iermb.uab.cat · nuno portas (oporto). 1 véanse los trabajos ya clásicos de b. berry (1976);...

72

Upload: lynguyet

Post on 10-Feb-2019

220 views

Category:

Documents


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);
Page 2: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);
Page 3: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);
Page 4: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);
Page 5: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

9

ANTONIO FONT

Arquitecte. Catedràtic d’Urbanística de la Universitat Politècnica de Catalunya. Escola d’Arquitectura del Vallès

ANATOMÍA DE UNA METRÓPOLI DISCONTINUA:LA BARCELONA METROPOLITANA

PAPERS. REGIÓ METROPOLITANA DE BARCELONAnúm. 26, gener 1997, pàgs. 9-19

01 CAP. 22/7/97 10:50 Página 9

Page 6: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

SUMARI

ABSTRACT

10

1. Las nuevas formas de desarrollo urbano yla especificidad de la ciudad mediterránea

2. Anatomía de la metrópoli barcelonesa

3. Una estructura espacial característica:la metrópoli discontinua

4. Un intento de tipificación de los «territoriosmetropolitanos»

5. Los itinerarios de la transformaciónmetropolitana

La mayor parte de las grandes metrópolis contemporáneas conocen hoy procesos de difusión de sus estructuras urba-nas sobre el territorio. Estos procesos dan lugar a diversas tipologías de crecimiento que, en el caso de la metrópoli bar-celonesa, tienen una notable especificidad. En efecto, la presencia de una potente estructura territorial previa ha confe-rido al desarrollo metropolitano barcelonés importantes peculiaridades. Así, Barcelona se ha venido a configurar comouna metrópoli discontinua en la cual, junto a la ciudad central y el área relacionada más directamente con ellas se encuen-tran otras áreas urbanas notablemente cohesionadas. Este espacio conoce hoy tendencias de difusión y descentraliza-ción muy fuertes que dan lugar a crecimientos de cuatro grandes tipos: expansión del núcleo central, transformación porsustitución, emplazamientos sobre ejes viarios y crecimientos dispersos. Estos crecimientos presentan una gran hete-rogeneidad morfológica (ambientes urbanos, paisajes de baja densidad y escenarios de redes) cuyas características yprocesos de transformación se analizan en este artículo.

La majoria de grans metròpolis contemporànies coneixen avui processos de difusió de les seves estructures urbanessobre el territori. Aquests processos donen lloc a diverses tipologies de creixement que, en el cas de la metròpoli bar-celonina, presenten una notable especificitat. En efecte, la presència d’una potent estructura territorial prèvia ha confe-rit al desenvolupament metropolità barceloní importants peculiaritats. Així, Barcelona ha esdevingut una metròpoli dis-contínua en la qual, juntament a la ciutat central i l’àrea que hi està relacionada més directament, hom troba d’altres àreesurbanes notablement cohesionades. Aquest espai coneix avui tendències de difusió i descentralització molt fortes quedonen lloc a creixements de quatre grans tipus: expansions del nucli central, transformacions per substitució, assenta-ment sobre els eixos viaris, creixements dispersos. Aquests creixements presenten una gran heterogeneïtat morfològi-ca (ambients urbans, paisatges de baixa densitat i escenaris de xarxes), les característiques i processos de transfor-mació dels quals s’analitzen en aquest article.

La majorité des grandes métropoles contemporaines connaissent aujourd’hui des processus de diffusion de leursstructures urbaines sur le territoire. Ces processus donnent lieu a diverses typologies d’accroissement qui, dans le casde la métropole barcelonaise, ont une notable spécificité. En effet, la présence d’une puissante structure territorialepréalable a contribué au développement métropolitain barcelonais d’importantes péculiarités. Ainsi, Barcelona s’estconfiguré comme une métropole discontinue dans laquelle, au centre ville et à l’aire plus directement relationnée avec lecentre se trouvent d’autres aires urbaines notablement cohésionnées. Cet espace connaît aujourd’hui des tendances dediffusion et de décentralisation très fortes qui donnent lieu au développement de quatre grands genres: expansion dunoyau central, transformation par substitution, emplacement sur les axes des voies publiques et accroissementsdispersés. Ces accroissements présentent une grande hétérogénéité morphologique (environnement urbain, paysage debasse densité et milieu de réseaux) dont les caractéristiques et les procés de transformation s’analysent dans cet article.

Today, most large contemporary metropolises are affected by processes involving the spread of their urban structuresinto the surrounding territory. These processes give rise to diverse types of growth, which in the case of the Barcelonametropolis are quite specific. The presence of a powerful network of existing settlements has given rise to significantpeculiarities in the development of the Barcelona metropolis. It has, as a result, emerged as a discontinuous metropoliswhich, in addition to the central city and its contiguous conurbation, includes other urban areas displaying considerablecohesion. Currently, this area is exhibiting strong tendencies towards diffusion and decentralization, giving rise to fourmajor types of growth: expansion of the central nucleus, transformation through substitution, settlement along majortrunk roads, and dispersed growth. These phenomena display a large degree of morphological heterogeneity (urbanenvironments, low density developments and landscapes defined by transport and utility networks), the characteristicsand transformation of which are analysed by the author.

01 CAP. 22/7/97 10:50 Página 10

Page 7: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

11

algún tiempo en los sistemas urbanos y en los terri-torios del arco mediterráneo noroccidental.

Como señala gráficamente G. Dematteis,2 se tratadel proceso de paso «del aglomerado a la red», en elque la centralidad significa pertenencia a alguna delas diversas redes de flujos y relaciones de geome-tría variable, y en el que la localización de las activi-dades se produce de manera individual y frag-mentaria, en un territorio cada vez más autoorga-nizativo e interdependiente. Ello se traduce en pro-cesos de ocupación de carácter disperso, de «periur-banización» del espacio productivo, los servicios, lanueva residencia, etc., presentes en la estructuraespacial y en la forma de nuestras metrópolis.

Un «uso alargado del territorio», en la «búsqueda dela habitabilidad» y de la «racionalidad mínima» en lautilización de las infraestructuras existentes y delcapital fijo social en general, serían las razonesestructurales dominantes implicadas en los proce-sos de «transformación del hábitat europeo». Estosprocesos han sido estudiados colectivamente pordiversos grupos continentales de investigadorescoordinados por B. Secchi3 de los que se deduceque la «ciudad dispersa» o «difusa», o el «campourbanizado», aparecen como un nuevo tipo de ciu-dad que nace de la crisis de la precedente.

Motivos estructurales y tendencias en el proceso deurbanización, que adquieren en cada territoriocaracteres y dinámicas específicas y que por tantono conviene generalizar. No obstante, resulta nece-sario y de enorme interés el estudio comparado desituaciones concretas para tratar de esclarecer lasdiferentes modalidades y las relaciones entre aqué-llas y un hipotético modelo general.

ANTONIO FONT

ANATOMÍA DE UNA METRÓPOLI DISCONTINUA:LA BARCELONA METROPOLITANA

1. Las nuevas formas de desarrollo urbanoy la especificidad de la ciudad mediterránea

Parece existir un consenso cada vez más extendidoen el mundo occidental y en nuestro entorno próxi-mo acerca de que estamos asistiendo a un signifi-cativo cambio de etapa en el funcionamiento denuestras ciudades y en su escala territorial, y enconsecuencia, sobre la necesidad de abordar pro-blemas urbanísticos de naturaleza y dinámica dife-rentes de los tradicionales de la ciudad compacta.

Seguramente, los cambios ocurridos a escala globalen el proceso de mundialización de la economía y latransformación de los sistemas productivos haciaformas de producción más flexibles y fragmentadas–permitida por la automatización y robotización delos procesos y con importantes efectos en el em-pleo y en el aumento del tiempo libre–, junto con losavances tecnológicos en los sistemas de las comu-nicaciones y en la generalización de la movilidad pri-vada, suponen que se produzcan nuevas modalida-des en la utilización del territorio por parte de losdiferentes grupos sociales, hasta el punto de que seha llegado a hablar de una nueva relación históricaentre sociedad y territorio.

Además, los avances positivos del llamado Estadode bienestar han significado la generalización deimportantes externalidades relativamente difusaspor el territorio, que explican, mejor que la extensiónde la movilidad privada, la localización de activi-dades relativas a la innovación productiva o de losservicios en lugares hasta ahora inusuales. Proce-sos de descentralización de actividades y de pobla-ción, de «contraurbanización», que desde los añossetenta se producen en las sociedades occidentalesindustrializadas más avanzadas, en tránsito desde laconcentración a la descentralización. Estos proce-sos han sido estudiados por los teóricos de la eco-nomía y la geografía regional, sobre todo anglosajo-na,1 y tienen la tendencia a apuntarse desde hace

2 Véase G. Dematteis (1995); Progetto implicito. Il contributodelle geografia umana alle scienze del territorio, Milán, FrancoAngeli, 124 pp. Se ha preferido señalar este reciente volumencon una selección de sus principales artículos. 3 Véase el volumen colectivo, publicado en 1992, Le tras-formazioni dell’habitat urbano in Europa, que contiene lostrabajos de Alain Lévillé (Ginebra y región del Valais), EdTaverne (Randstadt holandés), Bernardo Secchi (Veneto),Alberto Clementi (valles d’Abruzzo y Marche), RaimondoInnocenti (Prato), Marcel Smets (Ruán, Proyecto Le Baie),Nuno Portas (Oporto).

1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976);Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage,AJ. Fielding (1982); «Counterurbanization in WesternEurope», Progress in Planning, nº. 17, pp. 2-52. L. Van DenBerg, et al. (1982); Urban Europe: A Study of Growth andDecline, Oxford, Pergamon Press.

01 CAP. 22/7/97 10:50 Página 11

Page 8: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

En la región metropolitana barcelonesa, los cam-bios de tendencia demográfica; el relevo de la ciu-dad central por las coronas metropolitanas en elcrecimiento de la población a partir de los añossetenta, y la descentralización de buena parte de laactividad productiva y del terciario no estratégico,4

ayudada por la creación de una infraestructura via-ria de primer orden, han producido en las últimasdos décadas procesos de periurbanización, resi-dencia incluida, que han significado el refuerzo de laestructura polinuclear discontinua, han alargado suámbito funcional y han comprometido una configu-ración espacial compleja y heterogénea para el futu-ro. Quizá sólo recientemente, desde la reactivacióneconómica de mediados de los ochenta, coinciden-te con la designación olímpica, puedan detectarseesas nuevas lógicas de localización y esos nuevosartefactos característicos de la nueva etapa del pro-ceso de urbanización metropolitana. Todo ello sepresenta frecuentemente, además de como imagenindiscutible de modernidad, como seña de identidado de pertenencia a un mundo cada vez más homo-géneo.

Como han señalado varios autores,5 en los proce-sos de crecimiento territorial aparecen dos tenden-cias aparentemente opuestas o contradictorias,pero que son complementarias y tienen gran inci-dencia, tanto en la orientación general del desarro-llo de las actividades como en la caracterización delos aspectos materiales de su ejecución.

Por un lado, la tendencia a la homogeneización,derivada de los procesos generales de globaliza-ción que afectan a los sistemas productivos, com-portamientos, forma de los artefactos, etc., que aobservadores poco atentos pueden hacer creer quelas arquitecturas, las ciudades, los territorios, soniguales.

Por otro, la afirmación, por el contrario, de la espe-cificidad y de la diferencia, del decisivo papel de locontingente, de lo local como mecanismo de reac-ción y de defensa, pero también de definición y afir-mación frente a un mundo aparentemente cada vezmás igual. Como activo para ofrecer una especifici-dad, y para atraer o atrapar recursos productivos,financieros o de representación institucional. Sonlas «relaciones verticales» frente a las «horizonta-les», descritas anteriormente en la terminología deG. Dematteis.6

En esta perspectiva, nuestra región metropolitana,como metrópoli europea, está necesitada de unpotente engarce infraestructural para su eficienciaproductiva, y de la atracción de nuevas actividadescomo garantía de un funcionamiento más equilibra-do. Pero también, como ciudad sureuropea y medi-terránea, tiene una especificidad y calidad urbanaproducto de su historia, en un largo proceso de acu-mulación de estratos sobre un territorio caracteri-zado. ¿Existe una especificidad de la ciudad medite-rránea noroccidental?, ¿cuáles son los caracteressignificativos comunes?, ¿cómo es la anatomía deesas ciudades, de sus partes, de las formas comoestán articuladas o combinadas?

Como las descripciones territoriales no son inde-pendientes de las intenciones y de los lenguajes pro-yectuales que se hallan tras ellas, la discusión habi-tual del proyecto metropolitano ha estado siempremás atenta a los aspectos estructurales de la «granescala» (infraestructuras viarias y de transportepúblico, reservas y protección de espacios natura-les, enclaves de actividad innovadora, etc.) que alos procesos más difusos por el territorio, configu-radores de los tejidos metropolitanos, responsablesde la calidad urbana y códigos genéticos de sutransformación.

El peso de las ciudades históricas en la nucleación yorganización del crecimiento territorial, su heteroge-neidad y complejidad morfotipológica, la intensa mez-cla de usos y actividades, que se traducen en una

12

4 Véase el trabajo de O. Nel·lo (1993); «El territorio metro-politano de Barcelona. Dinámicas urbanas y políticaspúblicas», en AA. VV., Planeamiento y gestión metropoli-tana..., EUNSA, pp. 107-129. 5 Véanse los artículos de D. Harvey, G. Dematteis y laintroducción de L. Mazza en el catálogo de la exposiciónLe Città del Mondo e il futuro delle Metropoli. XVIITriennale di Milano, 1988, Electa.

6 Véase el artículo de G. Dematteis (1986); «L’ambientecome contingenza e il mondo come rete», Urbanística,nº. 85, noviembre de 1986, pp. 112-117.

01 CAP. 22/7/97 10:50 Página 12

Page 9: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

13

gran riqueza paisajística y funcional, son seguramen-te características diferenciales comunes, que sematerializan de manera específica en cada situación.

Se trataría, pues, de descubrir las trazas distintivasde esa ciudad discontinua y de cada territorio de laregión metropolitana para detectar las oportunida-des de su modificación y para discutir las formasque pueden adoptar las acciones innovadoras de sutransformación.

2. Anatomía de la metrópoli barcelonesa

A diferencia de otras ciudades, la Barcelona metro-politana actual no se ha producido por la extensiónde una malla por el territorio, como sucede enbuena parte del continente americano, ni por el cre-cimiento por contigüidad de un núcleo histórico prin-cipal aislado sobre su hinterland, como en muchoscasos del norte de Europa. La existencia casi desdeel inicio de territorios y asentamientos diversos,sobre un territorio geográficamente caracterizado ya través de un proceso histórico específico, hacenque la Barcelona metropolitana de nuestros díaspresente un perfil morfológico de metrópoli discon-tinua, por estratos, integrada por núcleos urbanos yasentamientos en formaciones arbóreas, paqueteso bolsas territoriales de carácter discontinuo y frag-mentario, sobre un territorio que hace patentes susrasgos fundamentales: hidrográficos, de relieve yvegetación, ligados entre sí por elementos infraes-tructurales de muy diverso orden.

Ha sido un proceso de urbanización específico,suma de procesos históricos y actuales, con com-portamientos y tendencias diversas, en función delas lógicas de producción de ciudad y de utilizacióndel territorio propias de los diferentes períodos his-tóricos, que de forma múltiple y compleja –en todaslas direcciones, desde las polaridades existentes yen mutua interacción–, han llegado a configurar larealidad metropolitana actual.7

De forma sintética, los procesos contemporáneosque pueden advertirse a partir de la observación dela morfología construida podrían resumirse en cua-tro grandes apartados:

a) La expansión del núcleo central y de losnúcleos históricos de la región metropolitana,con caracteres de continuidad espacial y pro-miscuidad de usos (residencial, industrial, servi-cios, etc.), resultado de procesos de extensión ydensificación de las mallas existentes, y que soncaracterísticos hasta principios de los añossetenta.8 Se forma así una cierta «mancha deaceite», como modelo de crecimiento, que vaconurbando los asentamientos próximos y que apesar de deficiencias morfotipológicas y funcio-nales es seguramente la característica dominan-te de las ciudades mediterráneas o sureuro-peas, y en buena parte factor esencial de unacierta calidad urbana.9

b) Las transformaciones por sustitución o refor-ma, o por reutilización de vacíos existentes, pro-ducidas principalmente en la ciudad central,pero con amplio eco en los núcleos principalesmetropolitanos, sobre todo desde la llegada delas administraciones municipales democráticas,para las que «el urbanismo» fue la bandera de losprogramas municipales (especialmente en lasprimeras elecciones de 1980).10 Singularmente,las importantísimas transformaciones en térmi-nos de estructuración metropolitana del períodoolímpico (1986-1992) en la ciudad central, perotambién en municipios del área metropolitana eincluso en algunos del resto de Cataluña.

8 Véase la tesis doctoral de J.M. Vilanova (1995); Espacioresidencial y metrópoli: las tramas residenciales en la for-mación y evolución metropolitana de Barcelona, 1856-1953, tesis doctoral, UPC, ETSAB. 9 Argumento destacado recientemente por el profesorManuel de Solà-Morales en su conferencia sobreBarcelona en el Congreso de la U.I.A., Barcelona, 4 de ju-lio de 1996. 10 Véase el trabajo de A. Ferrer (1989); «El planejamenturbanístic», en Deu anys d’ajuntaments democràtics,Barcelona, Federació de Municipis de Catalunya, pp. 131-179.

7 Un esfuerzo reciente de cartografiar estas transforma-ciones es el atlas de A. Font, C. Llop, J.M. Vilanova(1995); Génesis de la estructura espacial metropolitanade Barcelona, Atlas, Departament d’Urbanisme iOrdenació del Territori. UPC.

01 CAP. 22/7/97 10:50 Página 13

Page 10: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

14

c) Los nuevos emplazamientos o lugares de lasactividades de la innovación o de la centralidaddispersa, en enclaves de alta accesibilidad oexposición visual, o a lo largo de los elementosprincipales de la infraestructura viaria y del trans-porte público. Las grandes superfícies comer-ciales, los grandes equipamientos y dotaciones(hospitales, universidades, circuito de alta velo-cidad, instalaciones deportivas, canal de remo,puerto olímpico, etc.), las sedes representativasde las principales empresas del sector de losservicios, de la producción, junto con los nuevosespacios productivos (parques de actividad, par-

ques de empresas) y excepcionalmente algúnasentamiento residencial de prestigio, serían lasnuevas geografías urbanas (figura 1).

d) Las formas del crecimiento disperso, tradicio-nalmente la edificación aislada de la segundaresidencia, que además de seguir consumiendoimportantes superficies del territorio metropoli-tano, se convierte en parte en residencia per-manente en los territorios próximos (Baix Mares-me, Baix Llobregat y Garraf). Pero también,sobre todo en la última década, de la edificaciónindustrial, en el denominado Vallès central (Po-

Figura 1. La ciudad real

Fuente: Documents d’informació Sòcio-Econòmica. Corporació Metropolitana.

01 CAP. 22/7/97 10:50 Página 14

Page 11: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

15

linyà, Palau de Plegamans, Mollet, Martorelles,Parets), o en la cuenca del Baix Llobregat, y par-cialmente en el sector de los servicios.

Como resultado de estos procesos generales sobreun soporte geográfico caracterizado, se presentaeste territorio complejo, de forma urbana frag-mentaria y discontinua, con una importante hete-rogeneidad morfológica en las diversas piezasurbanas, en la infraestructura viaria y de transporte,en los espacios interurbanos.

3. Una estructura espacial característica:la metrópoli discontinua

La observación de la compleja y heterogénea reali-dad física metropolitana hace sospechar las rela-ciones y nexos que algunos estudios de perfil fun-cional, como los de la movilidad obligada,11 con-firman después. Nos encontramos así ante una

región metropolitana con una «ciudad central» desa-rrollada alrededor de Barcelona, un área metropoli-tana de extensión variable –entre cuarenta y cin-cuenta municipios que se extienden por la primera yla segunda corona, y que tienen con Barcelona surelación externa más importante– y nueve áreas osectores territoriales alrededor de algunas ciuda-des maduras (Vilanova, Sitges, Vilafranca, SantSadurní, Martorell, Terrassa, Sabadell, Granollers,Sant Celoni, Mataró), más autónomas, centralida-des de segundo orden en la región metropolitana,submercados de trabajo y con características simi-lares a los denominados «distritos industriales».12

Ello quiere decir que estamos frente a una regiónmetropolitana jerarquizada y notablemente cohesio-nada, en la que la distinción entre ciudad central,

Figura 2. La compleja estructura espacial de la región metropolitana

11 Pueden verse los trabajos sobre la movilidad metropo-litana recogidos en el volumen nº. 24 de la colecciónPapers. Regió metropolitana de Barcelona, «Mobilitaturbana i modes de transport», 1995.

Fuente: Àrea i Regió Metropolitana de Barcelona. Documents d’informació Sòcio-Econòmica. Corporació Metropolitana.(plano nº 6.1)

12 Véase G. Becattini (1979); «Dal settore industriale aldistretto industriale», Rivista di Economia e PoliticaIndustriale, nº. 1. Sobre los procesos flexibles, puedeverse también el artículo de J. Trullén «Barcelona, ciudadflexible», en el catálogo de la reciente exposición Bar-celona Contemporània, 1856-1999 (pp. 244-254), unade las escasas reflexiones de perfil metropolitano, incom-prensiblemente casi ausente de la exposición.

01 CAP. 22/7/97 10:51 Página 15

Page 12: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

16

área metropolitana funcional y región metropolitanaresulta pertinente. Un sistema urbano polinuclearextendido por el territorio, fragmentado y disconti-nuo, en el que recientemente la población y unabuena parte de la actividad productiva y de los ser-vicios personales tienden a difundirse por el territo-rio alterando el modelo tradicional de aglomerado ociudad continua con dependencias casi exclusivasdel núcleo central, en un territorio jerarquizado peromás interactivo y autoorganizativo y de gran hete-rogeneidad morfológica (figura 2).

Esta estructura espacial está integrada por diferen-tes elementos para cuya disección precisamos, enuna pretendida orientación como la nuestra, del aná-lisis y de la descripción de la ciudad hacia la pro-yectación o intervención territorial. Un intento dedescubrimiento de los elementos integrantes delespacio físico, en la búsqueda de los territorios y delas formas metropolitanas, de los nuevos espaciosproyectuales de la metrópoli discontinua.13

4. Un intento de tipificación de los «territoriosmetropolitanos»

La necesidad de una descripción renovada de la ciu-dad y del territorio que, además de dar cuenta de lastransformaciones recientes, sea útil con vistas a la intervención, ha hecho que se produzcan algunosestudios e intentos taxonómicos para conceptualizary nominar elementos y procesos novedosos. Éstosdebemos entenderlos en su perfil instrumental –nocomo un fin en sí mismos– y con caracteres de aper-tura y provisionalidad, consecuentes con la naturale-za y dinámica de los fenómenos estudiados.

En los estudios ya citados sobre la «transformacióndel hábitat europeo», dirigidos por B. Secchi,14

encontramos elementos valiosos para abordar estatarea sobre las ciudades sureuropeas y, más espe-cíficamente, la región mediterránea noroccidental,aunque como advierte el propio Secchi en la pre-sentación de los primeros resultados, echa en faltaen algunos trabajos el coraje «... de saber dedu-cir del pasado no sólo los signos de la permanenciay de la persistencia, sino también de la desviación yde la innovación, lo que desde el punto de vista dela «evolución» de las formas del territorio es tanto omás importante».15

Especialmente interesantes resultan para nosotroslos trabajos de S. Boeri, A. Lanzani y E. Morinisobre la región metropolitana de Milán,16 aunquenuestra aproximación al caso barcelonés tenga qui-zás un perfil menos sociológico, poco centrada enel estudio de los comportamientos y prácticassociales, y con una mayor pretensión proyectual.

Dentro de nuestro grupo de trabajo en la EscuelaTécnica Superior de Arquitectura del Vallès, la tesisdoctoral de C. Llop,17 de la cual su autor presenta enestas mismas páginas algunos de sus elementosprincipales, es la aportación más ambiciosa y nove-dosa a la interpretación morfológica y proyectualdel área central de nuestra región metropolitana.

En paralelo a este conjunto de estudios, con losobjetivos y matices apuntados anteriormente, tra-tando de poner en relación unos y otros, y amplian-do el ámbito de observación del último a la regiónmetropolitana en su conjunto, podemos agrupar loselementos morfológicos presentes de la siguientemanera:

15 Véase B. Secchi (1995); «Risconto di una ricerca»,Urbanística nº. 103, febrero de 1995, pp. 25-30. Véasetambién del mismo autor, «Le transformazioni dell’habitaturbano», Casabella, nº. 600, abril de 1993, pp. 44-45. 16 Véase el volumen de S. Boeri, A. Lanzani, E. Marini(1993); Il territorio che cambia. Ambienti, paesaggi eimmagini della regione milanese. Milán, Editrice Abitare Se-gesta. Spa. Puede verse también (1992) «Gli orizzontidella città diffusa», Casabella nº. 588, pp. 44-59. 17 Véase la tesis doctoral de C. Llop (1995); Espais pro-jectuals d’una metròpoli. Canvis en l’estructura de l’Àreacentral Metropolitana de Barcelona, 1976-1992, UPC,ETSAB.

13 Con estos objetivos estamos desarrollando el trabajo Elterritorio metropolitano posindustrial en la región medite-rránea: hacia un nuevo modelo emergente de crecimien-to urbano, realizado a través del programa de Coope-ración Internacional Italia-España Azione Integrata, encolaboración con el Politecnico di Milano, el Istituto diUrbanistica di Genova, el Istituto di Architettura e Urba-nística di Pescara, y las escuelas de arquitectura espa-ñolas de Valencia y del Vallès.14 Op. cit., nota 3.

01 CAP. 22/7/97 10:51 Página 16

Page 13: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

17

a) Ambientes urbanos: los aglomerados, lasextensiones, y los hilos o filamentos.

b) Paisajes de la baja densidad y de los límites: losdesagregados, los asentamientos dispersos.

c) Escenarios en red: los elementos arteriales,los enclaves o nodos.

Los elementos propuestos pueden ser descritos dela forma siguiente (figura 3):

– Aglomerados: Denominamos así a los asenta-mientos urbanos cuya característica principal esla continuidad de sus tramas, su relativa densi-dad y la mezcla de usos, de formación históricao reciente, que albergan los servicios y las activi-dades que se identifican con la centralidad.Serían los «nuevos y viejos lugares centrales»18,

Figura 3. Los cambios recientes, 1986-1992 (riera de Caldes)

Fuente: Font A., Llop C., Vilanova J.M., «Génesis de la estructura metropolitana de Barcelona». Atlas, plano B-5 (un sector).

18 Op. cit. , nota 16.

01 CAP. 22/7/97 10:52 Página 17

Page 14: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

18

que en nuestro caso se corresponden con la ciu-dad central, encerrada ahora por las Rondas, ylas polaridades metropolitanas que suponen lasciudades «maduras» y «recientes».19

– Extensiones de las tramas urbanas de los ante-riores por prolongación de sus mallas viarias,generalmente de carácter más monofuncional(residencia, industria), y que por su relativa posi-ción central están también sometidas a proce-sos recientes de densificación y transformación.

– Hilos o filamentos: Formaciones lineales a lolargo de infraestructuras viarias históricas(carreteras o caminos) o a lo largo de elementosgeográficos singulares (ríos, elementos orográ-ficos, etc.). En su evolución producen la sol-dadura entre asentamientos próximos y danlugar a sistemas urbanos conurbados.

– Desagregados: Asentamientos en forma arbó-rea o en paquetes más o menos cerrados sobretopografías diversas, de carácter predominante-mente residencial, aunque sean frecuentes tam-bién con el uso industrial y de almacenamientoen la segunda y tercera coronas metropolitanas.

– Asentamientos dispersos: Como resultado dela ocupación individualizada del territorio rústico,según una lógica autoorganizativa y sin lascaracterísticas de marginalidad o de autocons-trucción que fueron significativas en épocasanteriores.

– Elementos arteriales: Fibras o canales decomunicación o movilidad, que representan fun-damentalmente las infraestructuras viarias y detransporte, y las de los sistemas energético yde telecomunicaciones, cada vez más relevan-tes para la organización territorial.

– Enclaves o nodos: Edificios o agrupación deedificios e instalaciones, situados en puntos

estratégicos del territorio (enlaces de autopis-tas, intercambiadores de transporte, etc.), demáxima accesibilidad y/o significación metropo-litana. Son los «nuevos lugares centrales».

La complejidad del territorio y de la condición urbanaextendida a una región metropolitana como la nues-tra hace que aparezcan también otros «espaciosinciertos» o terrain vague, difíciles de inscribir por sunaturaleza en alguna de las categorías anteriores,aunque muchas veces resulten ser espacios de opor-tunidad relevantes para la intervención urbana y terri-torial, como demuestra un amplio conjunto de expe-riencias internacionales y locales.

Heterogeneidad y complejidad morfológica de laregión metropolitana, integrada por territorios y ele-mentos de naturaleza y dinámica diversa, conmayor o menor peso estructurante en su actualconfiguración, pero que son responsables en suconjunto de la forma metropolitana resultante.

5. Los itinerarios de la transformaciónmetropolitana

Abordamos finalmente el intento de individualizarcuáles son los modos o mecanismos de la transfor-mación reciente, con el mismo carácter especulati-vo, de apertura y provisionalidad señalados en elapartado anterior y como reflexión imprescindibleen una aproximación morfotipológica a la realidadmetropolitana.

De la contrastación de los citados estudios entre sí ycon la región metropolitana en su conjunto, podemosapuntar la existencia de los siguientes procesos:

a) Extensión urbana por prolongación de lasredes de infraestructura (viaria, de los serviciosurbanos) existente, como estrategia de contigüi-dad y aprovechamiento del capital social fijo.

b) Sustitución concreta de una pieza cualquieradentro del «mosaico» urbano, como respuesta alas necesidades de transformación urbanadesde la óptica individual o corporativa.

19 J. Busquets (1977); «La macrocefàlia barcelonesa»,Ciudad-Territorio, nº. 2, Madrid, y Quaderns, extra nº. 2,Barcelona. Del mismo autor puede verse Barcelona, evo-lución urbanística de una capital compacta, Madrid,Mapfre 1992.

01 CAP. 22/7/97 10:52 Página 18

Page 15: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

19

c) Metamorfosis, como resultado de un conjuntode procesos de transformación interna difusos eimperceptibles, generalmente no planificados.

d) Ocupación o colmatación progresiva de va-cíos intermunicipales para usos de carácterpúblico o privado.

e) Crecimiento disperso de la residencia aislada odel taller industrial, rellenando las urbanizacionesmetropolitanas. «Áreas de la repetición», de la rei-teración casi sin límite de una misma tipología.

f) Ocupación concreta del territorio rústico o nourbanizable, incluso los destinados a usos colec-tivos (parques y reservas metropolitanas, etc. ).

g) Implantación de edificios aislados o en con-juntos sobre las infraestructuras lineales: modi-ficación del territorio en relación con un traza-do. Los «atractores lineales», o la «distribuciónlineal», en los estudios italianos señalados.

h) Conjuntos de grandes contenedores, de uso yconfiguración compleja. Son las «máquinas híbri-das» o lugares de la «concentración».

i) Operaciones unitarias, en forma de grandesactuaciones, como proceso de adición de par-tes (paquetes) cerradas y previamente planifica-das. Son las «islas» dentro de un territorio ar-chipiélago. En nuestra región metropolitanacorresponderían a los polígonos industriales yresidenciales. También lo serían las operacionespropiamente olímpicas, para el equipamientodeportivo, para la residencia o para el espaciolibre de uso público.

Todos los aspectos señalados son trazos de la ana-tomía de una metrópoli mediterránea discontinua,resultado de un proceso de urbanización específico,en una región metropolitana de estructura espacialcompleja y heterogénea e integrada por territoriosmorfológicos diversos, cuya transformación recien-te se produce por mecanismos o procesos decarácter general, que adquieren caracteres especí-ficos en su materialización concreta. Precisamos ladisección de estos caracteres para no seguir igno-rando la realidad metropolitana y poder llevar acabo estrategias e instrumentos de intervenciónadecuados a la naturaleza y a la dinámica de los pro-blemas metropolitanos.

01 CAP. 22/7/97 10:52 Página 19

Page 16: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

21

MANUEL DE SOLÀ-MORALES

Arquitecte. Director de l’Escola Tècnica Superior d’Arquitectura de Barcelona. Universitat Politècnica de Catalunya

TERRITORIS SENSE MODEL

PAPERS. REGIÓ METROPOLITANA DE BARCELONAnúm. 26, gener 1997, pàgs. 21-27

02 CAP. 22/7/97 10:54 Página 21

Page 17: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

SUMARI

ABSTRACT

22

1. L’especificitat de les perifèries urbanes

2. La perifèria vil i la perifèria esplèndida

3. Projectar la perifèria

4. La distància interessant

La visió de les perifèries com a àmbits sense identitat espacial està relacionada amb l’absència de l’activitat i la cons-trucció. Aquesta presència del buit és, però, la seva condició projectual més important. Les interpretacions d’aqueststerritoris han anat des del to denunciatori, unit a la crítica del creixement residencial especulatiu, la «perifèria vil», fins ala justificació esteticista del desordre territorial i l’empirisme perifèric, a partir de l’estima pels espais buits i descom-postos, la «perifèria esplèndida». Sovint les aproximacions figuratives i les representacions del cinema i la fotografia hansubstituït un arsenal taxonòmic que manca encara, amb el qual definir les perifèries sense recórrer a la metàfora, l’ana-logia o la idea de degradació de la ciutat central. Les perifèries, però, apareixen com a espais actius del possible pro-jecte contemporani de metròpoli. En aquest context, nous elements com la distància, argument compositiu de la formaurbana perifèrica, i el seu valor, que canvia en créixer l’escala del territori urbà considerat, mostren el protagonisme pro-jectual de la separació vers la continuïtat unificadora de la ciutat compacta.

La visión de las periferias como ámbitos sin identidad espacial está relacionada con la ausencia de la actividad y la cons-trucción. Esta presencia del vacío es su condición proyectual más importante. Las interpretaciones de estos territorioshan ido desde el tono denunciatorio, unido a la crítica del crecimiento residencial especulativo, la «periferia vil», hasta lajustificación esteticista del desorden territorial y el empirismo periférico, a partir de la fascinación por los espacios va-cíos y descompuestos, la «periferia espléndida». A menudo, las aproximaciones figurativas y las representaciones del ciney la fotografía han sustituido un arsenal taxonómico que falta aún, con el cual definir las periferias sin recurrir a la metá-fora, la analogía o la idea de degradación de la ciudad central. Las periferias, en cambio, aparecen como espacios acti-vos del posible proyecto contemporáneo de metrópoli. En este contexto, nuevos elementos como la distancia, argumentocompositivo de la forma urbana periférica, y su valor, que cambia al crecer la escala del territorio urbano considerada,muestran el protagonismo proyectual de la separación frente a la continuidad unificadora de la ciudad compacta.

La vision des périphéries en tant que milieu sans identité spaciale est en relation avec l’absence de l’activité et de la cons-truction. Cette présence du vide est sa condition projectuelle plus importante. Les interprétations de ces territoires ontpassé du ton dénonciateur, joint à la critique de l’accroissement résidentiel spéculatif, la «vile périphérie», à la justifica-tion esthéticiste du désordre territorial et de l’empirisme périphérique, à partir de la fascination pour les espaces videset décomposés, la «périphérie splendide». Souvent, les approximations figuratives et les représentations du cinéma etde la photographie ont substitué un arsenal taxonomique qui manque encore, avec lequel définir les périphéries sansrecourir à la métaphore, l’analogie ou l’idée de dégradation de ville centrale. Par contre, les périphéries apparaissentcomme des espaces actifs dans le possible projet contemporain de la métropole. Dans ce contexte, de nouveaux élé-ments comme la distance, argument compositif de la forme urbaine périphérique, et sa valeur mutante dûe à l’accrois-sement de l’échelle du territoire urbain pris en considération, font preuve du protagonisme projectuel de la séparationface à la continuité unificatrice de la ville compacte.

The perception of the peripheral areas of cities as places suffering from a lack of spatial identity is related to the absenceof activity and construction. This emptiness is, however, the most important condition affecting the planning of suchareas. There have been many interpretations of peripheral areas ranging from denunciation and the criticism ofspeculative residential development (the «vile periphery»), to the aestheticist justification of urban disorder and peripheralempiricism arising from a fascination for empty and haphazard spaces (the «splendid periphery»). Frequently, formalapproaches as well as cinematic and photographic representations have substituted for the taxonomic arsenal, stilllacking, that could serve to define the peripheries without recourse to metaphor, analogy or the concept of the decay ofthe inner city. In contemporary metropolitan planning, however, peripheral areas are the active spaces. In this context,new parameters, such as distance, a key component of the peripheral urban form, and the importance of same, whichchanges with the growth in scale of the urban territory considered, reveal the protagonism in the planning process ofseparation as compared to the unifying continuity of the compact city.

02 CAP. 22/7/97 10:54 Página 22

Page 18: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

23

desordre i misèria sense veure més enllà–, ens tro-barem davant de les dificultats estètiques que eltracte amb el buit sempre implica, però també ambel reconeixement d’un camp de llibertat per al pen-sament urbà que pot orientar-se com a possibilitatde futur, inclús de present, sense limitar-se a defi-ciències passades.

Per no tenir forma establerta com a estructura urba-na genèrica els indrets perifèrics són, sobretot, oca-sió i oportunitat.

«Des de Palladio a Bruno Taut, a Garnier o F. Ll.R. Wright, els nous territoris arquitectònics s’hanimaginat en els marges de la ciutat establerta.Els espais perifèrics, sol·licitats tan sols perreferències discontínues de la urbanitat com-pacta però suggerents sobretot d’allò que enca-ra no s’ha fet, han estat per aquesta flexibilitatl’indret de la invenció de tipus i formes urbanes.A les ciutats d’Europa la força simbòlica i con-vencional dels centres tradicionals ha reduït enels últims anys la imaginació d’altres teixitsurbans. El pensament tipologista i la visió objec-tual de l’edifici arquitectònic –la seva comple-mentària paradoxa– renuncien a entendre labarreja d’infraestructura i buits, de serveis mas-sius i petita vivenda, de mobilitat i de privacitat,com el terreny figuratiu per formes urbanes méscontemporànies. I l’esforç d’arquitectes i urba-nistes sembla haver seguit massa d’apropl’interès de financers i polítics per la recuperacióde les ciutats centrals.»2

2. La perifèria vil i la perifèria esplèndida

Han passat cinc anys des que escrivíem aquestes rat-lles, i la paraula perifèria apareix novament com unaparaula feta malbé. En cinc anys la indústria de la cul-tura arquitectònica –les revistes, les conferències, elscongressos i tot tipus de workshops– han fet d’un con-cepte útil, polèmicament restablert per la discussióintel·lectual, un tòpic de moda que potser tan solsrepeteix paraules i alertes superficials.

MANUEL DE SOLÀ-MORALES

TERRITORIS SENSE MODEL

1. L’especificitat de les perifèries urbanes

S’ha dit que les perifèries urbanes són espais on el«sentit del lloc» no existeix, on l’absència d’història ila manca de determinacions locals redueixen a ze-ro la identitat del locus en el sentit clàssic. Quan tantdiscurs sobre la projectació urbana ha volgut fona-mentar-se en el respecte i la fidelitat a aquest geniusloci, descobrir les perifèries com indrets sense iden-titat espacial es proposa de vegades com una afir-mació alliberadora i polèmica.

No obstant això, es pot partir d’una anàlisi diversa.I afirmant que, efectivament, el sentit clàssic del’indret ha desaparegut en aquelles àrees urbaneson preval la discontinuïtat de les formes construï-des, i on els espais buits són predominants, hi ha unaltre sentiment de l’indret característic: en la sensa-ció expectant dels buits i en la indiferència de lesconstruccions.

No estem dient que les construccions perifèriqueses defineixin per ser indiferents en si mateixes coma objectes, sinó per ser indiferents entre elles. És laseva manca de diferències sensibles el que fa dela perifèria un terreny vertiginós d’imatges, que elsfotògrafs i cineastes contemporanis han atrapat bé,i que els arquitectes assumim amb dificultat. Laforça d’aquests paisatges és que l’activitat i la cons-trucció –els temes que tradicionalment tracten elsarquitectes– són sempre més dèbils que la presèn-cia contínua de l’espai buit. I aquest protagonismedels buits continus i contigus apareix com a condi-ció de l’indret perifèric, precisament perquè aquí nila «diferència» ni la «repetició», en el sentit deDeleuze,1 han ocupat l’espai.

Com a urbanista tinc tendència a veure en aquestaespecial força del lloc, la característica més atracti-va per projectar la perifèria. Si superem la visió gran-diloqüent de la perifèria com a «poblat global», tec-nocràticament uniforme i atomitzada, i també lestradicionals visions tan sols denunciatòries i regene-racionistes –que associen perifèria a especulació,

1 Vegeu Gilles Deleuze (1968); Différence et répétition,París.

2 Del text de presentació del programa del Laboratorid’Urbanisme. Projectar la perifèria. Barcelona 1991.

02 CAP. 22/7/97 10:54 Página 23

Page 19: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

24

Fa pocs anys, era difícil separar la idea de perifèriadel to denunciatori amb el qual als anys setanta s’ha-via unit a la crítica del creixement residencial espe-culatiu. La perifèria dels setanta era un conceptedialèctic que es relacionava amb una discussió ideo-lògica de la ciutat en termes estructurals de centre-perifèria, ciutat-camp, indústria-terciari, privat-públic, promotor-usuari. Les greus deficiènciesd’accessibilitat, serveis i urbanització aparents alsnous suburbis de residència massiva, als voltantsde les grans ciutats, introduïen, juntament amb eldescontrol d’arquitectures mai ben tractades perignorància i/o carestia, la sensació d’indrets urbanson la continuïtat amb la ciutat central s’havia perdutcompletament, i amb ella el sentit de participaciódels seus habitants en els avantatges de la ciuta-dania.

No és aquest el lloc per repassar totes les refle-xions, experiències i actituds que sobre les perifè-ries de les ciutats europees van veure els anyssetanta i vuitanta, sens dubte un període fèrtil enintencions i experiències, i encara bastant incom-près en els seus resultats. En qualsevol cas, com-parteixen aquesta identificació de les perifèriesmetropolitanes amb l’especulació abusiva, amb eldèficit infraestructural i amb la segregació explota-dora de l’espai social. La perifèria vil està present enel neorealisme italià com en El Jarama, de SánchezFerlosio, o en el Pijoaparte de Marsé,3 i a aquestaperifèria vil responia l’arquitectura progressista pro-posant propietat pública del sòl, barris pilot, disci-plina urbanística i new towns. Alguns intents mésrefinats com les propostes de «ciutat-territori» o de«metropolicentrisme» que començaven a entendreque la renúncia dialèctica no se superava, a la llar-ga, comparant la perifèria amb la ciutat central, sinóimaginant un territori urbà més complex, van tenirl’èxit intel·lectual que mereixien, però no la seva apli-cació pràctica.

La perifèria vil continua present. Encara ara solemllegir repeticions genèricament ideològiques del

terme perifèria aplicat com a categoria sociològicadenunciatòria de deficiències respecte a un para-digma de ciutat homogènia, amb poc esforç teòricper acceptar allò que d’específic té com a condicióurbana perquè, a priori, es rebutja. Evidentment, lesgrans ciutats han seguit creixent amb gravíssimesdeficiències i escandaloses corrupteles. Les condi-cions de vida, de transport i de cohesió social delsseus habitants són dramàtiques en molts casos.Però la resposta a aquests fets seria massa curta siinsistíssim en l’estigma negatiu i opac de la perifèriavil, que, això no obstant, tenim ben present encaraque parlem d’aproximacions positives a la perifèria.

També als anys setanta un treball seminal de MelvinWebber, en ple furor estructuralista funcional, in-terpretava la perifèria com l’estat terminal de lesciutats, com la fórmula final a la qual el progrés tecnològic i la comunicació múltiple podien portar-nos. La socialització de l’individu no tenía perquèproduir-se en un espai comú –la ciutat–, i el «veïnat»(intercanvi i contacte) podia produir-se sense «pro-miscuïtat» (proximitat física). La ciutat total deWebber4 descobria en termes urbanístics el poblatglobal de Mc Luhan, i obria la porta a una visió opti-mista de la dispersió territorial i a la superació delmodel urbà compacte. Ni contigüitat ni continuïtateren ja requisits d’una urbanització global en la queels medis de comunicació de tot tipus havien vençutla geografia. La fricció de l’espai que tant havia pre-ocupat els teòrics de l’economia espacial, i que estrobaria a l’origen de l’existència mateixa de les ciu-tats, era, finalment, zero o alguna quantitat quasimenyspreable.

A aquella emblemàtica proclama podem referir eldesenvolupament posterior, als vuitanta sobretot,d’una justificació elogiosa del desordre territorial i del’empirisme perifèric. Las Vegas segons Venturi,Blade Runner, la metafísica espacial de Wim Wen-ders, i des d’abans, l’empirisme perifèric de Hockneyi el pop art, introduïen una atenció i una estima alsespais buits i descompostos que aviat desemboca-rien en la presentació esplèndida i postmoderna de

3 Vegeu les novel·les de Rafael Sánchez Ferlosio (1956);El Jarama, Barcelona. Juan Marsé (1975); Últimas tardescon Teresa, Barcelona. Íd. (1985); Ronda del Guinardó,Barcelona.

4 M. Webber; Order in Diversity: Community withoutPropinquity, London Wing.

02 CAP. 22/7/97 10:54 Página 24

Page 20: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

25

la perifèria. Els suburbis nord-americans, els centrescomercials, d’oci i d’esport, tallers, gasolineres,magatzems, garatges i serveis repartits amb acces-sibilitat difosa, assenyalen les imatges d’un territorifet de carreteres i més carreteres.

El consumisme acrític s’estén també així al territori,i en alguns casos se’ns proposen l’espontaneïtat, laurbanització difosa i la coordinació indirecta no tansols com a tendència, sinó com a model, i el terri-tori resultant no tant com a indret de tensions, sinócom a perifèria esplèndida i admirable.

La veritat és que l’acceptació acrítica de la perifèriaesplèndida, les defenses a priori del desordreperifèric, i els elogis estètics del caos urbà com aparadigma figuratiu, no són fàcils de sostenir mésenllà de la intuïció inicial. Encara coneixem molt poc,sorprenentment poc, com són les nostres perifèriesurbanes, i la nostra cultura ha aplicat pocs instru-ments a la seva experiència. No tenim avui una expli-cació comparable a la que fa trenta anys van pro-porcionar, per exemple, les escoles franceses degeografia humana. Pierre George, Lacoste, MaxSorre, Chabot i abans Vidal de la Blanche, Tricart,Halbwachs o Bernouilli havien creat les categoriesper a la comprensió de les diverses àrees urbanes,i quasi tota la taxonomia que utilitzem encara respona aquell enteniment compacte de la ciutat (concèn-trica, monocèntrica, policèntrica, centre-perifèria;zona industrial, de transició, suburbi, raval, centrede negocis, comercial, de transport, ciutat-mercat,ciutat-pont, etc.).

La perifèria esplèndida no disposa d’un equivalentarsenal taxonòmic. Però tampoc no el tenim en elscamps més amplis de l’observació i de la crítica. Elcinema i la fotografia són certament els grans mes-tres de la geografia urbana contemporània, i de lesseves representacions ens hem de valer per al nos-tre progrés. Però per a un coneixement analític comel que l’arquitectura i l’urbanisme necessiten peroperar, gairebé no hem avançat, per part nostra, enel coneixement concret de les perifèries. Moltesparaules s’aboquen en l’esforç per definir-les, peròtendeixen a recórrer constantment a la metàfora i ala imatge, més que a la descripció. El debilitament

actual de la cultura de la descripció5 apareix aquítambé com un dels riscs fonamentals del nostremoment, i la tendència a substituir la descripció perla figuració (imatges, metàfora, analogies) ens impe-deix avançar amb seguretat en el domini intel·lectualde les perifèries urbanes.

3. Projectar la perifèria

Al Laboratori Internacional d’Urbanisme Projectar laperifèria que a la primavera de 1991 vam iniciar aBarcelona, i que hem repetit per quatre anys, vamintentar una aproximació de projectes i idees apli-cades a les perifèries de diverses ciutats europees,no entenent-les negativament com a degradació dela ciutat central, sinó, ben al contrari, com a territo-ris actius del possible projecte contemporani demetròpolis.

És clar que en aquest plantejament partim d’unaactitud positiva sobre les perifèries urbanes. No tansols això, també de la convicció que es tracta d’untema prioritari en l’immediat futur de la ciutat euro-pea. Però la perifèria volem veure-la com una dadaconcreta, com un indret de característiques físiquesprecises, d’indiferències i identitats, de formes idistàncies, materials i moviments. No és molt fàcil.El fet que la majoria dels tallers escollissin per al tre-ball problemes de perifèria molt determinats perfragments de la ciutat preexistent, mostra la preo-cupació dels seus responsables per una actitudterapèutica, tot i que apreciativa de les oportunitatsprojectuals dels indrets escollits.

Però «projectar la perifèria» és parlar d’una idea queno necessàriament coincideix amb el camp geogrà-fic de la perifèria existent. Projectes de perifèriapoden fer-se, sí, per recuperar les mal fetes perifè-ries preexistents, però també per crear-ne altresvàlides ex-novo. I fins i tot hi ha projectes perifèricsdintre de les ciutats centrals o projectes perifè-rics sense indret, «atòpics».6

5 Manuel de Solà-Morales (1989); «The Culture ofDescription», Perspecta 25. Yale.6 De la atopia, UR 10. Barcelona, 1992.

02 CAP. 22/7/97 10:54 Página 25

Page 21: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

26

Si les imatges plàstiques del perifèric abunden jacom a fet estètic, ¿no té sentit imaginar propostesurbanístiques, socialment i arquitectònica positivesd’aquests fenòmens sense necessitat de «recórrer»o «monumentalitzar» l’existent? ¿Hi ha cap nou pen-sament d’integració entre edifici, terra i accés quefaci paisatge i lloc a la vegada? ¿Ha de ser la ideade fragment per força autojustificativa o podemcrear fragments amb sentit estructural de mésampli abast? La «repetició sense concepte» de quèparla Deleuze, ¿no pot substituir-se per una «diferèn-cia sense repetició»?

Durant els seminaris del laboratori, diferents ideesvan aparèixer amb certa força inicial. Per exemple,treballar amb el concepte de «resistència» material(Collovà) donada per traçats, arquitectures i límitstopogràfics preexistents que defineixen en els seusdiferents graus de duresa les formes pròpies de laperifèria diferents de les de la ciutat ordenada.O la idea de «destrucció de l’indret» (Miralles), tam-bé definint la perifèria com quelcom que està en lamatèria física d’un indret històricament determinatperò sobre el que s’ha d’actuar a la contra, esbor-rant. Afrontant com a «monument» o «nínxol» (JuelChristiansen) el tractament dels indrets no urbans ono transformats en el sentit clàssic. Mentrestant,altres tallers (A. Geuze-A. Wall, L. Semerani-G.Tamaro, Heink Doll-Meccano, Wolf Prix Himmelblau)plantejaven separar el circumstancial del perifèric através d’un salt a escales més grans dels models imecanismes de projecte.

4. La distància interessant

A mi em sembla important reconèixer les condicionsespacials, específiques de les perifèries. En aque-lles que convencionalment entenem com espontà-nies, la distància entre els objectes construïts no éscasual, mentre que els espais entre ells sí. Criterisde localització d’activitats, preferències d’accés,avantatges de publicitat o al contrari d’amaga-tall, explotació individual de topografies o vistespreeminents, primen l’emplaçament d’edificis,sense el respecte a un ordre previ de conjunt. Hiha aquí un sistema de distàncies a la finca veïna,distància al mar, distància a la ciutat o a l’aeroport,

distància al metro més pròxim, distància al carrer oa la carretera. Tot un teixit de distàncies relativescol·loca progressivament usos i edificis, a partir deles relacions de cada unitat activa respecte a tot elsistema metropolità. Directament, sense passar peruna homogeneïtzació horitzontal per grups o famí-lies, d’edificis o d’usos. El diàleg entre edifici i siste-ma urbà és individual, que no vol dir directe, sinóque passa a través d’infraestructures i serveis queresulten ser així la forma més general del territoriurbanitzat.

La col·locació, aparentment erràtica, de fragmentsde carrer, fàbriques, tallers, magatzems, restau-rants de carretera, gasolineres, discoteques, parcsaquàtics o prehistòrics, granges, centres comer-cials, expositors de mobles, parcs d’oficines, etc.,pot ser analitzada en termes del seu ús del sòl iintentar planificar-la en categories actualitzadesde zonificació: «strips», «centres», «parcel·lacions»,«àrees de servei», «nusos de comunicacions»,«parcs temàtics», etc.

Però aquest progrés zonificador no podria reviure,com en les tradicionals zonificacions tipològiques,reconèixer les diferents formes amb les quals operara l’interior d’aquestes zones. I fatalment tendeix aseparar unes de les altres, creant recintes autònomsamb certa distància de respecte, aparentment neu-tra, i convencionalment «lliure» o «verda», que eviticonflictes de veïnatge en el funcionament o en laforma.

La distància entre zones o paquets autònoms és lallei –negativa– per la qual de fet es construeix laperifèria. Una llei que creua de mesures la superfí-cie del territori, i on la distància és sempre entesasolament com a dada defensiva, ignorant de rela-cions i propositiu de res, sense interès propi, deforma casual.

Però el joc d’aquestes distàncies podria convertir-seen un joc interessant. En realitat ho és, quan veiemla riquesa de situacions que produeix i les possibili-tats d’interpretació estètica, arquitectònica i paisat-gística d’aquestes situacions. La projectació de laperifèria pot conjugar l’autonomia i l’eficiència, que

02 CAP. 22/7/97 10:54 Página 26

Page 22: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

27

són les dues condicions necessàries per a unaperifèria positiva, amb la comprensió dels buits coma distàncies «interessants», críticament escollidesper la seva capacitat figurativa i per la seva racio-nalitat ecològica i paisatgística. No es tracta de pen-sar en els buits perifèrics com àrees a projectar enelles mateixes, sotmeses també a la disciplina d’undisseny –més o menys mínim– de zones verdes onaturals. Potser hauríem de deixar-los sense forma,però reconeixent el seu valor abstracte de distàn-cia, i fent d’aquesta distància un argument compo-sitiu de la forma urbana perifèrica.

Treballar amb distàncies no és treballar amb elsbuits com a objectes. És gairebé el contrari d’a-quest ingenu descobriment de recents dissenya-dors que han cregut veure en els buits –urbans,perifèrics o exteriors– l’ocasió de convertir-los enobjectes, en solars per a edificis a cota zero,en arquitectures sense volum. Aquesta banalitat jaha provat que condueix solament a l’hiperdisseny i alcansament.

Les distàncies són mesures sense qualitat, són rit-mes de presència i absència. Com els silencis musi-cals, ajuden a entendre les frases sonores pel ritmede les pauses, i per l’espera constant de l’interval.Encara més, podem pretendre que el projecte de laperifèria utilitzi les construccions per fer sentir elsbuits, igual que Frederic Mompou perseguia, amb labellesa d’escassíssimes notes, fer sentir el silenci,crear-lo.7

Treballar amb les distàncies, fer del seu domini unaexperiència cultural, és el que les perifèries metro-politanes permeten i agraeixen. La suma de distàn-cies, com una immensa integral, permet en l’espai unjoc estratègic. Com les farmàcies a la ciutat, que hand’allunyar-se distàncies mínimes de la seva veïnamés pròxima. En les perifèries planificades, són lesnormes de mínims les que actuen més decisivament.Mínima distància entre casa i carrer, entre tanca deljardí i façana, entre vehicles i vianants, entre carrilbici i tramvia. Parelles de línies paral·leles corrent

sobre el terreny, marcant límits invisibles que ocu-pen l’espai entre edificis, que estarà buit d’ús i de sig-nificat, però ple en canvi de mesures obligatòries.Distàncies mínimes que cal acomplir.

Distàncies màximes també, entre casa i escola,entre comerç i transport públic, entre camp de joci centre urbà, la urbanística funcionalista volguéimprimir amb lleis de foc la seva lògica del benestarsocial. Distàncies per a l’assolellament i l’ombra, perdefensar-se del soroll i les vistes, per a la seguretatentre vehicles i persones, per dividir el sòl privat i el públic. Resultat: els buits urbans guarden distàn-cies mínimes o màximes, n’estan plens, però estanmancats de reflexió sobre l’interès conjunt d’aques-tes distàncies. Però a l’espai urbà, com al suprema-tisme, o com als bodegons de Morandi, les distàn-cies interessants estan carregades d’intenció sobrela separació positiva entre diversos objectesdiferents.

La pèrdua de regularitat clàssica, permanent fins al’urbanisme modern, reclamava en canvi altres regu-laritats en la tipologia, el material, els usos, elsvolums. Les normes urbanes del moviment modernalliberant la posició dels edificis de les alineacionsviàries, i substituint les tradicionals condicions decontinuïtat per la repetició volumètrica i tipològicavan produir una explosió que s’ha demostrat menysconvincent a mesura que s’estén a escales majorsd’actuació. Les perifèries urbanes actuals mostrencom el valor de les separacions i distàncies canviaquan creix l’escala del territori urbà, i això resultaespecialment evident observant a gran escala lamultiplicació de perifèries planificades.

A aquesta gran escala es diria que estem tornant aun model gòtic de l’espai. La seva no regularitatpodria projectar-se des de la llei de les separacionsmútues com a joc regulador. La forma de les distàn-cies buides és el tema, i el protagonisme de la sepa-ració és l’alternativa perifèrica a la continuïtat unifi-cant, gran virtut de la ciutat tradicional compacta.Guanyem en llibertat, perdem en mètode: l’urbanis-me de la perifèria pot ser més aviat la seqüènciad’agrupaments construïts per inducció. La deducció,aquí, s’entrebanca de seguida.

7 Frederic Mompou (1952); Música callada: Petites suitesper a piano, Barcelona-París.

02 CAP. 22/7/97 10:54 Página 27

Page 23: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

29

JOSEP PARCERISA I MARIA RUBERT DE VENTOS

Arquitectes. Professors titulars d’Urbanística,Escola d’Arquitectura de Barcelona, Universitat Politècnica de Catalunya

LA CONDICIÓ PERIFÈRICA A BARCELONA

PAPERS. REGIÓ METROPOLITANA DE BARCELONAnúm. 26, gener 1997, pàgs. 29-36

´

03 CAP. 22/7/97 11:00 Página 1

Page 24: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

SUMARI

ABSTRACT

30

1. Introducció

2. La ciutat central cau lluny

3. La força de la geografia

4. Elogi dels forats

5. Calcular geometries variables

El creixement metropolità es produeix a Barcelona en un context en el qual, a diferència d’altres grans ciutats euro-pees, es donen múltiples lògiques d’escala menor que determinen la composició urbana. Juntament amb els nuclisantics, els barris consolidats i els elements infraestructurals, els signes del relleu i les formes de la geografia configu-ren en gran part aquesta estructura complexa prèvia a l’expansió metropolitana. Aquesta situació es relaciona amb unprocés arítmic d’ocupació del territori, que ha anat produint buits i discontinuïtats. Cal preguntar-se si en aquests terri-toris és possible aplicar la mateixa lògica de la ciutat central, caracteritzada per una definició exhaustiva de l’espai, osi pel contrari cal pensar els buits com a llocs de feble definició. Des d’aquesta perspectiva, aquestes formes de laperifèria es revelen com a transicions a mig camí entre la ciutat confortable i el paradigma no urbà i demanen ésserenteses més com a avantatges que com a patologies, més com a mostres d’un context que dóna nous arguments pro-jectuals que com a situacions transitòries.

El crecimiento metropolitano se produce en Barcelona en un contexto en el que, a diferencia de otras grandes ciuda-des europeas, se dan múltiples lógicas de escala menor que determinan la composición urbana. Junto con los núcleosantiguos, los barrios consolidados y los elementos infraestructurales, los signos del relieve y las formas de la geogra-fía configuran en gran parte esta estructura compleja previa a la expansión metropolitana. Esta situación se relacionacon un proceso arrítmico de ocupación del territorio, que ha ido produciendo vacíos y discontinuidades. Cabe pregun-tarse si en estos territorios es posible aplicar la misma lógica de la ciudad central, caracterizada por una definiciónexhaustiva del espacio, o si, por el contrario, el espacio vacío puede pensarse como lugar de débil definición. Desdeesta perspectiva, estas formas de la periferia se revelan como transiciones a medio camino entre la ciudad conforta-ble y el paradigma no urbano y deben entenderse más como ventajas que como patologías, más como muestras deun contexto que proporciona nuevos argumentos proyectuales que como situaciones transitorias.

A Barcelone, le développement métropolitain se déroule dans un contexte où, différemment à d’autres grandes villeseuropéennes, ont lieu de multiples logiques d’échelle mineure qui déterminent la composition urbaine. Avec les anciensnoyaux, les quartiers consolidés et les éléments infrastructurels, les signes du relief et les formes de la géographieconfigurent, en grande partie, cette structure complexe préalable à l’expansion métropolitaine. Cette situation est enrelation avec un processus d’occupation du territoire arythmique, qui a produit des vides et des discontinuités. Est-ilpossible d’appliquer, à ces territoires, la même logique de la ville centrale, caractérisée par une définition exhaustivedes espaces ou, par contre, l’espace vide peut-il être considéré comme un lieu de faible définition? Depuis cette pers-pective, ces formes de la périphérie se révèlent comme transitoires à mi-chemin entre la ville confortable et le paradig-me non-urbain et doivent être considérées plus comme des avantages que comme des pathologies, plus comme preu-ve d’un contexte qui présente de nouveaux arguments projectuels que comme des situations transitoires.

Metropolitan growth is occurring in Barcelona in a context in which, unlike other large European cities, numerous smallscale logics are converging to determine the urban composition. Together with the old centres, the consolidatedneighbourhoods and the infrastructural elements, it is the topography and the geographical forms that to a largedegree configure this complex structure that predates metropolitan expansion. This situation has been associated withan arrythmic development of the territory, which has given rise to voids and discontinuities. One might ask whether it ispossible to apply the same logic in these newly incorporated areas as in the central city, which is characterised by anexhaustive definition of the space; or whether the empty spaces should be thought of as being places of weakdefinition. Taking the latter view, the forms of the periphery are revealed to be intermediate forms half way between thecomfortable city and the non-urban paradigm, and as such should be seen more as advantages than as pathologies,more as examples of a context that offers new planning arguments than as transitory situations.

03 CAP. 22/7/97 11:00 Página 2

Page 25: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

31

JOSEP PARCERISA I MARIA RUBERT DE VENTOS

LA CONDICIÓ PERIFÈRICA A BARCELONA

1. Introducció

La condició perifèrica tal com s’experimenta a mol-tes societats avançades d’Europa des dels anyssetanta –resultat de l’aparició dels nous sistemesde distribució comercial, la sofisticació de les for-mes d’oci, el desenvolupament dominant d’unaeconomia de serveis, i l’emigració suburbana mas-siva–, no cristal·litzà al paisatge de Barcelona fins farelativament poc temps. En aquestes circumstàn-cies, quan el procés d’instal·lació de la condicióperifèrica és encara incipient en els seus efectesterritorials, té interès posar en relleu algunes qües-tions que planen sobre els projectes i les pràcti-ques que l’estan construint.

2. La ciutat central cau lluny

Les dinàmiques més recents de la metròpoli esdespleguen sobre llocs on la memòria, les lleis i lesreferències generals d’identitat de Barcelona sónfebles i en canvi pesen circumstàncies particulars.

Hem de recordar que aquí, la força d’allò local éspresent des del segle XVIII a diferència d’altres ciu-tats com París, Madrid, Milà o Copenhague. Elterritori del Consell de Cent és molt construït.Això que és cert pels creixements a redós de lesparròquies ho és també en la roturació del sòl ien la implantació d’obra pública. Aquesta referèn-cia a múltiples lògiques d’escala menor es verifi-ca també pels establiments moderns. Les «pla-ques» d’urbanitat d’ocupació recent reposen i esrefien de condicions locals: pesen petits nuclisantics a Molins o a Sant Feliu, barris consolidats

´

Poemes en ones hertzianes. Llibre primer. Barcelona 1919. Joan SalvatPapasseit

A vuitanta anys del poema de Joan Salvat Papasseit, hireconeixem encara el poder evocador del plànol cons-truït amb dinou paraules «sota el sol que ho encén tot».El dibuix que les paraules desgranen associa la descom-posició i composa diferències,... fa de la tria i posiciórelativa una imatge fixa de la complexitat de la ciutat.

Les imatges de distints llocs de la perifèria metropolitana queil·lustren aquest article corresponen a una selecció del treball«Fragments de Lectura de la perifèria» elaborats pels estu-diants de tercer curs 1993/94 de l’assignatura Urbanística Ia l’Escola d’Arquitectura de Barcelona. Professors: P. Mas,R. Escala, J. Sardà, P. Puig, F. Sagarra, M. Roldán, amb ideai coordinació de J. Parcerisa i M. Rubert.Una primera versió d’aquest treball va formar part de laSecció Barcelona de l’exposició «Il centro altrove.Periferie e nuove centralità nelle aree metropolitane»(Triennale di Milano, 1995), preparada pel Laboratorid’Urbanisme de Barcelona amb el suport de la Manco-munitat de Municipis de l’AMB.

a Sant Just Desvern o a Albarosa, passeigs imonuments a Torre Baró, grans finques a Tiana,Alella o Teià, el canal de la Infanta al margeesquerre del Llobregat. També compten d’altrescontingències: formes de la geografia a l’avingu-da del torrent Gornal o a Batllòria-Montigalà,ombres i terrasses a Ciutat-Diagonal, a les vores

03 CAP. 22/7/97 11:01 Página 3

Page 26: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

Sant Boi de Llobregat. El Prat de Llobregat.Sant Adrià de Besòs

32

de TV3 o a la Miranda, i noves accessibilitatsque capgiren zones i estimulen creixements compassa a Can Caralleu, Sant Genís dels Agudells oa Santa Coloma.

Tanmateix, a Barcelona i fins als anys setanta, mol-tes grans operacions es feren a l’ombra d’una ideasobre la gran ciutat metropolitana: la Zona Univer-sitària, el districte de Sant Martí, el port-franc, elbarri de Bellvitge. Una segona actualitat Cerdà,que forçà l’enteniment transversal de la ciutat unsegle després de l’aprovació del Pla de l’Eixample.

Els polígons de Sant Martí són els protagonis-tes del desplegament de les condicions geomè-triques establertes per l’Eixample fins al Besòs.

L’ombra de la idea general per Barcelona s’ex-pressa en múltiples altres processos; decantarla ciutat central en la direcció de la Diagonalalta amb la creació de la Zona Universitària i elpolígon Barcelona 2 fins a la recent consolida-ció de terciari avançat, transformar l’aeròdromdel Prat en aeroport i perllongar la Gran Via capa Castelldefels reforçant el seu caràcter mestre–amb un difícil acte «gestàltic» com va ser pen-jar-hi Bellvitge, el més gran assentament metro-polità mai vist a Barcelona.

Constatem que les formes de construcció actualsde la perifèria no sols disolen el creixement percontinuïtat, sinó que també prescindeixen d’aques-ta referència litoral i transversal de l’estructura físi-ca metropolitana.

Pel que fa a la Gran Via, no només ens referima decisions com els sistemes d’accessos, o laurbanització i l’enjardinament de les vores, sinótambé a localitzacions de gran impacte com laFira o Magòria i creixements residencials re-cents. Una renúncia semblant plana sobre unlloc tan estratègic com la Diagonal/Sagrera,empantanegat en procediments administratius.En una ciutat com Barcelona caldria distingirles situacions que estan carregades de com-promisos amb l’estructura més necessàriamentcontínua de la ciutat central.

03 CAP. 22/7/97 11:02 Página 4

Page 27: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

33

Certes indecisions actuals poden entendre’s tambécom el resultat d’una altra visió, contradictòria,sobre la seva forma general. Des del temps delRegional Planning hi ha qui ha imaginat la ciutatcom un gran cranc abraçant Tibidabo-central parc.Aquesta idea inspira la política de tres túnels i deciutat dual al Vallès del PGM de 1976, polítiquesd’habitatge (Ciutat Badia i Riera de Caldes), d’uni-versitats, equipaments i institucions, del fantasmade la Mancomunitat Sabadell-Terrassa, inclús ron-des i estació de TGV. Aquesta visió consideraesgotat el discurs de la ciutat litoral, menystenintla capacitat de declinació actual de la metròpoli.És la tesi de fons de l’equip Serratosa.

3. La força de la geografia

La geomorfologia és una presència tan poderosacom la memòria material de la ciutat construïda. ABarcelona les formes de la geografia sempre hanorientat: una ciutat en pendent fins la línia de marque Ildefons Cerdà va saber interpretar, una planaestripada per rieres que van ser raons per Gràciao Sarrià, la serralada al rerafons del carrers quanvan créixer les parròquies, una mola a contrallumimaginada per Cambó i Puig i Cadafalch a Montjuïc,deltes i pinedes als horitzons de la Ciutat de Repòsi de Vacances.

De vegades els projectes han tendit a llegir elsgrans gestos de la geografia. Cerdà respecteal sentit longitudinal i les sortides per Montcadai pel Llobregat, però sense exhaurir-la –elmateix Cerdà deixà pendent la façana litoral.Cambó i Puig i Cadafalch transformant Mont-juïc, la mola amenaçant, en l’Acròpolis noucen-tista. També el GATCPAC imaginant la ciutatdes de la seva condició geogràfica, somiant ellleure massiu organitzat a l’altra banda delDelta, a redós del Garraf i sota Castelldefels.

Però també els petits signes del relleu expliquenla varietat i riquesa de composició urbana queconstitueix avui la Barcelona de l’«extrarradi» –perfer servir una paraula en boga al primer terç desegle: Gràcia amb les rieres com estrips, Sarriàentre dos torrents, Vallcarca a la fondalada. Els

Les Botigues de Castelldefels. El Molí Nou, aSant Boi de Llobregat. Tiana

03 CAP. 22/7/97 11:03 Página 5

Page 28: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

34

bons projectes de la ciutat menor han estataquells que han sabut treure’n profit sense con-tradir les rugositats i esquerdes del lloc –comel parc Güell o la colònia Güell.

Avui i per a la majoria dels projectes, la geografiapot ser una condició cada cop més directa i ope-rant. A Sant Boi, a la ribera del Besòs, pels nousponts de Montcada o a la conca d’Horta, els con-traforts i les valls trencades, els marges i fondalsposen condicions que són arguments pels projec-tes. Enlloc com a la ciutat creixent i en condicióperifèrica, el context pot ser el text.

4. Elogi dels forats

Les formes d’ocupació a la perifèria són discontí-nues perquè revelen la imatge exacta d’un procésde domini del territori que es produeix a batzega-des. Aquest procés allí on s’han aplicat amb rigorels principis de l’urbanisme de la zonificació, és adir als països del centre d’Europa i escandinaus,ha produït un paisatge en el qual les discontinuïtatsdel que és urbà les protagonitza una variada tipolo-gia d’espais lliures, d’oci, de reserva natural, d’acti-vitats singulars... Alguns d’aquests espais no cons-truïts acumulen també la condició d’espai «vacant»,de reserva per activitats futures.

Tanmateix la nostra planificació no ha incorporat maiaquesta condició de reserva als estàndars. El lliurees mesura només com a parc o jardí. De la restan’ha fet una categoria de procés per l’especulaciófutura: és el no-urbanitzable entès com a categoriaper defecte, a ocupar/a urbanitzar més endavant.

La ciutat central de Barcelona es caracteritzaper haver assolit una definició exhaustiva del’espai. Quasi tot canvi implica reforma. Aquí oallà potser cal cosmètica o redenció, urban-design o rescat de densitats, equilibri entre ter-ciari/equip i residència, coexistència d’oci/tràn-sit. És aquest l’horitzó de futur per a la condicióperifèrica actual?

Tiana pot aspirar a tenir la mateixa accessibili-tat que Sarrià i segurament una bona connecti-

Castelldefels. Camps Blancs a Sant Boi. ElSerral a Sant Vicenç dels Horts

03 CAP. 22/7/97 11:04 Página 6

Page 29: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

35

vitat general, però sense haver d’acceptar coma inevitable l’erosió figurativa que s’ha perpe-trat a nuclis de població d’anàloga estructuracom ara Horta. El futur de Sant Jeroni de laMurtra no ha de ser necessàriament el de SantGenís dels Agudells, la densificació de barristan diferents com la Barceloneta, Gràcia o TresTorres no ha de ser model per la Clota d’Horta,el Sagrat Cor de Sant Just, o Sant Ramon deCerdanyola, o Albarosa.

Constatem que, en una cultura de la ciutat compac-ta i hiperdensificada com la nostra, acostumada arefer-se sobre si mateixa, a mesura que la urbanitatavança s’apropia sense escrúpols de les rendesposicionals. En aquestes circumstàncies cal recla-mar «forats» com llocs a «no tocar» –ni parc agríco-la, ni regeneració ambiental–. Autèntiques zonespolèmiques, defensables pels mateixos argumentsestratègics dels enginyers militars quan velavenpedaços del continu territorial.

De la mateixa manera que altres generacions–federalistes al XIX, o noucentistes al primerterç de segle– van tenir una visió de la grangeografia en els temes d’ocupació, avui potserel Delta del Llobregat reclama una estratègiade reserva intel·ligent; exactament el contraride l’A-17 i les zones industrials de Castell-defels, Gavà i Viladecans, que van minant persuccessiva delimitació la línia de reserva.

Els buits, els contrasts d’usos urbans o no urbans iles discontinuïtats que s’observen al fotogramaactual són avantatges, no pas patologies ni calimaginar-los com a situacions transitòries.

Com el camp de Mart defensat per EugèneHenard de la pressió del curt termini l’endemàde l’Exposició de 1900, les vacants de Bar-celona són garantia del seu futur. No sols lesplatges o Collserola, sinó també esplanades,reserves ferroviàries o militars, i transicionsque com Can Zam estan incrustades en aquestllarg mig camí entre la ciutat confortable i elparadigma no urbà.

El Vall d’Hebron. La colònia Güell a SantaColoma de Cervelló. Montbau i Sant Genísdels Agudells

03 CAP. 22/7/97 11:05 Página 7

Page 30: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

Les ciutats metropolitanes necessiten llocs defeble definició per poder atendre usos imprevisi-bles, intempestius, francs... Per no descomptar elfutur a les generacions que ens han de seguir.

36

Aquests autèntics forats calen tant per modernit-zar-se com per envellir bé. La indefinició avui potser garantia de futur.

5. Calcular geometries variables

Potser és característica distintiva de la perifèria,respecte al territori no urbà, l’efecte sorpresa con-tra l’articulació. La condició perifèrica dibuixa unaciutat-receptacle, però sense motllos previs. S’hiposen els molt rics i els nous emigrants, els conte-nidors i la sofisticació. És la ciutat de l’exclusivitat ila juxtaposició. S’hi produeix la repetició i l’abús demodels residencials comprovats, però banals en elseu compromís urbà.

Però la condició perifèrica és també el lloc privile-giat per alguns projectes que responen innovativa-ment a idees, funcions i usos clars. La colòniaGüell, Montbau i el conjunt de la Ricarda, els pas-seigs a les platges de Gavà o la Mar Bella aquí,però també tota una tradició de projectes que desde Josep Lluís Sert fins a Álvaro Siza o el grup dePalermo al sud d’Europa més recentment, han bus-cat en aquestes circumstàncies construir apostantper la densitat, la complexitat i la barreja de fun-cions, enfront dels models més extensius de tradi-ció anglosaxona.

Són propostes relativament introvertides que nofan de la geometria una qüestió ni de principis nid’estil. L’organització de les formes, les opcionssobre ocupació i densitats, les descomposicionsdel sòl, la modulació de les transformacions ne-cessàries, expressen un càlcul geomètric precís ieficaç posat al servei d’una imatge, d’una atmosfe-ra o d’un paisatge.

Voyages de Gulliver dans des contreés loin-taines par Swift. Il·lustrations par J.J.Granville. Paris, Garnier Frères ed. 1884

03 CAP. 22/7/97 11:05 Página 8

Page 31: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

37

CARLES LLOP

Arquitecte. Professor, Departament d’Urbanisme i Ordenació del Territori,Universitat Politècnica de Catalunya

LÒGIQUES I ESPAIS PROJECTUALS D’UNA METRÒPOLI,BARCELONA 1976-1992

PAPERS. REGIÓ METROPOLITANA DE BARCELONAnúm. 26, gener 1997, pàgs. 37-52

04 CAP. 22/7/97 11:13 Página 1

Page 32: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

SUMARI

ABSTRACT

38

1. Introducció

2. Els canvis físics i estructurals en el període 1976-1992, vers la definició d’unanova estructura espacial de l’àrea centralmetropolitana

3. Canvis, reorientació i lògiques projectuals

4. Espais projectuals metropolitans deBarcelona4.1. Espais il·locals de la metròpoli. Les xarxes derelació, el sistema de ciutats

Entre 1976 i 1992 l’organització metropolitana ha produït un seguit de canvis estructurals que han transformat la rela-ció entre les àrees centrals i els entorns metropolitans. El canvi de contingut dels «territoris geogràfics i morfològics»,de les «peces estructurants» i «elements arterials» i dels «espais incerts», ha articulat un sistema territorial obert on s’haproduït tant l’ocupació dels buits intermunicipals com el creixement difós en el territori. Aquesta situació imposa reo-rientacions pel que fa a les lògiques projectuals. D’una banda, posant més l’èmfasi sobre els procediments metodològicsque sobre les solucions tancades. Són les lògiques d’ordre projectual, discursives i processuals. D’una altra, contem-plant nous aparells conceptuals i nous recursos de projecte per explorar una forma que ja no és urbana però que tam-poc no és rural. Apareixen així espais projectuals a escala metropolitana: els «espais il·locals», temes sense materialit-zació física clara que s’han d’entendre com a espais de projecte; els «espais identificats», geogràfics, morfològics i pecesestructurants del territori; els «espais expectants o latents», escenaris de la nova arquitectura metropolitana.

Entre 1976 y 1992 la organización metropolitana ha producido una serie de cambios estructurales que han transforma-do la relación entre las áreas centrales y los entornos metropolitanos. El cambio de contenido de los «territorios geo-gráficos y morfológicos», de las «piezas estructurantes» y «elementos arteriales» y de los «espacios inciertos» ha arti-culado un sistema territorial abierto donde se ha producido tanto la ocupación de los intersticios municipales como elcrecimiento difuso en el territorio. Esta situación impone reorientaciones en cuanto a las lógicas proyectuales. En primerlugar, poniendo el énfasis en los procedimientos metodológicos más que sobre las soluciones cerradas. Son las lógicasde orden proyectual, discursivas y procesuales. En segundo lugar, contemplando nuevos aparatos conceptuales y nue-vos recursos de proyecto para explorar una forma que ya no es urbana, pero que tampoco es rural. Aparecen así espa-cios proyectuales a escala metropolitana: los «espacios ilocales», temas sin materialización física clara que se han deentender como espacios de proyecto; los «espacios identificados», geográficos, morfológicos y piezas estructurantesdel territorio; los «espacios expectantes o latentes», escenarios de la nueva arquitectura metropolitana.

Entre 1976 et 1992 l’organisation métropolitaine a produit une série de changements structurels qui ont transformé larelation entre les aires centrales et la banlieu. Le changement de contenu des «territoires géographiques et morphologi-ques», des «pièces structurantes» et des «éléments artériels» et des «espaces incertains» a articulé un système territo-rial ouvert où s’est développé tant l’occupation des interstices municipaux comme l’accroissement diffus sur le territoire.Cette situation impose de nouvelles orientations quant aux logiques projectuelles. D’une part, en posant plus d’emphasesur les processus méthodologiques que sur les solutions fermées. Ce sont les logiques d’ordre projectuel, discursiveset de processus. D’autre part, en tenant compte des nouveaux appareils conceptuels et des nouvelles ressources de pro-jet pour explorer une forme qui n’est ni urbaine ni rurale. C’est ainsi qu’apparaissent des espaces projectuels à échellemétropolitaine: les «espaces illocaux», thèmes sans matérialisation physique claire qui doivent se comprendre commedes espaces de projet; les «espaces identifiés», géographiques, morphologiques et pièces structurantes du territoire; les«espaces expectants ou latents», scénario de la nouvelle architecture métropolitaine.

Between 1976 and 1992 the organisation of the metropolis has been affected by a series of structural changes that havetransformed the relationship between the central city and the metropolitan rings. The change in content of the «geo-graphical and morphological territories», of the «structuring elements» and the «arterial elements» as well as of the «unde-fined spaces» has given rise to an open regional system in which both settlement of the areas between municipal centresand diffuse growth within the region have occurred. This new situation has made necessary a reorientation of the logicsof the projects undertaken. Firstly, less emphasis must be laid on closed solutions and more on methodological proce-dures, such as the logics of the project, the discourse and the process. Secondly, new conceptual apparatus and newplanning resources are required to explore a form that is neither urban nor rural. New spaces will emerge on a metro-politan scale: the «non-local spaces», which lack clear physical materialisation and should be conceived of as an arenafor new projects; the «identified spaces» –the geographical, morphological and structural elements of the region–; the«expectant or latent spaces», which constitute the setting for the new metropolitan architecture.

04 CAP. 22/7/97 11:13 Página 2

Page 33: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

39

comportament de ciutat suburbial, suburbanitzada,o en el millor dels casos disgregada, que sovint hemassociat a un model de desenvolupament patològicde les nostres ciutats. L’interès per indagar i contri-buir a la teorització sobre la «ciutat difusa», rau enla possibilitat d’explicar i racionalitzar com les novesformes de vida, com la nova situació socioeconòmi-ca està provocant nous usos que se situen sobre elterritori de forma diversa als fenòmens tradicional-ment detectats, i per tant genera «noves formes» i«noves lògiques de projectació». La progressivapèrdua de valor definitori del factor demogràfic il’increment del factor de la distribució territorial perqualificar el rang d’una aglomeració degut als fenò-mens de dispersió, configuren noves geografiesurbanes i sistemes territorials complexos, molt mésambigus des del punt de vista espacial. La tascaprojectual no pot estar al marge de la profunditatconceptual que hi ha al darrera d’aquests proces-sos, d’aquestes mutacions.

2. Els canvis físics i estructurals en el període1976-1992, vers la definició d’una novaestructura espacial de l’àrea centralmetropolitana

A Barcelona, el territori pretesament natural ja fatemps que ha sofert grans transformacions, finsexhaurir-se (penseu en el cas del delta del Besòs), ija és el moment de parlar d’altres «territoris» quetenen una definició mixta, amb atributs extrems iantònims. Territoris que tenen una composició natu-ral i artificial alhora; reals (formes materials cons-truïdes, i per tant tangibles) i virtuals (universos derelacions); invariants (testimonis de la geomorfolo-gia) i constantment en transformació (els usos delsòl); primaris (els elements bàsics, les estructuresque constitueixen l’armadura urbana que permetenel flux, que estructuren l’intercanvi) i derivats (els tei-

CARLES LLOP

LÒGIQUES I ESPAIS PROJECTUALS D’UNA METRÒPOLI,BARCELONA 1976-1992

1. Introducció

La crisi del model tradicional metropolità, primer enla ciutat americana i després també en la ciutateuropea, centrat en la idea de creixement il·limitatde la metròpoli, que es reflecteix tant en l’altera-ció de les pautes de creixement i en la distribucióterritorial de les persones, activitats i moviments,com en les modalitats del govern local, ha provocatun procés de canvi també en els continguts i mèto-des del planejament i del projecte urbanístic tradi-cional de la ciutat metropolitana. El debat sobre les«perifèries metropolitanes» ha estat present als tre-balls de recerca i a les publicacions urbanístiqueseuropees dels darrers anys, amb un contingutespecífic enfront els estudis o avaluacions del’experiència americana o de les aglomeracionsurbanes del Tercer Món: respecte a les primeres lacondició de late comers en el procés de desenvo-lupament, creixement i industrialització; respecte ales segones, les condicions diferencials de produc-ció de ciutat pels desequilibris econòmics entre lesregions de l’eix Nord-Sud. En aquest marc discipli-nari, l’estudi i les exploracions sobre la realitatactual metropolitana de Barcelona vindran a contri-buir amb unes aportacions específiques de la nos-tra cultura urbana; actitud interessant pel que re-presenta la capacitat d’establir mecanismes decomparació amb les metròpolis mundials.

Cal esforçar-se per entendre tant les causes delscanvis produïts com les noves característiques odimensions de la present situació, en els seus efec-tes territorials i en les modalitats d’intervenció, ambla intenció de contribuir a una progressiva transfor-mació de la realitat metropolitana i del seu projecte.

Front al creixement caòtic i especulatiu (descentrati fortament invertebrat) dels anys precedents, en elperíode entre 1976 i 1992 es comencen a intuirunes noves condicions materials d’articulació d’unsistema metropolità polinuclear, basat més en unaestructura de xarxes que de continuïtats de la tacaurbana, tendint cap a formes de la denominada urba-nització «difusa»1 (amb una específica caracteritza-ció sui generis gens equiparable a la ciutat anglosa-xona o nord-americana) que trenca les pautes de

1 Les referències a models que es comporten com a «ciu-tat difusa» cal cercar-los en l’experiència de la costa estnord-americana, l’altiplà suïs, la Randstadt holandesa, sibé les referències metodològiques que més han orientati estimulat aquesta recerca són els treballs de S. Boeri;A. Lanzani; E. Marini (1993); Il territorio che cambia.Ambienti, paesaggi e immagini della regione milanese,Milà, Editrice Abitare Segesta spa.

04 CAP. 22/7/97 11:13 Página 3

Page 34: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

40

xits urbans servits); identificables (amb arquitectu-res consistents i amb capacitat de descriure la sevamaterialitat) i amorfs (sense formes reconegudes,imprecisos, discordants amb les lleis formals assi-milades).

Una lectura global dels plànols de fils del creixementi la transformació (vegeu figures 1, 2 i 3: Canvis enl’estructura espacial de l’àrea central metropolitana1969-1986, 1976-1986, 1986-1992) ens permettestificar una organització metropolitana que co-mença a anar per davant del Pla General Metro-polità, i que s’estructura en focalitats i direccionali-tats específiques:

a) La conseqüència més directa dels canvisexperimentats en el període estudiat és la radi-cal transformació de l’entroncament de lesàrees centrals amb els entorns metropolitans iamb l’àmbit regional. La reducció substancial deltemps de comunicació a través de les interven-cions infrastructurals capgira el funcionament ila forma de l’àrea central metropolitana. La pèr-dua de pes específic de les generatrius radialsde la gran vialitat de Barcelona, a causa de lacentrífuga organització derivada dels cinturons,

hi desplaça la centralitat a enclaus propers o bencomunicats. L’apertura del túnel de Vallvidrera,ja hem constatat com produeix una reducció dela distància temporal, però sobretot de la dis-tància física i de la percepció que es té deCollserola com a barrera o com a frontissa. Lestransformacions al municipi de Sant Cugat delVallès (clarament més importants a partir de lesexpectatives i del funcionament real del túnel)permeten pensar que el «model corredor» a lacubeta del Vallès, basat fonamentalment en laB-30, comença a funcionar encara que l’articula-ció entre els equipaments, les dotacions, lesàrees residencials i les poblacions estigui llunyde funcionar com un sistema en continuïtat.

b) L’extensió urbana es basa, genèricament, enla perllongació de la infraestructura urbana exis-tent pel que fa als municipis metropolitans, foradel cas d’alguns paquets residencials o mixtossingulars per la seva grandària i pel tipus de pro-cés amb el qual han estat generats (Vila Olímpi-ca, Montigalà, etc.) i per tant, i en conseqüència,es fa difícil interpretar, o posar en valor, opera-cions residencials que siguin emblemàtiques denous conceptes de ciutat.

Figura 1. Canvis físics i estructurals de l’àrea metropolitana. 1969-1986

04 CAP. 22/7/97 11:14 Página 4

Page 35: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

41

c) Es constata la progressiva ocupació i colma-tació dels buits intermunicipals existents. Tan-mateix encara hi ha territoris infranquejables permotiu topogràfic o d’accessibilitat, que requerei-xen grans opcions d’infraestructura de caràcter

general, que de no existir dificulten el procés deposada en joc d’aquests territoris. El «territoricondicionat», com a base argumental de ladiferència entre la formació de les àrees metro-politanes i específicament de Barcelona, com a

Figura 2. Canvis físics i estructurals de l’àrea metropolitana. 1976-1986

Figura 3. Canvis físics i estructurals de l’àrea metropolitana. 1986-1992

04 CAP. 22/7/97 11:16 Página 5

Page 36: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

42

exemple prototípic d’una ciutat metropolitanaque no s’ha produït per l’extensió d’una mallaurbana genèrica al territori, sinó d’una aglome-ració «per estrats», associada als nuclis pobla-cionals originaris, basant-se en la construcciód’infraestructures que han propiciat un modeld’implantació per «bosses» i «paquets», actua-cions fragmentades respecte la idea de conjunt,i d’autonomia morfològica pel que fa a la corres-pondència dels seus elements urbanitzadors, lesseves característiques de densitats, tipològi-ques, funcionals. Les colmatacions de buitsacompanyen simultàniament a la permanenttransformació urbana.

d) El creixement difós de la residència aïllada, ode baixa densitat, continua essent significatiu ales urbanitzacions dels municipis metropolitans,per bé que les formes d’autoconstrucció i de mar-ginalitat hagin disminuït radicalment, ja que elsprocessos de construcció de ciutat són més re-glats. Tanmateix es generalitza el fenomen de dis-persió a l’àrea i la regió metropolitana, malgratque moltes de les actuacions es produeixen a par-tir de l’extensió d’infraestructures preexistents.

e) Són poques les operacions unitàries que esdesenvolupen en forma de grans actuacions:Batllòria-Montigalà, Vila Olímpica, Polígons MasBlau, Polígon TV3 a Sant Just Desvern, PolígonPedrosa a l’Hospitalet. La grandària de les ope-racions metropolitanes és per tant més aviatfragmentada.

f) Un aspecte singular és l’ocupació de territorisque estan en sistemes finalistes des del punt devista de l’ús rural, sistemes orogràfics o territo-ris naturals (com ara el seguit d’actuacions aldelta del Llobregat), alguns d’ells legitimats pelplanejament, però interpel·lats en llur validesades de posicions ecologistes o de preservaciódel paisatge.

g) Continuen implantant-se al territori grans edifi-cis o equipaments sobre infraestructures lineals,amb molt flux de circulació i alta accessibilitat–canals principals de la vialitat metropolitana.

h) A cavall entre els dos grans períodes en quèhem subdividit el període d’estudi, distingiremcom un aspecte singular la inèrcia dels espaisgeogràfics que tenen una gran resistència a serurbanitzats (Collserola, o per exemple els terri-toris per on passa la «pota sud» dels cinturons).

La ciutat metropolitana de Barcelona no té una imat-ge unitària. No es pot pensar com la ciutat deci-monònica que des d’un centre matriu annexionanuclis, vincula nous territoris concèntricament. LaBarcelona metropolitana té moltes imatges, queresponen a moltes «formes», solament aglutinablesdes de l’ús individual, particular, interessat, i pertant, genèricament és una realitat poliformal que esmostra d’una manera o d’una altra, depenent deltipus de relator que la intenti explicar. A la Barcelonametropolitana es donen condicions de mutació del’espai urbà clàssic i es detecten principis, sancio-nats per la cultura metropolitana internacional, degeneració d’una altra realitat, d’una nova configura-ció espacial.

Les formes es defineixen pels papers que tenen enl’articulació de la ciutat metropolitana: heterogèniesrespecte a les parts i les peces que la integren; dis-contínues respecte als teixits constitutius i diversifi-cats; nebuloses pel que fa a la identificació i cate-gorització dels seus elements; desiguals en laqualitat dels seus components:

– Els territoris geogràfics s’agrupen en unitatsmorfològiques que configuren àrees claramentsingularitzades com a entitats formals: els siste-mes orogràfics, l’espai rural, el front litoral, leslleres dels rius metropolitans, que esdevenenespais formals de gran rotunditat i qualitat, ambvocació definitiva, perdurable. El vuit articuladorde la metròpoli, reservat del creixement i de laprogressiva presió urbana.

– Els territoris morfològics estableixen uns sis-temes formals que ens permeten identificar for-mes urbanes prototípiques, vinculades per unordre divers: sistemes urbans conurbats, siste-mes urbans de frontissa, sistemes urbans devertebració i sutura, creixements lineals, i en la

04 CAP. 22/7/97 11:16 Página 6

Page 37: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

43

malla territorial, disgregats, i formacions demalles urbanes intermèdies.

– Les peces estructurants que definíem com aelements bàsics de l’anatomia es perfilen comles formes metropolitanes que han anat precipi-tant al llarg de l’específica història de la formaciómetropolitana de Barcelona, i han construït lainfraestructura necessària per la seva condició.Són els nous elements que apareixen com aresultat dels avenços infraestructurals, de millo-ra de l’accessibilitat i la mobilitat.

– Els elements arterials (xarxes ferroviàries,d’alta velocitat, vies, rondes, intercanviadors itúnels), els «nodes» (centralitats, àrees intermo-dals de transport i àrees d’alta accessibilitat) iels «corredors» (corredor del Vallès, connexióinterpolar, o xarnera territorial del quart cinturó)asseguren la connectivitat dels territoris ante-riors, establint emplaçaments per a la dispersióde les funcions sobre el territori.

– Els espais incerts (vores urbanes, inter-sectors expectants, enclaus aïllats, buits imicrobuits territorials i urbans, i espais enombra) són els espais inclassificables querecorden la permanent mutabilitat dels com-portaments socials en la forma de valorar iusar l’espai físic, i en conseqüència, la delsllocs de la ciutat metropolitana que es prestena servir als nous usos.

3. Canvis, reorientació i lògiques projectuals

L’àrea central metropolitana de Barcelona ha expe-rimentat els darrers anys un fort procés de transfor-mació urbana, marcat per la pèrdua de pes especí-fic del creixement demogràfic en benefici de lescorones metropolitanes, i en canvi, i quasi de formainversament proporcional, un major nivell, en quanti-tat i qualitat de requalificació del teixit urbà i de lesinfraestructures. No resulta estrany que a l’explica-ció dels processos urbanístics s’utilitzin formula-cions pròpies de les tècniques o disciplines repara-dores: cosir, articular, relligar, soldar, perquè elbagatge terminològic de la disciplina urbanística had’anar incorporant constantment nous paradigmes i

definicions necessàries per conceptualitzar les lògi-ques de la projectació i la intervenció. La reorienta-ció del projecte metropolità solament serà possible,doncs, en la superació de les visions estàtiques dela realitat metropolitana, la superació dels límitsgeogràfics i de competències, en benefici d’unaampliació dels horitzons projectuals: «espais proble-ma» en lloc d’espais físics; articulacions funcionalsen lloc de zonificacions d’usos; models referencialsde les formes metropolitanes en lloc de projectesformals tancats. La reorientació del projecte metro-polità vindrà doncs marcada per una clara interaccióentre els processos possibles i les lògiques d’inter-venció, ajustades a cada realitat específica, perquèel territori metropolità és cada cop més un sistematerritorial obert, on es donen condicions de com-petència entre totes les seves parts, perquè en totsels enclaus de la geografia metropolitana podengenerar-se processos de modificació que trasvalsinel seu contingut actual i esdevinguin espais de reno-vat interès metropolità que superen el concepteobsolet de perifèria. La realitat de les perifèriesurbanes ha permès acceptar situacions i realitats deciutat i d’arquitectura, no convencionals, que apor-ten molta riquesa en el sentit de nous continguts pro-jectuals, perquè són situacions no conegudes quecal abordar de nou, elaborant una reflexió genuïna,amb instruments de comprensió i de projecte espe-cífics i creats en cada nova situació. Perquè parlarde perifèria potser és parlar d’una qualitat no abso-luta. Parlar de les condicions cada vegada genuïnes,en cadascuna de les situacions.2

Sense menystenir els valors de la ciutat compacta,apareixen nous centres d’interès disciplinar en lesnoves situacions, tant pel que fa a noves condicionsfísiques de l’espai: l’espai dels buits urbans, els ter-ritoris abandonats o periurbanitzats; com pel que

2 «La periferia es el límite entre aquello que carece desentido y lo significativo, o entre el significado ilimitado yel limitado. Una zona fronteriza, que no es densa ni esta-ble, sino más bien una membrana a través de la cual, losignificativo y lo no significativo se intercambian y serevierten. Al igual que la frontera, la periferia urbana es ellado en bruto del espacio: lleno de huellas no interpreta-das». C.J. Christiansen (1992); «El desierto, el centro y laperiferia», UR Revista n.º 9-10, LUB, Barcelona, p. 6.

04 CAP. 22/7/97 11:16 Página 7

Page 38: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

44

fa a les formes d’utilitzar, apropiar-se, semantitzaraquests espais incerts, de condició complexa,espais ambigus on es juga la forma pública de lesnostres ciutats.3

La reformulació, la reorientació del projecte metro-polità, té uns objectius espacials clars: redreçarl’antinòmia del paisatge suburbial i de la marginali-tat, respectar litúrgicament el territori restituint elsvalors de la qualitat mediambiental, democratitzantl’oferta de la ciutat-servei, possibilitant l’accés a lacultura, fomentant l’intercanvi, facilitant el flux dela informació i el coneixement. La metròpoli, avui, ésencara una metàfora de la ciutat-amable, on la midano és determinant, on la grandària és domesticadaper la mobilitat, on la gran escala no provoca reduc-tes i residus, sinó que transforma amb gran efectedifusor de nous valors, els espais obsolets, i elsrecrea, els reinventa.

La reinvenció de les possibilitats de la metròpoli noestà solament en l’espai. Està en la capacitat d’ope-rar amb lògiques d’intervenció, amb lògiques pro-jectuals renovades que millorin les condicions devida. La nostra formació ha estat excessivamentmarcada per «models» que codifiquen els «espaisprojectuals», els «temes de projecte», i els associena «formes projectuals», a «tipus projectuals» esta-blerts i definits. Front a aquesta actitud, la invitacióculta a la decodificació de les maneres de procediril·lumina un camí intel·lectual nou, seguramentmenys segur, més inestable, però en qualsevol cas,més ric: seguir explorant amb una nova inquietud laciutat i el territori, «interpretar» utilitzant novesparaules, i noves formes discursives...4 Les refle-

xions que al meu judici sostenen els possiblescamins d’una reorientació metropolitana, com aterritori d’objecte projectual, són:

– El paisatge urbanístic de la gran ciutat postin-dustrial tendeix a ser discontinu i difós i per con-tra el govern de la ciutat necessita menys incer-tesa a l’hora de prendre decisions i acotar moltmés els límits de competències i l’atribució defuncions. Per això, el territori metropolità, elslímits del qual són indeterminats, suggereix con-tínuament noves lectures, en funció de la natura-lesa dels problemes específics que s’hi aborden,es perfila com el «lloc» primordial de la reflexióprojectual.

– La planificació urbanística del fet metropolitàve condicionada pels processos econòmics for-tament canviants i per les consegüents muta-cions del teixit social, i per tant, dels teixitsurbans i territorials. Heterogeneïtat dels pro-cessos que contrasta amb la capacitat lentaper adaptar-se als canvis, i amb la fragmenta-ció operativa de les institucions a l’hora deprendre acords i gestionar els temes de la granciutat. També, doncs, en el territori metropo-lità, la disciplina de la planificació esdevé con-dicionada per una operativa que no és lineal,que no és predeterminada pels models a apli-car, sinó que, al contrari, resta condicionada acamins bifurcats com indica el professorSecchi, camins oberts que no necessàriamenttenen fi. «Il dissegno del piano, anche nella suamaterialità tecnica, diviene un tentativo di sta-bilire nuovi rapporti tra i luoghi e le durate, trail tumulto delle differenze e le regole della ripe-tizione».5 El projecte modern de la urbanísticametropolitana no és un projecte que es cons-trueix a base de formes, sinó un projecte quees construeix a base de «lògiques».

3 Manuel Solà-Morales; «Espais públics/Espais col·lec-tius», Quaderns 198, Col·legi d’Arquitectes de Catalunya,gener-febrer, 1993.4 «ciò che oggi alcuni piani stanno cercando di fare èarrestare il ciclo: tentare di esprimere nuovamente unreale che percepiamo come profondamente modificatorispetto l’epoca dei grandi codici, ma la configurazione edi valori del quale ancora non conosciamo perché nonabbiamo provato a modificarne, a riprogettarne sezionirilevanti. Essi cercano di posare sul territorio e la città unnuovo sguardo; di construire nuovi resoconti delle esplo-razioni compiute; di ricostruire nouvi ‘temi’; di interpretar-li usando nuovi parole e nuove forme discorsive che ries-

cano ad intersecare, giudicare e promuovere nuove pra-tiche sociali; di produrre reazioni che aumentino le nostreconoscenze». Bernardo Secchi (1989); «Codificare, ridu-rre, banalizzare», a Un progetto per l’Urbanistica, Torí,Giulio Einaudi editore spa.5 B. Secchi (1988); «La machina non banale: una postfa-zione», a Un progetto per l’Urbanística, Torí, GiulioEinaudi editore spa, p. 365.

04 CAP. 22/7/97 11:16 Página 8

Page 39: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

45

– La contraposició i heterogeneïtat de les deci-sions pot arribar a reconduir-se a través de laconcertació entre agents, basada o determina-da per les «lògiques d’ordre projectual» que hiha al darrera de les transformacions que s’hand’operar tant a nivell físic com instrumental persolucionar els problemes de la gran ciutat. Estracta d’admetre i posar en pràctica una rupturaamb el passat que legitima la «gradual expansióde les perifèries i la conservació espacial i fun-cional del que és consolidat»6 i l’exploraciósobre noves lògiques d’intervenció: «lògiquesd’ordre projectual» i «lògiques noves», en el sen-tit de solucions no tancades als problemesmetropolitans, sinó plantejaments que «identifi-quen problemes en clau d’oportunitat» i quegeneren ràpidament mecanismes de «facilitat»per fer evolucionar propostes obertes que esvan adequant, que incrementen els resultats ique s’ajusten a la capacitat operativa pública,privada o mixta. Les condicions del projectemetropolità no són reglades i disciplinarmentcanòniques i preestablertes. El projecte metro-polità, cada cop més, participa d’unes condi-cions de projectualitat difusa amb lògiquesdiverses, que podríem sintetitzar en lessegüents:

a) Lògiques d’ordre projectual. La caracteritza-ció de les ordres projectuals recents té a veuremés amb nous conceptes que no es basen enles formalitats, sinó en les intencionalitats; lesintencions projectuals com a visions anticipadeso que tendeixen a explicar allò que succeirà através de les implementacions de les propostes,però que necessàriament són processuals idefugen les definicions tipològiques, les propos-tes seriades, la repetició. La terminologia quenecessitem per definir aquestes lògiques és unaterminologia discursiva, que explica procedi-ments metodològics, en contra de descriuresolucions tancades: configuracions estructurals,articulacions i transformacions, vertebracions inexes, rellevàncies i centralitats.

Configuracions estructurals, en el sentit finalistade l’accepció d’atribuir o disposar determinatselements del territori com a peces per restarinvariades o no alterades, i que han de servircom a negatiu d’altres espais que sí poden sermodificats, transformats. També en el sentitd’intervencions determinants que condicionen laforma del territori, a causa de la seva implanta-ció, i que modifiquen el seu funcionament des delmoment que s’ordena i es té cura de les sevesprojectació i gestió. L’establiment de les xarxesviàries és una de les operacions més comple-xes, però més efectives i transcendents perl’ordre metropolità, en la mesura que és la basedel funcionament i les relacions en un territorique es caracteritza per la mobilitat i l’intercanvientre la ciutat i les seves parts i els diversosindrets del territori. Un dels exemples de confi-guració estructural ha estat el projecte de lesrondes viàries de Barcelona, que d’una banda haservit per millorar el funcionament dels fluxos deBarcelona –per tant del centre metropolità– id’altra banda ha millorat també l’accessibilitatdels nuclis metropolitans; altres configuracionsestructurals s’han derivat de l’apertura delstúnels de Vallvidrera, l’ordenació de la zona cos-tanera, l’ordenació del parc de Collserola, l’espairural. En tots els casos, l’objecte de projecte ésun territori ampli, amb un alt nivell de significaciógeogràfica i territorial i que té caràcter supra-municipal, encara que en alguns casos certs mu-nicipis no comparteixen el mateix espai.

Articulacions, en sentit etimològic del verb arti-cular: «ajuntar, enllaçar dues parts (d’un cos,d’un tot), especialment no d’una manera fixa,sinó deixant-los un joc determinat». Les ope-racions significatives fan referència a les inter-vencions que presenten efectes de superaciód’elements barrera, la millora de l’accessibilitaturbana, la difusió dels serveis d’equipament idotació mitjançant l’encert en el lloc d’implanta-ció o de resituació dels equipaments. Cal consi-derar-les també com a operacions d’articula-ció de juntura entre parts urbanes consolidadesi territoris periurbans o de formalització incerta.Com a exemples rellevants i coneguts d’articula-

6 B. Dente i altres (1990); «Metropoli per progetti?», aMetropoli per progetti I. Bologna, Il Mulino.

04 CAP. 22/7/97 11:16 Página 9

Page 40: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

46

ció urbana, pels efectes que han produït en latransformació d’àrees urbanes molt superiors al’àmbit de treball, projecte o intervenció podemcitar: el projecte del Besòs –riu urbà entre mar-ges– des de Santa Coloma fins a Sant Adrià deBesòs, el traçat del Segon Cinturó a Santa Co-loma de Gramenet i l’àrea equipada de Can Zam,el Projecte de l’àrea de Montigalà a Badalona. Aescales i de grandàries molt diverses, coincideixen tots ells l’aspecte estratègic de projecte, enel sentit que els objectius que es perseguei-xen d’entrada produeixen efectes multiplicadorsde millora i renovació urbana.

Transformacions. Sota aquest concepte s’aple-guen les formes diverses que operen en l’evolu-ció dels teixits o àrees urbanes amb un determi-nat nivell de consolidació i d’estructura, però queper motius de pèrdua de pes específic en funciódels usos predominants, o per la seva obso-lescència i la dels elements materials que elsconstitueixen, cal definir estratègies i sotmetre’lsa processos d’actualització i renovació. En unterritori que cada cop més resta sense espai dis-ponible per a la nova extensió, i que en algunsmunicipis ja ha esgotat tot el sòl qualificat i no endisposa de més per integrar-lo als processosd’urbanització, cal considerar que les «transfor-macions urbanes», i no parlem solament de tei-xits, hauran de produir-se amb continuïtat.Destacaríem les següents: les operacions derenovació urbana amb processos de substitució,les operacions de rehabilitació urbana i millo-ra dels estocs disponibles, les extensions per tra-mes urbanes i polígons d’urbanització, les exten-sions de les trames urbanes per tal de completar,les extensions disgregades, transformacionsconcretes amb autonomia dels teixits urbans.Singularment, el cas de transformació de gransàrees urbanes –com és el cas de Ciutat Vella– téuna dimensió que no es pot explicar des d’unalògica projectual simple. Hi intervenen diverseslògiques, s’utilitza una gran varietat d’instruments,tant de projectació com d’execució. Ens interes-sa, doncs, remarcar amb aquest exemple unaqüestió decisiva: cal una idea-força de la «trans-formació». Per això els processos de «transfor-

mació» tenen una dimensió de «programa», en elsentit que comporta una suma de factors i incidèn-cies que la faran realment possible, i no solamentcom a enunciat d’un planejament urbanístic od’una proposta de projecte.

Vertebracions i nexes. Actuacions integradesque aborden la resolució d’espais urbans com-plexos, aportant la clarificació del perfil del pro-grama a desenvolupar, connectant les xarxesde tot tipus, especialment optimitzant les facili-tats viàries que milloren la mobilitat, construintpunts d’intercanvi modal de transport, revalorit-zant les possibilitats d’ús i qualificant la imatgeurbana d’un sector establint condicions de cen-tralitat urbana. Aquest tipus d’intervencions inci-deix en la requalificació dels teixits immediats,sovint modificant el seu funcionament, capgi-rant la percepció ambiental que se’n pugui teniri provocar un increment de la qualitat d’imatge osimbologia urbana de l’espai. Transforma les«esquenes» urbanes en fronts actius del paisat-ge urbà, treballant amb la reinvenció de l’espailliure. L’instrument fonamental d’aquesta lògicad’intervenció és el disseny viari, connectar lavialitat bàsica per ordenar la trama de carrers iconfigurar la pauta de l’espai lliure, endreçant elrepartiment d’àrees on implantar els usos. Lacreació de nexes urbans pressuposa també tre-ballar amb el programa d’equipaments, aprofi-tant l’operació per recuperar contenidorsurbans i aprofitar-los per a nous usos, o béconstruint noves arquitectures per a nous equi-paments. Com a exemple significatiu estudiates pot citar el Nus de la Trinitat, que organitzauna infraestructura de repartiment modal de lavialitat metropolitana, significa un espai perifè-ric al qual dota d’una alta qualitat formal i, mal-grat les dificultats de projectar l’organització del’espai lliure, pretén evitar la marginalitat o resi-dualitat que acaben tenint molts d’aquestsespais viaris.

Rellevàncies i centralitats. Una de les aporta-cions més singulars de la urbanística municipalde Barcelona del període preolímpic, emmarcaten l’estratègia global de recuperació de la ciutat

04 CAP. 22/7/97 11:16 Página 10

Page 41: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

47

des del punt de vista dels atractius econòmics ide dinamització de les activitats, i basat en lalògica de «l’accés als espais urbans més qualifi-cats i als sistemes d’informació ben alimentats».Es tracta de la idea dels contenidors arquitectò-nics, traspassada a la dimensió urbana i en ter-mes d’espai urbà. Les activitats a desenvoluparen un «lloc central» no són reglades, si bé deforma predominant es tracta d’usos de tipuscomercial, terciari i de serveis. L’exploració delspotencials de les condicions de lloc, entorn, ivalors propis de cada sector defineixen les po-tencialitats de cada intervenció. Desenvolupadesper la iniciativa pública, en primera instància, lesàrees de centralitat requereixen la contribucióde la suma d’iniciatives per capitalitzar les capa-citats inversores, i alhora comprometre el con-sens col·lectiu dels operadors, no sols en la faseinversora i de llançament de l’operació, sinó pos-teriorment com a mecanisme per mantenir viusels espais urbans creats. Els actius d’una àreade centralitat es troben també en la capacitat dedescobrir-la abans que sigui absolutament evi-dent per als operadors urbans i per tant es puguiobtenir la disponibilitat del sòl no tant en termesde propietat com en la facilitat d’enfocar elsmecanismes de gestió per desenvolupar-la. Elcentre absolut i únic –el monocentrisme de laciutat clàssica–, en l’urbanisme modern ha per-dut vigència i ha derivat cap a una atomitzaciónuclear de centres interrelacionats a través deles xarxes i els canals. Molts indrets metropoli-tans, fins fa ben poc perifèrics, assoleixen unprotagonisme urbà i territorial fins ara mai con-siderat, que comporta l’enriquiment d’una reali-tat metropolitana més polifacètica, més real-ment polinuclear.

Les emergències són les lògiques urbanístiquesnoves que desvetllen la qualitat d’espais queesdevenen enclaus preciosos per emplaçar-s’hi oresulten altament atractius a la demanda delsusuaris i es converteixen en punts centrals, ele-ments nodals de la ciutat o del territori. L’estat delatència de determinats indrets, de sobte o a tra-vés d’un temps de maduració, es transforma enoportunitat de recrear un nou indret de la ciutat.

Sobresurten els espais que les operacions viàriesbàsiques han generat: les vores dels cinturons,que no han quedat com a espais residuals i s’hansumat a espais buits existents, la reconversió oreorientació de les possibilitats d’ús d’espaiscom el Polígon Pedrosa de l’Hospitalet de Llobre-gat, ben situat en relació amb la Fira de Bar-celona, sobre la traça de la Gran Via i en direcciófavorable a l’aeroport del Prat de Llobregat; o laposada en valor del sector de la Sagrera, que siquan s’estudiava el desenvolupament del PERI deSant Andreu encara no hi havien les condicionsde disponibilitat dels terrenys de Renfe, es des-coneixia l’impacte real i l’abast del traçat i implan-tació a Barcelona del tren d’alta velocitat, tempsmés tard, el territori de la Sagrera esdevé una«emergència» amb un alt nivell de possibilitats denou espai urbà de la ciutat metropolitana. No sónfets espontanis, sinó estratègia de projecte,basada en detectar els actius d’espais, estudiarles seves possibilitats de transformació i presen-tar-los com a espais potencials de creació denous centres urbans.

Les singularitats són operacions que preparen lareconversió d’«espais incerts» i s’oferten al’escena metropolitana per produir efectes deregeneració urbana i territorial, crear expectati-ves que indueixin sinergies a les quals se suma-ran els agents desenvolupadors. Un dels projec-tes en curs de desenvolupament que exemplificamillor aquestes lògiques urbanístiques novesque fan més èmfasi a l’actitud amb la qual s’abor-da que no pas en la formalització o la càrregacompositiva del projecte, és la proposta del Portde Badalona. En una situació d’un teixit industrialen regressió, una trama urbana d’eixample pocqualificat i en un contexte de Badalona, amb pocprotagonisme dins l’àrea metropolitana, el pro-jecte del port actua estratègicament a dosnivells: emfatitza les possibilitats d’actuar rein-ventant l’atractiu urbà de la ciutat, i morfològica-ment disposa una actuació que sorgint de lacosta com a espai a reapropiar s’allarga fins alnou indret del pavelló esportiu; crea així una cen-tralitat per a Badalona i una centralitat metropo-litana, a més de reactivar l’eixample esmentat.

04 CAP. 22/7/97 11:16 Página 11

Page 42: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

48

La grandària de les operacions no és el factordeterminant de la capacitat inductora de regene-ració urbana que està més en les potencialitatsdels usos i de la capacitat dels projectes per creardinàmiques fèrtils d’activitat, de forma, de quali-tat. L’escala del projecte és cada cop més un uni-vers no prefixat, i camp meravellós d’ajustamenten-el-curs-del-propi-projecte, atenent a les expec-tatives, explorant en les potencialitats, posant enrelleu allò del lloc específic que és el material mésestratègic per significar-se en relació amb els sis-temes de la metròpoli. Lògiques obertes perexplorar, per inventar les condicions de projecte ide materialitat de la metròpoli discontínua.

b) Lògiques obertes: exploracions, invencions.Estem en condicions de produir ruptures amb lesvelles lògiques i construir un nou aparell concep-tual. Estem per treballar en les noves condicions,i per la invenció de nous recursos projectuals,basats en l’exploració de noves bases del con-cepte i de les formalitats metropolitanes. De lamateixa manera que la metròpoli que es gestaals anys vint, als anys trenta té una resposta polí-tica, artística, en fi, cultural; la nova metròpoliestà treballant les condicions d’una projectualitatnova. I ho és, en tant que les qüestions que abor-da com a temes centrals no són les de la ciutattradicional, pel que fa als territoris-projecte, lescondicions multiescalars, els prototips i artefac-tes d’una forma que ja no és urbana, però quetampoc no és rural. L’exploració no és solamentuna qüestió de lèxic –com nomenar les novesrealitats de la ciutat contemporània–, sinó la lògi-ca que implica la recerca en el treball aplicat. Peraixò, caldrà que els operadors públics facilitin latasca d’indagar en els projectes de major entitata l’àrea metropolitana. Cal recordar experiènciesd’exploració i invenció, com ara el concurs inter-nacional de projectes Habitatge i ciutat,7 que

aborda la producció d’habitatge en massa en uncontext urbà de renovació –la perllongació de laDiagonal de Barcelona des de la plaça de lesGlòries fins al mar–. Més enllà d’una exploraciósobre els nous artefactes de l’habitatge basadaen les condicions programàtiques, o els mixeduse, el concurs desvetlla les preocupacions dis-ciplinars per atendre la nova realitat urbana, perabordar la projectació des de l’aparent desordre,però amb idees d’ordres renovats. Lleis de crei-xements obertes, que responen a voluntats for-mals abstractes i a execucions processuals en eltemps; per tant, canviants i adaptables. Calobservar el concurs com una suma d’aporta-cions. Per a mi, no existeix una única solució(reservada, en tot cas, a l’execució real, que tar-darà anys en materialitzar-se). Les propostes,una a una i en conjunt, són fragments i textos,aparells conceptuals i instruments d’intervenció,tipologies i contextos formals que tradueixen elbagatge disciplinar que els seus autors hanadquirit en la nova realitat de la ciutat complexa.La sistematització d’aquestes experiències a tra-vés de les propostes conceptuals i físiques, i ellèxic utilitzat, construeixen un coneixement pro-jectual que ens servirà per abordar altres situa-cions, en altres contextos, partíceps d’una simili-tud: la dispersió vital i conceptual i la dispersiófísica en la metròpoli discontínua. Per explorar enla nova realitat de la ciutat metropolitana, cal quehi hagin les condicions polítiques que permetin lasuperació de les roturacions administratives i esprocuri la generació de plataformes d’interès perla qualitat metropolitana.

4. Espais projectuals metropolitansde Barcelona

A les succesives aproximacions que hem fet res-pecte a la problemàtica del fet metropolità de Bar-celona, hem tentat una fenomenologia que ressaltaaquests temes rellevants que tenen una traducció através de formes materials, que han de ser objectepreferent de l’atenció projectual a l’escala metropo-litana. Aquests són els «espais projectuals metro-politans» de la nova metròpoli. Espais de naturalesadiversa, físics o virtuals; d’abast i d’escales varia-

7 Concurs Internacional de Idees Habitatge i ciutat, orga-nitzat pel Col·legi d’Arquitectes de Catalunya, amb les ins-titucions col·laboradores següents: Ajuntament de Bar-celona, Generalitat de Catalunya, Ministerio de ObrasPúblicas i Associació de Promotors i Constructors d’Edi-ficis de Barcelona. Publicat a Quaderns d’Arquitectura iUrbanisme, 1990.

04 CAP. 22/7/97 11:16 Página 12

Page 43: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

49

des. Els «espais il·locals», els «espais identificats», iels «espais expectants o latents» constitueixen unintent de definir els camps de projectació, en elsquals treballarem als anys a venir a l’escala metro-politana.

4.1. Espais il·locals de la metròpoli. Les xarxesde relació, el sistema de ciutats

Físicament, la metròpoli de Barcelona no és difusaperquè el sistema de xarxes de comunicació i demobilitat no té un alt nivell de diversificació. Lesencara recents obres d’infraestructura viària hancomençat a descentrar al territori, més enllà del’àrea central, no solament activitats, sinó residèn-cia estable. Tanmateix, la pèrdua de població en elcentre i la primera corona metropolitana en beneficide la resta de municipis de l’àrea metropolitanaampliada s’està veient com una tendència que repar-tirà més extensivament el fet de la primera residèn-cia, que a més es veurà afavorit per la disminució entemps real dels trasllats. El marc d’un territori mésampli, constituït pel sistema de ciutats madures deCatalunya, està consolidant una nova estructurade centres de subsistemes metropolitans –en qual-sevol cas, tots ells depenent de Barcelona-metrò-poli–, que de fet és, cada cop més, el vertader marcde la metròpoli barcelonina.

La construcció d’una xarxa ferroviària regional dis-minuirà encara el temps i l’estat d’interrelació entreciutats o punts de residència o d’activitats en el terri-tori català, i la interrelació amb Barcelona, que ha deseguir consolidant el seu projecte d’alta centralitatterritorial, augmentarà considerablement.

Aquestes tendències expliquen la necessitat d’assu-mir com a «espais de projecte» tòpics o temes queconstitueixen dominis funcionals sense una claramaterialització física, biunívoca en termes d’espaifísic, o predeterminada en relació amb els límitsterritorials. Quin és el traçat definitiu del tren d’altavelocitat? El reservori d’espai dels intercanvis aero-portuaris serà suficient a les previsions del projecteal delta del Llobregat? Exemples de problemàtiquesque generen «dominis il·locals» que planen sobre elterritori sense una definició física precisa, ja que

el factor temps i la problemàtica inherent a la sevacomplexitat fan que la seva concreció material esti-gui en procés.

Cal pensar, a més, que la resolució d’aquests pro-blemes s’ha de produir necessàriament fora del’àmbit estricte de l’àrea central, generant delimita-cions espacials de projecte que sorgeixen lligadesestrictament al procés de prefiguració de les solu-cions. No hi ha espais preconcebuts definitivamentper solucionar els temes de gran escala dels fluxosmetropolitans. L’espai resulta un concepte il·local,que es concreta a mesura que s’adapten mecanis-mes d’integració de les sol·licitacions i, per tant, elsrecursos de la modelística i de les tècniques desimulació –per assajar l’abast i les implicacionsmaterials i formals de les reserves i previsions terri-torials– són eines necessàries per avançar en el pro-jecte dels suports i dels artefactes que generaranaquest tipus de relacions.

Els espais geogràfics, els territoris morfològics i lespeces estructurants que hem descrit en els capítolsanteriors continuaran essent àmbits clars d’atencióde la projectació metropolitana. Són el que anome-nem «espais identificats» perquè la seva evoluciópossible està en funció de la seva adaptabilitat a lesnoves funcions que hagin de desenvolupar. Espaisque es caracteritzaran pel seu procés de constantadaptació i per tant transformació a les novesexigències, conservant, però, alguns componentscom a invariants.

Les pressions d’ús sobre el territori per situar-seamb la major proximitat a les àrees de major cen-tralitat i ocupar si s’escau, ampliant la taca compro-mesa per la urbanització, territoris que d’origentenien vocació o aptitud clarament contrària al deldestí final al qual s’han vist sotmesos afectaran for-tament aquest tipus d’espais.

Un d’aquests espais identificats és el sistema de leslleres dels rius que tradicionalment han estat elscorredors d’entrada a l’àrea central de Barcelona. Elsector urbà del riu Besòs, que tenia la seva forma-ció deltaica, avui desapareguda o si més no desfi-gurada, presenta ja una altra configuració a la ciutat

04 CAP. 22/7/97 11:16 Página 13

Page 44: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

50

metropolitana, i el fet és que el seu estat actualpassa més per la seva funcionalitat com a riu urbàaltament urbanitzat que no pas com a riu territorial–per bé que la seva dimensió s’hagi de considerardes d’aquesta escala–. El mateix procés està suc-ceint-li a la llera del riu Llobregat, on es van donantprocessos d’ocupació de l’àmbit de la Vall Baixa i deldelta a causa de les noves demandes de sòl indus-trial, d’ampliació de les infraestructures, etc.

Hom haurà de considerar també la vocació delsterritoris que tenen un valor configurador estructu-ral i apostar pel seu destí finalista, considerant-loscom a «espais projectuals» que tractarem des del’òptica de la preservació com a elements que con-figuren un paisatge identificador de la forma metro-politana i que haurà d’admetre des de funcionsproductives a funcions lúdiques, de plaer, i conside-rar-los com a sistemes a revaloritzar i regenerar. Elsespais identificats més clars amb aquesta vocaciófinalista en la forma metropolitana de Barcelonasón: el Parc Metropolità de Collserola, les configu-racions muntanyoses de l’Ordal, Garraf, la Serra deMarina; el tractament i l’ordenació del front litoral,o la permanència de l’espai rural als àmbits en quèencara sigui consistent.

Caldrà, en el cas dels «territoris morfològics», esta-blir el seguiment de les transformacions que siguinnecessàries per a la seva modernització i adaptabi-litat a les noves exigències de la centralitat metro-politana. Els processos de renovació dels teixits itrames urbanes obsoletes comportaran uns efectesde desconcentració amb l’ocupació de nous territo-ris, més enllà de l’àrea central i per tant comptantamb una dimensió més extensa de la ciutat metro-politana. En conseqüència, possibilitarà l’allibera-ment de sòl a moltes àrees de ciutat, encara avuidensificades. Això vol dir que seguiran produint-seprocessos de transformació, d’estructuració i ver-tebració metropolitana a les àrees centrals.

Els espais transcendents de la nova realitat metro-politana apareixen, tanmateix, allà on les noves lògi-ques urbanístiques descobreixen els nous valors dela ciutat difusa, la ciutat que supera la centralitatclàssica, de base monocèntrica, i posa en valor la

multiplicitat de posicions al territori de la ciutatmetropolitana. Per això, té una especial importànciael que anomenem «espais expectants o latents».

Hem de recórrer a la definició semàntica per definirles condicions projectuals que hi ha al darrerad’aquest tipus d’espais. Hi ha una accepció diame-tralment oposada etimològicament al mot latent queel fa especialment atractiu per utilitzar-lo en el llen-guatge projectual: és el mot pressentit. Latent ver-sus pressentit. Pressentim que hi ha espais que,des del punt de vista del paper que tenen, estanesdevenint obsolets. D’altres, contràriament, mal-grat que no existeixi una base objectiva total, intuïmque es desvetllaran del seu estat d’aturament,d’obsolescència o d’apaivagament urbà per trans-formar-se en nous indrets d’activitat, espais d’arqui-tectura vital renovada.

Una ciutat amb profunditat històrica, rica en atributsurbans, com és la Barcelona metropolitana, desper-ta a cada operació de construcció infraestructuralun seguit explosiu d’espais i territoris on es creennoves expectatives d’ús i de funcionalitat urbana,estiguin o no previstes en el planejament urbanístic.El pressentiment d’una escalada d’expectativesgenerades per l’obertura dels cinturons de ronda i eltúnel de Vallvidrera ha estat tant o més intensa quela que generaren en el seu moment la B-30 i l’A-18.Aquest mateix fenomen s’està produint com a efec-te derivat de la construcció de l’A-16 i l’articulacióamb la C-245, que genera noves expectatives decreixement als municipis de Gavà, Viladecans i SantBoi de Llobregat.

El terme «expectant», emprat per definir aquestacondició de les possibilitats que una acció de pro-jecte o qualsevol línia d’actuació generen sobre unespai, ens serveix per conceptualitzar la condiciófonamental de molts espais metropolitans, queseran els escenaris de la nova arquitectura metro-politana.

Tanmateix, hem de considerar que hi ha espais quenecessàriament s’han de prevenir enfront les possi-bles expectatives que puguin transformar o dege-nerar la seva específica condició present. Caldrà

04 CAP. 22/7/97 11:16 Página 14

Page 45: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

51

observar una discreta ignorància en la seva posadaen escena, com a desenvolupaments metropolitans.Es tracta d’una estratègia que determina que en elconjunt de la metròpoli hi ha «àrees clau» on esdonen les condicions oportunes per intervenir-hi,per incrementar els recursos d’un bon funcionamenturbà, perquè repercuteixen en tot l’organismemetropolità. Aquests espais constitueixen els llocspreferents de l’atenció metropolitana i són els queestan sent o seran objecte de projecte per tal deconduir la seva funcionalitat dins la ciutat metropoli-tana. Entre els exemples estudiats, podem citar el«delta transformat del Llobregat», que presentael problema de compatibilitzar el creixement de lesinfraestructures de la comunicació, la millora delsserveis de Barcelona com a centre terciari i logísticcompetitiu. Aquest espai ha d’integrar al delta actua-cions com la ciutat aeroportuària, el centre direc-cional del Prat de Llobregat, la zona d’activitatslogístiques-Zona Franca-Port. Els efectes diferitsd’aquesta màxima concentració d’activitat i d’acces-sibilitat intermodal, per qualificar un node de cen-tralitat del sistema de projecció internacional deCatalunya i sobretot del sistema mediterrani, provo-ca la transfiguració i l’adequació d’un model de riuterritorial a riu en condicions d’alta urbanització entrams singulars, intentant la màxima integració delsterritoris rurals del delta protegit. La vall baixa delLlobregat i el delta es perfilen així com a unitatsterritorials d’alta activitat respecte l’oferta competi-tiva metropolitana, però també cal que mantinguin laseva significació ecològica, procurant una estratè-gia de ruptura dels models aglomerats envers larealitat de la formació de bona part de l’àrea central.

Aquesta categoria de territoris expectants i àreesclau en la definició de la ciutat metropolitana centrales donen també en l’anomenat «corredor del Va-llès», que experimenta la progressiva configuraciód’un passadís territorial de fluxos metropolitans il’agençament d’un ampli sector direccional i d’activi-tats. El corredor es presenta com a articulador del’intercanvi metropolità de Barcelona amb els sub-sistemes del Vallès i de l’interior català, en especialdel sistema urbà de la «Cubeta del Vallès». L’es-pai de la residència de baixa densitat, els espaismixtos de contacte amb el parc territorial de Coll-

serola i la disponibilitat de territoris amb expectati-ves de desenvolupament afavoriran el reforçamentdel model de corredor esmentat.

La progressiva pèrdua de la condició centrípeta dela ciutat metropolitana, per la consolidació de dife-rents pols on s’articula la vida a la metròpoli, obreun camp fonamental de l’atenció projectual: la reso-lució i optimització dels espais per on flueix qualse-vol tipus de moviment, generat o sol·licitat. Mobilitatviària i espais de distribució, ja no han de ser sola-ment caixes físiques –autopistes segregades– d’unorigen a una destinació, infrastructures autònomesde la motorització. Els «canals» són espais poliva-lents que permeten una multiutilització, organitzenestructures urbanes de suport al creixement i a lestipologies edificatòries d’usos urbans diversos,sense donar l’esquena, sense originar espais resi-duals, ans articulen un ordre compositiu que clarifi-ca el contingut de l’espai lliure, públic i privat, i gene-ra espais urbans altament qualificats. Són espaisque, des de la simplicitat i la claredat conceptual,superen l’estricta resolució d’un problema urbà detrànsit o de motorització i incideixen en la formade la ciutat. Els elements entesos com a elementssustantius d’aquesta categoria nodal són: lesestructures dels fluxos i els canals ferroviaris; elsenllaços, les noves estacions i els intercanviadorsmodals de transport.

Des del punt de vista de l’organització de la ciutatmetropolitana discontínua, l’aparició de nodes endiferents indrets del territori metropolità hauria depermetre la configuració d’un model de ciutat enquè no es produissin disfuncionalitats per un aban-dó de les funcions residencials del centre deBarcelona i l’especialització monofuncional dels tei-xits, com és el cas –a manera d’exemple il·lustra-dor– de la Vila Olímpica de Barcelona, que substi-tueix els antics usos industrials del Poblenou peruna àrea bàsicament residencial i de serveis. Talvegada, també hauria d’incorporar usos productiusen la seva trama per tal de connectar amb la restade teixit urbà existent, i a més evitar la pèrdua del’activitat a la ciutat, malgrat que fos necessària laseva redefinició. Un altre aspecte important a des-tacar per a la reformulació de les àrees expectants

04 CAP. 22/7/97 11:16 Página 15

Page 46: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

52

és la creació de nodes metropolitans, enclaus sin-gulars per la seva posició i per l’aprofitamentestratègic de les condicions d’accessibilitat com acentres d’intercanvi, de reequipament i de significa-ció urbana dels sistemes urbans i territorials del’àrea central. Punts de canvi de les pautes funcio-nals i morfològiques tradicionals dels territoris cen-trals metropolitans, actuen com a pols de desenvo-lupament de serveis i dotacions ben situades, enrelació amb el sistema de nuclis i extensions resi-dencials i econòmiques.

Alguns dels nodes estudiats que ofereixen expec-tatives de generar processos de qualificació de laciutat metropolitana són: el node del Garraf (con-junt CIM, Centre intercanviador de mercaderies,l’equipament universitari i el canal de rem de Cas-telldefels); el node del Maresme: a Tiana-Montgat,les possibilitats d’articulació d’un centre metropo-lità a la pota nord; el node de Montcada, com aaprofitament de la confluència del sistema Besòs idel Ripoll, per la requalificació dels municipis deSanta Coloma de Gramenet, Montcada i Reixac.

Totes aquestes són noves condicions que demanenla recomposició de la cultura del fet metropolità iexigeixen, per tant, la conformació d’un estat deconsens envers les propostes que es plantegencom a objecte dels projectes. El territori és cada

cop més transparent perquè el nivell de coneixe-ment que en tenen les forces o agents que hi ope-ren es fa evident al mínim moviment. Les posicionsestratègiques no passen desapercebudes als admi-nistradors de l’urbanisme, i els propietaris del sòlestan en condicions de disposar d’un nivell d’infor-mació clar i directe amb els nous mitjans de racio-nalització de l’estat del sòl, tant des del punt devista urbanístic de les possibilitats com de lesexpectatives que s’hi poden generar. El territorimetropolità és un territori pressionat i de tots ésconeguda l’acció de la iniciativa pública en elsespais on ha de passar el rodet de les determina-cions del planejament. També és prou clar l’interèsobert per no polemitzar ni enfrontar les iniciativespúbliques i privades, perquè la competitivitat entreel sistema de ciutats europeu demana la suma d’ini-ciatives que aprofitin les sinergies.

Tal vegada, aquesta postura per a la construcciód’una metròpoli discontínua, enriquida amb les apor-tacions més intencionades dels especialistes del’escala regional, farà llum al futur de la realitatmetropolitana i evitarà la falta d’intel·ligència col·lec-tiva que conduís a Barcelona en un camí de retorn aexperiències ja viscudes o a camins cooptats,«necròpolis» de Mumford o «ciutat petrificada» deMax Ernst.

04 CAP. 22/7/97 11:16 Página 16

Page 47: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

53

JOSEP M. VILANOVA

Arquitecte. Professor, Departament d’Urbanisme i Ordenació del Territori, Universitat Politècnica de Catalunya

LAS TRAMAS RESIDENCIALESEN LA BARCELONA METROPOLITANA

PAPERS. REGIÓ METROPOLITANA DE BARCELONAnúm. 26, gener 1997, pàgs. 53-70

05 CAP. 22/7/97 11:19 Página 1

Page 48: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

SUMARI

ABSTRACT

54

1. Las cuestiones planteadas por la evoluciónde las tramas residenciales

2. Aspectos de la formación y estructuracióndel espacio metropolitano

3. Crecimiento demográfico y formas urbanas

4. De los proyectos de ciudad al proyectometropolitano

5. Las tramas residenciales

6. Planeamiento metropolitano y política devivienda

El estudio del papel de los espacios residenciales en la formación urbana y metropolitana de Barcelona entre 1856 y1970 revela cómo se conforma un modelo territorial polinuclear, caracterizado por las discontinuidades y vacíos inter-nos, ya desde mediados del siglo XIX. Las formas urbanas relevantes en este contexto de crecimiento de la ciudad ydel área metropolitana se pueden agrupar en tres categorías básicas: Ciutat Vella, el Ensanche Cerdà y las tramasurbanas residenciales. Son estas últimas los ámbitos de mayor absorción de los crecimientos demográficos hasta1950 y configuran un espacio urbano donde las necesidades de vivienda y las tipologías de la edificación determinanla geometría del parcelario. Las relaciones, muchas veces contradictorias, de las tramas urbanas residenciales con elplaneamiento metropolitano, por una parte, y con las políticas de vivienda, por otra, son analizadas desde el punto devista del diseño de estrategias de tratamiento del parque de viviendas construido, en un momento de reestructuracióninterna del espacio residencial a escala metropolitana.

L’estudi del paper dels espais residencials en la formació urbana i metropolitana de Barcelona entre 1856 i 1970 reve-la com es conforma un model territorial polinuclear, caracteritzat per les discontinuïtats i els buits interns, ja des demitjans del segle XIX. Les formes urbanes rellevants en aquest context de creixement de la ciutat i l’àrea metropolitanaes poden agrupar en tres categories bàsiques: Ciutat Vella, l’Eixample Cerdà i les trames urbanes residencials. Sónaquestes últimes els àmbits de major absorció dels creixements demogràfics fins al 1950 i configuren un espai urbàon les necessitats d’habitatge i les tipologies d’edificació determinen la geometria del parcel·lari. Les relacions, moltesvegades contradictòries, de les trames urbanes residencials amb el planejament metropolità, d’una banda, i amb lespolítiques d’habitatge, d’una altra, són analitzades des del punt de vista del disseny d’estratègies de tractament delparc d’habitatges construït, en un moment de reestructuració interna de l’espai residencial a escala metropolitana.

L’étude du rôle des espaces residentiels dans la formation urbaine et métropolitaine de Barcelona entre 1856 et 1975nous indique comment se forme un modèle territorial polynucléaire, caractérisé par les discontinuités et les videsinternes, dès la moitié du XIXè siècle. Les formes urbaines relevantes, dans ce contexte d’accroissement de la ville etdes aires métropolitaines, peuvent se regrouper en trois catégories basiques: Ciutat Vella, l’Ensanche Cerdà et lestrames urbaines résidentielles. Ces dernières sont les milieux de majeure absortion des accroissementsdémographiques jusqu’à 1950 et représentent un espace urbain où les besoins de logement et les typologies de laconstruction déterminent la géométrie du parcellaire. Les relations, très souvent contradictoires, des trames urbainesrésidentielles avec, d’une part, l’aménagement métropolitain et, d’autre part, les politiques de logement sont analyséesdu point de vue du dessin des estratégies de traitement du logement bâti, au moment de la restructuration interne del’espace résidentiel à échelle métropolitaine.

This study of the role played by residential development in the formation of urban and metropolitan Barcelona between1856 and 1970 reveals how a polynuclear territorial model characterised by discontinuities and internal voids has beenevolving since the middle of the nineteenth century. The urban forms that have been important in the growth of the cityand metropolitan area fall into three basic categories: the Ciutat Vella, the Eixample Cerdà and the remainingresidential areas. It was these other residential areas that accounted for the highest proportion of the demographicgrowth until 1950, and they configure an urban space where the needs of housing and the types of building useddetermine the geometry of the lot subdivision. The very often contradictory relationship between the urban residentialareas and metropolitan planning, on the one hand, and housing policies, on the other, are analysed from the point ofview of the design of strategies for dealing with the existing housing stock at a time of internal restructuring of theresidential space on a metropolitan scale.

05 CAP. 22/7/97 11:19 Página 2

Page 49: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

55

características de la estructura urbana de la mayorparte de los sectores analizados, ¿a qué «catego-ría» eran asimilables?: ¿centro histórico?, ¿ensan-che menor?, ¿trama suburbana?

Asimismo, en la amplia bibliografía existente sobrela formación física, social y económica del espaciometropolitano de Barcelona, tanto desde visionesgenerales como en aproximaciones sectoriales, nose acababa de encontrar respuestas suficientes aalgunas cuestiones que se referían a los procesosde formación y evolución de los sectores estudia-dos o a la naturaleza específica de sus dinámicasmás recientes: ¿Cuál había sido el papel de lossectores analizados en la construcción del espaciourbano y metropolitano? ¿Cuál había sido la rela-ción entre la formación y el crecimiento de estossectores y la construcción de la residencia popularen Barcelona y su ámbito metropolitano, respectoa las diversas etapas migratorias? ¿Cómo habíaincidido en este proceso el planeamiento urbanísti-co de carácter general y metropolitano? ¿Existíansuficientes rasgos de similitud en las característi-cas de la estructura urbana de los sectores comopara ensayar una definición común? ¿Qué aspectosde la estructura urbana de estos sectores explica-ban mejor su capacidad de permanencia y a la vezsu capacidad de transformación y adaptación enun período de tiempo tan amplio?

En los años posteriores, y con ocasión de participaren la investigación La reorientación del proyectometropolitano, dirigida por el profesor Antonio Font,y en concreto en la construcción de los materialesdel denominado Atlas de la formación metropolitanade Barcelona,2 pude avanzar en el conocimiento del

JOSEP M. VILANOVA

LAS TRAMAS RESIDENCIALES EN LA BARCELONA METROPOLITANA

1. Las cuestiones planteadas por la evoluciónde las tramas residenciales

Durante los años 1985, 1986 y 1987 se realizóuna serie de estudios en diversas áreas de la ciu-dad de Barcelona y del ámbito metropolitano1 quese caracterizaban por tener un importante parquede viviendas y edificios de antigüedad superior alos cuarenta años, así como unos valores de cen-tralidad e identidad urbana, tanto por su cohesiónsocial como por el hecho de constituir paisajesurbanos muy caracterizados. Como consecuenciade la realización de dichos estudios, fueron sur-giendo algunas cuestiones que adquirían un carác-ter más general en relación con las especificidadesde cada sector, tales como: ¿Hasta qué punto losproblemas, tanto urbanísticos como específicos devivienda que se identificaban en los diversos secto-res, eran de naturaleza local o venían derivados desu inserción en un contexto metropolitano? ¿Cómodebía establecerse una relación adecuada entre lasestrategias derivadas de la política de vivienda ylas generadas por el planeamiento urbanístico? Las

1 Trabajos realizados por el equipo EARHA (correspon-diente a las siglas d’Equip d’Assessorament per a laRehabilitació d’Habitatges, integrado por Joan Costa,sociólogo; Emili García, economista; Mercedes Tatjer,geógrafa e historiadora, y Josep M. Vilanova, arquitec-to). Los estudios de rehabilitación en los ámbitos deBarcelona se realizaron para el Patronato Municipalde la Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona, y fueronlos siguientes: plaza del Sol (Gràcia), Sant Miquel delPort (Barceloneta), Sant Agustí Vell (sector oriental delcasco antiguo), plaza de Huesca (Sants), Sant Andreu,Sarriá y cuatro manzanas del Ensanche. En los ámbi-tos de los municipios metropolitanos los estudios serealizaron para la sociedad Regesa (Rehabilitación yGestión, S.A.), dependiente entonces de la extintaCorporación Metropolitana de Barcelona. Los munici-pios fueron: Badalona, L’Hospitalet, Cornellà, Ripollet,Sant Cugat y Santa Coloma de Gramenet (avance deestudio). El objetivo de los trabajos era la realizaciónde propuestas para la rehabilitación de los edificios yviviendas, al amparo de la legislación específica queen materia de rehabilitación urbana y residencial sehabía ido desarrollando en nuestro país desde 1982.Las propuestas consistían en actuaciones directas arealizar por los organismos públicos promotores delos estudios y propuestas para la gestión en el tiempode la rehabilitación del parque privado de edificios yviviendas.

2 Este trabajo, realizado conjuntamente con Carles Llop,recibió en el año 1987 una Ayuda a la investigación delInstituto del Territorio y Urbanismo del Ministerio deObras Públicas. La elaboración de esta cartografía seapoya en una amplia recopilación de bases cartográfi-cas y de proyectos urbanos, tanto generales del territo-rio como específicos de Barcelona, y planos de losdiversos municipios del ámbito analizado. La cartografía1/25.000 de 1986 sobre la que estan dibujados los pla-nos permite la visualización global del territorio analiza-do, y con un delineado cuidadoso, la representación delcrecimiento y las transformaciones residenciales, la evo-

05 CAP. 22/7/97 11:19 Página 3

Page 50: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

lución y diversidad de las infraestructuras básicas terri-toriales y de los sistemas urbanos, fundamentalmente lavialidad, los usos industriales, equipamientos y el verde,así como realzar los elementos de la forma del territoriocuando son necesarios para entrar en relación con losdemás componentes del plano. La culminación de misestudios en esta línea de trabajo es la tesis doctoralEspacio residencial y metrópoli. Las tramas residencia-les en la formación y evolución metropolitana de Bar-celona, dirigida por el profesor Antonio Font y presenta-da el mes de abril de 1995.

proceso de formación del espacio metropolitano ytener una amplia visión tanto por el período comopor el ámbito analizado (figuras 1 y 2).

2. Aspectos de la formación y estructuracióndel espacio metropolitano

La formación del espacio metropolitano se analizódesde la construcción de unos materiales cartográfi-cos con voluntad de dar una lectura conjunta y a lavez minuciosa del proceso, relacionándola con laestructura urbana y territorial actual, que permitieracomprender con mayor precisión las característicasde los espacios residenciales en la formación urbanay metropolitana de Barcelona en sus diversos perío-dos. Para su desarrollo se eligieron tres momentosconsiderados significativos: 1890, 1930, 1970.

De la lectura de estos materiales se puede ponerde relieve, a los efectos de esta reflexión, lossiguientes aspectos:

a) La relevancia de los rasgos geográficosespecíficos del caso de Barcelona, donde en launidad geográfica del llano de la ciudad se pro-ducirá la interrelación entre el crecimientoespacial del núcleo histórico de la misma conlos núcleos preexistentes a partir de la forma-ción de una estructura urbana nueva, basadaen la construcción de la parte central del ensan-che durante la segunda mitad del siglo XIX. Aeste ámbito central le acompaña un conjuntode ámbitos territoriales en todo su entorno quetienen características diversas, como los corre-dores de salida del llano hacia el interior delpaís. Estos corredores resultan de las caracte-rísticas geográficas del territorio y son puestos

56

Figura 1. Crecimiento urbano de Gràcia:1890-1900; 1920-1930; 1970

05 CAP. 22/7/97 11:19 Página 4

Page 51: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

Figura 2. Crecimiento urbano de Sants:1890-1900; 1920-1930; 1970

57

de relieve por la posición de las infraestructu-ras de comunicación, incluida la implantaciónde la nueva red de ferrocarriles, los territoriosdeltaicos de los dos ríos, también definidos conclaridad por la posición de las infraestructurasdel agua, y algunos ámbitos singulares por suespecificidad geográfica, como frentes litora-les, elementos montañosos o valles interiores.

b) La importancia del modelo polinuclear en elproceso de crecimiento de las núcleos urbanosy la formación del espacio metropolitano yadesde mediados del siglo XIX, donde los eviden-tes efectos de crecimiento inducido generadodesde la formación progresiva de un potenteespacio urbano central se concreta en una for-mación espacial con discontinuidades y vacíosinternos importantes, expresión de los rasgosgeográficos, de la posición de las infraestructu-ras y de algunas dinámicas propias de losdiversos núcleos urbanos en relación con laglobalidad del proceso. Es un ejemplo de ello lalocalización de la industria. En este modelo poli-nuclear resulta esencial el papel de las forma-ciones urbanas que denominaremos «tramasresidenciales», y que se corresponden con lasformas urbanas de la totalidad de los núcleosdel llano de Barcelona y de la mayor parte delos núcleos situados en los diversos ámbitosgeográficos del entorno de la capital catalana.

c) Con relación a las infraestructuras, la carto-grafía pone de relieve el papel de las relaciona-das con la movilidad y el transporte, esencial-mente la vialidad. En este sentido se constata laamplitud del proceso de urbanización, al mismotiempo que lo tardío de la estructuración y jerar-quización de la red viaria. Algo similar ocurre conlas redes de transporte público, donde las desuperficie están condicionadas por la extensión yestructuración de la propia red viaria, y el ferro-carril urbano se implanta en un proceso autóno-mo del resto de las redes de transporte público,prácticamente hasta la actualidad.

d) De manera complementaria a estos compo-nentes que informan sobre la globalidad del pro-

05 CAP. 22/7/97 11:20 Página 5

Page 52: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

58

ceso (modelo de crecimiento,componentes geográficos,papel de las infraestructuras), laplanimetría pone de relieveotros elementos; por ejemplo,la localización de las actividadesemergentes –fundamentalmentela industria– o la formación deespacios alternativos a la ciu-dad central, como los desarro-llos de ciudad jardín a partir dela segunda década de estesiglo.

Si, en síntesis, éstos son losaspectos más significativos deesta lectura específica de la forma-ción de los espacios urbanos en elámbito metropol itano deBarcelona, la relevancia en cadaperíodo de las áreas urbanas enforma de tramas residenciales,que se deriva de sus posicionesen el territorio y de sus dinámicasde crecimiento, debía ser contras-tada con el crecimiento demográfi-co del conjunto y de cada una desus partes.

3. Crecimiento demográficoy formas urbanas

La existencia de estudios y compila-ciones rigurosas de los datos demo-gráficos resultantes de los censosy padrones desde 1856, a escalamunicipal, hacía posible el análi-sis de la evolución demográfica enun ámbito equivalente al que se con-sidera actualmente región metro-politana.3

3 José Iglésies Fort: El movimientodemográfico en Cataluña durante losúltimos cien años, publicado en lasMemorias de la Real Academia deCiencias y Artes de Barcelona, volu-men XXXIII, nº. 16, en mayo de 1961.

Figura 3. Crecimiento espacial.Resumen comparativo por ámbitos

Ámbito metropolitano. 1890-1900

Fuente: Fragmento central del plano. Escala1/50.000 (original 1/25.000). «Atlas de la formació metropolitana deBarcelona». Carles Llop. Josep M. Vilanova. Direcció: Antonio Font

Ámbito metropolitano. 1920-1930

Fuente: Fragmento central del plano. Escala1/50.000 (original 1/25.000). «Atlas de la formació metropolitana deBarcelona». Carles Llop. Josep M. Vilanova. Direcció: Antonio Font

Fuente: Montaje propio. Escala original 1/10.000. Base tipográfica del Plan Comarcal de 1953. «Atlas de la forma-ció metropolitana de Barcelona». Carles Llop. Josep M. Vilanova. Direcció: Antonio Font

Comarca de Barcelona 1949

05 CAP. 22/7/97 11:21 Página 6

Page 53: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

59

Sin embargo, en el caso del munici-pio de Barcelona se planteaba unadificultad importante en relacióncon el objetivo de relacionar lasdinámicas demográficas con loscrecimientos espaciales de la ciu-dad y con las formas urbanas diver-sas de estos crecimientos. Hasta1897, las estadísticas reproducenla división municipal en el llano bar-celonés, pero a partir de la agrega-ción de todos esos municipios aBarcelona, por un lado se va per-diendo esa referencia territorial ypor otro, la evolución más complejadel espacio urbano dificulta la rela-ción entre crecimiento urbano y cre-cimiento demográfico, dado que lasubdivisión por distritos no sirve aestos efectos.

La elaboración de una base dedatos demográficos específicapara Barcelona,4 en tanto que sefundamenta en una unidad territo-rial de referencia menor, como esla del «barrio de distrito», pero quesobrevive de manera muy sustan-cial a los sucesivos cambios en lasdivisiones municipales, permite unalectura muy precisa de la evolucióndel espacio urbano en relación consu evolución demográfica. Sepuede así avanzar sustancialmenteen la comparación entre los datosdemográficos y las formas urbanasresidenciales, específicamente enrelación con las tramas residencia-les (figuras 3 y 4).

Figura 4. Crecimiento demográfico.Resumen comparativo por períodos

■ Incremento de 100 habitantes/año 1897

■ Incremento de 100 habitantes/año 1900-1930

■ Incremento de 100 habitantes/año 1930-1950

4 En el trabajo de Mercedes Tatjer, Elestudio del espacio interno barcelo-nés: fuentes estadísticas publicadas(1770-1790) Revista de Geografía,volumen VI, nº. 2, 1972, se hace uninventario sistemático de las fuentesestadísticas sobre la ciudad desde1770 hasta 1970.

05 CAP. 22/7/97 11:21 Página 7

Page 54: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

denciales, y a partir de ello se pueden fundamentarlas siguientes afirmaciones:

a) Las tramas residenciales son el tipo de for-mación urbana dominante respecto al creci-miento demográfico en el período analizado.Hasta 1900, en el conjunto del ámbito territo-rial estudiado, el crecimiento demográfico delas tramas residenciales supone el doble delcrecimiento en el Ensanche Cerdà, con unpeso relevante de los municipios del llano deBarcelona, que serán anexionados en su ma-

Esta aproximación ha permitido situar el papel delas formas urbanas más relevantes desde 1856 a1950, agrupándolas en tres categorías básicas:Ciutat Vella, Ensanche Cerdá y tramas residencia-les (figura 5). Respecto a las tramas residenciales,la asignación se realiza con criterios restrictivos,de forma que surge así una cuarta categoría queengloba aquellos sectores donde, aunque sea par-cialmente, se observan formas urbanas diferentesa las consideradas anteriormente. Este procesopermite establecer el peso de las diversas formasurbanas con la construcción de los espacios resi-

Figura 5. Crecimientos anuales absolutos en cada período, 1857-1950. Por tipos de formaciones urbanas básicas

60

12.000

10.000

8.000

6.000

4.000

2.000

-2.000

0

ResidencialesTramas Ensanche Ciutat Vella Otras formas

urbanas

1857

1897

1900

1930

1930

1950

1857-1987 % 1900-1930 % 1930-1950 %

Ciutat Vella, Barcelona 134 1,68 1.243 5,63 673 3,36Eixample, Barcelona 2.708 34,02 5.093 23,06 4.590 22,94Tramas residenciales 5.774 72,54 10.548 47,75 9.150 45,73Otras formas urbanas -656 -8,24 5.205 23,56 5.596 27,97

Suma 7.960 100,00 22.089 100,00 20.009 100,00

05 CAP. 22/7/97 11:21 Página 8

Page 55: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

61

yor parte en 1897. Posteriormente se man-tendrá esta tendencia, aunque con menorintensidad, hasta los años cincuenta del pre-sente siglo. No obstante, persisten las cifrasmás elevadas, tanto absolutas como relati-vas. Este proceso de disminución se explicaen buena parte por la aparición, sobre todo apartir de 1910, de nuevas formas residencia-les, tanto en Barcelona como en otros munici-pios del ámbito metropolitano, fundamental-mente en forma de ciudad jardín.

b) La localización de los crecimientos demo-gráficos refuerza la lectura de la formación delespacio metropolitano realizada sobre la carto-grafía, con un gran conjunto urbano centralque se consolida durante la segunda mitad delsiglo XIX con una estructura interna polinuclear,y el papel singular de algunos núcleos urbanossituados en ámbitos geográficos contiguos alllano barcelonés, como son Badalona durantetodo el período analizado y l’Hospitalet deLlobregat a partir de 1910. Es un caso singu-lar también durante todo el período analizado,el de los municipios de Sabadell y Terrassa enel ámbito del Vallès central.

c) Puede afirmarse, por tanto, que el espacioresidencial que resulta de la formación urbanaque denominamos trama residencial es, en elperíodo analizado, la respuesta que en el con-texto de Barcelona y su entorno se da deforma mayoritaria al problema de la vivienda,en las sucesivas etapas que se han analizadodel crecimiento demográfico. Estas tramasson los ámbitos más relevantes de absorcióne integración de la población hasta mediadoel siglo XX.

4. De los proyectos de ciudad al proyectometropolitano

En el marco del Atlas de la formación metropolita-na de Barcelona, también se elaboró una repre-sentación específica de los proyectos urbanísticosmás significativos en cada período, que ayudan acomprender la evolución de los modelos e instru-

mentos de ordenación urbana y territorial, asícomo a contrastar la incidencia del planeamientourbanístico en la construcción real de las ciudadesy del territorio. Asimismo, se analizan otras aporta-ciones, sobre todo de los años veinte y treinta,que ayudan a la comprensión del proceso desde laformulación de modelos diversos de ordenación aescala urbana y territorial (figuras 6 y 7).

De esta lectura sobre la incidencia del planeamien-to urbanístico en la construcción urbana y laestructuración del territorio (más que en su plas-mación administrativa o jurídica, según su capaci-dad de comprensión de las formas reales de cons-trucción de ciudad), se desprende:

a) Por una parte, los proyectos que han incidi-do en la evolución real de las formas urbanasy en la transformación del territorio. Así, losinstrumentos urbanísticos que se desarrolla-ron a partir del Ensanche Cerdá y de otrosproyectos más locales (trazados y ordenan-zas), fueron determinantes en la construcciónurbana de Barcelona y su entorno metropoli-tano hasta el Plan Comarcal de 1953, inclui-das las tramas residenciales que se desarro-llan y consolidan en este período. Asimismo,tendrá una incidencia importante el Plan Co-marcal de 1953, con una estructura basadaen la jerarquización viaria, la zonificación delterritorio (con la normativa urbanística común)y el crecimiento por paquetes, esquema queel Plan de 1976 no vino a alterar de formasustancial.

b) Por otra parte, los proyectos que apenas tie-nen incidencia en la construcción material delas ciudades, pero que tienen valor por tratarsede alternativas a los modelos en curso o pue-den entenderse como antecedentes de pro-puestas posteriores. Deben tener esta conside-ración algunas propuestas que se realizandurante el primer tercio del siglo XX, tales comolos proyectos de enlaces para Barcelona yotros municipios del entorno durante las dosprimeras décadas del siglo, las propuestas dezonificación territorial de Rubió i Tudurí y el

05 CAP. 22/7/97 11:22 Página 9

Page 56: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

62

Figura 6. El Ensanche Cerdà y los sectores de estudio. Sants, Gràcia y Sant Andreu

Figura 7. El proyecto Puig Gairalt para l’Hospitalet, 1926

05 CAP. 22/7/97 11:23 Página 10

Page 57: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

63

el proceso real de construcción urbana y evolu-ción demográfica, y poniendo la atención funda-mentalmente en las formas residenciales, se cons-tata que las tipologías de vivienda en edificiocolectivo («casa de renta») y la vivienda unifamiliarcon patio («casa de cos»), que configuran el espa-cio urbano que estamos identificando como«trama residencial», son la respuesta dominante alas necesidades de vivienda en todo el períodoestudiado, con relación a las capacidades y lasformas de gestión reales en la producción delespacio urbano y de la vivienda (figuras 8 y 9).

Plan Macià del GATCPAC durante los añostreinta. Asimismo, se puede considerar elEsquema Director del Area Metropolitana de1966 como el antecedente de un todavía nonnato proyecto metropolitano, ajustado a ladimensión real del fenómeno y a sus necesida-des de estructuración y crecimiento.

5. Las tramas residenciales

De la contrastación entre los contenidos de lassucesivas propuestas y proyectos urbanísticos y

Figura 8. Las tramas residenciales. La «casa de cos» unifamiliar. La «casa de cos» subdividida

La «casa de cos» unifamiliar1. calle de Coroleu, 18 (Sant Andreu)2. calle de Lladó, 30-32-34 (Badalona)3. calle de Pujol, 23 (Badalona)

Escala 1/400

La «casa de cos» subdividida1. calle de Ignasi Iglésias, 61 (Sant Andreu)2. calle de Lladó, 26 (Badalona)

Escala 1/400

1

1

2

2 3

05 CAP. 22/7/97 11:23 Página 11

Page 58: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

Figura 9. Las tramas residenciales. Crujías

Crujía estrecha sin patios1. calle de Planeta, 33 (Gràcia)2. plaza de Huesca, 9 (Sants)3. plaza de Huesca, 10 (Sants)4. calle de Coroleu, 69 (Sant Andreu)5. calle de Martí Molins, 19 (Sant Andreu)

Crujía estrecha con patios1. calle de Planeta, 29 (Gràcia)2. plaza de Huesca, 8 (Sants)

Crujía ancha sin patios1. plaza del Sol, 7-8 (Gràcia)2. calle de Coll, 27 (Sant Andreu)3. calle de Ignasi Iglésias, 141-143(Sant Andreu)

5. calle de Riego, 9 (Sants)6. calle de Premià, 44 (Sants)7. plaza de Huesca, 12 (Sants)8. calle de Martí Molins, 37(Sant Andreu)

Crujía ancha con patios1. plaza del Sol, 3-4 (Gràcia)2. plaza de Huesca, 6 (Sants)3. plaza del Sol, 2 (Gràcia)

1

1 5

2 6

3

1

2

3

7

4 8

2

3

1

2

5

4

64

05 CAP. 22/7/97 11:24 Página 12

Page 59: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

65

Este proceso se puede relacionar con la escasaincidencia, sobre todo en el período del primer ter-cio de este siglo, de los modelos alternativossobre vivienda y forma urbana que, enlazando conla cultura europea de la época, se estaban deba-tiendo y en ocasiones contraponiendo: la viviendaunifamiliar en el modelo de la ciudad jardín y lavivienda colectiva en bloques abiertos en el mode-lo de la ciudad funcional. Si sobre la ciudad jardínya se ha mencionado su incidencia en algunosámbitos acotados a partir de 1910, la producciónde vivienda masiva con referencias a los principiosde la ciudad funcional y la Carta de Atenas no seiniciará hasta finales de los años cincuenta, tenien-do su «esplendor» en la década siguiente.

Hay que tener presente en esta lectura que, en elcontexto de nuestro país, durante el siglo XIX y unabuena parte del siglo XX se ha combinado el papeldominante de los propietarios del suelo en el con-trol y ejecución de los crecimientos urbanos conla debilidad de los poderes públicos y de los ins-trumentos de ordenación y gestión del territorio.

Al volver sobre los estudios sectoriales citadosanteriormente, fue posible leerlos de una manerarenovada, comprender las razones de las similitu-des de muchos componentes de su estructuraurbana, sobre todo los de naturaleza morfológicay tipológica, y también sus rasgos diferenciadoresen función de su posición territorial y encaje tem-poral en el proceso de estructuración de la reali-dad metropolitana de Barcelona. A partir de todoello, es posible ensayar la definición de contenidosde la expresión «tramas residenciales». Estos con-tenidos serían los siguientes:

a) La dimensión mínima de las infraestructurasde acceso (vialidad) y el máximo aprovecha-miento de las existentes en el territorio (figura10). Crecimientos por contigüidad sobre núcle-os preexistentes y sobre las vías de conexiónterritorial, con secciones viarias alrededor delos 35 palmos (6,79 m.). El crecimiento porpaquetes articula una malla más extensa cuan-do existe un proyecto de trazado de alineacio-nes previo y de escala general, y también expli-

1

2

56

3

4

Figura 10. Las tramas residenciales. Espacios públicos en los sectores de estudio. Calles y plazas:1. Gràcia. Plaza del Sol. 2. Sants. Plaza de Huesca. 3. Sant Andreu. Calles de Ignasi Iglésias yCoroleu. 4. Badalona. 5. L’Hospitalet. 6. Ripollet

05 CAP. 22/7/97 11:25 Página 13

Page 60: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

66

ca la posición no sistemática de plazas interio-res. Orden geométrico de calles y plazas que,sin embargo, no supone una isotropía de lamalla, dada la diversa jerarquía que introducenla orientación de la parcelación y la posición dela edificación.

b) El orden geométrico del conjunto basado enel módulo parcelario de la «parcela de cos»,que genera tanto la escala, la geometría y elritmo de los espacios de dominio público comolos privativos, a partir de su repetición y agre-gación sistemática (figura 11). Geometría delparcelario vinculada a las lógicas de las tipolo-gías de edificación, que se establecen desde

los criterios de modulación en anchura, usoprincipal del edificio y organización y condicio-nes de habitabilidad de las viviendas, comoexpresión de una escala mínima de gestión enla construcción de la fábrica urbana adaptadaa las capacidades de cada etapa. Tipologíasbásicamente residenciales, pero con capaci-dad de contener también, fundamentalmenteen planta baja, las actividades y usos diversosde una estructura urbana compleja.

c) En todo caso, edificación alineada a vial, conpatio privativo interior resultante de la diferen-cia entre la dimensión de la parcela y la profun-didad de la tipología edificada, que genera en

Figura 11. Las tramas residenciales. Parcelación en los sectores de estudio: 1. Gràcia. Plazadel Sol. 2. Badalona. 3. L’Hospitalet. 4. Ripollet

1 2

34

05 CAP. 22/7/97 11:26 Página 14

Page 61: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

67

su conjunto manzanas regulares pero asimétri-cas (figuras 12 y 13). La dimensión de la sec-ción transversal está pautada a partir de la pro-fundidad del parcelario y organizada en susecuencia espacial según la lógica de posiciónde la edificación, mientras que en sentido longi-tudinal la dimensión es variable, en relacióncon las dimensiones de la malla viaria o la pre-sencia de elementos singulares (geográficos,límites de propiedad, espacios públicos, etc.).

6. Planeamiento metropolitano y políticade vivienda

Los estudios de los sectores ponían de relieve lascontradicciones existentes entre el planeamientometropolitano y la estructura urbana de las tramasresidenciales. La amplitud de las escalas de orde-nación, desde los componentes de la estructurageneral del territorio hasta la regulación de losprocesos de transformación de la trama construi-da en su menor dimensión a través de la zonifica-

ción, introducen reiterados desajustes en relacióncon las características y la dinámica de las tramasresidenciales.

Por ejemplo, sobre la red viaria general, por unaparte articuladora de nuevas accesibilidades peropor otra dejando sin resolver, o haciéndolo inade-cuadamente, la forma urbana de los espacios defricción y transformación. O sobre la red viarialocal, manteniendo la ordenación del planeamientoparcial anterior, que se basaba en una lectura muysimplificada de las funciones y organización de losespacios públicos.

También hay desajustes sobre la regulación desdela normativa urbanística del espacio construido ylas actividades. Si bien el planeamiento de 1976introduce reequilibrios importantes respecto al pla-neamiento anterior (equilibrio de la sección viaria,control de la densidad residencial por parcela), semantiene el modelo de ordenación en manzanacerrada y la regulación de la profundidad edifica-

Figura 12. Tipologías y trama construida. Sector de la plaza de Huesca. Sants

05 CAP. 22/7/97 11:27 Página 15

Page 62: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

Figura 13. El paisaje urbano de las tramas residenciales. A. La plaza del Sol, Gràcia, alzadosde la plaza. B. Calle de Coroleu, Sant Andreu, fragmento del alzado

68

A

B

05 CAP. 22/7/97 11:28 Página 16

Page 63: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

69

ble a través del porcentaje de espacio interior demanzana. Este modelo tiene sus orígenes en laordenanza para el Ensanche Cerdà y se mantienea grandes rasgos desde entonces como la formade ordenación genérica, a pesar de que en el casode las tramas residenciales no es el modelo másadecuado, tanto por la geometría de las manzanascomo por las características del módulo parcelarioy de las tipologías de edificación existentes aúnmayoritariamente.

Asimismo, las estrategias de ordenación y trata-miento urbanístico de la mayor parte de estos sec-tores en el planeamiento vigente se mueven entresu categorización como «cascos antiguos», de laque se deriva la formulación de estrategias genéri-cas tales como conservación o rehabilitación, obien son considerados «en densificación urbana»,identificados como «ensanches».

En algunos ámbitos, un planeamiento de menorescala, más detallado, ha permitido no tan sóloreajustar los desequilibrios de la ordenación esta-blecidos desde el planeamiento general, sino avan-zar en la formulación de nuevas hipótesis de orde-nación y propuestas de intervención mucho másajustadas a la realidad de estas tramas urbanas, através de nuevas consideraciones sobre la fun-ción, tratamiento y articulación de los espaciospúblicos, y más atentas tanto a las necesidadesde la función residencial como a la ordenación ypotenciación del resto de actividades.

De todo ello se concluye la necesidad de una consi-deración global de estas tramas urbanas en loscomponentes generales de un planeamiento metro-politano por renovar. Consideración global en tantoque áreas centrales caracterizadas, estableciendolas pautas de ordenación en cada ámbito referidasa aspectos generales (accesibilidad, densidad resi-dencial y de actividades, equilibrios básicos res-pecto a los espacios públicos, etc.), y desarrollan-do la resolución concreta de la ordenación de cadasector en una escala de análisis y propuesta quepermita un reconocimiento y un tratamiento urba-nístico ajustados a sus características específicas.

En el marco de la evolución de los instrumentosde la política de vivienda en nuestro país en la últi-ma década, se puede constatar la progresiva rele-vancia de las medidas tendentes al mantenimientoy mejora del stock residencial existente, y en parti-cular el vinculado a formas urbanas de las que sereconoce su relevancia e incluso su valor comoparte de la memoria histórica de nuestras ciuda-des. También se ha avanzado en la concreción demedidas más coherentes con relación a los com-portamientos de los agentes reales (promotores,propietarios, residentes) y al funcionamiento delmercado inmobiliario (alquiler, adquisición devivienda usada), y se han superado algunas defini-ciones genéricas sobre su tratamiento (la rehabili-tación como paradigma). Finalmente, también seha evolucionado en los criterios de asignación delos recursos disponibles, más vinculados a progra-mas concretos y acotados en el tiempo, relacio-nando las mejoras del espacio residencial con eltratamiento de otros componentes de la estructu-ra urbana como el espacio público, las infraestruc-turas y los equipamientos, aunque estos criteriosse estén aplicando hasta ahora preferentementeen centros históricos.

No obstante, además de las discontinuidades enla política de vivienda, que tanto daño hacen porsu incidencia negativa en la necesaria estabilidadde instrumentos que requieren el medio-largoplazo para su efectividad, la consideración deestrategias sobre el parque construido sigue sien-do claramente insuficiente; más aún si se conside-ra que la política de vivienda debería orientarsemucho más hacia los segmentos de demanda conmenor capacidad económica para encontrar res-puesta a sus necesidades. Esta reflexión adquiereaún mayor peso en un contexto metropolitano enel que las dinámicas residenciales trascienden lasdimensiones urbanas, en una etapa caracterizada,a diferencia de las anteriores, por la reestructura-ción interna del espacio residencial más que por elcrecimiento demográfico.

En este marco, de la importancia del peso delas tramas residenciales en el ámbito metropoli-

05 CAP. 22/7/97 11:28 Página 17

Page 64: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

70

tano de Barcelona se desprende que su conside-ración en cualquier estrategia de tratamiento delparque residencial es ineludible. En la lectura delos estudios sectoriales que se han analizado ydel balance de aquella experiencia de gestión,puede señalarse la importancia de algunos fac-tores derivados de las características de laestructura urbana de cada sector, que por unaparte explican las inercias de deterioro y deresistencia a la transformación (evolución socio-

económica de la población, abstencionismo dela propiedad y de sus gestores, cambios en lasformas de tenencia y uso de las viviendas, etc.)y por otra, sus capacidades de evolución en eltiempo y de flexibilidad y adaptabilidad a lasnecesidades de una sociedad cambiante (diversi-dad tipológica, integración de nuevas poblacio-nes y actividades, nuevas relaciones propietario-usuario), y que abren renovadas perspectivaspara su futuro.

05 CAP. 22/7/97 11:28 Página 18

Page 65: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

71

AMADOR FERRER

Arquitecte. Director adjunt al Gabinet d’Estudis Urbanístics,Àmbit d’Urbanisme i Medi Ambient, Ajuntament de Barcelona

TRAMES URBANES I POLÍGONS D’HABITATGESEN EL CREIXEMENT METROPOLITÀ DE BARCELONA

PAPERS. REGIÓ METROPOLITANA DE BARCELONAnúm. 26, gener 1997, pàgs. 71-78

06 CAP. 22/7/97 11:30 Página 1

Page 66: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

SUMARI

ABSTRACT

72

1. El pes històric de les trames urbanes resi-dencials

2. Els models alternatius

3. La fortuna de les trames residencials en elcreixement metropolità de Barcelona

4. Un model residencial per a la regió metro-politana de Barcelona

La colmatació de les trames urbanes residencials durant el segle XX a Barcelona i l’àrea metropolitana es relaciona ambl’escassa presència de models urbans alternatius com la ciutat jardí o els polígons d’habitatge públic. Aquests últims noes desenvolupen fins a la dècada dels seixanta i, fins al 1970, només absorbeixen el 30% dels habitatges construïts al’àrea metropolitana. Paral·lelament, les trames urbanes residencials, que fins al 1950 creixien per ocupació de nou sòl,experimentaran un procés de densificació que ha portat, en molts casos, a la degradació de la trama i a l’aparició deconflictes tant formals com funcionals, que són conseqüència de les característiques d’un parcel·lari i d’una xarxa decarrers corresponents a un model d’urbanització anterior, ben diferent als moderns creixements d’habitatge. Aquesta ésla situació precedent al procés general de reconversió residencial a escala metropolitana, actualment en curs. La dis-persió dels sòls urbans i les fortes ocupacions de sòl de les extensions residencials unifamiliars caracteritzen aquell noumodel residencial que s’està configurant a la regió metropolitana de Barcelona.

La colmatación de las tramas urbanas residenciales durante el siglo XX en Barcelona y el área metropolitana se relacio-na con la escasa presencia de modelos urbanos alternativos como la ciudad jardín o los polígonos de vivienda pública.Estos últimos no se desarrollan hasta la década de los sesenta y, hasta 1970, sólo absorben el 30% de las viviendasconstruidas en el área metropolitana. Paralelamente, las tramas urbanas residenciales, que hasta 1950 crecían por ocu-pación de nuevo suelo, experimentarán un proceso de densificación que ha llevado, en muchos casos, a la degradaciónde la trama y a la aparición de conflictos, tanto formales como funcionales, que son consecuencia de las característicasde un parcelario y una red viaria correspondientes a un modelo de urbanización anterior, muy diferente de los modernoscrecimientos de vivienda. Esta es la situación precedente al proceso general de reconversión residencial a escala metro-politana, actualmente en curso. La dispersión de los suelos urbanos y las fuertes ocupaciones de suelo de las extensio-nes residenciales unifamiliares caracterizan este nuevo modelo residencial que se está configurando en la región metro-politana de Barcelona.

Le comblement des trames urbaines résidentielles durant le XXè siècle à Barcelona et l’aire métropolitaine est en relationavec la chiche présence de modèles urbains alternatifs comme la ville-jardin ou les polygones de logements publics. Ceux-ci ne se développent qu’à partir de la décennie 1960 et, jusqu’en 1970 ne représentent que 30 % des logements cons-truits dans l’aire métropolitaine. Parallèlement, les trames urbaines résidentielles, qui jusqu’à 1950 se développaient àtravers de l’occupacion de nouveau sol, connaîtront un procès de densification qui a conduit, bien souvent, à la dégra-dation de la trame et à l’apparition de conflits, tant formels comme fonctionnels, conséquence des caractéristiques d’unparcellaire et d’un réseau de voirie qui s’ajustent à un modèle d’urbanisation antérieur, très différent des développementsmodernes du logement. C’est la situation qui précède au procès général de reconversion résidentielle à échelle métro-politaine, actuellement en cours. La dispersion des sols urbains et la forte occupation du sol des extensions résidentie-lles unifamiliales, caractérisent ce nouveau modèle résidentiel qui se configure dans la région métropolitaine deBarcelona.

The development of the residential urban areas in Barcelona and its metropolitan area during the twentieth century wascharacterised by the scant presence of alternative urban models, such as the garden city or public housing estates. Thelatter were not developed until the sixties, and until 1970 they only accounted for 30% of the new housing constructed inthe metropolitan area. During the same period, the residential urban areas, whose growth until 1950 was by way of theoccupation of newly developed land, underwent a process of densification that has led, in many cases, to the deteriora-tion of the urban fabric, and the emergence of conflicts, both formal and functional, owing to the characteristics of a plotdivision and road network corresponding to an earlier developmental model, very different from that of modern housinggrowth. This is the situation that preceded the generalized process of residential reconversion currently under way on ametropolitan scale. The dispersion of developed land, and the high consumption of land by housing estates composed ofsingle-family dwellings are the characteristics of the new residential model that is emerging in the Barcelona metropoli-tan region.

06 CAP. 22/7/97 11:30 Página 2

Page 67: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

73

metropolità entre 1857 i 1897; el 47,75% delcorresponent al primer terç del segle, entre 1900 i1930; i el 45,73% del produït entre 1930 i 1950. Enaquests percentatges no s’inclou el creixementabsorbit progressivament per l’Eixample Cerdà ialtres eixamples menors.

Per a la discussió que actualment ens interessa, éscert que caldria completar les mateixes dades esta-dístiques per als anys del desenvolupament ràpid(almenys entre 1950 i 1975), i també creuar-lesamb les xifres corresponents a l’ocupació de sòlque les trames residencials representen en relacióamb el total.2

Això no obstant, les importants constatacions con-tingudes en el treball citat haurien de ser suficientsper a permetre un examen de les raons que expli-quen la preponderància de les trames urbanes resi-dencials enfront d’altres models alternatius de teixitresidencial, així com per emetre un judici de valorsobre la seva bondat o ajust a les demandes delperíode, i sobre els seus avantatges i limitacions.

2. Els models alternatius

Val la pena subratllar l’escassa presència, a Bar-celona i la seva àrea metropolitana, al llarg delmateix període considerat (i especialment a la sevadarreria), d’altres models urbans alternatius quegaudien ja d’una bona implantació, amb una fortacàrrega cultural, en molts països del món occiden-tal. Resulta, en efecte, notori el poc ús dels modelsd’extensió en ciutat-jardí, així com l’arribada tardanadels polígons d’habitatge públic, inexistents aBarcelona fins a finals dels anys vint, data en la qualapareixen les primeres promocions.3 Recordem queés justament en el període d’entreguerres quan

AMADOR FERRER

TRAMES URBANES I POLÍGONS D’HABITATGES EN EL CREIXEMENTMETROPOLITÀ DE BARCELONA

1. El pes històric de les trames urbanesresidencials

La denominació genèrica de trames urbanes resi-dencials s’aplica a totes les ampliacions o exten-sions construïdes a la majoria de ciutats catalanesde certa entitat al llarg del segle passat i primerameitat del present. Es tracta d’extensions urbanesde signe divers, aparegudes ja sigui a través de pro-cessos de parcel·lació i edificació sobre camins ovies existents, o prèvia la prolongació d’aquestseixos, però també a partir de parcel·lacions de fin-ques per a habitatges unifamiliars en filera o aïllats,o de projectes d’eixample urbà més compacte.Totes elles tenen en comú una forma d’ordenacióurbana de l’edificació molt referida a l’estructura vià-ria, que es posa en relació de continuïtat amb la ciu-tat existent i que es produeix sobre parcel·la petita,quasi sempre destinada a albergar inicialment unaedificació de tipus unifamiliar. En un sentit més res-trictiu, la regulació normativa d’algunes d’aquestestrames ha estat caracteritzada més tard en tant que«ordenació segons alineacions de vial».

La tradició històrica d’aquestes trames a les ciutatscatalanes, i també a la regió metropolitana deBarcelona, ha estat molt important, la qual cosa esreflecteix encara avui en el seu pes quantitatiu.Recentment s’ha posat en relleu com les tramesresidencials van absorbir la major part del creixe-ment metropolità de Barcelona al llarg d’un segle(entre 1857 i 1950) mitjançant un laboriós procésd’elaboracions cartogràfiques i estadístiques, supe-rant la forta barrera que imposen les successivesdivisions administratives en aquest àmbit.1 Aixídoncs, tot i que només es disposa d’una aproxima-ció en termes demogràfics, les trames urbanes resi-dencials haurien absorbit el 72,54% del creixement

1 Josep M. Vilanova i Claret (1995); Espacio residencial ymetrópoli. Las tramas residenciales en la formacióny evolución metropolitana de Barcelona, 1856-1953. Tesidoctoral. Escola Tècnica Superior d’Arquitectura deBarcelona, Universitat Politècnica de Catalunya. El pre-sent article constitueix una reelaboració i ampliació delmeu informe, en tant que membre del tribunal, relatiu al’esmentada tesi doctoral, llegida a l’Escola TècnicaSuperior d’Arquitectura de Barcelona el dia 18 de desem-bre de 1995.

2 Una quantificació de l’ocupació de sòl a l’àrea metropo-litana de Barcelona al període 1970-1992 figura al meutext Idees urbanístiques, instruments tècnics i transfor-mació material i social de Barcelona. Elements per a unbalanç, 1975-1995, ponència al IV Congrés d’Història deBarcelona (Barcelona i l’espai català. Ciutat i articulaciódel territori), Barcelona, 1995.3 Vegeu Amador Ferrer i Joaquim Sabaté (1988); «Zumspanischen Billigwohnungsgesetz vom 12. Juni 1911.Entstehung des sozialen Wohnungsbaus in Spanien 1853-

06 CAP. 22/7/97 11:30 Página 3

Page 68: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

74

s’articulen les polítiques d’habitatge públic a travésde cooperatives municipals i altres fórmules de ges-tió, que utilitzaran el polígon d’habitatges com amodel propi; és aleshores quan es generalitza laconstrucció de les siedlung a ciutats com Berlín,Frankfurt, Karlsruhe i Rotterdam; quan la ciutat deViena opta per les hof per fer front a la demanda enmassa d’habitatges; o quan Berlage planifica elseixamples residencials d’Amsterdam. Ja en aquestmoment, el housing americà ha consolidat tambéels seus plantejaments i ha produït una notablequantitat de polígons d’habitatges a les perifèries deNova York, Chicago i Filadèlfia.

A partir de les primeres experiències en el camp del’habitatge públic, el polígon d’habitatges es va con-figurant progressivament com a l’instrument urba-nístic de projecte i de gestió més adaptat a la grandemanda residencial de caràcter urbà, en momentsde creixement demogràfic accelerat i de fortamigració a les ciutats des de les àrees rurals. Lapercepció de les noves necessitats de creixementurbà, ja des dels primers congressos del MovimentModern, es va traduir en una rigorosa recercaentorn de les tipologies arquitectòniques de l’habi-tatge en massa i de les diverses escales d’agrega-ció, i en un programa per a l’acció, que ha mantin-gut essencialment la seva vigència, al meu parer,fins avui. És un fet, com constatà Ludovico Quaroniuna mica més tard, el 1957, que «piaccia o nonpiaccia, l’edilizia delle grandi e medie città non siesprime più per edifici singoli, costruendo cioè unacasa alla volta, una casa dopo l’altra; ma si impeg-na più a fondo procedendo per gruppi di case, pernuclei, siano o no autosufficienti ed organicamentedistributi».4

Però és únicament a partir de la dècada dels sei-xanta quan els polígons d’habitatges adquireixenuna certa significació en el creixement de les ciutatsa França, Itàlia i Espanya. Aquest és també el cas deBarcelona. Els polígons d’habitatges més caracte-rístics, de gran i mitjana dimensió, projectats a par-

tir d’una gamma molt reduïda de tipus d’habitatge iuna tipologia edificatòria pròpia (el bloc lineal aïllat ila torre en alçada), arriba a un punt de màxima inten-sitat precisament en aquest moment.5

Així i tot, ni tan sols al llarg de la dècada 1960-1970, en què la construcció de polígons d’habitat-ges és més intensa (figura 1), aquests absorbeixengaire més del 30% dels habitatges totals construïtsa l’àrea metropolitana de Barcelona.6 Això vol dirque el restant 70% se situa a les àrees definidesabans com a trames urbanes residencials, a mésdels eixamples, àrees d’edificació aïllada i urbanit-zacions marginals.

La recurrència i el mal ús que els projectes d’aquestperíode fan d’aquelles tipologies edificatòries, lainsuficient articulació entre tipus edificatori i formad’ordenació urbana, i també la baixa qualitat de laconstrucció, el retard de la urbanització i dels equi-paments, els problemes d’accessibilitat i del trans-port públic, entre altres, són els factors que des-acreditaren el polígon d’habitatges, àdhuc en tantque instrument de projectació i de gestió del crei-xement urbà. La justificada crítica, tant en elsambients professionals com en els ciutadans, del’experiència dels polígons, molt referida a uns pro-jectes i a unes realitzacions determinades, va arros-segar l’instrument com a tal.

Ha calgut, així doncs, esperar la formulació de polí-tiques urbanístiques més globals, amb una majorsensibilitat respecte de les relacions entre habitat-ge i ciutat, per prendre de nou en consideració elpolígon com a forma d’actuació. El replantejamentde qüestions com la grandària i la posició territorialde les promocions (en relació amb la seva articula-ció urbana, però també amb els problemes d’inte-gració social dels residents), així com l’aparició deprojectes de més qualitat, la introducció de novestipologies edificatòries o la millora dels sistemesconstructius s’han traduït en realitzacions ben dife-renciades respecte de les prototípiques del perío-

1929», Stadtplanunggeschichte, núm. 8. Hamburg,Christians. 4 Ludovico Quaroni (1957); «La política del quartiere»,Urbanistica, núm. 22.

5 Amador Ferrer (1996); Els polígons de Barcelona,Barcelona, Edicions UPC.6 Op.cit. nota anterior.

06 CAP. 22/7/97 11:30 Página 4

Page 69: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

75

Figura 1. Polígons d’habitatges i trames residencials urbanes en el procés de formació de la perifèria de Barcelona als anys 60

06 CAP. 22/7/97 11:30 Página 5

Page 70: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

76

de anterior.7 La indubtable millora en els polígonsd’habitatges més recents, a la regió metropolita-na de Barcelona, es veu amenaçada, però, per lesdificultats d’algunes localitzacions i la insufi-cient coordinació en relació amb les creixents ne-cessitats de transport públic, així com per l’ús iabús de tipus edificatoris com les fileres de casesadossades.

3. La fortuna de les trames residencialsen el creixement metropolità de Barcelona

Les trames residencials urbanes continuaren absor-bint, després de 1950 –com es pot deduir a partirde les aproximacions existents8–, una part molt sig-nificativa del creixement metropolità. Però, adiferència del període anterior, on aquella absorcióes produí fonamentalment a través de l’ocupació denou sòl o de la construcció de solars buits en tra-mes urbanes ja existents, a partir d’aquesta data esproduirà bàsicament mitjançant un procés continuatde colmatació i densificació urbana, que arriba aassolir índexs d’intensitat molt notoris.

Les pròpies ordenances municipals de Barcelona(especialment les de 1932 i 1958), fins a 1976,amplien progressivament la capacitat volumètricade les parcel·les, admetent índexs nets d’intensitatcada vegada més alts. És un procés afavorit per lademanda d’habitatge i sancionat per una políticaurbanística especulativa, en la qual l’aliança entrepropietaris de sòl i promotors immobiliaris porta auna espiral que sembla no tenir límits. De fet, l’apli-cació de l’ordenança de 1958 porta a densitatspotencials resultants per sobre dels 1.200 habi-tants per hectàrea bruta. Ni tan sols l’aparició, el1959, d’una ordenança específica per a les illes noedificades o amb edificacions fora d’ordenacióaconsegueix aturar el procés congestiu a les tra-

mes urbanes residencials de Barcelona i l’àreametropolitana.9

La inexistència, o insuficiència, d’una oferta alterna-tiva en condicions de competir directament ambaquest procés densificador és tanmateix un delsfactors que expliquen l’absoluta fluïdesa i impunitatamb què es produeix. Al marge dels polígons d’habi-tatge públic, limitats a un sector molt específic de lademanda i en posicions aïllades i massa allunyadesdels cascs urbans, quasi no es desenvolupen noussectors urbans alternatius entre 1958 i 1976. Lapolítica és de regulació i no de projectació urbana; ila regulació es dirigeix a la densificació i colmatacióde les trames urbanes residencials.

Però la capacitat d’absorció de les trames urbanesresidencials, tot i ser molt gran, comporta, arribadaa un cert punt, greus fisures urbanes i un trenca-ment tipològic d’efectes funestos. No només per alsconflictes formals derivats de les majors alçadesedificables (afegit de plantes sobre edificis histò-rics, aparició d’àtics i sobreàtics) o, sobretot, l’am-pliació de les profunditats edificables (aparició demitgeres descobertes i situacions d’incompatibilitatveïnal); també per als de tipus funcional: per exem-ple, la incapacitat d’aquestes trames per admetrel’automòbil, tant pel que fa al seu estacionament imoviment als carrers com en relació amb les difi-cultats d’accés i inserció del garatge privat a l’edifi-cació. Finalment, la dotació dels equipaments i elsespais per al lleure derivats de l’augment de pobla-ció també es veu limitada per les característiquesdel parcel·lari i de la xarxa de carrers.

Les trames urbanes residencials parteixen d’unmodel d’urbanització anterior, en gran part proce-dent de la seva condició «suburbana» (urbanitzaciód’antigues rieres com a carrers, petites malles pro-jectades, etc.), insuficient per atendre les novesnecessitats urbanes contemporànies, quan la de-manda és molt superior a l’oferta. Tot i la seva flexi-

7 Vegeu, per exemple, l’article de Maria Rubert: «Un polí-gono de manzanas», o el d’Ángel Martín: «Gallarta sied-lung», a la revista UR, núm. 3, Barcelona, 1985; o els pro-jectes publicats al número 17 («Vivienda y ciudad») de larevista Geometría, Málaga, 1994.8 Plan General de Ordenación Urbana de la Comarca deBarcelona. Memoria 2: Justificativa de la ordenación,capítol II, Barcelona, maig de 1973.

9 «Ordenanza de Edificación de las manzanas carentes deconstrucción o con ellas levantadas fuera de ordenación,de la ciudad de Barcelona», anexo núm. 12 a lasOrdenanzas Municipales de Edificación. Ayuntamiento deBarcelona, Barcelona, 1959.

06 CAP. 22/7/97 11:30 Página 6

Page 71: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

77

bilitat per atendre necessitats molt diverses, en ellímit aquestes han comportat sovint la ruptura de latrama.

Si aquestes trames han estat insuficients per donaruna resposta general a les noves necessitats deldesenvolupament urbà modern (la qual cosa no voldir que no siguin susceptibles de tractament ireconversió, de resituació en relació amb el conjuntdel sistema metropolità), queda plantejada de nou laqüestió de per què els nous models (més basats enla gestió de peces urbanes i no en la gestió indivi-dual de la parcel·la) han tingut una tan tardana iescassa acceptació.

Una possible resposta derivaria de la nostra posició,relativament aïllada respecte dels grans corrents idebats de la cultura urbanística (excepte en deter-minats ambients poc influents en la presa de deci-sions), al llarg de quasi mig segle.

La densificació abusiva de les trames urbanes resi-dencials després de 1950 no és més que la conti-nuació, en unes noves condicions polítiques i eco-nomicosocials, de la mateixa incapacitat pergenerar models alternatius que donin resposta alproblema dels creixements urbans moderns (i del’habitatge metropolità) en la seva doble vessantquantitativa (creixements ràpids o en massa) i quali-tativa (nous requeriments d’urbanització, equipa-ment i ambient).

4. Un model residencial per a la regiómetropolitana de Barcelona

Tota aquesta discussió constitueix un precedentimmediat a l’actual problema de la residència, permoltes raons clarament diferenciat de l’anterior,però sobre el qual convé reflexionar perquè permetreplantejar el futur de les trames urbanes en el noucontext. En efecte, l’aprovació del Pla GeneralMetropolità el 1976 suposa la contenció del procésdensificador a què ens hem referit i la definició d’unsnous paràmetres reguladors de l’edificació subur-bana, en funció de les característiques de la xarxade carrers i de la parcel·lació de les trames.

D’altra banda, la millora de les infraestructuresgenerals viàries i, més recentment, ferroviàries enel conjunt de la regió metropolitana ha subvertit elmodel territorial. L’ampliació de les àrees on s’haproduït un augment general de l’accessibilitat (nonomés en relació amb el centre metropolità, sinóamb el conjunt del territori) ha disparat finalmentl’oferta residencial en un àmbit que supera llarga-ment el del Pla de 1976.

Es tracta d’un autèntic procés de reconversió resi-dencial, a escala metropolitana, que es produeix, almeu entendre, sense una estratègia general explíci-ta. La reflexió que se suscita pot resumir-se en elssegüents apartats.

a) L’ocupació de sòl per noves extensions resi-dencials unifamiliars, o consolidació d’àrees desegona residència i marginals, en els darrersanys, ha anat definint un model territorial carac-teritzat per un alt nivell de dispersió dels sòlsurbanitzats. Aquestes formacions extensivesafegeixen al fort consum de sòl importants cos-tos d’urbanització i manteniment, l’assumpciófutura dels quals pot resultar problemàtica.

b) En un moment en què les trames urbanes deles ciutats centrals, ja regulades però no encararecuperades, s’enfronten al problema de la pèr-dua progressiva de població (amb el consegüentaugment del nombre d’habitatges buits o degra-dats, o l’aparició d’usos marginals), sembla ine-ludible la formulació d’un plantejament globalintegrador, de tal forma que la nova oferta resi-dencial no tant sols no vagi en detriment de lesciutats consolidades, sinó que representi un fac-tor de suport.

c) Així doncs, enfront del procés de dispersió resi-dencial, les operacions de reforçament dels siste-mes de ciutats metropolitanes, ja sigui mitjançantpolítiques de rehabilitació-renovació urbana (subs-titució de l’edificació, in-fill housing, rehabilitacióurbana integral) o de desenvolupament de noussectors (extensió de malles, petits eixamples, polí-gons unitaris en posicions urbanes estratègi-ques), han de ser prioritàries. Per al conjunt de

06 CAP. 22/7/97 11:30 Página 7

Page 72: iermb.uab.cat · Nuno Portas (Oporto). 1 Véanse los trabajos ya clásicos de B. Berry (1976); Urbanization and Counterurbanization, Beverly Hills, Sage, AJ. Fielding (1982);

cada sistema urbà, caldrà també assolir el neces-sari equilibri intern.

d) L’articulació territorial del procés residenciales produeix amb molt retard (xarxes viària iferroviària, transport públic, centralitats i equi-paments) i fortes vacil·lacions, producte de lainexistència d’un pla territorial apropiat, capaçde formalitzar amb un cert grau de detall els ele-ments d’infrastructura essencial a aquesta esca-la i de reconduir els processos d’ocupació delssòls urbanitzables i no urbanitzables; i, en espe-cial, de protegir el sistema d’espais naturals ipassadissos verds, garantia de la qualitat am-biental dels espais residencials.

e) El procés de creixement residencial metropo-lità, urbà o dispers, es produeix novament amb unalt grau de conformisme pel que fa a les ordena-cions urbanes, a les tipologies edificatòries i a la

pròpia concepció de l’habitatge. L’abundànciad’urbanitzacions de casetes unifamiliars de pocaqualitat urbana o la invasió de formacions decases adossades més o menys ortodoxes con-trasta amb les escasses referències a modelsresidencials comprovats, o amb fragments ons’estableixi una bona relació entre les escalesterritorial i urbana (i entre l’ordenació urbana i latipologia edificatòria); o, en el límit, amb la dèbilpresència de tipus innovadors o experimentals ales promocions d’habitatge.

Totes aquestes qüestions configuren un marc dereflexió sobre el model residencial que s’està confi-gurant actualment a la regió metropolitana deBarcelona, i que un possible pla territorial podriaredefinir i contribuir a articular, reforçant –i no debi-litant– el sistema de ciutats –i molt especialment, laciutat central del sistema, que constitueix el nostreprincipal patrimoni urbà.

78

06 CAP. 22/7/97 11:30 Página 8