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Instituto de Ciencias de la EducaciónAutonomía institucional de los centros educativos

Presupuesto, organización y estrategiasAurelio Villa (Ed.)

Joaquín Gairín / Mario Reguzzoni / Ferrán Ferrer / Mercedes Hidalgo / XabierGaragorri / Angel M. Oroz / Juan José Brunet / Pere Solá / Ignacio Lacunza / Gonzalo

Gómez Dacal / Mercedes Muñoz-Repiso / Antonio Bolívar / Luis Miguel VillarAngulo / Aurelio Villa / Colin Hardy

Universidad de Deusto

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Universidad de Deusto

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Instituto de Ciencias de la Educación

Autonomía institucionalde los centros educativos

Presupuestos, organización y estrategias

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Facultad de Derecho

Autonomía Institucionalde los

Centros EducativosPresupuestos, Organización y Estrategias

Edición a cargo de Aurelio Villa

Autores

Joaquín Gairín Pere SolàMario Reguzzoni Ignacio LacunzaFerrán Ferrer Gonzalo Gómez DacalMercedes Hidalgo Mercedes Muñoz-RepisoXabier Garagorri Antonio BolívarAngel M.ª Oroz Luis Miguel Villar AnguloJuan José Brunet Aurelio VillaColin Hardy

1994Universidad de Deusto

Bilbao

Serie Pedagogía, volumen 5

Ilustración de la portada: Proyecto de Théo van Doesburg para una casa particular,1920

© Universidad de Deusto - Apartado 1 - 48080 Bilbao

I.S.B.N.: 978-84-9830-981-2

Indice

Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9

Parte I:Panorámica de la autonomía institucional en los centros educativos

Ponencias

Autonomía institucional. Concepto y perspectivas.Por Joaquín Gairín (Decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Autónoma de Barcelona) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23

Experiencias y experimentaciones en torno a la autonomía escolar en los paises europeos.Por Mario Reguzzoni (Director de Aggiornamenti Sociali) . . . . . . . . . . . 73

Niveles de descentralización educativa en Europa: estado, región, muni-cipio y escuela.Por Ferrán Ferrer (Profesor titular del Dpto. de Pedagogía sistemática y social. Universidad Autónoma de Barcelona) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 91

La autonomía en la Ley de la Escuela Pública Vasca.Por Mercedes Hidalgo (Inspectora de Educación del Gobierno Vasco). . . 113

Comunicaciones

Algunas cuestiones sobre autonomía organizativa y curricular de los cen-tros escolares.Por Mª José Navarro Perales (Dpto. de Didáctica y Organización Escolarde la Universidad de Salamanca) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131

© Universidad de Deusto - ISBN 978-84-9830-981-2

Parte II:Visión de la autonomía desde la experiencia educativa

Ponencias

La autonomía desde el movimiento de las ikastolas.Por Xabier Garagorri (Profesor titular de Didáctica General y Organización laU.P.V. y Asesor pedagógico de la Federación de Ikastolas de Guipúzcoa). . . 147

La autonomía de un centro público: problemática, posibilidades y límites.Por Angel M.ª Oroz (Profesor del Instituto Padre Moret, Pamplona). . . . 161

La autonomía desde un centro privado-concertado.Por Juan José Brunet (Presidente de la FERE del País Vasco) . . . . . . . . . . 197

Comunicaciones

La organización de la evaluación, inherente a la autonomía de los centros.Por Miren Josune Ariztondo Akarregi y Jaime Martínez Martín (LauroIkastola) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 223

Autonomía del centro, para hacer más posible la de los alumnos.Por Jaime Martínez Martín (Director General de Lauro Ikastola) . . . . . . . 235

Parte III:Experiencia de autogestión

Ponencias

Las escuelas racionalistas y los movimientos por la autogestión educativainspirados en ellas.Por Pere Solà (Profesor titular del Departamento de Pedagogía Sistemáticade la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Autónomade Barcelona. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 249

La experiencia de autogestión: Mondragón.Por Ignacio Lacunza (Director de la Escuela Politécnica de Mondragón) . . . 263

Comunicaciones

Diseño del proceso a seguir en un centro para la elaboración de un pro-yecto educativo de centro a partir de la situación actual del mismo.Por Angel M.ª Oroz Torres (Profesor del Instituto Padre Moret, Pamplona) . . 275

Aportación empírica para la reflexión sobre centros docentes autogestio-nados.Por Carmen Siles Rojas (Universidad de Málaga) . . . . . . . . . . . . . . . . . . 289

La autopercepción institucional de los centros educativos y su incidencia en la gestión.Por Mariano Royo (Universidad Autónoma de Barcelona) . . . . . . . . . . . 301

6 INDICE


Parte IV:Estrategias para el desarrollo de la autonomía institucional en los centros educativos

Ponencias

La autonomía de los centros de enseñanza. Estrategias para promover la autonomía de las instituciones educativas.Por Gonzalo Gómez Dacal (Inspector de Educación) . . . . . . . . . . . . . . . 325

Valores y autonomía del centro docente.Por Mercedes Muñoz-Repiso Izaguirre (Jefa del Servicio de Investigación Educativa del CIDE). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 351

Autonomía escolar en el desarrollo curricular: Razones y problemas.Por Antonio Bolivar (Profesor titular de Didáctica y Organización escolar de la Universidad de Granada) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 365

Autonomía en una cultura educativa de colaboración y reflexión.Por Luis Miguel Villar Angulo (Catedrático de Didáctica y Organización escolar de la Universidad de Sevilla) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 401

Autonomía y funcionamiento autónomo del centro educativo.Por Aurelio Villa (Catedrático de Métodos de Investigación de la Univer-sidad de Deusto). . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 435

Autonomía: Elección, liderazgo y delegación de poder en Inglaterra yGales.Por Colin Hardy (Ex-director de centro de EEMM en Inglaterra. Woldscot Education International. Consultant & partner) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 489

Comunicaciones

La evaluación del proyecto curricular de centro como estrategia que nos ayuda a mejorar, comprender y reflexionar sobre la autonomía escolar de los centros educativos.Por M.ª Amparo Calatayud Salom (Dpto. de Didáctica y Organización Es-colar de la Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación. Universidad de Valencia) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 525

INDICE 7


Introducción

Esta obra titulada «Autonomía Institucional de los Centros Educa-tivos. Presupuestos, Organización y Estrategias», representa la aporta-ción de muy diversos autores que desde sus diferentes experiencias yformación reflexionan sobre la autonomía institucional de los centroseducativos.

La riqueza de esta publicación se fundamenta precisamente en laapertura y receptividad a los posibles diferentes puntos de vista o en-foques sobre la autonomía, a sus diversos matices, al desarrollo desus heterogéneas dimensiones. Se puede descubrir en cada uno de suscapítulos aspectos nuevos, consideraciones que enriquecen nuestropunto de vista y que nos ayuda a situarnos con una mayor perspecti-va frente a un tema que provoca debate y que a muy pocos educado-res deja indiferentes.

La autonomía es sin duda no «un» sino el eje central, la columnavertebral de la escuela y de cualquier institución, que desee desarro-llar una idea o proyecto propio.

En el momento presente se está produciendo una política de des-centralización educativa en todos los países europeos. Los foros dedebate, examen y análisis están proliferando para tratar el tema de ladescentralización y sus distintos niveles, la autonomía en los centroseducativos.

Por otro lado el propio sistema educativo español presenta unapropuesta de Reforma que aún con sus consiguientes alargamientosde plazos intenta modificar la enseñanza en este país. Recientementese ha publicado un documento con las ya famosas 77 medidas, querecogen también aspectos sobre autonomía de las escuelas. Desde unentorno más local, el Gobierno Vasco, dentro de la ley de Escuela Pú-blica Vasca, dedica en su apartado V un marco para el desarrollo de laautonomía escolar.


En este contexto de cambio propuesto a las Escuelas, nos parecióconveniente reflexionar sobre el nuevo papel del profesorado y de loscentros. En la base de esta reflexión está el concepto que puede ser elmotor que dé un nuevo impulso al centro educativo, nos referimos ala autonomía institucional.

La autonomía no es un fin sino un medio y un medio necesario eimprescindible para conseguir una educación más contextualizada yde mayor calidad. Para tomar conciencia de la verdadera importanciay posibilidades de la autonomía escolar, hemos pedido colaboración adistintas personas para que desde su conocimiento, reflexión y expe-riencia pudiéramos abarcar distintas dimensiones o facetas relaciona-das intrincadamente con la autonomía del Centro Educativo. Es posi-ble que en esta heterogeneidad de aportaciones puedan encontrarseideas diversas y en ocasiones contrapuestas, cada capítulo está escritode un modo libre y autónomo, pero en conjunto son reflexiones fun-damentalmente complementarias.

La obra se estructura en cuatro grandes apartados:

I Panorámica de la autonomía en los centros educativos.II Visión de la autonomía desde la experiencia educativaIII Experiencias de autogestiónIV Enfoques y estrategias para el desarrollo de la autonomía de

centro.

En la primera parte, Panorámica de la Autonomía en los CentrosEducativos se intenta presentar un marco general que permita enten-der el significado de autonomía. Para ello se procura deslindar los tér-minos que pueden provocar confusión o ambigüedad, precisándolos,clarificándolos.

Su primer capítulo denominado: Autonomía Institucional: Conceptoy Perspectivas está escrito por el profesor Joaquín Gairín, Decano de laUniversidad Autónoma de Barcelona. Este capítulo pretende ofrecer elmarco conceptual de la obra, y tiene como objetivo clarificar los diver-sos términos afines, precisar sus significados, descubrir las diversas di-mensiones que configuran el concepto de autonomía institucional. Porotro lado se presentan modelos y niveles de la autonomía institucional.Es necesario precisar cuando usamos el concepto de autonomía, a quéautonomía nos referimos: de gestión, pedagógica, organizativa, etc. Elautor desarrolló así mismo los aspectos contextuales y operativos de laautonomía, situándonos su verdadero significado a la luz de su relacióncon el sistema escolar y con la propia organización de los centros.

En el segundo capítulo, el profesor Mario Regussoni, director deAggiornamenti Sociali, lleva casi treinta años estudiando el tema de la

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autonomía en diferentes países europeos, realiza una revisión de dis-tintas experiencias y modelos de autonomía en Europa.

Regussoni distingue entre autonomía de sistema y autonomía decomportamiento y de este modo clarifica notablemente las caracterís-ticas y peculiaridades de diversos modelos que se desarrollan en Euro-pa. En un país como el nuestro, que siempre estamos confrontadocon Europa, conviene conocer esta visión de la autonomía europeísta.

La autonomía es una tendencia que viene afirmándose con fuerzay también como indica Regussoni, una tendencia que se va diferen-ciando de una simple adhesión a un sistema que favorece y desarrollala autonomía.

En el tercer capítulo se trata de La descentralización educativa, re-parto de competencias en los diversos niveles de la administración:Estado, Región, Municipio y Escuela. Un estudio comparado. El profe-sor Ferrer, profesor de Educación Comparada de la Universidad Autó-noma de Barcelona presenta un estudio en diversos países europeosdistinguiendo cuatro ámbitos de la administración educativa:

—ámbito nacional (en el sentido de Estado)—ámbito regional (provincia, comunidades, etc.)—ámbito local (municipios, distritos escolares de una gran ciu-

dad, etc.)—ámbito institucional (referido al centro escolar)

La selección de países para este estudio se basó en la importanciaque tiene el país en el contexto europeo y la singularidad del modeloque se aplica, de modo que pueda obtenerse una visión panorámicaque permita observarlos como «modelos», al menos en algunos ca-sos, a partir del estudio, descripción y comparación de estos modelos.El autor finaliza su artículo con unas conclusiones extraídas del estu-dio, que reflejan la dificultad y complejidad del tema de la autono-mía, entendiéndola como un mayor o menor nivel de competencias yen qué ámbito residen estas.

Cierra esta primera parte el cuarto capítulo titulado Autonomía enla Ley de la Escuela Pública Vasca, elaborado por Mercedes Hidalgo,Inspectora de Educación, que nos sitúa en un marco más localista.

Realiza un análisis de la Ley de Escuela Pública Vasca, fundamen-talmente como es lógico centrándose en su capítulo V dedicado a laautonomía de los centros docentes.

Desde el examen de la legislación sobre Autonomía Escolar, des-taca y saca a la luz los límites y constreñimientos legales así como lasposibilidades nuevas que se abren a los centros educativos de la Co-munidad Autónoma Vasca. La normativa juega un papel decisivo en

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la aplicación e implantación de la autonomía institucional en los cen-tros educativos, posibilitando modelos y experiencias diferentes quepueden enriquecer el panorama educativo o bien corre el peligro delimitarse, de tal modo que los posibles cambios se conviertan en me-ras modificaciones.

La primera parte del libro se completa con una comunicación pre-sentada por M.ª José Navarro Perales titulada Algunas cuestiones so-bre autonomía organizativa y curricular de los centros escolares.

La segunda parte de esta publicación, Visión de la autonomía des-de la experiencia educativa, recoge tres aportaciones sobre la percep-ción de la autonomía educativa desde los diferentes tipos de centros:Ikastolas, centros públicos, centros privados-concertados. Aunque lasIkastolas han pasado a considerarse legalmente privadas o públicassegún la ley de Escuela Pública Vasca (Febrero 1993), cada ikastola hatomado libremente una de las posibles opciones. Sin embargo debidoa la importancia y a la reflexión sistemática que el movimiento de lasikastolas ha realizado sobre la autonomía como uno de los pilares ba-ses de su idiosincracia, nos ha parecido oportuno recoger en este vo-lumen una síntesis de su enfoque y consideración sobre la autonomíaescolar. Hemos requerido al profesor Xabier Garagorri, gran conoce-dor del movimiento de las ikastolas y asesor pedagógico de la Federa-ción de Ikastolas de Guipuzcoa que sintetizara en un capítulo la dis-cusión y consideraciones que sobre la autonomía escolar se hadesarrollado en las Ikastolas. El autor resume partiendo como él mis-mo indica desde dos referencias: la propia práctica de las ikastolas,desde su nacimiento hasta la situación actual (algo más de 50 años) ydesde las fuentes documentales que se han desarrollado durante esteperíodo histórico y sobre todo en la última década. Expone sucinta-mente algunas de las tensiones que las ikastolas han mantenido ensu recorrido escolar así como las características más significativas dela concepción que sobre la autonomía escolar muestra este movi-miento. Finaliza su aportación subrayando los elementos fundamen-tales basados en la autonomía que constituyen el concepto de escue-la que caracteriza el modelo propuesto.

El capítulo dos, de esta segunda parte, se refiere a la autonomíade los centros públicos desde la visión de Angel Oroz, miembro deequipos directivos con gran experiencia en Centros Públicos. Comoél mismo se refiere, se trata de su visión particular, que sin duda re-fleja experiencias y situaciones compartidas por muchos otros profe-sores de los centros públicos y que en definitiva nos ayuda a enten-der y comprender un poco más la situación de los centros públicos,sus principales problemas y sus expectativas en el nuevo contexto de

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una escuela pública con mayores posibilidades de autonomía. Desdela reflexión muy personal del profesor Angel Oroz, y desde su expe-riencia docente y directiva en un centro de B.U.P., nos plantea algu-nos problemas que se viven en los centros, los sentimientos y contra-dicciones, los posibles obstáculos o cortapisas que impiden unaautonomía y los factores que pueden ayudar a desarrollarla.

Finaliza este segundo apartado, el capítulo elaborado por JuanJosé Brunet, quien desde su experiencia directiva, basándose en datosrecogidos en una muestra de todo el Estado, expone la visión desdelos centros privados-concertados. Brunet centra el desarrollo de la au-tonomía institucional que se fundamenta en las leyes educativas fun-damentales (LODE y LOGSE) con sus distintos matices a la hora de suaplicación según el partido político que gobierne en cada Comunidad.

Desde el marco legal y desde la realidad educativa revisa la auto-nomía de los centros concertados en su triple vertiente organizativa,pedagógica y de gestión.

La segunda parte del libro incluye además dos comunicaciones. Laprimera se titula La organización de la evaluación, inherente a la au-tonomía de los centros, y está escrita por Miren Josune AriztondoAkarregi y Jaime Martínez Martín. La segunda se titula Autonomíadel centro, para hacer más posible la de los alumnos, y está presenta-da por Jaime Martínez Martín.

La tercera parte de esta publicación que hemos titulado Experien-cias de autogestión, se compone de dos capítulos: en ellos se reco-gen experiencias que tuvieron su importancia, su reflejo y su inciden-cia en un momento histórico determinado, en el ámbito educativo yen su contexto político-social.

El primero, denominado: Las Escuelas Racionalistas y los movi-mientos por la autogestión educativa inspirados en ellas, ha sido ela-borado por el profesor Pere Solá, profesor titular de la Universidad deBarcelona. Solá describe los orígenes del movimiento autogestionario,en qué aspectos centraron su debate y su lucha. Por otra parte, indicalos diferentes modelos que pueden distinguirse bajo la etiqueta demovimiento autogestionario ya que lejos de constituirse bajo un úni-co modelo, nacieron y se prodigaron en varios, el autor señala hastacuatro diferentes modelos.

El autor finaliza el capítulo con una serie de reflexiones que pue-den extraerse de las diversas experiencias de la autogestión y que nospermiten interrogarnos hoy sobre el sentido de la educación actual ysu destino.

El segundo capítulo denominado: Experiencia de Autogestión:Mondragón, escrito por Ignacio Lacunza, director de la Eskola Politek-

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nikoa de Mondragón, presenta el modelo de los centros cooperativosde Mondragón, cuna del cooperativismo empresarial que ha tenidouna incidencia fuera de nuestras fronteras. El modelo de autogestión,organizado a través de las denominadas cooperativas nos ofrece as-pectos para su consideración.

Después de unas breves notas sobre su origen histórico, Lacunzaesboza los principales elementos que componen el modelo cooperati-vo y su estrecha relación con el contexto industrial y social, al que in-tenta dar respuesta.

El tercer apartado de esta obra se completa con tres comunicacio-nes. Angel M.ª Oroz Torres presenta la comunicación titulada Diseñodel proceso a seguir en un centro para la elaboración de un proyectoeducativo de centro a partir de la situación actual del mismo. Por suparte, Carmen Siles Rojas ofrece el título Aportación empírica para lareflexión sobre centros docentes autogestionados. En tercer lugar,Mariano Royo expone la comunicación titulada La autopercepcióninstitucional de los centros educativos y su incidencia en la gestión.

La cuarta parte de esta obra, denominada Estrategias para el Desa-rrollo de la Autonomía, está compuesta por seis capítulos. El primerodenominado La autonomía de los centros de enseñanza: Estrategiaspara promover la autonomía de las instituciones educativas, fue ela-borado por el Dr. Gonzalo Gómez Dacal, Inspector de Educación.

El autor fundamenta la autonomía en el desplazamiento del pa-pel formativo del profesor al centro educativo. Estamos muy deacuerdo con esta afirmación, que por otro lado refleja las múltiplesconsideraciones que desde la investigación y las propias institucionesde formación señalan al centro como la unidad formativa. En esta«nueva» concepción del centro reside una buena parte de la deman-da y justificación de una mayor necesidad del centro de competenciay autonomía.

Señala Gómez Dacal toda una serie de factores que están presio-nando para que se ejerza una mayor autonomía en las institucioneseducativas. Esta se «manifiesta en la capacidad de las institucionesescolares para promover iniciativas formativas propias, singulares, fru-to de sus decisiones». Para el desarrollo de esta autonomía el autor,subraya y desarrolla tres instrumentos fundamentales: el proyectoeducativo, el sistema de organización y el reglamento de régimen in-terno.

El segundo capítulo de esta IV parte titulado Valores y Autono-mía del Centro Docente, redactado por Mercedes Muñoz Repiso,Jefa del Departamento de Investigación del CIDE. Solicitamos a Mer-cedes Muñoz Repiso, como investigadora del mundo de los valores

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que reflexionase sobre este ámbito y su relación con la autonomía es-colar. Nosotros intuimos que realmente un proyecto educativo no esautónomo y no puede desarrollarse de este modo si no expresa demodo claro los valores que el profesorado vive y comparte. Si se limi-ta a repetir y transmitir valores dados, alejados de su vivencia y delpropio entorno en el que se sitúa el centro. Sabíamos de antemanoque es un tema difícil, pues son escasas las referencias sobre relacio-nes autonomía y valor, uno puede tener la sensación que es un temaetéreo, que se escapa y difumina. Sin embargo nos parece de tras-cendental importancia.

En su exposición la autora plantea el dilema de querer o no que-rer conocer los valores que por medio de múltiples modos desarrolla-mos los profesores. Pero hoy es una tarea irrenunciable a todo profe-sional de la educación. Como dice muy bien en su texto: «ni laciencia ni la educación están nunca libres de valores, porque estossubyacen, impregnan la actividad humana, quiérase o no». Nos intro-duce en las características que están en la base de las escuelas basa-das en valores y su relación con factores tan importantes como la efi-cacia.

La autonomía de la escuela comenzará con la definición y expre-sión de sus propios valores. Esta puede ser la peculiaridad más singu-lar y distintiva de cada centro, la capacidad para poder llevarlos acabo será la mejor expresión de su autonomía.

Al profesor Luis Miguel Villar Angulo, Catedrático de Didáctica yOrganización Escolar de la Universidad de Sevilla, le requerimos sucolaboración para que desarrollase La autonomía en una cultura edu-cativa de colaboración y reflexión. Su aportación recoge de un modoexperiencial el encargo requerido, y se fundamenta en una experien-cia de autonomía y colaboración llevada a cabo en un centro granadino.El autor va desgranando en su descripción la esencia de los principiosy características de la situación pedagógica vivida por los profesoresbajo la dualidad autonomía-colaboración.

El siguiente capítulo denominado: Autonomía en el desarrollo cu-rricular: Razones y problemas, fue elaborado por el profesor AntonioBolívar de la Universidad de Granada. Al profesor Bolívar le solicita-mos un capítulo dedicado a la autonomía de los centros en el diseñocurricular. En este capítulo, el autor revisa críticamente desde presu-puesto políticos, ideológicos, didácticos, organizativos y filosóficos laontología de la autonomía de los centros en el diseño curricular. Elanálisis del diseño curricular de un centro puede ser un buen testpara comprobar hasta que punto el equipo docente se limita a elabo-rar un documento formalista y de cara al visto bueno de la adminis-

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tración o contrariamente refleja un proyecto consumado, participati-vo, realizado en colaboración y con objeto de dar respuestas específi-cas y particulares a las necesidades de un determinado contexto edu-cativo.

Como puede observarse a través del texto de Bolívar son muchoslos posibles enfoques y diferentes puntos de vista organizativo, políti-co, etc. desde los que se puede «justificar» o «explicar» las necesida-des, rigores o conveniencias para las diferentes instancias de la auto-nomía institucional.

El siguiente capítulo, Autonomía y Funcionamiento Autónomo delCentro Educativo, elaborado por Aurelio Villa, Director del ICE de laUniversidad de Deusto.

Se ha pretendido con el, reflejar las premisas fundamentales quejustifican una mayor autonomía solicitada y necesaria para todos loscentros educativos y los factores estructurales, organizativos y perso-nales que están relacionadas con una mayor satisfacción profesional yuna mayor eficacia. Desde esta perspectiva se intenta dar respuesta apreguntas como: ¿tiene la autonomía escolar ventajas educativas?¿puede darse la autonomía institucional en cualquier tipo de organi-zación? o contrariamente ¿necesita unas determinadas estructurasorganizativas que favorezcan el funcionamiento autónomo? ¿En dón-de residen los puntos fuertes y relevantes de un centro autónomo?Como puede verse, son múltiples y diversos los interrogantes quecualquier profesional pueda hacerse frente al tema de la autonomíainstitucional de un centro educativo.

El siguiente capítulo se denomina: Autonomía: Elección, Lideraz-go y Transferencia de poder en Inglaterra y Gales, llevado a cabo porColin Hardy, ex-director de Centros Educativos en Inglaterra con másde 20 años de experiencia directiva.

Este capítulo sintetiza perfectamente las ideas y sugerencias pre-sentadas en esta obra, pues recoge una experiencia autónoma desdesus iniciales titubeos hasta su implantación llevada a cabo por el pro-pio autor. Se queda reflejado a lo largo de sus páginas, las principalesdificultades y modos de superarlas tanto en su perspectiva externa (re-lación con las Administraciones, otras Comunidades Educativas, Insti-tuciones sociales de su entorno) así como las relaciones dentro delCentro (con el equipo directivo, el profesorado, el Consejo de Gobier-no, etc). Creo sinceramente que ofrece toda una serie de sugerenciasmuy valiosas tanto para los profesionales dedicados a la formación deprofesores y directivos como para los propios centros educativos.

La cuarta parte del libro incluye una comunicación presentada porM.ª Amparo Calatayud Salom, titulada La evaluación del proyecto cu-

16 INTRODUCCION


rricular de centro como estrategia que nos ayuda a mejorar, com-prender y reflexionar sobre la autonomía escolar de los centros edu-cativos.

Confío que las diversas aportaciones que se realizan en esta publi-cación ayuden a los centros educativos a plantearse e interrogarse so-bre su propia autonomía y el modo en que se ejerce, así como a me-jorar su propio funcionamiento y eficacia.

Finalmente, quiero expresar mi agradecimiento en primer lugar atodos los autores que han participado en esta publicación por su es-fuerzo y reflexión en un tema tan actual y vital para el mejor desen-volvimiento y eficacia de los centros educativos.

En segundo lugar, así mismo agradezco a todo el personal del Ins-tituto de Ciencias de la Educación que ha hecho posible que este vo-lumen vea la luz en las fechas deseadas.

Aurelio VillaDirector del ICE de la Universidad de Deusto

INTRODUCCION 17


PARTE I

Panorámica de la Autonomía Institucional

en los Centros Educativos


Ponencias


La Autonomía Institucional. Concepto y perspectivas

Joaquín Gairín SallánDecano de la Facultad de Ciencias de la Educación

de la Universidad de Barcelona

A MODO DE INTRODUCCION

La reflexión sobre la autonomía de los centros educativos ha sidouna constante más o menos explícita pero presente en el debate pe-dagógico de los últimos años. A ella se han referido foros de discu-sión como el reciente X Congreso Nacional de Pedagogía u otros en-cuentros:

«La autonomía de los centros educativos permite un mayor de-sarrollo de los estudios científicos y prácticos de la Organización Es-colar. La descentralización participativa a partir de una territorializa-ción conlleva la potenciación de la autonomía escolar en losámbitos jurídico, financiero, didáctico, curricular y organizativo faci-litando los procesos de innovación». (Conclusión del 1.er CongresoInteruniversitario de Organización Escolar, Barcelona, Marzo 1991)

«Los aspectos a considerar en la superación de la crisis de la direc-ción escolar son: Conseguir la autonomía institucional en los centroseducativos posibilitadora de respuestas más adaptadas a las necesida-des internas para que la escuela resulte más eficaz». (Conclusión delas Jornadas sobre la Dirección Escolar, Barcelona, Marzo 1991)

«El ejercicio directivo queda condicionado por los marcos de ac-tuación que definen el sistema educativo y el modelo adoptado. Seconsidera necesaria una mayor descentralización del sistema educa-tivo y una autonomía institucional para posibilitar un mejor funcio-namiento de los centros y llenar de contenido el papel de la direc-ción». (Conclusión del 1.er Congreso Internacional sobre Direcciónde Centros Docentes, Bilbao, Julio 1992)

«Queremos que cada escuela encuentre el camino que permitamejorar su trabajo. Esto implica el potenciar los proyectos educati-


vos, la autonomía de los centros, la diversidad de modelos de ges-tión, las relaciones con el entorno y la interrelación con todo el teji-do social» (Manifiesto del Primer Congreso de Renovación Pedagó-gica de Cataluña, Lloret de Mar, Noviembre 1992).

La autonomía institucional también ha sido abordada por el siste-ma educativo, que progresivamente aumenta la capacidad de deci-sión de los centros educativos. Más allá del reconocimiento expresoque de ella hace la Ley de Reforma Universitaria, la existencia de losConsejos Escolares, la elección de cargos directivos, la delimitación deplanteamientos institucionales (Proyecto Educativo, Proyecto Curricu-lar, Plan Anual, etc.), la progresiva autonomía económica (uso defuentes de financiación diferentes a la de los Presupuestos del Estado,elaboración, realización y justificación del gasto encomendados alConsejo Escolar) y la posibilidad de incidir en el calendario y horariosescolares justifican ampliamente esa afirmación, en relación a los ni-veles no universitarios.

La L.O.G.S.E. ratifica plenamente esa orientación cuando expresa-mente señala:

«La Actividad educativa se desarrollará atendiendo a los siguien-tes principios:... La autonomía pedagógica de los centros dentro delos límites establecidos por las leyes, así como la actividad investiga-dora de los profesores a partir de su práctica docente.» (artículo 2)

«Los centros docentes complementarán y desarrollarán la curri-cula de los niveles, etapas, ciclos, grados y modalidades de ense-ñanza en el marco de su programación docente.» (artículo 5.1)

«Las Administraciones educativas fomentarán la autonomía pe-dagógica y organizativa de los centros y favorecerán y estimularánel trabajo en equipo de los profesores.» (artículo 57.4)

«Los centros públicos dispondrán de autonomía en su gestióneconómica en los términos establecidos en las leyes» (artículo 58.2)

Asimismo, se ratifica esta perspectiva cuando se señala:

«El progresivo aumento de la autonomía para adoptar decisio-nes sobre la organización y funcionamiento de los centros docentessuele considerarse un factor importante para mejorar la calidad delsistema educativo. Una mayor capacidad de decisión del conjuntode la comunidad educativa, de los equipos directivos y del conjun-to de los profesores permite aproximar más el centro a su entorno,facilita adaptar la oferta educativa a las demandas específicas delos alumnos, favorece la atención a la diversidad de los alumnos eimpulsa a asumir de forma más responsable el funcionamiento del

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propio centro a todos los que participan en el mismo. Es, de hecho,la autonomía de los centros la que posibilita que se elaboren pro-yectos educativos y curriculares propios, de acuerdo con las carac-terísticas de los centros, y a partir de los criterios comunes estable-cidos» (M.E.C., 1994:25)

El análisis de la autonomía de los centros no parece por tanto una«moda» o algo conyuntural, sobre todo si consideramos que se fun-damenta en presupuestos variados de carácter filosófico, socio-eco-nómicos, psicológicos y pedagógicos, que luego abordaremos.

De hecho, la autonomía institucional siempre existe. Incluso en lossistemas educativos altamente centralizados y con uniformidad deplanteamientos se acaban configurando realidades educativas dife-rentes, consecuencia directa del filtro que la historia institucional y lacultura dominante dan a cualquier influencia externa. Este hecho, fá-cilmente constatable, lejos de ser un problema puede ser la ocasiónque permita dar respuestas diferenciadas en relación a los usuarios yla base del proceso de cambio que, explícita o veladamente, convivecon el acontecer diario de las instituciones.

Hablamos de autonomía y la reclamamos, pero cabría considerartambién el conjunto de dilemas en los que se encuadra el tema:

—Sistema educativo, Reforma y autonomía. La autonomía vieneimpulsada por algunas propuestas de la actual reforma educati-va pero no se puede identificar con ella ni asociarse a su im-plantación; resulta, en todo caso, una problemática que abordaactualmente el sistema educativo.

—La autonomía que se plantea, que supone partir de la que eneste momento se expresa en los textos legales. También podría-mos plantearnos la autonomía que se solicita desde los centrosy profesores, la autonomía que se necesita, la que se ejecuta ola que se percibe y, todo ello, analizado desde las perspectivasde los diferentes protagonistas: responsables de la Administra-ción Educativa y de los servicios de apoyo a los centros educati-vos, responsables de éstos, técnicos (asesores, profesores) ousuarios (alumnos, padres). Los referentes son diversos y no pa-rece que se pueda categorizar desde las mismas perspectivasaspectos como la autonomía del sistema educativo, la autono-mía institucional o la autonomía personal.

—Filosofía existente y plasmación práctica que de la misma se realiza.

Analizamos, por tanto, un tema polisémico en su concepción yaplicación, por lo que no nos debe de extrañar el intento de abordar

LA AUTONOMIA INSTITUCIONAL. CONCEPTO Y PERSPECTIVAS 25


inicialmente aspectos conceptuales y contextuales. A partir de ellos,se puede hablar de una cierta univocidad del lenguaje y se justifica elproceso de concreción que se presenta en un tercer apartado.

Las escasas aportaciones teóricas que existen en el campo científi-co serán nuestro referente general; la realidad de los centros educati-vos el foco de contrastación y la base donde se apoya la presentaciónde propuestas.

Resaltamos, por ultimo, que la autonomía es una condición nece-saria aunque no suficiente para alcanzar un proceso educativo de ca-lidad que de respuesta a las necesidades de los usuarios y de la socie-dad. Incluso desde una perspectiva estrictamente de organización. Loimportante no es tanto la autonomía como el uso que se haga deella. Mayores grados de autonomía no se traducen necesariamenteen una mejor organización, en una mejor gestión o en unos resulta-dos educativos más aceptables.

1. ASPECTOS CONCEPTUALES

1.1. La autonomía institucional

El carácter polisémico de los términos que utilizamos aparece yacuando buscamos una aproximación unívoca al término de autono-mía. El estudio de definiciones y la contrastación con otros términosrelacionados conceptualmente nos permiten un primer acercamiento.

Reconocemos de antemano que las definiciones dadas por losdiccionarios y enciclopedias no siempre responden al sentido exactode las cosas; sin embargo, permiten un acercamiento al término deautonomía. Nosotros lo realizaremos a partir de las siguientes pre-guntas: ¿qué es?, ¿a quién se aplica? y ¿respecto a qué se aplica?

Etimológicamente, el término autonomía se deriva del griego,donde «autos» significa por si mismo y «nomos» ley, y designa el«darse una ley a si mismo». Se considera como la fase final de unproceso que tiene como fases antecedentes la anomía (ausencia deleyes) y la heteronomía (legislación desde el exterior).

Esta capacidad de gobernarse por si mismo se aplica a diferen-tes ámbitos y situaciones que matizan el sentido del término. Así,significa:

—Psicológicamente: «Condición del individuo o entidad que nodepende de nadie bajo ciertos conceptos. // Facultad de gober-narse por sus propios actos» (Santillana, 1988: 159).



—Ética/moralmente: «En filosofía moral se llaman autónomos aaquellos sistemas éticos que hacen al hombre fuente de la leymoral (ley natural) y principio de obligación. Frente a ellos, ca-racterízanse como heterónomos (...) los que ponen el origen dela ley y de la obligación en un principio extrínseco a la perso-na» (García Hoz, 1974:91).

—Fisiológicamente: «Aptitud que poseen determinados animalespara desprenderse de un elemento de su organismo, que, mástarde, vuelve a reproducirse» (Sopena, 1962, I: 645).

—Sociológicamente: «Condición de los individuos o de las institu-ciones que gozan de determinada independencia frente a laautoridad del estado o autoridad cultural» (Herani, 1983:28).

—Políticamente: «Estado del pueblo que goza de entera indepen-dencia política. // Potestad que dentro del Estado pueden gozarregiones, provincias y municipios para regir intereses peculiaresde su vida interior mediante normas y órganos de gobiernopropios» (Santillana 1988: 159).

«Capacidad de una provincia o región para entender y manejarsu sistema económico, político, administrativo, etc. sin ingerenciasdel poder central» (Anaya, 1981: 159).

«Estado del pueblo que goza de independencia política» (Ideo-lógica de la lengua, 1990:87).

—Educativamente: «Capacidad del hombre de autogobernarse,determinando su propia conducta. // Ser dueño de uno mismo.// Expresión de la libertad. // Por extensión, se aplica a institu-ciones (p. ej., a. universitaria)» (Santillana, 1988:159).

«Atmósfera educativa que en las escuelas o la clase reserva a losalumnos el derecho de decisión en la organización del trabajo y ladisciplina, como propugnan las escuelas nuevas, los ensayos de pe-dagogía no directiva, las cooperativas escolares y la educación po-pular de Freinet» (Merani, 1983: 24).

—En Administración Escolar: «Régimen por el cual un estableci-miento de enseñanza o una autoridad local dispone del máxi-mo poder de iniciativa pedagógica o de autogestión» (Merani1983:24).

«Organización escolar que proporciona a los escolares o gruposde escolares una cierta facultad de determinar las materias o elmodo de enseñanza así como ciertas modalidades disciplinarias»(Dictionaire de la lengua pedagogique, 1971:46).



Como vemos, la autonomía puede dirigirse tanto al autodominioy autoconciencia como a la autonomía ética (libertad moral) o a di-mensiones sociales e institucionales1.

La autonomía institucional hace referencia, por tanto, a la capacidadde decidir y ejecutar actuaciones relacionadas con la vida institucional.

Entendida así, habría que diferenciarla de la autonomía personalque no siempre la acompaña: puede existir alta autonomía institucio-nal y baja autonomía personal o al revés. También se relaciona contérminos como autogestión, descentralización y desconcentración.

Las diferencias con autogestión y autogobierno son más semánticasque reales, identificándose a menudo en la práctica tales términos. Elautogobierno aparece como un término extraído de los ámbitos socialesy políticos; la autogestión, más propio de lo empresarial y económico2.

En todo caso, se podría considerar que el autogobierno y la au-togestión aplicadas a la educación representan concreciones de laautonomía. Así lo entiende Mialaret cuando afirma respecto a la au-togestión:

«la autogestión sólo constituye una autonomía limitada: efectiva-mente, los organismos (principalmente los organismo estatales) quese administran ellos mismos están sometidos a leyes de las cualesno son autores» (1984:48).

La autogestión asumiría por principio la existencia de un marcoexterno que se interpreta y ejecuta de acuerdo a una concretada au-tonomía de acción. El autogobierno referenciaría al grado de autono-mía que presenta una institución en relación al exterior, con indepen-dencia del modelo o fórmula al que se ajuste en su organizacióninterna y del grado o modo de participación de sus miembros.


1 Se aplica también el término «autonomía» a aspectos tan variados como:

—fisiología: «aptitud que poseen determinados animales para desprenderse de un ele-mento de su organismo, que, más tarde, vuelve a reproducirse» (Sopena, 1962, I: 645)

—lengua: «relación que se da entre términos de un paradigma cuando la existencia deuno no presupone la del otro» (Diccionario enciclopedia catalana, 1990: 188)

—derecho administrativo: «situación de determinadas entidades administrativas que go-zan de ciertas posibilidades de libre actuación dentro de una organización estatal unita-ria» (Diccionario Enciclopedia Catalana, 1990: 88)

—transporte...2 Así, puede deducirse de algunas de las aportaciones revisadas:

—autogestión: «organización en la cual las empresas o los grupos se administran ellosmismos» (Press Universitaires de France, 1971)

—autogobierno: «sistema de administración de algunas posesiones de un país que hanobtenido la autonomía» (Mialaret, 1984: 48)


La centralización escolar, opuesta a la descentralización, supone:

«la organización de la enseñanza en la cual las decisiones: nombra-miento del personal, programas, exámenes, etc., son tomadas al ni-vel de la administración central y con criterio uniforme para todoslos establecimientos» (Merino, 1983: 32).

«Estructuración de la administración pública de manera que to-das o la mayor parte de las funciones son atribuidas a una organi-zación unitaria, denominada a menudo administración central, conuna restricción correlativa de las funciones atribuidas a otras orga-nizaciones» (Diccionario Enciclopedia Catalana, 1990: 347).

Para Gómez, la descentralización;

«hace referencia a una mayor responsabilidad de las autoridadesno federales o nacionales de atender a las necesidades y a las aspi-raciones de los miembros de una comunidad» (1989: 338).

Algunos indicadores de la descentralización quedarían recogidospara la autora citada en el cuadro número 1:

Cuadro 1

Indicadores de funcionamiento del sistema educativo

Centralización Sistema Educativo Descentralización

X dependencia presupuestaria —X control del gasto —— administración de los recursos

financieros X— contratación del personal docente X— contratación del personal no docente X— planificación de la enseñanza X— planificación de la investigación XX competencias centrales —— control de los servicios escolares X— control de las necesidades

socioeconómicas locales X— administración de servicios X— control de becas X— organización del transporte escolar X— determinación de programas X



El término concentración hace referencia al proceso de unificarbajo unas mismas condiciones (físicas, legislativas, etc...) elementosdispersos:

«Acción de concentrar, es decir, de reunir o hacer converger ha-cia un punto central, de ordinario con vistas a una acción de con-junto lo que está disperso o divergente» (Miolaret, 1984:88).

La autonomía institucional aparecería así como un efecto terminalde un conjunto de decisiones:

a) El sistema educativo puede descentrar su funcionamiento crean-do unidades territoriales, que tengan o no capacidad propiapara decidir.

b) El sistema educativo puede descentralizar su funcionamientopermitiendo que unidades territoriales asuman mayores cuotasde autoridad y responsabilidad.

c) La autonomía institucional es el resultado de un proceso de des-centralzación, puede acompañarse o no de un proceso dedescentralización y puede asumir diferentes niveles de autogo-bierno y de autogestión.

Refleja, por otra parte, una determinada opción entre antinomiascomo: control-libertad de acción, heteronomía-autonomía, dirección-libertad, unidad-diferenciación, etc...

1.2. Justificación de la autonomía

La autonomía institucional se fundamenta en presupuestos varia-dos de carácter filosófico, socioeconómicos, psicológicos y pedagógi-cos, que comentamos a continuación.

La perspectiva filosófica aporta su reflexión sobre la dicotomía en-tre lo social y lo individual, ratificando la prioridad que una opción deautonomía otorga a las dimisiones personales.

La evolución del sistema social, la atención a la diversidad, la ade-cuación al contexto inmediato o la democratización de los procesoseducativos son razones que justifican la autonomía desde lo social.Asimismo, ésta se apoya en la adecuación de la oferta educativa a lasexigencias del mundo laboral y en la necesidad de proporcionar res-puestas rápidas a las imposiciones que plantea la cambiante realidadsocioeconómica.



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