ita brevis - revistas.inah.gob.mx

174
Ritos post mortem de las monjas novohispanas Ma. del Consuelo García P. / Alan E. Hurtado A. 1 Las momias de Tlayacapan, Morelos Judith L. Ruiz González / Andrés Espíritu Cabrera 13 El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras Luz Paola López Amezcua 32 Vanitas per veritatem: la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro Andrea Montiel López 50 La escultura orante novohispana. Siglos XVII y XVIII José Alejandro Vega Torres 69 Los sermones del Purgatorio en Nueva España Ma. del Consuelo García P. / Alan E. Hurtado A. 78 La concepción del suicidio entre religiosas durante los siglos XVI y XVII Andrea Guerra Luna 93 De la muerte ilustrada a la fiesta liberal. El paseo de Todos los Santos en el centro de México Juan Pablo García Urióstegui 100 El fenómeno religioso y hagiográfico del Medievo Diana Iraís Rangel Pichardo 109 La cremación de ofrendas y su valor energético Aurea Gabriela Sánchez Montes 116 El muerto inesperado y su resignificación social Oswaldo Camarillo Sánchez / Judith L. Ruiz González / Carlos Serrano Sánchez 126 Ética y restos humanos en pecios históricos Luis J. Abejez / Cristina Corona Jamaica 136 La funebria aymara del norte de Chile Elías Sanhueza Campos / Julio Céspedes Araya 154 V ITA BREVIS Revista electrónica de estudios de la muerte Rituales funerarios en la Nueva España DEBATE año 5 • enero-junio de 2016 8 ISSN: 2007-9591 VARIA

Upload: others

Post on 12-Jul-2022

7 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx

Ritos post mortem de las monjas novohispanasMa del Consuelo Garciacutea P Alan E Hurtado A bull 1

Las momias de Tlayacapan MorelosJudith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera bull 13

El arte funerario de Francisco Eduardo TresguerrasLuz Paola Loacutepez Amezcua bull 32

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Andrea Montiel Loacutepez bull 50

La escultura orante novohispana Siglos xvii y xviiiJoseacute Alejandro Vega Torres bull 69

Los sermones del Purgatorio en Nueva EspantildeaMa del Consuelo Garciacutea P Alan E Hurtado A bull 78

La concepcioacuten del suicidio entre religiosas durante los siglos xvi y xvii

Andrea Guerra Luna bull 93

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui bull 100

El fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico del MedievoDiana Iraiacutes Rangel Pichardo bull 109

La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacuteticoAurea Gabriela Saacutenchez Montes bull 116

El muerto inesperado y su resignificacioacuten socialOswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez

Carlos Serrano Saacutenchez bull 126

Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericosLuis J Abejez Cristina Corona Jamaica bull 136

La funebria aymara del norte de ChileEliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya bull 154

V ITABREVIS

Revista electroacutenica de estudios de la muerte

Ritualesfunerarios en

la Nueva Espantildea

D E B AT E

antildeo 5 bull enero-junio de 20168

issn 2007-9591

VA R I A

secretariacutea de cultura

Rafael Tovar y de TeresaSecretario

instituto nacional de antropologiacutea e historia

Mariacutea Teresa FrancoDirectora General

Diego Prieto HernaacutendezSecretario Teacutecnico

Alejandro Ordontildeo PeacuterezSecretario Administrativo

Mariacutea Isabel Campos GoenagaCoordinadora Nacional de Antropologiacutea

Leticia Perlasca NuacutentildeezCoordinadora Nacional de Difusioacuten

Benigno CasasSubdirector de Publicaciones Perioacutedicas

imagen de portada

Regensburg Alemania Fotografiacutea copy Andrea Wenig Alemania en liacutenea

[wwwfacebookcomPittoresquePotPourri] maerzhasegmxli

J Erik Mendoza LujaacutenDirector de la revista

Alejandra Gonzaacutelez CorreaCoordinacioacuten teacutecnica

consejo editorial

Antonio ArellanoBaacuterbara MazzaEthel Herrera MorenoFeacutelix Joseacute Pintildeeruacutea MonasterioGustavo Bureau RoqueteJoseacute Hernaacutendez PradoJosefina MansillaJ Erik Mendoza LujaacutenMarta I BaldiniSandra Ferreira dos SantosVeroacutenica Zaacuterate ToscanoAlejandra Gonzaacutelez Correa

Disentildeo y edicioacutenRaccorta

CorreccioacutenHoracio Jimeacutenez

Soporte electroacutenicoMoiseacutes Lozano

Vita Brevis primera eacutepoca antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 es una publicacioacuten semestral editada por el Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia Secretariacutea de Cultura Coacuterdoba 45 col Roma CP 06700 Deleg Cuauhteacutemoc Ciudad de Meacutexico Editor responsable Benigno Casas de la Torre Reservas de derechos al uso exclusivo 04-2014-070413351100-203 ISSN 2007-9591 ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor Responsable de la uacuteltima actualizacioacuten Moiseacutes Lozano Coordinacioacuten Nacional de Antropologiacutea del inah Av San Jeroacutenimo 880 Col San Jeroacutenimo Liacutedice Deleg Magdalena Contreras CP 10200 Meacutexico DF Fecha de uacuteltima actualizacioacuten 15 de julio de 2016

Las opiniones expresadas por los autores no reflejan necesariamente la postura del editor Queda prohibida la reproduccioacuten total o parcial de los contenidos e imaacutegenes de la publicacioacuten sin la previa autorizacioacuten del Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia

Contacto vitabrevisinahgobmx

Las imaacutegenes de este nuacutemero que no incluyen pie ni creacutedito se tomaron de distintos sitios de internet

Vita Brevis es una revista electroacutenica sin fines de lucro

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 1

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

D E B AT E

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado ArceInstituto de Investigaciones Bibliotecoloacutegicas y de la Informacioacuten

Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Resumen

El estudio de los rituales y exequias efectuados en los conventos de monjas permite adentrarse en el conocimiento historiograacutefico sobre las costumbres y la idiosincrasia de la sociedad que conformoacute a Nueva Espantildea Estas ceremonias sacras estuvieron marcadas por muacuteltiples protocolos estableci-dos seguacuten los decretos de la Sede Apostoacutelica las disposiciones monaacuterquicas y el propio definitorio de la orden Los rituales se debiacutean realizar con el maacutes riguroso orden establecido a modo de con-memorar y ofrecer las respectivas honras a las aacutenimas de los fallecidos

Palabras clave escatologiacutea Nueva Espantildea conventos monjas ritos funerarios exequias cristianismo

AbstRAct

The study of funerary rites carried out in nunneries allows us to explore historiographic knowledge concerning customs and distinctive features of the society that shaped New Spain These sacred cer-emonies were characterized by multiple protocols established by decrees of the Apostolic See mo-narchical provisions and the orderrsquos councilor The rituals had to be conducted with the strictest order established by the religious communities in order to commemorate and perform the respec-tive honors to the deceased souls

Keywords eschatology New Spain convents nuns funerary rites funerals Christianity

2 bull Vita Brevis

Reina por un diacutea llevaraacute una corona con alma de metaly adornada de efiacutemera cera

debajo de un velo que es negro en principiopero que luego se adorna de perlas y piedras preciosas

[hellip] Novia imposible bizantina y barroca bizarra y traacutegica[hellip] la monja novohispana en su retrato ritual

fija la imagen de un solo diacuteaen la efiacutemera representacioacuten de aquello

que prepara su soledad para siempre [hellip]Recibe la palma de tu virginidad en tus manos

si en ella permanecieres la inmortalidad de la gloria te coronetovAR (2003)

La palabra ldquoritordquo proviene del latiacuten ritus y ldquoritualrdquo de rituale ritualis Ambas determinan el orden prescrito de una ceremonia Un rito es un conjunto de re-glas coacutedigos y convenciones organizados de manera repetitiva salvo algunas

variantes Eacuteste cumple una funcioacuten social y seguacuten el grupo que lo realice adquiere tin-tes propios que lo diferencian ldquoLa visioacuten de la muerte que los hombres han confiado a sus rituales sus praacutecticas funerarias sus producciones literarias e iconograacuteficas ha sido dictada sucesiva o simultaacuteneamente por su creencia al maacutes allaacute [hellip] en su sentido de la individualidad de la persona y de su relacioacuten con el proacutejimo [hellip]rdquo (Burguiere 1991 51)

El origen de los sepelios y sus ritos se remonta a las antiguas civilizaciones las cuales mostraron intereacutes y preocupacioacuten por el aacutembito escatoloacutegico desde eacutepocas tempranas En un principio se consideroacute que el alma aunque en otro plano exis-tencial seguiacutea habitando debajo de la Tierra por ende el aacutenima que no recibiera el culto ni los procedimientos necesarios estariacutea condenada a vagar y a permanecer errante entre los vivos La idea relacionada con que el muerto gozara de la ataraxia post mortem se hallaba sujeta a muacuteltiples foacutermulas y pasos estructurados de manera rigurosa Este pensamiento se trasladoacute a la reflexioacuten cristiana ldquoExequias (del latiacuten exequia exequiae) [hellip] son los actos de culto divino con los que la Iglesia impetra para los difuntos ayuda especial y honra sus cuerpos y a la vez proporciona el consuelo de la esperanza a los que participan en ellas [hellip]rdquo (Corral y Urteaga 2000 296)

En Nueva Espantildea se siguieron y ordenaron las ceremonias y los ritos que requeriacutea la sociedad Muchos de eacutestos giraron alrededor de la vida civil y religiosa donde se

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 3

normaron para su buen desempentildeo Los teacuterminos de ldquoritordquo y ldquoritualrdquo se usan sin distincioacuten aunque por lo general el primero reside en varios rituales Asiacute en un rito funerario existen varios rituales que no soacutelo se organizan en torno al funeral sino a partir de la enfermedad la agoniacutea la muerte y despueacutes de eacuteste

En la dedicatoria del Ceremonial de los religiosos descalzos de la orden de la Santiacutesima Trinidad (1779) se aclara que en esa obra se describe con exactitud y pureza hasta las menudas prevenciones para que se cumplan los oficios marcados por la Iglesia en el ceremonial y ritual romano asiacute como por la orden religiosa ya que eacutestos son los caminos hacia Dios y constituyen un indicio y demostracioacuten manifiestos de lo que pasa en el interior del ser humano ldquoEl aprecio y estima que debe hacerse de los Ri-tos y ceremonias sagradas con que se daacute el debido culto y reverencia a la Magestad soberana de Dios asiacute en el Oficio divino como en el sacrosanto Sacrificio de la Mi-sa es tan claro y manifiesto que no parece haver Cathoacutelico alguno (y mucho menos Religioso) que lo ignore o que lo dude [hellip]rdquo (idem)

Los textos coloniales fueron enfaacuteticos al establecer el fuerte viacutenculo que uniacutea la vida y la muerte soacutelo mediante la meditacioacuten frecuente sobre la muerte la vida adquiriacutea sentido La finalidad del ritual era garantizar un digno homenaje a los difuntos ya que era importante hacer votos a su favor para que alcanzaran la gloria celestial De esta forma se celebraba un momento especial y memorable al crear un momento signifi-cativo de comunioacuten entre los integrantes de una comunidad

Los rituales teniacutean el propoacutesito de efectuar un puente entre este mundo y el sobre-natural Los ritos oscilaron entre lo sagrado y lo profano buscando para el difunto un sitio en el maacutes allaacute pero si las almas estaban manchadas con alguacuten pecado se dirigiacutean al purgatorio y la comunidad teniacutea el deber de ayudar al difunto en la expiacioacuten de sus pecados Por esta razoacuten se realizaron enquiridiones que marcaran los ritos las misas y las oraciones donde se precisaba los actos a cumplirse para ayudar a que las aacutenimas ascendieran hacia Dios

Al analizar las fuentes se aprecia coacutemo en la creacioacuten del imaginario social se encuentra la influencia del pensamiento claacutesico en especial de corrientes como el estoicismo Por lo tanto el ritual funerario en Nueva Espantildea tuvo matices propios rodeados de teatralidad donde la retoacuterica se hizo presente hasta en los maacutes miacuteni-mos movimientos y palabras los cuales revelaron y expresaron simbolismos plenos de significado que cada comunidad hizo particulares De esta manera los rituales ayudaron a confrontar la separacioacuten y a admitir el hecho enigmaacutetico de la muerte la cual ha intrigado al ser humano desde los inicios de la vida y es su compantildeera eterna

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

4 bull Vita Brevis

Para que los rituales se practicaran seguacuten la norma a veces se nombraba a una Sagra-da Congregacioacuten de Ritos (Congregatio pro Sacri Ritibus et Caeremoniis) cuyo departamento dependiacutea de la curia romana y se encargaba de lo relativo a los casos de santidad Esta agrupacioacuten facultaba las celebraciones y los ritos de las oacuterdenes y de la comunidad y vigilaba que se siguiera con fidelidad lo estipulado en el Oficio de Difuntos con una ce-remonia especial el 2 de noviembre en que se dedicaba una misa y una fiesta especiacutefica para los fallecidos y sobre todo para las almas del purgatorio

La locucioacuten post mortem es de origen latino y su significado es ldquodespueacutes o a continua-cioacuten de la muerterdquo Eacutesta se usa en la manifestacioacuten de los ritos o actos que se practican despueacutes de la muerte de una persona ya sea sobre su cuerpo en su sepelio o despueacutes de enterrado En la eacutepoca novohispana la primera intencioacuten de los ritos era guiar el alma del fallecido hacia el Creador pero tambieacuten fue una reflexioacuten de que todos moriremos por lo que era necesario prepararse para ese instante mediante actos buenos En un segundo momento recordar a un ser querido de diferentes formas mediante celebracio-nes posteriores a la muerte fue un aliciente para los familiares y la comunidad

Por uacuteltimo estos ritos ofrecen tambieacuten un reconocimiento al destacar los meacuteritos del difunto en el transcurso de su vida En el caso de las monjas novohispanas las abadesas fueron muy reconocidas por sus virtudes

Fuentes de estudio

Las fuentes para el estudio de los rituales funerarios en Nueva Espantildea se hallan en diferentes autores desde la eacutepoca novohispana hasta nuestros diacuteas De aquel primer periodo tanto en Ameacuterica como en Europa se localizan muchos libros uacutetiles para inves-tigar sobre los ritos y los rituales Por ejemplo las reglas constituciones y ordinarios que teniacutean los conventos de las diferentes oacuterdenes asiacute como los manuales de difuntos entre otros impresos Las reglas y constituciones que poseiacutean todos los conventos eran los libros maacutes socorridos ya que permiten observar los usos y costumbres entre los in-tegrantes de una orden religiosa en su vida cotidiana ademaacutes de que conocer coacutemo se celebraban las ceremonias de difuntos antes y despueacutes de la muerte

Estos manuales marcaban las disposiciones que debiacutean llevarse con una gran orga-nizacioacuten y jerarquizacioacuten remarcadas durante los momentos extraordinarios en que se solicitaba conmemorar o realizar exequias con un protocolo riguroso y complejo seguacuten las normas particulares de cada comunidad Esto permitioacute que las exequias adquirieran tintes propios muchas veces concretados en una serie de actos de cortesiacutea

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 5

Un autor imprescindible de finales del siglo xix es Charles-Arnold van Gen-nep Kurr (1873-1957) etnoacutegrafo frances quien dio respuestas para la separacioacuten obligada y explicoacute los ldquoritos de pasordquo ndashteacutermino acuntildeado por eacutel que estudioacute entre distintas culturasndash1 los cuales ayu-dan en ese suceso que tanto impresiona al ser humano y a los grupos sociales la muerte Eacutel sentildealoacute que estos ritos propor-cionan la tranquilidad de que se realizoacute lo mejor para que despueacutes de la muerte la persona resurja o siga la viacutea correc-ta seguacuten la visioacuten escatoloacutegica de cada sistema doctrinal

Este ldquopasordquo explica el autor quedaraacute en el inconsciente de los participantes ndashen la memoria colectivandash es el que entreteje los puntos en nuestra vida y resulta clave en la formacioacuten de los rituales uno de cuyos beneficios es que la vida sigue con los vivos y no con los muertos Si el rito se lleva a cabo a priori para el que reposa en el atauacuted resultaraacute maacutes significativo y beneficioso para los que asisten

De los autores actuales existen varias obras interesantes como Los castellanos y la muer-te religiosidad y comportamientos colectivos en el Antiguo Reacutegimen de Maacuteximo Fernaacutendez Ritos y ceremonias en el mundo hispano durante la Edad Moderna de David Gonzaacutelez Cruz Muerte y ritual en la edad moderna el caso de Zamora de Francisco Lorenzo Estos compendios junto con otros libros europeos permiten observar algunos ritos de la muerte practicados en Europa que llegaron con los misioneros a Ameacuterica

Estudiosos como Joseacute Pascual Buxoacute con Muerte y desengantildeo en la poesiacutea novohispana siglos xvi y xvii Mariacutea de los Aacutengeles Rodriacuteguez con Usos y costumbres funerarias en la Nueva Espantildea Adriana Toledo con Monjas coronadas Un tema del barroco hispanoameri-cano retomado por artistas contemporaacuteneos Veroacutenica Zaacuterate con Los nobles ante la muerte en Meacutexico actitudes ceremonias y memoria 1750-1850 o las investigaciones de Concepcioacuten Lugo Oliacuten y Guillermo Tovar de Teresa entre otros autores nos permiten abordar

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

1 De acuerdo con la Enciclopedia Britaacutenica un rito de paso es una ceremonia en la transicioacuten de una fase de la vida a otra

Monja Mathiana Francisca de Sr Sn JosephFuente Mario Meacutendez pin it en liacutenea consultadael 20 de julio de 2015

6 bull Vita Brevis

el tema de la muerte y sus rituales ldquoLa mayoriacutea fluctuacutea miserablemente entre el miedo a la muerte y las penas de la vida y no quiere vivir pero no sabe morir [hellip]rdquo (Seacuteneca 1986 104)

Los ritos post mortem en los conventos de monjas novohispanas

En el nuacutemero 7 de la revista Vita Brevis se publicoacute el artiacuteculo ldquoExequias en los conven-tos novohispanos de religiosas carmelitas descalzasrdquo (Garciacutea 2015 89-98) donde se narra coacutemo en los conventos novohispanos las exequias se disponiacutean de manera espe-cial cuando falleciacutea alguna monja y donde toda la comunidad debiacutea seguir las reglas establecidas para los entierros Alliacute se exponen los ritos y las ceremonias marcadas por constituciones e instauradas seguacuten los decretos de la Sede Apostoacutelica la monarquiacutea y el propio definitorio de la orden las cuales se obedeciacutean en forma rigurosa Tambieacuten se detalla de queacute manera el convento giraba en torno a una monja cuando estaba enferma agonizante durante la muerte y el entierro se explica coacutemo procediacutea la co-

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

La dormicioacuten de la Virgen finales del siglo xvii Fuente wwwtodocoleccionnet consultada el 20 de agosto 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 7

munidad del convento cuando el padecimiento y la defuncioacuten se convertiacutean en actores y la importancia de los ritos en torno a este suceso se describen los enseres usados y los protocolos realizados que fueron verdaderos escenarios de salvacioacuten donde el sacerdote las monjas los coros las velas y el incienso lograban un ambiente escato-loacutegico y muy particular en estos actos solemnes de ritos de defuncioacuten y entierros y se da a conocer un ejemplo particular de los ritos luctuosos de las monjas carmelitas novohispanas Asiacute se puede decir que los conventos en general observaron similitudes en sus rituales mortuorios Tal vez entre algunas oacuterdenes alguacuten protocolo cobroacute un matiz especial o se hizo eacutenfasis en alguna caracteriacutestica distintiva

Con este antecedente en el presente artiacuteculo se continuacutea con estos rituales de muer-te en los conventos de monjas y ahora se aborda el tema de los rituales post mortem donde la monja difunta se convertiacutea en lo maacutes importante del ceremonial En vida las monjas estaban obligadas mediante los votos jurados a llevar un camino espiritual de salvacioacuten tanto de su alma como de las almas de sus congeacuteneres Debiacutean ostentar mu-chas virtudes y mortificaciones asiacute como la renuncia constante de placeres terrenales

De gran impacto en la vida cotidiana la muerte es desengantildeo en cualquiera de sus formas es correccioacuten de vida acaba con las vanidades despierta la espiritualidad Al cuerpo espiri-tualizado aquel que habiacutea logrado la domesticacioacuten por la continua mortificacioacuten su-frimiento y paciencia se le gratificaba con una muerte santa y auacuten maacutes se haciacutea merecedor de la salvacioacuten la gran recompensa [hellip] La serenidad de la muerte se simboliza en la actitud tranquila y reposada del cuerpo yacente Es la recompensa que no soacutelo se le depara al santo sino que debe ser la actitud cotidiana de cualquier cristiano [hellip] (Rastrepo 2012)

Tenenbaum (2004) subraya que el espacio de las religiosas en particular era com-plejo con diferentes facetas En los casos de santas o de monjas muy virtuosas las privaciones llegaban a ser extraordina-rias los conflictos de las monjas santas era la envidia del demonio del cual de-biacutean escapar y superar los problemas

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

Autor no identificado Retrato Ra Me priora Thomas Joseph en su lecho de muerte adornada de floresFuente Adventuristka Bogotaacute en liacutenea consultada el 14 de agosto de 2015

8 bull Vita Brevis

ldquoTambieacuten experimentoacute estigmas fiacutesicos y otros de naturaleza espiritual Fue a partir de entonces cuando empezoacute a predecir el futuro y a mantener monoacutelogos con un lienzo que teniacutea colgado en la pared de su celda y que representaba a un ecce homo [hellip]rdquo2 Las mortificaciones y sacrificios continuos haciacutean particular a cada monja Stephanie Kirk (2009) relata

La monja cuyas praacutecticas asceacuteticas desembocaban en la produccioacuten de un cuerpo morti-ficado y espectacularmente enfermo podiacutea llegar al umbral de la santidad transformaacutendose con resignacioacuten en la vivencia del calvario y por ende logrando una iacutentima conexioacuten con

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

2 Sor Catalina de San Mateo la Virgen de Candelaria y santa Catalina de San Mateo (Museo de Coloacuten) islas Canarias paacutegina en liacutenea sobre fray Martiacuten de Porres

Venerable Me Mariacutea Gertrudis Teresa de Sta Yoneacutes Fuente Cuerpos opacos delicias invisibles del erotismo miacutestico exposicioacuten temporal Museo Colonial y Museo Santa Clara en liacutenea paacutegina del Museo Colonial de Colombia

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 9

Jesuacutes mediada y vigilada por los oficios del confesor [hellip] Muchas veces este discurso de con-trol y contencioacuten acaboacute en una retoacuterica funeacuterea ya que la monja entraba al convento donde viviacutea ldquomuerta al mundordquo hasta ser reunida finalmente con su divino esposo [hellip]

De esta forma despueacutes de su muerte si se comprobaba la santidad y las virtudes de alguna monja su canonizacioacuten mereciacutea grandes festejos y era un honor para la or-den religiosa y la comunidad a la que perteneciacutea que incluso llegaba a pedir su cuerpo como reliquia Los ritos llevados a cabo eran diversos desde una misa solemne con coros especiales y la participacioacuten de la sociedad hasta la presentacioacuten de sermones y un tuacutemulo que consistiacutea en un monumento efiacutemero de varios cuerpos pintado con mo-tivos y cartelas que ensalzaban las cualidades de la difunta

Para consuelo de los padres familiares y la propia comunidad cuando la monja falleciacutea tambieacuten se les permitiacutea adornar su cadaacutever con flores El rito consistiacutea en arreglarlas de manera especial con flores cada una de las cuales representaba una virtud Asiacute se les colocaban flores en coronas ostentosas o entrelazadas en el manto y cuerpo La monja debiacutea estar bellamente arreglada pues asiacute llegariacutea a reunirse en el maacutes allaacute con su esposo ldquoCristo Jesuacutesrdquo

En la iconografiacutea mariana se descubren los significados de las plantas y flores Joseacute Gonzaacutelez (2014) resume que con base en una soacutelida tradicioacuten patriacutestica y teoloacutegica se intenta interpretar esos elementos vegetales como figuras simboacutelicas de la pureza la humildad la caridad la excelsitud de virtudes y la santidad absoluta de Mariacutea en su nuacutecleo esencial de su virginidad perpetua y su virginal maternidad divina

La celebracioacuten con el gozo de los familiares y la comunidad era enorme porque la monja alcanzaba la luz perpetua Se le ofreciacutea una misa de cuerpo presente adornada de sus virtudes la cual prometiacutea a los familiares una verdadera luz de esperanza pues no soacutelo comprendiacutea el aspecto de la muerte sino que aseguraba a la difunta el camino hacia la resurreccioacuten Este rito en Nueva Espantildea constituyoacute una gran apoteosis3

En ldquoSantos y santidad en el Peruacute Virreinalrdquo Saacutenchez-Concha (apud Rastrepo 2012) menciona que en caso de monjas muy virtuosas como eran las prioras o abadesas

[hellip] sus exequias se convierten en el espacio privilegiado donde el heacuteroe es reverenciado Es la glorificacioacuten y el reconocimiento social a la totalidad de su vida Era el momento en que se

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

3 Del latiacuten apotheōsis y eacuteste del griego ἀποθέωσις ldquodeificacioacutenrdquo 1 f Ensalzamiento de una persona con grandes honores o alabanzas 2 f Escena espectacular con que concluyen algunas funciones teatrales normalmente de geacuteneros ligeros

10 bull Vita Brevis

reuniacutea toda la sociedad sin diferencia de esta-mentos oacuterdenes religiosas la Real Audiencia cabildos prestantes nobles y pueblo Todos ricos y pobres criollos indios y mestizos se agolpaban en el homenaje real y simboacutelica-mente se perdiacutean las diferencias de linaje de es-tas sociedades coloniales tan jerarquizadas La capacidad de estos virtuosos de agrupar polos tan opuestos en su sociedad se caracterizaba por la tajante separacioacuten de sus miembros en relacioacuten a castas o condicioacuten econoacutemica se de-

biacutea a la mencionada ldquovoz y fama puacuteblicardquo a su caraacutecter de heroicidad y a la creencia colectiva de que sus mortificaciones habiacutean expiado el pecado individual y el colectivo [hellip]

Guillermo Tovar de Teresa (2003) apunta que los ritos y las ceremonias fueron el uacuteltimo homenaje rendido a una reina A imagen y semejanza de la Virgen Mariacutea ndashla reina del cielondash en la escena de la dormicioacuten de la Virgen se le ataviaba llena de flores La ocasioacuten era tan especial que se pintaba un retrato para que sirviera como ejemplo el cual se colocaba en el convento como elemento mnemoteacutecnico En ocasiones se permitiacutea a los familiares tener una copia para colocarla en sus casas o capillas particulares

La tradicioacuten de pintar monjas era usual en el mundo novohispano ya que para las familias era un orgullo tener a alguno de sus miembros en un convento La praacutectica es originaria de Espantildea y se desarrolloacute tanto en Nueva Espantildea como en otros paiacuteses de Ameacuterica sobre todo en Colombia A la monja se le pintaba con sus haacutebitos el diacutea en que profesaba y coronada de flores cuando falleciacutea

Entre otros autores Tovar tambieacuten narra que si a lo largo de sus antildeos en el convento la monja era reconocida por su comunidad debido a sus virtudes y moriacutea en ldquoolor de santidadrdquo su imagen se convertiacutea en una prueba de su vida honrada Sin embargo no teniacutea ya la belleza sublimada de la juventud sumisa ni se testificaban sus logros y sus labores praacutecticas Su rostro quedaba personificado en degradacioacuten con el desfallecimiento de quien habiacutea entregado todo y se habiacutea marchitado hasta mudar en un concepto de virtud

Sus nupcias se hacen reales al momento de su muerte fiacutesica cuando el alma es sepa-rada de su cuerpo y se une en la Eternidad con el Divino Esposo El retrato se vuelve

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Juana de san Francisco Fuente Anexoacuatico (blog) en liacutenea consultado el 20 de agosto de 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 11

el de sus nupcias mortuorias La muerte florida [hellip] Reina por diacutea llevaraacute una corona con alma de metal y adornada de efiacutemera cera debajo de un velo que es negro en principio pero que luego se adorna de perlas y piedras preciosas El vestido formado por mantos la plisa la capa sostiene escapularios [hellip] ani-llos pulseras y flores [hellip] completan el atuendo Asiacute figuran en los retratos que las familias conservan en sus casas para recordarlas ausentes [hellip] (idem)

Conclusioacuten

La sociedad novohispana giroacute alrededor de un mundo que era sobrenatural y esca-toloacutegico Los conventos viviacutean en la misma funcioacuten dedicados a la ldquosalvacioacutenrdquo de las almas

En el caso de las monjas el significado de la muerte se entendiacutea como la consu-macioacuten de un matrimonio miacutestico con Cristo el cual le otorgaba sentido a toda una vida de ausencias penitencias sacrificios y privaciones

Se puede terminar este tema post mortem o de muerte florida citando como ejemplo de la vida monacal a santa Teresa de Aacutevila quien en sus Moradas muestra de manera notoria la percepcioacuten ante la buena muerte

Vivo ya fuera de miacute despueacutes que muero de amorporque vivo en el Sentildeorque me quiso para siacute cuando el corazoacuten le diopuso en eacutel este letreroque muero porque no muero [hellip]4

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

4 Transcrito de la exposicioacuten temporal Cuerpos opacos delicias invisibles del erotismo miacutestico Bogotaacute Museo Colonial

Santa Catalina de san Mateo islas Canarias Museo de Coloacuten Fuente Paacutegina en liacutenea sobre fray Martiacuten de Porres consul-tada el 20 de agosto de 2015

12 bull Vita Brevis

Bibliografiacutea

buRguieRe Andreacute Diccionario de ciencias histoacutericas Madrid Akal 1991Ceremonial de los religiosos descalzos de la orden de la Santiacutesima Trinidad redempcioacuten de cautivos Madrid Im-

prenta de Blas Romaacuten t 1 1779coRRAl Juan y Joseacute Mariacutea uRteAgA embil Diccionario de derecho canoacutenico Madrid Universidad

Pontificia de Comilla 2000gARciacuteA ponce Mariacutea del Consuelo ldquoExequias en los conventos novohispanos de religiosas

carmelitas descalzasrdquo en Vita Brevis antildeo 4 nuacutem 7 julio-diciembre de 2015 pp 89-98gennep KuR Charles-Arnold van Los ritos de paso Madrid Alianza 2008gonzaacutelez Jose Mariacutea Salvador ldquoSicut lilium inter spinas Metaacuteforas florales en la iconografiacutea ma-

riana bajomedieval a la luz de fuentes patriacutesticas y teoloacutegicasrdquo Madrid Historia del Arte-Uni-versidad Complutense en liacutenea [capireeseikonimagoindexphpeikonimago] consultado el 12 octubre de 2014

HeRnaacutendez YAHuitl Mariacutea Aurelia La presencia femenina en la Puebla novohispana Siglos xvi y xvii Meacutexico Agn 1999

KiRK Stephanie ldquoPadecer o morir enfermedad ejemplaridad y escritura en el convento novo-hispanordquo en liacutenea [wwwrevistaestudioscomvewp-contentuploadshellipStephanie-KirkEstu-dios] consultado en junio de 2009

loRenzo pinAR Francisco Javier Muerte y ritual en la edad moderna el caso de Zamora (1500-1800) Salamanca Universidad de Salamanca 1991

RAstRepo Joseacute Alejandro ldquoCuerpo de la muerte yacente y fragmentadordquo en El cuerpo exhibido purificado y revelado experiencias barrocas coloniales Bogotaacute Biblioteca Luis Aacutengel Arango-Banco de la Repuacuteblica en liacutenea [wwwbanrepculturalorgblaavirtualrevistascredencialjulio2012] consultado el 17 de octubre de 2013

RodRiacuteguez aacutelvARez Mariacutea de los Aacutengeles Usos y costumbres funerarias en la Nueva Espantildea Zamora El Colegio de Michoacaacuten 2001

seacutenecA Lucio Anneo Epiacutestolas morales a Lucilio Madrid Gredos 1986tenenbAum Felipe ldquoLa mujer en el convento Fructus Sanctorumrdquo en Memoralia nuacutem 8 2004-2005

en liacutenea [httproaimcuesesregistrosregistro] consultado en junio de 2005toledo de AlmeidA Adriana ldquoMonjas coronadas 20 Un tema del barroco hispanoamericano

retomado por artistas contemporaacuteneosrdquo trabajo de integracioacuten final para la licenciatura en arte Palermo Facultad de Ciencias Sociales-Universidad de Palermo 2013

tovAR de teResA Guillermo ldquoMiacutesticas novias Escudos de monjas en el Meacutexico colonialrdquo en Monjas coronadas Vida conventual femenina en Hispanoameacuterica (cataacutelogo de exposicioacuten) Meacutexico Mu-seo Nacional del Virreinato-inAH 2003

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 13

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico Escuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia

Resumen

Los cuerpos momificados de las eacutepocas prehispaacutenica y colonial en Meacutexico son considerados patri-monio cultural debido a que constituyen una evidencia directa de los grupos que habitaron en el pasado lo cual nos permite conocer las formas de vida de un periodo determinado Es el caso de la concepcioacuten en torno a la muerte Las costumbres funerarias y el tratamiento del cuerpo se re-flejan en el estudio de las momias de Tlayacapan las cuales retratan un fragmento del sistema de pensamiento de principios del siglo xix

Palabras clave eacutepoca virreinal momias costumbres funerarias ritos de paso Tlayacapan

AbstRAct

Mummified bodies from pre-Hispanic and colonial times in Mexico are considered cultural heri-tage because they constitute direct evidence of the groups that lived in the past and they shed light on the ways of life of a given period This is the case of conceptions of death Funeral customs and treatment of the body are reflected in the study of mummies from Tlayacapan which depict a fragment of the thought system in the early nineteenth century

Keywords viceregal period mummies funerary customs rites of passage Tlayacapan

14 bull Vita Brevis

La momificacioacuten en Meacutexico

La momificacioacuten es un proceso de preservacioacuten que ocurre despueacutes de la muerte ya sea por circunstancias naturales o por la intervencioacuten deliberada del ser humano (Pijoan Bautista y Lizarraga 2004)

En Meacutexico el tipo de momificacioacuten maacutes comuacuten es la natural pues hasta el momen-to no hay evidencia tangible sobre la inducida o artificial En varios estados de la re-puacuteblica existen restos momificados tanto de humanos como de animales originados por un proceso natural de desecacioacuten provocado por diversos factores que interactua-ron entre siacute temperatura humedad clima composicioacuten de suelo del depoacutesito asiacute co-mo el tipo de ajuar funerario y del mausoleo La temporalidad de las momias abarca desde la eacutepoca prehispaacutenica la colonial (hasta mediados del siglo xix) y la actual (figu-ra 1) la mayoriacutea provienen de sitios con clima aacuterido o semiaacuterido y han sido encontradas en cuevas en el subsuelo de los templos coloniales en tumbas verticales construidas en algunos atrios de iglesias contemporaacuteneas en panteones o en cementerios municipa-les (Ruiz 2014)

Las momias de Tlayacapan son de tipo natural producto de una desecacioacuten por las condiciones ambientales generadas en el lugar de la sepultura Por medio de estudios de rayos X se sabe que son esqueletos recubiertos con piel con cabello y untildeas (idem)

El hallazgo arqueoloacutegico de las momias de Tlayacapan

El descubrimiento de estas momias se dio de manera fortuita cuando en 1982 se realizaban trabajos de remodelacioacuten en el piso de la iglesia del ex convento de San Juan Bautista que data del siglo xvi Las labores de salvamento arqueoloacutegico corrie-ron a cargo del arqueoacutelogo Arturo Oliveros en las cuales se hallaron 36 entierros en el aacuterea del presbiterio muy cercanos al altar ndasha excepcioacuten de la momia 6 localizada en el centro de la nave de la iglesiandash unos pocos estaban momificados y la mayoriacutea mostraban un deterioro avanzado (Oliveros 1990) A raiacutez de este suceso se decidioacute seleccionar nueve momias para su exhibicioacuten en el refectorio del edificio colonial mientras que los demaacutes entierros se reinhumaron

Durante el proceso de excavacioacuten se distinguieron tres niveles de deposicioacuten con di-ferencias de conservacioacuten y superposicioacuten cronoloacutegica de los restos En el primer nivel o estrato maacutes antiguo se localizaron 10 entierros la mayoriacutea en mal estado de conser-vacioacuten en el segundo se identificaron 18 entierros en regular estado de conservacioacuten

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 15

algunos con indicios de momificacioacuten parcial o completa el tercer nivel ndashel maacutes super-ficialndash lo conformaban 11 entierros en buen estado de conservacioacuten y momificacioacuten en su mayoriacutea pertenecientes a nintildeos y algunos adultos nueve de los cuales fueron se-leccionados para su exposicioacuten en un museo de sitio en Tlayacapan (idem)

La concepcioacuten de la muerte en la Nueva Espantildea

Desde la ideologiacutea catoacutelica dominante en la eacutepoca virreinal (1521-1810) se pensaba que el ser humano estaba compuesto por dos elementos distintos que se separaban al momento de la muerte Por un lado la existencia material se encontraba delimi-tada por el cuerpo en tanto que el alma era el complemento el aacutembito inmaterial (Von Wobeser 2011) Concebido como estuche orgaacutenico el cuerpo debiacutea regirse por el razonamiento provisto por el alma pues eacutesta contaba con la capacidad de decidir entre el bien el mal (Lomnitz 2006 147 Malvido 1999) Ambos elementos se cons-tituiacutean como entidades dependientes para hacer posible la existencia mundana no obstante su separacioacuten a la hora de la muerte

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Figura 1 Mapa de presencia de momias en Meacutexico Fuente Ruiz (2014 24)

16 bull Vita Brevis

El cuerpo era considerado como la parte impura corruptible transitoria terrenal y perecedera la cual se desintegraba corroiacuteda en los sepulcros sujeta a un proceso paulatino de descomposicioacuten de la que soacutelo se encontraban absueltos los cuerpos in-corruptos de los santos Contrario a esto el alma constituiacutea la parte inmortal del ser humano la cual trascendiacutea por su cualidad eteacuterea en el momento de la muerte a uno de los sitios asignados por Dios (Von Wobeser 2011 2009)

La muerte fiacutesica se consideraba un proceso mediante el cual se separaba el alma y liberada del cuerpo concluiacutea el martirio de la vida (Soto 2010) Sin embargo cuan-do una persona muere no lo hace del todo soacutelo muere el cuerpo que tomoacute de sus padres el alma jamaacutes muere porque la creoacute Dios que es inmortal a su imagen y se-mejanza quiso el propio Sentildeor nuestro dador de viva que nunca muriera y le dio la memoria y el entendimiento asiacute como la voluntad (Von Wobeser 2011 21)

En un sentido metafiacutesico religioso la muerte se constituiacutea como un proceso de transformacioacuten en tanto que la trascendencia del alma sobre el cuerpo implicaba la salvacioacuten y la vida eterna a traveacutes de la gracia de Dios maacutes no la muerte ldquovivir para morir y morir para vivirrdquo (Lugo 2005 569) es decir no como se entiende en otras ideologiacuteas que la consideran como el final del ser humano y su materia Si bien la muerte era el momento esperado para que el alma rompiera con las ataduras terre-nales y alcanzara la Gloria tambieacuten era temida y sufrida se esperaba con angus-tia cuando la vida habiacutea sido llevada por pecados de manera que el fallecimiento se consideraba como un castigo o camino hacia la condenacioacuten (Von Wobeser 2011)

Como muchos otros acontecimientos que ocurren durante el ciclo de vida huma-no la muerte es un rito de paso puesto que demarca una transicioacuten simboacutelica de un estado a otro vida-muerte El rito de paso se encamina al consuelo de los que se que-dan en vida con diferentes expresiones seguacuten las ideologiacuteas (Turner 1984)

La muerte como rito de paso

Para comprender por queacute la muerte es un rito de paso se retomaraacuten los postulados de Van Gennep (1982) asiacute como los aportes de Turner (2002) Ambos autores distin-guen tres fases en este proceso ritual los ritos de separacioacuten o de entrada los ritos de margen y los ritos de agregacioacuten Tambieacuten es importante sentildealar que en cualquier individuo que se encuentre en el proceso de transicioacuten de un estado a otro su ambi-guumledad temporal lo convierte en un ser indefinido y con caraacutecter de invisibilidad has-ta el momento de incorporase a su nueva etapa

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 17

El rito de separacioacuten o entrada conlleva la conducta simboacutelica consistente en una disociacioacuten del individuo o grupo de su anterior situacioacuten dentro de la estructura so-cial La fase liminal o de umbral es un estado ambiguo y pasajero que reside en una condicioacuten de no ser miembro completo de un estatus y donde ocurre una suspensioacuten de identidades En la tercera fase se consuma el paso y el sujeto ritual vuelve a entrar en la estructura social con una nueva identidad estatus o rol (Turner 1984 2002)

Las costumbres funerarias que se suscitan en torno a la muerte se pueden sinteti-zar en tres principios baacutesicos bajo una loacutegica simboacutelica a la manera de Van Gennep (1982) y Turner (1984 2002) (figura 2) Uno de los objetivos es separar al difunto de la esfera temporal como preparacioacuten para su traacutensito posterior lo cual tambieacuten reper-cute en la ruptura de la vida cotidiana de los deudos Maacutes tarde los rituales funerarios tienen la funcioacuten de integrar al muerto al otro mundo para de esta manera regresar a los vivos a la sociedad (Franca 2009)

Bajo estos postulados el ritual funerario se convierte en una exigencia simboacutelica pues en su fase liminal el cadaacutever constituye la nada la ausencia y la destruccioacuten La manera de hacer pasajera esta etapa es a traveacutes de una construccioacuten simboacutelica que mi-tigue la sensacioacuten de vaciacuteo al hacer del cadaacutever un objeto de culto de los vivos me-diante el cual se designa al cadaacutever hacia un lugar propio y se ayuda a los deudos a reponerse de la perdida (Rodriacuteguez 2001)

Costumbres funerarias durante la eacutepoca colonial y los ritos de paso

Durante la eacutepoca colonial existiacutean varias pautas a seguirse dentro del ritual funera-rio el cual estaba debidamente reglamentado conforme a oacuterdenes reales y otros es-

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Fuente Tomada y modificada de Soliacutes y Avintildea (2009)

proceso del rito de paso durante la muerte

Primera fase Segunda fase Tercera fase

separacioacutenTiempo-espacio estable

estructuradodarr

LiminalTiempo-espacio inestable atemporal y en transicioacuten

darr

Agregacioacutendarr

Visible en el mundo de los vivos a pesar del deceso

Invisibilidad pues ya no estaacute categorizado como vivo y

al mismo tiempo auacuten no es clasificado como muerto

Se afirma el nuevo estado y el difunto pasa a formar parte

de la categoriacutea de muerto

Figura 2

18 bull Vita Brevis

tatutos eclesiaacutesticos y donde el bautismo la extremauncioacuten y los oficios de difuntos teniacutean el designio de facilitar el traacutensito entre este mundo y el maacutes allaacute El ritual fu-nerario se puede dividir en tres momentos fundamentales los cuales constituyen a su vez las tres fases de los ritos de paso Para esto se recurrioacute a los siguientes auto-res Rodriacuteguez (2001 73-100) Lugo (2005 557-581) Zaacuterate (2005 197-241) Casti-llo (2009 15-26) Soto (2010 106-108) y Von Wobeser (2011 49-65) y se describe a continuacioacuten a grandes rasgos

Fase preliminar o de separacioacuten preaacutembulo de los ritos funerarios

Comprende desde la etapa previa a la muerte y culmina en el momento de la exhuma-cioacuten del cuerpo donde seraacute su estancia definitiva En esta etapa comienzan las prime-ras ceremonias a fin de que se reconozca la nueva condicioacuten del difunto y se prepare para el destino que lo aguarda seguacuten su estatus actual (Nuacutentildeez 2006)

En esta fase el preaacutembulo de los ritos funerarios lo componiacutean las siguientes conductas que ayudaban a bien morir la aplicacioacuten de los siete sacramentos el acto de la confesioacuten la comunioacuten-viaacutetico considerada la guiacutea para el maacutes allaacute y la extremauncioacuten referente al cuidado del enfermo al auxilio del moribundo y a la administracioacuten del sacramento con lo cual se garantizaba una buena muerte La administracioacuten de los sacramentos no soacutelo beneficiaba al alma ya que tambieacuten aminoraba el dolor fiacutesico

Toque de agoniacutea

Durante el lapso de agoniacutea el sacerdote aplicaba los uacuteltimos sacramentos como la comunioacuten que era una guiacutea para llegar al Cielo En el cuarto del enfermo se celebra-ba el rito lituacutergico en conjuncioacuten con la hostia Ademaacutes el cleacuterigo se encargaba de re-gistrar la defuncioacuten en los libros parroquiales donde especificaba los datos personales del difunto si habiacutea recibido los sacramentos y si teniacutea elaborado un testamento

La Iglesia sugeriacutea colocar objetos devocionales cerca del lecho de los agonizantes ndashreliquias y escapulariosndash principalmente de san Joseacute un santo que brindaba refugio a los agonizantes ademaacutes de ser el abogado protector del moribundo Otros objetos eran las imaacutegenes libros de oraciones velas y crucifijos que se utilizaban para neutra-lizar la influencia del demonio y buscar la cercaniacutea con Dios ademaacutes de rezar en voz

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 19

alta utilizar agua bendita hacer el signo de la cruz pronunciar el nombre de Jesuacutes Mariacutea y los santos y apelar a los aacutengeles de la guarda como intercesores divinos Se escogiacutea a dos personas que ayudaban al enfermo de gravedad hasta su uacuteltimo respiro tanto en lo corporal como en lo espiritual

Los auxilios espirituales ofrecidos podiacutean encontrarse en varios manuales como el Ritual carmelitano donde se menciona que al final de la vida de un religioso se de-be sentildealar a un cleacuterigo prudente que asista con palabras para invitar al moribundo a arrepentirse de sus pecados y a orar para preparar su alma a la lucha que tendraacute con el demonio en su mente deberaacute estar presente la Virgen el aacutengel de la guarda y los santos de su devocioacuten

Cuando el enfermo estaba casi por morir se le podiacutea dar la absolucioacuten plenaria la cual soacutelo se concediacutea una vez en la vida

Existiacutea literatura lituacutergica con la intencioacuten de guiar a los fieles por el camino de la salvacioacuten para el ldquoarte del bien morirrdquo el cual consistiacutea en alejarse de los peca-dos capitales Estos libros describiacutean las luchas entre aacutengeles y demonios que arre-meten en el lecho del moribundo a traveacutes de cinco tentaciones que pueden aquejar al agonizante la duda la desesperacioacuten el apego terrenal la blasfemia contra el su-frimiento y el orgullo

Tambieacuten estaban los manuales que describiacutean los pecados ndashcomo la Guiacutea de peca-doresndash en los cuales se exhortaba a apartarse de los pecados veniales debido al dantildeo que provocaban al alma y a la devocioacuten de los fieles

El uacuteltimo de los sacramentos era la extremauncioacuten Se ungiacutea al enfermo con acei-te de olivo bendecido en diferentes partes del cuerpo la frente y las manos con la finalidad de borrar los pecados olvidados durante la confesioacuten y de fortalecer su sa-lud Asiacute los santos oacuteleos no se daban a las personas sanas aunque estuvieran a pun-to de morir por ejemplo en el caso de las mujeres en labor de parto y aquellos que iban a la guerra ademaacutes de los nintildeos pues a su corta edad auacuten desconociacutean la im-portancia de este acto

La redaccioacuten del testamento contribuiacutea al bien morir Alliacute los testadores expresa-ban su anhelo de salvacioacuten En eacutestos se podiacutea mencionar los nombres de viacutergenes y santos concebidos como intercesores y mediadores a favor de la liberacioacuten de las aacutenimas El testamento era necesario para arreglar todos los asuntos terrenales pen-dientes a modo de estar en paz y poner el alma en la carrera de la salvacioacuten De lo contrario el testador se condenariacutea al infierno Ademaacutes alliacute dejaba estipulado el si-tio de su enterramiento Muchas veces los lugares de sepultura fueron dados por los lazos de parentesco y las relaciones afectivas con la familia

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

20 bull Vita Brevis

Expiracioacuten y preparacioacuten del cadaacutever

Una vez que el enfermo exhalaba el uacuteltimo suspiro se daba por concluida la extre-mauncioacuten Despueacutes veniacutea la preparacioacuten o arreglo del cuerpo para su entierro si-guiendo con las costumbres de la Iglesia Como siacutembolo de pureza primero se lavaba el cadaacutever Despueacutes familiares amigos conocidos o practicantes del oficio lo amor-tajaban con un lienzo o saacutebana y se le vestiacutea con alguacuten haacutebito religioso de las oacuterde-nes mendicantes u otros atuendos En la Nueva Espantildea el haacutebito de san Francisco fue el maacutes socorrido para el bien morir en sentildeal de humildad y austeridad Luego se le depositaba en un atauacuted de madera en memoria de la muerte de Cristo en un ma-dero Se colocaba objetos religiosos junto al cuerpo y se le adornaba con guirnaldas y flores para simbolizar el traacutensito de la muerte

El arreglo del cuerpo sentildealaba el inicio de la sepultura eclesiaacutestica mediante los ri-tuales de duelo entierro y exequias El tipo de mortaja variaba seguacuten la posicioacuten eco-noacutemica del difunto y podiacutea ser de un lienzo pobre ndashusado en los nintildeos expoacutesitosndash o bien una ataviada con ricas vestiduras Al depositar al difunto en la caja en el atauacuted o simplemente en andas los pies debiacutean ir extendidos en tanto que las manos se co-locaban sobre el pecho y en ocasiones una cruz entre ellas

El atauacuted variaba de acuerdo con la posicioacuten social del individuo Cuando se tra-taba de un entierro que no era considerado como pomposo el cuerpo soacutelo se depo-sitaba en andas No obstante si se trataba de un mestizo o espantildeol un atauacuted era la mejor opcioacuten ya sea que tuviera forma de triaacutengulo o rombo truncado forrado y con adornos Seguacuten el caso el entierro en andas costaba cuatro reales mientras que en atauacuted el precio era de un peso y en caja dos pesos En los peores casos mientras duraba el velorio eacuteste se alquilaba En la ciudad de Meacutexico existiacutean lugares especiacutefi-cos llamados luteriacuteas donde se alquilaban los atauacutedes saacutebanas almohadas y menes-teres de luto para los muertos

Velacioacuten del muerto y cortejo fuacutenebre

Durante el velatorio se ofreciacutea comida y bebida en ocasiones era asistido por muacutesica ndashentre las clases popularesndash se oraba habiacutea lamentos y se propiciaba un ambiente con aromas de incienso flores y velas El cortejo fuacutenebre recorriacutea las calles para trasladar el cuerpo desde el lugar del duelo ndashel cual se acostumbraba en la propia casa del difuntondash hasta la iglesia para celebrar la misa de cuerpo presente donde los parientes vestidos

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 21

de luto encabezaban el seacutequito con luminarias hachas y ceras encendidas asiacute como al-gunos miembros del clero que oraban en el trayecto cofrades y amigos El cura ofreciacutea las ceremonias tanto en la iglesia como durante la procesioacuten para encaminar al difunto hasta la sepultura El acto se finalizaba con la frase ldquoVe en paz que ya te seguiremosrdquo

Inhumacioacuten o disposicioacuten del cadaacutever

El camino de la salvacioacuten no terminaba con la muerte para ello todaviacutea era necesa-rio asignar al cuerpo un lugar de reposo a traveacutes de una sepultura cristiana donde esperariacutea la resurreccioacuten y la vida eterna

Al teacutermino de los rezos durante el cortejo se trasladaba el cadaacutever al lugar del entie-rro ya fuera en el atrio en el interior de alguacuten templo convento u hospital y en eacutepocas posteriores ndashdesde mediados del siglo xviiindash en el cementerio Estos lugares simboliza-ban la garantiacutea para la salvacioacuten del alma por estar cerca de Dios bajo el amparo de la Virgen y la proteccioacuten de los santos Los individuos teniacutean que ser depositados con los pies hacia el altar mayor para que al llegar la resurreccioacuten recibieran la salvacioacuten de Cristo de frente a Eacutel Cuando se trataba de eclesiaacutesticos la orientacioacuten era la opuesta ya que ellos eran los ayudantes de Jesucristo a la hora de la resurreccioacuten y debiacutean dar la cara a los renacidos

El entierro comprendiacutea desde la expiracioacuten hasta el depoacutesito del cadaacutever en la fo-sa dentro del sepulcro bendito El oficio del entierro disponiacutea que ninguacuten cuerpo se enterrara hasta despueacutes de cierto tiempo y se le velaba por 24 horas con la finalidad de quitar toda duda acerca de su muerte por ejemplo los que sufriacutean de catalepsia o los casos de muerte repentina y por heridas

Durante esta fase ldquopreliminalrdquo debiacutea suponerse que la muerte de la persona se acercaba lo cual en ocasiones era imposible pues las muertes suacutebitas y espontaacuteneas implicaban de manera irremediable la condenacioacuten del alma

Fase liminal

Implica las actitudes de los deudos y de la comunidad hacia los muertos tales como el novenario los sufragios las honras el duelo y el luto En esta fase los deudos en-tran formalmente al duelo Es una ceremonia poacutestuma que tiene como fin auxiliar al muerto a alcanzar el destino esperado (Nuacutentildeez 2006)

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

22 bull Vita Brevis

Novenario y luto

Despueacutes de la muerte las misas podiacutean realizarse a corto mediano y largo plazo Las de corto plazo eran las de cuerpo presente llevadas a cabo antes de la sepultu-ra del cadaacutever y celebradas con rapidez para ayudar al alma del difunto durante su juicio personal Las misas a mediano plazo se ofreciacutean en los diacuteas posteriores al sepe-lio por ejemplo el novenario el cual podiacutea extenderse a maacutes de 20 misas seguacuten las disposiciones del testador En cuanto a las de largo plazo se celebraban en el trans-curso de un antildeo o de manera perpetua seguacuten los deseos del testador y la disponibi-lidad de los familiares

Despueacutes de las ceremonias posteriores al entierro el cuerpo del difunto era supli-do por una pira tuacutemulo o maacutequina de la muerte es decir un monumento casi siem-pre piramidal que representaba la eternidad y la mortalidad el cual se decoraba para exaltar las virtudes del difunto ya fueran ciertas o falsas Por uacuteltimo el home-naje luctuoso rendido al cuerpo terminaba con una oracioacuten fuacutenebre que serviacutea pa-ra moralizar a los vivos

Durante la fase del duelo los muros de las casas se cubriacutean con telas negras los ca-rros caballos y mulas tambieacuten eran vestidos de negro La esfera comercial quedaba afectada pues se suspendiacutea su actividad Cuando se trataba de la muerte de perso-najes comunes se imponiacutea a los familiares del difunto la utilizacioacuten de ropa de luto como prendas largas de pantildeo

Fase de agregacioacuten

Los rituales de incorporacioacuten marcan el traacutensito exitoso del difunto hacia el mundo de los muertos (idem) El destino de los fallecidos dependiacutea del juicio de Dios quien deter-minaba el paradero de sus almas en los sitios del maacutes allaacute el cielo el infierno el pur-gatorio y los limbos seguacuten el comportamiento en vida de la persona Dentro de este orden cosmograacutefico el cielo estaba reservado para las almas puras las almas de los fa-llecidos en pecado mortal los paganos y los herejes teniacutean su espacio en el infierno al purgatorio iban las almas de los pecadores no absueltos y aquellos con penas pendien-tes mientras que el limbo era el lugar designado para los infantes inocentes no bauti-zados (Von Wobeser 2009 139 2011)

Esta uacuteltima fase tambieacuten implicaba el levantamiento del duelo y las ceremonias ciacuteclicas de conmemoracioacuten para demostrar que no habiacutean sido olvidados como las

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 23

misas a largo plazo la de cabo de antildeo la de aacutenimas y la de difuntos asiacute como los re-zos y las oraciones

Para los novohispanos las expectativas en torno a la muerte se centraron maacutes en la salvacioacuten y el destino inmediato de las almas que en la resurreccioacuten de los cuer-pos La trayectoria que debiacutean recorrer para lograr el camino de salvacioacuten o del bien se extendiacutea a lo largo de la vida y resultaba difiacutecil de transitar la cual era imaginada como un estrecho sendero de espinas y rocas (Von Wobeser 2011 43)

En cuanto a la resurreccioacuten estaacute era posible a traveacutes del depoacutesito de los cuerpos cerca o alrededor de un espacio sagrado como en el caso de templos e iglesias atrios capillas y maacutes tarde en cementerios asiacute como mediante el acompantildeamiento de los ritos fuacutenebres (Rodriacuteguez 2001)

El espacio designado para el sepulcro representaba la Ciudad de Dios En eacuteste se proyectaban el estatus y el poder social de cada persona de manera que soacutelo unos cuantos podiacutean acceder a los sitios proacuteximos al altar De este modo el espacio que-doacute jerarquizado y reservado para las elites las cuales se concebiacutean diferentes al resto de la poblacioacuten por lo que su muerte tambieacuten debiacutea ser diferente (Saacutenchez 2009)

Los entierros en las parroquias eran una gran fuente de ingresos para los paacuterro-cos pues de ahiacute obteniacutean recursos para ganarse la vida El sepelio implicaba un gas-to necesario para familiares amigos y otras personas cercanas para el cual se debiacutea contemplar el pago del cura de los cantores y otros ministros asiacute como la compra de ceras y limosnas que implicaban una gran ostentacioacuten para aquellos que no con-taran con los recursos de un entierro como tal

Los curas establecieron diferentes aranceles para los entierros y las misas de difun-tos diferenciado de acuerdo con la procedencia eacutetnica espantildeoles mestizos mulatos indios de pueblo indios de cuadrilla y haciendas entre otros

La cuota tambieacuten era diferente seguacuten la clase de entierro de pompa fuera de la parroquia de cruz alta o baja asiacute como para la misa de cuerpo presente la de difun-tos la de novenario la de cabo de antildeo y los derechos de sepultura Las tarifas se in-crementaban cuanto mayor estatus social tuviera la persona es decir espantildeoles y sus descendientes (Soto 2010)

Asimismo el beneficio para el clero se incrementaba ante la creciente mortalidad infantil pues en ocasiones el costo para el derecho parroquial era igual tanto para adultos como para pequentildeos (Tanck 2005)

Si bien la muerte como hecho bioloacutegico afecta a todos por igual ndashricos pobres plebeyos religiosos laicosndash fallecer es tambieacuten un hecho social y cultural Al final de toda vida las diferencias se manteniacutean en tanto que algunos gozaban de un trata-

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

24 bull Vita Brevis

miento privilegiado mientras que los pobres se remitiacutean a cumplir los pasos baacutesicos para la vida eterna ndashsu mano amiga era la creencia de la vida a traveacutes de la muertendash A pesar de esto la muerte entre los nobles se configuraba como el modelo a seguir entre los estratos maacutes bajos del escalafoacuten social y en ambos casos cabe la posibilidad de la variedad de las honras fuacutenebres hacia el difunto

Costumbres funerarias a principios del siglo xix en Tlayacapan Morelos

Las momias de Tlayacapan Morelos retratan un fragmento del sistema de pensa-miento de finales del siglo xviii e inicios del siglo xix observable en las costumbres funerarias catoacutelicas instauradas por las concepciones socioculturales en una sociedad colonial que plasmoacute el estilo de vida en la jerarquizacioacuten de los sectores sociales co-mo el tratamiento del cuerpo y el rito mortuorio en siacute

El tipo de enterramiento que se brindoacute a los cuerpos ndashentre eacutestos los momifica-dosndash denota el estatus social al que pertenecieron probablemente estuvieron empa-rentados ya que se hallaron sepultados en el espacio funerario maacutes cercano al altar de la iglesia Tambieacuten se aprecia el cuidado y el tiempo que se le dedicoacute al difunto para su subsecuente sepultura de modo que se hicieran venideras la inmortalidad y la gloria eterna

Muchos de los rasgos funerarios coloniales se aprecian en el tipo de enterramien-to que se les brindoacute como la orientacioacuten en que fueron depositados con la cabeza

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Figura 3 Momia 5 Nintildeo de entre 4 y 45 antildeos de edad Disposicioacuten del cuerpo dentro del atauacuted Porta vestimenta de monaguillo

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 25

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Figura 4 Momia 6 Forma del atauacuted y decoracioacuten del mismo

mirando hacia el altar de este a oeste (figura 4) dispuestos boca arriba o en decuacutebito dorsal extendido con los brazos extendidos o sobre el regazo y los pies extendidos o con un pie sobre el otro (figura 3)

Otro rasgo era el tipo de mortaja ya que se les depositoacute en atauacutedes de madera con una forma rectangular o de rombo truncado con la parte de la cabecera maacutes ancha y alta que la de los pies asiacute como tapas planas o piramidales (figuras 4 y 5) (Oliveros 1990)

Los ataudes se decoraron con pinturas de agua y una base de cal con diversos mo-tivos y colores seguacuten el sexo y la edad de la persona En el caso de los infantes el di-sentildeo consta de variados colores sobre fondo blanco y azul paacutelido entre cuyos motivos

Figura 5 Momia 4 Forma del atauacuted y disentildeo del mismo Se aprecia el rostro de aacutengel

26 bull Vita Brevis

destacan flores grecas y puntos (figura 7) asiacute como aacutengeles (figura 5) El disentildeo de los atauacutedes destinados a los adultos es blanco sobre fondo negro los de los hombres se pintaron con liacuteneas onduladas punteados zonales craacuteneos y huesos largos cruza-dos (figura 6) y los de las mujeres con guirnaldas rombos con flores intermedias y otros motivos geomeacutetricos ondulados (figura 4) (Oliveros 1990)

La indumentaria con que se vistioacute a los individuos alude asimismo a imaacutegenes re-ligiosas de viacutergenes y santos ademaacutes de trajes representativos de monaguillos paje-citos novicias o franciscanos confeccionados con telas de la maacutes alta calidad (figuras 8-10) (Oliveros 1990)

El estudio de rayos X aportoacute informacioacuten para conocer el sexo y la edad en el mo-mento de la muerte de las nueve momias exhibidas en el refectorio del ex conven-to agustino de Tlayacapan Seis se encontraban en el rango de edad de entre uno y seis antildeos y medio dos entre seis y medio y ocho antildeos y medio un individuo adulto de entre 45 y 55 antildeos de edad dos de sexo femenino y el resto de individuos mas-culinos (Ruiz 2014)

La edad de estas momias al momento de morir refleja la alta mortalidad que auacuten existiacutea en el siglo xix atribuible a la insuficiencia en las poliacuteticas de higiene educa-tivas de salud asiacute como a la influencia de la crianza referida sobre todo a los perio-dos de alimentacioacuten en los nintildeos ndashlactancia destete y comida (Loacutepez 2000)ndash y en general a las condiciones de vida que repercutiacutean en la salud de las personas en es-pecial de los nintildeos pues su sistema inmunoloacutegico no estaba plenamente desarrolla-

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Figura 6 Momia 9 Disentildeo de atauacuted en hombres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 27

do y el organismo resultaba susceptible de padecer enfermedades de tipo infeccioso o respiratorio asiacute como problemas relacionados con la alimentacioacuten (Ruiz 2014)

Durante la eacutepoca virreinal y auacuten en el siglo xix la muerte infantil fue una cons-tante en todos los sectores de la sociedad que alcanzaba tanto a familias adinera-das como pobres urbanas campesinas y de todas las etnias El sector maacutes vulnerable abarcoacute desde los recieacuten nacidos hasta aqueacutellos en la primera infancia Uno de cada cuatro bebeacutes no llegaba a cumplir un antildeo de vida y otra cuarta parte falleciacutea antes de cumplir los 10 antildeos de vida de modo que soacutelo 50 sobreviviacutea al entrar en la pu-bertad (Tanck 2005)

A raiacutez de la alta mortalidad infantil se bautizaba a los nintildeos lo antes posible pa-ra salvar sus almas en caso de fallecimiento prematuro (Espinosa 2008) pues existiacutea la creencia de que los no bautizados se dirigiacutean al limbo (Santa Cruz y Tovar 2010)

La costumbre para despedir a los paacutervulos consistiacutea en rituales fuacutenebres que simboli-zaban la conversioacuten de nintildeo a aacutengel debido a su pureza libres de pecado Los angelitos eran los nintildeos muertos y bautizados desde el nacimiento hasta los siete antildeos cumplidos considerada por la Iglesia la edad de la inocencia pues todaviacutea no adquiriacutean el uso de razoacuten si bien en ocasiones la edad no determinaba que el nintildeo muerto fuera considera-do como angelito sino su estado de pureza en siacute determinado por la sociedad (idem)

El rito mortuorio que acompantildeaba la despedida de los angelitos se iniciaba una vez que los padres se percataban del deceso Eacutestos daban aviso a los padres espiritua-les o padrinos para que se encargaran de amortajar al angelito y costear casi todo el

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Figura 7 Momia 3 Disentildeo de ataud en nintildeos

28 bull Vita Brevis

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Figura 8 Momia 3 Nintildeo de entre 45 y 5 antildeos de edad Porta vestimenta de monaguillo o sacerdote de acuerdo con el bone-te lituacutergico sotana azul y tuacutenica blanca deshilada con listones azul oscuro capa bonete flores de papel y botines de tela

Figura 9 Momia 7 Nintildeo de entre 65 y 7 antildeos de edad Porta vestimenta de pajecito camisa negra de manga larga pantaloacuten blan-co corto con adornos de alambre y listoacuten azul ademaacutes de botines de tela capa rosa corona de flores de papel y clavos de madera

Figura 10 Momia 6 Nintildea de entre 75 y 85 antildeos de edad Porta vestimenta de virgen o novicia vestido largo de manga lar-ga y color cafeacute amarrado a la cintura ademaacutes de fondo blanco y huaraches

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 29

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

proceso fuacutenebre La mortaja se convertiacutea en una especie de revestimiento sagrado que exaltaba el caraacutecter de santidad y pureza del inocente La mortaja abarcaba la vesti-menta y la ornamentacioacuten una corona de flores una medalla una palma en la mano o una vara de nardo o azucena y otros adornos El tipo de vestimenta variaba y po-diacutea ir desde una tuacutenica sencilla huaraches o zapatos hasta un gran ropaje de telas fi-nas con representaciones religiosas (figura 11) (idem) En Tlayacapan a los angelitos se les viste como santitos de Nintildeo Dios de san Joseacute o como viacutergenes ya sea del Sagrado Corazoacuten de la Puriacutesima o de la Candelaria

Durante el velorio el pequentildeo era colocado sobre una mesa cubierta de una te-la blanca ataviada con ramos de flores blancas o directamente en un atauacuted blanco Despueacutes de realizada la coronacioacuten por parte de los padrinos se le untaban aceites aromaacuteticos en la cabeza para luego rezar plegarias oraciones y alabanzas en refe-rencia al Nintildeo Jesuacutes y al aacutengel de la guarda Al diacutea siguiente del velorio el cortejo fuacute-nebre lo encabezaban nintildeos vestidos de blanco Se lanzaban cohetes y en la iglesia se escuchaba el repique de las campanas Una vez en la sepultura se le deciacutea adioacutes al paacutervulo por medio del despedimiento de angelitos o parabienes Esta plegaria desta-caba el consuelo para la madre quien se convertiacutea en donadora de aacutengeles al cielo en tanto que el paacutervulo en camino deveniacutea angelito de la guarda para sus hermanos (Santa Cruz y Tovar 2010 Espinosa 2008)

Muchas de las praacutecticas funerarias coloniales que son apreciables a traveacutes de la disposicioacuten y la mortaja que presentan las momias no distan mucho de la manera en que en la actualidad se llevan a cabo en el poblado de Tlayacapan Por ejemplo du-rante la eacutepoca colonial la desigualdad ante la muerte fue un hecho imperante don-de la cercaniacutea de los entierros al altar y la calidad del ataviacuteo eran rasgos distintivos para los altos estratos de la sociedad de entonces en contraste con la poblacioacuten co-muacuten la cual no teniacutea acceso a un entierro cercano al altar ni a ropas y ornamentos lujosos para acompantildear a sus difuntos En la actualidad la distincioacuten social se refle-ja en el tipo de mausoleo erigido en el panteoacuten del poblado la abundancia del con-vite ofrecido en las diferentes etapas de las honras fuacutenebres y la posibilidad de pagar bandas de viento que musicalicen el suceso sin dejar de lado la calidad de los orna-tos que acompantildean al difunto

Asimismo la distincioacuten por edades sigue siendo un aspecto constante ya que los nintildeos y los adultos son parte de un proceso fuacutenebre un poco diferencial Por ejem-plo a los individuos considerados angelitos ya sea que se trate de hombres o mujeres de 14 o 15 antildeos se les viste como santitos aacutengeles o viacutergenes ndashdel Sagrado Corazoacuten la Virgen de la Puriacutesima o de la Candelariandash Si son nintildeos maacutes pequentildeos incluso de

30 bull Vita Brevis

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

meses el atuendo es de Nintildeo Dios de un angelito o de san Joseacute entre otros Para el velorio a los nintildeos se les coloca sobre una mesa o directamente en el atauacuted la misa de cuerpo presente no es necesaria para los nintildeos pequentildeos pues como angelitos no tienen necesidad de eacutesta pues se encuentran libres de pecados En caso de llevarse a cabo los acompantildeantes ndashnintildeos y adultosndash deben ir vestidos de blanco

Existen rasgos de la eacutepoca colonial que siguen permeando las costumbres funera-rias hoy en diacutea La creencia en el cielo el infierno y el purgatorio asiacute como en la re-surreccioacuten son aspectos que rigen este comportamiento de manera que se continuacutea colocando a los deudos con el rostro hacia donde nace el sol

Pese a lo anterior las pautas que se siguen en torno al proceso mortuorio no se estructuran como patrones a seguir al pie de la letra pues en el interior del poblado existe una gran diversidad en la manera de experimentar y escenificar la muerte asiacute como el duelo que deja a su paso

Bibliografiacutea

cAstillo FloRes Joseacute Gabino ldquolsquoEn el nombre de Dioshelliprsquo Actitudes y praacutecticas para el bien mo-rir en los testamentos xalapentildeos de la primera mitad del siglo xviiirdquo en Muerte y vida en el maacutes allaacute Siglos xvi-xviii Meacutexico unAm (Historia Novohispana 81) 2009 pp 15-46

espinosA HeRnaacutendez Antonio ldquoLa muerte nintildea un ritual de profundas raiacuteces en Meacutexicordquo en Memorias Quinta reunioacuten nacional Meacutexico Red Mexicana de Estudios de Espacios y Cultura Fu-neraria 2008 pp 53-57

Figura 11 Momia 4 Nintildeo de entre 2 y 25 antildeos de edad Estaacute vestido con blusa de manga corta y pantaloacuten bombacho ambos con encaje y listones capa huaraches gorro de papel con corona de encaje y flores de papel espada de madera y una palma

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 31

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

FRAncA Leila M ldquoLa lsquopiedra de la vidarsquo y el paso al otro mundo el jade en los entierros de Teotihua-caacutenrdquo en Arqueologiacutea y antropologiacutea de las religiones Meacutexico enAH-inAH vol III 2009 pp 257-266

gennep KuR Charles-Arnold van Los ritos de paso Madrid Taurus 1982loacutepez RAmos Sergio Prensa cuerpo y salud en el siglo xix mexicano (1840-1900) Meacutexico ceApAc 2000lomnitz Claudio Idea de la muerte en Meacutexico Meacutexico Fce 2006lugo olguiacuten Mariacutea Concepcioacuten ldquoEnfermedad y muerte en la Nueva Espantildeardquo en Antonio gAR-

ciacuteA RubiAl (coord) Historia de la vida cotidiana en Meacutexico Meacutexico FceEl Colegio de Meacutexico vol II 2005 pp 555-588

mAlvido Elsa ldquoRitos funerarios en el Meacutexico colonialrdquo en Revista de Arqueologiacutea Mexicana vol VII nuacutem 40 1999 pp 46-51

nuacutentildeez enRiacutequez Luis F ldquoPara que los muertos lleguen a su destino Ritos funerarios posclaacutesicos en el centro de Meacutexicordquo tesis de maestriacutea en antropologiacutea Meacutexico unAm 2006

oliveRos Arturo Las momias de Tlayacapan Meacutexico inAH (Divulgacioacuten) 1990pijoAn AguAdeacute Carmen Mariacutea Josefina bAutistA M y Xabier lizARRAgA C ldquoLos procesos ta-

fonoacutemicos que ocasionan la momificacioacutenrdquo en Perspectiva tafonoacutemica Evidencias de alteraciones en res-tos oacuteseos del Meacutexico prehispaacutenico Meacutexico inAH (Cientiacutefica Antropologiacutea Fiacutesica) 2004 pp 51-68

RodRiacuteguez aacutelvARez Mariacutea de los Aacutengeles Costumbres funerarias en la Nueva Espantildea Usos y costumbres fune-rarias en la Nueva Espantildea ZamoraToluca El Colegio de MichoacaacutenEl Colegio Mexiquense 2001

Ruiz gonzaacutelez Judith L ldquoLas momias del periodo colonial de Tlayacapan Morelos Un estudio biosocialrdquo tesis de maestriacutea en estudios mesoamericanos Meacutexico unAm 2014

saacutencHez del olmo Sara ldquolsquoDales Sentildeor el descanso eternohelliprsquo Muerte y entierro de las elites in-dias de Michoacaacuten en la eacutepoca colonialrdquo en Muerte y vida en el maacutes allaacute Siglos xvi-xviii Meacutexico unAm (Historia Novohispana 81) 2009 pp 77-92

sAntA cRuz vARgAs Julia y Enrique tovAR esquivel ldquoLa muerte nintildea Costumbre mortuoria para despedir angelitosrdquo en Atisbo Una Mirada a la Historia antildeo 5 nuacutem 25 marzo-abril de 2010 pp 5-10

soliacutes domiacutenguez Daniel y Gustavo AvintildeA ceReceR ldquoConversioacuten y apostasiacutea religiosa como ri-tos de paso en la sociedad contemporaacuteneardquo en Ritos de paso Arqueologiacutea y antropologiacutea de las religio-nes Meacutexico enAH-inAH vol III 2009 pp 35-52

soto coRteacutes Alberto Reina y soberana Una historia sobre la muerte en el Meacutexico del siglo xviii Meacutexico unAm (Posgrado) 2010

tAncK de estRAdA Dorothy ldquoMuerte precoz Los nintildeos en el siglo xviiirdquo Historia de la vida cotidia-na en Meacutexico El siglo xviii entre tradicioacuten y cambio Meacutexico ColmexFce t III 2005 pp 213-245

tuRneR Victor Antropologiacutea del ritual Ingrid Geist (comp) Meacutexico enAH-inAH 2002_____ ldquoEntre lo uno y lo otrordquo en La selva de los siacutembolos Madrid Siglo XXI 1984WobeseR Gisela von Cielo infierno y purgatorio durante el virreinato de la Nueva Espantildea Meacutexico iiH-unAm 2011_____ ldquoEl maacutes allaacute en la pintura novohispana Siglos xvi al xviiirdquo en Muerte y vida en el maacutes allaacute Si-

glos xvi-xviii Meacutexico unAm (Historia Novohispana 81) 2009 pp 137-164 zaacuteRAte toscAno Veroacutenica Los nobles ante la muerte en Meacutexico Actitudes ceremonias y memoria (1750-

1850) Meacutexico Instituto MoraEl Colegio de Meacutexico 2005

32 bull Vita Brevis

El arte funerariode Francisco Eduardo Tresguerras

la penitencia para alcanzar la vida eternaLuz Paola Loacutepez Amezcua

Centro Internacional de Mejoramiento de Maiacutez y Trigo

Resumen

Francisco Eduardo Tresguerras (1759-1833) fue un artista neoclaacutesico que transitoacute entre los siglos xviii y xix ejecutando proyectos de arquitectura pintura escultura y literatura Pese a que promo-vioacute un arte racional como el neoclaacutesico no pudo evitar que el contexto barroco se hiciera presente en sus obras De manera particular en este artiacuteculo se aborda el programa iconograacutefico que pin-toacute en la capilla de San Plaacutecido de la ciudad de Celaya Guanajuato asiacute como el arte funerario de Nueva Espantildea y los conceptos de arrepentimiento de los pecados y desprecio a la vida mundana para aspirar a la existencia eterna en el reino celestial

Palabras clave Tresguerras muerte arte funerario penitencia barroco Nueva Espantildea

AbstRAct

Francisco Eduardo Tresguerras (1759ndash1833) was a neoclassical artist whose life spanned the 18th to 19th centuries when he carried out projects in architecture painting sculpture and literature Despite promoting an art both rational and neoclassical he could not prevent the Baroque con-text from appearing in his works This article focuses on the iconographic program that he painted in the chapel of San Plaacutecido in the city of Celaya Guanajuato as well as on funerary art in New Spain and the concepts of repentance of sins and disregard for mundane life to aspire to the eter-nal existence in the Celestial Kingdom

Keywords Tresguerras death funerary art penance Baroque New Spain

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 33

ldquoEacuteste es el Juicio infalible que aterraraacute al pecador el diacutea cruel Diacutea del Sentildeor y la verdad maacutes terrible que el juez deja [hellip]rdquo Asiacute se inicia una sentencia del mural de El Juicio Final en San Plaacutecido una capilla que

tomoacute su nombre por contener en el altar principal las reliquias del santo italiano del mismo nombre Este conjunto forma parte del templo del Carmen de la ciudad de Celaya Guanajuato de estilo neoclaacutesico y con la autoriacutea de Francisco Eduardo Tres-guerras artista autodidacta contratado entre 1802 y 1807 para erigir ese inmueble en su ciudad natal Ademaacutes de la arquitectura del recinto Tresguerras ejecutoacute pin-turas y esculturas en el edificio

Uno de los aspectos que llama la atencioacuten de El Juicio Final es que bajo un Jesu-cristo glorioso encontramos la propia osamenta del artista colocada en medio de la composicioacuten entre los justos y los pecadores ante lo cual no podemos dejar de pre-guntarnos por queacute Tresguerras aparece pintado en ese conjunto y ademaacutes como osamenta

En Celaya se ha propagado una especie de leyenda seguacuten la cual Tresguerras se pintoacute asiacute en el mural porque uno de los grandes miedos de su vida era ser enterrado vivo Sin duda implicariacutea un error analizar este elemento sin tomar en cuenta el con-

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Francisco Eduardo Tresguerras El Juicio Final mural

34 bull Vita Brevis

texto total de la obra como bien dice Jean Claude Schmitt (1999 34) ldquoNingu-na imagen estaacute aislada con frecuencia forma parte de una serie [hellip]rdquo Asiacute para hacer una interpretacioacuten de este conjun-to de pinturas nos seraacute de gran ayuda el contexto tanto del entorno de la pin-tura como del tiempo en que se realizoacute Ademaacutes de este mural apocaliacuteptico otros dos completan una serie La resurreccioacuten de Laacutezaro y El entierro de Tobiacuteas relacionados con El Juicio Final por la idea de muerte y resurreccioacuten Asimismo la capilla tiene una serie de criptas y osamentas pintadas con simbologiacutea alusiva a la vida eterna por lo cual mediante este trabajo se busca sentildealar los elementos biacuteblicos incluidos en estas obras para dar paso al anaacutelisis de la obra en conjunto mediante la revisioacuten del significado de la muerte en Nueva Espantildea a modo de entender el contexto religioso en que el artista ornamentoacute la capilla de San Plaacutecido

Morirse en Nueva Espantildea

A principios del siglo xix los ideales religiosos de la mentalidad barroca del siglo xviii seguiacutean vigentes Como explica Benito Navarrete (2001 349) estamos frente a una espiritualidad barroca ldquopesimista y moralizanterdquo encaminada a concebir a la vida como un momento fugaz y a la muerte como un castigo de tal suerte que hay que prepararse lo mejor posible para tener una ldquobuena muerte cuyo ritual cotidia-no incluiacutea oraciones honras fuacutenebres lutos duelos exequias ofrendas entierros ser-mones procesiones entre otrosrdquo (Bazarte y Malvido 1991 68) La Iglesia teniacutea un papel importante en el ritual de la muerte ya que aparte de la esencia de la doctri-na catoacutelica la cual contiene postulados de vida-muerte-resurreccioacuten se ocupoacute de or-ganizar a la gente para involucrarla en el ritual de ahiacute la existencia de instituciones como gremios y cofradiacuteas (idem)

Por cierto Francisco Eduardo Tresguerras formoacute parte de la Archicofradiacutea del Cor-doacuten de San Francisco agrupacioacuten cuyo postulados principales eran el rezo de los ldquoher-manosrdquo por las almas de los difuntos y la ayuda econoacutemica para entierros y misas Es importante mencionar que el artista hizo un novenario a la Virgen de los Dolores de la

Luz Paola Loacutepez Amezcua

La osamenta de Tresguerras en el mural de El Juicio Final

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 35

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

cual fue muy devoto donde se le ruega su asistencia a la hora de la muerte Con estos elementos es posible formarse una idea acerca de la inquietud del artista por alcanzar la vida eterna una inquietud que sin duda flotaba en el ambiente que lo rodeaba

iquestPor queacute los novohispanos concebiacutean a la muerte como ldquopresente constante y ma-sivardquo en todo momento (idem) Debido al marco histoacuterico que les tocoacute vivir Similar a lo ocurrido en la Edad Media con las pestes y enfermedades las sociedades del Anti-guo Reacutegimen vivieron en un contexto con pocos avances sanitarios y meacutedicos lo cual originoacute que la muerte se convirtiera en parte de lo cotidiano (Rodriacuteguez 2006 2) Una de las formas de reforzar visualmente esta mentalidad fue el arte Manifestaciones re-ligiosas como las vanitas las postrimeriacuteas los tuacutemulos funerarios el ldquoaacuterbol de la vidardquo o ldquoaacuterbol vanordquo eacutesta uacuteltima encaminada a mostrar la fugacidad de la vida para instar a la gente a recurrir a la penitencia fueron los instrumentos para recordar de ma-nera permanente que la vida terrestre se acaba (Navarrete 2001 357) Se tra-ta de obras con una marcada intencioacuten pedagoacutegica para hacer conciencia sobre el paso efiacutemero por este mundo para lo cual se mostraban cuerpos descarnados que contrastaban con el lujo y el placer terrenales ante la advertencia de perder la gloria eterna por ceder a las tentacio-nes mundanas y pasajeras

Vayamos a la obra de Tresguerras en la capilla de San Plaacutecido El anaacuteli-sis se haraacute en forma cronoloacutegica seguacuten como la Biblia presenta los aconteci-mientos por lo cual primero nos remon-taremos al Antiguo Testamento donde veremos el mural El entierro de Tobiacuteas pa-ra luego abordar el Nuevo Testamen-to con La resurreccioacuten de Laacutezaro y El Juicio Final Despueacutes abordaremos el resto de las pinturas de criptas y osamentas para conocer en conjunto el programa ico-nograacutefico de la obra de Tresguerras en esta capilla

Alegoriacutea de la muerte Imagen Acervo de la Pinacoteca del Templo de la Profesa

36 bull Vita Brevis

Como base tomareacute el anaacutelisis iconoloacutegico de Erwin Panofsky (1976 13-26) me-diante una breve descripcioacuten del contenido de cada obra para luego dar paso a la interpretacioacuten de los motivos Debo advertir que omito la descripcioacuten formal de la obra porque eacutese no es mi objetivo asiacute como ldquolas tendencias esenciales de la mente humanardquo en la interpretacioacuten

El libro de Tobiacuteas se encuentra contenido en el Antiguo Testamento y narra la his-toria del joven Tobiacuteas hijo uacutenico de Tobit y Ana de la tribu de Neftaliacute Tobit se en-carga de dar limosna a los pobres y de sepultar a los muertos Cierto diacutea queda ciego y el arcaacutengel Rafael se le aparece para acompantildear a Tobiacuteas a cobrar un dinero que le deben a su padre en otra ciudad En el trayecto Rafael le ordena que mate a un pez y guarde el hiacutegado y la hiel del mismo tambieacuten le hace saber que le daraacute a Sa-ra como esposa una judiacutea que ya ha enterrado a siete esposos pues un demonio estaacute enamorada de ella y mata a todo aquel que osa casarse con ella Con el hiacutegado del

Luz Paola Loacutepez Amezcua

Francisco Eduardo Tresguerras El entierro de Tobiacuteas

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 37

pez Tobiacuteas aniquila al demonio y con la hiel le regresa la vista a su padre (Naacutecar y Colunga 2003 573-584)

La pintura de Tresguerras se localiza del lado derecho del altar de la capilla Eacutesta muestra a 13 personas que atestiguan el entierro de dos cuerpos Siete son mujeres y el resto hombres incluido un nintildeo La vestimenta de la mayoriacutea de los personajes es poco llamativa excepto la de algunas mujeres y la del hombre que aparece en primer plano con tuacutenica amarilla Entre las primeros observamos diversas actitudes desde las que se muestran afligidas ante el entierro de los cuerpos hasta las que parecen maacutes resignadas Dos joacutevenes yacen en el interior de los sepulcros acatando las indicaciones del hombre de la tuacutenica amarilla Uno de los cuerpos estaacute amortajado por completo otro estaacute des-cubierto y se nota con claridad su estado de descomposicioacuten Los personajes se hallan en un escenario de arquitectura claacutesica incluso su ropa tiene tintes griegos de seguro en un afaacuten de Tresguerras por retomar las formas claacutesicas que dictaba el estilo neoclaacutesico

La representacioacuten de Tobiacuteas ejecutada por Tresguerras no es la que se soliacutea hacer so-bre este pasaje en otras obras sobre el tema algunas pintadas por Botticelli Rembrandt y Tiziano se representa al joven Tobiacuteas acompantildeado en el camino por el arcaacutengel Ra-fael Del mismo modo la iconografiacutea lo describe como un joven que camina junto a un aacutengel Es el momento oportuno para recurrir al pasaje que aparece en la parte supe-rior del mural donde aparecen dos frases una del libro de Tobiacuteas y otra de Romanos

Tobia pietas mortuos sepeliens Tob II V 2Flete cum flentibus Rom XII V 151

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Cita en la pintura de Tobiacuteas

1 Tobiacuteas el piadoso sepulta a los muertos Tobiacuteas capiacutetulo 2 versiacuteculo 2 Llorar con los que lloran Ro-manos capiacutetulo XII versiacuteculo 15 (Naacutecar y Colunga 2003 1432)

38 bull Vita Brevis

A los cuerpos se les daba sepultura en fosas que yaciacutean bajo aacuterboles como se obser-va en la pintura de Tresguerras (Browning 1998 419) El mensaje del mural parece maacutes claro la caridad de sepultar a los cuerpos y tomar conciencia de la descomposi-cioacuten del cuerpo fiacutesico es decir de la fragilidad de la condicioacuten humana Los padres carmelitas de Celaya contaban en su templo con un cementerio el cual ldquoteniacutea un profundo significado para la vida ya que los feligreses debiacutean recordar su vulnerabi-lidad terrestre prepararse para la proacutexima partida de su alma y rogar por el descanso eterno de los muertosrdquo (Bazarte y Malvido 1991 68) De este modo es posible inter-pretar que los carmelitas buscaban transmitir un mensaje de arrepentimiento como pecadores a la par que se muestran como los practicantes de aquella caridad al con-tar con un cementerio para albergar los cuerpos de los fallecidos

Luz Paola Loacutepez Amezcua

Francisco Eduardo Tresguerras La resurreccioacuten de Laacutezaro

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 39

El evangelista Juan narra en el Nuevo Testamento la historia de Marta y Mariacutea dos amigas de Cristo que tienen un hermano llamado Laacutezaro el cual fallece diacuteas an-tes de recibir una visita de Jesuacutes Al enterarse de lo ocurrido eacuteste ordena retirar la piedra del sepulcro donde yace Laacutezaro Marta replica ldquoSentildeor ya hiede pues lle-va cuatro diacuteasrdquo ante lo cual Jesuacutes la cuestiona acerca de su fe y le ordena a Laacutezaro que se levante del sepulcro con ldquoel rostro envuelto en un sudariordquo (Naacutecar y Colun-ga 2003 1360-1361)

En la pintura de Tresguerras ubicada del lado izquierdo del altar hay una can-tidad considerable de personas incluyendo a las hermanas de Laacutezaro ndashlas mujeres que aparecen en primer plano agachadas y afligidasndash En el fondo se observa una poblacioacuten

Seguacuten Mariacutea Soledad de Silva (2010 129-130) la representacioacuten de la resurrec-cioacuten de Laacutezaro junto con la curacioacuten que hace Jesuacutes de un leproso se usan como ale-goriacutea de la penitencia en especial el episodio sobre Laacutezaro pues ldquoresucita del mismo modo que el pecador por la confesioacuten y la penitencia recupera la vida espiritualrdquo El sacramento de la penitencia tambieacuten llamado de la reconciliacioacuten o confesioacuten for-ma parte de los siete sacramentos de la Iglesia catoacutelica y se le considera uno de los indispensables para la salvacioacuten del alma pues el catoacutelico dice sus faltas a un sacerdo-te quien lo perdona en el nombre de Dios a cambio de una penitencia la cual pue-de ser oracioacuten o ayuno (Lugo 2011 42 44-45) Aplicada al arte la penitencia Eacutemile Male (1952 163) nos dice que tras el concilio de Trento ldquoel arte defiende los sacra-mentos [hellip] y en primer lugar el sacramento de la penitenciardquo

En El Juicio Final el tercero y uacuteltimo mural de Tresguerras se aprecia coacutemo el sa-cramento de la penitencia continuacutea siendo reforzado Derivada del libro del Apo-calipsis esta pintura se encuentra del lado izquierdo del altar de la capilla de San

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

En La resurreccioacuten de Laacutezaro se lee la siguiente cita Quem soror ac populus deflebant morte peremptum Ante dies quatuor quique sepultus erat Sublatis tumuli vinclis hie ecoe resurgit Ad vocem Jesus lazare amice veni [Sus hermanas lamentan su muerte Hace cuatro diacuteas que fue sepultado Se eliminan las cadenas que lo aprisionan iexclA la voz de Jesuacutes de laacutezARo Amigo ven]

40 bull Vita Brevis

Plaacutecido justo al lado de La resurreccioacuten de Laacutezaro El teacutermino ldquoApocalipsisrdquo proviene del griego y significa ldquorevelacioacutenrdquo (Garciacutea 2001 1711) lo cual alude a las revela-ciones que Dios hace a los seres humanos por medio de visiones sobre el futuro que se descifran de acuerdo con la interpretacioacuten de siacutembolos que aparecen en estas visiones

El Apocalipsis del Nuevo Testamento se escribioacute durante la primera centuria de nuestra era Una teoriacutea ubica la primera parte en 70 dC durante el imperio de Ne-roacuten y se habriacutea concluido en el antildeo 95 bajo el gobierno de Domiciano en el mar-co de una persecucioacuten contra los cristianos De ahiacute que a lo largo del texto se haga referencia a ldquola Bestiardquo la cual representa al imperio romano Por eso el principal propoacutesito de ese texto era transmitir la fe al pueblo cristiano en cuanto a que Dios venceriacutea y castigariacutea a la Bestia para que no aqueacutel no desistiera de su religioacuten

El Apocalipsis se divide en varios apartados entre los cuales se ubica la escena tantas veces propagada por la religioacuten y representada en el arte el momento de la segunda venida de Jesucristo quien separa a los justos de los pecadores

Conocido tambieacuten como Juicio Universal o Segunda Parusiacutea la tradicioacuten de pin-tar los juicios finales en Europa tuvo mayor eacutenfasis durante la Contrarreforma aun-que en el caso de Espantildea se retomaron en el siglo xv en el marco de los conflictos contra musulmanes judiacuteos y protestantes asiacute como por la instauracioacuten de la Inqui-sicioacuten espantildeola La tradicioacuten apocaliacuteptica siguioacute durante el xvi para permitir que la monarquiacutea tuviera mayor control sobre sus reinos conquistados entre ellos desde lue-go los americanos (Domiacutenguez 2002 327-332) Aparte del objetivo evangeacutelico el in-vestigador Antonio Rubial (1998 13) explica que el eacutexito de los temas apocaliacutepticos en Nueva Espantildea se debioacute a ldquo[hellip] la presencia de cataacutestrofes ciacuteclicas que asolaron el territorio desde el siglo xvi a la mortandad provocada por las epidemias se uniacutean temblores lluvias excesivas sequiacuteas hambres cometas y eclipses que eran a menudo interpretadas por los novohispanos como anuncios del proacuteximo fin del mundo el uacutel-timo sello estariacutea por abrirse [hellip]rdquo

Tanto en la metroacutepoli como en las colonias los juicios finales fueron la mayoriacutea de las veces costeados por cofradiacuteas A esta manifestacioacuten artiacutestica se le conocioacute como ldquore-tablo de aacutenimasrdquo pues ademaacutes de mandarse a hacer con las imaacutegenes propias de las aacutenimas dolientes del purgatorio se elaboraban los juicios finales que en ocasiones tam-bieacuten incluiacutean en su composicioacuten al purgatorio (Domiacutenguez 2002 327-332)

En el mural de El Juicio Final de Tresguerras se observa la divisioacuten en dos partes el cielo y la Tierra Desglosemos primero el nivel del cielo el firmamento muestra al Sol y a la Luna En la parte central aparece la figura de Jesucristo quien con la ma-no derecha sentildeala a los elegidos y con la izquierda a los pecadores A la derecha del

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 41

juez se encuentra la Virgen Mariacutea y a su izquierda el apoacutestol san Juan am-bos ldquoprimicias de la resurreccioacutenrdquo (Ma-le 1952 44-47 75) Recordemos que seguacuten la tradicioacuten la Virgen subioacute en cuerpo y alma al cielo De ambos la-dos acompantildean a Jesuacutes los que parecie-ran ser santos y maacutertires un personaje a la derecha porta un caacuteliz que signi-fica la sangre derramada en tanto que un hombre y una mujer a la izquierda portan cruces que son los ldquoinstrumen-tos de sacrificiordquo (idem Monreal 2000 527-528) al representar el medio por el cual Cristo murioacute por redimir a los pe-cadores Al fondo del lado izquierdo se ve a un religioso carmelita que posible-mente represente a san Simoacuten Stock o a san Juan de la Cruz pilares de la orden de los carmelitas descalzos como una manera de mostrar la influencia celestial que teniacutea esta orden para la salvacioacuten de las almas (Rubial 1998 19)

En esta composicioacuten del cielo apare-cen varios tipos de aacutengeles Debajo de Jesucristo y de su corte se ubican cuatro aacutengeles que hacen sonar sus trompetas de seguro en representacioacuten de las sie-te trompetas descritas en la Biblia como plagas y calamidades que asolaraacuten a la humanidad

Vayamos ahora al nivel de la Tierra dividido en tres partes La de la derecha muestra a los justos que salen de su tumba en forma de calavera y se encarnan para ir al paraiacuteso Dos aacutengeles asisten a estos jus-tos donde observamos a hombres mujeres y el que al parecer es un fraile de espal-das Los aacutengeles son los encargados de ejecutar las oacuterdenes de Dios y custodios de

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Imagen de Jesucristo

Los demonios atormentan a los pecadores

Los pecadores

42 bull Vita Brevis

los hombres (Anaya 2006 138-139) En el centro de la imagen hay un esqueleto que emerge de la tierra cuya laacutepida tie-ne las iniciales Fet Francisco Eduardo Tresguerras Maacutes adelante nos ocupare-mos de analizar este elemento

Del lado izquierdo aparecen los pe-cadores atormentados por demonios con tridentes instrumentos propios pa-ra martirizar (Monreal 2000 552) Al fondo estaacute una fumarola que evoca al infierno lugar donde los condenados pasaraacuten la eternidad Tanto del lado de los justos como de los pecadores los personajes juz-gados parecen de la misma edad quizaacute para evocar la tradicioacuten en cuanto a que el diacutea del Juicio todos los muertos resucitaraacuten a la edad de 33 antildeos (Male 1952 76) la misma que Cristo resucitoacute a diferencia de lo marcado en la Biblia donde se dice que de la tumba emergen ldquolos muertos grandes y los muertos chicosrdquo

Los muertos salen de fosas en la tierra que es una representacioacuten tomada de las obras de teatro pues con anterioridad la pintura y la escultura emulaban esta resu-rreccioacuten con cuerpos saliendo de cuevas lo cual implicaba una gran dificultad al mo-mento de recrear esta escena en las funciones teatrales por motivos de practicidad los actores emergiacutean de rectaacutengulos colocados en el escenario (ibidem 157-158) Los se-res humanos aparecen desnudos como para dar a entender que ante el juicio de Dios todos somos iguales

El mural muestra dos textos uno en la parte superior y otra en la inferior El pri-mero dice en latiacuten

Ecce dies domini veniet crvdelist indignationis plenvset trae evrorsisqves ad ponendam terram in solitvdinemet peccatores eivs conterendos de ea (Isa XIII)2

En la parte inferior se aprecia un medalloacuten con una sentencia que parafrasea a la anterior con la diferencia de que ofrece la posibilidad de obtener la salvacioacuten a tra-veacutes de la penitencia

Luz Paola Loacutepez Amezcua

2 Ved que se acerca del diacutea de Yaveacute y cruel con coacutelera y furor ardiente para hacer de la tierra un desierto y exterminar a los pecadores Isaiacuteas capiacutetulo 13 versiacuteculo 9 (Naacutecar y Colunga 2003 952)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 43

Eacuteste es el Juicio infalible que aterraraacute al pecador el diacutea cruel Diacutea del Sentildeor y la verdad maacutes terrible que el juez deja es imposible es Dios quien da la sentencia y a su insultada pa-ciencia vengaraacute eterno el castigo no habraacute recurso ni abrigo y ahora lo hay la Penitencia

Esta frase resume lo que los padres carmelitas buscaban transmitir a sus feligreses recurrir a la confesioacuten

La puerta hacia la eternidad

En la parte posterior de la capilla hay una puerta que conduce al altar princi-pal en el interior del templo del Carmen La puerta se divide en tres secciones La superior presenta un nicho con una crip-ta y un esqueleto La central es rematada por unas alas en cuyo interior se obser-va una mano esqueleacutetica que porta una vela Tanto la vela como la mano cadaveacute-rica que la sostiene representan la fugaci-dad de la vida (Tervarent 2002 522)

Esta figura aparece rodeada por ma-riposas las cuales contienen la inicial de cada uno de los diacuteas de la semana acompantildeados a su vez por su respecti-vo signo zodiacal Las alas de mariposa significan las horas (ibidem 40) La cita de esta imagen se refiere a que descono-cemos la fecha de nuestra muerte por lo que debemos hacer meacuteritos para al-canzar la vida eterna

Latet ultimus dies ut observentur omnes3

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

3 Ocultoacute el diacutea de nuestra muerte para emplear de forma uacutetil los diacuteas de nuestra vida

44 bull Vita Brevis

En conjunto la composicioacuten nos invita a estar atentos y a aprovechar cada ho-ra y diacutea de nuestras vidas para ser bue-nos cristianos pues la muerte puede llegar en cualquier momento Debajo y de modo simeacutetrico de cada lado de la puerta cuelga una cadena compuesta por tres serpientes aladas en forma de ciacuterculos que simbolizan a la eternidad (ibidem 469)

La resurreccioacuten prometida por Cris-to es el triunfo sobre la muerte de modo que el alma cuyo cuerpo despojado ha seguido los preceptos del buen cristiano tiene derecho a cruzar la puerta del cie-lo para gozar de la vida eterna

La obra del artista como escenario para representarse

Tresguerras fue un artista que gustaba de autorretratarse tanto en pintura como en la literatura En el mural de El Juicio Final plasmoacute su retrato a manera de osamenta al cobrar conciencia de que eacutel mismo terminariacutea siendo un despojo humano co-mo parte de la mentalidad barroca en que las representaciones artiacutesticas incluiacutean los retratos ante la muerte En el muro del lado derecho del altar al lado de El en-tierro de Tobiacuteas Tresguerras hizo un autorretrato de la que seriacutea su edad al momen-to de ornamentar la capilla De manera simeacutetrica aparece otro retrato del artista a una edad madura ndash65 antildeosndash seguacuten refiere la frase de la pintura Cataplexis hoc mu-nus oppert anno 1871

Este retrato fue realizado en 1871 por Joseacute Mariacutea Yerena quien fue disciacutepulo de Tresguerras La palabra cataplexis significariacutea ldquocatalepsiardquo es decir muerte aparente En 1833 Tresguerras murioacute de coacutelera morbus Durante esta epidemia se cuenta que en la ciudad de Celaya muchas personas fueron enterradas vivas debido a la contin-gencia de la situacioacuten Joseacute Mariacutea Yerena se encargoacute de dar sepultura a su maestro y muchos antildeos despueacutes en 1872 relataba que temiacutea que Tresguerras hubiera sido en-terrado con vida ldquoTodaviacutea se conmoviacutea al referir a quien queriacutea escucharlo que eacutel se

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 45

encontraba temeroso de que a su maestro don Francisco se le haya sepultado con vi-da [hellip]rdquo (Zamarroni 1959 218-222)

De ahiacute quizaacute que se empezara a decir que la osamenta del artista en El Juicio Final respondioacute a su temor de ser enterrado vivo cuando posiblemente los postulados ba-rrocos de la penitencia eran entendidos de manera diferente por los fieles de la eacutepo-ca En este caso se manifiesta el principio de ldquoimplicacioacutenrdquo sentildealado por Gombrich (1983 16) en cuanto a las obras de arte por un lado la intencioacuten de Tresguerras co-mo artista y por el otro la especulacioacuten que le atribuimos los observadores a la obra donde podemos llegar a extremos como dejar de lado el sentido comuacuten e involucrar la psicologiacutea del artista

Los nichos de la muerte

Por uacuteltimo el conjunto entero de la capilla ostenta en la parte inferior de sus tres mu-ros ndashcon la excepcioacuten del altarndashnichos donde se aprecian craacuteneos en varias posicio-nes y criptas vaciacuteas a la espera de los proacuteximos cuerpos Retomando a Schmitt con la jerarquiacutea en la composicioacuten ahora podemos ver la obra en conjunto En la parte

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Tresguerras pintado por Joseacute Mariacutea YerenaAutorretrato de Tresguerras

46 bull Vita Brevis

superior de la capilla estaacuten las pinturas que a modo de mascaroacuten de representacioacuten teatral muestran craacuteneos En la iconografiacutea religiosa las calaveras son signo de ldquome-ditacioacuten de la muerte y desprecio de las cosas de este mundordquo (Monreal 2000 458) Lo mismo significariacutean los huesos que cuelgan un poco maacutes abajo La parte central la ocupan el mensaje de salvacioacuten y los medios para obtener la vida eterna Y en la parte inferior otra vez los craacuteneos en los nichos pero ahora en alusioacuten a la muerte como putrefaccioacuten del cuerpo fiacutesico y podredumbre motivo por el que se hallan en el nivel maacutes bajo

Conclusiones

El tema iconograacutefico de la capilla de San Plaacutecido es la penitencia cuyos motivos pre-sentan un claro ejercicio de interseccioacuten (Gombrich 1983 19-20) de temas acerca de lo efiacutemero de la vida terrestre los tormentos para los pecadores y la resurreccioacuten pa-ra los justos a traveacutes de los pasajes biacuteblicos de El entierro de Tobiacuteas La resurreccioacuten de Laacuteza-ro y El Juicio Final Mendoza Villafuerte (2003 53) explica que la pintura novohispana

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 47

que abordoacute a la muerte se divide en cua-tro categoriacuteas anatomiacuteas moralizantes las vanitas las variaciones sobre el tema de la muerte y los retratos de la muerte

La obra de Tresguerras se adscribiriacutea principalmente en las ldquoanatomiacuteas mora-lizantesrdquo pues las pinturas revisadas aquiacute muestran esqueletos como signo de pu-trefaccioacuten para cuidar el alma y acercarse a las ensentildeanzas de la Iglesia (ibidem 53-54) En el caso del esqueleto en el mural de El Juicio Final se trata de un retrato de eacutel mismo ante la muerte Tresguerras como artista hizo cierta apropiacioacuten del arte so-bre la muerte como sucedioacute con otros artistas novohispanos que tomaron las bases del ars moriendi proveniente de Europa Sin embargo en la mayoriacutea de los casos hicieron adecuaciones (ibidem 38 53) pues con Tresguerras observamos aparte de las anato-miacuteas moralizantes ciertas similitudes con los vanitas y en ciertos casos con el aacuterbol vano

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

48 bull Vita Brevis

Aunque en estas obras pesa el estilo de Tresguerras no olvidemos que fue contra-tado por una orden religiosa con ideas y principios filosoacuteficos claros En Celaya los carmelitas teniacutean un colegio de teologiacutea moral encaminado a preparar a los confe-sores (Ornelas 2009 20-21) Asiacute se vislumbra un claro objetivo de los carmelitas a principios del siglo xix de fomentar el sacramento de la penitencia con los murales de la capilla y una forma de propaganda para que los fieles acudieran a ellos para confesarse y sepultar a sus difuntos La imagen dice maacutes que mil palabras y hay que saber leerla En este caso nos interesaba conocer la intencioacuten de los carmelitas de Ce-laya al realizar esta obra la cual como revisamos a lo largo del texto tiene marcadas intenciones de penitencia y caridad por los difuntos

Bibliografiacutea

AnAYA lARios Joseacute Rodolfo Ensayos iconograacuteficos e histoacutericos de Quereacutetaro Quereacutetaro Universidad Au-toacutenoma de Quereacutetaro (Humanidades) 2006

bAzARte Alicia y Elsa mAlvido ldquoLos tuacutemulos funerarios y su funcioacuten social en Nueva Espantildea la cera uno de sus elementos baacutesicosrdquo en Espacios de mestizaje cultural anuario conmemorativo del V centenario de la llegada de Espantildea a Ameacuterica Meacutexico Divisioacuten de Ciencias Sociales y Humanidades-Departamento de Humanidades-Aacuterea de Historia de Meacutexico-uAm-Azcapotzalco t 3 1991 pp 65-88 en liacutenea [httpzaloamatiazcuammxbitstreamhandle111915245_los_tumulos_funerariospdf sequen=1] consultado el 12 de noviembre de 2013

bRoWning W R F Diccionario de la Biblia Barcelona Paidoacutes 1998domiacutenguez toRRes Moacutenica ldquoImaacutegenes de dos reinos las interpretaciones del juicio universal en

el orbe hispaacutenico del seiscientosrdquo en Archivo Espantildeol de Arte vol LXXV nuacutem 299 2002 pp 293-334 en liacutenea [httparchivoespantildeoldearterevistascsices] consultado el 11 de abril de 2013

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 49

gARciacuteA Santiago (coord) Biblia de Jerusaleacuten Lationamericana Madrid Descleacutee de Brouwer 2001gombRicH E H ldquoIntroduccioacuten objetivos y liacutemites de la iconologiacuteardquo en Imaacutegenes simboacutelicas Ma-

drid Alianza 1983 pp 13-48lugo oliacuten Mariacutea Concepcioacuten ldquoLos sacramentos un armamento para santificar el cuerpo y sa-

nar el almardquo en Antonio RubiAl y Doris biAnKo (coords) Cuerpo y religioacuten en el Meacutexico barroco Meacutexico Construccioacuten de Identidades y Visiones del Mundo en Sociedades Complejas-Progra-ma de Mejoramiento del Profesorado-sep 2011 pp 41-62

mAle Eacutemile El arte religioso Meacutexico Fce 1952mendozA villAFueRte I ldquoEstudio de la produccioacuten novohispana de retratos de monjas muertasrdquo

tesis de licenciatura en historia del arte Puebla Departamento de Filosofiacutea y Letras-Escuela de Artes y Humanidades-Universidad de las Ameacutericas 2003 en liacutenea [httpcatarinaudlapmxu_dl_atalesdocumentoslhamendoza_v_iindicehtml] consultado el 2 de noviembre de 2013

monReAl Y tejedA Luis Iconografiacutea del cristianismo Barcelona El Acantilado 2000naacutecAR FusteR Eloino y Alberto colungA cueRto Sagrada Biblia Madrid Biblioteca de Auto-

res Cristianos 2003nAvARRete pRieto Benito ldquoIconografiacutea del aacuterbol de la vida en la peniacutensula ibeacuterica y Ameacutericardquo

en Actas del III Congreso Internacional del Barroco Americano Territorio Arte Espacios y Sociedad Sevi-lla Universidad Pablo de Olavide 2001 pp 349-358 en liacutenea [wwwupoesdepawebdhumaareasarte3cbdocumentos028fpdf] consultado el 26 de noviembre de 2013

oRnelAs leAl Lorena de la Cruz El templo del Carmen de Celaya breve descripcioacuten de su historia reta-blo y reliquias Celaya Ayuntamiento Constitucional de Celaya 2006-2009Consejo Consultati-vo Editorial del Bajiacuteo 2009

pAnoFsKY Erwin Estudios sobre iconologiacutea Madrid Alianza 1976RodRiacuteguez bAbiacuteo Amparo ldquoIconografiacutea de la muerte el paso del triunfo de la Santa Cruzrdquo en

Boletiacuten de las Cofradiacuteas de Sevilla nuacutem 573 2006 pp 752-756 en liacutenea [httpdialnetuniriojaesservletarticulocodigo=2414031] consultado el 2 de noviembre de 2013

RubiAl gARciacuteA Antonio ldquoCivitas Dei et novus orbis La Jerusaleacuten celeste en la pintura de Nueva Es-pantildeardquo en Anales del Instituto de Investigaciones Esteacuteticas vol XX nuacutem 72 primavera de 1998 pp 5-37 en liacutenea [wwwredalycorgarticulooaid=36907201] consultado el 22 de abril de 2013

scHmitt Jean-Claude ldquoEl historiador y las imaacutegenesrdquo en Relaciones vol XX nuacutem 77 1999 pp 17-47 en liacutenea [wwwcolmichedumxrelacionesindexphpoption=com_contentamptask=viewampid=41ampItemid=28] consultado el 26 de agosto de 2013

silvA veRaacutestegui Mariacutea Soledad de ldquoEspacios para la penitencia puacuteblica y sus programas icono-graacuteficos en el Romaacutenico Hispanordquo en Cliacuteo y Crimen nuacutem 7 2010 pp 111-135 en liacutenea [wwwdurango-udalanetportalDurangoRecursosWebdocumentos11_3434_3pdf] consulta-do el 26 de noviembre de 2013

teRvARent Guy Atributos y siacutembolos en el arte profano Barcelona Serbal 2002zAmARRoni ARRoYo Rafael Narraciones y leyendas de Celaya y del Bajiacuteo Celaya Periodiacutestica e Impre-

sora de Meacutexico t I 1959

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

50 bull Vita Brevis

Resumen

El Meacutexico de finales del siglo xix se vio imbuido por un sentimiento decadentista perceptible en las imaacutegenes que pareciacutean evocar tanto temas como soluciones iconograacuteficas de centurias pasadas Uno de los artistas que crecioacute e inicioacute su produccioacuten artiacutestica en medio de ese clima fue el jaliscien-se Roberto Montenegro (1881-1968) Para este trabajo se seleccionaron dos obras del artista donde el sentimiento de fascinacioacuten e incertidumbre por la muerte se hace presente pero tambieacuten permi-ten adentrarse en la psique humana entender al ser humano en su contexto y vislumbrar los pen-samientos de la eacutepoca

Palabras clave modernismo decadentismo Roberto Montenegro vanitas vida y muerte femme fatale iconografiacutea

AbstRAct

Late 19th-century Mexico was imbued with a decadent feeling perceptible in images that seemed to evoke themes and iconographic solutions of past centuries One of the artists who grew up and began his artistic production in the midst of this milieu was Roberto Montenegro (1881ndash1968) an artist born in Jalisco This article discusses two of his works that convey the artistrsquos fascination and uncertainty concerning death and that give us insight into the human psyche to understand hu-manity in its context and to provide a glimpse of thought from the time

Keywords Modernism Decadentism Roberto Montenegro vanitas life and death femme fatale iconography

Vanitas per veritatem la persistenciade un modelo en dos obras de

Roberto MontenegroAndrea Montiel Loacutepez

Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 51

El Meacutexico de finales del siglo xix se vio imbuido por un sentimiento decaden-tista exteriorizado en imaacutegenes que evocaban siglos pasados tanto en temas como en soluciones iconograacuteficas asiacute el crepuacutesculo de esta era expresoacute a

traveacutes de la soledad la melancoliacutea y la muerte un cuacutemulo de sensaciones que tras-cendioacute el periodo (Gutieacuterrez 2013 21) Uno de los artistas que crecioacute y se desarrolloacute profesionalmente en medio de este clima fue el jalisciense Roberto Montenegro (1881-1968) quien en palabras de Olivier Debroise (1984 9) ldquoobserva con terror el derrumbe de un estado de civilizacioacuten en Meacutexico una estructura social se deshace bajo los golpes continuos de diversas facciones y en las trincheras lodosas del norte de Europa mueren las uacuteltimas esperanzas de continuidadrdquo

Para el presente trabajo seleccioneacute dos obras de Montenegro donde la fascinacioacuten y la incertidumbre por la muerte se hacen presentes a la vez que permiten adentrarse en la psique humana entender al hombre en su contexto y vislumbrar pensamientos de la eacutepoca Ambas comparten tipos iconograacuteficos y a pesar de sus diferencias se complementan de manera significativa La primera parece ser un oacuteleo consignado por Justino Fernaacutendez como alegoriacutea de Vida y muerte fechada en 1937 (Fernaacutendez 1962 24) cuyo paradero actual se desconoce y de la que soacutelo hay una reproduccioacuten en blanco y negro La segunda es una litografiacutea sin fechar titulada Veritas de colec-cioacuten particular que se expuso en la muestra El universo de Montenegro Fragmentos en el Museo Mural Diego Rivera1

Se trata de obras que ofrecen una multiplicidad de interpretaciones por lo que me enfocareacute en abordar temaacuteticas especiacuteficas como la muerte y el desengantildeo la concep-cioacuten de la mujer en relacioacuten con eacutestas los modelos que pudieron servir de inspiracioacuten al artista asiacute como el contexto que influyoacute en su creacioacuten

Otra era melancoacutelica ldquoNuestra generacioacuten es una generacioacuten de tristesrdquo

El periodo en que vivioacute Roberto Montenegro recuerda aquello que Fernando Rodriacute-guez de la Flor denominoacute como ldquoera melancoacutelicardquo para la eacutepoca barroca cuando en medio de una situacioacuten de crisis los modelos previos dejaron de dar respuestas satisfactorias De la misma forma en el Meacutexico de principios del siglo xx existiacutea una

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

1 En la cronologiacutea que realizoacute Esperanza Balderas para el cataacutelogo se menciona una litografiacutea titulada Tema sobre la muerte datada en 1948 Ignoro si se refiere a Vanitas o a alguna otra obra ya que el tema fue recurrente en la produccioacuten del jalisciense (Saacutenchez 2011 96)

52 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

desilusioacuten ante las promesas de paz orden y progreso del porfiriato Se viviacutea la caiacuteda de un reacutegimen a traveacutes de la violencia los valores poliacuteticos y sociales de antantildeo eran cues-tionados y los movimientos beacutelicos afectaban tanto a escala nacional con la Revolucioacuten mexicana como internacional con la Primera Guerra Mundial Asiacute en palabras de Rodriacuteguez de la Flor (2007 79) ldquolos productores simboacutelicos excavan en la fascinacioacuten por la muerte [hellip] Se trata de la puesta en crisis del concepto de progresordquo

Asiacute lo expresaba Carlos Diacuteaz Dufoo en su artiacuteculo Los tristes publicado en la Revista Azul en 1894 ldquoNuestra generacioacuten es una generacioacuten de tristes parece [hellip] que arras-tramos los dolores de muchos siglos nada tenemos por queacute padecer y no obstante padecemos por todo llevamos dentro de nosotros esperanzas sin ideal sufrimientos sin causa nos sentimos infinitamente fatigados y las sensaciones que recibimos son tan profundas tan intensas nos conmueven por tan hondo modo que semejan heridas que manan eternamente sangrerdquo (Pascual 2012 129)

Por otra parte los avances cientiacuteficos que antes avivaron la fe en el progreso y la supremaciacutea de la racionalidad pareciacutean plantear maacutes preguntas que respuestas certeras como bien analiza Fausto Ramiacuterez (2013 70) ldquoDespueacutes de todo el cono-

Arriba Roberto Montenegro Vida y muerte 1937 paradero desconocido Fuente Fernaacutendez (1962)Derecha Roberto Montenegro Veritas litografiacutea 492 x 33 cm coleccioacuten Ernesto Arnaux Fuente Saacutenchez (2011)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 53

cimiento del mundo suponiacutea algo maacutes mucho maacutes que la acumulacioacuten de co-nocimientos parciales y fragmentarios Una sensacioacuten de falta de coherencia de peacuterdida de sentido en la relacioacuten del hombre con el cosmos percibida a veces como un sentimiento de orfandad meta-fiacutesica se apoderoacute de los espiacuteritus [hellip]rdquo

Conviene recordar el ejemplo que Bram Dijkstra (1994 361) menciona al respecto el cual se aproxima en cuanto a iconografiacutea a las imaacutegenes que nos atantildeen de Roberto Montenegro Se tra-ta de la portada de la revista Scienza per Tutti publicada en 1909 en la que Aldo Mazza ldquose aprovechoacute del desarrollo de los rayos X para demostrar que bajo la piel de la mujer soacutelo podiacutea hallarse un espantoso esqueleto [hellip]rdquo

Vanitas vs veritas la belleza que se marchita y la belleza que engantildea

La belleza de estas mujeres tanto la de Mazza como las de Montenegro complace es un oasis de placer en medio del desencanto su belleza adquiere significacioacuten por siacute misma y eacutesta puede ser un sustituto de las creencias pasadas sean dioses ciencia democracia o cristianismo (Viantildeuales 2013 21 Ramiacuterez 2013 70) No es casual que Montenegro al encontrar similitudes entre el pensamiento de su tiempo y este antiguo toacutepico de la mujer-calavera recurriera a los modelos con que fue represen-tado para reinterpretarlos y ofrecer su propia visioacuten Ya Alfonso de Neuvillate (1970) haciacutea notar la afinidad entre Montenegro y los ldquoespiacuteritus barrocosrdquo a quienes no copiaba ni heredoacute sino que actualizoacute y reinventoacute

No obstante esas soluciones iconograacuteficas respondiacutean a necesidades diferentes Desde el siglo xvii imaacutegenes como eacutestas circularon en tratados de pintura con el ob-jetivo de realizar estudios anatoacutemicos Fue el caso de Joseacute Garciacutea Hidalgo quien en 1693 publicoacute Principios para estudiar el nobiliacutesimo y real arte de la pintura donde incluyoacute un

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Aldo Mazza Scienza per Tutti 1909 Fuente httpmax46maaltervistaorgmanifesti_mazza_scienzahtml

54 bull Vita Brevis

dibujo con los huesos que conforman el cuerpo humano sin embargo llama la aten-cioacuten que a uno de los cuerpos le antildeadiera una guadantildea dotaacutendola asiacute de connotacio-nes simboacutelicas relacionadas con la muerte mientras que la figura representada mitad viva y mitad esqueleto es de sexo femenino una eleccioacuten que no resultoacute fortuita

La muerte y la mujer se asociaron desde tiempos antiguos por el papel determi-nante jugado por Eva en la condenacioacuten del geacutenero humano Se deciacutea que ldquo[hellip] la muerte es hija legiacutetima del pecado [hellip] la culpa de Eva podemos decir que fue su Madre [hellip] y aparecioacute otro hombre vestido de la mortaja o mortalidad del cuerpo cuyo ropage sacaacutemos todos desde el vientre de nuestras madres considerada la Muerte como pena hereditaria o de la primera culpardquo (Bolantildeos 1792 4 10)

Estas representaciones donde la mujer y la muerte se vuelven una misma prolife-raron a lo largo de las centurias siguientes tanto en Europa como en Ameacuterica bajo una oacuteptica religiosa que buscaba advertir acerca del peligro de una muerte repentina

Andrea Montiel Loacutepez

Joseacute Garciacutea Hidalgo Esqueletos con todos los huesos del cuerpo humano Fuente Garciacutea (1693)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 55

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Raphael Sadeler Adaacuten y Eva Fuente Puget (1666)

La mujer y la muerte oacuteleo sobre lienzo Jerez de la Frontera coleccioacuten particular Fuente Mantildeara (2010)

Le miroir de la vie et de la mort siglo xvii

Fuente httpss-media-cache-ak0pinimgcomoriginals538e66538e66052ceb1e2793e4dd7f55122e85jpg

56 bull Vita Brevis

y el riesgo de la condenacioacuten eterna Ademaacutes se evidenciaban los estragos irreme-diables del tiempo la belleza que se marchita el caraacutecter igualatorio de la muerte y la fragilidad de la vida (Vives-Ferraacutendiz 2013 44)

Sin embargo para la eacutepoca de Montenegro el modelo se habiacutea secularizado y el contenido moralizante se diluiacutea para dar preeminencia a la idea de una belleza que engantildea que debajo de su elaborado artificio esconde la verdad (veritas) una mujer que puede llevar a la destruccioacuten mas no por el pecado ni la culpa sino por placer engantildea con su apariencia pero desengantildea al mostrar la uacutenica verdad la muerte

En este conjunto de mujeres que se esconden tras maacutescaras para ocultar una terri-ble verdad mencionareacute dos ejemplos maacutes Uno de ellos es el grabado que ilustraba la cuarta edicioacuten del poema Syphilis de Auguste Bartheacutelemy (1851) donde una mujer tan hermosa en apariencia como peligrosa en el fondo alista su guadantildea para acabar con el enamorado quien rendido a sus pies ignora el riesgo de su amor Si bien este tema no es invencioacuten del siglo ya que lo encontramos en otros lienzos como El caballero y la muerte de Pedro de Camprobiacuten (siglo xvii) hay diferencias importantes que se evidencian en au-

Andrea Montiel Loacutepez

Maestro austriaco Vanitas siglo xviii col particularFuente httpsartdonewordpresscomcategoryszwajcaria- switzerlandbazylea-baselkunstmuseum-baseljp- carousel-3617

Memento mori siglo xviii escuela alemanaFuente wwwdorotheumcomauktionenaktuelle-auktionen katalogelist-lots-detailauktion9767-alte-meisterlotID110lot1422900-suddeutsche-schule-des-18-jahrhundertshtmlno_cache=1ampsource=resultListampcHash=e4688172545796fa722d78650efd110b

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 57

tores como Feacutelicien Rops quien en Mors syphilitica (1875) y La parodie humaine (1878) reitera el miedo a esta enfermedad tan extendida en la eacutepoca e iacutentimamente re-lacionada con las mujeres asiacute como con la muerte causada por eacutesta

La persistencia de un modelo

Las estancias de Montenegro en Europa le habriacutean permitido conocer muchas de las representaciones que circulaban por en-tonces ya fueran lienzos grabados pintu-ras o esculturas

Lo mismo ocurrioacute en Sudameacuterica ya que en 1922 Montenegro formoacute parte de la comitiva que acompantildeoacute a Joseacute Vasconcelos en su gira por Brasil Chile y Argentina En la capital de este uacuteltimo paiacutes en la que fue la Casa de Ejercicios Espirituales de los jesuitas se conserva un lienzo de Jean Visier titulado La muerte y la vida (1836) y sabemos que el artista visitoacute Buenos Aires porque ahiacute se encontroacute con el poeta Leopoldo Lugones (Debroise 1984 37) de modo que existe la posibilidad de que conociera el lienzo

Asimismo cabe mencionar que el escritor Ramoacuten Goacutemez de la Serna poseiacutea en su despacho un interesante lienzo conocido como La muerta viva Eacutel mismo lo describiacutea como ldquoun cuadro conmovedor [en el cual] una mujer de tamantildeo natural aparece hermosa y orgullosa por un lado y desollada y descarnada por el otro [hellip] esta mujer pone orden en todas las cosas y nos sentildeala la verdad [hellip]rdquo (Muntildeoz-Alonso 1993 197-198) No encontreacute alguacuten dato que confirmara el contacto entre Montenegro y Goacutemez de la Serna sin embargo esto no es improbable considerando que teniacutean varios conocidos en comuacuten

Por otra parte la recuperacioacuten de modelos locales y su adaptacioacuten a una nueva realidad fue un rasgo muy caracteriacutestico del modernismo Desde su regreso a Meacute-xico en 1919 el jalisciense se dio a la tarea de recabar informacioacuten sobre pintura mexicana del siglo xix y de autores poco conocidos de ese periodo

Este trabajo desembocariacutea en la publicacioacuten del libro Pintura mexicana 1800-1860 (Montenegro 1934) Acaso su investigacioacuten lo llevoacute a una de las fuentes que inspiroacute

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Luis Cosoacuten Catafalco (detalle) Parroquia de Santa Mariacutea Magdalena La Torre de Esteban Hambraacuten Toledo 1753 Fotografiacutea Jesuacutes del Castillo Martiacuten

58 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Auguste Bartheacutelemy Syphilis 1851 Fuente Bartheacutelemy (1851)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 59

su obra2 Me refiero a Alegoriacutea de la muerte de Tomaacutes Mondragoacuten (1856) lienzo rea-lizado para la antigua Casa de Ejercicios Espirituales de la Profesa que antantildeo per-tenecioacute a los jesuitas iquestSeraacute que Montenegro admiroacute estas obras y que la repeticioacuten constante de este motivo iconograacutefico dejoacute una huella tan profunda en eacutel como para inspirarlo a realizar dos versiones de una misma obra

Eros y Thanatos

Las protagonistas de estas obras son mujeres hermosas enjoyadas y ricamente vestidas a la moda del momento Montenegro no escapoacute a esa fascinacioacuten por el detalle en las ropas y esto quedariacutea patente tanto en Veritas como en Vida y muerte Llama la atencioacuten que los vestidos de las dos mujeres son muy similares ndashmaacutes

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

2 Si bien Alegoriacutea de la muerte no se incluyoacute en esta monografiacutea de pintura ya que la mayoriacutea de las obras seleccionadas son retratos o bodegones es notorio el intereacutes de Montenegro por el arte popular a lo largo de su vida asiacute como el conocimiento de la temaacutetica que abordoacute en las dos obras de nuestro intereacutes la cual fue una presencia constante en su produccioacuten artiacutestica por lo que no dudamos ante la posibilidad de que conociera el lienzo de Mondragoacuten

Pedro de Camprobiacuten El caballero y la muerte siglo xvii Fuente Tomada de Mantildeara (2010)

60 bull Vita Brevis

adelante retomaremos este puntondash pues comparten el mismo disentildeo las flores y el adorno de perlas

El intereacutes de Montenegro en el vestuario remite a sus trabajos para el mundo tea-tral se sabe que creoacute muacuteltiples escenografiacuteas y que disentildeoacute vestuarios (Debroise 1984 12 Fernaacutendez 1962 20) Por otra parte tambieacuten estaba consciente del significado de eacuteste tal como escribioacute en su momento Joseacute Juan Tablada ldquoMontenegro con aguda intuicioacuten ha comprendido que el encanto de la mujer moderna consiste principal-mente en sus ataviacuteos El artista contemporaacuteneo para traducir el encanto morboso y complicado de la mujer actual tiene que conservarle el prestigio artificioso de su joyero y de su guardarropardquo (Ramiacuterez 2001 120)

En lo que respecta a la escenografiacutea de las obras en el caso de Vida y muerte el paisaje es un espacio desolado en el que soacutelo se aprecia una arquitectura muy geometrizada y poco natural Quizaacute esto responda a la concepcioacuten de la eacutepoca de la ciudad ldquocomo algo artificial opuesto a la verdadrdquo (Ramiacuterez 2013 75) lo cual reforzariacutea la propia

Andrea Montiel Loacutepez

Feacutelicien Rops Mors syphilitica ca 1892 Fuente wwwcfm gallerycomArtworkFeleican-RopsRops-ArtworkRops-Mors-syphiliticajpg

Feacutelicien Rops La parodie humaine 1878 Fuente httpbritish librarytypepadcoukeuropean201410fC3A9licien- rops-baudelaire-and-skeleton-passionshtml

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 61

artificialidad de la mujer En contrapar-te Veritas ofrece un escenario maacutes teatral que ademaacutes de remitir al desarrollo de Montenegro en ese geacutenero nos conduce a una idea maacutes profunda el Theatrum Mundi Eacuteste fue un toacutepico muy comuacuten en la eacutepoca del barroco aunque tiene oriacutege-nes maacutes antiguos La idea de que cada ser humano representa un papel especiacutefico en el mundo-escenario y es controlado como una especie de tiacutetere parece tener ecos en esta litografiacutea

La mujer de Veritas estaacute enmarcada por un teloacuten que se abre para dejar al descubierto un ambiente nuboso oscu-ro y con una luna sonriente Si bien la luna y la oscuridad indican el misterio de la noche tambieacuten refieren a la ines-tabilidad una condicioacuten que desde el siglo xvi se representoacute como una figura

femenina sosteniendo una luna con rostro (De la Perriegravere 1553)Sin embargo existe una imagen auacuten maacutes reveladora donde no soacutelo convergen la

luna y la mujer sino tambieacuten la muerte Se trata de un grabado del franceacutes Jacques Lagniet titulado Les femme sont inconstante comme la lune (1657) el cual podriacutea ligarse con estas palabras de Bram Dijkstra (1994 361) ldquoLa mujer como la luna se caracteriza-ba por su lejaniacutea del hombre El varoacuten que intentaba aproximarse a ella soacutelo podiacutea esperar un desengantildeo inevitablerdquo Es decir aunque la mujer se revista de una serie de artificios revela al hombre su uacutenica certeza la muerte

ldquoEl espejo que no te engantildeardquo 3

Tengo para miacute que ambas obras pudieron funcionar a manera de espejo donde una hermosa mujer refleja su mitad macabra aunque por las semejanzas entre las pro-

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Valentine Green Essay of a Woman ca 1770Fuente httppublicdomainrevieworgcollectionslife-and- death-contrasted-ca-1770

3 El subtiacutetulo hace referencia a la inscripcioacuten de Alegoriacutea de la muerte de Tomaacutes Mondragoacuten

62 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

John Pitts (impresor) Messenger of Mortality or Life and Death Contrasted ca 1820-1844 Fuente National Library of Scotland httpdigitalnlsukenglish-balladspageturnercfmid=74892691

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 63

tagonistas aunadas a la inversioacuten de las composiciones me lleva a sugerir una lectura intercalada entre ambas

Asiacute la mujer que se completa con la mitad de Vida y muerte combinada con-Veritas parece hacer eco de las palabras de Andreacutes de Olmos

En vano te arreglas el peinado en vano te miras en el espejo te adornas con esplendor porque es una trampa es una astucia del hombre Buacuteho [el diablo] por ahiacute es por donde se implanta por donde se evidencia Eacuteste el pecado de la vanidad en el adorno quizaacute incurran maacutes en eacutel las mujeres ya que lo cometen en puacuteblico quizaacute para aprovecharse de los hombres Por eso estaacute escrito lsquoLa mujer es trampa del diablo para capturar almasrsquo Lo cual quiere decir que ella la mujer es la mano del diablo para agarrar para apoderarse de alguien arrojarlo al pecado para llevarlo a la regioacuten de los muertos [hellip] El Diablo quiere cogerte para maltratarte para fustigarte con la falda y con la blusa [hellip] La mujer que se adorna como si fuera el Diablo no debe ser mirada (Morera 2010 256-257)

No obstante el hombre es deacutebil se deja engantildear y termina preso en la falda de esta mujer donde se observan los rostros de los posibles admiradores que sucumbieron a sus encantos Tambieacuten se distinguen extremidades que no corresponden a ninguno de los rostros pero que transmiten la idea de desmembramiento acompantildeadas de pequentildeos corazones Esta imagen se intensifica en el detalle de la mano de la mujer que como una Salomeacute o Judith compulsiva ha coleccionado las cabezas de sus viacutecti-mas las cuales penden de los hilos que ella controla Se evidencia asiacute la idea de una mujer que en palabras de Dijkstra (1994 147) es ldquoegoiacutesta cerrada en siacute misma los hombres le importaban un bledo su uacutenica preocupacioacuten era ella misma Y al dejar de ser abnegada se convirtioacute obviamente en un peligro para el ego masculinordquo

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Modelo anatoacutemico del Museo de Ciencias de Londres ca 1810-1830Fuente Wellcome images httpwellcomeimagesorg

64 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Jean Visier La muerte y la vida 1836 Casa de Ejercicios Espirituales Buenos Aires Fuentes Fogelman (2004) y httpsturismo enbuenosairesfileswordpresscom201307casa-de-ejercicios-espirituales-32jpg

Con la mano izquierda sostiene un espejo arma de sus artificios elemento que compartiriacutea entonces con el esqueleto que se completa a modo de contraparte Esta escena resulta bastante cruenta al analizar el fragmento inferior de la derecha donde varios brazos que salen de entre las llamas se alzan tratando de alcanzar demasiado tarde la verdad que sostiene la muerte entre sus dedos

Tambieacuten podriacuteamos pensar que en un uacuteltimo y desesperado intento pretenden aferrarse al objeto de su fascinacioacuten pues como expresoacute Ezra Pound ldquoDespueacutes de todo nada hay maacutes bello que un esqueleto que la forma la disposicioacuten y la caiacuteda de los huesosrdquo (ibidem 361)

Consideraciones finales

Si bien las obras analizadas se realizaron en una eacutepoca posterior al modernismo es notorio que la sensibilidad de ese periodo se mantuvo con Montenegro hasta el final de sus diacuteas La presencia obsesiva de la muerte la crueldad unida a la belleza

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 65

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

encarnada en una femme fatale y la recuperacioacuten de antiguos motivos iconograacuteficos (Ramiacuterez 2013 81 83) caracteriacutesticas del simbolismo se hacen patentes en Veritas y Vida y muerte incluso pasados los antildeos

Para finalizar esta investigacioacuten me gustariacutea abordar dos aspectos El primero de ellos es el intereacutes de Montenegro en la tradicioacuten iconograacutefica que se originoacute mu-cho tiempo antes de que realizara sus obras Como argumentoacute Justino Fernaacutendez (1962 32) el artista ldquose ha inspirado en lo antiguo y lo moderno sin que su per-sonalidad se haya diluidordquo aunque tal pareciera que la inspiracioacuten en Mondragoacuten va maacutes allaacute de una cuestioacuten de gusto y que en el fondo subyace una revaloracioacuten de la pintura de principios del siglo xix

En su monografiacutea Pintura mexicana 1800-1860 (Montenegro 1934 6) el jalisciense calificoacute a la produccioacuten pictoacuterica de este periodo como ldquola pintura maacutes genuinamen-te mexicana posterior a la Conquistardquo y aquella que ldquoune los comienzos de la cultura pictoacuterica en las decoraciones murales de los conventos del siglo xvi con nuestra pin-tura contemporaacuteneardquo (ibidem 11) Es decir Montenegro se situoacute como el continuador de una tradicioacuten a la que modernizoacute a traveacutes de su pincel

La muerta viva col Ramoacuten Goacutemez de la Serna paradero desconocido Fuente httpseronoserfreefrramon

Tomaacutes Mondragoacuten Alegoriacutea de la muerte 1856 Pinacoteca de la Profesa Fuente Juegos de ingenio y agudeza La pintura emblemaacutetica de la Nueva Espantildea

66 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Emblema 1 Fuente De la Perriegravere (1553)

Jacques Lagniet Les femmes sont inconstante comme la lune 1657 Fuente Recueil des plus illustres proverbes diviseacutes en trois libres (1657)

Montaje 2Montaje 1

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 67

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

El segundo punto versa sobre el caraacutecter multifaceacutetico de este artista quien buscoacute adaptarse a las diferentes corrientes estiliacutesticas con que se encontroacute (ibidem 53-57) Su aprendizaje acadeacutemico es evidente lo mismo que la calidad en el dibujo tal como lo muestra un Estudio anatoacutemico de pelvis que podriacuteamos pensar que realizoacute para perfec-cionar la figura que tanto plasmoacute en sus obras incluyendo acaso Veritas y Vida y muerte

Tambieacuten se hace patente una cuestioacuten emotiva a traveacutes del trazo y dadas las caracteriacutesticas y periodicidad de las obras incluso podriacuteamos ligarlas con el mo-vimiento surrealista el cual no pareciacutea tan lejano de algunos ejemplos simbolistas (Fernaacutendez 1962 12 Yarza 1979-1980 126) En ese sentido podriacuteamos considerar a Montenegro como un artista de vanguardia que trabajoacute y supo adaptar sus obras de acuerdo con las corrientes en boga el cual estuvo muy consciente de que ldquoel perpetuo curso del torrente de los siglos nos rapta hacia la muerte aun si a nosotros mismos o a otros les parezcamos estar quietosrdquo (De Roacuteterdam 1998 35)

Roberto Montenegro Estudio anatoacutemico de pelvis sf plumoacuten sobre papel Galeriacuteas Louis C Morton La anotacioacuten en el margen derecho reza ldquoEste dibujo fue hecho por Roberto Montenegro mi hermano Ana Montenegro de CantuacuterdquoFuente wwwartvaluecomauctionresult--montenegro-roberto-1887-1968-m-estudio-anatomico-de-la-pelvis-3057308htm

68 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Bibliografiacutea

bARtHeacutelemY Auguste Syphilis Poumleme en quatre chants Pariacutes Plon Fregraveres 1851BolAntildeos fray Joaquiacuten La portentosa vida de la Muerte Meacutexico 1792 Censura de mRp fray Ignacio GentildebRoise Olivier Roberto Montenegro 1887-1968 Meacutexico Museo Nacional de Arte- inbA 1984dijKstRA Bram Iacutedolos de perversidad La imagen de la mujer en la cultura de fin de siglo Madrid Debate 1994FeRnaacutendez Justino Roberto Montenegro Meacutexico unAm 1962FogelmAn Patricia ldquoUna economiacutea espiritual de la salvacioacuten Culpabilidad purgatorio y acumu-

lacioacuten de indulgencias en la era colonialrdquo en Revista Andes nuacutem 15 2004gARciacuteA HidAlgo Joseacute Principios para estudiar el nobiliacutesimo y real arte de la pintura Madrid se 1693gutieacuteRRez vintildeuAles Rodrigo ldquoBases para una comprensioacuten del simbolismo y modernismo en el arte

sudamericanordquo en A KennedY tRoYA y R gutieacuteRRez vintildeuAles (coords) Alma miacutea Simbolismo y modernidad Ecuador 1900-1930 Quito Museo de la Ciudad-Centro Cultural Metropolitano 2013

lAgniet Jacques Recueil des plus illustres proverbes diviseacutes en trois libres Pariacutes se 1657mAntildeARA Miguel Espiritualidad y arte en el barroco sevillano 1627-1679 Sevilla Hermandad de la

Santa Caridad 2010montenegRo Roberto Pintura mexicana 1800-1860 Meacutexico Talleres Graacuteficos de la Nacioacuten 1934moReRA Jaime Eternidad novohispana Los noviacutesimos en el arte virreinal Meacutexico Seminario de Cultura

Novohispana 2010muntildeoz-Alonso loacutepez Agustiacuten Ramoacuten y el teatro la obra dramaacutetica de Ramoacuten Goacutemez de la Serna Cuen-

ca Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha 1993neuvillAte Alfonso de Roberto Montenegro (1885-1968) Dibujos grabados oacuteleos pinturas murales Meacute-

xico Academia de Artes-inbA 1970pAscuAl gAY Juan ldquoLujuria anomaliacuteas y excentricidades en la Revista Azul (1894-1896)rdquo en Re-

vista Internacional drsquoHumanitats 2012peRRiegraveRe Guillaume de la Morosophie Lyon se 1553puget de lA seRRe Jean Les douces penseacutees et les deacutelices de la Mort 1666RAmiacuteRez Fausto ldquoEl simbolismo en Meacutexicordquo en A KennedY tRoYA y R gutieacuteRRez vintildeuAles

(coords) Alma miacutea Simbolismo y modernidad Ecuador 1900-1930 Quito Museo de la Ciudad-Centro Cultural Metropolitano 2013

_____ ldquoHistoria miacutenima del modernismo en diez imaacutegenesrdquo en Stacie G WiddiField y Esther Acevedo Hacia otra historia del arte en Meacutexico La amplitud del modernismo y la modernidad (1861-1920) Meacutexico Conaculta t II 2001

RodRiacuteguez de lA FloR Fernando Era melancoacutelica Figuras del imaginario barroco Barcelona Joseacute J de Olantildeeta 2007

RoacuteteRdAm Erasmo de Preparacioacuten para la muerte 2ordf ed Meacutexico Jus 1998saacutencHez soleR Mariacutea Monserrat (coord) El universo de Roberto Montenegro Fragmentos Meacutexico

Museo Mural Diego Rivera-inbA-Conaculta 2011vives-FeRRaacutendiz Luis ldquoCuerpos de aire retoacuterica visual de la vanidadrdquo en Goya Revista de Arte

nuacutem 342 2013YARzA c Ofelia ldquoRoberto Montenegro (1884-1968) Ensayo bibliograacuteficordquo en Boletiacuten del Instituto

de Investigaciones Bibliograacuteficas 1979-1980

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 69

Resumen

El estudio de la escultura funeraria del periodo virreinal ha sido poco desarrollado Quizaacute esto se deba a los pocos ejemplares que perduran en los diversos recintos religiosos de Meacutexico La historio-grafiacutea acerca de este tema es pobre Sin embargo el trabajo de Manuel Toussaint realizado en 1942 dejoacute las bases para sustentar que la escultura funeraria puede tener una interpretacioacuten simboacutelica ba-sada en su contexto de deposicioacuten e incluso en otros aspectos como la orientacioacuten de la vista o la in-clusioacuten de ojos pintados de vidrio o en policromiacutea Como lo definioacute David Freedberg se trata de elementos que permiten afirmar que la escultura funeraria constituyoacute una especie de doble cuerpo incorruptible del fallecido

Palabras clave escultura funeraria simbolismo doble cuerpo

AbstRAct

The study of funerary sculpture from the viceregal period has received relatively little attention Per-haps this is the result of the small number of sculptures that have survived in religious contexts in Mexico The historiography on this topic is poor However the work of Manuel Toussaint in 1942 has left us the bases to propose that funerary sculpture may have a symbolic interpretation based on context of deposition and other elements such as the orientation of the view of the sculpture or the inclusion of painted or glass eyes These elements suggest that funerary sculpture constituted a kind of incorruptible double of the body of the deceased as defined by David Freedberg

Keywords Funerary sculpture symbolism double body

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

Joseacute Alejandro Vega TorresFacultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

70 bull Vita Brevis

La problemaacutetica

La escultura funeraria novohispana ha sido una de las expresiones desdentildeadas y poco estudiadas Basta ver que muchos de estos ejemplares han sido olvi-dados mal comprendidos e incluso destruidos Hace ya 93 antildeos que Manuel

Romero de Terreros en su texto Arte colonial (1921) comenzoacute con el estudio de estos materiales Si bien su anaacutelisis fue poco profundo las descripciones de las esculturas que revisoacute resultaron maacutes que exhaustivas En cambio hace 70 antildeos Manuel Toussaint (1942) amplioacute la visioacuten en su texto Escultura funeraria de la Nueva Espantildea en el que agregoacute la descripcioacuten de otros ejemplares que Romero de Terreros no describioacute mencionoacute esculturas que ya desaparecieron ndashen su mayoriacutea orantesndash y dio su opinioacuten sobre la factura de los mismos No obstante la interpretacioacuten de estos elementos conforme a su contexto y posible aproximacioacuten simboacutelica me parecen ausentes

Sirva pues como antecedente mencionar que las interpretaciones llevadas a cabo sobre las esculturas funerarias hasta este momento son vagas y han quedado en un nivel descriptivo Mi intencioacuten con esta intervencioacuten es rescatar ciertos elementos que me parecen importantes para ofrecer una interpretacioacuten simboacutelica de ciertas esculturas de diversos recintos religiosos de la ciudad de Meacutexico principalmente Esta escultura definida como ldquooranterdquo ya fue analizada por diversos estudiosos co-mo Phillipe Ariegraves o Eacutemile Macircle quienes las definieron como la representacioacuten de cuerpos gloriosos Por su parte David Freedberg concibioacute a la escultura funeraria como un sustituto corporal del difunto la cual requiere de una ritualizacioacuten para ser consagrada por ejemplo orientar la escultura hacia cierto punto o espacio darle vestimenta o proporcionarle ldquovistardquo y policromiacutea pues eacutestas son un simulacro que sustituye al fallecido

El cuerpo doble

Dentro del arte funerario mundial podemos mencionar como objeto recurrente del rito funerario a la escultura la cual es en siacute un documento y a la vez un retrato Eacutesta no debe ser necesariamente fiel al difunto al que alude En palabras de Martiacutenez Artero (2004 23) ldquoEl retrato como relato visual es desde el principio una imagen-documento eco de un suceso originario que fija una existencia huella del intereacutes del ser humano por saber la historia de cada carardquo Para esta investigadora el geacutenero de retrato ya sea en pintura o escultura nacioacute de la necesidad de los individuos de

Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 71

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

trascender a la muerte y de figurarse mediante un objeto o serie de objetos que los representen en una especie de sustitucioacuten maacutegica A esto la autora lo designa como la construccioacuten de un ldquootrordquo o mejor auacuten de un ldquodoblerdquo

Los comienzos del retrato pueden ser vistos como una sucesioacuten de acciones que se carac-terizan por la conciencia de la muerte y la construccioacuten objetual de la uacuteltima mirada Para preservarla se sacaban las mascarillas mortuorias en cera en las que auacuten quedaba la huella de la vida Estas primeras muestras pueden ser llamadas ya ldquodoblerdquo del difunto por cuanto adquieren y portan un legado del sujeto vivo a traveacutes de la uacuteltima mirada impresa en los rasgos fieles del rostro en el traacutensito de la vida a la muerte [hellip] Por otra parte hay un doble fiacutesico El ldquodoblerdquo que procede del aacutembito de la escultura [hellip] es la figura soacutelida que susti-tuye al difunto y acoge el fantasma inmaterial [hellip] Adelantando acontecimientos el doble seriacutea pues la construccioacuten desesperada de la imagen del rostro ante el pavor de su disolucioacuten [hellip] la materializacioacuten de una posibilidad de seguir viviendo como viven los ancestros en los hijos y eacutestos en sus descendientes a traveacutes de la memoria del linaje creando asiacute otra memoria paralela a la de los acontecimientos hecha dobles [hellip] (ibidem 27)

En efecto la construccioacuten de un ldquodoblerdquo obedece finalmente a la necesidad de generar una memoria del fallecido sin embrago seraacute imperecedera al constituirse sobre una base material concreto-sensible donde la esencia del fallecido permanezca Asimismo Martiacutenez Artero explica que la ldquoesenciardquo del difunto al que podemos denominar de diversas maneras ndashcomo fantasma aliento o espiacuteritundash puede residir maacutegicamente en la elaboracioacuten de un sustento fiacutesico como la escultura ldquoNacimiento y escisioacuten irreversible el lsquodoblersquo es el enigma de la representacioacuten Se trata de un segundo cuerpo que absorbe la sustancia espiritual invisible (espectro eidolon phan-tasma aacutenima) y es capaz de hacerla sobrevivir en su parte material visible la imagen (imago similitudo simulacrum) lo que permite entender el surgir de la obra de arte como una construccioacuten plaacutestica metaacutefora de la ausenciardquo (ibidem 35)

La ldquoesenciardquo en la escultura

David Freedberg menciona que las esculturas en especial aquellas que pertenecen a un contexto religioso se consagran de diversas maneras para que sean ldquohabitadasrdquo por una esencia o sustancia Entre estos ritos o formas de consagracioacuten se pueden enunciar los siguientes

72 bull Vita Brevis

a) ldquoAbrirrdquo o pintar los ojosb) Dotar de vestimenta e incluso ponerle accesoriosc) Orientarlo hacia un contexto de lo sagrado ya sea en un espacio u orientando su

mirada hacia lo divinod) Bendecir o lavar la imagen con agua bendita o lustral

Investir o dar ldquovidardquo a una imagen se entiende seguacuten Freedberg (2011 107) como la etapa final que se da a una escultura y a su vez inaugura su nuevo estatus ldquoEs la etapa final porque se realiza cuando se dan los toques finales a la estatua pero tam-bieacuten inaugura el nuevo estatus de la imagen porque eacutesta es colocada en un santuario o en otro entorno sagrado Como todos los ritos de consagracioacuten es a la vez un rito de fin y de comienzo es esencia marca la transicioacuten de objeto inanimado hecho por el hombre a objeto con vidardquo

La dicotomiacutea yacente-orante

Ya expreseacute que la escultura trataraacute de sostener la esencia de lo que representa En el caso de la funeraria buscaraacute mantener la esencia del difunto de sustituirlo de darle permanencia mediante un objeto que reemplace el cuerpo que se descompondraacute En su libro El cadaacutever (1980) Louis-Vincent Thomas menciona que por lo general toda cultura se valdraacute de diversos medios para darle un soporte material al fallecido desde muntildeecos o esculturas de estricto parecido o mediante objetos que lo representen como una maacutescara una prenda de ropa o incluso una parte de su cuerpo ldquo[hellip] con las representaciones metoniacutemicas o metaforizantes de las figuras siempre se trata de reemplazar el cadaacutever que ya no estaacute de sustituir los desechos con una imagen que nos tranquilice de ofrecer al difunto una base soacutelida que eacutel podraacute habitar o requerir de perpetuar su recuerdordquo (Thomas 1980 73)

Es comuacuten que en el arte funerario se represente una dicotomiacutea casi universal el ci-clo vida-muerte en la que se figura a la muerte como traacutensito para renacer En el caso de la escultura funeraria encontramos esta dicotomiacutea representada en los conceptos visuales del yacente-orante Es importante mencionar que toda cultura asiacute como representa los efectos de la muerte tiene en contraparte siacutembolos y elementos que nos remiten al renacimiento y al florecimiento en otra vida Asiacute si la representacioacuten del yacente comienza a presentarse como un muerto ordinario iquestcoacutemo representar la bienaventuranza de la resurreccioacuten (Vega 2009 162)

Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 73

En Europa hacia el siglo xiv y durante el xv se tienen ejemplos de esculturas orantes junto con otro tipo de tumbas como las laudas sepulcrales o los tuacutemulos fune-rarios Se define a las esculturas orantes como aquellas representaciones de personajes masculinos y femeninos que arrodillados parecen orar y se les asocia con las primeras representaciones de la transmigracioacuten del alma Asiacute en algunas tumbas comienza la asociacioacuten del yacente ndashya como la parte fiacutesica y muertandash y el orante ndashcomo la parte eterna y resucitadandash El orante constituye una representacioacuten que nos brinda la idea del triunfo sobre la muerte ldquoAl lado de los yacentes y luego en su lugar la mirada menos avisada descubre otra serie de efigies funerarias el difunto estaacute representado en ellas por regla general de rodillas a veces de pie ante una persona de la Trinidad y absorto en la contemplacioacuten de una escena santa Los denominaremos orantes Al principio se asocia a los yacentes Luego estaacuten solos entonces el orante ha sustituido al yacente en la convencioacuten funerariardquo (Ariegraves 1985 208)

De esta forma el orante se convierte dentro de la escultura tumbal en la imagen de un bienaventurado que ahora presencia una hierofaniacutea es decir una manifestacioacuten celestial y divina ldquoDe hecho los orantes aparecen en el espacio de las iglesias cuando el donante quiere simular su futuro en el maacutes allaacute Porque el orante es un personaje sobrenatural [hellip] entre el siglo xvi y el xvii el orante nunca fue representado solo y eacuteste sobre su tumba [hellip] Forma parte de la Corte celestial [hellip] es una figura de eternidad ante la majestad del padre eterno [hellip] ante la Virgen y el nintildeo[hellip]o ante la vista de algunos grandes santosrdquo (ibidem 214)

Algunos elementos de interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana

Entre los elementos simboacutelicos que me parece que estaacuten presentes en la escultura novohispana sin duda uno de ellos es la orientacioacuten de acuerdo con lo expresado por Freedberg En el caso muy bien documentado por el padre jesuita Francisco Flo-rencia se menciona que la escultura de Alonso de Villaseca ubicada en la capilla del colegio de San Pedro y San Pablo se hallaba orientada hacia el altar mayor ubicada por encima de su propia tumba es decir sobre sus restos de manera que en este ejemplo tenemos presente la dicotomiacutea yacente-orante

[hellip] y porque se viese que duraba y permaneciacutea en su aacutenimo la estimable memoria de quien con su hija le habiacutea dado tanta riqueza antildeos despueacutes cuando se acaboacute la iglesia le erigioacute un ostentoso mausoleo toda de maacutermol blanco obra corintia con columnas acana-

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

74 bull Vita Brevis

ladas que sustentan el vistoso remate que forman dos roleos que estaacuten teniendo un hermoso escudo de sus armas [hellip] Eacutestas eran las armas de su profunda nobleza la de su hidalguiacutea cristiana son las cuatro virtudes cardinales prudencia justicia fortaleza y templanza en los cuatro nichos del intercolumnio [hellip] la fe y la esperan-za por remate de los roleos y la caridad (todas con sus insignias) debajo del arco redondo que cierra el nicho principal en que estaacute su estatua de cuerpo entero de rodillas mirando al altar mayor [hellip] Al un lado y otro de su estatua estaacuten dos ciguumlentildeas de bronce dorado y debajo sobre la loza de su sepulcro cuatro leones del mismo o metal [hellip] (Florencia 1955 322-323)

Respecto a lo anterior Ariegraves (1985 211) menciona que las tumbas reales de Feli-pe II y sus familiares estaacuten dispuestas de tal manera que las esculturas orantes elaboradas por Pompeo Leoni esteacuten visibles en la iglesia superior mientras que sus cuerpos son los yacentes que reposan en la cripta tal como sucede en el caso anterior Por su parte Fernaacutendez y Veytia (1931 520) mencionan casos similares en Puebla durante el siglo xviii en los que se menciona que se puso escultura sobre los restos mortales de Alonso Mota Escobar y de Diego Lagarche

Otro ejemplo ubicado en la capilla de los Medina y Picazo dentro de la parroquia de Regina Coelli es la escultura de Buenaventura Medina y Picazo La capilla de la Puriacutesima Concepcioacuten mandada a construir por el propio religioso se bendijo el 15 de noviembre de 1733 Alliacute se mandoacute venerar a la Santiacutesima Virgen en su advocacioacuten de la Puriacutesima y para ese antildeo se menciona ya la existencia de la escultura de este benefactor es decir dos antildeos despueacutes de su muerte (Obregoacuten 1971 17-18)

En este ejemplo escultoacuterico tenemos algunos elementos para realizar su interpre-tacioacuten simboacutelica contextual La escultura de don Buenaventura Medina y Picazo se halla en un nicho en la capilla que eacutel mismo pidioacute construir del lado del Evangelio

Joseacute Alejandro Vega Torres

Figura 1 Escultura orante de Buenaventura Median y Picazo Iglesia de Regina Coelli ciudad de MeacutexicoFotografiacutea Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 75

mirando a una escultura hoy existente de la Puriacutesima Concepcioacuten del siglo xviii se muestra arrodillado De esta forma el orante ndashes decir don Buenaventura Medina como resucitadondash se encuentra frente a lo sagrado representado por la Virgen Ma-riacutea Sin embargo la dualidad yacente-orante aquiacute se encuentra ausente (figura 1)

Por uacuteltimo debo mencionar dos esculturas de la segunda mitad del siglo xvii las cuales corresponden a los benefactores del ex convento dieguino de Churubusco Me refiero a las de don Diego del Castillo (figura 2) y Elena de la Cruz (figura 3) localizadas en las actuales instalaciones del Museo Nacional de la Intervenciones Por desgracia las esculturas fueron removidas de su contexto original

Diego del Castillo era natural de Granada habiacutea llegado a la Nueva Espantildea co-mo un modesto caldero y logroacute reunir una gran fortuna debido a su manejo con la plata Donoacute a la iglesia el retablo mayor que costoacute 3 300 pesos y contratoacute al maestro escultor y ensamblador Juan Montero Asimismo se habla de la contratacioacuten para las pinturas de este retablo a Baltasar de Chaacutevez (Castro 1982 9) Es posible que tanto

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

Figura 2 Escultura orante de Diego del Castillo Museo Nacional de las Intervenciones ciudad de MeacutexicoFotografiacutea Joseacute Alejandro Vega Torres

Figura 3 Escultura orante de Elena de la Cruz Museo Nacional de las Intervenciones ciudad de MeacutexicoFotografiacutea Joseacute Alejandro Vega Torres

76 bull Vita Brevis

la escultura de este personaje como la de su esposa se hallaran cerca del presbiterio de la iglesia de Churubusco empotrados en alguacuten nicho ldquoFue enterrado en la iglesia de Churubusco en el presbiterio del diacutea 15 [1678]rdquo (Mena 1921 262)

Desafortunadamente no sabemos coacutemo fueron sus sepulturas de manera integral Su escultura con las manos regocijadas en el pecho probablemente dirigiacutea la mirada hacia el altar mayor hacia la presencia divina de Cristo Junto con la escultura de su esposo es muy probable que se situara en el presbiterio donde reposaban los restos de Diego del Castillo Ambas esculturas de seguro miraban hacia el altar mayor aunque Lauro Rosell (1947 10) menciona que se ubicaban en dos nichos hacia la entrada de la tribuna en uno de los brazos del crucero de la iglesia y que en efecto ambos personajes fueron enterrados en el presbiterio del lado del Evangelio

Comentario final

A pesar de los breviacutesimos ejemplos que perduran de la escultura funeraria orante es posible obtener algunos elementos que nos permitan dar una interpretacioacuten sim-boacutelica de las mismas Hemos tomado en cuenta que fueron dotadas de ldquovistardquo y en relacioacuten con esto quedaron orientadas hacia una imagen en particular considerada como sagrada De acuerdo con Arieacutes asiacute dispuesto el orante se confirma que estos personajes representan a seres que trascendieron hacia el espacio de lo sagrado y lo sobrenatural Asimismo sus esculturas son el sustituto de un cuerpo que se descom-pondraacute En este caso la escultura es el asiento incorruptible donde se fija la esencia del individuo fallecido sobre todo cuando a se le asocia ndashde ser el casondash con los restos del fallecido

Bibliografiacutea

ARiegraves Philippe El hombre ante la muerte Madrid Taurus (Humanidades) 1985cAstRo Efraiacuten y Alonso ARmidA Churubusco Colecciones de la iglesia y ex convento de Nuestra Sentildeora de

los Aacutengeles Meacutexico inAH 1981FeRnaacutendez de ecHeveRRiacuteA y Mariano veYtiA Historia de la fundacioacuten de la ciudad de Puebla de los

Aacutengeles de Nueva Espantildea Puebla se 1931FeRReR Eulalio Pompas fuacutenebres Meacutexico FceTrillas 2003FloRenciA Francisco Historia de la Provincia de la Compantildeiacutea de Jesuacutes en la Nueva Espantildea Meacutexico Aca-

demia Literaria 1955

Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 77

FReedbeRg David El poder de las imaacutegenes Madrid Caacutetedra 2011mARtiacutenez ARteRo Rosa El retrato Del sujeto en el retrato Madrid Montesinos 2004menA Ramoacuten Churubusco-Huitzilopochco Meacutexico Departamento Universitario de Bellas Artes-

Direccioacuten de Talleres Graacuteficos 1921obRegoacuten Gonzalo La capilla de los Medina Picazo en la iglesia de Regina Coeli Meacutexico Departamento

de Monumentos Coloniales-inAH 1971_____ ldquoUn sepulcro plateresco en Meacutexicordquo en Anales del iie vol IX nuacutem 33 1964RomeRo de teRReRos Manuel Arte colonial Meacutexico Libreriacutea Robredo 3ordf serie vol II 1921Rosell Lauro Convento dieguino de Santa Mariacutea de los Aacutengeles Meacutexico inAH 1974tHomAs Louis-Vincent El cadaacutever De la biologiacutea a la antropologiacutea Meacutexico Paidoacutes 1980toussAint Manuel ldquoLa escultura funeraria en la Nueva Espantildeardquo en Anales del iie nuacutem 11 1944vegA toRRes Joseacute Alejandro ldquoReflexioacuten sobre algunos ejemplos de escultura funeraria colonial

Una propuesta interpretativardquo en Graffylia Revista de la Facultad de Filosofiacutea y Letras antildeo 6 nuacutem 10 2009

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

78 bull Vita Brevis

Resumen

Durante el periodo novohispano se dio una gran importancia a la muerte Este fenoacutemeno resultoacute fundamental en las relaciones de la vida cotidiana El deceso de cada individuo implicaba ciertas normas y la deuda moral de pedir por el alma del difunto para que llegara junto a Dios La obliga-cioacuten de orar por el fallecido no soacutelo era para los familiares sino tambieacuten para el resto de la comu-nidad En este artiacuteculo se profundiza en el pensamiento novohispano mediante la investigacioacuten en fuentes primarias que permitan explicar las diversas manifestaciones sociales culturales e ideoloacutegi-cas respecto a la idea que se teniacutea del Purgatorio como lugar de purificacioacuten para llegar al cielo tras la expiacioacuten de los pecados

Palabras clave Purgatorio sermones almas Nueva Espantildea muerte discurso

AbstRAct

Great importance was given to death during the colonial period in New Spain This phenomenon was crucial in everyday relationships The demise of each individual implied certain rules and a moral debt in order to ensure the deceasedrsquos spirit join God Prayers were required for the dead not just on the part of their relatives but also the entire community This paper delves into thought in New Spain based on research in primary sources that make it possible to explain social cultur-al and ideological elements concerning the idea of Purgatory as a place for purification to atone for sins to be able to reach heaven

Keywords Purgatory sermons souls New Spain death discourse

Los sermones del Purgatorioen el pensamiento novohispano

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado ArceInstituto de Investigaciones Bibliotecoloacutegicas y de la Informacioacuten

Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 79

SubveniteSubvenite Sancti Dei

Occurrite Angeli DominiSuscipientes animam ejus

Offerentes eam In conspectu AltissimiSuscipiat te Christus

Qui vocavit te et in sinum Abrahae Angeli deducant te

Suscipientes animan ejus Offerentes eam In conspectu Altissimi Requiem aeternam

Dona ei Domine et lux perpetua luceat ei1

El mundo novohispano reflejo del europeo dio una gran importancia a la muerte La sociedad novohispana giroacute en torno a la salvacioacuten y su cosmos cotidiano se entrelazoacute con el mundo sobrenatural viviendo asiacute alrededor del

acontecer soterioloacutegico El fenoacutemeno de la muerte resultoacute fundamental en las rela-ciones de la vida El deceso de cada individuo implicoacute ciertas reglas y una deuda mo-ral de pedir por el alma del difunto para que ascendiera junto a Dios La obligacioacuten de orar no soacutelo era de los familiares sino tambieacuten de los miembros de la comuni-dad Debido a este contexto los frailes y sacerdotes insistieron en sus preacutedicas y sermones en la magnitud que implicaba el quehacer colectivo y pagar la deuda del difunto de modo que fuera al cielo

En este artiacuteculo se profundiza acerca de la muerte y lo que acontece despueacutes de ella desde la mirada cristiana La investigacioacuten se realizoacute con base en fuentes prima-rias que permiten explicar el tema en las diversas manifestaciones sociales cultura-les e ideoloacutegicas del pensamiento novohispano En su objetivo de disponer a los fieles para su muerte la Iglesia normoacute su comportamiento ayudaacutendose de diversos com-pendios y sermonarios con temas morales o tropoloacutegicos2 La hoy llamada ldquoliteratura

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

1 Aliviar Santos de Dios Los aacutengeles se reuacutenen en la recepcioacuten de su alma ofrecerlo en presencia del Altiacutesimo iquestUsted acepta a Cristo A quien los aacutengeles le conducen al llamado Seno de Abraham Tome su lugar al ofrecerlo en presencia del Altiacutesimo El Sentildeor le conceda el descanso eterno y dejar que la luz perpetua brille sobre eacutel2 La tropologiacutea del latiacuten tropos significa ldquogirordquo o ldquovueltardquo ldquogirar a la razoacutenrdquo Forma parte de la teologiacutea y es la que se encarga de hacer reflexionar al ser humano sobre su comportamiento y lo hace responsable de su conducta al ayudarlo para que alcance el fin que se propone el cristianismo que es la salvacioacuten de su alma

80 bull Vita Brevis

para salvar el almardquo es un conjunto de manuscritos e impresos que hicieron de la vida una constante preparacioacuten

La misioacuten de los libros del ldquobien mo-rirrdquo era apoyar a los cristianos para que meditaran sobre una vida ejemplar y a la hora de la muerte alcanzaran un estado ideal de santidad Entre estas obras se en-cuentran Agoniacuteas del traacutensito de la muerte El increacutedulo sin excusa Preparacioacuten al bien morir Caminos al Cielo Cura de almas y Manaacute del alma entre muchas otras donde se expli-can los hechos que suceden entre la ago-niacutea y la muerte fiacutesica los juicios y el final de los tiempos tambieacuten se dan consejos y se ensentildean las oraciones que el cristiano debiacutea saber para salvar su alma

Durante la agoniacutea los cristianos de-biacutean saber coacutemo vencer al demonio el cual estaba al acecho para llevarse el al-ma Habiacutea que estar dispuesto puesto que cuando alguien sucumbiacutea el primer jui-

cio teniacutea lugar en el interior de la alcoba del moribundo quien era el uacutenico capaz de observar la lucha entablada entre el bien y el mal Las plegarias socorriacutean para que Cristo la Virgen los aacutengeles o los santos vinieran en su ayuda y combatieran en contra del demonio que intentaba convencer al agonizante para que se fuera al infierno Los diablos y los santos se disputaban las obras anotadas en el libro de cuentas del mori-bundo quien rezaba para que ganaran las obras buenas

En las fuentes no soacutelo se examinaron sermonarios sino que tambieacuten se analizaron diversos tratados que sirvieron para ilustrar a los predicadores que realizaban sermo-nes En esos textos se observa que muchos escritos son similares y se refieren al tema en forma semejante quizaacute a veces insistiendo en alguacuten contenido en particular Mu-chos compendios fueron traiacutedos de Europa por los misioneros y fueron llegando Ameacute-rica a lo largo del periodo novohispano

En su inciso de jaculatorias fray Juan Nieto (1763 188) escribioacute lo siguiente ldquo[hellip] para que el sacerdote leyendo una o maacutes para consigo tenga materia sobre queacute

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Miguel Cabrera La preciosa sangre Museo Nacional del Virreinato Fuente plusgoogle

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 81

hacer en alguna breve plaacutetica al enfermo antildeadiendo o quitando seguacuten y coacutemo le pareciere [hellip]rdquo

De estos escritos citaremos los maacutes significativos por ejemplo el conocido libro de Juan de Palafox y Mendoza obispo de Puebla y virrey de Nueva Espantildea Luz a los vivos y escarmiento en los muertos3 en cuya ldquoDedicatoriardquo manifiesta su sentir respecto a las almas del Purgatorio El prelado comenta que reunioacute el libro con las visitas que realizoacute en las dioacutecesis donde sirvioacute y anota que antildeadioacute a su obra una recopilacioacuten de hechos de las ldquovisiones de las almas del Purgatoriordquo que tuvo la madre sor Fran-cisca del Santiacutesimo Sacramento

El padre Boneta uno de los autores maacutes consultados en el mundo novohispano de extensa pluma y cuyas obras tuvieron varias reimpresiones asienta que publicoacute sus

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

3 Editado en 1661 dos antildeos despueacutes de su muerte el libro de Palafox y Mendoza se terminoacute de escribir en 1658 Sus obras se encuentran disponibles en 15 tomos impresas en Madrid en 1762 por iniciativa de los carmelitas descalzos Palafox llegoacute a Meacutexico en 1642 donde vivioacute casi hasta sus uacuteltimos antildeos y regresoacute a Espantildea en 1649

Destierro de ignorancias Fuente Google Sermones de las almas del Purgatorio Fuente Google

82 bull Vita Brevis

Gritos del Purgatorio y medios para acallarlos para el beneficio de las benditas almas con la intencioacuten de que al leerlo se pensara que no fue escrito por eacutel sino que estuvo articu-lado por las difuntas almas de modo que se debiacutea leer haciendo aprehensioacuten de que uno ve u oye a su difunto padre deudo o amigo clamaacutendolo por su nombre desde aquel fuego en que estaacute angustiadamente braceando dice el padre Boneta se lanzan asiacute esos Gritos con el clamor que lo encamina a uno y no a los otros

Otro manual es el de fray Alonso Vascones Destierro de Ignorancias y aviso de Penitentes Piacutectima del Alma y arte de ayudar a bien morir en cuyo tercer apartado se relata lo relacio-nado con la brevedad de la vida la muerte y lo que pasa despueacutes de ella en un tratado completo del Purgatorio En el proacutelogo de sus Noticias de la otra vida y del estado de las Al-mas en el otro mundo el jesuita Pinelli indica que el contenido del libro son las armas con que el lector cristiano lograraacute defenderse de los asaltos del peligrosiacutesimo infernal ene-migo el cual acarrea a los hombres hacia una vida relajada y epicuacuterea Ofrece tratar con claridad sobre la otra vida de modo que los fieles procedan como verdaderos cris-tianos y salgan vencedores alcanzando la eterna corona que Dios les tiene preparada

En sus Praacutecticas de Curas y confesores y doctrina para penitentes el padre Benito Remigio Noydens de los regulares menores acopia un sumario interesante sobre la confesioacuten de los pecados parte trascendental en los breviarios del Purgatorio y expone sobre las indulgencias El manual curioso y de diversos asuntos de fray Juan Nieto titulado Ma-nogito de Flores [hellip] da esfuerzo a los moribundos ensentildea a seguir a Christo y ofrece seguras armas para hacer guerra al demonio ahuyentar las tempestades y todo animal nocivo dedica ndashentre con-juros y exorcismosndash algunas paacuteginas del capiacutetulo sexto al bien morir

Respecto a los libros expliacutecitos de sermones dedicados a las almas del Purgatorio estaacuten el compendio Sermones de las almas del purgatorio de Joseph Brograve (1767) los Sermones fuacutenebres del padre Manuel de Naxera los Sermones varios morales y panegiacutericos de Alexo Bonet y Voces al Alma dadas dentro y fuera de Espantildea de Agustiacuten de Castejoacuten

De las fuentes actuales consultadas los diversos escritos sobre las almas de Mariacutea Concepcioacuten Lugo Oliacuten resultan imprescindibles para entender el tema en el pensa-miento novohispano

El descanso eterno

Desde la Antiguumledad en las distintas religiones y civilizaciones existioacute el cuestiona-miento hacia la muerte queacute pasaba despueacutes de ella y si existiriacutea un maacutes allaacute para lo cual se han ofrecido muacuteltiples respuestas

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 83

En la religioacuten cristiana y seguacuten los Evangelios Cristo fue enviado a la Tierra con el propoacutesito de consumar su misioacuten salvadora que consistiacutea en resguardar a la hu-manidad inmersa en el pecado seguacuten san Agustiacuten como resultado del abuso de la confianza de Dios establecida en el libre albedriacuteo La apologeacutetica y la patriacutestica refor-zaron este extenso mecanismo discursivo el cual tuvo sus inicios en la eacutepoca paleo-cristiana La instruccioacuten cristiana instauroacute la semilla de la fe en los necios del saber divino con una catequesis que ensentildeaba que Cristo vino a redimir a los hombres del pecado ofreciendo la salvacioacuten del alma en el momento de la muerte

La salvacioacuten se prometiacutea a cambio de una conducta virtuosa que conduciriacutea a un cielo maravilloso empiacutereo pleno de placeres y bondades y sobre todo colma-do por la presencia de Dios Por otra parte y de manera antiteacutetica quienes pecan y se comportan mal seraacuten acreedores al infierno conocido como el reino del mal un sitio envuelto en un mundo de tinieblas fuego castigos y padecimiento perpe-tuos A partir de la dualidad vicio-virtudbien-mal se realiza el anaacutelisis axioloacutegico piacuteo La trama diegeacutetica del hombre cristiano se divide de esta manera en dos bre-chas mientras que la primera muestra a la fe como un dogma la segunda aborda el aspecto cultural

Por esta razoacuten el discurso soterioloacutegico posee un complejo aparato muy articula-do con muacuteltiples ilustraciones sobre coacutemo debe ser la conducta del ser humano de modo que al fenecer alcance sin percances el eterno descanso La educacioacuten moral y social proporcionoacute una serie de modelos de virtudes y valores con el objetivo de de-jar los bienes terrenales o fiacutesicos las riquezas adquiridas los objetos e incluso las rela-ciones familiares y amistades en un plano secundario Esto permite al hombre hacer conciencia y lo despierta del suentildeo y deseo ilusos de controlar los hados

La Iglesia catoacutelica alecciona que hay un Dios omnipotente y omnipresente en un sistema de poder que observa la vida de los hombres registrando las acciones de cada uno por tal motivo es imposible evitar las consecuencias de sus actos Seguacuten la doc-trina cristiana al arribar el fin del mundo se llevaraacute a cabo el Juicio Final donde se-guacuten las creencias Jesucristo juzgaraacute a vivos y muertos seguacuten hayan obrado ndashbien o malndash y se les asignaraacute como morada un lugar donde pasaraacuten la eternidad el cielo o el infierno

Pero iquestqueacute pasa despueacutes de la muerte y antes del fin del mundo y el Juicio Final El cristianismo predica que luego de morir se realizaraacute un juicio particular para cada hombre a modo de calificar las acciones de su vida Las almas manchadas de pecado venial seraacuten enviadas a un lugar intermedio donde purificaraacuten estos pecados hasta que se presente el Juicio Final a este sitio se le conoce como Purgatorio

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

84 bull Vita Brevis

El Purgatorio

Basado en las premisas de la teologiacutea medieval el Purgatorio es el sitio de la ablucioacuten de los elegidos totalmente distinto del castigo de los condenados al infierno En es-te espacio extraterrenal se expiacutean las culpas y pecados en un fuego abrazador hasta que las almas cumplan su castigo y sean guiadas a un estado de gracia que las haga dignas de la recepcioacuten celestial

Se dice que los antecedentes del Purgatorio se iniciaron con la purificacioacuten emplea-da en tiempos biacuteblicos en la llamada Piscina de Bethesda o Probaacutetica (Libro de los Re-yes II 18 17 y tambieacuten en el Libro de Isaiacuteas 36 2) conocida como un recinto lavador donde se preparaba a las ovejas antes de ser sacrificadas en la liturgia judiacutea posterior-mente obtuvo un significado de purificacioacuten por lo cual los invaacutelidos y enfermos acu-diacutean ahiacute en busca de curacioacuten El Purgatorio tendriacutea esa misma funcioacuten de elementos en comuacuten mediante la catarsis el rebantildeo del Sentildeor pagariacutea sus pecados Alliacute el casti-go mayor para los dolientes seriacutea que sufririacutean a causa de la falta de Dios

La Iglesia formuloacute la doctrina de la fe relativa al Purgatorio en los concilios de Florencia y de Trento basaacutendose en la tradicioacuten referida en ciertos textos de las Es-crituras donde se habla de un fuego purificador (1 Cor 3 15 1 P 1 7) Interesada en combatir los avances del protestantismo la Contrarreforma realizoacute el Concilio de Trento donde los teoacutelogos definieron la nueva doctrina de la Iglesia cristiana En el mundo novohispano Felipe II mandoacute guardar y observar este concilio

En la vigeacutesima quinta sesioacuten del diacutea 2 de diciembre de 1565 se exponen los pun-tos del Purgatorio y se indica que la Iglesia catoacutelica instruida por el Espiacuteritu Santo ndashseguacuten la doctrina de la Sagrada Escritura y de la antigua tradicioacuten de los padres e ilustrado en los sagrados conciliosndash precisa que las almas detenidas en el Purgatorio reciban alivio con los sufragios de los fieles y en especial con el sacrificio de la misa

El santo concilio manda a los obispos que cuiden con suma diligencia que la sana doctrina del Purgatorio se instruya en todas partes y sea conservada por los fieles cris-tianos Se antildeade que en los sermones de lengua vulgar para la ruda plebe se descar-ten las cuestiones muy difiacuteciles y sutiles que nada conducen a la edificacioacuten y con las que rara vez se acrecienta la piedad y que tampoco se consienta que se divulguen y traten cosas inciertas o con indicios de falsedad Ademaacutes que se prohiacuteban las escan-dalosas que sirven de tropiezo a los fieles aquellas que tocan en cierta curiosidad su-persticioacuten o tienen restos de intereacutes o soacuterdida ganancia

Asimismo se asiente que los obispos cuiden que los sufragios de los fieles se des-tinen para las misas las oraciones las limosnas y otras obras de piedad ejecutados

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 85

de forma piadosa y devota seguacuten lo se-ntildealado y que se satisfaga con diligencia y exactitud cuanto se deba hacer por los difuntos seguacuten exijan las fundaciones de los testadores u otras razones por parte de sacerdotes y ministros de la Iglesia y otros con esta obligacioacuten (Loacutepez 1847 XXV)

iquestEn queacute lugar se halla el Purgatorio Fray Vascones asienta que antes de que naciera Cristo habiacutea cuatro regiones o receptaacuteculos debajo de la Tierra des-tinados para mostrar en ellos la divina justicia de Dios Uno era el Limbo de los santos padres y los demaacutes justos a la espera de la venida del mesiacuteas a quie-nes se les perdonaba el pecado original por la circuncisioacuten en tanto que a las mujeres se les perdonaba por sacrificios y oblaciones El segundo era el Limbo de los nintildeos que moriacutean antes de que les perdonaran el pecado original El tercero era el Purgatorio a donde iban las aacutenimas a purgar Y el cuarto lugar era el Infierno El autor se apoya en que esta teologiacutea la tratan en particular Escoto san Buenaventura el maestro de las Sentencias Beda y otros (Vascones 1718 260)

La Iglesia ensentildeo a los fieles que los pecados veniales podiacutean ser perdonados en vida mediante los santiacutesimos sacramentos entre eacutestos la confesioacuten y las obras de mi-sericordia Sin embargo para obtener el indulto fue esencial el reconocimiento y el dolor de la accioacuten La penitencia interior era necesaria para gozar de la presencia del creador y librarse del reato para disfrutar asiacute de las promesas celestes Los reos que yacen en el suplicio del Purgatorio eran evocados como los parientes amigos y bienhechores a quienes por mandato de la Ley Divina los fieles debiacutean amar como si fueran ellos mismos considerando lo siguiente ldquo[hellip] Que estaacuten presas en tinie-blas con dolores de muerte pobres y mendigas Reparo en esto uacuteltimo de que es-taacuten como mendigas iquestY queacute nos querraacute decir en esto [hellip] Mendigo es propiamente

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

Cruz de cofradiacutea de las almas del Purgatorio Casa de la Zacatecana Quereacutetaro Fuente Fotografiacutea del autor

86 bull Vita Brevis

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

aquel que no teniendo bienes ni pudieacutendolos ganar pide limosna para su socorro [hellip]rdquo (Brograve 1767 68)

La piadosa devocioacuten a las aacutenimas del Purgatorio fue alentada por los discursos no-vohispanos que sentildealan a la misma como santa y saludable santa por ser un ejercicio perfecto y saludable por ser conveniente y favorable tanto para las almas sufrientes como para los fieles De esta manera se fundaron las cofradiacuteas de almas cuyo objeti-vo fue ayudarlas a salir del Purgatorio

Los libros narran que este culto abre los ojos a los que van por el mundo en vida hacieacutendolos pensar en las penas venideras asimismo que los creyentes oigan y atien-dan ya que los suplicios piden socorro y ni siquiera la mayor tolerancia es capaz de aplacarlos Seguacuten la explicacioacuten teoloacutegica el fuego que abrasa a las almas siempre arde y no se apaga los dolores que penetran a cada instante son los maacutes agudos y por desgracia para los pecadores no encuentran alivio Fray Alonso Vascones (1718 262) da un ejemplo de lo que vieron o supieron varios santos

[hellip] santa Briacutegida vio cierta revelacioacuten donde grande multitud de aacutenimas en figura corpo-ral llegaban a los atormentadores y les poniacutean una corona de fuego que les apretaba la ca-beza hasta hacerles saltar los sesos por las narices orejas y ojos de la cara otros les tiraban la lengua con una tenaza de fuego otros le rompiacutean y magullaban a palos todo el cuerpo y otros les echaban grandes sartenes de pez y azufre derretido por encima y otros los echa-ban en unas tinas como ollas y con unos grandes fierros y garfios revolvieacutendolos de una par-te a otra y de arriba abajo Otros le atravesaban con un clavo de una oreja a la otra En un campo habiacutea otros tendidos en el suelo que los clavaban en la espalda vientre o pechos con clavos de fuego Todos daban grandes alaridos quejaacutendose [hellip] San Vicente diciendo misa vio a su hermana en medio del fuego que estaba comiendo un nintildeo negro y luego lo troca-ba y luego lo tornaba a comer y teniacutea un hombre muerto a sus pies [hellip]

Los manuales conciben una alegoriacutea con la muerte de Cristo y su agoniacutea sentildealando que para eacutel una de las causas de mayor pena fue el olvido de los hombres Con es-to presente se enfatiza que si el propio Dios es colmado por una inmensa congoja los espiacuteritus de los mortales son maacutes propensos a padecer el abandono por parte del mundo de los vivos ldquo[hellip] clama con desengantildeo porque si el mundo soacutelo de engantildeos puede ser escuela el Purgatorio soacutelo de desengantildeos puede ser Caacutetedra porque un al-ma del Purgatorio toda circuida de penas y llamas toda angustia toda atado de gri-llones no es menos que una animada doctrina y una desengantildeada eloquencia que intima a todos los que en esta vida van por el mundo [hellip]rdquo (Brograve 1767 151)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 87

Sermones del Purgatorio

Hay que recordar que la finalidad de la religioacuten catoacutelica fue llevar las almas por el camino de la salvacioacuten por tal motivo la Iglesia se dedicoacute a la preacutedica de sus prin-cipios y alrededor de ese propoacutesito giroacute la historia de muchos pueblos durante si-glos formando la Ciudad de Dios

Con este objetivo a lo largo de su histo-ria el cristianismo ha buscado herramien-tas y meacutetodos para lograr sus teacuterminos de conversioacuten los cuales se han ido perfec-cionando y ensentildeando a sus predicadores a fin de que la evangelizacioacuten resulte efi-caz En este adiestramiento la tradicioacuten cristiana dio primaciacutea al estudio de la oralidad la palabra ensentildeada promoviacutea valores y virtudes como la humildad la generosidad la templanza la caridad la misericordia y el perdoacuten entre otras ensentildeanzas Las preacutedicas y los sermones ayu-daron a formar una sociedad armoacutenica la cual miraba desde la norma y la leccioacuten moral que ha sido la misma a traveacutes de la plenitud de los tiempos

El espacio escatoloacutegico adquirioacute asiacute una significacioacuten central en la vida presente de los fieles quienes viviacutean en funcioacuten de la vida futura los devotos debiacutean recordar constantemente la necesidad de la salvacioacuten de su alma Esto hizo que se viviera con temor en una pastoral del miedo y en una lucha constante contra el pecado refleja-da en la destruccioacuten del mal y por ende del demonio De esta manera los fieles siem-pre estuvieron bajo la mirada vigilante de los miembros de la Iglesia que marcaron los modelos morales y sociales a seguir

Los teoacutelogos y moralistas juzgaron conveniente introducir sermones para la prepa-racioacuten de la muerte Como elemento de la retoacuterica cristiana este discurso ensentildeaba al predicador ndashel cual debiacutea estar perfectamente preparado conocer la Biblia las autori-dades de la Iglesia y un sinfiacuten de recursosmdash el arte de encontrar apelar narrar co-nocer y disponer lo perteneciente a la salvacioacuten de las almas a modo de dar ejemplos para ensentildear emocionar conciliar y sobre todo conmover y convencer a los oyentes

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

Cuadro de aacutenimas Real de Catorce Fuente Worlddisround

88 bull Vita Brevis

Al comenzar un sermoacuten en primer lugar se invocaba el auxilio divino con lo que se exponiacutea un tema de manera cla-ra y devota Eacuteste podiacutea ser hagiograacutefico conmemorativo o normativo con una explicacioacuten tropoloacutegica o moral si bien el arte iba maacutes allaacute y residiacutea en la forma en que era expresado por lo que debiacutea desplegar de manera oral o escrita una historia con imaacutegenes logrando que el oyente las recreara en la mente a fin de recordarlas a veces con ejemplos muy persuasivos para que los fieles entendie-ran los escarmientos a sus faltas

En Voces al Alma al referirse a los cas-tigos ocultos de Dios a los pecadores proporciona algunos ejemplos

[hellip] Ahora mirad Aquel tirano de Sicilia no le dio otro tormento a un delinquente que sentarle a una mesa regalada y espleacutendida pero sobre ella havia una espada cortante pen-diente de un hilo que cada instante le amenazaba con la muerte fue horrible castigo por que le estuvo matando todo aquel tiempo con el susto Pues ven acaacute alma [hellip] iquestPues queacute tiene que ver todo aquel peligro con el que a ti te amenaza [hellip] iquestTuacute segura Maldita sea tu seguridad pues debajo de ella como de calma engantildeosa se esconde tu perdicioacuten (Cas-tejoacuten 1739 247-248)

Asiacute los sermones del Purgatorio predicaron el dogma el culto a las aacutenimas las indul-gencias los sufragios las actitudes que el hombre debe evitar y las que han de seguir con lo que se exhortaba a despertar del embeleso en que se encuentran los vivos por ser propensos a caer bajo el engantildeo de que los bienes fiacutesicos y los placeres si en la vi-da corpoacuterea se abusaba de ellos en el maacutes allaacute se deberiacutea rendir cuentas por todo ex-ceso de modo que los gritos de las aacutenimas los ayudariacutean a discernir

El padre Boneta (1703 62-63) predicaba en Gritos del Alma

[hellip] iexclAy Jesuacutes iquestQueacute lugar es este en que me hallo iquestDoacutende me habeacuteis traiacutedo Santo Dios [hellip] iquestQueacute caverna es eacutesta Ay de miacute iexclDonde no veo sino lobregueces donde no oygo sino gemi-

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Preciosa sangre Templo de Ozumba Fuente Pueblos de Meacutexico

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 89

dos donde no huelo sino ascos donde no toco sino viacuteboras donde no siento sino golpes don-de no piso sino sierpes y desde donde escucho maldiciones que contra mi amantiacutesimo Dios estaacuten bramando los condenados y demonios [hellip] humo que no se deshace un fuego que no luze [hellip] la justicia de Dios en eacutel me tiene [hellip]

En la pastoral del miedo abundan los relatos de apariciones Estos espectros son los que dan testimonios del fuego abrasador del Purgatorio y sus castigos Las aacutenimas aparecidas buscaban quien las socorriera para que les dijeran algunas misas y cum-plieran con los sufragios Hay narraciones muy descriptivas que serviacutean para que du-rante los sermones los fieles imaginaran como eran en realidad los tormentos que recibiriacutean Expresan los autores que a estas almas del Purgatorio es verdad que mu-chas veces les da Dios licencia para que se aparezcan y hablen a algunas personas o para remedio de sus tormentos o para revelar su estado a quien Dios es servidoLos sermones hacen referencia a santos que han ido hasta ese sitio Vascones (1718 265) expresa

[hellip] Dionisio Cartusiano y Pedro Abad cuentan que en Inglaterra el jueves santo un re-ligioso fue arrebatado en su espiacuteritu y estuvo sin volver hasta el saacutebado santo y cuando le preguntaron doacutende habiacutea estado y que habiacutea visto eacuteste contestoacute que el glorioso san Ni-colaacutes lo guioacute a una regioacuten muy ancha y muy grande pero de horribiliacutesimo aspecto en la cual vio multitud innumerable de gente que eran atormentados con crueliacutesimos y terribiliacute-simos tormentos de fuego donde todos gemiacutean lloraban y daban voces por lo crueliacutesimos tormentos maacutes adelante en un profundo valle con un riacuteo igual de profundo cubierto de gran niebla y abominable olor estaba tambieacuten encendido en fuego con llamas que llega-ban al cielo y junto un monte cargado de nieve escarcha y helados por lo que me maravi-lleacute de ver dos contrarios tan juntos vi almas subiendo el riacuteo y que entraban en las llamas y saliacutean de ellas para entrar en la nieve Habiacutea un riacuteo de fuego lleno de licores de azufre de pez y de resina y otras mezclas y vio muchos atormentados el mayor incendio del mun-do seriacutea tibio en comparacioacuten Las espantosas penas es imposible que lengua humana lo pueda explicar aseveroacute el santo que pensoacute era el infierno pero no era el Purgatorio [hellip]

Aclaran los escritos que estas aacutenimas en pena a veces no hablan ni escandalizan ni es-pantan sino que consuelan y animan Sin embargo hay que estar atentos ya que a veces es una ilusioacuten del demonio quien ronda como leoacuten bramando y buscando a quien tragar y engantildear para aparecerse a algunos tomando del aire formas y figu-ras de diferentes animales o de otra manera para sacar muchos males y pecados de

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

90 bull Vita Brevis

ellas Otras veces se aparece en figura de aacutengel de luz o de alguna imagen o de cru-cifijo para engantildear a alguacuten novicio Con estos ejemplos queda claro que es el demo-nio el que espanta o altera o deja soberbio hipoacutecrita indevoto distraiacutedo atrevido o cuanto resulta en deshonra afrenta o infamia de alguacuten proacuteximo vivo

En su Introduccioacuten de Luz a los vivos y escarmiento en los muertos Palafox explica coacutemo lle-garon a sus manos los escritos de las ldquoaparicionesrdquo de sor Francisca del Santiacutesimo Sa-cramento y coacutemo los leyoacute con atencioacuten sin la intencioacuten de acumular maacutes ejemplos de almas aparecidas aunque aclara que con lo que registroacute alumbrariacutea maacutes de cerca la luz4 En estas apariciones por ejemplo el regidor se presentoacute y ella le preguntoacute iquestPor queacute estaacute detenido A lo que el aparecido le contestoacute que por las demasiadas pretensio-nes que tuvo en el mundo por no haber despachado los negocios con brevedad

Otro hombre se le aparecioacute y le preguntoacute de doacutende y quieacuten era Respondioacute que un gran pecador que mataba a sus hijos y teniacutea ya 80 antildeos en el Purgatorio por lo que

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Cuadro de aacutenimas San Agustiacuten Salamanca Fuente Sentildeor del Hospital fotografiacutea de Benjamiacuten Arredondo

4 Son varias las apariciones que la monja va anotando con sus fechas las cuales se enumeran en el libro para un total de 229 Dice que las escribioacute por obediencia para que la obra sea utiliacutesima para las almas en este valle de miserias El padre Boneta (1709 121) tambieacuten habla de estas apariciones de sor Francisca

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 91

le pediacutea que lo encomendara a Dios por sus pecados tan grandes El oidor se le apa-recioacute y le pidioacute que dijera a su hermana que estaba agradecido de lo que haciacutea por eacutel Un diacutea un difunto espantoacute a sor Francisca pero le dijo ldquoNo temas soy el herma-no del prior que murioacute en las Indias queriacutea que le dijeras a mi hermano que le estoy agradecido por la caridad que ha hecho ya que en vida fui muy malordquo

Conclusiones

Para conocer y analizar historiograacuteficamente a la Nueva Espantildea se requiere la com-prensioacuten del discurso bajo el cual se edificoacute La sociedad fue el resultado de una minuciosa formacioacuten religiosa donde los ideales institucionales y teoloacutegicos se encar-garon de la ejecucioacuten de un sistema educativo instruyendo en los dogmas mediante procedimientos praacutecticos para la conversioacuten y el control de la poblacioacuten

El meacutetodo didaacutectico retoacuterico se basoacute en la persuasioacuten oral y audiovisual que esti-muloacute a los creyentes y neoacutefitos implantando los modelos moralistas deseados y a su vez dio lugar a la ruptura entre las civilizaciones precolombinas impulsando el mo-do europeo La predicacioacuten como base activa de la Iglesia logroacute convertir de esta for-ma el ideario colectivo combatiendo la idolatriacutea y la antigua religioacuten para integrar en la medida de lo posible a la poblacioacuten en las filas de Cristo el uacutenico capaz de rea-lizar el acto soterioloacutegico prometido desde tiempos remotos

Para este fin la escatologiacutea cobroacute una importancia vital ya que fue atemporal en contraste con la cronologiacutea del hombre en sus sermones eacutesta indicaba en forma di-naacutemica desde el nacimiento del mundo hasta el Juicio Final asiacute como la plenitud de la eternidad donde convergen elementos semioacuteticos como la iconografiacutea y la icono-logiacutea empleando alegoriacuteas naturales y abstractas que permitieran la recepcioacuten del significante a todos los estratos sociales

Asiacute la salvacioacuten adquirioacute un caraacutecter central en la vida presente del hombre li-gada por antonomasia con la vida futura Esto hizo que se viviera con inquietud bajo la mirada permanente del clero pero auacuten maacutes importante bajo el yugo del Todopoderoso

Retomando las consideraciones de Paul Ricœur (2003 577) esto es una forma de su-gestionar y someter a la memoria colectiva mediante un discurso demagoacutegico reflejado en esta premisa ldquoEl reconocimiento a menudo inopinado de una imagen del pasado ha constituido hasta ahora la experiencia del retorno de un pasado olvidado en que se induce a una accioacuten y modus vivendi predeterminado por los arquetipos eacuteticos del clerordquo

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

92 bull Vita Brevis

Reflexionar sobre esto lleva a percibir el mundo novohispano que habitoacute en un tiempo teoloacutegico cristiano donde como en la Edad Media todo sucediacutea a causa de la mano de la Divina Providencia y al igual que en Europa la sociedad se movilizoacute alrededor de la salvacioacuten y el mundo sobrenatural cristiano se fusionoacute con Ameacuterica

Bibliografiacutea

bonetA Y lAplAnA Joseph Gritos del purgatorio y medios para acallarlos Libro primero y segundo dedicados a la santiacutessima Virgen del Carmen Pariacutes Anisson y Posue 1709

bRograve Joseph (cop) Sermones de las almas del purgatorio sacados de diversos y graves autores por un Sacerdo-te Devoto de las mismas almas Obra utiliacutessima para desempentildeo y luz de los Predicadores y aprovechamiento de los fieles antildeaacutedense a lo uacuteltimo muchos y escogidos exemplos tocantes al Purgatorio Gerona Joseph Brograve Impresor 1767

loacutepez de AYA Ignacio El Sacrosanto y Ecumeacutenico Concilio de Trento traducido al idioma castellano Barce-lona Imprenta de Ramoacuten Martiacuten Indaacutes 1874

nieto fray Juan Manogito de Flores cuya fragancia descifra los misterios de la misa y oficio divino da esfuerzo a los moribundos ensentildea a seguir a Christo y ofrece seguras armas para hacer guerra al demonio ahuyentar las tempestades y todo animal nocivo con otras curiosidades que se hallaraacuten por la Tabla que va al fin Barcelo-na Imprenta de Mariacutea Aacutengela Martiacute 1763

pAlAFox Y mendozA Juan Luz a los vivos y escarmiento en los muertos Madrid Mariacutea Quintildeones 1661RicœuR Paul La memoria la historia el olvido Madrid Trotta 2003vAscones fray Alonso Destierro de Ignorancias y aviso de Penitentes Primer segunda y tercera parte Pictima

del Alma y arte de ayudar a bien morir Pamplona Imprenta Francisco Picart 1718

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 93

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamientoa la concepcioacuten del suicidio entre

religiosas durante los siglos xvi y xvii

Andrea Guerra LunaEscuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia

Resumen

A finales del siglo xvi y principios del xvii el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten encargado de controlar las ideas que iban en sentido contrario a la religioacuten entroacute en estado de alerta por dos ca-sos que llegaron a sus manos Mariacutea de la Natividad y Mariacutea de San Joseph habiacutean tenido visiones demoniacas que las condujeron a la idea del suicidio una accioacuten castigada por tratarse de un aten-tado directo contra Dios iquestQueacute motivo las llevoacute a caer en esa tentacioacuten cuando ellas eran las que estaban al cuidado de la religioacuten y debiacutean ser un ejemplo para la sociedad

Palabras clave muerte suicidio Nueva Espantildea monjas

AbstRAct

In the late 16th and early 17th century the Holy Inquisition responsible for controlling any ideas that went against the Church entered a state of alert when its attention was drawn to two cases involving nuns Mariacutea de la Natividad and Mariacutea de San Joseph had demonic visions that drove them to suicidal thoughts This was regarded as a direct offense against God and hence was strong-ly punished What could have led them to fall victim to this temptation when they were within the fold of the Church and were expected to be exemplary members of society

Keywords death suicide New Spain nun

94 bull Vita Brevis

El Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten fue la institucioacuten encargada de juzgar a todo aquel que osara quebrantar las normas novohispanas im-puestas en su mayoriacutea por la religioacuten llegada de la tradicioacuten espantildeola Estas

normas incluiacutean tanto el comportamiento en la vida cotidiana como en la religiosa asiacute como praacutecticamente todas las calidades en la sociedad con la excepcioacuten de los indiacutegenas por tratarse de seres ldquoneoacutefitosrdquo para comprenderlas

De esta manera entre los criacutemenes maacutes ldquoatrocesrdquo que alguien podiacutea cometer es-taban el homicidio el aborto y el suicidio Este uacuteltimo era el maacuteximo pecado por tratarse de un atentado directo contra uno mismo y peor auacuten contra Dios Tal fue el caso de Mariacutea de la Natividad y Mariacutea de San Joseph quienes ante la presencia del demonio se vieron tentadas a cometer suicidio mediante sogas y cuchillos clavados con la intencioacuten de provocarles la finitud de su vida predilecta

En este artiacuteculo se abarcan estos casos para ofrecer un acercamiento a la concep-cioacuten del suicidio en la mente de las religiosas a finales del siglo xvi y principios del xvii De este modo en un principio cabe preguntarnos iquestquieacutenes eran estas mujeres iquestCoacutemo viviacutean y queacute ocasionoacute tal rebeldiacutea contra Dios Todopoderoso

Las respuestas pueden ser muy subjetivas sin embargo un acercamiento a la manera en que se desenvolviacutean en estos espacios seraacute de utilidad para alcanzar esa ldquoiluminacioacuten celestialrdquo faltante que nos permita esclarecer dicha motivacioacuten

Se tiene conocimiento de que a principios del siglo xvii en Nueva Espantildea se ha-biacutean fundado ya 19 conventos femeninos ubicados en el centro de la actual ciudad de Meacutexico Puebla Valladolid Guadalajara Antequera y Meacuterida Eacutestos surgieron por la preocupacioacuten de construir espacios donde se resguardaran la castidad y la pureza femenina ademaacutes de albergar y educar a las espantildeolas y criollas que por vocacioacuten orfandad o pobreza no podiacutean o no habiacutean contraiacutedo matrimonio (Lore-to 2010 238) En ese momento era muy comuacuten que las nuevas profesas tuvieran parentesco con los patrocinadores ya que la mayoriacutea eran espantildeolas o criollas (Salazar 2011 221)

Un aspecto importante que llevoacute a la proliferacioacuten de esos lugares fue que soacutelo se autorizaba la construccioacuten de conventos cuando habiacutea una garantiacutea econoacutemica para su permanencia de modo que los establecimientos siempre estaban en manos de las personas maacutes acaudaladas de la regioacuten (ibidem 223) De igual manera las mujeres que profesaban perteneciacutean a una posicioacuten econoacutemica coacutemoda o a capas medias de las ciudades (Rubial 2013 350)

Por otra parte los donativos tanto en efectivo como en especie lograron el equili-brio y garantizaron la manutencioacuten y la construccioacuten de nuevas sedes Fue asiacute como

Andrea Guerra Luna

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 95

los comerciantes y los mercaderes de plata ndasho sus viudasndash se convirtieron en la base econoacutemica de esos espacios (Salazar 2011 223)

Lo anterior fue una tarea para la estancia de los conventos si bien en su interior las profesas teniacutean el encargo moral de rezar por el bienestar fiacutesico y espiritual de aquellos agentes que les permitiacutean la cercaniacutea con Dios ademaacutes de que debiacutean ase-gurar la llegada de nuevas mujeres para su educacioacuten religiosa

Para que una joven ingresara a cualquier convento era indispensable que ldquoestu-viera bautizada respondiera a un interrogatorio diera a conocer la identidad de sus ascendientes y en el caso de las foraacuteneas la declaracioacuten de varios testigos que conocieran a la aspirante y a su familia para garantizar su virtud y limpieza de san-grerdquo (ibidem 224) Por supuesto tambieacuten necesitaban otorgar la dote para pagar su manutencioacuten aparte de tener cumplidos al menos los 15 antildeos de edad

Tanto las monjas profesas como las laicas vieron al convento como una forma de refugio proteccioacuten costumbre o la viacutea para recibir una educacioacuten diferente con la finalidad de tener un lazo fortificado con Dios En muchos casos se inclinaban a seguir la trayectoria de monjas que habiacutean tenido vidas ejemplares

La muerte entre las monjas profesas se cuidaba mucho para que trascendieran de la mejor manera posible Entre las causas de muerte se encontraba la natural la accidental el disgusto la alegriacutea extrema o a causa del amor de Dios Recordemos que la salud fiacutesica estaba estrechamente vinculada con la del alma por lo que era indispensable haber cumplido con la confesioacuten para obtener los remedios necesarios que curaran su mal (ibidem 242)

Pareciera que al entrar las monjas a estos conventos no volviacutean a tener contacto alguno con el exterior sin embargo la comunicacioacuten resultaba constante ya fuera mediante una pequentildea ventana o por medio del enviacuteo de cartas de contrabando con las personas que llegaban a trabajar ahiacute

Si bien las vidas que llevaban supondriacutea una relacioacuten moral destacada e impe-cable por tratarse de personas ldquoejemplaresrdquo para la sociedad novohispana iquestqueacute sucediacutea cuando alguna de ellas quebraba su camino y lo desviaba hacia las tenta-ciones del demonio

De esta manera entramos al primer caso de estudio En 1598 Mariacutea de la Nati-vidad monja profesa del convento de Regina Coeli acudioacute a sus superiores con la intencioacuten de hacer una autodenuncia ldquopor haber dicho y hecho cosas contra la ferdquo (Agn Inquisicioacuten vol 166 exp 5 f 1) las cuales iban desde decir malas palabras contra la religioacuten hasta tomar un crucifijo y aventarlo contra el piso en repetidas ocasiones para despueacutes escupirlo quemarlo y maldecirlo Asimismo declaroacute que el

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamiento a la concepcioacuten del suicidio entre religiosas durante los siglos xvi y xvii

96 bull Vita Brevis

demonio le llegaba a su imaginacioacuten dicieacutendole que ldquono teniacutea eacutesta la sangre de nues-tro sentildeor Jesucristordquo (idem)

Antes de continuar es pertinente mencionar que en Nueva Espantildea el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten llevaba el encargo de combatir ideas que fueran en ldquocontraflujordquo a la Iglesia catoacutelica por lo tanto la mayoriacutea de los procesos que llegaban a juicio eran los relacionados con delitos menores reniegos de los esclavos negros y mulatos blasfemias palabras escandalosas propuestas hereacuteticas ndashconscien-tes o nondash transgresiones como la poligamia y la bigamia dichos contra la castidad y la virginidad y entre los maacutes destacados por la cantidad de procesos aquellos re-lacionados con los religiosos como los de solicitacioacuten y las manifestaciones contra el propio Santo Oficio (Alberro 2013 169)

Otro aspecto de estos delitos religiosos menores eran las irreverencias ya fuera mediante alguna accioacuten o palabras contra los sacramentos personajes lugares y ob-jetos sagrados en desobediencia a los mandamientos y las prescripciones de la Iglesia (ibidem 179) De igual manera llegaban a la Inquisicioacuten aquellos casos de monjas alumbradas ldquoilusosrdquo y beatas verdaderas o falsas poseiacutedas por el demonio (ibidem 491)

La peticioacuten de Mariacutea de la Natividad llegoacute al Santo Oficio por tratarse de una transgresioacuten contra las normas y conductas apropiadas del buen cristiano Por otro lado Mariacutea de San Joseph monja terciaria con haacutebito de la orden de Santo Domingo fue acusada por sospecha de ilusa alumbrada (Agn Inquisicioacuten vol 450 exp 13 f 1)

Adriana Rodriacuteguez (2013 63-64) menciona que en el siglo xvii ldquose admiroacute y aclamoacute como personas santas y dotadas a cuantas se presentaban como portadoras de un nuevo mensaje divinordquo como las alumbradas Sin embargo estos dos casos resultan interesan-tes porque las tentaciones del demonio alcanzaron las ideas suicidas

Mariacutea de la Natividad presentaba visiones en las que el demonio la haciacutea cuestio-narse si Jesucristo estaba en la hostia consagrada y poniacutea en duda la virginidad de Mariacutea Lo maacutes alertador del caso fue el hecho de que en varias ocasiones el demonio se le aparecioacute obligaacutendola a blasfemar y a atentar contra su buena y valiosa volun-tad auacuten maacutes grave cuando le preguntaron por queacute no se valiacutea de la ayuda de Dios ella contestoacute que el demonio la haciacutea cometer pecados para que se desesperara y en ldquoalgunas ocasiones le habiacutea traiacutedo a la memoria que se ahorcara y en otras veces que se corte los dedos y la lengua y que ha cuatro diacuteas se lo trajo a la imaginacioacuten que se metiese un cuchillo por el corazoacutenrdquo (Agn Inquisicioacuten vol 166 exp 5 f 6)

Durante el virreinato de la Nueva Espantildea los suicidas o aquellos que atentaban contra su propia vida fueron severamente castigados por la Inquisicioacuten ya que se trataba de una agresioacuten directa contra Dios pues Eacutel era quien otorgaba la vida y el

Andrea Guerra Luna

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 97

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamiento a la concepcioacuten del suicidio entre religiosas durante los siglos xvi y xvii

uacutenico que podiacutea quitarla La persona que intentara esta rebeldiacutea sin conseguirlo caiacutea en manos de la Inquisicioacuten para someterse a un juicio donde se cuestionariacutean sus acciones vinculadas con una mala muerte

Hay que tomar en cuenta que dentro del pensamiento novohispano acerca de la muerte se buscaba la trascendencia del alma una vez que el cuerpo exhalara su uacuteltimo aliento en la fase terrenal con la intencioacuten de que el alma al desprenderse encontrara un camino a salvo hacia las manos celestes

Esto se lograba a partir de la concepcioacuten de la buena muerte desarrollada en Europa a partir de los libros de ars moriendi los cuales teniacutean el firme propoacutesito de ensentildear a la gente coacutemo evitar el pecado y las tentaciones que aparecieran en el momento de la agoniacutea ya que eacutestos resultaban un riesgo por ser el momento en que las fuerzas del mal se apareciacutean para provocar una recaiacuteda entre las personas de bien (Lugo 2001 20-24)

Debido a lo anterior para tener acceso a una buena muerte era necesario cumplir con tres sacramentos En primer lugar la confesioacuten que en el caso de las monjas era una accioacuten comuacuten en segundo lugar la comunioacuten viaacutetico y en tercero la extre-mauncioacuten ndashaplicacioacuten de los santos oacuteleosndash que constituiacutea tanto un alivio fiacutesico como espiritual (Rodriacuteguez 2001 77-86)

Si no se cumpliacutea con lo anterior el destino del alma corriacutea sumo peligro si bien al acatar los tres sacramentos mencionados se obteniacutea una ldquomuerte domesticada o domadardquo (Ariegraves 2011 15-20) En caso contrario existiacutea la posibilidad de una mayor permanencia en el purgatorio o cuando los pecados eran graves ndashcomo el suicidiondash de llegar directamente al infierno A esto se le conociacutea como la mala muerte ante la imposibilidad de librarse de aquellas faltas

En 1687 Mariacutea de San Joseph fue acusada ante la Inquisicioacuten por haber incurrido en faltas contra la fe catoacutelica En el proceso se relata que al igual que Mariacutea de la Nativi-dad tuvo visiones demoniacas donde el propio diablo habiacutea ldquopersuadido a la susodicha a que se matase y que para ello le habiacutea puesto en las manos un hierro de zapatero y en otra ocasioacuten una soga para que se ahorcaserdquo (Agn Inquisicioacuten vol 450 exp 13) al entrar su confesor y darse cuenta de lo que teniacutea en las manos de inmediato se acercoacute a quitaacuterselo

Ahora bien si la mayoriacutea del tiempo se realizaban en los tribunales investigaciones largas y tediosas en la mayoriacutea de los procesos por haber expresado palabras mun-danas y coleacutericas habiacutea tolerancia con la excepcioacuten de aquellas que denigraban o insultaban a Dios (Greenleaf 2010 185) Asiacute los dos casos presentados llegaron ante las autoridades inquisitoriales

98 bull Vita Brevis

Por otra parte esa institucioacuten se poniacutea en alerta al percatarse de intentos de sui-cidios y poniacutea mayor eacutenfasis cuando se trataba de personas que llevaban y resguar-daban la religioacuten como en los casos mencionados ya que la fe se poniacutea en peligro cuando las monjas se veiacutean tentadas por las ldquogarrasrdquo del demonio

Las sentencias inquisitoriales abarcaban desde penitencias espirituales las cuales ocurriacutean en la mayoriacutea de la resolucioacuten de los procesos oraciones en diacuteas predetermi-nados la asistencia del reo revestido con las insignias de su culpa y el arrepentimiento en una misa puacuteblica hasta de ser necesario el adoctrinamiento (Alberro 2013 192)

En el caso de las personas que consumaban el suicidio el castigo pasado a sus des-cendientes al prohibirles un entierro cristiano ademaacutes de la confiscacioacuten de sus bie-nes La familia quedaba exhibida pues se le enviaba a enterrar a su difunto a lugares que no contaminaran la santidad de la ciudad El uacutenico modo en que el suicida podiacutea recibir el perdoacuten y conseguir el derecho a la sepultura en tierras sagradas era si eacuteste se hallaba en un estado de desesperacioacuten melancoliacutea o locura de no ser asiacute el proceso seguiacutea de la manera referida (Baldoacute 2007 28-69)

iquestQueacute pasaba con las religiosas En primera instancia soacutelo una de ellas Mariacutea de la Natividad llegoacute a recibir sentencia en 1602 cuando se le acusoacute formalmente por ideas hereacuteticas blasfemia apostasiacutea perjurio y por haberse desviado del camino cristiano (Agn inquisicioacuten vol 166 exp 5 ff 54-55 Peacuterez 2014) aunque en ninguacuten momento se le acusoacute por sus ideas suicidas

En el caso de Mariacutea de San Joseph resultoacute absuelta de los cargos y devuelta al convento para que ahiacute se le castigara Aun asiacute se pidioacute clemencia por los martirios que habiacutea padecido De igual manera el Santo Oficio no juzgoacute las ideas que aten-taban contra su vida

Una respuesta a la aparente benevolencia de la Inquisicioacuten se vincula con que no era prudente exponer a la sociedad a estas monjas juzgadas como personas tentadas por el demonio al grado de querer quitarse la vida ya fuera que estuvieran en un estado de visioacuten o no De igual manera no era posible evidencia que incluso las pro-tectoras de la fe sufrieran una ruptura en el camino tan cuidadosamente procurado desde los primeros diacuteas de su estancia conventual

Por otra parte aunque las monjas citadas hubieran conseguido el propoacutesito de-moniaco del suicidio no se les habriacutea podido dar la sentencia adecuada porque no era posible aplicar el castigo de la confiscacioacuten de bienes pues en realidad ellas ya no contaban con ellos

Para finalizar tal vez la intencioacuten de estas dos monjas que llegaron hasta las puer-tas de la Inquisicioacuten haya recaiacutedo en la veneracioacuten de las propias religiosas al ser

Andrea Guerra Luna

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 99

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamiento a la concepcioacuten del suicidio entre religiosas durante los siglos xvi y xvii

consideradas con un lazo aun mayor con Dios al ponerlas ante pruebas tan graves y tediosas como la lucha contra el demonio y la tentacioacuten de culminar con sus vidas Recordemos que a la postre las noticias de lo que pasaba en el interior de los con-ventos se conociacutean en el exterior por lo que es probable que buscaran la exaltacioacuten de sus vidas como monjas venerables que lograron combatir el mal

Bibliografiacutea

Archivo General de la Nacioacuten (Agn) Inquisicioacuten vol 166 exp 5 y vol 450 exp 13AlbeRRo Solange Inquisicioacuten y sociedad en Meacutexico 1571-1700 Meacutexico Fce 2013ARiegraves Philippe El hombre ante la muerte Sevilla Taurus 2011bAldoacute Julia ldquoPor la quoal cosa es dapnado Suicidio y muerte accidental en la Navarra bajome-

dievalrdquo en Anuario de Estudios Medievales vol 37 nuacutem 1 enero-junio de 2007 pp 27-69gReenleAF Richard La inquisicioacuten en Nueva Espantildea Meacutexico Fce 2010loReto Rosalva ldquoLa funcioacuten social y urbana del monacato femenino novohispanordquo en La Iglesia

en Nueva Espantildea Problemas y perspectivas de investigacioacuten Meacutexico iiH-unAm 2010 pp 237-265lugo Concepcioacuten Una literatura para salvar el alma Nacimiento y ocaso del geacutenero 1600-1760 Meacutexico

inAH 2001peacuteRez de leoacuten Evy ldquoLas religiosas y sus praacutecticas transgresoras en el siglo xviiirdquo en Luis Reneacute

Guerrero Galvaacuten (comp) Inquisicioacuten y derecho Nuevas visiones de las transgresiones inquisitoriales en el Nuevo Mundo Del Antiguo Reacutegimen a los albores de la modernidad Meacutexico unAm 2014 pp 15-28 en liacutenea [httpbibliojuridicasunammxlibros8365416pdf]

RodRiacuteguez Adriana Santos o embusteros Los alumbrados novohispanos del siglo xvii Veracruz Gobierno de Veracruz de Ignacio de la Llave 2013

RodRiacuteguez Mariacutea Usos y costumbres funerarias en la Nueva Espantildea ZamoraToluca El Colegio de MichoacaacutenEl Colegio Mexiquense 2001

RubiAl Antonio (coord) La Iglesia en el Meacutexico colonial Meacutexico unAmbuApEducacioacuten y Cultura Asesoriacutea y Promocioacuten 2013

sAlAzAR Nuria ldquoLos monasterios femeninosrdquo en Historia de la vida cotidiana en Meacutexico Meacutexico ColmexFce 2011 pp 221-259

100 bull Vita Brevis

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de

Todos los Santos en el centro de MeacutexicoJuan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

Escuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia

Resumen

La celebracioacuten del Diacutea de Muertos en Meacutexico es una de las maacutes populares en el mundo En la ac-tualidad esta fiesta se lleva a cabo en los panteones y cementerios donde seguacuten las creencias los difuntos regresan para convivir con sus familiares Al respecto se ha escrito una gran cantidad de libros y artiacuteculos aunque muy pocos la abordan en su devenir histoacuterico En el presente trabajo se expone esta celebracioacuten en una etapa coyuntural cuando la poblacioacuten estaba permeada entre las incipientes ideas ilustradas y los problemas sanitarios Asiacute a finales del siglo xviii se establecieron los primeros cementerios en Nueva Espantildea y a su vez a lo largo del siglo xix eacutestos modificaron la conmemoracioacuten tanto en la praacutectica como en su esencia

Palabras clave celebracioacuten cementerio muerte reliquias Todos los Santos

AbstRAct

The celebration of the Day of the Dead in Mexico is one of the most popular and well-known world-wide Today it is carried out in cemeteries and graveyards where as belief would have it the dead return to spend the day with relatives Numerous books and articles have been written on the sub-ject but little has been said of its historical development The present work examines the celebration at a particular time of transition in which the population was permeated with incipient Enlightened ideas and sanitation problems Thus at the end of the 18th century the first cemeteries were estab-lished in New Spain and throughout the 19th century these locations modified the commemoration both in practice and in its essence

Keywords celebration cemetery death relics All Saintsrsquo Day

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 101

Hablar del Diacutea de Muertos en Meacutexico es muy vasto y complejo y se vuelve maacutes abstracto si se aborda desde su acontecer histoacuterico A lo largo de la historiografiacutea este tema ha sido interpretado de diversas maneras la

mayoriacutea de las cuales concluyen en lo mismo en afirmar que la celebracioacuten tiene raiacuteces prehispaacutenicas y en algunos casos soacutelo mexicas En esta afirmacioacuten encontra-mos dos problemas fundamentales En primer lugar observamos una celebracioacuten de manera estaacutetica como si no sufriera modificaciones y a su vez se tiende a inser-tar en un pasado histoacuterico idealizado cuando la concepcioacuten de la muerte y de su conmemoracioacuten se hallaba en otro plano

Esta celebracioacuten ha sido poco revisada para el periodo colonial que a mi parecer es donde podemos observar sus muy incipientes y particulares representaciones Asiacute este trabajo se centra en un periodo muy particular de la celebracioacuten el siglo xviii cuando influyeron muchos cambios poliacuteticos econoacutemicos religiosos y sociales observables con mayor claridad en el siglo xix en particular los respectivos a la muerte El modo en que se aborda este tema es a partir de los escritos de algunos personajes de la eacutepoca quie-nes muestran un panorama subjetivo de la fiesta asiacute como una actitud por parte de la poblacioacuten hacia la muerte Con base en estos ejemplos expondreacute coacutemo la celebracioacuten se realizoacute y sufrioacute diversos cambios en un corto tiempo

Para situarnos en este periodo es necesario mencionar sus antecedentes sin pro-fundizar en los mismos ya que no es el propoacutesito de este trabajo si bien resultan de suma importancia para entender el acontecer tanto de la fiesta como de los espacios de enterramiento A mediados del siglo xvi despueacutes de la conquista espantildeola en el centro de Meacutexico y con la llegada de los primeros frailes todas las fiestas indiacutegenas marcadas en el calendario agriacutecola-religioso habiacutean quedado prohibidas y los religio-sos se encargaron de evangelizar y erradicar cualquier comportamiento que tuvieran alguacuten caraacutecter religioso diferente al catoacutelico ya que los indiacutegenas ldquoteniacutean diacutea a diacutea ceremonias religiosas interminables los misioneros multiplicaron ceremonias insti-tuyeron representaciones edificantes pero al obrar asiacute reemplazaban lo antiguo por lo nuevordquo (Ricard 1986 105)

Entre los cambios que se fueron implementando encontramos la conmemora-cioacuten de Todos los Santos y Fieles Difuntos que junto con otras celebraciones reli-giosas se adaptaron de manera paulatina sin dejar de lado la parte espiritual con lo que se fomentoacute la creencia en la vida despueacutes de la muerte y la pervivencia del alma en el maacutes allaacute para de esta manera percibir la muerte fiacutesica no como ldquoun punto final del recorrido de la vida sino un momento clave en el que el alma se deshace del cuerpo que la aprisiona y escapa hacia su vida eternardquo (Lavrin 2014 51)

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

102 bull Vita Brevis

Una vez entrado el siglo xvii encontramos a una sociedad novohispana maacutes es-tablecida y mejor organizada ya que existiacutea una relacioacuten maacutes estrecha entre vivos y muertos afianzada con la celebracioacuten de difuntos y en especiacutefico por medio de las reliquias pues las personas de esos diacuteas ldquoteniacutean presente la fragilidad de la vida pero tambieacuten imaginaban el estado fiacutesico de sus difuntos por lo que el culto a los huesos de los santos arraigoacute raacutepidamente en el pensamiento de la cristiandad novohispanardquo (Bazarte 2006 59)

Todos los Santos y Fieles Difuntos durante el siglo xviii

La veneracioacuten a las reliquias fue la ldquoconsecuencia tanto del intereacutes de los frailes por promover tales manifestaciones religiosas como de la necesidad de la poblacioacuten por po-seer una tierra santificadardquo (Rubial 2010 194) En algunos casos las reliquias no eran fragmentos corporales de los santos sino trozos de haacutebitos tierra o cualquier objeto que haya estado en contacto con ellos Un caso muy particular fue el de la Catedral de la ciudad de Meacutexico que albergaba un osario que a su vez era la sede de la cofradiacutea del Santiacutesimo Rosario de las Benditas Aacutenimas del Purgatorio (Bazarte 2000 166) Eacutesta ce-lebraba su fiesta el 1 de noviembre fecha en que los huesos se exponiacutean a los ojos de los cofrades y de la poblacioacuten en general A lo largo de ese diacutea y el subsecuente se celebra-ban tres misas ordenadas por el Tercer Concilio Provincial Mexicano (Martiacutenez 2004)

Antes de continuar hay que tener en cuenta que el mundo novohispano estaba agrupado en corporaciones entre las que sobresaliacutean los ayuntamientos las repuacute-blicas de indios las oacuterdenes religiosas los gremios el cuerpo de mineros las univer-sidades los colegios e incluso las cofradiacuteas las cuales adoptaron una constitucioacuten corporativista y contaban con privilegios que en algunos casos son difiacuteciles de delimi-tar ya que se determinaban mediante la antiguumledad o la jerarquiacutea de sus miembros entre otros aspectos (Rojas 2007 50-51)

Estos cuerpos creaban y daban identidad y privilegio a sus miembros en el caso de las cofradiacuteas reflejados en las misas celebradas por sus almas y en los espacios de enterramiento Estas agrupaciones enterraban a sus miembros en su iglesia sede es decir ldquo[hellip] si la cofradiacutea contaba con una capilla dentro de la iglesia tanto mejor los difuntos seriacutean enterrados en la capilla o si no en el altar dentro de la nave de la iglesiardquo correspondiente (Bazarte 2000 163)

La concepcioacuten de los espacios de enterramiento se establecioacute desde mediados del siglo xvi cuando la concepcioacuten catoacutelica de la resurreccioacuten de los cuerpos y la

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 103

vida perenne marcoacute y delimitoacute el espacio del campo santo en este caso dentro de los templos Claro estaacute que no siempre fue asiacute ya que la nocioacuten de calidad influyoacute en este punto en vista de que los peninsulares y criollos con mayor posicioacuten econoacutemica y social estaban maacutes cerca del altar o presbiterio de la iglesia conforme disminuiacutea la calidad social maacutes lejos eran enterrados hasta llegar al atrio Eacuteste es un ejemplo de los privilegios arriba mencionados

El factor de las castas tambieacuten estuvo presente en las festividades en particular las religiosas Todas las calidades participaban pero no se mezclaban pues hay que considerar que se hallaban organizadas jeraacuterquicamente y en las celebraciones se ldquocongregaban en la fe compartida a todos los miembros de la comunidad desde los maacutes encumbrados hasta los maacutes humildesrdquo (Bravo 2011 445) y no era menos en la de Todos los Santos y Fieles Difuntos donde se haciacutean grandes vendimias en las que se encontraban artiacuteculos tanto recreativos como comestibles estos uacuteltimos de temporada los cuales se vendiacutean en el caso de la ciudad de Meacutexico en los arcos del mercado del Pariaacuten frente a la catedral

Para el siglo xviii el tiempo festivo fue una parte integral de la cultura novohispana y no resultaron menos importantes los espacios donde teniacutean lugar las celebraciones (ibidem 435) Un ejemplo lo menciona fray Francisco de Ajofriacuten fraile capuchino que junto con fray Fermiacuten de Olite llegoacute a las costas de Veracruz a finales de noviembre de 1763 envia-dos a tierras novohispanas para recabar limosnas a causa de un adeudo que se teniacutea con las misiones capuchinas del Gran Tiacutebet Durante su recorrido por estas tierras Ajofriacuten redactoacute un diario de viaje donde mencionoacute diversos sucesos que llamaron su atencioacuten Entre las cosas que en particular lo sorprendieron estaacute la forma en que se realizaba la celebracioacuten de Todos los Santos y la de Fieles Difuntos El capuchino anotoacute

Antes del diacutea de los difuntos venden mil figuras de ovejitas craacuteneos etc de alfentildeique y llaman ofrenda y es obsequio que se ha de hacer por fuerza a los nintildeos y nintildeas de las casas de su conocimiento Venden tambieacuten feacuteretros tumbas y mil figuritas de muertos cleacuterigos frailes y monjas de todas las religiones obispos caballeros cuyo gran mercado y vistosa fe-ria es en los portales de los mercados a donde es increiacuteble el concurso de sentildeoras y sentildeores de Meacutexico la viacutespera y Diacutea de Todos los Santos (Ajofriacuten 1986 71)

De este ejemplo podemos resaltar la elaboracioacuten de las figurillas las cuales se vendiacutean en las viacutesperas y durante estas fiestas como los feacuteretros las calaverillas o las figuritas de huesos que en conjunto aluden a las reliquias de los santos o al cuerpo del difunto Eacutestas las realizaban ldquolos leacuteperos con gran primor breve y por poco preciordquo (idem) Asi-

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

104 bull Vita Brevis

mismo los dulces que se consumiacutean teniacutean figuras alusivas a partes del cuerpo Para las calidades mejor acomodadas los alfentildeiques eran el dulce maacutes requerido mientras que el resto de la poblacioacuten consumiacutea los producidos por los indiacutegenas con ldquoazuacutecar derretida elaborados en moldes de barro asiacute como panes diversos con formas de nintildeos cubiertos con azuacutecar rosada o redondos con los huesos alrededor ofrecidos en puestos ambulantes situados cerca de la catedralrdquo (Malvido 2006 48)

Como se observa para la segunda mitad del siglo xviii la celebracioacuten de Todos los Santos y Fieles Difuntos ya era muy popular no obstante que la poblacioacuten enfrenta-ba un cambio sociopoliacutetico y estructural debido al cual se intentoacute frenar estas fiestas por medio de las autoridades ya que eacutestas se ldquoopusieron tambieacuten a los desoacuterdenes y excesos a que daban lugar las celebraciones religiosas provocando una privatizacioacuten de la fiestardquo (Viqueira 2001 267) Sin embargo esto no logroacute calmar del todo dichas celebraciones

Esta actitud se debioacute a las ideas ilustradas que llegaron junto con las reformas borboacutenicas las cuales teniacutean tres ejes importantes por un lado econoacutemico para transformar y mejorar la produccioacuten y circulacioacuten de bienes y servicios en segundo teacutermino el poblamiento del norte del territorio que permitiriacutea la ampliacioacuten de las rentas reales a modo de impulsar la mineriacutea por uacuteltimo el cambio institucional que se encargoacute de la variable de los costos de transaccioacuten que enfrentaban los diversos secto-res econoacutemicos del virreinato En palabras de Clara Garciacutea (2010 13) ldquoLas reformas no buscaron un cambio radical en el orden establecido sino una transformacioacuten sin mutabilidad para que todo se modificara pero al mismo tiempo siguiera igualrdquo

En este contexto uno de los cambios notorios para este estudio fue la creacioacuten de los primeros cementerios en la uacuteltima mitad del siglo xviii Existen muchas razones e hipoacutetesis al respecto pero entre las principales rescatamos aquiacute las ideas ilustradas y los problemas de sanidad que viviacutea la ciudad a raiacutez de los entierros en las iglesias Asiacute el arzobispo Alonso Nuacutentildeez de Haro y Peralta expidioacute una cedula en la cual se ordenaba la creacioacuten de un cementerio para los fallecidos del hospital de San Andreacutes el cual se intentoacute establecer en unos terrenos comprados por el propio arzobispo De este modo se erigioacute una capilla en el sitio conocido como Santa Paula el cual maacutes tarde le dariacutea nombre al cementerio

Tres antildeos despueacutes el rey Carlos III expidioacute la real cedula por sanidad (1787) con lo que el virrey Revillagigedo intento implementar cementerios en diversos espacios aunque esto no fue posible hasta el siglo xix En consecuencia Santa Paula no se llegoacute establecer hasta una vez entrado el siglo xix debido a una pugna entre el arzo-bispo y el virrey (Morales 1992 98-99)

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 105

Albores del siglo xix

En el siglo xix estas conmemoraciones se hicieron cada vez maacutes grandes Ignacio Manuel Altamirano (1970 221-222) narra coacutemo se realizaba la fiesta tanto en la ciudad como en los panteones el diacutea 2 de noviembre ldquo[hellip] al funeral clamor de la campana que dobla en las iglesias recordando que era el diacutea de la conmemoracioacuten de los fieles difuntos [hellip] era en fin ese doble continuo una invitacioacuten al recogimien-to al recuerdo a la plegaria a las laacutegrimas al dolorrdquo En esta cita notamos un poco del sentir del autor al momento de escuchar las campanas en esas fechas y coacutemo se inundaba de diversas emociones comunes en la eacutepoca Durante ese periodo se rea-lizaron varios cambios a la celebracioacuten Ahora ya no soacutelo se realizaban en los atrios de las iglesias o en las afueras de catedral como antes sino que con la introduccioacuten de los nuevos espacios de enterramiento comenzoacute la denominada secularizacioacuten de la muerte (Lugo 1997 83-102) De este modo la fiesta se dividioacute en dos escenarios el cementerio y la plaza central

Los cementerios no soacutelo se convirtieron en camposantos sino tambieacuten en un me-dio de consumo para todo lo relacionado con el ser humano y su buen morir pero con fines meramente comerciales Por ende el entierro se transformoacute de manera directa en una accioacuten de compra-venta al insertarse en un contexto comercial sucedioacute igual con la celebracioacuten de Todos los Santos y Fieles Difuntos Altamirano (1970 222) na-rra lo siguiente ldquo[hellip] las familias llevaban juntamente con algunos cirios y crespones o flores negras ramos de flores naturales coronas de siempre viva o de cipreacutes y cestos con comida y frutas y enormes jarros de pulquerdquo

Notamos asiacute que la muerte adoptoacute un nuevo espacio y un nuevo caraacutecter festivo en el cual no todos teniacutean acceso Por ejemplo en el cementerio Franceacutes de La Pie-dad las clases altas podiacutean ser enterradas pero no todas de la misma manera ya que la forma de llegar al maacutes allaacute teniacutea un precio Su objetivo principal estaba justificado econoacutemicamente De esta manera se ampliaban los campos de trabajo para arquitec-tos y escultores Como sentildeala Altamirano (idem) hasta los jardineros ganaban mucho con sus ramilletes los que labraban la cera ganaban con la venta de sus cirios y las modistas veiacutean llegar el Diacutea de los Muertos con alborozo

Mientras que la elite mexicana entraba en una nueva etapa de la modernidad en la cual se reflejaba una actitud hacia la muerte donde el culto a la vanidad y a la vida puacuteblica dotaba de estatus las clases bajas o ldquopeligrosasrdquo como las nombroacute Torcuato di Tella (1994) no podiacutean solventar estos gastos de modo que eran enterradas en pequentildeos espacios sin cajoacuten de madera En un recorrido que hizo Altamirano el 2

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

106 bull Vita Brevis

de noviembre por el cementerio apuntoacute que ldquohormigueaba la gente era una feria Penetramos en el cementerio pobre y triste el maacutes cuidado de los cementerios que podiacutea estar lleno de aacuterboles y estaacute erizado de yerba silvestre Alliacute se entierra toda clase de gente pero con particularidad la pobrerdquo (ibidem 223)

Esto ocurriacutea en los cementerios pero en el centro de la ciudad la celebracioacuten se seguiacutea realizando de una manera particular La poblacioacuten se congregaba en la plaza mayor cerca de la Catedral y principalmente en los templos donde se hallaban las reliquias de las cuales Antonio Garciacutea Cubas enlistoacute las que se veneraban en la eacutepo-ca De nuevo en las fuentes encontramos que para la celebracioacuten se haciacutean grandes vendimias en las que habiacutea artiacuteculos tanto recreativos como comestibles estos uacuteltimos de temporada

Por ejemplo

Tumbas de tejamanil pintadas de negro con orlas blancas [hellip] el muntildeeco de barro que re-presentaba al prelado mexicano o a un general muerto como tampoco faltaba la estatuita de la fe que coronaba al monumento [hellip] esqueletos de barro que por tener sus craacuteneos piernas y brazos sujetos con alambres adquiriacutean movimientos epileacutepticos [hellip] Sobre una mesa bizcochos de diversas figurillas coloreadas de gragea y pendientes de unos barrotes horizontales de madera (Garciacutea 1945 390)

Todos estos objetos se vendiacutean en el denominado paseo de Todos los Santos (Lom-nitz 2006 294 Malvido 2006 Garciacutea 1945) en el cual tambieacuten se realizaban ver-benas y funciones teatrales seguacuten la festividad por ejemplo seguacuten Garciacutea Cubas Don Juan Tenorio Como su nombre lo indica eacuteste consistiacutea en pasearse entre los puestos de figurillas y dulces con el afaacuten de regalarlos y estrenar o lucir las mejores ropas Garciacutea Cubas tambieacuten comenta que un diacutea antes todos haciacutean lo concerniente para la compostura de los pantalones a fin de aparecerse por los sepulcros y monumentos vestidos de gala (Garciacutea 1945 390)

Altamirano comenta que la visita a los panteones no era la causa principal de los ldquoestrenosrdquo de noviembre aunque siacute influiacutea en mucho pues ldquoel traje negro y nuevo es de rigor mostrarse aquiacute [hellip] y sale usted de esta necroacutepolis del Fausto y del orgullordquo (Altamirano 1970 223)

Como ya se mencionoacute aquiacute soacutelo se realizoacute un breve recorrido por la celebracioacuten durante un periodo de cambios ya que eacutesta es mucho maacutes rica principalmente para este uacuteltimo periodo Acaso mucho de lo que conocemos en la actualidad se gestoacute y reinventoacute a finales del siglo xix

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 107

Ahora bien con los ejemplos expuestos notamos un cambio en la forma de realizar la celebracioacuten e igualmente de ver la expansioacuten de la plaza al panteoacuten asiacute como el ir y venir de las personas en ambos espacios Asimismo observamos que el paseo de Todos los Santos se encuentra presente desde el siglo xviii con su auge en el siglo xix cuando coexistioacute con los cementerios que al final de esa centuria le robaron su titularidad

Bibliografiacutea

AjoFRiacuten fray Francisco de Diario de viaje a la Nueva Espantildea (ca 1740) Meacutexico sep 1986AltAmiRAno Ignacio Manuel ldquoEl Diacutea de Muertosrdquo en Luis aacutelvARez Y aacutelvARez de lA cAdenA

Meacutexico leyendas costumbres trajes y danzas Meacutexico Jesus Medina 1970 pp 221-223bAzARte mARtiacutenez Alicia ldquoVeneracioacuten de las reliquias y cuerpos de cera en los diacuteas de Santos y

Fieles Difuntosrdquo en Patrimonio Cultura y Turismo nuacutem 16 2006 pp 57-68_____ ldquoEl espacio vivo de la muerterdquo en M AlbA pAstoR y A mAYeR Formaciones religiosas en la

Ameacuterica colonial Meacutexico FFl-unAm 2000 pp 159-177bRAvo Mariacutea Dolores ldquoLa fiesta puacuteblica su tiempo y su espaciordquo en Pilar gonzAlbo AizpuRu

Historia de la vida cotidiana en Meacutexico t II ldquoLa ciudad barrocardquo Meacutexico El Colegio de MeacutexicoFce 2011 pp 435-460

gARciacuteA AYluARdo Clara ldquoIntroduccioacuten La paradoja de las reformasrdquo en C gARciacuteA AYluARdo Las reformas borboacutenicas 1755-1808 Meacutexico Fce 2010 pp 11-21

gARciacuteA cubAs Antonio El libro de mis recuerdos Meacutexico Patria 1945 lAvRin Asuncioacuten ldquoLos espacios de la muerterdquo en P gonzAlbo AizpuRu Espacios en la historia

invencioacuten y trasformacioacuten de los espacios sociales Meacutexico El Colegio de Meacutexico 2014 pp 49-73 lomnitz Claudio Idea de la muerte en Meacutexico Meacutexico Fce 2006lugo oliacuten Mariacutea Concepcioacuten ldquoDel puacutelpito a las tribunas El proceso de secularizacion en el

discurso de la muerte Meacutexico 1760-1867rdquo en Historias nuacutem 35 1996 pp 83-102mAlvido Elsa ldquoLa fiesta de Todos los Santos Fieles Difuntos y su altar de muertos en Meacutexico

Patrimonio intangible de la humanidadrdquo Meacutexico Conaculta (Patrimonio cultura y turismo cuadernos 16) 2006 pp 42-56

mARtiacutenez loacutepez-cAno Pilar Concilios Provinciales Mexicanos Meacutexico unAm 2004moRAles Mariacutea Dolores ldquoCambios en las praacutecticas funerarias Los lugares de sepultura en la

ciudad de Meacutexico 1784-1857rdquo en Historias nuacutem 27 1992 pp 97-102RicARd Robert La conquista espiritual de Mexico Meacutexico Fce 1986RojAs Beatriz ldquoLos privilegios como articulacioacuten del cuerpo poliacutetico Nueva Espantildea 1750-1821rdquo

en B RojAs Cuerpo poliacutetico y pluralidad de derechos Los privilegios de las coorporaciones novohispanas Meacutexico Instituto Moracide 2007 pp 45-84

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

108 bull Vita Brevis

RubiAl gARciacuteA Antonio El paraiacuteso de los elegidos Una lectura de la historia cultural de Nueva Espantildea (1521-1804) Meacutexico FceFFyl-unAm 2010

tellA Torcuato di Poliacutetica nacional y popular en Meacutexico 1820-1847 Meacutexico Fce 1994viqueiRA Albaacuten Juan Pedro iquestRelajados o reprimidos Diversiones puacuteblicas y vida social en la ciudad de

Meacutexico durante el Siglo de las Luces Meacutexico Fce 2001

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 109

Los santos que desafiacutean a la muerteel fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico

de la Edad MediaDiana Iraiacutes Rangel Pichardo

Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Resumen

En este trabajo se analiza coacutemo se transformoacute la concepcioacuten de la muerte y el tratamiento de los cuerpos desde la Antiguumledad hasta la Edad Media y coacutemo influyoacute en el fenoacutemeno de la santidad sobre todo entre los maacutertires Esta nueva manera de convivir en torno a la muerte desembocoacute en la forma en que se plasmoacute en la literatura hagiograacutefica Asimismo se establecen algunos paraacuteme-tros que se plantean en las circunstancias narradas en los textos

Palabras clave santidad hagiografiacutea milagros muerte Edad Media religioacuten

AbstRAct

This paper analyzes how the conception of death and the treatment of bodies from Classical An-tiquity to the Middle Ages changed and how it influenced the phenomenon of holiness especially for martyrs This new way of living with death led to the way it was expressed in the hagiograph-ic literature It also seeks to establish some parameters that arise in the circumstances described in the texts

Keywords Sanctity hagiography miracles death Middle Age religion

VA R I A

110 bull Vita Brevis

En memoria de Enrique que desafioacute a la muerte pero no logroacute ganar la batalla

A lo largo de la historia de la humanidad el miedo a fallecer ha estado presente en el imaginario colectivo Se han buscado muacuteltiples formas de detener el deterioro natural del cuerpo hasta el punto de volverse una obsesioacuten en el ser

humano Por eso las maravillas1 y el desafiacuteo a las leyes de la naturaleza que se contaban en las hagiografiacuteas y los sermones religiosos causaron tanto intereacutes entre la poblacioacuten medieval Uno de los ejemplos maacutes importantes de estos fenoacutemenos asombrosos fue-ron las proezas de los santos seres iluminados capaces de realizar prodigios increiacutebles como sanar a los enfermos expulsar demonios e incluso impedir el curso natural del fin de la vida humana aunque fuera por unos instantes

Es importante mencionar que durante la gestacioacuten del cristianismo y los comien-zos del Medievo surgioacute un cambio importante en la concepcioacuten de la muerte En la Antiguumledad pagana los muertos perteneciacutean al mundo externo de las ciudades a lo silvestre a lo alejado de la civilizacioacuten Aunque se les homenajeaba y se les elaboraban diversos rituales la poblacioacuten les temiacutea y buscaba mantenerlos apartados para evitar que perturbaran a los vivos (Ariegraves 2000 34) Por eso los cementerios se ubicaban en las afueras de las ciudades Ariegraves sentildeala que ldquoen Roma la ley de las XII Tablas pro-hibiacutea los entierros in urbe en el interior dela ciudadrdquo una prohibicioacuten que tambieacuten se menciona en el Coacutedigo teodisiano (ibidem 35)

El auge del cristianismo marcoacute un parteaguas en la relacioacuten con el cuerpo humano tanto vivo como muerto La muerte de Cristo significoacute el sacrificio del espiacuteritu encar-nado para el perdoacuten de los pecados lo cual desarrolloacute un culto alrededor del cuerpo beatificado asiacute como la promesa de la vida despueacutes de la muerte Del mismo modo el desarrollo de la santidad enriquecioacute el espectro cultural del cristianismo Una de las aportaciones maacutes importantes fue la introduccioacuten de los muertos a las ciudades como consecuencia directa del culto a los santos sobre todo de los maacutertires Estos seres ejemplares conformaron una parte indispensable para la consagracioacuten de la santidad como fenoacutemeno social y cultural

Los maacutertires fueron los primeros cristianos que se volvieron testigos de la nueva fe es decir afirmaron la veracidad de la palabra de Cristo y la defendieron ante el

Diana Iraiacutes Rangel Pichardo

1 Le Goff (1986 13) sentildeala que para los siglos xii y xiii lo sobrenatural occidental se divide en tres par-tes mirabilis magicus y miraculosus ldquoMirabilis Es nuestro maravilloso con sus oriacutegenes precristianos [hellip] El teacutermino magicus orienta raacutepidamente hacia la parte del mal hacia la parte de Satanaacutes Magicus es lo sobrenatural maleacutefico lo sobrenatural sataacutenico [hellip] Lo sobrenatural propiamente cristiano lo que se podriacutea llamar justamente lo maravilloso cristiano es lo que se desprende de lo miraculosusrdquo

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 111

paganismo Por lo tanto resultaron perseguidos por el imperio romano y asesinados en nombre de su salvador Por medio de las terribles torturas y castigos a que fueron sometidos se consagraron a Dios Ante su sacrificio se erigieron como seres dignos de imitar por el resto de la comunidad tanto gentil como cristiana Esto les dio una popularidad tan grande que el fervor de los creyentes y su nueva relacioacuten con el cuerpo y la muerte los empujoacute a romper con muchos paradigmas de la Antiguumledad

A partir del siglo iv y durante el v en algunas zonas de Aacutefrica comenzoacute un fenoacuteme-no que enriquecioacute el culto a estos santos el traslado de cadaacuteveres de las necroacutepolis y la veneracioacuten de reliquias En esa eacutepoca se inicioacute el traslado de los restos de los maacutertires a los templos para convertirlos en objetos de veneracioacuten por sus cualidades milagrosas Tambieacuten se daba el caso contrario los cuerpos de los difuntos se acercaban a los al-rededores de los sepulcros de los santos Por ejemplo san Paulino mandoacute trasladar el cuerpo de su hijo a Espantildea para que estuviera cerca de los maacutertires de Aecole a fin de ldquopurificar su almardquo por medio del contacto directo con los cuerpos de los santos2 Como afirma Peter Brown (apud Rubial 1999 21) esta nueva necesidad de estar en contacto con los cuerpos santificados se consideraba una situacioacuten fuera de lo comuacuten y escanda-losa para una sociedad que habiacutea restringido por siglos el mundo de los muertos

Posterior a esto se empezaron a edificar templos de oracioacuten en los sepulcros de los maacutertires y santos o al contrario se trasladaba el cuerpo a una catedral con tal de darle un estatus mayor ante otros santuarios Estos templos se convirtieron en lugares de oracioacuten y veneracioacuten de los intercesores celestiales en un principio de manera local y maacutes tarde como centros de peregrinacioacuten Tales espacios devinieron lugares sagrados que vinculaban el mundo terrenal con el espiritual

La fascinacioacuten por los nuevos beatos desembocoacute en muacuteltiples formas de venera-cioacuten tanto populares como culturales por ejemplo la pintura como resultado del culto a las imaacutegenes las fiestas patronales y los textos literarios De este modo sur-gieron los escritos hagiograacuteficos Los maacutertires comenzaron a ser reconocidos por la poblacioacuten y por los obispos locales Asiacute se comenzoacute a difundir sus hazantildeas de manera oral como modo de propaganda pero no fue hasta el siglo iv cuando se empezaron a plasmar por escrito En siacute no se trataba de la literatura hagiograacutefica como tal sino de textos judiciales conocidos como las ldquoactasrdquo de los maacutertires documentos oficiales que narraban con detalle las historias de las persecuciones contra cristianos asiacute co-mo las torturas y los martirios a que eran sometidos Conforme pasaba el tiempo se

Los santos que desafiacutean a la muerte el fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico de la Edad Media

2 Ariegraves tambieacuten sentildeala que no soacutelo se honraba al muerto sino que por medio de los cultos funerarios se impediacutea que los difuntos volvieran para molestar a los vivos

112 bull Vita Brevis

fueron incluyendo elementos narrativos que exaltaban la valentiacutea de los cristianos y la victoria del cristianismo al defender su fe ante los paganos

El puacuteblico que gozaba de escuchar estos relatos desarrolloacute un gusto por lo mara-villoso las historias que narraban vidas de santos no soacutelo referiacutean hechos de su vida y la forma en que murieron pues tambieacuten se llenaron de elementos alejados de la realidad por ejemplo sus milagros3 La actividad milagrosa se volvioacute un rasgo dis-tintivo de santidad debido a que para la poblacioacuten era una muestra irrefutable de sus poderes superiores los cuales beneficiaban a la poblacioacuten y los distinguiacutean de los mortales comunes (Bantildeos 2003 50)

Entre maacutes se popularizaba el geacutenero de la hagiografiacutea mayor fue el intereacutes por las maravillas y los milagros realizados por los santos y maacutes increiacutebles las hazantildeas reali-zadas los textos se llenaron de cabezas decapitadas que hablaban cadaacuteveres que no permitiacutean su traslado a otro lugar de descanso cuerpos incorruptos llamas que no quemaban el cuerpo y muacuteltiples intentos fallidos de ejecucioacuten entre otros sucesos Esto permitioacute que durante gran parte de la Edad Media sobre todo antes del siglo xiii la imagen del santo se percibiera como un ser sin vida maacutes que jubiloso o lleno de vivacidad se le consideraba una especie de muerto ilustre que recobraba la integridad perdida al momento del martirio o despueacutes de la muerte como ejemplo de eleccioacuten di-vina (Vauchez 1990 345) Sin duda esta capacidad de enfrentarse a la muerte permitioacute que se consolidara el fenoacutemeno religioso de la santidad

Entre las muacuteltiples hazantildeas mencionadas en la Leyenda dorada de Santiago de la Vo-raacutegine asiacute como en algunos Flos Sanctorum y en los Pasionarios las maacutes espectaculares son aquellas que narran actos maravillosos mientras los santos eran martirizados o bien despueacutes de morir y ser sepultados Esto se debe a que la muerte era concebida por la poblacioacuten en general como un hecho latente e ineludible que la perseguiacutea diacutea tras diacutea sobre todo en eacutepocas de peste guerra y hambruna

Es importante mencionar que al final de las narraciones los santos sobre todo los maacutertires mueren fiacutesicamente pese a la intervencioacuten divina si bien renacen ante la vida eterna Por eso utilizo el teacutermino ldquodesafiacuteordquo (RAe) ya que los uacuteltimos momentos de la vida del santo refieren a un enfrentamiento entre la vida y la muerte del cuerpo ante la promesa de una existencia del alma despueacutes del Juicio final

Estos fenoacutemenos maravillosos engloban muchas circunstancias a su alrededor por lo tanto en un primer acercamiento intentareacute clasificar dos tipos de elementos

Diana Iraiacutes Rangel Pichardo

3 No hay que olvidar que para la Iglesia el milagro era una intervencioacuten divina El santo mismo no lo podriacutea llevar a cabo si Dios no se lo permitiera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 113

que aparecen en las hagiografiacuteas medievales quieacutenes son beneficiados por el milagro y bajo queacute contexto se desafiacutea a la muerte

En primer lugar los textos hagiograacuteficos mencionan dos tipos de beneficiados por el milagro realizado por intercesioacuten del beato el santo mismo o alguacuten miembro de la comunidad La mayoriacutea de los santos maacutertires suelen resultar beneficiados por la inter-vencioacuten divina al momento de su muerte Por ejemplo de la vida de santa Cristina se relatan las torturas a que fue sometida por orden de su propio padre un defensor de los ritos paganos Entre los muacuteltiples castigos que sufrioacute fue condenada a ser lanzada al mar con una piedra atada al cuello ldquo]hellip] pero los aacutengeles la salvan y Cristo se le aparece para bautizarlardquo (Bantildeos 2009 536) ademaacutes se le condena a ser quemada viva en un horno pero las llamas no la lastiman en absoluto ldquo[hellip] las sirpientes la-miacuteanla los pies e los aacutespides colgaacuteronse de las tetas e non la faziacutean mal ninguno e las culebras rebolviacuteanse al cuello e lamiacutean el sudorrdquo

Otro ejemplo es el de santa Catalina de Alejandriacutea condenada a prisioacuten y privada de alimentos Ella sobrevivioacute gracias a los alimentos celestiales que se le otorgaban diacutea tras diacutea Posteriormente fue condenada a morir en la rueda dentada la cual se rompioacute antes del martirio

Por su parte san Alejandro fue condenado a morir por decapitacioacuten aunque al momento de asestarle el golpe el verdugo perdioacute el control de los brazos y no consiguioacute ejecutarlo Como estas hazantildeas maravillosas existen cientos que relatan la intervencioacuten divina que permite al santo sobrevivir a pesar de las adversidades

En el caso de la ayuda a terceros hay infinidad de milagros en que se beneficia a la comunidad entera o a una persona en particular Por ejemplo mientras Mariacutea Mag-dalena predicaba en una ciudad una pareja se convirtioacute al cristianismo El esposo decidioacute hacer un viaje a Tierra Santa y su mujer le suplicoacute acompantildearlo Durante el viaje ella murioacute tras dar a luz en un barco y fue abandonada con el recieacuten nacido en una isla Por dos antildeos el nintildeo mamoacute del cuerpo de la madre muerta quien resucitoacute al reencontrarse con el marido el cual se habiacutea encomendado a Mariacutea Magdalena

San Acacio fue un soldado romano que luchoacute en nombre de Cristo El santo y sus soldados fueron flagelados coronados con espinas y lapidados pero las piedras no les causaban dantildeo alguno

San Bavoacuten fue un noble de origen germano conocido por su dedicacioacuten a la vida asceacutetica En la iconografiacutea se le reconoce por sus curaciones entre eacutestas a un hombre que fue salvado de morir aplastado por un carro

En segundo lugar hay distintas circunstancias en que el propio santo desafiacutea a la muerte Eacutestas se pueden clasificar seguacuten la situacioacuten en que se lleva a cabo el

Los santos que desafiacutean a la muerte el fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico de la Edad Media

114 bull Vita Brevis

Diana Iraiacutes Rangel Pichardo

enfrentamiento con la muerte a) tortura b) muerte inminente ante una agresioacuten con mayor violencia y c) muerte y milagros post mortem como la incorruptibilidad del cuerpo

Mediante la tortura se intenta infligir un grave dolor fiacutesico o psicoloacutegico a alguien con meacutetodos y utensilios diversos a fin de obtener una confesioacuten o como castigo Es decir eacutesta tiene como objetivo lastimar a quien la recibe maacutes su fin no es la muerte del individuo Sin embargo hay casos en que eacutesta dantildea tanto a los cautivos que la muerte resulta inminente En el caso de los santos no es asiacute pues muestran una resistencia mayor a la tortura que el resto de las personas Es decir son martirizados hasta un punto en que un cuerpo comuacuten y corriente no soportariacutea Por ejemplo los verdugos arrancaron los pechos de santa Aacutegueda y ella se recuperoacute con rapidez tambieacuten se le ordenoacute que caminara sobre brasas ardientes sin causarle dantildeo alguno San Dionisio es otra muestra de tales horrores flagelado encarcelado atado con pesadas cadenas colocado sobre una parrilla caliente y condenado a morir en manos de las fieras nada de esto terminoacute con la vida del maacutertir Despueacutes fue crucificado torturado y encarce-lado de nuevo Su fin soacutelo ocurrioacute por medio de la decapitacioacuten que es el atributo por el que se le reconoce iconograacuteficamente con la cabeza entre las manos

Con ldquomuerte inminenterdquo me refiero a una agresioacuten cuyo fin es el deceso raacutepido del santo pero que no se lleva a cabo es decir el santo permanece vivo aun cuando se le aseste un golpe mortal Por ejemplo santa Luciacutea fue atravesada por la garganta con una espada y siguioacute hablando como si nada hubiera pasado Del mismo modo los verdugos intentaron ejecutar a santa Ineacutes quien no se inmutoacute ante el ataque en algunas versio-nes es arrojada al fuego sin que las llamas hagan mayor efecto en la santa Tambieacuten se cuenta que san Pedro maacutertir fue atacado por los caacutetaros con un hacha que le atravesoacute el craacuteneo y que con su sangre auacuten fue capaz de escribir ldquoCredordquo

Con ldquomuerte y milagros post mortemrdquo aludo al deceso fiacutesico del santo ya sea por causa natural o por martirio donde el cuerpo no presenta las caracteriacutesticas natu-rales de la muerte a lo cual se le conoce como incorruptibilidad Gracias al origen sobrenatural de esta condicioacuten milagrosa la incorruptibilidad del cuerpo se consi-deroacute como un factor muy importante para el proceso de canonizacioacuten aunque no era definitivo Los fieles se entregaban a adorar a aquellos cuerpos milagrosos que se manteniacutean en perfectas condiciones desafiando las leyes de la naturaleza

Los santos debiacutean cumplir con una serie de requisitos establecida por la Iglesia de manera paulatina Se creiacutea que el cadaacutever al no sufrir descomposicioacuten ni mal olor poseiacutea poderes taumatuacutergicos y que al tocarlos era posible que ocurriera un milagro incluso si soacutelo se trataba de la cabeza de un dedo o cualquier otra parte del

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 115

Los santos que desafiacutean a la muerte el fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico de la Edad Media

cuerpo pues se consideraban que las reliquias manteniacutean su eficacia aun divididas del mismo modo que la hostia consagrada

Como observamos estos eventos maravillosos se situacutean en mayor medida en las vidas de los santos maacutertires Esto se debe a que estuvieron en contacto cercano con la muerte en infinidad de ocasiones tambieacuten hemos visto que hay santos ascetas que realizan estos milagros aunque en menor cantidad Esto se debe al cambio ocurrido a partir del siglo xi cuando surgioacute una concepcioacuten distinta de la santidad Ahora se trataba de un cuerpo vivo y por lo general contemporaacuteneo a los creyentes como los ermitantildeos mendicantes obispos y laicos A pesar de este nuevo concepto de santi-dad los maacutertires no fueron olvidados y en repetidas ocasiones se han reelaborado sus leyendas Su legado dejoacute una huella en la santidad y en la Edad Media

Bibliografiacutea

ARiegraves Philippe Historia de la muerte en Occidente De la Eda Media a nuestros diacuteas Barcelona Acantilado 2000

bAntildeos vAllejo Fernando ldquoEl Flos Sanctorum medieval para lectores de hoyrdquo en J cAntildeAs muRi-llo Francisco Javier gRAnde quejigo y J Roso diacuteAz (eds) Medievalismo en Extremadura estudios sobre literatura y cultura hispaacutenicas de la Edad Media Caacuteceres Universidad de Extremadura 2009 pp 531-543 en liacutenea [httpssigarraupptflupptpub_geralshow_filepi_gdoc_id=476321]

_____ Las vidas de santos en la literatura medieval espantildeola Madrid Laberinto 2003gioRgi Rosa Santos Los diccionarios del arte Madrid Electa 2002le goFF Jacques Lo maravilloso y lo cotidiano en el occidente medieval Barcelona Gedisa 1986Real Academia Espantildeola Diccionario de la lengua espantildeola en liacutenea [httpdleraees]RubiAl Antonio La santidad controvertida Hagiografiacutea y conciencia criolla alrededor de los venerables no cano-

nizados de Nueva Espantildea Meacutexico unAmFce 1999vAucHez Andreacute ldquoEl santordquo en Jacques le goFF et al El hombre medieval Madrid Alianza 1990

pp 3425-358voRaacutegine Santiago de la La leyenda dorada Madrid Alianza tt 1-2 1982

116 bull Vita Brevis

Entre la pira funeraria y el MictlaacutenLa cremacioacuten de ofrendas

y su valor energeacuteticoAurea Gabriela Saacutenchez Montes

Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Resumen

El culto a los muertos en Mesoameacuterica fue de gran importancia e integraba diversos actos entre los que se encontraban el tratamiento del cuerpo para evitar su raacutepida descomposicioacuten el home-naje a los restos y la daacutediva de bienes Las ofrendas se entregaban y utilizaban en varias etapas de las exequias y para distintos fines Aquiacute nos centramos en los dones con un valor energeacutetico para las entidades aniacutemicas y la forma en que pasaban de modo simboacutelico del plano terrestre al inframundo por medio de la incineracioacuten Tambieacuten se ofrece un acercamiento a la importancia de las ofrendas funerarias otorgadas a los tlatoque mexicas en relacioacuten con las entidades aniacutemicas que se despren-den del cuerpo al morir Se expone una propuesta de clasificacioacuten y se analiza de manera breve la importancia del fuego como elemento transformador de estos dones

Palabras clave fuego ofrendas muerte mexicas entidades aniacutemicas rituales funerarios

AbstRAct

The veneration of the dead in Mesoamerica was of special importance and included several acts including the treatment of the body to prevent rapid decomposition honoring the remains and placing offerings These gifts were positioned and used at different stages of the funeral rites for dif-ferent purposes In this case we will focus on the gifts that have an energy value for souls and how they passed symbolically from the earthly plane to the underworld through incineration This pa-per approached the importance of funerary offerings given to the Mexica tlatoque related to soul en-tities that emerged from the body at death A classification is proposed and the importance of fire as a transformative agent of these offerings is briefly analyzed

Keywords fire offerings death Mexicas soul entities funeral rituals

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 117

La muerte nos ofrece un amplio panorama para la investigacioacuten sobre el com-plicado sistema ideoloacutegico mesoamericano La concepcioacuten que teniacutean los in-diacutegenas acerca de la muerte los distintos recintos a donde creiacutean que iban

los difuntos los ritos que practicaban antes y despueacutes de que el personaje falleciera para facilitar su incorporacioacuten al mundo de los muertos (Chaacutevez 2007 15) el ajuar funerario las ofrendas y los depoacutesitos entre otros aspectos poseen una riqueza sim-boacutelica inigualable y de sumo valor histoacuterico

Alfredo Loacutepez Austin (1999 9) menciona que el culto a los difuntos ldquoincluiacutea ac-tos tan diversos como los encaminados a la reunioacuten de las partes dispersas del to-nalli1 del difunto el trato del cadaacutever para su conservacioacuten y el homenaje a los restos el enviacuteo del teyoliacutea2 a su destino tras proveerlo de recursos para el camino y para su estancia en el maacutes allaacute [ofrendas]rdquo de ahiacute la importancia de cada par-te del proceso ritual

Los rituales funerarios mexicas se encuentran determinados de acuerdo con dos factores importantes las circunstancias de la muerte y la posicioacuten social del difun-to Los personajes que falleciacutean por vejez o debido a alguna enfermedad comuacuten teniacutean como destino final el lugar de los muertos regido por Mictlantecuhtli co-nocido como Mictlaacuten Al Inchan Tonatiuh Ilhuiacutecatl iban los muertos en combate las mujeres que expiraban durante su primer parto y los comerciantes fallecidos durante las expediciones mercantiles El Tlalocan era el lugar regido por Tlaacuteloc morada a donde llegaban los que habiacutean perecido debido al golpe de un rayo por alguna enfermedad ldquoacuaacuteticardquo como la hidropesiacutea o la gota y los ahogados Por su parte los nintildeos fallecidos durante la lactancia se dirigiacutean al Chichihualcuauh-co (ibidem 8)

Siguiendo esta norma las exequias variaban de acuerdo con los factores socia-les y el tipo de muerte Para las personas de alto rango en las cuales centraremos el presente trabajo el esquema ritual se puede dividir de la siguiente manera sin olvidar que en varios casos cada accioacuten podiacutea llevarse a cabo de manera simultaacute-nea con otras3

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

1 El tonalli es ldquola fuerza [que] era introducida en el nintildeo por medio de un ritual y quedaba alojada en eacutel a manera de una de sus entidades aniacutemicas unida estrechamente al hombre como su viacutenculo con el cosmos y condicionando su suerterdquo (Loacutepez Austin 2008 223)2 Al igual que el tonalli el teyoliacutea era una entidad aniacutemica importante ldquoUna de las caracteriacutesticas que pue-den servir de base a la identificacioacuten es la de que el teyoliacutea era la entidad aniacutemica que iba a los mundos de los muertosrdquo (ibidem 252-253)3 Este esquema se basa en la divisioacuten de las etapas realizada por Patrick Johansson (2002 103-156)

118 bull Vita Brevis

bull Divulgacioacuten de la muerte Se mandaba informar acerca de la muerte al pueblo y a los se-ntildeores de los altepeme vecinos

bull Llanto y palabras solemnes La palabra entre los antiguos nahuas era muy importante Es asiacute como encontramos los discursos integrados a la parafernalia de los ritos funera-rios Por su parte el llanto ayudaba a exacerbar la pena y a liberar el cuerpo del dolor

bull Velacioacuten del cuerpo durante cuatro diacuteasbull Lavado y preparacioacuten del cadaacutever Al lavar el cuerpo del difunto se intentaba evitar los ma-

los olores de la descomposicioacuten a la par el cuerpo se amortajaba en posicioacuten seden-te con varias mantas y papeles

Ofrendas y sacrificios

Cremacioacuten La cremacioacuten era de suma importancia destinada uacutenicamente a las cla-ses privilegiadas Las inhumaciones en fresco soacutelo se llevaban a cabo en situaciones especiales por ejemplo que la causa de la muerte se relacionara con el agua (Loacutepez Lujaacuten 1993 229)

Se pensaba que la cremacioacuten de los cadaacuteveres y de ricas ofrendas mortuorias jugaban un pa-pel decisivo en la travesiacutea del alma El fuego haciacutea las veces de un efectivo medio de comuni-cacioacuten entre el mundo de los hombres y el teyoliacutea viajero Gracias a la remisioacuten iacutegnea al alma del individuo recibiacutea de sus deudos ofrendas para Mictlantecuhtli asiacute como los bienes nece-sarios para su subsistencia y las almas de sus servidores y de un perro que le volveriacutean la em-presa menos azarosa (ibidem 231)

Enterramiento

Ofrendas Habitualmente todos los rituales mesoamericanos contaban con ofreci-mientos de alimentos o de objetos suntuarios por eso no resulta sorprendente que en los ritos funerarios existiera una gran cantidad de ofrendas sobre todo para las exe-quias de personajes de elevado rango social

Pero iquestqueacute es una ofrenda Lourdes Beauregard (2008 25) explica que ldquo[hellip] son daacutedivas o servicios por gratitud o amor Se trata de objetos personales o de la vida diaria colocados como acompantildeantes de los individuos en el momento de su deposi-cioacutenrdquo Por su parte Loacutepez Lujaacuten (1993 56) expresa que ldquo[hellip] ofrenda y sacrificio se

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 119

consideran pues como regalos tributos o compensaciones a la sobrenaturaleza co-mo manifestaciones tangibles del principio de reciprocidad que buscan el beneficio humano Es maacutes se emplean como mecanismos homeostaacuteticos en eacutepocas de ines-tabilidadrdquo La muerte es un proceso de tal inestabilidad que requiere varios actos que ayuden tanto a la comunidad como al difunto a recuperar su quietud Enton-ces una ofrenda es aquel o aquellos dones entregados a lo sobrenatural para obte-ner algo a cambio

Para el estudio de las ofrendas en primer lugar debemos diferenciar de acuer-do con Chaacutevez Balderas (2007 105) ldquoentre las ofrendas colocadas en la sepultu-ra ndashmismas que pueden ser destinadas a los dioses del maacutes allaacute (que propiamente corresponden a actos de oblacioacuten)ndash de los bienes funerarios que se depositan para el beneficio del difuntordquo Seguacuten la misma autora a partir de la informacioacuten de los cronistas es posible clasificar los objetos en cuatro grandes grupos ajuar funerario joyas e insignias ofrendas para las deidades en el maacutes allaacute y bienes ofrecidos por ter-ceras personas para la celebracioacuten del ritual (ibidem 107)

En este caso proponemos una clasificacioacuten similar para los objetos utilizados como ofrendas

bull Ofrendas entregadas para el ritual del difunto Son los objetos entregados por miembros de la nobleza o sentildeores de altepeme cercanos como sentildeal de respeto y duelo tales como ar-mas teas ropa y sahumerios entre otros

bull Ataviacuteo de los tlatoque Aquiacute incluimos los ataviacuteos que le colocaban al gobernante difunto entre los que se encontraban las mantas y los papeles para la mortaja joyas plumajes y los ropajes de algunos dioses

bull Pertenencias individuos y objetos necesarios para el recorrido por el inframundo Objetos de uso personal el perro bermejo y esclavos entre otros que eran uacutetiles para su paso por el inframundo

bull Bienes funerarios con destino a los dioses Ofrendas depositadas a fin de que el difunto las lle-vara ante los dioses sobre todo a Mictlantecuhtli como papeles hilo colorado man-tas y ropa

Simbolismo del fuego

Muchos son los mitos y ritos que tienen al fuego como elemento primordial el cual efectuaba diversas funciones y teniacutea diversos significados seguacuten el papel que desem-

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

120 bull Vita Brevis

pentildeara en el acto ritual Por ejemplo sabemos que ldquo[hellip] los mexicas ubicaron al fue-go en el centro y al dios que lo personificaba [Xiuhtecuhtli] lo asociaron al eje del mundo por lo que esta deidad tuvo la posibilidad de acceder en direccioacuten ascendente hacia el cielo y en sentido descendente hacia el inframundo por ello el fuego consti-tuyoacute para los mexicas un vehiacuteculo de comunicacioacuten y fungioacute como mediador entre el mundo humano y el sagrado entre el hombre y los diosesrdquo (Limoacuten 2001 55)

Al mismo tiempo fue concebido como regenerador tanto de la naturaleza como de la vida y del cosmos Esto se debe a la observacioacuten del sistema agriacutecola de tumba roza y quema pues se sabiacutea que al quemar el campo de cultivo se favoreciacutea el crecimiento de las plantas ndashprovenientes del inframundondash que se cultivaban posteriormente Los nahuas teniacutean esta misma nocioacuten respecto al mundo de los muertos pues creiacutean que el fuego beneficiaba su renovacioacuten (ibidem 105)

De este modo el fuego se llegoacute a usar como tratamiento para el cadaacutever ldquoCremar no implica uacutenicamente deshacerse de un cuerpo ni es soacutelo un proceso praacutectico en el sentido maacutes simple de la palabrardquo (Chaacutevez 2007 126) sino que tiene una connota-cioacuten maacutes profunda Patrick Johansson (2003 185) escribe

De todas las valencias simboacutelicas que puede tener el fuego y que se actualizan seguacuten los contextos miacutetico-rituales la destruccioacuten es aquiacute el elemento decisivo El fuego consume el cuerpo y nulifica de un cierto modo el proceso orgaacutenico de tanatomorfosis permitiendo en algunas horas alcanzar una paz oacutesea o de ceniza A nivel miacutetico el recorrido del difunto hacia el Mictlan es el mismo pero la consumacioacuten del cadaacutever por el dios-fuego antildeade un elemento de sacralidad [hellip]

Entonces cremar es transformar debido a la accioacuten que ejerce el fuego en el cuerpo y termina asiacute con la existencia fiacutesica del individuo En relacioacuten con esta accioacuten Silvia Limoacuten Olvera (2001 61) sentildeala que ldquoel fuego fue relacionado con el transcurso del tiempo ya que ademaacutes de su cualidad transformadora implicaba el cambio de un estado a otro lo que incluiacutea el paso de un momento al siguienterdquo La muerte es jus-tamente un cambio de estado e incluso un cambio de ldquomomentordquo

Como se aprecia el fuego teniacutea un papel de suma relevancia en los ritos mortuo-rios ya que ldquo[hellip] serviacutea como vehiacuteculo que comunicaba la superficie de la tierra con el camino del teyoliacutea viajero Ofrendas laacutegrimas y oraciones dejadas por los deudos en las hogueras a eacutel dedicadas eran conducidas por la accioacuten mutante del fuego hacia el camino Con ellas el teyoliacutea se resguardaba se fortificaba y recibiacutea los instrumentos ne-cesarios para el seguro arribordquo (Loacutepez Austin 2008 365)

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 121

Al ser una sociedad inmersa en la religiosidad los mexicas les ofrendaban a sus dioses los bienes necesarios para mantener su entorno en orden Para que estos do-nes llegaran a su destino teniacutean que pasar por un proceso de transformacioacuten Loacutepez Lujaacuten (1993 56) escribe

En el Meacutexico antiguo los dioses eran concebidos como entidades sobrenaturales con limi-taciones Se les diferenciaba entre muchas otras cosas a partir del tipo de seres a los que podiacutean llegar y ocupar Las divinidades de hecho no podiacutean tomar posesioacuten de cualquier ser En este aspecto los hombres operaban como verdaderos mediadores haciacutean asimilables determinados seres transformaacutendolos mataacutendolos interrelacionaacutendolos colocaacutendolos en los lugares indicados para que los dioses pudieran aprovecharlos

En este caso el fuego actuaba como mediador entre los deudos y los difuntos quie-nes a su vez llevaban las ofrendas ante Mictlantecuhtli Asiacute lo escribe Sahaguacuten (1989 221) ldquoY en llegando los defunctos ante el diablo que se dice Mictlantecuhtli ofreciacutean y presentaacutebanle los papeles que llevaban y manojos de teas y cantildeas de perfumes y hilo floxo de algodoacuten y otro hilo colorado y una manta y un maxtli y las naguas y camisasrdquo

Cremacioacuten de ofrendas

El sacrificio de esclavos asiacute como la quema armas vestimenta y otros objetos perso-nales e incluso romper ceraacutemica junto con otros elementos de la ofrenda teniacutea un propoacutesito definido que era la transicioacuten

[hellip] el sacrificio seriacutea definido como la transformacioacuten draacutestica de la ofrenda por medio de la violencia El sacrificio constituye un ofrendamiento a los dioses en el cual la esencia in-visible de la ofrenda (objetos vegetales animales u hombres) transita ndashal igual que el alma de un hombre muertondash de ldquoeste mundordquo al ldquootro mundordquo Para que sea posible el tran-ce es indispensable la transformacioacuten de su estatus ontoloacutegico por medio de un acto suacutebi-to y violento (matar destruir arrojar abandonar dispersar quemar etc) que tenga como resultado la muerte de la ofrenda Soacutelo asiacute el alma se separaraacute supuestamente del cuerpo material de manera anaacuteloga a lo que se cree que acontece durante la defuncioacuten humana Despueacutes de un largo viaje el alma (la esencia) sacrificada nutriraacute a una divinidad o sea se convertiraacute en ella (Loacutepez Lujaacuten 1993 56)

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

122 bull Vita Brevis

Johansson observa que las ofrendas tienen un valor energeacutetico para una de las princi-pales entidades aniacutemicas que consideraban los mexicas que habitaban su cuerpo el to-nal En el contexto de disminucioacuten entroacutepica y de transicioacuten ontoloacutegica que representa el deceso el don cobra una importancia vital Desde los presentes maacutes sencillos de los macehuales hasta los ricos obsequios de los gobernantes todo lo que se da tiende a re-forzar la colectividad alcanzada por la muerte y maacutes especiacuteficamente el tonal del difun-to quien maacutes que nunca necesita esta energiacutea ofertoria (Johansson 2003 177) Por su parte Alfredo Loacutepez Austin (2008 367) sentildeala que los ritos mortuorios no soacutelo se rea-lizaban con la finalidad de enviar lo necesario al teyoliacutea ndashdesde esta perspectivandash para soportar las dificultades del viaje sino que tambieacuten el tonalli era auxiliado

Seguacuten fray Diego Duraacuten en Historia de las Indias de Nueva Espantildea e islas de tierra firme (1995 357) los esclavos estaban destinados a servir a su amo y sentildeor en el inframundo consolarlo y animarlo mirar que no le faltara nada de sus joyas comida y bebida Los enanos y corcovados teniacutean una funcioacuten similar seguacuten nos dice el dominico ldquoLuego se voluian aacute los corcobados y aacute los enanos y domeacutesticos de su casa y les encomendauan tuviesen gran cuenta y cuidado de dar aguamanos aacute su sentildeor y de administralle el ves-tido y el calccedilado como hasta alliacute auiacutean hecho y de dalle el peyne y el espejo que lleua-ban y de dalle la cebratana quando la uviese menester y el arco y flechas miraacute no os falte algo en el camino id y seruiacute con todo cuidado aacute vuestro rey y sentildeor [hellip]rdquo (idem)

Sin embargo no hay que pensar que ldquoservir al gobernanterdquo era la funcioacuten uacutenica y verdadera de los esclavos en el maacutes allaacute En primer lugar eacutestos eran sacrificados lo que implica que su corazoacuten y sangre eran extraiacutedos y utilizados enseguida ya fuera para colocarlos en la pira funeraria junto con el cuerpo del gobernante (idem) para ofrecer-los y rociar la imagen del dios Huitzilopochtli (Alvarado 1987 436) o para ente-rrarlos en el foso destinado a los restos del tlatoani

Es importante destacar que soacutelo la sangre y los corazones obtenidos del sacrificio de los esclavos iban a parar ya fuera a la pira funeraria o a la fosa mas no el cuer-po de los servidores del tlatoani Chaacutevez Balderas (2007 103) escribe al respecto que ldquo[hellip] habiacutea mucha loacutegica en que soacutelo la sangre o los corazones de los servidores se-riacutean entregados al fuego para ser enviados al servicio de su sentildeor no era necesario cremar todo el cuerpo bastaba el corazoacuten relacionado con el teyoliacutea o la sangre energiacutea vitalrdquo

Johansson sentildeala que la parte energeacutetica que se desprende al sacrificar a los escla-vos es la que en cierta forma nutre al tonal del difunto ldquoEn cuanto a los dos pares de esclavos varones y hembras ademaacutes de la energiacutea que proporciona su sacrificio tie-nen asiacute como el perro un caraacutecter psicopompo Encaminan al muerto hacia su desti-

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 123

no finalrdquo (Johansson 2003 178) En efecto la energiacutea que se obtiene con el sacrificio es ldquoproporcional a la importancia de lo perdidordquo (Cirlot 1997 397) cuando se trata de un sacrificio humano la energiacutea que se desprende es muy elevada y es eacutesta la que necesitan las entidades aniacutemicas del difunto para continuar su recorrido

Loacutepez Lujaacuten (1993 56-57) menciona ldquoComo es bien sabido el sacrificio era una praacutectica de enorme trascendencia en las sociedades posclaacutesicas mesoamericanas La sangre del sacrificado ndashalimento divino por antonomasiandash poseiacutea de acuerdo con las creencias de aquella eacutepoca virtudes vivificadorasrdquo Esta ldquoagua divinardquo o ldquoagua pre-ciosardquo alimentaba a las entidades aniacutemicas del difunto al mismo tiempo que podiacutea nutrir a los sentildeores del inframundo Es asiacute como ldquoel esquema actancial que represen-ta este rito corresponde a Teoatl Tlachinolli lsquoagua divina fuegorsquo fusioacuten semaacutentica de dos elementos que representan la fertilidadrdquo (Johansson 2003 137)

Existe otra hipoacutetesis en cuanto al porqueacute de los sacrificios de esclavos Cuando el gobernante haciacutea su primer cautivo de guerra se le vestiacutea con las ropas del dios solar y se le sacrificaba Sahaguacuten (1989 103) dice que ldquo[hellip] el sentildeor del cautivo no comiacutea de la carne porque haciacutea de cuenta que aquella era su misma carne porque desde la hora que le cautivoacute le teniacutea por hijo y el cautivo a su sentildeor por padrerdquo Este frag-mento explica Guilhem Olivier (2008 276) ldquomanifiesta la identidad entre el cap-tor y su presa y confirma que a traveacutes de la viacutectima sacrificial el sacrificante ofrece su propia vidardquo Al recordar que el tlatoani era la imagen del Sol podriacuteamos considerar que era eacutel ndashy no el cautivondash quien resultaba sacrificado simboacutelicamente (idem)

Alvarado Tezozoacutemoc (1987 570) narra que ldquotrajeron aacute los miserables esclavos vestidos todos de las ropas que soliacutea usar el rey Ahuitzotl con la misma plume-riacutea trenzados brazaletes orejeras bezoleras de pedreriacutea oro pantildeetes cotaras doradas finalmente fueron todos aderezados y vestidos con las mismas armas y divisas que fueron del reyrdquo Si seguimos la propuesta de Olivier ndashquien a su vez ci-ta a Michel Graulichndash al ponerles las investiduras del mandatario a los esclavos tendriacuteamos una sustitucioacuten de la imagen del tlatoani Es asiacute que la entidad aniacutemica del difunto gobernante podriacutea reforzarse y transitar hacia el Tonatiuh Inchan pa-radero de los guerreros y viacutectimas de la muerte ldquoal filo de obsidianardquo

Si el sacrificio y la incineracioacuten del cuerpo era una ldquoaccioacuten particularmente tras-cendente pues al provocar la modificacioacuten del cuerpo se estimulaba la separacioacuten de las entidades aniacutemicas que componiacutean a una persona y le facilitaban el paso al otro mundordquo (Limoacuten 2001 270) lo mismo aconteciacutea con la cremacioacuten de las ofren-das Seguacuten Loacutepez Austin (2006 170) todo lo perteneciente al mundo del hombre se compone de dos tipos de materia ligera y pesada La parte ligera es la que puede

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

124 bull Vita Brevis

desprenderse de la pesada y viajar a los lugares habitados por los dioses por lo cual pensamos que al cremar las ofrendas la sangre los corazones y al propio difunto se facilitaba el traacutensito de los objetos y seres al inframundo ldquopor tanto era la uacuteltima accioacuten transformadora que ejerciacutea el fuego en la vida mundana del ser humanordquo (Limoacuten 2001 270)

Consideraciones finales

Parte de las ofrendas mortuorias marcan la renovacioacuten de la vida la fertilidad lo cual nos permite suponer que eran utilizadas para nutrir en cierta forma al difunto y a sus entidades aniacutemicas logrando asiacute su reintegracioacuten al ser devorados por el dios teluacuterico Tlaltecuhtli Esta funcioacuten de la divinidad terrestre la sentildeala Matos Mocte-zuma (1997) ldquo[hellip] hay que precisar que Tlaltecuhtli es el devorador de los cadaacuteve-res quien come la carne y sangre de los muertos misioacuten que le estaba deparada a la tierra y que naciacutea de la simple observacioacuten de lo que ocurriacutea con los cadaacuteveres una vez enterrados [hellip]rdquo Entonces el cuerpo de los personajes de alto rango debiacutea ser devorado por la tierra la cual ldquolos ingiere dentro de su vientre o matriz para volver a renacer y parirlos a su nuevo estado descarnados para que su teyoliacutea continuacutee su camino al Mictlanrdquo (ibidem 31) Este renacimiento es maacutes bien un rito de traacutensito o de iniciacioacuten donde el ser pierde la carne y la sangre liberando asiacute el teyoliacutea Tal fun-cioacuten liberadora la hallamos tambieacuten en el fuego que es el medio por el cual se des-integraba el cadaacutever

Tambieacuten encontramos que la posible funcioacuten de los individuos ofrendados era que al igual que las armas y joyas el corazoacuten y la sangre de los esclavos que se inci-neraban con el cuerpo del difunto cumpliacutean con un propoacutesito especiacutefico reforzar el tonalli del personaje el cual necesitaba de la energiacutea desprendida de esos dones pa-ra continuar sorteando los obstaacuteculos y llegar asiacute al lugar de los muertos el Mictlaacuten Por su parte Loacutepez Austin (2008 369) sentildeala que ldquose afirma que del muerto surgen emanaciones dantildeinas que el muerto quiere que se le acompantildee y que estas temidas entidades son atraiacutedas por las antiguas pertenencias de los difuntosrdquo de ahiacute que ne-cesiten acompantildearlo a la pira funeraria o a su entierro

Son pocos los objetos identificados por los cronistas como ofrendas para el sentildeor del inframundo sin embargo podemos darnos cuenta de que el fuego actuacutea como transformador y el difunto como mediador quien carga con estos dones y los entre-ga al llegar a la morada de Mictlantecuhtli

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 125

Bibliografiacutea

AlvARAdo tezozoacutemoc Hernando Croacutenica mexicana Meacutexico Porruacutea 1987beAuRegARd Lourdes ldquoEacutepoca prehispaacutenica los enterramientos humanosrdquo en Muerte altares y

ofrendas Meacutexico Instituto Veracruzano de la Cultura 2008 pp 22-31cHaacutevez bAldeRAs Ximena Los ritos funerarios en el Templo Mayor Meacutexico inAH 2007ciRlot Juan Eduardo Diccionario de siacutembolos Madrid Siruela 1997duRaacuten fray Diego Historia de las Indias de Nueva Espantildea e islas de tierra firme Meacutexico Conaculta

1995 vol IjoHAnsson Patrick ldquoDiacuteas de muertos en el mundo naacutehuatl prehispaacutenicordquo en Estudios de Cultura

Naacutehuatl vol 34 2003 pp 167-203_____ Ritos mortuorios nahuas precolombinos Meacutexico Puebla Secretariacutea de Cultura-Gobierno del Es-

tado de Puebla 2002limoacuten olveRA Silvia El fuego sagrado Ritualidad y simbolismo entre los nahuas seguacuten las fuentes documen-

tales Meacutexico unAminAH 2001loacutepez Austin Alfredo Cuerpo humano e ideologiacutea Meacutexico iiA-unAm 2008_____ Los mitos del tlacuache Meacutexico iiA-unAm 2006_____ ldquoMisterios de la vida y de la muerterdquo en Arqueologiacutea Mexicana vol VII nuacutem 40 1999 pp

4-9loacutepez lujaacuten Leonardo Las ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlaacuten Meacutexico inAH-Conaculta 1993mAtos moctezumA Eduardo ldquoTlaltecuhtli Sentildeor de la Tierrardquo en Estudios de Cultura Naacutehuatl vol

27 1997 pp 15-40 en liacutenea [wwwhistoricasunammxpublicacionesrevistasnahuatlpdfecn27515pdf] consultado el 20 de mayo de 2014

olivieR Guilhem ldquoLas tres muertes simboacutelicas del nuevo rey mexica reflexiones en torno a los ritos de entronizacioacuten en el Meacutexico central prehispaacutenicordquo en Siacutembolos de poder en Mesoameacuterica Meacutexico unAm 2008

sAHAguacuten fray Bernardino de Historia general de las cosas de Nueva Espantildea libro III Meacutexico Conacul-taAlianza libro III 1989a

_____ Historia general de las cosas de Nueva Espantildea primera versioacuten iacutentegra del texto castellano del manuscrito conocido como Coacutedice Florentino Meacutexico dgp-Centro Nacional para la Cultura y las ArtesAlian-za 1989b

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

126 bull Vita Brevis

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado

y su resignificacioacuten socialOswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez

Carlos Serrano Saacutenchez

Escuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Instituto de Investigaciones Antropoloacutegicas Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Resumen

En este artiacuteculo se invita a la reflexioacuten sobre el desenlace positivo o negativo en cuanto al desti-no de los muertos que en su momento fueron inhumados al producirse su descubrimiento inespe-rado y posible exhumacioacuten Eacutestos se reintegraraacuten de nuevo como actores sociales lo cual conlleva su revaloracioacuten que dependeraacute del contexto social poliacutetico y econoacutemico en que se efectuacutee el ha-llazgo de los individuos

Palabras clave muerte inhumacioacuten ritos de paso hallazgo resignificacioacuten social

AbstRAct

This text invites reflection on the outcome whether positive or negative of the fate of the dead who were buried unexpectedly discovered and perhaps exhumed These deceased will be reinstat-ed as social actors leading to their reappraisal which will depend on the social political and eco-nomic context in which the individuals were found

Keywords death burial rites of passage discovery social resignification

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 127

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

La muerte es el fenoacutemeno que marca el final de la expresioacuten vital del ser huma-no sin embargo culturalmente se trata de un acontecimiento que define una etapa maacutes en la transformacioacuten simboacutelica del cuerpo Podemos analizarlo co-

mo un rito de paso por medio de tres fases Nos remitimos a los conceptos planteados por Van Gennep (1982) y complementados por Turner (1984) en relacioacuten con las fa-ses que existen durante la transicioacuten de un estado a otro los ritos de separacioacuten o de entrada los ritos de margen y los ritos de agregacioacuten o reintegracioacuten

El rito de separacioacuten o de entrada consiste en una disociacioacuten del individuo o grupo de su anterior situacioacuten en la estructura social Enseguida la fase liminal o de umbral es un estado ambiguo y pasajero que reside en una condicioacuten de no ser un miembro completo de un estatus donde ocurre una suspensioacuten de identidades En la tercera fase se consuma el paso y el sujeto ritual vuelve a entrar en la estructura social con una nueva identidad estatus o rol (Turner 1984 2002)

Ha habido diversos intentos de abordar el fenoacutemeno de la muerte desde esta perspectiva (Chaacutevez 2002 Nuacutentildeez 2006) y se ha considerado como el uacuteltimo rito de paso o la uacuteltima transformacioacuten simboacutelica de la persona En algunos casos se convierte en ancestro reliquia custodio materia prima para herramientas o instru-mentos alimento oacutergano de repuesto objeto didaacutectico y de exhibicioacuten emblema y maacutertir entre otros

No obstante eacutese no es el final del camino Conforme pasa el tiempo la sociedad en que estuvieron inmersos los sujetos se transforma y llega a olvidarlos El lapso para que esto suceda no es constante pueden ser deacutecadas siglos o incluso miles de antildeos si bien tarde o temprano quedan olvidados abandonados ignorados hasta convertirse en muertos anoacutenimos

Una de las finalidades de los ritos en torno a la muerte consiste en separar al difunto del reino de los vivos e integrarlo a su nuevo estado para que no altere la dimensioacuten que dejoacute Dentro de esta nueva calidad el abandono y olvido paulatinos son naturales Cuando terminan perdieacutendose en el laberinto del tiempo hay una escisioacuten fundamen-tal para incluirlos una vez maacutes en el escenario de nuestro momento el hallazgo de los restos el cual es accidental producto del azar e impredecible

La actitud ante el hallazgo es por lo general la sorpresa la ignorancia de la iden-tidad de los difuntos y la incertidumbre ante el desenlace de tal encuentro Mientras tanto las personas descubiertas pasan a una fase de indefinicioacuten ambiguumledad e inde-cisioacuten en tanto no se establezca su identidad que tal vez no corresponda con la que tuvieron en vida Un caso interesante es el de la Reina Roja hallada en un edificio funerario de la zona arqueoloacutegica de Palenque ndashel Templo XIIIndash de quien se ignora

128 bull Vita Brevis

si fue abuela madre o esposa de Krsquoinich Janaabrsquo Pakal el gran gobernante maya (Tiesler Cucina y Romano 2004)

Por uacuteltimo con base en diversos elementos de los restos humanos descubiertos y del contexto ndashantiguumledad cantidad ubicacioacuten localizacioacuten estado de conserva-cioacuten (esqueletizado momificado fosilizado pulverizado) la naturaleza del hallazgo (labores de construccioacuten rescate arqueoloacutegico saqueo exploracioacuten controlada) y el entorno sociopoliacutetico del momentondash es como adquiriraacute su nuevo estatus en la sociedad para su reintegracioacuten Las posibilidades son muy amplias y susceptibles de combinarse Eacutestas van desde la pieza de museo como la momia egipcia de Ramseacutes II objeto de estudio como Oumltzi la momia del hielo (Alqueacutezar 2012) bien comercial como Julia Pastrana la mujer que padecioacute de hipertricosis lanuginosa y quien aun despueacutes de muerta siguioacute siendo motivo de exhibicioacuten con fines econoacutemicos (Valdez 2013) material didaacutectico para colecciones oacuteseas en escuelas reliquia ancestro em-blema nacional como los restos atribuidos a Cuauhteacutemoc (Jimeacutenez 1962) heacuteroe o antepasado miacutetico reemplazo de alguien desaparecido como la momia de la cara sur del Pico de Orizaba patrimonio cultural producto de un milagro como el beato Sebastiaacuten de Aparicio del templo de San Francisco de la ciudad de Puebla reflejo de supersticioacuten y temor como el faraoacuten egipcio Tutankamoacuten material arqueoloacutegico basura estorbo y relleno como los individuos descubiertos en 2014 durante la reci-mentacioacuten de edificios en el cementerio de Santa Paula y los entierros de la Catedral Metropolitana de la ciudad de Meacutexico removidos en la deacutecada de 1970 y que soacutelo se manejaron como rescate arqueoloacutegico de manera parcial

Debemos considerar que en situaciones donde se involucran proyectos de ex-ploracioacuten arqueoloacutegica idealmente se mantiene un nivel de respeto y cuidado por las personas del pasado ndashincluso cuando no se sabe si se encontraraacuten ni doacutende ni en queacute momentondash por lo que se preveacute esta posibilidad de contingencia al otorgar-les de antemano un valor y significado como vestigios fundamentales de un pasado desconocido

Por lo tanto para establecer un puente sincroacutenico entre los individuos que vivie-ron en otra eacutepoca con la nuestra se presentan fases similares a las de un rito de paso una fase inicial de estabilidad relativa que consiste en el olvido y abandono de los muertos una fase liminal cuando se da con el hallazgo y se toma una postura ante eacuteste por uacuteltimo la reintegracioacuten que consiste en la resignificacioacuten y revaloracioacuten de los individuos encontrados con lo que adquieren un nuevo estatus lo cual conlleva una nueva calidad donde continuacutean ejerciendo una funcioacuten como actores sociales aun despueacutes de muertos

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 129

Los individuos a los que se revalora de manera positiva ndashes decir que no son conside-rados como estorbo ni basurandash por lo general se convierten en casos paradigmaacuteticos de la resignificacioacuten de muertos anoacutenimos Es pertinente mencionar algunos ejemplos

El hombre de Tepexpan

Hace cinco mil antildeos el actual municipio de Acolman Estado de Meacutexico era frecuentado por grupos de cazadores-recolectores En 1947 se encontroacute por casualidad un esqueleto incompleto de aquella eacutepoca Los restos de esta persona fueron de vital importancia para el co-nocimiento del poblamiento americano ya que se relacionaron con fauna del Pleistoceno superior del lago de Texcoco

Sin duda este espeacutecimen ha sido uno de los hallazgos maacutes poleacutemicos pues fue objeto de diversos estudios ndashmorfoloacutegico meacutetrico y quiacutemico entre otrosndash para conocer su edad bioloacutegica el sexo y su temporalidad Al principio se creyoacute que perteneciacutea a un hombre pero despueacutes median-te el anaacutelisis del Adn se establecioacute que correspondiacutea a una mujer Sin embargo estas indagaciones dejaron interrogantes debido al grado de contaminacioacuten de los restos

En el uacuteltimo estudio realizado en 2009 se concluyoacute que los restos oacuteseos de Te-pexpan pertenecen a un hombre adulto de entre 25 y 30 antildeos con cinco mil antildeos de antiguumledad fechado con el meacutetodo de las series de uranio (Cordero y Gonzaacutelez et al 2009 1-45 Del Olmo y Montes 2011 102 Lamb et al 2009) (figura 1)

Chuchita

Durante el periodo Preclaacutesico unos tres mil antildeos antes del presente en el aacuterea que ocu-pa la actual capital del estado de Puebla existioacute un asentamiento humano relacionado con los olmecas muy cerca de la ribera del riacuteo Atoyac En ese entonces se acostum-

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

Figura 1 Hombre de Tepexpan Textura facial sobre aproxi-macioacuten escultoacuterica en plastilina elaborado por G Acosta et al

130 bull Vita Brevis

braba enterrar a las personas debajo de sus casas En 2010 durante un rescate arqueoloacutegico se hallaron restos de una unidad habitacional y debajo el esque-leto de la mujer maacutes antigua que habitoacute en esa zona poblana En la actualidad la casona donde se recuperoacute alberga un museo creado por la Fundacioacuten La Casa del Mendrugo con la historia del lugar y la presencia relevante de Chuchita asiacute como una ventana arqueoloacutegica donde se representa el contexto del hallazgo (Camarillo et al 2011) Tambieacuten se ge-neroacute una ilustracioacuten a modo de cronista coloquial de Puebla (figura 2)

Krsquoinich Janaabrsquo Pakal de Palenque

Los gobernantes mayas eran personas muy importantes en su eacutepoca Durante mucho tiempo se pensoacute que al parecer no existiacutean tumbas reales Sin embargo en 1952 durante la cuarta temporada de campo de las exploraciones realizadas en el Templo de las Inscripciones de Palenque el arqueoacutelogo Alberto Ruz encontroacute en el centro de una caacutemara funeraria el sarcoacutefago monoliacutetico de Pakal Seguacuten el anaacutelisis osteoloacutegico de Eusebio Daacutevalos y Arturo Romano este gobernante maya teniacutea entre 40 y 50 antildeos al morir (Ruz 2013) A partir de este hallazgo se transformaron las ideas sobre las praacutecticas funerarias de la elite maya y Pakal devino emblema de sus gobernantes

Las momias de Caltimacaacuten Hidalgo

El atrio de un templo del estado de Hidalgo construido en 1757 fue usado desde entonces como cementerio Con el paso de los antildeos muchas de las personas sepul-tadas alliacute quedaron en el olvido En 2004 se destaparon las tumbas para su reu-bicacioacuten y se localizaron varios cuerpos momificados Lo anterior generoacute intereacutes entre la poblacioacuten con reacciones que fueron desde el temor hasta la admiracioacuten

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

Figura 2 Ilustracioacuten de Chuchita Fuente wwwfacebookcompagesChuchita476005565864780fref=photo con-sultada el 14 de mayo de 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 131

(figura 3)1 Los familiares de los difuntos sufrieron un doble duelo al reencontrarse con los recuerdos de una muerte acaecida tiempo atraacutes Se planteoacute entonces la idea de crear un museo con la historia local las costumbres y los cuerpos momificados A la postre se consideroacute a los restos en esta condicioacuten como un medio de atraccioacuten cultural y turiacutestica susceptible de impulsar la economiacutea del lugar (Camarillo 2008)

Ejemplos de revaloracioacuten negativa

Santa Paula

El cementerio de Santa Paula se fundoacute en el siglo xviii ante la necesidad de ordena-miento y salud puacuteblica en la creciente ciudad de Meacutexico Por esta causa se instauroacute el primer panteoacuten general en los antiguos liacutemites de la urbe en el aacuterea de la actual

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

1 Proyecto ldquoLos restos oacuteseos de los templos coloniales del estado de Hidalgo desde una perspectiva bioan-tropoloacutegica y forenserdquo iiA-unAm 2004 a cargo de Mariacutea Villanueva Sagrado y Lilia Escorciacutea Hernaacutendez

Figura 3 Detalle de persona momificada Caltimacaacuten Hidalgo 2004 Fotografiacutea Oswaldo Camarillo

132 bull Vita Brevis

colonia Guerrero Eacuteste funcionoacute desde 1786 hasta 1871 Alliacute se enterroacute a las viacutectimas de distintas epidemias ademaacutes de los muertos cotidianos por lo que se trata de una muestra de personas de distintos oriacutegenes eacutetnicos grupos de edad niveles socioeco-noacutemicos estado de salud y causas de muerte durante casi un siglo de la historia de la capital mexicana

A lo largo del tiempo se han efectuado distintos hallazgos que derivaron en salva-mentos y rescates arqueoloacutegicos por ejemplo con los trabajos de construccioacuten del Sistema de Transporte Colectivo de la ciudad de Meacutexico (Metro) En 2014 durante un salvamento en el inmueble ubicado en Paseo de la Reforma nuacutemero 159 se descubrioacute que el terreno se hallaba sobre el cementerio lo cual podriacutea proporcionar informacioacuten invaluable sobre las condiciones de vida y salud de una eacutepoca muy im-portante en la historia de Meacutexico

No obstante el encuentro significoacute un problema y un estorbo para la culminacioacuten de la obra proyectada para la construccioacuten de unidades habitacionales de modo que tras explorar menos de 10 del aacuterea se decidioacute realizar la cimentacioacuten de la nueva obra y se consideroacute el contenido del subsuelo como si se tratara de cascajo (ldquoEmpresahelliprdquo 2015 ldquoPanteoacutenhelliprdquo 2015) (figura 4)

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

Figura 4 Contexto arqueoloacutegico de Santa Paula Fotografiacutea Contraliacutenea 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 133

La formacioacuten de odontoacutelogos y los sepultureros

A los estudiantes de odontologiacutea de diversas universidades de Meacutexico se les solicita un craacuteneo humano para apoyar sus praacutecticas de anestesiologiacutea Debido a los engorro-sos traacutemites para conseguir uno en forma legal muchos acuden a cementerios locales para comprarlos de mano de los sepultureros Los entierros con maacutes de siete antildeos y de los que no se ha pagado el refrendo para que continuacuteen en el lugar son retirados y arrojados a un osario o bien pasan a formar parte del material de relleno de otras fosas Debido a la falta de cuidado al momento de sacarlos muchos huesos quedan en el lugar y se integran al terreno Asiacute de ser individuos conmemorados pasan al abandono y el olvido hasta incluso convertirse en mercanciacutea y material didaacutectico

Ichcateopan y los restos de Cuauhteacutemoc

Con afanes nacionalistas se ha acudido a la buacutesqueda de elementos simboacutelicos de iden-tidad sobre todo de heacuteroes o personajes sobresalientes de nuestra historia Los restos del uacuteltimo sentildeor de los mexicas son un claro ejemplo En 1949 se dio a conocer que en Ichcateopan estado de Guerrero se habriacutean descubierto los restos de Cuauhteacutemoc Sin embargo tras diversas indagaciones una comisioacuten dictaminoacute que la afirmacioacuten era erroacutenea y se evidencioacute la presioacuten poliacutetica en torno a los resultados (Matos 2006) No obstante a pesar de los estudios y anaacutelisis teacutecnicos efectuados los restos siguen siendo cuidados y reverenciados en esa localidad guerrerense

La momia de la cara sur del Pico de Orizaba

El 4 de junio de 2015 se encontroacute en la cara sur de la montantildea referida una momia que seguacuten se asumioacute correspondiacutea al piloto de una avioneta que se estrelloacute alliacute en 1999 No obstante las imaacutegenes dadas a conocer presentaban los restos iacutentegros de una persona sin evidencia de traumatismos Tampoco se mencionoacute el hallazgo de restos de la aeronave por lo que se creoacute una serie de suposiciones para adjudicar una identidad sin certeza y en consecuencia provocar controversias y perspicacias (ldquoBajanhelliprdquo 2015)

El riesgo de esa identificacioacuten preliminar reside en que puede ser desmentida por anaacutelisis posteriores y provocar un conflicto entre las personas relacionadas ndashfamiliares connacionales o colegasndash Al menos cabe hacer notar que el contexto del hallazgo co-

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

134 bull Vita Brevis

rresponde principalmente a un escenario propicio para montantildeistas excursionistas y deportistas quienes tienen coacutedigos y principios en cuanto a situaciones traacutegicas y han manifestado su preferencia por yacer en el lugar en caso de alguacuten accidente fatal

Consideraciones finales

Si las diversas concepciones del mundo nos han dado la posibilidad de creer que despueacutes de la muerte el ser humano renaceraacute resucitaraacute se integraraacute a la naturaleza o que es el final del camino y de la materia (Malvido 1999) todas estas opciones en realidad no nos socorren para dilucidar una gran incertidumbre contenida en este fragmento de la cancioacuten popular mexicana Sube y baja ldquo[hellip] A doacutende van los muer-tos quieacuten sabe a doacutende iraacutenrdquo

Aunque la muerte se puede estudiar bajo la perspectiva del anaacutelisis de los ritos de paso no constituye la uacuteltima participacioacuten social del individuo Pese a la mar-cha del tiempo y el olvido ineludible las personas que se convirtieron en muertos anoacutenimos se transforman una vez maacutes en actores sociales tras el inesperado des-cubrimiento de sus restos

La consideracioacuten del contexto del encuentro permite comprender el nuevo papel que adquieren en la historia De esta forma se crea un puente en el tiempo que po-sibilita reintegrarlos a la contemporaneidad El hallazgo es el fenoacutemeno que abre la puerta para su resignificacioacuten en tanto que la nueva categoriacutea que adquiriraacuten ndashpositi-va o negativandash dependeraacute del contexto social poliacutetico y econoacutemico en que se efectuacutee

Estas observaciones invitan a tomar conciencia desde la mirada del antropoacutelogo fiacutesico y el arqueoacutelogo que a final de cuentas son los involucrados en el estudio de los enterramientos antiguos lo cual implica una toma de posicioacuten frente a tantos hallazgos fortuitos o en la investigacioacuten formal Se trata de un aacutembito que involucra problemas de conservacioacuten del patrimonio y de su anaacutelisis cientiacutefico asiacute como para otros usos socialmente pertinentes como la divulgacioacuten y la ensentildeanza

Bibliografiacutea

AlqueacutezAR ARisoacute Marta ldquoPrimer curso master Criminaliacutestica y Ciencias Forenses Grupo Brdquo Barcelona Museu drsquoArqueologia de Catalunya 2012 pp 1-7 en liacutenea [httppoliciacientificaorgOTZIpdf]

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 135

ldquoBajan cuerpo momificado hallado en Pico de Orizabardquo en El Universal 5 de junio de 2015 en liacutenea [wwweluniversalcommxestados2015cuerpo-momificado-orizaba-1105242html] consultado el 8 de junio de 2015

cAmARillo saacutencHez Oswaldo ldquoLos materiales del templo de San Juan Bautista (1757-2005) en Caltimacaacuten Hidalgo una interpretacioacuten multidisciplinariardquo tesis de maestriacutea en antropologiacutea Meacutexico Posgrado de Antropologiacutea-FFyl-unAm 2008

_____ et al ldquoInforme del anaacutelisis de restos oacuteseos del rescate arqueoloacutegico La casa del mendrugordquo Puebla inAH 2011

cHaacutevez bAldeRAs Ximena ldquoLos ritos funerarios en el Templo Mayor de Tenochtitlaacutenrdquo tesis de licenciatura en arqueologiacutea Meacutexico enAH 2002

ldquoEmpresa otorga al inAH 1 mes para rescatar 2 mil entierros colonialesrdquo en Contraliacutenea antildeo 14 nuacutem 432 15 de abril de 2015 en liacutenea [wwwcontralineacommxarchivo-revistaindexphp20150415empresa-otorga-al-inah-1-mes-para-rescatar-2-mil-entierros-coloniales] consultado el 8 de junio de 2015

gennep Arnold van Los ritos de paso Madrid Taurus 1982jimeacutenez moReno W ldquoLos hallazgos de Ichcateopanrdquo en Historia Mexicana vol XVII nuacutem 2

[46] octubre-diciembre de 1962 pp 161-181lAmb Angela L et al ldquoTepexpan Palaeoindian Site Basin of Mexico Multi-Proxy Evidence for

Environmental Change During the Late Pleistocene-Late Holocenerdquo en Quaternary Science Re-views nuacutem 28 2009 pp 1-45

mAlvido Elsa ldquoRitos funerarios en el Meacutexico colonialrdquo en Revista de Arqueologiacutea Mexicana vol VII nuacutem 40 1999 pp 46-51

mAtos moctezumA Eduardo ldquoIchcateopan y los restos de Cuauhteacutemocrdquo en Revista de Arqueologiacutea Mexicana vol XIV nuacutem 82 noviembre-diciembre de 2006 pp 58-61

nuacutentildeez enRiacutequez Luis F ldquoPara que los muertos lleguen a su destino Ritos funerarios posclaacutesicos del centro de Meacutexicordquo tesis de maestriacutea en antropologiacutea Meacutexico iiA-unAm 2006

olmo cAlzAdA Margarita del y Argelia del cARmen montes v ldquoEl Museo de Tepexpan y el estudio de la prehistoria en Meacutexicordquo en La Colmena nuacutem 70 abril-junio de 2011 pp 96-105

ldquoPanteoacuten colonial al cascajo con aval del inAHrdquo en Contraliacutenea antildeo 13 nuacutem 426 1 de marzo de 2015 en liacutenea [wwwcontralineacommxarchivo-revistaindexphp20150301panteon-colonial-al-cascajo-con-aval-del-inah] consultado el 8 de junio de 2015

Ruz lHuillieR Alberto El templo de las inscripciones Palenque Meacutexico Fce 2013tiesleR V A cucinA y A RomAno ldquoWho Was the Red Queen The Identity of the Female

Maya Dignatary from the Sarcophagus Tomb of Temple XIII Palenque Mexicordquo en homo Journal of Comparative Human Biology nuacutem 55 2004 pp 65-76

tuRneR Victor Entre lo uno y lo otro La selva de los siacutembolos Madrid Siglo XXI 1984_____ Antropologiacutea del ritual Meacutexico enAH 2002vAldez Javier ldquoJulia Pastrana una historia singularrdquo en liacutenea [wwwjornadaunam

mx20130212estados] consultado el 10 de abril de 2013

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

136 bull Vita Brevis

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

lab-patc Red ibertur Universidad de Barcelona Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico Universitat Pompeu Fabra Barcelona

Resumen

La mar forma parte de la vida de los seres humanos desde tiempos inmemoriales Debido a eso po-see las infinitas evocaciones que se desprenden de toda relacioacuten humana En sus aguas se encuen-tran los restos de miles de embarcaciones y de aquellos que se hundieron con ellas La mar es por lo tanto un espacio polieacutedrico y como tal un espacio simboacutelico y funerario de modo que el respe-to a los restos humanos que alberga deberiacutea ser un imperativo eacutetico para cualquier actividad que alliacute se realice En este artiacuteculo se expone el contexto particular en que se encuentran los restos hu-manos en pecios histoacutericos las circunstancias que los rodean y los motivos de una situacioacuten que los aboca a su destruccioacuten la cual resulta maacutes compleja de lo que aparenta a simple vista

Palabras clave mar eacutetica restos humanos pecios histoacutericos arqueologiacutea subacuaacutetica cazatesoros

AbstRAct

The sea has always been a key part of human life and thus it possesses endless evocations on which all human relationships are based Its waters contain the remains of thousands of ships and all of those who perished with them The sea is therefore a polyhedral space and as such it is also a sym-bolic burial space For this reason respect for the human remains that it contains should be an eth-ical imperative for any human activity carried out in it In this paper we discuss the specific context in which human remains are found in historic shipwrecks and the circumstances and reasons that lead to their destruction which is more complex than would appear at first sight

Keywords sea ethics human remains historic shipwrecks underwater archaeology treasure hunters

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 137

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

Y el mar entregoacute los muertos que habiacutea en eacutely la muerte y el infierno entregaron los muertos que habiacutea en ellos

y cada uno fue juzgado seguacuten sus obrasApocalipsis 20 13

La mar espacio simboacutelico espacio funerario

Los diferentes ecosistemas acuaacuteticos forman parte de la vida de los seres hu-manos desde tiempos inmemoriales y han sido un factor determinante en nuestro desarrollo y progreso como especie La necesidad de abastecerse de

agua fresca y proveerse de los abundantes recursos que ofreciacutean las aguas hizo que desde un primer momento los seres humanos se asentaran cerca de ellas Numero-sos sitios arqueoloacutegicos de gran antiguumledad ndashdesde el Paleoliacutetico inferiorndash se han en-contrado en terrazas fluviales en zonas lacustres y en arenales costeros de todo el mundo a pesar de que los cambios en el nivel del mar y la erosioacuten han modificado de manera sustancial las liacuteneas de costa y los maacutergenes de los riacuteos hasta el punto de dejar sumergidos numerosos sitios y destruir muchos maacutes el cual es probablemente el mo-tivo de que su presencia en el registro arqueoloacutegico se encuentre escasamente repre-sentada (Kraft et al 1983)

De igual manera un buen nuacutemero de los retos a los que nos hemos enfrentado y de los avances alcanzados se relacionan con este viacutenculo primordial Las aguas significa-ron un espacio extrantildeo y hasta amenazador para nuestra naturaleza terrestre y en oca-siones se nos han mostrado como barreras fiacutesicas e incluso psicoloacutegicas de apariencia infranqueable No obstante ya sea por azar o de modo voluntario desde tiempos muy antiguos lograron ser atravesadas en diferentes partes del mundo (Bednarik 2014) los datos arqueoloacutegicos remontan estas primeras travesiacuteas mariacutetimas al Pleistoceno tempra-no alrededor de 900 000 antildeos atraacutes cuando el Homo erectus pobloacute la isla indonesia de Flores (Morwood 1998 Bednarik 2003) Maacutes seguro es que como miacutenimo hace unos 50 000 antildeos el ser humano moderno cruzoacute el mar para alcanzar Papuacutea Nueva Guinea y posteriormente Australia (Jones 1992 Roberts et al 1993)

No resulta extrantildeo por lo tanto que esta larga relacioacuten haya marcado de mane-ra indefectible la vida y las costumbres de los seres humanos ni que por ello el mar o ldquolardquo mar como suele llamarla su gente1 posea las infinitas evocaciones que se des-

1 La ldquogente de marrdquo son todos aquellos que de una manera u otra trabajan alliacute o en oficios relacionados incluyendo a sus familias Sobre su definicioacuten veacutease Soloacuterzano et al (2012)

138 bull Vita Brevis

prenden de toda relacioacuten humana reflejando a la par nuestras emociones y miedos en tanto responde a nuestras necesidades y aspiraciones ldquoHombre libre siempre estaraacutes ligado al marrdquo escribioacute el gran poeta franceacutes Charles Baudelaire Al igual que todos los mares han sido una fuente de vida y de sustento tambieacuten fueron un aacutembito de li-bertad y de refugio para aquellos que huiacutean de las injusticias de la tierra un hogar pa-ra los desterrados y los malditos para los aventureros y los inquietos y un lugar donde todo era posible pero cuyas fuerzas desatadas produciacutean temor y respeto en igual me-dida convirtieacutendose en un espacio de veneracioacuten habitado por dioses y seres fabulo-sos El mar ha sido una ventana abierta a la imaginacioacuten y la esperanza tanto como a la turbacioacuten y la incertidumbre

Durante miles de antildeos la navegacioacuten fue fundamentalmente de cabotaje siempre con un ojo mirando hacia la costa y el otro vuelto hacia el horizonte a la liacutenea que marcaba el liacutemite de lo conocido y el comienzo de un espacio incoacutegnito que se ex-tendiacutea a lo lejos y que apenas se intuiacutea El estremecimiento que provocaba esta igno-rancia y la incomprensioacuten de nuestro propio mundo fue lo que hizo que a lo largo de sus costas entre los maacutes remotos paisajes que con veacutertigo apenas se asoman al mar proliferaran los topoacutenimos que haciacutean referencia al fin de la tierra conocida el Finis terrae Finisterre Fine-Terre Fisterra Landrsquos End Finistegravere y Verdens Ende son algu-nos de los nombres que reflejan este miedo inconsciente aunque muy real pues co-mo bien expresaba Jules Michelet (1861 13) en su magnifica obra La mer el oceacuteano ldquono se observa como algo infinito pero se siente se escucha se adivina que lo es y por ello la impresioacuten que produce es mucho maacutes profundardquo impregnando lo que sa-bemos acerca de eacutel y tambieacuten lo que desconocemos

Debido a esta profunda sensacioacuten de ignorar lo que nos aguarda en el mar se han ldquosentidordquo con mayor intensidad sus peligros y aquellos que se atrevieron a cruzarlo se convirtieron en titanes ante nuestros ojos hasta alcanzar la categoriacutea de heacuteroes y semi-dioses desde los textos claacutesicos hasta la actualidad desde Ulises y Jasoacuten y sus argonau-tas hasta Cristoacutebal Coloacuten y Thor Heyerdahl Con ellos nos identificamos porque en cierto modo todos somos navegantes viajeros que transitamos por aguas inseguras que no son maacutes que una metaacutefora del viaje por la vida donde el naufragio simboliza el fi-nal de todo ldquoNuestras vidas son los riacuteos que van a dar en la mar que es el morirrdquo es-cribioacute Jorge Manrique en las Coplas por la muerte de su padre allaacute por el siglo xv Y asiacute nos sentimos un poco todos viajando hacia la tenue liacutenea del horizonte que es la muerte

En este universo mental la muerte y la mar son elementos consustanciales un fu-turo inexorable aunque aceptado por quienes desarrollan en ella sus actividades casi como un pago ineludible por los beneficios que de ella se obtienen No en balde a

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 139

lo largo de la historia durante la construccioacuten de muchos naviacuteos se han depositado una o varias monedas en la base del maacutestil ndashla carlingandash con un caraacutecter votivo y fi-nes propiciatorios o como si fuera el pago requerido por el barquero Caronte para transportar a los fallecidos en el mar a las costas del Hades Existen muacuteltiples hallaz-gos en pecios2 de distintas eacutepocas que atestiguan la pervivencia de esta antigua tradi-cioacuten mariacutetima (Carlson 2007)

Si bien para la mayoriacutea de quienes trabajan y viven en el mar su llamada es pode-rosa ndashldquoYa nunca ireacute a la mar la mar que en tierra morireacuterdquo exclamaba con profunda afliccioacuten Esteban el despensero borracho de Shakespeare en La tempestadndash y sus ocupa-ciones suelen ser personalmente satisfactorias a pesar de los riesgos como toda muerte morir en ella no es un destino deseado ni siquiera para los que tanto la aman

Muy lejos de los anhelos poeacuteticos que evocan un plaacutecido yacer como el que de-clama Rafael Alberti en su Marinero en tierra ndashLe di mi sangre a los mares iexclBarcos navegad por ella Debajo estoy yo tranquilondash la realidad no se corresponde con tal idealizada voluntad como testimonian los innumerables exvotos que expresan la emocioacuten y el agradecimiento por haber llegado a buen puerto tras alguna difiacutecil tra-vesiacutea y los testamentos que la gente de mar nos ha legado durante siglos atestiguando tanto su devocioacuten religiosa como una inquietud ndashrayana en el desasosiegondash por dejar sus asuntos terrenales solucionados ante cualquier fatal eventualidad que les acaez-ca En estos documentos se encuentran los uacuteltimos deseos de los que un diacutea zarparon y nunca regresaron dejando encargadas las misas preceptivas y repartidos todos sus bienes (Vinyoles 1996 Varela 1999)

No hay pues mayor pesadumbre para cualquier marino marinero o pescador que morir lejos de su tierra y de sus seres queridos aun a sabiendas de que siempre ha-braacute quien les rece y los recuerde No regresar a tierra era ndashy sigue siendondash mucho maacutes que una posibilidad ya que en ese espacio son habituales las cataacutestrofes los nau-fragios y las desapariciones y en sus fondos se encuentran los restos de las embarca-ciones que nunca llegaron a puerto y de todos aquellos que las tripularon quienes se hundieron con ellas y en ellas perecieron

Miles de marinos y pescadores han muerto en sus aguas En su recuerdo se alzan en multitud de puertos de todo el mundo innumerables monumentos Largas listas de desaparecidos cuelgan de los muros de las iglesias y perturbadoras tumbas vaciacuteas se encuentran en los cementerios para darnos testimonio del amor y el respeto de todos aquellos que nunca maacutes los volvieron a ver

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

2 Del latiacuten pecium ldquopedazo o fragmento de la nave que ha naufragadordquo (RAe)

140 bull Vita Brevis

El American Merchant Marinerrsquos Memorial erigido en 1991 en Nueva York en recuerdo de los marinos mercantes los monumentos a los pescadores y mariscadores que se encuentran en muchos puertos espantildeoles (Vigo A Guardia OrsquoGrove Laredo Calafell Salou San Fernando etc) y mexicanos (Guaymas Manzanillo Mazatlaacuten etc) los dedicados a los marinos militares muertos en tiempos de paz y de guerra (en Murmansk Rusia el uss Arizona Memorial en Pearl Harbor Estados Unidos los Naval Memorial en Plymouth Chatham y Portsmouth Inglaterra el Monumento a los Heacuteroes de Cavite y Santiago de Cuba en Cartagena Espantildea etc) o la impre-sionante Fishermen Wives Memorial Statue y el Fishermenrsquos Memorial Monument ambos en Gloucester Massachusetts entre muchos otros atestiguan la voluntad de recordar a ldquotodos los que se perdieron en el marrdquo como reza una de las inscripcio-nes de este uacuteltimo

La muerte y la mar han sido pues hermanadas en la cotidianidad de las activida-des humanas y en todas ellas siempre ha estado presente el peligro latente y constan-te de desaparecer sepultados bajo una ola definitiva arrastrados hacia el fondo donde la arena y el mar en palabras del poeta romano Virgilio se mezclan enfurecidos

Por este motivo en todas las eacutepocas y lugares del mundo se ha temido y reveren-ciado al mar y a las aguas asiacute como al dios a los dioses y a las criaturas que en eacutel y en ellas moran Entre los mayas incluso en la eacutepoca histoacuterica era comuacuten que el sa-crificio humano se asociara con los cenotes el lugar a donde arrojaban a muchas de sus viacutectimas y la entrada al inframundo el Xibalbaacute (Anda et al 2004) Y en el norte de la Europa precristiana muchos ritos se practicaban a las orillas de los lagos y junto a los riacuteos arroyos y pantanos lugares considerados como espacios sagrados y donde igualmente se ofrendaban objetos animales y seres humanos (Ellis 1988)

Asimismo en la Antiguumledad griega y romana existiacutea la costumbre de realizar ofren-das libaciones y adornar con flores la popa de las embarcaciones antes de hacerse a la mar ldquoYa la vela llama a los vientos y los marineros alegres han coronado las popasrdquo escribioacute Virgilio (1981 145) en La Eneida aludiendo al homenaje que se haciacutea a las di-vinidades a las que tripulantes y pasajeros encomendaban sus vidas durante el viaje

Es muy posible que esta ceremonia haya perdurado en el tiempo hasta la actua-lidad en las procesiones y romeriacuteas celebradas cada 16 de julio en honor de la Vir-gen del Carmen la Stella Maris la Estrella de la Mar patrona guiacutea y protectora en muchos paiacuteses ndashen especial latinosndash para quienes viven y trabajan en los mares En Espantildea por ejemplo esta tradicioacuten religiosa se celebra praacutecticamente en todos sus puertos y es la patrona de su Armada En estas procesiones la imagen de la Virgen rodeada de flores es llevada en andas hasta el mar donde es embarcada y acompa-

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 141

ntildeada por naviacuteos de todo tipo igualmente engalanados los cuales hacen sonar sus bo-cinas y sirenas como homenaje

Ceremonias semejantes como la ldquobendicioacuten de las aguasrdquo celebrada el diacutea de la Epifaniacutea del Sentildeor el 6 de enero en Grecia o la ldquobendicioacuten del marrdquo realizada en Viveiro Galicia y en muchos lugares de las costas venezolanas como en Puerto Ca-bello asimismo solicitan la proteccioacuten divina para la gente los barcos y el propio mar demandando su bonanza buenos vientos y una mejor pesca o bien que apaciguumle su furia en recuerdo de alguna traacutegica efemeacuteride por ejemplo la celebracioacuten con que se rememora el maremoto de 1907 en Acapulco o la que se festeja en San Fernan-do Caacutediz que evoca el maremoto que arrasoacute la costa gaditana en 1755

Eacuteste es un aspecto de suma importancia y a destacar pues el mismo mar se en-cuentra bendecido al igual que lo estaacute un camposanto de modo que todos los restos humanos que en eacutel se encuentran ndashya sea que hayan quedado alliacute en forma acci-dental tras un naufragio o voluntaria depositados al morir una persona durante la travesiacuteandash deberiacutean ser tratados con el mismo respeto con que lo seriacutean si estuvieran enterrados en un cementerio No olvidemos que este mismo caraacutecter de espacio con-sagrado es el que permite que todos aquellos que mueren en el mar queden alliacute no arrojados y abandonados sino entregados confiados y encomendados a la mar en espera de su resurreccioacuten tal como leiacuteamos en la cita biacuteblica que abre este artiacuteculo Asiacute tambieacuten se recoge en todas las Iglesias cristianas

Uno de los maacutes ceacutelebres predicadores evangeacutelicos britaacutenicos del siglo xix el pastor baptista Charles Haddon Spurgeon (2010 25) manifestaba en uno de sus sermones

Dios sabe doacutende estaacuten enterrados los suyos [hellip] conoce al marinero que naufragoacute lejos en el mar y sobre cuyo cuerpo no se ha entonado ninguacuten caacutentico fuacutenebre excepto el ulular de los vientos y el murmullo de las olas [hellip] Esa gruta silenciosa dentro del mar donde las perlas yacen en su lecho profundo y donde duerme el casco del barco hundido estaacute mar-cado por Dios como el lugar de reposo de uno de sus redimidos [hellip] Ninguacuten cuerpo ya sea que haya sido enterrado o no estaacute fuera del conocimiento de Dios

Debido a todo esto el mar representa para el ser humano un lugar de emociones sentimientos creencias espirituales y religiosas asiacute como de experiencias vitales que permanecen en la memoria individual y colectiva Todo eacutel es un ldquolugar de memo-riardquo como diriacutea Pierre Nora (1997) un mundo tan sumamente complejo y extraor-dinariamente polieacutedrico que como hemos visto una parte de eacutel tambieacuten constituye un espacio simboacutelico y un espacio funerario

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

142 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

El mar espacio profanado

Resulta en verdad sorprendente que un lugar con tan iacutentimas connotaciones emocio-nales y vivenciales y con un caraacutecter praacutecticamente sacro en considerables aspectos sea profanado con impunidad en muchas ocasiones a diferencia de lo que acontece en tierra donde la perturbacioacuten o la remocioacuten de restos humanos no soacutelo es repro-bada y condenada socialmente sino que de manera directa se le considera un delito

Aun si se realiza en una investigacioacuten cientiacutefica puede despertar ciertos rechazos y recelos Un ejemplo es el caso del African Burial Ground en Nueva York En 1991 durante la construccioacuten de una oficina federal se encontraron los restos de maacutes de 420 afroamericanos esclavos y libres en una zona que formaba parte de un gran cemen-terio de afroamericanos que pudo albergar los restos de entre 10 000 y 20 000 perso-nas Aunque el sitio era conocido por las fuentes documentales el descubrimiento y los posteriores trabajos arqueoloacutegicos y antropoloacutegicos levantaron fuertes protestas en-tre la comunidad afroamericana que se sintioacute discriminada con la toma de decisiones y finalmente pudo decidir doacutende y quieacutenes estudiariacutean los restos asiacute como su destino final (La Rouch y Blakey 1997 Blakey 1998 Perry y Blakey 1999) En 2006 el sitio fue declarado monumento nacional y se creoacute un museo conmemorativo que se abrioacute al puacuteblico en 2010 con el nombre de African Burial Ground Visitors Center

Incluso reconociendo la particularidad de este caso de ninguacuten modo es excepcional en el aacutembito terrestre sino que fue una respuesta ciacutevica provocada por un largo proce-so de sensibilizacioacuten de la opinioacuten puacuteblica hacia la proteccioacuten y el respeto por los res-tos humanos del pasado y en particular de grupos como los esclavos y las poblaciones nativas promovido en gran medida por los movimientos por los derechos civiles y las asociaciones indigenistas en Estados Unidos desde la deacutecada de 1960 (Deloria 1988 1992 Echo-Hawk y Echo-Hawk 1994) Con los antildeos esta presioacuten social se ha incre-mentado de modo que los arqueoacutelogos y antropoacutelogos hemos asistido a un importante debate sobre el tratamiento que se debe tener con los espacios sagrados y espirituales asiacute como con los restos humanos hallados durante nuestras investigaciones en tierra en el transcurso de las excavaciones y prospecciones durante la ejecucioacuten de obras puacutebli-cas y privadas y con los que ya estaacuten almacenados o expuestos en los museos3

3 Un ejemplo fue la poleacutemica a raiacutez de una denuncia en 1991 por parte de un meacutedico de origen haitiano respecto a la exposicioacuten en el Museo Darder (Banyoles Espantildea) de un africano de la etnia san (bosquimana) conocido como ldquoel negro de Banyolesrdquo Disecado a principios del siglo xix por naturalistas franceses fue expuesto en Pariacutes y Barcelona antes de acabar en el museo gerundense En 2000 su cuerpo fue repatriado y enterrado con honores en Gaborone la capital de Botsuana que se ofrecioacute para acoger sus restos

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 143

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

En este sentido se ha generado un buen nuacutemero de declaraciones y de coacutedigos deontoloacutegicos para los profesionales ndashveacutease por ejemplo AApA (2003) bAbAo (2010) icom (2013)ndash o los acordados durante las reuniones del World Archaeological Con-gress (2015) asiacute como el dictamen de sentencias judiciales y la promulgacioacuten de jurisprudencia al respecto (Rosen 1980) por ejemplo la Native American Graves Protection and Repatriation Act publicada en 19904

Por el contrario este mismo intereacutes no se ha producido en el mar donde desde hace deacutecadas hemos presenciado con impotencia el expolio por cazatesoros de pe-cios histoacutericos en todo el mundo y la destruccioacuten de los restos humanos que muy pro-bablemente descansaban en esos espacios sin que esto provoque el menor atisbo de rubor entre quienes perpetraron tales actos ni defensa alguna por parte de determi-nadas autoridades encargadas de protegerlos y sin levantar al menos la curiosidad o la repulsa social que estas acciones despertariacutean en tierra ndashsalvo entre los investiga-dores y unos pocos particulares conscientes del problema

En el mar la impunidad campa estimulada por la complacencia de amplios sectores de la sociedad fuertemente influidos por deacutecadas de literatura imaacutegenes e intereses es-purios que han marcado el imaginario colectivo aderezando de aventura lo que cons-tituye un delito Asiacute en vez de entender el pecio como la ldquocaacutepsula del tiempordquo de que habla la unesco lo han convertido en un envoltorio prescindible que oculta lo que en verdad les importa a todos ellos el ldquotesorordquo Todo esto ocurre muy a menudo con la complicidad y el apoyo de los gobiernos museos y coleccionistas (Johnston 1993 Vi-llegas 2008) ademaacutes de la participacioacuten activa de los medios de comunicacioacuten que de manera consciente o inconsciente alientan en sus programas este tipo de actuaciones bajo el camuflaje del simple entretenimiento o de la difusioacuten y el acceso universal a la cultura viendo ldquorescatesrdquo donde deberiacutean mirar expolios y definiendo como ldquoexplora-doresrdquo a meros saqueadores con lo que promueven tales actividades y dificultan la apli-cacioacuten de los convenios internacionales para su proteccioacuten (Garciacutea 2014)

Estas empresas de cazatesoros buscadoras de objetos valiosos en sitios arqueoloacutegi-cos para su beneficio personal y ganancia privada (Stanisforth et al 2011 1) se ampa-ran en aquellas permisivas actitudes que minusvaloran este patrimonio y contemplan el expolio de los pecios histoacutericos como un negocio liacutecito acogieacutendose al derecho de rescate en el mar o a la realizacioacuten de trabajos supuestamente cientiacuteficos ignorando

4 La nAgpRA es una ley federal respecto al trato debido hacia los restos humanos y objetos funerarios hallados en tierras tribales o federales En caso de encontrarse en terrenos privados o estatales rigen las diferentes legislaciones de cada uno de los Estados

144 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

o sorteando con argucias legales las leyes nacionales y los convenios internacionales como la Carta Internacional para la Proteccioacuten y la Gestioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico del icomos de 1986 o la Convencioacuten sobre la Proteccioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico de la unesco de 2001 (Aznar 2010) las cuales ademaacutes de en-tender que un pecio es mucho maacutes que los restos de un naviacuteo naufragado pues enmar-ca lo material con lo inmaterial (Abejez 2011 226-227) reconoce los restos humanos que alliacute se encuentran como parte de este patrimonio y recomiendan que se respe-ten del modo adecuado y se evite su perturbacioacuten innecesaria (icomos 1996 art1 unesco 2001 arts1 29 y anexo norma 5)

Tales empresas asimismo infringen y violan de manera sistemaacutetica lo concernien-te al descubrimiento y exhumacioacuten de restos humanos alegando que ni el mar ni los pecios pueden ser considerados como espacios funerarios ni tumbas pues aunque es posible encontrar ldquopequentildeas cantidades de huesos humanosrdquo en contextos muy de-terminados su hallazgo resulta inusual esporaacutedico e incluso sorprendente por lo que reconocerlos como tales es una ldquoinexacta y engantildeosa distorsioacuten de la realidad arqueoloacutegicardquo (Dobson y Tolson 2010 281) Seguacuten este criterio la consideracioacuten de espacio funerario dependeriacutea del nuacutemero de huesos encontrados

Esta afirmacioacuten resulta sumamente interesante pues se realiza en un nota acla-ratoria que la Odyssey Marine Exploration publicoacute en un libro sobre sus trabajos realizados en 2008 en el pecio del hms Victory un buque britaacutenico hundido en 1744 durante una tempestad en el Canal de la Mancha donde ldquosorprendentementerdquo se encontraron algunos restos humanos bajo unos cantildeones los cuales fueron extraiacutedos fotografiados y vueltos a depositar en el mismo lugar con lo cual se interrumpieron en el acto todas las operaciones en el aacuterea (Cunningham-Dobson y Kingsley 2010 Cunningham-Dobson y Tolson 2010) En otros casos estas empresas han sido mu-cho menos escrupulosas como en el Tortugas Shipwreck en Florida probablemente un barco espantildeol hundido a principios del siglo xvii donde se encontraron perlas monedas de plata y barritas de oro entre otros objetos Los escasos restos humanos reportados fueron extraiacutedos a la superficie y se desconoce su destino (Stemm y Kings-ley 2013) Este caso junto con otros evidencia una diferencia de trato destacada y criticada en alguacuten momento (Lancho 2015)

Asiacute no considerar a los pecios histoacutericos como espacios funerarios sencillamente deviene una opinioacuten interesada que intenta ignorar lo que el mar y los propios pe-cios significan desde un punto de vista simboacutelico religioso y emocional Por otro la-do aseverar con rotundidad que los hallazgos de restos humanos en pecios histoacutericos son muy escasos es ademaacutes de inexacto una vez maacutes tendencioso porque han sido

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 145

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

encontrados en un nuacutemero significativo y como hemos comprobado incluso en los ldquovisitadosrdquo por cazatesoros

Es cierto que desde un punto de vista tafonoacutemico lo que acontece con un cadaacute-ver en contextos acuaacuteticos es maacutes complejo que en tierra debido a la variedad de factores que intervienen en esos ambientes y a la movilidad del medio Esto favore-ce que a diferencia de lo que habitualmente sucede en contextos terrestres tras la descomposicioacuten suela desarticularse y quedar disperso en un radio indeterminado aunque existan casos como el del hms Swift con una integridad anatoacutemica casi to-tal (Barrientos et al 2011)

Sin embargo justo por este motivo cualquier estudio o actuacioacuten en una zona de naufragio debe tomar en cuenta la posibilidad de hallar restos humanos no soacutelo en el sitio sino tambieacuten alrededor quedando impliacutecita la necesidad de realizar un registro minucioso y exhaustivo del aacuterea que soacutelo una excavacioacuten cientiacutefica puede garantizar

Asimismo el grado de conservacioacuten de los restos humanos y en general de materia-les orgaacutenicos en este tipo de contextos arqueoloacutegicos sumergidos depende de un gran nuacutemero de factores y paraacutemetros fiacutesicoquiacutemicos bioloacutegicos y mecaacutenicos vinculados tanto con la manera en que se produjo el naufragio y la forma en que los restos queda-ron depositados como con el espacio mismo en que se encuentran es decir con las corrientes y la circulacioacuten del agua con su composicioacuten quiacutemica salinidad alcalinidad temperatura y concentracioacuten y saturacioacuten de oxiacutegeno con la naturaleza fiacutesicoquiacutemi-ca y la velocidad de deposicioacuten de los sedimentos del fondo con el contexto bioloacutegico con la profundidad en que se encuentra el pecio en relacioacuten con la presioacuten y el grado de radiacioacuten solar que puede afectarlo con la perturbacioacuten antroacutepica entre otros aspectos Esto ocasiona que cada pecio y cada sitio arqueoloacutegico sumergido sea intriacutensecamente distinto de cualquier otro (Arnaud et al 1980 Pearson 1987 Luka 2011)

Dado que estos materiales tienden a estar en un equilibrio fiacutesicoquiacutemico con su entorno con el tiempo se transforman y degradan hasta alcanzar el punto de esta-bilizacioacuten aunque en apariencia hayan mantenido su forma durante el proceso de cambio Por lo tanto son especialmente sensibles a cualquier movimiento o extrac-cioacuten que rompa este equilibrio incluso si es soacutelo para fotografiarlos in situ Por eso se hace necesario tomar medidas preventivas generales que permitan controlar un po-sible hallazgo y especiacuteficas para su manipulacioacuten y conservacioacuten cuando se toma la decisioacuten de extraerlos

Es obvio que su conservacioacuten resulta maacutes comuacuten cuanto maacutes moderno haya si-do su inmersioacuten aunque existe un buen nuacutemero de antecedentes de restos huma-nos de gran antiguumledad hallados en cenotes en Yucataacuten con dataciones superiores a

146 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

los 10 000 antildeos (Gonzaacutelez et al 2008 2014) en contextos antantildeo terrestres y hoy su-mergidos como el sitio neoliacutetico preceraacutemico de Atlit-Yam (Israel) datado en torno a 6000 aC (Galili et al 1993 2005) o en Pavlopetri (Grecia) un asentamiento de principios del tercer milenio aC (Harding et al 1969 Henderson et al 2011) y en investigaciones arqueoloacutegicas en pecios como la del EreğliE (siglos iv-iii aC) en el Mar Negro en el Vulpiglia (Parker 1980 1992) y el Marsala (Frost 1972) ambos en Si-cilia (siglos iii aC) en el pecio romano de Spargi en Cerdentildea (siglos ii-i aC) (Lam-boglia 1961) o en Antikythera Grecia (siglo i a C) entre otros muchos

Asimismo en pecios maacutes recientes y en todos los mares del mundo ha sido comuacuten encontrar restos humanos Entre los maacutes conocidos destacamos el Bateguier (siglo x dC) el Chreacutetienne E (1534) el Mary Rose (1545) el San Diego (1600) el Vasa (1628) el hms Swan (1653) el Kronan (1676) el La Belle (1686) el hms Dartmouth (1690) el San Jo-seacute (1733) el hms Swift (1770) el hms Pandora (1791) y el hl Hunley (1864)

Uno de los naufragios maacutes interesantes en relacioacuten con este tema fue el del Batavia un barco holandeacutes de la Compantildeiacutea de las Indias Orientales hundido en 1629 en las costas occidentales de Australia con 341 personas a bordo El caso resulta de especial significado pues despueacutes del naufragio durante el cual murieron ahogadas maacutes de 40 personas se produjo un motiacuten entre los supervivientes que acaboacute con el asesinato de maacutes de cien de ellos cuyos cuerpos fueron enterrados en las proximidades El pecio fue descubierto en 1963 y excavado a partir de 1970 (Green 1989) Maacutes tarde se lo-calizaron varias fosas en tierra que fueron excavadas y los restos humanos hallados se estudiaron (Pasveer et al 1998 Franklin y Freedman 2006) De este modo el sitio ar-queoloacutegico comprende dos localizaciones ndashen mar y en tierrandash y por lo tanto son espa-cios indisociables para la compresioacuten integral de la traacutegica historia del Batavia Aunque por el momento no se han encontrado restos humanos en el pecio iquestalguien duda de que deban ser tratados de igual modo y con el mismo respeto que los hallados en tierra

A diferencia de aquellas afirmaciones ndashespecialmente insistentes en paacuteginas web e informes de empresas de cazatesoros y de personas interesadasndash que sostienen que la presencia de restos humanos en pecios es un hecho extraordinario y que depende fundamentalmente de una conjuncioacuten de circunstancias extraordinarias (Cunningham-Dobson y Tolson 2010) la realidad se muestra muy diferente Sin ignorar que este tipo de hallazgos no suelen resultar frecuentes no por eso son inexistentes tal co-mo atestiguan las evidencias halladas en diferentes contextos tanto geograacuteficos como temporales Hay que valorar por igual el hecho de que apenas existe un puntildeado de pe-cios completamente estudiados que su entorno inmediato muy raramente lo es y que de modo proporcional respecto a las miles de excavaciones terrestres se han encontra-

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 147

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

do muchos maacutes restos humanos en excavaciones subacuaacuteticas Entonces iquesten reali-dad de queacute estamos hablando

Lo que en verdad influye en encontrar o no restos humanos en pecios y en par-ticular en los pecios espantildeoles de los siglos xvi al xviii no es tanto su antiguumledad o su contexto sino si son o no estudiados cientiacuteficamente y la presencia o ausencia de objetos valiosos un aspecto que introduce un factor claramente distorsionador al convertirlos en objetivos de las empresas de cazatesoros y al influir en la toma de decisiones de determinadas autoridades que probablemente deslumbradas con la notoriedad que un descubrimiento de este tipo suele aportar y por los no menos im-portantes ingresos econoacutemicos que pueden obtener optan por acudir a este tipo de empresas que obtienen resultados expeditos saltaacutendose toda metodologiacutea cientiacutefica

En la paacutegina web de la unesco se estima que existen maacutes de tres millones de pecios en aguas de todo el mundo por descubrir muchos de ellos barcos que se hundieron cargados con mercanciacuteas objetos y productos que en la actualidad siguen teniendo un gran valor econoacutemico Entre otros muchos hallazgos de estas riquezas dan testimo-nio los lingotes de oro y las maacutes de 150 000 piezas de valiosa porcelana china ndashsubasta-das por Sothebyrsquosndash que transportaba el Geldermalsen un naviacuteo de la Compantildeiacutea de las Indias Orientales naufragado en 1752 en el estrecho de Malaca y saqueado por Mi-chael Hatcher en 1986 las joyas monedas y barras de oro y plata del Nuestra Sentildeora de Atocha (1622) saqueado en los cayos de Florida por Mel Fisher en la deacutecada de 1980 que fueron vendidas y algunas de las cuales se exponen en el museo que la familia del famoso cazatesoros regenta en Key West Florida las casi 600 000 monedas de plata de la fragata Nuestra Sentildeora de las Mercedes (1804) expoliada por la Odyssey Marine Ex-ploration hace escasos antildeos y que dio lugar al pleito del Estado espantildeol contra la em-presa o la porcelana Ming hallada en 1991 por Frank Goddio en el galeoacuten San Diego (1600) en Filipinas una parte de la cual junto con otras piezas fue expuesta en Ma-drid y adquirida a un alto precio por el gobierno espantildeol

Sin embargo ante estos tesoros conocidos se suele ignorar que durante aquellos cuatro naufragios perecieron casi 900 personas y que en ninguno de los tres prime-ros saqueados por cazatesoros profesionales se reconocioacute el hallazgo de restos hu-manos mientras que en el San Diego ndashcuriosamente el maacutes antiguo de los cuatro e investigado en principio bajo una metodologiacutea cientiacuteficandash 19 restos quedaron do-cumentados si bien su destino final nos es desconocido

No podemos esperar de los saqueadores un comportamiento eacutetico hacia los restos humanos pero siacute exigir ndashdesde la comunidad cientiacuteficandash que las autoridades lo requie-ran y lo hagan cumplir del mismo modo que debemos impulsar en nuestros diferentes

148 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

aacutembitos de estudio la aplicacioacuten de coacutedigos deontoloacutegicos profesionales y el estableci-miento de un protocolo de trabajo que no soacutelo contemple una metodologiacutea preventiva y de conservacioacuten eficaz sino tambieacuten un proceso participativo que involucre a la so-ciedad y un compromiso en cuanto a queacute hacer despueacutes con los restos a modo de faci-litar la decisioacuten final sobre su futuro sin dejar por completo esta decisioacuten a la voluntad y sensibilidad de cada una de las autoridades pues aquiacute se introduce un factor de arbitrarie-dad relacionado con la nacionalidad del pecio su cargamento la importancia emocional y simboacutelica que representa o el intereacutes que el patrimonio despierte en cada paiacutes

De este modo resultan destacables las grandes diferencias existentes en el tema En el mundo anglosajoacuten casi la totalidad de los pecios encontrados disfrutan de diferentes grados de proteccioacuten la mayoriacutea de los restos hallados que se han enterrado con cere-monias religiosas y honores militares ndashcomo los del Mary Rose La Belle el hms Swift el hms Pandora o el hl Hunleyndash corresponden a pecios no hispanos las actividades se han paralizado ante su presencia ndashen el caso del hms Victoryndasho se han creado consorcios in-ternacionales para protegerlos de las expoliaciones ndashpor ejemplo el rms Titanicndash En este uacuteltimo caso aunque no se habiacutean encontrado restos humanos dada su importan-cia emocional la mera presencia de objetos personales supuso la apertura de un de-bate que acaboacute con la prohibicioacuten del rescate y la explotacioacuten comercial del pecio y su declaracioacuten como ldquocementerio marinordquo o ldquoespacio internacional para la memoriardquo sorteando las leyes de salvamento mariacutetimo vigentes incluso antes de que pasaran los cien antildeos preceptivos para ser considerado como patrimonio cultural subacuaacutetico se-guacuten la Convencioacuten de la unesco de 2001 (Aznar y Varmer 2013)

Por el contrario en los pecios espantildeoles resulta en verdad sorprendente que por-centualmente respecto al total de pecios histoacutericos hallados apenas se hayan encon-trado alliacute restos humanos de seguro porque muy pocos han sido cientiacuteficamente estudiados y en parte debido a la pasividad de las autoridades espantildeolas ante este pa-trimonio el cual se encuentra en forma mayoritaria en aguas extranjeras asiacute como por la escasez de medios y porque la mayoriacutea de ellos han sido saqueados destruyendo o ignorando su presencia porque su conocimiento puacuteblico alterariacutea el negocio

Conclusiones

Entre las actividades que han provocado que el expolio y la destruccioacuten del patrimo-nio subacuaacutetico se esteacuten produciendo a diario en un buen nuacutemero de paiacuteses se encuen-tran la popularizacioacuten del buceo deportivo las mejoras teacutecnicas y el abaratamiento de

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 149

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

los costos de los equipos y de vehiacuteculos sumergibles que permiten acceder a aquellos pecios que la profundidad habiacutea protegido la complacencia de la sociedad de las ad-ministraciones puacuteblicas y de los medios de comunicacioacuten la prevalencia de intereses privados econoacutemicos y poliacuteticos que conciben el naufragio o el pecio como un nego-cio la praacutectica invisibilidad del patrimonio subacuaacutetico que revierte en su indefen-sioacuten la ineficacia de la divulgacioacuten cientiacutefica para darlo a conocer al conjunto de la sociedad transmitiendo este legado y fomentando asiacute su valoracioacuten y defensa asiacute co-mo la incapacidad manifiesta de los convenios internacionales para protegerlo

El resultado a escala cientiacutefica es devastador Por ejemplo de los maacutes de 380 pe-cios documentados en Cataluntildea todos han sido expoliados en alguacuten momento No obstante aunque su destruccioacuten nos priva de la informacioacuten que estos sitios ateso-ran sobre el pasado tambieacuten nos impide conocer si alliacute se encontraban o no los res-tos de quienes se hundieron con ellos y por supuesto darles el tratamiento poacutestumo correcto Con fundamento en la Declaracioacuten Universal de los Derechos Humanos de la onu donde se reconoce la dignidad y el valor de la persona se entiende que este derecho trasciende la propia muerte y no acaba con ella Es inaceptable por lo tan-to ldquocosificarrdquo los restos humanos pues su dignidad es intriacutenseca a su propia natura-leza asiacute el trato digno y respetuoso que merecen no es hacia unos restos meramente orgaacutenicos sino hacia las personas que fueron un diacutea

Por este motivo las medidas de proteccioacuten y el respeto hacia los restos humanos en cualquier actividad y aacutembito son o deberiacutean ser un imperativo eacutetico y una obli-gacioacuten que necesitariacutea estar recogida en toda legislacioacuten y coacutedigo deontoloacutegico profe-sionales Independientemente del medio en que se encuentren su peacuterdida o vejacioacuten tendriacutea que ser condenada en lo social y lo penal En este sentido la destruccioacuten de los restos humanos en pecios histoacutericos es un tema praacutecticamente desconocido para el puacuteblico en general de modo que dar a conocer esta realidad es una necesidad im-periosa ante el incremento de las actividades de las empresas de cazatesoros las cua-les intentan escamotear en lo posible su existencia para evitar el rechazo social que supondriacutea su conocimiento

Ante la manifiesta ineficacia que en la praacutectica ha significado el soacutelo hecho de con-siderarlos un patrimonio de todos concebir los pecios como espacios funerarios o de memoria ndashcomo el uss Arizona o el rms Titanicndashpermitiriacutea una proteccioacuten maacutes efecti-va frente a estas amenazas

Si una ldquoexcavacioacuten sin conservacioacuten es vandalismordquo (Pearson 1987 ldquoPrefaciordquo) en el caso de los restos humanos no soacutelo es necesario conservar sino tambieacuten contar con un protocolo que permita equilibrar el legiacutetimo intereacutes de los investigadores y

150 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

del puacuteblico en general por conocer el pasado con un uso respetuoso y un destino dig-no En este proceso mantener una interaccioacuten constante con la sociedad ndashcomo se observoacute en el caso del African Burial Groundndash es lo que finalmente lograraacute que eacutes-ta sea consciente del valor que representa el patrimonio cultural subacuaacutetico y de la importancia que su proteccioacuten supone para todos

Bibliografiacutea

American Association of Physical Anthropologists (AApA) Code of Ethics 2003 en liacutenea [httpphysanthorgdocuments3ethicspdf] consultado el 14 de noviembre de 2015

Abejez Luis J ldquoPaisaje cultural y natural naacuteutico y subacuaacutetico reto y recurso de futurordquo en Stanislaw iWAniszeWsKi y Silvina vigliAni (coords) Identidad paisaje y patrimonio Meacutexico inAH 2011 pp 219-236

AndA Guillermo de Vera tiesleR y Pilar zAbAlA ldquoCenotes espacios sagrados y la praacutectica del sacrificio humano en Yucataacutenrdquo en Los Investigadores de la Cultura Maya vol 2 nuacutem 12 Campe-che Universidad Autoacutenoma de Campeche 2004 pp 376-386

ARnAud G et al ldquoOn the Problem of the Preservation of Human Bone in Sea Waterrdquo en Inter-national Journal of Nautical Archaeology vol 9 nuacutem 1 1980 pp 53-65

AznAR Mariano J ldquoTreasure Hunters Sunken State Vessels and the 2001 unesco Convention on the Protection of Underwater Cultural Heritagerdquo en The International Journal of Marine and Coas-tal Law nuacutem 25 2010 pp 209-236

_____ y Ole vARmeR ldquoThe Titanic as Underwater Cultural Heritage Challenges to its Legal Inter-national Protectionrdquo en Ocean Development amp International Law vol 44 nuacutem 1 2013 pp 96-112

British Association for Biological Anthropology and Osteoarchaeology (bAbAo) Code of Ethics 2010 en liacutenea [wwwbabaoorgukindexethics-and-standards] consultado el 14 de noviem-bre de 2015

bARRientos Gustavo et al ldquoEstudio bioarqueoloacutegico del esqueleto recuperado en la corbeta britaacute-nica del siglo xviii hms Swift (Puerto Deseado Santa Cruz Repuacuteblica Argentina)rdquo en Dolores elKin et al El naufragio de la hms Swift (1770) Arqueologiacutea mariacutetima en la Patagonia Buenos Aires Vaacutezquez Mazzini 2011 pp 1-26

bednARiK Robert G ldquoThe Beginnings of Maritime Travelrdquo en Advances in Anthropology vol 4 2014 pp 209-221

_____ ldquoSeafaring in the Pleistocenerdquo en Cambridge Archaeological Journal vol 13 nuacutem 1 2003 pp 41-66

blAKeY Michael L ldquoThe New York African Burial Ground Project An Examination of Ensla-ved Lives A Construction of Ancestral Tiesrdquo en Transforming Anthropology vol 7 nuacutem 1 1998 pp 53-58

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 151

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

cARlson Deborah N ldquoMast-Step Coins among the Romansrdquo en The International Journal of Nau-tical Archaeology vol 36 nuacutem 2 2007 pp 317-324

cunningHAm-dobson Neil y Sean KingsleY ldquoHms Victory a First-Rate Royal Navy Warship Lost in the English Channel 1744 Preliminary Survey amp Identificationrdquo en Greg stemm y Sean KingsleY (eds) Oceans Odyssey Deep-Sea Shipwrecks in the English Channel Straits of Gibraltar amp Atlantic Ocean Oxford Oxbow Books 2010 pp 235-280

cunningHAm-dobson Neil y Hawk tolson ldquoA Note on Human Remains from the Shipwreck of Hms Victory 1744rdquo en Greg stemm y Sean KingsleY (eds) Oceans Odyssey Deep-Sea Shi-pwrecks in the English Channel Straits of Gibraltar amp Atlantic Ocean Oxford Oxbow Books 2010 pp 281-288

deloRiA jR Vine ldquoIndians Archaeologists and the Futurerdquo en American Antiquity vol 57 nuacutem 4 1992 pp 595-598

_____ Custer Died for your Sins An Indian Manifesto Norman University of Oklahoma Press 1988ecHo-HAWK Roger y Walter R ecHo-HAWK Battlefields and Burial Grounds The Indian Struggle to

Protect Ancestral Graves in the United States Minneapolis Lerner 1994ellis Hilda R Myths and Symbols in Pagan Europe Early Scandinavian and Celtic Religions Nueva York

Syracuse University Press 1988FRAnKlin Daniel y Leonard FReedmAn ldquoA Bioarchaeological Investigation of a Multiple Burial

Associated with the Batavia Mutiny of 1629rdquo en Records of the Western Australian Museum nuacutem 23 2006 pp 77-90

FRost Honor ldquoThe Discovery of a Punic Shiprdquo en The International Journal of Nautical Archaeology vol 1 nuacutem 1 1972 pp 113-164

gAlili Ehud et al ldquoBurial Practices at the Submerged Pre-Pottery Neolithic C Site of Atlit-Yam Northern Coast of Israelrdquo en Bulletin of the American Schools of Oriental Research nuacutem 339 2005 pp 1-19

_____ ldquoAtlit-Yam A Prehistoric Site on the Sea Floor off the Israeli Coastrdquo en Journal of Field Ar-chaeology vol 20 nuacutem 2 1993 pp 133-157

gARciacuteA cAleRo Jesuacutes ldquoThe Impact of Mass Media in the Discrimination of Hispanic Sunken Heritage and the Implementation of the unesco 2001 Conventionrdquo en Hans vAn tilbuRg et al (eds) The Proceedings of the 2014 Asia-Pacific Regional Conference on Underwater Cultural Heritage The mua Collection 2014 en liacutenea [wwwthemuaorgcollectionsitemsshow1595] consultado el 14 de noviembre de 2015

gonzaacutelez Arturo H et al ldquoThe Arrival of Humans on the Yucatan Peninsula Evidence from Submerged Caves in the State of Quintana Roo Mexicordquo en Current Research in the Pleistocene nuacutem 25 2008 pp 1-24

_____ ldquoThe First Human Settlers on the Yucatan Peninsula Evidence from Drowned Caves in the State of Quintana Roo (South Mexico)rdquo en Kelly E gRAF Caroline V KetRon y Michael R WAteRs (eds) Paleoamerican Odyssey College Station Texas AampM University Press 2014 pp 323-338

152 bull Vita Brevis

gReen Jeremy N The Loss of the Verenigde Oostindische Compagnie Retourschip Batavia Western Australia 1629 an Excavation Report and Catalogue of Artefacts Oxford bAR International Series (489) 1989

HARding Anthony Gerald cAdogAn y Roger HoWell ldquoPavlopetri an Underwater Bronze Age Town in Laconiardquo en The Annual of the British School at Athens vol 64 1969 pp 113-142

HendeRson Jon C et al ldquoThe Pavlopetri Underwater Archaeology Project Investigating an An-cient Submerged Townrdquo en Jonathan benjAmin et al (eds) Submerged Prehistory Oxford Oxbow Books 2011 pp 207-218

International Council for Museums (icom) Coacutedigo de Deontologiacutea del icom para los Museos (2004) 2013 en liacutenea [httpicommuseumfileadminuser_uploadpdfCodescode_ethics2013_espdf] consultado el 11 de noviembre de 2015

International Council on Monuments and Sites (icomos) Carta Internacional para la Proteccioacuten y la Ges-tioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico Sofiacutea 1996 en liacutenea [wwwicomosorgchartersunderwa-ter_sppdf] consultado el 14 de noviembre de 2015

joHnston Paul F ldquoTreasure Salvage Archaeological Ethics and Maritime Museumsrdquo en Interna-tional Journal of Nautical Archaeology vol 22 nuacutem 1 1993 pp 53-60

jones Rhys ldquoThe Human Colonisation of the Australian Continentrdquo en Gunter bRAueR y Fred H smitH (eds) Continuity or Replacement Controversies in Homo sapiens Evolution Roacuteterdam AA Balkema 1992 pp 289-301

KRAFt John C Daniel F belKnAp e Ilhan KAYAn ldquoPotentials of Discovery of Human Occupa-tion Sites on the Continental Shelves and Nearshore Coastal Zonerdquo en Patricia M mAsteRs y Nicholas C Flemming (eds) Quaternary Coastlines and Marine Archaeology Toward the Prehistory and Land Bridges and Continental Shelves Nueva York Academic Press 1983 pp 87-120

lAmbogliA Nino ldquoLa nave romana di Spargi (La Maddalena) Campagne di scavo 1958rdquo en At-ti del II Congresso Internazionale di Archeologia Sottomarina (Albenga 1958) Bordighera Istituto inter-nazionale di Studi liguri 1961 pp 143-166

lA RoucH Cheryl J y Michael blAKeY ldquoSeizing Intellectual Power The Dialogue of the New York African Burial Groundrdquo en Historical Archaeology vol 31 nuacutem 3 1997 pp 84-106

lAncHo Joseacute Mariacutea ldquoLos restos humanos en los pecios hispanos saqueados en Floridardquo en Diario abc Espejo de navegantes Madrid 10 de agosto de 2015 en liacutenea [httpabcblogsabcesespejo-de-navegantes20150810los-restos-humanos-en-los-pecios-hispanos-saqueados-en-florida] consultado el 14 de noviembre de 2015

luKA Bekić (ed) Conservation of Underwater Archaeological Finds Manual Zadar International Centre for Underwater Archaeology in Zadar-unesco Venice Office 2011

micHelet Jules La mer Pariacutes Hachette 1861moRWood Michael J et al ldquoFission-Track Ages of Stone Tools and Fossils on the East Indonesian

Island of Floresrdquo en Nature vol 392 nuacutem 6672 1998 pp 173-176noRA Pierre Les lieux de meacutemoire Pariacutes Gallimard 1997pARKeR Anthony J Ancient Shipwrecks of the Mediterranean and the Roman Provinces Oxford bAR Inter-

national Series (580)Tempus Reparatum 1992

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 153

_____ ldquoThe Preservation of Ships and Artifacts in Ancient Mediterranean Wreck Sitesrdquo en Pro-gress in Underwater Science Margate Underwater Association for Scientific Research (5) 1980 pp 41-70

pAsveeR Juliette Alanah bucK y Marit vAn HuYstee ldquoVictims of the Batavia Mutiny Physical Anthropological and Forensic Studies of the Beacon Island Skeletonsrdquo en Bulletin of the Austra-lian Institute for Maritime Archaeology nuacutem 22 1998 pp 45-50

peARson Colin (ed) Conservation of Marine Archaeological Objects Londres Butterworths 1987peRRY Warren R y Michael L blAKeY ldquoArchaeology as Community Service The African Bu-

rial Ground Project in New Yorkrdquo en Kenneth L FedeR (ed) Lessons from the Past An Introduc-tory Reader in Archaeology Mountain View Mayfield 1999 pp 45-51

RobeRts Richard G Rhys jones y Mike A smitH ldquoOptical Dating at Deaf Adder Gorge Nor-thern Territory Indicates Human Occupation between 53000 and 60000 Years Agordquo en Aus-tralian Archaeology nuacutem 37 1993 pp 58-59

Rosen Lawrence ldquoThe Excavation of American Indian Burial Sites A Problem in Law and Pro-fessional Responsibilityrdquo en American Anthropologist vol 82 nuacutem 1 1980 pp 5-27

soloacuteRzAno Jesuacutes A Michel bocHAcA y Amelia AguiAR (eds) Gentes de mar en la ciudad atlaacutentica medieval Logrontildeo Instituto de Estudios Riojanos 2012

spuRgeon Charles Haddon Sermones selectos de C H Spurgeon Barcelona Clie vol 2 2010stAnisFoRtH Mark James HunteR y Emily jAteFF ldquoInternational Approaches to Underwater

Cultural Heritagerdquo en Jack W HARRis (ed) Maritime Law Issues Challenges and Implications Nue-va York Nova Science 2011 pp 1-25

stemm Greg y Sean KingsleY (eds) Oceans Odyssey 3 The Deep-Sea Tortugas Shipwreck Straits of Flo-rida Oxford Oxbow Books 2013

unesco Convencioacuten de la unesco sobre la Proteccioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico Pariacutes 2001 en liacutenea [wwwunescoorgnewesculturethemesunderwater-cultural-heritage2001-conven-tionofficial-text] consultado el 14 de noviembre de 2015

vARelA Mariacutea Elisa ldquoNavegar y rezar Devocioacuten y piedad de las gentes de mar barcelonesas (si-glos xiv y xv)rdquo en Anuario de Estudios Medievales nuacutem 29 1999 pp 1119-1132

villegAs Tatiana ldquoLos peligros de una explotacioacuten comercial del patrimonio cultural subacuaacuteti-cordquo en Museum International nuacutem 240 vol 60 (nuacutem 4) diciembre de 2008 pp 20-33

vinYoles Mariacutea Teresa ldquoLa vita quotidiana della gente di mare (esempi barcellonesi dei secoli xiv e xv)rdquo en Medioevo Saggi e Rassegne nuacutem 21 1996 pp 9-35

viRgilio mARoacuten Publio La Eneida Barcelona Bruguera 1981World Archaeological Congress (WAc) Code of Ethics en liacutenea [httpworldarchorgcode-of-

ethics] consultado el 14 de noviembre de 2015

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

154 bull Vita Brevis

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes ArayaUniversidad de Tarapacaacute Arica Chile

Resumen

Los procesos histoacutericos por los que han transitado las comunidades aymara del norte de Chile han im-pactado y reconfigurado en buena parte su cosmogoniacutea A partir del siglo xvi tanto el Estado colo-nial como el republicano buscaron imponerse a eacutestas tanto en lo fiacutesico como en lo ideoloacutegico con lo que se originaron profundos cambios poliacuteticos sociales y culturales Estos procesos entretejen nuestra ldquomemoria cortardquo del uacuteltimo siglo mdashpor ejemplo la Guerra del Paciacutefico el proceso de chilenizacioacuten y de manera maacutes tardiacutea las dictaduras militaresmdash con aquellos maacutes profundos de la ldquomemoria largardquo mdashcomo el de la dominacioacuten hispano-colonialmdash Ante esto se propone el enfoque de la fune-bria para entender la transformacioacuten y vigencia de aspectos materiales simboacutelicos y rituales de estas comunidades

Palabras clave muerte aymara ritualidad culto a los antepasados extirpacioacuten de idolatriacuteas chilenizacioacuten

AbstRAct

The historical processes surrounding Aymara communities in northern Chile have impacted and largely reshaped their cosmogony From the sixteenth century both the colonial state and the gov-ernment after independence sought to impose physical and ideological constructs that gave rise to profound political social and cultural changes These processes interweave our ldquoshort memoryrdquo from the past centurymdashsuch as the War of the Pacific the Chilenization process and later military dictatorshipsmdashwith those of our ldquolong memoryrdquomdashthe process of Spanish colonial domination In view of this situation this paper proposes to study the funerary focus to understand the transforma-tion and currency of material symbolic and ritual aspects of these communities

Keywords death Aymara ritual ancestor worship extirpation of idolatry Chilenization

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 155

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

Por el pueblo de San Juan pasoacute una pequentildea comitiva llevaban en una camilla a un indio moribundoen la plaza frente a la iglesia le preguntoacute una de las mujeres ldquoSentildeor don Juan iquestno quieres morirte

aquiacute no maacutesrdquo pero el indio contestoacute con una voz inolvidable ldquoEn mi pueblordquo [hellip]joseacute mARiacuteA ARguedAs (1989 142)

Desde las ciencias sociales muacuteltiples disciplinas se han interesado en el estu-dio de las poblaciones indiacutegenas en su dimensioacuten cultural y particularmen-te en el aspecto religioso Este uacuteltimo atributo comprende tanto los sistemas

de creencias y valores como las praacutecticas rituales asociadas (Eller 2007)En este sentido hacia finales del siglo xix y comienzos del xx algunos autores

(Peacuterez y Brian 2012 Thomas y Salazar 1997) llegaron a identificar un auge de los estudios antropoloacutegicos en estas temaacuteticas con lo que posicionaron la ldquoantropologiacutea de la religioacutenrdquo como un toacutepico de estudio comuacuten en la disciplina (Durkheim 1968 Weber 1964 Levy-Bruhl 1957 Malinowski 1954 Lowie 1952 Frazer 1949 apud Thomas y Salazar 1997 1)

No obstante en el aacuterea centro-sur andina los antecedentes ldquoetnograacuteficosrdquo maacutes tempranos acerca de estas materias nos remiten por lo menos a unos cuatro siglos antes de la publicacioacuten de las obras mencionadas Vale la pena remontarse entonces a los trabajos realizados por los primeros cronistas ndashindiacutegenas mestizos y euro-peosndash que se dedicaron a entender en forma sistemaacutetica los complejos imaginarios prehispaacutenicos de las poblaciones que habitaban el territorio (entre otros Cieza 1967 [1550] De Aacutevila 1966 [iquest1598] Garcilaso de la Vega 1976 [1609] Guaman Poma 1980 [iquest1615] De la Calancha 2015 [1638] Cobo 1892 [1653]) A pesar de care-cer ndashcon estricto rigorndash de una metodologiacutea antropoloacutegica estas obras demuestran un profundo conocimiento etnograacutefico acerca de los ritos y costumbres religiosas de la macrorregioacuten andina

Y no obstante sus evidentes diferencias histoacutericas ndashtraducidas en el desplazamien-to de los enfoques del exotismo propio del siglo xvi el descubrimiento de ldquolo salva-jerdquo y la necesidad de una ldquohistoria moralrdquo durante los siglos xvi y xvii o el intereacutes por la dicotomiacutea primitivocivilizacioacuten propia de los siglos xviii xix y xxndash los dos contextos sentildealados parecieran dar cuenta de una situacioacuten en comuacuten que tanto las sociedades tradicionales como las contemporaacuteneas son partiacutecipes de una realidad significada mediante la creencia compartida de principios y acciones que dan senti-do a la existencia y orden al mundo En esta loacutegica fenoacutemenos como la muerte son entendidos por cada cultura en relacioacuten directa con su propia cosmogoniacutea mediante

156 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

la cual se atribuye un sentido local al imaginario mortuorio (Gaspar et al 2007 apud Seldes 2011)

Pareciera ser entonces que cuando hablamos de la muerte estamos frente a un fenoacutemeno de muacuteltiples dimensiones (con implicancias fiacutesicas simboacutelicas juriacutedicas econoacutemicas poliacuteticas entre muchas otras) que permite resentildearla como un fenoacutemeno bioloacutegico-social (Vicente y Choza 1993) Es decir la muerte entendida a) bioloacutegica-mente como cesacioacuten irreversible de la actividad neuroloacutegica fundamental para el funcionamiento del organismo (Machado 1996) y a la vez b) concebida antropoloacutegi-camente como una heterogeneidad de comportamientos actitudes y ritos que realiza un grupo humano particular en torno a un fenoacutemeno de caraacutecter universal (Gil 2002)

De esta manera en vista de que el sentido de la muerte responderaacute a la vivencia y visioacuten de mundo de una cultura particular tiene sentido utilizar este elemento para dar cuenta de continuidades y rupturas en torno al imaginario tradicional de estas poblaciones Por eso en un intento de comprender el significado de la muerte entre los aymaras del extremo norte de Chile el presente trabajo aborda la dimensioacuten an-tropoloacutegica e histoacuterica de su imaginario mortuorio proponiendo como metodologiacutea el estudio de la funebria en tanto reflejo de los hitos que han modelado las creencias y praacutecticas sobre la muerte en la zona andina de las regiones de Arica y Parinacota

Como hipoacutetesis se sostiene que al igual que otros ritos aymaras el ceremonial mortuorio mantiene un fuerte componente prehispaacutenico al que se le han incorpora-do nuevos elementos ndashprincipalmente del catolicismo y de la modernidad occiden-talndash cuya integracioacuten implica una estrategia de pervivencia o resistencia cultural del imaginario tradicional (iectA 1997) Como parte de tal ldquoestrategiardquo la cosmovisioacuten aymara actual ndashcomo fenoacutemeno ambiguo que entrecruza las categoriacuteas de costum-bre y religiosidadndash se ha construido histoacutericamente en torno a un imaginario andino que ha logrado sortear los procesos de aculturizacioacuten y etnocidio para proyectarse en el tiempo hasta el diacutea de hoy

Antecedentes etnohistoacutericos y arqueoloacutegicos el origen del imaginario mortuorio aymara (siglos x-xvi)

Comprender las distintas formas en que se manifiesta la ritualidad mortuoria aymara en el norte de Chile implica hacer una precisioacuten aunque por lo comuacuten se utiliza el geneacuterico de ldquopueblo aymarardquo ndashpor ejemplo por parte de la institucionalidad estatalndash no debemos incurrir en el error de creer que estamos ante una unidad cultural ho-mogeacutenea toda vez que son muacuteltiples los factores internos mdashcomo las migracionesndash y

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 157

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

externos ndashcomo la imposicioacuten de los Estados nacionalesndash que han ido construyendo histoacutericamente la identidad de tales poblaciones con todas sus variables locales ldquoLa comunidad que se adscribe al pueblo aymara es heterogeacutenea social y culturalmente Se observan diferencias entre la zona altiplaacutenica los valles y entre los residentes ur-banos por comunidad por familias y por personas Asimismo hay variaciones entre el altiplano norte y surrdquo (Gavilaacuten y Carrasco 2009 103)

De esta manera organizacioacuten social tradiciones ritos y siacutembolos entre otros aspectos pueden ser diferentes si comparamos una comunidad aymara del norte de Chile con una comunidad aymara de Peruacute o Bolivia debido a las particularidades histoacutericas de la relacioacuten Estado-comunidad o de la presencia misma del Estado nacioacuten Asimismo algunas variaciones tambieacuten se pueden percibir en el interior de un mismo Estado por ejemplo si comparamos ciertas praacutecticas de las poblaciones aymaras de la regioacuten de Arica en el altiplano norte con las de la regioacuten de Iquique en el altiplano sur

Entonces el origen de las diferencias habriacutea que buscarlo tanto en el tiempo his-toacuterico prehispaacutenico como en el espacio geograacutefico en que se distribuyen estas comu-nidades Los aymaras seriacutean los descendientes con tradiciones e historias comunes de aquello sentildeoriacuteos que luego del ocaso de Tiwanaku en el siglo xi dC se ubicaban en la regioacuten circunlacustre del lago Titicaca (Bouysse 1987) En ese momento com-poniacutean un grupo multicultural de varios cacicazgos entre los que se encontraban ldquo[hellip] los collas quienes viviacutean al norte del lago los lupaqas que ocupaban todo el frente occidental del Titicaca y los pacajes que habitaban al sur del lago en torno al riacuteo Desaguadero Otras naciones eran los omasuyus que poblaban el costado norte del lago [hellip] y tambieacuten los carangas soras quillacas y los charcas Los descendien-tes de estas naciones aymara habitan parte de estos territorios hasta nuestros diacuteasrdquo (Guzmaacuten 2009 22)

Arqueoloacutegicamente la funebria de este periodo se puede caracterizar en torno a dos indicadores 1) la consolidacioacuten de un imaginario definido como ldquoculto a los ancestrosrdquo consistente en la creencia de que el fallecido seguiacutea acompantildeando a sus familiares y participando de la vida comunitaria y 2) la presencia de un patroacuten ar-quitectoacutenico funerario que favoreciacutea la interaccioacuten entre los muertos y la comunidad en tanto los cuerpos eran depositados en tumbas cistadas o enterratorios abiertos que permitiacutean el faacutecil acceso a los restos humanos Esta estructura funeraria recibiacutea el nombre de chullpa cuya traduccioacuten seguacuten el jesuita Ludovico Bertonio ndashevangelizador de la regioacuten de Chucuito y circunlacustre del Titicacandash seriacutea ldquoEntierro o seroacuten donde metiacutean sus difuntosrdquo (Bertonio 2015 [1612] 594)

158 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

La estructura arquitectoacutenica en siacute consiste en ldquoconstrucciones de funcioacuten funeraria de forma de torreones de piedra adobe o barrordquo (Romero 2003 90) con un vano o pequentildeo acceso que permitiacutea tanto depositar dentro al difunto y su ajuar como retirarlo para compartir con eacutel los ritos y costumbres locales (figura 1) En particular en el caso de las chullpas ubicadas en la precordillera de la regioacuten de Arica se distinguen las pequentildeas cavidades construidas en la parte superior de las puertas de acceso a algunas tumbas po-siblemente para depositar alliacute los qeros o vilques que permitiacutean al ciacuterculo social del difunto compartir con eacutel bebidas de caraacutecter ritual como la chicha o fermentado del maiacutez

El jesuita Bernabeacute Cobo en su Historia del Nuevo Mundo (1892 [1653] 338-340] relata en queacute consistiacutea el rito funerario de entonces

[hellip] saliendo el anima del cuerpo lo tomaban los de su ayllo y parcialidad y si era rey o gran senor lo embalsamaban y curaban con gran artificio de suerte que se pudiese con-servar entero sin oler mal nicorromperse por muchos anos y duraban algunos deste modo mas de doscientos Tomaban asimismo todos sus bienes muebles vajillas y servicio de oro y plata y sin dar desto cosa a los herederos parte ponian con el difunto y parte enterraban en los lugares donde solia recibir recreacioacuten cuando vivia [hellip]

Eran tenidos en gran veneracion estos cuerpos embalsamados y se les hacian sacrificios a cada uno segun su posibilidad [hellip] Sacabanlos de alli muy acompanados a todas sus fiestas

Figura 1 Chullpa Izquierda Entierro de Collasuyus Ayan otapa entierrordquo Fuente Guaman Poma de Ayala (1980 208) Derecha Chullpas de Zapahuira comuna de Putre regioacuten de Arica y Parinacota Chile

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 159

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

solemnes [hellip] y alli comian y bebian los criados que los guardaban y para los muertos encen-dian lumbre delante dellos de cierta lena que tenian labrada y cortada muy pareja y en ella quemaban la comida que a los cuerpos muertos habian puesto para que comiesen que era de lo que ellos mismos comian Tenian tambien delante de los muertos unos vasos grandes como cangilones llamados vilques hechos de oro y de plata y en ellos echabanla chicha con que brindaban a los muertos mostrandosela primero y solian brindarse unos muertos a otros y los muertos a los vivos y al contrario [hellip]

En la sierra y el altiplano de la regioacuten de Arica y Parinacota este patroacuten arquitectoacute-nico funerario se evidencia en varios sitios y poblados prehispaacutenicos cuya adscripcioacuten cronoloacutegica incluye tanto el Periodo intermedio tardiacuteo ndasho de Desarrollos Regionales (1000-1400 dCndash y el consecuente periodo Inca (1400-1530 dC) lo cual nos habla de una continuidad cultural en torno al imaginario mortuorio o ldquoculto a los ances-trosrdquo Algunos sitios fechados son Incauta en la sierra del valle de Codpa datada mediante termoluminiscencia entre 1090 y 1340 dC Zapahuira en las cercaniacuteas del tambo incaico del mismo nombre entre 1110 y 1310 dC y Mintildeita en el afluente sur del valle de Camarones asociado con el periodo Tardiacuteo o de influencia incaica entre 1475 y 1575 dC Esto sin contar otros sitios como Molle Pampa y Copaquilla para los cuales no existen fechamientos absolutos (Muntildeoz et al 1987 Muntildeoz y Chacama 1988 Gordillo 1996 Muntildeoz et al 1997 Muntildeoz y Santos 1998 apud Romero 2002)

Las cronologiacuteas enunciadas maacutes la asociacioacuten de estas construcciones funerarias con estilos ceraacutemicos de tradicioacuten altiplaacutenica ndashcomo el denominado ldquonegro sobre rojordquo caracteriacutestico del sentildeoriacuteo aymara de Carangasndash nos llevan a sostener que una parte central del imaginario mortuorio aymara actual tiene su origen en este periodo en tanto ldquola tecnologiacutea e ideologiacutea de las chullpa es de origen altiplaacutenico y muy pro-bablemente son expresioacuten del culto a los antepasados [y constituyen] una expresioacuten de los ayllu aymaras prehispaacutenicosrdquo (Romero 2009 19)

Tal era la importancia de estos muertos o ldquosentildeoresrdquo para los aymaras de la eacutepoca que las chullpas no soacutelo expresaban el culto simboacutelico de la muerte sino que ademaacutes teniacutean implicaciones en la divisioacuten sociopoliacutetica del territorio al funcionar ndashcon anterioridad a los procesos coloniales de ordenacioacuten del espacio geograacutefico andino tales como las encomiendas y reducciones toledanasndash como hitos fronterizos entre diversas entidades eacutetnicas vallunas y altiplaacutenicas que confluiacutean en la sierra ariquentildea (Bouysse Casasen y Chacama 2012)

Cabe sentildealar que el control de este sector otorgaba una posicioacuten estrateacutegica para controlar las nacientes de los valles de Lluta Azapa y Codpa (figura 2) lo cual fue

160 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

aprovechado por la posterior llegada de los incas a la zona De esta manera la breve presencia incaica no supuso un quiebre en el imaginario sino maacutes bien un reforza-miento de las estructuras poliacuteticas y sociales altiplaacutenicas y locales como se evidencia en la continuidad ocupacional de los espacios rituales y funerarios del periodo ante-rior (compaacuterense las figuras 2 y 3)

Desencuentros el periodo colonial y la extirpacioacuten de idolatriacuteas (siglo xvi-xix)

Hacia 1532 se produjo en Cajamarca ndashen el actual Peruacutendash el encuentro entre Ata-hualpa ndashconsiderado el uacuteltimo gobernante inca legiacutetimondash y el conquistador espantildeol Francisco Pizarro Con el apresamiento y muerte del primero comenzoacute en los Andes centrales el denominado periodo Colonial que en la regioacuten de Arica abarcoacute desde 1540 hasta 1821 Durante este ciclo se produjo la primera gran ruptura en el ima-ginario fuacutenebre aymara por cuanto la poblacioacuten local fue obligada a abandonar sus costumbres para adoptar las creencias del catolicismo En este sentido un primer an-tecedente sobre coacutemo empezariacutea a reentenderse la muerte en Ameacuterica ndashcon base en

Figura 2 Sitios funerarios (chullpa) en la regioacuten de Arica y Parinacota periodo Intermedio Tardiacuteo o de Desarrollos Regionales (siglos xx-xv)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 161

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

un elemento central la cuestioacuten del almandash estaacute en los debates de la Junta de Valladolid realizados entre 1550 y 1551 y protagonizados por fray Juan Gineacutes de Sepuacutelveda y fray Bartolomeacute de las Casas

Algunos toacutepicos que encendieron este debate relacionados con la idea de la salva-cioacuten del alma la ldquoguerra justardquo y la necesidad de la evangelizacioacuten de los naturales caracterizaron el periodo colonial en los Andes en lo que se refiere al campo de las pugnas ideoloacutegicas El cliacutemax de este proceso quedoacute dado por las campantildeas de ldquoextir-pacioacuten de idolatriacuteasrdquo consecuencia de los Concilios de Trento (1545-1563) y de Lima (1582-1583) Este proceso el cual tuvo expresiones similares de la mano del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten en otras partes de Ameacuterica como en el Virreinato de Nueva Espantildea se sucedioacute la regioacuten centro-sur andina justo despueacutes del periodo de Conquista durante los siglos xvi y xvii y se transformoacute en el corolario de la inva-sioacuten militar hispana al Tawantinsuyu ndasho imperio de los incasndash la imposicioacuten casi total de la fe cristiano-catoacutelica sobre la religiosidad local

Con ocasioacuten de perseguir el hereacutetico imaginario andino las autoridades religioso-administrativas especializadas llamadas ldquovisitadoresrdquo oficiaban como ldquopoliciacuteas del culto divinordquo (Arriaga 2014 [1621] 123) dedicados tanto a ldquolas praacutecticas piadosas y

Figura 3 Sitios funerarios y administrativos inka en la regioacuten de Arica y Parinacota periodo Tardiacuteo o Inka (siglos xv-xiv)

162 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

la catequizacioacuten de los indiosrdquo (ibidem 8) como a viajar por el Virreinato del Peruacute en busca de resabios de antiguas huacas ndashlugares de culto para la poblacioacuten localndash con el objetivo de destruirlas y castigar a quienes siguieran profesando cultos considerados paganos y demoniacos seguacuten la Iglesia catoacutelica

Debemos considerar que en los Andes centrales los conquistadores utilizaron el teacutermino huaca para designar en forma indistinta cualquier sitio de relevancia simboacuteli-ca o religiosa sobre todo enterramientos o malquis venerados por la poblacioacuten en una especie de pervivencia del ldquoculto a los ancestrosrdquo De esta manera las restricciones y sentencias de los visitadores atacaron en forma directa la celebracioacuten de algunos ritos asociados con las tradiciones funerarias referidas ya durante el periodo prehispaacutenico

La campantildea de prohibicioacuten fue tal que el visitador jesuita Joseacute de Arriaga decretoacute lo siguiente entre otras disposiciones contenidas en su obra La extirpacioacuten de la idolatriacutea en el Peruacute

[hellip] que de aqui adelante por ninguacuten caso ni color alguno [hellip] los indios e indias de este pueblo tocaran tamborinos ni bailaran ni cantaran al uso antiguo ni los bailes y canticos que hasta aqui han cantado en su lengua materna porque la experiencia ha ensenado que en los

Figura 4 Iglesias y sitios funerarios (cementerios) periodo Colonial (siglos xvi-xix)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 163

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

dichos cantares invocaban los nombres de sus huacas malquis y del rayo a quien adoraban y al indio que esta constitucion quebrantare le seran dados cien azotes y quitado el cabello con voz de pregonero que manifiesta su delito y si fuere cacique el que bailare o cantare como dicho es el cura v vicario de este pueblo escribira la causa y la remitira al ilustrisimo senor arzobispo o a su provisor con el dicho cacique culpado para que le castigue [hellip]

Asimismo sentencioacuten que ldquo[hellip] de aquiacute adelante los indios [hellip] no pondraacuten sobre las sepulturas de los difuntos cosa alguna cocida ny asada por quanto es comuacuten error de los Indios y hasta oy estaacuten en eacutel que las almas de los difuntos comen y bevenrdquo (ibidem 154-155)

Esto afectoacute de manera profunda la forma en que los comuneros aymaras conce-biacutean la muerte y practicaban sus ritos A partir de ese momento los sepelios debiacutean ser en la tierra para evitar que los indios sacaran los cuerpos y ademaacutes debiacutean concentrarse en cementerios por lo general anexos a la iglesia del pueblo o en las reducciones de indios Estos camposantos se construyeron sobre las ruinas destruidas de los antiguos adoratorios (compaacuterense la distribucioacuten de las iglesias de la figura 4 con los sitios funerarios georreferenciados en las figuras 2 y 3) Asimismo en un afaacuten de desestructurar el imaginario mortuorio la Iglesia catoacutelica asignoacute a los misioneros y visitadores la tarea de inculcar a la poblacioacuten los ritos mortuorios adecuados y ldquoverdaderosrdquo consistentes en velorios misas de difuntos y la aplicacioacuten de los uacuteltimos sacramentos (Jolicoeur 1997) asiacute como la obvia prohibicioacuten de seguir practicando el culto a los ancestros

Sin embargo tal era el arraigo de las tradiciones andinas que estos cambios no las acabaron por completo Por ejemplo basta considerar que el rango de tiempo que tuvieron para enraizarse abarcoacute maacutes de cinco siglos entre el origen de los sentildeoriacuteos aymaras durante el periodo Intermedio tardiacuteo y el Inca Para explicarnos queacute suce-dioacute con los imaginarios andinos e hispanos durante la colonia Teresa Gisbert (2004) refiere a la idea de superposicioacuten de uno sobre otro cuya expresioacuten maacutes evidente es la construccioacuten de templos catoacutelicos sobre las huacas y la asociacioacuten de los santos patronos o siacutembolos religiosos a divinidades andinas por ejemplo PachamamaVirgen Mariacutea Illapasan Santiago Sajra-el diablo (Zapater 2007)

En lo funerario asiacute como en otros aspectos vinculados con la religiosidad este fenoacutemeno se tradujo en un entramado de las creencias andinas tradicionales y la doctrina catoacutelica por lo comuacuten explicadas por la antropologiacutea como hibridacioacuten yuxtaposicioacuten o fusioacuten de las creencias indiacutegenas y cristianas (Gavilaacuten y Carrasco 2009) Sin embargo consideramos que estas nociones no alcanzan a reflejar con

164 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

fidelidad la complejidad del fenoacutemeno cultural sentildealado La relacioacuten entre ambos sistemas de creencias y la dificultad de reconocer doacutende termina la influencia de una y doacutende comienza la otra pareciera asemejarse maacutes a dos hebras de un telar que se entretejen y nutren el imaginario andino

Ante esta situacioacuten resulta pertinente utilizar la propuesta epistemoloacutegica de la socioacuteloga aymara Silvia Rivera Cusicanqui (2010 70) quien sostiene la necesidad de pensar lo andino desde lo chirsquoxi entendido como ldquola coexistencia en paralelo de muacuteltiples diferencias culturales que no se funden sino que antagonizan o se com-plementan Cada una se reproduce a siacute misma desde la profundidad del pasado y se relaciona con las otrasrdquo

Segunda ruptura la imposicioacuten del Estado-nacioacuten y el proceso de chilenizacioacuten (siglo xix-xx)

Los antagonismos entre los imaginarios tradicionales y los provenientes de la moder-nidad occidental se evidenciaron auacuten maacutes tras el tercer hito o ruptura que reconfi-guroacute el imaginario andino el proceso de chilenizacioacuten o aculturacioacuten posterior a la Guerra del Paciacutefico (1879-1929) entendido como un proceso de largo aliento que se complejizoacute todaviacutea maacutes durante el segundo embate del proyecto nacionalista chileno la dictadura militar (1973-1990) Ambos horizontes sellaron la imposicioacuten del Estado moderno en el territorio andino y se construyoacute un proyecto de nacioacuten ldquosobre la base de la negacioacuten o rechazo de la diferencia [que] camufloacute la desigualdad bajo la apela-cioacuten a una unidad cultural particular y homogeacuteneardquo (Crespo 2005 134)

Las restricciones y las ldquoconsecuencias socioculturales que acarrearon su imposi-cioacuten sobre una realidad multieacutetnica y multilinguumlerdquo (Mamani 2005 63) incidieron en la forma que se manifiesta el sistema de creencias y valores aymara ndashy entre eacutestos el culto funerariondash en el espacio territorial y cultural del Norte Grande Testimonios como el siguiente dan cuenta de que la negacioacuten estatal a este imaginario andino ha sido un fenoacutemeno influido por ambos impulsos nacionalistas

[hellip] yo provengo del sector precordillerano yo vengo de acaacute del valle de Codpa [hellip] yo siempre teniacutea una visioacuten maacutes local y se [hellip]incluso maacutes de valle de pueblo [hellip] entonces toda nuestra nintildeez fue rica en el tema de la cultura [hellip] pero con el tiempo tambieacuten nos fuimos dando cuenta de que [hellip] iquestCon los antildeos no ndashsobre todo en tiempos de la dictadu-randash cuando [hellip] al pueblo a traveacutes de los bandos y todas estas cosas que habiacutean sacado los militares de que no se podiacutea celebrar no se podiacutean celebrar las actividades de la cultura

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 165

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

las actividades sociales que por antildeos se habiacutean realizado iquestNo [hellip] y que habiacutean tenido un trastoque cuando tuvo la peruanizacioacuten despueacutes con la chilenizacioacuten iquestno y ahora con la dictadura entonces fue un momento muy [hellip] que nos habiacuteamos librado de nintildeos y de repente nos dicen ldquono esto ya no se puede seguir haciendo porque hay toque de queda no pueden cantar esas canciones no pueden [hellip]rdquo entonces iquestcoacutemo no nos van a dar una oportunidad no somos presos iquestPor queacute no ndashle deciacuteamos a carabineros ndash y no queriacutean que ocupaacuteramos la plaza que era el espacio que el pueblo ocupaba [hellip] para nuestras vidas sociales religiosas y culturales [hellip] (Poblete 2010 255-256)

Este sentir es reflejo de las prohibiciones que han vivido los aymaras del territorio chileno en su ldquomemoria cortardquo (siglo reciente) y evoca la trayectoria de resistencia cultural de la ldquomemoria largardquo anticolonial (Rivera 1984) Cobra vigencia no tanto por la informacioacuten histoacuterica de la aneacutecdota en siacute sino porque evidencia un proceso mucho maacutes global que es la superposicioacuten de la esfera puacuteblica o estatal sobre las identidades usos y costumbres locales El control del Estado chileno en este espacio ndashya sea familiar o comunitariondash establece restricciones legales sanitarias morales e incluso policiacas para la realizacioacuten de ciertas tradiciones vinculadas con lo fuacutenebre por ejemplo la obligacioacuten de regirse por el Coacutedigo Sanitario de 1931 y la subsecuente prohibicioacuten de enterrar a los fallecidos en otro lugar que no fuera el cementerio o la obligacioacuten de dar cuenta a la policiacutea para certificar un fallecimiento domeacutestico o maacutes recientemente la intervencioacuten policiaca en los cementerios del aacuterea urbana y algunos del aacuterea rural para expulsar tras el cierre del cementerio a los familiares y amigos que acompantildean al difunto ndashcon muacutesica y bebidasndash durante el 1 y 2 de noviembre

Junto con otros procesos actuales como la migracioacuten rural-urbana esto ha gene-rado un impacto en la forma en que se realizan los ritos funerarios pero sin llegar a modificar en lo profundo el imaginario complejo que han construido los aymaras del norte de Chile en torno a la muerte Pareciera que en lo urbano tomando co-mo referente a Arica la ritualidad en cuanto a la muerte no siempre es posible de expresar en plenitud debido a las restricciones antes mencionadas ndashde sanidad y moralidad pero tambieacuten de tiempo o dificultad para movilizarse hacia las comuni-dades de origenndash En algunos casos en el espacio urbano la muerte de un individuo no llega a afectar el ritmo social no es asiacute cuando el fenoacutemeno ocurre en lo rural Sin embargo lo que siacute es transversal a los ritos mortuorios en una comunidad ndashya sea urbana o ruralndash es la percepcioacuten de la muerte como una peacuterdida lo cual obliga a la reorganizacioacuten del grupo (Garciacutea 2003) y a la realizacioacuten de los ritos necesarios para el buen morir

166 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

Visto de manera superficial este tipo de ritos no difieren de una concepcioacuten tiacutepica que como habitantes urbanos tengamos en cuanto a los elementos que componen el rito funerario por ejemplo velorio procesioacuten entierro despedida del difunto ceremo-nia con alguacuten sacerdote presencia familiar y de conocidos entre otros Sin embargo una mirada atenta daraacute cuenta de que existen rasgos de este antiguo ldquoculto a los ances-trosrdquo que se niegan a desaparecer la comida bajo el atauacuted para el difunto el alcohol el vino la cerveza y la coca la banda de muacutesicos tradicionales ndashya sean lakas o broncesndash que tocan la muacutesica que el difunto maacutes disfrutaba en vida El vino y la cerveza para pasar las penas y la atencioacuten o comida en la casa del fallecido posterior a la ceremonia Por supuesto cada 1 de noviembre la visita de toda la familia para compartir con el alma del que retorna a visitarlos

La funebria aymara en la actualidad

La compleja espiritualidad funeraria de los aymara del norte de Chile gira en torno a la posesioacuten de dos o incluso tres ldquoespiacuteritusrdquo simultaacuteneos 1) el Jacha ajayu o gran es-piacuteritu que soacutelo tienen las personas 2) el Jiska ajayu o pequentildeo espiacuteritu que lo poseen tambieacuten los animales y puede perderse en forma temporal o definitiva por efectos de un susto muy fuerte una caiacuteda o un embrujo y 3) en algunos casos el Kamasa coraje o sombra representado por un animal que define la personalidad del individuo Es-tos tres espiacuteritus naciacutean deacutebiles y se fortaleciacutean de modo gradual de la misma forma en que la persona crece fisioloacutegicamente (Eyzaguirre 2005) De los tres en la medida que el Jacha ajayu era ldquoequivalente a la concepcioacuten del alma en los catoacutelicos [hellip] su separacioacuten significa la muerte fiacutesicardquo (Valda 1964 25)

Las caracteriacutesticas que adopte el alma del fallecido tambieacuten pueden entenderse en este proceso de ldquoentramadordquo entre el catolicismo y las nociones tradicionales sobre la muerte ya que si bien es cierto que la religiosidad aymara actual asigna sus propias ldquocategoriacuteasrdquo de alma ndashpor ejemplo angelito nintildeos moritos alma bendita condena-dondash eacutestas tienen una relacioacuten directa con la intervencioacuten o no del sacerdote durante todas las etapas del rito mortuorio preliminar ndashagoniacutea o espera de la muertendash limi-nar ndashdeceso velorio y funeralndash y posliminar ndashlavatorio paigasa y Diacutea de Todos los Santosndash (Van Kessel 1992 2001)

El funeral tambieacuten estaacute marcado por esta situacioacuten ya que en el entierro realizado en el pueblo o comunidad si bien se debe cumplir con las exigencias sanitarias estata-les y doctrinales de la Iglesia la comunidad se hace presente por medio de pequentildeos

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 167

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

ritos que ordena la costumbre como tomar y dejar caer un puntildeado de tierra sobre el cajoacuten o intercambiar coca y alcohol con el fallecido y entre ellos (Van Kessel 2001)

Para finalizar pareciera haber un consenso entre los intelectuales aymaras en cuanto a que la muerte es uno de los elementos de la cosmovisioacuten andina que sim-plemente no se puede entender a cabalidad desde la visioacuten occidental

[hellip] hay que aclarar que en el pensamiento aymara no hay muerte como se entiende en el Occidente donde el cuerpo desaparece en el infierno o en el cielo Aquiacute la muerte es otro momento de vida maacutes porque se re-vive en las montantildeas o en las profundidades de los lagos o riacuteos En realidad los muertos se convierten en abuelos-abuelas achachilas-abuichas [hellip] Los muertos estaacuten co-habitando con los vivos y tienen la posibilidad de proteger a sus hijos-hijas a su ayllu-marka (unidades territoriales de organizacioacuten social en los Andes) o a su gente jaki de peligros que a la vez pueden enviar castigos en forma de rayo o granizada cuando nos olvidamos de ellos y ellas (Mamani 2011 69)

Conclusiones

Es posible sentildealar que los hechos de la historia colonial y moderna cambiaron e impusieron nuevas visiones del mundo en los Andes con lo cual se influyoacute en la visioacuten asociada con vivir pensar actuar y tambieacuten morir (ibidem 66) Esta idea con-firmariacutea el diagnoacutestico que tempranamente elaboroacute el historiador aymara Cornelio Chipana (1986 252) el cual sostuvo que en la regioacuten andina ldquolos procesos histoacutericos han estructurado a traveacutes del tiempo sociedades con sus caracteriacutesticas propias y diferenciadasrdquo

Esta diferenciacioacuten es una consecuencia de la experiencia colonial tanto hispana co-mo republicana No obstante que en un intento por hacer desaparecer las expresiones de su cultura ambas ocupaciones estatales apuntaron a homogeneizar a la poblacioacuten aymara las manifestaciones religiosas subsistieron en el tiempo expresadas por ejem-plo en la tradicioacuten funeraria y el culto a los ancestros

Tambieacuten hay que mencionar que no siempre seraacute posible aplicar en forma ldquoestric-tardquo categoriacuteas exoteacutericas de anaacutelisis puesto que como consecuencia del dinamismo antes mencionado es indudable que la religiosidad aymara se ha ldquoentretejidordquo cul-turalmente mezclando ldquodistintas hebrasrdquo andinizando el catolicismo y catolizando el andinismo Lo cierto es que hoy en diacutea la religiosidad aymara subsiste con sus particularidades y raiacuteces que se aferran a lo profundo de los tiempos y se encuentra

168 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

presente en todos los aacutembitos en lo puacuteblico y en lo privado en lo cotidiano y en lo excepcional al igual que las almas benditas las cuales acompantildean y cuidan noche y diacutea a nuestras familias

Bibliografiacutea

ARRiAgA Joseacute de La extirpacioacuten de la idolatriacutea en el Peruacute Arica Achacachi 2014 [1621]aacutevilA Francisco de Dioses y hombres de Huarochiri Lima Instituto de Estudios Peruanos 1966

[iquest1598]ARguedAs Joseacute Mariacutea Indios mestizos y sentildeores Lima Horizonte 1989beRtonio Ludovico Vocabulario de la lengua aymara Juli (Chucuito) Compantildeiacutea de Jesus 1612 en

liacutenea [wwwmemoriachilenacl602w3-article-8656html] consultado el 15 de noviembre de 2015

bouYsse Theacuterese La identidad aymara aproximacioacuten histoacuterica (siglos xv-xvi) La Paz Hisbol-iFeA 1987_____ y Juan cHAcAmA ldquoParticioacuten colonial del territorio cultos funerarios y memoria ancestral en

carangas y precordillera de Arica (siglos xvi-xvii)rdquo en Chungaraacute Revista de Antropologiacutea Chilena nuacutem 44 2012 pp 669-689

cHipAnA Cornelio ldquoLa identidad eacutetnica de los aymaraacutes en Aricardquo en Chungaraacute Revista de Antropo-logiacutea Chilena nuacutems 16-17 1986 pp 251-261

ciezA de leoacuten Pedro El sentildeoriacuteo de los incas Lima Instituto de Estudios Peruanos 1967 [1550]cAlAncHA Antonio de la Coronica moralizada del orden de San Agustiacuten en el Peruacute con sucesos egenpla-

res vistos en esta Menarquia Barcelona Imprenta Pedro Lavacalleriacutea 1638 en liacutenea [httpfondosdigitalesusesfondoslibros373212coronica-moralizada-del-orden-de-san-augus-tin-en-el-peru-con-sucesos-egenplares-en-esta-monarquia-c-compuesta-por-fray-antonio-de-la-calancha-de-la-misma-orden-dividese-este-primer-tomo-en-quatro-libros-lleva-tablas-de-capi-tulos-i-lugares-de-la-sagrada-escritura] consultado el 18 de noviembre de 2015

cRespo Carolina ldquoiquestQueacute pertenece a quieacuten procesos de patrimonializacioacuten y pueblos originarios en Patagoniardquo en Cuadernos de Antropologiacutea Social nuacutem 21 2005 pp 133-149

cobo Bernabeacute Historia del Nuevo Mundo Sevilla Sociedad de Biblioacutefilos Andaluces 1892 [1653] en liacutenea [httpsarchiveorgdetailshistoriadelnuev00andagoog] consultado el 15 de no-viembre de 2015

elleR Jack Introducing Anthropology of Religion Culture to the Ultimate Nueva York Routledge 2007eYzAguiRRe Milton ldquoEntre vivos y muertos El alma como objeto de anaacutelisisrdquo en Anales de la XIX

Reunioacuten Anual de Etnologiacutea La Paz museF t II 2005 pp 233-242gARciacuteA Rosa ldquoAntropologiacutea de la muerte entre lo intercultural y lo universalrdquo en Cuidados paliati-

vos en enfermeriacutea Donostia Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos 2003 pp 305-322gAvilaacuten Vivian y Ana Mariacutea cARRAsco ldquoFestividades andinas y religiosidad en el norte chilenordquo

en Chungara Revista de Antropologiacutea Chilena nuacutem 41 2009 pp 101-112

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 169

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

gil Francisco ldquoDonde los muertos no mueren Culto a los antepasados y reproduccioacuten social en el mundo andino Una discusioacuten orientada a los manejos del tiempo y el espaciordquo en Anales del Museo de Ameacuterica nuacutem 10 2002 pp 59-83

gisbeRt Teresa Iconografiacutea y mitos indiacutegenas en el arte La Paz Gisbert 2004gonzaacutelez Holguiacuten Diego Vocabulario de la lengua general de todo el Peruacute llamada lengua quichua o del in-

ca Lima Imprenta de Francisco del Canto 2007 [1608] en liacutenea [httpsarchiveorgstreamvocabulariodelal01gonzpagen5mode2up] consultado el 15 de noviembre de 2015

guAmAn pomA Phelipe Primer nueva coronica y buen gobierno Caracas Fundacioacuten Biblioteca Ayacu-cho 1980 [iquest1615]

guzmaacuten Gastoacuten Toribio Bartolo testimonio de un aymara Santiago Pehueacuten 2009iectA Reflexiones sobre una pastoral andina inculturada tres encuentros de obispos de zonas andinas Iquique

Instituto para el Estudio de la Cultura y Tecnologiacutea Andina 1997jolicoeuR Luis El cristianismo aymara iquestinculturacioacuten o culturizacioacuten Washington DC The Council

for Research in Values and PhilosophyLibrary of Congress 1997Kessel Juan van ldquoEl ritual mortuorio de los aymaras de Tarapacaacute como vivencia y crianza de la

vidardquo en Chungaraacute Revista de Antropologiacutea Chilena nuacutem 33 2001 pp 221-234_____ Cuando arde el tiempo sagrado La Paz Hisbol 1992mAcHAdo Calixto ldquoNueva definicioacuten de la muerte humana seguacuten mecanismos fisiopatoloacutegicos

de generacioacuten de la concienciardquo en Revista Cubana de Medicina vol 3 nuacutem 35 La Habana 1996 pp 183-195

mAmAni Pablo ldquoQamir qamantildea dureza de lsquoestar estandorsquo y dulzura de lsquoser siendorsquordquo en Vivir bien iquestparadigma no capitalista La Paz cides-umsA 2011 pp 65-76

peacuteRez Duche y Aleixandre bRiAn ldquoLa antropologiacutea de la muerte autores enfoques y periodosrdquo en Sociedad y religioacuten vol 22 nuacutem 37 2012 pp 206-215

poblete Daniel ldquoMovimientos y organizaciones poliacuteticas y sociales del pueblo aymara el caso de Arica-Parinacota y Tarapacaacute Chilerdquo tesis de doctorado en antropologiacutea Madrid Universidad Complutense de Madrid 2010

RiveRA Silvia Oprimidos pero no vencidos luchas del campesinado aymara y qhechwa La Paz Aruwiyiri Taller de Historia Oral Andino 1984

_____ Chhixinakax utxiwa Una reflexioacuten sobre praacutecticas y discursos descolonizadores Buenos Aires Tinta Limoacuten 2010

RomeRo Aacutelvaro ldquoArqueologiacutea gentiles y comunidades locales en el actual paisaje cultural de Co-paquilla precordillera de Aricardquo tesis de magister en antropologiacutea mencioacuten arqueologiacutea Arica Universidad de Tarapacaacute 2009

_____ ldquoChullpas de barro interaccioacuten y dinaacutemica poliacutetica en la precordillera de Arica durante el Periodo intermedio tardiacuteordquo en Textos Antropoloacutegicos vol 14 nuacutem 2 2003 pp 83-103

_____ ldquoEl Pukara de Caillama las chullpas de barro y el control poliacutetico de la sierra de Arica durante el periodo intermedio tardiacuteordquo en Boletiacuten digital azeta del Museo Arqueoloacutegico San Miguel de Azapa 2002 en liacutenea [wwwutaclmasmaazetacaillamaindexhtm] consultado el 10 de noviembre de 2015

170 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

seldes Veroacutenica ldquoEl transcurrir del tiempo y las praacutecticas mortuorias quebrada de Humahua-ca (Jujuy Argentina)rdquo en Revista Espantildeola de Antropologiacutea Americana vol 44 nuacutem 1 2011 pp 91-104

tHomAs Carlos y Diego sAlAzAR ldquoPerspectivas teoacutericas para una arqueologiacutea interpretativa de la muerterdquo en Anales de la Universidad de Chile nuacutem 6 1997 en liacutenea [wwwanalesuchileclindexphpANUCarticledownload31333048] consultado el 20 de noviembre de 2015

vAldA Mariacutea Luisa de Costumbres y curiosidades de los aymaras La Paz Universo 1964vegA Inca Garcilaso de la Comentarios reales de los incas Caracas Fundacioacuten Biblioteca Ayacucho

1976 [1609]vicente Jorge y Jacinto cHozA Filosofiacutea del hombre una antropologiacutea de la intimidad Madrid Rialp

1993zApAteR Horacio Ameacuterica Latina ensayos de etnohistoria Santiago Centro de Investigaciones Diego

Barros Arana 2007

a) Los artiacuteculos deben ser el resultado de investiga-ciones de alto nivel acadeacutemico aportar conocimien-to original y ser ineacuteditos en espantildeolb) La extensioacuten y el formato deben ajustarse a lo si-guiente el tiacutetulo debe ser descriptivo y correspon-der con el contenido con una extensioacuten maacutexima de 65 caracteres Para las secciones Debate y Varia la ex-tensioacuten maacutexima es de 8 mil palabras incluyendo cuadros notas y bibliografiacutea Para la seccioacuten Resentildea la extensioacuten seraacute de entre 5 y 8 cuartillas (1 800 ca-racteres con espacio por cuartilla) El artiacuteculo debe presentarse en archivo electroacutenico tamantildeo carta a doble espacio letra Times New Romaacuten de 12 pun-tos en procesador de textos Word 2010 o menor Se deben incluir resuacutemenes en espantildeol y en ingleacutes de maacuteximo 10 renglones cada uno con entre 6 y 8 pa-labras clavec) Las fotografiacuteas e imaacutegenes se presentaraacuten en archi-vos tif o jpg en resolucioacuten de 300 dpi y al menos en tamantildeo media carta identificadas con toda claridad respecto a su aparicioacuten en el textod) Los trabajos se recibiraacuten por correo electroacutenico en la siguiente direccioacuten vitabrevisinahgobmxe) Es necesario anexar una paacutegina con los siguien-tes datos nombre del autor grado acadeacutemico insti-tucioacuten donde labora domicilio teleacutefono direccioacuten electroacutenica y faxf) Los cuadros y graacuteficas deben enviarse en archi-vo aparte y en el programa o formato en que fue-ron creadosg) La primera vez que aparezca una sigla o un acroacute-nimo se escribiraacute completa con el acroacutenimo o si-glas entre pareacutentesis y en versalitash) Las notas o citas se deben incluir al final del ar- tiacuteculo con llamadas numeacutericas consecutivas que soacute-lo lleven la instruccioacuten de superiacutendice en vez de integrarlas mediante alguna instruccioacuten del proce-sador de palabrasi) Las citas bibliograacuteficas en el texto deben ir en-tre pareacutentesis indicando el apellido del autor fecha de publicacioacuten y paacuteginas Por ejemplo (Habermas 1987 361-363)

lineamientos para la recepcioacuten de artiacuteculos ensayos y resentildeas

j) La bibliografiacutea soacutelo debe incluir las obras citadas y presentarse seguacuten el siguiente modelo

LibrosFoucAult Michel Vigilar y castigar Nacimiento de

la prisioacuten Buenos Aires Siglo XXI 1989Capiacutetulos de libroAguilAR villAnuevA Luis ldquoEstudio introduc-

toriordquo en El estudio de las poliacuteticas puacuteblicas Meacute-xico Porruacutea 1994 pp 59-99

Artiacuteculos de revistasoliveiRA Francisco ldquoLa economiacutea brasilentildea criacute-

tica a la razoacuten dualistardquo en El Trimestre Econoacute-mico nuacutem 17 Meacutexico 1979 pp 17-28

k) La bibliografiacutea iraacute al final del artiacuteculo incluyendo en orden alfabeacutetico todas las obras citadas en el texto y en los pies de paacutegina El autor debe re-visar cuidadosamente que no haya omisiones ni inconsistencias entre las obras citadas y la biblio-grafiacutea Se enlistaraacute la obra de un mismo autor en orden descendente por fecha de publicacioacuten (2000 1998 1997hellip)l) Se recomienda evitar el uso de palabras en idiomas distintos al espantildeol y de neologismos innecesarios Si es inevitable emplear un teacutermino en lengua extranje-ra (por no existir una traduccioacuten apropiada) se debe anotar entre pareacutentesis o como nota de pie de paacute-gina una breve explicacioacuten o la traduccioacuten aproxi-mada del teacuterminom) El Comiteacute Editorial se reserva el derecho de rea-lizar la correccioacuten de estilo y los cambios editoriales que considere necesarios para mejorar el trabajo No se devolveraacuten originalesn) Las colaboraciones que se ajusten a estos linea-mientos y sean aprobadas por el Comiteacute Editorial seraacuten sometidas a doble dictaminacioacuten por parte de especialistas Durante este proceso la informacioacuten sobre autores y dictaminadores se guardaraacute en es-tricto anonimatoNota importante es inuacutetil presentar cualquier colabo-racioacuten si no cumple con los requisitos mencionados

La revista electroacutenica VITA BREVIS es una publicacioacuten semestral del instituto nacional de Antropologiacutea e Historia

editada a traveacutes de la Coordinacioacuten nacional de Antropologiacutea la Direccioacuten de Antropologiacutea Fiacutesica y el proyecto institucional

Antropologiacutea de la Muerte que reuacutene a diversos investigadores que tratan el tema de la muerte

revista electroacutenica de estudios de la muerte

vitabrevisinahgobmx

Page 2: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx

secretariacutea de cultura

Rafael Tovar y de TeresaSecretario

instituto nacional de antropologiacutea e historia

Mariacutea Teresa FrancoDirectora General

Diego Prieto HernaacutendezSecretario Teacutecnico

Alejandro Ordontildeo PeacuterezSecretario Administrativo

Mariacutea Isabel Campos GoenagaCoordinadora Nacional de Antropologiacutea

Leticia Perlasca NuacutentildeezCoordinadora Nacional de Difusioacuten

Benigno CasasSubdirector de Publicaciones Perioacutedicas

imagen de portada

Regensburg Alemania Fotografiacutea copy Andrea Wenig Alemania en liacutenea

[wwwfacebookcomPittoresquePotPourri] maerzhasegmxli

J Erik Mendoza LujaacutenDirector de la revista

Alejandra Gonzaacutelez CorreaCoordinacioacuten teacutecnica

consejo editorial

Antonio ArellanoBaacuterbara MazzaEthel Herrera MorenoFeacutelix Joseacute Pintildeeruacutea MonasterioGustavo Bureau RoqueteJoseacute Hernaacutendez PradoJosefina MansillaJ Erik Mendoza LujaacutenMarta I BaldiniSandra Ferreira dos SantosVeroacutenica Zaacuterate ToscanoAlejandra Gonzaacutelez Correa

Disentildeo y edicioacutenRaccorta

CorreccioacutenHoracio Jimeacutenez

Soporte electroacutenicoMoiseacutes Lozano

Vita Brevis primera eacutepoca antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 es una publicacioacuten semestral editada por el Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia Secretariacutea de Cultura Coacuterdoba 45 col Roma CP 06700 Deleg Cuauhteacutemoc Ciudad de Meacutexico Editor responsable Benigno Casas de la Torre Reservas de derechos al uso exclusivo 04-2014-070413351100-203 ISSN 2007-9591 ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor Responsable de la uacuteltima actualizacioacuten Moiseacutes Lozano Coordinacioacuten Nacional de Antropologiacutea del inah Av San Jeroacutenimo 880 Col San Jeroacutenimo Liacutedice Deleg Magdalena Contreras CP 10200 Meacutexico DF Fecha de uacuteltima actualizacioacuten 15 de julio de 2016

Las opiniones expresadas por los autores no reflejan necesariamente la postura del editor Queda prohibida la reproduccioacuten total o parcial de los contenidos e imaacutegenes de la publicacioacuten sin la previa autorizacioacuten del Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia

Contacto vitabrevisinahgobmx

Las imaacutegenes de este nuacutemero que no incluyen pie ni creacutedito se tomaron de distintos sitios de internet

Vita Brevis es una revista electroacutenica sin fines de lucro

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 1

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

D E B AT E

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado ArceInstituto de Investigaciones Bibliotecoloacutegicas y de la Informacioacuten

Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Resumen

El estudio de los rituales y exequias efectuados en los conventos de monjas permite adentrarse en el conocimiento historiograacutefico sobre las costumbres y la idiosincrasia de la sociedad que conformoacute a Nueva Espantildea Estas ceremonias sacras estuvieron marcadas por muacuteltiples protocolos estableci-dos seguacuten los decretos de la Sede Apostoacutelica las disposiciones monaacuterquicas y el propio definitorio de la orden Los rituales se debiacutean realizar con el maacutes riguroso orden establecido a modo de con-memorar y ofrecer las respectivas honras a las aacutenimas de los fallecidos

Palabras clave escatologiacutea Nueva Espantildea conventos monjas ritos funerarios exequias cristianismo

AbstRAct

The study of funerary rites carried out in nunneries allows us to explore historiographic knowledge concerning customs and distinctive features of the society that shaped New Spain These sacred cer-emonies were characterized by multiple protocols established by decrees of the Apostolic See mo-narchical provisions and the orderrsquos councilor The rituals had to be conducted with the strictest order established by the religious communities in order to commemorate and perform the respec-tive honors to the deceased souls

Keywords eschatology New Spain convents nuns funerary rites funerals Christianity

2 bull Vita Brevis

Reina por un diacutea llevaraacute una corona con alma de metaly adornada de efiacutemera cera

debajo de un velo que es negro en principiopero que luego se adorna de perlas y piedras preciosas

[hellip] Novia imposible bizantina y barroca bizarra y traacutegica[hellip] la monja novohispana en su retrato ritual

fija la imagen de un solo diacuteaen la efiacutemera representacioacuten de aquello

que prepara su soledad para siempre [hellip]Recibe la palma de tu virginidad en tus manos

si en ella permanecieres la inmortalidad de la gloria te coronetovAR (2003)

La palabra ldquoritordquo proviene del latiacuten ritus y ldquoritualrdquo de rituale ritualis Ambas determinan el orden prescrito de una ceremonia Un rito es un conjunto de re-glas coacutedigos y convenciones organizados de manera repetitiva salvo algunas

variantes Eacuteste cumple una funcioacuten social y seguacuten el grupo que lo realice adquiere tin-tes propios que lo diferencian ldquoLa visioacuten de la muerte que los hombres han confiado a sus rituales sus praacutecticas funerarias sus producciones literarias e iconograacuteficas ha sido dictada sucesiva o simultaacuteneamente por su creencia al maacutes allaacute [hellip] en su sentido de la individualidad de la persona y de su relacioacuten con el proacutejimo [hellip]rdquo (Burguiere 1991 51)

El origen de los sepelios y sus ritos se remonta a las antiguas civilizaciones las cuales mostraron intereacutes y preocupacioacuten por el aacutembito escatoloacutegico desde eacutepocas tempranas En un principio se consideroacute que el alma aunque en otro plano exis-tencial seguiacutea habitando debajo de la Tierra por ende el aacutenima que no recibiera el culto ni los procedimientos necesarios estariacutea condenada a vagar y a permanecer errante entre los vivos La idea relacionada con que el muerto gozara de la ataraxia post mortem se hallaba sujeta a muacuteltiples foacutermulas y pasos estructurados de manera rigurosa Este pensamiento se trasladoacute a la reflexioacuten cristiana ldquoExequias (del latiacuten exequia exequiae) [hellip] son los actos de culto divino con los que la Iglesia impetra para los difuntos ayuda especial y honra sus cuerpos y a la vez proporciona el consuelo de la esperanza a los que participan en ellas [hellip]rdquo (Corral y Urteaga 2000 296)

En Nueva Espantildea se siguieron y ordenaron las ceremonias y los ritos que requeriacutea la sociedad Muchos de eacutestos giraron alrededor de la vida civil y religiosa donde se

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 3

normaron para su buen desempentildeo Los teacuterminos de ldquoritordquo y ldquoritualrdquo se usan sin distincioacuten aunque por lo general el primero reside en varios rituales Asiacute en un rito funerario existen varios rituales que no soacutelo se organizan en torno al funeral sino a partir de la enfermedad la agoniacutea la muerte y despueacutes de eacuteste

En la dedicatoria del Ceremonial de los religiosos descalzos de la orden de la Santiacutesima Trinidad (1779) se aclara que en esa obra se describe con exactitud y pureza hasta las menudas prevenciones para que se cumplan los oficios marcados por la Iglesia en el ceremonial y ritual romano asiacute como por la orden religiosa ya que eacutestos son los caminos hacia Dios y constituyen un indicio y demostracioacuten manifiestos de lo que pasa en el interior del ser humano ldquoEl aprecio y estima que debe hacerse de los Ri-tos y ceremonias sagradas con que se daacute el debido culto y reverencia a la Magestad soberana de Dios asiacute en el Oficio divino como en el sacrosanto Sacrificio de la Mi-sa es tan claro y manifiesto que no parece haver Cathoacutelico alguno (y mucho menos Religioso) que lo ignore o que lo dude [hellip]rdquo (idem)

Los textos coloniales fueron enfaacuteticos al establecer el fuerte viacutenculo que uniacutea la vida y la muerte soacutelo mediante la meditacioacuten frecuente sobre la muerte la vida adquiriacutea sentido La finalidad del ritual era garantizar un digno homenaje a los difuntos ya que era importante hacer votos a su favor para que alcanzaran la gloria celestial De esta forma se celebraba un momento especial y memorable al crear un momento signifi-cativo de comunioacuten entre los integrantes de una comunidad

Los rituales teniacutean el propoacutesito de efectuar un puente entre este mundo y el sobre-natural Los ritos oscilaron entre lo sagrado y lo profano buscando para el difunto un sitio en el maacutes allaacute pero si las almas estaban manchadas con alguacuten pecado se dirigiacutean al purgatorio y la comunidad teniacutea el deber de ayudar al difunto en la expiacioacuten de sus pecados Por esta razoacuten se realizaron enquiridiones que marcaran los ritos las misas y las oraciones donde se precisaba los actos a cumplirse para ayudar a que las aacutenimas ascendieran hacia Dios

Al analizar las fuentes se aprecia coacutemo en la creacioacuten del imaginario social se encuentra la influencia del pensamiento claacutesico en especial de corrientes como el estoicismo Por lo tanto el ritual funerario en Nueva Espantildea tuvo matices propios rodeados de teatralidad donde la retoacuterica se hizo presente hasta en los maacutes miacuteni-mos movimientos y palabras los cuales revelaron y expresaron simbolismos plenos de significado que cada comunidad hizo particulares De esta manera los rituales ayudaron a confrontar la separacioacuten y a admitir el hecho enigmaacutetico de la muerte la cual ha intrigado al ser humano desde los inicios de la vida y es su compantildeera eterna

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

4 bull Vita Brevis

Para que los rituales se practicaran seguacuten la norma a veces se nombraba a una Sagra-da Congregacioacuten de Ritos (Congregatio pro Sacri Ritibus et Caeremoniis) cuyo departamento dependiacutea de la curia romana y se encargaba de lo relativo a los casos de santidad Esta agrupacioacuten facultaba las celebraciones y los ritos de las oacuterdenes y de la comunidad y vigilaba que se siguiera con fidelidad lo estipulado en el Oficio de Difuntos con una ce-remonia especial el 2 de noviembre en que se dedicaba una misa y una fiesta especiacutefica para los fallecidos y sobre todo para las almas del purgatorio

La locucioacuten post mortem es de origen latino y su significado es ldquodespueacutes o a continua-cioacuten de la muerterdquo Eacutesta se usa en la manifestacioacuten de los ritos o actos que se practican despueacutes de la muerte de una persona ya sea sobre su cuerpo en su sepelio o despueacutes de enterrado En la eacutepoca novohispana la primera intencioacuten de los ritos era guiar el alma del fallecido hacia el Creador pero tambieacuten fue una reflexioacuten de que todos moriremos por lo que era necesario prepararse para ese instante mediante actos buenos En un segundo momento recordar a un ser querido de diferentes formas mediante celebracio-nes posteriores a la muerte fue un aliciente para los familiares y la comunidad

Por uacuteltimo estos ritos ofrecen tambieacuten un reconocimiento al destacar los meacuteritos del difunto en el transcurso de su vida En el caso de las monjas novohispanas las abadesas fueron muy reconocidas por sus virtudes

Fuentes de estudio

Las fuentes para el estudio de los rituales funerarios en Nueva Espantildea se hallan en diferentes autores desde la eacutepoca novohispana hasta nuestros diacuteas De aquel primer periodo tanto en Ameacuterica como en Europa se localizan muchos libros uacutetiles para inves-tigar sobre los ritos y los rituales Por ejemplo las reglas constituciones y ordinarios que teniacutean los conventos de las diferentes oacuterdenes asiacute como los manuales de difuntos entre otros impresos Las reglas y constituciones que poseiacutean todos los conventos eran los libros maacutes socorridos ya que permiten observar los usos y costumbres entre los in-tegrantes de una orden religiosa en su vida cotidiana ademaacutes de que conocer coacutemo se celebraban las ceremonias de difuntos antes y despueacutes de la muerte

Estos manuales marcaban las disposiciones que debiacutean llevarse con una gran orga-nizacioacuten y jerarquizacioacuten remarcadas durante los momentos extraordinarios en que se solicitaba conmemorar o realizar exequias con un protocolo riguroso y complejo seguacuten las normas particulares de cada comunidad Esto permitioacute que las exequias adquirieran tintes propios muchas veces concretados en una serie de actos de cortesiacutea

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 5

Un autor imprescindible de finales del siglo xix es Charles-Arnold van Gen-nep Kurr (1873-1957) etnoacutegrafo frances quien dio respuestas para la separacioacuten obligada y explicoacute los ldquoritos de pasordquo ndashteacutermino acuntildeado por eacutel que estudioacute entre distintas culturasndash1 los cuales ayu-dan en ese suceso que tanto impresiona al ser humano y a los grupos sociales la muerte Eacutel sentildealoacute que estos ritos propor-cionan la tranquilidad de que se realizoacute lo mejor para que despueacutes de la muerte la persona resurja o siga la viacutea correc-ta seguacuten la visioacuten escatoloacutegica de cada sistema doctrinal

Este ldquopasordquo explica el autor quedaraacute en el inconsciente de los participantes ndashen la memoria colectivandash es el que entreteje los puntos en nuestra vida y resulta clave en la formacioacuten de los rituales uno de cuyos beneficios es que la vida sigue con los vivos y no con los muertos Si el rito se lleva a cabo a priori para el que reposa en el atauacuted resultaraacute maacutes significativo y beneficioso para los que asisten

De los autores actuales existen varias obras interesantes como Los castellanos y la muer-te religiosidad y comportamientos colectivos en el Antiguo Reacutegimen de Maacuteximo Fernaacutendez Ritos y ceremonias en el mundo hispano durante la Edad Moderna de David Gonzaacutelez Cruz Muerte y ritual en la edad moderna el caso de Zamora de Francisco Lorenzo Estos compendios junto con otros libros europeos permiten observar algunos ritos de la muerte practicados en Europa que llegaron con los misioneros a Ameacuterica

Estudiosos como Joseacute Pascual Buxoacute con Muerte y desengantildeo en la poesiacutea novohispana siglos xvi y xvii Mariacutea de los Aacutengeles Rodriacuteguez con Usos y costumbres funerarias en la Nueva Espantildea Adriana Toledo con Monjas coronadas Un tema del barroco hispanoameri-cano retomado por artistas contemporaacuteneos Veroacutenica Zaacuterate con Los nobles ante la muerte en Meacutexico actitudes ceremonias y memoria 1750-1850 o las investigaciones de Concepcioacuten Lugo Oliacuten y Guillermo Tovar de Teresa entre otros autores nos permiten abordar

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

1 De acuerdo con la Enciclopedia Britaacutenica un rito de paso es una ceremonia en la transicioacuten de una fase de la vida a otra

Monja Mathiana Francisca de Sr Sn JosephFuente Mario Meacutendez pin it en liacutenea consultadael 20 de julio de 2015

6 bull Vita Brevis

el tema de la muerte y sus rituales ldquoLa mayoriacutea fluctuacutea miserablemente entre el miedo a la muerte y las penas de la vida y no quiere vivir pero no sabe morir [hellip]rdquo (Seacuteneca 1986 104)

Los ritos post mortem en los conventos de monjas novohispanas

En el nuacutemero 7 de la revista Vita Brevis se publicoacute el artiacuteculo ldquoExequias en los conven-tos novohispanos de religiosas carmelitas descalzasrdquo (Garciacutea 2015 89-98) donde se narra coacutemo en los conventos novohispanos las exequias se disponiacutean de manera espe-cial cuando falleciacutea alguna monja y donde toda la comunidad debiacutea seguir las reglas establecidas para los entierros Alliacute se exponen los ritos y las ceremonias marcadas por constituciones e instauradas seguacuten los decretos de la Sede Apostoacutelica la monarquiacutea y el propio definitorio de la orden las cuales se obedeciacutean en forma rigurosa Tambieacuten se detalla de queacute manera el convento giraba en torno a una monja cuando estaba enferma agonizante durante la muerte y el entierro se explica coacutemo procediacutea la co-

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

La dormicioacuten de la Virgen finales del siglo xvii Fuente wwwtodocoleccionnet consultada el 20 de agosto 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 7

munidad del convento cuando el padecimiento y la defuncioacuten se convertiacutean en actores y la importancia de los ritos en torno a este suceso se describen los enseres usados y los protocolos realizados que fueron verdaderos escenarios de salvacioacuten donde el sacerdote las monjas los coros las velas y el incienso lograban un ambiente escato-loacutegico y muy particular en estos actos solemnes de ritos de defuncioacuten y entierros y se da a conocer un ejemplo particular de los ritos luctuosos de las monjas carmelitas novohispanas Asiacute se puede decir que los conventos en general observaron similitudes en sus rituales mortuorios Tal vez entre algunas oacuterdenes alguacuten protocolo cobroacute un matiz especial o se hizo eacutenfasis en alguna caracteriacutestica distintiva

Con este antecedente en el presente artiacuteculo se continuacutea con estos rituales de muer-te en los conventos de monjas y ahora se aborda el tema de los rituales post mortem donde la monja difunta se convertiacutea en lo maacutes importante del ceremonial En vida las monjas estaban obligadas mediante los votos jurados a llevar un camino espiritual de salvacioacuten tanto de su alma como de las almas de sus congeacuteneres Debiacutean ostentar mu-chas virtudes y mortificaciones asiacute como la renuncia constante de placeres terrenales

De gran impacto en la vida cotidiana la muerte es desengantildeo en cualquiera de sus formas es correccioacuten de vida acaba con las vanidades despierta la espiritualidad Al cuerpo espiri-tualizado aquel que habiacutea logrado la domesticacioacuten por la continua mortificacioacuten su-frimiento y paciencia se le gratificaba con una muerte santa y auacuten maacutes se haciacutea merecedor de la salvacioacuten la gran recompensa [hellip] La serenidad de la muerte se simboliza en la actitud tranquila y reposada del cuerpo yacente Es la recompensa que no soacutelo se le depara al santo sino que debe ser la actitud cotidiana de cualquier cristiano [hellip] (Rastrepo 2012)

Tenenbaum (2004) subraya que el espacio de las religiosas en particular era com-plejo con diferentes facetas En los casos de santas o de monjas muy virtuosas las privaciones llegaban a ser extraordina-rias los conflictos de las monjas santas era la envidia del demonio del cual de-biacutean escapar y superar los problemas

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

Autor no identificado Retrato Ra Me priora Thomas Joseph en su lecho de muerte adornada de floresFuente Adventuristka Bogotaacute en liacutenea consultada el 14 de agosto de 2015

8 bull Vita Brevis

ldquoTambieacuten experimentoacute estigmas fiacutesicos y otros de naturaleza espiritual Fue a partir de entonces cuando empezoacute a predecir el futuro y a mantener monoacutelogos con un lienzo que teniacutea colgado en la pared de su celda y que representaba a un ecce homo [hellip]rdquo2 Las mortificaciones y sacrificios continuos haciacutean particular a cada monja Stephanie Kirk (2009) relata

La monja cuyas praacutecticas asceacuteticas desembocaban en la produccioacuten de un cuerpo morti-ficado y espectacularmente enfermo podiacutea llegar al umbral de la santidad transformaacutendose con resignacioacuten en la vivencia del calvario y por ende logrando una iacutentima conexioacuten con

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

2 Sor Catalina de San Mateo la Virgen de Candelaria y santa Catalina de San Mateo (Museo de Coloacuten) islas Canarias paacutegina en liacutenea sobre fray Martiacuten de Porres

Venerable Me Mariacutea Gertrudis Teresa de Sta Yoneacutes Fuente Cuerpos opacos delicias invisibles del erotismo miacutestico exposicioacuten temporal Museo Colonial y Museo Santa Clara en liacutenea paacutegina del Museo Colonial de Colombia

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 9

Jesuacutes mediada y vigilada por los oficios del confesor [hellip] Muchas veces este discurso de con-trol y contencioacuten acaboacute en una retoacuterica funeacuterea ya que la monja entraba al convento donde viviacutea ldquomuerta al mundordquo hasta ser reunida finalmente con su divino esposo [hellip]

De esta forma despueacutes de su muerte si se comprobaba la santidad y las virtudes de alguna monja su canonizacioacuten mereciacutea grandes festejos y era un honor para la or-den religiosa y la comunidad a la que perteneciacutea que incluso llegaba a pedir su cuerpo como reliquia Los ritos llevados a cabo eran diversos desde una misa solemne con coros especiales y la participacioacuten de la sociedad hasta la presentacioacuten de sermones y un tuacutemulo que consistiacutea en un monumento efiacutemero de varios cuerpos pintado con mo-tivos y cartelas que ensalzaban las cualidades de la difunta

Para consuelo de los padres familiares y la propia comunidad cuando la monja falleciacutea tambieacuten se les permitiacutea adornar su cadaacutever con flores El rito consistiacutea en arreglarlas de manera especial con flores cada una de las cuales representaba una virtud Asiacute se les colocaban flores en coronas ostentosas o entrelazadas en el manto y cuerpo La monja debiacutea estar bellamente arreglada pues asiacute llegariacutea a reunirse en el maacutes allaacute con su esposo ldquoCristo Jesuacutesrdquo

En la iconografiacutea mariana se descubren los significados de las plantas y flores Joseacute Gonzaacutelez (2014) resume que con base en una soacutelida tradicioacuten patriacutestica y teoloacutegica se intenta interpretar esos elementos vegetales como figuras simboacutelicas de la pureza la humildad la caridad la excelsitud de virtudes y la santidad absoluta de Mariacutea en su nuacutecleo esencial de su virginidad perpetua y su virginal maternidad divina

La celebracioacuten con el gozo de los familiares y la comunidad era enorme porque la monja alcanzaba la luz perpetua Se le ofreciacutea una misa de cuerpo presente adornada de sus virtudes la cual prometiacutea a los familiares una verdadera luz de esperanza pues no soacutelo comprendiacutea el aspecto de la muerte sino que aseguraba a la difunta el camino hacia la resurreccioacuten Este rito en Nueva Espantildea constituyoacute una gran apoteosis3

En ldquoSantos y santidad en el Peruacute Virreinalrdquo Saacutenchez-Concha (apud Rastrepo 2012) menciona que en caso de monjas muy virtuosas como eran las prioras o abadesas

[hellip] sus exequias se convierten en el espacio privilegiado donde el heacuteroe es reverenciado Es la glorificacioacuten y el reconocimiento social a la totalidad de su vida Era el momento en que se

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

3 Del latiacuten apotheōsis y eacuteste del griego ἀποθέωσις ldquodeificacioacutenrdquo 1 f Ensalzamiento de una persona con grandes honores o alabanzas 2 f Escena espectacular con que concluyen algunas funciones teatrales normalmente de geacuteneros ligeros

10 bull Vita Brevis

reuniacutea toda la sociedad sin diferencia de esta-mentos oacuterdenes religiosas la Real Audiencia cabildos prestantes nobles y pueblo Todos ricos y pobres criollos indios y mestizos se agolpaban en el homenaje real y simboacutelica-mente se perdiacutean las diferencias de linaje de es-tas sociedades coloniales tan jerarquizadas La capacidad de estos virtuosos de agrupar polos tan opuestos en su sociedad se caracterizaba por la tajante separacioacuten de sus miembros en relacioacuten a castas o condicioacuten econoacutemica se de-

biacutea a la mencionada ldquovoz y fama puacuteblicardquo a su caraacutecter de heroicidad y a la creencia colectiva de que sus mortificaciones habiacutean expiado el pecado individual y el colectivo [hellip]

Guillermo Tovar de Teresa (2003) apunta que los ritos y las ceremonias fueron el uacuteltimo homenaje rendido a una reina A imagen y semejanza de la Virgen Mariacutea ndashla reina del cielondash en la escena de la dormicioacuten de la Virgen se le ataviaba llena de flores La ocasioacuten era tan especial que se pintaba un retrato para que sirviera como ejemplo el cual se colocaba en el convento como elemento mnemoteacutecnico En ocasiones se permitiacutea a los familiares tener una copia para colocarla en sus casas o capillas particulares

La tradicioacuten de pintar monjas era usual en el mundo novohispano ya que para las familias era un orgullo tener a alguno de sus miembros en un convento La praacutectica es originaria de Espantildea y se desarrolloacute tanto en Nueva Espantildea como en otros paiacuteses de Ameacuterica sobre todo en Colombia A la monja se le pintaba con sus haacutebitos el diacutea en que profesaba y coronada de flores cuando falleciacutea

Entre otros autores Tovar tambieacuten narra que si a lo largo de sus antildeos en el convento la monja era reconocida por su comunidad debido a sus virtudes y moriacutea en ldquoolor de santidadrdquo su imagen se convertiacutea en una prueba de su vida honrada Sin embargo no teniacutea ya la belleza sublimada de la juventud sumisa ni se testificaban sus logros y sus labores praacutecticas Su rostro quedaba personificado en degradacioacuten con el desfallecimiento de quien habiacutea entregado todo y se habiacutea marchitado hasta mudar en un concepto de virtud

Sus nupcias se hacen reales al momento de su muerte fiacutesica cuando el alma es sepa-rada de su cuerpo y se une en la Eternidad con el Divino Esposo El retrato se vuelve

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Juana de san Francisco Fuente Anexoacuatico (blog) en liacutenea consultado el 20 de agosto de 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 11

el de sus nupcias mortuorias La muerte florida [hellip] Reina por diacutea llevaraacute una corona con alma de metal y adornada de efiacutemera cera debajo de un velo que es negro en principio pero que luego se adorna de perlas y piedras preciosas El vestido formado por mantos la plisa la capa sostiene escapularios [hellip] ani-llos pulseras y flores [hellip] completan el atuendo Asiacute figuran en los retratos que las familias conservan en sus casas para recordarlas ausentes [hellip] (idem)

Conclusioacuten

La sociedad novohispana giroacute alrededor de un mundo que era sobrenatural y esca-toloacutegico Los conventos viviacutean en la misma funcioacuten dedicados a la ldquosalvacioacutenrdquo de las almas

En el caso de las monjas el significado de la muerte se entendiacutea como la consu-macioacuten de un matrimonio miacutestico con Cristo el cual le otorgaba sentido a toda una vida de ausencias penitencias sacrificios y privaciones

Se puede terminar este tema post mortem o de muerte florida citando como ejemplo de la vida monacal a santa Teresa de Aacutevila quien en sus Moradas muestra de manera notoria la percepcioacuten ante la buena muerte

Vivo ya fuera de miacute despueacutes que muero de amorporque vivo en el Sentildeorque me quiso para siacute cuando el corazoacuten le diopuso en eacutel este letreroque muero porque no muero [hellip]4

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

4 Transcrito de la exposicioacuten temporal Cuerpos opacos delicias invisibles del erotismo miacutestico Bogotaacute Museo Colonial

Santa Catalina de san Mateo islas Canarias Museo de Coloacuten Fuente Paacutegina en liacutenea sobre fray Martiacuten de Porres consul-tada el 20 de agosto de 2015

12 bull Vita Brevis

Bibliografiacutea

buRguieRe Andreacute Diccionario de ciencias histoacutericas Madrid Akal 1991Ceremonial de los religiosos descalzos de la orden de la Santiacutesima Trinidad redempcioacuten de cautivos Madrid Im-

prenta de Blas Romaacuten t 1 1779coRRAl Juan y Joseacute Mariacutea uRteAgA embil Diccionario de derecho canoacutenico Madrid Universidad

Pontificia de Comilla 2000gARciacuteA ponce Mariacutea del Consuelo ldquoExequias en los conventos novohispanos de religiosas

carmelitas descalzasrdquo en Vita Brevis antildeo 4 nuacutem 7 julio-diciembre de 2015 pp 89-98gennep KuR Charles-Arnold van Los ritos de paso Madrid Alianza 2008gonzaacutelez Jose Mariacutea Salvador ldquoSicut lilium inter spinas Metaacuteforas florales en la iconografiacutea ma-

riana bajomedieval a la luz de fuentes patriacutesticas y teoloacutegicasrdquo Madrid Historia del Arte-Uni-versidad Complutense en liacutenea [capireeseikonimagoindexphpeikonimago] consultado el 12 octubre de 2014

HeRnaacutendez YAHuitl Mariacutea Aurelia La presencia femenina en la Puebla novohispana Siglos xvi y xvii Meacutexico Agn 1999

KiRK Stephanie ldquoPadecer o morir enfermedad ejemplaridad y escritura en el convento novo-hispanordquo en liacutenea [wwwrevistaestudioscomvewp-contentuploadshellipStephanie-KirkEstu-dios] consultado en junio de 2009

loRenzo pinAR Francisco Javier Muerte y ritual en la edad moderna el caso de Zamora (1500-1800) Salamanca Universidad de Salamanca 1991

RAstRepo Joseacute Alejandro ldquoCuerpo de la muerte yacente y fragmentadordquo en El cuerpo exhibido purificado y revelado experiencias barrocas coloniales Bogotaacute Biblioteca Luis Aacutengel Arango-Banco de la Repuacuteblica en liacutenea [wwwbanrepculturalorgblaavirtualrevistascredencialjulio2012] consultado el 17 de octubre de 2013

RodRiacuteguez aacutelvARez Mariacutea de los Aacutengeles Usos y costumbres funerarias en la Nueva Espantildea Zamora El Colegio de Michoacaacuten 2001

seacutenecA Lucio Anneo Epiacutestolas morales a Lucilio Madrid Gredos 1986tenenbAum Felipe ldquoLa mujer en el convento Fructus Sanctorumrdquo en Memoralia nuacutem 8 2004-2005

en liacutenea [httproaimcuesesregistrosregistro] consultado en junio de 2005toledo de AlmeidA Adriana ldquoMonjas coronadas 20 Un tema del barroco hispanoamericano

retomado por artistas contemporaacuteneosrdquo trabajo de integracioacuten final para la licenciatura en arte Palermo Facultad de Ciencias Sociales-Universidad de Palermo 2013

tovAR de teResA Guillermo ldquoMiacutesticas novias Escudos de monjas en el Meacutexico colonialrdquo en Monjas coronadas Vida conventual femenina en Hispanoameacuterica (cataacutelogo de exposicioacuten) Meacutexico Mu-seo Nacional del Virreinato-inAH 2003

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 13

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico Escuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia

Resumen

Los cuerpos momificados de las eacutepocas prehispaacutenica y colonial en Meacutexico son considerados patri-monio cultural debido a que constituyen una evidencia directa de los grupos que habitaron en el pasado lo cual nos permite conocer las formas de vida de un periodo determinado Es el caso de la concepcioacuten en torno a la muerte Las costumbres funerarias y el tratamiento del cuerpo se re-flejan en el estudio de las momias de Tlayacapan las cuales retratan un fragmento del sistema de pensamiento de principios del siglo xix

Palabras clave eacutepoca virreinal momias costumbres funerarias ritos de paso Tlayacapan

AbstRAct

Mummified bodies from pre-Hispanic and colonial times in Mexico are considered cultural heri-tage because they constitute direct evidence of the groups that lived in the past and they shed light on the ways of life of a given period This is the case of conceptions of death Funeral customs and treatment of the body are reflected in the study of mummies from Tlayacapan which depict a fragment of the thought system in the early nineteenth century

Keywords viceregal period mummies funerary customs rites of passage Tlayacapan

14 bull Vita Brevis

La momificacioacuten en Meacutexico

La momificacioacuten es un proceso de preservacioacuten que ocurre despueacutes de la muerte ya sea por circunstancias naturales o por la intervencioacuten deliberada del ser humano (Pijoan Bautista y Lizarraga 2004)

En Meacutexico el tipo de momificacioacuten maacutes comuacuten es la natural pues hasta el momen-to no hay evidencia tangible sobre la inducida o artificial En varios estados de la re-puacuteblica existen restos momificados tanto de humanos como de animales originados por un proceso natural de desecacioacuten provocado por diversos factores que interactua-ron entre siacute temperatura humedad clima composicioacuten de suelo del depoacutesito asiacute co-mo el tipo de ajuar funerario y del mausoleo La temporalidad de las momias abarca desde la eacutepoca prehispaacutenica la colonial (hasta mediados del siglo xix) y la actual (figu-ra 1) la mayoriacutea provienen de sitios con clima aacuterido o semiaacuterido y han sido encontradas en cuevas en el subsuelo de los templos coloniales en tumbas verticales construidas en algunos atrios de iglesias contemporaacuteneas en panteones o en cementerios municipa-les (Ruiz 2014)

Las momias de Tlayacapan son de tipo natural producto de una desecacioacuten por las condiciones ambientales generadas en el lugar de la sepultura Por medio de estudios de rayos X se sabe que son esqueletos recubiertos con piel con cabello y untildeas (idem)

El hallazgo arqueoloacutegico de las momias de Tlayacapan

El descubrimiento de estas momias se dio de manera fortuita cuando en 1982 se realizaban trabajos de remodelacioacuten en el piso de la iglesia del ex convento de San Juan Bautista que data del siglo xvi Las labores de salvamento arqueoloacutegico corrie-ron a cargo del arqueoacutelogo Arturo Oliveros en las cuales se hallaron 36 entierros en el aacuterea del presbiterio muy cercanos al altar ndasha excepcioacuten de la momia 6 localizada en el centro de la nave de la iglesiandash unos pocos estaban momificados y la mayoriacutea mostraban un deterioro avanzado (Oliveros 1990) A raiacutez de este suceso se decidioacute seleccionar nueve momias para su exhibicioacuten en el refectorio del edificio colonial mientras que los demaacutes entierros se reinhumaron

Durante el proceso de excavacioacuten se distinguieron tres niveles de deposicioacuten con di-ferencias de conservacioacuten y superposicioacuten cronoloacutegica de los restos En el primer nivel o estrato maacutes antiguo se localizaron 10 entierros la mayoriacutea en mal estado de conser-vacioacuten en el segundo se identificaron 18 entierros en regular estado de conservacioacuten

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 15

algunos con indicios de momificacioacuten parcial o completa el tercer nivel ndashel maacutes super-ficialndash lo conformaban 11 entierros en buen estado de conservacioacuten y momificacioacuten en su mayoriacutea pertenecientes a nintildeos y algunos adultos nueve de los cuales fueron se-leccionados para su exposicioacuten en un museo de sitio en Tlayacapan (idem)

La concepcioacuten de la muerte en la Nueva Espantildea

Desde la ideologiacutea catoacutelica dominante en la eacutepoca virreinal (1521-1810) se pensaba que el ser humano estaba compuesto por dos elementos distintos que se separaban al momento de la muerte Por un lado la existencia material se encontraba delimi-tada por el cuerpo en tanto que el alma era el complemento el aacutembito inmaterial (Von Wobeser 2011) Concebido como estuche orgaacutenico el cuerpo debiacutea regirse por el razonamiento provisto por el alma pues eacutesta contaba con la capacidad de decidir entre el bien el mal (Lomnitz 2006 147 Malvido 1999) Ambos elementos se cons-tituiacutean como entidades dependientes para hacer posible la existencia mundana no obstante su separacioacuten a la hora de la muerte

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Figura 1 Mapa de presencia de momias en Meacutexico Fuente Ruiz (2014 24)

16 bull Vita Brevis

El cuerpo era considerado como la parte impura corruptible transitoria terrenal y perecedera la cual se desintegraba corroiacuteda en los sepulcros sujeta a un proceso paulatino de descomposicioacuten de la que soacutelo se encontraban absueltos los cuerpos in-corruptos de los santos Contrario a esto el alma constituiacutea la parte inmortal del ser humano la cual trascendiacutea por su cualidad eteacuterea en el momento de la muerte a uno de los sitios asignados por Dios (Von Wobeser 2011 2009)

La muerte fiacutesica se consideraba un proceso mediante el cual se separaba el alma y liberada del cuerpo concluiacutea el martirio de la vida (Soto 2010) Sin embargo cuan-do una persona muere no lo hace del todo soacutelo muere el cuerpo que tomoacute de sus padres el alma jamaacutes muere porque la creoacute Dios que es inmortal a su imagen y se-mejanza quiso el propio Sentildeor nuestro dador de viva que nunca muriera y le dio la memoria y el entendimiento asiacute como la voluntad (Von Wobeser 2011 21)

En un sentido metafiacutesico religioso la muerte se constituiacutea como un proceso de transformacioacuten en tanto que la trascendencia del alma sobre el cuerpo implicaba la salvacioacuten y la vida eterna a traveacutes de la gracia de Dios maacutes no la muerte ldquovivir para morir y morir para vivirrdquo (Lugo 2005 569) es decir no como se entiende en otras ideologiacuteas que la consideran como el final del ser humano y su materia Si bien la muerte era el momento esperado para que el alma rompiera con las ataduras terre-nales y alcanzara la Gloria tambieacuten era temida y sufrida se esperaba con angus-tia cuando la vida habiacutea sido llevada por pecados de manera que el fallecimiento se consideraba como un castigo o camino hacia la condenacioacuten (Von Wobeser 2011)

Como muchos otros acontecimientos que ocurren durante el ciclo de vida huma-no la muerte es un rito de paso puesto que demarca una transicioacuten simboacutelica de un estado a otro vida-muerte El rito de paso se encamina al consuelo de los que se que-dan en vida con diferentes expresiones seguacuten las ideologiacuteas (Turner 1984)

La muerte como rito de paso

Para comprender por queacute la muerte es un rito de paso se retomaraacuten los postulados de Van Gennep (1982) asiacute como los aportes de Turner (2002) Ambos autores distin-guen tres fases en este proceso ritual los ritos de separacioacuten o de entrada los ritos de margen y los ritos de agregacioacuten Tambieacuten es importante sentildealar que en cualquier individuo que se encuentre en el proceso de transicioacuten de un estado a otro su ambi-guumledad temporal lo convierte en un ser indefinido y con caraacutecter de invisibilidad has-ta el momento de incorporase a su nueva etapa

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 17

El rito de separacioacuten o entrada conlleva la conducta simboacutelica consistente en una disociacioacuten del individuo o grupo de su anterior situacioacuten dentro de la estructura so-cial La fase liminal o de umbral es un estado ambiguo y pasajero que reside en una condicioacuten de no ser miembro completo de un estatus y donde ocurre una suspensioacuten de identidades En la tercera fase se consuma el paso y el sujeto ritual vuelve a entrar en la estructura social con una nueva identidad estatus o rol (Turner 1984 2002)

Las costumbres funerarias que se suscitan en torno a la muerte se pueden sinteti-zar en tres principios baacutesicos bajo una loacutegica simboacutelica a la manera de Van Gennep (1982) y Turner (1984 2002) (figura 2) Uno de los objetivos es separar al difunto de la esfera temporal como preparacioacuten para su traacutensito posterior lo cual tambieacuten reper-cute en la ruptura de la vida cotidiana de los deudos Maacutes tarde los rituales funerarios tienen la funcioacuten de integrar al muerto al otro mundo para de esta manera regresar a los vivos a la sociedad (Franca 2009)

Bajo estos postulados el ritual funerario se convierte en una exigencia simboacutelica pues en su fase liminal el cadaacutever constituye la nada la ausencia y la destruccioacuten La manera de hacer pasajera esta etapa es a traveacutes de una construccioacuten simboacutelica que mi-tigue la sensacioacuten de vaciacuteo al hacer del cadaacutever un objeto de culto de los vivos me-diante el cual se designa al cadaacutever hacia un lugar propio y se ayuda a los deudos a reponerse de la perdida (Rodriacuteguez 2001)

Costumbres funerarias durante la eacutepoca colonial y los ritos de paso

Durante la eacutepoca colonial existiacutean varias pautas a seguirse dentro del ritual funera-rio el cual estaba debidamente reglamentado conforme a oacuterdenes reales y otros es-

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Fuente Tomada y modificada de Soliacutes y Avintildea (2009)

proceso del rito de paso durante la muerte

Primera fase Segunda fase Tercera fase

separacioacutenTiempo-espacio estable

estructuradodarr

LiminalTiempo-espacio inestable atemporal y en transicioacuten

darr

Agregacioacutendarr

Visible en el mundo de los vivos a pesar del deceso

Invisibilidad pues ya no estaacute categorizado como vivo y

al mismo tiempo auacuten no es clasificado como muerto

Se afirma el nuevo estado y el difunto pasa a formar parte

de la categoriacutea de muerto

Figura 2

18 bull Vita Brevis

tatutos eclesiaacutesticos y donde el bautismo la extremauncioacuten y los oficios de difuntos teniacutean el designio de facilitar el traacutensito entre este mundo y el maacutes allaacute El ritual fu-nerario se puede dividir en tres momentos fundamentales los cuales constituyen a su vez las tres fases de los ritos de paso Para esto se recurrioacute a los siguientes auto-res Rodriacuteguez (2001 73-100) Lugo (2005 557-581) Zaacuterate (2005 197-241) Casti-llo (2009 15-26) Soto (2010 106-108) y Von Wobeser (2011 49-65) y se describe a continuacioacuten a grandes rasgos

Fase preliminar o de separacioacuten preaacutembulo de los ritos funerarios

Comprende desde la etapa previa a la muerte y culmina en el momento de la exhuma-cioacuten del cuerpo donde seraacute su estancia definitiva En esta etapa comienzan las prime-ras ceremonias a fin de que se reconozca la nueva condicioacuten del difunto y se prepare para el destino que lo aguarda seguacuten su estatus actual (Nuacutentildeez 2006)

En esta fase el preaacutembulo de los ritos funerarios lo componiacutean las siguientes conductas que ayudaban a bien morir la aplicacioacuten de los siete sacramentos el acto de la confesioacuten la comunioacuten-viaacutetico considerada la guiacutea para el maacutes allaacute y la extremauncioacuten referente al cuidado del enfermo al auxilio del moribundo y a la administracioacuten del sacramento con lo cual se garantizaba una buena muerte La administracioacuten de los sacramentos no soacutelo beneficiaba al alma ya que tambieacuten aminoraba el dolor fiacutesico

Toque de agoniacutea

Durante el lapso de agoniacutea el sacerdote aplicaba los uacuteltimos sacramentos como la comunioacuten que era una guiacutea para llegar al Cielo En el cuarto del enfermo se celebra-ba el rito lituacutergico en conjuncioacuten con la hostia Ademaacutes el cleacuterigo se encargaba de re-gistrar la defuncioacuten en los libros parroquiales donde especificaba los datos personales del difunto si habiacutea recibido los sacramentos y si teniacutea elaborado un testamento

La Iglesia sugeriacutea colocar objetos devocionales cerca del lecho de los agonizantes ndashreliquias y escapulariosndash principalmente de san Joseacute un santo que brindaba refugio a los agonizantes ademaacutes de ser el abogado protector del moribundo Otros objetos eran las imaacutegenes libros de oraciones velas y crucifijos que se utilizaban para neutra-lizar la influencia del demonio y buscar la cercaniacutea con Dios ademaacutes de rezar en voz

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 19

alta utilizar agua bendita hacer el signo de la cruz pronunciar el nombre de Jesuacutes Mariacutea y los santos y apelar a los aacutengeles de la guarda como intercesores divinos Se escogiacutea a dos personas que ayudaban al enfermo de gravedad hasta su uacuteltimo respiro tanto en lo corporal como en lo espiritual

Los auxilios espirituales ofrecidos podiacutean encontrarse en varios manuales como el Ritual carmelitano donde se menciona que al final de la vida de un religioso se de-be sentildealar a un cleacuterigo prudente que asista con palabras para invitar al moribundo a arrepentirse de sus pecados y a orar para preparar su alma a la lucha que tendraacute con el demonio en su mente deberaacute estar presente la Virgen el aacutengel de la guarda y los santos de su devocioacuten

Cuando el enfermo estaba casi por morir se le podiacutea dar la absolucioacuten plenaria la cual soacutelo se concediacutea una vez en la vida

Existiacutea literatura lituacutergica con la intencioacuten de guiar a los fieles por el camino de la salvacioacuten para el ldquoarte del bien morirrdquo el cual consistiacutea en alejarse de los peca-dos capitales Estos libros describiacutean las luchas entre aacutengeles y demonios que arre-meten en el lecho del moribundo a traveacutes de cinco tentaciones que pueden aquejar al agonizante la duda la desesperacioacuten el apego terrenal la blasfemia contra el su-frimiento y el orgullo

Tambieacuten estaban los manuales que describiacutean los pecados ndashcomo la Guiacutea de peca-doresndash en los cuales se exhortaba a apartarse de los pecados veniales debido al dantildeo que provocaban al alma y a la devocioacuten de los fieles

El uacuteltimo de los sacramentos era la extremauncioacuten Se ungiacutea al enfermo con acei-te de olivo bendecido en diferentes partes del cuerpo la frente y las manos con la finalidad de borrar los pecados olvidados durante la confesioacuten y de fortalecer su sa-lud Asiacute los santos oacuteleos no se daban a las personas sanas aunque estuvieran a pun-to de morir por ejemplo en el caso de las mujeres en labor de parto y aquellos que iban a la guerra ademaacutes de los nintildeos pues a su corta edad auacuten desconociacutean la im-portancia de este acto

La redaccioacuten del testamento contribuiacutea al bien morir Alliacute los testadores expresa-ban su anhelo de salvacioacuten En eacutestos se podiacutea mencionar los nombres de viacutergenes y santos concebidos como intercesores y mediadores a favor de la liberacioacuten de las aacutenimas El testamento era necesario para arreglar todos los asuntos terrenales pen-dientes a modo de estar en paz y poner el alma en la carrera de la salvacioacuten De lo contrario el testador se condenariacutea al infierno Ademaacutes alliacute dejaba estipulado el si-tio de su enterramiento Muchas veces los lugares de sepultura fueron dados por los lazos de parentesco y las relaciones afectivas con la familia

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

20 bull Vita Brevis

Expiracioacuten y preparacioacuten del cadaacutever

Una vez que el enfermo exhalaba el uacuteltimo suspiro se daba por concluida la extre-mauncioacuten Despueacutes veniacutea la preparacioacuten o arreglo del cuerpo para su entierro si-guiendo con las costumbres de la Iglesia Como siacutembolo de pureza primero se lavaba el cadaacutever Despueacutes familiares amigos conocidos o practicantes del oficio lo amor-tajaban con un lienzo o saacutebana y se le vestiacutea con alguacuten haacutebito religioso de las oacuterde-nes mendicantes u otros atuendos En la Nueva Espantildea el haacutebito de san Francisco fue el maacutes socorrido para el bien morir en sentildeal de humildad y austeridad Luego se le depositaba en un atauacuted de madera en memoria de la muerte de Cristo en un ma-dero Se colocaba objetos religiosos junto al cuerpo y se le adornaba con guirnaldas y flores para simbolizar el traacutensito de la muerte

El arreglo del cuerpo sentildealaba el inicio de la sepultura eclesiaacutestica mediante los ri-tuales de duelo entierro y exequias El tipo de mortaja variaba seguacuten la posicioacuten eco-noacutemica del difunto y podiacutea ser de un lienzo pobre ndashusado en los nintildeos expoacutesitosndash o bien una ataviada con ricas vestiduras Al depositar al difunto en la caja en el atauacuted o simplemente en andas los pies debiacutean ir extendidos en tanto que las manos se co-locaban sobre el pecho y en ocasiones una cruz entre ellas

El atauacuted variaba de acuerdo con la posicioacuten social del individuo Cuando se tra-taba de un entierro que no era considerado como pomposo el cuerpo soacutelo se depo-sitaba en andas No obstante si se trataba de un mestizo o espantildeol un atauacuted era la mejor opcioacuten ya sea que tuviera forma de triaacutengulo o rombo truncado forrado y con adornos Seguacuten el caso el entierro en andas costaba cuatro reales mientras que en atauacuted el precio era de un peso y en caja dos pesos En los peores casos mientras duraba el velorio eacuteste se alquilaba En la ciudad de Meacutexico existiacutean lugares especiacutefi-cos llamados luteriacuteas donde se alquilaban los atauacutedes saacutebanas almohadas y menes-teres de luto para los muertos

Velacioacuten del muerto y cortejo fuacutenebre

Durante el velatorio se ofreciacutea comida y bebida en ocasiones era asistido por muacutesica ndashentre las clases popularesndash se oraba habiacutea lamentos y se propiciaba un ambiente con aromas de incienso flores y velas El cortejo fuacutenebre recorriacutea las calles para trasladar el cuerpo desde el lugar del duelo ndashel cual se acostumbraba en la propia casa del difuntondash hasta la iglesia para celebrar la misa de cuerpo presente donde los parientes vestidos

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 21

de luto encabezaban el seacutequito con luminarias hachas y ceras encendidas asiacute como al-gunos miembros del clero que oraban en el trayecto cofrades y amigos El cura ofreciacutea las ceremonias tanto en la iglesia como durante la procesioacuten para encaminar al difunto hasta la sepultura El acto se finalizaba con la frase ldquoVe en paz que ya te seguiremosrdquo

Inhumacioacuten o disposicioacuten del cadaacutever

El camino de la salvacioacuten no terminaba con la muerte para ello todaviacutea era necesa-rio asignar al cuerpo un lugar de reposo a traveacutes de una sepultura cristiana donde esperariacutea la resurreccioacuten y la vida eterna

Al teacutermino de los rezos durante el cortejo se trasladaba el cadaacutever al lugar del entie-rro ya fuera en el atrio en el interior de alguacuten templo convento u hospital y en eacutepocas posteriores ndashdesde mediados del siglo xviiindash en el cementerio Estos lugares simboliza-ban la garantiacutea para la salvacioacuten del alma por estar cerca de Dios bajo el amparo de la Virgen y la proteccioacuten de los santos Los individuos teniacutean que ser depositados con los pies hacia el altar mayor para que al llegar la resurreccioacuten recibieran la salvacioacuten de Cristo de frente a Eacutel Cuando se trataba de eclesiaacutesticos la orientacioacuten era la opuesta ya que ellos eran los ayudantes de Jesucristo a la hora de la resurreccioacuten y debiacutean dar la cara a los renacidos

El entierro comprendiacutea desde la expiracioacuten hasta el depoacutesito del cadaacutever en la fo-sa dentro del sepulcro bendito El oficio del entierro disponiacutea que ninguacuten cuerpo se enterrara hasta despueacutes de cierto tiempo y se le velaba por 24 horas con la finalidad de quitar toda duda acerca de su muerte por ejemplo los que sufriacutean de catalepsia o los casos de muerte repentina y por heridas

Durante esta fase ldquopreliminalrdquo debiacutea suponerse que la muerte de la persona se acercaba lo cual en ocasiones era imposible pues las muertes suacutebitas y espontaacuteneas implicaban de manera irremediable la condenacioacuten del alma

Fase liminal

Implica las actitudes de los deudos y de la comunidad hacia los muertos tales como el novenario los sufragios las honras el duelo y el luto En esta fase los deudos en-tran formalmente al duelo Es una ceremonia poacutestuma que tiene como fin auxiliar al muerto a alcanzar el destino esperado (Nuacutentildeez 2006)

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

22 bull Vita Brevis

Novenario y luto

Despueacutes de la muerte las misas podiacutean realizarse a corto mediano y largo plazo Las de corto plazo eran las de cuerpo presente llevadas a cabo antes de la sepultu-ra del cadaacutever y celebradas con rapidez para ayudar al alma del difunto durante su juicio personal Las misas a mediano plazo se ofreciacutean en los diacuteas posteriores al sepe-lio por ejemplo el novenario el cual podiacutea extenderse a maacutes de 20 misas seguacuten las disposiciones del testador En cuanto a las de largo plazo se celebraban en el trans-curso de un antildeo o de manera perpetua seguacuten los deseos del testador y la disponibi-lidad de los familiares

Despueacutes de las ceremonias posteriores al entierro el cuerpo del difunto era supli-do por una pira tuacutemulo o maacutequina de la muerte es decir un monumento casi siem-pre piramidal que representaba la eternidad y la mortalidad el cual se decoraba para exaltar las virtudes del difunto ya fueran ciertas o falsas Por uacuteltimo el home-naje luctuoso rendido al cuerpo terminaba con una oracioacuten fuacutenebre que serviacutea pa-ra moralizar a los vivos

Durante la fase del duelo los muros de las casas se cubriacutean con telas negras los ca-rros caballos y mulas tambieacuten eran vestidos de negro La esfera comercial quedaba afectada pues se suspendiacutea su actividad Cuando se trataba de la muerte de perso-najes comunes se imponiacutea a los familiares del difunto la utilizacioacuten de ropa de luto como prendas largas de pantildeo

Fase de agregacioacuten

Los rituales de incorporacioacuten marcan el traacutensito exitoso del difunto hacia el mundo de los muertos (idem) El destino de los fallecidos dependiacutea del juicio de Dios quien deter-minaba el paradero de sus almas en los sitios del maacutes allaacute el cielo el infierno el pur-gatorio y los limbos seguacuten el comportamiento en vida de la persona Dentro de este orden cosmograacutefico el cielo estaba reservado para las almas puras las almas de los fa-llecidos en pecado mortal los paganos y los herejes teniacutean su espacio en el infierno al purgatorio iban las almas de los pecadores no absueltos y aquellos con penas pendien-tes mientras que el limbo era el lugar designado para los infantes inocentes no bauti-zados (Von Wobeser 2009 139 2011)

Esta uacuteltima fase tambieacuten implicaba el levantamiento del duelo y las ceremonias ciacuteclicas de conmemoracioacuten para demostrar que no habiacutean sido olvidados como las

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 23

misas a largo plazo la de cabo de antildeo la de aacutenimas y la de difuntos asiacute como los re-zos y las oraciones

Para los novohispanos las expectativas en torno a la muerte se centraron maacutes en la salvacioacuten y el destino inmediato de las almas que en la resurreccioacuten de los cuer-pos La trayectoria que debiacutean recorrer para lograr el camino de salvacioacuten o del bien se extendiacutea a lo largo de la vida y resultaba difiacutecil de transitar la cual era imaginada como un estrecho sendero de espinas y rocas (Von Wobeser 2011 43)

En cuanto a la resurreccioacuten estaacute era posible a traveacutes del depoacutesito de los cuerpos cerca o alrededor de un espacio sagrado como en el caso de templos e iglesias atrios capillas y maacutes tarde en cementerios asiacute como mediante el acompantildeamiento de los ritos fuacutenebres (Rodriacuteguez 2001)

El espacio designado para el sepulcro representaba la Ciudad de Dios En eacuteste se proyectaban el estatus y el poder social de cada persona de manera que soacutelo unos cuantos podiacutean acceder a los sitios proacuteximos al altar De este modo el espacio que-doacute jerarquizado y reservado para las elites las cuales se concebiacutean diferentes al resto de la poblacioacuten por lo que su muerte tambieacuten debiacutea ser diferente (Saacutenchez 2009)

Los entierros en las parroquias eran una gran fuente de ingresos para los paacuterro-cos pues de ahiacute obteniacutean recursos para ganarse la vida El sepelio implicaba un gas-to necesario para familiares amigos y otras personas cercanas para el cual se debiacutea contemplar el pago del cura de los cantores y otros ministros asiacute como la compra de ceras y limosnas que implicaban una gran ostentacioacuten para aquellos que no con-taran con los recursos de un entierro como tal

Los curas establecieron diferentes aranceles para los entierros y las misas de difun-tos diferenciado de acuerdo con la procedencia eacutetnica espantildeoles mestizos mulatos indios de pueblo indios de cuadrilla y haciendas entre otros

La cuota tambieacuten era diferente seguacuten la clase de entierro de pompa fuera de la parroquia de cruz alta o baja asiacute como para la misa de cuerpo presente la de difun-tos la de novenario la de cabo de antildeo y los derechos de sepultura Las tarifas se in-crementaban cuanto mayor estatus social tuviera la persona es decir espantildeoles y sus descendientes (Soto 2010)

Asimismo el beneficio para el clero se incrementaba ante la creciente mortalidad infantil pues en ocasiones el costo para el derecho parroquial era igual tanto para adultos como para pequentildeos (Tanck 2005)

Si bien la muerte como hecho bioloacutegico afecta a todos por igual ndashricos pobres plebeyos religiosos laicosndash fallecer es tambieacuten un hecho social y cultural Al final de toda vida las diferencias se manteniacutean en tanto que algunos gozaban de un trata-

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

24 bull Vita Brevis

miento privilegiado mientras que los pobres se remitiacutean a cumplir los pasos baacutesicos para la vida eterna ndashsu mano amiga era la creencia de la vida a traveacutes de la muertendash A pesar de esto la muerte entre los nobles se configuraba como el modelo a seguir entre los estratos maacutes bajos del escalafoacuten social y en ambos casos cabe la posibilidad de la variedad de las honras fuacutenebres hacia el difunto

Costumbres funerarias a principios del siglo xix en Tlayacapan Morelos

Las momias de Tlayacapan Morelos retratan un fragmento del sistema de pensa-miento de finales del siglo xviii e inicios del siglo xix observable en las costumbres funerarias catoacutelicas instauradas por las concepciones socioculturales en una sociedad colonial que plasmoacute el estilo de vida en la jerarquizacioacuten de los sectores sociales co-mo el tratamiento del cuerpo y el rito mortuorio en siacute

El tipo de enterramiento que se brindoacute a los cuerpos ndashentre eacutestos los momifica-dosndash denota el estatus social al que pertenecieron probablemente estuvieron empa-rentados ya que se hallaron sepultados en el espacio funerario maacutes cercano al altar de la iglesia Tambieacuten se aprecia el cuidado y el tiempo que se le dedicoacute al difunto para su subsecuente sepultura de modo que se hicieran venideras la inmortalidad y la gloria eterna

Muchos de los rasgos funerarios coloniales se aprecian en el tipo de enterramien-to que se les brindoacute como la orientacioacuten en que fueron depositados con la cabeza

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Figura 3 Momia 5 Nintildeo de entre 4 y 45 antildeos de edad Disposicioacuten del cuerpo dentro del atauacuted Porta vestimenta de monaguillo

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 25

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Figura 4 Momia 6 Forma del atauacuted y decoracioacuten del mismo

mirando hacia el altar de este a oeste (figura 4) dispuestos boca arriba o en decuacutebito dorsal extendido con los brazos extendidos o sobre el regazo y los pies extendidos o con un pie sobre el otro (figura 3)

Otro rasgo era el tipo de mortaja ya que se les depositoacute en atauacutedes de madera con una forma rectangular o de rombo truncado con la parte de la cabecera maacutes ancha y alta que la de los pies asiacute como tapas planas o piramidales (figuras 4 y 5) (Oliveros 1990)

Los ataudes se decoraron con pinturas de agua y una base de cal con diversos mo-tivos y colores seguacuten el sexo y la edad de la persona En el caso de los infantes el di-sentildeo consta de variados colores sobre fondo blanco y azul paacutelido entre cuyos motivos

Figura 5 Momia 4 Forma del atauacuted y disentildeo del mismo Se aprecia el rostro de aacutengel

26 bull Vita Brevis

destacan flores grecas y puntos (figura 7) asiacute como aacutengeles (figura 5) El disentildeo de los atauacutedes destinados a los adultos es blanco sobre fondo negro los de los hombres se pintaron con liacuteneas onduladas punteados zonales craacuteneos y huesos largos cruza-dos (figura 6) y los de las mujeres con guirnaldas rombos con flores intermedias y otros motivos geomeacutetricos ondulados (figura 4) (Oliveros 1990)

La indumentaria con que se vistioacute a los individuos alude asimismo a imaacutegenes re-ligiosas de viacutergenes y santos ademaacutes de trajes representativos de monaguillos paje-citos novicias o franciscanos confeccionados con telas de la maacutes alta calidad (figuras 8-10) (Oliveros 1990)

El estudio de rayos X aportoacute informacioacuten para conocer el sexo y la edad en el mo-mento de la muerte de las nueve momias exhibidas en el refectorio del ex conven-to agustino de Tlayacapan Seis se encontraban en el rango de edad de entre uno y seis antildeos y medio dos entre seis y medio y ocho antildeos y medio un individuo adulto de entre 45 y 55 antildeos de edad dos de sexo femenino y el resto de individuos mas-culinos (Ruiz 2014)

La edad de estas momias al momento de morir refleja la alta mortalidad que auacuten existiacutea en el siglo xix atribuible a la insuficiencia en las poliacuteticas de higiene educa-tivas de salud asiacute como a la influencia de la crianza referida sobre todo a los perio-dos de alimentacioacuten en los nintildeos ndashlactancia destete y comida (Loacutepez 2000)ndash y en general a las condiciones de vida que repercutiacutean en la salud de las personas en es-pecial de los nintildeos pues su sistema inmunoloacutegico no estaba plenamente desarrolla-

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Figura 6 Momia 9 Disentildeo de atauacuted en hombres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 27

do y el organismo resultaba susceptible de padecer enfermedades de tipo infeccioso o respiratorio asiacute como problemas relacionados con la alimentacioacuten (Ruiz 2014)

Durante la eacutepoca virreinal y auacuten en el siglo xix la muerte infantil fue una cons-tante en todos los sectores de la sociedad que alcanzaba tanto a familias adinera-das como pobres urbanas campesinas y de todas las etnias El sector maacutes vulnerable abarcoacute desde los recieacuten nacidos hasta aqueacutellos en la primera infancia Uno de cada cuatro bebeacutes no llegaba a cumplir un antildeo de vida y otra cuarta parte falleciacutea antes de cumplir los 10 antildeos de vida de modo que soacutelo 50 sobreviviacutea al entrar en la pu-bertad (Tanck 2005)

A raiacutez de la alta mortalidad infantil se bautizaba a los nintildeos lo antes posible pa-ra salvar sus almas en caso de fallecimiento prematuro (Espinosa 2008) pues existiacutea la creencia de que los no bautizados se dirigiacutean al limbo (Santa Cruz y Tovar 2010)

La costumbre para despedir a los paacutervulos consistiacutea en rituales fuacutenebres que simboli-zaban la conversioacuten de nintildeo a aacutengel debido a su pureza libres de pecado Los angelitos eran los nintildeos muertos y bautizados desde el nacimiento hasta los siete antildeos cumplidos considerada por la Iglesia la edad de la inocencia pues todaviacutea no adquiriacutean el uso de razoacuten si bien en ocasiones la edad no determinaba que el nintildeo muerto fuera considera-do como angelito sino su estado de pureza en siacute determinado por la sociedad (idem)

El rito mortuorio que acompantildeaba la despedida de los angelitos se iniciaba una vez que los padres se percataban del deceso Eacutestos daban aviso a los padres espiritua-les o padrinos para que se encargaran de amortajar al angelito y costear casi todo el

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Figura 7 Momia 3 Disentildeo de ataud en nintildeos

28 bull Vita Brevis

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Figura 8 Momia 3 Nintildeo de entre 45 y 5 antildeos de edad Porta vestimenta de monaguillo o sacerdote de acuerdo con el bone-te lituacutergico sotana azul y tuacutenica blanca deshilada con listones azul oscuro capa bonete flores de papel y botines de tela

Figura 9 Momia 7 Nintildeo de entre 65 y 7 antildeos de edad Porta vestimenta de pajecito camisa negra de manga larga pantaloacuten blan-co corto con adornos de alambre y listoacuten azul ademaacutes de botines de tela capa rosa corona de flores de papel y clavos de madera

Figura 10 Momia 6 Nintildea de entre 75 y 85 antildeos de edad Porta vestimenta de virgen o novicia vestido largo de manga lar-ga y color cafeacute amarrado a la cintura ademaacutes de fondo blanco y huaraches

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 29

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

proceso fuacutenebre La mortaja se convertiacutea en una especie de revestimiento sagrado que exaltaba el caraacutecter de santidad y pureza del inocente La mortaja abarcaba la vesti-menta y la ornamentacioacuten una corona de flores una medalla una palma en la mano o una vara de nardo o azucena y otros adornos El tipo de vestimenta variaba y po-diacutea ir desde una tuacutenica sencilla huaraches o zapatos hasta un gran ropaje de telas fi-nas con representaciones religiosas (figura 11) (idem) En Tlayacapan a los angelitos se les viste como santitos de Nintildeo Dios de san Joseacute o como viacutergenes ya sea del Sagrado Corazoacuten de la Puriacutesima o de la Candelaria

Durante el velorio el pequentildeo era colocado sobre una mesa cubierta de una te-la blanca ataviada con ramos de flores blancas o directamente en un atauacuted blanco Despueacutes de realizada la coronacioacuten por parte de los padrinos se le untaban aceites aromaacuteticos en la cabeza para luego rezar plegarias oraciones y alabanzas en refe-rencia al Nintildeo Jesuacutes y al aacutengel de la guarda Al diacutea siguiente del velorio el cortejo fuacute-nebre lo encabezaban nintildeos vestidos de blanco Se lanzaban cohetes y en la iglesia se escuchaba el repique de las campanas Una vez en la sepultura se le deciacutea adioacutes al paacutervulo por medio del despedimiento de angelitos o parabienes Esta plegaria desta-caba el consuelo para la madre quien se convertiacutea en donadora de aacutengeles al cielo en tanto que el paacutervulo en camino deveniacutea angelito de la guarda para sus hermanos (Santa Cruz y Tovar 2010 Espinosa 2008)

Muchas de las praacutecticas funerarias coloniales que son apreciables a traveacutes de la disposicioacuten y la mortaja que presentan las momias no distan mucho de la manera en que en la actualidad se llevan a cabo en el poblado de Tlayacapan Por ejemplo du-rante la eacutepoca colonial la desigualdad ante la muerte fue un hecho imperante don-de la cercaniacutea de los entierros al altar y la calidad del ataviacuteo eran rasgos distintivos para los altos estratos de la sociedad de entonces en contraste con la poblacioacuten co-muacuten la cual no teniacutea acceso a un entierro cercano al altar ni a ropas y ornamentos lujosos para acompantildear a sus difuntos En la actualidad la distincioacuten social se refle-ja en el tipo de mausoleo erigido en el panteoacuten del poblado la abundancia del con-vite ofrecido en las diferentes etapas de las honras fuacutenebres y la posibilidad de pagar bandas de viento que musicalicen el suceso sin dejar de lado la calidad de los orna-tos que acompantildean al difunto

Asimismo la distincioacuten por edades sigue siendo un aspecto constante ya que los nintildeos y los adultos son parte de un proceso fuacutenebre un poco diferencial Por ejem-plo a los individuos considerados angelitos ya sea que se trate de hombres o mujeres de 14 o 15 antildeos se les viste como santitos aacutengeles o viacutergenes ndashdel Sagrado Corazoacuten la Virgen de la Puriacutesima o de la Candelariandash Si son nintildeos maacutes pequentildeos incluso de

30 bull Vita Brevis

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

meses el atuendo es de Nintildeo Dios de un angelito o de san Joseacute entre otros Para el velorio a los nintildeos se les coloca sobre una mesa o directamente en el atauacuted la misa de cuerpo presente no es necesaria para los nintildeos pequentildeos pues como angelitos no tienen necesidad de eacutesta pues se encuentran libres de pecados En caso de llevarse a cabo los acompantildeantes ndashnintildeos y adultosndash deben ir vestidos de blanco

Existen rasgos de la eacutepoca colonial que siguen permeando las costumbres funera-rias hoy en diacutea La creencia en el cielo el infierno y el purgatorio asiacute como en la re-surreccioacuten son aspectos que rigen este comportamiento de manera que se continuacutea colocando a los deudos con el rostro hacia donde nace el sol

Pese a lo anterior las pautas que se siguen en torno al proceso mortuorio no se estructuran como patrones a seguir al pie de la letra pues en el interior del poblado existe una gran diversidad en la manera de experimentar y escenificar la muerte asiacute como el duelo que deja a su paso

Bibliografiacutea

cAstillo FloRes Joseacute Gabino ldquolsquoEn el nombre de Dioshelliprsquo Actitudes y praacutecticas para el bien mo-rir en los testamentos xalapentildeos de la primera mitad del siglo xviiirdquo en Muerte y vida en el maacutes allaacute Siglos xvi-xviii Meacutexico unAm (Historia Novohispana 81) 2009 pp 15-46

espinosA HeRnaacutendez Antonio ldquoLa muerte nintildea un ritual de profundas raiacuteces en Meacutexicordquo en Memorias Quinta reunioacuten nacional Meacutexico Red Mexicana de Estudios de Espacios y Cultura Fu-neraria 2008 pp 53-57

Figura 11 Momia 4 Nintildeo de entre 2 y 25 antildeos de edad Estaacute vestido con blusa de manga corta y pantaloacuten bombacho ambos con encaje y listones capa huaraches gorro de papel con corona de encaje y flores de papel espada de madera y una palma

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 31

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

FRAncA Leila M ldquoLa lsquopiedra de la vidarsquo y el paso al otro mundo el jade en los entierros de Teotihua-caacutenrdquo en Arqueologiacutea y antropologiacutea de las religiones Meacutexico enAH-inAH vol III 2009 pp 257-266

gennep KuR Charles-Arnold van Los ritos de paso Madrid Taurus 1982loacutepez RAmos Sergio Prensa cuerpo y salud en el siglo xix mexicano (1840-1900) Meacutexico ceApAc 2000lomnitz Claudio Idea de la muerte en Meacutexico Meacutexico Fce 2006lugo olguiacuten Mariacutea Concepcioacuten ldquoEnfermedad y muerte en la Nueva Espantildeardquo en Antonio gAR-

ciacuteA RubiAl (coord) Historia de la vida cotidiana en Meacutexico Meacutexico FceEl Colegio de Meacutexico vol II 2005 pp 555-588

mAlvido Elsa ldquoRitos funerarios en el Meacutexico colonialrdquo en Revista de Arqueologiacutea Mexicana vol VII nuacutem 40 1999 pp 46-51

nuacutentildeez enRiacutequez Luis F ldquoPara que los muertos lleguen a su destino Ritos funerarios posclaacutesicos en el centro de Meacutexicordquo tesis de maestriacutea en antropologiacutea Meacutexico unAm 2006

oliveRos Arturo Las momias de Tlayacapan Meacutexico inAH (Divulgacioacuten) 1990pijoAn AguAdeacute Carmen Mariacutea Josefina bAutistA M y Xabier lizARRAgA C ldquoLos procesos ta-

fonoacutemicos que ocasionan la momificacioacutenrdquo en Perspectiva tafonoacutemica Evidencias de alteraciones en res-tos oacuteseos del Meacutexico prehispaacutenico Meacutexico inAH (Cientiacutefica Antropologiacutea Fiacutesica) 2004 pp 51-68

RodRiacuteguez aacutelvARez Mariacutea de los Aacutengeles Costumbres funerarias en la Nueva Espantildea Usos y costumbres fune-rarias en la Nueva Espantildea ZamoraToluca El Colegio de MichoacaacutenEl Colegio Mexiquense 2001

Ruiz gonzaacutelez Judith L ldquoLas momias del periodo colonial de Tlayacapan Morelos Un estudio biosocialrdquo tesis de maestriacutea en estudios mesoamericanos Meacutexico unAm 2014

saacutencHez del olmo Sara ldquolsquoDales Sentildeor el descanso eternohelliprsquo Muerte y entierro de las elites in-dias de Michoacaacuten en la eacutepoca colonialrdquo en Muerte y vida en el maacutes allaacute Siglos xvi-xviii Meacutexico unAm (Historia Novohispana 81) 2009 pp 77-92

sAntA cRuz vARgAs Julia y Enrique tovAR esquivel ldquoLa muerte nintildea Costumbre mortuoria para despedir angelitosrdquo en Atisbo Una Mirada a la Historia antildeo 5 nuacutem 25 marzo-abril de 2010 pp 5-10

soliacutes domiacutenguez Daniel y Gustavo AvintildeA ceReceR ldquoConversioacuten y apostasiacutea religiosa como ri-tos de paso en la sociedad contemporaacuteneardquo en Ritos de paso Arqueologiacutea y antropologiacutea de las religio-nes Meacutexico enAH-inAH vol III 2009 pp 35-52

soto coRteacutes Alberto Reina y soberana Una historia sobre la muerte en el Meacutexico del siglo xviii Meacutexico unAm (Posgrado) 2010

tAncK de estRAdA Dorothy ldquoMuerte precoz Los nintildeos en el siglo xviiirdquo Historia de la vida cotidia-na en Meacutexico El siglo xviii entre tradicioacuten y cambio Meacutexico ColmexFce t III 2005 pp 213-245

tuRneR Victor Antropologiacutea del ritual Ingrid Geist (comp) Meacutexico enAH-inAH 2002_____ ldquoEntre lo uno y lo otrordquo en La selva de los siacutembolos Madrid Siglo XXI 1984WobeseR Gisela von Cielo infierno y purgatorio durante el virreinato de la Nueva Espantildea Meacutexico iiH-unAm 2011_____ ldquoEl maacutes allaacute en la pintura novohispana Siglos xvi al xviiirdquo en Muerte y vida en el maacutes allaacute Si-

glos xvi-xviii Meacutexico unAm (Historia Novohispana 81) 2009 pp 137-164 zaacuteRAte toscAno Veroacutenica Los nobles ante la muerte en Meacutexico Actitudes ceremonias y memoria (1750-

1850) Meacutexico Instituto MoraEl Colegio de Meacutexico 2005

32 bull Vita Brevis

El arte funerariode Francisco Eduardo Tresguerras

la penitencia para alcanzar la vida eternaLuz Paola Loacutepez Amezcua

Centro Internacional de Mejoramiento de Maiacutez y Trigo

Resumen

Francisco Eduardo Tresguerras (1759-1833) fue un artista neoclaacutesico que transitoacute entre los siglos xviii y xix ejecutando proyectos de arquitectura pintura escultura y literatura Pese a que promo-vioacute un arte racional como el neoclaacutesico no pudo evitar que el contexto barroco se hiciera presente en sus obras De manera particular en este artiacuteculo se aborda el programa iconograacutefico que pin-toacute en la capilla de San Plaacutecido de la ciudad de Celaya Guanajuato asiacute como el arte funerario de Nueva Espantildea y los conceptos de arrepentimiento de los pecados y desprecio a la vida mundana para aspirar a la existencia eterna en el reino celestial

Palabras clave Tresguerras muerte arte funerario penitencia barroco Nueva Espantildea

AbstRAct

Francisco Eduardo Tresguerras (1759ndash1833) was a neoclassical artist whose life spanned the 18th to 19th centuries when he carried out projects in architecture painting sculpture and literature Despite promoting an art both rational and neoclassical he could not prevent the Baroque con-text from appearing in his works This article focuses on the iconographic program that he painted in the chapel of San Plaacutecido in the city of Celaya Guanajuato as well as on funerary art in New Spain and the concepts of repentance of sins and disregard for mundane life to aspire to the eter-nal existence in the Celestial Kingdom

Keywords Tresguerras death funerary art penance Baroque New Spain

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 33

ldquoEacuteste es el Juicio infalible que aterraraacute al pecador el diacutea cruel Diacutea del Sentildeor y la verdad maacutes terrible que el juez deja [hellip]rdquo Asiacute se inicia una sentencia del mural de El Juicio Final en San Plaacutecido una capilla que

tomoacute su nombre por contener en el altar principal las reliquias del santo italiano del mismo nombre Este conjunto forma parte del templo del Carmen de la ciudad de Celaya Guanajuato de estilo neoclaacutesico y con la autoriacutea de Francisco Eduardo Tres-guerras artista autodidacta contratado entre 1802 y 1807 para erigir ese inmueble en su ciudad natal Ademaacutes de la arquitectura del recinto Tresguerras ejecutoacute pin-turas y esculturas en el edificio

Uno de los aspectos que llama la atencioacuten de El Juicio Final es que bajo un Jesu-cristo glorioso encontramos la propia osamenta del artista colocada en medio de la composicioacuten entre los justos y los pecadores ante lo cual no podemos dejar de pre-guntarnos por queacute Tresguerras aparece pintado en ese conjunto y ademaacutes como osamenta

En Celaya se ha propagado una especie de leyenda seguacuten la cual Tresguerras se pintoacute asiacute en el mural porque uno de los grandes miedos de su vida era ser enterrado vivo Sin duda implicariacutea un error analizar este elemento sin tomar en cuenta el con-

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Francisco Eduardo Tresguerras El Juicio Final mural

34 bull Vita Brevis

texto total de la obra como bien dice Jean Claude Schmitt (1999 34) ldquoNingu-na imagen estaacute aislada con frecuencia forma parte de una serie [hellip]rdquo Asiacute para hacer una interpretacioacuten de este conjun-to de pinturas nos seraacute de gran ayuda el contexto tanto del entorno de la pin-tura como del tiempo en que se realizoacute Ademaacutes de este mural apocaliacuteptico otros dos completan una serie La resurreccioacuten de Laacutezaro y El entierro de Tobiacuteas relacionados con El Juicio Final por la idea de muerte y resurreccioacuten Asimismo la capilla tiene una serie de criptas y osamentas pintadas con simbologiacutea alusiva a la vida eterna por lo cual mediante este trabajo se busca sentildealar los elementos biacuteblicos incluidos en estas obras para dar paso al anaacutelisis de la obra en conjunto mediante la revisioacuten del significado de la muerte en Nueva Espantildea a modo de entender el contexto religioso en que el artista ornamentoacute la capilla de San Plaacutecido

Morirse en Nueva Espantildea

A principios del siglo xix los ideales religiosos de la mentalidad barroca del siglo xviii seguiacutean vigentes Como explica Benito Navarrete (2001 349) estamos frente a una espiritualidad barroca ldquopesimista y moralizanterdquo encaminada a concebir a la vida como un momento fugaz y a la muerte como un castigo de tal suerte que hay que prepararse lo mejor posible para tener una ldquobuena muerte cuyo ritual cotidia-no incluiacutea oraciones honras fuacutenebres lutos duelos exequias ofrendas entierros ser-mones procesiones entre otrosrdquo (Bazarte y Malvido 1991 68) La Iglesia teniacutea un papel importante en el ritual de la muerte ya que aparte de la esencia de la doctri-na catoacutelica la cual contiene postulados de vida-muerte-resurreccioacuten se ocupoacute de or-ganizar a la gente para involucrarla en el ritual de ahiacute la existencia de instituciones como gremios y cofradiacuteas (idem)

Por cierto Francisco Eduardo Tresguerras formoacute parte de la Archicofradiacutea del Cor-doacuten de San Francisco agrupacioacuten cuyo postulados principales eran el rezo de los ldquoher-manosrdquo por las almas de los difuntos y la ayuda econoacutemica para entierros y misas Es importante mencionar que el artista hizo un novenario a la Virgen de los Dolores de la

Luz Paola Loacutepez Amezcua

La osamenta de Tresguerras en el mural de El Juicio Final

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 35

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

cual fue muy devoto donde se le ruega su asistencia a la hora de la muerte Con estos elementos es posible formarse una idea acerca de la inquietud del artista por alcanzar la vida eterna una inquietud que sin duda flotaba en el ambiente que lo rodeaba

iquestPor queacute los novohispanos concebiacutean a la muerte como ldquopresente constante y ma-sivardquo en todo momento (idem) Debido al marco histoacuterico que les tocoacute vivir Similar a lo ocurrido en la Edad Media con las pestes y enfermedades las sociedades del Anti-guo Reacutegimen vivieron en un contexto con pocos avances sanitarios y meacutedicos lo cual originoacute que la muerte se convirtiera en parte de lo cotidiano (Rodriacuteguez 2006 2) Una de las formas de reforzar visualmente esta mentalidad fue el arte Manifestaciones re-ligiosas como las vanitas las postrimeriacuteas los tuacutemulos funerarios el ldquoaacuterbol de la vidardquo o ldquoaacuterbol vanordquo eacutesta uacuteltima encaminada a mostrar la fugacidad de la vida para instar a la gente a recurrir a la penitencia fueron los instrumentos para recordar de ma-nera permanente que la vida terrestre se acaba (Navarrete 2001 357) Se tra-ta de obras con una marcada intencioacuten pedagoacutegica para hacer conciencia sobre el paso efiacutemero por este mundo para lo cual se mostraban cuerpos descarnados que contrastaban con el lujo y el placer terrenales ante la advertencia de perder la gloria eterna por ceder a las tentacio-nes mundanas y pasajeras

Vayamos a la obra de Tresguerras en la capilla de San Plaacutecido El anaacuteli-sis se haraacute en forma cronoloacutegica seguacuten como la Biblia presenta los aconteci-mientos por lo cual primero nos remon-taremos al Antiguo Testamento donde veremos el mural El entierro de Tobiacuteas pa-ra luego abordar el Nuevo Testamen-to con La resurreccioacuten de Laacutezaro y El Juicio Final Despueacutes abordaremos el resto de las pinturas de criptas y osamentas para conocer en conjunto el programa ico-nograacutefico de la obra de Tresguerras en esta capilla

Alegoriacutea de la muerte Imagen Acervo de la Pinacoteca del Templo de la Profesa

36 bull Vita Brevis

Como base tomareacute el anaacutelisis iconoloacutegico de Erwin Panofsky (1976 13-26) me-diante una breve descripcioacuten del contenido de cada obra para luego dar paso a la interpretacioacuten de los motivos Debo advertir que omito la descripcioacuten formal de la obra porque eacutese no es mi objetivo asiacute como ldquolas tendencias esenciales de la mente humanardquo en la interpretacioacuten

El libro de Tobiacuteas se encuentra contenido en el Antiguo Testamento y narra la his-toria del joven Tobiacuteas hijo uacutenico de Tobit y Ana de la tribu de Neftaliacute Tobit se en-carga de dar limosna a los pobres y de sepultar a los muertos Cierto diacutea queda ciego y el arcaacutengel Rafael se le aparece para acompantildear a Tobiacuteas a cobrar un dinero que le deben a su padre en otra ciudad En el trayecto Rafael le ordena que mate a un pez y guarde el hiacutegado y la hiel del mismo tambieacuten le hace saber que le daraacute a Sa-ra como esposa una judiacutea que ya ha enterrado a siete esposos pues un demonio estaacute enamorada de ella y mata a todo aquel que osa casarse con ella Con el hiacutegado del

Luz Paola Loacutepez Amezcua

Francisco Eduardo Tresguerras El entierro de Tobiacuteas

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 37

pez Tobiacuteas aniquila al demonio y con la hiel le regresa la vista a su padre (Naacutecar y Colunga 2003 573-584)

La pintura de Tresguerras se localiza del lado derecho del altar de la capilla Eacutesta muestra a 13 personas que atestiguan el entierro de dos cuerpos Siete son mujeres y el resto hombres incluido un nintildeo La vestimenta de la mayoriacutea de los personajes es poco llamativa excepto la de algunas mujeres y la del hombre que aparece en primer plano con tuacutenica amarilla Entre las primeros observamos diversas actitudes desde las que se muestran afligidas ante el entierro de los cuerpos hasta las que parecen maacutes resignadas Dos joacutevenes yacen en el interior de los sepulcros acatando las indicaciones del hombre de la tuacutenica amarilla Uno de los cuerpos estaacute amortajado por completo otro estaacute des-cubierto y se nota con claridad su estado de descomposicioacuten Los personajes se hallan en un escenario de arquitectura claacutesica incluso su ropa tiene tintes griegos de seguro en un afaacuten de Tresguerras por retomar las formas claacutesicas que dictaba el estilo neoclaacutesico

La representacioacuten de Tobiacuteas ejecutada por Tresguerras no es la que se soliacutea hacer so-bre este pasaje en otras obras sobre el tema algunas pintadas por Botticelli Rembrandt y Tiziano se representa al joven Tobiacuteas acompantildeado en el camino por el arcaacutengel Ra-fael Del mismo modo la iconografiacutea lo describe como un joven que camina junto a un aacutengel Es el momento oportuno para recurrir al pasaje que aparece en la parte supe-rior del mural donde aparecen dos frases una del libro de Tobiacuteas y otra de Romanos

Tobia pietas mortuos sepeliens Tob II V 2Flete cum flentibus Rom XII V 151

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Cita en la pintura de Tobiacuteas

1 Tobiacuteas el piadoso sepulta a los muertos Tobiacuteas capiacutetulo 2 versiacuteculo 2 Llorar con los que lloran Ro-manos capiacutetulo XII versiacuteculo 15 (Naacutecar y Colunga 2003 1432)

38 bull Vita Brevis

A los cuerpos se les daba sepultura en fosas que yaciacutean bajo aacuterboles como se obser-va en la pintura de Tresguerras (Browning 1998 419) El mensaje del mural parece maacutes claro la caridad de sepultar a los cuerpos y tomar conciencia de la descomposi-cioacuten del cuerpo fiacutesico es decir de la fragilidad de la condicioacuten humana Los padres carmelitas de Celaya contaban en su templo con un cementerio el cual ldquoteniacutea un profundo significado para la vida ya que los feligreses debiacutean recordar su vulnerabi-lidad terrestre prepararse para la proacutexima partida de su alma y rogar por el descanso eterno de los muertosrdquo (Bazarte y Malvido 1991 68) De este modo es posible inter-pretar que los carmelitas buscaban transmitir un mensaje de arrepentimiento como pecadores a la par que se muestran como los practicantes de aquella caridad al con-tar con un cementerio para albergar los cuerpos de los fallecidos

Luz Paola Loacutepez Amezcua

Francisco Eduardo Tresguerras La resurreccioacuten de Laacutezaro

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 39

El evangelista Juan narra en el Nuevo Testamento la historia de Marta y Mariacutea dos amigas de Cristo que tienen un hermano llamado Laacutezaro el cual fallece diacuteas an-tes de recibir una visita de Jesuacutes Al enterarse de lo ocurrido eacuteste ordena retirar la piedra del sepulcro donde yace Laacutezaro Marta replica ldquoSentildeor ya hiede pues lle-va cuatro diacuteasrdquo ante lo cual Jesuacutes la cuestiona acerca de su fe y le ordena a Laacutezaro que se levante del sepulcro con ldquoel rostro envuelto en un sudariordquo (Naacutecar y Colun-ga 2003 1360-1361)

En la pintura de Tresguerras ubicada del lado izquierdo del altar hay una can-tidad considerable de personas incluyendo a las hermanas de Laacutezaro ndashlas mujeres que aparecen en primer plano agachadas y afligidasndash En el fondo se observa una poblacioacuten

Seguacuten Mariacutea Soledad de Silva (2010 129-130) la representacioacuten de la resurrec-cioacuten de Laacutezaro junto con la curacioacuten que hace Jesuacutes de un leproso se usan como ale-goriacutea de la penitencia en especial el episodio sobre Laacutezaro pues ldquoresucita del mismo modo que el pecador por la confesioacuten y la penitencia recupera la vida espiritualrdquo El sacramento de la penitencia tambieacuten llamado de la reconciliacioacuten o confesioacuten for-ma parte de los siete sacramentos de la Iglesia catoacutelica y se le considera uno de los indispensables para la salvacioacuten del alma pues el catoacutelico dice sus faltas a un sacerdo-te quien lo perdona en el nombre de Dios a cambio de una penitencia la cual pue-de ser oracioacuten o ayuno (Lugo 2011 42 44-45) Aplicada al arte la penitencia Eacutemile Male (1952 163) nos dice que tras el concilio de Trento ldquoel arte defiende los sacra-mentos [hellip] y en primer lugar el sacramento de la penitenciardquo

En El Juicio Final el tercero y uacuteltimo mural de Tresguerras se aprecia coacutemo el sa-cramento de la penitencia continuacutea siendo reforzado Derivada del libro del Apo-calipsis esta pintura se encuentra del lado izquierdo del altar de la capilla de San

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

En La resurreccioacuten de Laacutezaro se lee la siguiente cita Quem soror ac populus deflebant morte peremptum Ante dies quatuor quique sepultus erat Sublatis tumuli vinclis hie ecoe resurgit Ad vocem Jesus lazare amice veni [Sus hermanas lamentan su muerte Hace cuatro diacuteas que fue sepultado Se eliminan las cadenas que lo aprisionan iexclA la voz de Jesuacutes de laacutezARo Amigo ven]

40 bull Vita Brevis

Plaacutecido justo al lado de La resurreccioacuten de Laacutezaro El teacutermino ldquoApocalipsisrdquo proviene del griego y significa ldquorevelacioacutenrdquo (Garciacutea 2001 1711) lo cual alude a las revela-ciones que Dios hace a los seres humanos por medio de visiones sobre el futuro que se descifran de acuerdo con la interpretacioacuten de siacutembolos que aparecen en estas visiones

El Apocalipsis del Nuevo Testamento se escribioacute durante la primera centuria de nuestra era Una teoriacutea ubica la primera parte en 70 dC durante el imperio de Ne-roacuten y se habriacutea concluido en el antildeo 95 bajo el gobierno de Domiciano en el mar-co de una persecucioacuten contra los cristianos De ahiacute que a lo largo del texto se haga referencia a ldquola Bestiardquo la cual representa al imperio romano Por eso el principal propoacutesito de ese texto era transmitir la fe al pueblo cristiano en cuanto a que Dios venceriacutea y castigariacutea a la Bestia para que no aqueacutel no desistiera de su religioacuten

El Apocalipsis se divide en varios apartados entre los cuales se ubica la escena tantas veces propagada por la religioacuten y representada en el arte el momento de la segunda venida de Jesucristo quien separa a los justos de los pecadores

Conocido tambieacuten como Juicio Universal o Segunda Parusiacutea la tradicioacuten de pin-tar los juicios finales en Europa tuvo mayor eacutenfasis durante la Contrarreforma aun-que en el caso de Espantildea se retomaron en el siglo xv en el marco de los conflictos contra musulmanes judiacuteos y protestantes asiacute como por la instauracioacuten de la Inqui-sicioacuten espantildeola La tradicioacuten apocaliacuteptica siguioacute durante el xvi para permitir que la monarquiacutea tuviera mayor control sobre sus reinos conquistados entre ellos desde lue-go los americanos (Domiacutenguez 2002 327-332) Aparte del objetivo evangeacutelico el in-vestigador Antonio Rubial (1998 13) explica que el eacutexito de los temas apocaliacutepticos en Nueva Espantildea se debioacute a ldquo[hellip] la presencia de cataacutestrofes ciacuteclicas que asolaron el territorio desde el siglo xvi a la mortandad provocada por las epidemias se uniacutean temblores lluvias excesivas sequiacuteas hambres cometas y eclipses que eran a menudo interpretadas por los novohispanos como anuncios del proacuteximo fin del mundo el uacutel-timo sello estariacutea por abrirse [hellip]rdquo

Tanto en la metroacutepoli como en las colonias los juicios finales fueron la mayoriacutea de las veces costeados por cofradiacuteas A esta manifestacioacuten artiacutestica se le conocioacute como ldquore-tablo de aacutenimasrdquo pues ademaacutes de mandarse a hacer con las imaacutegenes propias de las aacutenimas dolientes del purgatorio se elaboraban los juicios finales que en ocasiones tam-bieacuten incluiacutean en su composicioacuten al purgatorio (Domiacutenguez 2002 327-332)

En el mural de El Juicio Final de Tresguerras se observa la divisioacuten en dos partes el cielo y la Tierra Desglosemos primero el nivel del cielo el firmamento muestra al Sol y a la Luna En la parte central aparece la figura de Jesucristo quien con la ma-no derecha sentildeala a los elegidos y con la izquierda a los pecadores A la derecha del

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 41

juez se encuentra la Virgen Mariacutea y a su izquierda el apoacutestol san Juan am-bos ldquoprimicias de la resurreccioacutenrdquo (Ma-le 1952 44-47 75) Recordemos que seguacuten la tradicioacuten la Virgen subioacute en cuerpo y alma al cielo De ambos la-dos acompantildean a Jesuacutes los que parecie-ran ser santos y maacutertires un personaje a la derecha porta un caacuteliz que signi-fica la sangre derramada en tanto que un hombre y una mujer a la izquierda portan cruces que son los ldquoinstrumen-tos de sacrificiordquo (idem Monreal 2000 527-528) al representar el medio por el cual Cristo murioacute por redimir a los pe-cadores Al fondo del lado izquierdo se ve a un religioso carmelita que posible-mente represente a san Simoacuten Stock o a san Juan de la Cruz pilares de la orden de los carmelitas descalzos como una manera de mostrar la influencia celestial que teniacutea esta orden para la salvacioacuten de las almas (Rubial 1998 19)

En esta composicioacuten del cielo apare-cen varios tipos de aacutengeles Debajo de Jesucristo y de su corte se ubican cuatro aacutengeles que hacen sonar sus trompetas de seguro en representacioacuten de las sie-te trompetas descritas en la Biblia como plagas y calamidades que asolaraacuten a la humanidad

Vayamos ahora al nivel de la Tierra dividido en tres partes La de la derecha muestra a los justos que salen de su tumba en forma de calavera y se encarnan para ir al paraiacuteso Dos aacutengeles asisten a estos jus-tos donde observamos a hombres mujeres y el que al parecer es un fraile de espal-das Los aacutengeles son los encargados de ejecutar las oacuterdenes de Dios y custodios de

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Imagen de Jesucristo

Los demonios atormentan a los pecadores

Los pecadores

42 bull Vita Brevis

los hombres (Anaya 2006 138-139) En el centro de la imagen hay un esqueleto que emerge de la tierra cuya laacutepida tie-ne las iniciales Fet Francisco Eduardo Tresguerras Maacutes adelante nos ocupare-mos de analizar este elemento

Del lado izquierdo aparecen los pe-cadores atormentados por demonios con tridentes instrumentos propios pa-ra martirizar (Monreal 2000 552) Al fondo estaacute una fumarola que evoca al infierno lugar donde los condenados pasaraacuten la eternidad Tanto del lado de los justos como de los pecadores los personajes juz-gados parecen de la misma edad quizaacute para evocar la tradicioacuten en cuanto a que el diacutea del Juicio todos los muertos resucitaraacuten a la edad de 33 antildeos (Male 1952 76) la misma que Cristo resucitoacute a diferencia de lo marcado en la Biblia donde se dice que de la tumba emergen ldquolos muertos grandes y los muertos chicosrdquo

Los muertos salen de fosas en la tierra que es una representacioacuten tomada de las obras de teatro pues con anterioridad la pintura y la escultura emulaban esta resu-rreccioacuten con cuerpos saliendo de cuevas lo cual implicaba una gran dificultad al mo-mento de recrear esta escena en las funciones teatrales por motivos de practicidad los actores emergiacutean de rectaacutengulos colocados en el escenario (ibidem 157-158) Los se-res humanos aparecen desnudos como para dar a entender que ante el juicio de Dios todos somos iguales

El mural muestra dos textos uno en la parte superior y otra en la inferior El pri-mero dice en latiacuten

Ecce dies domini veniet crvdelist indignationis plenvset trae evrorsisqves ad ponendam terram in solitvdinemet peccatores eivs conterendos de ea (Isa XIII)2

En la parte inferior se aprecia un medalloacuten con una sentencia que parafrasea a la anterior con la diferencia de que ofrece la posibilidad de obtener la salvacioacuten a tra-veacutes de la penitencia

Luz Paola Loacutepez Amezcua

2 Ved que se acerca del diacutea de Yaveacute y cruel con coacutelera y furor ardiente para hacer de la tierra un desierto y exterminar a los pecadores Isaiacuteas capiacutetulo 13 versiacuteculo 9 (Naacutecar y Colunga 2003 952)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 43

Eacuteste es el Juicio infalible que aterraraacute al pecador el diacutea cruel Diacutea del Sentildeor y la verdad maacutes terrible que el juez deja es imposible es Dios quien da la sentencia y a su insultada pa-ciencia vengaraacute eterno el castigo no habraacute recurso ni abrigo y ahora lo hay la Penitencia

Esta frase resume lo que los padres carmelitas buscaban transmitir a sus feligreses recurrir a la confesioacuten

La puerta hacia la eternidad

En la parte posterior de la capilla hay una puerta que conduce al altar princi-pal en el interior del templo del Carmen La puerta se divide en tres secciones La superior presenta un nicho con una crip-ta y un esqueleto La central es rematada por unas alas en cuyo interior se obser-va una mano esqueleacutetica que porta una vela Tanto la vela como la mano cadaveacute-rica que la sostiene representan la fugaci-dad de la vida (Tervarent 2002 522)

Esta figura aparece rodeada por ma-riposas las cuales contienen la inicial de cada uno de los diacuteas de la semana acompantildeados a su vez por su respecti-vo signo zodiacal Las alas de mariposa significan las horas (ibidem 40) La cita de esta imagen se refiere a que descono-cemos la fecha de nuestra muerte por lo que debemos hacer meacuteritos para al-canzar la vida eterna

Latet ultimus dies ut observentur omnes3

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

3 Ocultoacute el diacutea de nuestra muerte para emplear de forma uacutetil los diacuteas de nuestra vida

44 bull Vita Brevis

En conjunto la composicioacuten nos invita a estar atentos y a aprovechar cada ho-ra y diacutea de nuestras vidas para ser bue-nos cristianos pues la muerte puede llegar en cualquier momento Debajo y de modo simeacutetrico de cada lado de la puerta cuelga una cadena compuesta por tres serpientes aladas en forma de ciacuterculos que simbolizan a la eternidad (ibidem 469)

La resurreccioacuten prometida por Cris-to es el triunfo sobre la muerte de modo que el alma cuyo cuerpo despojado ha seguido los preceptos del buen cristiano tiene derecho a cruzar la puerta del cie-lo para gozar de la vida eterna

La obra del artista como escenario para representarse

Tresguerras fue un artista que gustaba de autorretratarse tanto en pintura como en la literatura En el mural de El Juicio Final plasmoacute su retrato a manera de osamenta al cobrar conciencia de que eacutel mismo terminariacutea siendo un despojo humano co-mo parte de la mentalidad barroca en que las representaciones artiacutesticas incluiacutean los retratos ante la muerte En el muro del lado derecho del altar al lado de El en-tierro de Tobiacuteas Tresguerras hizo un autorretrato de la que seriacutea su edad al momen-to de ornamentar la capilla De manera simeacutetrica aparece otro retrato del artista a una edad madura ndash65 antildeosndash seguacuten refiere la frase de la pintura Cataplexis hoc mu-nus oppert anno 1871

Este retrato fue realizado en 1871 por Joseacute Mariacutea Yerena quien fue disciacutepulo de Tresguerras La palabra cataplexis significariacutea ldquocatalepsiardquo es decir muerte aparente En 1833 Tresguerras murioacute de coacutelera morbus Durante esta epidemia se cuenta que en la ciudad de Celaya muchas personas fueron enterradas vivas debido a la contin-gencia de la situacioacuten Joseacute Mariacutea Yerena se encargoacute de dar sepultura a su maestro y muchos antildeos despueacutes en 1872 relataba que temiacutea que Tresguerras hubiera sido en-terrado con vida ldquoTodaviacutea se conmoviacutea al referir a quien queriacutea escucharlo que eacutel se

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 45

encontraba temeroso de que a su maestro don Francisco se le haya sepultado con vi-da [hellip]rdquo (Zamarroni 1959 218-222)

De ahiacute quizaacute que se empezara a decir que la osamenta del artista en El Juicio Final respondioacute a su temor de ser enterrado vivo cuando posiblemente los postulados ba-rrocos de la penitencia eran entendidos de manera diferente por los fieles de la eacutepo-ca En este caso se manifiesta el principio de ldquoimplicacioacutenrdquo sentildealado por Gombrich (1983 16) en cuanto a las obras de arte por un lado la intencioacuten de Tresguerras co-mo artista y por el otro la especulacioacuten que le atribuimos los observadores a la obra donde podemos llegar a extremos como dejar de lado el sentido comuacuten e involucrar la psicologiacutea del artista

Los nichos de la muerte

Por uacuteltimo el conjunto entero de la capilla ostenta en la parte inferior de sus tres mu-ros ndashcon la excepcioacuten del altarndashnichos donde se aprecian craacuteneos en varias posicio-nes y criptas vaciacuteas a la espera de los proacuteximos cuerpos Retomando a Schmitt con la jerarquiacutea en la composicioacuten ahora podemos ver la obra en conjunto En la parte

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Tresguerras pintado por Joseacute Mariacutea YerenaAutorretrato de Tresguerras

46 bull Vita Brevis

superior de la capilla estaacuten las pinturas que a modo de mascaroacuten de representacioacuten teatral muestran craacuteneos En la iconografiacutea religiosa las calaveras son signo de ldquome-ditacioacuten de la muerte y desprecio de las cosas de este mundordquo (Monreal 2000 458) Lo mismo significariacutean los huesos que cuelgan un poco maacutes abajo La parte central la ocupan el mensaje de salvacioacuten y los medios para obtener la vida eterna Y en la parte inferior otra vez los craacuteneos en los nichos pero ahora en alusioacuten a la muerte como putrefaccioacuten del cuerpo fiacutesico y podredumbre motivo por el que se hallan en el nivel maacutes bajo

Conclusiones

El tema iconograacutefico de la capilla de San Plaacutecido es la penitencia cuyos motivos pre-sentan un claro ejercicio de interseccioacuten (Gombrich 1983 19-20) de temas acerca de lo efiacutemero de la vida terrestre los tormentos para los pecadores y la resurreccioacuten pa-ra los justos a traveacutes de los pasajes biacuteblicos de El entierro de Tobiacuteas La resurreccioacuten de Laacuteza-ro y El Juicio Final Mendoza Villafuerte (2003 53) explica que la pintura novohispana

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 47

que abordoacute a la muerte se divide en cua-tro categoriacuteas anatomiacuteas moralizantes las vanitas las variaciones sobre el tema de la muerte y los retratos de la muerte

La obra de Tresguerras se adscribiriacutea principalmente en las ldquoanatomiacuteas mora-lizantesrdquo pues las pinturas revisadas aquiacute muestran esqueletos como signo de pu-trefaccioacuten para cuidar el alma y acercarse a las ensentildeanzas de la Iglesia (ibidem 53-54) En el caso del esqueleto en el mural de El Juicio Final se trata de un retrato de eacutel mismo ante la muerte Tresguerras como artista hizo cierta apropiacioacuten del arte so-bre la muerte como sucedioacute con otros artistas novohispanos que tomaron las bases del ars moriendi proveniente de Europa Sin embargo en la mayoriacutea de los casos hicieron adecuaciones (ibidem 38 53) pues con Tresguerras observamos aparte de las anato-miacuteas moralizantes ciertas similitudes con los vanitas y en ciertos casos con el aacuterbol vano

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

48 bull Vita Brevis

Aunque en estas obras pesa el estilo de Tresguerras no olvidemos que fue contra-tado por una orden religiosa con ideas y principios filosoacuteficos claros En Celaya los carmelitas teniacutean un colegio de teologiacutea moral encaminado a preparar a los confe-sores (Ornelas 2009 20-21) Asiacute se vislumbra un claro objetivo de los carmelitas a principios del siglo xix de fomentar el sacramento de la penitencia con los murales de la capilla y una forma de propaganda para que los fieles acudieran a ellos para confesarse y sepultar a sus difuntos La imagen dice maacutes que mil palabras y hay que saber leerla En este caso nos interesaba conocer la intencioacuten de los carmelitas de Ce-laya al realizar esta obra la cual como revisamos a lo largo del texto tiene marcadas intenciones de penitencia y caridad por los difuntos

Bibliografiacutea

AnAYA lARios Joseacute Rodolfo Ensayos iconograacuteficos e histoacutericos de Quereacutetaro Quereacutetaro Universidad Au-toacutenoma de Quereacutetaro (Humanidades) 2006

bAzARte Alicia y Elsa mAlvido ldquoLos tuacutemulos funerarios y su funcioacuten social en Nueva Espantildea la cera uno de sus elementos baacutesicosrdquo en Espacios de mestizaje cultural anuario conmemorativo del V centenario de la llegada de Espantildea a Ameacuterica Meacutexico Divisioacuten de Ciencias Sociales y Humanidades-Departamento de Humanidades-Aacuterea de Historia de Meacutexico-uAm-Azcapotzalco t 3 1991 pp 65-88 en liacutenea [httpzaloamatiazcuammxbitstreamhandle111915245_los_tumulos_funerariospdf sequen=1] consultado el 12 de noviembre de 2013

bRoWning W R F Diccionario de la Biblia Barcelona Paidoacutes 1998domiacutenguez toRRes Moacutenica ldquoImaacutegenes de dos reinos las interpretaciones del juicio universal en

el orbe hispaacutenico del seiscientosrdquo en Archivo Espantildeol de Arte vol LXXV nuacutem 299 2002 pp 293-334 en liacutenea [httparchivoespantildeoldearterevistascsices] consultado el 11 de abril de 2013

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 49

gARciacuteA Santiago (coord) Biblia de Jerusaleacuten Lationamericana Madrid Descleacutee de Brouwer 2001gombRicH E H ldquoIntroduccioacuten objetivos y liacutemites de la iconologiacuteardquo en Imaacutegenes simboacutelicas Ma-

drid Alianza 1983 pp 13-48lugo oliacuten Mariacutea Concepcioacuten ldquoLos sacramentos un armamento para santificar el cuerpo y sa-

nar el almardquo en Antonio RubiAl y Doris biAnKo (coords) Cuerpo y religioacuten en el Meacutexico barroco Meacutexico Construccioacuten de Identidades y Visiones del Mundo en Sociedades Complejas-Progra-ma de Mejoramiento del Profesorado-sep 2011 pp 41-62

mAle Eacutemile El arte religioso Meacutexico Fce 1952mendozA villAFueRte I ldquoEstudio de la produccioacuten novohispana de retratos de monjas muertasrdquo

tesis de licenciatura en historia del arte Puebla Departamento de Filosofiacutea y Letras-Escuela de Artes y Humanidades-Universidad de las Ameacutericas 2003 en liacutenea [httpcatarinaudlapmxu_dl_atalesdocumentoslhamendoza_v_iindicehtml] consultado el 2 de noviembre de 2013

monReAl Y tejedA Luis Iconografiacutea del cristianismo Barcelona El Acantilado 2000naacutecAR FusteR Eloino y Alberto colungA cueRto Sagrada Biblia Madrid Biblioteca de Auto-

res Cristianos 2003nAvARRete pRieto Benito ldquoIconografiacutea del aacuterbol de la vida en la peniacutensula ibeacuterica y Ameacutericardquo

en Actas del III Congreso Internacional del Barroco Americano Territorio Arte Espacios y Sociedad Sevi-lla Universidad Pablo de Olavide 2001 pp 349-358 en liacutenea [wwwupoesdepawebdhumaareasarte3cbdocumentos028fpdf] consultado el 26 de noviembre de 2013

oRnelAs leAl Lorena de la Cruz El templo del Carmen de Celaya breve descripcioacuten de su historia reta-blo y reliquias Celaya Ayuntamiento Constitucional de Celaya 2006-2009Consejo Consultati-vo Editorial del Bajiacuteo 2009

pAnoFsKY Erwin Estudios sobre iconologiacutea Madrid Alianza 1976RodRiacuteguez bAbiacuteo Amparo ldquoIconografiacutea de la muerte el paso del triunfo de la Santa Cruzrdquo en

Boletiacuten de las Cofradiacuteas de Sevilla nuacutem 573 2006 pp 752-756 en liacutenea [httpdialnetuniriojaesservletarticulocodigo=2414031] consultado el 2 de noviembre de 2013

RubiAl gARciacuteA Antonio ldquoCivitas Dei et novus orbis La Jerusaleacuten celeste en la pintura de Nueva Es-pantildeardquo en Anales del Instituto de Investigaciones Esteacuteticas vol XX nuacutem 72 primavera de 1998 pp 5-37 en liacutenea [wwwredalycorgarticulooaid=36907201] consultado el 22 de abril de 2013

scHmitt Jean-Claude ldquoEl historiador y las imaacutegenesrdquo en Relaciones vol XX nuacutem 77 1999 pp 17-47 en liacutenea [wwwcolmichedumxrelacionesindexphpoption=com_contentamptask=viewampid=41ampItemid=28] consultado el 26 de agosto de 2013

silvA veRaacutestegui Mariacutea Soledad de ldquoEspacios para la penitencia puacuteblica y sus programas icono-graacuteficos en el Romaacutenico Hispanordquo en Cliacuteo y Crimen nuacutem 7 2010 pp 111-135 en liacutenea [wwwdurango-udalanetportalDurangoRecursosWebdocumentos11_3434_3pdf] consulta-do el 26 de noviembre de 2013

teRvARent Guy Atributos y siacutembolos en el arte profano Barcelona Serbal 2002zAmARRoni ARRoYo Rafael Narraciones y leyendas de Celaya y del Bajiacuteo Celaya Periodiacutestica e Impre-

sora de Meacutexico t I 1959

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

50 bull Vita Brevis

Resumen

El Meacutexico de finales del siglo xix se vio imbuido por un sentimiento decadentista perceptible en las imaacutegenes que pareciacutean evocar tanto temas como soluciones iconograacuteficas de centurias pasadas Uno de los artistas que crecioacute e inicioacute su produccioacuten artiacutestica en medio de ese clima fue el jaliscien-se Roberto Montenegro (1881-1968) Para este trabajo se seleccionaron dos obras del artista donde el sentimiento de fascinacioacuten e incertidumbre por la muerte se hace presente pero tambieacuten permi-ten adentrarse en la psique humana entender al ser humano en su contexto y vislumbrar los pen-samientos de la eacutepoca

Palabras clave modernismo decadentismo Roberto Montenegro vanitas vida y muerte femme fatale iconografiacutea

AbstRAct

Late 19th-century Mexico was imbued with a decadent feeling perceptible in images that seemed to evoke themes and iconographic solutions of past centuries One of the artists who grew up and began his artistic production in the midst of this milieu was Roberto Montenegro (1881ndash1968) an artist born in Jalisco This article discusses two of his works that convey the artistrsquos fascination and uncertainty concerning death and that give us insight into the human psyche to understand hu-manity in its context and to provide a glimpse of thought from the time

Keywords Modernism Decadentism Roberto Montenegro vanitas life and death femme fatale iconography

Vanitas per veritatem la persistenciade un modelo en dos obras de

Roberto MontenegroAndrea Montiel Loacutepez

Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 51

El Meacutexico de finales del siglo xix se vio imbuido por un sentimiento decaden-tista exteriorizado en imaacutegenes que evocaban siglos pasados tanto en temas como en soluciones iconograacuteficas asiacute el crepuacutesculo de esta era expresoacute a

traveacutes de la soledad la melancoliacutea y la muerte un cuacutemulo de sensaciones que tras-cendioacute el periodo (Gutieacuterrez 2013 21) Uno de los artistas que crecioacute y se desarrolloacute profesionalmente en medio de este clima fue el jalisciense Roberto Montenegro (1881-1968) quien en palabras de Olivier Debroise (1984 9) ldquoobserva con terror el derrumbe de un estado de civilizacioacuten en Meacutexico una estructura social se deshace bajo los golpes continuos de diversas facciones y en las trincheras lodosas del norte de Europa mueren las uacuteltimas esperanzas de continuidadrdquo

Para el presente trabajo seleccioneacute dos obras de Montenegro donde la fascinacioacuten y la incertidumbre por la muerte se hacen presentes a la vez que permiten adentrarse en la psique humana entender al hombre en su contexto y vislumbrar pensamientos de la eacutepoca Ambas comparten tipos iconograacuteficos y a pesar de sus diferencias se complementan de manera significativa La primera parece ser un oacuteleo consignado por Justino Fernaacutendez como alegoriacutea de Vida y muerte fechada en 1937 (Fernaacutendez 1962 24) cuyo paradero actual se desconoce y de la que soacutelo hay una reproduccioacuten en blanco y negro La segunda es una litografiacutea sin fechar titulada Veritas de colec-cioacuten particular que se expuso en la muestra El universo de Montenegro Fragmentos en el Museo Mural Diego Rivera1

Se trata de obras que ofrecen una multiplicidad de interpretaciones por lo que me enfocareacute en abordar temaacuteticas especiacuteficas como la muerte y el desengantildeo la concep-cioacuten de la mujer en relacioacuten con eacutestas los modelos que pudieron servir de inspiracioacuten al artista asiacute como el contexto que influyoacute en su creacioacuten

Otra era melancoacutelica ldquoNuestra generacioacuten es una generacioacuten de tristesrdquo

El periodo en que vivioacute Roberto Montenegro recuerda aquello que Fernando Rodriacute-guez de la Flor denominoacute como ldquoera melancoacutelicardquo para la eacutepoca barroca cuando en medio de una situacioacuten de crisis los modelos previos dejaron de dar respuestas satisfactorias De la misma forma en el Meacutexico de principios del siglo xx existiacutea una

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

1 En la cronologiacutea que realizoacute Esperanza Balderas para el cataacutelogo se menciona una litografiacutea titulada Tema sobre la muerte datada en 1948 Ignoro si se refiere a Vanitas o a alguna otra obra ya que el tema fue recurrente en la produccioacuten del jalisciense (Saacutenchez 2011 96)

52 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

desilusioacuten ante las promesas de paz orden y progreso del porfiriato Se viviacutea la caiacuteda de un reacutegimen a traveacutes de la violencia los valores poliacuteticos y sociales de antantildeo eran cues-tionados y los movimientos beacutelicos afectaban tanto a escala nacional con la Revolucioacuten mexicana como internacional con la Primera Guerra Mundial Asiacute en palabras de Rodriacuteguez de la Flor (2007 79) ldquolos productores simboacutelicos excavan en la fascinacioacuten por la muerte [hellip] Se trata de la puesta en crisis del concepto de progresordquo

Asiacute lo expresaba Carlos Diacuteaz Dufoo en su artiacuteculo Los tristes publicado en la Revista Azul en 1894 ldquoNuestra generacioacuten es una generacioacuten de tristes parece [hellip] que arras-tramos los dolores de muchos siglos nada tenemos por queacute padecer y no obstante padecemos por todo llevamos dentro de nosotros esperanzas sin ideal sufrimientos sin causa nos sentimos infinitamente fatigados y las sensaciones que recibimos son tan profundas tan intensas nos conmueven por tan hondo modo que semejan heridas que manan eternamente sangrerdquo (Pascual 2012 129)

Por otra parte los avances cientiacuteficos que antes avivaron la fe en el progreso y la supremaciacutea de la racionalidad pareciacutean plantear maacutes preguntas que respuestas certeras como bien analiza Fausto Ramiacuterez (2013 70) ldquoDespueacutes de todo el cono-

Arriba Roberto Montenegro Vida y muerte 1937 paradero desconocido Fuente Fernaacutendez (1962)Derecha Roberto Montenegro Veritas litografiacutea 492 x 33 cm coleccioacuten Ernesto Arnaux Fuente Saacutenchez (2011)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 53

cimiento del mundo suponiacutea algo maacutes mucho maacutes que la acumulacioacuten de co-nocimientos parciales y fragmentarios Una sensacioacuten de falta de coherencia de peacuterdida de sentido en la relacioacuten del hombre con el cosmos percibida a veces como un sentimiento de orfandad meta-fiacutesica se apoderoacute de los espiacuteritus [hellip]rdquo

Conviene recordar el ejemplo que Bram Dijkstra (1994 361) menciona al respecto el cual se aproxima en cuanto a iconografiacutea a las imaacutegenes que nos atantildeen de Roberto Montenegro Se tra-ta de la portada de la revista Scienza per Tutti publicada en 1909 en la que Aldo Mazza ldquose aprovechoacute del desarrollo de los rayos X para demostrar que bajo la piel de la mujer soacutelo podiacutea hallarse un espantoso esqueleto [hellip]rdquo

Vanitas vs veritas la belleza que se marchita y la belleza que engantildea

La belleza de estas mujeres tanto la de Mazza como las de Montenegro complace es un oasis de placer en medio del desencanto su belleza adquiere significacioacuten por siacute misma y eacutesta puede ser un sustituto de las creencias pasadas sean dioses ciencia democracia o cristianismo (Viantildeuales 2013 21 Ramiacuterez 2013 70) No es casual que Montenegro al encontrar similitudes entre el pensamiento de su tiempo y este antiguo toacutepico de la mujer-calavera recurriera a los modelos con que fue represen-tado para reinterpretarlos y ofrecer su propia visioacuten Ya Alfonso de Neuvillate (1970) haciacutea notar la afinidad entre Montenegro y los ldquoespiacuteritus barrocosrdquo a quienes no copiaba ni heredoacute sino que actualizoacute y reinventoacute

No obstante esas soluciones iconograacuteficas respondiacutean a necesidades diferentes Desde el siglo xvii imaacutegenes como eacutestas circularon en tratados de pintura con el ob-jetivo de realizar estudios anatoacutemicos Fue el caso de Joseacute Garciacutea Hidalgo quien en 1693 publicoacute Principios para estudiar el nobiliacutesimo y real arte de la pintura donde incluyoacute un

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Aldo Mazza Scienza per Tutti 1909 Fuente httpmax46maaltervistaorgmanifesti_mazza_scienzahtml

54 bull Vita Brevis

dibujo con los huesos que conforman el cuerpo humano sin embargo llama la aten-cioacuten que a uno de los cuerpos le antildeadiera una guadantildea dotaacutendola asiacute de connotacio-nes simboacutelicas relacionadas con la muerte mientras que la figura representada mitad viva y mitad esqueleto es de sexo femenino una eleccioacuten que no resultoacute fortuita

La muerte y la mujer se asociaron desde tiempos antiguos por el papel determi-nante jugado por Eva en la condenacioacuten del geacutenero humano Se deciacutea que ldquo[hellip] la muerte es hija legiacutetima del pecado [hellip] la culpa de Eva podemos decir que fue su Madre [hellip] y aparecioacute otro hombre vestido de la mortaja o mortalidad del cuerpo cuyo ropage sacaacutemos todos desde el vientre de nuestras madres considerada la Muerte como pena hereditaria o de la primera culpardquo (Bolantildeos 1792 4 10)

Estas representaciones donde la mujer y la muerte se vuelven una misma prolife-raron a lo largo de las centurias siguientes tanto en Europa como en Ameacuterica bajo una oacuteptica religiosa que buscaba advertir acerca del peligro de una muerte repentina

Andrea Montiel Loacutepez

Joseacute Garciacutea Hidalgo Esqueletos con todos los huesos del cuerpo humano Fuente Garciacutea (1693)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 55

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Raphael Sadeler Adaacuten y Eva Fuente Puget (1666)

La mujer y la muerte oacuteleo sobre lienzo Jerez de la Frontera coleccioacuten particular Fuente Mantildeara (2010)

Le miroir de la vie et de la mort siglo xvii

Fuente httpss-media-cache-ak0pinimgcomoriginals538e66538e66052ceb1e2793e4dd7f55122e85jpg

56 bull Vita Brevis

y el riesgo de la condenacioacuten eterna Ademaacutes se evidenciaban los estragos irreme-diables del tiempo la belleza que se marchita el caraacutecter igualatorio de la muerte y la fragilidad de la vida (Vives-Ferraacutendiz 2013 44)

Sin embargo para la eacutepoca de Montenegro el modelo se habiacutea secularizado y el contenido moralizante se diluiacutea para dar preeminencia a la idea de una belleza que engantildea que debajo de su elaborado artificio esconde la verdad (veritas) una mujer que puede llevar a la destruccioacuten mas no por el pecado ni la culpa sino por placer engantildea con su apariencia pero desengantildea al mostrar la uacutenica verdad la muerte

En este conjunto de mujeres que se esconden tras maacutescaras para ocultar una terri-ble verdad mencionareacute dos ejemplos maacutes Uno de ellos es el grabado que ilustraba la cuarta edicioacuten del poema Syphilis de Auguste Bartheacutelemy (1851) donde una mujer tan hermosa en apariencia como peligrosa en el fondo alista su guadantildea para acabar con el enamorado quien rendido a sus pies ignora el riesgo de su amor Si bien este tema no es invencioacuten del siglo ya que lo encontramos en otros lienzos como El caballero y la muerte de Pedro de Camprobiacuten (siglo xvii) hay diferencias importantes que se evidencian en au-

Andrea Montiel Loacutepez

Maestro austriaco Vanitas siglo xviii col particularFuente httpsartdonewordpresscomcategoryszwajcaria- switzerlandbazylea-baselkunstmuseum-baseljp- carousel-3617

Memento mori siglo xviii escuela alemanaFuente wwwdorotheumcomauktionenaktuelle-auktionen katalogelist-lots-detailauktion9767-alte-meisterlotID110lot1422900-suddeutsche-schule-des-18-jahrhundertshtmlno_cache=1ampsource=resultListampcHash=e4688172545796fa722d78650efd110b

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 57

tores como Feacutelicien Rops quien en Mors syphilitica (1875) y La parodie humaine (1878) reitera el miedo a esta enfermedad tan extendida en la eacutepoca e iacutentimamente re-lacionada con las mujeres asiacute como con la muerte causada por eacutesta

La persistencia de un modelo

Las estancias de Montenegro en Europa le habriacutean permitido conocer muchas de las representaciones que circulaban por en-tonces ya fueran lienzos grabados pintu-ras o esculturas

Lo mismo ocurrioacute en Sudameacuterica ya que en 1922 Montenegro formoacute parte de la comitiva que acompantildeoacute a Joseacute Vasconcelos en su gira por Brasil Chile y Argentina En la capital de este uacuteltimo paiacutes en la que fue la Casa de Ejercicios Espirituales de los jesuitas se conserva un lienzo de Jean Visier titulado La muerte y la vida (1836) y sabemos que el artista visitoacute Buenos Aires porque ahiacute se encontroacute con el poeta Leopoldo Lugones (Debroise 1984 37) de modo que existe la posibilidad de que conociera el lienzo

Asimismo cabe mencionar que el escritor Ramoacuten Goacutemez de la Serna poseiacutea en su despacho un interesante lienzo conocido como La muerta viva Eacutel mismo lo describiacutea como ldquoun cuadro conmovedor [en el cual] una mujer de tamantildeo natural aparece hermosa y orgullosa por un lado y desollada y descarnada por el otro [hellip] esta mujer pone orden en todas las cosas y nos sentildeala la verdad [hellip]rdquo (Muntildeoz-Alonso 1993 197-198) No encontreacute alguacuten dato que confirmara el contacto entre Montenegro y Goacutemez de la Serna sin embargo esto no es improbable considerando que teniacutean varios conocidos en comuacuten

Por otra parte la recuperacioacuten de modelos locales y su adaptacioacuten a una nueva realidad fue un rasgo muy caracteriacutestico del modernismo Desde su regreso a Meacute-xico en 1919 el jalisciense se dio a la tarea de recabar informacioacuten sobre pintura mexicana del siglo xix y de autores poco conocidos de ese periodo

Este trabajo desembocariacutea en la publicacioacuten del libro Pintura mexicana 1800-1860 (Montenegro 1934) Acaso su investigacioacuten lo llevoacute a una de las fuentes que inspiroacute

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Luis Cosoacuten Catafalco (detalle) Parroquia de Santa Mariacutea Magdalena La Torre de Esteban Hambraacuten Toledo 1753 Fotografiacutea Jesuacutes del Castillo Martiacuten

58 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Auguste Bartheacutelemy Syphilis 1851 Fuente Bartheacutelemy (1851)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 59

su obra2 Me refiero a Alegoriacutea de la muerte de Tomaacutes Mondragoacuten (1856) lienzo rea-lizado para la antigua Casa de Ejercicios Espirituales de la Profesa que antantildeo per-tenecioacute a los jesuitas iquestSeraacute que Montenegro admiroacute estas obras y que la repeticioacuten constante de este motivo iconograacutefico dejoacute una huella tan profunda en eacutel como para inspirarlo a realizar dos versiones de una misma obra

Eros y Thanatos

Las protagonistas de estas obras son mujeres hermosas enjoyadas y ricamente vestidas a la moda del momento Montenegro no escapoacute a esa fascinacioacuten por el detalle en las ropas y esto quedariacutea patente tanto en Veritas como en Vida y muerte Llama la atencioacuten que los vestidos de las dos mujeres son muy similares ndashmaacutes

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

2 Si bien Alegoriacutea de la muerte no se incluyoacute en esta monografiacutea de pintura ya que la mayoriacutea de las obras seleccionadas son retratos o bodegones es notorio el intereacutes de Montenegro por el arte popular a lo largo de su vida asiacute como el conocimiento de la temaacutetica que abordoacute en las dos obras de nuestro intereacutes la cual fue una presencia constante en su produccioacuten artiacutestica por lo que no dudamos ante la posibilidad de que conociera el lienzo de Mondragoacuten

Pedro de Camprobiacuten El caballero y la muerte siglo xvii Fuente Tomada de Mantildeara (2010)

60 bull Vita Brevis

adelante retomaremos este puntondash pues comparten el mismo disentildeo las flores y el adorno de perlas

El intereacutes de Montenegro en el vestuario remite a sus trabajos para el mundo tea-tral se sabe que creoacute muacuteltiples escenografiacuteas y que disentildeoacute vestuarios (Debroise 1984 12 Fernaacutendez 1962 20) Por otra parte tambieacuten estaba consciente del significado de eacuteste tal como escribioacute en su momento Joseacute Juan Tablada ldquoMontenegro con aguda intuicioacuten ha comprendido que el encanto de la mujer moderna consiste principal-mente en sus ataviacuteos El artista contemporaacuteneo para traducir el encanto morboso y complicado de la mujer actual tiene que conservarle el prestigio artificioso de su joyero y de su guardarropardquo (Ramiacuterez 2001 120)

En lo que respecta a la escenografiacutea de las obras en el caso de Vida y muerte el paisaje es un espacio desolado en el que soacutelo se aprecia una arquitectura muy geometrizada y poco natural Quizaacute esto responda a la concepcioacuten de la eacutepoca de la ciudad ldquocomo algo artificial opuesto a la verdadrdquo (Ramiacuterez 2013 75) lo cual reforzariacutea la propia

Andrea Montiel Loacutepez

Feacutelicien Rops Mors syphilitica ca 1892 Fuente wwwcfm gallerycomArtworkFeleican-RopsRops-ArtworkRops-Mors-syphiliticajpg

Feacutelicien Rops La parodie humaine 1878 Fuente httpbritish librarytypepadcoukeuropean201410fC3A9licien- rops-baudelaire-and-skeleton-passionshtml

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 61

artificialidad de la mujer En contrapar-te Veritas ofrece un escenario maacutes teatral que ademaacutes de remitir al desarrollo de Montenegro en ese geacutenero nos conduce a una idea maacutes profunda el Theatrum Mundi Eacuteste fue un toacutepico muy comuacuten en la eacutepoca del barroco aunque tiene oriacutege-nes maacutes antiguos La idea de que cada ser humano representa un papel especiacutefico en el mundo-escenario y es controlado como una especie de tiacutetere parece tener ecos en esta litografiacutea

La mujer de Veritas estaacute enmarcada por un teloacuten que se abre para dejar al descubierto un ambiente nuboso oscu-ro y con una luna sonriente Si bien la luna y la oscuridad indican el misterio de la noche tambieacuten refieren a la ines-tabilidad una condicioacuten que desde el siglo xvi se representoacute como una figura

femenina sosteniendo una luna con rostro (De la Perriegravere 1553)Sin embargo existe una imagen auacuten maacutes reveladora donde no soacutelo convergen la

luna y la mujer sino tambieacuten la muerte Se trata de un grabado del franceacutes Jacques Lagniet titulado Les femme sont inconstante comme la lune (1657) el cual podriacutea ligarse con estas palabras de Bram Dijkstra (1994 361) ldquoLa mujer como la luna se caracteriza-ba por su lejaniacutea del hombre El varoacuten que intentaba aproximarse a ella soacutelo podiacutea esperar un desengantildeo inevitablerdquo Es decir aunque la mujer se revista de una serie de artificios revela al hombre su uacutenica certeza la muerte

ldquoEl espejo que no te engantildeardquo 3

Tengo para miacute que ambas obras pudieron funcionar a manera de espejo donde una hermosa mujer refleja su mitad macabra aunque por las semejanzas entre las pro-

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Valentine Green Essay of a Woman ca 1770Fuente httppublicdomainrevieworgcollectionslife-and- death-contrasted-ca-1770

3 El subtiacutetulo hace referencia a la inscripcioacuten de Alegoriacutea de la muerte de Tomaacutes Mondragoacuten

62 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

John Pitts (impresor) Messenger of Mortality or Life and Death Contrasted ca 1820-1844 Fuente National Library of Scotland httpdigitalnlsukenglish-balladspageturnercfmid=74892691

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 63

tagonistas aunadas a la inversioacuten de las composiciones me lleva a sugerir una lectura intercalada entre ambas

Asiacute la mujer que se completa con la mitad de Vida y muerte combinada con-Veritas parece hacer eco de las palabras de Andreacutes de Olmos

En vano te arreglas el peinado en vano te miras en el espejo te adornas con esplendor porque es una trampa es una astucia del hombre Buacuteho [el diablo] por ahiacute es por donde se implanta por donde se evidencia Eacuteste el pecado de la vanidad en el adorno quizaacute incurran maacutes en eacutel las mujeres ya que lo cometen en puacuteblico quizaacute para aprovecharse de los hombres Por eso estaacute escrito lsquoLa mujer es trampa del diablo para capturar almasrsquo Lo cual quiere decir que ella la mujer es la mano del diablo para agarrar para apoderarse de alguien arrojarlo al pecado para llevarlo a la regioacuten de los muertos [hellip] El Diablo quiere cogerte para maltratarte para fustigarte con la falda y con la blusa [hellip] La mujer que se adorna como si fuera el Diablo no debe ser mirada (Morera 2010 256-257)

No obstante el hombre es deacutebil se deja engantildear y termina preso en la falda de esta mujer donde se observan los rostros de los posibles admiradores que sucumbieron a sus encantos Tambieacuten se distinguen extremidades que no corresponden a ninguno de los rostros pero que transmiten la idea de desmembramiento acompantildeadas de pequentildeos corazones Esta imagen se intensifica en el detalle de la mano de la mujer que como una Salomeacute o Judith compulsiva ha coleccionado las cabezas de sus viacutecti-mas las cuales penden de los hilos que ella controla Se evidencia asiacute la idea de una mujer que en palabras de Dijkstra (1994 147) es ldquoegoiacutesta cerrada en siacute misma los hombres le importaban un bledo su uacutenica preocupacioacuten era ella misma Y al dejar de ser abnegada se convirtioacute obviamente en un peligro para el ego masculinordquo

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Modelo anatoacutemico del Museo de Ciencias de Londres ca 1810-1830Fuente Wellcome images httpwellcomeimagesorg

64 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Jean Visier La muerte y la vida 1836 Casa de Ejercicios Espirituales Buenos Aires Fuentes Fogelman (2004) y httpsturismo enbuenosairesfileswordpresscom201307casa-de-ejercicios-espirituales-32jpg

Con la mano izquierda sostiene un espejo arma de sus artificios elemento que compartiriacutea entonces con el esqueleto que se completa a modo de contraparte Esta escena resulta bastante cruenta al analizar el fragmento inferior de la derecha donde varios brazos que salen de entre las llamas se alzan tratando de alcanzar demasiado tarde la verdad que sostiene la muerte entre sus dedos

Tambieacuten podriacuteamos pensar que en un uacuteltimo y desesperado intento pretenden aferrarse al objeto de su fascinacioacuten pues como expresoacute Ezra Pound ldquoDespueacutes de todo nada hay maacutes bello que un esqueleto que la forma la disposicioacuten y la caiacuteda de los huesosrdquo (ibidem 361)

Consideraciones finales

Si bien las obras analizadas se realizaron en una eacutepoca posterior al modernismo es notorio que la sensibilidad de ese periodo se mantuvo con Montenegro hasta el final de sus diacuteas La presencia obsesiva de la muerte la crueldad unida a la belleza

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 65

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

encarnada en una femme fatale y la recuperacioacuten de antiguos motivos iconograacuteficos (Ramiacuterez 2013 81 83) caracteriacutesticas del simbolismo se hacen patentes en Veritas y Vida y muerte incluso pasados los antildeos

Para finalizar esta investigacioacuten me gustariacutea abordar dos aspectos El primero de ellos es el intereacutes de Montenegro en la tradicioacuten iconograacutefica que se originoacute mu-cho tiempo antes de que realizara sus obras Como argumentoacute Justino Fernaacutendez (1962 32) el artista ldquose ha inspirado en lo antiguo y lo moderno sin que su per-sonalidad se haya diluidordquo aunque tal pareciera que la inspiracioacuten en Mondragoacuten va maacutes allaacute de una cuestioacuten de gusto y que en el fondo subyace una revaloracioacuten de la pintura de principios del siglo xix

En su monografiacutea Pintura mexicana 1800-1860 (Montenegro 1934 6) el jalisciense calificoacute a la produccioacuten pictoacuterica de este periodo como ldquola pintura maacutes genuinamen-te mexicana posterior a la Conquistardquo y aquella que ldquoune los comienzos de la cultura pictoacuterica en las decoraciones murales de los conventos del siglo xvi con nuestra pin-tura contemporaacuteneardquo (ibidem 11) Es decir Montenegro se situoacute como el continuador de una tradicioacuten a la que modernizoacute a traveacutes de su pincel

La muerta viva col Ramoacuten Goacutemez de la Serna paradero desconocido Fuente httpseronoserfreefrramon

Tomaacutes Mondragoacuten Alegoriacutea de la muerte 1856 Pinacoteca de la Profesa Fuente Juegos de ingenio y agudeza La pintura emblemaacutetica de la Nueva Espantildea

66 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Emblema 1 Fuente De la Perriegravere (1553)

Jacques Lagniet Les femmes sont inconstante comme la lune 1657 Fuente Recueil des plus illustres proverbes diviseacutes en trois libres (1657)

Montaje 2Montaje 1

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 67

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

El segundo punto versa sobre el caraacutecter multifaceacutetico de este artista quien buscoacute adaptarse a las diferentes corrientes estiliacutesticas con que se encontroacute (ibidem 53-57) Su aprendizaje acadeacutemico es evidente lo mismo que la calidad en el dibujo tal como lo muestra un Estudio anatoacutemico de pelvis que podriacuteamos pensar que realizoacute para perfec-cionar la figura que tanto plasmoacute en sus obras incluyendo acaso Veritas y Vida y muerte

Tambieacuten se hace patente una cuestioacuten emotiva a traveacutes del trazo y dadas las caracteriacutesticas y periodicidad de las obras incluso podriacuteamos ligarlas con el mo-vimiento surrealista el cual no pareciacutea tan lejano de algunos ejemplos simbolistas (Fernaacutendez 1962 12 Yarza 1979-1980 126) En ese sentido podriacuteamos considerar a Montenegro como un artista de vanguardia que trabajoacute y supo adaptar sus obras de acuerdo con las corrientes en boga el cual estuvo muy consciente de que ldquoel perpetuo curso del torrente de los siglos nos rapta hacia la muerte aun si a nosotros mismos o a otros les parezcamos estar quietosrdquo (De Roacuteterdam 1998 35)

Roberto Montenegro Estudio anatoacutemico de pelvis sf plumoacuten sobre papel Galeriacuteas Louis C Morton La anotacioacuten en el margen derecho reza ldquoEste dibujo fue hecho por Roberto Montenegro mi hermano Ana Montenegro de CantuacuterdquoFuente wwwartvaluecomauctionresult--montenegro-roberto-1887-1968-m-estudio-anatomico-de-la-pelvis-3057308htm

68 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Bibliografiacutea

bARtHeacutelemY Auguste Syphilis Poumleme en quatre chants Pariacutes Plon Fregraveres 1851BolAntildeos fray Joaquiacuten La portentosa vida de la Muerte Meacutexico 1792 Censura de mRp fray Ignacio GentildebRoise Olivier Roberto Montenegro 1887-1968 Meacutexico Museo Nacional de Arte- inbA 1984dijKstRA Bram Iacutedolos de perversidad La imagen de la mujer en la cultura de fin de siglo Madrid Debate 1994FeRnaacutendez Justino Roberto Montenegro Meacutexico unAm 1962FogelmAn Patricia ldquoUna economiacutea espiritual de la salvacioacuten Culpabilidad purgatorio y acumu-

lacioacuten de indulgencias en la era colonialrdquo en Revista Andes nuacutem 15 2004gARciacuteA HidAlgo Joseacute Principios para estudiar el nobiliacutesimo y real arte de la pintura Madrid se 1693gutieacuteRRez vintildeuAles Rodrigo ldquoBases para una comprensioacuten del simbolismo y modernismo en el arte

sudamericanordquo en A KennedY tRoYA y R gutieacuteRRez vintildeuAles (coords) Alma miacutea Simbolismo y modernidad Ecuador 1900-1930 Quito Museo de la Ciudad-Centro Cultural Metropolitano 2013

lAgniet Jacques Recueil des plus illustres proverbes diviseacutes en trois libres Pariacutes se 1657mAntildeARA Miguel Espiritualidad y arte en el barroco sevillano 1627-1679 Sevilla Hermandad de la

Santa Caridad 2010montenegRo Roberto Pintura mexicana 1800-1860 Meacutexico Talleres Graacuteficos de la Nacioacuten 1934moReRA Jaime Eternidad novohispana Los noviacutesimos en el arte virreinal Meacutexico Seminario de Cultura

Novohispana 2010muntildeoz-Alonso loacutepez Agustiacuten Ramoacuten y el teatro la obra dramaacutetica de Ramoacuten Goacutemez de la Serna Cuen-

ca Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha 1993neuvillAte Alfonso de Roberto Montenegro (1885-1968) Dibujos grabados oacuteleos pinturas murales Meacute-

xico Academia de Artes-inbA 1970pAscuAl gAY Juan ldquoLujuria anomaliacuteas y excentricidades en la Revista Azul (1894-1896)rdquo en Re-

vista Internacional drsquoHumanitats 2012peRRiegraveRe Guillaume de la Morosophie Lyon se 1553puget de lA seRRe Jean Les douces penseacutees et les deacutelices de la Mort 1666RAmiacuteRez Fausto ldquoEl simbolismo en Meacutexicordquo en A KennedY tRoYA y R gutieacuteRRez vintildeuAles

(coords) Alma miacutea Simbolismo y modernidad Ecuador 1900-1930 Quito Museo de la Ciudad-Centro Cultural Metropolitano 2013

_____ ldquoHistoria miacutenima del modernismo en diez imaacutegenesrdquo en Stacie G WiddiField y Esther Acevedo Hacia otra historia del arte en Meacutexico La amplitud del modernismo y la modernidad (1861-1920) Meacutexico Conaculta t II 2001

RodRiacuteguez de lA FloR Fernando Era melancoacutelica Figuras del imaginario barroco Barcelona Joseacute J de Olantildeeta 2007

RoacuteteRdAm Erasmo de Preparacioacuten para la muerte 2ordf ed Meacutexico Jus 1998saacutencHez soleR Mariacutea Monserrat (coord) El universo de Roberto Montenegro Fragmentos Meacutexico

Museo Mural Diego Rivera-inbA-Conaculta 2011vives-FeRRaacutendiz Luis ldquoCuerpos de aire retoacuterica visual de la vanidadrdquo en Goya Revista de Arte

nuacutem 342 2013YARzA c Ofelia ldquoRoberto Montenegro (1884-1968) Ensayo bibliograacuteficordquo en Boletiacuten del Instituto

de Investigaciones Bibliograacuteficas 1979-1980

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 69

Resumen

El estudio de la escultura funeraria del periodo virreinal ha sido poco desarrollado Quizaacute esto se deba a los pocos ejemplares que perduran en los diversos recintos religiosos de Meacutexico La historio-grafiacutea acerca de este tema es pobre Sin embargo el trabajo de Manuel Toussaint realizado en 1942 dejoacute las bases para sustentar que la escultura funeraria puede tener una interpretacioacuten simboacutelica ba-sada en su contexto de deposicioacuten e incluso en otros aspectos como la orientacioacuten de la vista o la in-clusioacuten de ojos pintados de vidrio o en policromiacutea Como lo definioacute David Freedberg se trata de elementos que permiten afirmar que la escultura funeraria constituyoacute una especie de doble cuerpo incorruptible del fallecido

Palabras clave escultura funeraria simbolismo doble cuerpo

AbstRAct

The study of funerary sculpture from the viceregal period has received relatively little attention Per-haps this is the result of the small number of sculptures that have survived in religious contexts in Mexico The historiography on this topic is poor However the work of Manuel Toussaint in 1942 has left us the bases to propose that funerary sculpture may have a symbolic interpretation based on context of deposition and other elements such as the orientation of the view of the sculpture or the inclusion of painted or glass eyes These elements suggest that funerary sculpture constituted a kind of incorruptible double of the body of the deceased as defined by David Freedberg

Keywords Funerary sculpture symbolism double body

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

Joseacute Alejandro Vega TorresFacultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

70 bull Vita Brevis

La problemaacutetica

La escultura funeraria novohispana ha sido una de las expresiones desdentildeadas y poco estudiadas Basta ver que muchos de estos ejemplares han sido olvi-dados mal comprendidos e incluso destruidos Hace ya 93 antildeos que Manuel

Romero de Terreros en su texto Arte colonial (1921) comenzoacute con el estudio de estos materiales Si bien su anaacutelisis fue poco profundo las descripciones de las esculturas que revisoacute resultaron maacutes que exhaustivas En cambio hace 70 antildeos Manuel Toussaint (1942) amplioacute la visioacuten en su texto Escultura funeraria de la Nueva Espantildea en el que agregoacute la descripcioacuten de otros ejemplares que Romero de Terreros no describioacute mencionoacute esculturas que ya desaparecieron ndashen su mayoriacutea orantesndash y dio su opinioacuten sobre la factura de los mismos No obstante la interpretacioacuten de estos elementos conforme a su contexto y posible aproximacioacuten simboacutelica me parecen ausentes

Sirva pues como antecedente mencionar que las interpretaciones llevadas a cabo sobre las esculturas funerarias hasta este momento son vagas y han quedado en un nivel descriptivo Mi intencioacuten con esta intervencioacuten es rescatar ciertos elementos que me parecen importantes para ofrecer una interpretacioacuten simboacutelica de ciertas esculturas de diversos recintos religiosos de la ciudad de Meacutexico principalmente Esta escultura definida como ldquooranterdquo ya fue analizada por diversos estudiosos co-mo Phillipe Ariegraves o Eacutemile Macircle quienes las definieron como la representacioacuten de cuerpos gloriosos Por su parte David Freedberg concibioacute a la escultura funeraria como un sustituto corporal del difunto la cual requiere de una ritualizacioacuten para ser consagrada por ejemplo orientar la escultura hacia cierto punto o espacio darle vestimenta o proporcionarle ldquovistardquo y policromiacutea pues eacutestas son un simulacro que sustituye al fallecido

El cuerpo doble

Dentro del arte funerario mundial podemos mencionar como objeto recurrente del rito funerario a la escultura la cual es en siacute un documento y a la vez un retrato Eacutesta no debe ser necesariamente fiel al difunto al que alude En palabras de Martiacutenez Artero (2004 23) ldquoEl retrato como relato visual es desde el principio una imagen-documento eco de un suceso originario que fija una existencia huella del intereacutes del ser humano por saber la historia de cada carardquo Para esta investigadora el geacutenero de retrato ya sea en pintura o escultura nacioacute de la necesidad de los individuos de

Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 71

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

trascender a la muerte y de figurarse mediante un objeto o serie de objetos que los representen en una especie de sustitucioacuten maacutegica A esto la autora lo designa como la construccioacuten de un ldquootrordquo o mejor auacuten de un ldquodoblerdquo

Los comienzos del retrato pueden ser vistos como una sucesioacuten de acciones que se carac-terizan por la conciencia de la muerte y la construccioacuten objetual de la uacuteltima mirada Para preservarla se sacaban las mascarillas mortuorias en cera en las que auacuten quedaba la huella de la vida Estas primeras muestras pueden ser llamadas ya ldquodoblerdquo del difunto por cuanto adquieren y portan un legado del sujeto vivo a traveacutes de la uacuteltima mirada impresa en los rasgos fieles del rostro en el traacutensito de la vida a la muerte [hellip] Por otra parte hay un doble fiacutesico El ldquodoblerdquo que procede del aacutembito de la escultura [hellip] es la figura soacutelida que susti-tuye al difunto y acoge el fantasma inmaterial [hellip] Adelantando acontecimientos el doble seriacutea pues la construccioacuten desesperada de la imagen del rostro ante el pavor de su disolucioacuten [hellip] la materializacioacuten de una posibilidad de seguir viviendo como viven los ancestros en los hijos y eacutestos en sus descendientes a traveacutes de la memoria del linaje creando asiacute otra memoria paralela a la de los acontecimientos hecha dobles [hellip] (ibidem 27)

En efecto la construccioacuten de un ldquodoblerdquo obedece finalmente a la necesidad de generar una memoria del fallecido sin embrago seraacute imperecedera al constituirse sobre una base material concreto-sensible donde la esencia del fallecido permanezca Asimismo Martiacutenez Artero explica que la ldquoesenciardquo del difunto al que podemos denominar de diversas maneras ndashcomo fantasma aliento o espiacuteritundash puede residir maacutegicamente en la elaboracioacuten de un sustento fiacutesico como la escultura ldquoNacimiento y escisioacuten irreversible el lsquodoblersquo es el enigma de la representacioacuten Se trata de un segundo cuerpo que absorbe la sustancia espiritual invisible (espectro eidolon phan-tasma aacutenima) y es capaz de hacerla sobrevivir en su parte material visible la imagen (imago similitudo simulacrum) lo que permite entender el surgir de la obra de arte como una construccioacuten plaacutestica metaacutefora de la ausenciardquo (ibidem 35)

La ldquoesenciardquo en la escultura

David Freedberg menciona que las esculturas en especial aquellas que pertenecen a un contexto religioso se consagran de diversas maneras para que sean ldquohabitadasrdquo por una esencia o sustancia Entre estos ritos o formas de consagracioacuten se pueden enunciar los siguientes

72 bull Vita Brevis

a) ldquoAbrirrdquo o pintar los ojosb) Dotar de vestimenta e incluso ponerle accesoriosc) Orientarlo hacia un contexto de lo sagrado ya sea en un espacio u orientando su

mirada hacia lo divinod) Bendecir o lavar la imagen con agua bendita o lustral

Investir o dar ldquovidardquo a una imagen se entiende seguacuten Freedberg (2011 107) como la etapa final que se da a una escultura y a su vez inaugura su nuevo estatus ldquoEs la etapa final porque se realiza cuando se dan los toques finales a la estatua pero tam-bieacuten inaugura el nuevo estatus de la imagen porque eacutesta es colocada en un santuario o en otro entorno sagrado Como todos los ritos de consagracioacuten es a la vez un rito de fin y de comienzo es esencia marca la transicioacuten de objeto inanimado hecho por el hombre a objeto con vidardquo

La dicotomiacutea yacente-orante

Ya expreseacute que la escultura trataraacute de sostener la esencia de lo que representa En el caso de la funeraria buscaraacute mantener la esencia del difunto de sustituirlo de darle permanencia mediante un objeto que reemplace el cuerpo que se descompondraacute En su libro El cadaacutever (1980) Louis-Vincent Thomas menciona que por lo general toda cultura se valdraacute de diversos medios para darle un soporte material al fallecido desde muntildeecos o esculturas de estricto parecido o mediante objetos que lo representen como una maacutescara una prenda de ropa o incluso una parte de su cuerpo ldquo[hellip] con las representaciones metoniacutemicas o metaforizantes de las figuras siempre se trata de reemplazar el cadaacutever que ya no estaacute de sustituir los desechos con una imagen que nos tranquilice de ofrecer al difunto una base soacutelida que eacutel podraacute habitar o requerir de perpetuar su recuerdordquo (Thomas 1980 73)

Es comuacuten que en el arte funerario se represente una dicotomiacutea casi universal el ci-clo vida-muerte en la que se figura a la muerte como traacutensito para renacer En el caso de la escultura funeraria encontramos esta dicotomiacutea representada en los conceptos visuales del yacente-orante Es importante mencionar que toda cultura asiacute como representa los efectos de la muerte tiene en contraparte siacutembolos y elementos que nos remiten al renacimiento y al florecimiento en otra vida Asiacute si la representacioacuten del yacente comienza a presentarse como un muerto ordinario iquestcoacutemo representar la bienaventuranza de la resurreccioacuten (Vega 2009 162)

Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 73

En Europa hacia el siglo xiv y durante el xv se tienen ejemplos de esculturas orantes junto con otro tipo de tumbas como las laudas sepulcrales o los tuacutemulos fune-rarios Se define a las esculturas orantes como aquellas representaciones de personajes masculinos y femeninos que arrodillados parecen orar y se les asocia con las primeras representaciones de la transmigracioacuten del alma Asiacute en algunas tumbas comienza la asociacioacuten del yacente ndashya como la parte fiacutesica y muertandash y el orante ndashcomo la parte eterna y resucitadandash El orante constituye una representacioacuten que nos brinda la idea del triunfo sobre la muerte ldquoAl lado de los yacentes y luego en su lugar la mirada menos avisada descubre otra serie de efigies funerarias el difunto estaacute representado en ellas por regla general de rodillas a veces de pie ante una persona de la Trinidad y absorto en la contemplacioacuten de una escena santa Los denominaremos orantes Al principio se asocia a los yacentes Luego estaacuten solos entonces el orante ha sustituido al yacente en la convencioacuten funerariardquo (Ariegraves 1985 208)

De esta forma el orante se convierte dentro de la escultura tumbal en la imagen de un bienaventurado que ahora presencia una hierofaniacutea es decir una manifestacioacuten celestial y divina ldquoDe hecho los orantes aparecen en el espacio de las iglesias cuando el donante quiere simular su futuro en el maacutes allaacute Porque el orante es un personaje sobrenatural [hellip] entre el siglo xvi y el xvii el orante nunca fue representado solo y eacuteste sobre su tumba [hellip] Forma parte de la Corte celestial [hellip] es una figura de eternidad ante la majestad del padre eterno [hellip] ante la Virgen y el nintildeo[hellip]o ante la vista de algunos grandes santosrdquo (ibidem 214)

Algunos elementos de interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana

Entre los elementos simboacutelicos que me parece que estaacuten presentes en la escultura novohispana sin duda uno de ellos es la orientacioacuten de acuerdo con lo expresado por Freedberg En el caso muy bien documentado por el padre jesuita Francisco Flo-rencia se menciona que la escultura de Alonso de Villaseca ubicada en la capilla del colegio de San Pedro y San Pablo se hallaba orientada hacia el altar mayor ubicada por encima de su propia tumba es decir sobre sus restos de manera que en este ejemplo tenemos presente la dicotomiacutea yacente-orante

[hellip] y porque se viese que duraba y permaneciacutea en su aacutenimo la estimable memoria de quien con su hija le habiacutea dado tanta riqueza antildeos despueacutes cuando se acaboacute la iglesia le erigioacute un ostentoso mausoleo toda de maacutermol blanco obra corintia con columnas acana-

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

74 bull Vita Brevis

ladas que sustentan el vistoso remate que forman dos roleos que estaacuten teniendo un hermoso escudo de sus armas [hellip] Eacutestas eran las armas de su profunda nobleza la de su hidalguiacutea cristiana son las cuatro virtudes cardinales prudencia justicia fortaleza y templanza en los cuatro nichos del intercolumnio [hellip] la fe y la esperan-za por remate de los roleos y la caridad (todas con sus insignias) debajo del arco redondo que cierra el nicho principal en que estaacute su estatua de cuerpo entero de rodillas mirando al altar mayor [hellip] Al un lado y otro de su estatua estaacuten dos ciguumlentildeas de bronce dorado y debajo sobre la loza de su sepulcro cuatro leones del mismo o metal [hellip] (Florencia 1955 322-323)

Respecto a lo anterior Ariegraves (1985 211) menciona que las tumbas reales de Feli-pe II y sus familiares estaacuten dispuestas de tal manera que las esculturas orantes elaboradas por Pompeo Leoni esteacuten visibles en la iglesia superior mientras que sus cuerpos son los yacentes que reposan en la cripta tal como sucede en el caso anterior Por su parte Fernaacutendez y Veytia (1931 520) mencionan casos similares en Puebla durante el siglo xviii en los que se menciona que se puso escultura sobre los restos mortales de Alonso Mota Escobar y de Diego Lagarche

Otro ejemplo ubicado en la capilla de los Medina y Picazo dentro de la parroquia de Regina Coelli es la escultura de Buenaventura Medina y Picazo La capilla de la Puriacutesima Concepcioacuten mandada a construir por el propio religioso se bendijo el 15 de noviembre de 1733 Alliacute se mandoacute venerar a la Santiacutesima Virgen en su advocacioacuten de la Puriacutesima y para ese antildeo se menciona ya la existencia de la escultura de este benefactor es decir dos antildeos despueacutes de su muerte (Obregoacuten 1971 17-18)

En este ejemplo escultoacuterico tenemos algunos elementos para realizar su interpre-tacioacuten simboacutelica contextual La escultura de don Buenaventura Medina y Picazo se halla en un nicho en la capilla que eacutel mismo pidioacute construir del lado del Evangelio

Joseacute Alejandro Vega Torres

Figura 1 Escultura orante de Buenaventura Median y Picazo Iglesia de Regina Coelli ciudad de MeacutexicoFotografiacutea Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 75

mirando a una escultura hoy existente de la Puriacutesima Concepcioacuten del siglo xviii se muestra arrodillado De esta forma el orante ndashes decir don Buenaventura Medina como resucitadondash se encuentra frente a lo sagrado representado por la Virgen Ma-riacutea Sin embargo la dualidad yacente-orante aquiacute se encuentra ausente (figura 1)

Por uacuteltimo debo mencionar dos esculturas de la segunda mitad del siglo xvii las cuales corresponden a los benefactores del ex convento dieguino de Churubusco Me refiero a las de don Diego del Castillo (figura 2) y Elena de la Cruz (figura 3) localizadas en las actuales instalaciones del Museo Nacional de la Intervenciones Por desgracia las esculturas fueron removidas de su contexto original

Diego del Castillo era natural de Granada habiacutea llegado a la Nueva Espantildea co-mo un modesto caldero y logroacute reunir una gran fortuna debido a su manejo con la plata Donoacute a la iglesia el retablo mayor que costoacute 3 300 pesos y contratoacute al maestro escultor y ensamblador Juan Montero Asimismo se habla de la contratacioacuten para las pinturas de este retablo a Baltasar de Chaacutevez (Castro 1982 9) Es posible que tanto

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

Figura 2 Escultura orante de Diego del Castillo Museo Nacional de las Intervenciones ciudad de MeacutexicoFotografiacutea Joseacute Alejandro Vega Torres

Figura 3 Escultura orante de Elena de la Cruz Museo Nacional de las Intervenciones ciudad de MeacutexicoFotografiacutea Joseacute Alejandro Vega Torres

76 bull Vita Brevis

la escultura de este personaje como la de su esposa se hallaran cerca del presbiterio de la iglesia de Churubusco empotrados en alguacuten nicho ldquoFue enterrado en la iglesia de Churubusco en el presbiterio del diacutea 15 [1678]rdquo (Mena 1921 262)

Desafortunadamente no sabemos coacutemo fueron sus sepulturas de manera integral Su escultura con las manos regocijadas en el pecho probablemente dirigiacutea la mirada hacia el altar mayor hacia la presencia divina de Cristo Junto con la escultura de su esposo es muy probable que se situara en el presbiterio donde reposaban los restos de Diego del Castillo Ambas esculturas de seguro miraban hacia el altar mayor aunque Lauro Rosell (1947 10) menciona que se ubicaban en dos nichos hacia la entrada de la tribuna en uno de los brazos del crucero de la iglesia y que en efecto ambos personajes fueron enterrados en el presbiterio del lado del Evangelio

Comentario final

A pesar de los breviacutesimos ejemplos que perduran de la escultura funeraria orante es posible obtener algunos elementos que nos permitan dar una interpretacioacuten sim-boacutelica de las mismas Hemos tomado en cuenta que fueron dotadas de ldquovistardquo y en relacioacuten con esto quedaron orientadas hacia una imagen en particular considerada como sagrada De acuerdo con Arieacutes asiacute dispuesto el orante se confirma que estos personajes representan a seres que trascendieron hacia el espacio de lo sagrado y lo sobrenatural Asimismo sus esculturas son el sustituto de un cuerpo que se descom-pondraacute En este caso la escultura es el asiento incorruptible donde se fija la esencia del individuo fallecido sobre todo cuando a se le asocia ndashde ser el casondash con los restos del fallecido

Bibliografiacutea

ARiegraves Philippe El hombre ante la muerte Madrid Taurus (Humanidades) 1985cAstRo Efraiacuten y Alonso ARmidA Churubusco Colecciones de la iglesia y ex convento de Nuestra Sentildeora de

los Aacutengeles Meacutexico inAH 1981FeRnaacutendez de ecHeveRRiacuteA y Mariano veYtiA Historia de la fundacioacuten de la ciudad de Puebla de los

Aacutengeles de Nueva Espantildea Puebla se 1931FeRReR Eulalio Pompas fuacutenebres Meacutexico FceTrillas 2003FloRenciA Francisco Historia de la Provincia de la Compantildeiacutea de Jesuacutes en la Nueva Espantildea Meacutexico Aca-

demia Literaria 1955

Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 77

FReedbeRg David El poder de las imaacutegenes Madrid Caacutetedra 2011mARtiacutenez ARteRo Rosa El retrato Del sujeto en el retrato Madrid Montesinos 2004menA Ramoacuten Churubusco-Huitzilopochco Meacutexico Departamento Universitario de Bellas Artes-

Direccioacuten de Talleres Graacuteficos 1921obRegoacuten Gonzalo La capilla de los Medina Picazo en la iglesia de Regina Coeli Meacutexico Departamento

de Monumentos Coloniales-inAH 1971_____ ldquoUn sepulcro plateresco en Meacutexicordquo en Anales del iie vol IX nuacutem 33 1964RomeRo de teRReRos Manuel Arte colonial Meacutexico Libreriacutea Robredo 3ordf serie vol II 1921Rosell Lauro Convento dieguino de Santa Mariacutea de los Aacutengeles Meacutexico inAH 1974tHomAs Louis-Vincent El cadaacutever De la biologiacutea a la antropologiacutea Meacutexico Paidoacutes 1980toussAint Manuel ldquoLa escultura funeraria en la Nueva Espantildeardquo en Anales del iie nuacutem 11 1944vegA toRRes Joseacute Alejandro ldquoReflexioacuten sobre algunos ejemplos de escultura funeraria colonial

Una propuesta interpretativardquo en Graffylia Revista de la Facultad de Filosofiacutea y Letras antildeo 6 nuacutem 10 2009

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

78 bull Vita Brevis

Resumen

Durante el periodo novohispano se dio una gran importancia a la muerte Este fenoacutemeno resultoacute fundamental en las relaciones de la vida cotidiana El deceso de cada individuo implicaba ciertas normas y la deuda moral de pedir por el alma del difunto para que llegara junto a Dios La obliga-cioacuten de orar por el fallecido no soacutelo era para los familiares sino tambieacuten para el resto de la comu-nidad En este artiacuteculo se profundiza en el pensamiento novohispano mediante la investigacioacuten en fuentes primarias que permitan explicar las diversas manifestaciones sociales culturales e ideoloacutegi-cas respecto a la idea que se teniacutea del Purgatorio como lugar de purificacioacuten para llegar al cielo tras la expiacioacuten de los pecados

Palabras clave Purgatorio sermones almas Nueva Espantildea muerte discurso

AbstRAct

Great importance was given to death during the colonial period in New Spain This phenomenon was crucial in everyday relationships The demise of each individual implied certain rules and a moral debt in order to ensure the deceasedrsquos spirit join God Prayers were required for the dead not just on the part of their relatives but also the entire community This paper delves into thought in New Spain based on research in primary sources that make it possible to explain social cultur-al and ideological elements concerning the idea of Purgatory as a place for purification to atone for sins to be able to reach heaven

Keywords Purgatory sermons souls New Spain death discourse

Los sermones del Purgatorioen el pensamiento novohispano

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado ArceInstituto de Investigaciones Bibliotecoloacutegicas y de la Informacioacuten

Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 79

SubveniteSubvenite Sancti Dei

Occurrite Angeli DominiSuscipientes animam ejus

Offerentes eam In conspectu AltissimiSuscipiat te Christus

Qui vocavit te et in sinum Abrahae Angeli deducant te

Suscipientes animan ejus Offerentes eam In conspectu Altissimi Requiem aeternam

Dona ei Domine et lux perpetua luceat ei1

El mundo novohispano reflejo del europeo dio una gran importancia a la muerte La sociedad novohispana giroacute en torno a la salvacioacuten y su cosmos cotidiano se entrelazoacute con el mundo sobrenatural viviendo asiacute alrededor del

acontecer soterioloacutegico El fenoacutemeno de la muerte resultoacute fundamental en las rela-ciones de la vida El deceso de cada individuo implicoacute ciertas reglas y una deuda mo-ral de pedir por el alma del difunto para que ascendiera junto a Dios La obligacioacuten de orar no soacutelo era de los familiares sino tambieacuten de los miembros de la comuni-dad Debido a este contexto los frailes y sacerdotes insistieron en sus preacutedicas y sermones en la magnitud que implicaba el quehacer colectivo y pagar la deuda del difunto de modo que fuera al cielo

En este artiacuteculo se profundiza acerca de la muerte y lo que acontece despueacutes de ella desde la mirada cristiana La investigacioacuten se realizoacute con base en fuentes prima-rias que permiten explicar el tema en las diversas manifestaciones sociales cultura-les e ideoloacutegicas del pensamiento novohispano En su objetivo de disponer a los fieles para su muerte la Iglesia normoacute su comportamiento ayudaacutendose de diversos com-pendios y sermonarios con temas morales o tropoloacutegicos2 La hoy llamada ldquoliteratura

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

1 Aliviar Santos de Dios Los aacutengeles se reuacutenen en la recepcioacuten de su alma ofrecerlo en presencia del Altiacutesimo iquestUsted acepta a Cristo A quien los aacutengeles le conducen al llamado Seno de Abraham Tome su lugar al ofrecerlo en presencia del Altiacutesimo El Sentildeor le conceda el descanso eterno y dejar que la luz perpetua brille sobre eacutel2 La tropologiacutea del latiacuten tropos significa ldquogirordquo o ldquovueltardquo ldquogirar a la razoacutenrdquo Forma parte de la teologiacutea y es la que se encarga de hacer reflexionar al ser humano sobre su comportamiento y lo hace responsable de su conducta al ayudarlo para que alcance el fin que se propone el cristianismo que es la salvacioacuten de su alma

80 bull Vita Brevis

para salvar el almardquo es un conjunto de manuscritos e impresos que hicieron de la vida una constante preparacioacuten

La misioacuten de los libros del ldquobien mo-rirrdquo era apoyar a los cristianos para que meditaran sobre una vida ejemplar y a la hora de la muerte alcanzaran un estado ideal de santidad Entre estas obras se en-cuentran Agoniacuteas del traacutensito de la muerte El increacutedulo sin excusa Preparacioacuten al bien morir Caminos al Cielo Cura de almas y Manaacute del alma entre muchas otras donde se expli-can los hechos que suceden entre la ago-niacutea y la muerte fiacutesica los juicios y el final de los tiempos tambieacuten se dan consejos y se ensentildean las oraciones que el cristiano debiacutea saber para salvar su alma

Durante la agoniacutea los cristianos de-biacutean saber coacutemo vencer al demonio el cual estaba al acecho para llevarse el al-ma Habiacutea que estar dispuesto puesto que cuando alguien sucumbiacutea el primer jui-

cio teniacutea lugar en el interior de la alcoba del moribundo quien era el uacutenico capaz de observar la lucha entablada entre el bien y el mal Las plegarias socorriacutean para que Cristo la Virgen los aacutengeles o los santos vinieran en su ayuda y combatieran en contra del demonio que intentaba convencer al agonizante para que se fuera al infierno Los diablos y los santos se disputaban las obras anotadas en el libro de cuentas del mori-bundo quien rezaba para que ganaran las obras buenas

En las fuentes no soacutelo se examinaron sermonarios sino que tambieacuten se analizaron diversos tratados que sirvieron para ilustrar a los predicadores que realizaban sermo-nes En esos textos se observa que muchos escritos son similares y se refieren al tema en forma semejante quizaacute a veces insistiendo en alguacuten contenido en particular Mu-chos compendios fueron traiacutedos de Europa por los misioneros y fueron llegando Ameacute-rica a lo largo del periodo novohispano

En su inciso de jaculatorias fray Juan Nieto (1763 188) escribioacute lo siguiente ldquo[hellip] para que el sacerdote leyendo una o maacutes para consigo tenga materia sobre queacute

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Miguel Cabrera La preciosa sangre Museo Nacional del Virreinato Fuente plusgoogle

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 81

hacer en alguna breve plaacutetica al enfermo antildeadiendo o quitando seguacuten y coacutemo le pareciere [hellip]rdquo

De estos escritos citaremos los maacutes significativos por ejemplo el conocido libro de Juan de Palafox y Mendoza obispo de Puebla y virrey de Nueva Espantildea Luz a los vivos y escarmiento en los muertos3 en cuya ldquoDedicatoriardquo manifiesta su sentir respecto a las almas del Purgatorio El prelado comenta que reunioacute el libro con las visitas que realizoacute en las dioacutecesis donde sirvioacute y anota que antildeadioacute a su obra una recopilacioacuten de hechos de las ldquovisiones de las almas del Purgatoriordquo que tuvo la madre sor Fran-cisca del Santiacutesimo Sacramento

El padre Boneta uno de los autores maacutes consultados en el mundo novohispano de extensa pluma y cuyas obras tuvieron varias reimpresiones asienta que publicoacute sus

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

3 Editado en 1661 dos antildeos despueacutes de su muerte el libro de Palafox y Mendoza se terminoacute de escribir en 1658 Sus obras se encuentran disponibles en 15 tomos impresas en Madrid en 1762 por iniciativa de los carmelitas descalzos Palafox llegoacute a Meacutexico en 1642 donde vivioacute casi hasta sus uacuteltimos antildeos y regresoacute a Espantildea en 1649

Destierro de ignorancias Fuente Google Sermones de las almas del Purgatorio Fuente Google

82 bull Vita Brevis

Gritos del Purgatorio y medios para acallarlos para el beneficio de las benditas almas con la intencioacuten de que al leerlo se pensara que no fue escrito por eacutel sino que estuvo articu-lado por las difuntas almas de modo que se debiacutea leer haciendo aprehensioacuten de que uno ve u oye a su difunto padre deudo o amigo clamaacutendolo por su nombre desde aquel fuego en que estaacute angustiadamente braceando dice el padre Boneta se lanzan asiacute esos Gritos con el clamor que lo encamina a uno y no a los otros

Otro manual es el de fray Alonso Vascones Destierro de Ignorancias y aviso de Penitentes Piacutectima del Alma y arte de ayudar a bien morir en cuyo tercer apartado se relata lo relacio-nado con la brevedad de la vida la muerte y lo que pasa despueacutes de ella en un tratado completo del Purgatorio En el proacutelogo de sus Noticias de la otra vida y del estado de las Al-mas en el otro mundo el jesuita Pinelli indica que el contenido del libro son las armas con que el lector cristiano lograraacute defenderse de los asaltos del peligrosiacutesimo infernal ene-migo el cual acarrea a los hombres hacia una vida relajada y epicuacuterea Ofrece tratar con claridad sobre la otra vida de modo que los fieles procedan como verdaderos cris-tianos y salgan vencedores alcanzando la eterna corona que Dios les tiene preparada

En sus Praacutecticas de Curas y confesores y doctrina para penitentes el padre Benito Remigio Noydens de los regulares menores acopia un sumario interesante sobre la confesioacuten de los pecados parte trascendental en los breviarios del Purgatorio y expone sobre las indulgencias El manual curioso y de diversos asuntos de fray Juan Nieto titulado Ma-nogito de Flores [hellip] da esfuerzo a los moribundos ensentildea a seguir a Christo y ofrece seguras armas para hacer guerra al demonio ahuyentar las tempestades y todo animal nocivo dedica ndashentre con-juros y exorcismosndash algunas paacuteginas del capiacutetulo sexto al bien morir

Respecto a los libros expliacutecitos de sermones dedicados a las almas del Purgatorio estaacuten el compendio Sermones de las almas del purgatorio de Joseph Brograve (1767) los Sermones fuacutenebres del padre Manuel de Naxera los Sermones varios morales y panegiacutericos de Alexo Bonet y Voces al Alma dadas dentro y fuera de Espantildea de Agustiacuten de Castejoacuten

De las fuentes actuales consultadas los diversos escritos sobre las almas de Mariacutea Concepcioacuten Lugo Oliacuten resultan imprescindibles para entender el tema en el pensa-miento novohispano

El descanso eterno

Desde la Antiguumledad en las distintas religiones y civilizaciones existioacute el cuestiona-miento hacia la muerte queacute pasaba despueacutes de ella y si existiriacutea un maacutes allaacute para lo cual se han ofrecido muacuteltiples respuestas

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 83

En la religioacuten cristiana y seguacuten los Evangelios Cristo fue enviado a la Tierra con el propoacutesito de consumar su misioacuten salvadora que consistiacutea en resguardar a la hu-manidad inmersa en el pecado seguacuten san Agustiacuten como resultado del abuso de la confianza de Dios establecida en el libre albedriacuteo La apologeacutetica y la patriacutestica refor-zaron este extenso mecanismo discursivo el cual tuvo sus inicios en la eacutepoca paleo-cristiana La instruccioacuten cristiana instauroacute la semilla de la fe en los necios del saber divino con una catequesis que ensentildeaba que Cristo vino a redimir a los hombres del pecado ofreciendo la salvacioacuten del alma en el momento de la muerte

La salvacioacuten se prometiacutea a cambio de una conducta virtuosa que conduciriacutea a un cielo maravilloso empiacutereo pleno de placeres y bondades y sobre todo colma-do por la presencia de Dios Por otra parte y de manera antiteacutetica quienes pecan y se comportan mal seraacuten acreedores al infierno conocido como el reino del mal un sitio envuelto en un mundo de tinieblas fuego castigos y padecimiento perpe-tuos A partir de la dualidad vicio-virtudbien-mal se realiza el anaacutelisis axioloacutegico piacuteo La trama diegeacutetica del hombre cristiano se divide de esta manera en dos bre-chas mientras que la primera muestra a la fe como un dogma la segunda aborda el aspecto cultural

Por esta razoacuten el discurso soterioloacutegico posee un complejo aparato muy articula-do con muacuteltiples ilustraciones sobre coacutemo debe ser la conducta del ser humano de modo que al fenecer alcance sin percances el eterno descanso La educacioacuten moral y social proporcionoacute una serie de modelos de virtudes y valores con el objetivo de de-jar los bienes terrenales o fiacutesicos las riquezas adquiridas los objetos e incluso las rela-ciones familiares y amistades en un plano secundario Esto permite al hombre hacer conciencia y lo despierta del suentildeo y deseo ilusos de controlar los hados

La Iglesia catoacutelica alecciona que hay un Dios omnipotente y omnipresente en un sistema de poder que observa la vida de los hombres registrando las acciones de cada uno por tal motivo es imposible evitar las consecuencias de sus actos Seguacuten la doc-trina cristiana al arribar el fin del mundo se llevaraacute a cabo el Juicio Final donde se-guacuten las creencias Jesucristo juzgaraacute a vivos y muertos seguacuten hayan obrado ndashbien o malndash y se les asignaraacute como morada un lugar donde pasaraacuten la eternidad el cielo o el infierno

Pero iquestqueacute pasa despueacutes de la muerte y antes del fin del mundo y el Juicio Final El cristianismo predica que luego de morir se realizaraacute un juicio particular para cada hombre a modo de calificar las acciones de su vida Las almas manchadas de pecado venial seraacuten enviadas a un lugar intermedio donde purificaraacuten estos pecados hasta que se presente el Juicio Final a este sitio se le conoce como Purgatorio

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

84 bull Vita Brevis

El Purgatorio

Basado en las premisas de la teologiacutea medieval el Purgatorio es el sitio de la ablucioacuten de los elegidos totalmente distinto del castigo de los condenados al infierno En es-te espacio extraterrenal se expiacutean las culpas y pecados en un fuego abrazador hasta que las almas cumplan su castigo y sean guiadas a un estado de gracia que las haga dignas de la recepcioacuten celestial

Se dice que los antecedentes del Purgatorio se iniciaron con la purificacioacuten emplea-da en tiempos biacuteblicos en la llamada Piscina de Bethesda o Probaacutetica (Libro de los Re-yes II 18 17 y tambieacuten en el Libro de Isaiacuteas 36 2) conocida como un recinto lavador donde se preparaba a las ovejas antes de ser sacrificadas en la liturgia judiacutea posterior-mente obtuvo un significado de purificacioacuten por lo cual los invaacutelidos y enfermos acu-diacutean ahiacute en busca de curacioacuten El Purgatorio tendriacutea esa misma funcioacuten de elementos en comuacuten mediante la catarsis el rebantildeo del Sentildeor pagariacutea sus pecados Alliacute el casti-go mayor para los dolientes seriacutea que sufririacutean a causa de la falta de Dios

La Iglesia formuloacute la doctrina de la fe relativa al Purgatorio en los concilios de Florencia y de Trento basaacutendose en la tradicioacuten referida en ciertos textos de las Es-crituras donde se habla de un fuego purificador (1 Cor 3 15 1 P 1 7) Interesada en combatir los avances del protestantismo la Contrarreforma realizoacute el Concilio de Trento donde los teoacutelogos definieron la nueva doctrina de la Iglesia cristiana En el mundo novohispano Felipe II mandoacute guardar y observar este concilio

En la vigeacutesima quinta sesioacuten del diacutea 2 de diciembre de 1565 se exponen los pun-tos del Purgatorio y se indica que la Iglesia catoacutelica instruida por el Espiacuteritu Santo ndashseguacuten la doctrina de la Sagrada Escritura y de la antigua tradicioacuten de los padres e ilustrado en los sagrados conciliosndash precisa que las almas detenidas en el Purgatorio reciban alivio con los sufragios de los fieles y en especial con el sacrificio de la misa

El santo concilio manda a los obispos que cuiden con suma diligencia que la sana doctrina del Purgatorio se instruya en todas partes y sea conservada por los fieles cris-tianos Se antildeade que en los sermones de lengua vulgar para la ruda plebe se descar-ten las cuestiones muy difiacuteciles y sutiles que nada conducen a la edificacioacuten y con las que rara vez se acrecienta la piedad y que tampoco se consienta que se divulguen y traten cosas inciertas o con indicios de falsedad Ademaacutes que se prohiacuteban las escan-dalosas que sirven de tropiezo a los fieles aquellas que tocan en cierta curiosidad su-persticioacuten o tienen restos de intereacutes o soacuterdida ganancia

Asimismo se asiente que los obispos cuiden que los sufragios de los fieles se des-tinen para las misas las oraciones las limosnas y otras obras de piedad ejecutados

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 85

de forma piadosa y devota seguacuten lo se-ntildealado y que se satisfaga con diligencia y exactitud cuanto se deba hacer por los difuntos seguacuten exijan las fundaciones de los testadores u otras razones por parte de sacerdotes y ministros de la Iglesia y otros con esta obligacioacuten (Loacutepez 1847 XXV)

iquestEn queacute lugar se halla el Purgatorio Fray Vascones asienta que antes de que naciera Cristo habiacutea cuatro regiones o receptaacuteculos debajo de la Tierra des-tinados para mostrar en ellos la divina justicia de Dios Uno era el Limbo de los santos padres y los demaacutes justos a la espera de la venida del mesiacuteas a quie-nes se les perdonaba el pecado original por la circuncisioacuten en tanto que a las mujeres se les perdonaba por sacrificios y oblaciones El segundo era el Limbo de los nintildeos que moriacutean antes de que les perdonaran el pecado original El tercero era el Purgatorio a donde iban las aacutenimas a purgar Y el cuarto lugar era el Infierno El autor se apoya en que esta teologiacutea la tratan en particular Escoto san Buenaventura el maestro de las Sentencias Beda y otros (Vascones 1718 260)

La Iglesia ensentildeo a los fieles que los pecados veniales podiacutean ser perdonados en vida mediante los santiacutesimos sacramentos entre eacutestos la confesioacuten y las obras de mi-sericordia Sin embargo para obtener el indulto fue esencial el reconocimiento y el dolor de la accioacuten La penitencia interior era necesaria para gozar de la presencia del creador y librarse del reato para disfrutar asiacute de las promesas celestes Los reos que yacen en el suplicio del Purgatorio eran evocados como los parientes amigos y bienhechores a quienes por mandato de la Ley Divina los fieles debiacutean amar como si fueran ellos mismos considerando lo siguiente ldquo[hellip] Que estaacuten presas en tinie-blas con dolores de muerte pobres y mendigas Reparo en esto uacuteltimo de que es-taacuten como mendigas iquestY queacute nos querraacute decir en esto [hellip] Mendigo es propiamente

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

Cruz de cofradiacutea de las almas del Purgatorio Casa de la Zacatecana Quereacutetaro Fuente Fotografiacutea del autor

86 bull Vita Brevis

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

aquel que no teniendo bienes ni pudieacutendolos ganar pide limosna para su socorro [hellip]rdquo (Brograve 1767 68)

La piadosa devocioacuten a las aacutenimas del Purgatorio fue alentada por los discursos no-vohispanos que sentildealan a la misma como santa y saludable santa por ser un ejercicio perfecto y saludable por ser conveniente y favorable tanto para las almas sufrientes como para los fieles De esta manera se fundaron las cofradiacuteas de almas cuyo objeti-vo fue ayudarlas a salir del Purgatorio

Los libros narran que este culto abre los ojos a los que van por el mundo en vida hacieacutendolos pensar en las penas venideras asimismo que los creyentes oigan y atien-dan ya que los suplicios piden socorro y ni siquiera la mayor tolerancia es capaz de aplacarlos Seguacuten la explicacioacuten teoloacutegica el fuego que abrasa a las almas siempre arde y no se apaga los dolores que penetran a cada instante son los maacutes agudos y por desgracia para los pecadores no encuentran alivio Fray Alonso Vascones (1718 262) da un ejemplo de lo que vieron o supieron varios santos

[hellip] santa Briacutegida vio cierta revelacioacuten donde grande multitud de aacutenimas en figura corpo-ral llegaban a los atormentadores y les poniacutean una corona de fuego que les apretaba la ca-beza hasta hacerles saltar los sesos por las narices orejas y ojos de la cara otros les tiraban la lengua con una tenaza de fuego otros le rompiacutean y magullaban a palos todo el cuerpo y otros les echaban grandes sartenes de pez y azufre derretido por encima y otros los echa-ban en unas tinas como ollas y con unos grandes fierros y garfios revolvieacutendolos de una par-te a otra y de arriba abajo Otros le atravesaban con un clavo de una oreja a la otra En un campo habiacutea otros tendidos en el suelo que los clavaban en la espalda vientre o pechos con clavos de fuego Todos daban grandes alaridos quejaacutendose [hellip] San Vicente diciendo misa vio a su hermana en medio del fuego que estaba comiendo un nintildeo negro y luego lo troca-ba y luego lo tornaba a comer y teniacutea un hombre muerto a sus pies [hellip]

Los manuales conciben una alegoriacutea con la muerte de Cristo y su agoniacutea sentildealando que para eacutel una de las causas de mayor pena fue el olvido de los hombres Con es-to presente se enfatiza que si el propio Dios es colmado por una inmensa congoja los espiacuteritus de los mortales son maacutes propensos a padecer el abandono por parte del mundo de los vivos ldquo[hellip] clama con desengantildeo porque si el mundo soacutelo de engantildeos puede ser escuela el Purgatorio soacutelo de desengantildeos puede ser Caacutetedra porque un al-ma del Purgatorio toda circuida de penas y llamas toda angustia toda atado de gri-llones no es menos que una animada doctrina y una desengantildeada eloquencia que intima a todos los que en esta vida van por el mundo [hellip]rdquo (Brograve 1767 151)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 87

Sermones del Purgatorio

Hay que recordar que la finalidad de la religioacuten catoacutelica fue llevar las almas por el camino de la salvacioacuten por tal motivo la Iglesia se dedicoacute a la preacutedica de sus prin-cipios y alrededor de ese propoacutesito giroacute la historia de muchos pueblos durante si-glos formando la Ciudad de Dios

Con este objetivo a lo largo de su histo-ria el cristianismo ha buscado herramien-tas y meacutetodos para lograr sus teacuterminos de conversioacuten los cuales se han ido perfec-cionando y ensentildeando a sus predicadores a fin de que la evangelizacioacuten resulte efi-caz En este adiestramiento la tradicioacuten cristiana dio primaciacutea al estudio de la oralidad la palabra ensentildeada promoviacutea valores y virtudes como la humildad la generosidad la templanza la caridad la misericordia y el perdoacuten entre otras ensentildeanzas Las preacutedicas y los sermones ayu-daron a formar una sociedad armoacutenica la cual miraba desde la norma y la leccioacuten moral que ha sido la misma a traveacutes de la plenitud de los tiempos

El espacio escatoloacutegico adquirioacute asiacute una significacioacuten central en la vida presente de los fieles quienes viviacutean en funcioacuten de la vida futura los devotos debiacutean recordar constantemente la necesidad de la salvacioacuten de su alma Esto hizo que se viviera con temor en una pastoral del miedo y en una lucha constante contra el pecado refleja-da en la destruccioacuten del mal y por ende del demonio De esta manera los fieles siem-pre estuvieron bajo la mirada vigilante de los miembros de la Iglesia que marcaron los modelos morales y sociales a seguir

Los teoacutelogos y moralistas juzgaron conveniente introducir sermones para la prepa-racioacuten de la muerte Como elemento de la retoacuterica cristiana este discurso ensentildeaba al predicador ndashel cual debiacutea estar perfectamente preparado conocer la Biblia las autori-dades de la Iglesia y un sinfiacuten de recursosmdash el arte de encontrar apelar narrar co-nocer y disponer lo perteneciente a la salvacioacuten de las almas a modo de dar ejemplos para ensentildear emocionar conciliar y sobre todo conmover y convencer a los oyentes

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

Cuadro de aacutenimas Real de Catorce Fuente Worlddisround

88 bull Vita Brevis

Al comenzar un sermoacuten en primer lugar se invocaba el auxilio divino con lo que se exponiacutea un tema de manera cla-ra y devota Eacuteste podiacutea ser hagiograacutefico conmemorativo o normativo con una explicacioacuten tropoloacutegica o moral si bien el arte iba maacutes allaacute y residiacutea en la forma en que era expresado por lo que debiacutea desplegar de manera oral o escrita una historia con imaacutegenes logrando que el oyente las recreara en la mente a fin de recordarlas a veces con ejemplos muy persuasivos para que los fieles entendie-ran los escarmientos a sus faltas

En Voces al Alma al referirse a los cas-tigos ocultos de Dios a los pecadores proporciona algunos ejemplos

[hellip] Ahora mirad Aquel tirano de Sicilia no le dio otro tormento a un delinquente que sentarle a una mesa regalada y espleacutendida pero sobre ella havia una espada cortante pen-diente de un hilo que cada instante le amenazaba con la muerte fue horrible castigo por que le estuvo matando todo aquel tiempo con el susto Pues ven acaacute alma [hellip] iquestPues queacute tiene que ver todo aquel peligro con el que a ti te amenaza [hellip] iquestTuacute segura Maldita sea tu seguridad pues debajo de ella como de calma engantildeosa se esconde tu perdicioacuten (Cas-tejoacuten 1739 247-248)

Asiacute los sermones del Purgatorio predicaron el dogma el culto a las aacutenimas las indul-gencias los sufragios las actitudes que el hombre debe evitar y las que han de seguir con lo que se exhortaba a despertar del embeleso en que se encuentran los vivos por ser propensos a caer bajo el engantildeo de que los bienes fiacutesicos y los placeres si en la vi-da corpoacuterea se abusaba de ellos en el maacutes allaacute se deberiacutea rendir cuentas por todo ex-ceso de modo que los gritos de las aacutenimas los ayudariacutean a discernir

El padre Boneta (1703 62-63) predicaba en Gritos del Alma

[hellip] iexclAy Jesuacutes iquestQueacute lugar es este en que me hallo iquestDoacutende me habeacuteis traiacutedo Santo Dios [hellip] iquestQueacute caverna es eacutesta Ay de miacute iexclDonde no veo sino lobregueces donde no oygo sino gemi-

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Preciosa sangre Templo de Ozumba Fuente Pueblos de Meacutexico

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 89

dos donde no huelo sino ascos donde no toco sino viacuteboras donde no siento sino golpes don-de no piso sino sierpes y desde donde escucho maldiciones que contra mi amantiacutesimo Dios estaacuten bramando los condenados y demonios [hellip] humo que no se deshace un fuego que no luze [hellip] la justicia de Dios en eacutel me tiene [hellip]

En la pastoral del miedo abundan los relatos de apariciones Estos espectros son los que dan testimonios del fuego abrasador del Purgatorio y sus castigos Las aacutenimas aparecidas buscaban quien las socorriera para que les dijeran algunas misas y cum-plieran con los sufragios Hay narraciones muy descriptivas que serviacutean para que du-rante los sermones los fieles imaginaran como eran en realidad los tormentos que recibiriacutean Expresan los autores que a estas almas del Purgatorio es verdad que mu-chas veces les da Dios licencia para que se aparezcan y hablen a algunas personas o para remedio de sus tormentos o para revelar su estado a quien Dios es servidoLos sermones hacen referencia a santos que han ido hasta ese sitio Vascones (1718 265) expresa

[hellip] Dionisio Cartusiano y Pedro Abad cuentan que en Inglaterra el jueves santo un re-ligioso fue arrebatado en su espiacuteritu y estuvo sin volver hasta el saacutebado santo y cuando le preguntaron doacutende habiacutea estado y que habiacutea visto eacuteste contestoacute que el glorioso san Ni-colaacutes lo guioacute a una regioacuten muy ancha y muy grande pero de horribiliacutesimo aspecto en la cual vio multitud innumerable de gente que eran atormentados con crueliacutesimos y terribiliacute-simos tormentos de fuego donde todos gemiacutean lloraban y daban voces por lo crueliacutesimos tormentos maacutes adelante en un profundo valle con un riacuteo igual de profundo cubierto de gran niebla y abominable olor estaba tambieacuten encendido en fuego con llamas que llega-ban al cielo y junto un monte cargado de nieve escarcha y helados por lo que me maravi-lleacute de ver dos contrarios tan juntos vi almas subiendo el riacuteo y que entraban en las llamas y saliacutean de ellas para entrar en la nieve Habiacutea un riacuteo de fuego lleno de licores de azufre de pez y de resina y otras mezclas y vio muchos atormentados el mayor incendio del mun-do seriacutea tibio en comparacioacuten Las espantosas penas es imposible que lengua humana lo pueda explicar aseveroacute el santo que pensoacute era el infierno pero no era el Purgatorio [hellip]

Aclaran los escritos que estas aacutenimas en pena a veces no hablan ni escandalizan ni es-pantan sino que consuelan y animan Sin embargo hay que estar atentos ya que a veces es una ilusioacuten del demonio quien ronda como leoacuten bramando y buscando a quien tragar y engantildear para aparecerse a algunos tomando del aire formas y figu-ras de diferentes animales o de otra manera para sacar muchos males y pecados de

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

90 bull Vita Brevis

ellas Otras veces se aparece en figura de aacutengel de luz o de alguna imagen o de cru-cifijo para engantildear a alguacuten novicio Con estos ejemplos queda claro que es el demo-nio el que espanta o altera o deja soberbio hipoacutecrita indevoto distraiacutedo atrevido o cuanto resulta en deshonra afrenta o infamia de alguacuten proacuteximo vivo

En su Introduccioacuten de Luz a los vivos y escarmiento en los muertos Palafox explica coacutemo lle-garon a sus manos los escritos de las ldquoaparicionesrdquo de sor Francisca del Santiacutesimo Sa-cramento y coacutemo los leyoacute con atencioacuten sin la intencioacuten de acumular maacutes ejemplos de almas aparecidas aunque aclara que con lo que registroacute alumbrariacutea maacutes de cerca la luz4 En estas apariciones por ejemplo el regidor se presentoacute y ella le preguntoacute iquestPor queacute estaacute detenido A lo que el aparecido le contestoacute que por las demasiadas pretensio-nes que tuvo en el mundo por no haber despachado los negocios con brevedad

Otro hombre se le aparecioacute y le preguntoacute de doacutende y quieacuten era Respondioacute que un gran pecador que mataba a sus hijos y teniacutea ya 80 antildeos en el Purgatorio por lo que

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Cuadro de aacutenimas San Agustiacuten Salamanca Fuente Sentildeor del Hospital fotografiacutea de Benjamiacuten Arredondo

4 Son varias las apariciones que la monja va anotando con sus fechas las cuales se enumeran en el libro para un total de 229 Dice que las escribioacute por obediencia para que la obra sea utiliacutesima para las almas en este valle de miserias El padre Boneta (1709 121) tambieacuten habla de estas apariciones de sor Francisca

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 91

le pediacutea que lo encomendara a Dios por sus pecados tan grandes El oidor se le apa-recioacute y le pidioacute que dijera a su hermana que estaba agradecido de lo que haciacutea por eacutel Un diacutea un difunto espantoacute a sor Francisca pero le dijo ldquoNo temas soy el herma-no del prior que murioacute en las Indias queriacutea que le dijeras a mi hermano que le estoy agradecido por la caridad que ha hecho ya que en vida fui muy malordquo

Conclusiones

Para conocer y analizar historiograacuteficamente a la Nueva Espantildea se requiere la com-prensioacuten del discurso bajo el cual se edificoacute La sociedad fue el resultado de una minuciosa formacioacuten religiosa donde los ideales institucionales y teoloacutegicos se encar-garon de la ejecucioacuten de un sistema educativo instruyendo en los dogmas mediante procedimientos praacutecticos para la conversioacuten y el control de la poblacioacuten

El meacutetodo didaacutectico retoacuterico se basoacute en la persuasioacuten oral y audiovisual que esti-muloacute a los creyentes y neoacutefitos implantando los modelos moralistas deseados y a su vez dio lugar a la ruptura entre las civilizaciones precolombinas impulsando el mo-do europeo La predicacioacuten como base activa de la Iglesia logroacute convertir de esta for-ma el ideario colectivo combatiendo la idolatriacutea y la antigua religioacuten para integrar en la medida de lo posible a la poblacioacuten en las filas de Cristo el uacutenico capaz de rea-lizar el acto soterioloacutegico prometido desde tiempos remotos

Para este fin la escatologiacutea cobroacute una importancia vital ya que fue atemporal en contraste con la cronologiacutea del hombre en sus sermones eacutesta indicaba en forma di-naacutemica desde el nacimiento del mundo hasta el Juicio Final asiacute como la plenitud de la eternidad donde convergen elementos semioacuteticos como la iconografiacutea y la icono-logiacutea empleando alegoriacuteas naturales y abstractas que permitieran la recepcioacuten del significante a todos los estratos sociales

Asiacute la salvacioacuten adquirioacute un caraacutecter central en la vida presente del hombre li-gada por antonomasia con la vida futura Esto hizo que se viviera con inquietud bajo la mirada permanente del clero pero auacuten maacutes importante bajo el yugo del Todopoderoso

Retomando las consideraciones de Paul Ricœur (2003 577) esto es una forma de su-gestionar y someter a la memoria colectiva mediante un discurso demagoacutegico reflejado en esta premisa ldquoEl reconocimiento a menudo inopinado de una imagen del pasado ha constituido hasta ahora la experiencia del retorno de un pasado olvidado en que se induce a una accioacuten y modus vivendi predeterminado por los arquetipos eacuteticos del clerordquo

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

92 bull Vita Brevis

Reflexionar sobre esto lleva a percibir el mundo novohispano que habitoacute en un tiempo teoloacutegico cristiano donde como en la Edad Media todo sucediacutea a causa de la mano de la Divina Providencia y al igual que en Europa la sociedad se movilizoacute alrededor de la salvacioacuten y el mundo sobrenatural cristiano se fusionoacute con Ameacuterica

Bibliografiacutea

bonetA Y lAplAnA Joseph Gritos del purgatorio y medios para acallarlos Libro primero y segundo dedicados a la santiacutessima Virgen del Carmen Pariacutes Anisson y Posue 1709

bRograve Joseph (cop) Sermones de las almas del purgatorio sacados de diversos y graves autores por un Sacerdo-te Devoto de las mismas almas Obra utiliacutessima para desempentildeo y luz de los Predicadores y aprovechamiento de los fieles antildeaacutedense a lo uacuteltimo muchos y escogidos exemplos tocantes al Purgatorio Gerona Joseph Brograve Impresor 1767

loacutepez de AYA Ignacio El Sacrosanto y Ecumeacutenico Concilio de Trento traducido al idioma castellano Barce-lona Imprenta de Ramoacuten Martiacuten Indaacutes 1874

nieto fray Juan Manogito de Flores cuya fragancia descifra los misterios de la misa y oficio divino da esfuerzo a los moribundos ensentildea a seguir a Christo y ofrece seguras armas para hacer guerra al demonio ahuyentar las tempestades y todo animal nocivo con otras curiosidades que se hallaraacuten por la Tabla que va al fin Barcelo-na Imprenta de Mariacutea Aacutengela Martiacute 1763

pAlAFox Y mendozA Juan Luz a los vivos y escarmiento en los muertos Madrid Mariacutea Quintildeones 1661RicœuR Paul La memoria la historia el olvido Madrid Trotta 2003vAscones fray Alonso Destierro de Ignorancias y aviso de Penitentes Primer segunda y tercera parte Pictima

del Alma y arte de ayudar a bien morir Pamplona Imprenta Francisco Picart 1718

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 93

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamientoa la concepcioacuten del suicidio entre

religiosas durante los siglos xvi y xvii

Andrea Guerra LunaEscuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia

Resumen

A finales del siglo xvi y principios del xvii el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten encargado de controlar las ideas que iban en sentido contrario a la religioacuten entroacute en estado de alerta por dos ca-sos que llegaron a sus manos Mariacutea de la Natividad y Mariacutea de San Joseph habiacutean tenido visiones demoniacas que las condujeron a la idea del suicidio una accioacuten castigada por tratarse de un aten-tado directo contra Dios iquestQueacute motivo las llevoacute a caer en esa tentacioacuten cuando ellas eran las que estaban al cuidado de la religioacuten y debiacutean ser un ejemplo para la sociedad

Palabras clave muerte suicidio Nueva Espantildea monjas

AbstRAct

In the late 16th and early 17th century the Holy Inquisition responsible for controlling any ideas that went against the Church entered a state of alert when its attention was drawn to two cases involving nuns Mariacutea de la Natividad and Mariacutea de San Joseph had demonic visions that drove them to suicidal thoughts This was regarded as a direct offense against God and hence was strong-ly punished What could have led them to fall victim to this temptation when they were within the fold of the Church and were expected to be exemplary members of society

Keywords death suicide New Spain nun

94 bull Vita Brevis

El Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten fue la institucioacuten encargada de juzgar a todo aquel que osara quebrantar las normas novohispanas im-puestas en su mayoriacutea por la religioacuten llegada de la tradicioacuten espantildeola Estas

normas incluiacutean tanto el comportamiento en la vida cotidiana como en la religiosa asiacute como praacutecticamente todas las calidades en la sociedad con la excepcioacuten de los indiacutegenas por tratarse de seres ldquoneoacutefitosrdquo para comprenderlas

De esta manera entre los criacutemenes maacutes ldquoatrocesrdquo que alguien podiacutea cometer es-taban el homicidio el aborto y el suicidio Este uacuteltimo era el maacuteximo pecado por tratarse de un atentado directo contra uno mismo y peor auacuten contra Dios Tal fue el caso de Mariacutea de la Natividad y Mariacutea de San Joseph quienes ante la presencia del demonio se vieron tentadas a cometer suicidio mediante sogas y cuchillos clavados con la intencioacuten de provocarles la finitud de su vida predilecta

En este artiacuteculo se abarcan estos casos para ofrecer un acercamiento a la concep-cioacuten del suicidio en la mente de las religiosas a finales del siglo xvi y principios del xvii De este modo en un principio cabe preguntarnos iquestquieacutenes eran estas mujeres iquestCoacutemo viviacutean y queacute ocasionoacute tal rebeldiacutea contra Dios Todopoderoso

Las respuestas pueden ser muy subjetivas sin embargo un acercamiento a la manera en que se desenvolviacutean en estos espacios seraacute de utilidad para alcanzar esa ldquoiluminacioacuten celestialrdquo faltante que nos permita esclarecer dicha motivacioacuten

Se tiene conocimiento de que a principios del siglo xvii en Nueva Espantildea se ha-biacutean fundado ya 19 conventos femeninos ubicados en el centro de la actual ciudad de Meacutexico Puebla Valladolid Guadalajara Antequera y Meacuterida Eacutestos surgieron por la preocupacioacuten de construir espacios donde se resguardaran la castidad y la pureza femenina ademaacutes de albergar y educar a las espantildeolas y criollas que por vocacioacuten orfandad o pobreza no podiacutean o no habiacutean contraiacutedo matrimonio (Lore-to 2010 238) En ese momento era muy comuacuten que las nuevas profesas tuvieran parentesco con los patrocinadores ya que la mayoriacutea eran espantildeolas o criollas (Salazar 2011 221)

Un aspecto importante que llevoacute a la proliferacioacuten de esos lugares fue que soacutelo se autorizaba la construccioacuten de conventos cuando habiacutea una garantiacutea econoacutemica para su permanencia de modo que los establecimientos siempre estaban en manos de las personas maacutes acaudaladas de la regioacuten (ibidem 223) De igual manera las mujeres que profesaban perteneciacutean a una posicioacuten econoacutemica coacutemoda o a capas medias de las ciudades (Rubial 2013 350)

Por otra parte los donativos tanto en efectivo como en especie lograron el equili-brio y garantizaron la manutencioacuten y la construccioacuten de nuevas sedes Fue asiacute como

Andrea Guerra Luna

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 95

los comerciantes y los mercaderes de plata ndasho sus viudasndash se convirtieron en la base econoacutemica de esos espacios (Salazar 2011 223)

Lo anterior fue una tarea para la estancia de los conventos si bien en su interior las profesas teniacutean el encargo moral de rezar por el bienestar fiacutesico y espiritual de aquellos agentes que les permitiacutean la cercaniacutea con Dios ademaacutes de que debiacutean ase-gurar la llegada de nuevas mujeres para su educacioacuten religiosa

Para que una joven ingresara a cualquier convento era indispensable que ldquoestu-viera bautizada respondiera a un interrogatorio diera a conocer la identidad de sus ascendientes y en el caso de las foraacuteneas la declaracioacuten de varios testigos que conocieran a la aspirante y a su familia para garantizar su virtud y limpieza de san-grerdquo (ibidem 224) Por supuesto tambieacuten necesitaban otorgar la dote para pagar su manutencioacuten aparte de tener cumplidos al menos los 15 antildeos de edad

Tanto las monjas profesas como las laicas vieron al convento como una forma de refugio proteccioacuten costumbre o la viacutea para recibir una educacioacuten diferente con la finalidad de tener un lazo fortificado con Dios En muchos casos se inclinaban a seguir la trayectoria de monjas que habiacutean tenido vidas ejemplares

La muerte entre las monjas profesas se cuidaba mucho para que trascendieran de la mejor manera posible Entre las causas de muerte se encontraba la natural la accidental el disgusto la alegriacutea extrema o a causa del amor de Dios Recordemos que la salud fiacutesica estaba estrechamente vinculada con la del alma por lo que era indispensable haber cumplido con la confesioacuten para obtener los remedios necesarios que curaran su mal (ibidem 242)

Pareciera que al entrar las monjas a estos conventos no volviacutean a tener contacto alguno con el exterior sin embargo la comunicacioacuten resultaba constante ya fuera mediante una pequentildea ventana o por medio del enviacuteo de cartas de contrabando con las personas que llegaban a trabajar ahiacute

Si bien las vidas que llevaban supondriacutea una relacioacuten moral destacada e impe-cable por tratarse de personas ldquoejemplaresrdquo para la sociedad novohispana iquestqueacute sucediacutea cuando alguna de ellas quebraba su camino y lo desviaba hacia las tenta-ciones del demonio

De esta manera entramos al primer caso de estudio En 1598 Mariacutea de la Nati-vidad monja profesa del convento de Regina Coeli acudioacute a sus superiores con la intencioacuten de hacer una autodenuncia ldquopor haber dicho y hecho cosas contra la ferdquo (Agn Inquisicioacuten vol 166 exp 5 f 1) las cuales iban desde decir malas palabras contra la religioacuten hasta tomar un crucifijo y aventarlo contra el piso en repetidas ocasiones para despueacutes escupirlo quemarlo y maldecirlo Asimismo declaroacute que el

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamiento a la concepcioacuten del suicidio entre religiosas durante los siglos xvi y xvii

96 bull Vita Brevis

demonio le llegaba a su imaginacioacuten dicieacutendole que ldquono teniacutea eacutesta la sangre de nues-tro sentildeor Jesucristordquo (idem)

Antes de continuar es pertinente mencionar que en Nueva Espantildea el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten llevaba el encargo de combatir ideas que fueran en ldquocontraflujordquo a la Iglesia catoacutelica por lo tanto la mayoriacutea de los procesos que llegaban a juicio eran los relacionados con delitos menores reniegos de los esclavos negros y mulatos blasfemias palabras escandalosas propuestas hereacuteticas ndashconscien-tes o nondash transgresiones como la poligamia y la bigamia dichos contra la castidad y la virginidad y entre los maacutes destacados por la cantidad de procesos aquellos re-lacionados con los religiosos como los de solicitacioacuten y las manifestaciones contra el propio Santo Oficio (Alberro 2013 169)

Otro aspecto de estos delitos religiosos menores eran las irreverencias ya fuera mediante alguna accioacuten o palabras contra los sacramentos personajes lugares y ob-jetos sagrados en desobediencia a los mandamientos y las prescripciones de la Iglesia (ibidem 179) De igual manera llegaban a la Inquisicioacuten aquellos casos de monjas alumbradas ldquoilusosrdquo y beatas verdaderas o falsas poseiacutedas por el demonio (ibidem 491)

La peticioacuten de Mariacutea de la Natividad llegoacute al Santo Oficio por tratarse de una transgresioacuten contra las normas y conductas apropiadas del buen cristiano Por otro lado Mariacutea de San Joseph monja terciaria con haacutebito de la orden de Santo Domingo fue acusada por sospecha de ilusa alumbrada (Agn Inquisicioacuten vol 450 exp 13 f 1)

Adriana Rodriacuteguez (2013 63-64) menciona que en el siglo xvii ldquose admiroacute y aclamoacute como personas santas y dotadas a cuantas se presentaban como portadoras de un nuevo mensaje divinordquo como las alumbradas Sin embargo estos dos casos resultan interesan-tes porque las tentaciones del demonio alcanzaron las ideas suicidas

Mariacutea de la Natividad presentaba visiones en las que el demonio la haciacutea cuestio-narse si Jesucristo estaba en la hostia consagrada y poniacutea en duda la virginidad de Mariacutea Lo maacutes alertador del caso fue el hecho de que en varias ocasiones el demonio se le aparecioacute obligaacutendola a blasfemar y a atentar contra su buena y valiosa volun-tad auacuten maacutes grave cuando le preguntaron por queacute no se valiacutea de la ayuda de Dios ella contestoacute que el demonio la haciacutea cometer pecados para que se desesperara y en ldquoalgunas ocasiones le habiacutea traiacutedo a la memoria que se ahorcara y en otras veces que se corte los dedos y la lengua y que ha cuatro diacuteas se lo trajo a la imaginacioacuten que se metiese un cuchillo por el corazoacutenrdquo (Agn Inquisicioacuten vol 166 exp 5 f 6)

Durante el virreinato de la Nueva Espantildea los suicidas o aquellos que atentaban contra su propia vida fueron severamente castigados por la Inquisicioacuten ya que se trataba de una agresioacuten directa contra Dios pues Eacutel era quien otorgaba la vida y el

Andrea Guerra Luna

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 97

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamiento a la concepcioacuten del suicidio entre religiosas durante los siglos xvi y xvii

uacutenico que podiacutea quitarla La persona que intentara esta rebeldiacutea sin conseguirlo caiacutea en manos de la Inquisicioacuten para someterse a un juicio donde se cuestionariacutean sus acciones vinculadas con una mala muerte

Hay que tomar en cuenta que dentro del pensamiento novohispano acerca de la muerte se buscaba la trascendencia del alma una vez que el cuerpo exhalara su uacuteltimo aliento en la fase terrenal con la intencioacuten de que el alma al desprenderse encontrara un camino a salvo hacia las manos celestes

Esto se lograba a partir de la concepcioacuten de la buena muerte desarrollada en Europa a partir de los libros de ars moriendi los cuales teniacutean el firme propoacutesito de ensentildear a la gente coacutemo evitar el pecado y las tentaciones que aparecieran en el momento de la agoniacutea ya que eacutestos resultaban un riesgo por ser el momento en que las fuerzas del mal se apareciacutean para provocar una recaiacuteda entre las personas de bien (Lugo 2001 20-24)

Debido a lo anterior para tener acceso a una buena muerte era necesario cumplir con tres sacramentos En primer lugar la confesioacuten que en el caso de las monjas era una accioacuten comuacuten en segundo lugar la comunioacuten viaacutetico y en tercero la extre-mauncioacuten ndashaplicacioacuten de los santos oacuteleosndash que constituiacutea tanto un alivio fiacutesico como espiritual (Rodriacuteguez 2001 77-86)

Si no se cumpliacutea con lo anterior el destino del alma corriacutea sumo peligro si bien al acatar los tres sacramentos mencionados se obteniacutea una ldquomuerte domesticada o domadardquo (Ariegraves 2011 15-20) En caso contrario existiacutea la posibilidad de una mayor permanencia en el purgatorio o cuando los pecados eran graves ndashcomo el suicidiondash de llegar directamente al infierno A esto se le conociacutea como la mala muerte ante la imposibilidad de librarse de aquellas faltas

En 1687 Mariacutea de San Joseph fue acusada ante la Inquisicioacuten por haber incurrido en faltas contra la fe catoacutelica En el proceso se relata que al igual que Mariacutea de la Nativi-dad tuvo visiones demoniacas donde el propio diablo habiacutea ldquopersuadido a la susodicha a que se matase y que para ello le habiacutea puesto en las manos un hierro de zapatero y en otra ocasioacuten una soga para que se ahorcaserdquo (Agn Inquisicioacuten vol 450 exp 13) al entrar su confesor y darse cuenta de lo que teniacutea en las manos de inmediato se acercoacute a quitaacuterselo

Ahora bien si la mayoriacutea del tiempo se realizaban en los tribunales investigaciones largas y tediosas en la mayoriacutea de los procesos por haber expresado palabras mun-danas y coleacutericas habiacutea tolerancia con la excepcioacuten de aquellas que denigraban o insultaban a Dios (Greenleaf 2010 185) Asiacute los dos casos presentados llegaron ante las autoridades inquisitoriales

98 bull Vita Brevis

Por otra parte esa institucioacuten se poniacutea en alerta al percatarse de intentos de sui-cidios y poniacutea mayor eacutenfasis cuando se trataba de personas que llevaban y resguar-daban la religioacuten como en los casos mencionados ya que la fe se poniacutea en peligro cuando las monjas se veiacutean tentadas por las ldquogarrasrdquo del demonio

Las sentencias inquisitoriales abarcaban desde penitencias espirituales las cuales ocurriacutean en la mayoriacutea de la resolucioacuten de los procesos oraciones en diacuteas predetermi-nados la asistencia del reo revestido con las insignias de su culpa y el arrepentimiento en una misa puacuteblica hasta de ser necesario el adoctrinamiento (Alberro 2013 192)

En el caso de las personas que consumaban el suicidio el castigo pasado a sus des-cendientes al prohibirles un entierro cristiano ademaacutes de la confiscacioacuten de sus bie-nes La familia quedaba exhibida pues se le enviaba a enterrar a su difunto a lugares que no contaminaran la santidad de la ciudad El uacutenico modo en que el suicida podiacutea recibir el perdoacuten y conseguir el derecho a la sepultura en tierras sagradas era si eacuteste se hallaba en un estado de desesperacioacuten melancoliacutea o locura de no ser asiacute el proceso seguiacutea de la manera referida (Baldoacute 2007 28-69)

iquestQueacute pasaba con las religiosas En primera instancia soacutelo una de ellas Mariacutea de la Natividad llegoacute a recibir sentencia en 1602 cuando se le acusoacute formalmente por ideas hereacuteticas blasfemia apostasiacutea perjurio y por haberse desviado del camino cristiano (Agn inquisicioacuten vol 166 exp 5 ff 54-55 Peacuterez 2014) aunque en ninguacuten momento se le acusoacute por sus ideas suicidas

En el caso de Mariacutea de San Joseph resultoacute absuelta de los cargos y devuelta al convento para que ahiacute se le castigara Aun asiacute se pidioacute clemencia por los martirios que habiacutea padecido De igual manera el Santo Oficio no juzgoacute las ideas que aten-taban contra su vida

Una respuesta a la aparente benevolencia de la Inquisicioacuten se vincula con que no era prudente exponer a la sociedad a estas monjas juzgadas como personas tentadas por el demonio al grado de querer quitarse la vida ya fuera que estuvieran en un estado de visioacuten o no De igual manera no era posible evidencia que incluso las pro-tectoras de la fe sufrieran una ruptura en el camino tan cuidadosamente procurado desde los primeros diacuteas de su estancia conventual

Por otra parte aunque las monjas citadas hubieran conseguido el propoacutesito de-moniaco del suicidio no se les habriacutea podido dar la sentencia adecuada porque no era posible aplicar el castigo de la confiscacioacuten de bienes pues en realidad ellas ya no contaban con ellos

Para finalizar tal vez la intencioacuten de estas dos monjas que llegaron hasta las puer-tas de la Inquisicioacuten haya recaiacutedo en la veneracioacuten de las propias religiosas al ser

Andrea Guerra Luna

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 99

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamiento a la concepcioacuten del suicidio entre religiosas durante los siglos xvi y xvii

consideradas con un lazo aun mayor con Dios al ponerlas ante pruebas tan graves y tediosas como la lucha contra el demonio y la tentacioacuten de culminar con sus vidas Recordemos que a la postre las noticias de lo que pasaba en el interior de los con-ventos se conociacutean en el exterior por lo que es probable que buscaran la exaltacioacuten de sus vidas como monjas venerables que lograron combatir el mal

Bibliografiacutea

Archivo General de la Nacioacuten (Agn) Inquisicioacuten vol 166 exp 5 y vol 450 exp 13AlbeRRo Solange Inquisicioacuten y sociedad en Meacutexico 1571-1700 Meacutexico Fce 2013ARiegraves Philippe El hombre ante la muerte Sevilla Taurus 2011bAldoacute Julia ldquoPor la quoal cosa es dapnado Suicidio y muerte accidental en la Navarra bajome-

dievalrdquo en Anuario de Estudios Medievales vol 37 nuacutem 1 enero-junio de 2007 pp 27-69gReenleAF Richard La inquisicioacuten en Nueva Espantildea Meacutexico Fce 2010loReto Rosalva ldquoLa funcioacuten social y urbana del monacato femenino novohispanordquo en La Iglesia

en Nueva Espantildea Problemas y perspectivas de investigacioacuten Meacutexico iiH-unAm 2010 pp 237-265lugo Concepcioacuten Una literatura para salvar el alma Nacimiento y ocaso del geacutenero 1600-1760 Meacutexico

inAH 2001peacuteRez de leoacuten Evy ldquoLas religiosas y sus praacutecticas transgresoras en el siglo xviiirdquo en Luis Reneacute

Guerrero Galvaacuten (comp) Inquisicioacuten y derecho Nuevas visiones de las transgresiones inquisitoriales en el Nuevo Mundo Del Antiguo Reacutegimen a los albores de la modernidad Meacutexico unAm 2014 pp 15-28 en liacutenea [httpbibliojuridicasunammxlibros8365416pdf]

RodRiacuteguez Adriana Santos o embusteros Los alumbrados novohispanos del siglo xvii Veracruz Gobierno de Veracruz de Ignacio de la Llave 2013

RodRiacuteguez Mariacutea Usos y costumbres funerarias en la Nueva Espantildea ZamoraToluca El Colegio de MichoacaacutenEl Colegio Mexiquense 2001

RubiAl Antonio (coord) La Iglesia en el Meacutexico colonial Meacutexico unAmbuApEducacioacuten y Cultura Asesoriacutea y Promocioacuten 2013

sAlAzAR Nuria ldquoLos monasterios femeninosrdquo en Historia de la vida cotidiana en Meacutexico Meacutexico ColmexFce 2011 pp 221-259

100 bull Vita Brevis

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de

Todos los Santos en el centro de MeacutexicoJuan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

Escuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia

Resumen

La celebracioacuten del Diacutea de Muertos en Meacutexico es una de las maacutes populares en el mundo En la ac-tualidad esta fiesta se lleva a cabo en los panteones y cementerios donde seguacuten las creencias los difuntos regresan para convivir con sus familiares Al respecto se ha escrito una gran cantidad de libros y artiacuteculos aunque muy pocos la abordan en su devenir histoacuterico En el presente trabajo se expone esta celebracioacuten en una etapa coyuntural cuando la poblacioacuten estaba permeada entre las incipientes ideas ilustradas y los problemas sanitarios Asiacute a finales del siglo xviii se establecieron los primeros cementerios en Nueva Espantildea y a su vez a lo largo del siglo xix eacutestos modificaron la conmemoracioacuten tanto en la praacutectica como en su esencia

Palabras clave celebracioacuten cementerio muerte reliquias Todos los Santos

AbstRAct

The celebration of the Day of the Dead in Mexico is one of the most popular and well-known world-wide Today it is carried out in cemeteries and graveyards where as belief would have it the dead return to spend the day with relatives Numerous books and articles have been written on the sub-ject but little has been said of its historical development The present work examines the celebration at a particular time of transition in which the population was permeated with incipient Enlightened ideas and sanitation problems Thus at the end of the 18th century the first cemeteries were estab-lished in New Spain and throughout the 19th century these locations modified the commemoration both in practice and in its essence

Keywords celebration cemetery death relics All Saintsrsquo Day

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 101

Hablar del Diacutea de Muertos en Meacutexico es muy vasto y complejo y se vuelve maacutes abstracto si se aborda desde su acontecer histoacuterico A lo largo de la historiografiacutea este tema ha sido interpretado de diversas maneras la

mayoriacutea de las cuales concluyen en lo mismo en afirmar que la celebracioacuten tiene raiacuteces prehispaacutenicas y en algunos casos soacutelo mexicas En esta afirmacioacuten encontra-mos dos problemas fundamentales En primer lugar observamos una celebracioacuten de manera estaacutetica como si no sufriera modificaciones y a su vez se tiende a inser-tar en un pasado histoacuterico idealizado cuando la concepcioacuten de la muerte y de su conmemoracioacuten se hallaba en otro plano

Esta celebracioacuten ha sido poco revisada para el periodo colonial que a mi parecer es donde podemos observar sus muy incipientes y particulares representaciones Asiacute este trabajo se centra en un periodo muy particular de la celebracioacuten el siglo xviii cuando influyeron muchos cambios poliacuteticos econoacutemicos religiosos y sociales observables con mayor claridad en el siglo xix en particular los respectivos a la muerte El modo en que se aborda este tema es a partir de los escritos de algunos personajes de la eacutepoca quie-nes muestran un panorama subjetivo de la fiesta asiacute como una actitud por parte de la poblacioacuten hacia la muerte Con base en estos ejemplos expondreacute coacutemo la celebracioacuten se realizoacute y sufrioacute diversos cambios en un corto tiempo

Para situarnos en este periodo es necesario mencionar sus antecedentes sin pro-fundizar en los mismos ya que no es el propoacutesito de este trabajo si bien resultan de suma importancia para entender el acontecer tanto de la fiesta como de los espacios de enterramiento A mediados del siglo xvi despueacutes de la conquista espantildeola en el centro de Meacutexico y con la llegada de los primeros frailes todas las fiestas indiacutegenas marcadas en el calendario agriacutecola-religioso habiacutean quedado prohibidas y los religio-sos se encargaron de evangelizar y erradicar cualquier comportamiento que tuvieran alguacuten caraacutecter religioso diferente al catoacutelico ya que los indiacutegenas ldquoteniacutean diacutea a diacutea ceremonias religiosas interminables los misioneros multiplicaron ceremonias insti-tuyeron representaciones edificantes pero al obrar asiacute reemplazaban lo antiguo por lo nuevordquo (Ricard 1986 105)

Entre los cambios que se fueron implementando encontramos la conmemora-cioacuten de Todos los Santos y Fieles Difuntos que junto con otras celebraciones reli-giosas se adaptaron de manera paulatina sin dejar de lado la parte espiritual con lo que se fomentoacute la creencia en la vida despueacutes de la muerte y la pervivencia del alma en el maacutes allaacute para de esta manera percibir la muerte fiacutesica no como ldquoun punto final del recorrido de la vida sino un momento clave en el que el alma se deshace del cuerpo que la aprisiona y escapa hacia su vida eternardquo (Lavrin 2014 51)

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

102 bull Vita Brevis

Una vez entrado el siglo xvii encontramos a una sociedad novohispana maacutes es-tablecida y mejor organizada ya que existiacutea una relacioacuten maacutes estrecha entre vivos y muertos afianzada con la celebracioacuten de difuntos y en especiacutefico por medio de las reliquias pues las personas de esos diacuteas ldquoteniacutean presente la fragilidad de la vida pero tambieacuten imaginaban el estado fiacutesico de sus difuntos por lo que el culto a los huesos de los santos arraigoacute raacutepidamente en el pensamiento de la cristiandad novohispanardquo (Bazarte 2006 59)

Todos los Santos y Fieles Difuntos durante el siglo xviii

La veneracioacuten a las reliquias fue la ldquoconsecuencia tanto del intereacutes de los frailes por promover tales manifestaciones religiosas como de la necesidad de la poblacioacuten por po-seer una tierra santificadardquo (Rubial 2010 194) En algunos casos las reliquias no eran fragmentos corporales de los santos sino trozos de haacutebitos tierra o cualquier objeto que haya estado en contacto con ellos Un caso muy particular fue el de la Catedral de la ciudad de Meacutexico que albergaba un osario que a su vez era la sede de la cofradiacutea del Santiacutesimo Rosario de las Benditas Aacutenimas del Purgatorio (Bazarte 2000 166) Eacutesta ce-lebraba su fiesta el 1 de noviembre fecha en que los huesos se exponiacutean a los ojos de los cofrades y de la poblacioacuten en general A lo largo de ese diacutea y el subsecuente se celebra-ban tres misas ordenadas por el Tercer Concilio Provincial Mexicano (Martiacutenez 2004)

Antes de continuar hay que tener en cuenta que el mundo novohispano estaba agrupado en corporaciones entre las que sobresaliacutean los ayuntamientos las repuacute-blicas de indios las oacuterdenes religiosas los gremios el cuerpo de mineros las univer-sidades los colegios e incluso las cofradiacuteas las cuales adoptaron una constitucioacuten corporativista y contaban con privilegios que en algunos casos son difiacuteciles de delimi-tar ya que se determinaban mediante la antiguumledad o la jerarquiacutea de sus miembros entre otros aspectos (Rojas 2007 50-51)

Estos cuerpos creaban y daban identidad y privilegio a sus miembros en el caso de las cofradiacuteas reflejados en las misas celebradas por sus almas y en los espacios de enterramiento Estas agrupaciones enterraban a sus miembros en su iglesia sede es decir ldquo[hellip] si la cofradiacutea contaba con una capilla dentro de la iglesia tanto mejor los difuntos seriacutean enterrados en la capilla o si no en el altar dentro de la nave de la iglesiardquo correspondiente (Bazarte 2000 163)

La concepcioacuten de los espacios de enterramiento se establecioacute desde mediados del siglo xvi cuando la concepcioacuten catoacutelica de la resurreccioacuten de los cuerpos y la

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 103

vida perenne marcoacute y delimitoacute el espacio del campo santo en este caso dentro de los templos Claro estaacute que no siempre fue asiacute ya que la nocioacuten de calidad influyoacute en este punto en vista de que los peninsulares y criollos con mayor posicioacuten econoacutemica y social estaban maacutes cerca del altar o presbiterio de la iglesia conforme disminuiacutea la calidad social maacutes lejos eran enterrados hasta llegar al atrio Eacuteste es un ejemplo de los privilegios arriba mencionados

El factor de las castas tambieacuten estuvo presente en las festividades en particular las religiosas Todas las calidades participaban pero no se mezclaban pues hay que considerar que se hallaban organizadas jeraacuterquicamente y en las celebraciones se ldquocongregaban en la fe compartida a todos los miembros de la comunidad desde los maacutes encumbrados hasta los maacutes humildesrdquo (Bravo 2011 445) y no era menos en la de Todos los Santos y Fieles Difuntos donde se haciacutean grandes vendimias en las que se encontraban artiacuteculos tanto recreativos como comestibles estos uacuteltimos de temporada los cuales se vendiacutean en el caso de la ciudad de Meacutexico en los arcos del mercado del Pariaacuten frente a la catedral

Para el siglo xviii el tiempo festivo fue una parte integral de la cultura novohispana y no resultaron menos importantes los espacios donde teniacutean lugar las celebraciones (ibidem 435) Un ejemplo lo menciona fray Francisco de Ajofriacuten fraile capuchino que junto con fray Fermiacuten de Olite llegoacute a las costas de Veracruz a finales de noviembre de 1763 envia-dos a tierras novohispanas para recabar limosnas a causa de un adeudo que se teniacutea con las misiones capuchinas del Gran Tiacutebet Durante su recorrido por estas tierras Ajofriacuten redactoacute un diario de viaje donde mencionoacute diversos sucesos que llamaron su atencioacuten Entre las cosas que en particular lo sorprendieron estaacute la forma en que se realizaba la celebracioacuten de Todos los Santos y la de Fieles Difuntos El capuchino anotoacute

Antes del diacutea de los difuntos venden mil figuras de ovejitas craacuteneos etc de alfentildeique y llaman ofrenda y es obsequio que se ha de hacer por fuerza a los nintildeos y nintildeas de las casas de su conocimiento Venden tambieacuten feacuteretros tumbas y mil figuritas de muertos cleacuterigos frailes y monjas de todas las religiones obispos caballeros cuyo gran mercado y vistosa fe-ria es en los portales de los mercados a donde es increiacuteble el concurso de sentildeoras y sentildeores de Meacutexico la viacutespera y Diacutea de Todos los Santos (Ajofriacuten 1986 71)

De este ejemplo podemos resaltar la elaboracioacuten de las figurillas las cuales se vendiacutean en las viacutesperas y durante estas fiestas como los feacuteretros las calaverillas o las figuritas de huesos que en conjunto aluden a las reliquias de los santos o al cuerpo del difunto Eacutestas las realizaban ldquolos leacuteperos con gran primor breve y por poco preciordquo (idem) Asi-

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

104 bull Vita Brevis

mismo los dulces que se consumiacutean teniacutean figuras alusivas a partes del cuerpo Para las calidades mejor acomodadas los alfentildeiques eran el dulce maacutes requerido mientras que el resto de la poblacioacuten consumiacutea los producidos por los indiacutegenas con ldquoazuacutecar derretida elaborados en moldes de barro asiacute como panes diversos con formas de nintildeos cubiertos con azuacutecar rosada o redondos con los huesos alrededor ofrecidos en puestos ambulantes situados cerca de la catedralrdquo (Malvido 2006 48)

Como se observa para la segunda mitad del siglo xviii la celebracioacuten de Todos los Santos y Fieles Difuntos ya era muy popular no obstante que la poblacioacuten enfrenta-ba un cambio sociopoliacutetico y estructural debido al cual se intentoacute frenar estas fiestas por medio de las autoridades ya que eacutestas se ldquoopusieron tambieacuten a los desoacuterdenes y excesos a que daban lugar las celebraciones religiosas provocando una privatizacioacuten de la fiestardquo (Viqueira 2001 267) Sin embargo esto no logroacute calmar del todo dichas celebraciones

Esta actitud se debioacute a las ideas ilustradas que llegaron junto con las reformas borboacutenicas las cuales teniacutean tres ejes importantes por un lado econoacutemico para transformar y mejorar la produccioacuten y circulacioacuten de bienes y servicios en segundo teacutermino el poblamiento del norte del territorio que permitiriacutea la ampliacioacuten de las rentas reales a modo de impulsar la mineriacutea por uacuteltimo el cambio institucional que se encargoacute de la variable de los costos de transaccioacuten que enfrentaban los diversos secto-res econoacutemicos del virreinato En palabras de Clara Garciacutea (2010 13) ldquoLas reformas no buscaron un cambio radical en el orden establecido sino una transformacioacuten sin mutabilidad para que todo se modificara pero al mismo tiempo siguiera igualrdquo

En este contexto uno de los cambios notorios para este estudio fue la creacioacuten de los primeros cementerios en la uacuteltima mitad del siglo xviii Existen muchas razones e hipoacutetesis al respecto pero entre las principales rescatamos aquiacute las ideas ilustradas y los problemas de sanidad que viviacutea la ciudad a raiacutez de los entierros en las iglesias Asiacute el arzobispo Alonso Nuacutentildeez de Haro y Peralta expidioacute una cedula en la cual se ordenaba la creacioacuten de un cementerio para los fallecidos del hospital de San Andreacutes el cual se intentoacute establecer en unos terrenos comprados por el propio arzobispo De este modo se erigioacute una capilla en el sitio conocido como Santa Paula el cual maacutes tarde le dariacutea nombre al cementerio

Tres antildeos despueacutes el rey Carlos III expidioacute la real cedula por sanidad (1787) con lo que el virrey Revillagigedo intento implementar cementerios en diversos espacios aunque esto no fue posible hasta el siglo xix En consecuencia Santa Paula no se llegoacute establecer hasta una vez entrado el siglo xix debido a una pugna entre el arzo-bispo y el virrey (Morales 1992 98-99)

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 105

Albores del siglo xix

En el siglo xix estas conmemoraciones se hicieron cada vez maacutes grandes Ignacio Manuel Altamirano (1970 221-222) narra coacutemo se realizaba la fiesta tanto en la ciudad como en los panteones el diacutea 2 de noviembre ldquo[hellip] al funeral clamor de la campana que dobla en las iglesias recordando que era el diacutea de la conmemoracioacuten de los fieles difuntos [hellip] era en fin ese doble continuo una invitacioacuten al recogimien-to al recuerdo a la plegaria a las laacutegrimas al dolorrdquo En esta cita notamos un poco del sentir del autor al momento de escuchar las campanas en esas fechas y coacutemo se inundaba de diversas emociones comunes en la eacutepoca Durante ese periodo se rea-lizaron varios cambios a la celebracioacuten Ahora ya no soacutelo se realizaban en los atrios de las iglesias o en las afueras de catedral como antes sino que con la introduccioacuten de los nuevos espacios de enterramiento comenzoacute la denominada secularizacioacuten de la muerte (Lugo 1997 83-102) De este modo la fiesta se dividioacute en dos escenarios el cementerio y la plaza central

Los cementerios no soacutelo se convirtieron en camposantos sino tambieacuten en un me-dio de consumo para todo lo relacionado con el ser humano y su buen morir pero con fines meramente comerciales Por ende el entierro se transformoacute de manera directa en una accioacuten de compra-venta al insertarse en un contexto comercial sucedioacute igual con la celebracioacuten de Todos los Santos y Fieles Difuntos Altamirano (1970 222) na-rra lo siguiente ldquo[hellip] las familias llevaban juntamente con algunos cirios y crespones o flores negras ramos de flores naturales coronas de siempre viva o de cipreacutes y cestos con comida y frutas y enormes jarros de pulquerdquo

Notamos asiacute que la muerte adoptoacute un nuevo espacio y un nuevo caraacutecter festivo en el cual no todos teniacutean acceso Por ejemplo en el cementerio Franceacutes de La Pie-dad las clases altas podiacutean ser enterradas pero no todas de la misma manera ya que la forma de llegar al maacutes allaacute teniacutea un precio Su objetivo principal estaba justificado econoacutemicamente De esta manera se ampliaban los campos de trabajo para arquitec-tos y escultores Como sentildeala Altamirano (idem) hasta los jardineros ganaban mucho con sus ramilletes los que labraban la cera ganaban con la venta de sus cirios y las modistas veiacutean llegar el Diacutea de los Muertos con alborozo

Mientras que la elite mexicana entraba en una nueva etapa de la modernidad en la cual se reflejaba una actitud hacia la muerte donde el culto a la vanidad y a la vida puacuteblica dotaba de estatus las clases bajas o ldquopeligrosasrdquo como las nombroacute Torcuato di Tella (1994) no podiacutean solventar estos gastos de modo que eran enterradas en pequentildeos espacios sin cajoacuten de madera En un recorrido que hizo Altamirano el 2

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

106 bull Vita Brevis

de noviembre por el cementerio apuntoacute que ldquohormigueaba la gente era una feria Penetramos en el cementerio pobre y triste el maacutes cuidado de los cementerios que podiacutea estar lleno de aacuterboles y estaacute erizado de yerba silvestre Alliacute se entierra toda clase de gente pero con particularidad la pobrerdquo (ibidem 223)

Esto ocurriacutea en los cementerios pero en el centro de la ciudad la celebracioacuten se seguiacutea realizando de una manera particular La poblacioacuten se congregaba en la plaza mayor cerca de la Catedral y principalmente en los templos donde se hallaban las reliquias de las cuales Antonio Garciacutea Cubas enlistoacute las que se veneraban en la eacutepo-ca De nuevo en las fuentes encontramos que para la celebracioacuten se haciacutean grandes vendimias en las que habiacutea artiacuteculos tanto recreativos como comestibles estos uacuteltimos de temporada

Por ejemplo

Tumbas de tejamanil pintadas de negro con orlas blancas [hellip] el muntildeeco de barro que re-presentaba al prelado mexicano o a un general muerto como tampoco faltaba la estatuita de la fe que coronaba al monumento [hellip] esqueletos de barro que por tener sus craacuteneos piernas y brazos sujetos con alambres adquiriacutean movimientos epileacutepticos [hellip] Sobre una mesa bizcochos de diversas figurillas coloreadas de gragea y pendientes de unos barrotes horizontales de madera (Garciacutea 1945 390)

Todos estos objetos se vendiacutean en el denominado paseo de Todos los Santos (Lom-nitz 2006 294 Malvido 2006 Garciacutea 1945) en el cual tambieacuten se realizaban ver-benas y funciones teatrales seguacuten la festividad por ejemplo seguacuten Garciacutea Cubas Don Juan Tenorio Como su nombre lo indica eacuteste consistiacutea en pasearse entre los puestos de figurillas y dulces con el afaacuten de regalarlos y estrenar o lucir las mejores ropas Garciacutea Cubas tambieacuten comenta que un diacutea antes todos haciacutean lo concerniente para la compostura de los pantalones a fin de aparecerse por los sepulcros y monumentos vestidos de gala (Garciacutea 1945 390)

Altamirano comenta que la visita a los panteones no era la causa principal de los ldquoestrenosrdquo de noviembre aunque siacute influiacutea en mucho pues ldquoel traje negro y nuevo es de rigor mostrarse aquiacute [hellip] y sale usted de esta necroacutepolis del Fausto y del orgullordquo (Altamirano 1970 223)

Como ya se mencionoacute aquiacute soacutelo se realizoacute un breve recorrido por la celebracioacuten durante un periodo de cambios ya que eacutesta es mucho maacutes rica principalmente para este uacuteltimo periodo Acaso mucho de lo que conocemos en la actualidad se gestoacute y reinventoacute a finales del siglo xix

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 107

Ahora bien con los ejemplos expuestos notamos un cambio en la forma de realizar la celebracioacuten e igualmente de ver la expansioacuten de la plaza al panteoacuten asiacute como el ir y venir de las personas en ambos espacios Asimismo observamos que el paseo de Todos los Santos se encuentra presente desde el siglo xviii con su auge en el siglo xix cuando coexistioacute con los cementerios que al final de esa centuria le robaron su titularidad

Bibliografiacutea

AjoFRiacuten fray Francisco de Diario de viaje a la Nueva Espantildea (ca 1740) Meacutexico sep 1986AltAmiRAno Ignacio Manuel ldquoEl Diacutea de Muertosrdquo en Luis aacutelvARez Y aacutelvARez de lA cAdenA

Meacutexico leyendas costumbres trajes y danzas Meacutexico Jesus Medina 1970 pp 221-223bAzARte mARtiacutenez Alicia ldquoVeneracioacuten de las reliquias y cuerpos de cera en los diacuteas de Santos y

Fieles Difuntosrdquo en Patrimonio Cultura y Turismo nuacutem 16 2006 pp 57-68_____ ldquoEl espacio vivo de la muerterdquo en M AlbA pAstoR y A mAYeR Formaciones religiosas en la

Ameacuterica colonial Meacutexico FFl-unAm 2000 pp 159-177bRAvo Mariacutea Dolores ldquoLa fiesta puacuteblica su tiempo y su espaciordquo en Pilar gonzAlbo AizpuRu

Historia de la vida cotidiana en Meacutexico t II ldquoLa ciudad barrocardquo Meacutexico El Colegio de MeacutexicoFce 2011 pp 435-460

gARciacuteA AYluARdo Clara ldquoIntroduccioacuten La paradoja de las reformasrdquo en C gARciacuteA AYluARdo Las reformas borboacutenicas 1755-1808 Meacutexico Fce 2010 pp 11-21

gARciacuteA cubAs Antonio El libro de mis recuerdos Meacutexico Patria 1945 lAvRin Asuncioacuten ldquoLos espacios de la muerterdquo en P gonzAlbo AizpuRu Espacios en la historia

invencioacuten y trasformacioacuten de los espacios sociales Meacutexico El Colegio de Meacutexico 2014 pp 49-73 lomnitz Claudio Idea de la muerte en Meacutexico Meacutexico Fce 2006lugo oliacuten Mariacutea Concepcioacuten ldquoDel puacutelpito a las tribunas El proceso de secularizacion en el

discurso de la muerte Meacutexico 1760-1867rdquo en Historias nuacutem 35 1996 pp 83-102mAlvido Elsa ldquoLa fiesta de Todos los Santos Fieles Difuntos y su altar de muertos en Meacutexico

Patrimonio intangible de la humanidadrdquo Meacutexico Conaculta (Patrimonio cultura y turismo cuadernos 16) 2006 pp 42-56

mARtiacutenez loacutepez-cAno Pilar Concilios Provinciales Mexicanos Meacutexico unAm 2004moRAles Mariacutea Dolores ldquoCambios en las praacutecticas funerarias Los lugares de sepultura en la

ciudad de Meacutexico 1784-1857rdquo en Historias nuacutem 27 1992 pp 97-102RicARd Robert La conquista espiritual de Mexico Meacutexico Fce 1986RojAs Beatriz ldquoLos privilegios como articulacioacuten del cuerpo poliacutetico Nueva Espantildea 1750-1821rdquo

en B RojAs Cuerpo poliacutetico y pluralidad de derechos Los privilegios de las coorporaciones novohispanas Meacutexico Instituto Moracide 2007 pp 45-84

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

108 bull Vita Brevis

RubiAl gARciacuteA Antonio El paraiacuteso de los elegidos Una lectura de la historia cultural de Nueva Espantildea (1521-1804) Meacutexico FceFFyl-unAm 2010

tellA Torcuato di Poliacutetica nacional y popular en Meacutexico 1820-1847 Meacutexico Fce 1994viqueiRA Albaacuten Juan Pedro iquestRelajados o reprimidos Diversiones puacuteblicas y vida social en la ciudad de

Meacutexico durante el Siglo de las Luces Meacutexico Fce 2001

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 109

Los santos que desafiacutean a la muerteel fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico

de la Edad MediaDiana Iraiacutes Rangel Pichardo

Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Resumen

En este trabajo se analiza coacutemo se transformoacute la concepcioacuten de la muerte y el tratamiento de los cuerpos desde la Antiguumledad hasta la Edad Media y coacutemo influyoacute en el fenoacutemeno de la santidad sobre todo entre los maacutertires Esta nueva manera de convivir en torno a la muerte desembocoacute en la forma en que se plasmoacute en la literatura hagiograacutefica Asimismo se establecen algunos paraacuteme-tros que se plantean en las circunstancias narradas en los textos

Palabras clave santidad hagiografiacutea milagros muerte Edad Media religioacuten

AbstRAct

This paper analyzes how the conception of death and the treatment of bodies from Classical An-tiquity to the Middle Ages changed and how it influenced the phenomenon of holiness especially for martyrs This new way of living with death led to the way it was expressed in the hagiograph-ic literature It also seeks to establish some parameters that arise in the circumstances described in the texts

Keywords Sanctity hagiography miracles death Middle Age religion

VA R I A

110 bull Vita Brevis

En memoria de Enrique que desafioacute a la muerte pero no logroacute ganar la batalla

A lo largo de la historia de la humanidad el miedo a fallecer ha estado presente en el imaginario colectivo Se han buscado muacuteltiples formas de detener el deterioro natural del cuerpo hasta el punto de volverse una obsesioacuten en el ser

humano Por eso las maravillas1 y el desafiacuteo a las leyes de la naturaleza que se contaban en las hagiografiacuteas y los sermones religiosos causaron tanto intereacutes entre la poblacioacuten medieval Uno de los ejemplos maacutes importantes de estos fenoacutemenos asombrosos fue-ron las proezas de los santos seres iluminados capaces de realizar prodigios increiacutebles como sanar a los enfermos expulsar demonios e incluso impedir el curso natural del fin de la vida humana aunque fuera por unos instantes

Es importante mencionar que durante la gestacioacuten del cristianismo y los comien-zos del Medievo surgioacute un cambio importante en la concepcioacuten de la muerte En la Antiguumledad pagana los muertos perteneciacutean al mundo externo de las ciudades a lo silvestre a lo alejado de la civilizacioacuten Aunque se les homenajeaba y se les elaboraban diversos rituales la poblacioacuten les temiacutea y buscaba mantenerlos apartados para evitar que perturbaran a los vivos (Ariegraves 2000 34) Por eso los cementerios se ubicaban en las afueras de las ciudades Ariegraves sentildeala que ldquoen Roma la ley de las XII Tablas pro-hibiacutea los entierros in urbe en el interior dela ciudadrdquo una prohibicioacuten que tambieacuten se menciona en el Coacutedigo teodisiano (ibidem 35)

El auge del cristianismo marcoacute un parteaguas en la relacioacuten con el cuerpo humano tanto vivo como muerto La muerte de Cristo significoacute el sacrificio del espiacuteritu encar-nado para el perdoacuten de los pecados lo cual desarrolloacute un culto alrededor del cuerpo beatificado asiacute como la promesa de la vida despueacutes de la muerte Del mismo modo el desarrollo de la santidad enriquecioacute el espectro cultural del cristianismo Una de las aportaciones maacutes importantes fue la introduccioacuten de los muertos a las ciudades como consecuencia directa del culto a los santos sobre todo de los maacutertires Estos seres ejemplares conformaron una parte indispensable para la consagracioacuten de la santidad como fenoacutemeno social y cultural

Los maacutertires fueron los primeros cristianos que se volvieron testigos de la nueva fe es decir afirmaron la veracidad de la palabra de Cristo y la defendieron ante el

Diana Iraiacutes Rangel Pichardo

1 Le Goff (1986 13) sentildeala que para los siglos xii y xiii lo sobrenatural occidental se divide en tres par-tes mirabilis magicus y miraculosus ldquoMirabilis Es nuestro maravilloso con sus oriacutegenes precristianos [hellip] El teacutermino magicus orienta raacutepidamente hacia la parte del mal hacia la parte de Satanaacutes Magicus es lo sobrenatural maleacutefico lo sobrenatural sataacutenico [hellip] Lo sobrenatural propiamente cristiano lo que se podriacutea llamar justamente lo maravilloso cristiano es lo que se desprende de lo miraculosusrdquo

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 111

paganismo Por lo tanto resultaron perseguidos por el imperio romano y asesinados en nombre de su salvador Por medio de las terribles torturas y castigos a que fueron sometidos se consagraron a Dios Ante su sacrificio se erigieron como seres dignos de imitar por el resto de la comunidad tanto gentil como cristiana Esto les dio una popularidad tan grande que el fervor de los creyentes y su nueva relacioacuten con el cuerpo y la muerte los empujoacute a romper con muchos paradigmas de la Antiguumledad

A partir del siglo iv y durante el v en algunas zonas de Aacutefrica comenzoacute un fenoacuteme-no que enriquecioacute el culto a estos santos el traslado de cadaacuteveres de las necroacutepolis y la veneracioacuten de reliquias En esa eacutepoca se inicioacute el traslado de los restos de los maacutertires a los templos para convertirlos en objetos de veneracioacuten por sus cualidades milagrosas Tambieacuten se daba el caso contrario los cuerpos de los difuntos se acercaban a los al-rededores de los sepulcros de los santos Por ejemplo san Paulino mandoacute trasladar el cuerpo de su hijo a Espantildea para que estuviera cerca de los maacutertires de Aecole a fin de ldquopurificar su almardquo por medio del contacto directo con los cuerpos de los santos2 Como afirma Peter Brown (apud Rubial 1999 21) esta nueva necesidad de estar en contacto con los cuerpos santificados se consideraba una situacioacuten fuera de lo comuacuten y escanda-losa para una sociedad que habiacutea restringido por siglos el mundo de los muertos

Posterior a esto se empezaron a edificar templos de oracioacuten en los sepulcros de los maacutertires y santos o al contrario se trasladaba el cuerpo a una catedral con tal de darle un estatus mayor ante otros santuarios Estos templos se convirtieron en lugares de oracioacuten y veneracioacuten de los intercesores celestiales en un principio de manera local y maacutes tarde como centros de peregrinacioacuten Tales espacios devinieron lugares sagrados que vinculaban el mundo terrenal con el espiritual

La fascinacioacuten por los nuevos beatos desembocoacute en muacuteltiples formas de venera-cioacuten tanto populares como culturales por ejemplo la pintura como resultado del culto a las imaacutegenes las fiestas patronales y los textos literarios De este modo sur-gieron los escritos hagiograacuteficos Los maacutertires comenzaron a ser reconocidos por la poblacioacuten y por los obispos locales Asiacute se comenzoacute a difundir sus hazantildeas de manera oral como modo de propaganda pero no fue hasta el siglo iv cuando se empezaron a plasmar por escrito En siacute no se trataba de la literatura hagiograacutefica como tal sino de textos judiciales conocidos como las ldquoactasrdquo de los maacutertires documentos oficiales que narraban con detalle las historias de las persecuciones contra cristianos asiacute co-mo las torturas y los martirios a que eran sometidos Conforme pasaba el tiempo se

Los santos que desafiacutean a la muerte el fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico de la Edad Media

2 Ariegraves tambieacuten sentildeala que no soacutelo se honraba al muerto sino que por medio de los cultos funerarios se impediacutea que los difuntos volvieran para molestar a los vivos

112 bull Vita Brevis

fueron incluyendo elementos narrativos que exaltaban la valentiacutea de los cristianos y la victoria del cristianismo al defender su fe ante los paganos

El puacuteblico que gozaba de escuchar estos relatos desarrolloacute un gusto por lo mara-villoso las historias que narraban vidas de santos no soacutelo referiacutean hechos de su vida y la forma en que murieron pues tambieacuten se llenaron de elementos alejados de la realidad por ejemplo sus milagros3 La actividad milagrosa se volvioacute un rasgo dis-tintivo de santidad debido a que para la poblacioacuten era una muestra irrefutable de sus poderes superiores los cuales beneficiaban a la poblacioacuten y los distinguiacutean de los mortales comunes (Bantildeos 2003 50)

Entre maacutes se popularizaba el geacutenero de la hagiografiacutea mayor fue el intereacutes por las maravillas y los milagros realizados por los santos y maacutes increiacutebles las hazantildeas reali-zadas los textos se llenaron de cabezas decapitadas que hablaban cadaacuteveres que no permitiacutean su traslado a otro lugar de descanso cuerpos incorruptos llamas que no quemaban el cuerpo y muacuteltiples intentos fallidos de ejecucioacuten entre otros sucesos Esto permitioacute que durante gran parte de la Edad Media sobre todo antes del siglo xiii la imagen del santo se percibiera como un ser sin vida maacutes que jubiloso o lleno de vivacidad se le consideraba una especie de muerto ilustre que recobraba la integridad perdida al momento del martirio o despueacutes de la muerte como ejemplo de eleccioacuten di-vina (Vauchez 1990 345) Sin duda esta capacidad de enfrentarse a la muerte permitioacute que se consolidara el fenoacutemeno religioso de la santidad

Entre las muacuteltiples hazantildeas mencionadas en la Leyenda dorada de Santiago de la Vo-raacutegine asiacute como en algunos Flos Sanctorum y en los Pasionarios las maacutes espectaculares son aquellas que narran actos maravillosos mientras los santos eran martirizados o bien despueacutes de morir y ser sepultados Esto se debe a que la muerte era concebida por la poblacioacuten en general como un hecho latente e ineludible que la perseguiacutea diacutea tras diacutea sobre todo en eacutepocas de peste guerra y hambruna

Es importante mencionar que al final de las narraciones los santos sobre todo los maacutertires mueren fiacutesicamente pese a la intervencioacuten divina si bien renacen ante la vida eterna Por eso utilizo el teacutermino ldquodesafiacuteordquo (RAe) ya que los uacuteltimos momentos de la vida del santo refieren a un enfrentamiento entre la vida y la muerte del cuerpo ante la promesa de una existencia del alma despueacutes del Juicio final

Estos fenoacutemenos maravillosos engloban muchas circunstancias a su alrededor por lo tanto en un primer acercamiento intentareacute clasificar dos tipos de elementos

Diana Iraiacutes Rangel Pichardo

3 No hay que olvidar que para la Iglesia el milagro era una intervencioacuten divina El santo mismo no lo podriacutea llevar a cabo si Dios no se lo permitiera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 113

que aparecen en las hagiografiacuteas medievales quieacutenes son beneficiados por el milagro y bajo queacute contexto se desafiacutea a la muerte

En primer lugar los textos hagiograacuteficos mencionan dos tipos de beneficiados por el milagro realizado por intercesioacuten del beato el santo mismo o alguacuten miembro de la comunidad La mayoriacutea de los santos maacutertires suelen resultar beneficiados por la inter-vencioacuten divina al momento de su muerte Por ejemplo de la vida de santa Cristina se relatan las torturas a que fue sometida por orden de su propio padre un defensor de los ritos paganos Entre los muacuteltiples castigos que sufrioacute fue condenada a ser lanzada al mar con una piedra atada al cuello ldquo]hellip] pero los aacutengeles la salvan y Cristo se le aparece para bautizarlardquo (Bantildeos 2009 536) ademaacutes se le condena a ser quemada viva en un horno pero las llamas no la lastiman en absoluto ldquo[hellip] las sirpientes la-miacuteanla los pies e los aacutespides colgaacuteronse de las tetas e non la faziacutean mal ninguno e las culebras rebolviacuteanse al cuello e lamiacutean el sudorrdquo

Otro ejemplo es el de santa Catalina de Alejandriacutea condenada a prisioacuten y privada de alimentos Ella sobrevivioacute gracias a los alimentos celestiales que se le otorgaban diacutea tras diacutea Posteriormente fue condenada a morir en la rueda dentada la cual se rompioacute antes del martirio

Por su parte san Alejandro fue condenado a morir por decapitacioacuten aunque al momento de asestarle el golpe el verdugo perdioacute el control de los brazos y no consiguioacute ejecutarlo Como estas hazantildeas maravillosas existen cientos que relatan la intervencioacuten divina que permite al santo sobrevivir a pesar de las adversidades

En el caso de la ayuda a terceros hay infinidad de milagros en que se beneficia a la comunidad entera o a una persona en particular Por ejemplo mientras Mariacutea Mag-dalena predicaba en una ciudad una pareja se convirtioacute al cristianismo El esposo decidioacute hacer un viaje a Tierra Santa y su mujer le suplicoacute acompantildearlo Durante el viaje ella murioacute tras dar a luz en un barco y fue abandonada con el recieacuten nacido en una isla Por dos antildeos el nintildeo mamoacute del cuerpo de la madre muerta quien resucitoacute al reencontrarse con el marido el cual se habiacutea encomendado a Mariacutea Magdalena

San Acacio fue un soldado romano que luchoacute en nombre de Cristo El santo y sus soldados fueron flagelados coronados con espinas y lapidados pero las piedras no les causaban dantildeo alguno

San Bavoacuten fue un noble de origen germano conocido por su dedicacioacuten a la vida asceacutetica En la iconografiacutea se le reconoce por sus curaciones entre eacutestas a un hombre que fue salvado de morir aplastado por un carro

En segundo lugar hay distintas circunstancias en que el propio santo desafiacutea a la muerte Eacutestas se pueden clasificar seguacuten la situacioacuten en que se lleva a cabo el

Los santos que desafiacutean a la muerte el fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico de la Edad Media

114 bull Vita Brevis

Diana Iraiacutes Rangel Pichardo

enfrentamiento con la muerte a) tortura b) muerte inminente ante una agresioacuten con mayor violencia y c) muerte y milagros post mortem como la incorruptibilidad del cuerpo

Mediante la tortura se intenta infligir un grave dolor fiacutesico o psicoloacutegico a alguien con meacutetodos y utensilios diversos a fin de obtener una confesioacuten o como castigo Es decir eacutesta tiene como objetivo lastimar a quien la recibe maacutes su fin no es la muerte del individuo Sin embargo hay casos en que eacutesta dantildea tanto a los cautivos que la muerte resulta inminente En el caso de los santos no es asiacute pues muestran una resistencia mayor a la tortura que el resto de las personas Es decir son martirizados hasta un punto en que un cuerpo comuacuten y corriente no soportariacutea Por ejemplo los verdugos arrancaron los pechos de santa Aacutegueda y ella se recuperoacute con rapidez tambieacuten se le ordenoacute que caminara sobre brasas ardientes sin causarle dantildeo alguno San Dionisio es otra muestra de tales horrores flagelado encarcelado atado con pesadas cadenas colocado sobre una parrilla caliente y condenado a morir en manos de las fieras nada de esto terminoacute con la vida del maacutertir Despueacutes fue crucificado torturado y encarce-lado de nuevo Su fin soacutelo ocurrioacute por medio de la decapitacioacuten que es el atributo por el que se le reconoce iconograacuteficamente con la cabeza entre las manos

Con ldquomuerte inminenterdquo me refiero a una agresioacuten cuyo fin es el deceso raacutepido del santo pero que no se lleva a cabo es decir el santo permanece vivo aun cuando se le aseste un golpe mortal Por ejemplo santa Luciacutea fue atravesada por la garganta con una espada y siguioacute hablando como si nada hubiera pasado Del mismo modo los verdugos intentaron ejecutar a santa Ineacutes quien no se inmutoacute ante el ataque en algunas versio-nes es arrojada al fuego sin que las llamas hagan mayor efecto en la santa Tambieacuten se cuenta que san Pedro maacutertir fue atacado por los caacutetaros con un hacha que le atravesoacute el craacuteneo y que con su sangre auacuten fue capaz de escribir ldquoCredordquo

Con ldquomuerte y milagros post mortemrdquo aludo al deceso fiacutesico del santo ya sea por causa natural o por martirio donde el cuerpo no presenta las caracteriacutesticas natu-rales de la muerte a lo cual se le conoce como incorruptibilidad Gracias al origen sobrenatural de esta condicioacuten milagrosa la incorruptibilidad del cuerpo se consi-deroacute como un factor muy importante para el proceso de canonizacioacuten aunque no era definitivo Los fieles se entregaban a adorar a aquellos cuerpos milagrosos que se manteniacutean en perfectas condiciones desafiando las leyes de la naturaleza

Los santos debiacutean cumplir con una serie de requisitos establecida por la Iglesia de manera paulatina Se creiacutea que el cadaacutever al no sufrir descomposicioacuten ni mal olor poseiacutea poderes taumatuacutergicos y que al tocarlos era posible que ocurriera un milagro incluso si soacutelo se trataba de la cabeza de un dedo o cualquier otra parte del

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 115

Los santos que desafiacutean a la muerte el fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico de la Edad Media

cuerpo pues se consideraban que las reliquias manteniacutean su eficacia aun divididas del mismo modo que la hostia consagrada

Como observamos estos eventos maravillosos se situacutean en mayor medida en las vidas de los santos maacutertires Esto se debe a que estuvieron en contacto cercano con la muerte en infinidad de ocasiones tambieacuten hemos visto que hay santos ascetas que realizan estos milagros aunque en menor cantidad Esto se debe al cambio ocurrido a partir del siglo xi cuando surgioacute una concepcioacuten distinta de la santidad Ahora se trataba de un cuerpo vivo y por lo general contemporaacuteneo a los creyentes como los ermitantildeos mendicantes obispos y laicos A pesar de este nuevo concepto de santi-dad los maacutertires no fueron olvidados y en repetidas ocasiones se han reelaborado sus leyendas Su legado dejoacute una huella en la santidad y en la Edad Media

Bibliografiacutea

ARiegraves Philippe Historia de la muerte en Occidente De la Eda Media a nuestros diacuteas Barcelona Acantilado 2000

bAntildeos vAllejo Fernando ldquoEl Flos Sanctorum medieval para lectores de hoyrdquo en J cAntildeAs muRi-llo Francisco Javier gRAnde quejigo y J Roso diacuteAz (eds) Medievalismo en Extremadura estudios sobre literatura y cultura hispaacutenicas de la Edad Media Caacuteceres Universidad de Extremadura 2009 pp 531-543 en liacutenea [httpssigarraupptflupptpub_geralshow_filepi_gdoc_id=476321]

_____ Las vidas de santos en la literatura medieval espantildeola Madrid Laberinto 2003gioRgi Rosa Santos Los diccionarios del arte Madrid Electa 2002le goFF Jacques Lo maravilloso y lo cotidiano en el occidente medieval Barcelona Gedisa 1986Real Academia Espantildeola Diccionario de la lengua espantildeola en liacutenea [httpdleraees]RubiAl Antonio La santidad controvertida Hagiografiacutea y conciencia criolla alrededor de los venerables no cano-

nizados de Nueva Espantildea Meacutexico unAmFce 1999vAucHez Andreacute ldquoEl santordquo en Jacques le goFF et al El hombre medieval Madrid Alianza 1990

pp 3425-358voRaacutegine Santiago de la La leyenda dorada Madrid Alianza tt 1-2 1982

116 bull Vita Brevis

Entre la pira funeraria y el MictlaacutenLa cremacioacuten de ofrendas

y su valor energeacuteticoAurea Gabriela Saacutenchez Montes

Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Resumen

El culto a los muertos en Mesoameacuterica fue de gran importancia e integraba diversos actos entre los que se encontraban el tratamiento del cuerpo para evitar su raacutepida descomposicioacuten el home-naje a los restos y la daacutediva de bienes Las ofrendas se entregaban y utilizaban en varias etapas de las exequias y para distintos fines Aquiacute nos centramos en los dones con un valor energeacutetico para las entidades aniacutemicas y la forma en que pasaban de modo simboacutelico del plano terrestre al inframundo por medio de la incineracioacuten Tambieacuten se ofrece un acercamiento a la importancia de las ofrendas funerarias otorgadas a los tlatoque mexicas en relacioacuten con las entidades aniacutemicas que se despren-den del cuerpo al morir Se expone una propuesta de clasificacioacuten y se analiza de manera breve la importancia del fuego como elemento transformador de estos dones

Palabras clave fuego ofrendas muerte mexicas entidades aniacutemicas rituales funerarios

AbstRAct

The veneration of the dead in Mesoamerica was of special importance and included several acts including the treatment of the body to prevent rapid decomposition honoring the remains and placing offerings These gifts were positioned and used at different stages of the funeral rites for dif-ferent purposes In this case we will focus on the gifts that have an energy value for souls and how they passed symbolically from the earthly plane to the underworld through incineration This pa-per approached the importance of funerary offerings given to the Mexica tlatoque related to soul en-tities that emerged from the body at death A classification is proposed and the importance of fire as a transformative agent of these offerings is briefly analyzed

Keywords fire offerings death Mexicas soul entities funeral rituals

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 117

La muerte nos ofrece un amplio panorama para la investigacioacuten sobre el com-plicado sistema ideoloacutegico mesoamericano La concepcioacuten que teniacutean los in-diacutegenas acerca de la muerte los distintos recintos a donde creiacutean que iban

los difuntos los ritos que practicaban antes y despueacutes de que el personaje falleciera para facilitar su incorporacioacuten al mundo de los muertos (Chaacutevez 2007 15) el ajuar funerario las ofrendas y los depoacutesitos entre otros aspectos poseen una riqueza sim-boacutelica inigualable y de sumo valor histoacuterico

Alfredo Loacutepez Austin (1999 9) menciona que el culto a los difuntos ldquoincluiacutea ac-tos tan diversos como los encaminados a la reunioacuten de las partes dispersas del to-nalli1 del difunto el trato del cadaacutever para su conservacioacuten y el homenaje a los restos el enviacuteo del teyoliacutea2 a su destino tras proveerlo de recursos para el camino y para su estancia en el maacutes allaacute [ofrendas]rdquo de ahiacute la importancia de cada par-te del proceso ritual

Los rituales funerarios mexicas se encuentran determinados de acuerdo con dos factores importantes las circunstancias de la muerte y la posicioacuten social del difun-to Los personajes que falleciacutean por vejez o debido a alguna enfermedad comuacuten teniacutean como destino final el lugar de los muertos regido por Mictlantecuhtli co-nocido como Mictlaacuten Al Inchan Tonatiuh Ilhuiacutecatl iban los muertos en combate las mujeres que expiraban durante su primer parto y los comerciantes fallecidos durante las expediciones mercantiles El Tlalocan era el lugar regido por Tlaacuteloc morada a donde llegaban los que habiacutean perecido debido al golpe de un rayo por alguna enfermedad ldquoacuaacuteticardquo como la hidropesiacutea o la gota y los ahogados Por su parte los nintildeos fallecidos durante la lactancia se dirigiacutean al Chichihualcuauh-co (ibidem 8)

Siguiendo esta norma las exequias variaban de acuerdo con los factores socia-les y el tipo de muerte Para las personas de alto rango en las cuales centraremos el presente trabajo el esquema ritual se puede dividir de la siguiente manera sin olvidar que en varios casos cada accioacuten podiacutea llevarse a cabo de manera simultaacute-nea con otras3

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

1 El tonalli es ldquola fuerza [que] era introducida en el nintildeo por medio de un ritual y quedaba alojada en eacutel a manera de una de sus entidades aniacutemicas unida estrechamente al hombre como su viacutenculo con el cosmos y condicionando su suerterdquo (Loacutepez Austin 2008 223)2 Al igual que el tonalli el teyoliacutea era una entidad aniacutemica importante ldquoUna de las caracteriacutesticas que pue-den servir de base a la identificacioacuten es la de que el teyoliacutea era la entidad aniacutemica que iba a los mundos de los muertosrdquo (ibidem 252-253)3 Este esquema se basa en la divisioacuten de las etapas realizada por Patrick Johansson (2002 103-156)

118 bull Vita Brevis

bull Divulgacioacuten de la muerte Se mandaba informar acerca de la muerte al pueblo y a los se-ntildeores de los altepeme vecinos

bull Llanto y palabras solemnes La palabra entre los antiguos nahuas era muy importante Es asiacute como encontramos los discursos integrados a la parafernalia de los ritos funera-rios Por su parte el llanto ayudaba a exacerbar la pena y a liberar el cuerpo del dolor

bull Velacioacuten del cuerpo durante cuatro diacuteasbull Lavado y preparacioacuten del cadaacutever Al lavar el cuerpo del difunto se intentaba evitar los ma-

los olores de la descomposicioacuten a la par el cuerpo se amortajaba en posicioacuten seden-te con varias mantas y papeles

Ofrendas y sacrificios

Cremacioacuten La cremacioacuten era de suma importancia destinada uacutenicamente a las cla-ses privilegiadas Las inhumaciones en fresco soacutelo se llevaban a cabo en situaciones especiales por ejemplo que la causa de la muerte se relacionara con el agua (Loacutepez Lujaacuten 1993 229)

Se pensaba que la cremacioacuten de los cadaacuteveres y de ricas ofrendas mortuorias jugaban un pa-pel decisivo en la travesiacutea del alma El fuego haciacutea las veces de un efectivo medio de comuni-cacioacuten entre el mundo de los hombres y el teyoliacutea viajero Gracias a la remisioacuten iacutegnea al alma del individuo recibiacutea de sus deudos ofrendas para Mictlantecuhtli asiacute como los bienes nece-sarios para su subsistencia y las almas de sus servidores y de un perro que le volveriacutean la em-presa menos azarosa (ibidem 231)

Enterramiento

Ofrendas Habitualmente todos los rituales mesoamericanos contaban con ofreci-mientos de alimentos o de objetos suntuarios por eso no resulta sorprendente que en los ritos funerarios existiera una gran cantidad de ofrendas sobre todo para las exe-quias de personajes de elevado rango social

Pero iquestqueacute es una ofrenda Lourdes Beauregard (2008 25) explica que ldquo[hellip] son daacutedivas o servicios por gratitud o amor Se trata de objetos personales o de la vida diaria colocados como acompantildeantes de los individuos en el momento de su deposi-cioacutenrdquo Por su parte Loacutepez Lujaacuten (1993 56) expresa que ldquo[hellip] ofrenda y sacrificio se

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 119

consideran pues como regalos tributos o compensaciones a la sobrenaturaleza co-mo manifestaciones tangibles del principio de reciprocidad que buscan el beneficio humano Es maacutes se emplean como mecanismos homeostaacuteticos en eacutepocas de ines-tabilidadrdquo La muerte es un proceso de tal inestabilidad que requiere varios actos que ayuden tanto a la comunidad como al difunto a recuperar su quietud Enton-ces una ofrenda es aquel o aquellos dones entregados a lo sobrenatural para obte-ner algo a cambio

Para el estudio de las ofrendas en primer lugar debemos diferenciar de acuer-do con Chaacutevez Balderas (2007 105) ldquoentre las ofrendas colocadas en la sepultu-ra ndashmismas que pueden ser destinadas a los dioses del maacutes allaacute (que propiamente corresponden a actos de oblacioacuten)ndash de los bienes funerarios que se depositan para el beneficio del difuntordquo Seguacuten la misma autora a partir de la informacioacuten de los cronistas es posible clasificar los objetos en cuatro grandes grupos ajuar funerario joyas e insignias ofrendas para las deidades en el maacutes allaacute y bienes ofrecidos por ter-ceras personas para la celebracioacuten del ritual (ibidem 107)

En este caso proponemos una clasificacioacuten similar para los objetos utilizados como ofrendas

bull Ofrendas entregadas para el ritual del difunto Son los objetos entregados por miembros de la nobleza o sentildeores de altepeme cercanos como sentildeal de respeto y duelo tales como ar-mas teas ropa y sahumerios entre otros

bull Ataviacuteo de los tlatoque Aquiacute incluimos los ataviacuteos que le colocaban al gobernante difunto entre los que se encontraban las mantas y los papeles para la mortaja joyas plumajes y los ropajes de algunos dioses

bull Pertenencias individuos y objetos necesarios para el recorrido por el inframundo Objetos de uso personal el perro bermejo y esclavos entre otros que eran uacutetiles para su paso por el inframundo

bull Bienes funerarios con destino a los dioses Ofrendas depositadas a fin de que el difunto las lle-vara ante los dioses sobre todo a Mictlantecuhtli como papeles hilo colorado man-tas y ropa

Simbolismo del fuego

Muchos son los mitos y ritos que tienen al fuego como elemento primordial el cual efectuaba diversas funciones y teniacutea diversos significados seguacuten el papel que desem-

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

120 bull Vita Brevis

pentildeara en el acto ritual Por ejemplo sabemos que ldquo[hellip] los mexicas ubicaron al fue-go en el centro y al dios que lo personificaba [Xiuhtecuhtli] lo asociaron al eje del mundo por lo que esta deidad tuvo la posibilidad de acceder en direccioacuten ascendente hacia el cielo y en sentido descendente hacia el inframundo por ello el fuego consti-tuyoacute para los mexicas un vehiacuteculo de comunicacioacuten y fungioacute como mediador entre el mundo humano y el sagrado entre el hombre y los diosesrdquo (Limoacuten 2001 55)

Al mismo tiempo fue concebido como regenerador tanto de la naturaleza como de la vida y del cosmos Esto se debe a la observacioacuten del sistema agriacutecola de tumba roza y quema pues se sabiacutea que al quemar el campo de cultivo se favoreciacutea el crecimiento de las plantas ndashprovenientes del inframundondash que se cultivaban posteriormente Los nahuas teniacutean esta misma nocioacuten respecto al mundo de los muertos pues creiacutean que el fuego beneficiaba su renovacioacuten (ibidem 105)

De este modo el fuego se llegoacute a usar como tratamiento para el cadaacutever ldquoCremar no implica uacutenicamente deshacerse de un cuerpo ni es soacutelo un proceso praacutectico en el sentido maacutes simple de la palabrardquo (Chaacutevez 2007 126) sino que tiene una connota-cioacuten maacutes profunda Patrick Johansson (2003 185) escribe

De todas las valencias simboacutelicas que puede tener el fuego y que se actualizan seguacuten los contextos miacutetico-rituales la destruccioacuten es aquiacute el elemento decisivo El fuego consume el cuerpo y nulifica de un cierto modo el proceso orgaacutenico de tanatomorfosis permitiendo en algunas horas alcanzar una paz oacutesea o de ceniza A nivel miacutetico el recorrido del difunto hacia el Mictlan es el mismo pero la consumacioacuten del cadaacutever por el dios-fuego antildeade un elemento de sacralidad [hellip]

Entonces cremar es transformar debido a la accioacuten que ejerce el fuego en el cuerpo y termina asiacute con la existencia fiacutesica del individuo En relacioacuten con esta accioacuten Silvia Limoacuten Olvera (2001 61) sentildeala que ldquoel fuego fue relacionado con el transcurso del tiempo ya que ademaacutes de su cualidad transformadora implicaba el cambio de un estado a otro lo que incluiacutea el paso de un momento al siguienterdquo La muerte es jus-tamente un cambio de estado e incluso un cambio de ldquomomentordquo

Como se aprecia el fuego teniacutea un papel de suma relevancia en los ritos mortuo-rios ya que ldquo[hellip] serviacutea como vehiacuteculo que comunicaba la superficie de la tierra con el camino del teyoliacutea viajero Ofrendas laacutegrimas y oraciones dejadas por los deudos en las hogueras a eacutel dedicadas eran conducidas por la accioacuten mutante del fuego hacia el camino Con ellas el teyoliacutea se resguardaba se fortificaba y recibiacutea los instrumentos ne-cesarios para el seguro arribordquo (Loacutepez Austin 2008 365)

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 121

Al ser una sociedad inmersa en la religiosidad los mexicas les ofrendaban a sus dioses los bienes necesarios para mantener su entorno en orden Para que estos do-nes llegaran a su destino teniacutean que pasar por un proceso de transformacioacuten Loacutepez Lujaacuten (1993 56) escribe

En el Meacutexico antiguo los dioses eran concebidos como entidades sobrenaturales con limi-taciones Se les diferenciaba entre muchas otras cosas a partir del tipo de seres a los que podiacutean llegar y ocupar Las divinidades de hecho no podiacutean tomar posesioacuten de cualquier ser En este aspecto los hombres operaban como verdaderos mediadores haciacutean asimilables determinados seres transformaacutendolos mataacutendolos interrelacionaacutendolos colocaacutendolos en los lugares indicados para que los dioses pudieran aprovecharlos

En este caso el fuego actuaba como mediador entre los deudos y los difuntos quie-nes a su vez llevaban las ofrendas ante Mictlantecuhtli Asiacute lo escribe Sahaguacuten (1989 221) ldquoY en llegando los defunctos ante el diablo que se dice Mictlantecuhtli ofreciacutean y presentaacutebanle los papeles que llevaban y manojos de teas y cantildeas de perfumes y hilo floxo de algodoacuten y otro hilo colorado y una manta y un maxtli y las naguas y camisasrdquo

Cremacioacuten de ofrendas

El sacrificio de esclavos asiacute como la quema armas vestimenta y otros objetos perso-nales e incluso romper ceraacutemica junto con otros elementos de la ofrenda teniacutea un propoacutesito definido que era la transicioacuten

[hellip] el sacrificio seriacutea definido como la transformacioacuten draacutestica de la ofrenda por medio de la violencia El sacrificio constituye un ofrendamiento a los dioses en el cual la esencia in-visible de la ofrenda (objetos vegetales animales u hombres) transita ndashal igual que el alma de un hombre muertondash de ldquoeste mundordquo al ldquootro mundordquo Para que sea posible el tran-ce es indispensable la transformacioacuten de su estatus ontoloacutegico por medio de un acto suacutebi-to y violento (matar destruir arrojar abandonar dispersar quemar etc) que tenga como resultado la muerte de la ofrenda Soacutelo asiacute el alma se separaraacute supuestamente del cuerpo material de manera anaacuteloga a lo que se cree que acontece durante la defuncioacuten humana Despueacutes de un largo viaje el alma (la esencia) sacrificada nutriraacute a una divinidad o sea se convertiraacute en ella (Loacutepez Lujaacuten 1993 56)

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

122 bull Vita Brevis

Johansson observa que las ofrendas tienen un valor energeacutetico para una de las princi-pales entidades aniacutemicas que consideraban los mexicas que habitaban su cuerpo el to-nal En el contexto de disminucioacuten entroacutepica y de transicioacuten ontoloacutegica que representa el deceso el don cobra una importancia vital Desde los presentes maacutes sencillos de los macehuales hasta los ricos obsequios de los gobernantes todo lo que se da tiende a re-forzar la colectividad alcanzada por la muerte y maacutes especiacuteficamente el tonal del difun-to quien maacutes que nunca necesita esta energiacutea ofertoria (Johansson 2003 177) Por su parte Alfredo Loacutepez Austin (2008 367) sentildeala que los ritos mortuorios no soacutelo se rea-lizaban con la finalidad de enviar lo necesario al teyoliacutea ndashdesde esta perspectivandash para soportar las dificultades del viaje sino que tambieacuten el tonalli era auxiliado

Seguacuten fray Diego Duraacuten en Historia de las Indias de Nueva Espantildea e islas de tierra firme (1995 357) los esclavos estaban destinados a servir a su amo y sentildeor en el inframundo consolarlo y animarlo mirar que no le faltara nada de sus joyas comida y bebida Los enanos y corcovados teniacutean una funcioacuten similar seguacuten nos dice el dominico ldquoLuego se voluian aacute los corcobados y aacute los enanos y domeacutesticos de su casa y les encomendauan tuviesen gran cuenta y cuidado de dar aguamanos aacute su sentildeor y de administralle el ves-tido y el calccedilado como hasta alliacute auiacutean hecho y de dalle el peyne y el espejo que lleua-ban y de dalle la cebratana quando la uviese menester y el arco y flechas miraacute no os falte algo en el camino id y seruiacute con todo cuidado aacute vuestro rey y sentildeor [hellip]rdquo (idem)

Sin embargo no hay que pensar que ldquoservir al gobernanterdquo era la funcioacuten uacutenica y verdadera de los esclavos en el maacutes allaacute En primer lugar eacutestos eran sacrificados lo que implica que su corazoacuten y sangre eran extraiacutedos y utilizados enseguida ya fuera para colocarlos en la pira funeraria junto con el cuerpo del gobernante (idem) para ofrecer-los y rociar la imagen del dios Huitzilopochtli (Alvarado 1987 436) o para ente-rrarlos en el foso destinado a los restos del tlatoani

Es importante destacar que soacutelo la sangre y los corazones obtenidos del sacrificio de los esclavos iban a parar ya fuera a la pira funeraria o a la fosa mas no el cuer-po de los servidores del tlatoani Chaacutevez Balderas (2007 103) escribe al respecto que ldquo[hellip] habiacutea mucha loacutegica en que soacutelo la sangre o los corazones de los servidores se-riacutean entregados al fuego para ser enviados al servicio de su sentildeor no era necesario cremar todo el cuerpo bastaba el corazoacuten relacionado con el teyoliacutea o la sangre energiacutea vitalrdquo

Johansson sentildeala que la parte energeacutetica que se desprende al sacrificar a los escla-vos es la que en cierta forma nutre al tonal del difunto ldquoEn cuanto a los dos pares de esclavos varones y hembras ademaacutes de la energiacutea que proporciona su sacrificio tie-nen asiacute como el perro un caraacutecter psicopompo Encaminan al muerto hacia su desti-

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 123

no finalrdquo (Johansson 2003 178) En efecto la energiacutea que se obtiene con el sacrificio es ldquoproporcional a la importancia de lo perdidordquo (Cirlot 1997 397) cuando se trata de un sacrificio humano la energiacutea que se desprende es muy elevada y es eacutesta la que necesitan las entidades aniacutemicas del difunto para continuar su recorrido

Loacutepez Lujaacuten (1993 56-57) menciona ldquoComo es bien sabido el sacrificio era una praacutectica de enorme trascendencia en las sociedades posclaacutesicas mesoamericanas La sangre del sacrificado ndashalimento divino por antonomasiandash poseiacutea de acuerdo con las creencias de aquella eacutepoca virtudes vivificadorasrdquo Esta ldquoagua divinardquo o ldquoagua pre-ciosardquo alimentaba a las entidades aniacutemicas del difunto al mismo tiempo que podiacutea nutrir a los sentildeores del inframundo Es asiacute como ldquoel esquema actancial que represen-ta este rito corresponde a Teoatl Tlachinolli lsquoagua divina fuegorsquo fusioacuten semaacutentica de dos elementos que representan la fertilidadrdquo (Johansson 2003 137)

Existe otra hipoacutetesis en cuanto al porqueacute de los sacrificios de esclavos Cuando el gobernante haciacutea su primer cautivo de guerra se le vestiacutea con las ropas del dios solar y se le sacrificaba Sahaguacuten (1989 103) dice que ldquo[hellip] el sentildeor del cautivo no comiacutea de la carne porque haciacutea de cuenta que aquella era su misma carne porque desde la hora que le cautivoacute le teniacutea por hijo y el cautivo a su sentildeor por padrerdquo Este frag-mento explica Guilhem Olivier (2008 276) ldquomanifiesta la identidad entre el cap-tor y su presa y confirma que a traveacutes de la viacutectima sacrificial el sacrificante ofrece su propia vidardquo Al recordar que el tlatoani era la imagen del Sol podriacuteamos considerar que era eacutel ndashy no el cautivondash quien resultaba sacrificado simboacutelicamente (idem)

Alvarado Tezozoacutemoc (1987 570) narra que ldquotrajeron aacute los miserables esclavos vestidos todos de las ropas que soliacutea usar el rey Ahuitzotl con la misma plume-riacutea trenzados brazaletes orejeras bezoleras de pedreriacutea oro pantildeetes cotaras doradas finalmente fueron todos aderezados y vestidos con las mismas armas y divisas que fueron del reyrdquo Si seguimos la propuesta de Olivier ndashquien a su vez ci-ta a Michel Graulichndash al ponerles las investiduras del mandatario a los esclavos tendriacuteamos una sustitucioacuten de la imagen del tlatoani Es asiacute que la entidad aniacutemica del difunto gobernante podriacutea reforzarse y transitar hacia el Tonatiuh Inchan pa-radero de los guerreros y viacutectimas de la muerte ldquoal filo de obsidianardquo

Si el sacrificio y la incineracioacuten del cuerpo era una ldquoaccioacuten particularmente tras-cendente pues al provocar la modificacioacuten del cuerpo se estimulaba la separacioacuten de las entidades aniacutemicas que componiacutean a una persona y le facilitaban el paso al otro mundordquo (Limoacuten 2001 270) lo mismo aconteciacutea con la cremacioacuten de las ofren-das Seguacuten Loacutepez Austin (2006 170) todo lo perteneciente al mundo del hombre se compone de dos tipos de materia ligera y pesada La parte ligera es la que puede

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

124 bull Vita Brevis

desprenderse de la pesada y viajar a los lugares habitados por los dioses por lo cual pensamos que al cremar las ofrendas la sangre los corazones y al propio difunto se facilitaba el traacutensito de los objetos y seres al inframundo ldquopor tanto era la uacuteltima accioacuten transformadora que ejerciacutea el fuego en la vida mundana del ser humanordquo (Limoacuten 2001 270)

Consideraciones finales

Parte de las ofrendas mortuorias marcan la renovacioacuten de la vida la fertilidad lo cual nos permite suponer que eran utilizadas para nutrir en cierta forma al difunto y a sus entidades aniacutemicas logrando asiacute su reintegracioacuten al ser devorados por el dios teluacuterico Tlaltecuhtli Esta funcioacuten de la divinidad terrestre la sentildeala Matos Mocte-zuma (1997) ldquo[hellip] hay que precisar que Tlaltecuhtli es el devorador de los cadaacuteve-res quien come la carne y sangre de los muertos misioacuten que le estaba deparada a la tierra y que naciacutea de la simple observacioacuten de lo que ocurriacutea con los cadaacuteveres una vez enterrados [hellip]rdquo Entonces el cuerpo de los personajes de alto rango debiacutea ser devorado por la tierra la cual ldquolos ingiere dentro de su vientre o matriz para volver a renacer y parirlos a su nuevo estado descarnados para que su teyoliacutea continuacutee su camino al Mictlanrdquo (ibidem 31) Este renacimiento es maacutes bien un rito de traacutensito o de iniciacioacuten donde el ser pierde la carne y la sangre liberando asiacute el teyoliacutea Tal fun-cioacuten liberadora la hallamos tambieacuten en el fuego que es el medio por el cual se des-integraba el cadaacutever

Tambieacuten encontramos que la posible funcioacuten de los individuos ofrendados era que al igual que las armas y joyas el corazoacuten y la sangre de los esclavos que se inci-neraban con el cuerpo del difunto cumpliacutean con un propoacutesito especiacutefico reforzar el tonalli del personaje el cual necesitaba de la energiacutea desprendida de esos dones pa-ra continuar sorteando los obstaacuteculos y llegar asiacute al lugar de los muertos el Mictlaacuten Por su parte Loacutepez Austin (2008 369) sentildeala que ldquose afirma que del muerto surgen emanaciones dantildeinas que el muerto quiere que se le acompantildee y que estas temidas entidades son atraiacutedas por las antiguas pertenencias de los difuntosrdquo de ahiacute que ne-cesiten acompantildearlo a la pira funeraria o a su entierro

Son pocos los objetos identificados por los cronistas como ofrendas para el sentildeor del inframundo sin embargo podemos darnos cuenta de que el fuego actuacutea como transformador y el difunto como mediador quien carga con estos dones y los entre-ga al llegar a la morada de Mictlantecuhtli

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 125

Bibliografiacutea

AlvARAdo tezozoacutemoc Hernando Croacutenica mexicana Meacutexico Porruacutea 1987beAuRegARd Lourdes ldquoEacutepoca prehispaacutenica los enterramientos humanosrdquo en Muerte altares y

ofrendas Meacutexico Instituto Veracruzano de la Cultura 2008 pp 22-31cHaacutevez bAldeRAs Ximena Los ritos funerarios en el Templo Mayor Meacutexico inAH 2007ciRlot Juan Eduardo Diccionario de siacutembolos Madrid Siruela 1997duRaacuten fray Diego Historia de las Indias de Nueva Espantildea e islas de tierra firme Meacutexico Conaculta

1995 vol IjoHAnsson Patrick ldquoDiacuteas de muertos en el mundo naacutehuatl prehispaacutenicordquo en Estudios de Cultura

Naacutehuatl vol 34 2003 pp 167-203_____ Ritos mortuorios nahuas precolombinos Meacutexico Puebla Secretariacutea de Cultura-Gobierno del Es-

tado de Puebla 2002limoacuten olveRA Silvia El fuego sagrado Ritualidad y simbolismo entre los nahuas seguacuten las fuentes documen-

tales Meacutexico unAminAH 2001loacutepez Austin Alfredo Cuerpo humano e ideologiacutea Meacutexico iiA-unAm 2008_____ Los mitos del tlacuache Meacutexico iiA-unAm 2006_____ ldquoMisterios de la vida y de la muerterdquo en Arqueologiacutea Mexicana vol VII nuacutem 40 1999 pp

4-9loacutepez lujaacuten Leonardo Las ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlaacuten Meacutexico inAH-Conaculta 1993mAtos moctezumA Eduardo ldquoTlaltecuhtli Sentildeor de la Tierrardquo en Estudios de Cultura Naacutehuatl vol

27 1997 pp 15-40 en liacutenea [wwwhistoricasunammxpublicacionesrevistasnahuatlpdfecn27515pdf] consultado el 20 de mayo de 2014

olivieR Guilhem ldquoLas tres muertes simboacutelicas del nuevo rey mexica reflexiones en torno a los ritos de entronizacioacuten en el Meacutexico central prehispaacutenicordquo en Siacutembolos de poder en Mesoameacuterica Meacutexico unAm 2008

sAHAguacuten fray Bernardino de Historia general de las cosas de Nueva Espantildea libro III Meacutexico Conacul-taAlianza libro III 1989a

_____ Historia general de las cosas de Nueva Espantildea primera versioacuten iacutentegra del texto castellano del manuscrito conocido como Coacutedice Florentino Meacutexico dgp-Centro Nacional para la Cultura y las ArtesAlian-za 1989b

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

126 bull Vita Brevis

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado

y su resignificacioacuten socialOswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez

Carlos Serrano Saacutenchez

Escuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Instituto de Investigaciones Antropoloacutegicas Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Resumen

En este artiacuteculo se invita a la reflexioacuten sobre el desenlace positivo o negativo en cuanto al desti-no de los muertos que en su momento fueron inhumados al producirse su descubrimiento inespe-rado y posible exhumacioacuten Eacutestos se reintegraraacuten de nuevo como actores sociales lo cual conlleva su revaloracioacuten que dependeraacute del contexto social poliacutetico y econoacutemico en que se efectuacutee el ha-llazgo de los individuos

Palabras clave muerte inhumacioacuten ritos de paso hallazgo resignificacioacuten social

AbstRAct

This text invites reflection on the outcome whether positive or negative of the fate of the dead who were buried unexpectedly discovered and perhaps exhumed These deceased will be reinstat-ed as social actors leading to their reappraisal which will depend on the social political and eco-nomic context in which the individuals were found

Keywords death burial rites of passage discovery social resignification

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 127

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

La muerte es el fenoacutemeno que marca el final de la expresioacuten vital del ser huma-no sin embargo culturalmente se trata de un acontecimiento que define una etapa maacutes en la transformacioacuten simboacutelica del cuerpo Podemos analizarlo co-

mo un rito de paso por medio de tres fases Nos remitimos a los conceptos planteados por Van Gennep (1982) y complementados por Turner (1984) en relacioacuten con las fa-ses que existen durante la transicioacuten de un estado a otro los ritos de separacioacuten o de entrada los ritos de margen y los ritos de agregacioacuten o reintegracioacuten

El rito de separacioacuten o de entrada consiste en una disociacioacuten del individuo o grupo de su anterior situacioacuten en la estructura social Enseguida la fase liminal o de umbral es un estado ambiguo y pasajero que reside en una condicioacuten de no ser un miembro completo de un estatus donde ocurre una suspensioacuten de identidades En la tercera fase se consuma el paso y el sujeto ritual vuelve a entrar en la estructura social con una nueva identidad estatus o rol (Turner 1984 2002)

Ha habido diversos intentos de abordar el fenoacutemeno de la muerte desde esta perspectiva (Chaacutevez 2002 Nuacutentildeez 2006) y se ha considerado como el uacuteltimo rito de paso o la uacuteltima transformacioacuten simboacutelica de la persona En algunos casos se convierte en ancestro reliquia custodio materia prima para herramientas o instru-mentos alimento oacutergano de repuesto objeto didaacutectico y de exhibicioacuten emblema y maacutertir entre otros

No obstante eacutese no es el final del camino Conforme pasa el tiempo la sociedad en que estuvieron inmersos los sujetos se transforma y llega a olvidarlos El lapso para que esto suceda no es constante pueden ser deacutecadas siglos o incluso miles de antildeos si bien tarde o temprano quedan olvidados abandonados ignorados hasta convertirse en muertos anoacutenimos

Una de las finalidades de los ritos en torno a la muerte consiste en separar al difunto del reino de los vivos e integrarlo a su nuevo estado para que no altere la dimensioacuten que dejoacute Dentro de esta nueva calidad el abandono y olvido paulatinos son naturales Cuando terminan perdieacutendose en el laberinto del tiempo hay una escisioacuten fundamen-tal para incluirlos una vez maacutes en el escenario de nuestro momento el hallazgo de los restos el cual es accidental producto del azar e impredecible

La actitud ante el hallazgo es por lo general la sorpresa la ignorancia de la iden-tidad de los difuntos y la incertidumbre ante el desenlace de tal encuentro Mientras tanto las personas descubiertas pasan a una fase de indefinicioacuten ambiguumledad e inde-cisioacuten en tanto no se establezca su identidad que tal vez no corresponda con la que tuvieron en vida Un caso interesante es el de la Reina Roja hallada en un edificio funerario de la zona arqueoloacutegica de Palenque ndashel Templo XIIIndash de quien se ignora

128 bull Vita Brevis

si fue abuela madre o esposa de Krsquoinich Janaabrsquo Pakal el gran gobernante maya (Tiesler Cucina y Romano 2004)

Por uacuteltimo con base en diversos elementos de los restos humanos descubiertos y del contexto ndashantiguumledad cantidad ubicacioacuten localizacioacuten estado de conserva-cioacuten (esqueletizado momificado fosilizado pulverizado) la naturaleza del hallazgo (labores de construccioacuten rescate arqueoloacutegico saqueo exploracioacuten controlada) y el entorno sociopoliacutetico del momentondash es como adquiriraacute su nuevo estatus en la sociedad para su reintegracioacuten Las posibilidades son muy amplias y susceptibles de combinarse Eacutestas van desde la pieza de museo como la momia egipcia de Ramseacutes II objeto de estudio como Oumltzi la momia del hielo (Alqueacutezar 2012) bien comercial como Julia Pastrana la mujer que padecioacute de hipertricosis lanuginosa y quien aun despueacutes de muerta siguioacute siendo motivo de exhibicioacuten con fines econoacutemicos (Valdez 2013) material didaacutectico para colecciones oacuteseas en escuelas reliquia ancestro em-blema nacional como los restos atribuidos a Cuauhteacutemoc (Jimeacutenez 1962) heacuteroe o antepasado miacutetico reemplazo de alguien desaparecido como la momia de la cara sur del Pico de Orizaba patrimonio cultural producto de un milagro como el beato Sebastiaacuten de Aparicio del templo de San Francisco de la ciudad de Puebla reflejo de supersticioacuten y temor como el faraoacuten egipcio Tutankamoacuten material arqueoloacutegico basura estorbo y relleno como los individuos descubiertos en 2014 durante la reci-mentacioacuten de edificios en el cementerio de Santa Paula y los entierros de la Catedral Metropolitana de la ciudad de Meacutexico removidos en la deacutecada de 1970 y que soacutelo se manejaron como rescate arqueoloacutegico de manera parcial

Debemos considerar que en situaciones donde se involucran proyectos de ex-ploracioacuten arqueoloacutegica idealmente se mantiene un nivel de respeto y cuidado por las personas del pasado ndashincluso cuando no se sabe si se encontraraacuten ni doacutende ni en queacute momentondash por lo que se preveacute esta posibilidad de contingencia al otorgar-les de antemano un valor y significado como vestigios fundamentales de un pasado desconocido

Por lo tanto para establecer un puente sincroacutenico entre los individuos que vivie-ron en otra eacutepoca con la nuestra se presentan fases similares a las de un rito de paso una fase inicial de estabilidad relativa que consiste en el olvido y abandono de los muertos una fase liminal cuando se da con el hallazgo y se toma una postura ante eacuteste por uacuteltimo la reintegracioacuten que consiste en la resignificacioacuten y revaloracioacuten de los individuos encontrados con lo que adquieren un nuevo estatus lo cual conlleva una nueva calidad donde continuacutean ejerciendo una funcioacuten como actores sociales aun despueacutes de muertos

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 129

Los individuos a los que se revalora de manera positiva ndashes decir que no son conside-rados como estorbo ni basurandash por lo general se convierten en casos paradigmaacuteticos de la resignificacioacuten de muertos anoacutenimos Es pertinente mencionar algunos ejemplos

El hombre de Tepexpan

Hace cinco mil antildeos el actual municipio de Acolman Estado de Meacutexico era frecuentado por grupos de cazadores-recolectores En 1947 se encontroacute por casualidad un esqueleto incompleto de aquella eacutepoca Los restos de esta persona fueron de vital importancia para el co-nocimiento del poblamiento americano ya que se relacionaron con fauna del Pleistoceno superior del lago de Texcoco

Sin duda este espeacutecimen ha sido uno de los hallazgos maacutes poleacutemicos pues fue objeto de diversos estudios ndashmorfoloacutegico meacutetrico y quiacutemico entre otrosndash para conocer su edad bioloacutegica el sexo y su temporalidad Al principio se creyoacute que perteneciacutea a un hombre pero despueacutes median-te el anaacutelisis del Adn se establecioacute que correspondiacutea a una mujer Sin embargo estas indagaciones dejaron interrogantes debido al grado de contaminacioacuten de los restos

En el uacuteltimo estudio realizado en 2009 se concluyoacute que los restos oacuteseos de Te-pexpan pertenecen a un hombre adulto de entre 25 y 30 antildeos con cinco mil antildeos de antiguumledad fechado con el meacutetodo de las series de uranio (Cordero y Gonzaacutelez et al 2009 1-45 Del Olmo y Montes 2011 102 Lamb et al 2009) (figura 1)

Chuchita

Durante el periodo Preclaacutesico unos tres mil antildeos antes del presente en el aacuterea que ocu-pa la actual capital del estado de Puebla existioacute un asentamiento humano relacionado con los olmecas muy cerca de la ribera del riacuteo Atoyac En ese entonces se acostum-

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

Figura 1 Hombre de Tepexpan Textura facial sobre aproxi-macioacuten escultoacuterica en plastilina elaborado por G Acosta et al

130 bull Vita Brevis

braba enterrar a las personas debajo de sus casas En 2010 durante un rescate arqueoloacutegico se hallaron restos de una unidad habitacional y debajo el esque-leto de la mujer maacutes antigua que habitoacute en esa zona poblana En la actualidad la casona donde se recuperoacute alberga un museo creado por la Fundacioacuten La Casa del Mendrugo con la historia del lugar y la presencia relevante de Chuchita asiacute como una ventana arqueoloacutegica donde se representa el contexto del hallazgo (Camarillo et al 2011) Tambieacuten se ge-neroacute una ilustracioacuten a modo de cronista coloquial de Puebla (figura 2)

Krsquoinich Janaabrsquo Pakal de Palenque

Los gobernantes mayas eran personas muy importantes en su eacutepoca Durante mucho tiempo se pensoacute que al parecer no existiacutean tumbas reales Sin embargo en 1952 durante la cuarta temporada de campo de las exploraciones realizadas en el Templo de las Inscripciones de Palenque el arqueoacutelogo Alberto Ruz encontroacute en el centro de una caacutemara funeraria el sarcoacutefago monoliacutetico de Pakal Seguacuten el anaacutelisis osteoloacutegico de Eusebio Daacutevalos y Arturo Romano este gobernante maya teniacutea entre 40 y 50 antildeos al morir (Ruz 2013) A partir de este hallazgo se transformaron las ideas sobre las praacutecticas funerarias de la elite maya y Pakal devino emblema de sus gobernantes

Las momias de Caltimacaacuten Hidalgo

El atrio de un templo del estado de Hidalgo construido en 1757 fue usado desde entonces como cementerio Con el paso de los antildeos muchas de las personas sepul-tadas alliacute quedaron en el olvido En 2004 se destaparon las tumbas para su reu-bicacioacuten y se localizaron varios cuerpos momificados Lo anterior generoacute intereacutes entre la poblacioacuten con reacciones que fueron desde el temor hasta la admiracioacuten

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

Figura 2 Ilustracioacuten de Chuchita Fuente wwwfacebookcompagesChuchita476005565864780fref=photo con-sultada el 14 de mayo de 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 131

(figura 3)1 Los familiares de los difuntos sufrieron un doble duelo al reencontrarse con los recuerdos de una muerte acaecida tiempo atraacutes Se planteoacute entonces la idea de crear un museo con la historia local las costumbres y los cuerpos momificados A la postre se consideroacute a los restos en esta condicioacuten como un medio de atraccioacuten cultural y turiacutestica susceptible de impulsar la economiacutea del lugar (Camarillo 2008)

Ejemplos de revaloracioacuten negativa

Santa Paula

El cementerio de Santa Paula se fundoacute en el siglo xviii ante la necesidad de ordena-miento y salud puacuteblica en la creciente ciudad de Meacutexico Por esta causa se instauroacute el primer panteoacuten general en los antiguos liacutemites de la urbe en el aacuterea de la actual

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

1 Proyecto ldquoLos restos oacuteseos de los templos coloniales del estado de Hidalgo desde una perspectiva bioan-tropoloacutegica y forenserdquo iiA-unAm 2004 a cargo de Mariacutea Villanueva Sagrado y Lilia Escorciacutea Hernaacutendez

Figura 3 Detalle de persona momificada Caltimacaacuten Hidalgo 2004 Fotografiacutea Oswaldo Camarillo

132 bull Vita Brevis

colonia Guerrero Eacuteste funcionoacute desde 1786 hasta 1871 Alliacute se enterroacute a las viacutectimas de distintas epidemias ademaacutes de los muertos cotidianos por lo que se trata de una muestra de personas de distintos oriacutegenes eacutetnicos grupos de edad niveles socioeco-noacutemicos estado de salud y causas de muerte durante casi un siglo de la historia de la capital mexicana

A lo largo del tiempo se han efectuado distintos hallazgos que derivaron en salva-mentos y rescates arqueoloacutegicos por ejemplo con los trabajos de construccioacuten del Sistema de Transporte Colectivo de la ciudad de Meacutexico (Metro) En 2014 durante un salvamento en el inmueble ubicado en Paseo de la Reforma nuacutemero 159 se descubrioacute que el terreno se hallaba sobre el cementerio lo cual podriacutea proporcionar informacioacuten invaluable sobre las condiciones de vida y salud de una eacutepoca muy im-portante en la historia de Meacutexico

No obstante el encuentro significoacute un problema y un estorbo para la culminacioacuten de la obra proyectada para la construccioacuten de unidades habitacionales de modo que tras explorar menos de 10 del aacuterea se decidioacute realizar la cimentacioacuten de la nueva obra y se consideroacute el contenido del subsuelo como si se tratara de cascajo (ldquoEmpresahelliprdquo 2015 ldquoPanteoacutenhelliprdquo 2015) (figura 4)

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

Figura 4 Contexto arqueoloacutegico de Santa Paula Fotografiacutea Contraliacutenea 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 133

La formacioacuten de odontoacutelogos y los sepultureros

A los estudiantes de odontologiacutea de diversas universidades de Meacutexico se les solicita un craacuteneo humano para apoyar sus praacutecticas de anestesiologiacutea Debido a los engorro-sos traacutemites para conseguir uno en forma legal muchos acuden a cementerios locales para comprarlos de mano de los sepultureros Los entierros con maacutes de siete antildeos y de los que no se ha pagado el refrendo para que continuacuteen en el lugar son retirados y arrojados a un osario o bien pasan a formar parte del material de relleno de otras fosas Debido a la falta de cuidado al momento de sacarlos muchos huesos quedan en el lugar y se integran al terreno Asiacute de ser individuos conmemorados pasan al abandono y el olvido hasta incluso convertirse en mercanciacutea y material didaacutectico

Ichcateopan y los restos de Cuauhteacutemoc

Con afanes nacionalistas se ha acudido a la buacutesqueda de elementos simboacutelicos de iden-tidad sobre todo de heacuteroes o personajes sobresalientes de nuestra historia Los restos del uacuteltimo sentildeor de los mexicas son un claro ejemplo En 1949 se dio a conocer que en Ichcateopan estado de Guerrero se habriacutean descubierto los restos de Cuauhteacutemoc Sin embargo tras diversas indagaciones una comisioacuten dictaminoacute que la afirmacioacuten era erroacutenea y se evidencioacute la presioacuten poliacutetica en torno a los resultados (Matos 2006) No obstante a pesar de los estudios y anaacutelisis teacutecnicos efectuados los restos siguen siendo cuidados y reverenciados en esa localidad guerrerense

La momia de la cara sur del Pico de Orizaba

El 4 de junio de 2015 se encontroacute en la cara sur de la montantildea referida una momia que seguacuten se asumioacute correspondiacutea al piloto de una avioneta que se estrelloacute alliacute en 1999 No obstante las imaacutegenes dadas a conocer presentaban los restos iacutentegros de una persona sin evidencia de traumatismos Tampoco se mencionoacute el hallazgo de restos de la aeronave por lo que se creoacute una serie de suposiciones para adjudicar una identidad sin certeza y en consecuencia provocar controversias y perspicacias (ldquoBajanhelliprdquo 2015)

El riesgo de esa identificacioacuten preliminar reside en que puede ser desmentida por anaacutelisis posteriores y provocar un conflicto entre las personas relacionadas ndashfamiliares connacionales o colegasndash Al menos cabe hacer notar que el contexto del hallazgo co-

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

134 bull Vita Brevis

rresponde principalmente a un escenario propicio para montantildeistas excursionistas y deportistas quienes tienen coacutedigos y principios en cuanto a situaciones traacutegicas y han manifestado su preferencia por yacer en el lugar en caso de alguacuten accidente fatal

Consideraciones finales

Si las diversas concepciones del mundo nos han dado la posibilidad de creer que despueacutes de la muerte el ser humano renaceraacute resucitaraacute se integraraacute a la naturaleza o que es el final del camino y de la materia (Malvido 1999) todas estas opciones en realidad no nos socorren para dilucidar una gran incertidumbre contenida en este fragmento de la cancioacuten popular mexicana Sube y baja ldquo[hellip] A doacutende van los muer-tos quieacuten sabe a doacutende iraacutenrdquo

Aunque la muerte se puede estudiar bajo la perspectiva del anaacutelisis de los ritos de paso no constituye la uacuteltima participacioacuten social del individuo Pese a la mar-cha del tiempo y el olvido ineludible las personas que se convirtieron en muertos anoacutenimos se transforman una vez maacutes en actores sociales tras el inesperado des-cubrimiento de sus restos

La consideracioacuten del contexto del encuentro permite comprender el nuevo papel que adquieren en la historia De esta forma se crea un puente en el tiempo que po-sibilita reintegrarlos a la contemporaneidad El hallazgo es el fenoacutemeno que abre la puerta para su resignificacioacuten en tanto que la nueva categoriacutea que adquiriraacuten ndashpositi-va o negativandash dependeraacute del contexto social poliacutetico y econoacutemico en que se efectuacutee

Estas observaciones invitan a tomar conciencia desde la mirada del antropoacutelogo fiacutesico y el arqueoacutelogo que a final de cuentas son los involucrados en el estudio de los enterramientos antiguos lo cual implica una toma de posicioacuten frente a tantos hallazgos fortuitos o en la investigacioacuten formal Se trata de un aacutembito que involucra problemas de conservacioacuten del patrimonio y de su anaacutelisis cientiacutefico asiacute como para otros usos socialmente pertinentes como la divulgacioacuten y la ensentildeanza

Bibliografiacutea

AlqueacutezAR ARisoacute Marta ldquoPrimer curso master Criminaliacutestica y Ciencias Forenses Grupo Brdquo Barcelona Museu drsquoArqueologia de Catalunya 2012 pp 1-7 en liacutenea [httppoliciacientificaorgOTZIpdf]

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 135

ldquoBajan cuerpo momificado hallado en Pico de Orizabardquo en El Universal 5 de junio de 2015 en liacutenea [wwweluniversalcommxestados2015cuerpo-momificado-orizaba-1105242html] consultado el 8 de junio de 2015

cAmARillo saacutencHez Oswaldo ldquoLos materiales del templo de San Juan Bautista (1757-2005) en Caltimacaacuten Hidalgo una interpretacioacuten multidisciplinariardquo tesis de maestriacutea en antropologiacutea Meacutexico Posgrado de Antropologiacutea-FFyl-unAm 2008

_____ et al ldquoInforme del anaacutelisis de restos oacuteseos del rescate arqueoloacutegico La casa del mendrugordquo Puebla inAH 2011

cHaacutevez bAldeRAs Ximena ldquoLos ritos funerarios en el Templo Mayor de Tenochtitlaacutenrdquo tesis de licenciatura en arqueologiacutea Meacutexico enAH 2002

ldquoEmpresa otorga al inAH 1 mes para rescatar 2 mil entierros colonialesrdquo en Contraliacutenea antildeo 14 nuacutem 432 15 de abril de 2015 en liacutenea [wwwcontralineacommxarchivo-revistaindexphp20150415empresa-otorga-al-inah-1-mes-para-rescatar-2-mil-entierros-coloniales] consultado el 8 de junio de 2015

gennep Arnold van Los ritos de paso Madrid Taurus 1982jimeacutenez moReno W ldquoLos hallazgos de Ichcateopanrdquo en Historia Mexicana vol XVII nuacutem 2

[46] octubre-diciembre de 1962 pp 161-181lAmb Angela L et al ldquoTepexpan Palaeoindian Site Basin of Mexico Multi-Proxy Evidence for

Environmental Change During the Late Pleistocene-Late Holocenerdquo en Quaternary Science Re-views nuacutem 28 2009 pp 1-45

mAlvido Elsa ldquoRitos funerarios en el Meacutexico colonialrdquo en Revista de Arqueologiacutea Mexicana vol VII nuacutem 40 1999 pp 46-51

mAtos moctezumA Eduardo ldquoIchcateopan y los restos de Cuauhteacutemocrdquo en Revista de Arqueologiacutea Mexicana vol XIV nuacutem 82 noviembre-diciembre de 2006 pp 58-61

nuacutentildeez enRiacutequez Luis F ldquoPara que los muertos lleguen a su destino Ritos funerarios posclaacutesicos del centro de Meacutexicordquo tesis de maestriacutea en antropologiacutea Meacutexico iiA-unAm 2006

olmo cAlzAdA Margarita del y Argelia del cARmen montes v ldquoEl Museo de Tepexpan y el estudio de la prehistoria en Meacutexicordquo en La Colmena nuacutem 70 abril-junio de 2011 pp 96-105

ldquoPanteoacuten colonial al cascajo con aval del inAHrdquo en Contraliacutenea antildeo 13 nuacutem 426 1 de marzo de 2015 en liacutenea [wwwcontralineacommxarchivo-revistaindexphp20150301panteon-colonial-al-cascajo-con-aval-del-inah] consultado el 8 de junio de 2015

Ruz lHuillieR Alberto El templo de las inscripciones Palenque Meacutexico Fce 2013tiesleR V A cucinA y A RomAno ldquoWho Was the Red Queen The Identity of the Female

Maya Dignatary from the Sarcophagus Tomb of Temple XIII Palenque Mexicordquo en homo Journal of Comparative Human Biology nuacutem 55 2004 pp 65-76

tuRneR Victor Entre lo uno y lo otro La selva de los siacutembolos Madrid Siglo XXI 1984_____ Antropologiacutea del ritual Meacutexico enAH 2002vAldez Javier ldquoJulia Pastrana una historia singularrdquo en liacutenea [wwwjornadaunam

mx20130212estados] consultado el 10 de abril de 2013

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

136 bull Vita Brevis

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

lab-patc Red ibertur Universidad de Barcelona Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico Universitat Pompeu Fabra Barcelona

Resumen

La mar forma parte de la vida de los seres humanos desde tiempos inmemoriales Debido a eso po-see las infinitas evocaciones que se desprenden de toda relacioacuten humana En sus aguas se encuen-tran los restos de miles de embarcaciones y de aquellos que se hundieron con ellas La mar es por lo tanto un espacio polieacutedrico y como tal un espacio simboacutelico y funerario de modo que el respe-to a los restos humanos que alberga deberiacutea ser un imperativo eacutetico para cualquier actividad que alliacute se realice En este artiacuteculo se expone el contexto particular en que se encuentran los restos hu-manos en pecios histoacutericos las circunstancias que los rodean y los motivos de una situacioacuten que los aboca a su destruccioacuten la cual resulta maacutes compleja de lo que aparenta a simple vista

Palabras clave mar eacutetica restos humanos pecios histoacutericos arqueologiacutea subacuaacutetica cazatesoros

AbstRAct

The sea has always been a key part of human life and thus it possesses endless evocations on which all human relationships are based Its waters contain the remains of thousands of ships and all of those who perished with them The sea is therefore a polyhedral space and as such it is also a sym-bolic burial space For this reason respect for the human remains that it contains should be an eth-ical imperative for any human activity carried out in it In this paper we discuss the specific context in which human remains are found in historic shipwrecks and the circumstances and reasons that lead to their destruction which is more complex than would appear at first sight

Keywords sea ethics human remains historic shipwrecks underwater archaeology treasure hunters

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 137

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

Y el mar entregoacute los muertos que habiacutea en eacutely la muerte y el infierno entregaron los muertos que habiacutea en ellos

y cada uno fue juzgado seguacuten sus obrasApocalipsis 20 13

La mar espacio simboacutelico espacio funerario

Los diferentes ecosistemas acuaacuteticos forman parte de la vida de los seres hu-manos desde tiempos inmemoriales y han sido un factor determinante en nuestro desarrollo y progreso como especie La necesidad de abastecerse de

agua fresca y proveerse de los abundantes recursos que ofreciacutean las aguas hizo que desde un primer momento los seres humanos se asentaran cerca de ellas Numero-sos sitios arqueoloacutegicos de gran antiguumledad ndashdesde el Paleoliacutetico inferiorndash se han en-contrado en terrazas fluviales en zonas lacustres y en arenales costeros de todo el mundo a pesar de que los cambios en el nivel del mar y la erosioacuten han modificado de manera sustancial las liacuteneas de costa y los maacutergenes de los riacuteos hasta el punto de dejar sumergidos numerosos sitios y destruir muchos maacutes el cual es probablemente el mo-tivo de que su presencia en el registro arqueoloacutegico se encuentre escasamente repre-sentada (Kraft et al 1983)

De igual manera un buen nuacutemero de los retos a los que nos hemos enfrentado y de los avances alcanzados se relacionan con este viacutenculo primordial Las aguas significa-ron un espacio extrantildeo y hasta amenazador para nuestra naturaleza terrestre y en oca-siones se nos han mostrado como barreras fiacutesicas e incluso psicoloacutegicas de apariencia infranqueable No obstante ya sea por azar o de modo voluntario desde tiempos muy antiguos lograron ser atravesadas en diferentes partes del mundo (Bednarik 2014) los datos arqueoloacutegicos remontan estas primeras travesiacuteas mariacutetimas al Pleistoceno tempra-no alrededor de 900 000 antildeos atraacutes cuando el Homo erectus pobloacute la isla indonesia de Flores (Morwood 1998 Bednarik 2003) Maacutes seguro es que como miacutenimo hace unos 50 000 antildeos el ser humano moderno cruzoacute el mar para alcanzar Papuacutea Nueva Guinea y posteriormente Australia (Jones 1992 Roberts et al 1993)

No resulta extrantildeo por lo tanto que esta larga relacioacuten haya marcado de mane-ra indefectible la vida y las costumbres de los seres humanos ni que por ello el mar o ldquolardquo mar como suele llamarla su gente1 posea las infinitas evocaciones que se des-

1 La ldquogente de marrdquo son todos aquellos que de una manera u otra trabajan alliacute o en oficios relacionados incluyendo a sus familias Sobre su definicioacuten veacutease Soloacuterzano et al (2012)

138 bull Vita Brevis

prenden de toda relacioacuten humana reflejando a la par nuestras emociones y miedos en tanto responde a nuestras necesidades y aspiraciones ldquoHombre libre siempre estaraacutes ligado al marrdquo escribioacute el gran poeta franceacutes Charles Baudelaire Al igual que todos los mares han sido una fuente de vida y de sustento tambieacuten fueron un aacutembito de li-bertad y de refugio para aquellos que huiacutean de las injusticias de la tierra un hogar pa-ra los desterrados y los malditos para los aventureros y los inquietos y un lugar donde todo era posible pero cuyas fuerzas desatadas produciacutean temor y respeto en igual me-dida convirtieacutendose en un espacio de veneracioacuten habitado por dioses y seres fabulo-sos El mar ha sido una ventana abierta a la imaginacioacuten y la esperanza tanto como a la turbacioacuten y la incertidumbre

Durante miles de antildeos la navegacioacuten fue fundamentalmente de cabotaje siempre con un ojo mirando hacia la costa y el otro vuelto hacia el horizonte a la liacutenea que marcaba el liacutemite de lo conocido y el comienzo de un espacio incoacutegnito que se ex-tendiacutea a lo lejos y que apenas se intuiacutea El estremecimiento que provocaba esta igno-rancia y la incomprensioacuten de nuestro propio mundo fue lo que hizo que a lo largo de sus costas entre los maacutes remotos paisajes que con veacutertigo apenas se asoman al mar proliferaran los topoacutenimos que haciacutean referencia al fin de la tierra conocida el Finis terrae Finisterre Fine-Terre Fisterra Landrsquos End Finistegravere y Verdens Ende son algu-nos de los nombres que reflejan este miedo inconsciente aunque muy real pues co-mo bien expresaba Jules Michelet (1861 13) en su magnifica obra La mer el oceacuteano ldquono se observa como algo infinito pero se siente se escucha se adivina que lo es y por ello la impresioacuten que produce es mucho maacutes profundardquo impregnando lo que sa-bemos acerca de eacutel y tambieacuten lo que desconocemos

Debido a esta profunda sensacioacuten de ignorar lo que nos aguarda en el mar se han ldquosentidordquo con mayor intensidad sus peligros y aquellos que se atrevieron a cruzarlo se convirtieron en titanes ante nuestros ojos hasta alcanzar la categoriacutea de heacuteroes y semi-dioses desde los textos claacutesicos hasta la actualidad desde Ulises y Jasoacuten y sus argonau-tas hasta Cristoacutebal Coloacuten y Thor Heyerdahl Con ellos nos identificamos porque en cierto modo todos somos navegantes viajeros que transitamos por aguas inseguras que no son maacutes que una metaacutefora del viaje por la vida donde el naufragio simboliza el fi-nal de todo ldquoNuestras vidas son los riacuteos que van a dar en la mar que es el morirrdquo es-cribioacute Jorge Manrique en las Coplas por la muerte de su padre allaacute por el siglo xv Y asiacute nos sentimos un poco todos viajando hacia la tenue liacutenea del horizonte que es la muerte

En este universo mental la muerte y la mar son elementos consustanciales un fu-turo inexorable aunque aceptado por quienes desarrollan en ella sus actividades casi como un pago ineludible por los beneficios que de ella se obtienen No en balde a

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 139

lo largo de la historia durante la construccioacuten de muchos naviacuteos se han depositado una o varias monedas en la base del maacutestil ndashla carlingandash con un caraacutecter votivo y fi-nes propiciatorios o como si fuera el pago requerido por el barquero Caronte para transportar a los fallecidos en el mar a las costas del Hades Existen muacuteltiples hallaz-gos en pecios2 de distintas eacutepocas que atestiguan la pervivencia de esta antigua tradi-cioacuten mariacutetima (Carlson 2007)

Si bien para la mayoriacutea de quienes trabajan y viven en el mar su llamada es pode-rosa ndashldquoYa nunca ireacute a la mar la mar que en tierra morireacuterdquo exclamaba con profunda afliccioacuten Esteban el despensero borracho de Shakespeare en La tempestadndash y sus ocupa-ciones suelen ser personalmente satisfactorias a pesar de los riesgos como toda muerte morir en ella no es un destino deseado ni siquiera para los que tanto la aman

Muy lejos de los anhelos poeacuteticos que evocan un plaacutecido yacer como el que de-clama Rafael Alberti en su Marinero en tierra ndashLe di mi sangre a los mares iexclBarcos navegad por ella Debajo estoy yo tranquilondash la realidad no se corresponde con tal idealizada voluntad como testimonian los innumerables exvotos que expresan la emocioacuten y el agradecimiento por haber llegado a buen puerto tras alguna difiacutecil tra-vesiacutea y los testamentos que la gente de mar nos ha legado durante siglos atestiguando tanto su devocioacuten religiosa como una inquietud ndashrayana en el desasosiegondash por dejar sus asuntos terrenales solucionados ante cualquier fatal eventualidad que les acaez-ca En estos documentos se encuentran los uacuteltimos deseos de los que un diacutea zarparon y nunca regresaron dejando encargadas las misas preceptivas y repartidos todos sus bienes (Vinyoles 1996 Varela 1999)

No hay pues mayor pesadumbre para cualquier marino marinero o pescador que morir lejos de su tierra y de sus seres queridos aun a sabiendas de que siempre ha-braacute quien les rece y los recuerde No regresar a tierra era ndashy sigue siendondash mucho maacutes que una posibilidad ya que en ese espacio son habituales las cataacutestrofes los nau-fragios y las desapariciones y en sus fondos se encuentran los restos de las embarca-ciones que nunca llegaron a puerto y de todos aquellos que las tripularon quienes se hundieron con ellas y en ellas perecieron

Miles de marinos y pescadores han muerto en sus aguas En su recuerdo se alzan en multitud de puertos de todo el mundo innumerables monumentos Largas listas de desaparecidos cuelgan de los muros de las iglesias y perturbadoras tumbas vaciacuteas se encuentran en los cementerios para darnos testimonio del amor y el respeto de todos aquellos que nunca maacutes los volvieron a ver

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

2 Del latiacuten pecium ldquopedazo o fragmento de la nave que ha naufragadordquo (RAe)

140 bull Vita Brevis

El American Merchant Marinerrsquos Memorial erigido en 1991 en Nueva York en recuerdo de los marinos mercantes los monumentos a los pescadores y mariscadores que se encuentran en muchos puertos espantildeoles (Vigo A Guardia OrsquoGrove Laredo Calafell Salou San Fernando etc) y mexicanos (Guaymas Manzanillo Mazatlaacuten etc) los dedicados a los marinos militares muertos en tiempos de paz y de guerra (en Murmansk Rusia el uss Arizona Memorial en Pearl Harbor Estados Unidos los Naval Memorial en Plymouth Chatham y Portsmouth Inglaterra el Monumento a los Heacuteroes de Cavite y Santiago de Cuba en Cartagena Espantildea etc) o la impre-sionante Fishermen Wives Memorial Statue y el Fishermenrsquos Memorial Monument ambos en Gloucester Massachusetts entre muchos otros atestiguan la voluntad de recordar a ldquotodos los que se perdieron en el marrdquo como reza una de las inscripcio-nes de este uacuteltimo

La muerte y la mar han sido pues hermanadas en la cotidianidad de las activida-des humanas y en todas ellas siempre ha estado presente el peligro latente y constan-te de desaparecer sepultados bajo una ola definitiva arrastrados hacia el fondo donde la arena y el mar en palabras del poeta romano Virgilio se mezclan enfurecidos

Por este motivo en todas las eacutepocas y lugares del mundo se ha temido y reveren-ciado al mar y a las aguas asiacute como al dios a los dioses y a las criaturas que en eacutel y en ellas moran Entre los mayas incluso en la eacutepoca histoacuterica era comuacuten que el sa-crificio humano se asociara con los cenotes el lugar a donde arrojaban a muchas de sus viacutectimas y la entrada al inframundo el Xibalbaacute (Anda et al 2004) Y en el norte de la Europa precristiana muchos ritos se practicaban a las orillas de los lagos y junto a los riacuteos arroyos y pantanos lugares considerados como espacios sagrados y donde igualmente se ofrendaban objetos animales y seres humanos (Ellis 1988)

Asimismo en la Antiguumledad griega y romana existiacutea la costumbre de realizar ofren-das libaciones y adornar con flores la popa de las embarcaciones antes de hacerse a la mar ldquoYa la vela llama a los vientos y los marineros alegres han coronado las popasrdquo escribioacute Virgilio (1981 145) en La Eneida aludiendo al homenaje que se haciacutea a las di-vinidades a las que tripulantes y pasajeros encomendaban sus vidas durante el viaje

Es muy posible que esta ceremonia haya perdurado en el tiempo hasta la actua-lidad en las procesiones y romeriacuteas celebradas cada 16 de julio en honor de la Vir-gen del Carmen la Stella Maris la Estrella de la Mar patrona guiacutea y protectora en muchos paiacuteses ndashen especial latinosndash para quienes viven y trabajan en los mares En Espantildea por ejemplo esta tradicioacuten religiosa se celebra praacutecticamente en todos sus puertos y es la patrona de su Armada En estas procesiones la imagen de la Virgen rodeada de flores es llevada en andas hasta el mar donde es embarcada y acompa-

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 141

ntildeada por naviacuteos de todo tipo igualmente engalanados los cuales hacen sonar sus bo-cinas y sirenas como homenaje

Ceremonias semejantes como la ldquobendicioacuten de las aguasrdquo celebrada el diacutea de la Epifaniacutea del Sentildeor el 6 de enero en Grecia o la ldquobendicioacuten del marrdquo realizada en Viveiro Galicia y en muchos lugares de las costas venezolanas como en Puerto Ca-bello asimismo solicitan la proteccioacuten divina para la gente los barcos y el propio mar demandando su bonanza buenos vientos y una mejor pesca o bien que apaciguumle su furia en recuerdo de alguna traacutegica efemeacuteride por ejemplo la celebracioacuten con que se rememora el maremoto de 1907 en Acapulco o la que se festeja en San Fernan-do Caacutediz que evoca el maremoto que arrasoacute la costa gaditana en 1755

Eacuteste es un aspecto de suma importancia y a destacar pues el mismo mar se en-cuentra bendecido al igual que lo estaacute un camposanto de modo que todos los restos humanos que en eacutel se encuentran ndashya sea que hayan quedado alliacute en forma acci-dental tras un naufragio o voluntaria depositados al morir una persona durante la travesiacuteandash deberiacutean ser tratados con el mismo respeto con que lo seriacutean si estuvieran enterrados en un cementerio No olvidemos que este mismo caraacutecter de espacio con-sagrado es el que permite que todos aquellos que mueren en el mar queden alliacute no arrojados y abandonados sino entregados confiados y encomendados a la mar en espera de su resurreccioacuten tal como leiacuteamos en la cita biacuteblica que abre este artiacuteculo Asiacute tambieacuten se recoge en todas las Iglesias cristianas

Uno de los maacutes ceacutelebres predicadores evangeacutelicos britaacutenicos del siglo xix el pastor baptista Charles Haddon Spurgeon (2010 25) manifestaba en uno de sus sermones

Dios sabe doacutende estaacuten enterrados los suyos [hellip] conoce al marinero que naufragoacute lejos en el mar y sobre cuyo cuerpo no se ha entonado ninguacuten caacutentico fuacutenebre excepto el ulular de los vientos y el murmullo de las olas [hellip] Esa gruta silenciosa dentro del mar donde las perlas yacen en su lecho profundo y donde duerme el casco del barco hundido estaacute mar-cado por Dios como el lugar de reposo de uno de sus redimidos [hellip] Ninguacuten cuerpo ya sea que haya sido enterrado o no estaacute fuera del conocimiento de Dios

Debido a todo esto el mar representa para el ser humano un lugar de emociones sentimientos creencias espirituales y religiosas asiacute como de experiencias vitales que permanecen en la memoria individual y colectiva Todo eacutel es un ldquolugar de memo-riardquo como diriacutea Pierre Nora (1997) un mundo tan sumamente complejo y extraor-dinariamente polieacutedrico que como hemos visto una parte de eacutel tambieacuten constituye un espacio simboacutelico y un espacio funerario

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

142 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

El mar espacio profanado

Resulta en verdad sorprendente que un lugar con tan iacutentimas connotaciones emocio-nales y vivenciales y con un caraacutecter praacutecticamente sacro en considerables aspectos sea profanado con impunidad en muchas ocasiones a diferencia de lo que acontece en tierra donde la perturbacioacuten o la remocioacuten de restos humanos no soacutelo es repro-bada y condenada socialmente sino que de manera directa se le considera un delito

Aun si se realiza en una investigacioacuten cientiacutefica puede despertar ciertos rechazos y recelos Un ejemplo es el caso del African Burial Ground en Nueva York En 1991 durante la construccioacuten de una oficina federal se encontraron los restos de maacutes de 420 afroamericanos esclavos y libres en una zona que formaba parte de un gran cemen-terio de afroamericanos que pudo albergar los restos de entre 10 000 y 20 000 perso-nas Aunque el sitio era conocido por las fuentes documentales el descubrimiento y los posteriores trabajos arqueoloacutegicos y antropoloacutegicos levantaron fuertes protestas en-tre la comunidad afroamericana que se sintioacute discriminada con la toma de decisiones y finalmente pudo decidir doacutende y quieacutenes estudiariacutean los restos asiacute como su destino final (La Rouch y Blakey 1997 Blakey 1998 Perry y Blakey 1999) En 2006 el sitio fue declarado monumento nacional y se creoacute un museo conmemorativo que se abrioacute al puacuteblico en 2010 con el nombre de African Burial Ground Visitors Center

Incluso reconociendo la particularidad de este caso de ninguacuten modo es excepcional en el aacutembito terrestre sino que fue una respuesta ciacutevica provocada por un largo proce-so de sensibilizacioacuten de la opinioacuten puacuteblica hacia la proteccioacuten y el respeto por los res-tos humanos del pasado y en particular de grupos como los esclavos y las poblaciones nativas promovido en gran medida por los movimientos por los derechos civiles y las asociaciones indigenistas en Estados Unidos desde la deacutecada de 1960 (Deloria 1988 1992 Echo-Hawk y Echo-Hawk 1994) Con los antildeos esta presioacuten social se ha incre-mentado de modo que los arqueoacutelogos y antropoacutelogos hemos asistido a un importante debate sobre el tratamiento que se debe tener con los espacios sagrados y espirituales asiacute como con los restos humanos hallados durante nuestras investigaciones en tierra en el transcurso de las excavaciones y prospecciones durante la ejecucioacuten de obras puacutebli-cas y privadas y con los que ya estaacuten almacenados o expuestos en los museos3

3 Un ejemplo fue la poleacutemica a raiacutez de una denuncia en 1991 por parte de un meacutedico de origen haitiano respecto a la exposicioacuten en el Museo Darder (Banyoles Espantildea) de un africano de la etnia san (bosquimana) conocido como ldquoel negro de Banyolesrdquo Disecado a principios del siglo xix por naturalistas franceses fue expuesto en Pariacutes y Barcelona antes de acabar en el museo gerundense En 2000 su cuerpo fue repatriado y enterrado con honores en Gaborone la capital de Botsuana que se ofrecioacute para acoger sus restos

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 143

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

En este sentido se ha generado un buen nuacutemero de declaraciones y de coacutedigos deontoloacutegicos para los profesionales ndashveacutease por ejemplo AApA (2003) bAbAo (2010) icom (2013)ndash o los acordados durante las reuniones del World Archaeological Con-gress (2015) asiacute como el dictamen de sentencias judiciales y la promulgacioacuten de jurisprudencia al respecto (Rosen 1980) por ejemplo la Native American Graves Protection and Repatriation Act publicada en 19904

Por el contrario este mismo intereacutes no se ha producido en el mar donde desde hace deacutecadas hemos presenciado con impotencia el expolio por cazatesoros de pe-cios histoacutericos en todo el mundo y la destruccioacuten de los restos humanos que muy pro-bablemente descansaban en esos espacios sin que esto provoque el menor atisbo de rubor entre quienes perpetraron tales actos ni defensa alguna por parte de determi-nadas autoridades encargadas de protegerlos y sin levantar al menos la curiosidad o la repulsa social que estas acciones despertariacutean en tierra ndashsalvo entre los investiga-dores y unos pocos particulares conscientes del problema

En el mar la impunidad campa estimulada por la complacencia de amplios sectores de la sociedad fuertemente influidos por deacutecadas de literatura imaacutegenes e intereses es-purios que han marcado el imaginario colectivo aderezando de aventura lo que cons-tituye un delito Asiacute en vez de entender el pecio como la ldquocaacutepsula del tiempordquo de que habla la unesco lo han convertido en un envoltorio prescindible que oculta lo que en verdad les importa a todos ellos el ldquotesorordquo Todo esto ocurre muy a menudo con la complicidad y el apoyo de los gobiernos museos y coleccionistas (Johnston 1993 Vi-llegas 2008) ademaacutes de la participacioacuten activa de los medios de comunicacioacuten que de manera consciente o inconsciente alientan en sus programas este tipo de actuaciones bajo el camuflaje del simple entretenimiento o de la difusioacuten y el acceso universal a la cultura viendo ldquorescatesrdquo donde deberiacutean mirar expolios y definiendo como ldquoexplora-doresrdquo a meros saqueadores con lo que promueven tales actividades y dificultan la apli-cacioacuten de los convenios internacionales para su proteccioacuten (Garciacutea 2014)

Estas empresas de cazatesoros buscadoras de objetos valiosos en sitios arqueoloacutegi-cos para su beneficio personal y ganancia privada (Stanisforth et al 2011 1) se ampa-ran en aquellas permisivas actitudes que minusvaloran este patrimonio y contemplan el expolio de los pecios histoacutericos como un negocio liacutecito acogieacutendose al derecho de rescate en el mar o a la realizacioacuten de trabajos supuestamente cientiacuteficos ignorando

4 La nAgpRA es una ley federal respecto al trato debido hacia los restos humanos y objetos funerarios hallados en tierras tribales o federales En caso de encontrarse en terrenos privados o estatales rigen las diferentes legislaciones de cada uno de los Estados

144 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

o sorteando con argucias legales las leyes nacionales y los convenios internacionales como la Carta Internacional para la Proteccioacuten y la Gestioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico del icomos de 1986 o la Convencioacuten sobre la Proteccioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico de la unesco de 2001 (Aznar 2010) las cuales ademaacutes de en-tender que un pecio es mucho maacutes que los restos de un naviacuteo naufragado pues enmar-ca lo material con lo inmaterial (Abejez 2011 226-227) reconoce los restos humanos que alliacute se encuentran como parte de este patrimonio y recomiendan que se respe-ten del modo adecuado y se evite su perturbacioacuten innecesaria (icomos 1996 art1 unesco 2001 arts1 29 y anexo norma 5)

Tales empresas asimismo infringen y violan de manera sistemaacutetica lo concernien-te al descubrimiento y exhumacioacuten de restos humanos alegando que ni el mar ni los pecios pueden ser considerados como espacios funerarios ni tumbas pues aunque es posible encontrar ldquopequentildeas cantidades de huesos humanosrdquo en contextos muy de-terminados su hallazgo resulta inusual esporaacutedico e incluso sorprendente por lo que reconocerlos como tales es una ldquoinexacta y engantildeosa distorsioacuten de la realidad arqueoloacutegicardquo (Dobson y Tolson 2010 281) Seguacuten este criterio la consideracioacuten de espacio funerario dependeriacutea del nuacutemero de huesos encontrados

Esta afirmacioacuten resulta sumamente interesante pues se realiza en un nota acla-ratoria que la Odyssey Marine Exploration publicoacute en un libro sobre sus trabajos realizados en 2008 en el pecio del hms Victory un buque britaacutenico hundido en 1744 durante una tempestad en el Canal de la Mancha donde ldquosorprendentementerdquo se encontraron algunos restos humanos bajo unos cantildeones los cuales fueron extraiacutedos fotografiados y vueltos a depositar en el mismo lugar con lo cual se interrumpieron en el acto todas las operaciones en el aacuterea (Cunningham-Dobson y Kingsley 2010 Cunningham-Dobson y Tolson 2010) En otros casos estas empresas han sido mu-cho menos escrupulosas como en el Tortugas Shipwreck en Florida probablemente un barco espantildeol hundido a principios del siglo xvii donde se encontraron perlas monedas de plata y barritas de oro entre otros objetos Los escasos restos humanos reportados fueron extraiacutedos a la superficie y se desconoce su destino (Stemm y Kings-ley 2013) Este caso junto con otros evidencia una diferencia de trato destacada y criticada en alguacuten momento (Lancho 2015)

Asiacute no considerar a los pecios histoacutericos como espacios funerarios sencillamente deviene una opinioacuten interesada que intenta ignorar lo que el mar y los propios pe-cios significan desde un punto de vista simboacutelico religioso y emocional Por otro la-do aseverar con rotundidad que los hallazgos de restos humanos en pecios histoacutericos son muy escasos es ademaacutes de inexacto una vez maacutes tendencioso porque han sido

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 145

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

encontrados en un nuacutemero significativo y como hemos comprobado incluso en los ldquovisitadosrdquo por cazatesoros

Es cierto que desde un punto de vista tafonoacutemico lo que acontece con un cadaacute-ver en contextos acuaacuteticos es maacutes complejo que en tierra debido a la variedad de factores que intervienen en esos ambientes y a la movilidad del medio Esto favore-ce que a diferencia de lo que habitualmente sucede en contextos terrestres tras la descomposicioacuten suela desarticularse y quedar disperso en un radio indeterminado aunque existan casos como el del hms Swift con una integridad anatoacutemica casi to-tal (Barrientos et al 2011)

Sin embargo justo por este motivo cualquier estudio o actuacioacuten en una zona de naufragio debe tomar en cuenta la posibilidad de hallar restos humanos no soacutelo en el sitio sino tambieacuten alrededor quedando impliacutecita la necesidad de realizar un registro minucioso y exhaustivo del aacuterea que soacutelo una excavacioacuten cientiacutefica puede garantizar

Asimismo el grado de conservacioacuten de los restos humanos y en general de materia-les orgaacutenicos en este tipo de contextos arqueoloacutegicos sumergidos depende de un gran nuacutemero de factores y paraacutemetros fiacutesicoquiacutemicos bioloacutegicos y mecaacutenicos vinculados tanto con la manera en que se produjo el naufragio y la forma en que los restos queda-ron depositados como con el espacio mismo en que se encuentran es decir con las corrientes y la circulacioacuten del agua con su composicioacuten quiacutemica salinidad alcalinidad temperatura y concentracioacuten y saturacioacuten de oxiacutegeno con la naturaleza fiacutesicoquiacutemi-ca y la velocidad de deposicioacuten de los sedimentos del fondo con el contexto bioloacutegico con la profundidad en que se encuentra el pecio en relacioacuten con la presioacuten y el grado de radiacioacuten solar que puede afectarlo con la perturbacioacuten antroacutepica entre otros aspectos Esto ocasiona que cada pecio y cada sitio arqueoloacutegico sumergido sea intriacutensecamente distinto de cualquier otro (Arnaud et al 1980 Pearson 1987 Luka 2011)

Dado que estos materiales tienden a estar en un equilibrio fiacutesicoquiacutemico con su entorno con el tiempo se transforman y degradan hasta alcanzar el punto de esta-bilizacioacuten aunque en apariencia hayan mantenido su forma durante el proceso de cambio Por lo tanto son especialmente sensibles a cualquier movimiento o extrac-cioacuten que rompa este equilibrio incluso si es soacutelo para fotografiarlos in situ Por eso se hace necesario tomar medidas preventivas generales que permitan controlar un po-sible hallazgo y especiacuteficas para su manipulacioacuten y conservacioacuten cuando se toma la decisioacuten de extraerlos

Es obvio que su conservacioacuten resulta maacutes comuacuten cuanto maacutes moderno haya si-do su inmersioacuten aunque existe un buen nuacutemero de antecedentes de restos huma-nos de gran antiguumledad hallados en cenotes en Yucataacuten con dataciones superiores a

146 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

los 10 000 antildeos (Gonzaacutelez et al 2008 2014) en contextos antantildeo terrestres y hoy su-mergidos como el sitio neoliacutetico preceraacutemico de Atlit-Yam (Israel) datado en torno a 6000 aC (Galili et al 1993 2005) o en Pavlopetri (Grecia) un asentamiento de principios del tercer milenio aC (Harding et al 1969 Henderson et al 2011) y en investigaciones arqueoloacutegicas en pecios como la del EreğliE (siglos iv-iii aC) en el Mar Negro en el Vulpiglia (Parker 1980 1992) y el Marsala (Frost 1972) ambos en Si-cilia (siglos iii aC) en el pecio romano de Spargi en Cerdentildea (siglos ii-i aC) (Lam-boglia 1961) o en Antikythera Grecia (siglo i a C) entre otros muchos

Asimismo en pecios maacutes recientes y en todos los mares del mundo ha sido comuacuten encontrar restos humanos Entre los maacutes conocidos destacamos el Bateguier (siglo x dC) el Chreacutetienne E (1534) el Mary Rose (1545) el San Diego (1600) el Vasa (1628) el hms Swan (1653) el Kronan (1676) el La Belle (1686) el hms Dartmouth (1690) el San Jo-seacute (1733) el hms Swift (1770) el hms Pandora (1791) y el hl Hunley (1864)

Uno de los naufragios maacutes interesantes en relacioacuten con este tema fue el del Batavia un barco holandeacutes de la Compantildeiacutea de las Indias Orientales hundido en 1629 en las costas occidentales de Australia con 341 personas a bordo El caso resulta de especial significado pues despueacutes del naufragio durante el cual murieron ahogadas maacutes de 40 personas se produjo un motiacuten entre los supervivientes que acaboacute con el asesinato de maacutes de cien de ellos cuyos cuerpos fueron enterrados en las proximidades El pecio fue descubierto en 1963 y excavado a partir de 1970 (Green 1989) Maacutes tarde se lo-calizaron varias fosas en tierra que fueron excavadas y los restos humanos hallados se estudiaron (Pasveer et al 1998 Franklin y Freedman 2006) De este modo el sitio ar-queoloacutegico comprende dos localizaciones ndashen mar y en tierrandash y por lo tanto son espa-cios indisociables para la compresioacuten integral de la traacutegica historia del Batavia Aunque por el momento no se han encontrado restos humanos en el pecio iquestalguien duda de que deban ser tratados de igual modo y con el mismo respeto que los hallados en tierra

A diferencia de aquellas afirmaciones ndashespecialmente insistentes en paacuteginas web e informes de empresas de cazatesoros y de personas interesadasndash que sostienen que la presencia de restos humanos en pecios es un hecho extraordinario y que depende fundamentalmente de una conjuncioacuten de circunstancias extraordinarias (Cunningham-Dobson y Tolson 2010) la realidad se muestra muy diferente Sin ignorar que este tipo de hallazgos no suelen resultar frecuentes no por eso son inexistentes tal co-mo atestiguan las evidencias halladas en diferentes contextos tanto geograacuteficos como temporales Hay que valorar por igual el hecho de que apenas existe un puntildeado de pe-cios completamente estudiados que su entorno inmediato muy raramente lo es y que de modo proporcional respecto a las miles de excavaciones terrestres se han encontra-

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 147

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

do muchos maacutes restos humanos en excavaciones subacuaacuteticas Entonces iquesten reali-dad de queacute estamos hablando

Lo que en verdad influye en encontrar o no restos humanos en pecios y en par-ticular en los pecios espantildeoles de los siglos xvi al xviii no es tanto su antiguumledad o su contexto sino si son o no estudiados cientiacuteficamente y la presencia o ausencia de objetos valiosos un aspecto que introduce un factor claramente distorsionador al convertirlos en objetivos de las empresas de cazatesoros y al influir en la toma de decisiones de determinadas autoridades que probablemente deslumbradas con la notoriedad que un descubrimiento de este tipo suele aportar y por los no menos im-portantes ingresos econoacutemicos que pueden obtener optan por acudir a este tipo de empresas que obtienen resultados expeditos saltaacutendose toda metodologiacutea cientiacutefica

En la paacutegina web de la unesco se estima que existen maacutes de tres millones de pecios en aguas de todo el mundo por descubrir muchos de ellos barcos que se hundieron cargados con mercanciacuteas objetos y productos que en la actualidad siguen teniendo un gran valor econoacutemico Entre otros muchos hallazgos de estas riquezas dan testimo-nio los lingotes de oro y las maacutes de 150 000 piezas de valiosa porcelana china ndashsubasta-das por Sothebyrsquosndash que transportaba el Geldermalsen un naviacuteo de la Compantildeiacutea de las Indias Orientales naufragado en 1752 en el estrecho de Malaca y saqueado por Mi-chael Hatcher en 1986 las joyas monedas y barras de oro y plata del Nuestra Sentildeora de Atocha (1622) saqueado en los cayos de Florida por Mel Fisher en la deacutecada de 1980 que fueron vendidas y algunas de las cuales se exponen en el museo que la familia del famoso cazatesoros regenta en Key West Florida las casi 600 000 monedas de plata de la fragata Nuestra Sentildeora de las Mercedes (1804) expoliada por la Odyssey Marine Ex-ploration hace escasos antildeos y que dio lugar al pleito del Estado espantildeol contra la em-presa o la porcelana Ming hallada en 1991 por Frank Goddio en el galeoacuten San Diego (1600) en Filipinas una parte de la cual junto con otras piezas fue expuesta en Ma-drid y adquirida a un alto precio por el gobierno espantildeol

Sin embargo ante estos tesoros conocidos se suele ignorar que durante aquellos cuatro naufragios perecieron casi 900 personas y que en ninguno de los tres prime-ros saqueados por cazatesoros profesionales se reconocioacute el hallazgo de restos hu-manos mientras que en el San Diego ndashcuriosamente el maacutes antiguo de los cuatro e investigado en principio bajo una metodologiacutea cientiacuteficandash 19 restos quedaron do-cumentados si bien su destino final nos es desconocido

No podemos esperar de los saqueadores un comportamiento eacutetico hacia los restos humanos pero siacute exigir ndashdesde la comunidad cientiacuteficandash que las autoridades lo requie-ran y lo hagan cumplir del mismo modo que debemos impulsar en nuestros diferentes

148 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

aacutembitos de estudio la aplicacioacuten de coacutedigos deontoloacutegicos profesionales y el estableci-miento de un protocolo de trabajo que no soacutelo contemple una metodologiacutea preventiva y de conservacioacuten eficaz sino tambieacuten un proceso participativo que involucre a la so-ciedad y un compromiso en cuanto a queacute hacer despueacutes con los restos a modo de faci-litar la decisioacuten final sobre su futuro sin dejar por completo esta decisioacuten a la voluntad y sensibilidad de cada una de las autoridades pues aquiacute se introduce un factor de arbitrarie-dad relacionado con la nacionalidad del pecio su cargamento la importancia emocional y simboacutelica que representa o el intereacutes que el patrimonio despierte en cada paiacutes

De este modo resultan destacables las grandes diferencias existentes en el tema En el mundo anglosajoacuten casi la totalidad de los pecios encontrados disfrutan de diferentes grados de proteccioacuten la mayoriacutea de los restos hallados que se han enterrado con cere-monias religiosas y honores militares ndashcomo los del Mary Rose La Belle el hms Swift el hms Pandora o el hl Hunleyndash corresponden a pecios no hispanos las actividades se han paralizado ante su presencia ndashen el caso del hms Victoryndasho se han creado consorcios in-ternacionales para protegerlos de las expoliaciones ndashpor ejemplo el rms Titanicndash En este uacuteltimo caso aunque no se habiacutean encontrado restos humanos dada su importan-cia emocional la mera presencia de objetos personales supuso la apertura de un de-bate que acaboacute con la prohibicioacuten del rescate y la explotacioacuten comercial del pecio y su declaracioacuten como ldquocementerio marinordquo o ldquoespacio internacional para la memoriardquo sorteando las leyes de salvamento mariacutetimo vigentes incluso antes de que pasaran los cien antildeos preceptivos para ser considerado como patrimonio cultural subacuaacutetico se-guacuten la Convencioacuten de la unesco de 2001 (Aznar y Varmer 2013)

Por el contrario en los pecios espantildeoles resulta en verdad sorprendente que por-centualmente respecto al total de pecios histoacutericos hallados apenas se hayan encon-trado alliacute restos humanos de seguro porque muy pocos han sido cientiacuteficamente estudiados y en parte debido a la pasividad de las autoridades espantildeolas ante este pa-trimonio el cual se encuentra en forma mayoritaria en aguas extranjeras asiacute como por la escasez de medios y porque la mayoriacutea de ellos han sido saqueados destruyendo o ignorando su presencia porque su conocimiento puacuteblico alterariacutea el negocio

Conclusiones

Entre las actividades que han provocado que el expolio y la destruccioacuten del patrimo-nio subacuaacutetico se esteacuten produciendo a diario en un buen nuacutemero de paiacuteses se encuen-tran la popularizacioacuten del buceo deportivo las mejoras teacutecnicas y el abaratamiento de

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 149

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

los costos de los equipos y de vehiacuteculos sumergibles que permiten acceder a aquellos pecios que la profundidad habiacutea protegido la complacencia de la sociedad de las ad-ministraciones puacuteblicas y de los medios de comunicacioacuten la prevalencia de intereses privados econoacutemicos y poliacuteticos que conciben el naufragio o el pecio como un nego-cio la praacutectica invisibilidad del patrimonio subacuaacutetico que revierte en su indefen-sioacuten la ineficacia de la divulgacioacuten cientiacutefica para darlo a conocer al conjunto de la sociedad transmitiendo este legado y fomentando asiacute su valoracioacuten y defensa asiacute co-mo la incapacidad manifiesta de los convenios internacionales para protegerlo

El resultado a escala cientiacutefica es devastador Por ejemplo de los maacutes de 380 pe-cios documentados en Cataluntildea todos han sido expoliados en alguacuten momento No obstante aunque su destruccioacuten nos priva de la informacioacuten que estos sitios ateso-ran sobre el pasado tambieacuten nos impide conocer si alliacute se encontraban o no los res-tos de quienes se hundieron con ellos y por supuesto darles el tratamiento poacutestumo correcto Con fundamento en la Declaracioacuten Universal de los Derechos Humanos de la onu donde se reconoce la dignidad y el valor de la persona se entiende que este derecho trasciende la propia muerte y no acaba con ella Es inaceptable por lo tan-to ldquocosificarrdquo los restos humanos pues su dignidad es intriacutenseca a su propia natura-leza asiacute el trato digno y respetuoso que merecen no es hacia unos restos meramente orgaacutenicos sino hacia las personas que fueron un diacutea

Por este motivo las medidas de proteccioacuten y el respeto hacia los restos humanos en cualquier actividad y aacutembito son o deberiacutean ser un imperativo eacutetico y una obli-gacioacuten que necesitariacutea estar recogida en toda legislacioacuten y coacutedigo deontoloacutegico profe-sionales Independientemente del medio en que se encuentren su peacuterdida o vejacioacuten tendriacutea que ser condenada en lo social y lo penal En este sentido la destruccioacuten de los restos humanos en pecios histoacutericos es un tema praacutecticamente desconocido para el puacuteblico en general de modo que dar a conocer esta realidad es una necesidad im-periosa ante el incremento de las actividades de las empresas de cazatesoros las cua-les intentan escamotear en lo posible su existencia para evitar el rechazo social que supondriacutea su conocimiento

Ante la manifiesta ineficacia que en la praacutectica ha significado el soacutelo hecho de con-siderarlos un patrimonio de todos concebir los pecios como espacios funerarios o de memoria ndashcomo el uss Arizona o el rms Titanicndashpermitiriacutea una proteccioacuten maacutes efecti-va frente a estas amenazas

Si una ldquoexcavacioacuten sin conservacioacuten es vandalismordquo (Pearson 1987 ldquoPrefaciordquo) en el caso de los restos humanos no soacutelo es necesario conservar sino tambieacuten contar con un protocolo que permita equilibrar el legiacutetimo intereacutes de los investigadores y

150 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

del puacuteblico en general por conocer el pasado con un uso respetuoso y un destino dig-no En este proceso mantener una interaccioacuten constante con la sociedad ndashcomo se observoacute en el caso del African Burial Groundndash es lo que finalmente lograraacute que eacutes-ta sea consciente del valor que representa el patrimonio cultural subacuaacutetico y de la importancia que su proteccioacuten supone para todos

Bibliografiacutea

American Association of Physical Anthropologists (AApA) Code of Ethics 2003 en liacutenea [httpphysanthorgdocuments3ethicspdf] consultado el 14 de noviembre de 2015

Abejez Luis J ldquoPaisaje cultural y natural naacuteutico y subacuaacutetico reto y recurso de futurordquo en Stanislaw iWAniszeWsKi y Silvina vigliAni (coords) Identidad paisaje y patrimonio Meacutexico inAH 2011 pp 219-236

AndA Guillermo de Vera tiesleR y Pilar zAbAlA ldquoCenotes espacios sagrados y la praacutectica del sacrificio humano en Yucataacutenrdquo en Los Investigadores de la Cultura Maya vol 2 nuacutem 12 Campe-che Universidad Autoacutenoma de Campeche 2004 pp 376-386

ARnAud G et al ldquoOn the Problem of the Preservation of Human Bone in Sea Waterrdquo en Inter-national Journal of Nautical Archaeology vol 9 nuacutem 1 1980 pp 53-65

AznAR Mariano J ldquoTreasure Hunters Sunken State Vessels and the 2001 unesco Convention on the Protection of Underwater Cultural Heritagerdquo en The International Journal of Marine and Coas-tal Law nuacutem 25 2010 pp 209-236

_____ y Ole vARmeR ldquoThe Titanic as Underwater Cultural Heritage Challenges to its Legal Inter-national Protectionrdquo en Ocean Development amp International Law vol 44 nuacutem 1 2013 pp 96-112

British Association for Biological Anthropology and Osteoarchaeology (bAbAo) Code of Ethics 2010 en liacutenea [wwwbabaoorgukindexethics-and-standards] consultado el 14 de noviem-bre de 2015

bARRientos Gustavo et al ldquoEstudio bioarqueoloacutegico del esqueleto recuperado en la corbeta britaacute-nica del siglo xviii hms Swift (Puerto Deseado Santa Cruz Repuacuteblica Argentina)rdquo en Dolores elKin et al El naufragio de la hms Swift (1770) Arqueologiacutea mariacutetima en la Patagonia Buenos Aires Vaacutezquez Mazzini 2011 pp 1-26

bednARiK Robert G ldquoThe Beginnings of Maritime Travelrdquo en Advances in Anthropology vol 4 2014 pp 209-221

_____ ldquoSeafaring in the Pleistocenerdquo en Cambridge Archaeological Journal vol 13 nuacutem 1 2003 pp 41-66

blAKeY Michael L ldquoThe New York African Burial Ground Project An Examination of Ensla-ved Lives A Construction of Ancestral Tiesrdquo en Transforming Anthropology vol 7 nuacutem 1 1998 pp 53-58

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 151

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

cARlson Deborah N ldquoMast-Step Coins among the Romansrdquo en The International Journal of Nau-tical Archaeology vol 36 nuacutem 2 2007 pp 317-324

cunningHAm-dobson Neil y Sean KingsleY ldquoHms Victory a First-Rate Royal Navy Warship Lost in the English Channel 1744 Preliminary Survey amp Identificationrdquo en Greg stemm y Sean KingsleY (eds) Oceans Odyssey Deep-Sea Shipwrecks in the English Channel Straits of Gibraltar amp Atlantic Ocean Oxford Oxbow Books 2010 pp 235-280

cunningHAm-dobson Neil y Hawk tolson ldquoA Note on Human Remains from the Shipwreck of Hms Victory 1744rdquo en Greg stemm y Sean KingsleY (eds) Oceans Odyssey Deep-Sea Shi-pwrecks in the English Channel Straits of Gibraltar amp Atlantic Ocean Oxford Oxbow Books 2010 pp 281-288

deloRiA jR Vine ldquoIndians Archaeologists and the Futurerdquo en American Antiquity vol 57 nuacutem 4 1992 pp 595-598

_____ Custer Died for your Sins An Indian Manifesto Norman University of Oklahoma Press 1988ecHo-HAWK Roger y Walter R ecHo-HAWK Battlefields and Burial Grounds The Indian Struggle to

Protect Ancestral Graves in the United States Minneapolis Lerner 1994ellis Hilda R Myths and Symbols in Pagan Europe Early Scandinavian and Celtic Religions Nueva York

Syracuse University Press 1988FRAnKlin Daniel y Leonard FReedmAn ldquoA Bioarchaeological Investigation of a Multiple Burial

Associated with the Batavia Mutiny of 1629rdquo en Records of the Western Australian Museum nuacutem 23 2006 pp 77-90

FRost Honor ldquoThe Discovery of a Punic Shiprdquo en The International Journal of Nautical Archaeology vol 1 nuacutem 1 1972 pp 113-164

gAlili Ehud et al ldquoBurial Practices at the Submerged Pre-Pottery Neolithic C Site of Atlit-Yam Northern Coast of Israelrdquo en Bulletin of the American Schools of Oriental Research nuacutem 339 2005 pp 1-19

_____ ldquoAtlit-Yam A Prehistoric Site on the Sea Floor off the Israeli Coastrdquo en Journal of Field Ar-chaeology vol 20 nuacutem 2 1993 pp 133-157

gARciacuteA cAleRo Jesuacutes ldquoThe Impact of Mass Media in the Discrimination of Hispanic Sunken Heritage and the Implementation of the unesco 2001 Conventionrdquo en Hans vAn tilbuRg et al (eds) The Proceedings of the 2014 Asia-Pacific Regional Conference on Underwater Cultural Heritage The mua Collection 2014 en liacutenea [wwwthemuaorgcollectionsitemsshow1595] consultado el 14 de noviembre de 2015

gonzaacutelez Arturo H et al ldquoThe Arrival of Humans on the Yucatan Peninsula Evidence from Submerged Caves in the State of Quintana Roo Mexicordquo en Current Research in the Pleistocene nuacutem 25 2008 pp 1-24

_____ ldquoThe First Human Settlers on the Yucatan Peninsula Evidence from Drowned Caves in the State of Quintana Roo (South Mexico)rdquo en Kelly E gRAF Caroline V KetRon y Michael R WAteRs (eds) Paleoamerican Odyssey College Station Texas AampM University Press 2014 pp 323-338

152 bull Vita Brevis

gReen Jeremy N The Loss of the Verenigde Oostindische Compagnie Retourschip Batavia Western Australia 1629 an Excavation Report and Catalogue of Artefacts Oxford bAR International Series (489) 1989

HARding Anthony Gerald cAdogAn y Roger HoWell ldquoPavlopetri an Underwater Bronze Age Town in Laconiardquo en The Annual of the British School at Athens vol 64 1969 pp 113-142

HendeRson Jon C et al ldquoThe Pavlopetri Underwater Archaeology Project Investigating an An-cient Submerged Townrdquo en Jonathan benjAmin et al (eds) Submerged Prehistory Oxford Oxbow Books 2011 pp 207-218

International Council for Museums (icom) Coacutedigo de Deontologiacutea del icom para los Museos (2004) 2013 en liacutenea [httpicommuseumfileadminuser_uploadpdfCodescode_ethics2013_espdf] consultado el 11 de noviembre de 2015

International Council on Monuments and Sites (icomos) Carta Internacional para la Proteccioacuten y la Ges-tioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico Sofiacutea 1996 en liacutenea [wwwicomosorgchartersunderwa-ter_sppdf] consultado el 14 de noviembre de 2015

joHnston Paul F ldquoTreasure Salvage Archaeological Ethics and Maritime Museumsrdquo en Interna-tional Journal of Nautical Archaeology vol 22 nuacutem 1 1993 pp 53-60

jones Rhys ldquoThe Human Colonisation of the Australian Continentrdquo en Gunter bRAueR y Fred H smitH (eds) Continuity or Replacement Controversies in Homo sapiens Evolution Roacuteterdam AA Balkema 1992 pp 289-301

KRAFt John C Daniel F belKnAp e Ilhan KAYAn ldquoPotentials of Discovery of Human Occupa-tion Sites on the Continental Shelves and Nearshore Coastal Zonerdquo en Patricia M mAsteRs y Nicholas C Flemming (eds) Quaternary Coastlines and Marine Archaeology Toward the Prehistory and Land Bridges and Continental Shelves Nueva York Academic Press 1983 pp 87-120

lAmbogliA Nino ldquoLa nave romana di Spargi (La Maddalena) Campagne di scavo 1958rdquo en At-ti del II Congresso Internazionale di Archeologia Sottomarina (Albenga 1958) Bordighera Istituto inter-nazionale di Studi liguri 1961 pp 143-166

lA RoucH Cheryl J y Michael blAKeY ldquoSeizing Intellectual Power The Dialogue of the New York African Burial Groundrdquo en Historical Archaeology vol 31 nuacutem 3 1997 pp 84-106

lAncHo Joseacute Mariacutea ldquoLos restos humanos en los pecios hispanos saqueados en Floridardquo en Diario abc Espejo de navegantes Madrid 10 de agosto de 2015 en liacutenea [httpabcblogsabcesespejo-de-navegantes20150810los-restos-humanos-en-los-pecios-hispanos-saqueados-en-florida] consultado el 14 de noviembre de 2015

luKA Bekić (ed) Conservation of Underwater Archaeological Finds Manual Zadar International Centre for Underwater Archaeology in Zadar-unesco Venice Office 2011

micHelet Jules La mer Pariacutes Hachette 1861moRWood Michael J et al ldquoFission-Track Ages of Stone Tools and Fossils on the East Indonesian

Island of Floresrdquo en Nature vol 392 nuacutem 6672 1998 pp 173-176noRA Pierre Les lieux de meacutemoire Pariacutes Gallimard 1997pARKeR Anthony J Ancient Shipwrecks of the Mediterranean and the Roman Provinces Oxford bAR Inter-

national Series (580)Tempus Reparatum 1992

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 153

_____ ldquoThe Preservation of Ships and Artifacts in Ancient Mediterranean Wreck Sitesrdquo en Pro-gress in Underwater Science Margate Underwater Association for Scientific Research (5) 1980 pp 41-70

pAsveeR Juliette Alanah bucK y Marit vAn HuYstee ldquoVictims of the Batavia Mutiny Physical Anthropological and Forensic Studies of the Beacon Island Skeletonsrdquo en Bulletin of the Austra-lian Institute for Maritime Archaeology nuacutem 22 1998 pp 45-50

peARson Colin (ed) Conservation of Marine Archaeological Objects Londres Butterworths 1987peRRY Warren R y Michael L blAKeY ldquoArchaeology as Community Service The African Bu-

rial Ground Project in New Yorkrdquo en Kenneth L FedeR (ed) Lessons from the Past An Introduc-tory Reader in Archaeology Mountain View Mayfield 1999 pp 45-51

RobeRts Richard G Rhys jones y Mike A smitH ldquoOptical Dating at Deaf Adder Gorge Nor-thern Territory Indicates Human Occupation between 53000 and 60000 Years Agordquo en Aus-tralian Archaeology nuacutem 37 1993 pp 58-59

Rosen Lawrence ldquoThe Excavation of American Indian Burial Sites A Problem in Law and Pro-fessional Responsibilityrdquo en American Anthropologist vol 82 nuacutem 1 1980 pp 5-27

soloacuteRzAno Jesuacutes A Michel bocHAcA y Amelia AguiAR (eds) Gentes de mar en la ciudad atlaacutentica medieval Logrontildeo Instituto de Estudios Riojanos 2012

spuRgeon Charles Haddon Sermones selectos de C H Spurgeon Barcelona Clie vol 2 2010stAnisFoRtH Mark James HunteR y Emily jAteFF ldquoInternational Approaches to Underwater

Cultural Heritagerdquo en Jack W HARRis (ed) Maritime Law Issues Challenges and Implications Nue-va York Nova Science 2011 pp 1-25

stemm Greg y Sean KingsleY (eds) Oceans Odyssey 3 The Deep-Sea Tortugas Shipwreck Straits of Flo-rida Oxford Oxbow Books 2013

unesco Convencioacuten de la unesco sobre la Proteccioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico Pariacutes 2001 en liacutenea [wwwunescoorgnewesculturethemesunderwater-cultural-heritage2001-conven-tionofficial-text] consultado el 14 de noviembre de 2015

vARelA Mariacutea Elisa ldquoNavegar y rezar Devocioacuten y piedad de las gentes de mar barcelonesas (si-glos xiv y xv)rdquo en Anuario de Estudios Medievales nuacutem 29 1999 pp 1119-1132

villegAs Tatiana ldquoLos peligros de una explotacioacuten comercial del patrimonio cultural subacuaacuteti-cordquo en Museum International nuacutem 240 vol 60 (nuacutem 4) diciembre de 2008 pp 20-33

vinYoles Mariacutea Teresa ldquoLa vita quotidiana della gente di mare (esempi barcellonesi dei secoli xiv e xv)rdquo en Medioevo Saggi e Rassegne nuacutem 21 1996 pp 9-35

viRgilio mARoacuten Publio La Eneida Barcelona Bruguera 1981World Archaeological Congress (WAc) Code of Ethics en liacutenea [httpworldarchorgcode-of-

ethics] consultado el 14 de noviembre de 2015

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

154 bull Vita Brevis

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes ArayaUniversidad de Tarapacaacute Arica Chile

Resumen

Los procesos histoacutericos por los que han transitado las comunidades aymara del norte de Chile han im-pactado y reconfigurado en buena parte su cosmogoniacutea A partir del siglo xvi tanto el Estado colo-nial como el republicano buscaron imponerse a eacutestas tanto en lo fiacutesico como en lo ideoloacutegico con lo que se originaron profundos cambios poliacuteticos sociales y culturales Estos procesos entretejen nuestra ldquomemoria cortardquo del uacuteltimo siglo mdashpor ejemplo la Guerra del Paciacutefico el proceso de chilenizacioacuten y de manera maacutes tardiacutea las dictaduras militaresmdash con aquellos maacutes profundos de la ldquomemoria largardquo mdashcomo el de la dominacioacuten hispano-colonialmdash Ante esto se propone el enfoque de la fune-bria para entender la transformacioacuten y vigencia de aspectos materiales simboacutelicos y rituales de estas comunidades

Palabras clave muerte aymara ritualidad culto a los antepasados extirpacioacuten de idolatriacuteas chilenizacioacuten

AbstRAct

The historical processes surrounding Aymara communities in northern Chile have impacted and largely reshaped their cosmogony From the sixteenth century both the colonial state and the gov-ernment after independence sought to impose physical and ideological constructs that gave rise to profound political social and cultural changes These processes interweave our ldquoshort memoryrdquo from the past centurymdashsuch as the War of the Pacific the Chilenization process and later military dictatorshipsmdashwith those of our ldquolong memoryrdquomdashthe process of Spanish colonial domination In view of this situation this paper proposes to study the funerary focus to understand the transforma-tion and currency of material symbolic and ritual aspects of these communities

Keywords death Aymara ritual ancestor worship extirpation of idolatry Chilenization

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 155

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

Por el pueblo de San Juan pasoacute una pequentildea comitiva llevaban en una camilla a un indio moribundoen la plaza frente a la iglesia le preguntoacute una de las mujeres ldquoSentildeor don Juan iquestno quieres morirte

aquiacute no maacutesrdquo pero el indio contestoacute con una voz inolvidable ldquoEn mi pueblordquo [hellip]joseacute mARiacuteA ARguedAs (1989 142)

Desde las ciencias sociales muacuteltiples disciplinas se han interesado en el estu-dio de las poblaciones indiacutegenas en su dimensioacuten cultural y particularmen-te en el aspecto religioso Este uacuteltimo atributo comprende tanto los sistemas

de creencias y valores como las praacutecticas rituales asociadas (Eller 2007)En este sentido hacia finales del siglo xix y comienzos del xx algunos autores

(Peacuterez y Brian 2012 Thomas y Salazar 1997) llegaron a identificar un auge de los estudios antropoloacutegicos en estas temaacuteticas con lo que posicionaron la ldquoantropologiacutea de la religioacutenrdquo como un toacutepico de estudio comuacuten en la disciplina (Durkheim 1968 Weber 1964 Levy-Bruhl 1957 Malinowski 1954 Lowie 1952 Frazer 1949 apud Thomas y Salazar 1997 1)

No obstante en el aacuterea centro-sur andina los antecedentes ldquoetnograacuteficosrdquo maacutes tempranos acerca de estas materias nos remiten por lo menos a unos cuatro siglos antes de la publicacioacuten de las obras mencionadas Vale la pena remontarse entonces a los trabajos realizados por los primeros cronistas ndashindiacutegenas mestizos y euro-peosndash que se dedicaron a entender en forma sistemaacutetica los complejos imaginarios prehispaacutenicos de las poblaciones que habitaban el territorio (entre otros Cieza 1967 [1550] De Aacutevila 1966 [iquest1598] Garcilaso de la Vega 1976 [1609] Guaman Poma 1980 [iquest1615] De la Calancha 2015 [1638] Cobo 1892 [1653]) A pesar de care-cer ndashcon estricto rigorndash de una metodologiacutea antropoloacutegica estas obras demuestran un profundo conocimiento etnograacutefico acerca de los ritos y costumbres religiosas de la macrorregioacuten andina

Y no obstante sus evidentes diferencias histoacutericas ndashtraducidas en el desplazamien-to de los enfoques del exotismo propio del siglo xvi el descubrimiento de ldquolo salva-jerdquo y la necesidad de una ldquohistoria moralrdquo durante los siglos xvi y xvii o el intereacutes por la dicotomiacutea primitivocivilizacioacuten propia de los siglos xviii xix y xxndash los dos contextos sentildealados parecieran dar cuenta de una situacioacuten en comuacuten que tanto las sociedades tradicionales como las contemporaacuteneas son partiacutecipes de una realidad significada mediante la creencia compartida de principios y acciones que dan senti-do a la existencia y orden al mundo En esta loacutegica fenoacutemenos como la muerte son entendidos por cada cultura en relacioacuten directa con su propia cosmogoniacutea mediante

156 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

la cual se atribuye un sentido local al imaginario mortuorio (Gaspar et al 2007 apud Seldes 2011)

Pareciera ser entonces que cuando hablamos de la muerte estamos frente a un fenoacutemeno de muacuteltiples dimensiones (con implicancias fiacutesicas simboacutelicas juriacutedicas econoacutemicas poliacuteticas entre muchas otras) que permite resentildearla como un fenoacutemeno bioloacutegico-social (Vicente y Choza 1993) Es decir la muerte entendida a) bioloacutegica-mente como cesacioacuten irreversible de la actividad neuroloacutegica fundamental para el funcionamiento del organismo (Machado 1996) y a la vez b) concebida antropoloacutegi-camente como una heterogeneidad de comportamientos actitudes y ritos que realiza un grupo humano particular en torno a un fenoacutemeno de caraacutecter universal (Gil 2002)

De esta manera en vista de que el sentido de la muerte responderaacute a la vivencia y visioacuten de mundo de una cultura particular tiene sentido utilizar este elemento para dar cuenta de continuidades y rupturas en torno al imaginario tradicional de estas poblaciones Por eso en un intento de comprender el significado de la muerte entre los aymaras del extremo norte de Chile el presente trabajo aborda la dimensioacuten an-tropoloacutegica e histoacuterica de su imaginario mortuorio proponiendo como metodologiacutea el estudio de la funebria en tanto reflejo de los hitos que han modelado las creencias y praacutecticas sobre la muerte en la zona andina de las regiones de Arica y Parinacota

Como hipoacutetesis se sostiene que al igual que otros ritos aymaras el ceremonial mortuorio mantiene un fuerte componente prehispaacutenico al que se le han incorpora-do nuevos elementos ndashprincipalmente del catolicismo y de la modernidad occiden-talndash cuya integracioacuten implica una estrategia de pervivencia o resistencia cultural del imaginario tradicional (iectA 1997) Como parte de tal ldquoestrategiardquo la cosmovisioacuten aymara actual ndashcomo fenoacutemeno ambiguo que entrecruza las categoriacuteas de costum-bre y religiosidadndash se ha construido histoacutericamente en torno a un imaginario andino que ha logrado sortear los procesos de aculturizacioacuten y etnocidio para proyectarse en el tiempo hasta el diacutea de hoy

Antecedentes etnohistoacutericos y arqueoloacutegicos el origen del imaginario mortuorio aymara (siglos x-xvi)

Comprender las distintas formas en que se manifiesta la ritualidad mortuoria aymara en el norte de Chile implica hacer una precisioacuten aunque por lo comuacuten se utiliza el geneacuterico de ldquopueblo aymarardquo ndashpor ejemplo por parte de la institucionalidad estatalndash no debemos incurrir en el error de creer que estamos ante una unidad cultural ho-mogeacutenea toda vez que son muacuteltiples los factores internos mdashcomo las migracionesndash y

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 157

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

externos ndashcomo la imposicioacuten de los Estados nacionalesndash que han ido construyendo histoacutericamente la identidad de tales poblaciones con todas sus variables locales ldquoLa comunidad que se adscribe al pueblo aymara es heterogeacutenea social y culturalmente Se observan diferencias entre la zona altiplaacutenica los valles y entre los residentes ur-banos por comunidad por familias y por personas Asimismo hay variaciones entre el altiplano norte y surrdquo (Gavilaacuten y Carrasco 2009 103)

De esta manera organizacioacuten social tradiciones ritos y siacutembolos entre otros aspectos pueden ser diferentes si comparamos una comunidad aymara del norte de Chile con una comunidad aymara de Peruacute o Bolivia debido a las particularidades histoacutericas de la relacioacuten Estado-comunidad o de la presencia misma del Estado nacioacuten Asimismo algunas variaciones tambieacuten se pueden percibir en el interior de un mismo Estado por ejemplo si comparamos ciertas praacutecticas de las poblaciones aymaras de la regioacuten de Arica en el altiplano norte con las de la regioacuten de Iquique en el altiplano sur

Entonces el origen de las diferencias habriacutea que buscarlo tanto en el tiempo his-toacuterico prehispaacutenico como en el espacio geograacutefico en que se distribuyen estas comu-nidades Los aymaras seriacutean los descendientes con tradiciones e historias comunes de aquello sentildeoriacuteos que luego del ocaso de Tiwanaku en el siglo xi dC se ubicaban en la regioacuten circunlacustre del lago Titicaca (Bouysse 1987) En ese momento com-poniacutean un grupo multicultural de varios cacicazgos entre los que se encontraban ldquo[hellip] los collas quienes viviacutean al norte del lago los lupaqas que ocupaban todo el frente occidental del Titicaca y los pacajes que habitaban al sur del lago en torno al riacuteo Desaguadero Otras naciones eran los omasuyus que poblaban el costado norte del lago [hellip] y tambieacuten los carangas soras quillacas y los charcas Los descendien-tes de estas naciones aymara habitan parte de estos territorios hasta nuestros diacuteasrdquo (Guzmaacuten 2009 22)

Arqueoloacutegicamente la funebria de este periodo se puede caracterizar en torno a dos indicadores 1) la consolidacioacuten de un imaginario definido como ldquoculto a los ancestrosrdquo consistente en la creencia de que el fallecido seguiacutea acompantildeando a sus familiares y participando de la vida comunitaria y 2) la presencia de un patroacuten ar-quitectoacutenico funerario que favoreciacutea la interaccioacuten entre los muertos y la comunidad en tanto los cuerpos eran depositados en tumbas cistadas o enterratorios abiertos que permitiacutean el faacutecil acceso a los restos humanos Esta estructura funeraria recibiacutea el nombre de chullpa cuya traduccioacuten seguacuten el jesuita Ludovico Bertonio ndashevangelizador de la regioacuten de Chucuito y circunlacustre del Titicacandash seriacutea ldquoEntierro o seroacuten donde metiacutean sus difuntosrdquo (Bertonio 2015 [1612] 594)

158 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

La estructura arquitectoacutenica en siacute consiste en ldquoconstrucciones de funcioacuten funeraria de forma de torreones de piedra adobe o barrordquo (Romero 2003 90) con un vano o pequentildeo acceso que permitiacutea tanto depositar dentro al difunto y su ajuar como retirarlo para compartir con eacutel los ritos y costumbres locales (figura 1) En particular en el caso de las chullpas ubicadas en la precordillera de la regioacuten de Arica se distinguen las pequentildeas cavidades construidas en la parte superior de las puertas de acceso a algunas tumbas po-siblemente para depositar alliacute los qeros o vilques que permitiacutean al ciacuterculo social del difunto compartir con eacutel bebidas de caraacutecter ritual como la chicha o fermentado del maiacutez

El jesuita Bernabeacute Cobo en su Historia del Nuevo Mundo (1892 [1653] 338-340] relata en queacute consistiacutea el rito funerario de entonces

[hellip] saliendo el anima del cuerpo lo tomaban los de su ayllo y parcialidad y si era rey o gran senor lo embalsamaban y curaban con gran artificio de suerte que se pudiese con-servar entero sin oler mal nicorromperse por muchos anos y duraban algunos deste modo mas de doscientos Tomaban asimismo todos sus bienes muebles vajillas y servicio de oro y plata y sin dar desto cosa a los herederos parte ponian con el difunto y parte enterraban en los lugares donde solia recibir recreacioacuten cuando vivia [hellip]

Eran tenidos en gran veneracion estos cuerpos embalsamados y se les hacian sacrificios a cada uno segun su posibilidad [hellip] Sacabanlos de alli muy acompanados a todas sus fiestas

Figura 1 Chullpa Izquierda Entierro de Collasuyus Ayan otapa entierrordquo Fuente Guaman Poma de Ayala (1980 208) Derecha Chullpas de Zapahuira comuna de Putre regioacuten de Arica y Parinacota Chile

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 159

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

solemnes [hellip] y alli comian y bebian los criados que los guardaban y para los muertos encen-dian lumbre delante dellos de cierta lena que tenian labrada y cortada muy pareja y en ella quemaban la comida que a los cuerpos muertos habian puesto para que comiesen que era de lo que ellos mismos comian Tenian tambien delante de los muertos unos vasos grandes como cangilones llamados vilques hechos de oro y de plata y en ellos echabanla chicha con que brindaban a los muertos mostrandosela primero y solian brindarse unos muertos a otros y los muertos a los vivos y al contrario [hellip]

En la sierra y el altiplano de la regioacuten de Arica y Parinacota este patroacuten arquitectoacute-nico funerario se evidencia en varios sitios y poblados prehispaacutenicos cuya adscripcioacuten cronoloacutegica incluye tanto el Periodo intermedio tardiacuteo ndasho de Desarrollos Regionales (1000-1400 dCndash y el consecuente periodo Inca (1400-1530 dC) lo cual nos habla de una continuidad cultural en torno al imaginario mortuorio o ldquoculto a los ances-trosrdquo Algunos sitios fechados son Incauta en la sierra del valle de Codpa datada mediante termoluminiscencia entre 1090 y 1340 dC Zapahuira en las cercaniacuteas del tambo incaico del mismo nombre entre 1110 y 1310 dC y Mintildeita en el afluente sur del valle de Camarones asociado con el periodo Tardiacuteo o de influencia incaica entre 1475 y 1575 dC Esto sin contar otros sitios como Molle Pampa y Copaquilla para los cuales no existen fechamientos absolutos (Muntildeoz et al 1987 Muntildeoz y Chacama 1988 Gordillo 1996 Muntildeoz et al 1997 Muntildeoz y Santos 1998 apud Romero 2002)

Las cronologiacuteas enunciadas maacutes la asociacioacuten de estas construcciones funerarias con estilos ceraacutemicos de tradicioacuten altiplaacutenica ndashcomo el denominado ldquonegro sobre rojordquo caracteriacutestico del sentildeoriacuteo aymara de Carangasndash nos llevan a sostener que una parte central del imaginario mortuorio aymara actual tiene su origen en este periodo en tanto ldquola tecnologiacutea e ideologiacutea de las chullpa es de origen altiplaacutenico y muy pro-bablemente son expresioacuten del culto a los antepasados [y constituyen] una expresioacuten de los ayllu aymaras prehispaacutenicosrdquo (Romero 2009 19)

Tal era la importancia de estos muertos o ldquosentildeoresrdquo para los aymaras de la eacutepoca que las chullpas no soacutelo expresaban el culto simboacutelico de la muerte sino que ademaacutes teniacutean implicaciones en la divisioacuten sociopoliacutetica del territorio al funcionar ndashcon anterioridad a los procesos coloniales de ordenacioacuten del espacio geograacutefico andino tales como las encomiendas y reducciones toledanasndash como hitos fronterizos entre diversas entidades eacutetnicas vallunas y altiplaacutenicas que confluiacutean en la sierra ariquentildea (Bouysse Casasen y Chacama 2012)

Cabe sentildealar que el control de este sector otorgaba una posicioacuten estrateacutegica para controlar las nacientes de los valles de Lluta Azapa y Codpa (figura 2) lo cual fue

160 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

aprovechado por la posterior llegada de los incas a la zona De esta manera la breve presencia incaica no supuso un quiebre en el imaginario sino maacutes bien un reforza-miento de las estructuras poliacuteticas y sociales altiplaacutenicas y locales como se evidencia en la continuidad ocupacional de los espacios rituales y funerarios del periodo ante-rior (compaacuterense las figuras 2 y 3)

Desencuentros el periodo colonial y la extirpacioacuten de idolatriacuteas (siglo xvi-xix)

Hacia 1532 se produjo en Cajamarca ndashen el actual Peruacutendash el encuentro entre Ata-hualpa ndashconsiderado el uacuteltimo gobernante inca legiacutetimondash y el conquistador espantildeol Francisco Pizarro Con el apresamiento y muerte del primero comenzoacute en los Andes centrales el denominado periodo Colonial que en la regioacuten de Arica abarcoacute desde 1540 hasta 1821 Durante este ciclo se produjo la primera gran ruptura en el ima-ginario fuacutenebre aymara por cuanto la poblacioacuten local fue obligada a abandonar sus costumbres para adoptar las creencias del catolicismo En este sentido un primer an-tecedente sobre coacutemo empezariacutea a reentenderse la muerte en Ameacuterica ndashcon base en

Figura 2 Sitios funerarios (chullpa) en la regioacuten de Arica y Parinacota periodo Intermedio Tardiacuteo o de Desarrollos Regionales (siglos xx-xv)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 161

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

un elemento central la cuestioacuten del almandash estaacute en los debates de la Junta de Valladolid realizados entre 1550 y 1551 y protagonizados por fray Juan Gineacutes de Sepuacutelveda y fray Bartolomeacute de las Casas

Algunos toacutepicos que encendieron este debate relacionados con la idea de la salva-cioacuten del alma la ldquoguerra justardquo y la necesidad de la evangelizacioacuten de los naturales caracterizaron el periodo colonial en los Andes en lo que se refiere al campo de las pugnas ideoloacutegicas El cliacutemax de este proceso quedoacute dado por las campantildeas de ldquoextir-pacioacuten de idolatriacuteasrdquo consecuencia de los Concilios de Trento (1545-1563) y de Lima (1582-1583) Este proceso el cual tuvo expresiones similares de la mano del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten en otras partes de Ameacuterica como en el Virreinato de Nueva Espantildea se sucedioacute la regioacuten centro-sur andina justo despueacutes del periodo de Conquista durante los siglos xvi y xvii y se transformoacute en el corolario de la inva-sioacuten militar hispana al Tawantinsuyu ndasho imperio de los incasndash la imposicioacuten casi total de la fe cristiano-catoacutelica sobre la religiosidad local

Con ocasioacuten de perseguir el hereacutetico imaginario andino las autoridades religioso-administrativas especializadas llamadas ldquovisitadoresrdquo oficiaban como ldquopoliciacuteas del culto divinordquo (Arriaga 2014 [1621] 123) dedicados tanto a ldquolas praacutecticas piadosas y

Figura 3 Sitios funerarios y administrativos inka en la regioacuten de Arica y Parinacota periodo Tardiacuteo o Inka (siglos xv-xiv)

162 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

la catequizacioacuten de los indiosrdquo (ibidem 8) como a viajar por el Virreinato del Peruacute en busca de resabios de antiguas huacas ndashlugares de culto para la poblacioacuten localndash con el objetivo de destruirlas y castigar a quienes siguieran profesando cultos considerados paganos y demoniacos seguacuten la Iglesia catoacutelica

Debemos considerar que en los Andes centrales los conquistadores utilizaron el teacutermino huaca para designar en forma indistinta cualquier sitio de relevancia simboacuteli-ca o religiosa sobre todo enterramientos o malquis venerados por la poblacioacuten en una especie de pervivencia del ldquoculto a los ancestrosrdquo De esta manera las restricciones y sentencias de los visitadores atacaron en forma directa la celebracioacuten de algunos ritos asociados con las tradiciones funerarias referidas ya durante el periodo prehispaacutenico

La campantildea de prohibicioacuten fue tal que el visitador jesuita Joseacute de Arriaga decretoacute lo siguiente entre otras disposiciones contenidas en su obra La extirpacioacuten de la idolatriacutea en el Peruacute

[hellip] que de aqui adelante por ninguacuten caso ni color alguno [hellip] los indios e indias de este pueblo tocaran tamborinos ni bailaran ni cantaran al uso antiguo ni los bailes y canticos que hasta aqui han cantado en su lengua materna porque la experiencia ha ensenado que en los

Figura 4 Iglesias y sitios funerarios (cementerios) periodo Colonial (siglos xvi-xix)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 163

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

dichos cantares invocaban los nombres de sus huacas malquis y del rayo a quien adoraban y al indio que esta constitucion quebrantare le seran dados cien azotes y quitado el cabello con voz de pregonero que manifiesta su delito y si fuere cacique el que bailare o cantare como dicho es el cura v vicario de este pueblo escribira la causa y la remitira al ilustrisimo senor arzobispo o a su provisor con el dicho cacique culpado para que le castigue [hellip]

Asimismo sentencioacuten que ldquo[hellip] de aquiacute adelante los indios [hellip] no pondraacuten sobre las sepulturas de los difuntos cosa alguna cocida ny asada por quanto es comuacuten error de los Indios y hasta oy estaacuten en eacutel que las almas de los difuntos comen y bevenrdquo (ibidem 154-155)

Esto afectoacute de manera profunda la forma en que los comuneros aymaras conce-biacutean la muerte y practicaban sus ritos A partir de ese momento los sepelios debiacutean ser en la tierra para evitar que los indios sacaran los cuerpos y ademaacutes debiacutean concentrarse en cementerios por lo general anexos a la iglesia del pueblo o en las reducciones de indios Estos camposantos se construyeron sobre las ruinas destruidas de los antiguos adoratorios (compaacuterense la distribucioacuten de las iglesias de la figura 4 con los sitios funerarios georreferenciados en las figuras 2 y 3) Asimismo en un afaacuten de desestructurar el imaginario mortuorio la Iglesia catoacutelica asignoacute a los misioneros y visitadores la tarea de inculcar a la poblacioacuten los ritos mortuorios adecuados y ldquoverdaderosrdquo consistentes en velorios misas de difuntos y la aplicacioacuten de los uacuteltimos sacramentos (Jolicoeur 1997) asiacute como la obvia prohibicioacuten de seguir practicando el culto a los ancestros

Sin embargo tal era el arraigo de las tradiciones andinas que estos cambios no las acabaron por completo Por ejemplo basta considerar que el rango de tiempo que tuvieron para enraizarse abarcoacute maacutes de cinco siglos entre el origen de los sentildeoriacuteos aymaras durante el periodo Intermedio tardiacuteo y el Inca Para explicarnos queacute suce-dioacute con los imaginarios andinos e hispanos durante la colonia Teresa Gisbert (2004) refiere a la idea de superposicioacuten de uno sobre otro cuya expresioacuten maacutes evidente es la construccioacuten de templos catoacutelicos sobre las huacas y la asociacioacuten de los santos patronos o siacutembolos religiosos a divinidades andinas por ejemplo PachamamaVirgen Mariacutea Illapasan Santiago Sajra-el diablo (Zapater 2007)

En lo funerario asiacute como en otros aspectos vinculados con la religiosidad este fenoacutemeno se tradujo en un entramado de las creencias andinas tradicionales y la doctrina catoacutelica por lo comuacuten explicadas por la antropologiacutea como hibridacioacuten yuxtaposicioacuten o fusioacuten de las creencias indiacutegenas y cristianas (Gavilaacuten y Carrasco 2009) Sin embargo consideramos que estas nociones no alcanzan a reflejar con

164 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

fidelidad la complejidad del fenoacutemeno cultural sentildealado La relacioacuten entre ambos sistemas de creencias y la dificultad de reconocer doacutende termina la influencia de una y doacutende comienza la otra pareciera asemejarse maacutes a dos hebras de un telar que se entretejen y nutren el imaginario andino

Ante esta situacioacuten resulta pertinente utilizar la propuesta epistemoloacutegica de la socioacuteloga aymara Silvia Rivera Cusicanqui (2010 70) quien sostiene la necesidad de pensar lo andino desde lo chirsquoxi entendido como ldquola coexistencia en paralelo de muacuteltiples diferencias culturales que no se funden sino que antagonizan o se com-plementan Cada una se reproduce a siacute misma desde la profundidad del pasado y se relaciona con las otrasrdquo

Segunda ruptura la imposicioacuten del Estado-nacioacuten y el proceso de chilenizacioacuten (siglo xix-xx)

Los antagonismos entre los imaginarios tradicionales y los provenientes de la moder-nidad occidental se evidenciaron auacuten maacutes tras el tercer hito o ruptura que reconfi-guroacute el imaginario andino el proceso de chilenizacioacuten o aculturacioacuten posterior a la Guerra del Paciacutefico (1879-1929) entendido como un proceso de largo aliento que se complejizoacute todaviacutea maacutes durante el segundo embate del proyecto nacionalista chileno la dictadura militar (1973-1990) Ambos horizontes sellaron la imposicioacuten del Estado moderno en el territorio andino y se construyoacute un proyecto de nacioacuten ldquosobre la base de la negacioacuten o rechazo de la diferencia [que] camufloacute la desigualdad bajo la apela-cioacuten a una unidad cultural particular y homogeacuteneardquo (Crespo 2005 134)

Las restricciones y las ldquoconsecuencias socioculturales que acarrearon su imposi-cioacuten sobre una realidad multieacutetnica y multilinguumlerdquo (Mamani 2005 63) incidieron en la forma que se manifiesta el sistema de creencias y valores aymara ndashy entre eacutestos el culto funerariondash en el espacio territorial y cultural del Norte Grande Testimonios como el siguiente dan cuenta de que la negacioacuten estatal a este imaginario andino ha sido un fenoacutemeno influido por ambos impulsos nacionalistas

[hellip] yo provengo del sector precordillerano yo vengo de acaacute del valle de Codpa [hellip] yo siempre teniacutea una visioacuten maacutes local y se [hellip]incluso maacutes de valle de pueblo [hellip] entonces toda nuestra nintildeez fue rica en el tema de la cultura [hellip] pero con el tiempo tambieacuten nos fuimos dando cuenta de que [hellip] iquestCon los antildeos no ndashsobre todo en tiempos de la dictadu-randash cuando [hellip] al pueblo a traveacutes de los bandos y todas estas cosas que habiacutean sacado los militares de que no se podiacutea celebrar no se podiacutean celebrar las actividades de la cultura

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 165

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

las actividades sociales que por antildeos se habiacutean realizado iquestNo [hellip] y que habiacutean tenido un trastoque cuando tuvo la peruanizacioacuten despueacutes con la chilenizacioacuten iquestno y ahora con la dictadura entonces fue un momento muy [hellip] que nos habiacuteamos librado de nintildeos y de repente nos dicen ldquono esto ya no se puede seguir haciendo porque hay toque de queda no pueden cantar esas canciones no pueden [hellip]rdquo entonces iquestcoacutemo no nos van a dar una oportunidad no somos presos iquestPor queacute no ndashle deciacuteamos a carabineros ndash y no queriacutean que ocupaacuteramos la plaza que era el espacio que el pueblo ocupaba [hellip] para nuestras vidas sociales religiosas y culturales [hellip] (Poblete 2010 255-256)

Este sentir es reflejo de las prohibiciones que han vivido los aymaras del territorio chileno en su ldquomemoria cortardquo (siglo reciente) y evoca la trayectoria de resistencia cultural de la ldquomemoria largardquo anticolonial (Rivera 1984) Cobra vigencia no tanto por la informacioacuten histoacuterica de la aneacutecdota en siacute sino porque evidencia un proceso mucho maacutes global que es la superposicioacuten de la esfera puacuteblica o estatal sobre las identidades usos y costumbres locales El control del Estado chileno en este espacio ndashya sea familiar o comunitariondash establece restricciones legales sanitarias morales e incluso policiacas para la realizacioacuten de ciertas tradiciones vinculadas con lo fuacutenebre por ejemplo la obligacioacuten de regirse por el Coacutedigo Sanitario de 1931 y la subsecuente prohibicioacuten de enterrar a los fallecidos en otro lugar que no fuera el cementerio o la obligacioacuten de dar cuenta a la policiacutea para certificar un fallecimiento domeacutestico o maacutes recientemente la intervencioacuten policiaca en los cementerios del aacuterea urbana y algunos del aacuterea rural para expulsar tras el cierre del cementerio a los familiares y amigos que acompantildean al difunto ndashcon muacutesica y bebidasndash durante el 1 y 2 de noviembre

Junto con otros procesos actuales como la migracioacuten rural-urbana esto ha gene-rado un impacto en la forma en que se realizan los ritos funerarios pero sin llegar a modificar en lo profundo el imaginario complejo que han construido los aymaras del norte de Chile en torno a la muerte Pareciera que en lo urbano tomando co-mo referente a Arica la ritualidad en cuanto a la muerte no siempre es posible de expresar en plenitud debido a las restricciones antes mencionadas ndashde sanidad y moralidad pero tambieacuten de tiempo o dificultad para movilizarse hacia las comuni-dades de origenndash En algunos casos en el espacio urbano la muerte de un individuo no llega a afectar el ritmo social no es asiacute cuando el fenoacutemeno ocurre en lo rural Sin embargo lo que siacute es transversal a los ritos mortuorios en una comunidad ndashya sea urbana o ruralndash es la percepcioacuten de la muerte como una peacuterdida lo cual obliga a la reorganizacioacuten del grupo (Garciacutea 2003) y a la realizacioacuten de los ritos necesarios para el buen morir

166 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

Visto de manera superficial este tipo de ritos no difieren de una concepcioacuten tiacutepica que como habitantes urbanos tengamos en cuanto a los elementos que componen el rito funerario por ejemplo velorio procesioacuten entierro despedida del difunto ceremo-nia con alguacuten sacerdote presencia familiar y de conocidos entre otros Sin embargo una mirada atenta daraacute cuenta de que existen rasgos de este antiguo ldquoculto a los ances-trosrdquo que se niegan a desaparecer la comida bajo el atauacuted para el difunto el alcohol el vino la cerveza y la coca la banda de muacutesicos tradicionales ndashya sean lakas o broncesndash que tocan la muacutesica que el difunto maacutes disfrutaba en vida El vino y la cerveza para pasar las penas y la atencioacuten o comida en la casa del fallecido posterior a la ceremonia Por supuesto cada 1 de noviembre la visita de toda la familia para compartir con el alma del que retorna a visitarlos

La funebria aymara en la actualidad

La compleja espiritualidad funeraria de los aymara del norte de Chile gira en torno a la posesioacuten de dos o incluso tres ldquoespiacuteritusrdquo simultaacuteneos 1) el Jacha ajayu o gran es-piacuteritu que soacutelo tienen las personas 2) el Jiska ajayu o pequentildeo espiacuteritu que lo poseen tambieacuten los animales y puede perderse en forma temporal o definitiva por efectos de un susto muy fuerte una caiacuteda o un embrujo y 3) en algunos casos el Kamasa coraje o sombra representado por un animal que define la personalidad del individuo Es-tos tres espiacuteritus naciacutean deacutebiles y se fortaleciacutean de modo gradual de la misma forma en que la persona crece fisioloacutegicamente (Eyzaguirre 2005) De los tres en la medida que el Jacha ajayu era ldquoequivalente a la concepcioacuten del alma en los catoacutelicos [hellip] su separacioacuten significa la muerte fiacutesicardquo (Valda 1964 25)

Las caracteriacutesticas que adopte el alma del fallecido tambieacuten pueden entenderse en este proceso de ldquoentramadordquo entre el catolicismo y las nociones tradicionales sobre la muerte ya que si bien es cierto que la religiosidad aymara actual asigna sus propias ldquocategoriacuteasrdquo de alma ndashpor ejemplo angelito nintildeos moritos alma bendita condena-dondash eacutestas tienen una relacioacuten directa con la intervencioacuten o no del sacerdote durante todas las etapas del rito mortuorio preliminar ndashagoniacutea o espera de la muertendash limi-nar ndashdeceso velorio y funeralndash y posliminar ndashlavatorio paigasa y Diacutea de Todos los Santosndash (Van Kessel 1992 2001)

El funeral tambieacuten estaacute marcado por esta situacioacuten ya que en el entierro realizado en el pueblo o comunidad si bien se debe cumplir con las exigencias sanitarias estata-les y doctrinales de la Iglesia la comunidad se hace presente por medio de pequentildeos

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 167

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

ritos que ordena la costumbre como tomar y dejar caer un puntildeado de tierra sobre el cajoacuten o intercambiar coca y alcohol con el fallecido y entre ellos (Van Kessel 2001)

Para finalizar pareciera haber un consenso entre los intelectuales aymaras en cuanto a que la muerte es uno de los elementos de la cosmovisioacuten andina que sim-plemente no se puede entender a cabalidad desde la visioacuten occidental

[hellip] hay que aclarar que en el pensamiento aymara no hay muerte como se entiende en el Occidente donde el cuerpo desaparece en el infierno o en el cielo Aquiacute la muerte es otro momento de vida maacutes porque se re-vive en las montantildeas o en las profundidades de los lagos o riacuteos En realidad los muertos se convierten en abuelos-abuelas achachilas-abuichas [hellip] Los muertos estaacuten co-habitando con los vivos y tienen la posibilidad de proteger a sus hijos-hijas a su ayllu-marka (unidades territoriales de organizacioacuten social en los Andes) o a su gente jaki de peligros que a la vez pueden enviar castigos en forma de rayo o granizada cuando nos olvidamos de ellos y ellas (Mamani 2011 69)

Conclusiones

Es posible sentildealar que los hechos de la historia colonial y moderna cambiaron e impusieron nuevas visiones del mundo en los Andes con lo cual se influyoacute en la visioacuten asociada con vivir pensar actuar y tambieacuten morir (ibidem 66) Esta idea con-firmariacutea el diagnoacutestico que tempranamente elaboroacute el historiador aymara Cornelio Chipana (1986 252) el cual sostuvo que en la regioacuten andina ldquolos procesos histoacutericos han estructurado a traveacutes del tiempo sociedades con sus caracteriacutesticas propias y diferenciadasrdquo

Esta diferenciacioacuten es una consecuencia de la experiencia colonial tanto hispana co-mo republicana No obstante que en un intento por hacer desaparecer las expresiones de su cultura ambas ocupaciones estatales apuntaron a homogeneizar a la poblacioacuten aymara las manifestaciones religiosas subsistieron en el tiempo expresadas por ejem-plo en la tradicioacuten funeraria y el culto a los ancestros

Tambieacuten hay que mencionar que no siempre seraacute posible aplicar en forma ldquoestric-tardquo categoriacuteas exoteacutericas de anaacutelisis puesto que como consecuencia del dinamismo antes mencionado es indudable que la religiosidad aymara se ha ldquoentretejidordquo cul-turalmente mezclando ldquodistintas hebrasrdquo andinizando el catolicismo y catolizando el andinismo Lo cierto es que hoy en diacutea la religiosidad aymara subsiste con sus particularidades y raiacuteces que se aferran a lo profundo de los tiempos y se encuentra

168 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

presente en todos los aacutembitos en lo puacuteblico y en lo privado en lo cotidiano y en lo excepcional al igual que las almas benditas las cuales acompantildean y cuidan noche y diacutea a nuestras familias

Bibliografiacutea

ARRiAgA Joseacute de La extirpacioacuten de la idolatriacutea en el Peruacute Arica Achacachi 2014 [1621]aacutevilA Francisco de Dioses y hombres de Huarochiri Lima Instituto de Estudios Peruanos 1966

[iquest1598]ARguedAs Joseacute Mariacutea Indios mestizos y sentildeores Lima Horizonte 1989beRtonio Ludovico Vocabulario de la lengua aymara Juli (Chucuito) Compantildeiacutea de Jesus 1612 en

liacutenea [wwwmemoriachilenacl602w3-article-8656html] consultado el 15 de noviembre de 2015

bouYsse Theacuterese La identidad aymara aproximacioacuten histoacuterica (siglos xv-xvi) La Paz Hisbol-iFeA 1987_____ y Juan cHAcAmA ldquoParticioacuten colonial del territorio cultos funerarios y memoria ancestral en

carangas y precordillera de Arica (siglos xvi-xvii)rdquo en Chungaraacute Revista de Antropologiacutea Chilena nuacutem 44 2012 pp 669-689

cHipAnA Cornelio ldquoLa identidad eacutetnica de los aymaraacutes en Aricardquo en Chungaraacute Revista de Antropo-logiacutea Chilena nuacutems 16-17 1986 pp 251-261

ciezA de leoacuten Pedro El sentildeoriacuteo de los incas Lima Instituto de Estudios Peruanos 1967 [1550]cAlAncHA Antonio de la Coronica moralizada del orden de San Agustiacuten en el Peruacute con sucesos egenpla-

res vistos en esta Menarquia Barcelona Imprenta Pedro Lavacalleriacutea 1638 en liacutenea [httpfondosdigitalesusesfondoslibros373212coronica-moralizada-del-orden-de-san-augus-tin-en-el-peru-con-sucesos-egenplares-en-esta-monarquia-c-compuesta-por-fray-antonio-de-la-calancha-de-la-misma-orden-dividese-este-primer-tomo-en-quatro-libros-lleva-tablas-de-capi-tulos-i-lugares-de-la-sagrada-escritura] consultado el 18 de noviembre de 2015

cRespo Carolina ldquoiquestQueacute pertenece a quieacuten procesos de patrimonializacioacuten y pueblos originarios en Patagoniardquo en Cuadernos de Antropologiacutea Social nuacutem 21 2005 pp 133-149

cobo Bernabeacute Historia del Nuevo Mundo Sevilla Sociedad de Biblioacutefilos Andaluces 1892 [1653] en liacutenea [httpsarchiveorgdetailshistoriadelnuev00andagoog] consultado el 15 de no-viembre de 2015

elleR Jack Introducing Anthropology of Religion Culture to the Ultimate Nueva York Routledge 2007eYzAguiRRe Milton ldquoEntre vivos y muertos El alma como objeto de anaacutelisisrdquo en Anales de la XIX

Reunioacuten Anual de Etnologiacutea La Paz museF t II 2005 pp 233-242gARciacuteA Rosa ldquoAntropologiacutea de la muerte entre lo intercultural y lo universalrdquo en Cuidados paliati-

vos en enfermeriacutea Donostia Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos 2003 pp 305-322gAvilaacuten Vivian y Ana Mariacutea cARRAsco ldquoFestividades andinas y religiosidad en el norte chilenordquo

en Chungara Revista de Antropologiacutea Chilena nuacutem 41 2009 pp 101-112

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 169

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

gil Francisco ldquoDonde los muertos no mueren Culto a los antepasados y reproduccioacuten social en el mundo andino Una discusioacuten orientada a los manejos del tiempo y el espaciordquo en Anales del Museo de Ameacuterica nuacutem 10 2002 pp 59-83

gisbeRt Teresa Iconografiacutea y mitos indiacutegenas en el arte La Paz Gisbert 2004gonzaacutelez Holguiacuten Diego Vocabulario de la lengua general de todo el Peruacute llamada lengua quichua o del in-

ca Lima Imprenta de Francisco del Canto 2007 [1608] en liacutenea [httpsarchiveorgstreamvocabulariodelal01gonzpagen5mode2up] consultado el 15 de noviembre de 2015

guAmAn pomA Phelipe Primer nueva coronica y buen gobierno Caracas Fundacioacuten Biblioteca Ayacu-cho 1980 [iquest1615]

guzmaacuten Gastoacuten Toribio Bartolo testimonio de un aymara Santiago Pehueacuten 2009iectA Reflexiones sobre una pastoral andina inculturada tres encuentros de obispos de zonas andinas Iquique

Instituto para el Estudio de la Cultura y Tecnologiacutea Andina 1997jolicoeuR Luis El cristianismo aymara iquestinculturacioacuten o culturizacioacuten Washington DC The Council

for Research in Values and PhilosophyLibrary of Congress 1997Kessel Juan van ldquoEl ritual mortuorio de los aymaras de Tarapacaacute como vivencia y crianza de la

vidardquo en Chungaraacute Revista de Antropologiacutea Chilena nuacutem 33 2001 pp 221-234_____ Cuando arde el tiempo sagrado La Paz Hisbol 1992mAcHAdo Calixto ldquoNueva definicioacuten de la muerte humana seguacuten mecanismos fisiopatoloacutegicos

de generacioacuten de la concienciardquo en Revista Cubana de Medicina vol 3 nuacutem 35 La Habana 1996 pp 183-195

mAmAni Pablo ldquoQamir qamantildea dureza de lsquoestar estandorsquo y dulzura de lsquoser siendorsquordquo en Vivir bien iquestparadigma no capitalista La Paz cides-umsA 2011 pp 65-76

peacuteRez Duche y Aleixandre bRiAn ldquoLa antropologiacutea de la muerte autores enfoques y periodosrdquo en Sociedad y religioacuten vol 22 nuacutem 37 2012 pp 206-215

poblete Daniel ldquoMovimientos y organizaciones poliacuteticas y sociales del pueblo aymara el caso de Arica-Parinacota y Tarapacaacute Chilerdquo tesis de doctorado en antropologiacutea Madrid Universidad Complutense de Madrid 2010

RiveRA Silvia Oprimidos pero no vencidos luchas del campesinado aymara y qhechwa La Paz Aruwiyiri Taller de Historia Oral Andino 1984

_____ Chhixinakax utxiwa Una reflexioacuten sobre praacutecticas y discursos descolonizadores Buenos Aires Tinta Limoacuten 2010

RomeRo Aacutelvaro ldquoArqueologiacutea gentiles y comunidades locales en el actual paisaje cultural de Co-paquilla precordillera de Aricardquo tesis de magister en antropologiacutea mencioacuten arqueologiacutea Arica Universidad de Tarapacaacute 2009

_____ ldquoChullpas de barro interaccioacuten y dinaacutemica poliacutetica en la precordillera de Arica durante el Periodo intermedio tardiacuteordquo en Textos Antropoloacutegicos vol 14 nuacutem 2 2003 pp 83-103

_____ ldquoEl Pukara de Caillama las chullpas de barro y el control poliacutetico de la sierra de Arica durante el periodo intermedio tardiacuteordquo en Boletiacuten digital azeta del Museo Arqueoloacutegico San Miguel de Azapa 2002 en liacutenea [wwwutaclmasmaazetacaillamaindexhtm] consultado el 10 de noviembre de 2015

170 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

seldes Veroacutenica ldquoEl transcurrir del tiempo y las praacutecticas mortuorias quebrada de Humahua-ca (Jujuy Argentina)rdquo en Revista Espantildeola de Antropologiacutea Americana vol 44 nuacutem 1 2011 pp 91-104

tHomAs Carlos y Diego sAlAzAR ldquoPerspectivas teoacutericas para una arqueologiacutea interpretativa de la muerterdquo en Anales de la Universidad de Chile nuacutem 6 1997 en liacutenea [wwwanalesuchileclindexphpANUCarticledownload31333048] consultado el 20 de noviembre de 2015

vAldA Mariacutea Luisa de Costumbres y curiosidades de los aymaras La Paz Universo 1964vegA Inca Garcilaso de la Comentarios reales de los incas Caracas Fundacioacuten Biblioteca Ayacucho

1976 [1609]vicente Jorge y Jacinto cHozA Filosofiacutea del hombre una antropologiacutea de la intimidad Madrid Rialp

1993zApAteR Horacio Ameacuterica Latina ensayos de etnohistoria Santiago Centro de Investigaciones Diego

Barros Arana 2007

a) Los artiacuteculos deben ser el resultado de investiga-ciones de alto nivel acadeacutemico aportar conocimien-to original y ser ineacuteditos en espantildeolb) La extensioacuten y el formato deben ajustarse a lo si-guiente el tiacutetulo debe ser descriptivo y correspon-der con el contenido con una extensioacuten maacutexima de 65 caracteres Para las secciones Debate y Varia la ex-tensioacuten maacutexima es de 8 mil palabras incluyendo cuadros notas y bibliografiacutea Para la seccioacuten Resentildea la extensioacuten seraacute de entre 5 y 8 cuartillas (1 800 ca-racteres con espacio por cuartilla) El artiacuteculo debe presentarse en archivo electroacutenico tamantildeo carta a doble espacio letra Times New Romaacuten de 12 pun-tos en procesador de textos Word 2010 o menor Se deben incluir resuacutemenes en espantildeol y en ingleacutes de maacuteximo 10 renglones cada uno con entre 6 y 8 pa-labras clavec) Las fotografiacuteas e imaacutegenes se presentaraacuten en archi-vos tif o jpg en resolucioacuten de 300 dpi y al menos en tamantildeo media carta identificadas con toda claridad respecto a su aparicioacuten en el textod) Los trabajos se recibiraacuten por correo electroacutenico en la siguiente direccioacuten vitabrevisinahgobmxe) Es necesario anexar una paacutegina con los siguien-tes datos nombre del autor grado acadeacutemico insti-tucioacuten donde labora domicilio teleacutefono direccioacuten electroacutenica y faxf) Los cuadros y graacuteficas deben enviarse en archi-vo aparte y en el programa o formato en que fue-ron creadosg) La primera vez que aparezca una sigla o un acroacute-nimo se escribiraacute completa con el acroacutenimo o si-glas entre pareacutentesis y en versalitash) Las notas o citas se deben incluir al final del ar- tiacuteculo con llamadas numeacutericas consecutivas que soacute-lo lleven la instruccioacuten de superiacutendice en vez de integrarlas mediante alguna instruccioacuten del proce-sador de palabrasi) Las citas bibliograacuteficas en el texto deben ir en-tre pareacutentesis indicando el apellido del autor fecha de publicacioacuten y paacuteginas Por ejemplo (Habermas 1987 361-363)

lineamientos para la recepcioacuten de artiacuteculos ensayos y resentildeas

j) La bibliografiacutea soacutelo debe incluir las obras citadas y presentarse seguacuten el siguiente modelo

LibrosFoucAult Michel Vigilar y castigar Nacimiento de

la prisioacuten Buenos Aires Siglo XXI 1989Capiacutetulos de libroAguilAR villAnuevA Luis ldquoEstudio introduc-

toriordquo en El estudio de las poliacuteticas puacuteblicas Meacute-xico Porruacutea 1994 pp 59-99

Artiacuteculos de revistasoliveiRA Francisco ldquoLa economiacutea brasilentildea criacute-

tica a la razoacuten dualistardquo en El Trimestre Econoacute-mico nuacutem 17 Meacutexico 1979 pp 17-28

k) La bibliografiacutea iraacute al final del artiacuteculo incluyendo en orden alfabeacutetico todas las obras citadas en el texto y en los pies de paacutegina El autor debe re-visar cuidadosamente que no haya omisiones ni inconsistencias entre las obras citadas y la biblio-grafiacutea Se enlistaraacute la obra de un mismo autor en orden descendente por fecha de publicacioacuten (2000 1998 1997hellip)l) Se recomienda evitar el uso de palabras en idiomas distintos al espantildeol y de neologismos innecesarios Si es inevitable emplear un teacutermino en lengua extranje-ra (por no existir una traduccioacuten apropiada) se debe anotar entre pareacutentesis o como nota de pie de paacute-gina una breve explicacioacuten o la traduccioacuten aproxi-mada del teacuterminom) El Comiteacute Editorial se reserva el derecho de rea-lizar la correccioacuten de estilo y los cambios editoriales que considere necesarios para mejorar el trabajo No se devolveraacuten originalesn) Las colaboraciones que se ajusten a estos linea-mientos y sean aprobadas por el Comiteacute Editorial seraacuten sometidas a doble dictaminacioacuten por parte de especialistas Durante este proceso la informacioacuten sobre autores y dictaminadores se guardaraacute en es-tricto anonimatoNota importante es inuacutetil presentar cualquier colabo-racioacuten si no cumple con los requisitos mencionados

La revista electroacutenica VITA BREVIS es una publicacioacuten semestral del instituto nacional de Antropologiacutea e Historia

editada a traveacutes de la Coordinacioacuten nacional de Antropologiacutea la Direccioacuten de Antropologiacutea Fiacutesica y el proyecto institucional

Antropologiacutea de la Muerte que reuacutene a diversos investigadores que tratan el tema de la muerte

revista electroacutenica de estudios de la muerte

vitabrevisinahgobmx

Page 3: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 1

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

D E B AT E

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado ArceInstituto de Investigaciones Bibliotecoloacutegicas y de la Informacioacuten

Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Resumen

El estudio de los rituales y exequias efectuados en los conventos de monjas permite adentrarse en el conocimiento historiograacutefico sobre las costumbres y la idiosincrasia de la sociedad que conformoacute a Nueva Espantildea Estas ceremonias sacras estuvieron marcadas por muacuteltiples protocolos estableci-dos seguacuten los decretos de la Sede Apostoacutelica las disposiciones monaacuterquicas y el propio definitorio de la orden Los rituales se debiacutean realizar con el maacutes riguroso orden establecido a modo de con-memorar y ofrecer las respectivas honras a las aacutenimas de los fallecidos

Palabras clave escatologiacutea Nueva Espantildea conventos monjas ritos funerarios exequias cristianismo

AbstRAct

The study of funerary rites carried out in nunneries allows us to explore historiographic knowledge concerning customs and distinctive features of the society that shaped New Spain These sacred cer-emonies were characterized by multiple protocols established by decrees of the Apostolic See mo-narchical provisions and the orderrsquos councilor The rituals had to be conducted with the strictest order established by the religious communities in order to commemorate and perform the respec-tive honors to the deceased souls

Keywords eschatology New Spain convents nuns funerary rites funerals Christianity

2 bull Vita Brevis

Reina por un diacutea llevaraacute una corona con alma de metaly adornada de efiacutemera cera

debajo de un velo que es negro en principiopero que luego se adorna de perlas y piedras preciosas

[hellip] Novia imposible bizantina y barroca bizarra y traacutegica[hellip] la monja novohispana en su retrato ritual

fija la imagen de un solo diacuteaen la efiacutemera representacioacuten de aquello

que prepara su soledad para siempre [hellip]Recibe la palma de tu virginidad en tus manos

si en ella permanecieres la inmortalidad de la gloria te coronetovAR (2003)

La palabra ldquoritordquo proviene del latiacuten ritus y ldquoritualrdquo de rituale ritualis Ambas determinan el orden prescrito de una ceremonia Un rito es un conjunto de re-glas coacutedigos y convenciones organizados de manera repetitiva salvo algunas

variantes Eacuteste cumple una funcioacuten social y seguacuten el grupo que lo realice adquiere tin-tes propios que lo diferencian ldquoLa visioacuten de la muerte que los hombres han confiado a sus rituales sus praacutecticas funerarias sus producciones literarias e iconograacuteficas ha sido dictada sucesiva o simultaacuteneamente por su creencia al maacutes allaacute [hellip] en su sentido de la individualidad de la persona y de su relacioacuten con el proacutejimo [hellip]rdquo (Burguiere 1991 51)

El origen de los sepelios y sus ritos se remonta a las antiguas civilizaciones las cuales mostraron intereacutes y preocupacioacuten por el aacutembito escatoloacutegico desde eacutepocas tempranas En un principio se consideroacute que el alma aunque en otro plano exis-tencial seguiacutea habitando debajo de la Tierra por ende el aacutenima que no recibiera el culto ni los procedimientos necesarios estariacutea condenada a vagar y a permanecer errante entre los vivos La idea relacionada con que el muerto gozara de la ataraxia post mortem se hallaba sujeta a muacuteltiples foacutermulas y pasos estructurados de manera rigurosa Este pensamiento se trasladoacute a la reflexioacuten cristiana ldquoExequias (del latiacuten exequia exequiae) [hellip] son los actos de culto divino con los que la Iglesia impetra para los difuntos ayuda especial y honra sus cuerpos y a la vez proporciona el consuelo de la esperanza a los que participan en ellas [hellip]rdquo (Corral y Urteaga 2000 296)

En Nueva Espantildea se siguieron y ordenaron las ceremonias y los ritos que requeriacutea la sociedad Muchos de eacutestos giraron alrededor de la vida civil y religiosa donde se

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 3

normaron para su buen desempentildeo Los teacuterminos de ldquoritordquo y ldquoritualrdquo se usan sin distincioacuten aunque por lo general el primero reside en varios rituales Asiacute en un rito funerario existen varios rituales que no soacutelo se organizan en torno al funeral sino a partir de la enfermedad la agoniacutea la muerte y despueacutes de eacuteste

En la dedicatoria del Ceremonial de los religiosos descalzos de la orden de la Santiacutesima Trinidad (1779) se aclara que en esa obra se describe con exactitud y pureza hasta las menudas prevenciones para que se cumplan los oficios marcados por la Iglesia en el ceremonial y ritual romano asiacute como por la orden religiosa ya que eacutestos son los caminos hacia Dios y constituyen un indicio y demostracioacuten manifiestos de lo que pasa en el interior del ser humano ldquoEl aprecio y estima que debe hacerse de los Ri-tos y ceremonias sagradas con que se daacute el debido culto y reverencia a la Magestad soberana de Dios asiacute en el Oficio divino como en el sacrosanto Sacrificio de la Mi-sa es tan claro y manifiesto que no parece haver Cathoacutelico alguno (y mucho menos Religioso) que lo ignore o que lo dude [hellip]rdquo (idem)

Los textos coloniales fueron enfaacuteticos al establecer el fuerte viacutenculo que uniacutea la vida y la muerte soacutelo mediante la meditacioacuten frecuente sobre la muerte la vida adquiriacutea sentido La finalidad del ritual era garantizar un digno homenaje a los difuntos ya que era importante hacer votos a su favor para que alcanzaran la gloria celestial De esta forma se celebraba un momento especial y memorable al crear un momento signifi-cativo de comunioacuten entre los integrantes de una comunidad

Los rituales teniacutean el propoacutesito de efectuar un puente entre este mundo y el sobre-natural Los ritos oscilaron entre lo sagrado y lo profano buscando para el difunto un sitio en el maacutes allaacute pero si las almas estaban manchadas con alguacuten pecado se dirigiacutean al purgatorio y la comunidad teniacutea el deber de ayudar al difunto en la expiacioacuten de sus pecados Por esta razoacuten se realizaron enquiridiones que marcaran los ritos las misas y las oraciones donde se precisaba los actos a cumplirse para ayudar a que las aacutenimas ascendieran hacia Dios

Al analizar las fuentes se aprecia coacutemo en la creacioacuten del imaginario social se encuentra la influencia del pensamiento claacutesico en especial de corrientes como el estoicismo Por lo tanto el ritual funerario en Nueva Espantildea tuvo matices propios rodeados de teatralidad donde la retoacuterica se hizo presente hasta en los maacutes miacuteni-mos movimientos y palabras los cuales revelaron y expresaron simbolismos plenos de significado que cada comunidad hizo particulares De esta manera los rituales ayudaron a confrontar la separacioacuten y a admitir el hecho enigmaacutetico de la muerte la cual ha intrigado al ser humano desde los inicios de la vida y es su compantildeera eterna

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

4 bull Vita Brevis

Para que los rituales se practicaran seguacuten la norma a veces se nombraba a una Sagra-da Congregacioacuten de Ritos (Congregatio pro Sacri Ritibus et Caeremoniis) cuyo departamento dependiacutea de la curia romana y se encargaba de lo relativo a los casos de santidad Esta agrupacioacuten facultaba las celebraciones y los ritos de las oacuterdenes y de la comunidad y vigilaba que se siguiera con fidelidad lo estipulado en el Oficio de Difuntos con una ce-remonia especial el 2 de noviembre en que se dedicaba una misa y una fiesta especiacutefica para los fallecidos y sobre todo para las almas del purgatorio

La locucioacuten post mortem es de origen latino y su significado es ldquodespueacutes o a continua-cioacuten de la muerterdquo Eacutesta se usa en la manifestacioacuten de los ritos o actos que se practican despueacutes de la muerte de una persona ya sea sobre su cuerpo en su sepelio o despueacutes de enterrado En la eacutepoca novohispana la primera intencioacuten de los ritos era guiar el alma del fallecido hacia el Creador pero tambieacuten fue una reflexioacuten de que todos moriremos por lo que era necesario prepararse para ese instante mediante actos buenos En un segundo momento recordar a un ser querido de diferentes formas mediante celebracio-nes posteriores a la muerte fue un aliciente para los familiares y la comunidad

Por uacuteltimo estos ritos ofrecen tambieacuten un reconocimiento al destacar los meacuteritos del difunto en el transcurso de su vida En el caso de las monjas novohispanas las abadesas fueron muy reconocidas por sus virtudes

Fuentes de estudio

Las fuentes para el estudio de los rituales funerarios en Nueva Espantildea se hallan en diferentes autores desde la eacutepoca novohispana hasta nuestros diacuteas De aquel primer periodo tanto en Ameacuterica como en Europa se localizan muchos libros uacutetiles para inves-tigar sobre los ritos y los rituales Por ejemplo las reglas constituciones y ordinarios que teniacutean los conventos de las diferentes oacuterdenes asiacute como los manuales de difuntos entre otros impresos Las reglas y constituciones que poseiacutean todos los conventos eran los libros maacutes socorridos ya que permiten observar los usos y costumbres entre los in-tegrantes de una orden religiosa en su vida cotidiana ademaacutes de que conocer coacutemo se celebraban las ceremonias de difuntos antes y despueacutes de la muerte

Estos manuales marcaban las disposiciones que debiacutean llevarse con una gran orga-nizacioacuten y jerarquizacioacuten remarcadas durante los momentos extraordinarios en que se solicitaba conmemorar o realizar exequias con un protocolo riguroso y complejo seguacuten las normas particulares de cada comunidad Esto permitioacute que las exequias adquirieran tintes propios muchas veces concretados en una serie de actos de cortesiacutea

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 5

Un autor imprescindible de finales del siglo xix es Charles-Arnold van Gen-nep Kurr (1873-1957) etnoacutegrafo frances quien dio respuestas para la separacioacuten obligada y explicoacute los ldquoritos de pasordquo ndashteacutermino acuntildeado por eacutel que estudioacute entre distintas culturasndash1 los cuales ayu-dan en ese suceso que tanto impresiona al ser humano y a los grupos sociales la muerte Eacutel sentildealoacute que estos ritos propor-cionan la tranquilidad de que se realizoacute lo mejor para que despueacutes de la muerte la persona resurja o siga la viacutea correc-ta seguacuten la visioacuten escatoloacutegica de cada sistema doctrinal

Este ldquopasordquo explica el autor quedaraacute en el inconsciente de los participantes ndashen la memoria colectivandash es el que entreteje los puntos en nuestra vida y resulta clave en la formacioacuten de los rituales uno de cuyos beneficios es que la vida sigue con los vivos y no con los muertos Si el rito se lleva a cabo a priori para el que reposa en el atauacuted resultaraacute maacutes significativo y beneficioso para los que asisten

De los autores actuales existen varias obras interesantes como Los castellanos y la muer-te religiosidad y comportamientos colectivos en el Antiguo Reacutegimen de Maacuteximo Fernaacutendez Ritos y ceremonias en el mundo hispano durante la Edad Moderna de David Gonzaacutelez Cruz Muerte y ritual en la edad moderna el caso de Zamora de Francisco Lorenzo Estos compendios junto con otros libros europeos permiten observar algunos ritos de la muerte practicados en Europa que llegaron con los misioneros a Ameacuterica

Estudiosos como Joseacute Pascual Buxoacute con Muerte y desengantildeo en la poesiacutea novohispana siglos xvi y xvii Mariacutea de los Aacutengeles Rodriacuteguez con Usos y costumbres funerarias en la Nueva Espantildea Adriana Toledo con Monjas coronadas Un tema del barroco hispanoameri-cano retomado por artistas contemporaacuteneos Veroacutenica Zaacuterate con Los nobles ante la muerte en Meacutexico actitudes ceremonias y memoria 1750-1850 o las investigaciones de Concepcioacuten Lugo Oliacuten y Guillermo Tovar de Teresa entre otros autores nos permiten abordar

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

1 De acuerdo con la Enciclopedia Britaacutenica un rito de paso es una ceremonia en la transicioacuten de una fase de la vida a otra

Monja Mathiana Francisca de Sr Sn JosephFuente Mario Meacutendez pin it en liacutenea consultadael 20 de julio de 2015

6 bull Vita Brevis

el tema de la muerte y sus rituales ldquoLa mayoriacutea fluctuacutea miserablemente entre el miedo a la muerte y las penas de la vida y no quiere vivir pero no sabe morir [hellip]rdquo (Seacuteneca 1986 104)

Los ritos post mortem en los conventos de monjas novohispanas

En el nuacutemero 7 de la revista Vita Brevis se publicoacute el artiacuteculo ldquoExequias en los conven-tos novohispanos de religiosas carmelitas descalzasrdquo (Garciacutea 2015 89-98) donde se narra coacutemo en los conventos novohispanos las exequias se disponiacutean de manera espe-cial cuando falleciacutea alguna monja y donde toda la comunidad debiacutea seguir las reglas establecidas para los entierros Alliacute se exponen los ritos y las ceremonias marcadas por constituciones e instauradas seguacuten los decretos de la Sede Apostoacutelica la monarquiacutea y el propio definitorio de la orden las cuales se obedeciacutean en forma rigurosa Tambieacuten se detalla de queacute manera el convento giraba en torno a una monja cuando estaba enferma agonizante durante la muerte y el entierro se explica coacutemo procediacutea la co-

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

La dormicioacuten de la Virgen finales del siglo xvii Fuente wwwtodocoleccionnet consultada el 20 de agosto 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 7

munidad del convento cuando el padecimiento y la defuncioacuten se convertiacutean en actores y la importancia de los ritos en torno a este suceso se describen los enseres usados y los protocolos realizados que fueron verdaderos escenarios de salvacioacuten donde el sacerdote las monjas los coros las velas y el incienso lograban un ambiente escato-loacutegico y muy particular en estos actos solemnes de ritos de defuncioacuten y entierros y se da a conocer un ejemplo particular de los ritos luctuosos de las monjas carmelitas novohispanas Asiacute se puede decir que los conventos en general observaron similitudes en sus rituales mortuorios Tal vez entre algunas oacuterdenes alguacuten protocolo cobroacute un matiz especial o se hizo eacutenfasis en alguna caracteriacutestica distintiva

Con este antecedente en el presente artiacuteculo se continuacutea con estos rituales de muer-te en los conventos de monjas y ahora se aborda el tema de los rituales post mortem donde la monja difunta se convertiacutea en lo maacutes importante del ceremonial En vida las monjas estaban obligadas mediante los votos jurados a llevar un camino espiritual de salvacioacuten tanto de su alma como de las almas de sus congeacuteneres Debiacutean ostentar mu-chas virtudes y mortificaciones asiacute como la renuncia constante de placeres terrenales

De gran impacto en la vida cotidiana la muerte es desengantildeo en cualquiera de sus formas es correccioacuten de vida acaba con las vanidades despierta la espiritualidad Al cuerpo espiri-tualizado aquel que habiacutea logrado la domesticacioacuten por la continua mortificacioacuten su-frimiento y paciencia se le gratificaba con una muerte santa y auacuten maacutes se haciacutea merecedor de la salvacioacuten la gran recompensa [hellip] La serenidad de la muerte se simboliza en la actitud tranquila y reposada del cuerpo yacente Es la recompensa que no soacutelo se le depara al santo sino que debe ser la actitud cotidiana de cualquier cristiano [hellip] (Rastrepo 2012)

Tenenbaum (2004) subraya que el espacio de las religiosas en particular era com-plejo con diferentes facetas En los casos de santas o de monjas muy virtuosas las privaciones llegaban a ser extraordina-rias los conflictos de las monjas santas era la envidia del demonio del cual de-biacutean escapar y superar los problemas

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

Autor no identificado Retrato Ra Me priora Thomas Joseph en su lecho de muerte adornada de floresFuente Adventuristka Bogotaacute en liacutenea consultada el 14 de agosto de 2015

8 bull Vita Brevis

ldquoTambieacuten experimentoacute estigmas fiacutesicos y otros de naturaleza espiritual Fue a partir de entonces cuando empezoacute a predecir el futuro y a mantener monoacutelogos con un lienzo que teniacutea colgado en la pared de su celda y que representaba a un ecce homo [hellip]rdquo2 Las mortificaciones y sacrificios continuos haciacutean particular a cada monja Stephanie Kirk (2009) relata

La monja cuyas praacutecticas asceacuteticas desembocaban en la produccioacuten de un cuerpo morti-ficado y espectacularmente enfermo podiacutea llegar al umbral de la santidad transformaacutendose con resignacioacuten en la vivencia del calvario y por ende logrando una iacutentima conexioacuten con

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

2 Sor Catalina de San Mateo la Virgen de Candelaria y santa Catalina de San Mateo (Museo de Coloacuten) islas Canarias paacutegina en liacutenea sobre fray Martiacuten de Porres

Venerable Me Mariacutea Gertrudis Teresa de Sta Yoneacutes Fuente Cuerpos opacos delicias invisibles del erotismo miacutestico exposicioacuten temporal Museo Colonial y Museo Santa Clara en liacutenea paacutegina del Museo Colonial de Colombia

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 9

Jesuacutes mediada y vigilada por los oficios del confesor [hellip] Muchas veces este discurso de con-trol y contencioacuten acaboacute en una retoacuterica funeacuterea ya que la monja entraba al convento donde viviacutea ldquomuerta al mundordquo hasta ser reunida finalmente con su divino esposo [hellip]

De esta forma despueacutes de su muerte si se comprobaba la santidad y las virtudes de alguna monja su canonizacioacuten mereciacutea grandes festejos y era un honor para la or-den religiosa y la comunidad a la que perteneciacutea que incluso llegaba a pedir su cuerpo como reliquia Los ritos llevados a cabo eran diversos desde una misa solemne con coros especiales y la participacioacuten de la sociedad hasta la presentacioacuten de sermones y un tuacutemulo que consistiacutea en un monumento efiacutemero de varios cuerpos pintado con mo-tivos y cartelas que ensalzaban las cualidades de la difunta

Para consuelo de los padres familiares y la propia comunidad cuando la monja falleciacutea tambieacuten se les permitiacutea adornar su cadaacutever con flores El rito consistiacutea en arreglarlas de manera especial con flores cada una de las cuales representaba una virtud Asiacute se les colocaban flores en coronas ostentosas o entrelazadas en el manto y cuerpo La monja debiacutea estar bellamente arreglada pues asiacute llegariacutea a reunirse en el maacutes allaacute con su esposo ldquoCristo Jesuacutesrdquo

En la iconografiacutea mariana se descubren los significados de las plantas y flores Joseacute Gonzaacutelez (2014) resume que con base en una soacutelida tradicioacuten patriacutestica y teoloacutegica se intenta interpretar esos elementos vegetales como figuras simboacutelicas de la pureza la humildad la caridad la excelsitud de virtudes y la santidad absoluta de Mariacutea en su nuacutecleo esencial de su virginidad perpetua y su virginal maternidad divina

La celebracioacuten con el gozo de los familiares y la comunidad era enorme porque la monja alcanzaba la luz perpetua Se le ofreciacutea una misa de cuerpo presente adornada de sus virtudes la cual prometiacutea a los familiares una verdadera luz de esperanza pues no soacutelo comprendiacutea el aspecto de la muerte sino que aseguraba a la difunta el camino hacia la resurreccioacuten Este rito en Nueva Espantildea constituyoacute una gran apoteosis3

En ldquoSantos y santidad en el Peruacute Virreinalrdquo Saacutenchez-Concha (apud Rastrepo 2012) menciona que en caso de monjas muy virtuosas como eran las prioras o abadesas

[hellip] sus exequias se convierten en el espacio privilegiado donde el heacuteroe es reverenciado Es la glorificacioacuten y el reconocimiento social a la totalidad de su vida Era el momento en que se

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

3 Del latiacuten apotheōsis y eacuteste del griego ἀποθέωσις ldquodeificacioacutenrdquo 1 f Ensalzamiento de una persona con grandes honores o alabanzas 2 f Escena espectacular con que concluyen algunas funciones teatrales normalmente de geacuteneros ligeros

10 bull Vita Brevis

reuniacutea toda la sociedad sin diferencia de esta-mentos oacuterdenes religiosas la Real Audiencia cabildos prestantes nobles y pueblo Todos ricos y pobres criollos indios y mestizos se agolpaban en el homenaje real y simboacutelica-mente se perdiacutean las diferencias de linaje de es-tas sociedades coloniales tan jerarquizadas La capacidad de estos virtuosos de agrupar polos tan opuestos en su sociedad se caracterizaba por la tajante separacioacuten de sus miembros en relacioacuten a castas o condicioacuten econoacutemica se de-

biacutea a la mencionada ldquovoz y fama puacuteblicardquo a su caraacutecter de heroicidad y a la creencia colectiva de que sus mortificaciones habiacutean expiado el pecado individual y el colectivo [hellip]

Guillermo Tovar de Teresa (2003) apunta que los ritos y las ceremonias fueron el uacuteltimo homenaje rendido a una reina A imagen y semejanza de la Virgen Mariacutea ndashla reina del cielondash en la escena de la dormicioacuten de la Virgen se le ataviaba llena de flores La ocasioacuten era tan especial que se pintaba un retrato para que sirviera como ejemplo el cual se colocaba en el convento como elemento mnemoteacutecnico En ocasiones se permitiacutea a los familiares tener una copia para colocarla en sus casas o capillas particulares

La tradicioacuten de pintar monjas era usual en el mundo novohispano ya que para las familias era un orgullo tener a alguno de sus miembros en un convento La praacutectica es originaria de Espantildea y se desarrolloacute tanto en Nueva Espantildea como en otros paiacuteses de Ameacuterica sobre todo en Colombia A la monja se le pintaba con sus haacutebitos el diacutea en que profesaba y coronada de flores cuando falleciacutea

Entre otros autores Tovar tambieacuten narra que si a lo largo de sus antildeos en el convento la monja era reconocida por su comunidad debido a sus virtudes y moriacutea en ldquoolor de santidadrdquo su imagen se convertiacutea en una prueba de su vida honrada Sin embargo no teniacutea ya la belleza sublimada de la juventud sumisa ni se testificaban sus logros y sus labores praacutecticas Su rostro quedaba personificado en degradacioacuten con el desfallecimiento de quien habiacutea entregado todo y se habiacutea marchitado hasta mudar en un concepto de virtud

Sus nupcias se hacen reales al momento de su muerte fiacutesica cuando el alma es sepa-rada de su cuerpo y se une en la Eternidad con el Divino Esposo El retrato se vuelve

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Juana de san Francisco Fuente Anexoacuatico (blog) en liacutenea consultado el 20 de agosto de 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 11

el de sus nupcias mortuorias La muerte florida [hellip] Reina por diacutea llevaraacute una corona con alma de metal y adornada de efiacutemera cera debajo de un velo que es negro en principio pero que luego se adorna de perlas y piedras preciosas El vestido formado por mantos la plisa la capa sostiene escapularios [hellip] ani-llos pulseras y flores [hellip] completan el atuendo Asiacute figuran en los retratos que las familias conservan en sus casas para recordarlas ausentes [hellip] (idem)

Conclusioacuten

La sociedad novohispana giroacute alrededor de un mundo que era sobrenatural y esca-toloacutegico Los conventos viviacutean en la misma funcioacuten dedicados a la ldquosalvacioacutenrdquo de las almas

En el caso de las monjas el significado de la muerte se entendiacutea como la consu-macioacuten de un matrimonio miacutestico con Cristo el cual le otorgaba sentido a toda una vida de ausencias penitencias sacrificios y privaciones

Se puede terminar este tema post mortem o de muerte florida citando como ejemplo de la vida monacal a santa Teresa de Aacutevila quien en sus Moradas muestra de manera notoria la percepcioacuten ante la buena muerte

Vivo ya fuera de miacute despueacutes que muero de amorporque vivo en el Sentildeorque me quiso para siacute cuando el corazoacuten le diopuso en eacutel este letreroque muero porque no muero [hellip]4

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

4 Transcrito de la exposicioacuten temporal Cuerpos opacos delicias invisibles del erotismo miacutestico Bogotaacute Museo Colonial

Santa Catalina de san Mateo islas Canarias Museo de Coloacuten Fuente Paacutegina en liacutenea sobre fray Martiacuten de Porres consul-tada el 20 de agosto de 2015

12 bull Vita Brevis

Bibliografiacutea

buRguieRe Andreacute Diccionario de ciencias histoacutericas Madrid Akal 1991Ceremonial de los religiosos descalzos de la orden de la Santiacutesima Trinidad redempcioacuten de cautivos Madrid Im-

prenta de Blas Romaacuten t 1 1779coRRAl Juan y Joseacute Mariacutea uRteAgA embil Diccionario de derecho canoacutenico Madrid Universidad

Pontificia de Comilla 2000gARciacuteA ponce Mariacutea del Consuelo ldquoExequias en los conventos novohispanos de religiosas

carmelitas descalzasrdquo en Vita Brevis antildeo 4 nuacutem 7 julio-diciembre de 2015 pp 89-98gennep KuR Charles-Arnold van Los ritos de paso Madrid Alianza 2008gonzaacutelez Jose Mariacutea Salvador ldquoSicut lilium inter spinas Metaacuteforas florales en la iconografiacutea ma-

riana bajomedieval a la luz de fuentes patriacutesticas y teoloacutegicasrdquo Madrid Historia del Arte-Uni-versidad Complutense en liacutenea [capireeseikonimagoindexphpeikonimago] consultado el 12 octubre de 2014

HeRnaacutendez YAHuitl Mariacutea Aurelia La presencia femenina en la Puebla novohispana Siglos xvi y xvii Meacutexico Agn 1999

KiRK Stephanie ldquoPadecer o morir enfermedad ejemplaridad y escritura en el convento novo-hispanordquo en liacutenea [wwwrevistaestudioscomvewp-contentuploadshellipStephanie-KirkEstu-dios] consultado en junio de 2009

loRenzo pinAR Francisco Javier Muerte y ritual en la edad moderna el caso de Zamora (1500-1800) Salamanca Universidad de Salamanca 1991

RAstRepo Joseacute Alejandro ldquoCuerpo de la muerte yacente y fragmentadordquo en El cuerpo exhibido purificado y revelado experiencias barrocas coloniales Bogotaacute Biblioteca Luis Aacutengel Arango-Banco de la Repuacuteblica en liacutenea [wwwbanrepculturalorgblaavirtualrevistascredencialjulio2012] consultado el 17 de octubre de 2013

RodRiacuteguez aacutelvARez Mariacutea de los Aacutengeles Usos y costumbres funerarias en la Nueva Espantildea Zamora El Colegio de Michoacaacuten 2001

seacutenecA Lucio Anneo Epiacutestolas morales a Lucilio Madrid Gredos 1986tenenbAum Felipe ldquoLa mujer en el convento Fructus Sanctorumrdquo en Memoralia nuacutem 8 2004-2005

en liacutenea [httproaimcuesesregistrosregistro] consultado en junio de 2005toledo de AlmeidA Adriana ldquoMonjas coronadas 20 Un tema del barroco hispanoamericano

retomado por artistas contemporaacuteneosrdquo trabajo de integracioacuten final para la licenciatura en arte Palermo Facultad de Ciencias Sociales-Universidad de Palermo 2013

tovAR de teResA Guillermo ldquoMiacutesticas novias Escudos de monjas en el Meacutexico colonialrdquo en Monjas coronadas Vida conventual femenina en Hispanoameacuterica (cataacutelogo de exposicioacuten) Meacutexico Mu-seo Nacional del Virreinato-inAH 2003

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 13

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico Escuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia

Resumen

Los cuerpos momificados de las eacutepocas prehispaacutenica y colonial en Meacutexico son considerados patri-monio cultural debido a que constituyen una evidencia directa de los grupos que habitaron en el pasado lo cual nos permite conocer las formas de vida de un periodo determinado Es el caso de la concepcioacuten en torno a la muerte Las costumbres funerarias y el tratamiento del cuerpo se re-flejan en el estudio de las momias de Tlayacapan las cuales retratan un fragmento del sistema de pensamiento de principios del siglo xix

Palabras clave eacutepoca virreinal momias costumbres funerarias ritos de paso Tlayacapan

AbstRAct

Mummified bodies from pre-Hispanic and colonial times in Mexico are considered cultural heri-tage because they constitute direct evidence of the groups that lived in the past and they shed light on the ways of life of a given period This is the case of conceptions of death Funeral customs and treatment of the body are reflected in the study of mummies from Tlayacapan which depict a fragment of the thought system in the early nineteenth century

Keywords viceregal period mummies funerary customs rites of passage Tlayacapan

14 bull Vita Brevis

La momificacioacuten en Meacutexico

La momificacioacuten es un proceso de preservacioacuten que ocurre despueacutes de la muerte ya sea por circunstancias naturales o por la intervencioacuten deliberada del ser humano (Pijoan Bautista y Lizarraga 2004)

En Meacutexico el tipo de momificacioacuten maacutes comuacuten es la natural pues hasta el momen-to no hay evidencia tangible sobre la inducida o artificial En varios estados de la re-puacuteblica existen restos momificados tanto de humanos como de animales originados por un proceso natural de desecacioacuten provocado por diversos factores que interactua-ron entre siacute temperatura humedad clima composicioacuten de suelo del depoacutesito asiacute co-mo el tipo de ajuar funerario y del mausoleo La temporalidad de las momias abarca desde la eacutepoca prehispaacutenica la colonial (hasta mediados del siglo xix) y la actual (figu-ra 1) la mayoriacutea provienen de sitios con clima aacuterido o semiaacuterido y han sido encontradas en cuevas en el subsuelo de los templos coloniales en tumbas verticales construidas en algunos atrios de iglesias contemporaacuteneas en panteones o en cementerios municipa-les (Ruiz 2014)

Las momias de Tlayacapan son de tipo natural producto de una desecacioacuten por las condiciones ambientales generadas en el lugar de la sepultura Por medio de estudios de rayos X se sabe que son esqueletos recubiertos con piel con cabello y untildeas (idem)

El hallazgo arqueoloacutegico de las momias de Tlayacapan

El descubrimiento de estas momias se dio de manera fortuita cuando en 1982 se realizaban trabajos de remodelacioacuten en el piso de la iglesia del ex convento de San Juan Bautista que data del siglo xvi Las labores de salvamento arqueoloacutegico corrie-ron a cargo del arqueoacutelogo Arturo Oliveros en las cuales se hallaron 36 entierros en el aacuterea del presbiterio muy cercanos al altar ndasha excepcioacuten de la momia 6 localizada en el centro de la nave de la iglesiandash unos pocos estaban momificados y la mayoriacutea mostraban un deterioro avanzado (Oliveros 1990) A raiacutez de este suceso se decidioacute seleccionar nueve momias para su exhibicioacuten en el refectorio del edificio colonial mientras que los demaacutes entierros se reinhumaron

Durante el proceso de excavacioacuten se distinguieron tres niveles de deposicioacuten con di-ferencias de conservacioacuten y superposicioacuten cronoloacutegica de los restos En el primer nivel o estrato maacutes antiguo se localizaron 10 entierros la mayoriacutea en mal estado de conser-vacioacuten en el segundo se identificaron 18 entierros en regular estado de conservacioacuten

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 15

algunos con indicios de momificacioacuten parcial o completa el tercer nivel ndashel maacutes super-ficialndash lo conformaban 11 entierros en buen estado de conservacioacuten y momificacioacuten en su mayoriacutea pertenecientes a nintildeos y algunos adultos nueve de los cuales fueron se-leccionados para su exposicioacuten en un museo de sitio en Tlayacapan (idem)

La concepcioacuten de la muerte en la Nueva Espantildea

Desde la ideologiacutea catoacutelica dominante en la eacutepoca virreinal (1521-1810) se pensaba que el ser humano estaba compuesto por dos elementos distintos que se separaban al momento de la muerte Por un lado la existencia material se encontraba delimi-tada por el cuerpo en tanto que el alma era el complemento el aacutembito inmaterial (Von Wobeser 2011) Concebido como estuche orgaacutenico el cuerpo debiacutea regirse por el razonamiento provisto por el alma pues eacutesta contaba con la capacidad de decidir entre el bien el mal (Lomnitz 2006 147 Malvido 1999) Ambos elementos se cons-tituiacutean como entidades dependientes para hacer posible la existencia mundana no obstante su separacioacuten a la hora de la muerte

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Figura 1 Mapa de presencia de momias en Meacutexico Fuente Ruiz (2014 24)

16 bull Vita Brevis

El cuerpo era considerado como la parte impura corruptible transitoria terrenal y perecedera la cual se desintegraba corroiacuteda en los sepulcros sujeta a un proceso paulatino de descomposicioacuten de la que soacutelo se encontraban absueltos los cuerpos in-corruptos de los santos Contrario a esto el alma constituiacutea la parte inmortal del ser humano la cual trascendiacutea por su cualidad eteacuterea en el momento de la muerte a uno de los sitios asignados por Dios (Von Wobeser 2011 2009)

La muerte fiacutesica se consideraba un proceso mediante el cual se separaba el alma y liberada del cuerpo concluiacutea el martirio de la vida (Soto 2010) Sin embargo cuan-do una persona muere no lo hace del todo soacutelo muere el cuerpo que tomoacute de sus padres el alma jamaacutes muere porque la creoacute Dios que es inmortal a su imagen y se-mejanza quiso el propio Sentildeor nuestro dador de viva que nunca muriera y le dio la memoria y el entendimiento asiacute como la voluntad (Von Wobeser 2011 21)

En un sentido metafiacutesico religioso la muerte se constituiacutea como un proceso de transformacioacuten en tanto que la trascendencia del alma sobre el cuerpo implicaba la salvacioacuten y la vida eterna a traveacutes de la gracia de Dios maacutes no la muerte ldquovivir para morir y morir para vivirrdquo (Lugo 2005 569) es decir no como se entiende en otras ideologiacuteas que la consideran como el final del ser humano y su materia Si bien la muerte era el momento esperado para que el alma rompiera con las ataduras terre-nales y alcanzara la Gloria tambieacuten era temida y sufrida se esperaba con angus-tia cuando la vida habiacutea sido llevada por pecados de manera que el fallecimiento se consideraba como un castigo o camino hacia la condenacioacuten (Von Wobeser 2011)

Como muchos otros acontecimientos que ocurren durante el ciclo de vida huma-no la muerte es un rito de paso puesto que demarca una transicioacuten simboacutelica de un estado a otro vida-muerte El rito de paso se encamina al consuelo de los que se que-dan en vida con diferentes expresiones seguacuten las ideologiacuteas (Turner 1984)

La muerte como rito de paso

Para comprender por queacute la muerte es un rito de paso se retomaraacuten los postulados de Van Gennep (1982) asiacute como los aportes de Turner (2002) Ambos autores distin-guen tres fases en este proceso ritual los ritos de separacioacuten o de entrada los ritos de margen y los ritos de agregacioacuten Tambieacuten es importante sentildealar que en cualquier individuo que se encuentre en el proceso de transicioacuten de un estado a otro su ambi-guumledad temporal lo convierte en un ser indefinido y con caraacutecter de invisibilidad has-ta el momento de incorporase a su nueva etapa

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 17

El rito de separacioacuten o entrada conlleva la conducta simboacutelica consistente en una disociacioacuten del individuo o grupo de su anterior situacioacuten dentro de la estructura so-cial La fase liminal o de umbral es un estado ambiguo y pasajero que reside en una condicioacuten de no ser miembro completo de un estatus y donde ocurre una suspensioacuten de identidades En la tercera fase se consuma el paso y el sujeto ritual vuelve a entrar en la estructura social con una nueva identidad estatus o rol (Turner 1984 2002)

Las costumbres funerarias que se suscitan en torno a la muerte se pueden sinteti-zar en tres principios baacutesicos bajo una loacutegica simboacutelica a la manera de Van Gennep (1982) y Turner (1984 2002) (figura 2) Uno de los objetivos es separar al difunto de la esfera temporal como preparacioacuten para su traacutensito posterior lo cual tambieacuten reper-cute en la ruptura de la vida cotidiana de los deudos Maacutes tarde los rituales funerarios tienen la funcioacuten de integrar al muerto al otro mundo para de esta manera regresar a los vivos a la sociedad (Franca 2009)

Bajo estos postulados el ritual funerario se convierte en una exigencia simboacutelica pues en su fase liminal el cadaacutever constituye la nada la ausencia y la destruccioacuten La manera de hacer pasajera esta etapa es a traveacutes de una construccioacuten simboacutelica que mi-tigue la sensacioacuten de vaciacuteo al hacer del cadaacutever un objeto de culto de los vivos me-diante el cual se designa al cadaacutever hacia un lugar propio y se ayuda a los deudos a reponerse de la perdida (Rodriacuteguez 2001)

Costumbres funerarias durante la eacutepoca colonial y los ritos de paso

Durante la eacutepoca colonial existiacutean varias pautas a seguirse dentro del ritual funera-rio el cual estaba debidamente reglamentado conforme a oacuterdenes reales y otros es-

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Fuente Tomada y modificada de Soliacutes y Avintildea (2009)

proceso del rito de paso durante la muerte

Primera fase Segunda fase Tercera fase

separacioacutenTiempo-espacio estable

estructuradodarr

LiminalTiempo-espacio inestable atemporal y en transicioacuten

darr

Agregacioacutendarr

Visible en el mundo de los vivos a pesar del deceso

Invisibilidad pues ya no estaacute categorizado como vivo y

al mismo tiempo auacuten no es clasificado como muerto

Se afirma el nuevo estado y el difunto pasa a formar parte

de la categoriacutea de muerto

Figura 2

18 bull Vita Brevis

tatutos eclesiaacutesticos y donde el bautismo la extremauncioacuten y los oficios de difuntos teniacutean el designio de facilitar el traacutensito entre este mundo y el maacutes allaacute El ritual fu-nerario se puede dividir en tres momentos fundamentales los cuales constituyen a su vez las tres fases de los ritos de paso Para esto se recurrioacute a los siguientes auto-res Rodriacuteguez (2001 73-100) Lugo (2005 557-581) Zaacuterate (2005 197-241) Casti-llo (2009 15-26) Soto (2010 106-108) y Von Wobeser (2011 49-65) y se describe a continuacioacuten a grandes rasgos

Fase preliminar o de separacioacuten preaacutembulo de los ritos funerarios

Comprende desde la etapa previa a la muerte y culmina en el momento de la exhuma-cioacuten del cuerpo donde seraacute su estancia definitiva En esta etapa comienzan las prime-ras ceremonias a fin de que se reconozca la nueva condicioacuten del difunto y se prepare para el destino que lo aguarda seguacuten su estatus actual (Nuacutentildeez 2006)

En esta fase el preaacutembulo de los ritos funerarios lo componiacutean las siguientes conductas que ayudaban a bien morir la aplicacioacuten de los siete sacramentos el acto de la confesioacuten la comunioacuten-viaacutetico considerada la guiacutea para el maacutes allaacute y la extremauncioacuten referente al cuidado del enfermo al auxilio del moribundo y a la administracioacuten del sacramento con lo cual se garantizaba una buena muerte La administracioacuten de los sacramentos no soacutelo beneficiaba al alma ya que tambieacuten aminoraba el dolor fiacutesico

Toque de agoniacutea

Durante el lapso de agoniacutea el sacerdote aplicaba los uacuteltimos sacramentos como la comunioacuten que era una guiacutea para llegar al Cielo En el cuarto del enfermo se celebra-ba el rito lituacutergico en conjuncioacuten con la hostia Ademaacutes el cleacuterigo se encargaba de re-gistrar la defuncioacuten en los libros parroquiales donde especificaba los datos personales del difunto si habiacutea recibido los sacramentos y si teniacutea elaborado un testamento

La Iglesia sugeriacutea colocar objetos devocionales cerca del lecho de los agonizantes ndashreliquias y escapulariosndash principalmente de san Joseacute un santo que brindaba refugio a los agonizantes ademaacutes de ser el abogado protector del moribundo Otros objetos eran las imaacutegenes libros de oraciones velas y crucifijos que se utilizaban para neutra-lizar la influencia del demonio y buscar la cercaniacutea con Dios ademaacutes de rezar en voz

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 19

alta utilizar agua bendita hacer el signo de la cruz pronunciar el nombre de Jesuacutes Mariacutea y los santos y apelar a los aacutengeles de la guarda como intercesores divinos Se escogiacutea a dos personas que ayudaban al enfermo de gravedad hasta su uacuteltimo respiro tanto en lo corporal como en lo espiritual

Los auxilios espirituales ofrecidos podiacutean encontrarse en varios manuales como el Ritual carmelitano donde se menciona que al final de la vida de un religioso se de-be sentildealar a un cleacuterigo prudente que asista con palabras para invitar al moribundo a arrepentirse de sus pecados y a orar para preparar su alma a la lucha que tendraacute con el demonio en su mente deberaacute estar presente la Virgen el aacutengel de la guarda y los santos de su devocioacuten

Cuando el enfermo estaba casi por morir se le podiacutea dar la absolucioacuten plenaria la cual soacutelo se concediacutea una vez en la vida

Existiacutea literatura lituacutergica con la intencioacuten de guiar a los fieles por el camino de la salvacioacuten para el ldquoarte del bien morirrdquo el cual consistiacutea en alejarse de los peca-dos capitales Estos libros describiacutean las luchas entre aacutengeles y demonios que arre-meten en el lecho del moribundo a traveacutes de cinco tentaciones que pueden aquejar al agonizante la duda la desesperacioacuten el apego terrenal la blasfemia contra el su-frimiento y el orgullo

Tambieacuten estaban los manuales que describiacutean los pecados ndashcomo la Guiacutea de peca-doresndash en los cuales se exhortaba a apartarse de los pecados veniales debido al dantildeo que provocaban al alma y a la devocioacuten de los fieles

El uacuteltimo de los sacramentos era la extremauncioacuten Se ungiacutea al enfermo con acei-te de olivo bendecido en diferentes partes del cuerpo la frente y las manos con la finalidad de borrar los pecados olvidados durante la confesioacuten y de fortalecer su sa-lud Asiacute los santos oacuteleos no se daban a las personas sanas aunque estuvieran a pun-to de morir por ejemplo en el caso de las mujeres en labor de parto y aquellos que iban a la guerra ademaacutes de los nintildeos pues a su corta edad auacuten desconociacutean la im-portancia de este acto

La redaccioacuten del testamento contribuiacutea al bien morir Alliacute los testadores expresa-ban su anhelo de salvacioacuten En eacutestos se podiacutea mencionar los nombres de viacutergenes y santos concebidos como intercesores y mediadores a favor de la liberacioacuten de las aacutenimas El testamento era necesario para arreglar todos los asuntos terrenales pen-dientes a modo de estar en paz y poner el alma en la carrera de la salvacioacuten De lo contrario el testador se condenariacutea al infierno Ademaacutes alliacute dejaba estipulado el si-tio de su enterramiento Muchas veces los lugares de sepultura fueron dados por los lazos de parentesco y las relaciones afectivas con la familia

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

20 bull Vita Brevis

Expiracioacuten y preparacioacuten del cadaacutever

Una vez que el enfermo exhalaba el uacuteltimo suspiro se daba por concluida la extre-mauncioacuten Despueacutes veniacutea la preparacioacuten o arreglo del cuerpo para su entierro si-guiendo con las costumbres de la Iglesia Como siacutembolo de pureza primero se lavaba el cadaacutever Despueacutes familiares amigos conocidos o practicantes del oficio lo amor-tajaban con un lienzo o saacutebana y se le vestiacutea con alguacuten haacutebito religioso de las oacuterde-nes mendicantes u otros atuendos En la Nueva Espantildea el haacutebito de san Francisco fue el maacutes socorrido para el bien morir en sentildeal de humildad y austeridad Luego se le depositaba en un atauacuted de madera en memoria de la muerte de Cristo en un ma-dero Se colocaba objetos religiosos junto al cuerpo y se le adornaba con guirnaldas y flores para simbolizar el traacutensito de la muerte

El arreglo del cuerpo sentildealaba el inicio de la sepultura eclesiaacutestica mediante los ri-tuales de duelo entierro y exequias El tipo de mortaja variaba seguacuten la posicioacuten eco-noacutemica del difunto y podiacutea ser de un lienzo pobre ndashusado en los nintildeos expoacutesitosndash o bien una ataviada con ricas vestiduras Al depositar al difunto en la caja en el atauacuted o simplemente en andas los pies debiacutean ir extendidos en tanto que las manos se co-locaban sobre el pecho y en ocasiones una cruz entre ellas

El atauacuted variaba de acuerdo con la posicioacuten social del individuo Cuando se tra-taba de un entierro que no era considerado como pomposo el cuerpo soacutelo se depo-sitaba en andas No obstante si se trataba de un mestizo o espantildeol un atauacuted era la mejor opcioacuten ya sea que tuviera forma de triaacutengulo o rombo truncado forrado y con adornos Seguacuten el caso el entierro en andas costaba cuatro reales mientras que en atauacuted el precio era de un peso y en caja dos pesos En los peores casos mientras duraba el velorio eacuteste se alquilaba En la ciudad de Meacutexico existiacutean lugares especiacutefi-cos llamados luteriacuteas donde se alquilaban los atauacutedes saacutebanas almohadas y menes-teres de luto para los muertos

Velacioacuten del muerto y cortejo fuacutenebre

Durante el velatorio se ofreciacutea comida y bebida en ocasiones era asistido por muacutesica ndashentre las clases popularesndash se oraba habiacutea lamentos y se propiciaba un ambiente con aromas de incienso flores y velas El cortejo fuacutenebre recorriacutea las calles para trasladar el cuerpo desde el lugar del duelo ndashel cual se acostumbraba en la propia casa del difuntondash hasta la iglesia para celebrar la misa de cuerpo presente donde los parientes vestidos

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 21

de luto encabezaban el seacutequito con luminarias hachas y ceras encendidas asiacute como al-gunos miembros del clero que oraban en el trayecto cofrades y amigos El cura ofreciacutea las ceremonias tanto en la iglesia como durante la procesioacuten para encaminar al difunto hasta la sepultura El acto se finalizaba con la frase ldquoVe en paz que ya te seguiremosrdquo

Inhumacioacuten o disposicioacuten del cadaacutever

El camino de la salvacioacuten no terminaba con la muerte para ello todaviacutea era necesa-rio asignar al cuerpo un lugar de reposo a traveacutes de una sepultura cristiana donde esperariacutea la resurreccioacuten y la vida eterna

Al teacutermino de los rezos durante el cortejo se trasladaba el cadaacutever al lugar del entie-rro ya fuera en el atrio en el interior de alguacuten templo convento u hospital y en eacutepocas posteriores ndashdesde mediados del siglo xviiindash en el cementerio Estos lugares simboliza-ban la garantiacutea para la salvacioacuten del alma por estar cerca de Dios bajo el amparo de la Virgen y la proteccioacuten de los santos Los individuos teniacutean que ser depositados con los pies hacia el altar mayor para que al llegar la resurreccioacuten recibieran la salvacioacuten de Cristo de frente a Eacutel Cuando se trataba de eclesiaacutesticos la orientacioacuten era la opuesta ya que ellos eran los ayudantes de Jesucristo a la hora de la resurreccioacuten y debiacutean dar la cara a los renacidos

El entierro comprendiacutea desde la expiracioacuten hasta el depoacutesito del cadaacutever en la fo-sa dentro del sepulcro bendito El oficio del entierro disponiacutea que ninguacuten cuerpo se enterrara hasta despueacutes de cierto tiempo y se le velaba por 24 horas con la finalidad de quitar toda duda acerca de su muerte por ejemplo los que sufriacutean de catalepsia o los casos de muerte repentina y por heridas

Durante esta fase ldquopreliminalrdquo debiacutea suponerse que la muerte de la persona se acercaba lo cual en ocasiones era imposible pues las muertes suacutebitas y espontaacuteneas implicaban de manera irremediable la condenacioacuten del alma

Fase liminal

Implica las actitudes de los deudos y de la comunidad hacia los muertos tales como el novenario los sufragios las honras el duelo y el luto En esta fase los deudos en-tran formalmente al duelo Es una ceremonia poacutestuma que tiene como fin auxiliar al muerto a alcanzar el destino esperado (Nuacutentildeez 2006)

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

22 bull Vita Brevis

Novenario y luto

Despueacutes de la muerte las misas podiacutean realizarse a corto mediano y largo plazo Las de corto plazo eran las de cuerpo presente llevadas a cabo antes de la sepultu-ra del cadaacutever y celebradas con rapidez para ayudar al alma del difunto durante su juicio personal Las misas a mediano plazo se ofreciacutean en los diacuteas posteriores al sepe-lio por ejemplo el novenario el cual podiacutea extenderse a maacutes de 20 misas seguacuten las disposiciones del testador En cuanto a las de largo plazo se celebraban en el trans-curso de un antildeo o de manera perpetua seguacuten los deseos del testador y la disponibi-lidad de los familiares

Despueacutes de las ceremonias posteriores al entierro el cuerpo del difunto era supli-do por una pira tuacutemulo o maacutequina de la muerte es decir un monumento casi siem-pre piramidal que representaba la eternidad y la mortalidad el cual se decoraba para exaltar las virtudes del difunto ya fueran ciertas o falsas Por uacuteltimo el home-naje luctuoso rendido al cuerpo terminaba con una oracioacuten fuacutenebre que serviacutea pa-ra moralizar a los vivos

Durante la fase del duelo los muros de las casas se cubriacutean con telas negras los ca-rros caballos y mulas tambieacuten eran vestidos de negro La esfera comercial quedaba afectada pues se suspendiacutea su actividad Cuando se trataba de la muerte de perso-najes comunes se imponiacutea a los familiares del difunto la utilizacioacuten de ropa de luto como prendas largas de pantildeo

Fase de agregacioacuten

Los rituales de incorporacioacuten marcan el traacutensito exitoso del difunto hacia el mundo de los muertos (idem) El destino de los fallecidos dependiacutea del juicio de Dios quien deter-minaba el paradero de sus almas en los sitios del maacutes allaacute el cielo el infierno el pur-gatorio y los limbos seguacuten el comportamiento en vida de la persona Dentro de este orden cosmograacutefico el cielo estaba reservado para las almas puras las almas de los fa-llecidos en pecado mortal los paganos y los herejes teniacutean su espacio en el infierno al purgatorio iban las almas de los pecadores no absueltos y aquellos con penas pendien-tes mientras que el limbo era el lugar designado para los infantes inocentes no bauti-zados (Von Wobeser 2009 139 2011)

Esta uacuteltima fase tambieacuten implicaba el levantamiento del duelo y las ceremonias ciacuteclicas de conmemoracioacuten para demostrar que no habiacutean sido olvidados como las

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 23

misas a largo plazo la de cabo de antildeo la de aacutenimas y la de difuntos asiacute como los re-zos y las oraciones

Para los novohispanos las expectativas en torno a la muerte se centraron maacutes en la salvacioacuten y el destino inmediato de las almas que en la resurreccioacuten de los cuer-pos La trayectoria que debiacutean recorrer para lograr el camino de salvacioacuten o del bien se extendiacutea a lo largo de la vida y resultaba difiacutecil de transitar la cual era imaginada como un estrecho sendero de espinas y rocas (Von Wobeser 2011 43)

En cuanto a la resurreccioacuten estaacute era posible a traveacutes del depoacutesito de los cuerpos cerca o alrededor de un espacio sagrado como en el caso de templos e iglesias atrios capillas y maacutes tarde en cementerios asiacute como mediante el acompantildeamiento de los ritos fuacutenebres (Rodriacuteguez 2001)

El espacio designado para el sepulcro representaba la Ciudad de Dios En eacuteste se proyectaban el estatus y el poder social de cada persona de manera que soacutelo unos cuantos podiacutean acceder a los sitios proacuteximos al altar De este modo el espacio que-doacute jerarquizado y reservado para las elites las cuales se concebiacutean diferentes al resto de la poblacioacuten por lo que su muerte tambieacuten debiacutea ser diferente (Saacutenchez 2009)

Los entierros en las parroquias eran una gran fuente de ingresos para los paacuterro-cos pues de ahiacute obteniacutean recursos para ganarse la vida El sepelio implicaba un gas-to necesario para familiares amigos y otras personas cercanas para el cual se debiacutea contemplar el pago del cura de los cantores y otros ministros asiacute como la compra de ceras y limosnas que implicaban una gran ostentacioacuten para aquellos que no con-taran con los recursos de un entierro como tal

Los curas establecieron diferentes aranceles para los entierros y las misas de difun-tos diferenciado de acuerdo con la procedencia eacutetnica espantildeoles mestizos mulatos indios de pueblo indios de cuadrilla y haciendas entre otros

La cuota tambieacuten era diferente seguacuten la clase de entierro de pompa fuera de la parroquia de cruz alta o baja asiacute como para la misa de cuerpo presente la de difun-tos la de novenario la de cabo de antildeo y los derechos de sepultura Las tarifas se in-crementaban cuanto mayor estatus social tuviera la persona es decir espantildeoles y sus descendientes (Soto 2010)

Asimismo el beneficio para el clero se incrementaba ante la creciente mortalidad infantil pues en ocasiones el costo para el derecho parroquial era igual tanto para adultos como para pequentildeos (Tanck 2005)

Si bien la muerte como hecho bioloacutegico afecta a todos por igual ndashricos pobres plebeyos religiosos laicosndash fallecer es tambieacuten un hecho social y cultural Al final de toda vida las diferencias se manteniacutean en tanto que algunos gozaban de un trata-

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

24 bull Vita Brevis

miento privilegiado mientras que los pobres se remitiacutean a cumplir los pasos baacutesicos para la vida eterna ndashsu mano amiga era la creencia de la vida a traveacutes de la muertendash A pesar de esto la muerte entre los nobles se configuraba como el modelo a seguir entre los estratos maacutes bajos del escalafoacuten social y en ambos casos cabe la posibilidad de la variedad de las honras fuacutenebres hacia el difunto

Costumbres funerarias a principios del siglo xix en Tlayacapan Morelos

Las momias de Tlayacapan Morelos retratan un fragmento del sistema de pensa-miento de finales del siglo xviii e inicios del siglo xix observable en las costumbres funerarias catoacutelicas instauradas por las concepciones socioculturales en una sociedad colonial que plasmoacute el estilo de vida en la jerarquizacioacuten de los sectores sociales co-mo el tratamiento del cuerpo y el rito mortuorio en siacute

El tipo de enterramiento que se brindoacute a los cuerpos ndashentre eacutestos los momifica-dosndash denota el estatus social al que pertenecieron probablemente estuvieron empa-rentados ya que se hallaron sepultados en el espacio funerario maacutes cercano al altar de la iglesia Tambieacuten se aprecia el cuidado y el tiempo que se le dedicoacute al difunto para su subsecuente sepultura de modo que se hicieran venideras la inmortalidad y la gloria eterna

Muchos de los rasgos funerarios coloniales se aprecian en el tipo de enterramien-to que se les brindoacute como la orientacioacuten en que fueron depositados con la cabeza

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Figura 3 Momia 5 Nintildeo de entre 4 y 45 antildeos de edad Disposicioacuten del cuerpo dentro del atauacuted Porta vestimenta de monaguillo

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 25

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Figura 4 Momia 6 Forma del atauacuted y decoracioacuten del mismo

mirando hacia el altar de este a oeste (figura 4) dispuestos boca arriba o en decuacutebito dorsal extendido con los brazos extendidos o sobre el regazo y los pies extendidos o con un pie sobre el otro (figura 3)

Otro rasgo era el tipo de mortaja ya que se les depositoacute en atauacutedes de madera con una forma rectangular o de rombo truncado con la parte de la cabecera maacutes ancha y alta que la de los pies asiacute como tapas planas o piramidales (figuras 4 y 5) (Oliveros 1990)

Los ataudes se decoraron con pinturas de agua y una base de cal con diversos mo-tivos y colores seguacuten el sexo y la edad de la persona En el caso de los infantes el di-sentildeo consta de variados colores sobre fondo blanco y azul paacutelido entre cuyos motivos

Figura 5 Momia 4 Forma del atauacuted y disentildeo del mismo Se aprecia el rostro de aacutengel

26 bull Vita Brevis

destacan flores grecas y puntos (figura 7) asiacute como aacutengeles (figura 5) El disentildeo de los atauacutedes destinados a los adultos es blanco sobre fondo negro los de los hombres se pintaron con liacuteneas onduladas punteados zonales craacuteneos y huesos largos cruza-dos (figura 6) y los de las mujeres con guirnaldas rombos con flores intermedias y otros motivos geomeacutetricos ondulados (figura 4) (Oliveros 1990)

La indumentaria con que se vistioacute a los individuos alude asimismo a imaacutegenes re-ligiosas de viacutergenes y santos ademaacutes de trajes representativos de monaguillos paje-citos novicias o franciscanos confeccionados con telas de la maacutes alta calidad (figuras 8-10) (Oliveros 1990)

El estudio de rayos X aportoacute informacioacuten para conocer el sexo y la edad en el mo-mento de la muerte de las nueve momias exhibidas en el refectorio del ex conven-to agustino de Tlayacapan Seis se encontraban en el rango de edad de entre uno y seis antildeos y medio dos entre seis y medio y ocho antildeos y medio un individuo adulto de entre 45 y 55 antildeos de edad dos de sexo femenino y el resto de individuos mas-culinos (Ruiz 2014)

La edad de estas momias al momento de morir refleja la alta mortalidad que auacuten existiacutea en el siglo xix atribuible a la insuficiencia en las poliacuteticas de higiene educa-tivas de salud asiacute como a la influencia de la crianza referida sobre todo a los perio-dos de alimentacioacuten en los nintildeos ndashlactancia destete y comida (Loacutepez 2000)ndash y en general a las condiciones de vida que repercutiacutean en la salud de las personas en es-pecial de los nintildeos pues su sistema inmunoloacutegico no estaba plenamente desarrolla-

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Figura 6 Momia 9 Disentildeo de atauacuted en hombres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 27

do y el organismo resultaba susceptible de padecer enfermedades de tipo infeccioso o respiratorio asiacute como problemas relacionados con la alimentacioacuten (Ruiz 2014)

Durante la eacutepoca virreinal y auacuten en el siglo xix la muerte infantil fue una cons-tante en todos los sectores de la sociedad que alcanzaba tanto a familias adinera-das como pobres urbanas campesinas y de todas las etnias El sector maacutes vulnerable abarcoacute desde los recieacuten nacidos hasta aqueacutellos en la primera infancia Uno de cada cuatro bebeacutes no llegaba a cumplir un antildeo de vida y otra cuarta parte falleciacutea antes de cumplir los 10 antildeos de vida de modo que soacutelo 50 sobreviviacutea al entrar en la pu-bertad (Tanck 2005)

A raiacutez de la alta mortalidad infantil se bautizaba a los nintildeos lo antes posible pa-ra salvar sus almas en caso de fallecimiento prematuro (Espinosa 2008) pues existiacutea la creencia de que los no bautizados se dirigiacutean al limbo (Santa Cruz y Tovar 2010)

La costumbre para despedir a los paacutervulos consistiacutea en rituales fuacutenebres que simboli-zaban la conversioacuten de nintildeo a aacutengel debido a su pureza libres de pecado Los angelitos eran los nintildeos muertos y bautizados desde el nacimiento hasta los siete antildeos cumplidos considerada por la Iglesia la edad de la inocencia pues todaviacutea no adquiriacutean el uso de razoacuten si bien en ocasiones la edad no determinaba que el nintildeo muerto fuera considera-do como angelito sino su estado de pureza en siacute determinado por la sociedad (idem)

El rito mortuorio que acompantildeaba la despedida de los angelitos se iniciaba una vez que los padres se percataban del deceso Eacutestos daban aviso a los padres espiritua-les o padrinos para que se encargaran de amortajar al angelito y costear casi todo el

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Figura 7 Momia 3 Disentildeo de ataud en nintildeos

28 bull Vita Brevis

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Figura 8 Momia 3 Nintildeo de entre 45 y 5 antildeos de edad Porta vestimenta de monaguillo o sacerdote de acuerdo con el bone-te lituacutergico sotana azul y tuacutenica blanca deshilada con listones azul oscuro capa bonete flores de papel y botines de tela

Figura 9 Momia 7 Nintildeo de entre 65 y 7 antildeos de edad Porta vestimenta de pajecito camisa negra de manga larga pantaloacuten blan-co corto con adornos de alambre y listoacuten azul ademaacutes de botines de tela capa rosa corona de flores de papel y clavos de madera

Figura 10 Momia 6 Nintildea de entre 75 y 85 antildeos de edad Porta vestimenta de virgen o novicia vestido largo de manga lar-ga y color cafeacute amarrado a la cintura ademaacutes de fondo blanco y huaraches

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 29

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

proceso fuacutenebre La mortaja se convertiacutea en una especie de revestimiento sagrado que exaltaba el caraacutecter de santidad y pureza del inocente La mortaja abarcaba la vesti-menta y la ornamentacioacuten una corona de flores una medalla una palma en la mano o una vara de nardo o azucena y otros adornos El tipo de vestimenta variaba y po-diacutea ir desde una tuacutenica sencilla huaraches o zapatos hasta un gran ropaje de telas fi-nas con representaciones religiosas (figura 11) (idem) En Tlayacapan a los angelitos se les viste como santitos de Nintildeo Dios de san Joseacute o como viacutergenes ya sea del Sagrado Corazoacuten de la Puriacutesima o de la Candelaria

Durante el velorio el pequentildeo era colocado sobre una mesa cubierta de una te-la blanca ataviada con ramos de flores blancas o directamente en un atauacuted blanco Despueacutes de realizada la coronacioacuten por parte de los padrinos se le untaban aceites aromaacuteticos en la cabeza para luego rezar plegarias oraciones y alabanzas en refe-rencia al Nintildeo Jesuacutes y al aacutengel de la guarda Al diacutea siguiente del velorio el cortejo fuacute-nebre lo encabezaban nintildeos vestidos de blanco Se lanzaban cohetes y en la iglesia se escuchaba el repique de las campanas Una vez en la sepultura se le deciacutea adioacutes al paacutervulo por medio del despedimiento de angelitos o parabienes Esta plegaria desta-caba el consuelo para la madre quien se convertiacutea en donadora de aacutengeles al cielo en tanto que el paacutervulo en camino deveniacutea angelito de la guarda para sus hermanos (Santa Cruz y Tovar 2010 Espinosa 2008)

Muchas de las praacutecticas funerarias coloniales que son apreciables a traveacutes de la disposicioacuten y la mortaja que presentan las momias no distan mucho de la manera en que en la actualidad se llevan a cabo en el poblado de Tlayacapan Por ejemplo du-rante la eacutepoca colonial la desigualdad ante la muerte fue un hecho imperante don-de la cercaniacutea de los entierros al altar y la calidad del ataviacuteo eran rasgos distintivos para los altos estratos de la sociedad de entonces en contraste con la poblacioacuten co-muacuten la cual no teniacutea acceso a un entierro cercano al altar ni a ropas y ornamentos lujosos para acompantildear a sus difuntos En la actualidad la distincioacuten social se refle-ja en el tipo de mausoleo erigido en el panteoacuten del poblado la abundancia del con-vite ofrecido en las diferentes etapas de las honras fuacutenebres y la posibilidad de pagar bandas de viento que musicalicen el suceso sin dejar de lado la calidad de los orna-tos que acompantildean al difunto

Asimismo la distincioacuten por edades sigue siendo un aspecto constante ya que los nintildeos y los adultos son parte de un proceso fuacutenebre un poco diferencial Por ejem-plo a los individuos considerados angelitos ya sea que se trate de hombres o mujeres de 14 o 15 antildeos se les viste como santitos aacutengeles o viacutergenes ndashdel Sagrado Corazoacuten la Virgen de la Puriacutesima o de la Candelariandash Si son nintildeos maacutes pequentildeos incluso de

30 bull Vita Brevis

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

meses el atuendo es de Nintildeo Dios de un angelito o de san Joseacute entre otros Para el velorio a los nintildeos se les coloca sobre una mesa o directamente en el atauacuted la misa de cuerpo presente no es necesaria para los nintildeos pequentildeos pues como angelitos no tienen necesidad de eacutesta pues se encuentran libres de pecados En caso de llevarse a cabo los acompantildeantes ndashnintildeos y adultosndash deben ir vestidos de blanco

Existen rasgos de la eacutepoca colonial que siguen permeando las costumbres funera-rias hoy en diacutea La creencia en el cielo el infierno y el purgatorio asiacute como en la re-surreccioacuten son aspectos que rigen este comportamiento de manera que se continuacutea colocando a los deudos con el rostro hacia donde nace el sol

Pese a lo anterior las pautas que se siguen en torno al proceso mortuorio no se estructuran como patrones a seguir al pie de la letra pues en el interior del poblado existe una gran diversidad en la manera de experimentar y escenificar la muerte asiacute como el duelo que deja a su paso

Bibliografiacutea

cAstillo FloRes Joseacute Gabino ldquolsquoEn el nombre de Dioshelliprsquo Actitudes y praacutecticas para el bien mo-rir en los testamentos xalapentildeos de la primera mitad del siglo xviiirdquo en Muerte y vida en el maacutes allaacute Siglos xvi-xviii Meacutexico unAm (Historia Novohispana 81) 2009 pp 15-46

espinosA HeRnaacutendez Antonio ldquoLa muerte nintildea un ritual de profundas raiacuteces en Meacutexicordquo en Memorias Quinta reunioacuten nacional Meacutexico Red Mexicana de Estudios de Espacios y Cultura Fu-neraria 2008 pp 53-57

Figura 11 Momia 4 Nintildeo de entre 2 y 25 antildeos de edad Estaacute vestido con blusa de manga corta y pantaloacuten bombacho ambos con encaje y listones capa huaraches gorro de papel con corona de encaje y flores de papel espada de madera y una palma

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 31

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

FRAncA Leila M ldquoLa lsquopiedra de la vidarsquo y el paso al otro mundo el jade en los entierros de Teotihua-caacutenrdquo en Arqueologiacutea y antropologiacutea de las religiones Meacutexico enAH-inAH vol III 2009 pp 257-266

gennep KuR Charles-Arnold van Los ritos de paso Madrid Taurus 1982loacutepez RAmos Sergio Prensa cuerpo y salud en el siglo xix mexicano (1840-1900) Meacutexico ceApAc 2000lomnitz Claudio Idea de la muerte en Meacutexico Meacutexico Fce 2006lugo olguiacuten Mariacutea Concepcioacuten ldquoEnfermedad y muerte en la Nueva Espantildeardquo en Antonio gAR-

ciacuteA RubiAl (coord) Historia de la vida cotidiana en Meacutexico Meacutexico FceEl Colegio de Meacutexico vol II 2005 pp 555-588

mAlvido Elsa ldquoRitos funerarios en el Meacutexico colonialrdquo en Revista de Arqueologiacutea Mexicana vol VII nuacutem 40 1999 pp 46-51

nuacutentildeez enRiacutequez Luis F ldquoPara que los muertos lleguen a su destino Ritos funerarios posclaacutesicos en el centro de Meacutexicordquo tesis de maestriacutea en antropologiacutea Meacutexico unAm 2006

oliveRos Arturo Las momias de Tlayacapan Meacutexico inAH (Divulgacioacuten) 1990pijoAn AguAdeacute Carmen Mariacutea Josefina bAutistA M y Xabier lizARRAgA C ldquoLos procesos ta-

fonoacutemicos que ocasionan la momificacioacutenrdquo en Perspectiva tafonoacutemica Evidencias de alteraciones en res-tos oacuteseos del Meacutexico prehispaacutenico Meacutexico inAH (Cientiacutefica Antropologiacutea Fiacutesica) 2004 pp 51-68

RodRiacuteguez aacutelvARez Mariacutea de los Aacutengeles Costumbres funerarias en la Nueva Espantildea Usos y costumbres fune-rarias en la Nueva Espantildea ZamoraToluca El Colegio de MichoacaacutenEl Colegio Mexiquense 2001

Ruiz gonzaacutelez Judith L ldquoLas momias del periodo colonial de Tlayacapan Morelos Un estudio biosocialrdquo tesis de maestriacutea en estudios mesoamericanos Meacutexico unAm 2014

saacutencHez del olmo Sara ldquolsquoDales Sentildeor el descanso eternohelliprsquo Muerte y entierro de las elites in-dias de Michoacaacuten en la eacutepoca colonialrdquo en Muerte y vida en el maacutes allaacute Siglos xvi-xviii Meacutexico unAm (Historia Novohispana 81) 2009 pp 77-92

sAntA cRuz vARgAs Julia y Enrique tovAR esquivel ldquoLa muerte nintildea Costumbre mortuoria para despedir angelitosrdquo en Atisbo Una Mirada a la Historia antildeo 5 nuacutem 25 marzo-abril de 2010 pp 5-10

soliacutes domiacutenguez Daniel y Gustavo AvintildeA ceReceR ldquoConversioacuten y apostasiacutea religiosa como ri-tos de paso en la sociedad contemporaacuteneardquo en Ritos de paso Arqueologiacutea y antropologiacutea de las religio-nes Meacutexico enAH-inAH vol III 2009 pp 35-52

soto coRteacutes Alberto Reina y soberana Una historia sobre la muerte en el Meacutexico del siglo xviii Meacutexico unAm (Posgrado) 2010

tAncK de estRAdA Dorothy ldquoMuerte precoz Los nintildeos en el siglo xviiirdquo Historia de la vida cotidia-na en Meacutexico El siglo xviii entre tradicioacuten y cambio Meacutexico ColmexFce t III 2005 pp 213-245

tuRneR Victor Antropologiacutea del ritual Ingrid Geist (comp) Meacutexico enAH-inAH 2002_____ ldquoEntre lo uno y lo otrordquo en La selva de los siacutembolos Madrid Siglo XXI 1984WobeseR Gisela von Cielo infierno y purgatorio durante el virreinato de la Nueva Espantildea Meacutexico iiH-unAm 2011_____ ldquoEl maacutes allaacute en la pintura novohispana Siglos xvi al xviiirdquo en Muerte y vida en el maacutes allaacute Si-

glos xvi-xviii Meacutexico unAm (Historia Novohispana 81) 2009 pp 137-164 zaacuteRAte toscAno Veroacutenica Los nobles ante la muerte en Meacutexico Actitudes ceremonias y memoria (1750-

1850) Meacutexico Instituto MoraEl Colegio de Meacutexico 2005

32 bull Vita Brevis

El arte funerariode Francisco Eduardo Tresguerras

la penitencia para alcanzar la vida eternaLuz Paola Loacutepez Amezcua

Centro Internacional de Mejoramiento de Maiacutez y Trigo

Resumen

Francisco Eduardo Tresguerras (1759-1833) fue un artista neoclaacutesico que transitoacute entre los siglos xviii y xix ejecutando proyectos de arquitectura pintura escultura y literatura Pese a que promo-vioacute un arte racional como el neoclaacutesico no pudo evitar que el contexto barroco se hiciera presente en sus obras De manera particular en este artiacuteculo se aborda el programa iconograacutefico que pin-toacute en la capilla de San Plaacutecido de la ciudad de Celaya Guanajuato asiacute como el arte funerario de Nueva Espantildea y los conceptos de arrepentimiento de los pecados y desprecio a la vida mundana para aspirar a la existencia eterna en el reino celestial

Palabras clave Tresguerras muerte arte funerario penitencia barroco Nueva Espantildea

AbstRAct

Francisco Eduardo Tresguerras (1759ndash1833) was a neoclassical artist whose life spanned the 18th to 19th centuries when he carried out projects in architecture painting sculpture and literature Despite promoting an art both rational and neoclassical he could not prevent the Baroque con-text from appearing in his works This article focuses on the iconographic program that he painted in the chapel of San Plaacutecido in the city of Celaya Guanajuato as well as on funerary art in New Spain and the concepts of repentance of sins and disregard for mundane life to aspire to the eter-nal existence in the Celestial Kingdom

Keywords Tresguerras death funerary art penance Baroque New Spain

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 33

ldquoEacuteste es el Juicio infalible que aterraraacute al pecador el diacutea cruel Diacutea del Sentildeor y la verdad maacutes terrible que el juez deja [hellip]rdquo Asiacute se inicia una sentencia del mural de El Juicio Final en San Plaacutecido una capilla que

tomoacute su nombre por contener en el altar principal las reliquias del santo italiano del mismo nombre Este conjunto forma parte del templo del Carmen de la ciudad de Celaya Guanajuato de estilo neoclaacutesico y con la autoriacutea de Francisco Eduardo Tres-guerras artista autodidacta contratado entre 1802 y 1807 para erigir ese inmueble en su ciudad natal Ademaacutes de la arquitectura del recinto Tresguerras ejecutoacute pin-turas y esculturas en el edificio

Uno de los aspectos que llama la atencioacuten de El Juicio Final es que bajo un Jesu-cristo glorioso encontramos la propia osamenta del artista colocada en medio de la composicioacuten entre los justos y los pecadores ante lo cual no podemos dejar de pre-guntarnos por queacute Tresguerras aparece pintado en ese conjunto y ademaacutes como osamenta

En Celaya se ha propagado una especie de leyenda seguacuten la cual Tresguerras se pintoacute asiacute en el mural porque uno de los grandes miedos de su vida era ser enterrado vivo Sin duda implicariacutea un error analizar este elemento sin tomar en cuenta el con-

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Francisco Eduardo Tresguerras El Juicio Final mural

34 bull Vita Brevis

texto total de la obra como bien dice Jean Claude Schmitt (1999 34) ldquoNingu-na imagen estaacute aislada con frecuencia forma parte de una serie [hellip]rdquo Asiacute para hacer una interpretacioacuten de este conjun-to de pinturas nos seraacute de gran ayuda el contexto tanto del entorno de la pin-tura como del tiempo en que se realizoacute Ademaacutes de este mural apocaliacuteptico otros dos completan una serie La resurreccioacuten de Laacutezaro y El entierro de Tobiacuteas relacionados con El Juicio Final por la idea de muerte y resurreccioacuten Asimismo la capilla tiene una serie de criptas y osamentas pintadas con simbologiacutea alusiva a la vida eterna por lo cual mediante este trabajo se busca sentildealar los elementos biacuteblicos incluidos en estas obras para dar paso al anaacutelisis de la obra en conjunto mediante la revisioacuten del significado de la muerte en Nueva Espantildea a modo de entender el contexto religioso en que el artista ornamentoacute la capilla de San Plaacutecido

Morirse en Nueva Espantildea

A principios del siglo xix los ideales religiosos de la mentalidad barroca del siglo xviii seguiacutean vigentes Como explica Benito Navarrete (2001 349) estamos frente a una espiritualidad barroca ldquopesimista y moralizanterdquo encaminada a concebir a la vida como un momento fugaz y a la muerte como un castigo de tal suerte que hay que prepararse lo mejor posible para tener una ldquobuena muerte cuyo ritual cotidia-no incluiacutea oraciones honras fuacutenebres lutos duelos exequias ofrendas entierros ser-mones procesiones entre otrosrdquo (Bazarte y Malvido 1991 68) La Iglesia teniacutea un papel importante en el ritual de la muerte ya que aparte de la esencia de la doctri-na catoacutelica la cual contiene postulados de vida-muerte-resurreccioacuten se ocupoacute de or-ganizar a la gente para involucrarla en el ritual de ahiacute la existencia de instituciones como gremios y cofradiacuteas (idem)

Por cierto Francisco Eduardo Tresguerras formoacute parte de la Archicofradiacutea del Cor-doacuten de San Francisco agrupacioacuten cuyo postulados principales eran el rezo de los ldquoher-manosrdquo por las almas de los difuntos y la ayuda econoacutemica para entierros y misas Es importante mencionar que el artista hizo un novenario a la Virgen de los Dolores de la

Luz Paola Loacutepez Amezcua

La osamenta de Tresguerras en el mural de El Juicio Final

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 35

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

cual fue muy devoto donde se le ruega su asistencia a la hora de la muerte Con estos elementos es posible formarse una idea acerca de la inquietud del artista por alcanzar la vida eterna una inquietud que sin duda flotaba en el ambiente que lo rodeaba

iquestPor queacute los novohispanos concebiacutean a la muerte como ldquopresente constante y ma-sivardquo en todo momento (idem) Debido al marco histoacuterico que les tocoacute vivir Similar a lo ocurrido en la Edad Media con las pestes y enfermedades las sociedades del Anti-guo Reacutegimen vivieron en un contexto con pocos avances sanitarios y meacutedicos lo cual originoacute que la muerte se convirtiera en parte de lo cotidiano (Rodriacuteguez 2006 2) Una de las formas de reforzar visualmente esta mentalidad fue el arte Manifestaciones re-ligiosas como las vanitas las postrimeriacuteas los tuacutemulos funerarios el ldquoaacuterbol de la vidardquo o ldquoaacuterbol vanordquo eacutesta uacuteltima encaminada a mostrar la fugacidad de la vida para instar a la gente a recurrir a la penitencia fueron los instrumentos para recordar de ma-nera permanente que la vida terrestre se acaba (Navarrete 2001 357) Se tra-ta de obras con una marcada intencioacuten pedagoacutegica para hacer conciencia sobre el paso efiacutemero por este mundo para lo cual se mostraban cuerpos descarnados que contrastaban con el lujo y el placer terrenales ante la advertencia de perder la gloria eterna por ceder a las tentacio-nes mundanas y pasajeras

Vayamos a la obra de Tresguerras en la capilla de San Plaacutecido El anaacuteli-sis se haraacute en forma cronoloacutegica seguacuten como la Biblia presenta los aconteci-mientos por lo cual primero nos remon-taremos al Antiguo Testamento donde veremos el mural El entierro de Tobiacuteas pa-ra luego abordar el Nuevo Testamen-to con La resurreccioacuten de Laacutezaro y El Juicio Final Despueacutes abordaremos el resto de las pinturas de criptas y osamentas para conocer en conjunto el programa ico-nograacutefico de la obra de Tresguerras en esta capilla

Alegoriacutea de la muerte Imagen Acervo de la Pinacoteca del Templo de la Profesa

36 bull Vita Brevis

Como base tomareacute el anaacutelisis iconoloacutegico de Erwin Panofsky (1976 13-26) me-diante una breve descripcioacuten del contenido de cada obra para luego dar paso a la interpretacioacuten de los motivos Debo advertir que omito la descripcioacuten formal de la obra porque eacutese no es mi objetivo asiacute como ldquolas tendencias esenciales de la mente humanardquo en la interpretacioacuten

El libro de Tobiacuteas se encuentra contenido en el Antiguo Testamento y narra la his-toria del joven Tobiacuteas hijo uacutenico de Tobit y Ana de la tribu de Neftaliacute Tobit se en-carga de dar limosna a los pobres y de sepultar a los muertos Cierto diacutea queda ciego y el arcaacutengel Rafael se le aparece para acompantildear a Tobiacuteas a cobrar un dinero que le deben a su padre en otra ciudad En el trayecto Rafael le ordena que mate a un pez y guarde el hiacutegado y la hiel del mismo tambieacuten le hace saber que le daraacute a Sa-ra como esposa una judiacutea que ya ha enterrado a siete esposos pues un demonio estaacute enamorada de ella y mata a todo aquel que osa casarse con ella Con el hiacutegado del

Luz Paola Loacutepez Amezcua

Francisco Eduardo Tresguerras El entierro de Tobiacuteas

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 37

pez Tobiacuteas aniquila al demonio y con la hiel le regresa la vista a su padre (Naacutecar y Colunga 2003 573-584)

La pintura de Tresguerras se localiza del lado derecho del altar de la capilla Eacutesta muestra a 13 personas que atestiguan el entierro de dos cuerpos Siete son mujeres y el resto hombres incluido un nintildeo La vestimenta de la mayoriacutea de los personajes es poco llamativa excepto la de algunas mujeres y la del hombre que aparece en primer plano con tuacutenica amarilla Entre las primeros observamos diversas actitudes desde las que se muestran afligidas ante el entierro de los cuerpos hasta las que parecen maacutes resignadas Dos joacutevenes yacen en el interior de los sepulcros acatando las indicaciones del hombre de la tuacutenica amarilla Uno de los cuerpos estaacute amortajado por completo otro estaacute des-cubierto y se nota con claridad su estado de descomposicioacuten Los personajes se hallan en un escenario de arquitectura claacutesica incluso su ropa tiene tintes griegos de seguro en un afaacuten de Tresguerras por retomar las formas claacutesicas que dictaba el estilo neoclaacutesico

La representacioacuten de Tobiacuteas ejecutada por Tresguerras no es la que se soliacutea hacer so-bre este pasaje en otras obras sobre el tema algunas pintadas por Botticelli Rembrandt y Tiziano se representa al joven Tobiacuteas acompantildeado en el camino por el arcaacutengel Ra-fael Del mismo modo la iconografiacutea lo describe como un joven que camina junto a un aacutengel Es el momento oportuno para recurrir al pasaje que aparece en la parte supe-rior del mural donde aparecen dos frases una del libro de Tobiacuteas y otra de Romanos

Tobia pietas mortuos sepeliens Tob II V 2Flete cum flentibus Rom XII V 151

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Cita en la pintura de Tobiacuteas

1 Tobiacuteas el piadoso sepulta a los muertos Tobiacuteas capiacutetulo 2 versiacuteculo 2 Llorar con los que lloran Ro-manos capiacutetulo XII versiacuteculo 15 (Naacutecar y Colunga 2003 1432)

38 bull Vita Brevis

A los cuerpos se les daba sepultura en fosas que yaciacutean bajo aacuterboles como se obser-va en la pintura de Tresguerras (Browning 1998 419) El mensaje del mural parece maacutes claro la caridad de sepultar a los cuerpos y tomar conciencia de la descomposi-cioacuten del cuerpo fiacutesico es decir de la fragilidad de la condicioacuten humana Los padres carmelitas de Celaya contaban en su templo con un cementerio el cual ldquoteniacutea un profundo significado para la vida ya que los feligreses debiacutean recordar su vulnerabi-lidad terrestre prepararse para la proacutexima partida de su alma y rogar por el descanso eterno de los muertosrdquo (Bazarte y Malvido 1991 68) De este modo es posible inter-pretar que los carmelitas buscaban transmitir un mensaje de arrepentimiento como pecadores a la par que se muestran como los practicantes de aquella caridad al con-tar con un cementerio para albergar los cuerpos de los fallecidos

Luz Paola Loacutepez Amezcua

Francisco Eduardo Tresguerras La resurreccioacuten de Laacutezaro

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 39

El evangelista Juan narra en el Nuevo Testamento la historia de Marta y Mariacutea dos amigas de Cristo que tienen un hermano llamado Laacutezaro el cual fallece diacuteas an-tes de recibir una visita de Jesuacutes Al enterarse de lo ocurrido eacuteste ordena retirar la piedra del sepulcro donde yace Laacutezaro Marta replica ldquoSentildeor ya hiede pues lle-va cuatro diacuteasrdquo ante lo cual Jesuacutes la cuestiona acerca de su fe y le ordena a Laacutezaro que se levante del sepulcro con ldquoel rostro envuelto en un sudariordquo (Naacutecar y Colun-ga 2003 1360-1361)

En la pintura de Tresguerras ubicada del lado izquierdo del altar hay una can-tidad considerable de personas incluyendo a las hermanas de Laacutezaro ndashlas mujeres que aparecen en primer plano agachadas y afligidasndash En el fondo se observa una poblacioacuten

Seguacuten Mariacutea Soledad de Silva (2010 129-130) la representacioacuten de la resurrec-cioacuten de Laacutezaro junto con la curacioacuten que hace Jesuacutes de un leproso se usan como ale-goriacutea de la penitencia en especial el episodio sobre Laacutezaro pues ldquoresucita del mismo modo que el pecador por la confesioacuten y la penitencia recupera la vida espiritualrdquo El sacramento de la penitencia tambieacuten llamado de la reconciliacioacuten o confesioacuten for-ma parte de los siete sacramentos de la Iglesia catoacutelica y se le considera uno de los indispensables para la salvacioacuten del alma pues el catoacutelico dice sus faltas a un sacerdo-te quien lo perdona en el nombre de Dios a cambio de una penitencia la cual pue-de ser oracioacuten o ayuno (Lugo 2011 42 44-45) Aplicada al arte la penitencia Eacutemile Male (1952 163) nos dice que tras el concilio de Trento ldquoel arte defiende los sacra-mentos [hellip] y en primer lugar el sacramento de la penitenciardquo

En El Juicio Final el tercero y uacuteltimo mural de Tresguerras se aprecia coacutemo el sa-cramento de la penitencia continuacutea siendo reforzado Derivada del libro del Apo-calipsis esta pintura se encuentra del lado izquierdo del altar de la capilla de San

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

En La resurreccioacuten de Laacutezaro se lee la siguiente cita Quem soror ac populus deflebant morte peremptum Ante dies quatuor quique sepultus erat Sublatis tumuli vinclis hie ecoe resurgit Ad vocem Jesus lazare amice veni [Sus hermanas lamentan su muerte Hace cuatro diacuteas que fue sepultado Se eliminan las cadenas que lo aprisionan iexclA la voz de Jesuacutes de laacutezARo Amigo ven]

40 bull Vita Brevis

Plaacutecido justo al lado de La resurreccioacuten de Laacutezaro El teacutermino ldquoApocalipsisrdquo proviene del griego y significa ldquorevelacioacutenrdquo (Garciacutea 2001 1711) lo cual alude a las revela-ciones que Dios hace a los seres humanos por medio de visiones sobre el futuro que se descifran de acuerdo con la interpretacioacuten de siacutembolos que aparecen en estas visiones

El Apocalipsis del Nuevo Testamento se escribioacute durante la primera centuria de nuestra era Una teoriacutea ubica la primera parte en 70 dC durante el imperio de Ne-roacuten y se habriacutea concluido en el antildeo 95 bajo el gobierno de Domiciano en el mar-co de una persecucioacuten contra los cristianos De ahiacute que a lo largo del texto se haga referencia a ldquola Bestiardquo la cual representa al imperio romano Por eso el principal propoacutesito de ese texto era transmitir la fe al pueblo cristiano en cuanto a que Dios venceriacutea y castigariacutea a la Bestia para que no aqueacutel no desistiera de su religioacuten

El Apocalipsis se divide en varios apartados entre los cuales se ubica la escena tantas veces propagada por la religioacuten y representada en el arte el momento de la segunda venida de Jesucristo quien separa a los justos de los pecadores

Conocido tambieacuten como Juicio Universal o Segunda Parusiacutea la tradicioacuten de pin-tar los juicios finales en Europa tuvo mayor eacutenfasis durante la Contrarreforma aun-que en el caso de Espantildea se retomaron en el siglo xv en el marco de los conflictos contra musulmanes judiacuteos y protestantes asiacute como por la instauracioacuten de la Inqui-sicioacuten espantildeola La tradicioacuten apocaliacuteptica siguioacute durante el xvi para permitir que la monarquiacutea tuviera mayor control sobre sus reinos conquistados entre ellos desde lue-go los americanos (Domiacutenguez 2002 327-332) Aparte del objetivo evangeacutelico el in-vestigador Antonio Rubial (1998 13) explica que el eacutexito de los temas apocaliacutepticos en Nueva Espantildea se debioacute a ldquo[hellip] la presencia de cataacutestrofes ciacuteclicas que asolaron el territorio desde el siglo xvi a la mortandad provocada por las epidemias se uniacutean temblores lluvias excesivas sequiacuteas hambres cometas y eclipses que eran a menudo interpretadas por los novohispanos como anuncios del proacuteximo fin del mundo el uacutel-timo sello estariacutea por abrirse [hellip]rdquo

Tanto en la metroacutepoli como en las colonias los juicios finales fueron la mayoriacutea de las veces costeados por cofradiacuteas A esta manifestacioacuten artiacutestica se le conocioacute como ldquore-tablo de aacutenimasrdquo pues ademaacutes de mandarse a hacer con las imaacutegenes propias de las aacutenimas dolientes del purgatorio se elaboraban los juicios finales que en ocasiones tam-bieacuten incluiacutean en su composicioacuten al purgatorio (Domiacutenguez 2002 327-332)

En el mural de El Juicio Final de Tresguerras se observa la divisioacuten en dos partes el cielo y la Tierra Desglosemos primero el nivel del cielo el firmamento muestra al Sol y a la Luna En la parte central aparece la figura de Jesucristo quien con la ma-no derecha sentildeala a los elegidos y con la izquierda a los pecadores A la derecha del

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 41

juez se encuentra la Virgen Mariacutea y a su izquierda el apoacutestol san Juan am-bos ldquoprimicias de la resurreccioacutenrdquo (Ma-le 1952 44-47 75) Recordemos que seguacuten la tradicioacuten la Virgen subioacute en cuerpo y alma al cielo De ambos la-dos acompantildean a Jesuacutes los que parecie-ran ser santos y maacutertires un personaje a la derecha porta un caacuteliz que signi-fica la sangre derramada en tanto que un hombre y una mujer a la izquierda portan cruces que son los ldquoinstrumen-tos de sacrificiordquo (idem Monreal 2000 527-528) al representar el medio por el cual Cristo murioacute por redimir a los pe-cadores Al fondo del lado izquierdo se ve a un religioso carmelita que posible-mente represente a san Simoacuten Stock o a san Juan de la Cruz pilares de la orden de los carmelitas descalzos como una manera de mostrar la influencia celestial que teniacutea esta orden para la salvacioacuten de las almas (Rubial 1998 19)

En esta composicioacuten del cielo apare-cen varios tipos de aacutengeles Debajo de Jesucristo y de su corte se ubican cuatro aacutengeles que hacen sonar sus trompetas de seguro en representacioacuten de las sie-te trompetas descritas en la Biblia como plagas y calamidades que asolaraacuten a la humanidad

Vayamos ahora al nivel de la Tierra dividido en tres partes La de la derecha muestra a los justos que salen de su tumba en forma de calavera y se encarnan para ir al paraiacuteso Dos aacutengeles asisten a estos jus-tos donde observamos a hombres mujeres y el que al parecer es un fraile de espal-das Los aacutengeles son los encargados de ejecutar las oacuterdenes de Dios y custodios de

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Imagen de Jesucristo

Los demonios atormentan a los pecadores

Los pecadores

42 bull Vita Brevis

los hombres (Anaya 2006 138-139) En el centro de la imagen hay un esqueleto que emerge de la tierra cuya laacutepida tie-ne las iniciales Fet Francisco Eduardo Tresguerras Maacutes adelante nos ocupare-mos de analizar este elemento

Del lado izquierdo aparecen los pe-cadores atormentados por demonios con tridentes instrumentos propios pa-ra martirizar (Monreal 2000 552) Al fondo estaacute una fumarola que evoca al infierno lugar donde los condenados pasaraacuten la eternidad Tanto del lado de los justos como de los pecadores los personajes juz-gados parecen de la misma edad quizaacute para evocar la tradicioacuten en cuanto a que el diacutea del Juicio todos los muertos resucitaraacuten a la edad de 33 antildeos (Male 1952 76) la misma que Cristo resucitoacute a diferencia de lo marcado en la Biblia donde se dice que de la tumba emergen ldquolos muertos grandes y los muertos chicosrdquo

Los muertos salen de fosas en la tierra que es una representacioacuten tomada de las obras de teatro pues con anterioridad la pintura y la escultura emulaban esta resu-rreccioacuten con cuerpos saliendo de cuevas lo cual implicaba una gran dificultad al mo-mento de recrear esta escena en las funciones teatrales por motivos de practicidad los actores emergiacutean de rectaacutengulos colocados en el escenario (ibidem 157-158) Los se-res humanos aparecen desnudos como para dar a entender que ante el juicio de Dios todos somos iguales

El mural muestra dos textos uno en la parte superior y otra en la inferior El pri-mero dice en latiacuten

Ecce dies domini veniet crvdelist indignationis plenvset trae evrorsisqves ad ponendam terram in solitvdinemet peccatores eivs conterendos de ea (Isa XIII)2

En la parte inferior se aprecia un medalloacuten con una sentencia que parafrasea a la anterior con la diferencia de que ofrece la posibilidad de obtener la salvacioacuten a tra-veacutes de la penitencia

Luz Paola Loacutepez Amezcua

2 Ved que se acerca del diacutea de Yaveacute y cruel con coacutelera y furor ardiente para hacer de la tierra un desierto y exterminar a los pecadores Isaiacuteas capiacutetulo 13 versiacuteculo 9 (Naacutecar y Colunga 2003 952)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 43

Eacuteste es el Juicio infalible que aterraraacute al pecador el diacutea cruel Diacutea del Sentildeor y la verdad maacutes terrible que el juez deja es imposible es Dios quien da la sentencia y a su insultada pa-ciencia vengaraacute eterno el castigo no habraacute recurso ni abrigo y ahora lo hay la Penitencia

Esta frase resume lo que los padres carmelitas buscaban transmitir a sus feligreses recurrir a la confesioacuten

La puerta hacia la eternidad

En la parte posterior de la capilla hay una puerta que conduce al altar princi-pal en el interior del templo del Carmen La puerta se divide en tres secciones La superior presenta un nicho con una crip-ta y un esqueleto La central es rematada por unas alas en cuyo interior se obser-va una mano esqueleacutetica que porta una vela Tanto la vela como la mano cadaveacute-rica que la sostiene representan la fugaci-dad de la vida (Tervarent 2002 522)

Esta figura aparece rodeada por ma-riposas las cuales contienen la inicial de cada uno de los diacuteas de la semana acompantildeados a su vez por su respecti-vo signo zodiacal Las alas de mariposa significan las horas (ibidem 40) La cita de esta imagen se refiere a que descono-cemos la fecha de nuestra muerte por lo que debemos hacer meacuteritos para al-canzar la vida eterna

Latet ultimus dies ut observentur omnes3

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

3 Ocultoacute el diacutea de nuestra muerte para emplear de forma uacutetil los diacuteas de nuestra vida

44 bull Vita Brevis

En conjunto la composicioacuten nos invita a estar atentos y a aprovechar cada ho-ra y diacutea de nuestras vidas para ser bue-nos cristianos pues la muerte puede llegar en cualquier momento Debajo y de modo simeacutetrico de cada lado de la puerta cuelga una cadena compuesta por tres serpientes aladas en forma de ciacuterculos que simbolizan a la eternidad (ibidem 469)

La resurreccioacuten prometida por Cris-to es el triunfo sobre la muerte de modo que el alma cuyo cuerpo despojado ha seguido los preceptos del buen cristiano tiene derecho a cruzar la puerta del cie-lo para gozar de la vida eterna

La obra del artista como escenario para representarse

Tresguerras fue un artista que gustaba de autorretratarse tanto en pintura como en la literatura En el mural de El Juicio Final plasmoacute su retrato a manera de osamenta al cobrar conciencia de que eacutel mismo terminariacutea siendo un despojo humano co-mo parte de la mentalidad barroca en que las representaciones artiacutesticas incluiacutean los retratos ante la muerte En el muro del lado derecho del altar al lado de El en-tierro de Tobiacuteas Tresguerras hizo un autorretrato de la que seriacutea su edad al momen-to de ornamentar la capilla De manera simeacutetrica aparece otro retrato del artista a una edad madura ndash65 antildeosndash seguacuten refiere la frase de la pintura Cataplexis hoc mu-nus oppert anno 1871

Este retrato fue realizado en 1871 por Joseacute Mariacutea Yerena quien fue disciacutepulo de Tresguerras La palabra cataplexis significariacutea ldquocatalepsiardquo es decir muerte aparente En 1833 Tresguerras murioacute de coacutelera morbus Durante esta epidemia se cuenta que en la ciudad de Celaya muchas personas fueron enterradas vivas debido a la contin-gencia de la situacioacuten Joseacute Mariacutea Yerena se encargoacute de dar sepultura a su maestro y muchos antildeos despueacutes en 1872 relataba que temiacutea que Tresguerras hubiera sido en-terrado con vida ldquoTodaviacutea se conmoviacutea al referir a quien queriacutea escucharlo que eacutel se

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 45

encontraba temeroso de que a su maestro don Francisco se le haya sepultado con vi-da [hellip]rdquo (Zamarroni 1959 218-222)

De ahiacute quizaacute que se empezara a decir que la osamenta del artista en El Juicio Final respondioacute a su temor de ser enterrado vivo cuando posiblemente los postulados ba-rrocos de la penitencia eran entendidos de manera diferente por los fieles de la eacutepo-ca En este caso se manifiesta el principio de ldquoimplicacioacutenrdquo sentildealado por Gombrich (1983 16) en cuanto a las obras de arte por un lado la intencioacuten de Tresguerras co-mo artista y por el otro la especulacioacuten que le atribuimos los observadores a la obra donde podemos llegar a extremos como dejar de lado el sentido comuacuten e involucrar la psicologiacutea del artista

Los nichos de la muerte

Por uacuteltimo el conjunto entero de la capilla ostenta en la parte inferior de sus tres mu-ros ndashcon la excepcioacuten del altarndashnichos donde se aprecian craacuteneos en varias posicio-nes y criptas vaciacuteas a la espera de los proacuteximos cuerpos Retomando a Schmitt con la jerarquiacutea en la composicioacuten ahora podemos ver la obra en conjunto En la parte

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Tresguerras pintado por Joseacute Mariacutea YerenaAutorretrato de Tresguerras

46 bull Vita Brevis

superior de la capilla estaacuten las pinturas que a modo de mascaroacuten de representacioacuten teatral muestran craacuteneos En la iconografiacutea religiosa las calaveras son signo de ldquome-ditacioacuten de la muerte y desprecio de las cosas de este mundordquo (Monreal 2000 458) Lo mismo significariacutean los huesos que cuelgan un poco maacutes abajo La parte central la ocupan el mensaje de salvacioacuten y los medios para obtener la vida eterna Y en la parte inferior otra vez los craacuteneos en los nichos pero ahora en alusioacuten a la muerte como putrefaccioacuten del cuerpo fiacutesico y podredumbre motivo por el que se hallan en el nivel maacutes bajo

Conclusiones

El tema iconograacutefico de la capilla de San Plaacutecido es la penitencia cuyos motivos pre-sentan un claro ejercicio de interseccioacuten (Gombrich 1983 19-20) de temas acerca de lo efiacutemero de la vida terrestre los tormentos para los pecadores y la resurreccioacuten pa-ra los justos a traveacutes de los pasajes biacuteblicos de El entierro de Tobiacuteas La resurreccioacuten de Laacuteza-ro y El Juicio Final Mendoza Villafuerte (2003 53) explica que la pintura novohispana

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 47

que abordoacute a la muerte se divide en cua-tro categoriacuteas anatomiacuteas moralizantes las vanitas las variaciones sobre el tema de la muerte y los retratos de la muerte

La obra de Tresguerras se adscribiriacutea principalmente en las ldquoanatomiacuteas mora-lizantesrdquo pues las pinturas revisadas aquiacute muestran esqueletos como signo de pu-trefaccioacuten para cuidar el alma y acercarse a las ensentildeanzas de la Iglesia (ibidem 53-54) En el caso del esqueleto en el mural de El Juicio Final se trata de un retrato de eacutel mismo ante la muerte Tresguerras como artista hizo cierta apropiacioacuten del arte so-bre la muerte como sucedioacute con otros artistas novohispanos que tomaron las bases del ars moriendi proveniente de Europa Sin embargo en la mayoriacutea de los casos hicieron adecuaciones (ibidem 38 53) pues con Tresguerras observamos aparte de las anato-miacuteas moralizantes ciertas similitudes con los vanitas y en ciertos casos con el aacuterbol vano

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

48 bull Vita Brevis

Aunque en estas obras pesa el estilo de Tresguerras no olvidemos que fue contra-tado por una orden religiosa con ideas y principios filosoacuteficos claros En Celaya los carmelitas teniacutean un colegio de teologiacutea moral encaminado a preparar a los confe-sores (Ornelas 2009 20-21) Asiacute se vislumbra un claro objetivo de los carmelitas a principios del siglo xix de fomentar el sacramento de la penitencia con los murales de la capilla y una forma de propaganda para que los fieles acudieran a ellos para confesarse y sepultar a sus difuntos La imagen dice maacutes que mil palabras y hay que saber leerla En este caso nos interesaba conocer la intencioacuten de los carmelitas de Ce-laya al realizar esta obra la cual como revisamos a lo largo del texto tiene marcadas intenciones de penitencia y caridad por los difuntos

Bibliografiacutea

AnAYA lARios Joseacute Rodolfo Ensayos iconograacuteficos e histoacutericos de Quereacutetaro Quereacutetaro Universidad Au-toacutenoma de Quereacutetaro (Humanidades) 2006

bAzARte Alicia y Elsa mAlvido ldquoLos tuacutemulos funerarios y su funcioacuten social en Nueva Espantildea la cera uno de sus elementos baacutesicosrdquo en Espacios de mestizaje cultural anuario conmemorativo del V centenario de la llegada de Espantildea a Ameacuterica Meacutexico Divisioacuten de Ciencias Sociales y Humanidades-Departamento de Humanidades-Aacuterea de Historia de Meacutexico-uAm-Azcapotzalco t 3 1991 pp 65-88 en liacutenea [httpzaloamatiazcuammxbitstreamhandle111915245_los_tumulos_funerariospdf sequen=1] consultado el 12 de noviembre de 2013

bRoWning W R F Diccionario de la Biblia Barcelona Paidoacutes 1998domiacutenguez toRRes Moacutenica ldquoImaacutegenes de dos reinos las interpretaciones del juicio universal en

el orbe hispaacutenico del seiscientosrdquo en Archivo Espantildeol de Arte vol LXXV nuacutem 299 2002 pp 293-334 en liacutenea [httparchivoespantildeoldearterevistascsices] consultado el 11 de abril de 2013

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 49

gARciacuteA Santiago (coord) Biblia de Jerusaleacuten Lationamericana Madrid Descleacutee de Brouwer 2001gombRicH E H ldquoIntroduccioacuten objetivos y liacutemites de la iconologiacuteardquo en Imaacutegenes simboacutelicas Ma-

drid Alianza 1983 pp 13-48lugo oliacuten Mariacutea Concepcioacuten ldquoLos sacramentos un armamento para santificar el cuerpo y sa-

nar el almardquo en Antonio RubiAl y Doris biAnKo (coords) Cuerpo y religioacuten en el Meacutexico barroco Meacutexico Construccioacuten de Identidades y Visiones del Mundo en Sociedades Complejas-Progra-ma de Mejoramiento del Profesorado-sep 2011 pp 41-62

mAle Eacutemile El arte religioso Meacutexico Fce 1952mendozA villAFueRte I ldquoEstudio de la produccioacuten novohispana de retratos de monjas muertasrdquo

tesis de licenciatura en historia del arte Puebla Departamento de Filosofiacutea y Letras-Escuela de Artes y Humanidades-Universidad de las Ameacutericas 2003 en liacutenea [httpcatarinaudlapmxu_dl_atalesdocumentoslhamendoza_v_iindicehtml] consultado el 2 de noviembre de 2013

monReAl Y tejedA Luis Iconografiacutea del cristianismo Barcelona El Acantilado 2000naacutecAR FusteR Eloino y Alberto colungA cueRto Sagrada Biblia Madrid Biblioteca de Auto-

res Cristianos 2003nAvARRete pRieto Benito ldquoIconografiacutea del aacuterbol de la vida en la peniacutensula ibeacuterica y Ameacutericardquo

en Actas del III Congreso Internacional del Barroco Americano Territorio Arte Espacios y Sociedad Sevi-lla Universidad Pablo de Olavide 2001 pp 349-358 en liacutenea [wwwupoesdepawebdhumaareasarte3cbdocumentos028fpdf] consultado el 26 de noviembre de 2013

oRnelAs leAl Lorena de la Cruz El templo del Carmen de Celaya breve descripcioacuten de su historia reta-blo y reliquias Celaya Ayuntamiento Constitucional de Celaya 2006-2009Consejo Consultati-vo Editorial del Bajiacuteo 2009

pAnoFsKY Erwin Estudios sobre iconologiacutea Madrid Alianza 1976RodRiacuteguez bAbiacuteo Amparo ldquoIconografiacutea de la muerte el paso del triunfo de la Santa Cruzrdquo en

Boletiacuten de las Cofradiacuteas de Sevilla nuacutem 573 2006 pp 752-756 en liacutenea [httpdialnetuniriojaesservletarticulocodigo=2414031] consultado el 2 de noviembre de 2013

RubiAl gARciacuteA Antonio ldquoCivitas Dei et novus orbis La Jerusaleacuten celeste en la pintura de Nueva Es-pantildeardquo en Anales del Instituto de Investigaciones Esteacuteticas vol XX nuacutem 72 primavera de 1998 pp 5-37 en liacutenea [wwwredalycorgarticulooaid=36907201] consultado el 22 de abril de 2013

scHmitt Jean-Claude ldquoEl historiador y las imaacutegenesrdquo en Relaciones vol XX nuacutem 77 1999 pp 17-47 en liacutenea [wwwcolmichedumxrelacionesindexphpoption=com_contentamptask=viewampid=41ampItemid=28] consultado el 26 de agosto de 2013

silvA veRaacutestegui Mariacutea Soledad de ldquoEspacios para la penitencia puacuteblica y sus programas icono-graacuteficos en el Romaacutenico Hispanordquo en Cliacuteo y Crimen nuacutem 7 2010 pp 111-135 en liacutenea [wwwdurango-udalanetportalDurangoRecursosWebdocumentos11_3434_3pdf] consulta-do el 26 de noviembre de 2013

teRvARent Guy Atributos y siacutembolos en el arte profano Barcelona Serbal 2002zAmARRoni ARRoYo Rafael Narraciones y leyendas de Celaya y del Bajiacuteo Celaya Periodiacutestica e Impre-

sora de Meacutexico t I 1959

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

50 bull Vita Brevis

Resumen

El Meacutexico de finales del siglo xix se vio imbuido por un sentimiento decadentista perceptible en las imaacutegenes que pareciacutean evocar tanto temas como soluciones iconograacuteficas de centurias pasadas Uno de los artistas que crecioacute e inicioacute su produccioacuten artiacutestica en medio de ese clima fue el jaliscien-se Roberto Montenegro (1881-1968) Para este trabajo se seleccionaron dos obras del artista donde el sentimiento de fascinacioacuten e incertidumbre por la muerte se hace presente pero tambieacuten permi-ten adentrarse en la psique humana entender al ser humano en su contexto y vislumbrar los pen-samientos de la eacutepoca

Palabras clave modernismo decadentismo Roberto Montenegro vanitas vida y muerte femme fatale iconografiacutea

AbstRAct

Late 19th-century Mexico was imbued with a decadent feeling perceptible in images that seemed to evoke themes and iconographic solutions of past centuries One of the artists who grew up and began his artistic production in the midst of this milieu was Roberto Montenegro (1881ndash1968) an artist born in Jalisco This article discusses two of his works that convey the artistrsquos fascination and uncertainty concerning death and that give us insight into the human psyche to understand hu-manity in its context and to provide a glimpse of thought from the time

Keywords Modernism Decadentism Roberto Montenegro vanitas life and death femme fatale iconography

Vanitas per veritatem la persistenciade un modelo en dos obras de

Roberto MontenegroAndrea Montiel Loacutepez

Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 51

El Meacutexico de finales del siglo xix se vio imbuido por un sentimiento decaden-tista exteriorizado en imaacutegenes que evocaban siglos pasados tanto en temas como en soluciones iconograacuteficas asiacute el crepuacutesculo de esta era expresoacute a

traveacutes de la soledad la melancoliacutea y la muerte un cuacutemulo de sensaciones que tras-cendioacute el periodo (Gutieacuterrez 2013 21) Uno de los artistas que crecioacute y se desarrolloacute profesionalmente en medio de este clima fue el jalisciense Roberto Montenegro (1881-1968) quien en palabras de Olivier Debroise (1984 9) ldquoobserva con terror el derrumbe de un estado de civilizacioacuten en Meacutexico una estructura social se deshace bajo los golpes continuos de diversas facciones y en las trincheras lodosas del norte de Europa mueren las uacuteltimas esperanzas de continuidadrdquo

Para el presente trabajo seleccioneacute dos obras de Montenegro donde la fascinacioacuten y la incertidumbre por la muerte se hacen presentes a la vez que permiten adentrarse en la psique humana entender al hombre en su contexto y vislumbrar pensamientos de la eacutepoca Ambas comparten tipos iconograacuteficos y a pesar de sus diferencias se complementan de manera significativa La primera parece ser un oacuteleo consignado por Justino Fernaacutendez como alegoriacutea de Vida y muerte fechada en 1937 (Fernaacutendez 1962 24) cuyo paradero actual se desconoce y de la que soacutelo hay una reproduccioacuten en blanco y negro La segunda es una litografiacutea sin fechar titulada Veritas de colec-cioacuten particular que se expuso en la muestra El universo de Montenegro Fragmentos en el Museo Mural Diego Rivera1

Se trata de obras que ofrecen una multiplicidad de interpretaciones por lo que me enfocareacute en abordar temaacuteticas especiacuteficas como la muerte y el desengantildeo la concep-cioacuten de la mujer en relacioacuten con eacutestas los modelos que pudieron servir de inspiracioacuten al artista asiacute como el contexto que influyoacute en su creacioacuten

Otra era melancoacutelica ldquoNuestra generacioacuten es una generacioacuten de tristesrdquo

El periodo en que vivioacute Roberto Montenegro recuerda aquello que Fernando Rodriacute-guez de la Flor denominoacute como ldquoera melancoacutelicardquo para la eacutepoca barroca cuando en medio de una situacioacuten de crisis los modelos previos dejaron de dar respuestas satisfactorias De la misma forma en el Meacutexico de principios del siglo xx existiacutea una

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

1 En la cronologiacutea que realizoacute Esperanza Balderas para el cataacutelogo se menciona una litografiacutea titulada Tema sobre la muerte datada en 1948 Ignoro si se refiere a Vanitas o a alguna otra obra ya que el tema fue recurrente en la produccioacuten del jalisciense (Saacutenchez 2011 96)

52 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

desilusioacuten ante las promesas de paz orden y progreso del porfiriato Se viviacutea la caiacuteda de un reacutegimen a traveacutes de la violencia los valores poliacuteticos y sociales de antantildeo eran cues-tionados y los movimientos beacutelicos afectaban tanto a escala nacional con la Revolucioacuten mexicana como internacional con la Primera Guerra Mundial Asiacute en palabras de Rodriacuteguez de la Flor (2007 79) ldquolos productores simboacutelicos excavan en la fascinacioacuten por la muerte [hellip] Se trata de la puesta en crisis del concepto de progresordquo

Asiacute lo expresaba Carlos Diacuteaz Dufoo en su artiacuteculo Los tristes publicado en la Revista Azul en 1894 ldquoNuestra generacioacuten es una generacioacuten de tristes parece [hellip] que arras-tramos los dolores de muchos siglos nada tenemos por queacute padecer y no obstante padecemos por todo llevamos dentro de nosotros esperanzas sin ideal sufrimientos sin causa nos sentimos infinitamente fatigados y las sensaciones que recibimos son tan profundas tan intensas nos conmueven por tan hondo modo que semejan heridas que manan eternamente sangrerdquo (Pascual 2012 129)

Por otra parte los avances cientiacuteficos que antes avivaron la fe en el progreso y la supremaciacutea de la racionalidad pareciacutean plantear maacutes preguntas que respuestas certeras como bien analiza Fausto Ramiacuterez (2013 70) ldquoDespueacutes de todo el cono-

Arriba Roberto Montenegro Vida y muerte 1937 paradero desconocido Fuente Fernaacutendez (1962)Derecha Roberto Montenegro Veritas litografiacutea 492 x 33 cm coleccioacuten Ernesto Arnaux Fuente Saacutenchez (2011)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 53

cimiento del mundo suponiacutea algo maacutes mucho maacutes que la acumulacioacuten de co-nocimientos parciales y fragmentarios Una sensacioacuten de falta de coherencia de peacuterdida de sentido en la relacioacuten del hombre con el cosmos percibida a veces como un sentimiento de orfandad meta-fiacutesica se apoderoacute de los espiacuteritus [hellip]rdquo

Conviene recordar el ejemplo que Bram Dijkstra (1994 361) menciona al respecto el cual se aproxima en cuanto a iconografiacutea a las imaacutegenes que nos atantildeen de Roberto Montenegro Se tra-ta de la portada de la revista Scienza per Tutti publicada en 1909 en la que Aldo Mazza ldquose aprovechoacute del desarrollo de los rayos X para demostrar que bajo la piel de la mujer soacutelo podiacutea hallarse un espantoso esqueleto [hellip]rdquo

Vanitas vs veritas la belleza que se marchita y la belleza que engantildea

La belleza de estas mujeres tanto la de Mazza como las de Montenegro complace es un oasis de placer en medio del desencanto su belleza adquiere significacioacuten por siacute misma y eacutesta puede ser un sustituto de las creencias pasadas sean dioses ciencia democracia o cristianismo (Viantildeuales 2013 21 Ramiacuterez 2013 70) No es casual que Montenegro al encontrar similitudes entre el pensamiento de su tiempo y este antiguo toacutepico de la mujer-calavera recurriera a los modelos con que fue represen-tado para reinterpretarlos y ofrecer su propia visioacuten Ya Alfonso de Neuvillate (1970) haciacutea notar la afinidad entre Montenegro y los ldquoespiacuteritus barrocosrdquo a quienes no copiaba ni heredoacute sino que actualizoacute y reinventoacute

No obstante esas soluciones iconograacuteficas respondiacutean a necesidades diferentes Desde el siglo xvii imaacutegenes como eacutestas circularon en tratados de pintura con el ob-jetivo de realizar estudios anatoacutemicos Fue el caso de Joseacute Garciacutea Hidalgo quien en 1693 publicoacute Principios para estudiar el nobiliacutesimo y real arte de la pintura donde incluyoacute un

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Aldo Mazza Scienza per Tutti 1909 Fuente httpmax46maaltervistaorgmanifesti_mazza_scienzahtml

54 bull Vita Brevis

dibujo con los huesos que conforman el cuerpo humano sin embargo llama la aten-cioacuten que a uno de los cuerpos le antildeadiera una guadantildea dotaacutendola asiacute de connotacio-nes simboacutelicas relacionadas con la muerte mientras que la figura representada mitad viva y mitad esqueleto es de sexo femenino una eleccioacuten que no resultoacute fortuita

La muerte y la mujer se asociaron desde tiempos antiguos por el papel determi-nante jugado por Eva en la condenacioacuten del geacutenero humano Se deciacutea que ldquo[hellip] la muerte es hija legiacutetima del pecado [hellip] la culpa de Eva podemos decir que fue su Madre [hellip] y aparecioacute otro hombre vestido de la mortaja o mortalidad del cuerpo cuyo ropage sacaacutemos todos desde el vientre de nuestras madres considerada la Muerte como pena hereditaria o de la primera culpardquo (Bolantildeos 1792 4 10)

Estas representaciones donde la mujer y la muerte se vuelven una misma prolife-raron a lo largo de las centurias siguientes tanto en Europa como en Ameacuterica bajo una oacuteptica religiosa que buscaba advertir acerca del peligro de una muerte repentina

Andrea Montiel Loacutepez

Joseacute Garciacutea Hidalgo Esqueletos con todos los huesos del cuerpo humano Fuente Garciacutea (1693)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 55

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Raphael Sadeler Adaacuten y Eva Fuente Puget (1666)

La mujer y la muerte oacuteleo sobre lienzo Jerez de la Frontera coleccioacuten particular Fuente Mantildeara (2010)

Le miroir de la vie et de la mort siglo xvii

Fuente httpss-media-cache-ak0pinimgcomoriginals538e66538e66052ceb1e2793e4dd7f55122e85jpg

56 bull Vita Brevis

y el riesgo de la condenacioacuten eterna Ademaacutes se evidenciaban los estragos irreme-diables del tiempo la belleza que se marchita el caraacutecter igualatorio de la muerte y la fragilidad de la vida (Vives-Ferraacutendiz 2013 44)

Sin embargo para la eacutepoca de Montenegro el modelo se habiacutea secularizado y el contenido moralizante se diluiacutea para dar preeminencia a la idea de una belleza que engantildea que debajo de su elaborado artificio esconde la verdad (veritas) una mujer que puede llevar a la destruccioacuten mas no por el pecado ni la culpa sino por placer engantildea con su apariencia pero desengantildea al mostrar la uacutenica verdad la muerte

En este conjunto de mujeres que se esconden tras maacutescaras para ocultar una terri-ble verdad mencionareacute dos ejemplos maacutes Uno de ellos es el grabado que ilustraba la cuarta edicioacuten del poema Syphilis de Auguste Bartheacutelemy (1851) donde una mujer tan hermosa en apariencia como peligrosa en el fondo alista su guadantildea para acabar con el enamorado quien rendido a sus pies ignora el riesgo de su amor Si bien este tema no es invencioacuten del siglo ya que lo encontramos en otros lienzos como El caballero y la muerte de Pedro de Camprobiacuten (siglo xvii) hay diferencias importantes que se evidencian en au-

Andrea Montiel Loacutepez

Maestro austriaco Vanitas siglo xviii col particularFuente httpsartdonewordpresscomcategoryszwajcaria- switzerlandbazylea-baselkunstmuseum-baseljp- carousel-3617

Memento mori siglo xviii escuela alemanaFuente wwwdorotheumcomauktionenaktuelle-auktionen katalogelist-lots-detailauktion9767-alte-meisterlotID110lot1422900-suddeutsche-schule-des-18-jahrhundertshtmlno_cache=1ampsource=resultListampcHash=e4688172545796fa722d78650efd110b

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 57

tores como Feacutelicien Rops quien en Mors syphilitica (1875) y La parodie humaine (1878) reitera el miedo a esta enfermedad tan extendida en la eacutepoca e iacutentimamente re-lacionada con las mujeres asiacute como con la muerte causada por eacutesta

La persistencia de un modelo

Las estancias de Montenegro en Europa le habriacutean permitido conocer muchas de las representaciones que circulaban por en-tonces ya fueran lienzos grabados pintu-ras o esculturas

Lo mismo ocurrioacute en Sudameacuterica ya que en 1922 Montenegro formoacute parte de la comitiva que acompantildeoacute a Joseacute Vasconcelos en su gira por Brasil Chile y Argentina En la capital de este uacuteltimo paiacutes en la que fue la Casa de Ejercicios Espirituales de los jesuitas se conserva un lienzo de Jean Visier titulado La muerte y la vida (1836) y sabemos que el artista visitoacute Buenos Aires porque ahiacute se encontroacute con el poeta Leopoldo Lugones (Debroise 1984 37) de modo que existe la posibilidad de que conociera el lienzo

Asimismo cabe mencionar que el escritor Ramoacuten Goacutemez de la Serna poseiacutea en su despacho un interesante lienzo conocido como La muerta viva Eacutel mismo lo describiacutea como ldquoun cuadro conmovedor [en el cual] una mujer de tamantildeo natural aparece hermosa y orgullosa por un lado y desollada y descarnada por el otro [hellip] esta mujer pone orden en todas las cosas y nos sentildeala la verdad [hellip]rdquo (Muntildeoz-Alonso 1993 197-198) No encontreacute alguacuten dato que confirmara el contacto entre Montenegro y Goacutemez de la Serna sin embargo esto no es improbable considerando que teniacutean varios conocidos en comuacuten

Por otra parte la recuperacioacuten de modelos locales y su adaptacioacuten a una nueva realidad fue un rasgo muy caracteriacutestico del modernismo Desde su regreso a Meacute-xico en 1919 el jalisciense se dio a la tarea de recabar informacioacuten sobre pintura mexicana del siglo xix y de autores poco conocidos de ese periodo

Este trabajo desembocariacutea en la publicacioacuten del libro Pintura mexicana 1800-1860 (Montenegro 1934) Acaso su investigacioacuten lo llevoacute a una de las fuentes que inspiroacute

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Luis Cosoacuten Catafalco (detalle) Parroquia de Santa Mariacutea Magdalena La Torre de Esteban Hambraacuten Toledo 1753 Fotografiacutea Jesuacutes del Castillo Martiacuten

58 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Auguste Bartheacutelemy Syphilis 1851 Fuente Bartheacutelemy (1851)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 59

su obra2 Me refiero a Alegoriacutea de la muerte de Tomaacutes Mondragoacuten (1856) lienzo rea-lizado para la antigua Casa de Ejercicios Espirituales de la Profesa que antantildeo per-tenecioacute a los jesuitas iquestSeraacute que Montenegro admiroacute estas obras y que la repeticioacuten constante de este motivo iconograacutefico dejoacute una huella tan profunda en eacutel como para inspirarlo a realizar dos versiones de una misma obra

Eros y Thanatos

Las protagonistas de estas obras son mujeres hermosas enjoyadas y ricamente vestidas a la moda del momento Montenegro no escapoacute a esa fascinacioacuten por el detalle en las ropas y esto quedariacutea patente tanto en Veritas como en Vida y muerte Llama la atencioacuten que los vestidos de las dos mujeres son muy similares ndashmaacutes

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

2 Si bien Alegoriacutea de la muerte no se incluyoacute en esta monografiacutea de pintura ya que la mayoriacutea de las obras seleccionadas son retratos o bodegones es notorio el intereacutes de Montenegro por el arte popular a lo largo de su vida asiacute como el conocimiento de la temaacutetica que abordoacute en las dos obras de nuestro intereacutes la cual fue una presencia constante en su produccioacuten artiacutestica por lo que no dudamos ante la posibilidad de que conociera el lienzo de Mondragoacuten

Pedro de Camprobiacuten El caballero y la muerte siglo xvii Fuente Tomada de Mantildeara (2010)

60 bull Vita Brevis

adelante retomaremos este puntondash pues comparten el mismo disentildeo las flores y el adorno de perlas

El intereacutes de Montenegro en el vestuario remite a sus trabajos para el mundo tea-tral se sabe que creoacute muacuteltiples escenografiacuteas y que disentildeoacute vestuarios (Debroise 1984 12 Fernaacutendez 1962 20) Por otra parte tambieacuten estaba consciente del significado de eacuteste tal como escribioacute en su momento Joseacute Juan Tablada ldquoMontenegro con aguda intuicioacuten ha comprendido que el encanto de la mujer moderna consiste principal-mente en sus ataviacuteos El artista contemporaacuteneo para traducir el encanto morboso y complicado de la mujer actual tiene que conservarle el prestigio artificioso de su joyero y de su guardarropardquo (Ramiacuterez 2001 120)

En lo que respecta a la escenografiacutea de las obras en el caso de Vida y muerte el paisaje es un espacio desolado en el que soacutelo se aprecia una arquitectura muy geometrizada y poco natural Quizaacute esto responda a la concepcioacuten de la eacutepoca de la ciudad ldquocomo algo artificial opuesto a la verdadrdquo (Ramiacuterez 2013 75) lo cual reforzariacutea la propia

Andrea Montiel Loacutepez

Feacutelicien Rops Mors syphilitica ca 1892 Fuente wwwcfm gallerycomArtworkFeleican-RopsRops-ArtworkRops-Mors-syphiliticajpg

Feacutelicien Rops La parodie humaine 1878 Fuente httpbritish librarytypepadcoukeuropean201410fC3A9licien- rops-baudelaire-and-skeleton-passionshtml

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 61

artificialidad de la mujer En contrapar-te Veritas ofrece un escenario maacutes teatral que ademaacutes de remitir al desarrollo de Montenegro en ese geacutenero nos conduce a una idea maacutes profunda el Theatrum Mundi Eacuteste fue un toacutepico muy comuacuten en la eacutepoca del barroco aunque tiene oriacutege-nes maacutes antiguos La idea de que cada ser humano representa un papel especiacutefico en el mundo-escenario y es controlado como una especie de tiacutetere parece tener ecos en esta litografiacutea

La mujer de Veritas estaacute enmarcada por un teloacuten que se abre para dejar al descubierto un ambiente nuboso oscu-ro y con una luna sonriente Si bien la luna y la oscuridad indican el misterio de la noche tambieacuten refieren a la ines-tabilidad una condicioacuten que desde el siglo xvi se representoacute como una figura

femenina sosteniendo una luna con rostro (De la Perriegravere 1553)Sin embargo existe una imagen auacuten maacutes reveladora donde no soacutelo convergen la

luna y la mujer sino tambieacuten la muerte Se trata de un grabado del franceacutes Jacques Lagniet titulado Les femme sont inconstante comme la lune (1657) el cual podriacutea ligarse con estas palabras de Bram Dijkstra (1994 361) ldquoLa mujer como la luna se caracteriza-ba por su lejaniacutea del hombre El varoacuten que intentaba aproximarse a ella soacutelo podiacutea esperar un desengantildeo inevitablerdquo Es decir aunque la mujer se revista de una serie de artificios revela al hombre su uacutenica certeza la muerte

ldquoEl espejo que no te engantildeardquo 3

Tengo para miacute que ambas obras pudieron funcionar a manera de espejo donde una hermosa mujer refleja su mitad macabra aunque por las semejanzas entre las pro-

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Valentine Green Essay of a Woman ca 1770Fuente httppublicdomainrevieworgcollectionslife-and- death-contrasted-ca-1770

3 El subtiacutetulo hace referencia a la inscripcioacuten de Alegoriacutea de la muerte de Tomaacutes Mondragoacuten

62 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

John Pitts (impresor) Messenger of Mortality or Life and Death Contrasted ca 1820-1844 Fuente National Library of Scotland httpdigitalnlsukenglish-balladspageturnercfmid=74892691

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 63

tagonistas aunadas a la inversioacuten de las composiciones me lleva a sugerir una lectura intercalada entre ambas

Asiacute la mujer que se completa con la mitad de Vida y muerte combinada con-Veritas parece hacer eco de las palabras de Andreacutes de Olmos

En vano te arreglas el peinado en vano te miras en el espejo te adornas con esplendor porque es una trampa es una astucia del hombre Buacuteho [el diablo] por ahiacute es por donde se implanta por donde se evidencia Eacuteste el pecado de la vanidad en el adorno quizaacute incurran maacutes en eacutel las mujeres ya que lo cometen en puacuteblico quizaacute para aprovecharse de los hombres Por eso estaacute escrito lsquoLa mujer es trampa del diablo para capturar almasrsquo Lo cual quiere decir que ella la mujer es la mano del diablo para agarrar para apoderarse de alguien arrojarlo al pecado para llevarlo a la regioacuten de los muertos [hellip] El Diablo quiere cogerte para maltratarte para fustigarte con la falda y con la blusa [hellip] La mujer que se adorna como si fuera el Diablo no debe ser mirada (Morera 2010 256-257)

No obstante el hombre es deacutebil se deja engantildear y termina preso en la falda de esta mujer donde se observan los rostros de los posibles admiradores que sucumbieron a sus encantos Tambieacuten se distinguen extremidades que no corresponden a ninguno de los rostros pero que transmiten la idea de desmembramiento acompantildeadas de pequentildeos corazones Esta imagen se intensifica en el detalle de la mano de la mujer que como una Salomeacute o Judith compulsiva ha coleccionado las cabezas de sus viacutecti-mas las cuales penden de los hilos que ella controla Se evidencia asiacute la idea de una mujer que en palabras de Dijkstra (1994 147) es ldquoegoiacutesta cerrada en siacute misma los hombres le importaban un bledo su uacutenica preocupacioacuten era ella misma Y al dejar de ser abnegada se convirtioacute obviamente en un peligro para el ego masculinordquo

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Modelo anatoacutemico del Museo de Ciencias de Londres ca 1810-1830Fuente Wellcome images httpwellcomeimagesorg

64 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Jean Visier La muerte y la vida 1836 Casa de Ejercicios Espirituales Buenos Aires Fuentes Fogelman (2004) y httpsturismo enbuenosairesfileswordpresscom201307casa-de-ejercicios-espirituales-32jpg

Con la mano izquierda sostiene un espejo arma de sus artificios elemento que compartiriacutea entonces con el esqueleto que se completa a modo de contraparte Esta escena resulta bastante cruenta al analizar el fragmento inferior de la derecha donde varios brazos que salen de entre las llamas se alzan tratando de alcanzar demasiado tarde la verdad que sostiene la muerte entre sus dedos

Tambieacuten podriacuteamos pensar que en un uacuteltimo y desesperado intento pretenden aferrarse al objeto de su fascinacioacuten pues como expresoacute Ezra Pound ldquoDespueacutes de todo nada hay maacutes bello que un esqueleto que la forma la disposicioacuten y la caiacuteda de los huesosrdquo (ibidem 361)

Consideraciones finales

Si bien las obras analizadas se realizaron en una eacutepoca posterior al modernismo es notorio que la sensibilidad de ese periodo se mantuvo con Montenegro hasta el final de sus diacuteas La presencia obsesiva de la muerte la crueldad unida a la belleza

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 65

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

encarnada en una femme fatale y la recuperacioacuten de antiguos motivos iconograacuteficos (Ramiacuterez 2013 81 83) caracteriacutesticas del simbolismo se hacen patentes en Veritas y Vida y muerte incluso pasados los antildeos

Para finalizar esta investigacioacuten me gustariacutea abordar dos aspectos El primero de ellos es el intereacutes de Montenegro en la tradicioacuten iconograacutefica que se originoacute mu-cho tiempo antes de que realizara sus obras Como argumentoacute Justino Fernaacutendez (1962 32) el artista ldquose ha inspirado en lo antiguo y lo moderno sin que su per-sonalidad se haya diluidordquo aunque tal pareciera que la inspiracioacuten en Mondragoacuten va maacutes allaacute de una cuestioacuten de gusto y que en el fondo subyace una revaloracioacuten de la pintura de principios del siglo xix

En su monografiacutea Pintura mexicana 1800-1860 (Montenegro 1934 6) el jalisciense calificoacute a la produccioacuten pictoacuterica de este periodo como ldquola pintura maacutes genuinamen-te mexicana posterior a la Conquistardquo y aquella que ldquoune los comienzos de la cultura pictoacuterica en las decoraciones murales de los conventos del siglo xvi con nuestra pin-tura contemporaacuteneardquo (ibidem 11) Es decir Montenegro se situoacute como el continuador de una tradicioacuten a la que modernizoacute a traveacutes de su pincel

La muerta viva col Ramoacuten Goacutemez de la Serna paradero desconocido Fuente httpseronoserfreefrramon

Tomaacutes Mondragoacuten Alegoriacutea de la muerte 1856 Pinacoteca de la Profesa Fuente Juegos de ingenio y agudeza La pintura emblemaacutetica de la Nueva Espantildea

66 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Emblema 1 Fuente De la Perriegravere (1553)

Jacques Lagniet Les femmes sont inconstante comme la lune 1657 Fuente Recueil des plus illustres proverbes diviseacutes en trois libres (1657)

Montaje 2Montaje 1

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 67

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

El segundo punto versa sobre el caraacutecter multifaceacutetico de este artista quien buscoacute adaptarse a las diferentes corrientes estiliacutesticas con que se encontroacute (ibidem 53-57) Su aprendizaje acadeacutemico es evidente lo mismo que la calidad en el dibujo tal como lo muestra un Estudio anatoacutemico de pelvis que podriacuteamos pensar que realizoacute para perfec-cionar la figura que tanto plasmoacute en sus obras incluyendo acaso Veritas y Vida y muerte

Tambieacuten se hace patente una cuestioacuten emotiva a traveacutes del trazo y dadas las caracteriacutesticas y periodicidad de las obras incluso podriacuteamos ligarlas con el mo-vimiento surrealista el cual no pareciacutea tan lejano de algunos ejemplos simbolistas (Fernaacutendez 1962 12 Yarza 1979-1980 126) En ese sentido podriacuteamos considerar a Montenegro como un artista de vanguardia que trabajoacute y supo adaptar sus obras de acuerdo con las corrientes en boga el cual estuvo muy consciente de que ldquoel perpetuo curso del torrente de los siglos nos rapta hacia la muerte aun si a nosotros mismos o a otros les parezcamos estar quietosrdquo (De Roacuteterdam 1998 35)

Roberto Montenegro Estudio anatoacutemico de pelvis sf plumoacuten sobre papel Galeriacuteas Louis C Morton La anotacioacuten en el margen derecho reza ldquoEste dibujo fue hecho por Roberto Montenegro mi hermano Ana Montenegro de CantuacuterdquoFuente wwwartvaluecomauctionresult--montenegro-roberto-1887-1968-m-estudio-anatomico-de-la-pelvis-3057308htm

68 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Bibliografiacutea

bARtHeacutelemY Auguste Syphilis Poumleme en quatre chants Pariacutes Plon Fregraveres 1851BolAntildeos fray Joaquiacuten La portentosa vida de la Muerte Meacutexico 1792 Censura de mRp fray Ignacio GentildebRoise Olivier Roberto Montenegro 1887-1968 Meacutexico Museo Nacional de Arte- inbA 1984dijKstRA Bram Iacutedolos de perversidad La imagen de la mujer en la cultura de fin de siglo Madrid Debate 1994FeRnaacutendez Justino Roberto Montenegro Meacutexico unAm 1962FogelmAn Patricia ldquoUna economiacutea espiritual de la salvacioacuten Culpabilidad purgatorio y acumu-

lacioacuten de indulgencias en la era colonialrdquo en Revista Andes nuacutem 15 2004gARciacuteA HidAlgo Joseacute Principios para estudiar el nobiliacutesimo y real arte de la pintura Madrid se 1693gutieacuteRRez vintildeuAles Rodrigo ldquoBases para una comprensioacuten del simbolismo y modernismo en el arte

sudamericanordquo en A KennedY tRoYA y R gutieacuteRRez vintildeuAles (coords) Alma miacutea Simbolismo y modernidad Ecuador 1900-1930 Quito Museo de la Ciudad-Centro Cultural Metropolitano 2013

lAgniet Jacques Recueil des plus illustres proverbes diviseacutes en trois libres Pariacutes se 1657mAntildeARA Miguel Espiritualidad y arte en el barroco sevillano 1627-1679 Sevilla Hermandad de la

Santa Caridad 2010montenegRo Roberto Pintura mexicana 1800-1860 Meacutexico Talleres Graacuteficos de la Nacioacuten 1934moReRA Jaime Eternidad novohispana Los noviacutesimos en el arte virreinal Meacutexico Seminario de Cultura

Novohispana 2010muntildeoz-Alonso loacutepez Agustiacuten Ramoacuten y el teatro la obra dramaacutetica de Ramoacuten Goacutemez de la Serna Cuen-

ca Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha 1993neuvillAte Alfonso de Roberto Montenegro (1885-1968) Dibujos grabados oacuteleos pinturas murales Meacute-

xico Academia de Artes-inbA 1970pAscuAl gAY Juan ldquoLujuria anomaliacuteas y excentricidades en la Revista Azul (1894-1896)rdquo en Re-

vista Internacional drsquoHumanitats 2012peRRiegraveRe Guillaume de la Morosophie Lyon se 1553puget de lA seRRe Jean Les douces penseacutees et les deacutelices de la Mort 1666RAmiacuteRez Fausto ldquoEl simbolismo en Meacutexicordquo en A KennedY tRoYA y R gutieacuteRRez vintildeuAles

(coords) Alma miacutea Simbolismo y modernidad Ecuador 1900-1930 Quito Museo de la Ciudad-Centro Cultural Metropolitano 2013

_____ ldquoHistoria miacutenima del modernismo en diez imaacutegenesrdquo en Stacie G WiddiField y Esther Acevedo Hacia otra historia del arte en Meacutexico La amplitud del modernismo y la modernidad (1861-1920) Meacutexico Conaculta t II 2001

RodRiacuteguez de lA FloR Fernando Era melancoacutelica Figuras del imaginario barroco Barcelona Joseacute J de Olantildeeta 2007

RoacuteteRdAm Erasmo de Preparacioacuten para la muerte 2ordf ed Meacutexico Jus 1998saacutencHez soleR Mariacutea Monserrat (coord) El universo de Roberto Montenegro Fragmentos Meacutexico

Museo Mural Diego Rivera-inbA-Conaculta 2011vives-FeRRaacutendiz Luis ldquoCuerpos de aire retoacuterica visual de la vanidadrdquo en Goya Revista de Arte

nuacutem 342 2013YARzA c Ofelia ldquoRoberto Montenegro (1884-1968) Ensayo bibliograacuteficordquo en Boletiacuten del Instituto

de Investigaciones Bibliograacuteficas 1979-1980

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 69

Resumen

El estudio de la escultura funeraria del periodo virreinal ha sido poco desarrollado Quizaacute esto se deba a los pocos ejemplares que perduran en los diversos recintos religiosos de Meacutexico La historio-grafiacutea acerca de este tema es pobre Sin embargo el trabajo de Manuel Toussaint realizado en 1942 dejoacute las bases para sustentar que la escultura funeraria puede tener una interpretacioacuten simboacutelica ba-sada en su contexto de deposicioacuten e incluso en otros aspectos como la orientacioacuten de la vista o la in-clusioacuten de ojos pintados de vidrio o en policromiacutea Como lo definioacute David Freedberg se trata de elementos que permiten afirmar que la escultura funeraria constituyoacute una especie de doble cuerpo incorruptible del fallecido

Palabras clave escultura funeraria simbolismo doble cuerpo

AbstRAct

The study of funerary sculpture from the viceregal period has received relatively little attention Per-haps this is the result of the small number of sculptures that have survived in religious contexts in Mexico The historiography on this topic is poor However the work of Manuel Toussaint in 1942 has left us the bases to propose that funerary sculpture may have a symbolic interpretation based on context of deposition and other elements such as the orientation of the view of the sculpture or the inclusion of painted or glass eyes These elements suggest that funerary sculpture constituted a kind of incorruptible double of the body of the deceased as defined by David Freedberg

Keywords Funerary sculpture symbolism double body

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

Joseacute Alejandro Vega TorresFacultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

70 bull Vita Brevis

La problemaacutetica

La escultura funeraria novohispana ha sido una de las expresiones desdentildeadas y poco estudiadas Basta ver que muchos de estos ejemplares han sido olvi-dados mal comprendidos e incluso destruidos Hace ya 93 antildeos que Manuel

Romero de Terreros en su texto Arte colonial (1921) comenzoacute con el estudio de estos materiales Si bien su anaacutelisis fue poco profundo las descripciones de las esculturas que revisoacute resultaron maacutes que exhaustivas En cambio hace 70 antildeos Manuel Toussaint (1942) amplioacute la visioacuten en su texto Escultura funeraria de la Nueva Espantildea en el que agregoacute la descripcioacuten de otros ejemplares que Romero de Terreros no describioacute mencionoacute esculturas que ya desaparecieron ndashen su mayoriacutea orantesndash y dio su opinioacuten sobre la factura de los mismos No obstante la interpretacioacuten de estos elementos conforme a su contexto y posible aproximacioacuten simboacutelica me parecen ausentes

Sirva pues como antecedente mencionar que las interpretaciones llevadas a cabo sobre las esculturas funerarias hasta este momento son vagas y han quedado en un nivel descriptivo Mi intencioacuten con esta intervencioacuten es rescatar ciertos elementos que me parecen importantes para ofrecer una interpretacioacuten simboacutelica de ciertas esculturas de diversos recintos religiosos de la ciudad de Meacutexico principalmente Esta escultura definida como ldquooranterdquo ya fue analizada por diversos estudiosos co-mo Phillipe Ariegraves o Eacutemile Macircle quienes las definieron como la representacioacuten de cuerpos gloriosos Por su parte David Freedberg concibioacute a la escultura funeraria como un sustituto corporal del difunto la cual requiere de una ritualizacioacuten para ser consagrada por ejemplo orientar la escultura hacia cierto punto o espacio darle vestimenta o proporcionarle ldquovistardquo y policromiacutea pues eacutestas son un simulacro que sustituye al fallecido

El cuerpo doble

Dentro del arte funerario mundial podemos mencionar como objeto recurrente del rito funerario a la escultura la cual es en siacute un documento y a la vez un retrato Eacutesta no debe ser necesariamente fiel al difunto al que alude En palabras de Martiacutenez Artero (2004 23) ldquoEl retrato como relato visual es desde el principio una imagen-documento eco de un suceso originario que fija una existencia huella del intereacutes del ser humano por saber la historia de cada carardquo Para esta investigadora el geacutenero de retrato ya sea en pintura o escultura nacioacute de la necesidad de los individuos de

Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 71

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

trascender a la muerte y de figurarse mediante un objeto o serie de objetos que los representen en una especie de sustitucioacuten maacutegica A esto la autora lo designa como la construccioacuten de un ldquootrordquo o mejor auacuten de un ldquodoblerdquo

Los comienzos del retrato pueden ser vistos como una sucesioacuten de acciones que se carac-terizan por la conciencia de la muerte y la construccioacuten objetual de la uacuteltima mirada Para preservarla se sacaban las mascarillas mortuorias en cera en las que auacuten quedaba la huella de la vida Estas primeras muestras pueden ser llamadas ya ldquodoblerdquo del difunto por cuanto adquieren y portan un legado del sujeto vivo a traveacutes de la uacuteltima mirada impresa en los rasgos fieles del rostro en el traacutensito de la vida a la muerte [hellip] Por otra parte hay un doble fiacutesico El ldquodoblerdquo que procede del aacutembito de la escultura [hellip] es la figura soacutelida que susti-tuye al difunto y acoge el fantasma inmaterial [hellip] Adelantando acontecimientos el doble seriacutea pues la construccioacuten desesperada de la imagen del rostro ante el pavor de su disolucioacuten [hellip] la materializacioacuten de una posibilidad de seguir viviendo como viven los ancestros en los hijos y eacutestos en sus descendientes a traveacutes de la memoria del linaje creando asiacute otra memoria paralela a la de los acontecimientos hecha dobles [hellip] (ibidem 27)

En efecto la construccioacuten de un ldquodoblerdquo obedece finalmente a la necesidad de generar una memoria del fallecido sin embrago seraacute imperecedera al constituirse sobre una base material concreto-sensible donde la esencia del fallecido permanezca Asimismo Martiacutenez Artero explica que la ldquoesenciardquo del difunto al que podemos denominar de diversas maneras ndashcomo fantasma aliento o espiacuteritundash puede residir maacutegicamente en la elaboracioacuten de un sustento fiacutesico como la escultura ldquoNacimiento y escisioacuten irreversible el lsquodoblersquo es el enigma de la representacioacuten Se trata de un segundo cuerpo que absorbe la sustancia espiritual invisible (espectro eidolon phan-tasma aacutenima) y es capaz de hacerla sobrevivir en su parte material visible la imagen (imago similitudo simulacrum) lo que permite entender el surgir de la obra de arte como una construccioacuten plaacutestica metaacutefora de la ausenciardquo (ibidem 35)

La ldquoesenciardquo en la escultura

David Freedberg menciona que las esculturas en especial aquellas que pertenecen a un contexto religioso se consagran de diversas maneras para que sean ldquohabitadasrdquo por una esencia o sustancia Entre estos ritos o formas de consagracioacuten se pueden enunciar los siguientes

72 bull Vita Brevis

a) ldquoAbrirrdquo o pintar los ojosb) Dotar de vestimenta e incluso ponerle accesoriosc) Orientarlo hacia un contexto de lo sagrado ya sea en un espacio u orientando su

mirada hacia lo divinod) Bendecir o lavar la imagen con agua bendita o lustral

Investir o dar ldquovidardquo a una imagen se entiende seguacuten Freedberg (2011 107) como la etapa final que se da a una escultura y a su vez inaugura su nuevo estatus ldquoEs la etapa final porque se realiza cuando se dan los toques finales a la estatua pero tam-bieacuten inaugura el nuevo estatus de la imagen porque eacutesta es colocada en un santuario o en otro entorno sagrado Como todos los ritos de consagracioacuten es a la vez un rito de fin y de comienzo es esencia marca la transicioacuten de objeto inanimado hecho por el hombre a objeto con vidardquo

La dicotomiacutea yacente-orante

Ya expreseacute que la escultura trataraacute de sostener la esencia de lo que representa En el caso de la funeraria buscaraacute mantener la esencia del difunto de sustituirlo de darle permanencia mediante un objeto que reemplace el cuerpo que se descompondraacute En su libro El cadaacutever (1980) Louis-Vincent Thomas menciona que por lo general toda cultura se valdraacute de diversos medios para darle un soporte material al fallecido desde muntildeecos o esculturas de estricto parecido o mediante objetos que lo representen como una maacutescara una prenda de ropa o incluso una parte de su cuerpo ldquo[hellip] con las representaciones metoniacutemicas o metaforizantes de las figuras siempre se trata de reemplazar el cadaacutever que ya no estaacute de sustituir los desechos con una imagen que nos tranquilice de ofrecer al difunto una base soacutelida que eacutel podraacute habitar o requerir de perpetuar su recuerdordquo (Thomas 1980 73)

Es comuacuten que en el arte funerario se represente una dicotomiacutea casi universal el ci-clo vida-muerte en la que se figura a la muerte como traacutensito para renacer En el caso de la escultura funeraria encontramos esta dicotomiacutea representada en los conceptos visuales del yacente-orante Es importante mencionar que toda cultura asiacute como representa los efectos de la muerte tiene en contraparte siacutembolos y elementos que nos remiten al renacimiento y al florecimiento en otra vida Asiacute si la representacioacuten del yacente comienza a presentarse como un muerto ordinario iquestcoacutemo representar la bienaventuranza de la resurreccioacuten (Vega 2009 162)

Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 73

En Europa hacia el siglo xiv y durante el xv se tienen ejemplos de esculturas orantes junto con otro tipo de tumbas como las laudas sepulcrales o los tuacutemulos fune-rarios Se define a las esculturas orantes como aquellas representaciones de personajes masculinos y femeninos que arrodillados parecen orar y se les asocia con las primeras representaciones de la transmigracioacuten del alma Asiacute en algunas tumbas comienza la asociacioacuten del yacente ndashya como la parte fiacutesica y muertandash y el orante ndashcomo la parte eterna y resucitadandash El orante constituye una representacioacuten que nos brinda la idea del triunfo sobre la muerte ldquoAl lado de los yacentes y luego en su lugar la mirada menos avisada descubre otra serie de efigies funerarias el difunto estaacute representado en ellas por regla general de rodillas a veces de pie ante una persona de la Trinidad y absorto en la contemplacioacuten de una escena santa Los denominaremos orantes Al principio se asocia a los yacentes Luego estaacuten solos entonces el orante ha sustituido al yacente en la convencioacuten funerariardquo (Ariegraves 1985 208)

De esta forma el orante se convierte dentro de la escultura tumbal en la imagen de un bienaventurado que ahora presencia una hierofaniacutea es decir una manifestacioacuten celestial y divina ldquoDe hecho los orantes aparecen en el espacio de las iglesias cuando el donante quiere simular su futuro en el maacutes allaacute Porque el orante es un personaje sobrenatural [hellip] entre el siglo xvi y el xvii el orante nunca fue representado solo y eacuteste sobre su tumba [hellip] Forma parte de la Corte celestial [hellip] es una figura de eternidad ante la majestad del padre eterno [hellip] ante la Virgen y el nintildeo[hellip]o ante la vista de algunos grandes santosrdquo (ibidem 214)

Algunos elementos de interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana

Entre los elementos simboacutelicos que me parece que estaacuten presentes en la escultura novohispana sin duda uno de ellos es la orientacioacuten de acuerdo con lo expresado por Freedberg En el caso muy bien documentado por el padre jesuita Francisco Flo-rencia se menciona que la escultura de Alonso de Villaseca ubicada en la capilla del colegio de San Pedro y San Pablo se hallaba orientada hacia el altar mayor ubicada por encima de su propia tumba es decir sobre sus restos de manera que en este ejemplo tenemos presente la dicotomiacutea yacente-orante

[hellip] y porque se viese que duraba y permaneciacutea en su aacutenimo la estimable memoria de quien con su hija le habiacutea dado tanta riqueza antildeos despueacutes cuando se acaboacute la iglesia le erigioacute un ostentoso mausoleo toda de maacutermol blanco obra corintia con columnas acana-

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

74 bull Vita Brevis

ladas que sustentan el vistoso remate que forman dos roleos que estaacuten teniendo un hermoso escudo de sus armas [hellip] Eacutestas eran las armas de su profunda nobleza la de su hidalguiacutea cristiana son las cuatro virtudes cardinales prudencia justicia fortaleza y templanza en los cuatro nichos del intercolumnio [hellip] la fe y la esperan-za por remate de los roleos y la caridad (todas con sus insignias) debajo del arco redondo que cierra el nicho principal en que estaacute su estatua de cuerpo entero de rodillas mirando al altar mayor [hellip] Al un lado y otro de su estatua estaacuten dos ciguumlentildeas de bronce dorado y debajo sobre la loza de su sepulcro cuatro leones del mismo o metal [hellip] (Florencia 1955 322-323)

Respecto a lo anterior Ariegraves (1985 211) menciona que las tumbas reales de Feli-pe II y sus familiares estaacuten dispuestas de tal manera que las esculturas orantes elaboradas por Pompeo Leoni esteacuten visibles en la iglesia superior mientras que sus cuerpos son los yacentes que reposan en la cripta tal como sucede en el caso anterior Por su parte Fernaacutendez y Veytia (1931 520) mencionan casos similares en Puebla durante el siglo xviii en los que se menciona que se puso escultura sobre los restos mortales de Alonso Mota Escobar y de Diego Lagarche

Otro ejemplo ubicado en la capilla de los Medina y Picazo dentro de la parroquia de Regina Coelli es la escultura de Buenaventura Medina y Picazo La capilla de la Puriacutesima Concepcioacuten mandada a construir por el propio religioso se bendijo el 15 de noviembre de 1733 Alliacute se mandoacute venerar a la Santiacutesima Virgen en su advocacioacuten de la Puriacutesima y para ese antildeo se menciona ya la existencia de la escultura de este benefactor es decir dos antildeos despueacutes de su muerte (Obregoacuten 1971 17-18)

En este ejemplo escultoacuterico tenemos algunos elementos para realizar su interpre-tacioacuten simboacutelica contextual La escultura de don Buenaventura Medina y Picazo se halla en un nicho en la capilla que eacutel mismo pidioacute construir del lado del Evangelio

Joseacute Alejandro Vega Torres

Figura 1 Escultura orante de Buenaventura Median y Picazo Iglesia de Regina Coelli ciudad de MeacutexicoFotografiacutea Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 75

mirando a una escultura hoy existente de la Puriacutesima Concepcioacuten del siglo xviii se muestra arrodillado De esta forma el orante ndashes decir don Buenaventura Medina como resucitadondash se encuentra frente a lo sagrado representado por la Virgen Ma-riacutea Sin embargo la dualidad yacente-orante aquiacute se encuentra ausente (figura 1)

Por uacuteltimo debo mencionar dos esculturas de la segunda mitad del siglo xvii las cuales corresponden a los benefactores del ex convento dieguino de Churubusco Me refiero a las de don Diego del Castillo (figura 2) y Elena de la Cruz (figura 3) localizadas en las actuales instalaciones del Museo Nacional de la Intervenciones Por desgracia las esculturas fueron removidas de su contexto original

Diego del Castillo era natural de Granada habiacutea llegado a la Nueva Espantildea co-mo un modesto caldero y logroacute reunir una gran fortuna debido a su manejo con la plata Donoacute a la iglesia el retablo mayor que costoacute 3 300 pesos y contratoacute al maestro escultor y ensamblador Juan Montero Asimismo se habla de la contratacioacuten para las pinturas de este retablo a Baltasar de Chaacutevez (Castro 1982 9) Es posible que tanto

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

Figura 2 Escultura orante de Diego del Castillo Museo Nacional de las Intervenciones ciudad de MeacutexicoFotografiacutea Joseacute Alejandro Vega Torres

Figura 3 Escultura orante de Elena de la Cruz Museo Nacional de las Intervenciones ciudad de MeacutexicoFotografiacutea Joseacute Alejandro Vega Torres

76 bull Vita Brevis

la escultura de este personaje como la de su esposa se hallaran cerca del presbiterio de la iglesia de Churubusco empotrados en alguacuten nicho ldquoFue enterrado en la iglesia de Churubusco en el presbiterio del diacutea 15 [1678]rdquo (Mena 1921 262)

Desafortunadamente no sabemos coacutemo fueron sus sepulturas de manera integral Su escultura con las manos regocijadas en el pecho probablemente dirigiacutea la mirada hacia el altar mayor hacia la presencia divina de Cristo Junto con la escultura de su esposo es muy probable que se situara en el presbiterio donde reposaban los restos de Diego del Castillo Ambas esculturas de seguro miraban hacia el altar mayor aunque Lauro Rosell (1947 10) menciona que se ubicaban en dos nichos hacia la entrada de la tribuna en uno de los brazos del crucero de la iglesia y que en efecto ambos personajes fueron enterrados en el presbiterio del lado del Evangelio

Comentario final

A pesar de los breviacutesimos ejemplos que perduran de la escultura funeraria orante es posible obtener algunos elementos que nos permitan dar una interpretacioacuten sim-boacutelica de las mismas Hemos tomado en cuenta que fueron dotadas de ldquovistardquo y en relacioacuten con esto quedaron orientadas hacia una imagen en particular considerada como sagrada De acuerdo con Arieacutes asiacute dispuesto el orante se confirma que estos personajes representan a seres que trascendieron hacia el espacio de lo sagrado y lo sobrenatural Asimismo sus esculturas son el sustituto de un cuerpo que se descom-pondraacute En este caso la escultura es el asiento incorruptible donde se fija la esencia del individuo fallecido sobre todo cuando a se le asocia ndashde ser el casondash con los restos del fallecido

Bibliografiacutea

ARiegraves Philippe El hombre ante la muerte Madrid Taurus (Humanidades) 1985cAstRo Efraiacuten y Alonso ARmidA Churubusco Colecciones de la iglesia y ex convento de Nuestra Sentildeora de

los Aacutengeles Meacutexico inAH 1981FeRnaacutendez de ecHeveRRiacuteA y Mariano veYtiA Historia de la fundacioacuten de la ciudad de Puebla de los

Aacutengeles de Nueva Espantildea Puebla se 1931FeRReR Eulalio Pompas fuacutenebres Meacutexico FceTrillas 2003FloRenciA Francisco Historia de la Provincia de la Compantildeiacutea de Jesuacutes en la Nueva Espantildea Meacutexico Aca-

demia Literaria 1955

Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 77

FReedbeRg David El poder de las imaacutegenes Madrid Caacutetedra 2011mARtiacutenez ARteRo Rosa El retrato Del sujeto en el retrato Madrid Montesinos 2004menA Ramoacuten Churubusco-Huitzilopochco Meacutexico Departamento Universitario de Bellas Artes-

Direccioacuten de Talleres Graacuteficos 1921obRegoacuten Gonzalo La capilla de los Medina Picazo en la iglesia de Regina Coeli Meacutexico Departamento

de Monumentos Coloniales-inAH 1971_____ ldquoUn sepulcro plateresco en Meacutexicordquo en Anales del iie vol IX nuacutem 33 1964RomeRo de teRReRos Manuel Arte colonial Meacutexico Libreriacutea Robredo 3ordf serie vol II 1921Rosell Lauro Convento dieguino de Santa Mariacutea de los Aacutengeles Meacutexico inAH 1974tHomAs Louis-Vincent El cadaacutever De la biologiacutea a la antropologiacutea Meacutexico Paidoacutes 1980toussAint Manuel ldquoLa escultura funeraria en la Nueva Espantildeardquo en Anales del iie nuacutem 11 1944vegA toRRes Joseacute Alejandro ldquoReflexioacuten sobre algunos ejemplos de escultura funeraria colonial

Una propuesta interpretativardquo en Graffylia Revista de la Facultad de Filosofiacutea y Letras antildeo 6 nuacutem 10 2009

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

78 bull Vita Brevis

Resumen

Durante el periodo novohispano se dio una gran importancia a la muerte Este fenoacutemeno resultoacute fundamental en las relaciones de la vida cotidiana El deceso de cada individuo implicaba ciertas normas y la deuda moral de pedir por el alma del difunto para que llegara junto a Dios La obliga-cioacuten de orar por el fallecido no soacutelo era para los familiares sino tambieacuten para el resto de la comu-nidad En este artiacuteculo se profundiza en el pensamiento novohispano mediante la investigacioacuten en fuentes primarias que permitan explicar las diversas manifestaciones sociales culturales e ideoloacutegi-cas respecto a la idea que se teniacutea del Purgatorio como lugar de purificacioacuten para llegar al cielo tras la expiacioacuten de los pecados

Palabras clave Purgatorio sermones almas Nueva Espantildea muerte discurso

AbstRAct

Great importance was given to death during the colonial period in New Spain This phenomenon was crucial in everyday relationships The demise of each individual implied certain rules and a moral debt in order to ensure the deceasedrsquos spirit join God Prayers were required for the dead not just on the part of their relatives but also the entire community This paper delves into thought in New Spain based on research in primary sources that make it possible to explain social cultur-al and ideological elements concerning the idea of Purgatory as a place for purification to atone for sins to be able to reach heaven

Keywords Purgatory sermons souls New Spain death discourse

Los sermones del Purgatorioen el pensamiento novohispano

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado ArceInstituto de Investigaciones Bibliotecoloacutegicas y de la Informacioacuten

Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 79

SubveniteSubvenite Sancti Dei

Occurrite Angeli DominiSuscipientes animam ejus

Offerentes eam In conspectu AltissimiSuscipiat te Christus

Qui vocavit te et in sinum Abrahae Angeli deducant te

Suscipientes animan ejus Offerentes eam In conspectu Altissimi Requiem aeternam

Dona ei Domine et lux perpetua luceat ei1

El mundo novohispano reflejo del europeo dio una gran importancia a la muerte La sociedad novohispana giroacute en torno a la salvacioacuten y su cosmos cotidiano se entrelazoacute con el mundo sobrenatural viviendo asiacute alrededor del

acontecer soterioloacutegico El fenoacutemeno de la muerte resultoacute fundamental en las rela-ciones de la vida El deceso de cada individuo implicoacute ciertas reglas y una deuda mo-ral de pedir por el alma del difunto para que ascendiera junto a Dios La obligacioacuten de orar no soacutelo era de los familiares sino tambieacuten de los miembros de la comuni-dad Debido a este contexto los frailes y sacerdotes insistieron en sus preacutedicas y sermones en la magnitud que implicaba el quehacer colectivo y pagar la deuda del difunto de modo que fuera al cielo

En este artiacuteculo se profundiza acerca de la muerte y lo que acontece despueacutes de ella desde la mirada cristiana La investigacioacuten se realizoacute con base en fuentes prima-rias que permiten explicar el tema en las diversas manifestaciones sociales cultura-les e ideoloacutegicas del pensamiento novohispano En su objetivo de disponer a los fieles para su muerte la Iglesia normoacute su comportamiento ayudaacutendose de diversos com-pendios y sermonarios con temas morales o tropoloacutegicos2 La hoy llamada ldquoliteratura

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

1 Aliviar Santos de Dios Los aacutengeles se reuacutenen en la recepcioacuten de su alma ofrecerlo en presencia del Altiacutesimo iquestUsted acepta a Cristo A quien los aacutengeles le conducen al llamado Seno de Abraham Tome su lugar al ofrecerlo en presencia del Altiacutesimo El Sentildeor le conceda el descanso eterno y dejar que la luz perpetua brille sobre eacutel2 La tropologiacutea del latiacuten tropos significa ldquogirordquo o ldquovueltardquo ldquogirar a la razoacutenrdquo Forma parte de la teologiacutea y es la que se encarga de hacer reflexionar al ser humano sobre su comportamiento y lo hace responsable de su conducta al ayudarlo para que alcance el fin que se propone el cristianismo que es la salvacioacuten de su alma

80 bull Vita Brevis

para salvar el almardquo es un conjunto de manuscritos e impresos que hicieron de la vida una constante preparacioacuten

La misioacuten de los libros del ldquobien mo-rirrdquo era apoyar a los cristianos para que meditaran sobre una vida ejemplar y a la hora de la muerte alcanzaran un estado ideal de santidad Entre estas obras se en-cuentran Agoniacuteas del traacutensito de la muerte El increacutedulo sin excusa Preparacioacuten al bien morir Caminos al Cielo Cura de almas y Manaacute del alma entre muchas otras donde se expli-can los hechos que suceden entre la ago-niacutea y la muerte fiacutesica los juicios y el final de los tiempos tambieacuten se dan consejos y se ensentildean las oraciones que el cristiano debiacutea saber para salvar su alma

Durante la agoniacutea los cristianos de-biacutean saber coacutemo vencer al demonio el cual estaba al acecho para llevarse el al-ma Habiacutea que estar dispuesto puesto que cuando alguien sucumbiacutea el primer jui-

cio teniacutea lugar en el interior de la alcoba del moribundo quien era el uacutenico capaz de observar la lucha entablada entre el bien y el mal Las plegarias socorriacutean para que Cristo la Virgen los aacutengeles o los santos vinieran en su ayuda y combatieran en contra del demonio que intentaba convencer al agonizante para que se fuera al infierno Los diablos y los santos se disputaban las obras anotadas en el libro de cuentas del mori-bundo quien rezaba para que ganaran las obras buenas

En las fuentes no soacutelo se examinaron sermonarios sino que tambieacuten se analizaron diversos tratados que sirvieron para ilustrar a los predicadores que realizaban sermo-nes En esos textos se observa que muchos escritos son similares y se refieren al tema en forma semejante quizaacute a veces insistiendo en alguacuten contenido en particular Mu-chos compendios fueron traiacutedos de Europa por los misioneros y fueron llegando Ameacute-rica a lo largo del periodo novohispano

En su inciso de jaculatorias fray Juan Nieto (1763 188) escribioacute lo siguiente ldquo[hellip] para que el sacerdote leyendo una o maacutes para consigo tenga materia sobre queacute

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Miguel Cabrera La preciosa sangre Museo Nacional del Virreinato Fuente plusgoogle

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 81

hacer en alguna breve plaacutetica al enfermo antildeadiendo o quitando seguacuten y coacutemo le pareciere [hellip]rdquo

De estos escritos citaremos los maacutes significativos por ejemplo el conocido libro de Juan de Palafox y Mendoza obispo de Puebla y virrey de Nueva Espantildea Luz a los vivos y escarmiento en los muertos3 en cuya ldquoDedicatoriardquo manifiesta su sentir respecto a las almas del Purgatorio El prelado comenta que reunioacute el libro con las visitas que realizoacute en las dioacutecesis donde sirvioacute y anota que antildeadioacute a su obra una recopilacioacuten de hechos de las ldquovisiones de las almas del Purgatoriordquo que tuvo la madre sor Fran-cisca del Santiacutesimo Sacramento

El padre Boneta uno de los autores maacutes consultados en el mundo novohispano de extensa pluma y cuyas obras tuvieron varias reimpresiones asienta que publicoacute sus

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

3 Editado en 1661 dos antildeos despueacutes de su muerte el libro de Palafox y Mendoza se terminoacute de escribir en 1658 Sus obras se encuentran disponibles en 15 tomos impresas en Madrid en 1762 por iniciativa de los carmelitas descalzos Palafox llegoacute a Meacutexico en 1642 donde vivioacute casi hasta sus uacuteltimos antildeos y regresoacute a Espantildea en 1649

Destierro de ignorancias Fuente Google Sermones de las almas del Purgatorio Fuente Google

82 bull Vita Brevis

Gritos del Purgatorio y medios para acallarlos para el beneficio de las benditas almas con la intencioacuten de que al leerlo se pensara que no fue escrito por eacutel sino que estuvo articu-lado por las difuntas almas de modo que se debiacutea leer haciendo aprehensioacuten de que uno ve u oye a su difunto padre deudo o amigo clamaacutendolo por su nombre desde aquel fuego en que estaacute angustiadamente braceando dice el padre Boneta se lanzan asiacute esos Gritos con el clamor que lo encamina a uno y no a los otros

Otro manual es el de fray Alonso Vascones Destierro de Ignorancias y aviso de Penitentes Piacutectima del Alma y arte de ayudar a bien morir en cuyo tercer apartado se relata lo relacio-nado con la brevedad de la vida la muerte y lo que pasa despueacutes de ella en un tratado completo del Purgatorio En el proacutelogo de sus Noticias de la otra vida y del estado de las Al-mas en el otro mundo el jesuita Pinelli indica que el contenido del libro son las armas con que el lector cristiano lograraacute defenderse de los asaltos del peligrosiacutesimo infernal ene-migo el cual acarrea a los hombres hacia una vida relajada y epicuacuterea Ofrece tratar con claridad sobre la otra vida de modo que los fieles procedan como verdaderos cris-tianos y salgan vencedores alcanzando la eterna corona que Dios les tiene preparada

En sus Praacutecticas de Curas y confesores y doctrina para penitentes el padre Benito Remigio Noydens de los regulares menores acopia un sumario interesante sobre la confesioacuten de los pecados parte trascendental en los breviarios del Purgatorio y expone sobre las indulgencias El manual curioso y de diversos asuntos de fray Juan Nieto titulado Ma-nogito de Flores [hellip] da esfuerzo a los moribundos ensentildea a seguir a Christo y ofrece seguras armas para hacer guerra al demonio ahuyentar las tempestades y todo animal nocivo dedica ndashentre con-juros y exorcismosndash algunas paacuteginas del capiacutetulo sexto al bien morir

Respecto a los libros expliacutecitos de sermones dedicados a las almas del Purgatorio estaacuten el compendio Sermones de las almas del purgatorio de Joseph Brograve (1767) los Sermones fuacutenebres del padre Manuel de Naxera los Sermones varios morales y panegiacutericos de Alexo Bonet y Voces al Alma dadas dentro y fuera de Espantildea de Agustiacuten de Castejoacuten

De las fuentes actuales consultadas los diversos escritos sobre las almas de Mariacutea Concepcioacuten Lugo Oliacuten resultan imprescindibles para entender el tema en el pensa-miento novohispano

El descanso eterno

Desde la Antiguumledad en las distintas religiones y civilizaciones existioacute el cuestiona-miento hacia la muerte queacute pasaba despueacutes de ella y si existiriacutea un maacutes allaacute para lo cual se han ofrecido muacuteltiples respuestas

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 83

En la religioacuten cristiana y seguacuten los Evangelios Cristo fue enviado a la Tierra con el propoacutesito de consumar su misioacuten salvadora que consistiacutea en resguardar a la hu-manidad inmersa en el pecado seguacuten san Agustiacuten como resultado del abuso de la confianza de Dios establecida en el libre albedriacuteo La apologeacutetica y la patriacutestica refor-zaron este extenso mecanismo discursivo el cual tuvo sus inicios en la eacutepoca paleo-cristiana La instruccioacuten cristiana instauroacute la semilla de la fe en los necios del saber divino con una catequesis que ensentildeaba que Cristo vino a redimir a los hombres del pecado ofreciendo la salvacioacuten del alma en el momento de la muerte

La salvacioacuten se prometiacutea a cambio de una conducta virtuosa que conduciriacutea a un cielo maravilloso empiacutereo pleno de placeres y bondades y sobre todo colma-do por la presencia de Dios Por otra parte y de manera antiteacutetica quienes pecan y se comportan mal seraacuten acreedores al infierno conocido como el reino del mal un sitio envuelto en un mundo de tinieblas fuego castigos y padecimiento perpe-tuos A partir de la dualidad vicio-virtudbien-mal se realiza el anaacutelisis axioloacutegico piacuteo La trama diegeacutetica del hombre cristiano se divide de esta manera en dos bre-chas mientras que la primera muestra a la fe como un dogma la segunda aborda el aspecto cultural

Por esta razoacuten el discurso soterioloacutegico posee un complejo aparato muy articula-do con muacuteltiples ilustraciones sobre coacutemo debe ser la conducta del ser humano de modo que al fenecer alcance sin percances el eterno descanso La educacioacuten moral y social proporcionoacute una serie de modelos de virtudes y valores con el objetivo de de-jar los bienes terrenales o fiacutesicos las riquezas adquiridas los objetos e incluso las rela-ciones familiares y amistades en un plano secundario Esto permite al hombre hacer conciencia y lo despierta del suentildeo y deseo ilusos de controlar los hados

La Iglesia catoacutelica alecciona que hay un Dios omnipotente y omnipresente en un sistema de poder que observa la vida de los hombres registrando las acciones de cada uno por tal motivo es imposible evitar las consecuencias de sus actos Seguacuten la doc-trina cristiana al arribar el fin del mundo se llevaraacute a cabo el Juicio Final donde se-guacuten las creencias Jesucristo juzgaraacute a vivos y muertos seguacuten hayan obrado ndashbien o malndash y se les asignaraacute como morada un lugar donde pasaraacuten la eternidad el cielo o el infierno

Pero iquestqueacute pasa despueacutes de la muerte y antes del fin del mundo y el Juicio Final El cristianismo predica que luego de morir se realizaraacute un juicio particular para cada hombre a modo de calificar las acciones de su vida Las almas manchadas de pecado venial seraacuten enviadas a un lugar intermedio donde purificaraacuten estos pecados hasta que se presente el Juicio Final a este sitio se le conoce como Purgatorio

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

84 bull Vita Brevis

El Purgatorio

Basado en las premisas de la teologiacutea medieval el Purgatorio es el sitio de la ablucioacuten de los elegidos totalmente distinto del castigo de los condenados al infierno En es-te espacio extraterrenal se expiacutean las culpas y pecados en un fuego abrazador hasta que las almas cumplan su castigo y sean guiadas a un estado de gracia que las haga dignas de la recepcioacuten celestial

Se dice que los antecedentes del Purgatorio se iniciaron con la purificacioacuten emplea-da en tiempos biacuteblicos en la llamada Piscina de Bethesda o Probaacutetica (Libro de los Re-yes II 18 17 y tambieacuten en el Libro de Isaiacuteas 36 2) conocida como un recinto lavador donde se preparaba a las ovejas antes de ser sacrificadas en la liturgia judiacutea posterior-mente obtuvo un significado de purificacioacuten por lo cual los invaacutelidos y enfermos acu-diacutean ahiacute en busca de curacioacuten El Purgatorio tendriacutea esa misma funcioacuten de elementos en comuacuten mediante la catarsis el rebantildeo del Sentildeor pagariacutea sus pecados Alliacute el casti-go mayor para los dolientes seriacutea que sufririacutean a causa de la falta de Dios

La Iglesia formuloacute la doctrina de la fe relativa al Purgatorio en los concilios de Florencia y de Trento basaacutendose en la tradicioacuten referida en ciertos textos de las Es-crituras donde se habla de un fuego purificador (1 Cor 3 15 1 P 1 7) Interesada en combatir los avances del protestantismo la Contrarreforma realizoacute el Concilio de Trento donde los teoacutelogos definieron la nueva doctrina de la Iglesia cristiana En el mundo novohispano Felipe II mandoacute guardar y observar este concilio

En la vigeacutesima quinta sesioacuten del diacutea 2 de diciembre de 1565 se exponen los pun-tos del Purgatorio y se indica que la Iglesia catoacutelica instruida por el Espiacuteritu Santo ndashseguacuten la doctrina de la Sagrada Escritura y de la antigua tradicioacuten de los padres e ilustrado en los sagrados conciliosndash precisa que las almas detenidas en el Purgatorio reciban alivio con los sufragios de los fieles y en especial con el sacrificio de la misa

El santo concilio manda a los obispos que cuiden con suma diligencia que la sana doctrina del Purgatorio se instruya en todas partes y sea conservada por los fieles cris-tianos Se antildeade que en los sermones de lengua vulgar para la ruda plebe se descar-ten las cuestiones muy difiacuteciles y sutiles que nada conducen a la edificacioacuten y con las que rara vez se acrecienta la piedad y que tampoco se consienta que se divulguen y traten cosas inciertas o con indicios de falsedad Ademaacutes que se prohiacuteban las escan-dalosas que sirven de tropiezo a los fieles aquellas que tocan en cierta curiosidad su-persticioacuten o tienen restos de intereacutes o soacuterdida ganancia

Asimismo se asiente que los obispos cuiden que los sufragios de los fieles se des-tinen para las misas las oraciones las limosnas y otras obras de piedad ejecutados

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 85

de forma piadosa y devota seguacuten lo se-ntildealado y que se satisfaga con diligencia y exactitud cuanto se deba hacer por los difuntos seguacuten exijan las fundaciones de los testadores u otras razones por parte de sacerdotes y ministros de la Iglesia y otros con esta obligacioacuten (Loacutepez 1847 XXV)

iquestEn queacute lugar se halla el Purgatorio Fray Vascones asienta que antes de que naciera Cristo habiacutea cuatro regiones o receptaacuteculos debajo de la Tierra des-tinados para mostrar en ellos la divina justicia de Dios Uno era el Limbo de los santos padres y los demaacutes justos a la espera de la venida del mesiacuteas a quie-nes se les perdonaba el pecado original por la circuncisioacuten en tanto que a las mujeres se les perdonaba por sacrificios y oblaciones El segundo era el Limbo de los nintildeos que moriacutean antes de que les perdonaran el pecado original El tercero era el Purgatorio a donde iban las aacutenimas a purgar Y el cuarto lugar era el Infierno El autor se apoya en que esta teologiacutea la tratan en particular Escoto san Buenaventura el maestro de las Sentencias Beda y otros (Vascones 1718 260)

La Iglesia ensentildeo a los fieles que los pecados veniales podiacutean ser perdonados en vida mediante los santiacutesimos sacramentos entre eacutestos la confesioacuten y las obras de mi-sericordia Sin embargo para obtener el indulto fue esencial el reconocimiento y el dolor de la accioacuten La penitencia interior era necesaria para gozar de la presencia del creador y librarse del reato para disfrutar asiacute de las promesas celestes Los reos que yacen en el suplicio del Purgatorio eran evocados como los parientes amigos y bienhechores a quienes por mandato de la Ley Divina los fieles debiacutean amar como si fueran ellos mismos considerando lo siguiente ldquo[hellip] Que estaacuten presas en tinie-blas con dolores de muerte pobres y mendigas Reparo en esto uacuteltimo de que es-taacuten como mendigas iquestY queacute nos querraacute decir en esto [hellip] Mendigo es propiamente

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

Cruz de cofradiacutea de las almas del Purgatorio Casa de la Zacatecana Quereacutetaro Fuente Fotografiacutea del autor

86 bull Vita Brevis

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

aquel que no teniendo bienes ni pudieacutendolos ganar pide limosna para su socorro [hellip]rdquo (Brograve 1767 68)

La piadosa devocioacuten a las aacutenimas del Purgatorio fue alentada por los discursos no-vohispanos que sentildealan a la misma como santa y saludable santa por ser un ejercicio perfecto y saludable por ser conveniente y favorable tanto para las almas sufrientes como para los fieles De esta manera se fundaron las cofradiacuteas de almas cuyo objeti-vo fue ayudarlas a salir del Purgatorio

Los libros narran que este culto abre los ojos a los que van por el mundo en vida hacieacutendolos pensar en las penas venideras asimismo que los creyentes oigan y atien-dan ya que los suplicios piden socorro y ni siquiera la mayor tolerancia es capaz de aplacarlos Seguacuten la explicacioacuten teoloacutegica el fuego que abrasa a las almas siempre arde y no se apaga los dolores que penetran a cada instante son los maacutes agudos y por desgracia para los pecadores no encuentran alivio Fray Alonso Vascones (1718 262) da un ejemplo de lo que vieron o supieron varios santos

[hellip] santa Briacutegida vio cierta revelacioacuten donde grande multitud de aacutenimas en figura corpo-ral llegaban a los atormentadores y les poniacutean una corona de fuego que les apretaba la ca-beza hasta hacerles saltar los sesos por las narices orejas y ojos de la cara otros les tiraban la lengua con una tenaza de fuego otros le rompiacutean y magullaban a palos todo el cuerpo y otros les echaban grandes sartenes de pez y azufre derretido por encima y otros los echa-ban en unas tinas como ollas y con unos grandes fierros y garfios revolvieacutendolos de una par-te a otra y de arriba abajo Otros le atravesaban con un clavo de una oreja a la otra En un campo habiacutea otros tendidos en el suelo que los clavaban en la espalda vientre o pechos con clavos de fuego Todos daban grandes alaridos quejaacutendose [hellip] San Vicente diciendo misa vio a su hermana en medio del fuego que estaba comiendo un nintildeo negro y luego lo troca-ba y luego lo tornaba a comer y teniacutea un hombre muerto a sus pies [hellip]

Los manuales conciben una alegoriacutea con la muerte de Cristo y su agoniacutea sentildealando que para eacutel una de las causas de mayor pena fue el olvido de los hombres Con es-to presente se enfatiza que si el propio Dios es colmado por una inmensa congoja los espiacuteritus de los mortales son maacutes propensos a padecer el abandono por parte del mundo de los vivos ldquo[hellip] clama con desengantildeo porque si el mundo soacutelo de engantildeos puede ser escuela el Purgatorio soacutelo de desengantildeos puede ser Caacutetedra porque un al-ma del Purgatorio toda circuida de penas y llamas toda angustia toda atado de gri-llones no es menos que una animada doctrina y una desengantildeada eloquencia que intima a todos los que en esta vida van por el mundo [hellip]rdquo (Brograve 1767 151)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 87

Sermones del Purgatorio

Hay que recordar que la finalidad de la religioacuten catoacutelica fue llevar las almas por el camino de la salvacioacuten por tal motivo la Iglesia se dedicoacute a la preacutedica de sus prin-cipios y alrededor de ese propoacutesito giroacute la historia de muchos pueblos durante si-glos formando la Ciudad de Dios

Con este objetivo a lo largo de su histo-ria el cristianismo ha buscado herramien-tas y meacutetodos para lograr sus teacuterminos de conversioacuten los cuales se han ido perfec-cionando y ensentildeando a sus predicadores a fin de que la evangelizacioacuten resulte efi-caz En este adiestramiento la tradicioacuten cristiana dio primaciacutea al estudio de la oralidad la palabra ensentildeada promoviacutea valores y virtudes como la humildad la generosidad la templanza la caridad la misericordia y el perdoacuten entre otras ensentildeanzas Las preacutedicas y los sermones ayu-daron a formar una sociedad armoacutenica la cual miraba desde la norma y la leccioacuten moral que ha sido la misma a traveacutes de la plenitud de los tiempos

El espacio escatoloacutegico adquirioacute asiacute una significacioacuten central en la vida presente de los fieles quienes viviacutean en funcioacuten de la vida futura los devotos debiacutean recordar constantemente la necesidad de la salvacioacuten de su alma Esto hizo que se viviera con temor en una pastoral del miedo y en una lucha constante contra el pecado refleja-da en la destruccioacuten del mal y por ende del demonio De esta manera los fieles siem-pre estuvieron bajo la mirada vigilante de los miembros de la Iglesia que marcaron los modelos morales y sociales a seguir

Los teoacutelogos y moralistas juzgaron conveniente introducir sermones para la prepa-racioacuten de la muerte Como elemento de la retoacuterica cristiana este discurso ensentildeaba al predicador ndashel cual debiacutea estar perfectamente preparado conocer la Biblia las autori-dades de la Iglesia y un sinfiacuten de recursosmdash el arte de encontrar apelar narrar co-nocer y disponer lo perteneciente a la salvacioacuten de las almas a modo de dar ejemplos para ensentildear emocionar conciliar y sobre todo conmover y convencer a los oyentes

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

Cuadro de aacutenimas Real de Catorce Fuente Worlddisround

88 bull Vita Brevis

Al comenzar un sermoacuten en primer lugar se invocaba el auxilio divino con lo que se exponiacutea un tema de manera cla-ra y devota Eacuteste podiacutea ser hagiograacutefico conmemorativo o normativo con una explicacioacuten tropoloacutegica o moral si bien el arte iba maacutes allaacute y residiacutea en la forma en que era expresado por lo que debiacutea desplegar de manera oral o escrita una historia con imaacutegenes logrando que el oyente las recreara en la mente a fin de recordarlas a veces con ejemplos muy persuasivos para que los fieles entendie-ran los escarmientos a sus faltas

En Voces al Alma al referirse a los cas-tigos ocultos de Dios a los pecadores proporciona algunos ejemplos

[hellip] Ahora mirad Aquel tirano de Sicilia no le dio otro tormento a un delinquente que sentarle a una mesa regalada y espleacutendida pero sobre ella havia una espada cortante pen-diente de un hilo que cada instante le amenazaba con la muerte fue horrible castigo por que le estuvo matando todo aquel tiempo con el susto Pues ven acaacute alma [hellip] iquestPues queacute tiene que ver todo aquel peligro con el que a ti te amenaza [hellip] iquestTuacute segura Maldita sea tu seguridad pues debajo de ella como de calma engantildeosa se esconde tu perdicioacuten (Cas-tejoacuten 1739 247-248)

Asiacute los sermones del Purgatorio predicaron el dogma el culto a las aacutenimas las indul-gencias los sufragios las actitudes que el hombre debe evitar y las que han de seguir con lo que se exhortaba a despertar del embeleso en que se encuentran los vivos por ser propensos a caer bajo el engantildeo de que los bienes fiacutesicos y los placeres si en la vi-da corpoacuterea se abusaba de ellos en el maacutes allaacute se deberiacutea rendir cuentas por todo ex-ceso de modo que los gritos de las aacutenimas los ayudariacutean a discernir

El padre Boneta (1703 62-63) predicaba en Gritos del Alma

[hellip] iexclAy Jesuacutes iquestQueacute lugar es este en que me hallo iquestDoacutende me habeacuteis traiacutedo Santo Dios [hellip] iquestQueacute caverna es eacutesta Ay de miacute iexclDonde no veo sino lobregueces donde no oygo sino gemi-

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Preciosa sangre Templo de Ozumba Fuente Pueblos de Meacutexico

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 89

dos donde no huelo sino ascos donde no toco sino viacuteboras donde no siento sino golpes don-de no piso sino sierpes y desde donde escucho maldiciones que contra mi amantiacutesimo Dios estaacuten bramando los condenados y demonios [hellip] humo que no se deshace un fuego que no luze [hellip] la justicia de Dios en eacutel me tiene [hellip]

En la pastoral del miedo abundan los relatos de apariciones Estos espectros son los que dan testimonios del fuego abrasador del Purgatorio y sus castigos Las aacutenimas aparecidas buscaban quien las socorriera para que les dijeran algunas misas y cum-plieran con los sufragios Hay narraciones muy descriptivas que serviacutean para que du-rante los sermones los fieles imaginaran como eran en realidad los tormentos que recibiriacutean Expresan los autores que a estas almas del Purgatorio es verdad que mu-chas veces les da Dios licencia para que se aparezcan y hablen a algunas personas o para remedio de sus tormentos o para revelar su estado a quien Dios es servidoLos sermones hacen referencia a santos que han ido hasta ese sitio Vascones (1718 265) expresa

[hellip] Dionisio Cartusiano y Pedro Abad cuentan que en Inglaterra el jueves santo un re-ligioso fue arrebatado en su espiacuteritu y estuvo sin volver hasta el saacutebado santo y cuando le preguntaron doacutende habiacutea estado y que habiacutea visto eacuteste contestoacute que el glorioso san Ni-colaacutes lo guioacute a una regioacuten muy ancha y muy grande pero de horribiliacutesimo aspecto en la cual vio multitud innumerable de gente que eran atormentados con crueliacutesimos y terribiliacute-simos tormentos de fuego donde todos gemiacutean lloraban y daban voces por lo crueliacutesimos tormentos maacutes adelante en un profundo valle con un riacuteo igual de profundo cubierto de gran niebla y abominable olor estaba tambieacuten encendido en fuego con llamas que llega-ban al cielo y junto un monte cargado de nieve escarcha y helados por lo que me maravi-lleacute de ver dos contrarios tan juntos vi almas subiendo el riacuteo y que entraban en las llamas y saliacutean de ellas para entrar en la nieve Habiacutea un riacuteo de fuego lleno de licores de azufre de pez y de resina y otras mezclas y vio muchos atormentados el mayor incendio del mun-do seriacutea tibio en comparacioacuten Las espantosas penas es imposible que lengua humana lo pueda explicar aseveroacute el santo que pensoacute era el infierno pero no era el Purgatorio [hellip]

Aclaran los escritos que estas aacutenimas en pena a veces no hablan ni escandalizan ni es-pantan sino que consuelan y animan Sin embargo hay que estar atentos ya que a veces es una ilusioacuten del demonio quien ronda como leoacuten bramando y buscando a quien tragar y engantildear para aparecerse a algunos tomando del aire formas y figu-ras de diferentes animales o de otra manera para sacar muchos males y pecados de

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

90 bull Vita Brevis

ellas Otras veces se aparece en figura de aacutengel de luz o de alguna imagen o de cru-cifijo para engantildear a alguacuten novicio Con estos ejemplos queda claro que es el demo-nio el que espanta o altera o deja soberbio hipoacutecrita indevoto distraiacutedo atrevido o cuanto resulta en deshonra afrenta o infamia de alguacuten proacuteximo vivo

En su Introduccioacuten de Luz a los vivos y escarmiento en los muertos Palafox explica coacutemo lle-garon a sus manos los escritos de las ldquoaparicionesrdquo de sor Francisca del Santiacutesimo Sa-cramento y coacutemo los leyoacute con atencioacuten sin la intencioacuten de acumular maacutes ejemplos de almas aparecidas aunque aclara que con lo que registroacute alumbrariacutea maacutes de cerca la luz4 En estas apariciones por ejemplo el regidor se presentoacute y ella le preguntoacute iquestPor queacute estaacute detenido A lo que el aparecido le contestoacute que por las demasiadas pretensio-nes que tuvo en el mundo por no haber despachado los negocios con brevedad

Otro hombre se le aparecioacute y le preguntoacute de doacutende y quieacuten era Respondioacute que un gran pecador que mataba a sus hijos y teniacutea ya 80 antildeos en el Purgatorio por lo que

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Cuadro de aacutenimas San Agustiacuten Salamanca Fuente Sentildeor del Hospital fotografiacutea de Benjamiacuten Arredondo

4 Son varias las apariciones que la monja va anotando con sus fechas las cuales se enumeran en el libro para un total de 229 Dice que las escribioacute por obediencia para que la obra sea utiliacutesima para las almas en este valle de miserias El padre Boneta (1709 121) tambieacuten habla de estas apariciones de sor Francisca

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 91

le pediacutea que lo encomendara a Dios por sus pecados tan grandes El oidor se le apa-recioacute y le pidioacute que dijera a su hermana que estaba agradecido de lo que haciacutea por eacutel Un diacutea un difunto espantoacute a sor Francisca pero le dijo ldquoNo temas soy el herma-no del prior que murioacute en las Indias queriacutea que le dijeras a mi hermano que le estoy agradecido por la caridad que ha hecho ya que en vida fui muy malordquo

Conclusiones

Para conocer y analizar historiograacuteficamente a la Nueva Espantildea se requiere la com-prensioacuten del discurso bajo el cual se edificoacute La sociedad fue el resultado de una minuciosa formacioacuten religiosa donde los ideales institucionales y teoloacutegicos se encar-garon de la ejecucioacuten de un sistema educativo instruyendo en los dogmas mediante procedimientos praacutecticos para la conversioacuten y el control de la poblacioacuten

El meacutetodo didaacutectico retoacuterico se basoacute en la persuasioacuten oral y audiovisual que esti-muloacute a los creyentes y neoacutefitos implantando los modelos moralistas deseados y a su vez dio lugar a la ruptura entre las civilizaciones precolombinas impulsando el mo-do europeo La predicacioacuten como base activa de la Iglesia logroacute convertir de esta for-ma el ideario colectivo combatiendo la idolatriacutea y la antigua religioacuten para integrar en la medida de lo posible a la poblacioacuten en las filas de Cristo el uacutenico capaz de rea-lizar el acto soterioloacutegico prometido desde tiempos remotos

Para este fin la escatologiacutea cobroacute una importancia vital ya que fue atemporal en contraste con la cronologiacutea del hombre en sus sermones eacutesta indicaba en forma di-naacutemica desde el nacimiento del mundo hasta el Juicio Final asiacute como la plenitud de la eternidad donde convergen elementos semioacuteticos como la iconografiacutea y la icono-logiacutea empleando alegoriacuteas naturales y abstractas que permitieran la recepcioacuten del significante a todos los estratos sociales

Asiacute la salvacioacuten adquirioacute un caraacutecter central en la vida presente del hombre li-gada por antonomasia con la vida futura Esto hizo que se viviera con inquietud bajo la mirada permanente del clero pero auacuten maacutes importante bajo el yugo del Todopoderoso

Retomando las consideraciones de Paul Ricœur (2003 577) esto es una forma de su-gestionar y someter a la memoria colectiva mediante un discurso demagoacutegico reflejado en esta premisa ldquoEl reconocimiento a menudo inopinado de una imagen del pasado ha constituido hasta ahora la experiencia del retorno de un pasado olvidado en que se induce a una accioacuten y modus vivendi predeterminado por los arquetipos eacuteticos del clerordquo

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

92 bull Vita Brevis

Reflexionar sobre esto lleva a percibir el mundo novohispano que habitoacute en un tiempo teoloacutegico cristiano donde como en la Edad Media todo sucediacutea a causa de la mano de la Divina Providencia y al igual que en Europa la sociedad se movilizoacute alrededor de la salvacioacuten y el mundo sobrenatural cristiano se fusionoacute con Ameacuterica

Bibliografiacutea

bonetA Y lAplAnA Joseph Gritos del purgatorio y medios para acallarlos Libro primero y segundo dedicados a la santiacutessima Virgen del Carmen Pariacutes Anisson y Posue 1709

bRograve Joseph (cop) Sermones de las almas del purgatorio sacados de diversos y graves autores por un Sacerdo-te Devoto de las mismas almas Obra utiliacutessima para desempentildeo y luz de los Predicadores y aprovechamiento de los fieles antildeaacutedense a lo uacuteltimo muchos y escogidos exemplos tocantes al Purgatorio Gerona Joseph Brograve Impresor 1767

loacutepez de AYA Ignacio El Sacrosanto y Ecumeacutenico Concilio de Trento traducido al idioma castellano Barce-lona Imprenta de Ramoacuten Martiacuten Indaacutes 1874

nieto fray Juan Manogito de Flores cuya fragancia descifra los misterios de la misa y oficio divino da esfuerzo a los moribundos ensentildea a seguir a Christo y ofrece seguras armas para hacer guerra al demonio ahuyentar las tempestades y todo animal nocivo con otras curiosidades que se hallaraacuten por la Tabla que va al fin Barcelo-na Imprenta de Mariacutea Aacutengela Martiacute 1763

pAlAFox Y mendozA Juan Luz a los vivos y escarmiento en los muertos Madrid Mariacutea Quintildeones 1661RicœuR Paul La memoria la historia el olvido Madrid Trotta 2003vAscones fray Alonso Destierro de Ignorancias y aviso de Penitentes Primer segunda y tercera parte Pictima

del Alma y arte de ayudar a bien morir Pamplona Imprenta Francisco Picart 1718

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 93

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamientoa la concepcioacuten del suicidio entre

religiosas durante los siglos xvi y xvii

Andrea Guerra LunaEscuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia

Resumen

A finales del siglo xvi y principios del xvii el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten encargado de controlar las ideas que iban en sentido contrario a la religioacuten entroacute en estado de alerta por dos ca-sos que llegaron a sus manos Mariacutea de la Natividad y Mariacutea de San Joseph habiacutean tenido visiones demoniacas que las condujeron a la idea del suicidio una accioacuten castigada por tratarse de un aten-tado directo contra Dios iquestQueacute motivo las llevoacute a caer en esa tentacioacuten cuando ellas eran las que estaban al cuidado de la religioacuten y debiacutean ser un ejemplo para la sociedad

Palabras clave muerte suicidio Nueva Espantildea monjas

AbstRAct

In the late 16th and early 17th century the Holy Inquisition responsible for controlling any ideas that went against the Church entered a state of alert when its attention was drawn to two cases involving nuns Mariacutea de la Natividad and Mariacutea de San Joseph had demonic visions that drove them to suicidal thoughts This was regarded as a direct offense against God and hence was strong-ly punished What could have led them to fall victim to this temptation when they were within the fold of the Church and were expected to be exemplary members of society

Keywords death suicide New Spain nun

94 bull Vita Brevis

El Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten fue la institucioacuten encargada de juzgar a todo aquel que osara quebrantar las normas novohispanas im-puestas en su mayoriacutea por la religioacuten llegada de la tradicioacuten espantildeola Estas

normas incluiacutean tanto el comportamiento en la vida cotidiana como en la religiosa asiacute como praacutecticamente todas las calidades en la sociedad con la excepcioacuten de los indiacutegenas por tratarse de seres ldquoneoacutefitosrdquo para comprenderlas

De esta manera entre los criacutemenes maacutes ldquoatrocesrdquo que alguien podiacutea cometer es-taban el homicidio el aborto y el suicidio Este uacuteltimo era el maacuteximo pecado por tratarse de un atentado directo contra uno mismo y peor auacuten contra Dios Tal fue el caso de Mariacutea de la Natividad y Mariacutea de San Joseph quienes ante la presencia del demonio se vieron tentadas a cometer suicidio mediante sogas y cuchillos clavados con la intencioacuten de provocarles la finitud de su vida predilecta

En este artiacuteculo se abarcan estos casos para ofrecer un acercamiento a la concep-cioacuten del suicidio en la mente de las religiosas a finales del siglo xvi y principios del xvii De este modo en un principio cabe preguntarnos iquestquieacutenes eran estas mujeres iquestCoacutemo viviacutean y queacute ocasionoacute tal rebeldiacutea contra Dios Todopoderoso

Las respuestas pueden ser muy subjetivas sin embargo un acercamiento a la manera en que se desenvolviacutean en estos espacios seraacute de utilidad para alcanzar esa ldquoiluminacioacuten celestialrdquo faltante que nos permita esclarecer dicha motivacioacuten

Se tiene conocimiento de que a principios del siglo xvii en Nueva Espantildea se ha-biacutean fundado ya 19 conventos femeninos ubicados en el centro de la actual ciudad de Meacutexico Puebla Valladolid Guadalajara Antequera y Meacuterida Eacutestos surgieron por la preocupacioacuten de construir espacios donde se resguardaran la castidad y la pureza femenina ademaacutes de albergar y educar a las espantildeolas y criollas que por vocacioacuten orfandad o pobreza no podiacutean o no habiacutean contraiacutedo matrimonio (Lore-to 2010 238) En ese momento era muy comuacuten que las nuevas profesas tuvieran parentesco con los patrocinadores ya que la mayoriacutea eran espantildeolas o criollas (Salazar 2011 221)

Un aspecto importante que llevoacute a la proliferacioacuten de esos lugares fue que soacutelo se autorizaba la construccioacuten de conventos cuando habiacutea una garantiacutea econoacutemica para su permanencia de modo que los establecimientos siempre estaban en manos de las personas maacutes acaudaladas de la regioacuten (ibidem 223) De igual manera las mujeres que profesaban perteneciacutean a una posicioacuten econoacutemica coacutemoda o a capas medias de las ciudades (Rubial 2013 350)

Por otra parte los donativos tanto en efectivo como en especie lograron el equili-brio y garantizaron la manutencioacuten y la construccioacuten de nuevas sedes Fue asiacute como

Andrea Guerra Luna

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 95

los comerciantes y los mercaderes de plata ndasho sus viudasndash se convirtieron en la base econoacutemica de esos espacios (Salazar 2011 223)

Lo anterior fue una tarea para la estancia de los conventos si bien en su interior las profesas teniacutean el encargo moral de rezar por el bienestar fiacutesico y espiritual de aquellos agentes que les permitiacutean la cercaniacutea con Dios ademaacutes de que debiacutean ase-gurar la llegada de nuevas mujeres para su educacioacuten religiosa

Para que una joven ingresara a cualquier convento era indispensable que ldquoestu-viera bautizada respondiera a un interrogatorio diera a conocer la identidad de sus ascendientes y en el caso de las foraacuteneas la declaracioacuten de varios testigos que conocieran a la aspirante y a su familia para garantizar su virtud y limpieza de san-grerdquo (ibidem 224) Por supuesto tambieacuten necesitaban otorgar la dote para pagar su manutencioacuten aparte de tener cumplidos al menos los 15 antildeos de edad

Tanto las monjas profesas como las laicas vieron al convento como una forma de refugio proteccioacuten costumbre o la viacutea para recibir una educacioacuten diferente con la finalidad de tener un lazo fortificado con Dios En muchos casos se inclinaban a seguir la trayectoria de monjas que habiacutean tenido vidas ejemplares

La muerte entre las monjas profesas se cuidaba mucho para que trascendieran de la mejor manera posible Entre las causas de muerte se encontraba la natural la accidental el disgusto la alegriacutea extrema o a causa del amor de Dios Recordemos que la salud fiacutesica estaba estrechamente vinculada con la del alma por lo que era indispensable haber cumplido con la confesioacuten para obtener los remedios necesarios que curaran su mal (ibidem 242)

Pareciera que al entrar las monjas a estos conventos no volviacutean a tener contacto alguno con el exterior sin embargo la comunicacioacuten resultaba constante ya fuera mediante una pequentildea ventana o por medio del enviacuteo de cartas de contrabando con las personas que llegaban a trabajar ahiacute

Si bien las vidas que llevaban supondriacutea una relacioacuten moral destacada e impe-cable por tratarse de personas ldquoejemplaresrdquo para la sociedad novohispana iquestqueacute sucediacutea cuando alguna de ellas quebraba su camino y lo desviaba hacia las tenta-ciones del demonio

De esta manera entramos al primer caso de estudio En 1598 Mariacutea de la Nati-vidad monja profesa del convento de Regina Coeli acudioacute a sus superiores con la intencioacuten de hacer una autodenuncia ldquopor haber dicho y hecho cosas contra la ferdquo (Agn Inquisicioacuten vol 166 exp 5 f 1) las cuales iban desde decir malas palabras contra la religioacuten hasta tomar un crucifijo y aventarlo contra el piso en repetidas ocasiones para despueacutes escupirlo quemarlo y maldecirlo Asimismo declaroacute que el

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamiento a la concepcioacuten del suicidio entre religiosas durante los siglos xvi y xvii

96 bull Vita Brevis

demonio le llegaba a su imaginacioacuten dicieacutendole que ldquono teniacutea eacutesta la sangre de nues-tro sentildeor Jesucristordquo (idem)

Antes de continuar es pertinente mencionar que en Nueva Espantildea el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten llevaba el encargo de combatir ideas que fueran en ldquocontraflujordquo a la Iglesia catoacutelica por lo tanto la mayoriacutea de los procesos que llegaban a juicio eran los relacionados con delitos menores reniegos de los esclavos negros y mulatos blasfemias palabras escandalosas propuestas hereacuteticas ndashconscien-tes o nondash transgresiones como la poligamia y la bigamia dichos contra la castidad y la virginidad y entre los maacutes destacados por la cantidad de procesos aquellos re-lacionados con los religiosos como los de solicitacioacuten y las manifestaciones contra el propio Santo Oficio (Alberro 2013 169)

Otro aspecto de estos delitos religiosos menores eran las irreverencias ya fuera mediante alguna accioacuten o palabras contra los sacramentos personajes lugares y ob-jetos sagrados en desobediencia a los mandamientos y las prescripciones de la Iglesia (ibidem 179) De igual manera llegaban a la Inquisicioacuten aquellos casos de monjas alumbradas ldquoilusosrdquo y beatas verdaderas o falsas poseiacutedas por el demonio (ibidem 491)

La peticioacuten de Mariacutea de la Natividad llegoacute al Santo Oficio por tratarse de una transgresioacuten contra las normas y conductas apropiadas del buen cristiano Por otro lado Mariacutea de San Joseph monja terciaria con haacutebito de la orden de Santo Domingo fue acusada por sospecha de ilusa alumbrada (Agn Inquisicioacuten vol 450 exp 13 f 1)

Adriana Rodriacuteguez (2013 63-64) menciona que en el siglo xvii ldquose admiroacute y aclamoacute como personas santas y dotadas a cuantas se presentaban como portadoras de un nuevo mensaje divinordquo como las alumbradas Sin embargo estos dos casos resultan interesan-tes porque las tentaciones del demonio alcanzaron las ideas suicidas

Mariacutea de la Natividad presentaba visiones en las que el demonio la haciacutea cuestio-narse si Jesucristo estaba en la hostia consagrada y poniacutea en duda la virginidad de Mariacutea Lo maacutes alertador del caso fue el hecho de que en varias ocasiones el demonio se le aparecioacute obligaacutendola a blasfemar y a atentar contra su buena y valiosa volun-tad auacuten maacutes grave cuando le preguntaron por queacute no se valiacutea de la ayuda de Dios ella contestoacute que el demonio la haciacutea cometer pecados para que se desesperara y en ldquoalgunas ocasiones le habiacutea traiacutedo a la memoria que se ahorcara y en otras veces que se corte los dedos y la lengua y que ha cuatro diacuteas se lo trajo a la imaginacioacuten que se metiese un cuchillo por el corazoacutenrdquo (Agn Inquisicioacuten vol 166 exp 5 f 6)

Durante el virreinato de la Nueva Espantildea los suicidas o aquellos que atentaban contra su propia vida fueron severamente castigados por la Inquisicioacuten ya que se trataba de una agresioacuten directa contra Dios pues Eacutel era quien otorgaba la vida y el

Andrea Guerra Luna

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 97

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamiento a la concepcioacuten del suicidio entre religiosas durante los siglos xvi y xvii

uacutenico que podiacutea quitarla La persona que intentara esta rebeldiacutea sin conseguirlo caiacutea en manos de la Inquisicioacuten para someterse a un juicio donde se cuestionariacutean sus acciones vinculadas con una mala muerte

Hay que tomar en cuenta que dentro del pensamiento novohispano acerca de la muerte se buscaba la trascendencia del alma una vez que el cuerpo exhalara su uacuteltimo aliento en la fase terrenal con la intencioacuten de que el alma al desprenderse encontrara un camino a salvo hacia las manos celestes

Esto se lograba a partir de la concepcioacuten de la buena muerte desarrollada en Europa a partir de los libros de ars moriendi los cuales teniacutean el firme propoacutesito de ensentildear a la gente coacutemo evitar el pecado y las tentaciones que aparecieran en el momento de la agoniacutea ya que eacutestos resultaban un riesgo por ser el momento en que las fuerzas del mal se apareciacutean para provocar una recaiacuteda entre las personas de bien (Lugo 2001 20-24)

Debido a lo anterior para tener acceso a una buena muerte era necesario cumplir con tres sacramentos En primer lugar la confesioacuten que en el caso de las monjas era una accioacuten comuacuten en segundo lugar la comunioacuten viaacutetico y en tercero la extre-mauncioacuten ndashaplicacioacuten de los santos oacuteleosndash que constituiacutea tanto un alivio fiacutesico como espiritual (Rodriacuteguez 2001 77-86)

Si no se cumpliacutea con lo anterior el destino del alma corriacutea sumo peligro si bien al acatar los tres sacramentos mencionados se obteniacutea una ldquomuerte domesticada o domadardquo (Ariegraves 2011 15-20) En caso contrario existiacutea la posibilidad de una mayor permanencia en el purgatorio o cuando los pecados eran graves ndashcomo el suicidiondash de llegar directamente al infierno A esto se le conociacutea como la mala muerte ante la imposibilidad de librarse de aquellas faltas

En 1687 Mariacutea de San Joseph fue acusada ante la Inquisicioacuten por haber incurrido en faltas contra la fe catoacutelica En el proceso se relata que al igual que Mariacutea de la Nativi-dad tuvo visiones demoniacas donde el propio diablo habiacutea ldquopersuadido a la susodicha a que se matase y que para ello le habiacutea puesto en las manos un hierro de zapatero y en otra ocasioacuten una soga para que se ahorcaserdquo (Agn Inquisicioacuten vol 450 exp 13) al entrar su confesor y darse cuenta de lo que teniacutea en las manos de inmediato se acercoacute a quitaacuterselo

Ahora bien si la mayoriacutea del tiempo se realizaban en los tribunales investigaciones largas y tediosas en la mayoriacutea de los procesos por haber expresado palabras mun-danas y coleacutericas habiacutea tolerancia con la excepcioacuten de aquellas que denigraban o insultaban a Dios (Greenleaf 2010 185) Asiacute los dos casos presentados llegaron ante las autoridades inquisitoriales

98 bull Vita Brevis

Por otra parte esa institucioacuten se poniacutea en alerta al percatarse de intentos de sui-cidios y poniacutea mayor eacutenfasis cuando se trataba de personas que llevaban y resguar-daban la religioacuten como en los casos mencionados ya que la fe se poniacutea en peligro cuando las monjas se veiacutean tentadas por las ldquogarrasrdquo del demonio

Las sentencias inquisitoriales abarcaban desde penitencias espirituales las cuales ocurriacutean en la mayoriacutea de la resolucioacuten de los procesos oraciones en diacuteas predetermi-nados la asistencia del reo revestido con las insignias de su culpa y el arrepentimiento en una misa puacuteblica hasta de ser necesario el adoctrinamiento (Alberro 2013 192)

En el caso de las personas que consumaban el suicidio el castigo pasado a sus des-cendientes al prohibirles un entierro cristiano ademaacutes de la confiscacioacuten de sus bie-nes La familia quedaba exhibida pues se le enviaba a enterrar a su difunto a lugares que no contaminaran la santidad de la ciudad El uacutenico modo en que el suicida podiacutea recibir el perdoacuten y conseguir el derecho a la sepultura en tierras sagradas era si eacuteste se hallaba en un estado de desesperacioacuten melancoliacutea o locura de no ser asiacute el proceso seguiacutea de la manera referida (Baldoacute 2007 28-69)

iquestQueacute pasaba con las religiosas En primera instancia soacutelo una de ellas Mariacutea de la Natividad llegoacute a recibir sentencia en 1602 cuando se le acusoacute formalmente por ideas hereacuteticas blasfemia apostasiacutea perjurio y por haberse desviado del camino cristiano (Agn inquisicioacuten vol 166 exp 5 ff 54-55 Peacuterez 2014) aunque en ninguacuten momento se le acusoacute por sus ideas suicidas

En el caso de Mariacutea de San Joseph resultoacute absuelta de los cargos y devuelta al convento para que ahiacute se le castigara Aun asiacute se pidioacute clemencia por los martirios que habiacutea padecido De igual manera el Santo Oficio no juzgoacute las ideas que aten-taban contra su vida

Una respuesta a la aparente benevolencia de la Inquisicioacuten se vincula con que no era prudente exponer a la sociedad a estas monjas juzgadas como personas tentadas por el demonio al grado de querer quitarse la vida ya fuera que estuvieran en un estado de visioacuten o no De igual manera no era posible evidencia que incluso las pro-tectoras de la fe sufrieran una ruptura en el camino tan cuidadosamente procurado desde los primeros diacuteas de su estancia conventual

Por otra parte aunque las monjas citadas hubieran conseguido el propoacutesito de-moniaco del suicidio no se les habriacutea podido dar la sentencia adecuada porque no era posible aplicar el castigo de la confiscacioacuten de bienes pues en realidad ellas ya no contaban con ellos

Para finalizar tal vez la intencioacuten de estas dos monjas que llegaron hasta las puer-tas de la Inquisicioacuten haya recaiacutedo en la veneracioacuten de las propias religiosas al ser

Andrea Guerra Luna

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 99

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamiento a la concepcioacuten del suicidio entre religiosas durante los siglos xvi y xvii

consideradas con un lazo aun mayor con Dios al ponerlas ante pruebas tan graves y tediosas como la lucha contra el demonio y la tentacioacuten de culminar con sus vidas Recordemos que a la postre las noticias de lo que pasaba en el interior de los con-ventos se conociacutean en el exterior por lo que es probable que buscaran la exaltacioacuten de sus vidas como monjas venerables que lograron combatir el mal

Bibliografiacutea

Archivo General de la Nacioacuten (Agn) Inquisicioacuten vol 166 exp 5 y vol 450 exp 13AlbeRRo Solange Inquisicioacuten y sociedad en Meacutexico 1571-1700 Meacutexico Fce 2013ARiegraves Philippe El hombre ante la muerte Sevilla Taurus 2011bAldoacute Julia ldquoPor la quoal cosa es dapnado Suicidio y muerte accidental en la Navarra bajome-

dievalrdquo en Anuario de Estudios Medievales vol 37 nuacutem 1 enero-junio de 2007 pp 27-69gReenleAF Richard La inquisicioacuten en Nueva Espantildea Meacutexico Fce 2010loReto Rosalva ldquoLa funcioacuten social y urbana del monacato femenino novohispanordquo en La Iglesia

en Nueva Espantildea Problemas y perspectivas de investigacioacuten Meacutexico iiH-unAm 2010 pp 237-265lugo Concepcioacuten Una literatura para salvar el alma Nacimiento y ocaso del geacutenero 1600-1760 Meacutexico

inAH 2001peacuteRez de leoacuten Evy ldquoLas religiosas y sus praacutecticas transgresoras en el siglo xviiirdquo en Luis Reneacute

Guerrero Galvaacuten (comp) Inquisicioacuten y derecho Nuevas visiones de las transgresiones inquisitoriales en el Nuevo Mundo Del Antiguo Reacutegimen a los albores de la modernidad Meacutexico unAm 2014 pp 15-28 en liacutenea [httpbibliojuridicasunammxlibros8365416pdf]

RodRiacuteguez Adriana Santos o embusteros Los alumbrados novohispanos del siglo xvii Veracruz Gobierno de Veracruz de Ignacio de la Llave 2013

RodRiacuteguez Mariacutea Usos y costumbres funerarias en la Nueva Espantildea ZamoraToluca El Colegio de MichoacaacutenEl Colegio Mexiquense 2001

RubiAl Antonio (coord) La Iglesia en el Meacutexico colonial Meacutexico unAmbuApEducacioacuten y Cultura Asesoriacutea y Promocioacuten 2013

sAlAzAR Nuria ldquoLos monasterios femeninosrdquo en Historia de la vida cotidiana en Meacutexico Meacutexico ColmexFce 2011 pp 221-259

100 bull Vita Brevis

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de

Todos los Santos en el centro de MeacutexicoJuan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

Escuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia

Resumen

La celebracioacuten del Diacutea de Muertos en Meacutexico es una de las maacutes populares en el mundo En la ac-tualidad esta fiesta se lleva a cabo en los panteones y cementerios donde seguacuten las creencias los difuntos regresan para convivir con sus familiares Al respecto se ha escrito una gran cantidad de libros y artiacuteculos aunque muy pocos la abordan en su devenir histoacuterico En el presente trabajo se expone esta celebracioacuten en una etapa coyuntural cuando la poblacioacuten estaba permeada entre las incipientes ideas ilustradas y los problemas sanitarios Asiacute a finales del siglo xviii se establecieron los primeros cementerios en Nueva Espantildea y a su vez a lo largo del siglo xix eacutestos modificaron la conmemoracioacuten tanto en la praacutectica como en su esencia

Palabras clave celebracioacuten cementerio muerte reliquias Todos los Santos

AbstRAct

The celebration of the Day of the Dead in Mexico is one of the most popular and well-known world-wide Today it is carried out in cemeteries and graveyards where as belief would have it the dead return to spend the day with relatives Numerous books and articles have been written on the sub-ject but little has been said of its historical development The present work examines the celebration at a particular time of transition in which the population was permeated with incipient Enlightened ideas and sanitation problems Thus at the end of the 18th century the first cemeteries were estab-lished in New Spain and throughout the 19th century these locations modified the commemoration both in practice and in its essence

Keywords celebration cemetery death relics All Saintsrsquo Day

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 101

Hablar del Diacutea de Muertos en Meacutexico es muy vasto y complejo y se vuelve maacutes abstracto si se aborda desde su acontecer histoacuterico A lo largo de la historiografiacutea este tema ha sido interpretado de diversas maneras la

mayoriacutea de las cuales concluyen en lo mismo en afirmar que la celebracioacuten tiene raiacuteces prehispaacutenicas y en algunos casos soacutelo mexicas En esta afirmacioacuten encontra-mos dos problemas fundamentales En primer lugar observamos una celebracioacuten de manera estaacutetica como si no sufriera modificaciones y a su vez se tiende a inser-tar en un pasado histoacuterico idealizado cuando la concepcioacuten de la muerte y de su conmemoracioacuten se hallaba en otro plano

Esta celebracioacuten ha sido poco revisada para el periodo colonial que a mi parecer es donde podemos observar sus muy incipientes y particulares representaciones Asiacute este trabajo se centra en un periodo muy particular de la celebracioacuten el siglo xviii cuando influyeron muchos cambios poliacuteticos econoacutemicos religiosos y sociales observables con mayor claridad en el siglo xix en particular los respectivos a la muerte El modo en que se aborda este tema es a partir de los escritos de algunos personajes de la eacutepoca quie-nes muestran un panorama subjetivo de la fiesta asiacute como una actitud por parte de la poblacioacuten hacia la muerte Con base en estos ejemplos expondreacute coacutemo la celebracioacuten se realizoacute y sufrioacute diversos cambios en un corto tiempo

Para situarnos en este periodo es necesario mencionar sus antecedentes sin pro-fundizar en los mismos ya que no es el propoacutesito de este trabajo si bien resultan de suma importancia para entender el acontecer tanto de la fiesta como de los espacios de enterramiento A mediados del siglo xvi despueacutes de la conquista espantildeola en el centro de Meacutexico y con la llegada de los primeros frailes todas las fiestas indiacutegenas marcadas en el calendario agriacutecola-religioso habiacutean quedado prohibidas y los religio-sos se encargaron de evangelizar y erradicar cualquier comportamiento que tuvieran alguacuten caraacutecter religioso diferente al catoacutelico ya que los indiacutegenas ldquoteniacutean diacutea a diacutea ceremonias religiosas interminables los misioneros multiplicaron ceremonias insti-tuyeron representaciones edificantes pero al obrar asiacute reemplazaban lo antiguo por lo nuevordquo (Ricard 1986 105)

Entre los cambios que se fueron implementando encontramos la conmemora-cioacuten de Todos los Santos y Fieles Difuntos que junto con otras celebraciones reli-giosas se adaptaron de manera paulatina sin dejar de lado la parte espiritual con lo que se fomentoacute la creencia en la vida despueacutes de la muerte y la pervivencia del alma en el maacutes allaacute para de esta manera percibir la muerte fiacutesica no como ldquoun punto final del recorrido de la vida sino un momento clave en el que el alma se deshace del cuerpo que la aprisiona y escapa hacia su vida eternardquo (Lavrin 2014 51)

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

102 bull Vita Brevis

Una vez entrado el siglo xvii encontramos a una sociedad novohispana maacutes es-tablecida y mejor organizada ya que existiacutea una relacioacuten maacutes estrecha entre vivos y muertos afianzada con la celebracioacuten de difuntos y en especiacutefico por medio de las reliquias pues las personas de esos diacuteas ldquoteniacutean presente la fragilidad de la vida pero tambieacuten imaginaban el estado fiacutesico de sus difuntos por lo que el culto a los huesos de los santos arraigoacute raacutepidamente en el pensamiento de la cristiandad novohispanardquo (Bazarte 2006 59)

Todos los Santos y Fieles Difuntos durante el siglo xviii

La veneracioacuten a las reliquias fue la ldquoconsecuencia tanto del intereacutes de los frailes por promover tales manifestaciones religiosas como de la necesidad de la poblacioacuten por po-seer una tierra santificadardquo (Rubial 2010 194) En algunos casos las reliquias no eran fragmentos corporales de los santos sino trozos de haacutebitos tierra o cualquier objeto que haya estado en contacto con ellos Un caso muy particular fue el de la Catedral de la ciudad de Meacutexico que albergaba un osario que a su vez era la sede de la cofradiacutea del Santiacutesimo Rosario de las Benditas Aacutenimas del Purgatorio (Bazarte 2000 166) Eacutesta ce-lebraba su fiesta el 1 de noviembre fecha en que los huesos se exponiacutean a los ojos de los cofrades y de la poblacioacuten en general A lo largo de ese diacutea y el subsecuente se celebra-ban tres misas ordenadas por el Tercer Concilio Provincial Mexicano (Martiacutenez 2004)

Antes de continuar hay que tener en cuenta que el mundo novohispano estaba agrupado en corporaciones entre las que sobresaliacutean los ayuntamientos las repuacute-blicas de indios las oacuterdenes religiosas los gremios el cuerpo de mineros las univer-sidades los colegios e incluso las cofradiacuteas las cuales adoptaron una constitucioacuten corporativista y contaban con privilegios que en algunos casos son difiacuteciles de delimi-tar ya que se determinaban mediante la antiguumledad o la jerarquiacutea de sus miembros entre otros aspectos (Rojas 2007 50-51)

Estos cuerpos creaban y daban identidad y privilegio a sus miembros en el caso de las cofradiacuteas reflejados en las misas celebradas por sus almas y en los espacios de enterramiento Estas agrupaciones enterraban a sus miembros en su iglesia sede es decir ldquo[hellip] si la cofradiacutea contaba con una capilla dentro de la iglesia tanto mejor los difuntos seriacutean enterrados en la capilla o si no en el altar dentro de la nave de la iglesiardquo correspondiente (Bazarte 2000 163)

La concepcioacuten de los espacios de enterramiento se establecioacute desde mediados del siglo xvi cuando la concepcioacuten catoacutelica de la resurreccioacuten de los cuerpos y la

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 103

vida perenne marcoacute y delimitoacute el espacio del campo santo en este caso dentro de los templos Claro estaacute que no siempre fue asiacute ya que la nocioacuten de calidad influyoacute en este punto en vista de que los peninsulares y criollos con mayor posicioacuten econoacutemica y social estaban maacutes cerca del altar o presbiterio de la iglesia conforme disminuiacutea la calidad social maacutes lejos eran enterrados hasta llegar al atrio Eacuteste es un ejemplo de los privilegios arriba mencionados

El factor de las castas tambieacuten estuvo presente en las festividades en particular las religiosas Todas las calidades participaban pero no se mezclaban pues hay que considerar que se hallaban organizadas jeraacuterquicamente y en las celebraciones se ldquocongregaban en la fe compartida a todos los miembros de la comunidad desde los maacutes encumbrados hasta los maacutes humildesrdquo (Bravo 2011 445) y no era menos en la de Todos los Santos y Fieles Difuntos donde se haciacutean grandes vendimias en las que se encontraban artiacuteculos tanto recreativos como comestibles estos uacuteltimos de temporada los cuales se vendiacutean en el caso de la ciudad de Meacutexico en los arcos del mercado del Pariaacuten frente a la catedral

Para el siglo xviii el tiempo festivo fue una parte integral de la cultura novohispana y no resultaron menos importantes los espacios donde teniacutean lugar las celebraciones (ibidem 435) Un ejemplo lo menciona fray Francisco de Ajofriacuten fraile capuchino que junto con fray Fermiacuten de Olite llegoacute a las costas de Veracruz a finales de noviembre de 1763 envia-dos a tierras novohispanas para recabar limosnas a causa de un adeudo que se teniacutea con las misiones capuchinas del Gran Tiacutebet Durante su recorrido por estas tierras Ajofriacuten redactoacute un diario de viaje donde mencionoacute diversos sucesos que llamaron su atencioacuten Entre las cosas que en particular lo sorprendieron estaacute la forma en que se realizaba la celebracioacuten de Todos los Santos y la de Fieles Difuntos El capuchino anotoacute

Antes del diacutea de los difuntos venden mil figuras de ovejitas craacuteneos etc de alfentildeique y llaman ofrenda y es obsequio que se ha de hacer por fuerza a los nintildeos y nintildeas de las casas de su conocimiento Venden tambieacuten feacuteretros tumbas y mil figuritas de muertos cleacuterigos frailes y monjas de todas las religiones obispos caballeros cuyo gran mercado y vistosa fe-ria es en los portales de los mercados a donde es increiacuteble el concurso de sentildeoras y sentildeores de Meacutexico la viacutespera y Diacutea de Todos los Santos (Ajofriacuten 1986 71)

De este ejemplo podemos resaltar la elaboracioacuten de las figurillas las cuales se vendiacutean en las viacutesperas y durante estas fiestas como los feacuteretros las calaverillas o las figuritas de huesos que en conjunto aluden a las reliquias de los santos o al cuerpo del difunto Eacutestas las realizaban ldquolos leacuteperos con gran primor breve y por poco preciordquo (idem) Asi-

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

104 bull Vita Brevis

mismo los dulces que se consumiacutean teniacutean figuras alusivas a partes del cuerpo Para las calidades mejor acomodadas los alfentildeiques eran el dulce maacutes requerido mientras que el resto de la poblacioacuten consumiacutea los producidos por los indiacutegenas con ldquoazuacutecar derretida elaborados en moldes de barro asiacute como panes diversos con formas de nintildeos cubiertos con azuacutecar rosada o redondos con los huesos alrededor ofrecidos en puestos ambulantes situados cerca de la catedralrdquo (Malvido 2006 48)

Como se observa para la segunda mitad del siglo xviii la celebracioacuten de Todos los Santos y Fieles Difuntos ya era muy popular no obstante que la poblacioacuten enfrenta-ba un cambio sociopoliacutetico y estructural debido al cual se intentoacute frenar estas fiestas por medio de las autoridades ya que eacutestas se ldquoopusieron tambieacuten a los desoacuterdenes y excesos a que daban lugar las celebraciones religiosas provocando una privatizacioacuten de la fiestardquo (Viqueira 2001 267) Sin embargo esto no logroacute calmar del todo dichas celebraciones

Esta actitud se debioacute a las ideas ilustradas que llegaron junto con las reformas borboacutenicas las cuales teniacutean tres ejes importantes por un lado econoacutemico para transformar y mejorar la produccioacuten y circulacioacuten de bienes y servicios en segundo teacutermino el poblamiento del norte del territorio que permitiriacutea la ampliacioacuten de las rentas reales a modo de impulsar la mineriacutea por uacuteltimo el cambio institucional que se encargoacute de la variable de los costos de transaccioacuten que enfrentaban los diversos secto-res econoacutemicos del virreinato En palabras de Clara Garciacutea (2010 13) ldquoLas reformas no buscaron un cambio radical en el orden establecido sino una transformacioacuten sin mutabilidad para que todo se modificara pero al mismo tiempo siguiera igualrdquo

En este contexto uno de los cambios notorios para este estudio fue la creacioacuten de los primeros cementerios en la uacuteltima mitad del siglo xviii Existen muchas razones e hipoacutetesis al respecto pero entre las principales rescatamos aquiacute las ideas ilustradas y los problemas de sanidad que viviacutea la ciudad a raiacutez de los entierros en las iglesias Asiacute el arzobispo Alonso Nuacutentildeez de Haro y Peralta expidioacute una cedula en la cual se ordenaba la creacioacuten de un cementerio para los fallecidos del hospital de San Andreacutes el cual se intentoacute establecer en unos terrenos comprados por el propio arzobispo De este modo se erigioacute una capilla en el sitio conocido como Santa Paula el cual maacutes tarde le dariacutea nombre al cementerio

Tres antildeos despueacutes el rey Carlos III expidioacute la real cedula por sanidad (1787) con lo que el virrey Revillagigedo intento implementar cementerios en diversos espacios aunque esto no fue posible hasta el siglo xix En consecuencia Santa Paula no se llegoacute establecer hasta una vez entrado el siglo xix debido a una pugna entre el arzo-bispo y el virrey (Morales 1992 98-99)

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 105

Albores del siglo xix

En el siglo xix estas conmemoraciones se hicieron cada vez maacutes grandes Ignacio Manuel Altamirano (1970 221-222) narra coacutemo se realizaba la fiesta tanto en la ciudad como en los panteones el diacutea 2 de noviembre ldquo[hellip] al funeral clamor de la campana que dobla en las iglesias recordando que era el diacutea de la conmemoracioacuten de los fieles difuntos [hellip] era en fin ese doble continuo una invitacioacuten al recogimien-to al recuerdo a la plegaria a las laacutegrimas al dolorrdquo En esta cita notamos un poco del sentir del autor al momento de escuchar las campanas en esas fechas y coacutemo se inundaba de diversas emociones comunes en la eacutepoca Durante ese periodo se rea-lizaron varios cambios a la celebracioacuten Ahora ya no soacutelo se realizaban en los atrios de las iglesias o en las afueras de catedral como antes sino que con la introduccioacuten de los nuevos espacios de enterramiento comenzoacute la denominada secularizacioacuten de la muerte (Lugo 1997 83-102) De este modo la fiesta se dividioacute en dos escenarios el cementerio y la plaza central

Los cementerios no soacutelo se convirtieron en camposantos sino tambieacuten en un me-dio de consumo para todo lo relacionado con el ser humano y su buen morir pero con fines meramente comerciales Por ende el entierro se transformoacute de manera directa en una accioacuten de compra-venta al insertarse en un contexto comercial sucedioacute igual con la celebracioacuten de Todos los Santos y Fieles Difuntos Altamirano (1970 222) na-rra lo siguiente ldquo[hellip] las familias llevaban juntamente con algunos cirios y crespones o flores negras ramos de flores naturales coronas de siempre viva o de cipreacutes y cestos con comida y frutas y enormes jarros de pulquerdquo

Notamos asiacute que la muerte adoptoacute un nuevo espacio y un nuevo caraacutecter festivo en el cual no todos teniacutean acceso Por ejemplo en el cementerio Franceacutes de La Pie-dad las clases altas podiacutean ser enterradas pero no todas de la misma manera ya que la forma de llegar al maacutes allaacute teniacutea un precio Su objetivo principal estaba justificado econoacutemicamente De esta manera se ampliaban los campos de trabajo para arquitec-tos y escultores Como sentildeala Altamirano (idem) hasta los jardineros ganaban mucho con sus ramilletes los que labraban la cera ganaban con la venta de sus cirios y las modistas veiacutean llegar el Diacutea de los Muertos con alborozo

Mientras que la elite mexicana entraba en una nueva etapa de la modernidad en la cual se reflejaba una actitud hacia la muerte donde el culto a la vanidad y a la vida puacuteblica dotaba de estatus las clases bajas o ldquopeligrosasrdquo como las nombroacute Torcuato di Tella (1994) no podiacutean solventar estos gastos de modo que eran enterradas en pequentildeos espacios sin cajoacuten de madera En un recorrido que hizo Altamirano el 2

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

106 bull Vita Brevis

de noviembre por el cementerio apuntoacute que ldquohormigueaba la gente era una feria Penetramos en el cementerio pobre y triste el maacutes cuidado de los cementerios que podiacutea estar lleno de aacuterboles y estaacute erizado de yerba silvestre Alliacute se entierra toda clase de gente pero con particularidad la pobrerdquo (ibidem 223)

Esto ocurriacutea en los cementerios pero en el centro de la ciudad la celebracioacuten se seguiacutea realizando de una manera particular La poblacioacuten se congregaba en la plaza mayor cerca de la Catedral y principalmente en los templos donde se hallaban las reliquias de las cuales Antonio Garciacutea Cubas enlistoacute las que se veneraban en la eacutepo-ca De nuevo en las fuentes encontramos que para la celebracioacuten se haciacutean grandes vendimias en las que habiacutea artiacuteculos tanto recreativos como comestibles estos uacuteltimos de temporada

Por ejemplo

Tumbas de tejamanil pintadas de negro con orlas blancas [hellip] el muntildeeco de barro que re-presentaba al prelado mexicano o a un general muerto como tampoco faltaba la estatuita de la fe que coronaba al monumento [hellip] esqueletos de barro que por tener sus craacuteneos piernas y brazos sujetos con alambres adquiriacutean movimientos epileacutepticos [hellip] Sobre una mesa bizcochos de diversas figurillas coloreadas de gragea y pendientes de unos barrotes horizontales de madera (Garciacutea 1945 390)

Todos estos objetos se vendiacutean en el denominado paseo de Todos los Santos (Lom-nitz 2006 294 Malvido 2006 Garciacutea 1945) en el cual tambieacuten se realizaban ver-benas y funciones teatrales seguacuten la festividad por ejemplo seguacuten Garciacutea Cubas Don Juan Tenorio Como su nombre lo indica eacuteste consistiacutea en pasearse entre los puestos de figurillas y dulces con el afaacuten de regalarlos y estrenar o lucir las mejores ropas Garciacutea Cubas tambieacuten comenta que un diacutea antes todos haciacutean lo concerniente para la compostura de los pantalones a fin de aparecerse por los sepulcros y monumentos vestidos de gala (Garciacutea 1945 390)

Altamirano comenta que la visita a los panteones no era la causa principal de los ldquoestrenosrdquo de noviembre aunque siacute influiacutea en mucho pues ldquoel traje negro y nuevo es de rigor mostrarse aquiacute [hellip] y sale usted de esta necroacutepolis del Fausto y del orgullordquo (Altamirano 1970 223)

Como ya se mencionoacute aquiacute soacutelo se realizoacute un breve recorrido por la celebracioacuten durante un periodo de cambios ya que eacutesta es mucho maacutes rica principalmente para este uacuteltimo periodo Acaso mucho de lo que conocemos en la actualidad se gestoacute y reinventoacute a finales del siglo xix

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 107

Ahora bien con los ejemplos expuestos notamos un cambio en la forma de realizar la celebracioacuten e igualmente de ver la expansioacuten de la plaza al panteoacuten asiacute como el ir y venir de las personas en ambos espacios Asimismo observamos que el paseo de Todos los Santos se encuentra presente desde el siglo xviii con su auge en el siglo xix cuando coexistioacute con los cementerios que al final de esa centuria le robaron su titularidad

Bibliografiacutea

AjoFRiacuten fray Francisco de Diario de viaje a la Nueva Espantildea (ca 1740) Meacutexico sep 1986AltAmiRAno Ignacio Manuel ldquoEl Diacutea de Muertosrdquo en Luis aacutelvARez Y aacutelvARez de lA cAdenA

Meacutexico leyendas costumbres trajes y danzas Meacutexico Jesus Medina 1970 pp 221-223bAzARte mARtiacutenez Alicia ldquoVeneracioacuten de las reliquias y cuerpos de cera en los diacuteas de Santos y

Fieles Difuntosrdquo en Patrimonio Cultura y Turismo nuacutem 16 2006 pp 57-68_____ ldquoEl espacio vivo de la muerterdquo en M AlbA pAstoR y A mAYeR Formaciones religiosas en la

Ameacuterica colonial Meacutexico FFl-unAm 2000 pp 159-177bRAvo Mariacutea Dolores ldquoLa fiesta puacuteblica su tiempo y su espaciordquo en Pilar gonzAlbo AizpuRu

Historia de la vida cotidiana en Meacutexico t II ldquoLa ciudad barrocardquo Meacutexico El Colegio de MeacutexicoFce 2011 pp 435-460

gARciacuteA AYluARdo Clara ldquoIntroduccioacuten La paradoja de las reformasrdquo en C gARciacuteA AYluARdo Las reformas borboacutenicas 1755-1808 Meacutexico Fce 2010 pp 11-21

gARciacuteA cubAs Antonio El libro de mis recuerdos Meacutexico Patria 1945 lAvRin Asuncioacuten ldquoLos espacios de la muerterdquo en P gonzAlbo AizpuRu Espacios en la historia

invencioacuten y trasformacioacuten de los espacios sociales Meacutexico El Colegio de Meacutexico 2014 pp 49-73 lomnitz Claudio Idea de la muerte en Meacutexico Meacutexico Fce 2006lugo oliacuten Mariacutea Concepcioacuten ldquoDel puacutelpito a las tribunas El proceso de secularizacion en el

discurso de la muerte Meacutexico 1760-1867rdquo en Historias nuacutem 35 1996 pp 83-102mAlvido Elsa ldquoLa fiesta de Todos los Santos Fieles Difuntos y su altar de muertos en Meacutexico

Patrimonio intangible de la humanidadrdquo Meacutexico Conaculta (Patrimonio cultura y turismo cuadernos 16) 2006 pp 42-56

mARtiacutenez loacutepez-cAno Pilar Concilios Provinciales Mexicanos Meacutexico unAm 2004moRAles Mariacutea Dolores ldquoCambios en las praacutecticas funerarias Los lugares de sepultura en la

ciudad de Meacutexico 1784-1857rdquo en Historias nuacutem 27 1992 pp 97-102RicARd Robert La conquista espiritual de Mexico Meacutexico Fce 1986RojAs Beatriz ldquoLos privilegios como articulacioacuten del cuerpo poliacutetico Nueva Espantildea 1750-1821rdquo

en B RojAs Cuerpo poliacutetico y pluralidad de derechos Los privilegios de las coorporaciones novohispanas Meacutexico Instituto Moracide 2007 pp 45-84

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

108 bull Vita Brevis

RubiAl gARciacuteA Antonio El paraiacuteso de los elegidos Una lectura de la historia cultural de Nueva Espantildea (1521-1804) Meacutexico FceFFyl-unAm 2010

tellA Torcuato di Poliacutetica nacional y popular en Meacutexico 1820-1847 Meacutexico Fce 1994viqueiRA Albaacuten Juan Pedro iquestRelajados o reprimidos Diversiones puacuteblicas y vida social en la ciudad de

Meacutexico durante el Siglo de las Luces Meacutexico Fce 2001

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 109

Los santos que desafiacutean a la muerteel fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico

de la Edad MediaDiana Iraiacutes Rangel Pichardo

Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Resumen

En este trabajo se analiza coacutemo se transformoacute la concepcioacuten de la muerte y el tratamiento de los cuerpos desde la Antiguumledad hasta la Edad Media y coacutemo influyoacute en el fenoacutemeno de la santidad sobre todo entre los maacutertires Esta nueva manera de convivir en torno a la muerte desembocoacute en la forma en que se plasmoacute en la literatura hagiograacutefica Asimismo se establecen algunos paraacuteme-tros que se plantean en las circunstancias narradas en los textos

Palabras clave santidad hagiografiacutea milagros muerte Edad Media religioacuten

AbstRAct

This paper analyzes how the conception of death and the treatment of bodies from Classical An-tiquity to the Middle Ages changed and how it influenced the phenomenon of holiness especially for martyrs This new way of living with death led to the way it was expressed in the hagiograph-ic literature It also seeks to establish some parameters that arise in the circumstances described in the texts

Keywords Sanctity hagiography miracles death Middle Age religion

VA R I A

110 bull Vita Brevis

En memoria de Enrique que desafioacute a la muerte pero no logroacute ganar la batalla

A lo largo de la historia de la humanidad el miedo a fallecer ha estado presente en el imaginario colectivo Se han buscado muacuteltiples formas de detener el deterioro natural del cuerpo hasta el punto de volverse una obsesioacuten en el ser

humano Por eso las maravillas1 y el desafiacuteo a las leyes de la naturaleza que se contaban en las hagiografiacuteas y los sermones religiosos causaron tanto intereacutes entre la poblacioacuten medieval Uno de los ejemplos maacutes importantes de estos fenoacutemenos asombrosos fue-ron las proezas de los santos seres iluminados capaces de realizar prodigios increiacutebles como sanar a los enfermos expulsar demonios e incluso impedir el curso natural del fin de la vida humana aunque fuera por unos instantes

Es importante mencionar que durante la gestacioacuten del cristianismo y los comien-zos del Medievo surgioacute un cambio importante en la concepcioacuten de la muerte En la Antiguumledad pagana los muertos perteneciacutean al mundo externo de las ciudades a lo silvestre a lo alejado de la civilizacioacuten Aunque se les homenajeaba y se les elaboraban diversos rituales la poblacioacuten les temiacutea y buscaba mantenerlos apartados para evitar que perturbaran a los vivos (Ariegraves 2000 34) Por eso los cementerios se ubicaban en las afueras de las ciudades Ariegraves sentildeala que ldquoen Roma la ley de las XII Tablas pro-hibiacutea los entierros in urbe en el interior dela ciudadrdquo una prohibicioacuten que tambieacuten se menciona en el Coacutedigo teodisiano (ibidem 35)

El auge del cristianismo marcoacute un parteaguas en la relacioacuten con el cuerpo humano tanto vivo como muerto La muerte de Cristo significoacute el sacrificio del espiacuteritu encar-nado para el perdoacuten de los pecados lo cual desarrolloacute un culto alrededor del cuerpo beatificado asiacute como la promesa de la vida despueacutes de la muerte Del mismo modo el desarrollo de la santidad enriquecioacute el espectro cultural del cristianismo Una de las aportaciones maacutes importantes fue la introduccioacuten de los muertos a las ciudades como consecuencia directa del culto a los santos sobre todo de los maacutertires Estos seres ejemplares conformaron una parte indispensable para la consagracioacuten de la santidad como fenoacutemeno social y cultural

Los maacutertires fueron los primeros cristianos que se volvieron testigos de la nueva fe es decir afirmaron la veracidad de la palabra de Cristo y la defendieron ante el

Diana Iraiacutes Rangel Pichardo

1 Le Goff (1986 13) sentildeala que para los siglos xii y xiii lo sobrenatural occidental se divide en tres par-tes mirabilis magicus y miraculosus ldquoMirabilis Es nuestro maravilloso con sus oriacutegenes precristianos [hellip] El teacutermino magicus orienta raacutepidamente hacia la parte del mal hacia la parte de Satanaacutes Magicus es lo sobrenatural maleacutefico lo sobrenatural sataacutenico [hellip] Lo sobrenatural propiamente cristiano lo que se podriacutea llamar justamente lo maravilloso cristiano es lo que se desprende de lo miraculosusrdquo

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 111

paganismo Por lo tanto resultaron perseguidos por el imperio romano y asesinados en nombre de su salvador Por medio de las terribles torturas y castigos a que fueron sometidos se consagraron a Dios Ante su sacrificio se erigieron como seres dignos de imitar por el resto de la comunidad tanto gentil como cristiana Esto les dio una popularidad tan grande que el fervor de los creyentes y su nueva relacioacuten con el cuerpo y la muerte los empujoacute a romper con muchos paradigmas de la Antiguumledad

A partir del siglo iv y durante el v en algunas zonas de Aacutefrica comenzoacute un fenoacuteme-no que enriquecioacute el culto a estos santos el traslado de cadaacuteveres de las necroacutepolis y la veneracioacuten de reliquias En esa eacutepoca se inicioacute el traslado de los restos de los maacutertires a los templos para convertirlos en objetos de veneracioacuten por sus cualidades milagrosas Tambieacuten se daba el caso contrario los cuerpos de los difuntos se acercaban a los al-rededores de los sepulcros de los santos Por ejemplo san Paulino mandoacute trasladar el cuerpo de su hijo a Espantildea para que estuviera cerca de los maacutertires de Aecole a fin de ldquopurificar su almardquo por medio del contacto directo con los cuerpos de los santos2 Como afirma Peter Brown (apud Rubial 1999 21) esta nueva necesidad de estar en contacto con los cuerpos santificados se consideraba una situacioacuten fuera de lo comuacuten y escanda-losa para una sociedad que habiacutea restringido por siglos el mundo de los muertos

Posterior a esto se empezaron a edificar templos de oracioacuten en los sepulcros de los maacutertires y santos o al contrario se trasladaba el cuerpo a una catedral con tal de darle un estatus mayor ante otros santuarios Estos templos se convirtieron en lugares de oracioacuten y veneracioacuten de los intercesores celestiales en un principio de manera local y maacutes tarde como centros de peregrinacioacuten Tales espacios devinieron lugares sagrados que vinculaban el mundo terrenal con el espiritual

La fascinacioacuten por los nuevos beatos desembocoacute en muacuteltiples formas de venera-cioacuten tanto populares como culturales por ejemplo la pintura como resultado del culto a las imaacutegenes las fiestas patronales y los textos literarios De este modo sur-gieron los escritos hagiograacuteficos Los maacutertires comenzaron a ser reconocidos por la poblacioacuten y por los obispos locales Asiacute se comenzoacute a difundir sus hazantildeas de manera oral como modo de propaganda pero no fue hasta el siglo iv cuando se empezaron a plasmar por escrito En siacute no se trataba de la literatura hagiograacutefica como tal sino de textos judiciales conocidos como las ldquoactasrdquo de los maacutertires documentos oficiales que narraban con detalle las historias de las persecuciones contra cristianos asiacute co-mo las torturas y los martirios a que eran sometidos Conforme pasaba el tiempo se

Los santos que desafiacutean a la muerte el fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico de la Edad Media

2 Ariegraves tambieacuten sentildeala que no soacutelo se honraba al muerto sino que por medio de los cultos funerarios se impediacutea que los difuntos volvieran para molestar a los vivos

112 bull Vita Brevis

fueron incluyendo elementos narrativos que exaltaban la valentiacutea de los cristianos y la victoria del cristianismo al defender su fe ante los paganos

El puacuteblico que gozaba de escuchar estos relatos desarrolloacute un gusto por lo mara-villoso las historias que narraban vidas de santos no soacutelo referiacutean hechos de su vida y la forma en que murieron pues tambieacuten se llenaron de elementos alejados de la realidad por ejemplo sus milagros3 La actividad milagrosa se volvioacute un rasgo dis-tintivo de santidad debido a que para la poblacioacuten era una muestra irrefutable de sus poderes superiores los cuales beneficiaban a la poblacioacuten y los distinguiacutean de los mortales comunes (Bantildeos 2003 50)

Entre maacutes se popularizaba el geacutenero de la hagiografiacutea mayor fue el intereacutes por las maravillas y los milagros realizados por los santos y maacutes increiacutebles las hazantildeas reali-zadas los textos se llenaron de cabezas decapitadas que hablaban cadaacuteveres que no permitiacutean su traslado a otro lugar de descanso cuerpos incorruptos llamas que no quemaban el cuerpo y muacuteltiples intentos fallidos de ejecucioacuten entre otros sucesos Esto permitioacute que durante gran parte de la Edad Media sobre todo antes del siglo xiii la imagen del santo se percibiera como un ser sin vida maacutes que jubiloso o lleno de vivacidad se le consideraba una especie de muerto ilustre que recobraba la integridad perdida al momento del martirio o despueacutes de la muerte como ejemplo de eleccioacuten di-vina (Vauchez 1990 345) Sin duda esta capacidad de enfrentarse a la muerte permitioacute que se consolidara el fenoacutemeno religioso de la santidad

Entre las muacuteltiples hazantildeas mencionadas en la Leyenda dorada de Santiago de la Vo-raacutegine asiacute como en algunos Flos Sanctorum y en los Pasionarios las maacutes espectaculares son aquellas que narran actos maravillosos mientras los santos eran martirizados o bien despueacutes de morir y ser sepultados Esto se debe a que la muerte era concebida por la poblacioacuten en general como un hecho latente e ineludible que la perseguiacutea diacutea tras diacutea sobre todo en eacutepocas de peste guerra y hambruna

Es importante mencionar que al final de las narraciones los santos sobre todo los maacutertires mueren fiacutesicamente pese a la intervencioacuten divina si bien renacen ante la vida eterna Por eso utilizo el teacutermino ldquodesafiacuteordquo (RAe) ya que los uacuteltimos momentos de la vida del santo refieren a un enfrentamiento entre la vida y la muerte del cuerpo ante la promesa de una existencia del alma despueacutes del Juicio final

Estos fenoacutemenos maravillosos engloban muchas circunstancias a su alrededor por lo tanto en un primer acercamiento intentareacute clasificar dos tipos de elementos

Diana Iraiacutes Rangel Pichardo

3 No hay que olvidar que para la Iglesia el milagro era una intervencioacuten divina El santo mismo no lo podriacutea llevar a cabo si Dios no se lo permitiera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 113

que aparecen en las hagiografiacuteas medievales quieacutenes son beneficiados por el milagro y bajo queacute contexto se desafiacutea a la muerte

En primer lugar los textos hagiograacuteficos mencionan dos tipos de beneficiados por el milagro realizado por intercesioacuten del beato el santo mismo o alguacuten miembro de la comunidad La mayoriacutea de los santos maacutertires suelen resultar beneficiados por la inter-vencioacuten divina al momento de su muerte Por ejemplo de la vida de santa Cristina se relatan las torturas a que fue sometida por orden de su propio padre un defensor de los ritos paganos Entre los muacuteltiples castigos que sufrioacute fue condenada a ser lanzada al mar con una piedra atada al cuello ldquo]hellip] pero los aacutengeles la salvan y Cristo se le aparece para bautizarlardquo (Bantildeos 2009 536) ademaacutes se le condena a ser quemada viva en un horno pero las llamas no la lastiman en absoluto ldquo[hellip] las sirpientes la-miacuteanla los pies e los aacutespides colgaacuteronse de las tetas e non la faziacutean mal ninguno e las culebras rebolviacuteanse al cuello e lamiacutean el sudorrdquo

Otro ejemplo es el de santa Catalina de Alejandriacutea condenada a prisioacuten y privada de alimentos Ella sobrevivioacute gracias a los alimentos celestiales que se le otorgaban diacutea tras diacutea Posteriormente fue condenada a morir en la rueda dentada la cual se rompioacute antes del martirio

Por su parte san Alejandro fue condenado a morir por decapitacioacuten aunque al momento de asestarle el golpe el verdugo perdioacute el control de los brazos y no consiguioacute ejecutarlo Como estas hazantildeas maravillosas existen cientos que relatan la intervencioacuten divina que permite al santo sobrevivir a pesar de las adversidades

En el caso de la ayuda a terceros hay infinidad de milagros en que se beneficia a la comunidad entera o a una persona en particular Por ejemplo mientras Mariacutea Mag-dalena predicaba en una ciudad una pareja se convirtioacute al cristianismo El esposo decidioacute hacer un viaje a Tierra Santa y su mujer le suplicoacute acompantildearlo Durante el viaje ella murioacute tras dar a luz en un barco y fue abandonada con el recieacuten nacido en una isla Por dos antildeos el nintildeo mamoacute del cuerpo de la madre muerta quien resucitoacute al reencontrarse con el marido el cual se habiacutea encomendado a Mariacutea Magdalena

San Acacio fue un soldado romano que luchoacute en nombre de Cristo El santo y sus soldados fueron flagelados coronados con espinas y lapidados pero las piedras no les causaban dantildeo alguno

San Bavoacuten fue un noble de origen germano conocido por su dedicacioacuten a la vida asceacutetica En la iconografiacutea se le reconoce por sus curaciones entre eacutestas a un hombre que fue salvado de morir aplastado por un carro

En segundo lugar hay distintas circunstancias en que el propio santo desafiacutea a la muerte Eacutestas se pueden clasificar seguacuten la situacioacuten en que se lleva a cabo el

Los santos que desafiacutean a la muerte el fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico de la Edad Media

114 bull Vita Brevis

Diana Iraiacutes Rangel Pichardo

enfrentamiento con la muerte a) tortura b) muerte inminente ante una agresioacuten con mayor violencia y c) muerte y milagros post mortem como la incorruptibilidad del cuerpo

Mediante la tortura se intenta infligir un grave dolor fiacutesico o psicoloacutegico a alguien con meacutetodos y utensilios diversos a fin de obtener una confesioacuten o como castigo Es decir eacutesta tiene como objetivo lastimar a quien la recibe maacutes su fin no es la muerte del individuo Sin embargo hay casos en que eacutesta dantildea tanto a los cautivos que la muerte resulta inminente En el caso de los santos no es asiacute pues muestran una resistencia mayor a la tortura que el resto de las personas Es decir son martirizados hasta un punto en que un cuerpo comuacuten y corriente no soportariacutea Por ejemplo los verdugos arrancaron los pechos de santa Aacutegueda y ella se recuperoacute con rapidez tambieacuten se le ordenoacute que caminara sobre brasas ardientes sin causarle dantildeo alguno San Dionisio es otra muestra de tales horrores flagelado encarcelado atado con pesadas cadenas colocado sobre una parrilla caliente y condenado a morir en manos de las fieras nada de esto terminoacute con la vida del maacutertir Despueacutes fue crucificado torturado y encarce-lado de nuevo Su fin soacutelo ocurrioacute por medio de la decapitacioacuten que es el atributo por el que se le reconoce iconograacuteficamente con la cabeza entre las manos

Con ldquomuerte inminenterdquo me refiero a una agresioacuten cuyo fin es el deceso raacutepido del santo pero que no se lleva a cabo es decir el santo permanece vivo aun cuando se le aseste un golpe mortal Por ejemplo santa Luciacutea fue atravesada por la garganta con una espada y siguioacute hablando como si nada hubiera pasado Del mismo modo los verdugos intentaron ejecutar a santa Ineacutes quien no se inmutoacute ante el ataque en algunas versio-nes es arrojada al fuego sin que las llamas hagan mayor efecto en la santa Tambieacuten se cuenta que san Pedro maacutertir fue atacado por los caacutetaros con un hacha que le atravesoacute el craacuteneo y que con su sangre auacuten fue capaz de escribir ldquoCredordquo

Con ldquomuerte y milagros post mortemrdquo aludo al deceso fiacutesico del santo ya sea por causa natural o por martirio donde el cuerpo no presenta las caracteriacutesticas natu-rales de la muerte a lo cual se le conoce como incorruptibilidad Gracias al origen sobrenatural de esta condicioacuten milagrosa la incorruptibilidad del cuerpo se consi-deroacute como un factor muy importante para el proceso de canonizacioacuten aunque no era definitivo Los fieles se entregaban a adorar a aquellos cuerpos milagrosos que se manteniacutean en perfectas condiciones desafiando las leyes de la naturaleza

Los santos debiacutean cumplir con una serie de requisitos establecida por la Iglesia de manera paulatina Se creiacutea que el cadaacutever al no sufrir descomposicioacuten ni mal olor poseiacutea poderes taumatuacutergicos y que al tocarlos era posible que ocurriera un milagro incluso si soacutelo se trataba de la cabeza de un dedo o cualquier otra parte del

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 115

Los santos que desafiacutean a la muerte el fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico de la Edad Media

cuerpo pues se consideraban que las reliquias manteniacutean su eficacia aun divididas del mismo modo que la hostia consagrada

Como observamos estos eventos maravillosos se situacutean en mayor medida en las vidas de los santos maacutertires Esto se debe a que estuvieron en contacto cercano con la muerte en infinidad de ocasiones tambieacuten hemos visto que hay santos ascetas que realizan estos milagros aunque en menor cantidad Esto se debe al cambio ocurrido a partir del siglo xi cuando surgioacute una concepcioacuten distinta de la santidad Ahora se trataba de un cuerpo vivo y por lo general contemporaacuteneo a los creyentes como los ermitantildeos mendicantes obispos y laicos A pesar de este nuevo concepto de santi-dad los maacutertires no fueron olvidados y en repetidas ocasiones se han reelaborado sus leyendas Su legado dejoacute una huella en la santidad y en la Edad Media

Bibliografiacutea

ARiegraves Philippe Historia de la muerte en Occidente De la Eda Media a nuestros diacuteas Barcelona Acantilado 2000

bAntildeos vAllejo Fernando ldquoEl Flos Sanctorum medieval para lectores de hoyrdquo en J cAntildeAs muRi-llo Francisco Javier gRAnde quejigo y J Roso diacuteAz (eds) Medievalismo en Extremadura estudios sobre literatura y cultura hispaacutenicas de la Edad Media Caacuteceres Universidad de Extremadura 2009 pp 531-543 en liacutenea [httpssigarraupptflupptpub_geralshow_filepi_gdoc_id=476321]

_____ Las vidas de santos en la literatura medieval espantildeola Madrid Laberinto 2003gioRgi Rosa Santos Los diccionarios del arte Madrid Electa 2002le goFF Jacques Lo maravilloso y lo cotidiano en el occidente medieval Barcelona Gedisa 1986Real Academia Espantildeola Diccionario de la lengua espantildeola en liacutenea [httpdleraees]RubiAl Antonio La santidad controvertida Hagiografiacutea y conciencia criolla alrededor de los venerables no cano-

nizados de Nueva Espantildea Meacutexico unAmFce 1999vAucHez Andreacute ldquoEl santordquo en Jacques le goFF et al El hombre medieval Madrid Alianza 1990

pp 3425-358voRaacutegine Santiago de la La leyenda dorada Madrid Alianza tt 1-2 1982

116 bull Vita Brevis

Entre la pira funeraria y el MictlaacutenLa cremacioacuten de ofrendas

y su valor energeacuteticoAurea Gabriela Saacutenchez Montes

Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Resumen

El culto a los muertos en Mesoameacuterica fue de gran importancia e integraba diversos actos entre los que se encontraban el tratamiento del cuerpo para evitar su raacutepida descomposicioacuten el home-naje a los restos y la daacutediva de bienes Las ofrendas se entregaban y utilizaban en varias etapas de las exequias y para distintos fines Aquiacute nos centramos en los dones con un valor energeacutetico para las entidades aniacutemicas y la forma en que pasaban de modo simboacutelico del plano terrestre al inframundo por medio de la incineracioacuten Tambieacuten se ofrece un acercamiento a la importancia de las ofrendas funerarias otorgadas a los tlatoque mexicas en relacioacuten con las entidades aniacutemicas que se despren-den del cuerpo al morir Se expone una propuesta de clasificacioacuten y se analiza de manera breve la importancia del fuego como elemento transformador de estos dones

Palabras clave fuego ofrendas muerte mexicas entidades aniacutemicas rituales funerarios

AbstRAct

The veneration of the dead in Mesoamerica was of special importance and included several acts including the treatment of the body to prevent rapid decomposition honoring the remains and placing offerings These gifts were positioned and used at different stages of the funeral rites for dif-ferent purposes In this case we will focus on the gifts that have an energy value for souls and how they passed symbolically from the earthly plane to the underworld through incineration This pa-per approached the importance of funerary offerings given to the Mexica tlatoque related to soul en-tities that emerged from the body at death A classification is proposed and the importance of fire as a transformative agent of these offerings is briefly analyzed

Keywords fire offerings death Mexicas soul entities funeral rituals

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 117

La muerte nos ofrece un amplio panorama para la investigacioacuten sobre el com-plicado sistema ideoloacutegico mesoamericano La concepcioacuten que teniacutean los in-diacutegenas acerca de la muerte los distintos recintos a donde creiacutean que iban

los difuntos los ritos que practicaban antes y despueacutes de que el personaje falleciera para facilitar su incorporacioacuten al mundo de los muertos (Chaacutevez 2007 15) el ajuar funerario las ofrendas y los depoacutesitos entre otros aspectos poseen una riqueza sim-boacutelica inigualable y de sumo valor histoacuterico

Alfredo Loacutepez Austin (1999 9) menciona que el culto a los difuntos ldquoincluiacutea ac-tos tan diversos como los encaminados a la reunioacuten de las partes dispersas del to-nalli1 del difunto el trato del cadaacutever para su conservacioacuten y el homenaje a los restos el enviacuteo del teyoliacutea2 a su destino tras proveerlo de recursos para el camino y para su estancia en el maacutes allaacute [ofrendas]rdquo de ahiacute la importancia de cada par-te del proceso ritual

Los rituales funerarios mexicas se encuentran determinados de acuerdo con dos factores importantes las circunstancias de la muerte y la posicioacuten social del difun-to Los personajes que falleciacutean por vejez o debido a alguna enfermedad comuacuten teniacutean como destino final el lugar de los muertos regido por Mictlantecuhtli co-nocido como Mictlaacuten Al Inchan Tonatiuh Ilhuiacutecatl iban los muertos en combate las mujeres que expiraban durante su primer parto y los comerciantes fallecidos durante las expediciones mercantiles El Tlalocan era el lugar regido por Tlaacuteloc morada a donde llegaban los que habiacutean perecido debido al golpe de un rayo por alguna enfermedad ldquoacuaacuteticardquo como la hidropesiacutea o la gota y los ahogados Por su parte los nintildeos fallecidos durante la lactancia se dirigiacutean al Chichihualcuauh-co (ibidem 8)

Siguiendo esta norma las exequias variaban de acuerdo con los factores socia-les y el tipo de muerte Para las personas de alto rango en las cuales centraremos el presente trabajo el esquema ritual se puede dividir de la siguiente manera sin olvidar que en varios casos cada accioacuten podiacutea llevarse a cabo de manera simultaacute-nea con otras3

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

1 El tonalli es ldquola fuerza [que] era introducida en el nintildeo por medio de un ritual y quedaba alojada en eacutel a manera de una de sus entidades aniacutemicas unida estrechamente al hombre como su viacutenculo con el cosmos y condicionando su suerterdquo (Loacutepez Austin 2008 223)2 Al igual que el tonalli el teyoliacutea era una entidad aniacutemica importante ldquoUna de las caracteriacutesticas que pue-den servir de base a la identificacioacuten es la de que el teyoliacutea era la entidad aniacutemica que iba a los mundos de los muertosrdquo (ibidem 252-253)3 Este esquema se basa en la divisioacuten de las etapas realizada por Patrick Johansson (2002 103-156)

118 bull Vita Brevis

bull Divulgacioacuten de la muerte Se mandaba informar acerca de la muerte al pueblo y a los se-ntildeores de los altepeme vecinos

bull Llanto y palabras solemnes La palabra entre los antiguos nahuas era muy importante Es asiacute como encontramos los discursos integrados a la parafernalia de los ritos funera-rios Por su parte el llanto ayudaba a exacerbar la pena y a liberar el cuerpo del dolor

bull Velacioacuten del cuerpo durante cuatro diacuteasbull Lavado y preparacioacuten del cadaacutever Al lavar el cuerpo del difunto se intentaba evitar los ma-

los olores de la descomposicioacuten a la par el cuerpo se amortajaba en posicioacuten seden-te con varias mantas y papeles

Ofrendas y sacrificios

Cremacioacuten La cremacioacuten era de suma importancia destinada uacutenicamente a las cla-ses privilegiadas Las inhumaciones en fresco soacutelo se llevaban a cabo en situaciones especiales por ejemplo que la causa de la muerte se relacionara con el agua (Loacutepez Lujaacuten 1993 229)

Se pensaba que la cremacioacuten de los cadaacuteveres y de ricas ofrendas mortuorias jugaban un pa-pel decisivo en la travesiacutea del alma El fuego haciacutea las veces de un efectivo medio de comuni-cacioacuten entre el mundo de los hombres y el teyoliacutea viajero Gracias a la remisioacuten iacutegnea al alma del individuo recibiacutea de sus deudos ofrendas para Mictlantecuhtli asiacute como los bienes nece-sarios para su subsistencia y las almas de sus servidores y de un perro que le volveriacutean la em-presa menos azarosa (ibidem 231)

Enterramiento

Ofrendas Habitualmente todos los rituales mesoamericanos contaban con ofreci-mientos de alimentos o de objetos suntuarios por eso no resulta sorprendente que en los ritos funerarios existiera una gran cantidad de ofrendas sobre todo para las exe-quias de personajes de elevado rango social

Pero iquestqueacute es una ofrenda Lourdes Beauregard (2008 25) explica que ldquo[hellip] son daacutedivas o servicios por gratitud o amor Se trata de objetos personales o de la vida diaria colocados como acompantildeantes de los individuos en el momento de su deposi-cioacutenrdquo Por su parte Loacutepez Lujaacuten (1993 56) expresa que ldquo[hellip] ofrenda y sacrificio se

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 119

consideran pues como regalos tributos o compensaciones a la sobrenaturaleza co-mo manifestaciones tangibles del principio de reciprocidad que buscan el beneficio humano Es maacutes se emplean como mecanismos homeostaacuteticos en eacutepocas de ines-tabilidadrdquo La muerte es un proceso de tal inestabilidad que requiere varios actos que ayuden tanto a la comunidad como al difunto a recuperar su quietud Enton-ces una ofrenda es aquel o aquellos dones entregados a lo sobrenatural para obte-ner algo a cambio

Para el estudio de las ofrendas en primer lugar debemos diferenciar de acuer-do con Chaacutevez Balderas (2007 105) ldquoentre las ofrendas colocadas en la sepultu-ra ndashmismas que pueden ser destinadas a los dioses del maacutes allaacute (que propiamente corresponden a actos de oblacioacuten)ndash de los bienes funerarios que se depositan para el beneficio del difuntordquo Seguacuten la misma autora a partir de la informacioacuten de los cronistas es posible clasificar los objetos en cuatro grandes grupos ajuar funerario joyas e insignias ofrendas para las deidades en el maacutes allaacute y bienes ofrecidos por ter-ceras personas para la celebracioacuten del ritual (ibidem 107)

En este caso proponemos una clasificacioacuten similar para los objetos utilizados como ofrendas

bull Ofrendas entregadas para el ritual del difunto Son los objetos entregados por miembros de la nobleza o sentildeores de altepeme cercanos como sentildeal de respeto y duelo tales como ar-mas teas ropa y sahumerios entre otros

bull Ataviacuteo de los tlatoque Aquiacute incluimos los ataviacuteos que le colocaban al gobernante difunto entre los que se encontraban las mantas y los papeles para la mortaja joyas plumajes y los ropajes de algunos dioses

bull Pertenencias individuos y objetos necesarios para el recorrido por el inframundo Objetos de uso personal el perro bermejo y esclavos entre otros que eran uacutetiles para su paso por el inframundo

bull Bienes funerarios con destino a los dioses Ofrendas depositadas a fin de que el difunto las lle-vara ante los dioses sobre todo a Mictlantecuhtli como papeles hilo colorado man-tas y ropa

Simbolismo del fuego

Muchos son los mitos y ritos que tienen al fuego como elemento primordial el cual efectuaba diversas funciones y teniacutea diversos significados seguacuten el papel que desem-

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

120 bull Vita Brevis

pentildeara en el acto ritual Por ejemplo sabemos que ldquo[hellip] los mexicas ubicaron al fue-go en el centro y al dios que lo personificaba [Xiuhtecuhtli] lo asociaron al eje del mundo por lo que esta deidad tuvo la posibilidad de acceder en direccioacuten ascendente hacia el cielo y en sentido descendente hacia el inframundo por ello el fuego consti-tuyoacute para los mexicas un vehiacuteculo de comunicacioacuten y fungioacute como mediador entre el mundo humano y el sagrado entre el hombre y los diosesrdquo (Limoacuten 2001 55)

Al mismo tiempo fue concebido como regenerador tanto de la naturaleza como de la vida y del cosmos Esto se debe a la observacioacuten del sistema agriacutecola de tumba roza y quema pues se sabiacutea que al quemar el campo de cultivo se favoreciacutea el crecimiento de las plantas ndashprovenientes del inframundondash que se cultivaban posteriormente Los nahuas teniacutean esta misma nocioacuten respecto al mundo de los muertos pues creiacutean que el fuego beneficiaba su renovacioacuten (ibidem 105)

De este modo el fuego se llegoacute a usar como tratamiento para el cadaacutever ldquoCremar no implica uacutenicamente deshacerse de un cuerpo ni es soacutelo un proceso praacutectico en el sentido maacutes simple de la palabrardquo (Chaacutevez 2007 126) sino que tiene una connota-cioacuten maacutes profunda Patrick Johansson (2003 185) escribe

De todas las valencias simboacutelicas que puede tener el fuego y que se actualizan seguacuten los contextos miacutetico-rituales la destruccioacuten es aquiacute el elemento decisivo El fuego consume el cuerpo y nulifica de un cierto modo el proceso orgaacutenico de tanatomorfosis permitiendo en algunas horas alcanzar una paz oacutesea o de ceniza A nivel miacutetico el recorrido del difunto hacia el Mictlan es el mismo pero la consumacioacuten del cadaacutever por el dios-fuego antildeade un elemento de sacralidad [hellip]

Entonces cremar es transformar debido a la accioacuten que ejerce el fuego en el cuerpo y termina asiacute con la existencia fiacutesica del individuo En relacioacuten con esta accioacuten Silvia Limoacuten Olvera (2001 61) sentildeala que ldquoel fuego fue relacionado con el transcurso del tiempo ya que ademaacutes de su cualidad transformadora implicaba el cambio de un estado a otro lo que incluiacutea el paso de un momento al siguienterdquo La muerte es jus-tamente un cambio de estado e incluso un cambio de ldquomomentordquo

Como se aprecia el fuego teniacutea un papel de suma relevancia en los ritos mortuo-rios ya que ldquo[hellip] serviacutea como vehiacuteculo que comunicaba la superficie de la tierra con el camino del teyoliacutea viajero Ofrendas laacutegrimas y oraciones dejadas por los deudos en las hogueras a eacutel dedicadas eran conducidas por la accioacuten mutante del fuego hacia el camino Con ellas el teyoliacutea se resguardaba se fortificaba y recibiacutea los instrumentos ne-cesarios para el seguro arribordquo (Loacutepez Austin 2008 365)

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 121

Al ser una sociedad inmersa en la religiosidad los mexicas les ofrendaban a sus dioses los bienes necesarios para mantener su entorno en orden Para que estos do-nes llegaran a su destino teniacutean que pasar por un proceso de transformacioacuten Loacutepez Lujaacuten (1993 56) escribe

En el Meacutexico antiguo los dioses eran concebidos como entidades sobrenaturales con limi-taciones Se les diferenciaba entre muchas otras cosas a partir del tipo de seres a los que podiacutean llegar y ocupar Las divinidades de hecho no podiacutean tomar posesioacuten de cualquier ser En este aspecto los hombres operaban como verdaderos mediadores haciacutean asimilables determinados seres transformaacutendolos mataacutendolos interrelacionaacutendolos colocaacutendolos en los lugares indicados para que los dioses pudieran aprovecharlos

En este caso el fuego actuaba como mediador entre los deudos y los difuntos quie-nes a su vez llevaban las ofrendas ante Mictlantecuhtli Asiacute lo escribe Sahaguacuten (1989 221) ldquoY en llegando los defunctos ante el diablo que se dice Mictlantecuhtli ofreciacutean y presentaacutebanle los papeles que llevaban y manojos de teas y cantildeas de perfumes y hilo floxo de algodoacuten y otro hilo colorado y una manta y un maxtli y las naguas y camisasrdquo

Cremacioacuten de ofrendas

El sacrificio de esclavos asiacute como la quema armas vestimenta y otros objetos perso-nales e incluso romper ceraacutemica junto con otros elementos de la ofrenda teniacutea un propoacutesito definido que era la transicioacuten

[hellip] el sacrificio seriacutea definido como la transformacioacuten draacutestica de la ofrenda por medio de la violencia El sacrificio constituye un ofrendamiento a los dioses en el cual la esencia in-visible de la ofrenda (objetos vegetales animales u hombres) transita ndashal igual que el alma de un hombre muertondash de ldquoeste mundordquo al ldquootro mundordquo Para que sea posible el tran-ce es indispensable la transformacioacuten de su estatus ontoloacutegico por medio de un acto suacutebi-to y violento (matar destruir arrojar abandonar dispersar quemar etc) que tenga como resultado la muerte de la ofrenda Soacutelo asiacute el alma se separaraacute supuestamente del cuerpo material de manera anaacuteloga a lo que se cree que acontece durante la defuncioacuten humana Despueacutes de un largo viaje el alma (la esencia) sacrificada nutriraacute a una divinidad o sea se convertiraacute en ella (Loacutepez Lujaacuten 1993 56)

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

122 bull Vita Brevis

Johansson observa que las ofrendas tienen un valor energeacutetico para una de las princi-pales entidades aniacutemicas que consideraban los mexicas que habitaban su cuerpo el to-nal En el contexto de disminucioacuten entroacutepica y de transicioacuten ontoloacutegica que representa el deceso el don cobra una importancia vital Desde los presentes maacutes sencillos de los macehuales hasta los ricos obsequios de los gobernantes todo lo que se da tiende a re-forzar la colectividad alcanzada por la muerte y maacutes especiacuteficamente el tonal del difun-to quien maacutes que nunca necesita esta energiacutea ofertoria (Johansson 2003 177) Por su parte Alfredo Loacutepez Austin (2008 367) sentildeala que los ritos mortuorios no soacutelo se rea-lizaban con la finalidad de enviar lo necesario al teyoliacutea ndashdesde esta perspectivandash para soportar las dificultades del viaje sino que tambieacuten el tonalli era auxiliado

Seguacuten fray Diego Duraacuten en Historia de las Indias de Nueva Espantildea e islas de tierra firme (1995 357) los esclavos estaban destinados a servir a su amo y sentildeor en el inframundo consolarlo y animarlo mirar que no le faltara nada de sus joyas comida y bebida Los enanos y corcovados teniacutean una funcioacuten similar seguacuten nos dice el dominico ldquoLuego se voluian aacute los corcobados y aacute los enanos y domeacutesticos de su casa y les encomendauan tuviesen gran cuenta y cuidado de dar aguamanos aacute su sentildeor y de administralle el ves-tido y el calccedilado como hasta alliacute auiacutean hecho y de dalle el peyne y el espejo que lleua-ban y de dalle la cebratana quando la uviese menester y el arco y flechas miraacute no os falte algo en el camino id y seruiacute con todo cuidado aacute vuestro rey y sentildeor [hellip]rdquo (idem)

Sin embargo no hay que pensar que ldquoservir al gobernanterdquo era la funcioacuten uacutenica y verdadera de los esclavos en el maacutes allaacute En primer lugar eacutestos eran sacrificados lo que implica que su corazoacuten y sangre eran extraiacutedos y utilizados enseguida ya fuera para colocarlos en la pira funeraria junto con el cuerpo del gobernante (idem) para ofrecer-los y rociar la imagen del dios Huitzilopochtli (Alvarado 1987 436) o para ente-rrarlos en el foso destinado a los restos del tlatoani

Es importante destacar que soacutelo la sangre y los corazones obtenidos del sacrificio de los esclavos iban a parar ya fuera a la pira funeraria o a la fosa mas no el cuer-po de los servidores del tlatoani Chaacutevez Balderas (2007 103) escribe al respecto que ldquo[hellip] habiacutea mucha loacutegica en que soacutelo la sangre o los corazones de los servidores se-riacutean entregados al fuego para ser enviados al servicio de su sentildeor no era necesario cremar todo el cuerpo bastaba el corazoacuten relacionado con el teyoliacutea o la sangre energiacutea vitalrdquo

Johansson sentildeala que la parte energeacutetica que se desprende al sacrificar a los escla-vos es la que en cierta forma nutre al tonal del difunto ldquoEn cuanto a los dos pares de esclavos varones y hembras ademaacutes de la energiacutea que proporciona su sacrificio tie-nen asiacute como el perro un caraacutecter psicopompo Encaminan al muerto hacia su desti-

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 123

no finalrdquo (Johansson 2003 178) En efecto la energiacutea que se obtiene con el sacrificio es ldquoproporcional a la importancia de lo perdidordquo (Cirlot 1997 397) cuando se trata de un sacrificio humano la energiacutea que se desprende es muy elevada y es eacutesta la que necesitan las entidades aniacutemicas del difunto para continuar su recorrido

Loacutepez Lujaacuten (1993 56-57) menciona ldquoComo es bien sabido el sacrificio era una praacutectica de enorme trascendencia en las sociedades posclaacutesicas mesoamericanas La sangre del sacrificado ndashalimento divino por antonomasiandash poseiacutea de acuerdo con las creencias de aquella eacutepoca virtudes vivificadorasrdquo Esta ldquoagua divinardquo o ldquoagua pre-ciosardquo alimentaba a las entidades aniacutemicas del difunto al mismo tiempo que podiacutea nutrir a los sentildeores del inframundo Es asiacute como ldquoel esquema actancial que represen-ta este rito corresponde a Teoatl Tlachinolli lsquoagua divina fuegorsquo fusioacuten semaacutentica de dos elementos que representan la fertilidadrdquo (Johansson 2003 137)

Existe otra hipoacutetesis en cuanto al porqueacute de los sacrificios de esclavos Cuando el gobernante haciacutea su primer cautivo de guerra se le vestiacutea con las ropas del dios solar y se le sacrificaba Sahaguacuten (1989 103) dice que ldquo[hellip] el sentildeor del cautivo no comiacutea de la carne porque haciacutea de cuenta que aquella era su misma carne porque desde la hora que le cautivoacute le teniacutea por hijo y el cautivo a su sentildeor por padrerdquo Este frag-mento explica Guilhem Olivier (2008 276) ldquomanifiesta la identidad entre el cap-tor y su presa y confirma que a traveacutes de la viacutectima sacrificial el sacrificante ofrece su propia vidardquo Al recordar que el tlatoani era la imagen del Sol podriacuteamos considerar que era eacutel ndashy no el cautivondash quien resultaba sacrificado simboacutelicamente (idem)

Alvarado Tezozoacutemoc (1987 570) narra que ldquotrajeron aacute los miserables esclavos vestidos todos de las ropas que soliacutea usar el rey Ahuitzotl con la misma plume-riacutea trenzados brazaletes orejeras bezoleras de pedreriacutea oro pantildeetes cotaras doradas finalmente fueron todos aderezados y vestidos con las mismas armas y divisas que fueron del reyrdquo Si seguimos la propuesta de Olivier ndashquien a su vez ci-ta a Michel Graulichndash al ponerles las investiduras del mandatario a los esclavos tendriacuteamos una sustitucioacuten de la imagen del tlatoani Es asiacute que la entidad aniacutemica del difunto gobernante podriacutea reforzarse y transitar hacia el Tonatiuh Inchan pa-radero de los guerreros y viacutectimas de la muerte ldquoal filo de obsidianardquo

Si el sacrificio y la incineracioacuten del cuerpo era una ldquoaccioacuten particularmente tras-cendente pues al provocar la modificacioacuten del cuerpo se estimulaba la separacioacuten de las entidades aniacutemicas que componiacutean a una persona y le facilitaban el paso al otro mundordquo (Limoacuten 2001 270) lo mismo aconteciacutea con la cremacioacuten de las ofren-das Seguacuten Loacutepez Austin (2006 170) todo lo perteneciente al mundo del hombre se compone de dos tipos de materia ligera y pesada La parte ligera es la que puede

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

124 bull Vita Brevis

desprenderse de la pesada y viajar a los lugares habitados por los dioses por lo cual pensamos que al cremar las ofrendas la sangre los corazones y al propio difunto se facilitaba el traacutensito de los objetos y seres al inframundo ldquopor tanto era la uacuteltima accioacuten transformadora que ejerciacutea el fuego en la vida mundana del ser humanordquo (Limoacuten 2001 270)

Consideraciones finales

Parte de las ofrendas mortuorias marcan la renovacioacuten de la vida la fertilidad lo cual nos permite suponer que eran utilizadas para nutrir en cierta forma al difunto y a sus entidades aniacutemicas logrando asiacute su reintegracioacuten al ser devorados por el dios teluacuterico Tlaltecuhtli Esta funcioacuten de la divinidad terrestre la sentildeala Matos Mocte-zuma (1997) ldquo[hellip] hay que precisar que Tlaltecuhtli es el devorador de los cadaacuteve-res quien come la carne y sangre de los muertos misioacuten que le estaba deparada a la tierra y que naciacutea de la simple observacioacuten de lo que ocurriacutea con los cadaacuteveres una vez enterrados [hellip]rdquo Entonces el cuerpo de los personajes de alto rango debiacutea ser devorado por la tierra la cual ldquolos ingiere dentro de su vientre o matriz para volver a renacer y parirlos a su nuevo estado descarnados para que su teyoliacutea continuacutee su camino al Mictlanrdquo (ibidem 31) Este renacimiento es maacutes bien un rito de traacutensito o de iniciacioacuten donde el ser pierde la carne y la sangre liberando asiacute el teyoliacutea Tal fun-cioacuten liberadora la hallamos tambieacuten en el fuego que es el medio por el cual se des-integraba el cadaacutever

Tambieacuten encontramos que la posible funcioacuten de los individuos ofrendados era que al igual que las armas y joyas el corazoacuten y la sangre de los esclavos que se inci-neraban con el cuerpo del difunto cumpliacutean con un propoacutesito especiacutefico reforzar el tonalli del personaje el cual necesitaba de la energiacutea desprendida de esos dones pa-ra continuar sorteando los obstaacuteculos y llegar asiacute al lugar de los muertos el Mictlaacuten Por su parte Loacutepez Austin (2008 369) sentildeala que ldquose afirma que del muerto surgen emanaciones dantildeinas que el muerto quiere que se le acompantildee y que estas temidas entidades son atraiacutedas por las antiguas pertenencias de los difuntosrdquo de ahiacute que ne-cesiten acompantildearlo a la pira funeraria o a su entierro

Son pocos los objetos identificados por los cronistas como ofrendas para el sentildeor del inframundo sin embargo podemos darnos cuenta de que el fuego actuacutea como transformador y el difunto como mediador quien carga con estos dones y los entre-ga al llegar a la morada de Mictlantecuhtli

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 125

Bibliografiacutea

AlvARAdo tezozoacutemoc Hernando Croacutenica mexicana Meacutexico Porruacutea 1987beAuRegARd Lourdes ldquoEacutepoca prehispaacutenica los enterramientos humanosrdquo en Muerte altares y

ofrendas Meacutexico Instituto Veracruzano de la Cultura 2008 pp 22-31cHaacutevez bAldeRAs Ximena Los ritos funerarios en el Templo Mayor Meacutexico inAH 2007ciRlot Juan Eduardo Diccionario de siacutembolos Madrid Siruela 1997duRaacuten fray Diego Historia de las Indias de Nueva Espantildea e islas de tierra firme Meacutexico Conaculta

1995 vol IjoHAnsson Patrick ldquoDiacuteas de muertos en el mundo naacutehuatl prehispaacutenicordquo en Estudios de Cultura

Naacutehuatl vol 34 2003 pp 167-203_____ Ritos mortuorios nahuas precolombinos Meacutexico Puebla Secretariacutea de Cultura-Gobierno del Es-

tado de Puebla 2002limoacuten olveRA Silvia El fuego sagrado Ritualidad y simbolismo entre los nahuas seguacuten las fuentes documen-

tales Meacutexico unAminAH 2001loacutepez Austin Alfredo Cuerpo humano e ideologiacutea Meacutexico iiA-unAm 2008_____ Los mitos del tlacuache Meacutexico iiA-unAm 2006_____ ldquoMisterios de la vida y de la muerterdquo en Arqueologiacutea Mexicana vol VII nuacutem 40 1999 pp

4-9loacutepez lujaacuten Leonardo Las ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlaacuten Meacutexico inAH-Conaculta 1993mAtos moctezumA Eduardo ldquoTlaltecuhtli Sentildeor de la Tierrardquo en Estudios de Cultura Naacutehuatl vol

27 1997 pp 15-40 en liacutenea [wwwhistoricasunammxpublicacionesrevistasnahuatlpdfecn27515pdf] consultado el 20 de mayo de 2014

olivieR Guilhem ldquoLas tres muertes simboacutelicas del nuevo rey mexica reflexiones en torno a los ritos de entronizacioacuten en el Meacutexico central prehispaacutenicordquo en Siacutembolos de poder en Mesoameacuterica Meacutexico unAm 2008

sAHAguacuten fray Bernardino de Historia general de las cosas de Nueva Espantildea libro III Meacutexico Conacul-taAlianza libro III 1989a

_____ Historia general de las cosas de Nueva Espantildea primera versioacuten iacutentegra del texto castellano del manuscrito conocido como Coacutedice Florentino Meacutexico dgp-Centro Nacional para la Cultura y las ArtesAlian-za 1989b

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

126 bull Vita Brevis

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado

y su resignificacioacuten socialOswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez

Carlos Serrano Saacutenchez

Escuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Instituto de Investigaciones Antropoloacutegicas Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Resumen

En este artiacuteculo se invita a la reflexioacuten sobre el desenlace positivo o negativo en cuanto al desti-no de los muertos que en su momento fueron inhumados al producirse su descubrimiento inespe-rado y posible exhumacioacuten Eacutestos se reintegraraacuten de nuevo como actores sociales lo cual conlleva su revaloracioacuten que dependeraacute del contexto social poliacutetico y econoacutemico en que se efectuacutee el ha-llazgo de los individuos

Palabras clave muerte inhumacioacuten ritos de paso hallazgo resignificacioacuten social

AbstRAct

This text invites reflection on the outcome whether positive or negative of the fate of the dead who were buried unexpectedly discovered and perhaps exhumed These deceased will be reinstat-ed as social actors leading to their reappraisal which will depend on the social political and eco-nomic context in which the individuals were found

Keywords death burial rites of passage discovery social resignification

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 127

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

La muerte es el fenoacutemeno que marca el final de la expresioacuten vital del ser huma-no sin embargo culturalmente se trata de un acontecimiento que define una etapa maacutes en la transformacioacuten simboacutelica del cuerpo Podemos analizarlo co-

mo un rito de paso por medio de tres fases Nos remitimos a los conceptos planteados por Van Gennep (1982) y complementados por Turner (1984) en relacioacuten con las fa-ses que existen durante la transicioacuten de un estado a otro los ritos de separacioacuten o de entrada los ritos de margen y los ritos de agregacioacuten o reintegracioacuten

El rito de separacioacuten o de entrada consiste en una disociacioacuten del individuo o grupo de su anterior situacioacuten en la estructura social Enseguida la fase liminal o de umbral es un estado ambiguo y pasajero que reside en una condicioacuten de no ser un miembro completo de un estatus donde ocurre una suspensioacuten de identidades En la tercera fase se consuma el paso y el sujeto ritual vuelve a entrar en la estructura social con una nueva identidad estatus o rol (Turner 1984 2002)

Ha habido diversos intentos de abordar el fenoacutemeno de la muerte desde esta perspectiva (Chaacutevez 2002 Nuacutentildeez 2006) y se ha considerado como el uacuteltimo rito de paso o la uacuteltima transformacioacuten simboacutelica de la persona En algunos casos se convierte en ancestro reliquia custodio materia prima para herramientas o instru-mentos alimento oacutergano de repuesto objeto didaacutectico y de exhibicioacuten emblema y maacutertir entre otros

No obstante eacutese no es el final del camino Conforme pasa el tiempo la sociedad en que estuvieron inmersos los sujetos se transforma y llega a olvidarlos El lapso para que esto suceda no es constante pueden ser deacutecadas siglos o incluso miles de antildeos si bien tarde o temprano quedan olvidados abandonados ignorados hasta convertirse en muertos anoacutenimos

Una de las finalidades de los ritos en torno a la muerte consiste en separar al difunto del reino de los vivos e integrarlo a su nuevo estado para que no altere la dimensioacuten que dejoacute Dentro de esta nueva calidad el abandono y olvido paulatinos son naturales Cuando terminan perdieacutendose en el laberinto del tiempo hay una escisioacuten fundamen-tal para incluirlos una vez maacutes en el escenario de nuestro momento el hallazgo de los restos el cual es accidental producto del azar e impredecible

La actitud ante el hallazgo es por lo general la sorpresa la ignorancia de la iden-tidad de los difuntos y la incertidumbre ante el desenlace de tal encuentro Mientras tanto las personas descubiertas pasan a una fase de indefinicioacuten ambiguumledad e inde-cisioacuten en tanto no se establezca su identidad que tal vez no corresponda con la que tuvieron en vida Un caso interesante es el de la Reina Roja hallada en un edificio funerario de la zona arqueoloacutegica de Palenque ndashel Templo XIIIndash de quien se ignora

128 bull Vita Brevis

si fue abuela madre o esposa de Krsquoinich Janaabrsquo Pakal el gran gobernante maya (Tiesler Cucina y Romano 2004)

Por uacuteltimo con base en diversos elementos de los restos humanos descubiertos y del contexto ndashantiguumledad cantidad ubicacioacuten localizacioacuten estado de conserva-cioacuten (esqueletizado momificado fosilizado pulverizado) la naturaleza del hallazgo (labores de construccioacuten rescate arqueoloacutegico saqueo exploracioacuten controlada) y el entorno sociopoliacutetico del momentondash es como adquiriraacute su nuevo estatus en la sociedad para su reintegracioacuten Las posibilidades son muy amplias y susceptibles de combinarse Eacutestas van desde la pieza de museo como la momia egipcia de Ramseacutes II objeto de estudio como Oumltzi la momia del hielo (Alqueacutezar 2012) bien comercial como Julia Pastrana la mujer que padecioacute de hipertricosis lanuginosa y quien aun despueacutes de muerta siguioacute siendo motivo de exhibicioacuten con fines econoacutemicos (Valdez 2013) material didaacutectico para colecciones oacuteseas en escuelas reliquia ancestro em-blema nacional como los restos atribuidos a Cuauhteacutemoc (Jimeacutenez 1962) heacuteroe o antepasado miacutetico reemplazo de alguien desaparecido como la momia de la cara sur del Pico de Orizaba patrimonio cultural producto de un milagro como el beato Sebastiaacuten de Aparicio del templo de San Francisco de la ciudad de Puebla reflejo de supersticioacuten y temor como el faraoacuten egipcio Tutankamoacuten material arqueoloacutegico basura estorbo y relleno como los individuos descubiertos en 2014 durante la reci-mentacioacuten de edificios en el cementerio de Santa Paula y los entierros de la Catedral Metropolitana de la ciudad de Meacutexico removidos en la deacutecada de 1970 y que soacutelo se manejaron como rescate arqueoloacutegico de manera parcial

Debemos considerar que en situaciones donde se involucran proyectos de ex-ploracioacuten arqueoloacutegica idealmente se mantiene un nivel de respeto y cuidado por las personas del pasado ndashincluso cuando no se sabe si se encontraraacuten ni doacutende ni en queacute momentondash por lo que se preveacute esta posibilidad de contingencia al otorgar-les de antemano un valor y significado como vestigios fundamentales de un pasado desconocido

Por lo tanto para establecer un puente sincroacutenico entre los individuos que vivie-ron en otra eacutepoca con la nuestra se presentan fases similares a las de un rito de paso una fase inicial de estabilidad relativa que consiste en el olvido y abandono de los muertos una fase liminal cuando se da con el hallazgo y se toma una postura ante eacuteste por uacuteltimo la reintegracioacuten que consiste en la resignificacioacuten y revaloracioacuten de los individuos encontrados con lo que adquieren un nuevo estatus lo cual conlleva una nueva calidad donde continuacutean ejerciendo una funcioacuten como actores sociales aun despueacutes de muertos

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 129

Los individuos a los que se revalora de manera positiva ndashes decir que no son conside-rados como estorbo ni basurandash por lo general se convierten en casos paradigmaacuteticos de la resignificacioacuten de muertos anoacutenimos Es pertinente mencionar algunos ejemplos

El hombre de Tepexpan

Hace cinco mil antildeos el actual municipio de Acolman Estado de Meacutexico era frecuentado por grupos de cazadores-recolectores En 1947 se encontroacute por casualidad un esqueleto incompleto de aquella eacutepoca Los restos de esta persona fueron de vital importancia para el co-nocimiento del poblamiento americano ya que se relacionaron con fauna del Pleistoceno superior del lago de Texcoco

Sin duda este espeacutecimen ha sido uno de los hallazgos maacutes poleacutemicos pues fue objeto de diversos estudios ndashmorfoloacutegico meacutetrico y quiacutemico entre otrosndash para conocer su edad bioloacutegica el sexo y su temporalidad Al principio se creyoacute que perteneciacutea a un hombre pero despueacutes median-te el anaacutelisis del Adn se establecioacute que correspondiacutea a una mujer Sin embargo estas indagaciones dejaron interrogantes debido al grado de contaminacioacuten de los restos

En el uacuteltimo estudio realizado en 2009 se concluyoacute que los restos oacuteseos de Te-pexpan pertenecen a un hombre adulto de entre 25 y 30 antildeos con cinco mil antildeos de antiguumledad fechado con el meacutetodo de las series de uranio (Cordero y Gonzaacutelez et al 2009 1-45 Del Olmo y Montes 2011 102 Lamb et al 2009) (figura 1)

Chuchita

Durante el periodo Preclaacutesico unos tres mil antildeos antes del presente en el aacuterea que ocu-pa la actual capital del estado de Puebla existioacute un asentamiento humano relacionado con los olmecas muy cerca de la ribera del riacuteo Atoyac En ese entonces se acostum-

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

Figura 1 Hombre de Tepexpan Textura facial sobre aproxi-macioacuten escultoacuterica en plastilina elaborado por G Acosta et al

130 bull Vita Brevis

braba enterrar a las personas debajo de sus casas En 2010 durante un rescate arqueoloacutegico se hallaron restos de una unidad habitacional y debajo el esque-leto de la mujer maacutes antigua que habitoacute en esa zona poblana En la actualidad la casona donde se recuperoacute alberga un museo creado por la Fundacioacuten La Casa del Mendrugo con la historia del lugar y la presencia relevante de Chuchita asiacute como una ventana arqueoloacutegica donde se representa el contexto del hallazgo (Camarillo et al 2011) Tambieacuten se ge-neroacute una ilustracioacuten a modo de cronista coloquial de Puebla (figura 2)

Krsquoinich Janaabrsquo Pakal de Palenque

Los gobernantes mayas eran personas muy importantes en su eacutepoca Durante mucho tiempo se pensoacute que al parecer no existiacutean tumbas reales Sin embargo en 1952 durante la cuarta temporada de campo de las exploraciones realizadas en el Templo de las Inscripciones de Palenque el arqueoacutelogo Alberto Ruz encontroacute en el centro de una caacutemara funeraria el sarcoacutefago monoliacutetico de Pakal Seguacuten el anaacutelisis osteoloacutegico de Eusebio Daacutevalos y Arturo Romano este gobernante maya teniacutea entre 40 y 50 antildeos al morir (Ruz 2013) A partir de este hallazgo se transformaron las ideas sobre las praacutecticas funerarias de la elite maya y Pakal devino emblema de sus gobernantes

Las momias de Caltimacaacuten Hidalgo

El atrio de un templo del estado de Hidalgo construido en 1757 fue usado desde entonces como cementerio Con el paso de los antildeos muchas de las personas sepul-tadas alliacute quedaron en el olvido En 2004 se destaparon las tumbas para su reu-bicacioacuten y se localizaron varios cuerpos momificados Lo anterior generoacute intereacutes entre la poblacioacuten con reacciones que fueron desde el temor hasta la admiracioacuten

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

Figura 2 Ilustracioacuten de Chuchita Fuente wwwfacebookcompagesChuchita476005565864780fref=photo con-sultada el 14 de mayo de 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 131

(figura 3)1 Los familiares de los difuntos sufrieron un doble duelo al reencontrarse con los recuerdos de una muerte acaecida tiempo atraacutes Se planteoacute entonces la idea de crear un museo con la historia local las costumbres y los cuerpos momificados A la postre se consideroacute a los restos en esta condicioacuten como un medio de atraccioacuten cultural y turiacutestica susceptible de impulsar la economiacutea del lugar (Camarillo 2008)

Ejemplos de revaloracioacuten negativa

Santa Paula

El cementerio de Santa Paula se fundoacute en el siglo xviii ante la necesidad de ordena-miento y salud puacuteblica en la creciente ciudad de Meacutexico Por esta causa se instauroacute el primer panteoacuten general en los antiguos liacutemites de la urbe en el aacuterea de la actual

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

1 Proyecto ldquoLos restos oacuteseos de los templos coloniales del estado de Hidalgo desde una perspectiva bioan-tropoloacutegica y forenserdquo iiA-unAm 2004 a cargo de Mariacutea Villanueva Sagrado y Lilia Escorciacutea Hernaacutendez

Figura 3 Detalle de persona momificada Caltimacaacuten Hidalgo 2004 Fotografiacutea Oswaldo Camarillo

132 bull Vita Brevis

colonia Guerrero Eacuteste funcionoacute desde 1786 hasta 1871 Alliacute se enterroacute a las viacutectimas de distintas epidemias ademaacutes de los muertos cotidianos por lo que se trata de una muestra de personas de distintos oriacutegenes eacutetnicos grupos de edad niveles socioeco-noacutemicos estado de salud y causas de muerte durante casi un siglo de la historia de la capital mexicana

A lo largo del tiempo se han efectuado distintos hallazgos que derivaron en salva-mentos y rescates arqueoloacutegicos por ejemplo con los trabajos de construccioacuten del Sistema de Transporte Colectivo de la ciudad de Meacutexico (Metro) En 2014 durante un salvamento en el inmueble ubicado en Paseo de la Reforma nuacutemero 159 se descubrioacute que el terreno se hallaba sobre el cementerio lo cual podriacutea proporcionar informacioacuten invaluable sobre las condiciones de vida y salud de una eacutepoca muy im-portante en la historia de Meacutexico

No obstante el encuentro significoacute un problema y un estorbo para la culminacioacuten de la obra proyectada para la construccioacuten de unidades habitacionales de modo que tras explorar menos de 10 del aacuterea se decidioacute realizar la cimentacioacuten de la nueva obra y se consideroacute el contenido del subsuelo como si se tratara de cascajo (ldquoEmpresahelliprdquo 2015 ldquoPanteoacutenhelliprdquo 2015) (figura 4)

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

Figura 4 Contexto arqueoloacutegico de Santa Paula Fotografiacutea Contraliacutenea 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 133

La formacioacuten de odontoacutelogos y los sepultureros

A los estudiantes de odontologiacutea de diversas universidades de Meacutexico se les solicita un craacuteneo humano para apoyar sus praacutecticas de anestesiologiacutea Debido a los engorro-sos traacutemites para conseguir uno en forma legal muchos acuden a cementerios locales para comprarlos de mano de los sepultureros Los entierros con maacutes de siete antildeos y de los que no se ha pagado el refrendo para que continuacuteen en el lugar son retirados y arrojados a un osario o bien pasan a formar parte del material de relleno de otras fosas Debido a la falta de cuidado al momento de sacarlos muchos huesos quedan en el lugar y se integran al terreno Asiacute de ser individuos conmemorados pasan al abandono y el olvido hasta incluso convertirse en mercanciacutea y material didaacutectico

Ichcateopan y los restos de Cuauhteacutemoc

Con afanes nacionalistas se ha acudido a la buacutesqueda de elementos simboacutelicos de iden-tidad sobre todo de heacuteroes o personajes sobresalientes de nuestra historia Los restos del uacuteltimo sentildeor de los mexicas son un claro ejemplo En 1949 se dio a conocer que en Ichcateopan estado de Guerrero se habriacutean descubierto los restos de Cuauhteacutemoc Sin embargo tras diversas indagaciones una comisioacuten dictaminoacute que la afirmacioacuten era erroacutenea y se evidencioacute la presioacuten poliacutetica en torno a los resultados (Matos 2006) No obstante a pesar de los estudios y anaacutelisis teacutecnicos efectuados los restos siguen siendo cuidados y reverenciados en esa localidad guerrerense

La momia de la cara sur del Pico de Orizaba

El 4 de junio de 2015 se encontroacute en la cara sur de la montantildea referida una momia que seguacuten se asumioacute correspondiacutea al piloto de una avioneta que se estrelloacute alliacute en 1999 No obstante las imaacutegenes dadas a conocer presentaban los restos iacutentegros de una persona sin evidencia de traumatismos Tampoco se mencionoacute el hallazgo de restos de la aeronave por lo que se creoacute una serie de suposiciones para adjudicar una identidad sin certeza y en consecuencia provocar controversias y perspicacias (ldquoBajanhelliprdquo 2015)

El riesgo de esa identificacioacuten preliminar reside en que puede ser desmentida por anaacutelisis posteriores y provocar un conflicto entre las personas relacionadas ndashfamiliares connacionales o colegasndash Al menos cabe hacer notar que el contexto del hallazgo co-

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

134 bull Vita Brevis

rresponde principalmente a un escenario propicio para montantildeistas excursionistas y deportistas quienes tienen coacutedigos y principios en cuanto a situaciones traacutegicas y han manifestado su preferencia por yacer en el lugar en caso de alguacuten accidente fatal

Consideraciones finales

Si las diversas concepciones del mundo nos han dado la posibilidad de creer que despueacutes de la muerte el ser humano renaceraacute resucitaraacute se integraraacute a la naturaleza o que es el final del camino y de la materia (Malvido 1999) todas estas opciones en realidad no nos socorren para dilucidar una gran incertidumbre contenida en este fragmento de la cancioacuten popular mexicana Sube y baja ldquo[hellip] A doacutende van los muer-tos quieacuten sabe a doacutende iraacutenrdquo

Aunque la muerte se puede estudiar bajo la perspectiva del anaacutelisis de los ritos de paso no constituye la uacuteltima participacioacuten social del individuo Pese a la mar-cha del tiempo y el olvido ineludible las personas que se convirtieron en muertos anoacutenimos se transforman una vez maacutes en actores sociales tras el inesperado des-cubrimiento de sus restos

La consideracioacuten del contexto del encuentro permite comprender el nuevo papel que adquieren en la historia De esta forma se crea un puente en el tiempo que po-sibilita reintegrarlos a la contemporaneidad El hallazgo es el fenoacutemeno que abre la puerta para su resignificacioacuten en tanto que la nueva categoriacutea que adquiriraacuten ndashpositi-va o negativandash dependeraacute del contexto social poliacutetico y econoacutemico en que se efectuacutee

Estas observaciones invitan a tomar conciencia desde la mirada del antropoacutelogo fiacutesico y el arqueoacutelogo que a final de cuentas son los involucrados en el estudio de los enterramientos antiguos lo cual implica una toma de posicioacuten frente a tantos hallazgos fortuitos o en la investigacioacuten formal Se trata de un aacutembito que involucra problemas de conservacioacuten del patrimonio y de su anaacutelisis cientiacutefico asiacute como para otros usos socialmente pertinentes como la divulgacioacuten y la ensentildeanza

Bibliografiacutea

AlqueacutezAR ARisoacute Marta ldquoPrimer curso master Criminaliacutestica y Ciencias Forenses Grupo Brdquo Barcelona Museu drsquoArqueologia de Catalunya 2012 pp 1-7 en liacutenea [httppoliciacientificaorgOTZIpdf]

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 135

ldquoBajan cuerpo momificado hallado en Pico de Orizabardquo en El Universal 5 de junio de 2015 en liacutenea [wwweluniversalcommxestados2015cuerpo-momificado-orizaba-1105242html] consultado el 8 de junio de 2015

cAmARillo saacutencHez Oswaldo ldquoLos materiales del templo de San Juan Bautista (1757-2005) en Caltimacaacuten Hidalgo una interpretacioacuten multidisciplinariardquo tesis de maestriacutea en antropologiacutea Meacutexico Posgrado de Antropologiacutea-FFyl-unAm 2008

_____ et al ldquoInforme del anaacutelisis de restos oacuteseos del rescate arqueoloacutegico La casa del mendrugordquo Puebla inAH 2011

cHaacutevez bAldeRAs Ximena ldquoLos ritos funerarios en el Templo Mayor de Tenochtitlaacutenrdquo tesis de licenciatura en arqueologiacutea Meacutexico enAH 2002

ldquoEmpresa otorga al inAH 1 mes para rescatar 2 mil entierros colonialesrdquo en Contraliacutenea antildeo 14 nuacutem 432 15 de abril de 2015 en liacutenea [wwwcontralineacommxarchivo-revistaindexphp20150415empresa-otorga-al-inah-1-mes-para-rescatar-2-mil-entierros-coloniales] consultado el 8 de junio de 2015

gennep Arnold van Los ritos de paso Madrid Taurus 1982jimeacutenez moReno W ldquoLos hallazgos de Ichcateopanrdquo en Historia Mexicana vol XVII nuacutem 2

[46] octubre-diciembre de 1962 pp 161-181lAmb Angela L et al ldquoTepexpan Palaeoindian Site Basin of Mexico Multi-Proxy Evidence for

Environmental Change During the Late Pleistocene-Late Holocenerdquo en Quaternary Science Re-views nuacutem 28 2009 pp 1-45

mAlvido Elsa ldquoRitos funerarios en el Meacutexico colonialrdquo en Revista de Arqueologiacutea Mexicana vol VII nuacutem 40 1999 pp 46-51

mAtos moctezumA Eduardo ldquoIchcateopan y los restos de Cuauhteacutemocrdquo en Revista de Arqueologiacutea Mexicana vol XIV nuacutem 82 noviembre-diciembre de 2006 pp 58-61

nuacutentildeez enRiacutequez Luis F ldquoPara que los muertos lleguen a su destino Ritos funerarios posclaacutesicos del centro de Meacutexicordquo tesis de maestriacutea en antropologiacutea Meacutexico iiA-unAm 2006

olmo cAlzAdA Margarita del y Argelia del cARmen montes v ldquoEl Museo de Tepexpan y el estudio de la prehistoria en Meacutexicordquo en La Colmena nuacutem 70 abril-junio de 2011 pp 96-105

ldquoPanteoacuten colonial al cascajo con aval del inAHrdquo en Contraliacutenea antildeo 13 nuacutem 426 1 de marzo de 2015 en liacutenea [wwwcontralineacommxarchivo-revistaindexphp20150301panteon-colonial-al-cascajo-con-aval-del-inah] consultado el 8 de junio de 2015

Ruz lHuillieR Alberto El templo de las inscripciones Palenque Meacutexico Fce 2013tiesleR V A cucinA y A RomAno ldquoWho Was the Red Queen The Identity of the Female

Maya Dignatary from the Sarcophagus Tomb of Temple XIII Palenque Mexicordquo en homo Journal of Comparative Human Biology nuacutem 55 2004 pp 65-76

tuRneR Victor Entre lo uno y lo otro La selva de los siacutembolos Madrid Siglo XXI 1984_____ Antropologiacutea del ritual Meacutexico enAH 2002vAldez Javier ldquoJulia Pastrana una historia singularrdquo en liacutenea [wwwjornadaunam

mx20130212estados] consultado el 10 de abril de 2013

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

136 bull Vita Brevis

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

lab-patc Red ibertur Universidad de Barcelona Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico Universitat Pompeu Fabra Barcelona

Resumen

La mar forma parte de la vida de los seres humanos desde tiempos inmemoriales Debido a eso po-see las infinitas evocaciones que se desprenden de toda relacioacuten humana En sus aguas se encuen-tran los restos de miles de embarcaciones y de aquellos que se hundieron con ellas La mar es por lo tanto un espacio polieacutedrico y como tal un espacio simboacutelico y funerario de modo que el respe-to a los restos humanos que alberga deberiacutea ser un imperativo eacutetico para cualquier actividad que alliacute se realice En este artiacuteculo se expone el contexto particular en que se encuentran los restos hu-manos en pecios histoacutericos las circunstancias que los rodean y los motivos de una situacioacuten que los aboca a su destruccioacuten la cual resulta maacutes compleja de lo que aparenta a simple vista

Palabras clave mar eacutetica restos humanos pecios histoacutericos arqueologiacutea subacuaacutetica cazatesoros

AbstRAct

The sea has always been a key part of human life and thus it possesses endless evocations on which all human relationships are based Its waters contain the remains of thousands of ships and all of those who perished with them The sea is therefore a polyhedral space and as such it is also a sym-bolic burial space For this reason respect for the human remains that it contains should be an eth-ical imperative for any human activity carried out in it In this paper we discuss the specific context in which human remains are found in historic shipwrecks and the circumstances and reasons that lead to their destruction which is more complex than would appear at first sight

Keywords sea ethics human remains historic shipwrecks underwater archaeology treasure hunters

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 137

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

Y el mar entregoacute los muertos que habiacutea en eacutely la muerte y el infierno entregaron los muertos que habiacutea en ellos

y cada uno fue juzgado seguacuten sus obrasApocalipsis 20 13

La mar espacio simboacutelico espacio funerario

Los diferentes ecosistemas acuaacuteticos forman parte de la vida de los seres hu-manos desde tiempos inmemoriales y han sido un factor determinante en nuestro desarrollo y progreso como especie La necesidad de abastecerse de

agua fresca y proveerse de los abundantes recursos que ofreciacutean las aguas hizo que desde un primer momento los seres humanos se asentaran cerca de ellas Numero-sos sitios arqueoloacutegicos de gran antiguumledad ndashdesde el Paleoliacutetico inferiorndash se han en-contrado en terrazas fluviales en zonas lacustres y en arenales costeros de todo el mundo a pesar de que los cambios en el nivel del mar y la erosioacuten han modificado de manera sustancial las liacuteneas de costa y los maacutergenes de los riacuteos hasta el punto de dejar sumergidos numerosos sitios y destruir muchos maacutes el cual es probablemente el mo-tivo de que su presencia en el registro arqueoloacutegico se encuentre escasamente repre-sentada (Kraft et al 1983)

De igual manera un buen nuacutemero de los retos a los que nos hemos enfrentado y de los avances alcanzados se relacionan con este viacutenculo primordial Las aguas significa-ron un espacio extrantildeo y hasta amenazador para nuestra naturaleza terrestre y en oca-siones se nos han mostrado como barreras fiacutesicas e incluso psicoloacutegicas de apariencia infranqueable No obstante ya sea por azar o de modo voluntario desde tiempos muy antiguos lograron ser atravesadas en diferentes partes del mundo (Bednarik 2014) los datos arqueoloacutegicos remontan estas primeras travesiacuteas mariacutetimas al Pleistoceno tempra-no alrededor de 900 000 antildeos atraacutes cuando el Homo erectus pobloacute la isla indonesia de Flores (Morwood 1998 Bednarik 2003) Maacutes seguro es que como miacutenimo hace unos 50 000 antildeos el ser humano moderno cruzoacute el mar para alcanzar Papuacutea Nueva Guinea y posteriormente Australia (Jones 1992 Roberts et al 1993)

No resulta extrantildeo por lo tanto que esta larga relacioacuten haya marcado de mane-ra indefectible la vida y las costumbres de los seres humanos ni que por ello el mar o ldquolardquo mar como suele llamarla su gente1 posea las infinitas evocaciones que se des-

1 La ldquogente de marrdquo son todos aquellos que de una manera u otra trabajan alliacute o en oficios relacionados incluyendo a sus familias Sobre su definicioacuten veacutease Soloacuterzano et al (2012)

138 bull Vita Brevis

prenden de toda relacioacuten humana reflejando a la par nuestras emociones y miedos en tanto responde a nuestras necesidades y aspiraciones ldquoHombre libre siempre estaraacutes ligado al marrdquo escribioacute el gran poeta franceacutes Charles Baudelaire Al igual que todos los mares han sido una fuente de vida y de sustento tambieacuten fueron un aacutembito de li-bertad y de refugio para aquellos que huiacutean de las injusticias de la tierra un hogar pa-ra los desterrados y los malditos para los aventureros y los inquietos y un lugar donde todo era posible pero cuyas fuerzas desatadas produciacutean temor y respeto en igual me-dida convirtieacutendose en un espacio de veneracioacuten habitado por dioses y seres fabulo-sos El mar ha sido una ventana abierta a la imaginacioacuten y la esperanza tanto como a la turbacioacuten y la incertidumbre

Durante miles de antildeos la navegacioacuten fue fundamentalmente de cabotaje siempre con un ojo mirando hacia la costa y el otro vuelto hacia el horizonte a la liacutenea que marcaba el liacutemite de lo conocido y el comienzo de un espacio incoacutegnito que se ex-tendiacutea a lo lejos y que apenas se intuiacutea El estremecimiento que provocaba esta igno-rancia y la incomprensioacuten de nuestro propio mundo fue lo que hizo que a lo largo de sus costas entre los maacutes remotos paisajes que con veacutertigo apenas se asoman al mar proliferaran los topoacutenimos que haciacutean referencia al fin de la tierra conocida el Finis terrae Finisterre Fine-Terre Fisterra Landrsquos End Finistegravere y Verdens Ende son algu-nos de los nombres que reflejan este miedo inconsciente aunque muy real pues co-mo bien expresaba Jules Michelet (1861 13) en su magnifica obra La mer el oceacuteano ldquono se observa como algo infinito pero se siente se escucha se adivina que lo es y por ello la impresioacuten que produce es mucho maacutes profundardquo impregnando lo que sa-bemos acerca de eacutel y tambieacuten lo que desconocemos

Debido a esta profunda sensacioacuten de ignorar lo que nos aguarda en el mar se han ldquosentidordquo con mayor intensidad sus peligros y aquellos que se atrevieron a cruzarlo se convirtieron en titanes ante nuestros ojos hasta alcanzar la categoriacutea de heacuteroes y semi-dioses desde los textos claacutesicos hasta la actualidad desde Ulises y Jasoacuten y sus argonau-tas hasta Cristoacutebal Coloacuten y Thor Heyerdahl Con ellos nos identificamos porque en cierto modo todos somos navegantes viajeros que transitamos por aguas inseguras que no son maacutes que una metaacutefora del viaje por la vida donde el naufragio simboliza el fi-nal de todo ldquoNuestras vidas son los riacuteos que van a dar en la mar que es el morirrdquo es-cribioacute Jorge Manrique en las Coplas por la muerte de su padre allaacute por el siglo xv Y asiacute nos sentimos un poco todos viajando hacia la tenue liacutenea del horizonte que es la muerte

En este universo mental la muerte y la mar son elementos consustanciales un fu-turo inexorable aunque aceptado por quienes desarrollan en ella sus actividades casi como un pago ineludible por los beneficios que de ella se obtienen No en balde a

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 139

lo largo de la historia durante la construccioacuten de muchos naviacuteos se han depositado una o varias monedas en la base del maacutestil ndashla carlingandash con un caraacutecter votivo y fi-nes propiciatorios o como si fuera el pago requerido por el barquero Caronte para transportar a los fallecidos en el mar a las costas del Hades Existen muacuteltiples hallaz-gos en pecios2 de distintas eacutepocas que atestiguan la pervivencia de esta antigua tradi-cioacuten mariacutetima (Carlson 2007)

Si bien para la mayoriacutea de quienes trabajan y viven en el mar su llamada es pode-rosa ndashldquoYa nunca ireacute a la mar la mar que en tierra morireacuterdquo exclamaba con profunda afliccioacuten Esteban el despensero borracho de Shakespeare en La tempestadndash y sus ocupa-ciones suelen ser personalmente satisfactorias a pesar de los riesgos como toda muerte morir en ella no es un destino deseado ni siquiera para los que tanto la aman

Muy lejos de los anhelos poeacuteticos que evocan un plaacutecido yacer como el que de-clama Rafael Alberti en su Marinero en tierra ndashLe di mi sangre a los mares iexclBarcos navegad por ella Debajo estoy yo tranquilondash la realidad no se corresponde con tal idealizada voluntad como testimonian los innumerables exvotos que expresan la emocioacuten y el agradecimiento por haber llegado a buen puerto tras alguna difiacutecil tra-vesiacutea y los testamentos que la gente de mar nos ha legado durante siglos atestiguando tanto su devocioacuten religiosa como una inquietud ndashrayana en el desasosiegondash por dejar sus asuntos terrenales solucionados ante cualquier fatal eventualidad que les acaez-ca En estos documentos se encuentran los uacuteltimos deseos de los que un diacutea zarparon y nunca regresaron dejando encargadas las misas preceptivas y repartidos todos sus bienes (Vinyoles 1996 Varela 1999)

No hay pues mayor pesadumbre para cualquier marino marinero o pescador que morir lejos de su tierra y de sus seres queridos aun a sabiendas de que siempre ha-braacute quien les rece y los recuerde No regresar a tierra era ndashy sigue siendondash mucho maacutes que una posibilidad ya que en ese espacio son habituales las cataacutestrofes los nau-fragios y las desapariciones y en sus fondos se encuentran los restos de las embarca-ciones que nunca llegaron a puerto y de todos aquellos que las tripularon quienes se hundieron con ellas y en ellas perecieron

Miles de marinos y pescadores han muerto en sus aguas En su recuerdo se alzan en multitud de puertos de todo el mundo innumerables monumentos Largas listas de desaparecidos cuelgan de los muros de las iglesias y perturbadoras tumbas vaciacuteas se encuentran en los cementerios para darnos testimonio del amor y el respeto de todos aquellos que nunca maacutes los volvieron a ver

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

2 Del latiacuten pecium ldquopedazo o fragmento de la nave que ha naufragadordquo (RAe)

140 bull Vita Brevis

El American Merchant Marinerrsquos Memorial erigido en 1991 en Nueva York en recuerdo de los marinos mercantes los monumentos a los pescadores y mariscadores que se encuentran en muchos puertos espantildeoles (Vigo A Guardia OrsquoGrove Laredo Calafell Salou San Fernando etc) y mexicanos (Guaymas Manzanillo Mazatlaacuten etc) los dedicados a los marinos militares muertos en tiempos de paz y de guerra (en Murmansk Rusia el uss Arizona Memorial en Pearl Harbor Estados Unidos los Naval Memorial en Plymouth Chatham y Portsmouth Inglaterra el Monumento a los Heacuteroes de Cavite y Santiago de Cuba en Cartagena Espantildea etc) o la impre-sionante Fishermen Wives Memorial Statue y el Fishermenrsquos Memorial Monument ambos en Gloucester Massachusetts entre muchos otros atestiguan la voluntad de recordar a ldquotodos los que se perdieron en el marrdquo como reza una de las inscripcio-nes de este uacuteltimo

La muerte y la mar han sido pues hermanadas en la cotidianidad de las activida-des humanas y en todas ellas siempre ha estado presente el peligro latente y constan-te de desaparecer sepultados bajo una ola definitiva arrastrados hacia el fondo donde la arena y el mar en palabras del poeta romano Virgilio se mezclan enfurecidos

Por este motivo en todas las eacutepocas y lugares del mundo se ha temido y reveren-ciado al mar y a las aguas asiacute como al dios a los dioses y a las criaturas que en eacutel y en ellas moran Entre los mayas incluso en la eacutepoca histoacuterica era comuacuten que el sa-crificio humano se asociara con los cenotes el lugar a donde arrojaban a muchas de sus viacutectimas y la entrada al inframundo el Xibalbaacute (Anda et al 2004) Y en el norte de la Europa precristiana muchos ritos se practicaban a las orillas de los lagos y junto a los riacuteos arroyos y pantanos lugares considerados como espacios sagrados y donde igualmente se ofrendaban objetos animales y seres humanos (Ellis 1988)

Asimismo en la Antiguumledad griega y romana existiacutea la costumbre de realizar ofren-das libaciones y adornar con flores la popa de las embarcaciones antes de hacerse a la mar ldquoYa la vela llama a los vientos y los marineros alegres han coronado las popasrdquo escribioacute Virgilio (1981 145) en La Eneida aludiendo al homenaje que se haciacutea a las di-vinidades a las que tripulantes y pasajeros encomendaban sus vidas durante el viaje

Es muy posible que esta ceremonia haya perdurado en el tiempo hasta la actua-lidad en las procesiones y romeriacuteas celebradas cada 16 de julio en honor de la Vir-gen del Carmen la Stella Maris la Estrella de la Mar patrona guiacutea y protectora en muchos paiacuteses ndashen especial latinosndash para quienes viven y trabajan en los mares En Espantildea por ejemplo esta tradicioacuten religiosa se celebra praacutecticamente en todos sus puertos y es la patrona de su Armada En estas procesiones la imagen de la Virgen rodeada de flores es llevada en andas hasta el mar donde es embarcada y acompa-

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 141

ntildeada por naviacuteos de todo tipo igualmente engalanados los cuales hacen sonar sus bo-cinas y sirenas como homenaje

Ceremonias semejantes como la ldquobendicioacuten de las aguasrdquo celebrada el diacutea de la Epifaniacutea del Sentildeor el 6 de enero en Grecia o la ldquobendicioacuten del marrdquo realizada en Viveiro Galicia y en muchos lugares de las costas venezolanas como en Puerto Ca-bello asimismo solicitan la proteccioacuten divina para la gente los barcos y el propio mar demandando su bonanza buenos vientos y una mejor pesca o bien que apaciguumle su furia en recuerdo de alguna traacutegica efemeacuteride por ejemplo la celebracioacuten con que se rememora el maremoto de 1907 en Acapulco o la que se festeja en San Fernan-do Caacutediz que evoca el maremoto que arrasoacute la costa gaditana en 1755

Eacuteste es un aspecto de suma importancia y a destacar pues el mismo mar se en-cuentra bendecido al igual que lo estaacute un camposanto de modo que todos los restos humanos que en eacutel se encuentran ndashya sea que hayan quedado alliacute en forma acci-dental tras un naufragio o voluntaria depositados al morir una persona durante la travesiacuteandash deberiacutean ser tratados con el mismo respeto con que lo seriacutean si estuvieran enterrados en un cementerio No olvidemos que este mismo caraacutecter de espacio con-sagrado es el que permite que todos aquellos que mueren en el mar queden alliacute no arrojados y abandonados sino entregados confiados y encomendados a la mar en espera de su resurreccioacuten tal como leiacuteamos en la cita biacuteblica que abre este artiacuteculo Asiacute tambieacuten se recoge en todas las Iglesias cristianas

Uno de los maacutes ceacutelebres predicadores evangeacutelicos britaacutenicos del siglo xix el pastor baptista Charles Haddon Spurgeon (2010 25) manifestaba en uno de sus sermones

Dios sabe doacutende estaacuten enterrados los suyos [hellip] conoce al marinero que naufragoacute lejos en el mar y sobre cuyo cuerpo no se ha entonado ninguacuten caacutentico fuacutenebre excepto el ulular de los vientos y el murmullo de las olas [hellip] Esa gruta silenciosa dentro del mar donde las perlas yacen en su lecho profundo y donde duerme el casco del barco hundido estaacute mar-cado por Dios como el lugar de reposo de uno de sus redimidos [hellip] Ninguacuten cuerpo ya sea que haya sido enterrado o no estaacute fuera del conocimiento de Dios

Debido a todo esto el mar representa para el ser humano un lugar de emociones sentimientos creencias espirituales y religiosas asiacute como de experiencias vitales que permanecen en la memoria individual y colectiva Todo eacutel es un ldquolugar de memo-riardquo como diriacutea Pierre Nora (1997) un mundo tan sumamente complejo y extraor-dinariamente polieacutedrico que como hemos visto una parte de eacutel tambieacuten constituye un espacio simboacutelico y un espacio funerario

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

142 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

El mar espacio profanado

Resulta en verdad sorprendente que un lugar con tan iacutentimas connotaciones emocio-nales y vivenciales y con un caraacutecter praacutecticamente sacro en considerables aspectos sea profanado con impunidad en muchas ocasiones a diferencia de lo que acontece en tierra donde la perturbacioacuten o la remocioacuten de restos humanos no soacutelo es repro-bada y condenada socialmente sino que de manera directa se le considera un delito

Aun si se realiza en una investigacioacuten cientiacutefica puede despertar ciertos rechazos y recelos Un ejemplo es el caso del African Burial Ground en Nueva York En 1991 durante la construccioacuten de una oficina federal se encontraron los restos de maacutes de 420 afroamericanos esclavos y libres en una zona que formaba parte de un gran cemen-terio de afroamericanos que pudo albergar los restos de entre 10 000 y 20 000 perso-nas Aunque el sitio era conocido por las fuentes documentales el descubrimiento y los posteriores trabajos arqueoloacutegicos y antropoloacutegicos levantaron fuertes protestas en-tre la comunidad afroamericana que se sintioacute discriminada con la toma de decisiones y finalmente pudo decidir doacutende y quieacutenes estudiariacutean los restos asiacute como su destino final (La Rouch y Blakey 1997 Blakey 1998 Perry y Blakey 1999) En 2006 el sitio fue declarado monumento nacional y se creoacute un museo conmemorativo que se abrioacute al puacuteblico en 2010 con el nombre de African Burial Ground Visitors Center

Incluso reconociendo la particularidad de este caso de ninguacuten modo es excepcional en el aacutembito terrestre sino que fue una respuesta ciacutevica provocada por un largo proce-so de sensibilizacioacuten de la opinioacuten puacuteblica hacia la proteccioacuten y el respeto por los res-tos humanos del pasado y en particular de grupos como los esclavos y las poblaciones nativas promovido en gran medida por los movimientos por los derechos civiles y las asociaciones indigenistas en Estados Unidos desde la deacutecada de 1960 (Deloria 1988 1992 Echo-Hawk y Echo-Hawk 1994) Con los antildeos esta presioacuten social se ha incre-mentado de modo que los arqueoacutelogos y antropoacutelogos hemos asistido a un importante debate sobre el tratamiento que se debe tener con los espacios sagrados y espirituales asiacute como con los restos humanos hallados durante nuestras investigaciones en tierra en el transcurso de las excavaciones y prospecciones durante la ejecucioacuten de obras puacutebli-cas y privadas y con los que ya estaacuten almacenados o expuestos en los museos3

3 Un ejemplo fue la poleacutemica a raiacutez de una denuncia en 1991 por parte de un meacutedico de origen haitiano respecto a la exposicioacuten en el Museo Darder (Banyoles Espantildea) de un africano de la etnia san (bosquimana) conocido como ldquoel negro de Banyolesrdquo Disecado a principios del siglo xix por naturalistas franceses fue expuesto en Pariacutes y Barcelona antes de acabar en el museo gerundense En 2000 su cuerpo fue repatriado y enterrado con honores en Gaborone la capital de Botsuana que se ofrecioacute para acoger sus restos

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 143

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

En este sentido se ha generado un buen nuacutemero de declaraciones y de coacutedigos deontoloacutegicos para los profesionales ndashveacutease por ejemplo AApA (2003) bAbAo (2010) icom (2013)ndash o los acordados durante las reuniones del World Archaeological Con-gress (2015) asiacute como el dictamen de sentencias judiciales y la promulgacioacuten de jurisprudencia al respecto (Rosen 1980) por ejemplo la Native American Graves Protection and Repatriation Act publicada en 19904

Por el contrario este mismo intereacutes no se ha producido en el mar donde desde hace deacutecadas hemos presenciado con impotencia el expolio por cazatesoros de pe-cios histoacutericos en todo el mundo y la destruccioacuten de los restos humanos que muy pro-bablemente descansaban en esos espacios sin que esto provoque el menor atisbo de rubor entre quienes perpetraron tales actos ni defensa alguna por parte de determi-nadas autoridades encargadas de protegerlos y sin levantar al menos la curiosidad o la repulsa social que estas acciones despertariacutean en tierra ndashsalvo entre los investiga-dores y unos pocos particulares conscientes del problema

En el mar la impunidad campa estimulada por la complacencia de amplios sectores de la sociedad fuertemente influidos por deacutecadas de literatura imaacutegenes e intereses es-purios que han marcado el imaginario colectivo aderezando de aventura lo que cons-tituye un delito Asiacute en vez de entender el pecio como la ldquocaacutepsula del tiempordquo de que habla la unesco lo han convertido en un envoltorio prescindible que oculta lo que en verdad les importa a todos ellos el ldquotesorordquo Todo esto ocurre muy a menudo con la complicidad y el apoyo de los gobiernos museos y coleccionistas (Johnston 1993 Vi-llegas 2008) ademaacutes de la participacioacuten activa de los medios de comunicacioacuten que de manera consciente o inconsciente alientan en sus programas este tipo de actuaciones bajo el camuflaje del simple entretenimiento o de la difusioacuten y el acceso universal a la cultura viendo ldquorescatesrdquo donde deberiacutean mirar expolios y definiendo como ldquoexplora-doresrdquo a meros saqueadores con lo que promueven tales actividades y dificultan la apli-cacioacuten de los convenios internacionales para su proteccioacuten (Garciacutea 2014)

Estas empresas de cazatesoros buscadoras de objetos valiosos en sitios arqueoloacutegi-cos para su beneficio personal y ganancia privada (Stanisforth et al 2011 1) se ampa-ran en aquellas permisivas actitudes que minusvaloran este patrimonio y contemplan el expolio de los pecios histoacutericos como un negocio liacutecito acogieacutendose al derecho de rescate en el mar o a la realizacioacuten de trabajos supuestamente cientiacuteficos ignorando

4 La nAgpRA es una ley federal respecto al trato debido hacia los restos humanos y objetos funerarios hallados en tierras tribales o federales En caso de encontrarse en terrenos privados o estatales rigen las diferentes legislaciones de cada uno de los Estados

144 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

o sorteando con argucias legales las leyes nacionales y los convenios internacionales como la Carta Internacional para la Proteccioacuten y la Gestioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico del icomos de 1986 o la Convencioacuten sobre la Proteccioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico de la unesco de 2001 (Aznar 2010) las cuales ademaacutes de en-tender que un pecio es mucho maacutes que los restos de un naviacuteo naufragado pues enmar-ca lo material con lo inmaterial (Abejez 2011 226-227) reconoce los restos humanos que alliacute se encuentran como parte de este patrimonio y recomiendan que se respe-ten del modo adecuado y se evite su perturbacioacuten innecesaria (icomos 1996 art1 unesco 2001 arts1 29 y anexo norma 5)

Tales empresas asimismo infringen y violan de manera sistemaacutetica lo concernien-te al descubrimiento y exhumacioacuten de restos humanos alegando que ni el mar ni los pecios pueden ser considerados como espacios funerarios ni tumbas pues aunque es posible encontrar ldquopequentildeas cantidades de huesos humanosrdquo en contextos muy de-terminados su hallazgo resulta inusual esporaacutedico e incluso sorprendente por lo que reconocerlos como tales es una ldquoinexacta y engantildeosa distorsioacuten de la realidad arqueoloacutegicardquo (Dobson y Tolson 2010 281) Seguacuten este criterio la consideracioacuten de espacio funerario dependeriacutea del nuacutemero de huesos encontrados

Esta afirmacioacuten resulta sumamente interesante pues se realiza en un nota acla-ratoria que la Odyssey Marine Exploration publicoacute en un libro sobre sus trabajos realizados en 2008 en el pecio del hms Victory un buque britaacutenico hundido en 1744 durante una tempestad en el Canal de la Mancha donde ldquosorprendentementerdquo se encontraron algunos restos humanos bajo unos cantildeones los cuales fueron extraiacutedos fotografiados y vueltos a depositar en el mismo lugar con lo cual se interrumpieron en el acto todas las operaciones en el aacuterea (Cunningham-Dobson y Kingsley 2010 Cunningham-Dobson y Tolson 2010) En otros casos estas empresas han sido mu-cho menos escrupulosas como en el Tortugas Shipwreck en Florida probablemente un barco espantildeol hundido a principios del siglo xvii donde se encontraron perlas monedas de plata y barritas de oro entre otros objetos Los escasos restos humanos reportados fueron extraiacutedos a la superficie y se desconoce su destino (Stemm y Kings-ley 2013) Este caso junto con otros evidencia una diferencia de trato destacada y criticada en alguacuten momento (Lancho 2015)

Asiacute no considerar a los pecios histoacutericos como espacios funerarios sencillamente deviene una opinioacuten interesada que intenta ignorar lo que el mar y los propios pe-cios significan desde un punto de vista simboacutelico religioso y emocional Por otro la-do aseverar con rotundidad que los hallazgos de restos humanos en pecios histoacutericos son muy escasos es ademaacutes de inexacto una vez maacutes tendencioso porque han sido

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 145

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

encontrados en un nuacutemero significativo y como hemos comprobado incluso en los ldquovisitadosrdquo por cazatesoros

Es cierto que desde un punto de vista tafonoacutemico lo que acontece con un cadaacute-ver en contextos acuaacuteticos es maacutes complejo que en tierra debido a la variedad de factores que intervienen en esos ambientes y a la movilidad del medio Esto favore-ce que a diferencia de lo que habitualmente sucede en contextos terrestres tras la descomposicioacuten suela desarticularse y quedar disperso en un radio indeterminado aunque existan casos como el del hms Swift con una integridad anatoacutemica casi to-tal (Barrientos et al 2011)

Sin embargo justo por este motivo cualquier estudio o actuacioacuten en una zona de naufragio debe tomar en cuenta la posibilidad de hallar restos humanos no soacutelo en el sitio sino tambieacuten alrededor quedando impliacutecita la necesidad de realizar un registro minucioso y exhaustivo del aacuterea que soacutelo una excavacioacuten cientiacutefica puede garantizar

Asimismo el grado de conservacioacuten de los restos humanos y en general de materia-les orgaacutenicos en este tipo de contextos arqueoloacutegicos sumergidos depende de un gran nuacutemero de factores y paraacutemetros fiacutesicoquiacutemicos bioloacutegicos y mecaacutenicos vinculados tanto con la manera en que se produjo el naufragio y la forma en que los restos queda-ron depositados como con el espacio mismo en que se encuentran es decir con las corrientes y la circulacioacuten del agua con su composicioacuten quiacutemica salinidad alcalinidad temperatura y concentracioacuten y saturacioacuten de oxiacutegeno con la naturaleza fiacutesicoquiacutemi-ca y la velocidad de deposicioacuten de los sedimentos del fondo con el contexto bioloacutegico con la profundidad en que se encuentra el pecio en relacioacuten con la presioacuten y el grado de radiacioacuten solar que puede afectarlo con la perturbacioacuten antroacutepica entre otros aspectos Esto ocasiona que cada pecio y cada sitio arqueoloacutegico sumergido sea intriacutensecamente distinto de cualquier otro (Arnaud et al 1980 Pearson 1987 Luka 2011)

Dado que estos materiales tienden a estar en un equilibrio fiacutesicoquiacutemico con su entorno con el tiempo se transforman y degradan hasta alcanzar el punto de esta-bilizacioacuten aunque en apariencia hayan mantenido su forma durante el proceso de cambio Por lo tanto son especialmente sensibles a cualquier movimiento o extrac-cioacuten que rompa este equilibrio incluso si es soacutelo para fotografiarlos in situ Por eso se hace necesario tomar medidas preventivas generales que permitan controlar un po-sible hallazgo y especiacuteficas para su manipulacioacuten y conservacioacuten cuando se toma la decisioacuten de extraerlos

Es obvio que su conservacioacuten resulta maacutes comuacuten cuanto maacutes moderno haya si-do su inmersioacuten aunque existe un buen nuacutemero de antecedentes de restos huma-nos de gran antiguumledad hallados en cenotes en Yucataacuten con dataciones superiores a

146 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

los 10 000 antildeos (Gonzaacutelez et al 2008 2014) en contextos antantildeo terrestres y hoy su-mergidos como el sitio neoliacutetico preceraacutemico de Atlit-Yam (Israel) datado en torno a 6000 aC (Galili et al 1993 2005) o en Pavlopetri (Grecia) un asentamiento de principios del tercer milenio aC (Harding et al 1969 Henderson et al 2011) y en investigaciones arqueoloacutegicas en pecios como la del EreğliE (siglos iv-iii aC) en el Mar Negro en el Vulpiglia (Parker 1980 1992) y el Marsala (Frost 1972) ambos en Si-cilia (siglos iii aC) en el pecio romano de Spargi en Cerdentildea (siglos ii-i aC) (Lam-boglia 1961) o en Antikythera Grecia (siglo i a C) entre otros muchos

Asimismo en pecios maacutes recientes y en todos los mares del mundo ha sido comuacuten encontrar restos humanos Entre los maacutes conocidos destacamos el Bateguier (siglo x dC) el Chreacutetienne E (1534) el Mary Rose (1545) el San Diego (1600) el Vasa (1628) el hms Swan (1653) el Kronan (1676) el La Belle (1686) el hms Dartmouth (1690) el San Jo-seacute (1733) el hms Swift (1770) el hms Pandora (1791) y el hl Hunley (1864)

Uno de los naufragios maacutes interesantes en relacioacuten con este tema fue el del Batavia un barco holandeacutes de la Compantildeiacutea de las Indias Orientales hundido en 1629 en las costas occidentales de Australia con 341 personas a bordo El caso resulta de especial significado pues despueacutes del naufragio durante el cual murieron ahogadas maacutes de 40 personas se produjo un motiacuten entre los supervivientes que acaboacute con el asesinato de maacutes de cien de ellos cuyos cuerpos fueron enterrados en las proximidades El pecio fue descubierto en 1963 y excavado a partir de 1970 (Green 1989) Maacutes tarde se lo-calizaron varias fosas en tierra que fueron excavadas y los restos humanos hallados se estudiaron (Pasveer et al 1998 Franklin y Freedman 2006) De este modo el sitio ar-queoloacutegico comprende dos localizaciones ndashen mar y en tierrandash y por lo tanto son espa-cios indisociables para la compresioacuten integral de la traacutegica historia del Batavia Aunque por el momento no se han encontrado restos humanos en el pecio iquestalguien duda de que deban ser tratados de igual modo y con el mismo respeto que los hallados en tierra

A diferencia de aquellas afirmaciones ndashespecialmente insistentes en paacuteginas web e informes de empresas de cazatesoros y de personas interesadasndash que sostienen que la presencia de restos humanos en pecios es un hecho extraordinario y que depende fundamentalmente de una conjuncioacuten de circunstancias extraordinarias (Cunningham-Dobson y Tolson 2010) la realidad se muestra muy diferente Sin ignorar que este tipo de hallazgos no suelen resultar frecuentes no por eso son inexistentes tal co-mo atestiguan las evidencias halladas en diferentes contextos tanto geograacuteficos como temporales Hay que valorar por igual el hecho de que apenas existe un puntildeado de pe-cios completamente estudiados que su entorno inmediato muy raramente lo es y que de modo proporcional respecto a las miles de excavaciones terrestres se han encontra-

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 147

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

do muchos maacutes restos humanos en excavaciones subacuaacuteticas Entonces iquesten reali-dad de queacute estamos hablando

Lo que en verdad influye en encontrar o no restos humanos en pecios y en par-ticular en los pecios espantildeoles de los siglos xvi al xviii no es tanto su antiguumledad o su contexto sino si son o no estudiados cientiacuteficamente y la presencia o ausencia de objetos valiosos un aspecto que introduce un factor claramente distorsionador al convertirlos en objetivos de las empresas de cazatesoros y al influir en la toma de decisiones de determinadas autoridades que probablemente deslumbradas con la notoriedad que un descubrimiento de este tipo suele aportar y por los no menos im-portantes ingresos econoacutemicos que pueden obtener optan por acudir a este tipo de empresas que obtienen resultados expeditos saltaacutendose toda metodologiacutea cientiacutefica

En la paacutegina web de la unesco se estima que existen maacutes de tres millones de pecios en aguas de todo el mundo por descubrir muchos de ellos barcos que se hundieron cargados con mercanciacuteas objetos y productos que en la actualidad siguen teniendo un gran valor econoacutemico Entre otros muchos hallazgos de estas riquezas dan testimo-nio los lingotes de oro y las maacutes de 150 000 piezas de valiosa porcelana china ndashsubasta-das por Sothebyrsquosndash que transportaba el Geldermalsen un naviacuteo de la Compantildeiacutea de las Indias Orientales naufragado en 1752 en el estrecho de Malaca y saqueado por Mi-chael Hatcher en 1986 las joyas monedas y barras de oro y plata del Nuestra Sentildeora de Atocha (1622) saqueado en los cayos de Florida por Mel Fisher en la deacutecada de 1980 que fueron vendidas y algunas de las cuales se exponen en el museo que la familia del famoso cazatesoros regenta en Key West Florida las casi 600 000 monedas de plata de la fragata Nuestra Sentildeora de las Mercedes (1804) expoliada por la Odyssey Marine Ex-ploration hace escasos antildeos y que dio lugar al pleito del Estado espantildeol contra la em-presa o la porcelana Ming hallada en 1991 por Frank Goddio en el galeoacuten San Diego (1600) en Filipinas una parte de la cual junto con otras piezas fue expuesta en Ma-drid y adquirida a un alto precio por el gobierno espantildeol

Sin embargo ante estos tesoros conocidos se suele ignorar que durante aquellos cuatro naufragios perecieron casi 900 personas y que en ninguno de los tres prime-ros saqueados por cazatesoros profesionales se reconocioacute el hallazgo de restos hu-manos mientras que en el San Diego ndashcuriosamente el maacutes antiguo de los cuatro e investigado en principio bajo una metodologiacutea cientiacuteficandash 19 restos quedaron do-cumentados si bien su destino final nos es desconocido

No podemos esperar de los saqueadores un comportamiento eacutetico hacia los restos humanos pero siacute exigir ndashdesde la comunidad cientiacuteficandash que las autoridades lo requie-ran y lo hagan cumplir del mismo modo que debemos impulsar en nuestros diferentes

148 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

aacutembitos de estudio la aplicacioacuten de coacutedigos deontoloacutegicos profesionales y el estableci-miento de un protocolo de trabajo que no soacutelo contemple una metodologiacutea preventiva y de conservacioacuten eficaz sino tambieacuten un proceso participativo que involucre a la so-ciedad y un compromiso en cuanto a queacute hacer despueacutes con los restos a modo de faci-litar la decisioacuten final sobre su futuro sin dejar por completo esta decisioacuten a la voluntad y sensibilidad de cada una de las autoridades pues aquiacute se introduce un factor de arbitrarie-dad relacionado con la nacionalidad del pecio su cargamento la importancia emocional y simboacutelica que representa o el intereacutes que el patrimonio despierte en cada paiacutes

De este modo resultan destacables las grandes diferencias existentes en el tema En el mundo anglosajoacuten casi la totalidad de los pecios encontrados disfrutan de diferentes grados de proteccioacuten la mayoriacutea de los restos hallados que se han enterrado con cere-monias religiosas y honores militares ndashcomo los del Mary Rose La Belle el hms Swift el hms Pandora o el hl Hunleyndash corresponden a pecios no hispanos las actividades se han paralizado ante su presencia ndashen el caso del hms Victoryndasho se han creado consorcios in-ternacionales para protegerlos de las expoliaciones ndashpor ejemplo el rms Titanicndash En este uacuteltimo caso aunque no se habiacutean encontrado restos humanos dada su importan-cia emocional la mera presencia de objetos personales supuso la apertura de un de-bate que acaboacute con la prohibicioacuten del rescate y la explotacioacuten comercial del pecio y su declaracioacuten como ldquocementerio marinordquo o ldquoespacio internacional para la memoriardquo sorteando las leyes de salvamento mariacutetimo vigentes incluso antes de que pasaran los cien antildeos preceptivos para ser considerado como patrimonio cultural subacuaacutetico se-guacuten la Convencioacuten de la unesco de 2001 (Aznar y Varmer 2013)

Por el contrario en los pecios espantildeoles resulta en verdad sorprendente que por-centualmente respecto al total de pecios histoacutericos hallados apenas se hayan encon-trado alliacute restos humanos de seguro porque muy pocos han sido cientiacuteficamente estudiados y en parte debido a la pasividad de las autoridades espantildeolas ante este pa-trimonio el cual se encuentra en forma mayoritaria en aguas extranjeras asiacute como por la escasez de medios y porque la mayoriacutea de ellos han sido saqueados destruyendo o ignorando su presencia porque su conocimiento puacuteblico alterariacutea el negocio

Conclusiones

Entre las actividades que han provocado que el expolio y la destruccioacuten del patrimo-nio subacuaacutetico se esteacuten produciendo a diario en un buen nuacutemero de paiacuteses se encuen-tran la popularizacioacuten del buceo deportivo las mejoras teacutecnicas y el abaratamiento de

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 149

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

los costos de los equipos y de vehiacuteculos sumergibles que permiten acceder a aquellos pecios que la profundidad habiacutea protegido la complacencia de la sociedad de las ad-ministraciones puacuteblicas y de los medios de comunicacioacuten la prevalencia de intereses privados econoacutemicos y poliacuteticos que conciben el naufragio o el pecio como un nego-cio la praacutectica invisibilidad del patrimonio subacuaacutetico que revierte en su indefen-sioacuten la ineficacia de la divulgacioacuten cientiacutefica para darlo a conocer al conjunto de la sociedad transmitiendo este legado y fomentando asiacute su valoracioacuten y defensa asiacute co-mo la incapacidad manifiesta de los convenios internacionales para protegerlo

El resultado a escala cientiacutefica es devastador Por ejemplo de los maacutes de 380 pe-cios documentados en Cataluntildea todos han sido expoliados en alguacuten momento No obstante aunque su destruccioacuten nos priva de la informacioacuten que estos sitios ateso-ran sobre el pasado tambieacuten nos impide conocer si alliacute se encontraban o no los res-tos de quienes se hundieron con ellos y por supuesto darles el tratamiento poacutestumo correcto Con fundamento en la Declaracioacuten Universal de los Derechos Humanos de la onu donde se reconoce la dignidad y el valor de la persona se entiende que este derecho trasciende la propia muerte y no acaba con ella Es inaceptable por lo tan-to ldquocosificarrdquo los restos humanos pues su dignidad es intriacutenseca a su propia natura-leza asiacute el trato digno y respetuoso que merecen no es hacia unos restos meramente orgaacutenicos sino hacia las personas que fueron un diacutea

Por este motivo las medidas de proteccioacuten y el respeto hacia los restos humanos en cualquier actividad y aacutembito son o deberiacutean ser un imperativo eacutetico y una obli-gacioacuten que necesitariacutea estar recogida en toda legislacioacuten y coacutedigo deontoloacutegico profe-sionales Independientemente del medio en que se encuentren su peacuterdida o vejacioacuten tendriacutea que ser condenada en lo social y lo penal En este sentido la destruccioacuten de los restos humanos en pecios histoacutericos es un tema praacutecticamente desconocido para el puacuteblico en general de modo que dar a conocer esta realidad es una necesidad im-periosa ante el incremento de las actividades de las empresas de cazatesoros las cua-les intentan escamotear en lo posible su existencia para evitar el rechazo social que supondriacutea su conocimiento

Ante la manifiesta ineficacia que en la praacutectica ha significado el soacutelo hecho de con-siderarlos un patrimonio de todos concebir los pecios como espacios funerarios o de memoria ndashcomo el uss Arizona o el rms Titanicndashpermitiriacutea una proteccioacuten maacutes efecti-va frente a estas amenazas

Si una ldquoexcavacioacuten sin conservacioacuten es vandalismordquo (Pearson 1987 ldquoPrefaciordquo) en el caso de los restos humanos no soacutelo es necesario conservar sino tambieacuten contar con un protocolo que permita equilibrar el legiacutetimo intereacutes de los investigadores y

150 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

del puacuteblico en general por conocer el pasado con un uso respetuoso y un destino dig-no En este proceso mantener una interaccioacuten constante con la sociedad ndashcomo se observoacute en el caso del African Burial Groundndash es lo que finalmente lograraacute que eacutes-ta sea consciente del valor que representa el patrimonio cultural subacuaacutetico y de la importancia que su proteccioacuten supone para todos

Bibliografiacutea

American Association of Physical Anthropologists (AApA) Code of Ethics 2003 en liacutenea [httpphysanthorgdocuments3ethicspdf] consultado el 14 de noviembre de 2015

Abejez Luis J ldquoPaisaje cultural y natural naacuteutico y subacuaacutetico reto y recurso de futurordquo en Stanislaw iWAniszeWsKi y Silvina vigliAni (coords) Identidad paisaje y patrimonio Meacutexico inAH 2011 pp 219-236

AndA Guillermo de Vera tiesleR y Pilar zAbAlA ldquoCenotes espacios sagrados y la praacutectica del sacrificio humano en Yucataacutenrdquo en Los Investigadores de la Cultura Maya vol 2 nuacutem 12 Campe-che Universidad Autoacutenoma de Campeche 2004 pp 376-386

ARnAud G et al ldquoOn the Problem of the Preservation of Human Bone in Sea Waterrdquo en Inter-national Journal of Nautical Archaeology vol 9 nuacutem 1 1980 pp 53-65

AznAR Mariano J ldquoTreasure Hunters Sunken State Vessels and the 2001 unesco Convention on the Protection of Underwater Cultural Heritagerdquo en The International Journal of Marine and Coas-tal Law nuacutem 25 2010 pp 209-236

_____ y Ole vARmeR ldquoThe Titanic as Underwater Cultural Heritage Challenges to its Legal Inter-national Protectionrdquo en Ocean Development amp International Law vol 44 nuacutem 1 2013 pp 96-112

British Association for Biological Anthropology and Osteoarchaeology (bAbAo) Code of Ethics 2010 en liacutenea [wwwbabaoorgukindexethics-and-standards] consultado el 14 de noviem-bre de 2015

bARRientos Gustavo et al ldquoEstudio bioarqueoloacutegico del esqueleto recuperado en la corbeta britaacute-nica del siglo xviii hms Swift (Puerto Deseado Santa Cruz Repuacuteblica Argentina)rdquo en Dolores elKin et al El naufragio de la hms Swift (1770) Arqueologiacutea mariacutetima en la Patagonia Buenos Aires Vaacutezquez Mazzini 2011 pp 1-26

bednARiK Robert G ldquoThe Beginnings of Maritime Travelrdquo en Advances in Anthropology vol 4 2014 pp 209-221

_____ ldquoSeafaring in the Pleistocenerdquo en Cambridge Archaeological Journal vol 13 nuacutem 1 2003 pp 41-66

blAKeY Michael L ldquoThe New York African Burial Ground Project An Examination of Ensla-ved Lives A Construction of Ancestral Tiesrdquo en Transforming Anthropology vol 7 nuacutem 1 1998 pp 53-58

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 151

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

cARlson Deborah N ldquoMast-Step Coins among the Romansrdquo en The International Journal of Nau-tical Archaeology vol 36 nuacutem 2 2007 pp 317-324

cunningHAm-dobson Neil y Sean KingsleY ldquoHms Victory a First-Rate Royal Navy Warship Lost in the English Channel 1744 Preliminary Survey amp Identificationrdquo en Greg stemm y Sean KingsleY (eds) Oceans Odyssey Deep-Sea Shipwrecks in the English Channel Straits of Gibraltar amp Atlantic Ocean Oxford Oxbow Books 2010 pp 235-280

cunningHAm-dobson Neil y Hawk tolson ldquoA Note on Human Remains from the Shipwreck of Hms Victory 1744rdquo en Greg stemm y Sean KingsleY (eds) Oceans Odyssey Deep-Sea Shi-pwrecks in the English Channel Straits of Gibraltar amp Atlantic Ocean Oxford Oxbow Books 2010 pp 281-288

deloRiA jR Vine ldquoIndians Archaeologists and the Futurerdquo en American Antiquity vol 57 nuacutem 4 1992 pp 595-598

_____ Custer Died for your Sins An Indian Manifesto Norman University of Oklahoma Press 1988ecHo-HAWK Roger y Walter R ecHo-HAWK Battlefields and Burial Grounds The Indian Struggle to

Protect Ancestral Graves in the United States Minneapolis Lerner 1994ellis Hilda R Myths and Symbols in Pagan Europe Early Scandinavian and Celtic Religions Nueva York

Syracuse University Press 1988FRAnKlin Daniel y Leonard FReedmAn ldquoA Bioarchaeological Investigation of a Multiple Burial

Associated with the Batavia Mutiny of 1629rdquo en Records of the Western Australian Museum nuacutem 23 2006 pp 77-90

FRost Honor ldquoThe Discovery of a Punic Shiprdquo en The International Journal of Nautical Archaeology vol 1 nuacutem 1 1972 pp 113-164

gAlili Ehud et al ldquoBurial Practices at the Submerged Pre-Pottery Neolithic C Site of Atlit-Yam Northern Coast of Israelrdquo en Bulletin of the American Schools of Oriental Research nuacutem 339 2005 pp 1-19

_____ ldquoAtlit-Yam A Prehistoric Site on the Sea Floor off the Israeli Coastrdquo en Journal of Field Ar-chaeology vol 20 nuacutem 2 1993 pp 133-157

gARciacuteA cAleRo Jesuacutes ldquoThe Impact of Mass Media in the Discrimination of Hispanic Sunken Heritage and the Implementation of the unesco 2001 Conventionrdquo en Hans vAn tilbuRg et al (eds) The Proceedings of the 2014 Asia-Pacific Regional Conference on Underwater Cultural Heritage The mua Collection 2014 en liacutenea [wwwthemuaorgcollectionsitemsshow1595] consultado el 14 de noviembre de 2015

gonzaacutelez Arturo H et al ldquoThe Arrival of Humans on the Yucatan Peninsula Evidence from Submerged Caves in the State of Quintana Roo Mexicordquo en Current Research in the Pleistocene nuacutem 25 2008 pp 1-24

_____ ldquoThe First Human Settlers on the Yucatan Peninsula Evidence from Drowned Caves in the State of Quintana Roo (South Mexico)rdquo en Kelly E gRAF Caroline V KetRon y Michael R WAteRs (eds) Paleoamerican Odyssey College Station Texas AampM University Press 2014 pp 323-338

152 bull Vita Brevis

gReen Jeremy N The Loss of the Verenigde Oostindische Compagnie Retourschip Batavia Western Australia 1629 an Excavation Report and Catalogue of Artefacts Oxford bAR International Series (489) 1989

HARding Anthony Gerald cAdogAn y Roger HoWell ldquoPavlopetri an Underwater Bronze Age Town in Laconiardquo en The Annual of the British School at Athens vol 64 1969 pp 113-142

HendeRson Jon C et al ldquoThe Pavlopetri Underwater Archaeology Project Investigating an An-cient Submerged Townrdquo en Jonathan benjAmin et al (eds) Submerged Prehistory Oxford Oxbow Books 2011 pp 207-218

International Council for Museums (icom) Coacutedigo de Deontologiacutea del icom para los Museos (2004) 2013 en liacutenea [httpicommuseumfileadminuser_uploadpdfCodescode_ethics2013_espdf] consultado el 11 de noviembre de 2015

International Council on Monuments and Sites (icomos) Carta Internacional para la Proteccioacuten y la Ges-tioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico Sofiacutea 1996 en liacutenea [wwwicomosorgchartersunderwa-ter_sppdf] consultado el 14 de noviembre de 2015

joHnston Paul F ldquoTreasure Salvage Archaeological Ethics and Maritime Museumsrdquo en Interna-tional Journal of Nautical Archaeology vol 22 nuacutem 1 1993 pp 53-60

jones Rhys ldquoThe Human Colonisation of the Australian Continentrdquo en Gunter bRAueR y Fred H smitH (eds) Continuity or Replacement Controversies in Homo sapiens Evolution Roacuteterdam AA Balkema 1992 pp 289-301

KRAFt John C Daniel F belKnAp e Ilhan KAYAn ldquoPotentials of Discovery of Human Occupa-tion Sites on the Continental Shelves and Nearshore Coastal Zonerdquo en Patricia M mAsteRs y Nicholas C Flemming (eds) Quaternary Coastlines and Marine Archaeology Toward the Prehistory and Land Bridges and Continental Shelves Nueva York Academic Press 1983 pp 87-120

lAmbogliA Nino ldquoLa nave romana di Spargi (La Maddalena) Campagne di scavo 1958rdquo en At-ti del II Congresso Internazionale di Archeologia Sottomarina (Albenga 1958) Bordighera Istituto inter-nazionale di Studi liguri 1961 pp 143-166

lA RoucH Cheryl J y Michael blAKeY ldquoSeizing Intellectual Power The Dialogue of the New York African Burial Groundrdquo en Historical Archaeology vol 31 nuacutem 3 1997 pp 84-106

lAncHo Joseacute Mariacutea ldquoLos restos humanos en los pecios hispanos saqueados en Floridardquo en Diario abc Espejo de navegantes Madrid 10 de agosto de 2015 en liacutenea [httpabcblogsabcesespejo-de-navegantes20150810los-restos-humanos-en-los-pecios-hispanos-saqueados-en-florida] consultado el 14 de noviembre de 2015

luKA Bekić (ed) Conservation of Underwater Archaeological Finds Manual Zadar International Centre for Underwater Archaeology in Zadar-unesco Venice Office 2011

micHelet Jules La mer Pariacutes Hachette 1861moRWood Michael J et al ldquoFission-Track Ages of Stone Tools and Fossils on the East Indonesian

Island of Floresrdquo en Nature vol 392 nuacutem 6672 1998 pp 173-176noRA Pierre Les lieux de meacutemoire Pariacutes Gallimard 1997pARKeR Anthony J Ancient Shipwrecks of the Mediterranean and the Roman Provinces Oxford bAR Inter-

national Series (580)Tempus Reparatum 1992

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 153

_____ ldquoThe Preservation of Ships and Artifacts in Ancient Mediterranean Wreck Sitesrdquo en Pro-gress in Underwater Science Margate Underwater Association for Scientific Research (5) 1980 pp 41-70

pAsveeR Juliette Alanah bucK y Marit vAn HuYstee ldquoVictims of the Batavia Mutiny Physical Anthropological and Forensic Studies of the Beacon Island Skeletonsrdquo en Bulletin of the Austra-lian Institute for Maritime Archaeology nuacutem 22 1998 pp 45-50

peARson Colin (ed) Conservation of Marine Archaeological Objects Londres Butterworths 1987peRRY Warren R y Michael L blAKeY ldquoArchaeology as Community Service The African Bu-

rial Ground Project in New Yorkrdquo en Kenneth L FedeR (ed) Lessons from the Past An Introduc-tory Reader in Archaeology Mountain View Mayfield 1999 pp 45-51

RobeRts Richard G Rhys jones y Mike A smitH ldquoOptical Dating at Deaf Adder Gorge Nor-thern Territory Indicates Human Occupation between 53000 and 60000 Years Agordquo en Aus-tralian Archaeology nuacutem 37 1993 pp 58-59

Rosen Lawrence ldquoThe Excavation of American Indian Burial Sites A Problem in Law and Pro-fessional Responsibilityrdquo en American Anthropologist vol 82 nuacutem 1 1980 pp 5-27

soloacuteRzAno Jesuacutes A Michel bocHAcA y Amelia AguiAR (eds) Gentes de mar en la ciudad atlaacutentica medieval Logrontildeo Instituto de Estudios Riojanos 2012

spuRgeon Charles Haddon Sermones selectos de C H Spurgeon Barcelona Clie vol 2 2010stAnisFoRtH Mark James HunteR y Emily jAteFF ldquoInternational Approaches to Underwater

Cultural Heritagerdquo en Jack W HARRis (ed) Maritime Law Issues Challenges and Implications Nue-va York Nova Science 2011 pp 1-25

stemm Greg y Sean KingsleY (eds) Oceans Odyssey 3 The Deep-Sea Tortugas Shipwreck Straits of Flo-rida Oxford Oxbow Books 2013

unesco Convencioacuten de la unesco sobre la Proteccioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico Pariacutes 2001 en liacutenea [wwwunescoorgnewesculturethemesunderwater-cultural-heritage2001-conven-tionofficial-text] consultado el 14 de noviembre de 2015

vARelA Mariacutea Elisa ldquoNavegar y rezar Devocioacuten y piedad de las gentes de mar barcelonesas (si-glos xiv y xv)rdquo en Anuario de Estudios Medievales nuacutem 29 1999 pp 1119-1132

villegAs Tatiana ldquoLos peligros de una explotacioacuten comercial del patrimonio cultural subacuaacuteti-cordquo en Museum International nuacutem 240 vol 60 (nuacutem 4) diciembre de 2008 pp 20-33

vinYoles Mariacutea Teresa ldquoLa vita quotidiana della gente di mare (esempi barcellonesi dei secoli xiv e xv)rdquo en Medioevo Saggi e Rassegne nuacutem 21 1996 pp 9-35

viRgilio mARoacuten Publio La Eneida Barcelona Bruguera 1981World Archaeological Congress (WAc) Code of Ethics en liacutenea [httpworldarchorgcode-of-

ethics] consultado el 14 de noviembre de 2015

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

154 bull Vita Brevis

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes ArayaUniversidad de Tarapacaacute Arica Chile

Resumen

Los procesos histoacutericos por los que han transitado las comunidades aymara del norte de Chile han im-pactado y reconfigurado en buena parte su cosmogoniacutea A partir del siglo xvi tanto el Estado colo-nial como el republicano buscaron imponerse a eacutestas tanto en lo fiacutesico como en lo ideoloacutegico con lo que se originaron profundos cambios poliacuteticos sociales y culturales Estos procesos entretejen nuestra ldquomemoria cortardquo del uacuteltimo siglo mdashpor ejemplo la Guerra del Paciacutefico el proceso de chilenizacioacuten y de manera maacutes tardiacutea las dictaduras militaresmdash con aquellos maacutes profundos de la ldquomemoria largardquo mdashcomo el de la dominacioacuten hispano-colonialmdash Ante esto se propone el enfoque de la fune-bria para entender la transformacioacuten y vigencia de aspectos materiales simboacutelicos y rituales de estas comunidades

Palabras clave muerte aymara ritualidad culto a los antepasados extirpacioacuten de idolatriacuteas chilenizacioacuten

AbstRAct

The historical processes surrounding Aymara communities in northern Chile have impacted and largely reshaped their cosmogony From the sixteenth century both the colonial state and the gov-ernment after independence sought to impose physical and ideological constructs that gave rise to profound political social and cultural changes These processes interweave our ldquoshort memoryrdquo from the past centurymdashsuch as the War of the Pacific the Chilenization process and later military dictatorshipsmdashwith those of our ldquolong memoryrdquomdashthe process of Spanish colonial domination In view of this situation this paper proposes to study the funerary focus to understand the transforma-tion and currency of material symbolic and ritual aspects of these communities

Keywords death Aymara ritual ancestor worship extirpation of idolatry Chilenization

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 155

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

Por el pueblo de San Juan pasoacute una pequentildea comitiva llevaban en una camilla a un indio moribundoen la plaza frente a la iglesia le preguntoacute una de las mujeres ldquoSentildeor don Juan iquestno quieres morirte

aquiacute no maacutesrdquo pero el indio contestoacute con una voz inolvidable ldquoEn mi pueblordquo [hellip]joseacute mARiacuteA ARguedAs (1989 142)

Desde las ciencias sociales muacuteltiples disciplinas se han interesado en el estu-dio de las poblaciones indiacutegenas en su dimensioacuten cultural y particularmen-te en el aspecto religioso Este uacuteltimo atributo comprende tanto los sistemas

de creencias y valores como las praacutecticas rituales asociadas (Eller 2007)En este sentido hacia finales del siglo xix y comienzos del xx algunos autores

(Peacuterez y Brian 2012 Thomas y Salazar 1997) llegaron a identificar un auge de los estudios antropoloacutegicos en estas temaacuteticas con lo que posicionaron la ldquoantropologiacutea de la religioacutenrdquo como un toacutepico de estudio comuacuten en la disciplina (Durkheim 1968 Weber 1964 Levy-Bruhl 1957 Malinowski 1954 Lowie 1952 Frazer 1949 apud Thomas y Salazar 1997 1)

No obstante en el aacuterea centro-sur andina los antecedentes ldquoetnograacuteficosrdquo maacutes tempranos acerca de estas materias nos remiten por lo menos a unos cuatro siglos antes de la publicacioacuten de las obras mencionadas Vale la pena remontarse entonces a los trabajos realizados por los primeros cronistas ndashindiacutegenas mestizos y euro-peosndash que se dedicaron a entender en forma sistemaacutetica los complejos imaginarios prehispaacutenicos de las poblaciones que habitaban el territorio (entre otros Cieza 1967 [1550] De Aacutevila 1966 [iquest1598] Garcilaso de la Vega 1976 [1609] Guaman Poma 1980 [iquest1615] De la Calancha 2015 [1638] Cobo 1892 [1653]) A pesar de care-cer ndashcon estricto rigorndash de una metodologiacutea antropoloacutegica estas obras demuestran un profundo conocimiento etnograacutefico acerca de los ritos y costumbres religiosas de la macrorregioacuten andina

Y no obstante sus evidentes diferencias histoacutericas ndashtraducidas en el desplazamien-to de los enfoques del exotismo propio del siglo xvi el descubrimiento de ldquolo salva-jerdquo y la necesidad de una ldquohistoria moralrdquo durante los siglos xvi y xvii o el intereacutes por la dicotomiacutea primitivocivilizacioacuten propia de los siglos xviii xix y xxndash los dos contextos sentildealados parecieran dar cuenta de una situacioacuten en comuacuten que tanto las sociedades tradicionales como las contemporaacuteneas son partiacutecipes de una realidad significada mediante la creencia compartida de principios y acciones que dan senti-do a la existencia y orden al mundo En esta loacutegica fenoacutemenos como la muerte son entendidos por cada cultura en relacioacuten directa con su propia cosmogoniacutea mediante

156 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

la cual se atribuye un sentido local al imaginario mortuorio (Gaspar et al 2007 apud Seldes 2011)

Pareciera ser entonces que cuando hablamos de la muerte estamos frente a un fenoacutemeno de muacuteltiples dimensiones (con implicancias fiacutesicas simboacutelicas juriacutedicas econoacutemicas poliacuteticas entre muchas otras) que permite resentildearla como un fenoacutemeno bioloacutegico-social (Vicente y Choza 1993) Es decir la muerte entendida a) bioloacutegica-mente como cesacioacuten irreversible de la actividad neuroloacutegica fundamental para el funcionamiento del organismo (Machado 1996) y a la vez b) concebida antropoloacutegi-camente como una heterogeneidad de comportamientos actitudes y ritos que realiza un grupo humano particular en torno a un fenoacutemeno de caraacutecter universal (Gil 2002)

De esta manera en vista de que el sentido de la muerte responderaacute a la vivencia y visioacuten de mundo de una cultura particular tiene sentido utilizar este elemento para dar cuenta de continuidades y rupturas en torno al imaginario tradicional de estas poblaciones Por eso en un intento de comprender el significado de la muerte entre los aymaras del extremo norte de Chile el presente trabajo aborda la dimensioacuten an-tropoloacutegica e histoacuterica de su imaginario mortuorio proponiendo como metodologiacutea el estudio de la funebria en tanto reflejo de los hitos que han modelado las creencias y praacutecticas sobre la muerte en la zona andina de las regiones de Arica y Parinacota

Como hipoacutetesis se sostiene que al igual que otros ritos aymaras el ceremonial mortuorio mantiene un fuerte componente prehispaacutenico al que se le han incorpora-do nuevos elementos ndashprincipalmente del catolicismo y de la modernidad occiden-talndash cuya integracioacuten implica una estrategia de pervivencia o resistencia cultural del imaginario tradicional (iectA 1997) Como parte de tal ldquoestrategiardquo la cosmovisioacuten aymara actual ndashcomo fenoacutemeno ambiguo que entrecruza las categoriacuteas de costum-bre y religiosidadndash se ha construido histoacutericamente en torno a un imaginario andino que ha logrado sortear los procesos de aculturizacioacuten y etnocidio para proyectarse en el tiempo hasta el diacutea de hoy

Antecedentes etnohistoacutericos y arqueoloacutegicos el origen del imaginario mortuorio aymara (siglos x-xvi)

Comprender las distintas formas en que se manifiesta la ritualidad mortuoria aymara en el norte de Chile implica hacer una precisioacuten aunque por lo comuacuten se utiliza el geneacuterico de ldquopueblo aymarardquo ndashpor ejemplo por parte de la institucionalidad estatalndash no debemos incurrir en el error de creer que estamos ante una unidad cultural ho-mogeacutenea toda vez que son muacuteltiples los factores internos mdashcomo las migracionesndash y

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 157

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

externos ndashcomo la imposicioacuten de los Estados nacionalesndash que han ido construyendo histoacutericamente la identidad de tales poblaciones con todas sus variables locales ldquoLa comunidad que se adscribe al pueblo aymara es heterogeacutenea social y culturalmente Se observan diferencias entre la zona altiplaacutenica los valles y entre los residentes ur-banos por comunidad por familias y por personas Asimismo hay variaciones entre el altiplano norte y surrdquo (Gavilaacuten y Carrasco 2009 103)

De esta manera organizacioacuten social tradiciones ritos y siacutembolos entre otros aspectos pueden ser diferentes si comparamos una comunidad aymara del norte de Chile con una comunidad aymara de Peruacute o Bolivia debido a las particularidades histoacutericas de la relacioacuten Estado-comunidad o de la presencia misma del Estado nacioacuten Asimismo algunas variaciones tambieacuten se pueden percibir en el interior de un mismo Estado por ejemplo si comparamos ciertas praacutecticas de las poblaciones aymaras de la regioacuten de Arica en el altiplano norte con las de la regioacuten de Iquique en el altiplano sur

Entonces el origen de las diferencias habriacutea que buscarlo tanto en el tiempo his-toacuterico prehispaacutenico como en el espacio geograacutefico en que se distribuyen estas comu-nidades Los aymaras seriacutean los descendientes con tradiciones e historias comunes de aquello sentildeoriacuteos que luego del ocaso de Tiwanaku en el siglo xi dC se ubicaban en la regioacuten circunlacustre del lago Titicaca (Bouysse 1987) En ese momento com-poniacutean un grupo multicultural de varios cacicazgos entre los que se encontraban ldquo[hellip] los collas quienes viviacutean al norte del lago los lupaqas que ocupaban todo el frente occidental del Titicaca y los pacajes que habitaban al sur del lago en torno al riacuteo Desaguadero Otras naciones eran los omasuyus que poblaban el costado norte del lago [hellip] y tambieacuten los carangas soras quillacas y los charcas Los descendien-tes de estas naciones aymara habitan parte de estos territorios hasta nuestros diacuteasrdquo (Guzmaacuten 2009 22)

Arqueoloacutegicamente la funebria de este periodo se puede caracterizar en torno a dos indicadores 1) la consolidacioacuten de un imaginario definido como ldquoculto a los ancestrosrdquo consistente en la creencia de que el fallecido seguiacutea acompantildeando a sus familiares y participando de la vida comunitaria y 2) la presencia de un patroacuten ar-quitectoacutenico funerario que favoreciacutea la interaccioacuten entre los muertos y la comunidad en tanto los cuerpos eran depositados en tumbas cistadas o enterratorios abiertos que permitiacutean el faacutecil acceso a los restos humanos Esta estructura funeraria recibiacutea el nombre de chullpa cuya traduccioacuten seguacuten el jesuita Ludovico Bertonio ndashevangelizador de la regioacuten de Chucuito y circunlacustre del Titicacandash seriacutea ldquoEntierro o seroacuten donde metiacutean sus difuntosrdquo (Bertonio 2015 [1612] 594)

158 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

La estructura arquitectoacutenica en siacute consiste en ldquoconstrucciones de funcioacuten funeraria de forma de torreones de piedra adobe o barrordquo (Romero 2003 90) con un vano o pequentildeo acceso que permitiacutea tanto depositar dentro al difunto y su ajuar como retirarlo para compartir con eacutel los ritos y costumbres locales (figura 1) En particular en el caso de las chullpas ubicadas en la precordillera de la regioacuten de Arica se distinguen las pequentildeas cavidades construidas en la parte superior de las puertas de acceso a algunas tumbas po-siblemente para depositar alliacute los qeros o vilques que permitiacutean al ciacuterculo social del difunto compartir con eacutel bebidas de caraacutecter ritual como la chicha o fermentado del maiacutez

El jesuita Bernabeacute Cobo en su Historia del Nuevo Mundo (1892 [1653] 338-340] relata en queacute consistiacutea el rito funerario de entonces

[hellip] saliendo el anima del cuerpo lo tomaban los de su ayllo y parcialidad y si era rey o gran senor lo embalsamaban y curaban con gran artificio de suerte que se pudiese con-servar entero sin oler mal nicorromperse por muchos anos y duraban algunos deste modo mas de doscientos Tomaban asimismo todos sus bienes muebles vajillas y servicio de oro y plata y sin dar desto cosa a los herederos parte ponian con el difunto y parte enterraban en los lugares donde solia recibir recreacioacuten cuando vivia [hellip]

Eran tenidos en gran veneracion estos cuerpos embalsamados y se les hacian sacrificios a cada uno segun su posibilidad [hellip] Sacabanlos de alli muy acompanados a todas sus fiestas

Figura 1 Chullpa Izquierda Entierro de Collasuyus Ayan otapa entierrordquo Fuente Guaman Poma de Ayala (1980 208) Derecha Chullpas de Zapahuira comuna de Putre regioacuten de Arica y Parinacota Chile

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 159

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

solemnes [hellip] y alli comian y bebian los criados que los guardaban y para los muertos encen-dian lumbre delante dellos de cierta lena que tenian labrada y cortada muy pareja y en ella quemaban la comida que a los cuerpos muertos habian puesto para que comiesen que era de lo que ellos mismos comian Tenian tambien delante de los muertos unos vasos grandes como cangilones llamados vilques hechos de oro y de plata y en ellos echabanla chicha con que brindaban a los muertos mostrandosela primero y solian brindarse unos muertos a otros y los muertos a los vivos y al contrario [hellip]

En la sierra y el altiplano de la regioacuten de Arica y Parinacota este patroacuten arquitectoacute-nico funerario se evidencia en varios sitios y poblados prehispaacutenicos cuya adscripcioacuten cronoloacutegica incluye tanto el Periodo intermedio tardiacuteo ndasho de Desarrollos Regionales (1000-1400 dCndash y el consecuente periodo Inca (1400-1530 dC) lo cual nos habla de una continuidad cultural en torno al imaginario mortuorio o ldquoculto a los ances-trosrdquo Algunos sitios fechados son Incauta en la sierra del valle de Codpa datada mediante termoluminiscencia entre 1090 y 1340 dC Zapahuira en las cercaniacuteas del tambo incaico del mismo nombre entre 1110 y 1310 dC y Mintildeita en el afluente sur del valle de Camarones asociado con el periodo Tardiacuteo o de influencia incaica entre 1475 y 1575 dC Esto sin contar otros sitios como Molle Pampa y Copaquilla para los cuales no existen fechamientos absolutos (Muntildeoz et al 1987 Muntildeoz y Chacama 1988 Gordillo 1996 Muntildeoz et al 1997 Muntildeoz y Santos 1998 apud Romero 2002)

Las cronologiacuteas enunciadas maacutes la asociacioacuten de estas construcciones funerarias con estilos ceraacutemicos de tradicioacuten altiplaacutenica ndashcomo el denominado ldquonegro sobre rojordquo caracteriacutestico del sentildeoriacuteo aymara de Carangasndash nos llevan a sostener que una parte central del imaginario mortuorio aymara actual tiene su origen en este periodo en tanto ldquola tecnologiacutea e ideologiacutea de las chullpa es de origen altiplaacutenico y muy pro-bablemente son expresioacuten del culto a los antepasados [y constituyen] una expresioacuten de los ayllu aymaras prehispaacutenicosrdquo (Romero 2009 19)

Tal era la importancia de estos muertos o ldquosentildeoresrdquo para los aymaras de la eacutepoca que las chullpas no soacutelo expresaban el culto simboacutelico de la muerte sino que ademaacutes teniacutean implicaciones en la divisioacuten sociopoliacutetica del territorio al funcionar ndashcon anterioridad a los procesos coloniales de ordenacioacuten del espacio geograacutefico andino tales como las encomiendas y reducciones toledanasndash como hitos fronterizos entre diversas entidades eacutetnicas vallunas y altiplaacutenicas que confluiacutean en la sierra ariquentildea (Bouysse Casasen y Chacama 2012)

Cabe sentildealar que el control de este sector otorgaba una posicioacuten estrateacutegica para controlar las nacientes de los valles de Lluta Azapa y Codpa (figura 2) lo cual fue

160 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

aprovechado por la posterior llegada de los incas a la zona De esta manera la breve presencia incaica no supuso un quiebre en el imaginario sino maacutes bien un reforza-miento de las estructuras poliacuteticas y sociales altiplaacutenicas y locales como se evidencia en la continuidad ocupacional de los espacios rituales y funerarios del periodo ante-rior (compaacuterense las figuras 2 y 3)

Desencuentros el periodo colonial y la extirpacioacuten de idolatriacuteas (siglo xvi-xix)

Hacia 1532 se produjo en Cajamarca ndashen el actual Peruacutendash el encuentro entre Ata-hualpa ndashconsiderado el uacuteltimo gobernante inca legiacutetimondash y el conquistador espantildeol Francisco Pizarro Con el apresamiento y muerte del primero comenzoacute en los Andes centrales el denominado periodo Colonial que en la regioacuten de Arica abarcoacute desde 1540 hasta 1821 Durante este ciclo se produjo la primera gran ruptura en el ima-ginario fuacutenebre aymara por cuanto la poblacioacuten local fue obligada a abandonar sus costumbres para adoptar las creencias del catolicismo En este sentido un primer an-tecedente sobre coacutemo empezariacutea a reentenderse la muerte en Ameacuterica ndashcon base en

Figura 2 Sitios funerarios (chullpa) en la regioacuten de Arica y Parinacota periodo Intermedio Tardiacuteo o de Desarrollos Regionales (siglos xx-xv)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 161

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

un elemento central la cuestioacuten del almandash estaacute en los debates de la Junta de Valladolid realizados entre 1550 y 1551 y protagonizados por fray Juan Gineacutes de Sepuacutelveda y fray Bartolomeacute de las Casas

Algunos toacutepicos que encendieron este debate relacionados con la idea de la salva-cioacuten del alma la ldquoguerra justardquo y la necesidad de la evangelizacioacuten de los naturales caracterizaron el periodo colonial en los Andes en lo que se refiere al campo de las pugnas ideoloacutegicas El cliacutemax de este proceso quedoacute dado por las campantildeas de ldquoextir-pacioacuten de idolatriacuteasrdquo consecuencia de los Concilios de Trento (1545-1563) y de Lima (1582-1583) Este proceso el cual tuvo expresiones similares de la mano del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten en otras partes de Ameacuterica como en el Virreinato de Nueva Espantildea se sucedioacute la regioacuten centro-sur andina justo despueacutes del periodo de Conquista durante los siglos xvi y xvii y se transformoacute en el corolario de la inva-sioacuten militar hispana al Tawantinsuyu ndasho imperio de los incasndash la imposicioacuten casi total de la fe cristiano-catoacutelica sobre la religiosidad local

Con ocasioacuten de perseguir el hereacutetico imaginario andino las autoridades religioso-administrativas especializadas llamadas ldquovisitadoresrdquo oficiaban como ldquopoliciacuteas del culto divinordquo (Arriaga 2014 [1621] 123) dedicados tanto a ldquolas praacutecticas piadosas y

Figura 3 Sitios funerarios y administrativos inka en la regioacuten de Arica y Parinacota periodo Tardiacuteo o Inka (siglos xv-xiv)

162 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

la catequizacioacuten de los indiosrdquo (ibidem 8) como a viajar por el Virreinato del Peruacute en busca de resabios de antiguas huacas ndashlugares de culto para la poblacioacuten localndash con el objetivo de destruirlas y castigar a quienes siguieran profesando cultos considerados paganos y demoniacos seguacuten la Iglesia catoacutelica

Debemos considerar que en los Andes centrales los conquistadores utilizaron el teacutermino huaca para designar en forma indistinta cualquier sitio de relevancia simboacuteli-ca o religiosa sobre todo enterramientos o malquis venerados por la poblacioacuten en una especie de pervivencia del ldquoculto a los ancestrosrdquo De esta manera las restricciones y sentencias de los visitadores atacaron en forma directa la celebracioacuten de algunos ritos asociados con las tradiciones funerarias referidas ya durante el periodo prehispaacutenico

La campantildea de prohibicioacuten fue tal que el visitador jesuita Joseacute de Arriaga decretoacute lo siguiente entre otras disposiciones contenidas en su obra La extirpacioacuten de la idolatriacutea en el Peruacute

[hellip] que de aqui adelante por ninguacuten caso ni color alguno [hellip] los indios e indias de este pueblo tocaran tamborinos ni bailaran ni cantaran al uso antiguo ni los bailes y canticos que hasta aqui han cantado en su lengua materna porque la experiencia ha ensenado que en los

Figura 4 Iglesias y sitios funerarios (cementerios) periodo Colonial (siglos xvi-xix)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 163

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

dichos cantares invocaban los nombres de sus huacas malquis y del rayo a quien adoraban y al indio que esta constitucion quebrantare le seran dados cien azotes y quitado el cabello con voz de pregonero que manifiesta su delito y si fuere cacique el que bailare o cantare como dicho es el cura v vicario de este pueblo escribira la causa y la remitira al ilustrisimo senor arzobispo o a su provisor con el dicho cacique culpado para que le castigue [hellip]

Asimismo sentencioacuten que ldquo[hellip] de aquiacute adelante los indios [hellip] no pondraacuten sobre las sepulturas de los difuntos cosa alguna cocida ny asada por quanto es comuacuten error de los Indios y hasta oy estaacuten en eacutel que las almas de los difuntos comen y bevenrdquo (ibidem 154-155)

Esto afectoacute de manera profunda la forma en que los comuneros aymaras conce-biacutean la muerte y practicaban sus ritos A partir de ese momento los sepelios debiacutean ser en la tierra para evitar que los indios sacaran los cuerpos y ademaacutes debiacutean concentrarse en cementerios por lo general anexos a la iglesia del pueblo o en las reducciones de indios Estos camposantos se construyeron sobre las ruinas destruidas de los antiguos adoratorios (compaacuterense la distribucioacuten de las iglesias de la figura 4 con los sitios funerarios georreferenciados en las figuras 2 y 3) Asimismo en un afaacuten de desestructurar el imaginario mortuorio la Iglesia catoacutelica asignoacute a los misioneros y visitadores la tarea de inculcar a la poblacioacuten los ritos mortuorios adecuados y ldquoverdaderosrdquo consistentes en velorios misas de difuntos y la aplicacioacuten de los uacuteltimos sacramentos (Jolicoeur 1997) asiacute como la obvia prohibicioacuten de seguir practicando el culto a los ancestros

Sin embargo tal era el arraigo de las tradiciones andinas que estos cambios no las acabaron por completo Por ejemplo basta considerar que el rango de tiempo que tuvieron para enraizarse abarcoacute maacutes de cinco siglos entre el origen de los sentildeoriacuteos aymaras durante el periodo Intermedio tardiacuteo y el Inca Para explicarnos queacute suce-dioacute con los imaginarios andinos e hispanos durante la colonia Teresa Gisbert (2004) refiere a la idea de superposicioacuten de uno sobre otro cuya expresioacuten maacutes evidente es la construccioacuten de templos catoacutelicos sobre las huacas y la asociacioacuten de los santos patronos o siacutembolos religiosos a divinidades andinas por ejemplo PachamamaVirgen Mariacutea Illapasan Santiago Sajra-el diablo (Zapater 2007)

En lo funerario asiacute como en otros aspectos vinculados con la religiosidad este fenoacutemeno se tradujo en un entramado de las creencias andinas tradicionales y la doctrina catoacutelica por lo comuacuten explicadas por la antropologiacutea como hibridacioacuten yuxtaposicioacuten o fusioacuten de las creencias indiacutegenas y cristianas (Gavilaacuten y Carrasco 2009) Sin embargo consideramos que estas nociones no alcanzan a reflejar con

164 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

fidelidad la complejidad del fenoacutemeno cultural sentildealado La relacioacuten entre ambos sistemas de creencias y la dificultad de reconocer doacutende termina la influencia de una y doacutende comienza la otra pareciera asemejarse maacutes a dos hebras de un telar que se entretejen y nutren el imaginario andino

Ante esta situacioacuten resulta pertinente utilizar la propuesta epistemoloacutegica de la socioacuteloga aymara Silvia Rivera Cusicanqui (2010 70) quien sostiene la necesidad de pensar lo andino desde lo chirsquoxi entendido como ldquola coexistencia en paralelo de muacuteltiples diferencias culturales que no se funden sino que antagonizan o se com-plementan Cada una se reproduce a siacute misma desde la profundidad del pasado y se relaciona con las otrasrdquo

Segunda ruptura la imposicioacuten del Estado-nacioacuten y el proceso de chilenizacioacuten (siglo xix-xx)

Los antagonismos entre los imaginarios tradicionales y los provenientes de la moder-nidad occidental se evidenciaron auacuten maacutes tras el tercer hito o ruptura que reconfi-guroacute el imaginario andino el proceso de chilenizacioacuten o aculturacioacuten posterior a la Guerra del Paciacutefico (1879-1929) entendido como un proceso de largo aliento que se complejizoacute todaviacutea maacutes durante el segundo embate del proyecto nacionalista chileno la dictadura militar (1973-1990) Ambos horizontes sellaron la imposicioacuten del Estado moderno en el territorio andino y se construyoacute un proyecto de nacioacuten ldquosobre la base de la negacioacuten o rechazo de la diferencia [que] camufloacute la desigualdad bajo la apela-cioacuten a una unidad cultural particular y homogeacuteneardquo (Crespo 2005 134)

Las restricciones y las ldquoconsecuencias socioculturales que acarrearon su imposi-cioacuten sobre una realidad multieacutetnica y multilinguumlerdquo (Mamani 2005 63) incidieron en la forma que se manifiesta el sistema de creencias y valores aymara ndashy entre eacutestos el culto funerariondash en el espacio territorial y cultural del Norte Grande Testimonios como el siguiente dan cuenta de que la negacioacuten estatal a este imaginario andino ha sido un fenoacutemeno influido por ambos impulsos nacionalistas

[hellip] yo provengo del sector precordillerano yo vengo de acaacute del valle de Codpa [hellip] yo siempre teniacutea una visioacuten maacutes local y se [hellip]incluso maacutes de valle de pueblo [hellip] entonces toda nuestra nintildeez fue rica en el tema de la cultura [hellip] pero con el tiempo tambieacuten nos fuimos dando cuenta de que [hellip] iquestCon los antildeos no ndashsobre todo en tiempos de la dictadu-randash cuando [hellip] al pueblo a traveacutes de los bandos y todas estas cosas que habiacutean sacado los militares de que no se podiacutea celebrar no se podiacutean celebrar las actividades de la cultura

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 165

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

las actividades sociales que por antildeos se habiacutean realizado iquestNo [hellip] y que habiacutean tenido un trastoque cuando tuvo la peruanizacioacuten despueacutes con la chilenizacioacuten iquestno y ahora con la dictadura entonces fue un momento muy [hellip] que nos habiacuteamos librado de nintildeos y de repente nos dicen ldquono esto ya no se puede seguir haciendo porque hay toque de queda no pueden cantar esas canciones no pueden [hellip]rdquo entonces iquestcoacutemo no nos van a dar una oportunidad no somos presos iquestPor queacute no ndashle deciacuteamos a carabineros ndash y no queriacutean que ocupaacuteramos la plaza que era el espacio que el pueblo ocupaba [hellip] para nuestras vidas sociales religiosas y culturales [hellip] (Poblete 2010 255-256)

Este sentir es reflejo de las prohibiciones que han vivido los aymaras del territorio chileno en su ldquomemoria cortardquo (siglo reciente) y evoca la trayectoria de resistencia cultural de la ldquomemoria largardquo anticolonial (Rivera 1984) Cobra vigencia no tanto por la informacioacuten histoacuterica de la aneacutecdota en siacute sino porque evidencia un proceso mucho maacutes global que es la superposicioacuten de la esfera puacuteblica o estatal sobre las identidades usos y costumbres locales El control del Estado chileno en este espacio ndashya sea familiar o comunitariondash establece restricciones legales sanitarias morales e incluso policiacas para la realizacioacuten de ciertas tradiciones vinculadas con lo fuacutenebre por ejemplo la obligacioacuten de regirse por el Coacutedigo Sanitario de 1931 y la subsecuente prohibicioacuten de enterrar a los fallecidos en otro lugar que no fuera el cementerio o la obligacioacuten de dar cuenta a la policiacutea para certificar un fallecimiento domeacutestico o maacutes recientemente la intervencioacuten policiaca en los cementerios del aacuterea urbana y algunos del aacuterea rural para expulsar tras el cierre del cementerio a los familiares y amigos que acompantildean al difunto ndashcon muacutesica y bebidasndash durante el 1 y 2 de noviembre

Junto con otros procesos actuales como la migracioacuten rural-urbana esto ha gene-rado un impacto en la forma en que se realizan los ritos funerarios pero sin llegar a modificar en lo profundo el imaginario complejo que han construido los aymaras del norte de Chile en torno a la muerte Pareciera que en lo urbano tomando co-mo referente a Arica la ritualidad en cuanto a la muerte no siempre es posible de expresar en plenitud debido a las restricciones antes mencionadas ndashde sanidad y moralidad pero tambieacuten de tiempo o dificultad para movilizarse hacia las comuni-dades de origenndash En algunos casos en el espacio urbano la muerte de un individuo no llega a afectar el ritmo social no es asiacute cuando el fenoacutemeno ocurre en lo rural Sin embargo lo que siacute es transversal a los ritos mortuorios en una comunidad ndashya sea urbana o ruralndash es la percepcioacuten de la muerte como una peacuterdida lo cual obliga a la reorganizacioacuten del grupo (Garciacutea 2003) y a la realizacioacuten de los ritos necesarios para el buen morir

166 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

Visto de manera superficial este tipo de ritos no difieren de una concepcioacuten tiacutepica que como habitantes urbanos tengamos en cuanto a los elementos que componen el rito funerario por ejemplo velorio procesioacuten entierro despedida del difunto ceremo-nia con alguacuten sacerdote presencia familiar y de conocidos entre otros Sin embargo una mirada atenta daraacute cuenta de que existen rasgos de este antiguo ldquoculto a los ances-trosrdquo que se niegan a desaparecer la comida bajo el atauacuted para el difunto el alcohol el vino la cerveza y la coca la banda de muacutesicos tradicionales ndashya sean lakas o broncesndash que tocan la muacutesica que el difunto maacutes disfrutaba en vida El vino y la cerveza para pasar las penas y la atencioacuten o comida en la casa del fallecido posterior a la ceremonia Por supuesto cada 1 de noviembre la visita de toda la familia para compartir con el alma del que retorna a visitarlos

La funebria aymara en la actualidad

La compleja espiritualidad funeraria de los aymara del norte de Chile gira en torno a la posesioacuten de dos o incluso tres ldquoespiacuteritusrdquo simultaacuteneos 1) el Jacha ajayu o gran es-piacuteritu que soacutelo tienen las personas 2) el Jiska ajayu o pequentildeo espiacuteritu que lo poseen tambieacuten los animales y puede perderse en forma temporal o definitiva por efectos de un susto muy fuerte una caiacuteda o un embrujo y 3) en algunos casos el Kamasa coraje o sombra representado por un animal que define la personalidad del individuo Es-tos tres espiacuteritus naciacutean deacutebiles y se fortaleciacutean de modo gradual de la misma forma en que la persona crece fisioloacutegicamente (Eyzaguirre 2005) De los tres en la medida que el Jacha ajayu era ldquoequivalente a la concepcioacuten del alma en los catoacutelicos [hellip] su separacioacuten significa la muerte fiacutesicardquo (Valda 1964 25)

Las caracteriacutesticas que adopte el alma del fallecido tambieacuten pueden entenderse en este proceso de ldquoentramadordquo entre el catolicismo y las nociones tradicionales sobre la muerte ya que si bien es cierto que la religiosidad aymara actual asigna sus propias ldquocategoriacuteasrdquo de alma ndashpor ejemplo angelito nintildeos moritos alma bendita condena-dondash eacutestas tienen una relacioacuten directa con la intervencioacuten o no del sacerdote durante todas las etapas del rito mortuorio preliminar ndashagoniacutea o espera de la muertendash limi-nar ndashdeceso velorio y funeralndash y posliminar ndashlavatorio paigasa y Diacutea de Todos los Santosndash (Van Kessel 1992 2001)

El funeral tambieacuten estaacute marcado por esta situacioacuten ya que en el entierro realizado en el pueblo o comunidad si bien se debe cumplir con las exigencias sanitarias estata-les y doctrinales de la Iglesia la comunidad se hace presente por medio de pequentildeos

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 167

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

ritos que ordena la costumbre como tomar y dejar caer un puntildeado de tierra sobre el cajoacuten o intercambiar coca y alcohol con el fallecido y entre ellos (Van Kessel 2001)

Para finalizar pareciera haber un consenso entre los intelectuales aymaras en cuanto a que la muerte es uno de los elementos de la cosmovisioacuten andina que sim-plemente no se puede entender a cabalidad desde la visioacuten occidental

[hellip] hay que aclarar que en el pensamiento aymara no hay muerte como se entiende en el Occidente donde el cuerpo desaparece en el infierno o en el cielo Aquiacute la muerte es otro momento de vida maacutes porque se re-vive en las montantildeas o en las profundidades de los lagos o riacuteos En realidad los muertos se convierten en abuelos-abuelas achachilas-abuichas [hellip] Los muertos estaacuten co-habitando con los vivos y tienen la posibilidad de proteger a sus hijos-hijas a su ayllu-marka (unidades territoriales de organizacioacuten social en los Andes) o a su gente jaki de peligros que a la vez pueden enviar castigos en forma de rayo o granizada cuando nos olvidamos de ellos y ellas (Mamani 2011 69)

Conclusiones

Es posible sentildealar que los hechos de la historia colonial y moderna cambiaron e impusieron nuevas visiones del mundo en los Andes con lo cual se influyoacute en la visioacuten asociada con vivir pensar actuar y tambieacuten morir (ibidem 66) Esta idea con-firmariacutea el diagnoacutestico que tempranamente elaboroacute el historiador aymara Cornelio Chipana (1986 252) el cual sostuvo que en la regioacuten andina ldquolos procesos histoacutericos han estructurado a traveacutes del tiempo sociedades con sus caracteriacutesticas propias y diferenciadasrdquo

Esta diferenciacioacuten es una consecuencia de la experiencia colonial tanto hispana co-mo republicana No obstante que en un intento por hacer desaparecer las expresiones de su cultura ambas ocupaciones estatales apuntaron a homogeneizar a la poblacioacuten aymara las manifestaciones religiosas subsistieron en el tiempo expresadas por ejem-plo en la tradicioacuten funeraria y el culto a los ancestros

Tambieacuten hay que mencionar que no siempre seraacute posible aplicar en forma ldquoestric-tardquo categoriacuteas exoteacutericas de anaacutelisis puesto que como consecuencia del dinamismo antes mencionado es indudable que la religiosidad aymara se ha ldquoentretejidordquo cul-turalmente mezclando ldquodistintas hebrasrdquo andinizando el catolicismo y catolizando el andinismo Lo cierto es que hoy en diacutea la religiosidad aymara subsiste con sus particularidades y raiacuteces que se aferran a lo profundo de los tiempos y se encuentra

168 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

presente en todos los aacutembitos en lo puacuteblico y en lo privado en lo cotidiano y en lo excepcional al igual que las almas benditas las cuales acompantildean y cuidan noche y diacutea a nuestras familias

Bibliografiacutea

ARRiAgA Joseacute de La extirpacioacuten de la idolatriacutea en el Peruacute Arica Achacachi 2014 [1621]aacutevilA Francisco de Dioses y hombres de Huarochiri Lima Instituto de Estudios Peruanos 1966

[iquest1598]ARguedAs Joseacute Mariacutea Indios mestizos y sentildeores Lima Horizonte 1989beRtonio Ludovico Vocabulario de la lengua aymara Juli (Chucuito) Compantildeiacutea de Jesus 1612 en

liacutenea [wwwmemoriachilenacl602w3-article-8656html] consultado el 15 de noviembre de 2015

bouYsse Theacuterese La identidad aymara aproximacioacuten histoacuterica (siglos xv-xvi) La Paz Hisbol-iFeA 1987_____ y Juan cHAcAmA ldquoParticioacuten colonial del territorio cultos funerarios y memoria ancestral en

carangas y precordillera de Arica (siglos xvi-xvii)rdquo en Chungaraacute Revista de Antropologiacutea Chilena nuacutem 44 2012 pp 669-689

cHipAnA Cornelio ldquoLa identidad eacutetnica de los aymaraacutes en Aricardquo en Chungaraacute Revista de Antropo-logiacutea Chilena nuacutems 16-17 1986 pp 251-261

ciezA de leoacuten Pedro El sentildeoriacuteo de los incas Lima Instituto de Estudios Peruanos 1967 [1550]cAlAncHA Antonio de la Coronica moralizada del orden de San Agustiacuten en el Peruacute con sucesos egenpla-

res vistos en esta Menarquia Barcelona Imprenta Pedro Lavacalleriacutea 1638 en liacutenea [httpfondosdigitalesusesfondoslibros373212coronica-moralizada-del-orden-de-san-augus-tin-en-el-peru-con-sucesos-egenplares-en-esta-monarquia-c-compuesta-por-fray-antonio-de-la-calancha-de-la-misma-orden-dividese-este-primer-tomo-en-quatro-libros-lleva-tablas-de-capi-tulos-i-lugares-de-la-sagrada-escritura] consultado el 18 de noviembre de 2015

cRespo Carolina ldquoiquestQueacute pertenece a quieacuten procesos de patrimonializacioacuten y pueblos originarios en Patagoniardquo en Cuadernos de Antropologiacutea Social nuacutem 21 2005 pp 133-149

cobo Bernabeacute Historia del Nuevo Mundo Sevilla Sociedad de Biblioacutefilos Andaluces 1892 [1653] en liacutenea [httpsarchiveorgdetailshistoriadelnuev00andagoog] consultado el 15 de no-viembre de 2015

elleR Jack Introducing Anthropology of Religion Culture to the Ultimate Nueva York Routledge 2007eYzAguiRRe Milton ldquoEntre vivos y muertos El alma como objeto de anaacutelisisrdquo en Anales de la XIX

Reunioacuten Anual de Etnologiacutea La Paz museF t II 2005 pp 233-242gARciacuteA Rosa ldquoAntropologiacutea de la muerte entre lo intercultural y lo universalrdquo en Cuidados paliati-

vos en enfermeriacutea Donostia Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos 2003 pp 305-322gAvilaacuten Vivian y Ana Mariacutea cARRAsco ldquoFestividades andinas y religiosidad en el norte chilenordquo

en Chungara Revista de Antropologiacutea Chilena nuacutem 41 2009 pp 101-112

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 169

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

gil Francisco ldquoDonde los muertos no mueren Culto a los antepasados y reproduccioacuten social en el mundo andino Una discusioacuten orientada a los manejos del tiempo y el espaciordquo en Anales del Museo de Ameacuterica nuacutem 10 2002 pp 59-83

gisbeRt Teresa Iconografiacutea y mitos indiacutegenas en el arte La Paz Gisbert 2004gonzaacutelez Holguiacuten Diego Vocabulario de la lengua general de todo el Peruacute llamada lengua quichua o del in-

ca Lima Imprenta de Francisco del Canto 2007 [1608] en liacutenea [httpsarchiveorgstreamvocabulariodelal01gonzpagen5mode2up] consultado el 15 de noviembre de 2015

guAmAn pomA Phelipe Primer nueva coronica y buen gobierno Caracas Fundacioacuten Biblioteca Ayacu-cho 1980 [iquest1615]

guzmaacuten Gastoacuten Toribio Bartolo testimonio de un aymara Santiago Pehueacuten 2009iectA Reflexiones sobre una pastoral andina inculturada tres encuentros de obispos de zonas andinas Iquique

Instituto para el Estudio de la Cultura y Tecnologiacutea Andina 1997jolicoeuR Luis El cristianismo aymara iquestinculturacioacuten o culturizacioacuten Washington DC The Council

for Research in Values and PhilosophyLibrary of Congress 1997Kessel Juan van ldquoEl ritual mortuorio de los aymaras de Tarapacaacute como vivencia y crianza de la

vidardquo en Chungaraacute Revista de Antropologiacutea Chilena nuacutem 33 2001 pp 221-234_____ Cuando arde el tiempo sagrado La Paz Hisbol 1992mAcHAdo Calixto ldquoNueva definicioacuten de la muerte humana seguacuten mecanismos fisiopatoloacutegicos

de generacioacuten de la concienciardquo en Revista Cubana de Medicina vol 3 nuacutem 35 La Habana 1996 pp 183-195

mAmAni Pablo ldquoQamir qamantildea dureza de lsquoestar estandorsquo y dulzura de lsquoser siendorsquordquo en Vivir bien iquestparadigma no capitalista La Paz cides-umsA 2011 pp 65-76

peacuteRez Duche y Aleixandre bRiAn ldquoLa antropologiacutea de la muerte autores enfoques y periodosrdquo en Sociedad y religioacuten vol 22 nuacutem 37 2012 pp 206-215

poblete Daniel ldquoMovimientos y organizaciones poliacuteticas y sociales del pueblo aymara el caso de Arica-Parinacota y Tarapacaacute Chilerdquo tesis de doctorado en antropologiacutea Madrid Universidad Complutense de Madrid 2010

RiveRA Silvia Oprimidos pero no vencidos luchas del campesinado aymara y qhechwa La Paz Aruwiyiri Taller de Historia Oral Andino 1984

_____ Chhixinakax utxiwa Una reflexioacuten sobre praacutecticas y discursos descolonizadores Buenos Aires Tinta Limoacuten 2010

RomeRo Aacutelvaro ldquoArqueologiacutea gentiles y comunidades locales en el actual paisaje cultural de Co-paquilla precordillera de Aricardquo tesis de magister en antropologiacutea mencioacuten arqueologiacutea Arica Universidad de Tarapacaacute 2009

_____ ldquoChullpas de barro interaccioacuten y dinaacutemica poliacutetica en la precordillera de Arica durante el Periodo intermedio tardiacuteordquo en Textos Antropoloacutegicos vol 14 nuacutem 2 2003 pp 83-103

_____ ldquoEl Pukara de Caillama las chullpas de barro y el control poliacutetico de la sierra de Arica durante el periodo intermedio tardiacuteordquo en Boletiacuten digital azeta del Museo Arqueoloacutegico San Miguel de Azapa 2002 en liacutenea [wwwutaclmasmaazetacaillamaindexhtm] consultado el 10 de noviembre de 2015

170 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

seldes Veroacutenica ldquoEl transcurrir del tiempo y las praacutecticas mortuorias quebrada de Humahua-ca (Jujuy Argentina)rdquo en Revista Espantildeola de Antropologiacutea Americana vol 44 nuacutem 1 2011 pp 91-104

tHomAs Carlos y Diego sAlAzAR ldquoPerspectivas teoacutericas para una arqueologiacutea interpretativa de la muerterdquo en Anales de la Universidad de Chile nuacutem 6 1997 en liacutenea [wwwanalesuchileclindexphpANUCarticledownload31333048] consultado el 20 de noviembre de 2015

vAldA Mariacutea Luisa de Costumbres y curiosidades de los aymaras La Paz Universo 1964vegA Inca Garcilaso de la Comentarios reales de los incas Caracas Fundacioacuten Biblioteca Ayacucho

1976 [1609]vicente Jorge y Jacinto cHozA Filosofiacutea del hombre una antropologiacutea de la intimidad Madrid Rialp

1993zApAteR Horacio Ameacuterica Latina ensayos de etnohistoria Santiago Centro de Investigaciones Diego

Barros Arana 2007

a) Los artiacuteculos deben ser el resultado de investiga-ciones de alto nivel acadeacutemico aportar conocimien-to original y ser ineacuteditos en espantildeolb) La extensioacuten y el formato deben ajustarse a lo si-guiente el tiacutetulo debe ser descriptivo y correspon-der con el contenido con una extensioacuten maacutexima de 65 caracteres Para las secciones Debate y Varia la ex-tensioacuten maacutexima es de 8 mil palabras incluyendo cuadros notas y bibliografiacutea Para la seccioacuten Resentildea la extensioacuten seraacute de entre 5 y 8 cuartillas (1 800 ca-racteres con espacio por cuartilla) El artiacuteculo debe presentarse en archivo electroacutenico tamantildeo carta a doble espacio letra Times New Romaacuten de 12 pun-tos en procesador de textos Word 2010 o menor Se deben incluir resuacutemenes en espantildeol y en ingleacutes de maacuteximo 10 renglones cada uno con entre 6 y 8 pa-labras clavec) Las fotografiacuteas e imaacutegenes se presentaraacuten en archi-vos tif o jpg en resolucioacuten de 300 dpi y al menos en tamantildeo media carta identificadas con toda claridad respecto a su aparicioacuten en el textod) Los trabajos se recibiraacuten por correo electroacutenico en la siguiente direccioacuten vitabrevisinahgobmxe) Es necesario anexar una paacutegina con los siguien-tes datos nombre del autor grado acadeacutemico insti-tucioacuten donde labora domicilio teleacutefono direccioacuten electroacutenica y faxf) Los cuadros y graacuteficas deben enviarse en archi-vo aparte y en el programa o formato en que fue-ron creadosg) La primera vez que aparezca una sigla o un acroacute-nimo se escribiraacute completa con el acroacutenimo o si-glas entre pareacutentesis y en versalitash) Las notas o citas se deben incluir al final del ar- tiacuteculo con llamadas numeacutericas consecutivas que soacute-lo lleven la instruccioacuten de superiacutendice en vez de integrarlas mediante alguna instruccioacuten del proce-sador de palabrasi) Las citas bibliograacuteficas en el texto deben ir en-tre pareacutentesis indicando el apellido del autor fecha de publicacioacuten y paacuteginas Por ejemplo (Habermas 1987 361-363)

lineamientos para la recepcioacuten de artiacuteculos ensayos y resentildeas

j) La bibliografiacutea soacutelo debe incluir las obras citadas y presentarse seguacuten el siguiente modelo

LibrosFoucAult Michel Vigilar y castigar Nacimiento de

la prisioacuten Buenos Aires Siglo XXI 1989Capiacutetulos de libroAguilAR villAnuevA Luis ldquoEstudio introduc-

toriordquo en El estudio de las poliacuteticas puacuteblicas Meacute-xico Porruacutea 1994 pp 59-99

Artiacuteculos de revistasoliveiRA Francisco ldquoLa economiacutea brasilentildea criacute-

tica a la razoacuten dualistardquo en El Trimestre Econoacute-mico nuacutem 17 Meacutexico 1979 pp 17-28

k) La bibliografiacutea iraacute al final del artiacuteculo incluyendo en orden alfabeacutetico todas las obras citadas en el texto y en los pies de paacutegina El autor debe re-visar cuidadosamente que no haya omisiones ni inconsistencias entre las obras citadas y la biblio-grafiacutea Se enlistaraacute la obra de un mismo autor en orden descendente por fecha de publicacioacuten (2000 1998 1997hellip)l) Se recomienda evitar el uso de palabras en idiomas distintos al espantildeol y de neologismos innecesarios Si es inevitable emplear un teacutermino en lengua extranje-ra (por no existir una traduccioacuten apropiada) se debe anotar entre pareacutentesis o como nota de pie de paacute-gina una breve explicacioacuten o la traduccioacuten aproxi-mada del teacuterminom) El Comiteacute Editorial se reserva el derecho de rea-lizar la correccioacuten de estilo y los cambios editoriales que considere necesarios para mejorar el trabajo No se devolveraacuten originalesn) Las colaboraciones que se ajusten a estos linea-mientos y sean aprobadas por el Comiteacute Editorial seraacuten sometidas a doble dictaminacioacuten por parte de especialistas Durante este proceso la informacioacuten sobre autores y dictaminadores se guardaraacute en es-tricto anonimatoNota importante es inuacutetil presentar cualquier colabo-racioacuten si no cumple con los requisitos mencionados

La revista electroacutenica VITA BREVIS es una publicacioacuten semestral del instituto nacional de Antropologiacutea e Historia

editada a traveacutes de la Coordinacioacuten nacional de Antropologiacutea la Direccioacuten de Antropologiacutea Fiacutesica y el proyecto institucional

Antropologiacutea de la Muerte que reuacutene a diversos investigadores que tratan el tema de la muerte

revista electroacutenica de estudios de la muerte

vitabrevisinahgobmx

Page 4: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx

2 bull Vita Brevis

Reina por un diacutea llevaraacute una corona con alma de metaly adornada de efiacutemera cera

debajo de un velo que es negro en principiopero que luego se adorna de perlas y piedras preciosas

[hellip] Novia imposible bizantina y barroca bizarra y traacutegica[hellip] la monja novohispana en su retrato ritual

fija la imagen de un solo diacuteaen la efiacutemera representacioacuten de aquello

que prepara su soledad para siempre [hellip]Recibe la palma de tu virginidad en tus manos

si en ella permanecieres la inmortalidad de la gloria te coronetovAR (2003)

La palabra ldquoritordquo proviene del latiacuten ritus y ldquoritualrdquo de rituale ritualis Ambas determinan el orden prescrito de una ceremonia Un rito es un conjunto de re-glas coacutedigos y convenciones organizados de manera repetitiva salvo algunas

variantes Eacuteste cumple una funcioacuten social y seguacuten el grupo que lo realice adquiere tin-tes propios que lo diferencian ldquoLa visioacuten de la muerte que los hombres han confiado a sus rituales sus praacutecticas funerarias sus producciones literarias e iconograacuteficas ha sido dictada sucesiva o simultaacuteneamente por su creencia al maacutes allaacute [hellip] en su sentido de la individualidad de la persona y de su relacioacuten con el proacutejimo [hellip]rdquo (Burguiere 1991 51)

El origen de los sepelios y sus ritos se remonta a las antiguas civilizaciones las cuales mostraron intereacutes y preocupacioacuten por el aacutembito escatoloacutegico desde eacutepocas tempranas En un principio se consideroacute que el alma aunque en otro plano exis-tencial seguiacutea habitando debajo de la Tierra por ende el aacutenima que no recibiera el culto ni los procedimientos necesarios estariacutea condenada a vagar y a permanecer errante entre los vivos La idea relacionada con que el muerto gozara de la ataraxia post mortem se hallaba sujeta a muacuteltiples foacutermulas y pasos estructurados de manera rigurosa Este pensamiento se trasladoacute a la reflexioacuten cristiana ldquoExequias (del latiacuten exequia exequiae) [hellip] son los actos de culto divino con los que la Iglesia impetra para los difuntos ayuda especial y honra sus cuerpos y a la vez proporciona el consuelo de la esperanza a los que participan en ellas [hellip]rdquo (Corral y Urteaga 2000 296)

En Nueva Espantildea se siguieron y ordenaron las ceremonias y los ritos que requeriacutea la sociedad Muchos de eacutestos giraron alrededor de la vida civil y religiosa donde se

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 3

normaron para su buen desempentildeo Los teacuterminos de ldquoritordquo y ldquoritualrdquo se usan sin distincioacuten aunque por lo general el primero reside en varios rituales Asiacute en un rito funerario existen varios rituales que no soacutelo se organizan en torno al funeral sino a partir de la enfermedad la agoniacutea la muerte y despueacutes de eacuteste

En la dedicatoria del Ceremonial de los religiosos descalzos de la orden de la Santiacutesima Trinidad (1779) se aclara que en esa obra se describe con exactitud y pureza hasta las menudas prevenciones para que se cumplan los oficios marcados por la Iglesia en el ceremonial y ritual romano asiacute como por la orden religiosa ya que eacutestos son los caminos hacia Dios y constituyen un indicio y demostracioacuten manifiestos de lo que pasa en el interior del ser humano ldquoEl aprecio y estima que debe hacerse de los Ri-tos y ceremonias sagradas con que se daacute el debido culto y reverencia a la Magestad soberana de Dios asiacute en el Oficio divino como en el sacrosanto Sacrificio de la Mi-sa es tan claro y manifiesto que no parece haver Cathoacutelico alguno (y mucho menos Religioso) que lo ignore o que lo dude [hellip]rdquo (idem)

Los textos coloniales fueron enfaacuteticos al establecer el fuerte viacutenculo que uniacutea la vida y la muerte soacutelo mediante la meditacioacuten frecuente sobre la muerte la vida adquiriacutea sentido La finalidad del ritual era garantizar un digno homenaje a los difuntos ya que era importante hacer votos a su favor para que alcanzaran la gloria celestial De esta forma se celebraba un momento especial y memorable al crear un momento signifi-cativo de comunioacuten entre los integrantes de una comunidad

Los rituales teniacutean el propoacutesito de efectuar un puente entre este mundo y el sobre-natural Los ritos oscilaron entre lo sagrado y lo profano buscando para el difunto un sitio en el maacutes allaacute pero si las almas estaban manchadas con alguacuten pecado se dirigiacutean al purgatorio y la comunidad teniacutea el deber de ayudar al difunto en la expiacioacuten de sus pecados Por esta razoacuten se realizaron enquiridiones que marcaran los ritos las misas y las oraciones donde se precisaba los actos a cumplirse para ayudar a que las aacutenimas ascendieran hacia Dios

Al analizar las fuentes se aprecia coacutemo en la creacioacuten del imaginario social se encuentra la influencia del pensamiento claacutesico en especial de corrientes como el estoicismo Por lo tanto el ritual funerario en Nueva Espantildea tuvo matices propios rodeados de teatralidad donde la retoacuterica se hizo presente hasta en los maacutes miacuteni-mos movimientos y palabras los cuales revelaron y expresaron simbolismos plenos de significado que cada comunidad hizo particulares De esta manera los rituales ayudaron a confrontar la separacioacuten y a admitir el hecho enigmaacutetico de la muerte la cual ha intrigado al ser humano desde los inicios de la vida y es su compantildeera eterna

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

4 bull Vita Brevis

Para que los rituales se practicaran seguacuten la norma a veces se nombraba a una Sagra-da Congregacioacuten de Ritos (Congregatio pro Sacri Ritibus et Caeremoniis) cuyo departamento dependiacutea de la curia romana y se encargaba de lo relativo a los casos de santidad Esta agrupacioacuten facultaba las celebraciones y los ritos de las oacuterdenes y de la comunidad y vigilaba que se siguiera con fidelidad lo estipulado en el Oficio de Difuntos con una ce-remonia especial el 2 de noviembre en que se dedicaba una misa y una fiesta especiacutefica para los fallecidos y sobre todo para las almas del purgatorio

La locucioacuten post mortem es de origen latino y su significado es ldquodespueacutes o a continua-cioacuten de la muerterdquo Eacutesta se usa en la manifestacioacuten de los ritos o actos que se practican despueacutes de la muerte de una persona ya sea sobre su cuerpo en su sepelio o despueacutes de enterrado En la eacutepoca novohispana la primera intencioacuten de los ritos era guiar el alma del fallecido hacia el Creador pero tambieacuten fue una reflexioacuten de que todos moriremos por lo que era necesario prepararse para ese instante mediante actos buenos En un segundo momento recordar a un ser querido de diferentes formas mediante celebracio-nes posteriores a la muerte fue un aliciente para los familiares y la comunidad

Por uacuteltimo estos ritos ofrecen tambieacuten un reconocimiento al destacar los meacuteritos del difunto en el transcurso de su vida En el caso de las monjas novohispanas las abadesas fueron muy reconocidas por sus virtudes

Fuentes de estudio

Las fuentes para el estudio de los rituales funerarios en Nueva Espantildea se hallan en diferentes autores desde la eacutepoca novohispana hasta nuestros diacuteas De aquel primer periodo tanto en Ameacuterica como en Europa se localizan muchos libros uacutetiles para inves-tigar sobre los ritos y los rituales Por ejemplo las reglas constituciones y ordinarios que teniacutean los conventos de las diferentes oacuterdenes asiacute como los manuales de difuntos entre otros impresos Las reglas y constituciones que poseiacutean todos los conventos eran los libros maacutes socorridos ya que permiten observar los usos y costumbres entre los in-tegrantes de una orden religiosa en su vida cotidiana ademaacutes de que conocer coacutemo se celebraban las ceremonias de difuntos antes y despueacutes de la muerte

Estos manuales marcaban las disposiciones que debiacutean llevarse con una gran orga-nizacioacuten y jerarquizacioacuten remarcadas durante los momentos extraordinarios en que se solicitaba conmemorar o realizar exequias con un protocolo riguroso y complejo seguacuten las normas particulares de cada comunidad Esto permitioacute que las exequias adquirieran tintes propios muchas veces concretados en una serie de actos de cortesiacutea

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 5

Un autor imprescindible de finales del siglo xix es Charles-Arnold van Gen-nep Kurr (1873-1957) etnoacutegrafo frances quien dio respuestas para la separacioacuten obligada y explicoacute los ldquoritos de pasordquo ndashteacutermino acuntildeado por eacutel que estudioacute entre distintas culturasndash1 los cuales ayu-dan en ese suceso que tanto impresiona al ser humano y a los grupos sociales la muerte Eacutel sentildealoacute que estos ritos propor-cionan la tranquilidad de que se realizoacute lo mejor para que despueacutes de la muerte la persona resurja o siga la viacutea correc-ta seguacuten la visioacuten escatoloacutegica de cada sistema doctrinal

Este ldquopasordquo explica el autor quedaraacute en el inconsciente de los participantes ndashen la memoria colectivandash es el que entreteje los puntos en nuestra vida y resulta clave en la formacioacuten de los rituales uno de cuyos beneficios es que la vida sigue con los vivos y no con los muertos Si el rito se lleva a cabo a priori para el que reposa en el atauacuted resultaraacute maacutes significativo y beneficioso para los que asisten

De los autores actuales existen varias obras interesantes como Los castellanos y la muer-te religiosidad y comportamientos colectivos en el Antiguo Reacutegimen de Maacuteximo Fernaacutendez Ritos y ceremonias en el mundo hispano durante la Edad Moderna de David Gonzaacutelez Cruz Muerte y ritual en la edad moderna el caso de Zamora de Francisco Lorenzo Estos compendios junto con otros libros europeos permiten observar algunos ritos de la muerte practicados en Europa que llegaron con los misioneros a Ameacuterica

Estudiosos como Joseacute Pascual Buxoacute con Muerte y desengantildeo en la poesiacutea novohispana siglos xvi y xvii Mariacutea de los Aacutengeles Rodriacuteguez con Usos y costumbres funerarias en la Nueva Espantildea Adriana Toledo con Monjas coronadas Un tema del barroco hispanoameri-cano retomado por artistas contemporaacuteneos Veroacutenica Zaacuterate con Los nobles ante la muerte en Meacutexico actitudes ceremonias y memoria 1750-1850 o las investigaciones de Concepcioacuten Lugo Oliacuten y Guillermo Tovar de Teresa entre otros autores nos permiten abordar

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

1 De acuerdo con la Enciclopedia Britaacutenica un rito de paso es una ceremonia en la transicioacuten de una fase de la vida a otra

Monja Mathiana Francisca de Sr Sn JosephFuente Mario Meacutendez pin it en liacutenea consultadael 20 de julio de 2015

6 bull Vita Brevis

el tema de la muerte y sus rituales ldquoLa mayoriacutea fluctuacutea miserablemente entre el miedo a la muerte y las penas de la vida y no quiere vivir pero no sabe morir [hellip]rdquo (Seacuteneca 1986 104)

Los ritos post mortem en los conventos de monjas novohispanas

En el nuacutemero 7 de la revista Vita Brevis se publicoacute el artiacuteculo ldquoExequias en los conven-tos novohispanos de religiosas carmelitas descalzasrdquo (Garciacutea 2015 89-98) donde se narra coacutemo en los conventos novohispanos las exequias se disponiacutean de manera espe-cial cuando falleciacutea alguna monja y donde toda la comunidad debiacutea seguir las reglas establecidas para los entierros Alliacute se exponen los ritos y las ceremonias marcadas por constituciones e instauradas seguacuten los decretos de la Sede Apostoacutelica la monarquiacutea y el propio definitorio de la orden las cuales se obedeciacutean en forma rigurosa Tambieacuten se detalla de queacute manera el convento giraba en torno a una monja cuando estaba enferma agonizante durante la muerte y el entierro se explica coacutemo procediacutea la co-

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

La dormicioacuten de la Virgen finales del siglo xvii Fuente wwwtodocoleccionnet consultada el 20 de agosto 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 7

munidad del convento cuando el padecimiento y la defuncioacuten se convertiacutean en actores y la importancia de los ritos en torno a este suceso se describen los enseres usados y los protocolos realizados que fueron verdaderos escenarios de salvacioacuten donde el sacerdote las monjas los coros las velas y el incienso lograban un ambiente escato-loacutegico y muy particular en estos actos solemnes de ritos de defuncioacuten y entierros y se da a conocer un ejemplo particular de los ritos luctuosos de las monjas carmelitas novohispanas Asiacute se puede decir que los conventos en general observaron similitudes en sus rituales mortuorios Tal vez entre algunas oacuterdenes alguacuten protocolo cobroacute un matiz especial o se hizo eacutenfasis en alguna caracteriacutestica distintiva

Con este antecedente en el presente artiacuteculo se continuacutea con estos rituales de muer-te en los conventos de monjas y ahora se aborda el tema de los rituales post mortem donde la monja difunta se convertiacutea en lo maacutes importante del ceremonial En vida las monjas estaban obligadas mediante los votos jurados a llevar un camino espiritual de salvacioacuten tanto de su alma como de las almas de sus congeacuteneres Debiacutean ostentar mu-chas virtudes y mortificaciones asiacute como la renuncia constante de placeres terrenales

De gran impacto en la vida cotidiana la muerte es desengantildeo en cualquiera de sus formas es correccioacuten de vida acaba con las vanidades despierta la espiritualidad Al cuerpo espiri-tualizado aquel que habiacutea logrado la domesticacioacuten por la continua mortificacioacuten su-frimiento y paciencia se le gratificaba con una muerte santa y auacuten maacutes se haciacutea merecedor de la salvacioacuten la gran recompensa [hellip] La serenidad de la muerte se simboliza en la actitud tranquila y reposada del cuerpo yacente Es la recompensa que no soacutelo se le depara al santo sino que debe ser la actitud cotidiana de cualquier cristiano [hellip] (Rastrepo 2012)

Tenenbaum (2004) subraya que el espacio de las religiosas en particular era com-plejo con diferentes facetas En los casos de santas o de monjas muy virtuosas las privaciones llegaban a ser extraordina-rias los conflictos de las monjas santas era la envidia del demonio del cual de-biacutean escapar y superar los problemas

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

Autor no identificado Retrato Ra Me priora Thomas Joseph en su lecho de muerte adornada de floresFuente Adventuristka Bogotaacute en liacutenea consultada el 14 de agosto de 2015

8 bull Vita Brevis

ldquoTambieacuten experimentoacute estigmas fiacutesicos y otros de naturaleza espiritual Fue a partir de entonces cuando empezoacute a predecir el futuro y a mantener monoacutelogos con un lienzo que teniacutea colgado en la pared de su celda y que representaba a un ecce homo [hellip]rdquo2 Las mortificaciones y sacrificios continuos haciacutean particular a cada monja Stephanie Kirk (2009) relata

La monja cuyas praacutecticas asceacuteticas desembocaban en la produccioacuten de un cuerpo morti-ficado y espectacularmente enfermo podiacutea llegar al umbral de la santidad transformaacutendose con resignacioacuten en la vivencia del calvario y por ende logrando una iacutentima conexioacuten con

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

2 Sor Catalina de San Mateo la Virgen de Candelaria y santa Catalina de San Mateo (Museo de Coloacuten) islas Canarias paacutegina en liacutenea sobre fray Martiacuten de Porres

Venerable Me Mariacutea Gertrudis Teresa de Sta Yoneacutes Fuente Cuerpos opacos delicias invisibles del erotismo miacutestico exposicioacuten temporal Museo Colonial y Museo Santa Clara en liacutenea paacutegina del Museo Colonial de Colombia

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 9

Jesuacutes mediada y vigilada por los oficios del confesor [hellip] Muchas veces este discurso de con-trol y contencioacuten acaboacute en una retoacuterica funeacuterea ya que la monja entraba al convento donde viviacutea ldquomuerta al mundordquo hasta ser reunida finalmente con su divino esposo [hellip]

De esta forma despueacutes de su muerte si se comprobaba la santidad y las virtudes de alguna monja su canonizacioacuten mereciacutea grandes festejos y era un honor para la or-den religiosa y la comunidad a la que perteneciacutea que incluso llegaba a pedir su cuerpo como reliquia Los ritos llevados a cabo eran diversos desde una misa solemne con coros especiales y la participacioacuten de la sociedad hasta la presentacioacuten de sermones y un tuacutemulo que consistiacutea en un monumento efiacutemero de varios cuerpos pintado con mo-tivos y cartelas que ensalzaban las cualidades de la difunta

Para consuelo de los padres familiares y la propia comunidad cuando la monja falleciacutea tambieacuten se les permitiacutea adornar su cadaacutever con flores El rito consistiacutea en arreglarlas de manera especial con flores cada una de las cuales representaba una virtud Asiacute se les colocaban flores en coronas ostentosas o entrelazadas en el manto y cuerpo La monja debiacutea estar bellamente arreglada pues asiacute llegariacutea a reunirse en el maacutes allaacute con su esposo ldquoCristo Jesuacutesrdquo

En la iconografiacutea mariana se descubren los significados de las plantas y flores Joseacute Gonzaacutelez (2014) resume que con base en una soacutelida tradicioacuten patriacutestica y teoloacutegica se intenta interpretar esos elementos vegetales como figuras simboacutelicas de la pureza la humildad la caridad la excelsitud de virtudes y la santidad absoluta de Mariacutea en su nuacutecleo esencial de su virginidad perpetua y su virginal maternidad divina

La celebracioacuten con el gozo de los familiares y la comunidad era enorme porque la monja alcanzaba la luz perpetua Se le ofreciacutea una misa de cuerpo presente adornada de sus virtudes la cual prometiacutea a los familiares una verdadera luz de esperanza pues no soacutelo comprendiacutea el aspecto de la muerte sino que aseguraba a la difunta el camino hacia la resurreccioacuten Este rito en Nueva Espantildea constituyoacute una gran apoteosis3

En ldquoSantos y santidad en el Peruacute Virreinalrdquo Saacutenchez-Concha (apud Rastrepo 2012) menciona que en caso de monjas muy virtuosas como eran las prioras o abadesas

[hellip] sus exequias se convierten en el espacio privilegiado donde el heacuteroe es reverenciado Es la glorificacioacuten y el reconocimiento social a la totalidad de su vida Era el momento en que se

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

3 Del latiacuten apotheōsis y eacuteste del griego ἀποθέωσις ldquodeificacioacutenrdquo 1 f Ensalzamiento de una persona con grandes honores o alabanzas 2 f Escena espectacular con que concluyen algunas funciones teatrales normalmente de geacuteneros ligeros

10 bull Vita Brevis

reuniacutea toda la sociedad sin diferencia de esta-mentos oacuterdenes religiosas la Real Audiencia cabildos prestantes nobles y pueblo Todos ricos y pobres criollos indios y mestizos se agolpaban en el homenaje real y simboacutelica-mente se perdiacutean las diferencias de linaje de es-tas sociedades coloniales tan jerarquizadas La capacidad de estos virtuosos de agrupar polos tan opuestos en su sociedad se caracterizaba por la tajante separacioacuten de sus miembros en relacioacuten a castas o condicioacuten econoacutemica se de-

biacutea a la mencionada ldquovoz y fama puacuteblicardquo a su caraacutecter de heroicidad y a la creencia colectiva de que sus mortificaciones habiacutean expiado el pecado individual y el colectivo [hellip]

Guillermo Tovar de Teresa (2003) apunta que los ritos y las ceremonias fueron el uacuteltimo homenaje rendido a una reina A imagen y semejanza de la Virgen Mariacutea ndashla reina del cielondash en la escena de la dormicioacuten de la Virgen se le ataviaba llena de flores La ocasioacuten era tan especial que se pintaba un retrato para que sirviera como ejemplo el cual se colocaba en el convento como elemento mnemoteacutecnico En ocasiones se permitiacutea a los familiares tener una copia para colocarla en sus casas o capillas particulares

La tradicioacuten de pintar monjas era usual en el mundo novohispano ya que para las familias era un orgullo tener a alguno de sus miembros en un convento La praacutectica es originaria de Espantildea y se desarrolloacute tanto en Nueva Espantildea como en otros paiacuteses de Ameacuterica sobre todo en Colombia A la monja se le pintaba con sus haacutebitos el diacutea en que profesaba y coronada de flores cuando falleciacutea

Entre otros autores Tovar tambieacuten narra que si a lo largo de sus antildeos en el convento la monja era reconocida por su comunidad debido a sus virtudes y moriacutea en ldquoolor de santidadrdquo su imagen se convertiacutea en una prueba de su vida honrada Sin embargo no teniacutea ya la belleza sublimada de la juventud sumisa ni se testificaban sus logros y sus labores praacutecticas Su rostro quedaba personificado en degradacioacuten con el desfallecimiento de quien habiacutea entregado todo y se habiacutea marchitado hasta mudar en un concepto de virtud

Sus nupcias se hacen reales al momento de su muerte fiacutesica cuando el alma es sepa-rada de su cuerpo y se une en la Eternidad con el Divino Esposo El retrato se vuelve

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Juana de san Francisco Fuente Anexoacuatico (blog) en liacutenea consultado el 20 de agosto de 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 11

el de sus nupcias mortuorias La muerte florida [hellip] Reina por diacutea llevaraacute una corona con alma de metal y adornada de efiacutemera cera debajo de un velo que es negro en principio pero que luego se adorna de perlas y piedras preciosas El vestido formado por mantos la plisa la capa sostiene escapularios [hellip] ani-llos pulseras y flores [hellip] completan el atuendo Asiacute figuran en los retratos que las familias conservan en sus casas para recordarlas ausentes [hellip] (idem)

Conclusioacuten

La sociedad novohispana giroacute alrededor de un mundo que era sobrenatural y esca-toloacutegico Los conventos viviacutean en la misma funcioacuten dedicados a la ldquosalvacioacutenrdquo de las almas

En el caso de las monjas el significado de la muerte se entendiacutea como la consu-macioacuten de un matrimonio miacutestico con Cristo el cual le otorgaba sentido a toda una vida de ausencias penitencias sacrificios y privaciones

Se puede terminar este tema post mortem o de muerte florida citando como ejemplo de la vida monacal a santa Teresa de Aacutevila quien en sus Moradas muestra de manera notoria la percepcioacuten ante la buena muerte

Vivo ya fuera de miacute despueacutes que muero de amorporque vivo en el Sentildeorque me quiso para siacute cuando el corazoacuten le diopuso en eacutel este letreroque muero porque no muero [hellip]4

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

4 Transcrito de la exposicioacuten temporal Cuerpos opacos delicias invisibles del erotismo miacutestico Bogotaacute Museo Colonial

Santa Catalina de san Mateo islas Canarias Museo de Coloacuten Fuente Paacutegina en liacutenea sobre fray Martiacuten de Porres consul-tada el 20 de agosto de 2015

12 bull Vita Brevis

Bibliografiacutea

buRguieRe Andreacute Diccionario de ciencias histoacutericas Madrid Akal 1991Ceremonial de los religiosos descalzos de la orden de la Santiacutesima Trinidad redempcioacuten de cautivos Madrid Im-

prenta de Blas Romaacuten t 1 1779coRRAl Juan y Joseacute Mariacutea uRteAgA embil Diccionario de derecho canoacutenico Madrid Universidad

Pontificia de Comilla 2000gARciacuteA ponce Mariacutea del Consuelo ldquoExequias en los conventos novohispanos de religiosas

carmelitas descalzasrdquo en Vita Brevis antildeo 4 nuacutem 7 julio-diciembre de 2015 pp 89-98gennep KuR Charles-Arnold van Los ritos de paso Madrid Alianza 2008gonzaacutelez Jose Mariacutea Salvador ldquoSicut lilium inter spinas Metaacuteforas florales en la iconografiacutea ma-

riana bajomedieval a la luz de fuentes patriacutesticas y teoloacutegicasrdquo Madrid Historia del Arte-Uni-versidad Complutense en liacutenea [capireeseikonimagoindexphpeikonimago] consultado el 12 octubre de 2014

HeRnaacutendez YAHuitl Mariacutea Aurelia La presencia femenina en la Puebla novohispana Siglos xvi y xvii Meacutexico Agn 1999

KiRK Stephanie ldquoPadecer o morir enfermedad ejemplaridad y escritura en el convento novo-hispanordquo en liacutenea [wwwrevistaestudioscomvewp-contentuploadshellipStephanie-KirkEstu-dios] consultado en junio de 2009

loRenzo pinAR Francisco Javier Muerte y ritual en la edad moderna el caso de Zamora (1500-1800) Salamanca Universidad de Salamanca 1991

RAstRepo Joseacute Alejandro ldquoCuerpo de la muerte yacente y fragmentadordquo en El cuerpo exhibido purificado y revelado experiencias barrocas coloniales Bogotaacute Biblioteca Luis Aacutengel Arango-Banco de la Repuacuteblica en liacutenea [wwwbanrepculturalorgblaavirtualrevistascredencialjulio2012] consultado el 17 de octubre de 2013

RodRiacuteguez aacutelvARez Mariacutea de los Aacutengeles Usos y costumbres funerarias en la Nueva Espantildea Zamora El Colegio de Michoacaacuten 2001

seacutenecA Lucio Anneo Epiacutestolas morales a Lucilio Madrid Gredos 1986tenenbAum Felipe ldquoLa mujer en el convento Fructus Sanctorumrdquo en Memoralia nuacutem 8 2004-2005

en liacutenea [httproaimcuesesregistrosregistro] consultado en junio de 2005toledo de AlmeidA Adriana ldquoMonjas coronadas 20 Un tema del barroco hispanoamericano

retomado por artistas contemporaacuteneosrdquo trabajo de integracioacuten final para la licenciatura en arte Palermo Facultad de Ciencias Sociales-Universidad de Palermo 2013

tovAR de teResA Guillermo ldquoMiacutesticas novias Escudos de monjas en el Meacutexico colonialrdquo en Monjas coronadas Vida conventual femenina en Hispanoameacuterica (cataacutelogo de exposicioacuten) Meacutexico Mu-seo Nacional del Virreinato-inAH 2003

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 13

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico Escuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia

Resumen

Los cuerpos momificados de las eacutepocas prehispaacutenica y colonial en Meacutexico son considerados patri-monio cultural debido a que constituyen una evidencia directa de los grupos que habitaron en el pasado lo cual nos permite conocer las formas de vida de un periodo determinado Es el caso de la concepcioacuten en torno a la muerte Las costumbres funerarias y el tratamiento del cuerpo se re-flejan en el estudio de las momias de Tlayacapan las cuales retratan un fragmento del sistema de pensamiento de principios del siglo xix

Palabras clave eacutepoca virreinal momias costumbres funerarias ritos de paso Tlayacapan

AbstRAct

Mummified bodies from pre-Hispanic and colonial times in Mexico are considered cultural heri-tage because they constitute direct evidence of the groups that lived in the past and they shed light on the ways of life of a given period This is the case of conceptions of death Funeral customs and treatment of the body are reflected in the study of mummies from Tlayacapan which depict a fragment of the thought system in the early nineteenth century

Keywords viceregal period mummies funerary customs rites of passage Tlayacapan

14 bull Vita Brevis

La momificacioacuten en Meacutexico

La momificacioacuten es un proceso de preservacioacuten que ocurre despueacutes de la muerte ya sea por circunstancias naturales o por la intervencioacuten deliberada del ser humano (Pijoan Bautista y Lizarraga 2004)

En Meacutexico el tipo de momificacioacuten maacutes comuacuten es la natural pues hasta el momen-to no hay evidencia tangible sobre la inducida o artificial En varios estados de la re-puacuteblica existen restos momificados tanto de humanos como de animales originados por un proceso natural de desecacioacuten provocado por diversos factores que interactua-ron entre siacute temperatura humedad clima composicioacuten de suelo del depoacutesito asiacute co-mo el tipo de ajuar funerario y del mausoleo La temporalidad de las momias abarca desde la eacutepoca prehispaacutenica la colonial (hasta mediados del siglo xix) y la actual (figu-ra 1) la mayoriacutea provienen de sitios con clima aacuterido o semiaacuterido y han sido encontradas en cuevas en el subsuelo de los templos coloniales en tumbas verticales construidas en algunos atrios de iglesias contemporaacuteneas en panteones o en cementerios municipa-les (Ruiz 2014)

Las momias de Tlayacapan son de tipo natural producto de una desecacioacuten por las condiciones ambientales generadas en el lugar de la sepultura Por medio de estudios de rayos X se sabe que son esqueletos recubiertos con piel con cabello y untildeas (idem)

El hallazgo arqueoloacutegico de las momias de Tlayacapan

El descubrimiento de estas momias se dio de manera fortuita cuando en 1982 se realizaban trabajos de remodelacioacuten en el piso de la iglesia del ex convento de San Juan Bautista que data del siglo xvi Las labores de salvamento arqueoloacutegico corrie-ron a cargo del arqueoacutelogo Arturo Oliveros en las cuales se hallaron 36 entierros en el aacuterea del presbiterio muy cercanos al altar ndasha excepcioacuten de la momia 6 localizada en el centro de la nave de la iglesiandash unos pocos estaban momificados y la mayoriacutea mostraban un deterioro avanzado (Oliveros 1990) A raiacutez de este suceso se decidioacute seleccionar nueve momias para su exhibicioacuten en el refectorio del edificio colonial mientras que los demaacutes entierros se reinhumaron

Durante el proceso de excavacioacuten se distinguieron tres niveles de deposicioacuten con di-ferencias de conservacioacuten y superposicioacuten cronoloacutegica de los restos En el primer nivel o estrato maacutes antiguo se localizaron 10 entierros la mayoriacutea en mal estado de conser-vacioacuten en el segundo se identificaron 18 entierros en regular estado de conservacioacuten

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 15

algunos con indicios de momificacioacuten parcial o completa el tercer nivel ndashel maacutes super-ficialndash lo conformaban 11 entierros en buen estado de conservacioacuten y momificacioacuten en su mayoriacutea pertenecientes a nintildeos y algunos adultos nueve de los cuales fueron se-leccionados para su exposicioacuten en un museo de sitio en Tlayacapan (idem)

La concepcioacuten de la muerte en la Nueva Espantildea

Desde la ideologiacutea catoacutelica dominante en la eacutepoca virreinal (1521-1810) se pensaba que el ser humano estaba compuesto por dos elementos distintos que se separaban al momento de la muerte Por un lado la existencia material se encontraba delimi-tada por el cuerpo en tanto que el alma era el complemento el aacutembito inmaterial (Von Wobeser 2011) Concebido como estuche orgaacutenico el cuerpo debiacutea regirse por el razonamiento provisto por el alma pues eacutesta contaba con la capacidad de decidir entre el bien el mal (Lomnitz 2006 147 Malvido 1999) Ambos elementos se cons-tituiacutean como entidades dependientes para hacer posible la existencia mundana no obstante su separacioacuten a la hora de la muerte

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Figura 1 Mapa de presencia de momias en Meacutexico Fuente Ruiz (2014 24)

16 bull Vita Brevis

El cuerpo era considerado como la parte impura corruptible transitoria terrenal y perecedera la cual se desintegraba corroiacuteda en los sepulcros sujeta a un proceso paulatino de descomposicioacuten de la que soacutelo se encontraban absueltos los cuerpos in-corruptos de los santos Contrario a esto el alma constituiacutea la parte inmortal del ser humano la cual trascendiacutea por su cualidad eteacuterea en el momento de la muerte a uno de los sitios asignados por Dios (Von Wobeser 2011 2009)

La muerte fiacutesica se consideraba un proceso mediante el cual se separaba el alma y liberada del cuerpo concluiacutea el martirio de la vida (Soto 2010) Sin embargo cuan-do una persona muere no lo hace del todo soacutelo muere el cuerpo que tomoacute de sus padres el alma jamaacutes muere porque la creoacute Dios que es inmortal a su imagen y se-mejanza quiso el propio Sentildeor nuestro dador de viva que nunca muriera y le dio la memoria y el entendimiento asiacute como la voluntad (Von Wobeser 2011 21)

En un sentido metafiacutesico religioso la muerte se constituiacutea como un proceso de transformacioacuten en tanto que la trascendencia del alma sobre el cuerpo implicaba la salvacioacuten y la vida eterna a traveacutes de la gracia de Dios maacutes no la muerte ldquovivir para morir y morir para vivirrdquo (Lugo 2005 569) es decir no como se entiende en otras ideologiacuteas que la consideran como el final del ser humano y su materia Si bien la muerte era el momento esperado para que el alma rompiera con las ataduras terre-nales y alcanzara la Gloria tambieacuten era temida y sufrida se esperaba con angus-tia cuando la vida habiacutea sido llevada por pecados de manera que el fallecimiento se consideraba como un castigo o camino hacia la condenacioacuten (Von Wobeser 2011)

Como muchos otros acontecimientos que ocurren durante el ciclo de vida huma-no la muerte es un rito de paso puesto que demarca una transicioacuten simboacutelica de un estado a otro vida-muerte El rito de paso se encamina al consuelo de los que se que-dan en vida con diferentes expresiones seguacuten las ideologiacuteas (Turner 1984)

La muerte como rito de paso

Para comprender por queacute la muerte es un rito de paso se retomaraacuten los postulados de Van Gennep (1982) asiacute como los aportes de Turner (2002) Ambos autores distin-guen tres fases en este proceso ritual los ritos de separacioacuten o de entrada los ritos de margen y los ritos de agregacioacuten Tambieacuten es importante sentildealar que en cualquier individuo que se encuentre en el proceso de transicioacuten de un estado a otro su ambi-guumledad temporal lo convierte en un ser indefinido y con caraacutecter de invisibilidad has-ta el momento de incorporase a su nueva etapa

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 17

El rito de separacioacuten o entrada conlleva la conducta simboacutelica consistente en una disociacioacuten del individuo o grupo de su anterior situacioacuten dentro de la estructura so-cial La fase liminal o de umbral es un estado ambiguo y pasajero que reside en una condicioacuten de no ser miembro completo de un estatus y donde ocurre una suspensioacuten de identidades En la tercera fase se consuma el paso y el sujeto ritual vuelve a entrar en la estructura social con una nueva identidad estatus o rol (Turner 1984 2002)

Las costumbres funerarias que se suscitan en torno a la muerte se pueden sinteti-zar en tres principios baacutesicos bajo una loacutegica simboacutelica a la manera de Van Gennep (1982) y Turner (1984 2002) (figura 2) Uno de los objetivos es separar al difunto de la esfera temporal como preparacioacuten para su traacutensito posterior lo cual tambieacuten reper-cute en la ruptura de la vida cotidiana de los deudos Maacutes tarde los rituales funerarios tienen la funcioacuten de integrar al muerto al otro mundo para de esta manera regresar a los vivos a la sociedad (Franca 2009)

Bajo estos postulados el ritual funerario se convierte en una exigencia simboacutelica pues en su fase liminal el cadaacutever constituye la nada la ausencia y la destruccioacuten La manera de hacer pasajera esta etapa es a traveacutes de una construccioacuten simboacutelica que mi-tigue la sensacioacuten de vaciacuteo al hacer del cadaacutever un objeto de culto de los vivos me-diante el cual se designa al cadaacutever hacia un lugar propio y se ayuda a los deudos a reponerse de la perdida (Rodriacuteguez 2001)

Costumbres funerarias durante la eacutepoca colonial y los ritos de paso

Durante la eacutepoca colonial existiacutean varias pautas a seguirse dentro del ritual funera-rio el cual estaba debidamente reglamentado conforme a oacuterdenes reales y otros es-

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Fuente Tomada y modificada de Soliacutes y Avintildea (2009)

proceso del rito de paso durante la muerte

Primera fase Segunda fase Tercera fase

separacioacutenTiempo-espacio estable

estructuradodarr

LiminalTiempo-espacio inestable atemporal y en transicioacuten

darr

Agregacioacutendarr

Visible en el mundo de los vivos a pesar del deceso

Invisibilidad pues ya no estaacute categorizado como vivo y

al mismo tiempo auacuten no es clasificado como muerto

Se afirma el nuevo estado y el difunto pasa a formar parte

de la categoriacutea de muerto

Figura 2

18 bull Vita Brevis

tatutos eclesiaacutesticos y donde el bautismo la extremauncioacuten y los oficios de difuntos teniacutean el designio de facilitar el traacutensito entre este mundo y el maacutes allaacute El ritual fu-nerario se puede dividir en tres momentos fundamentales los cuales constituyen a su vez las tres fases de los ritos de paso Para esto se recurrioacute a los siguientes auto-res Rodriacuteguez (2001 73-100) Lugo (2005 557-581) Zaacuterate (2005 197-241) Casti-llo (2009 15-26) Soto (2010 106-108) y Von Wobeser (2011 49-65) y se describe a continuacioacuten a grandes rasgos

Fase preliminar o de separacioacuten preaacutembulo de los ritos funerarios

Comprende desde la etapa previa a la muerte y culmina en el momento de la exhuma-cioacuten del cuerpo donde seraacute su estancia definitiva En esta etapa comienzan las prime-ras ceremonias a fin de que se reconozca la nueva condicioacuten del difunto y se prepare para el destino que lo aguarda seguacuten su estatus actual (Nuacutentildeez 2006)

En esta fase el preaacutembulo de los ritos funerarios lo componiacutean las siguientes conductas que ayudaban a bien morir la aplicacioacuten de los siete sacramentos el acto de la confesioacuten la comunioacuten-viaacutetico considerada la guiacutea para el maacutes allaacute y la extremauncioacuten referente al cuidado del enfermo al auxilio del moribundo y a la administracioacuten del sacramento con lo cual se garantizaba una buena muerte La administracioacuten de los sacramentos no soacutelo beneficiaba al alma ya que tambieacuten aminoraba el dolor fiacutesico

Toque de agoniacutea

Durante el lapso de agoniacutea el sacerdote aplicaba los uacuteltimos sacramentos como la comunioacuten que era una guiacutea para llegar al Cielo En el cuarto del enfermo se celebra-ba el rito lituacutergico en conjuncioacuten con la hostia Ademaacutes el cleacuterigo se encargaba de re-gistrar la defuncioacuten en los libros parroquiales donde especificaba los datos personales del difunto si habiacutea recibido los sacramentos y si teniacutea elaborado un testamento

La Iglesia sugeriacutea colocar objetos devocionales cerca del lecho de los agonizantes ndashreliquias y escapulariosndash principalmente de san Joseacute un santo que brindaba refugio a los agonizantes ademaacutes de ser el abogado protector del moribundo Otros objetos eran las imaacutegenes libros de oraciones velas y crucifijos que se utilizaban para neutra-lizar la influencia del demonio y buscar la cercaniacutea con Dios ademaacutes de rezar en voz

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 19

alta utilizar agua bendita hacer el signo de la cruz pronunciar el nombre de Jesuacutes Mariacutea y los santos y apelar a los aacutengeles de la guarda como intercesores divinos Se escogiacutea a dos personas que ayudaban al enfermo de gravedad hasta su uacuteltimo respiro tanto en lo corporal como en lo espiritual

Los auxilios espirituales ofrecidos podiacutean encontrarse en varios manuales como el Ritual carmelitano donde se menciona que al final de la vida de un religioso se de-be sentildealar a un cleacuterigo prudente que asista con palabras para invitar al moribundo a arrepentirse de sus pecados y a orar para preparar su alma a la lucha que tendraacute con el demonio en su mente deberaacute estar presente la Virgen el aacutengel de la guarda y los santos de su devocioacuten

Cuando el enfermo estaba casi por morir se le podiacutea dar la absolucioacuten plenaria la cual soacutelo se concediacutea una vez en la vida

Existiacutea literatura lituacutergica con la intencioacuten de guiar a los fieles por el camino de la salvacioacuten para el ldquoarte del bien morirrdquo el cual consistiacutea en alejarse de los peca-dos capitales Estos libros describiacutean las luchas entre aacutengeles y demonios que arre-meten en el lecho del moribundo a traveacutes de cinco tentaciones que pueden aquejar al agonizante la duda la desesperacioacuten el apego terrenal la blasfemia contra el su-frimiento y el orgullo

Tambieacuten estaban los manuales que describiacutean los pecados ndashcomo la Guiacutea de peca-doresndash en los cuales se exhortaba a apartarse de los pecados veniales debido al dantildeo que provocaban al alma y a la devocioacuten de los fieles

El uacuteltimo de los sacramentos era la extremauncioacuten Se ungiacutea al enfermo con acei-te de olivo bendecido en diferentes partes del cuerpo la frente y las manos con la finalidad de borrar los pecados olvidados durante la confesioacuten y de fortalecer su sa-lud Asiacute los santos oacuteleos no se daban a las personas sanas aunque estuvieran a pun-to de morir por ejemplo en el caso de las mujeres en labor de parto y aquellos que iban a la guerra ademaacutes de los nintildeos pues a su corta edad auacuten desconociacutean la im-portancia de este acto

La redaccioacuten del testamento contribuiacutea al bien morir Alliacute los testadores expresa-ban su anhelo de salvacioacuten En eacutestos se podiacutea mencionar los nombres de viacutergenes y santos concebidos como intercesores y mediadores a favor de la liberacioacuten de las aacutenimas El testamento era necesario para arreglar todos los asuntos terrenales pen-dientes a modo de estar en paz y poner el alma en la carrera de la salvacioacuten De lo contrario el testador se condenariacutea al infierno Ademaacutes alliacute dejaba estipulado el si-tio de su enterramiento Muchas veces los lugares de sepultura fueron dados por los lazos de parentesco y las relaciones afectivas con la familia

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

20 bull Vita Brevis

Expiracioacuten y preparacioacuten del cadaacutever

Una vez que el enfermo exhalaba el uacuteltimo suspiro se daba por concluida la extre-mauncioacuten Despueacutes veniacutea la preparacioacuten o arreglo del cuerpo para su entierro si-guiendo con las costumbres de la Iglesia Como siacutembolo de pureza primero se lavaba el cadaacutever Despueacutes familiares amigos conocidos o practicantes del oficio lo amor-tajaban con un lienzo o saacutebana y se le vestiacutea con alguacuten haacutebito religioso de las oacuterde-nes mendicantes u otros atuendos En la Nueva Espantildea el haacutebito de san Francisco fue el maacutes socorrido para el bien morir en sentildeal de humildad y austeridad Luego se le depositaba en un atauacuted de madera en memoria de la muerte de Cristo en un ma-dero Se colocaba objetos religiosos junto al cuerpo y se le adornaba con guirnaldas y flores para simbolizar el traacutensito de la muerte

El arreglo del cuerpo sentildealaba el inicio de la sepultura eclesiaacutestica mediante los ri-tuales de duelo entierro y exequias El tipo de mortaja variaba seguacuten la posicioacuten eco-noacutemica del difunto y podiacutea ser de un lienzo pobre ndashusado en los nintildeos expoacutesitosndash o bien una ataviada con ricas vestiduras Al depositar al difunto en la caja en el atauacuted o simplemente en andas los pies debiacutean ir extendidos en tanto que las manos se co-locaban sobre el pecho y en ocasiones una cruz entre ellas

El atauacuted variaba de acuerdo con la posicioacuten social del individuo Cuando se tra-taba de un entierro que no era considerado como pomposo el cuerpo soacutelo se depo-sitaba en andas No obstante si se trataba de un mestizo o espantildeol un atauacuted era la mejor opcioacuten ya sea que tuviera forma de triaacutengulo o rombo truncado forrado y con adornos Seguacuten el caso el entierro en andas costaba cuatro reales mientras que en atauacuted el precio era de un peso y en caja dos pesos En los peores casos mientras duraba el velorio eacuteste se alquilaba En la ciudad de Meacutexico existiacutean lugares especiacutefi-cos llamados luteriacuteas donde se alquilaban los atauacutedes saacutebanas almohadas y menes-teres de luto para los muertos

Velacioacuten del muerto y cortejo fuacutenebre

Durante el velatorio se ofreciacutea comida y bebida en ocasiones era asistido por muacutesica ndashentre las clases popularesndash se oraba habiacutea lamentos y se propiciaba un ambiente con aromas de incienso flores y velas El cortejo fuacutenebre recorriacutea las calles para trasladar el cuerpo desde el lugar del duelo ndashel cual se acostumbraba en la propia casa del difuntondash hasta la iglesia para celebrar la misa de cuerpo presente donde los parientes vestidos

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 21

de luto encabezaban el seacutequito con luminarias hachas y ceras encendidas asiacute como al-gunos miembros del clero que oraban en el trayecto cofrades y amigos El cura ofreciacutea las ceremonias tanto en la iglesia como durante la procesioacuten para encaminar al difunto hasta la sepultura El acto se finalizaba con la frase ldquoVe en paz que ya te seguiremosrdquo

Inhumacioacuten o disposicioacuten del cadaacutever

El camino de la salvacioacuten no terminaba con la muerte para ello todaviacutea era necesa-rio asignar al cuerpo un lugar de reposo a traveacutes de una sepultura cristiana donde esperariacutea la resurreccioacuten y la vida eterna

Al teacutermino de los rezos durante el cortejo se trasladaba el cadaacutever al lugar del entie-rro ya fuera en el atrio en el interior de alguacuten templo convento u hospital y en eacutepocas posteriores ndashdesde mediados del siglo xviiindash en el cementerio Estos lugares simboliza-ban la garantiacutea para la salvacioacuten del alma por estar cerca de Dios bajo el amparo de la Virgen y la proteccioacuten de los santos Los individuos teniacutean que ser depositados con los pies hacia el altar mayor para que al llegar la resurreccioacuten recibieran la salvacioacuten de Cristo de frente a Eacutel Cuando se trataba de eclesiaacutesticos la orientacioacuten era la opuesta ya que ellos eran los ayudantes de Jesucristo a la hora de la resurreccioacuten y debiacutean dar la cara a los renacidos

El entierro comprendiacutea desde la expiracioacuten hasta el depoacutesito del cadaacutever en la fo-sa dentro del sepulcro bendito El oficio del entierro disponiacutea que ninguacuten cuerpo se enterrara hasta despueacutes de cierto tiempo y se le velaba por 24 horas con la finalidad de quitar toda duda acerca de su muerte por ejemplo los que sufriacutean de catalepsia o los casos de muerte repentina y por heridas

Durante esta fase ldquopreliminalrdquo debiacutea suponerse que la muerte de la persona se acercaba lo cual en ocasiones era imposible pues las muertes suacutebitas y espontaacuteneas implicaban de manera irremediable la condenacioacuten del alma

Fase liminal

Implica las actitudes de los deudos y de la comunidad hacia los muertos tales como el novenario los sufragios las honras el duelo y el luto En esta fase los deudos en-tran formalmente al duelo Es una ceremonia poacutestuma que tiene como fin auxiliar al muerto a alcanzar el destino esperado (Nuacutentildeez 2006)

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

22 bull Vita Brevis

Novenario y luto

Despueacutes de la muerte las misas podiacutean realizarse a corto mediano y largo plazo Las de corto plazo eran las de cuerpo presente llevadas a cabo antes de la sepultu-ra del cadaacutever y celebradas con rapidez para ayudar al alma del difunto durante su juicio personal Las misas a mediano plazo se ofreciacutean en los diacuteas posteriores al sepe-lio por ejemplo el novenario el cual podiacutea extenderse a maacutes de 20 misas seguacuten las disposiciones del testador En cuanto a las de largo plazo se celebraban en el trans-curso de un antildeo o de manera perpetua seguacuten los deseos del testador y la disponibi-lidad de los familiares

Despueacutes de las ceremonias posteriores al entierro el cuerpo del difunto era supli-do por una pira tuacutemulo o maacutequina de la muerte es decir un monumento casi siem-pre piramidal que representaba la eternidad y la mortalidad el cual se decoraba para exaltar las virtudes del difunto ya fueran ciertas o falsas Por uacuteltimo el home-naje luctuoso rendido al cuerpo terminaba con una oracioacuten fuacutenebre que serviacutea pa-ra moralizar a los vivos

Durante la fase del duelo los muros de las casas se cubriacutean con telas negras los ca-rros caballos y mulas tambieacuten eran vestidos de negro La esfera comercial quedaba afectada pues se suspendiacutea su actividad Cuando se trataba de la muerte de perso-najes comunes se imponiacutea a los familiares del difunto la utilizacioacuten de ropa de luto como prendas largas de pantildeo

Fase de agregacioacuten

Los rituales de incorporacioacuten marcan el traacutensito exitoso del difunto hacia el mundo de los muertos (idem) El destino de los fallecidos dependiacutea del juicio de Dios quien deter-minaba el paradero de sus almas en los sitios del maacutes allaacute el cielo el infierno el pur-gatorio y los limbos seguacuten el comportamiento en vida de la persona Dentro de este orden cosmograacutefico el cielo estaba reservado para las almas puras las almas de los fa-llecidos en pecado mortal los paganos y los herejes teniacutean su espacio en el infierno al purgatorio iban las almas de los pecadores no absueltos y aquellos con penas pendien-tes mientras que el limbo era el lugar designado para los infantes inocentes no bauti-zados (Von Wobeser 2009 139 2011)

Esta uacuteltima fase tambieacuten implicaba el levantamiento del duelo y las ceremonias ciacuteclicas de conmemoracioacuten para demostrar que no habiacutean sido olvidados como las

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 23

misas a largo plazo la de cabo de antildeo la de aacutenimas y la de difuntos asiacute como los re-zos y las oraciones

Para los novohispanos las expectativas en torno a la muerte se centraron maacutes en la salvacioacuten y el destino inmediato de las almas que en la resurreccioacuten de los cuer-pos La trayectoria que debiacutean recorrer para lograr el camino de salvacioacuten o del bien se extendiacutea a lo largo de la vida y resultaba difiacutecil de transitar la cual era imaginada como un estrecho sendero de espinas y rocas (Von Wobeser 2011 43)

En cuanto a la resurreccioacuten estaacute era posible a traveacutes del depoacutesito de los cuerpos cerca o alrededor de un espacio sagrado como en el caso de templos e iglesias atrios capillas y maacutes tarde en cementerios asiacute como mediante el acompantildeamiento de los ritos fuacutenebres (Rodriacuteguez 2001)

El espacio designado para el sepulcro representaba la Ciudad de Dios En eacuteste se proyectaban el estatus y el poder social de cada persona de manera que soacutelo unos cuantos podiacutean acceder a los sitios proacuteximos al altar De este modo el espacio que-doacute jerarquizado y reservado para las elites las cuales se concebiacutean diferentes al resto de la poblacioacuten por lo que su muerte tambieacuten debiacutea ser diferente (Saacutenchez 2009)

Los entierros en las parroquias eran una gran fuente de ingresos para los paacuterro-cos pues de ahiacute obteniacutean recursos para ganarse la vida El sepelio implicaba un gas-to necesario para familiares amigos y otras personas cercanas para el cual se debiacutea contemplar el pago del cura de los cantores y otros ministros asiacute como la compra de ceras y limosnas que implicaban una gran ostentacioacuten para aquellos que no con-taran con los recursos de un entierro como tal

Los curas establecieron diferentes aranceles para los entierros y las misas de difun-tos diferenciado de acuerdo con la procedencia eacutetnica espantildeoles mestizos mulatos indios de pueblo indios de cuadrilla y haciendas entre otros

La cuota tambieacuten era diferente seguacuten la clase de entierro de pompa fuera de la parroquia de cruz alta o baja asiacute como para la misa de cuerpo presente la de difun-tos la de novenario la de cabo de antildeo y los derechos de sepultura Las tarifas se in-crementaban cuanto mayor estatus social tuviera la persona es decir espantildeoles y sus descendientes (Soto 2010)

Asimismo el beneficio para el clero se incrementaba ante la creciente mortalidad infantil pues en ocasiones el costo para el derecho parroquial era igual tanto para adultos como para pequentildeos (Tanck 2005)

Si bien la muerte como hecho bioloacutegico afecta a todos por igual ndashricos pobres plebeyos religiosos laicosndash fallecer es tambieacuten un hecho social y cultural Al final de toda vida las diferencias se manteniacutean en tanto que algunos gozaban de un trata-

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

24 bull Vita Brevis

miento privilegiado mientras que los pobres se remitiacutean a cumplir los pasos baacutesicos para la vida eterna ndashsu mano amiga era la creencia de la vida a traveacutes de la muertendash A pesar de esto la muerte entre los nobles se configuraba como el modelo a seguir entre los estratos maacutes bajos del escalafoacuten social y en ambos casos cabe la posibilidad de la variedad de las honras fuacutenebres hacia el difunto

Costumbres funerarias a principios del siglo xix en Tlayacapan Morelos

Las momias de Tlayacapan Morelos retratan un fragmento del sistema de pensa-miento de finales del siglo xviii e inicios del siglo xix observable en las costumbres funerarias catoacutelicas instauradas por las concepciones socioculturales en una sociedad colonial que plasmoacute el estilo de vida en la jerarquizacioacuten de los sectores sociales co-mo el tratamiento del cuerpo y el rito mortuorio en siacute

El tipo de enterramiento que se brindoacute a los cuerpos ndashentre eacutestos los momifica-dosndash denota el estatus social al que pertenecieron probablemente estuvieron empa-rentados ya que se hallaron sepultados en el espacio funerario maacutes cercano al altar de la iglesia Tambieacuten se aprecia el cuidado y el tiempo que se le dedicoacute al difunto para su subsecuente sepultura de modo que se hicieran venideras la inmortalidad y la gloria eterna

Muchos de los rasgos funerarios coloniales se aprecian en el tipo de enterramien-to que se les brindoacute como la orientacioacuten en que fueron depositados con la cabeza

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Figura 3 Momia 5 Nintildeo de entre 4 y 45 antildeos de edad Disposicioacuten del cuerpo dentro del atauacuted Porta vestimenta de monaguillo

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 25

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Figura 4 Momia 6 Forma del atauacuted y decoracioacuten del mismo

mirando hacia el altar de este a oeste (figura 4) dispuestos boca arriba o en decuacutebito dorsal extendido con los brazos extendidos o sobre el regazo y los pies extendidos o con un pie sobre el otro (figura 3)

Otro rasgo era el tipo de mortaja ya que se les depositoacute en atauacutedes de madera con una forma rectangular o de rombo truncado con la parte de la cabecera maacutes ancha y alta que la de los pies asiacute como tapas planas o piramidales (figuras 4 y 5) (Oliveros 1990)

Los ataudes se decoraron con pinturas de agua y una base de cal con diversos mo-tivos y colores seguacuten el sexo y la edad de la persona En el caso de los infantes el di-sentildeo consta de variados colores sobre fondo blanco y azul paacutelido entre cuyos motivos

Figura 5 Momia 4 Forma del atauacuted y disentildeo del mismo Se aprecia el rostro de aacutengel

26 bull Vita Brevis

destacan flores grecas y puntos (figura 7) asiacute como aacutengeles (figura 5) El disentildeo de los atauacutedes destinados a los adultos es blanco sobre fondo negro los de los hombres se pintaron con liacuteneas onduladas punteados zonales craacuteneos y huesos largos cruza-dos (figura 6) y los de las mujeres con guirnaldas rombos con flores intermedias y otros motivos geomeacutetricos ondulados (figura 4) (Oliveros 1990)

La indumentaria con que se vistioacute a los individuos alude asimismo a imaacutegenes re-ligiosas de viacutergenes y santos ademaacutes de trajes representativos de monaguillos paje-citos novicias o franciscanos confeccionados con telas de la maacutes alta calidad (figuras 8-10) (Oliveros 1990)

El estudio de rayos X aportoacute informacioacuten para conocer el sexo y la edad en el mo-mento de la muerte de las nueve momias exhibidas en el refectorio del ex conven-to agustino de Tlayacapan Seis se encontraban en el rango de edad de entre uno y seis antildeos y medio dos entre seis y medio y ocho antildeos y medio un individuo adulto de entre 45 y 55 antildeos de edad dos de sexo femenino y el resto de individuos mas-culinos (Ruiz 2014)

La edad de estas momias al momento de morir refleja la alta mortalidad que auacuten existiacutea en el siglo xix atribuible a la insuficiencia en las poliacuteticas de higiene educa-tivas de salud asiacute como a la influencia de la crianza referida sobre todo a los perio-dos de alimentacioacuten en los nintildeos ndashlactancia destete y comida (Loacutepez 2000)ndash y en general a las condiciones de vida que repercutiacutean en la salud de las personas en es-pecial de los nintildeos pues su sistema inmunoloacutegico no estaba plenamente desarrolla-

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Figura 6 Momia 9 Disentildeo de atauacuted en hombres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 27

do y el organismo resultaba susceptible de padecer enfermedades de tipo infeccioso o respiratorio asiacute como problemas relacionados con la alimentacioacuten (Ruiz 2014)

Durante la eacutepoca virreinal y auacuten en el siglo xix la muerte infantil fue una cons-tante en todos los sectores de la sociedad que alcanzaba tanto a familias adinera-das como pobres urbanas campesinas y de todas las etnias El sector maacutes vulnerable abarcoacute desde los recieacuten nacidos hasta aqueacutellos en la primera infancia Uno de cada cuatro bebeacutes no llegaba a cumplir un antildeo de vida y otra cuarta parte falleciacutea antes de cumplir los 10 antildeos de vida de modo que soacutelo 50 sobreviviacutea al entrar en la pu-bertad (Tanck 2005)

A raiacutez de la alta mortalidad infantil se bautizaba a los nintildeos lo antes posible pa-ra salvar sus almas en caso de fallecimiento prematuro (Espinosa 2008) pues existiacutea la creencia de que los no bautizados se dirigiacutean al limbo (Santa Cruz y Tovar 2010)

La costumbre para despedir a los paacutervulos consistiacutea en rituales fuacutenebres que simboli-zaban la conversioacuten de nintildeo a aacutengel debido a su pureza libres de pecado Los angelitos eran los nintildeos muertos y bautizados desde el nacimiento hasta los siete antildeos cumplidos considerada por la Iglesia la edad de la inocencia pues todaviacutea no adquiriacutean el uso de razoacuten si bien en ocasiones la edad no determinaba que el nintildeo muerto fuera considera-do como angelito sino su estado de pureza en siacute determinado por la sociedad (idem)

El rito mortuorio que acompantildeaba la despedida de los angelitos se iniciaba una vez que los padres se percataban del deceso Eacutestos daban aviso a los padres espiritua-les o padrinos para que se encargaran de amortajar al angelito y costear casi todo el

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Figura 7 Momia 3 Disentildeo de ataud en nintildeos

28 bull Vita Brevis

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Figura 8 Momia 3 Nintildeo de entre 45 y 5 antildeos de edad Porta vestimenta de monaguillo o sacerdote de acuerdo con el bone-te lituacutergico sotana azul y tuacutenica blanca deshilada con listones azul oscuro capa bonete flores de papel y botines de tela

Figura 9 Momia 7 Nintildeo de entre 65 y 7 antildeos de edad Porta vestimenta de pajecito camisa negra de manga larga pantaloacuten blan-co corto con adornos de alambre y listoacuten azul ademaacutes de botines de tela capa rosa corona de flores de papel y clavos de madera

Figura 10 Momia 6 Nintildea de entre 75 y 85 antildeos de edad Porta vestimenta de virgen o novicia vestido largo de manga lar-ga y color cafeacute amarrado a la cintura ademaacutes de fondo blanco y huaraches

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 29

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

proceso fuacutenebre La mortaja se convertiacutea en una especie de revestimiento sagrado que exaltaba el caraacutecter de santidad y pureza del inocente La mortaja abarcaba la vesti-menta y la ornamentacioacuten una corona de flores una medalla una palma en la mano o una vara de nardo o azucena y otros adornos El tipo de vestimenta variaba y po-diacutea ir desde una tuacutenica sencilla huaraches o zapatos hasta un gran ropaje de telas fi-nas con representaciones religiosas (figura 11) (idem) En Tlayacapan a los angelitos se les viste como santitos de Nintildeo Dios de san Joseacute o como viacutergenes ya sea del Sagrado Corazoacuten de la Puriacutesima o de la Candelaria

Durante el velorio el pequentildeo era colocado sobre una mesa cubierta de una te-la blanca ataviada con ramos de flores blancas o directamente en un atauacuted blanco Despueacutes de realizada la coronacioacuten por parte de los padrinos se le untaban aceites aromaacuteticos en la cabeza para luego rezar plegarias oraciones y alabanzas en refe-rencia al Nintildeo Jesuacutes y al aacutengel de la guarda Al diacutea siguiente del velorio el cortejo fuacute-nebre lo encabezaban nintildeos vestidos de blanco Se lanzaban cohetes y en la iglesia se escuchaba el repique de las campanas Una vez en la sepultura se le deciacutea adioacutes al paacutervulo por medio del despedimiento de angelitos o parabienes Esta plegaria desta-caba el consuelo para la madre quien se convertiacutea en donadora de aacutengeles al cielo en tanto que el paacutervulo en camino deveniacutea angelito de la guarda para sus hermanos (Santa Cruz y Tovar 2010 Espinosa 2008)

Muchas de las praacutecticas funerarias coloniales que son apreciables a traveacutes de la disposicioacuten y la mortaja que presentan las momias no distan mucho de la manera en que en la actualidad se llevan a cabo en el poblado de Tlayacapan Por ejemplo du-rante la eacutepoca colonial la desigualdad ante la muerte fue un hecho imperante don-de la cercaniacutea de los entierros al altar y la calidad del ataviacuteo eran rasgos distintivos para los altos estratos de la sociedad de entonces en contraste con la poblacioacuten co-muacuten la cual no teniacutea acceso a un entierro cercano al altar ni a ropas y ornamentos lujosos para acompantildear a sus difuntos En la actualidad la distincioacuten social se refle-ja en el tipo de mausoleo erigido en el panteoacuten del poblado la abundancia del con-vite ofrecido en las diferentes etapas de las honras fuacutenebres y la posibilidad de pagar bandas de viento que musicalicen el suceso sin dejar de lado la calidad de los orna-tos que acompantildean al difunto

Asimismo la distincioacuten por edades sigue siendo un aspecto constante ya que los nintildeos y los adultos son parte de un proceso fuacutenebre un poco diferencial Por ejem-plo a los individuos considerados angelitos ya sea que se trate de hombres o mujeres de 14 o 15 antildeos se les viste como santitos aacutengeles o viacutergenes ndashdel Sagrado Corazoacuten la Virgen de la Puriacutesima o de la Candelariandash Si son nintildeos maacutes pequentildeos incluso de

30 bull Vita Brevis

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

meses el atuendo es de Nintildeo Dios de un angelito o de san Joseacute entre otros Para el velorio a los nintildeos se les coloca sobre una mesa o directamente en el atauacuted la misa de cuerpo presente no es necesaria para los nintildeos pequentildeos pues como angelitos no tienen necesidad de eacutesta pues se encuentran libres de pecados En caso de llevarse a cabo los acompantildeantes ndashnintildeos y adultosndash deben ir vestidos de blanco

Existen rasgos de la eacutepoca colonial que siguen permeando las costumbres funera-rias hoy en diacutea La creencia en el cielo el infierno y el purgatorio asiacute como en la re-surreccioacuten son aspectos que rigen este comportamiento de manera que se continuacutea colocando a los deudos con el rostro hacia donde nace el sol

Pese a lo anterior las pautas que se siguen en torno al proceso mortuorio no se estructuran como patrones a seguir al pie de la letra pues en el interior del poblado existe una gran diversidad en la manera de experimentar y escenificar la muerte asiacute como el duelo que deja a su paso

Bibliografiacutea

cAstillo FloRes Joseacute Gabino ldquolsquoEn el nombre de Dioshelliprsquo Actitudes y praacutecticas para el bien mo-rir en los testamentos xalapentildeos de la primera mitad del siglo xviiirdquo en Muerte y vida en el maacutes allaacute Siglos xvi-xviii Meacutexico unAm (Historia Novohispana 81) 2009 pp 15-46

espinosA HeRnaacutendez Antonio ldquoLa muerte nintildea un ritual de profundas raiacuteces en Meacutexicordquo en Memorias Quinta reunioacuten nacional Meacutexico Red Mexicana de Estudios de Espacios y Cultura Fu-neraria 2008 pp 53-57

Figura 11 Momia 4 Nintildeo de entre 2 y 25 antildeos de edad Estaacute vestido con blusa de manga corta y pantaloacuten bombacho ambos con encaje y listones capa huaraches gorro de papel con corona de encaje y flores de papel espada de madera y una palma

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 31

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

FRAncA Leila M ldquoLa lsquopiedra de la vidarsquo y el paso al otro mundo el jade en los entierros de Teotihua-caacutenrdquo en Arqueologiacutea y antropologiacutea de las religiones Meacutexico enAH-inAH vol III 2009 pp 257-266

gennep KuR Charles-Arnold van Los ritos de paso Madrid Taurus 1982loacutepez RAmos Sergio Prensa cuerpo y salud en el siglo xix mexicano (1840-1900) Meacutexico ceApAc 2000lomnitz Claudio Idea de la muerte en Meacutexico Meacutexico Fce 2006lugo olguiacuten Mariacutea Concepcioacuten ldquoEnfermedad y muerte en la Nueva Espantildeardquo en Antonio gAR-

ciacuteA RubiAl (coord) Historia de la vida cotidiana en Meacutexico Meacutexico FceEl Colegio de Meacutexico vol II 2005 pp 555-588

mAlvido Elsa ldquoRitos funerarios en el Meacutexico colonialrdquo en Revista de Arqueologiacutea Mexicana vol VII nuacutem 40 1999 pp 46-51

nuacutentildeez enRiacutequez Luis F ldquoPara que los muertos lleguen a su destino Ritos funerarios posclaacutesicos en el centro de Meacutexicordquo tesis de maestriacutea en antropologiacutea Meacutexico unAm 2006

oliveRos Arturo Las momias de Tlayacapan Meacutexico inAH (Divulgacioacuten) 1990pijoAn AguAdeacute Carmen Mariacutea Josefina bAutistA M y Xabier lizARRAgA C ldquoLos procesos ta-

fonoacutemicos que ocasionan la momificacioacutenrdquo en Perspectiva tafonoacutemica Evidencias de alteraciones en res-tos oacuteseos del Meacutexico prehispaacutenico Meacutexico inAH (Cientiacutefica Antropologiacutea Fiacutesica) 2004 pp 51-68

RodRiacuteguez aacutelvARez Mariacutea de los Aacutengeles Costumbres funerarias en la Nueva Espantildea Usos y costumbres fune-rarias en la Nueva Espantildea ZamoraToluca El Colegio de MichoacaacutenEl Colegio Mexiquense 2001

Ruiz gonzaacutelez Judith L ldquoLas momias del periodo colonial de Tlayacapan Morelos Un estudio biosocialrdquo tesis de maestriacutea en estudios mesoamericanos Meacutexico unAm 2014

saacutencHez del olmo Sara ldquolsquoDales Sentildeor el descanso eternohelliprsquo Muerte y entierro de las elites in-dias de Michoacaacuten en la eacutepoca colonialrdquo en Muerte y vida en el maacutes allaacute Siglos xvi-xviii Meacutexico unAm (Historia Novohispana 81) 2009 pp 77-92

sAntA cRuz vARgAs Julia y Enrique tovAR esquivel ldquoLa muerte nintildea Costumbre mortuoria para despedir angelitosrdquo en Atisbo Una Mirada a la Historia antildeo 5 nuacutem 25 marzo-abril de 2010 pp 5-10

soliacutes domiacutenguez Daniel y Gustavo AvintildeA ceReceR ldquoConversioacuten y apostasiacutea religiosa como ri-tos de paso en la sociedad contemporaacuteneardquo en Ritos de paso Arqueologiacutea y antropologiacutea de las religio-nes Meacutexico enAH-inAH vol III 2009 pp 35-52

soto coRteacutes Alberto Reina y soberana Una historia sobre la muerte en el Meacutexico del siglo xviii Meacutexico unAm (Posgrado) 2010

tAncK de estRAdA Dorothy ldquoMuerte precoz Los nintildeos en el siglo xviiirdquo Historia de la vida cotidia-na en Meacutexico El siglo xviii entre tradicioacuten y cambio Meacutexico ColmexFce t III 2005 pp 213-245

tuRneR Victor Antropologiacutea del ritual Ingrid Geist (comp) Meacutexico enAH-inAH 2002_____ ldquoEntre lo uno y lo otrordquo en La selva de los siacutembolos Madrid Siglo XXI 1984WobeseR Gisela von Cielo infierno y purgatorio durante el virreinato de la Nueva Espantildea Meacutexico iiH-unAm 2011_____ ldquoEl maacutes allaacute en la pintura novohispana Siglos xvi al xviiirdquo en Muerte y vida en el maacutes allaacute Si-

glos xvi-xviii Meacutexico unAm (Historia Novohispana 81) 2009 pp 137-164 zaacuteRAte toscAno Veroacutenica Los nobles ante la muerte en Meacutexico Actitudes ceremonias y memoria (1750-

1850) Meacutexico Instituto MoraEl Colegio de Meacutexico 2005

32 bull Vita Brevis

El arte funerariode Francisco Eduardo Tresguerras

la penitencia para alcanzar la vida eternaLuz Paola Loacutepez Amezcua

Centro Internacional de Mejoramiento de Maiacutez y Trigo

Resumen

Francisco Eduardo Tresguerras (1759-1833) fue un artista neoclaacutesico que transitoacute entre los siglos xviii y xix ejecutando proyectos de arquitectura pintura escultura y literatura Pese a que promo-vioacute un arte racional como el neoclaacutesico no pudo evitar que el contexto barroco se hiciera presente en sus obras De manera particular en este artiacuteculo se aborda el programa iconograacutefico que pin-toacute en la capilla de San Plaacutecido de la ciudad de Celaya Guanajuato asiacute como el arte funerario de Nueva Espantildea y los conceptos de arrepentimiento de los pecados y desprecio a la vida mundana para aspirar a la existencia eterna en el reino celestial

Palabras clave Tresguerras muerte arte funerario penitencia barroco Nueva Espantildea

AbstRAct

Francisco Eduardo Tresguerras (1759ndash1833) was a neoclassical artist whose life spanned the 18th to 19th centuries when he carried out projects in architecture painting sculpture and literature Despite promoting an art both rational and neoclassical he could not prevent the Baroque con-text from appearing in his works This article focuses on the iconographic program that he painted in the chapel of San Plaacutecido in the city of Celaya Guanajuato as well as on funerary art in New Spain and the concepts of repentance of sins and disregard for mundane life to aspire to the eter-nal existence in the Celestial Kingdom

Keywords Tresguerras death funerary art penance Baroque New Spain

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 33

ldquoEacuteste es el Juicio infalible que aterraraacute al pecador el diacutea cruel Diacutea del Sentildeor y la verdad maacutes terrible que el juez deja [hellip]rdquo Asiacute se inicia una sentencia del mural de El Juicio Final en San Plaacutecido una capilla que

tomoacute su nombre por contener en el altar principal las reliquias del santo italiano del mismo nombre Este conjunto forma parte del templo del Carmen de la ciudad de Celaya Guanajuato de estilo neoclaacutesico y con la autoriacutea de Francisco Eduardo Tres-guerras artista autodidacta contratado entre 1802 y 1807 para erigir ese inmueble en su ciudad natal Ademaacutes de la arquitectura del recinto Tresguerras ejecutoacute pin-turas y esculturas en el edificio

Uno de los aspectos que llama la atencioacuten de El Juicio Final es que bajo un Jesu-cristo glorioso encontramos la propia osamenta del artista colocada en medio de la composicioacuten entre los justos y los pecadores ante lo cual no podemos dejar de pre-guntarnos por queacute Tresguerras aparece pintado en ese conjunto y ademaacutes como osamenta

En Celaya se ha propagado una especie de leyenda seguacuten la cual Tresguerras se pintoacute asiacute en el mural porque uno de los grandes miedos de su vida era ser enterrado vivo Sin duda implicariacutea un error analizar este elemento sin tomar en cuenta el con-

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Francisco Eduardo Tresguerras El Juicio Final mural

34 bull Vita Brevis

texto total de la obra como bien dice Jean Claude Schmitt (1999 34) ldquoNingu-na imagen estaacute aislada con frecuencia forma parte de una serie [hellip]rdquo Asiacute para hacer una interpretacioacuten de este conjun-to de pinturas nos seraacute de gran ayuda el contexto tanto del entorno de la pin-tura como del tiempo en que se realizoacute Ademaacutes de este mural apocaliacuteptico otros dos completan una serie La resurreccioacuten de Laacutezaro y El entierro de Tobiacuteas relacionados con El Juicio Final por la idea de muerte y resurreccioacuten Asimismo la capilla tiene una serie de criptas y osamentas pintadas con simbologiacutea alusiva a la vida eterna por lo cual mediante este trabajo se busca sentildealar los elementos biacuteblicos incluidos en estas obras para dar paso al anaacutelisis de la obra en conjunto mediante la revisioacuten del significado de la muerte en Nueva Espantildea a modo de entender el contexto religioso en que el artista ornamentoacute la capilla de San Plaacutecido

Morirse en Nueva Espantildea

A principios del siglo xix los ideales religiosos de la mentalidad barroca del siglo xviii seguiacutean vigentes Como explica Benito Navarrete (2001 349) estamos frente a una espiritualidad barroca ldquopesimista y moralizanterdquo encaminada a concebir a la vida como un momento fugaz y a la muerte como un castigo de tal suerte que hay que prepararse lo mejor posible para tener una ldquobuena muerte cuyo ritual cotidia-no incluiacutea oraciones honras fuacutenebres lutos duelos exequias ofrendas entierros ser-mones procesiones entre otrosrdquo (Bazarte y Malvido 1991 68) La Iglesia teniacutea un papel importante en el ritual de la muerte ya que aparte de la esencia de la doctri-na catoacutelica la cual contiene postulados de vida-muerte-resurreccioacuten se ocupoacute de or-ganizar a la gente para involucrarla en el ritual de ahiacute la existencia de instituciones como gremios y cofradiacuteas (idem)

Por cierto Francisco Eduardo Tresguerras formoacute parte de la Archicofradiacutea del Cor-doacuten de San Francisco agrupacioacuten cuyo postulados principales eran el rezo de los ldquoher-manosrdquo por las almas de los difuntos y la ayuda econoacutemica para entierros y misas Es importante mencionar que el artista hizo un novenario a la Virgen de los Dolores de la

Luz Paola Loacutepez Amezcua

La osamenta de Tresguerras en el mural de El Juicio Final

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 35

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

cual fue muy devoto donde se le ruega su asistencia a la hora de la muerte Con estos elementos es posible formarse una idea acerca de la inquietud del artista por alcanzar la vida eterna una inquietud que sin duda flotaba en el ambiente que lo rodeaba

iquestPor queacute los novohispanos concebiacutean a la muerte como ldquopresente constante y ma-sivardquo en todo momento (idem) Debido al marco histoacuterico que les tocoacute vivir Similar a lo ocurrido en la Edad Media con las pestes y enfermedades las sociedades del Anti-guo Reacutegimen vivieron en un contexto con pocos avances sanitarios y meacutedicos lo cual originoacute que la muerte se convirtiera en parte de lo cotidiano (Rodriacuteguez 2006 2) Una de las formas de reforzar visualmente esta mentalidad fue el arte Manifestaciones re-ligiosas como las vanitas las postrimeriacuteas los tuacutemulos funerarios el ldquoaacuterbol de la vidardquo o ldquoaacuterbol vanordquo eacutesta uacuteltima encaminada a mostrar la fugacidad de la vida para instar a la gente a recurrir a la penitencia fueron los instrumentos para recordar de ma-nera permanente que la vida terrestre se acaba (Navarrete 2001 357) Se tra-ta de obras con una marcada intencioacuten pedagoacutegica para hacer conciencia sobre el paso efiacutemero por este mundo para lo cual se mostraban cuerpos descarnados que contrastaban con el lujo y el placer terrenales ante la advertencia de perder la gloria eterna por ceder a las tentacio-nes mundanas y pasajeras

Vayamos a la obra de Tresguerras en la capilla de San Plaacutecido El anaacuteli-sis se haraacute en forma cronoloacutegica seguacuten como la Biblia presenta los aconteci-mientos por lo cual primero nos remon-taremos al Antiguo Testamento donde veremos el mural El entierro de Tobiacuteas pa-ra luego abordar el Nuevo Testamen-to con La resurreccioacuten de Laacutezaro y El Juicio Final Despueacutes abordaremos el resto de las pinturas de criptas y osamentas para conocer en conjunto el programa ico-nograacutefico de la obra de Tresguerras en esta capilla

Alegoriacutea de la muerte Imagen Acervo de la Pinacoteca del Templo de la Profesa

36 bull Vita Brevis

Como base tomareacute el anaacutelisis iconoloacutegico de Erwin Panofsky (1976 13-26) me-diante una breve descripcioacuten del contenido de cada obra para luego dar paso a la interpretacioacuten de los motivos Debo advertir que omito la descripcioacuten formal de la obra porque eacutese no es mi objetivo asiacute como ldquolas tendencias esenciales de la mente humanardquo en la interpretacioacuten

El libro de Tobiacuteas se encuentra contenido en el Antiguo Testamento y narra la his-toria del joven Tobiacuteas hijo uacutenico de Tobit y Ana de la tribu de Neftaliacute Tobit se en-carga de dar limosna a los pobres y de sepultar a los muertos Cierto diacutea queda ciego y el arcaacutengel Rafael se le aparece para acompantildear a Tobiacuteas a cobrar un dinero que le deben a su padre en otra ciudad En el trayecto Rafael le ordena que mate a un pez y guarde el hiacutegado y la hiel del mismo tambieacuten le hace saber que le daraacute a Sa-ra como esposa una judiacutea que ya ha enterrado a siete esposos pues un demonio estaacute enamorada de ella y mata a todo aquel que osa casarse con ella Con el hiacutegado del

Luz Paola Loacutepez Amezcua

Francisco Eduardo Tresguerras El entierro de Tobiacuteas

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 37

pez Tobiacuteas aniquila al demonio y con la hiel le regresa la vista a su padre (Naacutecar y Colunga 2003 573-584)

La pintura de Tresguerras se localiza del lado derecho del altar de la capilla Eacutesta muestra a 13 personas que atestiguan el entierro de dos cuerpos Siete son mujeres y el resto hombres incluido un nintildeo La vestimenta de la mayoriacutea de los personajes es poco llamativa excepto la de algunas mujeres y la del hombre que aparece en primer plano con tuacutenica amarilla Entre las primeros observamos diversas actitudes desde las que se muestran afligidas ante el entierro de los cuerpos hasta las que parecen maacutes resignadas Dos joacutevenes yacen en el interior de los sepulcros acatando las indicaciones del hombre de la tuacutenica amarilla Uno de los cuerpos estaacute amortajado por completo otro estaacute des-cubierto y se nota con claridad su estado de descomposicioacuten Los personajes se hallan en un escenario de arquitectura claacutesica incluso su ropa tiene tintes griegos de seguro en un afaacuten de Tresguerras por retomar las formas claacutesicas que dictaba el estilo neoclaacutesico

La representacioacuten de Tobiacuteas ejecutada por Tresguerras no es la que se soliacutea hacer so-bre este pasaje en otras obras sobre el tema algunas pintadas por Botticelli Rembrandt y Tiziano se representa al joven Tobiacuteas acompantildeado en el camino por el arcaacutengel Ra-fael Del mismo modo la iconografiacutea lo describe como un joven que camina junto a un aacutengel Es el momento oportuno para recurrir al pasaje que aparece en la parte supe-rior del mural donde aparecen dos frases una del libro de Tobiacuteas y otra de Romanos

Tobia pietas mortuos sepeliens Tob II V 2Flete cum flentibus Rom XII V 151

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Cita en la pintura de Tobiacuteas

1 Tobiacuteas el piadoso sepulta a los muertos Tobiacuteas capiacutetulo 2 versiacuteculo 2 Llorar con los que lloran Ro-manos capiacutetulo XII versiacuteculo 15 (Naacutecar y Colunga 2003 1432)

38 bull Vita Brevis

A los cuerpos se les daba sepultura en fosas que yaciacutean bajo aacuterboles como se obser-va en la pintura de Tresguerras (Browning 1998 419) El mensaje del mural parece maacutes claro la caridad de sepultar a los cuerpos y tomar conciencia de la descomposi-cioacuten del cuerpo fiacutesico es decir de la fragilidad de la condicioacuten humana Los padres carmelitas de Celaya contaban en su templo con un cementerio el cual ldquoteniacutea un profundo significado para la vida ya que los feligreses debiacutean recordar su vulnerabi-lidad terrestre prepararse para la proacutexima partida de su alma y rogar por el descanso eterno de los muertosrdquo (Bazarte y Malvido 1991 68) De este modo es posible inter-pretar que los carmelitas buscaban transmitir un mensaje de arrepentimiento como pecadores a la par que se muestran como los practicantes de aquella caridad al con-tar con un cementerio para albergar los cuerpos de los fallecidos

Luz Paola Loacutepez Amezcua

Francisco Eduardo Tresguerras La resurreccioacuten de Laacutezaro

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 39

El evangelista Juan narra en el Nuevo Testamento la historia de Marta y Mariacutea dos amigas de Cristo que tienen un hermano llamado Laacutezaro el cual fallece diacuteas an-tes de recibir una visita de Jesuacutes Al enterarse de lo ocurrido eacuteste ordena retirar la piedra del sepulcro donde yace Laacutezaro Marta replica ldquoSentildeor ya hiede pues lle-va cuatro diacuteasrdquo ante lo cual Jesuacutes la cuestiona acerca de su fe y le ordena a Laacutezaro que se levante del sepulcro con ldquoel rostro envuelto en un sudariordquo (Naacutecar y Colun-ga 2003 1360-1361)

En la pintura de Tresguerras ubicada del lado izquierdo del altar hay una can-tidad considerable de personas incluyendo a las hermanas de Laacutezaro ndashlas mujeres que aparecen en primer plano agachadas y afligidasndash En el fondo se observa una poblacioacuten

Seguacuten Mariacutea Soledad de Silva (2010 129-130) la representacioacuten de la resurrec-cioacuten de Laacutezaro junto con la curacioacuten que hace Jesuacutes de un leproso se usan como ale-goriacutea de la penitencia en especial el episodio sobre Laacutezaro pues ldquoresucita del mismo modo que el pecador por la confesioacuten y la penitencia recupera la vida espiritualrdquo El sacramento de la penitencia tambieacuten llamado de la reconciliacioacuten o confesioacuten for-ma parte de los siete sacramentos de la Iglesia catoacutelica y se le considera uno de los indispensables para la salvacioacuten del alma pues el catoacutelico dice sus faltas a un sacerdo-te quien lo perdona en el nombre de Dios a cambio de una penitencia la cual pue-de ser oracioacuten o ayuno (Lugo 2011 42 44-45) Aplicada al arte la penitencia Eacutemile Male (1952 163) nos dice que tras el concilio de Trento ldquoel arte defiende los sacra-mentos [hellip] y en primer lugar el sacramento de la penitenciardquo

En El Juicio Final el tercero y uacuteltimo mural de Tresguerras se aprecia coacutemo el sa-cramento de la penitencia continuacutea siendo reforzado Derivada del libro del Apo-calipsis esta pintura se encuentra del lado izquierdo del altar de la capilla de San

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

En La resurreccioacuten de Laacutezaro se lee la siguiente cita Quem soror ac populus deflebant morte peremptum Ante dies quatuor quique sepultus erat Sublatis tumuli vinclis hie ecoe resurgit Ad vocem Jesus lazare amice veni [Sus hermanas lamentan su muerte Hace cuatro diacuteas que fue sepultado Se eliminan las cadenas que lo aprisionan iexclA la voz de Jesuacutes de laacutezARo Amigo ven]

40 bull Vita Brevis

Plaacutecido justo al lado de La resurreccioacuten de Laacutezaro El teacutermino ldquoApocalipsisrdquo proviene del griego y significa ldquorevelacioacutenrdquo (Garciacutea 2001 1711) lo cual alude a las revela-ciones que Dios hace a los seres humanos por medio de visiones sobre el futuro que se descifran de acuerdo con la interpretacioacuten de siacutembolos que aparecen en estas visiones

El Apocalipsis del Nuevo Testamento se escribioacute durante la primera centuria de nuestra era Una teoriacutea ubica la primera parte en 70 dC durante el imperio de Ne-roacuten y se habriacutea concluido en el antildeo 95 bajo el gobierno de Domiciano en el mar-co de una persecucioacuten contra los cristianos De ahiacute que a lo largo del texto se haga referencia a ldquola Bestiardquo la cual representa al imperio romano Por eso el principal propoacutesito de ese texto era transmitir la fe al pueblo cristiano en cuanto a que Dios venceriacutea y castigariacutea a la Bestia para que no aqueacutel no desistiera de su religioacuten

El Apocalipsis se divide en varios apartados entre los cuales se ubica la escena tantas veces propagada por la religioacuten y representada en el arte el momento de la segunda venida de Jesucristo quien separa a los justos de los pecadores

Conocido tambieacuten como Juicio Universal o Segunda Parusiacutea la tradicioacuten de pin-tar los juicios finales en Europa tuvo mayor eacutenfasis durante la Contrarreforma aun-que en el caso de Espantildea se retomaron en el siglo xv en el marco de los conflictos contra musulmanes judiacuteos y protestantes asiacute como por la instauracioacuten de la Inqui-sicioacuten espantildeola La tradicioacuten apocaliacuteptica siguioacute durante el xvi para permitir que la monarquiacutea tuviera mayor control sobre sus reinos conquistados entre ellos desde lue-go los americanos (Domiacutenguez 2002 327-332) Aparte del objetivo evangeacutelico el in-vestigador Antonio Rubial (1998 13) explica que el eacutexito de los temas apocaliacutepticos en Nueva Espantildea se debioacute a ldquo[hellip] la presencia de cataacutestrofes ciacuteclicas que asolaron el territorio desde el siglo xvi a la mortandad provocada por las epidemias se uniacutean temblores lluvias excesivas sequiacuteas hambres cometas y eclipses que eran a menudo interpretadas por los novohispanos como anuncios del proacuteximo fin del mundo el uacutel-timo sello estariacutea por abrirse [hellip]rdquo

Tanto en la metroacutepoli como en las colonias los juicios finales fueron la mayoriacutea de las veces costeados por cofradiacuteas A esta manifestacioacuten artiacutestica se le conocioacute como ldquore-tablo de aacutenimasrdquo pues ademaacutes de mandarse a hacer con las imaacutegenes propias de las aacutenimas dolientes del purgatorio se elaboraban los juicios finales que en ocasiones tam-bieacuten incluiacutean en su composicioacuten al purgatorio (Domiacutenguez 2002 327-332)

En el mural de El Juicio Final de Tresguerras se observa la divisioacuten en dos partes el cielo y la Tierra Desglosemos primero el nivel del cielo el firmamento muestra al Sol y a la Luna En la parte central aparece la figura de Jesucristo quien con la ma-no derecha sentildeala a los elegidos y con la izquierda a los pecadores A la derecha del

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 41

juez se encuentra la Virgen Mariacutea y a su izquierda el apoacutestol san Juan am-bos ldquoprimicias de la resurreccioacutenrdquo (Ma-le 1952 44-47 75) Recordemos que seguacuten la tradicioacuten la Virgen subioacute en cuerpo y alma al cielo De ambos la-dos acompantildean a Jesuacutes los que parecie-ran ser santos y maacutertires un personaje a la derecha porta un caacuteliz que signi-fica la sangre derramada en tanto que un hombre y una mujer a la izquierda portan cruces que son los ldquoinstrumen-tos de sacrificiordquo (idem Monreal 2000 527-528) al representar el medio por el cual Cristo murioacute por redimir a los pe-cadores Al fondo del lado izquierdo se ve a un religioso carmelita que posible-mente represente a san Simoacuten Stock o a san Juan de la Cruz pilares de la orden de los carmelitas descalzos como una manera de mostrar la influencia celestial que teniacutea esta orden para la salvacioacuten de las almas (Rubial 1998 19)

En esta composicioacuten del cielo apare-cen varios tipos de aacutengeles Debajo de Jesucristo y de su corte se ubican cuatro aacutengeles que hacen sonar sus trompetas de seguro en representacioacuten de las sie-te trompetas descritas en la Biblia como plagas y calamidades que asolaraacuten a la humanidad

Vayamos ahora al nivel de la Tierra dividido en tres partes La de la derecha muestra a los justos que salen de su tumba en forma de calavera y se encarnan para ir al paraiacuteso Dos aacutengeles asisten a estos jus-tos donde observamos a hombres mujeres y el que al parecer es un fraile de espal-das Los aacutengeles son los encargados de ejecutar las oacuterdenes de Dios y custodios de

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Imagen de Jesucristo

Los demonios atormentan a los pecadores

Los pecadores

42 bull Vita Brevis

los hombres (Anaya 2006 138-139) En el centro de la imagen hay un esqueleto que emerge de la tierra cuya laacutepida tie-ne las iniciales Fet Francisco Eduardo Tresguerras Maacutes adelante nos ocupare-mos de analizar este elemento

Del lado izquierdo aparecen los pe-cadores atormentados por demonios con tridentes instrumentos propios pa-ra martirizar (Monreal 2000 552) Al fondo estaacute una fumarola que evoca al infierno lugar donde los condenados pasaraacuten la eternidad Tanto del lado de los justos como de los pecadores los personajes juz-gados parecen de la misma edad quizaacute para evocar la tradicioacuten en cuanto a que el diacutea del Juicio todos los muertos resucitaraacuten a la edad de 33 antildeos (Male 1952 76) la misma que Cristo resucitoacute a diferencia de lo marcado en la Biblia donde se dice que de la tumba emergen ldquolos muertos grandes y los muertos chicosrdquo

Los muertos salen de fosas en la tierra que es una representacioacuten tomada de las obras de teatro pues con anterioridad la pintura y la escultura emulaban esta resu-rreccioacuten con cuerpos saliendo de cuevas lo cual implicaba una gran dificultad al mo-mento de recrear esta escena en las funciones teatrales por motivos de practicidad los actores emergiacutean de rectaacutengulos colocados en el escenario (ibidem 157-158) Los se-res humanos aparecen desnudos como para dar a entender que ante el juicio de Dios todos somos iguales

El mural muestra dos textos uno en la parte superior y otra en la inferior El pri-mero dice en latiacuten

Ecce dies domini veniet crvdelist indignationis plenvset trae evrorsisqves ad ponendam terram in solitvdinemet peccatores eivs conterendos de ea (Isa XIII)2

En la parte inferior se aprecia un medalloacuten con una sentencia que parafrasea a la anterior con la diferencia de que ofrece la posibilidad de obtener la salvacioacuten a tra-veacutes de la penitencia

Luz Paola Loacutepez Amezcua

2 Ved que se acerca del diacutea de Yaveacute y cruel con coacutelera y furor ardiente para hacer de la tierra un desierto y exterminar a los pecadores Isaiacuteas capiacutetulo 13 versiacuteculo 9 (Naacutecar y Colunga 2003 952)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 43

Eacuteste es el Juicio infalible que aterraraacute al pecador el diacutea cruel Diacutea del Sentildeor y la verdad maacutes terrible que el juez deja es imposible es Dios quien da la sentencia y a su insultada pa-ciencia vengaraacute eterno el castigo no habraacute recurso ni abrigo y ahora lo hay la Penitencia

Esta frase resume lo que los padres carmelitas buscaban transmitir a sus feligreses recurrir a la confesioacuten

La puerta hacia la eternidad

En la parte posterior de la capilla hay una puerta que conduce al altar princi-pal en el interior del templo del Carmen La puerta se divide en tres secciones La superior presenta un nicho con una crip-ta y un esqueleto La central es rematada por unas alas en cuyo interior se obser-va una mano esqueleacutetica que porta una vela Tanto la vela como la mano cadaveacute-rica que la sostiene representan la fugaci-dad de la vida (Tervarent 2002 522)

Esta figura aparece rodeada por ma-riposas las cuales contienen la inicial de cada uno de los diacuteas de la semana acompantildeados a su vez por su respecti-vo signo zodiacal Las alas de mariposa significan las horas (ibidem 40) La cita de esta imagen se refiere a que descono-cemos la fecha de nuestra muerte por lo que debemos hacer meacuteritos para al-canzar la vida eterna

Latet ultimus dies ut observentur omnes3

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

3 Ocultoacute el diacutea de nuestra muerte para emplear de forma uacutetil los diacuteas de nuestra vida

44 bull Vita Brevis

En conjunto la composicioacuten nos invita a estar atentos y a aprovechar cada ho-ra y diacutea de nuestras vidas para ser bue-nos cristianos pues la muerte puede llegar en cualquier momento Debajo y de modo simeacutetrico de cada lado de la puerta cuelga una cadena compuesta por tres serpientes aladas en forma de ciacuterculos que simbolizan a la eternidad (ibidem 469)

La resurreccioacuten prometida por Cris-to es el triunfo sobre la muerte de modo que el alma cuyo cuerpo despojado ha seguido los preceptos del buen cristiano tiene derecho a cruzar la puerta del cie-lo para gozar de la vida eterna

La obra del artista como escenario para representarse

Tresguerras fue un artista que gustaba de autorretratarse tanto en pintura como en la literatura En el mural de El Juicio Final plasmoacute su retrato a manera de osamenta al cobrar conciencia de que eacutel mismo terminariacutea siendo un despojo humano co-mo parte de la mentalidad barroca en que las representaciones artiacutesticas incluiacutean los retratos ante la muerte En el muro del lado derecho del altar al lado de El en-tierro de Tobiacuteas Tresguerras hizo un autorretrato de la que seriacutea su edad al momen-to de ornamentar la capilla De manera simeacutetrica aparece otro retrato del artista a una edad madura ndash65 antildeosndash seguacuten refiere la frase de la pintura Cataplexis hoc mu-nus oppert anno 1871

Este retrato fue realizado en 1871 por Joseacute Mariacutea Yerena quien fue disciacutepulo de Tresguerras La palabra cataplexis significariacutea ldquocatalepsiardquo es decir muerte aparente En 1833 Tresguerras murioacute de coacutelera morbus Durante esta epidemia se cuenta que en la ciudad de Celaya muchas personas fueron enterradas vivas debido a la contin-gencia de la situacioacuten Joseacute Mariacutea Yerena se encargoacute de dar sepultura a su maestro y muchos antildeos despueacutes en 1872 relataba que temiacutea que Tresguerras hubiera sido en-terrado con vida ldquoTodaviacutea se conmoviacutea al referir a quien queriacutea escucharlo que eacutel se

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 45

encontraba temeroso de que a su maestro don Francisco se le haya sepultado con vi-da [hellip]rdquo (Zamarroni 1959 218-222)

De ahiacute quizaacute que se empezara a decir que la osamenta del artista en El Juicio Final respondioacute a su temor de ser enterrado vivo cuando posiblemente los postulados ba-rrocos de la penitencia eran entendidos de manera diferente por los fieles de la eacutepo-ca En este caso se manifiesta el principio de ldquoimplicacioacutenrdquo sentildealado por Gombrich (1983 16) en cuanto a las obras de arte por un lado la intencioacuten de Tresguerras co-mo artista y por el otro la especulacioacuten que le atribuimos los observadores a la obra donde podemos llegar a extremos como dejar de lado el sentido comuacuten e involucrar la psicologiacutea del artista

Los nichos de la muerte

Por uacuteltimo el conjunto entero de la capilla ostenta en la parte inferior de sus tres mu-ros ndashcon la excepcioacuten del altarndashnichos donde se aprecian craacuteneos en varias posicio-nes y criptas vaciacuteas a la espera de los proacuteximos cuerpos Retomando a Schmitt con la jerarquiacutea en la composicioacuten ahora podemos ver la obra en conjunto En la parte

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Tresguerras pintado por Joseacute Mariacutea YerenaAutorretrato de Tresguerras

46 bull Vita Brevis

superior de la capilla estaacuten las pinturas que a modo de mascaroacuten de representacioacuten teatral muestran craacuteneos En la iconografiacutea religiosa las calaveras son signo de ldquome-ditacioacuten de la muerte y desprecio de las cosas de este mundordquo (Monreal 2000 458) Lo mismo significariacutean los huesos que cuelgan un poco maacutes abajo La parte central la ocupan el mensaje de salvacioacuten y los medios para obtener la vida eterna Y en la parte inferior otra vez los craacuteneos en los nichos pero ahora en alusioacuten a la muerte como putrefaccioacuten del cuerpo fiacutesico y podredumbre motivo por el que se hallan en el nivel maacutes bajo

Conclusiones

El tema iconograacutefico de la capilla de San Plaacutecido es la penitencia cuyos motivos pre-sentan un claro ejercicio de interseccioacuten (Gombrich 1983 19-20) de temas acerca de lo efiacutemero de la vida terrestre los tormentos para los pecadores y la resurreccioacuten pa-ra los justos a traveacutes de los pasajes biacuteblicos de El entierro de Tobiacuteas La resurreccioacuten de Laacuteza-ro y El Juicio Final Mendoza Villafuerte (2003 53) explica que la pintura novohispana

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 47

que abordoacute a la muerte se divide en cua-tro categoriacuteas anatomiacuteas moralizantes las vanitas las variaciones sobre el tema de la muerte y los retratos de la muerte

La obra de Tresguerras se adscribiriacutea principalmente en las ldquoanatomiacuteas mora-lizantesrdquo pues las pinturas revisadas aquiacute muestran esqueletos como signo de pu-trefaccioacuten para cuidar el alma y acercarse a las ensentildeanzas de la Iglesia (ibidem 53-54) En el caso del esqueleto en el mural de El Juicio Final se trata de un retrato de eacutel mismo ante la muerte Tresguerras como artista hizo cierta apropiacioacuten del arte so-bre la muerte como sucedioacute con otros artistas novohispanos que tomaron las bases del ars moriendi proveniente de Europa Sin embargo en la mayoriacutea de los casos hicieron adecuaciones (ibidem 38 53) pues con Tresguerras observamos aparte de las anato-miacuteas moralizantes ciertas similitudes con los vanitas y en ciertos casos con el aacuterbol vano

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

48 bull Vita Brevis

Aunque en estas obras pesa el estilo de Tresguerras no olvidemos que fue contra-tado por una orden religiosa con ideas y principios filosoacuteficos claros En Celaya los carmelitas teniacutean un colegio de teologiacutea moral encaminado a preparar a los confe-sores (Ornelas 2009 20-21) Asiacute se vislumbra un claro objetivo de los carmelitas a principios del siglo xix de fomentar el sacramento de la penitencia con los murales de la capilla y una forma de propaganda para que los fieles acudieran a ellos para confesarse y sepultar a sus difuntos La imagen dice maacutes que mil palabras y hay que saber leerla En este caso nos interesaba conocer la intencioacuten de los carmelitas de Ce-laya al realizar esta obra la cual como revisamos a lo largo del texto tiene marcadas intenciones de penitencia y caridad por los difuntos

Bibliografiacutea

AnAYA lARios Joseacute Rodolfo Ensayos iconograacuteficos e histoacutericos de Quereacutetaro Quereacutetaro Universidad Au-toacutenoma de Quereacutetaro (Humanidades) 2006

bAzARte Alicia y Elsa mAlvido ldquoLos tuacutemulos funerarios y su funcioacuten social en Nueva Espantildea la cera uno de sus elementos baacutesicosrdquo en Espacios de mestizaje cultural anuario conmemorativo del V centenario de la llegada de Espantildea a Ameacuterica Meacutexico Divisioacuten de Ciencias Sociales y Humanidades-Departamento de Humanidades-Aacuterea de Historia de Meacutexico-uAm-Azcapotzalco t 3 1991 pp 65-88 en liacutenea [httpzaloamatiazcuammxbitstreamhandle111915245_los_tumulos_funerariospdf sequen=1] consultado el 12 de noviembre de 2013

bRoWning W R F Diccionario de la Biblia Barcelona Paidoacutes 1998domiacutenguez toRRes Moacutenica ldquoImaacutegenes de dos reinos las interpretaciones del juicio universal en

el orbe hispaacutenico del seiscientosrdquo en Archivo Espantildeol de Arte vol LXXV nuacutem 299 2002 pp 293-334 en liacutenea [httparchivoespantildeoldearterevistascsices] consultado el 11 de abril de 2013

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 49

gARciacuteA Santiago (coord) Biblia de Jerusaleacuten Lationamericana Madrid Descleacutee de Brouwer 2001gombRicH E H ldquoIntroduccioacuten objetivos y liacutemites de la iconologiacuteardquo en Imaacutegenes simboacutelicas Ma-

drid Alianza 1983 pp 13-48lugo oliacuten Mariacutea Concepcioacuten ldquoLos sacramentos un armamento para santificar el cuerpo y sa-

nar el almardquo en Antonio RubiAl y Doris biAnKo (coords) Cuerpo y religioacuten en el Meacutexico barroco Meacutexico Construccioacuten de Identidades y Visiones del Mundo en Sociedades Complejas-Progra-ma de Mejoramiento del Profesorado-sep 2011 pp 41-62

mAle Eacutemile El arte religioso Meacutexico Fce 1952mendozA villAFueRte I ldquoEstudio de la produccioacuten novohispana de retratos de monjas muertasrdquo

tesis de licenciatura en historia del arte Puebla Departamento de Filosofiacutea y Letras-Escuela de Artes y Humanidades-Universidad de las Ameacutericas 2003 en liacutenea [httpcatarinaudlapmxu_dl_atalesdocumentoslhamendoza_v_iindicehtml] consultado el 2 de noviembre de 2013

monReAl Y tejedA Luis Iconografiacutea del cristianismo Barcelona El Acantilado 2000naacutecAR FusteR Eloino y Alberto colungA cueRto Sagrada Biblia Madrid Biblioteca de Auto-

res Cristianos 2003nAvARRete pRieto Benito ldquoIconografiacutea del aacuterbol de la vida en la peniacutensula ibeacuterica y Ameacutericardquo

en Actas del III Congreso Internacional del Barroco Americano Territorio Arte Espacios y Sociedad Sevi-lla Universidad Pablo de Olavide 2001 pp 349-358 en liacutenea [wwwupoesdepawebdhumaareasarte3cbdocumentos028fpdf] consultado el 26 de noviembre de 2013

oRnelAs leAl Lorena de la Cruz El templo del Carmen de Celaya breve descripcioacuten de su historia reta-blo y reliquias Celaya Ayuntamiento Constitucional de Celaya 2006-2009Consejo Consultati-vo Editorial del Bajiacuteo 2009

pAnoFsKY Erwin Estudios sobre iconologiacutea Madrid Alianza 1976RodRiacuteguez bAbiacuteo Amparo ldquoIconografiacutea de la muerte el paso del triunfo de la Santa Cruzrdquo en

Boletiacuten de las Cofradiacuteas de Sevilla nuacutem 573 2006 pp 752-756 en liacutenea [httpdialnetuniriojaesservletarticulocodigo=2414031] consultado el 2 de noviembre de 2013

RubiAl gARciacuteA Antonio ldquoCivitas Dei et novus orbis La Jerusaleacuten celeste en la pintura de Nueva Es-pantildeardquo en Anales del Instituto de Investigaciones Esteacuteticas vol XX nuacutem 72 primavera de 1998 pp 5-37 en liacutenea [wwwredalycorgarticulooaid=36907201] consultado el 22 de abril de 2013

scHmitt Jean-Claude ldquoEl historiador y las imaacutegenesrdquo en Relaciones vol XX nuacutem 77 1999 pp 17-47 en liacutenea [wwwcolmichedumxrelacionesindexphpoption=com_contentamptask=viewampid=41ampItemid=28] consultado el 26 de agosto de 2013

silvA veRaacutestegui Mariacutea Soledad de ldquoEspacios para la penitencia puacuteblica y sus programas icono-graacuteficos en el Romaacutenico Hispanordquo en Cliacuteo y Crimen nuacutem 7 2010 pp 111-135 en liacutenea [wwwdurango-udalanetportalDurangoRecursosWebdocumentos11_3434_3pdf] consulta-do el 26 de noviembre de 2013

teRvARent Guy Atributos y siacutembolos en el arte profano Barcelona Serbal 2002zAmARRoni ARRoYo Rafael Narraciones y leyendas de Celaya y del Bajiacuteo Celaya Periodiacutestica e Impre-

sora de Meacutexico t I 1959

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

50 bull Vita Brevis

Resumen

El Meacutexico de finales del siglo xix se vio imbuido por un sentimiento decadentista perceptible en las imaacutegenes que pareciacutean evocar tanto temas como soluciones iconograacuteficas de centurias pasadas Uno de los artistas que crecioacute e inicioacute su produccioacuten artiacutestica en medio de ese clima fue el jaliscien-se Roberto Montenegro (1881-1968) Para este trabajo se seleccionaron dos obras del artista donde el sentimiento de fascinacioacuten e incertidumbre por la muerte se hace presente pero tambieacuten permi-ten adentrarse en la psique humana entender al ser humano en su contexto y vislumbrar los pen-samientos de la eacutepoca

Palabras clave modernismo decadentismo Roberto Montenegro vanitas vida y muerte femme fatale iconografiacutea

AbstRAct

Late 19th-century Mexico was imbued with a decadent feeling perceptible in images that seemed to evoke themes and iconographic solutions of past centuries One of the artists who grew up and began his artistic production in the midst of this milieu was Roberto Montenegro (1881ndash1968) an artist born in Jalisco This article discusses two of his works that convey the artistrsquos fascination and uncertainty concerning death and that give us insight into the human psyche to understand hu-manity in its context and to provide a glimpse of thought from the time

Keywords Modernism Decadentism Roberto Montenegro vanitas life and death femme fatale iconography

Vanitas per veritatem la persistenciade un modelo en dos obras de

Roberto MontenegroAndrea Montiel Loacutepez

Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 51

El Meacutexico de finales del siglo xix se vio imbuido por un sentimiento decaden-tista exteriorizado en imaacutegenes que evocaban siglos pasados tanto en temas como en soluciones iconograacuteficas asiacute el crepuacutesculo de esta era expresoacute a

traveacutes de la soledad la melancoliacutea y la muerte un cuacutemulo de sensaciones que tras-cendioacute el periodo (Gutieacuterrez 2013 21) Uno de los artistas que crecioacute y se desarrolloacute profesionalmente en medio de este clima fue el jalisciense Roberto Montenegro (1881-1968) quien en palabras de Olivier Debroise (1984 9) ldquoobserva con terror el derrumbe de un estado de civilizacioacuten en Meacutexico una estructura social se deshace bajo los golpes continuos de diversas facciones y en las trincheras lodosas del norte de Europa mueren las uacuteltimas esperanzas de continuidadrdquo

Para el presente trabajo seleccioneacute dos obras de Montenegro donde la fascinacioacuten y la incertidumbre por la muerte se hacen presentes a la vez que permiten adentrarse en la psique humana entender al hombre en su contexto y vislumbrar pensamientos de la eacutepoca Ambas comparten tipos iconograacuteficos y a pesar de sus diferencias se complementan de manera significativa La primera parece ser un oacuteleo consignado por Justino Fernaacutendez como alegoriacutea de Vida y muerte fechada en 1937 (Fernaacutendez 1962 24) cuyo paradero actual se desconoce y de la que soacutelo hay una reproduccioacuten en blanco y negro La segunda es una litografiacutea sin fechar titulada Veritas de colec-cioacuten particular que se expuso en la muestra El universo de Montenegro Fragmentos en el Museo Mural Diego Rivera1

Se trata de obras que ofrecen una multiplicidad de interpretaciones por lo que me enfocareacute en abordar temaacuteticas especiacuteficas como la muerte y el desengantildeo la concep-cioacuten de la mujer en relacioacuten con eacutestas los modelos que pudieron servir de inspiracioacuten al artista asiacute como el contexto que influyoacute en su creacioacuten

Otra era melancoacutelica ldquoNuestra generacioacuten es una generacioacuten de tristesrdquo

El periodo en que vivioacute Roberto Montenegro recuerda aquello que Fernando Rodriacute-guez de la Flor denominoacute como ldquoera melancoacutelicardquo para la eacutepoca barroca cuando en medio de una situacioacuten de crisis los modelos previos dejaron de dar respuestas satisfactorias De la misma forma en el Meacutexico de principios del siglo xx existiacutea una

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

1 En la cronologiacutea que realizoacute Esperanza Balderas para el cataacutelogo se menciona una litografiacutea titulada Tema sobre la muerte datada en 1948 Ignoro si se refiere a Vanitas o a alguna otra obra ya que el tema fue recurrente en la produccioacuten del jalisciense (Saacutenchez 2011 96)

52 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

desilusioacuten ante las promesas de paz orden y progreso del porfiriato Se viviacutea la caiacuteda de un reacutegimen a traveacutes de la violencia los valores poliacuteticos y sociales de antantildeo eran cues-tionados y los movimientos beacutelicos afectaban tanto a escala nacional con la Revolucioacuten mexicana como internacional con la Primera Guerra Mundial Asiacute en palabras de Rodriacuteguez de la Flor (2007 79) ldquolos productores simboacutelicos excavan en la fascinacioacuten por la muerte [hellip] Se trata de la puesta en crisis del concepto de progresordquo

Asiacute lo expresaba Carlos Diacuteaz Dufoo en su artiacuteculo Los tristes publicado en la Revista Azul en 1894 ldquoNuestra generacioacuten es una generacioacuten de tristes parece [hellip] que arras-tramos los dolores de muchos siglos nada tenemos por queacute padecer y no obstante padecemos por todo llevamos dentro de nosotros esperanzas sin ideal sufrimientos sin causa nos sentimos infinitamente fatigados y las sensaciones que recibimos son tan profundas tan intensas nos conmueven por tan hondo modo que semejan heridas que manan eternamente sangrerdquo (Pascual 2012 129)

Por otra parte los avances cientiacuteficos que antes avivaron la fe en el progreso y la supremaciacutea de la racionalidad pareciacutean plantear maacutes preguntas que respuestas certeras como bien analiza Fausto Ramiacuterez (2013 70) ldquoDespueacutes de todo el cono-

Arriba Roberto Montenegro Vida y muerte 1937 paradero desconocido Fuente Fernaacutendez (1962)Derecha Roberto Montenegro Veritas litografiacutea 492 x 33 cm coleccioacuten Ernesto Arnaux Fuente Saacutenchez (2011)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 53

cimiento del mundo suponiacutea algo maacutes mucho maacutes que la acumulacioacuten de co-nocimientos parciales y fragmentarios Una sensacioacuten de falta de coherencia de peacuterdida de sentido en la relacioacuten del hombre con el cosmos percibida a veces como un sentimiento de orfandad meta-fiacutesica se apoderoacute de los espiacuteritus [hellip]rdquo

Conviene recordar el ejemplo que Bram Dijkstra (1994 361) menciona al respecto el cual se aproxima en cuanto a iconografiacutea a las imaacutegenes que nos atantildeen de Roberto Montenegro Se tra-ta de la portada de la revista Scienza per Tutti publicada en 1909 en la que Aldo Mazza ldquose aprovechoacute del desarrollo de los rayos X para demostrar que bajo la piel de la mujer soacutelo podiacutea hallarse un espantoso esqueleto [hellip]rdquo

Vanitas vs veritas la belleza que se marchita y la belleza que engantildea

La belleza de estas mujeres tanto la de Mazza como las de Montenegro complace es un oasis de placer en medio del desencanto su belleza adquiere significacioacuten por siacute misma y eacutesta puede ser un sustituto de las creencias pasadas sean dioses ciencia democracia o cristianismo (Viantildeuales 2013 21 Ramiacuterez 2013 70) No es casual que Montenegro al encontrar similitudes entre el pensamiento de su tiempo y este antiguo toacutepico de la mujer-calavera recurriera a los modelos con que fue represen-tado para reinterpretarlos y ofrecer su propia visioacuten Ya Alfonso de Neuvillate (1970) haciacutea notar la afinidad entre Montenegro y los ldquoespiacuteritus barrocosrdquo a quienes no copiaba ni heredoacute sino que actualizoacute y reinventoacute

No obstante esas soluciones iconograacuteficas respondiacutean a necesidades diferentes Desde el siglo xvii imaacutegenes como eacutestas circularon en tratados de pintura con el ob-jetivo de realizar estudios anatoacutemicos Fue el caso de Joseacute Garciacutea Hidalgo quien en 1693 publicoacute Principios para estudiar el nobiliacutesimo y real arte de la pintura donde incluyoacute un

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Aldo Mazza Scienza per Tutti 1909 Fuente httpmax46maaltervistaorgmanifesti_mazza_scienzahtml

54 bull Vita Brevis

dibujo con los huesos que conforman el cuerpo humano sin embargo llama la aten-cioacuten que a uno de los cuerpos le antildeadiera una guadantildea dotaacutendola asiacute de connotacio-nes simboacutelicas relacionadas con la muerte mientras que la figura representada mitad viva y mitad esqueleto es de sexo femenino una eleccioacuten que no resultoacute fortuita

La muerte y la mujer se asociaron desde tiempos antiguos por el papel determi-nante jugado por Eva en la condenacioacuten del geacutenero humano Se deciacutea que ldquo[hellip] la muerte es hija legiacutetima del pecado [hellip] la culpa de Eva podemos decir que fue su Madre [hellip] y aparecioacute otro hombre vestido de la mortaja o mortalidad del cuerpo cuyo ropage sacaacutemos todos desde el vientre de nuestras madres considerada la Muerte como pena hereditaria o de la primera culpardquo (Bolantildeos 1792 4 10)

Estas representaciones donde la mujer y la muerte se vuelven una misma prolife-raron a lo largo de las centurias siguientes tanto en Europa como en Ameacuterica bajo una oacuteptica religiosa que buscaba advertir acerca del peligro de una muerte repentina

Andrea Montiel Loacutepez

Joseacute Garciacutea Hidalgo Esqueletos con todos los huesos del cuerpo humano Fuente Garciacutea (1693)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 55

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Raphael Sadeler Adaacuten y Eva Fuente Puget (1666)

La mujer y la muerte oacuteleo sobre lienzo Jerez de la Frontera coleccioacuten particular Fuente Mantildeara (2010)

Le miroir de la vie et de la mort siglo xvii

Fuente httpss-media-cache-ak0pinimgcomoriginals538e66538e66052ceb1e2793e4dd7f55122e85jpg

56 bull Vita Brevis

y el riesgo de la condenacioacuten eterna Ademaacutes se evidenciaban los estragos irreme-diables del tiempo la belleza que se marchita el caraacutecter igualatorio de la muerte y la fragilidad de la vida (Vives-Ferraacutendiz 2013 44)

Sin embargo para la eacutepoca de Montenegro el modelo se habiacutea secularizado y el contenido moralizante se diluiacutea para dar preeminencia a la idea de una belleza que engantildea que debajo de su elaborado artificio esconde la verdad (veritas) una mujer que puede llevar a la destruccioacuten mas no por el pecado ni la culpa sino por placer engantildea con su apariencia pero desengantildea al mostrar la uacutenica verdad la muerte

En este conjunto de mujeres que se esconden tras maacutescaras para ocultar una terri-ble verdad mencionareacute dos ejemplos maacutes Uno de ellos es el grabado que ilustraba la cuarta edicioacuten del poema Syphilis de Auguste Bartheacutelemy (1851) donde una mujer tan hermosa en apariencia como peligrosa en el fondo alista su guadantildea para acabar con el enamorado quien rendido a sus pies ignora el riesgo de su amor Si bien este tema no es invencioacuten del siglo ya que lo encontramos en otros lienzos como El caballero y la muerte de Pedro de Camprobiacuten (siglo xvii) hay diferencias importantes que se evidencian en au-

Andrea Montiel Loacutepez

Maestro austriaco Vanitas siglo xviii col particularFuente httpsartdonewordpresscomcategoryszwajcaria- switzerlandbazylea-baselkunstmuseum-baseljp- carousel-3617

Memento mori siglo xviii escuela alemanaFuente wwwdorotheumcomauktionenaktuelle-auktionen katalogelist-lots-detailauktion9767-alte-meisterlotID110lot1422900-suddeutsche-schule-des-18-jahrhundertshtmlno_cache=1ampsource=resultListampcHash=e4688172545796fa722d78650efd110b

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 57

tores como Feacutelicien Rops quien en Mors syphilitica (1875) y La parodie humaine (1878) reitera el miedo a esta enfermedad tan extendida en la eacutepoca e iacutentimamente re-lacionada con las mujeres asiacute como con la muerte causada por eacutesta

La persistencia de un modelo

Las estancias de Montenegro en Europa le habriacutean permitido conocer muchas de las representaciones que circulaban por en-tonces ya fueran lienzos grabados pintu-ras o esculturas

Lo mismo ocurrioacute en Sudameacuterica ya que en 1922 Montenegro formoacute parte de la comitiva que acompantildeoacute a Joseacute Vasconcelos en su gira por Brasil Chile y Argentina En la capital de este uacuteltimo paiacutes en la que fue la Casa de Ejercicios Espirituales de los jesuitas se conserva un lienzo de Jean Visier titulado La muerte y la vida (1836) y sabemos que el artista visitoacute Buenos Aires porque ahiacute se encontroacute con el poeta Leopoldo Lugones (Debroise 1984 37) de modo que existe la posibilidad de que conociera el lienzo

Asimismo cabe mencionar que el escritor Ramoacuten Goacutemez de la Serna poseiacutea en su despacho un interesante lienzo conocido como La muerta viva Eacutel mismo lo describiacutea como ldquoun cuadro conmovedor [en el cual] una mujer de tamantildeo natural aparece hermosa y orgullosa por un lado y desollada y descarnada por el otro [hellip] esta mujer pone orden en todas las cosas y nos sentildeala la verdad [hellip]rdquo (Muntildeoz-Alonso 1993 197-198) No encontreacute alguacuten dato que confirmara el contacto entre Montenegro y Goacutemez de la Serna sin embargo esto no es improbable considerando que teniacutean varios conocidos en comuacuten

Por otra parte la recuperacioacuten de modelos locales y su adaptacioacuten a una nueva realidad fue un rasgo muy caracteriacutestico del modernismo Desde su regreso a Meacute-xico en 1919 el jalisciense se dio a la tarea de recabar informacioacuten sobre pintura mexicana del siglo xix y de autores poco conocidos de ese periodo

Este trabajo desembocariacutea en la publicacioacuten del libro Pintura mexicana 1800-1860 (Montenegro 1934) Acaso su investigacioacuten lo llevoacute a una de las fuentes que inspiroacute

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Luis Cosoacuten Catafalco (detalle) Parroquia de Santa Mariacutea Magdalena La Torre de Esteban Hambraacuten Toledo 1753 Fotografiacutea Jesuacutes del Castillo Martiacuten

58 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Auguste Bartheacutelemy Syphilis 1851 Fuente Bartheacutelemy (1851)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 59

su obra2 Me refiero a Alegoriacutea de la muerte de Tomaacutes Mondragoacuten (1856) lienzo rea-lizado para la antigua Casa de Ejercicios Espirituales de la Profesa que antantildeo per-tenecioacute a los jesuitas iquestSeraacute que Montenegro admiroacute estas obras y que la repeticioacuten constante de este motivo iconograacutefico dejoacute una huella tan profunda en eacutel como para inspirarlo a realizar dos versiones de una misma obra

Eros y Thanatos

Las protagonistas de estas obras son mujeres hermosas enjoyadas y ricamente vestidas a la moda del momento Montenegro no escapoacute a esa fascinacioacuten por el detalle en las ropas y esto quedariacutea patente tanto en Veritas como en Vida y muerte Llama la atencioacuten que los vestidos de las dos mujeres son muy similares ndashmaacutes

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

2 Si bien Alegoriacutea de la muerte no se incluyoacute en esta monografiacutea de pintura ya que la mayoriacutea de las obras seleccionadas son retratos o bodegones es notorio el intereacutes de Montenegro por el arte popular a lo largo de su vida asiacute como el conocimiento de la temaacutetica que abordoacute en las dos obras de nuestro intereacutes la cual fue una presencia constante en su produccioacuten artiacutestica por lo que no dudamos ante la posibilidad de que conociera el lienzo de Mondragoacuten

Pedro de Camprobiacuten El caballero y la muerte siglo xvii Fuente Tomada de Mantildeara (2010)

60 bull Vita Brevis

adelante retomaremos este puntondash pues comparten el mismo disentildeo las flores y el adorno de perlas

El intereacutes de Montenegro en el vestuario remite a sus trabajos para el mundo tea-tral se sabe que creoacute muacuteltiples escenografiacuteas y que disentildeoacute vestuarios (Debroise 1984 12 Fernaacutendez 1962 20) Por otra parte tambieacuten estaba consciente del significado de eacuteste tal como escribioacute en su momento Joseacute Juan Tablada ldquoMontenegro con aguda intuicioacuten ha comprendido que el encanto de la mujer moderna consiste principal-mente en sus ataviacuteos El artista contemporaacuteneo para traducir el encanto morboso y complicado de la mujer actual tiene que conservarle el prestigio artificioso de su joyero y de su guardarropardquo (Ramiacuterez 2001 120)

En lo que respecta a la escenografiacutea de las obras en el caso de Vida y muerte el paisaje es un espacio desolado en el que soacutelo se aprecia una arquitectura muy geometrizada y poco natural Quizaacute esto responda a la concepcioacuten de la eacutepoca de la ciudad ldquocomo algo artificial opuesto a la verdadrdquo (Ramiacuterez 2013 75) lo cual reforzariacutea la propia

Andrea Montiel Loacutepez

Feacutelicien Rops Mors syphilitica ca 1892 Fuente wwwcfm gallerycomArtworkFeleican-RopsRops-ArtworkRops-Mors-syphiliticajpg

Feacutelicien Rops La parodie humaine 1878 Fuente httpbritish librarytypepadcoukeuropean201410fC3A9licien- rops-baudelaire-and-skeleton-passionshtml

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 61

artificialidad de la mujer En contrapar-te Veritas ofrece un escenario maacutes teatral que ademaacutes de remitir al desarrollo de Montenegro en ese geacutenero nos conduce a una idea maacutes profunda el Theatrum Mundi Eacuteste fue un toacutepico muy comuacuten en la eacutepoca del barroco aunque tiene oriacutege-nes maacutes antiguos La idea de que cada ser humano representa un papel especiacutefico en el mundo-escenario y es controlado como una especie de tiacutetere parece tener ecos en esta litografiacutea

La mujer de Veritas estaacute enmarcada por un teloacuten que se abre para dejar al descubierto un ambiente nuboso oscu-ro y con una luna sonriente Si bien la luna y la oscuridad indican el misterio de la noche tambieacuten refieren a la ines-tabilidad una condicioacuten que desde el siglo xvi se representoacute como una figura

femenina sosteniendo una luna con rostro (De la Perriegravere 1553)Sin embargo existe una imagen auacuten maacutes reveladora donde no soacutelo convergen la

luna y la mujer sino tambieacuten la muerte Se trata de un grabado del franceacutes Jacques Lagniet titulado Les femme sont inconstante comme la lune (1657) el cual podriacutea ligarse con estas palabras de Bram Dijkstra (1994 361) ldquoLa mujer como la luna se caracteriza-ba por su lejaniacutea del hombre El varoacuten que intentaba aproximarse a ella soacutelo podiacutea esperar un desengantildeo inevitablerdquo Es decir aunque la mujer se revista de una serie de artificios revela al hombre su uacutenica certeza la muerte

ldquoEl espejo que no te engantildeardquo 3

Tengo para miacute que ambas obras pudieron funcionar a manera de espejo donde una hermosa mujer refleja su mitad macabra aunque por las semejanzas entre las pro-

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Valentine Green Essay of a Woman ca 1770Fuente httppublicdomainrevieworgcollectionslife-and- death-contrasted-ca-1770

3 El subtiacutetulo hace referencia a la inscripcioacuten de Alegoriacutea de la muerte de Tomaacutes Mondragoacuten

62 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

John Pitts (impresor) Messenger of Mortality or Life and Death Contrasted ca 1820-1844 Fuente National Library of Scotland httpdigitalnlsukenglish-balladspageturnercfmid=74892691

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 63

tagonistas aunadas a la inversioacuten de las composiciones me lleva a sugerir una lectura intercalada entre ambas

Asiacute la mujer que se completa con la mitad de Vida y muerte combinada con-Veritas parece hacer eco de las palabras de Andreacutes de Olmos

En vano te arreglas el peinado en vano te miras en el espejo te adornas con esplendor porque es una trampa es una astucia del hombre Buacuteho [el diablo] por ahiacute es por donde se implanta por donde se evidencia Eacuteste el pecado de la vanidad en el adorno quizaacute incurran maacutes en eacutel las mujeres ya que lo cometen en puacuteblico quizaacute para aprovecharse de los hombres Por eso estaacute escrito lsquoLa mujer es trampa del diablo para capturar almasrsquo Lo cual quiere decir que ella la mujer es la mano del diablo para agarrar para apoderarse de alguien arrojarlo al pecado para llevarlo a la regioacuten de los muertos [hellip] El Diablo quiere cogerte para maltratarte para fustigarte con la falda y con la blusa [hellip] La mujer que se adorna como si fuera el Diablo no debe ser mirada (Morera 2010 256-257)

No obstante el hombre es deacutebil se deja engantildear y termina preso en la falda de esta mujer donde se observan los rostros de los posibles admiradores que sucumbieron a sus encantos Tambieacuten se distinguen extremidades que no corresponden a ninguno de los rostros pero que transmiten la idea de desmembramiento acompantildeadas de pequentildeos corazones Esta imagen se intensifica en el detalle de la mano de la mujer que como una Salomeacute o Judith compulsiva ha coleccionado las cabezas de sus viacutecti-mas las cuales penden de los hilos que ella controla Se evidencia asiacute la idea de una mujer que en palabras de Dijkstra (1994 147) es ldquoegoiacutesta cerrada en siacute misma los hombres le importaban un bledo su uacutenica preocupacioacuten era ella misma Y al dejar de ser abnegada se convirtioacute obviamente en un peligro para el ego masculinordquo

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Modelo anatoacutemico del Museo de Ciencias de Londres ca 1810-1830Fuente Wellcome images httpwellcomeimagesorg

64 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Jean Visier La muerte y la vida 1836 Casa de Ejercicios Espirituales Buenos Aires Fuentes Fogelman (2004) y httpsturismo enbuenosairesfileswordpresscom201307casa-de-ejercicios-espirituales-32jpg

Con la mano izquierda sostiene un espejo arma de sus artificios elemento que compartiriacutea entonces con el esqueleto que se completa a modo de contraparte Esta escena resulta bastante cruenta al analizar el fragmento inferior de la derecha donde varios brazos que salen de entre las llamas se alzan tratando de alcanzar demasiado tarde la verdad que sostiene la muerte entre sus dedos

Tambieacuten podriacuteamos pensar que en un uacuteltimo y desesperado intento pretenden aferrarse al objeto de su fascinacioacuten pues como expresoacute Ezra Pound ldquoDespueacutes de todo nada hay maacutes bello que un esqueleto que la forma la disposicioacuten y la caiacuteda de los huesosrdquo (ibidem 361)

Consideraciones finales

Si bien las obras analizadas se realizaron en una eacutepoca posterior al modernismo es notorio que la sensibilidad de ese periodo se mantuvo con Montenegro hasta el final de sus diacuteas La presencia obsesiva de la muerte la crueldad unida a la belleza

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 65

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

encarnada en una femme fatale y la recuperacioacuten de antiguos motivos iconograacuteficos (Ramiacuterez 2013 81 83) caracteriacutesticas del simbolismo se hacen patentes en Veritas y Vida y muerte incluso pasados los antildeos

Para finalizar esta investigacioacuten me gustariacutea abordar dos aspectos El primero de ellos es el intereacutes de Montenegro en la tradicioacuten iconograacutefica que se originoacute mu-cho tiempo antes de que realizara sus obras Como argumentoacute Justino Fernaacutendez (1962 32) el artista ldquose ha inspirado en lo antiguo y lo moderno sin que su per-sonalidad se haya diluidordquo aunque tal pareciera que la inspiracioacuten en Mondragoacuten va maacutes allaacute de una cuestioacuten de gusto y que en el fondo subyace una revaloracioacuten de la pintura de principios del siglo xix

En su monografiacutea Pintura mexicana 1800-1860 (Montenegro 1934 6) el jalisciense calificoacute a la produccioacuten pictoacuterica de este periodo como ldquola pintura maacutes genuinamen-te mexicana posterior a la Conquistardquo y aquella que ldquoune los comienzos de la cultura pictoacuterica en las decoraciones murales de los conventos del siglo xvi con nuestra pin-tura contemporaacuteneardquo (ibidem 11) Es decir Montenegro se situoacute como el continuador de una tradicioacuten a la que modernizoacute a traveacutes de su pincel

La muerta viva col Ramoacuten Goacutemez de la Serna paradero desconocido Fuente httpseronoserfreefrramon

Tomaacutes Mondragoacuten Alegoriacutea de la muerte 1856 Pinacoteca de la Profesa Fuente Juegos de ingenio y agudeza La pintura emblemaacutetica de la Nueva Espantildea

66 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Emblema 1 Fuente De la Perriegravere (1553)

Jacques Lagniet Les femmes sont inconstante comme la lune 1657 Fuente Recueil des plus illustres proverbes diviseacutes en trois libres (1657)

Montaje 2Montaje 1

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 67

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

El segundo punto versa sobre el caraacutecter multifaceacutetico de este artista quien buscoacute adaptarse a las diferentes corrientes estiliacutesticas con que se encontroacute (ibidem 53-57) Su aprendizaje acadeacutemico es evidente lo mismo que la calidad en el dibujo tal como lo muestra un Estudio anatoacutemico de pelvis que podriacuteamos pensar que realizoacute para perfec-cionar la figura que tanto plasmoacute en sus obras incluyendo acaso Veritas y Vida y muerte

Tambieacuten se hace patente una cuestioacuten emotiva a traveacutes del trazo y dadas las caracteriacutesticas y periodicidad de las obras incluso podriacuteamos ligarlas con el mo-vimiento surrealista el cual no pareciacutea tan lejano de algunos ejemplos simbolistas (Fernaacutendez 1962 12 Yarza 1979-1980 126) En ese sentido podriacuteamos considerar a Montenegro como un artista de vanguardia que trabajoacute y supo adaptar sus obras de acuerdo con las corrientes en boga el cual estuvo muy consciente de que ldquoel perpetuo curso del torrente de los siglos nos rapta hacia la muerte aun si a nosotros mismos o a otros les parezcamos estar quietosrdquo (De Roacuteterdam 1998 35)

Roberto Montenegro Estudio anatoacutemico de pelvis sf plumoacuten sobre papel Galeriacuteas Louis C Morton La anotacioacuten en el margen derecho reza ldquoEste dibujo fue hecho por Roberto Montenegro mi hermano Ana Montenegro de CantuacuterdquoFuente wwwartvaluecomauctionresult--montenegro-roberto-1887-1968-m-estudio-anatomico-de-la-pelvis-3057308htm

68 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Bibliografiacutea

bARtHeacutelemY Auguste Syphilis Poumleme en quatre chants Pariacutes Plon Fregraveres 1851BolAntildeos fray Joaquiacuten La portentosa vida de la Muerte Meacutexico 1792 Censura de mRp fray Ignacio GentildebRoise Olivier Roberto Montenegro 1887-1968 Meacutexico Museo Nacional de Arte- inbA 1984dijKstRA Bram Iacutedolos de perversidad La imagen de la mujer en la cultura de fin de siglo Madrid Debate 1994FeRnaacutendez Justino Roberto Montenegro Meacutexico unAm 1962FogelmAn Patricia ldquoUna economiacutea espiritual de la salvacioacuten Culpabilidad purgatorio y acumu-

lacioacuten de indulgencias en la era colonialrdquo en Revista Andes nuacutem 15 2004gARciacuteA HidAlgo Joseacute Principios para estudiar el nobiliacutesimo y real arte de la pintura Madrid se 1693gutieacuteRRez vintildeuAles Rodrigo ldquoBases para una comprensioacuten del simbolismo y modernismo en el arte

sudamericanordquo en A KennedY tRoYA y R gutieacuteRRez vintildeuAles (coords) Alma miacutea Simbolismo y modernidad Ecuador 1900-1930 Quito Museo de la Ciudad-Centro Cultural Metropolitano 2013

lAgniet Jacques Recueil des plus illustres proverbes diviseacutes en trois libres Pariacutes se 1657mAntildeARA Miguel Espiritualidad y arte en el barroco sevillano 1627-1679 Sevilla Hermandad de la

Santa Caridad 2010montenegRo Roberto Pintura mexicana 1800-1860 Meacutexico Talleres Graacuteficos de la Nacioacuten 1934moReRA Jaime Eternidad novohispana Los noviacutesimos en el arte virreinal Meacutexico Seminario de Cultura

Novohispana 2010muntildeoz-Alonso loacutepez Agustiacuten Ramoacuten y el teatro la obra dramaacutetica de Ramoacuten Goacutemez de la Serna Cuen-

ca Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha 1993neuvillAte Alfonso de Roberto Montenegro (1885-1968) Dibujos grabados oacuteleos pinturas murales Meacute-

xico Academia de Artes-inbA 1970pAscuAl gAY Juan ldquoLujuria anomaliacuteas y excentricidades en la Revista Azul (1894-1896)rdquo en Re-

vista Internacional drsquoHumanitats 2012peRRiegraveRe Guillaume de la Morosophie Lyon se 1553puget de lA seRRe Jean Les douces penseacutees et les deacutelices de la Mort 1666RAmiacuteRez Fausto ldquoEl simbolismo en Meacutexicordquo en A KennedY tRoYA y R gutieacuteRRez vintildeuAles

(coords) Alma miacutea Simbolismo y modernidad Ecuador 1900-1930 Quito Museo de la Ciudad-Centro Cultural Metropolitano 2013

_____ ldquoHistoria miacutenima del modernismo en diez imaacutegenesrdquo en Stacie G WiddiField y Esther Acevedo Hacia otra historia del arte en Meacutexico La amplitud del modernismo y la modernidad (1861-1920) Meacutexico Conaculta t II 2001

RodRiacuteguez de lA FloR Fernando Era melancoacutelica Figuras del imaginario barroco Barcelona Joseacute J de Olantildeeta 2007

RoacuteteRdAm Erasmo de Preparacioacuten para la muerte 2ordf ed Meacutexico Jus 1998saacutencHez soleR Mariacutea Monserrat (coord) El universo de Roberto Montenegro Fragmentos Meacutexico

Museo Mural Diego Rivera-inbA-Conaculta 2011vives-FeRRaacutendiz Luis ldquoCuerpos de aire retoacuterica visual de la vanidadrdquo en Goya Revista de Arte

nuacutem 342 2013YARzA c Ofelia ldquoRoberto Montenegro (1884-1968) Ensayo bibliograacuteficordquo en Boletiacuten del Instituto

de Investigaciones Bibliograacuteficas 1979-1980

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 69

Resumen

El estudio de la escultura funeraria del periodo virreinal ha sido poco desarrollado Quizaacute esto se deba a los pocos ejemplares que perduran en los diversos recintos religiosos de Meacutexico La historio-grafiacutea acerca de este tema es pobre Sin embargo el trabajo de Manuel Toussaint realizado en 1942 dejoacute las bases para sustentar que la escultura funeraria puede tener una interpretacioacuten simboacutelica ba-sada en su contexto de deposicioacuten e incluso en otros aspectos como la orientacioacuten de la vista o la in-clusioacuten de ojos pintados de vidrio o en policromiacutea Como lo definioacute David Freedberg se trata de elementos que permiten afirmar que la escultura funeraria constituyoacute una especie de doble cuerpo incorruptible del fallecido

Palabras clave escultura funeraria simbolismo doble cuerpo

AbstRAct

The study of funerary sculpture from the viceregal period has received relatively little attention Per-haps this is the result of the small number of sculptures that have survived in religious contexts in Mexico The historiography on this topic is poor However the work of Manuel Toussaint in 1942 has left us the bases to propose that funerary sculpture may have a symbolic interpretation based on context of deposition and other elements such as the orientation of the view of the sculpture or the inclusion of painted or glass eyes These elements suggest that funerary sculpture constituted a kind of incorruptible double of the body of the deceased as defined by David Freedberg

Keywords Funerary sculpture symbolism double body

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

Joseacute Alejandro Vega TorresFacultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

70 bull Vita Brevis

La problemaacutetica

La escultura funeraria novohispana ha sido una de las expresiones desdentildeadas y poco estudiadas Basta ver que muchos de estos ejemplares han sido olvi-dados mal comprendidos e incluso destruidos Hace ya 93 antildeos que Manuel

Romero de Terreros en su texto Arte colonial (1921) comenzoacute con el estudio de estos materiales Si bien su anaacutelisis fue poco profundo las descripciones de las esculturas que revisoacute resultaron maacutes que exhaustivas En cambio hace 70 antildeos Manuel Toussaint (1942) amplioacute la visioacuten en su texto Escultura funeraria de la Nueva Espantildea en el que agregoacute la descripcioacuten de otros ejemplares que Romero de Terreros no describioacute mencionoacute esculturas que ya desaparecieron ndashen su mayoriacutea orantesndash y dio su opinioacuten sobre la factura de los mismos No obstante la interpretacioacuten de estos elementos conforme a su contexto y posible aproximacioacuten simboacutelica me parecen ausentes

Sirva pues como antecedente mencionar que las interpretaciones llevadas a cabo sobre las esculturas funerarias hasta este momento son vagas y han quedado en un nivel descriptivo Mi intencioacuten con esta intervencioacuten es rescatar ciertos elementos que me parecen importantes para ofrecer una interpretacioacuten simboacutelica de ciertas esculturas de diversos recintos religiosos de la ciudad de Meacutexico principalmente Esta escultura definida como ldquooranterdquo ya fue analizada por diversos estudiosos co-mo Phillipe Ariegraves o Eacutemile Macircle quienes las definieron como la representacioacuten de cuerpos gloriosos Por su parte David Freedberg concibioacute a la escultura funeraria como un sustituto corporal del difunto la cual requiere de una ritualizacioacuten para ser consagrada por ejemplo orientar la escultura hacia cierto punto o espacio darle vestimenta o proporcionarle ldquovistardquo y policromiacutea pues eacutestas son un simulacro que sustituye al fallecido

El cuerpo doble

Dentro del arte funerario mundial podemos mencionar como objeto recurrente del rito funerario a la escultura la cual es en siacute un documento y a la vez un retrato Eacutesta no debe ser necesariamente fiel al difunto al que alude En palabras de Martiacutenez Artero (2004 23) ldquoEl retrato como relato visual es desde el principio una imagen-documento eco de un suceso originario que fija una existencia huella del intereacutes del ser humano por saber la historia de cada carardquo Para esta investigadora el geacutenero de retrato ya sea en pintura o escultura nacioacute de la necesidad de los individuos de

Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 71

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

trascender a la muerte y de figurarse mediante un objeto o serie de objetos que los representen en una especie de sustitucioacuten maacutegica A esto la autora lo designa como la construccioacuten de un ldquootrordquo o mejor auacuten de un ldquodoblerdquo

Los comienzos del retrato pueden ser vistos como una sucesioacuten de acciones que se carac-terizan por la conciencia de la muerte y la construccioacuten objetual de la uacuteltima mirada Para preservarla se sacaban las mascarillas mortuorias en cera en las que auacuten quedaba la huella de la vida Estas primeras muestras pueden ser llamadas ya ldquodoblerdquo del difunto por cuanto adquieren y portan un legado del sujeto vivo a traveacutes de la uacuteltima mirada impresa en los rasgos fieles del rostro en el traacutensito de la vida a la muerte [hellip] Por otra parte hay un doble fiacutesico El ldquodoblerdquo que procede del aacutembito de la escultura [hellip] es la figura soacutelida que susti-tuye al difunto y acoge el fantasma inmaterial [hellip] Adelantando acontecimientos el doble seriacutea pues la construccioacuten desesperada de la imagen del rostro ante el pavor de su disolucioacuten [hellip] la materializacioacuten de una posibilidad de seguir viviendo como viven los ancestros en los hijos y eacutestos en sus descendientes a traveacutes de la memoria del linaje creando asiacute otra memoria paralela a la de los acontecimientos hecha dobles [hellip] (ibidem 27)

En efecto la construccioacuten de un ldquodoblerdquo obedece finalmente a la necesidad de generar una memoria del fallecido sin embrago seraacute imperecedera al constituirse sobre una base material concreto-sensible donde la esencia del fallecido permanezca Asimismo Martiacutenez Artero explica que la ldquoesenciardquo del difunto al que podemos denominar de diversas maneras ndashcomo fantasma aliento o espiacuteritundash puede residir maacutegicamente en la elaboracioacuten de un sustento fiacutesico como la escultura ldquoNacimiento y escisioacuten irreversible el lsquodoblersquo es el enigma de la representacioacuten Se trata de un segundo cuerpo que absorbe la sustancia espiritual invisible (espectro eidolon phan-tasma aacutenima) y es capaz de hacerla sobrevivir en su parte material visible la imagen (imago similitudo simulacrum) lo que permite entender el surgir de la obra de arte como una construccioacuten plaacutestica metaacutefora de la ausenciardquo (ibidem 35)

La ldquoesenciardquo en la escultura

David Freedberg menciona que las esculturas en especial aquellas que pertenecen a un contexto religioso se consagran de diversas maneras para que sean ldquohabitadasrdquo por una esencia o sustancia Entre estos ritos o formas de consagracioacuten se pueden enunciar los siguientes

72 bull Vita Brevis

a) ldquoAbrirrdquo o pintar los ojosb) Dotar de vestimenta e incluso ponerle accesoriosc) Orientarlo hacia un contexto de lo sagrado ya sea en un espacio u orientando su

mirada hacia lo divinod) Bendecir o lavar la imagen con agua bendita o lustral

Investir o dar ldquovidardquo a una imagen se entiende seguacuten Freedberg (2011 107) como la etapa final que se da a una escultura y a su vez inaugura su nuevo estatus ldquoEs la etapa final porque se realiza cuando se dan los toques finales a la estatua pero tam-bieacuten inaugura el nuevo estatus de la imagen porque eacutesta es colocada en un santuario o en otro entorno sagrado Como todos los ritos de consagracioacuten es a la vez un rito de fin y de comienzo es esencia marca la transicioacuten de objeto inanimado hecho por el hombre a objeto con vidardquo

La dicotomiacutea yacente-orante

Ya expreseacute que la escultura trataraacute de sostener la esencia de lo que representa En el caso de la funeraria buscaraacute mantener la esencia del difunto de sustituirlo de darle permanencia mediante un objeto que reemplace el cuerpo que se descompondraacute En su libro El cadaacutever (1980) Louis-Vincent Thomas menciona que por lo general toda cultura se valdraacute de diversos medios para darle un soporte material al fallecido desde muntildeecos o esculturas de estricto parecido o mediante objetos que lo representen como una maacutescara una prenda de ropa o incluso una parte de su cuerpo ldquo[hellip] con las representaciones metoniacutemicas o metaforizantes de las figuras siempre se trata de reemplazar el cadaacutever que ya no estaacute de sustituir los desechos con una imagen que nos tranquilice de ofrecer al difunto una base soacutelida que eacutel podraacute habitar o requerir de perpetuar su recuerdordquo (Thomas 1980 73)

Es comuacuten que en el arte funerario se represente una dicotomiacutea casi universal el ci-clo vida-muerte en la que se figura a la muerte como traacutensito para renacer En el caso de la escultura funeraria encontramos esta dicotomiacutea representada en los conceptos visuales del yacente-orante Es importante mencionar que toda cultura asiacute como representa los efectos de la muerte tiene en contraparte siacutembolos y elementos que nos remiten al renacimiento y al florecimiento en otra vida Asiacute si la representacioacuten del yacente comienza a presentarse como un muerto ordinario iquestcoacutemo representar la bienaventuranza de la resurreccioacuten (Vega 2009 162)

Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 73

En Europa hacia el siglo xiv y durante el xv se tienen ejemplos de esculturas orantes junto con otro tipo de tumbas como las laudas sepulcrales o los tuacutemulos fune-rarios Se define a las esculturas orantes como aquellas representaciones de personajes masculinos y femeninos que arrodillados parecen orar y se les asocia con las primeras representaciones de la transmigracioacuten del alma Asiacute en algunas tumbas comienza la asociacioacuten del yacente ndashya como la parte fiacutesica y muertandash y el orante ndashcomo la parte eterna y resucitadandash El orante constituye una representacioacuten que nos brinda la idea del triunfo sobre la muerte ldquoAl lado de los yacentes y luego en su lugar la mirada menos avisada descubre otra serie de efigies funerarias el difunto estaacute representado en ellas por regla general de rodillas a veces de pie ante una persona de la Trinidad y absorto en la contemplacioacuten de una escena santa Los denominaremos orantes Al principio se asocia a los yacentes Luego estaacuten solos entonces el orante ha sustituido al yacente en la convencioacuten funerariardquo (Ariegraves 1985 208)

De esta forma el orante se convierte dentro de la escultura tumbal en la imagen de un bienaventurado que ahora presencia una hierofaniacutea es decir una manifestacioacuten celestial y divina ldquoDe hecho los orantes aparecen en el espacio de las iglesias cuando el donante quiere simular su futuro en el maacutes allaacute Porque el orante es un personaje sobrenatural [hellip] entre el siglo xvi y el xvii el orante nunca fue representado solo y eacuteste sobre su tumba [hellip] Forma parte de la Corte celestial [hellip] es una figura de eternidad ante la majestad del padre eterno [hellip] ante la Virgen y el nintildeo[hellip]o ante la vista de algunos grandes santosrdquo (ibidem 214)

Algunos elementos de interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana

Entre los elementos simboacutelicos que me parece que estaacuten presentes en la escultura novohispana sin duda uno de ellos es la orientacioacuten de acuerdo con lo expresado por Freedberg En el caso muy bien documentado por el padre jesuita Francisco Flo-rencia se menciona que la escultura de Alonso de Villaseca ubicada en la capilla del colegio de San Pedro y San Pablo se hallaba orientada hacia el altar mayor ubicada por encima de su propia tumba es decir sobre sus restos de manera que en este ejemplo tenemos presente la dicotomiacutea yacente-orante

[hellip] y porque se viese que duraba y permaneciacutea en su aacutenimo la estimable memoria de quien con su hija le habiacutea dado tanta riqueza antildeos despueacutes cuando se acaboacute la iglesia le erigioacute un ostentoso mausoleo toda de maacutermol blanco obra corintia con columnas acana-

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

74 bull Vita Brevis

ladas que sustentan el vistoso remate que forman dos roleos que estaacuten teniendo un hermoso escudo de sus armas [hellip] Eacutestas eran las armas de su profunda nobleza la de su hidalguiacutea cristiana son las cuatro virtudes cardinales prudencia justicia fortaleza y templanza en los cuatro nichos del intercolumnio [hellip] la fe y la esperan-za por remate de los roleos y la caridad (todas con sus insignias) debajo del arco redondo que cierra el nicho principal en que estaacute su estatua de cuerpo entero de rodillas mirando al altar mayor [hellip] Al un lado y otro de su estatua estaacuten dos ciguumlentildeas de bronce dorado y debajo sobre la loza de su sepulcro cuatro leones del mismo o metal [hellip] (Florencia 1955 322-323)

Respecto a lo anterior Ariegraves (1985 211) menciona que las tumbas reales de Feli-pe II y sus familiares estaacuten dispuestas de tal manera que las esculturas orantes elaboradas por Pompeo Leoni esteacuten visibles en la iglesia superior mientras que sus cuerpos son los yacentes que reposan en la cripta tal como sucede en el caso anterior Por su parte Fernaacutendez y Veytia (1931 520) mencionan casos similares en Puebla durante el siglo xviii en los que se menciona que se puso escultura sobre los restos mortales de Alonso Mota Escobar y de Diego Lagarche

Otro ejemplo ubicado en la capilla de los Medina y Picazo dentro de la parroquia de Regina Coelli es la escultura de Buenaventura Medina y Picazo La capilla de la Puriacutesima Concepcioacuten mandada a construir por el propio religioso se bendijo el 15 de noviembre de 1733 Alliacute se mandoacute venerar a la Santiacutesima Virgen en su advocacioacuten de la Puriacutesima y para ese antildeo se menciona ya la existencia de la escultura de este benefactor es decir dos antildeos despueacutes de su muerte (Obregoacuten 1971 17-18)

En este ejemplo escultoacuterico tenemos algunos elementos para realizar su interpre-tacioacuten simboacutelica contextual La escultura de don Buenaventura Medina y Picazo se halla en un nicho en la capilla que eacutel mismo pidioacute construir del lado del Evangelio

Joseacute Alejandro Vega Torres

Figura 1 Escultura orante de Buenaventura Median y Picazo Iglesia de Regina Coelli ciudad de MeacutexicoFotografiacutea Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 75

mirando a una escultura hoy existente de la Puriacutesima Concepcioacuten del siglo xviii se muestra arrodillado De esta forma el orante ndashes decir don Buenaventura Medina como resucitadondash se encuentra frente a lo sagrado representado por la Virgen Ma-riacutea Sin embargo la dualidad yacente-orante aquiacute se encuentra ausente (figura 1)

Por uacuteltimo debo mencionar dos esculturas de la segunda mitad del siglo xvii las cuales corresponden a los benefactores del ex convento dieguino de Churubusco Me refiero a las de don Diego del Castillo (figura 2) y Elena de la Cruz (figura 3) localizadas en las actuales instalaciones del Museo Nacional de la Intervenciones Por desgracia las esculturas fueron removidas de su contexto original

Diego del Castillo era natural de Granada habiacutea llegado a la Nueva Espantildea co-mo un modesto caldero y logroacute reunir una gran fortuna debido a su manejo con la plata Donoacute a la iglesia el retablo mayor que costoacute 3 300 pesos y contratoacute al maestro escultor y ensamblador Juan Montero Asimismo se habla de la contratacioacuten para las pinturas de este retablo a Baltasar de Chaacutevez (Castro 1982 9) Es posible que tanto

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

Figura 2 Escultura orante de Diego del Castillo Museo Nacional de las Intervenciones ciudad de MeacutexicoFotografiacutea Joseacute Alejandro Vega Torres

Figura 3 Escultura orante de Elena de la Cruz Museo Nacional de las Intervenciones ciudad de MeacutexicoFotografiacutea Joseacute Alejandro Vega Torres

76 bull Vita Brevis

la escultura de este personaje como la de su esposa se hallaran cerca del presbiterio de la iglesia de Churubusco empotrados en alguacuten nicho ldquoFue enterrado en la iglesia de Churubusco en el presbiterio del diacutea 15 [1678]rdquo (Mena 1921 262)

Desafortunadamente no sabemos coacutemo fueron sus sepulturas de manera integral Su escultura con las manos regocijadas en el pecho probablemente dirigiacutea la mirada hacia el altar mayor hacia la presencia divina de Cristo Junto con la escultura de su esposo es muy probable que se situara en el presbiterio donde reposaban los restos de Diego del Castillo Ambas esculturas de seguro miraban hacia el altar mayor aunque Lauro Rosell (1947 10) menciona que se ubicaban en dos nichos hacia la entrada de la tribuna en uno de los brazos del crucero de la iglesia y que en efecto ambos personajes fueron enterrados en el presbiterio del lado del Evangelio

Comentario final

A pesar de los breviacutesimos ejemplos que perduran de la escultura funeraria orante es posible obtener algunos elementos que nos permitan dar una interpretacioacuten sim-boacutelica de las mismas Hemos tomado en cuenta que fueron dotadas de ldquovistardquo y en relacioacuten con esto quedaron orientadas hacia una imagen en particular considerada como sagrada De acuerdo con Arieacutes asiacute dispuesto el orante se confirma que estos personajes representan a seres que trascendieron hacia el espacio de lo sagrado y lo sobrenatural Asimismo sus esculturas son el sustituto de un cuerpo que se descom-pondraacute En este caso la escultura es el asiento incorruptible donde se fija la esencia del individuo fallecido sobre todo cuando a se le asocia ndashde ser el casondash con los restos del fallecido

Bibliografiacutea

ARiegraves Philippe El hombre ante la muerte Madrid Taurus (Humanidades) 1985cAstRo Efraiacuten y Alonso ARmidA Churubusco Colecciones de la iglesia y ex convento de Nuestra Sentildeora de

los Aacutengeles Meacutexico inAH 1981FeRnaacutendez de ecHeveRRiacuteA y Mariano veYtiA Historia de la fundacioacuten de la ciudad de Puebla de los

Aacutengeles de Nueva Espantildea Puebla se 1931FeRReR Eulalio Pompas fuacutenebres Meacutexico FceTrillas 2003FloRenciA Francisco Historia de la Provincia de la Compantildeiacutea de Jesuacutes en la Nueva Espantildea Meacutexico Aca-

demia Literaria 1955

Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 77

FReedbeRg David El poder de las imaacutegenes Madrid Caacutetedra 2011mARtiacutenez ARteRo Rosa El retrato Del sujeto en el retrato Madrid Montesinos 2004menA Ramoacuten Churubusco-Huitzilopochco Meacutexico Departamento Universitario de Bellas Artes-

Direccioacuten de Talleres Graacuteficos 1921obRegoacuten Gonzalo La capilla de los Medina Picazo en la iglesia de Regina Coeli Meacutexico Departamento

de Monumentos Coloniales-inAH 1971_____ ldquoUn sepulcro plateresco en Meacutexicordquo en Anales del iie vol IX nuacutem 33 1964RomeRo de teRReRos Manuel Arte colonial Meacutexico Libreriacutea Robredo 3ordf serie vol II 1921Rosell Lauro Convento dieguino de Santa Mariacutea de los Aacutengeles Meacutexico inAH 1974tHomAs Louis-Vincent El cadaacutever De la biologiacutea a la antropologiacutea Meacutexico Paidoacutes 1980toussAint Manuel ldquoLa escultura funeraria en la Nueva Espantildeardquo en Anales del iie nuacutem 11 1944vegA toRRes Joseacute Alejandro ldquoReflexioacuten sobre algunos ejemplos de escultura funeraria colonial

Una propuesta interpretativardquo en Graffylia Revista de la Facultad de Filosofiacutea y Letras antildeo 6 nuacutem 10 2009

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

78 bull Vita Brevis

Resumen

Durante el periodo novohispano se dio una gran importancia a la muerte Este fenoacutemeno resultoacute fundamental en las relaciones de la vida cotidiana El deceso de cada individuo implicaba ciertas normas y la deuda moral de pedir por el alma del difunto para que llegara junto a Dios La obliga-cioacuten de orar por el fallecido no soacutelo era para los familiares sino tambieacuten para el resto de la comu-nidad En este artiacuteculo se profundiza en el pensamiento novohispano mediante la investigacioacuten en fuentes primarias que permitan explicar las diversas manifestaciones sociales culturales e ideoloacutegi-cas respecto a la idea que se teniacutea del Purgatorio como lugar de purificacioacuten para llegar al cielo tras la expiacioacuten de los pecados

Palabras clave Purgatorio sermones almas Nueva Espantildea muerte discurso

AbstRAct

Great importance was given to death during the colonial period in New Spain This phenomenon was crucial in everyday relationships The demise of each individual implied certain rules and a moral debt in order to ensure the deceasedrsquos spirit join God Prayers were required for the dead not just on the part of their relatives but also the entire community This paper delves into thought in New Spain based on research in primary sources that make it possible to explain social cultur-al and ideological elements concerning the idea of Purgatory as a place for purification to atone for sins to be able to reach heaven

Keywords Purgatory sermons souls New Spain death discourse

Los sermones del Purgatorioen el pensamiento novohispano

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado ArceInstituto de Investigaciones Bibliotecoloacutegicas y de la Informacioacuten

Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 79

SubveniteSubvenite Sancti Dei

Occurrite Angeli DominiSuscipientes animam ejus

Offerentes eam In conspectu AltissimiSuscipiat te Christus

Qui vocavit te et in sinum Abrahae Angeli deducant te

Suscipientes animan ejus Offerentes eam In conspectu Altissimi Requiem aeternam

Dona ei Domine et lux perpetua luceat ei1

El mundo novohispano reflejo del europeo dio una gran importancia a la muerte La sociedad novohispana giroacute en torno a la salvacioacuten y su cosmos cotidiano se entrelazoacute con el mundo sobrenatural viviendo asiacute alrededor del

acontecer soterioloacutegico El fenoacutemeno de la muerte resultoacute fundamental en las rela-ciones de la vida El deceso de cada individuo implicoacute ciertas reglas y una deuda mo-ral de pedir por el alma del difunto para que ascendiera junto a Dios La obligacioacuten de orar no soacutelo era de los familiares sino tambieacuten de los miembros de la comuni-dad Debido a este contexto los frailes y sacerdotes insistieron en sus preacutedicas y sermones en la magnitud que implicaba el quehacer colectivo y pagar la deuda del difunto de modo que fuera al cielo

En este artiacuteculo se profundiza acerca de la muerte y lo que acontece despueacutes de ella desde la mirada cristiana La investigacioacuten se realizoacute con base en fuentes prima-rias que permiten explicar el tema en las diversas manifestaciones sociales cultura-les e ideoloacutegicas del pensamiento novohispano En su objetivo de disponer a los fieles para su muerte la Iglesia normoacute su comportamiento ayudaacutendose de diversos com-pendios y sermonarios con temas morales o tropoloacutegicos2 La hoy llamada ldquoliteratura

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

1 Aliviar Santos de Dios Los aacutengeles se reuacutenen en la recepcioacuten de su alma ofrecerlo en presencia del Altiacutesimo iquestUsted acepta a Cristo A quien los aacutengeles le conducen al llamado Seno de Abraham Tome su lugar al ofrecerlo en presencia del Altiacutesimo El Sentildeor le conceda el descanso eterno y dejar que la luz perpetua brille sobre eacutel2 La tropologiacutea del latiacuten tropos significa ldquogirordquo o ldquovueltardquo ldquogirar a la razoacutenrdquo Forma parte de la teologiacutea y es la que se encarga de hacer reflexionar al ser humano sobre su comportamiento y lo hace responsable de su conducta al ayudarlo para que alcance el fin que se propone el cristianismo que es la salvacioacuten de su alma

80 bull Vita Brevis

para salvar el almardquo es un conjunto de manuscritos e impresos que hicieron de la vida una constante preparacioacuten

La misioacuten de los libros del ldquobien mo-rirrdquo era apoyar a los cristianos para que meditaran sobre una vida ejemplar y a la hora de la muerte alcanzaran un estado ideal de santidad Entre estas obras se en-cuentran Agoniacuteas del traacutensito de la muerte El increacutedulo sin excusa Preparacioacuten al bien morir Caminos al Cielo Cura de almas y Manaacute del alma entre muchas otras donde se expli-can los hechos que suceden entre la ago-niacutea y la muerte fiacutesica los juicios y el final de los tiempos tambieacuten se dan consejos y se ensentildean las oraciones que el cristiano debiacutea saber para salvar su alma

Durante la agoniacutea los cristianos de-biacutean saber coacutemo vencer al demonio el cual estaba al acecho para llevarse el al-ma Habiacutea que estar dispuesto puesto que cuando alguien sucumbiacutea el primer jui-

cio teniacutea lugar en el interior de la alcoba del moribundo quien era el uacutenico capaz de observar la lucha entablada entre el bien y el mal Las plegarias socorriacutean para que Cristo la Virgen los aacutengeles o los santos vinieran en su ayuda y combatieran en contra del demonio que intentaba convencer al agonizante para que se fuera al infierno Los diablos y los santos se disputaban las obras anotadas en el libro de cuentas del mori-bundo quien rezaba para que ganaran las obras buenas

En las fuentes no soacutelo se examinaron sermonarios sino que tambieacuten se analizaron diversos tratados que sirvieron para ilustrar a los predicadores que realizaban sermo-nes En esos textos se observa que muchos escritos son similares y se refieren al tema en forma semejante quizaacute a veces insistiendo en alguacuten contenido en particular Mu-chos compendios fueron traiacutedos de Europa por los misioneros y fueron llegando Ameacute-rica a lo largo del periodo novohispano

En su inciso de jaculatorias fray Juan Nieto (1763 188) escribioacute lo siguiente ldquo[hellip] para que el sacerdote leyendo una o maacutes para consigo tenga materia sobre queacute

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Miguel Cabrera La preciosa sangre Museo Nacional del Virreinato Fuente plusgoogle

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 81

hacer en alguna breve plaacutetica al enfermo antildeadiendo o quitando seguacuten y coacutemo le pareciere [hellip]rdquo

De estos escritos citaremos los maacutes significativos por ejemplo el conocido libro de Juan de Palafox y Mendoza obispo de Puebla y virrey de Nueva Espantildea Luz a los vivos y escarmiento en los muertos3 en cuya ldquoDedicatoriardquo manifiesta su sentir respecto a las almas del Purgatorio El prelado comenta que reunioacute el libro con las visitas que realizoacute en las dioacutecesis donde sirvioacute y anota que antildeadioacute a su obra una recopilacioacuten de hechos de las ldquovisiones de las almas del Purgatoriordquo que tuvo la madre sor Fran-cisca del Santiacutesimo Sacramento

El padre Boneta uno de los autores maacutes consultados en el mundo novohispano de extensa pluma y cuyas obras tuvieron varias reimpresiones asienta que publicoacute sus

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

3 Editado en 1661 dos antildeos despueacutes de su muerte el libro de Palafox y Mendoza se terminoacute de escribir en 1658 Sus obras se encuentran disponibles en 15 tomos impresas en Madrid en 1762 por iniciativa de los carmelitas descalzos Palafox llegoacute a Meacutexico en 1642 donde vivioacute casi hasta sus uacuteltimos antildeos y regresoacute a Espantildea en 1649

Destierro de ignorancias Fuente Google Sermones de las almas del Purgatorio Fuente Google

82 bull Vita Brevis

Gritos del Purgatorio y medios para acallarlos para el beneficio de las benditas almas con la intencioacuten de que al leerlo se pensara que no fue escrito por eacutel sino que estuvo articu-lado por las difuntas almas de modo que se debiacutea leer haciendo aprehensioacuten de que uno ve u oye a su difunto padre deudo o amigo clamaacutendolo por su nombre desde aquel fuego en que estaacute angustiadamente braceando dice el padre Boneta se lanzan asiacute esos Gritos con el clamor que lo encamina a uno y no a los otros

Otro manual es el de fray Alonso Vascones Destierro de Ignorancias y aviso de Penitentes Piacutectima del Alma y arte de ayudar a bien morir en cuyo tercer apartado se relata lo relacio-nado con la brevedad de la vida la muerte y lo que pasa despueacutes de ella en un tratado completo del Purgatorio En el proacutelogo de sus Noticias de la otra vida y del estado de las Al-mas en el otro mundo el jesuita Pinelli indica que el contenido del libro son las armas con que el lector cristiano lograraacute defenderse de los asaltos del peligrosiacutesimo infernal ene-migo el cual acarrea a los hombres hacia una vida relajada y epicuacuterea Ofrece tratar con claridad sobre la otra vida de modo que los fieles procedan como verdaderos cris-tianos y salgan vencedores alcanzando la eterna corona que Dios les tiene preparada

En sus Praacutecticas de Curas y confesores y doctrina para penitentes el padre Benito Remigio Noydens de los regulares menores acopia un sumario interesante sobre la confesioacuten de los pecados parte trascendental en los breviarios del Purgatorio y expone sobre las indulgencias El manual curioso y de diversos asuntos de fray Juan Nieto titulado Ma-nogito de Flores [hellip] da esfuerzo a los moribundos ensentildea a seguir a Christo y ofrece seguras armas para hacer guerra al demonio ahuyentar las tempestades y todo animal nocivo dedica ndashentre con-juros y exorcismosndash algunas paacuteginas del capiacutetulo sexto al bien morir

Respecto a los libros expliacutecitos de sermones dedicados a las almas del Purgatorio estaacuten el compendio Sermones de las almas del purgatorio de Joseph Brograve (1767) los Sermones fuacutenebres del padre Manuel de Naxera los Sermones varios morales y panegiacutericos de Alexo Bonet y Voces al Alma dadas dentro y fuera de Espantildea de Agustiacuten de Castejoacuten

De las fuentes actuales consultadas los diversos escritos sobre las almas de Mariacutea Concepcioacuten Lugo Oliacuten resultan imprescindibles para entender el tema en el pensa-miento novohispano

El descanso eterno

Desde la Antiguumledad en las distintas religiones y civilizaciones existioacute el cuestiona-miento hacia la muerte queacute pasaba despueacutes de ella y si existiriacutea un maacutes allaacute para lo cual se han ofrecido muacuteltiples respuestas

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 83

En la religioacuten cristiana y seguacuten los Evangelios Cristo fue enviado a la Tierra con el propoacutesito de consumar su misioacuten salvadora que consistiacutea en resguardar a la hu-manidad inmersa en el pecado seguacuten san Agustiacuten como resultado del abuso de la confianza de Dios establecida en el libre albedriacuteo La apologeacutetica y la patriacutestica refor-zaron este extenso mecanismo discursivo el cual tuvo sus inicios en la eacutepoca paleo-cristiana La instruccioacuten cristiana instauroacute la semilla de la fe en los necios del saber divino con una catequesis que ensentildeaba que Cristo vino a redimir a los hombres del pecado ofreciendo la salvacioacuten del alma en el momento de la muerte

La salvacioacuten se prometiacutea a cambio de una conducta virtuosa que conduciriacutea a un cielo maravilloso empiacutereo pleno de placeres y bondades y sobre todo colma-do por la presencia de Dios Por otra parte y de manera antiteacutetica quienes pecan y se comportan mal seraacuten acreedores al infierno conocido como el reino del mal un sitio envuelto en un mundo de tinieblas fuego castigos y padecimiento perpe-tuos A partir de la dualidad vicio-virtudbien-mal se realiza el anaacutelisis axioloacutegico piacuteo La trama diegeacutetica del hombre cristiano se divide de esta manera en dos bre-chas mientras que la primera muestra a la fe como un dogma la segunda aborda el aspecto cultural

Por esta razoacuten el discurso soterioloacutegico posee un complejo aparato muy articula-do con muacuteltiples ilustraciones sobre coacutemo debe ser la conducta del ser humano de modo que al fenecer alcance sin percances el eterno descanso La educacioacuten moral y social proporcionoacute una serie de modelos de virtudes y valores con el objetivo de de-jar los bienes terrenales o fiacutesicos las riquezas adquiridas los objetos e incluso las rela-ciones familiares y amistades en un plano secundario Esto permite al hombre hacer conciencia y lo despierta del suentildeo y deseo ilusos de controlar los hados

La Iglesia catoacutelica alecciona que hay un Dios omnipotente y omnipresente en un sistema de poder que observa la vida de los hombres registrando las acciones de cada uno por tal motivo es imposible evitar las consecuencias de sus actos Seguacuten la doc-trina cristiana al arribar el fin del mundo se llevaraacute a cabo el Juicio Final donde se-guacuten las creencias Jesucristo juzgaraacute a vivos y muertos seguacuten hayan obrado ndashbien o malndash y se les asignaraacute como morada un lugar donde pasaraacuten la eternidad el cielo o el infierno

Pero iquestqueacute pasa despueacutes de la muerte y antes del fin del mundo y el Juicio Final El cristianismo predica que luego de morir se realizaraacute un juicio particular para cada hombre a modo de calificar las acciones de su vida Las almas manchadas de pecado venial seraacuten enviadas a un lugar intermedio donde purificaraacuten estos pecados hasta que se presente el Juicio Final a este sitio se le conoce como Purgatorio

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

84 bull Vita Brevis

El Purgatorio

Basado en las premisas de la teologiacutea medieval el Purgatorio es el sitio de la ablucioacuten de los elegidos totalmente distinto del castigo de los condenados al infierno En es-te espacio extraterrenal se expiacutean las culpas y pecados en un fuego abrazador hasta que las almas cumplan su castigo y sean guiadas a un estado de gracia que las haga dignas de la recepcioacuten celestial

Se dice que los antecedentes del Purgatorio se iniciaron con la purificacioacuten emplea-da en tiempos biacuteblicos en la llamada Piscina de Bethesda o Probaacutetica (Libro de los Re-yes II 18 17 y tambieacuten en el Libro de Isaiacuteas 36 2) conocida como un recinto lavador donde se preparaba a las ovejas antes de ser sacrificadas en la liturgia judiacutea posterior-mente obtuvo un significado de purificacioacuten por lo cual los invaacutelidos y enfermos acu-diacutean ahiacute en busca de curacioacuten El Purgatorio tendriacutea esa misma funcioacuten de elementos en comuacuten mediante la catarsis el rebantildeo del Sentildeor pagariacutea sus pecados Alliacute el casti-go mayor para los dolientes seriacutea que sufririacutean a causa de la falta de Dios

La Iglesia formuloacute la doctrina de la fe relativa al Purgatorio en los concilios de Florencia y de Trento basaacutendose en la tradicioacuten referida en ciertos textos de las Es-crituras donde se habla de un fuego purificador (1 Cor 3 15 1 P 1 7) Interesada en combatir los avances del protestantismo la Contrarreforma realizoacute el Concilio de Trento donde los teoacutelogos definieron la nueva doctrina de la Iglesia cristiana En el mundo novohispano Felipe II mandoacute guardar y observar este concilio

En la vigeacutesima quinta sesioacuten del diacutea 2 de diciembre de 1565 se exponen los pun-tos del Purgatorio y se indica que la Iglesia catoacutelica instruida por el Espiacuteritu Santo ndashseguacuten la doctrina de la Sagrada Escritura y de la antigua tradicioacuten de los padres e ilustrado en los sagrados conciliosndash precisa que las almas detenidas en el Purgatorio reciban alivio con los sufragios de los fieles y en especial con el sacrificio de la misa

El santo concilio manda a los obispos que cuiden con suma diligencia que la sana doctrina del Purgatorio se instruya en todas partes y sea conservada por los fieles cris-tianos Se antildeade que en los sermones de lengua vulgar para la ruda plebe se descar-ten las cuestiones muy difiacuteciles y sutiles que nada conducen a la edificacioacuten y con las que rara vez se acrecienta la piedad y que tampoco se consienta que se divulguen y traten cosas inciertas o con indicios de falsedad Ademaacutes que se prohiacuteban las escan-dalosas que sirven de tropiezo a los fieles aquellas que tocan en cierta curiosidad su-persticioacuten o tienen restos de intereacutes o soacuterdida ganancia

Asimismo se asiente que los obispos cuiden que los sufragios de los fieles se des-tinen para las misas las oraciones las limosnas y otras obras de piedad ejecutados

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 85

de forma piadosa y devota seguacuten lo se-ntildealado y que se satisfaga con diligencia y exactitud cuanto se deba hacer por los difuntos seguacuten exijan las fundaciones de los testadores u otras razones por parte de sacerdotes y ministros de la Iglesia y otros con esta obligacioacuten (Loacutepez 1847 XXV)

iquestEn queacute lugar se halla el Purgatorio Fray Vascones asienta que antes de que naciera Cristo habiacutea cuatro regiones o receptaacuteculos debajo de la Tierra des-tinados para mostrar en ellos la divina justicia de Dios Uno era el Limbo de los santos padres y los demaacutes justos a la espera de la venida del mesiacuteas a quie-nes se les perdonaba el pecado original por la circuncisioacuten en tanto que a las mujeres se les perdonaba por sacrificios y oblaciones El segundo era el Limbo de los nintildeos que moriacutean antes de que les perdonaran el pecado original El tercero era el Purgatorio a donde iban las aacutenimas a purgar Y el cuarto lugar era el Infierno El autor se apoya en que esta teologiacutea la tratan en particular Escoto san Buenaventura el maestro de las Sentencias Beda y otros (Vascones 1718 260)

La Iglesia ensentildeo a los fieles que los pecados veniales podiacutean ser perdonados en vida mediante los santiacutesimos sacramentos entre eacutestos la confesioacuten y las obras de mi-sericordia Sin embargo para obtener el indulto fue esencial el reconocimiento y el dolor de la accioacuten La penitencia interior era necesaria para gozar de la presencia del creador y librarse del reato para disfrutar asiacute de las promesas celestes Los reos que yacen en el suplicio del Purgatorio eran evocados como los parientes amigos y bienhechores a quienes por mandato de la Ley Divina los fieles debiacutean amar como si fueran ellos mismos considerando lo siguiente ldquo[hellip] Que estaacuten presas en tinie-blas con dolores de muerte pobres y mendigas Reparo en esto uacuteltimo de que es-taacuten como mendigas iquestY queacute nos querraacute decir en esto [hellip] Mendigo es propiamente

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

Cruz de cofradiacutea de las almas del Purgatorio Casa de la Zacatecana Quereacutetaro Fuente Fotografiacutea del autor

86 bull Vita Brevis

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

aquel que no teniendo bienes ni pudieacutendolos ganar pide limosna para su socorro [hellip]rdquo (Brograve 1767 68)

La piadosa devocioacuten a las aacutenimas del Purgatorio fue alentada por los discursos no-vohispanos que sentildealan a la misma como santa y saludable santa por ser un ejercicio perfecto y saludable por ser conveniente y favorable tanto para las almas sufrientes como para los fieles De esta manera se fundaron las cofradiacuteas de almas cuyo objeti-vo fue ayudarlas a salir del Purgatorio

Los libros narran que este culto abre los ojos a los que van por el mundo en vida hacieacutendolos pensar en las penas venideras asimismo que los creyentes oigan y atien-dan ya que los suplicios piden socorro y ni siquiera la mayor tolerancia es capaz de aplacarlos Seguacuten la explicacioacuten teoloacutegica el fuego que abrasa a las almas siempre arde y no se apaga los dolores que penetran a cada instante son los maacutes agudos y por desgracia para los pecadores no encuentran alivio Fray Alonso Vascones (1718 262) da un ejemplo de lo que vieron o supieron varios santos

[hellip] santa Briacutegida vio cierta revelacioacuten donde grande multitud de aacutenimas en figura corpo-ral llegaban a los atormentadores y les poniacutean una corona de fuego que les apretaba la ca-beza hasta hacerles saltar los sesos por las narices orejas y ojos de la cara otros les tiraban la lengua con una tenaza de fuego otros le rompiacutean y magullaban a palos todo el cuerpo y otros les echaban grandes sartenes de pez y azufre derretido por encima y otros los echa-ban en unas tinas como ollas y con unos grandes fierros y garfios revolvieacutendolos de una par-te a otra y de arriba abajo Otros le atravesaban con un clavo de una oreja a la otra En un campo habiacutea otros tendidos en el suelo que los clavaban en la espalda vientre o pechos con clavos de fuego Todos daban grandes alaridos quejaacutendose [hellip] San Vicente diciendo misa vio a su hermana en medio del fuego que estaba comiendo un nintildeo negro y luego lo troca-ba y luego lo tornaba a comer y teniacutea un hombre muerto a sus pies [hellip]

Los manuales conciben una alegoriacutea con la muerte de Cristo y su agoniacutea sentildealando que para eacutel una de las causas de mayor pena fue el olvido de los hombres Con es-to presente se enfatiza que si el propio Dios es colmado por una inmensa congoja los espiacuteritus de los mortales son maacutes propensos a padecer el abandono por parte del mundo de los vivos ldquo[hellip] clama con desengantildeo porque si el mundo soacutelo de engantildeos puede ser escuela el Purgatorio soacutelo de desengantildeos puede ser Caacutetedra porque un al-ma del Purgatorio toda circuida de penas y llamas toda angustia toda atado de gri-llones no es menos que una animada doctrina y una desengantildeada eloquencia que intima a todos los que en esta vida van por el mundo [hellip]rdquo (Brograve 1767 151)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 87

Sermones del Purgatorio

Hay que recordar que la finalidad de la religioacuten catoacutelica fue llevar las almas por el camino de la salvacioacuten por tal motivo la Iglesia se dedicoacute a la preacutedica de sus prin-cipios y alrededor de ese propoacutesito giroacute la historia de muchos pueblos durante si-glos formando la Ciudad de Dios

Con este objetivo a lo largo de su histo-ria el cristianismo ha buscado herramien-tas y meacutetodos para lograr sus teacuterminos de conversioacuten los cuales se han ido perfec-cionando y ensentildeando a sus predicadores a fin de que la evangelizacioacuten resulte efi-caz En este adiestramiento la tradicioacuten cristiana dio primaciacutea al estudio de la oralidad la palabra ensentildeada promoviacutea valores y virtudes como la humildad la generosidad la templanza la caridad la misericordia y el perdoacuten entre otras ensentildeanzas Las preacutedicas y los sermones ayu-daron a formar una sociedad armoacutenica la cual miraba desde la norma y la leccioacuten moral que ha sido la misma a traveacutes de la plenitud de los tiempos

El espacio escatoloacutegico adquirioacute asiacute una significacioacuten central en la vida presente de los fieles quienes viviacutean en funcioacuten de la vida futura los devotos debiacutean recordar constantemente la necesidad de la salvacioacuten de su alma Esto hizo que se viviera con temor en una pastoral del miedo y en una lucha constante contra el pecado refleja-da en la destruccioacuten del mal y por ende del demonio De esta manera los fieles siem-pre estuvieron bajo la mirada vigilante de los miembros de la Iglesia que marcaron los modelos morales y sociales a seguir

Los teoacutelogos y moralistas juzgaron conveniente introducir sermones para la prepa-racioacuten de la muerte Como elemento de la retoacuterica cristiana este discurso ensentildeaba al predicador ndashel cual debiacutea estar perfectamente preparado conocer la Biblia las autori-dades de la Iglesia y un sinfiacuten de recursosmdash el arte de encontrar apelar narrar co-nocer y disponer lo perteneciente a la salvacioacuten de las almas a modo de dar ejemplos para ensentildear emocionar conciliar y sobre todo conmover y convencer a los oyentes

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

Cuadro de aacutenimas Real de Catorce Fuente Worlddisround

88 bull Vita Brevis

Al comenzar un sermoacuten en primer lugar se invocaba el auxilio divino con lo que se exponiacutea un tema de manera cla-ra y devota Eacuteste podiacutea ser hagiograacutefico conmemorativo o normativo con una explicacioacuten tropoloacutegica o moral si bien el arte iba maacutes allaacute y residiacutea en la forma en que era expresado por lo que debiacutea desplegar de manera oral o escrita una historia con imaacutegenes logrando que el oyente las recreara en la mente a fin de recordarlas a veces con ejemplos muy persuasivos para que los fieles entendie-ran los escarmientos a sus faltas

En Voces al Alma al referirse a los cas-tigos ocultos de Dios a los pecadores proporciona algunos ejemplos

[hellip] Ahora mirad Aquel tirano de Sicilia no le dio otro tormento a un delinquente que sentarle a una mesa regalada y espleacutendida pero sobre ella havia una espada cortante pen-diente de un hilo que cada instante le amenazaba con la muerte fue horrible castigo por que le estuvo matando todo aquel tiempo con el susto Pues ven acaacute alma [hellip] iquestPues queacute tiene que ver todo aquel peligro con el que a ti te amenaza [hellip] iquestTuacute segura Maldita sea tu seguridad pues debajo de ella como de calma engantildeosa se esconde tu perdicioacuten (Cas-tejoacuten 1739 247-248)

Asiacute los sermones del Purgatorio predicaron el dogma el culto a las aacutenimas las indul-gencias los sufragios las actitudes que el hombre debe evitar y las que han de seguir con lo que se exhortaba a despertar del embeleso en que se encuentran los vivos por ser propensos a caer bajo el engantildeo de que los bienes fiacutesicos y los placeres si en la vi-da corpoacuterea se abusaba de ellos en el maacutes allaacute se deberiacutea rendir cuentas por todo ex-ceso de modo que los gritos de las aacutenimas los ayudariacutean a discernir

El padre Boneta (1703 62-63) predicaba en Gritos del Alma

[hellip] iexclAy Jesuacutes iquestQueacute lugar es este en que me hallo iquestDoacutende me habeacuteis traiacutedo Santo Dios [hellip] iquestQueacute caverna es eacutesta Ay de miacute iexclDonde no veo sino lobregueces donde no oygo sino gemi-

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Preciosa sangre Templo de Ozumba Fuente Pueblos de Meacutexico

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 89

dos donde no huelo sino ascos donde no toco sino viacuteboras donde no siento sino golpes don-de no piso sino sierpes y desde donde escucho maldiciones que contra mi amantiacutesimo Dios estaacuten bramando los condenados y demonios [hellip] humo que no se deshace un fuego que no luze [hellip] la justicia de Dios en eacutel me tiene [hellip]

En la pastoral del miedo abundan los relatos de apariciones Estos espectros son los que dan testimonios del fuego abrasador del Purgatorio y sus castigos Las aacutenimas aparecidas buscaban quien las socorriera para que les dijeran algunas misas y cum-plieran con los sufragios Hay narraciones muy descriptivas que serviacutean para que du-rante los sermones los fieles imaginaran como eran en realidad los tormentos que recibiriacutean Expresan los autores que a estas almas del Purgatorio es verdad que mu-chas veces les da Dios licencia para que se aparezcan y hablen a algunas personas o para remedio de sus tormentos o para revelar su estado a quien Dios es servidoLos sermones hacen referencia a santos que han ido hasta ese sitio Vascones (1718 265) expresa

[hellip] Dionisio Cartusiano y Pedro Abad cuentan que en Inglaterra el jueves santo un re-ligioso fue arrebatado en su espiacuteritu y estuvo sin volver hasta el saacutebado santo y cuando le preguntaron doacutende habiacutea estado y que habiacutea visto eacuteste contestoacute que el glorioso san Ni-colaacutes lo guioacute a una regioacuten muy ancha y muy grande pero de horribiliacutesimo aspecto en la cual vio multitud innumerable de gente que eran atormentados con crueliacutesimos y terribiliacute-simos tormentos de fuego donde todos gemiacutean lloraban y daban voces por lo crueliacutesimos tormentos maacutes adelante en un profundo valle con un riacuteo igual de profundo cubierto de gran niebla y abominable olor estaba tambieacuten encendido en fuego con llamas que llega-ban al cielo y junto un monte cargado de nieve escarcha y helados por lo que me maravi-lleacute de ver dos contrarios tan juntos vi almas subiendo el riacuteo y que entraban en las llamas y saliacutean de ellas para entrar en la nieve Habiacutea un riacuteo de fuego lleno de licores de azufre de pez y de resina y otras mezclas y vio muchos atormentados el mayor incendio del mun-do seriacutea tibio en comparacioacuten Las espantosas penas es imposible que lengua humana lo pueda explicar aseveroacute el santo que pensoacute era el infierno pero no era el Purgatorio [hellip]

Aclaran los escritos que estas aacutenimas en pena a veces no hablan ni escandalizan ni es-pantan sino que consuelan y animan Sin embargo hay que estar atentos ya que a veces es una ilusioacuten del demonio quien ronda como leoacuten bramando y buscando a quien tragar y engantildear para aparecerse a algunos tomando del aire formas y figu-ras de diferentes animales o de otra manera para sacar muchos males y pecados de

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

90 bull Vita Brevis

ellas Otras veces se aparece en figura de aacutengel de luz o de alguna imagen o de cru-cifijo para engantildear a alguacuten novicio Con estos ejemplos queda claro que es el demo-nio el que espanta o altera o deja soberbio hipoacutecrita indevoto distraiacutedo atrevido o cuanto resulta en deshonra afrenta o infamia de alguacuten proacuteximo vivo

En su Introduccioacuten de Luz a los vivos y escarmiento en los muertos Palafox explica coacutemo lle-garon a sus manos los escritos de las ldquoaparicionesrdquo de sor Francisca del Santiacutesimo Sa-cramento y coacutemo los leyoacute con atencioacuten sin la intencioacuten de acumular maacutes ejemplos de almas aparecidas aunque aclara que con lo que registroacute alumbrariacutea maacutes de cerca la luz4 En estas apariciones por ejemplo el regidor se presentoacute y ella le preguntoacute iquestPor queacute estaacute detenido A lo que el aparecido le contestoacute que por las demasiadas pretensio-nes que tuvo en el mundo por no haber despachado los negocios con brevedad

Otro hombre se le aparecioacute y le preguntoacute de doacutende y quieacuten era Respondioacute que un gran pecador que mataba a sus hijos y teniacutea ya 80 antildeos en el Purgatorio por lo que

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Cuadro de aacutenimas San Agustiacuten Salamanca Fuente Sentildeor del Hospital fotografiacutea de Benjamiacuten Arredondo

4 Son varias las apariciones que la monja va anotando con sus fechas las cuales se enumeran en el libro para un total de 229 Dice que las escribioacute por obediencia para que la obra sea utiliacutesima para las almas en este valle de miserias El padre Boneta (1709 121) tambieacuten habla de estas apariciones de sor Francisca

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 91

le pediacutea que lo encomendara a Dios por sus pecados tan grandes El oidor se le apa-recioacute y le pidioacute que dijera a su hermana que estaba agradecido de lo que haciacutea por eacutel Un diacutea un difunto espantoacute a sor Francisca pero le dijo ldquoNo temas soy el herma-no del prior que murioacute en las Indias queriacutea que le dijeras a mi hermano que le estoy agradecido por la caridad que ha hecho ya que en vida fui muy malordquo

Conclusiones

Para conocer y analizar historiograacuteficamente a la Nueva Espantildea se requiere la com-prensioacuten del discurso bajo el cual se edificoacute La sociedad fue el resultado de una minuciosa formacioacuten religiosa donde los ideales institucionales y teoloacutegicos se encar-garon de la ejecucioacuten de un sistema educativo instruyendo en los dogmas mediante procedimientos praacutecticos para la conversioacuten y el control de la poblacioacuten

El meacutetodo didaacutectico retoacuterico se basoacute en la persuasioacuten oral y audiovisual que esti-muloacute a los creyentes y neoacutefitos implantando los modelos moralistas deseados y a su vez dio lugar a la ruptura entre las civilizaciones precolombinas impulsando el mo-do europeo La predicacioacuten como base activa de la Iglesia logroacute convertir de esta for-ma el ideario colectivo combatiendo la idolatriacutea y la antigua religioacuten para integrar en la medida de lo posible a la poblacioacuten en las filas de Cristo el uacutenico capaz de rea-lizar el acto soterioloacutegico prometido desde tiempos remotos

Para este fin la escatologiacutea cobroacute una importancia vital ya que fue atemporal en contraste con la cronologiacutea del hombre en sus sermones eacutesta indicaba en forma di-naacutemica desde el nacimiento del mundo hasta el Juicio Final asiacute como la plenitud de la eternidad donde convergen elementos semioacuteticos como la iconografiacutea y la icono-logiacutea empleando alegoriacuteas naturales y abstractas que permitieran la recepcioacuten del significante a todos los estratos sociales

Asiacute la salvacioacuten adquirioacute un caraacutecter central en la vida presente del hombre li-gada por antonomasia con la vida futura Esto hizo que se viviera con inquietud bajo la mirada permanente del clero pero auacuten maacutes importante bajo el yugo del Todopoderoso

Retomando las consideraciones de Paul Ricœur (2003 577) esto es una forma de su-gestionar y someter a la memoria colectiva mediante un discurso demagoacutegico reflejado en esta premisa ldquoEl reconocimiento a menudo inopinado de una imagen del pasado ha constituido hasta ahora la experiencia del retorno de un pasado olvidado en que se induce a una accioacuten y modus vivendi predeterminado por los arquetipos eacuteticos del clerordquo

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

92 bull Vita Brevis

Reflexionar sobre esto lleva a percibir el mundo novohispano que habitoacute en un tiempo teoloacutegico cristiano donde como en la Edad Media todo sucediacutea a causa de la mano de la Divina Providencia y al igual que en Europa la sociedad se movilizoacute alrededor de la salvacioacuten y el mundo sobrenatural cristiano se fusionoacute con Ameacuterica

Bibliografiacutea

bonetA Y lAplAnA Joseph Gritos del purgatorio y medios para acallarlos Libro primero y segundo dedicados a la santiacutessima Virgen del Carmen Pariacutes Anisson y Posue 1709

bRograve Joseph (cop) Sermones de las almas del purgatorio sacados de diversos y graves autores por un Sacerdo-te Devoto de las mismas almas Obra utiliacutessima para desempentildeo y luz de los Predicadores y aprovechamiento de los fieles antildeaacutedense a lo uacuteltimo muchos y escogidos exemplos tocantes al Purgatorio Gerona Joseph Brograve Impresor 1767

loacutepez de AYA Ignacio El Sacrosanto y Ecumeacutenico Concilio de Trento traducido al idioma castellano Barce-lona Imprenta de Ramoacuten Martiacuten Indaacutes 1874

nieto fray Juan Manogito de Flores cuya fragancia descifra los misterios de la misa y oficio divino da esfuerzo a los moribundos ensentildea a seguir a Christo y ofrece seguras armas para hacer guerra al demonio ahuyentar las tempestades y todo animal nocivo con otras curiosidades que se hallaraacuten por la Tabla que va al fin Barcelo-na Imprenta de Mariacutea Aacutengela Martiacute 1763

pAlAFox Y mendozA Juan Luz a los vivos y escarmiento en los muertos Madrid Mariacutea Quintildeones 1661RicœuR Paul La memoria la historia el olvido Madrid Trotta 2003vAscones fray Alonso Destierro de Ignorancias y aviso de Penitentes Primer segunda y tercera parte Pictima

del Alma y arte de ayudar a bien morir Pamplona Imprenta Francisco Picart 1718

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 93

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamientoa la concepcioacuten del suicidio entre

religiosas durante los siglos xvi y xvii

Andrea Guerra LunaEscuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia

Resumen

A finales del siglo xvi y principios del xvii el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten encargado de controlar las ideas que iban en sentido contrario a la religioacuten entroacute en estado de alerta por dos ca-sos que llegaron a sus manos Mariacutea de la Natividad y Mariacutea de San Joseph habiacutean tenido visiones demoniacas que las condujeron a la idea del suicidio una accioacuten castigada por tratarse de un aten-tado directo contra Dios iquestQueacute motivo las llevoacute a caer en esa tentacioacuten cuando ellas eran las que estaban al cuidado de la religioacuten y debiacutean ser un ejemplo para la sociedad

Palabras clave muerte suicidio Nueva Espantildea monjas

AbstRAct

In the late 16th and early 17th century the Holy Inquisition responsible for controlling any ideas that went against the Church entered a state of alert when its attention was drawn to two cases involving nuns Mariacutea de la Natividad and Mariacutea de San Joseph had demonic visions that drove them to suicidal thoughts This was regarded as a direct offense against God and hence was strong-ly punished What could have led them to fall victim to this temptation when they were within the fold of the Church and were expected to be exemplary members of society

Keywords death suicide New Spain nun

94 bull Vita Brevis

El Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten fue la institucioacuten encargada de juzgar a todo aquel que osara quebrantar las normas novohispanas im-puestas en su mayoriacutea por la religioacuten llegada de la tradicioacuten espantildeola Estas

normas incluiacutean tanto el comportamiento en la vida cotidiana como en la religiosa asiacute como praacutecticamente todas las calidades en la sociedad con la excepcioacuten de los indiacutegenas por tratarse de seres ldquoneoacutefitosrdquo para comprenderlas

De esta manera entre los criacutemenes maacutes ldquoatrocesrdquo que alguien podiacutea cometer es-taban el homicidio el aborto y el suicidio Este uacuteltimo era el maacuteximo pecado por tratarse de un atentado directo contra uno mismo y peor auacuten contra Dios Tal fue el caso de Mariacutea de la Natividad y Mariacutea de San Joseph quienes ante la presencia del demonio se vieron tentadas a cometer suicidio mediante sogas y cuchillos clavados con la intencioacuten de provocarles la finitud de su vida predilecta

En este artiacuteculo se abarcan estos casos para ofrecer un acercamiento a la concep-cioacuten del suicidio en la mente de las religiosas a finales del siglo xvi y principios del xvii De este modo en un principio cabe preguntarnos iquestquieacutenes eran estas mujeres iquestCoacutemo viviacutean y queacute ocasionoacute tal rebeldiacutea contra Dios Todopoderoso

Las respuestas pueden ser muy subjetivas sin embargo un acercamiento a la manera en que se desenvolviacutean en estos espacios seraacute de utilidad para alcanzar esa ldquoiluminacioacuten celestialrdquo faltante que nos permita esclarecer dicha motivacioacuten

Se tiene conocimiento de que a principios del siglo xvii en Nueva Espantildea se ha-biacutean fundado ya 19 conventos femeninos ubicados en el centro de la actual ciudad de Meacutexico Puebla Valladolid Guadalajara Antequera y Meacuterida Eacutestos surgieron por la preocupacioacuten de construir espacios donde se resguardaran la castidad y la pureza femenina ademaacutes de albergar y educar a las espantildeolas y criollas que por vocacioacuten orfandad o pobreza no podiacutean o no habiacutean contraiacutedo matrimonio (Lore-to 2010 238) En ese momento era muy comuacuten que las nuevas profesas tuvieran parentesco con los patrocinadores ya que la mayoriacutea eran espantildeolas o criollas (Salazar 2011 221)

Un aspecto importante que llevoacute a la proliferacioacuten de esos lugares fue que soacutelo se autorizaba la construccioacuten de conventos cuando habiacutea una garantiacutea econoacutemica para su permanencia de modo que los establecimientos siempre estaban en manos de las personas maacutes acaudaladas de la regioacuten (ibidem 223) De igual manera las mujeres que profesaban perteneciacutean a una posicioacuten econoacutemica coacutemoda o a capas medias de las ciudades (Rubial 2013 350)

Por otra parte los donativos tanto en efectivo como en especie lograron el equili-brio y garantizaron la manutencioacuten y la construccioacuten de nuevas sedes Fue asiacute como

Andrea Guerra Luna

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 95

los comerciantes y los mercaderes de plata ndasho sus viudasndash se convirtieron en la base econoacutemica de esos espacios (Salazar 2011 223)

Lo anterior fue una tarea para la estancia de los conventos si bien en su interior las profesas teniacutean el encargo moral de rezar por el bienestar fiacutesico y espiritual de aquellos agentes que les permitiacutean la cercaniacutea con Dios ademaacutes de que debiacutean ase-gurar la llegada de nuevas mujeres para su educacioacuten religiosa

Para que una joven ingresara a cualquier convento era indispensable que ldquoestu-viera bautizada respondiera a un interrogatorio diera a conocer la identidad de sus ascendientes y en el caso de las foraacuteneas la declaracioacuten de varios testigos que conocieran a la aspirante y a su familia para garantizar su virtud y limpieza de san-grerdquo (ibidem 224) Por supuesto tambieacuten necesitaban otorgar la dote para pagar su manutencioacuten aparte de tener cumplidos al menos los 15 antildeos de edad

Tanto las monjas profesas como las laicas vieron al convento como una forma de refugio proteccioacuten costumbre o la viacutea para recibir una educacioacuten diferente con la finalidad de tener un lazo fortificado con Dios En muchos casos se inclinaban a seguir la trayectoria de monjas que habiacutean tenido vidas ejemplares

La muerte entre las monjas profesas se cuidaba mucho para que trascendieran de la mejor manera posible Entre las causas de muerte se encontraba la natural la accidental el disgusto la alegriacutea extrema o a causa del amor de Dios Recordemos que la salud fiacutesica estaba estrechamente vinculada con la del alma por lo que era indispensable haber cumplido con la confesioacuten para obtener los remedios necesarios que curaran su mal (ibidem 242)

Pareciera que al entrar las monjas a estos conventos no volviacutean a tener contacto alguno con el exterior sin embargo la comunicacioacuten resultaba constante ya fuera mediante una pequentildea ventana o por medio del enviacuteo de cartas de contrabando con las personas que llegaban a trabajar ahiacute

Si bien las vidas que llevaban supondriacutea una relacioacuten moral destacada e impe-cable por tratarse de personas ldquoejemplaresrdquo para la sociedad novohispana iquestqueacute sucediacutea cuando alguna de ellas quebraba su camino y lo desviaba hacia las tenta-ciones del demonio

De esta manera entramos al primer caso de estudio En 1598 Mariacutea de la Nati-vidad monja profesa del convento de Regina Coeli acudioacute a sus superiores con la intencioacuten de hacer una autodenuncia ldquopor haber dicho y hecho cosas contra la ferdquo (Agn Inquisicioacuten vol 166 exp 5 f 1) las cuales iban desde decir malas palabras contra la religioacuten hasta tomar un crucifijo y aventarlo contra el piso en repetidas ocasiones para despueacutes escupirlo quemarlo y maldecirlo Asimismo declaroacute que el

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamiento a la concepcioacuten del suicidio entre religiosas durante los siglos xvi y xvii

96 bull Vita Brevis

demonio le llegaba a su imaginacioacuten dicieacutendole que ldquono teniacutea eacutesta la sangre de nues-tro sentildeor Jesucristordquo (idem)

Antes de continuar es pertinente mencionar que en Nueva Espantildea el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten llevaba el encargo de combatir ideas que fueran en ldquocontraflujordquo a la Iglesia catoacutelica por lo tanto la mayoriacutea de los procesos que llegaban a juicio eran los relacionados con delitos menores reniegos de los esclavos negros y mulatos blasfemias palabras escandalosas propuestas hereacuteticas ndashconscien-tes o nondash transgresiones como la poligamia y la bigamia dichos contra la castidad y la virginidad y entre los maacutes destacados por la cantidad de procesos aquellos re-lacionados con los religiosos como los de solicitacioacuten y las manifestaciones contra el propio Santo Oficio (Alberro 2013 169)

Otro aspecto de estos delitos religiosos menores eran las irreverencias ya fuera mediante alguna accioacuten o palabras contra los sacramentos personajes lugares y ob-jetos sagrados en desobediencia a los mandamientos y las prescripciones de la Iglesia (ibidem 179) De igual manera llegaban a la Inquisicioacuten aquellos casos de monjas alumbradas ldquoilusosrdquo y beatas verdaderas o falsas poseiacutedas por el demonio (ibidem 491)

La peticioacuten de Mariacutea de la Natividad llegoacute al Santo Oficio por tratarse de una transgresioacuten contra las normas y conductas apropiadas del buen cristiano Por otro lado Mariacutea de San Joseph monja terciaria con haacutebito de la orden de Santo Domingo fue acusada por sospecha de ilusa alumbrada (Agn Inquisicioacuten vol 450 exp 13 f 1)

Adriana Rodriacuteguez (2013 63-64) menciona que en el siglo xvii ldquose admiroacute y aclamoacute como personas santas y dotadas a cuantas se presentaban como portadoras de un nuevo mensaje divinordquo como las alumbradas Sin embargo estos dos casos resultan interesan-tes porque las tentaciones del demonio alcanzaron las ideas suicidas

Mariacutea de la Natividad presentaba visiones en las que el demonio la haciacutea cuestio-narse si Jesucristo estaba en la hostia consagrada y poniacutea en duda la virginidad de Mariacutea Lo maacutes alertador del caso fue el hecho de que en varias ocasiones el demonio se le aparecioacute obligaacutendola a blasfemar y a atentar contra su buena y valiosa volun-tad auacuten maacutes grave cuando le preguntaron por queacute no se valiacutea de la ayuda de Dios ella contestoacute que el demonio la haciacutea cometer pecados para que se desesperara y en ldquoalgunas ocasiones le habiacutea traiacutedo a la memoria que se ahorcara y en otras veces que se corte los dedos y la lengua y que ha cuatro diacuteas se lo trajo a la imaginacioacuten que se metiese un cuchillo por el corazoacutenrdquo (Agn Inquisicioacuten vol 166 exp 5 f 6)

Durante el virreinato de la Nueva Espantildea los suicidas o aquellos que atentaban contra su propia vida fueron severamente castigados por la Inquisicioacuten ya que se trataba de una agresioacuten directa contra Dios pues Eacutel era quien otorgaba la vida y el

Andrea Guerra Luna

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 97

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamiento a la concepcioacuten del suicidio entre religiosas durante los siglos xvi y xvii

uacutenico que podiacutea quitarla La persona que intentara esta rebeldiacutea sin conseguirlo caiacutea en manos de la Inquisicioacuten para someterse a un juicio donde se cuestionariacutean sus acciones vinculadas con una mala muerte

Hay que tomar en cuenta que dentro del pensamiento novohispano acerca de la muerte se buscaba la trascendencia del alma una vez que el cuerpo exhalara su uacuteltimo aliento en la fase terrenal con la intencioacuten de que el alma al desprenderse encontrara un camino a salvo hacia las manos celestes

Esto se lograba a partir de la concepcioacuten de la buena muerte desarrollada en Europa a partir de los libros de ars moriendi los cuales teniacutean el firme propoacutesito de ensentildear a la gente coacutemo evitar el pecado y las tentaciones que aparecieran en el momento de la agoniacutea ya que eacutestos resultaban un riesgo por ser el momento en que las fuerzas del mal se apareciacutean para provocar una recaiacuteda entre las personas de bien (Lugo 2001 20-24)

Debido a lo anterior para tener acceso a una buena muerte era necesario cumplir con tres sacramentos En primer lugar la confesioacuten que en el caso de las monjas era una accioacuten comuacuten en segundo lugar la comunioacuten viaacutetico y en tercero la extre-mauncioacuten ndashaplicacioacuten de los santos oacuteleosndash que constituiacutea tanto un alivio fiacutesico como espiritual (Rodriacuteguez 2001 77-86)

Si no se cumpliacutea con lo anterior el destino del alma corriacutea sumo peligro si bien al acatar los tres sacramentos mencionados se obteniacutea una ldquomuerte domesticada o domadardquo (Ariegraves 2011 15-20) En caso contrario existiacutea la posibilidad de una mayor permanencia en el purgatorio o cuando los pecados eran graves ndashcomo el suicidiondash de llegar directamente al infierno A esto se le conociacutea como la mala muerte ante la imposibilidad de librarse de aquellas faltas

En 1687 Mariacutea de San Joseph fue acusada ante la Inquisicioacuten por haber incurrido en faltas contra la fe catoacutelica En el proceso se relata que al igual que Mariacutea de la Nativi-dad tuvo visiones demoniacas donde el propio diablo habiacutea ldquopersuadido a la susodicha a que se matase y que para ello le habiacutea puesto en las manos un hierro de zapatero y en otra ocasioacuten una soga para que se ahorcaserdquo (Agn Inquisicioacuten vol 450 exp 13) al entrar su confesor y darse cuenta de lo que teniacutea en las manos de inmediato se acercoacute a quitaacuterselo

Ahora bien si la mayoriacutea del tiempo se realizaban en los tribunales investigaciones largas y tediosas en la mayoriacutea de los procesos por haber expresado palabras mun-danas y coleacutericas habiacutea tolerancia con la excepcioacuten de aquellas que denigraban o insultaban a Dios (Greenleaf 2010 185) Asiacute los dos casos presentados llegaron ante las autoridades inquisitoriales

98 bull Vita Brevis

Por otra parte esa institucioacuten se poniacutea en alerta al percatarse de intentos de sui-cidios y poniacutea mayor eacutenfasis cuando se trataba de personas que llevaban y resguar-daban la religioacuten como en los casos mencionados ya que la fe se poniacutea en peligro cuando las monjas se veiacutean tentadas por las ldquogarrasrdquo del demonio

Las sentencias inquisitoriales abarcaban desde penitencias espirituales las cuales ocurriacutean en la mayoriacutea de la resolucioacuten de los procesos oraciones en diacuteas predetermi-nados la asistencia del reo revestido con las insignias de su culpa y el arrepentimiento en una misa puacuteblica hasta de ser necesario el adoctrinamiento (Alberro 2013 192)

En el caso de las personas que consumaban el suicidio el castigo pasado a sus des-cendientes al prohibirles un entierro cristiano ademaacutes de la confiscacioacuten de sus bie-nes La familia quedaba exhibida pues se le enviaba a enterrar a su difunto a lugares que no contaminaran la santidad de la ciudad El uacutenico modo en que el suicida podiacutea recibir el perdoacuten y conseguir el derecho a la sepultura en tierras sagradas era si eacuteste se hallaba en un estado de desesperacioacuten melancoliacutea o locura de no ser asiacute el proceso seguiacutea de la manera referida (Baldoacute 2007 28-69)

iquestQueacute pasaba con las religiosas En primera instancia soacutelo una de ellas Mariacutea de la Natividad llegoacute a recibir sentencia en 1602 cuando se le acusoacute formalmente por ideas hereacuteticas blasfemia apostasiacutea perjurio y por haberse desviado del camino cristiano (Agn inquisicioacuten vol 166 exp 5 ff 54-55 Peacuterez 2014) aunque en ninguacuten momento se le acusoacute por sus ideas suicidas

En el caso de Mariacutea de San Joseph resultoacute absuelta de los cargos y devuelta al convento para que ahiacute se le castigara Aun asiacute se pidioacute clemencia por los martirios que habiacutea padecido De igual manera el Santo Oficio no juzgoacute las ideas que aten-taban contra su vida

Una respuesta a la aparente benevolencia de la Inquisicioacuten se vincula con que no era prudente exponer a la sociedad a estas monjas juzgadas como personas tentadas por el demonio al grado de querer quitarse la vida ya fuera que estuvieran en un estado de visioacuten o no De igual manera no era posible evidencia que incluso las pro-tectoras de la fe sufrieran una ruptura en el camino tan cuidadosamente procurado desde los primeros diacuteas de su estancia conventual

Por otra parte aunque las monjas citadas hubieran conseguido el propoacutesito de-moniaco del suicidio no se les habriacutea podido dar la sentencia adecuada porque no era posible aplicar el castigo de la confiscacioacuten de bienes pues en realidad ellas ya no contaban con ellos

Para finalizar tal vez la intencioacuten de estas dos monjas que llegaron hasta las puer-tas de la Inquisicioacuten haya recaiacutedo en la veneracioacuten de las propias religiosas al ser

Andrea Guerra Luna

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 99

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamiento a la concepcioacuten del suicidio entre religiosas durante los siglos xvi y xvii

consideradas con un lazo aun mayor con Dios al ponerlas ante pruebas tan graves y tediosas como la lucha contra el demonio y la tentacioacuten de culminar con sus vidas Recordemos que a la postre las noticias de lo que pasaba en el interior de los con-ventos se conociacutean en el exterior por lo que es probable que buscaran la exaltacioacuten de sus vidas como monjas venerables que lograron combatir el mal

Bibliografiacutea

Archivo General de la Nacioacuten (Agn) Inquisicioacuten vol 166 exp 5 y vol 450 exp 13AlbeRRo Solange Inquisicioacuten y sociedad en Meacutexico 1571-1700 Meacutexico Fce 2013ARiegraves Philippe El hombre ante la muerte Sevilla Taurus 2011bAldoacute Julia ldquoPor la quoal cosa es dapnado Suicidio y muerte accidental en la Navarra bajome-

dievalrdquo en Anuario de Estudios Medievales vol 37 nuacutem 1 enero-junio de 2007 pp 27-69gReenleAF Richard La inquisicioacuten en Nueva Espantildea Meacutexico Fce 2010loReto Rosalva ldquoLa funcioacuten social y urbana del monacato femenino novohispanordquo en La Iglesia

en Nueva Espantildea Problemas y perspectivas de investigacioacuten Meacutexico iiH-unAm 2010 pp 237-265lugo Concepcioacuten Una literatura para salvar el alma Nacimiento y ocaso del geacutenero 1600-1760 Meacutexico

inAH 2001peacuteRez de leoacuten Evy ldquoLas religiosas y sus praacutecticas transgresoras en el siglo xviiirdquo en Luis Reneacute

Guerrero Galvaacuten (comp) Inquisicioacuten y derecho Nuevas visiones de las transgresiones inquisitoriales en el Nuevo Mundo Del Antiguo Reacutegimen a los albores de la modernidad Meacutexico unAm 2014 pp 15-28 en liacutenea [httpbibliojuridicasunammxlibros8365416pdf]

RodRiacuteguez Adriana Santos o embusteros Los alumbrados novohispanos del siglo xvii Veracruz Gobierno de Veracruz de Ignacio de la Llave 2013

RodRiacuteguez Mariacutea Usos y costumbres funerarias en la Nueva Espantildea ZamoraToluca El Colegio de MichoacaacutenEl Colegio Mexiquense 2001

RubiAl Antonio (coord) La Iglesia en el Meacutexico colonial Meacutexico unAmbuApEducacioacuten y Cultura Asesoriacutea y Promocioacuten 2013

sAlAzAR Nuria ldquoLos monasterios femeninosrdquo en Historia de la vida cotidiana en Meacutexico Meacutexico ColmexFce 2011 pp 221-259

100 bull Vita Brevis

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de

Todos los Santos en el centro de MeacutexicoJuan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

Escuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia

Resumen

La celebracioacuten del Diacutea de Muertos en Meacutexico es una de las maacutes populares en el mundo En la ac-tualidad esta fiesta se lleva a cabo en los panteones y cementerios donde seguacuten las creencias los difuntos regresan para convivir con sus familiares Al respecto se ha escrito una gran cantidad de libros y artiacuteculos aunque muy pocos la abordan en su devenir histoacuterico En el presente trabajo se expone esta celebracioacuten en una etapa coyuntural cuando la poblacioacuten estaba permeada entre las incipientes ideas ilustradas y los problemas sanitarios Asiacute a finales del siglo xviii se establecieron los primeros cementerios en Nueva Espantildea y a su vez a lo largo del siglo xix eacutestos modificaron la conmemoracioacuten tanto en la praacutectica como en su esencia

Palabras clave celebracioacuten cementerio muerte reliquias Todos los Santos

AbstRAct

The celebration of the Day of the Dead in Mexico is one of the most popular and well-known world-wide Today it is carried out in cemeteries and graveyards where as belief would have it the dead return to spend the day with relatives Numerous books and articles have been written on the sub-ject but little has been said of its historical development The present work examines the celebration at a particular time of transition in which the population was permeated with incipient Enlightened ideas and sanitation problems Thus at the end of the 18th century the first cemeteries were estab-lished in New Spain and throughout the 19th century these locations modified the commemoration both in practice and in its essence

Keywords celebration cemetery death relics All Saintsrsquo Day

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 101

Hablar del Diacutea de Muertos en Meacutexico es muy vasto y complejo y se vuelve maacutes abstracto si se aborda desde su acontecer histoacuterico A lo largo de la historiografiacutea este tema ha sido interpretado de diversas maneras la

mayoriacutea de las cuales concluyen en lo mismo en afirmar que la celebracioacuten tiene raiacuteces prehispaacutenicas y en algunos casos soacutelo mexicas En esta afirmacioacuten encontra-mos dos problemas fundamentales En primer lugar observamos una celebracioacuten de manera estaacutetica como si no sufriera modificaciones y a su vez se tiende a inser-tar en un pasado histoacuterico idealizado cuando la concepcioacuten de la muerte y de su conmemoracioacuten se hallaba en otro plano

Esta celebracioacuten ha sido poco revisada para el periodo colonial que a mi parecer es donde podemos observar sus muy incipientes y particulares representaciones Asiacute este trabajo se centra en un periodo muy particular de la celebracioacuten el siglo xviii cuando influyeron muchos cambios poliacuteticos econoacutemicos religiosos y sociales observables con mayor claridad en el siglo xix en particular los respectivos a la muerte El modo en que se aborda este tema es a partir de los escritos de algunos personajes de la eacutepoca quie-nes muestran un panorama subjetivo de la fiesta asiacute como una actitud por parte de la poblacioacuten hacia la muerte Con base en estos ejemplos expondreacute coacutemo la celebracioacuten se realizoacute y sufrioacute diversos cambios en un corto tiempo

Para situarnos en este periodo es necesario mencionar sus antecedentes sin pro-fundizar en los mismos ya que no es el propoacutesito de este trabajo si bien resultan de suma importancia para entender el acontecer tanto de la fiesta como de los espacios de enterramiento A mediados del siglo xvi despueacutes de la conquista espantildeola en el centro de Meacutexico y con la llegada de los primeros frailes todas las fiestas indiacutegenas marcadas en el calendario agriacutecola-religioso habiacutean quedado prohibidas y los religio-sos se encargaron de evangelizar y erradicar cualquier comportamiento que tuvieran alguacuten caraacutecter religioso diferente al catoacutelico ya que los indiacutegenas ldquoteniacutean diacutea a diacutea ceremonias religiosas interminables los misioneros multiplicaron ceremonias insti-tuyeron representaciones edificantes pero al obrar asiacute reemplazaban lo antiguo por lo nuevordquo (Ricard 1986 105)

Entre los cambios que se fueron implementando encontramos la conmemora-cioacuten de Todos los Santos y Fieles Difuntos que junto con otras celebraciones reli-giosas se adaptaron de manera paulatina sin dejar de lado la parte espiritual con lo que se fomentoacute la creencia en la vida despueacutes de la muerte y la pervivencia del alma en el maacutes allaacute para de esta manera percibir la muerte fiacutesica no como ldquoun punto final del recorrido de la vida sino un momento clave en el que el alma se deshace del cuerpo que la aprisiona y escapa hacia su vida eternardquo (Lavrin 2014 51)

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

102 bull Vita Brevis

Una vez entrado el siglo xvii encontramos a una sociedad novohispana maacutes es-tablecida y mejor organizada ya que existiacutea una relacioacuten maacutes estrecha entre vivos y muertos afianzada con la celebracioacuten de difuntos y en especiacutefico por medio de las reliquias pues las personas de esos diacuteas ldquoteniacutean presente la fragilidad de la vida pero tambieacuten imaginaban el estado fiacutesico de sus difuntos por lo que el culto a los huesos de los santos arraigoacute raacutepidamente en el pensamiento de la cristiandad novohispanardquo (Bazarte 2006 59)

Todos los Santos y Fieles Difuntos durante el siglo xviii

La veneracioacuten a las reliquias fue la ldquoconsecuencia tanto del intereacutes de los frailes por promover tales manifestaciones religiosas como de la necesidad de la poblacioacuten por po-seer una tierra santificadardquo (Rubial 2010 194) En algunos casos las reliquias no eran fragmentos corporales de los santos sino trozos de haacutebitos tierra o cualquier objeto que haya estado en contacto con ellos Un caso muy particular fue el de la Catedral de la ciudad de Meacutexico que albergaba un osario que a su vez era la sede de la cofradiacutea del Santiacutesimo Rosario de las Benditas Aacutenimas del Purgatorio (Bazarte 2000 166) Eacutesta ce-lebraba su fiesta el 1 de noviembre fecha en que los huesos se exponiacutean a los ojos de los cofrades y de la poblacioacuten en general A lo largo de ese diacutea y el subsecuente se celebra-ban tres misas ordenadas por el Tercer Concilio Provincial Mexicano (Martiacutenez 2004)

Antes de continuar hay que tener en cuenta que el mundo novohispano estaba agrupado en corporaciones entre las que sobresaliacutean los ayuntamientos las repuacute-blicas de indios las oacuterdenes religiosas los gremios el cuerpo de mineros las univer-sidades los colegios e incluso las cofradiacuteas las cuales adoptaron una constitucioacuten corporativista y contaban con privilegios que en algunos casos son difiacuteciles de delimi-tar ya que se determinaban mediante la antiguumledad o la jerarquiacutea de sus miembros entre otros aspectos (Rojas 2007 50-51)

Estos cuerpos creaban y daban identidad y privilegio a sus miembros en el caso de las cofradiacuteas reflejados en las misas celebradas por sus almas y en los espacios de enterramiento Estas agrupaciones enterraban a sus miembros en su iglesia sede es decir ldquo[hellip] si la cofradiacutea contaba con una capilla dentro de la iglesia tanto mejor los difuntos seriacutean enterrados en la capilla o si no en el altar dentro de la nave de la iglesiardquo correspondiente (Bazarte 2000 163)

La concepcioacuten de los espacios de enterramiento se establecioacute desde mediados del siglo xvi cuando la concepcioacuten catoacutelica de la resurreccioacuten de los cuerpos y la

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 103

vida perenne marcoacute y delimitoacute el espacio del campo santo en este caso dentro de los templos Claro estaacute que no siempre fue asiacute ya que la nocioacuten de calidad influyoacute en este punto en vista de que los peninsulares y criollos con mayor posicioacuten econoacutemica y social estaban maacutes cerca del altar o presbiterio de la iglesia conforme disminuiacutea la calidad social maacutes lejos eran enterrados hasta llegar al atrio Eacuteste es un ejemplo de los privilegios arriba mencionados

El factor de las castas tambieacuten estuvo presente en las festividades en particular las religiosas Todas las calidades participaban pero no se mezclaban pues hay que considerar que se hallaban organizadas jeraacuterquicamente y en las celebraciones se ldquocongregaban en la fe compartida a todos los miembros de la comunidad desde los maacutes encumbrados hasta los maacutes humildesrdquo (Bravo 2011 445) y no era menos en la de Todos los Santos y Fieles Difuntos donde se haciacutean grandes vendimias en las que se encontraban artiacuteculos tanto recreativos como comestibles estos uacuteltimos de temporada los cuales se vendiacutean en el caso de la ciudad de Meacutexico en los arcos del mercado del Pariaacuten frente a la catedral

Para el siglo xviii el tiempo festivo fue una parte integral de la cultura novohispana y no resultaron menos importantes los espacios donde teniacutean lugar las celebraciones (ibidem 435) Un ejemplo lo menciona fray Francisco de Ajofriacuten fraile capuchino que junto con fray Fermiacuten de Olite llegoacute a las costas de Veracruz a finales de noviembre de 1763 envia-dos a tierras novohispanas para recabar limosnas a causa de un adeudo que se teniacutea con las misiones capuchinas del Gran Tiacutebet Durante su recorrido por estas tierras Ajofriacuten redactoacute un diario de viaje donde mencionoacute diversos sucesos que llamaron su atencioacuten Entre las cosas que en particular lo sorprendieron estaacute la forma en que se realizaba la celebracioacuten de Todos los Santos y la de Fieles Difuntos El capuchino anotoacute

Antes del diacutea de los difuntos venden mil figuras de ovejitas craacuteneos etc de alfentildeique y llaman ofrenda y es obsequio que se ha de hacer por fuerza a los nintildeos y nintildeas de las casas de su conocimiento Venden tambieacuten feacuteretros tumbas y mil figuritas de muertos cleacuterigos frailes y monjas de todas las religiones obispos caballeros cuyo gran mercado y vistosa fe-ria es en los portales de los mercados a donde es increiacuteble el concurso de sentildeoras y sentildeores de Meacutexico la viacutespera y Diacutea de Todos los Santos (Ajofriacuten 1986 71)

De este ejemplo podemos resaltar la elaboracioacuten de las figurillas las cuales se vendiacutean en las viacutesperas y durante estas fiestas como los feacuteretros las calaverillas o las figuritas de huesos que en conjunto aluden a las reliquias de los santos o al cuerpo del difunto Eacutestas las realizaban ldquolos leacuteperos con gran primor breve y por poco preciordquo (idem) Asi-

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

104 bull Vita Brevis

mismo los dulces que se consumiacutean teniacutean figuras alusivas a partes del cuerpo Para las calidades mejor acomodadas los alfentildeiques eran el dulce maacutes requerido mientras que el resto de la poblacioacuten consumiacutea los producidos por los indiacutegenas con ldquoazuacutecar derretida elaborados en moldes de barro asiacute como panes diversos con formas de nintildeos cubiertos con azuacutecar rosada o redondos con los huesos alrededor ofrecidos en puestos ambulantes situados cerca de la catedralrdquo (Malvido 2006 48)

Como se observa para la segunda mitad del siglo xviii la celebracioacuten de Todos los Santos y Fieles Difuntos ya era muy popular no obstante que la poblacioacuten enfrenta-ba un cambio sociopoliacutetico y estructural debido al cual se intentoacute frenar estas fiestas por medio de las autoridades ya que eacutestas se ldquoopusieron tambieacuten a los desoacuterdenes y excesos a que daban lugar las celebraciones religiosas provocando una privatizacioacuten de la fiestardquo (Viqueira 2001 267) Sin embargo esto no logroacute calmar del todo dichas celebraciones

Esta actitud se debioacute a las ideas ilustradas que llegaron junto con las reformas borboacutenicas las cuales teniacutean tres ejes importantes por un lado econoacutemico para transformar y mejorar la produccioacuten y circulacioacuten de bienes y servicios en segundo teacutermino el poblamiento del norte del territorio que permitiriacutea la ampliacioacuten de las rentas reales a modo de impulsar la mineriacutea por uacuteltimo el cambio institucional que se encargoacute de la variable de los costos de transaccioacuten que enfrentaban los diversos secto-res econoacutemicos del virreinato En palabras de Clara Garciacutea (2010 13) ldquoLas reformas no buscaron un cambio radical en el orden establecido sino una transformacioacuten sin mutabilidad para que todo se modificara pero al mismo tiempo siguiera igualrdquo

En este contexto uno de los cambios notorios para este estudio fue la creacioacuten de los primeros cementerios en la uacuteltima mitad del siglo xviii Existen muchas razones e hipoacutetesis al respecto pero entre las principales rescatamos aquiacute las ideas ilustradas y los problemas de sanidad que viviacutea la ciudad a raiacutez de los entierros en las iglesias Asiacute el arzobispo Alonso Nuacutentildeez de Haro y Peralta expidioacute una cedula en la cual se ordenaba la creacioacuten de un cementerio para los fallecidos del hospital de San Andreacutes el cual se intentoacute establecer en unos terrenos comprados por el propio arzobispo De este modo se erigioacute una capilla en el sitio conocido como Santa Paula el cual maacutes tarde le dariacutea nombre al cementerio

Tres antildeos despueacutes el rey Carlos III expidioacute la real cedula por sanidad (1787) con lo que el virrey Revillagigedo intento implementar cementerios en diversos espacios aunque esto no fue posible hasta el siglo xix En consecuencia Santa Paula no se llegoacute establecer hasta una vez entrado el siglo xix debido a una pugna entre el arzo-bispo y el virrey (Morales 1992 98-99)

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 105

Albores del siglo xix

En el siglo xix estas conmemoraciones se hicieron cada vez maacutes grandes Ignacio Manuel Altamirano (1970 221-222) narra coacutemo se realizaba la fiesta tanto en la ciudad como en los panteones el diacutea 2 de noviembre ldquo[hellip] al funeral clamor de la campana que dobla en las iglesias recordando que era el diacutea de la conmemoracioacuten de los fieles difuntos [hellip] era en fin ese doble continuo una invitacioacuten al recogimien-to al recuerdo a la plegaria a las laacutegrimas al dolorrdquo En esta cita notamos un poco del sentir del autor al momento de escuchar las campanas en esas fechas y coacutemo se inundaba de diversas emociones comunes en la eacutepoca Durante ese periodo se rea-lizaron varios cambios a la celebracioacuten Ahora ya no soacutelo se realizaban en los atrios de las iglesias o en las afueras de catedral como antes sino que con la introduccioacuten de los nuevos espacios de enterramiento comenzoacute la denominada secularizacioacuten de la muerte (Lugo 1997 83-102) De este modo la fiesta se dividioacute en dos escenarios el cementerio y la plaza central

Los cementerios no soacutelo se convirtieron en camposantos sino tambieacuten en un me-dio de consumo para todo lo relacionado con el ser humano y su buen morir pero con fines meramente comerciales Por ende el entierro se transformoacute de manera directa en una accioacuten de compra-venta al insertarse en un contexto comercial sucedioacute igual con la celebracioacuten de Todos los Santos y Fieles Difuntos Altamirano (1970 222) na-rra lo siguiente ldquo[hellip] las familias llevaban juntamente con algunos cirios y crespones o flores negras ramos de flores naturales coronas de siempre viva o de cipreacutes y cestos con comida y frutas y enormes jarros de pulquerdquo

Notamos asiacute que la muerte adoptoacute un nuevo espacio y un nuevo caraacutecter festivo en el cual no todos teniacutean acceso Por ejemplo en el cementerio Franceacutes de La Pie-dad las clases altas podiacutean ser enterradas pero no todas de la misma manera ya que la forma de llegar al maacutes allaacute teniacutea un precio Su objetivo principal estaba justificado econoacutemicamente De esta manera se ampliaban los campos de trabajo para arquitec-tos y escultores Como sentildeala Altamirano (idem) hasta los jardineros ganaban mucho con sus ramilletes los que labraban la cera ganaban con la venta de sus cirios y las modistas veiacutean llegar el Diacutea de los Muertos con alborozo

Mientras que la elite mexicana entraba en una nueva etapa de la modernidad en la cual se reflejaba una actitud hacia la muerte donde el culto a la vanidad y a la vida puacuteblica dotaba de estatus las clases bajas o ldquopeligrosasrdquo como las nombroacute Torcuato di Tella (1994) no podiacutean solventar estos gastos de modo que eran enterradas en pequentildeos espacios sin cajoacuten de madera En un recorrido que hizo Altamirano el 2

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

106 bull Vita Brevis

de noviembre por el cementerio apuntoacute que ldquohormigueaba la gente era una feria Penetramos en el cementerio pobre y triste el maacutes cuidado de los cementerios que podiacutea estar lleno de aacuterboles y estaacute erizado de yerba silvestre Alliacute se entierra toda clase de gente pero con particularidad la pobrerdquo (ibidem 223)

Esto ocurriacutea en los cementerios pero en el centro de la ciudad la celebracioacuten se seguiacutea realizando de una manera particular La poblacioacuten se congregaba en la plaza mayor cerca de la Catedral y principalmente en los templos donde se hallaban las reliquias de las cuales Antonio Garciacutea Cubas enlistoacute las que se veneraban en la eacutepo-ca De nuevo en las fuentes encontramos que para la celebracioacuten se haciacutean grandes vendimias en las que habiacutea artiacuteculos tanto recreativos como comestibles estos uacuteltimos de temporada

Por ejemplo

Tumbas de tejamanil pintadas de negro con orlas blancas [hellip] el muntildeeco de barro que re-presentaba al prelado mexicano o a un general muerto como tampoco faltaba la estatuita de la fe que coronaba al monumento [hellip] esqueletos de barro que por tener sus craacuteneos piernas y brazos sujetos con alambres adquiriacutean movimientos epileacutepticos [hellip] Sobre una mesa bizcochos de diversas figurillas coloreadas de gragea y pendientes de unos barrotes horizontales de madera (Garciacutea 1945 390)

Todos estos objetos se vendiacutean en el denominado paseo de Todos los Santos (Lom-nitz 2006 294 Malvido 2006 Garciacutea 1945) en el cual tambieacuten se realizaban ver-benas y funciones teatrales seguacuten la festividad por ejemplo seguacuten Garciacutea Cubas Don Juan Tenorio Como su nombre lo indica eacuteste consistiacutea en pasearse entre los puestos de figurillas y dulces con el afaacuten de regalarlos y estrenar o lucir las mejores ropas Garciacutea Cubas tambieacuten comenta que un diacutea antes todos haciacutean lo concerniente para la compostura de los pantalones a fin de aparecerse por los sepulcros y monumentos vestidos de gala (Garciacutea 1945 390)

Altamirano comenta que la visita a los panteones no era la causa principal de los ldquoestrenosrdquo de noviembre aunque siacute influiacutea en mucho pues ldquoel traje negro y nuevo es de rigor mostrarse aquiacute [hellip] y sale usted de esta necroacutepolis del Fausto y del orgullordquo (Altamirano 1970 223)

Como ya se mencionoacute aquiacute soacutelo se realizoacute un breve recorrido por la celebracioacuten durante un periodo de cambios ya que eacutesta es mucho maacutes rica principalmente para este uacuteltimo periodo Acaso mucho de lo que conocemos en la actualidad se gestoacute y reinventoacute a finales del siglo xix

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 107

Ahora bien con los ejemplos expuestos notamos un cambio en la forma de realizar la celebracioacuten e igualmente de ver la expansioacuten de la plaza al panteoacuten asiacute como el ir y venir de las personas en ambos espacios Asimismo observamos que el paseo de Todos los Santos se encuentra presente desde el siglo xviii con su auge en el siglo xix cuando coexistioacute con los cementerios que al final de esa centuria le robaron su titularidad

Bibliografiacutea

AjoFRiacuten fray Francisco de Diario de viaje a la Nueva Espantildea (ca 1740) Meacutexico sep 1986AltAmiRAno Ignacio Manuel ldquoEl Diacutea de Muertosrdquo en Luis aacutelvARez Y aacutelvARez de lA cAdenA

Meacutexico leyendas costumbres trajes y danzas Meacutexico Jesus Medina 1970 pp 221-223bAzARte mARtiacutenez Alicia ldquoVeneracioacuten de las reliquias y cuerpos de cera en los diacuteas de Santos y

Fieles Difuntosrdquo en Patrimonio Cultura y Turismo nuacutem 16 2006 pp 57-68_____ ldquoEl espacio vivo de la muerterdquo en M AlbA pAstoR y A mAYeR Formaciones religiosas en la

Ameacuterica colonial Meacutexico FFl-unAm 2000 pp 159-177bRAvo Mariacutea Dolores ldquoLa fiesta puacuteblica su tiempo y su espaciordquo en Pilar gonzAlbo AizpuRu

Historia de la vida cotidiana en Meacutexico t II ldquoLa ciudad barrocardquo Meacutexico El Colegio de MeacutexicoFce 2011 pp 435-460

gARciacuteA AYluARdo Clara ldquoIntroduccioacuten La paradoja de las reformasrdquo en C gARciacuteA AYluARdo Las reformas borboacutenicas 1755-1808 Meacutexico Fce 2010 pp 11-21

gARciacuteA cubAs Antonio El libro de mis recuerdos Meacutexico Patria 1945 lAvRin Asuncioacuten ldquoLos espacios de la muerterdquo en P gonzAlbo AizpuRu Espacios en la historia

invencioacuten y trasformacioacuten de los espacios sociales Meacutexico El Colegio de Meacutexico 2014 pp 49-73 lomnitz Claudio Idea de la muerte en Meacutexico Meacutexico Fce 2006lugo oliacuten Mariacutea Concepcioacuten ldquoDel puacutelpito a las tribunas El proceso de secularizacion en el

discurso de la muerte Meacutexico 1760-1867rdquo en Historias nuacutem 35 1996 pp 83-102mAlvido Elsa ldquoLa fiesta de Todos los Santos Fieles Difuntos y su altar de muertos en Meacutexico

Patrimonio intangible de la humanidadrdquo Meacutexico Conaculta (Patrimonio cultura y turismo cuadernos 16) 2006 pp 42-56

mARtiacutenez loacutepez-cAno Pilar Concilios Provinciales Mexicanos Meacutexico unAm 2004moRAles Mariacutea Dolores ldquoCambios en las praacutecticas funerarias Los lugares de sepultura en la

ciudad de Meacutexico 1784-1857rdquo en Historias nuacutem 27 1992 pp 97-102RicARd Robert La conquista espiritual de Mexico Meacutexico Fce 1986RojAs Beatriz ldquoLos privilegios como articulacioacuten del cuerpo poliacutetico Nueva Espantildea 1750-1821rdquo

en B RojAs Cuerpo poliacutetico y pluralidad de derechos Los privilegios de las coorporaciones novohispanas Meacutexico Instituto Moracide 2007 pp 45-84

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

108 bull Vita Brevis

RubiAl gARciacuteA Antonio El paraiacuteso de los elegidos Una lectura de la historia cultural de Nueva Espantildea (1521-1804) Meacutexico FceFFyl-unAm 2010

tellA Torcuato di Poliacutetica nacional y popular en Meacutexico 1820-1847 Meacutexico Fce 1994viqueiRA Albaacuten Juan Pedro iquestRelajados o reprimidos Diversiones puacuteblicas y vida social en la ciudad de

Meacutexico durante el Siglo de las Luces Meacutexico Fce 2001

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 109

Los santos que desafiacutean a la muerteel fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico

de la Edad MediaDiana Iraiacutes Rangel Pichardo

Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Resumen

En este trabajo se analiza coacutemo se transformoacute la concepcioacuten de la muerte y el tratamiento de los cuerpos desde la Antiguumledad hasta la Edad Media y coacutemo influyoacute en el fenoacutemeno de la santidad sobre todo entre los maacutertires Esta nueva manera de convivir en torno a la muerte desembocoacute en la forma en que se plasmoacute en la literatura hagiograacutefica Asimismo se establecen algunos paraacuteme-tros que se plantean en las circunstancias narradas en los textos

Palabras clave santidad hagiografiacutea milagros muerte Edad Media religioacuten

AbstRAct

This paper analyzes how the conception of death and the treatment of bodies from Classical An-tiquity to the Middle Ages changed and how it influenced the phenomenon of holiness especially for martyrs This new way of living with death led to the way it was expressed in the hagiograph-ic literature It also seeks to establish some parameters that arise in the circumstances described in the texts

Keywords Sanctity hagiography miracles death Middle Age religion

VA R I A

110 bull Vita Brevis

En memoria de Enrique que desafioacute a la muerte pero no logroacute ganar la batalla

A lo largo de la historia de la humanidad el miedo a fallecer ha estado presente en el imaginario colectivo Se han buscado muacuteltiples formas de detener el deterioro natural del cuerpo hasta el punto de volverse una obsesioacuten en el ser

humano Por eso las maravillas1 y el desafiacuteo a las leyes de la naturaleza que se contaban en las hagiografiacuteas y los sermones religiosos causaron tanto intereacutes entre la poblacioacuten medieval Uno de los ejemplos maacutes importantes de estos fenoacutemenos asombrosos fue-ron las proezas de los santos seres iluminados capaces de realizar prodigios increiacutebles como sanar a los enfermos expulsar demonios e incluso impedir el curso natural del fin de la vida humana aunque fuera por unos instantes

Es importante mencionar que durante la gestacioacuten del cristianismo y los comien-zos del Medievo surgioacute un cambio importante en la concepcioacuten de la muerte En la Antiguumledad pagana los muertos perteneciacutean al mundo externo de las ciudades a lo silvestre a lo alejado de la civilizacioacuten Aunque se les homenajeaba y se les elaboraban diversos rituales la poblacioacuten les temiacutea y buscaba mantenerlos apartados para evitar que perturbaran a los vivos (Ariegraves 2000 34) Por eso los cementerios se ubicaban en las afueras de las ciudades Ariegraves sentildeala que ldquoen Roma la ley de las XII Tablas pro-hibiacutea los entierros in urbe en el interior dela ciudadrdquo una prohibicioacuten que tambieacuten se menciona en el Coacutedigo teodisiano (ibidem 35)

El auge del cristianismo marcoacute un parteaguas en la relacioacuten con el cuerpo humano tanto vivo como muerto La muerte de Cristo significoacute el sacrificio del espiacuteritu encar-nado para el perdoacuten de los pecados lo cual desarrolloacute un culto alrededor del cuerpo beatificado asiacute como la promesa de la vida despueacutes de la muerte Del mismo modo el desarrollo de la santidad enriquecioacute el espectro cultural del cristianismo Una de las aportaciones maacutes importantes fue la introduccioacuten de los muertos a las ciudades como consecuencia directa del culto a los santos sobre todo de los maacutertires Estos seres ejemplares conformaron una parte indispensable para la consagracioacuten de la santidad como fenoacutemeno social y cultural

Los maacutertires fueron los primeros cristianos que se volvieron testigos de la nueva fe es decir afirmaron la veracidad de la palabra de Cristo y la defendieron ante el

Diana Iraiacutes Rangel Pichardo

1 Le Goff (1986 13) sentildeala que para los siglos xii y xiii lo sobrenatural occidental se divide en tres par-tes mirabilis magicus y miraculosus ldquoMirabilis Es nuestro maravilloso con sus oriacutegenes precristianos [hellip] El teacutermino magicus orienta raacutepidamente hacia la parte del mal hacia la parte de Satanaacutes Magicus es lo sobrenatural maleacutefico lo sobrenatural sataacutenico [hellip] Lo sobrenatural propiamente cristiano lo que se podriacutea llamar justamente lo maravilloso cristiano es lo que se desprende de lo miraculosusrdquo

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 111

paganismo Por lo tanto resultaron perseguidos por el imperio romano y asesinados en nombre de su salvador Por medio de las terribles torturas y castigos a que fueron sometidos se consagraron a Dios Ante su sacrificio se erigieron como seres dignos de imitar por el resto de la comunidad tanto gentil como cristiana Esto les dio una popularidad tan grande que el fervor de los creyentes y su nueva relacioacuten con el cuerpo y la muerte los empujoacute a romper con muchos paradigmas de la Antiguumledad

A partir del siglo iv y durante el v en algunas zonas de Aacutefrica comenzoacute un fenoacuteme-no que enriquecioacute el culto a estos santos el traslado de cadaacuteveres de las necroacutepolis y la veneracioacuten de reliquias En esa eacutepoca se inicioacute el traslado de los restos de los maacutertires a los templos para convertirlos en objetos de veneracioacuten por sus cualidades milagrosas Tambieacuten se daba el caso contrario los cuerpos de los difuntos se acercaban a los al-rededores de los sepulcros de los santos Por ejemplo san Paulino mandoacute trasladar el cuerpo de su hijo a Espantildea para que estuviera cerca de los maacutertires de Aecole a fin de ldquopurificar su almardquo por medio del contacto directo con los cuerpos de los santos2 Como afirma Peter Brown (apud Rubial 1999 21) esta nueva necesidad de estar en contacto con los cuerpos santificados se consideraba una situacioacuten fuera de lo comuacuten y escanda-losa para una sociedad que habiacutea restringido por siglos el mundo de los muertos

Posterior a esto se empezaron a edificar templos de oracioacuten en los sepulcros de los maacutertires y santos o al contrario se trasladaba el cuerpo a una catedral con tal de darle un estatus mayor ante otros santuarios Estos templos se convirtieron en lugares de oracioacuten y veneracioacuten de los intercesores celestiales en un principio de manera local y maacutes tarde como centros de peregrinacioacuten Tales espacios devinieron lugares sagrados que vinculaban el mundo terrenal con el espiritual

La fascinacioacuten por los nuevos beatos desembocoacute en muacuteltiples formas de venera-cioacuten tanto populares como culturales por ejemplo la pintura como resultado del culto a las imaacutegenes las fiestas patronales y los textos literarios De este modo sur-gieron los escritos hagiograacuteficos Los maacutertires comenzaron a ser reconocidos por la poblacioacuten y por los obispos locales Asiacute se comenzoacute a difundir sus hazantildeas de manera oral como modo de propaganda pero no fue hasta el siglo iv cuando se empezaron a plasmar por escrito En siacute no se trataba de la literatura hagiograacutefica como tal sino de textos judiciales conocidos como las ldquoactasrdquo de los maacutertires documentos oficiales que narraban con detalle las historias de las persecuciones contra cristianos asiacute co-mo las torturas y los martirios a que eran sometidos Conforme pasaba el tiempo se

Los santos que desafiacutean a la muerte el fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico de la Edad Media

2 Ariegraves tambieacuten sentildeala que no soacutelo se honraba al muerto sino que por medio de los cultos funerarios se impediacutea que los difuntos volvieran para molestar a los vivos

112 bull Vita Brevis

fueron incluyendo elementos narrativos que exaltaban la valentiacutea de los cristianos y la victoria del cristianismo al defender su fe ante los paganos

El puacuteblico que gozaba de escuchar estos relatos desarrolloacute un gusto por lo mara-villoso las historias que narraban vidas de santos no soacutelo referiacutean hechos de su vida y la forma en que murieron pues tambieacuten se llenaron de elementos alejados de la realidad por ejemplo sus milagros3 La actividad milagrosa se volvioacute un rasgo dis-tintivo de santidad debido a que para la poblacioacuten era una muestra irrefutable de sus poderes superiores los cuales beneficiaban a la poblacioacuten y los distinguiacutean de los mortales comunes (Bantildeos 2003 50)

Entre maacutes se popularizaba el geacutenero de la hagiografiacutea mayor fue el intereacutes por las maravillas y los milagros realizados por los santos y maacutes increiacutebles las hazantildeas reali-zadas los textos se llenaron de cabezas decapitadas que hablaban cadaacuteveres que no permitiacutean su traslado a otro lugar de descanso cuerpos incorruptos llamas que no quemaban el cuerpo y muacuteltiples intentos fallidos de ejecucioacuten entre otros sucesos Esto permitioacute que durante gran parte de la Edad Media sobre todo antes del siglo xiii la imagen del santo se percibiera como un ser sin vida maacutes que jubiloso o lleno de vivacidad se le consideraba una especie de muerto ilustre que recobraba la integridad perdida al momento del martirio o despueacutes de la muerte como ejemplo de eleccioacuten di-vina (Vauchez 1990 345) Sin duda esta capacidad de enfrentarse a la muerte permitioacute que se consolidara el fenoacutemeno religioso de la santidad

Entre las muacuteltiples hazantildeas mencionadas en la Leyenda dorada de Santiago de la Vo-raacutegine asiacute como en algunos Flos Sanctorum y en los Pasionarios las maacutes espectaculares son aquellas que narran actos maravillosos mientras los santos eran martirizados o bien despueacutes de morir y ser sepultados Esto se debe a que la muerte era concebida por la poblacioacuten en general como un hecho latente e ineludible que la perseguiacutea diacutea tras diacutea sobre todo en eacutepocas de peste guerra y hambruna

Es importante mencionar que al final de las narraciones los santos sobre todo los maacutertires mueren fiacutesicamente pese a la intervencioacuten divina si bien renacen ante la vida eterna Por eso utilizo el teacutermino ldquodesafiacuteordquo (RAe) ya que los uacuteltimos momentos de la vida del santo refieren a un enfrentamiento entre la vida y la muerte del cuerpo ante la promesa de una existencia del alma despueacutes del Juicio final

Estos fenoacutemenos maravillosos engloban muchas circunstancias a su alrededor por lo tanto en un primer acercamiento intentareacute clasificar dos tipos de elementos

Diana Iraiacutes Rangel Pichardo

3 No hay que olvidar que para la Iglesia el milagro era una intervencioacuten divina El santo mismo no lo podriacutea llevar a cabo si Dios no se lo permitiera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 113

que aparecen en las hagiografiacuteas medievales quieacutenes son beneficiados por el milagro y bajo queacute contexto se desafiacutea a la muerte

En primer lugar los textos hagiograacuteficos mencionan dos tipos de beneficiados por el milagro realizado por intercesioacuten del beato el santo mismo o alguacuten miembro de la comunidad La mayoriacutea de los santos maacutertires suelen resultar beneficiados por la inter-vencioacuten divina al momento de su muerte Por ejemplo de la vida de santa Cristina se relatan las torturas a que fue sometida por orden de su propio padre un defensor de los ritos paganos Entre los muacuteltiples castigos que sufrioacute fue condenada a ser lanzada al mar con una piedra atada al cuello ldquo]hellip] pero los aacutengeles la salvan y Cristo se le aparece para bautizarlardquo (Bantildeos 2009 536) ademaacutes se le condena a ser quemada viva en un horno pero las llamas no la lastiman en absoluto ldquo[hellip] las sirpientes la-miacuteanla los pies e los aacutespides colgaacuteronse de las tetas e non la faziacutean mal ninguno e las culebras rebolviacuteanse al cuello e lamiacutean el sudorrdquo

Otro ejemplo es el de santa Catalina de Alejandriacutea condenada a prisioacuten y privada de alimentos Ella sobrevivioacute gracias a los alimentos celestiales que se le otorgaban diacutea tras diacutea Posteriormente fue condenada a morir en la rueda dentada la cual se rompioacute antes del martirio

Por su parte san Alejandro fue condenado a morir por decapitacioacuten aunque al momento de asestarle el golpe el verdugo perdioacute el control de los brazos y no consiguioacute ejecutarlo Como estas hazantildeas maravillosas existen cientos que relatan la intervencioacuten divina que permite al santo sobrevivir a pesar de las adversidades

En el caso de la ayuda a terceros hay infinidad de milagros en que se beneficia a la comunidad entera o a una persona en particular Por ejemplo mientras Mariacutea Mag-dalena predicaba en una ciudad una pareja se convirtioacute al cristianismo El esposo decidioacute hacer un viaje a Tierra Santa y su mujer le suplicoacute acompantildearlo Durante el viaje ella murioacute tras dar a luz en un barco y fue abandonada con el recieacuten nacido en una isla Por dos antildeos el nintildeo mamoacute del cuerpo de la madre muerta quien resucitoacute al reencontrarse con el marido el cual se habiacutea encomendado a Mariacutea Magdalena

San Acacio fue un soldado romano que luchoacute en nombre de Cristo El santo y sus soldados fueron flagelados coronados con espinas y lapidados pero las piedras no les causaban dantildeo alguno

San Bavoacuten fue un noble de origen germano conocido por su dedicacioacuten a la vida asceacutetica En la iconografiacutea se le reconoce por sus curaciones entre eacutestas a un hombre que fue salvado de morir aplastado por un carro

En segundo lugar hay distintas circunstancias en que el propio santo desafiacutea a la muerte Eacutestas se pueden clasificar seguacuten la situacioacuten en que se lleva a cabo el

Los santos que desafiacutean a la muerte el fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico de la Edad Media

114 bull Vita Brevis

Diana Iraiacutes Rangel Pichardo

enfrentamiento con la muerte a) tortura b) muerte inminente ante una agresioacuten con mayor violencia y c) muerte y milagros post mortem como la incorruptibilidad del cuerpo

Mediante la tortura se intenta infligir un grave dolor fiacutesico o psicoloacutegico a alguien con meacutetodos y utensilios diversos a fin de obtener una confesioacuten o como castigo Es decir eacutesta tiene como objetivo lastimar a quien la recibe maacutes su fin no es la muerte del individuo Sin embargo hay casos en que eacutesta dantildea tanto a los cautivos que la muerte resulta inminente En el caso de los santos no es asiacute pues muestran una resistencia mayor a la tortura que el resto de las personas Es decir son martirizados hasta un punto en que un cuerpo comuacuten y corriente no soportariacutea Por ejemplo los verdugos arrancaron los pechos de santa Aacutegueda y ella se recuperoacute con rapidez tambieacuten se le ordenoacute que caminara sobre brasas ardientes sin causarle dantildeo alguno San Dionisio es otra muestra de tales horrores flagelado encarcelado atado con pesadas cadenas colocado sobre una parrilla caliente y condenado a morir en manos de las fieras nada de esto terminoacute con la vida del maacutertir Despueacutes fue crucificado torturado y encarce-lado de nuevo Su fin soacutelo ocurrioacute por medio de la decapitacioacuten que es el atributo por el que se le reconoce iconograacuteficamente con la cabeza entre las manos

Con ldquomuerte inminenterdquo me refiero a una agresioacuten cuyo fin es el deceso raacutepido del santo pero que no se lleva a cabo es decir el santo permanece vivo aun cuando se le aseste un golpe mortal Por ejemplo santa Luciacutea fue atravesada por la garganta con una espada y siguioacute hablando como si nada hubiera pasado Del mismo modo los verdugos intentaron ejecutar a santa Ineacutes quien no se inmutoacute ante el ataque en algunas versio-nes es arrojada al fuego sin que las llamas hagan mayor efecto en la santa Tambieacuten se cuenta que san Pedro maacutertir fue atacado por los caacutetaros con un hacha que le atravesoacute el craacuteneo y que con su sangre auacuten fue capaz de escribir ldquoCredordquo

Con ldquomuerte y milagros post mortemrdquo aludo al deceso fiacutesico del santo ya sea por causa natural o por martirio donde el cuerpo no presenta las caracteriacutesticas natu-rales de la muerte a lo cual se le conoce como incorruptibilidad Gracias al origen sobrenatural de esta condicioacuten milagrosa la incorruptibilidad del cuerpo se consi-deroacute como un factor muy importante para el proceso de canonizacioacuten aunque no era definitivo Los fieles se entregaban a adorar a aquellos cuerpos milagrosos que se manteniacutean en perfectas condiciones desafiando las leyes de la naturaleza

Los santos debiacutean cumplir con una serie de requisitos establecida por la Iglesia de manera paulatina Se creiacutea que el cadaacutever al no sufrir descomposicioacuten ni mal olor poseiacutea poderes taumatuacutergicos y que al tocarlos era posible que ocurriera un milagro incluso si soacutelo se trataba de la cabeza de un dedo o cualquier otra parte del

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 115

Los santos que desafiacutean a la muerte el fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico de la Edad Media

cuerpo pues se consideraban que las reliquias manteniacutean su eficacia aun divididas del mismo modo que la hostia consagrada

Como observamos estos eventos maravillosos se situacutean en mayor medida en las vidas de los santos maacutertires Esto se debe a que estuvieron en contacto cercano con la muerte en infinidad de ocasiones tambieacuten hemos visto que hay santos ascetas que realizan estos milagros aunque en menor cantidad Esto se debe al cambio ocurrido a partir del siglo xi cuando surgioacute una concepcioacuten distinta de la santidad Ahora se trataba de un cuerpo vivo y por lo general contemporaacuteneo a los creyentes como los ermitantildeos mendicantes obispos y laicos A pesar de este nuevo concepto de santi-dad los maacutertires no fueron olvidados y en repetidas ocasiones se han reelaborado sus leyendas Su legado dejoacute una huella en la santidad y en la Edad Media

Bibliografiacutea

ARiegraves Philippe Historia de la muerte en Occidente De la Eda Media a nuestros diacuteas Barcelona Acantilado 2000

bAntildeos vAllejo Fernando ldquoEl Flos Sanctorum medieval para lectores de hoyrdquo en J cAntildeAs muRi-llo Francisco Javier gRAnde quejigo y J Roso diacuteAz (eds) Medievalismo en Extremadura estudios sobre literatura y cultura hispaacutenicas de la Edad Media Caacuteceres Universidad de Extremadura 2009 pp 531-543 en liacutenea [httpssigarraupptflupptpub_geralshow_filepi_gdoc_id=476321]

_____ Las vidas de santos en la literatura medieval espantildeola Madrid Laberinto 2003gioRgi Rosa Santos Los diccionarios del arte Madrid Electa 2002le goFF Jacques Lo maravilloso y lo cotidiano en el occidente medieval Barcelona Gedisa 1986Real Academia Espantildeola Diccionario de la lengua espantildeola en liacutenea [httpdleraees]RubiAl Antonio La santidad controvertida Hagiografiacutea y conciencia criolla alrededor de los venerables no cano-

nizados de Nueva Espantildea Meacutexico unAmFce 1999vAucHez Andreacute ldquoEl santordquo en Jacques le goFF et al El hombre medieval Madrid Alianza 1990

pp 3425-358voRaacutegine Santiago de la La leyenda dorada Madrid Alianza tt 1-2 1982

116 bull Vita Brevis

Entre la pira funeraria y el MictlaacutenLa cremacioacuten de ofrendas

y su valor energeacuteticoAurea Gabriela Saacutenchez Montes

Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Resumen

El culto a los muertos en Mesoameacuterica fue de gran importancia e integraba diversos actos entre los que se encontraban el tratamiento del cuerpo para evitar su raacutepida descomposicioacuten el home-naje a los restos y la daacutediva de bienes Las ofrendas se entregaban y utilizaban en varias etapas de las exequias y para distintos fines Aquiacute nos centramos en los dones con un valor energeacutetico para las entidades aniacutemicas y la forma en que pasaban de modo simboacutelico del plano terrestre al inframundo por medio de la incineracioacuten Tambieacuten se ofrece un acercamiento a la importancia de las ofrendas funerarias otorgadas a los tlatoque mexicas en relacioacuten con las entidades aniacutemicas que se despren-den del cuerpo al morir Se expone una propuesta de clasificacioacuten y se analiza de manera breve la importancia del fuego como elemento transformador de estos dones

Palabras clave fuego ofrendas muerte mexicas entidades aniacutemicas rituales funerarios

AbstRAct

The veneration of the dead in Mesoamerica was of special importance and included several acts including the treatment of the body to prevent rapid decomposition honoring the remains and placing offerings These gifts were positioned and used at different stages of the funeral rites for dif-ferent purposes In this case we will focus on the gifts that have an energy value for souls and how they passed symbolically from the earthly plane to the underworld through incineration This pa-per approached the importance of funerary offerings given to the Mexica tlatoque related to soul en-tities that emerged from the body at death A classification is proposed and the importance of fire as a transformative agent of these offerings is briefly analyzed

Keywords fire offerings death Mexicas soul entities funeral rituals

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 117

La muerte nos ofrece un amplio panorama para la investigacioacuten sobre el com-plicado sistema ideoloacutegico mesoamericano La concepcioacuten que teniacutean los in-diacutegenas acerca de la muerte los distintos recintos a donde creiacutean que iban

los difuntos los ritos que practicaban antes y despueacutes de que el personaje falleciera para facilitar su incorporacioacuten al mundo de los muertos (Chaacutevez 2007 15) el ajuar funerario las ofrendas y los depoacutesitos entre otros aspectos poseen una riqueza sim-boacutelica inigualable y de sumo valor histoacuterico

Alfredo Loacutepez Austin (1999 9) menciona que el culto a los difuntos ldquoincluiacutea ac-tos tan diversos como los encaminados a la reunioacuten de las partes dispersas del to-nalli1 del difunto el trato del cadaacutever para su conservacioacuten y el homenaje a los restos el enviacuteo del teyoliacutea2 a su destino tras proveerlo de recursos para el camino y para su estancia en el maacutes allaacute [ofrendas]rdquo de ahiacute la importancia de cada par-te del proceso ritual

Los rituales funerarios mexicas se encuentran determinados de acuerdo con dos factores importantes las circunstancias de la muerte y la posicioacuten social del difun-to Los personajes que falleciacutean por vejez o debido a alguna enfermedad comuacuten teniacutean como destino final el lugar de los muertos regido por Mictlantecuhtli co-nocido como Mictlaacuten Al Inchan Tonatiuh Ilhuiacutecatl iban los muertos en combate las mujeres que expiraban durante su primer parto y los comerciantes fallecidos durante las expediciones mercantiles El Tlalocan era el lugar regido por Tlaacuteloc morada a donde llegaban los que habiacutean perecido debido al golpe de un rayo por alguna enfermedad ldquoacuaacuteticardquo como la hidropesiacutea o la gota y los ahogados Por su parte los nintildeos fallecidos durante la lactancia se dirigiacutean al Chichihualcuauh-co (ibidem 8)

Siguiendo esta norma las exequias variaban de acuerdo con los factores socia-les y el tipo de muerte Para las personas de alto rango en las cuales centraremos el presente trabajo el esquema ritual se puede dividir de la siguiente manera sin olvidar que en varios casos cada accioacuten podiacutea llevarse a cabo de manera simultaacute-nea con otras3

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

1 El tonalli es ldquola fuerza [que] era introducida en el nintildeo por medio de un ritual y quedaba alojada en eacutel a manera de una de sus entidades aniacutemicas unida estrechamente al hombre como su viacutenculo con el cosmos y condicionando su suerterdquo (Loacutepez Austin 2008 223)2 Al igual que el tonalli el teyoliacutea era una entidad aniacutemica importante ldquoUna de las caracteriacutesticas que pue-den servir de base a la identificacioacuten es la de que el teyoliacutea era la entidad aniacutemica que iba a los mundos de los muertosrdquo (ibidem 252-253)3 Este esquema se basa en la divisioacuten de las etapas realizada por Patrick Johansson (2002 103-156)

118 bull Vita Brevis

bull Divulgacioacuten de la muerte Se mandaba informar acerca de la muerte al pueblo y a los se-ntildeores de los altepeme vecinos

bull Llanto y palabras solemnes La palabra entre los antiguos nahuas era muy importante Es asiacute como encontramos los discursos integrados a la parafernalia de los ritos funera-rios Por su parte el llanto ayudaba a exacerbar la pena y a liberar el cuerpo del dolor

bull Velacioacuten del cuerpo durante cuatro diacuteasbull Lavado y preparacioacuten del cadaacutever Al lavar el cuerpo del difunto se intentaba evitar los ma-

los olores de la descomposicioacuten a la par el cuerpo se amortajaba en posicioacuten seden-te con varias mantas y papeles

Ofrendas y sacrificios

Cremacioacuten La cremacioacuten era de suma importancia destinada uacutenicamente a las cla-ses privilegiadas Las inhumaciones en fresco soacutelo se llevaban a cabo en situaciones especiales por ejemplo que la causa de la muerte se relacionara con el agua (Loacutepez Lujaacuten 1993 229)

Se pensaba que la cremacioacuten de los cadaacuteveres y de ricas ofrendas mortuorias jugaban un pa-pel decisivo en la travesiacutea del alma El fuego haciacutea las veces de un efectivo medio de comuni-cacioacuten entre el mundo de los hombres y el teyoliacutea viajero Gracias a la remisioacuten iacutegnea al alma del individuo recibiacutea de sus deudos ofrendas para Mictlantecuhtli asiacute como los bienes nece-sarios para su subsistencia y las almas de sus servidores y de un perro que le volveriacutean la em-presa menos azarosa (ibidem 231)

Enterramiento

Ofrendas Habitualmente todos los rituales mesoamericanos contaban con ofreci-mientos de alimentos o de objetos suntuarios por eso no resulta sorprendente que en los ritos funerarios existiera una gran cantidad de ofrendas sobre todo para las exe-quias de personajes de elevado rango social

Pero iquestqueacute es una ofrenda Lourdes Beauregard (2008 25) explica que ldquo[hellip] son daacutedivas o servicios por gratitud o amor Se trata de objetos personales o de la vida diaria colocados como acompantildeantes de los individuos en el momento de su deposi-cioacutenrdquo Por su parte Loacutepez Lujaacuten (1993 56) expresa que ldquo[hellip] ofrenda y sacrificio se

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 119

consideran pues como regalos tributos o compensaciones a la sobrenaturaleza co-mo manifestaciones tangibles del principio de reciprocidad que buscan el beneficio humano Es maacutes se emplean como mecanismos homeostaacuteticos en eacutepocas de ines-tabilidadrdquo La muerte es un proceso de tal inestabilidad que requiere varios actos que ayuden tanto a la comunidad como al difunto a recuperar su quietud Enton-ces una ofrenda es aquel o aquellos dones entregados a lo sobrenatural para obte-ner algo a cambio

Para el estudio de las ofrendas en primer lugar debemos diferenciar de acuer-do con Chaacutevez Balderas (2007 105) ldquoentre las ofrendas colocadas en la sepultu-ra ndashmismas que pueden ser destinadas a los dioses del maacutes allaacute (que propiamente corresponden a actos de oblacioacuten)ndash de los bienes funerarios que se depositan para el beneficio del difuntordquo Seguacuten la misma autora a partir de la informacioacuten de los cronistas es posible clasificar los objetos en cuatro grandes grupos ajuar funerario joyas e insignias ofrendas para las deidades en el maacutes allaacute y bienes ofrecidos por ter-ceras personas para la celebracioacuten del ritual (ibidem 107)

En este caso proponemos una clasificacioacuten similar para los objetos utilizados como ofrendas

bull Ofrendas entregadas para el ritual del difunto Son los objetos entregados por miembros de la nobleza o sentildeores de altepeme cercanos como sentildeal de respeto y duelo tales como ar-mas teas ropa y sahumerios entre otros

bull Ataviacuteo de los tlatoque Aquiacute incluimos los ataviacuteos que le colocaban al gobernante difunto entre los que se encontraban las mantas y los papeles para la mortaja joyas plumajes y los ropajes de algunos dioses

bull Pertenencias individuos y objetos necesarios para el recorrido por el inframundo Objetos de uso personal el perro bermejo y esclavos entre otros que eran uacutetiles para su paso por el inframundo

bull Bienes funerarios con destino a los dioses Ofrendas depositadas a fin de que el difunto las lle-vara ante los dioses sobre todo a Mictlantecuhtli como papeles hilo colorado man-tas y ropa

Simbolismo del fuego

Muchos son los mitos y ritos que tienen al fuego como elemento primordial el cual efectuaba diversas funciones y teniacutea diversos significados seguacuten el papel que desem-

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

120 bull Vita Brevis

pentildeara en el acto ritual Por ejemplo sabemos que ldquo[hellip] los mexicas ubicaron al fue-go en el centro y al dios que lo personificaba [Xiuhtecuhtli] lo asociaron al eje del mundo por lo que esta deidad tuvo la posibilidad de acceder en direccioacuten ascendente hacia el cielo y en sentido descendente hacia el inframundo por ello el fuego consti-tuyoacute para los mexicas un vehiacuteculo de comunicacioacuten y fungioacute como mediador entre el mundo humano y el sagrado entre el hombre y los diosesrdquo (Limoacuten 2001 55)

Al mismo tiempo fue concebido como regenerador tanto de la naturaleza como de la vida y del cosmos Esto se debe a la observacioacuten del sistema agriacutecola de tumba roza y quema pues se sabiacutea que al quemar el campo de cultivo se favoreciacutea el crecimiento de las plantas ndashprovenientes del inframundondash que se cultivaban posteriormente Los nahuas teniacutean esta misma nocioacuten respecto al mundo de los muertos pues creiacutean que el fuego beneficiaba su renovacioacuten (ibidem 105)

De este modo el fuego se llegoacute a usar como tratamiento para el cadaacutever ldquoCremar no implica uacutenicamente deshacerse de un cuerpo ni es soacutelo un proceso praacutectico en el sentido maacutes simple de la palabrardquo (Chaacutevez 2007 126) sino que tiene una connota-cioacuten maacutes profunda Patrick Johansson (2003 185) escribe

De todas las valencias simboacutelicas que puede tener el fuego y que se actualizan seguacuten los contextos miacutetico-rituales la destruccioacuten es aquiacute el elemento decisivo El fuego consume el cuerpo y nulifica de un cierto modo el proceso orgaacutenico de tanatomorfosis permitiendo en algunas horas alcanzar una paz oacutesea o de ceniza A nivel miacutetico el recorrido del difunto hacia el Mictlan es el mismo pero la consumacioacuten del cadaacutever por el dios-fuego antildeade un elemento de sacralidad [hellip]

Entonces cremar es transformar debido a la accioacuten que ejerce el fuego en el cuerpo y termina asiacute con la existencia fiacutesica del individuo En relacioacuten con esta accioacuten Silvia Limoacuten Olvera (2001 61) sentildeala que ldquoel fuego fue relacionado con el transcurso del tiempo ya que ademaacutes de su cualidad transformadora implicaba el cambio de un estado a otro lo que incluiacutea el paso de un momento al siguienterdquo La muerte es jus-tamente un cambio de estado e incluso un cambio de ldquomomentordquo

Como se aprecia el fuego teniacutea un papel de suma relevancia en los ritos mortuo-rios ya que ldquo[hellip] serviacutea como vehiacuteculo que comunicaba la superficie de la tierra con el camino del teyoliacutea viajero Ofrendas laacutegrimas y oraciones dejadas por los deudos en las hogueras a eacutel dedicadas eran conducidas por la accioacuten mutante del fuego hacia el camino Con ellas el teyoliacutea se resguardaba se fortificaba y recibiacutea los instrumentos ne-cesarios para el seguro arribordquo (Loacutepez Austin 2008 365)

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 121

Al ser una sociedad inmersa en la religiosidad los mexicas les ofrendaban a sus dioses los bienes necesarios para mantener su entorno en orden Para que estos do-nes llegaran a su destino teniacutean que pasar por un proceso de transformacioacuten Loacutepez Lujaacuten (1993 56) escribe

En el Meacutexico antiguo los dioses eran concebidos como entidades sobrenaturales con limi-taciones Se les diferenciaba entre muchas otras cosas a partir del tipo de seres a los que podiacutean llegar y ocupar Las divinidades de hecho no podiacutean tomar posesioacuten de cualquier ser En este aspecto los hombres operaban como verdaderos mediadores haciacutean asimilables determinados seres transformaacutendolos mataacutendolos interrelacionaacutendolos colocaacutendolos en los lugares indicados para que los dioses pudieran aprovecharlos

En este caso el fuego actuaba como mediador entre los deudos y los difuntos quie-nes a su vez llevaban las ofrendas ante Mictlantecuhtli Asiacute lo escribe Sahaguacuten (1989 221) ldquoY en llegando los defunctos ante el diablo que se dice Mictlantecuhtli ofreciacutean y presentaacutebanle los papeles que llevaban y manojos de teas y cantildeas de perfumes y hilo floxo de algodoacuten y otro hilo colorado y una manta y un maxtli y las naguas y camisasrdquo

Cremacioacuten de ofrendas

El sacrificio de esclavos asiacute como la quema armas vestimenta y otros objetos perso-nales e incluso romper ceraacutemica junto con otros elementos de la ofrenda teniacutea un propoacutesito definido que era la transicioacuten

[hellip] el sacrificio seriacutea definido como la transformacioacuten draacutestica de la ofrenda por medio de la violencia El sacrificio constituye un ofrendamiento a los dioses en el cual la esencia in-visible de la ofrenda (objetos vegetales animales u hombres) transita ndashal igual que el alma de un hombre muertondash de ldquoeste mundordquo al ldquootro mundordquo Para que sea posible el tran-ce es indispensable la transformacioacuten de su estatus ontoloacutegico por medio de un acto suacutebi-to y violento (matar destruir arrojar abandonar dispersar quemar etc) que tenga como resultado la muerte de la ofrenda Soacutelo asiacute el alma se separaraacute supuestamente del cuerpo material de manera anaacuteloga a lo que se cree que acontece durante la defuncioacuten humana Despueacutes de un largo viaje el alma (la esencia) sacrificada nutriraacute a una divinidad o sea se convertiraacute en ella (Loacutepez Lujaacuten 1993 56)

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

122 bull Vita Brevis

Johansson observa que las ofrendas tienen un valor energeacutetico para una de las princi-pales entidades aniacutemicas que consideraban los mexicas que habitaban su cuerpo el to-nal En el contexto de disminucioacuten entroacutepica y de transicioacuten ontoloacutegica que representa el deceso el don cobra una importancia vital Desde los presentes maacutes sencillos de los macehuales hasta los ricos obsequios de los gobernantes todo lo que se da tiende a re-forzar la colectividad alcanzada por la muerte y maacutes especiacuteficamente el tonal del difun-to quien maacutes que nunca necesita esta energiacutea ofertoria (Johansson 2003 177) Por su parte Alfredo Loacutepez Austin (2008 367) sentildeala que los ritos mortuorios no soacutelo se rea-lizaban con la finalidad de enviar lo necesario al teyoliacutea ndashdesde esta perspectivandash para soportar las dificultades del viaje sino que tambieacuten el tonalli era auxiliado

Seguacuten fray Diego Duraacuten en Historia de las Indias de Nueva Espantildea e islas de tierra firme (1995 357) los esclavos estaban destinados a servir a su amo y sentildeor en el inframundo consolarlo y animarlo mirar que no le faltara nada de sus joyas comida y bebida Los enanos y corcovados teniacutean una funcioacuten similar seguacuten nos dice el dominico ldquoLuego se voluian aacute los corcobados y aacute los enanos y domeacutesticos de su casa y les encomendauan tuviesen gran cuenta y cuidado de dar aguamanos aacute su sentildeor y de administralle el ves-tido y el calccedilado como hasta alliacute auiacutean hecho y de dalle el peyne y el espejo que lleua-ban y de dalle la cebratana quando la uviese menester y el arco y flechas miraacute no os falte algo en el camino id y seruiacute con todo cuidado aacute vuestro rey y sentildeor [hellip]rdquo (idem)

Sin embargo no hay que pensar que ldquoservir al gobernanterdquo era la funcioacuten uacutenica y verdadera de los esclavos en el maacutes allaacute En primer lugar eacutestos eran sacrificados lo que implica que su corazoacuten y sangre eran extraiacutedos y utilizados enseguida ya fuera para colocarlos en la pira funeraria junto con el cuerpo del gobernante (idem) para ofrecer-los y rociar la imagen del dios Huitzilopochtli (Alvarado 1987 436) o para ente-rrarlos en el foso destinado a los restos del tlatoani

Es importante destacar que soacutelo la sangre y los corazones obtenidos del sacrificio de los esclavos iban a parar ya fuera a la pira funeraria o a la fosa mas no el cuer-po de los servidores del tlatoani Chaacutevez Balderas (2007 103) escribe al respecto que ldquo[hellip] habiacutea mucha loacutegica en que soacutelo la sangre o los corazones de los servidores se-riacutean entregados al fuego para ser enviados al servicio de su sentildeor no era necesario cremar todo el cuerpo bastaba el corazoacuten relacionado con el teyoliacutea o la sangre energiacutea vitalrdquo

Johansson sentildeala que la parte energeacutetica que se desprende al sacrificar a los escla-vos es la que en cierta forma nutre al tonal del difunto ldquoEn cuanto a los dos pares de esclavos varones y hembras ademaacutes de la energiacutea que proporciona su sacrificio tie-nen asiacute como el perro un caraacutecter psicopompo Encaminan al muerto hacia su desti-

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 123

no finalrdquo (Johansson 2003 178) En efecto la energiacutea que se obtiene con el sacrificio es ldquoproporcional a la importancia de lo perdidordquo (Cirlot 1997 397) cuando se trata de un sacrificio humano la energiacutea que se desprende es muy elevada y es eacutesta la que necesitan las entidades aniacutemicas del difunto para continuar su recorrido

Loacutepez Lujaacuten (1993 56-57) menciona ldquoComo es bien sabido el sacrificio era una praacutectica de enorme trascendencia en las sociedades posclaacutesicas mesoamericanas La sangre del sacrificado ndashalimento divino por antonomasiandash poseiacutea de acuerdo con las creencias de aquella eacutepoca virtudes vivificadorasrdquo Esta ldquoagua divinardquo o ldquoagua pre-ciosardquo alimentaba a las entidades aniacutemicas del difunto al mismo tiempo que podiacutea nutrir a los sentildeores del inframundo Es asiacute como ldquoel esquema actancial que represen-ta este rito corresponde a Teoatl Tlachinolli lsquoagua divina fuegorsquo fusioacuten semaacutentica de dos elementos que representan la fertilidadrdquo (Johansson 2003 137)

Existe otra hipoacutetesis en cuanto al porqueacute de los sacrificios de esclavos Cuando el gobernante haciacutea su primer cautivo de guerra se le vestiacutea con las ropas del dios solar y se le sacrificaba Sahaguacuten (1989 103) dice que ldquo[hellip] el sentildeor del cautivo no comiacutea de la carne porque haciacutea de cuenta que aquella era su misma carne porque desde la hora que le cautivoacute le teniacutea por hijo y el cautivo a su sentildeor por padrerdquo Este frag-mento explica Guilhem Olivier (2008 276) ldquomanifiesta la identidad entre el cap-tor y su presa y confirma que a traveacutes de la viacutectima sacrificial el sacrificante ofrece su propia vidardquo Al recordar que el tlatoani era la imagen del Sol podriacuteamos considerar que era eacutel ndashy no el cautivondash quien resultaba sacrificado simboacutelicamente (idem)

Alvarado Tezozoacutemoc (1987 570) narra que ldquotrajeron aacute los miserables esclavos vestidos todos de las ropas que soliacutea usar el rey Ahuitzotl con la misma plume-riacutea trenzados brazaletes orejeras bezoleras de pedreriacutea oro pantildeetes cotaras doradas finalmente fueron todos aderezados y vestidos con las mismas armas y divisas que fueron del reyrdquo Si seguimos la propuesta de Olivier ndashquien a su vez ci-ta a Michel Graulichndash al ponerles las investiduras del mandatario a los esclavos tendriacuteamos una sustitucioacuten de la imagen del tlatoani Es asiacute que la entidad aniacutemica del difunto gobernante podriacutea reforzarse y transitar hacia el Tonatiuh Inchan pa-radero de los guerreros y viacutectimas de la muerte ldquoal filo de obsidianardquo

Si el sacrificio y la incineracioacuten del cuerpo era una ldquoaccioacuten particularmente tras-cendente pues al provocar la modificacioacuten del cuerpo se estimulaba la separacioacuten de las entidades aniacutemicas que componiacutean a una persona y le facilitaban el paso al otro mundordquo (Limoacuten 2001 270) lo mismo aconteciacutea con la cremacioacuten de las ofren-das Seguacuten Loacutepez Austin (2006 170) todo lo perteneciente al mundo del hombre se compone de dos tipos de materia ligera y pesada La parte ligera es la que puede

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

124 bull Vita Brevis

desprenderse de la pesada y viajar a los lugares habitados por los dioses por lo cual pensamos que al cremar las ofrendas la sangre los corazones y al propio difunto se facilitaba el traacutensito de los objetos y seres al inframundo ldquopor tanto era la uacuteltima accioacuten transformadora que ejerciacutea el fuego en la vida mundana del ser humanordquo (Limoacuten 2001 270)

Consideraciones finales

Parte de las ofrendas mortuorias marcan la renovacioacuten de la vida la fertilidad lo cual nos permite suponer que eran utilizadas para nutrir en cierta forma al difunto y a sus entidades aniacutemicas logrando asiacute su reintegracioacuten al ser devorados por el dios teluacuterico Tlaltecuhtli Esta funcioacuten de la divinidad terrestre la sentildeala Matos Mocte-zuma (1997) ldquo[hellip] hay que precisar que Tlaltecuhtli es el devorador de los cadaacuteve-res quien come la carne y sangre de los muertos misioacuten que le estaba deparada a la tierra y que naciacutea de la simple observacioacuten de lo que ocurriacutea con los cadaacuteveres una vez enterrados [hellip]rdquo Entonces el cuerpo de los personajes de alto rango debiacutea ser devorado por la tierra la cual ldquolos ingiere dentro de su vientre o matriz para volver a renacer y parirlos a su nuevo estado descarnados para que su teyoliacutea continuacutee su camino al Mictlanrdquo (ibidem 31) Este renacimiento es maacutes bien un rito de traacutensito o de iniciacioacuten donde el ser pierde la carne y la sangre liberando asiacute el teyoliacutea Tal fun-cioacuten liberadora la hallamos tambieacuten en el fuego que es el medio por el cual se des-integraba el cadaacutever

Tambieacuten encontramos que la posible funcioacuten de los individuos ofrendados era que al igual que las armas y joyas el corazoacuten y la sangre de los esclavos que se inci-neraban con el cuerpo del difunto cumpliacutean con un propoacutesito especiacutefico reforzar el tonalli del personaje el cual necesitaba de la energiacutea desprendida de esos dones pa-ra continuar sorteando los obstaacuteculos y llegar asiacute al lugar de los muertos el Mictlaacuten Por su parte Loacutepez Austin (2008 369) sentildeala que ldquose afirma que del muerto surgen emanaciones dantildeinas que el muerto quiere que se le acompantildee y que estas temidas entidades son atraiacutedas por las antiguas pertenencias de los difuntosrdquo de ahiacute que ne-cesiten acompantildearlo a la pira funeraria o a su entierro

Son pocos los objetos identificados por los cronistas como ofrendas para el sentildeor del inframundo sin embargo podemos darnos cuenta de que el fuego actuacutea como transformador y el difunto como mediador quien carga con estos dones y los entre-ga al llegar a la morada de Mictlantecuhtli

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 125

Bibliografiacutea

AlvARAdo tezozoacutemoc Hernando Croacutenica mexicana Meacutexico Porruacutea 1987beAuRegARd Lourdes ldquoEacutepoca prehispaacutenica los enterramientos humanosrdquo en Muerte altares y

ofrendas Meacutexico Instituto Veracruzano de la Cultura 2008 pp 22-31cHaacutevez bAldeRAs Ximena Los ritos funerarios en el Templo Mayor Meacutexico inAH 2007ciRlot Juan Eduardo Diccionario de siacutembolos Madrid Siruela 1997duRaacuten fray Diego Historia de las Indias de Nueva Espantildea e islas de tierra firme Meacutexico Conaculta

1995 vol IjoHAnsson Patrick ldquoDiacuteas de muertos en el mundo naacutehuatl prehispaacutenicordquo en Estudios de Cultura

Naacutehuatl vol 34 2003 pp 167-203_____ Ritos mortuorios nahuas precolombinos Meacutexico Puebla Secretariacutea de Cultura-Gobierno del Es-

tado de Puebla 2002limoacuten olveRA Silvia El fuego sagrado Ritualidad y simbolismo entre los nahuas seguacuten las fuentes documen-

tales Meacutexico unAminAH 2001loacutepez Austin Alfredo Cuerpo humano e ideologiacutea Meacutexico iiA-unAm 2008_____ Los mitos del tlacuache Meacutexico iiA-unAm 2006_____ ldquoMisterios de la vida y de la muerterdquo en Arqueologiacutea Mexicana vol VII nuacutem 40 1999 pp

4-9loacutepez lujaacuten Leonardo Las ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlaacuten Meacutexico inAH-Conaculta 1993mAtos moctezumA Eduardo ldquoTlaltecuhtli Sentildeor de la Tierrardquo en Estudios de Cultura Naacutehuatl vol

27 1997 pp 15-40 en liacutenea [wwwhistoricasunammxpublicacionesrevistasnahuatlpdfecn27515pdf] consultado el 20 de mayo de 2014

olivieR Guilhem ldquoLas tres muertes simboacutelicas del nuevo rey mexica reflexiones en torno a los ritos de entronizacioacuten en el Meacutexico central prehispaacutenicordquo en Siacutembolos de poder en Mesoameacuterica Meacutexico unAm 2008

sAHAguacuten fray Bernardino de Historia general de las cosas de Nueva Espantildea libro III Meacutexico Conacul-taAlianza libro III 1989a

_____ Historia general de las cosas de Nueva Espantildea primera versioacuten iacutentegra del texto castellano del manuscrito conocido como Coacutedice Florentino Meacutexico dgp-Centro Nacional para la Cultura y las ArtesAlian-za 1989b

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

126 bull Vita Brevis

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado

y su resignificacioacuten socialOswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez

Carlos Serrano Saacutenchez

Escuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Instituto de Investigaciones Antropoloacutegicas Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Resumen

En este artiacuteculo se invita a la reflexioacuten sobre el desenlace positivo o negativo en cuanto al desti-no de los muertos que en su momento fueron inhumados al producirse su descubrimiento inespe-rado y posible exhumacioacuten Eacutestos se reintegraraacuten de nuevo como actores sociales lo cual conlleva su revaloracioacuten que dependeraacute del contexto social poliacutetico y econoacutemico en que se efectuacutee el ha-llazgo de los individuos

Palabras clave muerte inhumacioacuten ritos de paso hallazgo resignificacioacuten social

AbstRAct

This text invites reflection on the outcome whether positive or negative of the fate of the dead who were buried unexpectedly discovered and perhaps exhumed These deceased will be reinstat-ed as social actors leading to their reappraisal which will depend on the social political and eco-nomic context in which the individuals were found

Keywords death burial rites of passage discovery social resignification

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 127

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

La muerte es el fenoacutemeno que marca el final de la expresioacuten vital del ser huma-no sin embargo culturalmente se trata de un acontecimiento que define una etapa maacutes en la transformacioacuten simboacutelica del cuerpo Podemos analizarlo co-

mo un rito de paso por medio de tres fases Nos remitimos a los conceptos planteados por Van Gennep (1982) y complementados por Turner (1984) en relacioacuten con las fa-ses que existen durante la transicioacuten de un estado a otro los ritos de separacioacuten o de entrada los ritos de margen y los ritos de agregacioacuten o reintegracioacuten

El rito de separacioacuten o de entrada consiste en una disociacioacuten del individuo o grupo de su anterior situacioacuten en la estructura social Enseguida la fase liminal o de umbral es un estado ambiguo y pasajero que reside en una condicioacuten de no ser un miembro completo de un estatus donde ocurre una suspensioacuten de identidades En la tercera fase se consuma el paso y el sujeto ritual vuelve a entrar en la estructura social con una nueva identidad estatus o rol (Turner 1984 2002)

Ha habido diversos intentos de abordar el fenoacutemeno de la muerte desde esta perspectiva (Chaacutevez 2002 Nuacutentildeez 2006) y se ha considerado como el uacuteltimo rito de paso o la uacuteltima transformacioacuten simboacutelica de la persona En algunos casos se convierte en ancestro reliquia custodio materia prima para herramientas o instru-mentos alimento oacutergano de repuesto objeto didaacutectico y de exhibicioacuten emblema y maacutertir entre otros

No obstante eacutese no es el final del camino Conforme pasa el tiempo la sociedad en que estuvieron inmersos los sujetos se transforma y llega a olvidarlos El lapso para que esto suceda no es constante pueden ser deacutecadas siglos o incluso miles de antildeos si bien tarde o temprano quedan olvidados abandonados ignorados hasta convertirse en muertos anoacutenimos

Una de las finalidades de los ritos en torno a la muerte consiste en separar al difunto del reino de los vivos e integrarlo a su nuevo estado para que no altere la dimensioacuten que dejoacute Dentro de esta nueva calidad el abandono y olvido paulatinos son naturales Cuando terminan perdieacutendose en el laberinto del tiempo hay una escisioacuten fundamen-tal para incluirlos una vez maacutes en el escenario de nuestro momento el hallazgo de los restos el cual es accidental producto del azar e impredecible

La actitud ante el hallazgo es por lo general la sorpresa la ignorancia de la iden-tidad de los difuntos y la incertidumbre ante el desenlace de tal encuentro Mientras tanto las personas descubiertas pasan a una fase de indefinicioacuten ambiguumledad e inde-cisioacuten en tanto no se establezca su identidad que tal vez no corresponda con la que tuvieron en vida Un caso interesante es el de la Reina Roja hallada en un edificio funerario de la zona arqueoloacutegica de Palenque ndashel Templo XIIIndash de quien se ignora

128 bull Vita Brevis

si fue abuela madre o esposa de Krsquoinich Janaabrsquo Pakal el gran gobernante maya (Tiesler Cucina y Romano 2004)

Por uacuteltimo con base en diversos elementos de los restos humanos descubiertos y del contexto ndashantiguumledad cantidad ubicacioacuten localizacioacuten estado de conserva-cioacuten (esqueletizado momificado fosilizado pulverizado) la naturaleza del hallazgo (labores de construccioacuten rescate arqueoloacutegico saqueo exploracioacuten controlada) y el entorno sociopoliacutetico del momentondash es como adquiriraacute su nuevo estatus en la sociedad para su reintegracioacuten Las posibilidades son muy amplias y susceptibles de combinarse Eacutestas van desde la pieza de museo como la momia egipcia de Ramseacutes II objeto de estudio como Oumltzi la momia del hielo (Alqueacutezar 2012) bien comercial como Julia Pastrana la mujer que padecioacute de hipertricosis lanuginosa y quien aun despueacutes de muerta siguioacute siendo motivo de exhibicioacuten con fines econoacutemicos (Valdez 2013) material didaacutectico para colecciones oacuteseas en escuelas reliquia ancestro em-blema nacional como los restos atribuidos a Cuauhteacutemoc (Jimeacutenez 1962) heacuteroe o antepasado miacutetico reemplazo de alguien desaparecido como la momia de la cara sur del Pico de Orizaba patrimonio cultural producto de un milagro como el beato Sebastiaacuten de Aparicio del templo de San Francisco de la ciudad de Puebla reflejo de supersticioacuten y temor como el faraoacuten egipcio Tutankamoacuten material arqueoloacutegico basura estorbo y relleno como los individuos descubiertos en 2014 durante la reci-mentacioacuten de edificios en el cementerio de Santa Paula y los entierros de la Catedral Metropolitana de la ciudad de Meacutexico removidos en la deacutecada de 1970 y que soacutelo se manejaron como rescate arqueoloacutegico de manera parcial

Debemos considerar que en situaciones donde se involucran proyectos de ex-ploracioacuten arqueoloacutegica idealmente se mantiene un nivel de respeto y cuidado por las personas del pasado ndashincluso cuando no se sabe si se encontraraacuten ni doacutende ni en queacute momentondash por lo que se preveacute esta posibilidad de contingencia al otorgar-les de antemano un valor y significado como vestigios fundamentales de un pasado desconocido

Por lo tanto para establecer un puente sincroacutenico entre los individuos que vivie-ron en otra eacutepoca con la nuestra se presentan fases similares a las de un rito de paso una fase inicial de estabilidad relativa que consiste en el olvido y abandono de los muertos una fase liminal cuando se da con el hallazgo y se toma una postura ante eacuteste por uacuteltimo la reintegracioacuten que consiste en la resignificacioacuten y revaloracioacuten de los individuos encontrados con lo que adquieren un nuevo estatus lo cual conlleva una nueva calidad donde continuacutean ejerciendo una funcioacuten como actores sociales aun despueacutes de muertos

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 129

Los individuos a los que se revalora de manera positiva ndashes decir que no son conside-rados como estorbo ni basurandash por lo general se convierten en casos paradigmaacuteticos de la resignificacioacuten de muertos anoacutenimos Es pertinente mencionar algunos ejemplos

El hombre de Tepexpan

Hace cinco mil antildeos el actual municipio de Acolman Estado de Meacutexico era frecuentado por grupos de cazadores-recolectores En 1947 se encontroacute por casualidad un esqueleto incompleto de aquella eacutepoca Los restos de esta persona fueron de vital importancia para el co-nocimiento del poblamiento americano ya que se relacionaron con fauna del Pleistoceno superior del lago de Texcoco

Sin duda este espeacutecimen ha sido uno de los hallazgos maacutes poleacutemicos pues fue objeto de diversos estudios ndashmorfoloacutegico meacutetrico y quiacutemico entre otrosndash para conocer su edad bioloacutegica el sexo y su temporalidad Al principio se creyoacute que perteneciacutea a un hombre pero despueacutes median-te el anaacutelisis del Adn se establecioacute que correspondiacutea a una mujer Sin embargo estas indagaciones dejaron interrogantes debido al grado de contaminacioacuten de los restos

En el uacuteltimo estudio realizado en 2009 se concluyoacute que los restos oacuteseos de Te-pexpan pertenecen a un hombre adulto de entre 25 y 30 antildeos con cinco mil antildeos de antiguumledad fechado con el meacutetodo de las series de uranio (Cordero y Gonzaacutelez et al 2009 1-45 Del Olmo y Montes 2011 102 Lamb et al 2009) (figura 1)

Chuchita

Durante el periodo Preclaacutesico unos tres mil antildeos antes del presente en el aacuterea que ocu-pa la actual capital del estado de Puebla existioacute un asentamiento humano relacionado con los olmecas muy cerca de la ribera del riacuteo Atoyac En ese entonces se acostum-

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

Figura 1 Hombre de Tepexpan Textura facial sobre aproxi-macioacuten escultoacuterica en plastilina elaborado por G Acosta et al

130 bull Vita Brevis

braba enterrar a las personas debajo de sus casas En 2010 durante un rescate arqueoloacutegico se hallaron restos de una unidad habitacional y debajo el esque-leto de la mujer maacutes antigua que habitoacute en esa zona poblana En la actualidad la casona donde se recuperoacute alberga un museo creado por la Fundacioacuten La Casa del Mendrugo con la historia del lugar y la presencia relevante de Chuchita asiacute como una ventana arqueoloacutegica donde se representa el contexto del hallazgo (Camarillo et al 2011) Tambieacuten se ge-neroacute una ilustracioacuten a modo de cronista coloquial de Puebla (figura 2)

Krsquoinich Janaabrsquo Pakal de Palenque

Los gobernantes mayas eran personas muy importantes en su eacutepoca Durante mucho tiempo se pensoacute que al parecer no existiacutean tumbas reales Sin embargo en 1952 durante la cuarta temporada de campo de las exploraciones realizadas en el Templo de las Inscripciones de Palenque el arqueoacutelogo Alberto Ruz encontroacute en el centro de una caacutemara funeraria el sarcoacutefago monoliacutetico de Pakal Seguacuten el anaacutelisis osteoloacutegico de Eusebio Daacutevalos y Arturo Romano este gobernante maya teniacutea entre 40 y 50 antildeos al morir (Ruz 2013) A partir de este hallazgo se transformaron las ideas sobre las praacutecticas funerarias de la elite maya y Pakal devino emblema de sus gobernantes

Las momias de Caltimacaacuten Hidalgo

El atrio de un templo del estado de Hidalgo construido en 1757 fue usado desde entonces como cementerio Con el paso de los antildeos muchas de las personas sepul-tadas alliacute quedaron en el olvido En 2004 se destaparon las tumbas para su reu-bicacioacuten y se localizaron varios cuerpos momificados Lo anterior generoacute intereacutes entre la poblacioacuten con reacciones que fueron desde el temor hasta la admiracioacuten

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

Figura 2 Ilustracioacuten de Chuchita Fuente wwwfacebookcompagesChuchita476005565864780fref=photo con-sultada el 14 de mayo de 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 131

(figura 3)1 Los familiares de los difuntos sufrieron un doble duelo al reencontrarse con los recuerdos de una muerte acaecida tiempo atraacutes Se planteoacute entonces la idea de crear un museo con la historia local las costumbres y los cuerpos momificados A la postre se consideroacute a los restos en esta condicioacuten como un medio de atraccioacuten cultural y turiacutestica susceptible de impulsar la economiacutea del lugar (Camarillo 2008)

Ejemplos de revaloracioacuten negativa

Santa Paula

El cementerio de Santa Paula se fundoacute en el siglo xviii ante la necesidad de ordena-miento y salud puacuteblica en la creciente ciudad de Meacutexico Por esta causa se instauroacute el primer panteoacuten general en los antiguos liacutemites de la urbe en el aacuterea de la actual

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

1 Proyecto ldquoLos restos oacuteseos de los templos coloniales del estado de Hidalgo desde una perspectiva bioan-tropoloacutegica y forenserdquo iiA-unAm 2004 a cargo de Mariacutea Villanueva Sagrado y Lilia Escorciacutea Hernaacutendez

Figura 3 Detalle de persona momificada Caltimacaacuten Hidalgo 2004 Fotografiacutea Oswaldo Camarillo

132 bull Vita Brevis

colonia Guerrero Eacuteste funcionoacute desde 1786 hasta 1871 Alliacute se enterroacute a las viacutectimas de distintas epidemias ademaacutes de los muertos cotidianos por lo que se trata de una muestra de personas de distintos oriacutegenes eacutetnicos grupos de edad niveles socioeco-noacutemicos estado de salud y causas de muerte durante casi un siglo de la historia de la capital mexicana

A lo largo del tiempo se han efectuado distintos hallazgos que derivaron en salva-mentos y rescates arqueoloacutegicos por ejemplo con los trabajos de construccioacuten del Sistema de Transporte Colectivo de la ciudad de Meacutexico (Metro) En 2014 durante un salvamento en el inmueble ubicado en Paseo de la Reforma nuacutemero 159 se descubrioacute que el terreno se hallaba sobre el cementerio lo cual podriacutea proporcionar informacioacuten invaluable sobre las condiciones de vida y salud de una eacutepoca muy im-portante en la historia de Meacutexico

No obstante el encuentro significoacute un problema y un estorbo para la culminacioacuten de la obra proyectada para la construccioacuten de unidades habitacionales de modo que tras explorar menos de 10 del aacuterea se decidioacute realizar la cimentacioacuten de la nueva obra y se consideroacute el contenido del subsuelo como si se tratara de cascajo (ldquoEmpresahelliprdquo 2015 ldquoPanteoacutenhelliprdquo 2015) (figura 4)

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

Figura 4 Contexto arqueoloacutegico de Santa Paula Fotografiacutea Contraliacutenea 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 133

La formacioacuten de odontoacutelogos y los sepultureros

A los estudiantes de odontologiacutea de diversas universidades de Meacutexico se les solicita un craacuteneo humano para apoyar sus praacutecticas de anestesiologiacutea Debido a los engorro-sos traacutemites para conseguir uno en forma legal muchos acuden a cementerios locales para comprarlos de mano de los sepultureros Los entierros con maacutes de siete antildeos y de los que no se ha pagado el refrendo para que continuacuteen en el lugar son retirados y arrojados a un osario o bien pasan a formar parte del material de relleno de otras fosas Debido a la falta de cuidado al momento de sacarlos muchos huesos quedan en el lugar y se integran al terreno Asiacute de ser individuos conmemorados pasan al abandono y el olvido hasta incluso convertirse en mercanciacutea y material didaacutectico

Ichcateopan y los restos de Cuauhteacutemoc

Con afanes nacionalistas se ha acudido a la buacutesqueda de elementos simboacutelicos de iden-tidad sobre todo de heacuteroes o personajes sobresalientes de nuestra historia Los restos del uacuteltimo sentildeor de los mexicas son un claro ejemplo En 1949 se dio a conocer que en Ichcateopan estado de Guerrero se habriacutean descubierto los restos de Cuauhteacutemoc Sin embargo tras diversas indagaciones una comisioacuten dictaminoacute que la afirmacioacuten era erroacutenea y se evidencioacute la presioacuten poliacutetica en torno a los resultados (Matos 2006) No obstante a pesar de los estudios y anaacutelisis teacutecnicos efectuados los restos siguen siendo cuidados y reverenciados en esa localidad guerrerense

La momia de la cara sur del Pico de Orizaba

El 4 de junio de 2015 se encontroacute en la cara sur de la montantildea referida una momia que seguacuten se asumioacute correspondiacutea al piloto de una avioneta que se estrelloacute alliacute en 1999 No obstante las imaacutegenes dadas a conocer presentaban los restos iacutentegros de una persona sin evidencia de traumatismos Tampoco se mencionoacute el hallazgo de restos de la aeronave por lo que se creoacute una serie de suposiciones para adjudicar una identidad sin certeza y en consecuencia provocar controversias y perspicacias (ldquoBajanhelliprdquo 2015)

El riesgo de esa identificacioacuten preliminar reside en que puede ser desmentida por anaacutelisis posteriores y provocar un conflicto entre las personas relacionadas ndashfamiliares connacionales o colegasndash Al menos cabe hacer notar que el contexto del hallazgo co-

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

134 bull Vita Brevis

rresponde principalmente a un escenario propicio para montantildeistas excursionistas y deportistas quienes tienen coacutedigos y principios en cuanto a situaciones traacutegicas y han manifestado su preferencia por yacer en el lugar en caso de alguacuten accidente fatal

Consideraciones finales

Si las diversas concepciones del mundo nos han dado la posibilidad de creer que despueacutes de la muerte el ser humano renaceraacute resucitaraacute se integraraacute a la naturaleza o que es el final del camino y de la materia (Malvido 1999) todas estas opciones en realidad no nos socorren para dilucidar una gran incertidumbre contenida en este fragmento de la cancioacuten popular mexicana Sube y baja ldquo[hellip] A doacutende van los muer-tos quieacuten sabe a doacutende iraacutenrdquo

Aunque la muerte se puede estudiar bajo la perspectiva del anaacutelisis de los ritos de paso no constituye la uacuteltima participacioacuten social del individuo Pese a la mar-cha del tiempo y el olvido ineludible las personas que se convirtieron en muertos anoacutenimos se transforman una vez maacutes en actores sociales tras el inesperado des-cubrimiento de sus restos

La consideracioacuten del contexto del encuentro permite comprender el nuevo papel que adquieren en la historia De esta forma se crea un puente en el tiempo que po-sibilita reintegrarlos a la contemporaneidad El hallazgo es el fenoacutemeno que abre la puerta para su resignificacioacuten en tanto que la nueva categoriacutea que adquiriraacuten ndashpositi-va o negativandash dependeraacute del contexto social poliacutetico y econoacutemico en que se efectuacutee

Estas observaciones invitan a tomar conciencia desde la mirada del antropoacutelogo fiacutesico y el arqueoacutelogo que a final de cuentas son los involucrados en el estudio de los enterramientos antiguos lo cual implica una toma de posicioacuten frente a tantos hallazgos fortuitos o en la investigacioacuten formal Se trata de un aacutembito que involucra problemas de conservacioacuten del patrimonio y de su anaacutelisis cientiacutefico asiacute como para otros usos socialmente pertinentes como la divulgacioacuten y la ensentildeanza

Bibliografiacutea

AlqueacutezAR ARisoacute Marta ldquoPrimer curso master Criminaliacutestica y Ciencias Forenses Grupo Brdquo Barcelona Museu drsquoArqueologia de Catalunya 2012 pp 1-7 en liacutenea [httppoliciacientificaorgOTZIpdf]

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 135

ldquoBajan cuerpo momificado hallado en Pico de Orizabardquo en El Universal 5 de junio de 2015 en liacutenea [wwweluniversalcommxestados2015cuerpo-momificado-orizaba-1105242html] consultado el 8 de junio de 2015

cAmARillo saacutencHez Oswaldo ldquoLos materiales del templo de San Juan Bautista (1757-2005) en Caltimacaacuten Hidalgo una interpretacioacuten multidisciplinariardquo tesis de maestriacutea en antropologiacutea Meacutexico Posgrado de Antropologiacutea-FFyl-unAm 2008

_____ et al ldquoInforme del anaacutelisis de restos oacuteseos del rescate arqueoloacutegico La casa del mendrugordquo Puebla inAH 2011

cHaacutevez bAldeRAs Ximena ldquoLos ritos funerarios en el Templo Mayor de Tenochtitlaacutenrdquo tesis de licenciatura en arqueologiacutea Meacutexico enAH 2002

ldquoEmpresa otorga al inAH 1 mes para rescatar 2 mil entierros colonialesrdquo en Contraliacutenea antildeo 14 nuacutem 432 15 de abril de 2015 en liacutenea [wwwcontralineacommxarchivo-revistaindexphp20150415empresa-otorga-al-inah-1-mes-para-rescatar-2-mil-entierros-coloniales] consultado el 8 de junio de 2015

gennep Arnold van Los ritos de paso Madrid Taurus 1982jimeacutenez moReno W ldquoLos hallazgos de Ichcateopanrdquo en Historia Mexicana vol XVII nuacutem 2

[46] octubre-diciembre de 1962 pp 161-181lAmb Angela L et al ldquoTepexpan Palaeoindian Site Basin of Mexico Multi-Proxy Evidence for

Environmental Change During the Late Pleistocene-Late Holocenerdquo en Quaternary Science Re-views nuacutem 28 2009 pp 1-45

mAlvido Elsa ldquoRitos funerarios en el Meacutexico colonialrdquo en Revista de Arqueologiacutea Mexicana vol VII nuacutem 40 1999 pp 46-51

mAtos moctezumA Eduardo ldquoIchcateopan y los restos de Cuauhteacutemocrdquo en Revista de Arqueologiacutea Mexicana vol XIV nuacutem 82 noviembre-diciembre de 2006 pp 58-61

nuacutentildeez enRiacutequez Luis F ldquoPara que los muertos lleguen a su destino Ritos funerarios posclaacutesicos del centro de Meacutexicordquo tesis de maestriacutea en antropologiacutea Meacutexico iiA-unAm 2006

olmo cAlzAdA Margarita del y Argelia del cARmen montes v ldquoEl Museo de Tepexpan y el estudio de la prehistoria en Meacutexicordquo en La Colmena nuacutem 70 abril-junio de 2011 pp 96-105

ldquoPanteoacuten colonial al cascajo con aval del inAHrdquo en Contraliacutenea antildeo 13 nuacutem 426 1 de marzo de 2015 en liacutenea [wwwcontralineacommxarchivo-revistaindexphp20150301panteon-colonial-al-cascajo-con-aval-del-inah] consultado el 8 de junio de 2015

Ruz lHuillieR Alberto El templo de las inscripciones Palenque Meacutexico Fce 2013tiesleR V A cucinA y A RomAno ldquoWho Was the Red Queen The Identity of the Female

Maya Dignatary from the Sarcophagus Tomb of Temple XIII Palenque Mexicordquo en homo Journal of Comparative Human Biology nuacutem 55 2004 pp 65-76

tuRneR Victor Entre lo uno y lo otro La selva de los siacutembolos Madrid Siglo XXI 1984_____ Antropologiacutea del ritual Meacutexico enAH 2002vAldez Javier ldquoJulia Pastrana una historia singularrdquo en liacutenea [wwwjornadaunam

mx20130212estados] consultado el 10 de abril de 2013

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

136 bull Vita Brevis

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

lab-patc Red ibertur Universidad de Barcelona Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico Universitat Pompeu Fabra Barcelona

Resumen

La mar forma parte de la vida de los seres humanos desde tiempos inmemoriales Debido a eso po-see las infinitas evocaciones que se desprenden de toda relacioacuten humana En sus aguas se encuen-tran los restos de miles de embarcaciones y de aquellos que se hundieron con ellas La mar es por lo tanto un espacio polieacutedrico y como tal un espacio simboacutelico y funerario de modo que el respe-to a los restos humanos que alberga deberiacutea ser un imperativo eacutetico para cualquier actividad que alliacute se realice En este artiacuteculo se expone el contexto particular en que se encuentran los restos hu-manos en pecios histoacutericos las circunstancias que los rodean y los motivos de una situacioacuten que los aboca a su destruccioacuten la cual resulta maacutes compleja de lo que aparenta a simple vista

Palabras clave mar eacutetica restos humanos pecios histoacutericos arqueologiacutea subacuaacutetica cazatesoros

AbstRAct

The sea has always been a key part of human life and thus it possesses endless evocations on which all human relationships are based Its waters contain the remains of thousands of ships and all of those who perished with them The sea is therefore a polyhedral space and as such it is also a sym-bolic burial space For this reason respect for the human remains that it contains should be an eth-ical imperative for any human activity carried out in it In this paper we discuss the specific context in which human remains are found in historic shipwrecks and the circumstances and reasons that lead to their destruction which is more complex than would appear at first sight

Keywords sea ethics human remains historic shipwrecks underwater archaeology treasure hunters

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 137

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

Y el mar entregoacute los muertos que habiacutea en eacutely la muerte y el infierno entregaron los muertos que habiacutea en ellos

y cada uno fue juzgado seguacuten sus obrasApocalipsis 20 13

La mar espacio simboacutelico espacio funerario

Los diferentes ecosistemas acuaacuteticos forman parte de la vida de los seres hu-manos desde tiempos inmemoriales y han sido un factor determinante en nuestro desarrollo y progreso como especie La necesidad de abastecerse de

agua fresca y proveerse de los abundantes recursos que ofreciacutean las aguas hizo que desde un primer momento los seres humanos se asentaran cerca de ellas Numero-sos sitios arqueoloacutegicos de gran antiguumledad ndashdesde el Paleoliacutetico inferiorndash se han en-contrado en terrazas fluviales en zonas lacustres y en arenales costeros de todo el mundo a pesar de que los cambios en el nivel del mar y la erosioacuten han modificado de manera sustancial las liacuteneas de costa y los maacutergenes de los riacuteos hasta el punto de dejar sumergidos numerosos sitios y destruir muchos maacutes el cual es probablemente el mo-tivo de que su presencia en el registro arqueoloacutegico se encuentre escasamente repre-sentada (Kraft et al 1983)

De igual manera un buen nuacutemero de los retos a los que nos hemos enfrentado y de los avances alcanzados se relacionan con este viacutenculo primordial Las aguas significa-ron un espacio extrantildeo y hasta amenazador para nuestra naturaleza terrestre y en oca-siones se nos han mostrado como barreras fiacutesicas e incluso psicoloacutegicas de apariencia infranqueable No obstante ya sea por azar o de modo voluntario desde tiempos muy antiguos lograron ser atravesadas en diferentes partes del mundo (Bednarik 2014) los datos arqueoloacutegicos remontan estas primeras travesiacuteas mariacutetimas al Pleistoceno tempra-no alrededor de 900 000 antildeos atraacutes cuando el Homo erectus pobloacute la isla indonesia de Flores (Morwood 1998 Bednarik 2003) Maacutes seguro es que como miacutenimo hace unos 50 000 antildeos el ser humano moderno cruzoacute el mar para alcanzar Papuacutea Nueva Guinea y posteriormente Australia (Jones 1992 Roberts et al 1993)

No resulta extrantildeo por lo tanto que esta larga relacioacuten haya marcado de mane-ra indefectible la vida y las costumbres de los seres humanos ni que por ello el mar o ldquolardquo mar como suele llamarla su gente1 posea las infinitas evocaciones que se des-

1 La ldquogente de marrdquo son todos aquellos que de una manera u otra trabajan alliacute o en oficios relacionados incluyendo a sus familias Sobre su definicioacuten veacutease Soloacuterzano et al (2012)

138 bull Vita Brevis

prenden de toda relacioacuten humana reflejando a la par nuestras emociones y miedos en tanto responde a nuestras necesidades y aspiraciones ldquoHombre libre siempre estaraacutes ligado al marrdquo escribioacute el gran poeta franceacutes Charles Baudelaire Al igual que todos los mares han sido una fuente de vida y de sustento tambieacuten fueron un aacutembito de li-bertad y de refugio para aquellos que huiacutean de las injusticias de la tierra un hogar pa-ra los desterrados y los malditos para los aventureros y los inquietos y un lugar donde todo era posible pero cuyas fuerzas desatadas produciacutean temor y respeto en igual me-dida convirtieacutendose en un espacio de veneracioacuten habitado por dioses y seres fabulo-sos El mar ha sido una ventana abierta a la imaginacioacuten y la esperanza tanto como a la turbacioacuten y la incertidumbre

Durante miles de antildeos la navegacioacuten fue fundamentalmente de cabotaje siempre con un ojo mirando hacia la costa y el otro vuelto hacia el horizonte a la liacutenea que marcaba el liacutemite de lo conocido y el comienzo de un espacio incoacutegnito que se ex-tendiacutea a lo lejos y que apenas se intuiacutea El estremecimiento que provocaba esta igno-rancia y la incomprensioacuten de nuestro propio mundo fue lo que hizo que a lo largo de sus costas entre los maacutes remotos paisajes que con veacutertigo apenas se asoman al mar proliferaran los topoacutenimos que haciacutean referencia al fin de la tierra conocida el Finis terrae Finisterre Fine-Terre Fisterra Landrsquos End Finistegravere y Verdens Ende son algu-nos de los nombres que reflejan este miedo inconsciente aunque muy real pues co-mo bien expresaba Jules Michelet (1861 13) en su magnifica obra La mer el oceacuteano ldquono se observa como algo infinito pero se siente se escucha se adivina que lo es y por ello la impresioacuten que produce es mucho maacutes profundardquo impregnando lo que sa-bemos acerca de eacutel y tambieacuten lo que desconocemos

Debido a esta profunda sensacioacuten de ignorar lo que nos aguarda en el mar se han ldquosentidordquo con mayor intensidad sus peligros y aquellos que se atrevieron a cruzarlo se convirtieron en titanes ante nuestros ojos hasta alcanzar la categoriacutea de heacuteroes y semi-dioses desde los textos claacutesicos hasta la actualidad desde Ulises y Jasoacuten y sus argonau-tas hasta Cristoacutebal Coloacuten y Thor Heyerdahl Con ellos nos identificamos porque en cierto modo todos somos navegantes viajeros que transitamos por aguas inseguras que no son maacutes que una metaacutefora del viaje por la vida donde el naufragio simboliza el fi-nal de todo ldquoNuestras vidas son los riacuteos que van a dar en la mar que es el morirrdquo es-cribioacute Jorge Manrique en las Coplas por la muerte de su padre allaacute por el siglo xv Y asiacute nos sentimos un poco todos viajando hacia la tenue liacutenea del horizonte que es la muerte

En este universo mental la muerte y la mar son elementos consustanciales un fu-turo inexorable aunque aceptado por quienes desarrollan en ella sus actividades casi como un pago ineludible por los beneficios que de ella se obtienen No en balde a

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 139

lo largo de la historia durante la construccioacuten de muchos naviacuteos se han depositado una o varias monedas en la base del maacutestil ndashla carlingandash con un caraacutecter votivo y fi-nes propiciatorios o como si fuera el pago requerido por el barquero Caronte para transportar a los fallecidos en el mar a las costas del Hades Existen muacuteltiples hallaz-gos en pecios2 de distintas eacutepocas que atestiguan la pervivencia de esta antigua tradi-cioacuten mariacutetima (Carlson 2007)

Si bien para la mayoriacutea de quienes trabajan y viven en el mar su llamada es pode-rosa ndashldquoYa nunca ireacute a la mar la mar que en tierra morireacuterdquo exclamaba con profunda afliccioacuten Esteban el despensero borracho de Shakespeare en La tempestadndash y sus ocupa-ciones suelen ser personalmente satisfactorias a pesar de los riesgos como toda muerte morir en ella no es un destino deseado ni siquiera para los que tanto la aman

Muy lejos de los anhelos poeacuteticos que evocan un plaacutecido yacer como el que de-clama Rafael Alberti en su Marinero en tierra ndashLe di mi sangre a los mares iexclBarcos navegad por ella Debajo estoy yo tranquilondash la realidad no se corresponde con tal idealizada voluntad como testimonian los innumerables exvotos que expresan la emocioacuten y el agradecimiento por haber llegado a buen puerto tras alguna difiacutecil tra-vesiacutea y los testamentos que la gente de mar nos ha legado durante siglos atestiguando tanto su devocioacuten religiosa como una inquietud ndashrayana en el desasosiegondash por dejar sus asuntos terrenales solucionados ante cualquier fatal eventualidad que les acaez-ca En estos documentos se encuentran los uacuteltimos deseos de los que un diacutea zarparon y nunca regresaron dejando encargadas las misas preceptivas y repartidos todos sus bienes (Vinyoles 1996 Varela 1999)

No hay pues mayor pesadumbre para cualquier marino marinero o pescador que morir lejos de su tierra y de sus seres queridos aun a sabiendas de que siempre ha-braacute quien les rece y los recuerde No regresar a tierra era ndashy sigue siendondash mucho maacutes que una posibilidad ya que en ese espacio son habituales las cataacutestrofes los nau-fragios y las desapariciones y en sus fondos se encuentran los restos de las embarca-ciones que nunca llegaron a puerto y de todos aquellos que las tripularon quienes se hundieron con ellas y en ellas perecieron

Miles de marinos y pescadores han muerto en sus aguas En su recuerdo se alzan en multitud de puertos de todo el mundo innumerables monumentos Largas listas de desaparecidos cuelgan de los muros de las iglesias y perturbadoras tumbas vaciacuteas se encuentran en los cementerios para darnos testimonio del amor y el respeto de todos aquellos que nunca maacutes los volvieron a ver

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

2 Del latiacuten pecium ldquopedazo o fragmento de la nave que ha naufragadordquo (RAe)

140 bull Vita Brevis

El American Merchant Marinerrsquos Memorial erigido en 1991 en Nueva York en recuerdo de los marinos mercantes los monumentos a los pescadores y mariscadores que se encuentran en muchos puertos espantildeoles (Vigo A Guardia OrsquoGrove Laredo Calafell Salou San Fernando etc) y mexicanos (Guaymas Manzanillo Mazatlaacuten etc) los dedicados a los marinos militares muertos en tiempos de paz y de guerra (en Murmansk Rusia el uss Arizona Memorial en Pearl Harbor Estados Unidos los Naval Memorial en Plymouth Chatham y Portsmouth Inglaterra el Monumento a los Heacuteroes de Cavite y Santiago de Cuba en Cartagena Espantildea etc) o la impre-sionante Fishermen Wives Memorial Statue y el Fishermenrsquos Memorial Monument ambos en Gloucester Massachusetts entre muchos otros atestiguan la voluntad de recordar a ldquotodos los que se perdieron en el marrdquo como reza una de las inscripcio-nes de este uacuteltimo

La muerte y la mar han sido pues hermanadas en la cotidianidad de las activida-des humanas y en todas ellas siempre ha estado presente el peligro latente y constan-te de desaparecer sepultados bajo una ola definitiva arrastrados hacia el fondo donde la arena y el mar en palabras del poeta romano Virgilio se mezclan enfurecidos

Por este motivo en todas las eacutepocas y lugares del mundo se ha temido y reveren-ciado al mar y a las aguas asiacute como al dios a los dioses y a las criaturas que en eacutel y en ellas moran Entre los mayas incluso en la eacutepoca histoacuterica era comuacuten que el sa-crificio humano se asociara con los cenotes el lugar a donde arrojaban a muchas de sus viacutectimas y la entrada al inframundo el Xibalbaacute (Anda et al 2004) Y en el norte de la Europa precristiana muchos ritos se practicaban a las orillas de los lagos y junto a los riacuteos arroyos y pantanos lugares considerados como espacios sagrados y donde igualmente se ofrendaban objetos animales y seres humanos (Ellis 1988)

Asimismo en la Antiguumledad griega y romana existiacutea la costumbre de realizar ofren-das libaciones y adornar con flores la popa de las embarcaciones antes de hacerse a la mar ldquoYa la vela llama a los vientos y los marineros alegres han coronado las popasrdquo escribioacute Virgilio (1981 145) en La Eneida aludiendo al homenaje que se haciacutea a las di-vinidades a las que tripulantes y pasajeros encomendaban sus vidas durante el viaje

Es muy posible que esta ceremonia haya perdurado en el tiempo hasta la actua-lidad en las procesiones y romeriacuteas celebradas cada 16 de julio en honor de la Vir-gen del Carmen la Stella Maris la Estrella de la Mar patrona guiacutea y protectora en muchos paiacuteses ndashen especial latinosndash para quienes viven y trabajan en los mares En Espantildea por ejemplo esta tradicioacuten religiosa se celebra praacutecticamente en todos sus puertos y es la patrona de su Armada En estas procesiones la imagen de la Virgen rodeada de flores es llevada en andas hasta el mar donde es embarcada y acompa-

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 141

ntildeada por naviacuteos de todo tipo igualmente engalanados los cuales hacen sonar sus bo-cinas y sirenas como homenaje

Ceremonias semejantes como la ldquobendicioacuten de las aguasrdquo celebrada el diacutea de la Epifaniacutea del Sentildeor el 6 de enero en Grecia o la ldquobendicioacuten del marrdquo realizada en Viveiro Galicia y en muchos lugares de las costas venezolanas como en Puerto Ca-bello asimismo solicitan la proteccioacuten divina para la gente los barcos y el propio mar demandando su bonanza buenos vientos y una mejor pesca o bien que apaciguumle su furia en recuerdo de alguna traacutegica efemeacuteride por ejemplo la celebracioacuten con que se rememora el maremoto de 1907 en Acapulco o la que se festeja en San Fernan-do Caacutediz que evoca el maremoto que arrasoacute la costa gaditana en 1755

Eacuteste es un aspecto de suma importancia y a destacar pues el mismo mar se en-cuentra bendecido al igual que lo estaacute un camposanto de modo que todos los restos humanos que en eacutel se encuentran ndashya sea que hayan quedado alliacute en forma acci-dental tras un naufragio o voluntaria depositados al morir una persona durante la travesiacuteandash deberiacutean ser tratados con el mismo respeto con que lo seriacutean si estuvieran enterrados en un cementerio No olvidemos que este mismo caraacutecter de espacio con-sagrado es el que permite que todos aquellos que mueren en el mar queden alliacute no arrojados y abandonados sino entregados confiados y encomendados a la mar en espera de su resurreccioacuten tal como leiacuteamos en la cita biacuteblica que abre este artiacuteculo Asiacute tambieacuten se recoge en todas las Iglesias cristianas

Uno de los maacutes ceacutelebres predicadores evangeacutelicos britaacutenicos del siglo xix el pastor baptista Charles Haddon Spurgeon (2010 25) manifestaba en uno de sus sermones

Dios sabe doacutende estaacuten enterrados los suyos [hellip] conoce al marinero que naufragoacute lejos en el mar y sobre cuyo cuerpo no se ha entonado ninguacuten caacutentico fuacutenebre excepto el ulular de los vientos y el murmullo de las olas [hellip] Esa gruta silenciosa dentro del mar donde las perlas yacen en su lecho profundo y donde duerme el casco del barco hundido estaacute mar-cado por Dios como el lugar de reposo de uno de sus redimidos [hellip] Ninguacuten cuerpo ya sea que haya sido enterrado o no estaacute fuera del conocimiento de Dios

Debido a todo esto el mar representa para el ser humano un lugar de emociones sentimientos creencias espirituales y religiosas asiacute como de experiencias vitales que permanecen en la memoria individual y colectiva Todo eacutel es un ldquolugar de memo-riardquo como diriacutea Pierre Nora (1997) un mundo tan sumamente complejo y extraor-dinariamente polieacutedrico que como hemos visto una parte de eacutel tambieacuten constituye un espacio simboacutelico y un espacio funerario

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

142 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

El mar espacio profanado

Resulta en verdad sorprendente que un lugar con tan iacutentimas connotaciones emocio-nales y vivenciales y con un caraacutecter praacutecticamente sacro en considerables aspectos sea profanado con impunidad en muchas ocasiones a diferencia de lo que acontece en tierra donde la perturbacioacuten o la remocioacuten de restos humanos no soacutelo es repro-bada y condenada socialmente sino que de manera directa se le considera un delito

Aun si se realiza en una investigacioacuten cientiacutefica puede despertar ciertos rechazos y recelos Un ejemplo es el caso del African Burial Ground en Nueva York En 1991 durante la construccioacuten de una oficina federal se encontraron los restos de maacutes de 420 afroamericanos esclavos y libres en una zona que formaba parte de un gran cemen-terio de afroamericanos que pudo albergar los restos de entre 10 000 y 20 000 perso-nas Aunque el sitio era conocido por las fuentes documentales el descubrimiento y los posteriores trabajos arqueoloacutegicos y antropoloacutegicos levantaron fuertes protestas en-tre la comunidad afroamericana que se sintioacute discriminada con la toma de decisiones y finalmente pudo decidir doacutende y quieacutenes estudiariacutean los restos asiacute como su destino final (La Rouch y Blakey 1997 Blakey 1998 Perry y Blakey 1999) En 2006 el sitio fue declarado monumento nacional y se creoacute un museo conmemorativo que se abrioacute al puacuteblico en 2010 con el nombre de African Burial Ground Visitors Center

Incluso reconociendo la particularidad de este caso de ninguacuten modo es excepcional en el aacutembito terrestre sino que fue una respuesta ciacutevica provocada por un largo proce-so de sensibilizacioacuten de la opinioacuten puacuteblica hacia la proteccioacuten y el respeto por los res-tos humanos del pasado y en particular de grupos como los esclavos y las poblaciones nativas promovido en gran medida por los movimientos por los derechos civiles y las asociaciones indigenistas en Estados Unidos desde la deacutecada de 1960 (Deloria 1988 1992 Echo-Hawk y Echo-Hawk 1994) Con los antildeos esta presioacuten social se ha incre-mentado de modo que los arqueoacutelogos y antropoacutelogos hemos asistido a un importante debate sobre el tratamiento que se debe tener con los espacios sagrados y espirituales asiacute como con los restos humanos hallados durante nuestras investigaciones en tierra en el transcurso de las excavaciones y prospecciones durante la ejecucioacuten de obras puacutebli-cas y privadas y con los que ya estaacuten almacenados o expuestos en los museos3

3 Un ejemplo fue la poleacutemica a raiacutez de una denuncia en 1991 por parte de un meacutedico de origen haitiano respecto a la exposicioacuten en el Museo Darder (Banyoles Espantildea) de un africano de la etnia san (bosquimana) conocido como ldquoel negro de Banyolesrdquo Disecado a principios del siglo xix por naturalistas franceses fue expuesto en Pariacutes y Barcelona antes de acabar en el museo gerundense En 2000 su cuerpo fue repatriado y enterrado con honores en Gaborone la capital de Botsuana que se ofrecioacute para acoger sus restos

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 143

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

En este sentido se ha generado un buen nuacutemero de declaraciones y de coacutedigos deontoloacutegicos para los profesionales ndashveacutease por ejemplo AApA (2003) bAbAo (2010) icom (2013)ndash o los acordados durante las reuniones del World Archaeological Con-gress (2015) asiacute como el dictamen de sentencias judiciales y la promulgacioacuten de jurisprudencia al respecto (Rosen 1980) por ejemplo la Native American Graves Protection and Repatriation Act publicada en 19904

Por el contrario este mismo intereacutes no se ha producido en el mar donde desde hace deacutecadas hemos presenciado con impotencia el expolio por cazatesoros de pe-cios histoacutericos en todo el mundo y la destruccioacuten de los restos humanos que muy pro-bablemente descansaban en esos espacios sin que esto provoque el menor atisbo de rubor entre quienes perpetraron tales actos ni defensa alguna por parte de determi-nadas autoridades encargadas de protegerlos y sin levantar al menos la curiosidad o la repulsa social que estas acciones despertariacutean en tierra ndashsalvo entre los investiga-dores y unos pocos particulares conscientes del problema

En el mar la impunidad campa estimulada por la complacencia de amplios sectores de la sociedad fuertemente influidos por deacutecadas de literatura imaacutegenes e intereses es-purios que han marcado el imaginario colectivo aderezando de aventura lo que cons-tituye un delito Asiacute en vez de entender el pecio como la ldquocaacutepsula del tiempordquo de que habla la unesco lo han convertido en un envoltorio prescindible que oculta lo que en verdad les importa a todos ellos el ldquotesorordquo Todo esto ocurre muy a menudo con la complicidad y el apoyo de los gobiernos museos y coleccionistas (Johnston 1993 Vi-llegas 2008) ademaacutes de la participacioacuten activa de los medios de comunicacioacuten que de manera consciente o inconsciente alientan en sus programas este tipo de actuaciones bajo el camuflaje del simple entretenimiento o de la difusioacuten y el acceso universal a la cultura viendo ldquorescatesrdquo donde deberiacutean mirar expolios y definiendo como ldquoexplora-doresrdquo a meros saqueadores con lo que promueven tales actividades y dificultan la apli-cacioacuten de los convenios internacionales para su proteccioacuten (Garciacutea 2014)

Estas empresas de cazatesoros buscadoras de objetos valiosos en sitios arqueoloacutegi-cos para su beneficio personal y ganancia privada (Stanisforth et al 2011 1) se ampa-ran en aquellas permisivas actitudes que minusvaloran este patrimonio y contemplan el expolio de los pecios histoacutericos como un negocio liacutecito acogieacutendose al derecho de rescate en el mar o a la realizacioacuten de trabajos supuestamente cientiacuteficos ignorando

4 La nAgpRA es una ley federal respecto al trato debido hacia los restos humanos y objetos funerarios hallados en tierras tribales o federales En caso de encontrarse en terrenos privados o estatales rigen las diferentes legislaciones de cada uno de los Estados

144 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

o sorteando con argucias legales las leyes nacionales y los convenios internacionales como la Carta Internacional para la Proteccioacuten y la Gestioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico del icomos de 1986 o la Convencioacuten sobre la Proteccioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico de la unesco de 2001 (Aznar 2010) las cuales ademaacutes de en-tender que un pecio es mucho maacutes que los restos de un naviacuteo naufragado pues enmar-ca lo material con lo inmaterial (Abejez 2011 226-227) reconoce los restos humanos que alliacute se encuentran como parte de este patrimonio y recomiendan que se respe-ten del modo adecuado y se evite su perturbacioacuten innecesaria (icomos 1996 art1 unesco 2001 arts1 29 y anexo norma 5)

Tales empresas asimismo infringen y violan de manera sistemaacutetica lo concernien-te al descubrimiento y exhumacioacuten de restos humanos alegando que ni el mar ni los pecios pueden ser considerados como espacios funerarios ni tumbas pues aunque es posible encontrar ldquopequentildeas cantidades de huesos humanosrdquo en contextos muy de-terminados su hallazgo resulta inusual esporaacutedico e incluso sorprendente por lo que reconocerlos como tales es una ldquoinexacta y engantildeosa distorsioacuten de la realidad arqueoloacutegicardquo (Dobson y Tolson 2010 281) Seguacuten este criterio la consideracioacuten de espacio funerario dependeriacutea del nuacutemero de huesos encontrados

Esta afirmacioacuten resulta sumamente interesante pues se realiza en un nota acla-ratoria que la Odyssey Marine Exploration publicoacute en un libro sobre sus trabajos realizados en 2008 en el pecio del hms Victory un buque britaacutenico hundido en 1744 durante una tempestad en el Canal de la Mancha donde ldquosorprendentementerdquo se encontraron algunos restos humanos bajo unos cantildeones los cuales fueron extraiacutedos fotografiados y vueltos a depositar en el mismo lugar con lo cual se interrumpieron en el acto todas las operaciones en el aacuterea (Cunningham-Dobson y Kingsley 2010 Cunningham-Dobson y Tolson 2010) En otros casos estas empresas han sido mu-cho menos escrupulosas como en el Tortugas Shipwreck en Florida probablemente un barco espantildeol hundido a principios del siglo xvii donde se encontraron perlas monedas de plata y barritas de oro entre otros objetos Los escasos restos humanos reportados fueron extraiacutedos a la superficie y se desconoce su destino (Stemm y Kings-ley 2013) Este caso junto con otros evidencia una diferencia de trato destacada y criticada en alguacuten momento (Lancho 2015)

Asiacute no considerar a los pecios histoacutericos como espacios funerarios sencillamente deviene una opinioacuten interesada que intenta ignorar lo que el mar y los propios pe-cios significan desde un punto de vista simboacutelico religioso y emocional Por otro la-do aseverar con rotundidad que los hallazgos de restos humanos en pecios histoacutericos son muy escasos es ademaacutes de inexacto una vez maacutes tendencioso porque han sido

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 145

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

encontrados en un nuacutemero significativo y como hemos comprobado incluso en los ldquovisitadosrdquo por cazatesoros

Es cierto que desde un punto de vista tafonoacutemico lo que acontece con un cadaacute-ver en contextos acuaacuteticos es maacutes complejo que en tierra debido a la variedad de factores que intervienen en esos ambientes y a la movilidad del medio Esto favore-ce que a diferencia de lo que habitualmente sucede en contextos terrestres tras la descomposicioacuten suela desarticularse y quedar disperso en un radio indeterminado aunque existan casos como el del hms Swift con una integridad anatoacutemica casi to-tal (Barrientos et al 2011)

Sin embargo justo por este motivo cualquier estudio o actuacioacuten en una zona de naufragio debe tomar en cuenta la posibilidad de hallar restos humanos no soacutelo en el sitio sino tambieacuten alrededor quedando impliacutecita la necesidad de realizar un registro minucioso y exhaustivo del aacuterea que soacutelo una excavacioacuten cientiacutefica puede garantizar

Asimismo el grado de conservacioacuten de los restos humanos y en general de materia-les orgaacutenicos en este tipo de contextos arqueoloacutegicos sumergidos depende de un gran nuacutemero de factores y paraacutemetros fiacutesicoquiacutemicos bioloacutegicos y mecaacutenicos vinculados tanto con la manera en que se produjo el naufragio y la forma en que los restos queda-ron depositados como con el espacio mismo en que se encuentran es decir con las corrientes y la circulacioacuten del agua con su composicioacuten quiacutemica salinidad alcalinidad temperatura y concentracioacuten y saturacioacuten de oxiacutegeno con la naturaleza fiacutesicoquiacutemi-ca y la velocidad de deposicioacuten de los sedimentos del fondo con el contexto bioloacutegico con la profundidad en que se encuentra el pecio en relacioacuten con la presioacuten y el grado de radiacioacuten solar que puede afectarlo con la perturbacioacuten antroacutepica entre otros aspectos Esto ocasiona que cada pecio y cada sitio arqueoloacutegico sumergido sea intriacutensecamente distinto de cualquier otro (Arnaud et al 1980 Pearson 1987 Luka 2011)

Dado que estos materiales tienden a estar en un equilibrio fiacutesicoquiacutemico con su entorno con el tiempo se transforman y degradan hasta alcanzar el punto de esta-bilizacioacuten aunque en apariencia hayan mantenido su forma durante el proceso de cambio Por lo tanto son especialmente sensibles a cualquier movimiento o extrac-cioacuten que rompa este equilibrio incluso si es soacutelo para fotografiarlos in situ Por eso se hace necesario tomar medidas preventivas generales que permitan controlar un po-sible hallazgo y especiacuteficas para su manipulacioacuten y conservacioacuten cuando se toma la decisioacuten de extraerlos

Es obvio que su conservacioacuten resulta maacutes comuacuten cuanto maacutes moderno haya si-do su inmersioacuten aunque existe un buen nuacutemero de antecedentes de restos huma-nos de gran antiguumledad hallados en cenotes en Yucataacuten con dataciones superiores a

146 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

los 10 000 antildeos (Gonzaacutelez et al 2008 2014) en contextos antantildeo terrestres y hoy su-mergidos como el sitio neoliacutetico preceraacutemico de Atlit-Yam (Israel) datado en torno a 6000 aC (Galili et al 1993 2005) o en Pavlopetri (Grecia) un asentamiento de principios del tercer milenio aC (Harding et al 1969 Henderson et al 2011) y en investigaciones arqueoloacutegicas en pecios como la del EreğliE (siglos iv-iii aC) en el Mar Negro en el Vulpiglia (Parker 1980 1992) y el Marsala (Frost 1972) ambos en Si-cilia (siglos iii aC) en el pecio romano de Spargi en Cerdentildea (siglos ii-i aC) (Lam-boglia 1961) o en Antikythera Grecia (siglo i a C) entre otros muchos

Asimismo en pecios maacutes recientes y en todos los mares del mundo ha sido comuacuten encontrar restos humanos Entre los maacutes conocidos destacamos el Bateguier (siglo x dC) el Chreacutetienne E (1534) el Mary Rose (1545) el San Diego (1600) el Vasa (1628) el hms Swan (1653) el Kronan (1676) el La Belle (1686) el hms Dartmouth (1690) el San Jo-seacute (1733) el hms Swift (1770) el hms Pandora (1791) y el hl Hunley (1864)

Uno de los naufragios maacutes interesantes en relacioacuten con este tema fue el del Batavia un barco holandeacutes de la Compantildeiacutea de las Indias Orientales hundido en 1629 en las costas occidentales de Australia con 341 personas a bordo El caso resulta de especial significado pues despueacutes del naufragio durante el cual murieron ahogadas maacutes de 40 personas se produjo un motiacuten entre los supervivientes que acaboacute con el asesinato de maacutes de cien de ellos cuyos cuerpos fueron enterrados en las proximidades El pecio fue descubierto en 1963 y excavado a partir de 1970 (Green 1989) Maacutes tarde se lo-calizaron varias fosas en tierra que fueron excavadas y los restos humanos hallados se estudiaron (Pasveer et al 1998 Franklin y Freedman 2006) De este modo el sitio ar-queoloacutegico comprende dos localizaciones ndashen mar y en tierrandash y por lo tanto son espa-cios indisociables para la compresioacuten integral de la traacutegica historia del Batavia Aunque por el momento no se han encontrado restos humanos en el pecio iquestalguien duda de que deban ser tratados de igual modo y con el mismo respeto que los hallados en tierra

A diferencia de aquellas afirmaciones ndashespecialmente insistentes en paacuteginas web e informes de empresas de cazatesoros y de personas interesadasndash que sostienen que la presencia de restos humanos en pecios es un hecho extraordinario y que depende fundamentalmente de una conjuncioacuten de circunstancias extraordinarias (Cunningham-Dobson y Tolson 2010) la realidad se muestra muy diferente Sin ignorar que este tipo de hallazgos no suelen resultar frecuentes no por eso son inexistentes tal co-mo atestiguan las evidencias halladas en diferentes contextos tanto geograacuteficos como temporales Hay que valorar por igual el hecho de que apenas existe un puntildeado de pe-cios completamente estudiados que su entorno inmediato muy raramente lo es y que de modo proporcional respecto a las miles de excavaciones terrestres se han encontra-

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 147

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

do muchos maacutes restos humanos en excavaciones subacuaacuteticas Entonces iquesten reali-dad de queacute estamos hablando

Lo que en verdad influye en encontrar o no restos humanos en pecios y en par-ticular en los pecios espantildeoles de los siglos xvi al xviii no es tanto su antiguumledad o su contexto sino si son o no estudiados cientiacuteficamente y la presencia o ausencia de objetos valiosos un aspecto que introduce un factor claramente distorsionador al convertirlos en objetivos de las empresas de cazatesoros y al influir en la toma de decisiones de determinadas autoridades que probablemente deslumbradas con la notoriedad que un descubrimiento de este tipo suele aportar y por los no menos im-portantes ingresos econoacutemicos que pueden obtener optan por acudir a este tipo de empresas que obtienen resultados expeditos saltaacutendose toda metodologiacutea cientiacutefica

En la paacutegina web de la unesco se estima que existen maacutes de tres millones de pecios en aguas de todo el mundo por descubrir muchos de ellos barcos que se hundieron cargados con mercanciacuteas objetos y productos que en la actualidad siguen teniendo un gran valor econoacutemico Entre otros muchos hallazgos de estas riquezas dan testimo-nio los lingotes de oro y las maacutes de 150 000 piezas de valiosa porcelana china ndashsubasta-das por Sothebyrsquosndash que transportaba el Geldermalsen un naviacuteo de la Compantildeiacutea de las Indias Orientales naufragado en 1752 en el estrecho de Malaca y saqueado por Mi-chael Hatcher en 1986 las joyas monedas y barras de oro y plata del Nuestra Sentildeora de Atocha (1622) saqueado en los cayos de Florida por Mel Fisher en la deacutecada de 1980 que fueron vendidas y algunas de las cuales se exponen en el museo que la familia del famoso cazatesoros regenta en Key West Florida las casi 600 000 monedas de plata de la fragata Nuestra Sentildeora de las Mercedes (1804) expoliada por la Odyssey Marine Ex-ploration hace escasos antildeos y que dio lugar al pleito del Estado espantildeol contra la em-presa o la porcelana Ming hallada en 1991 por Frank Goddio en el galeoacuten San Diego (1600) en Filipinas una parte de la cual junto con otras piezas fue expuesta en Ma-drid y adquirida a un alto precio por el gobierno espantildeol

Sin embargo ante estos tesoros conocidos se suele ignorar que durante aquellos cuatro naufragios perecieron casi 900 personas y que en ninguno de los tres prime-ros saqueados por cazatesoros profesionales se reconocioacute el hallazgo de restos hu-manos mientras que en el San Diego ndashcuriosamente el maacutes antiguo de los cuatro e investigado en principio bajo una metodologiacutea cientiacuteficandash 19 restos quedaron do-cumentados si bien su destino final nos es desconocido

No podemos esperar de los saqueadores un comportamiento eacutetico hacia los restos humanos pero siacute exigir ndashdesde la comunidad cientiacuteficandash que las autoridades lo requie-ran y lo hagan cumplir del mismo modo que debemos impulsar en nuestros diferentes

148 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

aacutembitos de estudio la aplicacioacuten de coacutedigos deontoloacutegicos profesionales y el estableci-miento de un protocolo de trabajo que no soacutelo contemple una metodologiacutea preventiva y de conservacioacuten eficaz sino tambieacuten un proceso participativo que involucre a la so-ciedad y un compromiso en cuanto a queacute hacer despueacutes con los restos a modo de faci-litar la decisioacuten final sobre su futuro sin dejar por completo esta decisioacuten a la voluntad y sensibilidad de cada una de las autoridades pues aquiacute se introduce un factor de arbitrarie-dad relacionado con la nacionalidad del pecio su cargamento la importancia emocional y simboacutelica que representa o el intereacutes que el patrimonio despierte en cada paiacutes

De este modo resultan destacables las grandes diferencias existentes en el tema En el mundo anglosajoacuten casi la totalidad de los pecios encontrados disfrutan de diferentes grados de proteccioacuten la mayoriacutea de los restos hallados que se han enterrado con cere-monias religiosas y honores militares ndashcomo los del Mary Rose La Belle el hms Swift el hms Pandora o el hl Hunleyndash corresponden a pecios no hispanos las actividades se han paralizado ante su presencia ndashen el caso del hms Victoryndasho se han creado consorcios in-ternacionales para protegerlos de las expoliaciones ndashpor ejemplo el rms Titanicndash En este uacuteltimo caso aunque no se habiacutean encontrado restos humanos dada su importan-cia emocional la mera presencia de objetos personales supuso la apertura de un de-bate que acaboacute con la prohibicioacuten del rescate y la explotacioacuten comercial del pecio y su declaracioacuten como ldquocementerio marinordquo o ldquoespacio internacional para la memoriardquo sorteando las leyes de salvamento mariacutetimo vigentes incluso antes de que pasaran los cien antildeos preceptivos para ser considerado como patrimonio cultural subacuaacutetico se-guacuten la Convencioacuten de la unesco de 2001 (Aznar y Varmer 2013)

Por el contrario en los pecios espantildeoles resulta en verdad sorprendente que por-centualmente respecto al total de pecios histoacutericos hallados apenas se hayan encon-trado alliacute restos humanos de seguro porque muy pocos han sido cientiacuteficamente estudiados y en parte debido a la pasividad de las autoridades espantildeolas ante este pa-trimonio el cual se encuentra en forma mayoritaria en aguas extranjeras asiacute como por la escasez de medios y porque la mayoriacutea de ellos han sido saqueados destruyendo o ignorando su presencia porque su conocimiento puacuteblico alterariacutea el negocio

Conclusiones

Entre las actividades que han provocado que el expolio y la destruccioacuten del patrimo-nio subacuaacutetico se esteacuten produciendo a diario en un buen nuacutemero de paiacuteses se encuen-tran la popularizacioacuten del buceo deportivo las mejoras teacutecnicas y el abaratamiento de

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 149

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

los costos de los equipos y de vehiacuteculos sumergibles que permiten acceder a aquellos pecios que la profundidad habiacutea protegido la complacencia de la sociedad de las ad-ministraciones puacuteblicas y de los medios de comunicacioacuten la prevalencia de intereses privados econoacutemicos y poliacuteticos que conciben el naufragio o el pecio como un nego-cio la praacutectica invisibilidad del patrimonio subacuaacutetico que revierte en su indefen-sioacuten la ineficacia de la divulgacioacuten cientiacutefica para darlo a conocer al conjunto de la sociedad transmitiendo este legado y fomentando asiacute su valoracioacuten y defensa asiacute co-mo la incapacidad manifiesta de los convenios internacionales para protegerlo

El resultado a escala cientiacutefica es devastador Por ejemplo de los maacutes de 380 pe-cios documentados en Cataluntildea todos han sido expoliados en alguacuten momento No obstante aunque su destruccioacuten nos priva de la informacioacuten que estos sitios ateso-ran sobre el pasado tambieacuten nos impide conocer si alliacute se encontraban o no los res-tos de quienes se hundieron con ellos y por supuesto darles el tratamiento poacutestumo correcto Con fundamento en la Declaracioacuten Universal de los Derechos Humanos de la onu donde se reconoce la dignidad y el valor de la persona se entiende que este derecho trasciende la propia muerte y no acaba con ella Es inaceptable por lo tan-to ldquocosificarrdquo los restos humanos pues su dignidad es intriacutenseca a su propia natura-leza asiacute el trato digno y respetuoso que merecen no es hacia unos restos meramente orgaacutenicos sino hacia las personas que fueron un diacutea

Por este motivo las medidas de proteccioacuten y el respeto hacia los restos humanos en cualquier actividad y aacutembito son o deberiacutean ser un imperativo eacutetico y una obli-gacioacuten que necesitariacutea estar recogida en toda legislacioacuten y coacutedigo deontoloacutegico profe-sionales Independientemente del medio en que se encuentren su peacuterdida o vejacioacuten tendriacutea que ser condenada en lo social y lo penal En este sentido la destruccioacuten de los restos humanos en pecios histoacutericos es un tema praacutecticamente desconocido para el puacuteblico en general de modo que dar a conocer esta realidad es una necesidad im-periosa ante el incremento de las actividades de las empresas de cazatesoros las cua-les intentan escamotear en lo posible su existencia para evitar el rechazo social que supondriacutea su conocimiento

Ante la manifiesta ineficacia que en la praacutectica ha significado el soacutelo hecho de con-siderarlos un patrimonio de todos concebir los pecios como espacios funerarios o de memoria ndashcomo el uss Arizona o el rms Titanicndashpermitiriacutea una proteccioacuten maacutes efecti-va frente a estas amenazas

Si una ldquoexcavacioacuten sin conservacioacuten es vandalismordquo (Pearson 1987 ldquoPrefaciordquo) en el caso de los restos humanos no soacutelo es necesario conservar sino tambieacuten contar con un protocolo que permita equilibrar el legiacutetimo intereacutes de los investigadores y

150 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

del puacuteblico en general por conocer el pasado con un uso respetuoso y un destino dig-no En este proceso mantener una interaccioacuten constante con la sociedad ndashcomo se observoacute en el caso del African Burial Groundndash es lo que finalmente lograraacute que eacutes-ta sea consciente del valor que representa el patrimonio cultural subacuaacutetico y de la importancia que su proteccioacuten supone para todos

Bibliografiacutea

American Association of Physical Anthropologists (AApA) Code of Ethics 2003 en liacutenea [httpphysanthorgdocuments3ethicspdf] consultado el 14 de noviembre de 2015

Abejez Luis J ldquoPaisaje cultural y natural naacuteutico y subacuaacutetico reto y recurso de futurordquo en Stanislaw iWAniszeWsKi y Silvina vigliAni (coords) Identidad paisaje y patrimonio Meacutexico inAH 2011 pp 219-236

AndA Guillermo de Vera tiesleR y Pilar zAbAlA ldquoCenotes espacios sagrados y la praacutectica del sacrificio humano en Yucataacutenrdquo en Los Investigadores de la Cultura Maya vol 2 nuacutem 12 Campe-che Universidad Autoacutenoma de Campeche 2004 pp 376-386

ARnAud G et al ldquoOn the Problem of the Preservation of Human Bone in Sea Waterrdquo en Inter-national Journal of Nautical Archaeology vol 9 nuacutem 1 1980 pp 53-65

AznAR Mariano J ldquoTreasure Hunters Sunken State Vessels and the 2001 unesco Convention on the Protection of Underwater Cultural Heritagerdquo en The International Journal of Marine and Coas-tal Law nuacutem 25 2010 pp 209-236

_____ y Ole vARmeR ldquoThe Titanic as Underwater Cultural Heritage Challenges to its Legal Inter-national Protectionrdquo en Ocean Development amp International Law vol 44 nuacutem 1 2013 pp 96-112

British Association for Biological Anthropology and Osteoarchaeology (bAbAo) Code of Ethics 2010 en liacutenea [wwwbabaoorgukindexethics-and-standards] consultado el 14 de noviem-bre de 2015

bARRientos Gustavo et al ldquoEstudio bioarqueoloacutegico del esqueleto recuperado en la corbeta britaacute-nica del siglo xviii hms Swift (Puerto Deseado Santa Cruz Repuacuteblica Argentina)rdquo en Dolores elKin et al El naufragio de la hms Swift (1770) Arqueologiacutea mariacutetima en la Patagonia Buenos Aires Vaacutezquez Mazzini 2011 pp 1-26

bednARiK Robert G ldquoThe Beginnings of Maritime Travelrdquo en Advances in Anthropology vol 4 2014 pp 209-221

_____ ldquoSeafaring in the Pleistocenerdquo en Cambridge Archaeological Journal vol 13 nuacutem 1 2003 pp 41-66

blAKeY Michael L ldquoThe New York African Burial Ground Project An Examination of Ensla-ved Lives A Construction of Ancestral Tiesrdquo en Transforming Anthropology vol 7 nuacutem 1 1998 pp 53-58

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 151

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

cARlson Deborah N ldquoMast-Step Coins among the Romansrdquo en The International Journal of Nau-tical Archaeology vol 36 nuacutem 2 2007 pp 317-324

cunningHAm-dobson Neil y Sean KingsleY ldquoHms Victory a First-Rate Royal Navy Warship Lost in the English Channel 1744 Preliminary Survey amp Identificationrdquo en Greg stemm y Sean KingsleY (eds) Oceans Odyssey Deep-Sea Shipwrecks in the English Channel Straits of Gibraltar amp Atlantic Ocean Oxford Oxbow Books 2010 pp 235-280

cunningHAm-dobson Neil y Hawk tolson ldquoA Note on Human Remains from the Shipwreck of Hms Victory 1744rdquo en Greg stemm y Sean KingsleY (eds) Oceans Odyssey Deep-Sea Shi-pwrecks in the English Channel Straits of Gibraltar amp Atlantic Ocean Oxford Oxbow Books 2010 pp 281-288

deloRiA jR Vine ldquoIndians Archaeologists and the Futurerdquo en American Antiquity vol 57 nuacutem 4 1992 pp 595-598

_____ Custer Died for your Sins An Indian Manifesto Norman University of Oklahoma Press 1988ecHo-HAWK Roger y Walter R ecHo-HAWK Battlefields and Burial Grounds The Indian Struggle to

Protect Ancestral Graves in the United States Minneapolis Lerner 1994ellis Hilda R Myths and Symbols in Pagan Europe Early Scandinavian and Celtic Religions Nueva York

Syracuse University Press 1988FRAnKlin Daniel y Leonard FReedmAn ldquoA Bioarchaeological Investigation of a Multiple Burial

Associated with the Batavia Mutiny of 1629rdquo en Records of the Western Australian Museum nuacutem 23 2006 pp 77-90

FRost Honor ldquoThe Discovery of a Punic Shiprdquo en The International Journal of Nautical Archaeology vol 1 nuacutem 1 1972 pp 113-164

gAlili Ehud et al ldquoBurial Practices at the Submerged Pre-Pottery Neolithic C Site of Atlit-Yam Northern Coast of Israelrdquo en Bulletin of the American Schools of Oriental Research nuacutem 339 2005 pp 1-19

_____ ldquoAtlit-Yam A Prehistoric Site on the Sea Floor off the Israeli Coastrdquo en Journal of Field Ar-chaeology vol 20 nuacutem 2 1993 pp 133-157

gARciacuteA cAleRo Jesuacutes ldquoThe Impact of Mass Media in the Discrimination of Hispanic Sunken Heritage and the Implementation of the unesco 2001 Conventionrdquo en Hans vAn tilbuRg et al (eds) The Proceedings of the 2014 Asia-Pacific Regional Conference on Underwater Cultural Heritage The mua Collection 2014 en liacutenea [wwwthemuaorgcollectionsitemsshow1595] consultado el 14 de noviembre de 2015

gonzaacutelez Arturo H et al ldquoThe Arrival of Humans on the Yucatan Peninsula Evidence from Submerged Caves in the State of Quintana Roo Mexicordquo en Current Research in the Pleistocene nuacutem 25 2008 pp 1-24

_____ ldquoThe First Human Settlers on the Yucatan Peninsula Evidence from Drowned Caves in the State of Quintana Roo (South Mexico)rdquo en Kelly E gRAF Caroline V KetRon y Michael R WAteRs (eds) Paleoamerican Odyssey College Station Texas AampM University Press 2014 pp 323-338

152 bull Vita Brevis

gReen Jeremy N The Loss of the Verenigde Oostindische Compagnie Retourschip Batavia Western Australia 1629 an Excavation Report and Catalogue of Artefacts Oxford bAR International Series (489) 1989

HARding Anthony Gerald cAdogAn y Roger HoWell ldquoPavlopetri an Underwater Bronze Age Town in Laconiardquo en The Annual of the British School at Athens vol 64 1969 pp 113-142

HendeRson Jon C et al ldquoThe Pavlopetri Underwater Archaeology Project Investigating an An-cient Submerged Townrdquo en Jonathan benjAmin et al (eds) Submerged Prehistory Oxford Oxbow Books 2011 pp 207-218

International Council for Museums (icom) Coacutedigo de Deontologiacutea del icom para los Museos (2004) 2013 en liacutenea [httpicommuseumfileadminuser_uploadpdfCodescode_ethics2013_espdf] consultado el 11 de noviembre de 2015

International Council on Monuments and Sites (icomos) Carta Internacional para la Proteccioacuten y la Ges-tioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico Sofiacutea 1996 en liacutenea [wwwicomosorgchartersunderwa-ter_sppdf] consultado el 14 de noviembre de 2015

joHnston Paul F ldquoTreasure Salvage Archaeological Ethics and Maritime Museumsrdquo en Interna-tional Journal of Nautical Archaeology vol 22 nuacutem 1 1993 pp 53-60

jones Rhys ldquoThe Human Colonisation of the Australian Continentrdquo en Gunter bRAueR y Fred H smitH (eds) Continuity or Replacement Controversies in Homo sapiens Evolution Roacuteterdam AA Balkema 1992 pp 289-301

KRAFt John C Daniel F belKnAp e Ilhan KAYAn ldquoPotentials of Discovery of Human Occupa-tion Sites on the Continental Shelves and Nearshore Coastal Zonerdquo en Patricia M mAsteRs y Nicholas C Flemming (eds) Quaternary Coastlines and Marine Archaeology Toward the Prehistory and Land Bridges and Continental Shelves Nueva York Academic Press 1983 pp 87-120

lAmbogliA Nino ldquoLa nave romana di Spargi (La Maddalena) Campagne di scavo 1958rdquo en At-ti del II Congresso Internazionale di Archeologia Sottomarina (Albenga 1958) Bordighera Istituto inter-nazionale di Studi liguri 1961 pp 143-166

lA RoucH Cheryl J y Michael blAKeY ldquoSeizing Intellectual Power The Dialogue of the New York African Burial Groundrdquo en Historical Archaeology vol 31 nuacutem 3 1997 pp 84-106

lAncHo Joseacute Mariacutea ldquoLos restos humanos en los pecios hispanos saqueados en Floridardquo en Diario abc Espejo de navegantes Madrid 10 de agosto de 2015 en liacutenea [httpabcblogsabcesespejo-de-navegantes20150810los-restos-humanos-en-los-pecios-hispanos-saqueados-en-florida] consultado el 14 de noviembre de 2015

luKA Bekić (ed) Conservation of Underwater Archaeological Finds Manual Zadar International Centre for Underwater Archaeology in Zadar-unesco Venice Office 2011

micHelet Jules La mer Pariacutes Hachette 1861moRWood Michael J et al ldquoFission-Track Ages of Stone Tools and Fossils on the East Indonesian

Island of Floresrdquo en Nature vol 392 nuacutem 6672 1998 pp 173-176noRA Pierre Les lieux de meacutemoire Pariacutes Gallimard 1997pARKeR Anthony J Ancient Shipwrecks of the Mediterranean and the Roman Provinces Oxford bAR Inter-

national Series (580)Tempus Reparatum 1992

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 153

_____ ldquoThe Preservation of Ships and Artifacts in Ancient Mediterranean Wreck Sitesrdquo en Pro-gress in Underwater Science Margate Underwater Association for Scientific Research (5) 1980 pp 41-70

pAsveeR Juliette Alanah bucK y Marit vAn HuYstee ldquoVictims of the Batavia Mutiny Physical Anthropological and Forensic Studies of the Beacon Island Skeletonsrdquo en Bulletin of the Austra-lian Institute for Maritime Archaeology nuacutem 22 1998 pp 45-50

peARson Colin (ed) Conservation of Marine Archaeological Objects Londres Butterworths 1987peRRY Warren R y Michael L blAKeY ldquoArchaeology as Community Service The African Bu-

rial Ground Project in New Yorkrdquo en Kenneth L FedeR (ed) Lessons from the Past An Introduc-tory Reader in Archaeology Mountain View Mayfield 1999 pp 45-51

RobeRts Richard G Rhys jones y Mike A smitH ldquoOptical Dating at Deaf Adder Gorge Nor-thern Territory Indicates Human Occupation between 53000 and 60000 Years Agordquo en Aus-tralian Archaeology nuacutem 37 1993 pp 58-59

Rosen Lawrence ldquoThe Excavation of American Indian Burial Sites A Problem in Law and Pro-fessional Responsibilityrdquo en American Anthropologist vol 82 nuacutem 1 1980 pp 5-27

soloacuteRzAno Jesuacutes A Michel bocHAcA y Amelia AguiAR (eds) Gentes de mar en la ciudad atlaacutentica medieval Logrontildeo Instituto de Estudios Riojanos 2012

spuRgeon Charles Haddon Sermones selectos de C H Spurgeon Barcelona Clie vol 2 2010stAnisFoRtH Mark James HunteR y Emily jAteFF ldquoInternational Approaches to Underwater

Cultural Heritagerdquo en Jack W HARRis (ed) Maritime Law Issues Challenges and Implications Nue-va York Nova Science 2011 pp 1-25

stemm Greg y Sean KingsleY (eds) Oceans Odyssey 3 The Deep-Sea Tortugas Shipwreck Straits of Flo-rida Oxford Oxbow Books 2013

unesco Convencioacuten de la unesco sobre la Proteccioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico Pariacutes 2001 en liacutenea [wwwunescoorgnewesculturethemesunderwater-cultural-heritage2001-conven-tionofficial-text] consultado el 14 de noviembre de 2015

vARelA Mariacutea Elisa ldquoNavegar y rezar Devocioacuten y piedad de las gentes de mar barcelonesas (si-glos xiv y xv)rdquo en Anuario de Estudios Medievales nuacutem 29 1999 pp 1119-1132

villegAs Tatiana ldquoLos peligros de una explotacioacuten comercial del patrimonio cultural subacuaacuteti-cordquo en Museum International nuacutem 240 vol 60 (nuacutem 4) diciembre de 2008 pp 20-33

vinYoles Mariacutea Teresa ldquoLa vita quotidiana della gente di mare (esempi barcellonesi dei secoli xiv e xv)rdquo en Medioevo Saggi e Rassegne nuacutem 21 1996 pp 9-35

viRgilio mARoacuten Publio La Eneida Barcelona Bruguera 1981World Archaeological Congress (WAc) Code of Ethics en liacutenea [httpworldarchorgcode-of-

ethics] consultado el 14 de noviembre de 2015

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

154 bull Vita Brevis

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes ArayaUniversidad de Tarapacaacute Arica Chile

Resumen

Los procesos histoacutericos por los que han transitado las comunidades aymara del norte de Chile han im-pactado y reconfigurado en buena parte su cosmogoniacutea A partir del siglo xvi tanto el Estado colo-nial como el republicano buscaron imponerse a eacutestas tanto en lo fiacutesico como en lo ideoloacutegico con lo que se originaron profundos cambios poliacuteticos sociales y culturales Estos procesos entretejen nuestra ldquomemoria cortardquo del uacuteltimo siglo mdashpor ejemplo la Guerra del Paciacutefico el proceso de chilenizacioacuten y de manera maacutes tardiacutea las dictaduras militaresmdash con aquellos maacutes profundos de la ldquomemoria largardquo mdashcomo el de la dominacioacuten hispano-colonialmdash Ante esto se propone el enfoque de la fune-bria para entender la transformacioacuten y vigencia de aspectos materiales simboacutelicos y rituales de estas comunidades

Palabras clave muerte aymara ritualidad culto a los antepasados extirpacioacuten de idolatriacuteas chilenizacioacuten

AbstRAct

The historical processes surrounding Aymara communities in northern Chile have impacted and largely reshaped their cosmogony From the sixteenth century both the colonial state and the gov-ernment after independence sought to impose physical and ideological constructs that gave rise to profound political social and cultural changes These processes interweave our ldquoshort memoryrdquo from the past centurymdashsuch as the War of the Pacific the Chilenization process and later military dictatorshipsmdashwith those of our ldquolong memoryrdquomdashthe process of Spanish colonial domination In view of this situation this paper proposes to study the funerary focus to understand the transforma-tion and currency of material symbolic and ritual aspects of these communities

Keywords death Aymara ritual ancestor worship extirpation of idolatry Chilenization

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 155

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

Por el pueblo de San Juan pasoacute una pequentildea comitiva llevaban en una camilla a un indio moribundoen la plaza frente a la iglesia le preguntoacute una de las mujeres ldquoSentildeor don Juan iquestno quieres morirte

aquiacute no maacutesrdquo pero el indio contestoacute con una voz inolvidable ldquoEn mi pueblordquo [hellip]joseacute mARiacuteA ARguedAs (1989 142)

Desde las ciencias sociales muacuteltiples disciplinas se han interesado en el estu-dio de las poblaciones indiacutegenas en su dimensioacuten cultural y particularmen-te en el aspecto religioso Este uacuteltimo atributo comprende tanto los sistemas

de creencias y valores como las praacutecticas rituales asociadas (Eller 2007)En este sentido hacia finales del siglo xix y comienzos del xx algunos autores

(Peacuterez y Brian 2012 Thomas y Salazar 1997) llegaron a identificar un auge de los estudios antropoloacutegicos en estas temaacuteticas con lo que posicionaron la ldquoantropologiacutea de la religioacutenrdquo como un toacutepico de estudio comuacuten en la disciplina (Durkheim 1968 Weber 1964 Levy-Bruhl 1957 Malinowski 1954 Lowie 1952 Frazer 1949 apud Thomas y Salazar 1997 1)

No obstante en el aacuterea centro-sur andina los antecedentes ldquoetnograacuteficosrdquo maacutes tempranos acerca de estas materias nos remiten por lo menos a unos cuatro siglos antes de la publicacioacuten de las obras mencionadas Vale la pena remontarse entonces a los trabajos realizados por los primeros cronistas ndashindiacutegenas mestizos y euro-peosndash que se dedicaron a entender en forma sistemaacutetica los complejos imaginarios prehispaacutenicos de las poblaciones que habitaban el territorio (entre otros Cieza 1967 [1550] De Aacutevila 1966 [iquest1598] Garcilaso de la Vega 1976 [1609] Guaman Poma 1980 [iquest1615] De la Calancha 2015 [1638] Cobo 1892 [1653]) A pesar de care-cer ndashcon estricto rigorndash de una metodologiacutea antropoloacutegica estas obras demuestran un profundo conocimiento etnograacutefico acerca de los ritos y costumbres religiosas de la macrorregioacuten andina

Y no obstante sus evidentes diferencias histoacutericas ndashtraducidas en el desplazamien-to de los enfoques del exotismo propio del siglo xvi el descubrimiento de ldquolo salva-jerdquo y la necesidad de una ldquohistoria moralrdquo durante los siglos xvi y xvii o el intereacutes por la dicotomiacutea primitivocivilizacioacuten propia de los siglos xviii xix y xxndash los dos contextos sentildealados parecieran dar cuenta de una situacioacuten en comuacuten que tanto las sociedades tradicionales como las contemporaacuteneas son partiacutecipes de una realidad significada mediante la creencia compartida de principios y acciones que dan senti-do a la existencia y orden al mundo En esta loacutegica fenoacutemenos como la muerte son entendidos por cada cultura en relacioacuten directa con su propia cosmogoniacutea mediante

156 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

la cual se atribuye un sentido local al imaginario mortuorio (Gaspar et al 2007 apud Seldes 2011)

Pareciera ser entonces que cuando hablamos de la muerte estamos frente a un fenoacutemeno de muacuteltiples dimensiones (con implicancias fiacutesicas simboacutelicas juriacutedicas econoacutemicas poliacuteticas entre muchas otras) que permite resentildearla como un fenoacutemeno bioloacutegico-social (Vicente y Choza 1993) Es decir la muerte entendida a) bioloacutegica-mente como cesacioacuten irreversible de la actividad neuroloacutegica fundamental para el funcionamiento del organismo (Machado 1996) y a la vez b) concebida antropoloacutegi-camente como una heterogeneidad de comportamientos actitudes y ritos que realiza un grupo humano particular en torno a un fenoacutemeno de caraacutecter universal (Gil 2002)

De esta manera en vista de que el sentido de la muerte responderaacute a la vivencia y visioacuten de mundo de una cultura particular tiene sentido utilizar este elemento para dar cuenta de continuidades y rupturas en torno al imaginario tradicional de estas poblaciones Por eso en un intento de comprender el significado de la muerte entre los aymaras del extremo norte de Chile el presente trabajo aborda la dimensioacuten an-tropoloacutegica e histoacuterica de su imaginario mortuorio proponiendo como metodologiacutea el estudio de la funebria en tanto reflejo de los hitos que han modelado las creencias y praacutecticas sobre la muerte en la zona andina de las regiones de Arica y Parinacota

Como hipoacutetesis se sostiene que al igual que otros ritos aymaras el ceremonial mortuorio mantiene un fuerte componente prehispaacutenico al que se le han incorpora-do nuevos elementos ndashprincipalmente del catolicismo y de la modernidad occiden-talndash cuya integracioacuten implica una estrategia de pervivencia o resistencia cultural del imaginario tradicional (iectA 1997) Como parte de tal ldquoestrategiardquo la cosmovisioacuten aymara actual ndashcomo fenoacutemeno ambiguo que entrecruza las categoriacuteas de costum-bre y religiosidadndash se ha construido histoacutericamente en torno a un imaginario andino que ha logrado sortear los procesos de aculturizacioacuten y etnocidio para proyectarse en el tiempo hasta el diacutea de hoy

Antecedentes etnohistoacutericos y arqueoloacutegicos el origen del imaginario mortuorio aymara (siglos x-xvi)

Comprender las distintas formas en que se manifiesta la ritualidad mortuoria aymara en el norte de Chile implica hacer una precisioacuten aunque por lo comuacuten se utiliza el geneacuterico de ldquopueblo aymarardquo ndashpor ejemplo por parte de la institucionalidad estatalndash no debemos incurrir en el error de creer que estamos ante una unidad cultural ho-mogeacutenea toda vez que son muacuteltiples los factores internos mdashcomo las migracionesndash y

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 157

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

externos ndashcomo la imposicioacuten de los Estados nacionalesndash que han ido construyendo histoacutericamente la identidad de tales poblaciones con todas sus variables locales ldquoLa comunidad que se adscribe al pueblo aymara es heterogeacutenea social y culturalmente Se observan diferencias entre la zona altiplaacutenica los valles y entre los residentes ur-banos por comunidad por familias y por personas Asimismo hay variaciones entre el altiplano norte y surrdquo (Gavilaacuten y Carrasco 2009 103)

De esta manera organizacioacuten social tradiciones ritos y siacutembolos entre otros aspectos pueden ser diferentes si comparamos una comunidad aymara del norte de Chile con una comunidad aymara de Peruacute o Bolivia debido a las particularidades histoacutericas de la relacioacuten Estado-comunidad o de la presencia misma del Estado nacioacuten Asimismo algunas variaciones tambieacuten se pueden percibir en el interior de un mismo Estado por ejemplo si comparamos ciertas praacutecticas de las poblaciones aymaras de la regioacuten de Arica en el altiplano norte con las de la regioacuten de Iquique en el altiplano sur

Entonces el origen de las diferencias habriacutea que buscarlo tanto en el tiempo his-toacuterico prehispaacutenico como en el espacio geograacutefico en que se distribuyen estas comu-nidades Los aymaras seriacutean los descendientes con tradiciones e historias comunes de aquello sentildeoriacuteos que luego del ocaso de Tiwanaku en el siglo xi dC se ubicaban en la regioacuten circunlacustre del lago Titicaca (Bouysse 1987) En ese momento com-poniacutean un grupo multicultural de varios cacicazgos entre los que se encontraban ldquo[hellip] los collas quienes viviacutean al norte del lago los lupaqas que ocupaban todo el frente occidental del Titicaca y los pacajes que habitaban al sur del lago en torno al riacuteo Desaguadero Otras naciones eran los omasuyus que poblaban el costado norte del lago [hellip] y tambieacuten los carangas soras quillacas y los charcas Los descendien-tes de estas naciones aymara habitan parte de estos territorios hasta nuestros diacuteasrdquo (Guzmaacuten 2009 22)

Arqueoloacutegicamente la funebria de este periodo se puede caracterizar en torno a dos indicadores 1) la consolidacioacuten de un imaginario definido como ldquoculto a los ancestrosrdquo consistente en la creencia de que el fallecido seguiacutea acompantildeando a sus familiares y participando de la vida comunitaria y 2) la presencia de un patroacuten ar-quitectoacutenico funerario que favoreciacutea la interaccioacuten entre los muertos y la comunidad en tanto los cuerpos eran depositados en tumbas cistadas o enterratorios abiertos que permitiacutean el faacutecil acceso a los restos humanos Esta estructura funeraria recibiacutea el nombre de chullpa cuya traduccioacuten seguacuten el jesuita Ludovico Bertonio ndashevangelizador de la regioacuten de Chucuito y circunlacustre del Titicacandash seriacutea ldquoEntierro o seroacuten donde metiacutean sus difuntosrdquo (Bertonio 2015 [1612] 594)

158 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

La estructura arquitectoacutenica en siacute consiste en ldquoconstrucciones de funcioacuten funeraria de forma de torreones de piedra adobe o barrordquo (Romero 2003 90) con un vano o pequentildeo acceso que permitiacutea tanto depositar dentro al difunto y su ajuar como retirarlo para compartir con eacutel los ritos y costumbres locales (figura 1) En particular en el caso de las chullpas ubicadas en la precordillera de la regioacuten de Arica se distinguen las pequentildeas cavidades construidas en la parte superior de las puertas de acceso a algunas tumbas po-siblemente para depositar alliacute los qeros o vilques que permitiacutean al ciacuterculo social del difunto compartir con eacutel bebidas de caraacutecter ritual como la chicha o fermentado del maiacutez

El jesuita Bernabeacute Cobo en su Historia del Nuevo Mundo (1892 [1653] 338-340] relata en queacute consistiacutea el rito funerario de entonces

[hellip] saliendo el anima del cuerpo lo tomaban los de su ayllo y parcialidad y si era rey o gran senor lo embalsamaban y curaban con gran artificio de suerte que se pudiese con-servar entero sin oler mal nicorromperse por muchos anos y duraban algunos deste modo mas de doscientos Tomaban asimismo todos sus bienes muebles vajillas y servicio de oro y plata y sin dar desto cosa a los herederos parte ponian con el difunto y parte enterraban en los lugares donde solia recibir recreacioacuten cuando vivia [hellip]

Eran tenidos en gran veneracion estos cuerpos embalsamados y se les hacian sacrificios a cada uno segun su posibilidad [hellip] Sacabanlos de alli muy acompanados a todas sus fiestas

Figura 1 Chullpa Izquierda Entierro de Collasuyus Ayan otapa entierrordquo Fuente Guaman Poma de Ayala (1980 208) Derecha Chullpas de Zapahuira comuna de Putre regioacuten de Arica y Parinacota Chile

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 159

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

solemnes [hellip] y alli comian y bebian los criados que los guardaban y para los muertos encen-dian lumbre delante dellos de cierta lena que tenian labrada y cortada muy pareja y en ella quemaban la comida que a los cuerpos muertos habian puesto para que comiesen que era de lo que ellos mismos comian Tenian tambien delante de los muertos unos vasos grandes como cangilones llamados vilques hechos de oro y de plata y en ellos echabanla chicha con que brindaban a los muertos mostrandosela primero y solian brindarse unos muertos a otros y los muertos a los vivos y al contrario [hellip]

En la sierra y el altiplano de la regioacuten de Arica y Parinacota este patroacuten arquitectoacute-nico funerario se evidencia en varios sitios y poblados prehispaacutenicos cuya adscripcioacuten cronoloacutegica incluye tanto el Periodo intermedio tardiacuteo ndasho de Desarrollos Regionales (1000-1400 dCndash y el consecuente periodo Inca (1400-1530 dC) lo cual nos habla de una continuidad cultural en torno al imaginario mortuorio o ldquoculto a los ances-trosrdquo Algunos sitios fechados son Incauta en la sierra del valle de Codpa datada mediante termoluminiscencia entre 1090 y 1340 dC Zapahuira en las cercaniacuteas del tambo incaico del mismo nombre entre 1110 y 1310 dC y Mintildeita en el afluente sur del valle de Camarones asociado con el periodo Tardiacuteo o de influencia incaica entre 1475 y 1575 dC Esto sin contar otros sitios como Molle Pampa y Copaquilla para los cuales no existen fechamientos absolutos (Muntildeoz et al 1987 Muntildeoz y Chacama 1988 Gordillo 1996 Muntildeoz et al 1997 Muntildeoz y Santos 1998 apud Romero 2002)

Las cronologiacuteas enunciadas maacutes la asociacioacuten de estas construcciones funerarias con estilos ceraacutemicos de tradicioacuten altiplaacutenica ndashcomo el denominado ldquonegro sobre rojordquo caracteriacutestico del sentildeoriacuteo aymara de Carangasndash nos llevan a sostener que una parte central del imaginario mortuorio aymara actual tiene su origen en este periodo en tanto ldquola tecnologiacutea e ideologiacutea de las chullpa es de origen altiplaacutenico y muy pro-bablemente son expresioacuten del culto a los antepasados [y constituyen] una expresioacuten de los ayllu aymaras prehispaacutenicosrdquo (Romero 2009 19)

Tal era la importancia de estos muertos o ldquosentildeoresrdquo para los aymaras de la eacutepoca que las chullpas no soacutelo expresaban el culto simboacutelico de la muerte sino que ademaacutes teniacutean implicaciones en la divisioacuten sociopoliacutetica del territorio al funcionar ndashcon anterioridad a los procesos coloniales de ordenacioacuten del espacio geograacutefico andino tales como las encomiendas y reducciones toledanasndash como hitos fronterizos entre diversas entidades eacutetnicas vallunas y altiplaacutenicas que confluiacutean en la sierra ariquentildea (Bouysse Casasen y Chacama 2012)

Cabe sentildealar que el control de este sector otorgaba una posicioacuten estrateacutegica para controlar las nacientes de los valles de Lluta Azapa y Codpa (figura 2) lo cual fue

160 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

aprovechado por la posterior llegada de los incas a la zona De esta manera la breve presencia incaica no supuso un quiebre en el imaginario sino maacutes bien un reforza-miento de las estructuras poliacuteticas y sociales altiplaacutenicas y locales como se evidencia en la continuidad ocupacional de los espacios rituales y funerarios del periodo ante-rior (compaacuterense las figuras 2 y 3)

Desencuentros el periodo colonial y la extirpacioacuten de idolatriacuteas (siglo xvi-xix)

Hacia 1532 se produjo en Cajamarca ndashen el actual Peruacutendash el encuentro entre Ata-hualpa ndashconsiderado el uacuteltimo gobernante inca legiacutetimondash y el conquistador espantildeol Francisco Pizarro Con el apresamiento y muerte del primero comenzoacute en los Andes centrales el denominado periodo Colonial que en la regioacuten de Arica abarcoacute desde 1540 hasta 1821 Durante este ciclo se produjo la primera gran ruptura en el ima-ginario fuacutenebre aymara por cuanto la poblacioacuten local fue obligada a abandonar sus costumbres para adoptar las creencias del catolicismo En este sentido un primer an-tecedente sobre coacutemo empezariacutea a reentenderse la muerte en Ameacuterica ndashcon base en

Figura 2 Sitios funerarios (chullpa) en la regioacuten de Arica y Parinacota periodo Intermedio Tardiacuteo o de Desarrollos Regionales (siglos xx-xv)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 161

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

un elemento central la cuestioacuten del almandash estaacute en los debates de la Junta de Valladolid realizados entre 1550 y 1551 y protagonizados por fray Juan Gineacutes de Sepuacutelveda y fray Bartolomeacute de las Casas

Algunos toacutepicos que encendieron este debate relacionados con la idea de la salva-cioacuten del alma la ldquoguerra justardquo y la necesidad de la evangelizacioacuten de los naturales caracterizaron el periodo colonial en los Andes en lo que se refiere al campo de las pugnas ideoloacutegicas El cliacutemax de este proceso quedoacute dado por las campantildeas de ldquoextir-pacioacuten de idolatriacuteasrdquo consecuencia de los Concilios de Trento (1545-1563) y de Lima (1582-1583) Este proceso el cual tuvo expresiones similares de la mano del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten en otras partes de Ameacuterica como en el Virreinato de Nueva Espantildea se sucedioacute la regioacuten centro-sur andina justo despueacutes del periodo de Conquista durante los siglos xvi y xvii y se transformoacute en el corolario de la inva-sioacuten militar hispana al Tawantinsuyu ndasho imperio de los incasndash la imposicioacuten casi total de la fe cristiano-catoacutelica sobre la religiosidad local

Con ocasioacuten de perseguir el hereacutetico imaginario andino las autoridades religioso-administrativas especializadas llamadas ldquovisitadoresrdquo oficiaban como ldquopoliciacuteas del culto divinordquo (Arriaga 2014 [1621] 123) dedicados tanto a ldquolas praacutecticas piadosas y

Figura 3 Sitios funerarios y administrativos inka en la regioacuten de Arica y Parinacota periodo Tardiacuteo o Inka (siglos xv-xiv)

162 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

la catequizacioacuten de los indiosrdquo (ibidem 8) como a viajar por el Virreinato del Peruacute en busca de resabios de antiguas huacas ndashlugares de culto para la poblacioacuten localndash con el objetivo de destruirlas y castigar a quienes siguieran profesando cultos considerados paganos y demoniacos seguacuten la Iglesia catoacutelica

Debemos considerar que en los Andes centrales los conquistadores utilizaron el teacutermino huaca para designar en forma indistinta cualquier sitio de relevancia simboacuteli-ca o religiosa sobre todo enterramientos o malquis venerados por la poblacioacuten en una especie de pervivencia del ldquoculto a los ancestrosrdquo De esta manera las restricciones y sentencias de los visitadores atacaron en forma directa la celebracioacuten de algunos ritos asociados con las tradiciones funerarias referidas ya durante el periodo prehispaacutenico

La campantildea de prohibicioacuten fue tal que el visitador jesuita Joseacute de Arriaga decretoacute lo siguiente entre otras disposiciones contenidas en su obra La extirpacioacuten de la idolatriacutea en el Peruacute

[hellip] que de aqui adelante por ninguacuten caso ni color alguno [hellip] los indios e indias de este pueblo tocaran tamborinos ni bailaran ni cantaran al uso antiguo ni los bailes y canticos que hasta aqui han cantado en su lengua materna porque la experiencia ha ensenado que en los

Figura 4 Iglesias y sitios funerarios (cementerios) periodo Colonial (siglos xvi-xix)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 163

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

dichos cantares invocaban los nombres de sus huacas malquis y del rayo a quien adoraban y al indio que esta constitucion quebrantare le seran dados cien azotes y quitado el cabello con voz de pregonero que manifiesta su delito y si fuere cacique el que bailare o cantare como dicho es el cura v vicario de este pueblo escribira la causa y la remitira al ilustrisimo senor arzobispo o a su provisor con el dicho cacique culpado para que le castigue [hellip]

Asimismo sentencioacuten que ldquo[hellip] de aquiacute adelante los indios [hellip] no pondraacuten sobre las sepulturas de los difuntos cosa alguna cocida ny asada por quanto es comuacuten error de los Indios y hasta oy estaacuten en eacutel que las almas de los difuntos comen y bevenrdquo (ibidem 154-155)

Esto afectoacute de manera profunda la forma en que los comuneros aymaras conce-biacutean la muerte y practicaban sus ritos A partir de ese momento los sepelios debiacutean ser en la tierra para evitar que los indios sacaran los cuerpos y ademaacutes debiacutean concentrarse en cementerios por lo general anexos a la iglesia del pueblo o en las reducciones de indios Estos camposantos se construyeron sobre las ruinas destruidas de los antiguos adoratorios (compaacuterense la distribucioacuten de las iglesias de la figura 4 con los sitios funerarios georreferenciados en las figuras 2 y 3) Asimismo en un afaacuten de desestructurar el imaginario mortuorio la Iglesia catoacutelica asignoacute a los misioneros y visitadores la tarea de inculcar a la poblacioacuten los ritos mortuorios adecuados y ldquoverdaderosrdquo consistentes en velorios misas de difuntos y la aplicacioacuten de los uacuteltimos sacramentos (Jolicoeur 1997) asiacute como la obvia prohibicioacuten de seguir practicando el culto a los ancestros

Sin embargo tal era el arraigo de las tradiciones andinas que estos cambios no las acabaron por completo Por ejemplo basta considerar que el rango de tiempo que tuvieron para enraizarse abarcoacute maacutes de cinco siglos entre el origen de los sentildeoriacuteos aymaras durante el periodo Intermedio tardiacuteo y el Inca Para explicarnos queacute suce-dioacute con los imaginarios andinos e hispanos durante la colonia Teresa Gisbert (2004) refiere a la idea de superposicioacuten de uno sobre otro cuya expresioacuten maacutes evidente es la construccioacuten de templos catoacutelicos sobre las huacas y la asociacioacuten de los santos patronos o siacutembolos religiosos a divinidades andinas por ejemplo PachamamaVirgen Mariacutea Illapasan Santiago Sajra-el diablo (Zapater 2007)

En lo funerario asiacute como en otros aspectos vinculados con la religiosidad este fenoacutemeno se tradujo en un entramado de las creencias andinas tradicionales y la doctrina catoacutelica por lo comuacuten explicadas por la antropologiacutea como hibridacioacuten yuxtaposicioacuten o fusioacuten de las creencias indiacutegenas y cristianas (Gavilaacuten y Carrasco 2009) Sin embargo consideramos que estas nociones no alcanzan a reflejar con

164 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

fidelidad la complejidad del fenoacutemeno cultural sentildealado La relacioacuten entre ambos sistemas de creencias y la dificultad de reconocer doacutende termina la influencia de una y doacutende comienza la otra pareciera asemejarse maacutes a dos hebras de un telar que se entretejen y nutren el imaginario andino

Ante esta situacioacuten resulta pertinente utilizar la propuesta epistemoloacutegica de la socioacuteloga aymara Silvia Rivera Cusicanqui (2010 70) quien sostiene la necesidad de pensar lo andino desde lo chirsquoxi entendido como ldquola coexistencia en paralelo de muacuteltiples diferencias culturales que no se funden sino que antagonizan o se com-plementan Cada una se reproduce a siacute misma desde la profundidad del pasado y se relaciona con las otrasrdquo

Segunda ruptura la imposicioacuten del Estado-nacioacuten y el proceso de chilenizacioacuten (siglo xix-xx)

Los antagonismos entre los imaginarios tradicionales y los provenientes de la moder-nidad occidental se evidenciaron auacuten maacutes tras el tercer hito o ruptura que reconfi-guroacute el imaginario andino el proceso de chilenizacioacuten o aculturacioacuten posterior a la Guerra del Paciacutefico (1879-1929) entendido como un proceso de largo aliento que se complejizoacute todaviacutea maacutes durante el segundo embate del proyecto nacionalista chileno la dictadura militar (1973-1990) Ambos horizontes sellaron la imposicioacuten del Estado moderno en el territorio andino y se construyoacute un proyecto de nacioacuten ldquosobre la base de la negacioacuten o rechazo de la diferencia [que] camufloacute la desigualdad bajo la apela-cioacuten a una unidad cultural particular y homogeacuteneardquo (Crespo 2005 134)

Las restricciones y las ldquoconsecuencias socioculturales que acarrearon su imposi-cioacuten sobre una realidad multieacutetnica y multilinguumlerdquo (Mamani 2005 63) incidieron en la forma que se manifiesta el sistema de creencias y valores aymara ndashy entre eacutestos el culto funerariondash en el espacio territorial y cultural del Norte Grande Testimonios como el siguiente dan cuenta de que la negacioacuten estatal a este imaginario andino ha sido un fenoacutemeno influido por ambos impulsos nacionalistas

[hellip] yo provengo del sector precordillerano yo vengo de acaacute del valle de Codpa [hellip] yo siempre teniacutea una visioacuten maacutes local y se [hellip]incluso maacutes de valle de pueblo [hellip] entonces toda nuestra nintildeez fue rica en el tema de la cultura [hellip] pero con el tiempo tambieacuten nos fuimos dando cuenta de que [hellip] iquestCon los antildeos no ndashsobre todo en tiempos de la dictadu-randash cuando [hellip] al pueblo a traveacutes de los bandos y todas estas cosas que habiacutean sacado los militares de que no se podiacutea celebrar no se podiacutean celebrar las actividades de la cultura

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 165

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

las actividades sociales que por antildeos se habiacutean realizado iquestNo [hellip] y que habiacutean tenido un trastoque cuando tuvo la peruanizacioacuten despueacutes con la chilenizacioacuten iquestno y ahora con la dictadura entonces fue un momento muy [hellip] que nos habiacuteamos librado de nintildeos y de repente nos dicen ldquono esto ya no se puede seguir haciendo porque hay toque de queda no pueden cantar esas canciones no pueden [hellip]rdquo entonces iquestcoacutemo no nos van a dar una oportunidad no somos presos iquestPor queacute no ndashle deciacuteamos a carabineros ndash y no queriacutean que ocupaacuteramos la plaza que era el espacio que el pueblo ocupaba [hellip] para nuestras vidas sociales religiosas y culturales [hellip] (Poblete 2010 255-256)

Este sentir es reflejo de las prohibiciones que han vivido los aymaras del territorio chileno en su ldquomemoria cortardquo (siglo reciente) y evoca la trayectoria de resistencia cultural de la ldquomemoria largardquo anticolonial (Rivera 1984) Cobra vigencia no tanto por la informacioacuten histoacuterica de la aneacutecdota en siacute sino porque evidencia un proceso mucho maacutes global que es la superposicioacuten de la esfera puacuteblica o estatal sobre las identidades usos y costumbres locales El control del Estado chileno en este espacio ndashya sea familiar o comunitariondash establece restricciones legales sanitarias morales e incluso policiacas para la realizacioacuten de ciertas tradiciones vinculadas con lo fuacutenebre por ejemplo la obligacioacuten de regirse por el Coacutedigo Sanitario de 1931 y la subsecuente prohibicioacuten de enterrar a los fallecidos en otro lugar que no fuera el cementerio o la obligacioacuten de dar cuenta a la policiacutea para certificar un fallecimiento domeacutestico o maacutes recientemente la intervencioacuten policiaca en los cementerios del aacuterea urbana y algunos del aacuterea rural para expulsar tras el cierre del cementerio a los familiares y amigos que acompantildean al difunto ndashcon muacutesica y bebidasndash durante el 1 y 2 de noviembre

Junto con otros procesos actuales como la migracioacuten rural-urbana esto ha gene-rado un impacto en la forma en que se realizan los ritos funerarios pero sin llegar a modificar en lo profundo el imaginario complejo que han construido los aymaras del norte de Chile en torno a la muerte Pareciera que en lo urbano tomando co-mo referente a Arica la ritualidad en cuanto a la muerte no siempre es posible de expresar en plenitud debido a las restricciones antes mencionadas ndashde sanidad y moralidad pero tambieacuten de tiempo o dificultad para movilizarse hacia las comuni-dades de origenndash En algunos casos en el espacio urbano la muerte de un individuo no llega a afectar el ritmo social no es asiacute cuando el fenoacutemeno ocurre en lo rural Sin embargo lo que siacute es transversal a los ritos mortuorios en una comunidad ndashya sea urbana o ruralndash es la percepcioacuten de la muerte como una peacuterdida lo cual obliga a la reorganizacioacuten del grupo (Garciacutea 2003) y a la realizacioacuten de los ritos necesarios para el buen morir

166 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

Visto de manera superficial este tipo de ritos no difieren de una concepcioacuten tiacutepica que como habitantes urbanos tengamos en cuanto a los elementos que componen el rito funerario por ejemplo velorio procesioacuten entierro despedida del difunto ceremo-nia con alguacuten sacerdote presencia familiar y de conocidos entre otros Sin embargo una mirada atenta daraacute cuenta de que existen rasgos de este antiguo ldquoculto a los ances-trosrdquo que se niegan a desaparecer la comida bajo el atauacuted para el difunto el alcohol el vino la cerveza y la coca la banda de muacutesicos tradicionales ndashya sean lakas o broncesndash que tocan la muacutesica que el difunto maacutes disfrutaba en vida El vino y la cerveza para pasar las penas y la atencioacuten o comida en la casa del fallecido posterior a la ceremonia Por supuesto cada 1 de noviembre la visita de toda la familia para compartir con el alma del que retorna a visitarlos

La funebria aymara en la actualidad

La compleja espiritualidad funeraria de los aymara del norte de Chile gira en torno a la posesioacuten de dos o incluso tres ldquoespiacuteritusrdquo simultaacuteneos 1) el Jacha ajayu o gran es-piacuteritu que soacutelo tienen las personas 2) el Jiska ajayu o pequentildeo espiacuteritu que lo poseen tambieacuten los animales y puede perderse en forma temporal o definitiva por efectos de un susto muy fuerte una caiacuteda o un embrujo y 3) en algunos casos el Kamasa coraje o sombra representado por un animal que define la personalidad del individuo Es-tos tres espiacuteritus naciacutean deacutebiles y se fortaleciacutean de modo gradual de la misma forma en que la persona crece fisioloacutegicamente (Eyzaguirre 2005) De los tres en la medida que el Jacha ajayu era ldquoequivalente a la concepcioacuten del alma en los catoacutelicos [hellip] su separacioacuten significa la muerte fiacutesicardquo (Valda 1964 25)

Las caracteriacutesticas que adopte el alma del fallecido tambieacuten pueden entenderse en este proceso de ldquoentramadordquo entre el catolicismo y las nociones tradicionales sobre la muerte ya que si bien es cierto que la religiosidad aymara actual asigna sus propias ldquocategoriacuteasrdquo de alma ndashpor ejemplo angelito nintildeos moritos alma bendita condena-dondash eacutestas tienen una relacioacuten directa con la intervencioacuten o no del sacerdote durante todas las etapas del rito mortuorio preliminar ndashagoniacutea o espera de la muertendash limi-nar ndashdeceso velorio y funeralndash y posliminar ndashlavatorio paigasa y Diacutea de Todos los Santosndash (Van Kessel 1992 2001)

El funeral tambieacuten estaacute marcado por esta situacioacuten ya que en el entierro realizado en el pueblo o comunidad si bien se debe cumplir con las exigencias sanitarias estata-les y doctrinales de la Iglesia la comunidad se hace presente por medio de pequentildeos

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 167

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

ritos que ordena la costumbre como tomar y dejar caer un puntildeado de tierra sobre el cajoacuten o intercambiar coca y alcohol con el fallecido y entre ellos (Van Kessel 2001)

Para finalizar pareciera haber un consenso entre los intelectuales aymaras en cuanto a que la muerte es uno de los elementos de la cosmovisioacuten andina que sim-plemente no se puede entender a cabalidad desde la visioacuten occidental

[hellip] hay que aclarar que en el pensamiento aymara no hay muerte como se entiende en el Occidente donde el cuerpo desaparece en el infierno o en el cielo Aquiacute la muerte es otro momento de vida maacutes porque se re-vive en las montantildeas o en las profundidades de los lagos o riacuteos En realidad los muertos se convierten en abuelos-abuelas achachilas-abuichas [hellip] Los muertos estaacuten co-habitando con los vivos y tienen la posibilidad de proteger a sus hijos-hijas a su ayllu-marka (unidades territoriales de organizacioacuten social en los Andes) o a su gente jaki de peligros que a la vez pueden enviar castigos en forma de rayo o granizada cuando nos olvidamos de ellos y ellas (Mamani 2011 69)

Conclusiones

Es posible sentildealar que los hechos de la historia colonial y moderna cambiaron e impusieron nuevas visiones del mundo en los Andes con lo cual se influyoacute en la visioacuten asociada con vivir pensar actuar y tambieacuten morir (ibidem 66) Esta idea con-firmariacutea el diagnoacutestico que tempranamente elaboroacute el historiador aymara Cornelio Chipana (1986 252) el cual sostuvo que en la regioacuten andina ldquolos procesos histoacutericos han estructurado a traveacutes del tiempo sociedades con sus caracteriacutesticas propias y diferenciadasrdquo

Esta diferenciacioacuten es una consecuencia de la experiencia colonial tanto hispana co-mo republicana No obstante que en un intento por hacer desaparecer las expresiones de su cultura ambas ocupaciones estatales apuntaron a homogeneizar a la poblacioacuten aymara las manifestaciones religiosas subsistieron en el tiempo expresadas por ejem-plo en la tradicioacuten funeraria y el culto a los ancestros

Tambieacuten hay que mencionar que no siempre seraacute posible aplicar en forma ldquoestric-tardquo categoriacuteas exoteacutericas de anaacutelisis puesto que como consecuencia del dinamismo antes mencionado es indudable que la religiosidad aymara se ha ldquoentretejidordquo cul-turalmente mezclando ldquodistintas hebrasrdquo andinizando el catolicismo y catolizando el andinismo Lo cierto es que hoy en diacutea la religiosidad aymara subsiste con sus particularidades y raiacuteces que se aferran a lo profundo de los tiempos y se encuentra

168 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

presente en todos los aacutembitos en lo puacuteblico y en lo privado en lo cotidiano y en lo excepcional al igual que las almas benditas las cuales acompantildean y cuidan noche y diacutea a nuestras familias

Bibliografiacutea

ARRiAgA Joseacute de La extirpacioacuten de la idolatriacutea en el Peruacute Arica Achacachi 2014 [1621]aacutevilA Francisco de Dioses y hombres de Huarochiri Lima Instituto de Estudios Peruanos 1966

[iquest1598]ARguedAs Joseacute Mariacutea Indios mestizos y sentildeores Lima Horizonte 1989beRtonio Ludovico Vocabulario de la lengua aymara Juli (Chucuito) Compantildeiacutea de Jesus 1612 en

liacutenea [wwwmemoriachilenacl602w3-article-8656html] consultado el 15 de noviembre de 2015

bouYsse Theacuterese La identidad aymara aproximacioacuten histoacuterica (siglos xv-xvi) La Paz Hisbol-iFeA 1987_____ y Juan cHAcAmA ldquoParticioacuten colonial del territorio cultos funerarios y memoria ancestral en

carangas y precordillera de Arica (siglos xvi-xvii)rdquo en Chungaraacute Revista de Antropologiacutea Chilena nuacutem 44 2012 pp 669-689

cHipAnA Cornelio ldquoLa identidad eacutetnica de los aymaraacutes en Aricardquo en Chungaraacute Revista de Antropo-logiacutea Chilena nuacutems 16-17 1986 pp 251-261

ciezA de leoacuten Pedro El sentildeoriacuteo de los incas Lima Instituto de Estudios Peruanos 1967 [1550]cAlAncHA Antonio de la Coronica moralizada del orden de San Agustiacuten en el Peruacute con sucesos egenpla-

res vistos en esta Menarquia Barcelona Imprenta Pedro Lavacalleriacutea 1638 en liacutenea [httpfondosdigitalesusesfondoslibros373212coronica-moralizada-del-orden-de-san-augus-tin-en-el-peru-con-sucesos-egenplares-en-esta-monarquia-c-compuesta-por-fray-antonio-de-la-calancha-de-la-misma-orden-dividese-este-primer-tomo-en-quatro-libros-lleva-tablas-de-capi-tulos-i-lugares-de-la-sagrada-escritura] consultado el 18 de noviembre de 2015

cRespo Carolina ldquoiquestQueacute pertenece a quieacuten procesos de patrimonializacioacuten y pueblos originarios en Patagoniardquo en Cuadernos de Antropologiacutea Social nuacutem 21 2005 pp 133-149

cobo Bernabeacute Historia del Nuevo Mundo Sevilla Sociedad de Biblioacutefilos Andaluces 1892 [1653] en liacutenea [httpsarchiveorgdetailshistoriadelnuev00andagoog] consultado el 15 de no-viembre de 2015

elleR Jack Introducing Anthropology of Religion Culture to the Ultimate Nueva York Routledge 2007eYzAguiRRe Milton ldquoEntre vivos y muertos El alma como objeto de anaacutelisisrdquo en Anales de la XIX

Reunioacuten Anual de Etnologiacutea La Paz museF t II 2005 pp 233-242gARciacuteA Rosa ldquoAntropologiacutea de la muerte entre lo intercultural y lo universalrdquo en Cuidados paliati-

vos en enfermeriacutea Donostia Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos 2003 pp 305-322gAvilaacuten Vivian y Ana Mariacutea cARRAsco ldquoFestividades andinas y religiosidad en el norte chilenordquo

en Chungara Revista de Antropologiacutea Chilena nuacutem 41 2009 pp 101-112

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 169

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

gil Francisco ldquoDonde los muertos no mueren Culto a los antepasados y reproduccioacuten social en el mundo andino Una discusioacuten orientada a los manejos del tiempo y el espaciordquo en Anales del Museo de Ameacuterica nuacutem 10 2002 pp 59-83

gisbeRt Teresa Iconografiacutea y mitos indiacutegenas en el arte La Paz Gisbert 2004gonzaacutelez Holguiacuten Diego Vocabulario de la lengua general de todo el Peruacute llamada lengua quichua o del in-

ca Lima Imprenta de Francisco del Canto 2007 [1608] en liacutenea [httpsarchiveorgstreamvocabulariodelal01gonzpagen5mode2up] consultado el 15 de noviembre de 2015

guAmAn pomA Phelipe Primer nueva coronica y buen gobierno Caracas Fundacioacuten Biblioteca Ayacu-cho 1980 [iquest1615]

guzmaacuten Gastoacuten Toribio Bartolo testimonio de un aymara Santiago Pehueacuten 2009iectA Reflexiones sobre una pastoral andina inculturada tres encuentros de obispos de zonas andinas Iquique

Instituto para el Estudio de la Cultura y Tecnologiacutea Andina 1997jolicoeuR Luis El cristianismo aymara iquestinculturacioacuten o culturizacioacuten Washington DC The Council

for Research in Values and PhilosophyLibrary of Congress 1997Kessel Juan van ldquoEl ritual mortuorio de los aymaras de Tarapacaacute como vivencia y crianza de la

vidardquo en Chungaraacute Revista de Antropologiacutea Chilena nuacutem 33 2001 pp 221-234_____ Cuando arde el tiempo sagrado La Paz Hisbol 1992mAcHAdo Calixto ldquoNueva definicioacuten de la muerte humana seguacuten mecanismos fisiopatoloacutegicos

de generacioacuten de la concienciardquo en Revista Cubana de Medicina vol 3 nuacutem 35 La Habana 1996 pp 183-195

mAmAni Pablo ldquoQamir qamantildea dureza de lsquoestar estandorsquo y dulzura de lsquoser siendorsquordquo en Vivir bien iquestparadigma no capitalista La Paz cides-umsA 2011 pp 65-76

peacuteRez Duche y Aleixandre bRiAn ldquoLa antropologiacutea de la muerte autores enfoques y periodosrdquo en Sociedad y religioacuten vol 22 nuacutem 37 2012 pp 206-215

poblete Daniel ldquoMovimientos y organizaciones poliacuteticas y sociales del pueblo aymara el caso de Arica-Parinacota y Tarapacaacute Chilerdquo tesis de doctorado en antropologiacutea Madrid Universidad Complutense de Madrid 2010

RiveRA Silvia Oprimidos pero no vencidos luchas del campesinado aymara y qhechwa La Paz Aruwiyiri Taller de Historia Oral Andino 1984

_____ Chhixinakax utxiwa Una reflexioacuten sobre praacutecticas y discursos descolonizadores Buenos Aires Tinta Limoacuten 2010

RomeRo Aacutelvaro ldquoArqueologiacutea gentiles y comunidades locales en el actual paisaje cultural de Co-paquilla precordillera de Aricardquo tesis de magister en antropologiacutea mencioacuten arqueologiacutea Arica Universidad de Tarapacaacute 2009

_____ ldquoChullpas de barro interaccioacuten y dinaacutemica poliacutetica en la precordillera de Arica durante el Periodo intermedio tardiacuteordquo en Textos Antropoloacutegicos vol 14 nuacutem 2 2003 pp 83-103

_____ ldquoEl Pukara de Caillama las chullpas de barro y el control poliacutetico de la sierra de Arica durante el periodo intermedio tardiacuteordquo en Boletiacuten digital azeta del Museo Arqueoloacutegico San Miguel de Azapa 2002 en liacutenea [wwwutaclmasmaazetacaillamaindexhtm] consultado el 10 de noviembre de 2015

170 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

seldes Veroacutenica ldquoEl transcurrir del tiempo y las praacutecticas mortuorias quebrada de Humahua-ca (Jujuy Argentina)rdquo en Revista Espantildeola de Antropologiacutea Americana vol 44 nuacutem 1 2011 pp 91-104

tHomAs Carlos y Diego sAlAzAR ldquoPerspectivas teoacutericas para una arqueologiacutea interpretativa de la muerterdquo en Anales de la Universidad de Chile nuacutem 6 1997 en liacutenea [wwwanalesuchileclindexphpANUCarticledownload31333048] consultado el 20 de noviembre de 2015

vAldA Mariacutea Luisa de Costumbres y curiosidades de los aymaras La Paz Universo 1964vegA Inca Garcilaso de la Comentarios reales de los incas Caracas Fundacioacuten Biblioteca Ayacucho

1976 [1609]vicente Jorge y Jacinto cHozA Filosofiacutea del hombre una antropologiacutea de la intimidad Madrid Rialp

1993zApAteR Horacio Ameacuterica Latina ensayos de etnohistoria Santiago Centro de Investigaciones Diego

Barros Arana 2007

a) Los artiacuteculos deben ser el resultado de investiga-ciones de alto nivel acadeacutemico aportar conocimien-to original y ser ineacuteditos en espantildeolb) La extensioacuten y el formato deben ajustarse a lo si-guiente el tiacutetulo debe ser descriptivo y correspon-der con el contenido con una extensioacuten maacutexima de 65 caracteres Para las secciones Debate y Varia la ex-tensioacuten maacutexima es de 8 mil palabras incluyendo cuadros notas y bibliografiacutea Para la seccioacuten Resentildea la extensioacuten seraacute de entre 5 y 8 cuartillas (1 800 ca-racteres con espacio por cuartilla) El artiacuteculo debe presentarse en archivo electroacutenico tamantildeo carta a doble espacio letra Times New Romaacuten de 12 pun-tos en procesador de textos Word 2010 o menor Se deben incluir resuacutemenes en espantildeol y en ingleacutes de maacuteximo 10 renglones cada uno con entre 6 y 8 pa-labras clavec) Las fotografiacuteas e imaacutegenes se presentaraacuten en archi-vos tif o jpg en resolucioacuten de 300 dpi y al menos en tamantildeo media carta identificadas con toda claridad respecto a su aparicioacuten en el textod) Los trabajos se recibiraacuten por correo electroacutenico en la siguiente direccioacuten vitabrevisinahgobmxe) Es necesario anexar una paacutegina con los siguien-tes datos nombre del autor grado acadeacutemico insti-tucioacuten donde labora domicilio teleacutefono direccioacuten electroacutenica y faxf) Los cuadros y graacuteficas deben enviarse en archi-vo aparte y en el programa o formato en que fue-ron creadosg) La primera vez que aparezca una sigla o un acroacute-nimo se escribiraacute completa con el acroacutenimo o si-glas entre pareacutentesis y en versalitash) Las notas o citas se deben incluir al final del ar- tiacuteculo con llamadas numeacutericas consecutivas que soacute-lo lleven la instruccioacuten de superiacutendice en vez de integrarlas mediante alguna instruccioacuten del proce-sador de palabrasi) Las citas bibliograacuteficas en el texto deben ir en-tre pareacutentesis indicando el apellido del autor fecha de publicacioacuten y paacuteginas Por ejemplo (Habermas 1987 361-363)

lineamientos para la recepcioacuten de artiacuteculos ensayos y resentildeas

j) La bibliografiacutea soacutelo debe incluir las obras citadas y presentarse seguacuten el siguiente modelo

LibrosFoucAult Michel Vigilar y castigar Nacimiento de

la prisioacuten Buenos Aires Siglo XXI 1989Capiacutetulos de libroAguilAR villAnuevA Luis ldquoEstudio introduc-

toriordquo en El estudio de las poliacuteticas puacuteblicas Meacute-xico Porruacutea 1994 pp 59-99

Artiacuteculos de revistasoliveiRA Francisco ldquoLa economiacutea brasilentildea criacute-

tica a la razoacuten dualistardquo en El Trimestre Econoacute-mico nuacutem 17 Meacutexico 1979 pp 17-28

k) La bibliografiacutea iraacute al final del artiacuteculo incluyendo en orden alfabeacutetico todas las obras citadas en el texto y en los pies de paacutegina El autor debe re-visar cuidadosamente que no haya omisiones ni inconsistencias entre las obras citadas y la biblio-grafiacutea Se enlistaraacute la obra de un mismo autor en orden descendente por fecha de publicacioacuten (2000 1998 1997hellip)l) Se recomienda evitar el uso de palabras en idiomas distintos al espantildeol y de neologismos innecesarios Si es inevitable emplear un teacutermino en lengua extranje-ra (por no existir una traduccioacuten apropiada) se debe anotar entre pareacutentesis o como nota de pie de paacute-gina una breve explicacioacuten o la traduccioacuten aproxi-mada del teacuterminom) El Comiteacute Editorial se reserva el derecho de rea-lizar la correccioacuten de estilo y los cambios editoriales que considere necesarios para mejorar el trabajo No se devolveraacuten originalesn) Las colaboraciones que se ajusten a estos linea-mientos y sean aprobadas por el Comiteacute Editorial seraacuten sometidas a doble dictaminacioacuten por parte de especialistas Durante este proceso la informacioacuten sobre autores y dictaminadores se guardaraacute en es-tricto anonimatoNota importante es inuacutetil presentar cualquier colabo-racioacuten si no cumple con los requisitos mencionados

La revista electroacutenica VITA BREVIS es una publicacioacuten semestral del instituto nacional de Antropologiacutea e Historia

editada a traveacutes de la Coordinacioacuten nacional de Antropologiacutea la Direccioacuten de Antropologiacutea Fiacutesica y el proyecto institucional

Antropologiacutea de la Muerte que reuacutene a diversos investigadores que tratan el tema de la muerte

revista electroacutenica de estudios de la muerte

vitabrevisinahgobmx

Page 5: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 3

normaron para su buen desempentildeo Los teacuterminos de ldquoritordquo y ldquoritualrdquo se usan sin distincioacuten aunque por lo general el primero reside en varios rituales Asiacute en un rito funerario existen varios rituales que no soacutelo se organizan en torno al funeral sino a partir de la enfermedad la agoniacutea la muerte y despueacutes de eacuteste

En la dedicatoria del Ceremonial de los religiosos descalzos de la orden de la Santiacutesima Trinidad (1779) se aclara que en esa obra se describe con exactitud y pureza hasta las menudas prevenciones para que se cumplan los oficios marcados por la Iglesia en el ceremonial y ritual romano asiacute como por la orden religiosa ya que eacutestos son los caminos hacia Dios y constituyen un indicio y demostracioacuten manifiestos de lo que pasa en el interior del ser humano ldquoEl aprecio y estima que debe hacerse de los Ri-tos y ceremonias sagradas con que se daacute el debido culto y reverencia a la Magestad soberana de Dios asiacute en el Oficio divino como en el sacrosanto Sacrificio de la Mi-sa es tan claro y manifiesto que no parece haver Cathoacutelico alguno (y mucho menos Religioso) que lo ignore o que lo dude [hellip]rdquo (idem)

Los textos coloniales fueron enfaacuteticos al establecer el fuerte viacutenculo que uniacutea la vida y la muerte soacutelo mediante la meditacioacuten frecuente sobre la muerte la vida adquiriacutea sentido La finalidad del ritual era garantizar un digno homenaje a los difuntos ya que era importante hacer votos a su favor para que alcanzaran la gloria celestial De esta forma se celebraba un momento especial y memorable al crear un momento signifi-cativo de comunioacuten entre los integrantes de una comunidad

Los rituales teniacutean el propoacutesito de efectuar un puente entre este mundo y el sobre-natural Los ritos oscilaron entre lo sagrado y lo profano buscando para el difunto un sitio en el maacutes allaacute pero si las almas estaban manchadas con alguacuten pecado se dirigiacutean al purgatorio y la comunidad teniacutea el deber de ayudar al difunto en la expiacioacuten de sus pecados Por esta razoacuten se realizaron enquiridiones que marcaran los ritos las misas y las oraciones donde se precisaba los actos a cumplirse para ayudar a que las aacutenimas ascendieran hacia Dios

Al analizar las fuentes se aprecia coacutemo en la creacioacuten del imaginario social se encuentra la influencia del pensamiento claacutesico en especial de corrientes como el estoicismo Por lo tanto el ritual funerario en Nueva Espantildea tuvo matices propios rodeados de teatralidad donde la retoacuterica se hizo presente hasta en los maacutes miacuteni-mos movimientos y palabras los cuales revelaron y expresaron simbolismos plenos de significado que cada comunidad hizo particulares De esta manera los rituales ayudaron a confrontar la separacioacuten y a admitir el hecho enigmaacutetico de la muerte la cual ha intrigado al ser humano desde los inicios de la vida y es su compantildeera eterna

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

4 bull Vita Brevis

Para que los rituales se practicaran seguacuten la norma a veces se nombraba a una Sagra-da Congregacioacuten de Ritos (Congregatio pro Sacri Ritibus et Caeremoniis) cuyo departamento dependiacutea de la curia romana y se encargaba de lo relativo a los casos de santidad Esta agrupacioacuten facultaba las celebraciones y los ritos de las oacuterdenes y de la comunidad y vigilaba que se siguiera con fidelidad lo estipulado en el Oficio de Difuntos con una ce-remonia especial el 2 de noviembre en que se dedicaba una misa y una fiesta especiacutefica para los fallecidos y sobre todo para las almas del purgatorio

La locucioacuten post mortem es de origen latino y su significado es ldquodespueacutes o a continua-cioacuten de la muerterdquo Eacutesta se usa en la manifestacioacuten de los ritos o actos que se practican despueacutes de la muerte de una persona ya sea sobre su cuerpo en su sepelio o despueacutes de enterrado En la eacutepoca novohispana la primera intencioacuten de los ritos era guiar el alma del fallecido hacia el Creador pero tambieacuten fue una reflexioacuten de que todos moriremos por lo que era necesario prepararse para ese instante mediante actos buenos En un segundo momento recordar a un ser querido de diferentes formas mediante celebracio-nes posteriores a la muerte fue un aliciente para los familiares y la comunidad

Por uacuteltimo estos ritos ofrecen tambieacuten un reconocimiento al destacar los meacuteritos del difunto en el transcurso de su vida En el caso de las monjas novohispanas las abadesas fueron muy reconocidas por sus virtudes

Fuentes de estudio

Las fuentes para el estudio de los rituales funerarios en Nueva Espantildea se hallan en diferentes autores desde la eacutepoca novohispana hasta nuestros diacuteas De aquel primer periodo tanto en Ameacuterica como en Europa se localizan muchos libros uacutetiles para inves-tigar sobre los ritos y los rituales Por ejemplo las reglas constituciones y ordinarios que teniacutean los conventos de las diferentes oacuterdenes asiacute como los manuales de difuntos entre otros impresos Las reglas y constituciones que poseiacutean todos los conventos eran los libros maacutes socorridos ya que permiten observar los usos y costumbres entre los in-tegrantes de una orden religiosa en su vida cotidiana ademaacutes de que conocer coacutemo se celebraban las ceremonias de difuntos antes y despueacutes de la muerte

Estos manuales marcaban las disposiciones que debiacutean llevarse con una gran orga-nizacioacuten y jerarquizacioacuten remarcadas durante los momentos extraordinarios en que se solicitaba conmemorar o realizar exequias con un protocolo riguroso y complejo seguacuten las normas particulares de cada comunidad Esto permitioacute que las exequias adquirieran tintes propios muchas veces concretados en una serie de actos de cortesiacutea

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 5

Un autor imprescindible de finales del siglo xix es Charles-Arnold van Gen-nep Kurr (1873-1957) etnoacutegrafo frances quien dio respuestas para la separacioacuten obligada y explicoacute los ldquoritos de pasordquo ndashteacutermino acuntildeado por eacutel que estudioacute entre distintas culturasndash1 los cuales ayu-dan en ese suceso que tanto impresiona al ser humano y a los grupos sociales la muerte Eacutel sentildealoacute que estos ritos propor-cionan la tranquilidad de que se realizoacute lo mejor para que despueacutes de la muerte la persona resurja o siga la viacutea correc-ta seguacuten la visioacuten escatoloacutegica de cada sistema doctrinal

Este ldquopasordquo explica el autor quedaraacute en el inconsciente de los participantes ndashen la memoria colectivandash es el que entreteje los puntos en nuestra vida y resulta clave en la formacioacuten de los rituales uno de cuyos beneficios es que la vida sigue con los vivos y no con los muertos Si el rito se lleva a cabo a priori para el que reposa en el atauacuted resultaraacute maacutes significativo y beneficioso para los que asisten

De los autores actuales existen varias obras interesantes como Los castellanos y la muer-te religiosidad y comportamientos colectivos en el Antiguo Reacutegimen de Maacuteximo Fernaacutendez Ritos y ceremonias en el mundo hispano durante la Edad Moderna de David Gonzaacutelez Cruz Muerte y ritual en la edad moderna el caso de Zamora de Francisco Lorenzo Estos compendios junto con otros libros europeos permiten observar algunos ritos de la muerte practicados en Europa que llegaron con los misioneros a Ameacuterica

Estudiosos como Joseacute Pascual Buxoacute con Muerte y desengantildeo en la poesiacutea novohispana siglos xvi y xvii Mariacutea de los Aacutengeles Rodriacuteguez con Usos y costumbres funerarias en la Nueva Espantildea Adriana Toledo con Monjas coronadas Un tema del barroco hispanoameri-cano retomado por artistas contemporaacuteneos Veroacutenica Zaacuterate con Los nobles ante la muerte en Meacutexico actitudes ceremonias y memoria 1750-1850 o las investigaciones de Concepcioacuten Lugo Oliacuten y Guillermo Tovar de Teresa entre otros autores nos permiten abordar

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

1 De acuerdo con la Enciclopedia Britaacutenica un rito de paso es una ceremonia en la transicioacuten de una fase de la vida a otra

Monja Mathiana Francisca de Sr Sn JosephFuente Mario Meacutendez pin it en liacutenea consultadael 20 de julio de 2015

6 bull Vita Brevis

el tema de la muerte y sus rituales ldquoLa mayoriacutea fluctuacutea miserablemente entre el miedo a la muerte y las penas de la vida y no quiere vivir pero no sabe morir [hellip]rdquo (Seacuteneca 1986 104)

Los ritos post mortem en los conventos de monjas novohispanas

En el nuacutemero 7 de la revista Vita Brevis se publicoacute el artiacuteculo ldquoExequias en los conven-tos novohispanos de religiosas carmelitas descalzasrdquo (Garciacutea 2015 89-98) donde se narra coacutemo en los conventos novohispanos las exequias se disponiacutean de manera espe-cial cuando falleciacutea alguna monja y donde toda la comunidad debiacutea seguir las reglas establecidas para los entierros Alliacute se exponen los ritos y las ceremonias marcadas por constituciones e instauradas seguacuten los decretos de la Sede Apostoacutelica la monarquiacutea y el propio definitorio de la orden las cuales se obedeciacutean en forma rigurosa Tambieacuten se detalla de queacute manera el convento giraba en torno a una monja cuando estaba enferma agonizante durante la muerte y el entierro se explica coacutemo procediacutea la co-

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

La dormicioacuten de la Virgen finales del siglo xvii Fuente wwwtodocoleccionnet consultada el 20 de agosto 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 7

munidad del convento cuando el padecimiento y la defuncioacuten se convertiacutean en actores y la importancia de los ritos en torno a este suceso se describen los enseres usados y los protocolos realizados que fueron verdaderos escenarios de salvacioacuten donde el sacerdote las monjas los coros las velas y el incienso lograban un ambiente escato-loacutegico y muy particular en estos actos solemnes de ritos de defuncioacuten y entierros y se da a conocer un ejemplo particular de los ritos luctuosos de las monjas carmelitas novohispanas Asiacute se puede decir que los conventos en general observaron similitudes en sus rituales mortuorios Tal vez entre algunas oacuterdenes alguacuten protocolo cobroacute un matiz especial o se hizo eacutenfasis en alguna caracteriacutestica distintiva

Con este antecedente en el presente artiacuteculo se continuacutea con estos rituales de muer-te en los conventos de monjas y ahora se aborda el tema de los rituales post mortem donde la monja difunta se convertiacutea en lo maacutes importante del ceremonial En vida las monjas estaban obligadas mediante los votos jurados a llevar un camino espiritual de salvacioacuten tanto de su alma como de las almas de sus congeacuteneres Debiacutean ostentar mu-chas virtudes y mortificaciones asiacute como la renuncia constante de placeres terrenales

De gran impacto en la vida cotidiana la muerte es desengantildeo en cualquiera de sus formas es correccioacuten de vida acaba con las vanidades despierta la espiritualidad Al cuerpo espiri-tualizado aquel que habiacutea logrado la domesticacioacuten por la continua mortificacioacuten su-frimiento y paciencia se le gratificaba con una muerte santa y auacuten maacutes se haciacutea merecedor de la salvacioacuten la gran recompensa [hellip] La serenidad de la muerte se simboliza en la actitud tranquila y reposada del cuerpo yacente Es la recompensa que no soacutelo se le depara al santo sino que debe ser la actitud cotidiana de cualquier cristiano [hellip] (Rastrepo 2012)

Tenenbaum (2004) subraya que el espacio de las religiosas en particular era com-plejo con diferentes facetas En los casos de santas o de monjas muy virtuosas las privaciones llegaban a ser extraordina-rias los conflictos de las monjas santas era la envidia del demonio del cual de-biacutean escapar y superar los problemas

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

Autor no identificado Retrato Ra Me priora Thomas Joseph en su lecho de muerte adornada de floresFuente Adventuristka Bogotaacute en liacutenea consultada el 14 de agosto de 2015

8 bull Vita Brevis

ldquoTambieacuten experimentoacute estigmas fiacutesicos y otros de naturaleza espiritual Fue a partir de entonces cuando empezoacute a predecir el futuro y a mantener monoacutelogos con un lienzo que teniacutea colgado en la pared de su celda y que representaba a un ecce homo [hellip]rdquo2 Las mortificaciones y sacrificios continuos haciacutean particular a cada monja Stephanie Kirk (2009) relata

La monja cuyas praacutecticas asceacuteticas desembocaban en la produccioacuten de un cuerpo morti-ficado y espectacularmente enfermo podiacutea llegar al umbral de la santidad transformaacutendose con resignacioacuten en la vivencia del calvario y por ende logrando una iacutentima conexioacuten con

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

2 Sor Catalina de San Mateo la Virgen de Candelaria y santa Catalina de San Mateo (Museo de Coloacuten) islas Canarias paacutegina en liacutenea sobre fray Martiacuten de Porres

Venerable Me Mariacutea Gertrudis Teresa de Sta Yoneacutes Fuente Cuerpos opacos delicias invisibles del erotismo miacutestico exposicioacuten temporal Museo Colonial y Museo Santa Clara en liacutenea paacutegina del Museo Colonial de Colombia

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 9

Jesuacutes mediada y vigilada por los oficios del confesor [hellip] Muchas veces este discurso de con-trol y contencioacuten acaboacute en una retoacuterica funeacuterea ya que la monja entraba al convento donde viviacutea ldquomuerta al mundordquo hasta ser reunida finalmente con su divino esposo [hellip]

De esta forma despueacutes de su muerte si se comprobaba la santidad y las virtudes de alguna monja su canonizacioacuten mereciacutea grandes festejos y era un honor para la or-den religiosa y la comunidad a la que perteneciacutea que incluso llegaba a pedir su cuerpo como reliquia Los ritos llevados a cabo eran diversos desde una misa solemne con coros especiales y la participacioacuten de la sociedad hasta la presentacioacuten de sermones y un tuacutemulo que consistiacutea en un monumento efiacutemero de varios cuerpos pintado con mo-tivos y cartelas que ensalzaban las cualidades de la difunta

Para consuelo de los padres familiares y la propia comunidad cuando la monja falleciacutea tambieacuten se les permitiacutea adornar su cadaacutever con flores El rito consistiacutea en arreglarlas de manera especial con flores cada una de las cuales representaba una virtud Asiacute se les colocaban flores en coronas ostentosas o entrelazadas en el manto y cuerpo La monja debiacutea estar bellamente arreglada pues asiacute llegariacutea a reunirse en el maacutes allaacute con su esposo ldquoCristo Jesuacutesrdquo

En la iconografiacutea mariana se descubren los significados de las plantas y flores Joseacute Gonzaacutelez (2014) resume que con base en una soacutelida tradicioacuten patriacutestica y teoloacutegica se intenta interpretar esos elementos vegetales como figuras simboacutelicas de la pureza la humildad la caridad la excelsitud de virtudes y la santidad absoluta de Mariacutea en su nuacutecleo esencial de su virginidad perpetua y su virginal maternidad divina

La celebracioacuten con el gozo de los familiares y la comunidad era enorme porque la monja alcanzaba la luz perpetua Se le ofreciacutea una misa de cuerpo presente adornada de sus virtudes la cual prometiacutea a los familiares una verdadera luz de esperanza pues no soacutelo comprendiacutea el aspecto de la muerte sino que aseguraba a la difunta el camino hacia la resurreccioacuten Este rito en Nueva Espantildea constituyoacute una gran apoteosis3

En ldquoSantos y santidad en el Peruacute Virreinalrdquo Saacutenchez-Concha (apud Rastrepo 2012) menciona que en caso de monjas muy virtuosas como eran las prioras o abadesas

[hellip] sus exequias se convierten en el espacio privilegiado donde el heacuteroe es reverenciado Es la glorificacioacuten y el reconocimiento social a la totalidad de su vida Era el momento en que se

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

3 Del latiacuten apotheōsis y eacuteste del griego ἀποθέωσις ldquodeificacioacutenrdquo 1 f Ensalzamiento de una persona con grandes honores o alabanzas 2 f Escena espectacular con que concluyen algunas funciones teatrales normalmente de geacuteneros ligeros

10 bull Vita Brevis

reuniacutea toda la sociedad sin diferencia de esta-mentos oacuterdenes religiosas la Real Audiencia cabildos prestantes nobles y pueblo Todos ricos y pobres criollos indios y mestizos se agolpaban en el homenaje real y simboacutelica-mente se perdiacutean las diferencias de linaje de es-tas sociedades coloniales tan jerarquizadas La capacidad de estos virtuosos de agrupar polos tan opuestos en su sociedad se caracterizaba por la tajante separacioacuten de sus miembros en relacioacuten a castas o condicioacuten econoacutemica se de-

biacutea a la mencionada ldquovoz y fama puacuteblicardquo a su caraacutecter de heroicidad y a la creencia colectiva de que sus mortificaciones habiacutean expiado el pecado individual y el colectivo [hellip]

Guillermo Tovar de Teresa (2003) apunta que los ritos y las ceremonias fueron el uacuteltimo homenaje rendido a una reina A imagen y semejanza de la Virgen Mariacutea ndashla reina del cielondash en la escena de la dormicioacuten de la Virgen se le ataviaba llena de flores La ocasioacuten era tan especial que se pintaba un retrato para que sirviera como ejemplo el cual se colocaba en el convento como elemento mnemoteacutecnico En ocasiones se permitiacutea a los familiares tener una copia para colocarla en sus casas o capillas particulares

La tradicioacuten de pintar monjas era usual en el mundo novohispano ya que para las familias era un orgullo tener a alguno de sus miembros en un convento La praacutectica es originaria de Espantildea y se desarrolloacute tanto en Nueva Espantildea como en otros paiacuteses de Ameacuterica sobre todo en Colombia A la monja se le pintaba con sus haacutebitos el diacutea en que profesaba y coronada de flores cuando falleciacutea

Entre otros autores Tovar tambieacuten narra que si a lo largo de sus antildeos en el convento la monja era reconocida por su comunidad debido a sus virtudes y moriacutea en ldquoolor de santidadrdquo su imagen se convertiacutea en una prueba de su vida honrada Sin embargo no teniacutea ya la belleza sublimada de la juventud sumisa ni se testificaban sus logros y sus labores praacutecticas Su rostro quedaba personificado en degradacioacuten con el desfallecimiento de quien habiacutea entregado todo y se habiacutea marchitado hasta mudar en un concepto de virtud

Sus nupcias se hacen reales al momento de su muerte fiacutesica cuando el alma es sepa-rada de su cuerpo y se une en la Eternidad con el Divino Esposo El retrato se vuelve

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Juana de san Francisco Fuente Anexoacuatico (blog) en liacutenea consultado el 20 de agosto de 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 11

el de sus nupcias mortuorias La muerte florida [hellip] Reina por diacutea llevaraacute una corona con alma de metal y adornada de efiacutemera cera debajo de un velo que es negro en principio pero que luego se adorna de perlas y piedras preciosas El vestido formado por mantos la plisa la capa sostiene escapularios [hellip] ani-llos pulseras y flores [hellip] completan el atuendo Asiacute figuran en los retratos que las familias conservan en sus casas para recordarlas ausentes [hellip] (idem)

Conclusioacuten

La sociedad novohispana giroacute alrededor de un mundo que era sobrenatural y esca-toloacutegico Los conventos viviacutean en la misma funcioacuten dedicados a la ldquosalvacioacutenrdquo de las almas

En el caso de las monjas el significado de la muerte se entendiacutea como la consu-macioacuten de un matrimonio miacutestico con Cristo el cual le otorgaba sentido a toda una vida de ausencias penitencias sacrificios y privaciones

Se puede terminar este tema post mortem o de muerte florida citando como ejemplo de la vida monacal a santa Teresa de Aacutevila quien en sus Moradas muestra de manera notoria la percepcioacuten ante la buena muerte

Vivo ya fuera de miacute despueacutes que muero de amorporque vivo en el Sentildeorque me quiso para siacute cuando el corazoacuten le diopuso en eacutel este letreroque muero porque no muero [hellip]4

Ceremonial y ordinario en los ritos post mortem de las monjas novohispanas

4 Transcrito de la exposicioacuten temporal Cuerpos opacos delicias invisibles del erotismo miacutestico Bogotaacute Museo Colonial

Santa Catalina de san Mateo islas Canarias Museo de Coloacuten Fuente Paacutegina en liacutenea sobre fray Martiacuten de Porres consul-tada el 20 de agosto de 2015

12 bull Vita Brevis

Bibliografiacutea

buRguieRe Andreacute Diccionario de ciencias histoacutericas Madrid Akal 1991Ceremonial de los religiosos descalzos de la orden de la Santiacutesima Trinidad redempcioacuten de cautivos Madrid Im-

prenta de Blas Romaacuten t 1 1779coRRAl Juan y Joseacute Mariacutea uRteAgA embil Diccionario de derecho canoacutenico Madrid Universidad

Pontificia de Comilla 2000gARciacuteA ponce Mariacutea del Consuelo ldquoExequias en los conventos novohispanos de religiosas

carmelitas descalzasrdquo en Vita Brevis antildeo 4 nuacutem 7 julio-diciembre de 2015 pp 89-98gennep KuR Charles-Arnold van Los ritos de paso Madrid Alianza 2008gonzaacutelez Jose Mariacutea Salvador ldquoSicut lilium inter spinas Metaacuteforas florales en la iconografiacutea ma-

riana bajomedieval a la luz de fuentes patriacutesticas y teoloacutegicasrdquo Madrid Historia del Arte-Uni-versidad Complutense en liacutenea [capireeseikonimagoindexphpeikonimago] consultado el 12 octubre de 2014

HeRnaacutendez YAHuitl Mariacutea Aurelia La presencia femenina en la Puebla novohispana Siglos xvi y xvii Meacutexico Agn 1999

KiRK Stephanie ldquoPadecer o morir enfermedad ejemplaridad y escritura en el convento novo-hispanordquo en liacutenea [wwwrevistaestudioscomvewp-contentuploadshellipStephanie-KirkEstu-dios] consultado en junio de 2009

loRenzo pinAR Francisco Javier Muerte y ritual en la edad moderna el caso de Zamora (1500-1800) Salamanca Universidad de Salamanca 1991

RAstRepo Joseacute Alejandro ldquoCuerpo de la muerte yacente y fragmentadordquo en El cuerpo exhibido purificado y revelado experiencias barrocas coloniales Bogotaacute Biblioteca Luis Aacutengel Arango-Banco de la Repuacuteblica en liacutenea [wwwbanrepculturalorgblaavirtualrevistascredencialjulio2012] consultado el 17 de octubre de 2013

RodRiacuteguez aacutelvARez Mariacutea de los Aacutengeles Usos y costumbres funerarias en la Nueva Espantildea Zamora El Colegio de Michoacaacuten 2001

seacutenecA Lucio Anneo Epiacutestolas morales a Lucilio Madrid Gredos 1986tenenbAum Felipe ldquoLa mujer en el convento Fructus Sanctorumrdquo en Memoralia nuacutem 8 2004-2005

en liacutenea [httproaimcuesesregistrosregistro] consultado en junio de 2005toledo de AlmeidA Adriana ldquoMonjas coronadas 20 Un tema del barroco hispanoamericano

retomado por artistas contemporaacuteneosrdquo trabajo de integracioacuten final para la licenciatura en arte Palermo Facultad de Ciencias Sociales-Universidad de Palermo 2013

tovAR de teResA Guillermo ldquoMiacutesticas novias Escudos de monjas en el Meacutexico colonialrdquo en Monjas coronadas Vida conventual femenina en Hispanoameacuterica (cataacutelogo de exposicioacuten) Meacutexico Mu-seo Nacional del Virreinato-inAH 2003

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 13

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico Escuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia

Resumen

Los cuerpos momificados de las eacutepocas prehispaacutenica y colonial en Meacutexico son considerados patri-monio cultural debido a que constituyen una evidencia directa de los grupos que habitaron en el pasado lo cual nos permite conocer las formas de vida de un periodo determinado Es el caso de la concepcioacuten en torno a la muerte Las costumbres funerarias y el tratamiento del cuerpo se re-flejan en el estudio de las momias de Tlayacapan las cuales retratan un fragmento del sistema de pensamiento de principios del siglo xix

Palabras clave eacutepoca virreinal momias costumbres funerarias ritos de paso Tlayacapan

AbstRAct

Mummified bodies from pre-Hispanic and colonial times in Mexico are considered cultural heri-tage because they constitute direct evidence of the groups that lived in the past and they shed light on the ways of life of a given period This is the case of conceptions of death Funeral customs and treatment of the body are reflected in the study of mummies from Tlayacapan which depict a fragment of the thought system in the early nineteenth century

Keywords viceregal period mummies funerary customs rites of passage Tlayacapan

14 bull Vita Brevis

La momificacioacuten en Meacutexico

La momificacioacuten es un proceso de preservacioacuten que ocurre despueacutes de la muerte ya sea por circunstancias naturales o por la intervencioacuten deliberada del ser humano (Pijoan Bautista y Lizarraga 2004)

En Meacutexico el tipo de momificacioacuten maacutes comuacuten es la natural pues hasta el momen-to no hay evidencia tangible sobre la inducida o artificial En varios estados de la re-puacuteblica existen restos momificados tanto de humanos como de animales originados por un proceso natural de desecacioacuten provocado por diversos factores que interactua-ron entre siacute temperatura humedad clima composicioacuten de suelo del depoacutesito asiacute co-mo el tipo de ajuar funerario y del mausoleo La temporalidad de las momias abarca desde la eacutepoca prehispaacutenica la colonial (hasta mediados del siglo xix) y la actual (figu-ra 1) la mayoriacutea provienen de sitios con clima aacuterido o semiaacuterido y han sido encontradas en cuevas en el subsuelo de los templos coloniales en tumbas verticales construidas en algunos atrios de iglesias contemporaacuteneas en panteones o en cementerios municipa-les (Ruiz 2014)

Las momias de Tlayacapan son de tipo natural producto de una desecacioacuten por las condiciones ambientales generadas en el lugar de la sepultura Por medio de estudios de rayos X se sabe que son esqueletos recubiertos con piel con cabello y untildeas (idem)

El hallazgo arqueoloacutegico de las momias de Tlayacapan

El descubrimiento de estas momias se dio de manera fortuita cuando en 1982 se realizaban trabajos de remodelacioacuten en el piso de la iglesia del ex convento de San Juan Bautista que data del siglo xvi Las labores de salvamento arqueoloacutegico corrie-ron a cargo del arqueoacutelogo Arturo Oliveros en las cuales se hallaron 36 entierros en el aacuterea del presbiterio muy cercanos al altar ndasha excepcioacuten de la momia 6 localizada en el centro de la nave de la iglesiandash unos pocos estaban momificados y la mayoriacutea mostraban un deterioro avanzado (Oliveros 1990) A raiacutez de este suceso se decidioacute seleccionar nueve momias para su exhibicioacuten en el refectorio del edificio colonial mientras que los demaacutes entierros se reinhumaron

Durante el proceso de excavacioacuten se distinguieron tres niveles de deposicioacuten con di-ferencias de conservacioacuten y superposicioacuten cronoloacutegica de los restos En el primer nivel o estrato maacutes antiguo se localizaron 10 entierros la mayoriacutea en mal estado de conser-vacioacuten en el segundo se identificaron 18 entierros en regular estado de conservacioacuten

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 15

algunos con indicios de momificacioacuten parcial o completa el tercer nivel ndashel maacutes super-ficialndash lo conformaban 11 entierros en buen estado de conservacioacuten y momificacioacuten en su mayoriacutea pertenecientes a nintildeos y algunos adultos nueve de los cuales fueron se-leccionados para su exposicioacuten en un museo de sitio en Tlayacapan (idem)

La concepcioacuten de la muerte en la Nueva Espantildea

Desde la ideologiacutea catoacutelica dominante en la eacutepoca virreinal (1521-1810) se pensaba que el ser humano estaba compuesto por dos elementos distintos que se separaban al momento de la muerte Por un lado la existencia material se encontraba delimi-tada por el cuerpo en tanto que el alma era el complemento el aacutembito inmaterial (Von Wobeser 2011) Concebido como estuche orgaacutenico el cuerpo debiacutea regirse por el razonamiento provisto por el alma pues eacutesta contaba con la capacidad de decidir entre el bien el mal (Lomnitz 2006 147 Malvido 1999) Ambos elementos se cons-tituiacutean como entidades dependientes para hacer posible la existencia mundana no obstante su separacioacuten a la hora de la muerte

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Figura 1 Mapa de presencia de momias en Meacutexico Fuente Ruiz (2014 24)

16 bull Vita Brevis

El cuerpo era considerado como la parte impura corruptible transitoria terrenal y perecedera la cual se desintegraba corroiacuteda en los sepulcros sujeta a un proceso paulatino de descomposicioacuten de la que soacutelo se encontraban absueltos los cuerpos in-corruptos de los santos Contrario a esto el alma constituiacutea la parte inmortal del ser humano la cual trascendiacutea por su cualidad eteacuterea en el momento de la muerte a uno de los sitios asignados por Dios (Von Wobeser 2011 2009)

La muerte fiacutesica se consideraba un proceso mediante el cual se separaba el alma y liberada del cuerpo concluiacutea el martirio de la vida (Soto 2010) Sin embargo cuan-do una persona muere no lo hace del todo soacutelo muere el cuerpo que tomoacute de sus padres el alma jamaacutes muere porque la creoacute Dios que es inmortal a su imagen y se-mejanza quiso el propio Sentildeor nuestro dador de viva que nunca muriera y le dio la memoria y el entendimiento asiacute como la voluntad (Von Wobeser 2011 21)

En un sentido metafiacutesico religioso la muerte se constituiacutea como un proceso de transformacioacuten en tanto que la trascendencia del alma sobre el cuerpo implicaba la salvacioacuten y la vida eterna a traveacutes de la gracia de Dios maacutes no la muerte ldquovivir para morir y morir para vivirrdquo (Lugo 2005 569) es decir no como se entiende en otras ideologiacuteas que la consideran como el final del ser humano y su materia Si bien la muerte era el momento esperado para que el alma rompiera con las ataduras terre-nales y alcanzara la Gloria tambieacuten era temida y sufrida se esperaba con angus-tia cuando la vida habiacutea sido llevada por pecados de manera que el fallecimiento se consideraba como un castigo o camino hacia la condenacioacuten (Von Wobeser 2011)

Como muchos otros acontecimientos que ocurren durante el ciclo de vida huma-no la muerte es un rito de paso puesto que demarca una transicioacuten simboacutelica de un estado a otro vida-muerte El rito de paso se encamina al consuelo de los que se que-dan en vida con diferentes expresiones seguacuten las ideologiacuteas (Turner 1984)

La muerte como rito de paso

Para comprender por queacute la muerte es un rito de paso se retomaraacuten los postulados de Van Gennep (1982) asiacute como los aportes de Turner (2002) Ambos autores distin-guen tres fases en este proceso ritual los ritos de separacioacuten o de entrada los ritos de margen y los ritos de agregacioacuten Tambieacuten es importante sentildealar que en cualquier individuo que se encuentre en el proceso de transicioacuten de un estado a otro su ambi-guumledad temporal lo convierte en un ser indefinido y con caraacutecter de invisibilidad has-ta el momento de incorporase a su nueva etapa

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 17

El rito de separacioacuten o entrada conlleva la conducta simboacutelica consistente en una disociacioacuten del individuo o grupo de su anterior situacioacuten dentro de la estructura so-cial La fase liminal o de umbral es un estado ambiguo y pasajero que reside en una condicioacuten de no ser miembro completo de un estatus y donde ocurre una suspensioacuten de identidades En la tercera fase se consuma el paso y el sujeto ritual vuelve a entrar en la estructura social con una nueva identidad estatus o rol (Turner 1984 2002)

Las costumbres funerarias que se suscitan en torno a la muerte se pueden sinteti-zar en tres principios baacutesicos bajo una loacutegica simboacutelica a la manera de Van Gennep (1982) y Turner (1984 2002) (figura 2) Uno de los objetivos es separar al difunto de la esfera temporal como preparacioacuten para su traacutensito posterior lo cual tambieacuten reper-cute en la ruptura de la vida cotidiana de los deudos Maacutes tarde los rituales funerarios tienen la funcioacuten de integrar al muerto al otro mundo para de esta manera regresar a los vivos a la sociedad (Franca 2009)

Bajo estos postulados el ritual funerario se convierte en una exigencia simboacutelica pues en su fase liminal el cadaacutever constituye la nada la ausencia y la destruccioacuten La manera de hacer pasajera esta etapa es a traveacutes de una construccioacuten simboacutelica que mi-tigue la sensacioacuten de vaciacuteo al hacer del cadaacutever un objeto de culto de los vivos me-diante el cual se designa al cadaacutever hacia un lugar propio y se ayuda a los deudos a reponerse de la perdida (Rodriacuteguez 2001)

Costumbres funerarias durante la eacutepoca colonial y los ritos de paso

Durante la eacutepoca colonial existiacutean varias pautas a seguirse dentro del ritual funera-rio el cual estaba debidamente reglamentado conforme a oacuterdenes reales y otros es-

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Fuente Tomada y modificada de Soliacutes y Avintildea (2009)

proceso del rito de paso durante la muerte

Primera fase Segunda fase Tercera fase

separacioacutenTiempo-espacio estable

estructuradodarr

LiminalTiempo-espacio inestable atemporal y en transicioacuten

darr

Agregacioacutendarr

Visible en el mundo de los vivos a pesar del deceso

Invisibilidad pues ya no estaacute categorizado como vivo y

al mismo tiempo auacuten no es clasificado como muerto

Se afirma el nuevo estado y el difunto pasa a formar parte

de la categoriacutea de muerto

Figura 2

18 bull Vita Brevis

tatutos eclesiaacutesticos y donde el bautismo la extremauncioacuten y los oficios de difuntos teniacutean el designio de facilitar el traacutensito entre este mundo y el maacutes allaacute El ritual fu-nerario se puede dividir en tres momentos fundamentales los cuales constituyen a su vez las tres fases de los ritos de paso Para esto se recurrioacute a los siguientes auto-res Rodriacuteguez (2001 73-100) Lugo (2005 557-581) Zaacuterate (2005 197-241) Casti-llo (2009 15-26) Soto (2010 106-108) y Von Wobeser (2011 49-65) y se describe a continuacioacuten a grandes rasgos

Fase preliminar o de separacioacuten preaacutembulo de los ritos funerarios

Comprende desde la etapa previa a la muerte y culmina en el momento de la exhuma-cioacuten del cuerpo donde seraacute su estancia definitiva En esta etapa comienzan las prime-ras ceremonias a fin de que se reconozca la nueva condicioacuten del difunto y se prepare para el destino que lo aguarda seguacuten su estatus actual (Nuacutentildeez 2006)

En esta fase el preaacutembulo de los ritos funerarios lo componiacutean las siguientes conductas que ayudaban a bien morir la aplicacioacuten de los siete sacramentos el acto de la confesioacuten la comunioacuten-viaacutetico considerada la guiacutea para el maacutes allaacute y la extremauncioacuten referente al cuidado del enfermo al auxilio del moribundo y a la administracioacuten del sacramento con lo cual se garantizaba una buena muerte La administracioacuten de los sacramentos no soacutelo beneficiaba al alma ya que tambieacuten aminoraba el dolor fiacutesico

Toque de agoniacutea

Durante el lapso de agoniacutea el sacerdote aplicaba los uacuteltimos sacramentos como la comunioacuten que era una guiacutea para llegar al Cielo En el cuarto del enfermo se celebra-ba el rito lituacutergico en conjuncioacuten con la hostia Ademaacutes el cleacuterigo se encargaba de re-gistrar la defuncioacuten en los libros parroquiales donde especificaba los datos personales del difunto si habiacutea recibido los sacramentos y si teniacutea elaborado un testamento

La Iglesia sugeriacutea colocar objetos devocionales cerca del lecho de los agonizantes ndashreliquias y escapulariosndash principalmente de san Joseacute un santo que brindaba refugio a los agonizantes ademaacutes de ser el abogado protector del moribundo Otros objetos eran las imaacutegenes libros de oraciones velas y crucifijos que se utilizaban para neutra-lizar la influencia del demonio y buscar la cercaniacutea con Dios ademaacutes de rezar en voz

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 19

alta utilizar agua bendita hacer el signo de la cruz pronunciar el nombre de Jesuacutes Mariacutea y los santos y apelar a los aacutengeles de la guarda como intercesores divinos Se escogiacutea a dos personas que ayudaban al enfermo de gravedad hasta su uacuteltimo respiro tanto en lo corporal como en lo espiritual

Los auxilios espirituales ofrecidos podiacutean encontrarse en varios manuales como el Ritual carmelitano donde se menciona que al final de la vida de un religioso se de-be sentildealar a un cleacuterigo prudente que asista con palabras para invitar al moribundo a arrepentirse de sus pecados y a orar para preparar su alma a la lucha que tendraacute con el demonio en su mente deberaacute estar presente la Virgen el aacutengel de la guarda y los santos de su devocioacuten

Cuando el enfermo estaba casi por morir se le podiacutea dar la absolucioacuten plenaria la cual soacutelo se concediacutea una vez en la vida

Existiacutea literatura lituacutergica con la intencioacuten de guiar a los fieles por el camino de la salvacioacuten para el ldquoarte del bien morirrdquo el cual consistiacutea en alejarse de los peca-dos capitales Estos libros describiacutean las luchas entre aacutengeles y demonios que arre-meten en el lecho del moribundo a traveacutes de cinco tentaciones que pueden aquejar al agonizante la duda la desesperacioacuten el apego terrenal la blasfemia contra el su-frimiento y el orgullo

Tambieacuten estaban los manuales que describiacutean los pecados ndashcomo la Guiacutea de peca-doresndash en los cuales se exhortaba a apartarse de los pecados veniales debido al dantildeo que provocaban al alma y a la devocioacuten de los fieles

El uacuteltimo de los sacramentos era la extremauncioacuten Se ungiacutea al enfermo con acei-te de olivo bendecido en diferentes partes del cuerpo la frente y las manos con la finalidad de borrar los pecados olvidados durante la confesioacuten y de fortalecer su sa-lud Asiacute los santos oacuteleos no se daban a las personas sanas aunque estuvieran a pun-to de morir por ejemplo en el caso de las mujeres en labor de parto y aquellos que iban a la guerra ademaacutes de los nintildeos pues a su corta edad auacuten desconociacutean la im-portancia de este acto

La redaccioacuten del testamento contribuiacutea al bien morir Alliacute los testadores expresa-ban su anhelo de salvacioacuten En eacutestos se podiacutea mencionar los nombres de viacutergenes y santos concebidos como intercesores y mediadores a favor de la liberacioacuten de las aacutenimas El testamento era necesario para arreglar todos los asuntos terrenales pen-dientes a modo de estar en paz y poner el alma en la carrera de la salvacioacuten De lo contrario el testador se condenariacutea al infierno Ademaacutes alliacute dejaba estipulado el si-tio de su enterramiento Muchas veces los lugares de sepultura fueron dados por los lazos de parentesco y las relaciones afectivas con la familia

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

20 bull Vita Brevis

Expiracioacuten y preparacioacuten del cadaacutever

Una vez que el enfermo exhalaba el uacuteltimo suspiro se daba por concluida la extre-mauncioacuten Despueacutes veniacutea la preparacioacuten o arreglo del cuerpo para su entierro si-guiendo con las costumbres de la Iglesia Como siacutembolo de pureza primero se lavaba el cadaacutever Despueacutes familiares amigos conocidos o practicantes del oficio lo amor-tajaban con un lienzo o saacutebana y se le vestiacutea con alguacuten haacutebito religioso de las oacuterde-nes mendicantes u otros atuendos En la Nueva Espantildea el haacutebito de san Francisco fue el maacutes socorrido para el bien morir en sentildeal de humildad y austeridad Luego se le depositaba en un atauacuted de madera en memoria de la muerte de Cristo en un ma-dero Se colocaba objetos religiosos junto al cuerpo y se le adornaba con guirnaldas y flores para simbolizar el traacutensito de la muerte

El arreglo del cuerpo sentildealaba el inicio de la sepultura eclesiaacutestica mediante los ri-tuales de duelo entierro y exequias El tipo de mortaja variaba seguacuten la posicioacuten eco-noacutemica del difunto y podiacutea ser de un lienzo pobre ndashusado en los nintildeos expoacutesitosndash o bien una ataviada con ricas vestiduras Al depositar al difunto en la caja en el atauacuted o simplemente en andas los pies debiacutean ir extendidos en tanto que las manos se co-locaban sobre el pecho y en ocasiones una cruz entre ellas

El atauacuted variaba de acuerdo con la posicioacuten social del individuo Cuando se tra-taba de un entierro que no era considerado como pomposo el cuerpo soacutelo se depo-sitaba en andas No obstante si se trataba de un mestizo o espantildeol un atauacuted era la mejor opcioacuten ya sea que tuviera forma de triaacutengulo o rombo truncado forrado y con adornos Seguacuten el caso el entierro en andas costaba cuatro reales mientras que en atauacuted el precio era de un peso y en caja dos pesos En los peores casos mientras duraba el velorio eacuteste se alquilaba En la ciudad de Meacutexico existiacutean lugares especiacutefi-cos llamados luteriacuteas donde se alquilaban los atauacutedes saacutebanas almohadas y menes-teres de luto para los muertos

Velacioacuten del muerto y cortejo fuacutenebre

Durante el velatorio se ofreciacutea comida y bebida en ocasiones era asistido por muacutesica ndashentre las clases popularesndash se oraba habiacutea lamentos y se propiciaba un ambiente con aromas de incienso flores y velas El cortejo fuacutenebre recorriacutea las calles para trasladar el cuerpo desde el lugar del duelo ndashel cual se acostumbraba en la propia casa del difuntondash hasta la iglesia para celebrar la misa de cuerpo presente donde los parientes vestidos

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 21

de luto encabezaban el seacutequito con luminarias hachas y ceras encendidas asiacute como al-gunos miembros del clero que oraban en el trayecto cofrades y amigos El cura ofreciacutea las ceremonias tanto en la iglesia como durante la procesioacuten para encaminar al difunto hasta la sepultura El acto se finalizaba con la frase ldquoVe en paz que ya te seguiremosrdquo

Inhumacioacuten o disposicioacuten del cadaacutever

El camino de la salvacioacuten no terminaba con la muerte para ello todaviacutea era necesa-rio asignar al cuerpo un lugar de reposo a traveacutes de una sepultura cristiana donde esperariacutea la resurreccioacuten y la vida eterna

Al teacutermino de los rezos durante el cortejo se trasladaba el cadaacutever al lugar del entie-rro ya fuera en el atrio en el interior de alguacuten templo convento u hospital y en eacutepocas posteriores ndashdesde mediados del siglo xviiindash en el cementerio Estos lugares simboliza-ban la garantiacutea para la salvacioacuten del alma por estar cerca de Dios bajo el amparo de la Virgen y la proteccioacuten de los santos Los individuos teniacutean que ser depositados con los pies hacia el altar mayor para que al llegar la resurreccioacuten recibieran la salvacioacuten de Cristo de frente a Eacutel Cuando se trataba de eclesiaacutesticos la orientacioacuten era la opuesta ya que ellos eran los ayudantes de Jesucristo a la hora de la resurreccioacuten y debiacutean dar la cara a los renacidos

El entierro comprendiacutea desde la expiracioacuten hasta el depoacutesito del cadaacutever en la fo-sa dentro del sepulcro bendito El oficio del entierro disponiacutea que ninguacuten cuerpo se enterrara hasta despueacutes de cierto tiempo y se le velaba por 24 horas con la finalidad de quitar toda duda acerca de su muerte por ejemplo los que sufriacutean de catalepsia o los casos de muerte repentina y por heridas

Durante esta fase ldquopreliminalrdquo debiacutea suponerse que la muerte de la persona se acercaba lo cual en ocasiones era imposible pues las muertes suacutebitas y espontaacuteneas implicaban de manera irremediable la condenacioacuten del alma

Fase liminal

Implica las actitudes de los deudos y de la comunidad hacia los muertos tales como el novenario los sufragios las honras el duelo y el luto En esta fase los deudos en-tran formalmente al duelo Es una ceremonia poacutestuma que tiene como fin auxiliar al muerto a alcanzar el destino esperado (Nuacutentildeez 2006)

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

22 bull Vita Brevis

Novenario y luto

Despueacutes de la muerte las misas podiacutean realizarse a corto mediano y largo plazo Las de corto plazo eran las de cuerpo presente llevadas a cabo antes de la sepultu-ra del cadaacutever y celebradas con rapidez para ayudar al alma del difunto durante su juicio personal Las misas a mediano plazo se ofreciacutean en los diacuteas posteriores al sepe-lio por ejemplo el novenario el cual podiacutea extenderse a maacutes de 20 misas seguacuten las disposiciones del testador En cuanto a las de largo plazo se celebraban en el trans-curso de un antildeo o de manera perpetua seguacuten los deseos del testador y la disponibi-lidad de los familiares

Despueacutes de las ceremonias posteriores al entierro el cuerpo del difunto era supli-do por una pira tuacutemulo o maacutequina de la muerte es decir un monumento casi siem-pre piramidal que representaba la eternidad y la mortalidad el cual se decoraba para exaltar las virtudes del difunto ya fueran ciertas o falsas Por uacuteltimo el home-naje luctuoso rendido al cuerpo terminaba con una oracioacuten fuacutenebre que serviacutea pa-ra moralizar a los vivos

Durante la fase del duelo los muros de las casas se cubriacutean con telas negras los ca-rros caballos y mulas tambieacuten eran vestidos de negro La esfera comercial quedaba afectada pues se suspendiacutea su actividad Cuando se trataba de la muerte de perso-najes comunes se imponiacutea a los familiares del difunto la utilizacioacuten de ropa de luto como prendas largas de pantildeo

Fase de agregacioacuten

Los rituales de incorporacioacuten marcan el traacutensito exitoso del difunto hacia el mundo de los muertos (idem) El destino de los fallecidos dependiacutea del juicio de Dios quien deter-minaba el paradero de sus almas en los sitios del maacutes allaacute el cielo el infierno el pur-gatorio y los limbos seguacuten el comportamiento en vida de la persona Dentro de este orden cosmograacutefico el cielo estaba reservado para las almas puras las almas de los fa-llecidos en pecado mortal los paganos y los herejes teniacutean su espacio en el infierno al purgatorio iban las almas de los pecadores no absueltos y aquellos con penas pendien-tes mientras que el limbo era el lugar designado para los infantes inocentes no bauti-zados (Von Wobeser 2009 139 2011)

Esta uacuteltima fase tambieacuten implicaba el levantamiento del duelo y las ceremonias ciacuteclicas de conmemoracioacuten para demostrar que no habiacutean sido olvidados como las

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 23

misas a largo plazo la de cabo de antildeo la de aacutenimas y la de difuntos asiacute como los re-zos y las oraciones

Para los novohispanos las expectativas en torno a la muerte se centraron maacutes en la salvacioacuten y el destino inmediato de las almas que en la resurreccioacuten de los cuer-pos La trayectoria que debiacutean recorrer para lograr el camino de salvacioacuten o del bien se extendiacutea a lo largo de la vida y resultaba difiacutecil de transitar la cual era imaginada como un estrecho sendero de espinas y rocas (Von Wobeser 2011 43)

En cuanto a la resurreccioacuten estaacute era posible a traveacutes del depoacutesito de los cuerpos cerca o alrededor de un espacio sagrado como en el caso de templos e iglesias atrios capillas y maacutes tarde en cementerios asiacute como mediante el acompantildeamiento de los ritos fuacutenebres (Rodriacuteguez 2001)

El espacio designado para el sepulcro representaba la Ciudad de Dios En eacuteste se proyectaban el estatus y el poder social de cada persona de manera que soacutelo unos cuantos podiacutean acceder a los sitios proacuteximos al altar De este modo el espacio que-doacute jerarquizado y reservado para las elites las cuales se concebiacutean diferentes al resto de la poblacioacuten por lo que su muerte tambieacuten debiacutea ser diferente (Saacutenchez 2009)

Los entierros en las parroquias eran una gran fuente de ingresos para los paacuterro-cos pues de ahiacute obteniacutean recursos para ganarse la vida El sepelio implicaba un gas-to necesario para familiares amigos y otras personas cercanas para el cual se debiacutea contemplar el pago del cura de los cantores y otros ministros asiacute como la compra de ceras y limosnas que implicaban una gran ostentacioacuten para aquellos que no con-taran con los recursos de un entierro como tal

Los curas establecieron diferentes aranceles para los entierros y las misas de difun-tos diferenciado de acuerdo con la procedencia eacutetnica espantildeoles mestizos mulatos indios de pueblo indios de cuadrilla y haciendas entre otros

La cuota tambieacuten era diferente seguacuten la clase de entierro de pompa fuera de la parroquia de cruz alta o baja asiacute como para la misa de cuerpo presente la de difun-tos la de novenario la de cabo de antildeo y los derechos de sepultura Las tarifas se in-crementaban cuanto mayor estatus social tuviera la persona es decir espantildeoles y sus descendientes (Soto 2010)

Asimismo el beneficio para el clero se incrementaba ante la creciente mortalidad infantil pues en ocasiones el costo para el derecho parroquial era igual tanto para adultos como para pequentildeos (Tanck 2005)

Si bien la muerte como hecho bioloacutegico afecta a todos por igual ndashricos pobres plebeyos religiosos laicosndash fallecer es tambieacuten un hecho social y cultural Al final de toda vida las diferencias se manteniacutean en tanto que algunos gozaban de un trata-

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

24 bull Vita Brevis

miento privilegiado mientras que los pobres se remitiacutean a cumplir los pasos baacutesicos para la vida eterna ndashsu mano amiga era la creencia de la vida a traveacutes de la muertendash A pesar de esto la muerte entre los nobles se configuraba como el modelo a seguir entre los estratos maacutes bajos del escalafoacuten social y en ambos casos cabe la posibilidad de la variedad de las honras fuacutenebres hacia el difunto

Costumbres funerarias a principios del siglo xix en Tlayacapan Morelos

Las momias de Tlayacapan Morelos retratan un fragmento del sistema de pensa-miento de finales del siglo xviii e inicios del siglo xix observable en las costumbres funerarias catoacutelicas instauradas por las concepciones socioculturales en una sociedad colonial que plasmoacute el estilo de vida en la jerarquizacioacuten de los sectores sociales co-mo el tratamiento del cuerpo y el rito mortuorio en siacute

El tipo de enterramiento que se brindoacute a los cuerpos ndashentre eacutestos los momifica-dosndash denota el estatus social al que pertenecieron probablemente estuvieron empa-rentados ya que se hallaron sepultados en el espacio funerario maacutes cercano al altar de la iglesia Tambieacuten se aprecia el cuidado y el tiempo que se le dedicoacute al difunto para su subsecuente sepultura de modo que se hicieran venideras la inmortalidad y la gloria eterna

Muchos de los rasgos funerarios coloniales se aprecian en el tipo de enterramien-to que se les brindoacute como la orientacioacuten en que fueron depositados con la cabeza

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Figura 3 Momia 5 Nintildeo de entre 4 y 45 antildeos de edad Disposicioacuten del cuerpo dentro del atauacuted Porta vestimenta de monaguillo

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 25

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Figura 4 Momia 6 Forma del atauacuted y decoracioacuten del mismo

mirando hacia el altar de este a oeste (figura 4) dispuestos boca arriba o en decuacutebito dorsal extendido con los brazos extendidos o sobre el regazo y los pies extendidos o con un pie sobre el otro (figura 3)

Otro rasgo era el tipo de mortaja ya que se les depositoacute en atauacutedes de madera con una forma rectangular o de rombo truncado con la parte de la cabecera maacutes ancha y alta que la de los pies asiacute como tapas planas o piramidales (figuras 4 y 5) (Oliveros 1990)

Los ataudes se decoraron con pinturas de agua y una base de cal con diversos mo-tivos y colores seguacuten el sexo y la edad de la persona En el caso de los infantes el di-sentildeo consta de variados colores sobre fondo blanco y azul paacutelido entre cuyos motivos

Figura 5 Momia 4 Forma del atauacuted y disentildeo del mismo Se aprecia el rostro de aacutengel

26 bull Vita Brevis

destacan flores grecas y puntos (figura 7) asiacute como aacutengeles (figura 5) El disentildeo de los atauacutedes destinados a los adultos es blanco sobre fondo negro los de los hombres se pintaron con liacuteneas onduladas punteados zonales craacuteneos y huesos largos cruza-dos (figura 6) y los de las mujeres con guirnaldas rombos con flores intermedias y otros motivos geomeacutetricos ondulados (figura 4) (Oliveros 1990)

La indumentaria con que se vistioacute a los individuos alude asimismo a imaacutegenes re-ligiosas de viacutergenes y santos ademaacutes de trajes representativos de monaguillos paje-citos novicias o franciscanos confeccionados con telas de la maacutes alta calidad (figuras 8-10) (Oliveros 1990)

El estudio de rayos X aportoacute informacioacuten para conocer el sexo y la edad en el mo-mento de la muerte de las nueve momias exhibidas en el refectorio del ex conven-to agustino de Tlayacapan Seis se encontraban en el rango de edad de entre uno y seis antildeos y medio dos entre seis y medio y ocho antildeos y medio un individuo adulto de entre 45 y 55 antildeos de edad dos de sexo femenino y el resto de individuos mas-culinos (Ruiz 2014)

La edad de estas momias al momento de morir refleja la alta mortalidad que auacuten existiacutea en el siglo xix atribuible a la insuficiencia en las poliacuteticas de higiene educa-tivas de salud asiacute como a la influencia de la crianza referida sobre todo a los perio-dos de alimentacioacuten en los nintildeos ndashlactancia destete y comida (Loacutepez 2000)ndash y en general a las condiciones de vida que repercutiacutean en la salud de las personas en es-pecial de los nintildeos pues su sistema inmunoloacutegico no estaba plenamente desarrolla-

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Figura 6 Momia 9 Disentildeo de atauacuted en hombres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 27

do y el organismo resultaba susceptible de padecer enfermedades de tipo infeccioso o respiratorio asiacute como problemas relacionados con la alimentacioacuten (Ruiz 2014)

Durante la eacutepoca virreinal y auacuten en el siglo xix la muerte infantil fue una cons-tante en todos los sectores de la sociedad que alcanzaba tanto a familias adinera-das como pobres urbanas campesinas y de todas las etnias El sector maacutes vulnerable abarcoacute desde los recieacuten nacidos hasta aqueacutellos en la primera infancia Uno de cada cuatro bebeacutes no llegaba a cumplir un antildeo de vida y otra cuarta parte falleciacutea antes de cumplir los 10 antildeos de vida de modo que soacutelo 50 sobreviviacutea al entrar en la pu-bertad (Tanck 2005)

A raiacutez de la alta mortalidad infantil se bautizaba a los nintildeos lo antes posible pa-ra salvar sus almas en caso de fallecimiento prematuro (Espinosa 2008) pues existiacutea la creencia de que los no bautizados se dirigiacutean al limbo (Santa Cruz y Tovar 2010)

La costumbre para despedir a los paacutervulos consistiacutea en rituales fuacutenebres que simboli-zaban la conversioacuten de nintildeo a aacutengel debido a su pureza libres de pecado Los angelitos eran los nintildeos muertos y bautizados desde el nacimiento hasta los siete antildeos cumplidos considerada por la Iglesia la edad de la inocencia pues todaviacutea no adquiriacutean el uso de razoacuten si bien en ocasiones la edad no determinaba que el nintildeo muerto fuera considera-do como angelito sino su estado de pureza en siacute determinado por la sociedad (idem)

El rito mortuorio que acompantildeaba la despedida de los angelitos se iniciaba una vez que los padres se percataban del deceso Eacutestos daban aviso a los padres espiritua-les o padrinos para que se encargaran de amortajar al angelito y costear casi todo el

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

Figura 7 Momia 3 Disentildeo de ataud en nintildeos

28 bull Vita Brevis

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

Figura 8 Momia 3 Nintildeo de entre 45 y 5 antildeos de edad Porta vestimenta de monaguillo o sacerdote de acuerdo con el bone-te lituacutergico sotana azul y tuacutenica blanca deshilada con listones azul oscuro capa bonete flores de papel y botines de tela

Figura 9 Momia 7 Nintildeo de entre 65 y 7 antildeos de edad Porta vestimenta de pajecito camisa negra de manga larga pantaloacuten blan-co corto con adornos de alambre y listoacuten azul ademaacutes de botines de tela capa rosa corona de flores de papel y clavos de madera

Figura 10 Momia 6 Nintildea de entre 75 y 85 antildeos de edad Porta vestimenta de virgen o novicia vestido largo de manga lar-ga y color cafeacute amarrado a la cintura ademaacutes de fondo blanco y huaraches

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 29

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

proceso fuacutenebre La mortaja se convertiacutea en una especie de revestimiento sagrado que exaltaba el caraacutecter de santidad y pureza del inocente La mortaja abarcaba la vesti-menta y la ornamentacioacuten una corona de flores una medalla una palma en la mano o una vara de nardo o azucena y otros adornos El tipo de vestimenta variaba y po-diacutea ir desde una tuacutenica sencilla huaraches o zapatos hasta un gran ropaje de telas fi-nas con representaciones religiosas (figura 11) (idem) En Tlayacapan a los angelitos se les viste como santitos de Nintildeo Dios de san Joseacute o como viacutergenes ya sea del Sagrado Corazoacuten de la Puriacutesima o de la Candelaria

Durante el velorio el pequentildeo era colocado sobre una mesa cubierta de una te-la blanca ataviada con ramos de flores blancas o directamente en un atauacuted blanco Despueacutes de realizada la coronacioacuten por parte de los padrinos se le untaban aceites aromaacuteticos en la cabeza para luego rezar plegarias oraciones y alabanzas en refe-rencia al Nintildeo Jesuacutes y al aacutengel de la guarda Al diacutea siguiente del velorio el cortejo fuacute-nebre lo encabezaban nintildeos vestidos de blanco Se lanzaban cohetes y en la iglesia se escuchaba el repique de las campanas Una vez en la sepultura se le deciacutea adioacutes al paacutervulo por medio del despedimiento de angelitos o parabienes Esta plegaria desta-caba el consuelo para la madre quien se convertiacutea en donadora de aacutengeles al cielo en tanto que el paacutervulo en camino deveniacutea angelito de la guarda para sus hermanos (Santa Cruz y Tovar 2010 Espinosa 2008)

Muchas de las praacutecticas funerarias coloniales que son apreciables a traveacutes de la disposicioacuten y la mortaja que presentan las momias no distan mucho de la manera en que en la actualidad se llevan a cabo en el poblado de Tlayacapan Por ejemplo du-rante la eacutepoca colonial la desigualdad ante la muerte fue un hecho imperante don-de la cercaniacutea de los entierros al altar y la calidad del ataviacuteo eran rasgos distintivos para los altos estratos de la sociedad de entonces en contraste con la poblacioacuten co-muacuten la cual no teniacutea acceso a un entierro cercano al altar ni a ropas y ornamentos lujosos para acompantildear a sus difuntos En la actualidad la distincioacuten social se refle-ja en el tipo de mausoleo erigido en el panteoacuten del poblado la abundancia del con-vite ofrecido en las diferentes etapas de las honras fuacutenebres y la posibilidad de pagar bandas de viento que musicalicen el suceso sin dejar de lado la calidad de los orna-tos que acompantildean al difunto

Asimismo la distincioacuten por edades sigue siendo un aspecto constante ya que los nintildeos y los adultos son parte de un proceso fuacutenebre un poco diferencial Por ejem-plo a los individuos considerados angelitos ya sea que se trate de hombres o mujeres de 14 o 15 antildeos se les viste como santitos aacutengeles o viacutergenes ndashdel Sagrado Corazoacuten la Virgen de la Puriacutesima o de la Candelariandash Si son nintildeos maacutes pequentildeos incluso de

30 bull Vita Brevis

Judith L Ruiz Gonzaacutelez Andreacutes Espiacuteritu Cabrera

meses el atuendo es de Nintildeo Dios de un angelito o de san Joseacute entre otros Para el velorio a los nintildeos se les coloca sobre una mesa o directamente en el atauacuted la misa de cuerpo presente no es necesaria para los nintildeos pequentildeos pues como angelitos no tienen necesidad de eacutesta pues se encuentran libres de pecados En caso de llevarse a cabo los acompantildeantes ndashnintildeos y adultosndash deben ir vestidos de blanco

Existen rasgos de la eacutepoca colonial que siguen permeando las costumbres funera-rias hoy en diacutea La creencia en el cielo el infierno y el purgatorio asiacute como en la re-surreccioacuten son aspectos que rigen este comportamiento de manera que se continuacutea colocando a los deudos con el rostro hacia donde nace el sol

Pese a lo anterior las pautas que se siguen en torno al proceso mortuorio no se estructuran como patrones a seguir al pie de la letra pues en el interior del poblado existe una gran diversidad en la manera de experimentar y escenificar la muerte asiacute como el duelo que deja a su paso

Bibliografiacutea

cAstillo FloRes Joseacute Gabino ldquolsquoEn el nombre de Dioshelliprsquo Actitudes y praacutecticas para el bien mo-rir en los testamentos xalapentildeos de la primera mitad del siglo xviiirdquo en Muerte y vida en el maacutes allaacute Siglos xvi-xviii Meacutexico unAm (Historia Novohispana 81) 2009 pp 15-46

espinosA HeRnaacutendez Antonio ldquoLa muerte nintildea un ritual de profundas raiacuteces en Meacutexicordquo en Memorias Quinta reunioacuten nacional Meacutexico Red Mexicana de Estudios de Espacios y Cultura Fu-neraria 2008 pp 53-57

Figura 11 Momia 4 Nintildeo de entre 2 y 25 antildeos de edad Estaacute vestido con blusa de manga corta y pantaloacuten bombacho ambos con encaje y listones capa huaraches gorro de papel con corona de encaje y flores de papel espada de madera y una palma

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 31

Costumbres funerarias y ritos de paso en las momias de Tlayacapan Morelos

FRAncA Leila M ldquoLa lsquopiedra de la vidarsquo y el paso al otro mundo el jade en los entierros de Teotihua-caacutenrdquo en Arqueologiacutea y antropologiacutea de las religiones Meacutexico enAH-inAH vol III 2009 pp 257-266

gennep KuR Charles-Arnold van Los ritos de paso Madrid Taurus 1982loacutepez RAmos Sergio Prensa cuerpo y salud en el siglo xix mexicano (1840-1900) Meacutexico ceApAc 2000lomnitz Claudio Idea de la muerte en Meacutexico Meacutexico Fce 2006lugo olguiacuten Mariacutea Concepcioacuten ldquoEnfermedad y muerte en la Nueva Espantildeardquo en Antonio gAR-

ciacuteA RubiAl (coord) Historia de la vida cotidiana en Meacutexico Meacutexico FceEl Colegio de Meacutexico vol II 2005 pp 555-588

mAlvido Elsa ldquoRitos funerarios en el Meacutexico colonialrdquo en Revista de Arqueologiacutea Mexicana vol VII nuacutem 40 1999 pp 46-51

nuacutentildeez enRiacutequez Luis F ldquoPara que los muertos lleguen a su destino Ritos funerarios posclaacutesicos en el centro de Meacutexicordquo tesis de maestriacutea en antropologiacutea Meacutexico unAm 2006

oliveRos Arturo Las momias de Tlayacapan Meacutexico inAH (Divulgacioacuten) 1990pijoAn AguAdeacute Carmen Mariacutea Josefina bAutistA M y Xabier lizARRAgA C ldquoLos procesos ta-

fonoacutemicos que ocasionan la momificacioacutenrdquo en Perspectiva tafonoacutemica Evidencias de alteraciones en res-tos oacuteseos del Meacutexico prehispaacutenico Meacutexico inAH (Cientiacutefica Antropologiacutea Fiacutesica) 2004 pp 51-68

RodRiacuteguez aacutelvARez Mariacutea de los Aacutengeles Costumbres funerarias en la Nueva Espantildea Usos y costumbres fune-rarias en la Nueva Espantildea ZamoraToluca El Colegio de MichoacaacutenEl Colegio Mexiquense 2001

Ruiz gonzaacutelez Judith L ldquoLas momias del periodo colonial de Tlayacapan Morelos Un estudio biosocialrdquo tesis de maestriacutea en estudios mesoamericanos Meacutexico unAm 2014

saacutencHez del olmo Sara ldquolsquoDales Sentildeor el descanso eternohelliprsquo Muerte y entierro de las elites in-dias de Michoacaacuten en la eacutepoca colonialrdquo en Muerte y vida en el maacutes allaacute Siglos xvi-xviii Meacutexico unAm (Historia Novohispana 81) 2009 pp 77-92

sAntA cRuz vARgAs Julia y Enrique tovAR esquivel ldquoLa muerte nintildea Costumbre mortuoria para despedir angelitosrdquo en Atisbo Una Mirada a la Historia antildeo 5 nuacutem 25 marzo-abril de 2010 pp 5-10

soliacutes domiacutenguez Daniel y Gustavo AvintildeA ceReceR ldquoConversioacuten y apostasiacutea religiosa como ri-tos de paso en la sociedad contemporaacuteneardquo en Ritos de paso Arqueologiacutea y antropologiacutea de las religio-nes Meacutexico enAH-inAH vol III 2009 pp 35-52

soto coRteacutes Alberto Reina y soberana Una historia sobre la muerte en el Meacutexico del siglo xviii Meacutexico unAm (Posgrado) 2010

tAncK de estRAdA Dorothy ldquoMuerte precoz Los nintildeos en el siglo xviiirdquo Historia de la vida cotidia-na en Meacutexico El siglo xviii entre tradicioacuten y cambio Meacutexico ColmexFce t III 2005 pp 213-245

tuRneR Victor Antropologiacutea del ritual Ingrid Geist (comp) Meacutexico enAH-inAH 2002_____ ldquoEntre lo uno y lo otrordquo en La selva de los siacutembolos Madrid Siglo XXI 1984WobeseR Gisela von Cielo infierno y purgatorio durante el virreinato de la Nueva Espantildea Meacutexico iiH-unAm 2011_____ ldquoEl maacutes allaacute en la pintura novohispana Siglos xvi al xviiirdquo en Muerte y vida en el maacutes allaacute Si-

glos xvi-xviii Meacutexico unAm (Historia Novohispana 81) 2009 pp 137-164 zaacuteRAte toscAno Veroacutenica Los nobles ante la muerte en Meacutexico Actitudes ceremonias y memoria (1750-

1850) Meacutexico Instituto MoraEl Colegio de Meacutexico 2005

32 bull Vita Brevis

El arte funerariode Francisco Eduardo Tresguerras

la penitencia para alcanzar la vida eternaLuz Paola Loacutepez Amezcua

Centro Internacional de Mejoramiento de Maiacutez y Trigo

Resumen

Francisco Eduardo Tresguerras (1759-1833) fue un artista neoclaacutesico que transitoacute entre los siglos xviii y xix ejecutando proyectos de arquitectura pintura escultura y literatura Pese a que promo-vioacute un arte racional como el neoclaacutesico no pudo evitar que el contexto barroco se hiciera presente en sus obras De manera particular en este artiacuteculo se aborda el programa iconograacutefico que pin-toacute en la capilla de San Plaacutecido de la ciudad de Celaya Guanajuato asiacute como el arte funerario de Nueva Espantildea y los conceptos de arrepentimiento de los pecados y desprecio a la vida mundana para aspirar a la existencia eterna en el reino celestial

Palabras clave Tresguerras muerte arte funerario penitencia barroco Nueva Espantildea

AbstRAct

Francisco Eduardo Tresguerras (1759ndash1833) was a neoclassical artist whose life spanned the 18th to 19th centuries when he carried out projects in architecture painting sculpture and literature Despite promoting an art both rational and neoclassical he could not prevent the Baroque con-text from appearing in his works This article focuses on the iconographic program that he painted in the chapel of San Plaacutecido in the city of Celaya Guanajuato as well as on funerary art in New Spain and the concepts of repentance of sins and disregard for mundane life to aspire to the eter-nal existence in the Celestial Kingdom

Keywords Tresguerras death funerary art penance Baroque New Spain

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 33

ldquoEacuteste es el Juicio infalible que aterraraacute al pecador el diacutea cruel Diacutea del Sentildeor y la verdad maacutes terrible que el juez deja [hellip]rdquo Asiacute se inicia una sentencia del mural de El Juicio Final en San Plaacutecido una capilla que

tomoacute su nombre por contener en el altar principal las reliquias del santo italiano del mismo nombre Este conjunto forma parte del templo del Carmen de la ciudad de Celaya Guanajuato de estilo neoclaacutesico y con la autoriacutea de Francisco Eduardo Tres-guerras artista autodidacta contratado entre 1802 y 1807 para erigir ese inmueble en su ciudad natal Ademaacutes de la arquitectura del recinto Tresguerras ejecutoacute pin-turas y esculturas en el edificio

Uno de los aspectos que llama la atencioacuten de El Juicio Final es que bajo un Jesu-cristo glorioso encontramos la propia osamenta del artista colocada en medio de la composicioacuten entre los justos y los pecadores ante lo cual no podemos dejar de pre-guntarnos por queacute Tresguerras aparece pintado en ese conjunto y ademaacutes como osamenta

En Celaya se ha propagado una especie de leyenda seguacuten la cual Tresguerras se pintoacute asiacute en el mural porque uno de los grandes miedos de su vida era ser enterrado vivo Sin duda implicariacutea un error analizar este elemento sin tomar en cuenta el con-

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Francisco Eduardo Tresguerras El Juicio Final mural

34 bull Vita Brevis

texto total de la obra como bien dice Jean Claude Schmitt (1999 34) ldquoNingu-na imagen estaacute aislada con frecuencia forma parte de una serie [hellip]rdquo Asiacute para hacer una interpretacioacuten de este conjun-to de pinturas nos seraacute de gran ayuda el contexto tanto del entorno de la pin-tura como del tiempo en que se realizoacute Ademaacutes de este mural apocaliacuteptico otros dos completan una serie La resurreccioacuten de Laacutezaro y El entierro de Tobiacuteas relacionados con El Juicio Final por la idea de muerte y resurreccioacuten Asimismo la capilla tiene una serie de criptas y osamentas pintadas con simbologiacutea alusiva a la vida eterna por lo cual mediante este trabajo se busca sentildealar los elementos biacuteblicos incluidos en estas obras para dar paso al anaacutelisis de la obra en conjunto mediante la revisioacuten del significado de la muerte en Nueva Espantildea a modo de entender el contexto religioso en que el artista ornamentoacute la capilla de San Plaacutecido

Morirse en Nueva Espantildea

A principios del siglo xix los ideales religiosos de la mentalidad barroca del siglo xviii seguiacutean vigentes Como explica Benito Navarrete (2001 349) estamos frente a una espiritualidad barroca ldquopesimista y moralizanterdquo encaminada a concebir a la vida como un momento fugaz y a la muerte como un castigo de tal suerte que hay que prepararse lo mejor posible para tener una ldquobuena muerte cuyo ritual cotidia-no incluiacutea oraciones honras fuacutenebres lutos duelos exequias ofrendas entierros ser-mones procesiones entre otrosrdquo (Bazarte y Malvido 1991 68) La Iglesia teniacutea un papel importante en el ritual de la muerte ya que aparte de la esencia de la doctri-na catoacutelica la cual contiene postulados de vida-muerte-resurreccioacuten se ocupoacute de or-ganizar a la gente para involucrarla en el ritual de ahiacute la existencia de instituciones como gremios y cofradiacuteas (idem)

Por cierto Francisco Eduardo Tresguerras formoacute parte de la Archicofradiacutea del Cor-doacuten de San Francisco agrupacioacuten cuyo postulados principales eran el rezo de los ldquoher-manosrdquo por las almas de los difuntos y la ayuda econoacutemica para entierros y misas Es importante mencionar que el artista hizo un novenario a la Virgen de los Dolores de la

Luz Paola Loacutepez Amezcua

La osamenta de Tresguerras en el mural de El Juicio Final

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 35

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

cual fue muy devoto donde se le ruega su asistencia a la hora de la muerte Con estos elementos es posible formarse una idea acerca de la inquietud del artista por alcanzar la vida eterna una inquietud que sin duda flotaba en el ambiente que lo rodeaba

iquestPor queacute los novohispanos concebiacutean a la muerte como ldquopresente constante y ma-sivardquo en todo momento (idem) Debido al marco histoacuterico que les tocoacute vivir Similar a lo ocurrido en la Edad Media con las pestes y enfermedades las sociedades del Anti-guo Reacutegimen vivieron en un contexto con pocos avances sanitarios y meacutedicos lo cual originoacute que la muerte se convirtiera en parte de lo cotidiano (Rodriacuteguez 2006 2) Una de las formas de reforzar visualmente esta mentalidad fue el arte Manifestaciones re-ligiosas como las vanitas las postrimeriacuteas los tuacutemulos funerarios el ldquoaacuterbol de la vidardquo o ldquoaacuterbol vanordquo eacutesta uacuteltima encaminada a mostrar la fugacidad de la vida para instar a la gente a recurrir a la penitencia fueron los instrumentos para recordar de ma-nera permanente que la vida terrestre se acaba (Navarrete 2001 357) Se tra-ta de obras con una marcada intencioacuten pedagoacutegica para hacer conciencia sobre el paso efiacutemero por este mundo para lo cual se mostraban cuerpos descarnados que contrastaban con el lujo y el placer terrenales ante la advertencia de perder la gloria eterna por ceder a las tentacio-nes mundanas y pasajeras

Vayamos a la obra de Tresguerras en la capilla de San Plaacutecido El anaacuteli-sis se haraacute en forma cronoloacutegica seguacuten como la Biblia presenta los aconteci-mientos por lo cual primero nos remon-taremos al Antiguo Testamento donde veremos el mural El entierro de Tobiacuteas pa-ra luego abordar el Nuevo Testamen-to con La resurreccioacuten de Laacutezaro y El Juicio Final Despueacutes abordaremos el resto de las pinturas de criptas y osamentas para conocer en conjunto el programa ico-nograacutefico de la obra de Tresguerras en esta capilla

Alegoriacutea de la muerte Imagen Acervo de la Pinacoteca del Templo de la Profesa

36 bull Vita Brevis

Como base tomareacute el anaacutelisis iconoloacutegico de Erwin Panofsky (1976 13-26) me-diante una breve descripcioacuten del contenido de cada obra para luego dar paso a la interpretacioacuten de los motivos Debo advertir que omito la descripcioacuten formal de la obra porque eacutese no es mi objetivo asiacute como ldquolas tendencias esenciales de la mente humanardquo en la interpretacioacuten

El libro de Tobiacuteas se encuentra contenido en el Antiguo Testamento y narra la his-toria del joven Tobiacuteas hijo uacutenico de Tobit y Ana de la tribu de Neftaliacute Tobit se en-carga de dar limosna a los pobres y de sepultar a los muertos Cierto diacutea queda ciego y el arcaacutengel Rafael se le aparece para acompantildear a Tobiacuteas a cobrar un dinero que le deben a su padre en otra ciudad En el trayecto Rafael le ordena que mate a un pez y guarde el hiacutegado y la hiel del mismo tambieacuten le hace saber que le daraacute a Sa-ra como esposa una judiacutea que ya ha enterrado a siete esposos pues un demonio estaacute enamorada de ella y mata a todo aquel que osa casarse con ella Con el hiacutegado del

Luz Paola Loacutepez Amezcua

Francisco Eduardo Tresguerras El entierro de Tobiacuteas

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 37

pez Tobiacuteas aniquila al demonio y con la hiel le regresa la vista a su padre (Naacutecar y Colunga 2003 573-584)

La pintura de Tresguerras se localiza del lado derecho del altar de la capilla Eacutesta muestra a 13 personas que atestiguan el entierro de dos cuerpos Siete son mujeres y el resto hombres incluido un nintildeo La vestimenta de la mayoriacutea de los personajes es poco llamativa excepto la de algunas mujeres y la del hombre que aparece en primer plano con tuacutenica amarilla Entre las primeros observamos diversas actitudes desde las que se muestran afligidas ante el entierro de los cuerpos hasta las que parecen maacutes resignadas Dos joacutevenes yacen en el interior de los sepulcros acatando las indicaciones del hombre de la tuacutenica amarilla Uno de los cuerpos estaacute amortajado por completo otro estaacute des-cubierto y se nota con claridad su estado de descomposicioacuten Los personajes se hallan en un escenario de arquitectura claacutesica incluso su ropa tiene tintes griegos de seguro en un afaacuten de Tresguerras por retomar las formas claacutesicas que dictaba el estilo neoclaacutesico

La representacioacuten de Tobiacuteas ejecutada por Tresguerras no es la que se soliacutea hacer so-bre este pasaje en otras obras sobre el tema algunas pintadas por Botticelli Rembrandt y Tiziano se representa al joven Tobiacuteas acompantildeado en el camino por el arcaacutengel Ra-fael Del mismo modo la iconografiacutea lo describe como un joven que camina junto a un aacutengel Es el momento oportuno para recurrir al pasaje que aparece en la parte supe-rior del mural donde aparecen dos frases una del libro de Tobiacuteas y otra de Romanos

Tobia pietas mortuos sepeliens Tob II V 2Flete cum flentibus Rom XII V 151

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Cita en la pintura de Tobiacuteas

1 Tobiacuteas el piadoso sepulta a los muertos Tobiacuteas capiacutetulo 2 versiacuteculo 2 Llorar con los que lloran Ro-manos capiacutetulo XII versiacuteculo 15 (Naacutecar y Colunga 2003 1432)

38 bull Vita Brevis

A los cuerpos se les daba sepultura en fosas que yaciacutean bajo aacuterboles como se obser-va en la pintura de Tresguerras (Browning 1998 419) El mensaje del mural parece maacutes claro la caridad de sepultar a los cuerpos y tomar conciencia de la descomposi-cioacuten del cuerpo fiacutesico es decir de la fragilidad de la condicioacuten humana Los padres carmelitas de Celaya contaban en su templo con un cementerio el cual ldquoteniacutea un profundo significado para la vida ya que los feligreses debiacutean recordar su vulnerabi-lidad terrestre prepararse para la proacutexima partida de su alma y rogar por el descanso eterno de los muertosrdquo (Bazarte y Malvido 1991 68) De este modo es posible inter-pretar que los carmelitas buscaban transmitir un mensaje de arrepentimiento como pecadores a la par que se muestran como los practicantes de aquella caridad al con-tar con un cementerio para albergar los cuerpos de los fallecidos

Luz Paola Loacutepez Amezcua

Francisco Eduardo Tresguerras La resurreccioacuten de Laacutezaro

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 39

El evangelista Juan narra en el Nuevo Testamento la historia de Marta y Mariacutea dos amigas de Cristo que tienen un hermano llamado Laacutezaro el cual fallece diacuteas an-tes de recibir una visita de Jesuacutes Al enterarse de lo ocurrido eacuteste ordena retirar la piedra del sepulcro donde yace Laacutezaro Marta replica ldquoSentildeor ya hiede pues lle-va cuatro diacuteasrdquo ante lo cual Jesuacutes la cuestiona acerca de su fe y le ordena a Laacutezaro que se levante del sepulcro con ldquoel rostro envuelto en un sudariordquo (Naacutecar y Colun-ga 2003 1360-1361)

En la pintura de Tresguerras ubicada del lado izquierdo del altar hay una can-tidad considerable de personas incluyendo a las hermanas de Laacutezaro ndashlas mujeres que aparecen en primer plano agachadas y afligidasndash En el fondo se observa una poblacioacuten

Seguacuten Mariacutea Soledad de Silva (2010 129-130) la representacioacuten de la resurrec-cioacuten de Laacutezaro junto con la curacioacuten que hace Jesuacutes de un leproso se usan como ale-goriacutea de la penitencia en especial el episodio sobre Laacutezaro pues ldquoresucita del mismo modo que el pecador por la confesioacuten y la penitencia recupera la vida espiritualrdquo El sacramento de la penitencia tambieacuten llamado de la reconciliacioacuten o confesioacuten for-ma parte de los siete sacramentos de la Iglesia catoacutelica y se le considera uno de los indispensables para la salvacioacuten del alma pues el catoacutelico dice sus faltas a un sacerdo-te quien lo perdona en el nombre de Dios a cambio de una penitencia la cual pue-de ser oracioacuten o ayuno (Lugo 2011 42 44-45) Aplicada al arte la penitencia Eacutemile Male (1952 163) nos dice que tras el concilio de Trento ldquoel arte defiende los sacra-mentos [hellip] y en primer lugar el sacramento de la penitenciardquo

En El Juicio Final el tercero y uacuteltimo mural de Tresguerras se aprecia coacutemo el sa-cramento de la penitencia continuacutea siendo reforzado Derivada del libro del Apo-calipsis esta pintura se encuentra del lado izquierdo del altar de la capilla de San

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

En La resurreccioacuten de Laacutezaro se lee la siguiente cita Quem soror ac populus deflebant morte peremptum Ante dies quatuor quique sepultus erat Sublatis tumuli vinclis hie ecoe resurgit Ad vocem Jesus lazare amice veni [Sus hermanas lamentan su muerte Hace cuatro diacuteas que fue sepultado Se eliminan las cadenas que lo aprisionan iexclA la voz de Jesuacutes de laacutezARo Amigo ven]

40 bull Vita Brevis

Plaacutecido justo al lado de La resurreccioacuten de Laacutezaro El teacutermino ldquoApocalipsisrdquo proviene del griego y significa ldquorevelacioacutenrdquo (Garciacutea 2001 1711) lo cual alude a las revela-ciones que Dios hace a los seres humanos por medio de visiones sobre el futuro que se descifran de acuerdo con la interpretacioacuten de siacutembolos que aparecen en estas visiones

El Apocalipsis del Nuevo Testamento se escribioacute durante la primera centuria de nuestra era Una teoriacutea ubica la primera parte en 70 dC durante el imperio de Ne-roacuten y se habriacutea concluido en el antildeo 95 bajo el gobierno de Domiciano en el mar-co de una persecucioacuten contra los cristianos De ahiacute que a lo largo del texto se haga referencia a ldquola Bestiardquo la cual representa al imperio romano Por eso el principal propoacutesito de ese texto era transmitir la fe al pueblo cristiano en cuanto a que Dios venceriacutea y castigariacutea a la Bestia para que no aqueacutel no desistiera de su religioacuten

El Apocalipsis se divide en varios apartados entre los cuales se ubica la escena tantas veces propagada por la religioacuten y representada en el arte el momento de la segunda venida de Jesucristo quien separa a los justos de los pecadores

Conocido tambieacuten como Juicio Universal o Segunda Parusiacutea la tradicioacuten de pin-tar los juicios finales en Europa tuvo mayor eacutenfasis durante la Contrarreforma aun-que en el caso de Espantildea se retomaron en el siglo xv en el marco de los conflictos contra musulmanes judiacuteos y protestantes asiacute como por la instauracioacuten de la Inqui-sicioacuten espantildeola La tradicioacuten apocaliacuteptica siguioacute durante el xvi para permitir que la monarquiacutea tuviera mayor control sobre sus reinos conquistados entre ellos desde lue-go los americanos (Domiacutenguez 2002 327-332) Aparte del objetivo evangeacutelico el in-vestigador Antonio Rubial (1998 13) explica que el eacutexito de los temas apocaliacutepticos en Nueva Espantildea se debioacute a ldquo[hellip] la presencia de cataacutestrofes ciacuteclicas que asolaron el territorio desde el siglo xvi a la mortandad provocada por las epidemias se uniacutean temblores lluvias excesivas sequiacuteas hambres cometas y eclipses que eran a menudo interpretadas por los novohispanos como anuncios del proacuteximo fin del mundo el uacutel-timo sello estariacutea por abrirse [hellip]rdquo

Tanto en la metroacutepoli como en las colonias los juicios finales fueron la mayoriacutea de las veces costeados por cofradiacuteas A esta manifestacioacuten artiacutestica se le conocioacute como ldquore-tablo de aacutenimasrdquo pues ademaacutes de mandarse a hacer con las imaacutegenes propias de las aacutenimas dolientes del purgatorio se elaboraban los juicios finales que en ocasiones tam-bieacuten incluiacutean en su composicioacuten al purgatorio (Domiacutenguez 2002 327-332)

En el mural de El Juicio Final de Tresguerras se observa la divisioacuten en dos partes el cielo y la Tierra Desglosemos primero el nivel del cielo el firmamento muestra al Sol y a la Luna En la parte central aparece la figura de Jesucristo quien con la ma-no derecha sentildeala a los elegidos y con la izquierda a los pecadores A la derecha del

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 41

juez se encuentra la Virgen Mariacutea y a su izquierda el apoacutestol san Juan am-bos ldquoprimicias de la resurreccioacutenrdquo (Ma-le 1952 44-47 75) Recordemos que seguacuten la tradicioacuten la Virgen subioacute en cuerpo y alma al cielo De ambos la-dos acompantildean a Jesuacutes los que parecie-ran ser santos y maacutertires un personaje a la derecha porta un caacuteliz que signi-fica la sangre derramada en tanto que un hombre y una mujer a la izquierda portan cruces que son los ldquoinstrumen-tos de sacrificiordquo (idem Monreal 2000 527-528) al representar el medio por el cual Cristo murioacute por redimir a los pe-cadores Al fondo del lado izquierdo se ve a un religioso carmelita que posible-mente represente a san Simoacuten Stock o a san Juan de la Cruz pilares de la orden de los carmelitas descalzos como una manera de mostrar la influencia celestial que teniacutea esta orden para la salvacioacuten de las almas (Rubial 1998 19)

En esta composicioacuten del cielo apare-cen varios tipos de aacutengeles Debajo de Jesucristo y de su corte se ubican cuatro aacutengeles que hacen sonar sus trompetas de seguro en representacioacuten de las sie-te trompetas descritas en la Biblia como plagas y calamidades que asolaraacuten a la humanidad

Vayamos ahora al nivel de la Tierra dividido en tres partes La de la derecha muestra a los justos que salen de su tumba en forma de calavera y se encarnan para ir al paraiacuteso Dos aacutengeles asisten a estos jus-tos donde observamos a hombres mujeres y el que al parecer es un fraile de espal-das Los aacutengeles son los encargados de ejecutar las oacuterdenes de Dios y custodios de

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Imagen de Jesucristo

Los demonios atormentan a los pecadores

Los pecadores

42 bull Vita Brevis

los hombres (Anaya 2006 138-139) En el centro de la imagen hay un esqueleto que emerge de la tierra cuya laacutepida tie-ne las iniciales Fet Francisco Eduardo Tresguerras Maacutes adelante nos ocupare-mos de analizar este elemento

Del lado izquierdo aparecen los pe-cadores atormentados por demonios con tridentes instrumentos propios pa-ra martirizar (Monreal 2000 552) Al fondo estaacute una fumarola que evoca al infierno lugar donde los condenados pasaraacuten la eternidad Tanto del lado de los justos como de los pecadores los personajes juz-gados parecen de la misma edad quizaacute para evocar la tradicioacuten en cuanto a que el diacutea del Juicio todos los muertos resucitaraacuten a la edad de 33 antildeos (Male 1952 76) la misma que Cristo resucitoacute a diferencia de lo marcado en la Biblia donde se dice que de la tumba emergen ldquolos muertos grandes y los muertos chicosrdquo

Los muertos salen de fosas en la tierra que es una representacioacuten tomada de las obras de teatro pues con anterioridad la pintura y la escultura emulaban esta resu-rreccioacuten con cuerpos saliendo de cuevas lo cual implicaba una gran dificultad al mo-mento de recrear esta escena en las funciones teatrales por motivos de practicidad los actores emergiacutean de rectaacutengulos colocados en el escenario (ibidem 157-158) Los se-res humanos aparecen desnudos como para dar a entender que ante el juicio de Dios todos somos iguales

El mural muestra dos textos uno en la parte superior y otra en la inferior El pri-mero dice en latiacuten

Ecce dies domini veniet crvdelist indignationis plenvset trae evrorsisqves ad ponendam terram in solitvdinemet peccatores eivs conterendos de ea (Isa XIII)2

En la parte inferior se aprecia un medalloacuten con una sentencia que parafrasea a la anterior con la diferencia de que ofrece la posibilidad de obtener la salvacioacuten a tra-veacutes de la penitencia

Luz Paola Loacutepez Amezcua

2 Ved que se acerca del diacutea de Yaveacute y cruel con coacutelera y furor ardiente para hacer de la tierra un desierto y exterminar a los pecadores Isaiacuteas capiacutetulo 13 versiacuteculo 9 (Naacutecar y Colunga 2003 952)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 43

Eacuteste es el Juicio infalible que aterraraacute al pecador el diacutea cruel Diacutea del Sentildeor y la verdad maacutes terrible que el juez deja es imposible es Dios quien da la sentencia y a su insultada pa-ciencia vengaraacute eterno el castigo no habraacute recurso ni abrigo y ahora lo hay la Penitencia

Esta frase resume lo que los padres carmelitas buscaban transmitir a sus feligreses recurrir a la confesioacuten

La puerta hacia la eternidad

En la parte posterior de la capilla hay una puerta que conduce al altar princi-pal en el interior del templo del Carmen La puerta se divide en tres secciones La superior presenta un nicho con una crip-ta y un esqueleto La central es rematada por unas alas en cuyo interior se obser-va una mano esqueleacutetica que porta una vela Tanto la vela como la mano cadaveacute-rica que la sostiene representan la fugaci-dad de la vida (Tervarent 2002 522)

Esta figura aparece rodeada por ma-riposas las cuales contienen la inicial de cada uno de los diacuteas de la semana acompantildeados a su vez por su respecti-vo signo zodiacal Las alas de mariposa significan las horas (ibidem 40) La cita de esta imagen se refiere a que descono-cemos la fecha de nuestra muerte por lo que debemos hacer meacuteritos para al-canzar la vida eterna

Latet ultimus dies ut observentur omnes3

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

3 Ocultoacute el diacutea de nuestra muerte para emplear de forma uacutetil los diacuteas de nuestra vida

44 bull Vita Brevis

En conjunto la composicioacuten nos invita a estar atentos y a aprovechar cada ho-ra y diacutea de nuestras vidas para ser bue-nos cristianos pues la muerte puede llegar en cualquier momento Debajo y de modo simeacutetrico de cada lado de la puerta cuelga una cadena compuesta por tres serpientes aladas en forma de ciacuterculos que simbolizan a la eternidad (ibidem 469)

La resurreccioacuten prometida por Cris-to es el triunfo sobre la muerte de modo que el alma cuyo cuerpo despojado ha seguido los preceptos del buen cristiano tiene derecho a cruzar la puerta del cie-lo para gozar de la vida eterna

La obra del artista como escenario para representarse

Tresguerras fue un artista que gustaba de autorretratarse tanto en pintura como en la literatura En el mural de El Juicio Final plasmoacute su retrato a manera de osamenta al cobrar conciencia de que eacutel mismo terminariacutea siendo un despojo humano co-mo parte de la mentalidad barroca en que las representaciones artiacutesticas incluiacutean los retratos ante la muerte En el muro del lado derecho del altar al lado de El en-tierro de Tobiacuteas Tresguerras hizo un autorretrato de la que seriacutea su edad al momen-to de ornamentar la capilla De manera simeacutetrica aparece otro retrato del artista a una edad madura ndash65 antildeosndash seguacuten refiere la frase de la pintura Cataplexis hoc mu-nus oppert anno 1871

Este retrato fue realizado en 1871 por Joseacute Mariacutea Yerena quien fue disciacutepulo de Tresguerras La palabra cataplexis significariacutea ldquocatalepsiardquo es decir muerte aparente En 1833 Tresguerras murioacute de coacutelera morbus Durante esta epidemia se cuenta que en la ciudad de Celaya muchas personas fueron enterradas vivas debido a la contin-gencia de la situacioacuten Joseacute Mariacutea Yerena se encargoacute de dar sepultura a su maestro y muchos antildeos despueacutes en 1872 relataba que temiacutea que Tresguerras hubiera sido en-terrado con vida ldquoTodaviacutea se conmoviacutea al referir a quien queriacutea escucharlo que eacutel se

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 45

encontraba temeroso de que a su maestro don Francisco se le haya sepultado con vi-da [hellip]rdquo (Zamarroni 1959 218-222)

De ahiacute quizaacute que se empezara a decir que la osamenta del artista en El Juicio Final respondioacute a su temor de ser enterrado vivo cuando posiblemente los postulados ba-rrocos de la penitencia eran entendidos de manera diferente por los fieles de la eacutepo-ca En este caso se manifiesta el principio de ldquoimplicacioacutenrdquo sentildealado por Gombrich (1983 16) en cuanto a las obras de arte por un lado la intencioacuten de Tresguerras co-mo artista y por el otro la especulacioacuten que le atribuimos los observadores a la obra donde podemos llegar a extremos como dejar de lado el sentido comuacuten e involucrar la psicologiacutea del artista

Los nichos de la muerte

Por uacuteltimo el conjunto entero de la capilla ostenta en la parte inferior de sus tres mu-ros ndashcon la excepcioacuten del altarndashnichos donde se aprecian craacuteneos en varias posicio-nes y criptas vaciacuteas a la espera de los proacuteximos cuerpos Retomando a Schmitt con la jerarquiacutea en la composicioacuten ahora podemos ver la obra en conjunto En la parte

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

Tresguerras pintado por Joseacute Mariacutea YerenaAutorretrato de Tresguerras

46 bull Vita Brevis

superior de la capilla estaacuten las pinturas que a modo de mascaroacuten de representacioacuten teatral muestran craacuteneos En la iconografiacutea religiosa las calaveras son signo de ldquome-ditacioacuten de la muerte y desprecio de las cosas de este mundordquo (Monreal 2000 458) Lo mismo significariacutean los huesos que cuelgan un poco maacutes abajo La parte central la ocupan el mensaje de salvacioacuten y los medios para obtener la vida eterna Y en la parte inferior otra vez los craacuteneos en los nichos pero ahora en alusioacuten a la muerte como putrefaccioacuten del cuerpo fiacutesico y podredumbre motivo por el que se hallan en el nivel maacutes bajo

Conclusiones

El tema iconograacutefico de la capilla de San Plaacutecido es la penitencia cuyos motivos pre-sentan un claro ejercicio de interseccioacuten (Gombrich 1983 19-20) de temas acerca de lo efiacutemero de la vida terrestre los tormentos para los pecadores y la resurreccioacuten pa-ra los justos a traveacutes de los pasajes biacuteblicos de El entierro de Tobiacuteas La resurreccioacuten de Laacuteza-ro y El Juicio Final Mendoza Villafuerte (2003 53) explica que la pintura novohispana

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 47

que abordoacute a la muerte se divide en cua-tro categoriacuteas anatomiacuteas moralizantes las vanitas las variaciones sobre el tema de la muerte y los retratos de la muerte

La obra de Tresguerras se adscribiriacutea principalmente en las ldquoanatomiacuteas mora-lizantesrdquo pues las pinturas revisadas aquiacute muestran esqueletos como signo de pu-trefaccioacuten para cuidar el alma y acercarse a las ensentildeanzas de la Iglesia (ibidem 53-54) En el caso del esqueleto en el mural de El Juicio Final se trata de un retrato de eacutel mismo ante la muerte Tresguerras como artista hizo cierta apropiacioacuten del arte so-bre la muerte como sucedioacute con otros artistas novohispanos que tomaron las bases del ars moriendi proveniente de Europa Sin embargo en la mayoriacutea de los casos hicieron adecuaciones (ibidem 38 53) pues con Tresguerras observamos aparte de las anato-miacuteas moralizantes ciertas similitudes con los vanitas y en ciertos casos con el aacuterbol vano

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

48 bull Vita Brevis

Aunque en estas obras pesa el estilo de Tresguerras no olvidemos que fue contra-tado por una orden religiosa con ideas y principios filosoacuteficos claros En Celaya los carmelitas teniacutean un colegio de teologiacutea moral encaminado a preparar a los confe-sores (Ornelas 2009 20-21) Asiacute se vislumbra un claro objetivo de los carmelitas a principios del siglo xix de fomentar el sacramento de la penitencia con los murales de la capilla y una forma de propaganda para que los fieles acudieran a ellos para confesarse y sepultar a sus difuntos La imagen dice maacutes que mil palabras y hay que saber leerla En este caso nos interesaba conocer la intencioacuten de los carmelitas de Ce-laya al realizar esta obra la cual como revisamos a lo largo del texto tiene marcadas intenciones de penitencia y caridad por los difuntos

Bibliografiacutea

AnAYA lARios Joseacute Rodolfo Ensayos iconograacuteficos e histoacutericos de Quereacutetaro Quereacutetaro Universidad Au-toacutenoma de Quereacutetaro (Humanidades) 2006

bAzARte Alicia y Elsa mAlvido ldquoLos tuacutemulos funerarios y su funcioacuten social en Nueva Espantildea la cera uno de sus elementos baacutesicosrdquo en Espacios de mestizaje cultural anuario conmemorativo del V centenario de la llegada de Espantildea a Ameacuterica Meacutexico Divisioacuten de Ciencias Sociales y Humanidades-Departamento de Humanidades-Aacuterea de Historia de Meacutexico-uAm-Azcapotzalco t 3 1991 pp 65-88 en liacutenea [httpzaloamatiazcuammxbitstreamhandle111915245_los_tumulos_funerariospdf sequen=1] consultado el 12 de noviembre de 2013

bRoWning W R F Diccionario de la Biblia Barcelona Paidoacutes 1998domiacutenguez toRRes Moacutenica ldquoImaacutegenes de dos reinos las interpretaciones del juicio universal en

el orbe hispaacutenico del seiscientosrdquo en Archivo Espantildeol de Arte vol LXXV nuacutem 299 2002 pp 293-334 en liacutenea [httparchivoespantildeoldearterevistascsices] consultado el 11 de abril de 2013

Luz Paola Loacutepez Amezcua

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 49

gARciacuteA Santiago (coord) Biblia de Jerusaleacuten Lationamericana Madrid Descleacutee de Brouwer 2001gombRicH E H ldquoIntroduccioacuten objetivos y liacutemites de la iconologiacuteardquo en Imaacutegenes simboacutelicas Ma-

drid Alianza 1983 pp 13-48lugo oliacuten Mariacutea Concepcioacuten ldquoLos sacramentos un armamento para santificar el cuerpo y sa-

nar el almardquo en Antonio RubiAl y Doris biAnKo (coords) Cuerpo y religioacuten en el Meacutexico barroco Meacutexico Construccioacuten de Identidades y Visiones del Mundo en Sociedades Complejas-Progra-ma de Mejoramiento del Profesorado-sep 2011 pp 41-62

mAle Eacutemile El arte religioso Meacutexico Fce 1952mendozA villAFueRte I ldquoEstudio de la produccioacuten novohispana de retratos de monjas muertasrdquo

tesis de licenciatura en historia del arte Puebla Departamento de Filosofiacutea y Letras-Escuela de Artes y Humanidades-Universidad de las Ameacutericas 2003 en liacutenea [httpcatarinaudlapmxu_dl_atalesdocumentoslhamendoza_v_iindicehtml] consultado el 2 de noviembre de 2013

monReAl Y tejedA Luis Iconografiacutea del cristianismo Barcelona El Acantilado 2000naacutecAR FusteR Eloino y Alberto colungA cueRto Sagrada Biblia Madrid Biblioteca de Auto-

res Cristianos 2003nAvARRete pRieto Benito ldquoIconografiacutea del aacuterbol de la vida en la peniacutensula ibeacuterica y Ameacutericardquo

en Actas del III Congreso Internacional del Barroco Americano Territorio Arte Espacios y Sociedad Sevi-lla Universidad Pablo de Olavide 2001 pp 349-358 en liacutenea [wwwupoesdepawebdhumaareasarte3cbdocumentos028fpdf] consultado el 26 de noviembre de 2013

oRnelAs leAl Lorena de la Cruz El templo del Carmen de Celaya breve descripcioacuten de su historia reta-blo y reliquias Celaya Ayuntamiento Constitucional de Celaya 2006-2009Consejo Consultati-vo Editorial del Bajiacuteo 2009

pAnoFsKY Erwin Estudios sobre iconologiacutea Madrid Alianza 1976RodRiacuteguez bAbiacuteo Amparo ldquoIconografiacutea de la muerte el paso del triunfo de la Santa Cruzrdquo en

Boletiacuten de las Cofradiacuteas de Sevilla nuacutem 573 2006 pp 752-756 en liacutenea [httpdialnetuniriojaesservletarticulocodigo=2414031] consultado el 2 de noviembre de 2013

RubiAl gARciacuteA Antonio ldquoCivitas Dei et novus orbis La Jerusaleacuten celeste en la pintura de Nueva Es-pantildeardquo en Anales del Instituto de Investigaciones Esteacuteticas vol XX nuacutem 72 primavera de 1998 pp 5-37 en liacutenea [wwwredalycorgarticulooaid=36907201] consultado el 22 de abril de 2013

scHmitt Jean-Claude ldquoEl historiador y las imaacutegenesrdquo en Relaciones vol XX nuacutem 77 1999 pp 17-47 en liacutenea [wwwcolmichedumxrelacionesindexphpoption=com_contentamptask=viewampid=41ampItemid=28] consultado el 26 de agosto de 2013

silvA veRaacutestegui Mariacutea Soledad de ldquoEspacios para la penitencia puacuteblica y sus programas icono-graacuteficos en el Romaacutenico Hispanordquo en Cliacuteo y Crimen nuacutem 7 2010 pp 111-135 en liacutenea [wwwdurango-udalanetportalDurangoRecursosWebdocumentos11_3434_3pdf] consulta-do el 26 de noviembre de 2013

teRvARent Guy Atributos y siacutembolos en el arte profano Barcelona Serbal 2002zAmARRoni ARRoYo Rafael Narraciones y leyendas de Celaya y del Bajiacuteo Celaya Periodiacutestica e Impre-

sora de Meacutexico t I 1959

El arte funerario de Francisco Eduardo Tresguerras la penitencia para alcanzar la vida eterna

50 bull Vita Brevis

Resumen

El Meacutexico de finales del siglo xix se vio imbuido por un sentimiento decadentista perceptible en las imaacutegenes que pareciacutean evocar tanto temas como soluciones iconograacuteficas de centurias pasadas Uno de los artistas que crecioacute e inicioacute su produccioacuten artiacutestica en medio de ese clima fue el jaliscien-se Roberto Montenegro (1881-1968) Para este trabajo se seleccionaron dos obras del artista donde el sentimiento de fascinacioacuten e incertidumbre por la muerte se hace presente pero tambieacuten permi-ten adentrarse en la psique humana entender al ser humano en su contexto y vislumbrar los pen-samientos de la eacutepoca

Palabras clave modernismo decadentismo Roberto Montenegro vanitas vida y muerte femme fatale iconografiacutea

AbstRAct

Late 19th-century Mexico was imbued with a decadent feeling perceptible in images that seemed to evoke themes and iconographic solutions of past centuries One of the artists who grew up and began his artistic production in the midst of this milieu was Roberto Montenegro (1881ndash1968) an artist born in Jalisco This article discusses two of his works that convey the artistrsquos fascination and uncertainty concerning death and that give us insight into the human psyche to understand hu-manity in its context and to provide a glimpse of thought from the time

Keywords Modernism Decadentism Roberto Montenegro vanitas life and death femme fatale iconography

Vanitas per veritatem la persistenciade un modelo en dos obras de

Roberto MontenegroAndrea Montiel Loacutepez

Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 51

El Meacutexico de finales del siglo xix se vio imbuido por un sentimiento decaden-tista exteriorizado en imaacutegenes que evocaban siglos pasados tanto en temas como en soluciones iconograacuteficas asiacute el crepuacutesculo de esta era expresoacute a

traveacutes de la soledad la melancoliacutea y la muerte un cuacutemulo de sensaciones que tras-cendioacute el periodo (Gutieacuterrez 2013 21) Uno de los artistas que crecioacute y se desarrolloacute profesionalmente en medio de este clima fue el jalisciense Roberto Montenegro (1881-1968) quien en palabras de Olivier Debroise (1984 9) ldquoobserva con terror el derrumbe de un estado de civilizacioacuten en Meacutexico una estructura social se deshace bajo los golpes continuos de diversas facciones y en las trincheras lodosas del norte de Europa mueren las uacuteltimas esperanzas de continuidadrdquo

Para el presente trabajo seleccioneacute dos obras de Montenegro donde la fascinacioacuten y la incertidumbre por la muerte se hacen presentes a la vez que permiten adentrarse en la psique humana entender al hombre en su contexto y vislumbrar pensamientos de la eacutepoca Ambas comparten tipos iconograacuteficos y a pesar de sus diferencias se complementan de manera significativa La primera parece ser un oacuteleo consignado por Justino Fernaacutendez como alegoriacutea de Vida y muerte fechada en 1937 (Fernaacutendez 1962 24) cuyo paradero actual se desconoce y de la que soacutelo hay una reproduccioacuten en blanco y negro La segunda es una litografiacutea sin fechar titulada Veritas de colec-cioacuten particular que se expuso en la muestra El universo de Montenegro Fragmentos en el Museo Mural Diego Rivera1

Se trata de obras que ofrecen una multiplicidad de interpretaciones por lo que me enfocareacute en abordar temaacuteticas especiacuteficas como la muerte y el desengantildeo la concep-cioacuten de la mujer en relacioacuten con eacutestas los modelos que pudieron servir de inspiracioacuten al artista asiacute como el contexto que influyoacute en su creacioacuten

Otra era melancoacutelica ldquoNuestra generacioacuten es una generacioacuten de tristesrdquo

El periodo en que vivioacute Roberto Montenegro recuerda aquello que Fernando Rodriacute-guez de la Flor denominoacute como ldquoera melancoacutelicardquo para la eacutepoca barroca cuando en medio de una situacioacuten de crisis los modelos previos dejaron de dar respuestas satisfactorias De la misma forma en el Meacutexico de principios del siglo xx existiacutea una

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

1 En la cronologiacutea que realizoacute Esperanza Balderas para el cataacutelogo se menciona una litografiacutea titulada Tema sobre la muerte datada en 1948 Ignoro si se refiere a Vanitas o a alguna otra obra ya que el tema fue recurrente en la produccioacuten del jalisciense (Saacutenchez 2011 96)

52 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

desilusioacuten ante las promesas de paz orden y progreso del porfiriato Se viviacutea la caiacuteda de un reacutegimen a traveacutes de la violencia los valores poliacuteticos y sociales de antantildeo eran cues-tionados y los movimientos beacutelicos afectaban tanto a escala nacional con la Revolucioacuten mexicana como internacional con la Primera Guerra Mundial Asiacute en palabras de Rodriacuteguez de la Flor (2007 79) ldquolos productores simboacutelicos excavan en la fascinacioacuten por la muerte [hellip] Se trata de la puesta en crisis del concepto de progresordquo

Asiacute lo expresaba Carlos Diacuteaz Dufoo en su artiacuteculo Los tristes publicado en la Revista Azul en 1894 ldquoNuestra generacioacuten es una generacioacuten de tristes parece [hellip] que arras-tramos los dolores de muchos siglos nada tenemos por queacute padecer y no obstante padecemos por todo llevamos dentro de nosotros esperanzas sin ideal sufrimientos sin causa nos sentimos infinitamente fatigados y las sensaciones que recibimos son tan profundas tan intensas nos conmueven por tan hondo modo que semejan heridas que manan eternamente sangrerdquo (Pascual 2012 129)

Por otra parte los avances cientiacuteficos que antes avivaron la fe en el progreso y la supremaciacutea de la racionalidad pareciacutean plantear maacutes preguntas que respuestas certeras como bien analiza Fausto Ramiacuterez (2013 70) ldquoDespueacutes de todo el cono-

Arriba Roberto Montenegro Vida y muerte 1937 paradero desconocido Fuente Fernaacutendez (1962)Derecha Roberto Montenegro Veritas litografiacutea 492 x 33 cm coleccioacuten Ernesto Arnaux Fuente Saacutenchez (2011)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 53

cimiento del mundo suponiacutea algo maacutes mucho maacutes que la acumulacioacuten de co-nocimientos parciales y fragmentarios Una sensacioacuten de falta de coherencia de peacuterdida de sentido en la relacioacuten del hombre con el cosmos percibida a veces como un sentimiento de orfandad meta-fiacutesica se apoderoacute de los espiacuteritus [hellip]rdquo

Conviene recordar el ejemplo que Bram Dijkstra (1994 361) menciona al respecto el cual se aproxima en cuanto a iconografiacutea a las imaacutegenes que nos atantildeen de Roberto Montenegro Se tra-ta de la portada de la revista Scienza per Tutti publicada en 1909 en la que Aldo Mazza ldquose aprovechoacute del desarrollo de los rayos X para demostrar que bajo la piel de la mujer soacutelo podiacutea hallarse un espantoso esqueleto [hellip]rdquo

Vanitas vs veritas la belleza que se marchita y la belleza que engantildea

La belleza de estas mujeres tanto la de Mazza como las de Montenegro complace es un oasis de placer en medio del desencanto su belleza adquiere significacioacuten por siacute misma y eacutesta puede ser un sustituto de las creencias pasadas sean dioses ciencia democracia o cristianismo (Viantildeuales 2013 21 Ramiacuterez 2013 70) No es casual que Montenegro al encontrar similitudes entre el pensamiento de su tiempo y este antiguo toacutepico de la mujer-calavera recurriera a los modelos con que fue represen-tado para reinterpretarlos y ofrecer su propia visioacuten Ya Alfonso de Neuvillate (1970) haciacutea notar la afinidad entre Montenegro y los ldquoespiacuteritus barrocosrdquo a quienes no copiaba ni heredoacute sino que actualizoacute y reinventoacute

No obstante esas soluciones iconograacuteficas respondiacutean a necesidades diferentes Desde el siglo xvii imaacutegenes como eacutestas circularon en tratados de pintura con el ob-jetivo de realizar estudios anatoacutemicos Fue el caso de Joseacute Garciacutea Hidalgo quien en 1693 publicoacute Principios para estudiar el nobiliacutesimo y real arte de la pintura donde incluyoacute un

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Aldo Mazza Scienza per Tutti 1909 Fuente httpmax46maaltervistaorgmanifesti_mazza_scienzahtml

54 bull Vita Brevis

dibujo con los huesos que conforman el cuerpo humano sin embargo llama la aten-cioacuten que a uno de los cuerpos le antildeadiera una guadantildea dotaacutendola asiacute de connotacio-nes simboacutelicas relacionadas con la muerte mientras que la figura representada mitad viva y mitad esqueleto es de sexo femenino una eleccioacuten que no resultoacute fortuita

La muerte y la mujer se asociaron desde tiempos antiguos por el papel determi-nante jugado por Eva en la condenacioacuten del geacutenero humano Se deciacutea que ldquo[hellip] la muerte es hija legiacutetima del pecado [hellip] la culpa de Eva podemos decir que fue su Madre [hellip] y aparecioacute otro hombre vestido de la mortaja o mortalidad del cuerpo cuyo ropage sacaacutemos todos desde el vientre de nuestras madres considerada la Muerte como pena hereditaria o de la primera culpardquo (Bolantildeos 1792 4 10)

Estas representaciones donde la mujer y la muerte se vuelven una misma prolife-raron a lo largo de las centurias siguientes tanto en Europa como en Ameacuterica bajo una oacuteptica religiosa que buscaba advertir acerca del peligro de una muerte repentina

Andrea Montiel Loacutepez

Joseacute Garciacutea Hidalgo Esqueletos con todos los huesos del cuerpo humano Fuente Garciacutea (1693)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 55

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Raphael Sadeler Adaacuten y Eva Fuente Puget (1666)

La mujer y la muerte oacuteleo sobre lienzo Jerez de la Frontera coleccioacuten particular Fuente Mantildeara (2010)

Le miroir de la vie et de la mort siglo xvii

Fuente httpss-media-cache-ak0pinimgcomoriginals538e66538e66052ceb1e2793e4dd7f55122e85jpg

56 bull Vita Brevis

y el riesgo de la condenacioacuten eterna Ademaacutes se evidenciaban los estragos irreme-diables del tiempo la belleza que se marchita el caraacutecter igualatorio de la muerte y la fragilidad de la vida (Vives-Ferraacutendiz 2013 44)

Sin embargo para la eacutepoca de Montenegro el modelo se habiacutea secularizado y el contenido moralizante se diluiacutea para dar preeminencia a la idea de una belleza que engantildea que debajo de su elaborado artificio esconde la verdad (veritas) una mujer que puede llevar a la destruccioacuten mas no por el pecado ni la culpa sino por placer engantildea con su apariencia pero desengantildea al mostrar la uacutenica verdad la muerte

En este conjunto de mujeres que se esconden tras maacutescaras para ocultar una terri-ble verdad mencionareacute dos ejemplos maacutes Uno de ellos es el grabado que ilustraba la cuarta edicioacuten del poema Syphilis de Auguste Bartheacutelemy (1851) donde una mujer tan hermosa en apariencia como peligrosa en el fondo alista su guadantildea para acabar con el enamorado quien rendido a sus pies ignora el riesgo de su amor Si bien este tema no es invencioacuten del siglo ya que lo encontramos en otros lienzos como El caballero y la muerte de Pedro de Camprobiacuten (siglo xvii) hay diferencias importantes que se evidencian en au-

Andrea Montiel Loacutepez

Maestro austriaco Vanitas siglo xviii col particularFuente httpsartdonewordpresscomcategoryszwajcaria- switzerlandbazylea-baselkunstmuseum-baseljp- carousel-3617

Memento mori siglo xviii escuela alemanaFuente wwwdorotheumcomauktionenaktuelle-auktionen katalogelist-lots-detailauktion9767-alte-meisterlotID110lot1422900-suddeutsche-schule-des-18-jahrhundertshtmlno_cache=1ampsource=resultListampcHash=e4688172545796fa722d78650efd110b

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 57

tores como Feacutelicien Rops quien en Mors syphilitica (1875) y La parodie humaine (1878) reitera el miedo a esta enfermedad tan extendida en la eacutepoca e iacutentimamente re-lacionada con las mujeres asiacute como con la muerte causada por eacutesta

La persistencia de un modelo

Las estancias de Montenegro en Europa le habriacutean permitido conocer muchas de las representaciones que circulaban por en-tonces ya fueran lienzos grabados pintu-ras o esculturas

Lo mismo ocurrioacute en Sudameacuterica ya que en 1922 Montenegro formoacute parte de la comitiva que acompantildeoacute a Joseacute Vasconcelos en su gira por Brasil Chile y Argentina En la capital de este uacuteltimo paiacutes en la que fue la Casa de Ejercicios Espirituales de los jesuitas se conserva un lienzo de Jean Visier titulado La muerte y la vida (1836) y sabemos que el artista visitoacute Buenos Aires porque ahiacute se encontroacute con el poeta Leopoldo Lugones (Debroise 1984 37) de modo que existe la posibilidad de que conociera el lienzo

Asimismo cabe mencionar que el escritor Ramoacuten Goacutemez de la Serna poseiacutea en su despacho un interesante lienzo conocido como La muerta viva Eacutel mismo lo describiacutea como ldquoun cuadro conmovedor [en el cual] una mujer de tamantildeo natural aparece hermosa y orgullosa por un lado y desollada y descarnada por el otro [hellip] esta mujer pone orden en todas las cosas y nos sentildeala la verdad [hellip]rdquo (Muntildeoz-Alonso 1993 197-198) No encontreacute alguacuten dato que confirmara el contacto entre Montenegro y Goacutemez de la Serna sin embargo esto no es improbable considerando que teniacutean varios conocidos en comuacuten

Por otra parte la recuperacioacuten de modelos locales y su adaptacioacuten a una nueva realidad fue un rasgo muy caracteriacutestico del modernismo Desde su regreso a Meacute-xico en 1919 el jalisciense se dio a la tarea de recabar informacioacuten sobre pintura mexicana del siglo xix y de autores poco conocidos de ese periodo

Este trabajo desembocariacutea en la publicacioacuten del libro Pintura mexicana 1800-1860 (Montenegro 1934) Acaso su investigacioacuten lo llevoacute a una de las fuentes que inspiroacute

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Luis Cosoacuten Catafalco (detalle) Parroquia de Santa Mariacutea Magdalena La Torre de Esteban Hambraacuten Toledo 1753 Fotografiacutea Jesuacutes del Castillo Martiacuten

58 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Auguste Bartheacutelemy Syphilis 1851 Fuente Bartheacutelemy (1851)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 59

su obra2 Me refiero a Alegoriacutea de la muerte de Tomaacutes Mondragoacuten (1856) lienzo rea-lizado para la antigua Casa de Ejercicios Espirituales de la Profesa que antantildeo per-tenecioacute a los jesuitas iquestSeraacute que Montenegro admiroacute estas obras y que la repeticioacuten constante de este motivo iconograacutefico dejoacute una huella tan profunda en eacutel como para inspirarlo a realizar dos versiones de una misma obra

Eros y Thanatos

Las protagonistas de estas obras son mujeres hermosas enjoyadas y ricamente vestidas a la moda del momento Montenegro no escapoacute a esa fascinacioacuten por el detalle en las ropas y esto quedariacutea patente tanto en Veritas como en Vida y muerte Llama la atencioacuten que los vestidos de las dos mujeres son muy similares ndashmaacutes

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

2 Si bien Alegoriacutea de la muerte no se incluyoacute en esta monografiacutea de pintura ya que la mayoriacutea de las obras seleccionadas son retratos o bodegones es notorio el intereacutes de Montenegro por el arte popular a lo largo de su vida asiacute como el conocimiento de la temaacutetica que abordoacute en las dos obras de nuestro intereacutes la cual fue una presencia constante en su produccioacuten artiacutestica por lo que no dudamos ante la posibilidad de que conociera el lienzo de Mondragoacuten

Pedro de Camprobiacuten El caballero y la muerte siglo xvii Fuente Tomada de Mantildeara (2010)

60 bull Vita Brevis

adelante retomaremos este puntondash pues comparten el mismo disentildeo las flores y el adorno de perlas

El intereacutes de Montenegro en el vestuario remite a sus trabajos para el mundo tea-tral se sabe que creoacute muacuteltiples escenografiacuteas y que disentildeoacute vestuarios (Debroise 1984 12 Fernaacutendez 1962 20) Por otra parte tambieacuten estaba consciente del significado de eacuteste tal como escribioacute en su momento Joseacute Juan Tablada ldquoMontenegro con aguda intuicioacuten ha comprendido que el encanto de la mujer moderna consiste principal-mente en sus ataviacuteos El artista contemporaacuteneo para traducir el encanto morboso y complicado de la mujer actual tiene que conservarle el prestigio artificioso de su joyero y de su guardarropardquo (Ramiacuterez 2001 120)

En lo que respecta a la escenografiacutea de las obras en el caso de Vida y muerte el paisaje es un espacio desolado en el que soacutelo se aprecia una arquitectura muy geometrizada y poco natural Quizaacute esto responda a la concepcioacuten de la eacutepoca de la ciudad ldquocomo algo artificial opuesto a la verdadrdquo (Ramiacuterez 2013 75) lo cual reforzariacutea la propia

Andrea Montiel Loacutepez

Feacutelicien Rops Mors syphilitica ca 1892 Fuente wwwcfm gallerycomArtworkFeleican-RopsRops-ArtworkRops-Mors-syphiliticajpg

Feacutelicien Rops La parodie humaine 1878 Fuente httpbritish librarytypepadcoukeuropean201410fC3A9licien- rops-baudelaire-and-skeleton-passionshtml

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 61

artificialidad de la mujer En contrapar-te Veritas ofrece un escenario maacutes teatral que ademaacutes de remitir al desarrollo de Montenegro en ese geacutenero nos conduce a una idea maacutes profunda el Theatrum Mundi Eacuteste fue un toacutepico muy comuacuten en la eacutepoca del barroco aunque tiene oriacutege-nes maacutes antiguos La idea de que cada ser humano representa un papel especiacutefico en el mundo-escenario y es controlado como una especie de tiacutetere parece tener ecos en esta litografiacutea

La mujer de Veritas estaacute enmarcada por un teloacuten que se abre para dejar al descubierto un ambiente nuboso oscu-ro y con una luna sonriente Si bien la luna y la oscuridad indican el misterio de la noche tambieacuten refieren a la ines-tabilidad una condicioacuten que desde el siglo xvi se representoacute como una figura

femenina sosteniendo una luna con rostro (De la Perriegravere 1553)Sin embargo existe una imagen auacuten maacutes reveladora donde no soacutelo convergen la

luna y la mujer sino tambieacuten la muerte Se trata de un grabado del franceacutes Jacques Lagniet titulado Les femme sont inconstante comme la lune (1657) el cual podriacutea ligarse con estas palabras de Bram Dijkstra (1994 361) ldquoLa mujer como la luna se caracteriza-ba por su lejaniacutea del hombre El varoacuten que intentaba aproximarse a ella soacutelo podiacutea esperar un desengantildeo inevitablerdquo Es decir aunque la mujer se revista de una serie de artificios revela al hombre su uacutenica certeza la muerte

ldquoEl espejo que no te engantildeardquo 3

Tengo para miacute que ambas obras pudieron funcionar a manera de espejo donde una hermosa mujer refleja su mitad macabra aunque por las semejanzas entre las pro-

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Valentine Green Essay of a Woman ca 1770Fuente httppublicdomainrevieworgcollectionslife-and- death-contrasted-ca-1770

3 El subtiacutetulo hace referencia a la inscripcioacuten de Alegoriacutea de la muerte de Tomaacutes Mondragoacuten

62 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

John Pitts (impresor) Messenger of Mortality or Life and Death Contrasted ca 1820-1844 Fuente National Library of Scotland httpdigitalnlsukenglish-balladspageturnercfmid=74892691

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 63

tagonistas aunadas a la inversioacuten de las composiciones me lleva a sugerir una lectura intercalada entre ambas

Asiacute la mujer que se completa con la mitad de Vida y muerte combinada con-Veritas parece hacer eco de las palabras de Andreacutes de Olmos

En vano te arreglas el peinado en vano te miras en el espejo te adornas con esplendor porque es una trampa es una astucia del hombre Buacuteho [el diablo] por ahiacute es por donde se implanta por donde se evidencia Eacuteste el pecado de la vanidad en el adorno quizaacute incurran maacutes en eacutel las mujeres ya que lo cometen en puacuteblico quizaacute para aprovecharse de los hombres Por eso estaacute escrito lsquoLa mujer es trampa del diablo para capturar almasrsquo Lo cual quiere decir que ella la mujer es la mano del diablo para agarrar para apoderarse de alguien arrojarlo al pecado para llevarlo a la regioacuten de los muertos [hellip] El Diablo quiere cogerte para maltratarte para fustigarte con la falda y con la blusa [hellip] La mujer que se adorna como si fuera el Diablo no debe ser mirada (Morera 2010 256-257)

No obstante el hombre es deacutebil se deja engantildear y termina preso en la falda de esta mujer donde se observan los rostros de los posibles admiradores que sucumbieron a sus encantos Tambieacuten se distinguen extremidades que no corresponden a ninguno de los rostros pero que transmiten la idea de desmembramiento acompantildeadas de pequentildeos corazones Esta imagen se intensifica en el detalle de la mano de la mujer que como una Salomeacute o Judith compulsiva ha coleccionado las cabezas de sus viacutecti-mas las cuales penden de los hilos que ella controla Se evidencia asiacute la idea de una mujer que en palabras de Dijkstra (1994 147) es ldquoegoiacutesta cerrada en siacute misma los hombres le importaban un bledo su uacutenica preocupacioacuten era ella misma Y al dejar de ser abnegada se convirtioacute obviamente en un peligro para el ego masculinordquo

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

Modelo anatoacutemico del Museo de Ciencias de Londres ca 1810-1830Fuente Wellcome images httpwellcomeimagesorg

64 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Jean Visier La muerte y la vida 1836 Casa de Ejercicios Espirituales Buenos Aires Fuentes Fogelman (2004) y httpsturismo enbuenosairesfileswordpresscom201307casa-de-ejercicios-espirituales-32jpg

Con la mano izquierda sostiene un espejo arma de sus artificios elemento que compartiriacutea entonces con el esqueleto que se completa a modo de contraparte Esta escena resulta bastante cruenta al analizar el fragmento inferior de la derecha donde varios brazos que salen de entre las llamas se alzan tratando de alcanzar demasiado tarde la verdad que sostiene la muerte entre sus dedos

Tambieacuten podriacuteamos pensar que en un uacuteltimo y desesperado intento pretenden aferrarse al objeto de su fascinacioacuten pues como expresoacute Ezra Pound ldquoDespueacutes de todo nada hay maacutes bello que un esqueleto que la forma la disposicioacuten y la caiacuteda de los huesosrdquo (ibidem 361)

Consideraciones finales

Si bien las obras analizadas se realizaron en una eacutepoca posterior al modernismo es notorio que la sensibilidad de ese periodo se mantuvo con Montenegro hasta el final de sus diacuteas La presencia obsesiva de la muerte la crueldad unida a la belleza

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 65

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

encarnada en una femme fatale y la recuperacioacuten de antiguos motivos iconograacuteficos (Ramiacuterez 2013 81 83) caracteriacutesticas del simbolismo se hacen patentes en Veritas y Vida y muerte incluso pasados los antildeos

Para finalizar esta investigacioacuten me gustariacutea abordar dos aspectos El primero de ellos es el intereacutes de Montenegro en la tradicioacuten iconograacutefica que se originoacute mu-cho tiempo antes de que realizara sus obras Como argumentoacute Justino Fernaacutendez (1962 32) el artista ldquose ha inspirado en lo antiguo y lo moderno sin que su per-sonalidad se haya diluidordquo aunque tal pareciera que la inspiracioacuten en Mondragoacuten va maacutes allaacute de una cuestioacuten de gusto y que en el fondo subyace una revaloracioacuten de la pintura de principios del siglo xix

En su monografiacutea Pintura mexicana 1800-1860 (Montenegro 1934 6) el jalisciense calificoacute a la produccioacuten pictoacuterica de este periodo como ldquola pintura maacutes genuinamen-te mexicana posterior a la Conquistardquo y aquella que ldquoune los comienzos de la cultura pictoacuterica en las decoraciones murales de los conventos del siglo xvi con nuestra pin-tura contemporaacuteneardquo (ibidem 11) Es decir Montenegro se situoacute como el continuador de una tradicioacuten a la que modernizoacute a traveacutes de su pincel

La muerta viva col Ramoacuten Goacutemez de la Serna paradero desconocido Fuente httpseronoserfreefrramon

Tomaacutes Mondragoacuten Alegoriacutea de la muerte 1856 Pinacoteca de la Profesa Fuente Juegos de ingenio y agudeza La pintura emblemaacutetica de la Nueva Espantildea

66 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Emblema 1 Fuente De la Perriegravere (1553)

Jacques Lagniet Les femmes sont inconstante comme la lune 1657 Fuente Recueil des plus illustres proverbes diviseacutes en trois libres (1657)

Montaje 2Montaje 1

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 67

Vanitas per veritatem la persistencia de un modelo en dos obras de Roberto Montenegro

El segundo punto versa sobre el caraacutecter multifaceacutetico de este artista quien buscoacute adaptarse a las diferentes corrientes estiliacutesticas con que se encontroacute (ibidem 53-57) Su aprendizaje acadeacutemico es evidente lo mismo que la calidad en el dibujo tal como lo muestra un Estudio anatoacutemico de pelvis que podriacuteamos pensar que realizoacute para perfec-cionar la figura que tanto plasmoacute en sus obras incluyendo acaso Veritas y Vida y muerte

Tambieacuten se hace patente una cuestioacuten emotiva a traveacutes del trazo y dadas las caracteriacutesticas y periodicidad de las obras incluso podriacuteamos ligarlas con el mo-vimiento surrealista el cual no pareciacutea tan lejano de algunos ejemplos simbolistas (Fernaacutendez 1962 12 Yarza 1979-1980 126) En ese sentido podriacuteamos considerar a Montenegro como un artista de vanguardia que trabajoacute y supo adaptar sus obras de acuerdo con las corrientes en boga el cual estuvo muy consciente de que ldquoel perpetuo curso del torrente de los siglos nos rapta hacia la muerte aun si a nosotros mismos o a otros les parezcamos estar quietosrdquo (De Roacuteterdam 1998 35)

Roberto Montenegro Estudio anatoacutemico de pelvis sf plumoacuten sobre papel Galeriacuteas Louis C Morton La anotacioacuten en el margen derecho reza ldquoEste dibujo fue hecho por Roberto Montenegro mi hermano Ana Montenegro de CantuacuterdquoFuente wwwartvaluecomauctionresult--montenegro-roberto-1887-1968-m-estudio-anatomico-de-la-pelvis-3057308htm

68 bull Vita Brevis

Andrea Montiel Loacutepez

Bibliografiacutea

bARtHeacutelemY Auguste Syphilis Poumleme en quatre chants Pariacutes Plon Fregraveres 1851BolAntildeos fray Joaquiacuten La portentosa vida de la Muerte Meacutexico 1792 Censura de mRp fray Ignacio GentildebRoise Olivier Roberto Montenegro 1887-1968 Meacutexico Museo Nacional de Arte- inbA 1984dijKstRA Bram Iacutedolos de perversidad La imagen de la mujer en la cultura de fin de siglo Madrid Debate 1994FeRnaacutendez Justino Roberto Montenegro Meacutexico unAm 1962FogelmAn Patricia ldquoUna economiacutea espiritual de la salvacioacuten Culpabilidad purgatorio y acumu-

lacioacuten de indulgencias en la era colonialrdquo en Revista Andes nuacutem 15 2004gARciacuteA HidAlgo Joseacute Principios para estudiar el nobiliacutesimo y real arte de la pintura Madrid se 1693gutieacuteRRez vintildeuAles Rodrigo ldquoBases para una comprensioacuten del simbolismo y modernismo en el arte

sudamericanordquo en A KennedY tRoYA y R gutieacuteRRez vintildeuAles (coords) Alma miacutea Simbolismo y modernidad Ecuador 1900-1930 Quito Museo de la Ciudad-Centro Cultural Metropolitano 2013

lAgniet Jacques Recueil des plus illustres proverbes diviseacutes en trois libres Pariacutes se 1657mAntildeARA Miguel Espiritualidad y arte en el barroco sevillano 1627-1679 Sevilla Hermandad de la

Santa Caridad 2010montenegRo Roberto Pintura mexicana 1800-1860 Meacutexico Talleres Graacuteficos de la Nacioacuten 1934moReRA Jaime Eternidad novohispana Los noviacutesimos en el arte virreinal Meacutexico Seminario de Cultura

Novohispana 2010muntildeoz-Alonso loacutepez Agustiacuten Ramoacuten y el teatro la obra dramaacutetica de Ramoacuten Goacutemez de la Serna Cuen-

ca Ediciones de la Universidad de Castilla-La Mancha 1993neuvillAte Alfonso de Roberto Montenegro (1885-1968) Dibujos grabados oacuteleos pinturas murales Meacute-

xico Academia de Artes-inbA 1970pAscuAl gAY Juan ldquoLujuria anomaliacuteas y excentricidades en la Revista Azul (1894-1896)rdquo en Re-

vista Internacional drsquoHumanitats 2012peRRiegraveRe Guillaume de la Morosophie Lyon se 1553puget de lA seRRe Jean Les douces penseacutees et les deacutelices de la Mort 1666RAmiacuteRez Fausto ldquoEl simbolismo en Meacutexicordquo en A KennedY tRoYA y R gutieacuteRRez vintildeuAles

(coords) Alma miacutea Simbolismo y modernidad Ecuador 1900-1930 Quito Museo de la Ciudad-Centro Cultural Metropolitano 2013

_____ ldquoHistoria miacutenima del modernismo en diez imaacutegenesrdquo en Stacie G WiddiField y Esther Acevedo Hacia otra historia del arte en Meacutexico La amplitud del modernismo y la modernidad (1861-1920) Meacutexico Conaculta t II 2001

RodRiacuteguez de lA FloR Fernando Era melancoacutelica Figuras del imaginario barroco Barcelona Joseacute J de Olantildeeta 2007

RoacuteteRdAm Erasmo de Preparacioacuten para la muerte 2ordf ed Meacutexico Jus 1998saacutencHez soleR Mariacutea Monserrat (coord) El universo de Roberto Montenegro Fragmentos Meacutexico

Museo Mural Diego Rivera-inbA-Conaculta 2011vives-FeRRaacutendiz Luis ldquoCuerpos de aire retoacuterica visual de la vanidadrdquo en Goya Revista de Arte

nuacutem 342 2013YARzA c Ofelia ldquoRoberto Montenegro (1884-1968) Ensayo bibliograacuteficordquo en Boletiacuten del Instituto

de Investigaciones Bibliograacuteficas 1979-1980

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 69

Resumen

El estudio de la escultura funeraria del periodo virreinal ha sido poco desarrollado Quizaacute esto se deba a los pocos ejemplares que perduran en los diversos recintos religiosos de Meacutexico La historio-grafiacutea acerca de este tema es pobre Sin embargo el trabajo de Manuel Toussaint realizado en 1942 dejoacute las bases para sustentar que la escultura funeraria puede tener una interpretacioacuten simboacutelica ba-sada en su contexto de deposicioacuten e incluso en otros aspectos como la orientacioacuten de la vista o la in-clusioacuten de ojos pintados de vidrio o en policromiacutea Como lo definioacute David Freedberg se trata de elementos que permiten afirmar que la escultura funeraria constituyoacute una especie de doble cuerpo incorruptible del fallecido

Palabras clave escultura funeraria simbolismo doble cuerpo

AbstRAct

The study of funerary sculpture from the viceregal period has received relatively little attention Per-haps this is the result of the small number of sculptures that have survived in religious contexts in Mexico The historiography on this topic is poor However the work of Manuel Toussaint in 1942 has left us the bases to propose that funerary sculpture may have a symbolic interpretation based on context of deposition and other elements such as the orientation of the view of the sculpture or the inclusion of painted or glass eyes These elements suggest that funerary sculpture constituted a kind of incorruptible double of the body of the deceased as defined by David Freedberg

Keywords Funerary sculpture symbolism double body

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

Joseacute Alejandro Vega TorresFacultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

70 bull Vita Brevis

La problemaacutetica

La escultura funeraria novohispana ha sido una de las expresiones desdentildeadas y poco estudiadas Basta ver que muchos de estos ejemplares han sido olvi-dados mal comprendidos e incluso destruidos Hace ya 93 antildeos que Manuel

Romero de Terreros en su texto Arte colonial (1921) comenzoacute con el estudio de estos materiales Si bien su anaacutelisis fue poco profundo las descripciones de las esculturas que revisoacute resultaron maacutes que exhaustivas En cambio hace 70 antildeos Manuel Toussaint (1942) amplioacute la visioacuten en su texto Escultura funeraria de la Nueva Espantildea en el que agregoacute la descripcioacuten de otros ejemplares que Romero de Terreros no describioacute mencionoacute esculturas que ya desaparecieron ndashen su mayoriacutea orantesndash y dio su opinioacuten sobre la factura de los mismos No obstante la interpretacioacuten de estos elementos conforme a su contexto y posible aproximacioacuten simboacutelica me parecen ausentes

Sirva pues como antecedente mencionar que las interpretaciones llevadas a cabo sobre las esculturas funerarias hasta este momento son vagas y han quedado en un nivel descriptivo Mi intencioacuten con esta intervencioacuten es rescatar ciertos elementos que me parecen importantes para ofrecer una interpretacioacuten simboacutelica de ciertas esculturas de diversos recintos religiosos de la ciudad de Meacutexico principalmente Esta escultura definida como ldquooranterdquo ya fue analizada por diversos estudiosos co-mo Phillipe Ariegraves o Eacutemile Macircle quienes las definieron como la representacioacuten de cuerpos gloriosos Por su parte David Freedberg concibioacute a la escultura funeraria como un sustituto corporal del difunto la cual requiere de una ritualizacioacuten para ser consagrada por ejemplo orientar la escultura hacia cierto punto o espacio darle vestimenta o proporcionarle ldquovistardquo y policromiacutea pues eacutestas son un simulacro que sustituye al fallecido

El cuerpo doble

Dentro del arte funerario mundial podemos mencionar como objeto recurrente del rito funerario a la escultura la cual es en siacute un documento y a la vez un retrato Eacutesta no debe ser necesariamente fiel al difunto al que alude En palabras de Martiacutenez Artero (2004 23) ldquoEl retrato como relato visual es desde el principio una imagen-documento eco de un suceso originario que fija una existencia huella del intereacutes del ser humano por saber la historia de cada carardquo Para esta investigadora el geacutenero de retrato ya sea en pintura o escultura nacioacute de la necesidad de los individuos de

Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 71

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

trascender a la muerte y de figurarse mediante un objeto o serie de objetos que los representen en una especie de sustitucioacuten maacutegica A esto la autora lo designa como la construccioacuten de un ldquootrordquo o mejor auacuten de un ldquodoblerdquo

Los comienzos del retrato pueden ser vistos como una sucesioacuten de acciones que se carac-terizan por la conciencia de la muerte y la construccioacuten objetual de la uacuteltima mirada Para preservarla se sacaban las mascarillas mortuorias en cera en las que auacuten quedaba la huella de la vida Estas primeras muestras pueden ser llamadas ya ldquodoblerdquo del difunto por cuanto adquieren y portan un legado del sujeto vivo a traveacutes de la uacuteltima mirada impresa en los rasgos fieles del rostro en el traacutensito de la vida a la muerte [hellip] Por otra parte hay un doble fiacutesico El ldquodoblerdquo que procede del aacutembito de la escultura [hellip] es la figura soacutelida que susti-tuye al difunto y acoge el fantasma inmaterial [hellip] Adelantando acontecimientos el doble seriacutea pues la construccioacuten desesperada de la imagen del rostro ante el pavor de su disolucioacuten [hellip] la materializacioacuten de una posibilidad de seguir viviendo como viven los ancestros en los hijos y eacutestos en sus descendientes a traveacutes de la memoria del linaje creando asiacute otra memoria paralela a la de los acontecimientos hecha dobles [hellip] (ibidem 27)

En efecto la construccioacuten de un ldquodoblerdquo obedece finalmente a la necesidad de generar una memoria del fallecido sin embrago seraacute imperecedera al constituirse sobre una base material concreto-sensible donde la esencia del fallecido permanezca Asimismo Martiacutenez Artero explica que la ldquoesenciardquo del difunto al que podemos denominar de diversas maneras ndashcomo fantasma aliento o espiacuteritundash puede residir maacutegicamente en la elaboracioacuten de un sustento fiacutesico como la escultura ldquoNacimiento y escisioacuten irreversible el lsquodoblersquo es el enigma de la representacioacuten Se trata de un segundo cuerpo que absorbe la sustancia espiritual invisible (espectro eidolon phan-tasma aacutenima) y es capaz de hacerla sobrevivir en su parte material visible la imagen (imago similitudo simulacrum) lo que permite entender el surgir de la obra de arte como una construccioacuten plaacutestica metaacutefora de la ausenciardquo (ibidem 35)

La ldquoesenciardquo en la escultura

David Freedberg menciona que las esculturas en especial aquellas que pertenecen a un contexto religioso se consagran de diversas maneras para que sean ldquohabitadasrdquo por una esencia o sustancia Entre estos ritos o formas de consagracioacuten se pueden enunciar los siguientes

72 bull Vita Brevis

a) ldquoAbrirrdquo o pintar los ojosb) Dotar de vestimenta e incluso ponerle accesoriosc) Orientarlo hacia un contexto de lo sagrado ya sea en un espacio u orientando su

mirada hacia lo divinod) Bendecir o lavar la imagen con agua bendita o lustral

Investir o dar ldquovidardquo a una imagen se entiende seguacuten Freedberg (2011 107) como la etapa final que se da a una escultura y a su vez inaugura su nuevo estatus ldquoEs la etapa final porque se realiza cuando se dan los toques finales a la estatua pero tam-bieacuten inaugura el nuevo estatus de la imagen porque eacutesta es colocada en un santuario o en otro entorno sagrado Como todos los ritos de consagracioacuten es a la vez un rito de fin y de comienzo es esencia marca la transicioacuten de objeto inanimado hecho por el hombre a objeto con vidardquo

La dicotomiacutea yacente-orante

Ya expreseacute que la escultura trataraacute de sostener la esencia de lo que representa En el caso de la funeraria buscaraacute mantener la esencia del difunto de sustituirlo de darle permanencia mediante un objeto que reemplace el cuerpo que se descompondraacute En su libro El cadaacutever (1980) Louis-Vincent Thomas menciona que por lo general toda cultura se valdraacute de diversos medios para darle un soporte material al fallecido desde muntildeecos o esculturas de estricto parecido o mediante objetos que lo representen como una maacutescara una prenda de ropa o incluso una parte de su cuerpo ldquo[hellip] con las representaciones metoniacutemicas o metaforizantes de las figuras siempre se trata de reemplazar el cadaacutever que ya no estaacute de sustituir los desechos con una imagen que nos tranquilice de ofrecer al difunto una base soacutelida que eacutel podraacute habitar o requerir de perpetuar su recuerdordquo (Thomas 1980 73)

Es comuacuten que en el arte funerario se represente una dicotomiacutea casi universal el ci-clo vida-muerte en la que se figura a la muerte como traacutensito para renacer En el caso de la escultura funeraria encontramos esta dicotomiacutea representada en los conceptos visuales del yacente-orante Es importante mencionar que toda cultura asiacute como representa los efectos de la muerte tiene en contraparte siacutembolos y elementos que nos remiten al renacimiento y al florecimiento en otra vida Asiacute si la representacioacuten del yacente comienza a presentarse como un muerto ordinario iquestcoacutemo representar la bienaventuranza de la resurreccioacuten (Vega 2009 162)

Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 73

En Europa hacia el siglo xiv y durante el xv se tienen ejemplos de esculturas orantes junto con otro tipo de tumbas como las laudas sepulcrales o los tuacutemulos fune-rarios Se define a las esculturas orantes como aquellas representaciones de personajes masculinos y femeninos que arrodillados parecen orar y se les asocia con las primeras representaciones de la transmigracioacuten del alma Asiacute en algunas tumbas comienza la asociacioacuten del yacente ndashya como la parte fiacutesica y muertandash y el orante ndashcomo la parte eterna y resucitadandash El orante constituye una representacioacuten que nos brinda la idea del triunfo sobre la muerte ldquoAl lado de los yacentes y luego en su lugar la mirada menos avisada descubre otra serie de efigies funerarias el difunto estaacute representado en ellas por regla general de rodillas a veces de pie ante una persona de la Trinidad y absorto en la contemplacioacuten de una escena santa Los denominaremos orantes Al principio se asocia a los yacentes Luego estaacuten solos entonces el orante ha sustituido al yacente en la convencioacuten funerariardquo (Ariegraves 1985 208)

De esta forma el orante se convierte dentro de la escultura tumbal en la imagen de un bienaventurado que ahora presencia una hierofaniacutea es decir una manifestacioacuten celestial y divina ldquoDe hecho los orantes aparecen en el espacio de las iglesias cuando el donante quiere simular su futuro en el maacutes allaacute Porque el orante es un personaje sobrenatural [hellip] entre el siglo xvi y el xvii el orante nunca fue representado solo y eacuteste sobre su tumba [hellip] Forma parte de la Corte celestial [hellip] es una figura de eternidad ante la majestad del padre eterno [hellip] ante la Virgen y el nintildeo[hellip]o ante la vista de algunos grandes santosrdquo (ibidem 214)

Algunos elementos de interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana

Entre los elementos simboacutelicos que me parece que estaacuten presentes en la escultura novohispana sin duda uno de ellos es la orientacioacuten de acuerdo con lo expresado por Freedberg En el caso muy bien documentado por el padre jesuita Francisco Flo-rencia se menciona que la escultura de Alonso de Villaseca ubicada en la capilla del colegio de San Pedro y San Pablo se hallaba orientada hacia el altar mayor ubicada por encima de su propia tumba es decir sobre sus restos de manera que en este ejemplo tenemos presente la dicotomiacutea yacente-orante

[hellip] y porque se viese que duraba y permaneciacutea en su aacutenimo la estimable memoria de quien con su hija le habiacutea dado tanta riqueza antildeos despueacutes cuando se acaboacute la iglesia le erigioacute un ostentoso mausoleo toda de maacutermol blanco obra corintia con columnas acana-

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

74 bull Vita Brevis

ladas que sustentan el vistoso remate que forman dos roleos que estaacuten teniendo un hermoso escudo de sus armas [hellip] Eacutestas eran las armas de su profunda nobleza la de su hidalguiacutea cristiana son las cuatro virtudes cardinales prudencia justicia fortaleza y templanza en los cuatro nichos del intercolumnio [hellip] la fe y la esperan-za por remate de los roleos y la caridad (todas con sus insignias) debajo del arco redondo que cierra el nicho principal en que estaacute su estatua de cuerpo entero de rodillas mirando al altar mayor [hellip] Al un lado y otro de su estatua estaacuten dos ciguumlentildeas de bronce dorado y debajo sobre la loza de su sepulcro cuatro leones del mismo o metal [hellip] (Florencia 1955 322-323)

Respecto a lo anterior Ariegraves (1985 211) menciona que las tumbas reales de Feli-pe II y sus familiares estaacuten dispuestas de tal manera que las esculturas orantes elaboradas por Pompeo Leoni esteacuten visibles en la iglesia superior mientras que sus cuerpos son los yacentes que reposan en la cripta tal como sucede en el caso anterior Por su parte Fernaacutendez y Veytia (1931 520) mencionan casos similares en Puebla durante el siglo xviii en los que se menciona que se puso escultura sobre los restos mortales de Alonso Mota Escobar y de Diego Lagarche

Otro ejemplo ubicado en la capilla de los Medina y Picazo dentro de la parroquia de Regina Coelli es la escultura de Buenaventura Medina y Picazo La capilla de la Puriacutesima Concepcioacuten mandada a construir por el propio religioso se bendijo el 15 de noviembre de 1733 Alliacute se mandoacute venerar a la Santiacutesima Virgen en su advocacioacuten de la Puriacutesima y para ese antildeo se menciona ya la existencia de la escultura de este benefactor es decir dos antildeos despueacutes de su muerte (Obregoacuten 1971 17-18)

En este ejemplo escultoacuterico tenemos algunos elementos para realizar su interpre-tacioacuten simboacutelica contextual La escultura de don Buenaventura Medina y Picazo se halla en un nicho en la capilla que eacutel mismo pidioacute construir del lado del Evangelio

Joseacute Alejandro Vega Torres

Figura 1 Escultura orante de Buenaventura Median y Picazo Iglesia de Regina Coelli ciudad de MeacutexicoFotografiacutea Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 75

mirando a una escultura hoy existente de la Puriacutesima Concepcioacuten del siglo xviii se muestra arrodillado De esta forma el orante ndashes decir don Buenaventura Medina como resucitadondash se encuentra frente a lo sagrado representado por la Virgen Ma-riacutea Sin embargo la dualidad yacente-orante aquiacute se encuentra ausente (figura 1)

Por uacuteltimo debo mencionar dos esculturas de la segunda mitad del siglo xvii las cuales corresponden a los benefactores del ex convento dieguino de Churubusco Me refiero a las de don Diego del Castillo (figura 2) y Elena de la Cruz (figura 3) localizadas en las actuales instalaciones del Museo Nacional de la Intervenciones Por desgracia las esculturas fueron removidas de su contexto original

Diego del Castillo era natural de Granada habiacutea llegado a la Nueva Espantildea co-mo un modesto caldero y logroacute reunir una gran fortuna debido a su manejo con la plata Donoacute a la iglesia el retablo mayor que costoacute 3 300 pesos y contratoacute al maestro escultor y ensamblador Juan Montero Asimismo se habla de la contratacioacuten para las pinturas de este retablo a Baltasar de Chaacutevez (Castro 1982 9) Es posible que tanto

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

Figura 2 Escultura orante de Diego del Castillo Museo Nacional de las Intervenciones ciudad de MeacutexicoFotografiacutea Joseacute Alejandro Vega Torres

Figura 3 Escultura orante de Elena de la Cruz Museo Nacional de las Intervenciones ciudad de MeacutexicoFotografiacutea Joseacute Alejandro Vega Torres

76 bull Vita Brevis

la escultura de este personaje como la de su esposa se hallaran cerca del presbiterio de la iglesia de Churubusco empotrados en alguacuten nicho ldquoFue enterrado en la iglesia de Churubusco en el presbiterio del diacutea 15 [1678]rdquo (Mena 1921 262)

Desafortunadamente no sabemos coacutemo fueron sus sepulturas de manera integral Su escultura con las manos regocijadas en el pecho probablemente dirigiacutea la mirada hacia el altar mayor hacia la presencia divina de Cristo Junto con la escultura de su esposo es muy probable que se situara en el presbiterio donde reposaban los restos de Diego del Castillo Ambas esculturas de seguro miraban hacia el altar mayor aunque Lauro Rosell (1947 10) menciona que se ubicaban en dos nichos hacia la entrada de la tribuna en uno de los brazos del crucero de la iglesia y que en efecto ambos personajes fueron enterrados en el presbiterio del lado del Evangelio

Comentario final

A pesar de los breviacutesimos ejemplos que perduran de la escultura funeraria orante es posible obtener algunos elementos que nos permitan dar una interpretacioacuten sim-boacutelica de las mismas Hemos tomado en cuenta que fueron dotadas de ldquovistardquo y en relacioacuten con esto quedaron orientadas hacia una imagen en particular considerada como sagrada De acuerdo con Arieacutes asiacute dispuesto el orante se confirma que estos personajes representan a seres que trascendieron hacia el espacio de lo sagrado y lo sobrenatural Asimismo sus esculturas son el sustituto de un cuerpo que se descom-pondraacute En este caso la escultura es el asiento incorruptible donde se fija la esencia del individuo fallecido sobre todo cuando a se le asocia ndashde ser el casondash con los restos del fallecido

Bibliografiacutea

ARiegraves Philippe El hombre ante la muerte Madrid Taurus (Humanidades) 1985cAstRo Efraiacuten y Alonso ARmidA Churubusco Colecciones de la iglesia y ex convento de Nuestra Sentildeora de

los Aacutengeles Meacutexico inAH 1981FeRnaacutendez de ecHeveRRiacuteA y Mariano veYtiA Historia de la fundacioacuten de la ciudad de Puebla de los

Aacutengeles de Nueva Espantildea Puebla se 1931FeRReR Eulalio Pompas fuacutenebres Meacutexico FceTrillas 2003FloRenciA Francisco Historia de la Provincia de la Compantildeiacutea de Jesuacutes en la Nueva Espantildea Meacutexico Aca-

demia Literaria 1955

Joseacute Alejandro Vega Torres

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 77

FReedbeRg David El poder de las imaacutegenes Madrid Caacutetedra 2011mARtiacutenez ARteRo Rosa El retrato Del sujeto en el retrato Madrid Montesinos 2004menA Ramoacuten Churubusco-Huitzilopochco Meacutexico Departamento Universitario de Bellas Artes-

Direccioacuten de Talleres Graacuteficos 1921obRegoacuten Gonzalo La capilla de los Medina Picazo en la iglesia de Regina Coeli Meacutexico Departamento

de Monumentos Coloniales-inAH 1971_____ ldquoUn sepulcro plateresco en Meacutexicordquo en Anales del iie vol IX nuacutem 33 1964RomeRo de teRReRos Manuel Arte colonial Meacutexico Libreriacutea Robredo 3ordf serie vol II 1921Rosell Lauro Convento dieguino de Santa Mariacutea de los Aacutengeles Meacutexico inAH 1974tHomAs Louis-Vincent El cadaacutever De la biologiacutea a la antropologiacutea Meacutexico Paidoacutes 1980toussAint Manuel ldquoLa escultura funeraria en la Nueva Espantildeardquo en Anales del iie nuacutem 11 1944vegA toRRes Joseacute Alejandro ldquoReflexioacuten sobre algunos ejemplos de escultura funeraria colonial

Una propuesta interpretativardquo en Graffylia Revista de la Facultad de Filosofiacutea y Letras antildeo 6 nuacutem 10 2009

Algunos elementos para la interpretacioacuten simboacutelica de la escultura orante novohispana Siglos xvii y xviii

78 bull Vita Brevis

Resumen

Durante el periodo novohispano se dio una gran importancia a la muerte Este fenoacutemeno resultoacute fundamental en las relaciones de la vida cotidiana El deceso de cada individuo implicaba ciertas normas y la deuda moral de pedir por el alma del difunto para que llegara junto a Dios La obliga-cioacuten de orar por el fallecido no soacutelo era para los familiares sino tambieacuten para el resto de la comu-nidad En este artiacuteculo se profundiza en el pensamiento novohispano mediante la investigacioacuten en fuentes primarias que permitan explicar las diversas manifestaciones sociales culturales e ideoloacutegi-cas respecto a la idea que se teniacutea del Purgatorio como lugar de purificacioacuten para llegar al cielo tras la expiacioacuten de los pecados

Palabras clave Purgatorio sermones almas Nueva Espantildea muerte discurso

AbstRAct

Great importance was given to death during the colonial period in New Spain This phenomenon was crucial in everyday relationships The demise of each individual implied certain rules and a moral debt in order to ensure the deceasedrsquos spirit join God Prayers were required for the dead not just on the part of their relatives but also the entire community This paper delves into thought in New Spain based on research in primary sources that make it possible to explain social cultur-al and ideological elements concerning the idea of Purgatory as a place for purification to atone for sins to be able to reach heaven

Keywords Purgatory sermons souls New Spain death discourse

Los sermones del Purgatorioen el pensamiento novohispano

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado ArceInstituto de Investigaciones Bibliotecoloacutegicas y de la Informacioacuten

Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 79

SubveniteSubvenite Sancti Dei

Occurrite Angeli DominiSuscipientes animam ejus

Offerentes eam In conspectu AltissimiSuscipiat te Christus

Qui vocavit te et in sinum Abrahae Angeli deducant te

Suscipientes animan ejus Offerentes eam In conspectu Altissimi Requiem aeternam

Dona ei Domine et lux perpetua luceat ei1

El mundo novohispano reflejo del europeo dio una gran importancia a la muerte La sociedad novohispana giroacute en torno a la salvacioacuten y su cosmos cotidiano se entrelazoacute con el mundo sobrenatural viviendo asiacute alrededor del

acontecer soterioloacutegico El fenoacutemeno de la muerte resultoacute fundamental en las rela-ciones de la vida El deceso de cada individuo implicoacute ciertas reglas y una deuda mo-ral de pedir por el alma del difunto para que ascendiera junto a Dios La obligacioacuten de orar no soacutelo era de los familiares sino tambieacuten de los miembros de la comuni-dad Debido a este contexto los frailes y sacerdotes insistieron en sus preacutedicas y sermones en la magnitud que implicaba el quehacer colectivo y pagar la deuda del difunto de modo que fuera al cielo

En este artiacuteculo se profundiza acerca de la muerte y lo que acontece despueacutes de ella desde la mirada cristiana La investigacioacuten se realizoacute con base en fuentes prima-rias que permiten explicar el tema en las diversas manifestaciones sociales cultura-les e ideoloacutegicas del pensamiento novohispano En su objetivo de disponer a los fieles para su muerte la Iglesia normoacute su comportamiento ayudaacutendose de diversos com-pendios y sermonarios con temas morales o tropoloacutegicos2 La hoy llamada ldquoliteratura

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

1 Aliviar Santos de Dios Los aacutengeles se reuacutenen en la recepcioacuten de su alma ofrecerlo en presencia del Altiacutesimo iquestUsted acepta a Cristo A quien los aacutengeles le conducen al llamado Seno de Abraham Tome su lugar al ofrecerlo en presencia del Altiacutesimo El Sentildeor le conceda el descanso eterno y dejar que la luz perpetua brille sobre eacutel2 La tropologiacutea del latiacuten tropos significa ldquogirordquo o ldquovueltardquo ldquogirar a la razoacutenrdquo Forma parte de la teologiacutea y es la que se encarga de hacer reflexionar al ser humano sobre su comportamiento y lo hace responsable de su conducta al ayudarlo para que alcance el fin que se propone el cristianismo que es la salvacioacuten de su alma

80 bull Vita Brevis

para salvar el almardquo es un conjunto de manuscritos e impresos que hicieron de la vida una constante preparacioacuten

La misioacuten de los libros del ldquobien mo-rirrdquo era apoyar a los cristianos para que meditaran sobre una vida ejemplar y a la hora de la muerte alcanzaran un estado ideal de santidad Entre estas obras se en-cuentran Agoniacuteas del traacutensito de la muerte El increacutedulo sin excusa Preparacioacuten al bien morir Caminos al Cielo Cura de almas y Manaacute del alma entre muchas otras donde se expli-can los hechos que suceden entre la ago-niacutea y la muerte fiacutesica los juicios y el final de los tiempos tambieacuten se dan consejos y se ensentildean las oraciones que el cristiano debiacutea saber para salvar su alma

Durante la agoniacutea los cristianos de-biacutean saber coacutemo vencer al demonio el cual estaba al acecho para llevarse el al-ma Habiacutea que estar dispuesto puesto que cuando alguien sucumbiacutea el primer jui-

cio teniacutea lugar en el interior de la alcoba del moribundo quien era el uacutenico capaz de observar la lucha entablada entre el bien y el mal Las plegarias socorriacutean para que Cristo la Virgen los aacutengeles o los santos vinieran en su ayuda y combatieran en contra del demonio que intentaba convencer al agonizante para que se fuera al infierno Los diablos y los santos se disputaban las obras anotadas en el libro de cuentas del mori-bundo quien rezaba para que ganaran las obras buenas

En las fuentes no soacutelo se examinaron sermonarios sino que tambieacuten se analizaron diversos tratados que sirvieron para ilustrar a los predicadores que realizaban sermo-nes En esos textos se observa que muchos escritos son similares y se refieren al tema en forma semejante quizaacute a veces insistiendo en alguacuten contenido en particular Mu-chos compendios fueron traiacutedos de Europa por los misioneros y fueron llegando Ameacute-rica a lo largo del periodo novohispano

En su inciso de jaculatorias fray Juan Nieto (1763 188) escribioacute lo siguiente ldquo[hellip] para que el sacerdote leyendo una o maacutes para consigo tenga materia sobre queacute

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Miguel Cabrera La preciosa sangre Museo Nacional del Virreinato Fuente plusgoogle

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 81

hacer en alguna breve plaacutetica al enfermo antildeadiendo o quitando seguacuten y coacutemo le pareciere [hellip]rdquo

De estos escritos citaremos los maacutes significativos por ejemplo el conocido libro de Juan de Palafox y Mendoza obispo de Puebla y virrey de Nueva Espantildea Luz a los vivos y escarmiento en los muertos3 en cuya ldquoDedicatoriardquo manifiesta su sentir respecto a las almas del Purgatorio El prelado comenta que reunioacute el libro con las visitas que realizoacute en las dioacutecesis donde sirvioacute y anota que antildeadioacute a su obra una recopilacioacuten de hechos de las ldquovisiones de las almas del Purgatoriordquo que tuvo la madre sor Fran-cisca del Santiacutesimo Sacramento

El padre Boneta uno de los autores maacutes consultados en el mundo novohispano de extensa pluma y cuyas obras tuvieron varias reimpresiones asienta que publicoacute sus

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

3 Editado en 1661 dos antildeos despueacutes de su muerte el libro de Palafox y Mendoza se terminoacute de escribir en 1658 Sus obras se encuentran disponibles en 15 tomos impresas en Madrid en 1762 por iniciativa de los carmelitas descalzos Palafox llegoacute a Meacutexico en 1642 donde vivioacute casi hasta sus uacuteltimos antildeos y regresoacute a Espantildea en 1649

Destierro de ignorancias Fuente Google Sermones de las almas del Purgatorio Fuente Google

82 bull Vita Brevis

Gritos del Purgatorio y medios para acallarlos para el beneficio de las benditas almas con la intencioacuten de que al leerlo se pensara que no fue escrito por eacutel sino que estuvo articu-lado por las difuntas almas de modo que se debiacutea leer haciendo aprehensioacuten de que uno ve u oye a su difunto padre deudo o amigo clamaacutendolo por su nombre desde aquel fuego en que estaacute angustiadamente braceando dice el padre Boneta se lanzan asiacute esos Gritos con el clamor que lo encamina a uno y no a los otros

Otro manual es el de fray Alonso Vascones Destierro de Ignorancias y aviso de Penitentes Piacutectima del Alma y arte de ayudar a bien morir en cuyo tercer apartado se relata lo relacio-nado con la brevedad de la vida la muerte y lo que pasa despueacutes de ella en un tratado completo del Purgatorio En el proacutelogo de sus Noticias de la otra vida y del estado de las Al-mas en el otro mundo el jesuita Pinelli indica que el contenido del libro son las armas con que el lector cristiano lograraacute defenderse de los asaltos del peligrosiacutesimo infernal ene-migo el cual acarrea a los hombres hacia una vida relajada y epicuacuterea Ofrece tratar con claridad sobre la otra vida de modo que los fieles procedan como verdaderos cris-tianos y salgan vencedores alcanzando la eterna corona que Dios les tiene preparada

En sus Praacutecticas de Curas y confesores y doctrina para penitentes el padre Benito Remigio Noydens de los regulares menores acopia un sumario interesante sobre la confesioacuten de los pecados parte trascendental en los breviarios del Purgatorio y expone sobre las indulgencias El manual curioso y de diversos asuntos de fray Juan Nieto titulado Ma-nogito de Flores [hellip] da esfuerzo a los moribundos ensentildea a seguir a Christo y ofrece seguras armas para hacer guerra al demonio ahuyentar las tempestades y todo animal nocivo dedica ndashentre con-juros y exorcismosndash algunas paacuteginas del capiacutetulo sexto al bien morir

Respecto a los libros expliacutecitos de sermones dedicados a las almas del Purgatorio estaacuten el compendio Sermones de las almas del purgatorio de Joseph Brograve (1767) los Sermones fuacutenebres del padre Manuel de Naxera los Sermones varios morales y panegiacutericos de Alexo Bonet y Voces al Alma dadas dentro y fuera de Espantildea de Agustiacuten de Castejoacuten

De las fuentes actuales consultadas los diversos escritos sobre las almas de Mariacutea Concepcioacuten Lugo Oliacuten resultan imprescindibles para entender el tema en el pensa-miento novohispano

El descanso eterno

Desde la Antiguumledad en las distintas religiones y civilizaciones existioacute el cuestiona-miento hacia la muerte queacute pasaba despueacutes de ella y si existiriacutea un maacutes allaacute para lo cual se han ofrecido muacuteltiples respuestas

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 83

En la religioacuten cristiana y seguacuten los Evangelios Cristo fue enviado a la Tierra con el propoacutesito de consumar su misioacuten salvadora que consistiacutea en resguardar a la hu-manidad inmersa en el pecado seguacuten san Agustiacuten como resultado del abuso de la confianza de Dios establecida en el libre albedriacuteo La apologeacutetica y la patriacutestica refor-zaron este extenso mecanismo discursivo el cual tuvo sus inicios en la eacutepoca paleo-cristiana La instruccioacuten cristiana instauroacute la semilla de la fe en los necios del saber divino con una catequesis que ensentildeaba que Cristo vino a redimir a los hombres del pecado ofreciendo la salvacioacuten del alma en el momento de la muerte

La salvacioacuten se prometiacutea a cambio de una conducta virtuosa que conduciriacutea a un cielo maravilloso empiacutereo pleno de placeres y bondades y sobre todo colma-do por la presencia de Dios Por otra parte y de manera antiteacutetica quienes pecan y se comportan mal seraacuten acreedores al infierno conocido como el reino del mal un sitio envuelto en un mundo de tinieblas fuego castigos y padecimiento perpe-tuos A partir de la dualidad vicio-virtudbien-mal se realiza el anaacutelisis axioloacutegico piacuteo La trama diegeacutetica del hombre cristiano se divide de esta manera en dos bre-chas mientras que la primera muestra a la fe como un dogma la segunda aborda el aspecto cultural

Por esta razoacuten el discurso soterioloacutegico posee un complejo aparato muy articula-do con muacuteltiples ilustraciones sobre coacutemo debe ser la conducta del ser humano de modo que al fenecer alcance sin percances el eterno descanso La educacioacuten moral y social proporcionoacute una serie de modelos de virtudes y valores con el objetivo de de-jar los bienes terrenales o fiacutesicos las riquezas adquiridas los objetos e incluso las rela-ciones familiares y amistades en un plano secundario Esto permite al hombre hacer conciencia y lo despierta del suentildeo y deseo ilusos de controlar los hados

La Iglesia catoacutelica alecciona que hay un Dios omnipotente y omnipresente en un sistema de poder que observa la vida de los hombres registrando las acciones de cada uno por tal motivo es imposible evitar las consecuencias de sus actos Seguacuten la doc-trina cristiana al arribar el fin del mundo se llevaraacute a cabo el Juicio Final donde se-guacuten las creencias Jesucristo juzgaraacute a vivos y muertos seguacuten hayan obrado ndashbien o malndash y se les asignaraacute como morada un lugar donde pasaraacuten la eternidad el cielo o el infierno

Pero iquestqueacute pasa despueacutes de la muerte y antes del fin del mundo y el Juicio Final El cristianismo predica que luego de morir se realizaraacute un juicio particular para cada hombre a modo de calificar las acciones de su vida Las almas manchadas de pecado venial seraacuten enviadas a un lugar intermedio donde purificaraacuten estos pecados hasta que se presente el Juicio Final a este sitio se le conoce como Purgatorio

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

84 bull Vita Brevis

El Purgatorio

Basado en las premisas de la teologiacutea medieval el Purgatorio es el sitio de la ablucioacuten de los elegidos totalmente distinto del castigo de los condenados al infierno En es-te espacio extraterrenal se expiacutean las culpas y pecados en un fuego abrazador hasta que las almas cumplan su castigo y sean guiadas a un estado de gracia que las haga dignas de la recepcioacuten celestial

Se dice que los antecedentes del Purgatorio se iniciaron con la purificacioacuten emplea-da en tiempos biacuteblicos en la llamada Piscina de Bethesda o Probaacutetica (Libro de los Re-yes II 18 17 y tambieacuten en el Libro de Isaiacuteas 36 2) conocida como un recinto lavador donde se preparaba a las ovejas antes de ser sacrificadas en la liturgia judiacutea posterior-mente obtuvo un significado de purificacioacuten por lo cual los invaacutelidos y enfermos acu-diacutean ahiacute en busca de curacioacuten El Purgatorio tendriacutea esa misma funcioacuten de elementos en comuacuten mediante la catarsis el rebantildeo del Sentildeor pagariacutea sus pecados Alliacute el casti-go mayor para los dolientes seriacutea que sufririacutean a causa de la falta de Dios

La Iglesia formuloacute la doctrina de la fe relativa al Purgatorio en los concilios de Florencia y de Trento basaacutendose en la tradicioacuten referida en ciertos textos de las Es-crituras donde se habla de un fuego purificador (1 Cor 3 15 1 P 1 7) Interesada en combatir los avances del protestantismo la Contrarreforma realizoacute el Concilio de Trento donde los teoacutelogos definieron la nueva doctrina de la Iglesia cristiana En el mundo novohispano Felipe II mandoacute guardar y observar este concilio

En la vigeacutesima quinta sesioacuten del diacutea 2 de diciembre de 1565 se exponen los pun-tos del Purgatorio y se indica que la Iglesia catoacutelica instruida por el Espiacuteritu Santo ndashseguacuten la doctrina de la Sagrada Escritura y de la antigua tradicioacuten de los padres e ilustrado en los sagrados conciliosndash precisa que las almas detenidas en el Purgatorio reciban alivio con los sufragios de los fieles y en especial con el sacrificio de la misa

El santo concilio manda a los obispos que cuiden con suma diligencia que la sana doctrina del Purgatorio se instruya en todas partes y sea conservada por los fieles cris-tianos Se antildeade que en los sermones de lengua vulgar para la ruda plebe se descar-ten las cuestiones muy difiacuteciles y sutiles que nada conducen a la edificacioacuten y con las que rara vez se acrecienta la piedad y que tampoco se consienta que se divulguen y traten cosas inciertas o con indicios de falsedad Ademaacutes que se prohiacuteban las escan-dalosas que sirven de tropiezo a los fieles aquellas que tocan en cierta curiosidad su-persticioacuten o tienen restos de intereacutes o soacuterdida ganancia

Asimismo se asiente que los obispos cuiden que los sufragios de los fieles se des-tinen para las misas las oraciones las limosnas y otras obras de piedad ejecutados

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 85

de forma piadosa y devota seguacuten lo se-ntildealado y que se satisfaga con diligencia y exactitud cuanto se deba hacer por los difuntos seguacuten exijan las fundaciones de los testadores u otras razones por parte de sacerdotes y ministros de la Iglesia y otros con esta obligacioacuten (Loacutepez 1847 XXV)

iquestEn queacute lugar se halla el Purgatorio Fray Vascones asienta que antes de que naciera Cristo habiacutea cuatro regiones o receptaacuteculos debajo de la Tierra des-tinados para mostrar en ellos la divina justicia de Dios Uno era el Limbo de los santos padres y los demaacutes justos a la espera de la venida del mesiacuteas a quie-nes se les perdonaba el pecado original por la circuncisioacuten en tanto que a las mujeres se les perdonaba por sacrificios y oblaciones El segundo era el Limbo de los nintildeos que moriacutean antes de que les perdonaran el pecado original El tercero era el Purgatorio a donde iban las aacutenimas a purgar Y el cuarto lugar era el Infierno El autor se apoya en que esta teologiacutea la tratan en particular Escoto san Buenaventura el maestro de las Sentencias Beda y otros (Vascones 1718 260)

La Iglesia ensentildeo a los fieles que los pecados veniales podiacutean ser perdonados en vida mediante los santiacutesimos sacramentos entre eacutestos la confesioacuten y las obras de mi-sericordia Sin embargo para obtener el indulto fue esencial el reconocimiento y el dolor de la accioacuten La penitencia interior era necesaria para gozar de la presencia del creador y librarse del reato para disfrutar asiacute de las promesas celestes Los reos que yacen en el suplicio del Purgatorio eran evocados como los parientes amigos y bienhechores a quienes por mandato de la Ley Divina los fieles debiacutean amar como si fueran ellos mismos considerando lo siguiente ldquo[hellip] Que estaacuten presas en tinie-blas con dolores de muerte pobres y mendigas Reparo en esto uacuteltimo de que es-taacuten como mendigas iquestY queacute nos querraacute decir en esto [hellip] Mendigo es propiamente

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

Cruz de cofradiacutea de las almas del Purgatorio Casa de la Zacatecana Quereacutetaro Fuente Fotografiacutea del autor

86 bull Vita Brevis

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

aquel que no teniendo bienes ni pudieacutendolos ganar pide limosna para su socorro [hellip]rdquo (Brograve 1767 68)

La piadosa devocioacuten a las aacutenimas del Purgatorio fue alentada por los discursos no-vohispanos que sentildealan a la misma como santa y saludable santa por ser un ejercicio perfecto y saludable por ser conveniente y favorable tanto para las almas sufrientes como para los fieles De esta manera se fundaron las cofradiacuteas de almas cuyo objeti-vo fue ayudarlas a salir del Purgatorio

Los libros narran que este culto abre los ojos a los que van por el mundo en vida hacieacutendolos pensar en las penas venideras asimismo que los creyentes oigan y atien-dan ya que los suplicios piden socorro y ni siquiera la mayor tolerancia es capaz de aplacarlos Seguacuten la explicacioacuten teoloacutegica el fuego que abrasa a las almas siempre arde y no se apaga los dolores que penetran a cada instante son los maacutes agudos y por desgracia para los pecadores no encuentran alivio Fray Alonso Vascones (1718 262) da un ejemplo de lo que vieron o supieron varios santos

[hellip] santa Briacutegida vio cierta revelacioacuten donde grande multitud de aacutenimas en figura corpo-ral llegaban a los atormentadores y les poniacutean una corona de fuego que les apretaba la ca-beza hasta hacerles saltar los sesos por las narices orejas y ojos de la cara otros les tiraban la lengua con una tenaza de fuego otros le rompiacutean y magullaban a palos todo el cuerpo y otros les echaban grandes sartenes de pez y azufre derretido por encima y otros los echa-ban en unas tinas como ollas y con unos grandes fierros y garfios revolvieacutendolos de una par-te a otra y de arriba abajo Otros le atravesaban con un clavo de una oreja a la otra En un campo habiacutea otros tendidos en el suelo que los clavaban en la espalda vientre o pechos con clavos de fuego Todos daban grandes alaridos quejaacutendose [hellip] San Vicente diciendo misa vio a su hermana en medio del fuego que estaba comiendo un nintildeo negro y luego lo troca-ba y luego lo tornaba a comer y teniacutea un hombre muerto a sus pies [hellip]

Los manuales conciben una alegoriacutea con la muerte de Cristo y su agoniacutea sentildealando que para eacutel una de las causas de mayor pena fue el olvido de los hombres Con es-to presente se enfatiza que si el propio Dios es colmado por una inmensa congoja los espiacuteritus de los mortales son maacutes propensos a padecer el abandono por parte del mundo de los vivos ldquo[hellip] clama con desengantildeo porque si el mundo soacutelo de engantildeos puede ser escuela el Purgatorio soacutelo de desengantildeos puede ser Caacutetedra porque un al-ma del Purgatorio toda circuida de penas y llamas toda angustia toda atado de gri-llones no es menos que una animada doctrina y una desengantildeada eloquencia que intima a todos los que en esta vida van por el mundo [hellip]rdquo (Brograve 1767 151)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 87

Sermones del Purgatorio

Hay que recordar que la finalidad de la religioacuten catoacutelica fue llevar las almas por el camino de la salvacioacuten por tal motivo la Iglesia se dedicoacute a la preacutedica de sus prin-cipios y alrededor de ese propoacutesito giroacute la historia de muchos pueblos durante si-glos formando la Ciudad de Dios

Con este objetivo a lo largo de su histo-ria el cristianismo ha buscado herramien-tas y meacutetodos para lograr sus teacuterminos de conversioacuten los cuales se han ido perfec-cionando y ensentildeando a sus predicadores a fin de que la evangelizacioacuten resulte efi-caz En este adiestramiento la tradicioacuten cristiana dio primaciacutea al estudio de la oralidad la palabra ensentildeada promoviacutea valores y virtudes como la humildad la generosidad la templanza la caridad la misericordia y el perdoacuten entre otras ensentildeanzas Las preacutedicas y los sermones ayu-daron a formar una sociedad armoacutenica la cual miraba desde la norma y la leccioacuten moral que ha sido la misma a traveacutes de la plenitud de los tiempos

El espacio escatoloacutegico adquirioacute asiacute una significacioacuten central en la vida presente de los fieles quienes viviacutean en funcioacuten de la vida futura los devotos debiacutean recordar constantemente la necesidad de la salvacioacuten de su alma Esto hizo que se viviera con temor en una pastoral del miedo y en una lucha constante contra el pecado refleja-da en la destruccioacuten del mal y por ende del demonio De esta manera los fieles siem-pre estuvieron bajo la mirada vigilante de los miembros de la Iglesia que marcaron los modelos morales y sociales a seguir

Los teoacutelogos y moralistas juzgaron conveniente introducir sermones para la prepa-racioacuten de la muerte Como elemento de la retoacuterica cristiana este discurso ensentildeaba al predicador ndashel cual debiacutea estar perfectamente preparado conocer la Biblia las autori-dades de la Iglesia y un sinfiacuten de recursosmdash el arte de encontrar apelar narrar co-nocer y disponer lo perteneciente a la salvacioacuten de las almas a modo de dar ejemplos para ensentildear emocionar conciliar y sobre todo conmover y convencer a los oyentes

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

Cuadro de aacutenimas Real de Catorce Fuente Worlddisround

88 bull Vita Brevis

Al comenzar un sermoacuten en primer lugar se invocaba el auxilio divino con lo que se exponiacutea un tema de manera cla-ra y devota Eacuteste podiacutea ser hagiograacutefico conmemorativo o normativo con una explicacioacuten tropoloacutegica o moral si bien el arte iba maacutes allaacute y residiacutea en la forma en que era expresado por lo que debiacutea desplegar de manera oral o escrita una historia con imaacutegenes logrando que el oyente las recreara en la mente a fin de recordarlas a veces con ejemplos muy persuasivos para que los fieles entendie-ran los escarmientos a sus faltas

En Voces al Alma al referirse a los cas-tigos ocultos de Dios a los pecadores proporciona algunos ejemplos

[hellip] Ahora mirad Aquel tirano de Sicilia no le dio otro tormento a un delinquente que sentarle a una mesa regalada y espleacutendida pero sobre ella havia una espada cortante pen-diente de un hilo que cada instante le amenazaba con la muerte fue horrible castigo por que le estuvo matando todo aquel tiempo con el susto Pues ven acaacute alma [hellip] iquestPues queacute tiene que ver todo aquel peligro con el que a ti te amenaza [hellip] iquestTuacute segura Maldita sea tu seguridad pues debajo de ella como de calma engantildeosa se esconde tu perdicioacuten (Cas-tejoacuten 1739 247-248)

Asiacute los sermones del Purgatorio predicaron el dogma el culto a las aacutenimas las indul-gencias los sufragios las actitudes que el hombre debe evitar y las que han de seguir con lo que se exhortaba a despertar del embeleso en que se encuentran los vivos por ser propensos a caer bajo el engantildeo de que los bienes fiacutesicos y los placeres si en la vi-da corpoacuterea se abusaba de ellos en el maacutes allaacute se deberiacutea rendir cuentas por todo ex-ceso de modo que los gritos de las aacutenimas los ayudariacutean a discernir

El padre Boneta (1703 62-63) predicaba en Gritos del Alma

[hellip] iexclAy Jesuacutes iquestQueacute lugar es este en que me hallo iquestDoacutende me habeacuteis traiacutedo Santo Dios [hellip] iquestQueacute caverna es eacutesta Ay de miacute iexclDonde no veo sino lobregueces donde no oygo sino gemi-

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Preciosa sangre Templo de Ozumba Fuente Pueblos de Meacutexico

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 89

dos donde no huelo sino ascos donde no toco sino viacuteboras donde no siento sino golpes don-de no piso sino sierpes y desde donde escucho maldiciones que contra mi amantiacutesimo Dios estaacuten bramando los condenados y demonios [hellip] humo que no se deshace un fuego que no luze [hellip] la justicia de Dios en eacutel me tiene [hellip]

En la pastoral del miedo abundan los relatos de apariciones Estos espectros son los que dan testimonios del fuego abrasador del Purgatorio y sus castigos Las aacutenimas aparecidas buscaban quien las socorriera para que les dijeran algunas misas y cum-plieran con los sufragios Hay narraciones muy descriptivas que serviacutean para que du-rante los sermones los fieles imaginaran como eran en realidad los tormentos que recibiriacutean Expresan los autores que a estas almas del Purgatorio es verdad que mu-chas veces les da Dios licencia para que se aparezcan y hablen a algunas personas o para remedio de sus tormentos o para revelar su estado a quien Dios es servidoLos sermones hacen referencia a santos que han ido hasta ese sitio Vascones (1718 265) expresa

[hellip] Dionisio Cartusiano y Pedro Abad cuentan que en Inglaterra el jueves santo un re-ligioso fue arrebatado en su espiacuteritu y estuvo sin volver hasta el saacutebado santo y cuando le preguntaron doacutende habiacutea estado y que habiacutea visto eacuteste contestoacute que el glorioso san Ni-colaacutes lo guioacute a una regioacuten muy ancha y muy grande pero de horribiliacutesimo aspecto en la cual vio multitud innumerable de gente que eran atormentados con crueliacutesimos y terribiliacute-simos tormentos de fuego donde todos gemiacutean lloraban y daban voces por lo crueliacutesimos tormentos maacutes adelante en un profundo valle con un riacuteo igual de profundo cubierto de gran niebla y abominable olor estaba tambieacuten encendido en fuego con llamas que llega-ban al cielo y junto un monte cargado de nieve escarcha y helados por lo que me maravi-lleacute de ver dos contrarios tan juntos vi almas subiendo el riacuteo y que entraban en las llamas y saliacutean de ellas para entrar en la nieve Habiacutea un riacuteo de fuego lleno de licores de azufre de pez y de resina y otras mezclas y vio muchos atormentados el mayor incendio del mun-do seriacutea tibio en comparacioacuten Las espantosas penas es imposible que lengua humana lo pueda explicar aseveroacute el santo que pensoacute era el infierno pero no era el Purgatorio [hellip]

Aclaran los escritos que estas aacutenimas en pena a veces no hablan ni escandalizan ni es-pantan sino que consuelan y animan Sin embargo hay que estar atentos ya que a veces es una ilusioacuten del demonio quien ronda como leoacuten bramando y buscando a quien tragar y engantildear para aparecerse a algunos tomando del aire formas y figu-ras de diferentes animales o de otra manera para sacar muchos males y pecados de

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

90 bull Vita Brevis

ellas Otras veces se aparece en figura de aacutengel de luz o de alguna imagen o de cru-cifijo para engantildear a alguacuten novicio Con estos ejemplos queda claro que es el demo-nio el que espanta o altera o deja soberbio hipoacutecrita indevoto distraiacutedo atrevido o cuanto resulta en deshonra afrenta o infamia de alguacuten proacuteximo vivo

En su Introduccioacuten de Luz a los vivos y escarmiento en los muertos Palafox explica coacutemo lle-garon a sus manos los escritos de las ldquoaparicionesrdquo de sor Francisca del Santiacutesimo Sa-cramento y coacutemo los leyoacute con atencioacuten sin la intencioacuten de acumular maacutes ejemplos de almas aparecidas aunque aclara que con lo que registroacute alumbrariacutea maacutes de cerca la luz4 En estas apariciones por ejemplo el regidor se presentoacute y ella le preguntoacute iquestPor queacute estaacute detenido A lo que el aparecido le contestoacute que por las demasiadas pretensio-nes que tuvo en el mundo por no haber despachado los negocios con brevedad

Otro hombre se le aparecioacute y le preguntoacute de doacutende y quieacuten era Respondioacute que un gran pecador que mataba a sus hijos y teniacutea ya 80 antildeos en el Purgatorio por lo que

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

Cuadro de aacutenimas San Agustiacuten Salamanca Fuente Sentildeor del Hospital fotografiacutea de Benjamiacuten Arredondo

4 Son varias las apariciones que la monja va anotando con sus fechas las cuales se enumeran en el libro para un total de 229 Dice que las escribioacute por obediencia para que la obra sea utiliacutesima para las almas en este valle de miserias El padre Boneta (1709 121) tambieacuten habla de estas apariciones de sor Francisca

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 91

le pediacutea que lo encomendara a Dios por sus pecados tan grandes El oidor se le apa-recioacute y le pidioacute que dijera a su hermana que estaba agradecido de lo que haciacutea por eacutel Un diacutea un difunto espantoacute a sor Francisca pero le dijo ldquoNo temas soy el herma-no del prior que murioacute en las Indias queriacutea que le dijeras a mi hermano que le estoy agradecido por la caridad que ha hecho ya que en vida fui muy malordquo

Conclusiones

Para conocer y analizar historiograacuteficamente a la Nueva Espantildea se requiere la com-prensioacuten del discurso bajo el cual se edificoacute La sociedad fue el resultado de una minuciosa formacioacuten religiosa donde los ideales institucionales y teoloacutegicos se encar-garon de la ejecucioacuten de un sistema educativo instruyendo en los dogmas mediante procedimientos praacutecticos para la conversioacuten y el control de la poblacioacuten

El meacutetodo didaacutectico retoacuterico se basoacute en la persuasioacuten oral y audiovisual que esti-muloacute a los creyentes y neoacutefitos implantando los modelos moralistas deseados y a su vez dio lugar a la ruptura entre las civilizaciones precolombinas impulsando el mo-do europeo La predicacioacuten como base activa de la Iglesia logroacute convertir de esta for-ma el ideario colectivo combatiendo la idolatriacutea y la antigua religioacuten para integrar en la medida de lo posible a la poblacioacuten en las filas de Cristo el uacutenico capaz de rea-lizar el acto soterioloacutegico prometido desde tiempos remotos

Para este fin la escatologiacutea cobroacute una importancia vital ya que fue atemporal en contraste con la cronologiacutea del hombre en sus sermones eacutesta indicaba en forma di-naacutemica desde el nacimiento del mundo hasta el Juicio Final asiacute como la plenitud de la eternidad donde convergen elementos semioacuteticos como la iconografiacutea y la icono-logiacutea empleando alegoriacuteas naturales y abstractas que permitieran la recepcioacuten del significante a todos los estratos sociales

Asiacute la salvacioacuten adquirioacute un caraacutecter central en la vida presente del hombre li-gada por antonomasia con la vida futura Esto hizo que se viviera con inquietud bajo la mirada permanente del clero pero auacuten maacutes importante bajo el yugo del Todopoderoso

Retomando las consideraciones de Paul Ricœur (2003 577) esto es una forma de su-gestionar y someter a la memoria colectiva mediante un discurso demagoacutegico reflejado en esta premisa ldquoEl reconocimiento a menudo inopinado de una imagen del pasado ha constituido hasta ahora la experiencia del retorno de un pasado olvidado en que se induce a una accioacuten y modus vivendi predeterminado por los arquetipos eacuteticos del clerordquo

Los sermones del Purgatorio en el pensamiento novohispano

92 bull Vita Brevis

Reflexionar sobre esto lleva a percibir el mundo novohispano que habitoacute en un tiempo teoloacutegico cristiano donde como en la Edad Media todo sucediacutea a causa de la mano de la Divina Providencia y al igual que en Europa la sociedad se movilizoacute alrededor de la salvacioacuten y el mundo sobrenatural cristiano se fusionoacute con Ameacuterica

Bibliografiacutea

bonetA Y lAplAnA Joseph Gritos del purgatorio y medios para acallarlos Libro primero y segundo dedicados a la santiacutessima Virgen del Carmen Pariacutes Anisson y Posue 1709

bRograve Joseph (cop) Sermones de las almas del purgatorio sacados de diversos y graves autores por un Sacerdo-te Devoto de las mismas almas Obra utiliacutessima para desempentildeo y luz de los Predicadores y aprovechamiento de los fieles antildeaacutedense a lo uacuteltimo muchos y escogidos exemplos tocantes al Purgatorio Gerona Joseph Brograve Impresor 1767

loacutepez de AYA Ignacio El Sacrosanto y Ecumeacutenico Concilio de Trento traducido al idioma castellano Barce-lona Imprenta de Ramoacuten Martiacuten Indaacutes 1874

nieto fray Juan Manogito de Flores cuya fragancia descifra los misterios de la misa y oficio divino da esfuerzo a los moribundos ensentildea a seguir a Christo y ofrece seguras armas para hacer guerra al demonio ahuyentar las tempestades y todo animal nocivo con otras curiosidades que se hallaraacuten por la Tabla que va al fin Barcelo-na Imprenta de Mariacutea Aacutengela Martiacute 1763

pAlAFox Y mendozA Juan Luz a los vivos y escarmiento en los muertos Madrid Mariacutea Quintildeones 1661RicœuR Paul La memoria la historia el olvido Madrid Trotta 2003vAscones fray Alonso Destierro de Ignorancias y aviso de Penitentes Primer segunda y tercera parte Pictima

del Alma y arte de ayudar a bien morir Pamplona Imprenta Francisco Picart 1718

Mariacutea del Consuelo Garciacutea Ponce Alan Eduardo Hurtado Arce

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 93

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamientoa la concepcioacuten del suicidio entre

religiosas durante los siglos xvi y xvii

Andrea Guerra LunaEscuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia

Resumen

A finales del siglo xvi y principios del xvii el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten encargado de controlar las ideas que iban en sentido contrario a la religioacuten entroacute en estado de alerta por dos ca-sos que llegaron a sus manos Mariacutea de la Natividad y Mariacutea de San Joseph habiacutean tenido visiones demoniacas que las condujeron a la idea del suicidio una accioacuten castigada por tratarse de un aten-tado directo contra Dios iquestQueacute motivo las llevoacute a caer en esa tentacioacuten cuando ellas eran las que estaban al cuidado de la religioacuten y debiacutean ser un ejemplo para la sociedad

Palabras clave muerte suicidio Nueva Espantildea monjas

AbstRAct

In the late 16th and early 17th century the Holy Inquisition responsible for controlling any ideas that went against the Church entered a state of alert when its attention was drawn to two cases involving nuns Mariacutea de la Natividad and Mariacutea de San Joseph had demonic visions that drove them to suicidal thoughts This was regarded as a direct offense against God and hence was strong-ly punished What could have led them to fall victim to this temptation when they were within the fold of the Church and were expected to be exemplary members of society

Keywords death suicide New Spain nun

94 bull Vita Brevis

El Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten fue la institucioacuten encargada de juzgar a todo aquel que osara quebrantar las normas novohispanas im-puestas en su mayoriacutea por la religioacuten llegada de la tradicioacuten espantildeola Estas

normas incluiacutean tanto el comportamiento en la vida cotidiana como en la religiosa asiacute como praacutecticamente todas las calidades en la sociedad con la excepcioacuten de los indiacutegenas por tratarse de seres ldquoneoacutefitosrdquo para comprenderlas

De esta manera entre los criacutemenes maacutes ldquoatrocesrdquo que alguien podiacutea cometer es-taban el homicidio el aborto y el suicidio Este uacuteltimo era el maacuteximo pecado por tratarse de un atentado directo contra uno mismo y peor auacuten contra Dios Tal fue el caso de Mariacutea de la Natividad y Mariacutea de San Joseph quienes ante la presencia del demonio se vieron tentadas a cometer suicidio mediante sogas y cuchillos clavados con la intencioacuten de provocarles la finitud de su vida predilecta

En este artiacuteculo se abarcan estos casos para ofrecer un acercamiento a la concep-cioacuten del suicidio en la mente de las religiosas a finales del siglo xvi y principios del xvii De este modo en un principio cabe preguntarnos iquestquieacutenes eran estas mujeres iquestCoacutemo viviacutean y queacute ocasionoacute tal rebeldiacutea contra Dios Todopoderoso

Las respuestas pueden ser muy subjetivas sin embargo un acercamiento a la manera en que se desenvolviacutean en estos espacios seraacute de utilidad para alcanzar esa ldquoiluminacioacuten celestialrdquo faltante que nos permita esclarecer dicha motivacioacuten

Se tiene conocimiento de que a principios del siglo xvii en Nueva Espantildea se ha-biacutean fundado ya 19 conventos femeninos ubicados en el centro de la actual ciudad de Meacutexico Puebla Valladolid Guadalajara Antequera y Meacuterida Eacutestos surgieron por la preocupacioacuten de construir espacios donde se resguardaran la castidad y la pureza femenina ademaacutes de albergar y educar a las espantildeolas y criollas que por vocacioacuten orfandad o pobreza no podiacutean o no habiacutean contraiacutedo matrimonio (Lore-to 2010 238) En ese momento era muy comuacuten que las nuevas profesas tuvieran parentesco con los patrocinadores ya que la mayoriacutea eran espantildeolas o criollas (Salazar 2011 221)

Un aspecto importante que llevoacute a la proliferacioacuten de esos lugares fue que soacutelo se autorizaba la construccioacuten de conventos cuando habiacutea una garantiacutea econoacutemica para su permanencia de modo que los establecimientos siempre estaban en manos de las personas maacutes acaudaladas de la regioacuten (ibidem 223) De igual manera las mujeres que profesaban perteneciacutean a una posicioacuten econoacutemica coacutemoda o a capas medias de las ciudades (Rubial 2013 350)

Por otra parte los donativos tanto en efectivo como en especie lograron el equili-brio y garantizaron la manutencioacuten y la construccioacuten de nuevas sedes Fue asiacute como

Andrea Guerra Luna

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 95

los comerciantes y los mercaderes de plata ndasho sus viudasndash se convirtieron en la base econoacutemica de esos espacios (Salazar 2011 223)

Lo anterior fue una tarea para la estancia de los conventos si bien en su interior las profesas teniacutean el encargo moral de rezar por el bienestar fiacutesico y espiritual de aquellos agentes que les permitiacutean la cercaniacutea con Dios ademaacutes de que debiacutean ase-gurar la llegada de nuevas mujeres para su educacioacuten religiosa

Para que una joven ingresara a cualquier convento era indispensable que ldquoestu-viera bautizada respondiera a un interrogatorio diera a conocer la identidad de sus ascendientes y en el caso de las foraacuteneas la declaracioacuten de varios testigos que conocieran a la aspirante y a su familia para garantizar su virtud y limpieza de san-grerdquo (ibidem 224) Por supuesto tambieacuten necesitaban otorgar la dote para pagar su manutencioacuten aparte de tener cumplidos al menos los 15 antildeos de edad

Tanto las monjas profesas como las laicas vieron al convento como una forma de refugio proteccioacuten costumbre o la viacutea para recibir una educacioacuten diferente con la finalidad de tener un lazo fortificado con Dios En muchos casos se inclinaban a seguir la trayectoria de monjas que habiacutean tenido vidas ejemplares

La muerte entre las monjas profesas se cuidaba mucho para que trascendieran de la mejor manera posible Entre las causas de muerte se encontraba la natural la accidental el disgusto la alegriacutea extrema o a causa del amor de Dios Recordemos que la salud fiacutesica estaba estrechamente vinculada con la del alma por lo que era indispensable haber cumplido con la confesioacuten para obtener los remedios necesarios que curaran su mal (ibidem 242)

Pareciera que al entrar las monjas a estos conventos no volviacutean a tener contacto alguno con el exterior sin embargo la comunicacioacuten resultaba constante ya fuera mediante una pequentildea ventana o por medio del enviacuteo de cartas de contrabando con las personas que llegaban a trabajar ahiacute

Si bien las vidas que llevaban supondriacutea una relacioacuten moral destacada e impe-cable por tratarse de personas ldquoejemplaresrdquo para la sociedad novohispana iquestqueacute sucediacutea cuando alguna de ellas quebraba su camino y lo desviaba hacia las tenta-ciones del demonio

De esta manera entramos al primer caso de estudio En 1598 Mariacutea de la Nati-vidad monja profesa del convento de Regina Coeli acudioacute a sus superiores con la intencioacuten de hacer una autodenuncia ldquopor haber dicho y hecho cosas contra la ferdquo (Agn Inquisicioacuten vol 166 exp 5 f 1) las cuales iban desde decir malas palabras contra la religioacuten hasta tomar un crucifijo y aventarlo contra el piso en repetidas ocasiones para despueacutes escupirlo quemarlo y maldecirlo Asimismo declaroacute que el

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamiento a la concepcioacuten del suicidio entre religiosas durante los siglos xvi y xvii

96 bull Vita Brevis

demonio le llegaba a su imaginacioacuten dicieacutendole que ldquono teniacutea eacutesta la sangre de nues-tro sentildeor Jesucristordquo (idem)

Antes de continuar es pertinente mencionar que en Nueva Espantildea el Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten llevaba el encargo de combatir ideas que fueran en ldquocontraflujordquo a la Iglesia catoacutelica por lo tanto la mayoriacutea de los procesos que llegaban a juicio eran los relacionados con delitos menores reniegos de los esclavos negros y mulatos blasfemias palabras escandalosas propuestas hereacuteticas ndashconscien-tes o nondash transgresiones como la poligamia y la bigamia dichos contra la castidad y la virginidad y entre los maacutes destacados por la cantidad de procesos aquellos re-lacionados con los religiosos como los de solicitacioacuten y las manifestaciones contra el propio Santo Oficio (Alberro 2013 169)

Otro aspecto de estos delitos religiosos menores eran las irreverencias ya fuera mediante alguna accioacuten o palabras contra los sacramentos personajes lugares y ob-jetos sagrados en desobediencia a los mandamientos y las prescripciones de la Iglesia (ibidem 179) De igual manera llegaban a la Inquisicioacuten aquellos casos de monjas alumbradas ldquoilusosrdquo y beatas verdaderas o falsas poseiacutedas por el demonio (ibidem 491)

La peticioacuten de Mariacutea de la Natividad llegoacute al Santo Oficio por tratarse de una transgresioacuten contra las normas y conductas apropiadas del buen cristiano Por otro lado Mariacutea de San Joseph monja terciaria con haacutebito de la orden de Santo Domingo fue acusada por sospecha de ilusa alumbrada (Agn Inquisicioacuten vol 450 exp 13 f 1)

Adriana Rodriacuteguez (2013 63-64) menciona que en el siglo xvii ldquose admiroacute y aclamoacute como personas santas y dotadas a cuantas se presentaban como portadoras de un nuevo mensaje divinordquo como las alumbradas Sin embargo estos dos casos resultan interesan-tes porque las tentaciones del demonio alcanzaron las ideas suicidas

Mariacutea de la Natividad presentaba visiones en las que el demonio la haciacutea cuestio-narse si Jesucristo estaba en la hostia consagrada y poniacutea en duda la virginidad de Mariacutea Lo maacutes alertador del caso fue el hecho de que en varias ocasiones el demonio se le aparecioacute obligaacutendola a blasfemar y a atentar contra su buena y valiosa volun-tad auacuten maacutes grave cuando le preguntaron por queacute no se valiacutea de la ayuda de Dios ella contestoacute que el demonio la haciacutea cometer pecados para que se desesperara y en ldquoalgunas ocasiones le habiacutea traiacutedo a la memoria que se ahorcara y en otras veces que se corte los dedos y la lengua y que ha cuatro diacuteas se lo trajo a la imaginacioacuten que se metiese un cuchillo por el corazoacutenrdquo (Agn Inquisicioacuten vol 166 exp 5 f 6)

Durante el virreinato de la Nueva Espantildea los suicidas o aquellos que atentaban contra su propia vida fueron severamente castigados por la Inquisicioacuten ya que se trataba de una agresioacuten directa contra Dios pues Eacutel era quien otorgaba la vida y el

Andrea Guerra Luna

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 97

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamiento a la concepcioacuten del suicidio entre religiosas durante los siglos xvi y xvii

uacutenico que podiacutea quitarla La persona que intentara esta rebeldiacutea sin conseguirlo caiacutea en manos de la Inquisicioacuten para someterse a un juicio donde se cuestionariacutean sus acciones vinculadas con una mala muerte

Hay que tomar en cuenta que dentro del pensamiento novohispano acerca de la muerte se buscaba la trascendencia del alma una vez que el cuerpo exhalara su uacuteltimo aliento en la fase terrenal con la intencioacuten de que el alma al desprenderse encontrara un camino a salvo hacia las manos celestes

Esto se lograba a partir de la concepcioacuten de la buena muerte desarrollada en Europa a partir de los libros de ars moriendi los cuales teniacutean el firme propoacutesito de ensentildear a la gente coacutemo evitar el pecado y las tentaciones que aparecieran en el momento de la agoniacutea ya que eacutestos resultaban un riesgo por ser el momento en que las fuerzas del mal se apareciacutean para provocar una recaiacuteda entre las personas de bien (Lugo 2001 20-24)

Debido a lo anterior para tener acceso a una buena muerte era necesario cumplir con tres sacramentos En primer lugar la confesioacuten que en el caso de las monjas era una accioacuten comuacuten en segundo lugar la comunioacuten viaacutetico y en tercero la extre-mauncioacuten ndashaplicacioacuten de los santos oacuteleosndash que constituiacutea tanto un alivio fiacutesico como espiritual (Rodriacuteguez 2001 77-86)

Si no se cumpliacutea con lo anterior el destino del alma corriacutea sumo peligro si bien al acatar los tres sacramentos mencionados se obteniacutea una ldquomuerte domesticada o domadardquo (Ariegraves 2011 15-20) En caso contrario existiacutea la posibilidad de una mayor permanencia en el purgatorio o cuando los pecados eran graves ndashcomo el suicidiondash de llegar directamente al infierno A esto se le conociacutea como la mala muerte ante la imposibilidad de librarse de aquellas faltas

En 1687 Mariacutea de San Joseph fue acusada ante la Inquisicioacuten por haber incurrido en faltas contra la fe catoacutelica En el proceso se relata que al igual que Mariacutea de la Nativi-dad tuvo visiones demoniacas donde el propio diablo habiacutea ldquopersuadido a la susodicha a que se matase y que para ello le habiacutea puesto en las manos un hierro de zapatero y en otra ocasioacuten una soga para que se ahorcaserdquo (Agn Inquisicioacuten vol 450 exp 13) al entrar su confesor y darse cuenta de lo que teniacutea en las manos de inmediato se acercoacute a quitaacuterselo

Ahora bien si la mayoriacutea del tiempo se realizaban en los tribunales investigaciones largas y tediosas en la mayoriacutea de los procesos por haber expresado palabras mun-danas y coleacutericas habiacutea tolerancia con la excepcioacuten de aquellas que denigraban o insultaban a Dios (Greenleaf 2010 185) Asiacute los dos casos presentados llegaron ante las autoridades inquisitoriales

98 bull Vita Brevis

Por otra parte esa institucioacuten se poniacutea en alerta al percatarse de intentos de sui-cidios y poniacutea mayor eacutenfasis cuando se trataba de personas que llevaban y resguar-daban la religioacuten como en los casos mencionados ya que la fe se poniacutea en peligro cuando las monjas se veiacutean tentadas por las ldquogarrasrdquo del demonio

Las sentencias inquisitoriales abarcaban desde penitencias espirituales las cuales ocurriacutean en la mayoriacutea de la resolucioacuten de los procesos oraciones en diacuteas predetermi-nados la asistencia del reo revestido con las insignias de su culpa y el arrepentimiento en una misa puacuteblica hasta de ser necesario el adoctrinamiento (Alberro 2013 192)

En el caso de las personas que consumaban el suicidio el castigo pasado a sus des-cendientes al prohibirles un entierro cristiano ademaacutes de la confiscacioacuten de sus bie-nes La familia quedaba exhibida pues se le enviaba a enterrar a su difunto a lugares que no contaminaran la santidad de la ciudad El uacutenico modo en que el suicida podiacutea recibir el perdoacuten y conseguir el derecho a la sepultura en tierras sagradas era si eacuteste se hallaba en un estado de desesperacioacuten melancoliacutea o locura de no ser asiacute el proceso seguiacutea de la manera referida (Baldoacute 2007 28-69)

iquestQueacute pasaba con las religiosas En primera instancia soacutelo una de ellas Mariacutea de la Natividad llegoacute a recibir sentencia en 1602 cuando se le acusoacute formalmente por ideas hereacuteticas blasfemia apostasiacutea perjurio y por haberse desviado del camino cristiano (Agn inquisicioacuten vol 166 exp 5 ff 54-55 Peacuterez 2014) aunque en ninguacuten momento se le acusoacute por sus ideas suicidas

En el caso de Mariacutea de San Joseph resultoacute absuelta de los cargos y devuelta al convento para que ahiacute se le castigara Aun asiacute se pidioacute clemencia por los martirios que habiacutea padecido De igual manera el Santo Oficio no juzgoacute las ideas que aten-taban contra su vida

Una respuesta a la aparente benevolencia de la Inquisicioacuten se vincula con que no era prudente exponer a la sociedad a estas monjas juzgadas como personas tentadas por el demonio al grado de querer quitarse la vida ya fuera que estuvieran en un estado de visioacuten o no De igual manera no era posible evidencia que incluso las pro-tectoras de la fe sufrieran una ruptura en el camino tan cuidadosamente procurado desde los primeros diacuteas de su estancia conventual

Por otra parte aunque las monjas citadas hubieran conseguido el propoacutesito de-moniaco del suicidio no se les habriacutea podido dar la sentencia adecuada porque no era posible aplicar el castigo de la confiscacioacuten de bienes pues en realidad ellas ya no contaban con ellos

Para finalizar tal vez la intencioacuten de estas dos monjas que llegaron hasta las puer-tas de la Inquisicioacuten haya recaiacutedo en la veneracioacuten de las propias religiosas al ser

Andrea Guerra Luna

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 99

ldquoAtentados contra Diosrdquo Acercamiento a la concepcioacuten del suicidio entre religiosas durante los siglos xvi y xvii

consideradas con un lazo aun mayor con Dios al ponerlas ante pruebas tan graves y tediosas como la lucha contra el demonio y la tentacioacuten de culminar con sus vidas Recordemos que a la postre las noticias de lo que pasaba en el interior de los con-ventos se conociacutean en el exterior por lo que es probable que buscaran la exaltacioacuten de sus vidas como monjas venerables que lograron combatir el mal

Bibliografiacutea

Archivo General de la Nacioacuten (Agn) Inquisicioacuten vol 166 exp 5 y vol 450 exp 13AlbeRRo Solange Inquisicioacuten y sociedad en Meacutexico 1571-1700 Meacutexico Fce 2013ARiegraves Philippe El hombre ante la muerte Sevilla Taurus 2011bAldoacute Julia ldquoPor la quoal cosa es dapnado Suicidio y muerte accidental en la Navarra bajome-

dievalrdquo en Anuario de Estudios Medievales vol 37 nuacutem 1 enero-junio de 2007 pp 27-69gReenleAF Richard La inquisicioacuten en Nueva Espantildea Meacutexico Fce 2010loReto Rosalva ldquoLa funcioacuten social y urbana del monacato femenino novohispanordquo en La Iglesia

en Nueva Espantildea Problemas y perspectivas de investigacioacuten Meacutexico iiH-unAm 2010 pp 237-265lugo Concepcioacuten Una literatura para salvar el alma Nacimiento y ocaso del geacutenero 1600-1760 Meacutexico

inAH 2001peacuteRez de leoacuten Evy ldquoLas religiosas y sus praacutecticas transgresoras en el siglo xviiirdquo en Luis Reneacute

Guerrero Galvaacuten (comp) Inquisicioacuten y derecho Nuevas visiones de las transgresiones inquisitoriales en el Nuevo Mundo Del Antiguo Reacutegimen a los albores de la modernidad Meacutexico unAm 2014 pp 15-28 en liacutenea [httpbibliojuridicasunammxlibros8365416pdf]

RodRiacuteguez Adriana Santos o embusteros Los alumbrados novohispanos del siglo xvii Veracruz Gobierno de Veracruz de Ignacio de la Llave 2013

RodRiacuteguez Mariacutea Usos y costumbres funerarias en la Nueva Espantildea ZamoraToluca El Colegio de MichoacaacutenEl Colegio Mexiquense 2001

RubiAl Antonio (coord) La Iglesia en el Meacutexico colonial Meacutexico unAmbuApEducacioacuten y Cultura Asesoriacutea y Promocioacuten 2013

sAlAzAR Nuria ldquoLos monasterios femeninosrdquo en Historia de la vida cotidiana en Meacutexico Meacutexico ColmexFce 2011 pp 221-259

100 bull Vita Brevis

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de

Todos los Santos en el centro de MeacutexicoJuan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

Escuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia

Resumen

La celebracioacuten del Diacutea de Muertos en Meacutexico es una de las maacutes populares en el mundo En la ac-tualidad esta fiesta se lleva a cabo en los panteones y cementerios donde seguacuten las creencias los difuntos regresan para convivir con sus familiares Al respecto se ha escrito una gran cantidad de libros y artiacuteculos aunque muy pocos la abordan en su devenir histoacuterico En el presente trabajo se expone esta celebracioacuten en una etapa coyuntural cuando la poblacioacuten estaba permeada entre las incipientes ideas ilustradas y los problemas sanitarios Asiacute a finales del siglo xviii se establecieron los primeros cementerios en Nueva Espantildea y a su vez a lo largo del siglo xix eacutestos modificaron la conmemoracioacuten tanto en la praacutectica como en su esencia

Palabras clave celebracioacuten cementerio muerte reliquias Todos los Santos

AbstRAct

The celebration of the Day of the Dead in Mexico is one of the most popular and well-known world-wide Today it is carried out in cemeteries and graveyards where as belief would have it the dead return to spend the day with relatives Numerous books and articles have been written on the sub-ject but little has been said of its historical development The present work examines the celebration at a particular time of transition in which the population was permeated with incipient Enlightened ideas and sanitation problems Thus at the end of the 18th century the first cemeteries were estab-lished in New Spain and throughout the 19th century these locations modified the commemoration both in practice and in its essence

Keywords celebration cemetery death relics All Saintsrsquo Day

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 101

Hablar del Diacutea de Muertos en Meacutexico es muy vasto y complejo y se vuelve maacutes abstracto si se aborda desde su acontecer histoacuterico A lo largo de la historiografiacutea este tema ha sido interpretado de diversas maneras la

mayoriacutea de las cuales concluyen en lo mismo en afirmar que la celebracioacuten tiene raiacuteces prehispaacutenicas y en algunos casos soacutelo mexicas En esta afirmacioacuten encontra-mos dos problemas fundamentales En primer lugar observamos una celebracioacuten de manera estaacutetica como si no sufriera modificaciones y a su vez se tiende a inser-tar en un pasado histoacuterico idealizado cuando la concepcioacuten de la muerte y de su conmemoracioacuten se hallaba en otro plano

Esta celebracioacuten ha sido poco revisada para el periodo colonial que a mi parecer es donde podemos observar sus muy incipientes y particulares representaciones Asiacute este trabajo se centra en un periodo muy particular de la celebracioacuten el siglo xviii cuando influyeron muchos cambios poliacuteticos econoacutemicos religiosos y sociales observables con mayor claridad en el siglo xix en particular los respectivos a la muerte El modo en que se aborda este tema es a partir de los escritos de algunos personajes de la eacutepoca quie-nes muestran un panorama subjetivo de la fiesta asiacute como una actitud por parte de la poblacioacuten hacia la muerte Con base en estos ejemplos expondreacute coacutemo la celebracioacuten se realizoacute y sufrioacute diversos cambios en un corto tiempo

Para situarnos en este periodo es necesario mencionar sus antecedentes sin pro-fundizar en los mismos ya que no es el propoacutesito de este trabajo si bien resultan de suma importancia para entender el acontecer tanto de la fiesta como de los espacios de enterramiento A mediados del siglo xvi despueacutes de la conquista espantildeola en el centro de Meacutexico y con la llegada de los primeros frailes todas las fiestas indiacutegenas marcadas en el calendario agriacutecola-religioso habiacutean quedado prohibidas y los religio-sos se encargaron de evangelizar y erradicar cualquier comportamiento que tuvieran alguacuten caraacutecter religioso diferente al catoacutelico ya que los indiacutegenas ldquoteniacutean diacutea a diacutea ceremonias religiosas interminables los misioneros multiplicaron ceremonias insti-tuyeron representaciones edificantes pero al obrar asiacute reemplazaban lo antiguo por lo nuevordquo (Ricard 1986 105)

Entre los cambios que se fueron implementando encontramos la conmemora-cioacuten de Todos los Santos y Fieles Difuntos que junto con otras celebraciones reli-giosas se adaptaron de manera paulatina sin dejar de lado la parte espiritual con lo que se fomentoacute la creencia en la vida despueacutes de la muerte y la pervivencia del alma en el maacutes allaacute para de esta manera percibir la muerte fiacutesica no como ldquoun punto final del recorrido de la vida sino un momento clave en el que el alma se deshace del cuerpo que la aprisiona y escapa hacia su vida eternardquo (Lavrin 2014 51)

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

102 bull Vita Brevis

Una vez entrado el siglo xvii encontramos a una sociedad novohispana maacutes es-tablecida y mejor organizada ya que existiacutea una relacioacuten maacutes estrecha entre vivos y muertos afianzada con la celebracioacuten de difuntos y en especiacutefico por medio de las reliquias pues las personas de esos diacuteas ldquoteniacutean presente la fragilidad de la vida pero tambieacuten imaginaban el estado fiacutesico de sus difuntos por lo que el culto a los huesos de los santos arraigoacute raacutepidamente en el pensamiento de la cristiandad novohispanardquo (Bazarte 2006 59)

Todos los Santos y Fieles Difuntos durante el siglo xviii

La veneracioacuten a las reliquias fue la ldquoconsecuencia tanto del intereacutes de los frailes por promover tales manifestaciones religiosas como de la necesidad de la poblacioacuten por po-seer una tierra santificadardquo (Rubial 2010 194) En algunos casos las reliquias no eran fragmentos corporales de los santos sino trozos de haacutebitos tierra o cualquier objeto que haya estado en contacto con ellos Un caso muy particular fue el de la Catedral de la ciudad de Meacutexico que albergaba un osario que a su vez era la sede de la cofradiacutea del Santiacutesimo Rosario de las Benditas Aacutenimas del Purgatorio (Bazarte 2000 166) Eacutesta ce-lebraba su fiesta el 1 de noviembre fecha en que los huesos se exponiacutean a los ojos de los cofrades y de la poblacioacuten en general A lo largo de ese diacutea y el subsecuente se celebra-ban tres misas ordenadas por el Tercer Concilio Provincial Mexicano (Martiacutenez 2004)

Antes de continuar hay que tener en cuenta que el mundo novohispano estaba agrupado en corporaciones entre las que sobresaliacutean los ayuntamientos las repuacute-blicas de indios las oacuterdenes religiosas los gremios el cuerpo de mineros las univer-sidades los colegios e incluso las cofradiacuteas las cuales adoptaron una constitucioacuten corporativista y contaban con privilegios que en algunos casos son difiacuteciles de delimi-tar ya que se determinaban mediante la antiguumledad o la jerarquiacutea de sus miembros entre otros aspectos (Rojas 2007 50-51)

Estos cuerpos creaban y daban identidad y privilegio a sus miembros en el caso de las cofradiacuteas reflejados en las misas celebradas por sus almas y en los espacios de enterramiento Estas agrupaciones enterraban a sus miembros en su iglesia sede es decir ldquo[hellip] si la cofradiacutea contaba con una capilla dentro de la iglesia tanto mejor los difuntos seriacutean enterrados en la capilla o si no en el altar dentro de la nave de la iglesiardquo correspondiente (Bazarte 2000 163)

La concepcioacuten de los espacios de enterramiento se establecioacute desde mediados del siglo xvi cuando la concepcioacuten catoacutelica de la resurreccioacuten de los cuerpos y la

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 103

vida perenne marcoacute y delimitoacute el espacio del campo santo en este caso dentro de los templos Claro estaacute que no siempre fue asiacute ya que la nocioacuten de calidad influyoacute en este punto en vista de que los peninsulares y criollos con mayor posicioacuten econoacutemica y social estaban maacutes cerca del altar o presbiterio de la iglesia conforme disminuiacutea la calidad social maacutes lejos eran enterrados hasta llegar al atrio Eacuteste es un ejemplo de los privilegios arriba mencionados

El factor de las castas tambieacuten estuvo presente en las festividades en particular las religiosas Todas las calidades participaban pero no se mezclaban pues hay que considerar que se hallaban organizadas jeraacuterquicamente y en las celebraciones se ldquocongregaban en la fe compartida a todos los miembros de la comunidad desde los maacutes encumbrados hasta los maacutes humildesrdquo (Bravo 2011 445) y no era menos en la de Todos los Santos y Fieles Difuntos donde se haciacutean grandes vendimias en las que se encontraban artiacuteculos tanto recreativos como comestibles estos uacuteltimos de temporada los cuales se vendiacutean en el caso de la ciudad de Meacutexico en los arcos del mercado del Pariaacuten frente a la catedral

Para el siglo xviii el tiempo festivo fue una parte integral de la cultura novohispana y no resultaron menos importantes los espacios donde teniacutean lugar las celebraciones (ibidem 435) Un ejemplo lo menciona fray Francisco de Ajofriacuten fraile capuchino que junto con fray Fermiacuten de Olite llegoacute a las costas de Veracruz a finales de noviembre de 1763 envia-dos a tierras novohispanas para recabar limosnas a causa de un adeudo que se teniacutea con las misiones capuchinas del Gran Tiacutebet Durante su recorrido por estas tierras Ajofriacuten redactoacute un diario de viaje donde mencionoacute diversos sucesos que llamaron su atencioacuten Entre las cosas que en particular lo sorprendieron estaacute la forma en que se realizaba la celebracioacuten de Todos los Santos y la de Fieles Difuntos El capuchino anotoacute

Antes del diacutea de los difuntos venden mil figuras de ovejitas craacuteneos etc de alfentildeique y llaman ofrenda y es obsequio que se ha de hacer por fuerza a los nintildeos y nintildeas de las casas de su conocimiento Venden tambieacuten feacuteretros tumbas y mil figuritas de muertos cleacuterigos frailes y monjas de todas las religiones obispos caballeros cuyo gran mercado y vistosa fe-ria es en los portales de los mercados a donde es increiacuteble el concurso de sentildeoras y sentildeores de Meacutexico la viacutespera y Diacutea de Todos los Santos (Ajofriacuten 1986 71)

De este ejemplo podemos resaltar la elaboracioacuten de las figurillas las cuales se vendiacutean en las viacutesperas y durante estas fiestas como los feacuteretros las calaverillas o las figuritas de huesos que en conjunto aluden a las reliquias de los santos o al cuerpo del difunto Eacutestas las realizaban ldquolos leacuteperos con gran primor breve y por poco preciordquo (idem) Asi-

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

104 bull Vita Brevis

mismo los dulces que se consumiacutean teniacutean figuras alusivas a partes del cuerpo Para las calidades mejor acomodadas los alfentildeiques eran el dulce maacutes requerido mientras que el resto de la poblacioacuten consumiacutea los producidos por los indiacutegenas con ldquoazuacutecar derretida elaborados en moldes de barro asiacute como panes diversos con formas de nintildeos cubiertos con azuacutecar rosada o redondos con los huesos alrededor ofrecidos en puestos ambulantes situados cerca de la catedralrdquo (Malvido 2006 48)

Como se observa para la segunda mitad del siglo xviii la celebracioacuten de Todos los Santos y Fieles Difuntos ya era muy popular no obstante que la poblacioacuten enfrenta-ba un cambio sociopoliacutetico y estructural debido al cual se intentoacute frenar estas fiestas por medio de las autoridades ya que eacutestas se ldquoopusieron tambieacuten a los desoacuterdenes y excesos a que daban lugar las celebraciones religiosas provocando una privatizacioacuten de la fiestardquo (Viqueira 2001 267) Sin embargo esto no logroacute calmar del todo dichas celebraciones

Esta actitud se debioacute a las ideas ilustradas que llegaron junto con las reformas borboacutenicas las cuales teniacutean tres ejes importantes por un lado econoacutemico para transformar y mejorar la produccioacuten y circulacioacuten de bienes y servicios en segundo teacutermino el poblamiento del norte del territorio que permitiriacutea la ampliacioacuten de las rentas reales a modo de impulsar la mineriacutea por uacuteltimo el cambio institucional que se encargoacute de la variable de los costos de transaccioacuten que enfrentaban los diversos secto-res econoacutemicos del virreinato En palabras de Clara Garciacutea (2010 13) ldquoLas reformas no buscaron un cambio radical en el orden establecido sino una transformacioacuten sin mutabilidad para que todo se modificara pero al mismo tiempo siguiera igualrdquo

En este contexto uno de los cambios notorios para este estudio fue la creacioacuten de los primeros cementerios en la uacuteltima mitad del siglo xviii Existen muchas razones e hipoacutetesis al respecto pero entre las principales rescatamos aquiacute las ideas ilustradas y los problemas de sanidad que viviacutea la ciudad a raiacutez de los entierros en las iglesias Asiacute el arzobispo Alonso Nuacutentildeez de Haro y Peralta expidioacute una cedula en la cual se ordenaba la creacioacuten de un cementerio para los fallecidos del hospital de San Andreacutes el cual se intentoacute establecer en unos terrenos comprados por el propio arzobispo De este modo se erigioacute una capilla en el sitio conocido como Santa Paula el cual maacutes tarde le dariacutea nombre al cementerio

Tres antildeos despueacutes el rey Carlos III expidioacute la real cedula por sanidad (1787) con lo que el virrey Revillagigedo intento implementar cementerios en diversos espacios aunque esto no fue posible hasta el siglo xix En consecuencia Santa Paula no se llegoacute establecer hasta una vez entrado el siglo xix debido a una pugna entre el arzo-bispo y el virrey (Morales 1992 98-99)

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 105

Albores del siglo xix

En el siglo xix estas conmemoraciones se hicieron cada vez maacutes grandes Ignacio Manuel Altamirano (1970 221-222) narra coacutemo se realizaba la fiesta tanto en la ciudad como en los panteones el diacutea 2 de noviembre ldquo[hellip] al funeral clamor de la campana que dobla en las iglesias recordando que era el diacutea de la conmemoracioacuten de los fieles difuntos [hellip] era en fin ese doble continuo una invitacioacuten al recogimien-to al recuerdo a la plegaria a las laacutegrimas al dolorrdquo En esta cita notamos un poco del sentir del autor al momento de escuchar las campanas en esas fechas y coacutemo se inundaba de diversas emociones comunes en la eacutepoca Durante ese periodo se rea-lizaron varios cambios a la celebracioacuten Ahora ya no soacutelo se realizaban en los atrios de las iglesias o en las afueras de catedral como antes sino que con la introduccioacuten de los nuevos espacios de enterramiento comenzoacute la denominada secularizacioacuten de la muerte (Lugo 1997 83-102) De este modo la fiesta se dividioacute en dos escenarios el cementerio y la plaza central

Los cementerios no soacutelo se convirtieron en camposantos sino tambieacuten en un me-dio de consumo para todo lo relacionado con el ser humano y su buen morir pero con fines meramente comerciales Por ende el entierro se transformoacute de manera directa en una accioacuten de compra-venta al insertarse en un contexto comercial sucedioacute igual con la celebracioacuten de Todos los Santos y Fieles Difuntos Altamirano (1970 222) na-rra lo siguiente ldquo[hellip] las familias llevaban juntamente con algunos cirios y crespones o flores negras ramos de flores naturales coronas de siempre viva o de cipreacutes y cestos con comida y frutas y enormes jarros de pulquerdquo

Notamos asiacute que la muerte adoptoacute un nuevo espacio y un nuevo caraacutecter festivo en el cual no todos teniacutean acceso Por ejemplo en el cementerio Franceacutes de La Pie-dad las clases altas podiacutean ser enterradas pero no todas de la misma manera ya que la forma de llegar al maacutes allaacute teniacutea un precio Su objetivo principal estaba justificado econoacutemicamente De esta manera se ampliaban los campos de trabajo para arquitec-tos y escultores Como sentildeala Altamirano (idem) hasta los jardineros ganaban mucho con sus ramilletes los que labraban la cera ganaban con la venta de sus cirios y las modistas veiacutean llegar el Diacutea de los Muertos con alborozo

Mientras que la elite mexicana entraba en una nueva etapa de la modernidad en la cual se reflejaba una actitud hacia la muerte donde el culto a la vanidad y a la vida puacuteblica dotaba de estatus las clases bajas o ldquopeligrosasrdquo como las nombroacute Torcuato di Tella (1994) no podiacutean solventar estos gastos de modo que eran enterradas en pequentildeos espacios sin cajoacuten de madera En un recorrido que hizo Altamirano el 2

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

106 bull Vita Brevis

de noviembre por el cementerio apuntoacute que ldquohormigueaba la gente era una feria Penetramos en el cementerio pobre y triste el maacutes cuidado de los cementerios que podiacutea estar lleno de aacuterboles y estaacute erizado de yerba silvestre Alliacute se entierra toda clase de gente pero con particularidad la pobrerdquo (ibidem 223)

Esto ocurriacutea en los cementerios pero en el centro de la ciudad la celebracioacuten se seguiacutea realizando de una manera particular La poblacioacuten se congregaba en la plaza mayor cerca de la Catedral y principalmente en los templos donde se hallaban las reliquias de las cuales Antonio Garciacutea Cubas enlistoacute las que se veneraban en la eacutepo-ca De nuevo en las fuentes encontramos que para la celebracioacuten se haciacutean grandes vendimias en las que habiacutea artiacuteculos tanto recreativos como comestibles estos uacuteltimos de temporada

Por ejemplo

Tumbas de tejamanil pintadas de negro con orlas blancas [hellip] el muntildeeco de barro que re-presentaba al prelado mexicano o a un general muerto como tampoco faltaba la estatuita de la fe que coronaba al monumento [hellip] esqueletos de barro que por tener sus craacuteneos piernas y brazos sujetos con alambres adquiriacutean movimientos epileacutepticos [hellip] Sobre una mesa bizcochos de diversas figurillas coloreadas de gragea y pendientes de unos barrotes horizontales de madera (Garciacutea 1945 390)

Todos estos objetos se vendiacutean en el denominado paseo de Todos los Santos (Lom-nitz 2006 294 Malvido 2006 Garciacutea 1945) en el cual tambieacuten se realizaban ver-benas y funciones teatrales seguacuten la festividad por ejemplo seguacuten Garciacutea Cubas Don Juan Tenorio Como su nombre lo indica eacuteste consistiacutea en pasearse entre los puestos de figurillas y dulces con el afaacuten de regalarlos y estrenar o lucir las mejores ropas Garciacutea Cubas tambieacuten comenta que un diacutea antes todos haciacutean lo concerniente para la compostura de los pantalones a fin de aparecerse por los sepulcros y monumentos vestidos de gala (Garciacutea 1945 390)

Altamirano comenta que la visita a los panteones no era la causa principal de los ldquoestrenosrdquo de noviembre aunque siacute influiacutea en mucho pues ldquoel traje negro y nuevo es de rigor mostrarse aquiacute [hellip] y sale usted de esta necroacutepolis del Fausto y del orgullordquo (Altamirano 1970 223)

Como ya se mencionoacute aquiacute soacutelo se realizoacute un breve recorrido por la celebracioacuten durante un periodo de cambios ya que eacutesta es mucho maacutes rica principalmente para este uacuteltimo periodo Acaso mucho de lo que conocemos en la actualidad se gestoacute y reinventoacute a finales del siglo xix

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 107

Ahora bien con los ejemplos expuestos notamos un cambio en la forma de realizar la celebracioacuten e igualmente de ver la expansioacuten de la plaza al panteoacuten asiacute como el ir y venir de las personas en ambos espacios Asimismo observamos que el paseo de Todos los Santos se encuentra presente desde el siglo xviii con su auge en el siglo xix cuando coexistioacute con los cementerios que al final de esa centuria le robaron su titularidad

Bibliografiacutea

AjoFRiacuten fray Francisco de Diario de viaje a la Nueva Espantildea (ca 1740) Meacutexico sep 1986AltAmiRAno Ignacio Manuel ldquoEl Diacutea de Muertosrdquo en Luis aacutelvARez Y aacutelvARez de lA cAdenA

Meacutexico leyendas costumbres trajes y danzas Meacutexico Jesus Medina 1970 pp 221-223bAzARte mARtiacutenez Alicia ldquoVeneracioacuten de las reliquias y cuerpos de cera en los diacuteas de Santos y

Fieles Difuntosrdquo en Patrimonio Cultura y Turismo nuacutem 16 2006 pp 57-68_____ ldquoEl espacio vivo de la muerterdquo en M AlbA pAstoR y A mAYeR Formaciones religiosas en la

Ameacuterica colonial Meacutexico FFl-unAm 2000 pp 159-177bRAvo Mariacutea Dolores ldquoLa fiesta puacuteblica su tiempo y su espaciordquo en Pilar gonzAlbo AizpuRu

Historia de la vida cotidiana en Meacutexico t II ldquoLa ciudad barrocardquo Meacutexico El Colegio de MeacutexicoFce 2011 pp 435-460

gARciacuteA AYluARdo Clara ldquoIntroduccioacuten La paradoja de las reformasrdquo en C gARciacuteA AYluARdo Las reformas borboacutenicas 1755-1808 Meacutexico Fce 2010 pp 11-21

gARciacuteA cubAs Antonio El libro de mis recuerdos Meacutexico Patria 1945 lAvRin Asuncioacuten ldquoLos espacios de la muerterdquo en P gonzAlbo AizpuRu Espacios en la historia

invencioacuten y trasformacioacuten de los espacios sociales Meacutexico El Colegio de Meacutexico 2014 pp 49-73 lomnitz Claudio Idea de la muerte en Meacutexico Meacutexico Fce 2006lugo oliacuten Mariacutea Concepcioacuten ldquoDel puacutelpito a las tribunas El proceso de secularizacion en el

discurso de la muerte Meacutexico 1760-1867rdquo en Historias nuacutem 35 1996 pp 83-102mAlvido Elsa ldquoLa fiesta de Todos los Santos Fieles Difuntos y su altar de muertos en Meacutexico

Patrimonio intangible de la humanidadrdquo Meacutexico Conaculta (Patrimonio cultura y turismo cuadernos 16) 2006 pp 42-56

mARtiacutenez loacutepez-cAno Pilar Concilios Provinciales Mexicanos Meacutexico unAm 2004moRAles Mariacutea Dolores ldquoCambios en las praacutecticas funerarias Los lugares de sepultura en la

ciudad de Meacutexico 1784-1857rdquo en Historias nuacutem 27 1992 pp 97-102RicARd Robert La conquista espiritual de Mexico Meacutexico Fce 1986RojAs Beatriz ldquoLos privilegios como articulacioacuten del cuerpo poliacutetico Nueva Espantildea 1750-1821rdquo

en B RojAs Cuerpo poliacutetico y pluralidad de derechos Los privilegios de las coorporaciones novohispanas Meacutexico Instituto Moracide 2007 pp 45-84

De la muerte ilustrada a la fiesta liberal El transcurso del paseo de Todos los Santos en el centro de Meacutexico

108 bull Vita Brevis

RubiAl gARciacuteA Antonio El paraiacuteso de los elegidos Una lectura de la historia cultural de Nueva Espantildea (1521-1804) Meacutexico FceFFyl-unAm 2010

tellA Torcuato di Poliacutetica nacional y popular en Meacutexico 1820-1847 Meacutexico Fce 1994viqueiRA Albaacuten Juan Pedro iquestRelajados o reprimidos Diversiones puacuteblicas y vida social en la ciudad de

Meacutexico durante el Siglo de las Luces Meacutexico Fce 2001

Juan Pablo Garciacutea Urioacutestegui

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 109

Los santos que desafiacutean a la muerteel fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico

de la Edad MediaDiana Iraiacutes Rangel Pichardo

Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Resumen

En este trabajo se analiza coacutemo se transformoacute la concepcioacuten de la muerte y el tratamiento de los cuerpos desde la Antiguumledad hasta la Edad Media y coacutemo influyoacute en el fenoacutemeno de la santidad sobre todo entre los maacutertires Esta nueva manera de convivir en torno a la muerte desembocoacute en la forma en que se plasmoacute en la literatura hagiograacutefica Asimismo se establecen algunos paraacuteme-tros que se plantean en las circunstancias narradas en los textos

Palabras clave santidad hagiografiacutea milagros muerte Edad Media religioacuten

AbstRAct

This paper analyzes how the conception of death and the treatment of bodies from Classical An-tiquity to the Middle Ages changed and how it influenced the phenomenon of holiness especially for martyrs This new way of living with death led to the way it was expressed in the hagiograph-ic literature It also seeks to establish some parameters that arise in the circumstances described in the texts

Keywords Sanctity hagiography miracles death Middle Age religion

VA R I A

110 bull Vita Brevis

En memoria de Enrique que desafioacute a la muerte pero no logroacute ganar la batalla

A lo largo de la historia de la humanidad el miedo a fallecer ha estado presente en el imaginario colectivo Se han buscado muacuteltiples formas de detener el deterioro natural del cuerpo hasta el punto de volverse una obsesioacuten en el ser

humano Por eso las maravillas1 y el desafiacuteo a las leyes de la naturaleza que se contaban en las hagiografiacuteas y los sermones religiosos causaron tanto intereacutes entre la poblacioacuten medieval Uno de los ejemplos maacutes importantes de estos fenoacutemenos asombrosos fue-ron las proezas de los santos seres iluminados capaces de realizar prodigios increiacutebles como sanar a los enfermos expulsar demonios e incluso impedir el curso natural del fin de la vida humana aunque fuera por unos instantes

Es importante mencionar que durante la gestacioacuten del cristianismo y los comien-zos del Medievo surgioacute un cambio importante en la concepcioacuten de la muerte En la Antiguumledad pagana los muertos perteneciacutean al mundo externo de las ciudades a lo silvestre a lo alejado de la civilizacioacuten Aunque se les homenajeaba y se les elaboraban diversos rituales la poblacioacuten les temiacutea y buscaba mantenerlos apartados para evitar que perturbaran a los vivos (Ariegraves 2000 34) Por eso los cementerios se ubicaban en las afueras de las ciudades Ariegraves sentildeala que ldquoen Roma la ley de las XII Tablas pro-hibiacutea los entierros in urbe en el interior dela ciudadrdquo una prohibicioacuten que tambieacuten se menciona en el Coacutedigo teodisiano (ibidem 35)

El auge del cristianismo marcoacute un parteaguas en la relacioacuten con el cuerpo humano tanto vivo como muerto La muerte de Cristo significoacute el sacrificio del espiacuteritu encar-nado para el perdoacuten de los pecados lo cual desarrolloacute un culto alrededor del cuerpo beatificado asiacute como la promesa de la vida despueacutes de la muerte Del mismo modo el desarrollo de la santidad enriquecioacute el espectro cultural del cristianismo Una de las aportaciones maacutes importantes fue la introduccioacuten de los muertos a las ciudades como consecuencia directa del culto a los santos sobre todo de los maacutertires Estos seres ejemplares conformaron una parte indispensable para la consagracioacuten de la santidad como fenoacutemeno social y cultural

Los maacutertires fueron los primeros cristianos que se volvieron testigos de la nueva fe es decir afirmaron la veracidad de la palabra de Cristo y la defendieron ante el

Diana Iraiacutes Rangel Pichardo

1 Le Goff (1986 13) sentildeala que para los siglos xii y xiii lo sobrenatural occidental se divide en tres par-tes mirabilis magicus y miraculosus ldquoMirabilis Es nuestro maravilloso con sus oriacutegenes precristianos [hellip] El teacutermino magicus orienta raacutepidamente hacia la parte del mal hacia la parte de Satanaacutes Magicus es lo sobrenatural maleacutefico lo sobrenatural sataacutenico [hellip] Lo sobrenatural propiamente cristiano lo que se podriacutea llamar justamente lo maravilloso cristiano es lo que se desprende de lo miraculosusrdquo

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 111

paganismo Por lo tanto resultaron perseguidos por el imperio romano y asesinados en nombre de su salvador Por medio de las terribles torturas y castigos a que fueron sometidos se consagraron a Dios Ante su sacrificio se erigieron como seres dignos de imitar por el resto de la comunidad tanto gentil como cristiana Esto les dio una popularidad tan grande que el fervor de los creyentes y su nueva relacioacuten con el cuerpo y la muerte los empujoacute a romper con muchos paradigmas de la Antiguumledad

A partir del siglo iv y durante el v en algunas zonas de Aacutefrica comenzoacute un fenoacuteme-no que enriquecioacute el culto a estos santos el traslado de cadaacuteveres de las necroacutepolis y la veneracioacuten de reliquias En esa eacutepoca se inicioacute el traslado de los restos de los maacutertires a los templos para convertirlos en objetos de veneracioacuten por sus cualidades milagrosas Tambieacuten se daba el caso contrario los cuerpos de los difuntos se acercaban a los al-rededores de los sepulcros de los santos Por ejemplo san Paulino mandoacute trasladar el cuerpo de su hijo a Espantildea para que estuviera cerca de los maacutertires de Aecole a fin de ldquopurificar su almardquo por medio del contacto directo con los cuerpos de los santos2 Como afirma Peter Brown (apud Rubial 1999 21) esta nueva necesidad de estar en contacto con los cuerpos santificados se consideraba una situacioacuten fuera de lo comuacuten y escanda-losa para una sociedad que habiacutea restringido por siglos el mundo de los muertos

Posterior a esto se empezaron a edificar templos de oracioacuten en los sepulcros de los maacutertires y santos o al contrario se trasladaba el cuerpo a una catedral con tal de darle un estatus mayor ante otros santuarios Estos templos se convirtieron en lugares de oracioacuten y veneracioacuten de los intercesores celestiales en un principio de manera local y maacutes tarde como centros de peregrinacioacuten Tales espacios devinieron lugares sagrados que vinculaban el mundo terrenal con el espiritual

La fascinacioacuten por los nuevos beatos desembocoacute en muacuteltiples formas de venera-cioacuten tanto populares como culturales por ejemplo la pintura como resultado del culto a las imaacutegenes las fiestas patronales y los textos literarios De este modo sur-gieron los escritos hagiograacuteficos Los maacutertires comenzaron a ser reconocidos por la poblacioacuten y por los obispos locales Asiacute se comenzoacute a difundir sus hazantildeas de manera oral como modo de propaganda pero no fue hasta el siglo iv cuando se empezaron a plasmar por escrito En siacute no se trataba de la literatura hagiograacutefica como tal sino de textos judiciales conocidos como las ldquoactasrdquo de los maacutertires documentos oficiales que narraban con detalle las historias de las persecuciones contra cristianos asiacute co-mo las torturas y los martirios a que eran sometidos Conforme pasaba el tiempo se

Los santos que desafiacutean a la muerte el fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico de la Edad Media

2 Ariegraves tambieacuten sentildeala que no soacutelo se honraba al muerto sino que por medio de los cultos funerarios se impediacutea que los difuntos volvieran para molestar a los vivos

112 bull Vita Brevis

fueron incluyendo elementos narrativos que exaltaban la valentiacutea de los cristianos y la victoria del cristianismo al defender su fe ante los paganos

El puacuteblico que gozaba de escuchar estos relatos desarrolloacute un gusto por lo mara-villoso las historias que narraban vidas de santos no soacutelo referiacutean hechos de su vida y la forma en que murieron pues tambieacuten se llenaron de elementos alejados de la realidad por ejemplo sus milagros3 La actividad milagrosa se volvioacute un rasgo dis-tintivo de santidad debido a que para la poblacioacuten era una muestra irrefutable de sus poderes superiores los cuales beneficiaban a la poblacioacuten y los distinguiacutean de los mortales comunes (Bantildeos 2003 50)

Entre maacutes se popularizaba el geacutenero de la hagiografiacutea mayor fue el intereacutes por las maravillas y los milagros realizados por los santos y maacutes increiacutebles las hazantildeas reali-zadas los textos se llenaron de cabezas decapitadas que hablaban cadaacuteveres que no permitiacutean su traslado a otro lugar de descanso cuerpos incorruptos llamas que no quemaban el cuerpo y muacuteltiples intentos fallidos de ejecucioacuten entre otros sucesos Esto permitioacute que durante gran parte de la Edad Media sobre todo antes del siglo xiii la imagen del santo se percibiera como un ser sin vida maacutes que jubiloso o lleno de vivacidad se le consideraba una especie de muerto ilustre que recobraba la integridad perdida al momento del martirio o despueacutes de la muerte como ejemplo de eleccioacuten di-vina (Vauchez 1990 345) Sin duda esta capacidad de enfrentarse a la muerte permitioacute que se consolidara el fenoacutemeno religioso de la santidad

Entre las muacuteltiples hazantildeas mencionadas en la Leyenda dorada de Santiago de la Vo-raacutegine asiacute como en algunos Flos Sanctorum y en los Pasionarios las maacutes espectaculares son aquellas que narran actos maravillosos mientras los santos eran martirizados o bien despueacutes de morir y ser sepultados Esto se debe a que la muerte era concebida por la poblacioacuten en general como un hecho latente e ineludible que la perseguiacutea diacutea tras diacutea sobre todo en eacutepocas de peste guerra y hambruna

Es importante mencionar que al final de las narraciones los santos sobre todo los maacutertires mueren fiacutesicamente pese a la intervencioacuten divina si bien renacen ante la vida eterna Por eso utilizo el teacutermino ldquodesafiacuteordquo (RAe) ya que los uacuteltimos momentos de la vida del santo refieren a un enfrentamiento entre la vida y la muerte del cuerpo ante la promesa de una existencia del alma despueacutes del Juicio final

Estos fenoacutemenos maravillosos engloban muchas circunstancias a su alrededor por lo tanto en un primer acercamiento intentareacute clasificar dos tipos de elementos

Diana Iraiacutes Rangel Pichardo

3 No hay que olvidar que para la Iglesia el milagro era una intervencioacuten divina El santo mismo no lo podriacutea llevar a cabo si Dios no se lo permitiera

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 113

que aparecen en las hagiografiacuteas medievales quieacutenes son beneficiados por el milagro y bajo queacute contexto se desafiacutea a la muerte

En primer lugar los textos hagiograacuteficos mencionan dos tipos de beneficiados por el milagro realizado por intercesioacuten del beato el santo mismo o alguacuten miembro de la comunidad La mayoriacutea de los santos maacutertires suelen resultar beneficiados por la inter-vencioacuten divina al momento de su muerte Por ejemplo de la vida de santa Cristina se relatan las torturas a que fue sometida por orden de su propio padre un defensor de los ritos paganos Entre los muacuteltiples castigos que sufrioacute fue condenada a ser lanzada al mar con una piedra atada al cuello ldquo]hellip] pero los aacutengeles la salvan y Cristo se le aparece para bautizarlardquo (Bantildeos 2009 536) ademaacutes se le condena a ser quemada viva en un horno pero las llamas no la lastiman en absoluto ldquo[hellip] las sirpientes la-miacuteanla los pies e los aacutespides colgaacuteronse de las tetas e non la faziacutean mal ninguno e las culebras rebolviacuteanse al cuello e lamiacutean el sudorrdquo

Otro ejemplo es el de santa Catalina de Alejandriacutea condenada a prisioacuten y privada de alimentos Ella sobrevivioacute gracias a los alimentos celestiales que se le otorgaban diacutea tras diacutea Posteriormente fue condenada a morir en la rueda dentada la cual se rompioacute antes del martirio

Por su parte san Alejandro fue condenado a morir por decapitacioacuten aunque al momento de asestarle el golpe el verdugo perdioacute el control de los brazos y no consiguioacute ejecutarlo Como estas hazantildeas maravillosas existen cientos que relatan la intervencioacuten divina que permite al santo sobrevivir a pesar de las adversidades

En el caso de la ayuda a terceros hay infinidad de milagros en que se beneficia a la comunidad entera o a una persona en particular Por ejemplo mientras Mariacutea Mag-dalena predicaba en una ciudad una pareja se convirtioacute al cristianismo El esposo decidioacute hacer un viaje a Tierra Santa y su mujer le suplicoacute acompantildearlo Durante el viaje ella murioacute tras dar a luz en un barco y fue abandonada con el recieacuten nacido en una isla Por dos antildeos el nintildeo mamoacute del cuerpo de la madre muerta quien resucitoacute al reencontrarse con el marido el cual se habiacutea encomendado a Mariacutea Magdalena

San Acacio fue un soldado romano que luchoacute en nombre de Cristo El santo y sus soldados fueron flagelados coronados con espinas y lapidados pero las piedras no les causaban dantildeo alguno

San Bavoacuten fue un noble de origen germano conocido por su dedicacioacuten a la vida asceacutetica En la iconografiacutea se le reconoce por sus curaciones entre eacutestas a un hombre que fue salvado de morir aplastado por un carro

En segundo lugar hay distintas circunstancias en que el propio santo desafiacutea a la muerte Eacutestas se pueden clasificar seguacuten la situacioacuten en que se lleva a cabo el

Los santos que desafiacutean a la muerte el fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico de la Edad Media

114 bull Vita Brevis

Diana Iraiacutes Rangel Pichardo

enfrentamiento con la muerte a) tortura b) muerte inminente ante una agresioacuten con mayor violencia y c) muerte y milagros post mortem como la incorruptibilidad del cuerpo

Mediante la tortura se intenta infligir un grave dolor fiacutesico o psicoloacutegico a alguien con meacutetodos y utensilios diversos a fin de obtener una confesioacuten o como castigo Es decir eacutesta tiene como objetivo lastimar a quien la recibe maacutes su fin no es la muerte del individuo Sin embargo hay casos en que eacutesta dantildea tanto a los cautivos que la muerte resulta inminente En el caso de los santos no es asiacute pues muestran una resistencia mayor a la tortura que el resto de las personas Es decir son martirizados hasta un punto en que un cuerpo comuacuten y corriente no soportariacutea Por ejemplo los verdugos arrancaron los pechos de santa Aacutegueda y ella se recuperoacute con rapidez tambieacuten se le ordenoacute que caminara sobre brasas ardientes sin causarle dantildeo alguno San Dionisio es otra muestra de tales horrores flagelado encarcelado atado con pesadas cadenas colocado sobre una parrilla caliente y condenado a morir en manos de las fieras nada de esto terminoacute con la vida del maacutertir Despueacutes fue crucificado torturado y encarce-lado de nuevo Su fin soacutelo ocurrioacute por medio de la decapitacioacuten que es el atributo por el que se le reconoce iconograacuteficamente con la cabeza entre las manos

Con ldquomuerte inminenterdquo me refiero a una agresioacuten cuyo fin es el deceso raacutepido del santo pero que no se lleva a cabo es decir el santo permanece vivo aun cuando se le aseste un golpe mortal Por ejemplo santa Luciacutea fue atravesada por la garganta con una espada y siguioacute hablando como si nada hubiera pasado Del mismo modo los verdugos intentaron ejecutar a santa Ineacutes quien no se inmutoacute ante el ataque en algunas versio-nes es arrojada al fuego sin que las llamas hagan mayor efecto en la santa Tambieacuten se cuenta que san Pedro maacutertir fue atacado por los caacutetaros con un hacha que le atravesoacute el craacuteneo y que con su sangre auacuten fue capaz de escribir ldquoCredordquo

Con ldquomuerte y milagros post mortemrdquo aludo al deceso fiacutesico del santo ya sea por causa natural o por martirio donde el cuerpo no presenta las caracteriacutesticas natu-rales de la muerte a lo cual se le conoce como incorruptibilidad Gracias al origen sobrenatural de esta condicioacuten milagrosa la incorruptibilidad del cuerpo se consi-deroacute como un factor muy importante para el proceso de canonizacioacuten aunque no era definitivo Los fieles se entregaban a adorar a aquellos cuerpos milagrosos que se manteniacutean en perfectas condiciones desafiando las leyes de la naturaleza

Los santos debiacutean cumplir con una serie de requisitos establecida por la Iglesia de manera paulatina Se creiacutea que el cadaacutever al no sufrir descomposicioacuten ni mal olor poseiacutea poderes taumatuacutergicos y que al tocarlos era posible que ocurriera un milagro incluso si soacutelo se trataba de la cabeza de un dedo o cualquier otra parte del

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 115

Los santos que desafiacutean a la muerte el fenoacutemeno religioso y hagiograacutefico de la Edad Media

cuerpo pues se consideraban que las reliquias manteniacutean su eficacia aun divididas del mismo modo que la hostia consagrada

Como observamos estos eventos maravillosos se situacutean en mayor medida en las vidas de los santos maacutertires Esto se debe a que estuvieron en contacto cercano con la muerte en infinidad de ocasiones tambieacuten hemos visto que hay santos ascetas que realizan estos milagros aunque en menor cantidad Esto se debe al cambio ocurrido a partir del siglo xi cuando surgioacute una concepcioacuten distinta de la santidad Ahora se trataba de un cuerpo vivo y por lo general contemporaacuteneo a los creyentes como los ermitantildeos mendicantes obispos y laicos A pesar de este nuevo concepto de santi-dad los maacutertires no fueron olvidados y en repetidas ocasiones se han reelaborado sus leyendas Su legado dejoacute una huella en la santidad y en la Edad Media

Bibliografiacutea

ARiegraves Philippe Historia de la muerte en Occidente De la Eda Media a nuestros diacuteas Barcelona Acantilado 2000

bAntildeos vAllejo Fernando ldquoEl Flos Sanctorum medieval para lectores de hoyrdquo en J cAntildeAs muRi-llo Francisco Javier gRAnde quejigo y J Roso diacuteAz (eds) Medievalismo en Extremadura estudios sobre literatura y cultura hispaacutenicas de la Edad Media Caacuteceres Universidad de Extremadura 2009 pp 531-543 en liacutenea [httpssigarraupptflupptpub_geralshow_filepi_gdoc_id=476321]

_____ Las vidas de santos en la literatura medieval espantildeola Madrid Laberinto 2003gioRgi Rosa Santos Los diccionarios del arte Madrid Electa 2002le goFF Jacques Lo maravilloso y lo cotidiano en el occidente medieval Barcelona Gedisa 1986Real Academia Espantildeola Diccionario de la lengua espantildeola en liacutenea [httpdleraees]RubiAl Antonio La santidad controvertida Hagiografiacutea y conciencia criolla alrededor de los venerables no cano-

nizados de Nueva Espantildea Meacutexico unAmFce 1999vAucHez Andreacute ldquoEl santordquo en Jacques le goFF et al El hombre medieval Madrid Alianza 1990

pp 3425-358voRaacutegine Santiago de la La leyenda dorada Madrid Alianza tt 1-2 1982

116 bull Vita Brevis

Entre la pira funeraria y el MictlaacutenLa cremacioacuten de ofrendas

y su valor energeacuteticoAurea Gabriela Saacutenchez Montes

Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Resumen

El culto a los muertos en Mesoameacuterica fue de gran importancia e integraba diversos actos entre los que se encontraban el tratamiento del cuerpo para evitar su raacutepida descomposicioacuten el home-naje a los restos y la daacutediva de bienes Las ofrendas se entregaban y utilizaban en varias etapas de las exequias y para distintos fines Aquiacute nos centramos en los dones con un valor energeacutetico para las entidades aniacutemicas y la forma en que pasaban de modo simboacutelico del plano terrestre al inframundo por medio de la incineracioacuten Tambieacuten se ofrece un acercamiento a la importancia de las ofrendas funerarias otorgadas a los tlatoque mexicas en relacioacuten con las entidades aniacutemicas que se despren-den del cuerpo al morir Se expone una propuesta de clasificacioacuten y se analiza de manera breve la importancia del fuego como elemento transformador de estos dones

Palabras clave fuego ofrendas muerte mexicas entidades aniacutemicas rituales funerarios

AbstRAct

The veneration of the dead in Mesoamerica was of special importance and included several acts including the treatment of the body to prevent rapid decomposition honoring the remains and placing offerings These gifts were positioned and used at different stages of the funeral rites for dif-ferent purposes In this case we will focus on the gifts that have an energy value for souls and how they passed symbolically from the earthly plane to the underworld through incineration This pa-per approached the importance of funerary offerings given to the Mexica tlatoque related to soul en-tities that emerged from the body at death A classification is proposed and the importance of fire as a transformative agent of these offerings is briefly analyzed

Keywords fire offerings death Mexicas soul entities funeral rituals

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 117

La muerte nos ofrece un amplio panorama para la investigacioacuten sobre el com-plicado sistema ideoloacutegico mesoamericano La concepcioacuten que teniacutean los in-diacutegenas acerca de la muerte los distintos recintos a donde creiacutean que iban

los difuntos los ritos que practicaban antes y despueacutes de que el personaje falleciera para facilitar su incorporacioacuten al mundo de los muertos (Chaacutevez 2007 15) el ajuar funerario las ofrendas y los depoacutesitos entre otros aspectos poseen una riqueza sim-boacutelica inigualable y de sumo valor histoacuterico

Alfredo Loacutepez Austin (1999 9) menciona que el culto a los difuntos ldquoincluiacutea ac-tos tan diversos como los encaminados a la reunioacuten de las partes dispersas del to-nalli1 del difunto el trato del cadaacutever para su conservacioacuten y el homenaje a los restos el enviacuteo del teyoliacutea2 a su destino tras proveerlo de recursos para el camino y para su estancia en el maacutes allaacute [ofrendas]rdquo de ahiacute la importancia de cada par-te del proceso ritual

Los rituales funerarios mexicas se encuentran determinados de acuerdo con dos factores importantes las circunstancias de la muerte y la posicioacuten social del difun-to Los personajes que falleciacutean por vejez o debido a alguna enfermedad comuacuten teniacutean como destino final el lugar de los muertos regido por Mictlantecuhtli co-nocido como Mictlaacuten Al Inchan Tonatiuh Ilhuiacutecatl iban los muertos en combate las mujeres que expiraban durante su primer parto y los comerciantes fallecidos durante las expediciones mercantiles El Tlalocan era el lugar regido por Tlaacuteloc morada a donde llegaban los que habiacutean perecido debido al golpe de un rayo por alguna enfermedad ldquoacuaacuteticardquo como la hidropesiacutea o la gota y los ahogados Por su parte los nintildeos fallecidos durante la lactancia se dirigiacutean al Chichihualcuauh-co (ibidem 8)

Siguiendo esta norma las exequias variaban de acuerdo con los factores socia-les y el tipo de muerte Para las personas de alto rango en las cuales centraremos el presente trabajo el esquema ritual se puede dividir de la siguiente manera sin olvidar que en varios casos cada accioacuten podiacutea llevarse a cabo de manera simultaacute-nea con otras3

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

1 El tonalli es ldquola fuerza [que] era introducida en el nintildeo por medio de un ritual y quedaba alojada en eacutel a manera de una de sus entidades aniacutemicas unida estrechamente al hombre como su viacutenculo con el cosmos y condicionando su suerterdquo (Loacutepez Austin 2008 223)2 Al igual que el tonalli el teyoliacutea era una entidad aniacutemica importante ldquoUna de las caracteriacutesticas que pue-den servir de base a la identificacioacuten es la de que el teyoliacutea era la entidad aniacutemica que iba a los mundos de los muertosrdquo (ibidem 252-253)3 Este esquema se basa en la divisioacuten de las etapas realizada por Patrick Johansson (2002 103-156)

118 bull Vita Brevis

bull Divulgacioacuten de la muerte Se mandaba informar acerca de la muerte al pueblo y a los se-ntildeores de los altepeme vecinos

bull Llanto y palabras solemnes La palabra entre los antiguos nahuas era muy importante Es asiacute como encontramos los discursos integrados a la parafernalia de los ritos funera-rios Por su parte el llanto ayudaba a exacerbar la pena y a liberar el cuerpo del dolor

bull Velacioacuten del cuerpo durante cuatro diacuteasbull Lavado y preparacioacuten del cadaacutever Al lavar el cuerpo del difunto se intentaba evitar los ma-

los olores de la descomposicioacuten a la par el cuerpo se amortajaba en posicioacuten seden-te con varias mantas y papeles

Ofrendas y sacrificios

Cremacioacuten La cremacioacuten era de suma importancia destinada uacutenicamente a las cla-ses privilegiadas Las inhumaciones en fresco soacutelo se llevaban a cabo en situaciones especiales por ejemplo que la causa de la muerte se relacionara con el agua (Loacutepez Lujaacuten 1993 229)

Se pensaba que la cremacioacuten de los cadaacuteveres y de ricas ofrendas mortuorias jugaban un pa-pel decisivo en la travesiacutea del alma El fuego haciacutea las veces de un efectivo medio de comuni-cacioacuten entre el mundo de los hombres y el teyoliacutea viajero Gracias a la remisioacuten iacutegnea al alma del individuo recibiacutea de sus deudos ofrendas para Mictlantecuhtli asiacute como los bienes nece-sarios para su subsistencia y las almas de sus servidores y de un perro que le volveriacutean la em-presa menos azarosa (ibidem 231)

Enterramiento

Ofrendas Habitualmente todos los rituales mesoamericanos contaban con ofreci-mientos de alimentos o de objetos suntuarios por eso no resulta sorprendente que en los ritos funerarios existiera una gran cantidad de ofrendas sobre todo para las exe-quias de personajes de elevado rango social

Pero iquestqueacute es una ofrenda Lourdes Beauregard (2008 25) explica que ldquo[hellip] son daacutedivas o servicios por gratitud o amor Se trata de objetos personales o de la vida diaria colocados como acompantildeantes de los individuos en el momento de su deposi-cioacutenrdquo Por su parte Loacutepez Lujaacuten (1993 56) expresa que ldquo[hellip] ofrenda y sacrificio se

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 119

consideran pues como regalos tributos o compensaciones a la sobrenaturaleza co-mo manifestaciones tangibles del principio de reciprocidad que buscan el beneficio humano Es maacutes se emplean como mecanismos homeostaacuteticos en eacutepocas de ines-tabilidadrdquo La muerte es un proceso de tal inestabilidad que requiere varios actos que ayuden tanto a la comunidad como al difunto a recuperar su quietud Enton-ces una ofrenda es aquel o aquellos dones entregados a lo sobrenatural para obte-ner algo a cambio

Para el estudio de las ofrendas en primer lugar debemos diferenciar de acuer-do con Chaacutevez Balderas (2007 105) ldquoentre las ofrendas colocadas en la sepultu-ra ndashmismas que pueden ser destinadas a los dioses del maacutes allaacute (que propiamente corresponden a actos de oblacioacuten)ndash de los bienes funerarios que se depositan para el beneficio del difuntordquo Seguacuten la misma autora a partir de la informacioacuten de los cronistas es posible clasificar los objetos en cuatro grandes grupos ajuar funerario joyas e insignias ofrendas para las deidades en el maacutes allaacute y bienes ofrecidos por ter-ceras personas para la celebracioacuten del ritual (ibidem 107)

En este caso proponemos una clasificacioacuten similar para los objetos utilizados como ofrendas

bull Ofrendas entregadas para el ritual del difunto Son los objetos entregados por miembros de la nobleza o sentildeores de altepeme cercanos como sentildeal de respeto y duelo tales como ar-mas teas ropa y sahumerios entre otros

bull Ataviacuteo de los tlatoque Aquiacute incluimos los ataviacuteos que le colocaban al gobernante difunto entre los que se encontraban las mantas y los papeles para la mortaja joyas plumajes y los ropajes de algunos dioses

bull Pertenencias individuos y objetos necesarios para el recorrido por el inframundo Objetos de uso personal el perro bermejo y esclavos entre otros que eran uacutetiles para su paso por el inframundo

bull Bienes funerarios con destino a los dioses Ofrendas depositadas a fin de que el difunto las lle-vara ante los dioses sobre todo a Mictlantecuhtli como papeles hilo colorado man-tas y ropa

Simbolismo del fuego

Muchos son los mitos y ritos que tienen al fuego como elemento primordial el cual efectuaba diversas funciones y teniacutea diversos significados seguacuten el papel que desem-

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

120 bull Vita Brevis

pentildeara en el acto ritual Por ejemplo sabemos que ldquo[hellip] los mexicas ubicaron al fue-go en el centro y al dios que lo personificaba [Xiuhtecuhtli] lo asociaron al eje del mundo por lo que esta deidad tuvo la posibilidad de acceder en direccioacuten ascendente hacia el cielo y en sentido descendente hacia el inframundo por ello el fuego consti-tuyoacute para los mexicas un vehiacuteculo de comunicacioacuten y fungioacute como mediador entre el mundo humano y el sagrado entre el hombre y los diosesrdquo (Limoacuten 2001 55)

Al mismo tiempo fue concebido como regenerador tanto de la naturaleza como de la vida y del cosmos Esto se debe a la observacioacuten del sistema agriacutecola de tumba roza y quema pues se sabiacutea que al quemar el campo de cultivo se favoreciacutea el crecimiento de las plantas ndashprovenientes del inframundondash que se cultivaban posteriormente Los nahuas teniacutean esta misma nocioacuten respecto al mundo de los muertos pues creiacutean que el fuego beneficiaba su renovacioacuten (ibidem 105)

De este modo el fuego se llegoacute a usar como tratamiento para el cadaacutever ldquoCremar no implica uacutenicamente deshacerse de un cuerpo ni es soacutelo un proceso praacutectico en el sentido maacutes simple de la palabrardquo (Chaacutevez 2007 126) sino que tiene una connota-cioacuten maacutes profunda Patrick Johansson (2003 185) escribe

De todas las valencias simboacutelicas que puede tener el fuego y que se actualizan seguacuten los contextos miacutetico-rituales la destruccioacuten es aquiacute el elemento decisivo El fuego consume el cuerpo y nulifica de un cierto modo el proceso orgaacutenico de tanatomorfosis permitiendo en algunas horas alcanzar una paz oacutesea o de ceniza A nivel miacutetico el recorrido del difunto hacia el Mictlan es el mismo pero la consumacioacuten del cadaacutever por el dios-fuego antildeade un elemento de sacralidad [hellip]

Entonces cremar es transformar debido a la accioacuten que ejerce el fuego en el cuerpo y termina asiacute con la existencia fiacutesica del individuo En relacioacuten con esta accioacuten Silvia Limoacuten Olvera (2001 61) sentildeala que ldquoel fuego fue relacionado con el transcurso del tiempo ya que ademaacutes de su cualidad transformadora implicaba el cambio de un estado a otro lo que incluiacutea el paso de un momento al siguienterdquo La muerte es jus-tamente un cambio de estado e incluso un cambio de ldquomomentordquo

Como se aprecia el fuego teniacutea un papel de suma relevancia en los ritos mortuo-rios ya que ldquo[hellip] serviacutea como vehiacuteculo que comunicaba la superficie de la tierra con el camino del teyoliacutea viajero Ofrendas laacutegrimas y oraciones dejadas por los deudos en las hogueras a eacutel dedicadas eran conducidas por la accioacuten mutante del fuego hacia el camino Con ellas el teyoliacutea se resguardaba se fortificaba y recibiacutea los instrumentos ne-cesarios para el seguro arribordquo (Loacutepez Austin 2008 365)

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 121

Al ser una sociedad inmersa en la religiosidad los mexicas les ofrendaban a sus dioses los bienes necesarios para mantener su entorno en orden Para que estos do-nes llegaran a su destino teniacutean que pasar por un proceso de transformacioacuten Loacutepez Lujaacuten (1993 56) escribe

En el Meacutexico antiguo los dioses eran concebidos como entidades sobrenaturales con limi-taciones Se les diferenciaba entre muchas otras cosas a partir del tipo de seres a los que podiacutean llegar y ocupar Las divinidades de hecho no podiacutean tomar posesioacuten de cualquier ser En este aspecto los hombres operaban como verdaderos mediadores haciacutean asimilables determinados seres transformaacutendolos mataacutendolos interrelacionaacutendolos colocaacutendolos en los lugares indicados para que los dioses pudieran aprovecharlos

En este caso el fuego actuaba como mediador entre los deudos y los difuntos quie-nes a su vez llevaban las ofrendas ante Mictlantecuhtli Asiacute lo escribe Sahaguacuten (1989 221) ldquoY en llegando los defunctos ante el diablo que se dice Mictlantecuhtli ofreciacutean y presentaacutebanle los papeles que llevaban y manojos de teas y cantildeas de perfumes y hilo floxo de algodoacuten y otro hilo colorado y una manta y un maxtli y las naguas y camisasrdquo

Cremacioacuten de ofrendas

El sacrificio de esclavos asiacute como la quema armas vestimenta y otros objetos perso-nales e incluso romper ceraacutemica junto con otros elementos de la ofrenda teniacutea un propoacutesito definido que era la transicioacuten

[hellip] el sacrificio seriacutea definido como la transformacioacuten draacutestica de la ofrenda por medio de la violencia El sacrificio constituye un ofrendamiento a los dioses en el cual la esencia in-visible de la ofrenda (objetos vegetales animales u hombres) transita ndashal igual que el alma de un hombre muertondash de ldquoeste mundordquo al ldquootro mundordquo Para que sea posible el tran-ce es indispensable la transformacioacuten de su estatus ontoloacutegico por medio de un acto suacutebi-to y violento (matar destruir arrojar abandonar dispersar quemar etc) que tenga como resultado la muerte de la ofrenda Soacutelo asiacute el alma se separaraacute supuestamente del cuerpo material de manera anaacuteloga a lo que se cree que acontece durante la defuncioacuten humana Despueacutes de un largo viaje el alma (la esencia) sacrificada nutriraacute a una divinidad o sea se convertiraacute en ella (Loacutepez Lujaacuten 1993 56)

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

122 bull Vita Brevis

Johansson observa que las ofrendas tienen un valor energeacutetico para una de las princi-pales entidades aniacutemicas que consideraban los mexicas que habitaban su cuerpo el to-nal En el contexto de disminucioacuten entroacutepica y de transicioacuten ontoloacutegica que representa el deceso el don cobra una importancia vital Desde los presentes maacutes sencillos de los macehuales hasta los ricos obsequios de los gobernantes todo lo que se da tiende a re-forzar la colectividad alcanzada por la muerte y maacutes especiacuteficamente el tonal del difun-to quien maacutes que nunca necesita esta energiacutea ofertoria (Johansson 2003 177) Por su parte Alfredo Loacutepez Austin (2008 367) sentildeala que los ritos mortuorios no soacutelo se rea-lizaban con la finalidad de enviar lo necesario al teyoliacutea ndashdesde esta perspectivandash para soportar las dificultades del viaje sino que tambieacuten el tonalli era auxiliado

Seguacuten fray Diego Duraacuten en Historia de las Indias de Nueva Espantildea e islas de tierra firme (1995 357) los esclavos estaban destinados a servir a su amo y sentildeor en el inframundo consolarlo y animarlo mirar que no le faltara nada de sus joyas comida y bebida Los enanos y corcovados teniacutean una funcioacuten similar seguacuten nos dice el dominico ldquoLuego se voluian aacute los corcobados y aacute los enanos y domeacutesticos de su casa y les encomendauan tuviesen gran cuenta y cuidado de dar aguamanos aacute su sentildeor y de administralle el ves-tido y el calccedilado como hasta alliacute auiacutean hecho y de dalle el peyne y el espejo que lleua-ban y de dalle la cebratana quando la uviese menester y el arco y flechas miraacute no os falte algo en el camino id y seruiacute con todo cuidado aacute vuestro rey y sentildeor [hellip]rdquo (idem)

Sin embargo no hay que pensar que ldquoservir al gobernanterdquo era la funcioacuten uacutenica y verdadera de los esclavos en el maacutes allaacute En primer lugar eacutestos eran sacrificados lo que implica que su corazoacuten y sangre eran extraiacutedos y utilizados enseguida ya fuera para colocarlos en la pira funeraria junto con el cuerpo del gobernante (idem) para ofrecer-los y rociar la imagen del dios Huitzilopochtli (Alvarado 1987 436) o para ente-rrarlos en el foso destinado a los restos del tlatoani

Es importante destacar que soacutelo la sangre y los corazones obtenidos del sacrificio de los esclavos iban a parar ya fuera a la pira funeraria o a la fosa mas no el cuer-po de los servidores del tlatoani Chaacutevez Balderas (2007 103) escribe al respecto que ldquo[hellip] habiacutea mucha loacutegica en que soacutelo la sangre o los corazones de los servidores se-riacutean entregados al fuego para ser enviados al servicio de su sentildeor no era necesario cremar todo el cuerpo bastaba el corazoacuten relacionado con el teyoliacutea o la sangre energiacutea vitalrdquo

Johansson sentildeala que la parte energeacutetica que se desprende al sacrificar a los escla-vos es la que en cierta forma nutre al tonal del difunto ldquoEn cuanto a los dos pares de esclavos varones y hembras ademaacutes de la energiacutea que proporciona su sacrificio tie-nen asiacute como el perro un caraacutecter psicopompo Encaminan al muerto hacia su desti-

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 123

no finalrdquo (Johansson 2003 178) En efecto la energiacutea que se obtiene con el sacrificio es ldquoproporcional a la importancia de lo perdidordquo (Cirlot 1997 397) cuando se trata de un sacrificio humano la energiacutea que se desprende es muy elevada y es eacutesta la que necesitan las entidades aniacutemicas del difunto para continuar su recorrido

Loacutepez Lujaacuten (1993 56-57) menciona ldquoComo es bien sabido el sacrificio era una praacutectica de enorme trascendencia en las sociedades posclaacutesicas mesoamericanas La sangre del sacrificado ndashalimento divino por antonomasiandash poseiacutea de acuerdo con las creencias de aquella eacutepoca virtudes vivificadorasrdquo Esta ldquoagua divinardquo o ldquoagua pre-ciosardquo alimentaba a las entidades aniacutemicas del difunto al mismo tiempo que podiacutea nutrir a los sentildeores del inframundo Es asiacute como ldquoel esquema actancial que represen-ta este rito corresponde a Teoatl Tlachinolli lsquoagua divina fuegorsquo fusioacuten semaacutentica de dos elementos que representan la fertilidadrdquo (Johansson 2003 137)

Existe otra hipoacutetesis en cuanto al porqueacute de los sacrificios de esclavos Cuando el gobernante haciacutea su primer cautivo de guerra se le vestiacutea con las ropas del dios solar y se le sacrificaba Sahaguacuten (1989 103) dice que ldquo[hellip] el sentildeor del cautivo no comiacutea de la carne porque haciacutea de cuenta que aquella era su misma carne porque desde la hora que le cautivoacute le teniacutea por hijo y el cautivo a su sentildeor por padrerdquo Este frag-mento explica Guilhem Olivier (2008 276) ldquomanifiesta la identidad entre el cap-tor y su presa y confirma que a traveacutes de la viacutectima sacrificial el sacrificante ofrece su propia vidardquo Al recordar que el tlatoani era la imagen del Sol podriacuteamos considerar que era eacutel ndashy no el cautivondash quien resultaba sacrificado simboacutelicamente (idem)

Alvarado Tezozoacutemoc (1987 570) narra que ldquotrajeron aacute los miserables esclavos vestidos todos de las ropas que soliacutea usar el rey Ahuitzotl con la misma plume-riacutea trenzados brazaletes orejeras bezoleras de pedreriacutea oro pantildeetes cotaras doradas finalmente fueron todos aderezados y vestidos con las mismas armas y divisas que fueron del reyrdquo Si seguimos la propuesta de Olivier ndashquien a su vez ci-ta a Michel Graulichndash al ponerles las investiduras del mandatario a los esclavos tendriacuteamos una sustitucioacuten de la imagen del tlatoani Es asiacute que la entidad aniacutemica del difunto gobernante podriacutea reforzarse y transitar hacia el Tonatiuh Inchan pa-radero de los guerreros y viacutectimas de la muerte ldquoal filo de obsidianardquo

Si el sacrificio y la incineracioacuten del cuerpo era una ldquoaccioacuten particularmente tras-cendente pues al provocar la modificacioacuten del cuerpo se estimulaba la separacioacuten de las entidades aniacutemicas que componiacutean a una persona y le facilitaban el paso al otro mundordquo (Limoacuten 2001 270) lo mismo aconteciacutea con la cremacioacuten de las ofren-das Seguacuten Loacutepez Austin (2006 170) todo lo perteneciente al mundo del hombre se compone de dos tipos de materia ligera y pesada La parte ligera es la que puede

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

124 bull Vita Brevis

desprenderse de la pesada y viajar a los lugares habitados por los dioses por lo cual pensamos que al cremar las ofrendas la sangre los corazones y al propio difunto se facilitaba el traacutensito de los objetos y seres al inframundo ldquopor tanto era la uacuteltima accioacuten transformadora que ejerciacutea el fuego en la vida mundana del ser humanordquo (Limoacuten 2001 270)

Consideraciones finales

Parte de las ofrendas mortuorias marcan la renovacioacuten de la vida la fertilidad lo cual nos permite suponer que eran utilizadas para nutrir en cierta forma al difunto y a sus entidades aniacutemicas logrando asiacute su reintegracioacuten al ser devorados por el dios teluacuterico Tlaltecuhtli Esta funcioacuten de la divinidad terrestre la sentildeala Matos Mocte-zuma (1997) ldquo[hellip] hay que precisar que Tlaltecuhtli es el devorador de los cadaacuteve-res quien come la carne y sangre de los muertos misioacuten que le estaba deparada a la tierra y que naciacutea de la simple observacioacuten de lo que ocurriacutea con los cadaacuteveres una vez enterrados [hellip]rdquo Entonces el cuerpo de los personajes de alto rango debiacutea ser devorado por la tierra la cual ldquolos ingiere dentro de su vientre o matriz para volver a renacer y parirlos a su nuevo estado descarnados para que su teyoliacutea continuacutee su camino al Mictlanrdquo (ibidem 31) Este renacimiento es maacutes bien un rito de traacutensito o de iniciacioacuten donde el ser pierde la carne y la sangre liberando asiacute el teyoliacutea Tal fun-cioacuten liberadora la hallamos tambieacuten en el fuego que es el medio por el cual se des-integraba el cadaacutever

Tambieacuten encontramos que la posible funcioacuten de los individuos ofrendados era que al igual que las armas y joyas el corazoacuten y la sangre de los esclavos que se inci-neraban con el cuerpo del difunto cumpliacutean con un propoacutesito especiacutefico reforzar el tonalli del personaje el cual necesitaba de la energiacutea desprendida de esos dones pa-ra continuar sorteando los obstaacuteculos y llegar asiacute al lugar de los muertos el Mictlaacuten Por su parte Loacutepez Austin (2008 369) sentildeala que ldquose afirma que del muerto surgen emanaciones dantildeinas que el muerto quiere que se le acompantildee y que estas temidas entidades son atraiacutedas por las antiguas pertenencias de los difuntosrdquo de ahiacute que ne-cesiten acompantildearlo a la pira funeraria o a su entierro

Son pocos los objetos identificados por los cronistas como ofrendas para el sentildeor del inframundo sin embargo podemos darnos cuenta de que el fuego actuacutea como transformador y el difunto como mediador quien carga con estos dones y los entre-ga al llegar a la morada de Mictlantecuhtli

Aurea Gabriela Saacutenchez Montes

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 125

Bibliografiacutea

AlvARAdo tezozoacutemoc Hernando Croacutenica mexicana Meacutexico Porruacutea 1987beAuRegARd Lourdes ldquoEacutepoca prehispaacutenica los enterramientos humanosrdquo en Muerte altares y

ofrendas Meacutexico Instituto Veracruzano de la Cultura 2008 pp 22-31cHaacutevez bAldeRAs Ximena Los ritos funerarios en el Templo Mayor Meacutexico inAH 2007ciRlot Juan Eduardo Diccionario de siacutembolos Madrid Siruela 1997duRaacuten fray Diego Historia de las Indias de Nueva Espantildea e islas de tierra firme Meacutexico Conaculta

1995 vol IjoHAnsson Patrick ldquoDiacuteas de muertos en el mundo naacutehuatl prehispaacutenicordquo en Estudios de Cultura

Naacutehuatl vol 34 2003 pp 167-203_____ Ritos mortuorios nahuas precolombinos Meacutexico Puebla Secretariacutea de Cultura-Gobierno del Es-

tado de Puebla 2002limoacuten olveRA Silvia El fuego sagrado Ritualidad y simbolismo entre los nahuas seguacuten las fuentes documen-

tales Meacutexico unAminAH 2001loacutepez Austin Alfredo Cuerpo humano e ideologiacutea Meacutexico iiA-unAm 2008_____ Los mitos del tlacuache Meacutexico iiA-unAm 2006_____ ldquoMisterios de la vida y de la muerterdquo en Arqueologiacutea Mexicana vol VII nuacutem 40 1999 pp

4-9loacutepez lujaacuten Leonardo Las ofrendas del Templo Mayor de Tenochtitlaacuten Meacutexico inAH-Conaculta 1993mAtos moctezumA Eduardo ldquoTlaltecuhtli Sentildeor de la Tierrardquo en Estudios de Cultura Naacutehuatl vol

27 1997 pp 15-40 en liacutenea [wwwhistoricasunammxpublicacionesrevistasnahuatlpdfecn27515pdf] consultado el 20 de mayo de 2014

olivieR Guilhem ldquoLas tres muertes simboacutelicas del nuevo rey mexica reflexiones en torno a los ritos de entronizacioacuten en el Meacutexico central prehispaacutenicordquo en Siacutembolos de poder en Mesoameacuterica Meacutexico unAm 2008

sAHAguacuten fray Bernardino de Historia general de las cosas de Nueva Espantildea libro III Meacutexico Conacul-taAlianza libro III 1989a

_____ Historia general de las cosas de Nueva Espantildea primera versioacuten iacutentegra del texto castellano del manuscrito conocido como Coacutedice Florentino Meacutexico dgp-Centro Nacional para la Cultura y las ArtesAlian-za 1989b

Entre la pira funeraria y el Mictlaacuten La cremacioacuten de ofrendas y su valor energeacutetico

126 bull Vita Brevis

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado

y su resignificacioacuten socialOswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez

Carlos Serrano Saacutenchez

Escuela Nacional de Antropologiacutea e Historia Instituto Nacional de Antropologiacutea e Historia Facultad de Filosofiacutea y Letras Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Instituto de Investigaciones Antropoloacutegicas Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico

Resumen

En este artiacuteculo se invita a la reflexioacuten sobre el desenlace positivo o negativo en cuanto al desti-no de los muertos que en su momento fueron inhumados al producirse su descubrimiento inespe-rado y posible exhumacioacuten Eacutestos se reintegraraacuten de nuevo como actores sociales lo cual conlleva su revaloracioacuten que dependeraacute del contexto social poliacutetico y econoacutemico en que se efectuacutee el ha-llazgo de los individuos

Palabras clave muerte inhumacioacuten ritos de paso hallazgo resignificacioacuten social

AbstRAct

This text invites reflection on the outcome whether positive or negative of the fate of the dead who were buried unexpectedly discovered and perhaps exhumed These deceased will be reinstat-ed as social actors leading to their reappraisal which will depend on the social political and eco-nomic context in which the individuals were found

Keywords death burial rites of passage discovery social resignification

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 127

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

La muerte es el fenoacutemeno que marca el final de la expresioacuten vital del ser huma-no sin embargo culturalmente se trata de un acontecimiento que define una etapa maacutes en la transformacioacuten simboacutelica del cuerpo Podemos analizarlo co-

mo un rito de paso por medio de tres fases Nos remitimos a los conceptos planteados por Van Gennep (1982) y complementados por Turner (1984) en relacioacuten con las fa-ses que existen durante la transicioacuten de un estado a otro los ritos de separacioacuten o de entrada los ritos de margen y los ritos de agregacioacuten o reintegracioacuten

El rito de separacioacuten o de entrada consiste en una disociacioacuten del individuo o grupo de su anterior situacioacuten en la estructura social Enseguida la fase liminal o de umbral es un estado ambiguo y pasajero que reside en una condicioacuten de no ser un miembro completo de un estatus donde ocurre una suspensioacuten de identidades En la tercera fase se consuma el paso y el sujeto ritual vuelve a entrar en la estructura social con una nueva identidad estatus o rol (Turner 1984 2002)

Ha habido diversos intentos de abordar el fenoacutemeno de la muerte desde esta perspectiva (Chaacutevez 2002 Nuacutentildeez 2006) y se ha considerado como el uacuteltimo rito de paso o la uacuteltima transformacioacuten simboacutelica de la persona En algunos casos se convierte en ancestro reliquia custodio materia prima para herramientas o instru-mentos alimento oacutergano de repuesto objeto didaacutectico y de exhibicioacuten emblema y maacutertir entre otros

No obstante eacutese no es el final del camino Conforme pasa el tiempo la sociedad en que estuvieron inmersos los sujetos se transforma y llega a olvidarlos El lapso para que esto suceda no es constante pueden ser deacutecadas siglos o incluso miles de antildeos si bien tarde o temprano quedan olvidados abandonados ignorados hasta convertirse en muertos anoacutenimos

Una de las finalidades de los ritos en torno a la muerte consiste en separar al difunto del reino de los vivos e integrarlo a su nuevo estado para que no altere la dimensioacuten que dejoacute Dentro de esta nueva calidad el abandono y olvido paulatinos son naturales Cuando terminan perdieacutendose en el laberinto del tiempo hay una escisioacuten fundamen-tal para incluirlos una vez maacutes en el escenario de nuestro momento el hallazgo de los restos el cual es accidental producto del azar e impredecible

La actitud ante el hallazgo es por lo general la sorpresa la ignorancia de la iden-tidad de los difuntos y la incertidumbre ante el desenlace de tal encuentro Mientras tanto las personas descubiertas pasan a una fase de indefinicioacuten ambiguumledad e inde-cisioacuten en tanto no se establezca su identidad que tal vez no corresponda con la que tuvieron en vida Un caso interesante es el de la Reina Roja hallada en un edificio funerario de la zona arqueoloacutegica de Palenque ndashel Templo XIIIndash de quien se ignora

128 bull Vita Brevis

si fue abuela madre o esposa de Krsquoinich Janaabrsquo Pakal el gran gobernante maya (Tiesler Cucina y Romano 2004)

Por uacuteltimo con base en diversos elementos de los restos humanos descubiertos y del contexto ndashantiguumledad cantidad ubicacioacuten localizacioacuten estado de conserva-cioacuten (esqueletizado momificado fosilizado pulverizado) la naturaleza del hallazgo (labores de construccioacuten rescate arqueoloacutegico saqueo exploracioacuten controlada) y el entorno sociopoliacutetico del momentondash es como adquiriraacute su nuevo estatus en la sociedad para su reintegracioacuten Las posibilidades son muy amplias y susceptibles de combinarse Eacutestas van desde la pieza de museo como la momia egipcia de Ramseacutes II objeto de estudio como Oumltzi la momia del hielo (Alqueacutezar 2012) bien comercial como Julia Pastrana la mujer que padecioacute de hipertricosis lanuginosa y quien aun despueacutes de muerta siguioacute siendo motivo de exhibicioacuten con fines econoacutemicos (Valdez 2013) material didaacutectico para colecciones oacuteseas en escuelas reliquia ancestro em-blema nacional como los restos atribuidos a Cuauhteacutemoc (Jimeacutenez 1962) heacuteroe o antepasado miacutetico reemplazo de alguien desaparecido como la momia de la cara sur del Pico de Orizaba patrimonio cultural producto de un milagro como el beato Sebastiaacuten de Aparicio del templo de San Francisco de la ciudad de Puebla reflejo de supersticioacuten y temor como el faraoacuten egipcio Tutankamoacuten material arqueoloacutegico basura estorbo y relleno como los individuos descubiertos en 2014 durante la reci-mentacioacuten de edificios en el cementerio de Santa Paula y los entierros de la Catedral Metropolitana de la ciudad de Meacutexico removidos en la deacutecada de 1970 y que soacutelo se manejaron como rescate arqueoloacutegico de manera parcial

Debemos considerar que en situaciones donde se involucran proyectos de ex-ploracioacuten arqueoloacutegica idealmente se mantiene un nivel de respeto y cuidado por las personas del pasado ndashincluso cuando no se sabe si se encontraraacuten ni doacutende ni en queacute momentondash por lo que se preveacute esta posibilidad de contingencia al otorgar-les de antemano un valor y significado como vestigios fundamentales de un pasado desconocido

Por lo tanto para establecer un puente sincroacutenico entre los individuos que vivie-ron en otra eacutepoca con la nuestra se presentan fases similares a las de un rito de paso una fase inicial de estabilidad relativa que consiste en el olvido y abandono de los muertos una fase liminal cuando se da con el hallazgo y se toma una postura ante eacuteste por uacuteltimo la reintegracioacuten que consiste en la resignificacioacuten y revaloracioacuten de los individuos encontrados con lo que adquieren un nuevo estatus lo cual conlleva una nueva calidad donde continuacutean ejerciendo una funcioacuten como actores sociales aun despueacutes de muertos

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 129

Los individuos a los que se revalora de manera positiva ndashes decir que no son conside-rados como estorbo ni basurandash por lo general se convierten en casos paradigmaacuteticos de la resignificacioacuten de muertos anoacutenimos Es pertinente mencionar algunos ejemplos

El hombre de Tepexpan

Hace cinco mil antildeos el actual municipio de Acolman Estado de Meacutexico era frecuentado por grupos de cazadores-recolectores En 1947 se encontroacute por casualidad un esqueleto incompleto de aquella eacutepoca Los restos de esta persona fueron de vital importancia para el co-nocimiento del poblamiento americano ya que se relacionaron con fauna del Pleistoceno superior del lago de Texcoco

Sin duda este espeacutecimen ha sido uno de los hallazgos maacutes poleacutemicos pues fue objeto de diversos estudios ndashmorfoloacutegico meacutetrico y quiacutemico entre otrosndash para conocer su edad bioloacutegica el sexo y su temporalidad Al principio se creyoacute que perteneciacutea a un hombre pero despueacutes median-te el anaacutelisis del Adn se establecioacute que correspondiacutea a una mujer Sin embargo estas indagaciones dejaron interrogantes debido al grado de contaminacioacuten de los restos

En el uacuteltimo estudio realizado en 2009 se concluyoacute que los restos oacuteseos de Te-pexpan pertenecen a un hombre adulto de entre 25 y 30 antildeos con cinco mil antildeos de antiguumledad fechado con el meacutetodo de las series de uranio (Cordero y Gonzaacutelez et al 2009 1-45 Del Olmo y Montes 2011 102 Lamb et al 2009) (figura 1)

Chuchita

Durante el periodo Preclaacutesico unos tres mil antildeos antes del presente en el aacuterea que ocu-pa la actual capital del estado de Puebla existioacute un asentamiento humano relacionado con los olmecas muy cerca de la ribera del riacuteo Atoyac En ese entonces se acostum-

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

Figura 1 Hombre de Tepexpan Textura facial sobre aproxi-macioacuten escultoacuterica en plastilina elaborado por G Acosta et al

130 bull Vita Brevis

braba enterrar a las personas debajo de sus casas En 2010 durante un rescate arqueoloacutegico se hallaron restos de una unidad habitacional y debajo el esque-leto de la mujer maacutes antigua que habitoacute en esa zona poblana En la actualidad la casona donde se recuperoacute alberga un museo creado por la Fundacioacuten La Casa del Mendrugo con la historia del lugar y la presencia relevante de Chuchita asiacute como una ventana arqueoloacutegica donde se representa el contexto del hallazgo (Camarillo et al 2011) Tambieacuten se ge-neroacute una ilustracioacuten a modo de cronista coloquial de Puebla (figura 2)

Krsquoinich Janaabrsquo Pakal de Palenque

Los gobernantes mayas eran personas muy importantes en su eacutepoca Durante mucho tiempo se pensoacute que al parecer no existiacutean tumbas reales Sin embargo en 1952 durante la cuarta temporada de campo de las exploraciones realizadas en el Templo de las Inscripciones de Palenque el arqueoacutelogo Alberto Ruz encontroacute en el centro de una caacutemara funeraria el sarcoacutefago monoliacutetico de Pakal Seguacuten el anaacutelisis osteoloacutegico de Eusebio Daacutevalos y Arturo Romano este gobernante maya teniacutea entre 40 y 50 antildeos al morir (Ruz 2013) A partir de este hallazgo se transformaron las ideas sobre las praacutecticas funerarias de la elite maya y Pakal devino emblema de sus gobernantes

Las momias de Caltimacaacuten Hidalgo

El atrio de un templo del estado de Hidalgo construido en 1757 fue usado desde entonces como cementerio Con el paso de los antildeos muchas de las personas sepul-tadas alliacute quedaron en el olvido En 2004 se destaparon las tumbas para su reu-bicacioacuten y se localizaron varios cuerpos momificados Lo anterior generoacute intereacutes entre la poblacioacuten con reacciones que fueron desde el temor hasta la admiracioacuten

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

Figura 2 Ilustracioacuten de Chuchita Fuente wwwfacebookcompagesChuchita476005565864780fref=photo con-sultada el 14 de mayo de 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 131

(figura 3)1 Los familiares de los difuntos sufrieron un doble duelo al reencontrarse con los recuerdos de una muerte acaecida tiempo atraacutes Se planteoacute entonces la idea de crear un museo con la historia local las costumbres y los cuerpos momificados A la postre se consideroacute a los restos en esta condicioacuten como un medio de atraccioacuten cultural y turiacutestica susceptible de impulsar la economiacutea del lugar (Camarillo 2008)

Ejemplos de revaloracioacuten negativa

Santa Paula

El cementerio de Santa Paula se fundoacute en el siglo xviii ante la necesidad de ordena-miento y salud puacuteblica en la creciente ciudad de Meacutexico Por esta causa se instauroacute el primer panteoacuten general en los antiguos liacutemites de la urbe en el aacuterea de la actual

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

1 Proyecto ldquoLos restos oacuteseos de los templos coloniales del estado de Hidalgo desde una perspectiva bioan-tropoloacutegica y forenserdquo iiA-unAm 2004 a cargo de Mariacutea Villanueva Sagrado y Lilia Escorciacutea Hernaacutendez

Figura 3 Detalle de persona momificada Caltimacaacuten Hidalgo 2004 Fotografiacutea Oswaldo Camarillo

132 bull Vita Brevis

colonia Guerrero Eacuteste funcionoacute desde 1786 hasta 1871 Alliacute se enterroacute a las viacutectimas de distintas epidemias ademaacutes de los muertos cotidianos por lo que se trata de una muestra de personas de distintos oriacutegenes eacutetnicos grupos de edad niveles socioeco-noacutemicos estado de salud y causas de muerte durante casi un siglo de la historia de la capital mexicana

A lo largo del tiempo se han efectuado distintos hallazgos que derivaron en salva-mentos y rescates arqueoloacutegicos por ejemplo con los trabajos de construccioacuten del Sistema de Transporte Colectivo de la ciudad de Meacutexico (Metro) En 2014 durante un salvamento en el inmueble ubicado en Paseo de la Reforma nuacutemero 159 se descubrioacute que el terreno se hallaba sobre el cementerio lo cual podriacutea proporcionar informacioacuten invaluable sobre las condiciones de vida y salud de una eacutepoca muy im-portante en la historia de Meacutexico

No obstante el encuentro significoacute un problema y un estorbo para la culminacioacuten de la obra proyectada para la construccioacuten de unidades habitacionales de modo que tras explorar menos de 10 del aacuterea se decidioacute realizar la cimentacioacuten de la nueva obra y se consideroacute el contenido del subsuelo como si se tratara de cascajo (ldquoEmpresahelliprdquo 2015 ldquoPanteoacutenhelliprdquo 2015) (figura 4)

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

Figura 4 Contexto arqueoloacutegico de Santa Paula Fotografiacutea Contraliacutenea 2015

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 133

La formacioacuten de odontoacutelogos y los sepultureros

A los estudiantes de odontologiacutea de diversas universidades de Meacutexico se les solicita un craacuteneo humano para apoyar sus praacutecticas de anestesiologiacutea Debido a los engorro-sos traacutemites para conseguir uno en forma legal muchos acuden a cementerios locales para comprarlos de mano de los sepultureros Los entierros con maacutes de siete antildeos y de los que no se ha pagado el refrendo para que continuacuteen en el lugar son retirados y arrojados a un osario o bien pasan a formar parte del material de relleno de otras fosas Debido a la falta de cuidado al momento de sacarlos muchos huesos quedan en el lugar y se integran al terreno Asiacute de ser individuos conmemorados pasan al abandono y el olvido hasta incluso convertirse en mercanciacutea y material didaacutectico

Ichcateopan y los restos de Cuauhteacutemoc

Con afanes nacionalistas se ha acudido a la buacutesqueda de elementos simboacutelicos de iden-tidad sobre todo de heacuteroes o personajes sobresalientes de nuestra historia Los restos del uacuteltimo sentildeor de los mexicas son un claro ejemplo En 1949 se dio a conocer que en Ichcateopan estado de Guerrero se habriacutean descubierto los restos de Cuauhteacutemoc Sin embargo tras diversas indagaciones una comisioacuten dictaminoacute que la afirmacioacuten era erroacutenea y se evidencioacute la presioacuten poliacutetica en torno a los resultados (Matos 2006) No obstante a pesar de los estudios y anaacutelisis teacutecnicos efectuados los restos siguen siendo cuidados y reverenciados en esa localidad guerrerense

La momia de la cara sur del Pico de Orizaba

El 4 de junio de 2015 se encontroacute en la cara sur de la montantildea referida una momia que seguacuten se asumioacute correspondiacutea al piloto de una avioneta que se estrelloacute alliacute en 1999 No obstante las imaacutegenes dadas a conocer presentaban los restos iacutentegros de una persona sin evidencia de traumatismos Tampoco se mencionoacute el hallazgo de restos de la aeronave por lo que se creoacute una serie de suposiciones para adjudicar una identidad sin certeza y en consecuencia provocar controversias y perspicacias (ldquoBajanhelliprdquo 2015)

El riesgo de esa identificacioacuten preliminar reside en que puede ser desmentida por anaacutelisis posteriores y provocar un conflicto entre las personas relacionadas ndashfamiliares connacionales o colegasndash Al menos cabe hacer notar que el contexto del hallazgo co-

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

134 bull Vita Brevis

rresponde principalmente a un escenario propicio para montantildeistas excursionistas y deportistas quienes tienen coacutedigos y principios en cuanto a situaciones traacutegicas y han manifestado su preferencia por yacer en el lugar en caso de alguacuten accidente fatal

Consideraciones finales

Si las diversas concepciones del mundo nos han dado la posibilidad de creer que despueacutes de la muerte el ser humano renaceraacute resucitaraacute se integraraacute a la naturaleza o que es el final del camino y de la materia (Malvido 1999) todas estas opciones en realidad no nos socorren para dilucidar una gran incertidumbre contenida en este fragmento de la cancioacuten popular mexicana Sube y baja ldquo[hellip] A doacutende van los muer-tos quieacuten sabe a doacutende iraacutenrdquo

Aunque la muerte se puede estudiar bajo la perspectiva del anaacutelisis de los ritos de paso no constituye la uacuteltima participacioacuten social del individuo Pese a la mar-cha del tiempo y el olvido ineludible las personas que se convirtieron en muertos anoacutenimos se transforman una vez maacutes en actores sociales tras el inesperado des-cubrimiento de sus restos

La consideracioacuten del contexto del encuentro permite comprender el nuevo papel que adquieren en la historia De esta forma se crea un puente en el tiempo que po-sibilita reintegrarlos a la contemporaneidad El hallazgo es el fenoacutemeno que abre la puerta para su resignificacioacuten en tanto que la nueva categoriacutea que adquiriraacuten ndashpositi-va o negativandash dependeraacute del contexto social poliacutetico y econoacutemico en que se efectuacutee

Estas observaciones invitan a tomar conciencia desde la mirada del antropoacutelogo fiacutesico y el arqueoacutelogo que a final de cuentas son los involucrados en el estudio de los enterramientos antiguos lo cual implica una toma de posicioacuten frente a tantos hallazgos fortuitos o en la investigacioacuten formal Se trata de un aacutembito que involucra problemas de conservacioacuten del patrimonio y de su anaacutelisis cientiacutefico asiacute como para otros usos socialmente pertinentes como la divulgacioacuten y la ensentildeanza

Bibliografiacutea

AlqueacutezAR ARisoacute Marta ldquoPrimer curso master Criminaliacutestica y Ciencias Forenses Grupo Brdquo Barcelona Museu drsquoArqueologia de Catalunya 2012 pp 1-7 en liacutenea [httppoliciacientificaorgOTZIpdf]

Oswaldo Camarillo Saacutenchez Judith L Ruiz Gonzaacutelez Carlos Serrano Saacutenchez

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 135

ldquoBajan cuerpo momificado hallado en Pico de Orizabardquo en El Universal 5 de junio de 2015 en liacutenea [wwweluniversalcommxestados2015cuerpo-momificado-orizaba-1105242html] consultado el 8 de junio de 2015

cAmARillo saacutencHez Oswaldo ldquoLos materiales del templo de San Juan Bautista (1757-2005) en Caltimacaacuten Hidalgo una interpretacioacuten multidisciplinariardquo tesis de maestriacutea en antropologiacutea Meacutexico Posgrado de Antropologiacutea-FFyl-unAm 2008

_____ et al ldquoInforme del anaacutelisis de restos oacuteseos del rescate arqueoloacutegico La casa del mendrugordquo Puebla inAH 2011

cHaacutevez bAldeRAs Ximena ldquoLos ritos funerarios en el Templo Mayor de Tenochtitlaacutenrdquo tesis de licenciatura en arqueologiacutea Meacutexico enAH 2002

ldquoEmpresa otorga al inAH 1 mes para rescatar 2 mil entierros colonialesrdquo en Contraliacutenea antildeo 14 nuacutem 432 15 de abril de 2015 en liacutenea [wwwcontralineacommxarchivo-revistaindexphp20150415empresa-otorga-al-inah-1-mes-para-rescatar-2-mil-entierros-coloniales] consultado el 8 de junio de 2015

gennep Arnold van Los ritos de paso Madrid Taurus 1982jimeacutenez moReno W ldquoLos hallazgos de Ichcateopanrdquo en Historia Mexicana vol XVII nuacutem 2

[46] octubre-diciembre de 1962 pp 161-181lAmb Angela L et al ldquoTepexpan Palaeoindian Site Basin of Mexico Multi-Proxy Evidence for

Environmental Change During the Late Pleistocene-Late Holocenerdquo en Quaternary Science Re-views nuacutem 28 2009 pp 1-45

mAlvido Elsa ldquoRitos funerarios en el Meacutexico colonialrdquo en Revista de Arqueologiacutea Mexicana vol VII nuacutem 40 1999 pp 46-51

mAtos moctezumA Eduardo ldquoIchcateopan y los restos de Cuauhteacutemocrdquo en Revista de Arqueologiacutea Mexicana vol XIV nuacutem 82 noviembre-diciembre de 2006 pp 58-61

nuacutentildeez enRiacutequez Luis F ldquoPara que los muertos lleguen a su destino Ritos funerarios posclaacutesicos del centro de Meacutexicordquo tesis de maestriacutea en antropologiacutea Meacutexico iiA-unAm 2006

olmo cAlzAdA Margarita del y Argelia del cARmen montes v ldquoEl Museo de Tepexpan y el estudio de la prehistoria en Meacutexicordquo en La Colmena nuacutem 70 abril-junio de 2011 pp 96-105

ldquoPanteoacuten colonial al cascajo con aval del inAHrdquo en Contraliacutenea antildeo 13 nuacutem 426 1 de marzo de 2015 en liacutenea [wwwcontralineacommxarchivo-revistaindexphp20150301panteon-colonial-al-cascajo-con-aval-del-inah] consultado el 8 de junio de 2015

Ruz lHuillieR Alberto El templo de las inscripciones Palenque Meacutexico Fce 2013tiesleR V A cucinA y A RomAno ldquoWho Was the Red Queen The Identity of the Female

Maya Dignatary from the Sarcophagus Tomb of Temple XIII Palenque Mexicordquo en homo Journal of Comparative Human Biology nuacutem 55 2004 pp 65-76

tuRneR Victor Entre lo uno y lo otro La selva de los siacutembolos Madrid Siglo XXI 1984_____ Antropologiacutea del ritual Meacutexico enAH 2002vAldez Javier ldquoJulia Pastrana una historia singularrdquo en liacutenea [wwwjornadaunam

mx20130212estados] consultado el 10 de abril de 2013

iquestEs la muerte el final del camino Encuentros con el muerto inesperado y su resignificacioacuten social

136 bull Vita Brevis

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

lab-patc Red ibertur Universidad de Barcelona Universidad Nacional Autoacutenoma de Meacutexico Universitat Pompeu Fabra Barcelona

Resumen

La mar forma parte de la vida de los seres humanos desde tiempos inmemoriales Debido a eso po-see las infinitas evocaciones que se desprenden de toda relacioacuten humana En sus aguas se encuen-tran los restos de miles de embarcaciones y de aquellos que se hundieron con ellas La mar es por lo tanto un espacio polieacutedrico y como tal un espacio simboacutelico y funerario de modo que el respe-to a los restos humanos que alberga deberiacutea ser un imperativo eacutetico para cualquier actividad que alliacute se realice En este artiacuteculo se expone el contexto particular en que se encuentran los restos hu-manos en pecios histoacutericos las circunstancias que los rodean y los motivos de una situacioacuten que los aboca a su destruccioacuten la cual resulta maacutes compleja de lo que aparenta a simple vista

Palabras clave mar eacutetica restos humanos pecios histoacutericos arqueologiacutea subacuaacutetica cazatesoros

AbstRAct

The sea has always been a key part of human life and thus it possesses endless evocations on which all human relationships are based Its waters contain the remains of thousands of ships and all of those who perished with them The sea is therefore a polyhedral space and as such it is also a sym-bolic burial space For this reason respect for the human remains that it contains should be an eth-ical imperative for any human activity carried out in it In this paper we discuss the specific context in which human remains are found in historic shipwrecks and the circumstances and reasons that lead to their destruction which is more complex than would appear at first sight

Keywords sea ethics human remains historic shipwrecks underwater archaeology treasure hunters

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 137

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

Y el mar entregoacute los muertos que habiacutea en eacutely la muerte y el infierno entregaron los muertos que habiacutea en ellos

y cada uno fue juzgado seguacuten sus obrasApocalipsis 20 13

La mar espacio simboacutelico espacio funerario

Los diferentes ecosistemas acuaacuteticos forman parte de la vida de los seres hu-manos desde tiempos inmemoriales y han sido un factor determinante en nuestro desarrollo y progreso como especie La necesidad de abastecerse de

agua fresca y proveerse de los abundantes recursos que ofreciacutean las aguas hizo que desde un primer momento los seres humanos se asentaran cerca de ellas Numero-sos sitios arqueoloacutegicos de gran antiguumledad ndashdesde el Paleoliacutetico inferiorndash se han en-contrado en terrazas fluviales en zonas lacustres y en arenales costeros de todo el mundo a pesar de que los cambios en el nivel del mar y la erosioacuten han modificado de manera sustancial las liacuteneas de costa y los maacutergenes de los riacuteos hasta el punto de dejar sumergidos numerosos sitios y destruir muchos maacutes el cual es probablemente el mo-tivo de que su presencia en el registro arqueoloacutegico se encuentre escasamente repre-sentada (Kraft et al 1983)

De igual manera un buen nuacutemero de los retos a los que nos hemos enfrentado y de los avances alcanzados se relacionan con este viacutenculo primordial Las aguas significa-ron un espacio extrantildeo y hasta amenazador para nuestra naturaleza terrestre y en oca-siones se nos han mostrado como barreras fiacutesicas e incluso psicoloacutegicas de apariencia infranqueable No obstante ya sea por azar o de modo voluntario desde tiempos muy antiguos lograron ser atravesadas en diferentes partes del mundo (Bednarik 2014) los datos arqueoloacutegicos remontan estas primeras travesiacuteas mariacutetimas al Pleistoceno tempra-no alrededor de 900 000 antildeos atraacutes cuando el Homo erectus pobloacute la isla indonesia de Flores (Morwood 1998 Bednarik 2003) Maacutes seguro es que como miacutenimo hace unos 50 000 antildeos el ser humano moderno cruzoacute el mar para alcanzar Papuacutea Nueva Guinea y posteriormente Australia (Jones 1992 Roberts et al 1993)

No resulta extrantildeo por lo tanto que esta larga relacioacuten haya marcado de mane-ra indefectible la vida y las costumbres de los seres humanos ni que por ello el mar o ldquolardquo mar como suele llamarla su gente1 posea las infinitas evocaciones que se des-

1 La ldquogente de marrdquo son todos aquellos que de una manera u otra trabajan alliacute o en oficios relacionados incluyendo a sus familias Sobre su definicioacuten veacutease Soloacuterzano et al (2012)

138 bull Vita Brevis

prenden de toda relacioacuten humana reflejando a la par nuestras emociones y miedos en tanto responde a nuestras necesidades y aspiraciones ldquoHombre libre siempre estaraacutes ligado al marrdquo escribioacute el gran poeta franceacutes Charles Baudelaire Al igual que todos los mares han sido una fuente de vida y de sustento tambieacuten fueron un aacutembito de li-bertad y de refugio para aquellos que huiacutean de las injusticias de la tierra un hogar pa-ra los desterrados y los malditos para los aventureros y los inquietos y un lugar donde todo era posible pero cuyas fuerzas desatadas produciacutean temor y respeto en igual me-dida convirtieacutendose en un espacio de veneracioacuten habitado por dioses y seres fabulo-sos El mar ha sido una ventana abierta a la imaginacioacuten y la esperanza tanto como a la turbacioacuten y la incertidumbre

Durante miles de antildeos la navegacioacuten fue fundamentalmente de cabotaje siempre con un ojo mirando hacia la costa y el otro vuelto hacia el horizonte a la liacutenea que marcaba el liacutemite de lo conocido y el comienzo de un espacio incoacutegnito que se ex-tendiacutea a lo lejos y que apenas se intuiacutea El estremecimiento que provocaba esta igno-rancia y la incomprensioacuten de nuestro propio mundo fue lo que hizo que a lo largo de sus costas entre los maacutes remotos paisajes que con veacutertigo apenas se asoman al mar proliferaran los topoacutenimos que haciacutean referencia al fin de la tierra conocida el Finis terrae Finisterre Fine-Terre Fisterra Landrsquos End Finistegravere y Verdens Ende son algu-nos de los nombres que reflejan este miedo inconsciente aunque muy real pues co-mo bien expresaba Jules Michelet (1861 13) en su magnifica obra La mer el oceacuteano ldquono se observa como algo infinito pero se siente se escucha se adivina que lo es y por ello la impresioacuten que produce es mucho maacutes profundardquo impregnando lo que sa-bemos acerca de eacutel y tambieacuten lo que desconocemos

Debido a esta profunda sensacioacuten de ignorar lo que nos aguarda en el mar se han ldquosentidordquo con mayor intensidad sus peligros y aquellos que se atrevieron a cruzarlo se convirtieron en titanes ante nuestros ojos hasta alcanzar la categoriacutea de heacuteroes y semi-dioses desde los textos claacutesicos hasta la actualidad desde Ulises y Jasoacuten y sus argonau-tas hasta Cristoacutebal Coloacuten y Thor Heyerdahl Con ellos nos identificamos porque en cierto modo todos somos navegantes viajeros que transitamos por aguas inseguras que no son maacutes que una metaacutefora del viaje por la vida donde el naufragio simboliza el fi-nal de todo ldquoNuestras vidas son los riacuteos que van a dar en la mar que es el morirrdquo es-cribioacute Jorge Manrique en las Coplas por la muerte de su padre allaacute por el siglo xv Y asiacute nos sentimos un poco todos viajando hacia la tenue liacutenea del horizonte que es la muerte

En este universo mental la muerte y la mar son elementos consustanciales un fu-turo inexorable aunque aceptado por quienes desarrollan en ella sus actividades casi como un pago ineludible por los beneficios que de ella se obtienen No en balde a

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 139

lo largo de la historia durante la construccioacuten de muchos naviacuteos se han depositado una o varias monedas en la base del maacutestil ndashla carlingandash con un caraacutecter votivo y fi-nes propiciatorios o como si fuera el pago requerido por el barquero Caronte para transportar a los fallecidos en el mar a las costas del Hades Existen muacuteltiples hallaz-gos en pecios2 de distintas eacutepocas que atestiguan la pervivencia de esta antigua tradi-cioacuten mariacutetima (Carlson 2007)

Si bien para la mayoriacutea de quienes trabajan y viven en el mar su llamada es pode-rosa ndashldquoYa nunca ireacute a la mar la mar que en tierra morireacuterdquo exclamaba con profunda afliccioacuten Esteban el despensero borracho de Shakespeare en La tempestadndash y sus ocupa-ciones suelen ser personalmente satisfactorias a pesar de los riesgos como toda muerte morir en ella no es un destino deseado ni siquiera para los que tanto la aman

Muy lejos de los anhelos poeacuteticos que evocan un plaacutecido yacer como el que de-clama Rafael Alberti en su Marinero en tierra ndashLe di mi sangre a los mares iexclBarcos navegad por ella Debajo estoy yo tranquilondash la realidad no se corresponde con tal idealizada voluntad como testimonian los innumerables exvotos que expresan la emocioacuten y el agradecimiento por haber llegado a buen puerto tras alguna difiacutecil tra-vesiacutea y los testamentos que la gente de mar nos ha legado durante siglos atestiguando tanto su devocioacuten religiosa como una inquietud ndashrayana en el desasosiegondash por dejar sus asuntos terrenales solucionados ante cualquier fatal eventualidad que les acaez-ca En estos documentos se encuentran los uacuteltimos deseos de los que un diacutea zarparon y nunca regresaron dejando encargadas las misas preceptivas y repartidos todos sus bienes (Vinyoles 1996 Varela 1999)

No hay pues mayor pesadumbre para cualquier marino marinero o pescador que morir lejos de su tierra y de sus seres queridos aun a sabiendas de que siempre ha-braacute quien les rece y los recuerde No regresar a tierra era ndashy sigue siendondash mucho maacutes que una posibilidad ya que en ese espacio son habituales las cataacutestrofes los nau-fragios y las desapariciones y en sus fondos se encuentran los restos de las embarca-ciones que nunca llegaron a puerto y de todos aquellos que las tripularon quienes se hundieron con ellas y en ellas perecieron

Miles de marinos y pescadores han muerto en sus aguas En su recuerdo se alzan en multitud de puertos de todo el mundo innumerables monumentos Largas listas de desaparecidos cuelgan de los muros de las iglesias y perturbadoras tumbas vaciacuteas se encuentran en los cementerios para darnos testimonio del amor y el respeto de todos aquellos que nunca maacutes los volvieron a ver

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

2 Del latiacuten pecium ldquopedazo o fragmento de la nave que ha naufragadordquo (RAe)

140 bull Vita Brevis

El American Merchant Marinerrsquos Memorial erigido en 1991 en Nueva York en recuerdo de los marinos mercantes los monumentos a los pescadores y mariscadores que se encuentran en muchos puertos espantildeoles (Vigo A Guardia OrsquoGrove Laredo Calafell Salou San Fernando etc) y mexicanos (Guaymas Manzanillo Mazatlaacuten etc) los dedicados a los marinos militares muertos en tiempos de paz y de guerra (en Murmansk Rusia el uss Arizona Memorial en Pearl Harbor Estados Unidos los Naval Memorial en Plymouth Chatham y Portsmouth Inglaterra el Monumento a los Heacuteroes de Cavite y Santiago de Cuba en Cartagena Espantildea etc) o la impre-sionante Fishermen Wives Memorial Statue y el Fishermenrsquos Memorial Monument ambos en Gloucester Massachusetts entre muchos otros atestiguan la voluntad de recordar a ldquotodos los que se perdieron en el marrdquo como reza una de las inscripcio-nes de este uacuteltimo

La muerte y la mar han sido pues hermanadas en la cotidianidad de las activida-des humanas y en todas ellas siempre ha estado presente el peligro latente y constan-te de desaparecer sepultados bajo una ola definitiva arrastrados hacia el fondo donde la arena y el mar en palabras del poeta romano Virgilio se mezclan enfurecidos

Por este motivo en todas las eacutepocas y lugares del mundo se ha temido y reveren-ciado al mar y a las aguas asiacute como al dios a los dioses y a las criaturas que en eacutel y en ellas moran Entre los mayas incluso en la eacutepoca histoacuterica era comuacuten que el sa-crificio humano se asociara con los cenotes el lugar a donde arrojaban a muchas de sus viacutectimas y la entrada al inframundo el Xibalbaacute (Anda et al 2004) Y en el norte de la Europa precristiana muchos ritos se practicaban a las orillas de los lagos y junto a los riacuteos arroyos y pantanos lugares considerados como espacios sagrados y donde igualmente se ofrendaban objetos animales y seres humanos (Ellis 1988)

Asimismo en la Antiguumledad griega y romana existiacutea la costumbre de realizar ofren-das libaciones y adornar con flores la popa de las embarcaciones antes de hacerse a la mar ldquoYa la vela llama a los vientos y los marineros alegres han coronado las popasrdquo escribioacute Virgilio (1981 145) en La Eneida aludiendo al homenaje que se haciacutea a las di-vinidades a las que tripulantes y pasajeros encomendaban sus vidas durante el viaje

Es muy posible que esta ceremonia haya perdurado en el tiempo hasta la actua-lidad en las procesiones y romeriacuteas celebradas cada 16 de julio en honor de la Vir-gen del Carmen la Stella Maris la Estrella de la Mar patrona guiacutea y protectora en muchos paiacuteses ndashen especial latinosndash para quienes viven y trabajan en los mares En Espantildea por ejemplo esta tradicioacuten religiosa se celebra praacutecticamente en todos sus puertos y es la patrona de su Armada En estas procesiones la imagen de la Virgen rodeada de flores es llevada en andas hasta el mar donde es embarcada y acompa-

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 141

ntildeada por naviacuteos de todo tipo igualmente engalanados los cuales hacen sonar sus bo-cinas y sirenas como homenaje

Ceremonias semejantes como la ldquobendicioacuten de las aguasrdquo celebrada el diacutea de la Epifaniacutea del Sentildeor el 6 de enero en Grecia o la ldquobendicioacuten del marrdquo realizada en Viveiro Galicia y en muchos lugares de las costas venezolanas como en Puerto Ca-bello asimismo solicitan la proteccioacuten divina para la gente los barcos y el propio mar demandando su bonanza buenos vientos y una mejor pesca o bien que apaciguumle su furia en recuerdo de alguna traacutegica efemeacuteride por ejemplo la celebracioacuten con que se rememora el maremoto de 1907 en Acapulco o la que se festeja en San Fernan-do Caacutediz que evoca el maremoto que arrasoacute la costa gaditana en 1755

Eacuteste es un aspecto de suma importancia y a destacar pues el mismo mar se en-cuentra bendecido al igual que lo estaacute un camposanto de modo que todos los restos humanos que en eacutel se encuentran ndashya sea que hayan quedado alliacute en forma acci-dental tras un naufragio o voluntaria depositados al morir una persona durante la travesiacuteandash deberiacutean ser tratados con el mismo respeto con que lo seriacutean si estuvieran enterrados en un cementerio No olvidemos que este mismo caraacutecter de espacio con-sagrado es el que permite que todos aquellos que mueren en el mar queden alliacute no arrojados y abandonados sino entregados confiados y encomendados a la mar en espera de su resurreccioacuten tal como leiacuteamos en la cita biacuteblica que abre este artiacuteculo Asiacute tambieacuten se recoge en todas las Iglesias cristianas

Uno de los maacutes ceacutelebres predicadores evangeacutelicos britaacutenicos del siglo xix el pastor baptista Charles Haddon Spurgeon (2010 25) manifestaba en uno de sus sermones

Dios sabe doacutende estaacuten enterrados los suyos [hellip] conoce al marinero que naufragoacute lejos en el mar y sobre cuyo cuerpo no se ha entonado ninguacuten caacutentico fuacutenebre excepto el ulular de los vientos y el murmullo de las olas [hellip] Esa gruta silenciosa dentro del mar donde las perlas yacen en su lecho profundo y donde duerme el casco del barco hundido estaacute mar-cado por Dios como el lugar de reposo de uno de sus redimidos [hellip] Ninguacuten cuerpo ya sea que haya sido enterrado o no estaacute fuera del conocimiento de Dios

Debido a todo esto el mar representa para el ser humano un lugar de emociones sentimientos creencias espirituales y religiosas asiacute como de experiencias vitales que permanecen en la memoria individual y colectiva Todo eacutel es un ldquolugar de memo-riardquo como diriacutea Pierre Nora (1997) un mundo tan sumamente complejo y extraor-dinariamente polieacutedrico que como hemos visto una parte de eacutel tambieacuten constituye un espacio simboacutelico y un espacio funerario

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

142 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

El mar espacio profanado

Resulta en verdad sorprendente que un lugar con tan iacutentimas connotaciones emocio-nales y vivenciales y con un caraacutecter praacutecticamente sacro en considerables aspectos sea profanado con impunidad en muchas ocasiones a diferencia de lo que acontece en tierra donde la perturbacioacuten o la remocioacuten de restos humanos no soacutelo es repro-bada y condenada socialmente sino que de manera directa se le considera un delito

Aun si se realiza en una investigacioacuten cientiacutefica puede despertar ciertos rechazos y recelos Un ejemplo es el caso del African Burial Ground en Nueva York En 1991 durante la construccioacuten de una oficina federal se encontraron los restos de maacutes de 420 afroamericanos esclavos y libres en una zona que formaba parte de un gran cemen-terio de afroamericanos que pudo albergar los restos de entre 10 000 y 20 000 perso-nas Aunque el sitio era conocido por las fuentes documentales el descubrimiento y los posteriores trabajos arqueoloacutegicos y antropoloacutegicos levantaron fuertes protestas en-tre la comunidad afroamericana que se sintioacute discriminada con la toma de decisiones y finalmente pudo decidir doacutende y quieacutenes estudiariacutean los restos asiacute como su destino final (La Rouch y Blakey 1997 Blakey 1998 Perry y Blakey 1999) En 2006 el sitio fue declarado monumento nacional y se creoacute un museo conmemorativo que se abrioacute al puacuteblico en 2010 con el nombre de African Burial Ground Visitors Center

Incluso reconociendo la particularidad de este caso de ninguacuten modo es excepcional en el aacutembito terrestre sino que fue una respuesta ciacutevica provocada por un largo proce-so de sensibilizacioacuten de la opinioacuten puacuteblica hacia la proteccioacuten y el respeto por los res-tos humanos del pasado y en particular de grupos como los esclavos y las poblaciones nativas promovido en gran medida por los movimientos por los derechos civiles y las asociaciones indigenistas en Estados Unidos desde la deacutecada de 1960 (Deloria 1988 1992 Echo-Hawk y Echo-Hawk 1994) Con los antildeos esta presioacuten social se ha incre-mentado de modo que los arqueoacutelogos y antropoacutelogos hemos asistido a un importante debate sobre el tratamiento que se debe tener con los espacios sagrados y espirituales asiacute como con los restos humanos hallados durante nuestras investigaciones en tierra en el transcurso de las excavaciones y prospecciones durante la ejecucioacuten de obras puacutebli-cas y privadas y con los que ya estaacuten almacenados o expuestos en los museos3

3 Un ejemplo fue la poleacutemica a raiacutez de una denuncia en 1991 por parte de un meacutedico de origen haitiano respecto a la exposicioacuten en el Museo Darder (Banyoles Espantildea) de un africano de la etnia san (bosquimana) conocido como ldquoel negro de Banyolesrdquo Disecado a principios del siglo xix por naturalistas franceses fue expuesto en Pariacutes y Barcelona antes de acabar en el museo gerundense En 2000 su cuerpo fue repatriado y enterrado con honores en Gaborone la capital de Botsuana que se ofrecioacute para acoger sus restos

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 143

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

En este sentido se ha generado un buen nuacutemero de declaraciones y de coacutedigos deontoloacutegicos para los profesionales ndashveacutease por ejemplo AApA (2003) bAbAo (2010) icom (2013)ndash o los acordados durante las reuniones del World Archaeological Con-gress (2015) asiacute como el dictamen de sentencias judiciales y la promulgacioacuten de jurisprudencia al respecto (Rosen 1980) por ejemplo la Native American Graves Protection and Repatriation Act publicada en 19904

Por el contrario este mismo intereacutes no se ha producido en el mar donde desde hace deacutecadas hemos presenciado con impotencia el expolio por cazatesoros de pe-cios histoacutericos en todo el mundo y la destruccioacuten de los restos humanos que muy pro-bablemente descansaban en esos espacios sin que esto provoque el menor atisbo de rubor entre quienes perpetraron tales actos ni defensa alguna por parte de determi-nadas autoridades encargadas de protegerlos y sin levantar al menos la curiosidad o la repulsa social que estas acciones despertariacutean en tierra ndashsalvo entre los investiga-dores y unos pocos particulares conscientes del problema

En el mar la impunidad campa estimulada por la complacencia de amplios sectores de la sociedad fuertemente influidos por deacutecadas de literatura imaacutegenes e intereses es-purios que han marcado el imaginario colectivo aderezando de aventura lo que cons-tituye un delito Asiacute en vez de entender el pecio como la ldquocaacutepsula del tiempordquo de que habla la unesco lo han convertido en un envoltorio prescindible que oculta lo que en verdad les importa a todos ellos el ldquotesorordquo Todo esto ocurre muy a menudo con la complicidad y el apoyo de los gobiernos museos y coleccionistas (Johnston 1993 Vi-llegas 2008) ademaacutes de la participacioacuten activa de los medios de comunicacioacuten que de manera consciente o inconsciente alientan en sus programas este tipo de actuaciones bajo el camuflaje del simple entretenimiento o de la difusioacuten y el acceso universal a la cultura viendo ldquorescatesrdquo donde deberiacutean mirar expolios y definiendo como ldquoexplora-doresrdquo a meros saqueadores con lo que promueven tales actividades y dificultan la apli-cacioacuten de los convenios internacionales para su proteccioacuten (Garciacutea 2014)

Estas empresas de cazatesoros buscadoras de objetos valiosos en sitios arqueoloacutegi-cos para su beneficio personal y ganancia privada (Stanisforth et al 2011 1) se ampa-ran en aquellas permisivas actitudes que minusvaloran este patrimonio y contemplan el expolio de los pecios histoacutericos como un negocio liacutecito acogieacutendose al derecho de rescate en el mar o a la realizacioacuten de trabajos supuestamente cientiacuteficos ignorando

4 La nAgpRA es una ley federal respecto al trato debido hacia los restos humanos y objetos funerarios hallados en tierras tribales o federales En caso de encontrarse en terrenos privados o estatales rigen las diferentes legislaciones de cada uno de los Estados

144 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

o sorteando con argucias legales las leyes nacionales y los convenios internacionales como la Carta Internacional para la Proteccioacuten y la Gestioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico del icomos de 1986 o la Convencioacuten sobre la Proteccioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico de la unesco de 2001 (Aznar 2010) las cuales ademaacutes de en-tender que un pecio es mucho maacutes que los restos de un naviacuteo naufragado pues enmar-ca lo material con lo inmaterial (Abejez 2011 226-227) reconoce los restos humanos que alliacute se encuentran como parte de este patrimonio y recomiendan que se respe-ten del modo adecuado y se evite su perturbacioacuten innecesaria (icomos 1996 art1 unesco 2001 arts1 29 y anexo norma 5)

Tales empresas asimismo infringen y violan de manera sistemaacutetica lo concernien-te al descubrimiento y exhumacioacuten de restos humanos alegando que ni el mar ni los pecios pueden ser considerados como espacios funerarios ni tumbas pues aunque es posible encontrar ldquopequentildeas cantidades de huesos humanosrdquo en contextos muy de-terminados su hallazgo resulta inusual esporaacutedico e incluso sorprendente por lo que reconocerlos como tales es una ldquoinexacta y engantildeosa distorsioacuten de la realidad arqueoloacutegicardquo (Dobson y Tolson 2010 281) Seguacuten este criterio la consideracioacuten de espacio funerario dependeriacutea del nuacutemero de huesos encontrados

Esta afirmacioacuten resulta sumamente interesante pues se realiza en un nota acla-ratoria que la Odyssey Marine Exploration publicoacute en un libro sobre sus trabajos realizados en 2008 en el pecio del hms Victory un buque britaacutenico hundido en 1744 durante una tempestad en el Canal de la Mancha donde ldquosorprendentementerdquo se encontraron algunos restos humanos bajo unos cantildeones los cuales fueron extraiacutedos fotografiados y vueltos a depositar en el mismo lugar con lo cual se interrumpieron en el acto todas las operaciones en el aacuterea (Cunningham-Dobson y Kingsley 2010 Cunningham-Dobson y Tolson 2010) En otros casos estas empresas han sido mu-cho menos escrupulosas como en el Tortugas Shipwreck en Florida probablemente un barco espantildeol hundido a principios del siglo xvii donde se encontraron perlas monedas de plata y barritas de oro entre otros objetos Los escasos restos humanos reportados fueron extraiacutedos a la superficie y se desconoce su destino (Stemm y Kings-ley 2013) Este caso junto con otros evidencia una diferencia de trato destacada y criticada en alguacuten momento (Lancho 2015)

Asiacute no considerar a los pecios histoacutericos como espacios funerarios sencillamente deviene una opinioacuten interesada que intenta ignorar lo que el mar y los propios pe-cios significan desde un punto de vista simboacutelico religioso y emocional Por otro la-do aseverar con rotundidad que los hallazgos de restos humanos en pecios histoacutericos son muy escasos es ademaacutes de inexacto una vez maacutes tendencioso porque han sido

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 145

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

encontrados en un nuacutemero significativo y como hemos comprobado incluso en los ldquovisitadosrdquo por cazatesoros

Es cierto que desde un punto de vista tafonoacutemico lo que acontece con un cadaacute-ver en contextos acuaacuteticos es maacutes complejo que en tierra debido a la variedad de factores que intervienen en esos ambientes y a la movilidad del medio Esto favore-ce que a diferencia de lo que habitualmente sucede en contextos terrestres tras la descomposicioacuten suela desarticularse y quedar disperso en un radio indeterminado aunque existan casos como el del hms Swift con una integridad anatoacutemica casi to-tal (Barrientos et al 2011)

Sin embargo justo por este motivo cualquier estudio o actuacioacuten en una zona de naufragio debe tomar en cuenta la posibilidad de hallar restos humanos no soacutelo en el sitio sino tambieacuten alrededor quedando impliacutecita la necesidad de realizar un registro minucioso y exhaustivo del aacuterea que soacutelo una excavacioacuten cientiacutefica puede garantizar

Asimismo el grado de conservacioacuten de los restos humanos y en general de materia-les orgaacutenicos en este tipo de contextos arqueoloacutegicos sumergidos depende de un gran nuacutemero de factores y paraacutemetros fiacutesicoquiacutemicos bioloacutegicos y mecaacutenicos vinculados tanto con la manera en que se produjo el naufragio y la forma en que los restos queda-ron depositados como con el espacio mismo en que se encuentran es decir con las corrientes y la circulacioacuten del agua con su composicioacuten quiacutemica salinidad alcalinidad temperatura y concentracioacuten y saturacioacuten de oxiacutegeno con la naturaleza fiacutesicoquiacutemi-ca y la velocidad de deposicioacuten de los sedimentos del fondo con el contexto bioloacutegico con la profundidad en que se encuentra el pecio en relacioacuten con la presioacuten y el grado de radiacioacuten solar que puede afectarlo con la perturbacioacuten antroacutepica entre otros aspectos Esto ocasiona que cada pecio y cada sitio arqueoloacutegico sumergido sea intriacutensecamente distinto de cualquier otro (Arnaud et al 1980 Pearson 1987 Luka 2011)

Dado que estos materiales tienden a estar en un equilibrio fiacutesicoquiacutemico con su entorno con el tiempo se transforman y degradan hasta alcanzar el punto de esta-bilizacioacuten aunque en apariencia hayan mantenido su forma durante el proceso de cambio Por lo tanto son especialmente sensibles a cualquier movimiento o extrac-cioacuten que rompa este equilibrio incluso si es soacutelo para fotografiarlos in situ Por eso se hace necesario tomar medidas preventivas generales que permitan controlar un po-sible hallazgo y especiacuteficas para su manipulacioacuten y conservacioacuten cuando se toma la decisioacuten de extraerlos

Es obvio que su conservacioacuten resulta maacutes comuacuten cuanto maacutes moderno haya si-do su inmersioacuten aunque existe un buen nuacutemero de antecedentes de restos huma-nos de gran antiguumledad hallados en cenotes en Yucataacuten con dataciones superiores a

146 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

los 10 000 antildeos (Gonzaacutelez et al 2008 2014) en contextos antantildeo terrestres y hoy su-mergidos como el sitio neoliacutetico preceraacutemico de Atlit-Yam (Israel) datado en torno a 6000 aC (Galili et al 1993 2005) o en Pavlopetri (Grecia) un asentamiento de principios del tercer milenio aC (Harding et al 1969 Henderson et al 2011) y en investigaciones arqueoloacutegicas en pecios como la del EreğliE (siglos iv-iii aC) en el Mar Negro en el Vulpiglia (Parker 1980 1992) y el Marsala (Frost 1972) ambos en Si-cilia (siglos iii aC) en el pecio romano de Spargi en Cerdentildea (siglos ii-i aC) (Lam-boglia 1961) o en Antikythera Grecia (siglo i a C) entre otros muchos

Asimismo en pecios maacutes recientes y en todos los mares del mundo ha sido comuacuten encontrar restos humanos Entre los maacutes conocidos destacamos el Bateguier (siglo x dC) el Chreacutetienne E (1534) el Mary Rose (1545) el San Diego (1600) el Vasa (1628) el hms Swan (1653) el Kronan (1676) el La Belle (1686) el hms Dartmouth (1690) el San Jo-seacute (1733) el hms Swift (1770) el hms Pandora (1791) y el hl Hunley (1864)

Uno de los naufragios maacutes interesantes en relacioacuten con este tema fue el del Batavia un barco holandeacutes de la Compantildeiacutea de las Indias Orientales hundido en 1629 en las costas occidentales de Australia con 341 personas a bordo El caso resulta de especial significado pues despueacutes del naufragio durante el cual murieron ahogadas maacutes de 40 personas se produjo un motiacuten entre los supervivientes que acaboacute con el asesinato de maacutes de cien de ellos cuyos cuerpos fueron enterrados en las proximidades El pecio fue descubierto en 1963 y excavado a partir de 1970 (Green 1989) Maacutes tarde se lo-calizaron varias fosas en tierra que fueron excavadas y los restos humanos hallados se estudiaron (Pasveer et al 1998 Franklin y Freedman 2006) De este modo el sitio ar-queoloacutegico comprende dos localizaciones ndashen mar y en tierrandash y por lo tanto son espa-cios indisociables para la compresioacuten integral de la traacutegica historia del Batavia Aunque por el momento no se han encontrado restos humanos en el pecio iquestalguien duda de que deban ser tratados de igual modo y con el mismo respeto que los hallados en tierra

A diferencia de aquellas afirmaciones ndashespecialmente insistentes en paacuteginas web e informes de empresas de cazatesoros y de personas interesadasndash que sostienen que la presencia de restos humanos en pecios es un hecho extraordinario y que depende fundamentalmente de una conjuncioacuten de circunstancias extraordinarias (Cunningham-Dobson y Tolson 2010) la realidad se muestra muy diferente Sin ignorar que este tipo de hallazgos no suelen resultar frecuentes no por eso son inexistentes tal co-mo atestiguan las evidencias halladas en diferentes contextos tanto geograacuteficos como temporales Hay que valorar por igual el hecho de que apenas existe un puntildeado de pe-cios completamente estudiados que su entorno inmediato muy raramente lo es y que de modo proporcional respecto a las miles de excavaciones terrestres se han encontra-

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 147

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

do muchos maacutes restos humanos en excavaciones subacuaacuteticas Entonces iquesten reali-dad de queacute estamos hablando

Lo que en verdad influye en encontrar o no restos humanos en pecios y en par-ticular en los pecios espantildeoles de los siglos xvi al xviii no es tanto su antiguumledad o su contexto sino si son o no estudiados cientiacuteficamente y la presencia o ausencia de objetos valiosos un aspecto que introduce un factor claramente distorsionador al convertirlos en objetivos de las empresas de cazatesoros y al influir en la toma de decisiones de determinadas autoridades que probablemente deslumbradas con la notoriedad que un descubrimiento de este tipo suele aportar y por los no menos im-portantes ingresos econoacutemicos que pueden obtener optan por acudir a este tipo de empresas que obtienen resultados expeditos saltaacutendose toda metodologiacutea cientiacutefica

En la paacutegina web de la unesco se estima que existen maacutes de tres millones de pecios en aguas de todo el mundo por descubrir muchos de ellos barcos que se hundieron cargados con mercanciacuteas objetos y productos que en la actualidad siguen teniendo un gran valor econoacutemico Entre otros muchos hallazgos de estas riquezas dan testimo-nio los lingotes de oro y las maacutes de 150 000 piezas de valiosa porcelana china ndashsubasta-das por Sothebyrsquosndash que transportaba el Geldermalsen un naviacuteo de la Compantildeiacutea de las Indias Orientales naufragado en 1752 en el estrecho de Malaca y saqueado por Mi-chael Hatcher en 1986 las joyas monedas y barras de oro y plata del Nuestra Sentildeora de Atocha (1622) saqueado en los cayos de Florida por Mel Fisher en la deacutecada de 1980 que fueron vendidas y algunas de las cuales se exponen en el museo que la familia del famoso cazatesoros regenta en Key West Florida las casi 600 000 monedas de plata de la fragata Nuestra Sentildeora de las Mercedes (1804) expoliada por la Odyssey Marine Ex-ploration hace escasos antildeos y que dio lugar al pleito del Estado espantildeol contra la em-presa o la porcelana Ming hallada en 1991 por Frank Goddio en el galeoacuten San Diego (1600) en Filipinas una parte de la cual junto con otras piezas fue expuesta en Ma-drid y adquirida a un alto precio por el gobierno espantildeol

Sin embargo ante estos tesoros conocidos se suele ignorar que durante aquellos cuatro naufragios perecieron casi 900 personas y que en ninguno de los tres prime-ros saqueados por cazatesoros profesionales se reconocioacute el hallazgo de restos hu-manos mientras que en el San Diego ndashcuriosamente el maacutes antiguo de los cuatro e investigado en principio bajo una metodologiacutea cientiacuteficandash 19 restos quedaron do-cumentados si bien su destino final nos es desconocido

No podemos esperar de los saqueadores un comportamiento eacutetico hacia los restos humanos pero siacute exigir ndashdesde la comunidad cientiacuteficandash que las autoridades lo requie-ran y lo hagan cumplir del mismo modo que debemos impulsar en nuestros diferentes

148 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

aacutembitos de estudio la aplicacioacuten de coacutedigos deontoloacutegicos profesionales y el estableci-miento de un protocolo de trabajo que no soacutelo contemple una metodologiacutea preventiva y de conservacioacuten eficaz sino tambieacuten un proceso participativo que involucre a la so-ciedad y un compromiso en cuanto a queacute hacer despueacutes con los restos a modo de faci-litar la decisioacuten final sobre su futuro sin dejar por completo esta decisioacuten a la voluntad y sensibilidad de cada una de las autoridades pues aquiacute se introduce un factor de arbitrarie-dad relacionado con la nacionalidad del pecio su cargamento la importancia emocional y simboacutelica que representa o el intereacutes que el patrimonio despierte en cada paiacutes

De este modo resultan destacables las grandes diferencias existentes en el tema En el mundo anglosajoacuten casi la totalidad de los pecios encontrados disfrutan de diferentes grados de proteccioacuten la mayoriacutea de los restos hallados que se han enterrado con cere-monias religiosas y honores militares ndashcomo los del Mary Rose La Belle el hms Swift el hms Pandora o el hl Hunleyndash corresponden a pecios no hispanos las actividades se han paralizado ante su presencia ndashen el caso del hms Victoryndasho se han creado consorcios in-ternacionales para protegerlos de las expoliaciones ndashpor ejemplo el rms Titanicndash En este uacuteltimo caso aunque no se habiacutean encontrado restos humanos dada su importan-cia emocional la mera presencia de objetos personales supuso la apertura de un de-bate que acaboacute con la prohibicioacuten del rescate y la explotacioacuten comercial del pecio y su declaracioacuten como ldquocementerio marinordquo o ldquoespacio internacional para la memoriardquo sorteando las leyes de salvamento mariacutetimo vigentes incluso antes de que pasaran los cien antildeos preceptivos para ser considerado como patrimonio cultural subacuaacutetico se-guacuten la Convencioacuten de la unesco de 2001 (Aznar y Varmer 2013)

Por el contrario en los pecios espantildeoles resulta en verdad sorprendente que por-centualmente respecto al total de pecios histoacutericos hallados apenas se hayan encon-trado alliacute restos humanos de seguro porque muy pocos han sido cientiacuteficamente estudiados y en parte debido a la pasividad de las autoridades espantildeolas ante este pa-trimonio el cual se encuentra en forma mayoritaria en aguas extranjeras asiacute como por la escasez de medios y porque la mayoriacutea de ellos han sido saqueados destruyendo o ignorando su presencia porque su conocimiento puacuteblico alterariacutea el negocio

Conclusiones

Entre las actividades que han provocado que el expolio y la destruccioacuten del patrimo-nio subacuaacutetico se esteacuten produciendo a diario en un buen nuacutemero de paiacuteses se encuen-tran la popularizacioacuten del buceo deportivo las mejoras teacutecnicas y el abaratamiento de

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 149

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

los costos de los equipos y de vehiacuteculos sumergibles que permiten acceder a aquellos pecios que la profundidad habiacutea protegido la complacencia de la sociedad de las ad-ministraciones puacuteblicas y de los medios de comunicacioacuten la prevalencia de intereses privados econoacutemicos y poliacuteticos que conciben el naufragio o el pecio como un nego-cio la praacutectica invisibilidad del patrimonio subacuaacutetico que revierte en su indefen-sioacuten la ineficacia de la divulgacioacuten cientiacutefica para darlo a conocer al conjunto de la sociedad transmitiendo este legado y fomentando asiacute su valoracioacuten y defensa asiacute co-mo la incapacidad manifiesta de los convenios internacionales para protegerlo

El resultado a escala cientiacutefica es devastador Por ejemplo de los maacutes de 380 pe-cios documentados en Cataluntildea todos han sido expoliados en alguacuten momento No obstante aunque su destruccioacuten nos priva de la informacioacuten que estos sitios ateso-ran sobre el pasado tambieacuten nos impide conocer si alliacute se encontraban o no los res-tos de quienes se hundieron con ellos y por supuesto darles el tratamiento poacutestumo correcto Con fundamento en la Declaracioacuten Universal de los Derechos Humanos de la onu donde se reconoce la dignidad y el valor de la persona se entiende que este derecho trasciende la propia muerte y no acaba con ella Es inaceptable por lo tan-to ldquocosificarrdquo los restos humanos pues su dignidad es intriacutenseca a su propia natura-leza asiacute el trato digno y respetuoso que merecen no es hacia unos restos meramente orgaacutenicos sino hacia las personas que fueron un diacutea

Por este motivo las medidas de proteccioacuten y el respeto hacia los restos humanos en cualquier actividad y aacutembito son o deberiacutean ser un imperativo eacutetico y una obli-gacioacuten que necesitariacutea estar recogida en toda legislacioacuten y coacutedigo deontoloacutegico profe-sionales Independientemente del medio en que se encuentren su peacuterdida o vejacioacuten tendriacutea que ser condenada en lo social y lo penal En este sentido la destruccioacuten de los restos humanos en pecios histoacutericos es un tema praacutecticamente desconocido para el puacuteblico en general de modo que dar a conocer esta realidad es una necesidad im-periosa ante el incremento de las actividades de las empresas de cazatesoros las cua-les intentan escamotear en lo posible su existencia para evitar el rechazo social que supondriacutea su conocimiento

Ante la manifiesta ineficacia que en la praacutectica ha significado el soacutelo hecho de con-siderarlos un patrimonio de todos concebir los pecios como espacios funerarios o de memoria ndashcomo el uss Arizona o el rms Titanicndashpermitiriacutea una proteccioacuten maacutes efecti-va frente a estas amenazas

Si una ldquoexcavacioacuten sin conservacioacuten es vandalismordquo (Pearson 1987 ldquoPrefaciordquo) en el caso de los restos humanos no soacutelo es necesario conservar sino tambieacuten contar con un protocolo que permita equilibrar el legiacutetimo intereacutes de los investigadores y

150 bull Vita Brevis

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

del puacuteblico en general por conocer el pasado con un uso respetuoso y un destino dig-no En este proceso mantener una interaccioacuten constante con la sociedad ndashcomo se observoacute en el caso del African Burial Groundndash es lo que finalmente lograraacute que eacutes-ta sea consciente del valor que representa el patrimonio cultural subacuaacutetico y de la importancia que su proteccioacuten supone para todos

Bibliografiacutea

American Association of Physical Anthropologists (AApA) Code of Ethics 2003 en liacutenea [httpphysanthorgdocuments3ethicspdf] consultado el 14 de noviembre de 2015

Abejez Luis J ldquoPaisaje cultural y natural naacuteutico y subacuaacutetico reto y recurso de futurordquo en Stanislaw iWAniszeWsKi y Silvina vigliAni (coords) Identidad paisaje y patrimonio Meacutexico inAH 2011 pp 219-236

AndA Guillermo de Vera tiesleR y Pilar zAbAlA ldquoCenotes espacios sagrados y la praacutectica del sacrificio humano en Yucataacutenrdquo en Los Investigadores de la Cultura Maya vol 2 nuacutem 12 Campe-che Universidad Autoacutenoma de Campeche 2004 pp 376-386

ARnAud G et al ldquoOn the Problem of the Preservation of Human Bone in Sea Waterrdquo en Inter-national Journal of Nautical Archaeology vol 9 nuacutem 1 1980 pp 53-65

AznAR Mariano J ldquoTreasure Hunters Sunken State Vessels and the 2001 unesco Convention on the Protection of Underwater Cultural Heritagerdquo en The International Journal of Marine and Coas-tal Law nuacutem 25 2010 pp 209-236

_____ y Ole vARmeR ldquoThe Titanic as Underwater Cultural Heritage Challenges to its Legal Inter-national Protectionrdquo en Ocean Development amp International Law vol 44 nuacutem 1 2013 pp 96-112

British Association for Biological Anthropology and Osteoarchaeology (bAbAo) Code of Ethics 2010 en liacutenea [wwwbabaoorgukindexethics-and-standards] consultado el 14 de noviem-bre de 2015

bARRientos Gustavo et al ldquoEstudio bioarqueoloacutegico del esqueleto recuperado en la corbeta britaacute-nica del siglo xviii hms Swift (Puerto Deseado Santa Cruz Repuacuteblica Argentina)rdquo en Dolores elKin et al El naufragio de la hms Swift (1770) Arqueologiacutea mariacutetima en la Patagonia Buenos Aires Vaacutezquez Mazzini 2011 pp 1-26

bednARiK Robert G ldquoThe Beginnings of Maritime Travelrdquo en Advances in Anthropology vol 4 2014 pp 209-221

_____ ldquoSeafaring in the Pleistocenerdquo en Cambridge Archaeological Journal vol 13 nuacutem 1 2003 pp 41-66

blAKeY Michael L ldquoThe New York African Burial Ground Project An Examination of Ensla-ved Lives A Construction of Ancestral Tiesrdquo en Transforming Anthropology vol 7 nuacutem 1 1998 pp 53-58

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 151

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

cARlson Deborah N ldquoMast-Step Coins among the Romansrdquo en The International Journal of Nau-tical Archaeology vol 36 nuacutem 2 2007 pp 317-324

cunningHAm-dobson Neil y Sean KingsleY ldquoHms Victory a First-Rate Royal Navy Warship Lost in the English Channel 1744 Preliminary Survey amp Identificationrdquo en Greg stemm y Sean KingsleY (eds) Oceans Odyssey Deep-Sea Shipwrecks in the English Channel Straits of Gibraltar amp Atlantic Ocean Oxford Oxbow Books 2010 pp 235-280

cunningHAm-dobson Neil y Hawk tolson ldquoA Note on Human Remains from the Shipwreck of Hms Victory 1744rdquo en Greg stemm y Sean KingsleY (eds) Oceans Odyssey Deep-Sea Shi-pwrecks in the English Channel Straits of Gibraltar amp Atlantic Ocean Oxford Oxbow Books 2010 pp 281-288

deloRiA jR Vine ldquoIndians Archaeologists and the Futurerdquo en American Antiquity vol 57 nuacutem 4 1992 pp 595-598

_____ Custer Died for your Sins An Indian Manifesto Norman University of Oklahoma Press 1988ecHo-HAWK Roger y Walter R ecHo-HAWK Battlefields and Burial Grounds The Indian Struggle to

Protect Ancestral Graves in the United States Minneapolis Lerner 1994ellis Hilda R Myths and Symbols in Pagan Europe Early Scandinavian and Celtic Religions Nueva York

Syracuse University Press 1988FRAnKlin Daniel y Leonard FReedmAn ldquoA Bioarchaeological Investigation of a Multiple Burial

Associated with the Batavia Mutiny of 1629rdquo en Records of the Western Australian Museum nuacutem 23 2006 pp 77-90

FRost Honor ldquoThe Discovery of a Punic Shiprdquo en The International Journal of Nautical Archaeology vol 1 nuacutem 1 1972 pp 113-164

gAlili Ehud et al ldquoBurial Practices at the Submerged Pre-Pottery Neolithic C Site of Atlit-Yam Northern Coast of Israelrdquo en Bulletin of the American Schools of Oriental Research nuacutem 339 2005 pp 1-19

_____ ldquoAtlit-Yam A Prehistoric Site on the Sea Floor off the Israeli Coastrdquo en Journal of Field Ar-chaeology vol 20 nuacutem 2 1993 pp 133-157

gARciacuteA cAleRo Jesuacutes ldquoThe Impact of Mass Media in the Discrimination of Hispanic Sunken Heritage and the Implementation of the unesco 2001 Conventionrdquo en Hans vAn tilbuRg et al (eds) The Proceedings of the 2014 Asia-Pacific Regional Conference on Underwater Cultural Heritage The mua Collection 2014 en liacutenea [wwwthemuaorgcollectionsitemsshow1595] consultado el 14 de noviembre de 2015

gonzaacutelez Arturo H et al ldquoThe Arrival of Humans on the Yucatan Peninsula Evidence from Submerged Caves in the State of Quintana Roo Mexicordquo en Current Research in the Pleistocene nuacutem 25 2008 pp 1-24

_____ ldquoThe First Human Settlers on the Yucatan Peninsula Evidence from Drowned Caves in the State of Quintana Roo (South Mexico)rdquo en Kelly E gRAF Caroline V KetRon y Michael R WAteRs (eds) Paleoamerican Odyssey College Station Texas AampM University Press 2014 pp 323-338

152 bull Vita Brevis

gReen Jeremy N The Loss of the Verenigde Oostindische Compagnie Retourschip Batavia Western Australia 1629 an Excavation Report and Catalogue of Artefacts Oxford bAR International Series (489) 1989

HARding Anthony Gerald cAdogAn y Roger HoWell ldquoPavlopetri an Underwater Bronze Age Town in Laconiardquo en The Annual of the British School at Athens vol 64 1969 pp 113-142

HendeRson Jon C et al ldquoThe Pavlopetri Underwater Archaeology Project Investigating an An-cient Submerged Townrdquo en Jonathan benjAmin et al (eds) Submerged Prehistory Oxford Oxbow Books 2011 pp 207-218

International Council for Museums (icom) Coacutedigo de Deontologiacutea del icom para los Museos (2004) 2013 en liacutenea [httpicommuseumfileadminuser_uploadpdfCodescode_ethics2013_espdf] consultado el 11 de noviembre de 2015

International Council on Monuments and Sites (icomos) Carta Internacional para la Proteccioacuten y la Ges-tioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico Sofiacutea 1996 en liacutenea [wwwicomosorgchartersunderwa-ter_sppdf] consultado el 14 de noviembre de 2015

joHnston Paul F ldquoTreasure Salvage Archaeological Ethics and Maritime Museumsrdquo en Interna-tional Journal of Nautical Archaeology vol 22 nuacutem 1 1993 pp 53-60

jones Rhys ldquoThe Human Colonisation of the Australian Continentrdquo en Gunter bRAueR y Fred H smitH (eds) Continuity or Replacement Controversies in Homo sapiens Evolution Roacuteterdam AA Balkema 1992 pp 289-301

KRAFt John C Daniel F belKnAp e Ilhan KAYAn ldquoPotentials of Discovery of Human Occupa-tion Sites on the Continental Shelves and Nearshore Coastal Zonerdquo en Patricia M mAsteRs y Nicholas C Flemming (eds) Quaternary Coastlines and Marine Archaeology Toward the Prehistory and Land Bridges and Continental Shelves Nueva York Academic Press 1983 pp 87-120

lAmbogliA Nino ldquoLa nave romana di Spargi (La Maddalena) Campagne di scavo 1958rdquo en At-ti del II Congresso Internazionale di Archeologia Sottomarina (Albenga 1958) Bordighera Istituto inter-nazionale di Studi liguri 1961 pp 143-166

lA RoucH Cheryl J y Michael blAKeY ldquoSeizing Intellectual Power The Dialogue of the New York African Burial Groundrdquo en Historical Archaeology vol 31 nuacutem 3 1997 pp 84-106

lAncHo Joseacute Mariacutea ldquoLos restos humanos en los pecios hispanos saqueados en Floridardquo en Diario abc Espejo de navegantes Madrid 10 de agosto de 2015 en liacutenea [httpabcblogsabcesespejo-de-navegantes20150810los-restos-humanos-en-los-pecios-hispanos-saqueados-en-florida] consultado el 14 de noviembre de 2015

luKA Bekić (ed) Conservation of Underwater Archaeological Finds Manual Zadar International Centre for Underwater Archaeology in Zadar-unesco Venice Office 2011

micHelet Jules La mer Pariacutes Hachette 1861moRWood Michael J et al ldquoFission-Track Ages of Stone Tools and Fossils on the East Indonesian

Island of Floresrdquo en Nature vol 392 nuacutem 6672 1998 pp 173-176noRA Pierre Les lieux de meacutemoire Pariacutes Gallimard 1997pARKeR Anthony J Ancient Shipwrecks of the Mediterranean and the Roman Provinces Oxford bAR Inter-

national Series (580)Tempus Reparatum 1992

Luis J Abejez Cristina Corona Jamaica

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 153

_____ ldquoThe Preservation of Ships and Artifacts in Ancient Mediterranean Wreck Sitesrdquo en Pro-gress in Underwater Science Margate Underwater Association for Scientific Research (5) 1980 pp 41-70

pAsveeR Juliette Alanah bucK y Marit vAn HuYstee ldquoVictims of the Batavia Mutiny Physical Anthropological and Forensic Studies of the Beacon Island Skeletonsrdquo en Bulletin of the Austra-lian Institute for Maritime Archaeology nuacutem 22 1998 pp 45-50

peARson Colin (ed) Conservation of Marine Archaeological Objects Londres Butterworths 1987peRRY Warren R y Michael L blAKeY ldquoArchaeology as Community Service The African Bu-

rial Ground Project in New Yorkrdquo en Kenneth L FedeR (ed) Lessons from the Past An Introduc-tory Reader in Archaeology Mountain View Mayfield 1999 pp 45-51

RobeRts Richard G Rhys jones y Mike A smitH ldquoOptical Dating at Deaf Adder Gorge Nor-thern Territory Indicates Human Occupation between 53000 and 60000 Years Agordquo en Aus-tralian Archaeology nuacutem 37 1993 pp 58-59

Rosen Lawrence ldquoThe Excavation of American Indian Burial Sites A Problem in Law and Pro-fessional Responsibilityrdquo en American Anthropologist vol 82 nuacutem 1 1980 pp 5-27

soloacuteRzAno Jesuacutes A Michel bocHAcA y Amelia AguiAR (eds) Gentes de mar en la ciudad atlaacutentica medieval Logrontildeo Instituto de Estudios Riojanos 2012

spuRgeon Charles Haddon Sermones selectos de C H Spurgeon Barcelona Clie vol 2 2010stAnisFoRtH Mark James HunteR y Emily jAteFF ldquoInternational Approaches to Underwater

Cultural Heritagerdquo en Jack W HARRis (ed) Maritime Law Issues Challenges and Implications Nue-va York Nova Science 2011 pp 1-25

stemm Greg y Sean KingsleY (eds) Oceans Odyssey 3 The Deep-Sea Tortugas Shipwreck Straits of Flo-rida Oxford Oxbow Books 2013

unesco Convencioacuten de la unesco sobre la Proteccioacuten del Patrimonio Cultural Subacuaacutetico Pariacutes 2001 en liacutenea [wwwunescoorgnewesculturethemesunderwater-cultural-heritage2001-conven-tionofficial-text] consultado el 14 de noviembre de 2015

vARelA Mariacutea Elisa ldquoNavegar y rezar Devocioacuten y piedad de las gentes de mar barcelonesas (si-glos xiv y xv)rdquo en Anuario de Estudios Medievales nuacutem 29 1999 pp 1119-1132

villegAs Tatiana ldquoLos peligros de una explotacioacuten comercial del patrimonio cultural subacuaacuteti-cordquo en Museum International nuacutem 240 vol 60 (nuacutem 4) diciembre de 2008 pp 20-33

vinYoles Mariacutea Teresa ldquoLa vita quotidiana della gente di mare (esempi barcellonesi dei secoli xiv e xv)rdquo en Medioevo Saggi e Rassegne nuacutem 21 1996 pp 9-35

viRgilio mARoacuten Publio La Eneida Barcelona Bruguera 1981World Archaeological Congress (WAc) Code of Ethics en liacutenea [httpworldarchorgcode-of-

ethics] consultado el 14 de noviembre de 2015

La muerte en la mar Eacutetica y restos humanos en pecios histoacutericos

154 bull Vita Brevis

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes ArayaUniversidad de Tarapacaacute Arica Chile

Resumen

Los procesos histoacutericos por los que han transitado las comunidades aymara del norte de Chile han im-pactado y reconfigurado en buena parte su cosmogoniacutea A partir del siglo xvi tanto el Estado colo-nial como el republicano buscaron imponerse a eacutestas tanto en lo fiacutesico como en lo ideoloacutegico con lo que se originaron profundos cambios poliacuteticos sociales y culturales Estos procesos entretejen nuestra ldquomemoria cortardquo del uacuteltimo siglo mdashpor ejemplo la Guerra del Paciacutefico el proceso de chilenizacioacuten y de manera maacutes tardiacutea las dictaduras militaresmdash con aquellos maacutes profundos de la ldquomemoria largardquo mdashcomo el de la dominacioacuten hispano-colonialmdash Ante esto se propone el enfoque de la fune-bria para entender la transformacioacuten y vigencia de aspectos materiales simboacutelicos y rituales de estas comunidades

Palabras clave muerte aymara ritualidad culto a los antepasados extirpacioacuten de idolatriacuteas chilenizacioacuten

AbstRAct

The historical processes surrounding Aymara communities in northern Chile have impacted and largely reshaped their cosmogony From the sixteenth century both the colonial state and the gov-ernment after independence sought to impose physical and ideological constructs that gave rise to profound political social and cultural changes These processes interweave our ldquoshort memoryrdquo from the past centurymdashsuch as the War of the Pacific the Chilenization process and later military dictatorshipsmdashwith those of our ldquolong memoryrdquomdashthe process of Spanish colonial domination In view of this situation this paper proposes to study the funerary focus to understand the transforma-tion and currency of material symbolic and ritual aspects of these communities

Keywords death Aymara ritual ancestor worship extirpation of idolatry Chilenization

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 155

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

Por el pueblo de San Juan pasoacute una pequentildea comitiva llevaban en una camilla a un indio moribundoen la plaza frente a la iglesia le preguntoacute una de las mujeres ldquoSentildeor don Juan iquestno quieres morirte

aquiacute no maacutesrdquo pero el indio contestoacute con una voz inolvidable ldquoEn mi pueblordquo [hellip]joseacute mARiacuteA ARguedAs (1989 142)

Desde las ciencias sociales muacuteltiples disciplinas se han interesado en el estu-dio de las poblaciones indiacutegenas en su dimensioacuten cultural y particularmen-te en el aspecto religioso Este uacuteltimo atributo comprende tanto los sistemas

de creencias y valores como las praacutecticas rituales asociadas (Eller 2007)En este sentido hacia finales del siglo xix y comienzos del xx algunos autores

(Peacuterez y Brian 2012 Thomas y Salazar 1997) llegaron a identificar un auge de los estudios antropoloacutegicos en estas temaacuteticas con lo que posicionaron la ldquoantropologiacutea de la religioacutenrdquo como un toacutepico de estudio comuacuten en la disciplina (Durkheim 1968 Weber 1964 Levy-Bruhl 1957 Malinowski 1954 Lowie 1952 Frazer 1949 apud Thomas y Salazar 1997 1)

No obstante en el aacuterea centro-sur andina los antecedentes ldquoetnograacuteficosrdquo maacutes tempranos acerca de estas materias nos remiten por lo menos a unos cuatro siglos antes de la publicacioacuten de las obras mencionadas Vale la pena remontarse entonces a los trabajos realizados por los primeros cronistas ndashindiacutegenas mestizos y euro-peosndash que se dedicaron a entender en forma sistemaacutetica los complejos imaginarios prehispaacutenicos de las poblaciones que habitaban el territorio (entre otros Cieza 1967 [1550] De Aacutevila 1966 [iquest1598] Garcilaso de la Vega 1976 [1609] Guaman Poma 1980 [iquest1615] De la Calancha 2015 [1638] Cobo 1892 [1653]) A pesar de care-cer ndashcon estricto rigorndash de una metodologiacutea antropoloacutegica estas obras demuestran un profundo conocimiento etnograacutefico acerca de los ritos y costumbres religiosas de la macrorregioacuten andina

Y no obstante sus evidentes diferencias histoacutericas ndashtraducidas en el desplazamien-to de los enfoques del exotismo propio del siglo xvi el descubrimiento de ldquolo salva-jerdquo y la necesidad de una ldquohistoria moralrdquo durante los siglos xvi y xvii o el intereacutes por la dicotomiacutea primitivocivilizacioacuten propia de los siglos xviii xix y xxndash los dos contextos sentildealados parecieran dar cuenta de una situacioacuten en comuacuten que tanto las sociedades tradicionales como las contemporaacuteneas son partiacutecipes de una realidad significada mediante la creencia compartida de principios y acciones que dan senti-do a la existencia y orden al mundo En esta loacutegica fenoacutemenos como la muerte son entendidos por cada cultura en relacioacuten directa con su propia cosmogoniacutea mediante

156 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

la cual se atribuye un sentido local al imaginario mortuorio (Gaspar et al 2007 apud Seldes 2011)

Pareciera ser entonces que cuando hablamos de la muerte estamos frente a un fenoacutemeno de muacuteltiples dimensiones (con implicancias fiacutesicas simboacutelicas juriacutedicas econoacutemicas poliacuteticas entre muchas otras) que permite resentildearla como un fenoacutemeno bioloacutegico-social (Vicente y Choza 1993) Es decir la muerte entendida a) bioloacutegica-mente como cesacioacuten irreversible de la actividad neuroloacutegica fundamental para el funcionamiento del organismo (Machado 1996) y a la vez b) concebida antropoloacutegi-camente como una heterogeneidad de comportamientos actitudes y ritos que realiza un grupo humano particular en torno a un fenoacutemeno de caraacutecter universal (Gil 2002)

De esta manera en vista de que el sentido de la muerte responderaacute a la vivencia y visioacuten de mundo de una cultura particular tiene sentido utilizar este elemento para dar cuenta de continuidades y rupturas en torno al imaginario tradicional de estas poblaciones Por eso en un intento de comprender el significado de la muerte entre los aymaras del extremo norte de Chile el presente trabajo aborda la dimensioacuten an-tropoloacutegica e histoacuterica de su imaginario mortuorio proponiendo como metodologiacutea el estudio de la funebria en tanto reflejo de los hitos que han modelado las creencias y praacutecticas sobre la muerte en la zona andina de las regiones de Arica y Parinacota

Como hipoacutetesis se sostiene que al igual que otros ritos aymaras el ceremonial mortuorio mantiene un fuerte componente prehispaacutenico al que se le han incorpora-do nuevos elementos ndashprincipalmente del catolicismo y de la modernidad occiden-talndash cuya integracioacuten implica una estrategia de pervivencia o resistencia cultural del imaginario tradicional (iectA 1997) Como parte de tal ldquoestrategiardquo la cosmovisioacuten aymara actual ndashcomo fenoacutemeno ambiguo que entrecruza las categoriacuteas de costum-bre y religiosidadndash se ha construido histoacutericamente en torno a un imaginario andino que ha logrado sortear los procesos de aculturizacioacuten y etnocidio para proyectarse en el tiempo hasta el diacutea de hoy

Antecedentes etnohistoacutericos y arqueoloacutegicos el origen del imaginario mortuorio aymara (siglos x-xvi)

Comprender las distintas formas en que se manifiesta la ritualidad mortuoria aymara en el norte de Chile implica hacer una precisioacuten aunque por lo comuacuten se utiliza el geneacuterico de ldquopueblo aymarardquo ndashpor ejemplo por parte de la institucionalidad estatalndash no debemos incurrir en el error de creer que estamos ante una unidad cultural ho-mogeacutenea toda vez que son muacuteltiples los factores internos mdashcomo las migracionesndash y

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 157

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

externos ndashcomo la imposicioacuten de los Estados nacionalesndash que han ido construyendo histoacutericamente la identidad de tales poblaciones con todas sus variables locales ldquoLa comunidad que se adscribe al pueblo aymara es heterogeacutenea social y culturalmente Se observan diferencias entre la zona altiplaacutenica los valles y entre los residentes ur-banos por comunidad por familias y por personas Asimismo hay variaciones entre el altiplano norte y surrdquo (Gavilaacuten y Carrasco 2009 103)

De esta manera organizacioacuten social tradiciones ritos y siacutembolos entre otros aspectos pueden ser diferentes si comparamos una comunidad aymara del norte de Chile con una comunidad aymara de Peruacute o Bolivia debido a las particularidades histoacutericas de la relacioacuten Estado-comunidad o de la presencia misma del Estado nacioacuten Asimismo algunas variaciones tambieacuten se pueden percibir en el interior de un mismo Estado por ejemplo si comparamos ciertas praacutecticas de las poblaciones aymaras de la regioacuten de Arica en el altiplano norte con las de la regioacuten de Iquique en el altiplano sur

Entonces el origen de las diferencias habriacutea que buscarlo tanto en el tiempo his-toacuterico prehispaacutenico como en el espacio geograacutefico en que se distribuyen estas comu-nidades Los aymaras seriacutean los descendientes con tradiciones e historias comunes de aquello sentildeoriacuteos que luego del ocaso de Tiwanaku en el siglo xi dC se ubicaban en la regioacuten circunlacustre del lago Titicaca (Bouysse 1987) En ese momento com-poniacutean un grupo multicultural de varios cacicazgos entre los que se encontraban ldquo[hellip] los collas quienes viviacutean al norte del lago los lupaqas que ocupaban todo el frente occidental del Titicaca y los pacajes que habitaban al sur del lago en torno al riacuteo Desaguadero Otras naciones eran los omasuyus que poblaban el costado norte del lago [hellip] y tambieacuten los carangas soras quillacas y los charcas Los descendien-tes de estas naciones aymara habitan parte de estos territorios hasta nuestros diacuteasrdquo (Guzmaacuten 2009 22)

Arqueoloacutegicamente la funebria de este periodo se puede caracterizar en torno a dos indicadores 1) la consolidacioacuten de un imaginario definido como ldquoculto a los ancestrosrdquo consistente en la creencia de que el fallecido seguiacutea acompantildeando a sus familiares y participando de la vida comunitaria y 2) la presencia de un patroacuten ar-quitectoacutenico funerario que favoreciacutea la interaccioacuten entre los muertos y la comunidad en tanto los cuerpos eran depositados en tumbas cistadas o enterratorios abiertos que permitiacutean el faacutecil acceso a los restos humanos Esta estructura funeraria recibiacutea el nombre de chullpa cuya traduccioacuten seguacuten el jesuita Ludovico Bertonio ndashevangelizador de la regioacuten de Chucuito y circunlacustre del Titicacandash seriacutea ldquoEntierro o seroacuten donde metiacutean sus difuntosrdquo (Bertonio 2015 [1612] 594)

158 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

La estructura arquitectoacutenica en siacute consiste en ldquoconstrucciones de funcioacuten funeraria de forma de torreones de piedra adobe o barrordquo (Romero 2003 90) con un vano o pequentildeo acceso que permitiacutea tanto depositar dentro al difunto y su ajuar como retirarlo para compartir con eacutel los ritos y costumbres locales (figura 1) En particular en el caso de las chullpas ubicadas en la precordillera de la regioacuten de Arica se distinguen las pequentildeas cavidades construidas en la parte superior de las puertas de acceso a algunas tumbas po-siblemente para depositar alliacute los qeros o vilques que permitiacutean al ciacuterculo social del difunto compartir con eacutel bebidas de caraacutecter ritual como la chicha o fermentado del maiacutez

El jesuita Bernabeacute Cobo en su Historia del Nuevo Mundo (1892 [1653] 338-340] relata en queacute consistiacutea el rito funerario de entonces

[hellip] saliendo el anima del cuerpo lo tomaban los de su ayllo y parcialidad y si era rey o gran senor lo embalsamaban y curaban con gran artificio de suerte que se pudiese con-servar entero sin oler mal nicorromperse por muchos anos y duraban algunos deste modo mas de doscientos Tomaban asimismo todos sus bienes muebles vajillas y servicio de oro y plata y sin dar desto cosa a los herederos parte ponian con el difunto y parte enterraban en los lugares donde solia recibir recreacioacuten cuando vivia [hellip]

Eran tenidos en gran veneracion estos cuerpos embalsamados y se les hacian sacrificios a cada uno segun su posibilidad [hellip] Sacabanlos de alli muy acompanados a todas sus fiestas

Figura 1 Chullpa Izquierda Entierro de Collasuyus Ayan otapa entierrordquo Fuente Guaman Poma de Ayala (1980 208) Derecha Chullpas de Zapahuira comuna de Putre regioacuten de Arica y Parinacota Chile

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 159

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

solemnes [hellip] y alli comian y bebian los criados que los guardaban y para los muertos encen-dian lumbre delante dellos de cierta lena que tenian labrada y cortada muy pareja y en ella quemaban la comida que a los cuerpos muertos habian puesto para que comiesen que era de lo que ellos mismos comian Tenian tambien delante de los muertos unos vasos grandes como cangilones llamados vilques hechos de oro y de plata y en ellos echabanla chicha con que brindaban a los muertos mostrandosela primero y solian brindarse unos muertos a otros y los muertos a los vivos y al contrario [hellip]

En la sierra y el altiplano de la regioacuten de Arica y Parinacota este patroacuten arquitectoacute-nico funerario se evidencia en varios sitios y poblados prehispaacutenicos cuya adscripcioacuten cronoloacutegica incluye tanto el Periodo intermedio tardiacuteo ndasho de Desarrollos Regionales (1000-1400 dCndash y el consecuente periodo Inca (1400-1530 dC) lo cual nos habla de una continuidad cultural en torno al imaginario mortuorio o ldquoculto a los ances-trosrdquo Algunos sitios fechados son Incauta en la sierra del valle de Codpa datada mediante termoluminiscencia entre 1090 y 1340 dC Zapahuira en las cercaniacuteas del tambo incaico del mismo nombre entre 1110 y 1310 dC y Mintildeita en el afluente sur del valle de Camarones asociado con el periodo Tardiacuteo o de influencia incaica entre 1475 y 1575 dC Esto sin contar otros sitios como Molle Pampa y Copaquilla para los cuales no existen fechamientos absolutos (Muntildeoz et al 1987 Muntildeoz y Chacama 1988 Gordillo 1996 Muntildeoz et al 1997 Muntildeoz y Santos 1998 apud Romero 2002)

Las cronologiacuteas enunciadas maacutes la asociacioacuten de estas construcciones funerarias con estilos ceraacutemicos de tradicioacuten altiplaacutenica ndashcomo el denominado ldquonegro sobre rojordquo caracteriacutestico del sentildeoriacuteo aymara de Carangasndash nos llevan a sostener que una parte central del imaginario mortuorio aymara actual tiene su origen en este periodo en tanto ldquola tecnologiacutea e ideologiacutea de las chullpa es de origen altiplaacutenico y muy pro-bablemente son expresioacuten del culto a los antepasados [y constituyen] una expresioacuten de los ayllu aymaras prehispaacutenicosrdquo (Romero 2009 19)

Tal era la importancia de estos muertos o ldquosentildeoresrdquo para los aymaras de la eacutepoca que las chullpas no soacutelo expresaban el culto simboacutelico de la muerte sino que ademaacutes teniacutean implicaciones en la divisioacuten sociopoliacutetica del territorio al funcionar ndashcon anterioridad a los procesos coloniales de ordenacioacuten del espacio geograacutefico andino tales como las encomiendas y reducciones toledanasndash como hitos fronterizos entre diversas entidades eacutetnicas vallunas y altiplaacutenicas que confluiacutean en la sierra ariquentildea (Bouysse Casasen y Chacama 2012)

Cabe sentildealar que el control de este sector otorgaba una posicioacuten estrateacutegica para controlar las nacientes de los valles de Lluta Azapa y Codpa (figura 2) lo cual fue

160 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

aprovechado por la posterior llegada de los incas a la zona De esta manera la breve presencia incaica no supuso un quiebre en el imaginario sino maacutes bien un reforza-miento de las estructuras poliacuteticas y sociales altiplaacutenicas y locales como se evidencia en la continuidad ocupacional de los espacios rituales y funerarios del periodo ante-rior (compaacuterense las figuras 2 y 3)

Desencuentros el periodo colonial y la extirpacioacuten de idolatriacuteas (siglo xvi-xix)

Hacia 1532 se produjo en Cajamarca ndashen el actual Peruacutendash el encuentro entre Ata-hualpa ndashconsiderado el uacuteltimo gobernante inca legiacutetimondash y el conquistador espantildeol Francisco Pizarro Con el apresamiento y muerte del primero comenzoacute en los Andes centrales el denominado periodo Colonial que en la regioacuten de Arica abarcoacute desde 1540 hasta 1821 Durante este ciclo se produjo la primera gran ruptura en el ima-ginario fuacutenebre aymara por cuanto la poblacioacuten local fue obligada a abandonar sus costumbres para adoptar las creencias del catolicismo En este sentido un primer an-tecedente sobre coacutemo empezariacutea a reentenderse la muerte en Ameacuterica ndashcon base en

Figura 2 Sitios funerarios (chullpa) en la regioacuten de Arica y Parinacota periodo Intermedio Tardiacuteo o de Desarrollos Regionales (siglos xx-xv)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 161

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

un elemento central la cuestioacuten del almandash estaacute en los debates de la Junta de Valladolid realizados entre 1550 y 1551 y protagonizados por fray Juan Gineacutes de Sepuacutelveda y fray Bartolomeacute de las Casas

Algunos toacutepicos que encendieron este debate relacionados con la idea de la salva-cioacuten del alma la ldquoguerra justardquo y la necesidad de la evangelizacioacuten de los naturales caracterizaron el periodo colonial en los Andes en lo que se refiere al campo de las pugnas ideoloacutegicas El cliacutemax de este proceso quedoacute dado por las campantildeas de ldquoextir-pacioacuten de idolatriacuteasrdquo consecuencia de los Concilios de Trento (1545-1563) y de Lima (1582-1583) Este proceso el cual tuvo expresiones similares de la mano del Tribunal del Santo Oficio de la Inquisicioacuten en otras partes de Ameacuterica como en el Virreinato de Nueva Espantildea se sucedioacute la regioacuten centro-sur andina justo despueacutes del periodo de Conquista durante los siglos xvi y xvii y se transformoacute en el corolario de la inva-sioacuten militar hispana al Tawantinsuyu ndasho imperio de los incasndash la imposicioacuten casi total de la fe cristiano-catoacutelica sobre la religiosidad local

Con ocasioacuten de perseguir el hereacutetico imaginario andino las autoridades religioso-administrativas especializadas llamadas ldquovisitadoresrdquo oficiaban como ldquopoliciacuteas del culto divinordquo (Arriaga 2014 [1621] 123) dedicados tanto a ldquolas praacutecticas piadosas y

Figura 3 Sitios funerarios y administrativos inka en la regioacuten de Arica y Parinacota periodo Tardiacuteo o Inka (siglos xv-xiv)

162 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

la catequizacioacuten de los indiosrdquo (ibidem 8) como a viajar por el Virreinato del Peruacute en busca de resabios de antiguas huacas ndashlugares de culto para la poblacioacuten localndash con el objetivo de destruirlas y castigar a quienes siguieran profesando cultos considerados paganos y demoniacos seguacuten la Iglesia catoacutelica

Debemos considerar que en los Andes centrales los conquistadores utilizaron el teacutermino huaca para designar en forma indistinta cualquier sitio de relevancia simboacuteli-ca o religiosa sobre todo enterramientos o malquis venerados por la poblacioacuten en una especie de pervivencia del ldquoculto a los ancestrosrdquo De esta manera las restricciones y sentencias de los visitadores atacaron en forma directa la celebracioacuten de algunos ritos asociados con las tradiciones funerarias referidas ya durante el periodo prehispaacutenico

La campantildea de prohibicioacuten fue tal que el visitador jesuita Joseacute de Arriaga decretoacute lo siguiente entre otras disposiciones contenidas en su obra La extirpacioacuten de la idolatriacutea en el Peruacute

[hellip] que de aqui adelante por ninguacuten caso ni color alguno [hellip] los indios e indias de este pueblo tocaran tamborinos ni bailaran ni cantaran al uso antiguo ni los bailes y canticos que hasta aqui han cantado en su lengua materna porque la experiencia ha ensenado que en los

Figura 4 Iglesias y sitios funerarios (cementerios) periodo Colonial (siglos xvi-xix)

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 163

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

dichos cantares invocaban los nombres de sus huacas malquis y del rayo a quien adoraban y al indio que esta constitucion quebrantare le seran dados cien azotes y quitado el cabello con voz de pregonero que manifiesta su delito y si fuere cacique el que bailare o cantare como dicho es el cura v vicario de este pueblo escribira la causa y la remitira al ilustrisimo senor arzobispo o a su provisor con el dicho cacique culpado para que le castigue [hellip]

Asimismo sentencioacuten que ldquo[hellip] de aquiacute adelante los indios [hellip] no pondraacuten sobre las sepulturas de los difuntos cosa alguna cocida ny asada por quanto es comuacuten error de los Indios y hasta oy estaacuten en eacutel que las almas de los difuntos comen y bevenrdquo (ibidem 154-155)

Esto afectoacute de manera profunda la forma en que los comuneros aymaras conce-biacutean la muerte y practicaban sus ritos A partir de ese momento los sepelios debiacutean ser en la tierra para evitar que los indios sacaran los cuerpos y ademaacutes debiacutean concentrarse en cementerios por lo general anexos a la iglesia del pueblo o en las reducciones de indios Estos camposantos se construyeron sobre las ruinas destruidas de los antiguos adoratorios (compaacuterense la distribucioacuten de las iglesias de la figura 4 con los sitios funerarios georreferenciados en las figuras 2 y 3) Asimismo en un afaacuten de desestructurar el imaginario mortuorio la Iglesia catoacutelica asignoacute a los misioneros y visitadores la tarea de inculcar a la poblacioacuten los ritos mortuorios adecuados y ldquoverdaderosrdquo consistentes en velorios misas de difuntos y la aplicacioacuten de los uacuteltimos sacramentos (Jolicoeur 1997) asiacute como la obvia prohibicioacuten de seguir practicando el culto a los ancestros

Sin embargo tal era el arraigo de las tradiciones andinas que estos cambios no las acabaron por completo Por ejemplo basta considerar que el rango de tiempo que tuvieron para enraizarse abarcoacute maacutes de cinco siglos entre el origen de los sentildeoriacuteos aymaras durante el periodo Intermedio tardiacuteo y el Inca Para explicarnos queacute suce-dioacute con los imaginarios andinos e hispanos durante la colonia Teresa Gisbert (2004) refiere a la idea de superposicioacuten de uno sobre otro cuya expresioacuten maacutes evidente es la construccioacuten de templos catoacutelicos sobre las huacas y la asociacioacuten de los santos patronos o siacutembolos religiosos a divinidades andinas por ejemplo PachamamaVirgen Mariacutea Illapasan Santiago Sajra-el diablo (Zapater 2007)

En lo funerario asiacute como en otros aspectos vinculados con la religiosidad este fenoacutemeno se tradujo en un entramado de las creencias andinas tradicionales y la doctrina catoacutelica por lo comuacuten explicadas por la antropologiacutea como hibridacioacuten yuxtaposicioacuten o fusioacuten de las creencias indiacutegenas y cristianas (Gavilaacuten y Carrasco 2009) Sin embargo consideramos que estas nociones no alcanzan a reflejar con

164 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

fidelidad la complejidad del fenoacutemeno cultural sentildealado La relacioacuten entre ambos sistemas de creencias y la dificultad de reconocer doacutende termina la influencia de una y doacutende comienza la otra pareciera asemejarse maacutes a dos hebras de un telar que se entretejen y nutren el imaginario andino

Ante esta situacioacuten resulta pertinente utilizar la propuesta epistemoloacutegica de la socioacuteloga aymara Silvia Rivera Cusicanqui (2010 70) quien sostiene la necesidad de pensar lo andino desde lo chirsquoxi entendido como ldquola coexistencia en paralelo de muacuteltiples diferencias culturales que no se funden sino que antagonizan o se com-plementan Cada una se reproduce a siacute misma desde la profundidad del pasado y se relaciona con las otrasrdquo

Segunda ruptura la imposicioacuten del Estado-nacioacuten y el proceso de chilenizacioacuten (siglo xix-xx)

Los antagonismos entre los imaginarios tradicionales y los provenientes de la moder-nidad occidental se evidenciaron auacuten maacutes tras el tercer hito o ruptura que reconfi-guroacute el imaginario andino el proceso de chilenizacioacuten o aculturacioacuten posterior a la Guerra del Paciacutefico (1879-1929) entendido como un proceso de largo aliento que se complejizoacute todaviacutea maacutes durante el segundo embate del proyecto nacionalista chileno la dictadura militar (1973-1990) Ambos horizontes sellaron la imposicioacuten del Estado moderno en el territorio andino y se construyoacute un proyecto de nacioacuten ldquosobre la base de la negacioacuten o rechazo de la diferencia [que] camufloacute la desigualdad bajo la apela-cioacuten a una unidad cultural particular y homogeacuteneardquo (Crespo 2005 134)

Las restricciones y las ldquoconsecuencias socioculturales que acarrearon su imposi-cioacuten sobre una realidad multieacutetnica y multilinguumlerdquo (Mamani 2005 63) incidieron en la forma que se manifiesta el sistema de creencias y valores aymara ndashy entre eacutestos el culto funerariondash en el espacio territorial y cultural del Norte Grande Testimonios como el siguiente dan cuenta de que la negacioacuten estatal a este imaginario andino ha sido un fenoacutemeno influido por ambos impulsos nacionalistas

[hellip] yo provengo del sector precordillerano yo vengo de acaacute del valle de Codpa [hellip] yo siempre teniacutea una visioacuten maacutes local y se [hellip]incluso maacutes de valle de pueblo [hellip] entonces toda nuestra nintildeez fue rica en el tema de la cultura [hellip] pero con el tiempo tambieacuten nos fuimos dando cuenta de que [hellip] iquestCon los antildeos no ndashsobre todo en tiempos de la dictadu-randash cuando [hellip] al pueblo a traveacutes de los bandos y todas estas cosas que habiacutean sacado los militares de que no se podiacutea celebrar no se podiacutean celebrar las actividades de la cultura

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 165

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

las actividades sociales que por antildeos se habiacutean realizado iquestNo [hellip] y que habiacutean tenido un trastoque cuando tuvo la peruanizacioacuten despueacutes con la chilenizacioacuten iquestno y ahora con la dictadura entonces fue un momento muy [hellip] que nos habiacuteamos librado de nintildeos y de repente nos dicen ldquono esto ya no se puede seguir haciendo porque hay toque de queda no pueden cantar esas canciones no pueden [hellip]rdquo entonces iquestcoacutemo no nos van a dar una oportunidad no somos presos iquestPor queacute no ndashle deciacuteamos a carabineros ndash y no queriacutean que ocupaacuteramos la plaza que era el espacio que el pueblo ocupaba [hellip] para nuestras vidas sociales religiosas y culturales [hellip] (Poblete 2010 255-256)

Este sentir es reflejo de las prohibiciones que han vivido los aymaras del territorio chileno en su ldquomemoria cortardquo (siglo reciente) y evoca la trayectoria de resistencia cultural de la ldquomemoria largardquo anticolonial (Rivera 1984) Cobra vigencia no tanto por la informacioacuten histoacuterica de la aneacutecdota en siacute sino porque evidencia un proceso mucho maacutes global que es la superposicioacuten de la esfera puacuteblica o estatal sobre las identidades usos y costumbres locales El control del Estado chileno en este espacio ndashya sea familiar o comunitariondash establece restricciones legales sanitarias morales e incluso policiacas para la realizacioacuten de ciertas tradiciones vinculadas con lo fuacutenebre por ejemplo la obligacioacuten de regirse por el Coacutedigo Sanitario de 1931 y la subsecuente prohibicioacuten de enterrar a los fallecidos en otro lugar que no fuera el cementerio o la obligacioacuten de dar cuenta a la policiacutea para certificar un fallecimiento domeacutestico o maacutes recientemente la intervencioacuten policiaca en los cementerios del aacuterea urbana y algunos del aacuterea rural para expulsar tras el cierre del cementerio a los familiares y amigos que acompantildean al difunto ndashcon muacutesica y bebidasndash durante el 1 y 2 de noviembre

Junto con otros procesos actuales como la migracioacuten rural-urbana esto ha gene-rado un impacto en la forma en que se realizan los ritos funerarios pero sin llegar a modificar en lo profundo el imaginario complejo que han construido los aymaras del norte de Chile en torno a la muerte Pareciera que en lo urbano tomando co-mo referente a Arica la ritualidad en cuanto a la muerte no siempre es posible de expresar en plenitud debido a las restricciones antes mencionadas ndashde sanidad y moralidad pero tambieacuten de tiempo o dificultad para movilizarse hacia las comuni-dades de origenndash En algunos casos en el espacio urbano la muerte de un individuo no llega a afectar el ritmo social no es asiacute cuando el fenoacutemeno ocurre en lo rural Sin embargo lo que siacute es transversal a los ritos mortuorios en una comunidad ndashya sea urbana o ruralndash es la percepcioacuten de la muerte como una peacuterdida lo cual obliga a la reorganizacioacuten del grupo (Garciacutea 2003) y a la realizacioacuten de los ritos necesarios para el buen morir

166 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

Visto de manera superficial este tipo de ritos no difieren de una concepcioacuten tiacutepica que como habitantes urbanos tengamos en cuanto a los elementos que componen el rito funerario por ejemplo velorio procesioacuten entierro despedida del difunto ceremo-nia con alguacuten sacerdote presencia familiar y de conocidos entre otros Sin embargo una mirada atenta daraacute cuenta de que existen rasgos de este antiguo ldquoculto a los ances-trosrdquo que se niegan a desaparecer la comida bajo el atauacuted para el difunto el alcohol el vino la cerveza y la coca la banda de muacutesicos tradicionales ndashya sean lakas o broncesndash que tocan la muacutesica que el difunto maacutes disfrutaba en vida El vino y la cerveza para pasar las penas y la atencioacuten o comida en la casa del fallecido posterior a la ceremonia Por supuesto cada 1 de noviembre la visita de toda la familia para compartir con el alma del que retorna a visitarlos

La funebria aymara en la actualidad

La compleja espiritualidad funeraria de los aymara del norte de Chile gira en torno a la posesioacuten de dos o incluso tres ldquoespiacuteritusrdquo simultaacuteneos 1) el Jacha ajayu o gran es-piacuteritu que soacutelo tienen las personas 2) el Jiska ajayu o pequentildeo espiacuteritu que lo poseen tambieacuten los animales y puede perderse en forma temporal o definitiva por efectos de un susto muy fuerte una caiacuteda o un embrujo y 3) en algunos casos el Kamasa coraje o sombra representado por un animal que define la personalidad del individuo Es-tos tres espiacuteritus naciacutean deacutebiles y se fortaleciacutean de modo gradual de la misma forma en que la persona crece fisioloacutegicamente (Eyzaguirre 2005) De los tres en la medida que el Jacha ajayu era ldquoequivalente a la concepcioacuten del alma en los catoacutelicos [hellip] su separacioacuten significa la muerte fiacutesicardquo (Valda 1964 25)

Las caracteriacutesticas que adopte el alma del fallecido tambieacuten pueden entenderse en este proceso de ldquoentramadordquo entre el catolicismo y las nociones tradicionales sobre la muerte ya que si bien es cierto que la religiosidad aymara actual asigna sus propias ldquocategoriacuteasrdquo de alma ndashpor ejemplo angelito nintildeos moritos alma bendita condena-dondash eacutestas tienen una relacioacuten directa con la intervencioacuten o no del sacerdote durante todas las etapas del rito mortuorio preliminar ndashagoniacutea o espera de la muertendash limi-nar ndashdeceso velorio y funeralndash y posliminar ndashlavatorio paigasa y Diacutea de Todos los Santosndash (Van Kessel 1992 2001)

El funeral tambieacuten estaacute marcado por esta situacioacuten ya que en el entierro realizado en el pueblo o comunidad si bien se debe cumplir con las exigencias sanitarias estata-les y doctrinales de la Iglesia la comunidad se hace presente por medio de pequentildeos

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 167

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

ritos que ordena la costumbre como tomar y dejar caer un puntildeado de tierra sobre el cajoacuten o intercambiar coca y alcohol con el fallecido y entre ellos (Van Kessel 2001)

Para finalizar pareciera haber un consenso entre los intelectuales aymaras en cuanto a que la muerte es uno de los elementos de la cosmovisioacuten andina que sim-plemente no se puede entender a cabalidad desde la visioacuten occidental

[hellip] hay que aclarar que en el pensamiento aymara no hay muerte como se entiende en el Occidente donde el cuerpo desaparece en el infierno o en el cielo Aquiacute la muerte es otro momento de vida maacutes porque se re-vive en las montantildeas o en las profundidades de los lagos o riacuteos En realidad los muertos se convierten en abuelos-abuelas achachilas-abuichas [hellip] Los muertos estaacuten co-habitando con los vivos y tienen la posibilidad de proteger a sus hijos-hijas a su ayllu-marka (unidades territoriales de organizacioacuten social en los Andes) o a su gente jaki de peligros que a la vez pueden enviar castigos en forma de rayo o granizada cuando nos olvidamos de ellos y ellas (Mamani 2011 69)

Conclusiones

Es posible sentildealar que los hechos de la historia colonial y moderna cambiaron e impusieron nuevas visiones del mundo en los Andes con lo cual se influyoacute en la visioacuten asociada con vivir pensar actuar y tambieacuten morir (ibidem 66) Esta idea con-firmariacutea el diagnoacutestico que tempranamente elaboroacute el historiador aymara Cornelio Chipana (1986 252) el cual sostuvo que en la regioacuten andina ldquolos procesos histoacutericos han estructurado a traveacutes del tiempo sociedades con sus caracteriacutesticas propias y diferenciadasrdquo

Esta diferenciacioacuten es una consecuencia de la experiencia colonial tanto hispana co-mo republicana No obstante que en un intento por hacer desaparecer las expresiones de su cultura ambas ocupaciones estatales apuntaron a homogeneizar a la poblacioacuten aymara las manifestaciones religiosas subsistieron en el tiempo expresadas por ejem-plo en la tradicioacuten funeraria y el culto a los ancestros

Tambieacuten hay que mencionar que no siempre seraacute posible aplicar en forma ldquoestric-tardquo categoriacuteas exoteacutericas de anaacutelisis puesto que como consecuencia del dinamismo antes mencionado es indudable que la religiosidad aymara se ha ldquoentretejidordquo cul-turalmente mezclando ldquodistintas hebrasrdquo andinizando el catolicismo y catolizando el andinismo Lo cierto es que hoy en diacutea la religiosidad aymara subsiste con sus particularidades y raiacuteces que se aferran a lo profundo de los tiempos y se encuentra

168 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

presente en todos los aacutembitos en lo puacuteblico y en lo privado en lo cotidiano y en lo excepcional al igual que las almas benditas las cuales acompantildean y cuidan noche y diacutea a nuestras familias

Bibliografiacutea

ARRiAgA Joseacute de La extirpacioacuten de la idolatriacutea en el Peruacute Arica Achacachi 2014 [1621]aacutevilA Francisco de Dioses y hombres de Huarochiri Lima Instituto de Estudios Peruanos 1966

[iquest1598]ARguedAs Joseacute Mariacutea Indios mestizos y sentildeores Lima Horizonte 1989beRtonio Ludovico Vocabulario de la lengua aymara Juli (Chucuito) Compantildeiacutea de Jesus 1612 en

liacutenea [wwwmemoriachilenacl602w3-article-8656html] consultado el 15 de noviembre de 2015

bouYsse Theacuterese La identidad aymara aproximacioacuten histoacuterica (siglos xv-xvi) La Paz Hisbol-iFeA 1987_____ y Juan cHAcAmA ldquoParticioacuten colonial del territorio cultos funerarios y memoria ancestral en

carangas y precordillera de Arica (siglos xvi-xvii)rdquo en Chungaraacute Revista de Antropologiacutea Chilena nuacutem 44 2012 pp 669-689

cHipAnA Cornelio ldquoLa identidad eacutetnica de los aymaraacutes en Aricardquo en Chungaraacute Revista de Antropo-logiacutea Chilena nuacutems 16-17 1986 pp 251-261

ciezA de leoacuten Pedro El sentildeoriacuteo de los incas Lima Instituto de Estudios Peruanos 1967 [1550]cAlAncHA Antonio de la Coronica moralizada del orden de San Agustiacuten en el Peruacute con sucesos egenpla-

res vistos en esta Menarquia Barcelona Imprenta Pedro Lavacalleriacutea 1638 en liacutenea [httpfondosdigitalesusesfondoslibros373212coronica-moralizada-del-orden-de-san-augus-tin-en-el-peru-con-sucesos-egenplares-en-esta-monarquia-c-compuesta-por-fray-antonio-de-la-calancha-de-la-misma-orden-dividese-este-primer-tomo-en-quatro-libros-lleva-tablas-de-capi-tulos-i-lugares-de-la-sagrada-escritura] consultado el 18 de noviembre de 2015

cRespo Carolina ldquoiquestQueacute pertenece a quieacuten procesos de patrimonializacioacuten y pueblos originarios en Patagoniardquo en Cuadernos de Antropologiacutea Social nuacutem 21 2005 pp 133-149

cobo Bernabeacute Historia del Nuevo Mundo Sevilla Sociedad de Biblioacutefilos Andaluces 1892 [1653] en liacutenea [httpsarchiveorgdetailshistoriadelnuev00andagoog] consultado el 15 de no-viembre de 2015

elleR Jack Introducing Anthropology of Religion Culture to the Ultimate Nueva York Routledge 2007eYzAguiRRe Milton ldquoEntre vivos y muertos El alma como objeto de anaacutelisisrdquo en Anales de la XIX

Reunioacuten Anual de Etnologiacutea La Paz museF t II 2005 pp 233-242gARciacuteA Rosa ldquoAntropologiacutea de la muerte entre lo intercultural y lo universalrdquo en Cuidados paliati-

vos en enfermeriacutea Donostia Sociedad Vasca de Cuidados Paliativos 2003 pp 305-322gAvilaacuten Vivian y Ana Mariacutea cARRAsco ldquoFestividades andinas y religiosidad en el norte chilenordquo

en Chungara Revista de Antropologiacutea Chilena nuacutem 41 2009 pp 101-112

antildeo 5 nuacutem 8 enero-junio de 2016 bull 169

Continuidades y rupturas en la funebria aymara del norte de Chile

gil Francisco ldquoDonde los muertos no mueren Culto a los antepasados y reproduccioacuten social en el mundo andino Una discusioacuten orientada a los manejos del tiempo y el espaciordquo en Anales del Museo de Ameacuterica nuacutem 10 2002 pp 59-83

gisbeRt Teresa Iconografiacutea y mitos indiacutegenas en el arte La Paz Gisbert 2004gonzaacutelez Holguiacuten Diego Vocabulario de la lengua general de todo el Peruacute llamada lengua quichua o del in-

ca Lima Imprenta de Francisco del Canto 2007 [1608] en liacutenea [httpsarchiveorgstreamvocabulariodelal01gonzpagen5mode2up] consultado el 15 de noviembre de 2015

guAmAn pomA Phelipe Primer nueva coronica y buen gobierno Caracas Fundacioacuten Biblioteca Ayacu-cho 1980 [iquest1615]

guzmaacuten Gastoacuten Toribio Bartolo testimonio de un aymara Santiago Pehueacuten 2009iectA Reflexiones sobre una pastoral andina inculturada tres encuentros de obispos de zonas andinas Iquique

Instituto para el Estudio de la Cultura y Tecnologiacutea Andina 1997jolicoeuR Luis El cristianismo aymara iquestinculturacioacuten o culturizacioacuten Washington DC The Council

for Research in Values and PhilosophyLibrary of Congress 1997Kessel Juan van ldquoEl ritual mortuorio de los aymaras de Tarapacaacute como vivencia y crianza de la

vidardquo en Chungaraacute Revista de Antropologiacutea Chilena nuacutem 33 2001 pp 221-234_____ Cuando arde el tiempo sagrado La Paz Hisbol 1992mAcHAdo Calixto ldquoNueva definicioacuten de la muerte humana seguacuten mecanismos fisiopatoloacutegicos

de generacioacuten de la concienciardquo en Revista Cubana de Medicina vol 3 nuacutem 35 La Habana 1996 pp 183-195

mAmAni Pablo ldquoQamir qamantildea dureza de lsquoestar estandorsquo y dulzura de lsquoser siendorsquordquo en Vivir bien iquestparadigma no capitalista La Paz cides-umsA 2011 pp 65-76

peacuteRez Duche y Aleixandre bRiAn ldquoLa antropologiacutea de la muerte autores enfoques y periodosrdquo en Sociedad y religioacuten vol 22 nuacutem 37 2012 pp 206-215

poblete Daniel ldquoMovimientos y organizaciones poliacuteticas y sociales del pueblo aymara el caso de Arica-Parinacota y Tarapacaacute Chilerdquo tesis de doctorado en antropologiacutea Madrid Universidad Complutense de Madrid 2010

RiveRA Silvia Oprimidos pero no vencidos luchas del campesinado aymara y qhechwa La Paz Aruwiyiri Taller de Historia Oral Andino 1984

_____ Chhixinakax utxiwa Una reflexioacuten sobre praacutecticas y discursos descolonizadores Buenos Aires Tinta Limoacuten 2010

RomeRo Aacutelvaro ldquoArqueologiacutea gentiles y comunidades locales en el actual paisaje cultural de Co-paquilla precordillera de Aricardquo tesis de magister en antropologiacutea mencioacuten arqueologiacutea Arica Universidad de Tarapacaacute 2009

_____ ldquoChullpas de barro interaccioacuten y dinaacutemica poliacutetica en la precordillera de Arica durante el Periodo intermedio tardiacuteordquo en Textos Antropoloacutegicos vol 14 nuacutem 2 2003 pp 83-103

_____ ldquoEl Pukara de Caillama las chullpas de barro y el control poliacutetico de la sierra de Arica durante el periodo intermedio tardiacuteordquo en Boletiacuten digital azeta del Museo Arqueoloacutegico San Miguel de Azapa 2002 en liacutenea [wwwutaclmasmaazetacaillamaindexhtm] consultado el 10 de noviembre de 2015

170 bull Vita Brevis

Eliacuteas Sanhueza Campos Julio Ceacutespedes Araya

seldes Veroacutenica ldquoEl transcurrir del tiempo y las praacutecticas mortuorias quebrada de Humahua-ca (Jujuy Argentina)rdquo en Revista Espantildeola de Antropologiacutea Americana vol 44 nuacutem 1 2011 pp 91-104

tHomAs Carlos y Diego sAlAzAR ldquoPerspectivas teoacutericas para una arqueologiacutea interpretativa de la muerterdquo en Anales de la Universidad de Chile nuacutem 6 1997 en liacutenea [wwwanalesuchileclindexphpANUCarticledownload31333048] consultado el 20 de noviembre de 2015

vAldA Mariacutea Luisa de Costumbres y curiosidades de los aymaras La Paz Universo 1964vegA Inca Garcilaso de la Comentarios reales de los incas Caracas Fundacioacuten Biblioteca Ayacucho

1976 [1609]vicente Jorge y Jacinto cHozA Filosofiacutea del hombre una antropologiacutea de la intimidad Madrid Rialp

1993zApAteR Horacio Ameacuterica Latina ensayos de etnohistoria Santiago Centro de Investigaciones Diego

Barros Arana 2007

a) Los artiacuteculos deben ser el resultado de investiga-ciones de alto nivel acadeacutemico aportar conocimien-to original y ser ineacuteditos en espantildeolb) La extensioacuten y el formato deben ajustarse a lo si-guiente el tiacutetulo debe ser descriptivo y correspon-der con el contenido con una extensioacuten maacutexima de 65 caracteres Para las secciones Debate y Varia la ex-tensioacuten maacutexima es de 8 mil palabras incluyendo cuadros notas y bibliografiacutea Para la seccioacuten Resentildea la extensioacuten seraacute de entre 5 y 8 cuartillas (1 800 ca-racteres con espacio por cuartilla) El artiacuteculo debe presentarse en archivo electroacutenico tamantildeo carta a doble espacio letra Times New Romaacuten de 12 pun-tos en procesador de textos Word 2010 o menor Se deben incluir resuacutemenes en espantildeol y en ingleacutes de maacuteximo 10 renglones cada uno con entre 6 y 8 pa-labras clavec) Las fotografiacuteas e imaacutegenes se presentaraacuten en archi-vos tif o jpg en resolucioacuten de 300 dpi y al menos en tamantildeo media carta identificadas con toda claridad respecto a su aparicioacuten en el textod) Los trabajos se recibiraacuten por correo electroacutenico en la siguiente direccioacuten vitabrevisinahgobmxe) Es necesario anexar una paacutegina con los siguien-tes datos nombre del autor grado acadeacutemico insti-tucioacuten donde labora domicilio teleacutefono direccioacuten electroacutenica y faxf) Los cuadros y graacuteficas deben enviarse en archi-vo aparte y en el programa o formato en que fue-ron creadosg) La primera vez que aparezca una sigla o un acroacute-nimo se escribiraacute completa con el acroacutenimo o si-glas entre pareacutentesis y en versalitash) Las notas o citas se deben incluir al final del ar- tiacuteculo con llamadas numeacutericas consecutivas que soacute-lo lleven la instruccioacuten de superiacutendice en vez de integrarlas mediante alguna instruccioacuten del proce-sador de palabrasi) Las citas bibliograacuteficas en el texto deben ir en-tre pareacutentesis indicando el apellido del autor fecha de publicacioacuten y paacuteginas Por ejemplo (Habermas 1987 361-363)

lineamientos para la recepcioacuten de artiacuteculos ensayos y resentildeas

j) La bibliografiacutea soacutelo debe incluir las obras citadas y presentarse seguacuten el siguiente modelo

LibrosFoucAult Michel Vigilar y castigar Nacimiento de

la prisioacuten Buenos Aires Siglo XXI 1989Capiacutetulos de libroAguilAR villAnuevA Luis ldquoEstudio introduc-

toriordquo en El estudio de las poliacuteticas puacuteblicas Meacute-xico Porruacutea 1994 pp 59-99

Artiacuteculos de revistasoliveiRA Francisco ldquoLa economiacutea brasilentildea criacute-

tica a la razoacuten dualistardquo en El Trimestre Econoacute-mico nuacutem 17 Meacutexico 1979 pp 17-28

k) La bibliografiacutea iraacute al final del artiacuteculo incluyendo en orden alfabeacutetico todas las obras citadas en el texto y en los pies de paacutegina El autor debe re-visar cuidadosamente que no haya omisiones ni inconsistencias entre las obras citadas y la biblio-grafiacutea Se enlistaraacute la obra de un mismo autor en orden descendente por fecha de publicacioacuten (2000 1998 1997hellip)l) Se recomienda evitar el uso de palabras en idiomas distintos al espantildeol y de neologismos innecesarios Si es inevitable emplear un teacutermino en lengua extranje-ra (por no existir una traduccioacuten apropiada) se debe anotar entre pareacutentesis o como nota de pie de paacute-gina una breve explicacioacuten o la traduccioacuten aproxi-mada del teacuterminom) El Comiteacute Editorial se reserva el derecho de rea-lizar la correccioacuten de estilo y los cambios editoriales que considere necesarios para mejorar el trabajo No se devolveraacuten originalesn) Las colaboraciones que se ajusten a estos linea-mientos y sean aprobadas por el Comiteacute Editorial seraacuten sometidas a doble dictaminacioacuten por parte de especialistas Durante este proceso la informacioacuten sobre autores y dictaminadores se guardaraacute en es-tricto anonimatoNota importante es inuacutetil presentar cualquier colabo-racioacuten si no cumple con los requisitos mencionados

La revista electroacutenica VITA BREVIS es una publicacioacuten semestral del instituto nacional de Antropologiacutea e Historia

editada a traveacutes de la Coordinacioacuten nacional de Antropologiacutea la Direccioacuten de Antropologiacutea Fiacutesica y el proyecto institucional

Antropologiacutea de la Muerte que reuacutene a diversos investigadores que tratan el tema de la muerte

revista electroacutenica de estudios de la muerte

vitabrevisinahgobmx

Page 6: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 7: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 8: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 9: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 10: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 11: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 12: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 13: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 14: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 15: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 16: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 17: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 18: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 19: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 20: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 21: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 22: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 23: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 24: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 25: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 26: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 27: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 28: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 29: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 30: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 31: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 32: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 33: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 34: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 35: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 36: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 37: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 38: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 39: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 40: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 41: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 42: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 43: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 44: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 45: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 46: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 47: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 48: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 49: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 50: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 51: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 52: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 53: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 54: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 55: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 56: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 57: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 58: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 59: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 60: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 61: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 62: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 63: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 64: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 65: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 66: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 67: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 68: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 69: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 70: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 71: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 72: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 73: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 74: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 75: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 76: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 77: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 78: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 79: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 80: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 81: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 82: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 83: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 84: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 85: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 86: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 87: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 88: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 89: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 90: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 91: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 92: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 93: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 94: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 95: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 96: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 97: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 98: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 99: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 100: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 101: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 102: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 103: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 104: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 105: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 106: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 107: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 108: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 109: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 110: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 111: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 112: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 113: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 114: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 115: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 116: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 117: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 118: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 119: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 120: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 121: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 122: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 123: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 124: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 125: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 126: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 127: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 128: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 129: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 130: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 131: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 132: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 133: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 134: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 135: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 136: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 137: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 138: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 139: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 140: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 141: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 142: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 143: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 144: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 145: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 146: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 147: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 148: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 149: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 150: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 151: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 152: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 153: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 154: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 155: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 156: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 157: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 158: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 159: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 160: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 161: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 162: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 163: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 164: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 165: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 166: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 167: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 168: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 169: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 170: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 171: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 172: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 173: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx
Page 174: ITA BREVIS - revistas.inah.gob.mx