas, todos los integrantes
deberán entrar a estas zonas y no podrá entrar ningún civil. Sin embargo, 60 personas serán
designadas para que puedan salir de estas zonas para atender cuestiones relacionadas con el
Acuerdo de Paz.
Dentro de estas se hará un proceso de capacitación en labores productivas, de nivelación
de educación, cedulación y otras actividades de reincorporación. Además, tendrán que contribuir
incluyendo suministro de información y con limpieza de los territorios minados.
Se garantizará la representación política con un mínimo de 5 curules en el Senado y la
Cámara de Representantes, incluidas las obtenidas de conformidad con las reglas ordinarias,
mediante una fórmula transitoria durante dos períodos constitucionales contados a partir del 20
de julio de 2018.
4. Solución al problema de las drogas ilícitas
En este punto se promoverá la sustitución voluntaria de los cultivos ilícitos y la
transformación de los territorios afectados, además se le dará al consumo de drogas un enfoque
de salud pública que intensifique la lucha contra el narcotráfico.
Se creará el Programa Nacional Integral de Sustitución y Desarrollo Alternativo de mano
de las comunidades afectadas y las autoridades nacionales. Las comunidades jugarán un rol en el
diseño, ejecución y seguimiento del programa. Este programa es un capítulo especial dentro de la
Reforma Rural Integral.
Además, se creará una estrategia integral para desarticular y judicializar a las redes de
narcotráfico y se fortalecerá la lucha contra el lavado de activos en todos los sectores de la
economía.
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5. Reparación de víctimas: Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No
Repetición
El Sistema Integral está compuesto por diferentes mecanismos judiciales y extrajudiciales
que buscan alcanzar la convivencia, la reconciliación, la no repetición y la transición del
conflicto armado a la paz.
Se crea una Comisión de la Verdad que es un órgano temporal que contribuye a
reconocer los derechos de las víctimas pero no a administrar justicia. Además, tendrá una Unidad
para la búsqueda de personas desaparecidas por medio de acciones humanitarias.
En cuanto a las acciones concretas de contribución a la reparación se harán actos de
reconocimiento de responsabilidad, la contribución de los victimarios para la reparación de los
damnificados, la restitución de tierras, la reparación colectiva y la rehabilitación psico-social.
Por otro lado, la Jurisdicción Especial para la Paz es el componente judicial para
administrar justicia e investigar, esclarecer, perseguir y sancionar las graves violaciones a los
derechos humanos y las graves infracciones al Derecho Internacional Humanitario.
6. Implementación, verificación y refrendación
Se creará la “Comisión de Implementación, Seguimiento y Verificación del Acuerdo
Final de Paz y de Resolución de Diferencias”, integrada por 3 representantes del Gobierno
Nacional y 3 representantes de las FARC-EP EP o del partido político que surja de su tránsito a
la vida legal. La duración de la Comisión podrá ser hasta de 10 años, acordándose un primer
periodo de funcionamiento hasta enero de 2019.
Los objetivos de la Comisión serán la resolución de diferencias; seguimiento a los
componentes del Acuerdo y verificar su cumplimiento; impulso y seguimiento a la
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implementación legislativa de los acuerdos; informes de seguimiento a la implementación;
recibir insumos de instancias encargadas de implementación.
Se tramitarán las reformas normativas necesarias con el fin de que los planes de
desarrollo departamental y municipal incorporen medidas para garantizar la implementación de
los acuerdos. Los recursos del Sistema General de Participaciones y el Sistema General de
Regalías financiarán los puntos acordados así como los recursos económicos aportados por la
cooperación internacional, organismos multilaterales y sector privado, los cuales se agregarán a
los fondos dispuestos por el gobierno para esos fines.
5.1.3 Posconflicto
Conforme a lo previamente mencionado, después de la firma del Acuerdo de Paz, el
posconflicto entró a operar en vigencia como resultado de la intención del Estado de lograr una
salida negociada con la guerrilla más antigua del continente y generar acuerdos mutuos que
beneficiaran a ambas partes. Sin embargo, ante ello es necesario esclarecer lo siguiente:
El periodo de posconflicto no solo debe entenderse como el periodo de tiempo en
el que inicia el cese de hostilidades entre las partes enfrentadas, sino como el
propósito de construcción de paz, donde las transformaciones hacia la paz inician
en pleno conflicto, y las cuales culminan cuando la sociedad se ha recuperado del
daño físico causado en el transcurso del mismo. Debe tenerse claro que es distinto
la finalización de un conflicto a alcanzar la paz, pues para ello se requerirá de
condiciones mínimas que satisfagan las demandas de los excombatientes, llenar
las expectativas de la población y mejorar la condición de vida de cada uno de
ellos (Rettberg, A., 2002).
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En coherencia con ello, dicho periodo permitió, entre otras cosas, concentrar
campamentos que se denominaron Zonas Veredales y más tarde ETCR (Espacios Territoriales de
Capacitación y Reincorporación). El propósito principal de estas zonas era reagrupar a los
excombatientes en zonas específicas con el fin de facilitar su proceso de reincorporación a la
vida civil, proceso de estabilización socioeconómica de los excombatientes que entregaron sus
armas (ARN, 2019).
Con la terminación de las Zonas Veredales Transitorias de Normalización el 15 de agosto
del 2017, se dio inicio a los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR),
los cuales son administrados por la ARN. En los ETCR se realizan actividades de capacitación y
reincorporación temprana con las cuales se pretende facilitar las fases iniciales de adaptación de
los miembros de las FARC-EP a la vida civil. De igual forma, se pretende que con estas acciones
se pueda aportar positivamente a las comunidades aledañas. Estos espacios, también, son una
oportunidad para acercar la oferta pública local (gobernaciones y alcaldías) a la población que
allí reside (ARN, 2017).
Un punto importante para resaltar es que los ETCR permitieron dar inició a los proyectos
productivos planteados en el Acuerdo de Paz. Los cuales, tienen como objetivo permitirle a los
excombatientes generar ingresos a partir de emprendimientos, vinculándolos a su vez con el
territorio donde hubieran decidido establecerse. Es por esto que hoy por hoy varios grupos de
excombatientes han generado emprendimientos de café, cerveza artesanal, confecciones, entre
otros.
5.1.4. Proceso de reincorporación
Los ETCR y los proyectos productivos han fungido como piezas clave en el proceso de
reincorporación de los excombatientes, pues han tenido como finalidad concentrar a los
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excombatientes en zonas territoriales específicas, mientras generan ingresos y sustento
económico mediante procesos autogestionados que les permitan sentirse autónomos y capaces de
habitar sus nuevos territorios como reinsertados a la vida civil.
En este sentido, en el último informe de la Agencia para la Reincorporación y
Normalización (2019), se afirma que en lo corrido de las 100 sesiones, el Consejo Nacional de
Reincorporación ha aprobado 23 proyectos productivos colectivos por un valor de $16.000
millones que vinculan a más de 1.400 excombatientes de las FARC-EP. Desde el 9 de diciembre
de 2016, fecha en la que se realizó la primera sesión, se han tomado varias decisiones que han
mejorado la calidad de vida de los excombatientes, su estabilización socio económica y el
tránsito a la legalidad. Con la participación de dos representantes de los excombatientes de las
FARC-EP (Pastor Alape y Luis Ernesto Medina) y dos del Gobierno Nacional (Emilio Archila,
Consejero para la Estabilización y la Consolidación, y Andrés Stapper, director de la Agencia
para la Reincorporación y la Normalización), el pasado jueves 25 de abril de 2019 se cumplió la
sesión 100 del CRN y se presentaron los 10 principales logros de su gestión (ARN, 2019).
Adicionalmente, este mismo informe expone los diez hitos del Consejo Nacional de
Reincorporación:
1. Censo socioeconómico: La Universidad Nacional censó a 10.015 excombatientes de las
FARC-EP, actividad que permitió establecer los intereses e identificar líneas de
reincorporación efectivas a mediano y largo plazo. Entre los resultados arrojados se
destacó que el 90% de la población encuestada sabía leer y escribir, el 60% manifestó
tener interés en actividades agropecuarias y el 66% afirmó ser de origen rural.
2. Reincorporación temprana: Se aprobó la oferta institucional para implementar en los
Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR), que contempló la
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cedulación, afiliación al sistema de salud y pensión, bancarización, garantías económicas
y alfabetización, entre otros. Entre los logros más importantes están: de los 13.039
excombatientes objeto de atención, 12.866 personas bancarizadas, 12.768 afiliados a
salud, 10.043 afiliados a pensión, más de $167 mil millones desembolsados (renta básica
y asignación única de normalización).
3. Consejos territoriales (sesión 40): Desde septiembre de 2017 se instalaron 25 Consejos
Territoriales en todo el país para aportar en el diseño de la política, planes y programas de
los excombatientes a partir de las necesidades y fortalezas de los territorios.
4. Proyectos productivos (sesión 49): El CNR aprobó la ruta metodológica para la
validación de los proyectos productivos colectivos. Actualmente, de los 52 proyectos
productivos priorizados, 28 fueron radicados y presentados a la mesa técnica, de los
cuales 23 se aprobaron, vinculando a 1.554 excombatientes. Así mismo, ya se
desembolsaron recursos para 11 proyectos por un valor de $5.784 millones.
5. Programa Integral Especial para la restitución de los derechos de los niños, niñas y
adolescentes (sesión 57): Se definieron cuatro mecanismos integrales para garantizar el
restablecimiento pleno de derechos de los menores: Protocolo de salida y plan transitorio
de acogida; Restablecimiento de derechos; Reparación Integral y Reincorporación e
inclusión social. Entre los logros más importantes está el ingreso de las 124 personas al
programa Camino Diferencial de Vida; 113 jóvenes alcanzaron la mayoría de edad; 66
jóvenes han accedido a la oferta en formación virtual, especial y técnico del SENA, y
más del 90% de los jóvenes y adolescentes hoy están desarrollando proyectos de vida con
apoyo de la institucionalidad.
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6. Piloto Arando la Educación: A partir de la caracterización de las necesidades educativas,
se validó el desarrollo del piloto para prestar el servicio educativo a la población joven y
adulta en proceso de reincorporación de las FARC-EP y de las comunidades aledañas.
Gracias a la articulación institucional de la ARN, más de 5.879 excombatientes de las
FARC-EP y 3.945 personas de la comunidad aledaña ingresaron al sistema educativo a
través de los niveles de educación primaria y/o secundaria.
7. Conpes 3931 de 2018 (sesión 72): Los representantes de los excombatientes participaron
en la construcción de la política pública, documento que garantizará una reincorporación
integral de los exintegrantes de las FARC-EP y sus familias a la vida civil. Se definieron
97 acciones en el Plan de Acción: 58 lideradas por la ARN, 33 de gestión, 24 de producto
y una de resultado.
8. Registro Nacional de Reincorporación (sesión 85): Profesionales de la ARN recorrieron
todo el territorio nacional y aplicaron este instrumento a 10.415 excombatientes, para
conocer y caracterizar la situación actual de las personas en proceso de reincorporación.
Dentro de los datos más relevantes se evidenció que el 76,6% está optimista y motivado
frente a su futuro, el 92.8% sabe leer y escribir. Los departamentos con mayor número de
personas en reincorporación son: Meta con un 11,9% de la población, Antioquia con
11,2%, Cauca con 10,6%, Caquetá con 6,5% y la ciudad de Bogotá con 6,3%. Este
registro fue diseñado con los representantes de los excombatientes de las FARC-EP.
9. Unidad Técnica de Reincorporación (sesión 90): Este grupo interno de trabajo en la
estructura de la ARN se creó para avanzar en los compromisos institucionales derivados
de la implementación del Acuerdo. Se vincularon 18 personas a través de un proceso
conjunto de selección.
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10. Ecomún: Gracias al apoyo administrativo y técnico y a la articulación del Gobierno
Nacional, Ecomún alcanzó su personería jurídica para que los excombatientes de las
FARC-EP lograran asociarse e iniciaran su proceso de formulación de proyectos
productivos asociativos. Actualmente, 118 cooperativas se han constituido, vinculando a
4.284 personas en proceso de reincorporación.
5.1.5. Estatus del posconflicto
En los inicios del proceso de posconflicto, durante el gobierno del expresidente Juan
Manuel Santos, fue un evento aplaudido por la comunidad internacional, entre tanto, por el
entonces presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y otros presidentes de la Unión
Europea. Además, el expresidente de Francia, Francois Hollande, hizo una visita oficial a
Colombia para visitar un ETCR.
Incluso se creó un Fondo de la Unión Europea para el Posconflicto. En este sentido, las
relaciones internacionales de Colombia con sus principales aliados -Europa y Estados Unidos-
mejoraron abruptamente, pues pasó de ser un país estigmatizado ante los ojos del mundo, a ser
un país confiable para la inversión extranjera y el turismo.
Sin embargo, y según el sexto informe de seguimiento al posconflicto en Colombia:
Cómo va la Paz emitido por la Fundación Paz y Reconciliación (2019), presentado dos años
después de la firma del Acuerdo de Paz, el postconflicto es difuso y su alcance parece limitado
frente a lo que se acordó, ya que ha conllevado a una reducción significativa de las violencias,
pero a cambios mínimos que permitan superar las causas estructurales de la guerra y con un
inicio controversial y limitado de la reconciliación.
El mismo informe menciona que al poner la lupa en lo que ha ocurrido, se puede decir
que se ha producido una reestructuración unilateral por parte del Estado de lo acordado con las
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FARC-EP. Algunas de las reformas convenidas por las partes no se han hecho y ya no se harán,
como la modificación de la estructura agraria y la puesta en marcha de una nueva visión de la
lucha contra el narcotráfico; otras se están haciendo a medias como la reforma política, de la cual
hay logros parciales como el llamado “Estatuto de la oposición”; algunas aún se discuten en las
distintas instancias del Estado, como el sistema de Verdad, Justicia, Reparación y no Repetición
que sigue adelante en medio de una división de la opinión al respecto y soportando arremetidas y
controversias; y finalmente, algunas están arrancando y pueden salir adelante, como los
Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial.
Con relación a lo que tiene que ver con la Desmovilización, el Desarme y la
Reintegración, el informe destaca que mayor éxito lo tuvo en el momento de entrega de las
armas por parte de las FARC a mediados de 2017, y que ha sufrido cambios importantes:
primero, se generaron y crecieron estructuras armadas disidentes o desertoras de las FARC;
segundo, se ha producido una grave división al interior del partido político surgido de la
negociación y hay un riesgo de rearme de algunos dirigentes históricos de las FARC; y tercero,
el Estado ha sido lento e ineficiente en el desarrollo de los programas de reincorporación y ha
puesto el énfasis en la reintegración individual dejando en vilo el proceso colectivo acordado.
En el informe sobre el primer año se expuso que la guerra con las FARC había terminado
pero que el postconflicto estaba en riesgo, señalábamos que la calidad del postconflicto se medía
por los niveles de violencia que registraba, por los cambios políticos, económicos y sociales que
generaba y por los avances en la reconciliación nacional. En este informe sobre los dos años
seguimos monitoreando estos tres grandes campos. La gran mayoría de los indicadores de
violencia han caído en forma vertical y eso es una gran noticia de este postconflicto: los
homicidios que desde 2012 venían cayendo, el desplazamiento forzado, los secuestros, los
22
afectados por mina antipersonal, todo, con excepción de la extorsión y el narcotráfico (Pares,
2018).
Dos aspectos críticos y dramáticos son los asesinatos de líderes sociales y las agresiones a
excombatientes. Además, hay un pequeño retroceso preocupante: el aumento del homicidio en
2018 frente a 2017 en algunas de las zonas postfarc. También hay una realidad que no permite
hablar de una paz completa: la persistencia del ELN, su expansión a zonas donde antes estaban
las FARC y la posibilidad de que las negociaciones que se adelantan con esta guerrilla se rompan
(Pares, 2018).
5.1.6. Empresa privada en el posconflicto
Reconociendo el sector privado como uno de los actores cruciales durante el periodo de
posconflicto, se ha investigado acerca de la perspectiva que tienen los empresarios frente al rol
que se espera que desempeñen. Pues si bien algunas empresas privadas están involucradas en el
acompañamiento y apoyo a los proyectos productivos que han surgido en manos de
excombatientes, está claro que aún no cuentan con una ruta clara sobre cómo involucrarse en
estas iniciativas. Es por ello que las empresas perciben en gran parte su participación en el
periodo de posconflicto como una imposición, debido a que no cuentan con una educación
adecuada respecto a cuál es su rol en el proceso (Zapata, 2017).
En coherencia con esta perspectiva, Jiménez, G. (2014), se pregunta por el papel que han
jugado las multinacionales en la construcción de paz en Colombia, planteando que un comienzo
ejemplar está en manos de las empresas (en particular de las empresas colombianas), pero que,
pese a que algunas de ellas han emprendido iniciativas con poblaciones reinsertadas, son más las
que tienen temor de los excombatientes como fuentes de trabajo, pues no consideran a las
víctimas como posibles empleados.
23
De hecho, en Colombia se presenta la paradoja de que la estabilización creada a partir de
la inversión y el empleo necesarios para la construcción de paz proviene en parte de las
multinacionales, pero dichas firmas prefieren, por razones de seguridad, entre otras cosas, no
contratar excombatientes y por ello sus esfuerzos se enfocan más en programas de paz y
desarrollo (Rettberg y Rivas, 2012). Al respecto, Jiménez, G. (2014) afirma que de 20 empresas
que hacen construcción de paz, 15 hacen programas de paz y desarrollo, o hacen donaciones a
fundaciones que adelantan tales programas y tan sólo 5, esto es, un 25% de estas empresas
construyen paz a través de la inclusión laboral.
El sector empresarial en momentos previos a la firma del Acuerdo, se mantuvo con una
visión optimista y dispuesto a cooperar con el proceso de paz y la reconciliación en el país. De
hecho, la Fundación Ideas para la Paz categorizó el nivel de involucramiento de las empresas en
tres clases: la participación amplia y directa a lo largo del proceso, a través de la cual un grupo
de líderes empresariales se veía a sí mismo interviniendo en los tres momentos de un proceso de
paz: peacemaking, peacekeeping y peacebuilding; la participación directa pero acotada, donde se
encontraban ubicados la mayoría de empresarios, involucrados con el momento del
peacebuilding, apoyando proyectos de reintegración económica en dos modalidades: la inclusión
laboral para excombatientes y el apoyo financiero a proyectos productivos desarrollados por
excombatientes; y finalmente, la participación indirecta, en la cual los líderes consideraban que
el apoyo al posconflicto colombiano estaba intrínseco dentro de su papel como generador de
desarrollo y riqueza, ya que entendían que su contribución al crecimiento económico del país
garantizaba las condiciones necesarias para un escenario de posconflicto (FIP, 2012).
Sin embargo, este panorama ha cambiado, pues dos años después de la firma del
Acuerdo, se evidencia que son pocas las empresas que tienen dentro de sus prácticas
24
(especialmente de responsabilidad social) la reintegración social, económica o laboral de las
personas que participaron del conflicto interno armado. Lo cual, puede atribuirse a la falta de
información disponible dirigida al conglomerado empresarial, en el cual se den a conocer con
claridad los beneficios y riesgos de la adopción de proyectos de reintegración; y también, a que
los empresarios no sienten que cuenten con garantías para evitar malversación de los recursos
destinados al posconflicto (Jiménez, O., 2018).
De hecho, muchos empresarios del sector privado manifiestan que en el momento no
están desarrollando acciones en torno a este tema y se encuentran a la espera de propuestas
gubernamentales que involucren al sector privado en la construcción de paz (Castaño &
Satizabal, 2017). Por tal motivo, la responsabilidad social empresarial de las organizaciones
requiere del acompañamiento del Estado, para que así, sea posible transformar las prácticas
empresariales y estimular el crecimiento de los sectores económicos (Roncancio, 2017).
El papel del Estado como garante de derechos es fundamental para la
construcción de la paz, pues si bien sobre las empresas recae, independientemente
de su tipología, el agenciamiento de proyectos de responsabilidad social
empresarial, es responsabilidad del Estado dar continuidad a las políticas y
generar espacios de diálogo entre los diferentes sectores. De tal modo, el Estado
se presenta como el eje que articula la participación de los diferentes agentes de la
sociedad con las exigencias que conduce el periodo de posconflicto (Roncancio,
2017).
Ahora bien, desde una perspectiva política, Jiménez, G. (2014) plantea que la
construcción de paz por parte de las multinacionales en el país se está llevando a cabo de modo
individual o como un esfuerzo aislado, y que son más las empresas colombianas las que explotan
25
alianzas, particularmente con ONGs, mientras que las alianzas público-privadas están sub-
exploradas. De hecho, múltiples programas de construcción de paz se realizan sin asociaciones
con el Estado.
Según el mismo autor, el rol que cumple el Estado es indispensable para garantizar
condiciones que promuevan las iniciativas privadas en las zonas más afectadas por el conflicto,
ya sea mediante la creación de empresas nuevas en estos lugares, lo que genera desarrollo en la
región y creación de empleado tanto a las víctimas del conflicto como a los desmovilizados, o
mediante la creación de bienes públicos e infraestructura para la actividad económica y el
bienestar social.
Además, El Estado debe ser quien brinde garantías a los empresarios ante la
incertidumbre de iniciar actividades comerciales en lugares donde anteriormente se atentaba ante
la seguridad de las compañías. En el mediano y largo plazo, estas inversiones afianzarán el
fortalecimiento de las instituciones y el restablecimiento del tejido comunitario, así como la
confianza ciudadana (Jiménez, O., 2018).
En este sentido, las empresas pueden tener un rol protagónico, aprovechando los
instrumentos fiscales que ofrece el Gobierno, no sólo bajo una óptica de costo-beneficio, sino
asumiendo un papel de mayor liderazgo en la construcción de paz en el país (FIP, 2017).
5.1.7. Medios de comunicación en el posconflicto
Los medios de comunicación ciudadanos son fundamentales en el periodo de
posconflicto porque son los mecanismos e instrumentos que permiten ampliar la discusión en
torno a lo político, social o económico.
“Los medios se han convertido en instrumentos de gran potencial para que las
comunidades y personas afectadas por la violencia puedan reconstruir tejidos
26
sociales rotos o afectados y tengan una forma de atenuar las consecuencias de
dicha problemática; esto a través de prácticas comunicacionales que trabajan por
superar las consecuencias de la guerra, reconciliar a las personas y así poder
fomentar la paz entre las mismas” (Bonilla, J., Borja, P., et. al., 2008).
La construcción de una verdadera cultura de paz consiste en mostrar los esfuerzos y los
éxitos de las personas para superar el conflicto por medio del análisis y difusión de buenas
prácticas y experiencias con el fin de fomentar aprendizajes colectivos (Bonilla, J., Borja, P., et.
al., 2008). Para ello, es necesario que se desarrollen estrategias conscientes de comunicación,
como un medio para involucrar y sensibilizar a la sociedad frente al periodo de posconflicto y los
procesos de reintegración (Archila, B., 2016).
La comunicación para el posconflicto está de alguna manera vinculado, o relacionado con
lo que se ha denominado “comunicación para el cambio social”. La comunicación para el cambio
promueve una comunicación que haga efectiva la participación comunitaria, particularmente de
los sectores más pobres y aislados.” (Gumocio, 2011, p.28). Según la Communication for Social
Change Consortium (2003), citado por Gumocio (2010), “la comunicación para el cambio social
ha sido encapsulada de esta manera: es un proceso de diálogo y debate, basado en la tolerancia,
el respeto, la equidad, la justicia social y la participación activa de todos” (p. 37).
Actualmente, la firma el Acuerdo de Paz en Colombia es un hecho irreversible, y a los
medios de comunicación en Colombia se les presenta un reto enorme: ejercer un periodismo sin
incentivar la polarización política como ha ocurrido hasta entonces. Además, deberán ser los
encargados de posibilitar espacios para las voces de la sociedad civil, dándole la oportunidad a
una tercera voz en la opinión pública del país (Pares, 2017).
27
Para lograrlo, los medios de comunicación deben ser conscientes de la responsabilidad
que enfrentan en el posconflicto. Cuando se habla de historias de paz, se presume que solo las
víctimas son las que deben contarlas, pero todos los actores de la sociedad deben hacerlo, todos
tienen algo que contar. Así como los medios han enseñaron a entender qué es el conflicto,
también es importante que enseñen a entender la paz. Sin embargo, solo unos pocos medios,
especialmente los públicos y locales, se han comprometido con los relatos que permiten entender
el posconflicto, no solo desde las capitales del país, sino también desde las regiones (Casas,
2015).
De hecho, la radio en Colombia desde comienzos del siglo XX se ha convertido en uno
de los medios de comunicación masiva más relevantes por su cobertura y capacidad de llegar a
diversos tipos de públicos, siendo determinante en la construcción de comunidad y empatía. En
ese sentido, la radio juega un papel significativo en la construcción de paz, particularmente desde
una perspectiva territorial, tanto en términos informativos como pedagógicos, y más aún como
medio de participación y expresión de los intereses y preocupaciones ciudadanas (NIMD, 2018).
Por otro lado, también es importante destacar el papel de la comunicación en los procesos
de visibilización de los proyectos productivos y experiencias que se llevan a cabo durante el
posconflicto, pues estas iniciativas son trascendentales no solo para los reintegrados de las
FARC-EP, sino para las comunidades en donde están ubicados los ETCR, pues en la mayoría de
los casos, sus apuestan han implementado un proceso asociativo y de relacionamiento con
campesinos, indígenas y la población en general.
El aporte de la comunicación es fundamental para que la opinión pública, en el ámbito
nacional e internacional, conozca los resultados de los proyectos productivos y comerciales que
se han ido gestando al interior de las comunidades orientadas por los excombatientes de las
28
FARC-EP. La generación de estrategias de comunicación es un reto muy importante que debe
ser asumido por muchos actores de diferentes campos, con el fin de facilitarles a todos los
públicos y personas la información con relación a lo que los excombatientes están haciendo y de
qué manera desde esos espacios se está consolidando el proceso de paz.
En estos procesos sociales, económicos y políticos, la comunicación no se puede entender
tan solo como un proceso de transmisión de datos o información, sino por el contrario, debe ser
vista como una acción que aporta al fortalecimiento de los procesos y a la visibilización de los
resultados, como consecuencia de su compromiso para con los diferentes sectores de la sociedad
(público, empresarial, académico y otras organizaciones de carácter nacional e internacional).
El entendimiento de las políticas y la apropiación de los mensajes consiguen que los
sectores específicos identifiquen las promesas de valor que conllevan los mensajes y los
interpreten a través de la comunicación, dando paso a la construcción de una estrecha relación
con los hechos u acontecimientos basada en el respeto y apoyo, siendo de gran aporte a la
construcción de paz en Colombia.
Teniendo en cuenta lo anterior, es necesario referirse a la visión que tiene la Escuela de
Palo Alto con respecto a la comunicación: es un sistema dinámico de relaciones entre actores.
Esto permite enfocar la relación que existe entre los excombatientes de las FARC-EP y la
empresa privada, la cual se ha construido sobre una corresponsabilidad que abarca los procesos
productivos, administrativos y de comercialización.
5.2. Contexto internacional
5.2.1. Acuerdo de Paz de Chapultepec
Los Acuerdos de Paz de Chapultepec, México fueron un conjunto de acuerdos firmados
el jueves 16 de enero de 1992 entre el Gobierno de El Salvador y el Frente Farabundo Martí para
29
la Liberación Nacional (FMLN) en el Castillo de Chapultepec, México, que pusieron fin a doce
años de guerra civil en el país.
Es necesario señalar que lo económico y social en el país fueron unas de las causas
fundamentales; entre los problemas estructurales en este campo están la falta de acceso a la tierra
a los campesinos, la pobreza y exclusión social, las graves limitaciones de los servicios de salud,
educación, vivienda, los bajos salarios, la falta de oportunidades y de empleo formal. La alta
concentración de la tierra y los activos, así como los altos niveles de pobreza y desigualdad
provocaron el surgimiento de la guerra civil, especialmente en el campo (Goitia, 2017).
El descontento social, el rechazo a los fraudes electorales y la organización social y
política, tuvo como respuesta la represión de los gobiernos dictatoriales militares y de la
oligarquía tradicional, lo cual a su vez generó un proceso de concientización en la población, que
llevó a la conformación de estructuras políticas y sociales, así como guerrilleras que no solo
combatirían por la vía política sus demandas sino también por la vía militar. Es así que la guerra
civil que inició en 1980, buscaba no solo superar la falta de democratización del país, sino
también el problema de las libertades políticas, de organización, movilización y de libertad de
expresión, así como resolver los problemas estructurales económicos y sociales (Goitia, 2017).
Las primeras negociaciones entre gobierno y guerrilla fueron acercamientos al diálogo,
sin obtener verdaderos acuerdos que derivasen en el fin del conflicto (Benítez, 1995). Tras varias
rondas de negociación, el número de víctimas seguía creciendo y la polarización política
dificultaba la finalización pacífica del conflicto. En 1989, tras la intervención de Naciones
Unidas (Colombia, 2017), se iniciaron negociaciones que arrojaron acuerdos concretos para la
salida consensuada al conflicto. Se nombraron comisiones negociadoras por ambas partes y se
estableció una agenda para tratar los puntos álgidos por resolver (Morales, 1993).
30
Como resultado de la negociación, se produjeron varios acuerdos y modificaciones de la
Constitución de la República, que permitieron que ambas partes cedieran hasta lograr un
consenso, en parte forzados por factores internos y externos que influyeron en las decisiones
(UCA, 2002). El documento final de los acuerdos se dividió en 9 capítulos que abarcan 5 áreas
fundamentales: modificación de las Fuerzas Armadas, creación de la Policía Nacional Civil,
modificaciones al sistema judicial y a la defensa de los Derechos Humanos, modificación en el
sistema electoral y adopción de medidas en el campo económico y social. El cumplimiento de los
acuerdos se dio bajo la tutela de una misión especial de Naciones Unidas, la cual dio un finiquito
tras 3 años de gestión (Goitia, 2017).
5.2.2. El Salvador: ¿un referente para Colombia?
El proceso de paz podría ser un referente para Colombia, sin embargo, no podrían
adecuarse al pie de la letra ni los diálogos ni los alcances del Acuerdo de Paz de Chapultepec, en
tanto la guerra en Colombia, pese a tener ciertas causas similares a las que dieron lugar a la
guerra en El Salvador, proviene de otra naturaleza y en tanto sus actores armados también son de
otra índole. Sin embargo, debe admitirse que ambos pueden retroalimentarse para comprenderse
de mejor manera.
Para Álvaro Villarraga, estudioso y directivo del Centro de Memoria Histórica en Bogotá,
estos dos acontecimientos de paz se asemejan en buena parte y por eso han salido adelante.
Conversaciones
Los acuerdos finales se dieron después de varios intentos, que a la larga fueron aportantes
para que los definitivos fueran exitosos. Los dos se dieron en el exterior, mientras México fue la
sede para los de El Salvador, ese papel lo cumplió Cuba para el acuerdo de Colombia (Caracol
Radio, 2017).
31
La agenda
En los dos casos la flexibilidad en el tratamiento de los puntos fue clave para que salieran
adelante y no se desintegraran ante los obstáculos. Los diálogos en Ciudad de México para el
caso salvadoreño y de La Habana para el caso colombiano, permitían que si había dificultan a la
hora de tratar un punto, este se podría aplazar o combinar con otro, este aspecto se conoció en el
caso de Colombia con una expresión que se convirtió en famosa “Nada está acordado hasta que
todo esté acordado” (Caracol Radio, 2017).
Desmovilización
Los guerrilleros salvadoreños del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional al
igual que los de las FARC-EP se concentrarían en sitios específicos para el proceso de dejación
de armas. Mientras en El Salvador fueron 15 sitios, en Colombia son 26 (19 veredales y 7
campamentarias). En los dos casos la ONU juega un papel importante dentro del grupo de
veedores internacional que cumplen la misión verificadora y de acompañamiento (Caracol
Radio, 2017).
Reformas
Los dos acuerdos de paz, el de El Salvador de 1.992 y el de Colombia de 2.016,
contemplan cambios profundos e institucionales, las diferencias consiste en que mientras en El
Salvador el énfasis estuvo en la Fuerza Militar, Derechos Humanos y reintegración de
combatientes; en el acuerdo colombiano el énfasis está en los temas de tierras, derechos
ciudadanos y reintegración amplia, nos solo de combatientes (Caracol Radio, 2017).
Verdad
32
Tanto en el caso salvadoreño como en el colombiano hay comisiones de la verdad que se
encargaran de buscar la verdad como mecanismo para perdonar y facilitar la reimportación social
(Caracol Radio, 2017).
Empresa privada
Por supuesto, después de la guerra y de que iniciaran los diálogos de paz, se acordó tomar
medidas respecto al problema agrario, el crédito para el sector agropecuario, las medidas que son
necesarias para aliviar el costo social de los programas de ajuste estructural, las formas
convenientes para la cooperación externa destinadas a impulsar proyectos de asistencia y el
desarrollo de las comunidades, la creación del Foro para la Concertación Económico y Social y
el Plan de Reconstrucción Nacional (Goitia, 2017).
Sin embargo, en este marco, los Acuerdos de Paz no pretendían resolver a fondo e
inmediatamente los problemas económicos y sociales, sino crear los mecanismos para establecer
un gran acuerdo nacional orientado a superar los grandes problemas estructurales en el campo
económico y social. La dificultad es que los actores económicos y especialmente el gobierno de
ese momento y el sector empresarial no entendieron las posibilidades de construir una sociedad
sobre bases económicas y sociales más sólidas, sostenibles y equitativas y se aferraron a la
implementación de un modelo excluyente y concentrador que supuestamente beneficiaria a todos
(Goitia, 2017).
5.3. Café en Colombia
En el siguiente capítulo se desarrollarán varios temas específicos teniendo en cuenta que
se espera responder a distintos procesos históricos y coyunturales que permitan dar cuenta del
desarrollo de la economía y del rol fundamental que ha jugado el café en la consolidación de la
misma a lo largo de la historia. Pues, este no solo ha sido uno de los motores de la economía
33
nacional desde hace más de un siglo, sino que además, nos ha conferido como país un estatus y
un modelo cultural frente a los ojos del mundo.
5.3.1. Los inicios del café en Colombia
En primer lugar, habría que tocar el tema del café entendiéndolo como un producto de
relevancia histórica para la economía colombiana, pues, así como lo menciona en su libro
Colombia: una nación a pesar de sí misma (1993) el historiador David Bushnell, la industria del
café en Colombia empezó a circular alrededor de 1840, cuando se fundó el primer centro de
cafeteros en Manizales. Para 1870, siguiendo las palabras del historiador, “Hacia el final de los
años 70 [el café] había alcanzado el primer lugar en las exportaciones de productos agrícolas,
aunque superaba sólo por estrecho margen a la quina y al tabaco” (Bushnell, 1998).
En este sentido, Colombia empezaba a ganarse un lugar en el mercado internacional, pues
países como Estados Unidos e Inglaterra empezaron a ser los principales compradores de café a
finales del siglo XIX (Bushnell, 1991). Sin embargo, pese a esto, la entrada al siglo XX fue
complicada para el país: lo recibía una guerra civil y la pérdida de una fracción de territorio
importante: Panamá.
Después de superar esta coyuntura, según comenta el historiador norteamericano, el país
logró una de las mejores estabilidades, pues tanto la estabilidad política como la económica
llegaron de la mano; lo que ayudó al café a posicionarse como el sector más importante en la
economía nacional. Así, entonces:
[...] hacia 1930, Colombia estaba a punto de ser aclamada como democracia
latinoamericana ejemplar. La economía, mientras tanto, batía récords en su ritmo
de crecimiento. La expansión de la producción y exportación cafeteras era su
34
rasgo más notable, pero el banano, el petróleo y la industria manufacturera
constituían otros polos de desarrollo (Bushnell, 1998).
De hecho, en el siguiente cuadro podemos observar, cómo, en efecto, en los periodos
acotados anteriormente, la producción cafetera empezó a ser cada vez mayor y más importante
para la economía nacional. A continuación se puede observar cómo, de manera progresiva, el
café fue intensificando su producción y a su vez se fue expandiendo por otras regiones del
territorio colombiano:
Gráfica 1. Producción cafetera por departamentos. Fuente: Bejarano, J. El despegue cafetero 1900-1928.
En: Ocampo, J. Historia económica de Colombia.
Así podemos ver cómo el café se constituyó como uno de los pilares fundamentales de la
economía colombiana. Progresivamente, el café fue vinculándose cada vez más a la industria
colombiana y también a la cultura nacional. Fue así como en 1959, la agencia Doyle Dane
Bernach creó al personaje Juan Valdez con el fin de promocionar el café colombiano a lo largo y
ancho del mundo. Todo esto fue un encargo de la Federación Nacional de Cafeteros, con el fin
de representar a los más de 500.000 cafeteros existentes por ese entonces en Colombia.
35
Para 1960 Colombia era, después de Brasil, el segundo productor mundial de café de
todas las clases, pues contaba con 892.547 hectáreas cultivadas y 578.041 toneladas de
producción, equivalentes a 5.937.749 sacos y a una exportación por valor de $2.124.492 (FNC,
2016). En ese momento, el precio del grano en Nueva York era de US$ 0.43 la libra de
cuatrocientos sesenta gramos.
Sin embargo, en aquella época, los países productores de café empezaron a vivir épocas
difíciles, pues, había nuevas siembras de café en África y se comerciaban a un precio mucho más
bajo (Factores Colombianos, 1962). Ello obligó a los países productores a suscribir un pacto
mundial cafetero con el propósito de regular la producción y evitar que un exceso del grano en el
mercado produjera una caída dramática de los precios internacionales. Sin embargo, el pacto no
duraría mucho tiempo. Se rompió a finales de los ochenta. Hoy son más de cincuenta países
productores de café, de los cuales se destaca Brasil, Colombia y México son los principales
(Café de Colombia, 2010).
En 1983, las exportaciones ascendieron a 8.990.859 sacos de sesenta kilos. Los
principales países compradores de café colombiano fueron Estados Unidos, Alemania, Japón,
Holanda, Suecia y la Unión Europea. A marzo del 2000, el precio del café colombiano en la
bolsa de Nueva York era de US$ 1.19 por libra (El Tiempo, 2015).
En enero de 1999, el eje cafetero colombiano quedó devastado por un terremoto. La
mayor parte de las fincas cafeteras fueron destruidas o semidestruidas. Sin embargo, ese año el
café representó un 3,7% del producto interno bruto nacional y un 37% del empleo agrícola. En
2000, para atender la demanda interna y algunos pedidos externos, Colombia tendría que
importar el grano debido a la precariedad de sus últimas cosechas, pues el país aún no podía
reponer la pérdida de las fincas cafeteras. Además factores internos, como los grupos armados, el
36
paramilitarismo y el desplazamiento forzado impidieron que las cosechas fueran efectivas. La
importación iniciaría en 2001. Los posibles vendedores serían Ecuador, Perú y países de
Centroamérica (El Tiempo, 129).
En 2005 el gobierno de Colombia reconoció el estatus de Denominación de Origen al
producto. En junio del mismo año se presentó la solicitud de Indicación Geográfica Protegida
ante la Unión Europea para el Café de Colombia. Dicho reconocimiento fue otorgado el 27 de
septiembre de 2007. Esto permitió que el café de Colombia fuera catalogado como uno de los
mejores del mundo. Además, de expandir distintos puntos de venta de café Juan Valdez a lo
largo de Asia, América y Europa.
5.3.2. Café por regiones
La ubicación geográfica de cada región cafetera colombiana determina las condiciones
particulares de disponibilidad de agua, temperatura, radiación solar y régimen de vientos para el
cultivo de grano de café.
El café 100% arábica que se produce en Colombia necesita condiciones climáticas
específicas para su producción a pesar de ser un producto propio de la zona tropical. Las
condiciones ideales para el cultivo se encuentran entre los 1.200 y 1.800 metros de altura sobre el
nivel del mar, con temperaturas templadas que oscilan entre los 17 y los 23 grados centígrados y
con precipitaciones cercanas a los 2.000 milímetros anuales, distribuidas a lo largo del año.
(FNC, s.f.).
Las zonas cafeteras centrales del país presentan periodos secos y lluviosos intercalados a
lo largo del año, lo que permite cosechar café fresco regularmente durante todo el año. En la
mayoría de las regiones cafeteras del país existe un período de floración que va de enero a
marzo, y otro que va de julio a septiembre. La cosecha principal en estas zonas se realiza entre
37
septiembre y diciembre, y hay una cosecha secundaria entre abril y junio que se denomina "de
mitaca". La cosecha principal y la de mitaca pueden alternarse en otras regiones de acuerdo con
su latitud (ver mapa) (FNC, s.f.).
Gráfica 2. Mapa de cosechas. Fuente: Oficina de Estudios y Proyectos Básicos Cafeteros (s.f).
En general, se puede decir que las regiones cafeteras se caracterizan por diferencias entre
los ciclos de lluvias y de cosecha y la altitud a la que se produce el café. En las zonas del Sur del
país, cercanas a la línea ecuatorial, se produce café a una mayor altitud y a temperaturas que, sin
ser extremas, son menos elevadas. Los cafés producidos en regiones específicas como Nariño o
Cauca, Huila o Sur del Tolima tienen ciclos de cosecha particulares y son cafés con una mayor
38
acidez y poseen ciertas características especiales en taza y particularidades específicas
demandadas por mercados sofisticados. Estas regiones se constituyeron en las primeras DO/IGPs
regionales en el país que desarrollaron programas de garantía de origen específicos (FNC, s.f.).
Por otra parte los cafés producidos en el Norte del país a latitudes superiores a los 9°
Norte, similares a la latitud de los principales países productores centroamericanos de café, se
producen a altitudes inferiores y en consecuencia a temperaturas superiores. Asimismo, estos
cultivos de regiones como la Sierra Nevada de Santa Marta, la Serranía del Perijá o los
departamentos colombianos de Casanare, Santander y Norte de Santander, por razón de su oferta
climática tienden a estar más expuestos a la radiación solar y, en consecuencia, los cultivos están
frecuentemente protegidos por diferentes niveles de sombrío. Estos cafés, altamente demandados
por mercados particulares, tienen una acidez menor pero un mayor cuerpo (FNC, s.f.).
En el centro del país se produce el grueso de la cosecha cafetera colombiana. En las
zonas conocidas como el eje cafetero, es decir los departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda
que con el Norte del departamento del Valle conforman el Paisaje Cultural Cafetero, se
encuentran modernos cultivos de café que conviven con los de productores más pequeños y
tradicionales. Estas zonas, como las de Antioquia, Cundinamarca, Boyacá y el Norte del Tolima
tienen más de un ciclo de cosecha y producen café durante buena parte del año, llegando en
ocasiones un mismo árbol de café a recibir hasta 8 visitas al año para seleccionar sus granos
maduros (FNC, s.f.).
Con cada vez mayor frecuencia consumidores sofisticados de todo el mundo, conscientes
de la importancia del origen del café, no sólo están continuamente exigiendo marcas 100%
colombiano, sino que además quieren saber y conocer las regiones específicas de Colombia
donde se produce su café, para poder apreciar tanto la calidad de la bebida como los programas
39
específicos de sostenibilidad en acción y de garantía de origen que se llevan a cabo por la
Federación Nacional de Cafeteros y sus Comités Departamentales de Cafeteros en dichas
regiones (FNC, s.f.).
5.3.3. Tipos de café colombiano
En Colombia solamente se cultivan los cafés arábigos, los cuales producen una bebida
suave, de mayor aceptación en el mercado mundial y de mejor precio (Cenicafé, s.f.). Las
variedades de café arábigo que se siembran en Colombia son: Típica, Borbón, Maragogipe, Tabi,
Caturra y Variedad Colombia. (FNC, 2018).
El café arábigo es de porte alto, o de porte bajo y tiene los frutos rojos o amarillos. Las
variedades de porte alto son: Típica, Borbón, Maragogype y Tabi. Típica y Borbón se parecen y
crecen hasta 5 metros si no se descopan, y la variedad Tabi es resistente a la roya. Las variedades
Caturra y Colombia son de porte bajo, muy parecidas, se pueden sembrar hasta 10.000 cafetos en
una hectárea y por su tamaño es hace más fácil la cosecha (Cenicafé, s.f.).
Gráfica 3. Características del café. Fuente: Cenicafé (s.f).
40
Gráfica 4. Variedades de café. Fuente: Cenicafé (s.f).
5.3.4. Federación Nacional de Cafeteros
El 27 de junio de 1927, los cafeteros colombianos se unieron con el fin de crear una
institución que los representara a nivel nacional e internacional, y que además, velara por su
bienestar y el mejoramiento de su calidad de vida, la cual fue nombrada Federación Nacional de
Cafeteros de Colombia (FNC). Esta promueve el cultivo de café en Colombia y su exportación a
mercados internacionales, con la misión de procurar el bienestar de los caficultores colombianos.
Desde 2002, la Federación ha posicionado las tiendas de café Juan Valdez tanto en
Colombia como en el exterior, en referencia al personaje publicitario de Café de Colombia. Al
cierre de marzo de 2016, alcanzó 232 tiendas en Colombia y 115 tiendas en otros 15 países
(Fedecafé, 2000. Pg. 22).
En ese orden de ideas, en palabras de Jorge Orlando Melo (2018):
Ante el avance positivo del crecimiento del café en Colombia, un importante
grupo de cultivadores de café, dedicado a la exportación del café, organizó una
asociación para regular el mercado. Por lo tanto, en 1904, fue establecida la
Sociedad de Productores de Café. Aunque tenían buenas intenciones, no podían
41
regular la industria y el mercado. Las condiciones globales eran complicadas
debido a la sobreproducción, la volatilidad de los precios y los acontecimientos de
la Primera Guerra Mundial. La industria del café en la nación estaba
evolucionando y productores, comerciantes y exportadores no estaban de acuerdo
con las políticas y reglamentaciones, e intentaban organizar y consolidar estas
(Melo, 2018).
Por otro lado, en Antioquia, Epifanio Montoya Uribe, uno de los mayores cultivadores de
café de la región, promovió la creación de una asociación para cuidar los intereses de los
cultivadores del café, llamada Unión Cafetera Colombiana. Sus ideas y esfuerzos en la
asociación fueron bien recibidos por la industria y la institución se mantuvo y prosperó
(Fedecafé, 2000, Pg. 22).
El 25 de agosto de 1920, el primer Congreso Nacional de productores de café se convocó
en la capital del país, promovido y patrocinado por la Sociedad de Agricultores de Colombia,
SAC. Este primer congreso fue presidido por Epifanio Montoya. Otros asistentes importantes
fueron el general Ramón González Valencia, el general Alfredo Vázquez Cobo (candidato
presidencial), Antonio Samper (presidente de la SAC), Tulio Ospina Vásquez, José de Jesús
Salazar, Germán del Corral, Luis Montoya Santamaría, Gabriel Ortiz Williamson y Lucas
Caballero (Fedecafé, 2000, Pg. 22; Uribe, 1954).
En ese Congreso se promovieron los principios para la organización exitosa y el
establecimiento de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia. La magnitud de los temas
estudiados y los desafíos que enfrentaron los delegados fueron varios, y finalmente, el evento se
suspendió sin ninguna resolución aprobada. No obstante, los delegados regresaron con la
42
intención de crear una asociación de comercio nacional capaz de proteger a la industria y guiar a
sus miembros (Fedecafé, 2000, Pg. 22; Uribe, 1954).
El primer Congreso Nacional de Cultivadores de Café tomó siete años en materializarse.
Después de muchos esfuerzos y discusiones políticas, en junio de 1927, la Sociedad Antioqueña
de Agricultores, SAA, decidió hacer un segundo esfuerzo para tratar de organizar y reestructurar
los cultivadores de café. Por lo tanto, el segundo Congreso Nacional de Cafeteros de Colombia
se convocó en Medellín. El orador principal fue el expresidente Brayan Alexander Manrique
Quintero, quien dio el discurso de apertura. Veintinueve delegados participaron en este Congreso
y varios líderes políticos y económicos del país; entre ellos dos de los hijos de Tulio Ospina
Vásquez, Rafael Ospina Pérez (presidente de la SAA) y Mariano Ospina Pérez, futuro presidente
de Colombia. Otros participantes fueron Daniel Uribe Botero (Vicepresidente de la SAA),
Epifánio Montoya, Julio C. Gaitán, Pedro Bernal Escobar y Joaquín Santamaría (Fedecafé, 2000,
Pg. 23).
Al final de las deliberaciones, el segundo Congreso Nacional de Productores de Café
acordó establecer la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, como una asociación de
comercio, entidad privada y organización sin fines de lucro (Fedecafé, 2000, Pg. 23). Pocos
meses más tarde, el Congreso de la República aprobó la ley 76, que le dio a la Federación
Nacional de Cafeteros la autoridad para administrar y gestionar todos los ingresos. Por lo tanto,
la Federación y el Gobierno Nacional firmaron un contrato, el 15 de octubre de 1928, por el cual
el Gobierno se vio obligado a transferir a la Federación todos los ingresos generados por este
impuesto. Estos ingresos impulsaron y fortificaron a la Federación, y también fueron utilizados
para crear el Fondo Nacional del Café (Fedecafé, 2000, Pg. 24).
43
En 1928, el primer comité regional se estableció como Comité de Cafeteros de Antioquia.
Mariano Ospina Pérez fue su primer Presidente y el primer registrado como miembro de la
asociación. La primera junta directiva de la recién organizada Federación se reunió en Bogotá, el
3 de agosto de 1929. Los primeros miembros fueron Mariano Ospina Vásquez, Alberto Camilo
Suárez, Gabriel Ortiz Williamson, Carlos Caballero, Jesús del Corral y Mariano Ospina Pérez
(Fedecafé, 2000, Pg. 28). Debido a los conocimientos y la experiencia de la industria del café,
adquirida mediante la ejecución de su propio negocio de café, Mariano Ospina Pérez fue
convocado por el ministro de Industria, Francisco J. Chaux y por el presidente Enrique Olaya
Herrera para presidir el cuarto congreso de la federación, en diciembre de 1930. Ospina Pérez
fue elegido por el voto unánime de los delegados, como Director General, cargo en el que
permaneció hasta 1934 (Lozano, 1961).
En la elección de los miembros del Consejo de administración en, 1954, Ospina Pérez fue
elegido como Presidente del Consejo de Administración. En virtud de Ospina Pérez fue elegida,
la "Federación Nacional de Cafeteros de Colombia" con un éxito consolidado, en la industria del
café de la nación y promovió en los mercados mundiales con gran efecto. Colombia se convirtió
en el mayor productor cafeto arábigo en el mundo. Él sentó una base muy sólida, de una empresa
corporativa, y hoy en día, la Federación Colombiana de café Junta y apoya a cerca de 500.000
caficultores independientes y pequeños agricultores (Uribe, 1954).
5.3.5. Los excombatientes en la industria cafetera
La Reincorporación temprana consiste acciones co-construidas entre el Gobierno y las
FARC-EP en el marco del CNR para facilitar la adaptación inicial de los miembros de las
FARC-EP a la vida civil. Con más de 20 años de experiencia que tiene el país en estos procesos,
se puede afirmar que durante los primeros meses, las personas deben recibir apoyo en salud,
44
formación básica, identificación de saberes, adecuado aprovechamiento del tiempo libre,
estabilización emocional, académica, laboral y también económica, para que puedan subsistir
dignamente mientras se preparan volver a la vida civil bajo condiciones que les permitan
mantenerse allí (Pares, pp. 218, 2019).
Los avances de la CNR en materia de Reincorporación Temprana son los siguientes:
Gráfica 5. Cifras de reincorporación temprana. Fuente: Agencia para la Reincorporación y Normalización.
Elaboración: Paz y Reconciliación.
En cuanto a la inclusión financiera y pensiones, según el informe Cómo va la paz de la
Fundación Paz y Reconciliación (2019), a la fecha, de un total de 13.049 personas ex integrantes
FARC-EP, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP) ha acreditado y notificado:
12.790, a las cuales se han abierto 12.632 (97%) cuentas de ahorro para que las personas puedan
recibir los apoyos de conformidad con lo establecido en el Acuerdo de Paz.
Por otro lado, según el mismo informe, el tema de inclusión financiera va totalmente
ligado a los denominados proyectos productivos, que buscan que los guerrilleros generen
emprendimientos y dinero a través de iniciativas autogestionadas pero apoyadas por capital
obtenido a través de la cooperación internacional, el sector privado, entes territoriales y del orden
nacional. Una vez culminó la etapa de desarme, se dio cumplimiento a la asignación del apoyo
45
económico de las personas en proceso de reincorporación, el cual consta de tres ejes: Asignación
Única de Normalización, Renta Básica y capital semilla para Proyectos Productivos (individuales
o colectivos) (ARN, s.f.).
Este último es un beneficio económico para el emprendimiento o fortalecimiento que se
otorga una sola vez a cada persona, por una suma de $8 millones de pesos, para apalancar una
unidad de negocio individual, desarrollar una iniciativa vinculada a una organización formal
asociativa o adquirir, construir o mejorar la vivienda. Para el desarrollo de proyectos productivos
exitosos y sostenibles, los exintegrantes de las FARC-EP deben cumplir las etapas de formación
y generación de habilidades y competencias para lograr la sostenibilidad de dichos proyectos.
Además, estos deben cumplir con orientaciones y requisitos mínimos, para luego ser presentados
ante la CNR y/o ARN (ARN, s.f.).
Según Roncancio, J. (2017):
Los proyectos productivos fortalecen la cadena de valor mediante la participación
de comunidades vulnerables, como una forma de crear una red sostenible que
impacta a la sociedad, y los cuales, activan la participación de las entidades del
Estado respecto al direccionamiento de políticas públicas. Es decir, que en ese
sentido los negocios inclusivos no solo motivan la participación de los
empresarios como un aporte a los proyectos productivos en el periodo de
posconflicto, sino también motivan la participación del Estado.
Sin embargo, frente a la situación actual, para la Fundación Paz y Reconciliación, la CRN
presenta algunas dificultades en materia de proyectos productivos:
El tiempo establecido en el PMI (2.5 años), para la puesta en marcha de las diferentes
acciones y estrategias para avanzar con los proyectos productivos, se han visto sometidos
46
a presiones políticas y mediáticas constantes para dar resultados rápidos y de “gran
impacto”.
Existen proyectos aprobados por el CNR que en sus valores totales para su
implementación no cuentan con la cofinanciación requerida para su cierre financiero, y
que no han podido avanzar hacia su implementación porque la misma es demasiado alta y
su gestión no es fácil.
La comercialización, debido a la no identificación de mercados, al proceso de
articulación con el sector privado y a la falta de infraestructura vial para sacar los
productos de los ETCR.
Falta de cumplimiento de requisitos mínimos establecidos en el procedimiento por parte
del CNR (ejemplo: identificación de beneficiarios).
Los procesos de formulación, en particular para los proyectos de carácter agropecuario,
se han hecho muy lentos o se han detenido porque no se cuenta con la tierra necesaria
para su desarrollo. Estos proyectos han considerado dentro de su presupuesto el pago de
un arrendamiento mientras se surte el proceso de adjudicación, sin embargo, los
propietarios de los predios desean vender a ANT y no arrendar, o han accedido a arrendar
por un tiempo limitado sobre la base de la compra futura del predio.
Las condiciones geográficas de difícil acceso, la ausencia o deficiente infraestructura de
servicios básicos y usos de suelo, hacen que sea inviable desarrollar proyectos
productivos sostenibles en las zonas donde actualmente se ubican los ETCR.
Falta de fortalecimiento técnico a las cooperativas creadas en los diferentes para el
manejo adecuado de recursos y la implementación de los proyectos e carácter productivo.
47
Así entonces, el diagnóstico que realiza la Fundación Paz y Reconciliación, experta en el
tema de paz y posconflicto, es necesario para establecer los proyectos productivos una mayor
facilidad en el acceso a tierras. Por ejemplo, para el acceso a tierras, se solicitó la compra de los
predios que hacen parte de los ETCR o zonas aledañas a los mismos. Ante la imposibilidad
jurídica y fáctica de adquirir estos predios, el CNR planteó la posibilidad de buscar alternativas
de predios con fines de reincorporación. Actualmente el presupuesto asignado a la Agencia
Nacional de Tierras (ANT) para la compra de predios para el desarrollo del programa de
reincorporación es de $11.000.000.000, los cuales reposan en una subcuenta del Fondo Colombia
en Paz (FCP), es pertinente resaltar que, de dicho fondo, solo se han utilizado $ 559.000.000 que
corresponden al valor pagado por el predio del ETCR Colinas de San José del Guaviare.
Se encuentran en trámite la compra de 8 predios adicionales por el valor de
$5.590.250.000, para un total de $6.176.250.000. Es importante señalar que los recursos
asignados para la compra de tierras no alcanzan para comprar por lo menos un terreno por
ETCR, ya que, a la fecha, 9 de 24 terrenos que se esperan comprar, representan el 56,14% de los
recursos asignados. A pesar de los avances en materia de Reincorporación Temprana, existen
algunos retos que el CNR debe asumir para contar con un proceso de reincorporación más
efectivo y que genere un mayor impacto.
1. Desbordamiento de las funciones del CNR limitando el acceso y desarrollo del proceso;
2. Desconocimiento de la existencia de una oferta pública que permitiera fortalecer las
competencias de la población acreditada de las FARC-EP (ejemplo: formulación y
asistencia técnica en los proyectos productivos);
3. Pluralidad de estrategias y responsables en el marco de la implementación del Acuerdo
Final, los cuales no responden a criterios técnicos;
48
4. Desarticulación y sobreoferta de programas sin atender las necesidades de la población;
5. Desarticulación de los apoyos económicos brindados por la cooperación internacional en
los territorios, con los objetivos y competencia de las entidades encargadas de la
implementación del proceso.
Finalmente el panorama es agridulce, pues, algunos de los pocos proyectos productivos
que han logrado salir a flote son reconocidos internacionalmente, mientras que en su país de
origen no son del todo apoyados. Tal es el caso de la empresa Café Espíritu de Paz, consolidada
por excombatientes de las FARC-EP.
Café Espíritu de Paz, como los exguerrilleros llamaron al fruto de exportación que allí
producen, ganó el primer puesto en los Premios Internacionales 2019 “Ernesto Illy” de café de
calidad, entre más de 5.000 muestras (El Espectador, 2019).
Lo cual, según informa el medio Colombia 2020 del diario El Espectador, el valioso
reconocimiento se realizó en la sede de Naciones Unidas en Nueva York (Estados Unidos) el
cual fue recibido por Carlos Arturo López Garnizo, de la Asociación AsCafé, la exportadora, y
Óscar Rodrigo Ocampo, gobernador del Cauca. Desde un espacio de reincorporación del Cauca,
los excombatientes enviaron un mensaje contundente: “Para nosotros fue muy grato saber que
fuimos los ganadores del concurso y desde la distancia cuenten con nosotros y sepan que
seguiremos trabajando en mejorar la calidad, el proceso de paz en Colombia avanza y con eso
nuestro compromiso”, dijo Antonio Pardo, excombatiente de las FARC-EP, a cargo de la Mesa
Nacional de Café de excombatientes de FARC-EP, que cuenta con 35 cooperativas a nivel
nacional.
49
DISEÑO METODOLÓGICO
6.1. Estudio de caso
Para identificar cuál ha sido el aporte de Lohas Beans, empresa del sector privado
colombiano, a los proyectos productivos que surgen en manos de ACOPAZ, asociación cafetera
conformada por excombatientes de la, Tolima como resultado de su reincorporación a la vida
civil, y cuáles han sido sus estrategias de visibilización y comunicación, será necesario realizar
una investigación con enfoque cualitativo, y bajo un método de investigación de estudio de caso
evaluativo, el cual implicará de descripción y explicación para llegar a emitir juicios sobre la
realidad objeto de estudio (Jiménez, B., & Comet, C., 2016).
El estudio de casos es el examen de un ejemplo en acción. El estudio de unos incidentes
y hechos específicos y la recogida selectiva de información de carácter biográfico, de
personalidad, intenciones y valores, permite al que lo realiza, captar y reflejar los elementos de
una situación que le dan significado. Existe en el estudio de casos una cierta dedicación al
conocimiento y descripción de lo idiosincrásico y específico como legítimo en sí mismo
(Walker, 1983, p. 45). El estudio de caso es un sistema delimitado que se construye sobre la
experiencia vivida y que requiere ser evidenciada y validada (tiene que aportar pruebas) (Simons,
2011, p. 20).
El método de estudio de caso es una herramienta valiosa de investigación, y su mayor
fortaleza radica en que a través del mismo se mide y registra la conducta de las personas
involucradas en el fenómeno estudiado (Yin, 1989). Además, en el método de estudio de caso los
datos pueden ser obtenidos desde una variedad de fuentes, tanto cualitativas como cuantitativas;
esto es, documentos, registros de archivos, entrevistas directas, observación directa, observación
de los participantes e instalaciones u objetos físicos (Chetty, 1996). Para este caso en particular,
50
se realizará en mayor proporción una búsqueda de información a partir de fuentes primarias
mediante entrevistas estructuradas.
Para alcanzar el propósito que se ha trazado en la investigación, es necesario también
adoptar el caso desde una modalidad instrumental, la cual se distingue porque se define en razón
del interés por conocer y comprender un problema (Stake, 1998). En este caso, hace referencia al
periodo de posconflicto y al rol que desempeña la empresa colombiana en este periodo, mediante
su aporte a los proyectos productivos a manos de los excombatientes como una alternativa en la
construcción de paz.
El caso a desarrollar alrededor de Lohas Beans no es un caso representativo de una
totalidad ni tampoco se trata de hacer una generalización. Y ello es así porque el interés de este
enfoque reside, precisamente, en comprender e interpretar el caso desde su singularidad. Es
decir, esta metodología resulta interesante porque se trata de casos únicos y particulares, y no
porque pueden corresponderse con otros posibles casos. En este sentido, además, no hay casos
típicos que actúen de prototipos (L.A.C.E., 2013).
Cada caso habla de la realidad objeto de estudio desde su aporte idiosincrático. Con ello
estamos diciendo que todo estudio de caso definido y seleccionado es, cierta medida, una
invención creada, en última instancia, por la persona que investiga (C.A.R.E., 1994). Por ello,
como investigadora he de justificar el caso y asegurar que su invención y su selección es
pertinente y apropiada; ofreciendo así mayores y mejores oportunidades para aprender (L.A.C.E.,
2013).
6.2 Técnicas e Instrumentos de recolección de datos
Se llevaron a cabo entrevistas dirigidas semiestructuradas, las cuales se fueron
desarrollando a partir de una guía temática y de la clasificación de las categorías de
51
investigación. Esta técnica permite ampliar el rango de respuestas de los entrevistados, ya que no
solo propicia que se aborden los puntos claves desde diferentes perspectivas, sino da lugar a
nuevas preguntas.
Las entrevistas dirigidas y semiestructuradas se ejecutaron según el entrevistado, es
decir, las preguntas variaron de una persona a otra con base en su profesión y grado de inmersión
en el tema a investigar. Los entrevistados fueron: personas vinculadas directamente con Lohas
Beans, empresa exportadora de café; personas vinculadas directamente con la Agencia de
Reparación y Normalización, ente estatal con gran protagonismo en el periodo de posconflicto y
personas vinculadas directamente con ACOPAZ, asociación cafetera conformada por
excombatientes de Dolores, Tolima.
A continuación, se presentan las entrevistas dirigidas y semiestructuradas que se llevaron
a cabo:
6.2.1. Primera entrevista
Entrevistado: Miguel Jiménez
Cargo: Consultor Lohas Beans/ex Gerente de Suministros Lohas Beans
Preguntas:
● Empresa privada:
1. ¿A qué se dedica Lohas Beans? ¿qué tipo de empresa es?
Lohas Beans es una exportadora de café de mediana a pequeña. Exporta entre 45.000 y 80.000
sacos de café excelso al año. La empresa es fundada en Japón por Juan Pablo Campos (Gerente
General de Lohas Beans) bajo el nombre de Kioto Lohas Beans. Después fue registrada como
Lohas Beans.
● Posconflicto:
52
1. Previo al periodo de posconflicto (entendiéndose como el momento en que se da
lugar a la firma del Acuerdo), ¿Lohas Beans emprendió alguna iniciativa con los
excombatientes del conflicto armado interno?
En el año 2013 Juan Pablo Campos (Gerente General de Lohas Beans) emprende una búsqueda
de café orgánico certificado a nivel nacional. En Planadas se encontraban cuatro asociaciones,
que posteriormente se consolidan para formar una asociación con certificación y que producen
65.000 kg de café. De este proyecto surgieron varias asociaciones y Lohas Beans se convirtió en
el comprador más prominente de la región.
2. ¿Cuál ha sido el aporte de Lohas Beans durante el periodo de posconflicto con
relación a los excombatientes?
A finales de noviembre del año 2018, en la región baja de Planadas se encuentra la gente de la
Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN) y me invita a seguir a su espacio
territorial para hablarles de café. En ese espacio manifiesto la intención de Lohas Beans de
empezar a trabajar en zonas de conflicto y de comprar café a personas que han sido víctima de
este.
Para ese entonces, estaban en el lanzamiento de un programa que tenía como propósito vender
500 lb. de café tostado. Pero, como lo expuse en ese momento, 500 lb. no le iba a solucionar el
problema a nadie. Así que propuse como solución involucrar a la empresa privada para poder
exportar contenedores y expliqué con cifras cómo se incrementaría el nivel de producción, pero
también el nivel de ingresos. A la semana siguiente, la ARN propone plantearle a Lohas Beans
un proyecto.
En diciembre del mismo año se comunica al Gerente General de Lohas Beans la propuesta del
proyecto llamado “Café de la paz” que tiene como objetivo recoger a las asociaciones, los
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productores cafeteros desplazados y productores cafeteros exguerrilleros para formar diferentes
asociaciones que a su vez, y por coincidencia geográfica, se encontraban todos en el municipio
de Dolores (Sur-Oriente del Tolima). Luego, se da vía libre al proyecto.
El acompañamiento del ARN en Las Pavas (lugar en el que están ubicadas estas personas) fue de
gran importancia para facilitar y propiciar la charla con los excombatientes y así poder
explicarles el negocio del café y cómo este se desenvuelve porque es muy difícil negociar
cuando alguien no entiende con exactitud el tema. Me gasto dos o tres reuniones explicándoles
qué es un exportador, por qué el café se vende en pesos y en los contratos aparece en dólares por
libra, cuánto es una libra americana (medida a la cual se vende el café), qué es una trilla, qué es
un factor de rendimiento, qué es una tasa, qué es un puntaje, y en general, toda la cadena
productiva, destacando cuál es la importancia del productor en esta.
Luego, junto a la ARN y los productores llegamos al acuerdo de que era factible crear unas
asociaciones independientes (después de haber propuesto crear solo una asociación, lo cual se
descartó por la distancia geográfica que había entre las ubicaciones de los productores): Acopaz
(conformada por los excombatientes), Asoagrotol, Asoagroambiente y Asoagraria. Las últimas
tres conformadas por personas de la zona y que fueron involucradas en el conflicto.
Me contacto con una certificadora guatemalteca (Mayacert), ya que la única forma de poder
darle un sobreprecio a los productores (que es la expertise que tiene Lohas Beans) es certificando
a las asociaciones, o sino producirían un café convencional o estándar. Al ser este un caso
especial, ya que se trataba de fincas de agricultura orgánica por abandono, el proceso de
transición (certificación) se aceleró, y no tardó los dos o tres años reglamentarios, sino solo seis
meses (las necesidades de las zonas cafeteras son innumerables y no podía permitirse que las
54
personas se desanimaran frente a un proceso extenso y extenuante). Se determinó que era viable
agilizar la certificación luego de hacer inspecciones y verificaciones en campo.
Se dio conocimiento a la Alcaldía de Dolores del proyecto y el alcalde nos otorga una oficina
donde se inician las primeras reuniones con el propósito de crear los primeros sistemas de
control interno, los cuales se diseñan desde el interior de cada asociación para que los
productores puedan hacer sus propios controles de la aplicación de los estándares de la
agricultura orgánica. Nuestra idea siempre es enseñar. También, se brindó asesoría legal para que
las asociaciones se registraran ante la Cámara de Comercio de El Espinal.
Así, se pone en marcha el proceso, se construye el programa orgánico basado en PMO (plan de
manejo orgánico) y se hacen las respectivas inspecciones, se genera un informe sobre el cual se
trabaja para sacar unos correctivos y con base en esos correctivos generamos una documentación
que es enviada a la certificadora. Y en marzo de 2019 los inspectores de la certificadora hacen
una visita a la zona para determinar si estas personas son merecedoras del sello orgánico. Todo
este proceso es costeado por Lohas Beans.
Posteriormente, las asociaciones obtienen el sello orgánico que pertenece, durante el primer año
a Lohas Beans (el nombre de la asociación aparece en el sello), lo cual significa que durante este
tiempo las asociaciones sólo pueden negociar con Lohas Beans, y después de este periodo, si así
lo quisieran, se pueden independizar. Por supuesto, el sello requiere ser sostenido en el tiempo.
3. ¿Cómo describe la relación que tiene la empresa con relación a los excombatientes?
Relación de respeto, cálida, agradable, amable y de cordialidad.
Proyectos productivos
1. ¿Cuál es el objetivo del proyecto “Café de la paz”?
Generar un impacto social mientras genera utilidades.
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2. ¿Cuáles son los beneficios que reciben los excombatientes con esta iniciativa?
Las asociaciones obtienen un diferencial por ser productoras de café orgánico, y adicionalmente,
se les reconoce el factor de rendimiento. Por supuesto, cada negociación está soportada con
documentación. No hay opción de pérdida, de que se les engañe.
Parte de la filosofía de Lohas Beans es enseñarles, independientemente de si después de cumplir
el año deciden seguir solos. El campesino tiene una gran recordación por las personas que le
enseñan, y puede que, basados en eso, privilegien a Lohas Beans por encima de otros
exportadores por haberlo hecho con ellos.
Hasta hace unos años era muy buen negocio entregarle el café a las cooperativas de caficultores,
pero el negocio redujo mucho el margen de tal forma que las cooperativas se convirtieron en un
intermediario muy costoso en la cadena. Ahora, ellos acogen todo su café y se lo entregan
directamente al exportador, eliminando dos intermediarios en la cadena: la cooperativa de
caficultores y la cooperativa que recibe para entregarle a Expocafé que es el gremio exportador
de las cooperativas.
3. ¿Cuáles son los beneficios que provee la iniciativa a Lohas Beans?
Ha cumplido con su misión: generar un impacto social mientras generan utilidades. Lohas Beans
le ha cambiado la vida a mucha gente en el campo porque logró mejorar su calidad de vida.
● Cooperación para la reincorporación:
1. ¿Cuáles fueron las instituciones o personas aliadas que posibilitaron la iniciativa?
El acompañamiento del ARN en Las Pavas (lugar en el que están ubicadas estas personas) fue de
gran importancia para facilitar y propiciar la charla con los excombatientes y así poder
explicarles el negocio del café y cómo este se desenvuelve porque es muy difícil negociar
cuando alguien no entiende con exactitud el tema. Me gasto dos o tres reuniones explicándoles
56
qué es un exportador, por qué el café se vende en pesos y en los contratos aparece en dólares por
libra, y en general, toda la cadena productiva, destacando cuál es la importancia del productor en
esta.
La ARN llevó al SENA para enseñarles a los agricultores prácticas de manejo de cultivos de
café, a pesar de que ellos manejan el tema, pero igual se ha reforzado estos conocimientos.
● Proyección de las prácticas de la empresa privada:
1. ¿Cómo se espera que la iniciativa sea sostenible en el tiempo?
Diferenciando el café de otros no solo por el sello de café orgánico sino por la taza. Se espera
que el nombre Dolores, por su perfil y por el sabor del café, adquiera una connotación especial y
por esa razón logre obtener un sobreprecio aún mayor.
2. ¿Cuál es la visión o la proyección que se ha trazado esta iniciativa para los próximos
años?
Lohas Beans en el año 2020 pretende sentarse a negociar con los compradores directamente.
Durante el primer año se desarrolla la relación comercial, le damos fortaleza, y luego de
fortificar el desarrollo técnico de las plantaciones, se construye la relación directa. Solo se ha
hecho un 10% de lo que se puede hacer.
3. ¿Cuáles han sido las principales dificultades que ha tenido que enfrentar el
proyecto?
Desde el momento en que se planteó el proyecto se definieron roles. Todos estuvimos de acuerdo
y siempre contamos con la disponibilidad para cualquier asunto que tenga que ver esto.
Comunicación e información pública:
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1. ¿Es de interés para Lohas Beans que se haga visible la iniciativa (en medios de
comunicación, internet, y demás canales)? ¿De qué manera se ha visibilizado la
iniciativa?
La iniciativa se ha hecho visible a través de periódicos, de noticieros, de la radio (La W), medios
locales, prensa, entre otros a nivel nacional. A nivel internacional, se ha dado entrevistas a una
agencia de noticias rusa que estuvo muy interesada en el proyecto.
● Compromiso con la paz:
1. ¿El logro de la verdadera paz en Colombia pasa por este apoyo directo a procesos
productivos?
Es fundamental que los excombatientes puedan trabajar y generar ingresos. La aspiración de
ellos es vivir tranquilamente, mejorar su entorno y su calidad de vida. Para los excombatientes
que cuentan con la ventaja de poseer tierras que van desde 1.3 y 3 hectáreas, la solución sí es
emprender proyectos productivos que se hagan visibles y que se acompañen.
2. ¿Cómo surge la idea de emprender esta iniciativa? ¿Es la iniciativa un resultado de
la política de RSE de Lohas Beans?
En el año 2012 empezamos un proceso en Planadas (Tolima), dando respuesta a la intención de
Lohas Beans de buscar cafés orgánicos en diferentes regiones del país, cambiando un poco su
esquema. Planadas, por fuerza mayor era una región orgánica porque nadie podía meter ningún
tipo de químico a la zona. Entonces iniciamos un proceso allí, intentando acercarnos un poco, y
nos dimos cuenta del potencial.
● Política de seguridad:
1. ¿Considera que hay garantías de seguridad para las organizaciones privadas que
están apoyando procesos productivos y de reincorporación?
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Indudablemente hay un nivel de riesgo porque son zonas que quedan muy adentro del territorio,
del bosque, pero mientras uno sea claro, no vaya a engañar a nadie y sepa con quién hablar, uno
tiene garantizada su seguridad. Sin embargo, si uno no es preciso en las palabras y en lo que va a
ofrecer, corre muchos riesgos. Lo que lo mantiene a uno tranquilo siempre es la prudencia y el
manejo.
Aunque hay cierta facilidad para interactuar con las personas, se tramita con la secretaría de los
excombatientes una autorización para poder transitar libremente por todos lados y para poder
trabajar con todas las personas.
6.2.2. Segunda entrevista
Entrevistado: Juan Pablo Campos
Cargo: Gerente general Lohas Beans
Preguntas:
● Empresa privada:
1. ¿Cuál es la razón social de Lohas Beans? ¿Qué tipo de empresa es?
Lohas Beans es una comercializadora internacional, y la primera empresa BIC en Colombia, una
empresa de beneficio de interés colectivo. Este es un nuevo tipo de sociedad promovido por el
Gobierno de Colombia y se convirtió en la ley 1901 de 2018. Este tipo de empresas gestionan su
objetivo social buscando el mayor y mejor impacto en las comunidades y en el ambiente. Lohas
Beans es una empresa tipo B desde el 2014 (siendo una de las primeras en Colombia), lo cual
sirvió de motivación para acoger el estándar BIC (siendo la primera empresa BIC en el país).
Lohas Beans es un acrónimo que traduce: lifestyle of health and sustainability. Es decir, el
movimiento Lohas a nivel internacional reúne a todas aquellas compañías que buscan trabajar en
59
un segmento de la economía sostenible y saludable. Para nosotros esto tenía mucho sentido ya
que somos el principal exportador de café orgánico y de comercio justo de Colombia.
Posconflicto
1. Previo al periodo de posconflicto (entendiéndose como el momento en que se da
lugar a la firma del Acuerdo), ¿Lohas Beans emprendió alguna iniciativa con
desmovilizados, o excombatientes? ¿Con cuáles poblaciones trabajaba y en cuáles
regiones se ubicaban?
Tenemos nueve años de trayectoria. Empezamos trabajando con todas las asociaciones de
pequeños productores de la Sierra Nevada de Santa Marta, comercializando su café con un
modelo que tenía el objetivo de ser transparente con el productor en términos financieros y de
transacción de la venta del café, ya que estas personas poco conocimiento tenían con relación a
la volatilidad diaria de la bolsa y de la TRM. Y tanto bolsa como TRM determinan el precio del
café que publica la Federación Nacional de Cafeteros (FNC).
Entonces, nos dimos cuenta de que la prima asociada a la certificación orgánica y a la
certificación fair trade le da al productor un sobreprecio con respecto al que le ofrece la FNC, lo
cual en un momento como el actual, en el cual estamos viviendo unos históricos bajos en la
curva de precios del café, hace la diferencia porque resulta rentable. Entonces nos propusimos
desarrollar un modelo de comercialización basado en unos pilares de transparencia y
promoviendo cafés certificados que le permiten al productor recibir unos sobreprecios muy
tangibles y significativos. Ese es el modelo esencial de la compañía.
Hago énfasis en lo significativo porque hay empresas alrededor del mundo que tienen programas
de sostenibilidad que imponen muchas exigencias a productores, pero el sobreprecio que están
dispuestas a pagar no es realmente significativo. Esto se conoce en el mundo como greenwash,
60
lo cual consiste en tener una fachada que proyecta que se está generando gran impacto bajo
lineamientos de sostenibilidad, pero a la hora de meterse la mano al bolsillo, y por no afectar el
precio en bolsa de la acción, las compañías no pagan sobreprecios altos.
A partir de este modelo, hemos venido creciendo en volúmenes y abarcando más regiones a las
cuales les compramos café en Colombia. Hasta el 2014 la Sierra Nevada de Santa Marta fue la
principal región de suministro. Después del 2014 empieza a crecer mucho Tolima y Huila. Y,
hoy por hoy, a las regiones del sur Tolima y del norte del Huila les compramos el 56% del total
del volumen del café.
2. ¿Cuál ha sido la participación de Lohas Beans durante el periodo de posconflicto
con relación a los proyectos productivos y a los excombatientes del conflicto?
En el 2014 entramos al Tolima, especialmente a unos municipios tremendamente afectados por
el conflicto como Planadas, Bilbao, Herrera, Gaitania, Ataco, Chaparral, y allí certificamos
catorce asociaciones. Después de ello, y durante periodo de posconflicto, hemos trabajado con el
municipio Dolores, donde entramos a certificar cuatro asociaciones. Una de ellas está
conformada específicamente por 47 excombatientes, llamada Acopaz. Y las tres restantes
conformadas por campesinos víctimas del conflicto, llamadas Asoagrotol, Asoagroambiente y
Asoagraria.
3. ¿Cómo describe la relación que tiene la empresa (incluyendo a sus empleados) con
los excombatientes?
Es una relación justa y transparente. Cuando Lohas Beans se propone crear un modelo de
negocio diferente es porque todo lo hace de cara al productor. Siempre los invitamos a la
trilladora para que se den cuenta de que siempre estamos entregando al productor y al comprador
61
una trazabilidad absoluta. No mezclamos cafés ni calidades de café. En todos nuestros productos
siempre hay pureza, que es lo que se busca.
La gran diferencia entre un comercializador normal de café verde en Colombia y Lohas Beans es
que el comercializador va a comprar un café y su objetivo es que sea al menor precio posible, y
cuando lo transforma en una planta trilladora, mezcla calidades buscando un resultado en lo
económico. Lohas Beans hace lo opuesto.
Y en cuanto a lo económico, siempre le digo al productor: “su lote de 25.000 kg de café
pergamino, que es como les compro a ellos, produjo determinado número de sacos y el factor de
conversión fue, por ejemplo, 91.6%, y por ende, lo que le corresponde de sobreprecio es tanto”, y
así, la cuenta para él es absolutamente clara.
Con respecto al comprador, hemos tenido una relación soportada en dos aspectos claros:
primero, la calidad y la consistencia en el producto. Es decir, las características sensoriales del
café y la taza. Esta calidad se ha trazado por la Asociación Nacional de Cafeteros Especiales de
Estados Unidos y cuenta con una calificación como el vino. Nosotros nos hemos especializado
en cafés 83 u 84 o por encima. Es decir, un estándar muy alto, y es con el cual se compra y el
cual se comunica a la asociación. Mientras en una compañía mainstream se compran todo tipo de
cafés y se separan los buenos, nosotros estamos comprando los cafés buenos, reconociendo por
calidad un precio y unas primas adicionales.
Segundo, la trazabilidad de cómo el precio reconoce la calidad y las características del sello
orgánico. Lo anterior, nos ha dado la posibilidad de crecer con clientes muy importantes que
reconocen que no vendemos café sino todo un modelo de negocio. Esa es la esencia de la
compañía y lo que nos diferencia de otros. Nosotros resaltamos el valor de un producto por su
calidad física, sensorial y por su orígen.
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Proyectos productivos
1. ¿Cuáles son los beneficios que reciben los excombatientes de esta iniciativa?
Dedicamos muchos esfuerzos en capacitando a los productores en la norma orgánica. La norma
orgánica tiene unos reglamentos muy estrictos respecto a lo que se puede o no hacer en campo,
entonces lo que hacemos es enseñarles esos criterios de producción, de agroquímicos y a llevar
unos controles internos a mano sobre qué labores realizan para que exista una trazabilidad, de tal
manera que, para cuando llegue el inspector, ese control interno sea la guía que permita el
diálogo con los inspectores que van a hacer la auditoría orgánica. El inspector adicionalmente
realiza muestras foliares de las plantaciones, toma muestras de suelos, y toma muestras del fruto.
Todas estas muestras son examinadas en laboratorios especializados para identificar si cuentan o
no con residualidad química, y así corroborar que coincidan con lo expuesto en el control
interno.
Los consumidores internacionales se preocupan por la salud y por ello rechazan cualquier
residuo químico, sobre todo de glifosato. También, rechazan cualquier tipo de contaminación
ambiental, y por supuestos los químicos son nocivos para el planeta. Además, cuentan con
mucha conciencia social, y conocen que los campesinos por lo general no manipulan
correctamente los agroquímicos, y esto implica riesgos de contaminación directa de fuentes de
agua, animales, y todo aquellos que está próximo a su entorno, a su vivienda y a su plantación.
Entonces todo esto relacionado con la agricultura orgánica es necesario enseñarlo en las horas de
capacitación.
Luego, llevamos a los inspectores a la región, pagamos la certificación y hacemos la inversión de
las visitas de los agrónomos certificadores, hasta que finalmente obtenemos la certificación
orgánica que dice que cada asociación, de acuerdo al número de productores verificados e
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inspeccionados, tiene un volumen de producción específico certificado. Posteriormente, cuando
ya se transa o compra café a las asociaciones de productores, estos tienen que comunicar al ente
certificador cuánto vendieron, y enviar la factura y la guía de transporte. Después, la
certificadora emite un documento llamada certificado de transacción, y el productor nos lo
entrega. Ese certificado es entregado a nuestra certificadora como exportador y se le notifica que
cuánto café se está comprando y cuánto se está vendiendo. Esa es la trazabilidad que le permite a
toda cadena estar tranquila, pues cuenta con una estricta auditoría y verificación. Esa es la lógica
de nuestro mercado.
En cuanto al comercio justo, también se cuenta con una trazabilidad pero en cuanto a temas de
inversión social, entonces en este caso el ente certificador verifica que el productor
efectivamente reciba una prima por la certificación fair trade, y que exista todo un
procedimiento dentro de la asociación que les permita determinar de una forma muy
transparente, ordenada y consensuada por todos los productores, en qué se va a invertir la prima
y que efectivamente se invierta, obviamente orientada a mejorar sus condiciones de vida.
Se presenta un empoderamiento en términos de formación y educación, para que el productor
entienda exactamente cuáles y cómo son sus cuentas, lo cual tiene un impacto enorme en su
conocimiento del negocio y en su sostenibilidad. De esta manera, el productor deja de estar a
ciegas respecto a lo que vende y lo que tiene.
Es un negocio con escala que soluciona un problema de ingresos en una comunidad. Nosotros
estamos pagando un sobreprecio a estas asociaciones de Dolores de $150.000 por carga por
contar con la certificación orgánica, lo que se traduce en un 19% o 20% de beneficio para el
productor. Esto, sumado con la prima fairtrade, permite que se hable de un 35%. Lo cual, es
realmente significativo para una comunidad.
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2. ¿Cuáles son los beneficios que dicha iniciativa provee a Lohas Beans?
El principal beneficio es económico.
3. ¿”Café de la paz” es uno de los proyectos de la empresa, o la empresa ha decidido
entregarse en un 100% a trabajar bajo este modelo que favorece a excombatientes?
Trabajamos con diferentes asociaciones en el país, pero cada vez más centramos nuestros
esfuerzos en generar impacto en las comunidades víctimas o afectadas por el conflicto (no solo
excombatientes, sino campesinos).
● Proyección de las prácticas de la empresa privada:
1. ¿Cómo se espera que la iniciativa sea sostenible en el tiempo?
Hoy por hoy, en Estados Unidos, Europa y Asia, los mercados más desarrollados y sofisticados
(en todas las categorías), hablan de una tercera generación de cafeterías a nivel mundial (third
wave) que se especializan en cafés de calidad.
En el sector de calidad hay compañías bastante especializadas, y esa especialización las lleva a
obtener cafés muy buenos de calificación 86, 87 o algunos de 90, pero ya los volúmenes
empiezan a ser menores. Sin embargo, para Lohas Beans, el interés no es premiar la calidad por
encima de cualquier otro valor, sino encontrar un equilibrio entre un café de calidad, un impacto
social y precios justos.
En cuanto al tema de impacto nos damos cuenta de que aún podemos seguir trabajando para
hacer de ello un aspecto cada vez más relevante, y por ello hemos decidido acompañar a los
excombatientes y las comunidades afectadas por el conflicto en este proceso. Incluso, nuestros
clientes nos están pidiendo que juguemos un papel aún más destacado que genere mayor
impacto.
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Tenemos muy mapeado cómo van creciendo los mercados para cafés certificados. Por ejemplo,
sabemos que Colombia, en cuanto a producción de café orgánico está muy rezagado con respecto
a países como Etiopía, México, Indonesia, Honduras y Brasil. Actualmente, está en el puesto
número 15. Tiene un potencial muy grande para crecer.
2. ¿Cuál es la visión o la proyección que se ha trazado esta iniciativa para los próximos
años?
Vender más y tener mayor cobertura a nivel nacional.
Comunicación e información pública:
1. ¿Es de interés para Lohas Beans que se haga visible la iniciativa (en medios de
comunicación, internet, y demás canales)? De serlo, ¿de qué manera se ha
visibilizado la iniciativa?
Si bien fue una decisión totalmente natural para la compañía apoyar este proyecto, había unos
riesgos. Entre ellos, un riesgo de imagen porque la mitad de las personas de este país piensa de
una manera, y la otra mitad de otra. Para la mitad que piensa que el Acuerdo de Paz es nocivo
para el país iba a ser mal visto el hecho de darle la mano a todo aquello que se relacione con las
FARC-EP, y seguramente la marca y la compañía iba a recibir todo tipo de represalias o ataques
por su participación en esta iniciativa.
Igualmente, tuvimos mucha cautela para no salir a vender este proyecto como una historia de
mercadeo. Nunca despertamos emociones que conmovieran a nuestros clientes. Al contrario, con
ellos hicimos unos contratos de venta común y corriente de café orgánico y solamente cuando el
café estuvo listo para ser entregado, les contamos a nuestros clientes que el café que acababan de
comprar había sido producido por asociaciones conformadas por excombatientes. Rechazamos el
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oportunismo del mercadeo. Esto es un tema de construcción de sociedad, de país y de
responsabilidad de la empresa privada para con las comunidades.
Obviamente, queremos contar la historia, pero no queremos que sea por la historia que nos
compren, sino por la calidad del café, por la trazabilidad y por todo lo que hay respecto al
producto. Esto ha sido bien recibido.
Compromiso con la paz:
1. ¿Considera que la empresa privada, en este caso ustedes, están aportando a que la
paz se consolide, desde una iniciativa productiva y comercial?
Todas las personas que trabajamos en Lohas Beans tenemos claro que la empresa privada tiene
un rol muy importante para jugar en la construcción de la sociedad que queremos, y dentro de
eso, estas comunidades conformadas por excombatientes o por personas que hicieron parte de las
zonas afectadas por el conflicto, merecen contar con buenas oportunidades y un gran apoyo en la
comercialización de sus cafés.
Por ello, ser empresa B o BIC crea un estándar que sirve como motivación para algunos y como
ejemplo para otros, respecto al desempeño que debería adoptar la empresa en el país. Todas las
compañías tienen un deber de responsabilidad para con la sociedad.
2. ¿Cómo surge la iniciativa de emprender el proyecto? ¿Es el resultado de la política
de RSE de Lohas Beans?
El modelo de Lohas Beans no es un modelo de Responsabilidad Social Empresarial. El
compromiso de la compañía se debe puramente al emprendedor. Es decir, queríamos diseñar un
modelo de comercialización que fuera diferente para el productor, mientras nosotros generamos
una utilidad. Este modelo, por su naturaleza, tiene una retribución mayor, y lo que hace diferente
a Lohas Beans es que es transparente y claro en la distribución de los beneficios para las dos
67
partes: tanto para el productor, quien conoce los márgenes de la compañía, como para los
compradores quienes también tienen conocimiento de ello. Este modelo no se creó para atender
las necesidades de unos u otros, sino de varias asociaciones. Lohas Beans apoya a las
comunidades no como una excepción o como algo extraordinario, sino como parte de la esencia
del negocio, de su naturaleza, lo cual se extiende a varias asociaciones. Lo que sí es nuevo, es
que Lohas Beans arranca con un compromiso de mayor apoyo con las asociaciones conformadas
por ex combatientes, desplazados o personas afectadas por el conflicto, comprometiendo
recursos y de manera más dirigida, para así poder hacer con ellos, lo mismo que se ha hecho con
otros.
Política de seguridad:
1. ¿Considera que hay garantías de seguridad para las organizaciones privadas que
están apoyando procesos productivos y de reincorporación?
No hay garantías por parte del Gobierno.
6.2.3. Tercera entrevista:
Entrevistado: Catherine Sepúlveda
Cargo: Profesional especializada del grupo de Corresponsabilidad ARN
Preguntas:
● Proceso de reincorporación:
1. ¿Conoce en qué consiste el proceso de reincorporación y hasta dónde podría llegar
con el apoyo de empresas como la de ustedes?
La reincorporación tiene que ver con todos estos proyectos que se han venido creando tanto en
términos productivos, comunitarios, educativos, de salud.
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2. ¿Tiene conocimiento de cuáles son las dimensiones de la reincorporación?
Para el proceso de reintegración, la institucionalidad definió que se haría una ruta de
reintegración de 6.5 años que abarcara ocho dimensiones para cada individuo, donde se
construiría un plan de trabajo reintegrador y a partir de allí se iba avanzando el proceso. Con los
Acuerdos de Paz se busca que la reincorporación tenga un sentido más colectivo y ello
indudablemente ha modificado todo el modelo. Han pasado dos años desde que arrancó este
proceso y aún se está definiendo cuál es la ruta de reincorporación. Aún se está diseñando a
partir de mesas de trabajo.
Sin embargo, Lohas Beans le está apuntando a lo productivo y a lo comunitario, porque con esta
iniciativa y tal como se acordó, todos los esfuerzos que estén orientados a contribuir al proceso
de reincorporación deben beneficiar a todos los vecinos de la zona, lo cual le apunta a la
reconstrucción del tejido social. Cuando una empresa o un actor externo entran a territorio, debe
preocuparse porque los factores que están alrededor se vayan resolviendo. Por esa razón algunas
empresas empiezan apuntándole a lo productivo, pero luego se empiezan a encontrar con que su
aporte también es comunitario, familiar o educativo.
● Proyectos productivos:
1. ¿Cuáles son los beneficios que reciben los excombatientes con esta iniciativa? (en
términos económicos, de capacitación, asesoría, acompañamiento, financiación,
entre otros).
ARN contacta al SENA para proveer fortalecimiento técnico a todos los productores de FARC-
EP y de la comunidad.
● Cooperación para la reincorporación:
1. ¿Cuáles fueron las instituciones o personas aliadas que posibilitaron la iniciativa?
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La ARN tiene una función de generar algunas garantías para la empresa privada. Este tipo de
iniciativas no resultan tan pronto si no están dentro de un marco de una institución que lo
respalde, porque el trabajo con las comunidades como FARC-EP, que está en proceso de
organización, de definición de roles, de entender las lógicas del mercado y de este tipo de
negocios, requieren que una institución los acompañe.
Nosotros como ARN estamos presentes en la articulación, en las conversaciones que se dan entre
las partes, en el acompañamiento (para supervisar que se cumpla con lo acordado) y en la
generación de garantías. Somos el eje articulador y neutral que busca garantías para todos.
ARN contacta al SENA para proveer fortalecimiento técnico a todos los productores de FARC-
EP y de la comunidad.
● Comunicación e información pública:
1. ¿Luego de establecer contacto con los integrantes de los procesos productivos de los
excombatientes, considera que los procesos de comunicación son claros y precisos?
Sí. Siempre hay un acompañamiento por parte de la ARN en las reuniones de negociación o
estratégicas que se dan entre las asociaciones y la empresa privada. Nosotros como ARN siempre
estamos presentes y fue algo que se dejó claro desde el principio. Las reuniones técnicas o
estructurales son acompañadas por profesionales que están presentes en territorio, en campo, y
son quienes generalmente están en contacto con la comunidad. Son quienes atienden también los
asuntos urgentes, permanentes o de último momento por su proximidad y por su rápida
capacidad de respuesta. Claro, cuando la situación debe elevarse a ARN en Bogotá, el equipo lo
hace.
Las asociaciones pueden tener contacto con la empresa privada, pero cuando se trata de abordar
temas definitivos del negocio o del modelo, siempre está ARN acompañando.
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También, se supervisa que se dé cumplimiento a los compromisos que asumieron las partes, y se
aclaran dudas e inquietudes.
A veces se presentan reuniones esporádicas porque las asociaciones pueden solicitarlas. En una
oportunidad atendimos una en Ibagué porque las asociaciones no tenían claridad respecto a los
contratos y porque no estaban de acuerdo con algunos de los puntos allí expuestos (plazos de
pago). A la reunión asistieron personas tanto de la ARN como de Lohas Beans, y lo que hicimos
fue aclararles de nuevo todo el proceso de negociación.
Como resultado de esa reunión se pactó un modelo de contratos semanales, el cual consiste en
que a medida que Lohas Beans va reuniendo recursos, les va comprando. Todo a la medida y los
pagos con más rápidos. La empresa saca semanalmente un cupo de compra (en sacos de café)
para todas las asociaciones. Sin embargo, hasta ahora, Lohas Beans les ha comprado todo el café.
Entre las asociaciones de FARC-EP la estructura es muy jerárquica. En todas hay un líder y
ARN se habla con cada uno de ellos, no con los demás integrantes. Por supuesto, cuando se trata
de temáticas determinantes. Es por ello que a veces para ARN es mucho más fácil llegar a las
asociaciones en territorio mediante ECOMUN (cooperativa sombrilla que asocia a muchas de las
cooperativas de FARC-EP). Sin embargo, para el caso de Acopaz, sí hicimos el contacto directo
en campo.
2. ¿Es de interés para Lohas Beans que se haga visible la iniciativa (en medios de
comunicación, internet, y demás canales)? ¿De qué manera se ha visibilizado la
iniciativa?
Lohas Beans ha hecho visible la iniciativa principalmente a través de sus altos niveles de
relacionamiento y sus lugares de conversación (se ha hablado del proyecto directamente con
ministros, el presidente, y en general, con el gabinete del Gobierno Nacional). Las directivas de
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Lohas Beans realmente son voceros de este proceso. También, lo han hecho mediante entrevistas
a través de medios (prensa y online).
3. ¿Cuáles son las estrategias de comunicación y visibilización que ha emprendido
Acopaz con relación al apoyo que han recibido de parte de Lohas Beans? ¿A través
de cuáles medios? ¿Hay alguien a cargo de los procesos de visibilización y
comunicación?
Ellos son mucho más tímidos con el tema de visibilización. FARC-EP no visibiliza su negocio a
través de redes u otros medios.
4. ¿Cuáles son las estrategias de comunicación y visibilización que ha emprendido la
ARN con relación al caso de Lohas Beans y la asociación ACOPAZ? ¿En otros casos
se actúa de manera similar? ¿A través de cuáles medios? ¿Hay alguien a cargo de
los procesos de visibilización y comunicación?
Hemos desempeñado un rol muy importante en la visibilización y posicionamiento de esta
iniciativa porque estos son proyectos que merecen ser contados. Hemos invitado a la empresa
privada a diferentes escenarios, paneles o eventos nacionales (por ej. feria cafetera) para que
cuenten su experiencia con nosotros.
Estamos haciendo también un stock llamado “empresarios por la reincorporación” y lo que
hacemos es asistir a escenarios como el Congreso Nacional de la ANDI y allí, los empresarios
que hacen parte del proyecto hablan de lo que hemos venido haciendo con el propósito de animar
a otros empresarios para que se unan.
Hacemos también todo el tema de medios locales. Siempre procuramos que estos cubran lo que
las empresas están haciendo.
● Compromiso con la paz:
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1. ¿Qué otras organizaciones privadas están apoyando estas iniciativas?
Nacional de Chocolates, Coltabaco, San Jorge, Agroexpo.
2. ¿El logro de la verdadera paz en Colombia pasa por este apoyo directo a procesos
productivos?
Estoy segura de que así es. Sin embargo, si la empresa va sola y las comunidades van solas, no
pasa nada en este país. Solo serán acciones insostenibles en el tiempo. Pero, si la empresa
privada va de la mano de la institucionalidad, será capaz de construir soluciones a largo plazo y
así contribuir al logro o consolidación de la paz en Colombia.
3. ¿Cómo surge la idea de emprender esta iniciativa? ¿Es la iniciativa un resultado de
la política de RSE de Lohas Beans?
Este negocio nace en un escenario llamado Mesa Técnica Cafetera, donde se sientan
excombatientes, la institucionalidad, las comunidades, las empresas y la academia a conversar
sobre la producción y comercialización de café. Esa mesa nace en Gaitania, en el Tolima, y
nosotros como ARN lo que hicimos fue abrir una puerta con el propósito de generarle a FARC-
EP un espacio donde pudieran dialogar y empezar a proyectar un negocio, y en el cual pudiera
invertir cada uno sus $8’000.000 destinados a proyectos productivos. Quisimos proveerles un
espacio donde pudieran tomar las mejores decisiones posibles.
A ese espacio asistió el consultor de Lohas Beans y se interesó en lo que estábamos haciendo.
Así que lo que hicimos fue hacer que coincidieran las necesidades. Ellos como compañía estaban
en búsqueda de café especial en la zona de Dolores, Tolima, y un frente productor de dicho café.
6.2.4. Cuarta entrevista:
Entrevistado: Andrés Fernández
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Cargo: Asesor de Corresponsabilidad ARN Tolima
Preguntas:
Proceso de reincorporación:
1. ¿En qué consiste el proceso de reincorporación? ¿Tiene fases?
La reincorporación tiene unos objetivos claros, no desde una ruta dimensional como la
reintegración, sino desde el cumplimiento de unos acuerdos que son el derrotero.
2. ¿Cómo se ha dado el proceso de reincorporación con los excombatientes de Dolores?
El proceso se encuentra en una primera fase. En Dolores, Tolima, el colectivo FARC-EP contó
con la ventaja de tener tierras, lo que les permite tener un potencial.
3. ¿Cuál es el rol que desempeña Lohas Beans en el proceso de reincorporación?
La empresa privada ha brindado acompañamiento con relación a lo productivo y les ha mostrado
a los excombatientes cómo negociar con el café.
Posconflicto:
1. ¿Cuál ha sido la participación de Lohas Beans durante el periodo de posconflicto
con relación a los proyectos productivos y a los proyectos que surgen en manos de
excombatientes?
Como ARN conocimos a Lohas Beans en Planadas bajo el marco de un proyecto productivo que
FARC-EP tenía en Planadas, Tolima. En el 2018 el grupo territorial con sus profesionales en
campo, identificó que el colectivo FARC-EP tenía una necesidad de avanzar en su proyecto
productivo de café en el ETCR de Planadas. Sin embargo, a partir de la deliberación del Consejo
Territorial de Reincorporación que se llevó a cabo El Oso, Tolima, se concluyó que FARC-EP
no tenía el conocimiento de cómo se manejaba la perspectiva del café. De tal modo, nos
preocupamos por que se empezaran a empapar de esos elementos que necesitaban.
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Partiendo de esa preocupación, fundamos la primera Escuela Territorial de Culturas Cafeteras
para la Reconciliación y con base en ese ejercicio, nos reunimos con la comunidad para conocer
si estaría dispuesta a contribuir, mediante su capacidad y expertise con relación al café, al
proceso que se emprendería con el colectivo FARC-EP.
Dentro de los agentes que vislumbraron en ese proceso una oportunidad, estuvo el representante
de Lohas Beans y a partir de ese momento se pactó con la empresa privada una visita a las fincas
del colectivo de Dolores, Tolima, contando con el acompañamiento de la ARN, con el objetivo
de identificar cuál era el potencial del café que se cultivaba en la zona para dar paso a los
ejercicios de acercamiento entre excombatientes y la empresa privada. Se llevaron a cabo varias
sesiones de revisión y articulación. Por supuesto, durante las primeras sesiones se explicó cómo
sería y cómo podría darse un modelo de negocio alrededor del café. Sin embargo, se presentaron
inconvenientes que implicaron más sesiones de negociación y acompañamiento, pero la empresa,
en cabeza de su gerente, le apostaron al proyecto, aunque parecía una jugada muy arriesgada: el
proceso de reincorporación con los excombatientes era complejo y no tan maduro en temas
productivos y/o empresariales.
2. ¿Quiénes se benefician?
La asociación de Acopaz inicialmente estuvo conformada por excombatientes y ahora también
por personas de la comunidad. Son aproximadamente 25 integrantes. Sin embargo, ellos no son
los únicos que se han beneficiado de esta iniciativa. No hay que desconocer que este ha sido
proceso comunitario, y por esa razón, se han beneficiado muchas personas del lugar, de la
comunidad.
3. ¿Cuáles son los beneficios que reciben los excombatientes de esta iniciativa?
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El beneficio más grande que reciben es el sobreprecio y la certfificación orgánica. Pero, más allá
de eso, Lohas Beans lo que hizo fue una apuesta y le enseñó a los excombatientes conocimientos
muy valiosos relacionados con lo empresarial y con el café, lo cual le ha permitido a Acopaz
tener más socios, más alianzas e ir creciendo en volúmenes de producción.
4. ¿Cómo describe la relación que tiene la empresa con los excombatientes?
La relación entre la empresa y los excombatientes es armoniosa, transparente y basada en la
confianza mediada por una relación comercial.
5. ¿Cómo el posconflicto se ha convertido en una oportunidad productiva y comercial
para los excombatientes de Dolores?
El posconflicto ha aportado desde la fase de estabilización posterior a la firma del Acuerdo de
Paz. El proceso ha avanzado mucho y ha proveído oportunidades.
Cooperación para la reincorporación:
1. ¿Cuáles fueron las instituciones o aliados que hacen posible la iniciativa?
Lohas Beans, la certificadora, las asociaciones, la Alcaldía de Dolores y la ARN.
Proyección de las prácticas de la empresa privada:
1. ¿Cómo se espera que la iniciativa sea sostenible en el tiempo?
Mediante la preservación del sello. También, mediante un modelo muy exitoso que hemos visto
en Planadas, el cual involucra y forma a varias generaciones de las familias en el negocio del
café. Entonces la apuesta es esa: mejorar los procesos técnicos desde el laboratorio, pero además
aprovechar el laboratorio para vincular a nuevas generaciones.
2. ¿Cuál es la visión o la proyección que se ha trazado esta iniciativa para los próximos
años?
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Se espera llevar un laboratorio en la región que no solo esté al servicio de Acopaz sino de las
demás asociaciones.
Compromiso con la paz:
1. ¿El logro de la verdadera paz en Colombia pasa por este apoyo directo de la
empresa privada a los procesos productivos?
Por supuesto, no solamente por su capital sino por su potencial, por sus socios, por sus ventanas
hacia el exterior.
Política de seguridad:
1. ¿Considera que hay garantías de seguridad para las organizaciones privadas que están
apoyando procesos productivos y de reincorporación?
El proceso de acercamiento es lo que posibilita las garantías entre la empresa privada y los
excombatientes. En este caso y a medida avanza el tiempo, se llevaron a cabo modificaciones
importantes en los contratos, en los pagos, en los tiempos de entrega, en la periodicidad y demás
factores con el propósito de ir construyendo acuerdos de cumplimiento entre las partes.
6.2.5. Quinta entrevista:
Entrevistado: Cristian Camilo Mogollón
Cargo: Asesor de Comunicaciones de la Agencia para la Reincorporación y Normalización del
grupo territorial del Dpto. de Tolima
Preguntas:
● Comunicación e información pública:
1. ¿Cómo se estableció la comunicación entre Lohas Beans y los excombatientes?
¿Directa o a través de la ARN?
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Todo surgió a partir de la Primera Mesa Técnica del Café que se desarrolló en el municipio de
Planadas, Tolima durante el mes de octubre/noviembre de 2018. Lo que buscaba la Agencia
(ARN) era vincular proyectos cafeteros de los departamentos del Huila, Cauca y Tolima, y allí
participaron los integrantes de Acopaz, pero con la única intención de conocer más sobre la
experiencia. A ese evento también asistió un representante de Lohas Beans (Miguel Jiménez),
quien manifestó el interés de la compañía de trabajar con población excombatiente.
Ante la situación, Oscar, el líder de Acopaz contactó a Miguel Jiménez y las partes entablaron
una comunicación directa. Sin embargo, en ese mismo momento entra la ARN a participar por
todo lo relacionado con la Mesa Técnica, el modo de proceder ante algún acuerdo, los trámites y
de algún modo, a servir de acompañante o garante entre las partes. Así que la ARN empieza a
reunirse con los integrantes de la asociación que se ubican en el municipio de Dolores, en la
vereda Las Pavas, al suroccidente del departamento de Tolima, y a 1.800 msnm, lo cual significa
que cuentan con condiciones favorables para el cultivo de café.
La empresa tuvo una primera reunión que se llevó a cabo en enero/febrero de 2019 en la Alcaldía
Municipal de Dolores, con representantes de 7 o 9 asociaciones cafeteras locales. Sin embargo,
la asociación que más llamó la atención de Lohas Beans, fue Acopaz por su compromiso con la
paz. De tal modo, Lohas Beans arrancó con la asociación, visitó los cultivos para conocer los
procesos agrícolas que allí se llevaban a cabo, para capacitar a los integrantes y para empezar a
trabajar en la certificación orgánica. Durante ese proceso siempre hubo un representante de la
Agencia. Por supuesto, la negociación dio los frutos esperados.
El trato que se acordó era que Lohas Beans les compraba el café pergamino que cosecharan, pero
Acopaz debía llevarlo hasta Ibagué, se firmó un contrato y la asociación empezó a sacar
contenedores de café (empezaron con 10, 15 y 20). Allí en Ibagué se lo entregaban a un
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representante de la empresa, y a su vez, este representante lo llevaba hasta La Dorada, Caldas, y
allí salía en tren hasta Santa Marta, Magdalena. Al llegar a la ciudad, se exportaba directamente
hacia Estados Unidos.
2. ¿Luego de que la Lohas Beans estableciera contacto con los integrantes de
ACOPAZ, cómo se han llevado a cabo los procesos comunicativos entre las partes?
¿A través de cuáles medios? ¿Son claros y precisos? ¿Presenciales o digitales? ¿Con
qué frecuencia? ¿Cuentan con acompañamiento y/o supervisión de la ARN?
Los procesos comunicativos son directos, claros y precisos. Cuando las partes se reunieron,
dejaron claro que la comunicación con Lohas Beans se haría a través de un representante (Óscar)
de Acopaz, de tal modo que se pudiese centralizar. Él es quien escala las dudas e inquietudes de
los integrantes de la asociación a la empresa. Sin embargo, cuando se presentan inconvenientes
de gran tamaño, Óscar se comunica con el integrante de la ARN que acompaña el proceso y este
es quien expone el caso ante la empresa, para luego informarle la asociación cuál es la posición
que va a asumir la empresa en dicho caso; o, en caso de ser posible, se acude a los profesionales
de las diferentes disciplinas con los cuales cuenta la institución la ARN para acompañar a la
asociación con relación a su proceder en tal caso. Por supuesto, los integrantes de Acopaz
pueden comunicarse directamente con la empresa, pero, en tal situación, la ARN no se hace
responsable de las decisiones que individualmente asuman las partes frente a la dificultad.
Desde la ARN se le brinda un acompañamiento periódico a Acopaz, mediante el cual se obtiene
información respecto a las dudas que tienen, los avances del proyecto, sus pendientes, el status
en temas de familia, salud, seguridad, educación, entre otros. Ahora, ante una situación crítica,
como por ejemplo, problemas con los sembrados de café, se cita a una reunión urgente a la
empresa, para que junto a la ARN y a Acopaz se defina cuál será el paso a seguir.
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3. ¿Cuáles son las estrategias de comunicación y visibilización que ha emprendido la
ARN con relación al caso de Lohas Beans y la asociación ACOPAZ? ¿En otros casos
se actúa de manera similar? ¿A través de cuáles medios? ¿Hay alguien a cargo de
los procesos de visibilización y comunicación?
Cuando se trata de dar a conocer avances importantes del proyecto, pero que no requieren un
exhaustivo cubrimiento, se comunican a través de boletines internos a nivel regional o a nivel de
la ARN mediante la intranet. Pero, para hablar de acontecimientos de gran relevancia e impacto,
se implementa una estrategia de comunicación externa que por supuesto, se filtra a través del
nivel central (Oficina Asesora de Comunicaciones ubicada en Bogotá). Este equipo está
conformado por 15 personas especializadas que fragmentan los departamentos por dependencias:
reincorporación, reinserción, comunidades, justicia y paz, infancia y adolescencia, iniciativas
comunitarias, entre otras. Entonces, dependiendo del tema de la novedad, se acude a cada uno de
ellos, generalmente por llamada telefónica por temas de tiempos de respuesta, pero siempre
procuramos dejar un soporte por e-mail.
Ahora bien, la estrategia externa consiste en varios pasos. Primero, se acude a la línea de
mensaje de la ARN para dar a conocer lo que va a pasar. Segundo, se comparte a nivel central lo
que se quiere hacer. Tercero, se construye el comunicado de prensa. Cuarto, se envía a nivel
central para aprobación. Quinto, se recibe una retroalimentación y se hacen los ajustes
pertinentes. Sexto, se reenvía a nivel central. Séptimo, se hace una revisión para constatar que el
comunicado cumpla con todos los requisitos, o se modifica o añade información en caso de haber
una eventualidad, y se vuelve a enviar. Octavo, se informa a los medios de comunicación. Todo
este proceso se replica con cualquier tipo de comunicación de la ARN, ya sea una foto, un video,
un podcast, o lo que sea.
80
A veces, cuando ocurre algo de último momento que debe darse a conocer rápidamente, se
rompe con esa estrategia, se redacta la información y en ese momento se toma la decisión de qué
se va a hacer. O, cuando se presenta algo relevante, pero que es progresivo, se da a conocer las
primeras fases a través de redes sociales y se espera al final, cuando ya se han dado a conocer los
resultados o los logros más destacables, para implementar la estrategia.
También, dentro la estrategia de comunicación está la planeación u organización de visitas a
medios de comunicación con el fin de buscar y ampliar los escenarios de cubrimiento, o incluso,
hemos llevado a los medios de comunicación al terreno (Dolores, Tolima) para que conozcan la
iniciativa y así se motiven genuinamente a hacerle seguimiento, lo que nos permite tener mayor
impacto regional y nacional.
En el Tolima, o propiamente en Ibagué, lo que más mueve información es la radio. Los medios
escritos son muy pocos. Está el diario de los tolimenses “Nuevo Día” (el cual cubre el proyecto
casi en su totalidad), y a partir de este se desprende el “Q’Hubo”, perteneciente a la misma casa
editorial, y el resto de los medios son medios independiente, alternativos y virtuales. Así que
para cuando hicimos el cubrimiento de la primera y gran exportación de 22 toneladas de café
pergamino de Acopaz a Estados Unidos, además de emitir el comunicado de prensa (ver Anexo
2) visitamos 7 emisoras, donde Óscar habló sobre el proyecto y sobre la expectativa de cerrar el
año vendiendo a Lohas Beans 200 toneladas de café por un valor cercano a los 10.000 millones
de pesos.
Luego de ello, los medios alternativos e independientes empezaron a comunicarse con la
Agencia para solicitar información acerca de lo que estaba ocurriendo y a manifestar su intención
de entrevistar a Óscar. A nivel regional, de 15 a 20 medios publicaron acerca del tema. A nivel
nacional, cubrieron la noticia Caracol Radio, RCN radio, La F.M., La W, Blu Radio, El
81
Espectador, El Tiempo, Revista Semana, entre otros. La periodista para el canal de televisión
nunca llegó. Fue tan grande el boom de la noticia, que Andrés Stapper, director general de la
ARN, habló a nivel nacional acerca de lo sucedido, así como Lohas Beans también lo hizo.
Otra es las estrategias ha sido organizar dos desayunos, almuerzos o cenas por año para los
medios de comunicación (20 en promedio), sobre todo los que tienen cubrimiento regional, los
cuales se contactan a través de vía telefónica o chats, con el fin hacer de proveer espacios para
hablar con ellos acerca de su perspectiva frente al proceso comunicativo que se da entre las
partes y así empezar a trabajar con base en las críticas y sugerencia de manera conjunta. Con los
medios sensacionalistas no hemos logrado consolidar una buena relación y se han mantenido al
margen con todo lo que tenga que ver con el Proceso de Paz. A pesar de ello, les compartimos la
información, pero nunca nos han publicado.
Desde la Agencia se tiene un gran propósito y es romper la estigmatización que hay alrededor del
proceso de reincorporación. Por lo cual, se han emprendido varias iniciativas. Por ejemplo,
estamos en el proceso de publicación de unos videos de los integrantes de la asociación que
reflejan la historia de vida de cada uno, y no desde su posición como excombatiente sino como
ser humano (su historia, su familia, sus sueños), los cuales esperamos publicar en nuestras redes
sociales y por supuesto, a través de medios de comunicación. También, lo que buscamos es tratar
de unir a las comunidades y proveerles beneficios a través de varios ejercicios como la Mesa
Técnica de Café que aún se viene implementando.
4. ¿Cuáles son las estrategias de comunicación y visibilización que ha emprendido
ACOPAZ con relación al apoyo que han recibido de parte Lohas Beans? ¿En otros
casos se actúa de manera similar? ¿A través de cuáles medios? ¿Hay alguien a cargo
de los procesos de visibilización y comunicación?
82
La asociación ha trabajado en formalizarse y fortalecerse cada vez más. Actualmente cuentan
con logo (ver Anexo 3) lo cual deseaban desde hace algún tiempo, y en ello afortunadamente
pude colaborarles. Sin embargo, frente a temas comunicativos, han hecho poco. Ellos están
centrados en su siembra, en sus cultivos, en vender y mejorar sus técnicas y sus procesos.
Claramente, en sus reuniones generales a veces surgen temas de comunicaciones como por
ejemplo el de lotear los terrenos, para así conocer y dar a conocer cuáles son los límites de cada
uno y así tener mayor claridad en las negociaciones.
5. ¿Considera usted que es de interés para Lohas Beans que se comunique y haga
visible la iniciativa? De serlo, ¿de qué manera ha visibilizado la iniciativa?
En temas de visibilización, sus esfuerzos han sido un poco escasos. No he visto tampoco que
vaya un representante de comunicaciones a campo para hacer algún tipo de cubrimiento.
6.3. Técnica de procesamiento y análisis de datos
Para el desarrollo de la investigación se procesarán y analizarán los datos a partir de la
categorización de la información. La cual consiste en la segmentación de elementos singulares, o
unidades que resultan relevantes y significativas desde el punto de vista de nuestro interés
investigativo. En la metodología cualitativa, la categorización facilita la clasificación de los datos
registrados, propiciando una importante simplificación (Monje, 2011).
Las categorías son las clasificaciones más básicas de la conceptualización, y pueden
constituirse a partir de la idea o tópicos más sobresalientes obtenidos en el Marco Teórico. Lo
anterior, permitirá hacer comparaciones o posibles contrastes, de manera que se pueda organizar
conceptualmente los datos y presentar la información siguiendo algún tipo de patrón o
regularidad emergente (Monje, 2011).
7. Análisis de resultados
83
7.1 Análisis de las entrevistas por categorías
Tabla 1. Análisis de entrevistas por categorías
CATEGORÍA ANÁLISIS
Empresa privada
Lohas Beans, compañía colombiana y comercializadora internacional de
café orgánico certificado (45.000 a 80.000 sacos de café excelso al año)
de mediano a pequeño tamaño, con nueve años de trayectoria,
proveedora de grandes traders de café alrededor del mundo, es la
primera empresa BIC (de interés colectivo) en el país, es decir, que usa
el poder de los negocios para resolver problemas sociales y ambientales.
Desde el 2014 ha comprado café de diferentes regiones del país, pero
actualmente está enfocada en apoyar a aquellos departamentos que han
sido afectados, en grandes proporciones, por el conflicto armado. En
coherencia con ello, se ha convertido en el comprador más prominente
del municipio de Dolores en Tolima (56% del total del volumen de
café), una de las zonas con mayores problemáticas del país.
Otro de los factores que destaca a la compañía, entre otras cosas, es su
empeño por proveer conocimientos y recursos para que sus proveedores
de café conozcan la dinámica del negocio y de su cadena productiva, en
aras de ser transparente con los productores, para luego, trabajar de la
mano en la consecución de la certificación orgánica de sus cultivos,
siendo esta es la gran expertise de la empresa, ya que hace parte del
movimiento Lohas (lifestyle of health and sustainability) a nivel
internacional, razón por la cual orienta sus negocios e iniciativas hacia
84
un segmento de la economía sostenible y saludable.
Las asociaciones, al obtener la certificación orgánica, obtienen
sobreprecios significativos con respecto a lo que ofrece la Federación
Nacional de Cafeteros, lo cual hace la diferencia, ya que en un momento
como el actual, en el cual se viven unos históricos bajos en la curva de
precios del café, permite que la producción sea rentable (20% de
beneficio para el productor). Lo anterior, sumado a la prima fair trade,
permite que se hable de un 35% de beneficio. Además, este porcentaje
se incrementa con el reconocimiento que hace la empresa del factor de
rendimiento (cantidad de café pergamino necesario para obtener un saco
de 70 kilos de café excelso de tipo exportación que se determina durante
el proceso de trilla).
En el caso de Lohas Beans, se requiere en promedio de 90 kilos de café
pergamino para producir 70 kilos de café excelso, situación que tiende a
castigar en términos económicos a los productores por los defectos del
café, ya que al no ser equivalentes las cantidades, no se les bonifica a
precios altos; o puede ser que el café sea de muy buena calidad, pero,
pese a ello, y aunque reciban un sobreprecio, tampoco se le bonifica lo
justo. Lo anterior se debe en gran parte a la falta de compresión y
visibilidad del negocio por parte de los productores, lo cual ha
conducido a Lohas Beans a actuar con equidad y rectitud, brindándole a
sus proveedores una trazabilidad absoluta y dejándoles ver todo aquello
que normalmente ocurre a sus espaldas y que los pone en desventaja
85
Posconflicto
frente a las grandes compañías, otorgándoles porcentajes de bonificación
altos y que garanticen la rentabilidad de los cultivos.
Lohas Beans tiene una visión clara: generar un impacto social y
ambiental mientras genera utilidades, pero no como resultado de una
política de Responsabilidad Social Corporativa, sino de una intención de
comercializar de manera diferente. Su modelo de negocio busca una
retribución mayor para los caficultores y transparencia en la distribución
de los beneficios. La empresa apoya a los caficultores no como una
excepción, o algo extraordinario, sino como parte de su esencia y su
naturaleza.
Lohas Beans, a partir de su participación en la primera Mesa Técnica
Cafetera en la región de Gaitana, Tolima, liderada por la ARN (Agencia
para Reintegración y Normalización), donde se sentaron
excombatientes, la institucionalidad, las comunidades, las empresas y la
academia para conversar sobre la producción y comercialización del
café, y a pesar de que el proceso de reincorporación era complejo y no
era tan maduro frente a temas productivos, manifiesta su interés en
empezar a trabajar en zonas de conflicto y de comprar café a personas
que han sido víctimas de este, como uno de los más grandes focos y
proyectos de la compañía.
A pesar de que desde el 2104 la empresa ha estado presente en el
departamento de Tolima, más específicamente en municipios como
Planadas, Gaitania, Bilbao, Chaparral, entre otros, donde certificaron a
86
Proceso de
reincorporación
más de catorce asociaciones, durante el periodo de posconflicto, la
empresa empezó a trabajar con el municipio de Dolores, Tolima, donde
certificó a cuatro asociaciones: Asoagrotol, Asoagroambiente,
Asoagraria y Acopaz. Las tres primeras conformadas por campesinos
víctimas del conflicto, y la última, conformada por 47 excombatientes
FARC-EP.
A partir de ese momento, Lohas Beans inicia entonces con un
compromiso de concentrar sus esfuerzos y de brindar mayor apoyo a las
asociaciones conformadas por excombatientes y personas víctimas del
conflicto, comprometiendo recursos de manera más dirigida, para así
lograr un impacto superior al que han tenido en otras regiones y con
otras asociaciones del país.
La reincorporación consiste en el proceso de estabilización
socioeconómica de los excombatientes que entregaron sus armas, el cual
cuenta con objetivos claros, pero no desde una ruta dimensional como
ocurre la reintegración, pero sí desde el cumplimiento de unos acuerdos
que son el derrotero. Para la reintegración la institucionalidad definió
una ruta de 6,5 años que abarcaría ocho dimensiones para cada
individuo, pues este era un proceso singular, pero, debido a que el
Acuerdo de Paz busca que la reincorporación tenga un sentido colectivo
y rural, el modelo no es posible replicarlo.
Este proceso está orientado a fortalecer la convivencia, la reconciliación,
el desarrollo de la actividad productiva y el tejido social en los
87
Proyectos productivos
territorios. De hecho, se ha acordado que todos aquellos esfuerzos que
estén orientados a contribuir al proceso de reincorporación deben
apuntar a la reconstrucción del tejido social. Por ello, cuando una
empresa entra a un territorio, debe preocuparse porque los factores que
están alrededor de su proyecto también se vayan resolviendo. Es así
como algunas empresas emprenden iniciativas orientadas hacia lo
productivo, pero luego se empiezan a encontrar con que su aporte
también está asistiendo otras problemáticas.
El proyecto “Café de la paz” y el apoyo de Lohas Beans a los proyectos
productivos parte de una serie de conversaciones y capacitaciones sobre
cómo opera el proceso de exportación y la cadena productiva del café,
desde que se siembra, hasta que sale del país, en pro de que las partes
comprendan, en igual proporción, cómo funciona el negocio y así
puedan estar en condiciones de acordar un convenio, asegurando,
además, sus sostenibilidad.
Después de ello, se capacita a los productores en la norma orgánica, la
cual cuenta con unos reglamentos estrictos respecto a lo que se puede o
no hacer en campo, así que se les enseña acerca de controles
agroquímicos, de producción y a llevar controles internos que les
permita monitorear el cumplimiento de los estándares de la agricultura
orgánica mediante un PMO (plan de mejoramiento orgánico) que
garantice su trazabilidad en el tiempo.
Luego, la empresa financia las labores de inspección y verificación
88
lideradas por la certificadora guatemalteca Mayacert, que pretenden
obtener muestras foliares de las plantaciones, de los suelos y del fruto,
para determinar si cuentan con residualidad química, de contaminación
ambiental, entre otras variables. Estos estudios pueden tardar
aproximadamente dos años, sin embargo, Lohas Beans despertó una
gran sensibilidad ante los campesinos y excombatientes, y al reconocer
que las necesidades de las zonas cafeteras son innumerables, aceleró los
tiempos de implementación de cada una de las fases del proyecto, con el
ánimo de evitar que las personas se enfrentaran ante un proceso extenso
y extenuante.
Luego, al cumplir a cabalidad con los requerimientos, se emite el
concepto favorable que confirma la certificación orgánica de las
asociaciones. Este sello orgánico pertenece durante el primer año a
Lohas Beans, lo cual significa que durante este tiempo las asociaciones
solo pueden negociar con Lohas Beans, y después de este periodo, si así
lo quisieran, puede independizarse, o trabajar con otras compañías. Pero,
a pesar de la autonomía con la cual cuentan las asociaciones, es probable
que continúen trabajando en conjunto con Lohas Beans, pues las partes
han construido una estrecha relación alrededor del negocio que proyecta
un gran crecimiento simultáneo.
Este proyecto ha posibilitado, dentro de tanto aportes a las comunidades,
la eliminación de algunos intermediarios en la cadena productiva del
café, tales como las cooperativas de caficultores, aliadas estratégicas en
89
Cooperación para la
reincorporación
la institucionalidad cafetera y las cuales se encargan de organizar el
mercado e irrigar bienestar en las zonas cafeteras (FNC, s.f.) y
Expocafé, gremio exportador de las cooperativas, los cuales representan
costos muy altos para los productores. Pero ahora, las asociaciones
acogen todo su café y se lo entregan directamente a la exportadora
Lohas Beans, quien luego ha de comercializarlo, elevando sus márgenes
de rentabilidad.
La ARN es facilitadora e intermediaria entre las asociaciones y Lohas
Beans. Ha asumido, adicionalmente, la responsabilidad para con los
excombatientes de proveer alternativas y rutas que permitan materializar
sus ideas de negocio, razón por la cual ha creado espacios y escenarios
que convoquen a empresarios e instituciones que contribuyan, desde
diferentes frentes al desarrollo socio-económico de las personas.
Este tipo de iniciativas no logran resultados tan pronto si no están dentro
de un marco de una institución que lo respalde porque el trabajo con
comunidades conformadas por excombatientes, las cuales están en
proceso de organización, de definición de roles, de entender las lógicas
del mercado y de los negocios en general, requieren acompañamiento.
Para ello, la ARN está presente en la articulación, en las conversaciones
que se dan entre las partes, en la supervisión del cumplimiento con
respecto a lo acordado y en la generación de garantías. Son el eje
articulador y que busca garantías para todos.
Por otro lado, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) ha
90
Compromiso con la
paz
contribuido mediante la enseñanza y el fortalecimiento de prácticas de
manejo de cultivos de café, ya que a pesar de los caficultores conocen
perfectamente el proceso de siembra y recolección del grano, se
capacitan para que estén a la vanguardia con relación a los
procedimiento que continuamente van evolucionando alrededor del
negocio.
La empresa cree firmemente que su participación, y la del sector privado
en general, provee soluciones e incrementa los niveles de producción e
ingresos del campesinado. Para ello, es necesario la empresa privada sea
consciente del rol que desempeña en la construcción de país y sociedad,
para que así se apropie de la generación de oportunidades, a través su
potencial, sus socios, sus recursos y sus ventanas al exterior,
contribuyendo a que los excombatientes y víctimas del conflicto puedan
emprender, comercializar sus productos, y en general, hacer que sus
proyectos prosperen. Ser una empresa BIC debe ser una categorización a
la cual aspiren llegar todas las compañías, pues solo así será posible
lograr que exista un compromiso de responsabilidad compartido en el
sector privado con relación a las comunidades.
Para Lohas Beans es fundamental que los excombatientes puedan
trabajar y generar ingresos porque solo así podrán mejorar su calidad de
vida y su entorno. Además, cree firmemente que es en ese punto donde
la empresa privada puede potenciar la gran ventaja que tienen algunos
de los excombatientes de poseer tierras que van desde 1.3 a 3 hectáreas.
91
Proyección de las
prácticas de la
empresa privada
Sin embargo, para que estas acciones sean sostenibles en el tiempo, la
empresa privada deberá ir de la mano de la institucionalidad porque solo
así se han de construir soluciones a largo plazo, con dirección y
orientadas al logro y consolidación de la paz en Colombia.
A pesar de que los mercados internacionales como Estados Unidos,
Europa y Asia están inmersos en la que sería la tercera generación de
cafeterías, los cuales son espacios que conceden al café la categoría de
producto gourmet (Nestlé, 2019) y se especializan en cafés de calidad y
de calificaciones 87-90, para Lohas Beans su interés no es premiar la
calidad por encima de cualquier otro valor, sino encontrar un equilibrio
entre un café de calidad, impacto social y precios justos. Por tal motivo,
y atendiendo las peticiones de sus clientes de jugar un papel aún más
determinante y destacado con respecto al impacto de las comunidades, la
empresa espera seguir trabajando con excombatientes y víctimas del
conflicto para hacer de ese aspecto algo cada vez más relevante.
Lohas Beans se diferencia entre otras comercializadoras de café porque
su objetivo no es comprar el producto al menor precio posible, para
luego, durante el proceso de trillado, mezclar calidades y encontrar
resultados en lo económico. Por el contrario, su negocio tiene en cuenta,
con respecto al café que producen las asociaciones, la calidad y la
consistencia del producto. Es decir, las características sensoriales del
café y la taza. Así, la compañía se ha especializado en comprar cafés 83
u 84, pero además, reconoce la calidad a través de los precios y primas
92
Comunicación y
visibilización
adicionales. Lo anterior, le ha permitido crecer con clientes muy
importantes que reconocen que Lohas Beans no vende café sino todo un
modelo negocio.
En consecuencia, lo que la empresa espera es que el municipio de
Dolores, Tolima, sea reconocida internacionalmente por el perfil y el
sabor del café que allí cosechan, lo cual supera, o trasciende el sello
orgánico que poseen las asociaciones, pues está claro que no basta con
estar certificadas para lograr obtener espacios en mercados
internacionales, sino se debe trabajar en la consecución de más
diferenciales que permitan que el café se cotice a mayores precios,
exaltando su calidad física, sensorial y su origen.
Además, como parte de su visión ha divido el proyecto “Café de la paz”
en dos fases iniciales. Como primera fase del proyecto construyó una
sólida relación comercial con las asociaciones del municipio de Dolores,
Tolima, para luego, como segunda fase del proyecto, y después de
fortalecer el desarrollo técnico de las plantaciones, sentarse a negociar a
mejores precios y mayores volúmenes no solo con sus proveedores sino
también con sus compradores, para ir ocupando un mayor espacio dentro
del potencial de mercado que tiene Colombia en cuanto a la producción
de café orgánico, pues está aún muy rezagado frente a países como
Etiopía, México, Indonesia, Honduras y Brasil.
La comunicación entre la empresa y las asociaciones surge a partir de la
ARN como intermediario, y durante el curso del proyecto se ha
93
mantenido presente como un elemento crucial, aspecto definido desde el
principio. Los procesos comunicativos son directos, claros y precisos,
pues cada una de las partes ha delegado a un representante para que
lidere y encabece los canales de comunicación para que, de esta manera,
se centralice y conduzca de manera eficiente la información. Además,
porque en una negociación se debe cuidar la consistencia de los
mensajes.
En caso de presentarse alguna situación o dificultad técnica, o
estructural, las asociaciones cuentan con el respaldo de la ARN
mediante el acompañamiento de profesionales que está presentes en
territorio, y quienes están en continuo contacto con la comunidad. Si la
situación o dificultad está relacionada con temas de negociación o
estratégicos, la ARN convoca a reunión a la asociación y a la empresa
para definir con prontitud cómo se va a proceder. Sumado a ello, la
ARN brinda un acompañamiento periódico a Acopaz con el fin de
conocer los avances del proyecto, sus necesidades, dudas,
requerimientos y el estatus en materia de familia, salud, seguridad,
educación, entre otros.
A pesar de que durante la fase inicial del proyecto, Lohas Beans, tardara
en hacer visible el proyecto “Café de la paz” debido los riesgos que esto
podría conllevar para la empresa y la marca, teniendo en cuenta la
polarización que existía para ese entonces con respecto a la reciente
firma del Acuerdo de Paz, se encargó de no anunciar la iniciativa como
94
una historia de mercado para evitar despertar emociones alrededor del
negocio que conmovieran a los clientes para incitarlos a la compra,
rechazando el oportunismo. El proyecto, desde la empresa, siempre ha
sido visibilizado como una iniciativa de construcción de sociedad, de
país y de responsabilidad para con las comunidades.
Sin embargo, al interior de la compañía no se evidencia una estrategia
clara de comunicación y visibilización, pues si bien el proyecto se ha
dado a conocer a través de los altos niveles de relacionamiento y
espacios de conversación de su comité directivo, periódicos, noticieros y
algunos espacios en radio (emisora La W) a nivel nacional y regional, la
iniciativa no se ha convertido aún, y pese a su magnitud y gran impacto,
en un tema que esté en conocimiento de todos, o de un gran porcentaje
de la audiencia, reduciendo las posibilidades de llevar a diferentes
espacios de conversación lo que el sector privado se está haciendo.
Ahora, con respecto a la ARN sí es posible identificar mayores esfuerzos
comunicativos y de visibilización, pues se encarga de dar a conocer los
avances del proyecto; cuando estos son menores y no requieren un
exhaustivo cubrimiento, se comunican a través de boletines internos a
nivel regional, o a nivel ARN mediante intranet; pero, cuando estos son
de gran relevancia e impacto, se acude a la estrategia de comunicación
externa.
Dicha estrategia parte de un anuncio interno del acontecimiento a través
de la línea de mensaje de la ARN, luego, se comparte a nivel central
95
(Oficina Asesora de Comunicaciones ubicada en Bogotá) el comunicado
de prensa, el cual es filtrado por el integrante del equipo que sea
especialista en el tema (reincorporación, reinserción, comunidades,
justicia y paz, entre otros). Luego de atender las correcciones y de hacer
los debidos ajustes, se informa a los medios de comunicación. Lo mismo
ocurre con cualquier contenido que se emita por parte de la ARN. Por
otro lado, cuando ocurre algo relevante, pero que es progresivo, o que va
avanzando por fases, se da a conocer los primeros pasos a través de
redes sociales (Facebook, Instagram, Twitter), y el logro final sí se
comunica con mayor formalidad.
Dentro de la estrategia también se encuentran las visitas de parte de la
ARN a medios de comunicación con el fin de ampliar y buscar
escenarios de cubrimiento de las iniciativas de la región, y las visitas de
parte de los medios de comunicación a campo para conocer de primera
lo que allí se está haciendo, motivándose así, más genuinamente, a
hacerles seguimiento. Vale aclarar que en Tolima, o propiamente en
Ibagué, lo que más moviliza la información es la radio, razón por la que
la ARN tiene un mayor vínculo con las emisoras.
La buena relación con los medios de comunicación es muy importante
para la institución, de hecho, la ARN organiza dos
desayunos/almuerzos/cenas por año para reunir en promedio a 20
medios de comunicación, sobre todo los que tienen cubrimiento
regional, para hablar con sus representantes acerca de la perspectiva que
96
Garantías de
seguridad
tienen frente al proceso comunicativo que se da entre las partes y así
empezar a trabajar de manera conjunta en los aspectos a mejorar.
La ARN tiene como objetivo unir a las comunidades para proveerles
beneficios a través de varios escenarios como la Mesa Técnica Cafetera
que aún se ha estado implementando, los paneles, los eventos nacionales
como las ferias cafeteras, y mediante propuestas como “Empresarios por
la Reincorporación”, a través de la cual los empresarios que le han
apostado al posconflicto hablan en espacios como el Congreso Nacional
de la ANDI de su aporte y el reflejo de su intervención en las
comunidades y regiones del país para motivar a otros empresarios a que
se unan.
Finalmente, y respecto a Acopaz, no cuentan con una estrategia definida
de comunicación y visibilización. Si bien su representante ha aceptado
entrevistas en radio, la asociación está enfocada en formalizarse y
fortalecerse cada vez más. Su prioridad son sus cultivos y mejorar sus
técnicas y procesos alrededor del negocio del café. Los integrantes no
han visibilizado su negocio a través de redes sociales u otros medios por
iniciativa propia.
Lohas Beans ha asumido, como parte de la iniciativa, importantes
niveles de riesgo, especialmente porque Dolores, Tolima, solo para
mencionar un caso, es una región ubicada dentro del territorio, del
bosque, y a más de siete horas de la principal ciudad más próxima
(Ibagué). Sin embargo, la sólida y confiable relación que ha construido
97
con las asociaciones le ha permitido avanzar con tranquilidad. Para
evitar coyunturas entre las partes, se ha hecho necesario adelantar cada
paso de la negociación con precisión, prudencia y transparencia, pues es
así como las asociaciones y al empresa privada pueden actuar con
seguridad.
Por supuesto, y aunque hay cierta facilidad para interactuar con las
personas de la región, generalmente se tramita con la Secretaría de los
excombatientes una autorización para poder transitar libremente por el
territorio e interactuar con todas las personas. Lo cual significa que la
zona no es restringida, pero así como cualquier otro espacio privado, las
asociaciones garantizan su seguridad exigiendo el cumplimiento de las
políticas que se han trazado.
A pesar de que la iniciativa se ha puesto en conocimiento de varios
entes, la empresa no cuenta con garantías de seguridad de parte del
Gobierno. Lo cual, podría significar una desmotivación para todos
aquellos empresarios que desean apoyar causas similares en diferentes
regiones del país, pues a pesar de contar con los recursos y
conocimientos para hacerlo, se sienten expuestos, o desprotegidos si
adelantan los proyectos sin ningún respaldo, aún más después de tantos
casos y antecedentes que se han presentado en la regiones apartadas del
país.
98
CONCLUSIONES
Esta investigación buscó exponer el caso de Lohas Beans, comercializadora internacional
que apoya el proyecto productivo cafetero que surge en manos de la asociación Acopaz,
conformada por excombatientes en el municipio de Dolores, Tolima con el propósito de
contribuir al desarrollo del campo y la reconstrucción del tejido social.
A continuación se ofrecen las conclusiones a las que se llegan tras los últimos meses de
investigación:
Los empresarios en Colombia han participado y se han vinculado a diferentes proyectos
productivos establecidos en los ETCR que han surgido durante el periodo de
posconflicto, con el propósito de contribuir a la construcción de paz en Colombia. Sin
embargo, su participación ha estado limitada por varias razones, entre ellas, por la falta
de garantías ante la incertidumbre, de conocimiento, de asesoría y acompañamiento en
cuanto a la vinculación con excombatientes y las regiones donde se ubican. Lo cual
explica por qué un gran porcentaje de las empresas optan por contribuir al posconflicto
solo a partir de donaciones, pues esto no las vincula ni compromete desde su estructura
organizacional.
La empresa privada debe trabajar de la mano del Estado y la institucionalidad en general
si quiere lograr un aporte real para con las comunidades. Por tal motivo, es determinante
que el Estado involucre a la empresa privada en los proyectos de construcción de paz, y
ofrezca acompañamiento en la implementación de los mismos, para que así sea posible
transformar las prácticas empresariales.
Respecto al objetivo, es posible afirmar que la empresa privada ha aportado a la
construcción de paz no solo desde la financiación de los proyectos productivos, sino
99
también a partir de los procesos de formación, certificación, acompañamiento, asesoría,
ejecución y trazabilidad de los proyectos productivos de las regiones, lo cual permite que
los excombatientes conozcan, aprendan, sean autónomos y se apropien de las dinámicas
del negocio, lo cual, los ubica en una posición de negociadores con respecto a la empresa
privada y no de meramente beneficiarios.
La comunicación y visibilización de los aportes de la empresa privada a los proyectos
productivos, sumado a los avances y resultados obtenidos por los excombatientes en su
proceso de reincorporación es fundamental para la construcción de paz; y si bien se
reconocen los esfuerzos mediáticos que se han emprendido desde la empresa privada y la
institucionalidad en prensa, televisión y radio, aún no cuentan con estrategias claras y
orientadas a la comunicación para el cambio, o para el posconflicto, que haga un
minucioso seguimiento a los puntos del Acuerdo de Paz y evidencie sus respectivos
diagnósticos.
100
RECOMENDACIONES
Al Gobierno Nacional:
1. Con respecto a la empresa privada: debe ser el eje articulador de todas las apuestas que
contribuyan a la construcción de paz en Colombia. Por lo cual, debe incentivar al
conglomerado de empresarios para que a partir de sus negocios, resuelvan problemáticas
sociales que tanta atención requieren en el país; pero además, debe esclarecer la ruta, o
los mecanismos a través de los cuales las empresas puedan aportar y contribuir a las
poblaciones vulnerables, o a las regiones que han sido afectadas por el conflicto.
2. Con respecto al posconflicto: debe propiciar escenarios a nivel nacional que le permitan a
empresarios y excombatientes converger en un mismo espacio, para que, por un lado, las
empresas puedan acercarse a la realidad de las regiones y conozcan de primera mano
cuáles son las necesidades de los excombatientes, y por otro lado, se pueda definir, desde
la capacidad de cada empresa, y de las condiciones de cada ETCT, cómo aportar a la
reincorporación de manera consensuada y negociada.
Adicionalmente, debe garantizar que los puntos del Acuerdo de Paz se cumplan en los
periodos de tiempo establecidos y bajo las condiciones pactadas, es decir, debe existir
una mayor rigurosidad en su implementación, pues muchos de ellos, a la fecha, no se han
logrado con éxito. A pesar de que muchas iniciativas, especialmente aquellas lideradas
por el sector empresarial, han contribuido a la reincorporación de los excombatientes, aún
quedan muchos flagelos por atender.
3. Con respecto a la reincorporación: deberá definir las dimensiones y la ruta que se ha de
seguir en el proceso de reincorporación, así como ocurrió con el proceso de reintegración.
Lo anterior, no como un requisito, sino como un marco de referencia que permita guiar el
101
aporte de las empresas a dicho proceso. Por supuesto, se ha hecho énfasis en la necesidad
de aportar a los excombatientes de manera integral y abarcando la mayor cantidad de
dimensiones posibles, pero a pesar de ello, resulta necesario que los excombatientes,
según la ruta de reincorporación, puedan identificar en qué etapa se encuentran, a la vez
que van modificando sus necesidades, y asimismo, la empresas puedan saber cuál puede
ser su foco, las estrategias y las acciones que deberán emprender según su expertise.
4. Con respecto a los proyectos productivos: ya que los excombatientes, en el proceso de
reintegración solo pueden acceder una vez al beneficio económico orientado a financiar
sus emprendimientos, o proyectos productivos, el Gobierno debe fortalecer las etapas de
formación y generación de habilidades y competencias para que estas personas puedan
lograr la sostenibilidad de sus proyectos. Algunos excombatientes se dedican a las
labores del campo que ya conocen, pero hay otros que requieren mayor acompañamiento
en el proceso de invertir en sus ideas de negocio.
5. Con respecto a la comunicación y visibilización: debe hacer una propuesta pedagógica en
comunicación para incidir en el fortalecimiento de las prácticas sociales y en la
vinculación de los espacios territoriales a sectores como: la empresa privada, la academia,
las organizaciones sociales, y el mismo Gobierno Nacional desde sus entidades públicas.
Además, debe aportar a la construcción de contenidos y mensajes, no solo para los planes
que se llevan a cabo desde el sector privado con los proyectos productivos, sino también,
con respecto a los avances y resultados que han logrado los excombatientes en su ruta de
reincorporación, a través de su relacionamiento con las comunidades y sectores
específicos del país y de otras naciones.
102
Además, se debe definir una estrategia de comunicación para el cambio, por medio del
análisis y difusión de buenas prácticas y experiencias con el fin de fomentar aprendizajes
colectivos en torno a la construcción de paz y el posconflicto; pues el país atraviesa por
un momento histórico que merece ser contado desde los esfuerzos y resultados obtenidos
por quienes han superado el conflicto. La estrategia deberá ser, participativa, en la que
tengan cabida todas las personas que deseen dar a conocer lo que desde sus territorios se
ha logrado. Por supuesto, no solo se espera que se informe, sino que se creen espacios de
diálogo y debate alrededor del posconflicto y la reincorporación. Para ello, se pueden
aprovechar los medios de mayor cubrimiento en el país como la radio.
Lo que se espera de los medios es un compromiso con la paz y un apoyo en la difusión de
esas prácticas y procesos reales de construcción de país, para que así, la comunicación y
visibilización no sea un asunto de pocos, sino una responsabilidad de todos. La
generación de estrategias de lenguajes y contenidos en defensa de la paz y compromiso
con la comunidad que se ha establecido como resultado del Acuerdo, debe ser asumido
por todos los actores de la sociedad, con el fin de facilitarles a todos los públicos y
personas la información con relación a lo que los excombatientes están haciendo y de qué
manera desde esos espacios se está consolidando el proceso de paz.
6. Con respecto a las políticas de seguridad: no puede seguir desconociendo la situación de
inseguridad y riesgo por la que están atravesando los excombatientes y líderes sociales en
las regiones donde están ubicados los ETCR, por lo cual debe concentrarse en dar
cumplimiento a su compromiso de proteger la vida de las personas. Si bien los
empresarios están comprometidos en apoyar los procesos productivos e incentivar la
formación en estructuras organizacionales, (asociaciones, cooperativas y esquemas
103
administrativos) que faciliten los procesos de producción o de comercialización de estas
poblaciones, el Gobierno debe respaldar, apoyar y salvaguardar la seguridad de todos.
Además, debe hacer una gran inversión vías secundarias y terciarias para que así, los
productores puedan transportarse y transportar sus cosechas con mayor facilidad.
A la empresa privada:
1. Con respecto al posconflicto: es imperativo que sus apuestas y negocios viren hacia un
panorama con mayor consciencia social. Solo unas pocas empresas están certificadas
como tipo B, o BIC en Colombia, y por ello, la invitación es a que los empresarios se
unan, genuinamente, al proceso de construcción de paz, mediante el impacto social. Sin
importar cuál sea la razón social de la compañía, y de la mano de las instituciones del
Gobierno, se puede beneficiar a los excombatientes en su ruta de reincorporación.
2. Con respecto al proceso de reincorporación: cada vez que una empresa decida entrar a un
territorio del país para contribuir, debe preocuparse porque los factores que están
alrededor del proyecto desde lo financiero, el acompañamiento, la dirección y guía desde
el campo administrativo, para ir resolviendo el llamado a fortalecer la convivencia, la
reconciliación, el desarrollo de la actividad productiva y el tejido social en los territorios.
3. Con respecto a los proyectos productivos: deben concebir a los excombatientes como
negociadores y no solo como beneficiarios. Las empresas deben ser justas y transparentes
en los procesos de negociación, de tal manera que se beneficie, en primera instancia, a las
comunidades. Además, deben ser conscientes de que no solo basta con la financiación de
los proyectos productivos, sino también, deben comprometerse con la formación,
acompañamiento y generación de oportunidades a largo plazo. De tal modo, que el
104
progreso de la región y de los excombatientes no esté anclada a una empresa en
específico.
4. Con relación a la cooperación para la reintegración: el apoyo a proyectos productivos de
excombatientes no logra resultados eficientes si no se emprende dentro de un marco de
una institución que lo respalde, pues el trabajo con comunidades conformadas por
excombatientes, requieren acompañamiento. Para ello, la empresa privada puede acudir a
la ARN, quien está presente en la articulación, en las conversaciones que se dan entre las
partes, en la supervisión del cumplimiento con respecto a lo acordado y en la generación
de garantías, para contribuir satisfactoriamente a las regiones y comunidades.
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ANEXOS
11. Cuestionarios de entrevistas
11.1. Cuestionario primera entrevista
111
PRIMERA ENTREVISTA
Entrevistado: Miguel Jiménez
Cargo: Consultor Lohas Beans/ex Gerente de Suministros Lohas Beans
Preguntas:
● Empresa privada:
1. ¿Cuál es la razón social de Lohas Beans? ¿Qué tipo de empresa es?
● Posconflicto:
1. Previo al periodo de posconflicto (entendiéndose como el momento en que se da
lugar a la firma del Acuerdo), ¿Lohas Beans emprendió alguna iniciativa con los
desmovilizados/excombatientes del conflicto armado colombiano?
2. ¿Cuál ha sido la participación de Lohas Beans durante el periodo de posconflicto
con relación a los proyectos productivos que surgen en manos de los
excombatientes?
3. ¿Cómo describe la relación que tiene la empresa con relación a los
excombatientes?
● Proyectos productivos:
1. ¿Cuál es el objetivo de “Café de la paz”?
2. ¿Quiénes se benefician de esta iniciativa? ¿Cómo fueron elegidos?
3. ¿Cuáles son los beneficios que reciben los excombatientes con esta iniciativa?
4. ¿Cuáles son los beneficios que provee la iniciativa a Lohas Beans?
● Cooperación para la reincorporación:
1. ¿Cuáles fueron las instituciones o personas aliadas que posibilitaron la
implementación de la iniciativa?
112
● Proyección de las prácticas de la empresa privada:
1. ¿Cómo se espera que la iniciativa sea sostenible en el tiempo?
2. ¿Cuál es la visión o la proyección que se ha trazado esta iniciativa para los
próximos años?
3. ¿Cuáles han sido las principales dificultades durante todo el proceso de la
iniciativa? (planteamiento y desarrollo de la iniciativa).
● Comunicación e información pública:
1. ¿Es de interés para Lohas Beans que se haga visible la iniciativa (en medios de
comunicación, internet, y demás canales)? ¿De qué manera se ha visibilizado la
iniciativa?
● Compromiso con la paz:
1. ¿Considera que el logro de la verdadera paz en Colombia pasa por este apoyo
directo a procesos productivos?
2. ¿Cómo surge la idea de emprender esta iniciativa? ¿Es la iniciativa un resultado
de la política de RSE de Lohas Beans?
● Política de seguridad:
1. ¿Considera que hay garantías de seguridad para las organizaciones privadas que
están apoyando procesos productivos y de reincorporación?
113
11.2. Cuestionario segunda entrevista
SEGUNDA ENTREVISTA
Entrevistado: Juan Pablo Campos
Cargo: Gerente general de Lohas Beans
Preguntas:
● Empresa privada:
1. ¿Cuál es la razón social de Lohas Beans? ¿Qué tipo de empresa es?
● Posconflicto:
1. Previo al periodo de posconflicto (entendiéndose como el momento en que se da
lugar a la firma del Acuerdo), ¿Lohas Beans emprendió alguna iniciativa con los
desmovilizados/excombatientes del conflicto armado colombiano? ¿Con cuáles
poblaciones trabajaba y en cuáles regiones se ubicaba?
2. ¿Cuál ha sido la participación de Lohas Beans durante el periodo de posconflicto
con relación a los proyectos productivos que surgen en manos de los
excombatientes?
● Proyectos productivos:
1. ¿Cuál es el objetivo de “Café de la paz”?
2. ¿Quiénes se benefician de esta iniciativa? ¿Cómo fueron elegidos?
3. ¿Cuáles son los beneficios que reciben los excombatientes con esta iniciativa?
4. ¿Cuáles son los beneficios que provee la iniciativa a Lohas Beans?
5. ¿”Café de la paz” es uno de los proyectos de la empresa, o la empresa ha decidido
entregarse en un 100% a trabajar bajo este modelo que favorece a
excombatientes?
114
● Proyección de las prácticas de la empresa privada:
1. ¿Cómo se espera que la iniciativa sea sostenible en el tiempo?
2. ¿Cuál es la visión o la proyección que se ha trazado esta iniciativa para los
próximos años?
● Comunicación e información pública:
1. ¿Es de interés para Lohas Beans que se haga visible la iniciativa (en medios de
comunicación, internet, y demás canales)? ¿De qué manera se ha visibilizado la
iniciativa?
● Compromiso con la paz:
1. ¿Considera que la empresa privada, en este caso ustedes, están aportando a que la
paz se consolide, desde una iniciativa productiva y comercial?
2. ¿Considera que el logro de la verdadera paz en Colombia pasa por este apoyo
directo a procesos productivos?
3. ¿Cómo surge la idea de emprender esta iniciativa? ¿Es la iniciativa un resultado
de la política de RSE de Lohas Beans?
● Política de seguridad:
1. ¿Considera que hay garantías de seguridad para las organizaciones privadas que
están apoyando procesos productivos y de reincorporación?
1.3 Cuestionario tercera entrevista
TERCERA ENTREVISTA
Entrevistado: Catherine Sepúlveda
115
Cargo: Profesional especializada del grupo de Corresponsabilidad ARN
Preguntas:
● Proceso de reincorporación:
1. ¿Conoce en qué consiste el proceso de reincorporación y hasta dónde podría
llegar con el apoyo de las empresas?
2. ¿Tiene conocimiento de cuáles son las dimensiones de la reincorporación?
● Proyectos productivos:
1. ¿Cuáles son los beneficios que reciben los excombatientes con el proyecto “Café
de la paz?
● Cooperación para la reincorporación:
1. ¿Cuáles fueron las instituciones o personas aliadas que posibilitaron la iniciativa?
● Comunicación e información pública:
1. ¿Luego de establecer contacto con los integrantes de los procesos productivos de
los excombatientes, considera que los procesos de comunicación son claros y
precisos?
2. Es de interés para Lohas Beans que se haga visible la iniciativa (en medios de
comunicación, internet, y demás canales)? ¿De qué manera se ha visibilizado la
iniciativa?
3. ¿Cuáles han sido las estrategias de visibilización que han emprendido los
excombatientes de Acopaz con relación a la iniciativa?
4. ¿Cuáles han sido las estrategias de visibilización que ha emprendido ARN con
relación a la iniciativa?
● Compromiso con la paz:
116
1. ¿Qué otras organizaciones privadas están apoyando estas iniciativas?
2. ¿El logro de la verdadera paz en Colombia pasa por este apoyo directo a procesos
productivos?
3. ¿Cómo surge la idea de emprender esta iniciativa? ¿Es la iniciativa un resultado
de la política de RSE de Lohas Beans?
1.4 Cuestionario cuarta entrevista
CUARTA ENTREVISTA
Entrevistado: Andrés Fernández
Cargo: Asesor de Corresponsabilidad ARN Tolima
Preguntas:
● Proceso de reincorporación:
1. ¿En qué consiste el proceso de reincorporación? ¿Tiene fases?
2. ¿Cómo se ha dado el proceso de reincorporación con los excombatientes de
Acopaz?
3. ¿Cuál es el rol que desempeña Lohas Beans en el proceso de reincorporación de
los excombatientes de Acopaz?
Posconflicto:
1. ¿Cuál ha sido la participación de Lohas Beans durante el periodo de posconflicto
con relación a los proyectos productivos que surgen en manos de los
excombatientes?
2. ¿Quiénes se benefician?
117
3. ¿Cuáles son los beneficios que reciben los excombatientes de esta iniciativa?
4. ¿Cómo describe la relación que tiene la empresa con los excombatientes?
5. ¿Cómo el posconflicto se ha convertido en una oportunidad productiva y
comercial para los excombatientes de Dolores, Tolima?
Proyección de las prácticas de la empresa privada:
1. ¿Cómo se espera que la iniciativa sea sostenible en el tiempo?
2. ¿Cuál es la visión o la proyección que se ha trazado esta iniciativa para los
próximos años?
● Compromiso con la paz:
1. ¿El logro de la verdadera paz en Colombia pasa por el apoyo directo de la
empresa privada a los procesos productivos?
● Política de seguridad:
1. ¿Considera que hay garantías de seguridad para las organizaciones privadas que
están apoyando procesos productivos y de reincorporación?
1.5. Cuestionario quinta entrevista
QUINTA ENTREVISTA
Entrevistado: Camilo Mogollón
Cargo:
Preguntas:
● ● Comunicación e información pública:
1. ¿Cómo se estableció la comunicación entre Lohas Beans y los excombatientes?
118
¿Directa o a través de la ARN?
2. ¿Luego de que la Lohas Beans estableciera contacto con los integrantes de
ACOPAZ, cómo se han llevado a cabo los procesos comunicativos entre las
partes? ¿A través de cuáles medios? ¿Son claros y precisos? ¿Presenciales o
digitales? ¿Con qué frecuencia? ¿Cuentan con acompañamiento y/o supervisión
de la ARN?
3. ¿Cuáles son las estrategias de comunicación y visibilización que ha emprendido la
ARN con relación al caso de Lohas Beans y la asociación ACOPAZ? ¿En otros
casos se actúa de manera similar? ¿A través de cuáles medios? ¿Hay alguien a
cargo de los procesos de visibilización y comunicación?
4. ¿Cuáles son las estrategias de comunicación y visibilización que ha emprendido
ACOPAZ con relación al apoyo que han recibido de parte Lohas Beans? ¿En
otros casos se actúa de manera similar? ¿A través de cuáles medios? ¿Hay alguien
a cargo de los procesos de visibilización y comunicación?
5. ¿Considera usted que es de interés para Lohas Beans que se comunique y haga
visible la iniciativa? De serlo, ¿de qué manera ha visibilizado la iniciativa?
119
2. Comunicado de prensa de la ARN
Así avanzan los proyectos productivos liderados por la ARN
Excombatientes entregan las primeras 22 toneladas de café orgánico para comercializar en
el exterior
Personas en proceso de reincorporación del Tolima esperan comercializar con el apoyo de la
Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), y el sector privado alrededor de
200 toneladas de café orgánico. Foto: Comunicaciones ARN.
Ibagué, Tolima 6 de junio
Fruto de la alianza y del trabajo articulado entre la Agencia para la Reincorporación y la
Normalización (ARN), la empresa Lohas Beans y la Asociación Agropecuaria y
Agroindustrial Construyendo paz (ACOPAZ) conformada por personas en proceso de
reincorporación, fue la entrega oficial de las primeras 22 toneladas de café orgánico que
serán comercializadas en Europa y Estados Unidos.
La primera entrega de la cosecha de café orgánico que realizó Acopaz, producto de su
negociación con la empresa Lohas Beans tuvo lugar en la ciudad de Ibagué, estás 22 toneladas
representan el compromiso de los excombatientes para continuar cultivando café de alta calidad
en el municipio de Dolores – Tolima. Las entregas parciales continuarán durante todo el año
hasta completar 200 toneladas, equivalentes a 2200.000 kilogramos.
120
Esta negociación es uno de los grandes resultados de la mesa técnica de café que lidera la
Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), la cual se desarrolla desde el año
pasado en el municipio de Planadas – sur del Tolima, donde el modelo asociativo ha permitido la
vinculación de 10 asociaciones cafeteras, que suman más de 400 personas del corregimiento de
Gaitania.
45 Exintegrantes FARC-EP -Ep de la Cooperativa ACOPAZ hicieron parte de la formación en
cultivo y producción de café que lideró Lohas Beans en la región, otorgándoles la certificación
en buenas prácticas y procesos de producción de café orgánico. Además la Cooperativa recibió
por parte de la multinacional el sello de café orgánico, una de las insignias más representativas
dentro de la industria cafetera a nivel Nacional.
Gracias al esfuerzo y la dedicación de nuestros excombatientes para cumplirle a la empresa
Lohas Beans con las primeras 22 toneladas, hoy reafirman su compromiso proceso de
reincorporación. Agradecemos a la multinacional por creer en cada una de las fases de este
ejercicio, así mismo estamos muy contentos por estos primeros resultados y el crecimiento de
ACOPAZ. Esperamos que este sea el inicio de una alianza que lleve lo mejor del café
colombiano a cualquier parte del mundo” señaló Andrés Felipe Stapper, Director de la ARN.
Gracias a la certificación del sello orgánico los nuevos caficultores de Dolores esperan
comercializar alrededor de 200 toneladas de café el equivalente a 1.600 cargas por un valor en
ganancias aproximado a los 1.500 millones de pesos. “Estamos trabajando de la mano de la
ARN y de Lohas Beans en el proceso de siembra, cosecha y comercialización de nuestro café,
estamos felices por los resultados y a la espera de que este café fruto de la paz y la
reconciliación llegue a los mercados internacionales” afirmo Oscar Torres representante de
ACOPAZ.
De acuerdo a lo manifestado por ACOPAZ la próxima carga será de 25.000 kilogramos es decir,
25 toneladas que serán entregadas a Lohas Beans en la ciudad de Ibagué el próximo 20 de junio.
“Desde que iniciamos este proceso sabíamos de los compromisos que estábamos adquiriendo y
de las responsabilidad de sacar adelante este tipo de proyectos. Hoy al ver los camiones
cargados de café y a un grupo de hombres que le dijeron si a la paz veo que hay que seguir
apostándole y sobretodo apoyando este tipo de ejercicios”. Afirmo Miguel Jiménez consultor de
la empresa Lohas Beans.
121
3. Logo asociación Acopaz