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Jinetes apocalípticos visitan Europa

Jinetes del Apocalipsis: una Europa castigada (1300s)

Los mil rostros de la divinidadHistoria, arte y espiritualidad en el siglo XIV


índice

1. Tres apocalípticos jinetes recorren Europa: la situación político-social del siglo XIV

2. En búsqueda del caballo blanco: ¿rincones para una Iglesia?

3. Espiritualidad en la encrucijada: la problemática de los mendicantes en el siglo XIV

4. El difícil lenguaje de la mística


El recuerdo de una visiónApocalipsis 6

Entonces, ante mis ojos, el Cordero rompió el primero de los siete sellos del rollo. Y oí a uno de los cuatro seres vivientes, que dijo con voz como de trueno: ¡Ven y mira! Miré, y vi frente a mí un caballo blanco.

Cuando rompió el segundo sello, oí que el segundo ser viviente decía:

¡Ven y mira! Apareció entonces un caballo rojizo. El jinete que lo montaba recibió una espada...

Cuando rompió el tercer sello, oí que el tercer ser viviente decía:

¡Ven y mira! Miré, y vi un caballo negro. El jinete que lo montaba traía una balanza en la mano.

Cuando rompió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente, que decía: Ven y mira! Miré, y vi que aparecía un caballo amarillo. El jinete que lo montaba se llamaba Muerte, y detrás de él iba el Infierno.

Iluminación del Beato de Escalada


El corcel rojo: la guerra

En el extremo de Europa, Miguel VIII Paleólogo logra recuperar Constantinopla y un pequeño territorio. Mediante matrimonios, diplomacia, y guerra, logra cierto control del agónico imperio romano de Oriente; el emperador es totalmente dependiente de mercenarios y de los barcos italianos

Su hijo continuará esta política. Empero, una fuerza creciente en Anatolia le aguarda: los turcos otomanos (la dinastía de Osmán) quienes veían como única salida frente a los fuertes imperios mongol y mameluco (Egipto) el ataque a los bizantinos

El khan Hulagu y su esposa Dokuz. Del texto del s. XIV de Rachid Ad-Din

Granada, la Alhambra

Los años 1300s verán, prácticamente, el fin de las cruzadas

Los extremos de Europa mantendrán la batalla contra el ‘infiel’: Rusia, Europa central, y el Asia Menor (restos del imperio romano) contra los mongoles

Al otro lado de Europa, y aprovechando la decadencia almohade, la Reconquista española controla prácticamente la península sujetando el Reino nazarí de Granada


La guerra migra hacia dentro Mientras las cruzadas habían permitido el liderazgo y el

ascenso de los Staufen alemanes (Federico Barbarrosa y su nieto Federico II), el siglo XIV verá una cada vez más intensa lucha entre los nobles germanos y sicilianos por ganar una mayor autonomía dentro del Imperio Germánico

Si por breves periodos se recuperará la noción de Sacro Imperio Romano-Germánico, durante los 1300s, el Imperio dejará de ser una fuerza decisiva en la política europea

Italia, sin la bota germana, padecerá de una recurrente lucha interna: el norte de la península emprendía luchas entre partidos pro (gibelinos) y contra (güelfos) el imperio. Estar a favor del vínculo germánico supone oponerse al control feudal de los Pontífices romanos

Los distintos señoríos (Venecia, Saboya, Milán, Florencia) luchan entre ellos por lograr el control comercial en las rutas al Norte. El obispo de Roma no encuentra respaldo y la ciudad se debate en guerra civil; y, en el sur, Nápoles y Sicilia, pasan de manos alemanas a francesas y, posteriormente, a catalanas

Sacro Imperio Romano Germánico, siglo XIV


Sed de venganza: los cien años

A mediados de los 1300s, el concepto de ‘la guerra’ se empleará para referirse a la lucha entre Francia e Inglaterra

Durante los 1200s, Francia había logrado imponerse en Normandía y había despojado a Inglaterra, casi totalmente, de aquellas tierras heredadas (Aquitania, Poitou, Anjou) por los matrimonios reales.

Las fuertes personalidades de los reyes franceses (Luis IX, Felipe III y Felipe IV), junto con el apoyo pontificio y la caballería francesa harán de esta nación una protagonista principalísima en la política europea altomedieval

Al llegar los 1300s, la situación está por cambiar y el creciente poder real en las islas británicas durante el siglo XIII es evidente

Con una Alemania debilitada y con la península española ocupada en la Reconquista, la historia de los 1300s girará en torno a este conflicto

Eduardo I, de Inglaterra, rinde homenaje (por Aquitania) ante Felipe IV, el Hermoso, rey de Francia. Iluminación del siglo XV, Las grandes crónicas de Francia


Una tensión de siglosEnrique III (1216-1272), hijo de Juan, “sin tierra” y casado con Leonor de Provenza. Los familiares de ésta ocupan puestos altos. Provoca molestia entre los nobles.Cuenta con el apoyo de William Marshal, lo que le sostendrá en el poder. Es fan de Eduardo, el ‘confesor’: época de construcción de la capilla de San Eduardo en Westminster. Será combatido por Simón de Montfort, hijo del azote de los cátaros. Simón está casado con una hermana del Enrique III. El partido realista queda casi sin poder: ¡el parlamento inglés se vuelve democrático!

Luis IX (1226-1270), hijo de Luis VIII y Blanca de Castilla regente debido a la minoría de edad. Luis casa con Margarita de Provenza (emparentando con el rey inglés). Su hermano Carlos (de Anjou) será nombrado rey de Sicilia. Termina la cruzada albigense (pacto con Raymundo VII de Tolosa); se embarca dos veces en cruzada con resultados desastrosos. Era considerado el rey más poderoso de su época (más por su piedad que por sus armas). Le debemos la Saint Chapelle, la compra de costosas reliquias, y la explosión de París como ciudad de intelectuales. El Papado amigo de Francia

Eduardo I, (1272-1307), el hijo que Dios dio a los ingleses y Enrique se los vendió. Se casa con Leonor de Castilla, hija de Alfonso X, con quien procrea 16 criaturas. Viudo y de 60 años se casa con la ‘perla de Francia’, Margarita, hija de Felipe III. Él someterá definitivamente a Gales a la monarquía inglesa, su hijo, a cambio, será el primero en llevar el título de ‘príncipe de Gales’. Derrota a los escoceses y les roba la piedra de Scone; pero, no logra anexar el territorio (es el rey que aparece en la película Braveheart)

Felipe III (1270-1285), el ‘valiente’ (por sus habilidades, no por entrar en guerras). Tiene la fortuna de heredar grandes extensiones territoriales de nobles muertos en cruzada o sin herederos. Apoya a su tío Carlos de Anjou en Sicilia durante las terribles vísperas sicilianas y la invasión de Pedro III de Aragón. El papa Martín IV excomulga al rey aragonés y Felipe se lanza a una ‘cruzada’ en contra de su cuñado, ya que está casado con Isabel de Aragón. Después de algunos éxitos, acosado por disentería, morirá en batalla.

Felipe IV (1285-1314). Su esposa Juana I de Navarra le traerá buenos territorios al rey; se habla de negociaciones con los mongoles para atacar a los mamelucos, sin éxito. Burocratiza Francia (estados generales) y necesita dinero, por ello, corre judíos, cobra a monasterios e iglesias. Se pelea con el papa (al morir Bonifacio VIII) y logra imponer un papa francés (se mueve a Avignon). Suprime a los templarios (la maldición de Moley)

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http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/9/93/Armoiries_Angleterre_1198.png


La maldición que cambió la historia de Francia

La necesidad de dinero del rey francés Felipe IV le llevará a pelearse tanto con los nobles como con la Iglesia. Su ‘batalla’ más dura contra Roma la viviría en su conflicto con Bonifacio VIII (leeremos sobre ello)

Iniciaremos los 1300s viendo a Guillermo de Nogaret, el gran canciller francés, imponer en el trono de Pedro a un papa francés, Clemente V, y a éste, obligarle a mudarse a Avignon, perteneciente al reino de Nápoles pero, en territorio francés. Además, el papa iniciará una investigación de la orden del Temple (en su defensa debemos reconocer sus intentos por evitar la intromisión real) para satisfacer al rey Felipe

En 1307, Francia encarcela y tortura a sus templarios. Felipe IV se apodera de los bienes de la Orden, inicia la quema de ‘herejes’ y fomenta que otros soberanos europeos hagan lo mismo.

En 1314, el Gran Maestre, Jacobo de Molay es quemado en París. La ficción habla de una maldición. Lo cierto es que, en menos de un año, el rey francés, el canciller Nogaret y el papa estarían muertos

Quema de templarios en La crónica de Francia


Un giro inesperado

Los conflictos dinásticos a la muerte del último rey Capeto abren las puertas a la llamada guerra de los cien años, teóricamente con una Francia es posición ventajosa tanto por su población como por el pesado ejército con el que contaban los reyes

Sin embargo, a partir de las victorias en Sluys (1340, marítima) y en Crécy (1346), los ingleses lograrían imponerse al debilitado rey de Francia (abandonado por varios de sus nobles) en este primer periodo de la guerra

Maldición o no, entre 1314 y 1328 la sucesión de Felipe IV es caótica. Tres de sus hijos heredan el trono sin poder, a su vez, dejar herederos varones legítimos (las leyes de los llamados francos salios [ley sálica] impedían que el trono pasara a las hijas de los reyes)

Si los ingleses no intervienen en Francia años antes es debido a sus propios conflictos con el polémico Eduardo II


Detonando...Eduardo II (1307-1327), perderá territorio contra Robert Bruce de Escocia.. Se asocia con gente ‘sin linaje’ (Gaveston y Depenser) provocando rumores de homosexualidad; tiene cuatro hijos con su esposa, Isabella de Francia. La reina y los barones se confabularán en contra del rey con el apoyo de su hijo, Eduardo, y de Roger Mortimer. Organiza colegios en Oxford y Cambridge. Novelas recientes se centran tanto en la vida sexual de Eduardo como en el rostro cínico de la reina (harlot queen, Isabella, the She-Wolf, The Traitor’s Wife)

Luis X, el obstinado (1314-1316). Rey de Navarra y de Francia. No tiene grandes logros; se casa con Margarita de Borgoña a la que encerrará acusada de adulterio, tiene una hija. Desposa a Clemencia de Anjou, quien muere antes de dar a luz. El rey es envenenado antes de nacer el futuro Juan I, bebé heredero por cinco días... ¿su hija o su hermano? (ley sálica)Felipe V (1316-1322) trata fallidamente de derrotar a la cada vez más poderosa Flandes. Tiene hijas pero, no heredero varón que sobreviva. El reino pasará a su hermano menor

Eduardo III (1327-1377), a los 14 ocupará el trono de su padre bajo la regencia de su madre y de Mortimer. A los 18, dirige un golpe contra ellos. Mortimer termina en la torre de Londres e Isabella encerrada en un castillo. Casado con Felipa de Hainault procrearán 9 hijos, varios, incluyendo el heredero, morirán antes que su longevo padre. Militarmente lográ debilitar a Escocia. Invocando sus derechos maternos, pretende heredar el reino de Francia, dando inicio a lo que ha sido llamado la ‘guerra de los cien años’. Hábiles políticas permitirán a Inglaterra recuperarse con rapidez de la peste.. Militarmente él y el príncipe negro derrotan a Francia y le quitan casi la mitad del territorio.Tratan de imponerse en Irlanda donde serán menos exitosos. Conflictos con un papado ‘cautivo’ en Avignon. Verá el fortalecimiento del parlamento (Cámara de comunes). Fortalece el nacionalismo inglés (“Orden de la Liga”, literatura en inglés [Chaucer])

Carlos IV (1322-1328) necesitado de dinero para luchar contra Eduardo II hace que todos lo odien. No tiene hijo varón. Se termina con él la línea directa de los Capeto Felipe VI de Valois (1328-1350). Habiendo muerto sus primos, Felipe es uno de los contendientes junto a Isabella, su tía. Los franceses prefieren la descendencia masculina además de no querer un rey inglés controlando su territorio. Sigue controlando el Papado en Avignon. En la guerra, su mala estrategia y la genialidad inglesa lograrán revertir la fortuna y obligar a Felipe a rendirse. Además, vivirá el azote de la peste, que reduce la población. Muere la reina, Juana de Borgoña, la ‘coja’, la mejor regente de Felipe y madre del futuro Juan IIJuan II, el ‘bueno’ (1350-1364) numerosa familia pero, crítica situación política. Se la pasará cautivo en Inglaterra y juntando dinero para pagar su propio rescate. Los impuestos provocarán un levantamiento popular (Jacquerie)

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El saldo de la primera parte de la guerra (hasta 1360)

Primero, una Inglaterra que controla Aquitania, Poitou y Calais y con más de dos millones de coronas de oro como rescate por el rey Juan II de Francia, se eleva como ganadora

Segundo, una Francia lastimada, heredera del área de Vienne (a cambio del título de Delfín para el heredero) y sin reclamos hereditarios desde Inglaterra

Un movimiento de un pueblo que (la Jacquerie), desesperado por el hambre y la enfermedad, rompe las antiguas reglas de respeto a la aristocracia y a la nobleza (se fortalece el tercer estado)

Una zona comercial en Flandes-Brabante favorecida por la lana inglesa, la descentralización germana y la debilidad francesa


El corcel negro: el hambreLa Europa medieval sufría crisis de alimentos en forma

recurrente. Sin embargo, entre 1315 y 1317 el hambre aprieta

Estamos viendo el final del periodo templado del Medioevo: lluvias y cosechas destrozadas, países con alta densidad de población, un estilo de vida cada vez más dependiente de la agricultura

Tenemos relatos de reyes que no alcanzaban a comer pan durante días; asimismo, de ataques que deben suspenderse por los campos inundados y los pocos combatientes

La mortalidad en el campo era horrible; los cronistas de la época reportan escenas de canibalismo. Los promedios de edad andaban en 30 años

Las memorias de Hansel y Gretel: una sociedad que abandona a sus hijos

Crisis de credibilidad en iglesia y gobierno; aumento de violencia en muchos países

Debilidad de la población para otras enfermedades

Iluminación del Apocalipsis en Erfurt, Alemania. Siglo XIV

Cuando vio Dios que el mundo era demasiado orgulloso; envió escasez al Mundo y le volvió duro, penoso. Treinta litros de trigo por cuatro chelines o más, con lo que los hombres compraban galones sin par Los que habían reído estaban tan pálidos Los antes orgullosos, ahora dóciles y escuálidosSangra el corazón al hombre cuando oye gritar¡Ay Dios!, -grita el pobre-, el hambre me ha de matarPoema sobre los malos tiempos de Eduardo II

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/a/a9/Great_famine.jpg


Último jinete: la peste

Una agobiada Europa azotada por la hambruna y por los impuestos de reyes como Eduardo I de Inglaterra o Felipe IV de Francia, recibirá la horrenda visita de la hoy llamada ‘peste negra’

La teoría más popular es que la pax mongolica había permitido mejorar el comercio entre el centro de Asia y Europa a través del Mar Negro, de Medio Oriente y de Egipto: junto a la mercancía llegaron las ratas infestadas de Yersinia pestis

Octubre de 1347, un agónico barco genovés llega a Messina, Italia. En menos de un año, Francia, España, Portugal e Inglaterra sufrían el azote de la llamada peste bubónica. Dos años después, encontraremos víctimas en Alemania y Escandinavia

Se calcula que entre un cuarto y un tercio de la población europea (excepto regiones) murió por la peste. En algunas ciudades (Florencia, Hamburgo), se estima que fue la mitad de los habitantes

Omne bonum, enciclopedia ilustrada del siglo XIV. Redactada por James Palmer (o Jacobus Anglicus). La ilustración muestra a monjes contagiados pidiendo la bendición de un sacerdote


índice 1. Tres apocalípticos jinetes recorren Europa: la situación político-social del siglo XIV

2. En búsqueda del caballo blanco: ¿rincones para una iglesia?

Giotto, El beso de Judas, en la Capilla ScrovegniPadua


Roma: entre alemanes y franceses

Para los pontífices romanos, los emperadores alemanes de la familia Hohenstauffen alemanes se vuelven una amenaza..., especialmente desde el momento en que controlan, también, el reino de Sicilia: pensemos en un territorio pontificio a dos fuegos

Después del despliegue de energía y autoridad de un pontífice como Inocencio III (1198-1216) era imposible que los papas no se viesen involucrados en la política imperial. Frente a ellos, Federico II emperador y sus sucesores, los pontífices parecen atrapados

Para mediados de los 1200s, una excelente alternativa para los papas sería el devotísimo rey francés, Luis IX. Líder de dos cruzadas, comprador de santas reliquias e hijo de la talentosa y pía Blanca de Castilla –una regente formidable

Los intereses de los papas (Urbano IV) promoverán el ascenso al trono de Sicilia de Carlos de Anjou, hermano del rey francés, contra los intereses de Manfredo, último heredero de los Staufen en la isla: la mesa estaba puesta para nuevas guerras e intrigas, alienando a los sicilianos y napolitanos de su anterior sentimiento de vinculación con el sucesor de Pedro


Un papado cercano a Francia:tan lejos de Dios

Entre 1254 y 1303 tenemos trece pontífices, -cuatro nacidos en Francia-; con largos cónclaves (lucha entre italianos y franceses) y fuerte presión del sur de Italia para apoyar a los partidos en conflicto (Franceses contra aragoneses de Sicilia)

Titubeantes en su relación con Constantinopla y buscando el apoyo, sin ningún logro, de los tártaros contra los musulmanes, casi todos estos papas son colocados en el purgatorio por el buen Dante (simonía, gula, ambición...)

Cansados de la lucha en Roma, de las presiones partidistas en el cónclave, y de la cuestión siciliana, veremos el nombramiento de tranquilos y santos ‘monjes’, el franciscano Nicolás IV y el anciano eremita, Pietro Morrone (Celestino V)

Resultados: la creciente intromisión del colegio de cardenales, el rechazo popular a estos líderes (demasiado conciliadores) y la búsqueda de alguien mucho más fuerte, se toparán con Bonifacio VIII

Pintura renacentista de Dante de Andrea del Castagno


Un papa fuerte, a destiempo: Bonifacio VIII

Después de la abdicación de Celestino V, Benedetto Gaetani es electo pontífice: Bonifacio VIII. Él había sido legado en Sicilia, Francia e Inglaterra, conociendo de primera mano la difícil política internacional

Bonifacio reaccionará contra los reyes de Inglaterra y Francia (guerra) condenando la toma de bienes eclesiásticos sin permiso (Clericis Laicos), lo que le llevará a un enfrentamiento directo con Felipe IV (Ausculta filii)

“...existen dos gobiernos, el espiritual y el temporal, y ambos pertenecen a la Iglesia”. Las fortísimas implicaciones de Unam Sanctam (1302). “Así pues, declaramos, decimos, decidimos y pronunciamos que es de absoluta necesidad para salvarse, que toda criatura humana esté sometida al pontífice romano”

Nogaret (canciller francés) y Sciarra Colonna ‘abofetean’ al Papa en Anagni. Pero, el pontífice tiene claro que antes muerto que someterse a las presiones francesas. La golpiza que le ponen lo logrará, un mes después y de regreso en Roma. Muere el último de los pontífices hierocráticos

Bonifacio, patrono de Giotto, fundador de La Sapienza, embellecedor de Roma, iniciador del Jubileo, será duramente criticado por Dante y por Bocaccio. El rey de Francia, Felipe IV, intentará poner en la silla de Pedro a uno de sus hombres de confianza pero, los cardenales buscan su propia solución nombrando al sencillo y moderado Benedicto XI


El cautiverio en Babilonia: los pontífices en Avignon


“Roma está, donde el Papa está”

La vendetta del rey de Francia contra Bonifacio logrará que en el largísimo cónclave de 1304 sea elegido papa el arzobispo de Burdeos, Bertrand de Got, con el nombre de Clemente V (1305-1314)

Suavizando las críticas de Bonifacio, el nuevo pontífice se acerca a la corte francesa: condena templarios y apoya el traslado de la sede al área de Avignon, sur de Francia, (1309) bajo el pretexto de los pleitos entre aristócratas romanos

Se iniciaba lo que Petrarca denominó el “cautiverio en Babilonia”

Tratando de retomar el liderazgo espiritual, Clemente convoca el Concilio de Vienne (1311) que enfatizará en la necesidad de ordenar las relaciones entre obispos y monjes; hace desaparecer a los Templarios; condena algunos grupos de ‘beguinas y begardos’; busca solucionar el largo conflicto entre franciscanos, y quiere organizar una cruzada (sin éxito)

Clemente trata de ser pontífice universal a pesar de las intromisiones francesas. Su peor herencia será su descarado nepotismo (cinco parientes nombrados cardenales; donativos desde una iglesia en bancarrota)


El papado aviñonéssucesores de ClementeJuan XXII (1316-34)

Jacques Duéze. Sus conflictos con Luis IV de Baviera (busca el trono imperial) le llevarán a condenarlo a él y a sus ‘aliados’, los franciscanos espirituales; se llevará también a Marsilio de Padua, Guillermo de Ockham y a Meister Eckhart entre los sujetos a condenación. Los dos primeros por su tratamiento sobre las propiedades materiales, el último, por algunas propuestas sobre la ‘visión beatífica’. El Papa tiene correspondencia con el sultán de Egipto

Benedicto XII (1334-42)

Jacques Fournier, cisterciense. Conciliador y mucho más interesado en reformas teológicas y en una ‘limpieza’ de la Curia, depura Avignon, rechaza los sistemas de beneficios. Trata de mejorar la calidad moral del clero y de los religiosos topándose con la resistencia de muchos y con un sucesor demasiado tolerante que echará atrás muchas de las reformas. Corrige a su predecesor en algunos puntos. Primer constructor del Palacio de los papas

Clemente VI (1342-52)

Pierre Roger, benedictino y aristócrata. “Compra” Avignon a la reina de Sicilia (Juana I de Nápoles); rechaza las invitaciones de la agitada Roma (Cola di Rienzo) para regresar. Concede que el Jubileo se celebre cada cincuenta años en lugar de cada cien. Apoya a los enfermos de peste y defiende a los judíos, falsamente responsabilizados de la peste.

Inocencio VI (1352-62)

Étienne Aubert. Vive la bendición de una situación política que mejora (Bretigny: paz entre Inglaterra y Francia; Carlos IV de Luxemburgo – Bohemia trayendo estabilidad al Imperio) si bien no puede apoyar a la iglesia griega en su lucha contra los turcos. Austero para compensar el dispendio de su antecesor. Enviará al cardenal español Gil de Albornoz a pacificar los territorios pontificios (con un ejército)

Urbano V (1362-70)

Guillaume Grimoard. Benedictino, doctor en derecho, exigente y disciplinario. Apoya nacientes universidades y misioneros. Confiado en los triunfos de Albornoz, viaja a Roma (Petrarca, Brígida de Suecia) tratando de comprar la paz con los Visconti de Milán; pero, los mercenarios liberados crearán más problemas, por lo que el Papa tiene que regresar a Avignon

Gregorio XI (1370-78)

Pierre Roger de Beaufort. Finalmente (Catalina de Siena) el papado regresa a Roma, a pesar de las dificultades con las ciudades del Norte (especialmente Florencia). Nacientes ‘herejías’ en el norte de Europa


índice

T. Gaddi, Alegoría de la cruz, Santa Croce, Florencia, 1330s





Espiritualidad en la encrucijada En los 1300s notamos ya la defensa de un concepto

de nacionalidad (defensa de los idiomas; literatura propia) y, peligrosamente para el mundo medieval, una defensa cada vez más fuerte de los derechos civiles (Dante, De monarchia) frente a los eclesiásticos; e, increíblemente, de la soberanía del pueblo (de la ley) frente al soberano (Marsilio de Padua, Defensor de la paz)

Dentro del campo religioso, nos toparemos con movimientos laicos que quieren formar círculos y escuelas al margen del clero y de las autoridades. En cierto sentido, se sienten herederos del primer franciscanismo

Dos áreas son especialmente fructíferas para este ‘libre pensamiento’: la zona de los Países Bajos (Flandes, Holanda) y el norte de Italia. En ambos casos existe un elemento común: el respaldo del Imperio Germánico que parece querer reorganizarse y, en cierto modo, tomar distancia del pontífice romano

Luis IV de Baviera, futuro emperador, será el refugio de algunos de estos disidentes

Sello de Luis IV de Baviera, (1326) futuro emperador germánico. Principal defensor de los Minoritas


La discusión del momento: la radical pobreza de Cristo y de sus apóstoles. Entre los franciscanos ‘espirituales’ aparece Angelo da Clareno. Bajo amenaza de excomunión, el General de la Orden lo envía a Armenia. Sin embargo, el buen papa Celestino V, de vena ascética, le perdona y le llama de vuelta a Italia.

La radicalidad de su crítica a la institución eclesial hará que los seguidores (los llamados fraticelli ) terminen siendo condenados como herejes por los papas de Avignon (en la película El nombre de la rosa se hace mención de ese conflicto).

Algunos de estos movimientos serán respaldados en Italia y en Alemania para contrarrestar el exagerado favoritismo francés de la corte pontificia

La controversia dividirá a los, ya de por sí, emproblemados frailes menores. El General Miguel de Cesena, un poco más moderado, terminará llamado por el papa Juan XXII (Avignon) para que sus ideas sean revisadas. Como otros, decidirá no esperar y opta por salir corriendo hacia Luis de Baviera, donde el papa no lo podría alcanzar

Espiritualidad en la encrucijada



Los dominicos de los Países Bajos, Alemania y Lombardía radicalizan su opción por una vida de misticismo y contemplación, trayendo algunos problemas al interno de la Orden de Predicadores.

En el área de Flandes, Brabante, Colonia, las ideas místicas se suman al espíritu libre de algunas beguinas y begardos. Laicos que chocarán con las autoridades eclesiales locales

En la amenazada Europa central (las invasiones tártaras habían tocado las puertas de Viena) las antiguas órdenes monásticas y los norbertinos mantendrán su fuerza erigiendo casas y evangelizando. Empero, el fuerte control eclesial de propiedades y terrenos será un punto de conflicto a finales del siglo

Iluminación del siglo XIVTrés belles heures del Duque de BerryMaría será protagonista de una fuerte controversia teológica durante este siglo (escotistas contra dominicos)


Oración y política

Algunos miembros de la Orden de Predicadores trascenderán tanto por sus visiones como por una vida ‘santa’ frente a la enfermedad, así como por el relevante papel que tendrán en las tensiones nacidas de la estancia de los papas en la ciudad francesa de Avignon

Primero, un noble valenciano, Vicente Ferrer (1350-1419). Teólogo y misionero que vivirá con dolor la llegada del Gran Cisma. En España es recordado por haber logrado convertir a muchos judíos. Predicador incansable (gustaba de recordar que se acercaba el día del juicio), morirá en Bretaña en una de sus misiones

Segunda, una noble sienesa, Catalina. Terciaria y anacoreta (un tanto anoréxica) que, después de su ‘matrimonio místico’ percibe que Cristo la quiere involucrada en los asuntos temporales. Inicia su periodo como escritora de cartas y embajadora, de parte de Florencia, ante Gregorio XI en Avignon

Andrea da Firenze, Camino a la salvación, fresco de once metros en la Capilla Spagnuolo en Santa María Novella, Florencia



Los eremitas agustinos (antecesores de la actual Orden de San Agustín) reciben las primeras constituciones –redactadas por A. Novellus y Clemente de Ósimo-, que les transforman en orden mendicante a finales del siglo XIII

El proceso no será sencillo ya que este grupo nace como la fundición de varios grupos de monjes que seguían la regla de Agustín de Hipona pero, con diferencias entre ellos

Durante el siglo XIV, los renovados agustinos se multiplican en Alemania, España y Francia; mientras, al grupo inglés se le permitirá mantenerse como Orden contemplativa

Comparados con los problemas de los otros mendicantes, podríamos decir que a los agustinos les tocó la ‘mejor parte’ ya que gozarán del apoyo pontificio como punto de equilibrio contra los problemáticos dominicos y franciscanos

Simone Martini, Altar del Venerable Agostino Novello, Siena, 1324


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Vista de la capilla Strozzi, Santa María Novella, FlorenciaDecorado por Nardo di Cione y su hermano Orcagna




4. El difícil lenguaje de la mística


El difícil lenguaje de la mística

Meister Eckhart (ca. 1260-1328), dominico alemán; probablemente alumno de Alberto Magno. Es enviado a París (aún el centro educativo más importante) a graduarse. Años después, regresa a ella como maestro

Tuvo problemas por sus ideas expresadas en un lenguaje que muestra influencias neoplatónicas: Eckhart considera la existencia de una ‘deidad’ anterior a toda expresión trinitaria. Su esfuerzo místico le lleva a aseveraciones peligrosas (“dios no es bueno”), lo que provocará que se le llame para retractarse y, que posteriormente, sus ideas sean tratadas con cuidado

Su ética, altamente rigurosa, le hacía un predicador y un director espiritual muy buscado.

El lenguaje místico de Eckhart, sumado a movimientos laicos como “los amigos de Dios”, son la base de un movimiento alemán de dominicos, como J. Tauler y H. Suso, que jugarán un papel importante en la imaginación de la futura reforma protestante: fueron los que desafiaron el entredicho

Custodia alemana, taller de Colonia


Un “misticismo” militanteGrupos de laicos alemanes y neerlandeses

llamados los “Hermanos del libre espíritu” toman ideas de Eckhart y de otros religiosos para defender una especie de panteísmo: Dios está inmanente en todo

Partiendo de esa afirmación, rechazan los sacramentos y el orden institucional para reemplazarlo por el Espíritu, cuyo reino ha llegado. Evidentemente, el Espíritu que ya vive en cada uno –interpretando a su modo las enseñanzas de Joaquín de Fiore y de Amalric de Bene-, nos hace libres de cualquier atadura eclesial (y, según los acusadores, también moral)

Los Países Bajos, que ya vivían con beguinas y begardos, serán un terreno fértil para la proliferación de estas ideas. A lo que se sumará el ser una alternativa contra las amenazas politizadas de algunos obispos

Las ideas de este grupo serán condenadas por la iglesia en el concilio de Vienne (1311)Juan reposa su cabeza en Jesús,

Escuela alemana, ca. 1330


Los caminos de la mística:entre Este y Oeste

El misticismo flamenco: Jan van Ruysbroeck (1293-1381) chocará contra la Hermandad del libre espíritu: ¿es posible tener la seguridad de que estamos contemplando a Dios?

Ruysbroeck, sacerdote en Santa Gudula, Bruselas, se retira con un par de canónigos a vivir una vida más tranquila en el bosque. Ganará fama como místico y como director espiritual

Para este místico y director espiritual, la Hermandad confunde la búsqueda con la certeza. No es posible amenazar a la Iglesia en nombre de una interpretación tan subjetiva

Debido a que no conocemos ningún autor preciso, se ha dicho todo en contra de la Hermandad y sus ‘licenciosas’ prácticas de vida

En el mismo periodo, pero en el mundo de habla griega encontramos la lucha entre las ideas más escoláticas (representadas por Barlaam de Calabria) y las ideas de Monte Athos.

La defensa del movimiento espiritual hesicasta (monjes) será llevada por Gregorio Palamas (1256-1359)

La contemplación de los hesicastas se centra en la ‘oración del Señor’ (Señor Jesucristo, hijo de Dios, ten piedad de mi, pecador) y en la convicción de que, aún en vida, uno puede elevarse hasta percibir la gloria de Dios (como una nueva transfiguración)

Para otros monjes y para Barlaam, estas ideas de los monjes de Athos son heréticas ya que, en vida, nadie puede contemplar a Dios. Gregorio Palamas dependerá del buen entendimiento y del apoyo de los patriarcas de Constantinopla


Parámetros de santidad: la Peste Negra

La llegada de la peste cuestionó a muchos de los hombres y mujeres de la Cristiandad. Desde quejas y oraciones hasta una literatura cuestionándolo todo con tono sarcástico: ¿para qué tanta piedad y tanta muestra de religiosidad si al final todo es consumido por la muerte?

La cercanía de la muerte favoreció la aparición de predicadores exaltados, llenos de convicción y dispuestos a viajar incansablemente hasta lograr la conversión de Europa.

Al mismo tiempo, este siglo puede ser considerado un punto de arranque para una fuerte tradición mística, un tanto rebelde y laica, en Occidente

Por último, un arte cristiano gótico y triunfalista sirve de marco al Jesús sufriente, al Dios-con-nosotros que reemplaza al lejano Señor todopoderoso. Elegancia y dolor, lujo y humillación se hacen uno en las obras de arte del periodo

Jean de Baumetz, Cristo en la cruz, ca. 1390


Tareas opcionales

1. Pastoralmente es probable enfrentarnos hoy en día en una aparente valoración muy positiva de la mística. Al mismo tiempo, es más que evidente que existe un rechazo a toda figura de autoridad (religiosa, civil, familiar) ¿Cómo explicar, con un criterio adulto (distinguiendo elementos positivos y

limitaciones) y con respaldo de buenos argumentos (de preferencia a partir de la Escritura), que la mística o espiritualidad que defienden hoy en día NO es suficiente para ser buen cristiano?

2. Suponiendo que un grupo de fieles te preguntase sobre la razón o el motivo por el que los pontífices de la Iglesia católica estén en Roma siendo que la mayoría de los católicos está en América latina, ¿cómo responderías, apoyado en la historia, y distinguiendo entre lo necesario, lo útil, lo opcional?

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