identidad e historia - agencia peruana de...
TRANSCRIPT
IDENTIDAD E HISTORIA
Fiesta en el bosqueRural Tours Huayllay
Lima y el huainoLos nuevos espacios
EL VALOR DE LA CULTURA POPULAR EN EL DÍA MUNDIAL DEL FOLCLOR
DIS
TR
IBU
CIÓ
N G
RA
TU
ITA
Semanario del Diario Oficial El Peruano
| Año 104 | 3a etapa | N° 239
2 VARIEDADES
ESPECIAL
2008 © TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.
Variedades es una publicación del Diario Oficial
DIRECTOR FUNDADOR : CLEMENTE PALMA
DIRECTORA (E) : DELFINA BECERRA GONZÁLEZ
SUBDIRECTOR : JORGE SANDOVAL CÓRDOVA EDITOR : MOISÉS AYLAS ORTIZ
EDITOR DE FOTOGRAFÍA : JEAN P. VARGAS GIANELLA EDITOR DE DISEÑO : JULIO RIVADENEYRA USURÍN
DIAGRAMACIÓN : CÉSAR FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ
TELÉFONO : 315-0400, ANEXO 2030 CORREOS : [email protected] [email protected]
RESUMEN
DEVOCIÓN. Una Palla del Inca, personaje de la danza del mismo nombre que se escenifi ca en Sapallanga, Junín.Foto: Jesús Raymundo Taipe
5 | ESPECIALEl futuro del folclor en el Perú posmoderno
y los nuevos retos.
8 | ESPECIALRural Tours Huayllay, un festival turístico
que incluye rituales andinos.
12 | ESPECIALLa música andina, evolución y aporte en el
intercambio cultural.
14 | PERFILApuntes sobre Martín
Adán, el poeta peruano
que revolucionó el verso.
16 | EL OTRO YOLa Princesita de Yungay
sueña con hacer un
museo para exhibir sus
hermosos vestidos.
PORTADA
ESCRIBE/FOTOS: JESÚS RAYMUNDO TAIPE
N o es juego de palabras, sino una verdad: el pasado
vive en el presente. En las fi estas populares del país,
las comunidades encarnan a personajes que alguna
vez poblaron sus tierras y conviven con ellos durante inten-
sas jornadas de danzas, música, cantos y representaciones
teatrales. Han comprendido que la historia no descansa
en las páginas de voluminosos libros, sino se expresa en
DANZAS TRADICIONALES
Memoria de los pueblosLos acontecimientos históricos y míticos de los pueblos no solo se recuerdan y comparten a través de la comunicación oral, sino también con las danzas. De manera colectiva, en las fi estas religiosas y patronales, el pasado es reinterpretado y se mantiene vivo.
cada una de sus manifestaciones folclóricas.
Aunque es cierto que en las celebraciones festivas se
presentan danzas de personajes que nacen de los mitos,
la mayoría de ellas se inspira en la historia que abarca los
ámbitos local, regional o nacional. Las diversas etapas que
vivió el Perú forman parte de las celebraciones festivas,
desde el incanato hasta la actualidad, que incluyen los
tiempos de dominación colonial y la etapa republicana.
Lunes 22 de agosto de 2011 3
FOLCLOR
La antropóloga Gisela Cánepa explica en Fiestas en los Andes que la vitalidad y vigencia de las danzas tradicionales y
el papel que cumplen durante la conformación de la sociedad
contemporánea se debe a la reinterpretación permanente
que realiza de la historia. Cada comunidad trabaja, según
la tradición, en la puesta en escena y la dramatización y
en el diseño del personaje, que requiere la confección del
diseño de vestuarios, máscaras y accesorios.
IDENTIDADES E HISTORIAEl pasado mítico está presente en las diversas danzas a
través de sus personajes. En las zonas quechuas y aimaras
no faltan los awkis o viejos, que personifican al espíritu que
habita en las montañas o a los seres de los antepasados.
En general, sus vestuarios no son coloridos, como los
de la mayoría de danzantes, lucen máscaras con rasgos
grotescos y sus movimientos son lentos.
Es el caso del huacón, que en los primeros días de cada
año participa en la danza denominada huaconada de Mito,
que se presenta en el pueblo del mismo nombre, ubicado
en la provincia de Concepción, departamento de Junín.
Este personaje satírico que transmite los valores morales y
colectivos tiene doble identidad. Simboliza a los ancianos
de la comunidad y al cóndor, que es la encarnación del
wamani, montaña que protege a los pueblos.
Existen también una variedad de danzas y danzas-
drama en las que participan personajes que se relacionan
con etapas o situaciones particulares de la historia del Perú.
Figuran, por ejemplo, las pallas o las mujeres del Inca, el
negro esclavo de la Colonia, la relación de los españoles
con los pobladores de zonas rurales, el soldado chileno
que participó en la Guerra del Pacífico o los montoneros de
Andrés Avelino Cáceres que resistieron a los chilenos.
En cada región, los personajes sufren variaciones,
pero conservan su esencia. Es el caso de los negritos. Los
pobladores de diferentes zonas, en donde ya no habitan los
negros, se disfrazan como tales para participar en fiestas.
Si bien estos personajes parodian los bailes y las canciones
de los esclavos de la Colonia, también incorporan parte
de su historia durante la época de la República.
En Lambayeque, Huánuco y Ayacucho, la danza de los
negritos se relaciona con la adoración al Niño Jesús, pero
en cada pueblo hay diferencias en los vestuarios y la forma
de las danzas. En los tres departamentos forma parte de las
celebraciones de Nochebuena y Bajada de Reyes. A diferencia
de otros países, en donde los esclavos mantuvieron los cultos
africanos, en el Perú se identificaron con las nuevas expresiones
religiosas producto de la integración cultural.
En Santiago de Chuco, en la fiesta del santo patrono,
hay negros que se pintan los rostros y otros prefieren
las máscaras. En Otuzco, en la fiesta de la Virgen de la
Puerta, se embetunan la cara y las manos. En el valle del
Mantaro, los que danzan la morenada de Chongos usan
máscaras. En el Cusco, en el homenaje a la Virgen de
Paucartambo, se baila el qhapaq negro o negro rico. Y en
Puno, en la fiesta dedicada a la Virgen de la Candelaria,
prefieren la morenada.
EN LOS PUEBLOS ANDINOS SE SUELE REPRESENTAR A LOS EXTRANJEROS, CON QUIENES SE RELACIONARON EN DIVERSAS ETAPAS DE SUS HISTORIAS (...). EN JUNÍN, LA TUNANTADA INCORPORA A LOS TUCUMANOS, ARRIEROS QUE LLEGABAN A JAUJA Y EL VALLE DEL MANTARO, Y AL JAMILLE O BOLIVIANO.
4 VARIEDADES
ESPECIAL
PERSONAJES HISTÓRICOSLos personajes que participaron en el pasado co-
lectivo e historia reciente de los pueblos también son
evocados por otras danzas, especialmente en las llamadas
danzas-dramas. En el valle del Mantaro, el antropólogo
y musicólogo Raúl Renato Romero ha identificado y
documentado más de treinta, pero por fuentes orales
se sabe que existen cerca de cuarenta.
En los pueblos andinos se suele representar a los
extranjeros, con quienes se relacionaron en diversas
etapas de sus historias. Además de los esclavos afri-
canos, que ya citamos en líneas anteriores, en Junín
se mantiene la figura del noble y rico español a través
de la chonguinada, que la que se venera al Señor de
Muruhuay, en Tarma, y a la Virgen de Cocharcas, en
Sapallanga. Está presente también en la tunantada, que
se celebra en el distrito jaujino de Yauyos.
En Lambayeque, la danza márgaros o ingleses es una
sátira de los marinos ingleses que llegaron a la zona, de
quienes se decía que eran afeminados. En el Cusco, los
majeños recuerdan a los comerciantes que abastecían
de licor a los pueblos del sur. Otros negociantes viajeros
de la región fueron kanas, qanchis yqullas. En Junín,
la tunantada incorpora a los tucumanos, arrieros que
PRESENCIA FEMENINA
Una de las danzas que es representada totalmente
por mujeres es las pallas, que principalmente
florece en Cajamarca, Áncash, Junín y Lima. Ellas
continúan la tradición prehispánica de bailar y
cantar en fiestas populares. ¿Por qué ha perdurado
en un contexto en el que predominan las danzas
masculinas? La antropóloga Gisela Cánepa sos-
tiene que se debería a su relación con el Inca. En
los lugares donde se practica aún se observan
versiones de la captura y muerte del Inca.
Guaman Poma de Ayala afirma que las pallas
eran mujeres seleccionadas de diversos grupos
étnicos para dedicarse al recojo de las piedras en
los caminos por donde se desplazaba el Inca. Eran
también las encargadas de arrancar las flores de
los campos para colocarlas a lo largo del Camino
Inca. No hay que olvidar que el término deriva de
la voz quechua pallay o pañay, que en castellano
significa "recoger".
CÁNEPA SOSTIENE QUE CUANDO LOS DANZANTES REINTERPRETAN Y TRANSFORMAN LA HISTORIA A TRAVÉS DE SU ARTE, EL PASADO ADQUIERE UN SENTIDO DE VIDA, PORQUE A ELLOS LES PERMITE EXPRESARSE CON AUTENTICIDAD.
llegaban a Jauja y el valle del Mantaro, y al jamille o
boliviano, curandero que vendía yerbas y brebajes.
"Muchas danzas son interpretadas en formas dife-
rentes y a veces ambiguas por la gente de los pueblos
mismos", comenta Romero, autor de Identidades múl-tiples. Es el caso de los concorvados, que para muchos
es la representación satírica de los viejos, que son
respetados, pero para otros son los españoles coloniales
o burócratas republicanos. A propósito de la huaconada,
señala que algunos lo relacionan con el campesino que
combatió en la Guerra con Chile, pero otros lo asocian
con un ser mítico prehispánico.
Alrededor del habitante de la región selvática gira la
danza de los chunchos. Los dibujos de Guaman Poma
han perennizado a este personaje del antiguo Antisuyo
con sus plumas en la cabeza y sonajas de semillas en
sus pantorrillas. En la actualidad, la danza varía de
nombre en cada región. En el valle del Mantaro se llama
los shapis; en Áncash, anti o antihuanquillay el saqsha;
en el sur andino, qhapaqch'unchu, wayrich'unhu, qara-
chunchu y chunchu.
Cánepa sostiene que cuando los danzantes rein-
terpretan y transforman la historia a través de su arte,
el pasado adquiere un sentido de vida, porque a ellos
les permite expresarse con autenticidad y proyectarse
como grupo. "Hay una permanente interacción entre
los personajes de las danzas y las personas que los
representan". Ello explica por qué los acontecimientos
de diversas épocas difícilmente quedarán enterrados
por el olvido.
Lunes 22 de agosto de 2011 5
FOLCLOR
ESCRIBE: JOSÉ VADILLO VILA
UN TÉRMINO POLÉMICOEl folclor está hoy de fiesta, pero su propio nombre
genera debates. Para Roel Tarazona Padilla, director
general de la Escuela Nacional Superior de Folclore José
María Arguedas, escribir folklore o folclor es "irrelevante"
porque "lo importante es el concepto de folclor, como ma-
nifestaciones culturales que se transmiten de generación
en generación". Es una forma de persistir. "La Unesco
estableció y reconoció en 1987 como un patrimonio
universal la cultura tradicional y popular, lo que antes se
definía como hecho folclórico".
Tarazona explica que el concepto de folclor, no excluye
el otro de "cultura viva". "Lo importante es que este patri-
monio sigue vigente. Porque a pesar de que el Estado no
le da importancia, se mantiene vigente sin protección".
El Día Mundial del Folclor es un buen motivo para hacer un reflexión sobre el tema. ¿Es el término más adecuado para valorar los saberes populares? ¿Tienen futuro nuestras manifestaciones en un mundo globalizado? Opinan los especialistas.
Lo contrario opina el antropólogo y curador César
Ramos Aldana, especialista en fenómenos populares,
deberíamos de dejar atrás la palabra folclor, pues, lamen-
tablemente, tiene una carga negativa.
Él apuesta por mejor llamarla "cultura popular", "cul-
tura tradicional", "cultura viva" o, mejor, homogeneizarlo
todo con el inclusivo de "cultura peruana" o "las artes
peruanas", nada más.
"Los positivistas utilizaron el término 'folclor' para
señalar aquellos remanentes de los grupos humanos.
Pero con el tiempo se convirtió en la mirada sobre todos
los ejercicios populares frente al arte erudito, occidental,
las grandes artes", dice el especialista, recordando que en
nuestro país el término ha servido para segregar. "Sigue
presente la larga discusión que hubo en 1975, cuando se
le otorgó el Premio Nacional de Fomento a la Cultura al
retablista ayacuchano Joaquín López Antay", recuerda.
EXPECTATIVAS DE UNA CULTURA VIVA
El folclor va al diván
6 VARIEDADES
ESPECIAL
La musicóloga y cantautora Chalena Vásquez tampoco
está de acuerdo con la vigencia del término que en 1846
impuso el anticuario inglés William J. Thoms para designar
"el saber del pueblo". "En la mejor muestra de etnocentrismo
cultural europeo se incluye dentro del concepto de folclor
–y no de cultura– a todo el saber, las artes, la ciencia, la
tecnología, las formas de organización social, etcétera; de
las culturas de África, Asia, Oceanía, América, además de las
minorías no oficiales del hemisferio norte. Así, en nuestro país
se consideran folclor todos los conocimientos y sabiduría
de las culturas nativas. Y a todo esto se le ha considerado
como opuesto a la modernidad... como opuesto a la ciencia
y a la racionalidad."
A la par, cuenta la musicóloga piurana, también "a algunas
'expresiones folclóricas' sí se les convierte en 'productos
exóticos' listos para cubrir un mercado, etiquetándolos
como 'auténticos', 'originales', 'oriundos', 'tradicionales'.
Sin embargo, a la mayoría de conocimientos, tecnología y
sabiduría de las culturas de tradición oral en nuestro país
nunca se les ha considerado aptos para ser propuestos como
posibles alternativas políticas de desarrollo socioeconómico
y cultural de la población peruana."
LAS EXPECTATIVASCon la llegada del gobierno del presidente Ollanta
Humala también hay una serie de expectativas en el te-
rreno de la cultura viva. "Ingresamos en un gobierno cuyo
mensaje se basa, en gran parte, en la interculturalidad,
la inclusión; que busca reivindicar las demandas no sólo
económicas y sociales sino también las educativas y
culturales", comenta el doctor Roel Tarazona.
Hay otros factores que se conjugan este año para tener
muchas expectativas desde la cultura popular, nos dice el
director de la ENSFJMA: la existencia de un Ministerio de
Cultura y las celebraciones del centenario del natalicio de
José María Arguedas, "el protagonista del empoderamiento
de la cultura tradicional y popular en el país".
Por su parte, Chalena Vásquez recuerda que "una
parte intrínseca y fundamental de la democracia es con-
siderar el derecho de los seres humanos a su cultura
propia, a vivir plenamente". En nuestro país, ello implica,
reconocernos como país pluricultural y multilingüe, "con
grandes colectivos defendiendo la existencia de manera
integral, luchando por mantener ecosistemas, agricultura,
ganadería y otras formas productivas sin depredar y sin
contaminar el medioambiente".
El antropólogo César Ramos recuerda que si bien
"la práctica ha demostrado que no se necesitan canales
del Estado, sobre todo para los serranos, que hemos
creado en Lima nuestras propias disqueras, empresas de
espectáculos, espacios de diversión y de representación,
desde 1945", una actitud adecuada sería, como lo hacen
España y México, tener una cuota para las propias pro-
ducciones y crear un financiamiento concursable, donde
exista la independencia de presentar el trabajo de cada
artista, "pero que sean obras que manejen un mínimo de
responsabilidad, sin actitudes denigrantes frente a algunas
poblaciones, por ejemplo donde el cholo sea objeto de
mofa", precisa.
EL FUTURO Y EL HUAINOUna buena noticia es que, a partir de 2012, la ENSFJMA
se descentralizará. "Ya hemos establecido contactos muy
firmes con los gobiernos regionales de Pasco, de Junín,
de Lima Provincias, para empezar a extender nuestros
servicios educativos", adelanta Tarazona, cabeza de esta
institución, "la única escuela de nivel superior con rango
Lunes 22 de agosto de 2011 7
FOLCLOR
ACTIVIDADES
LUNES 22
11:00 h Diálogo abierto Arguedas y el folklore.
13:00 h "Ritmos y sonidos del Perú", recital de la Orquesta del Conjunto Nacional de Folklore, Ensamble de Instrumentos Tradicionales y elencos artísticos de la escuela. Lugar: ENSFJMA (Jr. Ica 143, Lima). Ingreso libre.
DOMINGO 28
12:00 h Pasacalle por el Día Mundial del Folclor. Participan agrupaciones de la ENSFJMA, Conjunto Nacional de Folklore y asociaciones culturales. Desde la Plaza de Armas de Lima.
15:00 h Concierto en la Plaza, a cargo de la Orquesta del Conjunto Nacional de Folklore, Ensamble de Instrumentos Tradicionales del Perú y elencos artísticos de la escuela. Lugar: plazuela San Agustín (esquina jirones Ica y Camaná).
universitario en todo el país, cuyo objeto de trabajo y
estudio es el folclor".
César Ramos opina que la expansión de la "Argue-
das" demuestra que la población está exigiendo que los
gobiernos locales y regionales también vean el tema de
la identidad. "Desde la década del cuarenta, los provin-
cianos en Lima se han organizado para pedir postas y
caminos a través de sus artefactos culturales, las danzas,
las canciones. Es un 'modus operandi' que hoy lo llevan
las comunidades de peruanos en el exterior: se han or-
ganizado a través del canto, de la danza, de la comida y
las celebraciones, para construir política y socialmente
mejores condiciones en su nuevo entorno".
El antropólogo recuerda que la mirada que tuvo José
María Arguedas al poner en relieve la cultura popular
andina en su momento "no planteó una mirada estática.
Él estuvo muy interesado en los tránsitos y las permanen-
cias, preocupado en la fortaleza de la cultura andina por
los cambios que sufre al entrar en la ciudad y denuncia
esta modernidad andina. En sus estudios encuentra que
los yaravíes, las cashuas, los huainos están vigentes. O
cómo los instrumentos europeos fueron apropiados para
las fiestas, el marcado del ganado, etcétera".
Chalena Vásquez también opina lo mismo. "La 'preser-
vación' no es posible, la cultura es expresión viva y cam-
biante de acuerdo con las condiciones materiales y sociales
de existencia de personas y colectivos", subraya.
El maestro Tarazona es de los que opina que tradición
no se opone a modernidad. "La China, la India no han
renegado de su folclor, y mirar la tradición nos sirve
también para airear la crisis del arte que vivimos", dice el
músico, quien sustentó la tesis de que "el último reducto
de la resistencia de la cultura peruana es la pentafonía
y el sistema musical peruano", y por eso vemos que el
huaino sigue vigente aunque con ropajes nuevos. "La
prueba de que hay una vigencia de la cultura tradicional
es el éxito que tienen los artistas populares, como Dina
Páucar o Sonia Morales, porque si bien hablan desde una
forma mestiza del huaino, la estructura de su melodía es
pentafónica, es totalmente andina", comenta.
Dice César Ramos que hay fortalezas en lo andino
que no ameritan que nos preocupemos por ellos. "Donde
encontramos grandes deméritos es en la larga Costa, que
no tiene esa visión colectiva para respetar sus tradiciones.
La Selva es otro proceso interesante: hay naciones de
poblaciones pequeñas que se están construyendo, con
alto número de jóvenes profesionales, como los jóvenes
universitarios asháninkas en Lima", recuerda.
La ENSFJMA reinició este año la calificación para ar-
tistas populares, que ya había iniciado, cuando fue director
de la Casa de la Cultura (hoy Ministerio de Cultura), José
María Arguedas. Tarazona Padilla explica que se usan para
estos fines patrones mixtos, académicos y antropológicos.
La semana pasada llegaron músicos y danzantes de Grau
(Apurímac). "Las comunidades que han venido sienten que
en su arte tradicional hay una valoración a su producto
cultural y se afirman en su identidad".
"LAS COMUNIDADES QUE HAN VENIDO SIENTEN QUE EN SU ARTE TRADICIONAL HAY UNA VALORACIÓN A SU PRODUCTO CULTURAL Y SE AFIRMAN EN SU IDENTIDAD."
8 VARIEDADES
ESPECIAL
ESCRIBE/FOTOS: ROLLY VALDIVIA CHÁVEZ
Y a la cuarta fue la vencida, aunque debes ser hidalgo y
reconocer que por poquito ocurre lo de las otras veces,
es decir, la partida precipitada y urgente hacia otros
parajes: una meseta de nombre dulcemente sugestivo, un
lugar ceremonial de piedras disgregadas, un lago hermoso
pero siempre amenazado, una comunidad entregada a los
vaivenes de una celebración campesina.
Debes admitir, de paso, que por un instante dudaste,
como si no quisieras que a la cuarta fuera la vencida o creyeras
que mejor era posponer tu supuesta victoria, confiando de
que no hay quinto malo y que ese quinto llegaría pronto.
Acaso en unos días, tal vez en un par de semanas, cuando
en este bosque sin árboles se arme la fiesta, se desborde
el jolgorio.
No tenías demasiado tiempo para decidir. Te quedabas
en el coche o bajabas y te echabas a andar esos 500 metros
que anunciaba el guía, esos 500 metros que podían ser más,
que siempre son más. Lo sabes por experiencia. No querías
correr el riesgo y aventurarte justo cuando el sol anunciaba
su ocaso, el viento arreciaba sin recato y varias nubes negras
amenazaban con reventar de lluvia.
Pero lo hiciste a pesar de tus propios temores. Y ca-
minaste posponiendo la partida hacia la ciudad colapsada
y gris en la que pasas la mayoría de tus días. Hiciste bien.
El sol alargó su agonía y con su luz postrera hizo brillar,
resplandecer aquella escultura monumental que la naturaleza
Poco a poco, el Rural Tours Huayllay se ha convertido en una celebración importante de Pasco. El festival no solo promociona los atractivos turísticos, sino que también se escenifican ritos ancestrales como el pago a la Pachamama y a los Apus.
HUAYLLAY SE PREPARA PARA EL RURAL TOURS
Fiesta en el bosque
Lunes 22 de agosto de 2011 9
FOLCLOR
SE VIENE LA EDICIÓN NÚMERO 15 DE UN EVENTO (RURAL TOURS) QUE CONGREGA A CIENTOS DE VISITANTES Y TURISTAS. DÍAS DE DANZA Y MÚSICA FOLCLÓRICA, RITUALES Y MISTICISMO, DE SABOR Y SAZÓN ANDINO, DE CAMINATAS Y RETOS AVENTUREROS, DE REINAS DE BELLEZA Y CANTANTES DE MODA...
esculpió con caprichosa sabiduría y que ahora es el símbolo
del Santuario Nacional de Huayllay (Pasco).
Sí, al fin estás frente a esa alpaca de 14 metros de
altura que parece pastar eternamente. No tienes que forzar
la imaginación para distinguirla, como ocurre con otras de
imágenes líticas del bosque. Son 160. Al menos, esa es la
cantidad que ha registrado desde su infancia don Alcibíades
Cristóbal, en las 6,815 hectáreas de este reino rocoso, loca-
lizado a más de cuatro mil metros sobre el mar.
Hombre menudo y de charla jocosa, guía práctico y
presidente comunal, don Alcibíades conoce mejor que
nadie las soledades y grandezas de su tierra. Su lugar en el
mundo que parece ser, por esas cosas de Dios, un pedacito
de otro mundo o el patio de un gigante juguetón que usó
las piedras como si fueran las piezas de un rompecabezas.
Con ellas armaría las figuras que hoy maravillan a propios
y extraños.
"Hay figuras que presentan varios bloques. Como si
alguien las hubiera colocado así", explicó el guía-presidente,
antes de invocar al gigante inexistente, fruto de esa imagi-
nación fecunda que le permite distinguir entre la profusión
ciclópea: lagartos, perritos de circo, peces, tortugas, ca-
racoles, perfiles de indios y hasta un hongo que, afirma
bromeando, es alucinógeno.
¿Y por qué no vamos para allá? le propones malicioso
y como quien no quiere la cosa y don Alcibíades sonríe, le
entra a la chacota y pide un poquito de paciencia, que mejor
después, cuando esté tranquilo, cuando haya terminado de
orientar a los periodistas que han llegado hasta aquí, para
informarse e informar sobre las actividades del Rural Tours,
organizado por la municipalidad distrital de Huayllay.
Ya se viene la edición número 15 de un evento que
congrega a cientos de visitantes y turistas. Días de danza y
música folclórica, rituales y misticismo, de sabor y sazón
andino, de caminatas y retos aventureros, de reinas de belleza
y cantantes de moda, también son días de preocupación
para Maruja Herrera, la alcaldesa del centro poblado de
Canchacucho, que sabe muy bien que después del gusto
viene el disgusto.
Mucha gente que ensucia, no cuida, le falta el respeto a
la naturaleza. Eso le preocupa, pero no la arredra. El festival
se hará y saldrá bonito, y llegarán centenares de visitantes
entre el sábado 27 de agosto y el jueves 4 de setiembre.
Viajeros de Pasco, Junín, Carhuamayo y de la mismísima
Lima, sea por la carretera Central o la vía alterna y atractiva
que viene de Huaral y Canta.
La escuchas y recuerdas. Rural Tours. Años atrás. Un
pago a la tierra en la cercana meseta de Bombón, en la llacta
de Pumpus; una competencia de arrieros con sus recuas
de llamas vistosamente ataviadas, un concurso de danzas
regionales con bandas y conjuntos de Negritos, un grupo
de jóvenes acampando en una noche congelada o escalando
con afán una roca grandiosa.
Un afán que no tuviste para seguirle el paso a Alcibíades
que se olvidó del hongo y se fue en busca de unas pinturas
rupestres. Te quedas solo. Subes. Trepas. Quizá hasta te
pierdes un poco entre paredes y bloques abstractos que se
yerguen indestructibles. "No se caen ni con un terremoto",
te diría Armando López, recordando el fortísimo sismo de
1970.
Armando, al igual que Alcibíades, nació en Canchacucho,
en pleno bosque. La vida lo hizo partir hacia la capital y, en
la lejanía urbana, se daría cuenta de la belleza de su pueblo
y su entorno. "De lejos empecé a quererlo más y, en el 96,
cuando volví con unos escaladores de La Molina, decidí
quedarme", explica mientras nos alejamos del pequeño
templo de su comunidad.
Pero no fue ni Armando ni Maruja, tampoco Alcibíades,
quienes te llevarían a la emblemática alpaca en tu cuarta visita
que, contradiciendo el dicho popular, fue la de la vencida,
mas no la última, jamás la definitiva. Sabes que volverás.
Aún te falta conocer el hongo, el cóndor, el elefante, el
anfiteatro, las pinturas rupestres... y, bueno, te falta tanto
por ver y recorrer.
Y es que aunque vinieras mil veces, tampoco alcanzarías
a conocerlo plenamente. Si ni siquiera Alcibíades lo ha con-
seguido. Él, todos los días, sigue buscando y encontrando
figuras en Huayllay, el bosque y el santuario que siempre
será otro mundo o el patio de un gigante bonachón que
juega con sus rompecabezas de piedra.
10 VARIEDADES
ESPECIAL
ESCRIBE: LUIS ARISTA MONTOYA
Buscar vectores comunes entre esas culturas populares
es un reto para el científico social. Pues no existe ni
existirá nunca población o grupo de poblaciones cuyo
folclor y etnografía (base para su estudio) sean objeto de
investigación exhaustiva, máxime cuando portan una tradición
fuerte. Inevitablemente el punto de partida es restringido, pero
la materia folclórica está en las cuatro poblaciones antedichas.
Y el punto de llegada devendrá por su cuenta, terminando en
un círculo cuando logremos formular algunas certezas.
Folclor (que proviene del inglés folklore) fue acuñado por
primera vez en 1846 por el arqueólogo William J. Thomas, para
nombrar el estudio –que aspira a ciencia– de las tradiciones,
leyendas y supersticiones populares del pueblo; designa
también a sus intérpretes a través de una larga tradición
oral que está en su origen, su devenir y su carrera ulterior;
resistiendo a los asedios de la extirpación de creencias, de
la modernidad comercial, la industria del entretenimiento
masivo y a las manipulaciones políticas. A este proceso
denomino "reinvención de lo popular": a la dialéctica entre lo
antiguo/moderno buscando un equilibrio entre autenticidad,
adaptación y asimilación.
LO POPULARSu fundamento es la ontología de lo popular, cuyo rasgo
es el anonimato, el pueblo como autor colectivo o un individuo
desconocido. El sociólogo húngaro Arnold Hauser (En Historia
social de la Literatura y del Arte, 1951) distingue –estoy de
acuerdo con él porque el folclor es arte y artesanía– entre
lo que se denomina Arte popular y Arte del pueblo (o arte
campesino). El Arte popular se configura a partir de una
herencia, pero con fuertes contactos con la urbe (el folclor
andino o selvático en Lima, por ejemplo); mientras que el
Arte del pueblo está plenamente vinculado con el campo
(es campesino, comunitario, agropecuario, como el de las
poblaciones señaladas al principio).
El folclor auténtico (no el desfigurado) es arte del pueblo.
Como Arte del pueblo se designa a la actividad poética, musical
y plástica de estratos sociales carentes de ilustración y no
pertenecientes a la población industrial y urbana (Hauser).
LAS SEDUCCIONES DEL FOLCLOR
Reinvención de lo popularLa diversidad del folclor popular peruano es punto de partida como de llegada. Mis referentes empíricos serán las cuencas culturales de Puno (capital folclórica del Perú), Cusco, Huancayo y Amazonas (restringido a La Jalca Grande, su capital folclórica).
el Archivo del Comité Interamericano de Folclore, legado que
debe ser rescatado y continuado por la actual administración
del Ministerio de Cultura.
VALOR CIENTÍFICOLa Razón seria humilla al folclor y a los folcloristas al con-
siderarlo como seudociencia, como una sabiduría de carácter
nostálgico–arqueológico. Los racionalistas le niegan consis-
tencia científica. Esta crítica fundamentalista (cientificismo)
tiene algún asidero porque la modernización de las sociedades
urbanas tiende a desfigurar la autenticidad del folclor; está
propensa a la seducción política (pasacalles con estampas
folclóricas para loar al líder) y la seducción del mercado de
la diversión que lo torna pastiche mercantilista.
¿La ciencia del folclor ha demarcado su campo de inves-
tigación? Sí. ¿Tiene una metodología? Sí. ¿Ha elaborado un
lenguaje científico? Sí. ¿Sus investigadores pueden trabajar
en forma interdisciplinaria? Por supuesto, porque "la ciencia
folclórica es rama de la antropología, colinda con la arqueología
y la etnología, y desemboca en la historia".
André Varagnac sostiene que "folclor es el conjunto de
creencias colectivas sin doctrina y de prácticas colectivas
sin teoría", y son los científicos sociales –añado– los que
introducen la teoría y la doctrina explicativas, recalcando su
perduración desde la antigüedad.
En su célebre ensayo Marysas o del tema popular (en
La Experiencia Literaria, 1952), Alfonso Reyes enumera las
siguientes escuelas de estudio: 1. La escuela mitológica (el
folclor como vestigio de mitos); 2. La escuela oriental (tra-
diciones asiáticas); 3. La escuela antropológica (mentalidad
primitiva, pensamiento salvaje); 4. La escuela finlandesa
(tipos y arquetipos folclóricos); 5. La escuela neooriental
(relación del folclor con la literatura comparada); 6. La escuela
naturalista-simbolista (el folclor como representación mito-
lógica y símbolo lingüístico de un fenómeno natural); y 7. La
escuela psicoanalista (folclor, sublimación, libido).
Por último, agrego cuatro escuelas propias de la región
americana: la mexicana (folclor y contenido de conciencia
nacional, con Alfonso Reyes), la peruana (folclor y liberación
popular, con José María Arguedas), la cubana (o el folclor negro
tropical) y la brasileña (folclor festivo de samba).
Es producto social y no puede estudiarse sino en relación
con los demás aspectos de la sociedad: religión, economía,
ecología, política.
ARGUEDASEsa fue también la visión antropológica de José María
Arguedas, desde 1945 a 1948, cuando trabajó como conser-
vador del folclor del Ministerio de Educación, convenció al
gerente de la fábrica Odeón la pertinencia de grabar más de
cien discos de música indígena. "El éxito fue inmediato" (escribe
en "Salvación del Arte Popular", su último artículo publicado
días antes de su inmolación); y su obra Mitos, leyendas y
cuentos peruanos (Lima, 1947) testimonia su labor de reco-
pilador iniciada en el colegio Mateo Pumacahua de Sicuani,
cuando tenía 28 años de edad. En 1964, desde la dirección
de la Casa de la Cultura del Perú, creó el Departamento de
Folklore, junto con Josafat Roel Pineda y otros organizaron
NUESTRAMÚSICAEscribe: Manuel Acosta Ojeda
Lunes 22 de agosto de 2011 11
S on muchos los méritos de Jaime
Guardia. Tal vez, el más importante
sea su sencillez. Esa hermosa hu-
mildad, que no es la del falso modesto,
sino la del sabio, que está consciente de su
pequeñez frente a la inmensa sabiduría de
nuestro pueblo. Los problemas del arte, son
los obstáculos del hombre. Muchos artistas
se han frustrado –y no es para menos–,
al no tener cabida, ni en la televisión ni en
el disco y tampoco en las caras revistas
especializadas. Su delito: hacer buen arte
popular peruano.
Jaime Guardia, sereno y seguro, como los
cerros de su tierra, se ha mantenido firme,
sujetándose de su charango y de sus sueños.
Nunca dejó sus melodías nativas.
A pesar de que puede interpretar obras de
Juan Sebastián Bach, en su charango, siempre
toca solamente su música, la de Ayacucho.
Nació en el distrito de Pausa, provincia de
Cora Cora, un 10 de febrero de 1933. Llegó
a Lima, en 1940, con toda su familia. Vivió
en Magdalena Nueva, en donde se encuen-
tra actualmente el mercado. Allí estuvieron
hasta 1945. Estudió en una escuelita fiscal
del barrio. Asistía al Oratorio del Corazón de
Jesús, donde llegó a ser la primera voz del
coro infantil. Ayudaba a decir la santa misa
y aprendió muchas canciones en latín, pero
no pudo entrar al Colegio Salesianos. Por
eso, decidieron que Jaime volviera a Pausa,
donde vivía su abuelita, quien había regresado
a la tierra natal.
En el libro: Jaime Guardia, charanguista,
de la serie: Nuestras voces mayores, Jaime
cuenta: "Soy el mayor de ocho hermanos y
siempre me gustó mucho la escuela. Crecí
como cualquier niño, es decir mi afección
a la vista, no alteró mis obligaciones. Me
levantaba muy temprano para traer agua, que
la cargábamos en burros. Esa tarea empezaba
a las cinco de la mañana, hacíamos dos o
tres viajes y nos proveíamos de agua para
todo el día. Terminado esto iba a la chacra
con los animales a darles de comer. Cuando
escuchaba la primera llamada para la escuela,
tenía que reunir a los animales, asearme un
poco y salir corriendo para escuchar mis
clases. Regresaba al mediodía y llevaba los
animales a tomar agua, almorzaba y volvía a
la escuela por la tarde. Al final de las clases,
llevaba nuevamente a los animales a darles
de comer y me quedaba con ellos casi hasta
el anochecer. Estas eran las tareas diarias que
cumplí hasta el año que vine a Lima".
Es un hermoso libro, que lamentablemente
no es conocido como debiera ser. Entre sus
miles de admiradores se encontraban nada
menos que: José María Arguedas, Julio C.
Tello, Efraín Morote Best, Josafat Roel Pineda,
Francisco Izquierdo Ríos, Luis E. Valcárcel,
Ciro Alegría y muchos otros peruanistas que
ya nos dejaron. Los grandes maestros del
charango, Jaime Torres, argentino, y Ernesto
Cabur, boliviano, son grandes amigos y ad-
miradores de Jaime. Está considerado, por
los entendidos, como: El mejor charanguista
del mundo.
Pero no solo es un gran instrumentista,
también es autor de huainos, huayllacha,
yaravíes, y recopilador de obras ancestrales.
Y es igualmente el mejor intérprete de la obra
rescatada por José María Arguedas.
Tambubambinu maqtatas
Yawar mayu apamun
Tambubambinu maqtatas
Yawar unu apamun.
Tinyachallanñas tuytuchkan
Qinachallanñas tuytuchkan
Charankullanñas tuytuchkan
Biritillanñas tuytuchkan.
En el Teatro de la UNI, Jaime nos entre-
gará lo mejor de su repertorio los días1 y 2
de setiembre, a partir de las 19:00 horas,
teniendo como artista invitada a nuestra
Amanda Portales.
¡Feliz 66 aniversario Jaimucha!
JAIME GUARDIA NEYRA
Guardia de los AndesEl célebre charanguista ayacuchano es uno de los grandes maestros de la música peruana. Ha paseado su arte inigualable por el mundo difundiendo la hermosa música de su tierra.
12 VARIEDADES
ESPECIAL
ESCRIBE: JESÚS RAYMUNDO TAIPE
En Lima, la música andina germinó de los recuerdos
de quienes buscaban nueva casa. No obstante haber
sido discriminada por empresarios, artistas criollos
y limeños de las primeras décadas del siglo anterior,
persistía en elevar sus sentimientos a la inmensidad de
los corazones. A medida que aumentaban los espacios
para las reminiscencias, su colorido sorprendía a quienes
veían cómo la ciudad duplicaba el número de habitantes
El sentir de los migrantes
Desde que los migrantes llegaron a la capital acompañados de la música andina, especialmente el huaino, no solo han creado espacios para su creación y difusión, sino también aportaron a los cambios y a mantenerla viva. El intercambio cultural y comercial ha contribuido a masificar, desde Lima, un género que al inicio era visto con desdén.
MÚSICA ANDINA EN LIMA
en menos de diez años.
Antes de que la música andina mestiza se comer-
cializara a través del disco y viviera su época de oro,
desde 1950 a 1980, ya había logrado acceder a la capital
gracias a los encuentros populares que en la década
de 1920 se realizaban en la pampa de Amancaes. Por
aquellos años su colorido inspiraba a los compositores
académicos que integraban la corriente nacionalista
indigenista como Teodoro Valcárcel y Daniel Alomía
Robles.
GRAN DEFENSOREl primero en advertir la riqueza de la música andina
en la capital fue el antropólogo y escritor José María
Arguedas. En sus artículos periodísticos publicados en la
década de 1940 en La Prensa de Buenos Aires explicaba
cómo el huaino y la muliza transformaban los nuevos
espacios de los primeros migrantes. Sus preocupaciones
tuvieron carácter precursor porque en aquellos años las
élites limeñas trataban despectivamente al folclor.
Gracias a su decisión de facilitar las matrices de la
FOLCLORLunes 22 de agosto de 2011 13
Sección Folklore, Bellas Artes y Despacho del Ministerio
de Educación a la empresa Odeón logró que se escucha-
ran los primeros acetatos de música andina, cuya venta
fue exitosa. Con la mayor producción se promocionó a
cantantes y músicos en todo el país. A inicios de la década
de 1950 surgió también el primer programa radial que
difundía el género vernacular.
El intelectual migrante solía visitar los coliseos y
locales donde se presentaban las compañías musicales
que ofrecían números de canto, música y danza. Allí sur-
Pastorita Huaracina. Según Alejandro Vivanco Guerra, por
razones comerciales y prejuicios los cantantes escondían
sus nombres bajo seudónimos.
Entre 1962 y 1968, Arguedas publicó sus aportes
intelectuales en los diarios El Comercio y La Prensa de
Lima. No solo abordaba sobre el folclor, sino también
sobre artistas que gozaban de reconocimiento popular.
Otra de sus contribuciones fue promover la inscripción
de cantantes y músicos de música andina en la Sección
Folklore de la Casa de la Cultura, que hasta 1972 alcanzó
6,050 afiliados.
VAIVENES MUSICALESA finales de la década de 1980, el huaino comercial
cedió espacio a la cumbia peruana, género que surgió a
finales de la década de 1960. Raúl Renato Romero, autor
de Andinos y tropicales, destaca que el huaino fue el primer
género tradicional musical que saltó de un contexto local
a otro nacional. Para ello, usó la amplificación y prefirió la
representación escénica. Además, se difundió a través de
los programas de radio, en la frecuencia AM, y distribuyó
masivamente sus producciones discográficas.
A principios de la década de 1990, el furor por la
cumbia empezó a calmarse. No solo disminuyeron la
cantidad de bailes que se organizaban, sino también los
grupos de chicha habían perdido su atracción noticiosa
para los medios masivos. Al mismo tiempo, las figuras
del huaino mantenían un perfil bajo, pero ninguno de
los dos géneros que gustaban a los migrantes habían
desaparecido.
Los coliseos eran reemplazados por cualquier can-
cha, patio o estadio donde se podía organizar una fiesta.
Los artistas que aún persistían eran Amanda Portales y
Eusebio "Chato" Grados, quienes hasta hoy se mantienen
vigentes. Los long plays ya habían sido reemplazados por
los discos compactos, y aún no se conocía la magia de los
DVD ni la tecnología HD. Entonces, surgió la tecnocumbia
y los nuevos limeños ya no eran vistos con desdén por
la cultura oficial.
En esta etapa, el huaino tradicional de la sierra de
Lima se transformó en el género que hoy se conoce
como huaino con arpa, y que encuentra en Dina Páu-
car, Abencia Meza, Sonia Morales y Anita Santibáñez
a algunas de sus principales exponentes. Desde hace
una década el formato ha incluido, además del arpa
con cuerdas metálicas, un percusionista, un bajista y
un animador. En las presentaciones en vivo participan
también las bailarinas.
Las voces son discrepantes sobre su valor. Claude
Ferrier, autor de El huaino con arpa, señala que es una
expresión auténtica porque representa el sentir de una
multitud de la urbe y fortalece la identidad de los migrantes.
En cambio, a Max Alejandro Melgar Vásquez le preocupa
la distorsión del arte folclórico, como en el caso de Dina
Páucar, quien deforma los vestuarios y los estilos meló-
dicos originales. Sin duda, se está escribiendo la nueva
etapa de la música andina en Lima.
EL PRIMERO EN ADVERTIR LA RIQUEZA DE LA MÚSICA ANDINA EN LIMA FUE JOSÉ MARÍA ARGUEDAS. EN SUS ARTÍCULOS PERIODÍSTICOS PUBLICADOS EN LA DÉCADA DE 1940 EN LA PRENSA DE BUENOS AIRES EXPLICABA CÓMO EL HUAINO Y LA MULIZA TRANSFORMABAN LOS NUEVOS ESPACIOS DE LOS PRIMEROS MIGRANTES.
gieron los primeros solistas del canto popular. Su papel
era supervisar los eventos, participar como espectador,
observar los ensayos y conversar con los ejecutantes. "Se
integró a este quehacer con gran entusiasmo", comenta
el charanguista Jaime Guardia.
En la década de 1950 no solo se popularizaron los
compositores regionales, sino también los cantantes de
huaino, quienes se convirtieron en la principal expresión
de los migrantes. Las figuras principales de los coliseos
fueron Picaflor de los Andes, el Jilguero del Huascarán y
14 VARIEDADES
PERFIL
Un poeta insólito de América Latina y el Perú, que como Vallejo fue revolucionario del verso. Así fue Martín Adán. Sus obsesiones, sus ideas recurrentes, su soledad persistente, sus deseos de que se conozca más a Rafael de la Fuente y no al bardo increíble que habitaba en él.
ESCRIBE: JOSÉ VADILLO VILAILUSTRACIÓN: OMAR ZEVALLOS
La leyenda de un poeta genio encerrado en mani-
comios, en hospitales, en la bohemia y el alcohol
desde los años cincuenta, hermético como su
escritura, lo persiguió por esa Lima que ya no está.
Por 17 años, por ejemplo, vivió en el pabellón 2
del Larco Herrera, el sanatorio donde se recluyó
voluntariamente, y donde escribió su tesis De
lo barroco en el Perú (1938). "Fui en busca de
la cordura que me hacía falta", le dijo a un pe-
riodista. Y a otro hombre de prensa le repitió esa
frase que ya parece perro sin dueño: "los cuerdos
están en el manicomio y los locos en la calle".
Lo de poeta genio le venía a Martín Adán desde que
jovenzuelo, a los 17 años, escribió la novela poética La
Casa de Cartón (1928). Para engrosar su leyenda, dicen
que la redactó en hojas de recetas médicas; y luego su
amigo, el también poeta Emilio Adolfo Westphalen, la
transcribió a máquina. El libro apareció con prólogo
de Luis Alberto Sánchez y colofón de José Carlos
Mariátegui. Y lo catapultó como uno de los grandes
EL POETA GENIO
Acercamientosa Martín
POESÍALunes 22 de agosto de 2011 15
representantes de la vanguardia latinoamericana.
Lo de su hermética poesía, ni él mismo se lo creía.
"(Mi poesía) viene a ser el intento constante de penetrar
hondamente en la palabra, en su significado y en su
sonido", le explicaba a Lorena Alvariño, allá por 1979.
Y ponía como ejemplo su Travesía de extramares.
Sonetos a Chopin, de 1950.
Martín Adán (1908-1985) gustaba de tirar por el
piso el Parnaso de los bardos. "Yo mismo he vivido
simplemente mi vida, sin relacionarla con la poéti-
ca", explicaba quitándole la importancia al credo de
las letras, afirmándose a sí mismo como "solo un
versero". "Creo que mi poesía es simplemente una
expresión de sentimientos dentro de formas poéticas
tradicionales".
El bardo tenía cejas pobladas como si guardase
en ellas sus poemas. "Son un par de arcos, parece
unas pieles de zorros de señora aburguesada", las
describió el cronista Miguel H. Milla, cuando en 1954
Martín Adán llegó al Cusco, ese año que publicó La
Mano Desasida. Canto a Machu Picchu (1964).
Su nombre verdadero era Rafael de la Fuente
Benavides y hablaba pausado. Limeño con genes
de trujillanos y arequipeños, aunque su sombre-
ro sin tafilete hablaba que había abandonado la
grandeza de su apellido por la bohemia. Que se había
creado un seudónimo Martín Adán para acercarse a
los intelectuales de la clase media baja. Aunque tenía
miedo al socialismo. "Yo soy un hombre de derecha y
un pacifista", le recordaba al periodista Mario Campos
en 1984, meses antes de fallecer. "La guerra es para mí
la manifestación constante de la primitividad esencial
de lo humano".
El poeta José María Eguren, a quien frecuentaba en
Barranco, le presentó a José Carlos Mariátegui, con quien
creó su seudónimo, asociando el nombre de un mono
con el del primer hombre. Martín Adán visitaba al político
e intelectual todos los martes. La única norma que tenía
era excluir los temas de política. Cuando le pidieron definir
a Mariátegui, con los años, Martín Adán diría que era
"un héroe", que consideraba tenía tanto relieve universal
como el doctor germano Albert Schweitzer (1875-1965),
teólogo, músico, filósofo y médico.
Otro cronista recuerda que un día de setiembre
de 1956 se apareció por la redacción de El Comercio
preocupado porque había sido designado miembro de
número de la Academia Peruana de la Lengua Española.
"¿Un poeta elegido académico? ¿Qué raro?". Quería
saber si ser académico "¿significará, acaso, que debo
escribir versos mejores o peores? (...) Es que yo no
produzco. Y ni quiero producir; prefiero quedarme con
mis meditaciones. Quiero seguir sufriendo
y amando al Perú, yo solo, sin compañía
de nadie".
Quedarse en silencio fue una actitud rei-
terativa a lo largo de la vida del polígrafo. En
1985, en lo que sería su última entrevista,
le decía a la periodista Delia Sánchez que si
había odiado recibir a los periodistas y los
fotógrafos en su vida era porque "todos vienen
en busca de Martín Adán, a nadie le interesa
conocer a Rafael de la Fuente Benavides". Por
ello, varias de las entrevistas que le consiguió
su amigo el librero Juan Mejía Baca, prefirió
hacerlas por escrito.
Ya tirado en la cama del hospital Loayza, casi
ciego, miraba las cosas distintas. "(La soledad)
era el castigo más grande y triste para el ser
humano". Y aconsejaba a la periodista casarse,
tener hijos, algo que él no pudo hacer porque
nunca tuvo "un sentimiento profundo" y se pasó
yendo de mujer en mujer.
También refinado. Contaba Sebastián Salazar
Bondy que lo del "gusto de la más refinada tradición
estética de Occidente" le venía a Martín Adán de su
formación en el Pensionat de Saint-Joseph de Cluny
(donde forjaría su amistad con Estuardo Núñez,
Xavier Abril y Emilio Adolfo Westphalen), el Colegio
Alemán y la Universidad de San Marcos.
Lo negó tantas veces que debe ser verdad: Martín
Adán nunca se sintió padre del poemario Aloysius
Acker. Juraba que no eran sus poemas. Y cuando le
preguntaron, 50 años después, si volvería a escribir
La Casa de Cartón, recordó que sería imposible escri-
birlo como cuando era adolescente. "El estilo es una
de las formas de la edad", decía nuevamente y volvía
a sorprenderse por el "constante buen éxito" de ese
libro. "Lo escribí siendo colegial, para ejercitarme en
las reglas que el profesor de gramática castellana,
Emilio Huidobro". Tampoco nunca le apeteció escribir
una segunda parte de La casa....
Sin embargo, pese a todo, creía que si volviera a
vivir, nuevamente sería poeta y bohemio. "Creo que el
hombre nace predestinado, yo nací para bohemio y
seguramente volvería a serlo".
Ese hombre que vivió casi sin trabajar (sólo un
tiempo laboró en el Banco Agrario de Arequipa, pro-
piedad de su familia), definiría a su familia como un
hogar falto de calor. "Mi familia era mi madre, una tía
solterona y yo". Y lo que nunca se perdonó fue la muerte
de su único hermano menor, "sólo me acompañó nueve
años y lo necesité toda la vida".
¿Y cuál sería la mayor desdicha?, le preguntó siete
años antes de su muerte, Oswaldo Chumbiauca: "La
de vivir eternamente".
LO DE SU HERMÉTICA POESÍA, NI ÉL MISMO SE LO CREÍA. "(MI POESÍA) VIENE A SER EL INTENTO CONSTANTE DE PENETRAR HONDAMENTE EN LA PALABRA, EN SU SIGNIFICADO Y EN SU SONIDO".
UN LIBRO QUE ACERCA AL POETA
El Fondo Editorial PUCP ha publicado Martín Adán.
Entrevistas, volumen de 106 páginas editado por
el filósofo Andrés Piñeiro, en que se condensa la
mayoría de las entrevistas realizadas al poeta,
que, como refiere Mirko Lauer, no tenía a la con-
versación en su especial predilección. El volumen
sirve al lector para percibir la imagen de un artista
genial y misantrópico.
16 VARIEDADES
ELOTROYO
Entrevista completa en www.andina.com.pe
ENTREVISTA: SUSANA MENDOZA SHEEN CARICATURA: TITO PIQUÉ ROMERO
¿A los 73 años cómo es la vida de una mujer?
-Ya viene la seriedad de uno. Ya no se siente
la obligación de ir a un cumpleaños, por ejemplo,
que vayan otros.
¿Hace lo que le da la gana?
-Ahora, siento que sí. Cuando hay una gira,
me mando sola, alisto mi maletín y me voy.
¿Se siente libre?
-Sí.
¿Más bonita?
-No tanto, pero recuerdo que fui bonita, con jale.
No hay mujer fea en el mundo.
¿Por qué la Princesita de Yungay, y no la reina?
-En 1959 tuve que pasar por un examen que el Mi-
nisterio de Educación tomaba para ser reconocida por
el entonces Instituto Nacional de Cultura. Los requisitos
fueron presentar cuatro seudónimos y dieciséis canciones.
Felizmente salí airosa.
Debe haber sido picara usted...
-Un poco. Coqueta.
Usted fue costurera, ¿cose sus ropas de actua-
ción?
-Hasta ahora coso mis faldas y blusas. Me gusta mucho.
Lo que pasa es que ya no veo (risas). Los diseños y arreglos
los hago yo. No puedo hacer los ajustes a las blusas, pero
sí las adorno. Cuando viajo a provincias voy copiando los
modelos de las polleras, los dibujo. Así lo hice desde
que debuté hace 50 años.
¿Con qué presentación empezó su carrera
artística?
-En el Coliseo Nacional, en 1960. Fue algo inolvi-
dable. Hubo miles de marineros y soldados. Tenían
su tribuna. Cuando salí, ¡cómo me aplaudieron! Y
En el Día Mundial del Folclor, la Princesita de Yungay no puede estar ausente de la celebración. Ella recuerda sus inicios en el Coliseo Nacional y ahora desea tener un museo para eternizar sus raíces.
ANGÉLICA HARADA VÁSQUEZ
“No tuve suerte en el amor”
eso que sólo canté cuatro canciones, que fueron las que me
pidieron para presentarme. ¡Cómo las repetí ese día!
¿Qué momento fue el más difícil en su carrera ar-
tística?
-En el ambiente artístico, no, en mi vida personal...
¿Pero estamos hablando de mi arte, no? (risas)... bueno...
sufrí mucho por una traición. Sufrí mucho. No he tenido
suerte para el amor.
Ya cerró su corazón...
-Tuve oportunidades, pero pienso que todos son igua-
les.
¿Es romántica?
-Ufff, soy bien romántica.
¿Nunca sacó sus garras de mala?
-No, nunca, siempre he sido pacífi ca, creo más bien
que abusaron de mis sentimientos (risas).
Usted ha escrito su propia autobiografía, ¿quiere que
la recuerden siempre?
-Para mí fue necesario. Pero le cuento que tengo otra
promesa que quiero cumplir porque ya escribí mi libro y
todavía canto. Antes de partir tengo en mente hacer un
museo en un terrenito en la entradita de Yungay.
¿De qué será ese museo?
-De mi vestimenta, mis reconocimientos, tengo
muchos. Pero mis amigos yungaínos me dicen que
mejor lo haga en Lima, no vaya a ser que un
aluvión se lo lleve (risas).
¿Por qué quiere tener un mu-
seo?
-Porque le agradezco a mi mamá
haberme llevado a nacer a esa
provincia, y haber paseado por
varios países el nombre de mi
lugar de nacimiento. Soy feliz de
mostrar que soy hija de padre
japonés y madre yungaína
y que represento al folclor
peruano.
¿Cuál es su secreto para
tener sentido del humor?
-Ay, no sé, porque hace
cinco años que trabajo con mi
hija. La apoyo porque tiene una peña
en el bulevar de Los Olivos, La Princesita de
Yungay, y estoy trasnochando. Al comienzo era
horrible, hasta lloré. Pero ahora me gusta.
Le gusta la bohemia...
-Gozo viendo cómo cantan los nuevos valores, y cómo
la gente de mi promoción se divierte con mis canciones.
Me da pena pensar que un día me pidan el local. Ojala
que mi compadre Alejandro Chang me deje seguir
un par de años más.
Además del canto, ¿por qué otro
motivo goza?
-Cuando voy a la sierra, y me siento
cerca de un río. Contemplo todo. Y me
gusta hablar con la gente.