Bitcora Marxista-Leninista

La resolucin de la

KOMINFORM

De Trotski a Tito

1951

James Klugmann

EDITORES

Equipo de Bitcora Marxista-Leninista

Editado el 15 de Mayo del 2013

La presente edicin, sin nimo de lucro, no tiene ms que un objetivo,

promover la comprensin de los fundamentos elementales del

marxismo-leninismo como fuente de las ms avanzadas teoras de

emancipacin proletaria:

Henos aqu, construyendo los pilares de lo que ha de venir.

Contenido

Introduccin de Bitcora (M-L)----------------------------------------------pg.01

La resolucin de la Kominform--------------------------------------------------pg.04

Las principales crticas---------------------------------------------------pg.05

Problemas de la transicin al socialismo-------------------------------pg.09

Destruccin del partido---------------------------------------------------pg.18

El nacionalismo burgus-------------------------------------------------pg.27

Conclusin-----------------------------------------------------------------pg.30

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Introduccin de Bitcora (M-L)

Hemos credo necesario traducir y poner a vuestras disposicin el presente primer captulo del libro: De Trotski a Tito, de James Klugmann, escrito en 1951, ya que es uno de los documentos que mejor explican la esencia del revisionismo yugoslavo. En especial, en este captulo se retomar los puntos cardinales que hicieron surgir la inevitable divergencia del revisionismo yugoslavo con el marxismo-leninismo, y sus representantes; desde el intercambio de cartas entre el Comit Central del Partido Comunista de Yugoslavia y el Comit Central del Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica, entre marzo y mayo de 1948, hasta la resolucin de la Kominform; Sobre la situacin en el Partido Comunista de Yugoslavia, de junio de 1948. Debemos dejar claros algunos puntos de esta obra al lector: 1) Hay que recordar que la expulsin del Partido Comunista de Yugoslavia como el autor explica no es debido a las desviaciones en s del Partido Comunista de Yugoslavia, sino a la negativa del partido a asistir a la II Conferencia de la Kominform de 1948 para que los otros partidos comunistas hermanos ejercieran su derecho de crtica al Partido Comunista de Yugoslavia, derecho que recordemos el propio Partido Comunista de Yugoslavia haba ejercido en la I Conferencia de la Kominform de 1947 cuando precisamente los delegados yugoslavos Milovan ilas y Edvard Kardelj aprovecharon tal foro para criticar a los delegados italianos y franceses por las actuaciones de sus respectivos partidos, ejerciendo pues, el derecho a la libre crtica y autocrtica bolchevique entre los partidos de esta organizacin como sus normas establecan, derecho que los revisionistas yugoslavos no permitieron que fuera ejercido por terceros para que la crtica tocara de lleno a su partido. 2) En transcurso de la lectura veremos relatada la actuacin de los lderes yugoslavos, quienes no slo no aceptaron ni rectificaron ninguno de los males indicados por otros partidos y figuras de la poca, sino que una vez expulsados de la Kominform lejos ampliaran ms si cabe sus desviaciones y nunca mostraron sntomas de querer rectificar. Aqu veremos como mucho de sus nuevos conceptos antimarxistas de despus de 1948 se completaran y evolucionaran a partir de sus pasadas pero recientes desviaciones denunciadas por la Kominform antes de esa fecha por ejemplo su concepto socialdemcrata de partido de masas con un reclutamiento indiscriminado, y de tomar el frente como la principal organizacin poltica que dirige el pas, deriva a su expulsin de la Kominform en una nueva teora sobre la necesidad de la extincin del partido por considerarlo superfluo. 3) Tngase en cuenta que el documento es de 1951, y algunos de los conocidos como titoistas vase Rudolf Slnsky, jruschovistas-titoistas vase Gheorghiu-Dej o eurocomunistas vase Palmiro Togliatti aqu usados como ejemplos de honesta adhesin ideolgica y honradez para la comparativa con los lderes yugoslavos, lo haban sido hasta ese momento, o hasta ese entonces no

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haban sido descubiertos como revisionistas. Decimos esto para poner en situacin al lector y que por decirlo as no se asuste. 4) Sin entender la incompatibilidad del revisionismo yugoslavo con el marxismo-leninismo, la incompatibilidad de Tito con Stalin, la incompatibilidad de ideologa burguesa con la ideologa proletaria: es imposible denunciar luego a las ramas revisionistas previas como el browderismo o coetneas como el maosmo, tampoco le ser al lector fcilmente entendible el apoyo del titoismo al nacimiento de otras ramas posteriores como el jruschovismo o el eurocomunismo, ni el carcter de estos, sin entender mediante un minucioso estudio, la esencia del propio revisionismo yugoslavo. He ah porque este documento tenga una importancia cardinal, y he ah porque el titoismo se ha situado en una etapa intermedia entre los viejos y nuevos revisionistas, y siempre ha servido de vehculo a las dirigencias oportunistas para negar la poltica de los partidos comunistas. No es sorprendente tampoco que el bagaje ideolgico del revisionismo yugoslavo sea usado a veces conscientemente y otras sin saberlo por los seguidores del socialismo del siglo XXI. 5) El desarrollo de cmo la Kominform debati la cuestin del revisionismo yugoslavo por suerte est muy bien documentada; aunque el imperialismo y los revisionistas hayan intentado esconder la cuestin de la lucha contra el revisionismo yugoslavo, de hecho todo est muy detallado lo que no da lugar a que las masas trabajadoras se coman el cuento por tantas veces difundido por los protitoistas y sus revisionismos amigos y afines como el maosta, jruschovista, eurocomunista, trotskista de que todo se debi a un abuso ms de Stalin, por mucho que los enemigos del marxismo intenten ocultar los hechos los documentos oficiales estn ah. Al igual que las cartas entre la direccin sovitica y yugoslava de marzo y mayo de 1948 de las cuales hemos publicado algunas; podemos seguir tambin por ejemplo cmo los diferentes partidos presentaron su informe en la II Conferencia de la Kominform de 1948 analizando con nitidez los errores de los lderes yugoslavos desde los aos incluso de la Komintern, y como de esos informes y debates se dio pie a la famosa: Resolucin de la Kominform sobre la situacin en el Partido Comunista de Yugoslavia del 28 de junio de 1948. Todo esto se puede ser consultado en detalle en la obra de la Fondazione Giangiacomo Feltrinelli: The Cominform; Minutes of the Three Conferences 1947/1948/1949 de 1994. Por lo tanto quin desee conocer la historia de lucha contra el revisionismo yugoslavo no tiene excusa, al igual que no tiene excusa quin a estas alturas reivindica a tal revisionismo ni a sus teoras como la de la autogestin o los pases no alineados. 6) Este documento es pues, una dedicatoria para los pueblos yugoslavos que ejercieron una gran valenta durante su lucha de liberacin nacional durante la Segunda Guerra Mundial; de igual modo la historia ha otorgado a cada yugoslavo marxista-leninista y a todo patriota progresista la misma o si cabe ms valenta por oponerse al revisionismo titoista; tanto en su poltica interior pro kulak y pro burguesa; como a su poltica exterior de sumisin encaminada a convertir a Yugoslavia en una mera semicolonia de los imperialismos occidentales. A todos ellos que como Arso Jovanovi, les toc sufrir la calumnia, el arresto y el asesinato bajo la etiqueta para los titoistas despectiva de

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kominformistas, les honra la estoica defensa que ejercieron del marxismo-leninismo y su aplicacin practico-terica. Por ello deben ser conocidos y promovidos este tipo de documentos.

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James Klugmann

La resolucin de la Kominform

La cuestin del titoismo el papel de Tito y los titoistas no es una cuestin

para especialistas en problemas de los Balcanes y Europa. Ni es en ningn modo

una disputa privada entre comunistas y comunistas sobre cuestiones tcticas y

estrategia, de medios y mtodos de lucha por el socialismo. Dicha posicin

proviene de quienes no quieren el socialismo, verdaderamente, y quienes no

estn realmente interesados en la preservacin de la paz, por ello pretenden

hacerse a un lado. Esta no es la primera vez que ha habido traidores en el

movimiento obrero, como aquellos que han trabajado y luchado en el

movimiento obrero britnico a lo largo de su historia, han descubierto, en

efecto, este coste. El capitalismo siempre sigue una fuerza de corrupcin. Por

todos los medios desde la coaccin hasta la corrupcin, de las amenazas a la

adulacin, los capitalistas buscan y han tratado de ganar influencia dentro del

movimiento obrero y progresista. A menudo han fracasado, pero a veces y en

diferentes momentos han reunido un xito temporal.

La traicin de Tito y sus principales aliados fue un shock para los pueblos

progresistas de todo el mundo. Lleg como una sorpresa en parte porque su

traicin haba sido larga y cuidadosamente ocultada, y en parte debido a que

fueron capaces de esconderse detrs del gran prestigio que las masas del pueblo

yugoslavo haban ganado con tanta razn en los largos aos de heroica lucha

contra la reaccin y la dictadura local, as como contra de la invasin del

imperialismo extranjero y el fascismo.

El propsito de este libro es describir en detalle el registro de esta traicin. Y un

estudio de los hechos que mostrar a todos tanto comunistas, socialistas, gente

progresista como amantes de la paz que los titoistas hoy se han convertido en

herramientas de los grandes capitalistas y en sus instrumentos de guerra, y que,

por tanto, todo amante sincero del socialismo y de la paz deberan tratar de

comprender la cuestin del titoismo y los titoistas.

En junio de 1948, los representantes de los ocho partidos comunistas se

reunieron en Rumana para asistir a una conferencia convocada por la

Kominform. Ellos se reunieron para discutir la situacin en el Partido

Comunista de Yugoslavia. Veinte lderes comunistas del mundo participaron en

la conferencia. Tres de ellos eran representantes del Partido Comunista

(bolchevique) de la Unin Sovitica: A. Zhdnov, G. Malenkov y M. Sslov; del

Partido Obrero (comunista) Blgaro: V. Chervenkov; del Partido Comunista de

Checoslovaquia: G. Bares, B. Geminder, V. Siroky y R. Slnsk; del Partido de

los Trabajadores Hngaros: M. Farkas, E. Gero y M. Rkosi; del Partido Obrero

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Polaco Partido: J. Berman y A. Zawadski; y del Partido Obrero Rumano: G.

Gheorghiu-Dej, V. Luca y Ana Pauker. El Partido Comunista francs envi a E.

Fajon y J. Duelos y el Partido Comunista de Italia a P. Secchia y P. Togliatti.

Un traidor, an no desenmascarado, asisti a la reunin, hablamos de Traicho

Kostov del Partido Obrero (comunista) Blgaro. Mientras que desde el Partido

Comunista de Yugoslavia, hasta entonces el noveno miembro de la Kominform,

a pesar de las repetidas invitaciones no llev a ningn representante, sino que

ofreci como respuesta tan solo un rechazo abrupto y brutal.

Despus de la prolongada discusin la Kominform aprob una resolucin: Sobre

la situacin en el Partido Comunista de Yugoslavia, que se hizo pblico por la

prensa y la radio. La resolucin contena una serie de profundas crticas a la

poltica de la direccin comunista de Yugoslavia, y sobre todo de las cuatro

figuras que en un sentido literal dominaron el partido; Josip Broz Tito,

Edvard Kardelj, Milovan ilas y Aleksandar Rankovi.

Las principales crticas

En la resolucin se indica que en el perodo anterior a la reciente reunin de la

Kominform, en la direccin del Partido Comunista de Yugoslavia:

Sigue en estos ltimos tiempos, en las cuestiones principales de la poltica

exterior e interior, una lnea errnea que significa una desviacin de la

doctrina marxista-leninista. (Kominform; Resolucin: Sobre la situacin en

el Partido Comunista de Yugoslavia, 22 de junio de 1948)

Se aprob la accin del Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica,

quin haba tomado la iniciativa en la denuncia de dicha poltica incorrecta.

Se seal toda una serie de formas en que los dirigentes comunistas yugoslavos

haban estado persiguiendo una poltica hostil hacia la Unin Sovitica y el

Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica. El estudio revel que,

por ejemplo, se estaban propagando calumnias acerca de los expertos militares

soviticos que estaban de visita en Yugoslavia por invitacin de las autoridades

yugoslavas, que un rgimen especial haba sido instituido haca los expertos

civiles soviticos en Yugoslavia, que estaban siendo observados y seguidos por la

polica de seguridad yugoslava, que propios representantes de la Kominform,

como Pavel Yudin, el editor de la revista de la Kominform: Por una paz

duradera, por una democracia popular!, estaban siendo ensombrecidos por la

polica secreta, y que un tratamiento similar fue dado a los representantes

oficiales soviticos en Yugoslavia. El partido y el gobierno yugoslavo declararon

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formalmente sobre la Unin Sovitica y el Partido Comunista (bolchevique) de

la Unin Sovitica de modo amigable y se expresaron en trminos de gratitud y

admiracin. Pero al mismo tiempo, la propaganda antisovitica se difunda en el

interior del Comit Central del Partido Comunista de Yugoslavia: se hablaba de

la degeneracin de la Unin Sovitica y del Partido Comunista (bolchevique)

de la Unin Sovitica, estas calumnias se formularon bajo el viejo idioma

contrarrevolucionario del trotskismo.

La resolucin seal las tres maneras fundamentales en las que Tito, Kardelj,

ilas, Rankovi y otros dirigentes yugoslavos rechazaban la experiencia del

movimiento obrero internacional, y sobre todo la experiencia de la construccin

del socialismo en la Unin Sovitica, y por tanto ignoraban y despreciaban la

teora y la prctica del marxismo-leninismo:

1) Ellos planteaban la teora de una transicin suave y pacfica al socialismo, al

estilo y tradicin de los mencheviques y Ramsay MacDonald:

Niegan el hecho del incremento de los elementos capitalistas en su pas y la

acentuacin de la lucha de clases en el campo yugoslavo, que de l se deriva.

(Kominform; Resolucin: Sobre la situacin en el Partido Comunista de

Yugoslavia, 22 de junio de 1948)

2) Se niegan a reconocer ninguna clase de diferenciacin de clase entre los

campesinos. Sin embargo, si su objetivo de construir el socialismo era sincero,

habran tenido que diferenciar, tanto en la teora y la prctica, y sobretodo

demostrando a travs de actitud el saber diferenciar las diferentes categoras de

campesinos:

Los dirigentes yugoslavos aplican una poltica errnea en el campo,

ignorando la diferenciacin de clases en el campo y considerando a los

campesinos individuales como un todo nico, en contra de la enseanza

marxista-leninista sobre las clases y la lucha de clases, en contra de la

conocida tesis de Lenin segn la cual la pequea explotacin individual

engendra constantemente, cada da, cada hora, espontneamente y en gran

escala, el capitalismo y la burguesa. (Kominform; Resolucin: Sobre la

situacin en el Partido Comunista de Yugoslavia, 22 de junio de 1948)

3) Ellos rechazaban, tanto en la teora como la prctica, las enseanzas hechas

por Marx, Engels, Lenin y Stalin, que a estas alturas han sido confirmadas por la

historia del movimiento de la clase obrera, su negacin concreta se basa en

rechazar como pilar bsico a la clase obrera, como la nica clase revolucionaria

que puede llevar el proceso como vanguardia de dicho proceso revolucionario, y

que solo bajo su liderazgo puede hacerse realidad la transicin al socialismo:

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Los dirigentes del Partido Comunista de Yugoslavia se desvan de la va

marxista-leninista hacia la va del partido de los kulaks y de los populistas, en

la cuestin del papel dirigente de la clase obrera, afirmando que los

campesinos constituyen la base ms slida del Estado yugoslavo.

(Kominform; Resolucin: Sobre la situacin en el Partido Comunista de

Yugoslavia, 22 de junio de 1948)

En la resolucin se procedi pues a criticar en los trminos ms severos la

concepcin del papel y de la organizacin del partido comunista que por esos

das revelaba en la teora y prctica el Partido Comunista de Yugoslavia. Se

demostr as mismo que se intentaba disolver al partido dentro del frente

popular:

En Yugoslavia es el frente popular y no el partido comunista el que est

considerado como la fuerza principal dirigente en el pas. Los yugoslavos

rebajan el papel del partido comunista; lo diluyen, en efecto, en el frente

popular de los sin partido que comprende elementos muy diferentes desde el

punto de vista de clase obreros, campesinos, trabajadores con una

explotacin individual, kulaks, comerciantes, pequeos industriales,

intelectuales burgueses, etc. as como grupos polticos de todo tipo, incluso

ciertos partidos burgueses. (Kominform; Resolucin: Sobre la situacin en el

Partido Comunista de Yugoslavia, 22 de junio de 1948)

Dentro del partido lo que la resolucin peda era el cese del rgimen

guerrillero, ya que rega un sistema de despotismo militar ejercido por un

pequeo grupo en lo alto del poder, el cual, haba reemplazado a los principios

marxista-leninistas del centralismo democrtico. Un sistema de emisin de

rdenes de arriba, las cuales tenan que ser obedecidas sin cuestionamiento o

discusin, haba reemplazado a la crtica y la autocrtica dentro del partido:

En el partido, no existe ni democracia interior, ni elegibilidad de los rganos

dirigentes, ni crtica y autocrtica. (Kominform; Resolucin: Sobre la

situacin en el Partido Comunista de Yugoslavia, 22 de junio de 1948)

Lejos de hacer caso a las crticas del Partido Comunista (bolchevique) de la

Unin Sovitica y de los otros partidos comunistas hermanos, los dirigentes

yugoslavos recibieron estas crticas de sus propios hermanos ideolgicos de

mala manera, de modo que lo tomaron como un insulto y groseramente

rechazaron la ayuda sin debate alguno:

En lugar de reconocer honradamente esta crtica y de utilizar la va de la

correccin bolchevique de los errores cometidos, los dirigentes del Partido

Comunista de Yugoslavia, posedos por una ambicin sin lmites de arrogancia

y presuncin, han acogido la crtica con animosidad, han manifestado

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hostilidad hacia ella. (Kominform; Sobre la situacin en el Partido Comunista

de Yugoslavia, 22 de junio de 1948)

La famosa resolucin dej bien claro que el Partido Comunista de Yugoslavia no

fue expulsado de la Kominform debido a sus errores y poltica incorrecta.

Cualquier individuo comunista, Comit del partido comunista o Comit Central

del mismo puede cometer errores. Ni siquiera fue expulsada porque no quiso

aceptar las crticas. A menudo se debe tomar tiempo, un perodo prolongado de

discusin profunda para que una organizacin del partido o miembro individual

pueda llegar a comprender y corregir una poltica equivocada. Pero al negarse a

discutir las crticas hechas por algunos de los comunistas ms destacados y con

experiencia en el mundo, sobre todo partiendo dichas crticas tambin del

Comit Central del Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica, el

hecho de rechazar discutir esas crticas de los miembros de dichos partidos,

negarse a venir y reunirse con los representantes de los otros ocho partidos

comunistas, era una accin despectiva que no poda sino colocar a los lderes

comunistas yugoslavos fuera de la familia de los partidos comunistas:

La Kominform llega a la conclusin unnime de que los dirigentes del Partido

Comunista de Yugoslavia por su orientacin antisovitica y antipartido

incompatibles con el marxismo-leninismo, por toda su conducta y su negativa

a participar en la reunin de la Kominform se han colocado en la oposicin

con respecto a los partidos comunistas adheridos a la Kominform; se han

lanzado por la va del desgajamiento del frente nico socialista contra el

imperialismo, por la va de la traicin a la causa de la solidaridad

internacional de los trabajadores, pasando a las posiciones del nacionalismo.

(...) La Kominform comprueba que por todo lo expuesto el Comit Central del

Partido Comunista de Yugoslavia se coloca y coloca al Partido Comunista de

Yugoslavia fuera de la familia de los partidos comunistas hermanos, fuera del

frente comunista nico y, por consiguiente, fuera de la Kominform.

(Kominform; Resolucin: Sobre la situacin en el Partido Comunista de

Yugoslavia, 22 de junio de 1948)

La resolucin se cerr con una severa advertencia. Los elementos nacionalistas,

disfrazados con anterioridad, haban realizado acciones durante el curso del

primer semestre de 1948 para alcanzar posiciones de control pleno en la

direccin del partido yugoslavo. El Partido haba roto con sus tradiciones

internacionales y ha tomado el camino del nacionalismo burgus. Tito, Kardelj,

ilas, Rankovi y su grupo estaban esperando ganarse el favor de los

imperialistas occidentales haciendo concesiones a estos mismos imperialistas.

Estaban poniendo adelante la tesis nacionalista burguesa de que: los Estado

capitalistas presentan un peligro menor que la Unin Sovitica para la

independencia de Yugoslavia, quebrando su amistad con la Unin Sovitica y

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buscando la amabilidad del Oeste, dicha conducta solo puede tener una extrema

secuela no muy lejana:

Los dirigentes yugoslavos por lo visto no comprenden o quiz hacen como

que no comprenden, que una tesis nacionalista semejante solo puede conducir

a la degeneracin de Yugoslavia en una Repblica burguesa ordinaria, a la

prdida de la independencia de Yugoslavia y a su transformacin en una

colonia de los pases imperialistas. (Kominform; Resolucin: Sobre la

situacin en el Partido Comunista de Yugoslavia, 22 de junio de 1948)

Este anunciado peligro pareca algo demasiado duro para algunas personas de la

poca. Pero en los tres aos que han transcurrido desde la primera publicacin

de la resolucin, se han confirmado desde las cosas ms elementales hasta el

ltimo de todos sus detalles. La lgica de la historia era ineludible. Entre el

campo de la paz y el campo de guerra no hay tercer camino. Y la poltica

nacionalista de la banda de Tito llev directamente al campo de la reaccin a

Yugoslavia.

Problemas de la transicin al socialismo

En el curso de la guerra y los aos posteriores a la guerra, bajo el liderazgo de

hombres como Tito y Kardelj, en Yugoslavia creci la concepcin que eran los

campesinos y no la clase obrera la clase dirigente en la transicin hacia el

socialismo y el pilar de la nueva sociedad yugoslava.

Esta concepcin surgi de ciertas caractersticas de la resistencia yugoslava

durante la ocupacin del Eje. Ninguna persona progresista, menos an un

comunista, querra de ninguna manera restar importancia a las luchas de los

pueblos yugoslavos, su herosmo y sacrificios en la lucha por la liberacin

nacional contra las fuerzas del Eje. Pero a pesar de los grandes logros militares,

en algunos aspectos la lucha de la liberacin de Yugoslavia era en realidad ms

dbiles que en los pases vecinos, que por ejemplo, en Bulgaria.

En las unidades de partisanos sobre el terreno accidentado de Yugoslavia, en las

montaas y los bosques, el pueblo y los jvenes vinieron a luchar contra los

ocupantes. Como era natural en un pas como Yugoslavia, donde la gran

mayora de la poblacin son campesinos, la mayora de los reclutas partisanos

provenan del campesinado. Muchos de los mejores elementos de la clase obrera

dejaron sus puestos de trabajo, dejaron sus fbricas, dejaron los pueblos y

ciudades y se unieron a las unidades de partisanos en las colinas, bosques y

barrancos. En los propios pueblos, bajo la ocupacin y opresin de los pases del

Eje, el movimiento de resistencia ilegal fue muy desarrollado. En una serie de

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pases de Europa del Este, donde la lucha armada guerrillera no lleg a las

proporciones de Yugoslavia, sin embargo si lograron que el movimiento anti-Eje

de sabotaje dentro de las industrias, la resistencia ilegal clandestina en los

pueblos y ciudades, y la actividad del movimiento sindical ilegal, estuviera ms

desarrollado. Con la liberacin, se comprob que despus de tres o cuatro aos

de ocupacin del Eje, el movimiento de la clase obrera de los pueblos yugoslavos

era polticamente atrasado en comparacin con la de los pases vecinos.

Los lderes titoistas, completamente carentes de autocrtica, en lugar de ver esto

como una debilidad que tendra que ser combatida y vencida, trataron de hacer

de una debilidad una virtud, y renunciando al marxismo predicaron que el

campesinado sera la fuerza principal en Yugoslavia. Ellos no slo trataron de

revisar la idea ms elemental del marxismo-leninismo, la idea del papel

dirigente de la clase obrera, sino que desalentaron activamente a la clase obrera

de jugar un papel independiente y lder en la Yugoslavia liberada.

Tito declar en Zagreb, capital de Croacia, en 1946 que:

Decimos a los campesinos que son la base ms slida de nuestro Estado, no

porque queramos ganar sus votos, sino porque lo son de hecho. (Josip Broz

Tito; Discurso pronunciado en Zagreb, 1946)

Milovan ilas en enero de 1947, explic segn su concepcin que:

Es absolutamente errneo e insensato convocar reuniones sindicales a parte

de las reuniones del frente popular. Es preciso reunirlos de una sola vez porque

el sindicato se encuentra tambin en el frente popular. (Milovan ilas;

Discurso pronunciado en enero, 1947)

As que como se ve los sindicatos fueron reducidos a cuerpos de tercera

categora, sus actividades ocultas, y la clase obrera se fusion en un frente

amplio que contena ms de la mitad de la poblacin del pas. A inicios de 1948,

Moa Pijade, aspirante a terico, escribi en Borba, el diario del Partido

Comunista de Yugoslavia, que los sindicatos yugoslavos no haban

desempeado ningn papel en la lucha liberadora y que era esa la razn por la

cual no constituan la fuerza principal en el sistema del rgimen estatal de la

nueva Yugoslavia.

Esta actitud de subestimacin del papel del proletariado se convirti en una

actitud de desprecio hacia la clase que se revel muy claramente en la

composicin en s del Partido Comunista de Yugoslavia. En 1941, en el momento

de la invasin alemana, el clandestino Partido Comunista de Yugoslavia contaba

con 12.000 miembros; 8.000 de ellos cayeron muertos en el curso de la guerra.

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Pero, durante la resistencia lleg a ampliarse hasta 140.000 miembros y lleg a

tener 360.000 en mayo de 1948.

Durante la guerra, el reclutamiento para el partido se llev a cabo sobre la base

de la actitud de la lucha de liberacin nacional. Decenas de miles de kulaks,

burgueses y elementos pequeo burgueses entraron entonces en el partido, y la

proporcin de los miembros de la clase trabajadora se redujo. Cuando termin

la guerra y el reclutamiento a gran escala se llev a cabo, en lugar de poner

remedio a la situacin poniendo especial atencin al reclutamiento de obreros

de la industria y ejercer la promocin de los proletarios a posiciones de

liderazgo, la posicin se mantuvo igual y todava se agrav ms.

Un simple examen de la composicin social del Partido Comunista de

Yugoslavia en julio de 1948, muestra que no slo estaban all decenas de miles

de kulaks y los elementos burgueses del partido, incluyendo a estos en la

mayora de las posiciones de liderazgo, sino que slo el 30 por ciento de los

miembros eran obreros, y de ellos, la mayor parte artesanos.

En las grandes fbricas, que debera haber sido las principales bases del partido

comunista, el reclutamiento fue muy restringido. Por ejemplo, a mediados de

1948, en tres empresas industriales en Eslovenia, con un total entre ellas de

7.000 obreros, el nmero total de miembros del partido era de 245. De las cinco

grandes empresas en Croacia con un personal total de alrededor de 18.000, slo

haba 32 miembros del partido de esas fbricas. En una empresa en Bosnia-

Herzegovina, con 7.000 trabajadores haba tan solo 92, mientras que existan

125 miembros del partido entre el personal de oficina de 952 miembros.

Qu poltica puede violar tan abiertamente los principios del marxismo-

leninismo y la experiencia de la Unin Sovitica? Desde el primer desarrollo del

socialismo cientfico los tericos del marxismo haban insistido en la necesidad

de que el proletariado juegue el papel principal en la revolucin socialista y en la

construccin del socialismo. Marx y Engels escribieron en la obra del Manifiesto

Comunista de 1848:

De todas las clases que hoy se enfrentan con la burguesa no hay ms que una

verdaderamente revolucionaria: el proletariado. Las dems perecen y

desaparecen con la gran industria; el proletariado, en cambio, es su producto

genuino y peculiar. (Karl Marx y Friedrich Engels; El manifiesto comunista,

1848)

Haban demostrado que el proletariado era la nica clase consecuentemente

revolucionaria:

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Marx y Engels ensearon que el proletariado industrial es la clase ms

revolucionaria y, por tanto, la ms avanzada de la sociedad capitalista, y que

slo una clase como el proletariado puede agrupar en torno a ella a todas las

fuerzas descontentas del capitalismo y conducirlas al asalto contra ste. (Isif

Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Historia del Partido Comunista

(bolchevique) de la Unin Sovitica, 1938)

Toda la concepcin de la dictadura del proletariado, la nica que podra hacer

posible la construccin del socialismo, fue fundada en la hegemona, es decir, el

papel de liderazgo, de la clase obrera:

La dictadura del proletariado es una forma especial de alianza de clase entre

el proletariado, vanguardia de los trabajadores, y las numerosas capas

trabajadoras no proletarias pequea burguesa, pequeos patronos,

campesinos, intelectuales, etc., o la mayora de ellas, alianza dirigida contra

el capital, alianza cuyo objeto es el derrocamiento completo del capital, el

aplastamiento completo de la resistencia de la burguesa y de sus tentativas de

restauracin, alianza cuyo objetivo es la instauracin y la consolidacin

definitiva del socialismo. (Vladimir Ilich Ulinov, Lenin; Prlogo al discurso

publicado sobre: El engao de las personas con los lemas de libertad e

igualdad, 1919)

Otro ejemplo:

La dictadura del proletariado, si traducimos esta expresin latina, cientfica,

histrico-filosfica, a un lenguaje ms sencillo, significa lo siguiente: slo una

clase determinada los obreros urbanos y, en general, los obreros fabriles, los

obreros industriales est en condiciones de dirigir toda la masa de

trabajadores y explotados en la lucha por derrocar el yugo del capital, en el

proceso mismo de su derrocamiento, en la lucha por mantener y consolidar el

triunfo, en la creacin del nuevo rgimen social, del rgimen socialista, en toda

la lucha por la supresin completa de las clases. (Vladimir Ilich Ulinov,

Lenin; Una gran iniciativa, 1919)

Los dirigentes comunistas yugoslavos alrededor de Tito, descuidando,

minimizando, menospreciando el papel de la clase obrera, estn violando de

manera flagrante uno de los principios ms esenciales del marxismo-leninismo.

Igualmente de flagrante es la violacin que se ejerce sobre la doctrina marxista-

leninista en el tema del papel del campesinado, y en la necesidad de diferenciar

entre los distintos sectores del campesinado en las distintas etapas de avance al

socialismo.

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En principio, Tito y Kardelj gustaron considerar al campesinado como una sola

entidad indiferenciada. Rechazaron pues, el ejemplo sovitico. Ellos acuaron

eslganes sobre el campesinado, no explicando la estructura de clase de los

campesinos, y la diferencia en la actitud y el papel de los campesinos pobres,

campesinos medios y los campesinos ricos los kulaks. Debido a que un

nmero de kulaks se sumaron a la guerra nacional y patritica de liberacin

contra los invasores y ocupantes del bloque del Eje, afirmaron que estos kulaks

jugaran el mismo rol progresista despus de la liberacin en el avance hacia el

socialismo. Cuando la tierra de los grandes terratenientes se dividi por la

reforma agraria despus de la liberacin, negaron que los kulaks

inevitablemente hicieran todo lo posible para explotar a los campesinos

pequeos y medios y que se resistiran al avance de la agricultura socialista.

Negaron que la propiedad individual de la tierra diera a luz al capitalismo si no

se toman medidas rpidas y eficaces contra tal desarrollo.

Y, por ltimo, cuando se les critic por una poltica pro-kulak como se denuncia

en las cartas entre el Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica y el

Partido Comunista de Yugoslavia, comenzaron de manera totalmente

aventurera, tpica de las declaraciones ultraizquierdistas de Trotski, a hacer

proclamaciones jactanciosas sobre la liquidacin de los ltimos vestigios del

capitalismo en unas semanas o unos meses.

En una carta al Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica, de fecha

13 del abril de 1948, Tito y Kardelj escribieron que:

El Pleno del Comit Central haba aprobado medidas propuestas por el Bur

Poltico del Comit Central, tendentes a la liquidacin de los restos del

capitalismo en el pas. (Carta de Tito y Kardelj al Comit Central del Partido

Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica, 13 de abril de 1948)

Y ms tarde, Edvard Kardelj declar en la Skupschina la Asamblea que:

En nuestro pas, estn contados los das para todos los restos de la

explotacin del hombre por el hombre. (Edvard Kardelj; Discurso

pronunciado en la Asamblea de la Repblica Federativa Popular de

Yugoslavia, 25 de abril de 1948)

Pero la actitud de la derecha haca los kulaks y las frases ultraizquierdistas,

como siempre ha solido suceder, eran parte de la misma trama. La negativa a

analizar la estructura de clase del campesinado y en consecuencia de su

diferenciacin, sumado a las frases jactanciosas y al papel las decisiones sobre la

liquidacin del capitalismo, ambas, iban dirigidas como decimos a mantener

la misma pasividad, la misma dependencia y el mismo favorecimiento del

elemento kulak.

14

Los grandes exponentes del marxismo-leninismo siempre haban demostrado

que la produccin a pequea escala engendra el capitalismo.

En la estimacin de la fuerza de la burguesa derrocada, Lenin se refiri a tres

factores principales, de las cuales la tercera era:

La fuerza de la costumbre, en la fuerza de la pequea produccin. Pues, por

desgracia, ha quedado todava en el mundo mucha y mucha pequea

produccin y sta engendra al capitalismo y a la burguesa constantemente,

cada da, cada hora, por un proceso espontneo y en masa. (Vladimir Ilich

Ulinov, Lenin; La enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo,

1920)

Stalin escribi tambin, en lo concerniente a esto:

Bajo el capitalismo, el campo segua espontneamente a la ciudad, porque la

economa capitalista de la ciudad y la pequea economa mercantil del

campesino individual son, en el fondo, un solo tipo de economa.

Naturalmente, la pequea economa mercantil del campesino no es an una

economa capitalista. Pero, en el fondo, es el mismo tipo de economa que el

capitalismo, puesto que se apoya en la propiedad privada sobre los medios de

produccin. Lenin tiene mil veces razn cuando, en sus notas relativas al

folleto La economa del perodo de transicin de Bujarin, habla de la

tendencia mercantil-capitalista de los campesinos en contraste con la

tendencia socialista del proletariado. Eso, precisamente, explica por qu la

pequea produccin engendra capitalismo y burguesa constantemente, cada

da, cada hora, espontneamente y en masa como deca Lenin. (Isif

Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; En torno a las cuestiones de la poltica

agraria de la Unin Sovitica, 1929)

Las enseanzas del marxismo y la experiencia de la construccin del socialismo

en la Unin Sovitica haban demostrado que, en la etapa de transicin al

socialismo, la alianza de la clase obrera con el campesinado no significa una

alianza con el conjunto entero del campesinado. Significa una alianza con las

masas de campesinos que trabajan; los pequeos y los campesinos medios. Esta

alianza implica una lucha prolongada contra los elementos capitalistas en el

campo los campesinos ricos; los kulaks, aplicando todas las medidas para

ayudar a los campesinos pequeos y medios, y poder ganarlos para la

realizacin de la forma socialista de la agricultura colectiva:

Nosotros estamos resueltamente de parte del pequeo campesino; haremos

todo cuanto sea admisible para hacer ms llevadera su suerte, para hacerle

ms fcil el paso al rgimen cooperativo, caso de que se decida a l, e incluso

para facilitarle un plazo ms largo para que lo piense en su parcela, sino se

15

decide a tomar todava esta determinacin. Y lo haremos as, no slo porque

consideramos al pequeo campesino que trabaja su tierra como alguien que

virtualmente nos pertenece, sino adems por un inters directo de partido.

Cuanto mayor sea el nmero de campesinos a quienes ahorremos su cada

efectiva en el proletariado, a quienes podamos ganar ya para nosotros como

campesinos, ms rpida y fcilmente se llevar a cabo la transformacin

social. (Friedrich Engels; El problema campesino en Francia y Alemania,

1894)

Pero ni Marx ni Engels, ni Lenin ni Stalin, nunca hicieron declaraciones vacas

burocrticas sobre la liquidacin del capitalismo en el campo en unas semanas o

unos meses. Ellos saban, y como la experiencia sovitica ha puesto de

manifiesto, que a fin de liquidar al kulak como clase, es necesario ganarse a la

gran masa del campesinado trabajador para que de modo voluntario ingrese a

gran escala en la colectivizacin de la agricultura. Y con el fin de ganar a los

campesinos pequeos y medianos para este objetivo, es necesario pasar por un

periodo de restriccin de los kulaks, dando la correcta ayuda por parte del

Estado a los campesinos pequeos y medianos, dndoles la experiencia de llevar

a cabo trabajos conjuntos mediante la utilizacin de equipos de tcnica

avanzada, proporcionndoles una serie de modelos para que puedan

convencerse de la superioridad de la agricultura colectiva. Y, por supuesto, para

todo esto, es esencial crear una industria que proporcione el equipo agrcola

avanzado necesario y requerido para la puesta en marcha a gran escala de la

agricultura colectiva. Cualquier otro mtodo es burocrtico, que o bien lleva a la

hostilidad entre los obreros y campesinos trabajadores en lugar de consolidar la

alianza obrero-campesina, o de lo contrario sigue siendo una demaggica

maniobra y una mera decisin sobre el papel.

Durante quince aos despus de la revolucin de octubre de 1917, el Partido

Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica nunca perdi de vista la

necesidad de aplicar medidas para restringir a los kulaks hasta que se llegara a

la situacin en la que los kulaks como clase pudieran ser eliminados.

En el perodo de la NEP Nueva Poltica Econmica, el Partido Comunista

(bolchevique) de la Unin Sovitica introdujo la imposicin progresiva de

mayores cargas impositivas que caeran sobre los campesinos ricos, las que

restringan el arrendamiento de tierras, expandieron el suministro de equipo

industrial agrcola en el campo, apoyaron a los pequeos campesinos con

crditos, reunieron a los pequeos y medianos campesinos al lado de la clase

obrera aislndolos de los kulaks. Esta poltica continu hasta que se cre la

condicin previa para llevar a las masas de campesinos trabajadoras, de forma

voluntaria, a lo largo del camino de la colectivizacin. Esta fue tambin la

condicin previa para la destruccin de los kulaks como clase.

16

Hasta 1929, el poder sovitico sigui la poltica de restricciones contra los

kulaks. (...) A fines de 1929, cuando ya los koljoses y los sovjoses se fueron

desarrollando, el poder sovitico dio un rpido viraje, abandonando aquella

poltica, para pasar a la poltica de liquidacin, a la poltica de destruccin de

los kulaks como clase. (...) Fue sta una profundsima transformacin

revolucionaria, un salto del viejo estado cualitativo de la sociedad a un nuevo

estado cualitativo, equivalente por sus consecuencias a la transformacin

revolucionaria operada en octubre de 1917. El rasgo peculiar de esta

revolucin consista en que se haba operado desde arriba, por iniciativa del

poder del Estado, con la ayuda directa desde abajo, por parte de la masa de

millones de campesinos que luchaba contra el avasallamiento de los kulaks y

por una vida koljosiana libre. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin;

Historia del Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica, 1938)

Mientras que menospreciaron el proletariado y favorecieron a los kulaks, los

lderes comunistas yugoslavos estuvieron ocupados predicando un nuevo

camino hacia el socialismo, por el cual, a diferencia de la Unin Sovitica, sin

intensificar las batallas de clase, una Yugoslavia liberada, se deslizara hacia el

socialismo capitalistas y kulaks incluidos. Mirando hacia atrs, algunas de

estas formulaciones perfectamente podran haber sido enmarcadas por los

fabianos britnicos. Nikola Petrovic, el ministro de Comercio Exterior, por

ejemplo, se refiri a la siguiente perspectiva a mediados de 1947:

Sin que constituya un obstculo insuperable y fundamental para el sector

socialista y de su desarrollo, la agricultura, que est estrechamente vinculada

con el sector socialista y se incluye en el plan econmico general, cambiar

gradualmente su naturaleza segn el plan que se est realizando y alcanzar

gradualmente la fase en la que toda espontaneidad en las leyes econmicas

ser completa y finalmente destruidas independientemente de la

espontaneidad de las leyes econmicas en este mbito. (Nikola Petrovic;

Slavyane, N 5, 1947)

Esta perspectiva pacfica, sin duda habra calentado el corazn de Ramsay

MacDonald y su teora de que en la historia humana simplemente una poca

deja paso a otra, pero no se tiene en cuenta uno de los principios ms

elementales del marxismo-leninismo: despus de las primeras serias derrotas de

las clases explotadoras, stas se defienden diez veces, cien veces, ms

desesperadamente para recuperar lo que han perdido:

El paso del capitalismo al comunismo llena toda una poca histrica.

Mientras esta poca histrica no finalice, los explotadores siguen

inevitablemente abrigando esperanzas de restauracin, esperanzas que se

convierten en tentativas de restauracin. Despus de la primera derrota seria,

los explotadores derrocados, que no esperaban su derrocamiento ni crean en

17

l, que no aceptaban ni siquiera la idea de l, se lanzan con energa

decuplicada, con pasin furiosa y odio centuplicado a la lucha por la

restitucin del paraso que les ha sido arrebatado. (Vladimir Ilich Ulinov,

Lenin; La revolucin proletaria y el renegado Kautsky, 1918)

En Yugoslavia, como en los otros pases de Europa Oriental liberados por el

Ejrcito Rojo, todo el pueblo trabajador se enfrenta en su lucha por avanzar

hacia el socialismo, no slo a los restos amargados de los capitalistas, los

terratenientes y los ex funcionarios desplazados del aparato del viejo Estado

reaccionario, no slo a toda la fuerza del capitalismo internacional que opera

desde sus principales centros estadounidenses y britnicos y est decidido a

restaurar, por cualquier y todos los medios, las viejas fuerzas de clase, sino

tambin a sus propios kulaks. Por otra parte, la mayora de la poblacin

dedicada a la produccin individual engendra capitalismo y burguesa

constantemente, cada da, cada hora, espontneamente y en masa.

Por lo tanto para combatir a todos estos tipos de enemigos, era necesario que la

democracia popular yugoslava se hubiera sistemticamente consolidado, que se

hubiera realizado la lucha contra los kulaks, que en la maquinaria de Estado

hubiera sido purgada de elementos reaccionarios mucho ms, que el

liderazgo de la clase obrera y del Partido Comunista de Yugoslavia hubiera sido

reforzado, de manera que, cumpliendo las funciones de la dictadura del

proletaria, pudiera suprimir a los explotadores, defender al pas de la

intervencin imperialista, fortalecer los lazos de Yugoslavia con las democracias

de otros pueblos, sobre todo, con la Unin Sovitica, desconectando a las masas

trabajadoras de la burguesa y consolidando su alianza con el proletariado, y

haber puesto velocidad al avance econmico del pas en cuanto a sentar las

bases para el socialismo. Como dijo Lenin:

La dictadura del proletariado es la guerra ms abnegada y ms implacable

de la nueva clase contra un enemigo ms poderoso, contra la burguesa, cuya

resistencia se halla decuplicada por su derrocamiento aunque no sea ms que

en un solo pas y cuya potencia consiste, no slo en la fuerza del capital

internacional, en la fuerza y la solidez de las relaciones internacionales de la

burguesa, sino, adems, en la fuerza de la costumbre, en la fuerza de la

pequea produccin. (Vladimir Ilich Ulinov, Lenin; La enfermedad infantil

del izquierdismo en el comunismo, 1920)

Los lderes titoistas, sin embargo, lejos de organizarse para resistir al capital

internacional, ya estaban activamente comprometidos en colaborar con l. La

propaganda sobre su nuevo camino hacia el socialismo, no slo ayud a la

restauracin del capitalismo en Yugoslavia, sino que, presentados bajo el

prestigio del movimiento de liberacin de Yugoslavia, al cual en realidad

estaban traicionando, influyeron de forma activa, y por lo tanto debilitaron, la

18

luchar por el avance hacia el socialismo de una serie de otros partidos

comunistas.

Destruccin del partido

En el perodo posterior a la liberacin de Yugoslavia, los tericos titoistas

pasaron gran tiempo ocupados desarrollando una nueva concepcin del

partido comunista; un desarrollo del marxismo que, de hecho, repudiaba

todo principio de organizacin de partido por el que el marxismo haba luchado

hasta ahora.

Esta teora era que el Partido Comunista de Yugoslavia deba de estar oculto

del pueblo, que debera disolverse en la organizacin popular ms amplia del

frente popular, que debera y que sta y no el partido, deba convertirse en la

principal organizacin del pueblo yugoslavo. Acaso el partido comunista deba

poner abiertamente su programa ante el pueblo y abiertamente trabajar para

ganar el apoyo de ste? No, respondi Tito, para quin el programa comunista

no es en absoluto diferente del programa del frente popular:

Tiene el Partido Comunista de Yugoslavia cualquier otro programa que el

del frente popular? No, el partido no tiene ningn otro programa. El

programa del frente popular es su programa. (Josip Broz Tito; Discurso

en la II Conferencia del frente popular, 23 de septiembre de 1947)

O acaso el Partido Comunista de Yugoslavia es la organizacin de vanguardia

de la clase obrera, la forma superior de organizacin del proletariado? No,

responde una vez ms Tito:

Desde el frente popular ltimo representante no slo de la unidad poltica de

nuestro pueblo, sino tambin de la fraternidad y unidad en el sentido nacional,

no puede ser reemplazado por cualquier otro partido. De ah que el frente

popular se est convirtiendo en la organizacin poltica permanente del

pueblo. (Josip Broz Tito; Discurso en la II Conferencia del frente popular,

23 de septiembre de 1947)

Si observamos adems, el primer punto de los estatutos del frente popular

yugoslavo, se dice:

El frente popular de Yugoslavia es la principal fuerza poltica. (Estatutos del

frente popular yugoslavo; Principales principios organizativos del frente

popular en Yugoslavia)

19

Pero qu era exactamente el frente popular? El frente popular jug un gran y

progresivo papel en la guerra de liberacin y podra haber seguido hacindolo,

en el perodo que sigui a la liberacin. Fue desarrollado por iniciativa del

Partido Comunista de Yugoslavia antes del ataque alemn contra Yugoslavia, y

fue formado a partir de los diferentes grupos entre ellos varios de los viejos

partidos polticos, as como elementos individuales. Abarcaba representantes

del Partido Campesino Croata Republicano; el Partido Republicano de Serbia, el

Partido Demcrata y el Partido Demcrata Independiente, el Partido Nacional

Campesino de Serbia y la Unin Agraria que ms tarde se fusionaron para

convertirse en el Partido Agrario Unido de Serbia, as como representantes de

los sindicatos y de las organizaciones de masas de la juventud y las mujeres, etc.

El frente popular, por lo tanto, contena a los partidos de burgueses y pequeo

burgueses, kulaks, comerciantes y manufactureros, as como de obreros,

campesinos y capas de la intelectualidad.

Milovan ilas informando en la I Conferencia de la Kominform, declar que:

No hay ningn obstculo ideolgico o religioso a la hora de poder unirse al

frente popular. (Milovan ilas; Informe en el I Congreso de la Kominform,

23 de septiembre de 1947)

Concebido como una organizacin popular de masas dirigida por la clase obrera

y su organizacin, el partido comunista, y siendo visto como una herramienta

para activar la accin contra la reaccin local y extranjera y sus miembros

reaccionarios, el frente popular podra haber jugado un papel importante en la

consolidacin del rgimen democrtico popular. Pero en vez de eso, fue

construido por los titoistas para absorber, y eventualmente sustituir al Partido

Comunista de Yugoslavia.

Cul fue el resultado? El Partido Comunista de Yugoslavia estaba escondido,

oculto frente a su gente. En un rgimen que se supona iba a ser dirigido por los

comunistas, el partido tena un estatus semilegal. Si uno paseaba por Belgrado

ya fuera en 1946 1947, uno no podra haber encontrado abierta ninguna

oficina del Partido Comunista de Yugoslavia. No haba declaraciones,

resoluciones, hechas por el partido comunista. El nmero de miembros del

partido era ocultado a la clase obrera. Incluso Borba, el diario del Partido

Comunista de Yugoslavia, no proporcionaba casi nada en cuanto a noticias o

enviar informacin sobre la vida del partido y sus actividades. Entre la

liberacin del pas y julio de 1948, ni una sola decisin del partido fue publicado

por Borba.

Tomemos un ejemplo prctico tpico de los frutos de esta poltica. En las

grandes obras de eleznik, cerca de Belgrado, haba unos 4.000 obreros, de los

20

cuales 160 eran miembros del partido. All las reuniones del partido se

celebraron en secreto. Ninguno de los obreros que no eran miembros del

partido saban dnde tenan lugar las reuniones, lo que se discuta en ellas, o lo

que se llegaba a decidir, ninguno de los obreros que no eran del partido saba

quines eran los miembros del partido. Y los miembros del partido avergonzado

trataban de poner las decisiones del partido, sin decir que eran las propuestas

del Partido Comunista de Yugoslavia. Los nuevos reclutas eran adems

reclutados por invitacin secreta.

Por lo tanto para la masa de trabajadores yugoslavos el Partido Comunista de

Yugoslavia apareci como un tipo de sociedad secreta conspirativa que

dominaba su vida sin mostrarse. Sus decisiones se maniobraban a travs de las

personas trabajadoras que reciban comandas individuales de los comunistas

que ocupaban cargos en el Estado. Los ataques habituales de los enemigos del

comunismo sobre el partido como una conspirativa y secreta organizacin se

convirti, en el caso de Yugoslavia, en la triste realidad. As, en lugar de actuar

como una vanguardia abierta tratando de elevar el nivel poltico de la clase

obrera y del pueblo trabajador, el partido se redujo al nivel de los elementos

ms atrasados, y se fusion, y disolvi en el frente popular.

Esto era una ruptura completa con la concepcin leninista de partido y su rol:

Nosotros somos el partido de la clase, y, por ello, casi toda la clase y en

tiempo de guerra, en poca de guerra civil, la clase entera debe actuar bajo la

direccin de nuestro partido, debe tener con nuestro partido la ligazn ms

estrecha posible; pero sera manilovismo y seguidismo creer que casi toda

la clase o la clase entera pueda algn da, bajo el capitalismo, elevarse hasta el

punto de alcanzar el grado de conciencia y de actividad de su destacamento de

vanguardia, de su partido socialdemcrata. Ningn socialdemcrata [as se

denominaban los comunistas por entonces - Anotacin de J. K.] (...) Olvidar la

diferencia que existe entre el destacamento de vanguardia y toda la masa que

gravita hacia l, olvidar el deber constante que tiene el destacamento de

vanguardia de elevar a capas cada vez ms amplias a su avanzado nivel, sera

nicamente engaarse a s mismo, cerrar los ojos ante la inmensidad de

nuestras tareas, restringir nuestras tareas. Y precisamente as se cierran los

ojos y tal es el olvido que se comete cuando se borra la diferencia que existe

entre los que estn en contacto y los que ingresan, entre los conscientes y los

activos, por una parte, y los que ayudan, por otra. (Vladimir Ilich Ulinov,

Lenin; Un paso adelante, otro atrs, 1904)

Por supuesto, en el perodo de ilegalidad de entreguerras, el Partido Comunista

de Yugoslavia no poda celebrar reuniones abiertas; pero a pesar de todas las

dificultades de su lnea poltica se mostr ante el pueblo a travs de folletos y

publicaciones ilegales. Pero ahora, en un perodo de la legalidad ms completa,

21

el partido se ocult, se disolvi, su programa y la poltica permaneca oculta, su

liderazgo abandonado. En lugar de salir al frente con orgullo delante del pueblo,

y tambin con orgullo alegar pblicamente a favor de las reivindicaciones de sus

objetivos, los miembros del partido, por orden de la camarilla de Tito, estaban

renunciando a esto y perdiendo su identidad de partido.

Pero no fue slo en relacin con el papel de partido que los titoistas estaban

violando los principios del marxismo-leninismo y tirando por la borda todas las

experiencias ms valiosas del Partido Comunista (bolchevique) de la Unin

Sovitica. Lo mismo se extrapola a su teora y la prctica de la organizacin

interna del partido comunista.

Tito, Kardelj, ilas y sobre todo en este campo Rankovi, eran prcticamente

como un estrecho grupo de poder dominante que dictaban y dictan actualmente

la poltica del partido desde arriba. Ellos practicaban el llamado mtodo

militar de direccin del partido defendido por Trotski. No fue por casualidad

que la concepcin derechista de Trotski de un partido compuesto por todos y

de diverso pelaje, diera lugar a que se combinara despus con la concepcin de

izquierda de Trotski de rdenes de arriba. Como de costumbre las prcticas

de derechas y de izquierda dieron lugar a los mismos resultados de

destruir el carcter revolucionario del partido comunista. En el Partido

Comunista de Yugoslavia las elecciones del partido a todos los niveles cesaron.

Los liderazgos fueron organizados mediante la pura cooptacin. Se desanimo la

discusin interna. La crtica y la autocrtica fueron suprimidas. Y Rankovi

abus de su cargo de Ministro del Interior y jefe de la Polica de Seguridad la

conocida UDBA para tomar medidas disciplinarias contra los miembros del

partido que se atrevieran a discutir o criticar los dictados de la camarilla

gobernante.

Slo a travs de un estudio de los mtodos de organizacin del Partido

Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica, segn lo enseado por Lenin y

Stalin, y viendo la misma puesta en prctica de Partido Comunista

(bolchevique) de la Unin Sovitica, nos puede ensear a ver la medida en que

el rgimen Rankovi en el Partido Comunista de Yugoslavia fue un violacin del

marxismo-leninismo.

Una vez ms, no haba excusa en el hecho de que el Partido Comunista de

Yugoslavia hubiera vagado en la ilegal entre las dos guerras anteriores y que

hubiera estado en pie de guerra durante las lucha de liberacin nacional. Los

bolcheviques haban conocido este mismo problema y haban enseado cmo

pasar de la ilegalidad y la guerra a una posicin de legalidad.

En 1923, despus del llamado periodo del comunismo de guerra en la Unin

Sovitica, Stalin haba explicado las nuevas tareas del partido:

22

Lo primero que hay que hacer es luchar por todos los medios y sin tregua

contra las supervivencias y los hbitos del periodo de guerra en nuestro

partido, contra la errnea opinin de que nuestro partido es un sistema de

instituciones, y no una organizacin combativa del proletariado, que piensa

activamente, que acta por iniciativa propia, que vive una vida intensa, que

destruye lo viejo y crea lo nuevo. En segundo lugar, hay que elevar la

actividad de las masas del partido, sometiendo a su discusin todas las

cuestiones que les interesen, siempre que estas cuestiones puedan ser debatidas

pblicamente, y garantizndoles la libertad de crtica de todas las sugerencias,

sin excepcin, presentadas por cualquier organismo del partido. Slo por ese

medio se podr convertir la disciplina del partido en una disciplina consciente

de verdad, es una disciplina frrea de verdad; slo por ese medio se podr

elevar la experiencia poltica, econmica y cultural de las masas del partido;

slo de esta manera se podrn preparan las condiciones necesarias para que

las masas del partido vayan destacando, paso a paso, nuevos funcionarios, a

nuevos dirigentes que procedan de la base. En tercer lugar, hay que observar

en la prctica la elegibilidad de todas las organizaciones y cargos del partido,

siempre que a ello no se opongan obstculos insuperables, como la falta de

antigedad en el partido, etc. Es preciso extirpar de raz en la prctica la

costumbre de hacer caso omiso de la voluntad de la mayora de las

organizaciones, cuando se eleva a los camaradas a los cargos de

responsabilidad en el partido; hay que conseguir que el principio electivo sea

aplicado de hecho. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Las tareas del

partido, 1923)

Fue bajo la direccin de Lenin y Stalin que esta adaptacin del partido al nuevo

perodo se llev a cabo. Con la eliminacin del zarismo, la victoria de la

revolucin de octubre de 1917 y la derrota de las fuerzas intervencionistas, los

principios del centralismo democrtico, como Lenin los expuso, se establecieron

plenamente en el partido bolchevique:

Para funcionar bien y dirigir las masas con arreglo a un plan, el partido debe

estar organizado sobre la base del centralismo, con estatutos nicos, con una

disciplina de partido igual para todos, con un solo rgano de direccin a la

cabeza, a saber: el Congreso del partido y, en los intervalos entre congreso y

congreso, el Comit Central, con la sumisin de la minora a la mayora, de las

distintas organizaciones a los organismos centrales, y de las organizaciones

inferiores a las superiores. Sin ajustarse a estas condiciones, el partido de la

clase obrera no puede ser un verdadero partido, ni cumplir con sus deberes de

direccin del proletariado. Claro est que el rgimen de ilegalidad, en que

viva el Partido bajo la autocracia zarista, no permita a sus organizaciones,

en aquellos momentos, estructurarse sobre el principio de la eleccin desde

abajo, por cuya razn el partido se vea obligado a mantener un carcter

estrictamente conspirativo. Pero Lenin entenda que esto era, en la vida de

23

nuestro partido, una situacin pasajera, que desaparecera al da siguiente de

ser derribado el zarismo, y entonces el partido empezara a actuar

abiertamente dentro de la legalidad, y sus organizaciones se estructuraran

sobre la base de la eleccin democrtica, sobre la base del centralismo

democrtico. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Historia del Partido

Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica, 1938)

Lenin y Stalin siempre ensearon que no puede haber ningn centralismo

democrtico dentro del partido comunista sin crtica de abajo hacia arriba

como de arriba hacia abajo y sin autocrtica:

Pero la verificacin de arriba no agota, ni mucho menos, todo el asunto de la

verificacin. Hay todava otro tipo de verificacin, la verificacin desde abajo,

en la cual las masas, los subordinados, comprueban a los lderes, sealan sus

errores, y muestran la forma de corregirlos. Este tipo de verificacin es uno de

los mtodos ms eficaces para comprobar a la gente de arriba. Los miembros

normales y corrientes verifican a sus dirigentes en las reuniones de los obreros

activos del partido, en las conferencias y congresos, al escuchar sus informes,

al criticar los defectos, y por ltimo con la eleccin o no eleccin de unos u

otros camaradas que lleva a los rganos dirigentes del partido. El

funcionamiento preciso del centralismo democrtico en el partido como se

exige en nuestros estatutos del partido, la electividad incondicional de los

rganos del partido, el derecho a presentar y retirar los candidatos, el voto

secreto y la libertad de crtica y autocrtica; todas estas medidas y otras

similares deben dominar la vida del partido, a fin de facilitar la verificacin, y

control sobre, los dirigentes del partido por los miembros normales y

corrientes del partido. (Isif Vissarinovich Dzhugashvili, Stalin; Por una

formacin bolchevique; Informe al Comit Central del Partido Comunista

(bolchevique) de la Unin Sovitica, 3 de marzo de 1937)

Siempre se ha insistido en las enseanzas marxista-leninistas que no se puede

avanzar hacia el socialismo sin problemas y con facilidad, ni el partido ser

capaz de llevar ese avance a sus miembros, incluyendo a sus lderes, sin cometer

ni un solo error. Por lo tanto la autocrtica no debe ser algo pasajero. Es algo

esencial para el progreso terico del partido; se trata de un mtodo para la

formacin de los cuadros de las personas que trabajaban amparados en el

espritu del marxismo. Un partido o un miembro de ste puede ser juzgado

fcilmente por su actitud haca sus errores. Rechaza las crticas, las toma como

un insulto personal, o un golpe a su prestigio? O da la bienvenida a las crticas

para aprender de ellas, para revisar autocrticamente su trabajo, reconociendo

sus errores, buscando la fuente del problema y tratando de corregirlo? Los

verdaderos comunistas nunca tendrn miedo de reconocer sus propios errores.

Slo los partidos y polticos burgueses temen a la verdad:

24

La actitud de un partido poltico ante sus errores es una de las pruebas ms

importantes y ms fieles de la seriedad de ese partido y del cumplimiento

efectivo de sus deberes hacia su clase y hacia las masas trabajadoras.

Reconocer abiertamente los errores, poner al descubierto sus causas, analizar

la situacin que los ha engendrado y examinar atentamente los medios de

corregirlos: esto es lo que caracteriza a un partido serio, en esto es en lo que

consiste el cumplimiento de sus deberes, esto es educar e instruir a la clase,

primero, y, despus, a las masas. (Vladimir Ilich Ulinov, Lenin; La

enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo, 1920)

Por ello Lenin sentenci que:

Todos los partidos revolucionarios, que han perecido hasta ahora, lo hicieron

porque crecieron vanidosos, y no pudieron ver donde resida su fuerza, y

teman hablar de sus debilidades. Pero no pereceremos, porque nosotros no

tememos hablar de nuestras debilidades y aprenderemos a superarlas.

(Vladimir Ilich Ulinov, Lenin; Informe en el XI Congreso del Partido

Comunista (bolchevique) de Rusia, 1922)

Pero los dirigentes del Partido Comunista de Yugoslavia eran precisamente

sumamente arrogantes. Ellos no slo se negaron a reconocer sus errores y

aprender de ellos corrigindolos, sino que se negaron incluso a admitir que era

posible que pudieran haber cometido errores.

Todas las cartas recibidas de parte del Partido Comunista (bolchevique) de la

Unin Sovitica y de otros partidos comunistas en la primera mitad de 1948

fueron ocultadas a los miembros del partido y rechazadas sin una discusin

interna en el partido.

Podra haberse considerado esta actitud como errnea, pero sincera, si despus

de una completa discusin, ellos hubieran mantenido esta poltica. Pero que se

hizo? Es posible catalogar como una direccin honesta y sincera a una

direccin, que despus de haber recibido crticas por parte de un partido de la

experiencia y logros como el Partido Comunista (bolchevique) de la Unin

Sovitica, se rechacen estas crticas sin un amplio debate en todo el partido

desde arriba hacia abajo? Es posible pensar considerar como comunistas

honestos a quienes no estn orgullosos de recibir crticas por parte de los

partidos de cuyos liderazgos forman parte Stalin, Dimitrov, Rkosi, Togliatti o

Thorez?

Y cuando se public la resolucin de la Kominform, y los lderes comunistas

yugoslavos ya no podan ocultar la polmica al resto de miembros del partido,

qu hicieron? Se enviaron unas 10.000 palabras para completar una arrogante

respuesta, no admitiendo un solo error, negando todo mnimo tiempo a sus

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miembros a debatir el contenido y esencia de la resolucin de la Kominform.

Ellos contestaron con unas 10.000 palabras de las cuales no sali una de

autocrtica. Dos lderes revolucionarios como Sreten ujovi y Andrija Hebrang,

miembros del Comit Central de Partido Comunista de Yugoslavia ya estaban en

prisin por haberse atrevido a criticar a los lderes titoistas.

En el momento de la publicacin de la resolucin de la Kominform a finales de

junio de 1948 se fijo la celebracin del V Congreso del Partido Comunista de

Yugoslavia para finales de julio. Cualquier direccin de un partido honesto,

hubiera postergado la celebracin del congreso ante estos eventos:

Si me preguntaran en este momento lo que yo hara si tuviera el poder para

hacer algo en relacin con el prximo congreso del Partido Comunista de

Yugoslavia, lo pospondra durante al menos tres meses a fin de permitir

debates internos en el partido que tendran lugar en las fbricas y ramas de

stas sobre la resolucin de la Kominform, para que cuando el congreso se

llevara a cabo, los problemas hubieran sido discutidos y una cierta claridad

ganada. (Harry Pollit; Respondiendo a una discusin agregada en la reunin

en Londres de miembros del partido, 7 de julio de 1949)

Lejos de seguir un curso tan democrtico, los titoistas respondieron a la

Kominform intentando distorsionar la esencia de las crticas formuladas. La

prensa titoista inmediatamente lanz un ataque a gran escala sobre la

resolucin de la Kominform. Las reuniones fueron convocadas a toda prisa, en

las cuales todos los que criticaban el liderazgo titoista fueron declarados fuera

de orden, despus de lo cual muchos fueron expulsados del partido y enviados a

prisin. Delegaciones escogidas manualmente fueron enviadas al V Congreso

del Partido Comunista de Yugoslavia, que en lugar de ser un congreso de crtica,

autocrtica y debate prolongado, se transform en una serie de amargas arengas

haca los lderes titoistas y en contra de la Kominform. El V Congreso del

Partido Comunista de Yugoslavia no tuvo ninguna relacin con el comunismo.

Una carta enviada por lderes estudiantes comunistas de Belgrado a la

Kominform revela que mtodos se utilizaron para forzar a los miembros del

partido a aceptar la lnea del titoismo. Aqu hay algunos extractos de esta carta,

el texto completo de la que fue publicada el diario: Por una paz duradera, por

una democracia popular!, N 17 (20), del 1 de septiembre de 1948:

Nos estamos acercando de esta manera con la presente carta porque a

travs de las organizaciones del partido, nos es imposible para nosotros

expresar la solidaridad con la resolucin de la Kominform. (...) Estamos

totalmente de acuerdo con vosotros en que la ms mnima crtica es seguida

por represalias. El partido es mandado por mtodos militares. Con respecto a

Sreten ujovi y Andrija Hebrang, la primera vez escuche dos versiones

26

diferentes sobre el mismo tema, una de los miembros sin-partido y otra del

extranjero. Solamente ms tarde nos convocaron en una reunin del partido y

nos informaron de que haban sido retirados del Comit Central a causa de sus

actividades hostiles. Nos dijeron que el asunto estaba siendo investigado y que

bamos a ser informados. En la prxima reunin se recibi el informe de la

comisin que llev a cabo la investigacin y se ley una declaracin del Bur

Poltico del partido. Segn estos documentos, Sreten ujovi durante la quinta

ofensiva germana contra las divisiones partisanas, influenci a una de las

divisiones partisanas para romper el cerco del enemigo. Debido a esto,

supuestamente, se encontraron estos mismos en una situacin crtica. Pero

nuestras preguntas se alzan: por qu ujovi no fue tratado en ese momento

como un traidor y fue ascendido al grado de general por su participacin en

esa operacin en particular? Esto sigue sin respuesta. (Por una paz

duradera, por una democracia popular!; N 17 (20), 1 de septiembre de

1948)

La carta describe cmo fue suprimida toda genuina crtica a la poltica titoista,

como lo fue especialmente suprimida en las clulas del partido en la

universidad:

El procedimiento en la conferencia de la facultad de veterinaria fue el

siguiente. En el primer da se convoc una reunin de todos los miembros del

partido con el propsito de expresar nuestra confianza al Comit Central del

Partido Comunista de Yugoslavia. Debido a un desacuerdo entre los miembros

no se lleg a un voto unnime. Al da siguiente, cuando la mayora de los

miembros del partido en la facultad se dedicaban a otros asuntos, el secretario

del grupo del partido y otros miembros del comit de la universidad se

reunieron formando mucho menos de dos tercios de miembros del comit del

partido manipulando, emitieron un voto de confianza al Comit Central del

Partido Comunista de Yugoslavia. (...) En la facultad de minera, la reunin

dur dos horas. Una hora y media se dedicaron a la lectura de los dos textos,

la media hora restante se dedic a la discusin. Sin embargo, en el momento de

que uno de los miembros sugiri que el Comit Central del Partido Comunista

de Yugoslavia debera haber asistido a la reunin de la Kominform, la

discusin se detuvo. (Por una paz duradera, por una democracia

popular!; N 17 (20), 1 de septiembre de 1948)

Las carta contina con una descripcin detallada de cmo en la facultad

politcnica, el departamento tecnolgico y el departamento de mecnica, se

hicieron esfuerzos para reprimir el debate y forzar a los miembros a decisiones

que fueran favorables a los titoistas. Durante las reuniones se compilaron listas

de todos aquellos que se atrevan a apoyar a la Kominform o que simplemente

estaban desacuerdo con la lnea titoista de alguna manera. Esto fue continuado

con las expulsiones masivas y detenciones en masa de estudiantes del partido en

27

la universidad. Un corresponsal estadounidense, June Cannon, fue expulsado de

Yugoslavia por informar de la oposicin estudiantil comunista de Belgrado haca

lderes titoistas. As, un brutal ataque se hizo en lo que siempre haba sido uno

de los mejores y ms combativos centros del comunismo en Yugoslavia, siendo

una purga de estudiantes progresistas llevada a cabo en consecuencia.

As es como los lderes comunistas yugoslavos pusieron en prctica el principio

marxista-leninismo del centralismo democrtico.

El nacionalismo burgus

Las luchas de liberacin nacional de los pueblos yugoslavos justamente gan la

admiracin de la gente progresista en todo el mundo. Pero cuando la guerra

haba terminado y cuando Yugoslavia fue liberada, los dirigentes del Partido

Comunista de Yugoslavia y la camarilla que rodea a Tito comenzaron a pintar un

cuadro de la lucha Yugoslava que se mostraba como cualitativamente diferente

del movimiento de resistencia de otros pueblos, como el desarrollado por el

pueblo francs o el pueblo blgaro, por ejemplo. Comenzaron a difundir el mito

de que, a diferencia de otros pueblos, los yugoslavos haban sido liberados

nicamente por sus propios esfuerzos. Y comenzaron a pronosticar una

perspectiva de desarrollo de una Yugoslavia separada e independiente de las

otras democracias populares y de la Unin Sovitica.

En el perodo posterior a la guerra que cubre de 1945 a mediados de 1948, los

lderes titoistas elogiaron a la Unin Sovitica y al Partido Comunista

(bolchevique) de la Unin Sovitica en sus pronunciamientos abiertos; pero ya

en secreto, en sus propios crculos, estaban atacando y difamando a la Unin

Sovitica; y mediante la publicacin de una imagen distorsionada del

movimiento de liberacin de Yugoslavia, estaban tratando que entre su propio

pueblo se restara la importancia y se debilitara su gratitud y admiracin por el

pueblo sovitico y el Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica.

Pero que podra ser ms deformado que un cuadro de liberacin de Yugoslavia

de la ocupacin del Eje y la construccin del socialismo que una Yugoslavia

separada e independiente de la Unin Sovitica?

Podra el movimiento de liberacin nacional de Yugoslavia haber tomado la

forma en que lo hizo y llegar a las proporciones que lleg, si las principales

fuerzas de la Alemania nazi no hubieran sido contenidas, rechazadas y luego

derrotadas por el Ejrcito Rojo Sovitico?

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Podran las fuerzas partisanas yugoslavas que estaban anotando xitos en las

colinas y bosques yugoslavos haber expulsado a los nazis de las principales

ciudades sin el Ejrcito Rojo Sovitico? Habran sido Belgrado y otras ciudades

liberadas sin el Ejrcito Rojo Sovitico?

Las tropas soviticas del segundo y tercer frente ucraniano cruzaron los ros

Drava y Tisza en la segunda mitad de 1944, liberaron a Serbia y Vojvodina, y el

20 de octubre de 1944, lucharon al lado del Primer y Duodcimo Cuerpo del

Ejrcito de Liberacin Popular Yugoslavo, liberando Belgrado, la capital

yugoslava.

Al comentar sobre el papel del Ejrcito Rojo Sovitico en aquellos das, el jefe

del estado mayor de las fuerzas yugoslavas, el coronel general Arso Jovanovi,

escribi en su folleto: Operacin Belgrado:

El gran pueblo ruso ha sido nuestra esperanza y garanta de todas las

pocas. Tal fue tambin el caso en esta ocasin. El Ejrcito Sovitico nos

ofreci una ayuda fraternal desinteresada. Los soldados soviticos

derramaron su sangre en el suelo de nuestra tierra natal; en Serbia, en las

calles de Belgrado, en Srem. Del sufrimiento y derramamiento de sangre

conjunto se cultivo una unidad y fraternidad invencible entre estos dos pases

eslavos. Esta es la nica poltica de orientacin extranjera correcta que

corresponde a los viejos esfuerzos histricos, culturales desarrollados por

nuestros pueblos. Esta es la nica garanta de que nuestros pueblos puedan

salvarse de la desgracia; y ya ha habido muchas desgracias nacionales en

nuestra amarga historia. (Arso Jovanovi; Operacin Belgrado, 1944)

El coronel general Arso Jovanovi conoca y reconoca el papel decisivo del

Ejrcito Rojo Sovitico en la liberacin de Yugoslavia. Pero por este

conocimiento, y sobre todo el reconocimiento franco y abierto de este hecho

histrico, acabara siendo asesinado por la camarilla de Tito.

La liberacin de Belgrado fue un golpe mortal a las fuerzas nazis en Yugoslavia y

sus aliados colaboracionistas del interior del pas. Se capturaron ms de

150.000 soldados alemanes y grandes cantidades de equipos. El Ejrcito

Sovitico otorg toda clase de ayuda en la reorganizacin de las unidades de

partisanos para la formacin de un ejrcito moderno y regular. Proporcion

moderno equipo de artillera, tanques y aviones. A peticin de los yugoslavos,

los expertos militares soviticos ayudaron a entrenar a estas unidades

reorganizadas.

El Ejrcito Rojo Sovitico entreg al Ejrcito Yugoslavo todo el equipo

capturado en Belgrado. Ms de diez divisiones de infantera fueron

suministradas con armas desde la lnea de suministro del Danubio. Cuando en

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enero de 1945, los alemanes se abrieron paso en el frente de Srem y una vez ms

amenazaron Belgrado, el Mariscal Tolbukhin despleg grandes fuerzas en la

parte de delante de Hungra, alrededor del Lago Balaton, y rompi la ofensiva

nazi.

Podran Yugoslavia o cualquier de las otras democracias populares de Europa

del Este haber establecido dichas democracias populares y el curso haca el

socialismo sin la ayuda, la amistad y la proteccin de la Unin Sovitica, la cual

solo le salvo a Yugoslavia de la liberacin a la manera del imperialismo anglo-

estadounidense, que solo les salv de la intervencin imperialista armada como

soaba Churchill?

No fue la Unin Sovitica la que envi sin demora y, a pesar de la devastacin

de sus propios territorios, alimentos y ayuda econmica de todo tipo en el

perodo ms crtico de 1944 a 1945, cuando el Oeste todava estaba tratando de

arrancar concesiones polticas a Yugoslavia a cambio de alimentos para su

poblacin hambrienta?

Cmo poda si quiera imaginarse ni por un momento, que frente a la embestida

codiciosa del imperialismo occidental Yugoslavia podra preservar su

independencia, exceptuando en alianza y amistad con la Unin Sovitica y las

democracias populares?

De hecho, que tipo de genuino comunista no habra estado orgulloso y

contento de reconocer el papel decisivo de la Unin Sovitica en la liberacin de

Yugoslavia y de su avance hacia el socialismo?

La verdad era que la camarilla de Tito estaba siguiendo un curso burgus-

nacionalista, y no un camino marxista, proletario e internacionalista. Aunque en

un primer momento y siempre secreto y encubierto, se estaba tratando de

separar al pueblo yugoslavo de la amistad y la alianza con la Unin Sovitica y

otras democracias populares. Tan pronto como la resolucin de la Kominform

hizo su aparicin, los titoistas empezaron a salir a la luz pblica como

nacionalistas, removiendo los viejos odios chovinistas que tanto tiempo atrs

haban sido usados por los gran serbios, el viejo chovinismo serbio, contra los

pueblos hngaro, rumano, griego y albans fue girando gradualmente haca

dirigir sus ataques abiertamente haca la Unin Sovitica y el Partido Comunista

(bolchevique) de la Unin Sovitica. El cambio de rumbo abierto de los lderes

titoistas al nacionalismo refleja sus esfuerzos por restaurar el capitalismo en

Yugoslavia; abrieron un camino fatal ante el pueblo yugoslavo de regreso al

viejo orden, de llegar a dejar que Yugoslavia se convierta en una semicolonia

bajo la rbita del imperialismo occidental:

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La desviacin hacia el nacionalismo es una acomodacin de la poltica

internacionalista de la clase obrera a la poltica nacionalista de la burguesa.

La desviacin hacia el nacionalismo refleja las tentativas de la propia

burguesa nacional para restablecer el capitalismo. (Isif Vissarinovich

Dzhugashvili, Stalin; Informe en el XVII Congreso del Partido Comunista

(bolchevique) de la Unin Sovitica, 1934)

Conclusin

No hay duda que la resolucin de la Kominform: Sobre la situacin en el

Partido Comunista de Yugoslavia lleg como una sorpresa para todos los

comunistas y personas progresistas del mundo. La mayora de nosotros hemos

cometido el error de confundir los logros y sacrificios de los pueblos yugoslavos

con la actuacin del liderazgo titoista. Nos tombamos los nombres como Tito,

Kardelj, ilas y Rankovi por lo que ellos decan ser, veamos sus acciones sin

sentido crtico, y no pudimos ver cmo eran bajo la superficie, como

traicionaban la causa del movimiento de liberacin nacional y dirigan a sus

pueblos a un camino falso y peligroso.

Pero la resolucin atraves el tupido velo de este engao. Revel la desercin del

marxismo-leninismo de parte de los lderes del Partido Comunista de

Yugoslavia, seal su nacionalismo que se elevaba a la superficie y que

anteriormente se haba ocultado con audacia, y mostr adems donde

conducira esta poltica inevitablemente.

Hay que recordar que quin estuvo vigilante y en primer lugar fue el Partido

Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica y su profunda experiencia

poltica, quin se refiri a los errores de la camarilla de Tito. Fue tambin por

iniciativa del Partido Comunista (bolchevique) de la Unin Sovitica que se

adopt la resolucin de la Kominform. En los prximos aos esta resolucin

ser considerada como uno de los documentos ms decisivos en la historia del

movimiento obrero internacional. Porque no slo mostr en los trminos ms

claros los errores de Tito, Kardelj, ilas y Rankovi y otros lderes del partido

yugoslavo, sino que permiti a otros partidos comunistas que haban sido

influenciados por la doctrina del titoismo corregir sus errores, y cre ante todos

los principales tericos una profunda discusin que les permiti continuar sus

luchas con mayor comprensin y perspectiva ms clara. A los camaradas

soviticos que tomaron esta iniciativa debemos expresar nuestra ms profunda

gratitud.

La discusin de la resolucin de la Kominform que tuvo lugar en todos los

partidos comunistas se gan el apoyo completo de los comunistas de todo el

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mundo. No hubo un solo resquicio de ruptura de filas en estos partidos. Todos

los que participaron en la discusin se adhirieron al curso de entender la

realidad de los principios esbozados en dicha resolucin.

Pero entonces una pregunta qued abierta. Cmo era posible que estos errores

se hubieran llegado a cometer? Eran simplemente errores polticos o haba

algo ms detrs de ellos? Por qu la reaccin britnica y estadounidense

parecen otorgar a la camarilla de Tito? Cmo podra un grupo de hombres

como los de Tito negarse a discutir los asuntos con los otros partidos hermanos?

Qu explicacin podra haber detrs de este comportamiento no comunista en

los dirigentes comunistas yugoslavos?

Estas preguntas no recibieron una respuesta completa hasta que los juicios a

Lszl Rajk, Traicho Kostov y Koi Xoxe mostraron que los errores de los

titoistas eran parte de un plan consciente, contrarrevolucionarios de agentes

directos del imperialismo anglo-estadounidense.

FIN

Equipo de Bitcora (M-L)

Bitcora Marxista-Leninista