inteligencia humana y animal.docx

5
Universidad Arturo Michelena Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Fases Escuela de Psicología Antropología INTELIGENCIA HUMANA E INTELIGENCIA ANIMAL Alumno María Velásquez C.I. 25.635.345

Upload: maria-velasquez

Post on 05-Dec-2015

214 views

Category:

Documents


2 download

TRANSCRIPT

Page 1: Inteligencia humana y animal.docx

Universidad Arturo Michelena

Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Fases

Escuela de Psicología

Antropología

INTELIGENCIA HUMANA E INTELIGENCIA ANIMAL

Profesora

Amgelique

López Blanco

Alumno

María Velásquez

C.I. 25.635.345

Sección 1M

19 de Noviembre

San Diego

Page 2: Inteligencia humana y animal.docx

Inteligencia humana e inteligencia animal

Antes de hablar de la inteligencia humana o de la animal, primeramente se debe tener definido el concepto de inteligencia. Proviene del latín inteligere, palabra compuesta a su vez por dos términos: intus (entre) y legere (elegir). De esa manera, etimológicamente significa “saber escoger”, haciendo referencia a que la inteligencia nos brinda la habilidad de elegir o seleccionar la opción más conveniente a la hora de resolver un determinado conflicto. La inteligencia, además, se asocia con la capacidad que posee un individuo de percibir los datos, analizarlos, procesarlos y utilizarlos de manera adecuada. Relaciona conocimientos previos y conceptos que permitan la solución de diversos problemas. Esta es una característica que tenemos los humanos y a la vez los animales.

Se conoce que el ser humano no es el único ser con inteligencia, pero ¿y con razonamiento? René Descartes perteneció a la parte de la población que afirma que los animales no poseen estado consciente ni de cualquier proceso mental parecido al del ser humano. Los dueños de mascotas opinan lo contrario, cualquiera de ellos cree firmemente que a los animales sólo les hace falta hablar, pero esta creencia puede deberse al vínculo que comparten gracias a una interacción diaria.

Muchos comparten que la inteligencia en los animales es falsa, pero si tomaos en cuenta el concepto de inteligencia, estarían equivocados. Los animales sí son capaces de razonar y de resolver problemas, pero nunca de la misma manera en que nosotros los humanos lo hacemos. El psicólogo Wolfgang Köhler, representante de la Escuela de Gestalt, realizó un experimento con chimpancés, sin condicionarlos, en el cual observó la manera en que ellos lograban solucionar los problemas planteados para conseguir alimentos fuera de su alcance. El experimento demostró que los animales con cierto grado de desarrollo evolutivo, poseen un razonamiento que los hacen capaces de resolver este tipo de problemas sin un entrenamiento previo.

La inteligencia en el animal establece una relación equilibrada entre los comportamientos innatos (heredados) y los adquiridos (experiencia). El animal es capaz de analizar el problema y conseguirle una solución, sin dejar de lado el instinto. Por ejemplo, la domesticación de un perro. Al momento de que aprenda donde realizar sus necesidades fisiológicas, imitará el comportamiento de la madre, siendo esta una combinación de lo innato y lo adquirido. La memoria cumple un papel fundamental, ya que así se afianza lo aprendido. Desde cachorros, están memorizando, desde su nombre hasta los límites que les marcamos, las zonas favoritas, las personas y animales que van conociendo.

Hasta ahora se ha concluido que los animales tienen, en mayor o menor grado, una capacidad de razonamiento y comportamiento inteligente. Pero a pesar de todo, la inteligencia animal tiene un límite que la inteligencia humana abarca completamente.

Page 3: Inteligencia humana y animal.docx

La inteligencia humana se desglosa con la inteligencia lógica-matemática, que nos permite la resolución de problemas matemáticos. La inteligencia lingüística-verbal, que corresponde a la fluidez de la palabra escrita y hablada. La inteligencia visual-espacial, que nos permite crear imágenes a partir de lo que imaginamos. La inteligencia corporal-cinética, la que permite que controlemos las articulaciones del cuerpo con el fin de realizar actividades físicas. La inteligencia interpersonal, nos relaciona con otros seres vivos, y la intrapersonal, que se trata de la conciencia. Con la inteligencia musical creamos sonidos, melodías y ritmos; con ella nos expresamos en la música. La inteligencia naturalista, nos ayuda a entender el entorno natural.

La diferencia básica entre la inteligencia humana y animal es que en la segunda, el animal a pesar de poder resolver un problema, como ya se ha mencionado, su respuesta está limitada. El animal luego de conseguir un resultado, llega hasta ahí; mientras que el ser humano, después de resolver cierto problema, puede aplicar los mismos métodos a nuevas posibilidades, abrir su mente y encontrar nuevas maneras de actuar.

Cuando el animal tiene una acción limitada a satisfacer necesidades básicas, el ser humano va más allá de los instintos básicos y se desenvuelve en actividades como la música, la poesía, el arte, la actuación, etc. El hombre está consciente de sí mismo, se da cuenta que existe y trata de buscar su papel en el mundo. Posee una habilidad verbal, capaz de comprender las palabras y de usarlas para expresar lo que necesita. Puede resolver problemas aritméticos. Es capaz de percibir y analizar diferencias o similitudes en los objetos o circunstancias, así como detalles. Tiene una capacidad para memorizar y de recordar, al igual que de razonamiento. Posee la habilidad de improvisar ante cualquier situación imprevista. También tiene valores, principios y creencias religiosas.

En resumen, El animal tiene conciencia, pero no está consciente de que posee esa facultad; el humano sí. El ser humano posee iniciativa propia y el animal actúa en base al instinto. En los humanos también está presente ese llamado instinto animal, sólo que este es capaz de controlarlo. Un ejemplo de este podría ser un perro que al estar cerca de una hembra, su instinto no será otro que, vulgarmente, “montarla”. El ser humano, tentado de la misma manera, puede elegir no seguir su instinto y contenerse. Así, el pensamiento humano desarrolla valores como la prudencia y la fortaleza, distinto en los animales. El hombre es capaz de estructurar sociedades con normas y leyes para su permanencia.