la crisis del golfo de 1987

8/16/2019 La Crisis Del Golfo de 1987

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LA CRISIS DEL GOLFO DE 1987

VENEZUELA Y COLOMBIA A LAS PUERTAS DE UNA GUERRA.

1.En Noviembre de 1986, el gobierno de Colombia envió una nota al gobierno venezolano donde leplanteaba la necesidad de retomar las negociaciones sobre los límites en el Golfo de Venezuela.

La situación en ese momento, según la tesis venezolana era la que muestra la imagen 1: Lalínea roja es el límite terrestre entre los dos países. La línea verde corresponde a la tesis de “la costaseca” que Colombia no acepta. Es decir, el que se bañe en una playa en esa zona se está bañandoen aguas venezolanas. Esto, para las fuerzas armadas de Colombia es una aberración. La arena esde Colombia, pero si se pone un pie en el agua se está en Venezuela.

Colombia dice que su soberanía la determina la línea blanca segmentada. Venezuela dice quees la línea amarilla.

La nota del gobierno colombiano agregaba que si no se creaba esa comisión o en caso de quese hiciera y no se llegara a un acuerdo, Colombia apelaría al Tribunal Internacional de La Haya. El 12de mayo de 1987, el presidente Jaime Lusinchi le respondió al presidente colombiano:

"No reanudaremos esas conversaciones".Entonces el gobierno colombiano, seguramente con la intención de internacionalizar el

problema y lograr que el mismo fuera llevado a otras instancias, envió a la corbeta Caldas, la cual seubicó al sur de Castilletes, exactamente en las coordenadas 11º46’; 70º53º, en aguas que Venezuelaconsideraba como suyas.

El 22 de junio la Caldas divisó a un barco pesquero llamado “Gladys” y les ordenaron quesalieran de la zona porque esas “eran aguas colombianas”. Pero el capitán del Gladys llamó alCapitán Alfredo Castañeda, comandante de la patrullera “Libertad” que se dedicaba a patrullar esasaguas y le informó que una nave colombiana les habían ordenado retirarse. Castañeda le dijo: “Sigansu trabajo. Esas son aguas venezolanas” y aumentando su velocidad se propuso alcanzar al Caldas.Pero ya la corbeta colombiana se había retirado a Cartagena de Indias.

El 6 de agosto el Capitán del Libertad escucha por radio que el capitán del Caldas estáamonestando a unos pescadores venezolanos. Ubican la posición de los pesqueros y determinan

que están en aguas venezolanas. Entonces el capitán Alfredo Castañeda decide dirigirse al sitio,ordena aumentar a 30 nudos, mantener silencio por radio y pasar a posición de combate

_Esta vez el Caldas no se me va a escapar.Cuando Castañeda llega al lugar los pescadores le dicen que el buque colombiano navegó

hacia el suroeste. Entonces ordena encender el radar y detecta tres navíos. Uno avanza hacia el sur,hacia la barra del Lago de Maracaibo, otro avanza hacia Los Monjes y otro avanza hacia Punto Fijo.Los códigos que le dan le dicen que no son barcos mercantes ni de la Armada de Venezuela, sinobuques de guerra colombianos. Castañeda se pone en contacto con sus superiores y le dice que laseguridad de las refinerías de Paraguaná está comprometida.

Su oficial electrónico le informa que también están detectando un submarino que viene desdeel Norte.

Castañeda decide dar alcance al buque colombiano que va hacia Punto Fijo mientras que dePalo Negro, en Maracay, alzan el vuelo hacia el golfo dos F-16.El comandante del Ejército, Italo del Valle Alliegro está desayunando en Caracas cuando

recibe una llamada: _ Alliegro. ¿Te acuerdas del plan militar que diseñaste para hacer frente a una guerra con

Colombia en el Golfo? _ Sí, claro. ¿Qué pasa…? _ Que vamos a empezar a aplicarlo.


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La guerra entre Colombia y Venezuela está a punto de comenzar.IMAGEN 1: La situación de límites entre Venezuela y Colombia en el Golfo de Venezuela (o

Golfo de Coquibacoa, como lo llama el gobierno colombiano). Imágenes pequeñas, izquierda: LaARC Caldas de la Armada Colombiana y abajo la Patrullera PC-14 “Libertad” de la ArmadaVenezolana. ¿Qué pensaba Castañeda hacer si encontraba al Caldas… El poder de fuego de ésta erasuperior a de la Libertad?... ¿O quizás no?

2.Dos de los navíos colombianos se retiran de aguas venezolanas pero el Caldas aún insiste enquedarse.

Mientras el Capitán Alfredo Castañeda navegaba hacia el punto para encontrarse con esagoleta se comunicó por radio con la base naval de Punto Fijo. Le informó a su superior lo que estabasucediendo y agregó:

_ He tomado la decisión de perseguir a la goleta Caldas que navega hacia el sureste. Me temoque intentará una acción bélica contra las refinerías de Punto Fijo.

- Capitán, _le respondieron_ sólo está autorizado para entrar en contacto con el comandantedel Caldas. Repito. No abra fuego.

Castañeda sabía que la goleta Caldas tenía un mayor sistema de armas que su patrullera, peroya los servicios de inteligencia venezolanos le habían informado que la Caldas estaba desarmada.

En realidad, las fuerzas militares de Colombia en ese momento estaban presentando serias fallas enequipos y suministros. El presupuesto de defensa había sido recortado y la mayoría de los avionesMirage con que contaba la Fuerza Aérea Colombiana estaban inoperantes por falta demantenimiento

A las 9 y 50 de la mañana del 10 de agosto, los dos navíos se vieron. Castañeda llamó por radioal comandante del Caldas, Capitán de Fragata Sergio García Torres:

_ Capitán, soy el Capitán Alfredo Castañeda. Usted se encuentra en mar territorial deVenezuela. Proceda a navegar más al norte del Paralelo de Punta Espada. Cambio.


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la producción mundial de petróleo. Aceptar la propuesta colombiana implica dividir el golfo en dospartes comprometiendo seriamente la soberanía de Venezuela.

Para el 10 de agosto se le unieron al Libertad la fragata General Salom bajo el mando delCoronel Pierre Herrera y el ARV Independencia. Ya para ese momento las principales bases militaresvenezolanas del Occidente del país habían entrado en alistamiento de primer grado y comenzarona movilizarse numerosas tropas de infantería, artillería y aviones. Pero Colombia estaba dispuesta acontinuar hasta el final. El Comandante General de las Fuerzas Militares de ese país, el generalManuel Guerrero, dio la orden de que el Caldas permaneciera en el Golfo y sólo podía retirarse si elComando central lo ordenaba.

Pero aunque todos los mandos altos y medios en Colombia parecían estar dispuestos a ir auna guerra abierta con Venezuela, el Ministro de la Defensa de ese país, Rafael Samudio Molina, eramás pragmático y objetivo. Pidió hablar con el presidente Virgilio Barco. Éste lo recibió en el palaciode Nariño:

_ Presidente, _le dijo_ creo que esto ya ha ido demasiado lejos. Si estalla abiertamente elconflicto Colombia puede perder la Goajira.

_ ¿Por qué lo dices? _ Con todo respeto, Presidente, la operatividad de nuestras fuerzas está mermada. No

tenemos el suficiente combustible, nuestros Mirage están casi inoperativos y muchas de nuestrasfragatas carecen de armamento.

_ Eso no es lo que piensa Londoño. _ Londoño es un patriota, lo sé, pero ese patriotismo no le deja ver la realidad. El poder aéreo

de Venezuela es mayor y quien domina el aire gana la guerra.Barco también era un hombre pragmático y si accedió a aprobar ese plan fue porque temía

en una rebelión militar en su propio país. _ Presidente, está confirmado que hay una gran movilización de tropas en Venezuela… _ ¡Coño! _lo interrumpió Barco_ nunca pensé que los venezolanos pudieran reaccionar de

esta manera. ¿Qué podemos hacer? _ Que la prensa se entere, es el primer paso. Y mantener el Caldas lo más que podamos para

que el conflicto llegue a la OEA o mejor, a la ONU. _ Está bien. Pero refuerza las defensas en La Goajira.Minutos más tarde la Cuarta Brigada del Ejército colombiano apostada en Medellín y en Urabá

recibió la orden de movilizar cinco batallones hacia La Goajira. En los círculos militares siempre secuelan informaciones. Y todos sabían que se estaban preparando para una guerra con Venezuela.Algunos reclutas, que pensaron que pasarían dos años tranquilos en el Ejército tenían una opresiónen el pecho. Más expectación que miedo. En el camión que los llevaba por la carretera hacia el norte,Jairo Vargas, un sargento rompió el silencio:

_ Por fin vamos a patearles el culo a los venecos.El Capitán del Caldas volvió a recibir la orden de navegar más debajo de Punta Espada. Él

pensaba que ya su misión estaba completa y que sería relevado pronto por una fragata mejorequipada. Pero fiel a la cadena de mando cumplió la orden. Aunque el Caldas estaba diseñado para

llevar 8 misiles de superficie Exocet con 160 Kg de explosivo, misiles albatros, seis torpederos, uncañón de 76 mm, y otros, ella se encontraba totalmente desarmada. No tenía misiles. Por su parte,las fragatas venezolanas que se encontraban ya en el Golfo estaban equipadas con misiles otomakcon un alcance hasta de 200 Km con una cabeza de 200 Kg de alto explosivo, además de lanzadoresóctuples de misiles antiaéreos…

Sergio García Torres, capitán del Caldas sabía que si los venezolanos decidían atacar hasta allí llegarían él y sus hombres.

_ Pero al menos hundiremos una de sus fragatas _se decía a sí mismo.


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Y en eso estaba cuando vieron en el radar dos puntos. Dos aviones venían desde el este.Segundos después, iluminados por el radiante sol del 12 de agosto de 1987, dos F-16 de la

Fuerza Aérea de Venezuela volaban a baja altura y se dirigían al Caldas.Colombia había previsto esto y dos aviones Mirage de su fuerza aérea despegan hacia el

Golfo.Dos naciones hermanas, liberadas por el mismo hombre de la dominación española. Dos

naciones que habían sido una sola, están a punto de derramar su sangre en el Golfo de Venezuela.Imagen 3. (Referencial).

4.Al amanecer del 12 de agosto de 1987, una corbeta solitaria, La Caldas, se encontraba en aguas deVenezuela. Dos F-16 de la Fuerza Aérea venezolana le pasaron a muy baja altura. Los oficiales abordo del Caldas se vieron las caras. Ellos sabían el poder de fuego de esos aviones. Además, estabanrodeados por las fragatas venezolanas Mariscal Sucre, la General Salom y la General Urdaneta,aparte de la patrullera Libertad, dotada con misiles de corto alcance y cuyo capitán ya estabaperdiendo la paciencia.

Los F-16 volaron hacia lo alto, para dar la vuelta y hacer otra pasada. El comando central deoperaciones venezolano esperaba que el capitán de la Caldas saliera de las aguas venezolanas peroya él había recibido la orden de permanecer allí y no pensaba desacatarla aún a riesgo de su propiavida y la de sus hombres.

Los F-16 volaron esta vez más bajos.La tensión que había en el puesto de mando del Caldas era proverbial. Esos hombres, en una

corbeta mal equipada estaban rodeados por cuatro buques de guerra venezolanos y dos F-16 en elaire.


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armamento con que cuentan las naves venezolanas: ocho misiles otomak, dos lanzatorpedos triplesMark 32, entre otros.

“No podemos contra eso” – piensa.Al día siguiente, los F-16 vuelven a alzar el vuelo hacia el norte. Los dos aviones Mirage de

Colombia han recibido la orden de entrar al espacio aéreo venezolano. Son interceptados por los F-16 y las cuatro naves se dedican en el aire a reconocerse. Como si fuera una danza de la muerte. LosF-16 arman sus misiles y plotean a los Mirages. Para ese momento, los F-16 eran los aviones deguerra más poderosos del mundo.

Sorpresivamente los dos Mirage colombianos salen del espacio aéreo venezolano. Los F-16regresan a Maracaibo.

Día 14 de agosto. Dos submarinos venezolanos llegan al Golfo. También se movilizan hacia elZulia los batallones blindados Torres y Bermúdez; el batallón de infantería mecanizado Anzoáteguiy el grupo de artillería autopropulsado Lara. Igualmente, los batallones Piar, Rivas Dávila y Páez sonmovilizados desde Barquisimeto a Fuerte Mara.

El gobierno colombiano, por su parte, ordena el traslado a la Guajira del grupo de caballeríamotorizada Juan José Rondón, desde San Juan del César; y del batallón de infantería mecanizadoAntonio Nariño, desde Barranquilla. Los grupos de caballería Hermógenes Maza, acantonado en

Cúcuta, y Gabriel Rebéiz Pizarro, con sede en el departamento de Arauca, son puestos en estado dealerta. Al norte del Golfo, esperando relevar al Caldas se encuentra la fragata ARC Independiente.

En tierra, en La Goajira, varios batallones del ejército venezolano ya han tomado posiciones.Están equipados con tanques AMx-30 y AMx-15. También cañones antiáereos y equipos decomunicaciones. Cuando el alto gobierno colombiano se entera de estas maniobras cambia lasprioridades de hipótesis de guerra, ahora la prioridad 1 no es contra Nicaragua sino contraVenezuela.

_ Venezuela es superior por la calidad y cantidad de sus equipos pero no en el pie de fuerza.En una guerra abierta, hombre a hombre, les ganaremos. –decían los comandantes colombianos.

Mientras tanto, en el Golfo, el capitán de la Fragata General Salom estaba impaciente yverdaderamente molesto con la provocación del Caldas, el submarino que tenía debajo, más los dos

Mirages que entraron al espacio aéreo de Venezuela y entonces decidió pasar a la ofensiva.Ordenó poner proa hacia la trayectoria que llevaba el Caldas. _ O se apartan o los chocamos. No me calo más esta vaina.El capitán del Caldas ve con sorpresa que una inmensa mole de 113 metros de largo, 2500

toneladas y 8000 caballos de fuerza se le viene encima. _ ¡Capitán! ¡Nos destrozarán! – le grita su primer oficial.IMAGEN 4:Hay que reconocerles a los tres presidentes que aparecen en la parte superior izquierda

algunas acciones que han impedido una nueva vulneración de nuestra soberanía. El primero esMarcos Pérez Jiménez, quien gracias a su decidida acción en 1952 impidió que Colombia seapoderara de Los Monjes y fue el primero en ver la importancia estratégica de esos islotes y ordenóque allí se construyera una base de vigilancia naval. El segundo es Luis Herrera Campins, quien

modernizó los equipos de la Fuerza Aérea con los F-16 y las modernas fragatas Escobar Salom,Mariscal Sucre, General Urdaneta y otras. Y el tercero es Jaime Lusinchi quien, a pesar de lo quepocos creían, mantuvo una actitud firme y decidida en la crisis de 1987, ordenando no sólo unamovilización para repeler al Caldas y proteger al Golfo sino toda una operación completa con miras,si la cosa pasaba a mayores, recuperar la península de la Goajira.


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5.Para el día 15 de agosto de 1987 ya la noticia de lo que sucedía en el Golfo de Venezuela habíallegado a los principales diarios y noticieros del mundo. Los programas de opinión estaban copadosde sesudos analistas que se paseaban por la historia desde que el emperador Carlos V, a principiosdel siglo XVI le otorgó a unos banqueros alemanes la administración de la Provincia de Venezueladesde el Cabo de La Vela hasta no recuerdo dónde. En eso se basaban para decir que la Goajira erade Venezuela y que fue un exabrupto pedirle a la reina de España que fuera ella quien decidiera aquién pertenecía La Goajira. Otros apelaban al uti possidetis iuris, la doctrina que desde los tiemposde Bolívar estableció los límites entre nuestros países.

En la calle algunos recordaban a Pérez Jiménez y cómo, en 1952, estaba dispuesto abombardear Bogotá si los colombianos no se salían de Los Monjes. Otros estaban asombrados de laactitud firme que había tomado Lusinchi aunque algunos decían que quien tomaba las decisionesera su amante, Blanca Ibáñez.

Muchos colombianos residentes en Venezuela, especialmente en los cerros de Petare, gentehumilde y trabajadora, preferían no decir nada. Los ánimos estaban exaltados y ya algunos políticosdecían en los medios que había que encerrar a todos los colombianos porque “son tantos querepresentan un peligro a la seguridad nacional”.

En Colombia pasaba igual, los medios informaban constantemente sobre lo que pasaba en el

Golfo. Allá eran más radicales, Fueron más las veces que a los venezolanos los llamaron “venecos”(un insulto) que lo que en Venezuela se les llamaba a ellos “caliches” o algo que todavía se mantieneen algunos: “narcotraficantes”, como si los 40 millones de colombianos fueran todos unos PabloEscobar.

Los ánimos, como dije, estaban exaltados. Otros analistas decían que los Estados Unidosestaban detrás de esa provocación y ponían como prueba el hecho de que el Caldas había estadohace pocos días en Puerto Rico en unas maniobras con la Armada de los Estados Unidos. De todo sedecía. Pero también estaban los grupos pacifistas en ambos países. En Venezuela algunos


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recordaban una frase de Alí Primera: “Amigo colombiano, ese pedacito de tierra no alcanzará paraenterrar a todos nuestros muertos”.

Raúl Alfonsín, presidente de Argentina, era el Jefe de Estado que más intermediaba paraevitar una confrontación abierta. El Secretario de la OEA también llamaba a la calma.

Mientras tanto, los comandantes venezolanos en el Golfo se estaban impacientando y elcapitán de la fragata Brión decidió cortarle el paso a la Caldas. Navegó hacia ella con tal velocidadque uno de los oficiales pensó que lo chocarían.

Pero no fue así, la Salom pasó muy cerca, cortando la trayectoria del Caldas quienes tuvieronque maniobrar rápidamente para evitar el impacto. Dos mil quinientas toneladas que pesa la FragataBrión hubiera hecho un daño considerable a la Caldas. Los marineros de esta corbeta colombianapermanecían en sus puestos y como lo dijo uno de ellos después: “Estábamos dispuestos a morirpor la patria”.

Los comandantes de las fragatas Urdaneta y Sucre piden autorización para abrir fuego contrala Caldas y contra el submarino Tayrona pero el superior, apostado en Punto Fijo les dice:

_ Esperen que el presidente va a anunciar un ultimátumY así era en efecto. Lusinchi, después de reunirse con los líderes de los partidos políticos, con

el alto mando y con dos ex presidentes de la república estaba decidido a lanzar un ultimátum a los

colombianos para que retiraran el Caldas del Golfo. Quizás lo haría este día, en la noche.Mientras la Urdaneta y la Sucre sólo esperan la orden para abrir fuego, el submarino Tayrona,

desde las profundidades, apunta sus misiles a la patrullera “Libertad”. En realidad, los venezolanossabían que si se desataba el infierno al menos una de sus fragatas sería hundida. Pero ellos nocontaban que la fragata Independiente de Colombia se estaba aproximando por el norte. Aunquelas fuerzas no se iban a nivelar (Venezuela seguiría teniendo mayor poder de fuego) sí había laposibilidad de perder dos fragatas antes de hundir al Caldas, al independiente y al Tayrona.

En tierra, los tanques de guerra de Venezuela ya han tomado posiciones en La Goajira. Al igualque las fuerzas terrestres colombianas. La Base Naval de Colombia en Cartagena entró enacuartelamiento y reforzaron las defensas. Por simple lógica militar ellos sabían que esa base seríabombardeada.

Al mediodía del 15 de agosto, el Contraalmirante Luis Pérez Arismendi, comandante de labase naval de Punto Fijo le envía un radiograma al VA Ospina Cubillos, comandante de la FuerzaNaval del Atlántico de Colombia:

_No obstante los fraternos deseos que nos animan en aras a una solución satisfactoria, creoque a nuestro nivel es inútil seguir con planteamientos de solución, todo vez que las razonesinvocadas por usted para mantener a la unidad de su armada incursionando en aguas jurisdiccionales venezolanas son incompatibles con los legítimos derechos de soberanía quetradicionalmente ha ejercido Venezuela en dicho espacio, próximas acciones serán elevadas a otrosniveles de nuestras fuerzas o autoridades de nuestro gobierno así de que se resuelva lo conducente.Con este mensaje suspendo de momento mis instancias”

A las 11 de la noche llegó al área la fragata colombiana “Independiente” y releva a la Caldasque se dirige hacia Cartagena. El capitán del Caldas respira aliviado. Ya había cumplido su misión y

tanto él como sus hombres estaban ilesos. Pero ahora es la fragata Sucre, de Venezuela que se leacerca al Independiente y la apunta con el radar, primer paso para el lanzamiento de un misil.

Así transcurre la madrugada. A las 5 de la mañana, el presidente venezolano Jaime Lusinchi ,que desde las 4:00 está despierto, se levanta de su cama y llama a alguien:

_ No voy a pasar a la historia como un pelele… Hoy le doy un ultimátum a Colombia.Muy lejos, en La Goajira, el sargento colombiano Jairo Vargas mira hacia el sol saliente. Desde

donde está y hasta donde alcanza la vista, hay miles de soldados, ametralladoras, bateríasantiaéreas…


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“Si los venecos vienen aquí los esperamos” – pensó.Ante los ojos del Universo, la Goajira y el Golfo son menos que un grano de arena.Pero miles de soldados colombianos y venezolanos sólo esperan la orden para matarse por

él.Ver Imagen 5.

6.Día 16 de agosto. El Helicóptero de la fragata General Urdaneta sobrevuela la fragata

colombiana “Independiente”. Por radio y altavoz el comandante de esta fragata le pide al capitánvenezolano que deponga su actitud hostil y retire el helicóptero. Cerca también estaba la fragataMariscal Sucre. Todas con las armas listas para abrir fuego cuando sus superiores se lo ordenaran.

Mientras tanto, la fragata colombiana Antioquia toma posiciones al norte de La Goajira,preparada para evitar un posible desembarco de tropas venezolanas. Los servicios de inteligenciade Colombia han previsto que la toma venezolana de la península se hará por el sureste y por elnorte para formar una pinza que envuelva a las tropas terrestres colombianas acantonadas enposición defensiva al sur de La Goajira. Cerca de la Antioquia está el submarino Tayrona, dotado detorpedos de gran poder.

Mientras tanto, en Cartagena, el cónsul venezolano en esa ciudad se mantenía al tanto de losmovimientos de barcos y tropas en la base naval de esa ciudad. El gobierno colombiano habíacometido un error táctico porque permitió, años antes, que la residencia del cónsul de Venezuelaestuviera en lo alto del edificio Seguros Bolívar, cuya ventana daba a la base naval. Desde allí elCónsul de Venezuela veía los movimientos y se lo informaba a los comandantes militares de Punto

Fijo.Mientras tanto, el general Italo del Valle Alliegro, comandante del Ejército venezolano recorre

las posiciones en el este de La Goajira mientras que la Fuerza Aérea dispersa a los aviones parahacerlos menos vulnerables. Alliegro reformula su plan y establece que si comienzan las hostilidadesdebían bombardearse la refinería colombiana de Barrancabermeja, la base naval de Cartagena y elPuente Laureano Gómez de Barranquilla, así como las bases militares en Cúcuta y la de Buenavistaen La Goajira. En la zona, ya Alliegro había desplegado un batallón de tanques AMX30, AMX15, elbatallón de Artillería Freites No. 51 de 155mm., unidades de artillería antiaérea, baterías de cohetes


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LAR de 160 mm., dos fusiles sin retroceso de 106 mm. en el Alto del Indio. Se había reforzado lasguarniciones de Cojoro, Tapuri, Carrasquero y Guarerero y todas las de la Guardia Nacional.

El día pasa sin mayores eventualidades.Llega el día 17. Temprano, en la mañana, el presidente venezolano, Jaime Lusinchi, se reúne

con los ex presidentes Caldera, Carlos Andrés Pérez y Luis Herrera Campins. También con elPresidente del senado , Reinaldo Leandro Mora y el Presidente de la Cámara de Diputados, RafaelRodríguez Iturbe y con los miembros del Alto Mando Militar. Todos están de acuerdo en que se abrafuego cobre la nave colombiana “Independiente” si no se retira en 24 horas.

Al mismo tiempo, en el Palacio de Nariño, el presidente de Colombia, Virgilio Barco, se reúnecon sus más cercanos colaboradores.

_ El Alto mando me engañó – dice Barco. Debo dar la orden de que la Independiente se retire. _ Presidente _le dice uno de sus principales asesores_ si da esa orden puede haber un Golpe

de Estado. _ Ustedes no saben lo que yo sé. Tengo amigos en Caracas, muy cercanos al gobierno y me

han dicho que Venezuela no sólo atacará al Independiente sino que tienen intenciones de invadirLa Goajira.

_ Si nos retiramos perderemos nuestros derechos en el Golfo para siempre.

_ Y si nos quedamos podemos perder la Goajira.Mientras Barco se debatía en el dilema de permanecer hasta el final, el comando de la armada

de Punto Fijo dio instrucciones a las fragatas que rodeaban al Independiente de asumir posicionesde ataque y esperar la orden que vendría en cualquier momento. A la patrullera Libertad se leordenó levantar uno de sus misiles hacia la corbeta colombiana.

Terminada la reunión en Miraflores, fue el Comandante General de la Armada el encargadoen llamar su homólogo colombiano para darle el ultimátum. Le comunicó que a las 12 de la nochede ese día 17 de agosto comenzaría la guerra.

El mensaje fue transmitido al capitán Romero de la ARC Independiente y entonces él llamó asus principales oficiales y les dijo:

_ Compañeros, nos encontramos en una situación extrema. Demás está decirles que tenemos

pocas posibilidades de sobrevivir . Sólo les pido que den lo mejor y hagamos el mayor daño posiblea las naves venezolanas.A las 2 de la tarde, las fragatas venezolanas se acercan más al Independiente y se ponen a

distancia de disparo de misil. La fragata Mariscal Sucre ilumina con su radar de control de tiro a laindependiente y el capitán Romero protesta por radio. Pero no le respondieron. Entonces ordenaponerse lo más cerca posible de la costa. Confía en que la masa continental y con el uso de señuelospueda burlar a los misiles que le lancen. El capitán colombiano estaba convencido de que antes deque lo hundieran podía destruir varias naves venezolanas. Su sistema de rastreo le indicaba que loestaban apuntando desde tres lugares diferentes: Oriente de los islotes de Los Monjes, de PuntoFijo y desde un lugar cercano a la barra de Maracaibo.

A las 4 de la tarde Romero detectó a la cañonera venezolana Independencia. Esbozó unasonrisa. Eso sólo le indicaba que el comando venezolano había tenido que enviar a ese pequeño

barco para que le sirviera de ojos. La curvatura de la tierra, unido a la masa continental que tienedetrás confundía a los radares de los buques venezolanos.

Romero llama a su primer oficial y se acercan a la pantalla que le indica las posiciones de lasnaves de la Armada venezolana.

_ Si atacan lanzaremos seis Exocet, dos a cada una de estas posiciones. El Tayrona hará elresto. _ Pero, capitán, ¿y los F-16?

_ Lo sé… nos despedazarán.


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Años más tarde, uno de los oficiales colombianos que navegaron en el Independiente dijo:“Estábamos solos en ese mar de la patria, dispuestos a morir por ella”.Imagen 6: Mapa que muestra lo que hubiese sido la guerra entre Venezuela y Colombia en

agosto de 1987.

7.Mientras los tripulantes de la ARC Independiente se encomendaban a Dios, al igual que los

de las naves venezolanas, los comandantes de las fuerzas terrestres colombianas analizaban lasposibilidades de la guerra en tierra. Tres de ellos, reunidos en algún lugar de la Goajira discutíanalrededor de un mapa.

Faltaban apenas horas para que se cumpliera el plazo que el gobierno de Venezuela había

dado. _ Creo que los venezolanos desembarcaran aquí e intentarán cortar la península en su parte

más angosta, apoyándose en otro desembarco anfibio aquí, cerca de Manaure. _ Exacto… y avanzarán por aquí, hacia el centro. _ Sí… formarían una pinza y nos envolverían. _ No si concentramos el fuego en este punto, cerca de Manaure.Mientras tanto, Virgilio Barco, presidente de Colombia estaba reunido con el Alto Mando

Militar. _ General Botero, dígame la verdad. No me mienta.El general Oscar Botero Restrepo era el Comandante del Ejército de Colombia. _ Presidente, el ejército sólo está en capacidad para combatir dos días. No tenemos tanques

y nuestras unidades de artillería no disponen de los suficientes equipos.El Vicealmirante Rafael Grau Araujo, comandante de la Armada lo interrumpe: _ Presidente, la corbeta Independiente está bien. Tiene ocho misiles Exocet. Pero no tiene

defensa antiaérea. Y nuestros cuatro submarinos no están en capacidad de ofrecer una resistenciaefectiva. Y las otras corbetas tampoco tienen defensa antiáerea. Las pueden hundir a pedradas.

_ Y catorce, de nuestros quince aviones Mirage están inoperativos por falta de recursos parasu mantenimiento – agregó el general Gilberto Franco, comandante de la Fuerza Aérea Colombiana.


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-Señor presidente_ intervino uno de los asesores de Barco_ a pesar de que ellos tienen unaevidente superioridad naval y aérea, nuestros soldados tienen una moral alta para enfrentar laguerra.

_ Señores _dijo el presidente Barco_ Creo que no tenemos más opción sino retirarnos delGolfo.

-Señor presidente, _ le respondió el general Rafael Samudio_ esta es una decisión delicada....claro que la acatamos, pero quiero decirle que no voy a dar esa instrucción de manera directaporque el día de mañana la historia juzgará estos hechos.

_ No se preocupe general. Yo pongo la cara. Lo irónico es que ustedes me metieron en esto yahora soy yo el que cargaré con el costo político.

_ Presidente, contábamos que la ONU intervendría... _ le dice el vicealmirante Agrau. _ No se pueden contar los pollos antes de nacer. Ustedes cometieron un error táctico y deben

aceptarlo. _ Jamás pensamos que se borracho tendría las bolas para … _le dice Samudio. _ Coño, cuándo se van a dar ustedes cuenta que quienes mandan en Venezuela son los

militares. Eso siempre ha sido así. A Venezuela podemos derrotarla en la diplomacia, pero no en laguerra mientras ellos cuenten con superioridad naval y aérea. Ahora les pido por favor que me dejen

solo.Pocos minutos después, a las 11:45 de la noche, entra en todas las televisoras y emisoras de

Colombia una cadena nacional del presidente Barco: _ Compatriotas. Los gobiernos de Colombia y de Venezuela han recibido fervientes

exhortaciones del Secretario General de la Organización de Estados Americanos Joao Baena Suárezy del Presidente de la República Argentina Raúl Alfonsín, a fin de que ambos países adopten medidaspara aliviar la tensión existente. El gobierno de Colombia fiel a los principios de solución pacifica dela controversia y consecuente con su tradicional voluntad latinoamericana ha ordenado las medidaspertinentes, para contribuir a la normalización de la situación creada y confía en que el Gobierno deVenezuela hará lo propio. El Gobierno colombiano debe reiterar, como lo ha hecho en el día de hoyen mensaje entregado al Embajador de Venezuela en Bogotá, su posición respecto a los derechos

que le asisten en el golfo de Venezuela. Muchas Gracias.El reloj marca las 12 de la noche. Es la hora fijada por el gobierno de Venezuela para iniciar elataque. En la base naval de Punto Fijo y en coordinación con las fuerzas terrestres deciden dar solodos horas más. A las 2 de la madrugada iniciarían un ataque simultaneo contra el Independiente,posiciones militares en Cúcuta, en Cartagena, en Barranquilla y en La Goajira.

A las 12: 05 el propio presidente de Colombia llama al Vicealmirante Carlos Ospina Cubillos.Éste toma el auricular:

_ A sus órdenes, señor presidente. _ ¡Almirante, retire esa corbeta del Golfo!A la una de la mañana “El Independiente” se retira, vigilado por tres fragatas venezolanas. La

Crisis había terminado.En el transcurso del día, el embajador de Colombia en la OEA le explicó al Consejo Permanente

de ese organismo que las naves colombianas nunca entraron en aguas venezolanas y quienes sí violaron la soberanía de Colombia fueron los venezolanos que desplegaron varias naves y avionesde guerra en la zona.

A las 9:30 de la noche el presidente venezolano Jaime Lusinchi se dirige al país en cadenanacional:

_ Las naves de la República de Colombia se han retirado del Golfo. Venezuela rechaza el usode las vías de hecho para modificar el statu quo y reitero que defenderemos con voluntadinquebrantable nuestra soberanía e integridad territorial.


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La estrategia colombiana había fracasado. Hasta la fecha ninguna nave colombiana hanavegado más abajo del Paralelo de Punta Espada. Y la Caldas y la Independiente están vetadas porla Armada venezolana para que participen en maniobras conjuntas.

Tres días después, el sargento Jairo Vargas, del ejército colombiano va junto con su unidad enun transporte que los lleva de regreso a Medellín. Habían estado tres días en La Goajira esperandoel momento de que los venezolanos atacaran para ellos responder con todo lo que tenían, que noera mucho en realidad. Fueron unos años después que el gobierno de Colombia, previendo unasituación similar, invirtió al menos cien millones de dólares en modernizar sus equipos. Tambiénaumentó el número de soldados de su Ejército.

Vargas mira por la ventana del bus el hermoso Pico Cristóbal Colón que tiene a su derecha yno sabe si es rabia o decepción lo que siente. Se había quedado con las ganas de patear traserosvenecos, como él decía.

Al norte, en La Goajira, un poco más debajo de Punta Espada, un niño wayoo descansasentándose en la arena de la playa. Se encuentra en territorio colombiano. Le provoca darse unbaño, camina cuatro pasos, mientras se quita toda su ropa y sus pies tocan el agua.

Ahora se está bañando en aguas venezolanas.FIN

EpílogoGracias a la actitud valiente y decidida de Marcos Pérez Jiménez en 1952 (Ver una publicaciónanterior en mi álbum de la biografía) y de Jaime Lusinchi en 1987 es que el Golfo aun es deVenezuela.

Ver Imagen 7.

la crisis del golfo de 1987

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