ideas generales acerca de las prestaciones que debe reunir
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REDACCIÓN: PLATAFORMA DE AFECTADOS DE ELA
EDICIÓN: ASOCIACIÓN GALLEGA DE ELA (AGAELA)
Ideas generales acerca de las prestaciones que debe reunir una silla de ruedas para una
persona afectada de ELA
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Esta información nace de la experiencia de varios enfermos que padecen
la variante espinal, pero puede enriquecerse y ser modificada por las
aportaciones de otras personas que estén interesadas en prestar su
colaboración en esta materia, para ayudar a aquellos que lo necesiten.
EVALUACION DE NECESIDADES
Las personas aquejadas por una dolencia o lesión de carácter
estable y definitivo, conocen de antemano, y con bastante certeza, las
necesidades de movilidad que tienen, y que no suelen diferir demasiado
de las que tendrán en el futuro.
En estas circunstancias, el proceso de decisión para adquirir una
Ayuda Técnica, no reviste mucha dificultad (aunque implique una gran
inversión), pues el producto le reportará servicio durante su largo periodo
de utilidad. Se trata fundamentalmente de seleccionar el fabricante, y el
modelo que mejor se adapte a su capacidad económica. Incluso puede
barajar factores secundarios como el peso, el color o el diseño, ajenos a la
utilidad intrínseca del producto, pues se tiene asegurada la expectativa de
amortización a largo plazo.
En nuestro caso, al tratarse de una enfermedad de progresión
degenerativa, el proceso de decisión es más complejo, pues hoy tenemos
unas discapacidades que mañana, con seguridad, serán mayores; y
además, también debemos tomar conciencia de que surgirán otras
nuevas. Esta apreciación es fácil de conocer, y sencilla de expresar; pero
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como es muy difícil de asumir, puede escaparse, o ser olvidada en el
momento de la adquisición, abstraídos por la utilidad “instantánea”.
Este “descuido” puede tener gran trascendencia económica, e
incluso convertirse en un serio despilfarro si el artículo que pensamos
adquirir tiene un coste elevado, y en breve plazo se nos convierte en
inútil. Pese a actuar con esta consciencia, yo mismo he cometido varios
errores de bulto. Y siempre, por no haber previsto, o “considerado”, el
próximo futuro.
Tal vez, una buena forma de simplificar el proceso, y aproximarnos a
la mejor decisión, consista en adquirir productos capaces de satisfacer y
reportar las “utilidades de futuro”. La hipótesis de adquisición de una silla
de ruedas, puede ser un buen ejemplo.
Un enfermo de ELA requerirá a largo plazo un sistema de movilidad:
1. Que esté debidamente motorizado, para poder mantener la calidad
de vida que permite la autonomía de movimiento, cambiando al
lugar que se desee, y liberando, en lo posible, la dependencia y el
esfuerzo del cuidador.
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2. Que “sujete y estabilice” al pasajero. Desde la cabeza a las
extremidades, reduciendo el desplome por flacidez, y garantizando
un cómodo reposo. Debe entenderse como el “mobiliario” de
mayor “uso”.
3. Que permita utilizar diferentes posiciones posturales (similares a la
cama articulada), para evitar el malestar, la dolencia por
entumecimiento, y reducir el riesgo de escaras.
4. Que disponga de gran maniobrabilidad y reducido radio de giro,
facilitando las evoluciones en las estrechas superficies de los
domicilios. Será necesario “adaptar” el acceso de habitabilidad
básica (rampas, alfombras, peldaños, etc.), y tomar medidas de
todos aquellos lugares de tránsito que no podamos “arreglar”:
ascensores, giros de descansillo, portales, etc. Las sillas eléctricas
que cumplen esta característica suelen denominarse de “interior”.
5. Que pueda trasladarse con nosotros en el vehículo, o en el
maletero, como una mascota. De no ser así, perderemos la
posibilidad de “viajar” a otros sitios y lugares, distintos del entorno
cotidiano y del domicilio habitual.
La variable 5ª puede acarrear un cambio del vehículo, que entraña otro
complejo proceso de decisión, que desarrollaremos en otro capítulo.
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Este factor se intenta resolver con sillas denominadas “desmontables”.
Pero, ¡cuidado!, desmontar este artilugio, no es sinónimo de “plegar”.
El desmontaje, despiece, carga, descargas y nuevo montaje, es
realmente una “ardua labor”, en cuya insistencia, se genera un
“fastidio cotidiano”, que termina “atándonos a tierra”. Cuando no se
desea perder la autonomía de desplazamiento, nos podemos
“arrepentir”, con rapidez de elegir un producto desmontable. Por otro
lado, si unimos a la edad media de nuestro cuidador, el sexo femenino,
puede ocurrir que el manejo de tanto peso sea tan excesivo (baterías),
que deba hacerlo con mucha dificultad, e incluso con riesgo de grave
lesión de espaldas. Y la salud del Cuidador de Ela, debe estar
garantizada. El paulatino debilitamiento de la fortaleza física del
paciente aconsejará que sus movimientos y traslado se efectúen
siempre en la silla de ruedas, evitando maniobras difíciles que puedan
conducir a su lesión, como los movimientos de sentar y levantar del
asiento del copiloto. En estos casos, la silla desmontable ya carece de
sentido.
6. Que tenga “robusta capacidad de circulación”, para aquellos que
deseen seguir frecuentando los escenarios exteriores a los que
están habituados, y mantener el ritmo diario que acostumbran:
jardines, supermercado, aceras, parques, tiendas, pueblo, campo,
etc. Estas condiciones sólo las cumplen, con efectividad, las sillas
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con ruedas delanteras grandes, que pueden salvar obstáculos y
bordillos, con alta estabilidad, suspensión, luces de posición,
potencia y velocidad. Se denominan de “exterior”.
7. Una silla de ruedas de empuje manual, puede ser plegada en el
maletero de casi cualquier vehículo, pero una eléctrica y compacta,
puede requerir la mayoría de las veces adquirir un nuevo vehículo.
Este nuevo vehículo debe estar preparado para acoger la “altura”
de nuestro nuevo pasajero en su silla, pues deberá acceder subido a
la misma. Si no acertamos en la elección de la silla de “futuro”,
cosecharemos un perjuicio económico. Pero, si la tenemos que
cambiar, y no se adapta al vehículo que recientemente compramos,
el resultado económico es de desastre. No olvidar que, para un
enfermo de ELA, la silla será, para siempre, su “inseparable
compañero”.
Desgraciadamente la cualidad 8ª de robustez, va en detrimento de la
4º relativa a maniobrabilidad y radio de giro; en realidad se trata de
pocos centímetros en longitud y en giro, pero a veces 3 o 4 cm son
suficientes para no entrar en el ascensor o salir por determinada
puerta (sobre todo en los baños). A veces, la silla de exterior debe
estacionarse en el descansillo, en el portal, o en el garaje. Por el
contrario, nos permite acceder a edificios poco adaptados, salvar
grandes obstáculos, y transitar por lugares que, con otra máquina, nos
estarían vedados.
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Casi todos los fabricantes comercializan productos “mixtos” para interior y
exterior. Son las más comunes. Podemos barajar 2 alternativas:
a) Silla mixta (siempre), con capacidad de movimiento interior y
exterior (con restricciones en ambas).
b) Dos sillas, una de Interior y otra de Exterior (una para cada función),
a tenor de la capacidad económica, posibilidades de espacio, y
calidad de vida que se desee mantener, y cuyas características
suelen ser absolutamente opuestas.
La opción más razonable es la silla mixta, puesto que comprar y mantener
2 sillas, no está al alcance de todos los bolsillos y mucho menos si
deseamos que ambas tengan “prestaciones” electrónicas. Pero estos
modelos, que permiten ambas opciones, no resuelven satisfactoriamente
ninguna. Y aquí comienza el auténtico dilema. ¿Qué prestación podemos
excluir? ¿De qué prestación no debiéramos prescindir?
Para intentar facilitar esta decisión, y darnos las mejores pistas, los
fabricantes denominan las sillas Mixtas como de “interior-exterior”, o bien
“exterior-interior”. Pero no debemos dejarnos guiar por este simple
consejo, puesto que el fabricante no puede conocer cómo afecta a los
otros dos elementos (muy costosos) que ya solemos disponer: el piso en
que vivimos, y el vehículo en que viajamos.
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En el futuro próximo, la menor movilidad, la flacidez, la hinchazón de
extremidades por menor riego sanguíneo, y la espasticidad, requerirán
que activemos con bastante frecuencia los mecanismos de la máquina que
proporcionan los cambios de postura: abatimiento del respaldo, elevación
de asiento, basculación de asiento, elevación de los reposapiés, etc.,
requiriendo la presencia asidua, y a veces permanente, del cuidador.
Si nuestra previsión se anticipa a los acontecimientos previsibles,
habremos adquirido un producto cuyas funciones de movimiento serán
eléctricas, y podrán ser activadas, a voluntad del pasajero desde el joystick
de mando. Esta cualidad es muy importante, pues reafirma la autonomía
del enfermo, y le permite auto ajustarse cuantas veces quiera. Y cuando el
enfermo ya no pueda hacerlo por sí mismo, y su postración obligue a
activarlos con mayor frecuencia, estos mecanismos seguirán facilitando
enormemente la labor del Cuidador.
Y a más largo plazo, también debemos ponderar que el fabricante elegido,
haya previsto diferentes accesorios para “tunear” nuestro modelo de silla,
con una amplia gama de accesorios: de fijación (muslos, caderas, etc.),
baca de transporte (plancha para respirador, bomba de aspiración de
flemas, etc.), comunicación (teléfono, llamador, etc.), mandos
(alternativas de joystick, cuidador, acceso a rampas, ancho de grúa, etc.).
Estos “accesorios” también pueden encargarse al “herrero” del barrio, o al
amigo bricolador.
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Todo lo indicado anteriormente, no desmerece para que, en contadas
ocasiones, concretas y breves, o cuando la autonomía no sea
imprescindible, la silla más adecuada para nuestra movilidad sea la
“convencional de arrastre”, que empuja el cuidador, e incluso pliega, e
introduce en el maletero del coche.
Nunca olvidar que los compañeros que se nos adelantan en este penoso
camino, suelen dejar estas herramientas “nuevecitas”.
PERIODO DE UTILIDAD
Todas las variables descritas favorecerán la ampliación del periodo
de utilidad durante el transcurso de la enfermedad, aprovechando la
inversión realizada.
Previa “receta” y presentación posterior de factura, la Seguridad
Social subvenciona una cantidad fija, que varía en cada Comunidad
Autónoma, y que es independiente del valor de adquisición. Suele decirse
que estos artículos pueden ser recetados nuevamente cada 4 años,
pudiendo obtenerse una nueva subvención, pero no tenemos constancia
de ninguna persona con ELA que lo haya confirmado.
LAS PRESTACIONES
Las podemos definir como las funciones “adicionales” que interesan
para el devenir de la enfermedad, y que podemos aprovechar y disfrutar,
de manera casi instantánea. Un buen ejemplo sería la elevación del
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asiento, que podemos utilizar en nuestra etapa de menor gravedad, para
poner al alcance del enfermo cosas y artículos en altura, que de otra
manera serían inalcanzables; o simplemente, poder conversar o
relacionarse a la misma altura de los ojos con las personas que están de
pie.
LAS UTILIDADES
Son las “otras opciones” que dispone el producto, pero que, no se
consiguen de forma inmediata, sino “actuando” de forma física o
mecánica.
La versatilidad consiste en el ajuste de la máquina a nuestra postura
y envergadura: asiento, reposa brazos, reposa pies (alto, ancho, largo,
elevación, ángulo, etc.), y se consigue aflojando o apretando tornillos,
varillas y ejes. Aunque se publicitan como ventajas, son funciones que el
fabricante incorpora en el producto, para que pueda adaptarse a todo tipo
de público. Una vez adaptada a nuestra medida, no volvemos a
modificarlas, y no tienen mayor valor.
Otras como la reclinación del respaldo, o elevación de los pescantes,
aun siendo esenciales, si no son eléctricas, dejamos de utilizarlas en breve
(por la dificultad de tener que maniobrar constantemente con la
tornillería). En realidad, casi podemos afirmar que, si no son eléctricas, se
quedan en total desuso.
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BIPEDESTACIÓN
Esta función, que nos ocasiona tanta espectacularidad, y pensamos
que nos puede ayudar en las transferencias, no suele ser aprovechable
para los enfermos de ELA, pues está pensada para personas que pueden
mantenerse en esa posición por sí mismos, antes de iniciar la
transferencia. Es más, puede sernos muy peligrosa en una etapa de
debilidad media, pues la pérdida muscular en tobillos, rodillas y caderas,
puede provocarnos un problema óseo al no poder aguantar nuestro
propio peso.
PESO TOTAL
Algunos fabricantes han diseñado modelos cuyo bastidor es
especialmente “pesado”, dando mayor imagen de durabilidad (ejemplo de
algunas Meyra). En realidad, cualquier otro modelo, menos pesado,
cuenta con las mismas garantías de solidez, pues todas tienen armazón
con tubo de acero, curvado en prensa caliente. Las de mayor peso,
tienden a no ser “manejables”, pues cuesta mucho elevarlas del suelo,
desde el manillar, cuando el cuidador debe maniobrar para introducirlas
manualmente en giros y recovecos estrechos.
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POTENCIA Y VELOCIDAD
La mayor velocidad no es una variable relevante para nosotros,
donde el concepto de prisa ha salido de nuestra vida; cualquier modelo
alcanza los 5 a 10 Km por hora, que supera con creces el ritmo de paseo
del Cuidador o acompañante.
La potencia en vatios de cada motor, si es un rasgo importante, pero
sólo en los modelos de exterior. El tiempo de carga de la batería, no varía.
SCOOTER Y MOTOS
Muy baratas y con gran capacidad de conducción y velocidad por
asfalto (aunque eso no está permitido). Algunas personas con ELA que las
han adquirido, las han tenido que revender en poco tiempo, al no poder
manejar la empuñadura cuando desciende la movilidad de las manos y la
fuerza de los brazos. Y además, cuando se alcanza la etapa de flacidez, es
imposible mantenerse en el asiento.
ELEVACIÓN DE ASIENTO
Permite una gran autonomía de movimientos, situarse a la altura de
los contertulios que se encuentran de pie, y poder manejar, coger y dejar
“cosas”, en los sitios, altura y lugares cotidianos que utiliza el “homo
erectus”. Puede utilizarse como herramienta imprescindible para la
entrada en pequeños ascensores, plegando el reposa piernas y dejando
los pies colgando para que ocupen menos longitud.
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RADIO DE GIRO
Esta es una variable importante. Hay modelos de interior que giran
en 58 cm. Son las versiones más prácticas, pero sólo valen para interior.
Las que tienen 3 pares de ruedas, pueden atascarse con un simple “güito”
de aceituna, o se bloquean con poco que caigan en un pequeño hoyo, o
tengan que superar un bordillo o piedra de 1 cm de altura.
Los modelos mixtos, pueden oscilar entre los 83, 90, 100 y hasta 110
cm. El radio de giro está muy condicionado por la posición de los
reposapiés; si estos no son abatibles, la maniobrabilidad aumenta mucho.
Y decir abatibles, no equivale a “desmontables”, pues el desmontaje lleva
su tiempo, e implica molestar al pasajero, y no digamos al Cuidador, que
se ve obligado a poner rodilla en tierra.
REPOSAPIES
Algunos modelos (ejemplo Positelec de Invacare), tienen unos
reposapiés “adelantados”, que mantienen las piernas en un ángulo más
cómodo (70º en lugar de 90º); por este mismo motivo, los reposapiés no
son abatibles. Son muy atractivas, pero sólo para personas que mantienen
un grado suficiente de bipedestación. En nuestra enfermedad, el reposa-
pie abatible es “esencial”.
Atención: cuando la silla no tiene reposapiés abatibles, sino
ligeramente desplegados, no tiene mucha utilidad futura para un paciente
de ELA, dado que, si la transferencia hay que hacerla a mano, los
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reposapiés chocan contra las piernas del enfermo, y al depositarlo en el
asiento, su “trasero” suele quedar muy lejos del respaldo, y, en el
siguiente movimiento de elevación para recolocarlo (una vez sentado),
puede suponer descoyuntarle los hombros, o dañar la espalda del
Cuidador (o ambas cosas al unísono).
El mejor sistema es el que gira y se abate hacia las ruedas traseras,
como el modelo simple hospitalario (también pueden ser así los
electrónicos). También son interesantes los de bisagra que se doblan hacia
el interior, pero tienen el inconveniente de que suelen estar unidos los
dos, y obliga a no poder variar la posición de cada pierna; también
impiden situar los pies más dentro que las rodillas, aumentando la
longitud (caso de ascensores de pequeñas dimensiones).
Finalmente, la mejor prestación la proporciona el pescante
individual para cada pie, con elevación electrónica, alargamiento
electrónico (cuando se elevan las piernas, aumenta la longitud de la
extremidad), y además abatible (para no aumentar el radio de giro).
ACCESORIOS Y EQUIPAMIENTOS BASICOS
Hay equipamientos básicos que, si no se adquieren, se deducen del
precio de compra. Este es el caso, entre otros, de los asientos “confort”,
cuyo coste supera los 300€, y que posteriormente solemos sustituir por
cojines antiescaras de mayores prestaciones, quedándonos con un “bulto”
que no sabemos dónde guardar.
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También podemos encontrar accesorios, de mucha utilidad, cuyo
coste podemos evitar fabricándolos nosotros mismos. Un ejemplo, son las
mesas que se colocan sobre los reposabrazos y que sirven para que el
enfermo tenga a su alcance todo tipo de materiales que necesite (libro,
gafas, ratón de ordenador, vaso, etc.), y que podemos fabricar nosotros
mismos, tapizando un simple tablero, al que previamente hemos
recortado el hueco del joystick.
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CONCLUSIONES
El primer parámetro debe ser la medida del ascensor (caso de que
vivamos en altura), pues de nada nos servirá una silla eléctrica con la
que no podamos salir a la calle. Tener una silla más grande en el garaje,
equivale a contar permanentemente con un Cuidador fortachón.
El segundo será el radio de giro para que pueda entrar en las puertas
más estrechas, sin necesidad de hacer una gran transformación de la
casa. Caso de pensar remodelarla, aprovechemos para que las puertas
sean muy anchas. Hay que tener en cuenta que el radio de giro mide la
longitud de espacio que necesita la silla para entrar “a la primera” en
tal o cual puerta; pero si se efectúan maniobras, esta longitud se
reduce hasta casi llegar al mismo ancho de la silla (por ejemplo,
rebasando la puerta, dando después una ligera marcha atrás, para a
continuación embocar a 55º en lugar de a 90º.
El tercero será el vehículo de transporte que nos llevará a los sitios que
necesitemos. Si no acostumbramos a salir más que al jardín, al parque,
o a los alrededores de casa, podemos hacer los desplazamientos en
taxi adaptado, evitándonos el costo de un vehículo de altura
(generalmente furgoneta o similar).
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LAS SILLAS CON MEJORES PRESTACIONES PARA ENFERMOS DE ELA
PERMOBIL C300:
Entre las ventajas: En conjunto es una estupenda máquina, como se ve en
los folletos de la web. Los elementos eléctricos funcionan a la perfección,
ya sea desde el mismo joystick o desde un mando adicional de pulsador.
Es robusta, pesada y tiene mucha potencia.
Su mayor ventaja es el tamaño y radio de giro que proporciona la tracción
delantera. Gira en pasillos de 1 metro y entra puertas de más de 65,
gracias a la tracción delantera; pero no del todo bien, porque hay que
abatir el reposapiés y dejar los pies colgando, con peligro de golpearlos y
hacerse daño (además de poderlos mover).
Cuenta con mecanismo eléctrico alargador de pies, que no figura en
folleto (esto es muy importante para nosotros, aunque otras también lo
tienen). Los reposabrazos también abatibles: una pequeña maravilla, por
su simpleza y robustez, pues permite las transferencias de asiento a
asiento, sólo con el giro, sin necesidad de elevar el tronco del paciente.
Es la máquina más completa cuando se tienen dificultades de dimensión
en la vivienda o el ascensor.
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Entre las desventajas: Cuando se requieren “prestaciones adicionales”
(eléctricas y en plural), el fabricante proponen la C-400 como mínimo. En
el exterior, cuando el suelo no es firme, rebota demasiado; no es que
carezca de suspensión, sino que sus ruedas traseras son tan pequeñas
(para facilitar el menor radio de giro), que transmiten todos los baches.
Otro elemento negativo (solo para ELA), es que la reclinación del respaldo
se efectúa mediante un motor que se encuentra tras el mismo respaldo
(tal vez lógico, porque no he visto otras), pero es una gran limitación de
cara al futuro para poner la plancha del respirador; pienso que este factor
ya la elimina para una persona con ELA, desde el momento que necesite
transportar también el respirador, no por el hecho de que no se pueda
llevar, sino que la plancha debe ser tan larga (debe salvar los primeros 15
cm del motor del respaldo), que afectaría no sólo al radio de giro, sino a la
estabilidad de vuelco trasero, al depositar tanto peso a tanta distancia.
Habría que verla con la plataforma y todos los pertrechos, de lo contrario,
el estudio no sería completo.
La falta de estabilidad no solo proviene de que las ruedas traseras son
muy pequeñas, sino, sobre todo, en la distancia entre los ejes de ruedas,
muy reducida para una silla tan sólida y con tanto peso (porque tiene
muchos mecanismos eléctricos); por este mismo motivo, al subir a la
furgoneta, debe hacerlo marcha atrás, es decir, subiendo primero las
ruedas traseras pequeñas (si subiera primero las delanteras, motrices y
más grandes, con pasajero, volcaría); esta maniobra, se hace muy difícil (y
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mucho más si hubiéramos sentado a mi hijo encima), porque las ruedas
pequeñas que no son motrices, giran a la mínima oscilación del joystick, y
no se dejan posicionar en el centro del hueco de las rampas; ni que decir
tiene, que los enfermos no desearán viajar en el coche mirando atrás (muy
complicado girar dentro, salvo en una gran furgoneta), y sin poder
conversar con el conductor.
SUNRISE MEDICAL
SALSA: Interior – exterior
Ventajas: Es una máquina fenomenal en todos los sentidos, y se
desenvuelve perfectamente en el interior de la vivienda (ver giros de cada
casa). Según pedido, pueden montar neumáticos traseros de 14 pulgadas,
y delanteros de 9, con un buen comportamiento en exterior. Si se pide con
neumáticos de 10 y 8 pulgadas respectivamente, merma el
comportamiento en la calle, pero mejora el radio de giro en la vivienda.
Puede conseguir reducir la altura del asiento hasta 37 cm, de manera que
es la más baja del mercado para entrar en una furgoneta. Reposabrazos
abatibles, pescantes elevables y abatibles independientes hacia el interior
y exterior (en exterior hay que hacer una modificación para que abatan los
90º y no golpee contra las luces). Tiene un precio reducido, aunque no sé
cuál será, porque al no cumplir todos los requisitos, no nos la han
presupuestado aunque creo que debe estar sobre los 8.000€.
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Los reposapiés eléctricos individuales, son también abatibles: Confirmado
que SI.
La longitud sin los pescantes es de 80 cm. Esta medida incluye las ruedas
traseras de antivuelco. Si a estos 80 cm le sumamos los 30 de los pies, sin
pescantes, es decir doblados hacia atrás al elevar la silla y chocar la
puntera con la pared final del ascensor, la longitud con los pies inclinados
hacia abajo no debe pasar de 92 cm.
El Joystick y el mando de actuadores es abatible, ampliando en ancho en
16 cm.
Inconvenientes: Sólo puede montar 2 opciones eléctricas en el mando.
Para añadir otras nuevas, hay que adquirir otro nuevo mando de
actuadores (que se monta delante del joystick y puede ser un problema
para llegar a él si tenemos movilidad reducida en el brazo). Podéis verlo en
el catálogo de la web. No se puede montar el joystick integral del modelo
Groove (porque en España se ha homologado así).
La función eléctrica del asiento reclinable, se realiza mediante un motor
colocado en la parte trasera del respaldo, que dificulta la colocación
posterior de la mesa del respirador (conviene que esta función, menos
utilizada pero necesaria, se pueda hacer mediante el giro manual del eje
del respaldo, como en los coches, y sin necesidad de herramientas
adicionales, como en el modelo Groove, pero me confirman que no es
posible).
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Es posible que haya que aceptar este modelo en casos extremos de
limitación de longitud, asumiendo sus otras limitaciones, pues la
diferencia de precio con el resto es macanuda.
Me indican en Sunrise que nos pueden montar un joystick multifuncional,
el mismo de la Groove, pero con un recargo que desconocen todavía,
aunque es posible que tarden varios meses en homologarlo. También me
confirman que pueden montar los actuadores en el reposabrazos opuesto
izquierdo), para no tener que levantar la mano por encima del joystick de
movimiento.
GROOVE: EXTERIOR - INTERIOR
También hemos probado la Groove, que igualmente ha entrado por todos
los rincones de nuestra casa, en uno de ellos utilizando la marcha atrás,
como hacemos con el coche al aparcar.
VOGUE: INTERIOR-EXTERIOR
Esta máquina, que tiene muy buen aspecto exterior, es muy similar a las
importadas, que se fabrican por MERIT en China. Yo la tenía anulada por
varios motivos:
1º.- El motor del respaldo impide la colocación del respirador.
2º.- Los reposabrazos no son abatibles.
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3º.- No tiene opciones elevables en altura ni en reposapiés.
INVACARE
TDX S. P.: Exterior-Interior
Se trata de la silla de 6 ruedas que probamos en el Stand, y que decían que
subía todo tipo de obstáculos. Por eso la clasifican de exterior.
En el manual de instrucciones: Hay una versión con apoya brazos
abatibles, pero en la tarifa de precios no figura: da la impresión de que
esta versión no la importan. Hay que consultarlo. Lo mismo ocurre con el
eleva pies eléctrico, que figura en el manual, pero no en tarifa, aunque es
doble, y no permite espacio para colocar los pies, aunque no es
importante porque el asiento no se eleva en ninguna versión.
En el catálogo: La longitud total es de 98 cm, pero en el Manual (que
incorpora las ruedas traseras), es de 116 con reposapiés.
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PLATAFORMA DE AFECTADOS DE ESCLEROSIS LATERAL AMIOTRÓFICA
http://www.plataformaafectadosela.org/
ASOCIACIÓN GALLEGA DE ESCLEROSIS LATERAL AMIOTRÓFICA
(AGAELA)
http://agaela.es/