la edad sin brújula

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a mayor desgracia de la juventud actual es ya no pertenecer a ella. Así ex- presaba Salvador Dalí su propia morriña. Y por onírico que re- sulte, incluso para el genio del surrealismo español, el moce- río de ahora provoca escasa nostalgia. La falta de oportuni- dades desorienta a muchos de los jóvenes a la hora de planifi- car su futuro. La frustración o el miedo al fracaso rondan por sus cabezas. Como afirmó el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, durante su in- tervención en la Convención Anual de Mercados Financie- ros, “la aplastante tasa de de- sempleo juvenil en países como España es una tragedia”. El mayor incremento de las tasas de paro se ha producido entre los menores de 25 años, tanto en mujeres como en hombres, según los datos publicados en la úlma Encuesta de Población Acva (INE). En el tercer trimestre de 2014, la tasa de desempleo de los menores de 25 años en España fue del 52,39%. Con más de la mitad de los jóvenes en paro, los hombres salen ligera- mente peor parados que las mujeres. Según los datos relavos al desempleo en 2013, la tasa de paro de los varones de 25 años fue del 56,2%, la más alta de todos los países de la Unión Euro- pea, y mayor al doble de la media (24,0%). Por su parte, la tasa de de- sempleo de las mujeres españolas me- nores de 25 años en el año 2013, ocupa el segundo lugar más alto detrás de Grecia (63,8) con el 54,6%. Para la psicología, la frustración es un senmiento desagradable que se produce cuando las expectavas de una persona no se ven sasfechas al no poder conseguir lo pretendido. En Es- paña, según los datos del organismo estadísco europeo Eurostat, dos de cada tres de sus jóvenes trabajadores menores de 25 años disfrutaron de un contrato temporal (67%). Esta circuns- tancia contribuye a la formación de una situación precaria con graves con- secuencias a largo plazo, por lo que se jusfica la desorientación que padecen muchos de los jóvenes. Otro recurso al que acuden muchos de los jóvenes con ánimo de adquirir experiencia profesional es la realiza- ción de práccas como becario. Sin embargo, esta figura se está convir- endo en la salvación económica para muchas empresas para sustuir a pro- fesionales. “Debe haber un mecanismo de control. No puede haber una plan- lla formada mayoritariamente por be- carios”, apunta Pere Rusiñol, socio y redactor en Alternavas Económicas. Según Domingo Galiana, el director del Observatorio Ocupacional de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH), “hoy en día no están dis- puestos a sacrificarse a largo plazo para alcanzar sus objevos”. El director añade que los jóvenes son conscientes de que la vida es corta, y por ello de- mandan que su trabajo esté vinculado a su interés personal. En la otra cara de las demandas se encuentran las empresas. La crisis ha hecho que haya más tulados, por lo que el proceso selecvo ha pasado de ofertar trabajo a ofertar práccas a es- tudiantes. “Actualmente las empresas realizan el proceso de selección a tra- vés de las práccas”, expone Galiana, para explicar que las empresas “no quieren perder meses en un becario al que luego no pueden contratar”. “Los alumnos se autoseleccionan aunque no lo sepan. Hay muchas opor- tunidades para brillar, pero por ver- güenza o porque ‘no es para tanto’, se desperdician”, apunta Dolores López, técnico de empleo en el Observatorio Ocupacional de la UMH. Adoptar una actud opmista, para hacer frente a la coyuntura laboral, ayuda a los jóve- nes a entrar en contacto con las em- presas durante los años de formación académica, y en consecuencia, contar con más posibilidades de encontrar empleo. “La gente valida busca el mo- mento y el lugar para demostrar lo que vale”, afirma López. Una de las causas que ha aumen- tado la desorientación en los jóvenes es que están viviendo en un mundo para el que no han sido educados, tal como afirma Genoveva Marn, perio- dista jubilada. Por su parte, Dolores López argumenta que los jóvenes pen- saban que estudiar en la Universidad era una garana de trabajo. Sin em- bargo, la realidad es otra. El desempleo juvenil también puede tener altos costes económicos y sociales. Según la invesgación llevada a cabo por Hanan Morsy (Generación Marcada, 2012), la subulización la- boral de los jóvenes puede crear un cír- culo vicioso de pobreza intergeneracional y exclusión social, agravándose el problema de la desi- gualdad del ingreso en muchas econo- mías avanzadas. Lo natural en la mayoría de los jó- venes es querer labrarse un futuro que les permita llevar a cabo una vida digna y plena. Pero por mucho que pese, en la vida no siempre se consigue lo que se busca. Por surreal que parezca, Dalí nunca pudo volver a ser jóven, pero en la actualidad, quizá no lo soñaría. La edad sin brújula La desorientación de los jóvenes españoles aumenta a causa de la falta de oportunidades laborales | 1 | En el tercer trimestre de 2014, la tasa de desempleo de menores de 25 años fue de 52,39% L Perdidos | creative commons | Flickr http://bit.ly/1CaorfC / C. Mario Del río Gustavo Miranda / Carla vila +brújula | creative commons | Flickr http://bit.ly/1FNvzo2 / vero villa ¿Te encuentras desorientado a la hora de planificar tu futuro laboral? > De 30 personas encuestadas al azar menores de 25 años, 20 de ellas son mujeres y 10 hombres. > Destaca que 12 de las 20 mujeres (60%) respondieron “bastante”, 3 de ellas (15%) contestaron “mucho”, y 5 (25%) dijeron “poco”. > De los hombres (10), 7 de ellos (70%) contestaron “poco”, y 2 (20%) respondieron “bastante”. > Se preguntó a qué atribuyen la de- sorientación y 12 (40%) de los en- cuestados no respondieron. De las 18 respuestas destaca el 44,4% que atri- buye la desorientación a la falta de in- formación. Encuesta

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La desorientación de los jóvenes españoles aumenta a causa de la falta de oportunidades laborales

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Page 1: La edad sin brújula

a mayor desgracia de la

juventud actual es ya no

pertenecer a ella. Así ex-

presaba Salvador Dalí su propia

morriña. Y por onírico que re-

sulte, incluso para el genio del

surrealismo español, el moce-

río de ahora provoca escasa

nostalgia. La falta de oportuni-

dades desorienta a muchos de

los jóvenes a la hora de planifi-

car su futuro. La frustración o

el miedo al fracaso rondan por

sus cabezas. Como afirmó el

presidente del Bundesbank,

Jens Weidmann, durante su in-

tervención en la Convención

Anual de Mercados Financie-

ros, “la aplastante tasa de de-

sempleo juvenil en países

como España es una tragedia”.

El mayor incremento de las

tasas de paro se ha producido

entre los menores de 25 años,

tanto en mujeres como en hombres,

según los datos publicados en la última

Encuesta de Población Activa (INE). En

el tercer trimestre de 2014, la tasa de

desempleo de los menores de 25 años

en España fue del 52,39%.

Con más de la mitad de los jóvenes

en paro, los hombres salen ligera-

mente peor parados que las mujeres.

Según los datos relativos al desempleo

en 2013, la tasa de paro de los varones

de 25 años fue del 56,2%, la más alta

de todos los países de la Unión Euro-

pea, y mayor al doble de la media

(24,0%). Por su parte, la tasa de de-

sempleo de las mujeres españolas me-

nores de 25 años en el año 2013,

ocupa el segundo lugar más alto detrás

de Grecia (63,8) con el 54,6%.

Para la psicología, la frustración es

un sentimiento desagradable que se

produce cuando las expectativas de

una persona no se ven satisfechas al no

poder conseguir lo pretendido. En Es-

paña, según los datos del organismo

estadístico europeo Eurostat, dos de

cada tres de sus jóvenes trabajadores

menores de 25 años disfrutaron de un

contrato temporal (67%). Esta circuns-

tancia contribuye a la formación de

una situación precaria con graves con-

secuencias a largo plazo, por lo que se

justifica la desorientación que padecen

muchos de los jóvenes.

Otro recurso al que acuden muchos

de los jóvenes con ánimo de adquirir

experiencia profesional es la realiza-

ción de prácticas como becario. Sin

embargo, esta figura se está convir-

tiendo en la salvación económica para

muchas empresas para sustituir a pro-

fesionales. “Debe haber un mecanismo

de control. No puede haber una plan-

tilla formada mayoritariamente por be-

carios”, apunta Pere Rusiñol, socio y

redactor en Alternativas Económicas.

Según Domingo Galiana, el director

del Observatorio Ocupacional de la

Universidad Miguel Hernández de

Elche (UMH), “hoy en día no están dis-

puestos a sacrificarse a largo plazo para

alcanzar sus objetivos”. El director

añade que los jóvenes son conscientes

de que la vida es corta, y por ello de-

mandan que su trabajo esté vinculado

a su interés personal.

En la otra cara de las demandas se

encuentran las empresas. La crisis ha

hecho que haya más titulados, por lo

que el proceso selectivo ha pasado de

ofertar trabajo a ofertar prácticas a es-

tudiantes. “Actualmente las empresas

realizan el proceso de selección a tra-

vés de las prácticas”, expone Galiana,

para explicar que las empresas “no

quieren perder meses en un becario al

que luego no pueden contratar”.

“Los alumnos se autoseleccionan

aunque no lo sepan. Hay muchas opor-

tunidades para brillar, pero por ver-

güenza o porque ‘no es para tanto’, se

desperdician”, apunta Dolores López,

técnico de empleo en el Observatorio

Ocupacional de la UMH. Adoptar una

actitud optimista, para hacer frente a

la coyuntura laboral, ayuda a los jóve-

nes a entrar en contacto con las em-

presas durante los años de formación

académica, y en consecuencia, contar

con más posibilidades de encontrar

empleo. “La gente valida busca el mo-

mento y el lugar para demostrar lo que

vale”, afirma López.

Una de las causas que ha aumen-

tado la desorientación en los jóvenes

es que están viviendo en un mundo

para el que no han sido educados, tal

como afirma Genoveva Martín, perio-

dista jubilada. Por su parte, Dolores

López argumenta que los jóvenes pen-

saban que estudiar en la Universidad

era una garantía de trabajo. Sin em-

bargo, la realidad es otra.

El desempleo juvenil también

puede tener altos costes económicos y

sociales. Según la investigación llevada

a cabo por Hanan Morsy (Generación

Marcada, 2012), la subutilización la-

boral de los jóvenes puede crear un cír-

culo vicioso de pobreza

intergeneracional y exclusión social,

agravándose el problema de la desi-

gualdad del ingreso en muchas econo-

mías avanzadas.

Lo natural en la mayoría de los jó-

venes es querer labrarse un futuro que

les permita llevar a cabo una vida digna

y plena. Pero por mucho que pese, en

la vida no siempre se consigue lo que

se busca. Por surreal que parezca, Dalí

nunca pudo volver a ser jóven, pero en

la actualidad, quizá no lo soñaría.

La edad sin brújulaLa desorientación de los jóvenes españoles aumenta a causa de la falta de oportunidades laborales

| 1 |

En el tercer trimestrede 2014, la tasa dedesempleo demenores de 25 añosfue de 52,39%

L

Perdidos | creative commons | Flickr http://bit.ly/1CaorfC / C. Mario Del río

Gustavo Miranda / Carla vila

+brújula | creative commons | Flickr http://bit.ly/1FNvzo2 / vero villa

¿Te encuentras desorientado a la horade planificar tu futuro laboral?

> De 30 personas encuestadas alazar menores de 25 años, 20 de ellasson mujeres y 10 hombres.

> Destaca que 12 de las 20 mujeres(60%) respondieron “bastante”, 3 deellas (15%) contestaron “mucho”, y 5(25%) dijeron “poco”.

> De los hombres (10), 7 de ellos(70%) contestaron “poco”, y 2 (20%)respondieron “bastante”.

> Se preguntó a qué atribuyen la de-sorientación y 12 (40%) de los en-cuestados no respondieron. De las 18respuestas destaca el 44,4% que atri-buye la desorientación a la falta de in-

formación.

Encuesta

Page 2: La edad sin brújula

Pregunta. ¿Cree que la crisis ha influido en

la desorientación de los jóvenes a la hora de

planificar su proyecto vital?

Respuesta. El acceso al mercado laboral es

más complicado. Lo que tienen los jóvenes

en su horizonte, es irse al extranjero o que-

darse (en España) con el título esperando a

que la situación cambie. Las circunstancias

actuales están marcadas por una incertidum-

bre económica. No puedo demostrarlo de

forma empírica, pero todos

los factores del contexto in-

fluyen en el comporta-

miento, por lo que una

situación económica y la-

boral como la actual tiene

que afectarles seguro.

P. ¿Existe relación entre el

nivel de estudios y la frus-

tración?

R. La palabra exacta sería ‘desmotivación’

entendida como la frustración por la deses-

peranza de futuro. Creo que sí tiene relación.

Tomar decisiones sin tener la motivación

para estudiar, cuando el futuro o las expec-

tativas laborales son inciertas, es una situa-

ción en la que solo los más motivados

resuelven con éxito. Lo que diferencia a las

personas es la capacidad de afrontar situa-

ciones difíciles.

P. ¿A qué atribuye dicha desorientación?

R. A una combinación entre factores indivi-

duales, familiares y de contexto más amplio.

P. ¿Qué factores influyen en la vocación de

una persona?

R. La influencia familiar o su propia inquie-

tud. Sin embargo, hay personas más poliva-

lentes que retrasan su decisión y pueden

estudiar carreras que no les convencen.

P. ¿Existe alguna carencia en la educación de

los jóvenes?

R. Creo que abunda la inercia de estudiar

cada ciclo formativo sin tener una decisión

clara de dónde se quiere lle-

gar o qué se quiere hacer en

el futuro. Se toman decisio-

nes sobre la marcha.

P. ¿Quiere decir que consi-

dera necesario una planifi-

cación del proyecto vital?

R. Es algo que trasciende a

la carrera profesional y no lo

escucho a menudo. Falta que alguien diga a

los jóvenes que deben sentarse y planificar

su proyecto vital.

P. ¿Cómo ayuda usted a reducir la frustra-

ción?

R. En la clínica trabajamos con una técnica

psicológica llamada ‘la toma de decisión’.

Aprender a decidir es una habilidad necesa-

ria e importante, porque no decidir o hacerlo

mal genera problemas. El método consiste

en analizar y plantear lo que se quiere hacer,

las alternativas que se tienen, valorarlas, y

de este modo, proyectarse en el futuro. Se

trata de hacer un plan conjunto entre el con-

flicto interno de la persona y lo que quiere

hacer en la vida.

“Todos los factores delcontexto influyen en el

comportamiento” Profesor titular y responsable de la Clínica Universitaria de la UMH, José

Pedro Espada asegura que si algo diferencia a unas personas de otras es la

capacidad de afrontar situaciones difíciles. Ante la falta de oportunidades,

“los jovenes deben sentarse y planificar su proyecto vital”, recomienda.

Profecíasincumplidas

oPiniÓn

llenos de consejos y vacíos de experiencias se suman

cada año miles de estudiantes a un mercado laboral

donde las oportunidades se encuentran reducidas a

‘prácticas como becario’. Hay distintas formas de expre-

sión de la profecía auto cumplida: si no hay experiencia

no hay empleo, sin empleo no hay experiencia.

la cultura capitalista ha educado para competir en una

desagradable carrera que finaliza al mismo tiempo que

se exhala el último aliento. Hay que ser el mejor, para

tener lo mejor, ¿por qué…? Quizás no todas las personas

sirvan para dedicar su vida a ascender económica y labo-

ralmente. la felicidad es un concepto ambiguo al que

pocos atienden, si bien nunca se lo han planteado. no se

puede educar de forma general a personas particulares.

la frustración o el desánimo de muchos jóvenes al no

encontrar trabajo reside en la cultura de la educación que

han recibido: Has de estudiar para ‘ser alguien’, has de

encontrar el mejor trabajo y para ello has de ser el mejor,

cuando te independices te compras un coche y firmas

una hipoteca… Si en algo ha favorecido la crisis es en

abrir las fronteras mentales del pensamiento y en sacar a

la luz otras formas de vida.

educados tras unos pupitres, que han ido aumentando

de tamaño conforme los estudiantes crecían, los jóvenes

han aprendido a ‘vivir’. la educación no enseña a pensar,

sino que presenta los conocimientos que ‘únicamente’ se

han de saber. Se enseña matemáticas, lengua, econo-

mía…, pero se dejan la asignatura más importante: la de

la vida. es cierto que nadie puede enseñar a otro a vivir,

sin embargo, se pueden presentar diversos conocimien-

tos sobre la importancia de conocerse a uno mismo.

un duro golpe para españa, y para muchos defensores

del optimismo exacerbado, es la figura del becario. Pues

da la sensación de que se está convirtiendo en la ‘salva-

ción’ de las empresas ante la falta de personal, ya que de

esta manera tienen trabajadores en prácticas sin salario

o bien con la mínima remuneración. esta es la solución

para salir de la crisis…

la excusa de que la tecnología ha marcado la veloci-

dad de la vida no sirve para eludir la responsabilidad de

no saber enfocar la vida. Hay jóvenes que se retiran de la

competición, no por haberse perdido, sino por encontrar

el camino en otro lugar.

“Aprender a decidir esuna habilidad necesariae importante, porqueno decidir o hacerlo malgenera problemas”

| 2 |

José Pedro Espada en su despacho de la clínica universitaria, el día 12 de diciembre de 2014.

José Pedro EspadaProfesor de Psicología en la Universidad MigUel Hernández

/ GuSTavo MiranDa