j. anthony paredes los indios de los estados unidos anglosajones

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  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    1/21

    Director co ordinador: José

    And rés-Gallego

    Director

    de

    Colección : Claudio Esteva-Fabregat

    Traducción: Carmen Martínez

    Gim

    eno

    Diseõo de cubierta: José Crespo

    © 1992, An th ony Paredes

    ©

    1992,

    Pundación MAPFRE

    América

    ©

    J

    992,

    Edito

    ri

    al MAPFRE, S. A.

    Paseo de Re

    co

    letos, 25 - 28004

    Madrid

    ISBN: 84-7100-449 -6

    Depósito

    legal:

    M.

    26697-1992

    Compuesto por Composic i

    ones

    RAU S A

    Particular

    de

    Costa

    12-

    14

    - Bilbao

    Impreso

    en

    los talleres de

    Mat

    eu Cromo Artes Gráficas,

    S

    A

    Ca rretera ele

    Pinto

    a

    Fuenlabrada s/n

    Km. 20,800 Madrid)

    I

    mpreso

    en Espa11a-Pri

    nted

    in Spain

    ]

    ANTHONY PAREDES

    INDIOS

    DE LOS

    EST  O S

    UN S

    ANGLO

    SAJON

    ES

    EDITORIAL

    M P F R E

    ~ 1

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    2/21

    f

    d

    /

    ntro uccwn

    ÁRE S CULTU R LES

    IV

    v

    VI

    Vil

    VIII

    IX

    X

    SUDES

    TE

    SUDOE

    STE

    PRADERA

    LLANURA::

    GRAN CUENCA

    M SETA

    CAU 

    ORNIA

    COSTA DEL

    NOROESTE

    OESTE

    S

    UBÁRTICO

    SUDOE

    STE

    ...

    I

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    3/21

      a p í t ~ l o II

    LOS PRlMEROS AMERICANOS

    Y

    LA PREHISTORlA

    Los 500 anos transcurridos desde que Colón tomá tierra

    en las

    Antillas suman menos del 5

    por

    100 del tiempo en que los seres

    hu-

    manos

    han

    estado

    en

    Norteamérica. Según la estimación de incluso el

    científico más conservador, los antepasados de los índios americanos

    llegaron al hemisferio occidental hace más de 12.000 aiios. Algunos

    científicos, sin embargo, creen que existen pruebas suficientes para in

    dicar que los humanos

    es

    tuvieron

    en

    América

    mucho

    antes, quizás

    hace de 30.000 a 40.000 anos r Tomando la fecha más reciente de hace

    12.000 aüos, si la escala de tiempo fuera transportada a la de

    un

    solo

    día, los primeros americanos llegarían a medianoche, pero Colón no

    desembarcada en el hemisferio occidental hasta algo así como las once

    de

    la

    noche del día siguiente. Los exploradores escandinavos que na

    vegaban de Islandia a Terranova bordea ban brevemente la costa este

    del continente norteamericano habían precedido a Colón por cinco si

    glas

    pero

    en

    la

    escala de

    un

    día, ni siquiera ellos habrían avistado las

    costas del Nuevo Mundo hasta alrededor de

    las

    diez de la noche del

    día siguiente a la llegada de los índios.

    Tan sencilla analogía sirve para escenificar lo incompleto de los

    relatos escritos de los primeros europeos para documentar a

    las

    gentes

    culturas nativas de América. Gracias a los recientes avances en el de

    s-

    1

    T.

    D

    Dillehay, «The Great D e

    bat

    e

    on

    the First Americans», en A ntbropology

    To-

    day 7, n.

    0

    4 1991), pp. 12-13 . Véase también

    una

    serie de 14 partes sobre

    ·The

    Firsl

    Americans» en la revis ta Natural History de noviembre de 1986 a febrero de 1988, publi-

    cado

    por

    e

    American Musehum of Natural History de Nueva York. §

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    4/21

    40

    lndios

    de

    los Estados

    Unidos

    ana/osal ·ones

    ciframiento de los glifos mayas,

    los

    registras

    esc

    rit

    os

    para

    esa

    pequei1a

    parte de América donde gobernaban

    és

    tos

    se

    han retrotraído a :.llrecle

    dor

    dei ano

    50.0

    de nuestra era. Por

    ot ra

    parte, antes de la legada

    de

    los europeos,

    la

    comprensión del desarrollo cultural en América depen

    de completamente de

    la

    arqueología, como, de hecho,

    es e

    caso dei

    resto dei

    mundo

    hasta que los primeros sistemas de escritura fueron

    inventados en Mesopotami

    a,

    hace alreded

    or de

    5.000 aõos.

    La

    esca

    la

    de

    un

    día con 24 horas, también sirve para recordamos que las cultu

    ras

    «de

    las once••

    que

    se

    encontraron los europeos, eran simplemente

    las últimas en los desarrollos que abarcaban las

    23

    horas anteriores.

    Durante los más de 11.000 anos de historia americana antes dei pri mcr

    viaje de Colón ai Nuevo Mundo, alrededor de 400 generaciones de

    pueblos habían vivido y muerto, habían explorado y

    se

    habían adap

    tado a todo

    media

    ambiente habitable de América.

    Lo

    rec ien

    te

    de la presencia europea en América, comparada con

    la de los americanos nativos, también debe ser comprendida en una

    escala de la historia humana aún mayor, para entender completamente

    los orígenes de las culturas de los índios americanos. Incluso si los

    pn-

    meros humanos llegaron a Norteamérica hace 40.000 aiios, habría n

    sido

    ya

    tipos físicamente modernos por entero, puesto que

    el Hom o

    sapiens

    se

    hab ía establecido para entonces como el único tipo humano

    por toda

    Áf

    rica, Europa y

    Asia.

    As imismo, siguiendo

    la

    primera tosc:-1

    manufactura de herramientas de piedra de los primeros homínidos en

    l

    as

    llan

    m

    as de

    este

    :.1fricano, de

    hace aproximadamente

    elos

    millones

    de anos,

    se

    habían respirado cientos de miles de anos de ev

    o

    ución

    cultural antes de que los primeros americanos

    lle

    garan. De hecho,

    lo\

    comienzos de la última fase dei Paleolítico, en Europa

    y

    Asia occiden

    tal,

    ya

    estaban avanzando desde hacía 40.000

    :\i'los. Así,

    en

    un se

    ntido ,

    la vasta mayoría de la historia de los índios americanos ruvo lugar en

    esa gran masa continua de tierra de África, Asia y Europa (continu a

    hasta que se construyó el Canal de Suez en 1869), lo mi smo que

    la humana de todas partes. Durante ciertos periodos de los más de

    do

    s

    millones de anos de la historia humana, las p Uebas geológicas mues

    tran que también América estaba unida a la trip le masa continental dei

    Viejo Mundo. Y allí dentro yace la clave dei rompecabezas dei origen

    de l

    os

    indios americanos.

    l ? primrros meriwnos y la prrlwturi

    li

    Los oRiGFNES

    A pesar de lo que los cie ntíficos modernos puedan revelar Ket t t

    dei origen de l

    os

    indios americanos, es im

    po

    rtante rcconocer que

    J.t,

    tradiciones orales de éstos con tienen, de forma cokcttva, Ctentos de tT

    latos sobre su s orígenes

    (a

    veces más de uno para

    la mi

    sm a «tribu".J

    En la mitología sagrada y el folklore, los t c p a ~ a d o s de los i n d t

    americanos habían desarrollado

    y

    pasado a

    la

    s generaciones

    s u c e s t v a ~

    ortodoxas explicaciones de sus orígenes tribal es: ,tscendiendo

    d

    lll•

    mundo

    su bterráneo, descendiendo dei cielo, emergtendo de debaJO de

    un gran montículo, surgiendo de un lago primOI,Iial , y así succsiv.

    mente. Como para todos los pueblos de todas

    parre::s,

    estas

    m ~ r o s

    sn

    Yen para reafirm ar el orden mo

    ra

    l de

    la

    soc iecl.1d

    y

    a menudo

    par.1

    de·

    negar b posición hum:.1na completa a todos n11.:no' a l o ~ tmembros de

    l propia tribu. Los arqueólogos

    y

    antropólogos a veces olvlt.lan que:,

    desde el

    punto

    de vista de

    bs

    tradiciones sagradas de los tndtos

    :une

    ricanos, la explicación científica de sus orígenes 110 es nt

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    5/21

    fndw s dr

    los

    Estados Unidos anglosajoncs

    ~ t a s

    gentes

    morcn,JS era

    n los descendientes de

    las

    tribus perdidas

    de

    lsrarl.

    qur

    hJbían

    . ~ v e g a d o de

    algún modo

    a

    través

    dd

    vasto Atlánti

    w

    s1glos

    8ntcs

    y

    lubían

    desembarcado en América

    2•

    La

    teoría de

    la

    s

    «tribus perdidas de

    Israel»

    fue muy popular üurante siglos. Realmente,

    s ta tenía c.ierto Jtractivo para los de mente más liberal,

    ya

    que situaba

    de llcno

    ,,

    l

    os

    nativos americanos en

    la

    família dcl género humano y

    dentro de la línea principal de la tradición judeo-cristiana, concedién

    dolcs

    así

    una plena posición como

    seres

    humanos, merecedores de tra

    lJ

    miento

    jus1o

    y recto. A comienz.os del siglo

    XIX,

    la teoría

    de las

    tri

    lllls

    perdidas de Israel alcanzó su forma más elaborada en

    el

    libro

    de

    los mormoncs, por cl que

    se

    convirtió en un artículo de fe para las

    rnayores srctas cristi,mas de Nuevo Mundo. la Igle

    sia de

    Jesucristo de

    Santos

    de

    Ull

    i

    mo

    Dia.

    Durante los siglos posteriores ai contacto europeo, muchos otros

    lug.nes, adcmás de

    Israel

    dei Antiguo Testamento, han sido propuestos

    como cuna origin,1l de

    los

    indios americanos.

    El

    continente perdido

    de

    la Atlántid,J,

    de

    los escritos clásicos de las civilizaciones mediterráneas,

    h,1 tenido popularidad intermitente desde los primeros tiempos colo

    ni3Jes. Junto a la 1\tlántida, como una posible antigua tierra natal de

    los

    índios,

    e s t a b ~ el

    continente perdido de Mu, en

    la

    cuenca pacífica.

    M Ís

    aliá

    de estas legenda

    rias

    tierras, los hombres de letras y revolucio

    rios

    i n t e l c

    t u ~ les en

    potencia, han propuesto todo tipo

    de

    puebl

    os

    dei Vicio Mundo como antepasados

    compl

    etos o en parte

    de

    los

    índios americanos, que han incluído a los egípcios, los fenícios, los

    antiguos celtas, los romanos, los

    galeses

    los

    po

    linesios. Más reciente

    mente, tales teorías han pasado de pretender exp

    li

    car

    los

    orígen

    es

    físi-

    cos

    de los índios americanos a ocuparse de los orígenes de los logros

    cu lturales más sorprendentes de

    las

    gentes dei Nuevo Mundo. Así,

    los

    orígenes de

    l

    agricultura, la arquitectura monumental, el sistema

    ca

    lcndárico y mucho más de

    las

    espectaculares civilizaciones precolom

    binas de América son explicadas declarando que las llamadas gentes

    más av;mzadas navegaron desde Áfri

    ca

    por e Atlántico o desde

    Asia

    y

    Polinesia por el Pacíti.co, para ensefi.ar

    las

    artes de las culturas superio

    res

    a

    lo

    s rudos

    sa

    lvJjes de

    las

    Amé

    ricas.

    Implícita en tales teorías, por

    z

    H.

    J Kupferer, Ancicnt Drums Ot Jcr Moccaúm: atwr North American Cultural

    Adapltllion.

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    6/21

    44

    lndios de los Estados Un id

    os

    anglMa

    ones

    rísticas que los e

    I I bl

    '

    . n ~ z a n

    ~ o n as

    po aciones asiáticas. Est

    as

    incluyen

    p10mmentes arcos

    Z1g

    o

    mat1

    cos (huesos de las mejilla

    s),

    poca

    ve ll

    osidad

    en e cuerpo, pel? laci_o a só lo suavemente ondulado de col or

     

    a

    _negro

    ,

    g r ~ n mCid

    e

    ncJa

    de pliegue epicántico (pliegue de piei que cu

    bte la q ~ m a tntenor dei OO), fre cuente cxistenci;l de man cha sacr;

    1

    cn l

    os

    rec1en nac

    1dos

    (una pequena extensión de pigmento azulado en

    la

    ba

    se

    el

    e la c

    olumn

    a vertebral) y pigmentación de piei moderad

    p : o c e d e n t ~ s

    de

    A m é r i c ~

    y Eurasia muestran que los patrones de los in

    dt?s amencanos de cálices, formas de incisivos

    y

    configuraci

    ón

    de

    Ja5

    ratces de premolares son más parecidas a los dei este de A

    si:.J

    y con

    trastan agudamente incluso con

    i

    os de los europeos m

    ás

    orienta

    les :.

    ~ s t ~ s

    hallazgos avan

    za

    n en

    el

    descrédito de la id

    ea

    de qu e l

    as

    cultur

    ::ts

    t??tas amen.canas

    se

    desarrollaron di rectamente de la cultura dei Paleo

    ltttco Supenor de Europa

    y

    muestran que hay una tendencia

    «arca

    i

    ca

    c ~ u c a s O t d e » en las poblaciones americanas nativ

    as

    . Lo s mismos

    es

    tu

    dJOs dentales muestran además qu e el patrón de los indios america nos

    es

    J.nu cho

    ~ 1 á s

    parecido específicamente ai de las gent

    es

    dei no rte de

    ~ h t n a («cht.nodoncia») que ai de los pueblos surasiáticos («su

    cl

    andon

    CJa»). E s t u ~ t O

    muy recient

    es

    dei DNA mitoconclrial dei cuerpo cel

    u

    lar, t r a n s r ~ u t t d o con muy pequeno cambio a través de

    la

    línea m aterna

    durante

    CJento

    s de milenios, también mues tran que los v

    ín

    cul

    os

    gené-

    3

    J. t-1 Greenberg, C. G.

    Tu

    rner II y S. L. Zegura, «The Settlemem of the Amen·

    cas

    : A

    Co

    mpanson of the Lingutstic, Dental, and Ge netic Ev

    id

    ence, wirh CA com·

    ment

    »,

    en

    C

    urr

    mt Anth

    ropology, 27 (1986), pp. 477-497.

    Los pnmcros ame  ct IIOJ ) fr pulnsf,,ria

    ls

    ticos más cercanos

    ele

    los indios americanos son c c> 11 ios

    a s ~ ; í c c o s on

    c11 ·

    t a l e s ~ .

    La

    continu.lCIÓn de la investig

    :1c

    ión genétíc::t ) lltropomerri

    c.< ,,n

    elu

    da, proporcionar

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    7/21

    lndlo.<

    de

    los Estadas Unidas anglasajams

    Durante

    la

    mayor parte dei Pleistoceno,

    la

    evolución humana tuvo

    lugar en

    las

    zonas tropicales y templadas meridionales

    de

    Viejo Mun-

    do.

    Conftn

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    8/21L

    48

    Indios de

    los

    stados Unidos anglosajoneJ

    abajo, a las costas noroccidentales de Norteamérica. Estas primeras

    gentes pudieron haber caminado sobre los muchos pero relativamente

    cortas tramas de hielo glacial que se extendían de

    sd

    e las monranas

    costeras hacia abajo por los valles hasta el mar. O los migrantes coste

    ros puede que hubieran usado alguna clase de cmbarcación simple para

    bordear líneas de playas inhóspitas. Otra opinión sostiene que además

    de

    una ruta coste

    ra,

    e\

    drenaje

    dei

    rio Lena

    fuera de

    Siberia habría pro

    porcionado una ruta natural a Beringia central

    y

    Alaska , a través de un

    ecosistcma que mantenía suficientes recursos de caza para proporcionar

    cl incentivo a la gente para tras ladarse por Beringia. Sin embargo, la

    ruta tierra adentro presenta el problema de cómo estas primeros am

    e-

    ricanos lograron e acceso a interior americano.

    E noreste de As ia y Beringia estaban libres de glaciares, en virrud

    de

    su

    baja topografia y sus corrientes de aire

    lido procedentes dei

    Pacífico, durante

    el

    último estadia dei Wisconsin. Gran parte de Alaska

    y Canadá, sin embargo, presentarían a los primeros humanos una fo r

    midable masa de glaciares. A pesar de ello, existen pruebas

    de

    que in

    cluso a la altura de la glaciación Wisconsin, quedaba un corredor libre

    de hiclo en

    el

    corazón de

    la

    Norteamérica templada y

    el

    resto dei Nue

    vo Mundo más aliá. La mayor parte de Canadá, el este de Alaska y

    la

    s

    rcg

    iones más septentrionales de los Estados Unidos actuales en el

    área

    de los Grandes Lagos estaban cubiertos por la boja de hielo Laurenri

    cle, que

    se

    ce ntraba en la

    Ba

    hía de Hudson y

    se

    extendía ai sur y ai

    oeste. En el Lejano Oeste, otro glaciar cubría las Montaiias Rocosas

    desde el noroeste de los 48 Estados Unidos actuales bacia

    el

    norte y se

    unía con otro glaciar en la línea de montanas de la costa pacífica, para

    cubrir el suroeste de Alas ka y

    la

    cadena aleutiana, y luego unirse a Be

    ringia. Estas glaciares juntos, anelados en las montanas occidentales,

    constituyen el complejo dei glaciar de la Cordillera. Aunque las bojas

    ele

    hielo Laurentide y Cordillera pueden haber

    lle

    gado a los

    45

    kiló

    metros m;

    Ís

    o menos

    uno

    dei otro en algunos puntos durante los últi

    mos estadias de la máxima glaciación Wisconsin, las pruebas sug ieren

    a muchos científicos que las dos masas glaciares nun ca se unieron

    completamente. Así, siempre hubo un corredor libre de hielo abie rto,

    a través dei cual la fauna pleistocénica y sus perseguidores humanos se

    trasladaron a las vastas lbnuras

    y

    ricos vall es de la Norteaméri

    ca

    tem

    piada durante la última glaciación Wisconsin.

    /.ni

    [>r imr• os ((11/t Ticanm /a prrhi.\Ít lid

    [

    1

    prJuono

    PA

    l LOJN[)tO

    L

    I . han dado el nombre de

    ..

    P.lle,JtndJO· ai p

    timo.:

    t

    os arqueo g o ~ ' . . . . l· rim ect evi·

    I

    Je riodo de la histona índia amencana. COtmenu

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    9/21

    50

    Jndlos de

    los

    stados Unidos anglosajones

    .üios, cuando

    cs

    suce

    dida

    en las ll

    an

    uras

    cen

    trales

    de

    Norteamérica

    por

    cl complejo Fo som. E sello de ambas culturas

    so

    o tipos de puntas

    acanaladas

    de

    hoja bifacial, hechas

    de

    piedra granulada cercan

    a,

    alta

    en

    co ntenido de Si02 que en su forma más

    pura

    es vidrio). Las pun tas

    clov

    is son

    las mayores, te

    niend

    o

    por

    té rmino media

    de

    a 7,5

    cen

    metro

    s y las fo lso m de 2,54 a casi 4 centím etros. Las dos se confcccio

    nan

    us

    and

    o técnicas de las

    cado

    de piedra inv

    en

    tadas c

    icnt

    os de anos

    ant es en cl Viejo Mundo,

    que

    clebieron levar coo ellos los inmigrantes

    a

    Amér

    ica. A

    ambos

    tipos

    se

    les

    dio

    forma

    y se

    redujo su espesor me

    diante el des

    prendimiento

    controlado de lascas

    de

    am

    bo

    s lados dei tro

    zo de piedra, preparado mediante un tosco desescamado por percu

    si

    ón. En

    su forma general, ambas son habitualm

    ente

    lanceoladas, con

    bases cóncavas y lado s rectos o ligeramente

    promi n

    entes, que se c

    ur

    van

    agudamente hasta la pun ta

    por una

    parte. Los

    tr

    ·

    azad

    os de las

    pun

    tas folsom y clovis son reminiscencias de los ti

    pos

    semejantes

    de

    in s

    trumentos

    dei Viejo

    Mundo, pero poseen un

    a característica, el

    acanalamiento, que hasta

    aho

    ra parece ser única entre las

    cu

    lturas pa

    leolíticas de]

    mundo.

    Acanalamiento quicre decir supresión

    de un

    a lar

    ga

    esquirla coloc,1da

    de

    forma paralela, desde la base hasta

    el

    rmin

    o

    ele

    la

    punta

    -

    durante má

    s de tres c

    uarto

    s de la longitud de algunas

    puntas

    folsom-,

    sobre una

    o

    amba

    s caras

    de

    ésta.

    La

    esescamación

    de estas acanalamientos sin romper la

    punta

    requiere una gran destre

    za,

    aunque

    l técnica

    ha

    sido reproducida

    repetidamente

    por los mo

    dernos escultores en pedernal y arqueólogos experimentales. Presumi

    blemente,

    esta Jc

    ducció

    n dei espesor basal medi

    ante

    el acanala

    mi

    ento

    era para Facilitar l inserción de la

    punta

    en un astil o mango. Cual

    qu

    iera que sea el

    propósito

    , l

    as

    puntas

    de piedra acanaladas son carac

    terísticJs de la s primcras culturas americanas, perfectamente definidas

    de modo inconf

    i..lnd

    ible.

    Los cazadores clovis usaban sus pun tas

    co

    mo terminación de las

    armas u t i l i z a d l ~ para la caza dei mamut, mastodonte y otra fauna

    plcistocémc.a.

    E ~ t : l s puntas pueden haber

    sido

    el

    remate de las lanzas o

    h.1ber s1do us.ld.1s

    para

    armar

    el frente dei astil

    de

    las jabalinas, lanza

    das

    con

    la ayucl

     1 de

    un l

    anzadardos

    o átlatl.

    E

    lanzadardos

    es un

    apa

    r.lto que co;1siqe csencialmente en un paio de 30 cent ímetros o más

    de longitud, coa

    un

    gancho

    en

    la p

    un t

    a que se ajusta

    en

    una ligera

    depresión de la b.1se de un dardo o jabalina corta.

    El

    átlatl au

    menta

    la

    fuerza

    ..::on

    la

    qHc

    un proyectil puede ser

    lanzado

    , al alargar el brazo

    Los

    pr

    imeros

    americanos

    y

    la prehisto

    ri 51

    dei lanzador y aiiadir

    otro punto

    de fulcro a los de su co

    do

    y

    muõ

    eca

    Tales

    apa

    ratos están

    bien documentados en

    el Paleolíti

    co

    s

    uperior

    dei

    Viejo Mundo,

    en

    los aborígenes de Australia (que carecen

    de

    arco

    y

    flecha

    s)

    y en alg

    una

    s socied ad

    es

    nativas americanas ai

    co

    nt

    acto

    euro

    peo, incluyendo

    a los aztecas

    de Méx

    ico, de

    quiene

    s proviene el tér

    mino de átlatl en los estudios

    an tropo

    lógicos americanos. Tales instru

    mento

    s

    fueron

    ciertamente usados

    por

    los antepasados

    de

    l

    os índi

    os

    americanos

    durante

    miles de anos después de la cultura Clovis,

    aunque

    no esté verificado para esta misma. Las puntas de tipo clovis tienen

    una

    extensa

    distribución por

    Norteam

    ér

    ica al este de las Montarias Ro

    cosas,

    todo

    el camino hacia Massachusetts actual, al norte

    ha

    sta Alber

    ta y

    por

    el sur

    de

    las Rocosas, bacia el oeste dei sitio original Clovis

    en e es

    te de

    Nuevo

    México, hasta el

    sur

    de Arizona y

    por

    abajo en

    México. Los artífices de estas puntas, presumiblemente hicieron otros

    tipos de

    instrumentos

    y ta

    mbién cobraron

    caza

    menor

    ,

    pe

    .ro parecían

    especializados co

    mo

    cazadores a

    ltamente

    eficientes dei mamut

    y

    dei

    gran bisonte

    del

    Pleistoceno tardio. La

    inconfundibl

    e tecnologia clovis

    parece

    terminar abruptamente con

    la extinción dei

    mamut,

    hace alre

    dedor de 11.000 aiíos. La desaparición masiva de los mamíferos pleis

    tocénicos tu.

    vo

    lugar por todo el

    mundo

    más o

    me n

    os en ese

    tiempo.

    Se ha sugerido que los cazador

    es

    clovis, ai igual

    qu

    e sus cont rapartes

    de caza

    mayor

    dei Viejo

    Mundo, pueden haber

    sido

    un

    factor

    qu

    e

    contrib

    uyó a la extin ción de la megafauna

    en

    las ca

    mbiantes condicio

    nes medioambientales que siguieron a la retirada de los últimos glacia

    res dei Pleistoceno.

    A pesar de derrumbe de la amplia

    mente

    extendida tecnologia clo

    vis, las adaptacion

    es

    para la caza

    mayor continuaron en

    la

    s

    llanur

    as de

    No r

    te

    am

    é

    ri

    ca

    centr

    al. Aparentemente, las culturas Folsom

    fueron la

    s

    directas e inmediat as herederas

    ele

    las tradiciones Clovis de

    manufa

    c-

    . tura de

    puntas

    de piedra. Se

    han encon

    t

    rado

    varios

    campamentos

    de

    gentes folsom,

    que

    revelan

    una amp

    lia variedad de instrumentos para

    trocear y procesar animales.

    Aunque se había

    extinguido el

    mamut

    , los

    folsom caza

    ban

    bas

    tant

    es de los de más animales característicos dei

    Plei

    stoceno

    tardío

    en No r

    teamérica,

    como

    caballo

    y

    especi

    es de bison

    te extinguidas

    en

    la actualidad. A los cazadores folsom les sucedieron

    una gran variedad de tradicion es paleoindias loca

    li

    zadas, identificada

    cada una

    por

    tipos de

    punta

    peculiares,

    pero por

    alguna r

    azó

    n la prác-

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    10/21

    52

    lndios

    de

    los Estados Unidos

    anglosajones

    tica dei acanalamiento, tan característica de los primeros cazadores de

    megafauna dei Nuevo Mundo, se detuvo.

    Los cazadores paleoindios siguieron las cambiantes ecozonas

    por

    el

    norte y el este. Hay pruebas de ellos

    por

    sus instrumentos

    y

    matan

    zas desde'

    el

    sitio de Derbert en Nova Scotia, que data de alrededor

    dei

    ano 8600 a. C., hasta dos sitios en manantiales profundos, ahora

    inundados, en el sur de Florida dei afio

    9000

    a

    8000

    a.

    C., incluyendo

    lo

    que puede ser

    e

    más antiguo enterramiento humano intencionado

    de América. Mientras muchos sítios paleoindios pueden yacer ahora

    bajo

    mar, quedando allí muchas preguntas sin respuesta acerca de

    los más antiguos americanos, sus asentamientos del continente pusie

    ron los cimientos de los miles de aí'íos dei desarrollo culturál de los

    indios americanos aún por seguir. Hay varios sitios que podrían ante

    datar los materiales clovis: en Meadowcroft, Pensilvania; en

    e

    Antiguo

    Crow,

    ai

    extremo noroeste de Canadá, e incluso algunos sitios de Su

    damérica, aunque las indicaciones de su gran antigüedad de hacc

    15.000, 25.000 o incluso 30.000 anos no han sido plenamente va lida

    das o ampliamente aceptadas

    por

    los arqueólogos. Si

    ai

    final se mu

    es

    tra

    que alguno de estos sitios

    ha

    sido definitivamente ocupados por

    humanos hace tanto tiempo, significa

    que alguna gente había cruza

    do a América, justo a comienzos

    tle

    la segunda apertura

    de

    Beringia o

    quizás incluso de la primera, hace más ele 30.000 anos. Sin embargo,

    quedaría la posibilidad de que estos primeros humanos no hubieran

    sido los que dieron origen a los clovis y las gentes posteriores: esDs

    antepasados índios podrían haber venido más tarde, durante la existen

    cia dei puente de tierra entre Siberia y Alaska. Hubiera o no una mi

    gración anterior, todavía queda abierta la cuestión de cuántas migracio

    nes podrían haberse dado durante los estadias posteriores.

    Hoy

    día, las pruebas acumuladas desde la genética, la arqueología

    y

    la

    lingüística apuntan crecientemente a rechazar la idea ele que hubo

    movimientos de muchas bandas diferentes de antepasados de los pa-

    leoindios a través de Beringia durante muchos siglos. Una opinión

    aceptada por lo que parece ser un rrúmero creciente de antropólogos

    es que hubo tres migraciones separadas: la primera fue la de los ante

    pasados de la mayor parte de los índios de Norte y Sudamérica; una

    por una ruta diferente fue

    la

    de los antepasados de los esquimales

    y

    aleutianos; y otra más la de los antepasados de los hablantes ele

    cano y las lenguas estrechamente relacionadas.

    Se

    ha sostenido por l;u-

    Los pr

    im l ros

    americanos y la prclmtvn l

    5 . ~

    go tiempo que los esquimales y los índios debían haberse o r i g i ~ a d o de

    poblaciones asiáticas separadas, si se tienen en cuet1ta las

    d t f e r e n c

    física s entre

    lo

    s elos grupos raciales

    de

    América. Ahora, .1lgunos cÍt'ntí

    fi

    cos piensan que todos los indios de Norte y SudamérÍ

    Câ,

    excepto ro

    sibleme

    nt

    e

    los

    dei grupo

    de

    lengua atabascana, pueden ser

    los

    clescen-

    dientes de sólo una migración, quizás incluso una ún ica banda de 301)

    o menos personas, que cruzó a Alaska hace menos

    de

    25

    .000

    ano s.

    En

    cualquier caso, en los s

    ig

    las fma

    le

    s dei Pleistoceno, :mn que los ante

    pJsados de tos índios norteamericanos eran todavía pocos (quiz;ís sólo

    unos cientos), se habían convertido eo consumados cdzadores mayores,

    moviéndose como pequenas bandas nómadas que seguían

    las

    manad

    .ls

    de animales po r virtualmente cada esquina de lo que algún día serían

    hístóricamente los Estados Unidos de tradición anglo. Con

    la e t i r : ~ t l a

    ele los glaciares,

    la

    extinción de

    la

    fauna dei Pleistoce no y un gradual

    calentamiento dei clima, hacia alredeclor de hace 8.000 anos,

    el

    mecho

    ,urtbiente de No rteamérica se había convertido en como es actualme n-

    te.

    D urante este período de rápido ca mbio climáti

    co y

    medioambien

    tal, las culturas ca racterístic

    as

    ele cazadores mayorcs paleoindias dieron

    p.1

    so

    a una

    gra

    n variedad de

    ell as,

    que abarcaron

    n1ilcs

    de

    ~ t i i o s

    )'

    que

    son cLlsiftcadas colectivame n te como el Arca

    ic

    o p01 loc; lm ronadore >

    de

    la

    prehistor ia norteameric ana.

    L l'ER ODO

    ARC

    ACO

    Ei período Arcaico comienza con la extinción final de la

    Lwn.1

    d

    e

    Pleistoceno y el establecimiento de

    la

    era geolúgica moderna,

    e

    f-Ioloce no. En realielad, algunos de los últimos

    g r u p o

    considerados por

    cicrtos arqueólogos como paleoindios puecle que hay.w c.1zado sólo

    pecies modern

    as

    ele

    bi

    sonte, antílope

    y

    simi la

    res. De.::

    mismo modo.

    cn

    los

    le

    janos norte

    y

    oeste

    de las

    Rocos

    as

    hubieron

    d i v · ~ r s . 1 s

    culruus

    mu_\'

    pJreciclas

    1

    las

    arcaius pos teriores, que fueron cunt.mpor.ínc:ao; dei (,.

    n.ti de las trJdiciones paleoindias

    : ~ I

    es te de las R.c : o s : ~ s Excepto en

    algun os de los últimos esta

    dia

    s dei Arcaico,

    la

    s culturas del per íodo se

    b.1s.non en la '-aza, h1 pes

    ca

    v b recolección de alim.:ntos v e ~ e u l e s

    vc.:srres.

    r el nor te

    )' d C S L ~

    las cult.uras arcaicas

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    11/21

    54

    ndios

    de los

    Jtados

    UnidoJ anglosajones

    produjcron hacia hace 4.000 anos, tipos de ada[:'taciones cu lturales que

    ~ o b n v i i e r o n en r de\ aõo 1000 a. C. en

    e\

    suroeste y algo después en el este.

    Incluso an

    te

    s de es

    ta

    transición , sin embargo, algunas culturas muy

    ela-

    boradas

    se

    dcsarrollaron en los últimos cstadios dei Arcaico . U n perio

    do de

    dpida

    diversificación de las culturas dei Arcaico vino durante

    varios milcnios Je aumento de la mediJ anual de temperaturas Y an

    clcz

    dcl .li1o 6500 Jl 2000 a. C., Jlamado e  Holoceno medio. En l, lU

    c

    ho's

    lugares, fuc un período de crecimiento de la presión demográhc

    a,

    especialmente en en tornas favorecidos.

    EL NoRTE Y L O sT

    A pesar de ser Alaska el pasadizo por e que los antepasados

    de

    l

    os

    índios american

    os

    cruzaron inicialmente , las pnmcras culturas de b

    region -especialmente del interior- .cstá n só lo ú l t i m m e t ~ t e siendo en

    tendidas a través del aumento de la mvesttgaoon arqueolog1

    ca

    .

    Las

    pn

    mcras cu lturas bie n atestiguadas de Alaska, que datan de ha

    ce

    quizá s

    J2.000 aros, parcccn ser derivadas de la cul tura Dyukhtai de

    Siberi

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    12/21

    56

    Indios de los Estados Unidos anglosajones

    cultura material no vistos en las adaptaciones

    s lo

    cal

    izadas dei Ar

    cai co primitivo.

    Aunque han sido excavados pocos sítios de

    la

    Costa Noroeste al

    gunos _pueden ser directamente vinculados a pueblos históricos

    l?s sahsh, que presentan un continuo registro arqueológico retrospec

    tivo hasta alrededor dei ano 1200 de nuestra era. El más interesante de

    estas sítios data justamente dei

    fin

    de la prehistoria,

    el

    famoso sitio

    de Ozette en la costa dei Pacífico dei estado

    de

    Washington. Aquí,

    alrededor dei

    _afio

    1750 de Nuestra Era (mucho después de que los

    europeos hub1eran hecho co

    nt

    actos en otras partes dei continente ,

    por supuesto), un deslizamiento de barro barrió una aldea que era

    probablemente

    la

    antepasada de

    la

    tribu malcah actu

    al

    de

    la

    Bahía

    de

    Neah;

    el

    barro destruyó y encerrá

    al

    menos cuatro casas de madera y

    de ese modo creó una cápsula

    de

    tiempo

    de

    artel-actos prehistórico.s

    tardíos bien conservados. Estos artefi-tctos abarcan desde redes de pesca

    hasta una talla de madera en tamaiio natural de

    la

    al e

    ta

    dorsal de una

    ballena a s e ~ i n a decorada con cienr·os de clientes ele nurria marina, que

    era usada probablemente en ceremonias conectadas con la caza de ba

    ~ ~ ~ ~ a s

    realizada desde grandes canoas vaciadas. Aparentemente, tam

    bJen fue durante este período prehistórico tardío en el Pacífico noroes

    te, es decir, dentro de los 1.500 anos pasados, cuando se introdujeron

    e a r ~ o

    Y la

    flech_a, como lo evidencian

    las

    pequeflas puntas proyectiles

    de

    p1edra, aprop1adas sólo para flechas como opuestas a lanzadardos v

    jabalinas. ·

    El arco y flecha aparecen en una amplia área de la

    prehistórica dentro dei primer milenio de nuestra era, reemplazanclo ai

    átlatl como la principal arma de caza. Después

    de

    introducidos

    su

    co

    ~ ~ c ~ m i e n t o se

    esparció por todo e  continente, aunque

    el

    átlati per

    sis

    tJO

    JUnto con el arco y

    la

    flecha, incluso en tiempos modernos, entre

    unos pocos grupos, por ejemplo los esquimales. Singularmente, fu eron

    también los esquimal

    es

    quienes tuvieron

    loa

    más complicados y pode

    rosos arcos de los nativos americanos. Presumiblemenre,

    el

    arco y

    fl

    e

    cha

    fue

    una innovación cultural re lativamente tardía de Asia transmi

    tida por contactos entre pueblos marítimos con vehículos c ~ p a c de

    navegar mucho, después

    de

    que se cerrara el puente

    de

    tierra de

    Be

    ring. Es poSible, por supuesto, que el arco y la flecha fuera una inven

    ción independiente en el Nuevo Mundo, pem parece tener un origen

    septentrional en las secuencias arqueológicas.

    Los e r a ~ · vnerican

    os

    y la p

    reln51on

    1

    57

    AI

    su r el e ias cultur

    :ts

    de complejo marítimo de

    b

    costa dei Pal í

    fico, en el

    ce

    nuo y sur de California, se desarro i Jron una gran vanr·

    J,td de culturas de caz a y recolección, desde el Arcai..:o pri

    rnttÍYO

    ante

    dei afi o 6

    00

    0 a. C.,

    ha

    sta el tiempo de la llegada

    de

    los europeos. Lo<

    primeros sí tios de ,

    -·_1,

    cultu ras pueden ya ce r sumcrgiJos a lo Lugo c .:

    la

    cos ta pacífic

    a, de

    b1Jo ai aumento dei nivel de m ~ r duranlc la tran

    sición dei Pleistoceno

    al

    J-:Tol

    oceno. De

    sd

    e

    los

    primeros

    tie

    mpos, un

    ,t

    forma típica Je vivienda dei ár

    ea

    de Califo rni a y

    l

    meseta imeríor

    de

    Washington y Orcgón fur la casa-foso, un aguj ero en cl sudo teclu d, qu e

    tncluí an cl pesca do, los ~ l f i s las ,tves acu

    terrestres. Lo mismo que las ge ntes de la s costas

      a l e s

    l o ~

    antiguos californianos de los t iempos arcai cos tam bic n vivian en a l d c a ~

    e n ~ r aunque algunos puede que alternar:1n rc, dencias

    c:st.tc

    iuna

    les. En los vall es

    ce

    ntrales , los ricos surtidos

    de

    fumtes vegnales.

    l m e n t e bellotas, JUnto con la ca za y la

    pes

    ca, promovier011 l:t

    vid.1

    sedenta

    ria

    . En

    las

    ár

    eas

    coster

    as, las

    culturas mar

    ít

    im.

    ts

    se

    dc:sarwllaron

    en .tlgunos aspectos de forma s imilar : las m;Ís septe1 triona cs. L na

    d ~ . :

    elbs, dei área dei

    ca

    n.tl de San

    ta

    Bárbara dei

    su

    r cte Cali{ornia, que

    comenzó hace más de 7.000 .li1os, muy probab

    le

    nw:k evolucionó cn

    cl complejo

    so

    ci d de popul

    os

    as

    el

    e l

    os

    indws histórico\ dw

    mas

    h de esa región. Cara cterística de es ta tradición culturil

    l,

    y J e mu

    chas otras

    de

    Californ i

    a,

    era la manubctur

    ;t

    de numerosas cue

    n1

    as

    ck

    coneha, que eran intercambiaJ

    as

    a grandes

    d i s t

    : 1 n C 1 ~ s . jurno c"on o r'

    _\;

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    13/21

    58

    f• dios de los Estados Umdos

    anglosajones

    •·bienes de lujo» como esteatita, y que indican una economía de pres

    tigio y nlianzas políticas entre estos californianos prehistóricos. Tales

    artefa ctos aparecen arqueológicamente

    ya

    cn el aôo 2500 a. C. Los tn

    t c r c ; ~ m b i o s

    de

    est.ts

    cuentas, conchas y

    ot

    r

    os

    bienes muy probablemen

    te

    ~ e r í a n

    sccund

    .lclos por

    otros intergrupales de alimentos producidos

    loc,dmcntc. É ~ t o s tcnderían a equilibrar las diferencias en productivi

    dad, en clasc

    y

    en cantidad como resultado de

    las

    variaciones de

    las

    zonas ambientalcs y la fluctuante abundancia en producción de plan

    t.;s silvestres animales en lugares diferen t

    es

    de un atio a otro. A

    pesa:·

    de

    l

    ausencia ele la agricultura,

    e

    área septentrional y central de Cali

    fnrni:l

    h.1st

    a [,, Si a

    ra

    Nevada contenía una de las densas poblacio-

    ncs de la Norte;,mérica prehistórica. AI este de la Sierra Nevada, sin

    emb.ugo, ,1 situación era la opuesta, dindose una de las menores den

    siJades pobiJcionales dei continente.

    El área entre

    la

    Sie rra Nevada y las Montaôas Rocosas, bordeada

    por

    el

    drcn:Jje

    ckl

    rio

    Columbia

    a

    norte y

    el

    sistema dei río Colorado

    .11 sur , es llamad.1 la Gran Cuenca. Las mon taüas costeras bloquean el

    de

    ias

    nubcs de lluvia hacia el interior,

    procluCJe

    ndo altas preci

    p i t a c i o n e ~ ai oes:e ele

    l

    sierra, más especialmente al oeste de la ca-

    dena montaii.os,t de la costa pacífica, pero muy peca lluvia en la Gran

    C

    uenco:l

    . Ninguno de los ríos de la Gran Cuencil fluye hacia el mar,

    pero cn

    ca

    mbio formaron al final dei Plcistoceno vas tos lagos interio

    res, que

    dun1ntc

    cl

    o

    loceno medio disminuyen a quizás inclu

    so

    ni-

    veles

    más bajos

    de

    los que quedan hoy, como e Great Sa

    lt

    Lakc de

    Utah. El tipo de cultura desarrollada en

    cs

    t

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    14/21

    60

    lndios de foi Estados Unidos ttng osajonej·

    acabar con ellos fácilmente AI

    ron usado .d . gunos de tales «saltos de b.

    . s repeti amente durante miles de - tsontes» fue-

    dw,_ que data de alrededor dei afio 2900

    ai

    anos. Para el Arcaico me

    arcaicos de las llanuras empe 1

    '

    1000 a. C., los cazadores

    d

    . d zaron a 1acer uso de I .

    e pte ra y troncos a veces e I b d corra es arttflciales

    . . , a ase e

    1

    . r .

    ptctos. Durante

    los

    estadios

    p o 5 t e r i o r e ~ e_ves

    me maCiones o preci-

    cJeron más sofisticados y

    fi .

    dd AtcaJCo, tales corrales se hi-

    d I .

    ueron mtroductdos nuev

    t

    d

    e anza, con muescas

    en

    los

    I

    d .

    d

    os tpos e p u n t

    Los

    camp . a os, pero c forma lanceolada

    amentos arcatcos de las lia . .

    usaba gran variedad de ot.. . nur.ls revel an que la geme

    '

    os

    anuna es como el I

    su

    entorno. En algunos lugare . . ' antJ ope, y plantas

    de

    d

    s se tnterpreta que lo ,

    1

    d .

    .ama os c ~ c a d o . mar

    iscth

    y caza, lo mismo que

    la

    m.ís

    esr rech::t .Hea

    de Caltíornia y

    J

    co,ta dd

    P,1cífico,

    pero en el E ~ t e h ropograf

    ía

    es

    ta

    ba menos l ~ 1 v i d i c b por barre

    r,ls namrales y cstaba unida por inmensas vias de

    agu.l

    desde

    el

    intet ior

    hasta

    el

    mar. Aquí

    las

    gentes del Ar

    ca

    ico primiLivo c::tmbi:non

    de

    Lt

    caza mayor especializada

    al

    forrajeo de una mucho m ; Í ~ amplia g.rrna

    de

    recursos, adaptindose a las zonas medioambient

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    15/21

    62

    lndios de los Estados Un idos

    anglosajones

    las proximid,

    1

    des de un

    ca

    mpamento. Tales enterramientos.son

    c o n ~ -

    cidos para

    cl

    Arcaico en el occidente, e

    sp

    eoalmente en h f o ~ m pelO

    nunca produjeron la dase de focos que se cteron en el Arcatco onen-

    tal. Han

    si

    do descubiertos cientos

    ele

    enterramtentos arcaicos onen

    ta-

    les. Para finales dei Arcaico,

    l

    enterrami ento de los muertos se c ~ n v t r -

    tió en

    e1 foc

    o ce

    nt

    ral de

    la

    s elaboradas culturas de

    la

    s

    Reg10ne

    s

    Boscosas

    Wo

    odland} que siguieron . En el Arcaico temprano, a veces se

    cncuentran cn terramientos individuales en los campamentos, pe ro en

    cl Arcaico mcdio aparecen cementerios formates sobre una extensa área

    dei Este, desde Florida hasta Nueva Inglaterra, a veces con

    incluiclos cn L

    1

    s tumbas. Quizás

    el

    complejo de enterramtentos

    rn,ts

    exótico

    er

    ,

    1

    el

    de l

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    16/21

    64 lndios

    de los

    Estados

    Unidos

    anglosajones

    complejidad que iban a seguir eu los últimos dos milenios antes de la

    llegada de los europeos. Para el afio 2500 a. C., aparece una basta y

    tosca cerâmica de fibra templada en algunos sítios arqueológicos de la

    llanura costera. Algunos arqueólogos han sugerido que puesto que esta

    cerâmica primitiva aparece abruptamente, sin una secuencia

    de

    desarro

    llo, probablemente

    era

    una directa introducción de Sudamérica (donde

    tal alfarería apareció

    por

    vez primera en

    e

    Nuevo Mundo) por media

    de

    la gente que con embarcaciones apropiadas se asentó en las Anti

    lla s.

    El desarrollo más impresionante de todos los dei Arcaico oriental

    tardío, sin embargo, fue

    la

    cultura Poverty Point dei valle inferior dei

    Misisipí y la costa del Golfo adyacente. Algunos arqueólogos han pro

    puesto que

    sus

    influencias alcanzaron hasta Florida. Se

    co

    noce la cul

    tura de muchos otros sitias identificados por

    artefactos característicos,

    que incluyen bolas de arcilla aparentemente usadas para cocinar calen

    tándol

    as

    y sumergiéndolas

    en

    una vasija (qui

    zás

    de esteatita) de agua y

    alimentos, dei mismo modo que las piedras naturales son usadas para

    cocinar en todo

    el

    mundo por muchos pueblos cazadores y recolecto

    res, que han sobrevivido hasta los tiempos presentes. Sin embargo, la

    más interesante de todas es

    e

    mismo sitio de Poverty Point, en el no

    reste de

    la

    actual Luisiana; aquí, sobre una superficie que abarca casi

    3 km

    2

    , esta gente edificó un semicírculo de

    seis

    crestas

    de

    tierra, con

    aproximadamente dos metros y media de anchura y

    274

    centímetros

    de

    altura en promedio, junto con un montículo asociaclo

    de

    más de

    dos metros de altura y más de 18 metros de longitud. Todo fue cons

    truido mediante

    el

    acarreo de cestas llenas de basura.

    El

    propósito de

    estas trabajos en tierra no se conoce, aunque algunos sospechan que

    puede haber funcionado en cierto modo como un observatorio. Es ta

    cu ltura duró dei afio 1700 ai 7

    00

    a. C., y la mayoría cree ahora que

    fue

    un desarrollo completamente local y

    no

    el resultado

    de

    la influen

    cia olmeca, como

    se

    había propuesto alguna vez. Además, los asenta

    mientos de la cultura Poverty Point fueron un centro importante para

    el comercio

    de

    artefactos y materias primas desde cientes

    de lcilóme

    tros a la redonda . La subsistencia de sus gentes co nsistía en el mismo

    uso altamente eficiente de los recursos si lvestres

    de

    anim.lles y plantas

    generalmente

    ca

    racterístico dei Arcaico, pero también puede que hayan

    cultivado curcubitáceas

    de

    botella y redondas.

    Lo.r

    primeros

    americanos

    .Y la

    prehi,tvru

    6S

    LAS

    CULTURAS

    TARDIAS Y LA

    AGRfCULTURA

    t l

    conuario del Arc:uco occident.tl, que los a1qucólogm tic: nden

    a

    considerar que tuvo

    Lma

    gran continuidacl desde

    el

    Holoceno

    pmm-

    tivo hasta el contacto enropeo, ai Arc:nco onencal k sucede peno

    do de desarrollo cultural lla

    maclo

    de las regiones bosLosas

    r oodlanr/).

    que co

    m enzó aproximadamente en el

    :tií.o 1000 a. C

    Aunquc

    t .

    >LC

    P ~ :

    riodo tendría

    su

    clímax en

    el

    desarrollo de elaborad

    a ;

    cu

    lturas que

    s ~ :

    aproximaban en nível a

    las

    ci

    vi

    lizaciones urban

    as

    pnmtuvas

    de.

    OLras

    panes,

    110

    hubo un rompimiento ab;upto entre las

    , \ d a p r a ~ o n e s

    lógicas en evolución d

    ei Arca

    t

    co

    tardto y los comtenz(•S

    de l..s

    Jegtono

    boscosas. .

    Convenc ionalmente, esta uansición se marca en pnme r lugar por

    l

    ·

    ·

    toda el área de alfarería y montículos funeranos .

    La

    a apaneton por ' · cl

    p

    ri

    mcra, de una variedad de arena gruesa templada, esraba ya

    h ~ o e n

    o

    su aparición a través

    de

    la parte septentnonal dei esre ktCJa el ano 2500

    :1. C.,

    un

    tipo que finalmente se extendió por

    codo el

    este

    Y

    por los

    afluentes orientales dei Misisipí en las llanuras. De tms mo modo, ya

    se estaban edificando bajos mo ntículos

    fu

    nerarios en :t gunas

    úeas

    dl :-

    rante

    e

    Arcaico tardío, pero mucho mayores

    y

    más elahor:tdos rnonu·

    cu

    los funerarios, así como complejos de éstos, aparccen por todo

    es

    te

    durante cl período de las reg iones boscosas.

    La

    rnuerte, se convtrtto

    en

    el foco ritual de las

    co

    mplejas culturas a lo largo dei no h to Y

    a

    contluencia de los ríos Missouri y Misisipí. La primer:t , llamada Adena,

    esrab:t centrada en el

    h

    io y abarcó un período desde alrededor del

    - 800 a C

    h · ~ s t a

    el aüo 100 de nuestra era. Hopewell parece haber

    ano . · ' · , 1

    surgido de Adena aproximadamente el afio 200

    a.

    C. Y conttmto

    1

    asta

    el

    400

    de nuestra era, con

    ce

    ntros de desarrollo a lo Lugo del hw Y

    en cl área de Illinois.

    la

    alfarería de las reg iones boscosas, de arena moldeada m a r c . l d ~

    con cuerdas cuando estaba todavía húmeda, y el

    compleJO

    de montl

    culos funerar ios parecen haberse originado en

    el

    norte.

    l ~ u n ~ s

    at

    queólogos han sugerido que es tas rasgos, especialmente la ~ l t a r ~ n a , re-

    presentan más una difusión de Stbena, a ?esar

    de

    los COJ

    t ~ s

    en_

    distribución, ya que este

    t1p

    se clesarrolla alli algo antes de su .tpan

    ción en

    e1

    nor

    esre

    de Aménca. Un antropólogo ha pro?uesr?· pot

    co

    ntrario, que esra alfarería de cuerda marcada y

    la

    echftcaCton

    de

    tu

    mulas y montículos funerarios

    tie

    nen sus cont

    rap

    arre\ por

    el

    norte

    de

    JG

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    17/21

    66

    hdio.r de los Estados Unidos

    anglosajone

    s

    Europa asi como en Asia, en un tiempo ,tpropiadamente anterior, y

    podrían

    haber sido introducidos en América por la gente de los botes

    que seguían la ruta septentrional a lo largo de Tslandia y

    Groenlandia

    lo

    mism

    o

    que

    harían los vik.ingos

    3.000

    aúos

    despu

    és.

    Cualqu icra gue sean los orígcnes de la cerámica y los montículos

    funerarios s

    eptentrionales

    incluso si no fueron inventados de forma

    inclependicnte, la Adena y Hopewell se desa rrollaron como tradiciones

    rulturales y artísticas únicas dei este de Norteamérica. Las elaboradas y

    largas criptas fun erarias, los tú mu los de tierra, los utens

    if

    ios de cristal

    volcánico fan tásti camente

    cortado

    las pipas de efigie exquisitamente

    labradas en piedra, las figuritas de arcilla, los estilos de cerámica distin

    uvos, las tablillas cinceladas

    en

    piedra, los ornam entos para las orejas

    chapados en cobre, el arte ceremonial en b ojas de mica y cobre, y una

    colección de mo i ivos artísticos -como las aves de presa y la mano en

    cl ojo de

    la

    Hopcwell- dejaron una

    impronta

    cultural sobre un a exten

    áre,l dei este, desde los

    Grandes

    Lagos

    ha

    sta Flori da y

    de

    los Apala

    ches a las Llanuras.

    Además

    de irradiar ba cia afuera su influencia artística y, presumi

    ble

    ment

    c, religiosJ ceremonial

    los centros

    ho pewc

     

    lianos serán tam

    bié n el nexo dei co

    mercio

    en un área inclu so más amplia. A estos cen

    tros llegaban clientes

    de

    oso gris de las

    Montaiias

    Recosas,

    pedernal

    dei

    alto

    Mis

    souri , cristales de cuarzo y mi ca de lo s Apalaches, pepitas de

    plata de Canadá y clientes de tiburón y

    caimán

    de Florida.

    La

    escala

    de los complejos de montículos funerarios de lo s hopewell encerrados

    en las bajas pa redes de tierra era inmensa, abarcando más de 40 Ha e

    implic-a t hab ilidad soc ial

    de

    coordinar gran cantidad

    de

    gente en pro

    yectos de obras públicas. ~ z á s el trabajo

    en

    tierra más famoso atri

    buído a los hopewcll representa

    una

    serpiente con un ojo en

    la boca

    que on du la a lo largo de una cresta en Ohio central durante más de

    36 m. El tratamicnto de los cadáveres en

    Adena

    y

    Hopewel

    l,

    que

    in

    cl

    uye crcrnacion es elaboradas, osario y clescarnación ele huesos, y la

    a h o r a d ; ~ ob ra e arte colocada coo

    e

    mu erto

    son las

    clases de desa

    rrollos culturales q u

    t'

    habitualmente indican la presencia de sistemas de

    i ó n

    so

    cial v

    de

    especia

    li

    stas religiosos. El pensamiento actual

    sugeriria que los de Adena y Hopewell no fueron sin embargo siste

    mas n t r J i z ; ~ d

    políticamente

    sino m ás bien Sistema s cerem

    on

    iales

    que encerraban muchas culturas de regiones boscosas loca les.

    Además

    Adena-Hopewell co nstituía

    un

    complejo sistema extremadamente sofis-

    Los primeros americanos

    y la prehistoria

    67

    y elaborado de prácticas religiosas,

    rodeando

    lo

    que

    parece ha

    ber

    stdo

    un culto a la muerte. Tal complejo funerario sobrevivió

    en

    forma

    mucho

    menos

    elaborada

    entre

    diversos

    pueblos

    orientales

    cuyo

    contacto fue posterior, como los iroqueses y los hurones de los

    Gran

    des Lagos inferiores, y los

    algonquinos

    cos teros

    de

    Virgínia.

    .La complejidad cult

    ura

    l de Adena-Hopewell im plica un tipo de

    subS1Stenc1a fiable,

    con

    una economia excedentaria, que ordinariamen

    te llega

    sólo

    con e desarrollo de la agricultura. El desarrollo cultural

    oriental que siguió a Hopewell, el dei Misisipí, muestra amplias

    prue

    bas arqueológicas de un sistema de agricultura intensiva basado

    en el

    maíz, difundido desde México y/ o las Antillas. Los

    primeros

    europeos

    se

    encontraron gentes

    por

    todo

    el Este, desde Florida

    ha

    sta e

    norte

    dei

    río San Lorenzo que cultivaban maíz y otras plantas. Pero existen po

    cas ptuebas di rectas de la agricultura dei maíz

    para

    los Adena-Hope

    well,

    por

    lo

    que

    se

    ha argumentado que estas

    sistemas culturales se lc

    vantaron sobre cconomías de cultivo basadas

    en

    plantas domesticadas

    de modo indígena.

    El desarrollo de la agricultura fue una de las cotas revolucionarias

    en

    la evoluci

    ón de

    la cultura

    humana

    en cualquier lugar.

    Sin importar

    cu

    án

    eficie

    nte

    e intensivam ente

    una

    persona utiliza las plantas y ani

    males sllvestres, existen límites superiores de elaboración social y cul

    tural que

    no pueden

    ser traspasados con las economías basadas

    única

    mente en los recursos silvestres. En

    contraste

    la agricultura, y

    secundanamente la

    domesticación

    de animales, proporcionan

    la

    base

    para un exced ente alimentaria en e

    que

    se fundamenta la civilización

    (la civilización de Mesoamérica, ai contrario de las dei Viejo Mundo y

    las de Sudamérica, no tuvieron animales domesticados significantes).

    Esto

    no

    signifi

    ca

    que la agricultura sea una mejora sin costes. Por

    ejemplo, en e sitio Dickenson

    Mounds

    en Illinois,

    cientes

    de esque

    letos procedentes de

    enterramientos

    de los siglos entre los anos 950 y

    12.00 de nuestra era, mu estran que la sa

    lud

    y el estado físico que se

    mtden por eJemplo, por el

    número

    de lesiones de huesos debidas a

    infecció

    n

    realmente disminuyeron desde la adopción de la agricultura

    dei maíz, alrededor dei afio 1050 de nuestra era

    7

    • A pesar de ello, la

    7

    A. H. Goodman y G. ] Armelagos, •D isease and Death at Dr. Dickson's \ - \

    Mounds

    en Natural Hútory 94, n.• 94 (1985), pp. 12-18. \

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    18/21

    68

    lndios

    de los

    Estados Unidos

    anglosqjones

    seguridad de

    al

    imentos y excedente que proporciona la agricultura hace

    posible

    e

    aumento dei cr

    ec

    imiento poblacional y una elaboración cul

    tural mayor, a pesar de la escasa variedad en los tipos de alimento y la

    cons

    ec

    uente degradación nutricional. Uno de l

    os

    problemas pennanen

    tes de la ciencia antropo lógi

    ca

    es determinar los procesos por los que

    e cultivo de plantas, la domes ticación y los sistemas agrícol

    as

    se desa

    rrollan.

    Ho

    y día,

    mu

    c

    ho

    s a

    rq

    ueólog

    os

    a

    ce

    ptan cu

    al

    q

    ui

    er sist

    em

    a

    de

    culti

    vo

    ex tensivo de ca mpos de plantas domesticadas como agricultura,

    aunque antes este término se aplicaba

    lo a aque llos sistemas dei Vie

    jo Mundo que cultivaban

    la

    s p lantas mediante e uso del arado, m ien

    tras los

    ot

    ros que sólo usaban herramie

    nt

    as como la azada eran deno

    minados «horticultura». En cualquier caso, b

    cla

    ve parece ser las

    elección con sciente de ciertas plantas para remanente de semillas y

    la

    consiguie

    nt

    e alteracíón de és tas mediante

    la

    cría se lectiva hacia formas

    más acordes

    co

    n las necesidades humanas.

    La investigación moderna indi

    ca

    que la domesticación y cultivo

    de las plantas no son simples invenciones. Más bien las gentes con

    adaptac iones

    co

    mo las dei Arca ico oriental pueden haber

    em

    pezado en

    pr

    im

    er lugar p

    or

    el

    quemado y desherba

    je

    de

    las

    plantas indeseabl

    es

    alrededor de los ca mpamentos y pueden haber desempenado un papd

    inad

    ve

    rtido en la modiftcación genéti

    ca

    de

    la

    s plantas.

    As

    í, los huma

    nos se

    co

    nvierten en un

    fa

    ctor medio ambiental en la genética de las

    plantas, produciendo

    ot

    r

    as

    más atracti

    vas

    para el consumo humano.

    Las

    plantas alteradas, a su vez , fo men tan

    la

    intensificaci ón

    de

    las prácticas

    de subsistencia humana que llevaron a su alteración inicial, comtitu

    ye

    ndo lo que algunos arqueólogos llaman

    la

    «coevolución

    •• de la

    s co

    mun idades vegeta

    le

    s y las culturas humanas

    8

    . Muchos arqueólogos

    piensan que

    ta

    les procesos dei Ar

    ca

    ico tardío oriental llevarcn a la do-

    mesticación de p lantas locales tales como el amaran to, el pigweed (Cbe-

    nopodi

    ttm

    a

    /bu

    m ,

    los gir

    as

    ol

    es,

    ciertas

    es

    p

    ec

    i

    es

    de quenopodi

    áceas

    con

    semillas tipo cuentas (los lambs quarters son otra fo rma de este género,

    de ha jas verdes), e  saüco de pantana y quizás especies locales de ca

    laba

    zas.

    El cultivo

    de

    es

    ta

    s pl

    an

    t

    as,

    junto con el mantenimiento de b

    '

    M.

    ]. O'b r

    ic

    n, «Sedentism,

    Po

    pulation Growth, and R.esource Selection in th I O f · r • l c , ( l ' , 12 (1

    9ql),

    pp

    177 -

    I'r'i.

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    19/21

    bulioJ de

    los

    Estados Unidos

    anglo rajones

    pueden habersc difundido originalmente desde México hasta Centro y

    Sudaméri c a, y lu ego haber sido

    ll

    evadas desde :11lí ai Caribe por los

    antcpasados mari oeros de los índi

    os

    encontrados por los primer

    os ex

    p l o r d o r c ~ espaii.olcs. Un guión que está siendo considerado en la ac

    tualidad e\ que hubo una primera entrada de una variedad de maíz a

    través del Golfo de México o el Caribe , vía Florida,

    y

    luego una difu

    sión

    p o ~ t de

    otra variedad de maíz desde e Suroeste en l

    os

    últi

    mos siglos de pr mcr milenio de nuestra

    era. Pa

    ra los fríjoles y

    quiz

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    20/21

    L .

    72

    nd

    io

    s de los

    Estados

    Unidos rmglosrtjones

    dos- es taban perdiendo fuerza

    y

    tamai1o. De todos modos,

    hubo

    so

    ciedades como

    és

    tas y sus cont rapart

    es

    en la península de Florida que

    se

    encontraron los primeros espanoles y posteriormente \os frameses

    cuando ent

    ra

    ron ai Sures te.

    SuMARIO

    Quedan sin responder muchas preguntas arqueológicas acerca de

    la p rehistori a de Norteaméri

    ca.

    Mient

    ras

    los particu

    la res

    dei primer po

    blamiento de las Am éricas están sin reso lver, se ha aprendido mucho

    sobre los orí

    ge

    nes de los americanos na

    ti

    vos en los anos recientes me

    diant e la arqueología , la lingü

    ís

    tica, la ge nética y la antropomet

    a. En

    cie

    rta

    s pa rtes de continente, más de 100 anos de investigación arqueo

    lógica, especialmente

    la

    de los últimos

    45

    anos, que util izá modernas

    técni

    cas

    , ha producid o una cronología bastante detallada de los tipos

    de culturas que se desarrollaron ant

    es

    de la llegada de los europeos.

    Todavia en otr

    as

    áreas, po r ejemplo el interi

    or

    de Al

    asb

    y

    las

    platafor

    mas continentales de Florida, aho ra sumergidas, la excavación sistemá

    ti

    ca sólo ha comen

    za

    do recientement

    e, si

    lo ha hech

    o.

    En todas

    las

    zonas

    ex

    isten probablemente importantes sítios arqueológicos aún por

    cl esc ubrirse. A pesar el e ello, los modernos

    es

    tudi

    os

    intercli

    sc

    iplina rios

    han cmpezado a hace r progresos en la explicaci

    ón

    de por qué las cul

    turas de Nor tea mérica

    se

    desarrollaron dei modo que lo hicieron. Que

    da todavía mucho por hacerse, tanto en el campo com o en el labora

    torio, para lograr una adecuada comprensión de

    las

    adaptaciones

    ecológicas de los ame rica nos nativos y l

    as

    trayectorias causa l

    es

    por

    las

    que produjeron las se dentarias y complejas cul turas dei

    Es

    te. Dei mts-

    mo modo,

    se

    necesi tan

    es

    tu

    clios

    más

    cleta

    llados sobre los Estados Uni

    dos, México

    y las

    Islas Caribes para resolver completame nte algunas

    n t : ~ s

    de mucho tiempo acerca de

    las

    relaciones culturales entre los

    pueblos prehistóricos dei área de los Estados Unidos ele tradición an

    glosajona y l

    as

    dei Sur, especialmente desde el surgimiento de l

    as

    altas

    cu lturas mexica na

    s.

    A pesar de todas

    es

    tas preguntas sin respuesta, ya

    se conoce mucho sobre ai menos ciertos aspectos de

    las

    culturas nu -

    teriales de No rteamérica, e incluso aho ra pueden ser descritos algunos

    aspectos de la sociología de estos pueblos preeuropeos con cierta con

    fianza. Este capítulo ha presentado sólo

    la

    más desnuda descripción dei

    .

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    Los pnnun

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    ntoeron cat. , t:.. . . l.Ct.a lm"ntc b . l ~ l < l l H C Sl l11l arn

    · d caza mayot, m ' .

    emb.Hgo, las e ~ o n ~ m e . de la EdaJ de llld< , p e r ~ t m e r o n con

    o

    las

    de los pmmttvos cazadmes 1 I· . mo 'ern.l.

    AI

    oesre de

    I

    . , I, ca contmu a us ta ,, era

    L•

    un::t

    evo uclon tecno

    og

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    \Js ontanas ' •

    d,

    llar

    on

    u nic

    1

    s t c c n v ~ t

    b

    l Gran Cuenca, esarro

    se

    encontra an en e ' . b , I ,c\'' ,··na

  • 8/18/2019 J. Anthony Paredes Los Indios de Los Estados Unidos Anglosajones

    21/21

    74

    lndios de los EslrJ dos Unidos anglosajones

    ai interior, empezaron a desarrollarse cul turas marítimas aún más ela-

    bo

    radas, ínmed1atam

    ente

    después d

    e

    derretimiento de la

    hoj

    a de

    hi

    elo

    de

    la Co rdill era. Aquí y en regió n de la m eseta al norte de la Gran

    Cuenca,

    los arroyos de

    desove an

    ual de

    millo

    nes

    de

    sal

    mones propor-

    cionaron los cimicntos eco nómicos en

    la

    costa

    noroeste

    para las socie-

    dad

    es

    y cult uras

    no

    agríco las q uizás n1ctos

    sob

    la población nativa.

    ;}:J 

    .