la defensa caro kann joe gallagher

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7/13/2019 La Defensa Caro Kann Joe Gallagher http://slidepdf.com/reader/full/la-defensa-caro-kann-joe-gallagher 1/193

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  • EDITORIAL LA CASA DEL AJEDREZ

  • Joe Gallagher 1

    Editorial La Casa del Ajedrez Calle San Marcos, 41 Telfono 91 521 2008- Fax 91 531 3880 Madrid - 28004 Emall: [email protected] Direccin Internet: bttp:ljwww.lacasadelafedrez.com

    Esta edicin est publicada por acuerdo con Gloucester Publlshers pie, (Everyman Chess), Northburgh House, 10 Northburgh Street, London, EClV OAT, Unlted Klngdom

    Direccin editorial: Andrs Tijman Marcus Consejero editorial: Daniel Elguezbal Varela Traduccin: Antonio Gude Correccin: Soffa Montero Orla de Rueda - Gabriel Rojo Huerta Diseo de portada: Claudia Tijman

    I.S.B.N.( 10): 84-935454-8-1 I.S.B.N.(13): 978-84-935454-8-2 Depsito Legal: M-48971-2007

    Impresin: Impresos y Revistas SA Impreso en Espaa - Prlnted In Spaln

    No est permitida la reproduccin total o parcial de esta publicacin, ni su tratamiento Informtico, ni la transmisin de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrnico, mecnico, por fotocopias, por registro u otros medios, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.

  • Sumario

    Bibliografia ........ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4

    Introduccin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5

    l.e4 c6 2.d4 dS 3.~d2(c3) dxe4 4.~xe4 La Variante Clsica, 4 ... if5: la antigua linea principal . . . . . . . . . . . . . . . 8

    2 La Variante Clsica, 4 ... if5: la llnea moderna, 7 ... /0f6 . . . . . . . . . . . . . . 30 3 4 ... /0d7: alternativas a 5./0g5 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 44 4 4 ... lLJd7 5.lLJg5 ............................................... 61 5 4 ... /0f6 ..................................................... 80

    l.e4 c6 2.d4 dS 3.e5

    6 La Variante del1Avance: 3 ... c5 y el Sistema Short ................... 99 7 La Variante del Avance: la aguda 4.lLJc3 .......................... 117

    l.e4 c6 - Otros sistemas

    8 El Ataque Panov-Botvinnik .................................... 136 9 La Variante Fantasa: 3.0 ...................................... 154 10 Sistemas varios .............................................. 174

    ndice de variantes. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 189 ndice de partidas completas ................................. 191

  • Bibliografa

    ChessBase Magazine. y MegaBase

    lnformalor 1-83

    New in Chess, revista e informes tericos

    Chess Publishing (pgina web), Volzhin y Davies

    Nunn 's Chess Openings, John Nunn, Graham Burgess, John Emms y Joe Gallagher (Everyman/Garnbit 1999)

    Enciclopedia de Aperturas de Ajedrez, tomo 8 (Sahovski Informator)

    The Main Line Caro-Kann (McDonald, Everyman 2000)

    Understanding the Caio-Kann Defence (RHM 1980)

    4 LA OEFENS,\ CARO-KANN

  • Introduccin

    Quin invent esta defensa? La Defensa Caro-Kann recibe su nombre de los maestros europeos Horatio Caro y Marcus Kann. De los dos, Caro tuvo una carrera algo ms relevante, al haber participado, en torno a 1900, en una serie de fuertes torneos. Hay que decir, sin embargo, que de no ser por su contribucin a la teora de aperturas, sus nombres habran desaparecido sin dejar rastro en los anales de la historia. A titulo indi-vidual, ninguno de ellos es especialmente digno de recordar, pero juntos han lo-grado una merecida fama. Como dijo Raymond Keene, Caro y Kann se han vuelto tan inseparables como Tweedledum y Tweedledee. 1

    Cmo comienza? La apertura queda planteada con las jugadas l.e4 c6, y ha sido, desde hace mucho, una de las principales ,defensas contra l.e4. La idea que subyace en l...c6 es apo-yar, sencillamente, el avance 2 ... d5. Ahora, si las blancas capturan en "d5", las ne-gras podrn retomar de pen, manteniendo una posicin equivalente en el centro. Si las negras hubiesen comenzado por l...d5, eso no sera posible, ya que tendran que retomar de pieza. Esta jugada ( l...d5), por cierto, es la que caracteriza a la res-petable Defensa Escandinava.

    Slida o aguda? En ajedrez hay dos enfoques distintos para jugar la apertura con negras. El primero es tratar de impedir que las blancas consigan ventaja (a pesar de ser las primeras en mover), mediante un juego cuidadoso y medido. El segundo, y estratgicamente ms arriesgado, consiste en contraatacar de inmediato, concentrndose ms en las propias ideas que en lo que las blancas estn haciendo. La Caro-Kann, con la ex-cepcin de una o dos lneas marginales, pertenece claramente al primer grupo. Se trata de una apertura que atrae a quienes buscan una estructura slida, con un desarrollo relativamente fcil, y no hacen ascos a unas tablas con negras. Esto no significa que el juego no pueda complicarse, si bien la decisin de que as sea depende, sobre todo, de las blancas.

    Mis credenciales Caro-Kann

    Debo admitir que hubo un considerable levantamiento de cejas en la comunldld ajedrecstica cuando se coment que estaba escribiendo un libro sobre la Caro-

    \ 1 los dos gemelos cmicos de Alicia en el Pas de las Maravillas. N.d.T. )

  • Kann. La razn es que no juego esta defensa con negras, y que pertenezco por derecho propio al segundo grupo, es decir, al de quienes apuestan por el con-traataque desde el primer movimiento. Sin embargo, me siento razonablemente cualificado para escribir un libro sobre esta apertura, porque a lo largo de mis veinte aos corno profesional me he enfrentado a la Caro-Kann literalmente en cientos de ocasiones, y nunca he encontrado una lnea plenamente satisfactoria. As! que, una y otra vez cambi de variante, acumulando en el proceso una considerable experiencia terica en todas las variantes significativas. Adems, mantuve una relacin ms ntima con esta apertura cuando tuve que cubrirla para el famoso tratado de aperturas de Nunn, NCO (Nunn 's Chess Openings).

    Este libro est pensado para las. blancas o para las negras?

    Este libro no est pensado especialmente para uno de los colores, sino como un infom1e objetivo sobre toda la apertura. Su contenido deberla interesar, por supuesto, a quienes juegan la Caro-Kann con negras, o a un jugador que est buscando una defensa especialmente slida contra l.e4. Pero qu sucede si usted juega l.e4 y tiene que enfrentarse a la Caro-Kann de cuando en cuando? Hay aqu material suficiente que pueda justificar la compra de este libro? Bueno, eso depende de la variante que 'usted juegue. Si quiere plantear una de las lneas marginales, la respuesta posiblemente sea "no". Darle un rpido vistazo en una librera especializada puede ser suficiente para usted. Sin embargo, si juega (o quiere jugar) las lneas principales, con 3.'i.k3 3.ll:)d2, entonces cinco de los diez captulos pueden ser interesantes para usted. Tambin hay mucho material sobre la Variante del Avance (3.e5) y una especial cobertura de la Variante Fantasa (3.f3), ya que ha sido una de mis lneas preferidas contra esta defensa.

    No hay duda de que la forma de cubrir esta apertura habra sido algo diferente si este libro hubiese sido escrito por alguien que ha jugado toda su vida la Caro-Kann, pero no debe drsele demasiada importancia al hecho de que, en las partidas ilustrativas, las blancas consigan la mayora de los puntos. El hecho es que las blancas tienden a ganar las partidas ms atractivas, mientras que las victorias de las negras suelen ser ms largas y laboriosas y, por tanto, menos publicables. Las secciones tericas demuestran que no es fcil para las blancas lograr una seria ventaja contra la Caro-Kann.

    La coleccin Aprenda aperturas

    Como puede apreciarse por el ttulo genrico de esta coleccin, ste no es un libro para el maestro que ha jugado la Caro-Kann durante muchos aos y est buscando la ltima novedad en la jugada 20. A usted, sin embargo; puede servirle como un curso refrescante sobre la estrategia bsica de la Caro-Kann, pero sobre todo est pensado para el jugador inexperto, o jugadores con cierta experiencia cuyos cono-cimientos sobre la Caro-Kann son limitados. Las variantes de mucho contenido terico han procurado reducirse a su mnima expresin, enfatizando, en cambio, en

  • las idt:as suiJyacentes en las jugadas. Cuando me pareca que las variantes eran esenciales (captulo 7, por ejemplo), entonces he tratado de explayarme sobre ellas.

    A lo largo del libro he procurado subrayar los conceptos importantes, en forma de notas, consejos y advertencias. Otra caracterstica de la obra es que cada subseccin tiene un epgrafe titulado Teora y otro titulado Estadsticas. En Teora comentaremos cundo es preciso quemarse las pestalas o cundo basta con seguir los principios generales. La seccin Estadsticas es una gua til para ver cmo se han comportado ambos bandos en una variante dada, pero no ms que eso. Todas las estadsticas han sido tomadas de la Megabase 2002 de ChessBase.

    Mucha suerte con la Caro-Kann!

    Joe Gallagher

    INTROpUCCIN 7

  • l. La Variante Clsica, 4 ... if5: la antigua lnea principal

    Introduccin y primeras desviaciones

    7 ... 2Jd7 y las negras enrocan largo

    7 ... 2Jd7 y las negras enrocan corto

    Resumen

    R LA DEFENSA CARO-KANN

  • Introduccin y primeras desviaciones 1.e4 c6 2.d4 d5 3.lilc3 dxe4 4.lilxe4 ifS

    Diagrama 1 La posicin inicial de la Variante Clsica

    La Caro-Kann Clsica como se conoce habitualmente a 4 ... l\f5, goza de la reputa-cin de ser una de las lineas ms slidas del ajedrez. Aunque la variante ha recibido en los ltimos tiempos algunas inyecciones de mordiente, no la juegan aquellos que quieren ganar a toda costa. Se trata, sobre todo, de una lnea que las negras emplean cuando quieren evitar la derrota, o como variante idnea contra un jugador agre-sivo, con tendencia a querer forzar los acontecimientos. En realidad, la variante es tan slida que muchos jugadores con blancas, entre ellos el autor, han cambiado su repertorio, al no haber sido capaces, con frecuencia, de romper las defensas negras.

    La Caro-Kann Clsica tiene una gran historia. Muchos de los campeones mun-diales la han empleado regularmente (Capablanca, Botvinnik, Petrosian, Karpov, el joven Kasparov y el veterano Tal), pero otros, como Fischer y Alekhine, siempre se han mantenido al margen. No era su territorio. Anand, Bareev y Dreev son algunos de los talentos actuales que la practican.

    Estrategia

    Est claro que 4 ... .if5 es una jugada lgica. Las negras desarrollan su alfil por la mejor diagonal, con ganancia de tiempo. Dificilrnente podrfa pedirse ms a una ju-gada. A continuacin, las negras normalmente se desarrollan con la mayor rapidez posible: ... ld7, ... lgf6, ... e7-e6, ... .ie7(d6) y ... Y!ic7 son todas jugadas habituales. Por otra parte, suelen tener que jugar ... h7-h6 cuando las blancas comienzan a hostigar al alfil en "g6". Las negras pueden enrocar en cualquier flanco y, en un momento dado, tratarn de liberar su posicin con el avance ... c6-c5. En otras oca-siones, sobre todo cuando las blancas han jugado c4, pueden intentar ... b5 para arrebatar a las blancas el control de la casilla "d5". Las negras suelen tener menos

    LA VA.IUANTE CLSICA. L1F~: LA ANTIGUA LiNEA PIUNCIPAL

  • espacio, pero es raro que sus piezas resulten tan congestionadas que tengan que estorbarse unas a otras en lucha por las mismas casillas.

    Normalmente, las blancas avanzarn su pen "h" para ganar espacio en el flan-co de rey y cambiar alfiles de casillas claras. Esto se debe a que, por lo general, en-rocan largo, y si dejan al alfil contrario de "h7" apuntando hacia su rey, pueden tener que lamentarlo. El principal objetivo estratgico de las blancas es situar un fuerte caballo en "e5". Las negras siempre podrn capturar esta pieza, pero eso sig-nifica cambiar una desventaja por otra. Otro de los objetivos blancos es, senci-llamente, tratar de evitar la excesiva simplificacin. En esta primera seccin exami-naremos alguna de las lneas menos jugadas tras 4 ... if5. Despus pasaremos a las viejas lineas principales, y en el captulo siguiente nos concentraremos en la forma moderna y algo ms dinmica de jugar la variante por parte de las negras. 5.l0g3 .

    Como las blancas no tienen una buena forma de mantener su caballo en el centro (si 5.i.d3, 5 .. .'~hd4), deben retirarlo. Ocasionalmente se ha jugado 5.l0c5 (partida 0 1), pero por lo general, las blancas retiran el caballo a "g3" para atacar al alfil. s ... i.g6

    Las negras podran omitir la amenaza sobre su alfil, con 5 ... l0f6, pues tras 6.lflxf5, recuperaran la pieza con 6 ... f!ia5+ y 7 ... f!ixf5. Pero los jugadores con negras prefieren conservar su fuerte alfil. 6.i.c4

    La lfnea principal es 6.h4, tema de la siguiente seccin y el captulo siguiente. 6.lfl le2 tuvo un considerable protagonismo durante el Campeonato Mundial de

    1960, entre Tal y Botvinnik.

    CONSEJO: ~ Compre el libro del match Tal- Botvinnik (Prctica de ajedrez "!agistral) .. Con- . tiene numerosas partidas con la Caro-Kann, y Tal es un maraVIlloso escntor. ;

    La idea de Tal era i(:)f4, .l!Lc4 y sacrificar pieza en "e6" (cosa que hizo en una ocasin), pero la lnea ha sido neutralizada con la continuacin 6 ... l0f6 7.lilf4 eS!:

    a) Si 8.qxe5, las negras deben jugar 8 .. .'tva5+ (seguido de 9 ... YlYxe5), en lugar de cambiar damas en "dl ".

    b) 8.lDxg6 h.xg6 9.i.e3 lflbd7 10.~d2 exd4 II.ixd4 i.cS 12.0-0-0 0-0, con posicin ms o menos igualada. 6 ... e6

    Las negras tambin pueden jugar 6 ... l0f6, pero esto suele trasponer a la lnea principal. No se puede prescindir de ... e7-e6. 7.c!l.He2

    Las razones de esta jugada, de aspecto un poco torpe, son stas: 1) Las blancas tienen libertad de avanzar su pen "f'. 2) Las blancas pueden jugar lflf4.

    7 ... lflf6 7 ... id6 es un importante orden alternativo de jugadas, con idea de quitarle hierro

    al avance f4-f5, que veremos en la lnea principal. Si, por ejemplo, las blancas

    10' LA DEFENSA CAROKANN

  • continan con 8.0-0 ~c7 9.f4, entonces las negras pueden mover Y . ..CiJe7, haciendo ditlcil que las blancas jueguen con xito f4-f5. Tras 7 ... id6. Muchos jugadores abandonan la idea de un rpido f4-f5 y eligen una de las siguientes variantes:

    a) 8.h4 b6 9.lof4 .ixf4 (las negras no quieren retirar su alfil a "h7", pues eso permitira la llegada de un caballo blanco a "b5'') IO . .ixf4ll'lf6. La pareja de alfiles debe conceder a las blancas una pequea ventaja, pero la posicin negra es muy slida y no ser fcil quebrarla. Lo s por experiencia propia!

    b) 8A~f4 ~4!? 9.ll'lgh5 Jixh5, y ahora 10.ll'lxh5 no lleva a ninguna parte tras l0 ... ll'lf6, pues las blancas pierden su caballo si toman en "g7", y lO.~xh5 ~xh5 ll.lilxh5 g6 l2.lilf4 lilf6 deja a las negras en posicin ligeramente inferior, pero que no puede preocupar a un buen jugador Caro-Kaon. Ni siquiera Kasparov con-sigui nada positivo cuando jug esta posicin contra Topalov. 8.0-0 id6 9.f4 (ver diagrama 2)

    Diagrama 2 Las blancas planean f4-f5

    Ahora el negro debe impedir f4-f5. En la partida n 2 pueden verse dos buenos mtodos. La conclusin es que estas lneas no crean mayores problemas al negro.

    Teora

    6.ic4 es una lnea marginal muy popular, que merece un pequeo estudio. Es algo ms aguda que las del resto de este captulo, y hay un par de cosas que las negras tendrn que aprender (los peligros, por ejemplo, de permitir f4-f5).

    Estadsticas

    Las blancas se hao anotado un impresionante 59% de la puntuacin con 6.ic4 (700 partidas), y esto se eleva al 65% en la posicin que se produce tras 9.f4 (135 parti-das). Los jugadores con negras no saben cmo responder. Con 5.ll'lc5 el blanco se ha anotado el 56% de la puntuacin (330 partidas), pero ese resultado puede cifrar-se en un par de puntos menos, si tenemos en cllenta la relacin entre los Elos.

    LA VARIANTE CLSICA, Ci.FS: LA ANTIGUA LiNEA PRJNC!PAL 11

  • Partida no 1 Luke McShane- Lars Borbjerggaard

    Estocolmo 2002

    l.e4 c6 2.d4 dS 3 . .!0d2 Usted ver que a veces las blancas juegan 3 . .!0c3 y a veces 3 . .!0d2. En la grao

    mayorfa de Jos casos no hay diferencia, despus de la continuacin 3 ... dxe4 4.lllxe4. En el capitulo 10 encontrar, sin embargo, un debate acerca de estas juga-das, cuando las negras se abstienen de tomar en "e4". 3 ... dxe4 4.lt:lxe4 irs s.lilcs

    La nica razn por la que se realiza esta jugada es evitar la teoria. Despus, por ejemplo, de 5 ... b6 6./DbJ e6 7/ilO i.d6 8.gJ, las blancas Lit:nt:n posibilidades de lograr una pequea ventaja de apertura. En los ltimos tiempos, las negras han lle-vado las cosas rpidamente a un punto critico. s.)L'ld7!? 6 . .!0xb7

    Lo primero que hay que seftalar es que las blancas no quieren retirar su caballo, pues obtendran una posicin similar a la de la nota previa, salvo que las negras han realizado un til movimiento de desarrollo ( ... llld7), en lugar de la ligeramente de-bilitadora ... b6, lo que, obvia111ente, juega a su favor. La nica alternativa real a la jugada del texto ha sido 6 . .id3, a lo que Korchnoi, fiel a su estilo, complic las cosas con 6 ... .!0xc5 7.ixf5, pero la mayoria de los jugadores preferira tomar en "dJ", con juego razonablemente cmodo.

    Al tomar el pen que se encuentra en "b7", las blancas asumen que no podrn conservarlo, pero esperan lograr alguna ventaja, dejando a las negras con peones dislocados. 6 .. .'~b6?!

    Quiz esto sea ya un ligero error, pues las negras deben retomar de dama en ""c5". De haber jugado 6 ... f!c7, entonces despus de 7.lL'lc5 lL'lxcS B.dxcS Hd8 9.l!i.d3 eS, las blancas tienen que afrontar la amenaza ... e5-e4, de modo que las negras tendran tiempo para retomar en "eS" de alfiL Esta jugada de desarrollo sera preferible a retomar con la dama. 7 . .!LlcSlL'lxc5 8.dxc5 tyxcS 9.c3 ~b6

    No me gusta esta jugada, porque anima a las blancas a hacer tybJ, seguido de ieJ. El problema para las negras es que un cambio en "b3" abrir la columna "a" para la torre blanca, y sus pequeftas debilidades en el flanco de dama pronto re-sultarn importantes. 10 . .!Llf3 g6 11.tyb3 .ie6 12.i.c4 'tYxbJ?! 13.axb3 .bc4 14.bxc4 (ver diagrama 3)

    Henos aqu. Las negras se han adentrado en un penoso final, con tremendas de-bilidades en el flanco de dama. 14 ... ig7 15.!b6 'i!ld7 16 . .if4

    No es malo, pero 16.'it>e2 y 16.i.e3 tambin parecen muy buenas, y quiz menos complicadas. 16 ... f617.'it>c2 e518J:1dl+ 'it>c7 19.ldal! i.h6

    12 LA DEFENSA CARO-KANN

  • Despus de 19 ... exf4 20Jha7+ gxa7 2l.g.'c8 24.ga8+. 24.b4! (ver diagrama 4)

    Las negras se rindieron. El veneno, por supuesto, era inofensivo. Despus de 24 .. Jhe5+ 25.c;t.d3,las blancas pronto asestarn el mate con ~la6!

    Partida n 2 Daniele Genoccho - Christoph Serrer

    Budapest 1999

    l.e4 c6 2.d4 dS 3.~c3 dxe4 4.~xe4 .ifS 5.~g3 .ig6 6 . .ic4 e6 7.li)Ie2 ~f6 8.0-0 .id6 9.f4

    Esta es, desde luego, la jugada ms agresiva de que disponen las blancas, y las negras harn bien en impedir que este pen siga avanzando. 9 ... 'ifd7

    Algunos jugadores creen que pueden impedir el avance f4-f5 con .. .'~c7, ya que tras 10.f5 exf5 ll.lxf5, disponen de ll...ixh2+. La prctica, sin embargo, ha demostrado que esta lnea es muy peligrosa para las negras. Mejor parece asegurar-se de que las blancas no puedan jugar f4-f5, en lugar de permitrselo a costa de un pen.

    Una jugada que impide definitivamente el avance del pen "f" es 9 ... if5!? Esta curiosa jugada responde a la idea de trasponer a una especie de Variante Tarta-

    U. VAJUANTE CLSICA. L.lH: LA ANflOUA LINEA PRINCIPAL 1J

  • kower (vase captulo 5), despus de lO.lihfS exfS. Las negras creen que tienen una versin favorable, debido a que la jugada f4 ha debilitado casillas centrales como "e4", adems de volver pasivo al alfil dama blanco. Las blancas, por otra parte, cuentan con algunas ideas de ataque en esta posicin. En primer lugar, pue-den impedir que las negras enroquen con II.ig3 g6 1U:1el+, aunque ste slo es un inconveniente menor para las negras, pues tras 12 ... Wf8, el rey est cerca de una casilla perfectamente segura, "g7". Una continuacin tpica ahora es 13.~0 hS 14.b3 i0bd7 15;ib2 V!ic7 l6.~e5!7, y las blancas dejarn aqu su torre basta que sea tomada. A cambio, su poderoso centro les conceder una buena compensacin. La prctica no ha podido demostrar, hasta ahora, quin tiene mejores posibilidades en esta posicin. lO . .ldJ

    Las blaucas amenazan t.le nu~vu ~:un jugar f4-f5. lO ... ixdJ ll.ti'xdJ g6

    Pero finalmente las negras impiden ese avance de una vez por todas ... ll.fS!? (ver diagrama S)

    Diagrama S Las blancas sacrifican

    Diagrama 6 La columna "e" augura problemas

    para las negras

    ... o, al menos, pensaban que lo hablan hecho. Este sacrificio de pen ha inyec-tado nueva vida a la linea. 12 ... gxf5!

    12 ... exf57 13.!g5 !e7 14.~ael ia6 15.ixf5! gxf5 16.ig3 ib4 l7.~c4 0-0-0 18.10xf5 b5 l9.V!ixf7 id6 20.V!ixd7+ ~xd7 2l..ixf6 ~f8 22.ix.d6+ ~xd6 23.Ae7 ~xfl + 24.~xfl, y las negras se rindieron, Fressinet- Mulder, Campeonato de Fran-cia por equipos 1999. IJ.ig5 J.e7 14Jbel gg8!

    sta es la razn por la que las negras deben tomar de pen "g", pues ahora ganan un tiempo importante atacando al alfil. Si hubiesen jugado l4 ... iLia6, entonces 15.iLixf5 exf5 babrfa transpuesto a la partida de Fressinet antes mencionada, una partida especialmente desagradable para las negras.

    Id I.A OFFF.NM CARO K.~NN

  • IS .. il:f6 . Los jugadores con blancas siguen sin decidirse entre la del texto y 15.ih4. Lo

    ideal seria conservar este alfil y sacrificarlo ms adelante, pero la rplica 15 .. J3g4 es un poco molesta. 15 .... bf6 16.~xf5!

    De otro modo, las blancas no tendran juego suficiente por el pen. 16 ... exfS 17Jbf5 ih8

    Esto es mejor que 17 ... ig7, pues no obstruye a la torre. 18.ti'b3!

    Los inmediatos jaques descubiertos no conducen a ninguna parte, de modo que las blancas apuntan a la casilla "f7". 18 ... ti'e7? (ver diagrama 6)

    Una jugada increfblemente ingenua. En una partida posterior, Genocchio - So-lozhenlcin, Reggio Emilia 2000, las negras jugaron mejor, con l8.J3g6!, y despus de 19.i(}f4+ mfB,las blancas deberan haber tomado la torre, con juego igualado. t9.Wfi!

    Que las negras hayan caldo en esto ... ! Ahora la torre est defendida y las blan-cas podrn mover su caballo con efectos devastadores. Las negras decidieron en-tonces que no tenJan nada mejor que entregar la dama, pero lo cierto es que, en pocas jugadas, tendrn que entregar tambin el rey. 19 ... ~d7 20.~f4 1hel+ 2l.Wxel 0-0-0 22.c3 f6 23.lYa3 gge8+ 24.~fm Wc7 25J~h5 ge4 26.g3 ~18 27.ti'a5+ mes 28.lYf5+

    Las negras se rindieron.

    7 ... tLld7 y las negras enrocan largo l.e4 c6 2.d4 d5 3.~c3 dxe4 4.~xe41f5 s.l(}gJ ig6 6.h4 b6 7.~0 ~d7

    Hasta hace poco se pensaba que esta jugada era obligatoria, para impedir que las blancas hiciesen )e5. Como podr ver, hay aqul todo un captulo sobre 7 ... i(}f6, que se ha convertido en la lnea moderna principal. 8.b5

    Aunque pronto qued claro que las blancas deblan cambiar el peligroso alfil enemigo, llev algn tiempo concluir si debe~an hacerlo de inmediato (8.id3) o despus de 8.h5. Finalmente, todos los tericos se pusieron de acuerdo en que las ventajas de h4-h5, que fija el flarico de rey negro y libera "h4" para la torre, superan a los inconvenientes (el pen puede resultar dbil). Actualmente, rara vez se juega 8.1d3. 8 .. ..Ab7 9.1d3 (ver diagrama 7) 9 .. ..Axd3 10.ti'xd3 lYc7

    Esto revela que las negras tienen la intencin de enrocar largo, pues careaerfa de sentido que perdiesen un tiempo en ... V!lc7 si pensaban enrocar corto. Las negras tambin pueden jugar IO ... e6 lO ... )gf6 y, atlnque estas dos jugadas permiten a las blancas desarrollar su alfil por "f4", esto no es preocupante para las negras. La

    LA V AJUANTE CLSICA. LJ.F5: LA ANTIOUA LiNEA PIUNCIP/I.L 15

  • clave es que despus de 10 ... e6 ll..~f4 ~aS+, las blancas no tienen nada mejor que l2.~d2 (en caso de 12.c3, la dama negra queda bien situada en "aS"), a lo que las negras responden 12 ... ~c7, trasponiendo a la lnea principal. La nica diferencia es que se ha realizado una jugada ms. En aras de la claridad, siempre he asumido que las negras hicieron 1 O ... ~c7, aunque en muchos de los ejemplos que aqu inclui-mos, la dama negra jug antes a "a5".

    Diagrama 7 , Diagrama 8 Las blancas proponen un cambio Las blancas tienen eleccin

    NOTA: En resumidas cuentas, las jugadas IO ... ~c7, IO ... /(}gf6 y IO ... e6 son intercam-biables, si las negras piensan enrocar largo, pero si quieren mantener en reser-va el futuro refugio de su rey, entonces IO ... e6 y 10 ... ~gf6 son las mejores op-ciones.

    Todas las lneas en que las negras juegan ... 0-0 se estudian en la seccin si-guiente. I1..id2

    1 U3h4!? es una jugada con la que las blancas han obtenido muy buenos re-sultados prcticos. La idea principal es demostrar a las negras que no pueden im-pedir .if4, si las blancas se empean en jugarla. Despus de ll...e6 12.if4, las negras deberan optar por 12 ... id6. En tal caso, el final resultante de l3.1xd6 'Wxd6 l4.~e4 'We7 15.'Wa3! 'Wxa3 16.bxa3 dle7 tiene inters, aunque probable-mente no sea mejor para las blancas. Il...e6 12.0-0-0 /(}gf6 13.loe4

    El caballo de "g3", la pieza ms pasiva de las blancas, se reincorpora al juego. Las blancas preferiran evitar los cambios, pero no pueden evitarse del todo. Hay aqu una alternativa importante, 13.~e2, preparando lOeS. Tras 13.~e2 0-0-0 14.lOeS l0b6 (14 ... lOxeS 15.dxe5l0d7 16.[4 es satisfactorio para las blancas), tene-mos:

    a) 15.c4!? 13xd4 16.ie3 13xd 1 + J?.!hdl es un interesante sacrificio de pen que, segn la teora, se neutraliza con 17 ... 13g8 18.[4 Wb8! Realmente, hay que conocer

    16 LA DEFENSA CAROKANN

  • el terreno que se pisa para realizar estas jugadas. Usted probablemente se pregunte qu pasa con la evidente 17 ... 'Wxe5. Bueno, que les costara la dama a las negras Iras 18.fld8+!, y 17 ... id6 cuesta material por 18.flxd6!

    b) La posicin despus de 15.ia5 fld5 (15 ... c51?) 16 . .ixb6 (no, desde luego, 16.b4 !ha5!) 16 ... axb6 17.c4 fla5! 18.'tt>bl id6 19.f4 fld8 se ha visto muchas veces en la prctica (esta lnea era especialmente popular en la dcada de los sesen-ta), y el dictamen terico oscilaba entre posicin igualada y ligeramente superior de las blancas, algo muy nonnal cuando se trata de la Caro-Kann. 13 ... 0-0-0 14.g3!

    Esta jugada fue introducida en la prctica de torneo por la estrella sovitica Efim Geller. Al principio no prendi, pero desde los ochenta se ha consolidado como la lnea principal. La idea, sencillamente, es jugar if4. 14 ... ~xe4

    Las negras tambin pueden explotar la clavada sobre la columna "d" con 14 ... tLlc5, pero los comentaristas fueron casi unnimes al concluir que las blancas quedan mejor despus de 15.tLlxc5 1xc5 l6.c4. Las blancas nonnalmente siguen con jugadas como 1c3, tfe2 y tLle5, mientras que las negras se limitan 11 esperar que las blancas abarquen ms terreno del que pueden controlar. Habla un plan activo que las negras adoptaron durante algn tiempo, basado en ... .id6 (el altil se retira nonnalmente a "bo"), trasladar el rey al rincn y seguir con ... b7-b5. Pero a alguien se le ocurri planear la ruptura d4-d5, y la mayora de los jugadores con ne-gras volvi a la pasividad. 15.ti'xe4 id6

    15 ... tilf6 parece evidente, pero es un movimiento que muchos jugadores Caro-Kann efectan con reticencia. La razn es que el caballo deja de cubrir la im-portante casilla "e5", de modo que las blancas pueden instalar en ella un fuerte ca-ballo. Tambin hay ocasiones en que las negras juegan ... c7-c5, en cuyo caso el caballo est mejor situado en "d7" que en "f6". Con todo, jugar .. .lDf6 de inmediato tiene una ventaja, a saber, que la dama blanca no puede retirarse a "c2", por lo que las negras pueden evitar la lnea principal que se deriva de ... c6-c5 y d4-d5.

    Despus de 15 ... tLlf6 l6.'We2, las negras no deberan jugar 16 ... c5, porque tras 17 .dxc5 1xc5 18.fth4!, la torre puede crear muchos problemas en la cuarta fila. Por ejemplo: en la famosa partida Tal- Hbner, Montreal 1979, la torre inquiet a las negras (por tener dama y rey en la misma columna), asl que jugaron l8 ... mb8, para encontrarse con serias dificultades sobre la diagonal tras 19 .1f4 i\d6 20.ftxd6! ftxd6 2l.i0e5! (con ideas como l0c4 y ttlxf7).

    ADVERTENCIA: Las negras deben tener cuidado con hacer ... c6-c5 antes de que las blancas hayan jugado c4, pues puede producirse la peligrosa maniobra flh4-c4.

    En lugar de 16 ... c5, las negras deberianjugar 16 ... .id6, cuando tanto 17.l0e5 c5 18.fth4, como la idea de Lautier, 17.flh4, son un poco mejores para las blancas. La alternativa l7.c4 c5 18 . .ic3 traspondra a la partida n 3.

    I.A VARIANTF.C.l.SICA .l ... \1" .t.NTif'::ll6. f iNC.\ UUIItJi"'r\1,\l

  • 16.c4 eS {ver diagrama 8) Las blancas tienen ahora dos continuaciones: a) La slida 17.ic3 se examina en la partida n 3. Ha sido la lnea ms popular

    durante muchos aBos, pero me parece que las negras pueden igualar con la lige-ramente inusuall7 ... cxd4 18.lllxd4lllc5.

    b) 17 .d5 es una lnea ms aguda, que por el momento coloca a las negras a la de-fensiva (vase partida n 4).

    Teora

    En esta variante el jugador puede guiarse por principios generales, aunque, por supuesto, el conocimiento de IR teoria. le ayudar a eliminar posibles accidentes. Hasta las llamadas lneas "tranquilas" ocultan muchas cosas bajo la superficie.

    Estadsticas

    En las lneas de la Caro-Kann en que ,las negras enrocan largo, las blancas logran un 57% de la puntuacin. Profundizando un poco ms, despus de la jugada de Geller l4.g3, la puntuacin d~ las blancas sube hasta el 60% (tomado sobre un total de 800 partidas). Este resultado es muy alto, pero puede explicarse por el hecho de que las blancas tenan un promedio de 30 puntos Elo ms.

    Partida no 3 Rogelio Antonio- Paul Van Der Sterren

    Syd.ney 1991

    l.e4 c6 2.d4 dS J.lod2 dxe4 4.l0xe4 i.fS S.l0g3 ig6 6.h4 h6 7.lllf3 llld7 8.h5 .ih7 9 . .id3 .ixd3 10.Y:Yxd3 Y:Yc7 ll.i.d2 e6 12.0-0-0 lllgf6 13.llle4 0-0-0 14.g3 lllxe4 15.Y:Yxe4 id6 16.c4 eS 17.i.c3 cxd4 (ver diagrama 9)

    La posicin despus de l7 ... lllf6 18.Y:Ye2 cxd4 (lo mejor para las negras es tomar de inmediato) 19. illxd4 a6 se ha producido en numerosas ocasiones. Las blancas slo tomaron en "d4" de caballo para evitar la lnea l9 . .ixd4 ~a5. de modo que ahora normalmente suele regresar a "f3", pues este caballo debe situarse en "eS". La partida entre De Finnian y Miles, Biel 1989, resulta muy tpica de esta variante. Despus de ZO.if3, el juego prosigui as: 20 .. J~d7 2l.'lle5 !xeS 22.ixe5 ~a5 23.a3 !!hd8 24.!!xd7 lllxd7 25.!c3 ~gS+ 26.\l:Yd2 \l:Yxd2+ 27.Wxd2 f6 28.Wc2, Y las negra> tuvieron que sufrir un poco ms antes de llegar al santuario de las ta-blas. 18.lOxd4lDc5!? 19.~c2 a6

    Las negras impiden lb5. 20.

  • Diagrama 9 Las blancas pueden retomar en

    "d4" de muchas fonnas

    Diagrama 10 Las negras luchan por la diagonal

    20.ll:lf1?! "i!ic6 2l.lLie5?? fue el desastroso plan adoptado por las blancas en la partida Kaiurnov- Prakash, Udaipar 2000. Despus de 2I...ixe5 22 . .ixe5 ll:ld3+! 2H!xd3 'tVxhl+, podriap haberse rendido. 20 .. ..Ae5! {ver diagrama 10)

    Una jugada importante, que neutraliza la presin de las blancas sobre la gran diagonal. Es sorprendente que este plan no se haya visto ms a menudo. El juego est equilibrado. El resto de la partida fue corno sigue: 2l.f4 if6 22.gd2 gd7 23.gbdl ghd8 24.a3 'Wb6 2S.Wa2 eS 26.fxeS .beS 27.g4 g6 28.hxg6 fxg6 29.b4 c2 ti'xd4 36.ti'e8+ cJJc7 37.'tVt7+ b8 38.'tVe8+ a7 39.ti'xg6 ''xc4+

    Con tablas finalmente por jaque perpetuo.

    Partida n 4 Denis Frolov- Alexander Volzhin

    Samara 2000

    l.e4 c6 2.d4 dS 3A:lc3 dxe4 4.

  • Diagrama 11 Una ruptura ambiciosa

    18.~c2 exdS 19.cxd5 ghe8

    Diagrama 12 Un momento importante

    La clave tctica del juego blanco es que si l9 ... l0xd5, 20.~5+!, ganando el ca-ballo. 20.ic3 ~d7 2l.ixf6 gxf6 .

    Las blancas tienen ahora tina partida estratgicamente ganada, de modo que las negras deben confiar en la dinmica de la posicin para sobrevivir. Por el mo-mento, las negras esperan poder ocupar la columna abierta y su dama es poten-cialmente activa. Sin embargo, si cogisemos el caballo blanco y lo situsemos en "f5", las blancas tendran una posicin ganadora. El objetivo, entonces, es trasladar el caballo a "[5". 22.Wb1!?

    No puede encontrarse una jugada as sin profundizar en la posicin. Buen n-mero de partidas han transcurrido as: 22.l0h4 ge5! 23.f4 gxh5 24.ti'e2 gxd5 25.gxd5 .ixf4+ 26.gxf4 ~xd5 27.gdl W/xa2 (Adianto incluso jug recientemente 27 .. .'thdl+!? 28.'tvxdl ~hdl+ 29.Wxdl Wd7, e hizo tablas sin dificultad; los caballos luchan contra peones de torre) 28.gxd8+ Qlxd8, y el rey est demasiado expuesto para que las blancas tengan opciones serias de ganar.

    Entiende ahora el movimiento 22. Wb l? Alguna mente brillante tuvo la idea de jugar la misma variante anterior, pero con el rey en "bl ". Eso significa que ... ixf4 no ser jaque y la torre se perder por nada. 22 ... Wb8

    Las negras tambin han intentado aqul 22 ... f5, pero no parece muy convincente. 23.~h4 eg4 (ver diagrama 12) 24.~f5?

    En este libro he procurado minimizar las largas variantes tericas, pero la que sigue parece muy importante, aunque autores y comentaristas recientes la han omi-tido. La partida entre Golubev y Adianto, Lucerna 1994, sigui asl: 24.l0f5! 'tVf3 25.l0xh6 if8 {25 ... .Ele2 traspondria a la lnea siguiente), y ahora las blancas gana-

    10 LA DEFENSA CAROKANN

  • ran con 26.'i;Yf5! Posteriom1ente, Golubev, enlnjormator, indic la siguiente lnea crucial: 24.lM5 ge2 25.lihh6! 'i;Yf) 26.'i;Yf5 gxb2+ (26 ... ~xf5+ 27.l{)xf5ie5 28.f4 gxb2+ 29.Wcl ic3 30.h6, y el pen "h" es todopoderoso) 27.Wxb2 ie5+ 28.c;!.lc 'i;Ya)+ 29.c2 gel+ 32.Wcl a6! 33.Wif8+ f:!d8 34.ti':xf7 .ieS 35.Wib3 f:!xf2 36.h6 c4 37.ti'b6 gdd2 38.h7 f:!c2+

    Las blancas se rindieron.

    7 ... ltld7 y las negras enrocan corto l.e4 c6 2.d4 dS 3.~c3 d:xe4 4.~:xe4 .ifS 5.~g3 .ig6 6.h4 h6 7.~f3 ~d7 8.h5 ih7 9 . .id3 .ixd3 10.Wixd3 e6

    En esta seccin comentaremos las lneas en que las negras enrocan corto (o, al menos, se preparan para enrocar corto). Hasta ms o menos 1980, el flanco de rey estaba considerado territorio no idneo para el rey negro. Los jugadores que defendan esta variante no tenan la menor intencin de situar a su rey bajo el fuego contrario. Pero entonces, un dinmico grupo de jugadores, capitaneado por Larsen, decidi que vala la pena correr el riesgo.

    Se produjeron algunas espectaculares debacles, pero las negras tambin consi-gui_eron muchos xitos. En esta variante es natural que las negras busquen juego activo en el flanco de dama, pero ese juego est inevitablemente restringido si su rey se encuentra en ese sector del tablero. Jugadas como ... b7-b5 y ... a7-a5 ya no son una opcin viable, y las negras incluso debern tener cuidado con ... c6-c5. Al enrocar corto, las negras especulan con la seguridad de su rey, a fin de laniar su contrajuego en el flanco de dama con todo su potencial. Esa es, al menos, la teora. Veamos cmo se comporta en la prctica. ll.if4 (ver diagrama 13)

    1.1 VolPfJ,NT"J:rl .i'=lrA A ~:c. 1" 4h&TII"':.IIofo 1 .,,c. nn"ll:"ln "''

  • Diagrama 13 La opcin activa

    Diagrama 14 El escenari!J est dispuesto

    En un momento dado no se crea que fuese importante que las blancas hiciesen ll..id2 u ll.if4, ya que las negras siempre podan jugar ll...'tVa5+ 12.,id2 (la da-ma queda bien situada en "a5" en caso de l2.c3) l2 ... 'tVc7, trasponiendo a la lnea principal. Eso es cierto, perOl es en esta lnea en la que las negras enrocan largo.

    Si las negras van a enrocar corto, las blancas pueden elegir dnde situar su alfil. Naturalmente, es ms activo en "f4" que en "d2", de modo que 12.if4 se considera hoy la respuesta ms precisa a IO ... e6 (o IO ... liJgf6). En realidad, hay pocos ju-gadores que muevan 1 O ... e6 con idea de entrar en la lnea con ... 0-0 contra ll.id2, sino que sencillamente trasponen a la lnea con ... 0-0-0, si las blancas juegan ll.if4.

    ll.id2 se comenta en la partida n 8. I1...liJgf6 12.0-0-0 ll.e7

    12 ... liJd5 l3.id2 liJb4 se ha vuelto muy popular, pues las negras tratan de de-mostrar que las blancas no deberan haber desarrollado su alfil por "f4" en primer lugar. Sin embargo, ante las ltimas evidencias, las negras estn luchando por igualar, tanto despus de l4.1l.xb41l.xb4 l5.c4, como de 14.'tVb3!? 13.liJeS

    La continuacin ms agresiva, y que explota la posicin del alfil en "f4". Es cier-to que las negras pueden cambiar ahora otro par de piezas menores, pero el alfil blanco quedar bien situado en "e5".

    La lnea recomendada por la mayora de las fuentes tericas es 13. Wb l 0-0 l4.liJe4, pero esto conduce normalmente a un final, de modo que no es del gusto de todos los jugadores blancos. Esta lnea se comenta en la partida n 5.

    Es probable que sea algo prematuro jugar 13.c4, pues las negras disponen de la respuesta temtica 13 ... b5! Ahora las blancas no deberan aceptar el sacrificio de pen, porque la posicin despus de 14.cxb5 cxb5 15.'tVxb5 liJd5 es muy peligrosa para las blancas. En lugar de ello, deben jugar 14.c5. Las negras controlan "d5", pero esta vez las blancas mantienen su ventaja de espacio y el ala de dama cerrada.

  • CONSEJO: En posiciones similares, las negras siempre deberlan pensar en responder a c4 con ... b5 (lo que no significa que est usted obligado a hacerlo). La casilla "d5" y algunas lneas abiertas en el flanco de dama suelen constituir compensacin suficiente por el pen.

    13 ... 0-0 (ver diagrama 14) En la partida no 6 tenemos un famoso ejemplo en el que las negras pagaron caro

    mantener a su rey en el centro. Despus de 13 ... 0-0, las blancas disponen de eleccin: a) 14.c4 c5 15.d5ll:lxe5 (tambin esjugable 15 ... id6!?) 16.ixe5ll:lg4 17.ixg7

    se jug en la famosa partida Karpov - HObner, Tilburg 1982. HObner jug l7 ... 'i!lxg7 y perdi, pero la lnea crtica parece ser l7 ... ig5+ l8.Q;lc2ll:lxf2. sta es una lnea innecesariamente arriesgada para las blancas.

    b) 14.Q;lbl se juega a menudo aqu o, ms precisamente, Q;lbl y ll:le5 se combinan en las jugadas 13 y 14. Esta posicin se estudia en la partida no 7.

    Teora

    Estas lneas no son muy tericas, pues las negras podran alcanzar un temprano medio juego con cierta facilidad. Naturalmente, haber estudiado estos medios juegos ayuda, pero al menos no tiene usted que estrujarse el cerebro memorizando lneas agudas.

    Estadsticas

    En las lneas en que las negras han enrocado corto, con el alfil en "d2", la pun-tuacin est en tomo al 50%. Cuando las negras trataron de enrocar corto, con el alfil en "f4" (lo que es supuestamente superior), las blancas lograron el 59% de la puntuacin. Sin embargo, en muchas de estas partidas las negras jugaban a lo Larsen (partida n 6), y sus resultados son mejores cuando realizan el avance ... c5.

    Partida no 5 Hannes Stefansson - Sergey Kasparov

    Tanta City 2001 l.e4 c6 2.d4 d5 3.ll:ld2 dxe4 4./xe4 ifS S.ll:lg3 .ig6 6.h4 h6 7.cilf3 'd7 8.h5 .ih7 9 . .id3 ixd3 IO.~xd3 e6Il..if4'gf6 12.0-0-0 .ie7 13.'ttbl

    Una til precaucin. Si las blancas juegan c2-c4, el rey quedar menos expuesto, y en muchas variantes tiene importancia que "a2" est protegida. 13 ... 0-0 14./e4

    El caballo de "g3" no tiene un gran futuro, de modo que las blancas deciden cambiarlo. 14 ... /xe4 15.~xe4ll:lf6 16.~e2 'tfdS! (ver diagrama 15)

    Las negras amenazan con tomar en "h5''.

    LA VARJANTECLA31CA, L.tF1: LA ANTIGUA LfNE,.\ PRINCIPAL 23

  • Diagrama 15 Diagrama 16

    Las negras atacan alegremente "h5" Las blancas tienen el control

    17 . .!lJe5 '!We4 sta es la idea de las negras. El cambio de damas normalmente facilita la tarea

    defensiva y las blancas no tienen una forma cmoda de evitar el cambio (l8.'1Wd2 .!iJd5). 18.Wxe4 .!LJxe4

    La teora ajedreclstica es una extraa criatura, y no siempre una ciencia exacta. Todos los libros evalan esta posicin como ligeramente mejor para las blancas, pero una posicin similar que se produce en la variante con ll..id2 es catalogada de inocua (vase partida no 8). La verdad probablemente se encuentre a medio ca-mino. Las blancos poseen un ligero tirn, pero un jugador Caro-Kann deberla sen-tirse perfectamente a gusto en estas posiciones, pues las negras no tienen mayores dificultades para hacer tablas. 19..i.e3!?

    Muchas fuentes tericas indican 19 .!!he 1! .!iJf6 (19 ... .!LJxf2? 20.!!d21i.h4 2l.!!ee2 deja en problemas al caballo negro) 20.g4, con ventaja blanca, pero Stefansson no est convencido de ello, y deCide que lo ms importante es impedir que las negras jueguen ... c6-c5. 19 .. JUd8 20.c4

    En las siguientes jugadas las blancas ganan ms y ms espacio, pues las negras mueven con indolencia. Creo que yo haba, al menos, doblado torres en la colum-na "d".

    En lugar de la floja 20 ... Wf8, las negras deberianjugar 20 ... !!d6. 20...~f8 2l.g4 lllf6 22.13 .!iJd7 23.f4 a6 24.Wc2 .!lJxeS 25.dxe5 b5 26.ib6 Ibdl 27.lhdl ~e8 28.~c3 (ver diagrama 16)

    El final es muy desagradable para las negras, pues cada una de las piezas blancas es activa y sus peones ms dinmicos.

    El avance ... b7-b5, jugado por el anhelo de espacio, tambin ha debilitado la es-tructura de p'eones en el flanco de dama.

    24 LA DEFENSA CARO-KANN

  • 21L.b8 29 . .ic7 .b7 30.i.d6 ih4 31.b4 f6 J2 . .d3 rlll7 33 . .ic5! Ahora las negras se asustan acerca de .d8 y .f8++, pero crear espacio para su

    rey les costar un pen y, poco despus, la partida. 33 ... g5 34.h.xg6+ Wxg6 JS . .d6 hS 36.gxh5+ WfS 37.exf6 ixf6+ 38.id4 .ih4 39 . ..xc6 iel + 40.Wb3 Wxf4 41.ic5 aS 42.cxb5 ixb4 43.i..xb4 .xbS 44 . .c4+ wo 45.Wa4

    Las negras se rindieron.

    Partida n 6 Alexander Beliavsky - Bent Larsen

    Tilburg 1981

    l.e4 c6 2.d4 dS 3.t0c3 dxe4 4.'t0xe4 i.fS S.t0g3 .ig6 6.h4 h6 7.t0tJ t0d7 8.hS i.h7 9.id3 ixd3 10.'i!Vxd3 e6 ll.if4 t0gf6 12.0-0-0 ie7 13.t0e5 aS 14 . .hel a4?

    Larsen produce la increble impresin de ser un principiante. En sus tiempos era famoso por avanzar sus peones de torre, pero cmo poda ignorar la fuerte estruc-tura blanca central? Dnde estaba su sentido del peligro? Sospecho que, al con-centrarse sobre el alternativo y temtico sacrificio 15. 1thf7, se le escap por com-pleto la siguiente juga_da de las blancas. Ese sacrificio no es tan peligroso, ya que despus de 15 ... Wxf7 16.ltYg6+ Wg8, las blancas no pueden jugar 17.!he6, debido a l7 .. .lof8.

    15.~g6! ~dS Las negras estn obligadas a declinar la oferta. Despus de 15 ... fxg6 16.'&xg6+

    'i!lf8 l7J!xe6 ltYe8, la posicin de las blancas es tan fuerte que ni siquiera tienen que rehuir el cambio de damas. Despus de 18J!del! ltYxg6 19.hxg6, una bonita variante es 19...l0d5 20Jhe7! lxe7 2l.id6 l!e8 22.l0f5 y, por otra parte, las blan-cas tambin ganan tras 19 ... 1b4 20.c3.

    16.~f5! (ver diagrama 17) Mucho ms fuerte que tomar la torre. La principal amenaza es 17.tllxg7++.

    16 .. .tf8 Despus de 16 ... 1Xg6 l7.l0xg7+, las negras reciben mate, mientras que 16 ... exf5

    l7.tllxe7 tllxe7 18.id6 tampoco es muy divertido. I7.1d6 ggs

    17 ... fxg6 pierde, por 1 8.tllxg7+. lil.c4 ~b4 19.~h3! Creo que es justo decir que a estas alturas Larsen se senta presionado. 19 ... fxg6 20.gxe6+ (ver diagrama 18) 20 ... ~f7 2l.hxg6+! ~xe6 zz.gel+ ~eS

    Despus de 22 ... ctlf6 23.l0g3!, las negras reciben mate. 23 .. be5!

    Las negras se rindieron. Esta partida me sigue impresionando tanto como hace veinte aos. El gran Al

    (Beliavsky) sin duda tiene pegada.

    LA VARIANTE CLSICA, L1FS: LA ANTIGUA LiNEA PRINCIPAL 25

  • Diagrama 17 Cmete mis caballos!

    Partida D0 7

    Diagrama 18 El ataque blanco triunfa

    Igor Glck- E u gen y Bareev Campeonato de Rusia, San Petersburgo 1998

    '

    l.e4 c6 2.d4 dS 3.lc3 dxe4 4.~he4 !fS S.~g3 !g6 6.h4 h6 7.~0 ~d7 8.h5 !h7 9.id3 !xd3 10.~xd3 e6 11J\f4 ~gf6 12.0-0-0 1i.e7 13.~e5 0-0 14,ctlb1

    Despus de l4.~e4 ~xe4 15.~xe4 ~xe5 l6.ixe5 ~d5!, las blancas ni siquiera pueden contar con la ms mfnima ventaja, ya que el nico final que pueden con-seguir supone lomar en "d5". Esto es mejor, de todas formas, que 17.~g4?! f6 18.if4 ~xa2 19.ix.h6 i!fl, como se jug en la partida De Firmian- Korchnoi, Lu-gano 1989. El rey blanco corre mayor peligro que el negro. 14 ... i!c8!?

    Las negras suponen que si pueden permitirse jugadas como ... a7-a5-a4, tambin tienen tiempo para mover ... i!c8. No estn muy seguras acerca de lo que quieren hacer en el flanco de dama, pero la textual, que defiende "c6", introduce la posibili-dad de jugar ... b7-b5.

    15.~0 ~aS 16.c4 ~fd8 17.~d3 e'a6! El ejrcito blanco parece algo peor coordinado que unos movimientos atrs,

    clara seal de que su juego durante esta fase de la partida puede mejorarse. Las ne-gras estn ahora listas para jugar ... b7-b5, una jugada importante que les permitir lograr el control de la casilla "d5". 18.i!hdl bS (ver diagrama 19) 19.c5

    Las blancas deben mantener cerrada la posicin. 19 ... b4 20.lt:le2?!

    Las blancas piensan atacar, con g2-g4-g5, pero era mejor tratar de simplificar con 20.li)e4. 20 ... ~b5 2l.g4 l[Jds 22.ih2 l[JxcS 23.ixe5 ~d7 24.i!b3

    26 LA DEFENSA CAROKANN

  • A las blancas ks habra gustado cambiar el caballo m:gro, por ejemplo, con 24.lLl f4, pero esto permita 24 ... lilc3+.

    Diagrama 19 Las negras inician operaciones

    en el flanco de dama

    Diagrama 20 Las negras pueden ganar un pen

    en este momento

    24 .. J~cd8 25.'Wd3 a6 26.~cl Wib7 27.Wlc4 aS 28.a4! 1f6 29 . .Ad6!? {ver diagra-' ma 20)

    Esto pierde un pen, pero al menos el caballo negro deber dejar el puesto ideal de "d5" para ganarlo. Puede que sea objetivamente mejor 29.ixf6, pero la posicin tras 29 ... lilxf6 no es agradable para las blancas. 29 ... ~b6!? 30.'Wc2 ~xa4 Jl.f4 Wlb5!

    Las negras planean ya entregar la calidad y utilizar su dama en la defensa de la quinta fila. 32.g5!? hxgS 33.fxg5ixg5 34.!tg3 lhd6 35.cxd6.ih6 36.Wif2?

    Un tremendo error. Las blancas podlan seguir ofreciendo mucha lucha con 36J~tdgl. 36 ... /0cJ+! 37.bxc3 bxcJ+ 38.Q;lal Wla4+

    Las blancas se rindieron.

    Partida no 8 Michele Godena- Lucas Brunner

    Horgen 1994

    l.e4 c6 2.d4 dS J.ctlcJ dxe4 4.l0xe4 .Ars s.logJ .lg6 6.h4 b6 7./0n l0d7 8.h5 ih7 9.id3 i.xd3 lO.WixdJ e6 ll.idl

    Como ya hemos mencionado, esta jugada se considera algo inferior a if4. por-que las negras tienen menos problemas en las. lneas en que enrocan corto. La clave es que con el alfil en "d2", las blancas tendrh que gastar tiempo con Wle2, si quie-ren jugar l0e5, mientras que con el alfil en "f4" pueden hacerlo de inmediato. ll...ctlgf6 12.0-0-0 1e7

    LA VAJUANTE CLSICA. 4 ... iH: LA ANllOUA LINEA PRINCIPAL 27

  • Las negras, por supuesto, no tienen por qu enrocar corto. l2 ... ~c7 nos lleva a la lnea de la seccin anterior. 13.ft"e2

    Las blancas se disponen a jugar le5. La principal opcin es 13.le4, y esto nor-malmente lleva a un cambio de damas despus de l3 ... l0xe4 14.YlYxe4lf6 15.ti'e2 YNd5! 16.c4 ~e4 17.Wxe4 (l7.ie3 bS! es peligroso para las blancas) 17 ... lxe4 l8.ie3. Este final es muy similar al de la partida n 5, pero es algo ms favorable al negro, porque puede hacer 18 ... 'd6, o incluso 18 ... ig5. Es.ta lnea ha dejado de considerarse como una tentativa realista de jugar a ganar para el blanco.

    13.~bl 0-0 14./.DeS se comenta en la jugada siguiente, mientras que un tem-prano c2-c4 de las blancas sera contrarrestado con ... b7-b5! 13 ... 0-0 14.ctle5

    l4.i'bl es demasiado lento para crear problemas a las negras. Las blancas pue-den arreglrselas con una jugada preparatoria, pero no con dos. Las negras res-ponderan 14 ... c5. 14 ... c5! (ver diagrama 21) Algunos jugadores se permiten avanzar aqu el pen "a", pero la textual es mucho ms temtica y parece resolver todos los problemas de apertura de las negras.

    CONSEJO: 1 Con negras, avance su pen "e" y no su pen "a" en estas lineas. A diferencia de la especulativa ... aS, la jugada ... eS activa las piezas negras.

    IS.dxc5 Si l5.ie3, las negras pueden hacer 15 ... YNa5, con juego igualado.

    lS ... J.xcS ~ 15 ... /xcS!? tambin es acertado, ya que no hay un buen ataque descubierto so-

    bre la dama. Por 'ejemplo: 16.ixh6? YNa5, y las negras hacen caja en "a2". 16.ii)xd7 'l:Vxd7 i 7.ie4

    Tampoco ahora hay un gran descubierto. A 17 .ig5 puede contestarse 17 ... ld.5 l7 ... ~e7, mientras que 17.ixh6 sigue costndoles a las blancas el crucial pen "a", tras 17...~a4. 17 ... lxe4 18.~xe4 Y!lc7 19.Y!lg4 ixf2! (ver diagrama 22)

    No hay necesidad de defenderse pasivamente con 19 ... Wh8 20.1c3 !"tg8. 20.ixh6 fS?

    Pero esto es un grave error, que deja al rey negro en situacin comprometid~. Con 20 ... ~g3!, las negras habran forzado el cambio de damas con un final eqUI-librado. Incluso a la jugada tramposa 2l.!"td4 podran responder 2l ... f5! 2l.Yfe2 Yfb6 22..ig5!? f4 23.Y!lg4 Hf5 24.h6 'We3+ 25.~bl '9gJ 26.'We2 'We3 27.ti'h5 ~es 28.hxg7?

    En el momento justo en que las blancas podan haber ganado en el acto (con 28J~d7!), cometen un grave error y pierden. El nmero uno de Italia es un fuerte jugador, con un importante defecto, a saber, que rara vez tiene ms de dos minutos para sus veinte ltimos movimientos.

    1~ LA DEFENSA CAROKANN

  • 1M. .. ~xg7 l'J.ih6 !hhS Las blancas se rindieron.

    Diagrama 21 Una ruptura tpica

    Resumen

    Diagrama 22 Las negras se defienden activamente

    1) Las viejas lneas de la Caro-Kann Clsica son hoy tan respetables como siempre. Cuando las negras enrocan largo, las blancas tienen buenas perspectivas de lograr una pequea ventaja.

    2) Sin embargo, cuando las negras enrocan corto y juegan con precisin (no, desde luego, como en la partida n 6), las blancas no tienen posibilidades de lograr ni esa mnima ventaja, a menos que estn dispuestas a jugar un prosaico final desde la apertura. Las posiciones del medio juego parecen buenas para las negras.

    LA VARJANTE CLSICA. 4 ... 1F3: lA Mfi10UA LINI!A PRINCIPAL 29

  • La Variante Clsica, 4 ... if5: la linea moderna 7 ... lt:J f6

    Introduccin y desviaciones tempranas

    La lnea principal, con 8.etJe5 ~h7 9.id3 Resumen

    IF.FENSA CAf!O-KANN

  • Introduccin y desviaciones tempranas l.e4 c6 2.d4 dS J.~cJ d:xe4 4.~xe4 ifS S.~gJ ig6 6.h4 h6 7.~0 ~f6

    Diagrama 23 Las negras no temen ~e5

    No hace mucho que la jugada 7 ... l0f6 se condenaba como una imprecisin, acompallndose del temido signo "?", o, a veces, "?!", si el analista se encontraba de buen humor. Cmo han cambiado las cosas! Ahora es la lnea principal de la variante 4 ... 1f5 y, en consecuencia, una de las lneas principales de toda la Caro-Kann. Asl pues, por qu no gustaba esta jugada en el pasado? Bueno, a diferencia de 7 ... ~f6, no impide que las blancas bagan 8.l0e5. A los jugadores con negras les preocupaba que las blancas pudiesen realizar este movimiento gratis (pues las ne-gras no pueden permitir que su estructura se fracture con ~xg6), que podra servir de plataforma a un peligroso ataque. Sin embargo, cuando el anlisis concreto reve-l que las lneas de ataque no eran tan peligrosas, la actitud hacia la jugada comen-z a cambiar.

    Por qu molestarse con 7 .. .tiJf6?

    Asf pues, quin se tom la molestia de conseguir que 7 ... '0f6 funcionase? Sobre todo, los practicantes de las lneas con 7 ... '0d7 y enroque corto, que estuvieron indagando acerca de una versin mejorada de esta variante. La idea bsica es desarrollar el flanco de rey lo ms rpidamente posible y luego jugar ... c6-c5. Al mantener el caballo en "b8", las negras seguirn teniendo en cartera la opcin ... 'Oc6, una jugada rara en la Caro-K.ann.

    Tambin esperaban demostrar que la jugada l0e5 tena un aspecto negativo, a saber, que el caballo ya no controla las casillas "d4" y "e5" (correcto: un caballo en "e5" no controla esta casilla), de modo que el contrajuego negro con ... c5 es ms efectivo que con el caballo en "t1".

    En otras ocasiones, a las negras puede resultarles ms fcil simplificar el juego,

    LA V AIUANTE CLSICA, 4 .. tH: LA LiNEA MODERNA 7 .. .lilf6 31

  • porque pueden cambiar el caballo de "eS". Veamos cmo ha evolucionado la lnea.

    8.l0es ste es, obviamente, el test critico. En la partida n 9 veremos 8.h5.

    IL..ih7 9.ic4 Amenazar mate en una siempre sube la adrenalina, aunque exista una posibilidad

    entre un milln de llegar a producirse. Actualmente es ms popular 9.id3, que ve-remos en la siguiente seccin. 9 ... e6 10.Y:Ve2

    ADVERTENCIA: Los jugadores Caro-Kann deben asegurarse de que disponen de un radar () eficiente que detecte lus amenazas otlxf7. En esencia, cuando las blancas tienen 'J,;J una dama en "el", un caballo en "eS" y un alfil en "c4" (o "b3"), la alarma '-'W;; debe empezar a sonar. X lO ... ~dS

    La mejor opcin. En la prctica, por supuesto, las negras han permitido l0xf7 en numerosas ocasiones. Jugadas como IO ... id6, lO ... ~bd7 y IO ... Y!Vxd4 han sido, to-das ellas, vctimas de ll. ~xn.. La jugada IO ... !e7 es otra historia, ya que, despus de ll.l0xf77! Wxfl l2.'tVxe6+ We8 l3.Y:Vf7+ Wd7, el rey negro debe poder re-fugiarse en el flanco de dama. Me gusta la respuesta del GM alemn Mainka a lO ... !e7. Hizo sencillamente ll.!g5!7, que le recomiendo al lector. ll.ib3

    El trabajo de un autor de ajedrez no es fcil. En esta importante posicin, las blancas han ensayado nada menos que ll jugadas! Me limitar a mencionar las ms importantes:

    l) ll.id2 es el tema de la partida n 10. 2) ll.!xd5 tiene su miga, pues ll...exd5 cuesta a las negras la dama, y ll...cxd5

    su pen "b". Slo queda ll...Y!Vxd5, pero entonces l2.~h5 es muy molesto, porque .slo puede defenderse "fl" de forma poco adecuada (l2 ... g6 l2 ... !g8). Bueno, no le contado toda la historia. Las negras deben jugar ll...cxd5, ya que tras 12.1tYb5+ l0d7 13.1tYxb7 it)xe5 14.dxe5 l'Jb8 l5.%Va6 %Vd7! (Miralles - Speelman, Andorra 1998), tienen una compensacin excelente por el pen.

    3) ll.'tVO 1tYf6! 12.!xd5 cxd5 l3.1tYb3 1tYe7 14.1tYb5+ Wd8 condujo a una posicin confusa en la partida Haba- Jenkin, Polonia 1999. Las negras tienen me-jor estructura, pero su rey est atascado en el centro. Slo dir que Jenkin confia en la posicin negra, pues no es la nica vez que la ha jugado. Il...li:ld7

    Las negras tambin han jugado ll ... ib4+, dado que las blancas no pueden hacer 12.c3 (debido a 12 ... 1Dxc3!), ni 12 . .id2 (debido a 12 ... 1Df4). En consecuencia, tendran que jugar 12.Wfl, aunque despus de 12 ... .1\d6 13.l0h5, las blancas tienen buenas perspectivas de ataque. 12 . .1\dl

    32 !.A DFFFNSA CARO-KANN

  • Las blancas se disponen a enrocar largo. 12 ... a5 (ver diagrama 24)

    Diagrama 24 El avance ... a7-a5 tiene un propsito

    13.a4

    CONSEJO: Cuando las negras tienen un caballo en "d5", normalmente prefieren incluir las jugadas a4 y ... a5. La razn e!l que, de elite modo, las blancas estarn me-nos dispuestas a expulsar el caballo del centro con c4, dado que contara con el puesto avanzado de "b4".

    13 ... ~xe5 14.dxe5 ti'b6 15.0-0-0 0-0-0 La posicin est ms o menos igualada. Las negras no deben olvidar que pueden

    capturar el caballo blanco, caso de que se site en "e4".

    Teora

    La teora de esta variante es muy imprecisa y nadie sabe qu es lo mejor, de modo que probablemente no le estorbe decidir su propio camino. En cualquier caso, no se olvide de las amenazas a "fl".

    Estadsticas

    Si ignoramos todas las transposiciones, las negras han logrado un excelente 50% con 7 ... ~f6 (casi 600 partidas). Pero se trata de una variante muy sofisticada y resulta que los jugadores con negras tienen Uh promedio Elo de 30 puntos por encima de los jugadores con blancas. Si tomamos corno referencia la posicin des-pus de 9 . .ic4, las blancas han logrado un 52% de la puntuacin, en unas 150 par-tidas.

    LA VAJUANTI! CLSICA. 4 ... .t.f5: LA LNEA MODERNA 7 ...

  • Pa11ida no 9 William Watson- Bogdan Lalic

    Londres 2002

    l.e4 c6 2.d4 dS 3.ltk3 dxe4 4.1t:lxe4 ~fS S.lt:\g3 g6 6.h4 h6 7.1t:lf31llf6 8.h5 Las blancas descartan la posibilidad de realizar 8.le5 y siguen como si las ne-

    gras hubiesen jugado 7 ... ld7. En cierta manera, estn dando a las negras la alter-nativa de trasponer (haciendo, en algn momento, ... lt:ld7) a la vaciante del capitulo anterior. En esta partida examinaremos si las negras pueden evitar esa transposi-cin. 8 .. .ih7 9~d3 ixd3 lO.V9xd3 e6 ll.id2

    Si las blancas ensayan la ms agresiva ll.f4, entonces 1 l...~d6 parece una buena rplica. sta es otra lnea que no seria posible paca las negras de haber mo-vido su caballo por "d7".

    Tras ll.id2, muchos jugadores con negras optarlan por ll...lbd7, lo que nos lleva a la partida n 8 (con juego muy decente para las negras). Hay, sin embargo, una interesante tentativa de explotar el hecho de que no hayan movido an el ca-ballo. Las negras pueden jug11r ... c6-c5 y tratar de seguir con ... lllc6. Esto creacla ms presin contra el centro de las blancas que las lneas similares con el caballo en "d7". ll ... cS!?

    Las negras realizan este movimiento temtico sin demora. Muchos jugadores destacados de la Caro-Kann han adoptado esta linea con negras. La otra linea independiente es ll...e7 12.0-0-0 0-0 y, jueguen lo que jueguen las blancas, las negras siguen con ... c6-c5. Por ejemplo: 13.1lle5 c5 l4.dxc5 Wlc7 15 . .ic3 lt:\d5 l6.le4 la6 l7.id4 !Uc8, Smirin- Dautov, Dresde 1998, con una posicin que se considera igualada. 12.0-0-0 lt:lc6 13.Ac3 W!dS 14.dxc5 1:Vxd3 (ver diagrama 25)

    Diagrama 25 Diagrama 26 Cmo deben retomar las blancas? Las amenazas aumentan

  • l5.cxd3! En todas las dems ocasiones en que se lleg a la posicin del diagrama, las

    blancas retomaron de torre y no consiguieron nada, tras 15 ... ixc5 16.ixf6 gxf6 17 .tLle4 fl..e7. Los tericos se deshicieron en alabanzas hacia las jugadas negras 12 y 13, y las blancas descartaron la lnea.

    Ese era el estado de cosas hasta que lleg una carta del GM Bogdan Lalic a la redaccin de la famosa revista holandesa New in Chess. Bogdan se preguntaba cmo era posible que los Grandes Maestros y tericos profesionales (incluido l mismo!) hubiesen omitido por completo esta idea, y que un maduro abogado lon-dinense la hubiese encontrado en el acto. Hay que decir, sin embargo, que W. Wat-son es un Gran Maestro y ex campen britnico, aunque rara vez hace acto de pre-sencia por los crculos de ajedrez y, desde luego, ya no sigue estudiando el juego.

    Probablemente nadie apreci la fuerza de 15.cxd3 porque, desde uu punto de vista posicional, tiene un feo aspecto. La clave, sin embargo, radica en que las negras no pueden hacer nada por impedir el avance d3-d4-d5, despus del cual su estructura quedar muy mal parada. lS ... ixcS 16.iif6 grl617.d4 ib6 18.d5! exd5?

    Lalic vio que 18 ... lb4 19.dxe6 fxe6 20J~hel ixf2 2l.Hxe6+ WIJ 2U!e4!, contraatacando sobre el caballo de "b4", era penoso para las negras, pero se le esca-p a mejor jugada, 18: .. l0e7! Ahora, 19.d6 ld5 no es tan bueno, ya que el pen queda aislado en "d6", de modo que las blancas deberlan jugar 19.dxe6 fxe6 20.le4 ld5, con alguna ventaja, debido a la deficiente estructura negra de peones en el centro. Esto puede no parecer gran cosa, pero, obviamente, impresion a Bog-dan, y yo mismo he analizado esta posicin y puedo confmnar que es muy fcil que las cosas vayan mal para las negras. 19.Hxd5 ixfl 20.~e4 ie3+ 21.

  • Partida n 1 O Emil Anka - Eugeny Solozhenkin

    Helsinki 2000

    l.e4 c6 2.d4 d5 3.~c3 dxe4 4.~xe4 .trs 5.~g3 .tg6 6.h4 b6 7.'DfJ /t)f6 8./t)eS J.h79.1c4 e6 10.ti'e2 'Dd5 ll.J.d2 (ver diagrama 27)

    Diagrama 27 1 Diagrama 28 Las blancas entregan el pen de "c2" Er caballo negro pronto se recuperar

    sta es la ltima tentativa de las blancas de insuflar vida a esta lnea. Hemos vis-to antes, en la seccin terica, que las blancas pueden jugar ll.Ab3, para preparar 1d2 y 0-0-0. Esta vez las blancas encaran el plan de enrocar largo sin molestarse siquiera en proteger el pen de "c2". u ... 'Dd7

    La primera vez que se jug II.1d2 fue en la partida Xie Jun - Chiburdanidze, Olimpiada de Elist 1998, que, hasta ahora, sigue siendo el nico caso en que las negras se atrevieron a tomar el pen. Despus de ll...1xc2?! IUkl .ih7 13.0-0 /Od7 14.1xd5 cxd5 15./0hS, la posicin negra parece a simple vista fragmentaria. Con todo, Chiburdanidze logr imponerse tras una dura lucha. Dreev ha sugerido 12.'115!7 como forma alternativa de conducir el ataque blanco. 12.0-0-0 /t)xe5 13.dxe5 Y!Jc7 14.f4 0-0-0 15./t)e4 J.e7 16.tff3?

    Parece un poco fuerte concederle a esta jugada un signo de interrogacin, pero los problemas de las blancas pueden localizarse a partir de aqu{, pues esta jugada debilita la importante casilla "c4". Dreev ha llegado a esta posicin en dos oca-siones, con piezas negras, y en ambos casos sus oponentes hicieron 16.h5, a lo que l respondi ... f7-f6 para romper la camisa de fuerza central.

    Por ejemplo, la partida, entre Y e Jiangchuan y Dreev, Shenyang 1999, continu con 16 ... ~b8 IH~hel f618.exf6 gxf6 19.'0 ghe8 20.a3. Esta posicin probable-mente sea buena para las negras, aunque en este caso cayeron en dificultades tras 20 ... f5. . 16 ... /0b6 17 .i.bJ eS 18.c3 Wlc6 19.1c2 'Dc4 20.Y!Je2

    36 LA DF.fllNSA CARO-KANN

  • ~ . . NOTA: Una de las seas de identidad del jugador fuerte es que percibe, antes de que sea demasiado tarde, cundo debe cambiar el curso de la partida. En esta partida, las blancas cayeron en una posicin perdida. Su ltima posibilidad real posiblemente fuese 20.b3, pero antes deban haber jugado 17.id3 18.i.e3.

    lO .. .'tVa6! Ahora las blancas estn luchando para sobrevivir. Les gustarla poder jugar

    2l.Wbl, pero no pueden, porque perderan la dama tras 21...l0a3+ y 22 ... ~xe2 21..ib3 b5!?

    Las negras deben haber visto 21...l0xb2!? 22.~xa6 bxa6 23.xb2 .ixe4, pero prefirieron mantenerse en un prometedor medio juego antes que hacer caja y entrar en un final con un pen extra, pero doblado. 22.b5 gd7 23.~f2?!

    Es posible que las blancas no quisieran tomar el caballo porque eso dejara al alfil de "h7" con un total control del juego pero su eleccin no es mejor. 23 ... ~xb2!? (ver diagrama 28)

    Las negras tenan donde elegir, pues 23 ... l0xd2 24Jhd2 ~hd2 25.'&xd2 c4 ga-naba el pen "a". i

    24.~xb2 c4 25.a4 Lamentablemente para las blancas, no es posible 25 . .ic2.

    25 ... cxb3 26.'ti'xb5 'xb5 27.axb5 ic2 Las negras ganan calidad y la partida. El resto fue como sigue:

    28..ie3 .ixdl 29.qxdl gbd8 30..id4 gb7 31.b6 axb6 J2.~f2 .ics 33.~e4.ixd4 34.cxd4 gxd4 35.qd6+ Wb8 36.~xb7 xb7 J7.!!n gdJ 38.g4 ggJ 39.g5 hxgS 40.f5 ghJ 41.fxe6 fxe6 42.gdl gxhS 43.gd7+ Wc6 44.gd6+ es 45Jbe6 gb6

    Las blancas se rindieron.

    La lnea principal con 8.~e5 ih7 9.id3 l.e4 c6 2.d4 dS 3,qc3 dxe4 4.~xe4 .ifS 5.~g3 .ig6 6.h4 b6 7.~13 ~f6 8.~e5 .ih7 9 . .id3

    Cuando todo el mundo comprendi que 9.ic4 no era tan devastador como se pensaba, la rea~cin natural de las blancas fue investigar las alternativas. Con par-tidas como la anterior, en la que las blancas fueron aniquiladas por el alfil de "h7", no es sorprendente que la atencin pronto se volviese sobre 9.1d3.

    La idea, sencillamente, es eliminar al molesto alfll enemigo, antes de que pueda hacer dao. 9 ... 1xd3

    Hay un par de alternativas que vale la pena tener en cuenta: a) 9 ... 'tYxd4? pierde, por 10.l0xf7f, ya que tras 10 ... xf7 ll..ig6+, las negras

    pierden la dama. "Y qu sucede con lO ... .ixdJ? ",le oigo preguntar, ya que des-

    LA VAIU.ANTE CLSICA, Cifl:.LA LINEA MODERNA 1 .. ./oF 37

  • pus de li.lxh8 'tVe5+ 12.1e31h7, el caballo est encerrado, y algn da se gana-r. Cierto, pero las blancas disponen de una fonna limpia de sacar de la trampa a la criatura: 13.~d8+!! Wxd8 14.4Jf7+, y despus de 15.4Jxe5 las negras pueden ren-dirse.

    b) 9 ... 4Jbd7!? emerge de pronto como una seria alternativa a la textual. La idea parece dar a ambos bandos una mala posicin despus de 1 o.txh 7 lxe5 ll.dxe5 W/a5+ {11...\Wxdl+ 12.Wxdl 4Jxh7 1Hile2 e6 slo es apenas superior para las blancas, aunque 13.e6 puede ser una mejor tentativa) 12.Wfl lxh7. Slo bao transcurriqo doce jugadas y las blancas han conseguido maniobrar con su caballo de "b 1" a "g3" y perder el derecho a enrocar, mientras que las negras han logrado trasladar su caballo de rey a "h7". Con todo, es probable que las blancas queden ligeramente mejor despus de 13.~e2 0-0-0 14.e6 ~d5 15.exf7 Vfixf7 16 . .te3. Lko- Bareev, Dortmund 2000.

    Por cierto que si las blancas queran una posicin mejor coordinada (y los dos alfiles), entonces una posibilidad es hacer 11.15, pues las negras no tienen nada mejor que responder 11...4Jed7. De todos modos, no es nada especial para las blancas. 10.Yhd3 e6 11.i.d2

    ste es un momento importante. Como he sealado antes, las negras permitieron a las blancas jugar 'Oe5 porque planeaban cambiar este caballo o, caso de no poder hacerlo, minar las casillas centrales que el caballo ya no protege. Las blancas saben que, en las siguientes jugadas, debern reforzar la posicin de su caballo si quieren mantenerlo en su fuerte puesto central.

    Fundamentalmente, hay dos formas de hacerlo: con una pieza o con un pen. La textual, que deja libre la casilla "f4", se6ala la intencin de las blancas de apoyar el caballo con un pen. La alternativa es hacer ll.Af4, que se comenta en la partida n 11. 11...4Jbd7

    Hace poco, Epishin, uno de los hroes de la Caro-Kann, y algunos otros co-menzaron a jugar ll...ie7!? y 12 ... 0-0, antes de atacar el centro con ... c6-c5. Re-trasaban el desarrollo del caballo dama porque, en algunos casos, puede salir por "c6". Si las blancas juegan de forma estndar, entonces las negras parecen ser ca-paces de igualar, pero hay un plan peligroso a disposicin de las blancas (vase partida n 12). 12.f4 ie7

    a) 12 ... id6 es una forma menos fiable de desarrollar el alfil, pues las negras ya no tienen la posibilidad de jugar ... lxe5.

    b) 12 ... c517 ha sido la preferencia de la ex campeona mundial Maia Chibur-danidze. Las negras deben tener cuidado, despus de 13.0-0-0, de evitar 13 ... cxd4? (13 ... ie7) 14.'0g6! fxg6? 15.Wxg6+ We7 16.ib4+. 13.0-0-0 0-0 14.Vfif3! (ver diagrama 29) El fuerte y bien apoyado caballo de "e5" y la posibilidad de jugar f4-f5 conceden un juego satisfactorio a las blancas. Vase la partida n" 13, con algunos ejemplos prcticos acerca de esta posicin.

  • Diagrama 29 Las blancas tienen intenciones agresivas

    Teora

    La teora est desarrollndose, pero desde luego no es omnipresente. La estrategia es ms importante.

    Estadsticas

    Con 9.l\d3 las blancas han obtenido el 55% de la puntuacin en 150 partidas (con un promedio Elo slo ligeramente superior). No hay suficientes partidas para pro-fundizar ms en esta nueva variante.

    Partida no ll Ruslam Ponomariov- Stuart Conquest

    Torshavn 2000

    l.e4 c6 2.d4 dS 3.c!l)d2 d:te4 4.c!l)xe4 ifS S.c!l)g3 .ig6 6.h4 h5 7.c!l)O if6 8.~e5 ih7 9.id3 ixd3 IO.'~xd3 e6 ll.if4

    Las blancas renuncian a la idea de jugar f2-f4 y refuerzan su caballo con el alfil, de paso que preparan el enroque largo.

    !l...'~ aS+!? Por un tiempo, esta idea casi puso fuera de juego ll.iU4, pues las negras hicie-

    ron tablas en numerosas partidas sin despeinarse. En esta partida, sin embargo, el futuro campen mundial FIDE muestra cmo pueden presionar las blancas.

    Antes de que todo el mundo comenzase a jugarll...'tVa5+, una continuacin t-pica era ll...l0bd7 12.0-0-0 ie7 13.Wbl 0-0. La posicin es muy similar a las del captulo precedente, cuando las negras enrocan corto. Hay, sin embargo, una im-portante diferencia. El hecho de que el pen blanco slo se encuentre en "h4" (y no en "h5") significa que las blancas disponen de la casilla "h5" para sus piezas, espe-

    LA VAJUANTE CLSICA. 4 ... l\FS: LA LlNEA MODERNA 7 ... ~F6 39

  • cialmente para el caballo, es decir, que aqu el rey negro corre mayor peligro. Por ejemplo, la partida Almasi- Stohl, Baden 1999, continu as: 14.~e2 ~b6?! (pue-de que sea mejor idea 14 ... a5) 15./f)xd7! /f)xd7 16Jld3, con excelentes posi-bilidades de ataque. La inusual captura en "d7" tuvo por objeto desviar una pieza negra de la defensa de su rey. 12.c3 ~a6 (ver diagrama 30)

    sta es la idea del jaque en la jugada anterior. Las negras tratan de cambiar damas. Si las blancas evitan el cambio, entonces la dama quedar bien situada en "a6", desde donde controla la diagonal "fl-a6" y ataca el pen de "a2", caso de que las blancas piensen enrocar largo.

    Diagrama 30 Diagrama 31 Las negras proponen un cambio El pen negro de "e6" est amenazado

    13.lile4! Una interesante novedad. La jugada clave, anterior a la que comentamos, es

    Svidler- Anand, Wijk aan Zee 1999, que sigui as: 13.%YD lilbd7 14./t)xd7lilxd7 15.lile4 lilf6! Ahora las blancas slo tienen una ventaja simblica tras 16.lilxf6+ gxf6, mientras que en la partida las negras hicieron fcilmente tablas despus de 16./t)d6+ ~xd6 17.ixd6 %Yh5!, seguido de 18 ... %Yd5. 13 ... lilxc4?!

    Las negras deban haber entrado en un fmal con l3 ... ~xd3 14./t)xf6+ gxf6 15.l0xd3, que seda ligeramente mejor para las blancas, pero del que an no te-nemos ejemplos prcticos. No estarla mal una partida Ponomariov - Anand para poner a prueba esta tesis. 14.'l5xe4 lild7 15.lthd7 Wxd7

    No es tan infrecuente en esta lnea que las negras retomen en "d7" con el rey. Con tan pocas piezas sobre el tablero, no existe el riesgo de un peligroso ataque, y no tienen debilidades en su posicin. Todava sin debilidades! Ponomariov introdujo ahora un plan excelente que forz un debilitamiento en la estructura de peones negros, de forma que sus piezas tuviesen algo que atacar. 16.gh3! gcs 17.ic5! 'tYc418.gf3 f619 . .ig3 rs

    ~O LA DEFENSA CAilO-KANN

  • Las n.:gras deciden que no van a esperar sentadas y buscan wutrajuego avan-zando sus peones del flanco de rey, lo que slo empeorar las cosas. 20.\Wc2 g5 2l.i.e5 ggs 22.b3! \Wd5 23.c4 \WaS+ 24.Wfl i.e7 25.hxg5 gxg5

    La posicin negra est cortada en dos por el control de las blancas de "e5", de modo que no hay mucha posibilidad de que un ataque en el flanco de rey prospere. Entretanto, las blancas encuentran la forma de presionar sobre "e6". 26Jtdl h5 27.'i!le2 a6 28if4 gg6 29ge3 gcg8 30g3 h4 3H~el! (ver diagrama 31) 31....ib4 32Jhe6!

    La posicin negra se desmorona. 32 .. ..ixel 33.ge7+ Wd8 34.1c7+

  • Diagrama 32 A la carga!

    Diagrama 33 El blanco deja escapar una oportunidad

    Ahora las blancas amenazan ~xh6. Quiz el mejor intento defensivo sea 19 ... tH8 20.~xh6

  • Las blancas tic:nen ms espacio en el centro y han planeado una fuerte rplica a la temtica ... c6-c5. 15 ... c5?!

    La jugada de Dreev, 15 ... a5, es, indudablemente, el mal menor, pero la posicin negra sigue siendo restringida y desagradable. 16.dS! (ver diagrama 34) 16 .. Jhe8

    Una de las claves principales es que 16 .. Ahe5 17.te5 W/xe5 18 . .if4 cuesta la dama a las negras.

    17J~hel exd5 18.cxd5 .ld6 19..Ac3 Las blancas planean simplemente ll:lf5. Las negras deben hacer algo rpido,

    pero, lamentablemente, nada da resultado.

    Diagrama 34 Un fuerte avance de pen

    19 ... ~xeS 2o.txeS ~heS

    Diagrama 35 Las blancas disponen de una

    sencilla idea tctica

    Las negras entregan calidad para tomar el control de las casillas de su color. Sera una excelente idea ... de no existir una refutacin tctica! De todos modos, 20 ... .ixe5 2Ulxe5! f!xe5 22.d6 tambin perdfa. 21..be5 .beS 22.~f5 gd8 23.d6 .lxd6 (ver diagrama 35) 24.gxd6!

    Las negras se rindieron. Despus de 24 ... f!xd6 25.W/g3, las blancas amenazan mate y la torre, y ganarn pieza limpiamente.

    Resumen l) No estoy del todo convencido de que la lnea con 7 ... ll:lf6 mantenga su actual

    popularidad. La lnea con 0-0 del captulo anterior parece, al menos, tan buena forma como sta de jugar la Defensa Caro-Kann, Variante Clsica.

    2) Las negras parecen estar bien cuando las blancas juegan 1c4, pero quedan sometidas a una cierta presin cuando las blancas juegan id3.

    LA VAJUANTE CLSICA, 4 ... ll.FS: LA LINEA MODERNA 7 ... -llf6 43

  • 4 ... ctJd7: alternativas a 5.lbg5

    Introduccin

    La tranquila 5.~f.3 5.ic4: Introduccin y 8.ib3

    S.ic4: Lnea principal con 8.id3

    Resumen

  • Introduccin

    l.e4 c6 2.d4 dS 3.~c3 dxe4 4.~xe4 ~d7 (ver diagrama 36)

    Diagrama 36 La posicin inicial de la Variante 4 ... ~d7

    1 Esta variante recibe con frecuencia el nombre del ex campen mundial Vassily Smyslov, quien la introdujo en su repertorio a flnes de los ai\os cincuenta del siglo pasado.

    Sin embargo, siempre he asociado esta lnea de juego con otros dos jugadores muy fuertes. El primero es el Gran Maestro ingls Jonathan Speelman, quien per-maneci flel a la misma durante ms de veinte aflos. El segundo, y autntico pala-dn de la variante, es otro ex campen mundial: Anatoli Karpov.

    En la Final del Torneo de Candidatos para desafiar al Campen Mundial Gari Kasparov, en 1987, Karpov se enfrent a una estrella en auge del ajedrez, Andrei Sokolov.

    Sokolov pareca especialmente peligroso al plantear su favorita salida l.e4, de modo que la preparacin de Karpov se centr en descubrir un sistema que embo-tase su filo de ataque.

    As que opt por una variante que nunca habla jugado antes: 4 ... ~d7, en la De-fensa Caro-Kann. Durante el match, Sokolov no logr ganar una sola partida contra esta variante (aunque, irnicamente, venci a Karpov poco despus, en una partida de torneo), mientras que Karpov s supo puntuar con las piezas blancas. De:~de en-tonces, Karpov emple esta variante como su arma principal contra l.e4, y es, so-bre todo, gracias a sus esfuerzos con 4 ... 10d7 por lo que la Defensa Caro-Kann se hizo tan popular.

    Desde luego, es una de las lineas ms importantes de la Defensa Caro-Kaun y merece bautizarse como Variante Karpov (Sniyslov nunca mostr la misma devo-cin sobre esta lnea de juego).

    Para evitar la confusin, sin embargo, seguir llamndola Caro-Kann 4 ... ~d7, que es como la he conocido durante toda mi carrera.

    4 ... ~07: ALTERNATIVAS t\ l.~Gl 45

  • Por qu jugar 4 ... lL!d7? La idea de 4 ... ld7 es muy simple. Las negras quieren desarrollar su caballo de rey, pero sin permitir las debilidades de pen que se producen en el captulo 5 (donde juegan de inmediato 4 ... lf6). El sistema es muy slido. El plan bsico de las ne-gras consiste en desarrollar tranquilamente sus piezas y luego contraatacar en el centro con ... c6-c5.

    Tras cambiar el pen "e" por el "d" blanco, las negras quedaran con una ma-yora central de 1 pen contra O (normalmente, tienen un pen en "e6"), lo que pue-de resultar una ventaja a la larga.

    Quin debera jugarlo? No es una variante que convenga a todos los estilos. Los jugadores con negras de-ben estar prevenidos en el sentido de que pueden ser presionados ya en la primera fase del juego, aunque pueden esperar una posicin compacta, a veces restringida, pero sin ninguna debilidad. Si es usted el tipo de jugador al que le gusta la actividad a toda costa, debe mirar en otra parte.

    sta es una variante para qtlenes valoran, por encima de todo, las estructuras s-lidas. Creo que seria justo describir la variante 4 ... ld7 como una variante provo-cadora. A las blancas se les incita a atacar, pero las negras saben que su posicin es muy slida y que, por tanto, no ser fcil de quebrar. Sin embargo, una vez que las blancas comiencen su ataque, las negras deben estar preparadas para contraatacar de forma vigorosa.

    ADVERTENCIA: Una receta segura para el desastre es sentarse pasivamente, esperando poder rechazar el ataque sin ninguna intencin agresiva propia.

    En resumen: se trata de una variante en la que las negras no buscan la lucha, pero si las blancas la inician ...

    Qu deben jugar las blancas? Las blancas se decantan normalmente por tres lfneas principales. La ms slida Y menos ambiciosa es 5.li.H3. Las blancas suelen desarrollarse tranquilamente y esperan obtener una pequef!a ventaja al entrar en el medio juego.

    El sistema basado en 5.1lc4 es ms agresivo y contiene muchos ms peligros pa-ra las negras en la primera fase de la partida. Estas dos variantes se cubren en el presente captulo.

    La tercera lnea es 5.lg5. Se trata de un sistema relativamente nuevo y peli-groso, elaborado a raz de los problemas con que las blancas se fueron encontrando en las otras dos lneas.

    46 J.A OEFEI'ISA CARO-KAI'II'I

  • En la actualidad, se considera la lnea principal y es el tema del captulo si-guiente.

    Hay un par de otras quintas jugadas que merecen mencionarse de pasada. La pri-mera es 5.id3, que a menudo traspone al captulo siguiente, despus de 5 ... tiJgf6 6.tiJg5. Este orden de jugadas era, en un momento dado, ms popular, pero los jugadores con blancas decidieron finalmente que era menos flexible que 5.tiJg5 (sobre todo a causa de la rplica 5 ... '0df6), y no se juega ya a menudo.

    La otra jugada digna de mencin es 5.Ve2. La plantean ocasionalmente aquellos jugadores con un infantil sentido del humor, que esperan que las negras no se den cuenta de que 5 ... lgf6 permite el mate 6./d6. Una vez que las negras lo impidan (con 5 ... e6 5 ... /df6), entonces las blancas no deben tener motivo alguno para rer.

    La tranquila 5.lf3 l.e4 c6 2.d4 dS 3.~cJ dxe4 4.~:te4'd7 S.lf3/gf6 6'g3!? (ver diugrama 37)

    Diagrama 37 Las blancas eluden el cambio

    Esta jugada tiene mucho sentido. Las blancas disponen de ms espacio, de modo que mantienen en el tablero el mayor nmero de piezas posible. La continuacin alternativa, 6.li:)xf6+, se comenta en la partida no 15. 6 ... c5!?

    Este avance natural tiene por objeto liquidar la superioridad central de las blancas. Si las negras no realizan este avance con cierta rapidez, pueden encon-trarse atascadas en una posicin extremadamente pasiva. 6 ... e6 7.id3 c5 traspon-dra a la lnea principal. 7..id3

    Despus de 7.dxc5, las negras deben evitar 7 ... lxc5 8.Vxd8+ Wxd8, con un final claramente peor, y decidirse por 7 ... e6. Como las blancas no "pueden aferrarse al pen (8.b4 b6!), normalmente juegan 8.c6, ya que tras 8 ... bxc6, la estructura de

    4 ... 4:107: AlTERN,\TIVAS A H\r.l 41

  • peones negros en el flanco de dama ha quedado ligeramente comprometida. Las negras, sin embargo, siguen teniendo una posicin slida, y si hay una ventaja para las blancas, es muy pequef'!a. 7 ... e6

    Un plan ms agresivo es cambiar en el centro y fianchettar el alfil rey. Por ejemplo: 7 ... cxd4 8.lxd4 g6 9.0-0 ig7, posicin que en una poca se consideraba buena para las negras, pero la ltima opinin de la teora es que IO.~e2! 0-0 ll.l::!!dl crea una incmoda presin a lo largo de la columna "d". 8.0-0 cxd4 9.lflxd4 !eS lO.c!ilbJ

    IO.ie3 y 10.c3 son las otras dos formas de tratar el ataque al caballo que tam-bin ofrecen a las blancas posibilidades de lograr una pequea ventaja de apertura. lO ... ie7

    Si las negras hubiesen jugado ... ll.e7 de inmediato, entonces tendran la misma posicin, salvo que el caballo blanco se encontrara en la casilla ms activa de "d4".

    NOTA: La maniobra .. ..ic5-e7 es muy habitual y puede verse en otras aperturas, como la Defensa Siciliana y la Defensa Francesa.

    1 .

    Por cierto que la jugada lO ... .ib6 parece ms activa, pero podra ser dudosa, ya que el alfil se requiere en el flanco de rey para cumplir con sus obligaciones defen-sivas.

    ll.~el 0-0 12.Wif3 Me sorprende ver que la Enciclopedia de Aperturas de Ajedrez considera igua-

    lada esta posicin. No es un poco mejor para las blancas? Aunque slo sea porque tienen piezas ms activas y ventaja en desarrollo. Eso no quiere decir que las ne-gras no puedan hacer tablas con un juego preciso (vase partida no 14), pero en este punto las blancas deben estar ligeramente mejor.

    Teora

    En esta seccin el estudio de la teora no es prioritario, pero las negras harn bien en trabajar las lneas contra 6.lflxf6+ y 6.lg3.

    Estadsticas

    En general, despus de 5.llJD lDgf6las blancas hao conseguido el 52% de la pun-tuacin, sobre un total de 3.000 partidas. No es un resultado especialmente bueno (recurdese que 54% es el promedio habitual), pero podemos examinar ms dete-nidamente las lneas principales.

    Con 6.lg3'las blancas logran ms o menos el 54%, lo mismo que con 6.10xf6+, siempre y cuando sigan con 7 . .ltc4 7.1Lle5.

  • Partida no 14 Peter Lko - Vladimir Epishin

    Dortmund 1994

    l.e4 c6 2.d4 dS 3.c!Llc3 dxe4 4.c!Llxe4 c!Lld7 S.c!LltJ c!Llgf6 6.c!Llg3 eS 7 . .id3 e6 8.0-0 cxd4 9.c!Llxd4 ic5 10.c!Llb3ie7 lU!el 0-0 12.Y!YO

    Todo esto se ha examinado ya en la seccin terica. 12 ... a5

    El pen "a" es un arma importante en el arsenal posicional de las negras. Vase la primera seccin terica, en el captulo 2, donde se coment (pgina 33). Veamos qu sucedi en una partida en la que las negras maniobraron con un caballo direc-tamente a "d5", sin incluir ... a5 y ... a4: 12 ... c!Llb6 l3.id2 lL!bd5 14.!'!adl1d7? (una jugada horriblemente pasiva) l5.c4 lL!b4 l6.ibl lL!c6 l7.ic3 W/c7? (la nica posibilidad, si bien muy remota, era entregar un pen, con l7 ... e5) l8.1xf6 .ixf6

    l9.~d3, y las blancas ganaron pieza y la partida, Gallagher- Sundararajan, Cam-peonato Britnico 1999.

    Llamo la atencin del lector sobre la variante 19 ... !'!fd8 2D.~xh7+ Wf8 21.\Wh8+ We7 22,c!Llf5++. 13.a4 (ver diagrama 38)

    Es mejor no permitir' que el pen "a" negro siga avanzando. Por otra parte, con la textual las blancas se hacen con el control de la casilla "bS''.

    Diagrama 38 Diagrama 39 Los peones "a" estn bloqueados La posicin negra es slida

    13. .. ~d5 14..ib5 ~b4 15.'i!Ye2 lilf6 16.c3 lilbd5 17.~d4 'i!Yb6 18.ti::Jf) id7 19 . .Ad3 !UdS 20.lile51e8 (ver diagrama 39)

    Peter Lko es uno de los Grandes Maestros ms fuertes del mundo, pero a menudo es criticado por su estilo ultraseguro. Aqu tenemos un buen ejemplo. La posicin negra es muy slida y, desde luego, st:~ un hueso duro de roer, peto las blancas tienen clara ventaja. Lko, sin embargo, decide cambiar algunas piezas y firmar tablas.

    4 ... 1007: ALTERNATIVAS A HlDS 49

  • 2l.
  • "d" (si l8 ... ~x.d4, entonces l9.~e2), pero la textual an es ms peligrosa pam sus inh:n:ses.

    Diagrama 40 Diagrama 41 Las negras deben jugar ... b7-b5 Las negras provocan una reaccin

    19..ixh6 tlxd4 Esto conduce a una 1 posicin totalmente perdida, aunque 19 ... gxh6 20. ~xh6+

    e8 21.g5 tambin es muy bueno para las blancas. 20.J.xg7+! lj;lxg7 2l.ti'g5+ Wf8 22.'Bh6+ lj;les 23.fxe6

    El rey negro, atascado en el centro, con lineas abiertas en tomo a l, no podr sobrevivir. 23 ..Af8 24.ex17+ lj;le7 25.ftg6 gds 26.c3 ti'f4 27.ghel+ ges 28.ti'fS

    Las negras se rindieron. Una bonita jugada final. Las blancas ganan despus de 28 ... ti'xf5 29.ixf5 gxe l

    30.gxe1+ Wd8 3l.ixc8 xc8 32.ge8+.

    5.ic4: Introduccin y 8.ib3 l.e4 c6 2.d4 dS 3./()d2 dxe4 4./()xe4 /()d7 S.ic4/()gf6 6./()gS (ver diagrama 42) Las blancas evitan simplificar y amenazan mate. 6 ... e6 7.ti'e2

    Una jugada clave en la estrategia blanca de apertura~ Si hiciesen 7.10 1 f3, enton-ces, despus de 7 ... h6, no tendrlan otra opcin que retirar el caballo a "h3". Ahora, en cambio, las negras deben tener cuidado, pues las blancas amenazan sacrificar en "f7". Si las negras, por ejemplo, jugasen 7 ... h6??, seguira 8.'0:d7! lj;lxf7 9.~xe6+ Wg6 10.id3+ lj;lbs ll.ti'h3++. Para evitar esta posibilidad, las negras deben reforzar su pen de "e6". 7 ... ~b6 Y sta es la nica fonna sensible de hacerlo. Parece que las negras ganan tiempo con el ataque sobre el alfil, pero las blancas pueden argumentar que el caballo ha

    1 ... ~07: ALTERNATIVAS A S.~GS 51

  • sido desviado de "d7", desde donde mantena controlada la casilla ."e5". Lo cierto es que a menudo regresa a "d7" para tratar de eliminar al caballo blanco que se si-te en "e5".

    Diagrama 42 Las blancas amenazan a Su Majestad

    8~b3

    Diagrama 43 Un jaque irritante

    Aunque la del texto tiene Jna nutrida masa de seguidores, la retirada alternativa 8 . .id3 se considera la linea principal. Esta ltima ser el tema de estudio de la seccin siguiente. 8 .. h6 9 .!LJSf3 eS

    Cuando el alfil blanco se retira a "dJ", el nico plan para las negras es jugar ... c6-c5. Cuando se retira a "b3", ese plan sigue siendo el nico, pero las negras cuentan con la opcin adicional de hostigar al alfil con el pen "a", 9 ... a5, que prcticamente es tan popular como la textual, y que se comenta en la partida D0 16. 10.if4

    lO.dxc5 se contesta bien con lO ... .!Dbd7. A diferencia de la lnea similar tras 8 . .id3, las blancas ni siquiera tienen la posibilidad de defender su pen con b2-b4. Aqullas negras deben poder igualar con facilidad. Ocasionalmente, tambin se ven lO.ie3 y 10.c3. lO ... qbdS

    l O ... id6 ha quedado bajo ligera sospecha despus de la partida Kasparov- Kar-pov, Linares 1992. En la partida D0 17 encontrar el lector los detalles.

    ll...~eS 'eYaS+! (ver diagrama 43) 12 . .!Dd2

    El jaque de las negras result muy inteligente, pues 12.c3 falla por 12 ... l0xc3!, de modo que obliga a las blancas a hacer algn tipo de concesin. Las blancas pue-den elegir entre cambiar damas (lo que es aburrido e inocuo), mover el rey (irritante) o retirar el caballo. Esta ltima posibilidad es el mal menor. 12 ... b5 13.dxc5

    Si las blancas quieren aadir un poco de picante a la posicin, la forma de

    52 LA DEFENSA CARO-KANN

  • hacerlo es 13.c4!? La partida Short - Speelman, Hastings 1988-89, continu as: !3 ... bxc4 !4 . .ixc4 tzlb6 15b4! 'IM!xb4 16.0-0 0-0 17J!b 1 'IM!a5 !8.ib5+ id7 19.ixf6 gxf6 !9.lOgD, con posibilidades de ataque a cambio del pen. Las negras acabaron ganando tras una tensa lucha. 13. .. ixc5

    Las negras tienen un juego cmodo. En la partida Anand- Ivanchuk, Wijk aan Zee 2001, se jug 14.c3 ib7 15.l0g0 ~b6 I6.!:!fel a6 18.gadl id6 19.ixd6, y se acordaron tablas.

    Teora

    Las negras deberan elegir entre 9 ... a5 y 9 ... c5 y trabajar un poco la t~oria co-rrespondiente. No hay una forma fcil de jugar esta variante y los principios gene-rales no bastan.

    Estadsticas

    En general, con 8.il.b3 las blancas se han anotado el 58% de la puntuacin. Es in-teresante comprobar qu:: contra 9 ... c5 han puntuado mucho ms (61 %) que contra 9 ... a5 (53%).

    Partida na 16 Viswanathan Anand- Bartolomiej Macieja

    Campeonato Mundial de la FIDE Nueva Delhi 2000

    l.e4 c6 2.d4 d5 3.~c3 dxe4 4.~xe4 ~d7 5 . .ic4 lilgf6 6.lLJg5 e6 7.YfJe2 ~b6 8..1b3 h6 9.lLJ5f3 a51? (ver diagrama 44)

    Muchos jugadores consideran que este avance es un til prolegmeno a ... c6-c5. Las blancas se ven ahora obligadas a debilitar su flanco de dama y, aunque no hubiese otra razn, el enroque largo es ahora menos atractivo. 10.a4

    No espere que le d una fcil respuesta en cuanto a si las blancas deben jugar a) o a4 en tales posiciones. Yo mismo nunca puedo decidinne. En esta poSicin concreta, si se me apremiase, diria que acabara jugando 1 O.a4.

    Despus de 10.a3 a4 ll.ia2 c5, las blancas no pueden decidirse entre 12.c3, 12.dxc5, 12 . .if4 y 12.ie3. Todas estas jugadas parecen conducir a un juego ms o menos equilibrado. lO ... cS ll.i.f4 id6

    ll...tzlbd5 12.ie5, la linea principal con los peones "a" en sus casillas iniciales, no es tan bueno para las negras, pues ya no disponen del incordiante jaque de dama. 12.ti}es

    4 ... 'ID7: ALTERNATCVAS A j_.'(lGS 53

  • Diagrama 44 Diagrama 45 aJ o a4?, esa es la cuestin Las negras no ven el peligro

    Esta posicin deberla compararse con la siguiente partida, en la que las blancas jugaron igJ, seguido de 0-0-0. Esta vez optan por un plan diferente, dado que enrocar largo (con el pen en "a4") sera muy arriesgado. 12 ... 0-0 13.ilJgf3 ilJbdS 14 . .ig3 'i!lc715.dxc5 'i!/xcS 16.0-0 b6 17JUd1 .ia6 18.c4 ~ad8 19.ilJd4!

    Hasta ahora se ha estado siguiendo una partida a la ciega entre Anand y Karpov. Las blancas se equivocaron y perdieron un pen en aquella partida, con l9.'Lid3? ixc4! 20.~acl ixdJ 2l.'i!lxd3, omitiendo la rplica 21...'Lif4! La textual es una evidente mejora.

    Las negras deciden ahora atenuar la presin cediendo la pareja de alfiles, pero esto les deja con una pennanente desventaja. 19 .. .ixe5 20.ixe5 'Lib4 2I.ilJb5 .b:bS 22.cxb5 ~xdl+ 23Jbdl ~c8? (ver dia-grama 45)