john howard y su influencia
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7/24/2019 John Howard y Su Influencia
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JOHN HOWARD Y SU INFLUENCIA EN LA REFORMA PENITENCIARIA
EUROPEA DE FINALES DEL SIGLO XVIII
Felipe Caro P.
Licenciado en Ciencias Criminalsticas
Universidad Tecnolgica Metropolitana, Stgo., Chile.
Re!"e#$
Se analiza la vida y obra del filntropo e inspector de prisiones ingl!s, "ohn
#o$ard %&'()*&'+-, especialmente ss ideas sobre infraestrctra,
segregacin, segridad e higiene para las crceles y establecimientos de
reclsin de /ropa. Se destaca tambi!n s inflencia en los orgenes de la
0enitenciara, como e1presin terica y material del ideario hmanista y
racionalista de finales del siglo 23444. 5simismo, la investigacin bsca
desarrollar algnas ideas sobre el impacto de estas nociones en el srgimiento
de las reas de la ciencia y la ar6itectra penitenciarias en el 3ie7o
Continente, y lego, en Chile drante la primera mitad del siglo 242.
Pala%ra &la'e$ #o$ard, 8eforma 0enal y Carcelaria, Ciencia 0enitenciaria,
5r6itectra 0enitenciaria.
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JOHN HOWARD AND HIS INFLUENCE IN THE EUROPEAN PRISON
REFORM AT THE END OF THE ()THCENTURY
A%*ra&*$ The life and $or9 of the philanthropist and prison inspector "ohn
#o$ard %&'() : &'+- is analyzed, specially his ideas abot infrastrctre,
segregation, secrity and hygiene concerning the 7ails and imprisonment
facilities in /rope. #is inflence in the origins of the 0enitentiary, as a
theoretical and material e1pression of the hmanist and rationalist ideology of
the late eighteen centry, is also emphasized. Li9e$ise, this article develops
some ideas concerning the impact of these notions in the emergence of the
areas of penal science and prison architectre in the ;ld
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E!ropa , la Re/or"a Pe#al e /i#e el i0lo XVIII
La reforma penal 6e se prodce en /ropa a finales del s. 23444 se relaciona
con na serie de scesos histricos 6e llevan a n replanteamiento de los
sistemas pnitivos de la !poca, eminentemente castigadores, atoritarios y
desigales, hacia na visin ms hmanista y democrtica del derecho y de las
penas. Con este cambio se esperaba promover la dignidad del hombre y las
posibilidades de regenerar a 6ienes han transgredido na norma 7rdica= esto
>ltimo, con el ob7etivo de reincorporarlos a la sociedad como cidadanos >tiles.
/ntre los hechos histricos 6e posibilitan este movimiento reformador se
pede mencionar la 8evolcin ?rancesa, el desarrollo del sistema legal de los
/stados Unidos, y principalmente, las obras de dos filsofos eropeos@ /l
Tratado de los delitos y de las penas,&pblicada en &')A por el italiano Cesare
Beccaria %&'D : &'+A-= y el Tratado de legislacin civil y penal,(pblicado en
&D(, por el britnico "eremy Bentham %&'AD : &D(-
Tanto Beccaria como Bentham intentan hmanizar los procesos legales del
momento@ abolir la pena de merte y minimizar los castigos y tormentos fsicos
a los 6e se someten tanto acsados como sentenciados= establecer na
proporcionalidad racional entre delito y s castigo, y sentar las bases para n
sistema penal menos arbitrario en la determinacin de las penas.
Simltneamente, bscan cambiar los propsitos y fines de la reclsin, 6e
del simple encierro se convirtiera en na instancia de rehabilitacin. /sta idea
es la 6e dar origen al concepto de 0enitenciara, y con ella, la aparicin de
1
Beccaria, Cesare:Disertacin sobre los delitos y las penas, imprenta de Robert Wright, Santiago, 1943.2Bentham, Jeremy: Tratado de Legislacin Civil y Penal, edicin preparada por !agda"ena Rodr#g$e%&i", 'ditora (aciona", !adrid, 19)1.
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nevos diseEos y modelos ar6itectnicos para los establecimientos de
reclsin, 6e deben adecarse a este nevo principio.
Si bien las ideas de Cesare Beccaria y "eremy Bentham en materia penal
implsan n cambio significativo en la manera en 6e se entiende la relacin
entre los individos y las penas, entre n acto pnible y s castigo, y en la
proporcin entre este acto y s consecencia= es finalmente a trav!s de los
relatos de la realidad carcelaria /ropea de "ohn #o$ard, y a ss propestas
para me7orar este sistema, 6e se comienza a materializar na reforma 6e
ne lo penal con lo hmano, la reforma penitenciaria, y con esto, a
vislmbrarse el concepto de penitenciaria.
5 continacin, se analiza la inflencia de la obra del ator ingl!s "ohn #o$ard
en el proceso para me7orar las condiciones de las prisiones eropeas a finales
del siglo 23444. Lo anterior, a trav!s de na evolcin administrativa y
ar6itectnica 6e clmina con el nacimiento de la 0enitenciara, tanto en s
concepto como en s determinacin ar6itectnica especfica, y con esto, el
desarrollo de la ciencia penitenciaria moderna.
El Ho"%re
#i7o de n comerciante, "ohn #o$ard nace en /nfield, Middlese1, 4nglaterra, el
( de Septiembre de &'(). /n &'( inicia ss estdios escolares, en la localidad
de #ertford, y posteriormente, en el aEo &'+, ingresa en na academia de
Londres, donde contin>a ss estdios. Termina s edcacin bsica en &'A, y
en vez de segir estdios niversitarios ingresa como aprendiz en na empresa
londinense. /ste mismo aEo fallece s padre, 6ien le de7a na sstancial
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herencia.Tres aEos ms tarde #o$ard realiza s primer via7e por /ropa y por
las islas britnicas. /n el aEo &'F(, contrae matrimonio con Sarah Loidore,
m7er mayor 6e fallece tres aEos desp!s. /n el aEo &'F), #o$ard se dirige a
0ortgal, pero el barco en el 6e via7a es atacado por piratas franceses y es
mantenido prisionero en Brest y lego en Carpai1, en ?rancia. 5l momento de
ser liberado act>a como mediador para la liberacin del resto de los pasa7eros
del navo. /ste hecho de7ara na profnda hella en !l, pes se convierte en
s primera e1periencia en canto a las inhmanas condiciones a las 6e son
sometidos los prisioneros en la /ropa del siglo 23444.A
Ge velta en 4nglaterra, #o$ard se asienta en la localidad de Cardington en
&'FD y contrae matrimonio por segnda vezF. 56 realiza variadas inversiones
inmobiliarias y acciones de filantropa en pos de la comnidad. S esposa
fallece en &')F, de7ndole n hi7o. /n esta !poca, #o$ard realiza n via7e por
algnas localidades de 4nglaterra y lego se dirige a #olanda e 4talia, con la
intencin de restablecer s nimo y s sald. 5l regresar a s natal 4nglaterra,
en &'', es nominado para el cargo de algacil de la localidad de Bedforshire,
el cal acepta.)
/ntre las acciones 6e #o$ard lleva a cabo como Sheriff, destacan ss visitas
a la prisin de esa localidad, en las 6e observa las condiciones lamentables
del establecimiento. Un ator resme de la sigiente manera la sitacin de
las prisiones en la !poca de "ohn #o$ard@ H#asta fines del siglo 23444 se
3C*. 'ng"and, Ra"ph W., en s$ introd$ccin a "a reimpresin de "a obra de John +oard:El Estado de lasprisiones en Inglaterra y Gales,-ondo de C$"t$ra 'conmica, !/ico, 2003 p.1434C*. -arrar, John, The Life of John Hoard, ies o* hi"anthropists, 5o"$me 1, 6mpreso por Bron,
Shatt$c7 and Company, Cambridge, 1)33 p. 181. ;trad$ccin propiai/on: John Hoard, and the prison orld of E!rope" #ro$ original and a!thenticdoc!$ents, 6mp. por Jac7son and Wa"*ord, ondon, 1)=0 pp. 8=0 ;trad. propianico 6e
poda hacer la sociedad para evitar los grandes daEos 6e cometan. Las
prisiones eran establecimientos de castigo, en cyos calabozos, verdaderas
pocilgas, se abandonaba a los delincentes, castigndolos corporalmente y se
les daba escasa alimentacin. Los condenados a traba7os forzados IJK deban
traba7ar en galeras o en obras p>blicas, en forma intensa.'
#o$ard es testigo de las prcticas comnes de la !poca en materia carcelaria,
entre ellas, 6e los prisioneros debieran pagarle a los carceleros por s
mantencin y 6e, en el caso de no pagar, feran retenidos por los gardianes
inclso desp!s de la fecha legal de s pesta en libertad, hasta 6e pagaran
s deda.D Tambi!n conoce las deficientes instalaciones carcelarias de s
tiempo@ oscros calabozos sbterrneos, h>medos y scios, en los 6e se
agrpan los prisioneros, sin hacer distincin de se1o, edad o sitacin
procesal.+
#o$ard comenta los inicios de s labor de la sigiente forma@ HLo 6e me
impls a traba7ar a favor de ellos Ilos presosK fe ver 6e algnos, a 6ienes el
veredicto del 7rado haba declarado inocentes= 6e algnos en 6ienes el gran
7rado no haba encontrado indicios de clpabilidad 6e permitiera someterlos
a 7icio= 6e otros cyos acsadores a fin de centas no se presentaron a
declarar, tras permanecer detenidos drante meses, se les enviaba de nevo a
>rap7in, 6srae" y Br?cher, 'd$ardo, Cri$inolog%a y Ciencia Penitenciaria,C$rsos de per*eccionamiento
de" persona" de prisiones, C$rso s$perior y e"ementa", Santiago, 1941 p.14)C*. 'ng"and, Ra"ph, op.cit, p.1=1.9C*. +eporth, >i/on, op.cit, p. 129130.
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la crcel, donde segiran encerrados mientras no pagasen cotas diversas al
carcelero, al empleado del 7zgado, etc!tera.&
Las labores de inspeccin 6e #o$ard realiza, y 6e no son comnes en la
!poca, llevan a 6e en &''A sea invitado a testificar ante la Cmara de los
Comnes de 4nglaterra, en calidad de e1perto en cestiones carcelarias. 0oco
desp!s, se presenta n proyecto de ley para librar a los prisioneros de la
responsabilidad 6e acarreaba el pago de na cota de mantencin, sistema
6e por lo dems haca primar la desigaldad entre los internos. #o$ard
refiere@ H5 fin de remediar esta in7sticia, solicit! a los 7eces del condado 6e
se asignara n seldo a los carceleros para 6e ya no se seEalaran ellos
mismos suscotas.&&Cando el proyecto se apreba, #o$ard enva copias de
la resolcin a los alcaides de todas las prisiones de 4nglaterra, pes intye 6e
tales absos deban repetirse en todas las crceles del pas.
/l filntropo ingl!s contin>a con s labor de visitar establecimientos carcelarios
y dennciar las irreglaridades 6e en ellas ocrren, pero ahora e1tiende ss
via7es por toda /ropa. 5s, en &''D termina n via7e en el 6e visita los
establecimientos carcelarios de 0rsia y 5stria. /n &'D, visita las crceles
italianas= en &'D&, recorre los establecimientos de #olanda y algnos de
Ginamarca, Secia y 8sia= y en &'D, visitas crceles de 0ortgal y /spaEa,
pasando a s regreso por 4nglaterra, ?rancia, ?landes y nevamente por
#olanda.&(/sto >ltimo reslta interesante, ya 6e el ator regresa a algnos de
los establecimientos 6e ya ha visitado ( o aEos antes, para verificar si es
6e se han prodcido cambios en las condiciones de la prisin.
10
+oard, John:El Estado de las prisiones en Inglaterra y Gales, op.cit, p.18.116b#dem.12C*, 6b#dem, p.218.
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/n &''' pblica en 4nglaterra s obra ms c!lebre, The State of the Prisons in
England and Wales %/l estado de las prisiones en 4nglaterra y ales-,en la 6e
da centa de las observaciones 6e ha hecho al visitar los principales
establecimientos carcelarios en 4nglaterra y ales. Ss visitas a los
establecimientos de ?rancia, /scocia, 5lemania y /spaEa, entre otros, son
pblicadas en ediciones posteriores de esta obra.
#o$ard describe las crceles de estos pases con especial !nfasis en la
infraestrctra, salbridad e higiene, alimentacin, administracin, segridad y
en canto a la aplicacin de castigos a los internos. /sta obra goza de tal
aceptacin 6e en los aEos sigientes pases como ?rancia, 5lemania y
/spaEa envan investigadores para conocer la realidad carcelaria de otros
pases, y con esta e1periencia, me7orar s propia sitacin.
/n &'D+, en Londres, edita s segndo traba7o@ An account of the Principal
Lazarettos in Europe, en el 6e, de forma similar a s primer libro, e1pone los
resltados de ss via7es por /ropa visitando los principales lazaretos,
establecimientos sanitarios de la !poca, cyo propsito es acoger a via7eros y
prevenir contagios de enfermedad en las grandes rbes eropeas. Tambi!n
velve a visitar algnas de las prisiones 6e menciona en s primera obra.&
3ia7ero incansable, #o$ard fallece en n via7e a 8sia, en la localidad de
"ersn, vctima del tifs, el ( de /nero de &'+.
S! O%ra
Si bien otros atores, en el siglo 2344 y 23444, movidos por ideales hmanitarios,
pblican obras similares a la de "ohn #o$ard, ningna logra el alcance ni la
13C*. &arc#a Ram#re%, Sergio, en: @John +oard: "a obra y "a enseAan%a, est$dio introd$ctorio a "a obrade John +oard:El Estado de las prisiones en Inglaterra y Gales, op.cit,p.=2.
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acogida 6e obtieneEl Estado de las prisiones..., en gobernantes, polticos,
filntropos y filsofos, principalmente por 6e en ella el ator no se contenta
slo con describir los horrores 6e presencia en las crceles 6e visita, sino
6e se da a la tarea de nir las me7ores caractersticas de los establecimientos
6e ha visitado en toda /ropa y proponer lineamientos generales para la
estrctra y administracin de las prisiones del porvenir. /sto, con el propsito
de aliviar las miserias de 6ienes se encentran reclidos y me7orar as ss
posibilidades de regeneracin moral= nociones 6e se mantienen dos siglos
desp!s, tal como menciona el doctor 4srael Grap9in@H/s indisctible 6e si se
le da a la pena n significado de castigo, de venganza de la sociedad contra el
delincente 6e ha transgredido ss normas, !ste 6edar con n rencor en
contra de la 7sticia, y estimar 6e na vez cmplida s pena ya no estar en
deda con la sociedad y podr condcirse como desee.&A
5dems, y a diferencia de ss precrsores, s labor no se redce solamente a
visitar crceles, sino tambi!n hospitales, sanatorios, institciones religiosas y
casas de correccin. /stas >ltimas, institciones 6e proporcionan traba7o a
desempleados y vagabndos, con el ob7etivo de inclcarles costmbres
disciplinarias y de laboriosidad.&F
Pri#&ipale iea e Ho-ar
/ntre las principales ideas de #o$ard, contenidas en s obraEl Estado de las
prisiones, peden mencionarse las referidas a castigos y tortras,
14>rap7in, 6srae" y Br?cher, 'd$ardo, op.cit,p.131=C*. 'ng"and, Ra"ph W, op. cit, p.1=2.
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alimentacin, sald y disciplina, reglamentos, administracin e infraestrctra,
6e se analizan a continacin@
Ca*i0o , Tor*!ra
La tilizacin de la tortra en este perodo, como medio para obtener la verdad
de los acsados, ya haba sido criticada por los reformadores penales&),
especialmente Cesare Beccaria, 6ien considera 6e s tilizacin no se ciEe a
principios racionales, sino ms bien fsicos, por canto se basa en la
resistencia de la persona, o en s capacidad para soportar el dolor.
&'
#o$ard se opone firmemente a la aplicacin de tortras como forma de lograr
la confesin o la rehabilitacin de 6ienes han infringido na norma, sea este
castigo aplicado p>blicamente o en la oscridad de n calabozo. /n la prisin
de #annover, en 5lemania, el ator ingl!s refiere@ HLa e1ecrable costmbre de
dar tormento a los presos se practica a6, en n stano donde se hallan los
horrendos instrmentos de tortra IJK #ace dos aEos, a no de los reos se le
aplic dos veces el tormento denominado de sna!r"c#. /n la >ltima ocasin,
al presentarle la tercera cestin %cando el verdgo ya le haba arrancado el
pelo de la cabeza y de otras partes del cerpo- confes y fe e7ectado.&D
/l so de la tortra como medio para lograr la confesin, com>n en la /dad
Media, se mantiene en este perodo en pases como /spaEa, en el
establecimiento de la 4n6isicin&+, y tambi!n en na de las prisiones de San
0etersbrgo, en 8sia@ H/l 7efe de polica de San 0etersbrgo tvo la gentileza
de dedicarme n tiempo para mostrarme todos los instrmentos com>nmente
18C*. -o$ca$"t, !iche", &igilar y castigar, naci$iento de la prisin,Sig"o 6, !adrid, 200) p. y ss.1
C*. Beccaria, Cesare, op.cit, pp.133131)+oard, John, op.cit, p.248.19 C*. 6b#dem, p.33).
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sados para castigar= el hacha y el ta7o= la m6ina para descoyntar brazos y
piernas %ya no se sa-= el instrmento para cortar o lacerar las fosas nasales= el
6e se emplea para marcar al delincente %se marca la piel con na serie de
pnciones, heridas 6e a continacin se frotan con plvora-, y dos tipos de
ltigo, el #nut y el Hgato, este >ltimo consistente en n n>mero de correas,
entre dos y diez.(
;tra prctica com>n observada por el ator, es la tilizacin de hierros,
grilletes, cadenas y otros instrmentos, ya sea para limitar la movilidad de los
presos dentro de los establecimientos o para aplicarles castigo. /n 5lemania, al
visitar la prisin de #annover, #o$ard menciona@ H/n mi >ltima visita haba
siete reclsos %cada no en s celda-, con cadenas en los tobillos, fi7adas en la
pared, y grilletes en las mEecas, entre los cales haba na barra de dos pies
de longitd(&, agregando lego lo sigiente@ H/l cargar a los presos con
pesadas cadenas 6e dificltan s andar, recostarse y dormir, a la par 6e les
prodce gran dolor, es otra costmbre 6e no pedo menos 6e condenar. /n
algnas crceles de condado e inclso en correccionales ni si6iera las
m7eres 6edan e1entas de la severidad de este trato IJK Sospecho 6e esta
costmbre tirnica a veces proviene por codicia, por6e en ocasiones los
carceleros conceden dispensas y permiten 6e, mediante el pago respectivo,
presos y presas Hesco7an ss hierros, como sele decirse((. /n este sentido
#o$ard coincide con las visiones del reformador penal Cesare Beccaria, a
6ien cita@ HComo el encarcelamiento es o debiera ser >nicamente na manera
de asegrar la persona del acsado mientras se le somete a 7icio, debe
20
6b#dem, p.283284.216b#dem, p.248.226b#dem, p. 1)2.
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redcirse al mnimo posible la severidad con 6e se le trate.(N esto, por6e
en esta parte del proceso a>n no se ha probado s clpabilidad.
;tros tipos de castigos, como la privacin de alimentos y aga, o las
condiciones de insalbridad a la 6e son sometidos mchos internos,
principalmente por la falta de cidado de las atoridades, son tambi!n my
comnes@ HIlos presosK e1piran tendidos en el selo de horrendas celdas=
acosados por fiebres pestilentes y las concomitantes virelas= vctimas no ya
de la creldad, sino de la falta de atencin por parte de los algaciles y de los
caballeros encargados de la 7sticia.(A/n 0olonia por e7emplo, al visitar na
crcel, el ator comenta@ H0or traba7ar de las seis de la maEana a las siete de la
tarde, con dos horas de descanso al medioda, reciban dos groses %tres
peni6es y n carto- diarios, 6e iban a dar al carcelero para 6e los
alimentara o, ms bien, a 7zgar por s aspecto, para 6e los matara de
hambre.(F
Sin dda, los horrores de los calabozos y los instrmentos de tortra son n
aspecto com>n del imaginario colectivo de la sociedad /ropea de la !poca=
por e7emplo, en algnas de las obras del artista italiano iovanni Battista
0iranesi %&'(*&''D- 6ien, entre los aEos &'AF y &')&, realiza &) grabados
titlados $arceri de l%&nvenzione,o Las Crceles de la 4maginacin, en los 6e
posiblemente podra estar refle7ando la imagen 6e se tena en la !poca de los
establecimientos carcelarios@ oscros sbterrneos, ocltos de la lz, y por lo
tanto, del mbito de lo Hp>blico, poblados de sombras sin rostro, de
ma6inarias fantsticas cyo fin es el splicio de la carne, con escaleras y
23
Beccaria, Cesare, op.cit, p.14.24+oard, John, op.cit, p.11.2=6b#dem, p.28.
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pasadizos aparentemente interminables, 6e al final llevan a ningna parte. ()
0iranesi ciertamente mezcla lo real con lo fantstico, pero, como compreba
"ohn #o$ard, el artista est my cerca de lo 6e efectivamente ocrre en las
prisiones /ropeas. %ver lmina &-
Ali"e#*a&i1#2 Tra%a3o , Di&ipli#a
/n mchos establecimientos de la /ropa del perodo los presos deban
procrar s alimento y, en algnos casos, hasta el mismo lecho para dormir,
pagando con traba7os forzados el seldo de los carceleros.
('
Si bien en mchas
prisiones y casas de correccin los internos reciben na pe6eEa sma diaria
de dinero y na racin de alimento determinada por las atoridades, en algnos
casos, como en el de los dedores, ese dinero pasa directamente a ss
acreedores.
Los traba7os en las casas de correccin varan en canto al tipo de labor e
intensidad= en #olanda, por e7emplo, a los presos varones se les emplea en las
llamadas 'asp()ouses, donde escofinan madera, mientras 6e las m7eres
traba7an en las Spin()ouses,donde hilan lana o lino, percibiendo cierta sma
de dinero 6e les ayda a mantenerse. /ste tipo de traba7o se repite en pases
como Ginamarca, 5lemania, ?rancia y Secia y es de inter!s, primero, por6e
da centa de la relacin 6e se hace en los pases indstrializados de este
perodo entre ocio y delincencia. Tal como refiere #o$ard, es na opinin
consensada de la !poca 6e la falta de ocpacin, el ocio, trae consigo falta
de disciplina, constancia y, por lo tanto, propensin a lo fcil, a la vagancia y al
28-icacci, $igi Giovanni 'attista Piranesi, Daschen, EF"n, 2008.2'n G"emania, por eHemp"o, en a"g$nas cIrce"es e" rec"$so deb#a pagar a" carce"ero cierta s$ma diaria de
dinero por cada d#a $e est$o encerrado antes de $e se terminara e" proceso en s$ contra simi"armente,en 'spaAa, en "a CIrce" de Corte, e" carce"ero ten#a "a *ac$"tad de a"$i"ar"e camas a "os rec"$sos mediantee" pago de dinero C*. +oard, John, op.cit, p. 339.
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delito(D. 0or lo tanto, na Hcra para este mal es el traba7o, mediante el cal los
encarcelados deben mantenerse ocpados, obteniendo los valores y
competencias 6e los mantendrn, al salir del establecimiento, ale7ados de la
delincencia= esto es, obtener a trav!s de la correccin, na disciplina 6e se
orienta hacia la prodccin.
/n segndo lgar, refle7a na concepcin tilitaria del encarcelamiento, idea
6e se impone en mchas sociedades de la !poca, en 6e el preso no slo
debe pagar s afrenta a la sociedad mediante la p!rdida de s libertad,
entendida como bien 7rdico o privilegio, sino 6e tambi!n a trav!s de s
esferzo y del traba7o de s cerpo, al 6e no se castiga slo fsicamente, sino
6e se le tiliza. /n Chile, por e7emplo, esta idea de hacer traba7ar a los presos
a favor del /stado es introdcida, a principios del siglo 242, en los presidios
amblantes propestos por Giego 0ortales.(+
La idea de nir prisin e indstria la inclye tambi!n el ator britnico "eremy
Bentham, a finales del siglo 23444, para s casa de correccin Panptica@ se
establece n estilo de administracin por contrato o concesin a privados, los
cales le pagan al /stado para tilizar a los internos en ss indstrias o
negocios. La principal responsabilidad de los empresarios sera, por lo tanto,
asegrar el fncionamiento econmico del establecimiento, as como tambi!n,
catelar las condiciones de los prisioneros traba7adores. /stas iniciativas
podran considerarse como antecedentes de los actales modelos de
2)C*. 6b#dem, p.1).29C*. -a$stino Sarmiento, >omingo: @Kna isin de" presidio amb$"ante, en en en, !arco Gntonio:(iste$a Carcelario en Chile" &isiones, )ealidades y Proyectos *++-.+/+-0, 'diciones de "a >ireccin de
Bib"iotecas, Grchios y !$seos, Santiago, 1998 pp. 8=8) y en Be""o, Gndrs: @'" residio Gmb$"ante,
6b#dem, pp.892.30C*. Bentham, Jeremy,El Panptico, trad$ccin a" espaAo" de "a edicin *rancesa de 'tienne >$montpor -anny >. eit, 'ditoria" L$adrata, B$enos Gires, 200= pp. 8994.
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concesin de servicios penitenciarios 6e se tilizan en diversos pases, entre
ellos Chile.&
/n este sentido, el cambio en estas nevas dimensiones de castigo ha sido
analizado por diversos atores, entre ellos, Michel ?ocalt, 6ien los resme
de la sigiente manera@ H/l cerpo se encentra a6 en sitacin de
instrmento o de intermediario= si se interviene sobre !l encerrndolo o
haci!ndolo traba7ar, es para privar al individo de na libertad considerada a la
vez como n derecho y n bien. IJK /l castigo ha pasado de n arte de las
sensaciones insoportables a na economa de los derechos sspendidos. (
0or lo tanto, es n cambio 6e reemplaza los splicios corporales por la
p!rdida de bienes o derechos, los cales deben ser restitidos, inclso
pecniariamente.
/l ator destaca la idea de 6e no basta slo con constrir establecimientos
cada vez ms modernos y con nevas formas ar6itectnicas, como La *aison
de +orce de ante, sino 6e debe e1istir na nin entre diseEo edilicio y
programas administrativos, entre na forma ar6itectnica y na fncin
penitenciaria@ en este caso, n programa de rehabilitacin, la enseEanza de n
oficio, 6e debe ser mantenido en el tiempo, y contar con los medios materiales
para llevarlo a cabo. Se comienza a configrar as la nin entre ar6itectra y
filosofa, entre diseEo edilicio y principios hmansticos y polticos.
Re0la"e#*o , A"i#i*ra&i1#
31C*. eirano (ooa, Jaier y CIceres Corts, 5ernica: @'" rograma de Concesiones de 6n*raestr$ct$ra
enitenciaria, en )evista de Est!dios Cri$inolgicos y Penitenciarios, editada por Knicrim,&endarmer#a de Chi"e, (M4, Santiago, !ayo 2002.32-o$ca$"t, !iche", op.cit, p.1).
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#o$ard otorga gran importancia a la creacin de cdigos y reglamentos de
condcta, tanto para internos como para carceleros. /sto, en n momento en
6e mchos establecimientos no poseen reglas para s fncionamiento, y los
reclsos no tienen conocimiento de ss obligaciones y derechos. #o$ard
propone 6e tanto las grandes crceles de las rbes, como las ms pe6eEas
de los condados, tengan los mismos reglamentos. ;tra sitacin es la
e1istencia de crceles de propiedad privada, en las 6e el /stado ha entregado
la administracin y el control del establecimiento a miembros prominentes de la
comnidad. /l ator reconoce, en ms de na oportnidad, los problemas 6e
prodce esta prctica@ H/n ellas, los encargados, protegidos por los
propietarios, no estn sometidos, como otros fncionarios de los penales, al
control de los magistrados, y caen con ms frecencia en la tentacin de
maltratar a los reclsos.A
Preo&!pa&i1# por la I#/rae*r!&*!ra
/l ator de El Estado de las prisiones, critica tambi!n el diseEo de los
establecimientos carcelarios 6e visita. Mchas crceles del perodo han sido
habilitadas a partir de otros establecimientos, como carteles militares y
comisaras, conventos, posadas y tabernas. 0or lo tanto, para esta !poca no
e1iste na tipologa de constrccin definida y se privilegian los edificios de
planta rectanglar, casi sin divisiones, en los 6e no se aplica la segregacin o
divisin de la poblacin interna. La mayora de las crceles mantienen n
sistema comnitario, en el 6e todos los internos se encentran mezclados@
delincentes 6e han sido sentenciados en materias penales comparten el
espacio con dedores y con 6ienes se encentran a la espera de sentencia.
33C*. 6b#dem, pp. 198208.346b#dem, p.1)8.
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Ge la misma manera, hombres, 7venes y vie7os, se encentran 7nto a m7eres
e inclso niEos. /l ator refiere 6e en el caso de los dedores, hay familias
enteras, inclidos ss hi7os, 6e se encentran en prisin.F
0ara #o$ard, esta prctica reslta perniciosa tanto para la moral como para las
costmbres de los reclsos@ HSe encierra a los presos 7ntos, sin establecer
ningna distincin@ dedores y malhechores, hombres y m7eres, 7venes
delincentes novatos y delincentes empedernidos IJK Grante el da en pocas
crceles se separa a los hombres y m7eres. /n algnos condados la crcel
tambi!n se tiliza como correccional= en otros, estos establecimientos estn
contigos y comparten n mismo patio. /n estos casos el delincente menor
aprende mcho de los delincentes envilecidos. #ay prisiones donde se ven
chicos de &( a &A aEos escchando atentamente los relatos de aventras,
!1itos, estratagemas y evasiones por parte de criminales de gran e1periencia y
largo historial.)
/l ator propone, por lo tanto, la distribcin separada de los internos,
primeramente seg>n s g!nero y edad, pero lego, seg>n el tipo de delito 6e
hayan cometido, idea 6e observa en algnos establecimientos 6e visita.'
#o$ard ne esta idea, la de la separacin seg>n la condicin de los internos,
con otra 6e se convierte en no de los pilares de los estdios penitenciarios@
el r!gimen cellar. /l concepto cellar se refiere a 6e cada interno disponga
de s propio carto pe6eEo, o celda, para 6e peda dormir solo. D/sto, para
3=C*. 6b#dem, p.1)= y1)8.386b#dem, p.1=.3or eHemp"o, en "a isita de +oard a R$sia en 1)1, "as instr$cciones para e" n$eo Cdigo ena"
R$so estab"ecen distinciones de separacin entre ac$sados detenidos, reos esperando s$ condena y
de"inc$entes condenados. C*. 6b#dem, p.283 tambin en 6ng"aterra, en "a prisin de" condado de+orsham, en S$sse/, donde @cada rec"$so tiene ce"da indiid$a", 6b#dem, p.48.3)C*. 6b#dem, p.191 y192.
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fomentar la segridad dentro del recinto, ya 6e el ator considera 6e n
sistema comnitario fomenta los planes de evasin y los actos de violencia
entre internos. 5dems, la nocin, 6e srge de las ideas morales y religiosas
de la !poca, de 6e la soledad y el silencio promeven la refle1in, la
introspeccin y, con esto, el arrepentimiento. /sta idea ya haba sido
incorporada a algnos establecimientos correccionales, por e7emplo, en la
$asa di $orrezione, establecida en el hospicio de San Michele, en 8oma, en el
aEo &'A.+
Se aprecia, por lo tanto, n concepto 6e ne n nevo diseEo ar6itectnico,
el de las celdas individales, con na concepcin de la espiritalidad como
herramienta regeneradora de la moral. Los orgenes de estas ideas podran
encontrarse, por e7emplo, en el sistema de celdas de oracin de los
monasterios eropeos, y en los e1menes de conciencia 6e vienen realizando
algnas rdenes religiosas desde el siglo 234, como por e7emplo, los /7ercicios
/spiritales de la CompaEa de "es>s.A
/s esta idea, la de la crcel como espacio de rehabilitacin moral y espirital,
en vez del lgar de tortra en 6e lo peor de la sociedad es enviado al olvido, la
6e da inicio al concepto de 0enitenciara, esto es, el reemplazo del castigo
fsico por el arrepentimiento@ HLa prisin se convierte en n lgar de penitencia,
a medio camino entre el mndo de los pecadores o delincentes y el hombre
redimido, transformado en otro arrepentido.Ao$ard razona de la sigiente
39C*. Johnston, (orman:1 'rief History of Prison 1rchitect!re,p$b"ished by Wa"7er and Company, (eNor7, 193 p.11 y 12. ;trad$ccin propianicamente a
traba7os forzados y correccin IJK todos ellos son encerrados en na
correccional por no o dos aEos 6e desperdiciarn en medio de la ociosidad y
la inmndicia, padeciendo hambre y con compaEeros ya my inflidos por esta
educacin.A(
5s, el ator ingl!s ofrece lineamientos de lo 6e considera como me7oras al
diseEo de las crceles en /ropa, realizando n plano de prisin 6e@ HJde
acerdo con mis ideas, re>ne las me7ores condiciones en materia de segridad,
salbridad y orden.A/ste diseEo incorpora ideas para la correcta aireacin de
la crcel, as como las caractersticas ms >tiles de los establecimientos 6e ha
visitado en /ropa= entre ellas, la segregacin y la inspeccin centralizada de
los internos, esto es, 6e desde n rea bicada en el centro del edificio se
realice la labor de vigilancia, manteniendo de me7or manera el control y
segridad del recinto. %ver lmina (- /sta idea ser retomada, con mcha ms
ferza, en el modelo de constrccin Panptico, articlado por "eremy
Bentham, en el aEo &'+&.AA
0ara #o$ard, la inspeccin en los establecimientos carcelarios debe realizarse
de forma constante, asegrando as, por na parte, 6e los carceleros no
cometan e1cesos ni absen de 6ienes estn a s cidado= y por otra, 6e se
cmplan los reglamentos y disposiciones de sald, higiene, separacin y
disciplina en los internos.AF0ara el ator de The State of the Prisons esto es de
vital importancia, pes asegra tambi!n 6e se catelen los derechos de
42+oard, John, op.cit, p.20).43
6b#dem, p.191.44C*. Bentham, Jeremy,El Panptico, op.cit, pp. =1=4.4=C*. +oard, John, op.cit, p. 20820).
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6ienes estn privados de libertad@ H/l inspector debe realizar s visita na vez
por semana, variando el da. Gebe llevar consigo n memorando con todos los
reglamentos, y verificar si se observan o no. 5simismo, IJK inspeccionar cada
na de las celdas, para ver si estn limpias, en orden, etc. Gebe hablar con
todos los presos, escchar ss 6e7as y corregir sin tardanza lo 6e
manifiestamente anda mal.A)
5 partir de la obra de #o$ard, la idea de 6e la rehabilitacin de los internos se
ver facilitada o limitada por el diseEo ar6itectnico del establecimiento, toma
cada vez ms ferza. /s el caso del ya mencionado diseEo de planta octogonal
de la *aison de +orceen ante, elaborado por el ar6itecto franc!s Montfeson
en &''(, en el 6e ya se aprecia la aplicacin de ideas de forma y fncin
ar6itectnica al confinamiento de delincentes@ H5r6itectnicamente, ante
pede considerarse como la primera institcin penal a gran escala en la 6e
se hizo n esferzo consiente por 6e la ar6itectra aydara a la filosofa del
tratamiento.A' %ver lmina -
Oizs na de las consecencias inmediatas de este aspecto de la obra de
#o$ard en /ropa, en canto a dar a conocer a la opinin p>blica la sitacin
de los penales, es 6e se dictan na serie de actas cyo ob7etivo es reglar la
sitacin de los establecimientos, en canto a sald, administracin y
fncionamiento. #o$ard participa como spervisor para la constrccin de
nevos establecimientos penitenciarios, de acerdo al 5cta 0arlamentaria
sobre /stablecimientos 0enitenciarios, promlgada en &''+. 5s, en ss
propestas inclye los lineamientos ar6itectnicos y administrativos ms
venta7osos 6e ha observado en s obra, inclyendo la reclsin cellar. /n
486b#dem, p.20.4 Johnston, (orman, op.cit, p.13
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estos establecimientos, la privacin de libertad se nir a la idea de
rehabilitacin moral de los internos, conformando na neva concepcin del
encierro como tratamiento= caractersticas 6e, a finales del siglo 23444,
principian a reemplazar los castigos como los azotes y la tortra, la pena de
merte o la deportacin a colonias penales.ADCon lo anterior, comienza n
movimiento 6e bsca diseEar, constrir y administrar establecimientos 6e
favorezcan los ideales de penitencia y arrepentimiento 6e #o$ard ha ido
adelantando, esto es, la reforma penitenciaria 6e se va materializando en los
aEos sigientes a la aparicin de s obra.
I#/l!e#&ia , Le0ao
E# E!ropa , E*ao U#io
Como consecencia de s labor inspeccionando prisiones y las propestas 6e
realiza para s me7ora, "ohn #o$ard inagra el penitenciarismo, esto es, los
estdios enfocados en la administracin y en el diseEo de establecimientos
cyo fin es el arrepentimiento y la rehabilitacin moral. Los principios 6e da a
conocer con s obra, tanto en t!rminos administrativos como ar6itectnicos,
propician la reforma penitenciaria de finales del siglo 23444, en la 6e la
0enitenciara se convierte en n establecimiento de observacin y
e1perimentacin, de tipologa y caracterstica >nicas, similar a n laboratorio,
en el 6e los internos se convierten en s7etos de estdio@ HLas nevas
prisiones actaron como catalizadoras de na visin clnica, Hcientfica, de los
problemas sociales, proveyeron del campo e1perimental para las nevas
ciencias del crimen y el castigo %criminologa y penologa-, y feron pioneras en
4)C*. -arrar, John, op.cit, p.140141.
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las intervenciones profesionales 6e redefinieron las relaciones entre el estado
y las clases sociales inferiores.A+
5s, a principios del siglo 242, se implementan diversos cambios en los nevos
establecimientos de reclsin, a manera de variables, para evalar las
modificaciones en el comportamiento de los presos, manteniendo siempre el
ob7etivo de s regeneracin moral y social= entre las variables, por e7emplo, se
centan los distintos regmenes de administracin, de encierro, de alimentacin
y traba7o. /stas nociones perdran hasta el siglo 22, como refiere el
investigador 4srael Grap9in@ HLa prisin del porvenir deber ser, a la vez, na
escela disciplinaria para los 6e peden ser regenerados, n lgar donde no
podrn salir los incorregibles y n laboratorio en el 6e pedan estdiarse las
casas del crimen.F
Los via7es del ator ingl!s sirven como inspiracin para toda na generacin de
investigadores 6e, drante las primeras d!cadas del siglo 242, realizan via7es
para conocer la realidad penitenciaria internacional y aplicarla en ss pases.
Tal como los relatos de los cronistas sobre el Pevo Mndo de los siglos 2344 y
23444 llenaron la imaginacin de los cientficos e investigadores del 3ie7o
Continente y los implsaron a via7ar en el siglo 242 a 5m!rica, redescbriendo
ss gentes, s flora y s fana= de la misma manera, podra adelantarse 6e el
traba7o de #o$ard cmple na fncin similar, pesto 6e en la d!cadas
sigientes de pblicada s obra se realizan diversas e1pediciones de e1pertos
penales y ar6itectos para evalar los modelos penitenciarios ms c!lebres de
principios del siglo 242. /ntre estos via7es se destacan los de los franceses
49Sa"atore, Ricardo >. y Gg$irre, Car"os OeditoresP: The 'irth of the Penitenciary in Latin 1$erica3
essays on cri$inology, prison refor$ and social control, +89.+/:9, Kniersity o* De/as ress, De/as,1998 p. 2 ;trad$ccin propiarap7in, 6srae" y Br?cher, 'd$ardo, op.cit, p.1=.
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5le1is de Toc6eville y stave de Beamont, 6e en &D& via7an a /stados
Unidos para estdiar s sistema penitenciario y evalar s evental aplicacin
en ?rancia. /n &D editan s obra Syst-e pnitentiaire au Etats(/nis et de
son application en +rance %/l sistema penitenciario de /stados Unidos y s
aplicacin en ?rancia-.F&;tro de estos investigadores es el escritor y botnico
espaEol 8amn de la Sagra, 6ien en &DA pblica en Madrid s Atlas
carcelario o coleccin de l0-inas de las principales c0rceles de Europa y
A-rica,12 lego de haber visitado los establecimientos penales de estos
pases.
/n este perodo aparecen igalmente en /ropa na serie de tratados sobre
ar6itectra penitenciaria, disciplina 6e a partir de la obra de #o$ard se va
convirtiendo en n rea especfica de conocimiento.F/stas obras ahondan en
las temticas propestas por el ator de El Estado de las c0rceles en &nglaterra
y 3ales, as como tambi!n analizan nevos lineamientos para penitenciarias y
prisiones cellares.FAGentro de los diseEos propestos para penitenciarias y
crceles, 6izs el ms singlar y provocativo sea el ya mencionado Panptico,
del ingl!s "eremy Bentham, de &'+&, 6e incorpora las ideas de vigilancia,
segregacin y disposicin cellar adelantadas por "ohn #o$ard.
?inalmente, y nido a lo anterior, la labor de #o$ard implsa la creacin de na
serie de sociedades filantrpicas enfocadas al me7oramiento de las condiciones
=1 Doc$ei""e, G"e/is de y Bea$mont, &$stae de: (yst;$e p;nitentiaire a!< ;tats.!nis et de son
application on france, ibrairie de Char"es &osse"in, aris, 1)4=.=2Sagra, Ramn de "a:1tlas carcelario o coleccin de l6$inas de las principales c6rceles de E!ropa y
1$;rica, proyecto de constr!ccin de carr!a2es y ob2etos de !so frec!ente en las prisiones, 1 o"$men y1 at"as, 6mprenta de" Co"egio Rea" de Sordo!$dos, !adrid, 1)43=3 C*. Caro, -e"ipe y Sa"diia, Qenobio: @G"cances sobre e" !ode"o anptico en "a Gr$itect$raenitenciaria y !dica Chi"enas, Oen "#neaP ReistaLatin 1$erican Jo!rnal of International 1ffairs, 5o".
2, (M3, >iciembre 2010, Stgo pp. 242.=4
or eHemp"o "a obra de" ar$itecto *rancs: Ba"tard, $isierre: 1rchitetonographie des prisons !parall=le des divers syst=$es de distrib!tion dont les prisons sont s!sceptibles, selon le no$bre et la
nat!re de le!r pop!lation, l>;tend!e et la for$e des terrains,a"ais des Bea$/Grts, ar#s, 1)29.
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carcelarias, tanto en /ropa como en 5m!rica. Si bien para el momento en 6e
el ator realiza ss visitas a los establecimientos penales ya e1isten varias
sociedades cyo fin es apoyar las condiciones de los presos, s labor es
eminentemente ben!fica, llevando alimentos otorgando cidado a los
enfermos. Con #o$ard, las sociedades de me7ora de las prisiones se
reglarizan, pblicando propestas, diseEos ar6itectnicos y normas para el
me7oramiento de los establecimientos penales, generando n medio con el cal
distintos pases peden compartir ss e1periencias, a trav!s de pblicaciones o
boletines, y darlas a conocer internacionalmente.
/ntre las sociedades 6e bscan continar el traba7o de #o$ard, pede
mencionarse la Society for the &-prove-ent of Prison 4iscipline and for the
'efor-ation of 5uvenile ffenders, de Londres, 6e desde &D&D pblica na
serie de reportes con las >ltimas nociones, adelantos y e1periencias en materia
penitenciaria, estableciendo correspondencia con sociedades de ?rancia,
8sia, 4rlanda, 4talia y 5lemania. /n s primer reporte se lee@ HTodos a6ellos
6e reverencian la sagrada memoria del ilstre #o$ard, vern con o7os
favorables los hmildes esferzos de a6ellos 6e, tomando s brillante
e7emplo como ga, intentan segir ese mismo camino.FF
Tambi!n, en /stados Unidos, la Philadelphia Society for Alleviating the *iseries
of Pu!lic Prisons,fndada en &'D', slo diez aEos desp!s de la pblicacin
de la primera obra de #o$ard. /sta sociedad pone en marcha la 0enitenciaria
deEastern State, en ?iladelfia, /stados Unidos, establecimiento 6e incorpora
el sistema de separacin cellar propesto por #o$ard, y 6e por la Ley de
==
C*. Society *or the 6mproement o* rison >iscip"ine and *or the Re*ormation o* J$eni"e **enders:)eport of the Co$$ittee of the (ociety for the I$prove$ent of Prison Discipline and for the )efor$ation
of J!venile ?ffenders, rinted by Bens"ey and sons, ondon, 1)1) p.32 ;trad$ccin propiaiscip"ine and *or the Re*ormation o* J$eni"e **enders: )!lesproposed for the govern$ent of gaols, ho!ses of correction and penitentiaries,rinted by D.Bens"ey,ondon, 1)20 p.44. ;trad. propiaireccin &enera" de risiones, Santiago, 1941.81en en, !arco Gntonio, 2003, op.cit, p.428.
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0or otro lado, tambi!n es posible encontrar las ideas de #o$ard en el
Panptico de "eremy Bentham, de &'+&, obra 6e logra na gran inflencia en
el desarrollo ar6itectnico de las prisiones, tanto en el 3ie7o Mndo como en
5m!rica. Bentham propone na crcel circlar, en la 6e las celdas estn
colocadas alrededor de na torre bicada en el centro de la circnferencia,
desde la 6e n gardia pede observar todo lo 6e scede en cal6ier
momento.)(/sta idea, la de na vigilancia centralizada, ya haba sido esbozada
y reconocida por #o$ard, tal como se ha mencionado anteriormente, y es
Bentham 6ien la lleva a na e1presin ms totalizadora, tal como destaca n
ator de mediados del siglo 242@ H5l e1i7ir #o$ard 6e la habitacin del alcaide
estviese en el centro de la prisin de modo 6e pdiera dominar todas ss
dependencias, haba echado con esto n germen de la idea ms principal y
lminosa IJK 0ero estaba reservado al sabio Bentham el darla tal novedad 6e
llegase a hacerla ori7inal, y el tratarla de n modo tan estenso y e1acto 6e se
conoce bien cn profndamente haba meditado sobre la materiaJ)
Las ideas de Bentham en materia legislativa y penal ingresan a nestro pas a
trav!s de los pensadores liberales del perodo, 6ienes proponen s modelo de
constrccin Panptico para la primera penitenciara de nestro pas= entre
ellos, 5ndr!s Bello y Manel Montt.)A5s, el diseEo de Bentham, y con ello las
nociones de vigilancia e inspeccin centralizada sgeridas por "ohn #o$ard, se
convierten en la inspiracin 6e clmina con la constrccin de la
0enitenciara de Santiago en &DA'. %ver lmina A-
82C*. Bentham, Jeremy, 200=, op.cit, pp. 1=22.83 pe%, !arcia" Gntonio: Descripcin de los $6s c;lebres estableci$ientos penales de E!ropa y los
Estados nidos ,2 o"menes,imprenta de >on Benito !on*ort, 5a"encia, 1)32 p.18 y ss.84C*. Caro, -e"ipe y Sa"diia, Qenobio, op.cit, pp.3033 tambin en en, !arco Gntonio, 2003,op.cit, pp.41)42=.
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Ha&ia !#a &o#&l!i1#
La obra de #o$ard es original, ya 6e el ator realiza denncias y crticas a la
condicin de las crceles /ropeas de s tiempo, pero tambi!n ofrece
solciones y cambios 6e intentan aportar algo de dignidad a la sitacin de los
reclidos, los 6e tienen n profndo trasfondo hmanista. 5simismo, en s
traba7o es posible encontrar los rdimentos tericos y t!cnicos, en canto a
vigilancia, administracin, organizacin e infraestrctra para establecimientos
de reclsin, de los 6e se ntre, ya en la primera mitad del siglo del progreso,
la neva ciencia penitenciaria.
Ss via7es, y la e1periencia 6e ad6iere a trav!s de ellos, peden
considerarse como na b>s6eda de n sistema niversal de reclsin para
delincentes, al 6e pedan incorporarse los elementos ms hmanitarios y
positivos de cada establecimiento 6e ha visitado, para lego aplicarlos a la
realidad particlar de cada pas. /l empleo de ss ideas, como se ha
mostrado, pasa del 3ie7o Continente a /stados Unidos, 5m!rica del Sr y
Chile.
Ms all de las relaciones grficas de tormentos y miserias 6e el ator
transcribe, el mayor impacto de s traba7o se prodce, 6izs, en la sociedad
ilstrada de finales del siglo 23444, 6e bsca ale7arse de las antigas prcticas
y spersticiones, para acercarse as cada vez ms a modelos cognitivos
racionales y cientficos de interpretacin de la realidad y de los fenmenos
sociales, como en este caso, la delincencia y la rehabilitacin. #o$ard
propicia, a trav!s de ss propestas para la constrccin y administracin de
nevas crceles, la aplicacin de principios 6e bscan ser cada vez ms
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cientficos, y con esto, modificar de forma positiva la condcta de los reclsos.
5simismo, s b>s6eda por me7orar las condiciones carcelarias de s tiempo, y
s labor como difsor de estas ideas, integrando a la sociedad en la
problemtica de la delincencia y la rehabilitacin, se mantienen intactas hasta
nestro presente.
Sin embargo, esta neva visin del castigo, y la tecnificacin de los recrsos
para s aplicacin, a trav!s de la ar6itectra y las ideas cientficas de la
!poca, no ha estado e1enta de crtica, particlarmente por las nociones
normalizadoras y disciplinarias del modelo 6e se intenta instarar en materia
penitenciaria drante el perodo, tal como han referido algnos atores= entre
ellos, el filsofo franc!s Michel ?ocalt.
Con todo, las ideas de reforma penitenciaria avanzadas por la obra de "ohn
#o$ard se nen posteriormente a distintos diseEos ar6itectnicos enfocados
en materializar estos principios y llevar a cabo los ideales hmanitarios de
rehabilitacin= entre ellos, el modelo Panptico de Bentham y todas las crceles
y penitenciarias inflenciadas por !l. /stas nociones se nen con el srgimiento
de diferentes modelos de administracin y traba7o en establecimientos penales
y 6e se transforman en la base de la e1perimentacin penitenciaria drante la
primera mitad del siglo 242. 5s, es posible adelantar 6e la obra de #o$ard, El
Estado de las Prisiones, se transforma en el vnclo 6e ne las ideas
filantrpicas y hmanistas de los reformadores penales de la segnda mitad del
siglo 23444 con las nociones racionalistas de los investigadores del siglo 242.
5i%lio0ra/6a
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Baltard, Lis*0ierre@ Architetonographie des prisons u parall7le des divers
syst7-es de distri!ution dont les prisons sont suscepti!les, selon le no-!re et
la nature de leur population, l8tendue et la for-e des terrains, 0alais des
Bea1*5rts, 0ars, &D(+.
Barrera, Ls 8amrez@ )istoria Penitenciaria9:;
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Cisterna C!spedes, "aime= )istoria de la c0rcel penitenciaria de Santiago
:;
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"ohnston, Porman@ A Grief )istory of Prison Architecture, pblished by :I?,/diciones de la Gireccin de Bibliotecas, 5rchivos y
Mseos, Santiago, &++).
Loyola, 4gnacio de@ E6ercicios Espirituales de San &gnacio de LoyolaJ fundador
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Lmina @ La *aison de +orce, ante. Una de las primeras correccionales en
aplicar la nin del diseEo ar6itectnico del establecimiento al tratamiento de
los internos. ?ente@ #o$ard, "ohn, ?C/, (.
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Lmina A@ 0enitenciara de Santiago, &DA, con s rea de inspeccin central.
?ente@ Ulloa C., ?rancisco, &D'+.