la canción del olvido -...

15
http://lazarzuela.webcindario.com/ La canción del olvido Comedia lírica en un acto Texto original de FEDERICO ROMERO y GUILLERMO FERNÁNDEZ SHAW Música de JOSÉ SERRANO PERSONAJES Y REPARTO ROSINA ............................................. CONCHITA GIL FLORA GOLDONI ............................. AMPARO MARTÍ CASILDA ...................................... ASUNCIÓN CAMPO LEONELLO ................................................ JOSÉ SALA TORIBIO ........................................... PATRICIO LEÓN SARGENTO LOMBARDI .................... JOSÉ CABALLER PIETRO ........................................... RICARDO ITURBI PAOLO .............................................. MANUEL VIVAS HOSTELERO ............................................. SR. TOMÁS Estrenada el 17 de noviembre de 1916 en el Teatro Lírico de Valencia. ACTO UNICO CUADRO PRIMERO.La obra tiene su acción en Sorrentinos, imaginaria ciudad del reino de Nápoles, en 1799. El cuadro primero nos muestra una plaza en la que se encuentran la Hostería del Ganso y el jardín de la mansión de Flora Goldoni. Es por la tarde y anochece poco a poco. Sale a escena Toribio Clarinetti, un pobre trovador que denota en todo su atavío el miserable estado en que se encuentra, y que se dedica a dar serenatas en compañía de su arpa. Pronto entabla conversación con el hostelero, y pronto se entera de las personas principales que viven en aquellos contornos: la cortesana Flora, que se da el gusto de despreciar a los muchos adoradores que a ella acuden, y la princesa Ferratta, una joven princesa huérfana y sumamente rica. Rosina ha llegado a la ciudad en compañía de Casilda su servidorasiguiendo al capitán Leonello, que es considerado por todos como un hombre irresistible para las mujeres. La princesa lo conoció en Roma, se enamoró locamente de él cosa que él ignora en absolutoy ahora, con más imprudencia que discreción, ha llegado a Sorrentinos en su busca. A pesar de tener un palacio en la ciudad, se hospeda en la hostería para estar cerca del punto donde Leonello suele reunirse con sus amigos. El hostelero informa a Rosina de la causa de las frecuentes visitas de Leonello, que no es otra que sos amoríos con la cortesana Flora Goldoni. Rosina permanece escondida en su aposento, el cual

Upload: phamdung

Post on 21-Apr-2018

223 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: La canción del olvido - lazarzuela.webcindario.comlazarzuela.webcindario.com/ARGUM_PDF/LACANCIONDELOLVIDO.pdf · encargado al sargento Lombardi una serenata para esa noche. ... Sal,

http://lazarzuela.webcindario.com/

La canción

del olvido

Comedia lírica en un acto

Texto original de FEDERICO ROMERO y GUILLERMO FERNÁNDEZ SHAW

Música de JOSÉ SERRANO

PERSONAJES Y REPARTO

ROSINA ............................................. CONCHITA GIL

FLORA GOLDONI ............................. AMPARO MARTÍ

CASILDA ...................................... ASUNCIÓN CAMPO

LEONELLO ................................................ JOSÉ SALA

TORIBIO ........................................... PATRICIO LEÓN

SARGENTO LOMBARDI .................... JOSÉ CABALLER

PIETRO ........................................... RICARDO ITURBI

PAOLO .............................................. MANUEL VIVAS

HOSTELERO ............................................. SR. TOMÁS .

Estrenada el 17 de noviembre de 1916 en el Teatro Lírico de Valencia.

ACTO UNICO CUADRO PRIMERO.– La obra tiene su acción en Sorrentinos, imaginaria ciudad del

reino de Nápoles, en 1799. El cuadro primero nos muestra una plaza en la que se

encuentran la Hostería del Ganso y el jardín de la mansión de Flora Goldoni. Es por la

tarde y anochece poco a poco. Sale a escena Toribio Clarinetti, un pobre trovador que

denota en todo su atavío el miserable estado en que se encuentra, y que se dedica a dar

serenatas en compañía de su arpa. Pronto entabla conversación con el hostelero, y

pronto se entera de las personas principales que viven en aquellos contornos: la

cortesana Flora, que se da el gusto de despreciar a los muchos adoradores que a ella

acuden, y la princesa Ferratta, una joven princesa huérfana y sumamente rica. Rosina ha

llegado a la ciudad en compañía de Casilda –su servidora– siguiendo al capitán

Leonello, que es considerado por todos como un hombre irresistible para las mujeres.

La princesa lo conoció en Roma, se enamoró locamente de él –cosa que él ignora en

absoluto– y ahora, con más imprudencia que discreción, ha llegado a Sorrentinos en su

busca. A pesar de tener un palacio en la ciudad, se hospeda en la hostería para estar

cerca del punto donde Leonello suele reunirse con sus amigos. El hostelero informa a

Rosina de la causa de las frecuentes visitas de Leonello, que no es otra que sos amoríos

con la cortesana Flora Goldoni. Rosina permanece escondida en su aposento, el cual

Page 2: La canción del olvido - lazarzuela.webcindario.comlazarzuela.webcindario.com/ARGUM_PDF/LACANCIONDELOLVIDO.pdf · encargado al sargento Lombardi una serenata para esa noche. ... Sal,

http://lazarzuela.webcindario.com/

2

tiene una celosía que da a la plaza, detrás de la cual, puede observar los movimientos

del capitán sin ser vista. A la plaza llega el capitán Pietro y el caballero Paolo –amigos

de Leonello– y a poco el capitán, que viene muy satisfecho de la forma en que ha

comenzado la conquista de la bella Flora Goldoni.

LEONELLO Junto al puente de la Peña, por la noche la encontré,

y su guante chiquitito le cayó a los pies.

Por si un reto me lanzaba, recogí su guante yo,

y en su mano bella puse un beso de pasión,

¡porque al verla no se puede resistir la tentación!

Por las calles solitarias, embozado, la seguí,

esquivando las malicias de la gente ruin.

Y acercándome galante mis respetos le ofrecí.

–Perdonad... –Por favor...

–Atended... –¿Qué decís?

–Que os adoro... –¡Callad!

No decídmelo así... Y escuchando su voz

yo pensé: ¡Qué infeliz! «Mujer,

primorosa clavellina que brindas el amor,

yo soy caminante que al pasar

arranca las hojas de la flor y sigue adelante

sin recordar tu amor...»

A la dueña que la sirve con dinero soborné,

y, admirada de mi rasgo, saludó y se fue.

Page 3: La canción del olvido - lazarzuela.webcindario.comlazarzuela.webcindario.com/ARGUM_PDF/LACANCIONDELOLVIDO.pdf · encargado al sargento Lombardi una serenata para esa noche. ... Sal,

http://lazarzuela.webcindario.com/

3

Y al decir la cortesana:

«Caballero, que yo espero

a mi galán», en mi fiel acero

puse mano, sin dudar, ¡que mi espada se enardece

con la sombra de un rival! Convencida y conquistada,

en mi brazo se apoyó, y escuchaba mis embustes

llena de ilusión. Al llevarla a su palacio

mis finezas repetí: –¡Dulce bien!

–Me engañáis... –No acostumbro a mentir.

–¿Volveréis? –¿Cómo no?

–Ya veré si fingís... Y dejándola ya

de su amor me reí... «Mujer,

primorosa clavellina que brindas el amor,

yo soy caminante que al pasar

arranca las hojas de la flor y sigue adelante

sin recordar tu amor...»

Leonello brinda con sus amigos por el éxito de sus amores con Flora. Rosina, que ha

escuchado este relato, no puede más. El capitán sigue hablando de Flora y dice que ha

encargado al sargento Lombardi una serenata para esa noche. Después pide a Toribio,

que cante una canción dedicada a Flora Goldoni. Cuando Toribio comienza a tañer su

arpa y se dispone a cantar, Rosina –desde el interior de la celosía– sorprende a todos,

siendo ella quien canta cobijada en el misterio de su estancia.

ROSINA Marinela, Marinela,

con su triste cantinela

se consuela de un olvido maldecido...

Page 4: La canción del olvido - lazarzuela.webcindario.comlazarzuela.webcindario.com/ARGUM_PDF/LACANCIONDELOLVIDO.pdf · encargado al sargento Lombardi una serenata para esa noche. ... Sal,

http://lazarzuela.webcindario.com/

4

Mari, Marinela...

Campesina, campesina,

como errante golondrina,

cantarina,

vas en busca del amor.

¡Pobre golondrina

que al azar camina,

tras un sueño engañador!

El aire murmura en mi oído

dulces cantares

que en nuestros labios

ha sorprendido

en noches lejanas de amor.

Cantares de tiempos mejores,

cantares risueños,

que huelen a flores

y alientan ensueños

de amores.

Marinela,

con su cantinela

busca olvido a su dolor.

¡Pobre Marinela!

Ese bien que anhela

no lo da ese amor.

Todos quedan absortos escuchando la voz de Rosina, cautivando especialmente a

Leonello. Sin embargo el recuerdo de Flora vuelve a imponerse y, después de dar al

sargento Lombardi las disposiciones para la serenata, se despide de sus amigos y se

dedica a escribir una carta para la cortesana. Rosina quiere impedir a todo trance tales

amores y busca un recurso para ello; llama a Toribio y le contrata para que secunde sus

planes, que no son otros más que desviar la atención del capitán. Rosina ordena a

Toribio que en adelante deberá fingir ser el príncipe Ferratta –esposo de la princesa–,

enamorar a Flora y ahuyentar a Leonello. Rosina, en tanto, ayudará al supuesto príncipe

consorte sirviéndole de paje.

CUADRO SEGUNDO.– Junto al mirador del palacio de Flora. Es noche de luna y, a lo

lejos, se oye el canto de una ronda que se acerca.

CORO INTERNO Ya la ronda llega aquí,

firulirulí.

A cantarte amores va,

firulirulá.

Page 5: La canción del olvido - lazarzuela.webcindario.comlazarzuela.webcindario.com/ARGUM_PDF/LACANCIONDELOLVIDO.pdf · encargado al sargento Lombardi una serenata para esa noche. ... Sal,

http://lazarzuela.webcindario.com/

5

Sal a tu ventana,

que mi canto es para ti.

Sal, napolitana,

firulí, firulí, firulí,

firulí, rulá.

Lucero, lucero, lucero,

lucero;

morena, morena, morena,

morena;

te quiero, te quiero, te quiero,

mi amor cantar.

VOZ INTERIOR Hermosa napolitana,

valle florido,

rayo de luna clara:

no sé yo cómo en el fuego

de tus pupilas

no se ha fundido

la nieve de tu cara.

Niña de mis amores,

que esperas gozar un día

la dicha que da el amor:

amor, que siembra de flores

tu fantasía,

da espinas de dolor.

Niña de mis amores,

ya sabes lo que es amor.

Toribio –vestido de príncipe– acompaña a Rosina –disfrazada de paje– hasta el palacio

de Flora. Rosina, bajo el mirador del palacio, canta una serenata fingiendo que lo hace

por encargo del supuesto príncipe Toribio.

ROSINA Canta el trovador

bajo tu ventana,

a tus ojos negros

de napolitana.

Del jardín de amores

la más linda flor:

la canción serena

que en sus labios suena

de esperanzas llena,

suspirando amor,

Page 6: La canción del olvido - lazarzuela.webcindario.comlazarzuela.webcindario.com/ARGUM_PDF/LACANCIONDELOLVIDO.pdf · encargado al sargento Lombardi una serenata para esa noche. ... Sal,

http://lazarzuela.webcindario.com/

6

bajo tu ventana

canta el trovador.

Ligero mi canto vuela

buscando cariño fiel

y el alma también anhela

volar hacia ti con él;

llegar a tus pies confía,

cantando su pena allí.

Si el canto de mi agonía

merece llegar a ti,

verás que nace mi alegría

si alcanzo, señora mía,

un recuerdo sólo para mí.

¡Ay, tirana de mi albedrío!

¡Ay, dulce tormento del amor mío!

De amor,

oye mi canción mejor.

Bajo tu ventana

canta el trovador.

La serenata de Rosina consigue llamar la atención de Flora, y Toribio es invitado a

entrar en el palacio. Poco después aparece la rondalla organizada por Leonello.

SOLDADOS Soldado de Nápoles

que vas a la guerra:

mi voz recordándote,

cantando te espera.

Cariño del alma, ven,

que vas a probar

la dicha de amar,

oyendo los sones

de mis canciones.

LOMBARDI Soldado de Nápoles

me quiso mi suerte.

La gloria romántica

me lleva a la muerte.

no digas tu cántico,

que aviva mi pena;

si muero queriéndote,

¡qué muerte tan buena!

Page 7: La canción del olvido - lazarzuela.webcindario.comlazarzuela.webcindario.com/ARGUM_PDF/LACANCIONDELOLVIDO.pdf · encargado al sargento Lombardi una serenata para esa noche. ... Sal,

http://lazarzuela.webcindario.com/

7

SOLDADOS Soldado de Nápoles

que buscas la gloria,

te espero brindándote

la ansiada victoria.

¡No mueras, soldado, no!

Cariño del alma, ven,

que vas a alcanzar

la dicha de amar

que es gloria también.

Muy sorprendido queda el capitán al observar que nadie en el palacio responde a la

serenata preparada por el sargento Lombardi. Rosina, siempre con su disfraz de paje, se

acerca al desalentado Leonello y le hace ver que Flora tiene en ese momento otro galán.

Leonello, indignado, intenta saber quién es su rival para medir su acero con él, pero

Rosina le demuestra que ese duelo indica bravura pero no ingenio. Lo mejor que puede

hacer es marchar al palacio Marinelli y tratar de conseguir una aventura con la princesa.

El plan le parece excelente y se decide a ponerlo en práctica.

CUADRO TERCERO.– Un pabellón del palacio Marinelli. Rosina, a la luz de la luna,

ruega ante una pequeña imagen de la Virgen. Ha abandonado su disfraz de paje y espera

ansiosamente la llegada de Leonello. Cuando éste aparece finge estar dormida, después

finge alarma ante la presencia del capitán y, por último, cuando ya ha conseguido

enamorar a Leonello, le despide. El capitán, entonces, reconoce que aquella mujer es a

la que escuchó cantar en la Hostería del Ganso; por primera vez, y de un modo sincero,

Leonello comprende lo que es el amor.

VOZ INTERIOR Hermosa napolitana,

valle florido,

rayo de luz de sol:

amor que es rosa temprana

que hoy ilumina tu fantasía,

da espinas de dolor.

Niña de mis amores,

ya sabes lo que es amor.

_____

ROSINA Virgen y madre

del Redentor:

no me abandones

por favor.

Pensé que era él.

Me engaña el deseo.

Page 8: La canción del olvido - lazarzuela.webcindario.comlazarzuela.webcindario.com/ARGUM_PDF/LACANCIONDELOLVIDO.pdf · encargado al sargento Lombardi una serenata para esa noche. ... Sal,

http://lazarzuela.webcindario.com/

8

¿Por qué a un tiempo mismo

le aguardo y le temo?

¡Qué loca aventura!

¿Por qué,

por qué, Dios mío,

no he guardado

mi amor en secreto?

Valor, Rosina.

Ya llegó el momento.

¡Las diez!

LEONELLO «Mujer,

primorosa clavellina

que brindas el amor,

yo soy caminante

que al pasar...

ROSINA Ya abrieron la verja;

ya entró en el jardín.

¡Es él!

Aquí viene. Al fin...

LEONELLO Esta es la estancia.

La aventura es singular;

parece una página

de un cuento oriental.

Todo parece

dispuesto para amar.

Aquella puerta

me dará la clave.

Capitán Leonello...

¡adelante!

¿Me engañan los ojos

con una ilusión?

¿Me espían, acaso?

¿Será una traición?

¡Una mujer!

Dormida parece...

Ella debe ser.

¡Capitán Leonello!

¿Qué vas a hacer?

¡Pero es tan hermosa!

Verla dormir

es soñar y aprender

a sentir.

Page 9: La canción del olvido - lazarzuela.webcindario.comlazarzuela.webcindario.com/ARGUM_PDF/LACANCIONDELOLVIDO.pdf · encargado al sargento Lombardi una serenata para esa noche. ... Sal,

http://lazarzuela.webcindario.com/

9

¡Oh, mujer!

Bella flor...

¡Quién supiera lo que sueñas tú!

Cabecita que duermes

un sueño feliz.

¿Qué ideal pensamiento

se adueña de ti?

¿Qué ilusión tienes tú,

cabecita gentil?

La inquietud

que adivino ya en tu frente

quiero sorprender.

Y que mis labios

puedan, al besar,

dulcemente aprisionar

tus ensueños de mujer.

¡Qué hermosa está!

Leonello: esto es indigno

de un capitán.

Ve a buscar las aventuras

en tus locos amoríos...

No mancilles este hogar.

ROSINA ¡Ay!, que se va...

¡Quién! ¡Un hombre!

LEONELLO Señora...

ROSINA ¿Dónde vais?

LEONELLO Yo os diré.

ROSINA Atentáis a mi nombre.

¡No lo quiero saber!

LEONELLO Disculpadme.

ROSINA ¿Por dónde

penetrasteis aquí?

LEONELLO Escuchadme, os lo ruego.

ROSINA ¿Qué podríais decir?

LEONELLO Señora mía, perdón os pido

y aguardo

rendido

vuestra sanción severa.

ROSINA Sois un osado

que en vano espera

lograr perdón.

Page 10: La canción del olvido - lazarzuela.webcindario.comlazarzuela.webcindario.com/ARGUM_PDF/LACANCIONDELOLVIDO.pdf · encargado al sargento Lombardi una serenata para esa noche. ... Sal,

http://lazarzuela.webcindario.com/

10

LEONELLO El capitán Leonello

sólo ha podido

pecar de amor.

ROSINA ¡Ay! El capitán Leonello...

Sí; conozco aventuras

que la fama pregona

de ese buen capitán.

De un amor como el vuestro,

¿qué se puede esperar?

Torbellino de pasiones

y locuras nada más.

Ese amor

que sentís

es aroma que el viento renueva,

y el amor

no es así.

El cariño

verdadero

dormidito en el alma se lleva;

capullito

que quizá

con el tiempo

se abrirá.

LEONELLO Yo siento

una pena aquí escondida

como un nuevo sentimiento,

que es suspiro y es lamento

que se escapa de mi vida.

ROSINA No os importe padecer,

que un amor verdad

no ha de florecer

si no sabe suspirar.

LEONELLO Un cariño

verdadero

dormidito en el alma tenía,

y al mirarme

junto a vos,

mi cariño

despertó.

ROSINA Lo dudo.

LEONELLO ¡Lo duda!...

ROSINA La historia pasada

no debo olvidar.

Page 11: La canción del olvido - lazarzuela.webcindario.comlazarzuela.webcindario.com/ARGUM_PDF/LACANCIONDELOLVIDO.pdf · encargado al sargento Lombardi una serenata para esa noche. ... Sal,

http://lazarzuela.webcindario.com/

11

LEONELLO Yo os juro...

ROSINA Es inútil.

LEONELLO Mi fe de soldado

lo puede jurar.

ROSINA Os ciega el deseo.

LEONELLO Creedme, señora.

ROSINA No os creo.

LEONELLO Princesa, mi espada os ofrece

probar que merece

tan altos favores.

Pedidme, señora, que hiera,

que mate, que muera,

por vuestros amores.

Ved que os ofrezco

vida y honor.

Y honrarse mi espada querría

sabiendo, alma mía,

que el premio sois vos.

ROSINA ¡Callaos!

LEONELLO Prestadme oído.

ROSINA Ya está en mis redes.

LEONELLO Miradme al menos;

ya arrepentido.

ROSINA No seguid.

LEONELLO ¡Escuchad!

ROSINA Desistid.

LEONELLO ¡Por piedad!

¡Mi amor no consigue siquiera

saber que le espera

vuestro perdón!

ROSINA ¡Dios mío!

LEONELLO Princesa...

hablad, por favor.

ROSINA Si queréis ser feliz,

olvidaos de ese nuevo amor.

Corred la vida

sin pensar en mí.

LEONELLO ¡Tal vez no pueda

ya vivir sin vos!

ROSINA Si es verdad que sabéis

un cariño sentir,

aprended, como yo,

la virtud de sufrir.

Page 12: La canción del olvido - lazarzuela.webcindario.comlazarzuela.webcindario.com/ARGUM_PDF/LACANCIONDELOLVIDO.pdf · encargado al sargento Lombardi una serenata para esa noche. ... Sal,

http://lazarzuela.webcindario.com/

12

Y quizá

el amor

llegará pronto a ser

nueva luz,

que es la risa

del amanecer

y acaso un día

su canción dirán

unos labios de galán

y unos ojos de mujer.

LEONELLO Esperanzas

Esperanzas

de amor

iluminan mi ser

como luz

que se enciende con la risa

del amanecer

y acaso

su canción dirán

unos labios de galán

y unos ojos de mujer.

_____

ROSINA Marinela, Marinela,

con su triste cantinela,

se consuela

de un olvido

maldecido.

Mari, Marinela...

Campesina, campesina,

como errante golondrina,

cantarina,

vas en busca del amor.

¡Pobre golondrina

que al azar camina...!

LEONELLO Princesa, princesa,

canta por favor.

Quiero escucharte, sigue.

Ya sé qué es el amor.

Acude, vida mía.

Escúchame. Soy yo.

Aquel aventurero

hoy busca un tierno amor.

Page 13: La canción del olvido - lazarzuela.webcindario.comlazarzuela.webcindario.com/ARGUM_PDF/LACANCIONDELOLVIDO.pdf · encargado al sargento Lombardi una serenata para esa noche. ... Sal,

http://lazarzuela.webcindario.com/

13

Al fin

ya en mi pecho nació

el cariño ideal.

Princesa: no temas.

Mi honor guarda el tuyo.

¡Volverá tu capitán!

CUADRO CUARTO.– Jardín del palacio Marinelli. Toribio, aprovechando la desaparición

de «su esposa» de la fiesta, cuenta una historia picaresca. Como, en cierto modo, el

personaje del cuento tiene un parecido con Toribio, a quien todos tienen por un marido

confiado, se comenta entre los invitados la ausencia de Rosina, que pasea por el jardín con

el capitán Leonello. El capitán comenta a sus amigos, Pietro y Paolo, que está enamorado

de una mujer honrada y casada. Al aparecer Toribio, Leonello le dice que está enamorado

de su mujer y le desafía a un duelo a muerte, pues uno de los dos estorba al otro. Toribio,

comprendiendo que no hay más remedio que reñir o descubrirse, halla un hábil medio

para evadirse. Cuando más desesperado está Leonello, porque ya no le queda ni el recurso

de matar a su rival, se presenta Rosina, que muestra su desaprobación ante la actitud del

capitán y se burla de él.

ROSINA Pero capitán...

¿Qué vais a hacer?

¿Vais a matar?

Decidme a quién.

Estáis gallardo de veras.

El gesto airado os va bien.

Guardad la espada.

No me asustéis.

LEONELLO ¿Por qué, Rosina,

por qué os burláis de mí!

¿Por qué mi duelo y mi pena

os hacen reír?

Dejadme que al partir maltrecho,

salgan de mi pecho

ayes de dolor.

De un loco amor arrepentido,

soñé un feliz hogar risueño

y todo se ha desvanecido

como un sueño.

ROSINA Con ayes y con lamentos

los sufrimientos

no podréis vencer.

Tened valor y fortaleza,

templad el corazón en el dolor,

Page 14: La canción del olvido - lazarzuela.webcindario.comlazarzuela.webcindario.com/ARGUM_PDF/LACANCIONDELOLVIDO.pdf · encargado al sargento Lombardi una serenata para esa noche. ... Sal,

http://lazarzuela.webcindario.com/

14

abrid el alma a la tristeza,

que es ahora cuando empieza el amor.

LEONELLO ¡Imposible! Para mí no hay amor.

ROSINA Ja, ja, ja, ja. LEONELLO Volvéis a reíros...

ROSINA ¡Cómo no me voy a reír! LEONELLO Creedme, Rosina.

ROSINA ¿No mentís? LEONELLO Mi amor es sincero,

mi amor es verdad. ROSINA Amor y pena

debéis olvidar. LEONELLO Yo sabré buscar la muerte.

ROSINA Así no moriréis de amor. LEONELLO Oídme. Ya que mi dicha

es imposible con vos, engañadme diciendo

que no olvidáis mi amor. ROSINA ¿Qué pretendéis con ello?

LEONELLO Hacerme la ilusión de que suena siempre

en mi oído vuestra voz. ¡Jamás la olvidaría!

Decídmelo, por Dios. Ved que me consume

la desesperación. ROSINA «Mujer,

primorosa clavellina que brindas el amor...»

LEONELLO No, no, Rosina... mi pasado olvidad.

ROSINA Es una cancioncilla que vino a mí sin pensar.

LEONELLO Os ruego, os suplico... Soy un amante sincero

que quiere consagraros su fe. Caen sobre mí las maldiciones

de cuantas mujeres burlé. Pero en vos llega al fin

el castigo de mi torpe afán y aquella risa tan alegre ayer

en amargura se convertirá.

Page 15: La canción del olvido - lazarzuela.webcindario.comlazarzuela.webcindario.com/ARGUM_PDF/LACANCIONDELOLVIDO.pdf · encargado al sargento Lombardi una serenata para esa noche. ... Sal,

http://lazarzuela.webcindario.com/

15

ROSINA ¡Mi Leonello...!

LOS DOS Al fin

el amor

ilumina mi ser

como luz,

que es la risa (ROS.)

que se enciende con la risa (LEO.)

del amanecer

y siempre unidos

su canción dirán

unos labios de galán

y unos ojos de mujer.

Tras una intensa escena Rosina confiesa que Toribio no es su marido, que solamente lo

ha fingido. Aclarado el equívoco nada se opone ya al amor de los jóvenes.