El libro “Querido Papa Francisco” seha convertido en un best-seller. 30

cartas escritas a mano por niños detodos los continentes dirigidas al Papa.

Y las respuestas de Francisco: “Yo nopuedo resolver los conflictos del

mundo”, le dice a un niño de Nigeria,“pero tú y yo podemos probar a hacer

de esta tierra un mundo mejor”.

OBRAS MISIONALES PONTIFICIAS

ENFERMOS MISIONEROSFray Juan Gil, 5 - 28002 Madrid Tel. 91-590 27 80 - Fax 91-563 98 33

Coordinador: Justo Amado - Diseño: Antonio AunésGráficas Dehon - MADRID - DL M-44018-1990

Hace 150 años, Mons.Lavigerie, obispo de Argel,fundaba los Misioneros deÁfrica, conocidos comoPadres Blancos. Estosmisioneros se esparcieronpor toda África y, con su

labor, nacieron muchas Iglesias de este continente. Su hábito, el delos argelinos de la época, túnica, chilaba y fez.

Decenas de misiones de África,América y Asia han sido el destino decientos de jóvenes españoles quehan salido este verano para compartirla misión y la vida de los misioneros.“Al dar amor a los demás, crecesinteriormente y dejas de preocupar-te de tus «problemas»”, manifestabauno de estos chicos.

Intenciones misionales del PapaSEPTIEMBRE: Por nuestras parroquias, para que,animadas por un espíritu misionero, sean lugares detransmisión de la fe y testimonio de la caridad.

OCTUBRE: Por el mundo del trabajo, para que atodos les sean asegurados el respeto y la protección desus derechos y se dé a los desempleados la oportunidadde contribuir a la construcción del bien común.

Si quiere ayudar a las misiones puede hacerlo en lasiguiente cuenta de las Obras Misionales Pontificias:

B. Santander. ES14 / 0049 / 3127 / 6223 / 1407 / 6244

Levanto el corazón a ti, Señor:Ayúdame a lanzarme, hazme valiente.

Muéveme con tu impulso a donde quieras,Inventa los caminos de mi vida.Sé que Tú me guiarás, y eso me basta.Incluso con mis dudas y mis miedos,Oyendo tu llamada, daré el salto:No importa nada más, si vas conmigo.

Tu alegría, Señor, será mi fuerza,Evangelio que es luz para los pobres.

Envíame a anunciar esta Noticia,Sembrando la ternura y la esperanzaPor las mil periferias de este mundo.En tu misión confío, porque es tuya. Renueva esta ilusión de darme a todos,Amándote en quien sufre, en mis hermanos.

Amén

El lema del DOMUND de este año: Sé valiente, la misión te espera

Dos formas de valentía que son una sola:

Los misioneros muestran su valentía al

dejar su tierra, su casa, sus costumbres, y

aventurarse en otros lugares, muchas veces

inseguros. También, en la constancia y per-

severancia a la hora de aprender lenguas

nuevas y adaptarse a culturas tan distintas.

En el desafío a enfermedades contagiosas y

a poderes políticos.

Muchos, sin salir a ningún lugar, han sido

valientes para ver más allá. Como Santa

Teresa de Lisieux, desean ardientemente

que todos conozcan el Evangelio y oran por

este motivo. Como los enfermos misione-

ros, con el valor de ofrecer sus vidas en

apoyo a los misioneros, conscientes de su

colaboración en la misión universal.Christopher Hartley, sacerdote misionero desde la

zona limítrofe de Sudán del Sur, Etiopía y Somalia

Era la primera vez en la historia que la Iglesia

Católica llegaba a la zona somalí del Afder. Y daba

gracias a Dios porque, como dice San Pablo: “se fio

de mí y me confió este ministerio”.

Volví a casa muerto de cansancio y roto de la

pena por lo que mis ojos habían visto. Desde el ins-

tante mismo en que llegué de nuevo a la misión, no

he parado de darle vueltas a lo que se puede y debe

hacer como Iglesia de Jesucristo que somos; testi-

gos del amor misericordioso de Dios, que es Padre

y ama a cada una de estas personas. Quizá sean

personas inexistentes, irrelevantes para el mundo;

quizá su tragedia sea a lo sumo una mera estadís-

tica. Para Dios no, para la Iglesia tampoco.

Son personas cuyo rostro sale del anonimato en

el encuentro con una Iglesia misionera, siempre

dispuesta a ir más allá, donde no ha llegado nadie.

La Iglesia es la única que sabe ver en toda esta tra-

gedia, que cada vida, cada rostro, es icono y trans-

parencia del crucificado.

La misión de la Iglesia está animada por una

espiritualidad de éxodo continuo. Se trata de salir

de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas

las periferias que necesitan la luz del Evangelio. La

misión de la Iglesia estimula una actitud de conti-

nua peregrinación a través de los diversos desiertos

de la vida, a través de las diferentes experiencias de

hambre y sed, de verdad y de justicia. La misión de

la Iglesia propone una experiencia de continuo exi-

lio, para hacer sentir al hombre, sediento de infini-

to, su condición de exiliado en camino hacia la

patria final, entre el “ya” y el “todavía no” del Reino

de los Cielos. (...)

La Jornada Mundial de las Misiones, promovida

por la Obra de la Propagación de la Fe, es una oca-

sión favorable para que el corazón misionero de las

comunidades cristianas participe, a través de la

oración, del testimonio de vida y de la comunión de

bienes, en la respuesta a las graves y vastas necesi-

dades de la evangelización.

Mensaje para la Jornada Mundial de las Misiones 2017